Turismo y religión Un modo de acercarte a...

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Un modo de acercarte a Dios en verano Turismo y religión L a llegada del verano supone en el ser huma- no un pequeño alto en el camino en sus obli- gaciones habituales. Se abre ante él un tiempo de descanso que en ocasiones sirve para realizar una evaluación del curso recientemente finalizado y para trazar los nuevos objetivos y metas que se esperan alcanzar en el siguiente. El verano es también momento para disfrutar de la calma, de la reflexión, de la lectura de un buen libro y de todas aquellas actividades que, por el curso de los acontecimientos diarios, en ocasiones es compli- cado desarrollar de forma sosegada. Él nos ofrece la posibilidad de compartir actividades en grupos de amigos, en solitario o en familia, donde el transcu- rrir del tiempo más pausado propicia instantes de plenitud para el ser humano. Este periodo del año es también una oportunidad para sentirse más unidos a Cristo a través del contacto con la Creación, con la cultura, con el arte, con la historia, con la oración en comunión con el prójimo y con el entorno. La revista IDE MAGAZINE propone en este amplio re- portaje una serie de rutas turísticas a través de las cuales se podrán descubrir parajes bellos de nuestra tierra vinculados a Dios y su presencia en todos ellos. Aunando la belleza monumental del patrimonio de la Iglesia valenciana y su historia con el tiempo de ocio y de descanso, proponemos una ruta de mo- nasterios en la que podrá conocer los monasterios de Santa María de la Murta, Santa María d’Aigües Vives, Santa María de la Valldigna, Luxent y Sant Jeroni de Cotalba. Para aquellos que gustan del tu- rismo de interior ofrecemos un paseo por el paraje natural de Cofrentes, sin olvidar aquellas personas que en tiempo de verano lo que más le gusta es el sol, la playa y el turismo litoral para los cuales ofre- cemos la posibilidad de descubrir Cullera no solo por su ocio sino también por su riqueza patrimonial y su historia. Concluimos estas propuestas con una reflexión en torno a la evangelización de la Iglesia a través de su patrimonio en la ciudad de Valencia, con una visión más urbanita del turismo religioso en la capital del Turia. 16 17

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Un modo de acercarte a Dios en verano

Turismo y religiónLa llegada del verano supone en el ser huma-

no un pequeño alto en el camino en sus obli-gaciones habituales. Se abre ante él un tiempo

de descanso que en ocasiones sirve para realizar una evaluación del curso recientemente finalizado y para trazar los nuevos objetivos y metas que se esperan alcanzar en el siguiente.

El verano es también momento para disfrutar de la calma, de la reflexión, de la lectura de un buen libro y de todas aquellas actividades que, por el curso de los acontecimientos diarios, en ocasiones es compli-cado desarrollar de forma sosegada. Él nos ofrece la posibilidad de compartir actividades en grupos de amigos, en solitario o en familia, donde el transcu-rrir del tiempo más pausado propicia instantes de plenitud para el ser humano. Este periodo del año es también una oportunidad para sentirse más unidos a Cristo a través del contacto con la Creación, con la cultura, con el arte, con la historia, con la oración en comunión con el prójimo y con el entorno.

La revista IDE MAGAZINE propone en este amplio re-portaje una serie de rutas turísticas a través de las cuales se podrán descubrir parajes bellos de nuestra tierra vinculados a Dios y su presencia en todos ellos. Aunando la belleza monumental del patrimonio de la Iglesia valenciana y su historia con el tiempo de ocio y de descanso, proponemos una ruta de mo-nasterios en la que podrá conocer los monasterios de Santa María de la Murta, Santa María d’Aigües Vives, Santa María de la Valldigna, Luxent y Sant Jeroni de Cotalba. Para aquellos que gustan del tu-rismo de interior ofrecemos un paseo por el paraje natural de Cofrentes, sin olvidar aquellas personas que en tiempo de verano lo que más le gusta es el sol, la playa y el turismo litoral para los cuales ofre-cemos la posibilidad de descubrir Cullera no solo por su ocio sino también por su riqueza patrimonial y su historia. Concluimos estas propuestas con una reflexión en torno a la evangelización de la Iglesia a través de su patrimonio en la ciudad de Valencia, con una visión más urbanita del turismo religioso en la capital del Turia.

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La Ruta dels Monestirs es ya muy popular entre senderistas y amantes de nuestra tierra. Se ha hecho una obra de señali-zación recuperando viejos caminos entre los edificios que habitaron comunidades religiosas exclaustradas durante la des-amortización (s.XIX). Comunidades que no sólo “vivieron” allí durante siglos, sino que procuraron construir puentes entre la tierra y el cielo con su oración, su traba-jo y la ayuda a los pobres. A veces más acertadamente, a veces torpemente. Per-sonas de carne y hueso como nosotros y habitantes de su tiempo, agustinos, domi-nicos, jerónimos, cistercienses…

Quizás el verano no será la mejor época para recorrer a pie los senderos que los co-munican, pero es un buen momento para planificar y hacer escapadas a fin de cono-cer mejor e ir más allá del patrimonio cul-tural, artístico… Se hace necesario también llegar al patrimonio espiritual y volver a hacer de sus paredes y entorno lugares de encuentro con Dios y con los otros.

