Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

118

description

Experiencias en violencia de género en una casa de acogida

Transcript of Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

Page 1: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo
Page 2: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

2

“UNA MIRADA DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS CASAS DE ACOGIDA

PARA LA MUJER DEL HOGAR DE CRISTO”

Este documento fue elaborado por una Mesa de Trabajo constituido con integrantes de los equipos de Casas de Acogida para Mujeres del Hogar de Cristo. Su contenido pretende ser un aporte a l a comprensión de la violencia que afecta a las mujeres, niños y niñas que forman parte de los programas, cuya vivencia está íntimamente ligada a situaciones de pobreza y exclusión socia l . Desde esta mirada tan particular, no es un documento cerrado sino más bien una herramienta para abrir el debate y reflexión entre quienes trabajan en la temática, mejorar sistemáticamente los programas existentes e innovar con nuevas propuestas.

HOGAR DE CRISTO CASAS DE ACOGIDA PARA LA MUJER

Documento de Trabajo para la Discusión

Chile � Diciembre 2005

Page 3: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

3

AUTORES_______________________________________________________________

Equipo Casa de Acogida Para La Mujer, Filial Santiago.

Equipo Casa de Acogida Para La Mujer Víctima de Violencia Tragún, Filial Valparaíso.

Equipo Casa de Acogida Para La Mujer Víctima de Violencia, Filial Temuco.

Equipo Casa de Acogida Madre de Dios, Filial Curicó.

Equipo Casa de Acogida Pilar Ruiseñor, Filial Rancagua.

AGRADECIMIENTOS_____________________________________________________ Carolina Correa, Psicóloga, Asesora de la Comisión de trabajo de Casas de la Mujer y Revisora de

este informe.

A todos quienes hicieron posible la creación, encuentros y trabajo de la Comisión de trabajo de

programas de Casas de Acogida para la Mujer, de la Fundación Hogar de Cristo.

Page 4: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

4

INDICE I.- INTRODUCCIÓN II.- ANTECEDENTES

1.- Contextualización de la violencia en América Latina 2.- Violencia intrafamiliar en Chile 2.1.- Denuncia de violencia en regiones 2.2.- Violencia intrafamiliar en Región Metropolitana 2.3.- Femicidio en Chile 3.- Contexto Institucional del Hogar de Cristo 3.1.- Misión Institucional 3.2.- Prioridades Hogar de Cristo 2003 - 2005 3.3.- Estadísticas de atención de mujeres en Hogar de Cristo 4.- Casas de Acogida Hogar de Cristo 4.1.- Misión Casas de Acogida 4.2.- Valores que se desprenden de la Misión 4.3.- Caracterización población atendida en Casas de Acogida.

III.- EJES TRANSVERSALES 1.- Pobreza y Género

2.- Derechos Humanos 2.1.- Mujer 2.2.- Niños/as

IV.- MARCO TEÓRICO

1.- Definición y tipos de violencia 2.- Abordaje explicativo de la violencia intrafamiliar 2.1.- Modelo ecológico 2.2.- Ciclo de la violencia 2.3.- Rueda del poder y control

Page 5: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

5

3.- Características y consecuencias de la violencia para el sistema familiar 3.1.- Para la mujer 3.2.- Para el niño/a 3.3.- Para el hombre 4.- Fundamentos teóricos para la intervención en violencia intrafamiliar 4.1.- Modelo de competencias 4.2.- Modelo de redes

V.- MODELO DE INTERVENCION CASAS DE ACOGIDA

1.- Esquema conceptual 2.- Ámbitos de intervención 2.1.- Social 2.2.- Psicológico 2.3.- Comunitario 3.- Proceso de postulación 4.- Etapas del proceso de intervención 4.1.- Acogida 4.2.- Reparación

4.3.- Egreso a) Pre- Egreso b) Egreso y Seguimiento

5.- Trabajo con redes VI.- AUTOCUIDADO DE EQUIPOS DE TRABAJO 1.- ¿Por qué cuidarse? 2.- Modelos teóricos 3.- Síndrome de Burnout 4.- Desgaste profesional 5.- Desarrollo de competencias y factores protectores 6.- Consideraciones necesarias en equipos de Casas de Acogida

Page 6: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

6

VII.- CONCLUSIONES – DESAFIOS VIII.- ANEXOS IX.- BIBLIOGRAFÍA

Page 7: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

7

I.- INTRODUCCIÓN En los años cuarenta, el Padre Alberto Hurtado fue capaz de reconocer los problemas que existían en la sociedad y, a partir de ello, tener las claridades necesarias para intervenir. En ese contexto, el Padre Hurtado se preguntaba si Chile era realmente un país católico tomando en cuenta la miseria y la gran diferencia entre ricos y pobres. Hoy, es necesario que nos preguntemos si en Chile hemos resuelto el tema de la Equidad, tomando en cuenta las posibilidades de que los ciudadanos y las ciudadanas ejerzan sus derechos, así como también el trato que reciben hombres y mujeres. Las cifras nos indican que ello no es así, dos de cada tres mujeres en Chile han vivido violencia en sus relaciones de pareja. Y si bien existen casos de violencia y agresiones hacia los hombres - lo cual no supera el diez por ciento del total de casos - , el nivel de daño y las características de dichas agresiones nos reafirman que estamos frente a un problema de preocupación pública por la vulnerabilidad en que se encuentran muchas mujeres. El por qué cerca del 90% de los casos de VIF son sufridos por mujeres, nos hace buscar explicaciones que van más allá de las situaciones particulares, ya que dan cuenta de un sistema sociocultural que históricamente ha generado y perpetuado esta problemática, amparado por una serie de mitos que justifican las situaciones de violencia. No es causal tampoco, que Chile sea uno de los países con mayor índice de maltrato infantil y que recién hoy se encuentre en proceso de reconocer los altos índices de violencia que afectan a las personas mayores. Es decir, mujeres, niños, niñas y personas mayores son grupos de la población con mayor riesgo de vivir experiencias de violencia. La violencia vivida históricamente en nuestro país, hace que en el año 1994 se promulgue la Ley de Violencia Intrafamiliar donde el Estado reconoce esta situación cómo un problema social, que es necesario enmarcar dentro de una legislación orientada a la

Page 8: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

8

protección de las víctimas. Por otro lado, se genera una discusión acerca de la realidad de la violencia en las parejas, discusión en la que el Hogar de Cristo se hace parte al generar programas de atención a mujeres que viven violencia.

A fines de los años "90, cuando comienzan a implementarse en el Hogar de Cristo las Casas de Acogida para la Mujer, han surgido inquietudes e interrogantes en cada uno de los equipos que trabajan en ellas respecto a: cómo se está trabajando; si es la mejor forma; cómo lo hacen otros; tendrán las mismas dificultades los otros equipos. A partir de estas inquietudes se realiza una Jornada en Julio del año 2001, en la ciudad de Rancagua, donde participan integrantes de los equipos de Casas de Acogida y Hospederías de Mujeres de Santiago, Valparaíso, Temuco, San Fernando, Puerto Montt, Curicó, Talca y Rancagua. Contar con un espacio para la discusión, posibilitó el enriquecimiento de las experiencias y dar cuenta de las distintas posturas metodológicas frente a la violencia intrafamiliar. Producto del análisis surge la necesidad de profundizar en lo teórico, metodológico, autocuidado, entre otros, para construir en conjunto orientaciones institucionales para abordar el tema. Para dar respuesta a esta necesidad - y haciendo propio el llamado desde la Institución a concretizarlo -, se constituye una mesa de trabajo para elaborar el presente documento, el cual consideró las distintas realidades vividas por las Casas de Acogida del Hogar de Cristo (1).

Este documento pretende ser un aporte a la comprensión de la violencia que afecta a las mujeres, niños y niñas que forman parte de las Casas de Acogida del Hogar de Cristo, cuya vivencia está íntimamente ligada a situaciones de pobreza y exclusión social. Desde esta mirada tan particular, no es un documento cerrado sino más bien una herramienta para abrir el debate y reflexión entre quienes trabajan en la temática, mejorar sistemáticamente los programas existentes e innovar con nuevas propuestas. _____________ (1) El equipo que elaboró el presente documento estaba formado por integrantes de Casas de

Acogida que presentaban distintas realidades, en relación a:

• Características culturales de las mujeres: asociado a la realidad urbana, rural, realidades

étnicas, rel igiosas, etc.

Page 9: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

9

• Recursos disponibles: en relación a la infraestructura, recursos humanos, financieros, etc.

• Forma de surgimiento de las Casas: algunas surgen al interior de hospederías de mujeres, otras

cómo prevención a la internación de los niños y su foco se encuentra en los niños, etc.

Esta diversidad en las características implicó un gran desafío para poder unir las distintas

realidades en una propuesta común a todas.

Lograr que las mujeres, niños y niñas se sientan valorados, tengan la capacidad de salir adelante, y prevengan nuevos episodios de violencia es el fundamento de las Casas de Acogida. Desde esta perspectiva, nos interesa compartir la reflexión que realiza una mujer egresada: "....Me estoy preparando para dar otro paso, de irme a vivir con mis cuatro hijos y seguir adelante que la vida continúa. Te doy gracias Señor por todas las cosas lindas que me diste en este hermoso

lugar, más cuando me hicieron darme cuenta que en esta sociedad también valgo..."

Page 10: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

10

II.- ANTECEDENTES 1.- Violencia Intrafamiliar en América Latina

América Latina y el Caribe es una de las regiones del mundo más afectadas por el problema de la violencia hacia las mujeres, las estadísticas revelan que, por ejemplo la tasa de homicidios supera a más del doble, en comparación con el promedio del resto del mundo, además esta tasa ha aumentado en la región en un 44% en los últimos diez años.

La mayoría de los estudios respecto a la violencia intrafamiliar indican que entre un 30 y un 75% de las mujeres adultas con pareja están sujetas a abuso psicológico en la región de América Latina y entre un 10 y un 30 % de ellas sufren violencia física.

Hace aproximadamente dos décadas que el movimiento de mujeres logró visibilizar

uno de los mayores crímenes encubiertos que afectan a nuestra sociedad. El abordaje de esta problemática se ha llevado a cabo desde distintos ámbitos interconectados entre si, por un lado desde los espacios locales donde las ONGs identificaron, denunciaron e iniciaron la construcción de servicios de atención especializada a mujeres maltratadas, en segundo lugar en el ámbito internacional donde se produjo uno de los debates más importantes en materia de derechos humanos y que concluyó con el reconocimiento por parte de los gobiernos de la violencia contra la mujer como objeto de políticas públicas y en tercer lugar a nivel nacional donde las oficinas para la mujer y otros organismos sectoriales han diseñado planes de atención y prevención de la violencia que incluyen a organismos de salud, policiales, judiciales y educacionales.

A partir de esta visualización del problema de la violencia intrafamiliar surgen en la década de los 70 y 80 las primeras Casas Refugio para mujeres, la primera es el Refugio de Chiswick en Inglaterra el cual fue promovido y gestionado por un grupo de mujeres feministas y no-gubernamentales. A partir de este hecho se quiebra una manera más bien conservadora de intervenir, en donde se consideraba la continuidad y cohesión de la familia como el principal y casi sagrado bien a preservar, esta postura mantenía la “invisibilidad de la violencia”, dejando a la mujer desdibujada como sujeto de asistencia.

Page 11: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

11

Las casas Refugio son, ante todo, una respuesta a un problema para el cual la sociedad no había logrado proponer soluciones, por el contrario muchas de las soluciones resultaban contraproducentes, dejando a las mujeres y sus hijos en la indefensión.

Las casas refugio comienzan a reproducirse como modelo, principalmente en

Europa, Estados Unidos y Canadá, en este aspecto también América Latina las comienza a implementar, el problema de la violencia en la región es aún mayor, acentuado por la pobreza y el sistema patriarcal arraigado en la sociedad. Según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo el año 2000 el cual recopila las metodologías de intervención de 18 casas Refugio que están en funcionamiento en la región, dando cuenta de cómo esta modalidad se ha convertido en una necesidad para las mujeres de la región, aunque se evidencia que la demanda excede ampliamente la oferta de servicios, el estudio recomienda la existencia de un refugio cada 80.000 habitantes, cosa que está muy alejada de la realidad Latinoamericana.

América Latina todavía tiene mucho que hacer respecto al problema de la violencia intrafamiliar, a pesar de los avances en el tema, un ejemplo de la situación que viven muchas mujeres es la siguiente frase de un estudio realizado por CEPAL: “La mujer tiene en los países de América Latina y el Caribe una situación de vulnerabilidad independiente a su clase social o inserción laboral. Uno de los aspectos que las igualan es la posibilidad concreta de sufrir algún tipo de violencia en su contra. La violencia contra la mujer, específicamente la violencia que sufre al interior de la familia, ha sido un tema tabú condenado a la invisibilidad social, al silencio de la intimidad del hogar y a la justificación por las costumbres y tradiciones culturales” (Cepal, 1992, en Violencia Puertas Adentro, S. Larrain H.)

Por otro lado en el ámbito internacional es donde se evidencian los mayores logros, la Declaración por la Eliminación de Todas las Formas de Violencia contra la Mujer, aprobada por la ONU en 1993 impone a los estados comprometidos con esta lucha a crear mecanismos que tiendan a resguardar la integridad de la mujer y a realizar acciones de prevención. Los estados reconocen la violencia contra las mujeres como una violación de derechos humanos y como una manifestación de las relaciones desiguales entre hombres y mujeres. Este aspecto pone el problema de la violencia intrafamiliar a un nivel prioritario para cada estado, el siguiente paso es que cada estado realice acciones concretas tanto a nivel preventivo como a nivel secundario y terciario, implicando una

Page 12: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

12

inversión pública que no todas las naciones de Latinoamérica evalúan como prioritaria, a pesar de su buena disposición evidenciada en los acuerdos internacionales. 2.- Violencia Intrafamiliar en Chile 2.1 Denuncia de Violencia en Regiones

En Chile no se han realizado estudios de prevalencia de la violencia intrafamiliar por regiones, los estudios se han centrado principalmente en la región metropolitana y en algunas regiones, para poder tener una muestra general de lo que ocurre en las diferentes regiones se expondrán las cifras de denuncias registradas por carabineros e Investigaciones, dato que se obtiene a partir de las Estadísticas Regionales de Denuncias para delitos de mayor connotación social y violencia intrafamiliar, realizado por la División de Seguridad Ciudadana- Departamento de Información y Estudios perteneciente al Ministerio del Interior. A partir de lo anteriormente descrito se puede concluir lo siguiente: • Las denuncias por violencia intrafamiliar ocupan el segundo lugar mayoritario después

del robo con violencia y a la propiedad, acumulando hasta el momento, solo hasta el primer semestre del 2003, 38.448 denuncias en todo el país.

• Las regiones con mayores denuncias son la Primera región, la novena y la undécima,

para poder comparar las regiones se utiliza la tasa de denuncia por cada 100 mil habitantes, la que en estas regiones supera el número 300 en el primer y segundo semestre del 2002, cabe destacar que en el primer semestre del 2003 se mantiene esta tasa en las regiones mencionadas, siendo llamativamente elevada en relación con el resto del país.

• Desde que comienza a funcionar la ley de violencia intrafamiliar en 1995 hasta la

fecha existe una tendencia de las mujeres a denunciar a sus parejas, convivientes, maridos, etc., esto se ve reflejado en las cifras, en 1995 el número de denuncias es de 38.200 en todo el país y a la fecha las denuncias superan las 70.000, por lo tanto las denuncias por violencia intrafamiliar se han duplicado en un período de 5 años.

Page 13: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

13

N° de causas ingresadas a juzgados por

Violencia Intrafamiliar

0

10.000

20.000

30.000

40.000

50.000

60.000

70.000

80.000

1995 1996 1997 1998 1999

2.2.- Violencia Intrafamiliar en Región Metropolitana

A continuación realizaremos un análisis de las últimas cifras de prevalencia en la Región Metropolitana (RM) que evidencian la real magnitud de este problema.

Según el estudio de Prevalencia realizado el 2001 por el centro de análisis de políticas públicas de la Universidad de Chile, y dados a conocer por el SERNAM, el 34 % de las mujeres actual o anteriormente casadas, en la región metropolitana han vivido violencia física y/o sexual, el 16,3 % violencia psicológica, el 14,9 ha sido víctima de violencia sexual por parte de su pareja, y un 50,3 % han experimentado situaciones de violencia en la relación de pareja alguna vez en la vida.

Este estudio se realizó sobre la base de un protocolo básico para la investigación de la violencia intrafamiliar elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), permitiendo hacer un análisis comparativo con otros países, en él se entrevistaron a 1.358 mujeres de entre 15 y 49 años residentes en el área urbana de la región metropolitana

Page 14: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

14

Gráfico 1

Prevalencia de la Violencia en la Pareja en

Mujeres actual o anteriormente casadas o

convivientes

49,7%

16,3%

34,0%

Sin Violencia

Violencia Psicológica

Violencia Física y/o

sexual

Los principales resultados del estudio son los siguientes:

Respecto a la prevalencia del total de mujeres que sufre violencia física, el 59,3 % de ellas sufre violencia física grave y el 40,7% de ellas sufre violencia física leve.

Page 15: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

15

En relación a la edad de las mujeres las cifras revelan que la violencia se da en

todos los tramos (15-29 años, 30-39 años y 40-49 años), la violencia psicológica se mantiene en los tres tramos de edad, mientras que la violencia física en la pareja se da con mayor frecuencia en las mujeres del tramo de edad entre 40-49 años, comparándolas con las más jóvenes.

En relación al nivel educacional de las mujeres se evidencia que a menor educación aumenta el porcentaje de mujeres que viven violencia, un 40% de mujeres con educación básica o media incompleta sufren violencia, en cambio un 29,1 % para aquellas que tienen enseñanza media completa y un 28,5% para aquellas que tienen enseñanza superior, por lo tanto la educación podría ser un factor protector ante la violencia.

Page 16: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

16

Por otro lado las cifras nos muestran que la violencia está presente en todos los

estratos socieconómicos, siendo un problema que cruza transversalmente a toda nuestra sociedad. En los estratos alto-medio alto un 26,7 % de las mujeres sufre violencia física y/o sexual, en cambio en el estrato bajo-muy bajo un 42,8 % sufre este tipo de violencia.

Page 17: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

17

El estudio revela que uno de los factores de riesgo es haber sido testigo de situaciones de violencia o haberla sufrido en la familia de origen, esto se refleja en que el 49,5% de las mujeres que han vivido violencia relata que el padre de su pareja ejercía violencia física en contra de su madre, y un 44,7 % dice haber recibido maltrato físico de parte de sus padres cuando niña.

Gráfico 6

0

10

20

30

40

50

Experiencia de Violencia en la Niñez según

violencia en la pareja en mujeres actual o

anteriormente casadas o convivientes

Sin violencia 32,3 33,3 37

Violencia Física y/o sexual 49,5 49,4 48

Madre de la Mujer

Golpeada

Madre de la Pareja

Golpeada

Pareja Golpeada

en la Niñez

Cuatro de cada diez mujeres que sufre violencia de parte de su pareja reconoce haber quedado con algún tipo de lesión (42 %) . Entre los más comunes están los rasguños y moretones (88,5%), cortes, pinchazos y mordeduras (33,8%) y torceduras y dislocaciones (22%)

Page 18: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

18

Gráfico 7

El 20% de las mujeres que ha sufrido violencia relata que han sido amenazadas con armas, este porcentaje ha subido notablemente en relación al estudio anterior realizado en 1992, el que señalaba que un 8,4% era amenazada con armas. 2.3.- Femicidio en Chile

En Chile no existen datos de las mujeres que han sido asesinadas producto de la violencia intrafamiliar, debido a que no hay un registro especial y los casos son tratados como asesinatos comunes.

Luis Aravena, chileno radicado en Canadá, quien trabaja con hombres maltratadores, realizó su tesis para optar al grado de Asistente Social investigando el femicidio en Chile, entre los años 1990-2000, a partir de las noticias publicadas en el diario La Cuarta, el estudio arroja las siguientes cifras: • Durante esos años se publican 508 casos de femicidio, de los cuales el 68%, de los

casos ( 345) corresponden a Femicidio Intimo: asesinato de mujeres cometidos por un hombre con quien ella tenía o tuvo una relación intima (marido, conviviente, amante, o ex esposo), esto daría un promedio anual de 31,3 mujeres asesinadas por un hombre con quien ella mantiene o mantenía alguna relación intima.

Page 19: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

19

• A partir de este estudio se podría especular que la cifra puede ser mucho más alta, debido a la cantidad de casos que pueden quedar invisibilizados, sumado a esto el hecho de que no todos los asesinatos aparecen en dicho Diario.

