Un libro por centavos , iniciativa del Departamento …...La colección Un libro por centavos,...

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La colección Un libro por centavos, iniciativa del Departamento de Extensión Cultural de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo, junto con el De- partamento de Publicaciones de la Universidad Externado de Colombia, persigue la amplia divulga- ción de los poetas más reconocidos en el ámbito nacio- nal e internacional y la promoción de los nuevos valores colombianos del género, en ediciones bellas y económi- cas, que durante los próximos 7 números continuarán distribuyéndose como obsequio para los suscriptores de la revista El Malpensante. El número 10 de esta colección es Orillas como mares de MARTHA L. CANFIELD.

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La colección Un libro por centavos, iniciativa delDepartamento de Extensión Cultural de la Facultadde Comunicación Social-Periodismo, junto con el De-partamento de Publicaciones de la UniversidadExternado de Colombia, persigue la amplia divulga-ción de los poetas más reconocidos en el ámbito nacio-nal e internacional y la promoción de los nuevos valorescolombianos del género, en ediciones bellas y económi-cas, que durante los próximos 7 números continuarándistribuyéndose como obsequio para los suscriptoresde la revista El Malpensante.

El número 10 de esta colección es Orillas como maresde MARTHA L. CANFIELD.

n.º 10

universidad externado de colombiafacultad de comunicación social-periodismo

2004

orillas como mares

martha l. canfield

ISBN 958-616-921-9

© martha l. canfield, 2004© universidad externado de colombia, 2004

Derechos exclusivos de publicación y distribución de la obraCalle 12 n.º 1-17 Este, Bogotá, Colombia. Fax 342 4948.www.uexternado.edu.co

Primera edición: diciembre de 2004

Ilustración de carátula: MIGUEL FABRUCCINI, Orillas como mares(2004), técnica mixta, 36 x 18 cms. Propiedad privada,Florencia (Italia). Derechos reservados.

Diseño de carátula: Departamento de PublicacionesFotomecánica, impresión y encuadernación: PANAMERICANA,formas e impresos, con un tiraje de 13.500 ejemplares

Impreso en ColombiaPrinted in Colombia

Universidad Externado de Colombia

Fernando HinestrosaRector

Hernando ParraSecretario General

Miguel Méndez CamachoDecano de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo

Clara Mercedes ArangoDirectora de Extensión Cultural

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C o n t e n i d o

El cuerpo de los sueños 11Pantelleria 12Mensaje del castaño 14Desnudez 16Tarea 17Despojados 18El mar en Portugal 20Doncella contra deseo 23Carne - Verbo 24Amor traidor 27Aves de mar 28El mar de las Antillas 30Acto de lectura 32El lago de Chinchero 34El dolor compañero 37Deseo del desnacido 38El canal de la Giudecca 44Jardín de invierno 46Una flor amarilla 48Contra Damasco 51Perchance to dream 52Dinteles 57

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Caníbal 58Arañas de arena 60Arando sueños 62Cipreses de Toscana 64Nombres 65Resquicios 68

LA AUTORA 70

Death is the mother of beauty

Wallace Stevens

Así la rosa y la basuraSon la misma cosa

Porque hoy día son basuraY mañana rosa

Jorge Eduardo Eielson

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El cuerpo de los sueños

Detrás de una imagende reflejos cruzadosveo la silueta de tu cuerpo

Tu cuerpo está en míy mi deseo se nutre de tu imagenhasta volverse cuerpo en tifuera de míinalcanzableardiente imán de sueñoque constante aspiraa transformarse en cuerpoy constante regresaa la inasible materiade su origen

Todo mi cuerpo así desapareceardiente ya y fundidoconfundido con tu sueño

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Pantelleria

Era la tierra en medio de los maresun círculo imperfectocon pocas montañas y mesetascon valles estrechos y profundossin playas con bahías rocosasy con arcos de piedraentre las piedras negrastumultuosasdel principio volcánico.

Había sido fuego y erupción submarinay mugir portentoso del toro atrapadoen el centro de una insólita estrellasin luzcon luz adentro de su vientre marinotensionado preñadogimiendo en el parir una cúspide enterade rocas tormentosas

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sin ríos y sin fuentessin playas y sin costascon montañas y vallesestrechos y profundosy con arcos de piedrasobre el mardel origen.

