CINCO PREGUNTAS IMPORTANTES Una serie de lecciones doctrinales

Publicado por APEEN de Europa, Kilchzimmer, Cll 4438 Langenbruck, Suiza Copyright © 2005 European Child Evangelism Fellowship® Todos los derechos reservados. Utilizado por el permiso. Se puede reproducir solo para uso personal y no lucrativo. Visita www.teachkids.eu/es para ver detalles del permiso.

Autores: Roy Harrison, Sam Doherty y Jennifer Haaijer Ilustración: Tim Shirey Traducción: Paul Reid

Alianza Pro-Educación Espiritual del Niño Calle Córcega 568,10 z-,Barcelona 08025, España

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Las ayudas visuales para esta se pueden comprar en la mayoría de las oficinas de APEEN

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Contenido La Lección Página

Introducción 2

Lección 1 ¿Cómo puedo tener conocimiento de Dios? 3

Lección 2 ¿Cómo puedo estar en buena relación con Dios? 7

Lección 3 ¿Cómo puedo estar seguro? 12

Lección 4 ¿Por qué estoy aquí? 1 7

Lección 5 ¿Qué de mi futuro? 22

Introducción

Por medio de esta serie de lecciones queremos comunicar algunas doctrinas básicas a jovencitos (incluso a niños) que habiendo creído en el Señor, saben muy poco o no saben nada de la Palabra de Dios. Tratamos verdades muy importantes como: tiLa revelación de Dios", 'justificación", ((certeza de la salvación", tilos propósitos de Dios para nuestras vidas" y "la segunda venida de Cristo ". Esta serie se puede usar en la Escuela Dominical, Clases de Buenas Nuevas®, Campamentos, y también en el culto familiar. Seria bueno seguir con atención el breve comentario provisto, más bien que elaborar y ampliar la explicación. Los ejemplos e ilustraciones, deberían adaptarse a la edad de los alumnos, e incluso presentar otros preparados por el instructor/a. Por supuesto, se puede decir mucho más sobre cada aspecto de las doctrinas, pero recuerda que la atención de los alumnos es limitada. No intentes "predicar un sermón" basado sobre cada página. Calculamos que cada lección puede durar unos minutos (1 O o 15) adaptado a las edades de ellos.

Hemos procurado presentar fiel y claramente estas grandes verdades de la Palabra de Dios. Pero sólo Dios por Su Espíritu Santo puede capacitar al padre cristiano o al maestr/a para que comprenda y enseñe estas verdades; sólo Él puede iluminar la mente y el corazón de los receptores para traer salvación y crecimiento en la gracia.

"Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Juan 8:32).

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Lección 1

¿Como puedo tener conocimiento de Dios?

Escrituras para el maestro: Mateo 14:22-33; Romanos 1:18- 2:16; Hebreos 1:1-2

Ayudas visuales.

Usar las láminas 1-1 al1-7

Bosquejo de la lección. Lámina 1-1 ¿Cómo puedo tener conocimiento de Dios?

Lámina 1-2 El universo maravilloso que Él hizo nos habla de Él

Lámina 1-3 Nuestro corazón nos dice que Dios existe

Lámina 1-4 La Biblia es la Palabra de Dios

Lámina 1-5 Dios se revela por Su Palabra

Lámina 1-6 El Señor Jesucristo nos mostró cómo es Dios

Lámina 1-7 Dios nos habla- debemos escuchar, creer y obedecer

La Lección

Lámina 1-1 ¿Como puedo tener conocimiento de Dios?

Algunas personas se preguntan "¿Existe Dios?" "De verdad, ¿hay un Dios?"

Otros se preguntan "Si de verdad hay un Dios, ¿cómo llegamos a conocerle?"

Quizás tú también te has hecho una de esas preguntas. Así que ésa es la pregunta importante de la cual vamos a hablar hoy: ¿Cómo tenemos conocimiento de Dios?

Lámina 1-2 El mundo maravilloso que Él hizo nos habla d� Él

En primer lugar, podemos tener conocimiento de Dios por medio de las cosas que Él hizo. El universo maravilloso nos habla de Él. Por ejemplo, al mirar las estrellas aprendemos algo de Dios (ver Salmo 19:1). ¿Las estrellas se pusieron en el cielo por su propia cuenta? No, alguien las puso allí. Cuando ves una casa, no piensas que esa casa se hizo por sí misma ¿verdad? Sabes que alguien la construyó. Cuando ves las estrellas, puedes estar seguro de que no se hicieron por si mismas. Alguien las puso allí. Dios las hizo y Él es grande y maravilloso.

¿Alguna vez has mirado una mariposa y te has preguntado quién ha diseñado esas alas tan bonitas? ¿O has pensado en otras cosas hermosas en el mundo: los pájaros, los árboles, las flores, los insectos? ¿Quién hizo todas esas cosas tan maravillosas? ¿Quién cuida de ellas? Es Dios. Sólo al mirar todo lo que Dios ha hecho, podrás saber que Él es todopoderoso, sabe todo y es bueno y perfecto.

Un día una niña recibió por correo un regalo. Venía de una señora que la niña no conocía pero al abrir el paquete, la pequeña dijo a su Mamá "¡Esa señora debe ser muy cariñosa porque me ha mandado este

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regalo tan precioso!" Cuando vemos todo lo que Dios nos ha regalado en nuestro mundo, nos damos cuenta que Él es grande y generoso.

Lámina 1-3 Nuestro corazón nos dice que Dios existe

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¿Cómo podemos tener conocimiento de Dios? Nuestro corazón también nos dice que Dios existe. (Es la voz de la conciencia - ver Eclesiastés 3: 11 y Romanos 2: 15). Hay algo dentro de nosotros que nos dice que sí, que hay un Dios, y también nos muestra lo que es bueno y lo que es malo. Sabemos en nuestro corazón que debemos hacer lo que es bueno,- pero no lo podemos hacer sin Dios. También sabemos cuando hacemos algo malo; y que merecemos un castigo, -pero no podemos dejar de hacerlo.

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A menudo, cuando las personas se encuentran en peligro o en cualquier apuro, piden a Dios que les ayude, aunque no hayan creído en Él antes. Una vez un joven estaba a punto de ahogarse en el mar.

Gritó: "¡Oh Dios, ayúdame! ¡Si me salvas de ahogarme ahora, te entregaré mi vida!" Dios sí le salvó y el joven creyó en Él. ¿Ves? Tenemos como una pequeña voz dentro de nosotros que nos dice que sí, que hay un Dios.

Lámina 1-4 La Biblia es la Palabra de Dios

¿Cómo tenemos conocimiento de Dios? La Biblia es la Palabra de Dios (ver 2a Timoteo 3:16). Dios nos ha dado un libro especial, que es diferente a todos los demás libros en el mundo. La Biblia es especial porque Dios dijo a los autores lo que tenían que escribir. Les ayudó a escribir todo lo que Él quería decimos y todo está en los libros de la Biblia.

Dios cuidó de la Biblia. A través de los siglos, muchos han intentado destruir la Biblia pero Dios siempre ha cuidado de Su libro precioso. Aunque fue escrito hace muchos, podemos leerlo ahora. Dios cuidó de la Biblia porque quería hablarte a ti y a mí por medio de ella.

Lámina 1-5 Dios se revela por Su Palabra

Por medio de la Biblia, podemos saber quién es Dios y lo que ha hecho. Aún más, podemos conocer algunas de las cosas que Dios piensa y desea (Deuteronomio 24:24). En la Biblia Dios nos muestra todo lo que Él quiere que sepamos de Él. Por eso, en nuestras clases queremos enseñarte lo que se encuentra en la Biblia.

Cuando lees la Biblia o escuchas mientras que alguien la lee, Dios te está hablando. También quiere que comprendas lo que Él te está diciendo. ¡Pide a Dios que te ayude a comprender Su Palabra!

