U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

14
Niklas Luhmann ¿Qué es Comunicación? (*) I Mi propósito es criticar lo que se entiende comúnmente por comunicación y reemplazarlo por una versión diferente. Pero, antes de empezar, querría hacer algunas consideraciones sobre el contexto científico en el que este cambio debe cumplirse. Puedo comenzar desde un hecho incuestionable. La bien conocida distinción entre psicología y sociología, y por más de cien años de investigación especializada, ha llevado a la idea de que los sistemas psíquico y social no pueden ser integrados más allá de un punto. Ningún investigador puede examinar todo el cuerpo de conocimiento en cada una de estas disciplinas. Con todo, esto resulta claro, en ambos casos tenemos que ver con sistemas que poseen estructuras altamente complejas y cuyas dinámicas, para cualquier observador, son opacas e imposibles de ser reguladas. No obstante, siempre hay conceptos y teorías que ignoran esto o tratan de ocultarlo sistemáticamente. En Sociología, los conceptos de acción y comunicación pertenecen al residuo de un intento tal. Normalmente, son empleados con referencia a un sujeto. Esto significa que asumen un autor, caracterizado como un individuo o un sujeto al que se atribuyen la acción o la comunicación. Por esto, los conceptos de 'sujeto' e 'individuo' funcionan como fórmulas vacías para un estado de sucesos, altamente complejo en sí mismo, que cae en el dominio de la psicología y no conciernen ya a la sociología. Si uno desafía esta interpretación -y eso es lo que intento hacer- entonces uno se encuentra habitualmente con la objeción de que quienes actúan o comunican son, en última instancia, personas, individuos o sujetos. Por el contrario, yo querría sostener que sólo la comunicación puede comunicar y que sólo en una red de comunicación tal es creado lo que entendemos como acción. Mi segundo

Transcript of U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

Page 1: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

Niklas Luhmann

¿Qué es Comunicación? (*)

I Mi propósito es criticar lo que se entiende comúnmente por comunicación y reemplazarlo por una versión diferente. Pero, antes de empezar, querría hacer algunas consideraciones sobre el contexto científico en el que este cambio debe cumplirse. Puedo comenzar desde un hecho incuestionable. La bien conocida distinción entre psicología y sociología, y por más de cien años de investigación especializada, ha llevado a la idea de que los sistemas psíquico y social no pueden ser integrados más allá de un punto. Ningún investigador puede examinar todo el cuerpo de conocimiento en cada una de estas disciplinas. Con todo, esto resulta claro, en ambos casos tenemos que ver con sistemas que poseen estructuras altamente complejas y cuyas dinámicas, para cualquier observador, son opacas e imposibles de ser reguladas. No obstante, siempre hay conceptos y teorías que ignoran esto o tratan de ocultarlo sistemáticamente. En Sociología, los conceptos de acción y comunicación pertenecen al residuo de un intento tal. Normalmente, son empleados con referencia a un sujeto. Esto significa que asumen un autor, caracterizado como un individuo o un sujeto al que se atribuyen la acción o la comunicación. Por esto, los conceptos de 'sujeto' e 'individuo' funcionan como fórmulas vacías para un estado de sucesos, altamente complejo en sí mismo, que cae en el dominio de la psicología y no conciernen ya a la sociología. Si uno desafía esta interpretación -y eso es lo que intento hacer- entonces uno se encuentra habitualmente con la objeción de que quienes actúan o comunican son, en última instancia, personas, individuos o sujetos. Por el contrario, yo querría sostener que sólo la comunicación puede comunicar y que sólo en una red de comunicación tal es creado lo que entendemos como acción. Mi segundo