Que antes aún de la eversiónde esa fuerzafue calma milenariasumergida aplacadaen el sueño sin airedel silencio profundo minuciosodel Ángel replegadola cabeza escondida entre las alasdoble pardoble blanco infinitopara tanta esperay tanta tenaz melancolía.

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Mensaje del castaño

El aire parecía suspendidode las ramas rojasdel castañoy el dibujo perfectodel jardín venecianodabauna apariencia de rigor geométricoa la casualidad de nuestros pasos.

Desde el refugio tibio de la estanciay a través de los grandes ventanalesiba y venía hacia el castañoun aliento de voz indefinidasimientes de palabrascomo jirón de nieblaque la incipiente luz del mediodíava deshaciendo y va desparramando.

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El tiempo ante nosotrosno ofrece límites precisos.Podríamos pasear sin rumbopor los senderos que giran y regresana la fuente, la estatua, los canterosde anémonas en ciernesde geranios heroicosy de otras innumerables flores invernandoen el sueño exquisitodel jardín veneciano.

Sólo el castañoarraigado y erguidolanza voces delgadas en el aire.Me apoyo a la certeza de su tronco.Escucho.Trato en vano de descifrarqué dirección sugiere.

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Desnudez

La memoria de tu cuerpoimponiéndome el rito de buscartepor los rincones ciegospunzantes de tu piela través de la barrera incitante y doliente–eres tú y estás detrás–de esatu desnudez altivay amorosatu blancura secretatu convicción cortantey convincentetu certidumbre envolvedoratu desnudez incorpórea y soberbiavastainmaculadasolainmaculadaausente

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Tarea

No dejarque tu boca caigaNo dejar quetu contacto calientesiga el cursodel vientoNo dejar que tu palabra dejede nombrar con fiebrey de ordenar el mundocon rigurosa exactitudadivinadaque las horas ahorase ciernan sobre mícon la voracidad impáviday disimulada del olvidoque el abismo del tiempo seael vacío de tisin ti

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Despojados

El olor de tu tierray de tu piel

y el movimiento lentoprevisible

de tu cuerpocomo el ciclo del díacaminando despaciohacia la lunaque llenando el espacio de tu cielote desplaza

y de nuevo se difundecon la calma plateadade tu luz no siendode tu existir

sabiendode tu modo amoroso de encarnar

quién sabe si sabiendoesa fuerza lunar que va

buscandola semilla escondida

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y fecundandodespacio dilatandoen el tiempo sin pausa

de los añosel sentimiento cándidola certidumbre insólita

y magníficade ser únicamentecriaturas en vida por la vida.

20

El mar en Portugal

Como la materiamóvil

de la memoria insomnese levanta en recuerdos

al azarinvoluntarios

o con un orden secretoque a nadie le es dado conocercon sus crestas blancasespumosas frágilesde belleza transitoria

y fugazque no obstante se sumaal espacio del aire

que la hospeday un instante la abraza y la sostiene

antes que diluida

21

entre el vuelo y el sueloarenoso de la playa

se difundase pierda

se retirequién sabe

otra vez a travésde los poros profundos de la tierray otra vez tal vezhasta los fondos últimosdonde el vértigo de marse aquieta silenciososuspendido no pero calmadoen prodigiosa lentitudy en transparencia de vida

convirtiendomilenios de luz en luz

bien custodiadasin esperar también pero sabiendo

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que ha de volver a levantarse un díacomo cúspide de agua coronadaal irrumpir recuerdo inesperadoen la extensión del mar horizontalpara romperse al finen la hermosura fugaz de la blancurahecha de espuma y ya deshecha

en aireen luz

y arena derramada.

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Doncella contra deseo

Minúsculo roedorpolilla poderosa penetrantedel deseo taladrandola materia enhiesta / levantadacomo un ala blanca / abiertacomo escudo prontoen su fragilidad heroica / delicadaerguida / protegiendola sustancia absoluta inocentela doncella del almainmaculada / seducidainevitablemente abandonadaa los ecos de marde los cantos cambiantessoleados y brillanteslucientesdel deseo