En estas lecciones te estamos enseñando algunas verdades importantes que se encuentran en la Biblia. Esperamos que aprendas acerca de Dios y que llegues a conocerle como tu Señor y Dios.

Lámina 1-6 El Señor Jesucristo nos mostró como es Dios

¿Cómo tenemos conocimiento de Dios? Por medio del maravilloso universo que Él hizo; por nuestro corazón; por medio de la Biblia, la Palabra de Dios. Sobre todo, conocemos a Dios por medio del Señor Jesús.

Dios el Padre mandó a Su Hijo, el Señor Jesucristo, a este mundo para que nos mostrara cómo es Dios. Por medio de Dios el Hijo, podemos conocer a Dios (ver Juan 1: 18).

El Hijo de Dios tomó un cuerpo humano, naciendo como bebé. Creció y comenzó a hablar a la gente acerca de Dios. Encontramos en la Biblia muchas de las palabras que dijo mientras estuvo en el mundo.

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Las maravillosas cosas que Jesús dijo, nos enseñan mucho acerca de Dios. Pero Cristo no sólo habló de Dios, sino que también mostró por medio de sus acciones cómo es Dios.

• Jesús siempre hizo lo que es bueno. Así mostró que Dios es bueno. • Jesús sanó a los enfermos y aún devolvió la vida a algunas personas muertas. Así mostró que

Dios es todopoderoso. • Dio de comer a los hambrientos. Así mostró que Dios es amor.

El Señor Jesucristo hizo muchos milagros estupendos. Una noche los discípulos, esos amigos especiales de Jesús, comenzaron a atravesar un lago en su barca. Un viento fuerte se levantó y las olas tempestuosas azotaron la barca. Los discípulos se asustaron. Cuando todavía estaban en medio del lago, de repente, el Señor Jesús se acercó, caminando sobre las aguas.

Pedro bajó de la barca y comenzó a andar hacia Jesús. Pero cuando sintió la fuerza del viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: "¡Señor ¡sálvame!" (Mateo 14:30). Enseguida, el Señor extendió la mano y le cogió. Cuando Jesús subió en la barca, el viento se calmó. Entonces, los que estaban en la barca, le adoraron diciendo, "Verdaderamente eres el Hijo de Dios" (Mateo 14:33). Jesús les había mostrado que Él era Dios y que Dios es todopoderoso. Tenía poder para controlar el viento y las olas. Incluso, pudo andar sobre las aguas.

Lámina 1-7 Dios habla- nosotros debemos escuchar, creer y obedecer.

Hemos estado hablando de cómo podemos tener conocimiento de Dios: • Su universo maravilloso nos habla de Él. • Nuestro corazón nos confirma que Dios existe. • Dios nos habla por Su Palabra. • El Señor Jesucristo nos mostró como es Dios.

Por tanto, ¿Qué debemos hacer cuando aprendemos acerca de Dios?

Debemos escuchar. Es Dios quien nos habla. Es Él quién nos hizo, que es totalmente sabio, que es perfecto y puro. Es muy triste y también muy malo cuando no queremos escuchar lo que Dios nos ha dicho.

Debemos creer lo que Dios dice. Debemos creer en Dios. Algunos son capaces de decir: "Demuéstrame que hay un Dios". Podríamos contestar: "Demuéstrame que no hay Dios". ¡Eso es mucho más dificil! Es cierto que nuestro pequeño cerebro no llega a comprender toda la grandeza y gloria de Dios, pero sí que es seguro que existe. Dios quiere que creas en Él y que creas lo que Él nos ha dicho en la Biblia.

Debemos obedecer. Debemos hacer lo que Dios nos pide. En la Biblia leemos: ''Si oyereis hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones" (Hebreos 3:7-8). No respondas "¡No!" a Dios. Haz lo que te dice en la Biblia.

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''Si oyereis hoy Su

voz,

no endurezcáis

vuestros corazones''.

Hebreos 3:7-8

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Lección 2

¿Cómo puedo estar en buena relación con Dios?

Escrituras para el maestro: Romanos 3:24-5:21

Ayudas visuales: Las láminas 2-1 al 2-7

Bosquejo de la Lección

Lámina 2-1 ¿Cómo puedo estar en buena relación con Dios?

Lámina 2-2 Dios es puro y perfecto.

Lámina 2-3 Merezco que Dios me castigue.

Lámina 2-4 Jesucristo sufrió nuestro castigo.

Lámina 2-5 Por medio de Cristo puedo recibir el perdón.

Lámina 2-6 La perfección de Cristo se pone a mi cuenta.

Lámina 2-7 Puedes disfrutar de la paz de Dios, de Su perdón y del plan que tiene para tu vida.

La Lección

Lámina 2-1 ¿Cómo puedo estar en buena relación con Dios?

"¿Quién ha cogido mi dinero?", gritó María.

"¡Yo no lo he tocado!", dijo Jaime. Pero ese día había ido a la tienda y había comprado un nuevo timbre para su bicicleta.

Maria insistió: "¡Yo había ahorrado 19 euros y ahora sólo hay 15! Anoche todo el dinero estaba ahí".

Jaime salió rápidamente de la casa y fue a buscar su bici, para no estar con su hermana que ya estaba muy enfadada. Al ir bajando la calle en su bici, miraba el nuevo timbre. Ayer había robado cuatro euros que estaban en el monedero de su hermana, para comprarlo. Ahora se sentía muy mal- no sólo porque había cogido el dinero de su hermana, sino porque sabía que Dios le había visto tomar el dinero y sabía que Dios nos dice en la Biblia que no hurtemos. ¡Era un ladrón! Había robado a su hermana y había desobedecido a Dios. "¿Qué voy a hacer ahora?", se preguntó Jaime. "¿Cómo puedo arreglar el asunto con mi hermana y cómo puedo estar en buena relación con Dios?"

¿Alguna vez has hecho tú algo como eso? ¿Has cogido algo que no era tuyo? ¿Alguna vez has mentido? ¿Has desobedecido a Dios? ¿Qué tendría que hacer Jaime? Y tú, ¿qué tienes que hacer? Pensemos en eso durante algunos momentos. ¿Cómo puedo estar en buena relación con Dios?

Lámina 2-2 Dios es puro y perfecto

Recuerda, en primer lugar, que Dios es puro y perfecto. No hace nada malo. Nunca. Nunca peca. Siempre hace lo que es bueno. Es totalmente puro. Y Dios es justo. Cuando se hace lo bueno, Dios lo premia y siempre da el premio correcto. Cuando se hace lo malo, lo castiga y el castigo siempre es el castigo correcto. Eso no quiere decir que siempre se recibe enseguida el premio o el castigo. Dios ve todo lo que pasa en nuestras vidas. No puedes esconderte de Dios.

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Dios nos ha dicho en Su Palabra, la Biblia, lo que tenemos que hacer y lo que no debemos hacer. Nos dice cómo hemos de amarle a Él:

• poniéndole en primer lugar en nuestras vidas, • tomando el tiempo para adorarle y darle gracias, • usando Su nombre en oración y para hablar a otros acerca de Su amor, y no usando Su nombre

como una palabrota. También nos dice cómo amar a los demás:

• ayudándoles en vez de hacerles daño, • diciéndoles la verdad en vez de mentiras, • apreciándoles en vez de de estar llenos de odio y envidia.

Piensa en cómo el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, vivió cuando estuvo aquí en la tierra. Siempre hacía lo que era bueno. Sanó a los enfermos y ayudó a los que tenían problemas, Sus palabras estaban llenas de verdad y amor. Siempre agradó en todo a Su Padre celestial. Vivió una vida perfecta. Nunca pecó ni siquiera una sola vez. Solamente Dios podía ser tan perfecto y puro.

Lámina 2-3 Merezco que Dios me castigue

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Tú y yo no somos como el Señor Jesús. Hemos hecho muchas cosas malas. No siempre decimos la verdad. Nuestros pensamientos a veces son sucios. ¿Has odiado a alguien en tu corazón? ¿Has tenido celos alguna vez de otro niño u otra niña que poseía algo que tú no tenías? ¿Eres tú el "número uno" en tu vida, siempre deseando lo mejor para ti? Eso es pecado; es desobedecer a Dios.

