Una Iglesia viva - Editorial SAN PABLO...

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“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias. Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos. Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp. Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626, Santiago Centro - Tel.- 227200300; Tel.- Fax: 226728469 E-mail: [email protected] - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.cl Impresor: B & B impresores. Tel.- 227578500 - Los Lingues 750, Quilicura. Año XLII, Nº 2.227 20º durante el año 20 de agosto de 2017 Lu 21: Jc 2, 11-19; Sal 105, 34-37. 39-40. 43-44; Mt 19, 16-22. O bien (LS): 1Tes 2, 2-8; Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27; Jn 21, 1. 15-17. San Pío X, pa. (MO) (Sta. Graciela) Ma 22: Jc 6, 11-24; Sal 84, 9. 11-14; Mt 19, 23-30. O bien (LS): Is 9, 1-6; Sal 112, 1-8; Lc 1, 26-38. La Santísima Virgen María, Reina (MO) Mi 23: Jc 9, 6-15; Sal 20, 2-7; Mt 19, 30−20, 16. (S. Donato) Ju 24: (LS): Apoc 21, 9-14; Sal 144, 10-13. 17-18; Jn 1, 45-51. SAN BARTOLOMÉ, ap. (F) Vi 25: Rt 1, 1-8. 14-16. 22; Sal 145, 5-10; Mt 22, 34-40. San Luis, (ML). San José de Calasanz, p. (ML) 26: Rt 2, 1-3. 8-11; 4, 13-17; Sal 127, 1-5; Mt 23, 1-12. (Sta. Teresa de Jornet/ S. César) Do 27: 21° durante el año Is 22, 19-23; Sal 137, 1-3. 6. 8; Rom 11, 33-36; Mt 16, 13-20. (Sta. Mónica) Dios Nos Habla Cada Día La fe no tiene frontera, pero solo se consolida contra viento y marea. Cuando la Madre Teresa dijo: «El fru- to del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz», marcó el sendero de esta reflexión. No podría- mos creer en la Verdad que Cristo sig- nifica sin antes amar al prójimo con la sinceridad y la sencillez de alguien que se entrega por completo. Jesús lo dijo ya: decir que amamos a Dios sin amar al prójimo sería una farsa. Este domingo, el acento está más puesto en la univer- salidad de la fe, es decir, en su ausencia de fronteras, no solo geográficas, sino especialmente ideológicas; no hay que olvidar que nuestra fe es una fe para los demás y, por consiguiente, una fe surgida del don y del amor de Dios. De esta manera, si tenemos la alegría de ser creyentes, es porque en primer lugar Dios nos ha otorgado ese don y, como todo don, entraña una tarea. Esta tarea es el amor, es el servicio, que es la forma de alimentar y hacer crecer nues- tra fe. Dios no se equivoca y su elección es irrevocable, tal como lo demuestra san Pablo en la carta a los Romanos; los cambiantes somos nosotros cuando dejamos de amar y dejamos de servir. Esa es la razón que provoca la pérdida de fe y de paz. La fe de la mujer cananea del evange- lio ilumina por el cúmulo de valores con que esta mujer se dirige a Jesús: humil- dad, reconocimiento, súplica por su hija e insistencia aun ante las duras palabras con que Jesús fortalece esa fe… ¡cuán- to tenemos que aprender para nuestra vida cotidiana…! Nuestra fe no puede estar únicamente interesada en encon- trar milagros, debe crearlos, pues el ver- dadero milagro es creer contra viento y marea y actuar en consecuencia. COMISIóN NACIONAL DE LITURGIA EL DOMINGO JULIO - AGOSTO 2017 00200722 La fe no tiene frontera y solo se acrisola contra viento y marea… Una Iglesia que escucha a su Señor y se deja con- ducir por el Espíritu. Toda la grandeza y hermosura de la Iglesia se desplie- ga cuando ella se sitúa como discípula del úni- co Señor de la Vida (ver Lucas 10, 38-42): dispues- ta a asumir su mismo es- tilo de vida y sus mismas motivaciones (ver Lucas 6,40b), correr su misma suerte haciéndonos cargo de su misión de hacer nuevas todas las cosas. Queremos ser una Iglesia viva, fiel y creíble que se alimenta de la Palabra de Dios y en la Eucaristía. «Una Iglesia que escucha, anuncia y sirve», Orientaciones Pastorales de la Conferencia Episcopal de Chile 2014 – 2020, n.° 21.a Una Iglesia viva

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“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias.Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos.Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp.Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626,Santiago Centro - Tel.- 227200300; Tel.- Fax: 226728469 E-mail: [email protected] - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.clImpresor: B & B impresores. Tel.- 227578500 - Los Lingues 750, Quilicura.

