UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO … · ... está impregnada de las ideas, trabajo,...

74
UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO FACULTAD DE AGRICULTURA Y ZOOTECNIA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO “VARIABILIDAD ESPACIAL Y TEMPORAL DE LOS SISTEMAS DE DUNAS EN EL SUROESTE DE COAHUILA, MÉXICO” TESIS DE MAESTRÍA HUGO LÓPEZ CORRUJEDO PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL GRADO ACADÉMICO DE MAESTRO EN CIENCIAS EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA VENECIA, DURANGO, MÉXICO AGOSTO 2004

Transcript of UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO … · ... está impregnada de las ideas, trabajo,...

UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO FACULTAD DE AGRICULTURA Y ZOOTECNIA

DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO

“VARIABILIDAD ESPACIAL Y TEMPORAL DE LOS SISTEMAS DE DUNAS EN EL SUROESTE DE COAHUILA, MÉXICO”

TESIS DE MAESTRÍA

HUGO LÓPEZ CORRUJEDO

PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL GRADO ACADÉMICO DE

MAESTRO EN CIENCIAS EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA

VENECIA, DURANGO, MÉXICO AGOSTO 2004

i

UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO

FACULTAD DE AGRICULTURA Y ZOOTECNIA

DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO

AGOSTO DE 2004

La tesis “VARIABILIDAD ESPACIAL Y TEMPORAL DE LOS SISTEMAS DE DUNAS EN EL SUROESTE DE COAHUILA, MÉXICO”, presentada por: HUGO LÓPEZ CORRUJEDO como requisito parcial para obtener el grado académico de: MAESTRO EN CIENCIAS EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA ha sido aprobada por el Comité Particular Revisor de Tesis.

El Comité Particular Revisor de Tesis

Presidente

Ph.D. JUAN JOSÉ MARTÍNEZ RÍOS

Secretario

DR. CELSO MANUEL VALENCIA CASTRO

Vocal

Ph.D EDMUNDO CASTELLANOS PEREZ

ii

AGRADECIMIENTOS

Si entendemos que la vida no es una linea recta, sino una espiral ascendente en n dimensiones, entonces entenderemos también, que la búsqueda del conocimiento, en tanto parte de la vida, es azaroza, diversa y compleja. Pero muy estimulante. En esta búsqueda personal, el encuentro y acompañamiento de asesores, amigos, colaboradores y personas amadas es indispensable... al menos para mí. Doy testimonio aquí, de mi agradecimiento a todos ellos, pues no creo que alguien pueda llamarse autodidacta. Cualquier adquisición o contribución al conocimiento exige el contacto con las ideas de otros a través de algún medio (escrito, oral, visual, etc.). Por tanto, esta contribución, por pequeña que sea, está impregnada de las ideas, trabajo, palabras y compañía de muchos otros. ¡Gracias a todos!

iii

DEDICATORIA

Con amor A Erla, Hugo, Daniel Alejandro y Marco Antonio

iv

INDICE

INDICE DE TABLAS .................................................................................................. v

INDICE DE FIGURAS ................................................................................................. vi

RESUMEN .................................................................................................................... viii

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 1

OBJETIVOS .................................................................................................................. 2

REVISIÓN DE LITERATURA ...................................................................................... 3

MATERIALES Y MÉTODOS ....................................................................................... 21

RESULTADOS .............................................................................................................. 39

DISCUSIÓN ................................................................................................................... 49

CONCLUSIONES .......................................................................................................... 56

RECOMENDACIONES ................................................................................................ 57

LITERATURA CITADA ................................................................................................ 58

APÉNDICES .................................................................................................................. 63

v

INDICE DE TABLAS Tabla Página

1. Cartografía utilizada para la realización del estudio .............................. 32

2. Resultados obtenidos en la estimación de las áreas de dunas mediante la digitalización en pantalla ..................................... 45

vi

INDICE DE FIGURAS

Figura Página 1. Area de las antiguas Lagunas de Mayrán y Viesca, mostrando las áreas generales de dunas (mosaico compuesto de imágenes tipo Landsat Thematic Mapper : Path/row 30/42 y 29/42 ……………………... 7 2. Ubicación del área de estudio dentro del Estado de Coahuila ........................... 22 3. Ubicación del área de estudio dentro de los Municipios de Viesca, Matamoros y San Pedro, Coahuila ....................................................... 23 4. Dunas en el área de estudio .............................................................................. 24 5. Dunas en el área de estudio .............................................................................. 24 6. Orografía general en la zona adyacente al área de estudio ................................. 26 7. Matorral desértico micrófilo. Vegetación dominante en el área de estudio ........ 28 8. Imagen tipo Thematic Mapper del 7 de junio de 1992 ....................................... 30 9. Imagen Landsat Enhanced Thematic Mapper del 10 de Mayo de 2002 .............. 31 10. Puntos de ubicación de dunas ............................................................................ 34

11. Polígonos de las áreas de dunas en la imagen de 1969 ........................................ 38 12. Resultados de la clasificación no supervisada con 40 clases. En rojo se muestran los píxeles clasificados como suelo arenoso ....................... 39 13. Resultados de la clasificación supervisada. En rojo se muestran los píxeles clasificados como suelo arenoso ........................................................ 41 14. Polígonos digitalizados a partir de la carta de navegación aérea de 1969 ........... 43 15. Polígonos digitalizados a partir de la imagen de 1992 ........................................ 44 16. Polígonos digitalizados a partir de la imagen de 2002 ........................................ 44 17. Área general (considerando sólo el polígono Mayor) ocupada por

vii

manchones de dunas en 1969 (rojo), en 1992 (azul) y en 2002 (rojo)................. 45 18. Polígono del paleolago y su ubicación geográfica respecto a los límites municipales dentro de la Comarca Lagunera ........................................... 47 19. Ubicación del área de dunas respecto al paleolago, en 1969 ............................... 48 20. Ubicación del área de dunas respecto al paleolago, en 2002 ............................... 48 21. Suelo y vegetación predominantes en la porción Noreste del polígono Mayor ... 53 22. Saladillo (Suaeda nigrescens) en dunas .............................................................. 55

viii

RESÚMEN En este estudio, se estimó la variación espacio-temporal de los sistemas de dunas que se

encuentran en la porción suroeste del estado de Coahuila, México, durante el período de

1969 a 2002.

Se utilizaron dos imágenes de satélite del tipo Landsat TM y una imagen digitalizada a

partir de una carta de navegación. Se ensayaron diferentes técnicas para determinar las

dimensiones actuales (2002) de las áreas cubiertas por montículos de arena; así como la

variación de la superficie en que se distribuyen durante el período analizado.

Se considera que, de acuerdo a las fuentes de datos y a las condiciones del área de estudio,

la técnica mas adecuada para estimar la superficie de los depósitos de dunas es la

clasificación supervisada. Para estimar la variación de la superficie durante el lapso de

tiempo considerado, la técnica mas adecuada es la digitalización en pantalla y el cálculo de

la superficie de los polígonos de suelo arenoso, realizadas sobre las imágenes disponibles.

Se estima que en el año 2002, la superficie cubierta por montículos de arena era de

aproximadamente 170 Km2. Se concluye también que hay una tendencia a la disminución

en el área general ocupada por dunas en el período comprendido entre 1969 y 2002.

1. Introducción

Los ecosistemas de dunas que se encuentran dispersos en la región suroeste del estado de

Coahuila en México, son el hábitat de numerosas especies vegetales y animales. Dentro de las

especies animales destaca la lagartija de la arena Uma exsul (Apéndice 1). Este reptil es

endémico de esta parte del desierto Chihuahuense (Schmidt y Boger, 1947; Gadsden et al.,

2001). Se considera a esta especie como la mas primitiva del genero Uma (Commins y

Savitzky, 1973; Adest, 1977) y presenta una variabilidad genética muy baja debido a una

elevada endogamia (Trépanier, T. L., comunicación personal). La Norma Oficial Mexicana

(NOM) la tiene catalogada como una especie rara y endémica (Secretaría del Medio Ambiente,

Recursos Naturales y Pesca, 2000).

Aunque se han realizado estudios demográficos que indican que las poblaciones están en

"equilibrio" presentando una tasa de reemplazamiento igual a uno y fluctuaciones de densidad

balanceadas (Gadsden et al., 2001), se ha observado que el principal problema es la destrucción,

fragmentación y compactación de su reducido hábitat.

Las dunas de arena donde habita este reptil, se encuentran en la parte final de las cuencas de los

ríos Nazas y Aguanaval en la Comarca Lagunera, al norte de México. Estos depósitos de arena

tienen una distribución discontinua formando áreas de tamaño variable (Observación personal),

a las que en este escrito se denominarán “manchones”. El impacto a su hábitat se ha visto

acelerado por el crecimiento del cordón agrícola y habitacional de la zona, que ha ido

envolviendo y fragmentando la pequeña zona de dunas. Por otro lado la construcción de presas

(en la parte alta de la cuenca) y canales de riego, trajo consigo un bloqueo y desvío de las vías

naturales de los ríos Nazas y Aguanaval, interrumpiendo, de esta manera, los posibles aportes

naturales de arena a las lagunas de Mayrán y Viesca. Ligado a esto, la escasa diversidad y

cobertura vegetal en estos ecosistemas, determinan que sean muy frágiles a las múltiples

alteraciones a las que está siendo sometido su hábitat (tales como la remoción de arena para

construcción, basureros, uso de vehículos todo-terreno, tala de mezquites, cacería, turismo, etc.).

Con este panorama se considera que Uma exsul debe ser recategorizada como una especie en

peligro de extinción, y debe acompañarse de un programa de protección urgente de los

2

ecosistemas de dunas donde habita (Gadsden et al., 2001). Evidentemente, al proteger estos

ecosistemas, se favorece la conservación de la comunidad biótica entera.

A pesar de que ya se cuenta con información sobre la biología poblacional de Uma exsul

(Gadsden et al, 2001), existen pocos datos sobre el comportamiento del ambiente físico (dunas),

en esta parte del desierto. Por esta razón se decidió estudiar la variación espacial y temporal de

estos sistemas de dunas, como un referente fundamental para entender un poco más acerca de

las interacciones ecológicas en estos ambientes.

Los ecosistemas de dunas desérticas, son unidades de organización espacial y temporal que

presentan una estructura y un funcionamiento dinámicos.

En este trabajo se estimó el área que ocupan actualmente estos manchones de dunas, a partir de

imagenes Landsat tipo Thematic Mapper de Junio de 1992 y Mayo de 2002, utilizando para su

procesamiento y análisis digital, los programas ERDAS Imagine versión 8.4 y ArcView GIS

3.2, éste último con sus extensiones Image Analyst y Spatial Analyst.

Se determinó también la variación espacio – temporal del área general donde se distribuyen

estos manchones, a través de su digitalización sobre cartografía analógica e imágenes de 1969,

1992 y 2002. Con esto se pudo determinar la tendencia en la variación durante los últimos 30

años.

Con la información obtenida en la presente investigación, se tienen mas elementos para

sustentar una propuesta de recategorización de Uma exsul en la Norma Oficial Mexicana y la

eventual creación de un área natural protegida en este lugar.

2. Objetivos

2.1 Cuantificar las áreas de dunas en la región de estudio

2.2 Determinar las variaciones espaciales del área general donde se distribuyen las dunas

durante los últimos 30 años

3

3. Revisión de literatura

3.1. Desiertos y dunas

Los desiertos cubren mas del 30% del planeta (Grenot, 1983). Se caracterizan por presentar

una precipitación baja (menor a 250 mm anuales), alto potencial de evaporación y una

cobertura vegetal reducida o inexistente. Presentan una distribución geográfica diversa,

encontrándose en áreas de bajas y altas latitudes, en el interior de los continentes, en litorales e

incluso en zonas de elevada altura (Gutiérrez, 1998). Dentro de este espectro están los

desiertos cálidos que se ubican en la región intertropical, formando dos franjas entre los

paralelos 20° y 40° (Grenot, 1983).

El desierto Chihuahuense es un desierto cálido. Estos desiertos presentan características

geológicas, climáticas y de vegetación muy variables. Los climas de estos ambientes, se

caracterizan generalmente por una escasa precipitación y elevadas temperaturas. La vegetación

es rala y escasa o no existe y el metabolismo de los miembros de la comunidad biótica está

adaptado a las rigurosas condiciones climáticas. Aunque llueve poco, la escorrentía superficial

juega un papel fundamental en la configuración de las formas de relieve de estas áreas. Esto es

debido a la escasa cobertura de vegetación existente y a la carencia bastante generalizada de

suelos, que hace que el sustrato geológico no esté protegido, quedando sometido por

consiguiente al impacto de las gotas de lluvia. Las precipitaciones, aunque escasas, son

frecuentemente violentas y poseen una distribución temporal irregular (Gutiérrez, 1998).

El viento es otro factor importante en el desarrollo de las formas topográficas típicas de los

desiertos. En estos ecosistemas, la acción eólica es muy intensa y es capaz de erosionar,

transportar y depositar partículas (Nelson, 2001).