Page 2: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

alcance preliminar concierne alinteresante desarrollo reciente en teoría general de sistemas o la cibernética de los sistemas auto-referenciales, que más tempranamente hallamos bajo el título de auto-organización, pero que están corrientemente bajo el título de autopoiésis. El presente estado de la investigación misma es incompleto y controvertido. Pero está a la vista una reformulación epistemológicamente satisfactoria de los instrumentos teóricos de la investigación -que incluye a la biología, la psicología y la sociología. Aquellos que prefieren una arquitectura multinivel pueden, en este caso, observar una reformulación teórica que ocurre en diversos niveles diferentes al mismo tiempo y que pone en cuestión la distinción de niveles que la lógica sugiere. Contrariamente al supuesto básico de la tradición filosófica, la auto-referencia (o reflexividad) no es una propiedad peculiar del pensamiento o de la conciencia sino, en vez de eso, un principio general de formación de sistemas con especiales consecuencias para la estructura de la complejidad y la evolución. Una consecuencia inevitable de esto es que hay muchas posibilidades diferentes de observar el mundo, dependiendo del sistema de referencia que se tome como básico. O, en otras palabras, la evolución ha conducido a un mundo que tiene muchas posibilidades diferentes de observarse a sí mismo, sin caracterizar a ninguna de estas posibilidades como la mejor. Toda teoría que recurre a este tema debe hallarse a sí misma al nivel de observaciones observantes -al nivel de cibernética de segundo orden, en el sentido de Heinz von Foerster (1981). Mi problema ahora es: ¿qué sucede con una teoría sociológica de los sistemas sociales si trata seriamente de recurrir a estos desarrollos teoréticos? Mi sospecha es que uno no debe empezar con el concepto de acción sino con el concepto de comunicación. Pues no es la acción sino más bien la comunicación la que es una operación social inevitable y, al mismo tiempo, una operación que necesariamente entra en juego toda vez que surgen situaciones sociales. En la parte principal de mi presentación me gustaría tratar de presentar un concepto conveniente de comunicación

Page 3: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

que evite toda referencia a la conciencia o a la vida, porque está situado en un nivel diferente de la realización de los sistemas autopoiéticos. Pero, al mismo tiempo, debo advertir que no se considere como significando que la comunicación es posible sin vida y sin conciencia. Tampoco es posible sin carbono, sin temperaturas moderadas, sin el campo magnético del planeta o sin la cohesión atómica de la materia. En vista de la complejidad del mundo, no todas las condiciones de posibilidad de cualquier estado de eventos puede ser incluida en este concepto porque, entonces, perdería todo contorno y aplicabilidad en la construcción de teorías.

II Justamente como la vida y la conciencia, la comunicación es una realidad emergente, un estado de cosas sui generis. Surge a través de una síntesis de tres selecciones diferentes, a saber: selección de información, selección de la expresión de esta información y una selectiva comprensión o mal entendimiento de esta expresión y de su información. Ninguno de estos componentes puede ser presentado por sí mismo. Sólo en conjunto pueden crear comunicación. Sólo juntos -y eso quiere decir sólo cuando su selectividad puede hacerse congruente. De aquí que la comunicación ocurre solamente cuando es entendida una diferencia de expresión e información. Esto la distingue de la mera percepción de la conducta de otros. En el entendimiento, la comunicación comprende una distinción entre el valor informativo de su contenido y las razones por las cuales el contenido fue expresado. De este modo, puede enfatizar uno u otro lado. Puede interesarse más por la información misma o más por la conducta expresiva. Pero siempre depende del hecho de que ambos son experienciados como selección y, de este modo, distinguidos. En otras palabras, uno debe ser capaz de asumir que la información no es auto-entendida sino que requiere una decisión separada. Esto es verdadero también cuando el que se expresa,