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Carne–Verbo

Setenta por minutolatido por latidocorazón impasible marcael tiempo imprevisiblede los días veranossoles dulcemente tórridosen el abrigo del abrazoen la respiración que creceritmo articulado desarticulantesetenta ochenta ciento veinticincono hay sino la pielel calor desbordante que difundeconfines conocidos en borradosconfines que se extienden y que flotansobre la incandescencia de la tardedilatando

ahora dilatando

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un claustro agorafílicorecinto inmenso del placer agónicotibieza informe de agonía tiernadonde la forma es descubrimientoya mismo aconteciendoy en ese acontecer sólo la bocaen su despojo antiguoaprende a murmurar

gimiendoy en el gemido crece la palabrase anuncia se modelacanta con gracia pronunciadaporque el placer es siempreeste vaivén de cunaeste pasar sin cuándode la carne inflamadavértigo voluptuoso de lo ignotoal Verbo y a su incierto orden

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al Verbo en donde todo se iluminase ajusta germinandoy en ello generandocomo el huevo escondido del milagrola espera de subirsin finmás allá de lo cierto y lo ordenadootra vez a lo inciertootra vez a la luzsin límite y sin nombre.

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Amor traidor

Si la fuente de la traición está en el amor,qué amor tan abismal y circularel que te abraza y te traicionaqué amor tan dulce y tan oscuroel que te acoge y te acariciay vive y crece en una dolorosaincertidumbrey qué bendita incertidumbrela que te acuna en un placer que ignorala afirmación de un ideal futuroy por ello mismo justamentelo olvida suspirándoloy en su navegación intermitentedesciende y sube,alcanza su paraíso y juraque ignora su miseriadonde calladamente se preparala plenitud consciente de una dichadefinitivamente transcurrida

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Aves de mar

Para Márgara Russotto

Del verde al azuly del oscuro al claroen beata ineptitud se balanceael ánade pequeñollamado guanaguanare.Sobre las ondas dejasu blancura intactasuspende su apetitoy calla su graznidoy ni siquiera el vuelode ese pelícano a su ladopuede arrancarlode su sueño.

Si es sueño su olvidosi es olvido su comunión marinasi es callado el silencio musical

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del apretado picoy de su ojo abiertoal reflejo de espejode la luz moviendoun solo corazóndentro de tanta espera.

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El mar de las Antillas

El corazón del marno tiene ritmos regulares.Tu corazón lo escucha sumergidoen la inmovilidad sonora y ciegade un sol certeroúnico solo amparoque te confunde en su deliciacon la pujanza de ese toroque entre los cuernos en jirones llevael cielo de su origenel sueño de su espejo.

toro - sol

alucinada lanzay llama verticaldonde tu corazón en fuga hacia lo altoencuentra el garfio del amor terrestre

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como cuerno de toro ensangrentadolazo carnal que aferra cuerpo a cuerpoy en su calor de vida insuflatodavíael sueño irremediablede los ritmos del mar irregularesque las ondas sonoras va fundiendoentre cambiantes nubes.Ciega delicia ya se formacon el pulso marinoel corazón del torola luz del sol que el mar reflejay tu inmovilidad certerade llama en vuelode lanza vertical que anudael cielo en su latir marinoy el toro en su rugir celeste.

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Acto de lectura

Para Álvaro Mutis

Cada palabra tiene su arista secretay su perfume.Entre renglones voyguiándome el sentidoque brota respirando.Alerta y erizadaentre una línea y otradel párrafo completoo de la estrofa entera de tu poemavoy.Vertiginosas cúspidesdonde el cielo que flota y que me arrastrase derrama.Tu mensaje lo entiendo mas lo aparto.Y en un sitio de luzcomo una recta muda y perfumada

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encuentro la palabra detrás de tus palabras.Me enciendo y me abandono.Te toco y no te siento.Te siento y no distingotu contorno verbal y verosímil.Siento la espada de tu letra oscura.Y el espacio intangible del encuentrose revela en mi carne:herida penetradaen ti regocijaday en una transformadaen el sitio de ti que tu discurso me regala.

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El lago de Chinchero*

A Julio Ortega

i

El lago azul es el ojo certerode ese vallepupila siempre abiertadonde está renovándoseuna antigua memoriaun dorado reflejode claves imprecisasque rueda por sus aguasda música al silencio de su airemas llegando a la orilla

* El lago de Chinchero se encuentra en las inmediaciones del valle del Urubamba,Perú.

