UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS...
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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
ESCUELA DE GRADUADOS
TEMA
“Correlación Clínica del Reflujo Gastroesofágico y su Enfermedad
derivada, en pacientes de 0 a 12 meses en el Hospital Francisco
de Icaza Bustamante 2008-2011”
TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARA OPTAR POR LA
ESPECIALIDAD EN PEDIATRÍA
AUTOR
Md. Freddy Coronel López
TUTOR
Dr. Félix Carrera Cedeño
GUAYAQUIL-ECUADOR
2012
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CERTIFICADO DE ACEPTACIÓN DEL TUTOR
En mi calidad de Tutor del Programa de Especialización en Pediatría,
nombrado por el Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Medicina "Dr.
Alejo Lascano Bahamonde" de la Universidad de Guayaquil
CERTIFICO
Que he analizado el Anteproyecto de Trabajo de Grado presentado como
requisito previo a la aprobación y desarrollo de la investigación y propuesta
para optar por el grado de especialista en Pediatría.
El problema de investigación se refiere a:
“Correlación Clínica del Reflujo Gastroesofágico y su Enfermedad
derivada, en pacientes de 0 a 12 meses en el Hospital Francisco de Icaza
Bustamante 2008-2011”
Presentado por:
Md. Freddy Coronel López
Tutor: Dr. Félix Carrera Cedeño
Año
2010 – 2012
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DEDICATORIA
Especialmente a Dios, a mis padres, a mi familia, a mis amigos. Y a las
futuras generaciones de médicos pediatras
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AGRADECIMIENTO
Agradezco sobremanera a Dios todo poderoso
por haber sido mi guía espiritual.
A mis padres que con su apoyo y aliento han hecho
posible llegar hasta este sitial.
A mi familia que jamás ha dudado de mí capacidad,
a mi novia mi amiga y compañera.
Al Dr. Sixto Buenaño director de la escuela de postgrado y,
a mis queridos y estimados maestros que con sus conocimientos supieron
encaminarme hasta concluir este trabajo.
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INDICE
ÍNDICE GENERAL
Cara de aceptación del tutor………………………………………………….……… i
Dedicatoria……………………………………………………………..……………. ii
Agradecimiento…………………………………………………………..…………. iii
Índice general……………………………………………………………...………… iv
Índice de cuadros………………………………………………………….……….… vii
Índice de gráficos…………………………………………………………………..... viii
Resumen…………………………………………………………………...…………. ix
Summary………………………………………………………………….…………. x
Introducción…………………………………………………………………..………. 1
CAPITULO I. El Problema
1.1 Planteamiento del problema…………………………………………………..…… 3
1.1.1 Determinación del problema:…………… ………………………...……….. 3
1.2 Objetivos………………………………………………………………..…………. 4
1.2.1. Objetivo General………………………………………………………. 4
1.2.2. Objetivos Específicos………………………………………………….. 4
1.4. Hipótesis……………………………………………………………………………... 5
1.3. Operacionalización de variables……………………………………….………… 6
1.3.1 Instrumentos de la investigación………………………….…………….. 6
1.3.2 Recolección de la información……………………………….………… 6
CAPITULO II. Marco teórico
2.1 Reflujo gastroesofágico...……………………………………………..…..…….. 7
2.1. 1 Definición……………………...…..……………………...…………………… 7
2.2. Patogenia……………………………………..…………..…...…………………. 8
2.3. Clasificación……………………………………………….….…………..…….. 9
2.3.1. RGE funcional……………………………………………….…….. 9
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2.3.2. RGE patológico…………………………………….…….…….…. 10
2.3.3. RGE secundario……………………………………………..….… 10
2.4. Epidemiología y Clínica...…………..…...…...…… …………………………… 10
2.4.1. Manifestaciones clínicas…….…………………………………….. 11
2.4.1.1. Regurgitación……………………………………………………. 11
2.4.1.2. Vómitos………………………………………………………… 11
2.4.1.3. Síntomas de esofagitis…………………………………………… 12
2.4.1.4. Dolor………………………………………………………………12
2.4.1.5. Disfagia………………………………………………………….. 12
2.4.1.6. Síntomas respiratorios…………………………………………… 12
2.4.1.7. Síndrome de Sandiffer………………………………..…………. 13
2.4.1.8. Retraso Psicomotor…..………………………………………….. 13
1.5. Diagnóstico……………………………….…………………………………….. 13
2.5.1. Estudio Radiológico…………………………...………….……… 13
2.5.2 Cintigrafía gastroesofágica……………………….……………….. 15
2.5.3. Manometría esofágica……………………………………………… 15
2.5.4. pH – metría………………..………………………….……...……. 16
2.5.5. Esofagoscopia………….…………………………………………. 17
1.7. Tratamiento…………………………………..………………………..………… 17
2.7.1. Tratamiento conservador…………………….…………………. 19
2.7.1.1. Medidas dietéticas……………………….………………….. 19
2.7.1.2 Posición del lactante….……………………………………… 20
2.7.2. Tratamiento farmacológico..………………………………….. … 20
2.7.3. Tratamiento quirúrgico..……………………………………... ….. 23
CAPITULO III. Materiales y Métodos
3.1 Lugar de la investigación…………………………………………..…………… 25
3.2. Periodo de la investigación……………………………….…........................…… 25
3.4. Universo y muestra……………………………………………………….….… 26
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3.4.1. Universo……………………………………………………….…..….. 26
3.4.2 Muestra……………………………………………………………….. 26
3.4.3. Criterios de validación de la propuesta……………………..…….….. 26
3.4.4 Criterios de inclusión…………………………………………………… 26
3.4.5 Criterios de exclusión………………………………………………….. 26
3.4.6. Tipo de investigación………………………………………….....…… 26
3.4.7. Diseño de la investigación……………………………………………. 26
CAPITULO IV.
Resultados y análisis………………………………………………………………… 27
Discusión……………………………………………………………………………. 39
Conclusiones………………………………………………………………………… 41
Recomendaciones…………………………………………………………………… 42
BIBLIOGRAFÍA……………...……………………………………………………. 43
ANEXOS……………………………………………………………………………. 45
Formulario de recolección de datos………………………………………………… 47
Base de datos………………………………………………………………………... 49
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ÍNDICE DE CUADROS
1. Distribución por edad de los pacientes evaluados………………….……………… 27
2. Distribución de acuerdo al sexo…………………………………………………… 28
3. Distribución de acuerdo a la residencia de pacientes en estudio………………... 29
4. Tipo de Alimentación de pacientes en estudio…………………………………... 30
5. Estado nutricional de pacientes evaluados……………………………………….. 31
6. Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por
reflujo gastroesofágico………………………………………………………………... 32
7. Determinación de reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo
gastroesofágico……………………………………………………………………….. 33
8. Determinar la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo gastroesofágico
fisiológico ………………………………………………………………………..... 34
9. Correlación del tipo de alimentación y la presencia o ausencia de
sintomatología………….…………………………………………………………….. 35
10. Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico…………………… 36
11. Causas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico …………………………… 37
12. Tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico…………………….... 38
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ÍNDICE DE GRÁFICOS
1. Distribución por edad de los pacientes evaluados………………….……………… 27
2. Distribución de acuerdo al sexo…………………………………………………… 28
3. Distribución de acuerdo a la residencia de pacientes en estudio………………... 29
4. Tipo de Alimentación de pacientes en estudio…………………………………... 30
5. Estado nutricional de pacientes evaluados……………………………………….. 31
6. Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por
reflujo gastroesofágico………………………………………………………………... 32
7. Determinación de reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo
gastroesofágico……………………………………………………………………….. 33
8. Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico………….………… 34
9. Causas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico……………………………… 35
10. Tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico……………………….. 36
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RESUMEN
El reflujo gastroesofágico en niños menores de un año representa una manifestación del
proceso fisiológico de maduración del tracto gastrointestinal superior durante los
primeros meses de vida. En caso de considerarse patológico es una entidad con
múltiples manifestaciones clínicas en el niño las cuales varían de acuerdo a la edad y
por su severidad llegar a poner en peligro la vida. Es difícil, identificar a los lactantes
que pudieran tener patología que se acompaña de signos sutiles de reflujo
gastroesofágico, diferenciación que es esencial para no someter a los lactantes sanos a
métodos de investigación onerosos y que pueden entrañar agresividad e invasión
corporal. El tratamiento médico del reflujo gastroesofágico patológico se fundamenta
en: terapia postural, manejo dietético, tratamiento farmacológico. El tratamiento
quirúrgico se basa en: restaurar el segmento intraabdominal del esófago, restablecer el
ángulo de His y crear un mecanismo de válvula a nivel de la unión esofagogástrica. Este
estudio se realizó en el área de Gastroenterología del Hospital del Niño Francisco de
Icaza Bustamante. Tiene como objetivo determinar la correlación clínica entre el reflujo
gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo gastroesofágico en niños menores de
un año que acuden a consulta externa del Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante
2008 – 2011. Su metodología es de tipo descriptivo – correlacional con diseño no
experimental, longitudinal, retrospectivo. Los resultados muestran que la sintomatología
clínica observada corresponden a reflujo y vómitos con 44%, pirosis y disfagia 35% y
tos, apnea obstructiva 21%. El 64% de las manifestaciones clínicas en lactantes se
presentaban por Reflujo gastroesofágico fisiológico, el 36% se debía a la Enfermedad
por Reflujo gastroesofágico.
