UNIVERSIDAD AUTONOHA METROPLITANA …148.206.53.84/tesiuami/UAM21434.pdf · es decir, observamos...

48
UNIVERSIDAD AUTONOHA METROPLITANA IZTAPALAPA ' CS"- ' I_& 7/2 A s 14IS PA AJ -5 SEMINARIO DE INVESTIGACION: LIRICA /TRES POEMZLS DE AMOR DE PABLO NERUDA ~LUMNO: GERARDO GARCIA PALAC 10s. J ASESORA: PROFRA. MARINA MARTINEZ ANDRADE LECTORA: PROFRA. BLANCA MARGARITA GARCIA MONSIVAIS.

Transcript of UNIVERSIDAD AUTONOHA METROPLITANA …148.206.53.84/tesiuami/UAM21434.pdf · es decir, observamos...

UNIVERSIDAD AUTONOHA METROPLITANA IZTAPALAPA

' CS"- ' I_& 7/2 A s 14 I S PA AJ -5

SEMINARIO DE INVESTIGACION: LIRICA

/TRES POEMZLS DE AMOR DE PABLO NERUDA

~ L U M N O : GERARDO GARCIA PALAC 10s.

J ASESORA: PROFRA. MARINA MARTINEZ ANDRADE

LECTORA: PROFRA. BLANCA MARGARITA GARCIA MONSIVAIS.

I N T R O D U C C I O N

Sobre la poesía de Pablo Neruda se han efectuado una serie

de comentarios críticos que lo sítúan entre la vanguardia y la

tradición literaria. Se ha dicho que su poesia es intimista y

socialmente comprometida bajo la influencia de escritores

europeos (Eliot, Blakei.TambiBn se ha mencionado que sus textos

son resultado de sus vivencias infantiles en la provincia de

Temuco.

Para nosotros no pasan despercibidos estos acercamientos,

ya que, sibien el propio Neruda haexpresado su preferencia por

una poesía impura', el peso de sus estudios universitarios, por

unlado, y por otro, su conocimiento del mundo que le rodea, han

permeado su escritura, es decir, le han otorgado caracteres

intelectuales complejos.

Por lo tanto, se deben tomar en cuenta ambas influencias,a

saber: la marcada por la naturaleza y la estipulada por el

estudio. SegCin Javier Ciordia, Neruda negó ser un poeta de

academia : En (1957) CNeruda1 prologabauna edición portuguesa de sus obras. En ese prefacio, bajo elepígrafe "me niego a masticar teoría", formulaba tres juicios sobre su quehacer literario C . . . ] , tres ideas C . . . ] En la primera, un tanto irbnica, advertía que ignoraba qu8 fuese poesía. En la segunda, [...]afirmaba que sus grandesmaestros habían sido los rioey los pájaros. En la tercera declaraba que su deber como poeta -

Cf. Pablo Neruda. "Sobre una poesia sin pureza" en Jorge Schwartz, Las vanguardias latinoamericanas. Textosoroaram¿ticos y críticos, CAtedra, Madrid, 1991, pp.485-486.

n L

compromiso político- no consistía más que en defender a los pobres.'

A s t pues, el premio Nobel de literatura 1971, es un poeta

multifacético, que manifiesta en su obra la trascendencia del ser

humano y su circunstancia vivencial.

Entre su vasta producción poética, abordamos en el presente

trabajo, algunos framgmentos de Veinte poemas de amor Y una

canción desesperada:' mientras que de Residencia en l a tierrd,

analizamos los poemas "Fantasma", "La noche del soldado" y

"Caballero solo", aai como otros fragmentos de textos

residenciarios.

Como el título del presente trabajo lo sefíala, el enfoque de

nuestro análisis está dirigido a hacer una revisión del erotismo

en el corpus mencionado, antecedida de una semblanza sobre el

mismo tema. Para efectuar dicho bosquejo obtuvimos de la

experiencia amorosa de Neruda. los comentarios que Bste mismo

virtió, así como el seguimiento que algunos de sus críticos han

realizado sobre su vida y obra.

Hablar de amor en la poesia de Neruda implicó acotar el

significado de este tBrmino, para despues observar de qué manera

se presenta el tema en cada uno de los poemas analizados.

' Javier Ciordia. 'Neruda: Teoría y práxis poética" en Angel Flores, N F , FCE, México, 1987, pp. 13-14.

Pablo Neruda. Veinte poemas de amor v una canción t

desesoerada, Zarco, Mbxico, 1955, 105 pp.

I - - - - - -- - Residencia en la Tierra l1925-1959), 36. ed., Losada, 0 s . A s . , 1957.

3

Para Ernesto Garcia, las clases del amor son

los conocedores del asunto en cuatro categorías:

[...]según los estudiosos del amor sicólogos, en l a tradici6n occidental clases de amor: uno es el sexual, o concuDiscencia o libido; el segundo es

catalogadas por

filbsofos y existen cuatro o que I Iamamos

- el erótico, el impulso del amor a procrear o crear -el instinto, como los griegos dijeron- hacia formas más elevadas del ser y de la relación; una tercera es philia, o l a amistad, el amor fraternal: la cuarta es el á m o caritas, como lo llamaban los romanos, el amor consagrado al bienestar del pr6jimo. el prototipo del cual es el amor de Dios por l a criatura.'

Para los requerimientos de nuestro trabajo, pensamos que la

categoría erótica se corresponde con l a emotividad del yo lírico

de "Fantasma", pues el carácter del poeta se define por ser

eminentemente amoroso.

Por su parte, para comprender el significado de "La noche

del soldado", nos remitimos a l plano erótico y al plano sexual,

es decir, observamos una división en dos planos a l interior del

poema, el primer piano puede situarse dentro de la categoría

erótica y el segundo en la sexual.

Finalmente, en "Caballero solo" se presenta un proceso

diverso, ya que en este poema, la "perversi6n" de lo sexual

ofrece un tratamiento distinto a los otros poemas. La

"perversión" contrasta con la situación del yo protagónico,

quien ante estas circunstancias sexualmente obscuras, está

aislado de las costumbres y del mundo que le rodea. De este modo,

la necesidad sexual "aut4ntica" ide acuerdo con los valores

' Ernesto Garcia Palacios. El amor en "La Celestina" Y " La Dorotea". tesis inbdita, UNAM, 1981, p.17.

4

expuestos irnplicitamente del "caballero") se acrecenta junto con

l a s demás formas de amar ya mencionadas: erbtica, uhilia y ágape.

CAPITULO I. SEMBLANZA SOBRE LA VIDA Y POESIA AMOROSA DE PABLO

NERUDA.

con su experiencia. De

determinante en la poesía

AI realizar una semblanza sobre la poesía erbtica de Pablo

Neruda, podemos enfrentarnos a ciertos escollos, pues es muy

probable que hablemos más sobre el erotismo en determinada obra,

o que en alguna otra nos quede parco el comentario. En esta

ocasibn comentaremos algunos textos de Veinte poemas de amor, y

otros de Residencia en l a tierra.

Nuestro análisis estará avalado por algunos críticos

literarios, así como de comentarios propios.

En l a poesía amor sa de Neruda se da un proceso evolutivo

vida, o sea, e

acorde al conocimiento hue el poeta adquiere de la

ahí que Alain Sicard seña

erbtica del escritor ch

No nos ha/ de extrañar encontrar

e un parteaguas

leno:

en Neruda una que evoluciona en estrecha

esencial de su poesía que No nos ha de extrañar,

unida a las que presenta posterior a

De la poesía de Neruda hagamos referencia

principalmente a una de sus obras más

Esto que para el desarrollo de nuestro trabajo, la poesía erbtica de Neruda desde las Bste desarrolla sobre el amor. Alain Sicard. El ensamiento odtico de Pablo Neruda, tr. del francds de Pilar Ruiz V., Gredos, Hadrid, 1981, p. 493.

6

reconocidas. Mencionemos un fragmento del texto XX del libro

Veinte poemas de amor:

Yo la quise, a veces ella tambibn me quiso E...] Ella me quiso, a veces y o tambibn la quería [ . . . I Ya no la quiero es cierto, pero tal vez la quiero

Pues bien, esta poesia, aunque escrita en su etapa juvenil,

no cae en expresiones relamidas, en donde lo burdo est6 presente,

sino que su vena poética se ofrece rica en idgenes, llenas de

contenido erótico, como en el poema I :

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega. Mi cuerpo de labriego salvaje te socava

es decir, que así como en el poema X X se da el amor er6tico de

una manera mds emotiva, en el poema I el amor asume caracteres

se xua I es.

De esta manera, para Emir Rodriguez Monegal "Neruda había

dejado en Veinte Doemas de amor la huella romdntica que en la

piel llevaba"' ; esto es, había plasmado en la obra lo que más

representaba: su esperanza juvenil.