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otra vez se sumergeregresa hacia su centroy cumplequedamenteun incesante ciclode atónitos olvidos.

ii

De lejos llegan notas de un pinkuyllulos silbos de una quena.Como reflejos de aguaque salta y se sumergela melodía doblapor un declive de tristeza rueday en un gemido agudo se sostiene.

Los ecos de la fiesta se han perdido.Atrás quedaron los vistosos trajeslas máscaras pintadas.

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Y en la luz de la tarde el sol no cuenta.

El pasado está cerca.El alma de la fiesta está muy lejos.Basta volver atrás, dejar el lago,subir esa escalera de granitoque lleva hasta la plaza de la aldea.Los silbos de la quena no se apaganlas cuerdas de un charangouna risa perdida...

El pasado está cerca.¡El alma de la fiesta está tan lejos!

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El dolor compañero

Caballo blanco / inexistente caballerode un cabalgar secretoímpetu rojoen el desgarre airoso de la tarde quietaTenacidad ardienteen grito solitarioy una vía empinada / verticalen el descensoestremecido gozodel ascensoestallido temible y yalaceración finaldonde el buscar se acabadonde el dolor remansa y poco a pocose ensancha y se difundeantiguo compañerode viajeinvoluntariamente traicionado

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Deseo del desnacido

i

Dentro de mí yacías silenciosoy yo podía oír tu oscuro palpitar.No podía saber si tenías un rostro,si de tu alma secreta nacía alguna vozo el eco de una voz esperaba juntarseun día con tu corazón lento y cadencioso.Yo acariciaba el secreto escondidode mi entraña y dialogabaentre sonrisas vagasmediante un respirar acompasadoacaso igual al tuyocon tu presencia cálidacon la seguridad de una existenciaque en mí se duplicabadentro de mí se ahondaba

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y fuera de mí se proyectabamás allá de mí mismapara darme el encanto y el gozo y el temblorde no saberme unay de saberme unaen esa incalculable y múltiplederivación de la existencia.

Pero un día te fuiste.Desgarrador y lacerantetu vacío fue sorpresa y encuentrofue reconocimientofue tu rostro y tu adiósal mismo tiempofue tu voz diciendo una maneradistinta de la mía.Fuiste tú como yo por ti sin mí.Y tuve que alejarte.Tuve que volverme a mi secreta heridaacariciar tu ausencia

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el lacerante vacíode tu rostro nacido para irsede tu voz sin eco y replicante.Tuve que dejarte irdejarte recorrer tu laberinto solotus meandros de luztus retazos de aquello que conocí primeroy aun de aquello que nunca conocí.Me replegué sobre mi herida abiertay solo quise soñarsolo quise gozar entre los sueñosun encuentro segundo–un encuentro primero–de cuerpos y de almasde dualidades firmesde recortados límitesde abrazos sin fusionesde fusiones soñadasa partir de un imposible anhelo

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nacido de la fiebre de la carne vivientede la respiración del airefuera del aguafuera de la intuición soñante y lo no vistodentro de los ardores de lo que no es previstode lo que no te pertenecede lo que sigue un camino por ti no conducidode lo tuyo por ti sin mípor ti conmigode lo tuyo conmigoentre los dos lo unoel sueño de lo unoimpulso de la fiebreardor en que el deseojunta los cuerposdospara soñar lo unoimposible unidad que sería

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como volver atráscuando tu ser no eray yacías en mí en el silenciooscuro palpitar de mi secreto.

ii

Alguna vez te encuentrocuando los meandros de tu vida y la míase juntan en un punto–hay puntos en común–y allí te veoy el deseo me sube por la sangrey quisiera borrar tu origen de mis sueñoshaber nacido contigo al mismo tiempollevar la marca de otrono llevar una marcano saber de ti nadani de tu nacimiento

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ni de la antigua herida de tu ausenciaque no me conocierasque pudiéramos oír únicamenteel rumor de la sangre girando vorticosadictando sin dudarla tirana tendencia del deseo.

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El canal de la Giudecca

Si existe una metafísica de los sitios,[...] Venecia es el epicentro de mi vértigo.

