Un beneficio extraordinario · Santo requiere nuestra cooperación para hacer su obra de...

80
Un beneficio extraordinario Reunidos en El Trébol, cerca de la ciudad de Santiago de Chile, en enero de 2014, fuimos abrevados con la Palabra que hoy ponemos a disposición de todo el Cuerpo de Cristo. Es imposible servir a Dios sin cultivar una comunión íntima con él. El Espíritu Santo requiere nuestra cooperación para hacer su obra de santificación en nuestras vidas. Hay una riqueza de conocimiento y de poder disponible para todos los hijos de Dios, que el Espíritu quiere comunicar en estos días tan cercanos al retorno de nuestro Señor. «El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias», dice reiterada- mente nuestro Señor, anticipando un tiempo como el nuestro, donde hay muchos ruidos a nuestro alrededor y aun dentro de nosotros mismos, que hacen imperceptible la voz paciente, ese «silbo apacible», que quiere condu- cirnos de manera tal, que se produzcan los frutos o los resultados que Dios quiere ver. El admirable protagonismo del Espíritu Santo que vemos en los primeros capí- tulos del libro de Hechos, es algo que debe ser recuperado plenamente; de lo contrario, corremos el riesgo de ser una generación fracasada. En esta edición encontraremos alimento fresco, una palabra de aliento en medio de la ardua batalla de la fe. Que todo Su pueblo pueda experimentar aquellos extraordinarios beneficios que quedaron disponibles para nosotros a partir de la ascensión de Cristo a la diestra del Padre, y de la consecuente presencia oficial del Espíritu Santo en la tierra, hasta que su misión se cumpla.

Transcript of Un beneficio extraordinario · Santo requiere nuestra cooperación para hacer su obra de...

Un beneficio extraordinarioReunidos en El Trébol, cerca de la ciudad de Santiago de Chile, en enero de2014, fuimos abrevados con la Palabra que hoy ponemos a disposición de todoel Cuerpo de Cristo.

Es imposible servir a Dios sin cultivar una comunión íntima con él. El EspírituSanto requiere nuestra cooperación para hacer su obra de santificación ennuestras vidas. Hay una riqueza de conocimiento y de poder disponible paratodos los hijos de Dios, que el Espíritu quiere comunicar en estos días tancercanos al retorno de nuestro Señor.

«El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias», dice reiterada-mente nuestro Señor, anticipando un tiempo como el nuestro, donde haymuchos ruidos a nuestro alrededor y aun dentro de nosotros mismos, quehacen imperceptible la voz paciente, ese «silbo apacible», que quiere condu-cirnos de manera tal, que se produzcan los frutos o los resultados que Diosquiere ver.

El admirable protagonismo del Espíritu Santo que vemos en los primeros capí-tulos del libro de Hechos, es algo que debe ser recuperado plenamente; de locontrario, corremos el riesgo de ser una generación fracasada.

En esta edición encontraremos alimento fresco, una palabra de aliento en mediode la ardua batalla de la fe. Que todo Su pueblo pueda experimentar aquellosextraordinarios beneficios que quedaron disponibles para nosotros a partir dela ascensión de Cristo a la diestra del Padre, y de la consecuente presenciaoficial del Espíritu Santo en la tierra, hasta que su misión se cumpla.

2 AGUAS VIVAS

Serpientes cibernéticasUna joven ucraniana, en un bien ela-borado video subido a YouTube, soli-cita dramáticamente ayuda interna-cional para solucionar la actual crisisde su país. Ella no pide dinero, tam-poco armas; solo pide que su mensa-je sea difundido por el mundo ente-ro.

Informar de un determinado aconte-cimiento a la mayor cantidad de per-sonas en todas latitudes, tiene el po-tencial de generar simpatías y a la vezantipatías en la opinión pública mun-dial, y consecuentemente, se podríalograr inclinar la balanza a favor o encontra de una causa, en quienes sonresponsables de las grandes decisio-nes a nivel global en nuestros días.

De esta manera, Internet viene a serun instrumento o arma de batalla.Esta joven ucraniana usa la red comoarma de lucha, de la forma mas sen-cilla y básica, solo informando.

Los actuales conflictos del área euro-asiática hacenpresagiar que la “ciberguerra” está a la vuelta de laesquina.

ACTUALIDAD

Pero hay otras formas muchísimomás sofisticadas que la mera informa-ción, y que tiene de cabeza a los prin-cipales gobiernos del mundo – estánllegando los días de la «ciberguerra».

UcrUcrUcrUcrUcrania v/s Rusiaania v/s Rusiaania v/s Rusiaania v/s Rusiaania v/s RusiaMientras la calma tensa se mantieneen la península de Crimea, las hosti-lidades entre Ucrania y Rusia han es-tallado en Internet. Informes de va-rias empresas de seguridad han des-cubierto la existencia de virus in-formáticos en redes y ordenadoresucranianos. Aunque no señalan alGobierno ruso, su código es tan so-fisticado que no puede ser obra deaficionados sino de alguien con co-nexiones en alguna «agencia de in-teligencia». Lo más llamativo es que,sea quien sea el que los ha creado,lleva espiando desde hace años.

Desde que la crisis en Ucrania dieraun giro inesperado con el traslado delconflicto desde Kiev, la capital pro

3AGUAS VIVAS

Europa, a la rusófila Crimea, hackersde Rusia y Ucrania están atacandoredes y webs del otro lado. Unos yotros se dedican a colarse en páginasoficiales o de medios de comunica-ción, alterando su contenido. Hastamiembros del colectivo Anonymousse han puesto del lado de losucranianos y han lanzado varios ata-ques contra servidores de empresasy la administración rusa consu #OpRussia.

Una serpiente que mUna serpiente que mUna serpiente que mUna serpiente que mUna serpiente que muerueruerueruerdededededePero éstos son fuegos de artificio sise les compara con lo que han descu-bierto una empresa de seguridad in-formática alemana y otra de inteli-gencia militar británica. La empresaalemana G DATA, publicaba ya antesde que las tropas rusas rodearan lasbases militares ucranianas, un in-forme sobre un software maliciosomuy complejo y programado pararobar información confidencial. Lohan bautizado con el nombre deUroburos, en referencia a una ser-piente que se muerde su propia colay que aparece en varias mitologías.Los técnicos de la compañía germanaencontraron ese nombre en el códi-go del virus, aunque el original engriego sería Uróboros.

Un Un Un Un Un rrrrrootootootootootkikikikiki tttttUroburos es lo que los expertos enseguridad informática llamanun rootkit, un conjunto de herra-

mientas que se integran en el núcleodel sistema atacado que entrega elcontrol de la máquina al atacante ylo hace manteniendo su presenciaoculta. En su caso, está diseñado paragrabar archivos y tráfico del ordena-dor y enviarlo a servidores controla-dos por su creador. Por lo visto, tienela capacidad de infectar a otros equi-pos que no estén conectados aInternet a través de la red interna dela organización a la que pertenece.

Debido a la complejidad de estemalware y las posibles técnicas deespionaje que usa, se cree queeste rootkit tiene como objetivo agobiernos, centros de investigación y/o grandes empresas. Para los exper-tos alemanes, crear Uroburos exigemucha inversión. «El equipo de de-sarrollo que está detrás de estemalware incluye expertos en infor-mática altamente calificados, comose puede deducir de la avanzada es-tructura y diseño del rootkit», sen-tencian los expertos.

Rusia en la mirRusia en la mirRusia en la mirRusia en la mirRusia en la miraaaaaLo que también han descubierto esque este virus no es una creación alcalor del conflicto en Ucrania. Al me-nos lleva oculto tres años. En cuantoa su origen, en G DATA apuntan aRusia. Además de que este idiomaaparece en algunas líneas de código(aunque cualquiera lo podría haberpuesto ahí), hay detalles técnicos que

4 AGUAS VIVAS

refuerzan la pista rusa. Los nombresde los archivos, la clave de cifrado osu comportamiento revelan quequien haya creado Uroburos tambiéndiseñó Agent.BTZ, un virus que pro-tagonizó en 2008 uno de losciberataques más serios que han so-portado las redes militares de Esta-dos Unidos. Ya entonces se acusó aRusia de estar detrás de esta manio-bra.

La división de inteligencia aplicada dela empresa británica BAE Systems,que fabrica tanto avanzados avionesno tripulados como complejos siste-mas de guerra electrónica, tambiénha detectado la presencia de un am-plio programa de espionaje informá-tico al que han bautizado como TheSnake Campaign (La Campaña de laSerpiente, en inglés). Según su pro-pio informe, Uroburos sería un com-ponente más de este ataque.

Serpiente eSerpiente eSerpiente eSerpiente eSerpiente espíaspíaspíaspíaspíaEsta «serpiente» llevaría espiando almenos desde 2005 y, tanto el ataquede 2008 contra Estados Unidos comolos que están sufriendo ahora las re-des ucranianas formarían parte de lamisma operación con un mismo vi-rus con diversas variantes.

De hecho, otro virus llamado Turla,diseñado para atacar redes oficialesde países de la OTAN, presenta mu-chas similitudes con Agent.BTZ, cuen-tan desde la agencia Reuters.

Rusia negará estar detrás de la ser-piente y sus distintas cabezas. Ya negóestarlo tras Agent.BTZ. También re-chazó haber organizado el ataquecibernético sufrido por Estonia en2007, aunque se demostró que pro-cedía de territorio ruso. Tampoco re-conoció ninguna responsabilidad enel apagón informático que sufrieronlas redes de telecomunicaciones deGeorgia durante la guerra que lesenfrentó por Osetia del Sur en 2008.

Lo peor es que, según los informes,estos virus están diseñados para es-piar y recabar información, pero tam-bién podrían contener instruccionespara destruir las redes que han infec-tado, si fuera necesario.

Como dicen desde G DATA: «Creemosque el equipo tras Uroburos ha segui-do trabajando en variantes aún másavanzadas que aún no han sido des-cubiertas». Algo así supondría pasardel simple espionaje a la«ciberguerra».

GuerrGuerrGuerrGuerrGuerras fuas fuas fuas fuas futtttturururururasasasasas¿Cómo se darán las acciones en posi-bles guerras futuras? ¿Con ofensivaspor aire? ¿Con un ejército invasor? Dehecho, es muy posible que se den através del cable de la computadoraque está junto a usted.

Hace un par de años, se llevó a caboun ejercicio militar internacional bajoel nombre de operación LockedShields (escudos cerrados) en la que

5AGUAS VIVAS

no se oyeron explosiones, no hubobalas, ni tanques, aviones o pinturasde camuflaje. De hecho, las tropasraramente abandonaron la sala decontrol en una base militar de altaseguridad en Estonia, el centro dedefensa cibernética de la OTAN.

Esta gente representa a un nuevo tipode guerrero: el ciber-soldado.

La I GuerrLa I GuerrLa I GuerrLa I GuerrLa I Guerra de Interneta de Interneta de Interneta de Interneta de InternetEl ejercicio funcionó de la siguientemanera: un equipo de ingenieros in-formáticos fueron instruidos paraatacar a otros nueve equipos situa-dos en distintos puntos alrededor deEuropa. Para hacerlo, desde sus ter-minales cocinaron todo tipo de virus,gusanos y troyanos, entre otros tiposde ataques, para secuestrar y robardatos de las computadoras de susenemigos ficticios. La idea era apren-der valiosas lecciones sobre cómoafrontar este tipo de ataques contrainstalaciones militares y comerciales.

La ciber-amenaza es algo que los alia-dos occidentales se toman en serio.No es coincidencia el que la OTANhaya establecido su centro de defen-sa en Estonia.

En 2007 las páginas de Internet de susbancos, medios de comunicación yorganismos del gobierno fueron víc-timas de un tipo de ataque conocidocomo Denegación de Servicio Distri-buido (DDOS). Estos ataques durarontres semanas y desde entonces se

conocen como la I Guerra de Internet.Se cree que los autores fueron pira-tas informáticos pro-Rusia, airadospor la retirada de una estatua de laera soviética en el centro de Tallinn,la capital de Estonia.

Armas cibernétArmas cibernétArmas cibernétArmas cibernétArmas cibernét icas leticas leticas leticas leticas letalealealealealesssssLos ataques DDOS son bastante sim-ples. Las redes de miles de com-putadoras infectadas, conocidascomo botnets, acceden simultánea-mente a la página objetivo del ata-que, la cual queda saturada por el vo-lumen en tráfico, y por lo tanto, inha-bilitada.

Los botnets son computadoras infec-tadas para atacar de forma coordina-da y en masa un objetivo concreto.Sin embargo, este tipo de ataques noes nada comparado con las últimasarmas digitales. Hoy en día se temeque una II Guerra en Internet pudie-

¿Cómo se desencadena-rán las acciones en po-sibles guerras futuras?De hecho, es muy posi-ble que se den a travésdel cable de la compu-tadora que está junto austed.

6 AGUAS VIVAS

ra ocasionar daños físicos e inclusomuertes.

«Los ciber-atacantes más sofisticadospodrían hacer cosas como descarri-lar trenes por todo el país», explicaRichard A. Clarke, quien fue conseje-ro en contra-terrorismo y ciber-segu-ridad de los ex presidentes Bill Clintony George Bush.

«Pueden ocasionar apagones, no sólodesconectando la electricidad sinodañando permanentemente los ge-neradores, lo que llevaría meses re-parar. Podrían hacer explotar tuberíasde petróleo o gas. Podrían derribaraviones», agrega Clarke.

El mEl mEl mEl mEl mundo físico y el digiundo físico y el digiundo físico y el digiundo físico y el digiundo físico y el digitttttalalalalalEn el epicentro del problema estánlos elementos que hacen de enlaceentre el mundo físico y el digital. Ac-tualmente estos controladores siste-matizados hacen una gran cantidadde trabajos, desde abrir válvulas detuberías a controlar las señales de trá-fico.

Muy pronto, estarán presentes en loshogares, controlando aparatos inte-ligentes como el sistema de calefac-ción central. Y estos dispositivos usanel ciberespacio para comunicarse consus amos, obedeciendo órdenes so-bre qué hacer después y avisando sihay problemas.

Si alguien logra piratear estas redes,puede, en teoría, controlar sistemas

de abastecimiento de agua, electrici-dad o la distribución de alimentos ensupermercados.

Sistemas vulnerSistemas vulnerSistemas vulnerSistemas vulnerSistemas vulnerableableableableablesssssEn 2007 el Departamento de Seguri-dad Nacional de Estados Unidos com-probó la vulnerabilidad de los siste-mas conocidos como SupervisoryControl and Data Acquisition (Scada).Lo hicieron usando programas malig-nos para atacar un generador dediesel.

Imágenes en video del experimentomostraron cómo la máquina se mo-vía violentamente antes de que lapantalla quedara oscurecida porhumo negro.

Se teme que en caso de guerra, talescosas no ocurran en un laboratoriosino en el mundo real.

Una de las razones que hacen a losScada vulnerables es que muchosfueron diseñados por los ingenierosque diseñaron las máquinas, que,aunque aprendieron a programar, noson expertos en seguridad. De hecho,alertan, es bien posible que una cen-tral de energía tenga menos protec-ción antivirus que una simple com-putadora portátil.

El agrEl agrEl agrEl agrEl agreeeeesivsivsivsivsivo virus Sto virus Sto virus Sto virus Sto virus StuxnetuxnetuxnetuxnetuxnetPor su parte, Ralph Langer, expertoen seguridad informática estuvo es-tudiando al ‘gusano’ informático co-

7AGUAS VIVAS

nocido como Stuxnet, y lo que des-cubrió le dejó aterrado.

Stuxnet tenía como objetivo sistemasScada específicos, ocasionando pocosdaños a otras aplicaciones infectadas.Era lo suficientemente inteligentecomo para encontrar a su presa decomputador en computador. Su ob-jetivo eran los sistemas que contro-lan las centrifugadoras de uranio enlas instalaciones nucleares de Natanz,en Irán. Ahora se especula que talataque fue obra de agentes israelíeso estadounidenses.

Sea cual sea la verdad, Langner esti-ma que el uso de éstos virus atrasó elprograma nuclear iraní al menos dosaños. Un éxito que demuestra que lasarmas cibernéticas están aquí paraquedarse.

El problema dice Langner, es que aho-ra que Stuxnet infectó miles decomputadoras en el mundo, su códi-go está disponible para cualquiera losuficientemente inteligente comopara adaptarlo

AmAmAmAmAmenaza maenaza maenaza maenaza maenaza mayoryoryoryoryorLa amenaza es mayor, a medida quelos hogares se empiecen a llenar deneveras que se llenan a sí mismas,hornos que obedezcan órdenes des-de nuestros teléfonos inteligentes osalgan a circulación autos sin piloto.«Habrá una cantidad infinita de direc-ciones IP», apuntó el ex pirata infor-mático Jason Moon. «Por ahora, todoestá bien, pero piensen en lo que vaa ser para el hacker».

El mundo entero está siendo testigodel advenimiento de un nuevo tipode arma, y por ende de riesgos insos-pechados, que, hasta hace poco sólopodían ser concebidos en el terrenode la ciencia ficción.

Una serpiente atUna serpiente atUna serpiente atUna serpiente atUna serpiente atadaadaadaadaadaY, a propósito de serpientes, hay unasentencia bíblica (Apoc. 20:1-3), queno es ni será ficción, sino el cumpli-miento de un propósito divino queredundará en paz para las naciones.Fuentes: BBC Mundo, Reuters.

ASIDOS A LA ROCAUn escritor dijo: «He visto árboles y arbustos crecer de las rocas, y

colgar de temibles precipicios, cataratas rugientes y corrientes de aguasprofundas, pero mantener su posición y desarrollar su follaje como siestuvieran en lo más espeso de los bosques». Ha sido su agarre de laroca lo que los hacía estar seguros. Así también, los creyentes son ex-puestos a veces a los más horribles peligros en su peregrinaje, peromientras estén arraigados y cimentados en la Roca de los siglos estaránperfectamente a salvo.

D.L. Moody, El camino hacia Dios

8 AGUAS VIVAS

El que hiere la cabezade la serpiente

Miramos a nuestro alrededor y vemosun mundo lleno de pecado. Miramosdentro de nosotros mismos y vemoscorazones llenos de la misma plaga.Es un hecho terrible, y ansiosamentepreguntamos cómo el mal ha podidoadquirir tal dominio. Solo la Palabrade Dios puede darnos la respuesta:alguien, en forma de serpiente, en-gañó a nuestros primeros padres y,cautivándolos, cambió su naturaleza.

Pero, ¿quién es esta serpiente? Másadelante aprendemos que se tratadel diablo, quien se disfrazó de esamanera para poder engañar. No secierra la Biblia sin antes dejar estaverdad fuera de dudas. Dos veces sedice: «La serpiente antigua, que es eldiablo y Satanás» (Apoc. 12:9; 20:2).La causa, pues, de que nazcamos yvivamos en pecado, es el diablo.

Él obtuvo primeramente el poder so-bre nuestra raza mediante el engaño,y continúa este dominio engañandotodavía. Sus principales maquinacio-nes tienden a cegarnos tanto en loque respecta a él como en aquelloque se refiere al gran Libertador. Es-toy seguro de esto, pues veo a mu-chos creyentes cuyos días transcurrensin dedicar un solo pensamiento aladversario que, siempre cercano,busca su miseria.

Hay quienes oyen hablar del diablo,y hasta quizá ellos mismos hablan deél, pero lo hacen como si se tratarade un nombre vano, y no de un po-der maligno y terriblemente eficaz.Lector, si éste es tu caso, consideraestas palabras. Humildemente, te ins-to a que prosigas la lectura que, porla gracia de Dios, puede alumbrar tu

EVANGELIO

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la si-miente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calca-ñar» (Gén. 3:15).

El Señor Jesucristo vence al enemigo y da libertad ysalvación a todos los que se acogen a su victoria.

Henry Law

9AGUAS VIVAS

oscuridad y puede liberar tu almacautiva.

La natLa natLa natLa natLa naturururururaleza del diabloaleza del diabloaleza del diabloaleza del diabloaleza del diabloConsidera la naturaleza del diablo.Sus mismos títulos la ponen de ma-nifiesto. Es el príncipe de este mun-do (Juan 12:31). Su imperio es mun-dial. Todos los millones nacidos denuestra raza humana, sin excepción,vinieron al mundo como sus esclavos.Nacieron a la vida con estas cadenasalrededor de sus manos, y con el tro-no del maligno erigido en sus cora-zones. ¿Pueden obtener la libertadpor sí mismos? No. Sus guardianesson muchos, y sus grilletes demasia-do fuertes.

Pero, ¿es que acaso ellos desean lalibertad? No; al contrario, son servi-dores del maligno por su propia vo-luntad. Jesús afirma: «Vosotros soisde vuestro padre el diablo, y los de-seos de vuestro padre queréis hacer»(Juan 8:44).

Es el dios de este mundo (2ª Cor. 4:4).Levanta los ídolos de la fama, el pla-cer o el dinero, y los hombres se in-clinan y los adoran. Abre sus templos,los adorna con toda suerte de orna-mentos, y allí ministra la halagadoracopa del error, y las multitudes acu-den para aprender su credo.

Es el dirigente de innumerables ejér-citos. No hay un solo lugar en el mun-do, ni un solo hogar, que él no hayavisitado. ¿Queremos huir? Nos aco-

rrala. ¿Buscamos la soledad? Nos si-gue. En las cortes de Dios, y en lasasambleas de las multitudes, susvasallos hormiguean alrededor nues-tro. Leemos de alguien que estabainvadido por una legión de ellos.¡Cuán vasto debe ser, pues, todo elejército en conjunto!

En un sentido podemos decir que laubicuidad le pertenece, ya que no haysitio en que no se halle algún emisa-rio suyo. También podemos decir quetiene omnisciencia, porque nada ocu-rre sin que algún oído suyo se ente-re. Observa todas nuestras acciones;oye todas nuestras palabras.

Es espíritu (Efesios 2:2). Como tal, tie-ne fácil acceso a los secretos lugaresdel corazón. Puede sembrar la semi-lla de toda maldad en nuestra men-te. Aun cuando cerremos las puertasde nuestros sentidos, él hallará unaentrada para ensuciar nuestros pen-samientos tornando hasta la mismaimaginación tan vil como él. Entró enJudas Iscariote (Luc. 22:3). Llenó elcorazón de Ananías (Hech. 5:3). Que-rido lector, ¿no se ha albergado amenudo en tu alma? Piensa, pues, sino tienes tú también parte entre sushuestes.

Es tan ingenioso como fuerte. Rarasveces son descubiertos sus verdade-ros propósitos, hasta que el cebo haatrapado sus presas. Sus trampas sonapenas advertidas, hasta que nos en-contramos enredados en su maraña.

10 AGUAS VIVAS

La fosa se extiende invisible a nues-tros pies hasta que hemos caído den-tro de ella. Ha estado ocupado en elmismo empleo desde hace miles deaños. Por consiguiente, sabe ya cómomanejar sus armas; ha adquirido ex-periencia. Estudia cuidadosamentenuestros temperamentos. Y así comonosotros sabemos muy poco acercade nosotros mismos, él nos conoceperfectamente bien. Ve nuestro pun-to flaco, espera la hora oportuna ytiende cautelosamente la red.

Poco pensaba Giezi que la visita deNaamán sería la trampa del tentador.Poco pensaba Ezequías que la emba-jada de Babilonia descubriría su va-nagloria. Pedro es lanzado a la cobar-de culpabilidad de su negación porla pregunta de una sirvienta. Lector,vigila siempre, ora siempre, si quie-res escapar a la tentación.

Cuadro muy sombrío es éste. ¿Quiénpuede verlo sin temblar? Pero, contodo, y por más sombrío que puedaparecer, éste no es más que un páli-do reflejo de lo que realmente es elpoderoso y cruel enemigo de nues-tras almas.

Buenas nueBuenas nueBuenas nueBuenas nueBuenas nuevvvvvasasasasasSin embargo, hay buenas nuevas queproclamar. Aunque el diablo es fuer-te, hay Uno que es más fuerte que él.Aunque es grande, hay Uno aún ma-yor que él. Aunque es poderoso, haytodavía Uno más poderoso que él, el

Omnipotente. Aunque el diablo es lis-to, hay Uno que es Omnisciente. Aun-que es el cautivador, la sido hechocautivo. Aunque es el esclavizador, hasido hecho esclavo. Aunque forja ca-denas, él mismo ha sido encadena-do. Aunque es conquistador, él mis-mo ha sido conquistado; pues el ben-dito Señor Jesucristo vino como Con-quistador, Libertador, Redentor y Sal-vador. Vence al diablo, y da libertad,redención, salvación a todos los hi-jos de los hombres que se acogen alestandarte de su victoria.

Lector, quizá tienes un espíritu ansio-so y no desconoces el temor al pen-sar en la suerte que te espera si caesen manos del maligno, y pides, solí-cito, pruebas de que Jesús haya aplas-tado el poder de este tirano. Graciasa Dios, y a su gracia, porque las prue-bas son abundantes.