Cuando en 1954 se cuestionó a Neruda sobre la posibilidad

de que si las mujeres aludidas en la obra eran producto de sus

quimeras, respondi6 que se trataba de dos amantes que le

despertaron los más sublimes sentimientos y que evoc6 en su libro

de poemas:

Siempre me han preguntado cuál es la mujer de los

' Emir Rodriguez Monegal. Neruda: el viajero inmóvil, Monte Avila, Venezuela. 1977, p. 272.

7

Veinte Poems ... Las dos o tres que se entrelazan en esta melancblica y ardiente poesía corresponden, digamos a Marisol y Marisombra. Marisol es el idilio de la provincia encantada, con inmensas estrellas nocturnas... Ella figura con su alegría y su vivaz belleza en casi todas las pbginas. Marisombra es la estudiante de l a capital. Boina gris, ojos suavísimos... El sosiego físico de los apasionados encuentros en los escondrijos de la urbe.'

En relidad. es diffci

mujeres que sirvieron como

precisar cuántas o cuáles fueron las

fuente de inspiración amorosa en la

poesía de Pablo Neruda. lo que si es un hecho es que Josie Bliss

y Matilde Urrutia fueron venero de sugestión de muchos de esos

poemas; sin embargo, lo que aquí más interesa es observar la

calidad de los poemas, el proceso evolutivo de su concepción del

amor, y el estado espiritual del yo lírico, quien transmite una

vivencia profunda de esa pasibn afectiva.

Cuando está latente la posibilidad de amor, el joven Neruda

sentirá en su interior una incertidumbre que lo agita al mismo

tiempo que le ofrece momentos de felicidad:

Yo deshojé las constelaciones, hiriendome [ . . . I oh estrellados amores cuyo jazmín detiene su transparencia en vano, oh nubes que en el día del amor desembocan como un sollozo entre las hierbas hostiles'

Se percibe en este poema una ambivalencia en l a que "el día

* Angel Flores. Nuevas aDroximciones a Pablo Neruda, FCE, México, 1987, pp.53-54.

* Cit.por.Jaime Alazraki en Poetica Y D oeeía de Pablo Neruda, Las americas (Public Hing Companyl, New York, 1965, p. 95.

0

del amor" se contrapone al "sollozo" grave "entre las hierbas

hostiles"; de aqui la "incertidumbre" que señalbbamos.

Es obvio, por lo dsds, que nuestro joven poeta no ha

alcanzado la madurez emocional que el tiempo y la experiencia van

otorgando, pues en el poema se trasluce esa inconsistencia propia

de la juventud. Empero, esta "madurez emocional" no la obtiene

-as1 suponemos- sino hasta despues de sus avatares en la guerra

civil española, ya que en los tres poemas de amor de Residencia

que veremos no está presente.

Posteriormente, el muchacho pueblerino se trasladará de su

lugar de origen hacia la ciudad para continuar con sus estudios

universitarios, pero el recuerdo de su adorado Temuco siempre lo

acompafíarb.

Ahora ser¿ la epoca de su estancia en Santiago. sentirá que

"la ciudad se lo traga", e610 que su salvación será, una vez más.

la vida literaria y la realización de un amor estudiantil.

Las obras que preludiaron a Residencia en la tierra (y que

al mismo tiempo sirvieron de enlace entre Veinte poemas y

Residencia) fueron Tentativa del hombre infinito (1926) y

habitante Y su esrieranza (1926). En Tentativa ya se encuentran

dos de los temas conjuntos de R-: " l a angustia del tiempo

y la conciencia de lo terrestre"." Por ejemplo, en el poema

"al lado de mi mismo señorita enamorada", nos cuenta acerca del

discurrir del tiempo, enmarcado por una relación sentimental

'* Pablo Neruda. Antoloaia esencial, sel. y pr61. de Herndn Loyola, 7a. ed., Losada. Buenos Aires, 1991 (Biblioteca cldsica y contemporbnea, 373), pp. 50-51.

9

(erótica) por parte del yo protagónico:

Al lado de mi mismo señorita enamorada [ . . . I yo te puse extendida delante del silencio tierra mía los pájaros de mi sed te protegen y te beso la boca mojada con crephsculo C . . . ] pensar que estás ahí navío blanco listo para partir y que tenemos juntas las manos en la proa navío siempre en viaje."

El habitante v su esDeranza, fue una obra escrita en prosa

cuando Neruda estuvo exiliado en la isla Chiloe. De este texto

extraemos el fragmento del poema "Entonces cuando ya cae la

tarde" :

V I Entonces cuando ya cae la tarde [ . . . I ay, del que regresa y encuentra dividido su terreno, en esa hora dhbil, en que nadie puede retrasarse porque las condenas del tiempo son iguales e infinitas caídas sobre la vacilación o las angustias. [ . . . I cerrando los ojos [ . . . I alcanzo a divisar por el o jo derecho sus trenzas amarillas, largas entre las almohadas. Yo la beso con reconciliación.'>

Al leer este poema, descubrimos al tiempo que todo lo

corroe, y que cae insensible "sobre la vacilación o l a s

angustias" de la gente de manera terrible. Sólo mediante l a

acción del amor, el poeta logra rescatarse a sí mismo, aunque

fugazmente.

Ya en 1925 nuestro poeta había comenzado a escribir los

primeros poemas de Residencia en la tierra: "Serenata", "Madrigal

escrito en invierno", "Fantasma", etc., antes de exiliarse por

" w., p. u., p.

10

tierras orientales. Entonces se crea al interior de Residencia

una división marcada: los poemas escritos en Chile y l o s escritos

en Extremo Oriente ("La noche del soldado", "Caballero solo",

entre otros).

Se dice que en los poemas de Residencia I permean los

sufrimientos y extrema pobreza que padecía el escritor chileno.

De tal modo, HernAn Loyola comenta:

Los versos de la primera Residencia relataron, en efecto, una mbltiple y angustiada experiencia: l a desolación del Animo y del -.'I

Situación que vino a agravarse cuando el poeta realiza el

mencionado viaje a RangQn:

l a unidad de atmósfera que reina en el libro demuestra que el drama interior de Neruda C . . . ] viaj6 tambídn a l Oriente: C . . . ] la nostalgia de la familia, de los antiguos amores, de los amigos C . . . ] ; la vigilia del aislamiento; los eventuales contactos eróticos y l a imposible comunicaci6n con una atmósfera extrajera c . . . I t '

Aspectos revisados todos ellos, con relaci6n a la soledad y

el amor (o ausencia de Bstei del yo lírico, en "Fantasma", "La

noche del soldado" y "Caballero solo".

"U., p . 1' U., p.

CAP I TUL0 I I " FANTASMA"

El poema "Fantasma" presenta reminiscencias del amor juvenil

mostrado con unterioridad en Veinte Poemas de amor; aunque en

Residencia, este mismo amor adquiere caracteres especiales, ya

que ahora se tiñe de tintes amargos.

El poema principia con una evocacibn directa, que ubica al

lector de lleno en el suceso subjetivo que vive el yo lírico:

Cómo surges de antaño, llegando, encandilada, palida estudiante,"

es decir, la evocaci6n de una mujer del pasado, que transmite la

nocibn de un amor erbtico de "estudiante""

Asi. el amor añorado es una forma de rescatarse a sí mismo

de la soledad que sufre el poeta en ese momento y por efectos del

transcurrir del tiempo:

a cuya voz a0n piden consuelo los meses dilatados y fijos.

i "Fantasma" , p. 23 i N6tese cámo ese " a ~ n " denota el recuerdo vivo del yo lírico,

'' Pablo Neruda. Residencia en la Tierra í 1925-1959), 3a. ed., Losada, Buenos Aires, 1957. La presente cita la extraigo del poema "Fantasma", p. 23. Para posteriores citas de este trabajo, s610 indicar6 el nombre del poema y la página en la que se encuentra el fragmento.

"El recuerdo de la joven estudiante tambidn se expresará en su obra Canto General. En Poética Y D oesia de Pablo Neruda se nos cuenta c6mo el poema intitulado "La estudiante" del mismo libro (Canto Ge neral), representa "un amor de ígnea intensidad pero que naufraga en el mar de la piel "suave como las uvas"; vive el estr6pito y la fuerza incontenible de todas las mareas en aquellas aguas C . . . ] Jaime Alazraki. O~.cit., p. .

12

quien mantiene latente la ilusión -aunque de manera quimérica- de

reencontrarse con su amada. Este es un poema melancólico, en

donde la soledad del enamorado, por un instante, se cubre con el

manto puro del amor erbtico juvenil.