Número total de femicidios íntimos donde el asesino fue identificado: 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Total 24 25 28 29 46 28 24 33 30 32 46 345

3.- CONTEXTO INSTITUCIONAL DEL HOGAR DE CRISTO 3.1.- Misión Institucional

El Hogar de Cristo, busca acoger dignamente y con amor a los más pobres entre los pobres y en especial, a los ancianos desamparados, a los enfermos terminales e irrecuperables carentes de apoyo o acogida y a los niños y jóvenes sometidos a los riesgos del abandono, marginación y falta de oportunidad, que son frecuentes en la vida actual.

Dentro de su acción busca, igualmente, difundir el conocimiento de la real dimensión de los problemas de los más desvalidos, con el ánimo de crear conciencia que estimule iniciativas de alivio y, también de denunciar los males solucionables.

Para un quehacer que debe ser eficiente, apolítico y versátil y a lo largo de todo el país, el Hogar de Cristo se apoya en la generosidad de los chilenos, cuyos aportes han de financiar no sólo la infraestructura de hospedería, hogares, centros diurnos, policlínicos, salas de enfermos, escuelas, etc., sino, además, los gastos operacionales que la atención de los pobres demanda. Se apoya también, en la mística de trabajo de un generoso voluntariado y de su personal de planta capaz, cuya abnegación va más allá de lo que una remuneración compensa.

El Hogar de Cristo aspira a ser un eslabón en una cadena nacional de solidaridad y usar su fortaleza, posibilidad y experiencia en apoyar a otros – sean de iglesia, del Estado o privados que busquen también atender a los más pobres entre los pobres. Cuando se aprecie que los otros pueden cubrir determinadas necesidades con eficiencia y

Page 20: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

20

amor, el hogar de Cristo procurará liberar energías para destinarlas a aliviar nuestras carencias, cuya existencia se estará permanentemente intentando detectar.

3.2.- Prioridades Hogar de Cristo 2003-2005

Según el informe de Diversidad Programática por Segmento y Prioridades 2003-2005 realizado por la Unidad de Desarrollo del Hogar de Cristo, se plantean como grupos prioritarios para trabajar durante el período comprendido entre el 2003 y 2005 a los siguientes:

• Niños entre 0 a 14 años priorizando a lactantes, preescolares y desertores escolares

• Adolescentes entre 15 a 19 años focalizando en adolescentes y jóvenes en riesgo social

• Grupo entre 20 y 60 años, focalizando entre mujeres jefas de hogar y adultos desempleados.

• Grupo entre 20 y 60 años, priorizando entre discapacitados y personas en situación de calle

• Grupo de 60 años y más, centrándose en adultos mayores con dependencia leve

La oferta programática para el segmento mujeres de entre 19 y 39 años de edad se

observa en las siguientes áreas: niños, salud, hospedería, riesgo social y de programas del centro Zonal Chacabuco y las Fundaciones Padre Lavín, Centro Esperanza Nuestra, Rodrigo Zaldívar y Ayuda y esperanza.

Dentro del segmento prioritario de mujeres de entre 19 a 39 años, un 23,7% de las obras y un 31,6% de la oferta programática se focaliza en este segmento atendiendo a: mujeres jefas de hogar, mujeres desempleadas con necesidad de microcréditos, mujeres en situación de calle, mujeres con discapacidad mental con necesidad de programas ambulatorios.

Para el segmento de mujeres entre 40 y 60 años se repiten las cifras anteriores, en

cambio el segmento de mujeres de 60 años y más un 46,2 % de las obras y un 41,7% de la oferta programática incorpora población prioritaria: mujeres adultas mayores con

Page 21: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

21

dependencia leve y necesidad de programas ambulatorios (centros diurnos y ayuda intrafamiliar)

El grupo prioritario que cuenta con una menor diversidad programática que enfrente la complejidad de sus problemáticas, así como obras que le den algún tipo de prestación en algún punto de la región, es: las mujeres entre 19-39 años, jefas de hogar, desempleadas o con alguna discapacidad mental.(Diversidad Programática por Segmento y Prioridades 2003-2005, Unidad de Desarrollo, Hogar de Cristo)

A partir de las prioridades del Hogar de Cristo y del análisis realizado por la Unidad de Desarrollo, el cual devela la carencia en la diversidad programática de atención, principalmente de mujeres de entre 19 a 39 años, siendo éste un grupo prioritario dentro de las políticas del Hogar de Cristo, es que realizaremos un análisis de la realidad Hogar de Cristo en el tema de la violencia intrafamiliar, considerando los programas de Casas de Acogida para mujeres con sus hijos que están sufriendo situaciones de violencia y los programas que trabajan con mujeres con otras problemáticas.

En este sentido las casas de acogida contienen a dos grupos prioritarios como son:

las mujeres y niños vulnerados en sus derechos, intentando ser una alternativa que mantiene y privilegia el vínculo madre-hijo.

3.3.- Estadísticas de atención de mujeres en el Hogar de Cristo

Durante el segundo semestre del 2002 los usuarios diarios promedio atendidos por el Hogar de Cristo constituyeron un total de 28.939 personas, según gráfico N°1 el 42,4 % se ubican en el tramo etáreo infanto-juvenil, los adultos ocupan un 36,9% y los adultos mayores un 20,7%

Page 22: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

22

Gráfico 1: Población usuaria Hogar de Cristo a Nivel Nacional según Tramos Etáreos. N= 28.939 UDP

(En número de personas y porcentaje sobre el tota l)

Fuente: Unidad de Desarrollo Hogar de Cristo. Informe Segundo Trimestre Abril a Junio 2002.

Si observamos el gráfico N°2 podemos decir que la población es bastante

homogénea según género, existiendo un leve predominio de los hombres (14.975 personas) correspondiente a un 51,7% y el 48,3% para las mujeres (13.964 personas)

1167

1922

2558

2208

1164

2580

1417

948

935

1954

3843

2087

950

2748

1473

985

0% 50% 100%

AM (75 o más años)

AM (60-74a)

Adultos (30-59a)

Adultos Jóvenes (20-29a)

Adolescentes (15-19a)

Edad Escolar (6-14a)

Preescolares (2-5a)

Lactantes (0-2a)

Percentmujeres

hombres

Fuente: Unidad de Desarrollo Hogar de Cristo. Informe Segundo Trimestre Abril a Junio 2002.

42.4%

20.7%

36.9%

Page 23: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

23

Sin embargo en algunos grupos etáreos el predominio es femenino, como en los

adolescentes, el tramo adulto joven y el tramo adulto mayor sobre 75 años. Analizando a las mujeres usuarias se observa que: un 18.5 % corresponde a niñas

en edad escolar, un 15,8% a adultas jóvenes y un 18,3 % corresponde a adultas entre 30 a 59 años.

Los programas para mujeres y el número de usuarios ofrecidos por el Hogar de Cristo son los siguientes:

Tipo de Programa Usuarios Diarios

N° de Obras

Casas de la Mujer 191 8

Programas Comunitarios

1102 42

Casas de la Madre Campesina

18 4

Hospederías de Mujeres

180 8

Hogares de Niñas 283 16

Comunidades Terapéuticas

61 2

Total 1835 80

Fuente: Informe 2° trimestre 2002 sobre Población Usuaria Promedio,

Abril-Junio, Hogar de Cristo. Unidad de Desarrollo.

A partir de los datos expuestos se pueden observar los tipos de programas existentes en el Hogar de Cristo para mujeres, si analizamos a partir del grupo etáreo vemos que las grandes cantidades corresponden a programas que trabajan con niños y mujeres, en donde se fomentan organizaciones de mujeres para que aporten y asuman la problemática de la infancia en los sectores de mayor pobreza, como: programas comunitarios (jardín comunitario, sala cuna familiar, sala cuna comunitaria) y hogares de niñas, en donde la población atendida son niños.

Page 24: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

24

Los demás programas centrados netamente en mujeres con y sin hijos suman una atención diaria de 450 personas, correspondiendo al 24,52 % de las atenciones de todos los programas, entre ellos están las Hospederías, las Comunidades terapéuticas, las Casas de la Madre Campesina y las Casas de la Mujer.

Los programas de Casas de la Mujer representan un 10,4 % en relación a todos los programas que trabajan con mujeres, pero si se toman en cuenta solamente los programas residenciales de mujeres con o sin hijos representan un 42,4 %, cifra considerable tomando en cuenta que los programas como Hospedería reciben un número mayor de casos de violencia que no necesariamente son derivados a las Casas de la Mujer, por diferentes motivos. Se anexa a esto el hecho de que en las comunidades terapéuticas, si bien trabajan el tema de las adicciones, en muchas ocasiones está presente el problema de la violencia además, y relacionado con los hogares de niñas, en un gran número de casos están presente los problemas de violencia como razón para la protección de las niñas. Esto hablaría de que el problema de la violencia está presente en el Hogar de Cristo más allá de lo que estadísticamente se puede observar. 4.- CASAS DE ACOGIDA HOGAR DE CRISTO. 4.1.- Misión Casas de Acogida de Mujeres.- A partir de la experiencia mantenida en cada una de las Casas de Acogida, teniendo presente además la realidad de la población que atendemos, quienes viven en situación de pobreza y violencia intrafamiliar y considerando los objetivos que cada una de ellas se ha planteado para su funcionamiento, se elaboró en forma conjunta una misión que fuera común a todas ellas. “Acoger dignamente a mujeres con sus hijas e hijos que viven relaciones de violencia intrafamiliar, ofrececiéndoles un espacio de protección y reparación que le permita alcanzar grados crecientes de autonomía y empoderamiento, recuperando el ejercicio de sus derechos. Generando también, espacios de reflexión que estimulen la conciencia social acerca de esta realidad”.

Page 25: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

25

4.2.- Valores que se desprenden de la misión. A partir de esta misión se desprenden los siguientes valores fundamentales que deben estar asimilados en los equipos para la intervención realizada en los Centros, tanto con mujeres como con niños. 4.2.1.- Responsabilidad.- considera la actitud del equipo hacia nuestras beneficiarias y beneficiarios, teniendo siempre presente la necesidad de realizar las acciones en forma oportuna, cumpliendo los compromisos y acuerdos mantenidos con ellas / os. Además el equipo debe tener clara la necesidad de estar constantemente capacitándose y preparándose para dar una atención digna a las personas con quienes trabajamos, teniendo presente el autocuidado de cada uno de los miembros del equipo a fin de prevenir el “queme” de este. Cabe señalar que un factor básico de este valor, es tener la capacidad de aceptar la responsabilidad, decisiones y procesos del otro. En el caso de nuestros beneficiarias, se debe considerar además que son adultas y que por tanto tienen la responsabilidad frente a sus decisiones. Esto pensando en son capaces de aprovechar la oportunidad que se les está dando, motivo por el cual en las Casas de Acogida no debiera aceptarse los reingresos. Frente a esta responsabilidad que cada mujer tiene frente a sus decisiones, el equipo debe tener claro lo fundamental que es el interés superior del niño, el cual debe guiar nuestras acciones.- 4.2.2.- Libertad.- el primer aspecto a tener presente, es la necesidad que la mujer opte libremente por el ingreso a la Casa de Acogida, mostrándole cuales son las condiciones de ingreso y de vida en la Institución. Esto además nos permite que la mujer tenga la libertad de comprometerse libremente con el proceso de intervención que asumirá en el Centro, con la responsabilidad del equipo de brindar todos los antecedentes para que esta decisión sea libre. Nuevamente esta autonomía y autodeterminación que debemos potenciar en nuestros beneficiados está limitado por el interés superior del niño. 4.2.3.- Honestidad.- para realizar cualquier trabajo que permita potenciar los recursos de cada una de las mujeres es necesario que la relación entre los miembros del equipo con los beneficiarios, sea de confianza y acogida, esto se encuentra implícito en las relaciones,

Page 26: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

26

pero es necesario explicitarlo y dejar claro lo fundamental de la honestidad en esta relación. Esto además implica ser transparente con nuestras beneficiadas, principalmente frente al proceso de intervención que ellas han asumido, ser explícito frente a los sentimientos que nos producen sus acciones y/o actitudes y ser consecuentes. A fin de poder ser honesto con nuestros beneficiarios, el primer desafío es ser honestos al interior de los equipos y con uno mismo, el tema de la violencia puede producir muchos sentimientos que es necesario identificar en forma personal y luego con el equipo a fin de poder exteriorizarlos de la mejor forma frente a nuestros beneficiados. 4.2.4.- Justicia.- entendida como la necesidad de apoyar en la restitución de los derechos vulnerados tanto en mujeres como niños y niñas. Como equipo es necesario tener presente que la violencia intrafamiliar es posible constituirla como delito y en ese contexto realizar las demandas judiciales en pro de la justicia, asumiéndolo como una postura del Centro, pero dejando claro que quien toma esta decisión es la mujer, con la responsabilidad que el Centro le entregue todos los elementos necesarios para que tome esta decisión libre y responsablemente. También es importante no asumir un rango de poder en las relaciones que se establecen con los beneficiarios, sino una relación de equidad, a fin de prevenir perpetuar relaciones abusivas. 4.2.5.- Solidaridad.- es fundamental que este valor este presente en el concepto de trabajo de equipo que debemos desarrollar, de manera que nos permita el intercambio de ideas teóricas, los sentimientos que surgen tanto con el tema como en el equipo, apoyarse y comprender los errores, teniendo claridad de separar lo personal del trabajo. Es fundamental que la solidaridad se encuentre presente en los equipos a fin de crear ambientes propicios, para que esta pueda ser vivida entre las mujeres, teniendo presente los límites que esto implica a fin de prevenir relaciones de abuso entre ellas mismas.

Page 27: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

27

4.2.6.- Respeto.- este valor es de suma importancia en el trabajo realizado considerando la gran diversidad de personas que se acogen, de sus principios religiosos, morales, formativos, etc. Este respeto a las diferencias y a la diversidad significa ser capaz de dignificar a nuestros beneficiados. El respeto también implica los tiempos y los límites del otro, factor a considerar para el proceso de intervención. Este valor es relevante al interior de los equipos, teniendo claridad de las distintas opiniones de todos los miembros, las diferencias teóricas y metodológicas y ser capaces de escuchar todas estas opiniones, visualizando el fin último que son nuestros beneficiarios. 4.3.- Caracterización de población atendida.-

Los programas Casas de Acogida del Hogar de Cristo surgen, en su mayoría, a partir de la realidad observada por los programas de hospedaje transitorio, en los que llegaban a pedir alojamiento mujeres junto a sus hijos, con una problemática que se repetía y que por sus características requería de un modelo de intervención diferente.

El Hogar de Cristo está llamado a estar presente, en donde otros no lo están, esto

ha implicado el incorporar programas tipo “casas refugio contra la violencia” no contando con modelos en Chile que pudiesen servir de guía ante esta compleja manera de abordar esta problemática. En Chile solo existe la casa Yela en Talca y la casa Miraval en Coronel, siendo lugares transitorios sin características reparatorias para las víctimas y con poca capacidad, por esta razón creemos importante mostrar como se está trabajando esta problemática en el Hogar de Cristo en los distintos programas y regiones del país.

A continuación realizaremos una caracterización de las mujeres que están acogidas por el Hogar de Cristo, realizada a partir de una muestra obtenida en junio del 2003, con un número total de 47 mujeres acogidas y 114 niños. 1.- Cantidad de mujeres por programa: Número toral 47 mujeres: 17 en Santiago, 12 en Valparaíso, 6 en Rancagua, 6 en Curicó y 6 en Temuco.

Page 28: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

28

2.- Número de hijos que viven con ella: N° hijos Stgo. Valpo Rgua Temuco Curicó Total 1 6 5 1 3 15 2 3 3 1 1 2 10 3 6 3 1 1 2 13 4 1 1 2 1 5 5 y más 1 1 1 1 4 Total 39 niños 24 niños 19 niños 13 niños 19 niños 114 niños

La muestra indica que de las 47 mujeres el 31,9% tiene solo 1 hijo, el 21,2% tiene 2 hijos, el 27,6% tiene 3 hijos, el 10,6 tiene 4 hijos y el 8,5% tiene más de 5 hijos. Concentrándose las mayorías entre las mujeres que tienen 1, 2 y tres hijos. 3.- Edad de las mujeres acogidas: Edades Número Porcentaje 18-29 años 27 57,4 % 30-39 años 13 27,65 % 40-49 años 6 12,76 % 49 y más años 1 2,12 % TOTAL 47 100 %

El 57,4 % de las mujeres que están acogidas en los refugios Hogar de Cristo pertenecen al tramo entre 18 a 29 años, descendiendo este porcentaje paulatinamente al ir aumentando la edad. El grupo mayoritario se acumula hasta los 39 años de edad,

Cantidad de mujeres por programa

35%

26%

13%

13%

13% Santiago

Valparaíso

Rancagua

Temuco

Curicó

Page 29: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

29

acumulándose un 85% en estos tramos. Lo que podría revelarnos que, mayoritariamente, son las mujeres jóvenes las que salen de sus casas producto de la violencia. 4.- Escolaridad de las mujeres acogidas Escolaridad Santiago Valparaíso Rancagua Temuco Curicó Total Básica incompleta 3 3 1 3 2 12 Básica Completa 7 2 1 3 13 Media incompleta 4 3 1 2 10 Media completa 2 5 1 8 Técnica 1 1 1 3 Universitaria 1 1 TOTAL 17 12 6 6 6 47

De lo anterior se desprende que: El 27,6% de las mujeres tiene escolaridad básica completa, el 25,5 % tiene escolaridad básica incompleta, el 21,2 tiene media incompleta, solo el 17% tiene la media completa, el 6,3% tiene estudios técnicos y solo el 2,1% tiene estudios superiores.

Nivel Educacional de la Muestra

26%

28%

21%

17%

6% 2%

básico incompleto

básico completo

media incompleta

media completa

técnicos

universitarios

Page 30: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

30

De lo anterior se concluye que de las mujeres acogidas en las casas de la mujer el 75% de ellas no han terminado su enseñanza media, el 17 % de ellas ha finalizado sus estudios secundarios y solo el 8% de ellas tiene estudios superiores. 5.- Ocupación de las mujeres. Clasificamos las ocupaciones en los siguientes rangos: -Trabajo independiente -Asesora del hogar -Trabajadora dependiente -Dueña de casa -Cesante -Temporera Los resultados son los siguientes:

Tipo de ocupación mujres

8%

11%

13%

38%

26%

4%Trabajadora independiente

Asesora del hogar

Trabajadora dependiente

Dueña de casa

Cesante

Temporera

Sobresale con un 38% de las mujeres el rango dueña de casa lo que hablaría de la dependencia económica de las mujeres acogidas en las casas de la mujer, sumado a esto el 26% de ellas se considera cesante.

Page 31: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

31

6.- Tiempo de permanencia en las casas de acogida Tiempo permanencia

Santiago Valparaíso Rancagua Temuco Curicó TOTAL

0-3 meses 7 3 1 6 5 22 4-7 meses 9 6 1 1 17 8-12meses 1 3 1 5 13-18 meses 3 3

Permanencia

47%

36%

11%

6%

0-3 meses

4-7 meses

8-12 meses

13-18 meses

El 47% de las mujeres tienen una estadía en el programa de entre 0 a 3 meses y el 36% entre 4 a 7 meses. 7.- Relación con el agresor

Este aspecto evidencia que el 68% de los agresores tienen una relación de convivencia con la mujer y solo el 32% son cónyuges.

Page 32: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

32

Relación con el agresor

32%

68%

Cónyuge

Conviviente

8.-Edad de los agresores

0

13

28

23

17

13

6

0

5

10

15

20

25

30

porcentaje

1

Edad de los agresores

18-20 años

21-25 años

26-30 años

31-35 años

36-40 años

41-45 años

45 y más

Se evidencia que la mayoría de los agresores se encuentra entre los rangos de 26 a 30 años (28%) y de 31 a 35 años ( 23 %) acumulando entre ambos al 61% de los agresores, por lo que podríamos concluir que son hombres jóvenes y que coinciden con la edad de las mujeres en la mayoría de los tramos.

Page 33: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

33

9.- Escolaridad de los agresores

10.-Ocupación de los agresores

Escolaridad agresores

36%

23%

12%

11%

6%

12%

Básico incompleto

Básico completo

Media incompleta

Media completa

Técnica

Sin dato

Ocupación Agresores

23%

41%

17%

4%

11%4%

Trabajo independiente

Dependiente

Cesante

Jubilado

Temporero

Sindato

Page 34: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

34

11.- Adicciones de los agresores

12.- Tipo de violencia

En este rango incluimos la violencia: física, psicológica, sexual, económica y autodefensa. Aclaramos que la mayoría de las mujeres presentan varios tipos de violencia simultáneamente.