Ruta delsMonestirs

Santa María de la Murta

Alzira

En el Valle de la Murta, cerca de Alzira, encontra-mos las ruinas de un antiguo monasterio Jeróni-mo, fundado en el s.XIV bajo la regla de San Je-rónimo (contaba con la protección del monasterio de Sant Jeroni de Cotalba). Este valle retirado del bullicio del país, ya albergó con anterioridad ermi-taños dedicados a la oración. Visitado el monaste-rio por Felipe II, lo fue antes por Sant Vicent Ferrer, que predicó en él, y le agradó tanto la manera de vivir de los monjes que dijo que ningún religioso que muriese en esa santa casa se condenaría. Au-mentó el interés de muchos religiosos, y no religio-sos, por ser enterrados en él. La desamortización y la desidia acabaron con las paredes, pero no con las oraciones de quienes vivieron entonces y quie-nes pasean hoy por los caminos del pequeño valle.

Sobre San Jerónimo (Benedicto XVI, Audiencia noviembre 2007)

En el año 386 San Jerónimo se detuvo en Be-lén, donde, gracias a la generosidad de una

mujer noble, Paula, se construyeron un monas-terio masculino, uno femenino y una hospede-ría para los peregrinos que llegaban a Tierra Santa, “pensando en que María y José no ha-bían encontrado un lugar donde alojarse”. En Belén, donde se quedó hasta su muerte, siguió desarrollando una intensa actividad: comen-tó la palabra de Dios; defendió la fe, oponién-dose con vigor a varias herejías; exhortó a los monjes a la perfección; enseñó cultura clásica y cristiana a jóvenes alumnos; acogió con espíritu pastoral a los peregrinos que visitaban Tierra Santa. Falleció en su celda, junto a la gruta de la Natividad, el 30 de septiembre del año 419/420.

Su formación literaria y su amplia erudición permitieron a San Jerónimo revisar y traducir muchos textos bíblicos. Teniendo en cuenta el

original hebreo, el griego de los Setenta —la clásica versión griega del Antiguo Testamento que se remonta a tiempos precedentes al cris-tianismo— y las precedentes versiones latinas, San Jerónimo, apoyado después por otros co-laboradores, pudo componer la biblia llamada “Vulgata”, el texto “oficial” de la Iglesia latina, que fue reconocido como tal en el concilio de Trento y que, después de la reciente revisión, si-gue siendo el texto latino “oficial” de la Iglesia.

Verdaderamente “enamorado” de la Palabra de Dios, se preguntaba: “¿Cómo es posible vi-vir sin la ciencia de las Escrituras, a través de las cuales se aprende a conocer a Cristo mismo, que es la vida de los creyentes?” (Ep. 30, 7). Así, la Biblia, instrumento “con el que cada día Dios habla a los fieles” (Ep. 133, 13), se convierte en estímulo y manantial de la vida cristiana para todas las situaciones y para todas las personas.

Más información sobre la Ruta dels Monestirs en www.rutadelsmonestirs.net

El centro de información de la entrada al pa-raje ofrece distintos itinerarios. Recomenda-ble, por la baja dificultad y belleza, la senda botánica.

En Alzira:1 Santuario de la Mare de Déu del Lluch 2 Murallas y calles del casco antiguo 3 Iglesia parroquial de Santa Caterina 4 Museo y Ayuntamiento

La Vall de la Murta es paraje protegido. Para ac-ceder consultad horarios en la web del ayunta-miento de Alzira (el cierre suele coincidir con el anochecer).

Rutas posibles

Otros lugares

Más información: bit.ly/1FYCgB4

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U N M O D O D E A C E R C A R T E A D I O S E N V E R A N O

por Ferran LLUCH GIRBÉSPresidente de la C.D. de Ambiente y Ecología Humana

Vista exterior del Monasterio de Santa María de la Valldigna

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Desde el Paraje Natural de l’Hort de Soriano hasta el mirador del Molló Miramar, pasando por la Sima de l’Aigua y vuelta a l’Hort (cir-cular).

Puede ampliarse hasta la Barraca d’Aigües Vives (circular).

i En l’Hort de Soriano hay paneles informativos y lugar para comer.

Rutas posibles

Simat

Santa María d’Aigües Vives

Santa María Valldigna

Carcaixent

En la carretera de Alzira a Tavernes, en término de Carcaixent, a mano derecha, tras pasar la Barra-ca, se encuentra un convento agustino cuyos orí-genes se remontan al s. XIII, si bien el edificio que veremos se remodeló entre los siglos XVI y XVII, y entre estilos renacentista y barroco. Un labrador, en 1250, encontró mientras araba un campo la imagen de la Mare de Déu d’Aigües Vives. Hasta la desamortización estuvo en el convento la ima-gen, que pasó después a Carcaixent a la parro-quia de l’Assumpció. Tras la desamortización del XIX, pasó de “manos muertas” a “manos nobles”, al Barón de Casanova. El convento es hoy un complejo hotelero.

En 1298 Jaume II el Just donó al abad de Santes Creus el valle de Alfàndec de Marinyén para edi-ficar un monasterio de la orden del Císter. Poco a poco fue creciendo hasta convertirse en uno de los monasterios más importantes en territorio va-lenciano.

