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Unidad 5dios estodo-poderosoy creadorEN LA ILUSTRACIÓN, LA CREACIÓN DEL SOL, LA LUNA YLAS PLANTAS (DETALLE). DE LOS FRESCOS DE LA BÓVEDADE LA CAPILLA SIXTINA. 1511. MIGUEL ÁNGEL.

DE TODOS LOS TRIBUTOS DIVINOS, SÓLO LA OMNIPOTENCIA DE DIOS ES NOMBRADA EN EL CREDO:CONFESARLA TIENE UN GRAN ALCANCE PARA NUESTRA VIDA. CREEMOS QUE ESA OMNIPOTENCIAES UNIVERSAL, PORQUE DIOS, QUE HA CREADO TODO, RIGE TODO Y LO PUEDE TODO; ES MOROSA,PORQUE DIOS ES NUESTRO PADRE; ES MISTERIOSA, PORQUE SÓLO LA FE PUEDE DESCUBRIRLACUANDO «SE MANIFIESTA EN LA DEBILIDAD».

EsquemaESTE ES EL ESQUEMA QUE SIGUE EL TEXTO.LÉELO ANTES DE PONERTE A ESTUDIAR.

1. EL TODOPODEROSO

2. EL CREADOR2.1. La catequesis sobre la creación2.2. La creación, obra de la Santísima Trinidad

3. EL MUNDO HA SIDO CREADO PARA LA GLORIA DE DIOS

4. EL MISTERIO DE LA CREACIÓN4.1. Dios crea por sabiduría y por amor4.2. Dios crea «de la nada»4.3. Dios crea u mundo ordenado y bueno4.4. Dios mantiene y conduce la creación

5. DIOS REALIZA SU DESIGNIO: LA DIVINA PROVIDENCIA5.1. La creación inacabada5.2. La divida providencia5.3. LA providencia y las causas segundas

86 Ver Gn 1,1; Jn 1,3.

87 Ver Mt 6,9.

88 2 Co 12,9; ver 1 Co 1,18.

89 Sal 115,3.

90 Sal 135,6.

91 Ver Jr 32,17; Le 1,37.

92 Ver Est 4,17b; Pr 21,1; Tb 13,2.

93 Sb 11,23.

94 Ver Mt 6,32.

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5.4. La providencia y el escándalo del mal

bibliografíaLA UNIDAD HA SIDO CONFECCIONADAUSANDO LAS OBRAS CITADAS MÁS ABAJO.

Catecismo de la iglesia católica, nn. 268-324.

para estudiarLEE EL TEXTO, HAZ UN ESQUEMAY ANOTA LAS DUDAS QUE TE SURJAN.

1. EL TODOPODEROSO

De todos los tributos divinos, sólo la omnipotencia de Dios es nombrada en el Credo:confesarla tiene un gran alcance para nuestra vida. Creemos que esa omnipotencia es universal,porque Dios, que ha creado todo86, rige todo y lo puede todo; es morosa, porque Dios es nuestroPadre87; es misteriosa, porque sólo la fe puede descubrirla cuando «se manifiesta en ladebilidad»88.

«Todo lo que él quiere, lo hace»89. Las Sagradas Escrituras confiesan con frecuencia elpoder universal de Dios. Si Dios es Todopoderoso «en el cielo y en la tierra»90, es porque él losha hecho todo. Por tanto, nada le es imposible91; es el Señor del universo, cuyo orden haestablecido; es el Señor de la historia: gobierna los corazones y los acontecimientos según suvoluntad92.

«Te compadeces de todos porque lo puedes todo»93. Dios ps el Padre todopoderoso. Supaternidad y su poder se esclarecen mutuamente. Él muestra, en efecto, su omnipotenciapaternal por la manera como cuida de nuestras necesidades94; por hacemos hijos; finalmente,por su misericordia infinita, pues muestra su poder en el más alto grado perdonando librementelos pecados.

