UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO POSGRADO EN GEOGRAFIA
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
POSGRADO EN GEOGRAFIA
“EL CONFLICTO SOCIOTERRITORIAL DE
SANTA MARÍA OSTULA
Y
LA LUCHA ENTRE TERRITORIALIDADES
EN EL CAMPO MEXICANO”
TESIS PARA OPTAR POR
EL GRADO DE DOCTOR EN GEOGRAFÍA
QUE PRESENTA:
EMILIANO IGNACIO DÍAZ CARNERO
DIRECTORA DE TESIS:
DRA. MA. VERÓNICA IBARRA GARCIA. UNAM, FFyL.
COMITÉ DE TITULACIÓN:
DRA. BLANCA REBECA RAMÍREZ VELÁZQUEZ. UAM-XOCHIMILCO
DRA.EULALIA RIBERA CARBÓ. INSTITUTO DR. JOSÉ MARÍA LUIS MORA
DRA. GISELA ESPINOSA DAMIÁN. UAM-XOCHIMILCO
DR. JAIME OSORIO URBINA. UAM-XOCHIMILCO
Ciudad Universitaria, Ciudad de México. Agosto de 2016
UNAM – Dirección General de Bibliotecas
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2 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
A mi padre y a mi madre, Miguel y Nuri, a mi hermana Amaranta y a mi hermano Pedro.
A Lina, Suyana Tenamaxtle y Cajeme Bizu.
A toda la comunidad de Sta. Ma. Ostula, por su ejemplo, valor y coraje;
mi más sincero respeto y admiración.
En memoria de los hermanos Nahuas asesinados y desaparecidos por la lucha en defensa de su
comunidad, su territorio ancestral y su modo de vida comunal; y para que su lucha no haya sido en
vano.
En memoria de Don Juan Chávez y de Federico Ortiz.
3 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
ÍNDICE
Introducción ____________________________________________________________ 7
CAPÍTULO 1 __________________________________________________________ 14
Metodología y premisas del análisis socioterritorial: racionalidad dialéctica y Economía Política en la Geografía crítica. ___________________________________ 14
1.1 La lógica metodológica del análisis socioterritorial_________________________ 14
1.1.1 La realidad y su conocimiento desde la racionalidad dialéctica: teoría, método y epistemología._______________________________________________ 17
1.2 Quitarse el miedo a teorizar ___________________________________________ 29
1.3 Economía política y geografía crítica en el análisis socioterritorial. ___________ 33
1.3.1 Economía política desde la racionalidad dialéctica ____________________ 34
1.3.2 Geografía crítica y análisis socioterritorial _________________________ 41
1.4 El análisis socioterritorial _____________________________________________ 43
1.4.1 La producción social del espacio ___________________________________ 51
1.4.2 Territorio, territorialidad social y territorialidad de cada formación social. ___________________________________________________________________ 53
CAPÍTULO 2 __________________________________________________________ 57
La expansión de la lógica socioterritorial del capital y las territorialidades de cada patrón de reproducción de capital en México: la lucha entre territorialidades y los conflictos socioterritoriales que genera en el campo mexicano __________________ 57
2.1 Las categorías y conceptos para el análisis socioterritorial de la lucha entre territorialidades en el campo mexicano y los conflictos socioterritoriales que genera. 59
2.2 La expansión de la lógica socioterritorial del capital en el campo mexicano ____ 64
2.2.1 Las definiciones pendientes de la revolución mexicana y la reforma agraria: los orígenes profundos de los actuales conflictos sociales en el campo mexicano 67
2.2.2 La disputa por la aplicación del 27 Constitucional. ___________________ 70
2.2.3 Las raíces de la lucha entre territorialidades en el campo mexicano. _____ 74
2.3 La lucha entre territorialidades en el campo mexicano: el neoliberalismo como patrón de reproducción de capital. _________________________________________ 78
2.3.1 El neoliberalismo como patrón de reproducción de capital _____________ 79
2.3.2 El neoliberalismo en México. ______________________________________ 82
4 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
2.3.3 La territorialidad neoliberal en México _____________________________ 89
2.4 La larga lucha de resistencia de los pueblos indígenas por el reconocimiento y ejercicio pleno de sus derechos. ____________________________________________ 95
2.4.1 El derecho internacional y el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas. ______________________________________________________________ 96
2.4.2 Las vías de la autodeterminación: independencia o autonomía. _________ 98
2.4.3 La lucha por el reconocimiento constitucional al derecho a la autonomía en México: los Acuerdos de San Andrés. ______________________________________ 100
2.4.4 El Congreso Nacional Indígena ___________________________________ 103
2.5 La negación histórica de los derechos de los pueblos indígenas: La “Doctrina del descubrimiento”._______________________________________________________ 107
2.5.1 La Doctrina del descubrimiento __________________________________ 109
2.5.2 La negación en los hechos de los derechos de los pueblos indígenas: la aplicación de la doctrina del descubrimiento actualmente en México. _______ 115
CAPÍTULO 3 _________________________________________________________ 120
La lucha entre territorialidades en el campo mexicano y el conflicto socioterritorial en Santa María Ostula en la costa Nahua de Michoacán. ________________________ 120
3.1 La lucha entre territorialidades en el campo mexicano ____________________ 120
3.1.1 De la vía legal a la vía narco paramilitar. ____________________________ 126
3.1.2 La violencia y el conflicto en el análisis socioterritorial ________________ 130
