Un Problema Con Un Proyecto

7
¿Un problema con un proyecto? Vaya, qué mala suerte para usted tener que venir hasta aquí a solucionar eso. —“Aunque todos cometemos errores”. Quería decir esto último, pero se contuvo. Hay personas que simplemente cometen error tras error, incluyéndose él, pero Yasuda-san era diferente “No, Yasuda-san no es de las personas que se equivocan, es más minucioso, inteligente… está en otro nivel, por algo llegó a donde está”, pensaba desanimado. Sintiéndose intimidado y tonto al lado de él, agradeció que el ascensor llegó a la primera planta, saliendo de ahí — Ah, y Yokozawa-san no me obligó a trabajar hoy. Yo solo quise avanzar un proyecto en el que estoy metido. Es mi primer proyecto para la venta de un manga y espero que me salga bien… y… Yokozawa- san no es de explotar a su personal… ahahha claro que no. —Una risa nerviosa acompañaba esas palabras, llevando una mano tras su cabeza algo apenado — ¡Ah, sí Yasuda-san! ¡Gracias! —Por su mente pasó que tal vez el de anteojos era alguien arrogante, pero con esas palabras de aliento que le dio, todos sus prejuicios se fueron. “Vaya, en realidad no es tan malo”, pensaba él. Confianza era lo que más necesitaba Henmi, y al haber escuchado eso, le dio un gran ánimo que ni él mismo se lo imaginaba. Claro que Yasuda-san en realidad no sabía cómo trabaja, siempre cometiendo uno que otro error… “De seguro si se entera que soy algo lento en el trabajo, jamás me hubiese dicho eso… Pero… él no lo sabe.” Era bueno para él recibir uno que otro consejo. Trabajar con Yokozawa-san siempre lo tensaba y es más que imposible poder recibir algún consejo o algún elogio por parte de su jefe. Así que se sentía bien escuchar esas palabras, aunque no sean del todo ciertas, lo hacían sentir un poco mejor. De pronto, la alegre sonrisa que le mostraba se iba disipando al oír eso

description

sd

Transcript of Un Problema Con Un Proyecto

Page 1: Un Problema Con Un Proyecto

¿Un problema con un proyecto? Vaya, qué mala suerte para usted tener que venir hasta aquí a solucionar eso.

—“Aunque todos cometemos errores”. Quería decir esto último, pero se contuvo. Hay personas que simplemente cometen error tras error, incluyéndose él, pero Yasuda-san era diferente “No, Yasuda-san no es de las personas que se equivocan, es más minucioso, inteligente… está en otro nivel, por algo llegó a donde está”, pensaba desanimado. Sintiéndose intimidado y tonto al lado de él, agradeció que el ascensor llegó a la primera planta, saliendo de ahí —

Ah, y Yokozawa-san no me obligó a trabajar hoy. Yo solo quise avanzar un proyecto en el que estoy metido. Es mi primer proyecto para la venta de un manga y espero que me salga bien… y… Yokozawa-san no es de explotar a su personal… ahahha claro que no.

—Una risa nerviosa acompañaba esas palabras, llevando una mano tras su cabeza algo apenado —

¡Ah, sí Yasuda-san! ¡Gracias!

—Por su mente pasó que tal vez el de anteojos era alguien arrogante, pero con esas palabras de aliento que le dio, todos sus prejuicios se fueron. “Vaya, en realidad no es tan malo”, pensaba él. Confianza era lo que más necesitaba Henmi, y al haber escuchado eso, le dio un gran ánimo que ni él mismo se lo imaginaba. Claro que Yasuda-san en realidad no sabía cómo trabaja, siempre cometiendo uno que otro error… “De seguro si se entera que soy algo lento en el trabajo, jamás me hubiese dicho eso… Pero… él no lo sabe.” Era bueno para él recibir uno que otro consejo. Trabajar con Yokozawa-san siempre lo tensaba y es más que imposible poder recibir algún consejo o algún elogio por parte de su jefe. Así que se sentía bien escuchar esas palabras, aunque no sean del todo ciertas, lo hacían sentir un poco mejor. De pronto, la alegre sonrisa que le mostraba se iba disipando al oír eso último. “¿Ir a beber con él? Maldición, ¿qué haré? Yo solo conozco de cervezas y tragos baratos. Además no tengo nada de dinero, solo para el tren y para ir al conbini”. Nuevamente, el desaliento lo invadía. Definitivamente Yasuda-san era de otro nivel —.

Hmm… lo lamento, pero tendré que rechazarlo. Tengo que ir a casa. Ya es algo tarde, y no quisiera incomodarlo. Lo lamento.