Las acumulaciones de arcillas, limos y arenas muy finas reciben el nombre de Loess mientras

que las de arenas medianas a gruesas se llaman Médanos o Dunas (Brady y Weil, 1999).

3.2. Formación de dunas

Para que se forme una duna es necesario, en primer lugar, un suministro de arena suficiente, un

viento capaz de moverla y un obstáculo que se interponga a la acción de éste. El obstáculo

4

puede ser: un fragmento rocoso, una construcción humana, un montículo de vegetación, etc.

Cuando el viento incide sobre éstos, las líneas de corrientes se separan y continúan así durante

cierta distancia. Esto crea una zona de sombra, en la que la velocidad es mucho menor. En sus

movimientos de saltación, algunas partículas entran en esta zona y caen, formándose una

acumulación, la cual puede llegar a convertirse por sí misma en obstáculo y va creciendo si el

viento y la arena son suficientes (Nelson, 2001).

A medida que la duna va creciendo, realiza un movimiento de traslación en la dirección del

viento: el lado de barlovento (cara sobre la que hace contacto el viento) tiene una pendiente más

suave que la de sotavento; la arena remonta el primero hasta llegar a la parte más alta y cae,

entonces, por el lado más abrupto (sotavento), adquiriendo el ángulo de reposo (Nelson, 2001).

El tamaño de los granos de arena está en un rango de 0.1 a 2.00 mm de diámetro (Foth and

Turk,1972); con diámetros entre 0.15 y 0.27 mm en la parte móvil de la duna ( Lancaster, 1981).

El umbral de la velocidad del viento para mover los granos de arena es de 4.5 m/seg. (Bagnold,

1954; Velazco, 1983).

En una sola duna se forma un mosaico de arena con diferente compactación, debido a la

deflación y deposición diferencial (Seely, 1991).

3.3. Características de las dunas

Las dunas desérticas, están compuestas principalmente de granos de arena de cuarzo (SiO2) y

son muy similares en todo el mundo. Ahí, la arena es abundante, los vientos son fuertes y la

lluvia escasa (Bagnold, 1954).

La ausencia de materia orgánica y sales originan que las propiedades de las dunas estén

determinadas principalmente por características físicas (Robinson y Seely, 1980).

Con lluvia, los sustratos arenosos ofrecen condiciones de humedad mas favorables para el

desarrollo de las plantas que los suelos de granos mas finos (Noy-Meir, 1973). Esto se debe a las

características del suelo arenoso: Escurrimiento escaso o nulo, infiltración rápida y profunda,

pequeñas fuerzas de capilaridad que producen baja evaporación y un efecto de “trampa de agua”

(Seely, 1991; Brady y Weil, 1999).

5

Las dunas proveen un clima modificado a los organismos que viven cerca o bajo la superficie. A

profundidades mayores a 10 cm, las temperaturas usualmente son moderadas (Seely, Roberts y

Mitchell, 1988).

En general, los ambientes de dunas están controlados por interacciones del viento, arena móvil y

disponibilidad de humedad en el suelo. La combinación de estos factores determina la mayoría

de los patrones de respuesta de plantas y animales (Seely, 1991).

La ocurrencia de plantas perennes o anuales en las dunas, también parece estar determinada por

la movilidad del sustrato arenoso. Las plantas dominantes en las dunas son usualmente

perennes, aunque las anuales pueden exceder numéricamente a las perennes después de un

evento de lluvia (Seely, 1991).

La riqueza específica de plantas en los sustratos arenosos es por lo general relativamente baja y

decrece al incrementarse la movilidad de la arena. En un área desértica, las dunas móviles

soportan menos especies que las áreas arenosas planas o en depresiones. En una duna individual,

la cresta soporta menos especies vegetales que la base de la duna o la bajada. Las plantas

perennes (en particular los pastos) constituyen una parte importante de la composición vegetal

de las dunas móviles, donde los detritos constituyen una gran porción de la biomasa orgánica

(Seely, 1991).

Según Seely (1991), la vegetación de las dunas puede soportar fauna asociada

permanentemente, o atraer fauna errante (de rango de actividad amplio). Los animales grandes y

con mucha movilidad (como las aves), frecuentemente no están restringidos a un sustrato en

particular (Seely y Griffin, 1986), pero muchos artrópodos epigeos (Crawford y Seely, 1987) y

reptiles que habitan en dunas de arena son incapaces de vivir en sustratos mas compactos. La

fauna de dunas móviles está limitada a pocos taxa (Koch, 1961).

En una duna en particular, el grado de estabilidad y compactación de la arena, afecta la

distribución de las especies (Seely, 1991).

6

3.4. Respuesta de las dunas a variaciones climáticas

Según diversos autores, los sistemas de dunas son muy sensibles a algunas variaciones

climáticas, respondiendo con patrones definidos. A continuación se cita textualmente a

Gutiérrez (1998), que al respecto menciona:

“... Las dunas son sensibles a modificaciones en los parámetros atmosféricos, tales como dirección e intensidad del viento y cambios en la precipitación, que afectan a la evapotranspiración, humedad del suelo, porcentaje de vegetación y a la movilidad de las partículas. Las áreas de dunas tienden a acentuar los efectos de las fases secas y húmedas (Rognon, 1982) y responden rápidamente a los cambios climáticos. Si aumenta débilmente la precipitación, la vegetación crece básicamente en las partes bajas de las dunas y en las superiores se moviliza la arena con avalanchas a sotavento. Al incrementarse la precipitación la vegetación coloniza toda la duna excepto en las crestas y comienza a producirse calcificación en las acumulaciones arenosas. Finalmente, cuando los periodos de precipitación son importantes y duraderos, el nivel freático aflora en las partes bajas generándose depósitos palustres en las áreas interdunares; además se instala una vegetación de mayor porte que estabiliza las dunas y, a su vez, se forman suelos. En los casos en los que las precipitaciones sean muy intensas puede producirse la erosión de las dunas (Talbot y Williams, 1978). Por el contrario, en periodos secos los niveles freáticos son bajos y, por consiguiente, la disponibilidad hídrica es prácticamente nula e impide el crecimiento de la vegetación, favoreciendo la actividad eólica durante estos periodos...”

3.5 Sistemas de dunas en el Suroeste de Coahuila

Dentro del Desierto Chihuahuense existen diversas formaciones de dunas. En la llamada

“Región Lagunera”, ubicada al centro-sur del desierto, existen varios sistemas de dunas, siendo

los mas importantes los ubicados en el área de la Reserva de la Biosfera de Mapimí, los del

Valle de Acatita y los de las Lagunas de Mayrán y Viesca. Este estudio tiene por objeto el

análisis de éstos últimos (Figura 1).

Los depósitos de arena en el área de estudio tienen una distribución discontinua formando

“manchones” de tamaño variable. Van desde pequeños cúmulos de menos de 0.5 m de altura

hasta dunas tipo barjana con crestas de 20 m de altura en las llamadas “Dunas de Bilbao”. El

tamaño de los granos de arena es relativamente homogéneo.

7

Figura 1. Área de las antiguas Lagunas de Mayrán y Viesca, mostrando las áreas generales de dunas (mosaico compuesto de imágenes tipo Landsat Thematic Mapper : Path/row 30/42 y 29/42)

3.5.1 Fisiografía

El bolsón en que se encuentran las lagunas de Mayrán y Viesca se ubica en la provincia

fisiográfica de la Mesa Central del Norte. Esta provincia Fisiográfica está flanqueada por las

cadenas montañosas de la Sierra madre Oriental y la Sierra madre Occidental que la aíslan del

mar. Está compuesta por muchas cuencas cerradas, llamadas bolsones. El bolsón como unidad

funcional, está compuesto de montañas y colinas, frecuentemente en la periferia, extensas

bajadas con pendiente débil de abanicos aluviales coalescentes y playas planas de tierras bajas

como receptáculos de sales y sedimentos finos transportados (Breimer, 1985).

Alvarez Jr. (1961) denomina a toda la región como subprovincia de la antigua zona lacustre,

la cual fue intensamente plegada durante el Mioceno, destruyéndose en gran parte las líneas de

8

drenaje preexistente, formando cuencas cerradas que al ser llenadas por depósitos lacustres,

forman los llamados bolsones en cuyas depresiones quedan como testigos algunos lagos.

3.5.2 Historia geológica

3.5.2.1 Origen de los sistemas de dunas regionales

Después de la Orogenia Laramide del Eoceno temprano y tardío, se formaron en México una

serie de cuencas de drenaje interior debido a fallas o estancamientos por actividad volcánica.

El período de llenado de las cuencas probablemente terminó en el Mioceno o Plioceno.

Durante el Pleistoceno tardío y el Holoceno, se desarrollaron abanicos aluviales alrededor de

las colinas y formaron dunas de arena localizadas en el plano (Bartolino, 1992).

Según Morafka (1977), en los pisos de los bolsones mayores se establecieron grandes lagos de

naturaleza mas permanente como resultado de la desembocadura de los ríos que provenían de

la Sierra Madre Occidental o del Río Grande desde el Norte. Con las condiciones pluviales

durante el Plioceno, Pleistoceno y en las épocas posglaciales, el lago del Bolsón de Parras, y la

Laguna de Mayrán, presentaron radicales expansiones en tamaño. Su fuente principal, el Río

Nazas drenaba al Este desde las Sierras e indudablemente experimentó numerosas alteraciones

en su cuenca hidrográfica. Las fuerzas implicadas en la erosión y agregación de partículas

incluyeron fractura de la roca madre por temperatura, caída por gravedad, lluvia y

movimientos intempestivos de fluidos de material aluvial y arrastre corriente abajo de las

partículas intemperizadas. El viento parece ser importante solo en las secciones central y

noroeste del desierto y está primariamente asociado con la formación de dunas de arena y de

yeso.

Van Devender (1977) considera probable que las dunas de arena del Este (Desierto

Chihuahuense) de Mojavia nunca hayan sido tan extensas como las del Oeste (Desierto

Sonorense). Los sistemas de dunas del Este, durante el Plioceno, estuvieron probablemente

limitados a cursos de agua así como a cuencas de lagos y rodeados por pastizales desérticos.

Durante los episodios glaciofluviales del Pleistoceno y el Holoceno, se llenaron las cuencas de

9

los lagos y los canales de los ríos, reduciendo el area de las dunas riparias. Por otro lado,

bosques de pino-junípero invadieron los pastizales.

En cuanto a la herpetofauna, Morafka et al., (1986), consideran que la ausencia de reptiles

especializados para “enterrarse” en la dunas en la porción Este de la división continental

(Desierto Chihuahuense), parece reflejar la limitada extensión geográfica de los sistemas de

dunas durante el Plioceno y Pleistoceno en el Altiplano Mexicano. Las dunas riparias que se

formaron durante el Plioceno fueron parcialmente inundadas por lagos en los tiempos

glaciofluviales y una vegetación compuesta de pinos, juniperos y pastizales fue superimpuesta

sobre las especies desertícolas residuales. Los hábitats modernos son un mosaico de matorral

desértico y pastizales con ríos estacionales y bases lacustres intermitentemente inundadas. Los

depósitos sedimentarios estan mezclados con hábitats principalmente arenosos.

La fauna desértica del Este (Desierto Chihuahuense respecto al Desierto Sonorense) quedó

atrapada en valles aislados o bolsones del altiplano Mexicano. Durante los tiempos glaciales,

lagos pluviales llenaron esos valles (Van Devender, 1978) inundando la mayoría de las dunas

expuestas y dejando como hábitats de refugio solamente los afloramientos, taludes y

materiales aluviales que quedaron a la orilla de los lagos. Los mismos eventos climáticos

hicieron mas severos los dos sistemas desérticos, con climas helados “desplazando” hacia

abajo la vegetación introducida a través de la división continental. Asimismo se expandieron

los sistemas de dunas costeras occidentales y simultáneamente se contrajeron los sistemas del

Este (Morafka y Reyes, 1994).

La región de Mapimí actualmente conserva un mosaico de pastizales, matorral esclerófilo y

arboledas rodeando cuencas de lagos que se inundan intermitentemente y corrientes de agua

estacionales. Los pasados 5000 años, probablemente han sido tan áridos como cualquier época

de aridez que la región haya experimentado (Van Devender, 1978).

10

3.5.2.2 Distribución del género Uma

El genero Uma, en el desierto Chihuahuense, se encuentra en localidades que están entre 900 y

1250 m.s.n.m. del mar en cuencas cerradas con sustratos eólicos de arena sobre sedimentos

compactos. Los sedimentos derivan de depósitos glaciofluviales y de inundaciones recientes.

Estos reptiles se encuentran tanto en dunas de yeso como de arena, aunque en las dunas de

yeso del valle de Acatita no se ha registrado a ningún individuo de este género (Morafka et al.,

1986).

Al igual que las dunas del Norte (donde se distribuye Uma paraphygas) y las del Sur (donde

se distribuye Uma exsul), las dunas del Valle de Acatita están sobre depósitos que contienen

conchas de bivalvos y gasterópodos de origen fluvial y/o Holocénico (Morafka et al, 1986).

