T-Invito a jugar

Tú quieres y yo quiero… ¡un regalo de Navidad!

Escrito por: Fernanda Hinojosa Valencia y Peterson González Rivas

La Navidad está a la vuelta de la esquina. Las calles la anuncian con sus luces,

colores, música, sonidos y olores. El vocabulario, las frases y las expresiones

que usamos al hablar y al escuchar, nos narran que estamos en ambiente

navideño. Y nuestros pequeños ya esperan a que en el cole haya vacaciones

de Navidad.

Es una época oportuna para realizar actividades usando las estrategias de

estimulación y desarrollo auditivo y del lenguaje que en T-invito a jugar os

sugerimos cada mes (podéis ver la explicación e introducción del proyecto, así

como las actividades anteriores). En esta ocasión os proponemos convertir el

contexto de los regalos navideños en una rica y divertida experiencia de

estimulación de las habilidades auditivas y lingüísticas.

Haciendo la lista…destapándolos o entregándolos La lista de los regalos se puede convertir en una actividad lúdica y de

estimulación auditiva y del lenguaje abarcando distintos momentos. Uno de

esos momentos es al elaborar la lista. Por ejemplo, se puede hacer una lista de

regalos valiéndonos de dinámicas como ¿Quién adivina? o “A ver quién lo

sabe”…

La familia puede sentarse en forma de círculo en el suelo. Y por turnos, cada

uno describe qué quiere para Navidad. Es importante que comience un adulto

que dé el modelo al niño o niña de cómo hacerlo. Se aprovecha para usar el

recurso de la descripción. La descripción que se haga del regalo que se quiere

tiene que ajustarse al nivel en el que se encuentra vuestro hijo o hija. Se

pueden usar desde frases con las onomatopeyas o sonidos que hace el regalo,

o sólo con el color; oraciones muy simples y sencillas hasta oraciones más

complejas, según el nivel de los participantes.

Por ejemplo, empieza uno de los padres y dice: “Yo quiero un medio de

transporte que hace chuchuuu” (en referencia a un tren). En cada oración se

añaden características de lo que se quiere. Por ejemplo: “Es un medio de

transporte que va por las vías”, “Lleva muchos pasajeros”. Hay muchas formas

de describir, lo importante es que sea clara, sencilla, y ofrezca rápidas y

suficientes pistas para que sea un juego dinámico: “Es algo de color rojo”,

“Sirve para escuchar música”, “Una cosa que se pone en las manos”, “Me lo

pongo en la cabeza si hace frío”…

Al finalizar la descripción se puede preguntar quién sabe y pedir que se levante

la mano. Intentad que sea vuestro hijo quien diga lo que es. Es una manera de

que pueda hablar. Si de manera espontánea no levanta la mano, que la levante

rápidamente y diciendo ¡Yo! otro miembro de la familia para motivar a que él o

ella también lo haga.

Cada vez que alguien adivine el regalo que se quiere se puede escribir en un

folio, doblarlo y colocarlo en la “caja de los pedidos”, en algún lugar secreto que

sirva de excusa para darle emoción a la dinámica.

Previo a dicha actividad, pueden revisarse catálogos de juguetes (a los niños

les encanta) hablando de ellos y de sus características, lo cual ayudará a

ampliar su vocabulario. Pueden ver distintos catálogos, así verán el vocabulario

en repetidas ocasiones y será más fácil aprenderlo, sobre todo si su memoria

auditiva aún es corta.

Al abrir los regalos… La actividad también se puede hacer con la apertura de los regalos. Y se puede

hacer la misma dinámica, o valiéndonos de alguna que implique sorpresa,

descripción o adivinanzas. Alguien comienza, coge un regalo, mientras los

demás cierran los ojos. Lo mira y lo esconde detrás de la espalda, y lo describe

para que otro miembro de la familia adivine qué es. También se puede usar el

juego del “Veo, veo”... Comienza quien le toca primero y dice:

-“Veo, veo”,

-¿Qué ves?, dicen los demás.

-“Una cosita”, responde a quién le toca -¿Qué cosita es?

- Ahí comienza la descripción: “Es una cosa roja”…. “Es un medio de

transporte”, “Es un animal”...

¿Qué hacer con los regalos? En muchas ocasiones, se abren los regalos rápidamente, se quita el papel,

abren las cajas y los niños y niñas comienzan a sacar todo rápidamente. Esto

es normal ya que la emoción es TAN grande, que ¿quién de nosotros no lo

haría?. Sin embargo, una vez que tu hijo o hija haya explorado un poco sus

regalos, es buen momento para hablar de ellos. En aquellos juegos en los que

hay que seguir instrucciones para montarlos, vale la pena leer o decir

(adecuándonos al nivel del niño o niña) las instrucciones, de modo que no

dejemos pasar ese momento para usar el lenguaje. De otro modo, ellos suelen

resolverlo de alguna otra manera, ya que son unos expertos en deducir. Un

ejemplo sería: “Espera, aquí pone que antes que nada hay que ponerle dos

pilas grandes”… “También pone que tenemos que estirarlo bien porque si no

no funciona”… Continuáis así hasta que llegáis al momento en que “Estamos

listos para jugar”. En el caso de los juegos de reglas también hay que

aprovechar el momento en que se dan las reglas del juego de modo que se

utilice lenguaje y no se aprenda a jugar el juego sobre la marcha. Este tipo de

ejercicios favorecen enormemente la adquisición de vocabulario y la

organización lingüística.

¿Y si mi hijo es muy pequeño? Si vuestro hijo o hija es muy pequeña y no puede describir, contadle poco a

poco lo que vais a hacer. Hacedlo con entusiasmo, con voz melódica y

buscando la mayor cercanía posible a su oído y un emocionante contacto

visual. Si lo que hacéis es destapar los regalos con vuestro bebé, entonces

contadle primero lo que vais a hacer de forma que él o ella lo escuche... y

después, poniendo énfasis en el objeto, se lo presenta visualmente. No olvidéis

repetir una y otra vez el nombre del regalo y para qué sirve mientras se lo

presenta. Hacedlo con frases muy sencillas.

Si vuestro bebé ya se sienta, intenta alcanzar cosas o puede gatear,

aprovechad y usad el regalo como excusa para que mientras lo describís él o

ella intente alcanzarlo. El bebé disfrutará con los sonidos del papel al tocarlo, al

abrir el regalo, con los colores, con la emoción de saber qué hay dentro de esa

caja o debajo de ese árbol.

Habilidades que favorece

Con estas actividades podemos trabajar la toma de turnos, la habilidad para

describir, la memoria auditiva, la organización de las frases y oraciones (en

definitiva, de las estructuras). También favorece el uso de los pronombres

personales (yo quiero, a mi me gustaría, tú quieres…) y la adquisición de nuevo

vocabulario. No olvidéis explicar siempre lo que vais a hacer paso a paso. Si decidís hacer

la lista de regalos contad de qué se trata. “Vamos a escribir la lista de regalos

que este año pediremos a… (Papá Noel, al Niño Jesús, o a los Reyes Magos,

según la costumbre de la familia)

¡Os deseamos una MUY FELÍZ NAVIDAD!

Y hasta el 2011...