El monasterio estaba bajo cus-todia real. Durante las guerras entre el castellano Pedro I y Pere IV las tropas castellanas (a las que se unieron muchos moriscos del valle) saquearon el monasterio, a raíz de lo cual se construyó el Portal Nou por el que accedemos al monas-terio. El interior del templo, espectacularmente y colorido, aunque con poca calidad, no tiene ab-solutamente nada que ver con el austero exterior. Los anteriores templos fueron destruidos en dis-tintos terremotos. Un paseo por el recinto y restos del monasterio nos dará una pequeña idea de lo que fue, económica y culturalmente, Santa María de la Valldigna. En el año 1991 fue adquirido por la Generalitat y actualmente se está “recuperando su antiguo esplendor artístico y arquitectónico” (bit.ly/1eXCOym). En cuanto al esplendor religioso… que lo tuvo, a día de hoy no estaría de más que el visitante orase una Ave María a Santa María de la Valldigna.

Aunque no fue Bernardo de Claraval (1090-1153) el fundador de la orden del Císter sí se le puede considerar el maestro espiritual de la orden.

En Carcaixent:

El casco antiguo, Iglesia de l’Assumpció, 1 el Palacio del Marqués de Montortal, Museo Etno-lógico, 2 Magatzem de Ribera y la Iglesia del Corpus Christi (antiguo convento del que sólo queda el templo, ahora auditorio).

3 Cerca de Carcaixent, en la carretera que va a Alberic se encuentra la antigua iglesia de Sant Roc (s. XIII), del desaparecido lugar de Ternils.

Ermita de Santa Anna (antigua mezquita de La Xara)

Otros lugares

Otros lugares1 Monasterio – Barx

(4’4 Km, 1h 30’; dificultad baja)

2 Monasterio – la Font Nova (5Km, 2h; dificultad baja)

3 Monasterio – Castell d’Alfàndec o Marinyén (3’6Km, 1h 15’; dificultad baja)

4 Simat (Font Menor) – Pla de Corrals (13Km, 4h; dificultad baja)

5 Pla de Corrals (Font Roja) – Barx (12Km, 3h 30’; dificultad baja)

www.simat.org/index.php/senderisme

Rutas posibles

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De los sermones de san Bernardo, abad

El amor basta por sí solo, satisface por sí solo y por causa de sí. Su mérito y su premio se iden-

tifican con él mismo. El amor no requiere otro motivo fuera de él mismo, ni tampoco ningún provecho; su fruto consiste en su misma práctica. Amo porque amo, amo por amar. Gran cosa es el amor, con tal de que recurra a su principio y origen, con tal de que vuelva siempre a su fuen-te y sea una continua emanación de la misma. Entre todas las mociones, sentimientos y afectos del alma, el amor es lo único con que la criatura puede corresponder a su Creador, aunque en un grado muy inferior, lo único con que puede resti-tuirle algo semejante a lo que él le da. En efecto, cuando Dios ama, lo único que quiere es ser ama-do: si él ama, es para que nosotros lo amemos a él, sabiendo que el amor mismo hace felices a los que se aman entre sí.

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LlutxentAlfauir

Llutxent El milagro eucarístico y su monasterio

Sant Jeronide Cotalba

Era el mes de junio, en pleno asedio al castillo de Xio en poder musulmán, cuando durante la cele-bración de una misa se produce un ataque de las fuerzas musulmanas. Sorprendidos en descampa-do, el sacerdote entierra las formas consagradas para seis caballeros, en el suelo. Tras repeler el ata-que, los caballeros piden la comunión en acción de gracias, pero al desenterrar las seis formas ad-vierten que estaban empapadas en sangre al igual que los corporales que las envolvían. Colgaron un corporal de una lanza como estandarte y, en el ataque, cae el castillo. Tras disputas sobre dónde guardar el sorprendente corporal, deciden que sea una mula la que lleve a sus espaldas los corpo-rales, y que se guardase allí donde se dirigiese la mula. La mula paró y murió en Daroca donde se encuentran hoy los corporales.

Los dominicos comienzan la construcción del con-vento en 1422, vinculado al milagro de los corpo-rales. Maltrecho, como casi todos los monasterios tras la desamortización, poco a poco va hoy ade-centándose. Fijaos en el monumental algarrobo, a la entrada del convento, y en los motivos eucarís-ticos de los capiteles del claustro. Pero si podéis, y con permiso de quien reside en ella, no dejéis de visitar la ermita de la Mare de Déu de la Consola-ció (1772) a mitad de camino entre el pueblo y el convento, con su hermosa muestra de azulejería.

Había un monasterio Jerónimo en les Planes de Xàbia (posiblemente en el lugar que hoy ocupa el monasterio de la Mare de Déu dels Àngels). Sus monjes, bajo la protección del Duc de Gandia Al-fons el Vell, tras continuos ataques de piratas ber-beriscos se trasladaron a un lugar más al interior llamado Cotalba, cerca de Gandia, que compró a los moriscos. De esta comunidad monástica pron-to nacería otra comunidad de Jerónimos, Santa María de la Murta, en Alzira. De la construcción del nuevo monasterio en Cotalba se ocupó Pere March, mayordomo del duque. Este centro reli-gioso y cultural influirá en su hijo menor, el gran poeta Ausiàs March, que pasará buena parte de su infancia y adolescencia en él. Por él pasó San Vi-cente Ferrer y Felipe II. Su claustro mudéjar, su ca-pilla gótica con la escalera de caracol, la almazara con dibujos de fr. Nicolau Borràs y otras dependen-cias, hacen imprescindible su visita. Pero también son muy interesantes el acueducto gótico y, como no, el jardín romántico al estilo de Forestier.