La ausencia de Uma en dunas ecológicamente adecuadas dentro de su rango general de

distribución puede ser explicado como el resultado de la inundación de las dunas por lagos

glaciofluviales y la subsecuente exclusión de Uma por la invasión de pastizales (Morafka et

al., 1986).

Se puede trazar una conexión entre U. exsul y U. paraphygas durante el Plioceno tardío a

través de una serie de lagos y planicies inundadas que corrían hacia el Norte desde las

lagunas de Viesca y Mayrán. El Río Nazas, que ahora termina en la Laguna de Mayrán,

probablemente continuaba hacia el Norte en el Río Conchos y el Río Grande durante los

tiempos glaciofluviales (Morafka et al., 1986).

Una serie de dunas y aluviones pudieron haber provisto de sustratos para las poblaciones de

Uma del Desierto Chihuahuense, en el mismo sentido que se piensa que durante el Pleistoceno

el curso del Río Mojave fue una ruta de dispersión o interconexión para Uma scoparia. Tal

conexión entre U. exsul y U. paraphygas es congruente con la posición de las dunas, que

ocupan estas formas en el presente (Morafka et al., 1986).

11

Este modelo puede extenderse tiempo atrás hasta el Plioceno medio para sugerir una conexión

entre las formas de Uma del Este y el Oeste. Un sistema de dunas pudo haber seguido el brazo

que unía el Río Nazas con el Río Grande hacia el Norte hasta las dunas existentes en la parte

alta del Este. Muchos de los lagos secos y cuencas cerradas del Norte de Chihuahua, el

Suroeste de Nuevo México y el Oeste de Texas tienen dunas asociadas y estaban antes

conectadas a la parte alta del Río Grande, igual que estuvo el Río Nazas (Morafka et al.,

1986).

La herpetofauna de la provincia de Mapimí, igual que el mosaico de habitats, es

morfológicamente primitivo y reminiscente de las condiciones del Terciario tardío (Morafka et

al., 1986).

3.5.3 Uso del suelo

A manera de ubicación general se señala que el área de estudio esta ubicada en la parte final

de las cuencas de los Ríos Nazas y Aguanaval, dentro de la denominada Región Hidrológica

36.

Los manchones de dunas se encuentran en la periferia de los lechos secos de las Lagunas de

Viesca y Mayrán y de la zona irrigada, presentando un tipo de vegetación de Matorral Xerófilo

por lo que al igual que otras regiones del país con características similares (Barral, 1988), han

funcionado desde el punto de vista productivo como subsistemas periféricos para la provisión

de productos primarios con escaso valor agregado y con poca o nula planeación para un uso

sostenible. El mismo autor considera que la consecuencia generalizada de ésta dinámica ha

sido la utilización de los ecosistemas áridos en explotaciones de tipo “minero”, es decir, el uso

de los recursos renovables bajo un régimen de extracción exhaustiva hasta producir su

agotamiento, como si fueran no renovables.

A partir de la construcción de las presas en ambos ríos, ha ido desapareciendo la vegetación

ribereña de sus cauces. Según un estudio de la Región Hidrológica 36 (Descroix et al., 1993),

la superficie no irrigada de la parte baja de ésta, tiene como vocación el uso pecuario

12

extensivo donde el matorral sirve de pastizal; recomendando una carga de una unidad animal

para 35 a 50 ha. Estos mismos autores consideran que a pesar de la aridez y de la gran escasez

de agua, se pueden realizar obras para el aprovechamiento de los escurrimientos alrededor de

los relieves, sin embargo, el problema siempre será la rentabilidad de estas inversiones debido

a lo aleatorio de las lluvias.

Durante los años de trabajo en el área de estudio se ha observado que la utilización productiva

de las dunas es escasa y marginal. Ocasionalmente se observan hatos de cabras y en algunas

porciones hay huellas de parcelas abandonadas.

Para Rzedowski (1978) la producción ganadera tradicional en las zonas áridas de México se da

en forma extensiva y está dedicada esencialmente a la cría de cabras y ovejas para obtener su

carne, leche y piel, ya sea para la subsistencia directa o para los mercados locales y regionales.

Las cabras están particularmente bien adaptadas a las condiciones de aridez y al escaso

alimento que ofrecen estos ecosistemas; además pueden alimentarse de arbustos y pastos, así

como de cactus (excepto los más espinosos), de los cuáles obtienen toda el agua que requieren.

Según Challenger (1998), la sobreexplotación generalizada de los agostaderos en las zonas

áridas mexicanas, se debe a la producción extensiva de ovejas y cabras; ocasionando un grave

sobre pastoreo de la vegetación natural, lo que a su vez genera erosión del suelo y

desertificación.

Barral (1988), indica que algunas áreas de la Reserva de la Biosfera de Mapimí, no son

utilizadas por el ganado bovino debido a dos motivos principales: la ausencia o casi ausencia

de un estrato herbáceo y la ausencia de aguajes. La ausencia o insuficiencia del estrato

herbáceo se pone de manifiesto en primer lugar en la zona de dunas. En éstas dunas dominan

especies que no son apetecidas por el ganado, como Larrea tridentata y Fouquieria splendens

entre otras.

13

Dado que en el área de dunas objeto de este estudio, las especies vegetales dominantes son las

mismas, se considera que se produce el mismo efecto que en la Reserva de la Biosfera de

Mapimí.

La zona presenta perturbaciones por actividad humana, expresadas a través del

establecimiento de basureros (sobre todo en la periferia de los centros de población); la tala

sistemática de los pocos mezquites que existen, la apertura de algunas áreas para agricultura

que son abandonadas luego, la utilización de los montículos de arena como “pistas” de

motocicletas (actividad que destruye muchas madrigueras de mamíferos, reptiles y artrópodos)

y hasta la extracción de arena para construcción. Estas actividades han ocasionado

destrucción, fragmentación y compactación de las dunas.

Una porción del área (las llamadas “Dunas de Bilbao”), soporta una carga de visitantes

regulares a lo largo de todo el año, intensificándose durante las temporadas vacacionales. Este

“turismo” genera también perturbación al no existir control sobre la conducta de los visitantes.

Según Challenger (1998), el problema del inadecuado manejo de la basura es característico de

las zonas áridas de México. La topografía plana de estos lugares hace que pocas comunidades

dispongan de barrancas como tiraderos de basura, de modo que ésta se tira en sitios planos. En

esos lugares, si la basura no se quema de inmediato, el viento se la lleva de un lado a otro, lo

que no solo la dispersa por doquier, sino que dificulta su quema. Como resultado, muchas

comunidades humanas situadas en el matorral xerófilo cubren extensas áreas de vegetación

natural con toneladas de basura, en buena parte sin quemar, y que debido a la falta de

humedad no se degradan fácilmente, sino que persisten y se acumulan.

Los habitantes de los poblados que se encuentran en el área de estudio, al igual que en la

mayoría del país, sufren condiciones de pobreza y marginación. Al respecto, Rojas (2000) en

un reportaje para un periódico indica:

...“En el campo lagunero, la migración hacia el Norte (Piedras Negras, Acuña, Ciudad Juárez y ‘el otro lado’), se ha llevado en algunos ejidos a mas de la mitad de la población, y en muchos lugares los ejidatarios que aún quedan trabajan de jornaleros con los “pequeños

14

propietarios”, a los que les rentaron o les vendieron su agua o su tierra, suspiran para que en su rancho se instale una maquiladora, aunque pague poco, aunque contamine, para que sus hijos, convertidos en flamantes proletarios no emigren.”...

3.6 Uso de las técnicas de percepción remota y sistemas de información geográfica para el análisis y seguimiento de ecosistemas 3.6.1 Los Sistemas de Información Geográfica

3.6.1.1 Importancia de la información geográfica

El desarrollo de un país depende en gran medida de la información que se tenga sobre los

recursos naturales disponibles en forma veraz, oportuna y actualizada para estar en

condiciones de planear adecuadamente su desarrollo social, económico y cultural (Carrillo,

1994).

El aprovechamiento de los recursos naturales debe realizarse en forma racional, conociendo

las características cuantitativas y las interacciones entre los elementos del medio para

analizarlos como un todo y derivar su uso adecuado sin que se vea comprometida la

productividad futura. El conocimiento del ambiente determina la vocación productiva de las

diferentes zonas del país para ofrecer soluciones de uso adecuado y satisfacer las necesidades

de la población. Contar con la información suficiente, confiable y oportuna sobre estos

aspectos, se convierte en una necesidad imperiosa, y es quizá la información cartográfica,

entendida esta como la representación sobre cartas o mapas, de los datos que se disponga al

respecto de los recursos señalados, la que ofrece mayores ventajas (Maldonado, 1994).

El uso y manejo de la cartografía permite conocer los recursos naturales a diversos grados de

detalle, además permite ubicarlos geográficamente en mapas o cartas para medirlos,

cuantificarlos y analizar su ubicación; permite conocer su origen, magnitud, distribución y su

interrelación para tener mas y mejores opciones para la toma de decisiones que definan

políticas en su manejo y aprovechamiento (Gálvez, 1994).

15

3.6.1.2 La cartografía digital

Los investigadores y practicantes de la geografía, así como de otras disciplinas, han tenido que

enfrentarse por muchos años con problemas relacionados al análisis y manipulación de

entidades que existen e interactúan en un espacio-tiempo definido. El medio mas común para

almacenar y visualizar esa información espacial ha sido el mapa analógico (impreso en papel).

El primer mapa conocido aparentemente fue creado antes del alfabeto (Marble, 1990) de tal

manera que es posible que la humanidad haya estado trabajando con estos dispositivos por un

largo período de tiempo.

En siglos pasados, la producción de mapas que mostraban la superficie de la Tierra estuvo

limitada de fuentes adecuadas de información geográfica. No fue sino hasta después de 1930

que algunos mapas topográficos que cubrían grandes áreas fueron realizados a gran escala con

la ayuda de la recién inventada cámara fotográfica, en donde la fotografía aérea fue una

herramienta importante, ya que permitió que los levantamientos de campo utilizados para la

delimitación de áreas con diferentes usos y propiedades pudieran representarse mediante

mapas (Martínez, 2002).

En la actualidad la producción de mapas ha pasado a ser un proceso casi automático, esto es

debido a que mediante el uso de microcomputadoras es posible la edición y captura de

información levantada en campo mediante un formato digital (DeMers, 1997). Esto se ha

logrado mediante el uso de programas computacionales (software) denominados Sistemas de

Información Geográfica (GIS) por sus siglas en Inglés (Geographic Information Systems).

Johnson (1990) menciona que un sistema de información geográfica (GIS) se puede definir

como una base de datos computarizada que contiene información espacial. Tomlinson (1990)

complementa la definición señalando que el sistema se caracteriza por la capacidad de manejar

y analizar datos geográficos, es decir, espacialmente referenciados, los cuales se pueden

representar gráficamente como imágenes o mapas temáticos.

16

Los Sistemas de Información Geográfica se basan en el concepto de dividir el área de estudio

en capas de información. En la cual una capa de información es el conjunto de datos que

describe una característica específica del mundo. Por ejemplo, vegetación, tipo de suelo,

geología del lugar, etc. (Soria et al., 1997).

A diferencia de los mapas convencionales, que permanecen estáticos una vez publicados, los

mapas digitales dentro de un sistema tipo GIS pueden ser actualizados tan frecuentemente

como sea necesario (Johnson, 1990) y pueden ser aplicados a un sinnúmero de disciplinas

(DeMers, 1997).

Los sistemas de información geográfica se enriquecen de información derivada de varias

fuentes, entre las que destacan los datos o imágenes captadas por los sensores a bordo de los

satélites de información terrestre, denominados sensores remotos o percepción remota (Jensen,

1996). Ésta se define como el proceso de adquirir información sobre un objeto o característica

terrestre sin contacto físico con el mismo (Lillesand y Kiefer, 1994).

Martínez (2002), menciona que para conocer el potencial que estos sistemas de información

geográfica ofrecen, las agencias gubernamentales, las dependencias municipales, así como el

sector comercial y empresarial deben entender cómo operan dichos sistemas, qué hacen y

cómo pueden ser utilizados; dicho de otra manera, como se puede hacer uso de los sistemas de

información para una explotación racional de los recursos terrestres renovables y no

renovables que reditúen en ahorro de tiempo y recursos monetarios.

3.6.2 Percepción remota

3.6.2.1 Procesos El proceso para la recolección de datos por medio de la percepción remota incluye algunos

elementos tales como (A) Una fuente de energía, generalmente el sol; (B) la transmisión de la

energía a través de la atmósfera; (C) la interacción de esta energía con nuestro planeta Tierra;

(D) la re-propagación de la energía nuevamente hacia la atmósfera; (E) la detección de la

energía por los sensores a bordo de los satélites de observación terrestre; (F) los datos o

productos finales derivados de lo anterior en formato analógico y/o digital; (G) el análisis y la

17

interpretación de los datos adquiridos y (G) la creación y el desarrollo de los productos

derivados de éstos datos para los usuarios finales (Martínez, 2002).

