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    Debates de Ctedra

    Una aproximacin crtica al (neo)

    liberalismo: discurso, supuestosy propuestasJos Mara Serbia y Alberto Ros*

    Fecha de recepcin:

    Fecha de aceptacin:

    Correspondencia a:

    Correo electrnico:

    23 de septiembre de 2013

    16 de octubre de 2013

    Jos Mara Serbia

    [email protected]

    * Docentes de las materias Estado y Polticas Pblicas y

    Poltica Social dirigida por el Lic. Mariano Martnez de Iba-

    rreta en la Carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias

    Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires.

    Con colaboracin de Leonardo Sabbatella, Caterina Castelli y

    Gabriela Tozoroni.

    Resumen:

    Los intentos recurrentes de instauracin de la doctrina liberal, a travs de la competencia

    individual y meritocrtica como nico camino deseable, y la reserva del rol del Estado para

    la sola igualacin de oportunidades, conforma en la prctica histrica un darwinismo

    social, justificado por las diferencias individuales de cada integrante de la sociedad.

    La propuesta neo (liberal) en materia de polticas sociales, se fundamenta discursivamente

    en el sentido comn, apelando a creencias cotidianas generalizadas, para legitimar una

    propuesta argumentativa que genera fragmentacin, estigmatizacin, clientelismo y

    autoculpabilizacin, instalando condiciones regresivas con respecto a la constitucin de

    la cohesin social.

    Palabras claves: Focalizacin - Descentralizacin - Mercantilizacin - Subsidio a la

    demanda.

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    Resumo

    Tentativas recorr entes de estabelecimento da doutrina liberal, atravs da competio individual e meri-

    tocrtica como a nica forma desejvel eo papel das reservas do Estado para as oportunidades de equa-

    lizao simples, prtica histrica formado em darwinismo social, justificada pelas diferenas individuaisde cada membro da sociedade.

    Os proposta neo(liberal) discurso poltico social est baseada no senso comum apelando para crenas

    cotidianas para justificar um argumento generalizado proposto que gera a fragmentao, a estigma-

    tizao, nepotismo e auto-culpa, a instalao de condies regressivas relativas ao estabelecimento de

    coeso social .

    Palabras chave: focalizao, descentralizao, mercantilizao, demanda subsdio

    Introduccin

    El presente artculo fue elaborado, con la inten-

    cin de ser utilizado como material de ctedra

    para acercar a los alumnos, a una visin introduc-

    toria a la cosmovisin liberal. El tema del neoli-

    beralismo es central en el dictado de las materias

    Estado y Polticas Pblicas y Poltica Social. Ha-

    bitualmente para trabajar este tema en esta ltima

    materia, se emplean varios textos y se articulan

    sus planteos durante la explicacin que se da en

    la clase. Para facilitar y complementar esta acti-

    vidad de conexin entre diferentes artculos, se

    considero en la ctedra, la conveniencia de pro-

    ducir un texto que contenga en un soporte escri-

    to la articulacin, la exposicin y el debate que se

    generan en las clases en cuestin.

    A fin de cumplimentar este propsito, se elabo-

    r este artculo, en el que se presentan, sintti-

    camente, argumentaciones en materia filosfica,

    econmica y social de la propuesta liberal que si-gue hegemonizado las subjetividades de funcio-

    narios, dirigentes y de amplias capas de la pobla-

    cin. Esta propuesta se posiciona como apoltica,

    busca naturalizarse como una lectura del sentido

    comn, escondiendo que su mecanismo social de

    funcionamiento, el mercado, supone una dinmi-

    ca amoral, que responde a la relacin entre oferta

    y demanda.

    En el artculo, se intenta que el lector visualice,

    que la estrategia liberal puntualiza la distincinentre las polticas sociales y las polticas econ-

    micas como algo central; teniendo como ejesfundamentales para la implementacin de aque-

    llas, una propuesta basada en la privatizacin, el

    subsidio a la demanda, la focalizacin, y la des-

    centralizacin.

    Por ltimo, y no menos relevante, se debe

    considerar que la vitalidad que mantiene este

    planteo(neo) liberal en los puntos de vista de la

    poblacin, se debe a que representa una cosmo-

    visin sociopoltica que se configura discursiva-

    mente en esquemas de significaciones , los quesintonizan y se insertan en el sentido comn,

    circulando a travs de creencias, valores y per-

    cepciones. No hay que dejar de tener en cuenta,

    que las ideas liberales se plasmaron en un modo

    de entender la sociedad y las relaciones sociales.

    El artculo se presenta subdividido, en una prime-

    ra parte donde se describe la doctrina liberal (por

    motivos de simplificacin en vistas al propsito

    del texto no se desarrollan las variantes doctrina-rias entre las diferentes corrientes de los intelec-

    tuales del liberalismo), una segunda parte en la

    que se caracteriza el discurso (neo) liberal, una

    tercera donde se puntualizan los aspectos centra-

    les de la propuesta (neo) liberal para las polticas

    sociales en contrastacin con la estrategia del Es-

    tado de Bienestar (este recurso comparativo em-

    pleado en este artculo no tiene como finalidad

    sealar al intervencionismo estatal de bienestar

    como la panacea que resuelve la conflictividad

    inherente a las relaciones sociales de produccincapitalista sino como una tctica argumentativa

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    para evidenciar como la propuesta liberal que se

    pretende anclar en el sentido comn genera las

    condiciones para una crisis sistmica que solo

    cierra con represin de las demandas populares)

    y una parte final donde se concluye argumentati-vamente la ideas expuestas previamente.

    La doctrina liberal

    Para iniciar un relato acerca de la gnesis y el

    contenido de la doctrina liberal, se podra men-

    cionar al gran Thomas Hobbes y su extraordi-

    nario Leviatn o citar el ilustre pensamiento

    de Adam Smith y David Ricardo. Aqu se deci-

    de empezar por recordar que entre los pasajeros

    que acompaaban a la princesa Mara II desde

    Holanda al reencuentro de su esposo, Guillermo

    III, ungido monarca de Inglaterra, Escocia e Ir-

    landa, tras la Revolucin Gloriosa, viajaba uno de

    los padres ideolgicos del liberalismo poltico, el

    celebre John Locke.

    Aquella Revolucin incruenta, ocurrida en Ingla-

    terra en 1688, que termin con la odiada dinasta

    de los Estuardo, y reemplazada entonces por la

    casa de Orange, le pona un lmite fatal a la au-tarqua monrquica, transformando para siempre

    el poder de los reyes. A partir de esos aconteci-

    mientos polticos, la burguesa asuma desde el

    parlamento un papel de contralor de la voluntad

    real y un lmite institucional contra sus excesos.

    En el mencionado viaje, el equipaje de John Loc-

    ke contena dos manuscritos que encerraban en

    sus pginas los fundamentos del liberalismo en el

    plano poltico (centrados en la defensa de los de-

    rechos individuales inalienables a la condicin de

    la ciudadana civil), constituyendo un agrio grito

    contra el absolutismo y sus excesos, un funda-

    mento a favor de la rebelda fiscal de los burgue-

    ses, hartos ya, de los caprichos reales que fatiga-

    ban sus recursos. Por supuesto, que la libertad

    que pregonaban, era slo para los propietarios,

    que si bien constituan la clase en trnsito hacia

    la hegemona, eran vctimas por entonces de la

    avidez tributaria de la monarqua.

    No debe olvidarse que Locke (todo debe ser di-

    cho en tren de no confundirlo con un apstol de

    la libertad), no se priv de lucrar con el trfico de

    esclavos, ni de difundir el castigo corporal para

    los pobres que violaran los estrictos reglamentos

    parroquiales de Londres. Las sentencias que este

    gran pensador difunda, tenan la caracterstica t-pica para su tiempo, de ser dirigidas slo para los

    poseedores de riquezas, nicos con alguna chan-

    ce de ser alfabetizados.

    En aquellas ya famosas pginas, se consagraba

    por vez primera y ante el horror de la nobleza

    y el clero, el derecho a la rebelda (siempre para

    los pudientes, se comprende). Por ello seran

    ledas atentamente en 1773 por los patriotas

    norteamericanos de Boston, quienes siguiendo

    aquellas ideas inflamables, arrojaban los sagra-

    dos cargamentos de t ingls, a las bellas aguas

    del Ro Charles, luego de un intento de gravar su

    consumo. Este hecho se considera un precedente

    de la Guerra de la Independencia de los Estados

    Unidos.

    El pensamiento liberal, considera al hombre

    como un ser libre, autnomo, individual, racio-

    nal, como aquel que va a estar motivado a sa-

    car el mayor provecho de las cosas, su supuestocentral con respecto a los seres humanos es la

    desigualdad natural y el egosmo infinito. La so-

    ciedad, ser una agregacin de individuos, los

    vnculos sociales resultaran de la intencin de

    cada individuo de sacar provecho del otro, por

    lo tanto, se presenta un Contrato Social Indivi-

    dualizado.

    El valor supremo para esta doctrina es la libertad,

    entendiendo a esta, como la ausencia de obstcu-

    los o reglas para llevar adelante la actividad eco-

    nmica. El mbito natural en el que se desarro-

    llan es el mercado, definido como un mecanismo

    autorregulado conformado por un conjunto de

    transacciones bilaterales de oferta y demanda,

    entre individuos igualmente informados e in-

    capaces de controlar los precios de los bienes

    y servicios. All, los sujetos tienen igualdad de

    oportunidades para competir entre ellos por los

    lugares de privilegio o los bienes limitados que la

    sociedad ofrece, el resultado es la primaca de losms aptos o de aquellos que disponen de mayor

    capacidad de sacrificio y voluntad.