Escucha la voz de Dios en el Edén:«Ésta –la Simiente de la Mujer, o sea,el Señor Jesús– te herirá en la cabe-za». ¿No sabía Dios lo que iba a ocu-rrir? Cierto que lo sabía. ¿HablaráDios y no se cumplirán sus palabras?Imposible. Este hecho es, pues, cier-to: la cabeza de la serpiente debe serherida por Jesús. Toma aliento y aní-mate. Apenas había sido arruinado elhombre, cuando aquel que le arrui-nó a él fue condenado a perpetuaruina. El gozo salvaje de tener enca-denada a toda la Creación fue pron-to convertido en rabia desesperada.

11AGUAS VIVAS

Huyó del jardín, después de haberapartado su pie del cuello del hom-bre, con el constante eco de la voz deDios en sus oídos: «Te herirá en lacabeza». Tal fue la segura sentenciade Dios.

El teEl teEl teEl teEl teststststst imimimimimonio de Abel y de Enoconio de Abel y de Enoconio de Abel y de Enoconio de Abel y de Enoconio de Abel y de EnocTomemos ahora un ejemplo que de-muestra cómo el poder de Satán estáen realidad por debajo de otro poder.Ya conoces la historia de Abel. Vinoal mundo como un ser caído, igualque nosotros. Odiado por Satanás yexpuesto a todas sus maquinaciones,como nosotros. Pero confió en la Si-miente prometida para su salvación.Satanás no pudo nada contra él. Sutemprana muerte a manos de un ase-sino lo llevó, no al reino de las tinie-blas, sino al reino de Dios. De modoque la primera alma que dejó su cuer-po mortal en la tierra, demostró queJesús podía arrebatar al diablo suspresas.

Conoces también la historia de Enoc.Era un hombre igual que nosotros, dela misma naturaleza: nacido en co-rrupción. No cabe duda que el ene-migo lanzó sobre él sus flechas. Perosu alma no recibió ninguna heridafatal. Fue guardado por la fe en elSalvador que había de venir. Por sufe en la promesa divina, anduvo conDios. Por fe subió a los cielos. Otrajoya en la corona del Vencedor.

Y del mismo modo, todos los santoshombres del mundo antiguo hallaronamparo y seguridad bajo las alas delprometido Conquistador. Bastó unapromesa para convencerles, y a ellaentregaron sus vidas. ¡Cuántos y cuánbellos testimonios de liberación!¡Que sus enseñanzas legadas a noso-tros no sean en vano!

La victoria de JeLa victoria de JeLa victoria de JeLa victoria de JeLa victoria de JesússússússússúsPero, en la plenitud de los tiempos,aparece el Conquistador en formahumana. Satanás lo conoce muy bien.Oyó la voz del cielo: «Este es mi Hijoamado, en quien tengo compla-cencia». Intenta desesperadamentehacerse dueño de la situación, peroel bendito Salvador sabe hacer fren-te al conflicto. Se le dan al adversariotodas las ventajas de las circunstan-cias externas. Saca de su aljaba susmejores y más probados dardos. Pre-para su fuerza y entrena su habilidad.Su imperio depende de aquella opor-

Esta es tu seguridad: siestás unido a Cristo porla fe, el triunfo comple-to es tuyo, y «el Dios depaz aplastará en brevea Satanás bajo vuestrospies».

12 AGUAS VIVAS

tunidad. El infierno hace cuanto pue-de. Pero todo es en vano. Cada em-bate se estrella impotente ante lapalabra del Señor. El diablo debeabandonar el campo de batalla hu-millado y abatido, atado por la cade-na de palabras que resuenan en susoídos: «Te herirá en la cabeza».

Hace todavía un esfuerzo final. Incitaa hombres impíos a que prendan yclaven sobre la cruz al bendito Salva-dor. Cuando Aquel que es la profeti-zada Simiente de la mujer inclina sucabeza y expira sobre la cruz del Gól-gota, el enemigo parece haber triun-fado. Pero el final del combate mues-tra de qué lado está realmente la vic-toria. Si Satanás es el más fuerte, queretenga a Cristo en la tumba; que lacárcel detenga a su prisionero. ¡Perono puede! Jesús quebranta las puer-tas; se levanta de entre los muertos;se muestra vivo, y asciende triunfan-te a los cielos.

La victoria es ganada para siempre.El destructor queda destruido bajolos pies de Jesús. Y cuando el Señormismo descienda otra vez de los cie-los con poder y gran gloria, el diabloserá echado en el lago de fuego y azu-fre y será atormentado día y nochepara siempre (Apoc. 20:10). Hay unfuego eterno preparado para el dia-blo y sus ángeles (Mat. 25:41). Esta-ba profetizado: «Te herirá en la ca-beza». Todo está claro. Dios es veraz.

Jesús es el Vencedor. El Goliat del in-fierno ha sido vencido.

NueNueNueNueNuestststststrrrrra victoria en Cristoa victoria en Cristoa victoria en Cristoa victoria en Cristoa victoria en CristoLector, se ha luchado esta batalla yse ha ganado esta victoria para quelos pobres pecadores puedan ser sal-vos. Que el Espíritu Santo te ayude abuscar tu torre de seguridad y hallarrefugio en ella. Satanás no hace másque odiarte; su solo nombre ya esodio, del misma modo que Dios esamor; el diablo quiere tenerte en susgarras, para zarandearte como trigo;pero, si eres hallado en Jesús, estásmucho más allá de su alcance. Ata-cará, luchará, intrigará; pero Jesússerá tu escudo.

Estudia las narraciones de la palabrade Dios. Es la historia de la larga gue-rra entre los hijos de luz y el poderde las tinieblas. Verás cómo Satanásha probado trabajar con todas las ar-mas del arsenal del infierno. No tie-ne ya otras en reserva; pero todas hanfallado. No puede herir más que elcalcañar, la planta de los pies; la ca-beza está a salvo, con Cristo, en Dios.

Considera, asimismo, cómo unamano más poderosa vuelve sus pro-pias embestidas contra él mismo. Elmismo reino satánico es el que resul-ta perjudicado de los ataques delmaligno. Persigue a los primitivoscristianos, y la verdad se extiende rá-pidamente por todo el mundo. Echaa Pablo en el calabozo de Filipos, y el

13AGUAS VIVAS

carcelero se convierte junto con todasu casa. Lo envía prisionero a Roma,y sus cartas parece que tengan alaspara enseñar y confortar, no sólo asu época, sino a todas las edades dela iglesia.

No temas, pues, creyente. La maldi-ción pesa sobre tu adversario; el pol-vo es su alimento. Él no puede arre-batar las joyas de la corona de Cristo.Podrá tentarte con muchas cosasatractivas para los sentidos; pero, sitú miras a la Cruz, todo se desvane-cerá. Te infundirá pavor con rugidoscomo de león, pero encárate a él ymuéstrale las heridas del Cordero yhuirá. Ante el trono del juicio se pre-sentará para acusarte, pero si has sidolavado con la sangre de Jesús, no po-

drá hallar nada contra ti, ni podráexigir nada de ti, pues no le pertene-ces.

Esta es tu seguridad: si estás unido aCristo por la fe, el triunfo completoes tuyo y «el Dios de paz aplastaráen breve a Satanás bajo vuestrospies». Si este es tu caso, levanta tu vozy entona con gozo la canción santa:«Tu diestra, oh Jehová, ha sidomagnificada en poder; tu diestra, ohJehová, ha quebrantado al enemigo.Y con la grandeza de tu poder hasderribado a los que se levantaroncontra ti. Enviaste tu ira; los consu-mió como a hojarasca» (Éx. 15:6-7).http://www.scribd.com/doc/11508182/El-Evangelio-en-Genesis

DE CABALLOSEn los días de Wesley no había en Inglaterra buenos caminos, así

que él viajaba a caballo. Mientras iba de camino, el solía ocuparse enleer algún libro o bien en conversar con sus compañeros de viaje.

Esta vida ambulante que llevaba casi sin interrupción iba acompaña-da necesariamente de aventuras de todas clases. Las caídas del caballono eran raras, pero no bastaron para que Wesley abandonara el peli-groso hábito de leer mientras cabalgaba.

Una vez su cabalgadura enfermó y murió, por lo cual se vio obligadoa alquilar otra para el trayecto que le faltaba y hacer el resto a pie.

En otra ocasión, atravesando un río en una barca, se desató un fuer-te temporal; la barca, cargada con ocho personas y tres caballos, co-menzó a hacer agua y amenazaba hundirse; caballos y hombres roda-ban unos sobre otros, produciendo gran confusión. Felizmente, los ca-ballos saltaron al agua y aligeraron la barca, que pudo llegar a salvo atierra.

Mateo Lelièvre: Juan Wesley, su vida y obra

14 AGUAS VIVAS

Hemos reflexionado acerca del reino de Dios, yde cómo el Señor Jesús traspasa la plenitud deese reino a sus discípulos. El Señor comienza laiglesia con ellos: un hombre corporativo queexpresa la imagen de Dios y recibe el reino Diosen unión con Cristo, su cabeza.

Este llamamiento tiene varias etapas. En primerlugar, el reino es la expresión del Dios trino. Esel reino del Padre, el reino del Hijo y el reino delEspíritu Santo, donde Dios se revela a sí mismoen plenitud. Su propósito es revelar a Dios alhombre y través del hombre. En segundo lugar,

Disciplinasdel reino de Dios

TEMA DE PORTADA

Después subió al monte, y llamó a sí alos que él quiso; y vinieron a él. Y esta-bleció a doce, para que estuviesen conél, y para enviarlos a predicar, y quetuviesen autoridad para sanar enfer-medades y para echar fuera demo-nios».

– Mar. 3:13-15.

Solo se puede servir a Dios comenzando por la comu-nión y una relación de intimidad con él.

Rodrigo Abarca

15AGUAS VIVAS

ese propósito se realiza creando alhombre a imagen de Dios. Sin em-bargo, para que el carácter de Diossea impreso en el hombre, se re-quiere primero que el hombre seahecho partícipe de la naturaleza di-vina. Entonces estará capacitadopara llevar la imagen de Dios. Final-mente, cuando esa imagen ha sidotrabajada, el hombre recibe autori-dad para expresar el reino de Diossobre la tierra.

El carácter, bEl carácter, bEl carácter, bEl carácter, bEl carácter, base de la auase de la auase de la auase de la auase de la autoridadtoridadtoridadtoridadtoridadUna de las lecciones fundamentalesde la Escritura es que la autoridad yel poder deben estar basados en elcarácter. El poder sin carácter es ungran peligro. En la Biblia, los ejem-plos de Sansón y Saúl, entre otros,ilustran cuán riesgoso es que Diosdelegue poder o autoridad en al-guien sin carácter. Sansón recibe launción del Espíritu Santo para actuaren el nombre del Señor, pero su ca-rácter no ha sido transformado y,por lo tanto, todo lo que recibe fi-nalmente lo pierde. Su vida terminaen la ruina moral y espiritual y que-da muy poco fruto de todo aquello.

Entonces, tengamos cuidado condesear que el Señor nos use con au-toridad y poder, si primero no anhe-lamos el carácter de Cristo en noso-tros. Sin ese carácter, la autoridad yel poder son un peligro para noso-

tros, porque nuestra carne nos trai-cionará y nos destruirá. El Espíritu deDios obraba en la vida de Sansón,pero éste daba rienda suelta a losdeseos de su carne. Finalmente, lle-gó el día en que renunció a su con-sagración al Señor, y cuando se le-vantó, creyendo que aquel podertodavía estaba con él, se nos dice:«Pero él no sabía que Jehová ya sehabía apartado de él» (Jue. 16:20).

Si un creyente sigue ese camino y nobusca, en primer lugar, que su car-ne sea tratada y que su vida seatransformada a imagen del Señor,llegará el día en que el Espíritu delSeñor lo abandonará. Porque, laobra principal del Espíritu es formarel carácter de Cristo en nosotros. Esclaro que él nos capacita con poder,pero ese poder y autoridad tienenque estar basados en el carácter deCristo formado en nosotros. Y, comoél es bueno y compasivo, nos per-mite avanzar por un tiempo; pero,si usted no se arrepiente y cambiade dirección, finalmente el Espíritude Dios se apartará de usted, no enel sentido de que usted se pierda,sino en que él dejará de obrar en suvida, tal como le ocurrió a Sansón.

Luego, tenemos al rey Saúl. El Espí-ritu de Dios vino sobre él, y Saúl pro-fetizó, lleno del Espíritu. De ahí enadelante comenzó a manifestar lasobras de Dios. Pero dejó que su car-

16 AGUAS VIVAS

ne lo dominara, por lo que el Espíri-tu se apartó de él, y Saúl lo perdiótodo, aún el reino. Dios entonces sebuscó otro rey. «He hallado a David,varón conforme a mi corazón, quienhará todo lo que yo quiero» (Hech.13:22). Dios busca hombres confor-mes a Su corazón, esto es, que ten-gan la imagen de Dios.

Ser un discípuloSer un discípuloSer un discípuloSer un discípuloSer un discípuloJesús llamó a los doce para imprimir-les su carácter, a fin de que fuesencomo él. Él dijo: «El discípulo no essuperior a su maestro; mas todo elque fuere perfeccionado, será comosu maestro» (Luc. 6:40). El propósi-to de un discípulo es ser como sumaestro. Es algo muy directo y sen-cillo.

Ahora bien, la palabra discípulo sig-nifica «aprendiz». Antiguamente, siusted quería aprender un oficio, nobastaba con ir a una escuela y sen-tarse a oír a un profesor hablar so-bre el tema. Por ejemplo, si alguienquería aprender el oficio de carpin-tero, siendo niño, su padre lo lleva-ba a casa del carpintero, para vivirallí varios años como aprendiz,aprendiendo todo del maestro. Nosolo aprendía la teoría, sino la prác-tica, y más aún, el modo de vida delcarpintero. Y así, cuando el carpin-tero moría, el discípulo heredaba suoficio.

Jesús llamó a sus discípulos, en pri-mer lugar, para que lo conociesen yfuesen como él. Durante tres años ymedio, ellos estuvieron con Jesús,aprendiendo de él, contemplándo-le, y en intimidad con él. No soloaprendiendo la teoría, sino viendocómo la verdad se manifestaba enél.

Ellos no solo oyeron hablar del Espí-ritu Santo y de la necesidad de queél gobierne nuestras vidas, sino quevieron el ejemplo de ello en la vidadel Señor. Era la instrucción de lapalabra de Dios, pero también elejemplo. Debido a esto, al estudiarla vida del Señor, no solo tenemosque observar lo que él decía, sinotambién lo que él hacía. Por esta ra-zón, Lucas, al comienzo del libro delos Hechos, resumiendo el evange-lio, nos dice: «En el primer tratado…hablé acerca de todas las cosas queJesús comenzó a hacer y a enseñar».

Jesús no solo enseñó, sino que tam-bién hizo, para que sus discípulosaprendieran no solo de sus palabras,sino también de su ejemplo. Por estolos llamó a estar con él. Usted noaprendería nada de Jesús si solo fue-se a clases con él. De hecho, muchagente iba a oír sus palabras, pero noeran sus discípulos. Discípulos eranaquellos que caminaban en pos delMaestro día y noche.

17AGUAS VIVAS

«Venid en pos de mí…»: El Señor losllamó para que estuviesen con él díay noche, en comunión con él, apren-diendo de él, contemplándole, to-cándolo con sus manos, como nosdice Juan. Porque, cuando estamosen esa intimidad, el Espíritu Santonos capacita para ser conformadosa imagen del Señor.

Esta obra la hace el Espíritu Santo,pero no sin nuestra colaboración. Noes algo automático. El Espíritu tra-baja en nosotros, con nosotros, peronunca sin nosotros. Algunos creenque el Espíritu Santo hará todo ha-ciendo nosotros casi nada. Pero elEspíritu requiere nuestra coopera-ción para hacer su obra de santifi-cación en nuestras vidas. Por eso esllamado el Espíritu Santo de Dios,puesto que su obra principal en lavida de los creyentes es santificar-los y transformarlos a imagen delSeñor Jesús. Y claro, él también noscapacita con poder y autoridad parahacer la obra del Señor, pero eso vie-ne siempre como consecuencia dedicha obra de transformación inte-rior.

El ejerEl ejerEl ejerEl ejerEl ejercicio de la piedadcicio de la piedadcicio de la piedadcicio de la piedadcicio de la piedadNecesitamos entender de qué ma-nera, en la práctica, somos discípu-los del Señor. Entonces, veamos al-gunos versículos que nos puedenayudar:

«Ejercítate para la piedad; porque elejercicio corporal para poco es pro-vechoso, pero la piedad para todoaprovecha...» (1ª Tim. 4:7-8). La pa-labra piedad es un término que laBiblia usa para referirse a la dimen-sión práctica de nuestra comunióncon el Señor.

«Ejercítate para la piedad», dice Pa-blo a Timoteo, y pone un ejemplo,usando a propósito la palabra «Ejer-cítate». Esta viene de gimnasium, ellugar donde se hacían ejercicios. Lamáxima de los griegos y romanosera: Mente sana en cuerpo sano.Ellos iban todos los días al gim-nasium a hacer ejercicio físico. Setrataba de un entrenamiento cons-tante.

Luego, Pablo usa esa expresión parareferirse a la práctica de la vida cris-tiana. «Ejercítate para la piedad»,quiere decir que la vida de comu-nión con Dios no surge espontánea-mente, sino que requiere práctica yejercicio. Nada se aprende sin ejer-citarse, ya sea en las cosas de lamente o en las cosas del cuerpo.

¿Ha visto usted a un músico tocan-do el piano? Sus dedos vuelan conasombrosa agilidad sobre el teclado,y pareciera que no le costara nada.Es cierto, no le cuesta nada en esemomento; pero, ¿cuántos años deejercicio le tomó adquirir esa agili-

18 AGUAS VIVAS

dad? Lo mismo pasa en todas lasáreas de la vida humana. Nada seaprende automáticamente, puestodo requiere ejercicio constante.

Por ello, Pablo compara la vida cris-tiana con una carrera: «Y tambiénel que lucha como atleta, no es co-

pies. Era asombroso verlo correr.Pero, ¿cómo llegó a eso? La respues-ta es: ejercicio, ejercicio y más ejer-cicio.

«Todo aquel que lucha, de todo seabstiene». Los atletas no van a fies-tas, ni se divierten como el resto del

El EEl EEl EEl EEl Espírispírispírispírispíritttttu ru ru ru ru requierequierequierequierequiere nuee nuee nuee nuee nuestststststrrrrra coopera coopera coopera coopera cooperaciónaciónaciónaciónaciónpppppararararara hacer su obra hacer su obra hacer su obra hacer su obra hacer su obra de santa de santa de santa de santa de santificación enificación enificación enificación enificación en

nuenuenuenuenuestststststrrrrras vidas.as vidas.as vidas.as vidas.as vidas.ronado si no lucha legítimamente...¿No sabéis que los que corren en elestadio, todos a la verdad corren,pero uno solo se lleva el premio?Corred de tal manera que lo obten-gáis. Todo aquel que lucha, de todose abstiene; ellos, a la verdad, pararecibir una corona corruptible, peronosotros, una incorruptible. Así que,yo de esta manera corro, no como ala ventura; de esta manera peleo, nocomo quien golpea el aire, sino quegolpeo mi cuerpo, y lo pongo en ser-vidumbre, no sea que habiendo sidoheraldo para otros, yo mismo ven-ga a ser eliminado» (2ª Tim. 2:5; 1ªCor. 9:24-27).

Cuando yo era joven, Carl Lewis eraconsiderado el corredor más velozde su tiempo, y se le llamaba «el hijodel viento», porque, cuando corría,parecía que llevaba el viento en sus

mundo. Su vida es un ejercitarseconstantemente para correr una ca-rrera. Toda su vida se concentra y seordena en función de ese fin. Se ali-mentan de otra manera, se sacrifi-can y se niegan a sí mismos, ¡parauna carrera de sólo nueve segundos!En este sentido, Pablo nos dice:«…para recibir una corona corrupti-ble». En la antigüedad, la corona delvencedor no era una medalla de orosino una corona de laurel, que semarchitaba a los dos o tres días. YPablo añade: «…pero nosotros, unaincorruptible». Si el atleta se abstie-ne de todo para ganar una coronacorruptible, ¡cuánto más nosotros!«Así que, yo de esta manera corro,no como a la ventura; de esta ma-nera peleo… golpeo mi cuerpo, y lopongo en servidumbre». Esto signi-

19AGUAS VIVAS

fica: «Lo someto a una disciplina deejercicio».

En la vida espiritual funciona el mis-mo principio. Usted no puede cono-cer a Dios si no tiene una disciplinade comunión con él. ¿Cómo pode-mos ser transformados a la imagendel Señor, si nunca tenemos tiemposuficiente para él? Así ocurre connosotros, siempre ocupados contantas tareas. «Bueno – decimos– yatendré tiempo para orar», y poster-gamos el tiempo de comunión conel Señor. Sólo al final, cuando noqueda nada más por hacer, le damostiempo a él.

Los afLos afLos afLos afLos afaneaneaneaneanes de Marts de Marts de Marts de Marts de MartaaaaaHermanos, estamos totalmenteerrados; hemos invertido el ordende las cosas. Recuerden cuando elSeñor llegó al hogar de Marta y Ma-ría. Marta se afanaba en muchosquehaceres, y María se sentó a lospies del Señor a oír su palabra. PeroMarta se enojó y quiso reprender alSeñor: «Señor, ¿no te da cuidadoque mi hermana me deje servir sola?Dile, pues, que me ayude» (Luc.10:40). Y qué maravillosa es la res-puesta del Señor: «Marta, Marta,afanada y turbada estás con muchascosas. Pero sólo una cosa es nece-saria; y María ha escogido la buenaparte, la cual no le será quitada» (v.41-42).

¡El servicio al Señor y todo lo queusted hace para él, se puede perder!Pero hay algo que nadie podrá qui-tarle jamás: su comunión con él.«Marta, es un asunto de prioridades.No es que no haya que hacer todolo que haces; ¡pero yo estoy aquí!¿Cuántas personas tienen el privile-gio de tener al Dios del cielo senta-do a su mesa, conversando conellas? Y tú estás allí haciendo milcosas, en lugar de venir a mí!».

¡Qué desenfoque, qué falta de com-prensión! Nosotros, que tenemos elprivilegio de tener comunión con elDios eterno, no lo hacemos. Por eso,nuestro servicio al Señor es taninfructífero, pues nos afanamos enuna y otra cosa, y el Señor no estáen nada de lo que hacemos.

Disciplinas de la vida eDisciplinas de la vida eDisciplinas de la vida eDisciplinas de la vida eDisciplinas de la vida espirispirispirispirispiritttttualualualualualLa obra de Dios tiene que comenzaren Dios, avanzar en Dios y terminaren él. Él no pone su bendición sobrenuestras obras. En la obra de Dios,él inicia y él termina. Así que, si us-ted cree que va a servir a Dios sincomenzar por la comunión y unarelación de intimidad con él, estáequivocado.

Antes de ir a predicar, antes de ha-cer la obra de Dios, antes de que losdiscípulos fuesen capacitados paraejercer la autoridad del reino deDios, ellos tenían que estar con el

20 AGUAS VIVAS

Maestro. Esta es la esencia de nues-tro llamamiento. Estando con Jesús,ellos no solo oyeron sus palabras,sino que aprendieron de él las disci-plinas de la vida espiritual. Veamosalgunos ejemplos en las Escrituras.

En Marcos 1:30-35, tras un largo díaen que el Señor anduvo predicandoy haciendo milagros, llegó a casa dePedro, «…y la suegra de Simón esta-ba acostada con fiebre; y en segui-da le hablaron de ella. Entonces élse acercó, y la tomó de la mano y lalevantó; e inmediatamente le dejó lafiebre, y ella les servía» (v. 30-31).

«Cuando llegó la noche, luego queel sol se puso, le trajeron todos losque tenían enfermedades, y a losendemoniados; y toda la ciudad seagolpó a la puerta. Y sanó a muchosque estaban enfermos de diversasenfermedades, y echó fuera muchosdemonios; y no dejaba hablar a losdemonios, porque le conocían» (v.32-34).

No sabemos cuánto tiempo tomóaquello, pero debió ser mucho, por-que era mucha gente. El Señor de-bía estar agotado, porque él era unhombre, y se cansaba, como todosnosotros. Pero vea ahora el versícu-lo siguiente, usted, que dice que notiene tiempo para la intimidad conDios: «Levantándose muy de maña-na, siendo aún muy oscuro, salió y

se fue a un lugar desierto, y allí ora-ba» (v. 35). Esta era una disciplinaen la vida del Señor. Él sabía cuál erala prioridad de su vida. Lo más im-portante no era su ministerio, sinosu comunión íntima con Dios, por-que de ella brotaba todo lo demás.Este era el secreto de su vida.

El ejerEl ejerEl ejerEl ejerEl ejercicio de la orcicio de la orcicio de la orcicio de la orcicio de la oraciónaciónaciónaciónaciónJesús no planificaba, como nosotros.Sus planes venían de su Padre. Suúnico plan era estar a solas con elPadre, y de ahí surgía todo. «No pue-de el Hijo hacer nada por sí mismo,sino lo que ve hacer al Padre» (Juan5:19). En la práctica, significa queJesús se apartaba de todo y busca-ba la comunión con Dios. Ahora, siél, que constantemente oía la voz desu Padre, necesitaba hacerlo, ¿cuán-to más nosotros?