¿Qué debe hacer Dios? Tiene que castigarnos. Imagínate que estás de pie delante de Dios el gran juez. Él tiene memoria de cada vez que desobedeciste uno de sus mandamientos. Él ha observado cada vez que has pensado o dicho una cosa mala. Dios tendría que decir: "¡Eres culpable!".

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Se puede comparar los mandamientos de Dios a una cadena de oro que nos une a Él. Cada eslabón de la cadena es uno de Sus mandamientos. Hay uno que dice "Obedeced a vuestros padres" (Efesios 6: 1) y otro que dice: "No tendrás dioses ajenos delante de Mi" (Éxodo 20:3).

Si has desobedecido a tu madre o tu padre una sola vez, la cadena se ha roto. Si alguna vez has amado la tele o el deporte o tus propios deseos egoístas más que a Dios, la cadena ya está rota. Aún si decides que desde ahora en adelante vas a ser bueno, la cadena ya está rota y en todo caso no podrás vivir perfectamente. La Biblia dice: ''No hay justo, ni aun uno" (Romanos 3:10). Todos somos culpables y no hay nada que podemos hacer para presentarnos como personas buenas delante de Dios.

Dios es tan perfecto y puro que no puede permitir el pecado en Su presencia. Tal como somos, merecemos que Dios nos separe de Su presencia para siempre. No podemos estar junto a Él a causa de nuestro pecado. Merecemos el castigo.

Lámina 2-4 Jesucristo sufrió nuestro castigo

Pero Dios que nos hizo, nos ama muchísimo. Ha hecho un camino para que podamos acercarnos a Él. No podía hacer caso omiso de nuestro pecado porque Él es perfecto y puro. La única solución a nuestro pecado fue que Dios enviara a Su Hijo a este mundo. Entonces el Hijo de Dios tomó cuerpo humano. Nació como bebé. Creció y siempre obedeció perfectamente a Su Padre celestial. Obedeció todos los mandamientos de Dios y nunca se equivocó en ningún detalle. Dios el Padre dijo: "Este es Mi Hijo amado en quien tengo complacencia" (Mateo 17:5). No debía morir porque no tuvo pecado. Pero sí que murió tomando el castigo por tus pecados y los míos.

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Voy a explicaros esto por medio de una pequeña historia. Una vez un niño -vamos a llamarle Carlos -estaba jugando en el patio del colegio con Enrique y Raúl, dos de sus amigos. Pero comenzaron a discutir entre ellos e incluso a gritar y pelearse. En un momento de enfado Carlos dio una bofetada a Raúl y le rompió las gafas. El maestro había visto lo que había ocurrido y cogió a Carlos y le dijo, "He visto lo que has hecho. Tú tendrás que pagar para comprar nuevas gafas para Raúl". Carlos se dio cuenta de que no tenía suficiente dinero, porque eran gafas especiales, y, por lo tanto, bastante caras. No sabía qué podría hacer. En ese momento Enrique dijo, ''No te preocupes, Raúl, yo tengo dinero. Estaba ahorrando para comprarme un nuevo programa para mi ordenador. Pero te daré ese dinero para que compres las gafas. No tienes que devolverme el dinero tampoco".

Es una pequeña ilustración de lo que el Señor Jesucristo hizo para nosotros. Por supuesto, Él no pagó unas monedas sino que dio su vida, cuando murió en la cruz. Él nunca había pecado, pero estaba tomando nuestro lugar. La Biblia dice que "Él, herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados" (Isaías 53:5). En la cruz, Dios le estaba castigando por todos nuestros pecados. Jesús clamó: "¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Por qué me has desamparado?" (Marcos 15:34). Nosotros merecemos la separación de Dios para siempre. Pero el Señor Jesús sufrió el castigo en vez de nosotros. ¡Oh, cuán grande fue Su sufrimiento al morir por nuestra maldad! Al final clamó: "¡Consumado 1 terminado es!" (Juan 19:30). Había sufrido totalmente el castigo por nuestro pecado. Luego fue sepultado, pero tres días más tarde, Dios le devolvió la vida. De esa manera, Dios mostró que Jesús es el único Salvador y que lo que había hecho era suficiente para que nuestro pecado fuera perdonado. Entonces el Señor Jesús volvió al cielo para estar con Su Padre.

Lámina 2-5 Por medio de Cristo puedo recibir el perdón.

Las buenas noticias son que por medio de Cristo tú puedes recibir el perdón. ¿Quieres que te perdone y que cambie tu vida? Apártate de las cosas malas y contla en el Señor Jesucristo. Él fue castigado por tu pecado en la cruz. Si quieres recibir su perdón, podrías hablar con Él, diciéndole algo como esto, "Querido Señor Jesús, soy pecador. Gracias por morir en la cruz por mí. Te pido que perdones mis pecados y que tomes control de mi vida." La Biblia dice: "En Él es justificado todo aquel que cree" (Hechos 13:39). Eso quiere decir que si estás confiando en el Señor Jesús, tus pecados son perdonados. Todos fueron puestos sobre el Señor Jesús cuando murió en la cruz.

Es maravilloso saber que nunca serás castigado por tus pecados. ¿Verdad? ¡Todo perdonado! Imagínate que tu nombre se escribe en una pizarra y debajo de tu nombre todas las cosas malas que habías hecho en tu vida. Ahora, a causa de lo que el Señor Jesús ha hecho, todas han sido borradas. Dios ya no las ve. Para Él, todo ha sido perdonado y borrado. Si estás confiando en el Señor Jesús, Dios te ve limpio.

Lámina 2-6 La perfección de Cristo se pone a mi cuenta

Cuando conflas en el Señor Jesús, no sólo recibes el perdón de tus pecados, sino que también la perfección de Cristo se pone a tu cuenta. En el lugar de las cosas malas que Él ha borrado, Dios escribe bajo tu nombre todas las cosas buenas que el Señor Jesús ha hecho. Es como si tú las hubieras hecho. Es como si te vistieras de un traje nuevo. Antes de confiar en el Señor, tu vida parecía a Dios como un

traje sucio. Tus vestidos estaban rotos y manchados. Dios ha quitado esos trapos sucios y en su lugar te ha dado un nuevo vestido blanco, que se llama "el manto de justicia" (Isaías 61:10). No quiere decir que tienes un nuevo manto de ropa. No. Significa que si has confiado en el Señor Jesús, Dios te ve vestido en la perfección de Su Hijo. No es que tú lo hayas ganado por ser bueno. No hay nada que podrías hacer para poder ganarlo. Es el regalo de Dios para ti.

¿Recuerdas que hablamos de estar de pie delante de Dios, el gran juez? Él es totalmente justo y bueno. Antes de pedir al Señor que te salvara, Dios podía pronunciar solamente la palabra: "Culpable", al mirarte a ti. "Mereces el castigo de estar apartado de Mí para siempre". Pero, cuando el Señor Jesús murió en la cruz, tomó el castigo que tú merecías. Y ahora, cuando contlas en Él, Dios dice "Ya no eres culpable. Estás en buena relación conmigo. Estás confiando en Mi Hijo y te veo vestido en su

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perfección total. Ahora, puedes vivir con mi bendición aquí en la tierra, y un día venir a vivir conmigo en el cielo".

¿Quieres que el Señor haga eso para ti? Si todavía no estás seguro de lo que debes hacer para tener el perdón de tus pecados, ven a hablar conmigo después de la clase. Siéntate en una de las sillas aquí delante. Te mostraré un versículo en la Biblia y te explicaré lo que has de hacer. Quiero ayudarte.

Lámina 2-7 Disfruta de la paz de Dios, de Su perdón y del plan que Él tiene para tu vida.