Fausta Garavini

Todas las nubes del ocaso correnhacia una sola idea inaferrableque sin embargo sientoradicada en mícomo la herida de una uñaque quisiera clavar pero igualmentequeda en la superficiedolor apenas triste / incluso soportablequemadura del almaque inútilmente quiere unirse al corazónque va deseando en vanocapricho de un colorde un violeta encendido en el agua

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reflejando geranios de un canal–o azaleas, quizá–pero que copia el cieloel conjunto de nubesmoviéndose sin vientoen la calma otoñalde un octubre de sueñohacia el punto finalde un infinito finen donde recogersesería calma / olvidoamor de llamarada / renacido candordesesperada gana satisfechade una herida ligera / que quisiera más hondahasta el límite extremodespués del cual no soyno percibo las nubesni me empujan los vientosni resplandece octubrejunto con tu recuerdo.

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Jardín de invierno

Para Oreste Macrí in memoriam

Como un jardín botánicode inviernodonde cada arbolitocada planta tuvierauna etiquetalimpia y ordenadaclavada en la tierradeclarandosu familia su especiesu historia y su destinodejando en claroque no queda nada en manos del azarsolamente tal vezla gran melancolía

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de una tarde más gris que cualquier otradonde las nubes no alcanzarán la formaprevista ni soñada...

El aire se condensa en una gran burbujay sopla y se derramay toda la tristeza de la tardese acumula al pie del arbolitoque tiene que crecer según su especiey solo desafíala gris melancolíade este jardín de invierno.

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Una flor amarilla

Le devuelvo a mamá esta flor que era suya.

Era una flor amarillatenía que ser altatenía que traerme todo el orgullo de vivirque no había podido reunirse con la dicha.Tenía que ser fuerte y presentarsecomplejarodeada de escudos como hojasde coronas concéntricasuna forma de rosa sin ser rosaforma única y acaso irrepetibleporque debía decir algoque a nada semejaba

Era una flor muy raranacida de una gestación secretalarguísimaformándose arriba de ese tallorobusto rústico y severo

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Parecía conocer la penade la supervivenciaque supiese aferrarse a la tierrapara luego saltar y aventurarsecon una obstinación en las raícescomo para glorificar la suertepero también el privilegiode estar vivos

Supo crecer en soledadesa flor amarillaen silencio convocando memoriasen torno a su coloremanando un perfume serenouna constancia dulceun aliento benéfico y lejanoun verbo impronunciableque iba abriendo en el almala gracia sin límites de un mensaje cifrado

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Vivió mucho esa flordetrás de la ventana a través de la cualel sol la iluminabaY allí parece aletear todavíasu espíritu sencillo y bueno

No sé si detrás de esas hojasrígidas como escudosvolverá a naceruna flor como aquellaSé que su misión se ha cumplidoy que el adiós irreversible de la muertepor su gracia ha sufridouna tierna derrotatambién ella en cierto modo irreversible.

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Contra Damasco

Suponte que ese llamado fuera–y por qué no–de la voz misteriosa sibilina y ambiguade la diosa.Suponte. Que la sabiduría de los antiguosno hubiera perdido vigenciaen nuestro mundo de frenesí, de números,de idolatrías virtuales y amargas soledades.Suponte.El riesgo que se exige es siempre grandey el abismo detrás de la pruebafallida o rechazadaes igualmente insondable.Pero decir que sí al desafíohubiera sido poner a pruebalas voces escuchadas. Y al fin saber.Nunca jamás sabrássi la diosa estaba de tu parte.

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Perchance to dream

Te quiero muchome decía mamáy me daba un beso en la frentepara empujarme al sueñoque se me aparecíacomo una cavernade misterioy de miedo.No quería dormirno me gustabaalejarme del mundoluminosoentrar en ese otro imprevisiblede peligros sombríosde seres ambiguoso imperfectossin reglas conocidas

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Me daba mucho miedoPero mamá estaba siempre cercapara darme otra vez la bienvenidaal sitio de la luzde los eventos previsiblesy del orden.

Mucho tiempo ha pasadodesde entonces.Hace mucho que mamá no puede despedirmeantes del sueño.Yo he sido quien le dijo adióspara que sola soladescendieraen el pozodel despertar negado.

Nuestro padre celesteha prometido

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que un día habremos de encontrarnos“desayunados todos”en la luz sin ocasoy en el cuerpo sin tiempode la nueva esperanza.Pero al padre, se sabe,¿cómo creerle siempre?