Respecto a la soledad de Neruda (como autor del poema),

Alazraki dice:

Cuando la soledad y la tristeza ahogaban a nuestro poeta, el amor es el leño que lo salva del naufragio. Amor sin empaques y sin galanteos, amor derramándose sobre la carne sedienta..."

Es decir, la soledad es una constante en la vida del poeta

chileno, y el amor un intento de superarla.

En la segunda estrofa se ofrece una bella imagen que

vislumbra la posibilidad de resurgir como ave fenix de entre el

polvo del olvido y a traves del recuerdo:

Sus ojos luchaban como remeros en el infinito muerto con esperanza de sueño y materia de seres saliendo del mar.

infantasma", p. 23)

Los "ojos" reflejan la imagen de ser ellos, precisamente,

los que guíen el camino hacia la materializacibn del ser amado,

en un recurso del yo lírico para rescatar a la estudiante del

pasado.

Esto que acabamos de asentar, Alain Sicard lo comenta en su

obra El Densam iento oodt ico de Pablo Neruda, aduciendo que:

El recuerdo seguir& siendo siempre para Neruda lo que era en RESIDENCIA EN LA TIERRA; una victoria de la vida

" w. p. 95.

13

sobre su propia negación, una victoria sobre el tiempo."

Sabemos que Neruda maneja la bipolaridad expresiva, a través

del recurso dialéctico, como estilo personal; este hecho produce

que la interpretación de sus poemas sea complicada y que los

diferentes críticos que se acercan a ella se contradigan en

algunas ocasiones. Esto lo decimos porque en el verso "con

esperanza de sueño y materia" se da una antítesis que conlleva

doble interpretacibn: por un lado, "con esperanza de seres

saliendo del mar", como un sueño, y por el otro, con esa misma

"esperanza". pero ahora como una materializaci6n."

Dante Alighieri comentó en La divina comedia, que el amor

es el puente que posibilita al alma alcanzar la cosa amada y

" Alain Sicard. Oo.cit., p. 345.

" Para un mayor entendimiento de esta idea, hacemos la referencia de Amado Alonso, quien dice que la posibilidad de transformar "lo inmaterial en material", Neruda lo efectúa a través de "simholos insistentes", a saber: "la tendencia de la fantasía de Pablo Neruda a la materializaci6n de lo inmaterial C . . . ] se extrema en ciertos símbolos insistentes". TamhiBn el mismo crítico puntualiza más adelante, cuando contrasta dos símbolos idénticos pero en diferentes contextos que: "supongamos en el poeta una reiterada contemplaci6n de las palomas, sobre su forma, vuelo, arrullo.. . ciertas sugerencias venusinas tradicionales en la poesía, de las que no puede librarse enteramente ni siquiera un poeta tan antitradicionalista como Pablo Neruda C . . . ] Supongamos ahora un poema diferente, otra construcci6n poética en la que la paloma entra fugazmente como uno de tantos elementos ilustrativos: entonces no podri menos de llevar, extrañamente a la construcci6n nueva resonancias imprecisas- fantisticas y sentimentales- de las construccibn de origen. La paloma funcionará en la segunda construccibn, como símbolo del sentido poético vital que el poeta le dio en la primera. Serd un símbolo cargado de alusiones irradiadas." Amado Alonso.Poesía Y estilo de Pablo Neruda. Interpretacibn de uno poesía hermetica, 7a. ed., Sudamericana, Bs. As., 1977, pp. 228, 221-222.

14

regocijarse en ella. A s í , el yo lírico parece rebuscar en su

interior l a s imágenes anheladas (como expresión del alma),

aprehendiendo la figura de l a mujer querida, sólo que, en el

poema la ilusión se esfuma ante l a realidad inexorable...

Resulta extrafía, por lo deds, l a manera en que el yo

lírico se expresa al principio de la prímera y la segunda

estrofa, es decir, en la primera utiliza la segunda persona del

singular: ”como surges de antafío, llegando” y en l a segunda

estrofa utiliza, la tercera persona del singular: “sus ojos

luchaban como remeros”. Esto produce cierta obscuridad a l

interior del poema. Yurkirvich menciona que “El discurso se llena

de fisuras, de rupturas, cambia imprevistamente de dirección, el

sujeto se vuelve indeterminado, el verbo suele omitirse o no

respeta las concordancias temporales*.“

La tercera estrofa parece evidenciar la subjetividad’ más

acentuada del poeta, cuando emite el recuerdo de su musa, a

través de la “lejanía” y lo ”vespertino”:

De l a lejanía en donde el olor de la tierra es otro y lo vespertino llega llorando en forma de oscuras amapolas.

i “Fantasma”, p. 23)

Creemos que los versos anteriores explican cómo el poeta

recuerda a la estudiante Juvenil y se refuerzan con los versos

anteriores que dicen iC6mo surges de antaño, llegando,/

encandilada. pálida estudiante.) en los que la figura de la amada

Sa01 Yurkievich. Fundadores de l a nueva aoesia latinoamericana. Vallejo, Huidobro, Borqes. Neruda, Paz, Barral, Barcelona, 1971, p. 193.

I.

15

se independiza del poeta, debido al "proceso" evocador, que

consiste en asociaciones oniricas o asociaciones autónomas

subconscientes.

Respecto de la evocación, Alain Sicard dice que:

El recuerdo es la vida que continúa animando lo que creíamos definitivamente muerto y que, repentinamente, asalta ia memoria."

Y es que el amor, cuando se le ha vivido con gran

intensidad, autom&ticamente surge en la ensoñación de quien lo ha

experimentado, 1levClndolo a un estado de Bxtasis hipnótico.

No obstante que el recuerdo se independice de quien lo

evoque (tal y como dice Sicard: "No es ya un producto de la

conciencia el recuerdo, sino una fuerza que, desde fuera. se le

impone -ai poeta- y exige que se reconozca su autonomia+'"). el

modo como se expresa la estrofa representa el recurso del poema,

para que lo subconsciente del yo llrico se contraponga al vacío

de SU existencia.

De tal suerte que, los versos "De la Iejanfa en donde/el

olor de la tierra es otro", declaran un matiz nostálgico pues, el

recuerdo de lo sublime recrea esa atm¿sfera diferente. Esta se

complementa con los siguientes versos: "y lo vespertino llega

1 lorando/en forma de oscuras amapolas". Amado Alonso dice del

símbolo de las amapolas:

No sólo l a "mariposa", sino tambiBn la "amapola", son imágenes referidas preferentemente a la amada o al amor en

I ' Alain Sicard, OD.cit., p.344

'* Alain Sicard. u., p.

16

la primera Bpoca. ( O también la "amapola" como) símbolo oscuro. Unas veces son rojas heridas, otras el sueño y los sueños, como la flor de adormidera, otras violenta pasión amorosa, otras bocas apasionadas. Es frecuente asociar este símbolo con la noche o con el crepúsculo, sugiriendo a la vez lo apasionado, el color rojo y el reinado del sueño [como en el poema en estudiol"

En las estrofas siguientes continijan las reminiscenias de

aquel amor de antaño que se caracteriza por renovarse día con

día:

En la altura de los días inm6viles el insensible joven diurno en tu rayo de luz se dormía afirmado como en una espada.

("Fantasma". p. 23)

Para el poeta no hubo sucesión del tiempo, pues este se

había detenido, por medio de una imagen que connota

"inmovilidad", en un intento de eternizarse a traves del

erotismo. Un ambiente de certeza, de frescura y cariño se

trasluce en los versos, que remiten a re-crear "los días" llenos

de plenitud que vivió el joven enamorado.

Hasta aquí, el poema nos ha llevado por ese mar inmenso de

dicha y nostalgia que inundan al poeta, haciendo que Bste haga de

lado la vida solitaria en que se encuentra, pues:

Mientras tanto crece a la sombra del largo transcurso en olvido la flor de la soledad, húmeda, extensa, como l a tierra en un largo invierno.

("Fantasma", p. 23)

Esto es, la soledad subyace detrds del momento evocador,

"Amado Alonso. OD. cit., pp. 235-242.

17

pero, sobre todo, esta presente en la existencia del poeta desde

su ruptura sentimental, hasta la actualidad, produciendole un

vacío (oculto mediante la evocacibn) y un estado estbril que no

trasciende en la creaci6n.

18

CAPITULO I I I. "LA NOCHE DEL SOLDADO"

"La noche del soldado" es un poema en prosa que consta

estructuralmente de dos planos: al primero lo llamamos "deseo

suprimido", que irfa desde el principio del poema hasta el

fragmento que dice: " [ . . . I y un día de formas diurnas y nocturnas

está casi siempre detenido sobre mí" í párrafo I , renglones 40,

41 y 42). AI siguiente denominaremos "deseo manifiesto", éste

comprende desde el párrafo 4 renglón 43 hasta la terminación del

poema.