¿Sabe por qué Jesús buscaba la inti-midad y la soledad? Porque una delas principales disciplinas de la vidaespiritual es la soledad con Dios.Cuando usted está entre la multitud,hay tanto ruido, tantas voces quedemandan su atención, que se hacemuy difícil oír la voz de Dios. Por ello,aun el Señor necesitaba la soledadcon el Padre para oír claramente suvoz; porque Jesús era humano y lepasaba lo que nos pasa a todos no-sotros.

21AGUAS VIVAS

Cuando las voces del mundo se ca-llan, usted empieza a oír la voz deDios. Muchos hijos de Dios temenla soledad, porque temen dejar deoír el ruido del mundo. Hay creyen-tes que, cuando están en su casa,necesitan ruido alrededor y encien-den la radio o el televisor. Sin em-bargo, cuando estamos realmentesolos, cuando se apagan todos losruidos del mundo, podemos oír lavoz de Dios. Él no se impone por lafuerza, y su voz no es un grito porencima de los gritos del mundo. Eslo que aprendió Elías en el monteCarmelo, cuando vino aquel terre-moto, aquel fuego, aquel ruido; peroDios no estaba en nada de eso. Y fi-nalmente, como un silbo apacible ydelicado, vino la voz de Dios al pro-feta.

¡Cuánto necesitamos aprender delSeñor Jesús! Él nos enseñó con suejemplo. Todos los días, sus discípu-los lo veían levantarse muy tempra-no a orar.

«Pero su fama se extendía más ymás; y se reunía mucha gente paraoírle, y para que les sanase de susenfermedades». A veces, está esteargumento: «Ah, hermano, es quehay tanta necesidad, tanta deman-da. Todo el mundo requiere de no-sotros». Y de Jesús, también, muchomás que de nosotros. «Mas él seapartaba a lugares desiertos, y ora-

ba» (Luc. 5:15-16). Otras versionestraducen: «Mas él se apartaba cons-tantemente… y oraba». Se tratabade una disciplina, un hábito, en lavida del Señor.

TTTTTomando decisioneomando decisioneomando decisioneomando decisioneomando decisionesssssEn Lucas 6:12, encontramos el im-portante momento en que el Señorescoge a sus doce apóstoles, el mis-mo pasaje de referencia en Marcos,pero Lucas agrega un dato funda-mental. «En aquellos días él fue almonte a orar, y pasó la noche oran-do a Dios». ¿Por qué? Porque teníaque hacer una elección.

«Y cuando era de día, llamó a susdiscípulos, y escogió a doce de ellos»(v. 13). Siendo Jesús quién era, noactuaba movido por su propia sabi-duría. En ésta, como en todas lasdecisiones de su vida, necesitaba oírla voz de Dios. Había muchos discí-pulos que seguían al Señor, y entreellos estaban los doce; pero no losescogió él, sino el Padre. Y para ha-cerlo, Jesús pasó la noche en ora-ción.

Sí, para que Dios nos hable, se re-quiere tiempo. No podemos venircon treinta minutos y decir: «Señor,dime ahora, porque tengo que se-guir haciendo otras cosas». Y, comoél no nos habla en ese breve lapso,vamos, escogemos y hacemos todonosotros. Necesitamos ser como

22 AGUAS VIVAS

nuestro Maestro. Él pasó la nocheorando a Dios hasta que recibió larespuesta y estuvo seguro de que elPadre le había dado los nombres.

Luego, en otro pasaje: «Acontecióque mientras Jesús oraba aparte,estaban con él los discípulos; y lespreguntó, diciendo: ¿Quién dice lagente que soy yo?» (Luc. 9:18). Estaescena, donde vemos la mayor re-velación del Nuevo Testamento –»Túeres el Cristo, el Hijo del Dios vivien-te»– surgió en un contexto de ora-ción de Jesús con sus discípulos. Yluego: «Aconteció como ocho díasdespués de estas palabras, que tomóa Pedro, a Juan y a Jacobo, y subióal monte a orar. Y entre tanto queoraba, la apariencia de su rostro sehizo otra, y su vestido blanco y res-plandeciente» (Luc. 9:28-29). Otravez, fue en un contexto de oraciónque ocurrió la transfiguración.

En resumen, vemos que la oraciónno era un apéndice en la vida delSeñor, sino que estaba en el centrode su experiencia. Entonces, cuan-do él nos dice: «No puede el Hijohacer nada por sí mismo, sino lo queve hacer al Padre» (Juan 5:19), lapregunta es: ¿Cómo y cuándo él veíaal Padre, y el Padre le enseñaba? Yvemos que no era una cuestión au-tomática. Él dedicaba los días y lashoras más importantes de su vida abuscar la voluntad del Padre.

Dios no compite con nada en nues-tra vida. Él no competirá por nues-tra atención. Si usted no le quiereprestar atención, él no competirácon la radio, la televisión, la músi-ca, los amigos, el servicio, ni connada. Si usted quiere verle y cono-cerle, tiene que hacer de ello lo másimportante de su vida. Si no lo ha-cemos –y Dios conoce nuestro co-razón– él no se revelará, ni hablarácon nosotros.

OrOrOrOrOración y adoración y adoración y adoración y adoración y adoraciónaciónaciónaciónaciónEstamos hablando del Dios eterno.Él es Dios, y solo responde cuandoes reconocido y adorado como tal.Por ello, la oración está íntimamen-te ligada a la adoración, porque laadoración es el reconocimiento dela grandeza y el derecho absoluto deDios sobre nuestras vidas.

Adorar no es simplemente levantarlas manos y recibir; el foco no so-mos nosotros, sino Dios. Usted reci-be mucho; pero en la adoración esDios recibe de nosotros todo lo queél merece como Dios. Adorar es re-conocer que él tiene la preeminen-cia absoluta sobre nuestras vidas. Enla adoración, reconocemos que Diostiene derecho soberano sobre nues-tras vidas, y nos abandonamos en él.

Adoración y oración están íntima-mente unidas y, de hecho, la adora-ción es la oración en su expresión

23AGUAS VIVAS

más elevada. En la adoración, ustedse olvida de sí mismo y solo tieneojos para contemplar la grandeza deDios. Es por eso que, en la adoracióncelestial, los seres vivientes que ro-dean el trono están llenos de ojos, yadoran eternamente a Dios; ellossólo tienen ojos para contemplar lagrandeza de Dios.

Cuántas de nuestras oraciones sonun largo pliego de peticiones y nadamás. Esto no significa que no hayaque pedir, porque el Señor mismonos enseñó a hacerlo. Pero si la ora-ción se reduce a pedir, entonces esimperfecta; porque el principio másprofundo de la oración es estar conDios, para contemplarle y adorarle.Sin embargo, muchas de nuestrasoraciones están tan centradas ennosotros mismos, que no logramossalir de allí y enfocarnos en Dios.

necesitamos recibir su ministración,sino que debemos aprender a me-ditar en ella.

La meditación de la palabra es unadisciplina de la mente. Esta es nor-malmente una mente suelta, quepiensa sin freno. Tenemos queaprender a ponerle rienda, y esarienda es la palabra de Dios.

«Bienaventurado el varón que noanduvo en consejo de malos, ni es-tuvo en camino de pecadores, ni ensilla de escarnecedores se ha senta-do» (Sal. 1:1). Este versículo se re-fiere a cómo el mundo entra ennuestra vida a través de la mente.Se refiere al contacto con los pensa-mientos y las intenciones del mun-do. Si su mente está constantemen-te expuesta a esos caminos, es im-posible que usted viva una vida deverdadera comunión con Dios.

Si usted aprSi usted aprSi usted aprSi usted aprSi usted aprende a mende a mende a mende a mende a mediediediedieditttttar en la Par en la Par en la Par en la Par en la Palabralabralabralabralabra,a,a,a,a,ella rella rella rella rella renovenovenovenovenovará su mará su mará su mará su mará su mente, se grente, se grente, se grente, se grente, se grabababababará enará enará enará enará en

su corsu corsu corsu corsu corazón, y lleazón, y lleazón, y lleazón, y lleazón, y llevvvvvará fruará fruará fruará fruará fruto.to.to.to.to.MediMediMediMediMeditttttando en Su Pando en Su Pando en Su Pando en Su Pando en Su PalabralabralabralabralabraaaaaOtra disciplina fundamental para eldesarrollo de la comunión con Dioses la meditación en su palabra. Elministerio de la palabra de Dios esbueno para nosotros; pero, para quela palabra se fije y lleve fruto, no solo

Hay hermanas que ven telenovelas,mañana, tarde y noche. Y, ¿qué hayen su mente? ¡Novelas! La mente sehabitúa a aquello en lo cual estáenfocada. El problema con esto esque no hay espacio para la comu-nión con Dios, porque su mente

24 AGUAS VIVAS

siempre está ocupada con otras co-sas.

«Sino que en la ley de Jehová estásu delicia, y en su ley medita de díay de noche» (v. 2). A nosotros nosgusta la segunda parte del Salmo.«Será como árbol plantado junto acorrientes de aguas, que da su frutoen su tiempo, y su hoja no cae; ytodo lo que hace, prosperará» (v. 3).Esta parte es muy bella, pero estaseñala una relación de causa y efec-to. Si usted quiere ser como aquelárbol, debe aprender a meditar enla ley del Señor.

La palabra meditar, en hebreo, es li-teralmente rumiar. Es lo que hacenlas vacas. Estas tienen un estómagocompuesto. El proceso digestivopasa por cinco etapas, porque elpasto tiene pocas proteínas, y en-tonces, para extraerlas, el alimentodebe pasar por varias secciones, vol-ver a la boca, y así comenzar un nue-vo ciclo. Esto mismo es lo que debe-mos hacer con la palabra de Dios.

Para traer un efecto permanente anuestra vida, la palabra de Dios tie-ne que ser meditada. Usted tieneque hacer el ejercicio de traerla denuevo a su mente y orar con ellapara extraer toda su riqueza. Luterodecía que él luchaba con la palabrade Dios en oración, hasta que ellase le revelaba.

OrOrOrOrOrando con la Pando con la Pando con la Pando con la Pando con la PalabralabralabralabralabraaaaaEl Señor Jesús nos dice: «Cuandoalguno oye la palabra del reino y nola entiende, viene el malo, y arreba-ta lo que fue sembrado en su cora-zón» (Mat. 13:19). Cuántas vecesusted siente que la bendición se fue,porque dejó que el diablo arrebata-ra la palabra de su corazón. Pero, siusted aprende a meditar en la pala-bra, ella renovará su mente, se gra-bará en su corazón, y llevará fruto:«En mi corazón he guardado tus di-chos, para no pecar contra ti» (Sal.119:11). La meditación requierememorización. Es bueno memorizarpara meditar; porque usted no siem-pre tiene la Biblia a mano, pero, si lamemoriza, podrá estar meditandoen ella de día y de noche.

La prLa prLa prLa prLa predicación del eedicación del eedicación del eedicación del eedicación del evvvvvangelioangelioangelioangelioangelioUna vez que esa vida de intimidadcon Dios se establece, viene el ser-vicio: «Y estableció a doce, para queestuviesen con él, y para enviarlos apredicar…» (Mar. 3:14). La predica-ción del evangelio, con todo lo im-portante que es, no es lo primero.Sin embargo, es el fruto directo dela comunión con el Señor. Porque elSeñor vino a salvar lo que se habíaperdido; vino con la misión de traerel reino de Dios, por medio del evan-gelio de salvación a todos los hom-bres.

25AGUAS VIVAS

Así que, una vez que el Señor Jesúsestablece el fundamento del reinoen la vida de sus discípulos, se nosdice: «…para enviarlos a predicar».

El prEl prEl prEl prEl propósiopósiopósiopósiopósito del eto del eto del eto del eto del evvvvvangelioangelioangelioangelioangelioDebemos tener claro que la predi-cación del evangelio tiene como pro-pósito establecer el reino de Dios enla vida de los hombres y mujeres quelo reciben. La misión que recibimosdel Señor no es sólo predicar paraque la gente se salve, sino convertira esas personas en discípulos delSeñor, para que lleguen a ser seme-jantes a él. Es una tarea mucho másamplia: «Id, y haced discípulos a to-das las naciones» (Mat. 28:19). Ellostienen que entrar en el propósitoeterno de Dios, para ser hechos con-

formes a la imagen del Señor Jesu-cristo.

Hacer de la comunión con el Señorlo más importante, requiere discipli-na y determinación. No ocurrirá que,espontáneamente, sentiremos de-seos de levantarnos de madrugadaa orar. Esto no será un hábito de vidaa menos que tomemos la decisiónde disciplinar nuestra vida para elSeñor.

El pianista sabe que, si no ensaya, nise dedica, nunca tocará bien; el a-tleta sabe que, si no entrena, jamásganará la carrera. De igual manera,nosotros debemos saber que, si nonos disciplinamos, si no entrenamos,nunca podremos vivir una vida deverdadera comunión con el Señor.

LA VIDA CRISTIANA... UN CORO, NO UN SOLOHace unos años, en las Olimpíadas Especiales de Seattle, nueve com-

petidores que eran discapacitados física o mentalmente se juntaron enla línea de salida para la carrera de cien metros. Al oír el disparo, todosse pusieron en marcha, no exactamente de forma precipitada, pero sícon el entusiasmo de correr y ganar la carrera.

Todos iban bien, menos un joven que tropezó en el asfalto y dio unoo dos traspiés, hasta que cayó y empezó a llorar desconsoladamente.Los otros competidores redujeron su paso y miraron hacia atrás. Lue-go, se voltearon y regresaron. Todos, sin excepción.

Una joven con Síndrome de Down se inclinó y, después de besar aljoven que lloraba, le dijo: «Esto te hará sentirte mejor». Entonces, to-dos se tomaron de las manos y juntos caminaron hacia la meta.

Este incidente conmovedor ilustra una verdad espiritual. Nos necesi-tamos los unos a los otros. No podemos correr solos la carrera de la fe.

Mark Kropf, en Junto a aguas de reposo.

26 AGUAS VIVAS

En esta carta, al escribir acerca de los dones es-pirituales, Pablo lo hace en un contexto dondetrata asuntos vinculados con la reunión de igle-sia. Él habla acerca de situaciones que se daban

Dones, ministeriosy operaciones

TEMA DE PORTADA

No quiero, hermanos, que ignoréisacerca de los dones espirituales. Sabéisque cuando erais gentiles, se os extra-viaba llevándoos, como se os llevaba,a los ídolos mudos. Por tanto, os hagosaber que nadie que hable por el Espí-ritu de Dios llama anatema a Jesús; ynadie puede llamar a Jesús Señor, sinopor el Espíritu Santo. Ahora bien, haydiversidad de dones, pero el Espíritu esel mismo. Y hay diversidad de ministe-rios, pero el Señor es el mismo. Y haydiversidad de operaciones, pero Dios,que hace todas las cosas en todos, esel mismo».

– 1ª Cor. 12:1-6.

Hay una riqueza de conocimiento que el Espíritu Santoquiere comunicarnos como iglesia del Señor.

Cristian Cerda

27AGUAS VIVAS

en medio de la asamblea. Desde elcapítulo 11 al 14, el apóstol intentaacentuar el orden y la forma en quelas cosas deberían darse. Y, en elversículo 14:40, concluye diciendo:«…pero hágase todo decentementey con orden».

Estos capítulos son los únicos pasa-jes de la Escritura que nos permitenacercarnos de una manera másexperiencial a la forma en que laiglesia se reunía. Cuando se mencio-na la iglesia en Éfeso, aquella era unaiglesia celestial, maravillosa; pero,en Corinto, la iglesia es tal cual sedieron las relaciones entre aquelloshermanos que creyeron al Señor.

En aquella época, Corinto era unaciudad rica y populosa, uno de loscentros comerciales más importan-tes del mundo antiguo. Su prosperi-dad comercial contrastaba fuerte-mente con la realidad moral de supoblación, que llevaba una vidacorrupta y disipada, ávida de todaclase de excesos, borracheras, for-nicación y degradación. Allí estabael gran templo de Afrodita, la diosadel amor, donde unas mil sacer-dotisas ejercían una especie de pros-titución religiosa.

Si recuerdan, en Corinto, cuandoPablo trata el asunto de la fornica-ción, dice: «Las viandas para el vien-tre, y el vientre para las viandas» (1ª

Cor. 6:13). ¿Por qué? Porque, entreotras cosas, el argumento que loscorintios tenían para su forma devida disipada, era justamente éste:«Así como el vientre es para las vian-das y las viandas para el vientre,entonces la sexualidad es para usar-la. Si los ojos son para ver y los oí-dos son para oír, ¿qué problema haycon la sexualidad?».

Cambio rCambio rCambio rCambio rCambio radicaladicaladicaladicaladicalSin embargo, Pablo muestra unacosa extraordinaria y revalorizanuestro cuerpo de una manera ma-ravillosa. En esa época, toda la filo-sofía apuntaba a que el cuerpo erauna especie de cárcel. Pero, cuandoPablo habla del cuerpo, dice: «Peroel cuerpo no es para la fornicación,sino para el Señor, y el Señor es parael cuerpo» (6:13). Él tiene un enten-dimiento grandioso: «El cuerpo estemplo del Espíritu Santo de Dios».Es un cambio radical en la manerade pensar.

«¿No sabéis que los injustos no he-redarán el reino de Dios?» (6:9).Aquí, Pablo está siendo bien prácti-co. No está hablando de algo quepara ellos fuera desconocido. Asíexactamente eran ellos. «No erréis;ni los fornicarios, ni los idólatras, nilos adúlteros…». Viendo esta lista,algunos piensan que Pablo escribióRomanos desde Corinto, la ciudad

28 AGUAS VIVAS

donde él vio el estado perdido delser humano. «…ni los afeminados,ni los que se echan con varones, nilos ladrones, ni los avaros, ni los bo-rrachos, ni los maldicientes, ni losestafadores, heredarán el reino deDios» (v. 10).

Versículo 11: «Y esto erais algu-nos…». He aquí la misericordia ex-traordinaria del Señor. A una ciudadcorrompida, Dios envía a Pablo conel mensaje del evangelio, para lla-mar, en medio del pecado, a hom-bres y mujeres, a la comunión consu Hijo Jesucristo. ¡Aleluya! El evan-gelio es poder de Dios, es el anun-cio del mensaje poderoso del Señora aquellos que viven en la ignoran-cia y en la disolución.

No es de extrañar, entonces, que enuna sociedad como la descrita semanifestaran problemas al momen-to de reunir personas con diversascondiciones de origen. Por esta cau-sa, Pablo les advirtió de algo: «Portanto, os hago saber que nadie quehable por el Espíritu de Dios llamaanatema a Jesús; y nadie puede lla-mar a Jesús Señor, sino por el Espíri-tu Santo» (12:3). Así, él introduce eladecuado entendimiento de los do-nes espirituales.

«No quiero, hermanos, que ignoréisacerca de los dones espirituales»(12:1). Una traducción más fiel de

este texto sería: «No quiero que ig-noren acerca de los asuntos o capa-cidades espirituales», lo que resul-ta, un poco más amplio que la ex-presión «dones espirituales».

NueNueNueNueNuestststststrrrrra sociedada sociedada sociedada sociedada sociedadComo una cosa al margen, hoy ve-mos, en nuestra sociedad, un cre-ciente agnosticismo. Dicho en formasimple, agnosticismo es negar laposibilidad de conocer una realidadsuperior a aquella que humanamen-te podemos desarrollar. Hay un ag-nosticismo político, un agnosticismoacadémico, un agnosticismo filosó-fico, que están, de alguna manera,permeando todas las bases de lasociedad.

Lo asombroso es que esa realidad,que para los agnósticos es imposi-ble de reconocer, es la que tú y yohemos conocido. «A Dios nadie le viojamás; el unigénito Hijo, que está enel seno del Padre, él le ha dado aconocer» (Juan 1:18). Entonces, hayun tremendo desafío para nosotros,como iglesia del Señor, y es queaquel conocimiento –que para algu-nos está velado, o no tiene muchointerés o carece de relevancia parala sociedad– tú y yo somos respon-sables de exponerlo.

Nosotros debemos conocer al Señor,debemos conocer la realidad deDios, aquella que hoy día es desco-

29AGUAS VIVAS

nocida, despreciada o ignorada porla sociedad. La iglesia tiene un men-saje que revitalizar en estos tiempos.Ella es la única que lo tiene. El men-saje del Dios que ellos dicen no co-nocer es el mensaje del Dios que sepuede conocer, el mensaje del Diosque se ha manifestado, para que túy yo lo conozcamos.

Ellos dicen: «Claro, si no hay posibi-lidad de conocer a Dios, dictemosnuestras reglas, nuestras pautas deconducta. Tengamos una Constitu-ción laica, pluralista. No tenemospor qué estar sujetos a patrones quehemos heredado de una realidadque no podemos conocer, algo másliberal». ¿Han escuchado eso?

Las manifLas manifLas manifLas manifLas manifeeeeestststststacioneacioneacioneacioneaciones del Es del Es del Es del Es del EspírispírispírispírispíritttttuuuuuFíjense lo que dice Pablo en el capí-tulo 2, y creo que esto tiene relacióncon las manifestaciones del Espíritu.Versículos 9-10: «Antes bien, comoestá escrito: Cosas que ojo no vio, nioído oyó, ni han subido en corazónde hombre, son las que Dios ha pre-parado para los que le aman. PeroDios nos las reveló a nosotros por elEspíritu; porque el Espíritu todo loescudriña, aun lo profundo de Dios».

Cuando Pablo está escribiendo esto,me parece a mí que él quiere dar elrealce necesario a sus lectores y lesdice: «Porque ¿quién de los hombressabe las cosas del hombre, sino el

espíritu del hombre que está en él?Así tampoco nadie conoció las cosasde Dios, sino el Espíritu de Dios» (v.11).

El Espíritu de Dios conoce lo profun-do de Dios. Lo maravilloso es quenosotros no hemos recibido el espí-ritu del mundo, sino el Espíritu deDios. Lo íntimo de Dios, lo más se-creto de su corazón, él lo quierecompartir a través de su EspírituSanto. Dios, por su Espíritu, se quie-re revelar a lo débil, a lo necio, a loque no es, para que sepamos lo queDios nos ha concedido.

Hay una riqueza de conocimientoque el Espíritu Santo quiere comu-nicarnos como iglesia del Señor. Hayuna riqueza de la intimidad profun-da de Dios, que el Espíritu Santoquiere revelarnos. Él quiere darse aconocer a todos.

TTTTTenemenemenemenemenemos Su mos Su mos Su mos Su mos Su menteenteenteenteenteVersículo 16: «Porque ¿quién cono-ció la mente del Señor? ¿Quién leinstruirá? Mas nosotros tenemos lamente de Cristo». Es asombroso. Loíntimo de Dios, la mente de Cristo,el pensamiento de Dios, se da a co-nocer a tal punto que Pablo puededecir algo que puede sonar a arro-gancia: «Mas nosotros tenemos…».Un hombre rescatado por el Señor,un hombre que persiguió a la igle-sia, que se desveló por perseguir a

30 AGUAS VIVAS

los santos, con el anhelo de destruirla iglesia, a ese hombre, Dios esco-ge para revelarse.

«Nosotros tenemos la mente de Cris-to». Psíquicamente hablando, nohay una mente más sana, más lúci-da, en este mundo, que la menteextraordinaria de nuestro Señor Je-sucristo, de cuya boca surgieron laspalabras que nadie antes había dadojamás.

¿Quiénes son estos «nosotros»? ¿To-dos los corintios o todos los creyen-tes? Y concluimos que no es así, por-que, en el capítulo 3, Pablo hace unaaclaración muy fuerte: «No pudehablaros como a espirituales» (1ªCor. 3:1). «Hay tanto que aprenderde la intimidad de Dios, pero a míme fue imposible hablarles en esamedida de sabiduría». ¿Por qué?Porque eran carnales, eran niñostodavía, porque se manifestabancelos, contiendas y disensiones en-tre ellos.

Creo que tenemos un alto desafío:invertir el tiempo conociendo a Diospor el Espíritu Santo, conociendo loprofundo de Dios. No lo hemos co-nocido todo, y nos falta mucho porconocer, porque al leer estas expre-siones nos damos cuenta que haymucho que aún desconocemos.

«No quiero, hermanos, que ignoréisacerca de los dones espirituales».

¿Cuáles son estas capacidades espi-rituales? Los dones o carismas, queson regalos o dádivas; los ministe-rios, servicios o diaconías, y las ope-raciones.

DiverDiverDiverDiverDiversidad de opersidad de opersidad de opersidad de opersidad de operacioneacioneacioneacioneacionesssssEs muy interesante la expresión quetraduce la versión Reina-Valera 1960por operación. Ahora, para cada unade ellas, ¿qué expresión usa el após-tol Pablo? «Hay diversidad…».

La expresión diversidad viene de lapalabra griega diairesis, que se rela-ciona con una palabra usada en laparábola del hijo pródigo. El hijodice: «Padre, dame la parte de losbienes que me corresponde». Y loque hace el padre es repartirle losbienes. Repartir es la misma expre-sión de la cual deriva diversidad. Unatraducción más adecuada conlleva laidea de distribuir, racionar, adminis-trar para otros, bienes que no soniguales, a personas que tampoco soniguales. El Espíritu Santo reparte,distribuye, dones o carismas; el Se-ñor distribuye, raciona, ministerios,y el Padre, operaciones.