Año XLII, Nº 2.227 20º durante el año 20 de agosto de 2017

Lu 21: Jc 2, 11-19; Sal 105, 34-37. 39-40. 43-44; Mt 19, 16-22. O bien (LS): 1Tes 2, 2-8; Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27; Jn 21,

1. 15-17. San Pío X, pa. (MO) (Sta. Graciela)

Ma 22: Jc 6, 11-24; Sal 84, 9. 11-14; Mt 19, 23-30. O bien (LS): Is 9, 1-6; Sal 112, 1-8; Lc 1, 26-38.

La Santísima Virgen María, Reina (MO)

Mi 23: Jc 9, 6-15; Sal 20, 2-7; Mt 19, 30−20, 16. (S. Donato)

Ju 24: (LS): Apoc 21, 9-14; Sal 144, 10-13. 17-18; Jn 1, 45-51. SAN BARTOLOMÉ, ap. (F)

Vi 25: Rt 1, 1-8. 14-16. 22; Sal 145, 5-10; Mt 22, 34-40. San Luis, (ML). San José de Calasanz, p. (ML)

Sá 26: Rt 2, 1-3. 8-11; 4, 13-17; Sal 127, 1-5; Mt 23, 1-12. (Sta. Teresa de Jornet/ S. César)

Do 27: 21° durante el año Is 22, 19-23; Sal 137, 1-3. 6. 8; Rom 11, 33-36; Mt 16, 13-20. (Sta. Mónica)

Dios Nos Habla Cada Día

La fe no tiene frontera, pero solo se consolida contra viento y marea.

Cuando la Madre Teresa dijo: «El fru-to del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz», marcó el sendero de esta reflexión. No podría-mos creer en la Verdad que Cristo sig-nifica sin antes amar al prójimo con la sinceridad y la sencillez de alguien que se entrega por completo. Jesús lo dijo ya: decir que amamos a Dios sin amar al prójimo sería una farsa. Este domingo, el acento está más puesto en la univer-salidad de la fe, es decir, en su ausencia de fronteras, no solo geográficas, sino especialmente ideológicas; no hay que olvidar que nuestra fe es una fe para los demás y, por consiguiente, una fe surgida del don y del amor de Dios. De esta manera, si tenemos la alegría de ser creyentes, es porque en primer lugar Dios nos ha otorgado ese don y,

como todo don, entraña una tarea. Esta tarea es el amor, es el servicio, que es la forma de alimentar y hacer crecer nues-tra fe. Dios no se equivoca y su elección es irrevocable, tal como lo demuestra san Pablo en la carta a los Romanos; los cambiantes somos nosotros cuando dejamos de amar y dejamos de servir. Esa es la razón que provoca la pérdida de fe y de paz.

La fe de la mujer cananea del evange-lio ilumina por el cúmulo de valores con que esta mujer se dirige a Jesús: humil-dad, reconocimiento, súplica por su hija e insistencia aun ante las duras palabras con que Jesús fortalece esa fe… ¡cuán-to tenemos que aprender para nuestra vida cotidiana…! Nuestra fe no puede estar únicamente interesada en encon-trar milagros, debe crearlos, pues el ver-dadero milagro es creer contra viento y marea y actuar en consecuencia.

Comisión naCional de liturgia

EL DOMINGO JULIO - AGOSTO 2017

00200722

La fe no tiene frontera y solo se acrisola contra viento y marea…

Una Iglesia que escucha a su Señor y se deja con-ducir por el Espíritu. Toda la grandeza y hermosura de la Iglesia se desplie-ga cuando ella se sitúa como discípula del úni-co Señor de la Vida (ver Lucas 10, 38-42): dispues-ta a asumir su mismo es-tilo de vida y sus mismas motivaciones (ver Lucas

6,40b), correr su misma suerte haciéndonos cargo de su misión de hacer nuevas todas las cosas. Queremos ser una Iglesia viva, fiel y creíble que se alimenta de la Palabra de Dios y en la Eucaristía.

«Una Iglesia que escucha, anuncia y sirve», Orientaciones Pastorales de la Conferencia Episcopal de Chile 2014 – 2020, n.° 21.a

Una Iglesia viva

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Ciclo A - Color Verde

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Jesús partió de Genesaret y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Enton-ces una mujer cananea,

que procedía de esa región, comenzó a gritar: «¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio». Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: «Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos». Jesús respondió: «Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel». Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!». Jesús le dijo: «No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros». Ella respondió: «¡Y, sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!». Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!». Y en ese momento su hija quedó sana. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión¿Qué capacidad e intensidad tiene mi súplica ante Dios? La actitud humilde, sincera y tenaz de la cananea, es un acicate a nuestra fe, tantas veces titu-beante. ¿Puedo sentir una fe sincera y perseverante?