Mientras tanto aquí estoy,tratando de sumar las horasde la vidaa las horas del sueño,no temiendo ya máslas cavernas oscuras del olvido,al contrario,encontrando placeren esas criaturas soñadas,que vienen en la noche a acariciarme,a darme la ternura

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que mamá se llevócon su último suspiroy que tú no te atreves a dejar escaparporque también en tiel día establece batallascon la nochey aleja de tu luz la luz del sueñodejándote inermesin que tú lo sepasy a mí y a tidescolocadospersiguiéndonos ambosen esa dimensión equivocadaen donde si tú estás yo no te encuentroni tú me encuentras donde estoy.

Por eso al finy con la madre ausenteme repliego y me alejo

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me sumerjo en la sombradonde seres ambiguosempiezan poco a poco a definirse.Y casi me parece que a fuerza de quererlovoy divisando al cabo los rostros del amorlos intangibles rostrosque mi materno útero madura.

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Dinteles

Arquitrave delgado y afiladocomo una aguja perforandola películadonde él se inclinacaballeropara ofrecerte el brazodulcemente virilvagamente sensualen la mirada que prometeel blando paraíso de un beso interminabley tú de pronto y sin avisodescubriendoel implacable hilo que divideintenciones y gestosdel silencioso vacío de la nochesin forma o sueño o mano que acaricie

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Caníbal

Yo quisiera envolverte y protegertede las miradas de todos los demáscomo adentro de un capullo secretoen el que tú pudierasseguir creciendo y palpitandotu ingenuo corazónpequeño y niñoseguiría latiendosetenta veces por minutoy mi mano sería para élpantalla escudo estucheyo quisiera guardarte en un calor seguroquisiera acariciarte y devorartesentirte descender en la tiniebla visceraly percibir tu movimiento rítmicoadentro de mi estómago ocultoya despedazado por mis dientes

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de un amor de la índole del fuegoa nada semejantetransformado en la esencia de tiy ya sin formapura sustancia concentrada y librede todo posible movimiento autónomoque la esencia lo es muy simplementeen el tiempo sin tiempono se mueve no trata de cambiardentro de mí cuidada y protegidaincluso de ti mismotú me comprendes, ¿cierto?incluso de tu falta de amorde tu insensata pretensiónde encontrar el placer en otra partequién sabe dónde, luego,habráse visto!

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Arañas de arena

En medio de la arenaen el fondo de un pozo móvil

y fantásticohabitaba la araña

En realidad buscaba el escalóndel aire

donde subir por fin a respiraresa brisa marina que agitaba

perfumes prohibidospara su índoleterrestre y soñadora

Con todos sus tentáculos tendidosella esperaba la llegadade una víctima gentil

y desarmada

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esperaba calmar sus hambres ancestrales(no ya las cotidianas)

sorprender ese pie ligero y desvestidoese lóbulo de oreja adormecidoen el canto marino del verano

esperaba alcanzar una esfera más altaen los umbrales del cielo imprevisible,en el fondo del mary poder emergerllevándose consigolos perfumes negadosel gusto renacidoy el rescate de los díasen vano bajo el sol

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Arando sueños

Cuando el sol se levanta en la sabanay una luz multiforme inunda los balconesuna parte del alma se refugia y se encierra,la otra viaja en el aire que acaricia los camposy una ilusión fugaz se enciende y se cancelavuela sobre la tierra como arado de sueñose detiene en la copa de la única encinacomo gota del agua ausente y anhelada.

El ahogado murmullo de la lluvia anunciadalo ciega en un momentola violenta lamentación agudaásperamente erótica del asno.Y los niños que pasan y que corren descalzosprolongan el suspiro húmedo de la tierra,abriéndome al costado un canal donde viajala memoria quemante de lo que ya es pasado,

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su sabor agridulce,el sospechoso encantodel acto consumado en su memoria,palabra construida,cristales desafiandola inflexible tarea del tiempo que es de piedra.

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Cipreses de Toscana

Los erguidos cipreses de Toscanaatraviesan el aire como rejas.Si el cielo es de tormenta ellos resistensi el día se despejaparecen despegarse de la tierra.

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Nombres

Me susurraba su nombre al tiempo queme estrechaba amoroso entre sus brazos–Jorge, soy Jorge–y marcaba las sílabasde ese nombre tan dulce para mícomo si hubiera querido cerrarun círculo fantástico,y también colocaresa señal de fin que le faltabaal largo recorridoque empezó cuando era muy pequeñay descubrí el efectode la palabra ajenaen el rostro sereno de mi padre.

