Nayeli Ruiz-Bazán Flotte

Purificación Ruiz Flaño

Facultad de Ciencias Empresariales

Grado en Turismo

2015-2016

Título

Director/es

Facultad

Titulación

Departamento

TRABAJO FIN DE GRADO

Curso Académico

Turismo en espacios naturales protegidos: estudiocomparativo entre los parques nacionales de España y

México

Autor/es

© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones,

publicaciones.unirioja.esE-mail: publicaciones@unirioja.es

Turismo en espacios naturales protegidos: estudio comparativo entre losparques nacionales de España y México, trabajo fin de grado

de Nayeli Ruiz-Bazán Flotte, dirigido por Purificación Ruiz Flaño (publicado por laUniversidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia

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FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

TRABAJO FIN DE GRADO

GRADO EN TURISMO

Turismo en espacios naturales protegidos: estudio comparativo entre los Parques Nacionales de España y

México

Autor: Ruiz – Bazán Flotte, Nayeli Tutor: Ruiz Flaño, Purificación

CURSO ACADÉMICO 2015-2016

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RESUMEN:

En este trabajo se analiza el turismo de naturaleza en Espacios Naturales Protegidos y de forma más concreta en los Parques Nacionales. Se estudian los Parques Nacionales de España y México con el fin de establecer las diferencias entre ambos países en normativa, tipos de espacios protegidos, número y características de los visitantes e inversiones en programas de conservación y desarrollo. Para cada país se han seleccionado dos Parques Nacionales, de características contrastadas, en los que se ha realizado un análisis más detallado, especialmente de las inversiones. En este estudio se han detectado diferencias y semejanzas entre países. Así, se ha detectado una preocupación más temprana en España por la conservación, lo que ha dado lugar a una legislación más dilatada en el tiempo y específica para los Parques Nacionales. El número de Parques Nacionales en México es mucho mayor, pero tienen limitaciones económicas importantes y cuentan con pocos programas de desarrollo y conservación. Coinciden en la heterogeneidad de visitantes y sobre todo en la necesidad de armonizar la explotación turística con la conservación mediante una adecuada planificación.

ABSTRACT:

This study analyses nature tourism in Protected Natural Areas, and more concretely in National Parks. Spanish and Mexican National Parks are studied in order to know which are the differences between them in terms of regulation. It also shows the types of protected areas, the number of visitors and their features, as well as the investments in programmes of conservation and development. Two National Parks have been selected for each of both countries in order to carry out an analysis in detail, especially concerning investments. This study shows the differences and similarities between countries. In this way, an earlier worry about conservation has been noticed in Spain. This has made possible the making of wider and more specific legislation along time towards National Parks. The number of National Parks in Mexico is much larger than in Spain, but there are some important economic limitations, and don’t have many conservation and development programmes. There are coincidences regarding the heterogeneity of visitors, but most of all about the need of achieving a balance among touristic exploitation and conservation, throughout and accurate planning.

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ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….. 4

2. TURISMO DE NATURALEZA EN ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS

(ENP)……………………………………………………………………………….......... 5

3. PARQUES NACIONALES EN ESPAÑA………………………………………………. 8

3.1. Los Parques Nacionales españoles: evolución del marco regulatorio……….......... 8

3.2. Oferta: los Parques Nacionales españoles……………………………………….. 11

3.3. Demanda de los Parques Nacionales españoles…………………………………. 14

3.3.1. Perfil del turista y actividades que realizan………………………………. 14

3.3.2. Visitantes a los Parques Nacionales españoles…………………………… 19

3.4. Programas de actuación de conservación y uso público/desarrollo turístico: PN de

Picos de Europa y PN de Timanfaya……………………………………….......… 22

4. PARQUES NACIONALES EN MÉXICO……………………………………………… 27

4.1. Los Parques nacionales mexicanos: marco regulatorio………………………...... 27

4.2. Oferta: los Parques Nacionales mexicanos………………………………………. 31

4.3. Demanda de los Parques Nacionales mexicanos………………………………… 33

4.3.1. Perfil del turista y actividades que realizan………………………………. 33

4.4. Programas de actuación de conservación y uso público/desarrollo turístico: PN

Sierra de San Pedro Mártir y PN Arrecifes de Cozumel…………………………. 34

5. CONCLUSIONES: ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE PARQUES NACIONALES

ESPAÑOLES Y PARQUES NACIONALES

MEXICANOS……………….………………………………………………………….. 42

6. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………….. 44

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1. INTRODUCCIÓN

El turismo, constituye un importante motor de dinamización socioeconómica para muchas regiones del mundo. En las últimas décadas, el turismo de naturaleza, modalidad de turismo cuya motivación principal es la “observación y apreciación de la naturaleza, así como las culturas tradicionales” (OMT, 2002), ha experimentado un auge espectacular. El turista ya no solo busca sol y playa, sino que requiere, además, espacios donde la calidad natural y la calidad del paisaje son elevadas.

Estos requisitos se encuentran en los Espacios Naturales Protegidos, áreas cuyos especiales valores naturales (geológicos, geomorfológicos, biológicos e incluso culturales) les hacen merecedores de especial conservación. Estos espacios generan una gran atracción de visitantes, lo que puede traer consigo externalidades negativas, como deterioro de hábitats, contaminación acústica o erosión del suelo, y positivas, como proporcionar recursos económicos que pueden ayudar a la conservación sostenible o contribuir a la mejora de la calidad de vida y desarrollo de la zona.

El objetivo general de este trabajo es realizar un breve análisis del turismo en Espacios Naturales Protegidos en España y México. Este objetivo general se concreta en otros más específicos:

a) Analizar la legislación específica referida a estos espacios en ambos países, mostrando las figuras de protección existentes en cada caso;

b) Mostrar una panorámica general de los espacios protegidos, con el fin de determinar los lugares de interés (oferta de espacios) que pueden atraer a los turistas;

c) Caracterizar el perfil de los visitantes de las áreas protegidas y las actividades que realizan;

d) Analizar los programas de actuación que en ellos se desarrollan, prestando especial atención a los que se dedican a la conservación y a la mejora de las infraestructuras para uso público, por sus repercusiones en el turismo;

e) Establecer una comparación de los aspectos analizados entre los Espacios Naturales Protegidos de España y México.

Han sido motivaciones de carácter personal las que me han llevado a realizar este análisis comparativo entre los Espacios Naturales Protegidos en España y en México, con el fin de comprobar las diferencias y similitudes entre ambos países. La diversidad de espacios protegidos ha obligado a reducir el estudio a los Parques Nacionales como figura de protección que goza de las restricciones más elevadas. El objetivo general abarcaba una mayor diversidad de aspectos a comparar entre ambos países, pero las dificultades para obtener la información, especialmente la referida a las áreas protegidas de México, ha obligado a reducir estos aspectos, limitándolos al estudios del número y tipo de visitantes y a las inversiones realizadas en la gestión y conservación de estos espacios.

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Por lo que respecta al desarrollo metodológico, para realizar este trabajo:

- Se ha consultado información bibliográfica especializada sobre Espacios Naturales Protegidos;

- Se ha analizado la legislación sobre Espacios Naturales Protegidos en España y México;

- Se ha acudido a la información suministrada por los organismos administradores de las áreas naturales protegidas (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), EUROPARC–España, Organismo Autónomo de Parques Nacionales Españoles (OAPN) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas mexicanas (CONANP) entre otros). La información ha sido más abundante en el caso de España y más limitada en el de México, lo que se traduce en algunas carencias en el desarrollo de los espacios protegidos mexicanos.

Este estudio se estructura en cuatro apartados. Comienza por una caracterización del turismo de naturaleza en los Espacios Naturales Protegidos. Posteriormente, se realiza un análisis de los Parques Nacionales (PNs), tanto españoles como mexicanos, caracterizando su marco normativo, su oferta y la demanda en relación a los visitantes, y los diferentes programas de actuación llevados a cabo. El análisis concluye con la comparación entre ambos países, haciendo hincapié en las principales diferencias y similitudes encontradas sobre los anteriores aspectos.

2. TURISMO DE NATURALEZA EN ESPACIOS NATURALES

PROTEGIDOS (ENP)

Muchos autores utilizan sin distinción alguna los conceptos de ecoturismo, turismo de naturaleza, turismo verde, agroturismo y turismo blando entre otros. Según Drumm y Moore (2005), el turismo de naturaleza es un tipo de turismo que se basa en la visita a espacios naturales y está en estrecha relación con el turismo sostenible, pero no involucra necesariamente la conservación o la sostenibilidad.

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT, 2002), en su estudio titulado El Mercado Español del Ecoturismo, el turismo de naturaleza es “todo tipo de turismo basado en la naturaleza, en el que la principal motivación es la observación y apreciación de la naturaleza, así como las culturas tradicionales”. Más tarde, define al ecoturismo como “un turismo en espacios poco actuados por el hombre, que debe contribuir a la protección de la naturaleza y al bienestar de las poblaciones”.

Por su parte, la Secretaría General de Turismo (SGT, 2004) caracterizó diferentes tipos de turismo que se desarrollan en la naturaleza. En su estudio El Turismo de Naturaleza en España y su plan de impulso recoge tres modalidades: el ecoturismo, el turismo activo y el turismo de esparcimiento en la naturaleza (Figura 1).

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- Turismo EN la naturaleza: turismo de esparcimiento en la naturaleza: “es aquél que tiene como motivación principal la realización de actividades recreativas y de esparcimiento en la naturaleza sin degradarla. Estas actividades no están especializadas en el conocimiento ni en actividades deportivas que usen expresamente los recursos naturales” (SGT, 2004).

- Turismo SOBRE la naturaleza: turismo activo deportivo en la naturaleza: “es aquél que tiene como motivación principal la realización de actividades deportivas de diferente intensidad física y que usen expresamente los recursos naturales sin degradarlos” (SGT, 2004).

- Turismo POR la naturaleza: ecoturismo “es aquél que tiene como motivación principal la contemplación, disfrute y/o conocimiento del medio natural, con diferente grado de profundidad, para lo que puede realizar actividades físicas de baja intensidad sin degradar los recursos naturales” (SGT, 2004).

Figura 1: Modalidades de turismo en función de su relación con la naturaleza.

Fuente: Elaboración propia a partir de las modalidades de la Secretaría General de Turismo (2004).

De estas tres categorías, el ecoturismo, es la más apta para desarrollarse en los Espacios Naturales Protegidos (en adelante ENPs), dado que su principal motivación es el conocer, descubrir y disfrutar la naturaleza.

Es además un turismo que crece a un ritmo importante. Así, mientras que el turismo convencional ha crecido un 7,5% en los últimos cinco años (OMT, 2002), el ecoturismo se ha incrementado un 20% y ya representa un 5% del turismo mundial.

