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  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

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    Una energasin futuroDesmontandolas mentirasde la industria

    nuclearNoviembre 2008

    greenpeace.es

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

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    Una energa sin futuroDesmontando lasmentiras de la industria

    nuclearParte 1. Introduccin 3

    Parte 2. Las mentiras de laindustria nuclear 4

    Espaa depende de la importacin deelectricidad nuclear de Francia 5

    El uranio es una fuente de energaautctona en Espaa 6

    El uranio es un combustiblemuy abundante 6

    La energa nuclear es renovable 7

    El renacimiento nuclear ya esten marcha 7

    La energa nuclear es la solucinal cambio climtico 8

    La energa nuclear es positiva paralos pases en desarrollo 12

    La energa nuclear es imprescindible y lasenergas renovables son incapaces desatisfacer nuestras necesidades 13

    La energa nuclear es limpia 13 La energa nuclear es sostenible 14

    La energa nuclear es la solucin a ladependencia del petrleo 14

    La energa nuclear generar muchospuestos de trabajo 15

    La energa nuclear es segura 15

    La energa nuclear es muy eficiente 17

    La energa nuclear es barata 17

    Anexo: La economa de la industria nuclear.

    Economa y alternativas. Notas 18

    Parte 3. El secretismo de la industrianuclear y del CSN 28

    Parte 4. Demandas de Greenpeace 32

    Notas al pie 34

    rea de Energa y Cambio Climtico deGreenpeace Espaagreenpeace.es

    Noviembre 2008

    IMPRESO

    Intigraf

    DESIGN & LAYOUT

    Rebeca Porras

    IMAGEN PORTADA

    Greenpeace/Ral Bartolom

    Impreso en papel 100% reciclado postconsumo ytotalmente libre de cloro.

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    01

    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 3

    Introduccin

    A lo largo de los aos, los hechos de la vida real se han encargado de

    demostrar que la generacin de electricidad por medio de la energa

    nuclear es un enorme fracaso econmico, tecnolgico, ambiental y

    social, que ha causado ya graves problemas a la salud pblica y al

    medio ambiente. Este fracaso la inhabilita para poder formar parte de un

    modelo energtico sostenible.

    La energa nuclear, en sus ms de 50 aos de existencia, no slo no ha

    logrado resolver sus problemas de seguridad, sino que adems ha

    dejado evidencias claras de su capacidad de generar catstrofes, como

    la de Chernbil. Ha producido residuos radiactivos, que debido a su alto

    nivel de radiactividad, que se prolonga durante cientos de miles de aos,y a su elevado potencial radiotxico, suponen un importante problema

    ambiental y de salud pblica, que la industria atmica tampoco ha sido

    capaz de resolver. Por otro lado, sus pretendidos usos pacficos han

    contribuido a la proliferacin de armas nucleares.

    Es, adems, un desastre econmico, que necesita continuamente

    enormes ayudas y subsidios estatales para poder sobrevivir. La energa

    nuclear perdi hace tiempo la batalla de la competitividad econmica en

    unos mercados energticos cada vez ms liberalizados. Ejemplo de ello

    es el reactor Olkiluoto-3 (Finlandia), publicitado como el buque insignia

    del renacimiento nuclear y que ahora hace aguas por todos lados.

    Todos esos inconvenientes llevaron a la industria nuclear a sufrir undeclive en el nmero de encargos de reactores que se prolonga ya

    durante varias dcadas. Ante sus escasas perspectivas de negocio, en

    un intento desesperado de supervivencia a medio plazo, la industria

    nuclear puso en marcha hace unos aos una intensa y costosa campaa

    de propaganda para tratar de revitalizarse.

    Esta campaa no es ms que una reedicin, adaptada a los nuevos

    tiempos (el cambio climtico, el declive del petrleo), de aquella que el

    lobbynuclear puso en marcha a mediados de los aos 50 del siglopasado (tomos para la paz) para lavar la imagen de las bombasatmicas de Hiroshima y Nagasaki y que se prolong durante las

    dcadas de los 60 y 70, hasta que el fracaso econmico de la energa

    nuclear llev a sta a ser progresivamente expulsada de los mercadosenergticos.

    Como entonces, se trata de publicidad basada en toda una serie de

    mentiras con el propsito de confundir a la opinin pblica y relanzar la

    energa nuclear, para hacer creer a la gente que es limpia, segura,

    barata, sostenible y hasta, de forma increble, renovable. Con diversos

    pretextos, algunos tremendamente inconsistentes, la industria nuclear ha

    forzado el resurgir del debate nuclear s, nuclear no.

    Debatir sobre energa es necesario, ya que el actual modelo energtico

    es insostenible y urge cambiarlo. Pero el debate energtico slo ser til

    si realmente permite avanzar hacia la sostenibilidad. En ese sentido,

    discutir s o no a la energa nuclear es absurdo, puesto que el fracaso

    de la energa nuclear ha quedado ya demostrado. Es, adems, un

    debate superado por la realidad, y ms an ahora, que las energas

    renovables han conseguido madurar significativamente, tanto desde el

    punto de vista tcnico como el comercial, y son ms rentables que

    nunca. Suscitar este debate slo le interesa al sector nuclear, que

    pretende ganar tiempo mientras se discute sobre ella, y tratar as de

    evitar que se tomen decisiones sobre el cierre de las centrales nucleares

    y que se apueste decididamente por el despliegue a gran escala de las

    energas renovables, su gran antagonista energtico.

    La viabilidad tcnica y econmica de un sistema de generacin elctrica

    basado al 100% en energas renovables, que permitira luchar de forma

    eficaz contra el cambio climtico al tiempo que se abandona la energa

    nuclear, es un hecho ya comprobado cientficamente. Un informe del

    Instituto de Investigaciones Tecnolgicas (IIT) de la Universidad Pontificia

    Comillas1, encargado por Greenpeace, ha demostrado que existen un

    gran nmero de combinaciones de las distintas tecnologas renovables

    (solar termoelctrica, elica terrestre, elica marina, biomasa, solarfotovoltaica, hidroelctrica, energa de las olas y geotrmica) que

    permitiran satisfacer al 100% la demanda elctrica peninsular, las 24

    horas del da, los 365 das del ao, a un coste menor que el de un

    sistema basado en las tecnologas convencionales. En definitiva la

    energa nuclear es prescindible. Del citado estudio se deduce tambin

    que, por sus caractersticas de funcionamiento dentro del sistema

    elctrico, las centrales nucleares son un gran obstculo para el

    despliegue a gran escala de las energas renovables.

    Greenpeace quiere fomentar el debate sobre la energa, pero un debate

    que sea de utilidad para la sociedad con datos reales y objetivos. Es

    obvio que resulta necesario plantearse con urgencia un cambio cultural

    que permita una transicin hacia un futuro realmente sostenible.

    En una entrevista reciente2, Marcel Coderch, autor del libro El espejismonuclear3, deca que el tan cacareado renacimiento nuclear no es msque un peligroso espejismo porque tiene como objetivo convencer alpblico de que, si acepta la opcin nuclear, podr seguir malgastandoenerga como en el pasado y que, adems, resolver el problema delcambio climtico. La realidad desvanecer este espejismo peroposiblemente despus de haber hecho un dao tremendo, porquehabremos desperdiciado el tiempo y los recursos econmicos quenecesitamos para la imprescindible transicin a un sistema energticorenovable.

    Los ltimos datos cientficos demuestran que hay poco tiempo paraactuar sobre el modelo econmico y energtico de esta sociedad y

    poder evitar las consecuencias ms graves del cambio climtico. Es

    urgente actuar con eficacia. En ese sentido, est demostrado que para

    mitigar el cambio climtico y el declive del petrleo hay otras opciones

    ms limpias, seguras y menos costosas que la energa nuclear. Discutir

    sobre la conveniencia o no de apostar sobre energa nuclear en lugar de

    poner en marcha programas de cierre de las centrales nucleares

    existentes es absurdo, contraproducente y peligroso.

    Greenpeace enumera en este informe todas las mentiras que la industria

    nuclear utiliza en su defensa y explica, una a una, por qu las considera

    falacias con las que sta desea manipular a la sociedad. Asimismo, en el

    tercer apartado se analiza su actitud ocultista y la de ciertas entidadesrelacionadas con el sector, fundamentalmente el Consejo de Seguridad

    Nuclear. La ltima parte de Una energa sin futuro. Desmontando lasmentiras de la industria nuclearest dedicada a las demandas de laorganizacin ecologista.

    GP/RALBARTOLOM

    imagen Guardera en Prypiattras el accidente de Chernbil

    (Ucrania). Marzo 2006.

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    4 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    02Las mentiras de la

    industria nuclear

    GREENPEACE

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    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 5

    Primera mentira

    Espaa depende de la importacin de electricidadnuclear de Francia

    Una de las mentiras ms difundidas por el lobbynuclear para tratarde confundir a la opinin pblica es que Espaa consume una gran

    cantidad de electricidad procedente de centrales nucleares

    francesas.

    Es rotundamente falso y para demostrarlo slo hace falta acudir a losdatos oficiales de Red Elctrica de Espaa (REE) o del Ministerio de

    Industria, Comercio y Turismo.

    Espaa est conectada elctricamente por un lado con Portugal, por

    otro con Marruecos y finalmente con Francia y con Andorra. A travs

    de las interconexiones existentes entre el sistema elctrico espaol y

    el francs se intercambia electricidad con diversos pases europeos al

    norte de los Pirineos (incluida Francia, claro est).

    Los datos disponibles ms recientes que proceden del Informe sobreel Sistema Elctrico Espaol 2007de REE, muestran que ese ao elsaldo neto de intercambios internacionales de electricidad fue

    exportador, y ascendi a 5,754 TWh (teravatios-hora). Es decir, en

    2007, por cuarto ao consecutivo, Espaa export ms electricidad

    que la que import (en 2007 incluso se export un 75,3% ms que

    en 2006).

    Esos 5,754 TWh equivalen a un 2,20% de la demanda total de

    electricidad en el sistema elctrico peninsular, que fue de 261,273

    TWh (se excluyen los sistemas extrapeninsulares, Baleares y

    Canarias, por ser sistemas aislados).

    Si se analiza cada intercambio con detalle se puede observar que en

    2007 el saldo de intercambios con Marruecos, Portugal y Andorra ha

    sido exportador (3,484 TWh, 7,496 TWh y 0,261 TWh,respectivamente), mientras que con Francia, ha sido importador

    (5,487 TWh).