Palabras clave: Lactante, reflujo gastroesofágico fisiológico, enfermedad por reflujo
gastroesofágico, esofagitis, vómito, pH esofágico.
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SUMMARY
Gastroesophageal reflux in children under one year is a manifestation of the
physiological process of maturation of the upper gastrointestinal tract during the first
months of life. If disease is considered an entity with multiple clinical manifestations in
children which vary according to age and severity reaching life threatening. It is
difficult to identify infants who may have disease that is accompanied by subtle signs of
gastroesophageal reflux, differentiation is essential to avoid placing healthy infants to
costly research methods and may involve physical aggression and invasion. Medical
treatment of gastroesophageal reflux disease is based on: postural therapy, dietary
management, pharmacologic treatment. Surgical treatment is based on: restore the
intraabdominal segment of the esophagus, restoring the angle of His and create a valve
mechanism at the esophagogastric junction. This study was conducted in the area of
Children's Hospital Gastroenterology Francisco de Icaza Bustamante. Aims to
determine the clinical correlation between physiological reflux and gastroesophageal
reflux disease in children under one year of outpatient attending the Children's Hospital
Francisco de Icaza Bustamante from 2008 to 2011. His methodology is descriptive -
correlational non-experimental design, longitudinal, retrospective study. The results
show that the same clinical symptoms are observed to reflux and 44% vomiting,
heartburn and dysphagia and cough 35%, 21% obstructive apnea. 64% of the clinical
manifestations in infants were presented physiologically by gastroesophageal reflux,
36% was due to gastroesophageal reflux disease.
Keywords: Infant physiological gastroesophageal reflux, gastroesophageal reflux
disease, esophagitis, vomiting, esophageal pH.
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INTRODUCCIÓN
El reflujo gastroesofágico (RGE) es uno de los eventos del aparato digestivo más comunes
en niño entre 0 a 12 meses. Se define como el ascenso de contenido gástrico hacia el
esófago torácico. No es un fenómeno "todo o nada"; por lo tanto su existencia no implica
necesariamente presencia de enfermedad, ya que está presente en todos los individuos
normales, particularmente en el período postprandial. En el otro extremo, el RGE puede
dar origen a patología sustancial, que se presenta con una amplia variedad de
manifestaciones clínicas.
Los niños con reflujo gastroesofágico patológico manifiestan en general una mayor
frecuencia de sus episodios de reflujo, comparados con sujetos controles. Estos episodios
son particularmente notables durante los períodos de ayuno (pudiendo incluir el sueño), lo
que contribuye a distinguir en forma más distintiva lo patológico de lo fisiológico.
En los lactantes, la regurgitación definida como el ascenso fácil de pequeños volúmenes
del contenido gástrico a la boca es un signo generalmente inocente, secundario al RGE.
Ocurre particularmente después de la alimentación láctea, y es más frecuente en la posición
supina o al incorporar al niño desde dicha posición. El fenómeno, muy frecuente a esta
edad, coincide con la apertura compensatoria del esfínter esofágico inferior (EEI) para
eructar el aire deglutido.
El vómito, otra manifestación frecuente del RGE, supone un mecanismo más complejo,
mediante el cual el contenido del estómago es expulsado forzadamente por la boca, en
virtud de contracciones de los músculos abdominales, las cuales se producen
simultáneamente con una elevación y apertura del cardias y un cierre del píloro.
Dado que el RGE es una situación en la cual la diferencia entre lo normal y lo patológico
es fundamentalmente cuantitativa, es de primaria importancia poseer el apropiado criterio
como para separar los pacientes que requieren estudios especiales, de los que no los
requieren, en primer lugar, y luego poder seleccionar cuidadosamente aquéllos que
ameritan tratamiento, así como la apropiada forma terapéutica a usar.
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Estudios en Italia en el año 2004 por Ángelo Campanozzi, et al, efectuado en el Servicio
Nacional de Salud (SNS). Se diagnosticó reflujo gastroesofágico en el 12% de los 2.642
niños evaluados en este estudio, con una prevalencia inferior a la observada en otros
estudios.
Investigaciones realizadas en el año 2007 por Sánchez y colaboradores En México señalan
que la prevalencia de esofagitis por reflujo es aproximadamente 2%. El Instituto Nacional
de Pediatría, en Buenos Aires, Argentina en el año 2008, realizó una revisión de la
literatura médica encontrando que el 50 % de los episodios de reflujo se deben al
incremento del esfínter esofágico inferior. No existe en Ecuador estudios que señalen la
incidencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
El estudio realizado es de tipo descriptivo, Correlacional, con diseño no experimental.
Longitudinal, retrospectivo. En el Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante entre
los años 2008 - 2011. Cuyos resultados exponen que la causa de la enfermedad por reflujo
gastroesofágico se presenta principalmente por trastornos neurológicos en 90%,
Las manifestaciones clínicas en lactantes con esta patología corresponde a reflujo y
vómitos 44%, pirosis y disfagia 35%. El 64% de los síntomas presentados se debían a
Reflujo gastroesofágico fisiológico y el 36% a Enfermedad por Reflujo gastroesofágico. La
complicación de esta patología fue desnutrición grado I con 53% y asma bronquial 47%.
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CAPITULO I
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Determinación del problema:
Las enfermedades digestivas tienen una alta frecuencia en los niños recién nacidos hasta
un año de vida, seguidas de las enfermedades infecciosas. Aparentemente Los vómitos es
una manifestación habitual en la consulta pediátrica en los niños menores de un año,
siendo entre las posibles causas; estenosis pilórica, reflujo gastroesofágico, enfermedad por
reflujo gastroesofágico, mala rotación intestinal, entre otras.
El reflujo gastroesofágico es uno de los problemas gastrointestinales más frecuentes en los
niños de cero a doce meses de vida, lo que produce una gran variedad de síntomas con
diversos grados de intensidad, desde la regurgitación fisiológica de la lactancia hasta los
vómitos marcados, deshidratación, astenia, pudiendo poner en peligro la vida del infante
sino se lo trata correctamente.
Por lo que es importante conocer las características de los pacientes en los cuales es más
frecuente estos signos y poder realizar su correlación con el reflujo gastroesofágico
patológico.
1.1.PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
2. ¿Como se diferencia el reflujo gastroesofágico fisiológico, de la enfermedad por reflujo
gastroesofágico en niños menores de un año?
3. ¿Cuál es la incidencia de reflujo gastroesofágico fisiológico en el primer año de vida?
4. ¿Cual es la incidencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico en el primer año de
vida?
5. Cuales son las características clínicas síntomas estado nutricional, tratamiento
farmacológico, procedimientos diagnósticos y complicaciones, de dichos pacientes.
6. ¿A que edad desaparecen los síntomas de reflujo fisiológico y que tipo de
alimentación reciben?
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1.2.OBJETIVOS
1.2.1. Objetivo General
Determinar la correlación clínica entre el reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad
por reflujo gastroesofágico en niños menores un año, que acuden a la consulta externa del
Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante 2008 - 2011.
1.2.2. Objetivos Específicos
Establecer la incidencia de reflujo gastroesofágico fisiológico en el primer año de vida
Determinar la incidencia de enfermedad por reflujo gastroesofágico en el primer año
de vida y su importancia en el crecimiento y desarrollo
Identificar las características clínicas: síntomas, estado nutricional, tratamiento
farmacológico, procedimientos diagnósticos y complicaciones, de dichos
pacientes
Determinar la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo fisiológico y
señalar el tipo de alimentación que reciben.
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1.3.HIPÓTESIS
Existe una correlación aproximada en un 30% entre el reflujo gastroesofágico fisiológico y
la enfermedad por reflujo gastroesofágico en lactantes menores de cero hasta un año,
marcadamente desnutridos en el reflujo gastroesofágico patológico.
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1.4.VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN
Variable independiente
Reflujo gastroesofágico fisiológico
Variable dependiente
Enfermedad por reflujo gastroesofágico
Variable interviniente
Pacientes de cero a doce meses
1.4.1. CONCEPTUALIZACIÓN DE LAS VARIABLES
Reflujo gastroesofágico fisiológico: es la presencia de contenido gástrico en el esófago
como parte de un evento normal de la función del tracto gastrointestinal sin repercusiones
sobre la calidad de vida y sin consecuencias clínicas
Enfermedad por reflujo gastroesofágico: es la presencia anormal de contenido gástrico
con repercusiones sobre la calidad de vida y con consecuencias clínicas. Definido en forma
simple el reflujo gastroesofágico patológico es la consecuencia de la excesiva exposición
del esófago al contenido gástrico.