La expresión operaciones se vinculacon energía, energema. Y se definebásicamente como el resultado dehaber puesto en funcionamientocierta energía. «Hay diversidad deoperaciones», es decir, diversidad deresultados al aplicar una cierta ener-

31AGUAS VIVAS

gía. «Pero Dios, que hace…», esaexpresión, «hace», es energeo, quesignifica energizar.

En esta economía dentro de la Divi-nidad, vinculada con los asuntos es-pirituales, lo que el Padre hace esenergizar, para que haya resultados.Por eso, Filipenses 2:13 dice: «Dioses el que en vosotros produce así el

jos de Dios, una energía sobrenatu-ral, para que se produzcan los resul-tados que Dios quiere. El poder deDios está distribuido. No dice Pablo:«Vamos a ver si Dios da algo». No.La expresión es muy clara. Dios re-partió, Dios asignó diversidad deenergías. ¡Bendito sea el Señor! Diosnos capacita para la tarea que tene-mos por delante.

HaHaHaHaHay un py un py un py un py un poder de Dios distoder de Dios distoder de Dios distoder de Dios distoder de Dios distribuido entribuido entribuido entribuido entribuido entrrrrreeeeelos hijos de Dios, plos hijos de Dios, plos hijos de Dios, plos hijos de Dios, plos hijos de Dios, pararararara que se pra que se pra que se pra que se pra que se produzoduzoduzoduzoduzcancancancancan

los rlos rlos rlos rlos reeeeesulsulsulsulsultttttados que Dios quierados que Dios quierados que Dios quierados que Dios quierados que Dios quiere.e.e.e.e.querer como el hacer, por su buenavoluntad».

En Isaías 40:28-31 hay una expresiónmuy preciosa: «¿No has sabido, nohas oído que el Dios eterno esJehová, el cual creó los confines dela tierra? No desfallece, ni se fatigacon cansancio, y su entendimientono hay quien lo alcance. El da esfuer-zo al cansado, y multiplica las fuer-zas al que no tiene ningunas. Losmuchachos se fatigan y se cansan,los jóvenes flaquean y caen; pero losque esperan a Jehová tendrán nue-vas fuerzas».

Eso es lo que está diciendo el após-tol Pablo. Dios es el que puede re-novar nuestras fuerzas. Hay un po-der de Dios distribuido entre los hi-

DiverDiverDiverDiverDiversidad de ministeriossidad de ministeriossidad de ministeriossidad de ministeriossidad de ministeriosPor otra parte, la expresión de 1ªCorintios 12, «diversidad de minis-terios», es servicio. Pablo señala quees el Señor el único que reparte es-tos ministerios o servicios. Estos ser-vicios tienen un sentido restringidoy un sentido amplio.

En 1ª Corintios 3:5, cuando está todoel problema de las divisiones a par-tir de los siervos de Dios, Pablo dice:«¿Qué, pues, es Pablo, y qué esApolos? Servidores por medio de loscuales habéis creído». Al mirar unpoco las referencias, hay un sentidoun tanto restringido a esta clase deministerios, que son un poco lo quealgunos consideran que Pablo cita

32 AGUAS VIVAS

en Efesios –apóstoles, profetas,evangelistas, pastores y maestros–,en el sentido restringido, Pablo sídice que hay diversidad de estos ser-vicios, «pero el Señor es el mismo».

Y uno pudiese entender, entonces,que, en la administración de Dios, enla Trinidad, el Hijo asume esta con-dición. Pero también hay un senti-do amplio, que está en Efesios 4:12,porque dice que todos estos minis-terios están dados para capacitar alos santos para que ellos hagan laobra del ministerio. Entonces, asícomo todo resultado no es produc-to de mi poder o mi habilidad, sinode Dios que nos provee, así tambiéntodo servicio es asignado por uno,por el Señor. Todo servicio en la casade Dios, en cuanto a los asuntos es-pirituales, es distribuido por el Se-ñor Jesucristo. Él tiene la preemi-nencia en este asunto.

DiverDiverDiverDiverDiversidad de donesidad de donesidad de donesidad de donesidad de donesssssPor último, Pablo menciona loscarismas o dones espirituales. Comoprimera cosa, en 1ª Corintios 1:7, elapóstol dice: «Nada os falta en nin-gún don». O sea, a pesar de todaslas dificultades que tenía la iglesiaen Corinto, a ellos no les falta nadade los carismas del Espíritu.

Quiero hacer dos aclaraciones. Es-tos dones del Espíritu no están ne-cesariamente asociados a madurez

espiritual. La iglesia en Corinto, cla-ramente, no era una iglesia en la quehabía esa condición, pero sí teníantodos los dones. No se debía a quelos hermanos habían alcanzado unconocimiento elevado de Dios queles había hecho madurar. Sería idealque tuviesen ese conocimiento;pero, aun cuando no lo tenían y eranuna iglesia carnal, aun así, el Espíri-tu distribuía dones entre ellos. Asíque, cualquiera de estas manifesta-ciones del Espíritu que se dé a co-nocer entre nosotros, no tiene nadaque ver con la madurez espiritualque alguno tenga, porque es un re-galo del Espíritu.

Y, por otro lado, tampoco podemospensar que estos dones, al actuar ennosotros, implican que estamosaprobados delante de Dios. No por-que alguien manifieste alguno deestos dones, necesariamente estáaprobado delante de Dios. Dijo elSeñor en el sermón del monte: «Notodo el que me dice: Señor, Señor,entrará en el reino de los cielos»(Mat. 7:21).

Al aproximarnos a la realidad de losdones espirituales, no tenemos quepensar que están asociados a la ma-durez que alguno de nosotros ten-ga. Y tampoco tenemos que estarpensando que, si alguno de estosdones se manifiesta, entonces hayun grado de aprobación de Dios ha-

33AGUAS VIVAS

cia nuestra persona. Dicho esto, de-bemos acercarnos a la realidad delos dones del Espíritu como manifes-taciones para provecho.

«Y les dijo: Id por todo el mundo ypredicad el evangelio a toda criatu-ra. El que creyere y fuere bautizado,será salvo; mas el que no creyere,será condenado. Y estas señales se-guirán a los que creen: En mi nom-bre echarán fuera demonios; habla-rán nuevas lenguas; tomarán en lasmanos serpientes, y si bebieren cosamortífera, no les hará daño; sobrelos enfermos pondrán sus manos, ysanarán» (Mar. 16:15-18).

ManifManifManifManifManifeeeeestststststacioneacioneacioneacioneaciones es es es es espirispirispirispirispiritttttualeualeualeualeuales ps ps ps ps parararararaaaaaprprprprprovechoovechoovechoovechoovechoHay una urgencia en este tiempo deque nosotros tengamos una mayorintimidad con el conocimiento quepor el Espíritu podemos alcanzar,para que haya algunos que puedanllegar a decir, con toda propiedad,que nos estamos aproximando a lamente de Cristo; estamos conocien-do a Dios por el Espíritu. Pero esono descarta la necesaria manifesta-ción de estos dones a los cuales Pa-blo llama los carismas del Espíritu;sino que, al contrario, son eviden-cia, son señales, para provecho detodos.

Pablo menciona nueve dones. Y res-pecto de ellos, dice que son mani-

festaciones. «Pero a cada uno le esdada la manifestación del Espíritupara provecho» (12:7). Manifestares hacer algo público, es un hechopúblico. Y la idea de provecho estraer beneficio, conllevar algún bien.

Las manifestaciones del Espíritu noson decorativas, no están al margende la realidad espiritual de la igle-sia, porque todas ellas son paranuestro provecho. No son para nues-tro entretenimiento, ni son especiesde éxtasis en los cuales perdemosalgo de conciencia; al contrario, es-tamos muy conscientes de que sonrealidades espirituales que se pue-den manifestar en nosotros, lo cualno está relacionado con que seamosmás espirituales que otros, ni queestemos más aprobados que otros.La dádiva del Espíritu que se quiereentregar, tiene relación con el bene-ficio de todos nosotros.

Ejemplos del librEjemplos del librEjemplos del librEjemplos del librEjemplos del libro de los Hechoso de los Hechoso de los Hechoso de los Hechoso de los HechosLos dones que menciona Pablo son:palabra de sabiduría, palabra deciencia, fe, dones de sanidades, mi-lagros, profecía, discernimiento deespíritus, diversos géneros de len-guas, e interpretación de lenguas.

Miremos un poco el libro de los He-chos, para ver algunas manifestacio-nes, sin entrar en detalles. En el ca-pítulo 5, está el relato de lo ocurri-do con Ananías y Safira. Llega

34 AGUAS VIVAS

Ananías, y Pedro le dice algo cuyoconocimiento no pudo haber sidosino una manifestación del Espíritu.Versículo 3: «Y dijo Pedro: Ananías,¿por qué llenó Satanás tu corazónpara que mintieses al Espíritu San-to, y sustrajeses del precio de la he-redad?».

Recuerden que las manifestacionesson hechos públicos cuyo sentido esel provecho, el beneficio. ¿Quién ledijo a Pedro que Ananías estaba min-tiendo? Sin lugar a dudas, vemos, enesta situación, una experiencia so-brenatural. Y, cuando eso ocurre, elresultado fue: «Y vino un gran te-mor…».

¿Sabía usted que estamos en la pre-sencia de Dios? Pero, probablemen-te, podemos estar un tanto indife-rentes a la presencia de Dios. Pero,fíjense en lo que ocurrió. Cuando elEspíritu manifestó aquello, huboprovecho. La iglesia comenzó a te-ner una actitud reverente ante lapresencia de Dios. ¿Lo notan?

Otro caso. En Hechos capítulo 3,traían un cojo de nacimiento, y loponían a la puerta del templo, paraque pidiese limosna. Vienen Pedroy Juan, y ellos lo miran. (No sé sinosotros preferiríamos sacar unamoneda y dársela). «Entonces él lesestuvo atento, esperando recibir deellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo

plata ni oro, pero lo que tengo tedoy; en el nombre de Jesucristo deNazaret, levántate y anda» (v. 5-6).

Ahora, imagínense un cojo de naci-miento, que de pronto empieza asaltar y a correr. «…y saltando, sepuso en pie y anduvo; y entró conellos en el templo, andando, y sal-tando, y alabando a Dios. Y todo elpueblo le vio andar y alabar a Dios.Y le reconocían que era el que se sen-taba a pedir limosna a la puerta deltemplo, la Hermosa; y se llenaron deasombro y espanto por lo que le ha-bía sucedido» (v. 8-10).

Pero, como es para provecho, aquelhombre tenía asidos a Pedro y aJuan. Entonces Pedro vio que aque-lla era ocasión para predicar el evan-gelio. «Viendo esto Pedro, respondióal pueblo: Varones israelitas, ¿porqué os maravilláis de esto? ¿o porqué ponéis los ojos en nosotros,como si por nuestro poder o piedadhubiésemos hecho andar a éste?»(3:12). Y empieza a predicar el evan-gelio. ¡Bendito sea el Señor!

La última. En 1ª Corintios 14, Pablose limita fundamentalmente a dosdones – la profecía y el hablar enlenguas. «Pero si todos profetizan, yentra algún incrédulo o indocto, portodos es convencido, por todos esjuzgado…» (v. 24). Y como estos do-nes son para provecho, Pablo con-

35AGUAS VIVAS

cluye: «…lo oculto de su corazón sehace manifiesto; y así, postrándosesobre el rostro, adorará a Dios, de-clarando que verdaderamente Diosestá entre vosotros» (v. 25).

En el contexto en el cual Pablo in-serta los dones del Espíritu, nosmuestra que ellos son para prove-cho. Siento que este asunto tieneque ser una constante preocupación

en todas las iglesias. Creo que aquíhay una situación por la cual el Se-ñor nos quiere enseñar a transitarun poco más claramente, porqueeste conocimiento del Señor tieneque ser acompañado de estas seña-les, y estas manifestaciones van atraer mucho beneficio a la iglesia.Mensaje impartido en El Trébol, Chile, enero2014.

EL BARRO

«Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelenciadel poder sea de Dios, y no de nosotros» (2ª Cor. 4:7).

Hace poco visitamos un taller de alfarería. El artesano puso una masade barro sobre la rueda de alfarero y empezó a girarla con sus pies.

Mientras la rueda giraba, él comenzó a darle forma a la masa debarro muy hábilmente con sus manos. De vez en cuando, le añadía unpoco de agua y el barro tomaba la forma que el alfarero deseara.

De repente, no le gustó la forma que el barro estaba tomando, asíque lo aplanó y empezó otra vez. Finalmente, aquella masa aplanadase convirtió en una linda jarra.

El alfarero dijo que él usaba un barro especial para la alfarería. Cual-quier masa de lodo no serviría para ese trabajo, pues se quebraría du-rante el proceso de cocción. Pero lo más importante que noté fueronlas manos del alfarero. Con sus dedos, él podía convertir el barro encualquier vasija que se propusiera.

Dios es el alfarero, y nosotros somos el barro. Nuestras vidas estángirando en la rueda de Dios, y él siempre está moldeándonos cuidado-samente para convertirnos en vasijas para su servicio.

El proceso de transformación puede ser doloroso, pero el MaestroAlfarero sabe cómo él desea que quedemos, para que cuando pase-mos por el fuego de la vida nuestras vasijas no se quiebren. ¿Cómoestá tu vasija? ¿Está Dios aún dándole forma?

Terry Lester, en Junto a aguas de reposo.

36 AGUAS VIVAS

La palabra dones no aparece en el original. Eltexto griego, literalmente, dice: «No quiero queignoréis acerca de los espirituales». Como enespañol el sentido de la oración literal no quedaclaro, se agregó una palabra, que en la versiónReina-Valera 1960 es dones; pero, en verdad, elcontexto tiene que ver más con asuntos espiri-tuales, entre los cuales están los dones del Espí-ritu Santo.

En efecto, el contexto no tiene que ver solo conlos dones del Espíritu Santo, sino con varias otrascosas. Por ejemplo, Pablo, en el capítulo 13,habla acerca de la preeminencia del amor y enel capítulo doce, del orden que tienen los do-nes en la iglesia. Pablo dice: «Y a unos puso Dios

Los dones delEspíritu

TEMA DE PORTADA

Los dones del Espíritu no son otra cosa que experimen-tar al Espíritu Santo manifestándose.

Rubén Chacón

No quiero, hermanos, que ignoréisacerca de los dones espirituales».

– 1ª Cor. 12:1.

37AGUAS VIVAS

en la iglesia, primeramente apósto-les, luego profetas, lo tercero maes-tros…» (1ª Cor. 12:28).

Este orden, esta regulación y losprincipios que rigen la manifestaciónde los dones, también tienen quever con estos asuntos espirituales. YPablo dice: «No quiero que ignorenestas cosas», porque el Señor noquiere que ignoremos cómo los do-nes se manifiestan, cómo se regu-lan y cómo son ordenados.

«Sabéis que cuando erais gentiles,se os extraviaba llevándoos, como seos llevaba, a los ídolos mudos» (v.2). Pablo está diciendo que, en lavida pasada, los corintios eran arras-trados en ignorancia, eran manipu-lados y llevados sin saber ni enten-der lo que hacían. Pero ahora no.Ahora el Señor quiere que conozca-mos estas cosas; que no las ignore-mos, que sepamos bien cómo Diosse manifiesta, que sepamos biencuáles son los principios que debenregular el orden de las manifestacio-nes del Señor.

Un principio básicoUn principio básicoUn principio básicoUn principio básicoUn principio básicoEntonces, en el versículo 3, el após-tol Pablo plantea –a propósito de losasuntos espirituales y sin entrar to-davía a los dones propiamente ta-les– un criterio muy básico para quesepamos cómo discernir cuándoalgo no es del Espíritu de Dios, y

cuándo algo sí podría ser una mani-festación divina.

«Por tanto, os hago saber que nadieque hable por el Espíritu de Dios lla-ma anatema a Jesús; y nadie puedellamar a Jesús Señor, sino por el Es-píritu Santo». Un criterio muy bási-co. Si el Espíritu Santo se manifies-ta, y todos somos inspirados parahablar de Jesús, para proclamar aCristo, para hablar de su grandeza,el apóstol Pablo dice: «Tengan encuenta esto; nadie que esté hablan-do por el Espíritu de Dios va a alzarla voz para maldecir a Jesús». Eso,en ningún caso, sería el Espíritu deDios.

Así mismo, si hay alguien que detodo corazón, en espíritu y en ver-dad, está diciendo: «¡Jesucristo es elSeñor!», no puede estar diciéndolosino por obra y gracia del EspírituSanto. Parece un criterio tan simple,pero interesante. Es tan básico, quecasi parece innecesario decirlo. Perola pregunta que cabe es por qué Pa-blo escribe esto que parece tan ob-vio.

¿Por qué Pablo puso esto en su car-ta a los corintios? Porque en las re-uniones de ellos se dieron todas es-tas cosas. Si no, él no lo hubiese co-locado en su carta. O sea, había gen-te que, por el poder y la inspiracióndel Espíritu Santo, proclamaba el

38 AGUAS VIVAS

señorío de Cristo; pero uno que otrodecía, aparentemente inspirado porel Espíritu Santo, que Jesús era ana-tema.

Un rieUn rieUn rieUn rieUn riesgo que esgo que esgo que esgo que esgo que es neces neces neces neces necesario asumirsario asumirsario asumirsario asumirsario asumirCon esto, quiero entender, más alláde este criterio básico que nos pa-rece tan obvio, que nosotros tene-mos que cambiar nuestra actitud. Sirealmente queremos entrar en estadimensión más carismática, dondeexperimentemos al Espíritu Santomanifestándose, tenemos que en-tender, nos guste o no, que junto conlo divino, también se va a expresarlo humano.

Ahora, ninguno de nosotros quisie-ra eso, pero parece que es inevita-ble que aparezcan cosas falsas, erro-res y exageraciones. Y, por lo tanto,abrirse a las manifestaciones del Es-píritu Santo conlleva un riesgo. Pero,me bendice mucho la actitud delapóstol Pablo tras los excesos que sedaban en la iglesia en Corinto.

Tiene riesgos abrirnos a esto. Algu-nos de nosotros, en el pasado, vien-do estas exageraciones, estos abu-sos, estas manifestaciones falsas yaun demoniacas ¿qué hicimos? Parano correr riesgos, cerramos la puer-ta. Y dijimos: «No queremos errar;mejor no demos lugar a esto. Paraque no se manifieste lo falso, no co-

rramos riesgos, asegurémonos; esmejor que no haya nada».

Pero ¿eso es lo que hizo Pablo? ¿Es-cribió esta carta para terminar conaquello? No. Él vino a poner orden.Él dijo: «Hermanos, maduren, dejende ser niños y apliquemos criteriospara discernir lo que es de Dios y loque no es de Dios; pongamos unaregulación, un orden a esto».

Escribiendo a los tesalonicenses,Pablo les dice: «No apaguéis al Es-píritu. No menospreciéis las profe-cías. Examinadlo todo; retened lobueno» (1ª Tes. 5:19-21). Tenemosque confesar que, en el pasado, loque hicimos fue apagar al Espíritu.

Hermanos, sabiendo que siempredonde haya seres humanos comonosotros, estamos propensos alerror, a la exageración, a la manipu-lación y a los abusos, ¿estaremosdispuestos a abrirnos un poco, contodos los cuidados que sean nece-sarios? ¿Estaremos dispuestos a co-rrer el riesgo? ¿O diremos: No her-manos, asegurémonos mejor, ymantengamos la puerta bien cerra-da?

Mi padre, que se crió en una iglesiapentecostal, quedó tan escandaliza-do, que al final, cerró la puerta defi-nitivamente, y ya no creía en ningu-na cosa; porque él vio exageracio-nes tremendas en el contexto don-

39AGUAS VIVAS

de se crió espiritualmente. Mi padreya partió con el Señor, pero teníahistorias para escribir un libro.

En una oportunidad, una hermanaque oficiaba de ‘profetisa’, dijo: «ElSeñor dice que yo soy un puente, ytodos ustedes tienen que pasar porel puente». Así que ella se acostó enel suelo, y los hermanos, extravia-dos, creyendo que todo es de Dios,hicieron una fila y empezaron a pa-sar sobre ella. Pasar por el puenteconsistía poner un pie en el vientrede la hermana y pasar al otro lado.¿Qué sentido tenía eso?

En otra oportunidad, mi padre esta-ba predicando, y cuando terminó, sebajó y un profeta le dijo: «Siervo,mientras usted predicaba, dos ánge-les inmensos, uno a su derecha yotro a su izquierda, lo cubrían». Bo-nito ¿no? «Pero un día», cuenta mipadre, «me tocó corregir a ese her-mano por una falta, y la visión cam-bió inmediatamente. Al otro día,mientras mi padre predicaba, el pro-feta ya no veía ángeles sobre la ca-beza del siervo del Señor, sino nu-barrones oscuros».

Mi padre terminó cerrando la puer-ta. Después, venían los hermanos acontarle alguna visión, algún sueño,y al final le preguntaban: «¿Qué sig-nificará esto, pastor?». Y él les de-cía: «Que usted comió muy tarde

anoche, y se acostó con el estóma-go lleno».

Un cambio de actUn cambio de actUn cambio de actUn cambio de actUn cambio de actiiiii tttttudududududAlgunos de nosotros hemos hechomás o menos lo mismo. Pero el Se-ñor quiere que no ignoremos acer-ca de los asuntos espirituales. Noestamos diciendo que ahora este vaa ser el énfasis entre nosotros, sinoque simplemente queremos agregaraquello que falta a la edificación delcuerpo de Cristo. Y hemos entendi-do que tenemos que abrirnos a loscarismas del Espíritu Santo, y quetenemos que estar dispuestos acambiar de actitud.

No tengamos miedo a lo falso, notengamos miedo de los errores, sinoque, tal como lo hizo Pablo con loscorintios, intentemos regular, ense-ñar y corregir. Así que, junto con pre-guntarles si estamos dispuestos a iradelante, también les pregunto siestamos dispuestos a ser enseñados,a ser corregidos, porque solo así fun-cionarán las cosas.

Cuando leemos los Hechos, el libroque cuenta el inicio de la historia dela iglesia, a la cual nosotros perte-necemos, vemos ángeles aparecién-dose, vemos que Dios le habla a Pa-blo en visiones. Pregunto: ¿Hay lu-gar entre nosotros para las visiones?¿O para los sueños? No estoy dicien-do que todos los sueños son de Dios

40 AGUAS VIVAS

o que en todos ellos Dios esté ha-blando algo. Pero, ¿estamos abier-tos a esas cosas?

Porque en el libro de los Hechos ve-mos que los dones se manifiestan, yaparece este tipo de cosas. Dios ha-blando en visión de noche a Pablo –pero parece que hablar de visionesno es parte de nuestro lenguaje. Nosé si, en lo íntimo, calladito, cada unose atreve a contarle a otro hermanoque tuvo una visión o que soñó algo.Pero no es un lenguaje común, ‘ofi-cial’, hablado entre nosotros.

A mí me parece que, a partir de loque dice Pablo en el versículo 3, loque está de fondo es que, no por-que haya errores, exageraciones omanipulaciones, tenemos que ponerel pie encima a esto y apagar al Es-

hay diversidad de dones, pero el Es-píritu es el mismo. Y hay diversidadde ministerios, pero el Señor es elmismo. Y hay diversidad de opera-ciones, pero Dios, que hace todas lascosas en todos, es el mismo».

Qué interesante es este punto. Pa-blo nos está diciendo que hay cosasque se relacionan con el Padre, otrasque se relacionan con el Señor Je-sucristo y otras que se relacionancon el Espíritu Santo, y que no de-bemos confundirlas, sino ser capa-ces de distinguirlas claramente, y noignorarlas.

Los dones, los carismas, se relacio-nan con el Espíritu Santo; los minis-terios, las diaconías, con el SeñorJesucristo, y las operaciones se re-lacionan con Dios el Padre. Hay aquí

¿E¿E¿E¿E¿Estststststamamamamamos dispueos dispueos dispueos dispueos dispuestos a corrstos a corrstos a corrstos a corrstos a correr el rieer el rieer el rieer el rieer el riesgo?sgo?sgo?sgo?sgo?¿O dir¿O dir¿O dir¿O dir¿O diremememememos: No hermanos, asegurémos: No hermanos, asegurémos: No hermanos, asegurémos: No hermanos, asegurémos: No hermanos, asegurémonosonosonosonosonosmmmmmejor, y mantengamejor, y mantengamejor, y mantengamejor, y mantengamejor, y mantengamos la puertos la puertos la puertos la puertos la puerta cerra cerra cerra cerra cerrada?ada?ada?ada?ada?

píritu o menospreciar las profecías,sino que tenemos que corregir yenseñar.

DDDDDoneoneoneoneones, ministerios y opers, ministerios y opers, ministerios y opers, ministerios y opers, ministerios y operacioneacioneacioneacioneacionesssssOtra cosa que Pablo considera im-portante que no ignoremos acercade estos asuntos espirituales, estáen los versículos 4 al 6: «Ahora bien,

una presentación trinitaria de losasuntos espirituales.