3.1.3 El análisis socioterritorial como herramienta de la Geografía para la paz _ 133
3.2 Conocer el conflicto agrario de Santa María Ostula, para comprender la producción social del espacio en la costa Nahua de Michoacán _________________ 136
3.2.1 Las instituciones que impulsan la lógica socioterritorial del capital en la costa: las semillas del conflicto. ______________________________________________ 141
3.3 Del conflicto agrario al conflicto socioterritorial en Santa María Ostula. _____ 148
3.3.1 La tierra y el territorio de Santa María Ostula _______________________ 148
3.3.2 El despojo y la resistencia ________________________________________ 156
3.3.3 Ante la dignidad, rebeldía, resistencia y organización comunal, la respuesta fue: violencia ________________________________________________________ 162
3.3.4 La autonomía y el derecho a la autodefensa__________________________ 163
3.3.5 Más violencia ante la dignidad, la resistencia, la autonomía y la autodefensa comunal. ___________________________________________________________ 166
3.4 La lucha entre territorialidades en la costa Nahua de Michoacán y las tendencias del cambio socioterritorial. ______________________________________________ 170
5 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
3.4.1 Los vectores de fuerza ___________________________________________ 171
3.4.2 Tendencias del cambio socioterritorial ______________________________ 180
Conclusiones __________________________________________________________ 185
Proposiciones __________________________________________________________ 193
Bibliografía ___________________________________________________________ 199
Hemerografía _________________________________________________________ 205
Documentos ___________________________________________________________ 206
ANEXO ______________________________________________________________ 208
6 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
“[…] la rueda y el freno tienen deberes diferentes, pero también uno parecido:
el de hacerse mutuamente daño.” F. Nietzsche, “El viajero y su sombra” (del libro Humano, demasiado humano).
7 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Introducción
Esta investigación pretende conocer, comprender y explicar el conflicto social en Santa
María Ostula, en la costa Nahua de Michoacán, México. Tiene como objetivo explicar,
desde la geografía política, lo que aparenta ser un conflicto agrario pero que en realidad es
un conflicto diferente, un conflicto que denomino conflicto socioterritorial y que no es
excepcional de Ostula, sino que se vive y padece actualmente, en otras regiones del campo
mexicano. Un conflicto actual con profundas raíces históricas, que necesita ser analizado
desde diferentes dimensiones para comprender su complejidad, su magnitud, sus
repercusiones y los retos que nos plantea. Retos que deben servir para pensar y proponer
diferentes caminos para reconciliar y reconstruir un país y una sociedad con un tejido social
vulnerado y fracturado por la violencia. Un país pluricultural y una sociedad diversa
necesitados de un proceso que renueve tanto al Estado y sus instituciones, como las formas
de relación entre Estado-sociedad. Un proceso de reconciliación y reconstrucción que
permita el dialogo plural para constituir un nuevo pacto social de convivencia.
El 29 de junio de 2009, la comunidad Nahua de Santa María Ostula –ubicada en el
municipio de Aquila, costa de Michoacán, México– recuperó de manera pacífica mil
hectáreas de tierras costeras pertenecientes a su territorio ancestral, las cuales están
incluidas y delimitadas en sus Títulos Virreinales. Ahí, la comunidad fundó un nuevo
poblado al que nombró San Diego Xayakalan (“el lugar de los danzantes con máscaras” en
lengua Nahua). El día de la recuperación, un grupo de narco-paramilitares los atacó con
armas de grueso calibre. Según denuncian los comuneros de Ostula, el grupo fue pagado y
enviado por los poderosos ganaderos, caciques y narcotraficantes con quienes llevan
disputándose la tierra desde hace ya 50 años. Dichos agresores habitan en el poblado vecino
de “La Placita”.
La comunidad de Ostula, conocedora del poder que ostentan las personas con
quienes se disputan la tierra, se vieron en la necesidad de reorganizar su guardia y policía
comunitaria para defenderse.
Las tierras, en disputa, son codiciadas por los particulares de La Placita, grupos del
crimen organizado, el gobierno federal, estatal y municipal, la empresa minera Ternium-
8 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Hylsa y empresas hoteleras. Ahí era donde “el narco” traficaba droga1 y donde enterraban a
sus enemigos ejecutados2. Además ahí, el gobierno de Michoacán y empresas privadas
pretendían hacer un parador turístico3 y un pequeño puerto4 para sacar el mineral de hierro
que se extrae de la mina “las Encinas”, propiedad de la trasnacional Ternium-Hylsa y
localizada en la cabecera municipal de Aquila.
Desde el día de la recuperación de las tierras hasta hoy, la comunidad de Ostula
cuenta a 34 de sus comuneros asesinados y 5 desaparecidos (entre ellos Francisco de Asís
Manuel, Presidente de los Bienes Comunales de Ostula, desaparecido el 20 de abril de
2010), quienes habían defendido tanto sus tierras y territorios, cuanto su modo de vida
comunal y su derecho a la autodeterminación por la vía de la autonomía. Todo ello hace
que este conflicto social trascienda de conflicto agrario a uno de nuevo tipo.