Pacientes de cero a doce meses: Individuo receptor de un servicio sanitario, cuya edad
cronológica se la considera desde el nacimiento hasta el año de vida.
1.4.2. Operacionalización de variables
AREA VARIABLE
INDEPENDIENTE
INDICADOR VARIABLE
DEPENDIENTE
INDICADOR VARIABLE
INTERVINIENTE
- Departamento de
Estadística.
- Consulta externa
- Departamento de
Gastroenterología.
-RGEF
-Historia
Clínica.
-Ex laboratorio
-Ecografía
-Rx. abdomen
- ERGE
- Historia
Clínica.
- Ph matría
-Ex laboratorio
-Ecografía
-Rx. abdomen
-Edad (pacientes
de 0 – 12 meses)
-tipo de
alimentación
Anomalías
congénitas
- Postura
-Causas
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CAPITULO II
2. MARCO TEÓRICO
2.1.Reflujo Gastroesofágico
2.1.1. Definición.
El término reflujo gastroesofágico es descriptivo y se refiere al paso involuntario,
retrógrado del contenido gástrico hacia el esófago torácico. Es un fenómeno fisiológico
que ocurre a lo largo de toda la vida, por lo que es necesario diferenciar este reflujo gastro
esofágico RGE fisiológico (hecho normal que no produce síntomas ni signos de daño
tisular, ocurre en individuos sanos y es muy frecuente en lactantes) del RGE patológico o
"enfermedad por RGE", que es aquella condición capaz de producir síntomas o lesión
histológica del esófago, así como consecuencias adversas en otros sistemas.
También se debe diferenciar un episodio aislado de reflujo del RGE persistente. Muchas
veces se asigna un significado patológico a episodios aislados de reflujo fisiológico
detectados en un estudio radiológico o cintigráfico, en lactantes absolutamente sanos.
Normalmente en todo examen imagenológico se detectan los episodios fisiológicos de
RGE que correspondan, por una simple razón estadística.
Más aún cuando el procedimiento no representa una situación real sino que introduce
sustanciales artefactos técnicos como los intentos de vomitar que muchos niños presentan
durante dichos procedimientos, la observación del niño en decúbito supino forzado (en que
es esperable se produzca RGE como respuesta normal) y el llamado "sifonaje de agua",
técnica destinada expresamente a inducir RGE y que curiosamente todavía se practica en
algunos centros.
Los niños con RGE patológico habitualmente tienen una mayor frecuencia o duración de
los episodios de reflujo, la cuantificación de estos mediante el registro continuo del pH
intraesofágico puede ayudar a diferenciarlos de lo que ocurre en condiciones más
fisiológicas. Aunque existe una continuidad entre lo normal y lo patológico, no se debería
establecer una división entre ambos sólo cuantificando la frecuencia y duración de los
episodios de reflujo, sino valorando la aparición de complicaciones o síntomas, y
correlacionando los episodios con los síntomas en estudio.
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2.2. Patogenia
El principal mecanismo antirreflujo es la competencia del esfínter esofágico inferior (EEI)
o esfínter gastroesofágico. Con frecuencia los episodios de RGE se producen por
relajaciones transitorias del EEI, no relacionadas con la deglución, y en menor grado por
aumento de la presión abdominal que vence la presión esfinteriana. En los lactantes y
recién nacidos esto constituye un mecanismo adaptativo que permite la emisión del eructo
acompañado o no de contenido gástrico, o es respuesta a la distensión de las paredes del
estómago, especialmente después de la alimentación.
De esta manera, los receptores de distensión presentes en las paredes gástricas permiten
evitar la sobredistensión que se produce ante volúmenes elevados de alimentos y aire
deglutidos. Así, paradójicamente, los lactantes alimentados al pecho que están subiendo
perfectamente bien de peso o tienen inclusive sobrepeso, suelen presentar episodios de
RGE más frecuentes.
En ciertos pacientes con RGE puede haber disminución de la presión basal del EEI, aunque
la relajación transitoria e inadecuada del EEI es el principal mecanismo involucrado en el
RGE. Otros mecanismos que colaboran a la resistencia total para el control del reflujo son
los factores anatómicos, como el ángulo de His y la compresión de las fibras
diafragmáticas. Junto con el EEI, estos factores determinan la resistencia total de la unión
gastroesofágica.
En la patogenia de la esofagitis pueden intervenir: alteración del barrido esofágico,
composición del material refluido, incompetencia de los mecanismos antirreflujo,
resistencia de la mucosa esofágica y retardo del vaciamiento gástrico. Estos factores
favorecen el contacto del ácido con el epitelio esofágico, lo que constituye el evento
central en la producción de la enfermedad.
La composición del material refluido consiste principalmente en hidrogeniones y pepsina
en el reflujo ácido y con menor frecuencia sales biliares, enzimas pancreáticas y
lisolecitina en el reflujo alcalino. Por otra parte, en la resistencia de la mucosa esofágica
influyen la presencia de moco, capa de células mucosas, vascularización y capacidad de
regeneración celular.
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El barrido esofágico es la capacidad del esófago de vaciar el material refluido, para evitar
su contacto prolongado con la mucosa esofágica. Si está alterado pueden producirse con
mayor facilidad lesiones de la mucosa esofágica. El barrido depende fundamentalmente del
peristaltismo esofágico y en menor medida de la ley de la gravedad. Debido a esto, es
importante considerar no sólo el número de episodios de reflujo sino también el tiempo que
este material refluido está en contacto con la mucosa esofágica.
Los pacientes que han sido operados de atresia esofágica tienen habitualmente una
disfunción esofágica severa con alteración del peristaltismo esofágico, lo que los hace
muy susceptibles a desarrollar complicaciones, especialmente esofagitis. Asimismo, los
pacientes neurológicamente dañados sufren complicaciones parecidas. Todos estos
pacientes, como los que sufren enfermedades miopáticas, constituyen un subgrupo
particularmente proclive a desarrollar esofagitis y también aspiración, y son los que
requieren un enfoque preventivo para evitarles las complicaciones.
La patogenia de algunas manifestaciones respiratorias asociadas al reflujo puede
comprender alteraciones en los mecanismos convencionales antirreflujo y otras que no
están muy bien estudiadas como alteraciones de la función del esófago superior o de los
mecanismos de protección de la vía aérea, que pueden ser responsables de ciertos procesos
aspirativos asociados al RGE en pacientes susceptibles. Asimismo, las respuestas reflejas
anormales del tracto respiratorio a la acidificación del esófago son probablemente
responsables de algunos de estos trastornos respiratorios.
De esta manera, diferentes combinaciones de estos factores patogénicos podrían explicar la
gran diversidad de síntomas que se han atribuido a la enfermedad por RGE en los grupos
de pacientes de riesgo.
2.3. Clasificación
Se clasifica al reflujo de la siguiente manera:
2.3.1. Reflujo gastroesofágico Funcional: Estos pacientes no tienen ningún factor o
condición subyacentes dem predisposición. El crecimiento y el desarrollo son
normales, y el tratamiento no es necesario.
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2.3.2. Reflujo gastroesofagico patológico o reflujo gastroesofágico enfermedad: Los
pacientes manifiestan síntomas y experimentan con frecuencia complicaciones,
incluyendo estructuras, desnutrición, desórdenes respiratorios, esofagitis,
sangrados, y cambios en el epitelio normal del esófago inferior.
2.3.3. Reflujo gastroesofágico Secundario: Esto se refiere al caso en el cual una
condición subyacente predispone a RGE. Entre otras causas: obstrucción del tracto
de salida, infecciosas, intolerancia alimentarias, etc.
2.4.Epidemiologia y clínica
El Reflujo gastroesofágico (RGE) fisiológico que se manifiesta por regurgitaciones
(eliminación pasiva de contenido gástrico, no precedido de náuseas) postprandiales
aisladas, que no compromete el estado nutricional, es notablemente frecuente en lactantes
normales, especialmente cuando están en posición supina, durante los minutos que siguen a
una alimentación láctea y al ser incorporados para ayudarles a eliminar los eructos. Es
excepcional que el lactante regurgite durante el sueño, hecho demostrado en estudios de
pH-metría.
La historia natural del RGE fisiológico es de una gradual disminución de la frecuencia y
volumen de las regurgitaciones, las que se hacen muy poco manifiestas después de los seis
meses y francamente raras después del año de edad. La máxima incidencia de las
manifestaciones clínicas del RGE fisiológico ocurre entre el mes y los cuatro meses de
edad.
En los niños mayores (preescolares y escolares) el RGE genuino tiende a tener síntomas
diferentes, a ser más rebelde y difícil de tratar; suele responder al tratamiento médico, pero
tiende a recaer cuando este es suspendido. Hay algunos factores que pueden agravan el
RGE, como la obesidad, la exposición al humo de cigarrillo, las enfermedades respiratorias
subyacentes (fibrosis quística, displasia broncopulmonar) y la posición supina.