Aunque no es exclusivo de los Espacios Naturales Protegidos, el ecoturismo se desarrolla prioritariamente en estos escenarios. Las áreas protegidas son porciones terrestres o acuáticas de cada uno de los diferentes países del mundo que contienen ecosistemas diversos, en donde

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el entorno original no ha sido esencialmente alterado y que producen beneficios ecológicos. Por lo tanto, la gestión en estos espacios debe regirse por el principio de la conservación.

Según Pulido (2000), los ENPs nacen para salvaguardar la originalidad y los valores ecológicos, medioambientales, biológicos, culturales, entre otros, de determinados espacios. Sin embargo, en su historia, los ENPs han ido evolucionando en sus concepciones, y han pasado de tener un objetivo muy específico (preservación), a incorporar otras funciones socioeconómicas y de uso público.

Para Tolón y Ramírez (2002), los ENPs tienen cinco objetivos esenciales:

1. Proteger y conservar el medio biofísico y cultural. 2. La investigación científica. 3. La educación. 4. La recreación. 5. El desarrollo socioeconómico

En la Cumbre de Río de 1992, se estableció el concepto de área protegida, que quedaba conceptualizada como “una superficie de tierra y/o mar especialmente consagrada a la protección y al mantenimiento de la diversidad biológica, así como de recursos naturales y de los recursos culturales asociados, y manejados a través de medios jurídicos u otros medios eficaces” (ONU, 1992).

La UICN reconoce que existe diversidad de enfoques admitidos a la hora de crear y gestionar áreas protegidas. “Lo importante es desarrollar en cada espacio la habilidad de seleccionar y combinar distintos enfoques de gestión, que resulte clave para poder desarrollar un sistema de áreas protegidas que funcione eficazmente” (UICN, 2008).

Estos enfoques pueden ir, desde espacios estrictamente protegidos, en los que se permite una afluencia escasa de visitantes, hasta enfoques mucho más permisivos, en los que la conservación se adecúa a los modos de vida tradicionales de la población que vive en los entornos de estas áreas; e incluso enfoques en los cuales tiene lugar una gestión sostenible de los recursos (por ejemplo una extracción limitada) (UICN, 2008). Son las diferentes categorías de protección, establecidas por la ley en cada territorio, las que definitivamente determinan el tipo de gestión a realizar en cada ENP.

En cualquier caso, la planificación en estos espacios ha de tener en cuenta la atracción y el desarrollo turístico que genera su declaración como área protegida, garantizando que la calidad de los recursos naturales y culturales no se vea afectada por el uso turístico.

Por lo tanto, el turismo en estas áreas puede ser considerado una herramienta de gestión, siempre y cuando se rija por el concepto de turismo sostenible, entendido como “el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas” (Conferencia Mundial del Turismo Sostenible,

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1995).

El turismo en ENPs debe dar un buen uso a los recursos ambientales, manteniendo los procesos ecológicos fundamentales y ayudando a conservar los recursos y la biodiversidad. Así mismo deberá respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar sus activos culturales vivos y sus valores tradicionales, así como contribuir al entendimiento y a la tolerancia intercultural. También deberá surgir de la alianza entre las comunidades, el sector público y el sector privado, es decir, es preciso involucrar a todos los actores en la planificación de esta actividad en estos espacios, de manera integrada, para que así se obtenga el debido financiamiento y se logre desarrollar un turismo viable a largo plazo. De no ocurrir así, se estaría hablando de un turismo que supone una amenaza para la biodiversidad.

El gran reto al que se enfrentan las áreas protegidas en la actualidad, es el de convertirse en paisajes sostenibles. Un parque sólo puede serlo verdaderamente, si todas las actividades, incluyendo el turismo, se asientan sobre una base sostenible (Boyd, 2007, citado en Lew, Alan et al. (2007)).

3. PARQUES NACIONALES EN ESPAÑA

En este apartado se realiza un breve estudio de la historia normativa sobre los Parques Nacionales españoles, se analiza la oferta de Parques Nacionales en España y la demanda, con especial referencia a los visitantes y a las actividades que desarrollan. Finalmente se hace referencia a los programas en materia de conservación y uso público de dos Parques Nacionales de España: Picos de Europa y Timanfaya.

3.1. Los Parques Nacionales españoles: evolución del marco regulatorio.

El origen de los Espacios Naturales Protegidos (ENP), tal y como hoy los entendemos, se encuentra en el deseo de la sociedad de evitar la desaparición de lugares excepcionales, destacados por la magnificencia de sus paisajes, la riqueza o singularidad de su fauna y flora, o por su estado primitivo, sin intervención humana.

Los primeros Parques Nacionales se entendían como recintos aislados, dispersos a lo largo de un territorio. Se les asignaba términos como “inigualables, grandiosos, sublimes, salvajes, con gran belleza natural”, se argumentaban los valores por los que debían ser conservados, y así poco a poco se iban conformando múltiples documentos legales que daban origen a los primeros Parques Nacionales (MAGRAMA).

España fue uno de los primeros países en Europa en apostar por la protección de la

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naturaleza (Figura 2).

Figura 2: Evolución de la normativa y Parques Nacionales declarados.

En 1916 se aprobó la primera Ley de Parques Nacionales. Esta ley, en tan solo tres artículos, recogía el concepto estético y paisajístico de Parque Nacional. Bajo este término se declararon en 1918 los dos primeros Parques Nacionales españoles, el de la Montaña de Covadonga y el de Ordesa (MAGRAMA).

En 1957, entró en vigor la nueva Ley de Montes, que recogía todo lo relacionado hasta el momento con los PNs. Esta nueva norma trajo consigo un gran cambio en cuanto al planteamiento legislativo de la protección del medio ambiente, otorgando más importancia a los factores ecológicos a la hora de declarar nuevos parques, frente a los históricos y paisajísticos de la antigua Ley (MAGRAMA).

En 1975, se aprobó otra Ley para la protección de los PNs, la Ley 15/1975 de Espacios Naturales Protegidos. Entre sus artículos se recogieron tres nuevas figuras de protección de espacios, además de la de Parque Nacional (MAGRAMA).

En el 1989, se aprobó la Ley de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres (Ley 4/89, de 27 de marzo).

En 1997, se promulgó la Ley 41/1997, que modificaba la Ley 4/1989 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Fauna y la Flora Silvestres. Se cuestionó el modelo de gestión compartida de los Parques Nacionales, entre el Estado y las Comunidades Autónomas que esta ley establecía. Es por esto que la Junta de Andalucía y el Gobierno de Aragón presentaron recursos en contra, y finalmente el Tribunal Constitucional declaró en la Sentencia de fecha 4 de noviembre de 2004 que “la gestión ordinaria y habitual de los Parques Nacionales es competencia de las Comunidades Autónomas” (MAGRAMA).

En 2007, entró en vigor la vigente Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. En esta ley, se establece el “régimen jurídico de la conservación, uso sostenible, mejora y restauración del patrimonio natural y de la

Fuente: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (http://www.magrama.gob.es/)

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biodiversidad, como parte del deber de conservar y del derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona” (BOE, 2007).

Según el artículo 29 de la Ley 42/2007, los Espacios Naturales Protegidos en España, quedan clasificados en 5 categorías:

- Parques - Reservas Naturales - Áreas marinas protegidas - Monumentos Naturales - Paisajes Protegidos

Se hace también una distinción entre los Parques (en general) y los Parques Nacionales, que se regirán por una legislación específica.

Los Parques son “áreas naturales, que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de su diversidad geológica, incluidas sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente.” (BOE, 2007).

La Ley 30/2014, de 3 de diciembre, de Parques Nacionales, define a los Parques Nacionales como “espacios naturales de alto valor ecológico y cultural, poco transformados por la explotación o actividad humana que, en razón de la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna, de su geología o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, culturales, educativos y científicos destacados cuya conservación merece una atención preferente y se declara de interés general del Estado” (BOE, 2014).

Actualmente, España cuenta con 15 Parques Nacionales, que representan apenas el 0,76% de nuestro territorio, y que son la mejor muestra del patrimonio natural español. Entre sus objetivos se encuentran: conservar su valor natural, dar al ciudadano la posibilidad de disfrutarlos y permitir a la comunidad científica mejorar el conocimiento sobre ellos. Los 15 PNs Españoles se encuentran integrados en la Red de Parques Nacionales del Gobierno de España y cuentan con una Ley concreta, la Ley 30/2014 de Parques Nacionales, más completa y actual, que refuerza la conservación de estos espacios con medidas como el socorro en situaciones de emergencia por catástrofe ambiental, la intervención en casos de estado de conservación desfavorable, o la prohibición de actividades incompatibles como la pesca deportiva y recreativa, la caza deportiva y comercial, la tala con fines comerciales, así como la imposibilidad general de urbanización y edificación (salvo en los núcleos urbanos ya existentes). También cabe destacar que promueve el desarrollo de usos compatibles de los entornos de los Parques, ya que estos son los elementos claves para su conservación. En este sentido promueve que los PNs se conviertan en oportunidades para los habitantes de su entorno, favoreciendo el desarrollo de actividades compatibles ligadas a su visita y disfrute,

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convirtiéndose así en áreas con grandes posibilidades para la población local y un aliciente como motor de desarrollo (MAGRAMA).

La planificación de estas áreas está regida por los siguientes instrumentos de planificación: Plan Director de los Parques Nacionales y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). El Plan Director es el instrumento de carácter superior y recoge los objetivos y directrices básicos en materia de planificación, conservación y coordinación de la Red de Parques Nacionales. Por su parte, el Plan Rector de Uso y Gestión, específico para cada Parque, establece las normas, objetivos, líneas de actuación y la zonificación del Parque, entre otras cuestiones.

Con el transcurso de los años las áreas protegidas han sido consideradas apoyos fundamentales para la protección de la biodiversidad, y su declaración representa la herramienta más importante para su conservación.

3.2.Oferta: Los Parques Nacionales españoles

En la actualidad, España cuenta con 15 Parques Nacionales declarados por Ley (Figura 3). La tabla 1 muestra la fecha de declaración de estos parques, su ubicación y su superficie. El último en incorporarse ha sido el Parque Nacional Sierra de Guadarrama (2013) (Tabla 1) (MAGRAMA).

Figura 3: Parques Nacionales españoles, año 2016.

Fuente: Página Web Oficial del MAGRAMA (http://www.magrama.gob.es/)

Tabla 1: Parques Nacionales en España.

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Nombre del Parque Año de declaración Ubicación

Ordesa y Monte Perdido 1918 Ubicado en la provincia de Huesca, en la Comunidad Autónoma de Aragón.

15.608 Ha de superficie.

Montaña de Covadonga (Picos de

Europa) 1918 Ubicado en las provincias de Asturias, León y Cantabria, en las CC.AA de

Cantabria, Castilla y León y Principado de Asturias. 67.127 Ha de superficie.

Teide 1954 Ubicado en la provincia de Santa Cruz de Tenerife (isla de Tenerife), en la

Comunidad Autónoma de Canarias. 18.990 Ha de superficie.