Es un texto con anécdota subyacente, sin que se le dé un

seguimiento de relato, esto es, que la expresi6n sensible de la

vivencia del yo lírico se manifiesta en el poema con mayor

relevancia que en l a historia misma.

La primera parte ofrece dístintas connotacionres respecto de

la segunda, ya que en la primera se ve la indiferencia ante la

falta de hechos trascendentes en la vida del 'soldado", mientras

que en la segunda est& presente el deseo sexual y su realizacibn.

Este poema se desarrolla en un tiempo específico: la noche,

pero no re refiere a una en particular, sino a, distintas

noches .I'

" cada di4 oue cae, con su obligacibn vesperal de

I' Angel Flores menciona cómo, en realidad, la idea de hablar sobre "La noche del soldado" implica referir varias noches: "Dejando aparte los iniciales poemas nocturnos C . . . ] , en general los textos de Residencia I proponen para el singular "noche" una Valencia negativa como la del plural "dias": "Ay, de cada "noche" que sucede". Angel Flores. Nuevas aoroximaciones a Pahlo Neruda, FCE. México. 1987. p. 73

19

sucumbir, paseo, haciendo una guardia innecesaria,..." ("La noche del soldado" p.48.

El subrayado es mioi

El deseo suprimido.

La primera parte del poema es una declaración del poeta, en

que se hace referencia al vacio que lo acompaña a través de su

estadia en un lugar indefinido:

Yo hago la noche del soldado, el tiempo del hombre sin melancolia ni exterminio, del tipo tirado lejos por el océano y una ola, y que no sabe que el agua amarga lo ha separado y que envejece, paulatinamente y sin miedo.. . "

("La noche...", p. 47)

es decir, que la sensación de vacio existe a partir de que

en la vida del poeta no hay, paradojicamente, "melancolía ni

exterminio", inconsciente de que "el agua amarga lo ha separado",

ademCls de que "envejece" (vegetal ... "sin miedo". En CreDusculario, Neruda aborda la soledad como elemento

determinante de muchos de sus poemas;'' de ahi destacan algunas

expresiones que se asemejan con las expuestas en "la noche del

soldado" :

Véase como el tema de la soledad se repite, como en una sinfonfa, en nuevas y sugestivas variaciones: "ruta sin fin", "castillo sin ventanas y sin puertas", "un barrio sin luz", etc. Todo este mundo que agoniza, este mundo de muerte crepuscular cae sobre el poeta que tambien agoniza de soledad."

" Por ejemplo en el poema "Farewell", el yo lírico nos habla de su soledad luego de haber tenido un compromiso erótico: "ya no se encantarán mis ojos en tus ojos/ C . . . ] y o me voy, estoy triste: pero siempre estoy tríste". Jaime Alazraki. O~.cit., p . 104.

'' u., p. 105.

20

EL poema se mantiene en un hmbito duro, desde que se

efectúan referencias sobre aspectos de la vida de soldados en

tiempos de tregua o mercenarios que se han quedado huérfanos en

medio de un solar inhbapito.

Así, pues, me veo con camaradas estúpidos y alegres, que fuman y escupen y horrendamente beben, y que de repente caen, enfermos de muerte. Porque, d6nde están la tía, la novia, la suegra, la cuAada del soldado? Tal vez de ostracismo o de malaria mueren, se ponen frfos, amarillos, C . . . ]

("La noche...", p. 4 7 )

Este pasa

de T.3. Eliot

pues el hombre

e posee reminiscencias de la obra Terreno Baldio

que representa una visión de un mundo desolado,

se encuentra extraviado en una casa degradada, que

en lo absoluto se parece a aquel mítico paraíso bíblico donde

habitaron los primeros padres. He aquí un fragmento:

Entre piedra y escombro, ¿qué raices brotan y qu4 ramas crecerán? Hijo del Hombre no podrás decirlo ni imaginarlo: sólo distingues una multitud de imágenes rotas donde el sol incide, y el árbol seco no protege, ni el grillo nos consuela, y de la piedra no brota ya el rumor del agua."

Asimismo, la visión del "soldado" resulta paralelística con

la del "marinero'' In empleada por Eliot en el siguiente

I' 1888. Tho conememorativa. Introd. y oelec. de Moisés Ladrán de Guevara y Claudia Kerik, UAM, México, 1988 (Publicaciones del Departamento de Filosofía. 3 ) . p. 23.

"Puede resultar parecida la referencia de "soldado" con la de "marinero", aunque Angel Flores no puntualice el término "marinero", sino "capitán": Se advierten las autorreferencias degradadas en algunos títulos (de Residencia): soldado (comp. alf4r.e~. capitán), deshabitado, viudo. Nuevas aprximaciones, p. 70.

21

fragmento en donde, lo anécdotico resulta muy similar con el

texto de Neruda. Veamos pues lo que dice el poeta inglhs:

Madame Sostr is C . . . I es conocida como la mujer más sabia de Europa, con su pérfido haz de naipes. Aqui decía, est& tu carta, el marinero fenicio ahocrado, (!mira¡ esas perlas eran sus ojos).

C . . . I No encuentro la del hombre ahorcado. Teme a la muerte por agua."

En efecto, "La noche del soldado" posee caracteres de

abandono que crean una atmósfera de dolor y muerte. Rodriguez

Monegal observa en Residencia en la Tierra I, cierta

desintegración:

También podría haber citado CAlonsol entre los antecedentes de esta visi6n. Cde~integradoral, a T.S. Eliot de The Waste Land que seguramente ley6 Neruda en el Oriente, traído de la mano de su intimo amigo Andrew Boyd. Hay más de un punto de contacto entre ciertos poemas de Residencia en la tierra y aquel poema capital de Eliot, como ha señalado el crítico anglo-chileno Jorge El 1 i ot".

No todo el poema es desintegración, ni todo en Residencia

lo es, ya que posteriormente veremos como lo erótico posibilita

el acceso de relaciones interhumanas entre el yo lírico y unas

hetairas, para atenuar brevemente la inmensa soledad que aqueja

al yo protagónico.

El poema contintia con una representación irreal, en donde la

mente febril del poeta, posiblemente alucinado, cree ver en su

I' 2 conmemorativa, p., 25. El subrayado es mio.

"Emir Rodriguez Monegal. 0p.cit.. p. 272.

22

conciencia imdgenes místicas conjugadas con actos "aciagos":

[...]emigran a un astro de hielo, a un planeta fresco, a descansar, al fin, entre muchachas y frutas glaciales, y sus caddveres de fuego, sus pobres cadbveres de fuego, irdn custodiados por hngeles alabastrinos a dormir lejos de la llama y la ceniza.

("La noche...", p. 4 7 )

Cuando decimos actos "aciagos", nos referimos a los 'pobres

cadáveres de fuego", quienes sucumben miserablemente, sin gozar

de alguna caricia, alejados de sus novias anheladas.

Las imdgenes "irreales" son un producto de la necesidad

erbtica que posee el yo lírico, dadas las condiciones extremas en

que vive. Es curioso cbmo esos cuerpos que "se ponen frios ... y emigran ..., a descansar, al fin, entre muchachas y frutas

glaciales". se transforman en "cadaveres de fueqo" que "irhn

custodiados por ángeles alabastrinos a dormir lejos de la llama y

la ceniza", es decir, dormir en la eternidad.

E1 deseo manifiesto.

En este plano se ve claramente un cambio temhtico acompaflado

de un cambio ritmico que le da otro sentido al poema; el

contraste de ambas partes refuerza la sensualidad que hay en esta

seccibn. En estos cambios también estdn presentes las diferentes

acciones que realiza el yo lírico: "de cuando en cuendo visito

muchachas", proporcionándole sentido a su vida y reditudndole

alivio para su espiritu, prbximo a marchitarse o lleno de

telarañas por la inanición.

Monegal dice que "hay un segundo y tercer ciclo de

Residencia en la Tierra. En ellos se afirma precisamente esa

23

vision interior de soledad y abandono y muerte, las destrucciones

del tiempo, el ardor volcánico del sexo"."

En esta parte vemos cómo se presentan las acciones,

similares a l a proyección de una cinta erótica, es decir, empieza

con l a presentación del ambiente y culmina en el enlace sexual

del soldado y su amante. Esto le proporciona al poema una

interesante carga emotiva:

Entonces, de cuando en cuando visito muchachas de ojos y caderas jovenes C . . . I Ellas 1 levan anillos en cada dedo del pie

("La noche...", p. 48)

La sensualidad se refuerza con l a descripción y alusión a

diversos objetos y acciones que desarrolla el aoldado:

seres en cuyo peinado brilla una flor amarilla como el rel&mpago. E l l a s llevan anillos en cada dedo del pie, y brazaletes, y ajorcas en los tobillos, y además collares de color , collares que retiro y examino, porque yo quiero sorprenderme ante un acto ininterrumpido y compacto, y no mitigar mi beso.

