Una vuelta más. Literalmente, un ciclo se cierra cuando llega ésta fecha que para nosotros es una especie de punto de referencia en nuestra vida para preguntarnos qué hemos hecho, cómo hemos crecido, qué hemos aprendido, para aceptar personas en nuestro corazón y dejar que otras se vayan. En general todos hacemos un balance de algo, viajes, experiencias, amigos, trabajo, logros personales, sentimientos, amigos, etc., con el fin de agradecer lo que nos hace crecer como personas, las pequeñas cosas que no se notan por sí mismas pero que en conjunto y poco a poco empiezan por cambiar nuestras vidas y con el tiempo terminan por hacer del mundo un mejor lugar.

Personalmente agradezco haber encontrado compañeros de camino, de rodadas, personas que conocía desde niño, agradezco poder ver con más claridad a quienes me rodean, agradezco a las personas que me rodean por compartir aún cuando no he estado en mi mejor estado de ánimo. Me agradezco por permitirme experimentar el mundo que el año pasado, me agradezco las preguntas, las respuestas y los momentos de silencio. Para el año que comienza mañana, sólo pido lecciones y oportunidades de crecer, momentos para escuchar a mi corazón, para reconocer mis sueños, pido la capacidad de observar, de sentir y de saber cuándo actuar y cuándo esperar, pido lo mismo para mis seres queridos, mientras damos una vuelta más a nuestro sol.