¿A qué responde esta violencia?, ¿cómo explicar este conflicto desde la geografía
política y desde una geografía crítica?, ¿cuál es el origen profundo de este conflicto?, ¿qué
perspectivas de solución existen?, ¿en qué contexto del movimiento indígena, campesino y
popular en México se da la acción de la comunidad de Ostula?, ¿qué relación tiene el
conflicto agrario de Ostula con el actual patrón de reproducción de capital en México?,
¿qué tipo de conflicto social estamos analizando?
Mi práctica profesional de geógrafo me llevó a trabajar como asesor técnico
topográfico para algunos ejidos y comunidades indígenas en México, en diferentes litigios
agrarios. Lo anterior me dotó de cierto grado de conocimiento histórico y social respecto a
la historia agraria de este país y a la vida colectiva y comunal al interior de los ejidos y
comunidades, respectivamente. En esas andadas, llegué a la comunidad de Sta. Ma. Ostula,
en la costa Nahua michoacana por el verano de 2005. Ahí conocí su territorio y modo de
vida comunal, así mismo pude conocer su problemática agraria y social. Conviví con
comuneros y comuneras y fueron ellos quienes me invitaron a participar en sus talleres,
reuniones y asambleas comunitarias. En esos espacios, intercambiamos ideas sobre la
historia de México, el zapatismo y la geografía, plática que siempre se encaminaba a dar
1 “El México Narco”, Segunda parte. Revista Proceso, Número 25, edición especial, Julio de 2009. 2 Comunicado del 9 de agosto de 2009 de la “Comisión para la defensa de los Bienes Comunales de
Sta. Ma. Ostula”. 3 FONATUR, Plan Regional para el Desarrollo Turístico Integral de la Costa de Michoacán.
Resumen ejecutivo, 2006. 4 Se pueden consultar las notas del diario “La Jornada Michoacán” de los días 29, 30 y 31 de julio de
2009. [www.jornadamichoacan.com] Acceso: 03/09/2016.
9 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
cuenta de los vínculos entre la geografía, el ejercicio del poder y su relación con el
territorio. Y por supuesto, sobre la defensa de éste último.
Fue así como comencé a apoyar a la comunidad de Ostula en sus problemas
agrarios. Con el tiempo y al ir conociendo más los problemas en toda su complejidad, me
surgió la inquietud investigativa sobre, cómo explicar el conflicto agrario y el conflicto
social de Ostula desde la geografía crítica y desde la historia de la cuestión agraria
mexicana. Así mismo, cómo explicar la violencia, el despojo, la resistencia y su lucha por
la autonomía, relacionando todos los elementos que están involucrados en este conflicto, a
saber, la historia, el contexto y el horizonte de la lucha campesina e indígena del México
contemporáneo. Y sobre todo: ¿cuál es el porvenir de la comunidad rural mexicana (ejidos
y comunidades) ante la intensificación del actual patrón de reproducción de capital
neoliberal en México? Esta inquietud se las compartí a los compañeros, resultando de ello
su apoyo para que la resolviera o por lo menos se entendiera de manera más clara.
Lo anterior implicaba pulir, profundizar y superar mi análisis sobre la lucha entre
territorialidades, realizado en mi tesis de maestría5. Partiendo del hecho de que en ese
momento, sin comprenderlo aún, pero intuyéndolo, creía estar ante un nuevo tipo de
conflicto social. Un conflicto diferente al agrario tradicional y al geopolítico clásico.
Al conflicto agrario tradicional ya lo había caracterizado años atrás acompañando a
ejidos y comunidades en sus litigios y conflictos agrarios. El geopolítico, lo había estudiado
en la Licenciatura de Geografía en las diversas asignaturas sobre geografía política. Sin
embargo, tenía que investigar los elementos y relaciones sociales, económicas y políticas
profundas del aparente conflicto agrario, en ese sentido, indagar hondamente implicaba
recurrir no sólo a la historia general del agrarismo en México o al zapatismo en particular,
sino a la economía política de Marx. Esto es, no al Marx militante y activo político
comunista, sino al Marx crítico de la economía política capitalista.
Comprender tanto el método como la epistemología de Marx no es una tarea fácil,
ya que él nunca los hizo explícitos, salvo las diez hojas de los Gündrisse sobre el tema, es
por ello que tuve que apoyarme en otros autores. Recurrí a Ruy M. Marini y Jaime Osorio
para informarme del análisis sobre el capitalismo dependiente latinoamericano; a Henri
5 Díaz Carnero Emiliano Ignacio (2010) Geografía política de los conflictos agrarios en la costa de Jalisco. Tesis para obtener el grado de maestro en Desarrollo Rural, Ciudad de México: UAM-Xochimilco.
10 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Lefébvre y sus aportaciones sobre la producción social del espacio; la propuesta del
materialismo histórico geográfico de David Harvey; el pensamiento epistémico de
Zemelman y la epistemología dialéctica crítica de Covarrubias. Todo lo cual me permitió
darle forma y contenido a mi propuesta de análisis socioterritorial y así trascender mi
embrionaria proposición de análisis para la lucha entre territorialidades en el campo
mexicano, de mi tesis de maestría.
Lo que se leerá a continuación es un intento de aclarar mis propias ideas sobre la
naturaleza de los conflictos actuales en el campo mexicano, así como un esfuerzo por dar
respuesta a las cuatro preguntas centrales del análisis socioterritorial: ¿quién(es) tienen la
tierra?, ¿quién detenta el poder?, ¿cómo ejercen el poder quien(es) lo detenta(n)?, y la
más específica, ¿cómo producen el espacio quienes detentan el poder y la tierra?