0%

20%

40%

60%

80%

100%

1

Tipo de violencia

Física

Psicológica

Sexual

Económica

Adicción Agresores

41%

21%

38%Alcohol

Drogas

Sin adicción

Page 35: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

35

El 90% de las mujeres acogidas en las casas de la mujer relatan haber sufrido tanto

de violencia física como psicológica, y el 38%, además, han sufrido de violencia sexual, no se registran casos de violencia del tipo autodefensa. 13.-Proceso judicial

En este rango nos parece relevante conocer cuantas de las mujeres acogidas tienen proceso judicial y cuantas no lo tienen

Proceso Judicial

70%

30%

Con causa

Sin causa

Se evidencia que el 70% de las mujeres acogidas han judicializado su situación de violencia. De las mujeres que tienen causa por violencia en tribunales el 50% llegó a avenimiento y el otro 50% está con la causa pendiente, se destaca que no hay ninguna mujer que tenga sentencia en su causa. Ésta cifra demuestra como en la mayoría de los casos la justicia llega a avenimiento, independientemente de la gravedad de la situación. 14.- Tiempo de la relación

Esta variable es relevante para determinar en cuanto tiempo la mujer sale de una

situación de violencia, la muestra refleja lo siguiente:

Page 36: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

36

17

28

23

1311

8

0

5

10

15

20

25

30

porcentaje

1

Tiempo de la relación

0-3 años

4-7 años

8-11 años

12-15 años

16-19 años

20 años y más

El 28 % de las mujeres tienen una relación de entre 4 a7 años y un 23% de ellas una

de 8 a11 años. 15.- Existencia de abuso sexual en su historia de vida

Existencia de abuso sexual en historia de vida de

mujer

36%

64%

Si

No

Page 37: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

37

16.- Existencia de maltrato infantil en historia de vida

Existencia de maltrato infantil en historia de vida

de la mujer

70%

30%

Si

No

17.-Existencia de abandono en historia de vida

Existencia de abandono infantil en historia de

vida de la mujer

45%

55%

Si

No

Page 38: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

38

18.- Existencia de institucionalización en historia de vida

Experiencia de institucionalización en historia de

vida de la mujer

32%

68%

Si

No

19.-Existencia de violencia intrafamiliar en padres

Existencia de violencia conyugal en padres

65%

35%

Si

No

Page 39: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

39

III.- EJES TRANSVERSALES

Para el trabajo realizado en las Casas de Acogida, es importante tener cómo ejes

que deben estar presentes en todas las etapas de la intervención, en los ámbitos y en los sujetos de atención; a fin de tener un marco conceptual que nos permita mirar la realidad con que trabajamos en forma amplia y global, para así definir criterios comunes de intervención.

Estos ejes transversales son: la pobreza y los derechos humanos, específicamente

los derechos de la mujer y de los niños. 1.- Pobreza y género.-

Corría al año 1945 cuando el Padre Alberto Hurtado crea el Hogar de Cristo con el propósito de prestar acogida a niños de la calle. Los acontecimientos sociales de la época daban cuenta de una gran brecha entre los ricos y los pobres, donde las situaciones de marginalidad tomaba ribetes enormes. Dentro de los grupos por los cuales el padre Hurtado tuvo una ______ privilegiada fueron los niños, recibiendo aportes fundamentales por parte de grupos de mujeres benefactoras que le ayudaron a consolidar poco a poco su obra. Sin embargo, por esa época, la situación de las mujeres pobres (como grupo social excluido) no se visualizaba como una preocupación. Recordemos que recién en la década siguiente (años 50), la mujer adquiere el derecho a voto. Es decir hasta esa fecha la mujer no era considerada ciudadana y estaba excluida de las decisiones políticas del país. Durante ese tiempo diversos grupos de mujeres generaban acciones con el propósito de evidenciar las distintas situaciones de exclusión de la vida social, elementos que se explican claramente desde la Perspectiva de Género. Estas situaciones de discriminación hacia las mujeres se mantienen en el tiempo, tanto así que a inicios de los 90 en el retorno de la democracia el gobierno recién electo define la necesidad (a partir de la presión ejercida por numerosos grupos de mujeres) de establecer un Servicio con rango ministerial, para que se hiciera cargo de la generación de

Page 40: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

40

políticas públicas que apunten a la superación de las condiciones de desigualdad entre hombres y mujeres. Desde este momento se reconoce a las mujeres como uno de los grupos prioritarios de las políticas públicas del gobierno (al igual que los niños, discapacitados, minorías éticas). Es desde esta perspectiva que se hace necesario reconocer las distintas situaciones de exclusión a las cuales está enfrentada la mujer. Cuando ella además es pobre, es doblemente excluida y cuando hablamos de mujer pobre y viviendo situaciones de violencia doméstica podemos decir que es triplemente excluida. En este sentido es necesario reflexionar sobre la forma en la Fundación Hogar de Cristo ha reconocido esta situación de exclusión y vulnerabilidad que viven las mujeres que participan en sus distintos programas. ¿De qué formas se establecen desde los mismos discursos espacios de inclusión e integración de los temas específicos del ser mujer? Cuando nos preguntamos si “¿Hay cabida en el Chile de hoy para los que son más pobres y marginados? Esta es la pregunta que nos hacemos diariamente cuando enfrentamos las adversidades para la inserción familiar y socio-laboral de cientos de personas que han estado junto a nosotros: jóvenes, adultos y adultos mayores, discapacitados y rehabilitados, etc...”, surge la pregunta si en estas definiciones establecemos en nuestros discursos el reconocimiento de la mujer como grupo prioritario de vulneración. Cuando se desarrollan programas de rehabilitación para mujeres a partir de los parámetros establecidos en los programas de atención a hombres, creemos que existe una tarea pendiente. Es necesario reconocer de que forma la pobreza toma forma de mujer (al igual que de niño y niña), en la medida que existen diferencias fundamentales de ingresos entre hombres y mujeres. Donde las mujeres en promedio reciben menores ingresos por iguales tareas realizadas, donde no existe una valoración del trabajo doméstico, donde el número de mujeres jefas de hogar ha ido in crescendo (debiendo asumir responsabilidades asignadas a roles tanto femeninos como masculinos). Y si a esta realidad vivida por mujeres se agrega el hecho vivir situaciones de violencia doméstica, cobra relevancia fundamental nuestra misión “acoger a los y las más pobres entre los pobres”.

Page 41: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

41

2.- Derechos humanos. El punto básico de todo sistema social que pretende respetar y garantizar los derechos humanos, es el principio de que todas las personas son iguales en dignidad y derechos. Desde el punto de vista conceptual, podemos señalar que se trata de un consenso básico sobre las mínimas necesidades que deben satisfacerse respecto de todas las personas. Para tal efecto es necesario que todas las instancias que trabajan en la sociedad tengan claridad que es un deber restituir los derechos a las personas vulneradas.

Este principio de igualdad exige que debe tratarse a los iguales de modo igual y a los desiguales de un modo desigual, esto implica que existe un conjunto de derechos que se reconocen a todas las personas y que todas sin ningún tipo de distinción pueden ejercerlos, pero también que existen algunos derechos especiales de protección de algunos grupos humanos, históricamente postergados por razones socioculturales, cómo por ejemplo las personas pobres, las mujeres y los niños, en que muchas veces la violación de su dignidad y derechos es masiva y sistemática.

En este contexto es de vital importancia considerar medidas de discriminación

positiva, que impliquen hacer realmente efectivo el principio de la igualdad. 2.1.- Derechos de la mujer.- La carta Internacional de Derechos Humanos establece un amplio conjunto de derechos que se aplican a todas las personas, pero a partir de la situación de vulnerabilidad que han sufrido las mujeres, se hizo necesario contar con otros medios para proteger sus derechos, ya que por el mero hecho de su humanidad no ha sido suficiente para garantizar a éstas la protección de sus derechos. Hablar de derechos humanos con perspectiva de género, es un tema reciente, también lo es vincular la violación de los derechos humanos, desde esta óptica, con la violencia en general, vale decir, con todo tipo de violencia.

Page 42: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

42

• Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer. Considerando la desprotección en que han quedado los derechos de la mujer en

muchos temas como por ejemplo los derechos políticos, el matrimonio y la familia, el empleo, las diferencias de ingresos,etc., y con el fin de combatir esta discriminación por motivos de sexo, se comenzó a trabajar en las Naciones Unidas en 1967 a través de diferentes comisiones para lograr consenso respecto a los factores que debieran estar involucrados en la protección de sus derechos, es así que en 1979, la Asamblea General aprobó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. En esta convención se establecen todo tipo de derechos a la mujer que le permitan tener igualdad de oportunidades para su total desarrollo humano, considerando en esto las oportunidades en estudio, trabajo, maternidad, etc. Importante es destacar que esta convención establece una comisión en la cual se trabaja y evalúa el tema de la mujer en forma sistemática, la que en 1989 evaluó que existía un vacío que necesitaba ser complementado, y que tenía relación con la violencia que vivía la mujer, tema que indudablemente no era de debate público en los tiempos que fue adoptada esta convención.

Actualmente la lucha por erradicar la violencia en contra de la mujer se ha convertido en un compromiso prioritario para muchas mujeres y hombres. En número creciente y procedentes de todos los estratos sociales y de todas las culturas, las mujeres están rompiendo el silencio que por siglos ha ocultado el sufrimiento de millones de ellas en el mundo.

• Convención de Belém do Pará

Entre los instrumentos internacionales obtenidos como consecuencia de la lucha

por erradicar la violencia en contra de las mujeres, se encuentra la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. En esta declaración se define por primera vez el término “violencia contra las mujeres” del siguiente modo: “cualquier acto de violencia basado en el género que resulte o que tenga como resultado causar un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, a las mujeres incluyendo amenazas de tales actos, coerción, privación arbitraria de libertad, bien ocurra en la vía pública o en la vida privada” (Art.1)

Page 43: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

43

Esta Convención de Belém do Pará en honor a la ciudad donde este documento

histórico fue firmado en 1994, tiene como objetivos prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de violencia en contra de la mujer, por constituirse en una violación a los derechos humanos y libertades, considerando además que la eliminación de la violencia contra la mujer es condición indispensable para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de la vida. Esta convención además llama a los Estados partes a adoptar todos los medios apropiados para cumplir con los objetivos de ella, como acciones destinadas a prevenir, a incluir legislaciones internas en la materia, establecer procedimientos legales justos a quienes han sufridos la violencia y a mecanismos para reparar el daño vivido. Además de ir adoptando medidas específicas y programas para fomentar el conocimiento en el tema, modificar patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, ofrecer programas eficaces de rehabilitación, educar a la población en el tema, desarrollar programas de difusión, investigación sobre causas, consecuencias y frecuencia, entre otras.

• Ley de Violencia Intrafamiliar en Chile. Chile como Estado firma esta Convención en 19 y se compromete a promover

acciones para su cumplimiento, en este sentido se promulga el 19 de Agosto de 1994 la ley 19.325 sobre violencia intrafamiliar, en esta se define la violencia cómo: “todo maltrato que afecte la salud física o psíquica de quien, aún siendo mayor de edad, tenga respecto del ofensor la calidad de ascendiente, cónyuge o conviviente o, siendo menor de edad o discapacitado, tenga a su respecto la calidad de descendiente, adoptado, pupilo, colateral consanguíneo hasta cuarto grado inclusive, o esté bajo cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar que vive bajo mismo techo”.

Cómo es posible observar, al comparar esta definición con la especificada en la Convención, no existe un compromiso específico en esta ley con la violencia de la mujer y niños. Por eso creemos que si bien esta ley es un paso, una avance importante, en la práctica y magnitud del problema, queda mucho por comprometerse y por hacer. No podemos dejar de mencionar que actualmente se encuentra en el Congreso Nacional un proyecto de ley que modifica la ley 19.325, ya aprobada en la Cámara de Diputados. En

Page 44: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

44

estas modificaciones es importante señalar que se han logrado avances en temas cómo ampliación de las sanciones, criterios para las medidas precautorias, llamadas ahora “medidas judiciales de protección”, ampliación del concepto de violencia intrafamiliar; pero que indudablemente no se constituyen todavía en satisfactorias frente al llamado que las Convenciones internacionales hacen respecto al tema.

2.2.- Derechos del Niño y la Niña.- En el marco del trabajo realizado en las Casas de Acogida, las mujeres ingresan junto a sus hijos, dado que la mayoría de ellas surgen cómo alternativa para reguardar este vínculo. En este contexto es de vital importancia tener como contexto de trabajo la Convención de los derechos del niño, la cual fue promulgada como ley en Chile el día 14 de agosto de 1990, y con la cual nuestro país se compromete a someterse legalmente a sus estipulaciones e informar regularmente a un Comité de Derechos del Niño sobre sus avances. La Convención es el primer código universal de los derechos del niño legalmente obligatorio de la historia. Esta convención preserva el espíritu de la declaración de los derechos del niño aprobada en 1959, reflejando además problemas e intereses contemporáneos. Contiene 54 artículos y reúne en un solo tratado todos los asuntos pertinentes a los derechos del niño, los cuales pueden dividirse en cuatro amplias categorías: derechos a la Supervivencia, al Desarrollo, a la Protección y a la Participación. La Convención nos demanda un compromiso de asumir al niño como sujeto activo de derechos, por tanto todas las acciones deben estar encaminadas en esa dirección y no solo en razón de las carencias que el niño tenga respecto del adulto, esto involucra un esfuerzo coordinado de todos los miembros del equipo de los Centros, de manera de ser congruentes en este desafío. Nuestro trabajo parte de la realidad que muchos de estos derechos son vulnerados en los niños que acogemos, por tanto es de real significancia tenerlos presentes en la mirada que tenemos del trabajo con los niños a fin de dar garantía del cumplimiento de estos derechos mientras permanecen en nuestros Centros como también otorgar las herramientas a ellos y a sus padres para que estos se sigan respetando.

Page 45: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

45

Como parte de esta mirada del trabajo en las Casas de Acogida, se considera fundamental el respeto a que los niños vivan junto a sus padres, a estar en la familia, y solo por excepción el niño pueda ser desarraigado de ella, teniendo muy claro la necesidad de considerar siempre como prioritario el interés superior del niño, como factor relevante en la toma de decisiones respecto a la realidad que los niños viven junto a sus familias.

Page 46: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

46

IV.- MARCO TEÓRICO 1.- Definición y tipos de violencia.- a) Definición de violencia.-

Existen varias definiciones respecto de la violencia intrafamiliar, pero para el trabajo

realizado en las Casas de Acogida hemos encontrado interesante trabajar con el concepto que nos entrega Corsi (1.992), este autor define la violencia intrafamiliar como "todas las formas de abuso que tienen lugar entre los miembros de una familia", entendiendo por abuso a toda acción u omisión que ocasiona daño físico o psicológico a otro miembro de la familia. Es importante señalar que se habla de violencia "como una forma de relación (abusiva), que implica un conjunto de acciones, conductas y actitudes que se mantienen como estilo relacional imperante en la pareja y que son validadas y sostenidas por ciertas ideas y creencias de los distintos actores de la violencia, a veces compartidas implícitamente por ellos, y que emergen en estructuras que favorecen las dinámicas mantenedoras del abuso”. El concepto de violencia siempre apunta a un ejercicio del poder que supone el empleo de la fuerza y, por lo tanto, se da en situaciones de desigualdad, de desequilibrio de poder. Estos desequilibrios no son en ocasiones observables, pero a veces basta con que las víctimas crean en la fuerza y en el poder del otro para que estos se produzcan. Desde esta perspectiva los grupos más vulnerables son las mujeres, adultos mayores y niños. b) Tipos de violencia:

• Violencia física: Se refiere a las manifestaciones de violencia dirigidas al cuerpo de la otra persona

y comprende diversas conductas como empujones, tirones de pelo, cachetadas, golpes con puños, con objetos, patadas, quemaduras, etc.

Page 47: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

47

• Violencia sicológica o emocional: Son aquellas conductas que por acción u omisión, se orientan a causar temor,

intimidar y controlar la conducta, los sentimientos y pensamients de la persona agredida. Se pueden distinguir dentro de esta forma de abuso, los insultos, garabatos, las descalificaciones, amenazas, extorsiones, manipulaciones, el control y restricciones de la libertad personal, el abandono, etc. Es importante señalar que no es posible pensar en violencia física que no incluya en si misma la presencia de violencia sicológica, todas las formas de agresión física implican temor, intimidación y un sentido de control sobre el otro. En cambio el abuso sicológico puede ocurrir en forma independiente, sin ser acompañado de otra manifestación de violencia.

• Violencia sexual: Consiste en la imposición de actos de orden sexual, contra la voluntad del otro. Se

incluyen en este tipo las relaciones sexuales forzadas, la violación marital, el acoso o asedio sexual, la exposición a actividades sexuales no deseadas, etc.

• Violencia financiera: Se refiere a las conductas orientadas a privar al otro de sus necesidades básicas y

puede manifestarse a través de la privación económica, la extorsión, la apropiación de bienes o de dinero, entre otras.

2.- Abordaje explicativo de la violencia intrafamiliar.- Para abordar el tema de la violencia intrafamiliar, podemos encontrar diversos

modelos explicativos tales como: modelo patológico, enfoque interaccional, modelo sociocultural, modelo ecológico entre otros. Como Casas de Acogida, hemos llegado al consenso que el modelo ecológico es el que mejor nos permite entender la situación de violencia que viven las mujeres y niños que acogemos y que además viven en situación de pobreza.

Page 48: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

48

2.1.- Modelo Ecológico.-

Como una manera de responder a la pregunta de por qué ocurre la violencia intrafamiliar, Urie Bronfenbrenner propuso el modelo Ecológico para la investigación del desarrollo humano, para esto integra distintas realidades que rodean a las personas (lo familiar, lo social, lo cultural etc.) y Jorge Corsi agrega el subsistema “individual”, con el fin de construir un marco conceptual integrativo al problema de la violencia intrafamiliar.

El modelo Ecológico intenta mostrar cómo la interacción recíproca entre los distintos niveles y subsistemas puede crear las condiciones generadoras de violencia intrafamiliar. 2.1.1.- Nivel Macrosistémico

El Modelo Sociocultural, que ofrece una aproximación del nivel Macrosistémico al tema de la violencia familiar, es considerado bajo la óptica de la desigualdad de la estructura social y de las actitudes y valores culturales. La teoría estructural funcional y la de las subculturas de la violencia, son de las más difundidas acerca del tema.

En el nivel Macrosistémico se encuentran entonces aquellas ideas, valores y creencias que configuran la cultura en la que vivimos. A continuación de describe la cultura patriarcal y la socialización de género, que son los elementos más relevantes, que nos ayudan a comprender el contexto de la violencia en contra de la mujer.

A través del proceso llamado de socialización, la cultura predominante es

trasmitida de generación en generación. Puntualmente en lo que se refiere a la valoración de uno u otro sexo, se considera a la figura masculina como superior, debido principalmente a su fuerza física y la contención de la emocionalidad, la que se asocia a la mujer, por lo que ésta aparece como mas débil y por tanto, inferior.

En nuestra cultura occidental, nos movemos a través de pautas culturales es decir, modelos de interacción social y comunicacionales, que están marcadas por un sistema llamado “Patriarcal”.

Page 49: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

49

Es decir se realza la figura del “PADRE” como fuente de poder. En este sentido, la figura de poder se asocia en sentido figurado al padre, pero en la realidad, tiene que ver con una posición especial de privilegio que se le otorga al más fuerte. Así, la cultura patriarcal impone un modelo de relaciones humanas basado en el control de los más fuertes sobre los más débiles, en donde la fuerza física es sólo una de las formas de control, la estructura social es predominantemente jerárquica y autoritaria, donde el nivel de jerarquía y autoritarismo está puesto en la figura masculina.

A través de esto, se potencia y privilegia el PODER masculino debido a su fuerza física como a su tradicional rol de proveedor de recursos económicos para la familia (es decir, el poder de la fuerza y el poder económico) y se consagra la subordinación de la mujer a dicho poder. Esto trae como consecuencia una relación de desigualdad entre los géneros, (hombre y mujer no sólo son distintos, sino que además, uno está socialmente aceptado como superior del otro). En el caso de la familia, se genera “autoridad” al asumir el “rol” de Jefe de Hogar, de proveedor.

Existe un alto nivel institucionalizado de violencia social y abuso, que abarca distintos ámbitos y formas cómo: la violencia hacia las mujeres, hijos e hijas, violación y abuso por parte de “superiores”, en la familia, en el lugar de trabajo y en la sociedad en general. Este contexto social no sólo permite la violencia en varias de sus formas, sino que la valida y la perpetúa en los distintos sectores sociales: el sistema judicial (leyes que favorecen a los hombres), político (mayoría de fuerza política es masculina), de salud (beneficios que favorecen a los hombres), laboral (mejores sueldos y beneficios sociales recaen en los hombres), educacional (los textos escolares perpetúan un sistema social sustentado en el poderío masculino) etc. Al estar la mujer en una situación de inferioridad frente al sexo masculino, se valida el ejercicio (o abuso) del poder sobre ella a través de la violencia (en sus distintas expresiones).