Caldera de Taburiente 1954 Ubicado en Santa Cruz de Tenerife (Isla de la Palma), en la Comunidad Autónoma de Canarias. 4.690 Ha de superficie.

Aigüestortes i Estany de Sant Maurici 1955 Ubicado en la provincia de Lleida, en la Comunidad Autónoma de Cataluña.

9.851 Ha de superficie.

Doñana 1969 Ubicado en las provincias de Huelva y Sevilla, en la Comunidad Autónoma de Andalucía. 54.252 Ha de superficie.

Tablas de Daimiel 1972 Ubicado en la provincia de Ciudad Real, en la Comunidad Autónoma de Castilla - La Mancha. 1.928 Ha de superficie.

Timanfaya 1974 Ubicado en la isla de Lanzarote (provincia de Las Palmas), en la Comunidad

Autónoma de Canarias. 5.107 Ha de superficie.

Garajonay 1981 Ubicado en la isla de La Gomera (provincia de Tenerife) en la Comunidad

Autónoma de Canarias. 3.986 Ha de superficie.

Archipiélago de Cabrera 1991

Ubicado en el municipio de Palma de Mallorca, en la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. 10.021 Ha de superficie (8.703 Ha marítimas y 1.318 Ha terrestres).

Cabañeros 1995 Ubicado en la provincias de Ciudad Real y Toledo, en la Comunidad Autónoma de Castilla – La Mancha. 40.856 Ha de superficie.

Sierra Nevada 1999 Ubicado en las provincias de Granada y Almería, en la Comunidad Autónoma de Andalucía. 85.355 Ha de superficie.

Islas Atlánticas de Galicia 2002

Ubicado en las provincias de Pontevedra (Archipiélagos de Cíes, Ons y Cortegada) y A Coruña (Archipiélago de Sálvora), en la Comunidad Autónoma de Galicia. 8.480 Ha de superficie (7.285,2 Ha marítimas y 1.194,8 Ha terrestres)

Monfragüe 2007 Ubicado en la provincia de Cáceres en la Comunidad Autónoma de Extremadura. 18.396 Ha de superficie.

Sierra de Guadarrama 2013 Ubicado en las provincias de Madrid y Segovia, en las CC.AA de Madrid y Castilla y León. 33.969 Ha de superficie.

Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la Red de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente).

Tal y como establece el artículo 8 de la Ley 5/2007 de la Red de Parques Nacionales, entre

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los objetivos de los PNs se encuentra el ordenar su uso y disfrute así como contribuir al desarrollo sostenible de las poblaciones y a la conservación de los valores culturales y modos de vida tradicional compatibles con su conservación.

En la exposición de motivos establece que los PNs son un producto de la sociedad, resultado de la interacción histórica de la sociedad con el territorio, y como tal es necesario adoptar las medidas necesarias para que se garantice el desarrollo sostenible de esas áreas, sin olvidar además que es necesario conservar los ecosistemas más representativos del patrimonio natural español.

En definitiva, en todas las apreciaciones anteriores subyace la idea de la conservación y su compatibilización con las sociedades que explotan el territorio y con el disfrute de los valores territoriales por la sociedad. El turismo se convierte así en un uso compatible con los Parques Nacionales, siendo necesario encontrar un balance entre el disfrute de los turistas y los requerimientos de la conservación, asegurando que las comunidades locales obtengan una parte adecuada de los beneficios del turismo. El desarrollo turístico inapropiado puede causar una gran degradación en las zonas con gran importancia biológica y geológica y puede producir efectos dañinos y difícilmente transformables (Cobo y Aparicio, 2014).

Por otro lado, a la hora de elegir un destino turístico, el turista no solo tiene en cuenta sus atractivos naturales, sino también la calidad con la que estos atractivos son turísticamente explotados. Y en este sentido, los Parques Nacionales ofrecen al visitante esta calidad que buscan en ellos, al tratarse de la figura con máxima protección de nuestro país.

El hecho de tratarse de zonas con muestras de numerosos usos tradicionales, que están arraigados al territorio, hace que su carácter turístico se vea agrandado (Tabla 2) (Cobo y Aparicio, 2014).

Tabla 2: Usos compatibles en los Parques Nacionales españoles.

Nombre del Parque Usos compatibles

Ordesa y Monte Perdido Ganadería y turismo

Montaña de Covadonga (Picos de Europa) Ganadería tradicional y turismo

Teide Caza regulada, apicultura, extracción de piedra pómez y turismo

Caldera de Taburiente Agricultura, estudios científicos, recreo, turismo

Aigüestortes i Estany de Sant Maurici Ganadería y turismo

Doñana Ganadería extensiva, carboneo, recogida de piñas, coquineo, apicultura, actividades recreativas y turismo

Tablas de Daimiel Agricultura regulada, uso recreativo y turismo

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Timanfaya Recuperación de cultivos tradicionales, pesca, estudios de investigación científica y turismo

Garajonay Aprovechamiento forestal tradicional, recreo, educación y turismo

Archipiélago de Cabrera Pesca artesanal, actividades recreativas y turismo

Cabañeros Ganadería tradicional, agricultura tradicional, apicultura y turismo

Sierra Nevada Agricultura, ganadería tradicional y turismo

Islas Atlánticas de Galicia Pesca, marisqueo, actividades recreativas y turismo

Monfragüe Agricultura tradicional, ganadería tradicional y turismo

Sierra de Guadarrama Caza regulada, ganadería extensiva, aprovechamiento maderero, actividades deportivas y recreativas, turismo.

Fuente: elaboración propia a partir a partir de los datos de la Red de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente).

El turismo se conforma, pues, como una actividad capaz de favorecer altamente tanto el desarrollo económico como la conservación de la biodiversidad, a través de tipologías como el ecoturismo, una forma de turismo de naturaleza que, además de potenciar la educación en materia medio ambiental y mejorar la conciencia social, es responsable con el medio.

3.3.Demanda de los Parques Nacionales españoles

3.3.1. Perfil del turista y actividades que realizan

El turismo en los espacios protegidos es un fenómeno bastante complejo. Tomando como punto de inicio las numerosas visitas que reciben los PNs, la bibliografía consultada permite observar que el perfil de turista de los PNs españoles es bastante heterogéneo.

Las realidades geográficas de cada parque son totalmente diferentes, así mismo lo son las motivaciones de los propios visitantes y las experiencias que desarrollan (OAPN, 2011).

Son muchos los autores que han llevado a cabo clasificaciones de visitantes a las áreas protegidas, (J., Múgica, M., Muñoz, C., y de Lucio, J.V., entre otros), considerando para ello factores tales como la motivación de la visita, su comportamiento en estas áreas o las actividades realizadas. Por ejemplo, Múgica y de Lucio (1992) hicieron una clasificación de los visitantes en Parques españoles como:

- “Aventureros-montañeros: ven en el área protegida un reto para la exploración. - Vivenciadores de la naturaleza: buscan un contacto íntimo con la naturaleza. - Campistas: quieren ir de acampada. - Turistas informados: para ellos el Parque es un hito más en su recorrido de carácter

natural o cultural.

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- Turistas de paso: se interesan sobre todo por el paisaje”.

Posteriormente, Vera et al. (1997) completaron la tipología de Múgica y De Lucio (1992) fundamentándose en la motivación del viaje y en las actividades desarrolladas por cada grupo:

- “Aventureros-montañeros: buscan un reto en la naturaleza, espacios naturales que sean escenario para la exploración y el desarrollo de una actividad física intensa (deportes de aventura y similares), con preferencia de los espacios de montaña.

- Naturalistas y admiradores de la naturaleza: están interesados en conocer el relieve, las aguas, la flora, la fauna y el paisaje, y por eso acostumbran a documentarse muy bien sobre la zona. Son personas que realizan viajes específicamente a áreas protegidas y desean entender la historia de las mismas. Por eso buscan el contacto con la naturaleza y suelen tener comportamientos respetuosos con el medio.

- Campistas: el grupo reúne un amplio espectro de comportamientos: pueden buscar en la naturaleza sólo un lugar para descansar y un escenario agradable para el ocio.

- Turistas de naturaleza ocasionales: participan de la naturaleza accidentalmente, como parte de un viaje más largo, y dedican muy poco tiempo a la visita del espacio natural. También incluye a aquellos visitantes que buscan principalmente paisajes espectaculares y muy conocidos (sight-seens del medio natural). A duras penas disponen de información de la zona, ni les importa demasiado. Las estancias son muy cortas.

- Colectivos de estudiantes y gente mayor: son grupos organizados que pueden producir impactos significativos según el tamaño del grupo y su comportamiento. Pueden seguir programas de educación ambiental y realizan estancias muy cortas (de media jornada o un día completo)”.

En 2011 el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) realizó un estudio sobre la percepción social de la Red de PNs españoles. En este estudio se diferencia a dos tipos de visitantes (Gráfico 1) en estas áreas:

- Visitantes “especializados”: acudir al Parque es su objetivo principal, por lo que interacciona mucho más con los equipamientos, servicios y personal, así como con el propio Parque, interiorizando los valores naturales del mismo (OAPN, 2011).

- Visitantes “convencionales”: visitan el PN muy rápidamente y consideran esta visita como una etapa más dentro de su viaje. Por tanto solo visita los lugares más emblemáticos, accediendo en vehículo propio o autobús, sin apenas interactuar con los equipamientos y servicios del Parque (OAPN, 2011).

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Gráfico 1: Porcentaje de visitantes “especializados” y “convencionales” a los diferentes Parques Nacionales españoles, año 2011.

Fuente: Estudio explicativo sobre la percepción social de la Red de Parques Nacionales, Red de Parques Nacionales, 2011.

Este estudio caracterizó también el perfil de los visitantes, destacando entre sus principales rasgos los siguientes:

- Se trata de un tipo de visitante adulto, menor de 65 años. Concretamente el 50% de los visitantes a los PNs tiene una edad media comprendida entre 25 y 45 años.

- Según su procedencia (Gráfico 2), los visitantes suelen ser nacionales, más del 60% proviene de España. Los visitantes internacionales son europeos en su mayoría, destacando Reino Unido y Alemania, que son los países que más visitantes aportan. Los visitantes extranjeros se concentran fundamentalmente en los PNs de Canarias, más concretamente en el PN del Teide y en el PN de Timanfaya. Esto se debe principalmente a sus condiciones de insularidad y a que el turismo en estas áreas protegidas está vinculado al turismo de sol y playa; su motivo principal de viaje no es visitar el PN sino que resulta ser una actividad complementaria.

- Otros rasgos destacados de estos visitantes serían el medio de transporte utilizado, el tipo de acompañante, la duración de la visita o las actividades realizadas en el Parque, aspectos muy diversos que varían en función de las motivaciones concretas de casa visitante a los PNs.