Hay un libro en la Biblia que explica lo que os estoy enseñando hoy. Se llama la .. carta a los Romanos". Dios dijo al apóstol Pablo que la escribiera, y por eso está en nuestra Biblia. Después de explicar la verdad maravillosa de cómo podemos recibir el perdón de nuestros pecados, Pablo escribe en tres lugares distintos, las palabras "Por lo tanto". Nos está diciendo cómo debemos vivir, si comprendemos esa gran verdad. Voy a leeros los versículos que vienen al principio de tres de los capítulos:

• En primer lugar, Romanos 5:1 "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo." Si nuestros pecados han sido perdonados, y la perfección de Cristo ha sido puesta a nuestra cuenta, estamos en paz con Dios. ¡Eso es algo maravilloso! Antes, por nuestros pecados, éramos enemigos de Dios. No queríamos obedecerle. No queríamos que Él fuera el rey de nuestras vidas. Estábamos enemistados con Él por causa del pecado. Ahora esa guerra ha terminado y ya somos Sus amigos, en paz con Él y con Su paz en nuestro corazón. Estamos bien con Dios porque el Señor Jesús murió y resucitó para quitar nuestros pecados. ¡Disfruta de esa maravillosa amistad! ¡Disfruta de la paz con Dios!

• ¡Y disfruta de Su perdón! En Romanos 8:1 leemos: "Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". Dios no va a juzgamos por nuestros pecados, porque el Señor Jesús sufrió todo el castigo en la cruz. Porque Él murió por nosotros, estamos seguros que no seremos castigados por todas las veces que Le hemos desobedecido. Nadie puede decimos "Un día Dios te condenará por lo que has hecho". Podemos contestar, "¡No! Jesús ya fue castigado en mi lugar. Yo no tendré que sufrir el castigo". El perdón que Dios da es gratis y es completo. ¡Disfruta del perdón de Dios!

• ¡Y disfruta del plan de Dios para tu vida! Pablo escribe en Romanos 12:1 "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios". ¿Qué es lo que Dios quiere que hagas en gratitud por todo lo que Él ha hecho por ti? Quiere que tú Le entregues tu vida, tus labios, tu tiempo, tus talentos -todo lo que eres y todo lo que tienes. Es nuestra manera de dar las gracias a Dios porque Él dio a su Hijo a morir en la cruz por nosotros.

¿Recuerdas cómo Jaime robó el dinero de su hermana? Después de orar al Señor, pidiéndole que le perdonara, Jaime comenzó a ahorrar dinero para poder devolverlo a su hermana lo más pronto posible. De la misma manera, tú podrías decir al Señor: "Querido Padre celestial, te doy las gracias que perdonaste mis pecados y que ahora estoy en buena amistad y relación contigo. Quiero entregarme por completo a Ti, para que Tú hagas lo que quieres en mi vida". El Señor aceptará el regalo de tu vida para perfeccionar Su plan perfecto para ti. Como hijo de Dios, deja que Él dirija tu vida cada día- Su plan es perfecto. ¡Disfruta de Su paz, de Su perdón y de Su plan para ti!

Recuerdas la pregunta de Jaime: ¿Cómo puedo estar en buena relación con Dios? Ya sabes la respuesta: Debes estar dispuesto a apartarte del pecado y a confiar en el Señor Jesucristo. Por medio de Jesús puedes recibir el perdón; y su perfección se pondrá a tu cuenta. ¿Quieres pedir al Señor Jesús que haga eso para ti?

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''Dios cargó ,

en El,

el pecado de

todos nosotros''.

Isaías 53:6

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Lección 3

¿Cómo puedo estar seguro?

Escrituras para el maestro: ¡a Juan 3:9,14; 13 Juan 5:13; Juan 10:27 -29; Romanos 8: 15-16; Hebreos 12:1; Filipenses 2:13.

Ayudas visuales: Láminas 3-1 al3-7.

Bosquejo de la lección: Lámina 3:1 ¿Estás seguro?

Lámina 3-2 ¡Comprende lo que significa "ser salvo"!

Lámina 3-3 ¡Examina tu vida!

Lámina 3-4 ¡Confia en las promesas de Dios!

Lámina 3-5 ¡Escucha al Espíritu Santo!

Lámina 3-6 ¡Sigue adelante!

Lámina 3-7 ¡Crece!

La Lección

Javier no podía dormir. ¡Estaba muy inquieto! Había mentido para salir de un apuro en el Instituto y la profesora había descubierto la mentira. Le había preguntado acusándole: "¿Y te atreves a llamarte cristiano?".

Javier se sentía muy avergonzado. En su cama recordó la noche en el campamento cuando había pedido al Señor que le perdonara todos sus pecados y que fuera su Señor y su Salvador. Pero ahora no se sentía creyente, ni hijo de Dos. ¿Tendría que ser salvo de nuevo?, se preguntaba allí en la oscuridad de su cuarto.

¿Alguna vez has tenido tú dudas como las de Javier? En la Biblia, Dios nos ha dado mucha ayuda para vencer en nuestras luchas y para darnos respuestas a nuestras preguntas y dudas.

Lámina 3-2 ¡Comprende lo que significa "ser salvo"!

Una de las cosas más importantes es comprender lo que significa ser salvo. La salvación se explica muy claramente en la Biblia. Cuando, en el campamento, Javier confió en Cristo como su Salvador, el Señor borró todo su pecado. ¿Por qué podría hacer eso el Señor Jesús?

Deja que los alumnos contesten.

Sí, porque Él murió por nuestros pecados. Él tomó el castigo que Javier merecía. Pero alguien que va a ser aceptado por Dios tiene que ser perfecto a Sus ojos. Ese milagro también ocurrió el momento que Javier fue salvo. Desde ese mismo momento, Dios vio a Javier como una persona perfecta. Ahora bien, sabemos que Javier no era perfecto porque había mentido. ¡Sin embargo, Dios seguía considerándole como perfecto! ¿De dónde vino esa perfección? Vino del Señor Jesús. Dios vio a Javier como si hubiera vivido la vida perfecta del Señor Jesús. Y es lo mismo para cada persona que es salva. Así que, cuando tú confias en el Señor Jesucristo, como tu Salvador, Él quita tu castigo. ¿Algún día tendrás que sufrir ese castigo? ¡No!

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Jesús te da su perfección para que seas aceptado por Dios. ¿Algún día te quitará esa perfección? ¡No!

Cuando pecas - y los creyentes sí pecamos - no "manchas" la túnica perfecta que Cristo nos ha dado. La mentira de Javier no manchó la perfección de Cristo en la cual Dios vio envuelto a Javier: Dios siguió aceptando a Javier como perfecto como consecuencia de la muerte de Jesucristo y Su perfección. ¡No hacía falta que Javier fuera salvo otra vez!

En los párrafos arriba hemos intentado explicar de una manera sencilla la gran doctrina de la justificación por la fe. Los siguientes pasajes son útiles para su estudio: Romanos 8:33; Romanos 5:1,19; Gálatas 2:16

Romanos 3:21-31; Hebreos 10:14

Lámina 3-3 Examina tu vida

Sin ayuda visual

¡Examina tu vida! Tal vez estás pensando: "Parece que no importa si un creyente peca. Puede hacer lo que quiera y todavía es salvo" La Biblia muestra muy claramente que no es así. Cada persona a quien Dios acepta, le cambia también. Dios hace que cada persona salvada es nueva por dentro. (2a Corintios 5:17). Esa "nueva persona" dentro de ti no puede quedar escondida mucho tiempo. Es como si plantas una semilla. Si plantas la semilla de un manzano, un manzano va a crecer; si siembras una semilla de trigo, trigo va a crecer. Así que, cuando Dios "planta Su semilla", poniendo Su vida en una persona, se va a mostrar. Habrá un cambio, poco a poco. Si no hay ningún cambio, entonces esa persona no es salva.

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Si tú has confiado en el Señor Jesús como tu Salvador, examina tu vida. Cuando veas cambios- aun pequeños cambios- en tu manera de pensar y de actuar, eso te ayudará a saber que eres salvo.