    Con respecto a este ltimo caso, Espaa import 7,256 TWh de

    electricidad de varios pases europeos al norte de los Pirineos y

    export 1,768 TWh a travs de la interconexin con Francia. El saldo

    neto de esos intercambios con Europa son esos 5,487 TWh

    importados ya citados. Esa cifra supone el 2,1% del total de la

    demanda elctrica peninsular. Incluso asumiendo que esa cantidad

    de electricidad proviniese en su totalidad de Francia, cuyo porcentaje

    de electricidad nuclear es entorno al 80%, significara que en 2007 se

    habran importado 4,389 TWh de electricidad nuclear de Francia. Esoes un escaso 1,6% de la demanda total de electricidad peninsular.

    En conclusin, Espaa en 2007 ha sido exportadora neta de energa

    elctrica, siguiendo la tendencia de los ltimos aos. An as, el saldo

    neto de los intercambios internacionales es muy poco significativo en

    comparacin con el total de la demanda y, en cualquier caso, viene

    siendo siempre menor del 5%. En particular, el saldo neto con

    Francia (en realidad con varios pases europeos al norte de los

    Pirineos), an siendo importador, es menos del 2% del total de la

    demanda. As pues, no es verdad que se importe mucha electricidad

    nuclear de Francia.

    Con toda esta informacin oficial a la vista, cuando algunos

    conocidos polticos, destacados lderes sindicales o comentaristas en

    medios de comunicacin acusan de hipcritas a los que se oponen a

    la energa nuclear en Espaa porque nos les importa depender de laelectricidad nuclear procedente de Francia, o bien hablan desde eldesconocimiento o simplemente mienten.

    Resulta tambin ridculo el argumento de que no tiene sentido

    oponerse a la energa nuclear cuando Francia tiene 54 reactoresnucleares, ya que en caso de que all sufrieran un accidente, Espaa

    tambin se vera afectada. Es cierto que la nube radiactiva que se

    puede producir en un accidente nuclear francs podra llegar a

    Espaa, como lleg desde Chernbil tras viajar miles de kilmetros

    traspasando todas las fronteras posibles. Ocurrira lo mismo si el

    accidente se produjera en una instalacin nuclear espaola y, en ese

    caso, las consecuencias que sufrira la sociedad espaola seran ms

    graves puesto que hay ms riesgo de sufrir los efectos de un

    accidente nuclear cuanto ms cerca se est de dicha central. Por

    eso ciudades importantes como Pripiat (Ucrania) tuvieron que ser

    evacuadas por completo y son hoy ciudades fantasma. Esta reflexin

    apoya todava ms la demanda de no tener centrales nucleares ni enEspaa, ni en Francia, ni en ningn lugar del mundo.

    GREENPEACE

    imagen Central nuclear deValdecaballeros (Badajoz) que nunca se

    termin de construir.

    261,27

    Intercam

    biosconMarruecos

    Intercam

    biosconPortugal

    Saldo exportador

    Saldo importadorIntercam

    biosconAndorra

    Intercam

    biosconFrancia

    3,48 7,5 0,26 5,48

    Figura 1 Intercambios de electricidad en el Sistema ElctricoPeninsular en comparacin con la demanda total

    250

    200

    150

    100

    50

    0

    Te

    ravatios-hora(TWh)

    Demand

    aTotal

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    6 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    Las mentiras

    de la industria nuclear - continuacin

    Segunda mentira

    El uranio es una fuente de energa autctona en Espaa

    Otra falsedad reiterada de forma insistente por el lobbynuclear enforos pblicos es que, para disminuir la dependencia energtica

    espaola del extranjero, Espaa tiene que apostar por la energa

    nuclear, ya que el uranio es un recurso autctono (palabra definida

    por la Real Academia de la Lengua como que ha nacido o se ha

    originado en el mismo lugar donde se encuentra).

    Segn el informe Sostenibilidad en Espaa 2007del Observatorio dela Sostenibilidad en Espaa (OSE) la dependencia energtica del

    extranjero de Espaa es del 80,2%. Esto se debe a la supeditacin a

    los combustibles fsiles como petrleo y gas natural y la casi nula

    produccin propia de estos combustibles.

    Y respecto al uranio la dependencia es total: Espaa importa el 100%

    del uranio que se emplea como combustible en sus centrales

    nucleares. La inestabilidad poltica de algunos pases suministradores

    es notoria, como es el caso de Nger, entre otros.

    En Espaa se dej de producir uranio en el ao 2000, cuando se

    cerr la nica explotacin minera que se mantena abierta, la de

    Saelices el Chico, en Salamanca. El grado de autoabastecimiento no

    llegaba al 30%. La falta de rentabilidad de la explotacin, debido al

    elevado coste de la produccin de uranio nacional, condujo al

    abandono de esa minera en Espaa.

    Tambin se depende totalmente de pases extranjeros en otras fases

    bsicas del ciclo nuclear, como es el enriquecimiento del uranio, ya

    que las centrales nucleares espaolas funcionan con combustible de

    uranio enriquecido. La situacin es idntica en otros aspectos

    tecnolgicos: los diseos de los reactores, que provienen de EEUU

    en su mayora, salvo Trillo, de tecnologa alemana, o Vandells-1, que

    era francs, o las patentes para la fabricacin de los elementoscombustibles (todas extranjeras), etc.

    Las nicas fuentes de energa totalmente autctonas son las

    renovables, y stas pueden satisfacer el 100% de la demanda de

    energa.

    Tercera mentira

    El uranio es un combustible muy abundante

    El uranio, como combustible, se est acabando. Aunque es un

    mineral relativamente abundante en la naturaleza, lo es generalmente

    en unas proporciones muy bajas, por lo que son muy escasos los

    yacimientos rentables.

    Las reservas de uranio-235 fisionable, el "combustible" de los

    reactores nucleares, pueden proveer a las instalaciones slo duranteunas pocas dcadas ms considerando los niveles de consumo

    actuales.

    Y tambin se va a encarecer: ahora es 10 veces ms caro que en

    2004. Segn el Libro Rojo de la Agencia de la Energa Nuclear (AEN)de la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico

    (OCDE), las reservas conocidas y recuperables a un coste inferior a

    los 80 dlares y a los 130 dlares (por kilogramo de uranio) son de

    unos 3 y 4 millones de toneladas, respectivamente, es decir, menos

    de la mitad del que se entiende necesario para satisfacer las

    demandas de la industria nuclear.

    Hay ms uranio que ese en la naturaleza pero su coste de extraccin

    sera an ms caro y, lo que es ms importante, su obtencin sera

    mucho ms intensiva en energa fsil, con la consiguiente generacin

    de CO2. Esto invalidara an ms uno de los principales argumentos

    a favor de la energa nuclear. De hecho, hay estudios que indican que

    al extraer uranio de minas con una mena inferior a 100 partes por

    milln se emite ms dixido de carbono del que luego se ahorra al

    sustituir una generacin de electricidad equivalente por medio de gas

    natural.

    Claro est que la industria nuclear, a travs de sus agencias

    internacionales, como el Organismo Internacional de la Energa

    Atmica (OIEA) o la AEN/OCDE, tratan de camuflar esta informacin.As, estas agencias dicen que si tenemos en cuenta los recursos

    garantizados (los actualmente en uso, cuya rentabilidad estdemostrada), los inferidos, los extrapolados y los especuladoshabra combustible de uranio para 270 aos. Recursos

    extrapolados, inferidos y especulados son las expresionestextuales que utilizan estas entidades para describir unos inventarios

    de uranio meramente virtuales.

    Por ltimo, los hay que dicen que en el agua del mar hay enormes

    cantidades de uranio y que, simplemente extrayndolo, estaran

    resueltas las necesidades de la industria nuclear para mucho tiempo.

    En efecto, en los millones de m3

    de agua de la totalidad de mares yocanos del mundo hay mucho uranio. El gran inconveniente es que

    est presente en una proporcin nfima, tan slo 3,3x10 -9 (3,3 partes

    por mil millones). La rentabilidad de tal negocio no est pues nada

    clara.

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    Cuarta mentira

    La energa nuclear es renovable

    El lobbynuclear ha llegado, incluso, a presentar la energa de fisinnuclear como una energa renovable, y el combustible nuclear

    gastado, altamente radiactivo, como un material reciclable.

    Evidentemente estas afirmaciones no tienen ninguna base lgica que

    pueda sostenerlas.

    La industria nuclear se atreve a sostener esta mentira con el objetivode dar una apariencia ms verde a su negocio pero, sobre todo,

    debido al hecho de que el uranio, como combustible, se est

    agotando.

    Ante esta situacin, ciertos sectores del grupo de presin nuclear

    (que se contradicen con los que aseguran que el uranio no se va a

    agotar) mantienen que el fin de las reservas de uranio no supondr un

    problema porque con los reactores rpidos reproductores, que

    usaran combustible mixto de uranio y plutonio, sera posible generar

    ms combustible del que se gastase en el reactor. En esto consistira

    su supuesto carcter renovable.

    Dado que el plutonio no existe en la naturaleza, la nica forma de

    obtenerlo es a partir del combustible nuclear gastado de los reactores

    nucleares (parte del uranio-238 del combustible que entra en un

    reactor se convierte en plutonio-239, que es fisible), a travs del

    sistema denominado reprocesamiento. Este es un proceso

    complejo, muy costoso y tremendamente contaminante, controlado

    en exclusiva por las potencias nucleares militares (ya que la verdadera

    finalidad del plutonio ha sido siempre la de su utilizacin en la

    fabricacin de armas atmicas, como la que EEUU lanz sobre

    Nagasaki en 1945), por el cual se puede separar el plutonio-239 del

    resto de los materiales radiactivos del combustible irradiado. Tambin

    se puede recuperar parte del uranio sin quemar (fisionar) que estaba

    originalmente en el combustible. Ahora el lobbynuclear denomina alreprocesamiento, que genera entre 160 y 189 veces ms residuos

    radiactivos que los que entran en el proceso, como reciclaje, en un

    excesivo eufemismo.

    Son muchos los inconvenientes de todo esto. Aparte de lo caro y

    contaminante que es el proceso del reprocesamiento, el problema

    radica en que la tecnologa de los reactores rpidos ha sido uno de

    los mayores fracasos en la historia de la industria nuclear. Slo hay

    que recordar el fracaso tecnolgico y econmico del Superphenix

    (Francia) o el de Monju (Japn), las dos apuestas ms avanzadas al

    respecto. Ambos sufrieron serios accidentes y fueron clausurados.