Para visitarlo acceded a la web del monasterio y consultar horario.

1 Castillo de Xio; palacio de los Próxita 2 Iglesia parroquial de l’Assumpció 3 Ermita de la Mare de Déu de la Consolació

Otros lugares1 Desde Llutxent: camino del Monasterio y

Basílica del Corpus Christi pasando por l’Er-mita de la Consolació (sin dificultad).

2 Desde Pinet (localidad cercana a Llutxent): distintas rutas de senderismo que llevan al “Surar” (pequeño bosque de alcornoques).

Rutas posibles

Rutas posibles

De los gozos a la Mare de Déu de la Consolació

Puix bé, gràcia i salvacióposà Déu en vostra màSigueu per a tot cristiàMare de Consolació…

Ací on les Formes sagradesa Daroca conduïdess’ocultaren i tenyidesen sang foren encontrades.Encontre en vós atencióel foraster i el paisà:Sigueu per a tot cristiàMare de Consolació…

Proseguiu Verge i Senyoraen favorir els devotsque amb presentalles i votsus clamen benefactora.Encontre en tota afliccióconsol qui en Vós confia.Sigueu per a tot cristiàMare de Consolació.

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1 Ruta dels Borja:Gandia:

Colegiata de Santa Maria de Gandia Palau Ducal de Gandia Convento de Santa Clara Hospital de Sant Marc (museo arqueológico)

Alfauir: Monasterio de Sant Jeroni de Cotalba

Simat de Valldigna: Monasterio de Santa Maria de la Valldigna

Canals: Oratorio de los Borja Torre y murallas de los Borja

Xàtiva: Colegiata de Xàtiva Casa natal de Alejandro VI Ermita de Santa Anna

València: Catedral de Santa María Palau dels Borja Universitat de València (Estudio General) Iglesia de Sant Nicolau

bit.ly/1S6XmCH

Cocentaina: Palau Comtal de Cocentaina Torres de la muralla Barrio medieval Castell de Cocentaina

Xaló: Casa dels Martorell (familia de Joanot Martorell, autor del Tirant lo Blanc)

Dénia: Murallas de Dénia Castell de Dénia Barrio marinero (el Rasset)

bit.ly/1f4toku

2 Ruta dels clàssics valencians:Gandia:

Palau Ducal de Gandia Colegiata de Santa Maria de Gandia Hospital de Sant Marc Convento de Santa Clara

Beniarjó: Casa Señorial de los March

Alfauir: Monasterio de San Jeroni de Cotalba

Albaida: Palau dels Milán d’Aragó Iglesia parroquial de l’Assumpció de Albaida Museo Segrelles

Ausiàs MarchPuix que sens tu algú a tu no basta, dóna’m la mà o pels cabells me lleva; si no estenc la mia envers la tua, quasi forçat a tu mateix me tira.

Io vull anar envers tu a l’encontre; no sé per què no faç lo que volria, puix io són cert haver voluntat franca e no sé què aquest voler m’empatxa.

Puix que sense Tu, ningú no arriba a Tu,dóna’m la mà o llevam pels cabells;si no estenc la meua vers la teua,quasi forçat arrossega’m a Tu mateix.

Jo vull anar al teu encontré;no sé per què no faig allò que voldria,puix que estic cert de tenir voluntat lliureI no sé que m’impedeix aquest designi.

U N M O D O D E A C E R C A R T E A D I O S E N V E R A N OU N M O D O D E A C E R C A R T E A D I O S E N V E R A N O

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El cerro Negro o de Agras

El cerro es pequeño, tiene una altura de 520m, unos 180m de desnivel respecto al nivel del río. Es el más reciente vestigio de actividad volcánica de Valencia. Se formó hace 2’6 millones de años y cejó en su actividad hace poco más de un millón.

¿Pero qué pinta aquí un volcán? Resulta que estamos en zona de colisión entre el Sistema Bético (en nuestra zona “Prebético”) y el Ibéri-co. La zona es muy débil estructuralmente, y si la corteza terrestre en el occidente peninsu-lar es de unos 30Km, aquí es de unos 15Km. Y si en el norte de Alicante el proceso de colisión produjo pliegues, aquí provocó fracturas. Así que las masas de magma están relativamen-te cercanas a la superficie. Cuando se formó el volcán no estaba todavía presente el Homo sa-

piens, aunque en los años 80, con la acción de una cementera para la explotación de áridos, ya se encargó de robarle su forma. La burbuja magmática que se encuentra a esos 15Km de profundidad, provoca la emisión de metano y CO2. Estos gases constituyen la fuente termal del balneario.

Parece que el volcán tenía carácter explosivo, y se puede observar arriba del cerro bolos y bom-bas arrojadas durante su período de actividad.

Para llegar al volcán, hay que coger la carre-tera N-330 en dirección a Requena, al cruzar el puente modernista bordeamos el Cerro de Agras, cogemos el primer desvío hacia la iz-quierda y seguimos la carretera que conduce hasta la cima del Cerro de Agras.