Pensemos de nuevo en Javier. Antes de ir al campamento donde fue salvo, no se preocupaba de las mentiras que decía. Pero después de ser salvo, sí que le preocupaban sus mentiras. Eso fue un cambio que Dios había hecho en él. En la Biblia leemos que los que han sido salvados, no continúan pecando sin preocuparse por ello. (1 a Juan 3:9). Aunque Dios ve a Sus hijos como vestidos en la perfección de Cristo, de verdad sus vidas no son perfectas, A veces pecan, pero su pecado les causa tristeza. Saben que sus pecados impiden una buena amistad con Dios y desean decir a Dios que lo sienten.

¿Puedes ver un cambio como ése en tu vida? Las cosas malas que haces te causan tristeza y también hay pecados que antes hacías y ahora Dios te ha ayudado de tal forma que ya no los haces. ¿Puedes decir: "Sí, poco a poco, Dios me está cambiando?"

Otro cambio que puedes esperar es sentir el deseo de ir a la Escuela Dominical, a la iglesia o al Club de Buenas Nuevas®. Querrás aprender de la Palabra de Dios, la Biblia, y sentirás un deseo de estar con otros creyentes que conocen y aman al Señor Jesucristo (¡a Juan 3:14). ¿Puedes observar esos cambios en tu vida? Al ver esos pequeños cambios graduales, te ayudarán a saber, "Sí, pertenezco a la familia de Dios".

Pero si no hay ningún cambio; si un niño o una niña vive de la misma mala manera como antes y no desea aprender de la Palabra de Dios, esa persona no puede ser salva. La Biblia nos enseña que el cambio en la vida y el deseo de vivir de una manera que agrada al Señor Jesucristo son una evidencia de que eres salvo (Santiago 2:26).

Lamina 3-4 Confía en las promesas de Dios

Confia en las promesas de Dios. Oiga tenía un problema. Cuando era pequeña vivió en un orfanato donde se sentía muy triste. Una pareja comenzó a visitarla y conocerla. Y un día llevaron a Oiga a su

casa para vivir con ellos. Más adelante fueron al juzgado y la adoptaron legalmente. Oiga llegó a ser su hija. Cuando la niña tuvo suficiente edad para comprenderlo, le mostraron el documento de adopción

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que comprobaba que ella era parte de su familia. Amaron a Oiga y la cuidaron muy bien. A menudo le decían: "Oiga, estamos muy contentos porque eres nuestra hijita".

A veces cuando estaba acostada en su cama, Oiga recordaba su tiempo en el orfanato. Comenzó a temer que un día la devolverían allí. Y entonces comenzaba a llorar. Una noche su papá vino y le dio un abrazo muy grande enjugando sus lágrimas. "Oiga", le dijo cariñosamente, "ya te he dicho muchas veces que te queremos. Tú eres parte de nuestra familia. Ésta es tu casa. Tú sabes que te hemos mostrado el documento de adopción. No volverás nunca al orfanato. Oiga, por favor, ¡deja de llorar y créeme!".

Dios te habla a ti de la misma manera si has recibido al Señor Jesús como tu Salvador. Él quiere que tú creas lo que te dice en la Biblia. Eso te ayudará a saber que eres salvo.

Lee 1 a Juan 5:13 en tu Biblia

Tal vez, te gustaría subrayar esas palabras. Es la promesa de Dios. El nos dice que los que conflan en Cristo son salvos; tienen vida eterna.

Escucha ahora las Palabras de Jesucristo, nuestro Buen Pastor.

Lee Juan 10:27-29 en tu Biblia.

Él dice que sus ovejas "oyen lo que les digo". A veces el diablo puede murmurar en tu oído "¡Mira lo que acabas de hacer! ¡Ya no eres hijo de Dios!" Tú puedes buscar ayuda en la Palabra de Dios.

Dios promete "Todo aquel que invocare (clamare) el nombre del Señor, será salvo" (Romanos 10:13). Puedes creer lo que Dios dice aunque en ese momento no tienes la sensación de ser creyente. ¡Confía en las promesas de Dios, - aunque el diablo procura hacerte dudar!

Lámina 3-5 Escucha al Espíritu Santo Escucha al Espíritu Santo. Dios ha enviado a alguien muy especial para confirmar a los creyentes que son salvos. Esa persona especial es Dios el Espíritu Santo. Vive en cada persona que es salva. Es Él que:

• produce esos cambios en tu vida, ayudándote a apartarte de lo que es malo; • hace que sientas tristeza cuando hayas pecado; • pone el deseo en tu corazón de aprender de la Palabra de Dios; • te ayuda a comprender la Palabra de Dios.

A veces, cuando escuchas una lección bíblica, o cuando lees en tu Biblia, sabes que hay algo especial allí para ti; puedes sentir un gozo profundo dentro de ti, tus ojos brillan porque la enseñanza de la Biblia te ayuda tanto. El Espíritu Santo que vive en ti, es Él que lo hace y te está ayudando de esa manera también para que sepas que eres salvo.

Tal vez lo estás pasando mal en el colegio: tus amigos no te aprecian o recibes un castigo que no merecías, o alguien te insulta. Te diriges a Dios. "Oh, Padre, ¡ayúdame, por favor!", le pides. ¿Cómo sabes que Dios es tu Padre y que, en condición de hijo, puedes dirigirte a Él? (Romanos 8:15,16). Dios, el Espíritu Santo, te dice que te dirijas a Dios y que le llames tu Padre. Es maravilloso tener a Dios el Espíritu Santo en tu corazón, asegurándote de que eres hijo de Dios.

Pero, como creyentes, podemos entristecer al Espíritu Santo de tal forma que ya no oímos Su voz. Eso ocurre cuando escogemos hacer lo que es malo y continuamos haciéndolo. Tal vez tú lo hayas hecho y debes confesar ese pecado a Dios y apartarte de lo que le entristece. Cuando procures agradar a Dios, el Espíritu Santo te ayudará y también te asegurará de que Dios es tu Padre.

Lámina 3-6 Sigue adelante

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Vamos a suponer que vas a participar en una carrera larga. Tienes un buen entrenador que te da ayuda, ejercicios y una buena preparación. El entrenador sabe que puedes tener éxito. Pero no significa que la carrera va ser fácil para ti, o que no hace falta que te esfuerces al máximo mientras corres. ¡No! Tendrás que esforzarte y correr lo mejor que puedas. Y así es también en la vida cristiana, Si Dios te ha salvado es seguro que estarás con Él en el cielo. Él te ha dado lo que te hace falta para vivir como Él desea para ti. Aunque alguna vez peques o tropieces, un verdadero creyente no se da por vencido. El Señor Jesús dijo que los que perseveran con fe hasta el fin serán salvos (Mateo 24: 13). Cristianos verdaderos siguen en la carrera, sabiendo que no habrá jamás ninguna parte de la carrera en la cual su Padre celestial no podrá ayudarles. "Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante" (Hebreos 12:1b). Si en tu corazón sabes que eres salvo y si esta lección te ha ayudado a saberlo aun más claramente, da gracias a Dios. Hazlo ahora en el silencio de tu corazón. Es muy hermoso tener esa seguridad.

Quizás, por medio de esta lección está muy claro para ti que no eres salvo. De todo corazón ¿deseas serlo? Ahora mismo puedes confiar en el Salvador: "Todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo" (Romanos 10:13).

Dios te aceptará porque Cristo tomó tu castigo. Él comenzará a cambiarte. Te ayudará a correr la carrera de la vida cristiana.

Lámina 3-7 ¡Crece! Al llegar a ser hijo de Dios, querrás crecer. No quiere decir que vas a crecer en tamaño fisico ni en cuanto a tu peso, sino que desearás conocer y amar a Dios más y más. Querrás agradarle por tu manera de vivir y parecerle más.