    Quinta mentira

    El renacimiento nuclear ya est en marcha

    En el 2001, la empresa estatal francesa Areva4, hizo grandes

    promesas sobre el proyecto del reactor EPR (European Pressurized

    Reactor) que iba a construir en Finlandia, denominado Olkiluoto-3. Se

    asegur que el reactor iba a ser construido en un tiempo rcord de

    cuatro aos (el tiempo medio de construccin de los reactores

    nucleares terminados entre 1995 y 2000 fue de 116 meses, es decir,

    casi 10 aos) y con un coste de 2.500 M, y que no se necesitararecurrir a apoyos estatales ni a subsidios de ningn tipo. La industria

    hablaba entonces del renacimiento nuclear: Olkiluoto-3 sera su

    buque insignia.

    Pero la realidad es muy diferente en 2008, siete aos despus de su

    lanzamiento pblico. La construccin del reactor empez en 2005 y,

    tan slo dos aos ms tarde, en 2007, la propia empresa Areva

    anunciaba oficialmente que su terminacin se retrasara hasta 2011,

    dos aos con respecto a lo previsto, por lo que tendr que pagar

    2.200 M de penalizacin. Es ms, en octubre de 2008, Areva y la

    compaa elctrica finlandesa TVO, cliente de la primera,

    reconocieron retrasos adicionales y anunciaron un nuevo calendario

    que establece ahora la terminacin del reactor en 2012. Ya se

    reconoce, de forma oficial, un sobrecoste de 1.500 M sobre lo

    inicialmente presupuestado. Pero informaciones recientes de medios

    econmicos reconocen que si Olkiluoto-3 estuviese terminada para

    2012, que es la fecha oficial que ahora maneja Areva, le habr

    costado a sta ms de 5.200 M.

    A pesar de las declaraciones previas de la industria nuclear de que el

    reactor no requerira apoyos financieros estatales, los bancos

    pblicos de Suiza y Francia han tenido ya que realizar fuertes

    prstamos para su construccin. Y, por si fuera poco, lo que agrava

    an ms la situacin es que se han detectado ms de 2.000 defectos

    de diseo y desviaciones de calidad en el reactor, que generagrandes preocupaciones sobre su seguridad. Sin duda, el EPR es un

    clarificador ejemplo de lo caro y arriesgado que resulta invertir en

    energa nuclear.

    Es, adems, una demostracin evidente del clamoroso fallo de las

    estimaciones que hizo la industria nuclear (de forma interesada) sobre

    el coste de instalacin de la nueva potencia nuclear, que se han

    quedado tres veces por debajo de la realidad.

    En ese sentido, en mayo de 2008, el presidente ejecutivo de la

    gigante elctrica alemana E.On, Wulf Bernotat, reconoci a The

    Times que las nuevas centrales nucleares que tericamente quierenconstruir en Europa costaran entre 5 y 6 mil millones de euros cada

    una (excluyendo la gestin de los residuos).

    GP/RALBARTOLOM

    imagen Habitacin en la ciudadfantasma de Pripiat tras el accidente de

    Chernbil.

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    8 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    Las mentiras

    de la industria nuclear - continuacin

    En Europa, aparte de Finlandia, slo Francia est construyendo

    actualmente un reactor, otro EPR, en estado an incipiente pero ya

    con un gran nmero de problemas de seguridad y sobrecostes,

    como ha reconocido Pierre Gadoneix, presidente de Electricit de

    France (EDF) en Financial Times el pasado 6 de octubre de 2008.

    Por otro lado, Alemania y Suecia tienen programas activos de

    abandono de la energa nuclear. Otros 12 pases no apostaron por la

    nuclear en su mix energtico o la abandonaron hace tiempo (como

    Italia o Austria). Lituania, Rumania, Eslovaquia y Bulgaria tienen

    planeado construir alguna instalacin; Gordon Brown, en el ReinoUnido, y Berlusconi, en Italia, han anunciado recientemente su

    simpata por esta energa. Los dems pases mantienen una

    moratoria o han anunciado la intencin de cerrar su parque nuclear,

    como es el caso de Espaa.

    En el resto del mundo, el nmero de nuevos encargos de reactores

    son muy pocos, a pesar de que dirigentes de diversos pases se han

    mostrado abiertamente partidarios de esta energa, como George W.

    Bush en Estados Unidos. En este pas, en los ltimos 30 aos no ha

    habido encargos de nuevos reactores. Tampoco en estos 8 aos de

    Presidencia de Bush, a pesar de las facilidades normativas y

    econmicas que ste ha dado al sector nuclear. Slo China parece

    decidida a construir centrales: ha anunciado planes para 50 en los

    prximos 30 aos, algo que habr que ver para creerlo. Y an as,

    ese nmero quedara muy lejos de los varios miles de nuevas

    centrales que calcula la industria nuclear dentro de su anunciado

    renacimiento.

    Podra decirse que la energa nuclear es una industria relativamente

    pequea con grandes problemas. Esta energa aporta slo una

    dieciseisava parte (un 6,25%) del consumo mundial de energa

    primaria, un porcentaje que decrece desde hace aos y que con toda

    probabilidad seguir disminuyendo en las prximas dcadas.

    La vida media de los reactores nucleares comerciales en operacinen todo el mundo es de 23 aos, muy cerca del final de su periodo

    de vida til tcnica, por lo que en los prximos aos se van a cerrar

    ms centrales de las que se van a abrir. En 2007, la produccin

    nuclear mundial cay un 1,8% y el nmero de reactores en

    funcionamiento baj a 439, cinco menos que el mximo histrico

    logrado en 2002.

    Por lo que respecta a nuevas centrales nucleares, la potencia nuclear

    aadida anualmente entre el ao 2000 y 2007 fue de 2.500 MW en

    promedio. Esa cifra es 6 veces menos que la nueva potencia de

    energa elica instalada (13.300 MW por ao entre 2000 y 2007). En

    2007, las centrales de energa renovable de nueva construccin enAlemania generaron 13 TWh de electricidad, tanto como dos grandes

    centrales nucleares.

    A pesar de la retrica del renacimiento nuclear, la industria nuclear

    se enfrenta a serios problemas: un incremento masivo de los costes,

    grandes retrasos en la construccin de centrales, problemas de

    seguridad ligados a la operacin de los reactores, el tremendo

    problema irresuelto de los residuos radiactivos, y la preocupacin por

    la proliferacin de armas nucleares a partir de sus tericos usos

    pacficos.

    Sexta mentira

    La energa nuclear es la solucin al cambio climtico

    Consciente de su fracaso econmico y social, y de su declive, la

    industria nuclear est buscando desesperadamente una justificacin

    que le permita renovar las ayudas y subsidios estatales que ha

    estado recibiendo desde sus orgenes. As, la industria nuclear utiliza

    como pretexto que, como las centrales nucleares no emiten dixido

    de carbono, el nico camino para reducir esas emisiones es sustituir

    las centrales trmicas de combustibles fsiles por centrales

    nucleares. Obviamente existen otras posibilidades que siempre

    eluden y que est demostrado que pueden hacer frente a la totalidad

    de la demanda elctrica en la pennsula: las energas renovables.

    Sin embargo, cualquier anlisis serio demuestra que la energa

    nuclear no puede jugar ningn papel eficaz para solucionar el

    problema del cambio climtico mundial. Incluso dejando al margen la

    imposibilidad de financiar econmicamente una expansin masiva de

    la energa nuclear, lo que se comenta ms adelante.

    En primer lugar, si bien es cierto que las reacciones de fisin nuclear

    no producen CO2 (aunque s generan residuos nucleares de alta

    peligrosidad y larga vida radiactiva), tambin lo es el que la

    generacin de electricidad por medios nucleares s emite CO2.

    Considerando el ciclo completo de las tecnologas de generacin

    elctrica no-fsiles (es decir, la nuclear y las renovables), la energanuclear emite ms CO2 que cualquiera de las energas renovables

    por cada kWh producido. Esto se debe a que en todas las etapas del

    ciclo nuclear -la minera del uranio, la fabricacin del concentrado, el

    enriquecimiento, la fabricacin del combustible, la construccin de las

    centrales nucleares, su mantenimiento y posterior desmantelamiento,

    la gestin de los residuos radiactivos, etc.- se consumen grandes

    cantidades de combustibles fsiles.

    Afortunadamente, la solucin eficaz al cambio climtico existe: un

    modelo energtico sostenible cuyo eje fundamental sea las energas

    limpias (renovables y tecnologas de ahorro y eficiencia). Aplicadas en

    todos los mbitos -generacin de electricidad, transporte...- lasenergas limpias pueden lograr reducir de forma efectiva, tambin en

    trminos econmicos, las emisiones de CO2. Las inversiones

    dirigidas a promover la eficiencia energtica son siete veces ms

    efectivas que las dirigidas a la energa nuclear a la hora de evitar

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    9/36

    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 9

    emisiones de CO2.

    Los casos de Alemania y Suecia permiten comprobar que, si hay

    voluntad poltica para fomentar polticas energticas basadas en la

    eficiencia energtica y las energas renovables, es posible abandonar

    la energa nuclear al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 en

    cumplimiento de nuestras obligaciones con el Protocolo de KIoto.

    La pretendida expansin nuclear

    La afirmacin de la industria nuclear de que es la solucin alproblema del cambio climtico y a la creciente demanda de energa

    ante la crisis del petrleo necesita ser confrontada con la realidad. En

    el reciente informe Energy Technologies Perspectives publicado enjunio de 2008 por la Agencia Internacional de la Energa (AIE), se

    muestra el escenario Blue Map, un mix de energa futuro que podra

    reducir a la mitad las emisiones de carbono para mediados de siglo.

    Para alcanzar ese objetivo, la AIE asume una expansin masiva de la

    energa nuclear desde ahora hasta el 2050, con un aumento de la

    capacidad instalada del 400% y una generacin de electricidad de

    9.857 TWh/ao (en 2007 fue de 2.608 TWh). Se tratara de unos

    1.400 nuevos reactores en total. Para conseguir esto, el informe dice

    que 32 grandes reactores (de 1.000 MWe) deberan ser construidos

    cada ao desde ahora mismo hasta el ao 2050. Esto,

    evidentemente, no es realista, sera incalculablemente caro y adems

    su contribucin a la reduccin de emisiones llegara demasiado tarde.

    En primer lugar, no es realista. Tan rpido crecimiento es imposible

    en la prctica debido a las limitaciones tcnicas. En la historia de la

    energa nuclear slo se logr alcanzar un desarrollo a tal escala

    durante dos aos a mediados de los 80, en lo ms alto del boom

    auspiciado por la iniciativa estatal (y por lo tanto, fuertemente

    subsidiado). Es muy improbable que ese ritmo se logre otra vez, por

    no mencionar la inviabilidad de mantenerlo durante 40 aos seguidos.