Page 4: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

expresa algo acerca de sí mismo o sí misma. En la medida en que estas decisiones no sean hechas, estamos tratando con una mera percepción. Es de considerable importancia retener esta distinción entre comunicación y percepción, aunque e incluso precisamente porque la comunicación proporciona muchas posibilidades para una percepción acompañante. No obstante, una percepción permanece ante todo como un evento psíquico sin existencia comunicativa. Dentro del proceso comunicativo es incapaz de conexión inmediata. Lo que otro ha percibido no puede ser ni confirmado ni repudiado, ni preguntado ni contestado. Permanece encerrado dentro de la conciencia y opaco para el sistema de comunicación tanto como para otra conciencia. Por supuesto, puede convertirse en ocasión externa para una comunicación sucesiva. Los participantes pueden mencionar sus propias percepciones y las interpretaciones acompañantes de la situación en la comunicación, pero solamente de acuerdo a las leyes propias del sistema de comunicación; por ejemplo, sólo en la forma de lenguaje, sólo tomando en consideración el monto de tiempo implicado, sólo apareciendo, haciendo sentir la presencia de uno y expresándose uno mismo -de este modo, bajo circunstancias desalentadoramente difíciles. Junto con la información y la expresión, el entendimiento es, también, una selección. El entendimiento no es nunca la mera duplicación de la expresión en otra conciencia sino una condición de conexión con comunicación ulterior en el sistema de comunicación, esto es, una condición de la autopoiésis de los sistemas sociales. Lo que sea que los participantes puedan entender en sus conciencias autoreferencialmente cerradas, el sistema de comunicación trabaja su propio entendimiento o mal entendimiento. Y con este propósito, crea sus propios procesos de auto-observación y auto-control. Uno puede comunicar acerca de lo entendido, lo mal entendido y lo no entendido -por supuesto, sólo bajo las condiciones altamente específicas de la autopoiésis del sistema de comunicación y no simplemente como querrían los participantes. De este modo el pronunciamiento 'tú no me entiendes' permanece ambivalente y comunica esta ambivalencia al mismo tiempo. Por un

Page 5: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

lado, dice, 'tú no estás listo para aceptar lo que yo quiero decirte' e intenta provocar la admisión de este hecho. Del otro, es la expresión de la información de que la comunicación no puede continuar bajo esta condición de mal entendido. Y en tercer lugar, es la continuación de la comunicación. Es, así, una comunicación paradójica. La técnica normal para enfrentar dificultades de comunicación es simplemente la investigación ulterior y la clarificación en la normal y rutinaria comunicación sobre la comunicación, sin carga emocional alguna. Y esta rutina normal es quebrada por aquellos que intentan transferir el fracaso o el daño del fracaso de la comunicación a la comunicación misma. 'Tú no me entiendes' sólo oculta la dificultad del problema de aceptar o rechazar con una semántica que sugiere que el problema ha de ser, no obstante, resuelto a través de la comunicación acerca de la comunicación.

III ¿Qué es lo nuevo en este concepto I de comunicación? ¿Y cuáles son las consecuencias de la innovación?. La distinción de los tres componentes (información, expresión y entendimiento) no es nueva. Una distinción similar se halla en la obra de Karl Bühler (1934), en relación a las diferentes funciones de la comunicación lingüística. Pensadores como Austin (1962) y Searle (1969) han desarrollado esta distinción en una teoría de tipos de actos y actos de habla. Y Jürgen Habermas (1979) ha agregado a esto una tipología de pretensiones de validez que están implícitas en la comunicación. Todo ello empieza, sin embargo, con una comprensión de la comunicación en términos de acción y, así, concibe el proceso de comunicación como una transmisión exitosa o no exitosa de mensajes, información o expectativas de entendimiento. Sin embargo, en una aproximación teórico sistémica lo que es enfatizado es la real emergencia de comunicación. Nada es transmitido. La redundancia se crea en el sentido de que la comunicación crea una memoria que puede