No sé si ustedes se han preguntadopor qué, en los versículos 8 y 9,cuando Pablo comienza a nombrarlas manifestaciones del Espíritu San-to, habla solo de esos dones. En laepístola a los Romanos (cap. 12),

41AGUAS VIVAS

también hay una lista de dones don-de Pablo menciona otra clase dedones; pero aquí no repite los do-nes que están en el otro lado. ¿Porqué? Porque Pablo, aquí en 1ª Cor.12, está distinguiendo lo que tieneque ver con el Padre, de lo que tie-ne que ver con el Hijo y de lo quetiene que ver con el Espíritu Santo.

Las manifestaciones registradas enlos versículos 8 y 9 tienen que vercon el Espíritu Santo. Y, porque estáhablando de las manifestaciones delEspíritu, menciona éstas y no otras.Hay «dones» del Padre, «dones» deCristo y «dones» del Espíritu; peroaquí, en los versículos 8 y 9 se estáhablando de los dones del EspírituSanto, y necesitamos saber cuálesson, cómo los vamos a reconocer, sinconfundirlos con los otros «dones»del Padre y del Hijo.

Como decía Atanasio, uno de lospadres de la iglesia: «Adoramos aDios sin dividir la sustancia». Porque,si dividimos la sustancia, o la natu-raleza de Dios, van a salir dos o tresdioses, y Dios es uno solo. Así que,cuando adoramos a Dios, no debe-mos dividir la sustancia. Pero lo se-gundo que decía era: «Y no debe-mos confundir las personas». El Es-píritu Santo es el Espíritu Santo, y lasmanifestaciones del Espíritu Santoson éstas, y no otras. Así que, estepunto también es importante.

Las manifLas manifLas manifLas manifLas manifeeeeestststststacioneacioneacioneacioneaciones del Es del Es del Es del Es del Espírispírispírispírispíritttttuuuuu«Pero a cada uno le es dada la ma-nifestación del Espíritu para prove-cho» (v. 7). A partir del versículo 8,él mencionará cuáles son estas ma-nifestaciones. Del versículo 7, pode-mos decir varias cosas interesantes.Primero, el hecho que diga: «Pero acada uno…». Esto nos bendice mu-cho, porque estamos todos inclui-dos. ¡Qué glorioso es esto! ¿Te dis-pones delante del Señor para esto?Esto no es solo para los obreros, opara los ancianos o para los herma-nos mayores, sino para cada hijo deDios, para cada redimido, para todosaquellos en que el Espíritu Santo havenido a morar. «…a cada uno le esdada la manifestación del Espíritu».

Otra palabra interesante es «mani-festación». Esta palabra quiere de-cir que, algo que está invisible, ocul-to, se nos aparece, se hace visible.El Espíritu Santo está aquí, él moraen la iglesia, pero aquí estamos ha-blando de que él se manifieste; por-que él puede estar, pero puede es-tar oculto, desapercibido. Pero lasmanifestaciones del Espíritu no sonotra cosa que el momento cuandoel Espíritu Santo se hace visible ytodos nos podemos dar cuenta queél está aquí de manera manifiesta.

Por lo tanto, el propósito de lo queestamos diciendo no es afirmar que

42 AGUAS VIVAS

no tenemos el Espíritu Santo, sinoque lo que necesitamos es que él semanifieste entre nosotros. Anhela-mos que el Espíritu Santo se mani-fieste. Sabemos que mora con no-sotros, sabemos que él nos fue dadopara siempre, pero ahora queremosdar un paso más, queremos hacerespacio, disponer nuestro corazón,para que el Espíritu Santo tenga li-bertad para hacerse visible entrenosotros.

«Porque a éste es dada por el Espíri-tu palabra de sabiduría…» (v. 8).Creo que el término «manifesta-ción» también regula muy bien loque tiene que manifestarse entrenosotros. Porque, hoy día, a falta demanifestaciones genuinas del Espí-ritu Santo, la iglesia se ha ido trascosas que no son bíblicas y las hainterpretado como manifestacionesdel Espíritu Santo – la risa, las caí-das, etc.

¿Cóm¿Cóm¿Cóm¿Cóm¿Cómo se manifieo se manifieo se manifieo se manifieo se manifiestststststa el Ea el Ea el Ea el Ea el EspírispírispírispírispíritttttuuuuuSanto?Santo?Santo?Santo?Santo?«Porque a éste es dada por el Espíri-tu palabra de sabiduría; a otro, pa-labra de ciencia según el mismo Es-píritu; a otro, fe por el mismo Espíri-tu; y a otro, dones de sanidades porel mismo Espíritu. A otro, el hacermilagros; a otro, profecía; a otro,discernimiento de espíritus; a otro,diversos géneros de lenguas; y a

otro, interpretación de lenguas» (8-10).

Cuando el Espíritu Santo se mani-fiesta, lo podemos reconocer en al-gunas de las manifestaciones aquímencionadas. Éstas son las bíblicas.Otras cosas –la emoción, la risa– sonreacciones emocionales nuestrasante la manifestación del EspírituSanto. Y son legítimas. No estoy di-ciendo que no las tengamos; pero nodebemos confundirlas con los donesmismos.

Cuando un hermano es usado por elSeñor para dar una palabra de sabi-duría, decimos que el Espíritu Santose manifestó. Y cuando alguno esusado para dar una palabra de cien-cia, tenemos que saber reconocerque ahí el Espíritu Santo se está ma-nifestando.

A propósito, a nosotros se nos pue-de acusar de muchas cosas; pero hayuna de la cual no se nos puede acu-sar, y es de cambiar lo genuino, lobíblico, por cosas que no son bíbli-cas y que los hombres hemos inven-tado en el camino. En ese punto, nopodemos transar. Nosotros quere-mos lo genuino, lo verdadero deDios y, si no lo tenemos, esperare-mos; pero no reemplazaremos logenuino del Señor por cosas que nolo son.

43AGUAS VIVAS

Nosotros podríamos hacer show ytratar de manipular las emociones;pero estamos claros que queremoslo de Cristo, lo verdadero. Sin em-bargo, con todo lo que el Señor nosha dado, con la madurez que presu-mimos tener, quizás ha llegado elmomento, el tiempo de Dios, paraque demos lugar a estas manifesta-ciones, y no tengamos miedo alerror, ni a las posibles confusiones,porque hay madurez en la casa deDios, a fin de regular y corregir.

¿Qué cosas queremos ver manifes-tadas entre nosotros? Ellas estánregistradas en los versículos 8 al 10.Es un solo Espíritu Santo que se estámanifestando de diversas maneras.Estas son las manifestaciones delEspíritu Santo, y a cada uno de no-sotros «le es dada la manifestacióndel Espíritu para provecho».

ManifManifManifManifManifeeeeestststststación del Eación del Eación del Eación del Eación del Espírispírispírispírispíritttttu pu pu pu pu parararararaaaaaedificaciónedificaciónedificaciónedificaciónedificaciónLa expresión «para provecho», quie-re decir para edificación de la igle-sia. A propósito de estos asuntosespirituales, Pablo nos va a decirmás adelante: «Hermanos, dejen deser niños. El niño siempre está pen-sando en su conveniencia, en su edi-ficación, en su provecho». Pero éldice que los dones son dados y de-bemos procurarlos y anhelarlos,

pero para la edificación de la igle-sia.

Y él pone un ejemplo muy claro, aldecir: «Doy gracias a Dios que ha-blo en lenguas más que todos voso-tros» (v. 18). ¡Qué interesante! ¡Quéequilibrado era Pablo! No se lo pue-de acusar de bautista ni de pen-tecostal. Él era completo. Amaba lapalabra y estaba abierto a loscarismas; era bautista y pentecostala la vez. «Doy gracias a Dios quehablo en lenguas más que todos vo-sotros; pero en la iglesia prefierohablar cinco palabras con mi enten-dimiento, para enseñar también aotros, que diez mil palabras en len-gua desconocida». ¡Qué madurez!

Que el Señor nos dé ese equilibrio.Y entonces Pablo enseña: ¿Se pue-de hablar en lenguas cuando esta-mos reunidos en asamblea? Sí sepuede, pero es necesario que hayainterpretación, para que entoncestodos seamos edificados y no soloel que está hablando la lengua. «Y sino hay intérprete, calle en la iglesia,y hable para sí mismo y para Dios»(v. 28).

Estos son los criterios espiritualesque regulan y que hacen que enton-ces seamos preservados de la exa-geración, del abuso, de la manipu-lación y del error. Los capítulos 12 al14 de 1ª Corintios son muy prácti-

44 AGUAS VIVAS

cos y muy hermosos, cosas juiciosas,criterios divinos, apostólicos, paraque, como Pablo dice, todo lo haga-mos decentemente y con orden,«pues Dios no es Dios de confusión,sino de paz». ¡Bendito sea el Señor!

La soberLa soberLa soberLa soberLa soberanía del Eanía del Eanía del Eanía del Eanía del Espírispírispírispírispíritttttu Santou Santou Santou Santou Santo«Pero todas estas cosas… –palabrade sabiduría, palabra de ciencia, fe,dones de sanidades, milagros, pro-fecía, discernimiento de espíritus,diversos géneros de lenguas, inter-pretación de lenguas– las hace unoy el mismo Espíritu, repartiendo acada uno en particular como él quie-re» (v. 11). Los dones son manifes-taciones del Espíritu Santo. Él las re-parte, las da, las manifiesta, a tra-vés de cada uno; pero él reparte enparticular como él quiere.

Este asunto es de la soberanía delEspíritu Santo de Dios, que tomaráa este hermano para manifestar através de él una palabra de sabidu-ría; pero que tomará a este otro her-mano, para manifestar a través deél dones de sanidades, y que usaráa otro hermano, y a otro y a otro,repartiendo el Espíritu Santo demanera soberana, porque él es unaPersona divina, y él es Dios, repar-tiendo a cada uno en particularcomo él quiere. ¡Bendito EspírituSanto de Dios! Que él pueda tenerentre nosotros cabida, no solo para

morar en nosotros, sino tambiénpara manifestarse entre nosotros.

Obviamente, hermanos, estas mani-festaciones se producen cuando haynecesidad de que ellas se manifies-ten. Dios no hará show ante noso-tros para entretenernos. ¿Cuándomanifestará él una palabra de sabi-duría? Cuando se requiera una pa-labra de sabiduría. Allí, el EspírituSanto estará dispuesto a darla.

Estos nueve dones, carismas o ma-nifestaciones provienen del EspírituSanto. Son de su prerrogativa, soncosas que están en su soberanía,cosas que constituyen al EspírituSanto manifestándose entre noso-tros. Así que afinemos un poco nues-tro lenguaje; no le llamemos, a cual-quier cosa, una manifestación delEspíritu, porque ya sabemos que lasmanifestaciones del Espíritu son es-tas nueve cosas que sí tienen senti-do, y que sí son poderosas para su-plir las necesidades y las afliccionesde los hombres. ¡Alabado sea el Se-ñor!

Saber, pSaber, pSaber, pSaber, pSaber, poder e inspiroder e inspiroder e inspiroder e inspiroder e inspiraciónaciónaciónaciónaciónPara el estudio de estas nueve ma-nifestaciones, casi todos los comen-tarios las clasifican en tres grupos detres dones. Esto no es algo arbitra-rio, sino algo con sentido lógico. Enel primer grupo, llamado los donesde saber, tenemos la palabra de sa-

45AGUAS VIVAS

biduría, la palabra de ciencia y el dis-cernimiento de espíritus. Palabra deciencia y palabra de sabiduría sue-nan como similares, aunque supo-nemos que no son lo mismo. Y eldiscernimiento es el poder discrimi-nar, de conocer algo.

En un segundo grupo, llamado losdones de poder, están el hacer mila-gros, el don de fe, y los dones desanidades. ¿Cuál es la diferenciaentre hacer milagros y dones de sa-nidades? Son parecidos. Y el don defe también produce milagros. Estedon de fe no hay que confundirlocon la fe como fruto del Espíritu San-to. Aquí se habla de la fe como undon de poder, como manifestacióndel Espíritu Santo. Los tres dones depoder tienen en común el hecho deproducir milagros.

Y en el último grupo, llamado losdones de inspiración, tenemos pro-fecía, diversos géneros de lenguas einterpretación de lenguas. ¿Cuál esla diferencia entre profecía y las len-guas? He visto pocas veces esto,pero ¿se han fijado que, cuando al-guien por ahí se ha atrevido a inter-pretar lenguas, generalmente lasinterpretan como si el Espíritu estu-viera profetizando a través de la len-gua de ese hermano? ¿Será correc-to eso? ¿Será que las lenguas inter-pretadas son una profecía? Estos

dones van juntos porque tambiénson parecidos.

En la próxima sesión estudiaremosen detalle estos tres grupos, porqueel Señor no quiere que ignoremosacerca de los asuntos espirituales.Necesitamos saber qué son y cuálesson las manifestaciones del EspírituSanto y cómo reconocerlas. Es pro-bable que muchas veces hayamosexperimentado alguna manifesta-ción del Espíritu y no la hayamosreconocido como tal, atribuyéndolaa nuestra agudeza mental, por nosaber distinguirlas o por ignorarlas.

En realidad, nosotros, que critica-mos tanto a la iglesia en Corinto,deberíamos dar gracias por lo quese produjo allí. Porque, gracias a esedesorden, Pablo tuvo que escribirenseñando cómo se regula todo esteasunto espiritual. Si no hubiese sidopor ese desorden, la carta no existi-ría, y nosotros no sabríamos comoenfrentar el tema, y es seguro quecometeríamos los mismos errores.

Que el Señor nos conceda gracia ymadurez, para estar bien equipados,siendo maduros, para que esto pue-da cumplir el propósito para el cualfue dado – la edificación de su igle-sia. Amén.Mensaje compartido en el retiro El Trébol (Chi-le) en enero de 2014.

46 AGUAS VIVAS

Sin duda, para todos nosotros, el día de Pente-costés marca la historia de la iglesia, pues todocuanto tenemos –esta fe preciosa, el gozo devivir en Cristo, la conciencia de nuestro llama-miento celestial– tuvo allí su punto de partida.

Nuestro Señor Jesucristo, resucitado de entre losmuertos, ha pasado de la tierra al cielo, ha asu-mido su posición como Sumo Sacerdote y viveintercediendo por nosotros a la diestra del Pa-dre.

Este es un fundamento muy básico. Tal es laposición actual de nuestro Señor hoy, exaltadoen los cielos y, al mismo tiempo, el Espíritu San-to es derramado, como consecuencia y confir-mación de este hecho.

El protagonismodel Espíritu Santo

TEMA DE PORTADA

Y de repente vino del cielo un estruen-do como de un viento recio que sopla-ba…».

– Hechos 2:2.

Ha sido paciente el Espíritu Santo, soportando nuestrasimperfecciones y pequeñeces; tiernamente, él clama porSu espacio… a nuestro favor.

Gonzalo Sepúlveda

47AGUAS VIVAS

Función oficialFunción oficialFunción oficialFunción oficialFunción oficialA partir del día de Pentecostés, elEspíritu Santo vino a ocupar oficial-mente su función en la tierra. El Pa-dre dijo a su Hijo: «Siéntate a midiestra, hasta que ponga a tus ene-migos por estrado de tus pies» (Heb.1:13). Este es un hecho espiritualirrefutable, como lo es también elhecho de la presencia real del Espí-ritu Santo entre los hombres, habi-tando en la iglesia, en los corazonesde los creyentes. Así aconteció en lavida y experiencia de nuestros pri-meros hermanos y, hoy nos toca anosotros vivir la misma preciosa rea-lidad.

En la vida de JeEn la vida de JeEn la vida de JeEn la vida de JeEn la vida de Jesússússússússús¡Cuán refrescante ha sido en estosdías oír la palabra de manifestacióndel Espíritu Santo en la vida de nues-tro Señor Jesucristo! (Hech. 10:38).Tengamos muy presente ese hecho:que todas sus obras fueron hechaspor medio del Espíritu Santo. El rei-no y la autoridad de Dios estuvieronplenamente manifiestas en la vidade Jesús de Nazaret, el hombre.

Hoy, nosotros somos los ungidos,aunque hay una gran diferencia en-tre él y nosotros, por cuanto él esabsolutamente santo. Él es el Verboque se hizo carne, y el Espíritu notuvo obstáculo alguno para expre-sarse a través de su persona, fuese

para hablar o para callar. Como ve-mos en los evangelios, algunos desus discursos fueron extensos y pro-fundos, como el llamado Sermón delMonte y las parábolas.

Algunas de sus palabras fueron du-ras, como la reprensión a los escri-bas y fariseos registrada en Mateocapítulo 23. Frente a Herodes, nadahabló (Lucas 23:9), y ante Anás yPilatos solo respondió lo estricta-mente necesario. Ante el endemo-niado gadareno habló una sola pa-labra: «Id», y el efecto fue inmenso.

Todo lo hizo o dejó de hacer median-te el poder y consejo del Espíritu. Nohubo impedimento para su manifes-tación, en lo más grande y en losdetalles más pequeños. ¡Qué con-trol, qué mesura, qué equilibrio, quéperfección la de nuestro Maestro!

En corEn corEn corEn corEn corazoneazoneazoneazoneazones impers impers impers impers imperfffffectosectosectosectosectosPero la gracia de nuestro Dios es tangrande, que ahora el Espíritu Santohabita en corazones tan imperfectosy deformes como los nuestros. Y enla iglesia, el Espíritu ha tenido queconvivir con divisiones, con dolores,con ofensas, con herejías, con situa-ciones complicadas, con imitacionesy falsedades. Sin embargo, él no seha ido. Él vino para quedarse; ha sidoy será paciente, hasta que su misiónsea cumplida.

48 AGUAS VIVAS

Nuestro Señor Jesucristo estuvo enla tierra hasta completar su misión.Cuando su obra estuvo consumada,a él solo le quedaba ser recibido deregreso en su gloria. Entonces oró:«Padre, he acabado la obra que mediste que hiciese», y ascendió a ladiestra del Padre. Por su parte, elEspíritu Santo ha estado estos dosmil años en la tierra y aun su obrano está concluida. Cuando ese díallegue, ya no será necesario que sigapresente en la tierra; entonces seráretirado de este mundo, y se darápaso a otra era.

Aún ese día no ha llegado, y el Espí-ritu Santo está en la tierra, soportan-do nuestras imperfecciones, nuestrainmadurez, nuestra historia, nues-tras pequeñeces como iglesia. Él hasido paciente cumpliendo su obra,revelándonos al Padre y al Hijo.

MaMaMaMaMayor pryor pryor pryor pryor promomomomomeeeeesasasasasaA. J. Gordon, conocido autor cristia-no, dijo que una de las mayores pro-mesas que se le ha hecho al ser hu-mano, es cuando el Señor dijo: «Elque me ama, mi palabra guardará,y mi Padre le amará y vendremos aél y haremos morada con él» (Jn.14:23).

No hay promesa más maravillosaque ésta. Y esto solo sería posible siel Espíritu Santo pudiese venir. Lascondiciones se dieron –la preciosa

sangre del Cordero fue derramada,el Señor fue ascendido– ¡y hoy no-sotros somos las personas más pri-vilegiadas de la tierra! Hemos sidollamados a ser la casa de Dios y aser la esposa del Cordero, y el Señorespera que este propósito suyo sehaga real en nosotros.

Esta promesa de venir a hacer mo-rada se cumple en todo aquel queha invocado de veras el gloriosonombre del Señor. Todos los quesomos de Cristo, lavados con su san-gre, estamos entre ellos. En el máspequeño y débil de los creyenteshabita el Señor. Sin embargo, hay unproblema; pues, estando presentepor medio del Espíritu Santo, no estámanifestado.

La experiencia de PLa experiencia de PLa experiencia de PLa experiencia de PLa experiencia de PedredredredredroooooEn Hechos capítulo 10 tenemos elrelato de la experiencia de Pedrobajo el gobierno del Espíritu Santo.Él había subido a la azotea para orar,cuando tuvo aquella visión del cieloabierto y del lienzo con los cuadrú-pedos.

Es notable el protagonismo del Es-píritu en los versículos 19 y 20: «Ymientras Pedro pensaba en la visión,le dijo el Espíritu: He aquí tres hom-bres te buscan. Levántate, pues, ydesciende y no dudes de ir con ellos,porque yo los he enviado». El após-tol tuvo el especial privilegio de oír

49AGUAS VIVAS

al Padre en el monte de la transfigu-ración, de oír al Hijo muchas veces ytambién de oír al Espíritu Santo.

Pedro nada sabía de los hombresque le buscaban, pero el Espírituestaba haciendo los arreglos paraesta trascendental experiencia. Elmensaje aquí es muy claro. Pedrofue sensible y obediente a la voz delEspíritu Santo. ¡Cómo se ha perdidoesto en la historia de la iglesia ycómo deberíamos suspirar porquese restablezca!

Debemos reconocer que muchosnos hemos desalentado al ver losfrutos de quienes presumen haberoído al Espíritu y, pasado el tiempo,comprobar con dolor que aquello nofue sino parte de una «fraseologíaespiritual», pues los frutos dijeronotra cosa. No obstante, la experien-cia de Pedro nos habla de algo ge-nuino, y nosotros debemos aspirara ver las manifestaciones auténticasdel Espíritu, cuyo fruto sea eviden-te, en mucho provecho y bendiciónde la obra del Señor.

También debemos llenarnos de es-peranza, pues hoy, con la experien-cia acumulada de años caminandoen el Señor, habrá mayor madurezen la iglesia para discernir estas co-sas. Nadie que realmente oiga al Es-píritu va a contradecir la sana doc-trina revelada en las Escrituras acer-

ca de la persona y obra de nuestroSeñor Jesucristo o acerca de la au-toridad de la palabra escrita. El Se-ñor nos dé discernimiento para fil-trar cualquier manifestación extra-ña que pueda traer dolor o confu-sión a la casa de Dios.

PPPPPrrrrrotototototagonismagonismagonismagonismagonismo del Eo del Eo del Eo del Eo del EspírispírispírispírispíritttttuuuuuRegresando al relato de Hechos 10,podemos ver aun con más intensi-dad el protagonismo del EspírituSanto. Pedro recién comenzaba sudiscurso cuando el Espíritu «cayósobre todos los que oían». Entonces,ya no se pudo impedir el curso delos acontecimientos. Y más tarde,cuando debe dar explicaciones de loocurrido, Pedro dice resueltamente:«¿Quién era yo que pudiese estor-bar a Dios?» (Hech. 11:17).

Observemos la sujeción de Pedro alEspíritu. Quien tomó la iniciativadesde el primer momento fue Diosmismo; no hay mano ni intenciónhumana en todo esto. Cornelio nohizo más que buscar a Dios de cora-zón sincero, y la respuesta vino a tra-vés de un ángel. Y Pedro, sin saberlo que estaba ocurriendo, fue movi-do por el Espíritu Santo para orar.

Este es un punto importante: Pedroestaba orando. Su espíritu estabasensible a las instrucciones del Se-ñor. Aquí hay una lección para no-sotros – no veremos el actuar del

50 AGUAS VIVAS

Espíritu Santo si no venimos en ora-ción delante del Señor.

Luego que Pedro obedece y va conlos siervos de Cornelio, allí el Espíri-tu vuelve a intervenir en forma so-berana y acontece algo que nadieesperaba. Contra todo pronóstico, elEspíritu llena a los oyentes gentilesde la misma manera como lo fueronlos discípulos judíos que esperabanla promesa el día de Pentecostés.

El apóstol tenía muy fresca esa ex-periencia y, por tanto, supo recono-cer de inmediato de qué se tratabalo que ocurría. Negar ese hecho oponerlo en duda habría significadoaltercar con Dios mismo, y él no po-día hacer eso. Entonces Pedro notuvo nada más que hacer sino po-nerse detrás del Espíritu, y ordenóbautizar a los nuevos creyentes, sinimportar las consecuencias.

A nosotA nosotA nosotA nosotA nosotrrrrros hoyos hoyos hoyos hoyos hoyCon temor declaramos esto – el Es-píritu Santo hoy nos está diciendo:«Déjenme actuar, y verán lo queocurrirá». Dios nos está diciendo:«Que se recupere en las iglesias lo-cales el protagonismo del EspírituSanto».

En estos días hemos oído que el Se-ñor quiere hacer las mismas cosas,pues él no ha cambiado. Y dependede nosotros, si prestamos oídos a lo

que el Espíritu está hablando en es-tos días finales de la iglesia. El Espí-ritu Santo está habitando en unaiglesia deforme, una iglesia débil,que con facilidad se acostumbra aciertas formas –formas de conduciruna reunión, formas de gobierno ode administración–, cosas secunda-rias que suelen ser celosamente de-fendidas, pero que no son esencia-les en la vida de la iglesia.

Hermanos infHermanos infHermanos infHermanos infHermanos inflululululuyenteyenteyenteyenteyentesssssAmados hermanos, necesitamos re-cuperar este protagonismo del Espí-ritu Santo registrado en Hechos 10.Permita el Señor que sus siervos –obreros, ancianos, diáconos, colabo-radores– pongan atención a este lla-mado.

Es importante enfatizar este punto,pues normalmente quienes son res-ponsables del estado de la iglesia ydel rumbo de la obra son los herma-nos influyentes en las iglesias loca-les. Ellos son los hermanos que de-ben entender, atesorar y aplicar lapalabra.