    Mientras que en 1984 y 1985 se instalaron 31 GW de potencia

    nuclear nueva, la media de esa dcada fue de 17 GW anuales. En losltimos diez aos, slo tres grandes reactores por ao han sido

    conectados a la red, y la capacidad de produccin actual mundial de

    la industria nuclear no es capaz de suministrar ms de seis unidades

    al ao.

    Resultara muy caro: el escenario de la AIE se basa en la optimista

    asuncin de unos costes de inversin muy favorables de 2.100

    US$/kWe instalado (dlares americanos por kW-hora instalado), en

    lnea con lo que la industria nuclear ha estado prometiendo

    recientemente. Los datos reales indican que los costes de inversin

    sern por lo menos tres veces superiores. Estimaciones recientes

    (junio 2008) realizadas por la agencia de calificacin de riesgosestadounidense Moodys, sitan los costes de inversin en nuclear

    en 7.000 US$/kWe. Para los proyectos de centrales nucleares en

    preparacin en los EEUU se establece un rango de entre 5.200 y

    8.000 US$/kWe5. La ms reciente estimacin de costes para el

    primer reactor francs EPR, en construccin en Finlandia, es de

    5.200 US$/kWe, una cifra que probablemente se incremente para los

    siguientes reactores de este tipo debido a que los precios de los

    materiales han ido elevndose. El Wall Street Journalha informado deque el ndice de costes para los componentes nucleares ha subido

    un 173% desde 2000, lo que significa que casi se han triplicado en

    los ltimos 8 aos6. Construir 1.400 grandes reactores (1.000 MWe),

    incluso al coste actual de cerca de 7.000 US$/kWe, requerira una

    inversin de 9,8 billones de dlares USA (9.800.000.000.000 US$).

    Adems, sera muy peligroso. Una expansin masiva de la energa

    nuclear conducira necesariamente a un gran incremento de los

    riesgos inherentes de esta tecnologa. Entre ellos los de sufrir un

    grave accidente nuclear; los derivados del considerable aumento en

    los volmenes de residuos radiactivos de alta actividad, de elevada

    peligrosidad dada su alta radiotoxicidad y larga vida, los cuales

    tendrn que ser custodiados durante decenas de miles de aos, sin

    que nadie sepa cmo gestionarlos de forma segura; y de los

    relacionados con la proliferacin y dispersin de tecnologas y

    materiales nucleares que podran ser desviados para usos militares o

    con finalidades terroristas.

    Sin duda, supondra un riesgo para la salud, la seguridad y la

    estabilidad. Proponer la expansin nuclear en aras del cambio

    climtico es una forma de aadir una nueva amenaza de

    incertidumbre, potencialmente catastrfica para la salud, el medio

    ambiente y la seguridad. De hecho, al aumentar los impactos del

    cambio climtico, tambin lo hacen los riesgos para la seguridad

    asociados con la energa nuclear. Por ejemplo, dado que esta energa

    requiere grandes cantidades de agua para refrigeracin, las sequas

    cada vez ms frecuentes en un mundo que est sufriendo el cambio

    climtico significarn menos disponibilidad de agua para refrigerar el

    reactor, con el consiguiente deterioro de la seguridad y el aumento de

    paradas que obligarn a cerrar las centrales.

    La expansin nuclear aumentara el riesgo de accidentes. En las

    instalaciones nucleares se producen accidentes con asiduidad. El

    accidente de Chernbil, el peor hasta la fecha, contamin en Ucrania,

    Bielorrusia y Rusia una zona de ms de 160.000 km2 con niveles por

    encima de 1 Curio de cesio-137 por kilmetro cuadrado. Se detect

    contaminacin en lugares tan lejanos como Laponia y Escocia.

    Nunca se conocer la cifra definitiva de muertes, pero se estima que

    sea ya superior a doscientos mil. Asimismo, se calcula el coste en la

    economa por el accidente en cientos de miles de millones de

    dlares. Un accidente en una central con mayor potencia y ms

    compleja, como el EPR, podra tener unas consecuencias an msdevastadoras7.

    Potenciar el desarrollo de esta energa podra aumentar an ms el

    GP/RALBARTOLOM

    imagen Guardera en la ciudadfantasma de Pripiat tras el accidente de

    Chernbil.

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    10/36

    10 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    Las mentiras

    de la industria nuclear - continuacin

    volumen y los riesgos an sin resolver del combustible nuclear

    irradiado y los residuos nucleares radiactivos. No existe una solucin

    segura para tratar los letales residuos radiactivos producidos por la

    energa nuclear, a pesar de que se han invertido miles de millones de

    dlares y dcadas de investigacin. Una central nuclear media

    produce cada ao entre 20 y 30 toneladas de combustible gastado

    altamente radiactivo, un combustible que contina emitiendo

    radiactividad durante cientos de miles de aos.

    Si se construyeran, como propone la AIE, esos 1.400 grandes

    reactores nucleares para el ao 2050 se produciran inevitablemente35.000 toneladas anuales de combustible nuclear gastado, altamente

    radiactivo (asumiendo que todos ellos fueran reactores de agua

    ligera, el diseo ms comn para los nuevos proyectos conocidos).

    Conllevara tambin la produccin de 350.000 kilos de plutonio cada

    ao, un material fisible, lo que sera cantidad suficiente para construir

    35.000 bombas atmicas.

    La expansin de la energa nuclear pondra seriamente en peligro la

    seguridad mundial aumentando la amenaza de proliferacin de armas

    nucleares y del terrorismo. Una tonelada de combustible nuclear

    gastado contiene habitualmente unos 10 kilos de plutonio, cantidad

    suficiente para fabricar una bomba nuclear. Segn experimentos

    realizados por el Gobierno estadounidense, se pueden construir

    varias armas nucleares en cuestin de semanas utilizando

    combustible gastado ordinario procedente de reactores de agua

    ligera. Es conocido que un pas con una base industrial mnima podra

    construir de forma rpida y secreta un pequeo centro de

    reprocesado, llamado 'planta rpida y sucia', capaz de extraer el

    equivalente a una bomba de plutonio al da del combustible gastado

    del reactor. La instalacin no tendra que tener ms de 40 metros y

    podra estar operativa a los seis meses del inicio de su construccin 8.

    La lista de pases no nucleares que han anunciado recientemente

    planes para acceder a la tecnologa nuclear y construir reactores

    nucleares es larga e inquietante9. A pesar de los grandes esfuerzos,de los tratados y los mecanismos polticos diseados para

    salvaguardar el material y la tecnologa nucleares, sigue siendo una

    tarea imposible. Mohamed El Baradei, director del Organismo

    Internacional de la Energa Atmica, responsable de las medidas de

    seguridad internacionales, afirm en 2005 que los controles de laexportacin han fallado, lo que ha hecho florecer el mercado negrode material nuclear, un mercado tambin accesible a gruposterroristas10. Los reactores civiles y los transportes de residuosnucleares aportan otra escalofriante dimensin a la amenaza nuclear

    al convertirse en objetivos muy atractivos para grupos terroristas.

    La energa nuclear no es la solucin para el cambio climtico porque,entre otras cosas, llegara demasiado tarde. La ciencia del clima

    establece que necesitaramos alcanzar el nivel mximo de emisiones

    Fuentes:

    Datos hasta 2006. Statistics Finland: Energy Statistics 2006. Capacidad nuclear ms all de 2006 segnla asuncin de que el OL3 entre en produccin para mediados de 2011.

    Perspectivas de la energa elica antes de la decisin sobre el OL3 Electrowatt-Ekono 2001: Tuulivoimanmahdollisuudet Suomessa [Perspectivas de la energa elica en Finlandia].

    El negocio elico segn Pyry Energy 2007: Tuulivoimatavoitteiden toteutumisnkymt Suomessa[Perspectivas de cumplimiento de los objetivos de la energa elica en Finlandia].

    Figura 2 Impacto del proyecto Olkiluoto-3 (OL3)en la energa elica

    Figura 3 Impacto de la construccin nuclear en el mercadofinlands de cogeneracin

    6 000

    5 000

    4 000

    3 000

    2 000

    1 000

    0

    Potenciaen

    Megavatios(MW)

    Decisin deconstruccin del

    OL3

    Previsiones iniciales de instalacin de potencia elicaPrevisiones actuales de instalacin de potencia elicaPotencia nuclear

    Fecha prevista defuncionamiento del

    OL3

    1995

    1997

    1999

    2001

    2003

    2005

    2007

    2009

    2011

    6 000

    5 000

    4 000

    3 000

    2 000

    1 000

    0

    Potenciaen

    Megavatios(MW)

    Reactoresanteriores

    Cogeneracin urbanaNuclear

    Decisin deconstruccin del OL3

    1970

    1973

    1978

    1982

    1985

    1988

    1991

    1994

    1997

    2000

    2003

    2005

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    11/36

    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 11

    El buque insignia del autoproclamado renacimiento de la industria nuclear, el Reactor Europeo de Agua a Presin (EPR) que, con el nombre de

    Olkiluoto 3 (OL3), se est construyendo en Finlandia, ilustra a la perfeccin el engao que supone considerar la energa nuclear como la solucin al

    cambio climtico.

    La Agencia Internacional de la Energa (AIE) advirti ya en 2004 a Finlandia del peligro de confiar en esta nueva central nuclear para reducir emisiones

    de CO2, ya que cualquier demora impedira a este pas cumplir con sus objetivos de reduccin de gases de efecto invernadero bajo el Protocolo de

    Kioto1. Ese riesgo se ha hecho realidad.

    En efecto, en agosto de 2007, tras slo 27 meses de construccin, se declar oficialmente que el proyecto sufrira un retraso de entre 24 y 30 meses y

    que superaba su presupuesto inicial ya en unos 1.500 millones de euros. Financial Timespublic el 17 de octubre de 2008 que Areva y TVO, la

    compaa elctrica cliente de sta en Finlandia, reconocen ya que el reactor no estar terminado antes de 2012. Este supone el cuarto retraso oficial

    sobre la previsin inicial de trmino, programada para 2009. En esa misma noticia se deca que el sobrecoste total del reactor superar los 3.000M 2.

    En mayo de ese mismo ao la autoridad sobre seguridad nuclear finlandesa STUK haba detectado hasta 1.500 defectos de calidad y seguridad en el

    proyecto. Se han detectado problemas con la losa base de hormign, la vasija del reactor, el presionador y el sistema de tuberas del circuito

    primario, adems del revestimiento de acero del reactor. Todos estos factores tendran unas importantes consecuencias en caso de producirse un

    accidente3. En julio de 2008, sufri un grave incendio que ha complicado ms la situacin.