El misterio de la aparente impotencia de Dios. La fe en Dios Padre Todopoderoso puedeser puesta a prueba por la experiencia del mal y del sufrimiento. A veces Dios puede parecerausente e incapaz de impedir el mal. Ahora bien, Dios Padre ha revelado su omnipotencia de la

95 Así, Cristo crucificado es «poder de Dios y sabiduría de Dios. Porque la necedad divina es mássabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres» (1Co 2, 24-25). En la Resurrección y en la exaltación de Cristo es donde el Padre «desplegó el vigor de sufuerza» y manifestó «la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes» (Ef 1,19-22).

96 Job 42,2.

97 Gn 18,14; Le 1,37; Mt 19,26.

98 Ver Gn 1,1.

99 Gn 1,1.

100 Ver Rom 8,18-23.

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manera más misteriosa en el anonadamiento voluntario yen la Resurrección de su Hijo, por loscuales ha vencido el mal95. no ha vencido al mal desde la imposición ni la violencia sinosoportándolo, acompañando de este modo nuestras cruces.

Con Job, el justo, confesamos: «Sé que eres Todopoderoso: lo que piensas, lo puedesrealizar»96. Fiel al testimonio de la Escritura, la Iglesia dirige con frecuencia su oración al «Diostodopoderoso y eterno», creyendo firmemente que «nada es imposible para Dios»97. Diosmanifiesta su omnipotencia convirtiéndonos de nuestros pecados y restableciéndonos en suamistad por la gracia.

2. EL CREADOR

Como primer acto de amor y de dona-ción Dios creó el cielo y la tierra98. El Credoconfiesa a Dios Padre Todopoderoso como «elCreador del cielo y de la tierra», «del universovisible e invisible». Hablaremos primero de lacreación, luego de la caída del pecado de laque Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a levanta-mos.

2.1 La catequesis sobre la crea-ción

La creación es el primer acto del amorde Dios, es el fundamento de «todos los desig-nios salvíficos de Dios», «el comienzo de lahistoria de la salvación», que culmina enCristo. Inversamente, el Misterio de Cristo esla luz decisiva que ilumina el Misterio de lacreación; revela el fin para que, «al principio,Dios creó el cielo y la tierra»99: desde el princi-pio Dios preveía la gloria de la nueva creaciónen Cristo100.

La cuestión sobre los orígenes delmundo y del hombre siempre ha sido un interrogante esencial. La catequesis sobre la Creaciónreviste una importancia capital. Se refiere a los fundamentos mismos de la vida humana ycristiana: explícita la respuesta de la fe cristiana a la pregunta básica que los hombres de todoslos tiempos se han formulado: «¿De dónde venimos?» «¿A dónde vamos?» «¿Cuál es nuestroorigen?» «¿Cuál es nuestro fin?» «¿De dónde viene y a dónde va todo lo que existe?» Las doscuestiones, la del origen y la del fin, son inseparables. Son decisivas para el sentido y laorientación de nuestra vida y nuestro obrar.

Es verdad que numerosas investigaciones científicas han enriquecido magníficamente

SEPARACIÓN DE LA LUZ Y LAS TINIEBLAS (DETALLE), DE MIGUEL ÁNGEL. DELOS FRESCOS DE LA BÓVEDA LA CAPILLA SIXTNA.

101 Ver Is 43,1.

102 Sal 115,15; 124,8; 134,3.

103 Ver Gn 15,5; Jr 33,19-26.

104 Galileo en su polémica con la Iglesia tuvo una frase genial que expresa muy bien esta idea: «LaBiblia dice cómo se va al cielo v no cómo va el cielo».

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nuestros conocimientos sobre la edad y las dimensiones del cosmos, el devenir de las formasvivientes, la aparición del hombre. Pero los hombres quieren saber más: desean descubrir cuáles el sentido de todo lo que existe: si está gobernado por el azar, un destino ciego, o bien porun Ser transcendente, inteligente y bueno, llamado Dios. Y si el mundo procede de la sabiduríay de la bondad de Dios, ¿por qué existe el mal? ¿de dónde viene? ¿quién es responsable de él?¿dónde está la posibilidad de liberarse del mal?