—Se inclinaba para disculparse, y a pesar de querer aceptar la invitación, no tenía de otra—.

—“Ah, qué estúpido… cómo pude rechazar una invitación del propio Yasuda Gou…si Yokozawa-san se entera, de seguro me gritaría.” Pensaba esto y aun inclinado, recibió con mucho nerviosismo y vergüenza ese pedazo de papel. No podía creer lo que tenía en sus manos, ni mucho menor que le estaba ofreciendo ayuda —

Page 2: Un Problema Con Un Proyecto

En serio, lo lamento, Yasuda-san, y muchas gracias por todo, por sus palabras y por tomarse la molestia de darme su número. Y-yo, lo llamaré un día y… y le invitaré unos tragos para compensar…

No te preocupes por eso — Le regalo de nuevo otra leve sonrisa con amabilidad— Y no es ninguna molestia, ya nos veremos en otra ocasión, hasta otro día Henmi-san

— Después de despedirse de aquel hombre intentando no entretenerlo más en su camino, se dirigió a la puerta de la editorial, sino mal recordaba su agenda se volvía un poco apretada a partir del lunes—

S-sí… Ya nos veremos en otra ocasión, Yasuda-san y disculpe los inconvenientes…

— Esperó que el otro hombre cruzase la puerta para al fin incorporarse y dar un largo suspiro. No podía creer todo lo que había pasado, mucho menos tener su número. “¿Pero por qué me lo dio? Será que solo lo hizo por educación… tal vez si lo llamo, me cancelará. Es Yasuda Gou después de todo, con una agenda tan apretada, reuniones en sitios elegantes, conocer personas muy interesantes… dudo que en realidad quiera pasar el tiempo con alguien como yo, alguien tan simple y tonto…” Soltando nuevamente otro suspiro, el desánimo lo invadía y arrastrando los pies, salió de la editorial rumbo al conbini, para luego dirigirse a su aburrido y solitario departamento, muy idéntico a él —

— No esperaba exactamente una respuesta afirmativa, no conocía del todo al joven pero podía notar su falta de confianza y seguridad en sí mismo, quizás eso era un problema. Su semana paso "casi" tranquilamente, yendo a distintos lugares y hablando con diferentes patrocinadores, al menos no hubo tanto estrés como otros sucesos en los que casi perdía la cordura—

Solo falta que la animación de esta escena quede completamente aceptada, y tendremos el trabajo de este día hecho — Le dijo a uno de sus compañeros de trabajo analizando los remakes que le habían entregado—

—La semana pasó como en un abrir y cerrar de ojos. Estaba muy comprometido con su proyecto y con el trabajo que le dejaba Yokozawa. A pesar que inicialmente estaba desalentado por el encuentro con Yasuda, aun recordaba esas palabras de apoyo que le brindó, ayudándolo en su día a día, y de alguna forma, cometió el mínimo de errores y sin retrasarse en los deberes. Notando que este cambio era gracias a Yasuda, decidió que sería bueno agradecerle nuevamente y tal vez preguntar si estaba desocupado. Durante los días él consultó con algunos amigos qué restaurantes

Page 3: Un Problema Con Un Proyecto

elegantes conocían, apuntando la dirección y averiguando por la página web qué platillos y licores ofrecían. Llegando ya el viernes, y terminando su jornada, decide llamarlo. “Tal vez me dirá que no, pero nunca se sabe… además me gustaría agradecerle y desearle un buen trabajo”. Sin más, marcaba su número, esperando ansioso y tratando de calmarse para saber qué palabras decir —

Bien, entonces solo llamen cuando tengan la aprobación — Se dirigió al que era su sitio, y no tenía realmente muchas cosas en ese lugar ya que la mayor parte del tiempo se la pasaba fuera de la empresa. Sintió como su teléfono vibraba en su bolsillo, y no reconoció el número, a pesar de eso contesto— Si, Habla Yasuda

¡Ah!... ¡este!... ejem…

— Tratando de controlarse como pudo, sujetó mejor su celular y cerró los ojos para concentrarse en qué es lo que le diría —

Buenas noches, Yasuda-san, soy Henmi del departamento de ventas de Marukawa Shoten … — “¿Ah qué idiota, porque le especifiqué todo eso?” pensaba algo contrariado — …ejem… me preguntaba si… mmm… — “¿Saldría conmigo? ¿Quisiera ir a tomar algo? ¿qué le voy a decir? Qué? — … me preguntaba si usted… ¿se encuentra bien?... —Un gran sonrojo inundaba su rostro, tratando de ocultarlo en un montón de papeles “¡Ah, qué idiota!” —

— "¿Henmi?" No necesito toda la presentación, con solo escuchar su voz logro saber de quien se trataba, podía escucharlo un poco nervioso y alborotado, sacando una pequeña risa apenas audible— Oh, si, Henmi-san hace un tiempo que no hablamos, ¿Si me encuentro bien? Estoy de maravilla ¿Y usted? —Preguntó mientras tomaba todo lo necesario y lo guardaba en su bolso-mochila que solía llevar—

¡Oh, qué bueno que usted se encuentre de maravilla, es bueno para su salud!...