    Adems, en agosto de 2008, Greenpeace hizo pblicos documentos confidenciales de la empresa que demostraban que no se haban seguido los

    procedimientos bsicos de seguridad en la construccin de la central 4.

    Por todo ello, y teniendo en cuenta que el tiempo medio de construccin de los reactores nucleares terminados entre 1995 y 2000 fue de 116 meses,es decir cerca de 10 aos, se puede afirmar que este reactor tiene pocas probabilidades de estar operativo antes de 2012. De esta manera el proyecto

    Olkiluoto-3 no estar listo a tiempo para contribuir a los objetivos de Kioto de Finlandia.

    Segn el anterior Ministro de Medio Ambiente finlands, Satu Hassi, una vez tomada la decisin de construir el OL3, el pas perdi inters en las

    fuentes de energa renovable5.

    Esta decisin se tom en un momento en que las renovables, especialmente la energa elica, haban alcanzado una importante madurez y se prevea

    un gran crecimiento. Las cifras no se han cumplido, sobre todo debido a que el mercado energtico se encuentra bloqueado por el OL3, que acapara

    el 85% de las inversiones previstas en el pas en nueva potencia energtica entre 2006 y 2010 6 (ver figura 2). De igual manera se puede observar en la

    figura 3 que la puesta en servicio de las cuatro centrales nucleares que tiene Finlandia durante el periodo de 1977-1980 provoc un parn en el

    desarrollo del mercado de cogeneracin. Y la decisin sobre el OL3 est teniendo ya un impacto similar.

    Las promesas de que el EPR sera mucho ms seguro, ms fiable y de construccin ms rpida, barata y eficaz que reactores anteriores no se estn

    cumpliendo. El proyecto presenta una gran demora, su presupuesto se ha disparado y no ha conseguido cumplir con la normativa vinculantefinlandesa sobre calidad y seguridad. Los cerca de 2.000 defectos de diseo y desviaciones de calidad ya detectados en el reactor, generan grandes

    preocupaciones sobre su seguridad.

    La leccin finlandesa es clara. La energa nuclear no puede ofrecer reducciones de CO 2 a tiempo, socava la inversin en energa renovable limpia y

    eficiencia energtica, y conlleva unos riesgos para la salud y la seguridad inaceptables.

    Notas:

    1 Agencia Internacional de la Energa, Energy Policies of IEA Countries; Finland 2003 review (http://www.iea.org/textbase/nppdf/free/2000/finland2003.pdf), IEA, 2004.

    2 En el 2001, la empresa estatal francesa AREVA hizo grandes promesas sobre el proyecto del reactor EPR (European Pressurized Reactor) que iba a construir en Finlandia, el llamado Olkiluoto-3. Se asegurque el reactor iba a ser construido en un tiempo rcord de cuatro aos (el tiempo medio de construccin de los reactores nucleares terminados entre 1995 y 2000 fue de 116 meses, es decir cerca de 10 aos)y con un coste de 2.500 millones de euros (M), y que no se necesitara recurrir a apoyos estatales ni a subsidios de ningn tipo.

    3 Con respecto a la losa base de hormign, el alto contenido de agua podra, en una situacin de accidente, provocar una rpida formacin de grietas. En su caso, la baja calidad del revestimiento de acero delos reactores podra provocar un aumento de fugas radiactivas en caso de accidente. Safety Implications of Problems in Olkiluoto, informe preparado para Greenpeace por el Dr. Helmut Hirsch, Mayo de 2007.

    4 Ms informacin en: http://www.greenpeace.org/raw/content/international/press/areva-finland-violations.pdf

    5 Satu Hassi, Ministro de Medio Ambiente finlands de 1999 a 2002, Deciding on Nuclear (http://www.satuhassi.net/puheet/praseg.pdf), UK Parliamentary and Sustainable Energy Group (PRASEG) Briefing,Noviembre de 2005. Ver tambin Satu Hassi How Kyoto was used as an argument and what happened afterwards (http://www.satuhassi.net/puheet/kyoto181005.htm), 18 de Octubre de 2005.

    6 Estadsticas finlandesas: Estadsticas energticas 2006.

    El caso finlandsCmo la apuesta nuclear de Finlandia por el proyecto Olkiluoto-3 acab con las renovables e impedir cumplir a tiempo consus objetivos del Protocolo de Kioto

    GP/RALBARTOLOM

    imagen Guardera en la ciudadfantasma de Pripiat tras el accidente de

    Chernbil.

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

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    12 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    Las mentiras

    de la industria nuclear - continuacin

    de gases de efecto invernadero en el 2015 y a partir de entonces

    disminuirlas, para que se pueda alcanzar una reduccin del 20% para

    el 2020. Incluso en los pases desarrollados con una infraestructura

    nuclear ya establecida transcurren al menos 10 aos desde que se

    toma la decisin de construir un reactor nuclear hasta que ste se

    conecta a la red elctrica y empieza a generar su primera electricidad.

    Es bastante frecuente que ese tiempo se alargue varios aos ms.

    Esto significa que, incluso si los gobiernos del mundo decidieran

    llevar a cabo ya mismo una enorme expansin nuclear, slo unos

    pocos reactores podran empezar a generar electricidad antes de

    2020. La contribucin de la energa nuclear a la reduccin deemisiones llegara en cualquier caso demasiado tarde.

    Adems, impedira el desarrollo de las soluciones eficaces. Incluso si

    ese ambicioso escenario nuclear pudiera llevarse a cabo, sin tener en

    cuenta los elevados costes y el incremento de riesgos, la AIE

    concluye que la contribucin de la energa nuclear a las reduccin de

    las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energtico

    seran solamente un 4,6%, menos de un 3% de la reduccin total

    requerida globalmente.

    Las tecnologas de eficiencia energtica y las energas renovables

    pueden conseguir reducciones mucho ms amplias, y hacerlo de

    forma mucho ms rpida. Los costes de inversin de stas son ms

    bajos y no generan riesgos para la seguridad global. Incluso la AIE

    reconoce que su potencial combinado de cara a la reduccin de

    emisiones en el 2050 es ms de diez veces superior a la de la energa

    nuclear.

    El mundo dispone de un tiempo cada vez ms escaso, y de una

    capacidad financiera e industrial limitada para cambiar el sector

    energtico y lograr una gran reduccin de las emisiones de gases de

    efecto invernadero. Decidir gastar 10 billones de dlares en un

    desarrollo y despliegue nuclear sera, sin duda, una decisin

    fatalmente errnea. Tomar ese camino no lograr salvar el clima y, sin

    embargo, detraer los recursos econmicos necesarios para invertiren las nicas soluciones eficaces ante el cambio climtico: las

    energas renovables y el ahorro y la eficiencia energtica. Adems,

    elegir la opcin nuclear, provocar simultneamente serios riesgos a

    la seguridad global. Por lo tanto, los nuevos reactores nucleares son

    claramente un peligroso obstculo para la proteccin del clima.

    Sptima mentira

    La energa nuclear es positiva para los pases en desarrollo 11

    El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es una herramienta del

    Protocolo de Kioto que permite a los pases industrializados invertir

    en proyectos de reduccin de emisiones de CO2 en pases en

    desarrollo como una contribucin a sus propios objetivos de

    reduccin internos.

    El artculo 12 del Protocolo describe las polticas cuyos beneficios secomparten entre los pases del hemisferio norte y los del sur. Su

    objetivo es ayudar a los pases del sur a lograr un desarrollo

    sostenible y a contribuir al objetivo ltimo de la Convencin (artculo

    12.2.). Estas actividades tendran unos beneficios reales,

    mensurables y a largo plazo (artculo 12.5.b).

    Los pases en vas de desarrollo y los industrializados rechazaron en

    las negociaciones del Protocolo de Kioto la inclusin de la energa

    nuclear en el MDL. Este acuerdo cerr las puertas a la energa

    nuclear en los pases en desarrollo como mnimo para la prxima

    dcada.

    En los pases pobres un problema aadido es que las centrales

    nucleares son demasiado grandes e incompatibles con el sistema de

    red elctrica que necesitan, puesto que no cuentan con las redes

    elctricas de alta tensin necesarias para centrales elctricas de gran

    capacidad. Este tipo de redes de transmisin son costosas y de poco

    uso en pases con una baja poblacin. En pases densamente

    poblados con economas emergentes, los largos tiempos de

    construccin que requiere la energa nuclear hacen que no pueda

    desarrollarse a la misma velocidad que la demanda creciente. Una

    combinacin diversa y descentralizada de energas renovables resulta

    mucho ms efectiva y limpia para cumplir antes con las diferentes

    necesidades energticas.

    Las centrales nucleares construidas en pases en desarrollo hacen

    crecer de manera importante la deuda pblica. En Filipinas, la central

    Bataan, que nunca ha sido puesta en funcionamiento, fue durante los

    ltimos veinte aos el mayor contribuidor a la deuda externa. Slo en

    2008 se ha realizado el pago final, casi 32 aos despus del inicio de

    su construccin12. Y veinte aos despus de comenzar su

    construccin, el reactor Atucha II en Argentina est an sin terminar,

    tras haber generado una deuda externa de ms de mil millones de

    dlares13.

    Un tercio de la poblacin del planeta, unos dos mil millones de

    personas, no tiene acceso a servicios de energa bsicos. Para ellos,la energa nuclear es demasiado grande, demasiado costosa y

    completamente incompatible con sus redes elctricas.

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    13/36

    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 13

    Novena mentira

    La energa nuclear es limpia

    Es la energa ms sucia aunque la radiactividad no se pueda ver, ni

    or, ni oler, ni tocar, ni sentir. Las centrales nucleares generan

    residuos radiactivos cuyo alto nivel de radiactividad se prolonga

    durante cientos de miles de aos. Adems, si se suma su elevado

    potencial radiotxico, suponen un importante problema ambiental, de

    salud pblica y econmico, que nadie sabe bien cmo resolver.

    En sus ms de 50 aos de existencia, la industria atmica no ha sido

    capaz de encontrar una solucin tcnica satisfactoria a este grave

    problema, puesto que todas las opciones propuestas tienen

    importantes cuestiones por resolver, y su resolucin est an en

    estado de investigacin bsica. Ni siquiera existe consenso sobre las

    posibles soluciones tcnicas entre los representantes de la industria

    nuclear.

