Un Jardín Propio

11
En abril del 2014 empezó la construcción de Un Jardín Propio. En este documento se presenta la propuesta de exhibición del proyecto.

description

El jardín de plantas de mi abuela es una especie de farmacia. Ahí mi abuela cosechó medicinas para curar todos los males, desde la gripe de los niños hasta la diabetes de mi abuelo. Este proyecto propone explorar los conocimientos médico-botánicos de las mujeres de la sierra sur del Ecuador. Aquí se presenta la propuesta de exhibición en salas de arte.

Transcript of Un Jardín Propio

En abril del 2014 empezó la construcción de Un Jardín

Propio. En este documento se presenta la propuesta de exhibición del proyecto.

¿Qué es UN JARDÍN PROPIO?

Es una exhibición interactiva sobre los conocimientos médico-botánicos desarrollados por las mujeres cuidadoras del Cañar, en el sur de la cordillera de los andes ecuatorianos. Estos conocimientos giran en torno al uso de plantas medicinales para el cuidado de la salud. Esta propuesta apunta a visibilizar los trabajos domésticos y de cuidados como una actividad productiva (y no únicamente reproductiva) en donde se crean conocimientos legítimos. Propone explorar los trabajos de cuidados, su complejidad, e incentivar la discusión acerca de su valoración. Esta exposición permitirá al público visitar, en la sala de exhibición, el jardín de plantas medicinales de mi abuela, que como muchas otras mujeres ha dedicado su vida al cuidado de su familia. El jardín está dibujado con acuarela y tinta sobre papel. Cada objeto y cada planta cuentan una historia de la protagonista. Esas memorias revelan conocimientos médicos, sobre el cuidado de las personas, el cuerpo humano, la enfermedad y el uso de plantas medicinales. A través de ilustraciones con acuarela, textos, fotografías, audios, y otros recursos, el público podrá acercarse a los conocimientos de las mujeres cuidadoras del Cañar, conocer su trabajo y aprender de su experiencia, a la vez que explora los resultados de una investigación etnográfica.

Motivación

“Al diablo y a la mujer nunca les falta quehacer” Dicho popular de la sierra ecuatoriana

Los trabajos de cuidados son algo más complejo que la monótona repetición de actividades manuales o la rutinaria administración de remedios. Este proyecto se interesa en visibilizar la producción de conocimientos sobre el cuidado a partir de las historias de una mujer mestiza habitante de la cuidad del Cañar ubicada en la cordillera de los Andes ecuatorianos.

Esta mujer, que hoy tiene ochenta y dos años de edad, es mi abuela materna, quien me ha pedido no usar su nombre original. Al igual que la mayoría de mujeres de su época, mi abuela, dedicó gran parte de su vida al cuidado de la salud de su familia. Durante sus años de matrimonio, en la segunda mitad del siglo XX, las plantas medicinales fueron fundamentales para cumplir con sus responsabilidades domésticas; la curación de enfermedades, la higiene, el cuidado cotidiano del cuerpo así como la alimentación de niños/as y adultos pasaban por la aplicación de “aguas de remedio”. Día y noche preparaba brebajes curativos, ensayaba formas de aplicación de plantas medicinales, probaba maneras de prevención y curación de enfermedades. Como resultado de años de práctica acumuló una gran experiencia sobre la salud, la enfermedad, el cuerpo humano sexuado, el cultivo y la utilidad de plantas medicinales para el bienestar de las personas.

Desafortunadamente los conocimientos de mi abuela, y los de muchas otras mujeres cuidadoras en Ecuador y el mundo, no han alcanzado reconocimiento social. Sus saberes han sido invisibilizados y entendidos como parte de sus cualidades femeninas innatas, parte de su rol de reproductoras. Según la feminista y teóloga de la liberación Gebara (1998), cuando se habla de conocimiento científico, filosófico, o conocimiento verdadero, la referencia es siempre el realizado y divulgado por los hombres. A las mujeres les queda el conocimiento empírico que se basa en la experiencia cotidiana y que no es entendido como verdadero. Así, el saber sobre cuidado y plantas medicinales puesto en práctica por mujeres no es reconocido como producción de conocimiento sino como una “cualidad natural” o como parte de su “destino reproductivo”.

Esta invisibilización de la producción femenina de conocimientos implica pensar a la mujer cuidadora como un sujeto pasivo e improductivo. Pero el cuidado de la familia incluye nombrar, clasificar, experimentar, ensayar, desarrollar tecnologías de trabajo, sistematizar y todo un conjunto de actividades que tiene como resultado la producción de saberes, que aunque apunten a resolver la vida cotidiana son conocimiento. Los conocimientos sobre el cuidado han sido desarrollados principalmente por mujeres como consecuencia de una explotación basada en la división sexual del trabajo que adjudica a la mujer la responsabilidad sobre las labores domésticas.

Todo conocimiento requiere de un espacio dedicado a su producción. Para mi abuela, y otras mujeres de la sierra ecuatoriana, su jardín de plantas funciona casi como un laboratorio de medicina. Al visitar su jardín uno se puede dar cuenta de la cantidad de información médica/ botánica/ simbólica que contiene. Un jardín propio ofrece un paseo por el jardín de plantas medicinales de mi abuela, en donde el/la espectador/ra se aproximará a la experiencia de una mujer cuidadora. La valoración de los trabajos de cuidados influencia necesariamente en la construcción de las relaciones de género, es preciso complejizar este quehacer para construir estrategias que apunten a cuestionar las relaciones de poder. A la par que se busca poner en cuestionamiento la invisibilización de los trabajos de cuidados, este proyecto también se propone rescatar los conocimientos sobre plantas medicinales que se están perdiendo por des-uso.