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- En cuanto a la época del año en la cual los visitantes acuden a los PNs, se puede establecer una clara diferencia entre turistas nacionales e internacionales. El turista nacional acude en fechas festivas, fines de semana prolongados o periodos estivales. El turista internacional por su parte, realiza visitas más prolongadas y generalmente en invierno. De este dato se puede deducir que aprovecha los meses más fríos en su país para realizar un viaje y disfrutar de un clima más cálido y atractivo.

Gráfico 2: Origen del visitante según el Parque nacional, año 2011.

- El abanico de actividades realizadas en los PNs es muy amplio. Entre las actividades más comúnmente realizadas por los visitantes a los PNs (Gráfico 3) destacan: las actividades relacionadas con la observación de la naturaleza (51,2%) y el senderismo (36%). Hay que matizar que por senderismo se entiende desde la realización de un corto paseo, senderos medios y también de gran recorrido. Los PNs cuentan con una amplia red de senderos. Por otra parte, la observación de la naturaleza se compone de diferentes nociones, desde la contemplación de paisajes o parajes singulares, hasta la observación de una determinada especie animal o vegetal. En el gráfico 4 se muestra el tipo de actividades realizadas en cada uno de los Parques Nacionales españoles.

Fuente: Estudio explicativo sobre la percepción social de la Red de Parques Nacionales, Red de Parques Nacionales, 2011.

18

Gráfico 3: Actividades realizadas por los visitantes, año 2011.

Fuente: Estudio explicativo sobre la percepción social de la Red de Parques Nacionales, Red de Parques

Nacionales, 2011.

Gráfico 4: Actividades realizadas por los visitantes según el PN, año 2011.

Fuente: Estudio explicativo sobre la percepción social de la Red de Parques Nacionales, Red de Parques Nacionales, 2011.

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3.3.2. Visitantes a los Parques Nacionales españoles

La demanda social de recreo al aire libre ha ido incrementándose desde la época de los años sesenta del siglo XX en todos los países desarrollados. Este incremento, sumado a la mayor educación de la población en materia medioambiental, ha convertido a los parques en el destino preferido de los habitantes que residen en núcleos urbanos que demandan espacios naturales “de calidad”.

Además, en los últimos años, las Administraciones Públicas han impulsado este tipo de turismo como principal fuente de ingresos en los Espacios Naturales Protegidos (ENPs), debido al descenso en estos espacios de las actividades tradicionales. Un ejemplo representativo es el incremento del turismo rural y el agroturismo, que están siendo subvencionados de manera amplia con fondos públicos al considerarse una alternativa como motor de desarrollo para atenuar los efectos que ha ocasionado la crisis económica y social del mundo rural (Muñoz, 2007).

Según el estudio sobre la percepción social de la Red de PNs españoles, del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (2011), el sector turístico se encuentra muy sensibilizado con el medio ambiente, aunque a su vez, realiza en algunos PNs una importante presión al aumentar el número de turistas (sobre todo en los PNs con más afluencia durante todo el año). Esto puede generar un cierto choque de objetivos entre los paradigmas de conservación y desarrollo turístico.

En las últimas décadas, se ha sucedido un crecimiento considerable de la cantidad de PNs declarados y, también un incremento del número de visitantes. La Red de Parques Nacionales ha registrado en 2014 más de 14 millones de visitantes.

Según los datos obtenidos del Anuario de Estadística, del Instituto Nacional de Estadística (INE), y de las Memorias de la Red de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente), la afluencia de visitantes aumentó notablemente en el periodo 2003-2004 cuando superó la cifra de 11 millones (10,3 mill. de visitantes en 2003 y 11,15 mill. en 2004).

Entre 2005 y 2007, el número de visitas se mantuvo más o menos estable, oscilando entre 11,2 y 10,9 millones de visitas, pero en el periodo 2008-2010 disminuyó lentamente hasta situarse en 9,5 millones. En 2011 se rompió esta tendencia a la baja (OAPN, 2012a), alcanzando los 10,2 millones de visitantes, tendencia que en 2012 volvería hacia el declive (9,5 millones). Como punto álgido en esta evolución se encuentra el año 2014, en que los visitantes se elevan a más de 14 millones. Hay que señalar que este último dato coincide con el ingreso de la Sierra de Guadarrama en la Red de Parques Nacionales. Concretamente este Parque Nacional recibe 3,4 millones de visitantes, lo que hace que la tendencia total se eleve notablemente (Gráfico 5).

20

Gráfico 5: Evolución de los visitantes a los Parques Nacionales españoles (1989-2014).

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Anuario de Estadística, Instituto Nacional de Estadística (INE), y Memorias de la Red de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio

Ambiente).

Estas cifras ponen de manifiesto el relevante interés social que despiertan los Parques Nacionales, convirtiéndolos en escenarios predilectos para el desarrollo de actividades turísticas, tanto por sus valores naturales como culturales. Este desarrollo deberá realizarse desde una perspectiva sostenible donde puedan compatibilizarse la conservación compatibilizarse la conservación de sus recursos naturales y la difusión de los valores que entrañan con el disfrute de la población (Cobo y Aparicio, 2014).

Realizando un análisis individualizado por parques (Tabla 3), observamos que en el 2014, diez del total de 15 PNs ganaron visitantes y tan solo 5 los perdieron respecto al 2010. En total, 14.527.325 personas visitaron estos espacios naturales protegidos, 5.012.496 de turistas más que en 2010.

El PN de la Sierra de Guadarrama fue el más visitado de España en 2014, con un total de 3.388.000 de personas, seguido del PN del Teide con 3.212.632 de registros. En tercer lugar se sitúa el PN de Picos de Europa, con 1.842.272 visitantes, y en cuarto el PN de Timanfaya, con 1.575.029 visitas. Los menos visitados fueron Cabañeros, con 88.196 visitas y Las Tablas de Daimiel, con apenas 155.755 registros.

0

2000000

4000000

6000000

8000000

10000000

12000000

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1989

1990

1991

1992

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1995

1996

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1999

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2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

Nú

me

ro d

e v

isit

ante

s

Años

21

Tabla 3: Visitantes a los Parques Nacionales Españoles (1990-2014). VISITANTES A LOS PARQUES NACIONALES (1990-2014)

AÑOS 1990 1995 2000 2005 2010 2014

AIGÜESTORTES I ESTANY DE SANT

MAURICI - - 382.264 337.484 294.547 485.935

ARCHIPIÉLAGO DE LA CABRERA - 45.000 44.983 71.987 64.688 1.085.038

CABAÑEROS - - 59.015 66.943 92.578 88.196

CALDERA DE TABURIENTE 120.000 200.000 347.619 377.582 387.805 392.990

DOÑANA 250.000 250.000 385.563 376.521 341.961 296.777

GARAJONAY 150.000 500.000 615.000 854.824 610.254 1.085.227

MONFRAGÜE - - - - 297.976 253.153

ORDESA Y MONTE PERDIDO 500.000 702.700 635.876 592.100 614.059 590.050

PICOS DE EUROPA 800.000 1.100.000 1.869.063 2.472.345 1.610.341 1.842.272

SIERRA NEVADA - - 275.000 645.738 667.319 690.150

TABLAS DE DAIMIEL 96.183 60.190 115.503 123.413 398.742 155.755

TEIDE 1.100.000 2.500.000 3.722.913 3.349.204 2.407.480 3.212.632

TIMANFAYA 700.000 1.450.000 1.800.000 1.778.882 1.434.705 1.575.029

ISLAS ATLANTICAS - - - 213.897 292.374 363.121

SIERRA DE GUADARRAMA - - - - - 3.388.000

TOTAL 3.716.183 6.807.890 10.253.165 11.260.920 9.514.829 14.527.325

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Anuario de Estadística, Instituto Nacional de Estadística (INE), y Memorias de la Red de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio

Ambiente).

22

3.4. Programas de actuación de actuación de conservación y uso público/desarrollo

turístico: PN de Picos de Europa y PN de Timanfaya

En este apartado se realiza una breve revisión de las actuaciones de conservación y uso público que se realizan en dos Parques Nacionales. Se han seleccionado para ello el Parque Nacional Picos de Europa y el Parque Nacional de Timanfaya. Las razones de esta elección radican en el hecho de ser dos Parques que cuentan con un elevado número de visitas, pero cuya localización geográfica impone un distinto carácter del visitante. En el caso de Picos de Europa, estaríamos ante visitantes “especializados”, mientras en Timanfaya se considerarían “convencionales”, según la clasificación establecida por el OAPN (2011). Pero antes de entrar con más profundidad en las inversiones realizadas, es preciso esclarecer algunas cuestiones.

Según EUROPARC (España), y tal y como indica en el Anuario 2013 del estado de las áreas protegidas en España, la inversión en Parques Nacionales ha descendido notablemente en los últimos años. En 2012, la inversión realizada en ellos fue de 91 euros por hectárea, frente a 248 euros/ha. en 2010. (EUROPARC- España, 2014).

El anuario también indica que el número de personas empleadas en los PN, desempeñando funciones como el personal de vigilancia, técnicos, guías, personal de mantenimiento entre otros, ha descendido. En 2012, el número de trabajadores ascendía a 1.400 personas, mientras en 2010 la cifra era de 2.300 personas, y en 2005 de 4.000 personas (EUROPARC- España, 2014). El mismo informe señala que, este hecho "es muy preocupante dada la situación ya precaria en muchos parques, que no cuentan con equipos propios de gestión o con muy pocos efectivos y que deben atender a muchos compromisos derivados de la legislación nacional e internacional” (EUROPARC – España, 2014, p. 60).

Este anuario no hace ninguna referencia a un indicador clave como es el estado de conservación de los diferentes PNs, en cambio sí lo hace con los espacios Red Natura 2000 (EUROPARC- España, 2014). A juicio de los expertos, este hecho pone de manifiesto la poca transparencia de las administraciones. Así, según el experto Josep Maria Mallarach, experto en gestión de espacios naturales, en el periódico La Vanguardia "las administraciones ocultan la información; la esconden; si se conociera, las conclusiones aún podrían ser peores" (La Vanguardia, 19 de diciembre de 2014).

Por otra parte, en el estudio, también se detalla que a nivel estatal, EUROPARC está promoviendo el Programa estratégico 2014-2020 con el lema “Sociedad y áreas protegidas”. En este programa se quiere continuar con la mejora de los instrumentos y técnicas necesarias para apoyar el trabajo de los gestores, y quiere seguir reforzando alianzas entre las diferentes Áreas Naturales Protegidas. Entre los objetivos del programa destacan (EUROPARC- España, 2014):

- “Demostrar los beneficios de las áreas protegidas para la sociedad - Implicar a la sociedad para disfrutar de todos los valores materiales e inmateriales de

las áreas protegidas

23

- Mejorar la gestión del 27% del territorio español en el contexto del cambio global - Aumentar las capacidades profesionales ante los nuevos retos nacionales y globales - Inspirar nuevas fórmulas de gestión más sostenibles, equitativas y solidarias - Fortalecer el sistema de áreas protegidas en España. Esto se hará a través de

distintos mecanismos: grupos de trabajo, talleres de formación, programa de intercambios, proyectos piloto, participación en foros sectoriales entre otros”.