    La industria nuclear defiende que existe una solucin mgica a este

    problema: la transmutacin. Esta consistira en forzar la conversin de

    un elemento qumico muy radiactivo en otro de menor actividad

    induciendo en el primero un cambio en la estructura de su ncleo

    atmico mediante una reaccin nuclear provocada por el bombardeo

    con partculas subatmicas. Pero lo cierto es que existe consenso

    cientfico en que la transmutacin no es una opcin tecnolgica que

    se pueda tener en cuenta, ni a corto ni a medio plazo, para la gestin

    de los residuos radiactivos. Adems existen dudas sobre si las

    investigaciones en curso harn de ella una opcin finalmente viable

    para este propsito.

    Por otra parte, las centrales nucleares emiten al medio ambiente

    radiactividad en su funcionamiento rutinario: efluentes gaseosos

    radiactivos mediante la chimenea dedicada al efecto y efluentes

    lquidos radiactivos al mar, al embalse o al ro del que depende para

    su refrigeracin.

    Si un accidente nuclear puede liberar dosis masivas de radiactividad

    en un instante, las emisiones rutinarias son responsables de generar

    dosis bajas. Pero la radiactividad tiene efectos acumulativos. Un

    ejemplo: segn revela un estudio del Centro Nacional de

    Epidemiologa del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de

    Sanidad, la tasa de mortalidad por mieloma mltiple en las

    proximidades de la central nuclear de Zorita es 4 veces ms alta de lo

    normal.

    En enero de 2008, se public en European Journal of Cancerun

    estudio de investigadores alemanes que demostraba que los niosque viven a menos de cinco kilmetros de una central nuclear tienen

    un 50% ms de probabilidades de desarrollar leucemia.

    Octava mentira

    La energa nuclear es imprescindible y las energas renovablesson incapaces de satisfacer las necesidades energticas

    La viabilidad tcnica y econmica de un sistema de generacin

    elctrica basado al 100% en energas renovables, que permitira

    luchar de forma eficaz contra el cambio climtico al tiempo que se

    abandona la energa nuclear, es un hecho ya comprobado

    cientficamente. El informe Renovables 100%. Un sistema elctrico

    renovable para la Espaa peninsular y su viabilidad econmica14 delInstituto de Investigaciones Tecnolgicas (IIT) de la Universidad

    Pontificia Comillas, encargado por Greenpeace, ha demostrado que

    existen numerosas combinaciones de las distintas tecnologas

    renovables (solar termoelctrica, elica terrestre, elica marina,

    biomasa, solar fotovoltaica, hidroelctrica, energa de las olas y

    geotrmica) que permitiran satisfacer al 100% la demanda elctrica

    peninsular, las 24 horas del da, los 365 das del ao, a un coste

    menor que el de un sistema basado en las tecnologas

    convencionales.

    El estudio ha tenido en cuenta tanto las limitaciones que surjan en el

    sistema como las distintas restricciones en cuanto a disponibilidad de

    recursos, ambientales, usos del suelo y acoplamiento temporal

    demanda-generacin-transporte. En suma, la energa nuclear es

    prescindible.

    Del citado estudio se deduce que por sus caractersticas de

    funcionamiento dentro del sistema elctrico, las centrales nucleares

    son un gran obstculo para el despliegue a gran escala de las

    energas renovables.

    Ya en 2007, las energas renovables aportaron en Espaa un 23% del

    total de la electricidad generada (un 3% ms que todas las centrales

    nucleares juntas). La contribucin de las renovables fue de 62.081

    Gwh, un 9,61% (5.969 GWh) superior a la del ao anterior.

    GP/RALBARTOLOM

    imagen Guardera en la ciudadfantasma de Pripiat tras el accidente de

    Chernbil.

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    14/36

    14 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    Las mentiras

    de la industria nuclear - continuacin

    Dcima mentira

    La energa nuclear es sostenible

    El concepto de desarrollo sostenible define el modelo de desarrollo

    que sera deseable conseguir para cualquier sociedad que pretenda

    vivir en armona con su entorno, social y medioambiental. El

    desarrollo sostenible se fundamenta en tres premisas: debe ser

    1) econmicamente eficaz: ms calidad de vida y bienestar al

    mismo tiempo que proporciona beneficios al menor coste, incluyendo

    en el clculo las externalidades medioambientales 2) socialmenteequitativo: ahora y en el futuro, y para todos y

    3) medioambientalmente aceptable: con el menor impacto

    ambiental posible y con el menor uso de recursos y degradacin

    ambiental.

    En cuanto a la energa nuclear, los hechos han demostrado que no

    cumple ninguna de esas premisas. Adems de no ser rentable

    econmicamente, ya ha producido problemas a las personas y al

    medio ambiente: contaminacin radiactiva asociada a la actividad

    normal en todas las fases del ciclo nuclear; numerosos accidentes

    nucleares, como la catstrofe de Chernbil, con graves daos a la

    salud pblica, al medio ambiente y a la economa de las zonas

    afectadas; elevadas cantidades de peligrosos residuos radiactivos

    con los que no se sabe qu hacer... Todo esto lleva a concluir que la

    energa nuclear no tiene cabida en un modelo energtico sostenible.

    Es ms, que en s misma es el paradigma de la insostenibilidad.

    Quiz los residuos radiactivos sean la prueba ms clara de esa

    insostenibilidad, puesto que las centrales nucleares, cuya vida til

    tcnica ronda los 25 aos, genera inexorablemente unos residuos

    cuya peligrosidad se prolongar durante muchas decenas de miles

    de aos, y con los que no se sabe qu hacer.

    Undcima mentira

    La energa nuclear es la solucin a la dependencia del petrleo

    La energa nuclear no tiene ningn papel que cumplir para reducir

    significativamente nuestra dependencia del petrleo, el cual se

    emplea mayoritariamente (95%) en el sector transporte.

    La solucin ms eficiente al respecto est en otras medidas:

    adecuada ordenacin del territorio, incentivar el transporte pblico

    colectivo y los modos no motorizados, mayor eficiencia en los

    motores, disminucin del peso y la potencia de los vehculos,vectores alternativos (hidrgeno a partir de energas renovables, por

    ejemplo). En Espaa, hay que dar paso a estas medidas de forma

    ms urgente si cabe que en los pases del entorno europeo, ya que el

    peso y el consumo energtico del sector del transporte es de cerca

    del 40%, frente al 30% de media en los pases de la UE-25.

    Conseguir una movilidad sostenible es uno de los mayores retos a los

    que se enfrenta la sociedad actual, ya que, como se ha mencionado

    anteriormente, el 95% del consumo de energa primaria en el

    transporte procede de derivados del petrleo y este sector se

    presenta ya como el segundo mayor emisor de gases de efecto

    invernadero en todos los pases industrializados y recinindustrializados.

    La escasez y la concentracin de las reservas de petrleo en un

    reducido nmero de pases estn conduciendo a una elevada

    inestabilidad de los precios. Para mejorar la movilidad es

    imprescindible reducir drsticamente la dependencia del transporte

    del petrleo a la vez que su impacto sobre el clima. Frente a estos

    dos grandes retos que se plantean con urgencia para el transporte,

    muchos pases han optado pblicamente por promover los

    automviles elctricos plug-in (enchufables) o los propulsados por

    bateras de hidrgeno cargadas con electricidad.

    En este contexto, el lobbynuclear no ha dudado en utilizar laproblemtica del transporte para encontrar otro argumento dentro de

    su campaa de propaganda. Sin embargo, la energa nuclear no

    puede contribuir a los retos de una movilidad sostenible.

    Y no slo porque la electricidad generada por la energa nuclear,

    aunque fuera aplicada al transporte, seguir teniendo todos los

    inconvenientes de elevados costes, inseguridad, residuos radiactivos,

    rechazo social y dependencia del exterior que han sido detallados en

    otras secciones de este informe.

    Hay otros fundamentos adicionales que demuestran la inutilidad de la

    energa nuclear como solucin a aplicar en la necesaria evolucindel transporte y, especialmente, de los automviles, hacia la

    sostenibilidad.

    Aplicar la electricidad al transporte implicar un incremento

    importante de la demanda elctrica en todo el mundo. Dado que el

    mayor aumento de la demanda de transporte y de las emisiones de

    CO2 de este sector se espera en los pases en vas de desarrollo o

    recin industrializados, es impensable que la energa nuclear pueda

    contribuir al esperado crecimiento de la demanda energtica del

    transporte dada su relacin directa con la proliferacin de armas

    nucleares que hace poco recomendable exportar esta tecnologa a

    cualquier pas (como ejemplo, el caso de Irn).

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    15/36

    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 15

    Por otro lado, el uso de uranio para alimentar los coches elctricos o

    de hidrgeno tampoco ofrece una alternativa vlida para los

    problemas de dependencia y de inestabilidad intrnsecos en el uso

    del petrleo para el transporte. Es un combustible finito y sus

    reservas se localizan en pocas regiones, en muchos casos inestables

    (Nger, Kazajstn...).

    El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climtico (IPCC) de la

    ONU ha aclarado que la contribucin de la energa nuclear a la

    demanda de electricidad global en todo caso slo podra aumentar

    del 13% actual a un 16% para 2030. Slo en Espaa, si toda lademanda de transporte fuera a ser cubierta con motores elctricos (el

    75%) y con bateras de hidrgeno (25%), el incremento esperado en

    la demanda para 2050 sera de 1.031 TWh al ao que, para poder

    ser cubierta por la energa nuclear, obligara la instalacin de unas

    138 centrales en Espaa, al ritmo de unas cuatro centrales cada ao

    a partir de hoy mismo. Pero el mayor aumento de demanda del

    transporte se dar en China que ya se prev que iguale el parque

    mvil actual de EEUU tan solo en 20 aos, hasta unos 250 millones

    de vehculos.

    La energa nuclear no puede responder a la demanda prevista ni en

    los escenarios de desarrollo ms favorables para esta tecnologa. As

    que si se considerara aumentar la demanda de electricidad mundial

    para electrificar el transporte, la aportacin de la nuclear se hara casi

    inapreciable y las ingentes inversiones necesarias para lograrlo no

    seran justificables frente al escaso resultado que tendra en la

    mitigacin del cambio climtico.

    El gasto para construir nuevas plantas nucleares est en constante

    crecimiento: el coste real hoy en da es tres veces superior que los

    publicados por la AIE en 2005 y la propia industria no planea

    reducciones de coste en un futuro.

    Por el contrario, el desarrollo de la energa elica ofrece cada vez

    mejores costes y mayor madurez tecnolgica y comercial, por quentonces cargar bateras de un coche con energa nuclear cuando ya

    existe una alternativa viable, ms limpia y ms econmica?