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    En un solo pronunciamiento fantasioso, des-

    aparecen la acumulacin originaria y la plusvala

    como origen y fuente de la acumulacin capita-

    lista, la gigantesca transferencia de riquezas que

    significa la aparicin del proletariado industrial espara esta doctrina fruto de la libre voluntad de

    quienes marchan a las fbricas a cumplir con la

    dura rutina de la jornada laboral y el proceso de

    acumulacin por apropiacin de la remuneracin

    no pagada, se transforma en un proceso gregario

    que produce ganancias para todos quienes parti-

    cipan del intercambio.

    Un absurdo dogmtico negador de pruebas his-

    tricas irrefutables, con slo ver la colonizacin

    de nuestro subcontinente y la expoliacin de ri-

    quezas a la que fueron sometidos sus poblado-

    res originarios, la prueba de la existencia de un

    proceso de acumulacin primitiva se explica por

    si sola. Por otro lado, la plusvala como fuente

    de riqueza del capital, es negada describiendo al

    proceso de acumulacin, como un juego en el

    que todos salen beneficiados, ignorando que solo

    lo que gana uno puede ser aquello que pierde el

    otro.

    El liberalismo, tras nacer como la doctrina polti-

    ca destinada a resguardar las libertades individua-

    les, prerrequisito para acompaar el desarrollo

    progresivo de las fuerzas productivas y al ascen-

    so de la burguesa en su consolidacin como cla-

    se dominante, fue empleado como fundamento

    econmico y social para naturalizar la existencia

    del mercado. Aceptando as a regaadientes, la

    existencia de un Estado mnimo (tarea intelectual

    por la que debe responsabilizarse a pensadores

    como Adam Smith, David Ricardo, Thomas

    Malthus y John Stuart Mill). Se materializ dis-

    cursivamente, como una utopa fronteriza con

    el anarquismo, cuya bsqueda incansable fue la

    construccin de una sociedad que prescinde del

    Estado, que excluye en su concrecin a millones

    de ciudadanos que vieron perder sus derechos

    adquiridos; para lograrlo los gobernantes libera-

    les no dudaron histricamente en reprimir a los

    descontentos.

    Alguna vez el Profesor Atilio Boron (2003) supo

    afirmar, dramtica y justamente, que la doctri-

    na del mercado, el liberalismo, no se opone al

    Estado sino a la democracia misma, no se trata

    slo de imponer un recetario econmico, sino de

    contener por el mecanismo que hiciera falta, las

    demandas populares. Este catedrtico afirm queel reverso del liberalismo econmico es el despotismo

    poltico, y la historia contempornea provee evidencias

    irrebatibles al respecto. El monetarismo desemboca, tarde

    o temprano, en forma mas o menos violenta, en la restau-

    racin reaccionaria. (Boron, 2003).

    La aplicacin contempornea de la doctrina libe-

    ral, con la consagracin de la competencia indi-

    vidual y meritocrtica como camino deseable y la

    reserva del rol del Estado para la sola igualacin de

    oportunidades, materializa en la prctica un darwi-

    nismo social, justificado por las diferencias indivi-

    duales de cada integrante de la sociedad. Este idea-

    rio que atenta contra los sectores populares, una y

    otra vez y en todas partes, a pesar de llegar a rozar

    el anarquismo en sus formas ms extremas, piensa

    y propone un modelo estatal, el Estado subsidiario

    o mnimo, aquel que concurre a auxiliar al capital

    all donde la rentabilidad no esta asegurada.

    El Estado propuesto por el liberalismo, solo debeocuparse de aquello que a la inversin privada

    no le interesa o tiene una escala que desborda

    sus posibilidades fcticas. Ese Estado reducido a

    una expresin mnima se ocupar de lo que sea

    indelegable, las relaciones con otras naciones, la

    administracin de justicia, la seguridad de los ciu-

    dadanos y por ultimo, la garanta de sostener las

    condiciones generales necesarias de la produc-

    cin para el proceso de acumulacin. Apenas eso,

    un instrumento limitado que solo concurra en

    ayuda del capital para asegurarle su rentabilidad.

    El modelo de un colectivo social, formado por

    el simple agregado de individuos que Hobbes

    imaginara en su Leviatn es retomado a partir

    de la dcada del setenta, all el discurso liberal

    del siglo diecinueve es reinventado como recur-

    so critico al Estado de posguerra, denominn-

    dose ahora neoliberalismo (tambin conocido

    como doctrina del Consenso de Washington).

    Esta propuesta neoliberal, implic un progra-

    ma o conjunto de recetas econmicas y sociales,destinadas a revertir dcadas de intervencionis-

    mo estatal.

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    173SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    Este listado de medidas a implementar, funda-

    mentada en el liberalismo del siglo anterior, se

    dinamiz a travs de una campaa de prensa que

    no ahorr recursos de los grupos econmicos,

    imponindose como verdad nica e indiscutibledurante las dcadas subsiguientes. En los aos

    setenta en America Latina, las experiencias de

    golpes militares contaron con la apoyatura dog-

    mtica del neoliberalismo. Un economista in-

    justamente reconocido, como Milton Friedman

    no dud en aceptar y retribuir dadivas y elogios

    de Pinochet, pero la aplicacin de su paradigma

    doctrinario necesit de la supresin de la demo-

    cracia y del cruento sacrificio de una generacin

    completa.

    Tras un lapso temporal de intentos infructuosos

    de administracin de las crisis recurrentes pro-

    venientes de aquel nefasto perodo, en los que

    al menos se recuper la democracia, llegaron

    los infames noventas que trajeron al liberalismo

    nuevamente a las orillas de nuestra regin, trans-

    formndola en un laboratorio de sobre cumpli-

    miento de las ideas-fuerza de sta doctrina que

    se presenta de manera meditica, como parte del

    sentido comn.

    Caracterizacin del discurso(neo) liberal

    La propuesta social y econmica liberal, se basa

    en el supuesto de que la oferta de cualquier bien o

    servicio siempre es una adecuacin a una deman-

    da que justifica el funcionamiento del mercado,

    esto supone una cosmovisin social desprovista

    de una determinada finalidad moral. Por ello este

    planteo, es una propuesta que no construye valo-

    res o normas de conducta, solo establece que los

    criterios de mercado (oferta y demanda), deben

    ser los nicos que estructuren la dinmica social,

    generando una indeterminada moralidad conse-

    cuente con lo que el mercado establezca.

    Colin Crouch establece que cuando los principios

    de mercado se erigen como la principal norma de juicio

    para prcticamente todas las instituciones, como sucede

    cuando las ideas neoliberales dominan, la amoralidad seextiende por toda la vida social.(Crouch, 2012). La

    amoralidad, que est en las bases de la propuesta

    liberal, tiene como consecuencia una diferencia-

    cin entre aquellos que demuestran que se pue-

    den autosustentar (y progresar) por medio del

    mercado, de aquellos que no lo pueden hacer y

    se transforman en objetos de estudio e inter-vencin, para unos la admiracin y para otros, en

    el mejor de los casos, la compasin o la lastima.

    Para la doctrina liberal, la espontaneidad es con-

    sustancial a la dinmica del mercado y, por lo

    tanto, la incertidumbre consecuente que se gene-

    ra debe ser aprovechada por los individuos mas

    preparados. La oferta se ajusta a la demanda, a

    partir del correcto funcionamiento autorregu-

    lado de las relaciones de mercado, esto supone

    como condicin necesaria la abstencin del Es-

    tado en las relaciones econmicas. El mercado,

    desprovisto de obstculos estatales, motoriza la

    bsqueda del aumento de ganancias de las em-

    presas privadas, ellas a partir de su acumulacin

    dinamizan la economa, generando puestos de

    trabajo.

    La conservacin y el incremento de la desigual-

    dad econmica y social, resulta la consecuencia

    necesaria operada por el mercado, que de esta

    manera reflejara la desigualdad natural entre losindividuos. Este planteo, nunca pone en debate

    ni enjuicia, las formas en como se distribuyen los

    recursos, como circula el poder, ni la existencia

    de actores con desigual capacidad de determinar

    esta distribucin que genera toda la sociedad; por

    ello, la riqueza se visualiza como producida sola-

    mente por aquellos que logran (justificadamente

    a travs del mercado) acumularla y ostentarla.

    La propuesta neoliberal se estructura como una

    critica al Estado social o intervencionista, funda-

    mentndose en la cosmovisin liberal del siglo

    XIX renovada en relacin a esta experiencia es-

    tatal de posguerra. Los idelogos del neolibera-

    lismo, emplean las mximas del liberalismo como

    base filosfica, econmica y social en un relato de

    continuidad. La distincin conceptual entre libera-

    lismo y neoliberalismo es imprecisa (requerira un

    profundo anlisis conceptual que excede los pro-

    psitos de este articulo) ya que se encuentran dis-

    cursivamente interpenetradas. Simplificando esteplanteo, se puede subrayar que la propuesta eco-

    nmica neoliberal se caracteriza por lo siguiente:

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    La desregulacin econmica (se anulan o atenan

    las reglas estatales que preestablecen determina-

    das pautas para el desenvolvimiento de la econo-

    ma), la apertura indiscriminada de los mercados

    (eliminacin de impuestos a bienes provenientesde economas extranjeras desprotegiendo la in-

    dustria local de los mismos) y el privilegio de la

    competividad global de las unidades econmicas

    y de los individuos (el Estado no debe proteger

    ninguna actividad econmica por mas que se ma-

    terialice en territorio nacional), constituyen la es-

    tructura de su propuesta econmica.

    Una proposicin fundamental difundida por los

    defensores de la libertad de mercado, la consti-

    tuye la llamada teora del derrame, ella establece

    que el crecimiento econmico funciona autom-

    ticamente como un mecanismo de reduccin de

    la pobreza. Esta afirmacin presenta una sim-

    plificacin bajo la metfora del vaso (sociedad)

    que se rebasa de lquido (la riqueza) y llega as a

    la parte inferior del mismo (los individuos que

    se encuentran en peores condiciones de vida).

    Quienes obtienen las riquezas, las movilizan y

    producen este crecimiento, las reinvierten, origi-

    nando ms oportunidades econmicas y trabajos,que son aprovechados por aquellos que por falta

    de iniciativa personal no generan su propio sus-

    tento.