Es importante distinguir en este grupo de edad las otras causas de vómito y regurgitación
frecuentes (que son más comunes que el RGE primario), tales como los vómitos
presentados como conducta manipulativa, los vómitos cíclicos, aquellos secundarios a
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hiperreactividad bronquial u otras enfermedades pulmonares, los secundarios a
hipertensión intracraneana y a enfermedades digestivas crónicas y afecciones metabólicas.
2.4.1. Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas que atribuyen al RGE son variadas y se pueden clasificar en
los siguientes grupos:
Regurgitaciones y vómitos,
Desnutrición (en algunos pacientes),
Síntomas derivados de la esofagitis: pirosis, dolor retro-estemal, disfagia y
hemorragia digestiva; en lactantes se ha propuesto que la irritabilidad y el rechazo
de la alimentación pudieran considerarse como equivalentes a los otros síntomas
nombrados, Síntomas respiratorios: neumonías recurrentes por aspiración, tos
crónica, asma bronquial, crisis de apnea obstructiva, y
Misceláneas: hipo, síndrome de Sandifer.
Se observan en el 85% de los niños al nacer y persisten solo en un 10% hacia la sexta
semana.
2.4.1.1. Regurgitación
Se define por la aparición del alimento por la comisura labial, generalmente leche cortada
o en grumos, con olor ácido, que fluye hacia la cara o ropa. Es importante recordar que al
ir creciendo el niño, también lo hace la capacidad esofágica, por ende, para ser
exteriormente visible es necesario mayor cantidad de material refluido. En general la
regurgitación se diferencia del vomito porque la precede un eructo, o se produce al
cambiarlo de postura y se sigue de hipo.
2.4.1.2.Vómitos
Frecuentemente se escucha “no todo niño que vomita es un niño con reflujo”, pero resulta
que en la practica se lo trata como reflujo a los lactantes que vomitan, incluso con una
batería farmacológicas y múltiples cambios de leches. Vómitos precoces o lejos de los
alimentos (2 o 3 horas). Abundante o “atorrante” (parece un píloro). Reiterado o cada 3
días. Ocurren en el primer año de vida y desaparecen en la mayoría entre los 9 a 12 meses.
En mayores de 1 año es raro que se manifieste con vómitos. No siempre el vómito es la
manifestación visible del reflujo.
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Se denomina rumiación, a la regurgitación que solo llega hasta la boca del paciente,
acompañado de movimientos mandibulares, a la manera de masticación, en un momento
alejado del horario de la alimentación.
2.4.1.3.Síntomas de esofagitis:
2.4.1.4.Dolor (localizable mas o menos según la edad del paciente: difuso, preesternal o
epigástrico), llanto nocturno, que calma con líquidos (agua leche o antiácidos). En
niños mayores pirosis
2.4.1.5.Disfagia: Síntoma de esofagitis o secundaria a la formación de estenosis .La
esofagitis se manifiesta por rechazo del alimento. El niño come y le duele o sucede
que como le duele, traga para calmarse. Anorexia progresiva con mal progreso de
peso. Síndrome de enteropatía perdedora de proteínas por la inflamación del
esófago.
No siempre las manifestaciones clínicas en los niños sugieren patología esofágica, por lo
que debemos también pensar en ERGE en:
2.4.1.6.El reflujo gastroesofágico puede causar síntomas respiratorios significativos en
los niños. La vía aérea proximal y el esófago están cubiertos con receptores que
son activados por el agua, ácido, o la distensión. La activación de estos receptores
puede producir laringoespasmo y, como consecuencia, apnea obstructiva con
hipoxemia, cianosis, y bradicardia. Esta apnea obstructiva debe diferenciarse de
la apnea central (la ausencia de esfuerzos respiratorios) y otras causas de apnea
obstructiva, como las infecciosas.
En los niños son más comunes los síntomas del reflujo que llevan al broncoespasmo y
neumonía. En 1892, Osler fue el primero en postular relación entre el asma y RGE, con
causa bidireccional. El mecanismo sería por aspiración de volúmenes gástricos que llevan
a la inflamación y broncoespasmo reflejo. Debemos recordar que el broncoespasmo reflejo
sin la aspiración puede ocurrir también.
-
13
El reflujo se relacionaría con asma en especial los paroxismos de tos nocturna, el comienzo
tardío del asma o la mal respuesta a broncodilatadores. El porcentaje y la relación con el
asma es variable y discutido por algunos autores. Debemos recordar también otras
presentaciones:
2.4.1.7.Síndrome de Sandiffer: extensión y rotación de cabeza. Se produciría por
presencia de material refluido en la pared posterior de la faringe.
2.4.1.8.Retraso psicomotor: en general con una elevada incidencia de reflujo (15%).En
general el diagnóstico es tardío. Requerirían mayor frecuencia de cirugías. La
parálisis cerebral, el síndrome de Down, entre otras también aumentan el
predominio del RGE. Tener en cuenta siempre la presencia de la hematemesis y
los vómitos biliosos como banderas rojas, ya que son señal de que el reflujo no es
fisiológico.
2.5.Diagnóstico
En el caso de los lactantes que presentan el cuadro clínico característico de RGE, con
regurgitaciones y vómitos postprandiales, sin complicaciones, no es necesario realizar
procedimientos para confirmar el diagnóstico, ya que ellos sólo van a corroborar la
evidencia clínica. En cambio sí va a ser necesario practicar exámenes en aquellos casos en
los que la evolución clínica no sea satisfactoria, pese a un tratamiento bien llevado, o bien
ante la sospecha de complicaciones como la esofagitis.
También serán necesarios en aquellos casos en los que no existe seguridad de la relación
causa-efecto entre la sintomatología del paciente y el RGE, y cuando hay fuertes sospechas
clínicas de que este interviene en la patogenia, como ocurre en las neumonías aspirativas o
sospecha de aspiración reiterada.
2.5.1. Estudio radiológico
El estudio radiológico contrastado del tubo digestivo fue una de las primeras técnicas
utilizadas en el estudio del RGE en niños. Es un examen que posee una alta sensibilidad
(es decir muestra la mayoría de los episodios de RGE ocurridos en un lapso); sin embargo
-
14
su especificidad es baja y muchas veces no permite diferenciar con certeza RGE
fisiológico del RGE patológico.
Aunque algunos estudios iniciales, décadas atrás, sugirieron que la mayoría de los niños
con RGE tenían una hernia hiatal, posteriormente se demostró que esto no era correcto y
que sólo ocurre excepcionalmente, en especial en niños con daño neurológico grave.
La cuantificación del reflujo en diferentes grados, utilizada por algunos radiólogos en los
estudios baritados, no tiene mucha utilidad clínica, especialmente en lo que se refiere a la
altura que alcanza el material refluido en el esófago, pues no se ha demostrado que esta se
correlacione adecuadamente con la presencia de reflujo patológico, con el pronóstico o las
complicaciones.
Es lógico suponer que si un determinado lactante evidencia episodios de regurgitación
frecuente, el contenido refluido ha de haber pasado necesariamente a través de todos los
segmentos del esófago, para llegar a su boca, de modo que la constatación de que el bario
refluye hasta el tercio inferior, medio o superior del esófago, no añade nada a la evidencia
directa ya obtenida de la observación clínica. Por lo tanto, no debe hacerse una
categorización del RGE radiológico empleando términos como leve, moderado o severo,
ya que sólo deberían aplicarse en un contexto clínico, histopatológico o de pronóstico.
La categorización mencionada no está validada en la literatura internacional y muy
probablemente tenga vigencia sólo a nivel local. Si el RGE es constante, casi constante o si
se determina que hay tendencia al paso del material a la vía aérea, evidentemente, estos son
hechos que orientan hacia una franca situación patológica.
No se deben emplear técnicas de provocación del RGE en este procedimiento (compresión
abdominal, inclinación de la mesa del examen, sifonaje de agua, etc.), ya que con ello se
incrementa significativamente la posibilidad de error diagnóstico, al aumentar
artificialmente los episodios de RGE. Tampoco los estudios baritados son útiles para
cuantificar exactamente el tiempo de vaciamiento gástrico, pues el bario es
fisiológicamente inerte y no activa los mecanismos duodenales normales que modulan el
vaciamiento gástrico.
-
15
Puede, sin embargo, entregar una orientación general del vaciamiento del estómago, lo que
puede ser muy útil en ciertas situaciones. Tomando en consideración estas limitaciones, se
puede decir que la mayor utilidad de este examen está en poder estudiar la indemnidad
anatómica del esófago, estómago y duodeno, y para descartar la presencia de una hernia
hiatal grande o una estenosis esofágica, pilórica o duodenal.
Por tanto, debería solicitarse en niños con síntomas severos de RGE, en que se sospecha
una anormalidad anatómica, o en aquellos casos en los que no hay respuesta adecuada a las
medidas terapéuticas bien aplicadas, dentro de un plazo razonable.
2.5.2. Cintigrafía gastroesofágica
La cintigrafía gastroesofágica no es tan confiable como el estudio radiológico para detectar
una obstrucción anatómica u otras anormalidades, pero sí es un procedimiento muy útil en
la evaluación del vaciamiento gástrico y conviene efectuarla de rutina en los pacientes que
van a ser intervenidos quirúrgicamente del reflujo.