En este sentido, algunos autores hablan de “sistemas Abusivos”1 en donde el

abuso de poder se produce en un contexto de silenciamiento de las víctimas, lo que no permite romper el circuito abusivo. Muchas mujeres que viven violencia, temen contar su situación por vergüenza o por no ser juzgadas A través de esta actitud de silencio y sometimiento a algo que “debe ser así” porque también a “mi Mamá le pasó” o “porque si me casé con él debo aguantar, porque en el matrimonio esto pasa”, se mantienen en

Page 50: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

50

relaciones abusivas, sometiéndose a un paulatino y progresivo deterioro emocional, sicológico, físico y social.

El sistema abusivo, se da en un contexto social que lo legitima, permite y avala.

Los discursos sociales muchas veces justifican al maltratador y culpabilizan a la víctima. La no existencia de canales adecuados para denunciar, pedir ayuda e interrumpir el ciclo de violencia doméstica son indicadores de un contexto socio cultural que ampara por la vía de la invisibilización y la descalificación una situación de injusticia y falta de equidad hacia un grupo de la sociedad.

La constitución de jerarquías en función del sistema de género, se ha mantenido invariable durante siglos, generando consecuencias negativas y limitaciones importantes para el desarrollo de hombres y mujeres, encasillándolos en posturas, roles y funciones rígidas y estereotipadas.

Esta posición diferenciada se construye a partir de la asignación de roles, espacios,

características e identidades diferentes para varones y mujeres en razón del sexo biológico, que da como resultante una situación diferenciada- en términos de derechos y oportunidades- y un código complejo que organiza y regula las relaciones entre los sexos.

Las mujeres viven aun en condiciones de dependencia, subordinación, exclusión y discriminación (es decir, de opresión genérica) debido a las prácticas sociales y concepciones culturales ancestrales que determinan esas prácticas y cuyo arraigo hace parecer su transformación como algo imposible. Lo substancial de esas creencias y costumbres es que se espera que cada mujer sea un ser-para-otros y no un ser-para-sí-misma.

En la cotidianidad, esto se materializa con la especialización asignada en exclusiva a las mujeres en todo lo referente a la reproducción: más allá del embarazo, el parto y la lactancia, se hace extensiva prácticamente a todas las labores domésticas y de servicio. Entre éstas se incluyen los cuidados del cónyuge, los niños y otros miembros del grupo doméstico y familiar, la protección de sus intereses y el mantenimiento cotidiano de sus pertenencias y espacios.

Muy a menudo este abandono o autoabandono de las mujeres se da sin que nadie, ni individual ni social ni institucionalmente considere la necesidad de tomar a cargo esas necesidades que ellas también tienen.

Page 51: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

51

La Perspectiva de Género permite enfocar, analizar y comprender las

características que definen a mujeres y hombres de manera especifica, así como sus semejanzas y sus diferencias. Desde esta perspectiva se analizan las posibilidades vitales de unas y otros, el sentido de sus vidas, sus expectativas y oportunidades, las complejas y diversas relaciones sociales que se dan entre ambos géneros; también los conflictos institucionales y cotidianos que deben encarar, y las múltiples maneras en que lo hacen.

Contabilizar los recursos y la capacidad de acción de mujeres y hombres para enfrentar las dificultades de la vida y realizar sus propósitos, es uno de los objetivos de ubicarse en la Perspectiva de Género, y uno de sus resultados más prometedores.

Las propuestas de género mejor acabadas tienen en la mira una redistribución de los poderes sociales, sus principales objetivos consisten, por ello, en mejorar la calidad de vida de las mujeres y hombres para desarrollar opciones sociales dignas y una renovada cultura que ponga en el centro a lo humano, a las mujeres y los hombres, a su igualdad y a la equidad y la justicia en sus relaciones.

2.1.2.- Nivel Exosistémico.- Corresponde al conjunto de instituciones que mediatizan los valores culturales del individuo. Son las instancias que socializan al individuo de estas creencias y en la que el individuo participa o tiene contacto cotidiano como instituciones educacionales, recreativas, laborales, deportivas, religiosas, judiciales, etc. Los mensajes que de estas instituciones emanan se constituyen en un factor fundamental para validar o rechazar la violencia. Este nivel permite comprender el fenómeno conocido como "legitimación institucionalizada de la violencia", el cual se refiere a que las instituciones reproducen en su propio funcionamiento el modelo de poder vertical y autoritario, proporcionando modelos de comportamiento que refuerzan los roles de género tradicionalmente asignados. Un componente especialmente importante en este nivel lo constituyen los medios de comunicación masivos, a través de los cuales se transmiten mensajes que pueden avalar estereotipos sociales que están a la base de la situación de violencia.

Page 52: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

52

En este contexto también es posible identificar el fenómeno de la "victimización secundaria", en el que una persona victimizada en su grupo familiar, vuelve a ser victimizada de distintas formas cuando recurre a instituciones o profesionales en busca de ayuda. Esto ocurre cuando dichas instituciones y profesionales, portadores de los mitos y estereotipos culturales en torno a la violencia intrafamiliar, dan respuestas que refuerzan el circuito de violencia, desprotegiendo de esta manera a la víctima, transmitiéndole mensajes que la culpabilizan, desestiman o invalidan sus percepciones, o legitiman el uso de la violencia. Esta situación se suma a la escasez de recursos de apoyo institucional a las víctimas. Otro aspecto que corresponde a este nivel es el hecho de que en nuestra sociedad los perpetradores tienen un bajo índice de encarcelamiento, especialmente en los casos de violencia sexual, generando la perdida de confianza en las instituciones llamadas a interrumpir la violencia y restituir los derechos vulnerados de las víctimas. En este nivel es importante considerar que existirían factores de riesgo en el contexto social, como el aislamiento social, el stress ligado a situaciones de cesantía o trabajo inestable, situaciones de hacinamiento habitacional, etc. que se constituyen en factores mediadores o desencadenantes de los episodios de violencia. 2.1.3.- Nivel Microsistémico

Se refiere al contexto más reducido, es decir, el de las relaciones cara a cara que constituyen la red vincular más próxima a la persona. Se entiende a la familia como la estructura básica de este nivel.

Este subsistema del modelo ecológico, considera los elementos estructurales y

dinámicos de la familia; así como las historias personales de quienes integran el grupo familiar.

Dentro de las familias que tienen relaciones de violencia se evidencian estructuras

rígidas y organizadas autoritariamente, en donde, la distribución del poder sigue los parámetros dictados por los estereotipos culturales. Generalmente este estilo familiar vertical requiere de cierto aislamiento social que mantenga el sistema, transformándose en familias con baja permeabilidad.

Page 53: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

53

Mirando la violencia desde la interacción familiar, se entiende el problema como parte de ambos miembros de la pareja, es este sentido, se mantiene la violencia a partir de la perpetuación de roles rígidos al interior del sistema.

Las familias violentas se caracterizan por tener un código de comunicación que

incluye el acto agresivo como una instancia compartida y permitida, en donde los desacuerdos de intereses, valores y sentimientos no son tolerados por la figura que ejerce el poder y a su vez son permitidas por quien asume una posición de subordinación.

En las familias violentas se va generando un circulo vicioso dentro del cual se

establecen relaciones complementarias rígidas en las cuales quien ocupa la posición superior mantiene el control y el dominio sobre quien ocupa una posición inferior. Cualquier intento por romper este equilibrio disfuncional puede provocar conductas violentas ya que el sistema no permite redefinir posiciones ni roles, ni pautas interaccionales.

Es importante considerar la alta correlación existente entre las familias que ejercen

violencia y las historias personales de violencia de la familias de origen, lo cual implica que estos modelos de resolución de conflictos interpersonales han permitido normalizar la violencia, presentándola a nivel transgeneracional.

Cabe mencionar, que los modelos violentos de resolución de conflictos, también se relacionan con variables de género, así los varones tienden a internalizar en su repertorio conductual al agresor y por el contrario, las mujeres se identifican con roles de indefensión aprendiendo así, a ubicarse en lugares de víctima frente al abuso. 2.1.4.- Nivel individual.- Este nivel para efectos de su comprensión divide a la persona en distintas dimensiones. a)Dimensión cognitiva comprende las estructuras y los esquemas cognitivos, las formas de percibir y conceptuar el mundo que configura el paradigma o estilo cognitivo de una persona. (Corsi, J. 1992).

Page 54: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

54

El hombre violento tiende a percibir rígidamente la realidad, así sus ideas suelen ser cerradas, con escasa posibilidad de cambio. Percibe a su mujer como provocadora, deteniéndose a observar con detalle cada conducta de ella, pero le resulta difícil observarse a sí mismo, mostrando dificultad para contactarse con sus sensaciones y sentimientos. Por ejemplo puede confundir miedo con rabia e inseguridad con enojo. La mujer por su parte se percibe a sí misma sin posibilidades de salir de la situación en la que se encuentra. Tiene una idea errada del poder que posee su marido, desconfía de sus capacidades, y no se siente capaz de valerse por sí misma, esto hace que se perciba como “tonta”, o “loca”, como muchas veces se lo ha repetido su pareja, y comienza a creer que esto es así. Cuando el nivel de maltrato recibido es muy grave y prolongado, puede tener ideas de homicidio o de suicidio. En relación al maltrato infantil ambos integrantes de la pareja tienden a validar el castigo físico como método adecuado para corregir, educar y resolver los conflictos de sus hijos, lo cual podría relacionarse con el aprendizaje transgeneracional de la violencia y con el elevado nivel de stress al que están sometidos sus integrantes.

b) Dimensión conductual abarca el repertorio de comportamientos con que una persona se relaciona con el mundo (Corsi, J. 1992).

El hombre violento suele tener conductas disociadas. En el ámbito público se muestra como equilibrado y en el ámbito privado en cambio, se comporta de manera amenazante utilizando agresiones verbales y físicas dando la impresión que se transforma en otra persona.

La mujer suele ocultar su padecimiento al entorno social, adoptando actitudes contradictorias en torno a su agresor. En lo privado, aveces adopta conductas de sumisión para no dar motivos de agresión y otras expresa sus emociones contenidas, caracterizándose por ser una persona huidiza, temerosa, que tiende al aislamiento, en la que cualquier estímulo externo puede provocar una reacción emocional.

Entre los niños que sufren violencia existe una gran variabilidad conductual, y en

este sentido se observan niños más activos que otros, más independientes, más tercos, que pueden poner en jaque aveces las habilidades de manejo de los padres. Estos pueden despertar en los adultos emociones como la rabia y la impotencia, de modo que se hace inminente la aparición de conductas agresivas hacia ellos.

Page 55: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

55

c) Dimensión psicodinámica se refiere a la dinámica intrapsíquica, en sus distintos niveles de profundidad (desde emociones, ansiedades y conflictos concientes, hasta manifestaciones del psiquismo inconsciente) (Corsi, J. 1992).

El hombre violento ha internalizado pautas de resolución de conflicto a temprana

edad. Cuando la demanda externa se le vuelve insoportable, necesita resolver rápidamente la situación y la vía violenta es la que le alivia la tensión. La identidad masculina tradicional se construye sobre la base de dos procesos psicológicos simultáneos y complementarios: un hiperdesarrollo del yo exterior (hacer, lograr, actuar), y una represión de la esfera emocional. Para equilibrar ambos procesos el hombre necesita ejercer un permanente autocontrol que regule la externalización de sentimientos como el dolor, la tristeza, el placer, el temor, etc, como una manera de preservar su identidad masculina. El hombre violento se caracteriza por la inexpresividad emocional, baja autoestima, escasa habilidad para comunicar sus sentimientos, la resistencia al autoconocimiento y la proyección de la responsabilidad y la culpa.

La mujer agredida suele incorporar modelos de dependencia y sumisión. A ella se

le genera un conflicto entre la necesidad de expresar sus sentimientos y el temor que le provoca la posible reacción de su pareja. El miedo y la represión de sus sentimientos a menudo le provocan síntomas psicosomáticos, sentimientos de indefensión e impotencia. d) Dimensión interaccional, alude a pautas de relación y comunicación interpersonal. (Corsi, J.,1992).

Desde esta dimensión en la pareja se daría a modo de ciclos, existiendo así

momentos de calma y otros de intensa tensión. El vínculo que se va constituyendo es interdependiente y de baja diferenciación, con una fuerte asimetría. Desde el noviazgo se pueden observar los primeros síntomas cuando la interacción se caracteriza por los intentos del hombre por controlar la relación, es decir las decisiones , la conducta de ella e incluso las ideas y su forma de pensar. Cuando esta dinámica se ha establecido se produce el juego de roles complementarios en donde la mujer asume un rol pasivo y sumiso, y el hombre es el ganador, controlador y el que asume el liderazgo de las situaciones.

Page 56: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

56

Dentro de esta misma dimensión interaccional, otros autores cómo Walker han contribuído a la comprensión de la violencia conyugal describiéndola cómo un proceso, en el que ciertas etapas se suceden en el tiempo con un determinado orden. Dentro de la literatura relacionada con esta temática se conoce cómo el Ciclo de la violencia, el cual describiremos a continuación. 2.2. Ciclo de la Violencia a) Acumulación de tensiones.

Este es el período que antecede una crisis o un episodio agudo de violencia. Su

extensión varía en cada pareja, pudiendo a veces prolongarse por mucho tiempo, por lo que puede invisibilizarse como etapa.

Esta fase se caracteriza por la ocurrencia de agresiones "menores", la mujer intenta

con todos sus recursos controlar y manejar la situación, de este modo, acepta los abusos como una forma de bajar la tensión, evitando que su pareja explote. Todas sus conductas están centradas en evitar una crisis mayor, por lo que presta poca atención a lo que a ella le está pasando, rabia, impotencia o dolor, tiende a minimizar y justificar las agresiones.

El hombre que ejerce violencia, apoyándose en la aparente aceptación pasiva de su conducta abusiva, no intenta controlarse. b) Crisis o episodio agudo.

Este es el punto en que termina la acumulación de tensiones, y se caracteriza por la descarga incontrolada de las mismas. En la mujer existiría tal ansiedad y terror ante la aproximación de una crisis, que se ha planteado que sabiendo que con el episodio agudo, llegará la calma, puede preferir entrar en esta segunda fase, propiciando tal vez inconscientemente el desenlace.

Durante el episodio en las mujeres prima la sensación de que es inútil resistirse o tratar de escapar a las agresiones, advierte que no podrá detener una conducta fuera de control y opta por no ofrecer resistencia, en el hombre prevalecen sentimientos de intensa rabia y descontrol, no está claro que es lo que los detiene finalmente, pero no parece tener que ve con lo que haga o no haga la mujer.

Page 57: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

57

Cuando finaliza el episodio, suele haber un estado de shock, el que se caracteriza

por la negación e incredulidad de que el episodio haya realmente sucedido. c) Conducta arrepentida o luna de miel.

Esta etapa se caracteriza por el arrepentimiento y demostración de afecto y las promesas de cambio del hombre, este momento es algo muy deseado por ambos miembros de la pareja.

El hombre se disculpa por su proceder y expresa su arrepentimiento, se comporta cariñosamente convenciéndola de que la necesita y de que no volverá a ocurrir. La mujer necesita creer y decide que la conducta que observa durante este período le muestra a su verdadero marido. La duración de esta fase varía y no se sabe exactamente cuando termina. 2.3.- Rueda del poder y control v/s rueda de la igualdad. Se trata de un nuevo abordaje explicativo de las relaciones aportado por y que consiste en visualizar que independiente de la etapa del ciclo de la violencia, siempre hay un control utilizando distintas estrategias; el cual se ve reflejada en el siguiente esquema:

Page 58: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

58

Page 59: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

59

3.- Características y consecuencias de la violencia para el sistema familiar La familia se puede entender como un sistema que evoluciona de una forma

permanente durante toda su existencia. Este proceso corresponde a su ciclo vital o su ontogenia, es decir, a su historia de cambios estructurales y de relaciones. Los cambios en la familia se pueden producir a distintos niveles, en los individuos, en las relaciones entre sus miembros etc.

Las relaciones familiares también están influenciadas por su entorno, por otras

familias, por vecinos, por otros sistemas como trabajo, escuela, justicia etc.

Una familia sana dependerá de su capacidad de integrarse de manera armoniosa en su medio humano sin perder su autonomía. La familia posee valores propios, concepciones éticas , sistemas de creencias que dan un sentido y explican lo que sucede, organizando a los miembros de esta.

No siempre los sistemas familiares funcionan adecuadamente para todos sus miembros, en ocasiones la capacidad del sistema familiar para afrontar las perturbaciones (internas o externas) se ve sobrepasado por el peso de las malas condiciones ambientales, provocando, por ejemplo, situaciones de violencia intrafamiliar, en donde los recursos normales para asegurar la integridad de sus miembros, especialmente de los más débiles se encuentran agotados.

Estas familias no tienen más recursos disponibles para integrar de manera constructiva y creadora los efectos aleatorios del medio.

Otro tipo de familia que también puede generar situaciones de violencia en su interior, es el de las familias con un funcionamiento hermético con poca comunicación con el medio, este encierro facilita la acumulación de tensiones internas y/o la ausencia de cuestionamiento de los sistemas de creencias abusivos y violentos predominantes en su interior.

3.1.- Consecuencias de la violencia para la mujer

Resulta difícil explicar que le ocurre a la mujer para que viva durante años una

situación de violencia sin lograr escapar de ella, distintas teorías explican de alguna

Page 60: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

60

manera esto, en un principio se consideraba que eran mujeres masoquistas , luego las teorías se van centrando en distintos aspectos cómo: la dinámica de la relación, el poder y el control, la cultura y la sociedad etc.

Para entender la magnitud del daño a las mujeres provocado por la violencia de sus parejas, realizaremos una descripción basada en el estudio de Catherine Kirkwood, quien identificó seis componentes principales que constituyen una descripción del fenómeno a partir del relato de mujeres maltratadas.

a) Degradación: sentirse degradado es percibir que, como ser humano, uno es notablemente menos valorizado e incluso menos aceptado que otros. La degradación produce un profundo dolor y vergüenza de si mismo. Todas las mujeres de la muestra se sintieron degradadas por sus parejas .

El estilo de la desvalorización continua erosiona la autoestima progresivamente, hasta impedir por completo cualquier intento de reafirmación. b) Temor: las mujeres abusadas sienten ansiedad por su seguridad física y emocional y entienden que sus cuerpos están en peligro de ser heridas. Ellas tenían la percepción de que su seguridad y su futuro estaban bajo el control de otra persona. El temor constante se genera a partir de la incertidumbre de no saber cuando comenzará una agresión . c) Cosificación: este concepto se produce cuando la conducta de los abusadores les dice a las mujeres que se las ve como objetos sin energía interna, sin recursos ni deseos. Las mujeres se adecuan a las necesidades y requisitos de sus parejas , las propias ya no tienen cabida. d)Privación: un elemento común entre las entrevistadas fue la privación, es decir la imposibilidad o dificultad para satisfacer las demandas básicas. El tipo de privación que más se repite es el de tipo económico y el social. Este tipo de abuso genera una carga de estrés constante en las mujeres, ellas no saben si van a poder dar de comer a sus hijos y a ella misma al otro día. Por otro lado el de tipo social restringe el mundo de la mujer encerrándola dentro de una dinámica sin salida, ratificando el carácter posesivo del agresor.

Page 61: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

61

e)Sobrecarga de responsabilidades: las mujeres sentían la sobrecarga como un tremendo gasto de energía en el mantenimiento diario de la relación, a un nivel tanto emocional como puramente práctico, sin ningún esfuerzo ni aporte por parte de sus parejas. Según Carol Gilligan la identidad femenina se desarrolla sobre la base de sentirse capaces de tomar la responsabilidad por otros y poder cuidar de otros, a partir de esto se podría concluir que cuando la mujer tiene la necesidad de rechazar la sobrecarga puede entrar en conflicto con las raíces mas profundas del sentido de ser mujer. f) Distorsión de la realidad subjetiva : este aspecto tiene relación con lo que percibe el abusador y que se opone a lo que percibe la mujer. Dentro de una dinámica constante tiende a invalidar su propia percepción , llegando en ocasiones, a dudar de si misma. Este aspecto se evidencia claramente a partir de la celotipia de los abusadores en donde transforman la realidad de tal manera para darle confirmación al engaño, que la mujer se ve envuelta en esta realidad subjetiva e irreal. El análisis presentado describe los seis componentes principales del abuso. Estos

forman parte de los elementos básicos de la experiencia femenina los que interactúan como red, teniendo propiedades que van más allá de la suma de las partes. El abuso emocional es una trama de conductas y emociones interrelacionadas. Esto provoca que para una mujer sea muy difícil identificar una sensación debido a que está atrapada en una red muy compleja que demuestra el impacto que provocan en ella.

A partir de lo anteriormente expuesto se pueden entender de una manera global la

sintomatología de las mujeres asociada a la violencia, en resumen éstas son: el miedo, la minimización del abuso, aislamiento, indefensión, internalización de la culpa, ambivalencia, internalización de la agresión, baja autoestima, entre otras y dependiendo de la gravedad y cronicidad de la situación.