3.6.2.2 Firmas espectrales Algunos investigadores (Ben-Dor and Banin, 1994; Coleman and Montgomery, 1987;

Escadafal et al., 1989; Henderson et al., 1989; Huete et al., 1985) han realizado

investigaciones acerca del beneficio de utilizar datos obtenidos mediante el sensor

denominado Mapeador Temático (Thematic Mapper) que permitan la identificación de la

mejor región del espectro para el estudio de suelos. Con el objeto de una mejor identificación

de las características espectrales de los suelos y de terrenos agrícolas, algunos factores tales

como la rugosidad y textura del suelo deben ser tomados en cuenta ya que por una parte se ha

observado que la rugosidad del suelo reduce su reflectancia, y la textura -debido a las

diferentes capacidades de retención de agua- modifican en algún grado el porcentaje de la

energía reflejada por los mismos.

3.6.2.3. Sistemas Sensoriales

En la actualidad, la cantidad de sensores abordo de aviones de alto y bajo vuelo así como a

bordo de satélites que circundan la tierra son numerosos, diferenciándose por su resolución y

tipo de construcción para detectar la radiación electromagnética proveniente de la tierra.

Algunos de los sensores comúnmente utilizados se enlistan a continuación:

• AVIRIS (Airborne Visible Infrared Imaging Spectrometer)

• CASI (Compact Airborne Spectrographic Imager)

• AVHRR (Advanced Very High Resolution Radiometer)

• Landsat MSS (Multispectral Scanner)

• Landsat TM (Thematic Mapper)

• Landsat ETM+ (Enhanced Thematic Mapper)

• SPOT HRV (Le Systeme Pour l´Observation de la Terre-High Resolution Visible)

18

• LISS-III (IRS-1C;IRS-1D, Linear Imaging Self Scanning Camera; Indian Remote Sensing)

• WiFS (Wide Field of View Sensor) a bordo del IRS

• OrbView -1,2,3,4 (Satélites de la Compañía Orbimage, Inc.)

• IKONOS (de la Compañía Space Imaging Inc.)

• Quick Bird (de la Compañía Digital Globe)

Siendo los mas comunes los sensores abordo de satélites como Landsat, NOAA y SPOT.

Aunque la exactitud de los productos finales, tales como los mapas, las tablas, ó los análisis

que se obtienen al procesar imágenes, dependen del alcance y tipo de resolución de los

sensores remotos, ésta tecnología ha probado ser una herramienta útil en los inventarios de

recursos naturales y en la identificación de áreas con alto potencial productivo, especialmente

en países en vías de desarrollo donde la información geográfica actualizada no está disponible

o se encuentra a escalas inapropiadas.

El futuro de los sensores remotos aplicados al monitoreo de los recursos terrestres se muestra

promisorio, ya que además de los sistemas multiespectrales existentes, año con año se

adicionan mejores sensores con capacidades hiperespectrales, que vendrán a acrecentar en

gran medida, la confiabilidad de los datos adquiridos mediante ésta técnica.

3.6.2.4 Características de las imágenes Landsat TM y MSS

3.6.2.4.1. Landsat Multispectral Scanner (MSS)

Los datos obtenidos por medio del sensor MSS han sido utilizados generalmente para la

realización de estudios geológicos generales y para el inventario de recursos vegetales (Yin y

Williams, 1997).

Características del sensor MSS:

Ancho total de captura: 185 x 179 km Altitud de orbita: 919 km. (Landsat 1, 2, 3) 705 km. (Landsat 4 y 5)

19

Resolución espacial: 56 x 59 m (IFOV 79 x 79 m) Tasa de transferencia de datos: 15 MB/s Resolución radiométrica: 7 bits (almacenada como 8 bits) Resolución temporal: 18 días (Landsat 1, 2 y 3); 16 días (Landsat 4 y 5)

Los sensores del MSS registran la radiación electromagnética en cuatro bandas. Una típica

escena del Landsat MSS contiene aproximadamente 2340 renglones y 3240 columnas. Su

orbita tiene una inclinación de 99° con respecto al Ecuador. Una de las mayores virtudes del

sistema MSS es su riqueza de archivo ya que se cuentan con imágenes desde 1972 lo cual lo

hace útil en el estudio de detección de cambios a través del tiempo (Verbyla, 1995). Por otro

lado su menor costo lo hace más accesible además de ocupar menos espacio físico al

almacenarse en medio magnéticos.

3.6.2.4.2. Landsat Thematic Mapper (TM)

Este sistema sensorial fue lanzado el 16 de Julio de 1982 (Landsat 4), 1 de marzo de 1984

(Landsat 5) y 15 de abril de 1999 (Landsat 7). El sensor Thematic Mapper es un sensor de

rastreo óptico-mecánico que registra la energía en las regiones visible, infrarrojo reflectivo,

mediano al infrarrojo e infrarrojo térmico del espectro. Este sensor obtiene imágenes multi-

espectrales que tienen mayor resolución espacial, espectral y radiométrica que el MSS.

Este sensor ha mostrado ser útil en la determinación de tipos de vegetación, humedad del

suelo, diferenciación de nieve y nubes así como en discriminación de material geológico

(Jensen, 1996).

Características del sensor TM:

Ancho total de captura: 185 x 179 km. Altitud de orbita: 705 km. Resolución espacial 30 x 30 m (120 x 120 m para la banda 6) Tasa de transferencia de datos: 85 MB/S Resolución radiométrica: 8 bits (rango de valores 0-255) Resolución temporal: 16 días Inclinación de orbita: 98.2° con respecto al Ecuador

20

Los sensores tipo TM registran la radiación electromagnética en 7 bandas, cuya selección y

diseño se llevo a cabo después de años de análisis en busca de una amplia gama de utilidad en

los datos registrados.

3.6.2.4.3 Enhanced Thematic Mapper (ETM+)

El sensor ETM+ fue lanzado al espacio a bordo del satélite Landsat 7 a inicios de 1999, y

entre sus características especiales incluye una banda pancromática (escala de grises) de 15 m

de resolución espacial, así como una banda térmica (banda 6) con menor tamaño de píxel (60

m) ya que las versiones anteriores portaban un tamaño de píxel de 120 m (Martínez, 2002).

21

4. Materiales y métodos

4.1 Entorno Regional

4.1.1 Área de estudio

El área de estudio se ubica en la parte Suroeste de Coahuila entre los paralelos 25° 41’ 14’’ y

25° 24’ 18’’ de Latitud Norte; y los meridianos 102° 49’ 10’’ y 103° 07’ 35’’ de Longitud

Oeste (Figuras 2 y 3). Consiste mayormente de tres áreas o polígonos irregulares donde se

distribuyen los montículos de arena (dunas) de extensión y altura variable (que van desde 0.5

m hasta 20 m de altura) (Figuras 4 y 5). Limita al Oeste con la superficie irrigada del

municipio de Matamoros; Al Norte con la superficie irrigada del municipio de San Pedro; Al

Este con una depresión donde se encuentran las antiguas Lagunas de Mayrán y Viesca y al Sur

con la planicie donde se encuentra la ciudad de Viesca Coah. (INEGI, 1997).

4.1.2 Clima

El Clima, de acuerdo con la clasificación de Köppen, modificado por E. García (García,

1981) es tipo Bwhw(e) el cual es considerado como seco-desértico, con lluvias en verano; con

5 a 10 por ciento de precipitaciones en invierno; presentando un invierno fresco.

La precipitación media anual fluctúa entre 200 y 300 mm, distribuida principalmente entre

Abril y Octubre (INEGI, 1988). Según García-Herrera (1993) el régimen térmico es severo en

cuanto a temperaturas altas, con una temperatura media anual que oscila entre 18.8 y 20.3 °C.

Se presenta una evapotranspiración real (ET) media anual de 200 a 300 mm indicando un

régimen de lluvia escaso.

Descroix et al. (1993), indican que en esta región no existen áreas que logren mantener un mes

al año el suelo a capacidad de campo (-10 a -130 KPa) . El déficit medio anual de agua va de

los 688 mm en la subcuenca de Viesca hasta los 826 mm en Mayrán, confirmándose así como

la porción mas árida de la Región Hidrológica 36 (RH36).

22

Figura 2. Ubicación del área de estudio dentro del Estado de Coahuila

23

Figura 3. Ubicación del área de estudio dentro de los Municipios de Viesca, Matamoros y

San Pedro, Coahuila

24

Figuras 4 y 5. Dunas en el área de estudio

25

4.1.3 Hidrología

El área está incluida en las subcuencas de Mayrán y Viesca, en la parte baja de la Región

Hidrológica 36, constituida por los Ríos Nazas y Aguanaval. Debido a las presas construidas

sobre los cauces de los ríos, las lagunas solo reciben agua en cantidades apreciables durante

los años con precipitaciones extraordinarias. Se destaca también en esta región el grave

problema de la sobreexplotación de los acuíferos, dada la extracción que se realiza para

complementar las aguas superficiales que se encuentran íntegramente utilizadas. De esta

forma, el porvenir del perímetro de riego en la Laguna (150,000 ha) se encuentra amenazado a

mediano plazo, a menos que se tomen las medidas pertinentes en su sistema productivo

(Descroix et al., 1993).

4.1.4 Orografía

Al Noroeste del área se encuentran la Sierra Texas y la Sierra San Lorenzo y al Este la Sierra

Parras y la Sierra Mayrán (INEGI,1997) (Figura 6).

4.1.5 Geomorfología

La composición geológica de la parte baja de la RH36 es predominantemente de rocas

sedimentarias, entre las que destacan la caliza y caliza-yeso. Esta composición, aunado al

fuerte régimen evaporatorio, incrementan la escasez de escurrimiento debido a que las lagunas

son muy llanas (menos de uno porciento de pendiente) y están rellenas de aluviones

cuaternarios, que a excepción de la capa superficial, deben ser en su mayoría muy permeables.

Los materiales sedimentarios detríticos, están compuestos básicamente de conglomerados y de

asociaciones, de las cuales las mas representativas son las de lutita-arenisca y las de caliza-

lutita. Las sierras en esta región están constituidas esencialmente de calizas, lo que contribuye

a la reducción del escurrimiento a pesar de tener fuertes pendientes (20 o 30 %). (Loyer, 1993)

En cuanto a la zona de dunas, Rzedowski (1978) y Brown (1982), establecen que en los

grandes bolsones, los pastizales halófilos suelen circundar una ciénega salina; pero si la

precipitación anual es demasiado baja o irregular el resultado será una playa inundada

26

Figura 6. Orografía general en la zona adyacente al área de estudio

27

intermitentemente, en la cuál se forma una capa de salitre y que está desprovista casi

completamente de vegetación. En otros tiempos, esos lugares fueron el sitio de lagos, lo que

constituye una prueba geológica de que en la prehistoria el clima fue más húmedo. A

barlovento de ellos suelen formarse campos de dunas debido a que el viento ha ido arrastrando

y acumulando los sedimentos más finos del lecho del antiguo lago.

4.1.6 Suelos

De acuerdo con el sistema FAO-UNESCO modificado por INEGI (antes DETENAL) las

unidades de suelo predominantes en la región son los Xerosoles, Yermosoles y Litosoles,

donde los suelos salinos (Solonchaks y Solonetz) ocupan una gran parte de ella, sobre todo en

la Laguna de Mayrán (Rivera, 1993). De acuerdo con el sistema USDA Soil Taxonomy los

órdenes de suelos principales son los Aridisoles y Entisoles, en los que destacan a nivel de

grupo, los Haplargid y los Torriorthent (Martínez-Ríos, 1999).

4.1.7 Vegetación

Rzedowsky (1978) señala que el tipo de vegetación dominante en el área es el matorral

xerófilo (Figura7).

Referente a la vegetación abierta típica de dunas, Powell y Turner (1974) y Brown (1982),

comentan que se deriva sobre todo de la flora del matorral xerófilo circundante, pero que

también incluye muchas plantas especialmente adaptadas a la alta alcalinidad y las elevadas

concentraciones de sal.

En el área que nos ocupa, las especies dominantes en general, son la Gobernadora (Larrea

tridentata) y en menor escala el Saladillo (Suaeda nigrescens). En algunas zonas muy

localizadas se presenta la dominancia de otras especies como Prosopis glandulosa

(mezquitales); Opuntia sp. (Nopaleras). Otras especies presentes que aunque no forman

unidades definidas, si son notorias en el paisaje son el Ocotillo (Fouquieria splendens), el

28

Zacate salino (Hilaria mutica), el Cardenche (Opuntia imbricata), el Tasajillo (Opuntia

leptocaulis) entre otras. Además de esto, se observan algunas otras especies de plantas

anuales, que sobre todo en los años lluviosos, forman una alfombra verde que cubre casi

totalmente el suelo arenoso.

Figura 7. Matorral desértico micrófilo. Vegetación dominante en el área de estudio

4.2 Fuentes de datos

El presente trabajo utilizó una diversa gama de productos geográficos tanto analógicos como

digitales. Los cuales se enlistan a continuación:

4.2.1 Imágenes de satélite

Las imágenes de satélite utilizadas en el presente estudio fueron dos imágenes Landsat;

una del tipo Thematic Mapper (TM-5) con siete bandas de información y una resolución

espacial de 30 metros por píxel (Martínez, 2002) con fecha 7 de Junio de 1992 (Figura 8). La

segunda fue una imagen del tipo Enhanced Thematic Mapper (ETM+) con 7 bandas de

29

información y una resolución espacial de 28.5 m por píxel (Jensen, 1996) con fecha 10 de

Mayo de 2002 (Figura 9).