En cada iglesia hay muchos herma-nos fieles y sencillos, que están pre-sentes tanto en los buenos tiemposcomo en los días más duros. No hayproblema con ellos. El problemasuele estar en los que saben más, losque leen, se instruyen y compren-den más profundamente la voluntad

51AGUAS VIVAS

del Señor. Ellos son los responsablesdel rumbo de las cosas en la casa deDios. Son ellos quienes deben tomarla palabra y llamar a todos a poneratención: «Hermanos, esta palabrala tenemos que vivir; no deseche-mos esta oportunidad de agradar alSeñor».

contristar al Espíritu, está muy claroen Efesios 4:30-32: «Quítense devosotros toda amargura, enojo, iramaledicencia y toda malicia...».

Amados hermanos, nosotros sabe-mos en qué punto estamos contris-tando al Espíritu. No nos engañe-

Lo único que rLo único que rLo único que rLo único que rLo único que realmealmealmealmealmente impente impente impente impente importortortortorta en ea en ea en ea en ea en estststststaaaaavida evida evida evida evida es vivir en Cristo, llenars vivir en Cristo, llenars vivir en Cristo, llenars vivir en Cristo, llenars vivir en Cristo, llenarse de Cristose de Cristose de Cristose de Cristose de Cristo

y ey ey ey ey esperspersperspersperar la venida del Señor.ar la venida del Señor.ar la venida del Señor.ar la venida del Señor.ar la venida del Señor.No contNo contNo contNo contNo contristéisristéisristéisristéisristéisEl Espíritu está presente en la asam-blea de los creyentes. Sabemos tam-bién que en el Nuevo Testamentohay al menos tres actitudes negati-vas con respecto al Espíritu Santo:Resistir, contristar y apagar al Espí-ritu.

Tal vez resistir al Espíritu no sea algotan aplicable a nuestra realidad. Dehecho, nos reunimos, colaboramosy rendimos culto al Señor. No esta-mos resistiendo, al menos en formaabierta o decidida. Pero algo que síhemos hecho es contristarlo y dealguna manera también lo hemosapagado.

Apagar implica que hubo un fuegoencendido, y el fuego habla de po-der y autoridad. Pero, en cuanto a

mos. Aquí solo podemos mencionaralgunas cosas generales, pero cadauno es responsable ante el Señor delos detalles más específicos. Cuan-do guardamos rencor y tardamos enperdonar, cuando no olvidamosofensas pasadas, cuando no damosvuelta la página y seguimos recor-dando antiguas rencillas, cuandotenemos juicios y condenación unoscontra otros, entonces se contristael Espíritu y perdemos la sensibili-dad a su voz.

Las distracciones del tiempo presen-te también son cosas en las cualesel Espíritu no está contento. Hoy,conectados a internet, al TV cable,a las redes sociales, hay mucha ima-gen grotesca que pasa ante nuestrosojos e invade el templo del Espíritu,y entristece al bendito Consolador.

52 AGUAS VIVAS

Ese tiempo mal invertido, esas ho-ras en internet que traen frustracióninterior. La presente generación estádemasiado entretenida, y es un te-rreno manejado muy bien desde elinfierno, para traer dolor, fracaso ymuerte entre los santos.

TTTTTribulación y prribulación y prribulación y prribulación y prribulación y prosperidadosperidadosperidadosperidadosperidadEn el tiempo presente, las mayoresdificultades no vienen de los herma-nos que sufren enfermedades o di-versas tribulaciones. Si usted poneatención, ellos suelen salir fortale-cidos; la prueba les apega al Señor yal Cuerpo a donde acuden por auxi-lio. Otros, en cambio, han sido pros-perados en sus estudios y trabajos,están llenos de planes, contentoscon las cosas materiales y los logroshumanos; pero, tristemente, no seve mucho de Cristo en ellos, y aunsus conversaciones suelen ser trivia-les.

Amados, es tiempo de reaccionar ylevantarse a proclamar que lo únicoque realmente importa en esta vida,es vivir en Cristo, llenarse de Cristoy esperar la venida del Señor. Todolo demás es secundario, pasajero.Nosotros estamos aquí para recla-mar las promesas de Dios en mediode una generación que se olvidó deDios y hemos de clamar porque Sueterno propósito tenga entre noso-tros pleno cumplimiento.

El Espíritu Santo es contristado cuan-do ponemos en primer lugar otrascosas y no al Señor Jesucristo. Queaprendamos esta lección. La iglesiano puede girar en torno a pequeñe-ces. Nuestras oraciones como igle-sia deben ser: «Señor, revélanos enqué te estamos contristando».

Un ruegoUn ruegoUn ruegoUn ruegoUn ruegoRoguemos que el Espíritu recuperesu protagonismo en medio de lasasambleas, que seamos sensiblespara reconocer cuándo realmentenos habla él, pues cuando el Espíri-tu preside ocurren cosas que nadieespera. Los resultados superan concreces lo esperado, como en los díasde Pedro y Juan. Ellos no iban traslas señales, iban a orar, y cuandoaquel cojo fue sanado y ellos predi-caron, miles vinieron a los pies delSeñor.

Cuando los primeros cristianos pre-dicaron y vivieron la palabra, logra-ron influir poderosamente en la so-ciedad, porque su palabra fue acom-pañada de milagros irrefutables yporque llevaban una conducta san-ta, piadosa, justa y misericordiosaque respaldaba el mensaje. El carác-ter y la santidad que reflejaron aque-llos siervos del Señor logró que lagente creyera y la obra de Dios fue-ra prosperada en medio de una so-

53AGUAS VIVAS

ciedad cruel y despiadada. Aprenda-mos de los fieles de la historia.

La gloria pLa gloria pLa gloria pLa gloria pLa gloria postostostostostrrrrrerererereraaaaaEn la profecía de Hageo, hay unapalabra que todos conocemos: «Lagloria postrera de esta casa serámayor que la primera» (2:9). Poresta razón, nos conviene hablar dela gloria de esta casa, de cómo fue-ron las cosas en el principio, paraluego poder levantarnos y reclamaresta promesa. Para esto, llamamosen especial a la juventud.

Hay entre nosotros una generaciónde edad algo más avanzada, que va-mos a acompañarles con la expe-riencia, pero ustedes tienen que lle-gar más lejos y reclamar ante el Se-ñor: «Señor, si en el libro de Hechosaparece esto, tu promesa es que lagloria postrera de la iglesia ha de sermayor que la primera. Que la expe-riencia de Jerusalén, Antioquía yotras localidades, se vuelva a vivirentre nosotros, en nuestras localida-des».

PPPPPequeños ajusteequeños ajusteequeños ajusteequeños ajusteequeños ajustesssssEl arreglo lo tiene que hacer el Se-ñor en los corazones – el EspírituSanto necesita recuperar el prota-gonismo. El Señor Jesús tiene queocupar el primer lugar en nuestrasvidas, entonces el Espíritu Santo es-tará contento. El Señor nos está de-

safiando en estos días, como dicien-do: «Si ustedes hacen estos peque-ños ajustes, verán lo que ocurrirá. Sise arrepienten y abandonan lo ocul-to, lo vergonzoso y todas aquellascosas secretas a los ojos de los hom-bres, pero no ante mis ojos, si lasdejan y me dan espacio, verán lo queocurrirá».

El EEl EEl EEl EEl Espírispírispírispírispíritttttu en Antu en Antu en Antu en Antu en AntioquíaioquíaioquíaioquíaioquíaVeamos Hechos capítulo 13… paraleerlo y llorar juntos con esta lec-ción. Tenemos a cinco hombres enla presencia del Señor. Conocemosbien a dos de ellos, Bernabé y Saulo,pero a los otros tres, Simón, Lucio yManaén, solo se les menciona unavez. Eran hombres fieles y sencillosen la iglesia local. «Ministrando és-tos al Señor…». Ellos estaban dedi-cados al Señor; no se juntaron a to-mar algunos acuerdos humanos,sino que le dedicaron tiempo al Se-ñor mismo.

¿Cuándo nos reuniremos solo paraestar con el Señor y para orar jun-tos? Suponemos que cada siervo tie-ne su tiempo de oración privada;pero el Señor quiere ver siervosorando juntos, inquiriendo por Susnegocios con solicitud. ¡Qué hermo-so, hermanos! ¡Qué alegría para lasiglesias saber que sus pastores apar-tan tiempo para consultar ante elSeñor!

54 AGUAS VIVAS

PPPPPrrrrroveer el ambienteoveer el ambienteoveer el ambienteoveer el ambienteoveer el ambiente«Dijo el Espíritu Santo…». CuandoPedro oraba, le habló el Espíritu. Y,de nuevo aquí en Antioquía, el Espí-ritu habló a sus siervos cuando es-taban en oración y ayuno. Estandoen oración fueron sensibles a la vozdel Espíritu. No es casual esta corre-lación.

Es responsabilidad nuestra proveerel ambiente espiritual, en oración,en consagración de tiempo dedica-do, para que el Espíritu vuelva a re-gir los destinos de la obra de Dios.Hay mucho ruido en nuestras vidas,mucha música, muchos compromi-sos. Hemos de hacer oraciones mássimples, menos «discursos espiritua-les». Digamos al Señor: «Enséñanosa discernir la voz genuina de tu Es-píritu. Ayúdanos a ver en qué te es-tamos contristando, individualmen-te y como iglesia, para quitar el obs-táculo».

Y, ¿qué sucedió? «Dijo el EspírituSanto…». No tenemos más detalles.¿Tuvieron un éxtasis? ¿Profetizó al-guno de ellos? ¿Hubo un sentir uná-nime, una paz o un gozo inefable?No lo sabemos, pero el hecho es queel Espíritu Santo se manifestó, y estaexperiencia fue real, y ¡cuánto másreales fueron los frutos que sobre-vinieron! Luego, ellos salieron envia-dos por el mismo Espíritu. Lo que no

se logró con Jerusalén, se logró conAntioquía. El evangelio se extendiócon poder hacia occidente, y llegóhasta nosotros, hasta lo último de latierra.

ReReReReRespspspspsponsableonsableonsableonsableonsablesssssNosotros somos responsables dehaber quitado protagonismo al Es-píritu y de eso debemos arrepentir-nos de corazón. Roguemos al Señorque podamos, tanto individual comocolectivamente, restaurar esa sensi-bilidad a la voz de su Espíritu, paraque él pueda recuperar esa priori-dad que nunca debió perder.

Si tal cosa no ocurre, iremos caminoa la muerte espiritual. Todo nuestroservicio está en riesgo de volversealgo externo, formal, insípido, sin lanovedad de vida, sin el aroma a Cris-to, a cruz, a resurrección, a poder,que son las señales vivas del gobier-no y presencia del Señor en su obray en sus siervos. Que tengamos rea-lidad, algo genuino, frutos y pruebasindubitables del protagonismo delEspíritu.

¡Qué frutos hubo tras aquella glorio-sa reunión relatada en Hechos 13!Gracias al Señor, hubo hombres quese humillaron y clamaron: «¿Quéharemos, Señor? ¿Hacia dónde de-bemos avanzar con tu obra? Diríge-nos, Señor; gobierna tú, ve tú delan-te de nosotros abriendo camino. ¿A

55AGUAS VIVAS

quién quieres usar Señor? Envíanos,capacítanos, abre tú las puertas».

Una igleUna igleUna igleUna igleUna iglesia normalsia normalsia normalsia normalsia normal¿No deseará el Espíritu Santo hallarde nuevo, en nuestros días, hombresy mujeres bien dispuestos, paratraer vida, aliento y nuevas fuerzasa muchos cristianos necesitados y aun mundo que desfallece por el en-gaño de las tinieblas?

Por Su misericordia, algo de estohemos probado cuando el Señor nosha llevado a distintos lugares y he-mos sido recibidos y valorados porlos que de Cristo llevamos; pero hayque avanzar más, hay que llegar máslejos, y ser más efectivos en las ma-nos del Señor. Hemos de llevar unapalabra renovada, un evangelio conpoder y abundante gracia del Señor.Necesitamos ser una iglesia normal,dirigida por el Espíritu Santo, unaiglesia gloriosa. Sea que hoy estemosexperimentando dolores, o sea queestemos siendo prosperados, quenada nos detenga, ni la tribulaciónni la entretención.

Lo único que tiene verdadero valoren esta vida es que busquemos alSeñor y nos llenemos de él, para queel Señor llegue a tener una iglesiagloriosa y para que él regrese pron-to.

El Señor está cerca. ¿En qué estamosinvirtiendo nuestras energías? ¿Quécosas nos apasionan hoy? Si tene-mos este llamamiento celestial y te-nemos al Padre, al Hijo y al EspírituSanto habitando en nuestro ser, no-sotros somos los responsables deque su Espíritu se manifieste o no.De nosotros depende que la gentevenga y se encuentre con Cristo ennosotros, que los enfermos se saneny los endemoniados sean liberados,y todos digan: «Iremos con ustedespues realmente Dios está con uste-des» (Zac. 8:23).

Amados, la iglesia no es la entre-tención del día domingo, no son solomomentos gratos de camaradería.La iglesia gloriosa es la protagonistade los hechos mundiales. Ella traeráel reino de Dios a la tierra. Necesi-tamos hoy una actitud militante, delucha, de compromiso, como aque-llos siervos del principio. Eso no pue-de perderse nunca. Que seamos esaiglesia encendida, llena del EspírituSanto, que con autoridad pueda ha-blarle a quien sea, sin temor, perocon sabiduría, con gracia del Señor,con conocimiento, con profundi-dad… con Cristo en el corazón.

Que el Señor nos ayude.Mensaje impartido en campamento El Trébol,Chile, enero de 2014.

56 AGUAS VIVAS

A lo largo de la Biblia, vemos que la acción po-derosa del Espiritu Santo operó en algunos hom-bres escogidos por Dios en forma intermitente,y solo para hablar tocante a un asunto específi-co. Por ello, cuando Jesús pronuncia estas pala-bras, hace notar a sus oyentes la convenienciade Su partida, dado que resultaría beneficiosa,puesto que se establecería una nueva era a par-tir de la consumación de su obra.

En aquella época, solo un hombre sentía y per-cibía internamente la comunicación íntima con

Un Huéspedestimulante

TEMA DE PORTADA

Si me amáis, guardad mis mandamien-tos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otroConsolador, para que esté con vosotrospara siempre … Pero yo os digo la ver-dad: Os conviene que yo me vaya; por-que si no me fuese, el Consolador novendría a vosotros; mas si me fuere, oslo enviaré».

– Juan 14:15-16; 16:7.

A partir de su ascensión al Padre, se abre un beneficioextraordinario para los discípulos de Cristo.

Marcelo Díaz

57AGUAS VIVAS

Dios en forma permanente. Esehombre era Jesús. Dios mismo, sunaturaleza, los pensamientos y lasintenciones profundas del corazónde Dios moraban solamente en Él.Jesús fue concebido por el EspírituSanto, lleno de la presencia celestialdesde el vientre de su madre. Y elEspíritu vino a él en forma corporal,como una paloma. Y luego, él fueconducido paso a paso, socorridopermanentemente por su presencia.

Por ello, cobran mucho valor las pa-labras del Señor cuando dice: «Osconviene que yo me vaya…», pues-to que, a partir de su ascensión alPadre, se abre un beneficio extraor-dinario para los discípulos de Cris-to; una conveniencia inimaginable,la bendita morada del Espíritu en lavida del creyente, de cuya magnitud,por lo insólita y majestuosa, muchosno son conscientes.

La exalLa exalLa exalLa exalLa exaltttttación de Cristo y la ve-ación de Cristo y la ve-ación de Cristo y la ve-ación de Cristo y la ve-ación de Cristo y la ve-nida del Enida del Enida del Enida del Enida del EspírispírispírispírispíritttttuuuuuEl apóstol Pedro, en su primer dis-curso frente a la multitud en el díade Pentecostés, explica que lo ocu-rrido es a causa de la exaltación deJesucristo a la presencia de Dios.«Asi que, exaltado por la diestra deDios, y habiendo recibido del Padrela promesa del Espíritu Santo, haderramado esto que vosotros veis yoís» (Hech. 2:33). De manera que la

exaltación de Cristo, la coronaciónde su gobierno en el cielo, da comoresultado el derramamiento de lapersona del Espíritu Santo a los cre-yentes – el «otro Consolador».

Lo novedoso de su venida está en elhecho de que el Espíritu ahora ha-ría habitación permanente en elhombre y, además, en muchos hom-bres. Esto es lo que las epístolas dePablo explican como «el nuevo hom-bre»; es decir un hombre corporati-vo compuesto por muchos, cada unomiembro de un solo cuerpo, dondeopera activamente el Espíritu Santopara provecho (1ª Cor. 12:7).

Hoy, por tener en nosotros el Espíri-tu, podemos entender a Dios, pode-mos entender su voluntad y su pro-pósito en nuestra vida. Él nos recuer-da y nos explica las palabras del Se-ñor, nos enseña a razonar conformea sus razonamientos; nos hace en-trar en razón. Sin él, toda la Escritu-ra no sería más que historia.

Hermanos, ¿quién vive en nosotros?¿Cristo? Sí. Pero lo vive a través desu Espíritu. Es el Espíritu el que viveen nosotros. Todo lo del Padre, todolo de la Divinidad, nos es real por lapresencia del Espíritu Santo. Por esoel Señor dice: «Os conviene que yome vaya; porque si no me fuese, elConsolador no vendría a vosotros».Hasta ese momento, solo Cristo go-

58 AGUAS VIVAS

zaba de esta bendición que, hoy,nosotros, por gracia de Cristo, pode-mos experimentar. ¡Bendito sea elSeñor!

La actLa actLa actLa actLa actividad interna del Pividad interna del Pividad interna del Pividad interna del Pividad interna del ParararararakletosakletosakletosakletosakletosSi hay algo complejo en la vida, es elinterior del hombre, donde habita elalma. Hay en ella laberintos y rinco-nes inescrutables. Muchas veces, lamente nos boicotea. Por ejemplo lostrastornos mentales son desórdenesde nuestros pensamientos y afectos,que se vuelven contra nosotros mis-mos. Y luego, esos pensamientos,esas emociones, se transforman enconductas disfuncionales. Pero quégloriosa realidad es saber que cuan-do viene el Espíritu Santo, el Espíri-tu de vida, comienza en el interiordel hombre una obra cuya misión eslevantarlo, defenderlo y alentarlohasta hacerlo semejante a la imagende Jesús.

El nombre que Jesús asigna al Espí-ritu Santo da a entender la natura-leza de su función en la vida del cre-yente. La palabra Consolador tienemuchos significados. Literalmente esParakletos. En la historia de algunospueblos antiguos, se daba el nom-bre de paracleto al abogado quedefendía a aquel que había sido acu-sado. Este significado es muy rico –saber que el Espíritu Santo abogapor nosotros. De hecho, Pablo, en

Romanos 8, dice que el Espíritu in-tercede a nuestro favor. El EspírituSanto está como escudo a favor dela voluntad de Dios en nuestro inte-rior, defendiéndonos aun de nues-tros propios pensamientos.

Qué interesante es esto – no solonos defiende de las acusaciones deldiablo, las cuales son evidentes, sinoaun de nosotros mismos. Cuando elyo se levanta, cuando mis propiasconvicciones o mis emociones mellevan a la angustia y a la ansiedad,el Espíritu Santo me defiende de ta-les pensamientos. Cuando tú mismote acusas, hay uno que vive en ti yque te defiende. Es el Espíritu quienpresenta la defensa, el que tomatodo lo de Cristo, los recursos delcielo, y los hace realidad en noso-tros, defendiéndonos de toda adver-sidad. Qué bueno es que el EspírituSanto tenga independencia de no-sotros mismos.

Parakletos también tenía otro signi-ficado. Era la persona cuya funciónera alentar a los atletas que corríancarreras de largas distancias. Losparacletos estaban apostados detrecho en trecho, para animar a loscorredores. «¡Sigue adelante, hom-bre! ¡Queda poco para llegar a lameta! ¡Fuerza, ánimo!». Los atletasiban recibiendo ese aliento, ponien-do su mirada en la meta, para llegara obtener el premio.

59AGUAS VIVAS

Es interesante observar el conflictomental de los atletas en el momen-to de la prueba. La concentración,el dominio del cuerpo, el bloqueo dela excesiva ansiedad, el autocontrolde los pensamientos, son elemen-tos que participan activamente parallegar a la meta.

Si alguno de ellos falla, el resultadono será favorable. Pues bien, así el

(2:2). «...y fueron todos llenos del Es-píritu Santo» (2:4). «...les oímos ha-blar en nuestras lenguas las mara-villas de Dios» (2:11).

Aquí ocurre algo muy especial. Has-ta ese momento, un grupo de hom-bres estaban reunidos en un aposen-to, escondidos, temerosos, tal vezdesanimados. Pero una cosa impor-tante les impulsaba: obedecer la ins-

El EEl EEl EEl EEl Espírispírispírispírispíritttttu Santo, comu Santo, comu Santo, comu Santo, comu Santo, como un eo un eo un eo un eo un escudo enscudo enscudo enscudo enscudo ennuenuenuenuenuestststststrrrrro interior, nos deo interior, nos deo interior, nos deo interior, nos deo interior, nos defiende aun defiende aun defiende aun defiende aun defiende aun de

nuenuenuenuenuestststststrrrrros pros pros pros pros propios pensamientos.opios pensamientos.opios pensamientos.opios pensamientos.opios pensamientos.Espíritu nos alienta día a día en nues-tras debilidades, para que seamosfortalecidos en el hombre interior.

¿Le has oído alguna vez animándo-te a seguir? No todos los creyentesson conscientes de que es la voz delEspíritu Santo la que les exhorta aseguir, que están llenos de dones,capacitados por Dios para cumplirsus propósitos. El Señor lo dijo: «Noos dejaré huerfanos…» (Jn. 14:18).

El día de PEl día de PEl día de PEl día de PEl día de PentecostésentecostésentecostésentecostésentecostésVeamos algunos versículos en el li-bro de Hechos, para extraer algunaslecciones. «...pero recibiréis poder,cuando haya venido sobre vosotrosel Espíritu Santo» (1:8). «...y de re-pente vino del cielo un estruendo»

trucción del Señor. De pronto, ocu-rre algo espectacular. Desciende elEspíritu Santo a la iglesia. La prome-sa anunciada era derramada en cadauno de los asistentes. Se inicia la eradel poder de Dios a través de la pre-sencia gloriosa del Espíritu en la igle-sia. Aquel día debió haber sido muyprecioso.

Pedro concluye su discurso dicien-do: «A este Jesús resucitó Dios, de locual todos nosotros somos testigos.Así que, exaltado por la diestra deDios, y habiendo recibido del Padrela promesa del Espíritu Santo…»(2:32). El Padre se había comprome-tido con el Hijo en algo; pero esealgo ocurriría una vez que el Hijohubiese consumado su obra.

60 AGUAS VIVAS

La prLa prLa prLa prLa promomomomomeeeeesa del Psa del Psa del Psa del Psa del PadradradradradreeeeeEl Hijo recibió la promesa del Padre.¿Cuál era el compromiso? Lo diceJoel: «Y después de esto derramarémi Espíritu sobre toda carne, y pro-fetizarán vuestros hijos y vuestrashijas…» (2:28). «Habrá una revolu-ción, llenaré el mundo de mi presen-cia; me comprometeré con los hom-bres, moraré con ellos». La prome-sa del Padre es ésta – Dios moran-do, haciendo tabernáculo, en elhombre.

«Y habiendo recibido del Padre lapromesa del Espíritu Santo, ha de-rramado esto que vosotros veis yoís». La base, el mayor argumentoespiritual de por qué el Espíritu San-to está en nosotros, reside en queCristo, como hombre, resucitó y fueexaltado a la diestra de Dios. Porcausa de ese hecho, el Espíritu estáen nosotros operando de la mismaforma que operó en Jesús. Así comoel poder del Padre se derramó en elHijo, ahora el poder del Hijo se de-rrama en muchos, en la iglesia.

Por esto, entonces, tal como el Hijoha vencido al pecado a través delpoder del Espíritu Santo, siendo lle-no de la gracia de Dios, así ahora, laiglesia, constituida por todos los hi-jos de Dios, está llena de la gracia,del poder y de los dones del Hijo, a

través del Espíritu Santo. ¡Bendito esel Señor!

Las dos ciudadeLas dos ciudadeLas dos ciudadeLas dos ciudadeLas dos ciudadesssssAl leer Hechos capítulo 2, tambiénnos viene a la mente la construcciónde la torre de Babel.

Allí, los hombres se unieron parahacerse un nombre, se concertarontodos con un propósito. Queríanedificar una ciudad, una torre, has-ta llegar al cielo. Si fin era exaltar alhombre. Entonces, Dios confundiósus lenguas, y los esparció por todala tierra.

Ahora, en Pentecostés, un puñadode débiles hombres, pero creyentesen Cristo, llenos de esperanza, sereúnen unánimes en Su nombre,aguardando la manifestación delpoder divino. Dios responde desdelos cielos, y comienza a levantar unamorada eterna, una nueva ciudad,con el poder de su Espíritu, con loshombres y en los hombres, unifican-do sus lenguas para hablar las ma-ravillas de Dios.

Hay un Nombre de salvación dado alos hombres. Ahora hay distintas len-guas, pero éstas hablan una sola rea-lidad. La gente oía a los discípulos,«y estaban atónitos y maravillados…porque cada uno les oía hablar ensu propia lengua las maravillas deDios».