Respuestas que representan el discurso sustantivo final de esta investigación y que
pretenden ser la síntesis concreta de mí propuesta de análisis socioterritorial, esto es, sobre
la lucha entre territorialidades en el campo mexicano y el nuevo tipo de conflicto social que
crea: el socioterritorial.
En la producción material y simbólica de su existencia, los seres humanos en
general y cada formación económica social en particular, independientemente de su
voluntad establecen determinadas relaciones de producción y reproducción de lo social,
esto es, relaciones sociales que producen social e históricamente el espacio en que viven y
en donde producen estructuras espaciales, a través de instituciones que las reproducen. A
esa producción y reproducción del espacio le llamo “territorialidad social”.
Territorialidad social que toda formación social produce y reproduce a través de
instituciones y estructuras espaciales, condicionadas por concepciones y prácticas
particulares (con intencionalidades económicas, políticas, jurídicas y culturales
específicas), que inciden en la producción social del espacio y por tanto la configuración de
lo socioterritorial.
La territorialidad de los pueblos indígenas como formación social está “garantizada”
en derecho, bajo un cierto grupo de leyes que podríamos llamar como “derechos
indígenas”. Derechos que incluyen el ejercicio pleno de la autonomía, lo que implica:
propiedad comunal, gobierno propio, cultura, salud, educación, impartición de justicia y
seguridad entre otros temas. “Derechos indígenas” que sólo existen en las Constituciones,
11 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Leyes, Tratados y Convenios Internacionales pero que en los hechos son negados por las
relaciones de producción capitalistas y el dominio de clase de los Estados modernos en
términos generales. Derechos que en el caso específico de esta investigación, son negados
en los hechos por el patrón de reproducción de capital neoliberal, la territorialidad
neoliberal y el dominio de clase del Estado mexicano.
Las relaciones de producción capitalistas producen el espacio a través de la lógica
socioterritorial del capital y la territorialidad de cada patrón de reproducción de capital,
ambas categorías serán desarrolladas en el primer capítulo.
En la actualidad, la territorialidad neoliberal en México está negando en los hechos,
a través de múltiples mecanismos de despojo y violencia, la producción y reproducción de
las territorialidades de los pueblos indígenas y las comunidades campesinas. Es decir, la
territorialidad neoliberal niega en los hechos el ejercicio pleno del derecho a la autonomía
y los derechos territoriales de los pueblos indígenas y de las comunidades campesinas.
Comunidades indígenas y campesinas que luchan, resisten y se organizan para hacerle
frente al despojo, la violencia y la dominación neoliberal, lo que produce el conflicto
socioterritorial y la lucha entre territorialidades en el campo mexicano. Una lucha actual,
pero que es el producto histórico de la resistencia de larga duración de los pueblos
indígenas frente al despojo y la dominación capitalista, en tanto que hoy representa una fase
superior de la lucha de clases en el campo mexicano ante la intensificación del patrón de
reproducción de capital neoliberal que las comunidades indígenas y campesinas combaten.
La investigación concluye hasta diciembre de 2015, por lo que analiza de manera
tangencial los eventos que sucedieron respecto al surgimiento de las llamadas
“autodefensas” en casi todo el estado de Michoacán en febrero de 2013 y que fueron
desarmadas en 2014 para convertirse de las llamadas “Fuerzas rurales”. Autodefensas que
se inspiran en la experiencia de Ostula, experiencia que a pesar de toda la propaganda
mediática, no ha logrado terminar con la profunda crisis de inseguridad que prevalece en
Michoacán, tal y como lo denuncia el comunicado del 15 de octubre de 2015 de la
Comisión por la defensa de los Bienes Comunales de Ostula: Rechazamos la implementación del mando único policiaco en los municipios de Aquila, Coahuayana, Chinicuila y Coalcomán pues no existe confianza en las fuerzas de seguridad del gobierno y por el contrario significaría el regreso y afianzamiento de la delincuencia organizada con la consecuente pérdida de muchas vidas.
12 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Por lo anterior, el texto está estructurado de la siguiente manera: un primer capítulo
que explica la lógica metodológica y las categorías de análisis, seguida de una reflexión
teórica sobre la economía política, el materialismo histórico y la geografía crítica teniendo
como objetivo explicar la producción social del espacio y su reproducción social, así como
la lógica socioterritorial del capital y la territorialidad de cada patrón de reproducción de
capital. Explicación que se ilustra a través de la historia del campo mexicano.
El segundo capítulo expone históricamente la expansión de la lógica socioterritorial
del capital en el campo mexicano y las características de la territorialidad neoliberal actual.
Explicando cómo la territorialidad neoliberal en México niega en los hechos el legítimo
derecho de los pueblos indígenas de ejercer, por la vía de la autonomía, su derecho a la
libre autodeterminación. Explicando históricamente dicha negación actual por parte del
Estado mexicano y el capital, con la aplicación de la llamada “doctrina del
descubrimiento”. Pero al mismo tiempo, se aborda la resistencia indígena de ayer y de hoy.
Resistencia que tiene al Congreso Nacional Indígena (CNI) y al Ejercito Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN), cuyas bases de apoyo participan en el CNI, como principal
actor organizado que resiste la territorialidad neoliberal.