El castillo de Chirel

Lejos de los núcleos poblados, es uno de los castillos que mejor se conservan en nues-tra tierra, pese al estado de abandono desde la expulsión en 1609. El castillo lo divisamos desde el río en nuestra ruta fluvial. Desde el castillo se controla el cañón del Júcar frente a la Muela de Cortes. El castillo es del s. XV, al menos en la mayor parte de su fábrica. Con dos torreones y doble muralla, se sitúa en un cinto flanqueado por las gargantas del cauce del Júcar, a más de 300m sobre el actual nivel de sus aguas. Tuvo una importancia estraté-gica como centro de operaciones para hacer frente a la lucha de guerrillas que mantenían los moriscos de la Muela de Cortes y el valle.

Nos acercamos al castillo en automóvil por la carretera que lleva al embarcadero. Al poco de cogerla hay un desvío a la izquier-da (señal a Penya Oroque) que nos llevará hacia el Este, a los pies del Castillo (8-9Km).

Cofrentes

CofrentesA Cofrentes accedemos fácilmente por la N 330, bien des-de Requena hacia el sur, bien desde Almansa, pasando por Ayora, hacia el Norte. Es un pueblo de unos mil habitantes situado en el interior de Valencia con una situación orográ-fica privilegiada: junto al pueblo confluyen los ríos Júcar y Cabriel (posiblemente deriva de “confluentes” el topónimo de “Cofrentes) que casi lo rodean. De hecho el municipio se asienta en una “península”.

A principios de siglo XX contaba con unos 1.800 habitantes. Dice Pascual Madoz que la situación económica no era muy favora-ble (1842), con una agricultura en retroceso y una industria es-casa de paños, lienzos del país y seda, “y los pobres se emplean en la conducción de madera por el río Júcar, a cuyo fin salen algunos jóvenes abandonando por ello la agricultura”.

Ruta de Inter ior

No son pocos los reclamos que presenta este pueblo para hacer una escapada. Pueblo con historia y paisaje, tiene al agua como protago-nista.

Agua protagonista en los diferentes manantiales salinos de la zona, especialmente la fuente ter-mal de los Hervideros que aprovecha el Balnea-rio de Cofrentes (cerca de la población). El bal-neario se construye en 1902, sus aguas proceden de una cámara magmática del volcán de Co-frentes. Sí, hemos dicho bien. También podemos encontrar cerca del núcleo urbano los restos del cono de un volcán. Las aguas del manantial son carbónicas y ricas en azufre, magnesio y hierro.

Agua protagonista en nuevos reclamos turísticos con deportes como canoas, rafting… y, aunque menos deportivo, sí muy recomendable, la Ruta Fluvial. Aprovechando que la presa de Cortes inundó el cañón del río se puede navegar por el mismo cañón con un pequeño barco que nos acer-ca hasta el pueblo de Cortes y vuelve a Cofrentes. Recomendable, desde el punto de vista paisajís-tico y geológico, observaremos los estratos mol-deados de las rocas calizas por los que discurre el Júcar. Observaremos también los estragos que en el añejo “monocultivo” de pino causó el último incendio, y algo de vegetación de ribera. También

garzas reales, cormoranes y ejemplares de cabra montés. Para acercarnos al embarcadero cruza-mos el puente modernista hacia Requena e inme-diatamente encontramos un desvío a la derecha que nos llevará bordeando el embalse.

Agua protagonista del castillo de Cofrentes que se eleva por encima del casco urbano y desde el cual se controlan los accesos por los valles por los que se abren paso los ríos. Se construyó so-bre roca basáltica, sobre una de las chimeneas del volcán, pero también asentado sobre restos de la Edad de Bronce, íberos, romanos, castillo islámico del s. XII... Se fue adaptando a las nue-vas necesidades hasta tomar forma de palacio

residencial entre los siglos XVI-XVII. Las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia y conflictos carlistas se en-cargaron de maltratarlo.

Hasta 1574 la parroquia de San José pertenecía a Jarafuel, era rectoría de moriscos. El actual tem-plo parroquial data de 1621. Al sureste del pueblo nos encontramos con la ermita de la Soledad (1878), donde se instaló, a partir de 1940, un er-mitaño, terciario franciscano. Frente a la Iglesia, en la subida al castillo, encontramos un panel cerámico, de los muchos que hay repartidos por los pueblos del valle, que recrea una escena rela-cionada con la expulsión de los moriscos.

Agua protagonistaMás información www.cofrentes.es

www.balneario.com Ruta fluvial: bit.ly/1K3HLBt

Rutas posibles

La cuestión de la expulsión moris-ca en 1609 ha despertado… des-pierta filias y fobias. El conflicto

que desencadenó la expulsión tiene un origen complejo y unas consecuen-cias en cadena contrapuestas. Es fácil tender al reduccionismo dejándonos llevar por cierto romanticismo, o fi-jándonos sólo en aspectos económi-cos, o políticos, o religiosos… Podemos apreciar en Cofrentes y en pueblos del Valle y Cortes de Pallás, paneles cerá-micos con escenas de este episodio que tuvo en este país, junto con la Serra d’Espadà y La Vall de Laguar, especial violencia.

