Unidad 8. EURASIA · PDF filetexto fundacional de la geopolítica moderna, el cual sigue...

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  • Unidad 8. EURASIA

    1.McCoy, Alfred W. 2015. Washington versus China en el siglo XXI. La geopoltica del declive mundial de Estados Unidos. TomDispatch.

    2.Dugin, Alexander. 2016. La idea de Eurasia. El Eurasianismo como camino hacia una multipolaridad real. Katehon.com.

    3.Beinstein, Jorge. 2006. El sper gigante inesperado. Todo empez en Shangai. Revista Mercado, Buenos Aires, Agosto de 2006.

    4. Pepe Escobar. 2014. Integracin eurasitica contra el Imperio del Caos. Asia Times Online/Rebelion/La Haine.

    5. Engdahl, William. 2017. El Tringulo Estratgico Irn China Rusia-Asia. Katehon.com

  • 1. Washington versus China en el siglo XXI. La geopoltica del declive mundial de Estados Unidos Alfred W. McCoy / TomDispatch /2014. Incluso para los ms grandes imperios la geografa es a menudo destino. Sin embargo, esto no se lo ensearn en Washington. Las elites polticas, de seguridad nacional y de poltica exterior estadounidenses siguen ignorando los fundamentos de la geopoltica que han conformado el destino de los imperios mundiales en los ltimos 500 aos. En consecuencia, no han entendido el sentido y la importancia de los rpidos cambios globales que se han producido en Eurasia y que estn socavando la ambiciosa estrategia de Washington para dominar el mundo de las ltimas siete dcadas.

    Una mirada superficial a lo que actualmente se entiende por "sabidura" interna en Washington revela una concepcin del mundo sorprendentemente insular. Fjense por ejemplo en el cientfico poltico de Harvard Joseph Nye Jr., conocido por haber creado el concepto de "poder blando". Proporcionando una simple lista de las maneras en que l cree que el poder militar, econmico y cultural de Estados Unidos sigue siendo nico y superior, recientemente sostena que no existe ninguna fuerza, interna o global, capaz de eclipsar el futuro de Estados Unidos como principal potencia mundial.

    A quienes sealan la emergente economa de Beijing y proclaman este "el siglo chino", Nye les ofreci un listado de inconvenientes: la renta per cpita de China "tardar dcadas (si es que lo logra) en alcanzar" la de Estados Unidos; de manera miope, ha "enfocado sus polticas principalmente en su regin"; no ha "desarrollado ninguna capacidad significativa para la proyeccin de la fuerza global". Sobre todo, declar Nye, China sufre "desventajas geopolticas en el equilibrio de poder dentro de Asia, si se compara con Estados Unidos".

    O dicho de otro modo (y en esto Nye es representativo de todo un mundo de pensamiento en Washington): con ms aliados, barcos, combatientes, misiles, dinero, patentes y pelculas taquilleras que ninguna otra potencia, Washington gana definitivamente.

    Si el profesor Nye dibuja el poder con nmeros, el ltimo mamotreto del ex secretario de Estado Henry Kissinger, modestamente titulado World Order[Orden mundial] y aclamado en las reseas como nada menos que una revelacin, adopta una perspectiva nietzscheana. El eterno Kissinger presenta la poltica mundial como si fuera plstico, es decir, sumamente susceptible de ser modelada por grandes lderes con deseos de poder. Segn este criterio, siguiendo la tradicin de los grandes diplomticos europeos Charles de Talleyrand y el prncipe [Klemens von] Metternich, el presidente Theodore Roosevelt fue un intrpido visionario que impuls "el papel estadounidense en la gestin del equilibrio Asia-Pacfico". Por otro lado, el sueo idealista de Woodrow Wilson de la autodeterminacin nacional le volvi un inepto en geopoltica, mientras que Franklin Roosevelt estuvo ciego ante la inflexible "estrategia global" del dictador sovitico Joseph Stalin. Harry Truman, por el contrario, super la ambivalencia nacional para comprometer a "Estados Unidos en la conformacin de un nuevo orden internacional", una poltica sabiamente seguida por los siguientes 12 presidentes.

    Entre los ms "valientes", insiste Kissinger, estuvo el lder del "coraje, la dignidad y la conviccin", George W. Bush, cuya apuesta firme por la "transformacin de Iraq de uno de los estados ms represivos de Oriente Medio en una democracia multipartidista" habra tenido xito de no ser por el "implacable" empeo de Siria e Irn en subvertir su trabajo. Desde esa perspectiva, no hay lugar para la geopoltica; lo nico que realmente importa es la visin audaz de los "hombres de Estado" y los reyes.

  • Y quiz esa sea una perspectiva reconfortante en Washington en un momento en el que la hegemona de Estados Unidos est desmoronndose en medio de un desplazamiento tectnico del poder mundial.

    Con unos consagrados visionarios en Washington tan sorprendentemente obtusos en cuestiones de geopoltica, quiz haya llegado el momento de volver a los principios bsicos. Eso significa regresar al texto fundacional de la geopoltica moderna, el cual sigue siendo una gua indispensable pese a haber sido publicado en una oscura revista de geografa britnica hace ms de un siglo.