Objetivo general

o Presentar a un público diverso una exhibición interactiva sobre la producción de conocimientos médico-botánicos de las cuidadoras del Cañar.

Objetivos específicos

o Estimular la reflexión sobre la complejidad del

trabajo doméstico de cuidados y su importancia para la reproducción de la vida.

o Visibilizar el trabajo de una gran parte de la población que no ha sido reconocido como productivo.

o Conservar y rescatar los saberes tradicionales, de

la sierra sur del Ecuador, sobre el uso de plantas medicinales.

o Facilitar el acceso de un público heterogéneo

(en instrucción y edad) a los resultados de una investigación antropológica.

Propuesta de exhibición

Este proyecto propone aproximar un jardín de plantas medicinales al público, con el objetivo de que los/las espectadores/as se acerquen a la producción de conocimientos y prácticas medico-botánicas de las mujeres (madres, abuelas, tías, etc) que ha dedicado su vida al cuidado de los otros/as. La exhibición contará con varios elementos: Con la técnica de acuarela y tinta sobre papel se dibujó una réplica del jardín de mi abuela (Gráfico 1). El dibujo, denominado mapa principal, mide aproximadamente 1,75 X 1,53 metros y está hecho para ser montado en pared.

Gráfico 1 Mapa Principal del Jardín (1,75x1,54 m)

Dieciocho infografías (Gráfico 2) cuentan la historia de la protagonista y evidencian conocimientos médicos, sobre el cuidado de las personas, el cuerpo humano, la enfermedad y el uso de plantas medicinales para el cuidado de la familia.

Gráfico 2 Modelo de infografías

El mapa principal se montará en una pared. Las infografías y otros objetos relacionados con las narrativas se colgarán desde el techo a diferentes distancias del mapa. El público deberá caminar por la sala para leer las infografías y mirar los objetos. Se registró el sonido ambiental del jardín, de tal manera que al tiempo que se miran las infografías y el mapa principal se escucha un paisaje sonoro del jardín.

Gráfico 3 Propuesta de montaje

La instalación tiene un formato interactivo. La infografías invitarán al público a tocar los objetos exhibidos y probar los beneficios médicos de la plantas instaladas. Por ejemplo: las mujeres del Cañar aseguran que la planta de Ruda tranquiliza la mente y previene o cura el dolor de cabeza, para esto hay que presionar una hoja de Ruda en las sienes de la cabeza. La infografía sobre esta planta invitará al público a que haga la prueba, para esto habrá una planta de Ruda a disposición, el publico podrá arrancar una hoja y usarla como se sugiere. Se invitará a los asistentes a que comparta sus conocimientos sobre plantas medicinales. De un árbol seco, instalado en la sala de exhibición, se colgarán cartulinas de papel y marcadores, el publico podrá escribir una receta con plantas que use en su cotidianidad. Las recetas quedará colgadas de tal manera que queden exhibidas. Esto permitirá el intercambio de recetas, las personas aportarán con sus saberes y se llevarán otros.

Gráfico 4 Árbol de recetas

Se obsequiarán fanzines que contengan información sobre la exhibición y recetas con plantas medicinales. Los asistentes podrán llevarse un fanzine a su casa y poner en práctica las recetas.

Perfil de las autoras CASANDRA SABAG Estudió la licenciatura y la maestría en Artes visuales en la UNAM, en la ciudad de México y la maestría en Antropología Visual en la Facultad Latinoamericana de Ciencias sociales sede Ecuador, FLACSO. Como pintora ha realizado siete exposiciones individuales y más de veinte exposiciones colectivas en países como México, China, Corea del Sur, Singapur, Etiopía, Sudáfrica, Tailandia y Ecuador. Por otro lado, desde el 2004 ha trabajado como docente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Universidad Iberoamericana, la Universidad de las Américas (UDLA) y en la Universidad Central del Ecuador. Realizó trabajos de ilustración para el texto de sexto de primaria de Ciencias Naturales, Editorial Santillana e ilustración científica para el Instituto de Hematopatología Dr. Carrillo – Farga. Hoy en día forma parte del SINDICATO AUDIOVISUAL, colectivo de investigación multimedia que, entre otros proyectos, realizó la Cinemateca Digital del Ecuador (www.cinematecaecuador.com). MARIA RAFAELA PALACIOS CORREA Realizó sus estudios de pregrado en la Universidad Politécnica Salesiana en donde obtuvo su Licenciatura en Comunicación Social con mención en Periodismo Investigativo. En el 2010 realizó un diplomado en Género, Cultura e Historia en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). En el 2013 obtuvo su Maestría en Ciencias Sociales con mención en Género y Desarrollo en FLACSO. En su trabajo de titulación realizó una investigación acerca de la producción femenina de conocimientos sobre plantas medicinales. Se desempeñó como docente en la Universidad Central del Ecuador. Participó en la investigación sobre el papel de las mujeres en el cuidado de la salud en Zhud-Cañar ejecutado por Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y el Departamento de Sociología y Estudios de Género en convenio con la Commission Universitaire pour le Développement (CUD) de Bélgica en apoyo a una iniciativa agroecológica y de recuperación de saberes, Quito- Ecuador.

Contacto [email protected] [email protected] (+593)984229015/ (+593)2423456 /(+593)2902228