("La noche . . . ' I , p. 48)

Entonces da comienzo l a relacibn erbtica, cuando l a

sensualidad se despierta a traves de los objetos propios de ello:

"flor amarilla", "anillos", "collares" etc.

Cuando falta el amor en l a vida del poeta, y la soledad lo

embarga, l a sustitucibn erbtica puede salvarlo de su infortunio.

Hebert Marcuae explica que:

El erotismo es un triunfo sobre la muerte. Es una forma de encontrar el cuerpo para convertirlo en un instrumento de placer y de plenitud. Es la expresibn de l a afirmacibn de la dialdctica, de l a aspiraci6n amorosa, de l a creciente receptividad de l a

'' u, p. 287.

..--.. ,

24

sensual idad. "

El yo lírico continúa con su quehacer exploratorio en busca

de la mujer que m&s satisfaga sus inquietudes sexuales:

Yo peso con mis brazos cada nueva estatua, y bebo su remedio vivo con sed masculina y en silencio.

("La noche...", p.48)

Esta acción tambibn indica que el poeta efectúa una

"revisión" de noche en noche. Por su parte, cuando se menciona

"[ ... 3y bebo su remedio vivo con sed masculina", se emplea una

mettifora sutil, llena de riqueza expresiva, que denota cómo el yo

lírico roba a "cada nueva estatua"" (es decir a cada mujer

hermosa) parte de su voluptuosidad.

Las imágenes carnales se tornan m&s intensas en el siguiente

pasaje debido a que son más directas:

Tendido, mirando desde abajo la fugitiva criatura, trepando por su ser desnudo hasta su sonrisa: gigantesca y triangular hacia arriba, levantada en el aire por dos senos globales, fijos ante mis ojos como dos lhnparas con luz de aceite blanco y dulces energías.

("La noche...", pp. 48-49)

EL hombre se encuentra recostado, en actitud "voveurista":

"mirando". pero despues toma una actitud activa: "trepa". El

adjetivo "fugitiva" declara lo huidizo de las manifestaciones

sexuales en la subjetividad del yo protagónico, es decir, cómo

'I Hebert Marcuse en, Gabriel Careaga. Mitos Y f antasias de la clase media en Mexico. iOa. ed.. Cal y Arena. Mexico, 1992, p. 99.

" Más adelante comentaremos otra interpretacidn de "es tat ua.

25

siente la fugacidad de la amante, ya sea porque ella est&

cohibida o porque el momento sexual es vívido. A su vez, cuando

el poeta se encuentra en actitud m&s "abierta", el lenguaje cobra

tintes ambiguos, pues el verbo "trepando", bien puede equipararse

con el "reptar" de una serpiente, que seria el miembro sexual

masculino. Asimismo esa "sonrisa: gigantesca y triangular", puede

poseer connotaciones físicas, esto es, el Monte de Venus de ella.

La referencia sexual continiia con otra metdfora: "levantada en el

aire por dos senos globales" el movimiento que tiene la mujer en

el acto sexual. Estas referencias sexuales se sublimizan debido e.

que cobran un matiz más hondo que una descripci6n mecdnica.

Para Mario Vargas LLosa, lo erótico es trascendente cuando

no se exclusiviza:

He comprobado que la excitaci6n (erótica) es m&s profunda en la medida que lo sexual no es exclusivo ni dominante, sino que se complementa con otras materias, se halla integrado en un contexto vital complejo y diverso, como ocurre en la realidad."

Y es que en el poema lo sexual se profundiza debido también

a la soledad que acoge al poeta, esto es, la sexualidad crece a

merced de las circunstancias que le rodean.

La relación sexual (erótica) sigue en el punto en el que el

"soldado" expresa que:

Yo me encomiendo a su estrella morena, a su calidez de piel, e Inmóvil bajo mi pecho como un adversario desgraciado, de miembros demasiado espesos y débiles, de ondulacibn indefensa: C . . . ]

Mario Vargas Llosa. La oraía RerDetua m, "el sexo es una escritura muy cruzada (la imposibilidad de la definición)" en Revista de la U N M , (México), XXXII:1977, Nom. 3 y 4, p. 10.

7 1. - -_ -.

26

("La noche...", p. 4 9 )

En este fragmento se observa cómo l a relacibn sexual asume

un tinte reposado, ya que 81 se "encomienda a su estrella

morena" con actitud apacible, lo mismo que "a su calidez de

piel". La referencia es delicada, pues el enlace entre ambos

sujetos es llevado a cabo sin arrebato: "e inmbvil bajo mi pecho

como un adversario C . . . ] de miembros C . . . ] débiles, de ondulacibn

indefensa". Dice Alain Sicard:

Como está sujeto al mismo tiempo y sujeto a la vida, el amor no podría conocer más ley que l a de su propio desarrollo. No se trata de egoísmo, sino de lo contrario: es reconocer por Gltimo el carácter impersonal -no ya en el sentido de una alienación, sino de una superacibn- de los individuos del amor."

Lo sexual que en el enlace está inscrito, bien posee

*carácter alienatorio". ya que, como veremos al término del

poema, la soledad acaba por invadir el espíritu del protagonista;

y si acaso el contacto físico entre ambos personajes en ese

momento es *placentero", haciendo creer al yo protagbnico que su

vínculo es de "superaci¿n", la realidad se encarga de desengañar

al final al amante masculino.

La necesidad de amar y ser amado, estimula a los individuos

a acercase entre sí, y sobrellevar contactos interpresonales,

"He aquí el poema que analiza el crítico: "Recuerdo sólo un día/que tal vez nunca me fue destinado,/era un día incesante,/ sin orígenes. Jueves./ Yo era un hombre transportado al acaso/con una mujer hallada vagamente,/ nos desnudamos/ como para morir o nadar o envejecer/ y nos metimos uno dentro del otro,/ ella rodeándome como un agujero,/ yo quebrantándola como quienfgolpea una campana,[. . . I Posteriormente agrega Sicard que: "El acto erbtico se ha vuelto un acto impersonal cuyos protagonistas ya no son sus verdaderos sujetos" Sicard. Qp.cit., p. 498.

27

hasta el grado de tener relaciones íntimas, como en el caso del

poema. Erich Fromm dice que:

Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan de caer de pronto la barrera que las separa, y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor.''

TarnbiBn, dentro de esta misma alusión sexual descrita en el

poema, la "otra" parte del acto amoroso se distingue por una

"breve tempestad" tal y como éste se desarrolla:

[ . . . I o bien girando sobre sí misma como una rueda pálida, dividida de aspas y dedos, rápida, profunda, circular, como una estrella en desorden

("La noche...", p. 49)

Es notorio cómo se menciona otra vez la "estrella" que sirve

de compañera al yo lírico, y cómo, tambien, la mujer en turno es

aspas y dedos" interpretada "como una rueda pAlida, dividida en

con un marcado estilo vanguardista.

Cundo hablamos de que el pasaje descr

tempestad" entre los amantes, nos referimos a

be una "breve

que la ligazón

corporal es violenta, por la forma en que se describe a la

amante.

A l final del poema, el yo protagónico se queda como al

principio: vacio, fuera de contexto, sin que haya tenido la

posibilidad de redimir su trágica situación:

"Erich From. El arte de amar, tr. de Noemí Rosenblatt, Paidós, México, 1990, p. 16.

4

28

Ay, de cada noche que sucede, hay algo de brasa abandonada que se gasta sola, y cae envuelta en ruinas, en medio de cosas funerales. Yo asisto comúnmente a esos términos, cubierto de armas inútiles, lleno de objeciones destruidas. Guardo la ropa y lo huesos levemente impregnados de esa materia seminocturna: es un polvo temporal que se me va uniendo, y el dios de la substitucion vela a veces a mi lado, respirando tenazmente, levantando la espalda.

29

CAPITULO I V . *CABALLERO SOLO"

El iiltimo de los poemas que analizaremos será "Caballero

Solo". Aquí, como en los dos anteriores, l a soledad está presente

en l a vida del poeta y lo erótico y sexual cobran matices fríos,

por lo mecánico de las relaciones interpersonales.