Tras estas consideraciones, pasamos a analizar las inversiones en cada uno de los Parques.

PN PICOS DE EUROPA

(CANTABRIA, CASTILLA Y LEÓN Y PRINCIPADO DE ASTURIAS)

El PN Picos de Europa se sitúa en la Cordillera Cantábrica, ocupando las provincias de Asturias, Cantabria y Castilla y León. Tiene una superficie de 67.127 ha. La Montaña de Covadonga, que fue declarada como primer PN de España en 1918, se encuentra dentro de este espacio, que a su vez fue declarado como Parque Nacional de Picos de Europa en 1995, por su singularidad, belleza e interés paisajístico, natural y geológico (Red Ambiental de Asturias).

Figura 4: Localización del Parque Nacional de Picos de Europa.

Fuente: MAGRAMA (http://www.magrama.gob.es/imagenes/es/guia-picos_tcm7-288896.pdf)

Los Picos de Europa son una inmensa y vertical montaña caliza rodeada por densos bosques de hayas y robles en sus laderas y pequeños pueblos en sus valles. El Parque Nacional engloba el macizo Occidental que conforma el antiguo PN de la Montaña de Covadonga, los macizos Central y Oriental y los valles leoneses en donde se sitúan las cabeceras de los ríos Sella y Cares, así como las laderas boscosas entre Salvorón y Coriscao (Navarro, 2003).

A nivel geológico, se trata de un macizo mayormente calcáreo, muy erosionado por el agua

24

y el hielo, por lo que los relieves son de gran monumentalidad. Su vegetación destaca por la presencia del fuerte gradiente altitudinal, con bosques de robles y hayas, matorrales, pastizales y prados; hay que destacar que la fuerte presión sobre el suelo en la antigüedad, debida a la ganadería, ha marcado profundamente el paisaje de los valles de Covadonga. A nivel faunístico destacan el rebeco cantábrico, la presencia del oso y el lobo y la multitud de aves rapaces (Navarro, 2003).

En cuanto a los valores históricos, Covadonga constituye todo un símbolo político y religioso, ya que en este lugar Don Pelayo inició la Reconquista de la Península en el año 718 (Navarro, 2003).

MAGRAMA señala en su página web (www.magrama.gob.es), que el PN está llevando a cabo los siguientes planes de conservación:

- “Plan de Recuperación del quebrantahuesos en los Parques Nacionales

- Programa específico para la conservación del urogallo en los Picos de Europa

- Conservación del ganado autóctono

- Seguimiento de anfibios en el Parque Nacional

- Estudio del medio fluvial

- Programa de conservación de la flora vascular

- Mariposas diurnas del Parque Nacional”

Tal y como detalla el Informe de Situación del Parque Nacional de Picos de Europa (2007-2010), elaborado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN, 2012b), gracias a los datos recopilados por EUROPARC, la mayor parte de las inversiones se han dedicado al uso público (39%). Por otra parte, es el PN de la Red que más gasto ha hecho al fomento del desarrollo socioeconómico, con un total del 25% de las inversiones. A la conservación del patrimonio natural y a la prevención de incendios forestales ha dedicado un 9%.

Las inversiones en uso público, han estado destinadas principalmente a mejorar equipamientos e infraestructuras, tales como el “arreglo de accesos, caminos y pistas, defensas contra aludes y desprendimientos, pequeñas obras de apoyo a las actividades tradicionales o defensas para evitar daños de la fauna a las explotaciones agropecuarias (vallados electrificados y dispositivos de ultrasonidos”. En cuanto a la inversión en el desarrollo socioeconómico, ha fomentado las actividades productivas tradicionales, principalmente la ganadería (OAPN, 2012b).

25

Este PN es el tercero más visitado de la Red de Parques Nacionales Españoles. El número de visitantes, ha ido incrementándose en los últimos años, pasando de 1,54 mill. en 2013 a 1,84 mill. en 2014 (Tabla 4).

Tabla 4: Visitantes al Parque Nacional de Picos de Europa (1990-2014).

Visitantes al PN de Picos de Europa (2009-2014)

AÑOS 2009 2010 2011 2012 2013 2014

PICOS DE EUROPA 1.818.671 1.610.341 1.717.728 1.566.124 1.545.830 1.842.272

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Anuario de Estadística, Instituto Nacional de Estadística (INE), y Memorias de la Red de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio

Ambiente).

Como conclusión podemos destacar que el PN de Picos de Europa es el tercero en cuanto a número de visitantes lo que denota su carácter de destino maduro y consolidado.

Según las inversiones en el periodo 2007-2010, dedicó la mayoría de sus esfuerzos al uso público, principalmente a la mejora de equipos e infraestructuras, (39%) y al desarrollo socioeconómico (25%), lo que indica que en esta zona es importante el aprovechamiento productivo tradicional. El estado de conservación del PN se desconoce.

PN TIMANFAYA (CANARIAS)

El PN de Timanfaya fue declarado en 1974 como tal. Se encuentra en la Comunidad Autónoma de Canarias, en la Provincia de las Palmas de Gran Canaria y en concreto en la isla de Lanzarote (Figura 5). Tiene una superficie de 5.107 ha (51,07 km2).

Figura 5: Localización del Parque Nacional de Timanfaya.

Fuente: MAGRAMA (http://www.magrama.gob.es/es/red-parques-nacionales/nuestros-

parques/timanfaya/timanfaya-folleto-espa%C3%B1ol_tcm7-288587.pdf)

26

Se trata de un área protegida que destaca por su elevado interés geológico, dado que cuenta con unas estructuras vulcanológicas de elevado interés. “Timanfaya es el único de los parques canarios que incluye en sus límites zona litoral. La singularidad del paisaje volcánico y la diversidad de elementos geológicos de Timanfaya fueron los principales motivos para ser declarado PN” (Gobierno de Canarias, 2016).

En cuanto a los valores naturales destaca la vulcanología, las anomalías térmicas y los procesos naturales de colonización de especies de flora y fauna. La flora es de notable interés por haberse adaptado a unas condiciones realmente desfavorables (material volcánico, demasiada insolación y sequía). La fauna también es escasa. Alrededor de 200 especies habitan en Timanfaya, de las que el 50% son invertebrados (Gobierno de Canarias, 2016).

En cuanto a los valores culturales destaca la agricultura tradicional en piroclastos y la utilización del dromedario para las tareas agrícolas, así como la pesca y el marisqueo (Gobierno de Canarias, 2016).

En la Memoria de Red de Parques Nacionales 2013, que elaboró el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN, 2013), también vienen detalladas las labores que se han realizado en conservación.

- “Control de especies autóctonas y exóticas - Control de especies exóticas invasoras: como Nicotiana glauca y Rumex lunaria,

arrancando plantas. - Manejo de especies sobreabundantes: control de fauna asilvestrada (ratas, gatos y

perros)”

Según detalla el Gobierno de Canarias en su página web (www.gobiernodecanarias.org), actualmente se están llevando a cabo una serie de actuaciones para desarrollar una adecuada gestión del Parque. Señalamos entre ellas:

- Regular el uso público. - Gestionar adecuadamente los residuos de la costa procedentes del mar. - Mantener las actividades tradicionales agrícolas, de pesca y marisqueo. - Mejorar el conocimiento científico del parque: realización de estudios para poder

recopilar el mayor número de datos posible sobre el medio natural y sus aspectos culturales.

En este momento, según el MAGRAMA, tal y como detalla en su página web, el PN está llevando a cabo los siguientes planes de conservación (MAGRAMA):

- “Campaña de eliminación de especies vegetales exóticas - Restauración Paisajística del Volcán de "El Chinero"”.

Según el Informe de Situación del Parque Nacional de Timanfaya (2007-2010), elaborado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (2012c), alrededor de un 61% de las

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inversiones realizadas en Timanfaya se dedican al área de uso público, seguido de las inversiones en conservación del patrimonio natural (14%), investigación (6%) y en adquisición de información básica (5%) (OAPN, 2012c).

Por otra parte el número de visitantes al PN se ha visto incrementado en los últimos años, pasando de de 1,4 mill. en 2010 a 1,6 mill. en 2014 (Tabla 5).

Tabla 5: Visitantes al Parque Nacional de Timanfaya (1990-2014).

Visitantes al PN de Timanfaya (2009-2014)

AÑOS 2009 2010 2011 2012 2013 2014

TIMANFAYA 1.371.349 1.434.705 1.549.003 1.474.383 1.452.365 1.575.029

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Anuario de Estadística, Instituto Nacional de Estadística (INE), y Memorias de la Red de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio

Ambiente).

Este PN es el cuarto más visitado dentro de la Red de Parques Nacionales Españoles, por lo que se puede deducir que se trata de un destino consolidado.

A su vez, podemos observar que las inversiones en el PN de Timanfaya se centran sobre todo en el uso público (64% de las inversiones), lo que puede deberse a la gran afluencia de visitantes a lo largo del año.

Por otra parte, a nivel de conservación, se desconoce el estado del PN, a tenor de los datos manejados puede deducirse que éste es bueno, dado que apenas hay inversión en conservación del patrimonio natural. Además esto también se corrobora con sus programas de conservación, que principalmente se centran en el control de especies invasoras, exóticas y sobreabundantes, gestión de residuos del mar, así como la recuperación de actividades tradicionales.

4. PARQUES NACIONALES EN MÉXICO

Iniciamos en este apartado el análisis de los espacios protegidos mexicanos, siguiendo el mismo esquema que en el caso de los españoles. No obstante, nos hemos encontrado con mayores dificultades para acceder a la información, por lo que el análisis no será tan exhaustivo.

4.1. Los Parques nacionales mexicanos: marco regulatorio

Hasta antes de los años 80 (siglo XX), México no cuenta con información alguna sobre el turismo de naturaleza. Esto se debe mayormente a que no figuraba como tal dentro de la política turística nacional mexicana (Secretaría de Turismo de México, SECTUR, 2006).

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Al igual que ocurre en el resto del mundo, el instrumento de política ambiental con mayor rigor jurídico para la conservación de la biodiversidad son las Áreas Naturales Protegidas.

A diferencia de otros países del mundo, en el momento histórico en que se declararon en México la mayoría de los Parques Nacionales (1934-1940), las tierras a conservar y preservar, estaban bajo sistemas de propiedad ejidal, comunal y privada. Estas tierras tenían como finalidad la explotación de recursos y el desarrollo económico y no la conservación, lo que ha ocasionado inconveniencias en el manejo de estos espacios hasta la actualidad (Sierra, 2013, citado en Sánchez y Cebrián, 2015).