Como si hubiera querido asumirla identidad plural de los amoresen mí ya confundidos,

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y también confirmar en la repeticiónel signo privilegiado que el círculocierra pero abre al mismo tiempo,lanza hacia adelante y regresandoenlaza la segura caricia familiarcon ésta, abierta a todoel misterioso abismo del placer...

Tal vez quería decirestoy contigo, amiga mía, miraque detrás del deseoexiste una gran playadonde el espacio es tiempo sin medida,conversar se transformaen canto fraterno y puroy tu voz ha de hallarno eco mas refugio en la mía.–Soy Jorge, ¿lo recuerdas?–Y la experiencia virgen

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de una palabra de pronto no útil,no transparente o justa,sino impregnada sólo de poesíase renovaba en el murmullo intenso,último de la serie, primero del comienzo.

El tierno abrazo sofocanteque me aislaba del mundome descubría la senda milagrosadonde lo ya perdidopuede volver a perfumar.

Y el alma de los tiempos me mecíapor encima del tiempo.

Resquicios

Cuando todas las luces se apagabany escapaban las imágenes diurnaspor los últimos resquicios de la tardetu alma enferma de nostalgiase encendía y ardíacon la memoria impelentede lo que no ha sido.Fantasmas de tus sueñosmás vivos que lo vivosobre ti se cerníanque dulcemente lánguidadejabas que su robusta materiase nutrierahasta el agotamientode tu sangre.

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Vampiros de mi vida,no me dejen tan solaahoraen medio de la noche!

El alba está cercanay en mi respiración siento la angustiade la sangre infelizque anhela derramarse o transfundirse.

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MARTHA L. CANFIELD nació en Montevideo, estudió en la UniversidadJaveriana de Bogotá y en el Instituto Caro y Cuervo y desde 1977 vive enFlorencia (Italia), donde es catedrática de Lengua y Literatura Hispanoameri-cana.Desde sus primeras publicaciones y por su participación creativa y crítica esconsiderada en Colombia miembro de la Generación sin Nombre. Es autorade cuatro poemarios en español: Anunciaciones (Bogotá 1976), Mar/Mare(Roldanillo1989), El viaje de Orfeo (Montevideo 1990), Caza de altura (Caroy Cuervo, Bogotá 1994) y dos en italiano: Nero cuore dell’alba (Salerno 1998)y Capriccio di un colore (Firenze 2004). Una antología de su poesía, Poemas,fue presentada por Márgara Russotto (Pequeña Venecia, Caracas 1997).Ha publicado varios libros de crítica: La provincia inmutable (sobre RamónLópez Velarde, Firenze 1981); El “patriarca” de García Márquez, arquetipoliterario del dictador (Firenze 1984); Configuración del arquetipo (Firenze1988); Gabriel García Márquez (antología comentada, Bogotá 1991); orgeEduardo Eielson: nudos y asedios críticos (Madrid 2002). Ha traducido alitaliano a Carlos Germán Belli, Mario Benedetti, Jorge Eduardo Eielson,Álvaro Mutis, Alejandro Rossi, Idea Vilariño y poetas chicanos.Ha recibido, entre otros, el premio de Traducción Poética del InstitutoCervantes en Italia, por sus versiones de Mario Benedetti, en el 2003.

COLECCIÓN UN LIBRO POR CENTAVOS

1.Postal de viaje, Luz Mary Giraldo

2.Puerto calcinado, Andrea Cote

3.Antología personal, Fernando Charry Lara

4.Amantes y Si mañana despierto, Jorge Gaitán Durán

5.Los poemas de la ofensa, Jaime Jaramillo Escobar

6.Antología, María Mercedes Carranza

7.Morada al sur, Aurelio Arturo

8.Ciudadano de la noche, Juan Manuel Roca

9.Antología, Eduardo Cote Lamus

10.Orillas como mares, Martha L. Canfield

Editado por el Departamento de Publicacionesde la Universidad Externado de Colombia

en diciembre de 2004

Se compuso en caracteres Garamond de 10 puntosy se imprimió sobre papel periódico de 48.8 gramos,

con un tiraje de 13.500 ejemplares.Bogotá, Colombia

Post tenebras spero lucem