El poema comienza de la siguiente manera:

Los jóvenes homosexuales y las muchachas amorosas

("Caballero solo", p. 591

Con l a referencia de: " jóvenes homosexuales", el poeta

expresa el mundo que le rodea, el cual tiene connotacines

negativas. Porque el poema en conjunto es un rechazo de los

valores invertidos, tal como lo afirma Emir Rodriguez Monegal:

En l a tercera parte (de Residencia en l a Tierra], ya aparecen los poemas verdaderamente negros, como "Caballero solo", que refleja el encono y la sangrienta ironía que posee al poeta, el odio contra los convencionalismos de l a vida moderna, l a saturación que provoca l a sociedad de valores totalemente pervertidos (el poema empieza "Los jóvenes homosexuales.. .", en una suerte de crescendo de imágenes eróticas de insatisfacción)."

En los siguientes versos leemos cómo el yo lirico (el

"caballero solo") explaya su sentir atormentado por l a soledad

que lo embarga:

y las largas viudas que sufren el delirante insomnio, y las jóvenes señoras preñadas hace treinta horas, y los roncos gatos que cruzan mi jardín en tinieblas, como un collar de palpitantes ostras sexuales rodean mi residencia solitaria, como enemigos establecidos contra mi alma, como conspiradores en traje de dormitorio que cambiaran largos besos espesos por consigna.

("Caballero solo", p. 591

" Emir Rodriguez Honegal. O~.cit., p. 285

30

y cOmo lo erbtico adquiere connotaciones "antinaturales", ya que

" las viudas que sufren el delirante insomnio" y "los roncos gatos

como ostras sexuales" se presentan en calidad de "enemigos

establecidos contra mi alma".

Frente a un mundo enajenado, como el que refiere Monegal, el

poeta tiende a aislarse, pues no participa de ese conjunto de

actitudes "pervertidas", ademCis de que l a soledad en que se haya

inmerso le produce una visi6n de abandono m&s acentuada.

Los versos "como enemigos establecidos contra mi alma./ como

conspiradores en traje de dormitorio", especifican la distancia

que hay entre el poeta y el mundo que le rodea.

Erich F r o m comenta en su Arte de amar l a manera en que el

Hombre se haya en soledad cuando vive separado del medio que lo

circunscribe y cuando el amor no est& presente en su existencia:

l a conciencia de su soledad [del hombre1 y "separatidad", de su desvalidez frente a las fuerzas de l a naturaleza y de l a sociedad, todo ello hace de su existencia separada y desunida una insoportable prisión E...] La conciencia de l a separación humana -sin l a reunión por el amor- es l a fuente de l a vergüenza. Es, a l mismo tiempo, l a fuente de la culpa y l a angustia. "

Sin embargo, nosotros creemos que aunque en el poema este

presente el divorcio entre el amor y el yo lírico, lo que m&s se

destaca es el encono que sufre éste ante los vicios eróticos y

sexuales de quienes le rodean. Tal es el sentir de Angel Flores,

quien arguye que la sexualidad en "Caballero solo" es:

entonces, vista desde afuera, distanciada por el yo, vista con los ojos "externos" del yo ( y con lo externo

I' Erich Fromm. Oo.cit., pp.19-20.

31

de l a piel que "siente"), y por ella presentada en el texto a traves de un tejido semianecdótico de pequeflas o embrionarias historias de jovenes homosexuales. de "largas viudas" y "jóvenes sefloras prefladas", de "un pequeflo empleado" que "después de mucho C . . . ] ha definitivamente seducido a su vecina", de curas que se masturban, profesores que copulan distraídamente, adtllteros entusiastas, etc. Visión en superficie, por lo tanto (io que no equivale a superficial)"

Más adelante, SR agravan las imágenes eróticas y sexuales,

t.raduciéndose en manifestaciones grotescas" que contrastan con

la representación romántica que conocemos del amor:

El radiante verano conduce a los enamorados en uniformes regimientos melanc6licos. hechos de gordas y flacas y alegres y tristes parejas: bajo los elegantes cocoteros, junto al océano y la luna, hay una continua vida de pantalones y polleras, un rumor de medias de seda acariciadas, y senos femeninos que brillan como ojos

("Caballero solo", p. 59)

Si hacemos de lado la causa por l a que el poeta presenta

actitudes eróticas pervertidas por parte de los personajes que

circunscriben al poema, nos encontramos con imágenes irónicas

lcomo menciona Rodríguez Monegal), que hacen más evidente el

rechazo de aquél, respecto de l a sociedad que le rodea." Así,

"Angel Flores, Op.cit., p. 84

"Cuando hablamos de "grotesco" nos referimos a l concepto que Kayser maneja: lo monstruoso, desproporcionado y desordenado. Cf. Wolfgang Kayser, Lo qroteaco. Su confiquración en pintura Y literatura.

'' Aquí conviene señalar, que el poema no asume alguna postura moralista, y sí funge como un recuento, como ya indicamos, de los "valores pervertidos" de l a sociedad contemporbnea, como falsos o erróneos medios para olvidar l a carencia de amor y soledad que l a constriñe. Por otra parte, para Alain Sicard, l a postura del yo lírico de "Caballero Solo" es que "El poeta se entrega primordialmente a un inventario delirante y

32

versos como los que dicen:

El radiante verano conduce a los enamorados en uniformes regimientos melanc6licos. hechos de gordas y flacas y alegres y tristes parejas:

("Caballero solo", p.59)

estereotipan a los enamorados, quienes en multitud se comportan

de identica manera: "melancolicamente", aunque la "distinción"

entre ellos es. precisamente. el motivo irbnico del poeta: lo

"gordo", lo "flaco", etc., de l a s parejas. Esto produce un

efecto mordaz.

Los aíguíentes dos versos, por su parte, ridicul

postura romántica:

bajo los elegantes cocoteros, junto a l oceáno y luna,

zan una

la

("Caballero solo". p. 59)

Ya en l a siguiente estrofa, lo ir6nico y repugnante se

conjugan, para hacer más evidente el contenido frívolo de las

imbgenes:

el pequeño empleado, despues de mucho, despues del tedio semanal, y las novelas leidas de noche en cama, ha definitivamente seducido a su vecina, y l a lleva a los miserables cinemat¿grafos donde los heroes son potros o principes apasionados, y acaricia sus piernas llenas de dulce vello con sus ardientes y húmedas manos que huelen a cigarrillo.

("Caballero solo", pp. 59-60)

Aquí, el adjetivo "pequeño", bien puede fungir como una

burla para el empleado, quien actúa como un "don Juan" mediocre,

caótico de sus propios fantasmas sexuales" Alain Sicard. Op.cit., p . 499.

33

adem4s de que el marco que rodea las situaciones eróticas entre

el "empleado" y su "vecina" cobra tintes despectivos y

caricaturizados.

Para referirnos a este tipo de "amor", irbnicamente

expresado en el poema, recurrimos a una cita de Erich Fromm:

En realidad, todos están sedientos de amor; ven innumerables peliculas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan de amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor. '*

Aunque, habremos de decir, que l a "intención" del poema no

es criticar lo burdo de lo erótico y sexual en muchas parejas,

sino denunciar corrosivamente sobre la falta de verdadero amor

entre los seres humanos, los cuales, ante l a falta de

autenticidad, dejan de lado toda comunicación honesta y se

refugian en una soledad egoísta, que después les pesa, y se

vuelcan, deaeeperados, en este tipo de "amor" grotesco.

Y es que los versos:

y acaricia sus piernas llenas de dulce vello con sus ardientes y hiimedas manos que huelen a cigarrillo. ("Caballero solo", p. 60)

conllevan la acción repugnante de indicar cómo el "galante

enamorado", después de llevar a su pretendida a "miserables

cinematógrafos", termina por acariciarle las piernas con sus

monos sudorosas oliendo a cigarro. La intención se patentiza con

obviedad.

Erich Fromm, Op.cit., p. 13.

34

Debido a las características del presente trabajo, y por la

falta de tiempo, la siguiente estrofa que es muy larga, no la

analizaremos minuciosamente, pues se caería en repeticiones

absurdas, dado que el fragmento en sí, maneja un mismo tema (de

hecho es el asunto del poema) y un mismo ritmo:

los atardeceres del seductor y las noches de los esposos se unen como dos sábanas sepultándome y las horas [ . . . I en que los jóvenes estudiantes y las jóvenes estudiantes y los sacerdotes se mast urban, y los animales fornican directamente, y las abejas huelen a sangre, y las moscas zumban colericas, y [ . . . I , y C . . . ] , y C . . . ] , y C . . . ] , seguramente, eternamente me rodea este gran bosque respiratorio y enredado con grandes flores como bocas y dentaduras y negras raíces en forma de uñas y zapatos.

("Caballero solo", p.601

Cuando decimos que en la estrofa se maneja un mismo ritmo,

estamos argumentando que el proceso enumerativo de las acciones

de los personajes es tan rápido y acuciante, que se mantiene una

misma cadencia. La causa principal de este hecho es el ejercicio

que desempeiía la letra conjuntiva y.