Cuando el Señor te da Su vida, te da el deseo de crecer de esta manera y .Él te da las fuerzas para hacerlo. (Filipenses 2: 13). La Biblia también nos muestra que nosotros hemos de poner de nuestra parte y usar los medios que Dios nos ha dado para que podamos crecer. (Filipenses 2:12). De esta manera, podemos mostrar que de verdad pertenecemos al Señor.

¡Ora! Habla con Dios cada día. Es tu Padre celestial y quiere que tú le digas todo.

¡Lee la Biblia y obedécela! Dios nos ha dado este libro para ayudamos a conocerle más. Al hacer lo que la Biblia dice, el Señor hará que crezcas en tu vida cristiana.

¡Testifica! Habla a otros acerca lo que el Señor Jesús ha hecho por ti. Tu familia y tus amigos necesitan saber cómo ellos también pueden ser hijos de Dios. Hablar a otros de esta manera también te ayuda a ser un creyente más fuerte.

¡Asiste a la iglesia y a la Escuela Dominical! Ir a la iglesia te fortalecerá en tu amor al Salvador. Allí, puedes aprender más acerca de Dios, y también recibir ayuda y ánimo de otros creyentes.

Cuando estás creciendo en Cristo, puedes tener la seguridad de que eres hijo de Dios y que Él está cambiándote para que Le parezcas más y más.

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Jesús dijo: "Y o les doy vida eterna;

, . ,

y no pereceran Jamas, ni nadie las puede

arrebatar de Mi mano".

Juan 10:28

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Lección 4

¿Por qué estoy aquí?

Escrituras para el maestro: Génesis 2:7; Salmo 139:14; Hechos 17:25; ¡a Pedro 3:18 Romanos 8:29; Hechos 1 : 8.

Ayudas visuales: Láminas 4-1 al 4-7.

Bosquejo de la lección:

La Lección

Lámina4-1 Lámina4-2 Lámina4-3 Lámina4-4 Lámina 4- 5 Lámina4-6 Lámina4-7

Lámina 4-1 ¿Por qué estoy aquí?

¿Por qué estoy aquí? Dios me hizo. Dios tiene un plan para mi vida. Cristo murió y resucitó para salvarme. Quiere hacerme más semejante a ÉL Quiere ayudarme a hablar a otros de Cristo. Quiere que yo confie en Dios, le ame y le agrade en todo.

Muchas personas viven toda su vida sin tener una meta clara. Da la impresión de que viven sólo para pasarlo bien, para tener un empleo, para ganar dinero y tener una familia. ¿Es ésa la meta principal de la vida? ¿Por qué estoy aquí y para qué? Es una pregunta importante. ¿Y dónde podemos encontrar la respuesta? Sólo hay un libro que da la respuesta correcta a esta pregunta tan importante. Es la Biblia, la Palabra de Dios. La Biblia nos dice de donde venimos, por qué estamos aquí y adonde vamos. Juntos, vamos a encontrar las respuestas.

Lámina 4-2 Dios me hizo Volvamos al principio. Dios siempre existía antes de que hubiera animales, personas, el mismo mundo. Entonces Dios creó todo: los cielos, la tierra y el mar; el sol, la luna y las estrellas; los animales, los peces y los pájaros; los árboles, las flores y las plantas. Y después Dios creó las primeras personas. La Biblia dice que al principio Dios creó al hombre" (Génesis 2:7) Dios creó al primer hombre, Adán, y a la primera mujer, Eva.

Algunos dicen que el hombre llegó a ser, como por azar. Procuran decirnos que al principio había unas pequeñas células, que iban creciendo durante millones de años, cambiando de una especie a otra hasta que por fin salió un hombre. Los que creen esta teoría de la evolución están equivocados. Creer eso es como creer que si dejo caer un manojo de alfileres un día formarán juntos un reloj. No es posible. Alguien tuvo que hacemos y ese alguien es Dios. Él es el creador. Piensa un momento en tus manos, tus pies, tus oídos, tus ojos, tu cerebro y tu cuerpo. Conisdera cómo funcionan tan maravillosamente todas las partes de tu cuerpo. ¡Sólo Dios era capaz de hacer eso!.

No creas al que te diga que llegaste a vivir sólo por el azar. Dios ha dado la vida a todos nosotros. Escogió usar a los padres para que naciéramos como bebés. Pero es Dios que da vida a cada bebé. La Biblia dice "Él es quien da a todos vida" (Hechos 17:25). Dentro de tu mamá, Él te hizo tal como eres. Y no sólo tu cuerpo sino la persona que eres: que piensa, y que siente y decide. Con toda razón puedes decir: "Dios me hizo y soy muy importante para Él".

Lámina 4-3 Dios tiene un plan para mi vida Antes de que alguien comience a hacer algo, normalmente tiene un plan. Por ejemplo, cuando un escultor comienza a trabajar un trozo de mármol, ya sabe lo que quiere hacer. Dios es muy superior a cualquier escultor. Y Dios tiene un plan maravilloso para tu vida. La Biblia nos dice que el hombre fue hecho en la semejanza de Dios. Al principio, Adán y Eva disfrutaron de estar con Dios. Le amaron.

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Hablaron a Dios, y Dios les habló a ellos. Dios les amaba mucho y quería que siguiera esa amistad especial. Pero el primer hombre y la primera mujer se apartaron de Dios. ¿Cómo lo hicieron? Dios les había dicho que podrían comer la fruta de todos los árboles, menos de uno. Había un solo árbol del cual no tenían que comer la fruta. Era el árbol de la ciencia del bien y del mal. Dios dijo "el día que de él comieres, ciertamente morirás" (Génesis 2: 17). Dios no había plantado el árbol allí para hacerles daño, sino para ayudarles. El hecho de no tomar la fruta de ese árbol y de esa manera obedecer a Dios, les ayudaría a mostrar cuanto amaban a Dios y su deseo de mantener la comunión y amistad con Él.

Sin embargo, Adán y Eva desobedecieron a Dios y comieron de la fruta del árbol. Pecaron. En un sentido, ese mismo día murieron por dentro (aunque sus cuerpos no murieron hasta unos años más tarde). Fueron separados de Dios a causa de su pecado. En esa condición, ya no podían tener amistad con Dios ni agradarle. Y desde entonces cada niño, y cada niña, con una sola excepción, han nacido con algo dentro que le lleva a querer hacer lo que es malo y desobedecer a Dios. El único que fue diferente fue el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios. Todos nosotros tenemos esa naturaleza afectada por el pecado, y por eso decimos y hacemos lo que es malo. Andamos por nuestro propio camino y no en el camino de Dios.

Pero Dios no abandonó Su plan para nosotros. Seguía deseando que nosotros pudiéramos vivir en comunión con Él, amarle y vivir para Él. Dios sabía desde el principio lo que iba a pasar y ya había planeado lo que iba a hacer. Iba a mandar a Su Hijo al mundo para salvamos. Por esa razón, el Hijo de Dios nació como un bebé. El Señor Jesucristo es totalmente Dios. Pero se hizo hombre. Es Dios y es hombre, pero una persona. ¡Es asombroso! Jesucristo creció. A cierta etapa de su vida, tenía la misma edad que tú tienes. Le gustaba correr y jugar. Pero había algo muy diferente en su vida. Nunca pecó. Siempre obedeció a Dios Su Padre en los cielos. El plan maravilloso que Dios tenía para ti era salvarte y cambiarte para que fueras más y más como Su Hijo, Jesús. ¿Cómo podría Dios realizar Su plan? Tendría que hacer algo muy especial.

Lámina 4-4 Cristo murió y resucitó para salvarme La única manera para que tú y yo pudiéramos estar cerca de Dios y vivir para agradarle, fue que el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, muriera y resucitara de los muertos. Voy a explicarte lo que pasó. Jesucristo fue la única persona que vivió una vida perfecta. Siempre hacía lo que era bueno. Enseñó a la gente. Sanó a los enfermos. Ayudó a los necesitados. Nadie ha vivido como Él vivió.