    Greenpeace ha demostrado que para 2050 ser ms barato producir

    electricidad en Espaa con fuentes renovables que con combustibles

    fsiles o con uranio pero hoy mismo ya es ms barato cargar una

    batera de coches con energa elica que con la electricidad

    producida por una nueva central nuclear y as lo ha demostrado el

    caso de Portugal que ha recientemente apostado por promover el

    uso del coche elctrico en su territorio. EDP, la compaa elctrica

    portuguesa, no se ha planteado construir nuevas centrales atmicas,

    al contrario, ha declarado su intencin de usar la electricidad elicasobrante para alimentar los coches elctricos portugueses.

    La respuesta a los desafos del transporte a nivel mundial no pasan

    por asumir los riesgos econmicos y sociales de una tecnologa

    como la nuclear sino por aprovechar el enorme potencial de ahorro y

    eficiencia que este sector todava tiene por desarrollar, por promover

    el uso de modos de transporte no motorizados y del transporte

    pblico, reducir un 40% los kilmetros recorridos entre 2040 y 2080,

    por apostar por vehculos hbridos o de motor elctrico cargados con

    energas renovables que no slo pueden cubrir esta demanda

    adicional de electricidad a tiempo sino con bajo impacto y menores

    costes, entre otras opciones.

    Duodcima mentira

    La energa nuclear generar muchos puestos de trabajo

    Desde el punto de vista sociolaboral, la nuclear es la fuente de

    energa que menos empleo genera por unidad de energa producida.

    En cambio, las renovables generan mucho ms. Segn los datos de

    un informe de Comisiones Obreras publicado en febrero de 200815,

    en Espaa el sector de las energas renovables generaba en 2007

    89.000 empleos directos (y 99.681 indirectos), mientras que el sector

    nuclear no alcanza ni el 10% de esa cifra.

    La conclusin de este informe es que el sector de las energas

    renovables agrupaba, en 2007, a un millar de empresas que generan

    cerca de 200.000 empleos, un tercio en la energa elica; est en

    plena expansin y tiene empresas con un tamao superior al de la

    media; y ocupa a trabajadores con contratacin indefinida y un alto

    nivel de cualificacin profesional.

    Por el contrario la energa nuclear es muy intensiva en capital

    (construir una central nuclear cuesta ms de 5.000 M), pero es muy

    poco intensiva en puestos de trabajo, salvo en el momento de su

    construccin.

    En Alemania, en 2006 el sector de energas renovables dio empleo a235.000 trabajadores, un incremento del 50% sobre los dos aos

    anteriores16.

    Decimotercera mentira

    La energa nuclear es segura

    A finales de noviembre de 2007 se produjo un escape al medio

    ambiente de material altamente radiactivo en la central nuclear de

    Asc-1 (Tarragona). Los medios de comunicacin se hicieron eco delincidente meses despus, cuando Greenpeace lo comunic tras ser

    alertada por trabajadores de la central. En junio de 2008, la central de

    Krsko (Eslovenia) sufri un accidente que conllev la prdida de

    refrigerante del circuito primario, lo que oblig a activar la Red de

    GP/RALBARTOLOM

    imagen Control de salida de la zonade exclusin. Chernbil. (Ucrania).

    Marzo 2006

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    16/36

    16 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    Las mentiras

    de la industria nuclear - continuacin

    Alerta Europea (ECURIE). Ese mismo mes la central nuclear de

    Tricastin (Francia) tuvo una fuga de decenas de kilos de uranio al

    Rdano. Dos meses ms tarde la central de Olkiluoto-3 (Finlandia), en

    proceso de construccin, tuvo un incendio. Cada poco tiempo ocurre

    un incidente o accidente en las instalaciones nucleares que recuerdan

    a la poblacin su inseguridad y peligrosidad.

    A pesar de ello, el lobbynuclear quiere hacer creer que la energanuclear es segura, y para ello sigue diversas estrategias,

    contradictorias entre s. A veces reconoce que el accidente de

    Chernbil fue muy grave, pero que es irrepetible una catstrofe deesas consecuencias porque fue una mera consecuencia del ya

    extinto rgimen sovitico y que, por las diferencias de modelo

    poltico, en el mundo occidental algo as no podra pasar. Se olvidan

    entonces de los accidentes de Winscale (Reino Unido) o Harrisbug

    (Estados Unidos), ambos de nivel 5 en la Escala Internacional de

    Sucesos Nucleares (INES). Simultneamente, otras voces del mismo

    grupo de presin se empean en decir que el accidente de Chernbil

    no tuvo consecuencias graves, que apenas hubo vctimas y que los

    afectados son vctimas ms de la radiofobia que de los efectos

    reales de la enorme cantidad de radiactividad que se liber al medio

    ambiente.

    Otra contradiccin habitual e importante entre los defensores de la

    industria nuclear es que al mismo tiempo que defienden que la

    energa nuclear ya es muy segura, afirman que en unas cuantas

    dcadas estarn listos los reactores de la Generacin IV, los que,

    segn ellos, s sern verdaderamente seguros.

    La realidad es que la energa nuclear no ha resuelto sus problemas

    de seguridad y que esos reactores de 4 generacin que,

    hipotticamente, resolveran esos problemas, no estaran disponibles

    hasta dentro de 20 30 aos, en el mejor de los casos, sin poder

    acotar su coste econmico. Es decir, que en 2030 2040, si sus

    propias previsiones se cumplen, y por lo tanto 80 90 aos despus

    de que se pusieran en marcha los primeros reactores, la industrianuclear lograra por fin disponer de un reactor de fisin seguro. De

    momento, son slo una entelequia de la ciencia ficcin.

    Lo que es indiscutible es que la tragedia de Chernbil puso punto

    final al debate sobre la seguridad de las centrales nucleares. Este

    accidente evidenci la potencialidad catastrfica de la energa

    nuclear, y de hecho ha generado un grave dao a la salud pblica, al

    medioambiente y a la economa de las regiones afectadas.

    El 26 de abril de 1986, el reactor nmero 4 de la central nuclear de

    Chernbil (Ucrania) sufri una fusin del ncleo del reactor. Se

    liberaron al medio ambiente toneladas de material altamenteradiactivo (iodo-131, cesio-134 y 137, estroncio-90 y plutonio-239).

    El accidente caus una nube radiactiva que afect a grandes reas

    de la antigua URSS y Asia y a la mayor parte de Europa, e incluso

    alcanz Espaa, especialmente Catalua y Baleares. Qued as

    demostrado que los riesgos de la energa nuclear suponen una

    amenaza que no conoce fronteras, ya que en caso de accidente, la

    radiactividad liberada se puede extender a miles de kilmetros de las

    centrales, lo que deja en evidencia la ineficacia de los planes de

    emergencia nuclear.

    La liberacin de radiactividad en el accidente de Chernbil super los

    50 millones de curios, una cantidad 200 veces mayor que la liberada

    conjuntamente por las bombas atmicas de Hiroshima y Nagasaki en

    1945. Aunque el 25% de las emisiones se produjeron en las 24 horas

    siguientes a la explosin, durante los nueve das que se tard enapagar el incendio se emitieron enormes cantidades de radiactividad.

    En este tiempo, las ms de 600.000 personas (los liquidadores) que

    trabajaron en la extincin, sin apenas proteccin ni control de las

    dosis de radiacin que reciban, pudieron recibir hasta 100 veces la

    dosis mxima anual de radiactividad internacionalmente aceptada. Ya

    hace aos, los gobiernos de Ucrania y Rusia reconocieron la muerte

    de entre 8.000 y 10.000 liquidadores y la enfermedad de unos

    120.000 a consecuencia de estas radiaciones. Estudios recientes,

    entre ellos de la Academia de Ciencias Rusa, estiman el coste actual

    de vidas humanas en ms de 200.000 en las tres repblicas ex-

    soviticas ms afectadas17.

    Por otra parte, las fugas radiactivas en la central nuclear japonesa de

    Kashiwazaki-Kariwa, tras el terremoto sufrido el 16 de julio de 2007,

    demostr de nuevo la potencialidad catastrfica inherente a la

    energa nuclear. Poco despus del terremoto se supo que la central

    est construida sobre una falla tectnica. Qu hubiera pasado si el

    epicentro de ese terremoto hubiera sido justo la central nuclear y no

    hubiera estado, como afortunadamente ocurri, a 17 km de

    profundidad y a varios km en lnea recta de esta instalacin?: la

    catstrofe hubiera estado asegurada.

    La posibilidad de sufrir un accidente nuclear grave ha aumentado en

    los ltimos aos, segn anlisis de especialistas en la materia, debido

    a la confluencia de una serie de factores que afectan negativamente ala seguridad. As, a los fallos de una tecnologa intrnsecamente

    peligrosa, como es la fisin nuclear, hay que sumar el acusado

    envejecimiento de los reactores y la cada vez menor cultura de

    seguridad de los operadores como consecuencia de la falta de

    competitividad de la energa nuclear en un mercado elctrico

    liberalizado. Diversos sucesos recientes (Vandells-2, 2004; Mihama-

    3, Japn, 2004; Asc-1, 2007; Tricastin, Francia, 2008)

    demuestran que los propietarios de centrales nucleares tratan de

    maximizar beneficios a costa de reducir los mrgenes de seguridad,

    lo que redunda en un aumento del riesgo de sufrir un accidente

    grave.

    En el parque nuclear espaol se conjugan todos esos factores. La

    cultura de seguridad brilla por su ausencia, como ha demostrado el

    escape de Asc-1. La media de edad de las 8 centrales an en

    operacin es de 25 aos (su vida til tcnica) y todas presentan, en

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    17/36

    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 17

    mayor o menor medida, problemas de envejecimiento. En especial, la

    central de Santa M de Garoa, la ms antigua en funcionamiento

    (fue inaugurada por Franco en 1971), pues sufre graves problemas de

    agrietamiento por corrosin en diversos componentes de la vasija del

    reactor (el verdadero corazn de la central nuclear), fundamentales

    para la seguridad.

    Adems, las centrales nucleares son instalaciones de alto riesgo por

    considerarse, como reconocen abiertamente las agencias de

    inteligencia de todo el mundo, objetivo potencial de ataques

    terroristas. A su vez existe la posibilidad del desvo potencial demateriales nucleares para la fabricacin de armas atmicas con fines

    terroristas o de otro tipo de sustancias radiactivas para la elaboracin

    de las llamadas bombas sucias.

    Decimocuarta mentira

    La energa nuclear es muy eficiente

    En el mundo hay 439 centrales nucleares en funcionamiento que

    suministran alrededor del 15% de la electricidad global y aportan slo

    el 6,5% del consumo energtico mundial18.