Page 6: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

solicitada por muchas personas de modos completamente diferentes. Cuando A anuncia algo a B, la comunicación ulterior puede ser dirigida a A o a B. El sistema late en una creación continua de superabundancia y selección. Cuando se inventaron la escritura y la imprenta, este proceso de formación de sistemas fue incrementado enormemente con consecuencias para la estructura social, la semántica, en verdad para el lenguaje mismo, que sólo gradualmente entró en la esfera de la investigación. Así, los tres componentes (información, expresión y comprensión) no deben ser interpretados como funciones, actos u horizontes de pretensiones de validez, aunque uno puede admitir que son modos posibles de aplicarlos. No hay bloques de construcción de comunicación que existan independientemente y que sólo requieran ser reunidos por alguien (¿un sujeto, acaso?). En vez de eso, es una cuestión de diferentes selecciones cuya selectividad y dominio selectivo están constituidos por la comunicación misma. No hay información fuera de la comunicación, no hay expresión fuera de la comunicación, no hay comprensión fuera de la comunicación - y no simplemente en elsentido causal para el cual la información es la causa de la expresión y la expresión es la causa de la comprensión sino más bien en el sentido circular de presuposición reciproca. Un sistema de comunicación es, por ello, un sistema completamente cerrado que crea los componentes más allá de los cuales surge a través de la comunicación misma. En este sentido, un sistema de comunicación es un sistema autopoiético que (re)produce todo lo que funciona como una unidad para el sistema a través del sistema mismo. Por supuesto, esto puede ocurrir sólo en un entorno y dependiendo de las restricciones del entorno. Formulado más concretamente, esto significa que el sistema de comunicación especifica él mismo no sólo sus elementos -cualesquiera sean las unidades últimas de la comunicación- sino también sus estructuras. Lo que no es comunicado no puede contribuir en nada a ello. Sólo la comunicación puede influir en la comunicación. Sólo la comunicación puede romper las unidades de comunicación (por ej., analizar el horizonte selectivo de información o buscar las razones para una expresión). Y sólo la

Page 7: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

comunicación puede controlar y reparar la comunicación. Como puede verse rápidamente, la práctica de desarrollar tales operaciones reflexivas es extraordinariamente exigente y está restringida por las características de la autopoiésis de la comunicación. Hay un límite para la exactitud que pueda ser alcanzada. Tarde o temprano, y usualmente es más temprano, se alcanzan los límites de la comunicación o la paciencia (esto es, la carga que el entorno psíquico puede aceptar) se agota. O sobreviene, finalmente, un interés en otros temas o en otros participantes. IV El argumento del cierre autopoiético, circular, del sistema no es fácil de aceptar. Se requiere alguna experimentación conceptual antes de que puedan verse sus ventajas. Lo mismo es verdadero para un segundo argumento estrechamente relacionado con este. La comunicación no tiene propósito o fin, ni entelequia inmanente. Ocurre o no ocurre -esto es todo lo que puede decirse al respecto. De este modo, la teoría de la autopoiésis no está en el espíritu de Aristóteles sino más bien en el de Spinoza. Por supuesto, dentro del sistema de comunicación pueden formarse episodios dirigidos a un propósito, en la medida en que la autopoiésis funciona, en la medida en que la conciencia puede establecer propósitos episódicos sin hacer del poner propósitos un propósito del sistema. Toda otra interpretación tendría que justificar el por qué el sistema continúa después de haber alcanzado su propósito. O uno tendría que decir, y no por primera vez, que la muerte es el propósito o el fin de la vida. En muchos casos, se asume implícitamente que la comunicación va tras el consenso, busca el acuerdo. La teoría de la racionalidad de la acción comunicativa desarrollada por Habermas (1979) está construida sobre esta premisa. Pero, de hecho, es empíricamente falsa. La comunicación puede ser usada para indicar disensión. La disputa puede buscarse. Y no hay razón para suponer que la búsqueda de consenso sea más racional que la búsqueda del disentimiento. Esto depende completamente de los temas y los