Él es el único que no tenía que morir porque nunca pecó. Pero, un día, hombres malvados cogieron al Señor Jesús y le clavaron a una cruz. Él permitió que lo hicieran porque era la voluntad de Dios que Él muriera de esa manera. Sufrió mucho dolor por las heridas en sus manos, sus pies y su cabeza, pero sufrió un dolor mucho más terrible: allí en la cruz tomó el castigo por todo nuestro pecado. Fue separado de Su Padre celestial, cuando Dios cargó sobre Él todo nuestro pecado. Clamó: "Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has desamparado? (Mateo 27:46). Ése fue el precio que tuvo que pagar para quitar nuestro pecado. Por fin, gritó: "Consumado (terminado) es" (Juan 19:30). Había pagado completamente por nuestro pecado. Más tarde, un soldado clavó una lanza en su costado y salió la sangre de su cuerpo.

¡Cuánto nos amó para sufrir una muerte tan cruel para salvarnos! "También Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios" (1 a Pedro 3: 18). Fue sepultado, pero tres días más tarde, Dios le levantó de la tumba. De esa manera, mostró que Jesús es verdaderamente el Hijo de Dios y que había pagado por todo nuestro pecado, derramando Su sangre preciosa. Jesús volvió al cielo. Es el Salvador que vive para siempre.

Lámina 4�5 Quiere hacerme más semejante a Jesús ¿Qué tienes que hacer para estar junto a Dios? Apartarte del pecado y venir a Jesús para que te salve. ¿Estás dispuesto a dejar de hacer esas cosas que son malas? Puedes decir al Señor Jesús que quieres vivir de otra manera. Confia en Jesús para que quite tu pecado y te cambie. Pide al Señor que te salve, que te acepte en Su familia y que te ayude a vivir para agradarte. Si estás en serio, podrías decir algo como esto al Señor: "Querido Señor Jesús, soy pecador. Gracias por haber muerto en la cruz por mí.

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Señor Jesús, sálvame ahora. Quiero comenzar una nueva vida contigo." La Biblia dice "El que cree en el Hijo tiene vida eterna" (Juan 3:36). Si pides hoy al Señor que te salve, dímelo para que pueda orar por ti al comenzar tu nueva vida. Si quieres ser salvo, pero todavía no sabes qué hacer, ven a decírmelo después para que te pueda ayudar. Estaré aquí, en la mesa.

Cuando te acercas en oración al Señor Jesucristo, sólo es el principio de una nueva vida junto con Él. Desde el momento que tú confias en Él, Él viene a vivir en ti por medio del Espíritu Santo. (En un solo Dios, hay tres personas: Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo). Tu cuerpo es como una "casa" donde Él vive. Él obra en ti para hacerte más y más semejante a Cristo. Al leer la Biblia, el Espíritu Santo te ayuda a comprenderla y a obedecer lo que dice. Él te ayudará a obedecer a Dios, como lo hizo el Señor Jesucristo. Cuando hablas a Dios en oración, el Espíritu Santo te ayuda a orar. Tal como el Señor Jesús oró cuando estaba aquí en el mundo; el Espíritu Santo te guía a pedir las cosas que agradan a Dios y te ayuda a confiar que Dios te dará una buena respuesta.

Si estás pasando por dificultades y problemas, el Espíritu Santo te anima a seguir adelante agradando a Dios de la misma manera que lo hizo Jesús.

Él hace que se desarrollen buenas actitudes en tu vida; bondad, gozo, paciencia, amor y otras virtudes que se vieron en la vida de Jesús. Por nuestras propias fuerzas no podríamos hacer que todo eso pase en nuestras vidas. El Espíritu Santo lo produce en nosotros y por medio de nosotros. Pero, por desgracia, a veces no Le permitimos hacer todo lo que Él desea hacer. Decidimos ir por nuestro propio camino o hacer las cosas con nuestras propias fuerzas. Fallamos; pecamos. Pero el Señor Jesucristo murió para que tuviéramos también perdón en nuestra vida nueva. Dile lo que has hecho mal (la Juan 1:9). Él te perdona y te ayuda a vivir como Dios quiere. ¿Verdad que es maravilloso saber que Dios nos da Su Espíritu Santo cuando creemos en Él, para hacemos más semejantes a Jesús?

Lámina 4-6 Quiere ayudarme a hablar a otros acerca de Cristo Cuando alguien viene a Cristo, el Espíritu Santo le ayuda a hacer otra cosa también: es hablar a otros acerca del Señor Jesús. Antes de volver al cielo, Cristo dio una promesa a sus seguidores. Y esa promesa es para nosotros también: "Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos."(Hechos 1 :8). Además de mostrar por tu vida que amas al Señor Jesús, puedes tomar las oportunidades para decir a otros lo que Él es para ti. Por supuesto, no puedes decirlo a todos los que viven en tu pueblo, pero sí que puedes hablar de Cristo a alguien en tu familia o a alguien en tu calle o en tu colegio. Jesucristo dijo: "Cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de Mi Padre que está en los cielos" (Mateo 10:32). "Confesar" es decir delante de otros que Jesús es tu Salvador.

Tal vez uno de ellos querrá confiar en el Señor de la misma manera que tú lo hiciste. ¿Sabrías explicárselo? Podrías, por ejemplo, usar un tratado como "Buenas Noticias para ti" (El tratado ((Buenas Noticias para ti" ha sido publicado por APEEN

Podrías conseguir copias de la sede nacional- ver la tapa de este texto para la dirección y solicitarlo)

• En primer lugar, has de explicar a la persona por qué necesita al Salvador. Explicale que todos somos pecadores, separados de Dios. Podrías usar el versículo "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino."(lsaías 53:6).

• El segundo paso es hablarle del Salvador. Explica cómo el Hijo de Dios vino del cielo para salvamos de nuestros pecados. Podrías usar el versículo "También Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevamos a Dios. (la Pedro 3 : 18). Explica que murió y resucitó para salvarnos.

• Luego, dile lo que ha de hacer: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna" (Juan 3:36). Podrías ayudarle a orar diciendo al Señor que confia en Él como único Salvador y pidiéndole que le salve.

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El Espíritu Santo nos ayuda a hablar a otros del Salvador. También les ayuda a ellos a ver su necesidad de un Salvador y a confiar en Él.

Lámina 4-7 Quiere que yo confíe en Dios, que le ame y que le agrade en todo Hemos hablado del plan maravilloso que Dios tiene para tu vida. Es la razón por qué estás aquí. V amos a terminar nuestra lección hoy, pensando en lo que Él quiere que hagas, para que Su plan se lleve a cabo.

• En primer lugar, Dios quiere que llegues a confiar en Él. Pon tu vida en Sus manos y depende de El para salvarte y para hacerte lo que Él quiere que seas.

• Cuando confias en Dios, entonces comienzas a amarle. Él nos amó primero y ha hecho tanto por nosotros. Como respuesta, ¡amémosle de todo corazón! Él es digno de nuestro amor.

• Y en tercer lugar, agradarte en todo. El Espíritu Santo te ayudará a poner al Señor Jesucristo en primer lugar en tu vida y a obedecer lo que está escrito en la Biblia. Te ayudará a parecer más a Jesús y a hablar a otros acerca de Él. ¡Que te ayude para que Jesús sea el Rey de tu vida!

(El maestro podría compartir un breve testimonio de lo que significa seguir al Señor).

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"Vete a tu casa, a los tuyos y cuéntales cuán grandes cosas el Señor

ha hecho contigo''.

Marcos 5 : 19

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Lección 5 ¿Qué de mi futuro?

Escrituras para el maestro: Mateo 24:36-44; Juan 14:1-3; ¡a Corintios 15:51-55; ¡a Tesalonicenses 4:13-18.

Ayudas visuales:

Bosquejo de la lección:

La Lección

Láminas 5-1 al 5-7.

Lámina 5-l ¿Qué de mi futuro?

Lámina 5-2 El Señor Jesús prometió volver otra vez.