3.2.- Consecuencias de la violencia para el niño y la niña.

El niño que es maltratado al interior de su familia experimenta de forma

permanente la paradoja de ser dañado por quienes son responsables de su protección y

Page 62: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

62

cuidado: sus propios padres . Ello le genera una enorme contradicción y vulnera su capacidad para confiar en los adultos y en el mundo en general (Barudy, 1998, 1999).

Cualquier tipo de violencia que reciba un niño suele dejar consecuencias profundas debido a que atenta contra su integridad psíquica y/o física , para dar un ejemplo hay estudios que muestran como la ausencia de afecto pueden ocasionar retardos en el crecimiento, además de otros daños asociados.

A continuación realizaremos una breve descripción de las consecuencias para el niño de los distintos tipos de abuso: negligencia, violencia física y sexual.

Los comportamientos negligentes como no atender las necesidades básicas del niño como abrigo, alimentación, cariño etc van a ocasionar que el niño reciba mensajes negativos como: “tu no mereces nuestro cariño”, “tu no eres suficientemente importante como para que te cuidemos”, esto va generando un sentimiento de inferioridad, una baja estima de si mismo y un sentimiento de inadecuación, así como tristeza y ansiedad crónica. Estos niños además de la sensación de tristeza y de su baja autoestima tienen una percepción temerosa del mundo que los rodea, sintiéndolo amenazante y poco seguro. (Barudy,1999).

Los niños que son agredidos físicamente viven una situación de permanente terror provocados por las reacciones imprevistas del adulto violento o por los indicios de que va a recibir una paliza. La impotencia también es parte de esta tensión constante, ya que el niño no puede hacer nada para evitar los golpes y además no puede evitar la dependencia que tiene de sus padres.

Los golpes generan, en primer lugar, daño físico, pero al mismo tiempo constituyen

traumatismos graves que provocan diferentes manifestaciones de sufrimiento psicológico.

El hecho de que sea el padre o la madre, quien debiera amar y cuidar al hijo, quien le causa daño es el hecho que genera mayor traumatismo en el niño.

La sintomatología asociada a los malos tratos en los niños se caracteriza por la ansiedad, la angustia y la depresión, el miedo y la desconfianza pueden llevar al niño a la desesperación, incluso a tener conductas de automutilación.

Page 63: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

63

Como el dolor que les genera a estos niños que sus padres los maltraten es tan grande y cómo una manera de defenderse de él, ellos adoptan el papel “niño o niña malo/a” , esto se entiende ya que prefieren culparse a ellos mismos, excusando así la responsabilidad que les toca a los adultos.

El abuso sexual (particularmente si lo comete un pariente o adulto responsable del

niño) obliga al niño a efectuar una elección inapropiada entre la obediencia y la integridad personal. Puede provocar muchos daños, de los cuales los más previsibles son la disfunción sexual y ciertos problemas de internalización como el temor , la angustia y la depresión (Kendall-Tackett, Williams y Finkelhor, 1993).

Las conductas más frecuentes que puede tener un niño víctima de abusos sexuales son según Barudy: en un primer momento el niño presentará labilidad emocional, trastornos del sueño, hipervigilancia e hiperactividad, en una segunda etapa presentará perdida de interés, trastornos de memoria y concentración, exitación fóbica , depresión y conductas de autodestrucción y en una última etapa de sexualización traumática el niño/a tendrá conductas de seducción, agresividad sexual, masturbación compulsiva, juegos sexuales, promiscuidad sexual, trastornos de la identidad sexual, prostitución y pareja con un abusador/a. La gravedad de esta sintomatología tienen que ver con la cronicidad del abuso, en donde la víctima se adapta a la ley y al silencio del abusador.

3.3.- Características y consecuencias para el hombre que ejerce violencia

En general el hombre maltratador tiene una historia bastante parecida a la de la

mujer, es común que en su infancia haya sido testigo de violencia por parte de su padre hacia su madre, lo que favorece una internalización de roles masculinos agresivos, legitimando así la resolución de conflictos de manera violenta.

Presenta una baja autoestima, siente rechazo por parte de su familia y de su pareja, acarreándole sentimientos de incapacidad e inseguridad.

Tiene dificultad para tolerar el conflicto con un pobre control de impulsos, esto implica que cuando existe un conflicto lo quiere resolver lo antes posible y elige la vía agresiva para éste fin.

Page 64: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

64

Internalización de un modelo masculino tradicional, él ha incorporado el mito de la superioridad masculina en todos los ámbitos, lo que ha momentos también lo agobia porque no se permite salirse de este estereotipo tirano, que lo puede atormentar ya que la presión social es fuerte.

Expresión inadecuada de las emociones: él ha incorporado las emociones más aceptadas dentro del estereotipo masculino como son la rabia y el enojo, no pudiendo expresar las asociadas al estereotipo femenino como el amor, el afecto etc. Por lo tanto su comunicación es muy pobre en este sentido, bajo esa capa de dureza aparecen emociones como pena, miedo, dolor etc.

Externalización de responsabilidades: es una de las características más sentidas por las parejas ya que él no asume sus actos sino que responsabiliza a otros por estos ej: “tú me provocaste”, “el trago me vuelve loco”, “es el trabajo” etc, la mujer por su parte tiende a culpabilizarse, acoplándose a esta dinámica.

Negación o minimización de la violencia: él se protege de lo doloroso de haber dañado al ser amado, desvinculándose de la responsabilidad que le toca .

Miedo y dependencia: el hombre violento tiene mucho miedo de perder a su pareja, pero como no sabe retenerla y producto de su propia inseguridad utiliza la violencia para controlarla y retenerla a toda costa. 4.- Fundamentos teóricos para la intervención en violencia intrafamiliar.

Dentro de los múltiples modelos y enfoques que existen para la intervención en violencia intrafamiliar, desde nuestra experiencia en las Casas de Acogida, encontramos relevante destacar los modelos que se centran en las competencias de las personas y grupos, y el modelo de intervención en redes. 4.1.- Modelo de competencias

Los modelos de las competencias están orientados en centrarse en las “fortalezas psicológicas” o “competencias”. En ellos, las intervenciones se refieren a crear y promover

Page 65: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

65

condiciones que faciliten el desarrollo de los propios recursos y de las potencialidades en la solución de problemas relacionados con el bienestar Psicosocial.

El supuesto básico con el que operan estos modelos de Salud Mental es el de confianza en los recursos del individuo y de la comunidad para resolver sus propios problemas. El papel de las y los especialistas es ayudarle a descubrir sus propios recursos, a activarlos y a recobrar su confianza en ellos. Esto supone una reformulación del rol de las y los profesionales, cuya función en este modelo es de planificar y evaluar estrategias de intervención en las que los principales agentes activos son los individuos, los grupos a los que pertenecen y en general, la comunidad. En este cambio de perspectiva se enmarca el concepto de resiliencia, proveniente de la raíz resilio (vuelvo a mi estado original, recupero mi forma originaria), una concepción de la resiliencia desde los dominios de la Física se refiere a una medida de capacidad de los materiales de volver a su forma cuando son forzados a deformarse. Desde las ciencias humanas se refiere a la capacidad de los individuos y de los grupos para recuperarse luego de que han sido sometidos a situaciones adversas. El concepto de resiliencia enfatiza el desarrollo de los factores protectores más que de los factores de riesgo, considerando que eso es más seguro que tratar de controlar la ocurrencia de factores adversos o traumáticos. El enfoque de las resiliencias significa poder pensar que, mas allá de adversidades sufridas por una persona, una familia, una comunidad, esta tiene potenciales capacidades para desarrollarse y alcanzar niveles aceptables de salud y bienestar. Estas capacidades permiten tolerar, manejar y aliviar las consecuencias psicológicas, fisiológicas, conductuales y sociales provenientes de experiencias “traumáticas” sin una mayor desviación del curso del desarrollo, con la comprensión adecuada de las experiencias y sus subsecuentes reacciones. Las ciencias sociales han encontrado fructífera esta metáfora para describir fenómenos observados en personas que, a pesar de transcurrir su vida en condiciones de adversidad, son de todas maneras, capaces de desarrollar conductas que les permiten una buena calidad de vida. Estas observaciones de alguna manera proponen un desafío a los paradigmas tradicionales en cuanto a la forma de abordar los problemas y sufrimientos humanos. Mientras la mirada tradicional ha enfocado el trauma, el daño, los problemas, las limitaciones, las carencias y las desviaciones, elaborando diagnósticos cada vez mas

Page 66: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

66

complejos, la propuesta de la resiliencia en enfocar y enfatizar los recursos de las personas y los grupos sociales para “salir adelante”. Sin dejar de lado las vulnerabilidades de personas y de relaciones ni la inclusión de los conflictos en los procesos vitales, los estudiosos de las resiliencias han definido algunas de las condiciones que las refuerzan: entre estas condiciones se encuentran creencias, actitudes y aptitudes: la capacidad de buscar y dar colaboración, la confianza en si y en otros, las habilidades comunicacionales, las capacidades expresivas, las habilidades en la resolución de conflictos, la capacidad de autoestima y del autocontrol, la capacidad de compromiso y participación, el acceso a las emociones ligadas a la esperanza y al optimismo, la alegría, el humor, la flexibilidad, la capacidad autorreflexiva. 4.3.- Modelo de redes

Otro concepto importante para trabajar en el tema de violencia intrafamiliar y específicamente en Casas de Acogida, es el concepto de redes y funciones. Por un lado se trata de una problemática demasiado ligada a la cultura y a la sociedad, cómo para trabajarla en forma aislada; por otro lado las familias que acogemos viven en situaciones de pobreza lo cual diversifica las dificultades y por ende la necesidad de otros servicios que las apoyen. Una red puede ser entendida cómo un conjunto de grupos, instituciones e individuos que establecen relaciones e intercambio de manera continua con el fin de alcanzar metas comunes, en forma efectiva y eficiente. La red es un espacio de trabajo donde se potencia el intercambio y se reciclan experiencias. Se promueve la discusión y reflexión a fin de arribar a criterios comunes, respecto del abordaje del problema que convoca a los miembros, la optimización de recursos, el mejoramiento de las intervenciones y su impacto en la comunidad. Existe una amplia variedad de redes sociales, pero en general todas poseen una característica básica: un propósito u objetivo específico, común a los miembros que es la razón de ser de la red, lo que la articula y lo que convoca a diversos actores con interés y preocupación en el propósito común (*)

Page 67: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

67

Es Importante señalar que, existe una red macro que incluye a la comunidad de la que formamos parte, nuestra sociedad, nuestra especie, y nuestra ecología. Para efectos de nuestro trabajo incluimos una parte de ésta, llamada red local, entendida como “una unidad conformada por representantes de las instituciones y organizaciones públicas y privadas que, ofrecen servicios o beneficios a las personas y familias pobres que atendemos, en los distintos ámbitos, por ejemplo: desarrollo de programas de educación formal y no formal, capacitación, salud, vivienda, voluntariado, recreación, investigación social, prevención de drogas, desarrollo comunitario, entre otros”.

En el ámbito de las personas con las que trabajamos a diario en mayor o menor

medida, cada una tiene o ha construido su red social personal, que según Carlos Sluzki, ( ) se refiere a la "suma de todas las relaciones que un individuo percibe como significativas o define como diferenciadas de la masa anónima de la sociedad. Esta red corresponde al nicho interpersonal de la persona y contribuye substancialmente a su propio reconocimiento como individuo y a su imagen de sí.

La red social personal, de acuerdo a este autor, puede ser registrada como mapa mínimo que incluye a todos los individuos con los que interactúa una persona. El mapa puede quedar sistematizado en 4 cuadrantes, a saber:

• Familia

• Amistades

• Relaciones laborales y escolares

• Relaciones comunitarias o de servicios (ejemplo: servicios de salud) o credo.

Las redes sociales cumplen distintas funciones, tanto para nuestros usuarios como para los equipos que trabajamos con el tema de la violencia, Sluzki señala que " el tipo de intercambio interpersonal entre los miembros de la red determinan las funciones de la red", distinguiendo las siguientes:

a) Compañía Social: la realización de las actividades conjuntas o simplemente estar juntos, compartir una rutina cotidiana. (Interacciones frecuentes).

Page 68: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

68

b) Apoyo emocional: es decir, intercambios que connotan una actitud emocional positiva, clima de comprensión, simpatía, empatía, estímulo y apoyo; es el poder contar con la resonancia emocional y la buena voluntad del otro; es el tipo de función característica de amistades íntimas y las relaciones familiares cercanas. (Relación de intimidad).

c) Guía cognitiva y consejos: interacciones destinadas a compartir información personal o social, aclarar expectativas y proveer modelos de rol.

d) Regulación (control) social: interacciones que recuerdan y reafirman responsabilidades y roles, neutralizan las desviaciones de comportamiento que se apartan de las expectativas colectivas, permiten una disipación de la frustración y de la violencia, y favorecen la resolución de conflictos. Muchos de los ritos sociales actúan como recordatorios de estas restricciones.

e) Ayuda material y servicios: colaboración específica sobre la base de conocimiento experto o ayuda física incluyendo los servicios de salud.

f) Acceso a nuevos contactos: es decir, la apertura de puertas para la conexión con personas y redes que hasta entonces no eran parte de la red social.

V.- MODELO DE INTERVENCIÓN CASAS DE ACOGIDA En este capitulo describiremos el modelo de intervención desarrollado en el Programa de Casas de Acogida del Hogar de Cristo. Este se encuentra enmarcado en un nivel de atención terciario, es decir, que nos encontramos abordando la problemática con el fin de interrumpirla, brindando acogida y desarrollando acciones de reparación con las mujeres, sus hijos e hijas.

Se presentaran en primer lugar un esquema gráfico del modelo de intervención, los ámbitos de intervención, luego se describirá el proceso de postulación al Programa y las etapas del modelo de intervención, para finalmente describir el trabajo en redes desarrollado en las Casas de Acogida.

Page 69: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

69

1.- Esquema gráfico modelo de intervención Simbología

Ambito social Ambito sicológico Ambito comunitario

CONTEXTO COMUNITARIO

CONTEXTO INSTITUCION

ACOGIDA

INTINTINTER-

VEN- CION EGRESO

MUJERES

NIÑOS Y NIÑAS

Familia

Page 70: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

70

2.- Ámbitos de intervención Hemos definido tres ámbitos principales en los cuales se enmarca la intervención en el Programa de Casas de Acogida. Estos son el ámbito social, psicológico y comunitario. Estos ámbitos se encuentran interrelacionados y son abiertos y permeables tanto al contexto externo al Programa de Casa de Acogida como al contexto interno. Estos ámbitos se encuentran presentes en todas las etapas de intervención en forma transversal, lo cual fundamenta el trabajo interdisciplinario con que se interviene en el Programa de Casa de Acogida. A continuación se describirán los ámbitos mencionados anteriormente. 2.1.- Ámbito Social

En este ámbito se trabajan todos los temas relacionados con la vida social de las mujeres y sus hijos e hijas cómo:

� Económico, que incluye la capacidad de ahorro, la administración de recursos en mejor forma, etc.

� Tema laboral, que implica la educación, formación y capacitación, apresto laboral, trabajo, etc., lo necesario para realizar un trabajo estable y que le permita además el cuidado de los niños.

� Tema judicial, para el apoyo en demandas por violencia intrafamiliar, cómo también el apoyo en demanda por pensiones alimenticias, regulación de visitas, etc.,

� El tema de uso de redes tanto familiares cómo locales, considerando en éste tema las redes en área salud, educación, vivienda, etc.

2.2. Ámbito Psicológico

Este ámbito se relaciona con el proceso individual y terapéutico, y realiza una

revisión de los siguientes aspectos:

� Respecto a la mujer implica su proceso terapéutico tanto individual cómo

Page 71: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

71

comunitario, en relación a la vivencia cotidiana en la Casa de Acogida.

� Vínculo madre e hijo, considerando además aspectos como la prevención del maltrato infantil, etapas del desarrollo de los niños, etc.

� Desarrollar habilidades sociales para la vida en comunidad tanto de la casa cómo externo

2.3. Ámbito Comunitario

Este ámbito se relaciona con la convivencia diaria que mantiene la mujer con las otras beneficiarias, con sus hijos y con el equipo de la Casa de Acogida. En este ámbito es posible considerar dos grandes temas:

� La organización interna, que involucra el funcionamiento de la Casas, cómo es la asignación de turnos, colaboración, cuidado de niños, normas de convivencia, etc., todo lo cual es apoyado por el equipo en todas las etapas de la intervención.

� Recreativo-cultural, que son todas las actividades y/o talleres para mejorar la calidad de la residencia de las mujeres y niños y niñas, para esto es posible apoyarse con voluntarios o con proyectos de financiamiento externo. Estas implican celebraciones especiales, Navidad, día de la madre, cumpleaños, paseos, talleres deportivos, etc.

3.- Proceso de Postulación Antes de describir las etapas de intervención nos parece importante describir el proceso de postulación de las mujeres, sus hijas e hijos al Programa de casa de acogida. Se pueden recibir postulaciones para el ingreso de mujeres e hijos a través de las siguientes formas:

� Derivada de cualquier institución de la comunidad.

� Por demanda espontánea, ya sea de la mujer directamente o de su familia.

Para el análisis del ingreso de las mujeres al Centro se hace necesario cumplir con los siguientes pasos:

Page 72: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

72

� Recibir solicitud de postulación que debe incluir la mayor información de la situación de la familia, informe social y sicológico. En situación de extrema urgencia solo se pedirá pauta de derivación del caso. Es importante señalar que las derivaciones deben ser asumidas responsablemente por las Instituciones que derivan.

� Entrevista de postulación, en dupla sicosocial. En esta entrevista el primer objetivo es acoger a la mujer como primer apoyo, logrando visibilizar la situación de violencia, posteriormente se recopila información respecto a identificación del grupo familiar, historia de la relación de violencia; despejar criterios de ingreso; evaluar cual es la motivación de ingreso al centro y el tiempo que requiere de permanencia; explicar como funciona el Centro. Idealmente esta entrevista debiera realizarse fuera de la Casa de Acogida. (Anexo Nº : pauta de entrevista)

� Una vez realizada la entrevista, se analiza la situación en reunión técnica o de lo contrario la dupla sicosocial con directora del Centro, para definir si corresponde su ingreso a la Casa de Acogida.

� En el caso en que la situación no corresponda para ingreso o no cumple con los requisitos, se envía respuesta a la Institución que derivó.

� En los casos que se solicita un Ingreso en forma urgente es importante: - Agilizar el procedimiento de ingreso. - Derivar a hospedería si se cuenta con el recurso, a objeto de

realizar el procedimiento de ingreso

� Consideraciones de ingreso: A partir de la experiencia realizada en las Casas, se ha hecho necesario

tener presente algunas consideraciones para el momento del ingreso de las mujeres, las cuales se describen a continuación:

� Mujer mayor de 18 años

� Principalmente en situación de pobreza

Page 73: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

73

� Que viva violencia intrafamiliar

� En el caso de programas financiados por SENAME, debe ingresar con hijos

� Que la mujer quiera realizar proceso de reparación de la situación de violencia vivida

� Ausencia de patologías siquiátricas invalidantes, independiente de síntomas que son secuela de la VIF.

� Salud y características personales compatibles con la vida en comunidad

� Falta de redes familiares que la puedan acoger

� Ausencia de adicción a alcohol y drogas

� Compromiso de no ejercer el comercio sexual durante su permanencia en la Casa.

4.- Etapas de Intervención De acuerdo a nuestra experiencia hemos dividido el proceso de intervención en tres etapas: acogida, reparación y egreso; definiendo tiempos ideales para cada una de ellas. No obstante cada proceso está planificado con la persona en función de su realidad particular, por lo tanto es flexible y dinámico dentro de un contexto global.

4.1.- Primera Etapa: Acogida.-

En esta etapa se considera un período aproximado de un mes y medio, donde se

plantean como objetivos los siguientes:

a) Crear las condiciones para la adaptación de la mujer y sus hijos a la vida en comunidad.

b) Brindar espacios de contención y apoyo al estado emocional de la mujer y sus hijos. c) Profundizar en elementos diagnósticos, para la co-construción (entre el equipo sicosocial y la mujer) del plan de intervención personal y familiar.

Page 74: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

74

Para el logro de estos objetivos, se realiza un recibimiento físico, práctico donde se informa la habitación que ocupará, se enseña la casa, y se le informa de actividades, normativa de la casa y tareas que debe asumir, en este contexto de acogida, se realiza Rito de bienvenida, donde se hace entrega de un regalo simbólico, esta actividad se lleva a cabo el mismo día de la llegada. La actividad está a cargo del equipo y la educadora con todo el resto de las mujeres.