Muchas respuestas se han dado a estos interrogantes:a) El panteísmo afirma todo cuanto existe es Dios, el mundo es Dios.b) El dualismo, en cambio, dice que la creación proviene de la lucha de dos principios

eternos, el Bien y el Mal.c) El gnost icismo, que el mundo (al menos el mundo material) sería malo, producto de

una caída, y por tanto que se ha de rechazar y superar.e) El deísmo, que el mundo ha sido hecho por Dios, pero a la manera de un relojero que,

una vez hecho, lo habría abandonado a él mismo.f) El materialismo no acepta ningún origen transcendente del mundo, sino que es el puro

juego de una materia que ha existido siempre.Los creyentes decimos que podemos conocer al Creador por las criaturas pero la

revelación nos dice algo más. La inteligencia humana puede ciertamente encontrar ya unarespuesta a la cuestión de los orígenes. En efecto, la existencia de Dios Creador puede serconocida con certeza por sus obras gracias a la luz de la razón humana. Igual que un entendidoen pintura puede reconocer al pintor sólo con ver su obra, el hombre puede llegar a la idea deun creador sólo desde su razón al ver las cosas creadas que alguien tuvo que hacerlas.

Pero fue Dios mismo quien reveló progresivamente a Israel el misterio de la creación. Elque eligió a los patriarcas, el que hizo salir a Israel de Egipto y que, al escoger a Israel, lo creóy formó101, se revela como aquel a quien pertenecen todos los pueblos de la tierra y la tierraentera, como el único Dios que «hizo el cielo y la tierra»102.

Así, la revelación de la creación es inseparable de la revelación y de la realización de laAlianza del Dios único, con su Pueblo. La creación es revelada como el primer paso hacia estaAlianza, corno el primero y universal testimonio del amor todopoderoso de Dios103. Dios crea poramor y para dar a los hombres un hogar donde entablar un diálogo amoroso con ellos. El amorde Dios es pues el misterio y la razón de ser de todo lo creado.

Los tres primeros capítulos del Génesis expresan las verdades de la creación, de su origeny de su fin en Dios, de su orden y de su bondad, de la vocación del hombre, finalmente, deldrama del pecado y de la esperanza de la salvación.

No debernos olvidar que están escritas con los conocimientos y el lenguaje de la épocay sin una intención científica. Lo que le importa al autor sagrado es explicar que Dios lo hizo todopor amor, que la creación es buena y que tiene un destino final donde será plenificada en unoscielos nuevos y una tierra nueva. Por lo tanto, no debe escandalizamos que lo que diga la cienciasobre el origen del universo se oponga al modo en que la Biblia lo narra (siete días, creación delas especies, el hombre del barro...)104.

2.2. La creación: obra de la Santísima Trinidad

El Padre, el Hijo y el Espíritu actúan en la creación.a) Padre: «En el principio, Dios creó el cielo y la tierra»: tres cosas se afirman en estas

primeras palabras de la Escritura: el Dios eterno ha dado principio a todo lo que existe fuera de

105 El verbo «crear» —en hebreo «bará»— tiene siempre por sujeto a Dios. Sólo él es el creador.

106 Jn 1,1-3.

107 Col 1,16-17.

108 Símbolo de Nicea-Constantinopla.

109 Ver Ef 1,5-6.

110 1 Co 15,28.