Esta evaluación permitirá decidir la necesidad de efectuar un procedimiento adicional que
facilite el vaciamiento gástrico, si este está retardado. La cintigrafía permite además
demostrar el paso del contenido esofagogástrico al tracto respiratorio, lo que la hace una
técnica útil en la detección de este fenómeno, en los niños que se sospecha aspiración
pulmonar. La ultrasonografía es una técnica difícil de realizar, ya que necesita una
observación prolongada de la unión gastroesofágica y además su resolución anatómica no
es buena.
2.5.3. Manometría esofágica
La manometría esofágica consiste en la medición de la presión de los esfínteres esofágicos
superior e inferior, y la evaluación de la motilidad esofágica. Inicialmente se pensó que
este examen podría ser de gran utilidad en la evaluación del RGE en el niño, sin embargo
no predice en forma adecuada la existencia o no de RGE patológico, salvo en los casos en
los que las presiones del esfínter esofágico inferior son extremadamente bajas o cuando
existe una franca alteración de la motilidad del esófago.
-
16
Caso aparte es la acalasia esofágica, condición rara en niños, en la cual existe una ausencia
de relajación del esfínter esofágico inferior. En los casos de esofagitis se han observado
alteraciones de la motilidad esofágica a nivel del esófago distal, con disminución de la
frecuencia y amplitud de los movimientos peristálticos, y aparición de contracciones
simultáneas. La pérdida de la actividad peristáltica del esófago distal puede ser la
responsable del enlentecimiento del barrido esofágico, que aparece en los pacientes con
esofagitis acentuada.
El tratamiento de la esofagitis, ya sea médico o quirúrgico, podría mejorar estas
alteraciones y permitiría recuperar la actividad peristáltica normal del esófago, excepto en
niños con daño neurológico o retraso psicomotor severo, en los cuales las alteraciones de la
motilidad esofágica son de origen neurológico y no mejoran con el tratamiento de la
esofagitis.
2.5.4. pH-metría
El registro prolongado del pH esofágico, o pH-metría de 24 horas, muestra las variaciones
de pH esofágico que resultan de los episodios de RGE durante un período prolongado (24
horas). Operacionalmente, en este examen se define como reflujo gastro-esofágico todo
episodio de caída del pH esofágico bajo 4. Es crucial que la calibración del electrodo, la
posición de este en el esófago, y el registro cuidadoso de los síntomas y diversas instancias
que ocurren (alimentación, postura, ciclo sueño-vigilia, etc.) sean estrictamente
supervisados.
Es un procedimiento que sólo debe realizarse por profesionales bien entrenados en su
ejecución y con experiencia en niños. El examen no permite determinar el volumen de
material refluido, pero sí puede detectar la frecuencia y duración de los episodios de
reflujo, la duración del episodio más largo etc., y también, lo que es más importante, la
asociación de los episodios de reflujo con los síntomas que motivaron el examen.
Así, se ha demostrado que todos los individuos normales, especialmente los lactantes,
tienen episodios de reflujo, principalmente en el período postprandial, y se ha podido
establecer la frecuencia de los episodios de reflujo en los diferentes grupos etarios. Una
-
17
dificultad para la realización de este examen es que los lactantes y niños menores deben
hospitalizarse, en niños mayores es posible efectuar el estudio en forma ambulatoria.
Un comité de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología Pediátrica publicó pautas
sobre esta técnica y sus indicaciones, donde señala numerosas exigencias técnicas y de
interpretación, lo que –nuevamente– obliga a un entrenamiento riguroso del personal que
lo efectúe. Con relación a las indicaciones, señala: "en las siguientes situaciones clínicas se
ha considerado que el monitoreo prolongado de pH no es necesario o no presta utilidad: a)
regurgitación habitual en los lactantes, b) esofagitis, demostrada ya a través de la
endoscopia, c) disfagia"
Por otra parte "en las siguientes situaciones clínicas se considera que el monitoreo
prolongado de pH es de utilidad:
Neumonía recurrente
Síntomas laríngeos recurrentes
Investigación de dolor retroesternal", y que "en otras situaciones, el monitoreo
prolongado es útil:
Apnea infantil con una polisomnografía simultánea, después de descartadas
las etiologías más frecuentes
Extrema irritabilidad y rechazo de la alimentación en lactantes
Investigación de hiperreactividad bronquial de causa oscura, después de
descartadas las causas habituales".
2.5.5. Esofagoscopia
La esofagoscopia permite la visión directa de la mucosa esofágica y tomar muestras para
biopsia, que a su vez permite determinar el grado de la esofagitis histológica. Se debe
efectuar ante la sospecha clínica de esofagitis. Desde el punto de vista endos-cópico, la
presencia de erosiones o de ulceraciones son signos claros de esofagitis; algunos han
interpretado como signo de esofagitis la presencia de eritema, sin embargo es un hallazgo
subjetivo que carece de significado patológico.
En general la interpretación de la biopsia no es fácil y debe ser hecha por un patólogo
experimentado. Ocasionalmente el estudio histológico del esófago distal puede mostrar una
alteración metaplásica conocida como "esófago de Barrett", en pacientes con esofagitis
-
18
muy severas y de evolución crónica. Esta alteración tiene potencial de malignización, no se
conoce bien su prevalencia y trascendencia en la infancia, y su diagnóstico requiere de una
gran experiencia histopatológica.
2.6. Diagnósticos diferenciales:
Recordemos antes de avanzar en la terapéutica que también podríamos estar frente a:
Hipertrofia congénita de píloro, membranas duodenales o estenosis duodenales.
Infeccion sistemica; respiratoria, urinaria o hepatica.
Enfermedad neurológica o metabólica de cualquier origen,
Dolor cardiaco.
Costocondritis.
Vías aéreas reactivas.
Enteropatías sensibles a los alimentos.
2.7.Tratamiento
Los objetivos fundamentales del tratamiento en los pacientes con RGE son aliviar los
síntomas y evitar las complicaciones. Los diferentes aspectos del tratamiento están
orientados a mejorar las distintas alteraciones fisiopatológicas descritas. Antes de
referimos en detalle a los variados recursos terapéuticos de que se dispone en la actualidad,
es necesario tener en consideración que en los lactantes los síntomas tienden a desaparecer
espontáneamente en la mayoría de los casos durante los primeros meses de vida.
Por ello, la primera medida será ponderar juiciosamente si el paciente tiene o no aparentes
repercusiones clínicas de su cuadro de regurgitación habitual y/o vómitos. Dado que en
muchos casos el principal problema visible es una excesiva ansiedad de los padres
(particularmente de la madre), y no un real impacto en la salud del niño.
Las medidas a adoptar se deben centrar en explicar que los síntomas son propios de la
edad y condición maduracional del niño, que tienden a desaparecer gradualmente con el
tiempo, que no afectan su crecimiento y desarrollo u otros aspectos de la salud global, y
que hay un importante riesgo de iatrogenia si la ansiedad de los padres los lleva a tomar
medidas precipitadas o a entrar en una sucesión de consultas médicas innecesarias. En
-
19
algunos casos puede haber un componente de depresión puerperal en la madre, el que
influye en su excesiva ansiedad y en su futura toma de decisiones.
El RGE puede ser tratado en forma conservadora, farmacológica o quirúrgica. En términos
generales puede decirse que el tratamiento conservador (medidas posturales y técnicas
alimentarias) se emplea en niños con reflujo gastroesofágico fisiológico, el tratamiento
farmacológico se agrega al tratamiento conservador, en niños con enfermedad por RGE
(vómitos abundantes y muy frecuentes que puedan comprometer el estado nutricional,
sospecha de esofagitis, sintomatología respiratoria, etc.).
El tratamiento quirúrgico se reserva para aquellos pacientes con enfermedad por RGE que
no mejoran con tratamiento médico o que tienen síntomas muy severos que ponen en serio
riesgo la salud del niño, o si hay alteraciones anatómicas como la hernia hiatal. También en
casos seleccionados de pacientes con recaídas cada vez que se suspende la terapia
farmacológica, en los que este enfrenta un tratamiento de por vida.
2.7.1. Tratamiento conservador
2.7.1.1.Medidas dietéticas
Respecto a las medidas dietéticas, existe diversidad de opiniones y poca evidencia
rigurosamente comprobada. Es conveniente racionalizar la alimentación, en especial la
alimentación láctea. Si el niño es amamantado, conviene revisar la técnica de
amamantamiento y asegurarse que la madre no tiene un reflejo eyectolácteo exagerado.
Si así es, conviene modificar la técnica de amamantamiento, mediante extracción manual
de cierta cantidad de leche previa o bien colocando al niño en una posición vertical a
horcajadas sobre el muslo de la madre. Obviamente, es indispensable instruir a la madre en
que no conviene suplementar al lactante con fórmulas artificiales, ya que esto aumenta
innecesariamente los volúmenes que llegan al estómago.