En las primeras dos semanas directora realiza entrevista con la mujer a fin de firmar compromiso de permanencia en el Centro (anexo), también es importante en estas primeras semanas realizar entrevista con niños, con el propósito de recoger antecedentes relevantes y acogerlo de modo que se sienta parte del programa. En esta primera etapa del proceso es fundamental realizar una intervención de apoyo y contención por todo el equipo de la casa de acogida tanto a mujeres como a niños. También se realizan entrevistas sicosociales para recopilar y profundizar antecedentes para la elaboración del diagnóstico. Es relevante poder evaluar junto a la mujer la conveniencia del primer contacto con su grupo familiar, a partir del cual podría realizarse una visita domiciliaria para activar vínculos protectores.

Desde el momento del ingreso y a partir de la primera entrevista se comienza la activación de redes en los distintos ámbitos como: tramitación judicial, inscripción de niños al colegio y consultorio a fin de incorporarse a programas de control sano, y otros, activar apoyo económico como la postulación a SUF, incorporación a OMIL, etc., además se potencia que la mujer pueda nivelar sus estudios o realizar capacitación, derivar en casos que sea necesaria una intervención terapéutica externa.

Una vez realizado el diagnóstico por la dupla se analiza en reunión técnica, con

objeto de entregar la información, poder ampliarla si es posible y poder obtener aportes a lo realizado. Posteriormente se realiza el proceso de devolución a la mujer, y co-construcción del plan de intervención.

Page 75: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

75

Otras actividades realizadas en esta etapa son talleres informativos para mujeres en temas como: mitos de la violencia, ciclo, derechos, sexualidad y aspectos legales.

Con los niños también se comienzan a realizar talleres socioeducativos y

destinados a la prevención del maltrato y abuso sexual. 4.2.- Segunda Etapa: Reparación.-

En esta segunda etapa, donde se considera un período de app. 4 meses 1/2, se

favorece el cumplimiento de los siguientes objetivos: a) Desde una mirada promocional, fortalecer y potenciar recursos personales, para

detener, disminuir o eliminar las relaciones de violencia.

b) Promover un reconocimiento de los derechos vulnerados y el ejercicio como sujeto activo de la restitución de estos. c) Favorecer la elaboración de un proyecto de vida, promoviendo actitudes de autocuidado en sus relaciones.

El proceso de reparación se trabaja a través de una intervención con mujeres y niños y dependiendo del diagnóstico realizado.

� Intervención con mujeres Se realiza en dos niveles: individual y/o grupal. En el nivel individual se puede realizar a través de:

� Terapia sicológica ya sea dentro del Centro y sino se deriva a otra Institución,

� Apoyo y/o orientación sicológica,

� Intervención social para trabajar redes familiares y sociales,

� Trabajo socioeducativo a cargo fundamentalmente de educadoras. En el nivel grupal se realiza:

� Terapia sicológica,

Page 76: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

76

� Talleres socioeducativos,

� Actividades recreativas,

� Apoyo espiritual.

Durante todo el proceso de intervención se realizan permanentes procesos evaluativos respecto de sus logros, para así poder redefinir algunos aspectos o bien potenciar y estimular para el logro de sus propios objetivos.

� Intervención con niños Un elemento a tener presente en la intervención con niños es la necesidad de anticiparse para pedir una medida de protección a favor de éste, previniendo así egresos que pongan en riesgo al niño. La intervención con niños se realiza a nivel individual y grupal:

A nivel individual sólo se asume terapia sicológica en aquellos casos urgentes sin posibilidad de intervención externa, pero la prioridad es que esta terapia sea derivada a centros especializados en temas como maltrato grave o abuso sexual. A nivel grupal se desarrollan talleres:

� Socioeducativos, destinadas a favorecer una positiva autoestima en los niños,

su expresión de emociones, desarrollar sus habilidades sociales y potenciar su autocontrol. Además se desarrolla un trabajo de prevención del maltrato y abuso sexual como también el explicitar formas de autocuidado en los niños, asociado a esto además se abordan temas como los derechos del niño y la temática de género.

� Apoyo escolar, donde se realiza un trabajo de estimulación en los más

pequeños y apoyo escolar en los más grandes.

� Actividades recreativas y de formación religiosa propias para su edad y también actividades celebradas en forma conjunta con sus madres. La formación en el ámbito religioso, se realiza para preparación de sacramentos o formación en ésta área, en forma voluntaria, y con la autorización de las madres.

Page 77: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

77

Un trabajo que es permanente durante la permanencia de los niños es la creación y/o fortalecimiento de hábitos de higiene y estudio, los que idealmente debieran ser reforzados por las madres, pero que es necesario el control de los educadores. En aquellas situaciones que existe maltrato por parte de la madre es importante considerar el reconocimiento de ella de este maltrato frente a sus hijos, lo que permite evaluar un mejor pronóstico de superación de la problemática, en los casos en que es maltrato grave- que no es la mayoría-, pero que existen, es importante abrir el tema con la madre, analizar y ver las alternativas de cambio, y otorgar un tiempo de plazo para el cambio de actitud, dejándole en claro a ella la necesidad de abrir medida de protección alternativa si ella no supera la situación. Dentro de estas medidas de protección alternativas se encuentran colocación familiar, centros abiertos que permiten el control de la situación, control del tribunal y como última alternativa la internación de los niños en hogares propios para ellos. En este tema es importante que el equipo sea capaz de tener claro el interés superior del niño para tomar la decisión a tiempo. 4.3 .- Tercera Etapa: Egreso

En esta ultima etapa se consideran los tiempos que hemos denominado pre-egreso, egreso y seguimiento. A continuación se describe cada uno de ellos. Pre-egreso

En esta etapa, se considera un tiempo de duración de aproximadamente dos meses, y se trabajan los siguientes objetivos:

a) Evaluar logros alcanzados en su proceso de intervención para el ejercicio de su autonomía y empoderamiento.

b) Promover soluciones a sus necesidades de egreso, acorde a sus recursos personales y materiales.

El paso a esta etapa comienza con una entrevista sicosocial con la mujer con la cual se analizan logros alcanzados y se observa que aspectos faltaría por trabajar, a objeto que ella pueda definir sus tiempos para el egreso. Es importante en este proceso poder trabajar sus temores y miedos frente a este egreso.

Page 78: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

78

Una vez definido por la mujer el tiempo para su egreso, se realiza discusión con el

equipo técnico a fin de confirmar estos tiempos y trabajar aspectos pendientes, o bien reformular el plan de egreso y por tanto alterar el período de permanencia conforme a su evaluación de las necesidades y retroalimentando a la mujer con esta información. Para poder evaluar el proceso mantenido por la mujer en su período de permanencia se han establecido indicadores de logros en las áreas intervenidas, estas son:

� Disminución y/o eliminación de VIF de y hacia ella y aumento en el desarrollo de conductas no violentas.

� Aumento en la resolución de conflictos en forma no violenta

� Aumento en la internalización de derechos, de manera que tenga claridad respecto a estos, y las habilidades para poder reivindicarlas.

� Mejorar la identificación de factores de riesgo y desarrollo de conductas protectoras al iniciar nuevos relaciones ya sea en el ámbito de pareja, familiar o de amistades.

� Aumento en la construcción de redes sociales informales que le sirvan de apoyo y acompañamiento en su egreso

� Mejorar la oganización en sus nuevos roles por asumir, que le permita definir funciones y jerarquías al interior de la familia

� Mayor utilización de la red social de apoyo a fin de lograr su autonomía respecto de la Casa de Acogida y tenga las habilidades para poder recurrir a ellas según la situación que esté viviendo

� Mejorar su independencia económica, lo que implica tener la claridad para reorganizar sus recursos y su capacidad de ahorro.

� Mayor desarrollo de su capacidad para la búsqueda y mantención de un trabajo acorde a sus necesidades ya sea económicas, como también considerando el cuidado de sus hijos e hijas.

� Mejorar la identificación e incorporación de conductas protectoras hacia sus hijos.

� Elaboración de un proyecto de vida acorde a su realidad y recursos.

Teniendo claridad que no todas las mujeres pueden llegar a desarrollar cada uno de estos en forma óptima, de ahí la importancia de poder evaluar con ellas los procesos mantenidos en el tiempo, lo que nos permite observar sus reales avances considerando además las realidades culturales presentes en ellas.

Page 79: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

79

En esta etapa de preparación para el egreso es necesario considerar una intervención con niños que permita re-contextualizar su situación de egreso para que tengan claridad de su actual situación, adonde van, con quien van, cuales son sus temores, etc. Egreso – Seguimiento

En esta etapa se concretiza el egreso y se realiza un programa de acompañamiento que dura alrededor de seis meses, en este período se busca alcanzar los siguientes objetivos:

a) Evaluar el proceso de intervención realizado por la mujer durante su estada en la Casa b) Visualizar situaciones de riesgo que se hayan presentado en su permanencia fuera del Centro c) Orientar y derivar para una adecuada utilización de recursos de la red social existente.

Al momento del egreso es posible brindar un apoyo económico a la mujer en enseres, alimentos, dinero para potenciar actividades independientes, etc., es importante que en este aporte sean considerados dos factores, por una parte los logros y procesos llevados a cabo durante su permanencia en el centro, y por otro lado la existencia o no de redes que le permitan acceder a otros aportes. En el proceso de seguimiento se realizan visitas domiciliaras, entrevistas en la Casa, llamadas telefónicas y coordinaciones con la red social que utiliza, acciones que permitirán ir evaluando las habilidades que ha desarrollado la mujer para su independencia, automantención, autoprotección y protección a sus hijos. En ocasiones es necesario mantener la intervención terapéutica en el Centro para finalizar procesos. Durante el proceso de seguimiento es posible detectar factores de riesgo, básicamente en relación a los niños, situación frente a la cual el equipo debe asumir una participación más activa a fin de derivar a instancias que permitan la protección de los niños, ya sea la internación en casos extremos, o bien el seguimiento y control del tribunal u otras instancias que brinden la protección necesaria.

Page 80: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

80

Cabe señalar un tema ya mencionado con anterioridad que implica el no reingresar

mujeres una vez egresadas, previniendo así dependencia y teniendo claro desde un principio cuales son las condiciones. 5.- Trabajo con redes

Trabajar el tema de la violencia requiere la conformación de una red que permita realizar una labor conjunta. Se trata de un tema demasiado fuerte, que implica un desgaste significativo para los equipos que se encuentran dedicados a tal temática. Por otra parte, cualquier persona que haya estado inmersa en una situación de violencia sufre deterioros o daños en las distintas áreas de su vida, es decir, se ve afectada la integralidad de su ser, por lo tanto, ningún equipo por sí solo es capaz de intervenir en todas las áreas que requieren reparación y/o contención.

Es importante considerar la red social personal de cada mujer, indagando la calidad y cantidad de éstas, así como incentivar la activación y utilización de ellas en función de sus necesidades.

Considerando que en las Casas de Acogida, nuestros sujetos de atención son mujeres y niños, grupos familiares principalmente provenientes de sectores pobres, las redes sociales que se utilizan implican una amplia variedad, cumpliendo la totalidad de las funciones que señala Sluzki

Por otra parte las dinámicas familiares en las cuales se desarrollan relaciones de violencia se caracterizan por ser sistemas cerrados, con baja permeabilidad al medio externo. La figura que ejerce el poder ha ido paulatinamente alejando a su pareja de todos sus contactos, sean familia, amistades etc., como una forma de impedir la crítica externa y la posible movilización de la mujer.

Así las mujeres que ingresan a la Casa de Acogida, cuentan con escasas redes, generalmente se han distanciado de sus familias de origen, la relación que mantienen con vecinos y/o amigos(as) es formal, parcial y poco profunda. En los casos que cuentan con algunos vínculos, por la constante descalificación que han recibido de sus parejas, no se sienten con el derecho de pedir ayuda, es decir de hacer uso de estas redes, temiendo ser nuevamente criticadas y juzgadas.

Page 81: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

81

Otra observación que nos parece importante hacer es que muchas mujeres que son víctimas de violencia encubren su sufrimiento, mostrando un funcionamiento familiar muy adecuado y/o negando dificultades relacionales en el subsistema conyugal, sin embargo, se relacionan constantemente con redes de apoyo locales para satisfacer necesidades básicas de alimentación, vestuario, vivienda etc., llegando inclusive a ser muy dependientes, relacionándose en términos muy funcionales con los distintos programas y/o servicios de la comunidad.

De acuerdo a lo anterior, uno de los ejes importantes del proceso de intervención con mujeres que han vivido violencia, es la identificación y la activación de redes de apoyo, focalizadas en la problemática de la violencia, fomentando la autonomía, a fin de utilizar la red, sin llegar a depender exclusivamente de ella. En éste ámbito hemos podido observar que para las mujeres, usuarias de la Casa de Acogida las redes tienen las siguientes funciones:

Compañía Social: las otras mujeres de la Casa, los niños, el equipo, compañeros de curso, trabajo, etc.

Apoyo emocional: familia, amistades, grupo religioso, etc.

Guía cognitiva y consejos: profesionales del área salud, psicólogos, asistente social, abogado, profesores, sacerdote, etc.

Regulación: tribunales, carabineros, investigaciones, etc.

Ayuda Material y Servicios: la mayor cantidad de nuestra red se concentra en esta función, materializándose a través del Servicio de Salud, establecimientos educacionales, SERNAM, red SENAME, red interna de Hogar de Cristo, personas naturales, voluntariado, organismos no gubernamentales, municipalidades, intendencias, SERVIU, organizaciones de la comunidad formales e informales, grupos religiosos, etc.

Page 82: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

82

Acceso a nuevos contactos: esta se ve reflejada como consecuencia de la participación en redes que tienen como definición formal otras funciones.

Al nivel de los equipos que trabajamos con el tema de la violencia las redes

cumplen un papel trascendental especialmente en los siguientes aspectos:

• Contribuir a generar conciencia social en relación a la magnitud y gravedad del problema de la violencia intrafamiliar a nivel comunal, constituyéndose en una voz más potente para denunciar, promover, prevenir e intervenir en estas situaciones.

• Nos permite realizar un trabajo complementario, interdisciplinario e integral. Cada

agente de la red realiza su labor sin perder identidad, pero también sin traspasar los límites del otro operador social.

• Nos permite tener un espacio de contención, especialmente frente a situaciones

multisintomáticas, donde todos los recursos parecieran ser limitados para las demandas y exigencias de nuestras usuarias.

• Nos permite contar con otros para revisar, analizar y redefinir las estrategias de

intervención más adecuadas para cada familia en particular. • Nos permite tomar decisiones en conjunto, repartiéndose el peso de la

responsabilidad que esto significa. • Nos permite ampliar la visión frente a nuestros sujetos de atención, contando con una

mirada menos subjetiva, más libre de prejuicios, por lo tanto más respetuosa de la individualidad de cada usuaria y su familia.

• Nos permite contar con un espacio de autocapacitación. En la medida que se

comparten los modelos de intervención, los diseños metodológicos y los distintos marcos teóricos que sustentan el trabajo de cada servicio o programa de la red.

• Se constituye en una significativa fuente de retroalimentación que se desarrolla en

forma permanente, reconociendo nuestros recursos y fortaleciendo nuestras debilidades, para brindar una atención más óptima y cercana a las demandas de nuestras usuarias.

Page 83: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

83

• Nos permite el acceso a información relevante y atingente a nuestro quehacer, ya sea

en materia de nuevos programas, o el desarrollo de cursos, talleres, seminarios etc. • Además nos permite despojarnos de nuestra omnipotencia, salir del trabajo solitario,

aliviarnos de la desesperanza y buscar alternativas en conjunto. • En la medida que la red cumple con las funciones antes señaladas, se constituye

además en un espacio de autocuidado para los equipos que la conforman.

Existen distintas experiencias de conformación de redes. A escala nacional contamos con la Red Nacional en Violencia. En el ámbito local, cada Casa De Acogida cuenta con una experiencia en particular de su participación en la conformación y funcionamiento de la red.

En Rancagua, han existido varios intentos de conformación de una red en violencia,

así como a nivel del trabajo con infancia, sin embargo la que ha logrado mantenerse es la Red Comunal para la No Violencia, la cual surge bajo la convocatoria del Centro de Atención Integral a la Familia "Elena Caffarena", la Secretaría Ministerial de Justicia, Hogar de Cristo y SERNAM.

Esta red se inicia en Noviembre de 2001, habiendo desarrollado a la fecha

distintas actividades, tales como reuniones de trabajo, definición de acciones y propósitos de la red, construcción de un catastro institucional, la difusión del tipo de intervenciones desarrolladas por los organismos que conforman la red y la organización de la conmemoración del día de la No Violencia.

En Valparaíso, El Centro Tragün de Valparaíso desarrolla el trabajo en red a

partid de la coordinación permanente con distintas instancias: Escuela Argentina donde acuden la totalidad de los niños y niñas que ingresan, Consultorio Plaza Justicia donde se atienden e ingresan, los niños, niñas y mujeres, a partir de un proceso especial por la situacione de VIF, Corporación de Asistencia Judicial Sección civil y menores, Oficina de Violencia de los Juzgados Civiles de Valparaíso, Comisaría La Florida especialmente con al encargada de la oficina de VIF y del encargado del sector por el plan cuadrante, y actualmente con la Unidad de Atención a Victimas y Testigos de la Fiscalía Local. En

Page 84: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

84

relación al trabajo con los niños y niñas, mantenemos coordinación permanente con Maihue (Programa de Atención en maltrato Infantil) y la OPD comunal. Junto con el trabajo de coordinación con las organizaciones e instituciones anteriormente mencionadas, se realiza un trabajo de participación activa en la Red Comunal de Violencia Intrafamiliar, la cual funciona desde noviembre del 2001 a partir del Centro Provincial de Atención en Violencia Intrafamiliar (programa financiado por Sernam y ejecutado por la Municipalidad de Valparaíso). A partir de estas primeras reuniones se definió la necesidad de que el mantenimiento de la Red debía ser responsabilidad de todos los integrantes, razón por la cual las siguientes reuniones se han ido rotando en las distintas organizaciones que componen la Red. Ala fecha participan activamente cerca de 10 organizaciones.

Algunos de los productos y logros de la Red dicen relación con la agilización de las vías de derivación, jornadas de reflexión acerca de distintos temas (marcos teóricos, estrategias de intervención, dificultades para la aplicación de la red de VIF, aplicación de la Reforma Procesal Penal, etc), elaboración de cartillas informativas, encuentros con el poder judicial, actividades de conmemoración del día de la no violencia hacia las mujeres (25 de noviembre), jornadas de sensibilización con mujeres y jornadas de prevención en colegios y organizaciones de base.

En Temuco, actualmente se coordina con dos Redes Institucionales, una enfocada al sector macro de la ciudad llamada “Red de apoyó y Promoción de los derechos de las Mujeres” dirigida por SERNAM donde participan; Servicio Nacional de Menores, Secretaria Regional Ministerial de Justicia, Dirección Regional del Trabajo, Instituto de Normalización Provisional, Corporación de Asistencia Judicial, Escuelas de Derecho y Psicología de Universidades de la Ciudad, SERVIU, entre otras. El Objetivo de dicha red es Promover y facilitar el ejercicio de los derechos de las mujeres, ejecutando un trabajo conjunto con el objeto de fortalecer la condición de las mujeres, al conocer sus derechos y poder ejecutarlos.

A la segunda red Institucional que participamos esta enfocada al sector Territorial, llamada “Prevención de la Violencia Intrafamiliar, Sector Santa Rosa” donde participan todas las instituciones ubicadas en el sector Santa Rosa, entre algunas se encuentran Las Escuelas, Jardines Infantiles, Sala Cuna , Centro Comunitario de Salud Mental Familiar “La Rueda”, Clínica Jurídica Los Boldos y Comunidad Terapéutica

Page 85: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

85

Pedro Neculqueo. El Objetivo es Impulsar espacios de Coordinación entre las distintas Instituciones relacionadas con la problemática, a fin de hacer eficientes y potenciar los recursos existentes, a través de la generación de estrategias y líneas de acción comunes, en torno a la sensibilización, la prevención y el abordaje del problema

En ambas Redes Institucionales nos coordinamos a través de reuniones mensuales y talleres de Capacitación donde se entregan herramientas e información en torno al trabajo con Mujeres.

A pesar de la existencia de reuniones mensuales y capacitaciones la experiencia nos dice que continuamos teniendo los mismos problemas iniciales referidos al Sistema de Derivación por cuanto este no ha permitido clarificar quienes a quienes y como se deriva a la Casa de Acogida, considerando incluso que esto se ha entregado por escrito en varias oportunidades.

En la ciudad de Curicó se crea la Red comunal de Violencia Intrafamiliar en junio

de 1999 integrada por las distintas instituciones y organismos de la comuna, tales cómo; Consultorios, Juzgado de menores, Carabineros, Hospital, Investigaciones, Municipalidad, entre otros, dada la alta magnitud de violencia intrafamiliar que existía en la comuna, debiendo ser necesario abordar el tema de manera integral, buscando soluciones comunes, intercambiando y optimizando los recursos y la generación de estrategias de trabajo que permitan intervenir eficientemente en la comunidad.

