Una iglesia respira a través de su sistema de adoración.

La vitalidad de una iglesia local se relaciona directamente con su devoción.

El pueblo de Dios florece a través de una adoración significativa, lo que a su vez produce personas espirituales.

“sed llenos(continuamente)del Espiritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y salmodiando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo”

Ef 5:18-20

“La palabra de Cristo habite ricamente en vosotros, enseñándoos y amonestándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos, himnos y cánticos espirituales”

Col 3:16

Una adoración sana es parte integral de la fuerza vital de los organismos eclesiales sanos.

La adoración es el metabolismo de la vida cristiana.

Es a través de la adoración que a iglesia vive.

Cuando se olvida este principio la vida espiritual se estanca.

Una fe sana alienta una adoración sana.

El problema de la renovación de la iglesia

La forma en que se presente y se modele la adoración en las iglesias locales, puede impedir o alentar la renovación de la iglesia.

La gente desea un mayor conocimiento de Dios pero no a través de la teologia.

El conocimiento objetivo de Dios es frío e insípido.

La persona corriente ansía hallar(no intelectualizar) la presencia de Dios.

Los creyentes que se reúnen en una celebración congregacional desean ver a sus dirigentes espirituales gozar de la intimidad con Dios, con una emosionante libertad del Espíritu.

Todos poseemos la capacidad inherente de gozar espontáneamente de Dios, pero nuestras almas corren el peligro de quedar congeladas por obra del formalismo religioso que impide la expresión gozosa.

• No carecemos de una nueva doctrina. Lo que necesitamos es un nuevo dinamismo que torne operativas las antiguas convicciones evangélicas.

• Mas que ser educado, necesitamos ser vitalizados.

No es una doctrina del Espíritu lo que necesitamos, son un movimiento del Espíritu que nos impregne y nos llene e inflame nuestras convicciones con fuego

El Espíritu Santo descongela las ideas de la gente referentes a Dios, y vivifica la verdad bíblica en sus corazones.

“Lo que es nacido de la carne es; y lo que es nacido de Espíritu, espíritu es…. El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido; pero no sabes de donde viene, ni adonde va; así es todo aquel que e nacido del Espíritu”.

Juan 3:6-8

Espiritu: ruah (hebreo) pneuma (griego)

viento, aliento, la idea básica es

AIRE EN MOVIMIENTO.

La iglesia primitiva consideraba que el Espíritu Santo era absolutamente esencial en la adoración individual y colectiva.

El Espíritu trae equilibrio

Pablo fue capaz de unir la libertad del Espíritu y las restricciones litúrgicas en una mismo culto, porque vio todo a la luz de un único propósito el oikodome (edificación de la iglesia).

Un adecuado énfasis en el Espiritu Santo aleja del fanatismo necio. Los creyentes pueden confiar en que El los guiará a toda la verdad

Juan 16:13

1 Juan 2:20-27

La adoración de la iglesia primitiva nace del profundo encuentro con su Señor resucitado

“La debilidad de la vida de una congregación se evidencia a través de la adoración y, en sentido positivo, la mejor indicación de la vitalidad de la iglesia la constituye la naturaleza de su adoración”

Joseph C. aldrich

“La gente desea conocer a Dios mas profundamente y aprender a adorarle con mayor plenitud a fin de gozar del inapreciable privilegio de la comunión con Él”

Bruce H. Leafblad