Las imágenes satélite, de acuerdo con el WRS2 (World Reference System 2),

correspondieron a la ruta (path) 29 y al renglón (row) 42, así como al 30/42 respectivamente;

siendo la primera obtenida del centro denominado PACES (Panamerican Center for Earth and

Environmental Studies), localizado en la Universidad de Texas, El Paso, E.U.A. La segunda

imagen fue obtenida a través del INIFAP-CENID-RASPA, loacalizado en la Comarca

lagunera. Ambas imágenes fueron georreferenciadas de acuerdo con la cuadrícula universal de

Mercator (UTM) utilizando el Datum NAD27 y elipsoide de Clarke de 1866.

Otras imágenes utilizadas en el estudio, fueron el triplicado (1976, 1986, y 1992) del

sensor Multiespectral Scanner (MSS) adquiridas del programa NALC (North American

Landscape Characterization, del programa NASA/Pathfinder Program (Lunetta, et al., 1993).

4.2.2 Mapas analógicos

Se utilizaron mapas analógicos de la región en estudio a diversas escalas (1:50,000; 1:250,000,

y 1:1000 000) en diferentes temas (edafología, uso del suelo y vegetación, topografía, geología

y navegación) para la delimitación del área y la ubicación de los recursos reportados por

INEGI. Asimismo, las áreas de interés presentes en los mapas topográficos fueron convertidos

del formato analógico al digital (digitalizados) para su posterior utilización en el programa

computacional (Sistema de Información Geográfica). La Tabla 1 muestra las claves y los

temas de la cartografía temática del INEGI utilizada en el presente estudio.

30

Figura 8. Imagen tipo Thematic Mapper del 7 de junio de 1992

31

Figura 9. Imagen Landsat Enhanced Thematic Mapper del 10 de Mayo de 2002

32

Tabla 1. Cartografía utilizada para la realización del estudio

4.2.3. Ortofotos digitales

Con el propósito de contar con fuentes de datos alternativas para la ubicación de las áreas con

dunas, se adquirieron las ortofotos digitales ofrecidas al público para su venta en el Centro de

Información y ventas del INEGI, contando las mismas con una extensión de 7.5’ de latitud y

6.6’ de longitud aproximadamente, presentando un tamaño de píxel de 2 m por 2 m. En

algunos casos fue necesario que las ortofotos fueran corregidas al Datum NAD27, ya que

todos los productos digitales ofrecidos por el INEGI, posteriores a Abril de 1998, vienen

referenciados al Datum ITRF92 (Martínez, 2002). Para su transformación se utilizó el

programa computacional denominado TRANINV, el cual fue desarrollado por el propio

INEGI y en el que actualmente es posible tener acceso en línea en la siguiente URL

(http://antares.inegi.gob.mx/traninv; fecha de consulta 07 de Febrero de 2004).

4.3 Metodología

Dado que en el momento no se encontraron referencias de estudios que hayan realizado

análisis espacial de sistemas de dunas con arena de cuarzo, en los que se hayan utilizado

imágenes de satélite u otro tipo de imágenes digitales, se siguió una estrategia general de

Clave de la carta

Escala

Tema

Nombre

G13D26, G13D37, G13D25

1:50,000 Edafología Matamoros, Viesca, Torreón

G13D26, G13D37, G13D25

1:50,000 Uso del suelo y vegetación. Matamoros, Viesca, Torreón

G13D26, G13D37, G13D25

1:50,000 Topografía Matamoros, Viesca, Torreón

G13D26, G13D37, G13D25

1:50,000 Geología Matamoros, Viesca, Torreón

G13-6

1:250,000 Topográfica s/n

s/n

1:1,000,000 Topográfica Chihuahua

s/n

1:1,000,000 Topográfica Monterrey

33

ensayo y error para tratar de encontrar un método que brindara información con cierto grado

de confiabilidad. La primera aproximación fue encontrar si el comportamiento espectral de

dichas dunas era lo suficientemente notable para poderlo diferenciar en las escenas. Se relata a

continuación el proceso de búsqueda seguido, para tratar de encontrar un método adecuado

para la delimitación y cuantificación de las áreas de interés.

4.3.1 Delimitación y cuantificación del área de dunas

Para delimitar y estimar la extensión del área de dunas se procedió de la manera siguiente:

En primer término, se consideró como área de trabajo inicial, un polígono marcado como zona

de “grava y arena”, representado en una carta de navegación aérea escala 1:250,000 editada

por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en 1969 y reimpresa por la Comisión

de Estudios del Territorio Nacional (CETENAL) en 1976. Posteriormente, utilizando una

Tableta digitalizadora Marca CALCOMP® del tipo Drawingboard II, se digitalizó el área de

interés, obteniendo en la misma un error promedio (RMSE) menor a 0.004 unidades, lo cual

de acuerdo con Martínez (2002) garantiza un registro aceptable entre los datos geográficos. El

polígono digitalizado, se ajustó en pantalla sobreponiéndolo sobre una imagen Landsat TM de

1992, utilizando el programa ArcView GIS ver 3.2 y la extensión Image Analyst ver. 1.0 de la

Compañía ESRI (Environmental Research Institute).

Con el propósito de observar si al nivel de resolución espacial ofrecido por las imágenes era

posible identificar diferencias espectrales notables en el área de interés, y con el propósito de

afinar la presente metodología, en julio de 2002 y mayo de 2003, se tomaron las coordenadas

geográficas en campo, de 28 puntos (24 en Área mayor, 2 en Bilbao y 2 en Saucillo), donde se

localizaban de manera notable, montículos de arena, mediante el uso de un Sistema de

Posicionamiento Global (GPS) marca GARMIN modelo GPS45XL sin corrección diferencial

(Figura 10). Posteriormente los puntos colectados fueron capturados en forma tabular en el

programa MS EXCEL, para finalmente ser incluido como tema puntual dentro del programa

ArcView GIS / Image Analyst.

34

Figura 10. Puntos de ubicación de dunas

A continuación se utilizó un recorte de la imagen Landsat TM 30/42 de Mayo del 2002 para

estimar y delimitar visualmente la extensión de las áreas de suelo arenoso, buscando aquella

combinación de bandas donde se pudieran detectar, de manera clara y notable las áreas de

interés, basándose para ello en el conocimiento previo del área de estudio por haberla

recorrido físicamente en varias ocasiones. Después de desarrollar esta actividad se encontró

que la combinación de bandas espectrales de la imagen Thematic Mapper que presentó los

resultados visuales mas adecuados para este propósito fue la combinación de bandas 7,5,5

(R,G,B). Luego, con el objeto de visualizar mejor las áreas de interés, se aplicó al recorte un

realce de imagen mediante la función ‘Sharpen’ de la extensión Image Analyst.

Posteriormente, se realizó una clasificación de imagen del tipo ‘no-supervisada’ (cuyo

procedimiento se explica en el apéndice B), buscando para ello el número de clases

conveniente (Jensen, 1996) que mostrase con mayor fidelidad la delimitación del área de

35

interés; determinándose que al utilizar 40 clases se obtenían resultados mas acorde con lo

esperado. Al superponer sobre la imagen clasificada el tema puntual con los datos obtenidos

en campo, fue posible identificar las clases a las que pertenecían los píxeles correspondientes a

los puntos de muestreo de suelo arenoso y se determinó la clase que presentaba mayor

frecuencia. Luego se ubicó el número de píxeles de la clase mas representativa y se multiplicó

por el valor de área de cada píxel (30 m x 30 m = 900 m2) para obtener el área total cubierta

por los mismos en la imagen analizada.

Dado que se consideró que los valores de ‘reflectancia’ espectral de las dunas con cierta

cobertura vegetal (Área mayor) no eran iguales a los de las dunas con vegetación muy abierta

o sin ella (Saucillo y Bilbao), la superficie de éstas últimas, se calculó tomando como

referencia otra clase (la mas representativa de estas áreas). Sumando los valores para obtener

el área total.

Buscando comparar los resultados con los obtenidos mediante la técnica anterior, se procedió

a realizar una clasificación supervisada (Apéndice B) de la misma imagen, utilizando la

función ‘Find Like Areas’ de ArcView / Image Analyst. Se tomaron como áreas de

entrenamiento, polígonos que se trazaron usando la función ‘Draw Polygon’ (dibujar

polígono) y tomando como referencia uno de los puntos de muestreo donde se sabe con

certeza que existen este tipo de dunas. Se contabilizaron los píxeles que correspondían a esa

clase y la cantidad obtenida se multiplicó por el valor de área de cada píxel para obtener el

área total.

Finalmente, considerando la condición de reflejancia planteada anteriormente y basados en el

conocimiento que se tiene de estas áreas (se sabe que son mas homogéneas en cuanto a la

presencia de dunas, además de ser muy notorias en la imagen), se asumió que algunas

porciones de los polígonos denominados ‘Saucillo’ y ‘Bilbao’ no fueron clasificados como

suelo arenoso. Asimismo, se debe considerar que en la imagen analizada no se incluyó la

totalidad del área “Bilbao” por quedar fuera de la ruta o franja (path) cubierta por el IFOV

(Instantaneous Field of View –Campo de visión instantánea) del sensor del satélite. Debido a

estas razones se determinó agregar un valor de área adicional, con el objetivo de estimar el

36

total. Este valor se obtuvo utilizando la función para el cálculo de áreas del mismo programa

o software.

4.3.2 Determinación de la variación espacio-temporal del área de dunas

Para obtener esta información se procedió de la siguiente manera:

Inicialmente se utilizaron tres recortes de imágenes Landsat tipo Multiespectral Scanner

(MSS) del programa NALC (path 30/ row 42) correspondientes a los años 1976, 1986 y 1992.

Estos recortes se realizaron tomando en cuenta la misma extensión territorial presente o

considerada en el recorte de la imagen ETM+ de Mayo de 2002, la cual fue utilizada para

cumplir en el objetivo anteriormente señalado.

Con el objeto de lograr una mejor visualización de las formaciones de dunas sobre el terreno,

se probaron diferentes combinaciones de bandas en los cañones R,G,B (rojo, verde y azul) de

la computadora, tratando de encontrar aquella combinación que mostrara, de manera mas clara

e identificable, las áreas que se conocían de antemano como portadoras de suelo arenoso.

Después de varias combinaciones, se determinó que la mejor combinación era 2,3,2 (R,G,B).

Posteriormente, se realizó una clasificación no supervisada en el área considerando 40 clases,

esto se realizó para cada imagen utilizada, siguiendo para ello el mismo procedimiento

empleado con la imagen Landsat ETM+ de 2002, esto con el propósito de cuantificar o estimar

las áreas de suelo arenoso. (Nota: este procedimiento se describió con detalle en el punto

4.3.1).

Considerando que los puntos de muestreo que se emplearon para determinar la clase mas

representativa fueron levantados en los años 2002 y 2003, y sabiendo que las formaciones de

dunas presentan cierta movilidad debido al viento, se vislumbró que dichos puntos no eran

válidos para las imágenes obtenidas en fechas anteriores a los muestreos señalados. Asimismo,

para este fin, se compararon los valores de reflejancia de una misma clase en las diferentes

imágenes, observando poca o nula correspondencia en los valores espectrales de las escenas.

37

Esto, tal vez se debe a que cada imagen, aunque de fechas muy semejantes (verano) fueron

registradas bajo diferentes condiciones atmosféricas, lo que trajo consigo variaciones en la

energía reflejada y registrada por el sensor. Por ello, fue descartado el uso de imágenes tipo

MSS para el presente estudio.

Debido a los resultados obtenidos con las imágenes MSS, se procedió a utilizar las imágenes

del tipo TM de 1992 y ETM+ de 2002. Para ello, se realizaron recortes de las escenas

considerando las mismas dimensiones (latitud-longitud) que las imágenes utilizadas en los

procedimientos señalados en los puntos anteriores.

Con estas imágenes se realizaron clasificaciones digitales de tipo no-supervisado en las

escenas, siguiendo el mismo procedimiento ya descrito con anterioridad, desechándose los

resultados o las imágenes tipo ‘raster’ obtenidas debido a la poca correspondencia con los

datos considerados como la ‘realidad’ (ground truth). Se concluyó que debido al tipo de

reflejancia de la zona y a la resolución espacial y espectral del sensor utilizado, no era posible

la delimitación con cierto grado de confiabilidad de las áreas de interés, por lo que se optó por

seguir un procedimiento heurístico-visual apoyándose en la experiencia personal al recorrer la

zona de estudio.

La delimitación final de la zona de dunas se basó en un proceso que empleó la misma

extensión (software) utilizada en todo el análisis digital (ESRI’s Image Analyst ver 1.0). Para

ello se visualizaron las imágenes TM (1992) y ETM+ (2002) con una combinación de bandas

7, 5, 5 (R,G,B). Para esta estimación se consideró que las áreas color gris-magenta en la

imagen, representaban, con buena aproximación visual, a aquellas áreas de suelo arenoso.