— De pronto, se quedó en silencio pensando qué era lo que diría a continuación—

Yo… yo… me preguntaba… si usted…

—Ahí iba nuevamente. Su falta de confianza y temor al rechazo hizo que el vendedor desistiera en invitarlo a salir—

Bueno… Le quería agradecer por las palabras que me dijo esa vez que nos encontramos… me ayudaron mucho en el trabajo… gracias, Yasuda-san

Page 4: Un Problema Con Un Proyecto

Yo solo dije lo que vi, no tienes que agradecerme — En esos momentos ya se encontraba llamando a ascensor y esperando su llegada— Estoy seguro de que lo hubieras hecho igual sin mis palabras, es una de tus cualidades por lo que veo

¿Eh?...

—Ante situaciones como estas, Henmi no sabía qué responder. Se sentía avergonzado, pero a la vez, algo feliz. Nuevamente aquel hombre le decía esas palabras que no estaba acostumbrado a escuchar, pero lo animaban enormemente. ¿Qué le diría? Con un “gracias”, tal vez sería suficiente, pero no alcanzaba—

Yasuda-san… yo… yo quería preguntarle…

—Nuevamente cerró sus ojos e inhalando todo el aire que pudo, por fin soltó lo que quería preguntar —

¡¿PODRÍAMOS IR A TOMAR UN CAFECITO?!

—Había puesto tanto empeño y agallas en decirlo, que no se dio cuenta que levantó la voz, captando las miradas de sus compañeros de trabajo quienes comenzaron a reír. Mientras tanto, el pobre chico, al darse cuenta de ello, se golpeaba contra la mesa —

¿Un cafecito? — Se sorprendió por las palabras de joven de ventas, tampoco tardo en escuchar las risas de sus compañeros y unos golpes a través de la bocina de su celular. El elevador ya había llegado a su piso, y entro en él aún con el teléfono* Me gustaría, ¿Cuándo quieres exactamente?

—Deteniendo con sus golpes, ahora comenzaba a susurrar —

¿Ah? Bueno pensaba… ¡¡¡¡¡¿¿¿EEEEHHHH?!!!!!

—Con ese grito, se levantó rápidamente de su asiento al ver entrar a Yasuda al departamento. Aun sosteniendo el teléfono en mano, y extremadamente nervioso, no dejaba de mirarlo. Y no solo él, todos los que estaban en la sección se quedaron observando al refinado hombre de lentes, murmurando de un lado a otro: “¿qué hace Yasuda Gou aquí?”, “Será que quiere hablar con Yokozawa-san?”, “¡Rayos! ¡qué guapo es!” y cosas por el estilo —

—Tenía una sonrisa con algo de gracia en su rostro; Levanto su mano y saludo como si de un amigo se tratara al que sostenía el teléfono, y aunque sabía que llamaba la atención de todos

Page 5: Un Problema Con Un Proyecto

simplemente lo ignoro. Todas las miradas se concentraban en él, hasta que el grito de un oso les hizo regresar a la realidad—

—La llamada de atención de Yokozawa hizo que todos reanuden su trabajo, pero aún los susurros continuaron. El chico, quien apagaba el celular, lo saludaba tímidamente y comienza a acercarse al otro. Con esa facción y porte, Yasuda podría ser fácilmente un modelo profesional —

Yasuda… san… buenas noches…

—Inclinándose para saludarlo, el vendedor aun no podía controlar su nerviosismo —

Buenas noches, Henmi-san — Devolvió el saludo de aquel hombre, podía notarse su nerviosismo, seguramente causado por las miradas de sus compañeros de trabajo— No necesitas ser tan formal cada vez que nos vemos — Le comentó al observar que siempre que se encontraban era el oji-café quien se inclinaba—

Oh, lo lamento…

—Incorporándose lentamente y pensando que decirle, ahora hablaba calmadamente —

Yasuda-san, yo me preguntaba si no es mucha molestia salir a tomar algo esta noche, pero yo lo invitaré.

—Nuevamente las miradas se posaron ahora en Henmi, no creían lo que estaba diciendo—