111 Ver Sal 51,12.

112 Rom 4,17.

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él. Sólo él es creador105. La totalidad de lo que existe (expresada por la fórmula «el cielo y latierra») depende de aquel que le da el ser.

b) Hijo: «En el principio existía el Verbo... y el Verbo era Dios...Todo fue hecho por él y sinél nada ha sido hecho»106. El Nuevo Testamento revela que Dios creó todo por el Verbo Eterno,su Hijo amado. «En el fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra...todo fue creadopor él y para él, él existe con anterioridad a todo y todo tiene en él su consistencia»107.

c) Espíritu Santo: La fe de la Iglesia afirma también la acción creadora del Espíritu Santo:él es el «dador de vida»108.

3. EL MUNDO HA SIDO CREADO PARA LA GLORIA DE DIOS

La Creación es un acto de amor de Dios que quiere entablar un diálogo amoroso con elhombre. Es una verdad fundamental que la Escritura y la Tradición no cesan de enseñar y decelebrar: «El mundo ha sido creado para la gloria de Dios».

La gloria de Dios consiste en que se realice esta manifestación y esta comunicación desu bondad a los hombres. El fin de la creación es hacer de nosotros hijos adoptivos por mediode Jesucristo, para alabanza de la gloria de su gracia109.

Y la gloria de Dios es que el hombre viva a su lado. Porque la gloria de Dios es el hombrevivo, y la vida del hombre es la visión de Dios. El fin último de la creación es que Dios, Creadorde todos los seres, se hace por fin «todo en todas las cosas»110, procurando al mismo tiempo sugloria y nuestra felicidad.

4. EL MISTERIO DE LA CREACIÓN

4.1. Dios crea por sabiduría y por amor

Dios creó el mundo libremente y por amor. Este no es producto de una necesidadcualquiera, de un destino ciego o del azar. Creemos que procede de la voluntad libre de Dios queha querido hacer participar a las criaturas de su ser, de su sabiduría y de su bondad.

4.2. Dios crea «de la nada»

Los cristianos creemos que Dios no necesita nada preexistente ni ninguna ayuda paracrear. No es la creación el resultado de la lucha entre poderes ni la elaboración a partir de unamateria preexistente. Dios crea de la nada porque sólo de él viene la vida.

Esta afirmación nos llena de esperanza, nos abre la posibilidad de un futuro nuevo: puestoque Dios puede crear de la nada, puede por el Espíritu Santo dar la vida del alma a los pecadorescreando en ellos un corazón puro111, y la vida del cuerpo a los difuntos mediante la Resurrección.Él «da la vida a los muertos y llama a las cosas que no son para que sean»112.

113 Ver Gn 1,4.10.12.18.21.31.

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4.3. Dios crea un mundo ordenado y bueno

Porque Dios crea con sabiduría, la creación está ordenada. En el relato de la creación quenos ofrece el Génesis se va repitiendo el estribillo: «Y vio Dios que era bueno... muy bueno»113.Salida de la bondad divina, la creación participa en esa bondad.

4.4. Dios mantiene y conduce la creación

No entendemos la creación a modo del relojero que crea un reloj y luego lo abandonapara que funcione solo. Realizada la creación, Dios no abandona su criatura a ella misma. No sólole da el ser y el existir, sino que la mantiene a cada instante en el ser, le da el obrar y la lleva asu término. Reconocer esta dependencia completa con respecto al Creador es fuente de sabiduríay de libertad, de gozo y de confianza.

5. DIOS REALIZA SU DESIGNIO: LA DIVINA PROVIDENCIA

5.1. La creación inacabada

En este apartado llegamos a un punto difícil en el tema de la creación: a todo nos surgeel interrogante cuando experimentamos la presencia del mal en el mundo, en un mundo queconfesarnos creado por amor y en bondad. Si el mundo es bueno y Dios está en él, ¿de dóndeproviene el mal, la imperfección? ¿dónde está Dios cuando los hombres sufren? ¿cómo actúa yresponde ante el dolor de la creación?

La creación tiene su bondad y su perfección propias, pero no salió plenamente acabadade las manos del Creador. Fue creada «en estado de vía» hacia una perfección última todavía poralcanzar, a la que Dios la destinó.