También se estimó que no era posible separar visualmente las dunas (suelo arenoso) de las

interdunas, por lo cual se optó por considerar el área general donde se presentaban estos

manchones (color gris-magenta), como la superficie a medir en ambas imágenes.

Una vez considerados y evaluados estos criterios, se procedió a digitalizar en pantalla los

polígonos de las áreas de interés. Para cada imagen se obtuvieron tres polígonos, los cuales

fueron denominados: (1) Área mayor, (2) Saucillo y (3) Bilbao (Figura 11).

38

Figura 11. Polígonos de las áreas de dunas en la imagen de 1969

Con el propósito de determinar el cambio o diferencias en la extensión de las áreas de dunas,

se utilizó como área de inicio o referencia para el análisis, el polígono que se digitalizó de la

carta de navegación aérea elaborada en 1969.

Finalmente, se calcularon las superficies de cada polígono con la función correspondiente en

el programa ArcView y se compararon los valores de superficie de los polígonos de 1969,

1992 y 2002 para tratar de establecer alguna tendencia de cambio durante estos años.

39

5. Resultados

5.1. Extensión de los ‘manchones’ de dunas

5.1.1. Resultados de la clasificación no supervisada

Al realizar la clasificación no supervisada con el propósito de estimar o ‘cuantificar’el área o

extensión ocupada por los ‘manchones’ de dunas, se obtuvo una superficie en píxeles

equivalente a 118.4 Km2. (Figura 12).

Figura 12. Resultados de la clasificación no supervisada con 40 clases. En rojo se muestran los píxeles clasificados como suelo arenoso

Un dato importante a considerar, es la cobertura vegetal en las dunas. En el área de estudio, el

polígono Área mayor presenta en general una mayor cobertura vegetal que los polígonos

40

Saucillo y Bilbao; resaltando que en éste último la cubierta de vegetación es casi inexistente

(Observación personal).

Dado que se consideró que los valores de reflectancia de las dunas con cierta cobertura de

vegetación no eran iguales a los de las dunas con vegetación muy abierta o sin ella, como es el

caso de las áreas de los polígonos denominados Bilbao y Saucillo, éstas se calcularon tomando

como referencia otra clase (la mas representativa de estas áreas). La superficie estimada para

estas áreas de montículos de arena con muy escasa cubierta vegetal fue de 72.9 Km2.

Al sumar los valores de ambas superficies se concluye que usando una clasificación no

supervisada, el área total ocupada por dunas es de 191.3 Km2.

Considerando que el recorte utilizado no abarca la totalidad del área de Bilbao, por

encontrarse una porción de ésta en otra imagen ( Landsat TM 29/42) y conociendo el valor

total de la superficie del polígono Bilbao a través de otras imágenes, se determinó agregarlo al

valor total, estimándose que la superficie ocupada por los montículos de arena para la fecha

Mayo de 2002 es de 200 Km2 aproximadamente.

5.1.2. Resultados de la clasificación supervisada

Al realizar la clasificación supervisada para estimar el área o extensión ocupada por los

manchones de dunas, se obtuvo una superficie en píxeles equivalente a una extensión

territorial total de 152.3 Km2 (Figura 13).

Tomando en cuenta la variación de reflejancia comentada anteriormente y el conocimiento que

se tiene del área de estudio, se observó que algunas porciones de los polígonos denominados

Saucillo y Bilbao no fueron clasificados como suelo arenoso por el proceso digital (lo cual

resultó en un error de estimación, ya que se sabe que estas áreas son mas homogéneas en

cuanto a la presencia de dunas, además de ser muy notorias en la imagen). Además, en la

imagen analizada no se incluye la totalidad del área Bilbao por estar fuera de la franja cubierta

por el satélite. Por las razones anteriores se agregó un valor de área adicional para estimar el

41

total. La superficie de los polígonos Bilbao y Saucillo es de 14.2 Km2. Sumada a la superficie

anterior arrojó una área total de 166.5 Km2.

Así, redondeando el valor total, se puede decir que al utilizar la clasificación supervisada, la

superficie ocupada por montículos de arena para Mayo de 2002, en el área de interés es de 170

Km2 aproximadamente.

Figura 13. Resultados de la clasificación supervisada. En rojo se muestran los píxeles clasificados como suelo arenoso

5.2. Estimación de la variación espacial de las dunas durante los últimos 30 años

Con el propósito de comparar las variaciones en la extensión del área general donde se

distribuyen los manchones de dunas, inicialmente se emplearon tres recortes de las imágenes

42

obtenidas del programa NALC del tipo Landsat MSS (path 30/ row 42) correspondientes a los

años 1976, 1986 y 1992 respectivamente. Los recortes utilizados se realizaron de tal manera

que contaron con la misma extensión que la escena ETM+ del año 2002, la cual fue utilizada

en los procedimientos citados anteriormente. Con el objeto de poder identificar la extensión de

las dunas y su comparación a través del tiempo, se realizaron clasificaciones digitales del tipo

no supervisadas en éstas escenas, considerando para ello 40 clases espectrales en cada imagen.

Debido a que los resultados de las clasificaciones espectrales estuvieron por debajo de la

precisión esperada, y considerando que la técnica no logró separar espectralmente los diversos

elementos sobre el terreno, se tomó la decisión de descartar el empleo y los resultados

obtenidos a partir de estas escenas.

De la misma forma, dos recortes de imágenes TM de 1992 y ETM+ del 2002 fueron utilizadas

en el análisis, tratando de encontrar si una mayor resolución espacial y espectral en las escenas

podría aportar mayor información que las escenas del tipo MSS, encontrando nuevamente que

este tipo de estimación con esta clase de imágenes para las condiciones desérticas de la región

no ofrecen los resultados esperados, ya que la separación espectral entre las clases no es

posible de manera clara y contundente.

Finalmente, se planteó la búsqueda de una tendencia de cambio de las áreas generales

ocupadas por los manchones de dunas (montículos de arena) e interdunas (espacios de suelo

compacto entre los montículos de arena) en las imágenes analizadas; en lugar de una

cuantificación exclusivamente de los montículos de arena. Se tomó la decisión de realizar la

delimitación de las áreas utilizando la digitalización en pantalla de las áreas de interés, esto fue

realizado basándose en el conocimiento previo del área y en el realce que las escenas

ofrecieron al utilizar la combinación de bandas 7,5,5 (R,G,B). Para ello se emplearon las

imágenes TM de 1992 y ETM+ del 2002. Se digitalizaron en pantalla los polígonos que se

consideró que representaban las áreas de suelo arenoso (ver las consideraciones acotadas en la

metodología, Pág.37). Para cada imagen se dibujaron los tres polígonos (Área mayor, Saucillo

y Bilbao) y posteriormente se calculó la superficie correspondiente en el programa

computacional denominado ArcView Ver. 3.2.

43

Para el análisis de la variación espacial de las dunas, se utilizaron como áreas iniciales o de

referencia, los polígonos digitalizados a partir de la carta de navegación aérea de 1969 (Figura

14) y se compararon con los polígonos obtenidos a partir de la escena de 1992 (Figura 15) y la

de 2002 (Figura 16), Esto con el fin de establecer alguna tendencia de cambio durante estos

años (Figura 17). La tabla 2 muestra los valores de superficie obtenidos para cada polígono en

el año correspondiente.

Figura 14. Polígonos digitalizados a partir de la carta de navegación aérea de 1969

44

Figura 15. Polígonos digitalizados a partir de la imagen de 1992

Figura 16. Polígonos digitalizados a partir de la imagen de 2002

45

Tabla 2. Resultados obtenidos en las estimación de las áreas de dunas mediante la digitalización en pantalla

Figura 17. Área general (considerando sólo el polígono Mayor) ocupada por manchones de dunas en 1969 (rojo), en 1992 (azul) y en 2002 (rojo).

Polígono Superficie en 1969

(Km2)

Superficie en 1992

(Km2)

Superficie en 2002

(Km2)

Área Mayor

356.30

262 .00

248.00

Saucillo

2 .00

3.10

2.60

Bilbao

12.20 * Polígono incompleto

2 .00 * Polígono incompleto

9.30

46

En los datos de la tabla 2 y en la figura 17, podemos observar que existe una tendencia a la

disminución del área general de dunas de 1969 a 2002. Dado que el polígono Bilbao no pudo

ser digitalizado completamente; se utilizó sólo el polígono Mayor para estimar esta tendencia.

Asimismo, se puede notar que el cambio de 1969 a 1992 es muy marcado (94 Km2 menos); no

así de 1992 a 2002 (14 Km2 menos).

5.3. Depósitos de arena y paleolago

En los resultados obtenidos al tratar de encontrar mas elementos que apoyaran a los datos

encontrados sobre la ubicación y extensión de las áreas de dunas, y al analizar las cartas

topográficas de INEGI correspondientes al área (G13-6 y G13-9 a escala 1: 250,000), se

observó que el depósito mayor de dunas (polígono Mayor) correspondió al margen occidental

de una gran depresión, lugar donde se localizan los lechos de las antiguas lagunas de Mayrán y

de Viesca. Debido a ello se presume que ésta depresión pudiese ser el indicio de un gran lago

glaciofluvial (Morafka, 1977) que en épocas remotas originó en sus costas los depósitos de

dunas actuales.

Para calcular la superficie de este paleolago, y precisar su ubicación respecto a los depósitos

de arena actuales, se digitalizó el polígono de la depresión a partir de las cartas topográficas

del INEGI. Esta depresión se observó en la carta como una isolínea de cota inferior a la

dominante en el terreno, encontrando que la superficie ocupada por este presunto paleolago es

de 6,209.5 Kms2.

La Figura 18 muestra el polígono del supuesto paleolago y su ubicación respecto a los límites

municipales dentro de la Comarca Lagunera. La Figura 19 muestra la ubicación del área de

dunas en 1969 respecto al paleolago; la Figura 20 muestra el área de dunas para el año 2002

respecto al mismo.

47

Figura 18. Polígono del paleolago y su ubicación geográfica respecto a los límites municipales dentro de la Comarca Lagunera

48

Figura 19. Ubicación del área de dunas respecto al paleolago, en 1969

Figura 20. Ubicación del área de dunas respecto al paleolago, en 2002

49

6. Discusión

6.1. Extensión de los manchones de dunas

Además de los manchones de dunas que se analizan en este estudio, existen otras áreas

cercanas donde se pueden encontrar montículos de arena habitados por Uma exsul,

principalmente al Norte de la Ciudad de San Pedro de las Colonias, Coahuila (Observación

personal). Sin embargo, dada la distancia existente con el resto de los manchones, además de

su pequeña extensión, y al hecho de que no aparecen en la imagen de 1969, que sirvió como

punto de referencia para trazar los polígonos de distribución, no se consideraron para los

cálculos realizados en este estudio.

El empleo de la función de clasificación de imágenes para detectar y cuantificar áreas de suelo

arenoso, resultó ser un procedimiento útil, aunque se detectaron algunas limitantes, las cuales

se enlistan a continuación:

1. No se observan curvas de reflejancia espectral para este tipo de ecosistema que

señalen, separen y distingan de manera precisa, el suelo arenoso; notándose que el

suelo desnudo (arenoso o no) muestra valores espectrales muy similares, lo que

dificulta el proceso de clasificación.

2. Debido a que los montículos de arena presentan diferentes ángulos de exposición a la

luz solar en áreas muy pequeñas, en cada duna se presenta un mosaico de valores de

reflejancia de los píxeles.

3. Las diferencias en la cobertura vegetal existente para los diferentes montículos de

arena, hacen que exista también variación en los valores de reflejancia.

6.2. Variación espacial durante los últimos 30 años

Asimismo después del proceso de análisis realizado se considera que no se recomienda, ni se

deben de utilizar, las mismas áreas de entrenamiento empleadas para clasificar la imagen tipo

ETM+ del año 2002, ya que debido a la movilidad de las dunas, es poco probable que una

escena tomada 10 años atrás de estas mismas áreas correspondan exactamente a las áreas de

50

suelo arenoso. Lo que traería consigo un error en el proceso clasificatorio. (Se debe observar

que los puntos de muestreo en los que se basó el trazado de las áreas de entrenamiento fueron

realizados y levantados en 2002 y 2003).

De acuerdo a la experiencia en campo, se consideró que las áreas que mostraban una

coloración o tonalidad gris-magenta en las imágenes, representaban áreas muy probablemente

de suelo arenoso. También se estableció que no era posible separar visualmente las dunas

(suelo arenoso) de las interdunas; por lo cual se optó por considerar el área general donde se

presentaban estos manchones (color gris-magenta), como la superficie a medir en ambas

imágenes.

De acuerdo a los resultados obtenidos, durante el período de tiempo analizado, hay una

tendencia a la disminución en el área general ocupada por manchones de dunas. Este cambio

es muy marcado durante el período de 1969 a 1992, no así en el período de 1992 a 2002.