    Desde la defensa del modelo del libre mercado,

    toda planificacin e intervencin gubernamen-

    tal o sindical, interfiere en la libertad econmi-

    ca necesaria para que el mercado funcione con

    naturalidad. Las empresas del Estado se deben

    privatizar, bajo el lema que afirma que la adminis-

    tracin privada es mejor que la pblica, asocian-

    do lo pblico a la corrupcin y a la ineficiencia,

    y lo privado a sus valores opuestos. Por esto, la

    intervencin del Estado debe ser mnima (defen-

    sa, seguridad y justicia), y no vinculada a la esfera

    econmica.

    Para los liberales, el trabajo es el elemento nece-

    sario y suficiente para el autovalimiento personal,

    va a ser ste el que se compra y vende en el mer-

    cado, de acuerdo a las necesidades y demandasall planteadas. Las negociaciones salariales, entre

    los empresarios y los trabajadores, se tienen que

    resolver en acuerdos por empresa, a fin de evitar

    que los sindicatos impongan abusos y arbitrarie-

    dades en la lgica econmica; esto debe llevar

    a una necesaria reduccin del rol gremial como

    obstaculizador de la dinmica que el mercado leimpone a las empresas.

    La disolucin de la proteccin al trabajo, permi-

    tira una actitud ms favorable para que los em-

    presarios reinviertan su utilidad y generen mas

    puestos de trabajo; los limites y reglas a la ex-

    plotacin del trabajo desalientan esta actitud, ya

    que las empresas se resisten a contratar nuevos

    trabajadores en un marco regulado.

    Se establece una recaudacin tributaria regresiva

    (los niveles de presin fiscal son similares para

    todas las personas) para alentar las inversiones, ya

    que los impuestos progresivos (el que mas tiene

    ms contribuye) desalientan la iniciativa privada,

    la creacin de riquezas y penaliza a quienes de-

    ben triunfar en el mercado. A partir de un dis-

    tanciamiento entre las exigencias tributarias y las

    prestaciones estatales, se disuelve la legitimidad

    de estas ltimas a los ojos de los contribuyentes,

    quienes no ven ninguna ventaja en la presin im-positiva que el Estado establece hacia ellos.

    Este modelo econmico y social aplicado en la

    dcada del noventa, tuvo como consecuencias en

    los pases de la regin, el desguace del Estado,

    la privatizacin de empresas de servicios (incluso

    aquellas que dependen de monopolios naturales),

    el retiro del Estado de su rol regulador y empre-

    sarial, la baja en la calidad de las polticas univer-

    sales, la precarizacin de las prestaciones sociales

    del Estado, un indito atraso cambiario con la

    consecuente destruccin del tejido industrial y la

    expulsin masiva de mano de obra, contndose

    con tasas de desocupacin inditas y con fomen-

    to del cuentapropismo.

    Las reformas econmicas liberales, mantuvieron

    ciertos problemas y crearon nuevos, se preserva-

    ron las bajas tasas de inversin y de crecimiento de

    la productividad en muchos pases y sectores, no

    se modificaron los niveles de inequidad, se pro-dujeron dificultades para integrar los sectores y

    empresas principales en las economas nacionales.

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    175SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    La propuesta (neo) liberal para laspolticas sociales

    Esferas separadas entre polticas econmicas

    y polticas sociales

    Los idelogos de la propuesta neoliberal, presen-

    tan el diseo y la conceptualizacin de las pol-

    ticas sociales, escindindolas del debate sobre el

    devenir de la economa. Hay en este enfoque, una

    presuncin de limitacin y escasez de recursos,

    lo que justifica el tipo de intervencin a materia-

    lizar en el tejido social focalizada en demandas y

    problemas especficos, transitorios en el tiempo

    y acotados a personas o a una poblacin local. Elneoliberalismo diferencia a las polticas sociales

    de cualquier otra poltica, principalmente de las

    polticas econmicas, debido a que aquellas estn

    destinadas a una poblacin delimitada, su meta

    es la asistencia minima de aquellos que no son

    capaces de resolver sus necesidades.

    Para los liberales, las polticas sociales suponen un

    gasto acotado a supervisar, orientado a aquellas

    personas que por algn impedimento circunstan-

    cial o duradero no pueden valerse por si mismas.Los recursos que constituyen el gasto social, son

    limitados y potencialmente pueden ser solicita-

    dos por individuos que no necesiten de la ayuda

    estatal; por ello para que el gasto sea eficiente

    debe dirigirse hacia aquellos que mas lo necesi-

    tan, el Estado debe controlar y vigilar adonde van

    los recursos para que este no genere inequidad al

    filtrarse hacia personas que pueden resolver en

    el mercado sus propias necesidades.

    Para este enfoque, la economa no depende po-

    sitivamente del impacto de las polticas sociales,

    si lo hacen en trminos negativos, ya que una

    poltica social no racionalizada, desbordada por

    reclamos y demandas crecientes, puede colaborar

    a desfinanciar el Estado. Es decir, no solo la par-

    ticipacin en la economa est dirigida de manera

    exclusiva por el mercado, sino que la ciudadana

    es libre de participar en la dinmica social y eco-

    nmica sin limitacin alguna.

    La poltica econmica liberal debe estar destinada

    solo a controlar que los mecanismos de mercado

    se autorregulen sin interferencias, distribuyendo

    con justicia las cargas y los beneficios que gene-

    ran los individuos a travs de su incorporacin

    al mercado. En cambio, la poltica social debe

    ocuparse de crear las condiciones sociales para lacompetencia y para resguardar a ciertas poblacio-

    nes, que presentan deficiencias en su autonoma

    personal. El crecimiento econmico generador

    de inversin, sera el nico mecanismo que per-

    mitira generar el efecto derrame para resolver y

    mejorar las condiciones de vida de los pobres.

    Las reformas en materia social, se fundamentan

    en falta de opciones en trminos de recursos eco-

    nmicos a generar, no se discute sobre las polti-

    cas econmicas implementadas, solo acepta una

    propuesta alternativa de recursos escasos, de re-

    cortes progresivos. Como consecuencia, el dise-

    o en materia de poltica social, queda afuera del

    debate poltico o como un asunto resultante de la

    distribucin del poder entre diferentes intereses

    para ser monopolizado por cuadros tcnicos, que

    evaluaran y gestionaran la forma ms eficiente y

    economicista de hacer rendir los recursos mone-

    tarios disponibles. La lgica neutral del saber

    tcnico, se transforma en un aval legitimador deeste tipo de intervencin que despolitiza cual-

    quier tipo de debate al interior de los decisores

    en materia de poltica social.En nombre de la su-

    perioridad de los saberes especficos respecto de la contin-

    gencia o el particularismo de las opiniones o valoraciones

    ideolgicas, la tesis de la apoliticidad cierra autoritaria-

    mente cualquier discusin acerca de la filiacin poltica de

    las polticas pblicas. Por lo tanto, cierra el espacio para

    cualquier indagacin acerca de cuales son los determinan-

    tes sociales, ideolgicos y polticos a partir de los cuales

    determinados actores sociales (burocracias nacionales o

    trasnacionales, corporaciones econmicas o laborales, etc.)

    construyen el concepto de inters general que legitima tales

    polticas y al que estas pretenden otorgar un significado

    concreto.(Vilas, 2011).

    Cuando el Estado destina eficientemente re-

    cursos monetarios y no monetarios en polticas

    universales de calidad y en poblaciones determi-

    nadas, produce niveles de cohesin social, homo-

    geniza el acceso a ciertos servicios impidiendoel fortalecimiento de la diferenciacin social. En

    trminos econmicos, el acceso ciudadano a cier-

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    8/20

    tos servicios y bienes de calidad legitima un sis-

    tema fiscal progresivo, aumentando el incentivo

    de los sectores sociales y econmicos a cumplir

    con sus obligaciones tributarias. Si queremos hacer

    popular el Estado de Bienestar en el siglo XXI, resultarafructfero apoyarse en una doble estrategia: primero, vincu-

    lar el auto-inters de las grandes mayoras de la poblacin

    con los programas de salud, educacin y seguro social, y;

    en segundo lugar, hacer que los sistemas trabajen en la for-

    ma en que fueron concebidos, es decir, hacerlos legtimos.

    (Palme, 2000).

    La resolucin y los avances en las cuestiones so-

    ciales, no dependen exclusivamente de la polti-

    ca social, as como tampoco estn garantizados

    por el crecimiento de la economa de un pas. Las

    polticas econmicas y las polticas sociales, son

    ambas condiciones necesarias en su articulacin

    para que se concrete exitosamente una integra-

    lidad en la resolucin de las demandas y nece-

    sidades sociales. Los recursos monetarios en los

    bolsillos de los sectores de menos recursos, se

    trasladan rpidamente al mercado en calidad de

    consumo, y dinamizan la economa.

    Existen razones ticas, polticas, sociales y eco-nmicas para reducir las desigualdades sociales

    y la incertidumbre resultante de los riesgos a los

    que esta expuesta la poblacin. La dinmica de

    la economa y las polticas macroeconmicas

    gubernamentales (el rgimen tributario y fiscal

    adoptado) en articulacin con las polticas so-

    ciales, determina las posibilidades de eficacia de

    la poltica social (estos dos factores producen

    cierta dinmica en la generacin de empleo en

    la distribucin del ingreso, y en la recaudacin

    que el Estado disponga para la inversin social

    y econmica), la magnitud de la inversin so-

    cial y la materializacin de niveles crecientes de

    equilibrio, crean un contexto propicio para la

    retroalimentacin entre el desarrollo econmi-

    co y social, y la estabilidad poltica de regimenes

    democrticos.

    Se produce una retroalimentacin virtuosa, cuan-

    do no se constituyen dogmticamente como op-

    ciones enfrentadas, sino cuando el Estado actacon integralidad, sosteniendo una articulacin

    sistmica de polticas universales y focalizadas

    en las diferentes intervenciones sociales (salud,

    educacin, nutricin, proteccin social, vivienda

    y sus servicios bsicos).