Lámina 5-3 Nuestro cuerpo será resucitado o cambiado.

Lámina 5-4 Los creyentes estarán en el cielo con el Señor.

Lámina 5-5 Los no-creyentes estarán separados de Dios para siempre.

Lámina 5-6 Habrá un nuevo cielo y una nueva tierra.

Lámina 5-7 ¿Estás preparado?

Lámina 5-1 ¿Qué de mi futuro? ¿Cuál es el acontecimiento más grande que ha ocurrido en la historia del mundo?

(Deja que los alumnos contesten)

¿Fue el descubrimiento de América por Colón? ¿Fue cuando üutenberg inventó la imprenta? ¿Fue cuando se inventaron los ordenadores? ¿Fue cuando el Señor Jesucristo murió en la cruz por nuestro pecado y cuando resucitó de nuevo? Sí, ése fue el hecho más grande de la historia.

¿Cuál es el acontecimiento más grande que pasará en el futuro? Es cuando el Señor Jesús vuelva de nuevo.

Lámina 5-2 El Señor Jesucristo prometió venir otra vez Antes de volver al cielo, El Señor Jesús dijo a Sus discípulos, "Vendré otra vez" (Juan 14:3). El Señor siempre cumple Sus promesas. No sabemos cuando vendrá. Podría ser cualquier día. Un creyente en Escocia que amaba al Señor hizo la misma cosa cada noche antes de acostarse. Al cerrar las cortinas de su cuarto, decía "¡Quizás esa noche, Señor! ¡Quizás esta noche!" Estaba refiriéndose a la venida de Jesús. Luego por la mañana, se despertaba y retiraba las cortinas. Mirando por la ventana hacia arriba, al cielo decía, "¡Quizás hoy, Señor! Quizás hoy, Señor!". Estaba esperando la venida del Señor a cualquier momento y estaba preparado.

Cuando Jesús vuelva, no vendrá como un bebé en un pesebre. Esta vez no permitirá que Sus enemigos se burlen de Él o que escupan en Su cara. Eso es lo que hicieron cuando vino la primera vez, y luego Le crucificaron. El Señor Jesús ha ganado la victoria sobre Satanás y el pecado. Es Señor de todo. La segunda vez vendrá con gran poder y gloria. Aquel día el mundo sabrá que el Señor Jesús es Rey.

Lámina 5-3 Nuestro cuerpo será resucitado o cambiado

Según la Biblia, ¿Qué va a ocurrir cundo el Señor Jesús venga otra vez? Su venida afectará a todos, es decir, a todos los que ya han muerto (Juan 5:28,29) y a todos los que siguen vivos. Como el Señor Jesús murió y volvió a vivir, tiene el poder para devolver la vida a todos los que hayan muerto.

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Los que pusieron su fe en Cristo mientras que vivían aquí en el mundo, tendrán un nuevo cuerpo maravilloso, como el cuerpo de Cristo, después de que Dios le había resucitado de los muertos. El Señor también cambiará los cuerpos de creyentes que todavía siguen vivos, cuando Él vuelva. Todos iremos juntos al cielo. La Biblia dice que eso ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos, en un instante.

Pero, ¿que pasará a los que no han puesto su confianza en Jesús? Sus cuerpos también serán resucitados; pero, como no quisieron estar juntos al Señor Jesús mientras que vivían aquí en la tierra, no estarán con Él cuando dejen de vivir en este mundo.

Lámina 5-4 Los creyentes estarán en el cielo con el Señor No sabemos todos los detalles de lo que será para nosotros vivir en el cielo. Lo más maravilloso será estar con el Señor Jesús para siempre. Le adoraremos y le serviremos como sólo Él lo merece. Con nuestros nuevos cuerpos maravillosos, no nos cansaremos ni estaremos enfermos. Y a no habrá tristeza ni dolor. No pecaremos más tampoco. La Biblia dice "Seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es" (1 a Juan 3:2). Vamos a vivir de una manera bondadosa y justa, cómo vivió el Señor Jesús cuando estuvo en la tierra. V amos a amarle a Él como Él nos ama a nosotros.

La Biblia también nos dice que estaremos también con los demás creyentes que han muerto y han ido al cielo antes de nosotros. Estaremos allí con personajes bíblicos como Abraham y David, Ruth y Ester y muchas otras personas que conocían y amaban al Señor. Estaremos juntos con los miembros de nuestra familia y amigos que habían puesto su fe en Cristo. Esa verdad debe animarnos a seguir adelante viviendo para agradar al Señor Jesús mientras que vivamos aquí en el mundo. ¡Valdrá la pena cuando veamos a Jesús cara a cara!

Lámina 5-5 Los no-creyentes estarán separados de Dios para siempre Los que viven la vida sin Cristo aquí en este mundo, vivirán sin Él cuando dejen el mundo. No vinieron a Cristo, pidiéndole que perdonara sus pecados; escogieron seguir su propio camino en vez de ir por los caminos de Dios y, por lo tanto, no podrán vivir con Dios. Dios es puro y perfecto y por eso no habrá pecado en el cielo. La Biblia llama "infierno" el lugar adonde irán los que no tienen a Dios en su vida. El Señor que sabe todo lo que hay que saber en cuanto a todos nosotros, hará la decisión correcta acerca del lugar al que cada persona debe ir. Nadie podrá decir a Dios "Eso no es justo." ¡Nunca! Siempre hace lo que es bueno y justo. La Biblia dice "Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" (Hebreos 9:27). Eso quiere decir que después de la muerte, o después de la segunda venida de Jesucristo, ya no habrá más oportunidades para que las personas sean salvas. Confiar en Jesús ahora en esta vida es la única manera de ser salvo y estar preparado para Su venida.

Lámina 5-6 Habrá un nuevo cielo y una nueva tierra Nuestro mundo no continuará existiendo para siempre. Por mucho tiempo ha sido estropeado por el pecado, las guerras, contaminación, los crímenes y el egoísmo. Lo vemos por todas partes. La Biblia nos dice que Dios hará nuevos cielos y nueva tierra. Pa,ra que eso pase, Dios va a cambiar y a transformar este viejo universo (28 Pedro 3:7-13). Esperamos un nuevo cielo y una nueva tierra en la cual todo será bueno y justo. Juan, el discípulo del Señor Jesús, fue guiado por Dios a describir este magnífico porvenir. Escribió "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron" (Apocalipsis 21 : 1 ). Habrá gozo en nuestros corazones para siempre porque nosotros, los cristianos verdaderos, estaremos en el cielo con el Señor Jesús y todo será perfecto.

Lámina 5-7 ¿Estás preparado? Cuando mueras o cuando vuelva el Señor Jesús ¿estás preparado para ir al cielo y estar con Él? Cuando el Señor examina tu vida hoy ¿qué es lo que ve? ¿Ve que tus pecados no han sido perdonados todavía y que todavía no has puesto tu confianza en el Señor Jesús? Si el Señor volviera hoy, ¿te llevaría a estar con Él?

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La Biblia dice que Cristo "puede salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios'' (Hebreos 7:25). El Señor quiere perdonar tu pecado para que puedas vivir con Dios aquí en la tierra y luego en el cielo. Tienes que estar dispuesto a que el Señor te salve del castigo que merecen tus pecados. Has de confiar por completo en el Señor para que te rescate. Podrías decirle algo como esto: "Querido Señor Jesús. Soy pecador. Gracias por haber muerto en la cruz por mí. Vengo a Ti y Te pido que me salves. Sólo Tú puedes hacerlo. Quiero entregar mi vida a Tí para que la uses como Tú quieras". La Biblia te asegura que te salvará. Tu vida quedará limpia a Sus ojos. Tomará el control de tu vida. Y así podrás ir a estar con Él en el cielo. Tu futuro está en Sus manos.

Jesús dijo: "Vendré otra vez, y os

tomaré a mí mismo, para que donde yo

estoy, vosotros también estéis''.

Juan 14:3

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