5.2. La divina providencia

Llamarnos divinaprovidencia a las disposicio-nes por las que Dios con-duce la obra de su creaciónhacia esta perfección. LaEscritura nos afirma que laatención que Dios tiene porsu creación es concreta einmediata; tiene cuidado detodo, de las cosas más pe-queñas hasta los grandesacontecimientos del mundoy de la historia.

Jesús pide un aban-dono filial en la providenciadel Padre celestial que cui-da de las más pequeñasnecesidades de sus hijos:«No andéis, pues, preocu-pados diciendo: ¿qué va-mos a comer? ¿qué vamosa beber?... Ya sabe vuestro

DIOS Y LA SABIDURÍA DIVINA. DETALLE DE LA CREACIÓN DE ADÁN. MIGUEL ÁNGEL. DE LOS FRESCOS DE LABÓVEDA DE LA CAPILLA SISTINA.

114 Mt 6, 31-33; ver 10, 29-31.

115 Ver Gn 1, 26-28.

116 Ver Col 1,24.

117 1 Co 3, 9; 1 Tes 3, 2.

118 Ver Col 4, 11.

119 Ver Rm 5, 20.

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Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todasesas cosas se os darán por añadidura»114.

5.2. La providencia y las causas segundas

Dios es el Señor soberano de su designio. Pero para su realización se sirve también dela ayuda de las criaturas. Esto no es un signo de debilidad, sino de la grandeza y bondad de DiosTodopoderoso. Porque Dios no da solamente a sus criaturas la existencia, les da también ladignidad de actuar por sí mismas, de ser causas y principios unas de otras y de cooperar así ala realización de su designio.

Dios concede a los hombres incluso poder participar libremente en su providenciaconfiándoles la responsabilidad de «someter» la tierra y dominarla115. Dios da así a los hombresel ser causas inteligentes y libres para completar la obra de la Creación, para perfeccionar suarmonía para su bien y el de sus prójimos.

Los hombres, cooperadores a menudo inconscientes de la voluntad divina, pueden entrarlibremente en el plan divino no sólo por su acciones y sus oraciones, sino también por sussufrimientos116 Entonces llegan a ser plenamente «colaboradores de Dios»117 y de su Reino118.

5.3. La providencia y el escándalo del mal

Si Dios Padre Todopoderoso, Creador del mundo ordenado y bueno, tiene cuidado detodas sus criaturas, ¿por qué existe el mal? A esta pregunta tan apremiante corno inevitable, tandolorosa como misteriosa no se puede dar una respuesta simple.

El conjunto de la fe cristiana constituye la respuesta a esta pregunta: la bondad de lacreación, el drama del pecado, el amor paciente de Dios que sale al encuentro del hombre consus Alianzas, con la Encarnación redentora de su Hijo, con el don del Espíritu, con lacongregación de la Iglesia, con la fuerza de los sacramentos, con la llamada a una vidabienaventurada que las criaturas son invitadas a aceptar libremente, pero a la cual, tambiénlibremente, por un misterio terrible, pueden negarse o rechazar.

Pero ¿por qué Dios no creó un mundo tan perfecto que en él no pudiera existir ningúnmal? En su poder Infinito, Dios podría siempre crear algo mejor. Sin embargo, en su sabiduríay bondad Infinitas, Dios quiso libremente crear un mundo «en estado de vía» hacia su perfecciónúltima.

Los hombres, criaturas inteligentes y libres, deben caminar hacia su destino último porelección libre y amor. Por ello pueden desviarse. De hecho pecaron. Y fue así como el mal moralentró en el mundo, incomparablemente más grave que el mal físico. Dios no es de ningunamanera, ni directa ni indirectamente, la causa del mal moral. Sin embargo, lo permite,respetando la libertad de su criatura, y, misteriosamente, sabe sacar de él el bien.