No es hasta enero de 1988, cuando se promulga la primera ley ambiental mexicana, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente (LGEEPA). En ella se promueve el uso racional y la explotación sostenible de los recursos naturales, así como el reglamento de las áreas incluidas en el antiguo Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SINANP) y actual Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). En esta Ley se reconoció como objetivo fundamental la conservación de las áreas naturales bajo un esquema de desarrollo sostenible (Castañeda, 2006).

A raíz de la Conferencia Mundial de Turismo (celebrada en Lanzarote, 1995), que aprobó la Carta de Turismo Sostenible, México comienza a considerar por primera vez que el turismo en las Áreas Naturales Protegidas es un instrumento de política pública, capaz de promover un desarrollo socioeconómico de las comunidades y salvaguardar los recursos naturales (Conferencia Mundial de Turismo Sostenible, 1995).

La LGEEPA de 1988 fue modificada varias veces añadiendo ideas más actuales y acordes a la época. La última modificación se realizó en el año 2012.

“En México se crean las áreas protegidas mediante decreto presidencial o a través de la certificación de un área cuyos propietarios deciden dedicar a la conservación o a las actividades que puedan llevarse a cabo en ellas de acuerdo con la LGEEPA y su reglamento los programas de ordenamiento ecológico y los respectivos programas de manejo. Están sujetas a regímenes especiales de protección, conservación, restauración y desarrollo, según categorías establecidas en la Ley” (CONANP).

En su artículo 44, define a las áreas protegidas como “zonas del territorio nacional y aquéllas sobre las que la Nación ejerce soberanía y jurisdicción, en las que los ambientes originales no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano, o que requieren ser preservadas y restauradas, quedarán sujetas al régimen previsto en esta Ley y los demás ordenamientos aplicables” (DOF, 2012).

En el artículo 45 de la LGEEPA, vienen recogidos los objetivos de las ANP:

- “I. Preservar los ambientes naturales representativos de las diferentes regiones biogeográficas y ecológicas y de los ecosistemas más frágiles, para asegurar el equilibrio y la continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos.

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- II. Salvaguardar la diversidad genética de las especies silvestres de las que depende la continuidad evolutiva; así como asegurar la preservación y el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad del territorio nacional, en particular preservar las especies que están en peligro de extinción, las amenazadas, las endémicas, las raras y las que se encuentran sujetas a protección especial.

- III. Asegurar el aprovechamiento sustentable de los ecosistemas y sus elementos; Fracción reformada.

- IV. Proporcionar un campo propicio para la investigación científica y el estudio de los ecosistemas y su equilibrio.

- V. Generar, rescatar y divulgar conocimientos, prácticas y tecnologías, tradicionales o nuevas que permitan la preservación y el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad del territorio nacional.

- VI. Proteger poblados, vías de comunicación, instalaciones industriales y aprovechamientos agrícolas, mediante zonas forestales en montañas donde se originen torrentes; el ciclo hidrológico en cuencas, así como las demás que tiendan a la protección de elementos circundantes con los que se relacione ecológicamente el área.

- VII.- Proteger los entornos naturales de zonas, monumentos y vestigios arqueológicos, históricos y artísticos, así como zonas turísticas, y otras áreas de importancia para la recreación, la cultura e identidad nacionales y de los pueblos indígenas” (DOF, 2012).

Como podemos observar, el último objetivo señala la necesidad de proteger los entornos naturales de las zonas con valor histórico-artístico así como las zonas turísticas y otras áreas de importancia recreativa, cultural y de identidad de la nación y de los pueblos indígenas.

Hay que señalar que este último objetivo es primordial, dado que en el año 2000, México contaba con una población de 7.618.990 habitantes viviendo dentro de las ANP, que porcentaje representaban el 7,9% de la población total del país (Sierra, 2013 en Sánchez y Cebrián, 2015). Por ello, es imprescindible tener en cuenta la importancia tanto en términos cuantitativos como culturales de estas comunidades en proyectos de actividades productivas y de desarrollo, bajo los principios de desarrollo local y la conservación de los recursos naturales y culturales.

Las ANP juegan un papel clave en el desarrollo del turismo de naturaleza, ya que su gestión se fundamenta en políticas públicas de aprovechamiento sostenible. Además, al estar protegidas por la Ley, se garantiza que sus recursos naturales perduren a largo plazo (CONANP).

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En su artículo 46 (DOF, 2012) se establecen las categorías de áreas naturales protegidas en el territorio mexicano y que son competencia del Estado federal mexicano:

Se consideran áreas naturales protegidas:

- Reservas de la Biosfera - Parques nacionales - Monumentos naturales - Áreas de protección de recursos naturales - Áreas de protección de flora y fauna - Santuarios - Parques y Reservas Estatales, así como las demás categorías que establezcan las

legislaciones locales - Zonas de conservación ecológica municipales, así como las demás categorías que

establezcan las legislaciones locales, y - Áreas destinadas voluntariamente a la conservación”.

El organismo encargado de la administración de las ANP es la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP). Actualmente, México cuenta con 177 ANP (Tabla 6), ocupando una superficie de más de 25 millones de hectáreas. Además apoya a 370 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación, constituyendo una superficie de alrededor de 400.000 hectáreas, suponiendo un 12.93% de superficie del país (CONANP).

Tabla 6: Categorías de ANP de México, número y superficie en Ha, 2015. NÚMERO DE

ANP

CATEGORÍAS SUPERFICIE EN

HECTÁREAS

41 Reservas de la Biosfera 12.751.149 66 Parques Nacionales 1.411.319 5 Monumentos Naturales 16.269 8 Áreas de Protección de Recursos

Naturales 4.503.345

39 Áreas de Protección de Flora y Fauna 6.795.963 18 Santuarios 150.193

TOTAL: 177 TOTAL: 25.628.239

370 Áreas destinadas voluntariamente a la

conservación 399.643

Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México.

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Figura 6: Áreas Naturales Protegidas de México, 2013.

Fuente: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, SEMARNAT

(http://apps1.semarnat.gob.mx/dgeia/informe_resumen14/imagenes/04_biodiversidad/Map_4.5.1.png)

Como podemos observar tanto en la tabla 6 como en la figura 6, el mayor número de ANP corresponde a la figura de Parque Nacional, con un total de 66. Sin embargo, su contribución a la superficie es bastante baja, suponiendo únicamente 1.411.319 Ha.

Por otra parte, las Reservas de la Biosfera son las segundas en número, con un total de 41, aunque son las que más superficie ocupan (12.751.149 Ha).

4.2. Oferta: los Parques Nacionales mexicanos

Como hemos podemos observar en el cuadro anterior, México cuenta con 66 Parques Nacionales, los cuales suponen alrededor de 1,5 millones de ha., representando un 0,73% del territorio del país según la CONANP.

En el artículo 50, la LGEEPA establece que “los parques nacionales se constituirán, tratándose de representaciones biogeográficas, a nivel nacional, de uno o más ecosistemas que se signifiquen por su belleza escénica, su valor científico, educativo, de recreo, su valor histórico, por la existencia de flora y fauna, por su aptitud para el desarrollo del turismo, o bien por otras razones análogas de interés general”. Además de su definición en este artículo se establece que “en los parques nacionales sólo podrá permitirse la realización de actividades relacionadas con la protección de sus recursos naturales, el incremento de su flora y fauna y en general, con la preservación de los ecosistemas y de sus elementos, así como con la investigación, recreación, turismo y educación ecológicos” (DOF, 2012).

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En la tabla 7 aparecen reflejados los nombres de estos Parques Nacionales. Alrededor de 12 Parques son marinos, destacando los sistemas arrecifales, entre estos podemos destacar: Arrecife de Alacranes en el Golfo de México, Arrecife de Puerto Morelos, Arrecifes de Xcalak y Arrecifes de Cozumel en el Caribe, el Parque Nacional Cabo Pulmo en la Península de Baja California y el Parque Nacional Huatulco en la costa de Oaxaca entre otros.

Tabla 7: Parques Nacionales Mexicanos, 2015.

PARQUES NACIONALES EN MÉXICO 1 Arrecife Alacranes 34 General Juan Álvarez 2 Arrecife de Puerto Morelos 35 Gogorrón 3 Arrecifes de Cozumel 36 Grutas de Cacahuamilpa 4 Arrecifes de Xcalak 37 Huatulco 5 Bahía de Loreto 38 Insurgente José María Morelos 6 Barranca del Cupatitzio 39 Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla 7 Benito Juárez 40 Isla Contoy 8 Bosencheve 41 Isla Isabel 9 Cabo Pulmo 42 Islas Marietas

10 Cañón del Río Blanco 43 Iztaccíhuatl-Popocatépetl 11 Cañón del Sumidero 44 La Montaña Malinche o Matlalcuéyatl 12 Cascada de Bassaseachic 45 Lago de Camécuaro 13 Cerro de Garnica 46 Lagunas de Chacahua 14 Cerro de La Estrella 47 Lagunas de Montebello 15 Cerro de Las Campanas 48 Lagunas de Zempoala 16

Cofre de Perote o Nauhcampatépetl 49 Lomas de Padierna

17 Constitución de 1857 50 Los Mármoles 18 Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta

Cancún y Punta Nizuc 51 Los Novillos

19 Cumbres de Majalca 52 Los Remedios 20 Cumbres de Monterrey 53 Molino de Flores Netzahualcóyotl 21

Cumbres del Ajusco 54 Palenque

22 Desierto de los Leones 55 Pico de Orizaba 23 Desierto del Carmen o de Nixcongo 56 Rayón 24 Dzibilchantún 57 Sacromonte 25 El Chico 58 Sierra de Órganos 26 El Cimatario 59 Sierra de San Pedro Mártir 27 El Histórico Coyoacán 60 Sistema Arrecifal Veracruzano 28 El Potosí 61 Tula 29 El Sabinal 62 Tulum 30 El Tepeyac 63 Volcán Nevado de Colima 31 El Tepozteco 64 Xicoténcatl 32 El Veladero 65 Zona marina del Archipiélago de Espíritu

Santo 33 Fuentes Brotantes de Tlalpan 66 Zona marina del Archipiélago de San

Lorenzo Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de

México.

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4.3.Demanda de los parques nacionales mexicanos

4.3.1. Perfil del turista y actividades que realizan.

Al igual que ocurre con el turista que visita las ANPs españolas, el perfil del visitante a las ANPs mexicanas es bastante heterogéneo.

En el año 2001, la Secretaría de Turismo de México (SECTUR), llevó a cabo el Estudio estratégico de viabilidad del segmento ecoturismo en México, con el objetivo de conocer el valor que tiene este segmento en el mercado nacional y determinar su viabilidad de desarrollo en México. Para ello atendiendo a las exigencias, gustos y preferencias de la demanda, y basándose en quién compra y efectúa el viaje, unificó y estandarizó todos los criterios bajo el concepto de Turismo de Naturaleza, quedando definido por SECTUR como “los viajes que tienen como fin realizar actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y las expresiones culturales que la envuelven, con una actitud y compromiso de conocer, respetar, disfrutar y participar en la conservación de los recursos naturales y culturales” (SECTUR 2001).