El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, en el documento Testi-monio cristiano en un mundo multi-re-ligioso, recoge algunos principios a te-ner en cuenta. Hemos entresacado sólo unos cuantos:

“En su compromiso por cumplir el mandato de Cristo de un modo apropiado, los cristianos es-tán llamados a adherirse a los siguientes prin-cipios, especialmente dentro de contextos inte-rreligiosos.

• Actuar en el amor de Dios. Los cristianos creen que Dios es la fuente de todo amor y, en consecuencia, en su testimonio están llama-dos a vivir unas vidas marcadas por el amor y a amar a sus prójimos como a sí mismos (cf. Mateo 22,34-40; Juan 14,15).

• Virtudes cristianas. Los cristianos están lla-mados a comportarse con integridad, caridad, compasión y humildad, y a vencer toda arro-gancia, condescendencia y desprecio (cf. Gá-latas 5,22).

• Rechazo de la violencia. Los cristianos están llamados en su testimonio a rechazar toda forma de violencia, también psicológica o so-

cial, incluyendo el abuso de poder. También rechazan la violencia, la discriminación injus-ta o la represión por parte de cualquier auto-ridad religiosa o seglar, incluida la violación o la destrucción de lugares de culto y de símbo-los o textos sagrados.

• Libertad de religión y de credo. La libertad re-ligiosa que incluye el derecho a profesar, prac-ticar, propagar y cambiar públicamente de religión se deriva de la dignidad misma de la persona humana, fundada en la creación de todos los seres humanos a imagen y semejan-za de Dios (cf. Génesis 1,26). Por tanto, todos los seres humanos son iguales en derechos y responsabilidades. Allí donde una religión se instrumentaliza por fines políticos o donde tie-ne lugar la persecución religiosa, los cristianos están llamados a implicarse en un testimonio profético denunciando tales cosas”.

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U N M O D O D E A C E R C A R T E A D I O S E N V E R A N O U N M O D O D E A C E R C A R T E A D I O S E N V E R A N O

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CulleraUn faro en la costa, una torre, una palmera entre huertos, al-guna montaña… aunque no siempre llegan a la categoría de lo que los geógrafos denominan “vértices geodésicos”, consti-tuyen puntos de referencia para no perderse en tierra o en mar, para saber ubicarse en un entorno.

Ruta Litoral

Cullera es como uno de esos puntos de refe-rencia visual en la comarca de La Ribera. La Muntanya de les Raboses, aislada como

uno de los últimos estribos del Sistema Ibérico, junto a la costa, ya de bien lejos se adivina como una baliza para quien va de paso o para quien tie-ne a Cullera por destino.

Es una de las poblaciones que, contando con gran belleza natural, ha sido alterada por la mano del hombre, entre otras razones por el auge del turis-mo de playa.

Sería injusto establecer una sinonimia entre “Culle-ra” y “turismo”; la pesca y la agricultura, especial-mente el arroz, son también parte profunda de la idiosincrasia de la población. Los arrozales en 1844 suponían más de la mitad del terreno cultivado. De hecho nuestro botánico Cabanilles, tan contra-rio al monocultivo del arroz, por las enfermedades y la mortalidad que las aguas estancadas causa-ban en muchas zonas, dice respecto a la salubri-dad que, gracias a los vientos de mar...

“Los cultivadores padecen menos en Cullera que en los otros pueblos por la situación ventajosa de

sus habitantes. Tienen además preciosas y dilata-das huertas”.

Pero más allá del turismo de sol y playa, Culle-ra es también punto de referencia para la fe de un pueblo, de una comarca, de cualquier visitante: en la Muntanya de les Raboses se encuentra el san-tuario de la Mare de Déu del Castell. La Virgen es

1 El Santuario neobizantino. Se construyó a fi-nales del s. XIX, en la zona del albacar del castillo, para albergar a la Mare de Déu de l’Encarnació (Mare de Déu del Castell) que antes se encontraba en la pequeña ermita, o capilla, que forma parte del castillo, junto al Santuario. El hallazgo de su imagen tiene una poética leyenda que enlaza esta imagen con la virgen del Remedio de Utiel, y su culto, tan extendido desde el s. XVIII, está muy vivo en la comarca. Se puede acceder en coche y des-pués en ascensor, o bien subiendo por el calvario.

Más información www.cullera.es

Cullera

3 El Castillo, remozado hace pocos años, al-berga un museo. De construcción heterogénea, como tantos otros, entre épocas islámica y cris-tiana, merece visita y ofrece las vistas que otros ojos observadores, a lo largo de muchos siglos, han escudriñado. En este castillo encontramos la capilla gótica que fue el lugar que antigua-mente albergó a la imagen de la Virgen.

8 Parroquia de La Sang de Crist. Se construye en el s. XVII sobre una ermita medieval.

9 Parroquia de Sants Joans. San Juan Bautista y San Juan Evangelista son los dos patronos de la ciudad. En el casco antiguo, la iglesia se constru-ye en el s.XVIII sobre una antigua del s.XIII. Hasta los años 50 era la única parroquia de Cullera.

PV CR 336. Senda de la Llomà.Circular, 14Km, máxima cota 234m.