Así, con el tiempo, se puede descubrir que Dios, en su providencia todopoderosa, puedesacar un bien de las consecuencias de un mal, incluso moral, causado por sus criaturas. Delmayor mal moral que ha sido cometido jamás, el rechazo y la muerte del Hijo de Dios, causadopor los pecados de todos los hombres, Dios, por la superabundancia de su gracia119, sacó elmayor de los bienes: la glorificación de Cristo y nuestra Redención. Sin embargo, no por esto elmal se convierte en un bien.

Creemos firmemente que Dios es el Señor del mundo y de la historia. Pero los caminosde su providencia nos son con frecuencia desconocidos. Sólo al final, cuando tenga fin nuestro

120 1 Co 13, 12.

121 Ver Gn 2, 2.

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conocimiento parcial, cuando veamos a Dios «cara a cara»120, nos serán plenamente conocidoslos caminos por los cuales, incluso a través de los dramas del mal y del pecado, Dios habráconducido su creación hasta el reposo de ese Sábado121 definitivo, en vista del cual creó el cieloy la tierra.

resumenAQUÍ TIENES EL RESUMEN DEL TEMAQUE HEMOS DESARROLLADO EN LAS PÁGINAS PRECEDENTES.

En la creación del mundo y del hombre, Dios ofreció el primero y universal testimonio de suamor todopoderoso y de su sabiduría, el primer anuncio de su «designio benevolente» que

encuentra su fin en la nueva creación en Cristo. Aunque la obra de la creación se atribuyaparticularmente al Padre, es igualmente verdad de fe que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sonel principio único e indivisible de la creación.

Sólo Dios ha creado el universo, libremente, sin ninguna ayuda. No crea a partir de unamateria preexistente ni ninguna criatura tiene el poder Infinito que es necesario para «crear»

en el sentido propio de la palabra, es decir, de producir y de dar el ser a lo que no lo tenía enmodo alguno (llamar a la existencia de la nada). Dios creó el mundo para manifestar y comunicarsu gloria.

La gloria para la que Dios creó a sus criaturas consiste en que tengan parte en su verdad, subondad y su belleza.

La divina providencia consiste en las disposiciones por las que Dios conduce con sabiduríay amor todas las criaturas hasta su fin último. Cristo nos invita al abandono filial en la

providencia de nuestro Padre celestial (cf Mt 6, 26-34).

La providencia divina actúa también por la acción de las criaturas. A los seres humanos Diosles concede cooperar libremente en sus designios. El mundo está en nuestras manos para

que nosotros lo perfeccionemos.

Dios permite el mal físico y el mal moral. Este misterio lo esclarece Dios por su Hijo,Jesucristo, muerto y resucitado para vencer el mal. En la cruz de Cristo está Dios sufriendo

solidariamente a lado de su Hijo como lo está al lado de todos los crucificados. La fe nos da lacerteza de que Dios no permitiría el mal si no hiciera salir el bien del mal mismo, por caminosque nosotros sólo conoceremos plenamente en la vida eterna.

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para reflexionarESTE MATERIAL TE AYUDARÁA ENTENDER MEJOR Y A PROFUNDIZAR EL TEMA.

1La nueva creación en Cristo.César TEJEDOR, El grito del hombre. Temas de Antropología Teológica, Marova, Madrid1980.

Por eso, el acercamiento de Dios al mundo es también histórico: la palabra de los profetas,la encarnación de su Palabra, la presencia de su Espíritu. Cristo es, de hecho, el futuro del mundo.O, como dice Moltmann, el futuro del mundo no es sino el futuro de Cristo. Porque la Resurrecciónes el acontecimiento que inaugura el futuro, acontecimiento que contiene toda la posibilidad quele ha sido dada al mundo de ir más allá de si mismo. El resucitado es ya la «nueva creación». Y enél se realiza un radical juicio del mundo: todo cuanto no pertenece aún al mundo inaugurado porel Resucitado está condenado a «pasar», y, por ello, ha de ser abandonado. El hombre ya no estásometido al «sistema» caduco de este mundo, ni a sus leyes: « ¡Qué más da estar circuncidados ono estarlo! Lo que importa es ser hombres nuevos» (Gál 6,15). Lo que se impone es optar por elmundo que comienza con Cristo: «El que está en Cristo es un hombre nuevo; lo viejo ha pasado,y una realidad nueva está presente» (2 Cor 5,17). La dialéctica viejo-nuevo que aquí aparececoincide con la dialéctica muerte-resurrección, pero su dimensión cósmica es más evidente. Todaslas promesas de Dios respecto al hombre y al mundo se encierran en «lo nuevo»:

«He aquí que Dios ha montado su tienda de campaña entre los hombres. Habitará con ellos,ellos serán su pueblo y él será el Dios-con-ellos. Enjugará las lágrimas de sus ojos, y ya no habrá másmuerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Es todo un mundo viejo el que pasó. Y el que estaba sentado enel trono anunció: ―Ahora voy a hacer nuevas todas las cosas» (Ap 21,3-5).

Y con una fuerte imaginaria apocalíptica, la segunda carta de Pedro concluye:«El día del Señor vendrá como un ladrón. Entonces los cielos se derrumbarán con estrépito,

los elementos del mundo quedarán pulverizados por el fuego, y desaparecerá la tierra con cuantohay en ella. Si todo ha de ser aniquilado, ¡qué vida tan entregada a Dios y tan fiel debe ser la nuestra,mientras esperáis y aceleráis la venida del día del Señor! Ese día en que los cielos arderán y sedesintegrarán, y en que los elementos del mundo se derretirán consumidos por el fuego. Nosotros,sin embargo, confiados en la promesa de Dios, esperarnos unos cielos nuevos y una tierra nuevaque sean morada de la justicia» (2 Pe 3,10-13).

El mundo nuevo no es dado al que simplemente «espera», sino al que vive y lucha en unaesperanza activa. O, como acabamos de leer, al que «acelera» la venida del día del Señor. Laresurrección de Cristo debe convertirse en la insurrección de los hombres contra un mundo quehan de denunciar como caduco y contrario al Reino de Dios. El anuncio evangélico se hace tambiéndenuncia. Y la proclamación alcanza una dimensión cósmica: «anunciad la buena noticia a toda lacreación» (Mc 16,15).

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para escribirSIGUE LAS INSTRUCCIONESY ESCRIBE TU REFLEXIÓN EN EL CUADERNO DE TRABAJO.

1Compara los dos relatos de la creación del libro del Génesis (Gn 1,1-2,4a; Gn 2,4b-24).Indica sus características en el cuadro siguiente. Cada uno de estos relatos es obra deuna escuela de reflexión de época diversas. Teniendo en cuenta los datos siguientesindica cuál de ellos es el relato yavista y cuál es el sacerdotal.a) La escuela yavista compone en un estilo vivo, pintoresco y folclórico. Denomina aDios con su nombre propio (Yahveh) y lo caracteriza con rasgos humanos (antropomor-fismo).b) La escuela sacerdotal tiene una tradición más bien rigurosa y abstracta, típica de unaescuela relacionada con el culto; es árida pero cuidadosa, trabaja con esquemaspredefinidos; y subraya las tres señales distintivas fundamentales del verdadero hebreo:el sábado, la circuncisión y la Ley.c) Indica finalmente los rasgos comunes a los dos relatos. Es decir, prescindiendo dela forma literaria y poética, di cuales son las ideas básicas de fe que los dos relatosexponen.

EL RELATO YAVISTAES EL DE...

EL RELATO SACERDOTALES EL DE...

RASGOSDISTIN-TIVOS

DE LOSDOS RE-LATOS

RASGOSCOMU-NES A

LOS DOSRELATOS

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2Define los siguientes términos, usando tus propias palabras:a) Creacionismob) Panteísmoc) dualismod) Gnosticismoe) Deísmof) Materialismog) Providencia