    Las prioridades de esta accin integral, en trmi-nos de cumplimiento de los derechos ciudada-

    nos, deben estar prioritariamente centradas en la

    educacin (el impacto de la escolaridad se verifi-

    ca a largo plazo, pero su impacto en la economa

    y en la salud son comprobables), en la salud (en

    trminos del bienestar como sus consecuencias

    econmicas) y en el trabajo (el empleo de calidad

    es el ncleo de la cohesin social, un deterioro en

    el mismo repercute en las diferentes dimensiones

    de la vida cotidiana de la poblacin).

    Flexibilizacin en la implementacin

    de polticas sociales

    Para el liberalismo, el mercado acta de mane-

    ra espontnea, se modifica permanentemente

    en su configuracin, por lo tanto el horizonte

    de su desarrollo supone elevados niveles de

    incertidumbre. Las personas deberan adap-

    tarse, flexiblemente, a las turbulencias natu-

    rales del mercado; como consecuencia de estefuncionamiento, las polticas sociales deben

    ser consistentes y deben implementarse como

    estrategias adaptables a la dinmica de las pro-

    blemticas sociales de ciertas comunidades o

    categoras de individuos. El individuo no tiene

    derechos a ser asistido por el Estado, si tiene

    derecho a pedir ayuda; como consecuencia, la

    ciudadana que se constituye no supone que la

    instancia estatal tenga el deber de resolver las

    necesidades de toda la poblacin.

    Las polticas sociales para esta propuesta, deben

    ser vivenciadas por la poblacin como circuns-

    tanciales y condicionadas, la persona asistida no

    debe confiar en que el Estado siempre va a estar

    presente, de esta forma los asistidos deben estar

    predispuestos a modificar sus condiciones perso-

    nales que imposibilitan su autonoma. La accin

    sobre aquellos que necesitan asistencia, debe

    configurarse de manera adaptable a sus circuns-

    tancias personales, las polticas sociales deben sertransitorias, puntuales y adaptables con respecto

    a problemas especficos de cada uno.

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    9/20

    177SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    En concordancia con los fundamentos del libe-

    ralismo, se propone como la meta de cualquier

    intervencin, que el sujeto resuelva su vida por si

    mismo, y que las personas que no pueden hacerlo

    autnomamente colaboren en la gestin estatal,involucrndose activamente en la resolucin sus

    propios problemas, hacindose responsables de

    si mismo. Este diseo de polticas, redundara

    en el pasaje de la asistencia estatal al auto em-

    prendimiento de las personas, con respecto a sus

    propias necesidades y carencias, donde deben

    involucrarse como individuo o como parte de

    comunidad.

    Para esta concepcin, existen los pobres, o a lo

    sumo la pobreza (en tanto los individuos pobres

    producen consecuencias sociales), pero no el

    empobrecimiento, ya que esto sera admitir que

    las carencias son el resultado de una determina-

    da estructura social y cmo en ella se resuelve la

    distribucin de la riqueza. Se visualiza lo social,

    como la yuxtaposicin de individuos, no repara

    en la sociedad como una totalidad para explicar

    como se encarna la pobreza en ciertas familias

    o personas, en cada uno ellos mismos radica la

    gnesis de esa situacin de carencia.

    La persona es responsable de sus propias limi-

    taciones, por lo tanto nadie debe estar exigido a

    resolver sus necesidades. Solo la buena voluntad

    y la piedad de los dems, en trminos de ayuda y

    caridad, pueden emplearse como una accin ex-

    terna al individuo en cuestin.

    Para los neoliberales, el Estado debe vigilar y pre-

    miar el esfuerzo de las personas por salir adelan-

    te, acompaando junto con la comunidad u otro

    tipo de organizaciones, esta actitud. A aquellas

    personas que no demuestren una voluntad de es-

    fuerzo, se les retira el apoyo circunstancial de la

    intervencin del Estado.

    Las comunidades y los individuos asistidos, a

    su vez, deben tener un comportamiento activo,

    controlando a quienes estn en la instancia de la

    oferta (prestacin privada o mixta), al igual que

    los consumidores lo hacen en el mercado con lasempresas. Esto producira, como consecuencia

    positiva segn este enfoque, una despolitizacin

    de la intervencin, disolviendo cualquier posibi-

    lidad de instauracin de relaciones clientelares

    tradicionales.

    El Estado de Bienestar es criticado por su ac-cin intervencionista, ya que asume como una

    responsabilidad propia el alcanzar un sistema de

    proteccin social abarcativo para toda la pobla-

    cin (salud, educacin, vivienda, seguridad), ge-

    nerando un alto nivel de gasto social, regulando

    coercitivamente las relaciones sociales a fin de

    reducir la desigualdad natural de la poblacin.

    Para el neoliberalismo, estas son funciones que

    deben resolverse a travs del mercado a partir de

    la iniciativa privada. Las consecuencias del mo-

    delo de bienestar son negativas en trminos de

    sustentabilidad, costos y como generadores de

    una cultura de la dependencia y de la incapacidad

    de valerse por si mismo.

    Segn el planteo neoliberal, para ir acotando la

    universalizacin de las polticas sociales, altamen-

    te costosa en trminos de gasto, debera reducir-

    se la calidad y el financiamiento de las mismas

    orientando los recursos hacia determinados pro-

    gramas sociales, ya que estas formas de organizarla accin estatal supondran intervenciones con

    un alcance limitado a ciertas poblaciones o per-

    sonas, en un tiempo acotado y orientado a pro-

    blemticas especificas, controlables y evaluables

    con respecto a las necesidades de los que real-

    mente requieren de un apoyo circunstancial de

    Estado.

    Cabe resaltar que el Estado de Bienestar se desa-

    rroll, como un intento, dentro de las relaciones

    sociales de produccin capitalistas, de amortiguar

    las deficiencias del mercado y sus consecuencias

    en la erosin de la legitimidad del sistema social;

    manifestndose, desde lo global, como necesidad

    de la subsistencia del propio sistema, y como

    una respuesta a la necesidad del capitalismo de

    ampliar la demanda en el mercado. Su configu-

    racin histrica, que data del ultimo cuarto del

    siglo XIX (Isuani, 1991), remite a la intencio-

    nalidad poltica de disminuir la desigualdad sin

    tocar los fundamentos del sistema capitalista(propiedad privada de los medios de produccin)

    aumentando la equidad, y el reconocimiento de

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    10/20

    Ao 3 - Nro. 6 - Revista Debate Pblico. Refexin de Trabajo Social - Debates de Ctedra178

    lo derechos sociales. Su articulacin, a partir de

    la crisis del 30, con las polticas estatales de in-

    tervencin econmica, conocidas como polticas

    keynesianas, dar nacimiento al EBK (Estado de

    Bienestar Keynesiano), forma estatal capitalistae formidable capacidad de amortiguacin de las

    desigualdades econmicas y sociales.

    Las teoras que fundamentan al Estado de bien-

    estar, presentan una cosmovisin donde las re-

    laciones de produccin pueden ser equilibradas,

    sin tocar las estructuras econmicas, disminu-

    yendo las desigualdades a travs de un complejo

    de polticas sociales, que se basan en el Estado

    como regulador y articulador de estas polticas

    con las polticas econmicas. Sus herramientas

    (prestaciones de servicios, transferencias mone-

    tarias directas e indirectas, provisin de bienes,

    seguros sociales y regulacin laboral), han crea-

    do una conciencia de derecho con respecto al

    acceso de ciertas condiciones de vida que hacen

    a la integracin social.()ninguno de los tres

    supuestos bsicos del paradigma del Consenso de Was-

    hington ha funcionado. En vez de derrame, se increment

    la concentracin de los ingresos, los activos, los niveles de

    productividad y los frutos del progreso cientfico-tcnico, ycrecieron la pobreza y la desintegracin social. La desregu-

    lacin amplia de la economa y la apertura externa tuvie-

    ron poco impacto dinamizador y, al contrario, ahondaron

    el endeudamiento externo por encima de toda prudencia

    contribuyendo a la gestacin de crisis, estallidos sociales y

    cadas de gobiernos () los procesos de privatizacin ge-

    neraron amplias transferencias de activos desde el Estado

    hacia inversores privados, en muchos casos no residentes.

    (Vilas, 2011).

    Intervencin privada o mixta

    Segn el planteamiento liberal, el Estado debe

    ser desplazado de la responsabilidad monoplica

    a una intervencin mixta o totalmente privada en

    lo social, de la responsabilidad institucional y ju-

    rdica al voluntarismo personal. La organizacin

    de las polticas sociales tendra que convocar a las

    comunidades, a ONGs, a fundaciones y a empre-

    sas a participar en su implementacin, tanto en el

    diseo como en la provisin de recursos materia-les y humanos, as como tambin en la evaluacin

    del impacto de cada accin.

    El Estado liberal, reducido en su capacidad de

    modificar los ingresos estatales, opera sobre los

    mrgenes limitados del gasto social, por ello se

    reserva la delimitacin tanto del problema como

    de la poblacin y de la temporalidad de cada in-tervencin (define que es un problema, quienes

    merecen la asistencia y por cuanto tiempo) y los

    actores no estatales intervendran eficientemente

    en la gestin y logstica de la implementacin.

    Para los diseadores de polticas liberales, la ac-

    cin estatal o mixta sobre los problemas socia-

    les, debe motivarse desde el mbito local donde

    acontece esa situacin y debe organizarse comu-

    nitariamente para obtener la colaboracin estatal

    o privada; en emprendimientos que precisen la

    promocin de determinados proyectos destina-

    dos a resolver demandas o necesidades de esa co-

    munidad local. Para ellos, las empresas o funda-

    ciones tienen intereses altruistas o econmicos,

    que pueden articularse con los proyectos emer-

    gentes de la comunidad; generando una sinergia

    positiva que dinamice las capacidades locales que

    se encuentren latentes, adormecidas por las ex-

    pectativas receptivas forjadas por aos de inter-

    vencin estatal.