A raíz de esta conceptualización, la Secretaría realizó una segmentación del Turismo de Naturaleza, en dos categorías: ecoturismo y turismo de aventura. Estos dos segmentos dentro del Turismo de Naturaleza, pueden desarrollar sus actividades en las ANPs ciñéndose a lo establecido en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y su reglamento (SECTUR, 2006).

- Ecoturismo: “viajes que tienen como objetivo principal la interacción, conocimiento y contemplación de la naturaleza y la participación en su conservación. Tienden a realizarse en áreas naturales poco perturbadas por el hombre y suelen incluir prácticas de entendimiento y sensibilización cultural” (SECTUR, 2001). Los turistas realizan actividades como senderismo u observación de flora y fauna. En Europa, este término se atribuye al turismo que se desarrolla en los espacios naturales protegidos (SECTUR, 2001).

- Turismo de Aventura: “viajes realizados por personas motivadas a experimentar desafíos impuestos por la naturaleza y alcanzar logros (sin considerar competencias deportivas o extremas), tienen como objetivo realizar actividades recreativas, asociadas a desafíos impuestos por la naturaleza” (SECTUR, 2001). Realizan actividades como barranquismo, buceo, descenso de ríos, escalada y rappel, ciclismo de montaña y alta montaña, vuelo en ala delta, buceo, espeleo-buceo, etc. (SECTUR, 2001).

Según este estudio (ver tabla 8), los perfiles del turista de aventura y el ecoturista son muy diversos. Mientras los turistas de aventura suelen ser personas jóvenes que viajan acompañados (el 47,6% lo hacen en pareja), los ecoturistas son más dispersos en cuanto a la edad, con más peso en el rango de edad de 25 a 45 años, y viajan en pareja, en grupo o en familia.

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En cuanto al origen, el ecoturista es principalmente nacional, y el turista de aventura internacional.

Por lo que se refiere a las actividades que realizan, el 90% de los turistas nacionales practica vuelo en ala delta, paracaidismo, vuelo en globo, observación de mariposas, espeleología y observación de fósiles. Por otra parte, el 80% de los turistas extranjeros practican parapente, observación de ballenas, buceo y kayakismo.

Las dificultades para obtener datos sobre el número de visitantes en los parques mexicanos, ha hecho inviable realizar un estudio más profundo del perfil de los mismos, así como de su evolución temporal.

Tabla 8: Perfil del Ecoturista y el Turista de Aventura en México, 2001.

PERFIL DEL ECOTURISTA

PERFIL DEL TURISTA DE AVENTURA

ORIGEN

Nacionales 61,80% 26,90% Internacionales 38,20% 73,10%

CÓMO VIAJAN

Solos 1,60% 11,60% Pareja 39,00% 47,60%

Familia 22,50% 15,50% Grupo 36,90% 25,30%

GÉNERO

Masculino 49,10% 53,30% Femenino 50,90% 46,70%

EDAD

menores de 18 14,90% 4,20% entre 19-24 12,50% 13,00% entre 25-45 42,10% 66,60% entre 46-60 26,40% 13,60%

mayores de 60 4,10% 2,60% Fuente: elaboración propia a partir de los datos del Estudio estratégico de viabilidad del segmento ecoturismo en

México.

4.4. Programas de actuación de conservación y uso público/desarrollo turístico: PN

Sierra de San Pedro Mártir y PN Arrecifes de Cozumel.

Antes de comenzar con el análisis de los dos PNs seleccionados, hay que señalar un dato importante. Según la Secretaría de Turismo (SECTUR, 2006), aunque en México existen gran cantidad de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) no puede atender a todas ellas, dado que el presupuesto en conservación y desarrollo turístico es limitado.

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Observando las publicaciones de la CONANP corroboramos esta afirmación:

- Del total de 547 ANPs en México únicamente cuentan con programas de manejo y conservación 103, es decir un 18,8%.

- Del total de 66 PNs, únicamente 30 cuentan con programas de manejo y conservación (45,45%).

A pesar de los esfuerzos que ha llevado a cabo el Estado Mexicano para impulsar el turismo de naturaleza en el país, muchos autores consideran que hay una falta de capacitación, información, normativa y continuidad, así como una débil integración de la relación de los habitantes locales y el desarrollo del turismo en las ANPs. Por tanto el desarrollo turístico sostenible no está considerado como un gran exponente en México (Skrei, 1998; Ceballos-Lascurain, 1999; Nieva, 2005; Mader, 2006).

A pesar de esto, hay zonas que están llevando a cabo alianzas estratégicas (universidades, organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales) que adaptan su ciencia, sus recursos humanos y también económicos a la conservación y al desarrollo turístico sostenible de las diferentes ANPs. Todo ello, hace que la explotación turística de las ANPs mexicanas sea muy contrastada, con zonas zonas muy explotadas en torno al turismo de naturaleza, dado que presentan gran afluencia de visitantes, como por ejemplo el estado de Quintana Roo (Riviera Maya) y otras donde las actividades turísticas en torno a la naturaleza están totalmente descontroladas.

A continuación presentamos las características generales y los programas de conservación emprendidos en dos Parques Nacionales: PN Sierra de San Pedro Mártir y PN Arrecifes de Cozumel. Se trata de parques muy distantes geográficamente y de características ecológicas muy diferentes, hechos ambos que han condicionado la gran diferencia en la afluencia de turistas en ambos parques. Arrecifes de Cozumel es uno de los enclaves más visitados de México, lo que se encuentra también en la base de muchos de sus problemas, como se verá a continuación.

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PARQUE NACIONAL SIERRA DE SAN PEDRO MÁRTIR (BAJA CALIFORNIA)

La península de Baja California es uno de los estados con más superficie de territorio protegido por alguna de las categorías establecidas de conservación (alrededor del 49,7% de su superficie está protegida). A pesar de que cuenta con gran número de áreas protegidas, posee una gran limitación económica, que ha conllevado un parón en la tendencia a la conservación en estas áreas, convirtiéndose en zonas olvidadas (Oyama y Castillo, 2006).

Figura 7: Localización del PN Sierra de San Pedro Mártir, 2016.

Fuente: Plataforma Google Maps.

El PN de San Pedro Mártir se encuentra en la parte norte y central de la península de Baja California, al noroeste del país y posee una superficie de 63.000 Ha (Figura 7). Es una de las áreas de la península que cuenta con programa de manejo y conservación, decretado en 1947 y modificado por última vez en 2009.

Gracias a este programa, publicado por el Diario Oficial de la Federación (DOF) en 1947, podemos conocer las principales características de esta ANP:

- Se trata de una zona montañosa, la más alta de la península. Cuenta con una gran riqueza biológica y tiene un gran valor ecológico. Alrededor del 70% de su superficie está compuesta por masa forestal, en su forma originaria y en muy buen estado de conservación, lo que propicia al desarrollo de las comunidades vegetales y faunísticas y contribuye a regular el clima de la región (DOF, 2009).

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- Históricamente, esta sierra constituyó el hábitat del cóndor de California, hasta los años 40 del siglo XX. Actualmente se está intentando reintroducir a esta especie (DOF, 2009).

- Sus bosques mixtos de coníferas están formados principalmente por pinos, abetos, cipreses y robles. Entre sus especies destacan el borrego cimarrón, el venado bura de Baja California, el puma, el coyote, el gato montés, el chichimoco, el Águila Real, el Cóndor de California, la víbora de cascabel, lagartija cola roja, y la Trucha arcoíris entre otros (DOF, 2009).

- Tiene una gran belleza paisajística por sus bosques, y por el paisaje abrupto de la parte este del Parque, con gran cantidad de formaciones de basalto, caliza y pizarra (DOF, 2009).

- En sus cumbres se encuentra la cabecera de la cuencas hidrográficas de la región por lo que es el principal generador de agua del estado (DOF, 2009).

- Presenta contrastes climáticos correspondientes a las diferentes vertientes de la Sierra, con clima mediterráneo en la vertiente del Pacífico y árido en la vertiente del Golfo. (Peinado, 1994 en DOF, 2009). En invierno se pueden alcanzar hasta los -20ºC.

- Por su ubicación y altitud, se trata de una zona que tiene gran importancia para la observación astronómica. Se localiza en un área en la cual se condensa la humedad que viene del Océano Pacífico, creando una barrera que impide el paso de los frentes al Golfo de California. Junto con las costas de Chile y África, es uno de los tres únicos lugares del mundo con menos días nublados y más noches despejadas al año. Es por eso que en él se encuentra Observatorio Astronómico Nacional (1971) (DOF, 2009).

- Se trata de una zona que históricamente ha soportado muchas sequías prolongadas, sobrepastoreo y caza así como caza deportiva (las plumas de las alas del Cóndor se utilizaban para guardar polvo de oro) (DOF, 2009).

- En ella tienen lugar numerosos incendios forestales, pequeños pero muy frecuentes. La mayoría de los incendios que ocurren tienen origen natural, pero no tienen una política de supresión de incendios (DOF, 2009).

En la siguiente tabla (Tabla 9), podemos observar la problemática a la que se tiene que enfrentar el PN así como el origen de la misma:

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Tabla 9: Principales problemas a resolver en el PN de San Pedro Mártir y su origen.

Fuente: Programa de Conservación y Manejo del PN Sierra de San Pedro Mártir, DOF, 2009.

De acuerdo con la página oficial de la Secretaria de Protección al ambiente de Baja California, gracias a la inversión del estado se han realizado diferentes proyectos, de acuerdo con el Programa de manejo y conservación:

- Acondicionamiento de la infraestructura y equipos para apoyar las tareas de conservación.

- Desarrollo de programas de investigación, y realización de inventarios de especies. - Educación ambiental. - Acondicionamiento de la infraestructura de uso público, que ha conllevado una mejor

atención a visitantes. - Construcción de torres de vigilancia para detectar incendios forestales, que ha

derivado en un mayor control. - Rehabilitación y equipamiento de cabañas. - Programa de reintroducción del Cóndor de California. - Creación del Centro Comunicación y Cultura para la Conservación del Parque

Nacional Sierra de San Pedro Mártir (museo).

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Como proyectos a realizar antes de acabar este año 2016, destacamos:

- La instalación de 5 telescopios en el Observatorio de la Sierra de San Pedro Mártir por parte del Instituto de Astronomía de la Universidad Autónoma de México (IA UNAM).

- Seguir promocionando el desarrollo de la especie recuperada del Cóndor de California.

- Seguir intensificando la vigilancia de los incendios forestales. - Seguir acondicionando partes para el uso público, promocionando el nuevo centro así

como el desarrollo ecoturístico.