Page 8: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

participantes de la comunicación. Por supuesto, la comunicación es imposible sin algún consenso. Pero es igualmente imposible desprovista de todo disentimiento. Lo que se presupone necesariamente es que la cuestión del consenso o el disentimiento puede ser dejada de lado en relación a aquellos temas que no son tópicos momentáneamente. E incluso en el caso de temas actuales -incluso cuando uno, finalmente, encuentra estacionamiento y después de una larga caminata llega, en Roma, al café donde puede encontrarse y disfrutarse el mejor café ¿dónde están el consenso o el disentimiento, en la medida en que el disfrute no es estropeado por la comunicación? La teoría de sistemas reemplaza la entelequia del consenso dirigido por otro argumento: la comunicación conduce a una decisión sobre si la información expresada y comprendida ha de ser aceptada o rechazada. Un mensaje es creído o no lo es. Esta es la primera alternativa creada por la comunicación y con el riesgo del rechazo. Fuerza a tomar una decisión que no ocurriría sin la comunicación. En este sentido toda comunicación implica riesgo. El riesgo es un factor morfogenético muy importante porque lleva al establecimiento de instituciones que garantizan la aceptabilidad, incluso en el caso de comunicaciones improbables. Pero, por otra parte, puede también incrementar la sensibilidad -y este parece ser el caso, para mí, de las culturas del lejano Oriente. La comunicación con probabilidad de rechazo es evitada o uno trata de satisfacer-deseos antes de que se expresen. Y es precisamente de este modo cómo uno puede indicar restricciones. La comunicación prosigue en la medida en que no encuentra contradicción o no es perturbada por una indicación de aceptación o de rechazo. En otras palabras -un importante punto repetido con frecuencia- la comunicación bifurca la realidad. Crea dos versiones -una versión Sí y una versión no- y por ello fuerza a la selección. Y es precisamente en el hecho de que algo debe suceder (incluso si es que hay un quiebre de la comunicación explícitamente comunicado) es en lo que reside la autopoiésis del sistema, garantizando para sí mismo su propia continuidad. Focalizarse en la alternativa de aceptación o en la de rechazo es, por esto, nada más que la autopoiésis de

Page 9: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

la comunicación misma. Identifica la posición de la conexión para la comunicación siguiente que puede ahora construirse sobre un consenso ya alcanzado o buscar el disentimiento. O puede intentar ocultar el problema e impedirlo en el futuro. Nada que pueda ser comunicado escapa a esta bifurcación difícil y fija con una excepción: el mundo (entendido en el sentido fenomenológico) como el horizonte último en el que todo ocurre pero que no puede ser él mismo cualificado positiva o negativamente, aceptado o rechazado, y que es coproducido en toda comunicación significativa como la condición de accesibilidad de la comunicación ulterior.

V Ahora, déjenme testear esta aproximación teorética general en una cuestión particular. A través de los esfuerzos del neokantismo y Jürgen Habermas nos hemos habituado a conjeturar la presencia de pretensiones de validez en este punto y estamos envalentonados para testearlas. La verdad del asunto es, a la vez, más simple y más complicada. Lo que es empíricamente observable es, primero que todo, que los valores están comprometidos en la comunicación por implicación. Se asumen, se dan por entendidos. Por ejemplo, nadie dice directamente: "Estoy por la paz. Valoro mi salud". Esto no ocurre por razones bien conocidas: bifurcaría en las posibilidades de aceptación y rechazo, que es exactamente lo innecesario en el caso de los valores -o así piensa uno, en cualquier caso. Los valores se sostienen a través de asumir su validez. Nadie que comunica de este modo disfruta una suerte de bono valórico. Pues, entonces, es responsabilidad del otro el decir si está o no de acuerdo. Uno opera, por decirlo así, bajo el escudo de la belleza y bondad de los valores, y profita del hecho de que todo aquel que desea protestar debe asumir la carga de la complejidad. El o ella asumen la carga de la argumentación. El o ella corren el riesgo de tener que pensar innovadoramente y de ser aislados. Y puesto que siempre es el caso que más valores implicados pueden ser tematizados en el próximo