6.2.1 Área Bilbao

Si se analiza cada polígono por separado, se puede notar que en el caso de Bilbao, no es

posible establecer alguna comparación debido a la falta de una porción del polígono en las

imágenes de 1992 y 2002. En base a observaciones personales durante los últimos 15 años, se

puede considerar que éste es un macizo de dunas de un gran volumen que a través de éstos

años se ha desplazado sin mostrar una dirección definida (alejándose y regresando a un mismo

lugar), pero conservando aparentemente sus dimensiones. Una explicación a este movimiento

está dado por ser éstas dunas activas sin cubierta vegetal, donde no se ha podido desarrollar un

proceso sucesional que conduzca a la colonización y posterior estabilización de la duna. Esto

se debe en parte al constante “pisoteo” por personas que acuden al lugar con fines de

recreación y al uso de vehículos “todo terreno” y motocicletas que frecuentemente recorren los

montículos.

51

6.2.2 Área Saucillo

El polígono Saucillo es un área pequeña que de acuerdo al análisis, muestra una tendencia de

cambio errática, pues de acuerdo al análisis, en 1969 era un área de 2 Km2, en 1992 de 3.1

Km2 y en 2002 de 2.6 Km2. Se considera que estas variaciones se deben a imprecisiones de la

técnica empleada, pues en áreas muy pequeñas, la determinación visual en base a la coloración

de las imágenes no es muy precisa. Debido a lo anterior y a las experiencias obtenidas al

momento de realizar este análisis digital, se estima que la superficie ocupada por montículos

de arena en este polígono ha permanecido constante

El área también presenta evidencias de uso por parte de los habitantes del poblado Saucillo y

de visitantes que al igual que en Bilbao usan vehículos en el área. Esta presión por el uso del

suelo ha provocado que la cobertura vegetal sea muy abierta y existan pocos puntos de

retención de la arena.

6.2.3 Área Mayor

En cuanto al polígono denominado Área Mayor, los resultados indican una disminución muy

marcada en la superficie ocupada por dunas e interdunas entre 1969 y 1992 ( 94 Km2 menos),

principalmente en la porción Noreste; no así entre 1992 y 2002 donde se observa una

disminución de 14 Km2 (Tabla 2). Aunque este estudio no tiene por objeto explicar las causas

de esta variación se proponen y discuten, dos hipótesis acerca de esta disminución tan marcada

entre 1969 y 1992.

a) La disminución se debe a causas naturales. El análisis visual del área hoy

desprovista de dunas, no muestra huellas que indiquen alguna actividad humana de uso

del suelo. Tal vez durante estos años (1969-1992), la dirección de los vientos se

mantuvo en términos generales de Este a Oeste, originando el movimiento de grandes

volúmenes de arena y concentrándola encima de los montículos ya existentes. Sin

embargo se debe anotar que el límite Occidental del polígono permaneció

prácticamente constante durante el período de tiempo referido, restringiéndose la

52

disminución a la porción nororiental (Figura 17). Este dato sugiere que el viento no fue

el factor causal de la disminución, pues se esperaría también un desplazamiento del

límite occidental de los montículos de arena. Además se observa que los polígonos

Saucillo y Bilbao permanecieron prácticamente en el mismo lugar desde 1969 hasta la

fecha. Por otro lado, en el área presuntamente desocupada por las dunas no se observa

un proceso de sucesión vegetal que nos indicara que se estableció el mecanismo típico

de estabilización de las dunas por colonización vegetal. El terreno presenta una

vegetación muy abierta (Figura 21) con una composición florística casi monoespecífica

de Gobernadora (Larrea tridentata). Ante esto, se plantea la necesidad de hacer

estudios mas amplios para encontrar causas naturales de la drástica disminución de los

montículos de arena en la porción Noreste de este polígono.

b) Se presume que existe un error en la carta de navegación del Departamento de

Defensa de los EU (la cual sirvió de base para trazar el polígono de dunas de

1969). Esta hipótesis se basa en la siguiente observación: Analizando la carta

topográfica G 13-9 de INEGI (1997), se observa que existe una depresión que coincide

aproximadamente, con los límites del área de dunas encontrado en las imágenes

Landsat TM de 1992 y 2002, lo que sugiere que el área ilustrada en la carta de

Navegación aérea de CETENAL (1969), está equivocada al incluir la porción Noreste

como parte de la zona de dunas. El suelo de ésta zona es muy compacto, con muy poca

vegetación y afloramiento de sales en muchas áreas, lo que también sugiere que es una

zona de inundación y evaporación intermitente. El análisis de la curva de nivel que

delimita la gran depresión donde se incluyen los lechos secos de las lagunas de Viesca

y Mayrán; y de las altitudes de la zona, sugiere que las dunas representan la playa

occidental de un gran lago glaciofluvial. Las dunas de Bilbao y Saucillo quedarían

incluidas en la depresión y probablemente formaban un solo cuerpo. Rzedowski (1978)

y Brown (1982), establecen que en otros tiempos, los grandes bolsones fueron el sitio

de lagos y que a barlovento de ellos suelen formarse campos de dunas debido a que el

viento ha ido arrastrando y acumulando los sedimentos más finos del lecho del antiguo

lago. Si esto fuese cierto, tal vez el análisis y trazado del área de “arena y grava” con

53

que se describe este polígono en la carta de navegación referida, haya sobreestimado la

superficie y en realidad era casi la misma que observamos hoy día en las imágenes de

satélite. Para probar esta hipótesis se sugiere realizar estudios geomorfológicos del área

que aporten mas datos sobre el origen y la evolución de estos depósitos de arena.

Se considera mas probable la segunda hipótesis, aunque también se considera necesario tener

mas datos de tipo geológico que apoyen esta suposición.

Figura 21. Suelo y vegetación predominantes en la porción Noreste del polígono Mayor

6.2.4 Tendencia general de cambio

De acuerdo a los resultados, se puede establecer que existe una tendencia a la disminución de

la superficie general donde se distribuyen los manchones de dunas en el área de estudio.

54

Esta tendencia a la disminución (exceptuando la porción Nororiental) a través del tiempo de

análisis, parece obedecer a un origen multicausal, y aunque la determinación de las causas de

este fenómeno, no forma parte de los objetivos de este trabajo, se proponen algunas

explicaciones derivadas de observaciones en campo durante los últimos años y datos

provenientes de la literatura revisada.

a) Factores naturales. El proceso de estabilización y posterior compactación de las

dunas es originado por el desarrollo de la vegetación. Aunque en el área de estudio la

precipitación es escasa (200 – 300 mm anuales), se pueden notar estos procesos de

estabilización, principalmente donde la presencia de plantas de Saladillo (Suaeda

nigrescens) es mas importante (Figura 22).

Otro factor natural que influye en el área, es la ocurrencia de inundaciones

intermitentes, originadas por avenidas extraordinarias de los ríos Nazas y Aguanaval,

luego de períodos también extraordinarios de lluvia. Cuando esto sucede, los

montículos de arena mas pequeños o las bases de los montículos mas grandes son

cubiertos por el agua, originando dispersión de los granos de arena; luego al secarse el

terreno se produce compactación.

b) Factores antropogénicos. Durante los años de trabajo en el área se ha observado

que la utilización productiva de las dunas es escasa y marginal. Ocasionalmente se

observan hatos de cabras y en algunas porciones hay huellas de parcelas abandonadas.

La explotación de algunos recursos (principalmente mezquites) es bajo un régimen de

extracción exhaustiva (Barral, 1988), lo que provoca fragmentación de los sistemas de

dunas.

En términos generales, el desarrollo de actividades agrícolas formales en el área se

presenta principalmente en los márgenes Norte, Sur y Oeste del polígono Mayor y se

considera que sí han contribuido a la reducción de su superficie al haber ido “ganando

terreno” a las dunas.

Por otro lado, principalmente en la porción Norte del polígono, cercana a la ciudad de

San Pedro de las Colonias, Coah. la presencia de tiraderos de basura es muy notable.

55

Las actividades “recreativas” constituyen otra forma de destrucción y fragmentación de

las dunas. Es común, sobretodo en períodos vacacionales o en fines de semana,

observar motocicletas o vehículos “todo terreno” recorrer las dunas. Estas prácticas

ocasionan la destrucción de numerosas plantas, animales y madrigueras; además de

compactar y fragmentar los montículos de arena.

La presión antropogénica ha acelerado los procesos naturales de estabilización,

compactación y reducción de los sistemas de dunas en esta porción del Desierto

Chihuahuense.

Figura 22. Saladillo (Suaeda nigrescens) en dunas

56

7. Conclusiones

• Se estima que la superficie cubierta por montículos de arena en el área de estudio es en

la actualidad de aproximadamente 170 km2.

• Hay una tendencia a la disminución en el área general ocupada por manchones de

dunas, en el período comprendido entre 1969 y 2002.

• La función de clasificación supervisada de imágenes es útil para detectar y cuantificar

áreas de suelo arenoso, aunque con algunas limitaciones.

• Dadas las condiciones de este estudio, la forma mas conveniente para estimar la

tendencia de cambio a través del tiempo fue la digitalización en pantalla de los

polígonos.

• Las evidencias encontradas respecto a la reducción del área general de dunas, son un

argumento mas para la promoción de un programa de protección de éstos ecosistemas

y la recategorización de Uma exsul en la Norma Oficial Mexicana.

57

8. Recomendaciones

Considerando los resultados en las estimaciones obtenidas al realizar las clasificaciones en las

imágenes de satélite, se puede decir que este tipo de procesos clasificatorios pueden tener

mayor grado de exactitud o precisión al realizar un análisis comparativo de firmas espectrales,

esto es, tratar de comparar las firmas obtenidas de los campos de entrenamiento mediante

algunas técnicas que ‘miden’ o estiman la distancia de una firma espectral con respecto a otra

(Martínez-Ríos, 1999). Esto significa que entre mayor sea la distancia entre una y otra firma

espectral mayor será la probabilidad de que la clasificación pueda distinguir entre las

diferentes características o puntos de interés sobre el terreno, disminuyendo la confusión en el

proceso de asignación de píxeles a las clases y teniendo por ende, mayor precisión. Entre las

técnicas que utilizan este procedimiento y en el cual el tipo de trabajo como el presente

pudieran verse beneficiados se encuentran la Divergencia, la Divergencia transformada (TD),

la Jeffreys-Matusita y la Bhattacharyya (Martínez-Rios, 1999; Jensen, 1996; ERDAS, 1999).

Para trabajos de este tipo es recomendable la utilización de imágenes de satélite

multiespectrales con alta resolución espacial, como lo son las tipo IKONOS de la compañía

Space Imaging, Inc (www.spaceiamging.com; fecha de consulta Julio de 2004) y las del tipo

QuickBird de la Cía. Digitalglobe (www.digitalglobe.com; fecha de consulta Julio de 2004) ya

que permiten la selección de sitios de interés o campos de entrenamiento con una mayor

exactitud en el proceso, ya que su tamaño de píxel (4 m y 2 m respectivamente) permite

señalar los límites de los sitios requeridos sin mezclarse digitalmente con las características de

otro objeto, lo que trae como consecuencia una mayor precisión en el proceso clasificatorio,

aunque es necesario señalar que el alto costo de estas imágenes (US $ 2000 aproximadamente

por 121 km2) es una desventaja para estudios de esta magnitud.

Finalmente, el uso de imágenes pancromáticas (en escala de grises) con alta resolución

espacial (menores a 1 m), podría ser beneficioso a estos trabajos, al fusionarse (pansharpened)

con la información multiespectral y obtener un producto ‘compuesto’ de mayor resolución

espacial pero portando información en diversos rangos del espectro. Aunque haría falta la

validación de los datos obtenidos y su pertinencia para estos trabajos.

58

9. Literatura citada

Adest, G. A. 1977. Genetic relationships in the genus Uma (Iguanidae). Copeia 1977: 47-52. Alvarez, M. Jr. 1961. Provincias fisiográficas de la República Mexicana. Bol. Soc. Geol.

Mex. XXIV (2): 20. Bagnold, R. A. 1954. The physics of blown sand and desert dunes. London: Methuen. Barral, H. 1988. El hombre y su impacto en los ecosistemas a través del ganado. En Estudio

integrado de los recursos vegetación, suelo y agua en la Reserva de la Biosfera de Mapimí, I. Ambiente natural y humano. C. Montaña (ed.). Instituto de Ecología, A.C. México, D.F.

Bartolino, J.R. 1992. Modified basin and range tophography in the Bolsón de Mapimí,

Durango and Chihuahua, México. The Texas Journal of Science 44(3): 295-300. Ben-Dor, E. y A. Banin. 1994. Chemical análisis of arid and semiarid soils using reflectance

spectra in the visible and near infrared (0.4-1.1 µm) region. En Proceedings of the Tenth Thematic Conference on Geologic Remote Sensing: Exploration, Environment and Engineering. Volume II, p. 121-131. Environmental Research Institute of Michigan

Brady, N.C. y R.R. Weil. 1999. The nature and properties of soil. 11th. Ed. Prentice-Hall.