Por otra parte, las actitudes eróticas se repiten,

otorgándole a la estrofa, un carácter martilleante. Dichas

actitudes se distinguen por ser "oscuras", pues entre ellas hay

hechos que no son aceptados en algunas sociedades de occidente

por ser 'inmorales', como el del profesor que se conduce por

obligación, cuando "cumple con su deber coyugal" o cuando "los

35

adi-ilteros se aman -paradójicamente- con verdadero amor". Quizá lo

más cuestionable de esta conducta estribe en la falta de

honestidad por parte de los protagonistas, quienes con su actitud

hipócrita agreden mbs que con su accibn.

A su vez, los versos que indican correspondencia sexual,

entre animales prefiguran un ambiente sucio, degradado, pues "los

animales fornican directamente" es decir, a l aire libre "y las

abejas (símbolo en Neruda "del frenesí amoroso" o de "los valores

positivos y entusiástico6 de l a vida") son presentados aquí como

insectos que huelen a muerte o como insectos exacerbados, lo

mismo que " l a s moscas coldricas".

Por lo tanto, cuando leemos l a crítica de Residencia, y

tenemos en mente el poema "Caballero solo", podemos entender un

poco por qu4 los versos de Bste reflejan ese estado de

aislamiento que el poeta efect6a:

Siguiendo el hilo a ratos caótico pero increiblemente luminoso de esta poesia en erupción se puede ver (sobre todo en el primer ciclo -Residencia I-) al poeta recogiendo sus sueños y sus pesadillas más constantes, su rechazo del mundo aue lo hiere con su vulgaridad.'*

De aquí que l a finalización del poema concuerde con la

anterior cita, y que la separación de contextos se comprenda:

seguramente, eternamente me rodea este gran bosque respiratorio y enredado con grandes flores como bocas y dentaduras y negras raices en forma de uñas y zapatos.

("Caballero solo", p. 601

En si, este segmento lo creemos como parte de un estilo

" Emir Rodriguez Honegual. Ov.cit., pp. 283-284. El subrayado es mio.

36

surrealista, que sintetiza el desacuerdo del yo lírico frente a

lo que le rodea, así como l a soledad en que se haya inmerso, sin

el erotismo o relaciones sexuales que le permitan identificarse

con el mundo y consigo mismo.

Y es que Neruda se sirve en este poema de esas idgenes

surrealistas que ya mencionClbamos, como medio expresivo de

exterminio del amor que seria para el yo protagónico el legitimo,

es decir, el amor sincero. De modo que "el gran bosque que

eternamente rodea a l yo lírico", contiene matices expresivos

surrealistas dado que, dicho "bosque" está "enredado con grandes

flores como bocas y dentaduras y negras raíces en forma de uñas y

zapatos.

Entonces, las imágenes surrealistas del final del poema se

reafirman como señala Amado Alonso:

No hay pdgina de Residencia en la tierra donde falte esta terrible visidn de lo que se deshace C . . . ] Todos sus versos esthn llenos de imágenes de deformacibn, desposesi6n y destrucci¿n, con gran frecuencia de estructura onirica I . . .I"

" Amado Alonso. Op.cit., p. 21-22.

37

C O N C L U S I O N E S

El amor es sumamente importante en l a vida de todo poeta, ya

que Bstos son seres que poseen amplia sensibilidad, que lo mismo

gozan intensamente una vivencia, que sufren una pena dolorosa. Es

por ello que viven y cantan al amor, ya sea en tono festivo o

melancólico para expresar su dicha o su dolor.

Pablo Neruda fue un poeta que también vivió (a la par de la

creación poética) para y por el amor.

Ya hemos visto, a lo largo de este trabajo, como el escritor

chileno disfrutó los placeres del amor, en su etapa infantil y

juvenil, respectivamente, así como cuando, en edad más madura, en

sus incursiones por Oriente conoció a Josie Bliss con quien

mantuvo relaciones llenas de pasión.

Por otra parte, la soledad y el sufrimiento fueron asiduos

compañeros en la vida de Neruda, pues debido a las penurias

económicas y al rechazo de su padre, por un lado, y al poco apoyo

que las casas editoras le brindaron y a sus obligados exilios,

por el otro, la vida del escritor fue tormentosa.

Estas experiencias son reflejadas en la poesía del escritor

y el amor es una media que eviedencia, de algún modo como en "La

noche del soldado", las circunstancias y estados emotivos del

autor.

En el presente trabajo encontramos que la soledad es parte

común de los tres textos analizados: "Fantasma"; "La noche del

soldado" y "Caballero solo", y al amor el medio para superarla,

aunque la dialéctica no se cumpla: por un lado, la soledad, por

. I

30

el otro el amor para contrarrestarla, finalmente, otra vez l a

soledad, como prueba de que el amor es necesario para suprimirla

y no el "substituto" del amor.

Para poder "clasificar", de a l g h modo, a l amor, vimos que

los más entendidos en el tema, lo hacen en cuatro "niveles": el

sexual, el erótico. philia y o caritas

Antes de observar qué tipo de amor se maneja en cada poema,

anotamos que en Veinte Doemas está inscrito un ambiente reposado,

en donde Neruda se expresa con tono melancólico, sin grandes

aspavientos, en el que se dirige a su amante real y no quimérica,

manifestándole su deseo erótico y sexual. En este libro

encontramos un Neruda ubicado, sin las grandes pretensiones de su

obra anterior: El hondero entusiasta.

En cambio, cuando escribe Residencia en l a tierra, Neruda

está pasando por una etapa crítica, en l a que l a desesperacibn y

soledad se agudizan y que se observa directamente en algunos de

sus poemas. También, la desilusión que los descalabros amrosos y

podticos se acumulan (para entonces se sentía insatisfecho por no

haber logrado la obra que anhelaba escribir, con el lenguaje y

los motivos deseados y que, precisamente en Residencia consigue).

Aunque sabemos que toda creación artística se "independiza"

del hombre, quien vive "separado" de su "otra" parte, es decir,

del artista, en los tres poemas que abordamos, la experiencia

amorosa de Neruda es fundamental y se desarrolla en ellos.

Asi. en "Fantasma", el recuerdo de una época y de una mujer

amada se revitalizan espontáneamente, para traer solaz pasajero

39

a l yo lírico.

En "La noche del soldado", el yo protagónico se haya sumido

en profunda soledad en medio de gentes y costumbres extrañas para

él, pues hay claros indicios de que este se encuentra alejado de

su lugar de origen.

Por último, en "Caballero 6010". el yo lírico tambien se

encuentra separado, aunque aquí l a soledad se enmarca a traves de

un contexto paradójico: la soledad se puebla de gente, es decir

de personas que desarrollan una conducta "amorosa" rechazada por

el poeta.

Entonces, en "Fantasma" existe un amor quimérico íer6ticoi ;

en "La noche del soldado" un amor sexual y en "Caballero solo" un

amor caduco, en donde el amor fructífero no existe.

Finalmente, en los tres poemas el amor es imprescindible

íagónicoi para l a sobrevivencia del poeta, pues desde la

perspectiva nerudiana, sólo lo humano puede salvar a l hombre de

su desamparo terrrestr, y en los poemas el amor humano se

requiere para trascender l a soledad.

40

B I B L I O G R A F I A

Alazraki, Jaime. Poética Y D oestia de Pablo Neruda, Las Américas, (Public Hing Company), New York, 1965.

Alonso, Amado. Poesía Y estilo de Pablo Neruda. Interpretación de una poesia herdtica, 7a. ed., Sudamericana, Bs. As.. 1977.

Careaga, Gabriel. Mitos Y fantasias de l a clases media en México, loa. ed., Cal y Arena, México, 1992.

[Eliot, Thomas Stearns y Guiossepe Ungarettil. 1888. Thomas Stearns Eliot - Guiossepe Unaaretti. Antol oa i a conmemorativa. Introd. y sel. de MoisBs Ladrón de Guevara y Clauda Kerik, UAM, Mdxico, 1988 (Publicaciones del Departamento de Filosofía, 3 ) .

Flores, Angel. Nuevas aproximaciones a Pablo Neruda, FCE, México, 1987.

Fromm. Erich. El arte de amar, tr. de Noemi Rosenblatt. pref. de Erich Fromm, Paidos, Mdxico, 1990, 16a. reimpr.

Garcia Palacio, Ernesto. El amor en la Celestina v La Dorotea, tesis inBdita, UNAM. MBxico, 1980

Neruda. Pablo. Antoloaía esencial, sel. y pról., de Hernán Loyola. 7a. ed., Losada. Buenos Aires, 1991 (Biblioteca clásica y contemporánea, 373).