    El liberalismo considera que la burocratizacin

    que genera el Estado de Bienestar, provoca una

    reduccin del profesionalismo de aquellos encar-

    gados de disear, implementar y evaluar las po-

    lticas sociales. La accin de este tipo de Estado

    producira rigideces, no solo generando una con-

    ciencia de expectacin pasiva en la poblacin de

    recibir la ayuda estatal, sino que, incentivara una

    actitud en el personal tcnico y administrativo de

    desinters en una constante optimizacin de sus

    capacidades profesionales, descuidando, as, su

    propio capital cultural y su posibilidad de actua-

    cin frente a los problemas sociales.

    Para la propuesta liberal, los agentes que desem-

    pean tareas asistenciales, deben tener un trabajo

    coherente con la intervencin puntual y flexible,

    para evitar la burocratizacin y la consolidacin

    del gasto en este rubro, el personal en cuestin

    debe ser contratado de acuerdo a las necesidadeslimitadas y acotadas de los programas asistencia-

    les. Los requerimientos de un contrato temporal,

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    11/20

    179SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    aumentan la eficiencia laboral, ya que el profe-

    sional se exige para desempear su tarea con efi-

    ciencia y se capacita permanentemente para ser

    nuevamente convocado.

    El empleo de personal administrativo y tcnico

    en los programas sociales formulados por el libe-

    ralismo, se caracteriza por la contratacin tempo-

    raria vinculada al cumplimiento de las metas de

    cada programa. La consecuencia de esta modali-

    dad laboral impacta en el trabajador en trminos

    personales, en cuanto a que la inestabilidad ero-

    siona emocionalmente la capacidad de trabajo, y,

    tambin, en la manera en como enfoca su labor,

    al no estar seguro el trabajador est tentado a de-

    dicar su energa y su tiempo a otras actividades

    complementarias menguando el involucramiento

    en las tareas previstas.

    El Estado, desde el punto de vista liberal, no debe

    monopolizar su accin en trminos de gasto so-

    cial, ya que debe aprovechar la solidaridad y la

    voluntad disponibles en la sociedad y la colabora-

    cin en la ayuda a los ms necesitados por parte

    de los actores privados. Desde este enfoque el

    saber hacer no se encuentra solo en la esfera esta-tal, ya que existen determinadas personas y orga-

    nizaciones con experiencia y saberes dispuestas

    a brindar ayuda y a colaborar en la resolucin de

    diferentes reclamos y necesidades.

    Las ONGs y fundaciones se posicionan en torno

    a la solucin de problemticas especficas y, por

    consiguiente, se muestran como especializadas

    en la resolucin eficiente de esas temticas. Se-

    gn Dubet (2011) esta presencia de instituciones

    y organizaciones no estatales habilitada por la re-

    tirada del Estado en sus responsabilidades, abre

    la puerta a la solidaridad personalizada, para

    los benefactores esta es una solidaridad si se tiene

    ganas y con quien se tiene ganas. El contrato social

    se individualiza; por intermedio de las fundaciones y de

    las ONG, cada uno tiene el derecho de elegir sus buenas

    causas y sus victimas.(Dubet, 2011).

    Adems, al generarse esta modalidad mixta de in-

    tervencin, se produce una gran probabilidad deque haya una influencia de los grupos econmi-

    cos o instituciones de poder tradicionales que a

    travs de fundaciones y ONGs, ya que funcionan

    a travs de subsidios o transferencias de recursos

    de manera indirecta.

    Mercantilizacin y subsidio a la demanda

    El planteo liberal considera que el Estado de

    Bienestar, al hacerse cargo y retirar del mercado

    ciertos bienes o servicios, puede crear una situa-

    cin de desequilibrio, en la que ofrezca algunos

    bienes o servicios que no tienen demanda u otros

    en exceso en relacin a esta. Cuando la presencia

    de actores no estatales, provenientes de la activi-

    dad econmica, mercantiliza parcial o totalmente

    el acceso a bienes o servicios de poblaciones es-

    pecficas, permite el ajuste perfecto de la oferta a

    la demanda en el mbito social.

    Desde esta ptica, se propone el subsidio a la

    demanda en lugar de la provisin estatal de la

    oferta, esto es, se subsidiara a quienes demandan

    determinado bien o servicio pero que justificada-

    mente no pueden hacerlo por si mismos. A ellos

    el Estado, les dara recursos para que adquieran

    determinado bien o accedan a determinado ser-

    vicio definidos como esenciales. Por el lado, dela oferta privatizada al proveerla el mercado ha-

    bra una competencia entre los ofertantes y como

    consecuencia de ello una optimizacin de la pres-

    tacin del servicio o la provisin de los bienes,

    con lo cual los costos son menores a los previs-

    tos estatalmente. Adems, quienes demandan

    pueden elegir entre mltiples ofertas de acuerdo

    a sus intereses e idiosincrasia.

    Para el liberalismo, la competencia es un mecanis-

    mo social de progreso que obliga tanto a los indi-

    viduos como al Estado o a las empresas, a mejorar

    y superarse constantemente en sus capacidades y

    prestaciones. Con respecto a la materializacin de

    polticas sociales, la competitividad debera estar

    presente tanto en la instancia de la oferta (los pro-

    veedores al competir entre ellos buscan brindar

    bienes o prestar servicios con el mejor costo y con

    la mayor calidad) como entre los demandantes.

    Los recursos deben ofrecerse como premio hacia

    aquellos que mas se han esforzado en proponeruna forma de resolver su propia situacin, es decir

    de reducir su propia dependencia.

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    12/20

    Ao 3 - Nro. 6 - Revista Debate Pblico. Refexin de Trabajo Social - Debates de Ctedra180

    Para la propuesta liberal, la des mercantilizacin

    de bienes y servicios generada por el Estado de

    Bienestar, impide la posibilidad de evaluar el gas-

    to social, ya que anula la capacidad de evaluar los

    costos de lo que provee. Al transformar los bie-nes y servicios en derechos universales, su acceso

    garantizado aumenta los costos desde la instan-

    cia de la oferta y de la exigencia ilimitada de la

    demanda, la cual al no pagar ningn costo por

    el acceso siempre exige mas y nunca esta confor-

    me con nada, malgastando los bienes provistos

    o usando de forma poco eficiente los servicios

    prestados estatalmente.

    En este esquema, los recursos destinados a sub-

    vencionar la demanda, podran adquirir el for-

    mato de bonos (formas transables financieras)

    hacia aquellas personas o familias que no pueden

    costearse la satisfaccin de aquellos servicios o

    bienes bsicos. A travs de los bonos, la instancia

    de la demanda puede adquirir o contratar libre-

    mente determinado bien o servicio considerado

    imprescindible. El valor de estas formas no mo-

    netarias, depender de la situacin comprobable

    de vulnerabilidad de cada demandante.

    El Estado puede producir un bien o tener la pro-

    piedad que le permite la prestacin de un ser-

    vicio y mercantilizarlo (ejemplo, agua corriente),

    tambin, puede desmercantilizarlo parcialmente

    (ejemplo, los transportes estatales) o bien puede

    desmercantilizarlo totalmente (ejemplo, las vacu-

    nas producidas por laboratorios estatales). Los

    bienes como las vacunas y los servicios como la

    educacin deben ser provistos ineludiblemente

    por el Estado, ya que son recursos que no pue-

    den entrar en la lgica mercantil de los precios,

    su presencia en la sociedad es vital para todos

    sus integrantes, el Estado de Bienestar lo resol-

    vi histricamente a travs de su accin de pro-

    visin gratuita, financiada por impuestos. La

    mercantilizacin debe distinguirse de la privatizacin,

    que se refiere a la venta o la entrega a privados de los

    activos de un servicio que antes fue pblico. Esto, a su

    vez, puede o no implicar mercantilizacin: un servicio

    pblico que puede ser vendido a un monopolio privado,

    y los consumidores tener poca o ninguna capacidad deinfluir sobre la prestacin a travs de su conducta como

    mercado.(Crouch, 2012).

    Los servicios esenciales (salud y educacin) son

    el resultado de una coproduccin entre quienes

    prestan el servicio y quienes lo utilizan; su cali-

    dad, por lo tanto, depende de las caractersticas

    socioculturales de sus receptores, ellos son, tam-bin, productores de la calidad de lo que mate-

    rializa en trminos de bienes educativos o sanita-

    rios. El hecho de que las personas no posean los

    mismos recursos (educacin, escolaridad, capital

    econmico, etc.) para evaluar, participar y apro-

    vechar lo que se ofrece como servicios, fortalece

    la necesidad de que el Estado asuma el mono-

    polio de la responsabilidad de la calidad de los

    mismos.

    La obligacin de adaptarse al comportamiento

    mercantil que el neoliberalismo exige a los ser-

    vicios centrales (desde la educacin hasta la pro-

    visin de energa), ignora que hay organizaciones

    que tienen objetivos mltiples, que van mas all

    de la maximizacin urgente de la rentabilidad

    econmica. Slo un Estado a travs de un rgi-

    men democrtico puede asegurar que estos servi-

    cios no se orienten por la lgica del mercado.Es

    difcil encontrar instituciones diferentes del Estado capaces

    de hacerse cargo de externalidades importantes y bienespblicos y de inters social () la mudanza de un Estado

    que provee servicios directamente a uno que subcontrata

    a firmas privadas no hace mas que aumentar de mane-

    ra considerable el alcance de las interacciones dudosas.

    (Crouch, 2012).