La Casa de Acogida para la mujer filial Curicó, se ha refugiado principalmente en

el trabajo con redes, siendo este el pilar fundamental para el buen funcionamiento de esta Casa, ya que no se cuentan con los recursos necesarios para contratar los profesionales que se requieren para este trabajo, debiendo de esta forma hacer efectiva todas las conexiones con los diversos organismos de la Comuna.

Cabe destacar que desde la creación de la Red Comunal de Violencia Intrafamiliar

de Curicó, el tema se ha abordado de manera más integral, siendo esto una fortaleza para la Casa de acogida de esta ciudad, haciéndose más efectivo el trabajo frente a tantas mujeres y niños que son aquejados por esta problemática.

Nuestra experiencia, ha sido muy variada, pero indudablemente valida el

continuar trabajando en red, sin embargo creemos que para que ésta sea más operativa, se

Page 86: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

86

requiere de una constante coordinación, ya sea a través de contactos telefónicos, reuniones, coordinaciones, participación en capacitaciones, eventos, etc.

También es importante tener una visión positiva e innovadora, en el sentido de

buscar o crear las redes cuando éstas no surgen en forma espontánea, evitando el asumir más funciones de las que un equipo es capaz, en el entendido que no existen otros que puedan encargarse de este ámbito de la problemática.

Si bien nuestro trabajo en red es evaluado como positivo, las dificultades apuntan

a que a pesar de que existe el recurso, éste es limitado en capacidad, enfrentándonos recurrentemente a listas de espera que agravan nuestra consulta inicial.

Page 87: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

87

VI.- AUTOCUIDADO DE EQUIPOS DE TRABAJO El tema de la violencia se ha posicionado como un área de trabajo relevante en las áreas de la salud mental y en el área del trabajo social. Junto a ello se han ido acumulando conceptos que intentan dar cuenta de esta práctica. Entre estos conceptos han cobrado importancia aquellos que dan cuenta de los procesos que inciden en la subjetividad de quienes trabajan profesionalmente con situaciones de violencia. Es así como se han propuesto diversos conceptos que corresponden a descripciones respecto a las consecuencias del trabajo con víctimas de violencia, y otros conceptos se han desarrollado en relación a los profesionales que han estado trabajando con víctimas de experiencias traumáticas de distinto origen. Todas las nominaciones hacen referencia a las dinámicas que surgen en equipos que trabajan en situaciones de violencia. Aunque los estudios en el área son escasos, la información acumulada da cuenta de la necesidad de sistematizar el impacto del trabajo terapéutico con la violencia y contribuir a la reflexión en ese campo. La noción del cuidado de los profesionales y de los equipos es una consecuencia de esta sistematización y de la necesidad de profundizar en conocimientos de problemas y metodologías de trabajo sobre el tema. 1.- ¿Por qué “cuidarse”?

El tema del cuidado profesional tiene que ver con desarrollar herramientas que nos permitan poner nombre y entender los procesos que nos están ocurriendo.

En ese poder nombrar lo que nos ocurre, el tema del autocuidado y el cuidado de los equipos pretende cambiar el foco desde las mujeres con las cuales trabajamos, los otros, los abusadores, las victimas y dirigirlo hacia nosotras mismas. Porque nosotras como operadoras sociales somos un instrumento de trabajo en el proceso de interrumpir como terceros estos circuitos de la violencia. Para poder realizar nuestro trabajo, es necesario estar en buenas condiciones, utilizando la metáfora de la revisión técnica de los vehículos para poder funcionar adecuadamente, podemos empezar a pensar en nosotras como instrumentos de trabajo, que también necesitamos estos periodos de revisión y ajuste.

Page 88: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

88

En general el tema del autocuidado y el cuidado de los equipos se refiere a enmarcar el cómo nos afecta trabajar en temáticas de violencia, a nosotras como operadoras sociales, y en general como esto también afecta a los equipos. 2.- Modelos Teóricos

Los modelos teóricos son formas que tenemos para ordenar la realidad. Cuando

nos enfrentamos a realidades tan abrumadoras como son los problemas de violencia, el marco teórico es una forma que tenemos para poder ordenar esta información, nos permite tomar distancia, y en ese sentido tener buenos marcos teóricos es tremendamente importante para el autocuidado, de lo contrario, las experiencias traumáticas de los otros nos atraviesan y nos abruman.

Desde el modelo tradicional, el especialista, el operador social, es un experto, la

psicóloga, la asistente social especializada, es un experto que por lo tanto tiene que saber como resolver el problema de las personas. Desde el punto de vista del desgaste profesional, este modelo produce agobio en los operadores sociales, el sentir que uno tiene el peso de ser el responsable único de resolver los problemas de esas personas es una de las fuentes de desgaste profesional más importantes en los operadores que trabajan en estos temas.

Uno de los modelos que nos ayudan en términos de autocuidado y cuidado de los equipos es el modelo de las competencias, que nos ayuda a conceptuar las situaciones problemáticas, no poniendo el foco en los problemas y en los déficit, sino en los recursos y en las competencias necesarias para salir de la situación problemática.

En relación al marco teórico, en segundo lugar es importante poder entender que la unidad de análisis no podemos reducirla a una sola persona, sino que vamos a ampliarla lo mas posible, incluyendo a toda la cantidad de actores que tengan que ver en estas interacciones, y por supuesto incluirnos nosotros con nuestro sistema de creencias y valores que nos dejan ver o nos invisibilizan ciertas cosas (marco sistémico).

En tercer lugar, tener presente que el rol del especialista o del operador social no es

el de experto que lo sabe todo, y el que tiene la responsabilidad de resolver los problemas de los otros, el rol del especialista no va a ser de resolvedor de problemas, sino de

Page 89: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

89

activador de recursos, de redes, como lente que le permite ajustar la visión al que tiene un problema para poder ver cosas que antes no estaba viendo. 3.- Síndrome de Burnout Existen diversas definiciones de burnout que demuestran cierto acuerdo respecto al concepto. Una de estas definiciones lo propone como un síndrome resultante de un estado prolongado de estrés laboral que afecta a personas cuya profesión implica una relación con otros y otras, en la cual la ayuda y el apoyo ante los problemas del otro o de la otra es el eje central del trabajo. Dentro de los factores que conducen a este problema se han identificado características relacionadas al tipo de trabajo, exigencias institucionales y características personales de los profesionales. En relación al tipo de trabajo, aquellos de más riesgo son los que se realizan en lugares de acogida, que conllevan una relación diaria con problemas psicosociales, que requieren intervenciones de urgencia, con elevado nivel de demanda y necesidades de las personas consultantes y con necesidad de intervenciones rápidas y efectivas. En general en este tipo de trabajos las exigencias institucionales son las de realizar la labor de asistencia, apoyo y cuidado de las personas consultantes en un tiempo breve y con escasos recursos económicos, infraestructurales y humano. Esta situación genera un alto desgaste emocional y físico en las/los trabajadores, asociado además muchas veces a constantes críticas externas.

En relación a la personalidad de los trabajadores se ha identificado que características tales como una elevada autoexigencia, baja tolerancia al fracaso, necesidad de excelencia y perfección, necesidad de control y un sentimiento de omnipotencia frente a la tarea, podrían ser factores predisponentes para el desarrollo de este síndrome.

El síndrome ha sido conceptualizado por la mayoría de los autores como un proceso creciente que atraviesa diversas etapas. Una primera propuesta es a de Álvarez Gallego y Fernández Ríos, (1991) que sugieren que el síndrome se instaura de manera paulatina siguiendo tres etapas en su evolución. Hay una primera fase donde las demandas laborales exceden los recursos materiales y humanos disponibles, produciendo una situación de estrés. Una segunda fase de exceso o sobreesfuerzo en la que el sujeto da una repuesta emocional a este desajuste, apareciendo signos de ansiedad y fatiga. La situación exige una adaptación psicológica de la persona, quien en una tercera fase sufre

Page 90: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

90

un cambio de actitudes y de conductas con el fin de defenderse contra las tensiones experimentadas. El burnout constituiría la fase final del proceso y vendría a ser la respuesta a una situación laboral intolerable y la expresión palpable de la perdida de ilusiones y una gran desmoralización subyacente. La descripción sintomática del síndrome es:

- Cansancio emocional: corresponde a la noción de esfuerzo tanto físico como psicológico y ha sido ligado a los conceptos de tensión, ansiedad, fatiga física, insomnio y otros. Se describe como la sensación de “no poder dar mas de si mismo a los otros”.

- Despersonalización: corresponde a una forma de conducta defensiva, definida como una acción reactiva y protectora que intenta disminuir las exigencias de ayuda hacia el profesional o reducir la percepción que el individuo tiene de ellas.

- Reducido logro personal: esta dimensión se estima que es el resultado final de la secuencia de enfrentamiento al estrés.

4.- Desgaste Profesional.

El tema del desgaste profesional se refiere a conceptualizar que los efectos que van

ocurriendo en las personas por el hecho de trabajar en la temática de la violencia es parte de los que nos pasa, que tiene que ver con el trabajo que estamos realizando. Al empezar a hablar de desgaste profesional como desgaste profesional y no como estrés, como problemas neuróticos personales, como depresiones, marca una diferencia, al poner la responsabilidad donde corresponde como forma de poder resolver los problemas.

Cuando decimos que lo que nos está pasando es porque somos demasiado sensibles, o

porque no tenemos las destrezas adecuadas, o deberíamos habernos dedicado a otra cosa, estamos poniendo la responsabilidad en un lugar que no corresponde porque, a lo mejor hay algo de eso, pero también es cierto que parte de lo que nos pasa, tiene que ver con el trabajo que estamos haciendo, por eso el tema del desgaste profesional pone la responsabilidad de cuidado de los equipos también en el área profesional y en el área laboral.

Page 91: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

91

Un primer concepto del desgaste profesional es la contaminación temática, que es este

efecto insidioso que tienen las temáticas de alto impacto emocional en la persona que trabaja con ella. Se usa el termino contaminación, como esta toxicidad del ambiente que no se percibe, pero insidiosamente, silenciosamente nos va afectando, nos va intoxicando hasta que llega un momento en que hacemos crisis.

Los temas de alto impacto emocional nos afectan, porque esa es la parte humana

que tenemos, la capacidad de contactarnos con el dolor de otro. El concepto de contaminación temática nos sirve para entender que aquellas cosas

que nos están pasando cuando trabajamos en contacto con la violencia, tiene que ver con el tema, es decir el impacto emocional que el tema provoca en nosotros.

Un segundo elemento es el tema de la traumatización vicaria, y el tema de la

traumatización de los equipos. La traumatización vicaria se refiere a este fenómeno en que uno empieza a sentir en carne propia los síntomas que nos están contando las victimas con las cuales estamos trabajando. Los primeros que describieron este concepto de traumatización vicaria fueron los que trabajaron con victimas de tortura, por lo impactante del tema y por la dificultad para compartir. La angustia, los flash back, efectos del estrés postraumático pueden generarse en quienes escuchan y están en contacto con situaciones traumáticas de violencia.

Por otra parte, la traumatización de los equipos, se refiere a como los equipos que

trabajan en violencia reproducen las dinámicas abusivas a su interior y esto constituye una de las fuentes de desgaste. Asi como en las dinámicas violentas están abusadores y victimas, las disociaciones al interior de los equipos entre los buenos y los malos, las triangulaciones al interior de los equipos, la fantasía de que si este se va se nos va a arreglar todo, las fantasías de expulsión, lo que vemos en todos los sistemas familiares abusivos a veces se repite dentro de los equipos. Esto no significa que lo que nos pase es seamos neuróticos, no es que no somos capaces de trabajar en equipo, no es que somos malas personas, sino que nos hemos contaminado y estamos reproduciendo ciertas dinámicas que tienen que ver con el tema con el cual estamos trabajando.

Por lo tanto, conceptualizamos nuestro trabajo como un trabajo de riesgo, o sea los

profesionales que trabajan en violencia, con familias en riesgo, somos profesionales en

Page 92: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

92

riesgo, en riesgo de todo lo descrito anteriormente, de contaminación, de traumatización personal, de traumatización de los equipos.

Visualizarnos como profesionales en riesgo tiene que ver con tomar las precauciones necesarias primero, saber que nos va a pasar lo que nos va a pasar, porque es distinto cuando empiezan a pasar algunas cosas, sentir que esto es lo que le pasa a todas las personas que trabajan en esto a decir debería haberme dedicado a otra cosa, porque yo soy muy sensible porque yo no tengo habilidades, porque a mi me afecta, etc.

Los indicadores que se identifican con desgaste, van primero en la línea de dolores

y dolores musculares. Dolores de cabeza, de espalda, toda la columna partiendo de la cabeza hasta la punta de los pies, todo lo que tiene que ver con trastornos gastrointestinales, gastritis, ulcera, colon, estreñimiento, que el cuerpo registra, que nosotros no estamos registrando, porque esa contaminación hay que botarla en alguna parte.

Uno de los indicadores es un cansancio físico que no tiene relación con el esfuerzo

que uno esta desplegando. El otro indicador tiene que ver con la irritabilidad, con la amplificación de las

sensaciones y la hipervigilancia o hiperalerta ante las situaciones de abuso. Al trabajar en estos temas se desarrolla un amplificador, que va afectando nuestra respuesta emocional.

Un tercer indicador es el agotamiento emocional, que es esta sensación de que uno

ya no da mas, sensación de agobio emocional.

5.- Desarrollo de competencias y Factores protectores

El tema del desarrollo de competencias y factores protectores nos permiten atenuar este impacto y también reflexionar acerca de esto que esta pasando. La idea es que primero seamos capaces de conceptualizar esto que nos esta pasando como un problema laboral, como desgaste profesional. En segundo lugar, es importante hablar de autocuidado, que forma parte de nuestra responsabilidad como adultos de hacernos cargo de nosotros mismos, y eso es algo que podemos desarrollar. También es importante hablar del tema del cuidado de los equipos, y esto es algo que esta a cargo de los que

Page 93: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

93

están en lugares directivos, a cargo de los equipos, a cargo de instituciones, es decir, hay instituciones y equipos que cuidan y otros no.

Dentro de lo que es el desarrollo de factores protectores podemos dividirlo, en factores protectores individuales, del equipo y de redes.

Desde el punto de vista individual, algo central es el registro del malestar. Todos

como cuerpos humanos estamos provistos de sensores que nos permiten darnos cuenta cuando algo nos molesta, pero los tenemos anestesiados por muchas razones. Las creencias de la cultura son una, aquí en Chile, y en Latinoamérica, el ser aguantador es un valor fundamental, la mujer que aguanta, que son factores que tienen que ver con la socialización de género.

El concepto de aguantador y la dificultad para registrar el malestar son una fuente

de desgaste personal no solo en esto sino que en muchas otras cosas. Nosotros no nos damos cuenta cuando estamos cansados, cuando tenemos hambre, nosotros cuando nos cansamos seguimos hacia adelante. “Se me paso el almuerzo”, son algunos de los ejemplos de cuando dejamos de registrar nuestras propias necesidades.

En segundo lugar la dificultad para registrar malestares psicológicos, la

invisibilidad de las rabias, los malestares, entonces eso en lo equipos es muy nocivo en términos de que cuando algo me molesta del otro digo “para que le voy a decir, si no es para tanto”, pensando que el otro no va a tolerar lo que nos molesta, silenciando el conflicto, minimizando el conflicto. Esta ley del silencio, que puede ser parte de la contaminación temática (el silencio en los sistemas abusivos) también funciona a veces en los equipos.

Entonces como primer elemento del autocuidado y cuidado de los equipos es el

entrenamiento el registro del malestar y el desarrollar estrategias de resolución de conflictos.

En segundo lugar, tener áreas libres de contaminación, que se refiere a encontrar en

la cotidianeidad espacios para nosotras, pensando que también somos personas importantes con necesidades y que podemos hacer actividades que no sean para otros, tener un “lugar para respirar”.

Page 94: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

94

Las áreas libres de contaminación también se refieren a no contaminar nuestras

redes sociales con nuestros asuntos pendientes del trabajo. En tercer lugar, construir espacios de vaciamiento. El impacto emocional de la

temática requiere espacios dentro del equipo para realizar este proceso de vaciamiento, para cuidar de no contaminar o traumatizar a otros (pareja, familia, amigos) con personas que no están preparadas para escucharnos. Estos espacios pueden ser cotidianos, pero también es importante un espacio estructurado en reuniones de equipo, para poder compartir lo que nos esta pasando.

Un cuarto aspecto se relaciona con establecer o generar relaciones de confianza

dentro del equipo, esto se refiere a la confianza en las competencias profesionales de nuestras compañeras de equipo.

Finalmente, un quinto aspecto del cuidado de los equipos se refiere al trabajo en un

marco teórico que sea mas o menos compartido, para contar con un marco coherente en el cual trabajar, esto nos permite trabajar el tema de la eficiencia, ya que la sensación de ineficacia es una importante fuente de desgaste. 6.- Consideraciones necesarias en los equipos de Casas de Acogida.

En la experiencia desarrollada en los equipos de Casa de Acogida, es posible identificar claramente los aspectos asociados al desgaste que implica el trabajo en esta temática, manifestándose en alta rotación del persona, licencias médicas y licencias psiquiátricas. Frente a esta realidad es fundamental tener la claridad que este tema debe abordarse como una política institucional, más que acciones aisladas, implementando espacios permanentes, concientes e intencionados ya sean quincenales o mensuales dependiendo de la necesidad de los equipos. Como elementos protectores en la práctica, los equipos de las Casas, unos con más posibilidades de recursos que otros han establecido las siguientes estrategias:

� Establecer espacios recreativos - lúdicos, donde poder celebrar fechas especiales como cumpleaños y la realización de juegos, deportes, etc. teniendo siempre presente que esto sea factible de participar todo el equipo.

Page 95: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

95

� Espacios de autocapacitación, que permita que todos los miembros del equipo aporten con sus conocimientos.

� Capacitación especializada en el tema de violencia que permita ir actualizando permanentemente la temática abordada, por lo menos dos veces en el año, para poder ir especializando al equipo de trabajo.

� Discusión de casos con supervisores externos, que permitan al equipo tener una mirada externa y le aporte en el proceso de intervención de las familias.

� Espacios de vaciamiento, donde poder expresar las tensiones, miedos sentimientos presentes en la intervención, que permita resolver conflictos relacionales y además trabajar la resonancia de la problemática en cada uno de los miembros del equipo. Para poder mantener este espacio es fundamental un supervisor externo con el objeto que todo el equipo pueda participar activamente.

Un ámbito fundamental para que estas acciones tengan resultados esperados, es crear

conciencia en cada uno de los miembros del equipo la responsabilidad personal del autocuidado y cuidado del equipo, de manera que se pueda aprovechar y disfrutar los espacios creados, y no mantener la sensación que es pérdida de tiempo en el ámbito de su trabajo.

El autocuidado es responsabilidad de cada una y cada uno, del equipo y la institución donde trabajamos.