El tercer y último capítulo, representa la síntesis concreta de la investigación.
Explicando el conflicto socioterritorial de la comunidad de Santa María Ostula y la lucha
entre territorialidades en la costa Nahua de Michoacán. Y es la síntesis concreta, porque
como diría Kosik, es concreta porque expresa la síntesis de la totalidad social (que
representa el campo mexicano).
Por último, el lector encontrará las conclusiones generales de la investigación.
Conclusiones en donde se enuncian las proposiciones que se defienden y que se sustentan,
las cuales tienen sus premisas en la investigación expuesta en los tres capítulos y en el
anexo incluido al final.
13 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Tenemos en efecto dos alternativas…
Pensamos a América Latina desde las exigencias económicas, políticas, sociales,
etcétera cada vez más profundas, la pensamos desde ese contexto; o bien, pensamos
América Latina haciendo el esfuerzo de colocarnos ante el contexto, sin doblegarnos
a sus lógicas internas.
Si no hacemos el esfuerzo de colocarnos ante el contexto de la globalización,
estamos simplemente organizando un pensamiento y sus consiguientes teorizaciones
sólo en el marco dentro de los parámetros que se nos imponen contextualmente. En
este marco de razonamiento nunca veremos alternativas.
Lo que uno aprecia a través del discurso del poder que se trasmite a través
de los medios de comunicación, pero también a través de las universidades, es que
para hacer historia hay que pensar, colocarse ante el contexto en la perspectiva de
pensar la realidad de una manera diferente a cómo está siendo moldeada por el
discurso dominante. Y que representa un desafío enorme, porque el primer enemigo
que tenemos es la inercia mental. Un segundo enemigo es la pobreza de nuestros
propios lenguajes cognitivos que probablemente no tengan la suficiente fuerza como
para permitirnos este ejercicio de colocarnos ante problemáticas concretas…
Hugo Zemelman
(Epistemología y política en el contexto socio-histórico, Sin fecha, pp. 16).
14 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
CAPÍTULO 1
Metodología y premisas del análisis socioterritorial: racionalidad
dialéctica y Economía Política en la Geografía crítica.
El presente capítulo expone primero la lógica metodológica del análisis socioterritorial y
posteriormente, el contenido específico en que se fundamenta dicho análisis. Es decir,
primero se expondrá la forma y posteriormente el fondo, primero la lógica general y
después el contenido específico de las categorías y conceptos de la propuesta. Se
desarrollará la concepción dialéctica de la realidad en que se sustenta el análisis
socioterritorial, la racionalidad dialéctica con su propuesta metodológica adaptada para la
Geografía Política en general y posteriormente las premisas que sustentan las categorías y
conceptos del análisis socioterritorial en particular.
1.1 La lógica metodológica del análisis socioterritorial
“…la conciencia, antes de formarse conceptos, se forma representaciones de los objetos y el espíritu pensador sólo a través de las representaciones, y trabajando sobre ellas,
puede alzarse hasta el conocimiento pensado y el concepto.” Hegel, “Enciclopedia de las ciencias filosóficas”6.
“Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones, por lo tanto, unidad de lo diverso. Aparece en el pensamiento como proceso de síntesis,
como resultado, no como punto de partida, aunque sea el varadero punto de partida, y, en consecuencia, el punto de partida también de la intuición y de la representación.”
Marx, “El método de la economía política”7
El método o sistema investigativo en el que se sustenta el análisis socioterritorial aquí
realizado retoma la tradición de pensamiento proveniente de la filosofía o concepción
dialéctica de la realidad en términos generales, aunque de manera específica y con mis
agregados personales, se basa en la epistemología dialéctica crítica propuesta por
6 Hegel, 2004:1 7 Marx, 2007:21.
15 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Covarrubias (2000a y 2000b), el llamado pensamiento epistémico de Zemelman (2000) y
algunos planteamientos de la geografía crítica.
La lógica dialéctica que utilizamos, se basa en la concepción materialista de la
historia desarrollada por Marx a mediados del siglo XIX y que ha sido enriquecida por
muchos más autores y autoras de diferentes contextos históricos, geográficos y culturales.
Las bases en que se concibe la lógica dialéctica antes señalada, coinciden con lo que Ortega
Valcárcel denomina racionalidad dialéctica. “Materialismo y dialéctica dan forma, en
mayor o menor medida, al pensamiento racionalista al cual identificamos como
racionalidad dialéctica” (Ortega Valcárcel, 2000: 207).
Todo sistema investigativo tiene una filosofía o referente teórico-epistemológico
detrás: “Hay teorías sin métodos, pero no métodos sin teorías”, decía acertadamente Harvey
(1969) en su último trabajo con lógica positivista y antes de adoptar una lógica dialéctica.