    Para ejemplificar, como se dificulta la implemen-

    tacin del subsidio a la demanda con respecto al

    servicio escolar, se puede establecer las familias

    deben elegir la institucin escolar privada que

    crean mas conveniente, obligando a estas a com-

    petir entre si, pero esta iniciativa pretende ocultar

    que el saber necesario para evaluar la calidad edu-

    cativa de una institucin no se encuentra necesa-

    riamente presente en las familias o en los adultos

    a cargo de nios a escolarizar o escolarizados, ya

    que esto supondra que el conocimiento pedag-

    gico es una cualidad espontnea de las personas

    o que se materializa a partir de haber recibido

    instruccin escolar.

    Las relaciones sociales configuradas, exclusiva-

    mente, por la demanda de los que mas recursos

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    13/20

    181SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    disponen y mas movilizan al mercado, prescinde

    de los derechos de ciudadana social, las polticas

    sociales consecuentes, representaran un obst-

    culo para el acrecentamiento de sus ganancias. El

    compromiso del Estado, es asegurar la organiza-cin de su poltica educativa, esto supone, entre

    numerosos elementos, la elaboracin y actualiza-

    cin de los programas, de las instituciones y de

    los actores que posibilitan un servicio escolar de

    calidad para toda la poblacin.

    La base material de la cohesin social se define,

    histricamente, a travs del conflicto entre los in-

    tereses de los actores sociales, econmicos en su

    relacin con el Estado, este, en tanto es el nico

    garante y organizador de las relaciones sociales

    debe asumir sus tareas indeclinables a travs de

    sus polticas. Cuando la provisin de bienes o la

    prestacin del servicio est en manos de privados

    o es una accin mixta entre organismos estatales

    y no estatales, se hace ms compleja la supervi-

    sin y el control estatal de la gestin de los recur-

    sos (Palme, 2000).

    Focalizacin y merecimiento de la ayuda

    La propuesta liberal imposibilita la discusin

    sobre como se produce la generacin de los in-

    gresos econmicos al Estado, por lo tanto, esta

    mirada supone recursos econmicos limitados y

    por ende la necesidad de afinar lo que se conside-

    ra como gasto social. Esto significa una delimita-

    cin de problemticas (situaciones de resolucin

    limitada y de corto alcance), de poblacin (solo

    se puede intentar resolver problemas de pobla-

    ciones en condiciones de inferioridad para resol-

    verlas por si mismas) merecedora de la ayuda del

    Estado, que acredite estar en condiciones de ser

    asistidas y de tiempo (la intervencin debe tener

    una duracin hasta que la persona aprenda a re-

    solver su situacin por si misma).

    Los pensadores liberales suponen que el Estado

    de Bienestar refuerza la pasividad, el no compro-

    miso y reduce el estimulo al esfuerzo personal,

    consideran que las personas esperan que el Esta-

    do les resuelva sus necesidades producindose enellos una cultura y una actitud de vida casi infan-

    til, de pasividad y de insatisfaccin permanente,

    ya que las cosas les llegan sin costo ni esfuerzo

    alguno. La participacin que propone el libera-

    lismo, resultante de la focalizacin de los proble-

    mas y de la poblacin sobre la que se intervie-

    ne, implica una actividad despolitizada, acotadasocial y territorialmente. Se insta a involucrarse

    en la resolucin de las propias necesidades, como

    una consecuencia implcita de la visin liberal de

    la autoculpabilidad de los pobres por estar en esa

    posicin de demanda.

    Las polticas sociales del liberalismo tienen como

    meta generar en aquellos que no lo poseen, los

    recursos escolares, sociales y culturales necesa-

    rios para competir con los dems en igualdad de

    condiciones en el mercado, a fin de resolver las

    propias necesidades. Estos recursos, para esta

    perspectiva, son el resultado del esfuerzo per-

    sonal, y en los primeros aos de vida, tambin

    es fruto de la influencia de la familia. Por ello,

    algunas polticas deberan dirigirse a crear con-

    diciones y exigencias a las familias para que los

    menores vayan conformado sus capacidades de

    acuerdo a las exigencias de la sociedad.

    Las polticas sociales, entonces, deberan estarcondicionadas a resolver las necesidades e impe-

    dimentos personales, premiando el esfuerzo de

    cada persona de salir de su situacin de recepcin

    de asistencia. Los asistidos deberan involucrarse

    en la resolucin de sus propias carencias, depen-

    diendo la continuidad de la accin del Estado y

    los actores articulados a l segn el empeo y la

    voluntad de mejorar su propia vida. El Estado, al

    condicionar ciertas ayudas o prestaciones obliga

    y educa en el esfuerzo de los asistidos, muchos

    de los cuales no poseen la voluntad de resolver

    sus propios problemas.

    Los liberales consideran que los servicios pbli-

    cos deben cubrir solo las prestaciones elementa-

    les, que permitan que los individuos, ms all de

    su situacin personal, arranquen en condiciones

    bsicas de igualdad para la competencia que de-

    bern internalizar como mecanismo de progreso

    de su propia existencia. Las demandas que me-

    recen la intervencin, deben estar orientadas anecesidades especficas, generando un orden de

    segmentacin, que puntualice el gasto con res-

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    14/20

    Ao 3 - Nro. 6 - Revista Debate Pblico. Refexin de Trabajo Social - Debates de Ctedra182

    pecto a carencias especficas y limitadas. Esto re-

    sultara en una forma mas accesible de controlar

    y evaluar donde y que efectos producen los gas-

    tos estatales en materia social.

    El principio de universalidad, se asocia al con-

    cepto de seguridad y de proteccin como meca-

    nismos que resguardan a todos los miembros de

    la sociedad de los riesgos sociales, a fin de pro-

    ducir niveles crecientes de certeza de que se les

    aseguraran un nivel y una calidad de bienestar de-

    finidos como bsicos por cada sociedad. La se-

    guridad, as producida, genera integracin social

    a partir de compartir experiencias y creencias co-

    munes, materializando un sentido de pertenen-

    cia, necesario para la cimentacin de un proyecto

    de vida colectiva compartida. ()la pobreza de

    los recursos propios de los pobres se suma a la pobreza

    de recursos que el Estado destina a los sistemas de pres-

    tacin de servicios pblicos para pobres. El resultado de

    tal combinacin es la reproduccin de las estructuras de

    desigualdad social(Tenti Fanfani, 1991).

    Fernndez (2003) establece que toda poltica

    social tiene una dimensin educativa, aunque la

    intervencin no la haga explicita, ya que cuandoesta se implementa, se materializa un proceso de

    socializacin en trminos de impacto en la sub-

    jetividad, en la conformacin de identidades de

    la poblacin; no solo la vinculada directamente a

    esa poblacin sino que repercute en el imaginario

    de toda la sociedad.

    El Estado, a travs de sus acciones, genera sub-

    jetividades impone esquemas perceptivos y va-

    lorativos (cabe aclarar que en las ultimas dcadas

    ha perdido ese monopolio de generar sentido

    comn), no solo explcitamente desde su aparato

    formal de socializacin, la escuela, sino que tam-

    bin de manera subyacente a travs de sus accio-

    nes u omisiones en relacin a sus polticas pblicas

    y, especialmente, a travs de sus polticas sociales.

    Por ejemplo, cuando una poltica social supone la

    verificacin del merecimiento, las personas so-

    licitantes son posicionadas no como sujetos de

    derecho, sino como potenciales beneficiarios o

    asistidos, por ello: el efecto de una estrategia de estetipo pasa por la legalizacin e institucionalizacin de las

    desigualdades sociales.(Tenti Fanfani, 1991).

    La focalizacin como nica herramienta de in-

    tervencin, tiene como consecuencia la estigma-

    tizacin, los lmites arbitrarios que distinguen a

    la poblacin suponen una grieta para la conflic-

    tividad entre quienes seran merecedores y losque no. En los regimenes liberales se produce

    una estratificacin de las polticas sociales, estas

    producen distintos tipos de solidaridad, de con-

    figuracin, intereses, acciones. El planteo liberal

    dualiza la estructura social (exclusin, inclusin),

    genera distinciones muy notorias y da respuestas

    a grupos especficos. Si por una parte existen las

    dificultades propias de la definicin y construccin de la

    pobreza en trminos sociolgicos y estadsticos, tambin es

    problemtica la identificacin concreta de los beneficiarios

    legtimos de determinadas prestaciones bsicas(Tenti

    Fanfani, 1991).

    Las polticas focalizadas como nico tipo de

    poltica social utilizado, genera mltiples con-

    secuencia negativas en el tejido social y supone

    un retroceso en trminos de conquistas ciudada-

    nas. En cambio, como complemento de polticas

    universales, la focalizacin es una estrategia que

    puede estar destinada a resolver escenarios de

    heterogeneidad, ciertas situaciones puntuales decarencias especficas o la resolucin ante deter-

    minadas contingencias. ()la focalizacin o la

    selectividad no es una poltica social, sino una condicin

    que, bien aplicada, hace ms eficaz la universalizacin

    de los programas sociales. Que el principio de universali-

    dad se traduzca en priorizar el acceso de los pobres a las

    protecciones bsicas no significa que la selectividad, como

    instrumento, se convierta y represente la poltica social.

    Priorizar la asignacin de subsidios en la poblacin ms

    pobre, esencial para la equidad, no contradice el princi-

    pio de universalidad, a menos que ste se conciba como

    una asignacin homognea de subsidios pblicos, indepen-

    dientemente de la capacidad econmica de las familias.

    (CEPAL 05, 2000).