En el caso de lactantes alimentados en forma artificial, es útil revisar la preparación de los
biberones por la posibilidad de que la concentración de solutos o el volumen de leche sean
excesivos. Algunos autores aconsejan fraccionar la alimentación (lo que disminuye el
volumen de cada comida y evita la distensión excesiva del estómago), disminuir el aporte
de grasas (que retardan el vaciamiento gástrico), suprimir alimentos cítricos, los que
-
20
contienen cafeína y los que distienden el estómago (bebidas carbonata-das), y también
espesar la alimentación.
El fraccionamiento de la alimentación es una medida empírica, cuya eficacia no ha sido en
general estudiada prospectivamente en forma rigurosa y debería ser sometida a más
evidencias. El espesamiento de la fórmula podría ser útil en aquellos niños cuyo síntoma
fundamental está constituido por las regurgitaciones y los vómitos postprandiales, puede
hacerse con cereales u otro tipo de espesantes en base a geles, como algunos preparados
comerciales.
Con estudios de pH-metría esofágica no se ha demostrado que el espesamiento reduzca los
episodios de RGE, sin embargo disminuye las regurgitaciones visibles, los vómitos y el
tiempo de llanto de los lactantes, probablemente porque prolonga la sensación de saciedad.
Se ha sugerido que fórmulas espesadas con cereales de arroz promueven la aparición de tos
postprandial en pacientes con reflujo gastroesofágico, se desconoce la fisiopatología y el
significado clínico que podría tener este fenómeno, pero esto hace aconsejable espesar la
alimentación solamente en aquellos pacientes que presentan muchas regurgitaciones.
2.7.1.2.Posición en el lactante
El poner al lactante con RGE en posición supina en 45 grados o semisentado en una silla
"tipo nido" no es útil para disminuir el RGE, hecho demostrado con estudios de registro
prolongado de pH esofágico, inclusive el RGE puede aumentar en tales posiciones.
Numerosos estudios han podido demostrar que la posición que más consistentemente
reduce el número y la duración de los episodios de RGE es la decúbito prono, ya que en
esa postura el esfínter esofágico inferior se encuentra en posición elevada con respecto al
estómago y además se favorece el vaciamiento gástrico. Debido a que algunos estudios
recientes han asociado, en forma estadística, el uso de la posición en decúbito prono al
dormir, con la tendencia a la muerte súbita del lactante, es aconsejable utilizar la posición
ventrolateral derecha a esta edad para evitar dicho riesgo.
Otras medidas consisten en evitar la utilización de ropa muy ajustada, evitar la aspiración
pasiva de humo de cigarrillo y en los niños mayores el hábito de fumar, así como el uso de
-
21
medicamentos que aumentan la tendencia al RGE (atropínicos, teofilinas, isoproterenol
etc.).
2.7.2. Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico incluye la utilización de agentes procinéticos e inhi-bidores
de la secreción de ácido. En todos los niños con síntomas excesivos de RGE puede
utilizarse un procinético, tratamiento al que se agregan inhibidores de la secreción de ácido
en los pacientes con esofa-gitis.
Los inhibidores de la bomba de proto-nes (omeprazol y símiles) son los fármacos más
confiables en este caso. Los inhibido-res de la secreción de ácido no deberían utilizarse
como medicamento único en casos de enfermedad por RGE complicada (enfermedad
respiratoria, ulceraciones esofágicas, estenosis esofágica o esófago de Barrett), por el papel
patogénico que pueden tener el vaciamiento gástrico alterado en estos pacientes. En estos
casos, sería aconsejable emplear además procinéticos.
El primero de los agentes procinéticos utilizados fue el betanecol, que es una droga
colinérgica que aumenta la presión del EEI y la peristalsis esofágica, pero no modifica el
vaciamiento gástrico. Su mayor utilidad está en que aumenta la velocidad del barrido
esofágico. Puede usarse en casos excepcionales en niños que no responden a la terapia con
otros procinéticos. No puede utilizarse en pacientes con problemas respiratorios porque
provoca broncoespasmo.
La metoclopramida es un antagonista de la dopamina y aumenta la presión del EEI, la
peristalsis y la velocidad del vaciamiento gástrico. Es más efectiva que el betanecol y fue
muy utilizada en épocas pasadas en el tratamiento del RGE en lactantes, pero ha perdido su
popularidad por la alta frecuencia con que produce efectos adversos, aun con su uso en
dosis cercanas a las dosis terapéuticas. Los efectos colaterales más frecuentes son los
síntomas extrapiramidales, los que pueden ser marcados en algunos niños. Por esta razón
actualmente no es aconsejable su uso en lactantes.
Aun en niños mayores no se debiera utilizar en dosis superiores a 0,1 mg/kg/dosis, 4 veces
al día. La domperidona es, al igual que la meto-clopramida, un antagonista de la
dopamina, con acciones farmacológicas similares, aunque al parecer su efecto es bastante
-
22
más moderado. Tiene la ventaja de que no cruzaría la barrera hematoencefálica y por lo
tanto puede utilizarse con mayor seguridad. La dosis es de 0,1 a 0,3 mg/kg/dosis, cada 8
horas. Su eficiencia terapéutica ha sido debatida y parece ser, en todo caso, más bien
moderada.
El último procinético que apareció para el tratamiento del RGE, y que es probablemente el
más utilizado en la actualidad, es la cisaprida. Esta droga potencia la liberación de
acetilcolina de las terminaciones postganglionares de los plexos mientéricos, estimulando
la musculatura lisa de todo el tracto gastrointestinal, acelerando el vaciamiento gástrico y
aumentando la velocidad del tránsito intestinal desde el esófago hasta el recto.
Sus efectos terapéuticos son leves o moderados y la dosis sugerida es de 0,1 a 0,2
mg/kg/dosis, hasta 4 veces al día. Recientemente se empezaron a describir efectos
adversos, caracterizados fundamentalmente por la aparición de arritmias en algunos
pacientes. Las conclusiones de la Sociedad de Gastroenterología Pediátrica
Norteamericana respecto de la cisaprida fueron que es un medicamento útil en el
tratamiento del RGE en el niño.
Su efecto adverso más serio es que puede prolongar la repolarización cardíaca (prolonga el
intervalo QT), provocando la aparición de arritmias, efecto que se correlaciona con su
concentración plasmática y puede aumentar por la utilización simultánea de algunos
medicamentos que inhiben el citocromo P 450 (macrólidos: eritromicina y claritromicina;
antifúngicos: fluconazol, miconazol y keto-conazol) ya que la cisaprida es metabolizada en
el hígado por el citocromo P 450. También en casos de prematurez o compromiso hepático
existe disminución de la actividad del citocromo P 450.
Las alteraciones electrolíticas (sodio, potasio, magnesio) pueden aumentar el riesgo de
arritmias y probablemente esta alteración se acentúe con el uso de cisaprida. En base a lo
señalado, para minimizar el riesgo de aparición de arritmias, la cisaprida no se debe utilizar
asociada a los medicamentos señalados, tampoco en niños prematuros con daño hepático o
con alteraciones electrolíticas. La dosis utilizada no debiera exceder los 0,8 mg/kg/día,
dividida en 3 o 4 dosis, sin exceder la dosis recomendada para adultos de 20 mg 4 veces al
día.
-
23
Debido a la relación existente entre la exposición al ácido y el daño de la mucosa
esofágica, los medicamentos más útiles para tratar la esofagitis son los inhibidores de la
secreción de ácido. Los más utilizados son la ranitidina, la famotidina (que son
antagonistas de los receptores H2 de la célula parietal), y el omeprazol (que es un
antagonista de la Na K ATPasa de la célula parietal). La ranitidina se indica en casos de
esofagitis leve o moderada, en dosis de 6 mg/kg/día cada 12 horas (hasta 150 mg cada 12
horas.
El omeprazol es un inhibidor muy potente de la secreción ácida y es más efectivo que la
ranitidina en el tratamiento de la esofagitis de mayor cuantía. La preocupación que existía
por los efectos secundarios que podía producir el omeprazol, al ser utilizado por períodos
prolongados en niños (hipergastrinemia y sobrecrecimiento bacteriano), ya parece no
justificarse, y no se han observado efectos adversos preocupantes.
En seguimientos por más de 10 años en niños tratados con omeprazol por esofagitis severa,
sólo se ha constatado hiperplasia de las células parietales y aparición de pólipos benignos
del fondo gástrico en algunos de estos. Estos estudios plantean que el tratamiento
prolongado con omeprazol es una alternativa válida a la cirugía anti-RGE en niños. La
dosis recomendada es de 0,7 mg/kg/día. Por las características farmacológicas del
medicamento, se recomienda que la dosis se administre junto con la primera comida del
día.
2.7.3. Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico del RGE se reserva para pacientes muy seleccionados. Además
no está exento de complicaciones entre las que destacan las bridas postoperatorias, la
distensión gástrica por dificultad de eructar, la aparición de disfagia o de dumping. La
mayoría de los pacientes con esofagitis mejoran con procinéticos y con inhibidores de la
secreción gástrica. Asimismo, niños con apneas secundarias a RGE que antes eran
intervenidos, pueden evolucionar bien con tratamiento médico cuidadoso del RGE.