6. Oración UniversalM. Elevemos nuestras súplicas con humildad y perseverancia:1.- Hijo de David, te pedimos tengas piedad de tu pueblo congregado en esta Asamblea orante y escucha nuestros ruegos por nuestro Papa, de modo que como un solo rebaño nos edificamos en torno a un solo Pastor. R.R. Señor, escucha nuestro ruego.2.- Atiende nuestros ruegos, Señor, por los pequeños y olvidados, de modo que

tu misericordia infinita mueva nuestros corazones a amarlos de modo más generoso. R.3.- Escucha nuestro clamor, Señor, por las autoridades que serán ele-gidas en nuestra Patria, para que alejes de nuestra tierra toda sombra de corrupción y podamos gozar de autoridades dignas de su servicio desinteresado. R.4.- Queremos comer del pan de los hijos y por eso, Señor, te rogamos por vocaciones a la vida de especial consagración al servicio de la euca-ristía, para que así podamos celebrar domingo a domingo nuestra fe en ti. R.(Se pueden agregar otras peticiones de la comunidad)M. Jesús, Buen Pastor, te encomen-damos estas súplicas a nuestros enfermos y difuntos, haznos una comunidad unida en tu alabanza. A ti el honor y la gloria, por siempre, Señor. Amén.

Alabanza y Preparación a la ComuniónPara las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero (ADAP) y la Comunión a los Enfermos.

M. A ti, Señor, te alabamos en este momento cumbre de nuestro encuentro. Digamos:

R. Bendito seas, Señor.

1.- Por el gran don de la fe. R.2.- Porque nos has reunido en este momento de oración profunda. R.3.- Porque eres nuestra salud y vida. R.4.- Porque el pan de los hijos llega hoy a nosotros por manos de tu ministro. R.M. Porque tuyo es el Reino, el honor el poder y la gloria, por siempre, Señor, oramos juntos: Padre nuestro…

Sugerencias de cantosCanta Iglesia/ El alfarero/ La Oración/ Madre del Redentor.

justicia y guías a las naciones de la tie-rra. R.¡Que los pueblos te den gracias, Se-ñor, que todos los pueblos te den gra-cias! Que Dios nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. R.

4. Segunda Lectura Rom 11, 13-15. 29-32

Dios, cuando se dona, no se retracta. Toda la historia de la Salvación así lo demuestra. Pero el Pueblo de Dios debe aprender a depositar su fe en Cristo el Señor.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma. Her-manos: A ustedes, que son de origen pagano, les aseguro que en mi condi-

ción de apóstol de los paganos, hago honor a mi ministerio provocando los celos de mis hermanos de raza, con la esperanza de salvar a algunos de ellos. Porque si la exclusión de Israel trajo consigo la reconciliación del mundo, su reintegración, ¿no será un retorno a la vida? Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables. En efecto, uste-des antes desobedecieron a Dios, pero ahora, a causa de la desobediencia de ellos, han alcanzado misericordia. De la misma manera, ahora que ustedes han alcanzado misericordia, ellos se niegan a obedecer a Dios. Pero esto es para que ahora ellos también alcan-cen misericordia. Porque Dios sometió a todos a la desobediencia, para tener misericordia de todos. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Aclamación al Evangelio Aleluia. Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino y sanaba todas las dolencias de la gente. Aleluia.

5. Evangelio Mt 15, 21-28 Jesús sana las dolencias del Pueblo. Deja claro que el envío del Padre descansa en primer lugar en el pueblo elegido, pero no deja de conmoverse ante la fe humilde y sincera de una mujer extranjera.

1. Ambientación¿Estamos agradecidos del don de la fe?, ¿la hemos descubierto como un don de Dios? Creo que es fundamental en este domingo descubrir esta verdad si antes no lo hemos hecho. Nadie tie-ne derecho a excluir a las personas y dejar siempre el libre cultivo de la fe. Ella es una dimensión fundamental del ser humano y nosotros cada domingo nos reunimos a celebrarla.

2. Primera Lectura Is 56, 1. 6-7

Isaías nos presenta un cuadro muy claro de la universalidad de la fe, «los extranjeros» serán atraídos al monte santo de Dios. La salvación de Dios se pone al alcance de todos.

Lectura del libro de Isaías. Así habla el Se-ñor: Observen el derecho y practiquen la justicia, por-que muy pronto llegará mi salvación y ya está por re-

velarse mi justicia. Y a los hijos de una tierra extranjera que se han unido al Se-ñor para servirlo, para amar el nombre del Señor y para ser sus servidores, a todos los que observen el sábado sin profanarlo y se mantengan firmes en mi alianza, yo los conduciré hasta mi santa montaña y los colmaré de alegría en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi al-tar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

3. Salmo Sal 66, 2-3. 5-6. 8

R. ¡Que los pueblos te den gracias, Señor!El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotros, para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre las nacio-nes. R.Que canten de alegría las naciones, porque gobiernas a los pueblos con