    La focalizacin organizada a travs de programas

    dispersa y fragmenta la accin estatal, su control

    y eficacia. La descoordinacin es potencialmen-

    te superior con una poltica focalizada que pue-

    de tener como consecuencia el aumento de la

    desigualdad, la superposicin de transferenciasmonetarias y la provisin de bienes y dirigirse

    a poblaciones con capitales polticos, sociales y

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    15/20

    183SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    de movilizacin que, gracias a estos, logran acu-

    mular activos provistos por el Estado, dejando al

    margen a poblaciones de baja incidencia social y

    poltica. La mayor capacidad para concentrar benefi-

    cios en los pobres no siempre ha r edundado en una mayordisminucin de la pobreza, entre otras cosas, porque es

    reducida la viabilidad de establecer programas selectivos

    aislados de los servicios sociales bsicos y universales. En

    general, existe una interaccin benfica entre las polti-

    cas universales e integrales y las selectivas y diferencia-

    das, para atender el carcter multifactico y heterogneo

    de la pobreza. En esta materia, se debe subrayar que

    la superacin de la pobreza es un objetivo que sobrepasa

    ampliamente la selectividad y, como se ha sealado, la

    poltica social persigue otros objetivos adems de la lucha

    contra la pobreza, ya que abarca el objetivo ms amplio

    de construir sociedades con mayor cohesin social, equidad

    y confianza en el futuro. (CEPAL 05, 2000).

    El sistema de verificacin de ingresos (el Esta-

    do comprueba quien posee ingresos mas bajos

    que los necesarios para satisfacer las necesidades

    bsicas), como fundamento de la aplicacin de

    polticas sociales no solo supone una ingeniera

    compleja para su instrumentalizacin y por los

    lmites discutibles que se establecen, para distin-guir aquellos que merecen la accin del Estado

    de aquellos que no la obtienen. Esto supone ele-

    vados niveles de burocratizacin, para determi-

    nar la informacin necesaria para la operacionali-

    zacin y la evaluacin de esta accin circunscrip-

    ta a determinadas personas. () cuanto ms

    focalizados estn los beneficios destinados a los pobres en

    un pas, menor ser la reduccin de la desigualdad lograda

    por el Estado de Bienestar. En cambio, la proteccin debe

    ser organizada en el interior de una trama comn de modo

    que el pobre no tenga que posicionarse solo(Palme,

    2000).

    Descentralizacin

    El liberalismo considera que el Estado Benefac-

    tor acta como un rgano burocrtico de accin

    centralizada, que de forma homognea inter-

    viene en variados contextos desconociendo las

    idiosincrasias locales, los problemas particulares

    a cada comunidad o regin, actuando de maneradistante a las reales y particulares necesidades de

    las comunidades y los individuos; quienes solo

    son entidades abstractas y uniformes sobre las

    que llega la intervencin, despojndolas de cual-

    quier posibilidad de participacin.

    La propuesta de descentralizar la accin estatalpermitira, segn esta perspectiva, no solo el re-

    conocimiento de las particularidades y problem-

    ticas de las personas y los grupos sino que posibi-

    litara que las personas asistidas puedan controlar

    y participar en la gestin y la evaluacin de las

    polticas en cuestin. La descentralizacin, tam-

    bin favorecera las relaciones transparentes, no

    clientelares o politizadas, de oferta y demanda en

    los problemas sociales. Esta estrategia territorial,

    es justificada como un intento de acercamiento

    y adaptacin de la oferta de bienes y servicios

    pblicos con la mltiples idiosincrasias en la ins-

    tancia de la demanda y como un obstaculizador

    del clientelismo (al acercarse las dos instancias, la

    oferta y la demanda, los que usufructan el bien

    o servicio podran controlar y transparentar la

    gestin).

    El primer propsito reviste una complejidad

    irrealizable, ya que adaptar a cada persona o,

    familia o grupo una determinada intervencines algo cercano a la fantasa, que en el caso de

    las transacciones mercantiles se concreta imagi-

    nariamente a travs de la publicidad. Proponer

    una poltica social personalizada es impractica-

    ble, aunque es posible y deseable que las idio-

    sincrasias locales de aquellas poblaciones que se

    relacionen con la accin estatal sean tenidas en

    cuenta.

    Con respecto al clientelismo, la descentralizacin

    lejos de disolver ese peligro lo acrecienta an

    ms, la cercana con la autoridad local hace ms

    compleja la transparencia y el control de las per-

    sonas que reciben los bienes o el servicio. Por

    ello la descentralizacin a ONG por s solo no al-

    canza para cambiar prcticas de cultura poltica porque

    las distintas organizaciones de la sociedad civil no estn

    exentas de reproducir viejas prcticas polticas contami-

    nadas de una cultura de intercambio que caracterizan a

    la toda la sociedad en general. (Guimennez, 2005).

    No necesariamente el burocratismo implica un

    demerito con respecto a la intervencin perso-

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    16/20

    Ao 3 - Nro. 6 - Revista Debate Pblico. Refexin de Trabajo Social - Debates de Ctedra184

    nalizada. La intervencin estatal puede diferen-

    ciarse, segn Paugam (1999), en intervencin

    burocrtica (quien interviene aplica a rajatabla lo

    que la legalidad establece sin considerar los casos

    individuales, la respuesta es formal e inmediata) eintervencin personalizada (quien interviene in-

    terpreta los casos individuales y resuelve segn

    su criterio la mejor forma de solucionar los pro-

    blemas). La primera es propia de los Estados Be-

    nefactores y la segunda de los Estados Liberales,

    y la consecuencia de su aplicacin se vincula con

    procesos de estigmatizacin. La intervencin buro-

    crtica evita a priori el riesgo de una fuerte estigmatizacin

    del individuo, puesto que su situacin es tratada de modo

    personal. El interventor social no juzga, se limita a veri-

    ficar las condiciones de acceso al derecho, usualmente en

    funcin de un expediente administrativo constituido mu-

    chas veces por el individuo por si mismo. La intervencin

    individualista, por el contrario, casi inevitable la intrusin

    del interventor social en la vida privada y conlleva el riesgo

    de una actitud moralizante de este ltimo con respecto a

    los comportamientos que l puede juzgar irresponsables o

    desviados con relacin a su propia concepcin del deber ser

    social de los mas desposedos.(Paugam, 1999).

    La eficiencia del gasto social tampoco se ase-gura por medio de este tipo de estrategia, en el

    campo de la salud en Argentina durante los 90

    especialistas en poltica social concluyeron que:

    Ante las estrategias de descentralizacin adop-

    tadas, sustentada por el argumento de aumentar

    la eficiencia y la eficacia del gasto en salud, los

    resultados de la dcada muestran que la transfe-

    rencia de responsabilidades desde el centro a los

    niveles inferiores de administracin no cerr la

    posibilidad de que en los nuevos mbitos de deci-

    sin se reprodujeran problemas de gestin tan o

    ms importantes que aquellas que se intentaban

    resolver, a la par que se debilit la capacidad tc-

    nica y poltica del Ministerio nacional (Repetto,

    1998).

    La solidaridad voluntaria, el regreso de la caridad

    Para la ptica liberal, la poblacin que no necesi-

    ta la asistencia del Estado, no posee ninguna obli-

    gacin legal de colaborar en la ayuda a los ms

    necesitados. La colaboracin no sera a travs decargas impositivas, sino por medio de la voluntad

    personal y moral de ayudar a las personas que no

    pueden valerse por si mismas. La caridad, la com-

    pasin y la solidaridad voluntaria constituyen el

    marco emocional y de valores donde se concreta

    este intento de resolver los problemas sociales, el

    Estado debe ser responsable de respaldar, difun-dir y alentar este tipo de comportamiento huma-

    nitario hacia los que carecen de las condiciones

    mnimas para resolver su existencia.

    Los gobiernos de corte liberal, intentan alentar

    una cosmovisin del voluntarismo, la eficiencia

    de lo privado, nombrando a personas exitosas

    en el mbito privado como responsables para ha-

    cerse cargo de determinadas polticas y para mo-

    tivar la participacin solidaria de los privados y

    alivianar la presin social sobre polticas que son

    de su responsabilidad. Lo fomentan a travs de la

    desgravacin de los fondos empleados para hacer donacio-

    nes de caridad, reforzando el monto de la donacin por el

    importe de los impuestos condonados. As se incrementa

    la influencia de los ricos en materia de poltica pblica,

    ya que ellos son capaces de afectar el destino de los fondos

    pblicos (los fondos de impuestos desgravados de antema-

    no).(Crouch, 2012).

    Las polticas sociales neoliberales, reclaman elapoyo voluntario de los no pobres para colaborar

    en la asistencia de los pobres, la caridad y la pie-

    dad como piedras angulares de una solidaridad

    que no es la solidaridad durkheimiana, que supo-

    ne una orgnica cohesin de la totalidad social.

    La existencia de lo social y su desarrollo, resultan

    para el liberalismo de la correcta canalizacin a

    travs del mercado de los impulsos naturales de

    los individuos a competir entre ellos. La solidari-

    dad como concepto, es una condicin necesaria

    en la materializacin del principio de universali-

    dad, se basa en los aportes diferenciados en el fi-

    nanciamiento de la poltica social y del acceso a la

    proteccin social; segn la capacidad econmica

    de los integrantes de la sociedad.()las estruc-

    turas de solidaridad pueden variar en intensidad y exten-

    sin; su eficacia y legitimidad sern mayores cuanto ms

    universal sea el acceso del conjunto de la poblacin a las

    protecciones y prestaciones sociales. Los sistemas demasia-

    do fragmentados plantean un gran riesgo para la consoli-

    dacin y legitimidad de la estructura social de financiaciny acceso; un nfasis en la solidaridad, que desligue en for-

    ma muy significativa el valor de las prestaciones del de las

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    17/20

    185SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    contribuciones, puede inducir a la evasin. Este riesgo es

    particularmente importante en las sociedades con desigual-

    dades de ingreso muy marcadas, donde quienes ms tienen

    pueden considerar que los beneficios individuales y sociales

    no se ajustan a sus expectativas. De all la bsqueda delcriterio de equivalencia entre contribuciones y beneficios en

    las reformas a los sectores sociales(CEPAL 05, 2000).

    Compartir la moral constituida por creencias, va-

    lores, reglas de comportamiento y estados afec-

    tivos comunes constituyen, desde un punto de

    vista durkhemiano, la base de la cohesin social.