61AGUAS VIVAS

La embriaguez y el ELa embriaguez y el ELa embriaguez y el ELa embriaguez y el ELa embriaguez y el Espírispírispírispírispíritttttuuuuu«Mas otros, burlándose, decían: Es-tán llenos de mosto» (Hech. 2:13).Algunos, al ver a los discípulos, pen-saban que estaban ebrios, porqueoían cosas inentendibles.

Enlacemos este pasaje con Efesioscapítulo 5. Los efesios se caracteri-zaban por su idolatría. En esa épo-ca, Éfeso era una ciudad corrupta,una ciudad que concentraba a mu-cha gente, con mucho comercio, li-bertinaje y corrupción. Allí, el Espí-ritu Santo, por boca de los apósto-les, proclamó libertad a los cautivos,y muchos de éstos que eran paga-nos, se convirtieron y se constituye-ron en la iglesia en Éfeso.

Aquella fue una iglesia llena de do-nes, de conocimiento y de gracia. YPablo, en Efesios 5:15-18, les da estainstrucción:

«Mirad, pues, con diligencia cómoandéis, no como necios sino comosabios, aprovechando bien el tiem-po, porque los días son malos. Portanto, no seáis insensatos, sino en-tendidos de cuál sea la voluntad delSeñor. No os embriaguéis con vino,en lo cual hay disolución; antes biensed llenos del Espíritu».

La instrucción es entregada justa-mente a gente que en otro tiemposolía embriagarse con vino. El vino

era el elemento de mayor consumoen la antigüedad, usado como un‘estimulante ‘de las emociones. Haydos maneras de interpretar este ver-so. Una, viéndolo como antítesis, esdecir: «No se embriaguen con vino,sino hagan esto otro: sean llenos delEspíritu Santo». Y otra es verlo comoun símil: «No se embriaguen convino, sino embriáguense con el Es-píritu Santo». En ambos casos, la in-terpretación es la misma; es decir,lo segundo es lo mejor.

El alcohol, un sedanteEl alcohol, un sedanteEl alcohol, un sedanteEl alcohol, un sedanteEl alcohol, un sedanteLa palabra embriagarse significatambién empaparse. «No se empa-pen con vino». Y la palabra «disolu-ción» es la misma que emplea Lucascuando habla del hijo pródigo. En-tonces, embriagarse con vino esinundarse de un vivir perdidamen-te, sin rumbo, es perder el controlde la vida.

Extrañamente, todos creen que elalcohol es un estimulante, pero estoes un error. Lo cierto es que el alco-hol es un sedante, que adormece elcontrol del aparato neurológico cen-tral, de modo que las personas que-dan expuestas a que se manifiestensus instintos más perversos. El vinoentontece, inhibe el control de símismo, y como resultado da lugar aun variado abanico de instintos car-nales.

62 AGUAS VIVAS

Los rLos rLos rLos rLos reeeeesulsulsulsulsultttttados de la acción delados de la acción delados de la acción delados de la acción delados de la acción delEEEEEspírispírispírispírispíritttttuuuuuSin embargo, ¿qué ocurre cuandoalguien es lleno del Espíritu Santo?Lo contrario. Es controlado por lavoluntad de Dios. Los instintos de lacarne son subordinados y tratadosen el tiempo, ajustándose a un sanodesarrollo de la vida humana.

Veamos un ejemplo. En Hechos 6,cuando la iglesia se enfrentó a unproblema entre sus miembros a cau-sa de la mala administración en elcuidado de las viudas, los apóstolesbuscaron a hombres que fuesen lle-nos del Espíritu Santo, y escogierona siete diáconos, entre los cualesestaba Esteban, quien fue el primermártir de la iglesia.

«…varones llenos del Espíritu San-to», es decir, hombres que tuviesendominio propio, que gobernaranbien, capaces de controlar su carne,que no fuesen dominados por susemociones, sino por el Señor, por laserenidad, por la paciencia, por elamor a los hermanos.

¿Podemos entender cuál es la accióndel Espíritu Santo en nosotros? Lavida llena del Espíritu Santo es unavida que está controlada y sujeta alSeñor. Por eso, cuando se manifies-tan los dones en la iglesia en Corinto,Pablo enseña: «Y los espíritus de losprofetas están sujetos a los profetas;

pues Dios no es Dios de confusión»(1ª Cor. 14:32-33). Aquí es todo enorden; todo está bajo control.

Algunos malinterpretan que ser lle-nos del Espíritu Santo es dejarse lle-var por la espontaneidad y el desor-den de la sensibilidad. No lo es. Alser llenos del Espíritu y ejercer losdones del Señor, no se pierde el con-trol. No es entrar en un supuestoéxtasis espiritual y perder la concien-cia, como en el espiritismo. Lallenura y los dones espirituales sonajustados a la voluntad de Dios. Diostiene el control de esos hombres.

El EEl EEl EEl EEl Espírispírispírispírispíritttttu eu eu eu eu eststststst imimimimimulaulaulaulaulaA diferencia de la acción del alcohol,el Espíritu estimula. Muchas veces,hemos sentido la estimulación delEspíritu Santo, sin saberlo. El Espíri-tu sí estimula tu mente, tus emocio-nes, tu voluntad. Donde está el Es-píritu Santo, la mente tendrá máslucidez. Habrá recursos adicionales;el Espíritu estará operando en lamente, para conjugar y unir situacio-nes hacia una mayor comprensiónde la realidad.

El Espíritu no deprime; él te estimu-la. Él jamás te aplastará; al contra-rio, te motivará a ir más allá. Es in-teresante mencionar que, en lospaíses donde ha habido un verdade-ro avivamiento espiritual, unavisitación especial del Espíritu San-

63AGUAS VIVAS

to, viene a continuación un tiempode alto interés por la educación, porperfeccionarse, porque el EspírituSanto estimula la mente.

Por ejemplo, al leer las Escrituras,¿te ha ocurrido que sientes deseosde seguir escudriñando? Es la accióndel Espíritu Santo. Esa no es un ham-bre natural por leer – es la acciónde Dios. O, en quienes disfrutanoyendo enseñanzas y están siemprellenándose de la Palabra, esa moti-vación es la estimulación del Espíri-tu Santo, queriendo llenar todo elser con la voluntad de Dios.

La infLa infLa infLa infLa influencia del Huéspedluencia del Huéspedluencia del Huéspedluencia del Huéspedluencia del Huésped«Sed llenos del Espíritu». En defini-tiva, ser llenos del Espíritu no es otracosa que ser llenos de una Personay dejarse ser influenciados por ella.No es una energía, no es una fuerzaque esté fuera de nosotros. El Espí-ritu Santo es alguien con quien con-vivimos a diario. Somos habitaciónde un Huésped. Hay alguien que hahecho morada en mí, que hace suvida dentro de mí. Yo convivo con ély él convive conmigo.

Una de las evidencias de ser llenosdel Espíritu Santo es tener concien-cia de que él mora en nosotros. Éles un huésped dentro de mí; yo soyun templo donde hay un sacerdoteque ministra en el tabernáculo deDios. Él ha hecho habitación en no-sotros. ¡Oh, Señor, ayúdanos a sermás conscientes de tu Espíritu!

¿Qué haces tú cuando recibes unhuésped en tu casa? ¿Lo ignoras?¿Tienes una especial preocupaciónpor atenderlo bien y hacerle sentircómodo? Hermano, el Espíritu San-to es un huésped en nuestro ser.Donde tú vas, vas con este huésped,y convives con él todo el día.

Tomar mayor conciencia del Espíri-tu Santo en nuestras vidas es una delas cosas que debemos considerarpermanentemente. Dios ha hechomorada en nosotros. Atenderlo a éles nuestra misión; facilitar sus mo-vimientos, darle una atención pri-mordial, porque él es un huéspedespecial, un huésped celestial. ¡Ben-dito es el Señor!Mensaje impartido en retiro El Trébol, Chile,enero 2014.

ALTERCANDO CON DIOSUn pecador rebelde dijo una vez a Sam Jones, el gran evangelista

norteamericano: «¿Por qué Dios no me derriba, como hizo a San Pa-blo, para que cambie mi modo de vida?». «Simplemente», replicó Sam,«porque Dios no dispara obuses contra gorriones».

64 AGUAS VIVAS

No hay una doctrina cristiana más importanteque la doctrina de Cristo crucificado. No hay otraque el diablo se empeñe con más fuerza en des-truir. No hay otra doctrina cuya comprensión seamás necesaria para nuestra propia paz.

Al decir «Cristo crucificado», me refiero a ladoctrina acerca del padecimiento de Cristo enla cruz en expiación por nuestros pecados –quien, por su muerte, ofreció un sacrificio ple-no y perfecto a Dios a favor de los impíos– yque, por los méritos de esa muerte, todos aque-llos que creen en él reciben el perdón completoy eterno de sus pecados, independientementede lo muchos y grandes hayan sido.

Cristocrucificado

LEGADO

Pues me propuse no saber entre voso-tros cosa alguna sino a Jesucristo, y aéste crucificado».

– 1a Corintios 2:2.

Solo la unidad de los creyentes que esté basada en lacruz de Cristo tiene un carácter eterno.

J.C. Ryle

65AGUAS VIVAS

Permítanme decir algunas palabrasacerca de esta bendita doctrina.

Una doctUna doctUna doctUna doctUna doctrina singularrina singularrina singularrina singularrina singularLa doctrina de Cristo crucificado esla gran peculiaridad de la religióncristiana. Otras religiones tienen le-yes y preceptos morales, formas yceremonias, recompensas y casti-gos; pero esas otras religiones nopueden hablarnos acerca de un mo-ribundo Salvador: no pueden mos-trarnos la cruz. Esta es la corona ygloria del evangelio, es aquel con-suelo único que solo le pertenece aél.

Realmente miserable es aquella en-señanza religiosa que se autopro-clama cristiana y que no contienenada de la cruz. Si un hombre ense-ña de esta manera, sería como si al-guien describiera el sistema solar yno hablara nada acerca del sol.

La fLa fLa fLa fLa fortortortortortaleza de un ministaleza de un ministaleza de un ministaleza de un ministaleza de un ministrrrrroooooLa doctrina de Cristo crucificado esla fortaleza de un ministro. Por miparte, no podría prescindir de ellapor nada en el mundo, me sentiríacomo un soldado sin armamento,como un artista sin su lápiz, comoun piloto sin su brújula, como unobrero sin sus herramientas. Queotros prediquen leyes y preceptosmorales si así lo desean; que otrosresalten los terrores del infierno y

los gozos del cielo; que otros se cen-tren en los sacramentos y en la igle-sia, pero denme a mí la cruz de Cris-to.

Esta es la única palanca que siem-pre ha dado un vuelco al mundohasta ahora, y que ha hecho al hom-bre renunciar a sus pecados. Y si estono lo hace, entonces nada lo hará.Un hombre puede comenzar a pre-dicar con un perfecto conocimientode latín, griego y hebreo; pero élhará poco o nada bueno entre susoyentes, a menos que él sepa algoacerca de la cruz.

No ha habido un ministro que hicie-se mucho por la conversión de lasalmas que no pensara mucho enCristo crucificado. Lutero, Ruther-ford, Whitfield, M’Cheyne, todosellos, fueron eminentemente predi-cadores de la cruz. Ésta es la predi-cación que el Espíritu Santo se de-leita en bendecir: él ama honrar aaquellos que honran la cruz.

El secreto de todo éxito misioneroes la doctrina de Cristo crucificado.Nada, sino ella, ha sido capaz de con-mover el corazón de los incrédulos.Cuando ella ha sido puesta en alto,las misiones han prosperado. Esta esel arma que ha vencido sobre todotipo de corazones en todo rincón dela tierra. Groenlandia, África, las is-

66 AGUAS VIVAS

las del mar del Sur, India y China.Todos han sucumbido ante su poder.

Tal como aquella gran tubería dehierro que atraviesa el Estrecho deMenai se ve más afectada y dobla-da por media hora de exposición ala luz solar que por todo el pesomuerto que pueda ser puesto sobre

lices y los librará de la miseria. Poresto, él se hizo hombre, dio su vidaen rescate y derramó su sangre porlos pecadores’. No pude olvidar suspalabras; se las dije a otros nativosy entonces se inició un despertarentre nosotros. Entonces, les dijeque predicasen acerca de los pade-

La unidad en bLa unidad en bLa unidad en bLa unidad en bLa unidad en base a la cruz de Cristo soloase a la cruz de Cristo soloase a la cruz de Cristo soloase a la cruz de Cristo soloase a la cruz de Cristo solopuede ser prpuede ser prpuede ser prpuede ser prpuede ser producida poducida poducida poducida poducida por el Eor el Eor el Eor el Eor el Espírispírispírispírispíritttttu Santo.u Santo.u Santo.u Santo.u Santo.

ella, del mismo modo los corazonesde los incrédulos se han fundidoante la cruz, cuando cualquier otroargumento parecía no conmoverlesmás que a una piedra.

Un teUn teUn teUn teUn testststststimimimimimonio ronio ronio ronio ronio realealealealealTras su conversión, un indígena ame-ricano dijo:

«Hermanos, yo fui un impío. Sécómo piensan los inconversos. Cier-ta vez, vino un predicador y empezóa explicarnos que había un Dios,pero le dijimos que regresara al lu-gar de donde había venido. Otropredicador vino y nos dijo que nomintiéramos, que no robáramos,que no bebiéramos, pero no le hici-mos caso alguno. Finalmente, otropredicador vino un día a mi tienda ydijo: ‘Vengo a ustedes en el nombredel Señor del cielo y de la tierra. Élquiere que sepan que él los hará fe-

cimientos y la muerte de Cristo,nuestro Salvador, si querían que suspalabras penetrasen entre los incré-dulos».

¡Nunca el enemigo tuvo más ganan-cia que cuando persuadió a los mi-sioneros jesuitas de retractarse dehablar acerca de la cruz!

La doctrina de Cristo crucificado esel fundamento de la prosperidad deuna iglesia. Ninguna asamblea seráhonrada si ella no exalta continua-mente a Cristo crucificado. Nadapuede compensar la omisión de lacruz. Sin ella, todas las cosas puedeser hechas decentemente y en or-den; sin ella, es posible tener esplén-didas ceremonias, bella música,templos preciosos, ministros erudi-tos, concurridas mesas de comu-nión, generosas ofrendas para lospobres, etc.

67AGUAS VIVAS

Pero, sin la cruz, ningún bien puedeser hecho. Los corazones entenebre-cidos no serán iluminados, los orgu-llosos no se humillarán, los afligidosno recibirán consolación, los corazo-nes deprimidos no podrán ser alen-tados. Los mensajes acerca de laiglesia católica y del ministerio apos-tólico, acerca del bautismo y de laCena del Señor, acerca de la unidady de la división, acerca de los ayu-nos y la comunión, acerca de lospadres y de los santos, nunca podránllenar el espacio que deja la ausen-cia de los sermones acerca de la cruzde Cristo. Estos podrán entretenera algunos, pero no alimentarán anadie.

Una preciosa sala de banquete y unespléndido plato de oro sobre lamesa, nunca podrán saciar la nece-sidad de un hambriento. La predica-ción de Cristo crucificado es el gran-dioso mandamiento de Dios parahacer el bien a los hombres. Cadavez que una iglesia ignora a Cristocrucificado, o cuando ella pone otracosa en el lugar principal que siem-pre Cristo crucificado tener, a partirde ese momento esa iglesia deja deser útil.

Sin el mensaje de Cristo crucificado,una iglesia no será más que un mon-tículo en la tierra, una cáscara muer-ta, un pozo sin agua, una higueraestéril, un vigía dormido, una trom-

peta sin sonido, un testigo mudo, unembajador sin acuerdos de paz, unmensajero sin noticias, un faro sinluz, un tropiezo para creyentes dé-biles, un alivio para los infieles, unaalegría para el enemigo y una ofen-sa para Dios.

Un fundamUn fundamUn fundamUn fundamUn fundamento de la unidadento de la unidadento de la unidadento de la unidadento de la unidadLa doctrina de Cristo crucificado esel gran centro de unión entre losverdaderos cristianos. Nuestras di-ferencias externas son muchas sinduda alguna: un hombre es episco-pal, otro presbiteriano; uno es inde-pendiente, el otro bautista; uno escalvinista, el otro arminiano; uno esluterano, el otro hermano dePlymouth; pero, después de todoeso, ¿qué será lo que oiremos acer-ca de estas diferencias en el cielo?Probablemente, nada; nada en ab-soluto.

¿Será que algún hombre se gloría enla cruz de Cristo real y sinceramen-te? Esa es la gran pregunta. Si algu-no lo hace así, él es mi hermano,estamos recorriendo el mismo cami-no, viajando hacia un hogar en don-de Cristo es todo, y todo lo religiosoexterno quedará en el olvido. Pero,si él no se gloría en la cruz de Cristo,no puedo sentirme cómodo con él.

La unidad basada solamente en co-sas externas es solo una unión tem-poral; la unidad basada en la cruz de

68 AGUAS VIVAS

Cristo tiene un carácter eterno. Loserrores sobre cosas externas sonsolo una enfermedad superficial; loserrores en cuanto a la cruz son unaenfermedad al corazón. La unidad enbase a lo externo es una mera uniónhecha por el hombre; la unidad enbase a la cruz de Cristo solo puedeser producida por el Espíritu Santo.

Lector, sé lo que piensas de todoesto. Siento como si la mitad de loque quería hablar acerca de Cristocrucificado quedó sin decirla. Peroespero haberte dado algo en quéreflexionar. Pon ahora atención soloun momento, mientras digo algopara aplicar todo este asunto a tuconciencia.

Apelando a la concienciaApelando a la concienciaApelando a la concienciaApelando a la concienciaApelando a la conciencia¿Estás viviendo hoy en alguna clasede pecado? ¿Estás siguiendo la co-rriente de este mundo y descuidan-do tu alma? Te suplico que estésatento a lo que te digo hoy: «He aquíla cruz de Cristo». ¡Mira como Jesúste amó allí! ¡Mira como Jesús sufriópara prepararte un camino de sal-vación! ¡Sí, hombres y mujeres des-preocupados, esa sangre fue derra-mada por ustedes! ¡Fue por ustedesque esas manos y esos pies fueronatravesados por clavos! ¡Fue porustedes que ese cuerpo colgó enagonía allí en la cruz! ¡Ustedes son

aquellos que Jesús amó y por quie-nes él murió!

De seguro tal amor debería constre-ñirles. Ciertamente el pensamientode la cruz debería llevarles al arre-pentimiento. ¡Oh, que pudiera serhoy mismo! ¡Oh, que ustedes vinie-sen de inmediato hacia este Salva-dor que murió por ustedes y queestá dispuesto a salvarles! Vengan yclamen a él con oración de fe, y séque él oirá. Vengan y póstrense antela cruz y sé que él no los desechará.Vengan y crean en aquel que murióen la cruz, y en este mismo día ob-tendrán vida eterna.

¿Estás buscando el camino hacia elcielo? ¿Buscas salvación pero dudasde poder hallarla? ¿Deseas tenerinterés por Cristo, pero dudas si élte recibirá? A ti también te digo estohoy: «He aquí la cruz de Cristo».Aquí tienes aliento si realmente lodeseas. Acércate al Señor Jesús convalentía, porque no serás rechaza-do: Sus brazos están abiertos pararecibirte; su corazón está lleno deamor hacia ti. Él ha abierto un cami-no por el cual te puedes acercar a élcon confianza. Piensa en la cruz.Acércate, y no temas.

¿Eres un hombre no instruido? ¿Es-tás deseoso de alcanzar el cielo, peroa la vez perplejo y detenido por lasdificultades en la Biblia que no pue-

69AGUAS VIVAS

des explicar? A ti también te digoesto hoy: «He aquí la cruz de Cris-to». Lee allí el amor del Padre y lacompasión del Hijo. Están escritos engrandes letras, a fin de que nadie seconfunda.

¿Qué importa que ahora estés per-plejo por la doctrina de la elección?¿Qué importa si en la actualidad nologras reconciliar de tu propia co-rrupción absoluta y de tu responsa-bilidad? Repito: Mira a la cruz. ¿Aca-so esa cruz no te dice que Jesús esun poderoso, amoroso y excelenteSalvador? ¿Acaso no te dice algoconcreto y sencillo, esto es, que sino eres salvo es solo por culpa tuya?¡Oh, aprópiate de esa verdad, y ha-zlo rápido!

Consuelo en la afConsuelo en la afConsuelo en la afConsuelo en la afConsuelo en la aflicciónlicciónlicciónlicciónlicción¿Eres un creyente angustiado? ¿Estátu corazón presionado por la enfer-medad, probado con las desilusionesy sobrecargado con las preocupacio-nes? A ti también te digo esto hoy:«He aquí la cruz de Cristo». Piensaen aquel cuya mano te disciplina;piensa en aquel cuya mano te estádando hoy a beber esa copa amar-ga. Es la mano de Aquel que fue cru-cificado: es la misma mano que poramor a ti fue clavada sobre el ma-dero de maldición. Ciertamenteaquel pensamiento debería conso-

larte y animarte. De seguro deberíasdecirte a ti mismo: «Un Salvador cru-cificado nunca pondría sobre mishombros algo que no sea buenopara mí. Hay una necesidad. Debeser algo para mi bien».

¿Eres un creyente moribundo? ¿Es-tás postrado en cama por causa dealgo que te dice que nunca te repon-drás? ¿Te estás acercando a la so-lemne hora en que alma y cuerpodeben separarse por un tiempo ydebes partir a un mundo descono-cido? ¡Oh, mira constantemente a lacruz de Cristo y serás guardado enpaz! Mantén los ojos de tu mentefijos en Jesús crucificado y él te li-brara de todos tus temores. Si cami-nas por lugares oscuros, él estarácontigo. Él nunca te abandonará,nunca te olvidará. Siéntate bajo lasombra de la cruz hasta el final y sufruto será dulce a tu paladar. Solohay una cosa necesaria en el lechode muerte, y es sentir los brazos deAquel que estuvo en la cruz.

Lector, si nunca oíste acerca de Cris-to crucificado antes de este día, lomejor que puedo desearte que leconozcas por fe y que descanses enél para salvación. Si ya le conoces,que puedas conocerle mejor cadaaño de tu vida, hasta que le veas caraa cara.

70 AGUAS VIVAS

Hechos

Este es el libro del testimonio, la con-tinuación de los evangelios y la basede las epístolas. No son los hechos delos apóstoles, sino del Espíritu Santoy del Redentor resucitado, a través delConsolador prometido. El EspírituSanto aplica la verdad y la sangre delCordero a los creyentes arrepentidos,y luego los unge para el servicio y losenvía como testigos, para predicar elreino, hacer discípulos y fundar igle-sias. Su autor es Lucas, aproximada-mente en el año 63 de nuestra era, yabarca un periodo de cerca de 34años.

La introducción se refiere a los cua-renta días de comunión entre el Se-ñor resucitado y sus discípulos, conun objetivo y un resultado cuádruple:Poner el hecho de Su resurrecciónmás allá de cualquier duda; dar ins-trucciones a los discípulos con res-pecto al reino de Dios; prepararlospara Su conducción, ahora invisible,de la iglesia, e inspirar un verdadero

celo misionero. Luego siguen los es-bozos de la historia de la iglesia.

División:1. Testimonio de la iglesia en Jerusa-lén (1:13-7:60). Diez días de oración,el Pentecostés y preparación para elservicio; persecución de los fariseosy saduceos esparciendo a los discípu-los; comunión voluntaria de bienes;división del trabajo y ordenación dediáconos. Esteban, el primer mártirde la iglesia.

2. Testimonio de la iglesia en Judea ySamaria, capítulos 8 y 9. Un Pente-costés en Samaria, con Felipe el evan-gelista. Simón; Saulo de Tarso.

3. Testimonio de la iglesia en los con-fines de la tierra. Un Pentecostés gen-til en Cesarea. Antioquia, centro dela iglesia gentil y punto de partidapara misiones extranjeras. Viajes mi-sioneros de Pablo. Pablo en Roma, eltercer gran centro del cristianismo.

BIBLIA

Este libro es la aplicación de los evangelios, los hechos del Espíritu Santo. Enel evangelio que lleva su nombre, Lucas relató aquello que Jesús “comenzó ahacer y a enseñar”, y aquí, lo que Él continuó haciendo y enseñando por elEspíritu Santo, edificando el reino de Dios a través de los discípulos.

A.T. Pierson

Palabra clave: Testigos Versículo clave: 1:8

Claves para el estudio de la palabra

71AGUAS VIVAS

Éxodo 13: 21 nos presenta la colum-na de nube y fuego, la guía de losperegrinos hebreos a través del de-sierto, a los cuales llevó a través demuchas jornadas de pruebas y edu-cación. Todo ello es un cuadro denuestra vida en que el Espíritu Santonos guía a través del desierto por ca-minos que no conocemos.

Era costumbre, según vemos en lahistoria, que los antiguos ejércitosfueran precedidos por un signo seme-jante. Alejandro Magno solía enviarante sus ejércitos vehículos con fue-go de los que se elevaban columnasde humo que el ejército podía ver ensu marcha. Sabemos que esto eracorriente también en los antiguosejércitos egipcios. Así que no era ex-cepcional para los israelitas; era na-

Símbolos del peregrinaje deIsrael

BIBLIA

Aunque las Sagradas Escrituras son un relato literal ehistórico; con todo, por debajo de la narración, hay unsignificado espiritual más profundo.