    Pero en otros anlisis realizados por el IIASA (International Institute for

    Applied Systems Analysis) se afirma que la energa nuclear representa

    slo el 2,2% del consumo energtico mundial. El motivo por el que

    aparece esta diferencia es que el IIASA considera la produccin

    elctrica de una central nuclear como fuente de energa primaria.

    La AIE considera el calor como fuente de energa primaria,

    asumiendo un 33% de eficiencia. En consecuencia, el valor en

    energa primaria de un kWh de energa nuclear producido hoy da

    segn la metodologa del IIASA equivale a un tercio,

    aproximadamente, del mismo kWh calculado segn la metodologade la AIE.

    Decimoquinta mentira

    La energa nuclear es barata

    Es una energa muy cara. La energa nuclear slo ha sido capaz de

    sobrevivir en pases donde ha contado con fuertes subsidios

    estatales y con apoyo poltico cuando surgan los problemas

    financieros, como es el caso de Espaa. Otro ejemplo obvio esFrancia donde la industria nuclear es de titularidad estatal (el

    programa nuclear militar y el programa nuclear civil estn ntimamente

    relacionados desde el final de la Segunda Guerra Mundial).

    Aunque sus costes variables son relativamente bajos, las inversiones

    iniciales son muy altas, lo que introduce inseguridad en los

    inversores, elevados gastos financieros, etc. En un reconocimiento

    implcito de que la energa nuclear no es competitiva, los

    representantes del lobbynuclear admiten que, para decidirse aemprender la construccin de nuevas centrales, necesitaran la

    existencia de un marco regulatorio que garantizase plenamente la

    recuperacin de sus inversiones. Este supuesto, en el modelo

    crecientemente liberalizado de economa, es la bsqueda de una

    clara ventaja, entre otras cosas, ilegal segn la normativa vigente.

    Un estudio del Instituto Tecnolgico de Massachusetts (MIT) de 2003

    concluy que, en las condiciones actuales, la energa elctrica de

    origen nuclear no es competitiva. Para que lo fuera, los gastos de

    construccin deberan disminuir en un 25%; los plazos de

    construccin de las centrales habra que acortarlos a cuatro aos (el

    tiempo medio de construccin de los reactores nucleares terminados

    entre 1995 y 2000 fue de 116 meses, es decir cerca de 10 aos); se

    tendran que reducir los costes de operacin y mantenimiento en un

    8%, etc. Que se logren estos cambios es muy difcil, entre otras

    cosas, porque tanto los costes de construccin como los precios del

    combustible nuclear son muy dependientes de la evolucin de los

    precios del petrleo, y la tendencia de stos en los ltimos aos ha

    sido al alza.

    Lo cierto es que los datos ms recientes nos indican que la industria

    nuclear no est siendo capaz de reducir el tiempo empleado en

    construir una central nuclear y de rebajar sustancialmente los costes

    de inversin.

    Un claro ejemplo de ello es la construccin del reactor EPR en

    Finlandia por parte de la empresa estatal gala Areva, el denominado

    proyecto Olkiluoto-3. Aunque se asegur que su construccin durara

    4 aos, oficialmente ya se ha anunciado que el fin de las obras se

    retrasa tres aos sobre lo previsto. Los sobrecostes reconocidos son

    de ms de 1.500 M pero fuentes financieras estiman que superarnlos 3.000 M,

    En realidad, la energa nuclear perdi hace muchos aos la batalla de

    la competitividad econmica en unos mercados energticos cada vez

    ms liberalizados. No en vano, vista la experiencia en EEUU, la revista

    Forbes calific la energa nuclear como el mayor fiasco en la historiaeconmica norteamericana. Hace ms de 30 aos que en ese pas,el pionero en el desarrollo de la energa nuclear, no hay encargos de

    nuevos reactores. Asimismo, el Banco Mundial y otros bancos

    multilaterales no financian desde hace tiempo proyectos nucleares,

    por no ser una opcin eficiente en coste.

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    18/36

    18 Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear

    Uno de los argumentos que esgrime la industria nuclear es que es

    una energa relativamente barata. Para analizar esta afirmacin de la

    industria, Greenpeace encarg a una comisin de expertos

    independientes un estudio para valorar la realidad econmica de la

    energa nuclear. Dicho estudio se ha publicado como La economa dela energa nuclear1 y concluye que la energa nuclear es un riesgoeconmico que soportan en ltima instancia los gobiernos y los

    contribuyentes.

    Adems, la energa nuclear socava las soluciones reales al cambio

    climtico ya que desva los recursos necesarios para la implantacin

    a gran escala de las renovables y para establecer medidas que

    mejoren la eficiencia energtica.

    A continuacin se ofrece un resumen de las conclusiones alcanzadas

    en este estudio.

    Los costes de construccin son siempre dos o tres vecesmayores que los previstos2

    Las centrales nucleares son un lastre econmico; los costes de

    construccin reales estn siempre muy por encima de los costesprevistos. El reactor Olkiluoto 3 (OL3), en construccin en Finlandia,

    es un buen ejemplo de ello.

    En el 2001, la empresa estatal francesa Areva3, hizo grandes

    promesas sobre el proyecto del reactor EPR (European Pressurized

    Reactor) que iba a construir en Finlandia, el llamado Olkiluoto-3. Se

    asegur que el reactor iba a ser construido en un tiempo rcord de

    cuatro aos (el tiempo medio de construccin de los reactores

    nucleares terminados entre 1995 y 2000 fue de 116 meses, es decir

    cerca de 10 aos) y con un coste de 2.500 millones de euros (M), y

    que no se necesitara recurrir a apoyos estatales ni a subsidios de

    ningn tipo. La industria hablaba entonces del renacimiento nuclear:

    Olkiluoto-3 sera su buque insignia.Pero la realidad es muy diferente en 2008, siete aos despus de su

    lanzamiento pblico. La construccin del reactor empez en 2005 y,

    tan slo dos aos ms tarde, en 2007, la propia empresa Areva

    anunciaba oficialmente que su terminacin se retrasara hasta 2011,

    dos aos con respecto a lo previsto, por lo que tendr que pagar

    2.200 M de penalizacin. Es ms, en octubre de 2008, Areva y la

    compaa elctrica finlandesa TVO, cliente de la primera,

    reconocieron retrasos adicionales y anunciaron un nuevo calendario

    que establece ahora la terminacin del reactor en 2012. Ya se

    reconoce, de forma oficial, un sobrecoste de 1.500 M sobre lo

    inicialmente presupuestado. Elfi, el consorcio finlands de usuarios de

    electricidad, calcula que esto supondr unos 3.000 M en costesindirectos a los consumidores de electricidad. Informaciones

    recientes reconocen que si Olkiluoto-3 estuviese terminada para

    2012, que es la fecha oficial que ahora maneja Areva, le habr

    costado a sta ms de 5.200 M.

    A pesar de las declaraciones previas de la industria nuclear de que el

    reactor no requerira apoyos financieros estatales, los bancos

    pblicos de Suiza y Francia han tenido ya que realizar fuertes

    prstamos para su construccin. Y, por si fuera poco, lo que agrava

    an ms la situacin, se han detectado ya ms de 2.000 defectos de

    diseo y desviaciones de calidad en el reactor, que genera grandes

    preocupaciones sobre su seguridad. Sin duda, el EPR es un

    clarificador ejemplo de lo caro y arriesgado que resulta invertir en

    energa nuclear.

    Esta experiencia se repite en cada pas. En Estados Unidos, un

    estudio del Departamento de Energa sobre los costes de

    construccin de las centrales nucleares4, en el que se evaluaron 75

    de las 104 centrales nucleares del pas, indica unos costes previstos

    de construccin de 45.000 millones de dlares (34.000 millones de

    ), y unos costes reales de 145.000 millones de dlares, ms del

    triple de las estimaciones iniciales. En India, el pas de ms reciente

    experiencia en construccin nuclear, los costes finales de las 10ltimas centrales han superado el presupuesto inicial en un 300%.

    Estos constantes errores de clculo se producen por una serie de

    problemas entre los que se incluyen los errores en la estimacin de

    los tiempos de construccin y el relativo estancamiento de la industria

    nuclear.

    Los plazos necesarios para completar la construccin de una central

    nuclear han aumentado de 66 meses a mediados de los aos

    setenta, a 116 meses (casi 10 aos) entre 1995 y 2000. La central

    nuclear de Temelin en la Repblica Checa es un caso claro de

    aumento de costes ocasionados por los retrasos en la construccin,

    con un retraso de diez aos sobre los planes previstos y un

    sobrecoste cinco veces mayor que el coste inicial previsto. LaAgencia Internacional de la Energa (AIE) ha indicado que a pesar de

    los bajos costes operativos, la amortizacin de los costes de Temelin

    (coste total: 99.000 millones de coronas checas, ms 10.000

    millones de coronas checas de inters sin amortizar) crear una

    importante carga financiera para CEZ [empresa energtica checa]5.

    A pesar de su historial de 50 aos, estamos ante un caso tpico en la

    industria nuclear.

    Los altos costes de capital y su escaso rendimiento hacen quela energa nuclear no sea competitiva

    La viabilidad econmica de la energa nuclear se ha cuestionado

    siempre. Las centrales nucleares son muy poco competitivas.

    Tradicionalmente la industria elctrica se ha considerado como un

    monopolio natural que disfrutaba de proteccin frente a las fuerzas

    del mercado. Al ser consideradas como empresas de servicio pblico

    La economa de la industria nuclear

    Economa y Alternativas

  • 8/4/2019 Una Energ a Sin Futuro Desmon

    19/36

    Greenpeace Espaa Una energa sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear 19

    estaban protegidas contra cualquier tipo de riesgo financiero;

    cualquier inversin tena en general garantizada la recuperacin plena

    de costes, lo que conllevaba un riesgo mnimo para los que

    aportaban el capital. Eran los consumidores quienes asuman la

    mayor parte de los riesgos. Los promotores de las centrales podan

    solicitar prstamos a unos tipos que reflejaban este riesgo reducido

    para inversores y prestatarios.

    La aparicin de mercados elctricos liberalizados en muchos pases

    ha hecho que los riesgos de los sobrecostes revirtieran en los

    promotores de las centrales. Los promotores se ven constreidos por

    organismos financieros que consideran demasiado arriesgada la

    inversin en cualquier tipo de central nuclear, y esta condicin ha

    hecho que se eleve el coste de capital hasta niveles en los que la

    energa nuclear deja de ser competitiva. En este contexto, la energa

    nuclear no tiene muchas posibilidades de prosperar.

    Una industria en declive

    El tan proclamado renacimiento nuclear por parte de la industria deltomo no se est traduciendo en una demanda de nuevas centrales

    nucleares.

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