Entender a la teoría y la filosofía separada de la metodología y viceversa, es una confusión
muy común, sin embargo, concebirlas juntas, esto es, como algo indisolublemente unido,
nos permitirá hablar de paradigmas de investigación, donde su respectivo sistema filosófico
y sistema investigativo se realizan en su aplicación8. Visión integral que nos permitirá
hablar de concepciones ontológicas y concepciones epistemológicas. Concepciones
ontológicas y epistemológicas que construyen prácticas investigativas y sistemas
investigativos que permiten producir conocimiento nuevo, así como potenciar la
intencionalidad política de la teorización, desde la investigación científica. Toda concepción epistemológica está sustentada en una concepción ontológica, i.e., dependiendo de cómo se concibe la realidad es la manera en la que se realiza el proceso de construcción de conocimiento teórico. (Covarrubias, 1999: 3)
La reflexión teórica y metodológica no es ajena a la tradición del pensamiento
geográfico, pues las rupturas y diferencias en las prácticas científicas al interior de la
geografía, que encontramos en la historia de nuestra disciplina, están fundamentadas y
8 “Todo paradigma de investigación se basa en un sistema filosófico y se operacionaliza mediante un
sistema de investigación” (Melchor y Martínez, 2002: 5). Estos autores plantean que en los centros de investigación en México, actualmente están coexistiendo tres sistemas investigativos: el sistema investigativo hipotético-deductivo, basado en el paradigma positivista; el sistema investigativo dialéctico-crítico, basado en el paradigma dialéctico, que los autores relacionan con el materialismo histórico; y el sistema investigativo hermenéutico, basado en el paradigma interpretativo.
16 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
tienen sus raíces en diferentes concepciones filosóficas y metodológicas de la ciencia en
general y el espacio en particular.
Muchos geógrafos han señalado no sólo dichas rupturas y diferencias en las
prácticas científicas al interior de la geografía, sino que han hecho explícito el fondo de
dichas diferencias9. Un ejemplo de las rupturas y diferencias en las prácticas geográficas, la
observamos en la crítica al excepcionalismo en geografía que hace Fred K. Schaefer –en
donde se critica la concepción kantiana, muy difundida en su época, respecto a la Geografía
y la Historia– proponiendo una concepción materialista-empirista, de corte cartesiano, para
la geografía. Abogando por una práctica geográfica orientada a la formulación de leyes,
“leyes espaciales” que permitieran explicar los patrones y las tendencias espaciales de la
sociedad, todo lo cual dio impulso inicial a la geografía positivista o cuantitativa. Reflexión
que Schaefer construye teniendo como premisa fundamental que las discusiones
metodológicas, son “señal de salud” de toda disciplina científica (Schaefer, 1988: 30) 10.
Lo anterior ilustra cómo una concepción racionalista de corte materialista-empirista, en
relación con una práctica matemática, logra contraponerse a una concepción idealista y una
práctica descriptiva que existía en la Geografía y en la Historia y que Shaefer denominó
“excepcionalismo”.
La crítica que hace Shaefer al excepcionalismo en la Geografía y la Historia, así
como su propuesta de formular “leyes espaciales”, ejemplifica claramente lo que la lógica
metodológica del análisis socioterritorial enfatiza: la coherencia en la relación entre
concepción y práctica o filosofía y método históricamente ha caracterizado las formas
específicas de hacer ciencia en la geografía moderna. La coherencia en dicha relación, es
fundamental para el quehacer científico riguroso. Es el fundamento y raíz de las rupturas y
diferencias epistemológicas que caracterizan actualmente a las diferentes escuelas,
tendencias o enfoques al interior de la disciplina11. Diferencias epistemológicas que
9 Una buena exposición clara y profunda de las rupturas y diferencias en la geografía la encontramos
en la obra de Ortega Valcárcel titulada Los horizontes de la Geografía (2000). En ella no sólo hace explícita la diferencia epistemológica entre las prácticas antiguas o milenarias de la geografía con las prácticas modernas; sino que profundiza sobre la diferencia entre las mismas prácticas de la geografía moderna.
10 Traducción de la obra original Excepcionalism in Geography, publicada en la Revista "Annals of the Association of American Geographers" en 1953.
11 Como lo son las llamadas por Capel y Urteaga (1984) “las nuevas geografías”: la geografía de la percepción o humanista, la geografía neopositivista o cuantitativa y la geografía crítica o radical. Enfoques o escuelas de pensamiento geográfico que coinciden con los tres sistemas investigativos que Melchor y Martínez (2000) mencionan: el hermenéutico, el positivista y el dialéctico. Para el que quiera revisar más
17 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
explican la existencia de lo que Covarrubias denomina “sistemas de investigación” y
Melchor y Martínez “paradigmas investigativos” ya expuesto anteriormente.
La geografía crítica es parte de esta historia de rupturas. Precisamente surge como
una crítica, en los años sesenta y setenta, a la geografía positivista que Schafer contribuyó a
impulsar con su crítica al excepcionalismo en geografía12. Pero dado que el objetivo de
este capítulo no es profundizar sobre dichas diferencias y rupturas, sino hacer explícita la
racionalidad dialéctica para fortalecer el paradigma investigativo de la geografía crítica en
general y el análisis socioterritorial aquí desarrollado de manera específica, se expondrán a
continuación las características de la concepción ontológica de la realidad, la conciencia y
el conocimiento desde la racionalidad dialéctica13. En este mismo sentido, se explican las
bases epistemológicas del sistema investigativo utilizado, ya que son los cimientos o
andamiaje de la lógica metodológica del análisis socioterritorial. Son los elementos con los
que se construyó el objeto de investigación y su problematización. Así mismo, es la base
que orientó el proceso investigativo y que permitió construir el planteamiento final y la
argumentación de esta tesis de Geografía Política.