Fundamentalmente el tratamiento quirúrgico debe reservarse para aquellos pacientes con
RGE asociado a hernia hiatal o enfermedad por RGE con síntomas severos que no
responden al tratamiento médico, o que presentan complicaciones graves que requieren un
-
24
tratamiento vigoroso e inmediato, como la estenosis esofágica con esofagitis severa distal a
la estenosis, el esófago de Barret, los episodios de neumonía recurrente asociados a RGE
intratable y las crisis de apnea y cianosis provocadas por el RGE, que no responden de
inmediato a un tratamiento médico estricto.
Los niños con daño neurológico severo y RGE a menudo tienen trastornos de deglución y
necesitan alimentación enteral, en ellos el tratamiento quirúrgico del RGE asociado a una
gastrostomía constituyen la mejor solución.
-
25
CAPITULO III
3. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1. Lugar de la investigación
4. El área de consulta externa en el departamento de gastroenterología del Hospital del
Niño Francisco de Icaza Bustamante. Guayaquil - Ecuador.
4.1. Periodo de la Investigación
5. Enero 2008 - Junio 2011
5.1. Recursos Utilizados
5.1.1. Recursos Humanos
- Posgradista
- El Tutor
- Medico tratante asesor
- Médicos residentes
- Laboratorista
- Secretaría de estadística
3.3.1. Recursos físicos
- Computadora
- Impresora
- Hoja de recolección de datos
- Historia clínica
- Hojas de papel bond
-
26
3.4. UNIVERSO Y MUESTRA
3.4.1. Universo:
El universo establecido son todos los pacientes menores de un año de edad con reflujo
gastroesofágico. Hospital Francisco de Icaza Bustamante periodo 2008 - 2011
3.4.2. Muestra
El tamaño de la muestra va ser determinado por la formula universal de cálculo de
muestra aplicada al universo de pacientes menores de un año de edad con diagnóstico de
reflujo gastroesofágico. A partir de la población de estudio se escogieron por
aleatorización sistemática 250 pacientes aplicando la fórmula
3.4.3. CRITERIOS DE VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA
3.4.4. CRITERIOS DE INCLUSION:
Pacientes con vómito, sin trastornos neurológicos centrales
Pacientes de cero a doce meses con vómitos.
Pacientes que no tengan malformaciones congénitas somáticas
3.4.5. CRITERIOS DE EXCLUSION:
Pacientes con vómito, con trastornos neurológicos cerebrales
Pacientes mayores de un año con vómito.
Pacientes que tengan malformaciones congénitas somáticas.
Pacientes con problemas gastroesofágico no atendidos en la institución.
3.4.6. Tipo de investigación
Descriptiva, correlacional.
3.4.7. Diseño de la investigación
No experimental, longitudinal, retrospectivo
-
27
CAPITULO IV
4. RESULTADOS Y ANÁLISIS
DATOS OBTENIDOS EN EL ÁREA DE PEDIATRÍA DEL HOSPITAL
FRANCISCO DE ICAZA BUSTAMANTE 2008 – 2011.
Los informes han sido obtenidos mediante una hoja de recolección de datos a partir de los
expedientes clínicos de pacientes de 0 a 12 meses con reflujo gastroesofágico, computando
el porcentaje con formula de acuerdo al programa de Microsoft Excel.
4.1. CUADRO 1.
Distribución por edad de los pacientes evaluados
4.1. GRÁFICO 1.
Distribución por edad de los pacientes menores de un año con RGE atendidos
en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-
2011.
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
La distribución de la muestra de acuerdo al grupo etario, mostró que el rango de mayor
cantidad de pacientes con reflujo gastroesofágico fue de 0 a 6 meses con 57%, seguido de
7 a 12 meses con el 43%.
0
20
40
60
80
100
120
140
160
2008 2009 2010 2011 total
0 - 6 (57%)
7 – 12 (43%)
Edad
meses
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
0 – 6 41 64 25 48 42 59 35 56 143 57%
7 – 12 23 36 27 52 29 41 28 44 107 43%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
28
4.2. CUADRO 2.
Distribución de los pacientes de acuerdo al sexo
4.2. GRÁFICO 2.
Distribución de acuerdo al sexo de los pacientes menores de un año con RGE
atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza
Bustamante.2008-2011.
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El género masculino presenta el mayor porcentaje de reflujo gastroesofágico con 52%,
seguido del 48% en el sexo femenino.
0
20
40
60
80
100
120
140
2008 2009 2010 2011 total
masculino(52%)
femenino(48%)
Sexo
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Masculino 33 52 21 40 39 55 38 60 131 52%
Femenino 31 48 31 60 32 45 25 40 119 48%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
29
4.3.CUADRO 3.
Distribución de acuerdo a la residencia de pacientes en estudio
4.3. GRÁFICO 3.
Distribución de acuerdo a la residencia de los pacientes menores de un año
con RGE atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de
Ycaza Bustamante.2008-2011.
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 28% de pacientes con reflujo gastroesofágico en el periodo 2008-2011 habitan en el
área rural, el 25% en el área rural marginal y el área urbano marginal 24%.
0
10
20
30
40
50
60
70
2008 2009 2010 2011 total
Urbano(23%)
Urbano marginal(24%)
Rural (28%)
Rural marginal(25%)
residencia
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Urbano 14 22 12 23 15 21 18 29 59 23%
Urbano
marginal
17 27 9 17 22 31 12 19 60 24%
Rural 21 33 18 35 14 20 16 25 69 28%
Rural
marginal
12 18 13 25 20 28 17 27 62 25%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
30
4.4.CUADRO 4.
Tipo de Alimentación de pacientes en estudio
4.4. GRÁFICO 4.
Tipo de Alimentación de los pacientes menores de un año con RGE atendidos
en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-
2011.
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 38% de pacientes evaluados recibieron alimentación mediante fórmula lactea, el 33%
lactancia exclusiva y mixto más alimentos duros en un 20%.
0
20
40
60
80
100
2008 2009 2010 2011 total
lactanciaexclusiva(33%)
Fórmula (38%)
Mixta + alimentos(29%)
Alimentación
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Lactancia
materna
exclusiva
24 37 19 37 19 27 21 33 83 33%
Fórmula
lactea
19 30 23 44 28 39 25 40 95 38%
Mixta +
alimentos
21 33 10 19 24 34 17 27 72 29%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
31
4.5.CUADRO 5.
Estado nutricional de pacientes evaluados
4.5. GRÁFICO 5.
Estado nutricional de los pacientes menores de un año con RGE atendidos en
la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-
2011.
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El estado nutricional de los lactantes estudiados corresponde a desnutrición grado I en
49%, normal 42% y sobrepeso 9%.
0
20
40
60
80
100
120
140
2008 2009 2010 2011 total
Desnutrido(49%)
Normal (42%)
Sobrepeso(9%)
Estado
nutricional
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Normal 28 44 22 42 29 41 26 41 105 42%
Desnutrido
grado I
30 47 26 50 35 49 32 51 123 49%
Sobrepeso 6 9 4 8 7 10 5 8 22 9%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
32
4.6. CUADRO 6.
Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por
reflujo gastroesofágico
4.6. GRÁFICO 6.
Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la
enfermedad por reflujo gastroesofágico de los pacientes menores de un año
con RGE atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de
Ycaza Bustamante.2008-2011.
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
La sintomatología clínica observada en los pacientes corresponden a reflujo y vómitos con
44%, pirosis y disfagia 35% y tos, apnea obstructiva 21%.
0
20
40
60
80
100
120
2008 2009 2010 2011 total
Reflujo y vómitos (44%)
Pirosis, disfagia(35%)
Tos, apneaobstructiva(21%)
cuadro clínico
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Reflujo y vómitos 32 50 25 48 28 40 26 41 111 44%
Pirosis, disfagia 20 31 19 37 23 32 24 38 86 35%
Tos, apnea
obstructiva
12 19 8 15 20 28 13 21 53 21%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
33
4.7. CUADRO 7.
Determinación de reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo
gastroesofágico
4.7. GRÁFICO 7.
Determinación del reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por
reflujo gastroesofágico de los pacientes menores de un año con RGE atendidos
en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-
2011
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 64% de las manifestaciones clínicas en lactantes se presentaban por Reflujo
gastroesofágico fisiológico, el 36% se debía a la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico.
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
2008 2009 2010 2011 total
Reflujo gastroesofágicofisológico(64%)
Enfermedad por Reflujogastroesofágico(36%)
Manifestación
clínica
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Reflujo
gastroesofágico
fisológico
42 66 39 75 48 68 32 51 161 64%
Enfermedad por
Reflujo
gastroesofágico
22 34 13 25 23 32 31 49 89 36%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
34
4.8. CUADRO 8.
Determinar la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo Gastroesofágico
fisiológico
4.8. GRÁFICO 8.
Determinación de la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo
Gastroesofágico fisiológico de los pacientes menores de un año con RGE
atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza
Bustamante.2008-2011
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
La edad en que desaparecieron los síntomas del Reflujo gastroesofágico fisiológico
mayormente fue de 4 a 7 meses con 47% seguido de 8 – 12 meses con 33%.