Podemos salir desde el cementerio o comenzar y acabar en el Santuario. Se trata de recorrer la loma de la montaña hasta el Faro, para volver llaneando por la Marjal y el cementerio hasta la subida del calvario que nos lleva de nuevo al Santuario. Podemos acercarnos a la ermita de St. Llorenç y a la dels Sants de la Pedra. Está perfectamente señalizada.

Otra posibilidad podría ser que desde el parking del Dosser cerca del Faro, hagamos la loma

Rutas posibles

Más rutas ecoturísticas: bit.ly/1C8M4VbErmitas de Cullera: bit.ly/1MWl6qh

hasta el Santuario, bajemos por el calvario y busquemos la Platja de St. Antoni (a 1’6Km). Re-correr toda la bahía por la playa hasta el Faro (3’3Km) y, atravesando la zona urbanizada, lle-guemos de nuevo al parking. Aunque inevita-blemente tendríamos que atravesar más zona urbanizada que en la anterior, quizás en verano sea más apetecible (en total también 14Km).

“Atalayas”

2 De estilo gótico (s. XIV), delicadamente la-brada en alabastro, do-rada y policromada, la imagen está de pie con el Niño que juguetea con un osezno (recien-temente restaurada).

4 Ermita dels Sants de la Pedra Abdó i Senén (s.XVIII). Se encuentra sobre la Muntanyeta, se ac-cede por la carretera que, desde el pueblo, llega als Marenys y el Perelló. Antiguamente estaba dedicada a El Salvador. Se celebra romería el 30 de julio. La ermita de los santos protectores del mundo agrícola ahora acoge el museo del arroz.

5 Ermita de Sant Llorenç (s.XVI). Está próxima a la carretera que va al Faro y junto a la Bassa de Sant Llorenç, en un lugar de especial valor ecológico. Se conserva su altar barroco (s.XVII). También se le denomina de la Font Santa por el pozo exterior que conserva y cuya historia se vincula con una tradición: que el cuerpo de San Vicente Mártir apareció en este lugar tras ser lan-zado al mar (en aquel tiempo la albufera llega-ba hasta la ubicación de la ermita.

6 Ermita de los Navarros (XIX). Se encuentra en la zona residencial del Faro, junto a la moder-na parroquia de San Vicente Ferrer y está dedica-da a la Virgen del Carmen.

7 Ermita de Santa Marta. Próxima al camping con el mismo nombre. Se erigió antiguamente en una gruta natural de la montaña, pero hoy ape-nas quedan vestigios.

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como un “vértice geodésico” de referencia religiosa que allá, arriba de la montaña, se deja ver por to-dos para que nadie se pierda.

Nuestra propuesta es una serie de visitas que gira alrededor de esos lugares que son “atalayas” para la tierra, el mar y la espiritualidad.

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U N M O D O D E A C E R C A R T E A D I O S E N V E R A N O U N M O D O D E A C E R C A R T E A D I O S E N V E R A N O

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Valencia

Un paseo por el centro histórico de Valencia por Jaime SANCHO ANDREUFabriquer de la S.I. Catedral de Valencia

También los bienes culturales de la Igle-sia evangelizan. O “pueden evangeli-zar”, porque la presentación que se hace de los mismos condiciona que eleven y mejoren a las personas, comuniquen la Buena Noticia, acerquen a la comuni-dad que los ha creado y conserva o, al contrario, produzcan rechazo o incluso escándalo.

Ruta Urbana

Nuestro centro histórico está cuajado de mo-numentos religiosos que proclaman la raíz cristiana de esta ciudad. También en cual-

quier población, casi los únicos edificios históricos y artísticos son las iglesias.

Y esto es así, porque las instituciones que también crearon bienes culturales, como las monarquías, la nobleza, los gremios y otras, dejaron de tener vida propia y, con ellas, desaparecieron los palacios, los castillos y murallas, los barrios artesanales… Que-daron las iglesias, en constante renovación, las que albergaban una comunidad viva, las otras cayeron o se reconvirtieron.

Y así iniciamos un recorrido que también hacen muchos visitantes. Desde la Trinidad a San Agustín, pasando por el Carmen, los Santos Juanes, San Ni-colás, San Esteban, la Basílica de la Virgen y la Ca-tedral, Santa Catalina, San Martín, el antiguo San Andrés (ahora San Juan de la Cruz), San Juan del Hospital, Santo Tomás y el Patriarca.

Con una guía experta, se descubre que casi todos estos templos tienen una estructura medieval o re-nacentista, cubierta por unas decoraciones barro-

cas exuberantes o severamente neoclásicas que, en casos como la Catedral, San Juan del Hospital, Santa Catalina o San Agustín, han sido luego eli-minadas.

Los fieles cristianos acuden a algunas de estas iglesias movidos por una devoción particular; así se invoca a santa Rita en los Santos Juanes, a san Expedito en el Temple, a san Nicolás y san Judas Tadeo en la parroquia de la calle de Caballeros, a san Vicente Ferrer en San Esteban o en su Casa Natalicia (el Pocito), la Virgen en su Basílica de los Desamparados, la Virgen del Buen Parto y el Santo Cáliz en la Catedral… Esta ruta devocional anima y mueve el centro urbano junto a otras corrientes de negocios, de compras y de turismo. Y también es cierto que las obras de arte comunican sus va-lores sin necesidad de escritura ni lectura.