Por lo anterior, se expone en un primer momento algunas definiciones básicas, tales
como dialéctica, conciencia, concepciones, modos de apropiación de lo real, teoría y los
elementos que la constituyen, así como lo que aquí se entiende por teoría crítica. Para
continuar con las características de lo que Zemelman llama “pensamiento epistémico” y la
lógica metodológica de la “epistemología dialéctica crítica” de Covarrubias. Todo lo
anterior, elementos básicos en los que se apoya el análisis socioterritorial aquí desarrollado.
1.1.1 La realidad y su conocimiento desde la racionalidad dialéctica:
teoría, método y epistemología.
sobre las escuelas de pensamiento geográfico puede revisar, Díaz (2010), Ortega Valcárcel (2000), así como la obra de Aurora García Ballesteros; de Tin Uwin El lugar de la geografía; así como la obra de Milton Santos Por una geografía nueva, entre muchas otras.
12 Sin lugar a dudas no se puede catalogar a Schafer como el centro de la geografía positivista, ya que existen autores como Bunge, Cristhaller, Lösh, Von Thüner y otros que investigan desde esta perspectiva. Sólo que es a partir de la pequeña y única obra del alemán que se inicia una nueva concepción del espacio y de la práctica geográfica. Para el que quiera profundizar más sobre la crítica de Schafer puede consultar la obra misma “excepcionalismo en geografía”, como el estudio introductorio que realiza sobre la misma Horacio Capel, ver: [http://www.ub.edu/geocrit/schaefer2.htm]
13 Como la nombra Ortega Valcárcel (2000).
18 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Hay cuatro concepciones filosóficas que orientan, definen y caracterizan las formas de
pensamiento y de comportamiento que cada sujeto construye. Estas son, a saber, la
concepción ontológica, la concepción gnoseológica, la concepción epistemológica y la,
muchas veces olvidada, concepción teleológica14.
En el entorno académico, existen dos concepciones ontológicas respecto a la
realidad y su conocimiento, muy consolidadas, que se traducen en dos concepciones
epistemológicas: la concepción positivista con su epistemología hipotética-deductiva; y la
concepción dialéctica y su epistemología crítica15. A cada concepción ontológica explícita o implícitamente, consciente o inconsciente, corresponde una práctica social determinada y una determinada práctica investigativa. (Covarrubias, 2000a: 91)
La primera se caracteriza por “una concepción ontológica fragmentarista y práctica-
utilitaria, que se traduce en una concepción que parcela el estudio en campos específicos”
(Covarrubias, 2000a: 91), campos específicos definidos como disciplinas científicas. La
segunda, la concepción ontológica dialéctica “piensa la realidad como totalidad y a las
“cosas” como condensación del todo, siendo la particularidad síntesis y expresión
diferenciada de la totalidad”. En donde las partes no se ven como separadas del todo, sino
como relacionadas con la totalidad y como una manifestación de este, con sus respectivas
especificidades propias16.
14 La concepción ontológica se refiere a la forma específica en que cada sujeto, teoría, cultura o
paradigma concibe la realidad. A las interpretaciones que le da a la naturaleza y a lo real. La concepción gnoseológica, se refiere a la forma en que un sujeto se apropia de la realidad. Covarrubias, siguiendo a Marx, señala cuatro modos de apropiación de lo real: el modo empírico o práctico-utilitario; el modo mágico-religioso; el modo artístico; y el científico o teórico. “Al estudio de las condiciones de interiorización cognitiva de lo real se le denomina Gnoseología o Teoría del Conocimiento y, al estudio de las condiciones de construcción de conocimiento teórico se le llama Epistemología” (Covarrubias, 1999: 3). Según Melchor y Martínez (2002), la concepción epistemológica se refiere a la forma en que un conocimiento puede ser validado o no como científico. Se refiere a la lógica y estructura, de la construcción del discurso sustantivo o de la teoría. Y la concepción teleológica se refiere a los fines para los cuales se construye conocimiento teórico. Pero la concepción teleológica es mejor explicada por Covarrubias cuando pone énfasis y hace explícita la intencionalidad política de su epistemología y su relación con la praxis. “Hacer investigación para definir las acciones políticas a emprender, es introducir la racionalidad en prácticas sociales aparentemente alejadas de ella y poner a la razón al servicio de fuerzas sociales definidas” (Covarrubias, 2000a: 9).
15 Se puede considerar a la hermenéutica, pero hay que ser conscientes que la concepción ontológica en la que se basa, el paradigma interpretativo, actualmente se encuentra en proceso de consolidación.
16 Por eso, Covarrubias retoma a Kosik, a Hegel y a Marx para explicar que: “La parte y el todo son mediaciones de lo real inescindibles temporal y espacialmente y, por ello, “los hechos aislados son abstracciones, elementos artificialmente separados del conjunto, que únicamente mediante su acoplamiento al conjunto correspondiente adquieren veracidad y concreción” (2000a: 93). Y afirma “los hechos son condensaciones del conjunto, vida del todo en lo concreto y que, dada la diferenciación intelectiva de estos
19 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
En síntesis, desde la geografía crítica y el análisis socioterritorial aquí propuesto, se
concibe a la dialéctica como el estudio de la dinámica y cambiante realidad, entendida ésta
como una totalidad social constituida por innumerables partes y perspectivas. Realidad
como totalidad social que se dibuja y redibuja a partir del conflicto y su devenir histórico,
en un permanente y constante movimiento. Visión de totalidad que no olvida, omite o
minimiza la especificidad de sus partes, ni las diferentes formas con que éstas se vinculan
con la totalidad social. En donde la parte, la parte concreta, es síntesis de la totalidad
social17.