A.B. Simpson

tural, o si se quiere, preternatural,porque era sugerido por las costum-bres de los hombres, pero en un ni-vel mucho mayor. Todo el relato deesta figura divina es sublime e ins-tructivo de modo particular.

La columna de nube y fuegoLa columna de nube y fuegoLa columna de nube y fuegoLa columna de nube y fuegoLa columna de nube y fuegoA nosotros nos es un poco difícil ha-cernos cargo del cuadro. Cuando ibanen marcha, probablemente aparecíacomo una enorme nube de humo,visible a todos y moviéndose en for-ma majestuosa como un ser celestialguiándolos en el camino; y cuando elcampamento se detenía, el movi-miento cesaba; entonces se extendíacomo un dosel sobre el campamen-to, transformándose en un pabellónprotector celestial que impedía los

72 AGUAS VIVAS

rayos del sol del desierto, o si se quie-re, extendiendo las alas maternalesde Dios sobre ellos.

¡Qué bello espectáculo debió habersido cuando la nube extendía susalas, dando mejor sombra que las pal-meras o las tiendas del desierto! Allí,el calor ardiente descendía hasta sercomo un día de verano nublado.

Y cuando llegaba la noche y la mar-cha era pesada, aquella columna pa-saba a ser luz, dándoles ánimo y se-guridad. Y cuando temían que susenemigos les rodearan o los persi-guieran, ella se ponía detrás del pue-blo como una muralla, que impedíaa sus enemigos acercarse a los pro-tegidos del Señor.

A lo largo de las Escrituras, todas lasreferencias que hemos hecho quedancorroboradas. Se extendía sobre ellosuna nube protegiéndolos del calordel día y los guiaba en las tinieblasdurante la noche.

Algunas veces, desde dentro de lacolumna, se oía la voz de Dios. Confrecuencia, Dios hablaba a Moisés, yuna vez Dios habló a los hijos de Is-rael desde la nube de fuego. Era eltipo de la presencia de Dios entre supueblo antiguo, y en el Nuevo Testa-mento de su presencia mediante elEspíritu Santo en los corazones de loscreyentes. Así, esta preciosa personade la Trinidad pasa a ser el guía y guar-dián de nuestra vida de peregrina-

ción, y nuestros corazones se vuelvena él con gratitud y confianza. Que estebendito Maestro nos proteja en lasombra de su presencia para que po-damos conocer por experiencia per-sonal lo que esto significa.

Como dijo una anciana una noche, enuna de nuestras reuniones: «No pue-do estarme quieta. ¡Él está cantandoen mi corazón!». Su rostro resplan-decía como la gloria de la antiguanube. Es la voz del Pastor; es el alade la paloma; es la presencia de Dios;es el Santo Consolador; es lo que vie-ne a ti; es lo que hay en tu corazón;es aquello de que él ha dicho: «ElSeñor tu Dios en medio de ti es po-deroso; él salvará; él se regocijarásobre ti con gozo; él reposará en suamor; él se gozará sobre ti con cánti-cos».

Veamos algunas lecciones de esta fi-gura. Era un símbolo preternatural.No dependía de ninguna de las leyesde la naturaleza. No estaba formadacomo una columna de piedra. No erauna bandera bordada, ni nada hechode manos; era un estandarte ofreci-do desde el cielo y nada de la tierralo había tocado. Era, en realidad, con-trario a las leyes de la naturaleza.Colgaba de los cielos, sin ningún más-til en qué apoyarse. Andaba a mediaaltura, independiente de las leyes degravitación. Era una muestra sobre-natural del Dios vivo, que no necesi-ta seguir nuestras reglas, y no nece-

73AGUAS VIVAS

sita depender de nuestras ideas de lascosas o nuestros modos de actuar.

No fue nada fácil para los hijos de Is-rael cruzar la tierra de Arabia. El ca-mino en que se te dirige es posibleque no sea el que tú habrías seguido.Pero no se realiza debido a tus provi-siones o tus precauciones o razona-mientos. Si nuestras vidas son divinas,su guía será divina, y con frecuenciairemos allí donde ningún hombre seatrevería a ir solo, y donde no ten-dríamos esperanza de ser sostenidos,si juzgáramos a la luz de nuestra ra-zón o de nuestro sentido común. Esuna guía divina, una presencia sobre-natural, independiente de todo ex-cepto del poder y la voluntad infinitade Dios.

Vemos en esta columna de nube y defuego los elementos mezclados de luzy de fuego, que tienen su significadosimbólico natural. Primero había luz,la luz de la verdad, la luz de la visiónespiritual personal, la luz de Su pre-sencia, la luz que nos muestra la ver-

dad y luego el camino en que hemosde andar. Él mismo es la luz; Cristoviene a traernos toda nuestra luz ytambién la capacidad para ver la luz.

La nube, el lado oscurLa nube, el lado oscurLa nube, el lado oscurLa nube, el lado oscurLa nube, el lado oscuroooooTambién, la nube, así como la luz,sugiere algo acerca de Dios. La nubees lo opuesto a la luz; ella oculta laluz y, cuando se apartan las nubes, serevela la luz. Nos sugiere la idea delos misterios que no podemos pene-trar o percibir, y el hecho de que laguía del Espíritu Santo no siempre esentendida de modo perfecto.

No solo hay luz, sino que está velada:luz que viene a ti con su lado oscuroy con su lado brillante. ¿No es verdadque Él te guía por un camino que túno conocías? ¿No es verdad que tuvida está escondida con Cristo enDios, que tú no siempre ves lo que Élquiere, que no siempre contemplassu faz descubierta? Cuando buscas laluz, encuentras una nube. ¿ No hayun lado oscuro en la forma que per-cibes el Espíritu Santo? ¿No se escon-de a veces de ti en la sombra? ¿No telleva a lugares que te parecen muyoscuros? Tú le pediste a Dios que temostrara gozo; en vez de gozo, fueprofunda humillación y lágrimas; y nosabías, hasta que lo viste después,que aquélla era su bendita respues-ta. Pero, cuando la seguiste, la colum-na de nube se transformó en unafuente de luz.

La columna de antañolos precedía, como suguía. De igual modo, elEspíritu Santo nos diceque seremos guiadospor Su presencia.

74 AGUAS VIVAS

El fuego en mEl fuego en mEl fuego en mEl fuego en mEl fuego en medio del puebloedio del puebloedio del puebloedio del puebloedio del puebloDios es representado también porfuego. El fuego tiene calor además deluz, y es el elemento de la pureza in-trínseca y el poder arrollador que nosda una sensación de fuerza viva quees capaz de consumir el mal, destruiral adversario, y revestirnos con el pro-pio poder. Dios es un fuego consumi-dor además de una presenciailuminadora. El Espíritu Santo bauti-za al corazón dispuesto con fuego –un fuego que consume todo aquellode que te desprenderías de buenagana, y que aviva y purifica todas lasenergías del alma y te viste con el in-finito poder y justicia de Dios.

La columna de antaño los precedía,como su guía. de igual modo, el Espí-ritu Santo nos dice que seremos guia-dos por Su presencia. Dios nos ha di-cho que él irá delante de nosotros,que no estaremos seguros sin él, yque él nos hará conocer su voz. ¿Hasaprendido este bendito secreto?

Además, la columna de fuego no sololos precedía, sino que los seguía,como un muro interpuesto entreellos y sus enemigos. Dios es nuestroguía y nuestro guarda. En tiempos an-tiguos, los pastores encendían unafogata en el desierto, para ahuyentara las fieras. «Seré un muro de fuegoalrededor y la gloria en medio». Elfuego puede arder durante un tiem-po; el tentador puede salirse con la

suya un tiempo, pero David perma-nece en su trono durante cincuentaaños y alaba al Señor de que le haguardado tan maravillosamente. «Elque confía en Él no tendrá de quéavergonzarse». Acepta al EspírituSanto como tu guía y defensor. Dejatus tribulaciones y tu vindicación a él,que se hará cargo, y luego, camina túen sumisión y obediencia.

El fuego no solo iba delante y detrásde ellos, sino que iba en medio deellos; porque leemos que mientrasestaban pasando el Mar Rojo, el fue-go iba por medio del campo, envol-viendo a veces toda la compañía, yluego ocupando su lugar detrás. Estees un hermoso cuadro de la forma enque el Espíritu Santo se pone en me-dio, no solo delante y detrás de no-sotros, sino entrando en nuestro ser,poseyendo toda facultad de nuestranaturaleza y pasando a ser el impul-so vital de todo nuestro poder.

Es hermoso notar la ocasión en queél hizo esto. No fue al principio, sinoen la misma crisis de la vida de ellos,cuando iban a descender a un puntoinundado y sombrío, perseguidos porenemigos y a punto de dar el pasomás difícil que nunca habían dado.Pero, al fin, un poder que no cono-cían se puso entre ellos. Entró en suscorazones, y pasó a ser uno con susvidas; ellos pudieron sentir el bautis-mo consciente en todo su ser y notuvieron miedo.

(Continuará).

75AGUAS VIVAS

Cuando una persona ha creído en elSeñor, se ve enfrentada de inmedia-to con el problema de unirse a la igle-sia. Ya hemos mencionado antes quedebemos separarnos del mundo. Sinembargo, esto no lo es todo; está to-davía el aspecto positivo de unirse ala iglesia. (No nos gusta la frase ‘unir-se a la iglesia’, pero la utilizamos tem-poralmente para aclarar este asunto).Ahora queremos mencionar cuatropuntos en relación a esta materia.

DDDDDebemebemebemebemebemos unirnos a la igleos unirnos a la igleos unirnos a la igleos unirnos a la igleos unirnos a la iglesiasiasiasiasiaMuchos creyentes piensan que pue-den ser cristianos individualmente, ycreen que no tienen necesidad deunirse a ninguna iglesia. Dicen: Ne-cesitamos a Cristo, pero no necesita-mos a la iglesia. Tenemos nuestra re-lación personal con Cristo, pero notenemos necesidad de relacionarnoscon la iglesia. ¿No podemos orar pornosotros mismos? De seguro, pode-mos. ¿No podemos leer la Biblia so-

«Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió,para gloria de Dios» (Rom. 15:7).

los? Sin duda, podemos. Entonces,¿por qué tomarnos la molestia de in-tentar comunicarnos con otros? ¿Porqué no tener comunión solamentecon el Señor?

A fin de contrarrestar tales pensa-mientos, se debería demostrar a loscreyentes jóvenes que ellos debenintegrarse a la iglesia con indepen-dencia de sus opiniones personales,puesto que la salvación tiene dosfacetas: una personal y otra corpora-tiva.

Primero, está el lado personal. Eneste aspecto, alguien puede recibirvida en sí mismo y puede orar al Se-ñor; puede encerrarse en un cuartoy creer en el Señor. Pero si todo lo queconoce es su salvación personal, nose desarrollará normalmente, no po-drá perseverar, o su progreso no serámuy grande.

Es posible ver a algún cristiano tipoermitaño hacer mucho progreso, y

VIDA CRISTIANA

Uniéndose a la iglesia

Lecciones básicas sobre la vida cristiana práctica

Watchman Nee

76 AGUAS VIVAS

hay quienes piensan que un creyen-te puede ser como un ermitaño, ocul-to en una montaña, indiferente atodo, excepto a la comunión con elSeñor. Sin embargo, la edificaciónespiritual de tales personas es gene-ralmente superficial; cuando vieneuna prueba o un trato real, son inca-paces de permanecer en pie. Cuan-do el ambiente parece favorable, qui-zás se mantienen encendidos, perocuando el entorno les es adverso, nopueden perseverar.

Hay otro aspecto de la vida cristiana– el lado corporativo. La palabra deDios nos enseña que, desde el puntode vista corporativo, nadie puede serun cristiano independiente. Tan pron-to como alguien es salvo, se vuelveun miembro de la familia de Dios; éles uno de los hijos de Dios. Esta esuna de las primeras revelaciones enla Biblia. Todo aquel que ha nacidode nuevo en la casa de Dios viene aser un hijo entre muchos hijos.

La revelación siguiente es que todoslos salvados, juntos, se convierten enla morada de Dios, la casa de Dios.Esta casa, diferente de la primera, esun lugar de habitación, mientras quela primera casa es un hogar. Esta re-velación es seguida además por larevelación de que todos los cristianosestán unidos como cuerpo de Cristo,y son miembros los unos de los otros.Veamos estos tres aspectos con ma-yor atención.

SomSomSomSomSomos hijos de Dios junto conos hijos de Dios junto conos hijos de Dios junto conos hijos de Dios junto conos hijos de Dios junto conmmmmmuchos otuchos otuchos otuchos otuchos otrrrrrosososososLa vida que recibimos al creer en elSeñor es una vida compartida conmucha otra gente. Si el creyente apa-rece incluso solo en un punto de ven-taja, ya sea en la casa de Dios, en ellugar de la morada de Dios o en elcuerpo de Cristo, su realidad mues-tra que él no es sino una parte delconjunto. ¿Cómo, entonces, puede éldesear vivir en el aislamiento? Haceresto producirá una carencia de la ple-nitud de Dios. Un creyente solitariopuede intentar mantener su comu-nión con Dios, sin embargo tendrápérdida si no está correctamente uni-do junto con otros. No podrá emitircompletamente la luz de la vida másalta y más abundante, porque esaplenitud puede ser hallada solo en laiglesia.

No es un concepto cristiano que unapersona se ocupe solamente de supropio bienestar. Estando en la fami-lia, eres un hermano para los herma-nos o una hermana para las herma-nas. Tal relacionamiento viene a par-tir de la vida de Dios, y está lleno deamor. ¿Quién no añora a sus herma-nos y hermanas? ¿Quién no deseaverlos y tener comunión con ellos?¡Esto es una cosa maravillosa!

Recuerda, aunque tú recibes la vidade Dios personalmente, sin embargo,la vida que recibiste pertenece a de-

77AGUAS VIVAS

cenas de miles de hijos de Dios; latuya es solo una parte del conjunto.La naturaleza real de tu nueva vidano es la independencia – ella requie-re de ti la comunión con el resto detus hermanos.

La igleLa igleLa igleLa igleLa iglesia esia esia esia esia es la habis la habis la habis la habis la habitttttación deación deación deación deación deDiosDiosDiosDiosDiosAhora veamos el segundo punto. LaBiblia nos revela una cosa más mara-villosa cuando nos muestra que laiglesia es la habitación de Dios. Estose encuentra en Efesios 2:22. Todaslas revelaciones en Efesios son deenormes dimensiones y ésta es unade ellas. Debemos saber que Dios tie-ne un lugar de morada, un habitaciónen la tierra.

El pensamiento en la Biblia de unamorada para Dios comienza con eltabernáculo y continúa hasta el tiem-po presente. En el pasado, Dios habi-tó en una casa magnífica, el templode Salomón. Ahora, él mora en la igle-sia, porque hoy la iglesia es la habita-ción de Dios. Nosotros, siendo mu-

chos, somos congregados juntos paraser morada de Dios. Sin embargo,como individuos, no lo somos. Mu-chos hijos de Dios son la morada deDios en el Espíritu. Esto concuerdacon 1ª Pedro 2:5: «Vosotros también,como piedras vivas, sed edificadoscomo casa espiritual…».

Tan pronto como alguien cree en elSeñor, él se convierte en una de laspiedras en la casa de Dios. Es una pie-dra, pero hasta que se relacione conlas otras piedras, él es inútil. Es comolas piezas de un automóvil. El cochepuede funcionar solo cuando lasmuchas piezas son puestas juntas.

¿Qué utilidad tiene aquel que perma-nece solo? Él no disfrutará las rique-zas de Dios. No osamos decir que laspiedras vivas que están solas se con-vierten en piedras muertas, pero escierto que una piedra, aunque estécon vida, perderá su utilidad y per-derá riquezas espirituales si no esensamblada con otras piedras paraconvertirse en habitación de Dios.Podemos contener la riqueza de Diossolo cuando estamos en unión conotras piedras vivas; entonces Diospuede habitar en nuestro medio. Poresta razón, debe haber una convic-ción en nuestros corazones de quedebemos permanecer en la iglesia.

Juntos somJuntos somJuntos somJuntos somJuntos somos el cuerpos el cuerpos el cuerpos el cuerpos el cuerpo de Cristoo de Cristoo de Cristoo de Cristoo de CristoNosotros somos uno en el cuerpo deCristo; hemos sido hechos un cuerpo

Lo que realmente que-remos decir es que na-die puede ser un cristia-no privado. Cada cre-yente debe ser unido atodos los hijos de Dios.

78 AGUAS VIVAS

– el cuerpo de Cristo. «…un cuerpo…»(Ef. 4:4). «Porque así como el cuerpoes uno, y tiene muchos miembros,pero todos los miembros del cuerpo,siendo muchos, son un solo cuerpo,así también Cristo» (1ª Cor. 12:12).Estas palabras nos demuestran la ab-soluta imposibilidad de que alguiensea independiente.

El Señor no ha dado a ninguna per-sona toda la plenitud de la vida. Lavida que recibimos no permite queseamos independientes, porque elladepende de la vida de otros. Es unavida dependiente: yo dependo de tiy tú dependes de mí. Recuerda queningún miembro puede permitirseser independiente, porque la inde-pendencia, en verdad, significa muer-te. El aislamiento quita la vida asícomo la plenitud.

Por lo tanto, esperamos que los nue-vos creyentes comprendan que de-ben ser unidos a otros cristianos. Nodeberían ser cristianos por variosaños y aún permanecer solos. En con-secuencia, un cristiano debe unirse ala iglesia.

Ahora, este término, ‘unirse a la igle-sia’, no es escritural. Lo tomamosprestado del mundo. Lo que realmen-te queremos decir es que nadie pue-de ser un cristiano privado. Cada cre-yente debe ser unido a todos los hi-jos de Dios. Por esta razón, necesitaunirse a la iglesia. Él no puede decla-rar ser un creyente aislado. Se es un

cristiano solamente estando subordi-nado a los otros.

CómCómCómCómCómo nos unimo nos unimo nos unimo nos unimo nos unimos a la igleos a la igleos a la igleos a la igleos a la iglesiasiasiasiasiaFinalmente, preguntamos: ¿Cómonos unimos a la iglesia? En la Bibliano hallamos ninguna vez la expresión‘unirse a la iglesia’. Esta frase no pue-de ser encontrada en los Hechos nien las Epístolas. ¿Por qué? Porquenadie puede unirse a la iglesia. Unir-se significa que alguien está aún fue-ra. ¿Puede un oído decidir unirse ami cuerpo? No, si está en mi cuerpo,ya está unido. Si no está en mi cuer-po, entonces no hay manera de po-der unirse. Nosotros no nos unimosa la iglesia. Más bien, estamos ya enla iglesia y, por lo tanto, unidos unosa otros.

Cuando, por la misericordia de Dios,un hombre es convencido de su pe-cado y por medio de la sangre pre-ciosa es redimido y perdonado, y re-cibe nueva vida, no solo es regenera-do con la vida de resurrección, sinotambién es puesto en la iglesia por elpoder de Dios. Es Dios quien lo hapuesto adentro; así, él está ya en laiglesia, así que no tiene ninguna ne-cesidad de unirse.

Muchos piensan en unirse a la igle-sia. Sepamos, sin embargo, que na-die podría unirse por sí mismo a laiglesia verdadera de Dios, aunquequisiera. Si alguien es del Señor, na-cido del Espíritu Santo, entonces él

79AGUAS VIVAS

está ya en la iglesia. Por lo tanto, noes necesario –ni posible– unirse a laiglesia.

Nadie puede entrar en la iglesiaagregándose a ella. Aun el deseo deunirse revela el hecho de que alguientodavía está en el exterior. El factordeterminante es si uno es nacido deDios. Si alguien es nacido de Dios, élestá ya adentro; si él no lo es, no pue-de entrar. ¿No es maravilloso estecuerpo corporativo? No puedes seragregado firmando una carta de ad-hesión o respondiendo un test. Todosaquellos que han nacido de Dios es-tán ya en la iglesia; por lo tanto, notienen ninguna necesidad de unirsea ella.

¿Entonces porqué te persuadimos aunirte a la iglesia? Solo hemos pedi-do prestado este término por causade la discusión. Tú, que has creído enel Señor, estás ya en la iglesia, perotus hermanos y hermanas en la igle-

sia pueden no conocerte. Tú has creí-do, pero los hermanos pueden nosaberlo. Eres un redimido, pero laiglesia puede no estar enterada deello.

El creer es algo que reside en el cora-zón, por lo cual es posible que estehecho sea desconocido para otros.Por eso, debemos buscar la comu-nión, así como Pablo fue a recibir ladiestra de compañerismo de los her-manos en la iglesia en Jerusalén (Gál.2:9). Debemos presentarnos a la igle-sia, diciendo a los hermanos que so-mos también creyentes y pedir que,por lo tanto, ser recibidos como ta-les. Puesto que los hombres son limi-tados en conocimiento, necesitan oírque somos hermanos y hermanas,para que puedan recibirnos. Sin em-bargo, esto no es lo mismo que lanoción popular de ‘unirse a la igle-sia’.

Traducido de Spiritual Exercise.(Christian Fellowship Publishers, 2007).

RECUPERANDO EL EQUILIBRIOUn joven marinero hacía su primera travesía por mar en un velero,

cuando el barco enfrentó una fuerte tormenta en el Atlántico norte.Al grumete se le ordenó ir arriba y ajustar las velas. Cuando él co-

menzó a subir, cometió el error de mirar hacia abajo; el balanceo delbarco combinado con el barrido de las olas se transformó en una ex-periencia aterradora. El joven comenzó a perder el equilibrio. En esemomento, un marinero viejo, debajo de él, gritó: «¡Hijo, mira haciaarriba!». Entonces el joven levantó la vista y recuperó el equilibrio.

Los cristianos tenemos que dejar de mirar hacia abajo y mirar haciael cielo, la fuente de nuestra salvación. ¡Hay victoria en Jesús!

Tomado de la Web

80 AGUAS VIVAS

Toda bendición procede de Dios; por tanto, toda la gloria es para Dios.

AGUAS VIVASPara la proclamación del Evangelio y la edificación del Cuerpo de Cristo

Año 15 · N° 74 · Abril - Mayo - Junio 2014.REDACCION: Rodrigo Abarca, Roberto Sáez, Marcelo Díaz, Gonzalo Sepúlveda, Álvaro Astete.

DISEÑO: Mario Contreras.

Un mUn mUn mUn mUn mensaje de aensaje de aensaje de aensaje de aensaje de avvvvvanzadaanzadaanzadaanzadaanzadaVeo, con mucho placer, que cada vez larevista Aguas Vivas viene con mucho me-jor contenido y excelente presentación.Oramos que el Señor los esté guiando eneste ministerio que ha estado prestandoun precioso servicio en el pueblo de Diospor muchos países. Bien ha valido la pena,y lo seguirá siendo, todo el esfuerzo parallevar un mensaje de avanzada en los pro-pósitos del Señor en los tiempos finalesque vivimos, tiempos de restauración detodo lo celestial en la iglesia de Cristo.Adelante, mis amados hermanos, que elfruto no se ha hecho esperar, y el día lodeclarará cumplidamente.Arcadio Sierra (Colombia).

CompCompCompCompCompartartartartart iendoiendoiendoiendoiendoDeseo agradecer el envío de la revistaAguas Vivas que ha sido de mucha ayuday de bendición al ministerio que nos per-mite llevar a cabo en nuestra ciudad. Cadaarticulo lo leemos detenidamente y aunlo compartimos. Las revistas las compar-timos con algunas personas de nuestracongregación. Agradecería nos sigan en-viándola como lo han hecho.Alfonso Herrera Lastra (México).

Cartas de nuestros lectoresAAAAAceiceiceiceiceite pte pte pte pte pararararara nuea nuea nuea nuea nuestststststrrrrras lámpas lámpas lámpas lámpas lámparararararasasasasasGracias a Dios por todos los hermanos quecolaboran con la revista Aguas Vivas, lacual es un vehículo que lleva aceite paranuestras lámparas. Quizás haya otras re-vistas en diferentes idiomas que expreseneste ministerio, pero en español ha sidoun derramar de la vida de Cristo para mu-chos de nosotros. Hermanos, no desma-yen, continúen con este ministerio, coneste avivamiento que no es pasajero, sinoque siembra a Cristo en los corazones.David Calvo (USA).

Un teUn teUn teUn teUn tesorsorsorsorsoro en nueo en nueo en nueo en nueo en nuestststststrrrrras manosas manosas manosas manosas manosGracias a ustedes por su entrega incondi-cional a la obra del Señor, porque esta re-vista que es una bendición para el pueblocristiano ha llegado a nosotros para ayu-darnos grandemente en el servicio. Noimaginan toda la ayuda que recibe la igle-sia a través de cada edición. De esta ma-nera son edificados gran cantidad de her-manos. Oramos para que la revista conti-núe ministrando y ayudando a toda la cris-tiandad, porque ha sido un tesoro ennuestras manos y a través de ella el Señornos ha abierto las Escrituras.Leonardo Arboláez (Cuba).