Residencia en l a t ierra (1925-19591, 3a.ed., _-----__-----__ Losada, Es. As., 1957.

Veinte poemas de amor v una cancion desesperada, _----___---____ Zarco, Mexico, 1955.

--------------_u Sobre una poesia sin pureza" en Jorge Schwartz Las vanguardias latinoamericanas. Textos programáticos v

0

críticos, Cátedra, Madrid, 1991.

Rodriguez Monegal, Emir. Neruda: el viajero inmóvil, Monte Avila, Venezuela. 1977

Sicard, Alain. El pensamiento PoBtico de Pablo Neruda, tr. de Pilar Ruiz V., Gredos, Madrid, 1981.

Vargas Llosa, Mario. La oraía perpetua, a&, "El sexo es una escritura muy cruzada (la imposibilidad de l a definicibn)" en Revista de l a UNAM (México), XXXII:1977, N h . 3 y 4.

Yurkievich, SaÚl. Fundadores de la nueva poesía latinoamericana. ValleJo, Huidobro. Boraes. Neruda. Paz, Barral, Barcelona, 1971.

42

F A N T A S M A

Cbmo surges de antaño llegando, encandilada, pálida estudiante, a cuya voz aQn piden consuelo los meses dilatados y fijos.

Sus ojos luchaban como remeros en el infinito muerto con esperanza de sueño y materia de seres saliendo del mar.

De la lejanía en donde el olor de la tierra es otro y lo vespertino llega llorando en forma de oscuras amapolas.

En la altura de los días inm6viles el insensible joven diurno en tu rayo de luz se dormía afirmado como en una espada.

Uientras tanto crece a la sombra del largo transcurso en olvido la flor de la soledad, húmeda, extensa, como la tierra en un largo invierno.

43

LA NOCHE DEL SOLQAüO

Yo hago la noche del soldado, el tiempo del hombre sin melancolia ni exterminio, del tipo tirado lejos por el ocean0 y una ola, y que no sabe que el agua amarga lo ha separado y que envejece, paulatinamente y sin miedo, dedicado a lo normal de la vida, sin cataclismos. sin ausencias, viviendo dentro de su piel y de su traje, sinceramente oscuro. Así pues, me veo con camaradas estúpidos y alegres, que fuman y escupen y horrendamente beben, y que de repende caen, enfermos de muerte. Porque, dónde están la tia, la novia, la suegra, la cuñada del soldado? Tal vez de otracismo o de malaria mueren, se ponen frios, amarillos, y emigran a un astro de hielo, a un planeta fresco, a descansar, al fin, entre muchachas y frutas glaciales, y sus cadáveres, sus pobres cadáveres de fuego, irán custodiados por ángeles alabastrinos a dormir lejos de la llama y la ceniza.

Por cada dia que cae, con su obligación vesperal de sucumbir, paseo, haciendo una guardia innecesaria, y paso entre mercaderes mahometanos, entre gentes que adoran la vaca y la cobra, paso yo, inadorable y común de rostro. Los meses no son inalterables, y a veces llueve: cae del calor del cielo una impregnacibn callada como el sudor, y sobre los grandes vegetales, sobre el lomo de las bestias feroces, a lo largo de cierto silencio, estas plumas húmedas se entretejen y alargan. Aguas de la noche, lágrimas del viento Monzón, saliva salada cida como la espuma del caballo, y lenta de aumento, pobre de salpicadura, at¿nita de vuelo.

Ahora, dónde está esa curiosidad profesional, esa ternura abatida que s610 con su reposo abrla brecha, esa conciencia resplandeciente cuyo destello me vestía de ultra-azul? Voy respirando como hijo hasta el corazón de un metodo obligatorio, de una tenaz paciencia física, resultado de alimentos y edad acumulados cada día, despojado de mi vestuario de venganza y de mi piel de oro. Horas de una sola estación ruedan a mis pies, y un día de formas diurnas y nocturnas está casi siempre detenido sobre mf.

Entonces, de cuando en cuando, visito muchachas de ojos y caderas jóvenes, seres en cuyo peinado brilla una flor amarilla como el relámpago. Ellas llevan anillos en cada dedo del pie, y brazaletes, y ajorcas en los tobillos, y ademds, collares de color. collares que retiro y examino, porque yo quiero sorprenderme ante un cuerpo ininterrumpido y compacto, y no mitigar mi beso. Yo peso con mis brazos cada nueva estatua, y bebo su remedio vivo con sed masculina y en silencio. Tendido, mirando desde abajo la fugitiva criatura, trepando por su ser desnudo hasta su sonrisa: gigantesca y triangular hacia arriba, levantada en el aire por dos senos globales, fijos ante mis ojos como dos lámparas con luz de aceite blanco y dulces energías. Yo

44

me encomiendo a su estrella morena, a su calidez de piel, e inmóvil bajo mi pecho como un adversario desgraciado, de miembros demasiado espesos y débiles, de ondulación indefensa: o bien girando sobre sí misma como una rueda pálida, dividida en aspas y dedos, rbpida, profunda, circular, como una estrellta en desorden.

A y , de cada noche que sucede, hay algo de brasa abandonada que se gasta sola, y cae envuelta en ruinas, en medio de cosas funerales. Yo asisto comúnmente a esos términos, cubierto de armas inútlles, lleno de objeciones destruidas. Guardo la ropa y los huesos levemente impregnados de esa materia seminocturna: es un polvo temporal que se me va uniendo, y el dios de la substituci6n vela a veces a mi lado, respirando tenazmente, levantando la espada.

.., .

45

CABALLERO SOLO

Los jóvenes homosexuales y las muchachas

y las largas viudas que sufren el delirante insomnio, y las jóvenes sefioras prefiadas hace treinta horas, y los roncos gatos que cruzan mi jardtn en tinieblas, como un collar de palpitantes ostras sexuales rodean mi residencia solitaria, como enemigos establecidos contra mi alma, como conspiradores en traje de dormitorio que cambiaran largos besos espesos por consigna.

amorosas,

El radiante verano conduce a los enamorados en uniformes regimientos melancblicos, hechos de gordas y flacas y alegres y tristes parejas: bajo los elegantes cocoteros, junto al ocean0 y la

hay una continua vida de pantalones y polleras, un rumor de medias de seda acariciadas, y senos femeninos que brillan como ojos.

luna,

El pequefio empleado, despues de mucho, despues del tedio semanal, y las novelas leidas de

ha definitivamente seducido a su vecina, y la lleva a los miserables cinematirgrafos donde los heroes son potros o principes

y acaricia sus piernas llenas de dulce vello con sus ardientes y hdmedas manos que huelen a

noche en cama,

apasionados,

cigarrillo.

Los atardeceres del seductor y las noches de los

se unen como dos s&banas sepultdndome, y las horas despues del almuerzo en que los jóvenes

y las j¿venes estudiantes, y los sacerdotes se

y los animales fornican directamente, y las abejas huelen a sangre, y las moscas zumban

esposos

estudiantes

mas tur ban,

coler icas,

46

y los primos juegan extrañamente con sus primas, y los médicos miran con furia al marido de la

y las horas de la mañana en que el profesor, como

cumple con su deber conyugal y desayuna, y más aiin. los adiilteros. que se aman con

sobre lechos altos y largos como embarcaciones: seguramente, eternamente me rodea este gran bosque respiratorio y enredado con grandes flores como bocas y dentaduras y negras raíces en forma de usas y zapatos.

joven paciente,

por descuido,

verdadero amor

Casa abierta al tiempo

UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA SEMINARIO DE INVESTIGACION: LIRICA CLAVE: 225493 TRIMESTRE: 94 I

PROFESORA RESPONSABLE: Marina Martinez Andrade SINODAL: Blanca M. Garcia Monsivais

ALUMNO: MATRICULA: 88232615 TEMA: "TRES POEMAS DE AMOR EN PABLO NERUDA" CALIFICACIaN: B (aprobado)

Después de haber leído y anotado el trabajo realizado

por el alumno Gerard0 Garcia Palacios, las suscritas hemos

decidido otorgarle la calificacidn de B por las siguientes

razones:

El trabajo cumple con todos los requisitos para

acreditar el seminario. Esta realizado con gran pulcritud y

avalado por una amplia investigación, además de ofrecer la

formulación de ideas interesantes, aunque en ocasiones

prevalece la paráfrasis más que el análisis de los poemas.

Se recomienda antes de publicarlo pulir la redacción y

limitar su extensión mediante la supresión de reiteraciones y

ás concisa de sus'argumentos.

ATENTAMENTE

-SA ABIERTA AL

LEON UNIDAD IZTAPALAPA COORD. LETRAS HISPANICAS