Page 96: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

96

VII.- CONCLUSIONES Y DESAFÍOS El desarrollo del presente documento ha implicado un trabajo de reflexión, revisión y discusión en torno a los distintos temas que aquí se exponen. Lo cual ha sido un significativo aporte para los miembros de este grupo y por ende para los equipos de las distintas Casas de Acogida participantes. Si bien este trabajo expone la metodología de intervención en violencia intrafamiliar dentro de un programa residencial, tenemos claridad que existen distintas formas de intervención que van desde la prevención primaria hasta la intervención terciaria en forma ambulatoria. Al revisar nuestro sujeto de atención, nos damos cuenta que no todas las mujeres que han sido violentadas por sus parejas necesariamente deben ingresar a una Casa de Acogida. De acuerdo a su realidad particular y a sus redes de apoyo personal es posible encontrar soluciones alternativas que sean más coherentes con las necesidades y características de cada mujer, por lo tanto un elemento a tener presente es la necesidad de potenciar las redes a nivel preventivo. En la medida que se focaliza en las características de las mujeres que ingresan a este tipo de programas, es posible desarrollar el tipo de intervención planificada para estos fines teniendo mayor probabilidad de alcanzar mejores resultados. Con relación a este punto destaca la importancia de contar con la motivación personal de la mujer para solicitar el ingreso, separando la urgencia que connotan ciertas instituciones o profesionales cómo consecuencia de la resonancia personal al enfrentarse al tema de la violencia. Sin embargo, la urgencia de las situaciones y la realidad social se imponen para la necesidad de ingresar a mujeres que si bien están en riesgo, no corresponden estrictamente al perfil de atención, superponiéndose situaciones económicas y de vivienda por sobre la situación de violencia intrafamiliar. La intervención en las Casas de Acogida se desarrolla en etapas; está dirigida a mujeres y a niños utilizando distintas modalidades de atención. Además implica distintos ámbitos, siendo muy relevante el comunitario, es decir, las relaciones que se desarrollan en la dinámica interna y cotidiana entre los distintos miembros de esta comunidad: niños,

Page 97: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

97

madres, equipo. Por lo tanto, gran parte de los esfuerzos del equipo están destinados a potenciar el trabajo grupal, desde la acogida hasta el cierre del proceso de intervención, definido por el egreso.- Reflexionando sobre nuestro quehacer y de los resultados observados al egreso de las mujeres y sus hijos/as, hemos podido darnos cuenta que el desgaste profesional se encuentra muy ligado a las expectativas de cambio que tenemos con relación a las mujeres, haciéndose visible la necesidad de considerar las potencialidades, la historia y las propias expectativas de las mujeres en la construcción de objetivos de trabajo, es decir, no perder de vista el principio de autodeterminación. Siguiendo la línea anterior, hemos podido constatar que en la medida que la mujer percibe el ingreso a la Casa de Acogida cómo un recurso de apoyo transitorio, y participa en la definición del tiempo de permanencia que estima necesario para superar las actuales dificultades y retomar su vida familiar en forma independiente, se ha observado mayor activación de sus recursos, recuperando su capacidad de autonomía, independencia y auto-responsabilidad. De acuerdo a lo observado en las distintas Casas de Acogida aquí representadas, un porcentaje significativo de la mujer retoma la relación con su pareja, egresando para unirse a ellos. En el marco del respeto a sus derechos y autonomía, el equipo sólo muestra los riesgos de nuevos episodios de violencia, tanto para ella cómo para los niños y niñas. Teniendo presente que la mujer ha experimentado un cambio cómo consecuencia del proceso de intervención sicosocial, se esperaría que la relación que reanude necesariamente sea distinta, sin embargo la responsabilidad de modificar tal relación pareciera estar puesta en la mujer por ser la integrante de la pareja que ha recibido la atención, dado que en la mayoría de las situaciones el hombre no ha participado de ningún proceso formal de intervención.- La gran mayoría de las mujeres que vuelven con sus parejas, lo hacen por no tener los recursos económicos necesarios para sobrevivir, no contando con el apoyo familiar para enfrentar el problema, creándose en ella un sentimiento de inseguridad, angustia y soledad, a esto se suma el no contar con las herramientas necesarias para enfrentar el mundo laboral lo cual implica que debe cumplir con diferentes roles, que indudablemente hace muy difícil para ella asumir la responsabilidad de su grupo familiar.

Page 98: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

98

Desde el diagnóstico, considerando tanto a la mujer cómo al niño y niña, surgen diversas necesidades de intervención, las cuales superan la carga horaria y capacidad del equipo, siendo necesario derivar a la red local para dar satisfacción a los requerimientos de atención, tanto en el ámbito social cómo psicológico.- De esta forma cobra fundamental importancia el trabajo en redes, no sólo para dar respuesta a la amplia gama de necesidades, sino también a fin de permitir trabajar en el tema de la violencia a través de la capacitación y la reflexión conjunta; sumando esfuerzos para sensibilizar a la comunidad respecto a esta situación. La violencia intrafamiliar, cómo temática, está asociada a distintas emociones, imágenes, percepciones, conceptos, que en su conjunto implican dificultades, temores, frustraciones, rabias, etc. , lo que unido a un contexto residencial aumenta los obstaculizadores, provocando en el equipo un progresivo desgaste del cual es necesario hacerse cargo, tanto en lo personal, grupal, cómo en lo institucional. De acuerdo a lo concluido hasta ahora, podemos señalar que existen numerosos desafíos pendientes en el tema de la violencia intrafamiliar, tanto de responsabilidad interna de las Casas de Acogida, cómo de la institución y de la comunidad en general. Dentro de estos logramos identificar los siguientes:

� La necesidad de contar con una hospedería en las filiales donde no existe, constituyéndose para nosotros en una antesala del ingreso. Esto permitiría focalizar mejor en las mujeres que ingresan a las Casas de Acogida, en la medida que facilita un proceso de postulación más acabado, sin estar presionada por el riesgo y las condiciones socio-económicas que aumentan la vulnerabilidad.

� La importancia de incorporar en el proceso de reparación a todos los miembros del sistema familiar afectado por la dinámica relacional violenta. Es decir, la mujer, los niños y niñas y los hombres.

� Las Casas de Acogida por definición centran su acción en las mujeres, sin embargo, creemos que aquellas casas que también acogen niños/as debieran contar con metodologías de intervención intra o extra programa, para dar respuesta a las necesidades que muestran los niños cómo consecuencia de la violencia vivida al interior de su familia. Esto a fin de evitar caer en la invisibilización de los niños y

Page 99: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

99

niñas, percibiéndolos más bien cómo una posibilidad para provocar un cambio de visión en las futuras generaciones, que aporten a la interrupción de la violencia.

� De acuerdo al modelo de Casas de Acogida, no es posible realizar intervención con hombres, por lo tanto se requiere de otros organismos que puedan realizar esta intervención aportando a la interrupción de la violencia y a la modificación de pautas relaciones y de resolución de conflictos.

� Con miras a una permanencia más acotada por parte de las mujeres en las Casas de Acogida, creemos necesario estimular en ellas la capacidad para un trabajo laboral independiente. Para lo cual es necesario contar con instancias de capacitación, asesoría y oportunidades laborales por parte de los distintos organismos de la comunidad.

� La necesidad de coordinarse con estamentos gubernamentales, que permitan dar prioridades a mujeres que se encuentran en Casas de Acogidas, es decir, jefas de hogar, que viven violencia intrafamiliar y en condiciones de pobreza, en ámbitos labores, de vivienda, cuidado de niños, etc.

� Tener presente al momento de abrir una Casa de Acogida, la necesidad de tener las condiciones de habitabilidad que permitan la privacidad de las mujeres y sus niños y niñas, espacios para la recreación, el estudio, etc., cómo también las condiciones de seguridad tanto para las mujeres y sus hijos, cómo para el equipo de trabajo de las Casas.

� Poder reflexionar frente al tema del seguimiento v/s la dependencia que se pueda crear en las mujeres una vez egresadas de las Casas de Acogida, poder perfilar así un seguimiento más efectivo, que permita que las mujeres nos perciban cómo una red de apoyo más bien emocional que económica, constituyendo grupos de autoayuda y apoyo a las mujeres que se encuentran residentes en las Casas.

Page 100: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

100

� Para este grupo de trabajo es fundamental poder continuar trabajando en el tema, teniendo presente la necesidad de ampliar la intervención en violencia intrafamiliar a todos los programas del Hogar de Cristo, de manera de crear los espacios para que esta temática se constituya en un eje transversal en las intervenciones realizadas en el Hogar.

� El Hogar de Cristo cómo Institución conocedora de la problemática, se sienta con la autoridad para poner en la discusión pública esta temática desde las metodologías de intervención, denuncia pública de las debilidades presentes en el sistema social para abordar el tema en forma responsable y la presentación de propuestas innovadoras para enfrentar esta temática.

Page 101: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

101

FUNDACION DE BENEFICENCIA HOGAR DE CRISTO CASA DE LA MUJER

ANEXO Nº 1 FICHA DE INGRESO

Fecha de primera entrevista: Fecha de ingreso al programa: Nombre dupla psicosocial: I.-CARACTERISTICAS DE LA MUJER � Nombre: � Edad: � Fecha nacimiento: � Rut: � Ultimo domicilio: � Fono GENOGRAMA FAMILIAR � Derivada por:

Hospedería muj. Consultorios Centro VIF Colegios/jardín Municipalidad Tribunales

� Estado civil:

Casada Separada Viuda Anulada

� Relación con el agresor:

Casada Conviviente Otra

Page 102: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

102

� Número de hijos: � Escolaridad:

Básica Básica Incompleta Media Media incompleta Técnica Universitaria

� Ocupación:

Trabajadora indep Asesora del hogar Empleada Dueña de casa Temporera Cesante Otro

� Antecedentes de salud física y psicológica (tratamientos y medicamentos) � Observaciones: II.-ANTECEDENTES DEL AGRESOR � Nombre: � Edad: � fecha de nacimiento: � Escolaridad

Básica Básica Incompleta Media Media incompleta Técnica Universitaria

Page 103: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

103

� Ocupación:

Trabajador indep. Empleado Uniformado Cesante jubilado Sin dato Otro

� Antecedentes de salud física, psicológica y/o psiquiátricos: � Adicciones:

Tiempo de consumo Alcohol

Droga

Fármacos

Otros � Antecedente familiares relevantes: � Observaciones: III.-ANTECEDENTES DE LOS HIJOS: NOMBRE RUN F.

NACIMIENTO ESCOLARIDAD

CONTROL SALUD

Page 104: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

104

� Violencia hacia los hijos:

Del padre De la madre De ambos De otro De conviviente

� Tipo de violencia hacia los niños:

Física psicológica sexual Económica? Abandono o

descuido o negligencia

� Observaciones: IV.-ANTECEDENTES DE LA SITUACION DE VIOLENCIA � Síntesis de la historia de violencia (último episodio y peor incidente) � Tipo de violencia:

Física Psicológica Sexual Autodefensa Económica

� Frecuencias de la agresiones:

Pocas veces Ocasionalmente Frecuentemente Siempre

Page 105: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

105

� Números de años en violencia:

Menos de 1 año 1 a 3 años 3 a 5 años 5 a 7 años 7 a 9 años más de 10 años

� Existencia de violencia transgeneracional:

Para la Mujer Para el Hombre

� Factores de riesgo:

Aumento de violencia en el último año Intento de homicidio por parte del hombre Porte de armas del agresor Consumo de drogas del agresor Consumo de alcohol del agresor Ideación homicidia de la mujer Control de actividades diarias Cesantía del hombre Celos excesivos del hombre Intento de suicidio de la mujer Ideación suicida de la mujer Golpes durante embarazo Hacinamiento

� Atribuciones de la violencia (desde la mujer) � Observaciones: V.-RED DE APOYO

Familiares Amigos Vecinos Organizaciones Instituciones Otros No existe

� Observaciones:

Page 106: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

106

VI.-ANTECEDENTES HABITACIONALES � Tipo de vivienda:

Sobre 400 UF Vivienda básica Mediagua Pieza Vivienda rural Allegados

� Situación de la vivienda:

Propia Arrendada Allegada Cedida

� Observaciones: VII.-ANTECEDENTES JUDICIALES E INSTITUCIONALES � Gestiones realizadas

Servicio de salud Consultorios Carabineros Investigaciones Tribunales Otros

� Presenta denuncia por violencia

Con denuncia Sin denuncia Denuncia anterior

� Observaciones:

Page 107: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

107

VII.-PROYECTO DE VIDA � Proyecto de vida � Percepción del futuro � Recursos personales reconocidos por la mujer � Petición de ayuda concreta a la Casa de la mujer

Page 108: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

108

FUNDACION DE BENEFICENCIA HOGAR DE CRISTO CASA DE LA MUJER

ANEXO Nº 2 FICHA DE NIÑOS Y NIÑAS

I. IDENTIFICACIONES Nombre : ______________________________________ Fecha de nacimiento : ________________________ Edad de ingreso : ________________________ Escolaridad : ________________________ Fecha ingreso : ________________________ II. ANTECEDENTES FAMILIARES DEL NIÑO O NIÑA: ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ III. ANTECEDENTES DE SALUD RELEVANTES: ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ IV. OTROS ANTECEDENTES: ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ V. HISTORIA ESCOLAR: (Ingreso, continuidad, rendimiento, conducta escolares,

repitencias etc.) ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Page 109: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

109

CURSO EDAD AÑO ESCOLARIDAD

VI. PERCEPCION DEL NIÑO O NIÑA RESPECTO DE LA SITUACION (palabras

textuales): ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ VII. RELACIÓN CON EL PADRE: _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ VIII. PERCEPCION DE LA MADRE RESPECTO AL NIÑO O NIÑA (Recursos, área

de preocupación) ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________________________________________________

Page 110: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

110

IX. SISTESIS DIAGNOSTICA: AREA AFECTIVA

AREA SOCIAL

AREA COGNITIVA

SINTESIS DIAGNOSTICA

X. PLAN DE ACCION: AREA AFECTIVA

AREA SOCIAL

AREA COGNITIVA

PLAZO EVALUACION

Page 111: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

111

XL. EVOLUCION: ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Page 112: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

112

FUNDACIÓN DE BENEFICENCIA HOGAR DE CRISTO CASA DE LA MUJER

ANEXO Nº 3 NORMATIVAS CONDUCTUALES

El ingreso a la Casa de la Mujer implica un compromiso personal de cambio ante las situaciones de violencia que la familia vivía. Para que esto ocurra necesitamos regular las interacciones al interior de la casa en pro de incorporar maneras más sanas de resolver los conflictos. Se establece lo siguiente: ⇒ Procedimiento en caso de conflicto entre dos mujeres. la participación en esta es

obligatoria y responde al compromiso comunitario adquirido al ingreso. • Primera instancia: Mediación entre la educación y las partes en conflicto. • Segunda instancia: Mediación educadoras y servicio social con las partes en

conflicto. • Tercera instancia: Mediación dirección, educadora y partes en conflictos. ⇒ Estructura de sanciones ante el no-cumplimiento del compromiso comunitario: • Amonestaciones: es una conversación centrada en cualquier conducta o actitudes de

incumplimiento del compromiso comunitario (llegadas tardes, robos, actitudes que ante contra la vida en comunidad)

• Condicionalidad: es la revisión de la permanencia en la Casa de Acogida. Se produce

luego de la amonestaciones, cuando no existen en la persona un cambio de actitudes y conductas.

• Suspensión: es un paso paralelo a la condición, se produce cuando la familia cuenta

con la posibilidad de salir algunos días de la casa de acogida para reflexionar si este espacio le sirve y si está dispuesta a tener un cambio de actitud y conducta orientado

Page 113: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

113

a vivir en comunidad. la familia que haga uso de esta alternativa, igualmente es condicional a un cambio de actitudes.

• Expulsión: la persona directamente involucrada y su familia deberá dejar la Casa de

acogida ya que su actitud no ha cambiado (luego de la amonestación y condicionalidad) y, por lo tanto, no es coherente con el compromiso comunitario. Cabe mencionar que frente a una conducta de carácter grave, pese a no haber amonestaciones previas o condicionalidad de su estadía, igualmente la familia deberá dejar el programa (agresión física grave, alojar fuera de la casa sin autorización previa, entre otras)

Page 114: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

114

FUNDACIÓN DE BENEFICENCIA HOGAR DE CRISTO CASA DE LA MUJER

ANEXO Nº 4 NORMAS DE FUNCIONAMIENTO

La Casa de la mujer, cuenta con algunas normas que facilitan su funcionamiento y

hacen agradecer tu estadía. Vivir en comunidad no es fácil, por lo que cada persona que habite en nuestro Centro, tendrá que poner lo mejor de sí misma. En relación a las personas 1. Respetar a compañeras, niñas y niños, que viven en la casa evitando agresiones

verbales, gestuales y sobre todo las físicas. 2. Mantener un clima de respeto con el equipo, planteando las diferencias en busca de

una solución positiva. 3. Respetar los espacios privados. 4. Respetar y cuidar las pertenencias de las compañeras, así como también las propias. En relación a lo Cotidiano 1. Respetar los horarios del Centro (levantada, llegada, rutina interna) 2. Avisar en cada salida el lugar donde va, por motivos de seguridad o en caso que sea

necesario ubicarla. 3. Asumir responsabilidades compartidas respecto de: √ Cuidado de niñas y niños. √ Cuidado de la limpieza y el orden de la casa. 4. Cumplir los oficios como corrresponda. 5. Consumir los alimentos solo en el comedor. (No en el hall, pasillo ni mucho menos

dormitorios). 6. Mantener el dormitorio y ropa de cama limpia y ordenada; las cuales debe entregar en

igual condiciones al momento del egreso. 7. Los remedios recetados serán guardados en la Oficina de Educación, donde se

solicitarán cada vez que corresponda. 8. No fumar, beber alcohol ni ingerir Drogas de ningún tipo dentro de la casa.

Page 115: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

115

9. No mantener dineros ni objetos de valor en el dormitorio. Tendrán que ser guardados en la Oficina, para evitar pérdidas.

Respeto del Proceso de Reparación. 1. Durante el primer mes, no tomar contacto con personas ajenas al centro, sin mediación

de equipo. 2. Participar en el ciclo de talleres programados 3. En caso de establecer contacto con la ex-pareja, plantearlo al equipo, para que éste

pueda acompañar el proceso de un posible reencuentro. 4. Luego de la primera etapa, a partir del tercer mes de estadía, comenzar el proceso de

inserción laboral. 5. Recibir visita de la familia, previa entrevista con ella. 6. Al comenzar la vida laboral:

√ Continuar con los turnos de acuerdo a los horarios disponibles. √ Velar para que otra mujer pueda asumir el cuidado de los hijos

Respecto de la Seguridad de las niñas y niños. 1. Niños y niñas tienen que estar permanentemente al cuidado de sus mamás. 2. En caso de tener que salir, dejarlos (as) a cargo de otra persona adulta. 3. Tiene que ser llevados (as) por sus mamás, tanto al colegio como al jardín. 4. Todo tipo de remedios, recetados o no, entregarlos en la oficina de educadoras, para

evitar un posible accidente en los niños y niñas.

Page 116: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

116

FUNDACIÓN DE BENEFICENCIA HOGAR DE CRISTO CASA DE LA MUJER

ANEXO Nº 5 CARTA DE COMPROMISO CASA DE ACOGIDA

Me he demostrado a mi misma y a los demás que soy capaz de dar un primer

paso al ingresar a la casa de Acogida. Intento dar mucho más y por eso me comprometo a: ♦ No permitir que la violencia continúe dañando a mi familia. ♦ Esforzarme para que las relaciones con las personas de la Casa sean sinceras y libres

de violencia. ♦ Respetar las normas y acuerdos de la casa. ♦ Esforzarse por alcanzar grados crecientes de autonomía y responsabilidad para

cuidarme y cuidar de los míos. ♦ Participar activamente en todas las actividades que me ofrece la Casa de

acogida. ♦ Participar activamente de una vida en comunidad con un modelo de autogestión. Nombre : _____________________________________ Firma : ____________________ Fecha : ____________________

BIBLIOGRAFÍA

Page 117: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

117

1. Barudy, J. (1999): “Maltrato Infantil”. Editorial Galdoc. Chile.

2. Elkaim, M. y otros (1995): “Las prácticas de la terapia de red”. Editorial Gedisa.

3. I. Municipalidad de Santiago; Servicio Nacional de la Mujer (1997): "Una reconstrucción

posible". Centro de Atención y Prevención en violencia intrafamiliar. Chile.

4. Servicio Nacional de la Mujer (1998): “Prevenir la violencia intrafamiliar. Tarea

comunitaria”. Manual de apoyo a redes locales. Programa nacional de prevención de la

violencia intrafamiliar. Chile.

� DOCUMENTOS

1. Alméras, D. y otros (S/fecha): “Violencia contra la mujer en relación de pareja: América

Latina y el Caribe”. Editado por Naciones Unidas – CEPAL proyecto interagencial.

2. Castillo, P (S/fecha): “Refugios para mujeres en situación de violencia doméstica”. Editado

por Banco Interamericano de Desarrollo.

3. “Convención sobre la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer”. En:

www.sernam.cl

4. “Carta Magna de derechos humanos de las mujeres”. En: www.sernam.cl.

5. Corsi, J. (S/fecha): “Un modelo integrativo para la comprensión de la violencia intrafamiliar.

Documento de trabajo.

6. Corporación de Desarrollo para la Mujer DOMOS (2003): “Técnicas psicosociales para la

atención de víctimas de violencia intrafamiliar”. Chile.

7. Fundación para la superación de la pobreza (S/fecha): “Redes Sociales”. Chile.

8. Hogar de Cristo (2003): “Diversidad Program`tica por Segmento y Prioridades 2003-2005”.

Chile.

9. ONU (S/fecha): “Discriminación contra la mujer: La Convención y el Comité”. Folleto

informativo Nº 22. Oficina de Alto Comisionado por los Derechos Humanos.

10. ONU (S/fecha): “Convención sobre los Derechos del Niño”. En: www.unicef.cl

11. UNICEF (S/fecha): “Antecedentes de la Convención sobre los Derechos del Niño”. En:

www.unicef.cl

Page 118: Una Mirada de Vif Desde La Casa de Acogida Del Hogar de Cristo

118

� PÁGINAS WEB

1. Comisión Nacional para la Superación de la Pobreza.

2. Ministerio del Interior, Gobierno de Chile.

3. Naciones Unidas.

4. Servicio Nacional de la Mujer, Gobierno de Chile.