    Sir Halford inventa la geopoltica

    En una fra tarde londinense de enero de 1904, Sir Halford Mackinder, el director de la London School of Economics, "cautiv" a las personas reunidas en el auditorio de la Real Sociedad Geogrfica (Londres) en [el nmero 1 de] Savile Row, mientras pronunciaba una conferencia con el atrevido ttulo "The Geographical Pivot of History" ["El pivote geogrfico de la historia"] [1]. Esta conferencia evidenci, a decir del presidente de la institucin, "una brillantez descriptiva [...] rara vez igualada en esta sala".

    Mackinder sostuvo que el futuro del poder mundial no radicaba, como imaginaba la mayora de los britnicos, en controlar las vas martimas mundiales sino una vasta masa de tierra que l denomin "Euro-Asia". Apartando la atencin de Estados Unidos para colocar a Asia Central en el epicentro del globo, e inclinando a continuacin el eje de la Tierra un poquito ms hacia el norte de lo que lo hace la proyeccin de Mercator, Mackinder redibuj y, por lo tanto, reconceptualiz la cartografa mundial.

    Su nuevo mapa mostraba frica, Asia y Europa no como tres continentes separados, sino como una masa de tierra unitaria, una autntica "isla mundial". El ancho y profundo "heartland" ("corazn continental") 6.437 km desde el golfo Prsico hasta el mar de Siberia Oriental era tan enorme que solo podra ser controlado desde sus "rimlands" ("mrgenes continentales" [2]) en Europa Oriental o lo que l denomin "marginal" martimo en los mares circundantes.

  • El "descubrimiento de la ruta que, pasando por el Cabo de Buena Esperanza, conduca hasta la India" en el siglo XVI, escribi Mackinder, "dot a la cristiandad de la movilidad de poder ms amplia que se conoce [...] envolviendo con su influencia al poder terrestre euroasitico que hasta entonces haba amenazado su propia existencia". Esta enorme movilidad, explic ms adelante, dio a los navegantes europeos "superioridad durante aproximadamente cuatro siglos sobre la gente de tierra de frica y Asia".

    Sin embargo, el "heartland" de esta vasta masa de tierra, una "regin pivote" que se extiende desde el golfo Prsico hasta el ro Yantz en China, sigue siendo nada menos que el punto arquimdico del poder mundial futuro. "Quien gobierne el Corazn Continental dominar la Isla Mundial", resumi ms adelante Mackinder. "Quien gobierne la Isla Mundial dominar el mundo" [3]. Ms all de la vasta masa de esa isla mundial, que conforma el 60% de la superficie terrestre del planeta, se encontraba un hemisferio de menor importancia cubierto de grandes ocanos y unas pocas "islas ms pequeas" lejanas. Se refera, por supuesto, a Australia y las Amricas.

    Para la generacin anterior, la apertura del Canal de Suez y el transporte martimo a vapor haban "incrementado la movilidad del poder martimo [con relacin] al poder terrestre". Pero los futuros ferrocarriles podan tener "un papel muy destacado en la estepa", afirmaba Mackinder, disminuyendo los costes del transporte martimo y desplazando el centro neurlgico del poder geopoltico tierra adentro. Con el tiempo, el "Estado pivote" de Rusia podra, aliado con otra potencia como Alemania, expandirse "por las tierras marginales de Eurasia", permitiendo "el uso de amplios recursos continentales para la construccin de una flota, y un imperio de alcance mundial estara a la vista".

    Durante las dos horas siguientes, segn iba leyendo un texto denso con la sintaxis enrevesada y las referencias clsicas esperadas de un antiguo catedrtico de Oxford, su audiencia supo que estaba teniendo conocimiento de algo extraordinario. Varias personas se quedaron despus para realizar extensos comentarios. Por ejemplo, el reconocido analista militar Spenser Wilkinson, el primero en ocupar una ctedra de historia militar en Oxford, se declar poco convencido de la "moderna expansin de Rusia", insistiendo en que el poder naval britnico y japons continuara la histrica funcin de mantener "el equilibrio entre las fuerzas dividas [...] en la regin continental".

    Ante la presin de su entendida audiencia para que tuviera en cuenta otros hechos y factores, incluyendo el "aire como medio de locomocin", Mackinder respondi: "Mi objetivo no es predecir un gran futuro para este o aquel pas, sino establecer una frmula geogrfica que usted pueda aplicar a cualquier equilibrio poltico". En lugar de explicar hechos especficos, Mackinder estaba elaborando una teora general sobre la relacin causal entre geografa y poder mundial. "El futuro del mundo", repeta, "depende del mantenimiento de [un] equilibrio de poder" entre las potencias martimas como Gran Bretaa y Japn situados en el marginal martimo y "las fuerzas internas expansivas" dentro del heartland euro-asitico que pretendan contener.

    Mackinder no solo expres una visin del mundo que influira en la poltica exterior britnica durante varias dcadas, sino que en aquel momento acababa de crear la ciencia moderna de la "geopoltica": el estudio de cmo la geografa, bajo determinadas circunstancias, pu