Porque la belleza de la casa de Dios, sin lujos pero con dignidad, tanto en las iglesias modestas como en las más importantes o cargadas de arte e histo-ria, lo mismo que la enseñanza de sus signos, nos hablan del misterio de Dios que ha querido poner su tabernáculo entre nosotros y hacernos templo suyo. Así nos lo recordó el Papa san Juan Pablo II

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Valencia

en su Carta Encíclica sobre La Iglesia que nace de la Eucaristía:

En el contexto del elevado sentido del Misterio, se entiende cómo la fe de la Iglesia... se ha ma-nifestado en la historia... a través de una serie de expresiones externas, orientadas a evocar y subrayar la magnitud del acontecimiento que se celebra... La arquitec-tura, la escultura, la pintura, la música, dejándose guiar por el Misterio cristiano, han encontrado..., di-recta o indirectamen-te, un motivo de gran inspiración... siguien-do en cada caso, no sólo motivos de ins-piración estética, sino también las exigen-cias de una apropia-da comprensión del Misterio”.

Pero, ¿es suficiente?Pero, ¿es suficiente? Podemos decir ya que no. El cambio cultural de nuestra época tiene aspectos de ruptura. Falta la sintonía para contemplar con fruto y recibir con empatía el mensaje de los bienes cultu-rales y religiosos antiguos.

Y el remedio pude estar en que las iglesias infor-men e incluso interpelen a sus visitantes. Antes sólo teníamos los carteles y las cartelas en los monu-mentos y museos. Pero ahora existen los vídeos, la realidad ampliada, la comunicación con los móvi-les y también, ¿por qué no?, la presencia de fieles comprometidos en las iglesias en las horas de visita. Recuerdo las experiencias en la Abadía de West-minster o en la Catedral de Canterbury, llenas de visitantes; de tiempo en tiempo, desde el púlpito, un clérigo invitaba a detenerse y a rezar un Padre nues-tro por la paz. Todos se detenían en silencio y luego se escuchaba una plegaria susurrada y multilingüe, siguiendo las palabras pausadas y solemnes del clérigo anglicano.

Y es una lástimaY es una lástima porque el acercamiento al patri-monio cultural religioso es importante para la edu-cación en todas las edades. En el caso de los niños y jóvenes este conocimiento práctico puede ser fun-damental para la formación de su personalidad.

Cuando nos acercamos a la realidad histórica de un pueblo como el valenciano, no podemos pres-cindir de la observación de las expresiones artísti-cas de su cultura, teniendo al mismo tiempo pre-sentes las instituciones que la han canalizado y los testimonios de los sentimientos más profundos que tanto afectan a la vida humana.

La identidad de los pueblos y las personas a lo largo de la historia no se ha limitado a un puro sentimien-to, sino que se ha plasmado en realizaciones indivi-duales y comunitarias que permanecen como testi-gos de unas actividades que han ido contribuyendo a formar lo que entendemos por cultura, confiriendo a este término el valor de todo aquello con lo que el hombre afina y desarrolla sus innumerables cuali-dades espirituales y corporales; procura someter al mismo orbe terrestre con su conocimiento y trabajo; hace más humana la vida social, tanto en la familia como en toda la sociedad civil, mediante el progre-so de las costumbres e instituciones; finalmente, a través del tiempo formula, comunica y conserva en sus obras grandes experiencias espirituales y aspira-ciones para que sirvan de provecho a muchos; más aún, a todo el género humano.

El acercamiento al patrimonio cultural es impor-tante para la educación en todas las edades. En el caso de los niños y jóvenes este conocimiento prác-tico puede ser fundamental para la formación de su personalidad de las siguientes maneras entre otras:

Refuerza su identidad religiosa y social. Los jóvenes son impulsados por la propaganda consumista a pensar que el mundo comienza con ellos y que sólo lo nuevo tiene valor; sin embargo el acercamiento a los testimonios históricos evidencia que otros han vi-vido, sentido y creado intensamente antes que ellos.

Es una dimensión nuevaEs una dimensión nueva que deberíamos atender, pues en muchos casos se trata del único medio por el que puede llegar el mensaje cristiano a gran can-tidad de personas. Un primer contacto, una llama-da, pero siempre un primer paso. Dios también ac-túa e ilumina las mentes de quienes contemplan las obras de sus hijos.

Eleva su nivel moral. Las bibliotecas, museos, iglesias etc. evocan a personas movidas por valores que no son los más apreciados en la “cultura juvenil”, como son la constancia, el cuidado por la obra bien hecha y perdurable, los sentimientos religiosos o de amor al propio pueblo o nación, así como el uso de mate-riales sencillos y técnicas acordes con la naturaleza.

Les hace ser más comprensivos y tolerantes. Las obras de arte comunican sus valores sin necesidad de escritura ni lectura; por ello, quien las muestra debe comenzar por hacer sintonizar a los especta-dores con la época en que fueron creadas. De este modo el conocimiento del patrimonio cultural am-plía el horizonte intelectual de los que se acercan a él y les hace sentirse inmersos en una tradición que está en sus raíces vitales.

Y estimula su creatividad. Porque su variedad de expresión y la altura de sus resultados anima a imitar esta manera de comunicar los sentimientos y valores de formas diferentes a los que perciben a través de las ofertas del mercado del ocio.