Page 10: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

movimiento, la selección. el rechazo y la modificación son tomados en cuenta casi sin esperanza. Por ello, en vez de valores, se discute sobre preferencias, prescripciones y programas. Nada de esto significa que existe un sistema de valores y que los órdenes de valores están estructurados transitiva o jerárquicamente. Ni significa, y esto es importante, que los valores son un asunto de estructuras psicológicamente estables. Por el contrario, los valores parecen llevar una existencia psicológica extraordinariamente lábil. Son usados en una ocasión y no en otra, sin estar respaldados por una estructura psicológica profunda. Su estabilidad, como me gustaría formularlo provocativamente, es un artefacto exclusivamente comunicativo. Y el sistema autopoiético de conciencia trata con ellos como le guste. Es precisamente porque las estructuras de la autopoiésis del sistema social operan en este caso que la semántica de los valores es apropiada para ser usada en la presentación de los fundamentos de un sistema social. Su estabilidad descansa en la asunción y testeo recursivos de la semántica con la que ésta funciona todo el tiempo. La base de la validez es la recursividad, reforzada por la desventaja comunicativa de la contradicción. Lo que la conciencia piensa, es una cuestión enteramente diferente. A su debido tiempo llegará el reconocimiento de que el consenso valórico es tan inevitable como inocuo. Pues no hay autoejecución de valores. Y todo lo que ellos parecen requerir puede permitirse ser dejado en la ejecución, por supuesto en el nombre de los valores.

VI Una revisión tan profunda de la malla conceptual de los sistemas comunicacionales tendrá consecuencias, seguramente, para el diagnóstico y la terapia de los estados de los sistemas que son vistos como patológicos. El autor no pretende ningún tipo de competencia en esta área, sobre todo en esa clase de auto-corrección automática que surge de una familiaridad con el medio. No obstante, en un tipo de estilo sumario,

Page 11: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

querría aclarar diversos puntos que pudieran servir como una ocasión para reconstruir fenómenos bien conocidos. Primero que nada, este recuento enfatiza la diferencia entre el sistema psíquico y el sistema social. El primero opera sobre la base de conciencia, el otro sobre la base de la comunicación. Ambos son sistemas auto-referencialmente cerrados, que están limitados a su propio modo de reproducción autopoiética. Un sistema social no puede pensar y un sistema psicológico no puede comunicar. Hay, sin embargo, inmensas y altamente complejas interdependencias causales. El cierre no significa que no exista reciprocidad o que tales interconexiones no puedan ser observadas y descritas por un observador. Se requiere, no obstante, que la situación inicial de cierre autopoiético entre en la descripción. Esto significa que uno debe tomar en cuenta el hecho de que los efectos pueden surgir sólo a través de la cooperación del sistema que los experimenta. Y uno debe recordar también que los sistemas son opacos el uno para el otro y, por ello, no pueden guiarse recíprocamente uno al otro. Una consecuencia de este recuento es que la conciencia sólo contribuye a la comunicación con ruido, confusión y perturbación, y viceversa. De hecho, si usted observa un proceso de comunicación, usted tiene que tener familiaridad con la comunicación precedente, en última instancia con sus temas y con lo que puede ser dicho significativamente acerca de ellos. En tanto tal, usted no tiene que tener conocimiento de las estructuras conscientes de los individuos. Pero, por supuesto, este punto de partida necesita refinamiento, puesto que los sistemas de comunicación con frecuencia tematizan personas, puesto que la conciencia se ha acostumbrado a preferir ciertas palabras, a contar ciertas historias y a identificarse ella misma, en parte, con la comunicación. Así, un observador puede reconocer interdependencias altamente estructuradas entre el sistema psíquico y el sistema social. No obstante, la selectividad psíquica de los eventos comunicativos en la experiencia de los participantes es algo completamente diferente de la selectividad social. La sola consideración de lo que nosotros mismos decimos basta para volvernos seguros de cuán cuidadosamente debemos seleccionar en orden a ser capaces de decir de