New Yersey. U.S.A.. 740 p. Breimer, R. 1985. Soil and landscape survey of the Mapimí Biosphere Reserve Durango,

México. UNESCO – ROSTLAC. Montevideo, Uruguay. Brown, D.E. 1982. Chihuahuan Desert scrub. En Desert Plants (Num. Especial: Biotic

communities of the American Southwest-United States and México) 4(1-4):169-179. D.E. Brown (Ed.)

Campbell, J.B. 1996. Introduction to remote sensing. 2nd ed. The Guilford Press. New York. Carrillo, M.A. 1994. Análisis dimensionar en plantas de chamizo Atriplex canescens (Pursh)

Nutt para la estimación de biomasa foliar. Tesis licenciatura. Escuela Superior de Biología del Núcleo Universitario de la UJED.

Challenger, A. 1998. Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de México.

Pasado, presente y futuro. Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad. México, D.F.

Coleman, T.L. y O.L. Montgomery. 1987. Soil moisture, organic matter and iron content effect

on the spectral characteristics of selected vertisols and alfisols in Alabama. Photogrammetric Engineering and Remote Sensing. 53 (12): 1659-1663.

59

Commins, M. L., y A. H. Savitsky. 1973. Field observations on a population of the sand

lizard Uma exsul. J. Herpetol. 7:51-53. Crawford, C. S. y M. K. Seely. 1987. Assemblages of surface-actives arthropods in the

Namib dunefield and associated habitats. Revue de Zoologie Africaine 101: 397-424. DeMers, M.N. 1997. Fundamentals of geographic information systems. John Wiley and Sons.

New York. Descroix, L., Estrada-Avalos, J., J.I. Loyer y I. Orona-Castillo. 1993. Síntesis. En Estudio

de los factores que influencian los escurrimientos y el uso del agua en la Región Hidrológica 36. Loyer, J.Y., J. Estrada.,R. Jasso. Y L. Moreno (Eds.). INIFAP CENID – RASPA y ORSTOM DEC.

Escadafal, R., M.C. Girard y D. Courault. 1989. Munsell soil color and soil reflectance in

the visible spectral bands of Landsat MSS and TM data. Remote Sensing of Environment. 27: 37-46.

ERDAS. 1999. ERDAS Imagine field guide. 5th. Edition. ERDAS headquearters, Atlanta,

Georgia, U.S.A. Foth, H. D., y L. M. Turk. 1972. Fundamentals of Soil Science. John Wiley and Sons. New

York. Gadsden, H, H. López-Corrujedo, J. L. Estrada-Rodríguez y U. Romero-Méndez. 2001.

Biología poblacional de la lagartija de arena de Coahuila Uma exsul (SAURIA: PHRYNOSOMATIDAE): implicaciones para su conservación. Bol. Soc. Herpetol. Mex. 9 (2): 51-66.

Gálvez, Ch. J. 1994. Delimitación y cuantificación de los recursos naturales del Mpio. de

Francisco. I. Madero, Coahuila. Tesis de Licenciatura. Facultad de Agricultura y Zootecnia UJED.

García, E. 1981. Modificaciones al sistema de clasificación de Köppen. Instituto de Geografía

UNAM. México. García-Herrera, G. 1993. Variabilidad de los elementos del clima. En Estudio de los factores

que influencian los escurrimientos y el uso del agua en la Región Hidrológica 36. Loyer, J.Y., J. Estrada.,R. Jasso. y L. Moreno (Eds.). INIFAP CENID – RASPA y ORSTOM DEC.

Grenot, C. J. 1983. Desierto Chihuahuense. Fauna del Bolsón de Mapimí. Departamento de

Zonas Áridas. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. Gutiérrez, M. 1998. Geomorfología y cambio climático en zonas áridas. Academia de

Ciencias Exactas, Físicas, Químicas y Naturales de Zaragoza. Zaragoza, España.

60

Henderson, T.L., A. Szilagyi, M.F. Baumgardner, C.T. Chen y D.A. Landgrebe. 1989.

Spectral band selection for classification of soil organic content. Soil Sci. Soc. Am. J. 53: 1778-1784.

Huete, A.R., R.D. Jackson y D.F. Post. 1985. Spectral response of a plant canopy with

different soil backgrounds. Remote Sensing of Environment. 17: 37-53. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. 1988. Atlas nacional del medio

físico. México. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. 1997. Carta Topográfica

1:250,000 G13 – 9. Jensen, J.R. 1996. Introductory Digital Image Processing: a remote sensing perspective. 2nd

edition. Prentice-Hall. New York. Johnson, L.B. 1990. Analyzing spatial and temporal phenomena using geographical

information system: a review of ecological applications. Landscape Ecology (4)1:31-34.

Koch, C. 1961. Some aspects of abundant life in the vegetationless sand of the Namib desert

dunes. Journal of SWA Scientific Society 15: 8-34. Lancaster, N. 1981. Grain size characteristics of Namib Desert linear dunes. Sedimentology

28: 115-122. Lillesand, T.M. y R.W. Kiefer. 1994. Remote sensing and image interpretation. 3rd edition.

John Wiley and Sons. New York. Loyer, J.Y. 1993. Rocas y materials geológicos. En Estudio de los factores que influencian los

escurrimientos y el uso del agua en la Región Hidrológica 36. Loyer, J.Y., J. Estrada., R. Jasso. y L. Moreno. (Eds.). INIFAP CENID – RASPA y ORSTOM DEC.

Lunetta, R.S., J. G. Lyon y J.A. Sturdevant. 1993. North American Landscape

Characterization (NALC) Research Plan. EPA/600/R-93/135, U.S. Environmental Protection Agency, Washington, D.C. 419 p.

Maldonado, G.M.C. 1994. Delimitación y cuantificación de los Recursos Naturales del Mpio. de

Tlahualilo, Dgo. Utilizando Información Geográfica. Tesis de licenciatura. Facultad de Agricultura y Zootecnia, U.J.E.D.

Marble, D.F. 1990. Geographic Information Systems: an overview. En Peuquet, D.J. and D.F. Marble, eds., Introductory readings in geographic information systems. Taylor and Francis, New York.

61

Martínez-Ríos, J.J. 1999. Soil classification using Thematic Mapper data at Mapimi Biosphere Reserve. Doctoral Dissertation. New Mexico State University. 174 p.

Martínez, R.J. 2002. Introducción a la Percepción Remota y a los Sistemas de Información Geográfica. Editorial U.J.E.D-CONACYT. 160 p.

Mausel, P.W., W.J. Kamber, y J.K. Lee, 1990. Optimum band selection for supervised

classification of multispectral data. Photogrammetric Engineering and Remote Sensing, 56:55-60.

Morafka, D.J. 1977. A biogeographic analysis of the Chihuahuan desert through its

herpetofauna. Biogeographica IX. W. Junk, The Hague. Morafka, D.J. y L.M. Reyes. 1994. The biogeography of Chihuahuan Desert herpetofauna:

Old myths and new realities. En Herpetology of the North American deserts. Proceedings of a symposium. Southwestern Herpetologists Society. Spec. Pub. Num. 5.

Morafka D.J., S.S. Lieberman y F. H. Pough. 1986. The systematics and Biogeography of

the Chihuahuan desert lizards of the Genus Uma, and the evolution of North American psammophilous reptiles. En prensa.

Nelson, S. A. 2001. Physical Geology. Wind Action and Deserts. Tulane University. Noy-Meir, I. 1973. Desert ecosystems: environment and producers. Annual Review of Ecology and Systematics 4: 25-51. Powell, A.M. y B.L. Turner. 1974. Aspects of the plant biology of the gypsum outcrops of

the Chihuahuan Desert. En Transactions of the symposium on the biological resources of the Chihuahuan desert region, United States and México. U.S. Department of the Interior. National Park Service Transactions and proceedings series, Num 3. R.H. Wauer y D.H. Riskind (Eds.)

Rivera, M. 1993. Sistemas de topoformas y unidades de suelos. En Estudio de los factores que

influencian los escurrimientos y el uso del agua en la Región Hidrológica 36. Loyer, J.Y., J. Estrada.,R. Jasso. y L. Moreno. (Eds.). INIFAP CENID – RASPA y ORSTOM DEC.

Robinson, M. D. y M. K. Seely. 1980. Physical and biotic environments of the southern

Namib dune ecosystem. Journal of Arid Environments 3: 183-203. Rojas, R. 2000. Agoniza la Comarca Lagunera por sequía y contaminación ambiental.

Periódico La Jornada (Ed. del 19 de Junio de 2000). México, D.F. Rzedowski, J. 1978. Vegetación de México. Ed. Limusa. México.

62

Schmidt, K. P. y C. M. Bogert. 1947. A new fringe-footed sand lizard from Coahuila, México.

Amer. Mus. Novit. 1139:1-7. Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca. 2000. Proyecto de Norma

Oficial Mexicana PROY–NOM–059-ECOL-2000. Protección ambiental - Especies de flora y fauna silvestres de México - Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio - Lista de especies en riesgo. Diario Oficial de la Federación (16 de Octubre), México, D.F., México.

Seely, M. K. 1991. The Ecology of Desert Communities. Sand Dune Communities. 348-382.

The University of Arizona Press. Seely, M. K., C. S. Roberts y D. Mitchell. 1988. High body temperatures of Namib dune

tenebrionids-why? Jour. of Arid Environments 14: 135-143. Seely, M.K. y M. Griffin. 1986. Animals of the Namib desert: Interactions whit their physical

environment. Revue de Zoologie Africaine 100: 47-61. Smith, M.O., S.L. Ustin, J.b. Adams, y A.R. Gillespie, 1990, Vegetation in deserts: I. A

regional measure of abundance from multispextral images. Remote Sensing of Environment, 31: 1-26.

Soria,R.J., C.A. Ortiz S., V. Sorani D., F.Islas G., V. Volke, H. y R. Aveldaño, S. 1997.

Predicción y estimación de rendimiento del cultivo del maíz bajo riego a través de Sensores Remotos y Modelos de Simulación. Proyecto de Tesis Doctoral. Instituto de Recursos Naturales, Colegio de Posgraduados, Montecillos, México. 26 p.

Tomlinson, R.F. 1990. Current and potential uses of geographic information systems: The North

American experience. En Introductory readings in geographic information systems. Peuquet, D.J. and D.F. Marble, eds Taylor and Francis, New York.

Van Devender, T.R. 1977. Holocene woodlands in the southwestern deserts. Science

198:189-192. Van Devender, T.R. 1978. Glaciopluvial woodlands in the Bolsón de Mapimí, Durango and

Coahuila, México. AMQUA (abstract). Velazco M, H. A. 1983. Problemario. Uso y Manejo del suelo. Ed. Limusa. México. Verbyla, D.L. 1995. Satellite remote sensing of natural resourses. Lewis Publishers. CRC

Press. New York. Yin, Z. y T.H. Williams. 1997. Obtaining spatial and temporal vegetation data from Landsat

MSS and AVHRR/NOAA satellite images for a hydrological model. Photogrammetric Engineering and Remote Sensing. 63: 69-77.

63

Apéndice A

Lagartija de la arena de Coahuila Uma exsul

64

Apéndice B Clasificación de imágenes en percepción remota

La clasificación de imágenes digitales en percepción remota, se puede definir como el proceso

de asignar píxeles individuales en una imagen a diferentes clases o categorías (Campbell,

1996). El resultado es una escena temática que muestra los datos originales como información

categórica. La clasificación de imágenes se puede dividir en supervisada y no supervisada

(Jensen, 1996).

La clasificación supervisada es una técnica controlada por el analista, en la cual los píxeles se

evalúan y se asignan a la clase previamente identificada mediante datos colaterales, como son

los mapas impresos del área, así como fotografías aéreas (Jensen, 1996; Mausel et al., 1990;

Smith et al., 1990).

La clasificación no-supervisada es una técnica casi automatizada en la que el analista solo

especifica algunos parámetros inherentes a la escena de satélite, mismos que la computadora

utiliza para determinar patrones estadísticos en la misma, obteniendo zonas o agrupaciones de

igual característica espectral, compuestos de píxeles; las cuales deberán posteriormente ser

categorizadas o asignadas por el mismo analista a la clase que mas represente. Este método es

mayormente utilizado cuando existe poca o nula información sobre el área a ser clasificada.

La clasificación no supervisada recibe también el nombre de ‘agrupamiento’ o

‘conglomerados’ porque se basa en la agrupación natural de píxeles de datos en la imagen

cuando estos son graficados en un sistema n-dimensional (ERDAS, 1999).

Entre las técnicas mas importantes que este método utiliza se encuentra el de ISODATA

(Iterative Self-Organizing Data Análisis Technique), el cual es un proceso iterativo que se

ejecuta repetidamente hasta lograr la clasificación o agrupamiento de píxeles mediante el

cálculo y recálculo de sus parámetros estadísticos. Este método utiliza la distancia mínima

espectral para asignar a un grupo cada píxel ‘candidato’. El proceso inicia con un número

65

especificado de promedios o medias de grupo de manera arbitraria, o de las medias de firmas

espectrales existentes. Se realiza el proceso repetidamente hasta que las medias de los píxeles

coinciden con las medias estadísticas de los grupos o conglomerados (ERDAS, 1999).