0
20
40
60
80
100
120
2008 2009 2010 2011 total
0 - 3 meses(20%)
4 - 7 meses(47%)
8 - 12 meses(33%)
Edad
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
0 – 3 meses 15 23 11 21 17 24 7 11 50 20%
4 – 7 meses 25 39 23 44 34 48 36 57 118 47%
8 – 12 meses 24 38 18 35 20 28 20 32 82 33%
Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%
-
35
4.9.CUADRO 9.
Correlación del Tipo de Alimentación y la presencia o ausencia de sintomatología
4.9. GRÁFICO 9.
Tipo de Alimentación de los pacientes menores de un año con RGE atendidos
en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-
2011.
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 38% de pacientes evaluados recibieron alimentación mediante fórmula lactea, el 33%
lactancia materna exclusiva y mixto más alimentos duros en un 29%.
0
20
40
60
80
100
2008 2009 2010 2011 total
lactanciaexclusiva(33%)
Fórmula (38%)
Mixta + alimentos(29%)
Alimentación
Casos
Total
Porcentaje sintomatología clínica 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
si no si no si no si no
Lactancia materna
exclusiva
03 21 37 01 18 37 0 19 27 01 20 33 83 33%
Fórmula lactea 01 18 30 03 20 44 0 28 39 0 25 40 95 38%
Mixta +
alimentos
02 19 33 0 10 19 1 23 34 01 16 27 72 29%
Total 06 58 100 04 48 100 01 70 100 02 61 100 250 100%
-
36
4.10. CUADRO 10.
Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
4.10. GRÁFICO 10.
Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico de los pacientes
menores de un año con RGE atendidos en la consulta externa del Hospital del
niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-2011
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
0
20
40
60
80
100
120
140
160
2008 2009 2010 2011 TOTAL
COMPLICACIONES (91 PCTS)
SINCOMPLICACIONES(159 PCTS)
0
5
10
15
20
25
2008 2009 2010 2011
Asma bronquial
Desnutrición
Complicaciones
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Asma bronquial 9 64 8 67 14 52 11 31 42 47%
Desnutrición
grado I
5 36 4 33 13 48 25 69 47 53%
Total 14 100 12 100 27 100 36 100 89 100%
-
37
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
La complicación de la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico que se presenta con
frecuencia es la desnutrición grado I con 53%, y el asma bronquial con 47%.
4.11. CUADRO 11.
Causas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
4.11. GRÁFICO 11.
Trastorno responsable de RGE en los pacientes menores de un año
atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza
Bustamante.2008-2011
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
La causa de la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico que se presentan mayormente son
trastornos neurológicos con 90%, y hernia hiatal 10%.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
2008 2009 2010 2011 total
trastornoneurologico(90%)
hernia hiatal(10%)
Causas
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Trastorno
neurológico
14 100 11 92 24 89 31 86 80 90%
Hernia hiatal 0 0 1 8 3 11 5 14 9 10%
Total 14 100 12 100 27 100 36 100 89 100%
-
38
4.12. CUADRO 12.
Tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
4.12. GRÁFICO 12.
Tratamiento recibido de los pacientes menores de un año con RGE atendidos
en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-
2011
Fuente: Base de datos
Correlación clínica del reflujo gastroesofagico
y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,
HFYB.2008-2011-
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El 60% del tratamiento prescrito en los pacientes evaluados fueron medidas dietéticas,
cambios de postura antireflujo y alimentación fraccionada, el 38% fué médico, con el uso
de omeprazol y metoclopramida y el 2% es quirúrgico
0
10
20
30
40
50
60
2008 2009 2010 2011 total
dietetico(60%)
farmacologico(38%)
quirurgico(2%)
Tratamiento
Casos
Total
Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %
Medidas
dietéticas
8 57 10 83 16 59 19 53 53 60%
Tratamiento
médico
6 43 2 17 10 37 16 44 34 38%
Tratamiento
quirúrgico
0 0 0 0 1 4 1 3 2 2%
Total 14 100 12 100 27 100 36 100 89 100%
-
39
DISCUSIÓN
El reflujo gastroesofágico es el paso involuntario y retrógrado del contenido gástrico hacia
el esófago torácico. Se considera que es un fenómeno fisiológico en los niños lactantes,
que ocurre a lo largo de toda la vida, por lo que es necesario diferenciar este reflujo
gastroesofágico RGE fisiológico del reflujo gastroesofágico patológico, que es aquella
condición capaz de producir síntomas o lesión histológica del esófago, así como
consecuencias adversas en otros sistemas.
El reflujo gastroesofágico es el desplazamiento del contenido gástrico ácido o alcalino,
hacia el esófago. Puede o no acompañarse de síntomas y condicionar o no enfermedad,
razón por la cual su espectro varía desde el niño asintomático hasta aquel con patología
digestiva o extradigestiva muchas veces importante, pasando por el cuadro asintomático
eventualmente considerado normal.
Revisiones presentados por Palacios J. et al, en la Consulta externa de Gastroenterología
en el Departamento de Pediatría, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, durante
febrero 2005 a septiembre 2007. Se presentaron un 30% de enfermedad por reflujo
gastroesofágico, mientras que en este estudio se manifiesta en un 36%.
Publicaciones por Armstrong y colaboradores en Canadá en el año 2005 presentan el
cuadro clínico 48% vómitos, 33% pirosis, en este estudio la sintomatología observada
corresponden a reflujo y vómitos con 44%, pirosis y disfagia 35%.
El factor más recientemente implicado en la producción de reflujo gastroesofágico y, al
que se le reconoce mayor importancia, es el constituido por las relajaciones transitorias del
esfínter esofágico inferior, similares a las del adulto, no asociadas a la deglución ni a la
peristalsis esofágica normal. Se ha determinado que este mecanismo condiciona atonía del
esfínter entre 5 y 35 segundos y que esa relajación completa es causa de reflujo en más del
60 % de los casos. Casi todos los lactantes lo tienen en cierta medida, pero la intensidad de
los síntomas varía ampliamente desde un eructo ocasional hasta la emesis persistente.
Artículos publicados en Barcelona – España por Burgos L y colaboradores en el año 2007
-
40
presentan como tratamiento principal de la enfermedad por reflujo gastroesofágico las
medidas dietéticas y cambios de postura con 72% ,en este trabajo el tratamiento aplicado a
pacientes con esta patología fueron las medidas dietéticas alimentación fraccionada con
60%, el 38% corresponde al tratamiento médico.
Reportes de Matarn, et al en México, en el año 2008 exponen que la causa de la
enfermedad por reflujo gastroesofágico se manifiesta primordialmente por trastornos
neurológicos 81%, en esta investigación se expone que la causa de la patología se da
principalmente por trastornos neurológicos 90%, y hernia hiatal 10%.
Investigaciones realizadas por Martin A, et al, en el año 2005 en Buenos Aires –
Argentina en lo referente a las complicaciones se manifiesta frecuentemente la
desnutrición con 45%, y el asma bronquial 28%, mientras en este proyecto la desnutrición
representa el 53%, asma bronquial 47%.
La evaluación de casi todos estos pacientes no indica una causa anatómica, metabólica,
infecciosa o neurológica definible del problema. Es una situación todavía más difícil,
identificar a los lactantes que pudieran tener cuadros patológicos que se acompañan de
signos sutiles de reflujo gastroesofágico; dicha diferenciación es muy esencial para no
someter a muchos lactantes sanos a métodos de investigación caros y que pueden entrañar
los riesgos de una invasión corporal
-
41
CONCLUSIONES
En base al estudio realizado y en base a los resultados presentados se concluye lo
siguiente:
El grupo etario, que presenta mayor índice de reflujo gastroesofágico fué de 0 a 6
meses con 57%, seguido de 7 a 12 meses con el 43%. El género masculino presenta
52%, seguido de 48% sexo femenino.
Los pacientes evaluados residen el 28% en el área rural, y 24% área urbano
marginal. El tipo de alimentación ofrecida era 38% mediante fórmula lactea, el
33% es lactancia materna exclusiva y mixta, alimentos duros en 20%. El estado
nutricional de los lactantes corresponde a desnutrición grado I en 49%, normal
42% y sobrepeso 9%.
La sintomatología clínica observada corresponden a reflujo y vómitos con 44%,
pirosis y disfagia 35% y tos, apnea obstructiva 21%. El 64% de las
manifestaciones clínicas en lactantes se presentaban por Reflujo gastroesofágico
fisológico, el 36% se debía a la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico.
La edad en que desaparecieron los síntomas del Reflujo gastroesofágico fisiológico mayormente fue de 4 a 7 meses con 47% seguido de 8 – 12 meses con 33%.
La complicación de esta patología fue la desnutrición grado I con 53%, y el asma
bronquial con 47%. La causa de la enfermedad por reflujo gastroesofágico se da
principalmente por trastornos neurológicos 90%, y hernia hiatal 10%.
El 60% del tratamiento pres