En este programa, también se detallan los principales datos con respecto a visitantes (DOF, 2009):

- El mayor número de visitantes se registra de junio a octubre. Durante el resto del año (debido a las condiciones climáticas extremas), el promedio de visitantes se reduce de manera considerable.

- De noviembre a mayo, los turistas llegan esporádicamente atraídos principalmente por la belleza del paisaje invernal.

- El parque es visitado principalmente por turistas de origen internacional (sur de EE.UU. y de Europa).

- Al año recibe entre 3.000 y 4.000 personas.

A partir de todo ello podemos concluir que se trata de un PN poco visitado, acondicionado al público recientemente. Sus ecosistemas se encuentran en un estado de conservación bueno a pesar de las malas prácticas en el pasado y sus principales problemas están siendo corregidos paulatinamente. Se trata pues, de un destino emergente.

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PARQUE NACIONAL ARRECIFES DE COZUMEL (QINTANA ROO)

El PN Arrecifes de Cozumel, se encuentra en la isla de Cozumel, al este de México (Figura 8), perteneciente al estado de Quintana Roo y tiene una superficie de 12.000 Ha.

Figura 8: Localización del PN Arrecifes de Cozumel, 2016.

Fuente: Plataforma Google Maps.

En las cosas del Caribe mexicano se concentra el mayor desarrollo de arrecifes coralinos. Concretamente, la Isla de Cozumel posee uno de los más característicos de México, y junto con los de Guatemala, Honduras y Belice se conforma como la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo, el denominado sistema de arrecifes mesoamericano.

Este PN, al igual que el anterior, cuenta con un programa de manejo y conservación, que fue declarado en 1998. El programa fue publicado por el Diario oficial de la Federación (DOF) y a partir de él podemos señalar una serie de características de este ANP:

- “Cuenta con organismos propios de aguas tropicales, destacan los corales (duros y blandos), zoántidos e hidrozoarios, así como esponjas, crustáceos, moluscos, equinodermos y peces de arrecife” (DOF, 1998).

- “Las cianobacterias que posee son de gran relevancia ecológica y al igual que muchos microorganismos son muy abundantes en este ecosistema” (DOF, 1998).

- “El área es una reserva de especies de flora y fauna marinas, algunas de las cuales se encuentran amenazadas, en peligro de extinción o sujetas a protección especial. Tal

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es el caso de las tortugas marinas langosta, el caracol reina, el coral negro, y los corales Acropora palmata y A. cervicornis, o algunas más que son explotadas por el alto valor intrínseco de sustancias naturales, como es el caso del octocoral” (DOF, 1998).

- “Los arrecifes presentan un grado de conservación aceptable; sin embargo, su fragilidad como ecosistema los hace vulnerables a la presión antropogénica” (DOF, 1998).

De acuerdo con el DOF (DOF, 1998), los principales problemas a los que se enfrenta este PN son los siguientes:

- “Degradación de las estructuras coralina, - Reducción de la biodiversidad, - Sobreexplotación pesquera de algunas especies: caracol rosado, langosta entre otros

(pesca ilegal en algunos casos, violación de las vedas), - Contaminación del agua por desechos petroleros, aguas residuales y basura, - Pérdida de hábitat, - Modificación del paisaje natural en la línea de costa, - Deterioro del entorno natural en general y, - Deforestación debido a la tala de manglar y fracturas en estructuras del arrecife”

Según reconoce también el DOF (1998), el origen de estos problemas radica en:

- “La elevada afluencia turística, que ha conllevado a un desmedido crecimiento en las prestaciones de servicios acuático – recreativos, así como el desarrollo de infraestructura turística y de apoyo (hoteles, restaurantes, embarcaderos),

- Número elevado de cruceros, - Introducción de especies exóticas, - Exceso de capacidad de carga de buzos deportivos (1,500 buzos por día en una

superficie de 12.000 Ha), - La falta de educación en materia medio ambiental, - Falta de normativa que regule las actividades turísticas, - Escaso cumplimiento de la normativa medioambiental existente y, - Huracanes”

Según el portal web de la Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad (CONABIO), los programas o actividades de conservación que se están realizando o ya se han realizado en este espacio protegido son los siguientes:

- “Programa de protección de la tortuga marina - Proyecto de diversidad avifaunística en la isla Cozumel - Conservación y estatus taxonómico del Faisán de Cozumel - Señalización de carreteras

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- Programa de Manejo del Parque Marino Nacional Arrecifes de Cozumel, en el que se aportará infraestructura y personal de vigilancia

- Programa de educación ambiental: Programas de educación ambiental para la protección de las aves Prohibición del acceso a cualquier tipo de ganado, el anclaje, el buceo nocturno, la modificación de la línea de costa, tala, la navegación de embarcaciones con calado mayor a dos metros, la pesca de cualquier tipo y los vehículos motorizados, excepto para labores de vigilancia o emergencias”

Después de todo lo expuesto, podemos afirmar que se trata de una ANP frágil desde el punto de vista medio ambiental, que está soportando una gran presión turística, por lo que se trata de un destino muy consolidado.

En conclusión, el avance hacia la conservación de los recursos naturales de las ANPs de México siempre ha estado precedido por la degradación de los bosques, la erosión de los suelos, la contaminación de las aguas y la extinción de fauna, que son causa de las políticas de conservación tardías, que han propiciado el deterioro de los recursos naturales, la contaminación y la degradación ambiental que actualmente experimenta México (Sánchez y Cebrián, 2015).

5. CONCLUSIONES: ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE PARQUES

NACIONALES ESPAÑOLES Y PARQUES NACIONALES MEXICANOS

La idea inicial de este trabajo era emprender un estudio comparativo exhaustivo entre las ANPs españolas y mexicanas. A medida que íbamos avanzando en el desarrollo del estudio, y a pesar de los esfuerzos realizados en encontrar bibliografía e información suficiente, ha sido muy complicado hallar ciertos datos que resultaban cruciales. Así pues, en esta comparación se desglosarán las principales ideas que se han podido esclarecer después del estudio, teniendo en cuenta en algunos casos la falta de datos específicos.

Por una parte se ha observado que España ha tenido una conciencia de conservación temprana, declarando su primer PN en 1918 y convirtiéndose en uno de los países europeos pioneros en materia de conservación medioambiental. Por otra parte, en el caso mexicano ocurre todo lo contrario: hasta los años 80 no se registra información alguna sobre el turismo de naturaleza en México.

En cuanto al marco normativo, España cuenta con todo un abanico regulatorio y estratégico en torno a los ENPs, e incluso una Ley propia para los PN. Así mismo, dispone del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), entidad pública dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación, y Medio Ambiente, encargada de coordinar, gestionar, consolidar y fomentar la Red de Parques Nacionales (MAGRAMA). En el caso de México, únicamente disponen de Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y su reglamento en materia de regulación medioambiental. También existe un organismo administrador de las ANPs mexicanas, la Comisión Nacional de Áreas

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protegidas (CONANP).

En cuanto a las categorías de protección de los respectivos países, hay que destacar que México cuenta con 66 PNs, en cambio España tan solo 15, hecho lógico si consideramos el mayor tamaño de México y su mayor diversidad de ecosistemas. La categoría de PN en España, reconocida como la máxima figura de protección para los espacios naturales, parece ser menos restrictiva en México.

Haciendo referencia al perfil del turista, podemos extraer las siguientes conclusiones:

- En ambos países la tipología del visitante varía en función de diferentes aspectos, como la motivación, su comportamiento o las actividades a realizar en los PNs. El perfil del turista en los ENPs es muy heterogéneo.

- Tanto en España como en México, los visitantes que más visitan los PNs tienen una media de edad entre 25 y 45 años.

- En cuanto a las actividades que se realizan en los PN, en España destacan la observación de la naturaleza y el senderismo, en México destaca el vuelo en ala delta y parapente.

En cuanto a los programas de conservación analizados en los diferentes Parques españoles y mexicanos, podemos destacar las siguientes ideas:

- La nación mexicana, según la Secretaría de Turismo de México (SECTUR, 2006), no puede tener en cuenta a todas las ANPs del país, dado que su presupuesto es limitado en materia de conservación. Por otro lado, España, ha visto reducida la inversión en sus áreas protegidas, así como en recursos humanos necesarios en estas áreas, tal y como indica EUROPARC (EUROPARC, 2014). Esto pone de manifiesto la precariedad por la que atraviesan algunos parques.

- Centrándonos en el estado de conservación de los PNs analizados, podemos afirmar que en el caso mexicano existe trasparencia por parte de las administraciones a la hora de indicar el estado de conservación de sus áreas protegidas; en el caso español no se tiene constancia de este indicador.

- En los programas españoles en materia de conservación, los PNs Picos de Europa y Timanfaya sus mayores esfuerzos están puestos en mejorar todo lo que tenga que ver con el uso público, lo que se debe principalmente a que el flujo de turistas en estos parques es muy elevado.

- En los programas mexicanos, en cambio, podemos observar diferentes aspectos al respecto de la conservación, en función de cada parque:

o En el PN Sierra de San Pedro Mártir, al tratarse de un entorno con demanda incipiente (de 3.000 a 4.000 personas al año), los mayores esfuerzos se centran en acondicionar el área protegida para su uso turístico, desarrollar programas de investigación del PN y construir infraestructuras de vigilancia ante incendios forestales, dado que su estado de conservación es muy bueno.

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o En el PN Arrecifes de Cozumel, al tratarse de un destino turístico muy demandado, degradado, sobrexplotado, con pérdida de hábitat y de especies, sus programas se centran en proteger, conservar, educar y manejar los recursos de la manera más óptima en aras de preservación de ese entorno tan frágil.

Añadimos a estas conclusiones específicas, otras consideraciones de carácter general. Actualmente, los turistas se están inclinando por un tipo de turismo más alternativo y menos programado, como es el turismo de naturaleza. El hecho de que exista esta tendencia, no garantiza que estos destinos naturales tengan éxito, sino que es necesario que en ellos exista una planificación en la que intervengan todos los actores del sector, de manera que el desarrollo turístico sea integrado.

A lo largo de este trabajo hemos analizado los Parques Nacionales de España y México, representados a través de dos espacios en cada caso, con el fin de establecer las diferencias entre ambos países en normativa, tipos de espacios protegidos, número y características de los visitantes e inversiones en programas de conservación y desarrollo. Hemos detectado entre ellos diferencias y semejanzas, pero a lo largo de todo el trabajo se ha pretendido poner de manifiesto que el turismo puede ser una amenaza para los espacios protegidos, pero también una gran oportunidad. La clave está en una adecuada planificación.

Sería preciso que se llevar a cabo una única estrategia planificada rigurosamente, que tuviese en cuenta los beneficios turísticos y de conservación, más realista, en aras a mejorar la calidad de vida de las comunidades locales que están cercanas o incluidas dentro de los Espacios Naturales Protegidos, mejorando su calidad de vida, y reportando beneficios a los visitantes de estos espacios cuantificados en “calidad” de la experiencia turística.

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