Page 12: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

lo que puede decirse, de la medida en que una palabra emitida no es más lo que se pensó y se entendió, en qué medida nuestra propia conciencia baila alrededor de las palabras como fuego fatuo, usándolas y mofándose de ellas, significándolas y no significándolas al mismo tiempo, dejándolas surgir y morir, cómo se las tiene en la punta de la lengua y desesperadamente se quiere decirlas y, entonces, sin ninguna buena razón, no se hace así. Si tratáramos de observar nuestra propia conciencia moviéndose de pensamiento en pensamiento, en verdad estaríamos fascinados por el lenguaje. Pero también experimentaríamos el uso no comunicativo y puramente interno de los símbolos lingüísticos, y una genuina profundidad de actualidad consciente en el background, uno en el que las palabras navegan como pequeños barcos conectados unos con otros pero sin ser ellas mismas conscientes. Esta superioridad de la conciencia sobre la comunicación (a la que corresponde, en el sistema de referencia converso, por supuesto, una superioridad de la comunicación sobre la conciencia) se vuelve completamente clara cuando uno comprende que la conciencia no sólo tiene que ver con las palabras, palabras vagas e ideas proposicionales, sino también y preeminentemente con la percepción y con la imaginativa descripción y pérdida de las imágenes. Incluso mientras se habla, la conciencia tiene que ver incesantemente con percepciones. En mi propio caso, ocurre con frecuencia que en el acto de formular veo las imágenes de las palabras escritas (un estado de hechos que, según puedo ver, nunca ha sido notado por la investigación sobre la transposición cultural en la forma escrita [Verschriftlichung]). Y la medida en que uno puede ser desviado de la observación de los otros por la propia habla de uno, o el ser capaz todavía de procesar impresiones sensoriales mientras atiende al curso de la conversación, varía de una persona a otra. Todo esto hace necesario adaptar la comunicación a la conciencia cuando cambiamos otra vez el sistema de referencia al del sistema social de la comunicación. Por supuesto, esto no significa que la comunicación conlleva conciencia parte por parte. En vez de eso, la conciencia -lo que sea que otro pueda estar pensando- es llevada por la comunicación a una situación de

Page 13: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

elección forzada. O, al menos, así es como aparece desde el punto de vista de la comunicación. La comunicación puede ser aceptada o rechazada de un modo que es comunicativamente comprensible. Y, naturalmente, el rango de temas puede ser multiplicado de modo que una decisión se quiebra en varias decisiones. La autonomía autopoiética de la conciencia, por así decirlo, es representada y compensada, en la comunicación, por la binarización. Una decisión que puede ser manejada en la comunicación toma el lugar de un entorno de decisión absurdamente ruidoso, por ejemplo, sí o no, investigación ulterior, hesitación tal vez, dilación, duda. En otras palabras, la comunicación puede ser perturbada por la conciencia e incluso anticipar esto; pero esto ocurre siempre de modos que pueden ser conectados con la comunicación ulterior y, así, puede ser sostenido comunicativamente. De este modo, se impide una confusión de la autopoiésis de los sistemas, a pesar del alto grado de coevolución e interacción recíproca. Estoy bien seguro que este análisis todavía no es suficiente para describir lo que experimentamos como un estado patológico del sistema. En términos de esta teoría, el ruido recíproco, la confusión, la perturbación y lo demás, son el caso normal para el cual existen una intercepción normal y una capacidad de absorción, tanto psíquica como socialmente. Supuestamente, un sentido de lo patológico ocurre cuando ciertos umbrales de tolerancia son trascendidos. Uno pudiera decir, posiblemente, cuando la memoria del sistema entra en juego y las experiencias de confusión son almacenadas, combinadas, representadas otra vez, y amplificadas por el reforzamiento de la desviación y la hipercorrección, y cuando es demandada una ampliada capacidad para lo mismo. Como sea que ello pueda ser, desde la posición teorética que he intentado bosquejar, uno tendría que distinguir claramente entre patología psíquica y patología social y ser especialmente cuidadoso si se quiere concebir una de ellas como indicador o, incluso, causa de la otra. Este artículo está reproducido con la expresa autorización del autor. Ha sido traducido del inglés por el Prof. E. Otero. La traducción ha sido

Page 14: U2D11.Luhmann Qu Es Comunicaci n

revisada por el Prof. Miguel Chávez, sociólogo, y por Annette Wetzel, M.A. en literaturas románicas, comparándola con la terminología original alemana característica del autor.