    La constitucin de esta moral, que opera como

    una especie de cemento social, depende de la

    dinmica de la totalidad social, en ella, se encuen-

    tra la explicacin de la desigualdad o el empobre-

    cimiento de una parte de su poblacin. El Es-

    tado, como instancia de garanta y de reproduc-

    cin de las relaciones sociales que la componen,

    debe responsabilizarse del xito de la integracin

    social.La seguridad social se vincula en ltima instancia

    con la creacin de identidades sociales. Compartiendo los

    costos de los riesgos universales, los fundamentos parecen

    ser ms frtiles para construir coaliciones entre diferentes

    grupos en la sociedad, grupos que de otro modo tendran

    bases, mas estrechas para conformar identidades sociales.Las identidades nacionales, o incluso el nacionalismo, or-

    ganizado en torno a los sistemas de apoyo social para el

    conjunto de la poblacin, son un escenario mas atractivo

    que el nacionalismo basado en divisiones, reales o imagi-

    narias, tnicas, religiosas o de otro tipo.(Palme, 2000).

    La desmercantilizacin, se la puede entender

    como la consecuencia de la accin estatal para

    que los ciudadanos se vean menos obligados a

    vender su fuerza de trabajo en el mercado y me-

    nos dependientes del mercado. Se produce, cuan-

    do hay un reconocimiento de derechos sociales,

    si no hay reconocimiento, no hay desmercantili-

    zacin, cada bien o servicio es accesible a travs

    del mercado. Cabe resaltar que toda poltica so-

    cial desmercantiliza total (la educacin) o parcial-

    mente (los servicios de transporte) ciertos recur-

    sos que son definidos socialmente como condi-

    cin de ciudadana, transforma servicios y bienes

    en recursos fuera del mercado cuando permite

    que los trabajadores se liberen parcialmente delmercado.() pobres no solo son aquellos victimas

    de una u otra forma de una mala distribucin de los in-

    gresos y la riqueza sino tambin aquellos que, sus recursos

    materiales e inmateriales no les permiten cumplir con las

    demandas y hbitos sociales que como ciudadanos se les

    exige. Por eso, la pobreza es sobretodo, pobreza de ciuda-

    dana.(Bustelo, 1999).

    Ideas finales

    El mercado en su dinmica, es un dispositivo que

    opera como un concentrador de recursos y de

    poder en las manos de pocos actores, ya que el

    crecimiento econmico no se redistribuye ni se

    reinvierte automticamente en empleos autom-

    ticamente. Las ideas filosficas, econmicas y so-

    ciales movilizadas por el neoliberalismo, entran

    en conflicto con las propuestas que se intentan

    concretar desde el Estado en varios pases de

    nuestra regin.

    Cuando sobreviene la crisis, que se inicia con este

    siglo, se adopta un liderazgo novedoso guiado

    por una connivencia de dirigentes heterodoxos,

    que se expresa en la consolidacin de un modelo

    de desarrollo con inclusin, que viene a desmon-

    tar todas y cada una de las prcticas econmi-

    cas del neoliberalismo de dcadas precedentes;enfrentndose con las corporaciones que no se

    resignan a ceder privilegios en la renovada puja

    distributiva.

    Los pases centrales, quienes causaron la actual

    crisis mundial, son respaldados en un nuevo alar-

    de de impiadosa impunidad, materializando lo

    que se denomina actualmente como el keynesiano

    privatizadoo la propuesta neoliberal socialdemcrata

    (Crouch, 2012). Enormes cantidades de dinero,

    se dirigen a recuperar al sector financiero, mien-

    tras muchas de sus vctimas, prefieren la muerte a

    enfrentarse con la expropiacin de sus viviendas,

    provocada por la imposibilidad de seguir pagan-

    do las hipotecas con las que fueron tentados a

    comprarlas.

    La optimizacin de todos los indicadores socia-

    les, el retorno de las paritarias, la recuperacin del

    empleo y la ampliacin de derechos ciudadanos a

    partir de la primera dcada del siglo XXI, son hi-tos que constituyen un piso de conquistas socia-

    les irrenunciables como una seal de poca que

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    18/20

    Ao 3 - Nro. 6 - Revista Debate Pblico. Refexin de Trabajo Social - Debates de Ctedra186

    caracteriza a los tiempos presentes. Su resguardo

    enfrenta dificultades en todos los pases de la re-

    gin, con ms y con menos, los procesos polti-

    cos se consolidan apelando a una sustentabilidad

    compleja que ya no mira slo los indicadoresmacroeconmicos , sino que tiene como elemen-

    to imprescindible, la construccin de consensos

    sociales que se yerguen en la defensa del nuevo

    estndar y que le muestran a los sectores domi-

    nantes, al poder fctico real, que el retroceso a las

    oscuras pocas donde el liberalismo campeaba

    libremente quedaron en el pasado.

    La propuesta neoliberal en materia de poltica

    social, estigmatiza a la poblacin deteriorando

    la cohesin social, involucra a instancias no es-

    tatales en la gestin, encubriendo la influencia

    larvada de intereses privados sobre las respon-

    sabilidades estatales. Produce una disminucin

    de incentivos fiscales, disociando a los contribu-

    yentes del usufructo de los servicios pblicos,

    posibilita nuevas formas de clientelismo poltico.

    Responsabiliza a la poblacin de la evaluacin de

    prestaciones, que requieren de saber profesional,

    auto culpabiliza a las personas por su propia si-

    tuacin de carencias, y refuerza una participacinapoltica, fragmentada y atomizada en relacin a

    las instancias de una territorialidad local.

    Las polticas sociales liberales, operan sobre inte-

    reses parcializados, segmentando y erosionando

    posibles lazos de solidaridad social, esquiva el de-

    bate poltico bajo un discurso que se asienta su

    sentido en bsqueda de la neutralidad, la cienti-

    ficidad y la gestin como nicos criterios de eva-

    luacin de las practicas de las acciones sobre lo

    social. La aplicacin de este esquema de polticas,

    refuerza los patrones de organizacin social de

    fragmentacin operados por las polticas econ-

    micas de privatizacin, desregulacin y apertura

    econmica.

    Existen razones ticas, polticas, sociales y eco-

    nmicas para reducir las desigualdades sociales,

    la dinmica de la economa y las polticas ma-

    croeconmicas gubernamentales, especialmente

    el rgimen tributario y fiscal adoptado, determinalas posibilidades de eficacia de la poltica social

    (estos dos factores producen cierta dinmica en

    la generacin de empleo en la distribucin del

    ingreso, y en la recaudacin que el Estado dis-

    ponga para la inversin social y econmica), la

    magnitud de esta inversin social y la materializa-

    cin de niveles crecientes de equilibrio, crean uncontexto propicio para la retroalimentacin entre

    el desarrollo econmico y social, e impacta en la

    estabilidad poltica de regimenes democrticos.

    Cuando se produce un feedback virtuoso, entre

    la poltica econmica y la articulacin integral de

    polticas universales y focalizadas, entre los dife-

    rentes beneficios sociales (salud, educacin, nu-

    tricin, proteccin social, vivienda y sus servicios

    bsicos), se conforman las condiciones para la

    generacin no solo de mayores niveles de cohe-

    sin social sino tambin un clima propicio para

    las actividades productivas.()las democracias

    estables y con altos ingresos tienen una clase media slida

    y un bajo nivel de desigualdad. Por el contrario, los pases

    de ingresos bajos o medianos a menudo tienen una clase

    media dbil y una concentrada distribucin del ingreso.

    En ellos actualmente coexisten servicios sociales caros y

    de mejor calidad que brinda el sector privado a la clase

    media alta y a los ricos, y servicios pblicos de calidad

    insuficiente, y mal financiados que atienden a los pobresy la clase media baja. Esta configuracin profundiza las

    divisiones sociales. La consecuencia poltica de este sistema

    es la insatisfaccin popular () las polticas sociales con

    cobertura ms extensa pueden fortalecer la cohesin social

    y estabilizar la vida poltica, favoreciendo as un crculo

    virtuoso de orden social y crecimiento econmico.(Soli-

    mano, 2005).

    Las prioridades de una accin integral, en trmi-

    nos de derechos ciudadanos, deben estar centra-

    das en la educacin (aumentando los indicado-

    res de escolaridad), en la salud (en trminos del

    bienestar como sus consecuencias econmicas)

    y en el trabajo (el empleo de calidad es el ncleo

    de la cohesin social, un deterioro en el mismo

    repercute en las diferentes dimensiones de la vida

    cotidiana de la poblacin).

    Debido a que muchos argumentos del liberalis-

    mo, se sintonizan fuertemente con el sentido co-

    mn, no solo de los sectores ms acomodadossino tambin de los sectores populares. Por ejem-

    plo, materializados a travs de dichos tales como

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

    19/20

    187SERBIA - ROS : Una aproximacin crtica al (neo) liberalismo: discurso, supuestos y propuestas

    a la gente no hay que darle pescado sino ensearle

    a pescar, para desacreditar la provisin desmercan-

    tilizada de bienes o aquel que afirma que lo que no

    cuesta sacrificio no se valora, empleado como ar-

    gumento en contra de las prestaciones universales:la responsabilidad de los analistas y de los funcio-

    narios debe estar orientada no solo al develamiento

    conceptual del discurso liberal y a las experiencias

    histricas de su implementacin, sino tambin a la

    generacin de un discurso que pueda ser empleado

    como herramienta de discusin.

    Quienes formulen una opcin de polticas dife-

    rente a la planteada por el neoliberalismo, deben

    poner cuidado en la elaboracin de una lectura

    y una propuesta que reduzca los academicismos

    innecesarios, y que ponga nfasis en generar undiscurso accesible a sujetos no necesariamente

    posicionados profundamente en el mundo de la

    academia; para rediscutir exitosamente contra

    los argumentos y las verdades circulantes en

    el saber cotidiano y que son afines a la propues-

    ta liberal.

  • 7/25/2019 una aproximacin critica al (neo)liberalismo

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    Ao 3 - Nro. 6 - Revista Debate Pblico. Refexin de Trabajo Social - Debates de Ctedra188

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