Nuestras concepciones del mundo dan significado y definen no sólo las
epistemologías del modo de apropiación teórico de la realidad, sino que, y esto es
fundamental, dan contenidos a nuestros conceptos y a las teorías que construimos18.
También definen los juicios que hacemos y nuestra praxis. Praxis que a su vez está
condicionada social e históricamente. Praxis socio-histórica que realizamos cotidianamente
y que al mismo tiempo, moldea nuestra conciencia sobre la realidad19. Praxis socio-
histórica que caracteriza, condiciona y moldea nuestros juicios, nuestros conceptos,
nuestras teorías, nuestras explicaciones nuestros discursos sustantivos y las diferentes
formas como nos situamos o posicionamos ante la realidad, ante nuestro contexto y ante los
retos que este nos plantea. Praxis socio-histórica que caracteriza lo que Max Horkheimer
(1974) conceptualizó como teoría crítica.
hechos, sólo se accede a la concreción pensada del concreto real concibiendo a la parte como el todo viviente en ella” (Idem.).
17 Dicha síntesis permite estudiar el conflicto socioterritorial de Ostula y la lucha entre territorialidades de la costa Nahua de Michoacán en tanto “parte” –con sus especificidades históricas, geográficas y culturales particulares– respecto a la totalidad que representa el campo mexicano. Es decir, una síntesis concreta de la totalidad que representa la cuestión agraria y socioterritorial en México.
18Lógica dialéctica o racionalidad dialéctica que perfila la forma en que conocemos, es decir, no sólo condiciona nuestra epistemología como lo argumenta Covarrubias, sino condiciona nuestra gnoseología o la forma en cómo conocemos, ya que “la dialéctica, tal como la concibe Marx, y también según Hegel, abarca lo que hoy se llama teoría del conocimiento o gnoseología, ciencia que debe enfocar también su objeto desde un punto de vista histórico, investigando y generalizando los orígenes y el desarrollo del conocimiento, y el paso de la falta de conocimiento al conocimiento” (Lenin, 1915: 5).
19 Recordemos las palabras de Marx “No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia” (1974: 36). Ser social porque el ser humano o los individuos no viven, producen y se reproducen de manera aislada, sino que lo hace de manera conjunta, de manera social. “Individuos que producen en sociedad, o sea la producción de individuos socialmente determinada” (2007: 3).
20 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La teoría y la teoría crítica.
Según Poincaré (1914)20 la teoría es un “conjunto de principios sobre un ámbito de objetos
donde aquéllos están tan íntimamente enlazados que, a partir de algunos de ellos, pueden
ser deducidos los restantes”. Definición que nos recuerda a las fórmulas matemáticas de las
que se puede inferir un valor, a partir de otros valores, haciendo un simple despeje. Según
Husserl (1929: 89)21 la teoría es “un sistema de proposiciones cerrado en sí mismo de una
ciencia en general”. Estas dos definiciones de teoría son la base de lo que Max Horkheimer
denominó teoría tradicional, la cual “posee una tendencia que apunta en dirección de un
sistema matemático de signos en cuyas proposiciones y principios aparecerían cada vez
más con mayor recurrencia símbolos matemáticos en lugar de nombres de objetos
experimentales” (Leyva, 1999: 67). Ésta lógica matemática acompaña no sólo a las
ciencias naturales, sino también a las sociales22.
Para Horkheimer, la teoría tradicional, tanto en las ciencias naturales como en las
sociales, termina por concebir a la ciencia y a la teoría como entes autónomos y separados
del proceso socio-histórico En palabras de Gustavo Leyva, la concepción de la teoría así
entendida: “se inscribe en el marco de la pretensión por ascender desde la descripción de
los fenómenos sociales –pasando por la comprensión de ellos– hacia la formación de
conceptos cada vez más generales” (Leyva, 1999: 67 y 68).
Y lo alarmante no es la tendencia hacia la generalización, sino “la escisión cognitiva
que atraviesa a estas ciencias entre, por un lado, el saber formulado conceptualmente y por
el otro, el estado de las cosas que debe ser comprendido bajo el primero”. Bajo esta lógica,
la explicación “no es sino la subsunción de un estado de cosas determinado bajo un saber
conceptual de carácter general, la construcción de una relación entre la mera percepción o
constatación del estado de cosas y la estructura conceptual de nuestro saber” (Horkheimer,
20 Citado por Leyva (1999:66) 21 Citado por Leyva (1999: 66 y 67) 22Para el que quiera profundizar sobre la diferencia entre las leyes sociales y las leyes naturales puede
consultar Osorio, 2004: 17. Quien señala que las leyes sociales son “construcciones que son producidas por las interrelaciones de los hombres” y las naturales “emergen de la naturaleza misma. Ello implica que las primeras son históricas, por lo que pueden ser modificadas en tanto se entienda la lógica que las rige y las razones de su surgimiento en determinados momentos del desarrollo societal, mientras las segundas se presentan como leyes permanentes e inmutables”. Y el autor aclara que permanentes e inmutables “no en el sentido de que las ciencias naturales no pueden establecer nuevas leyes, que modifiquen, cuestiones e incluso nieguen las establecidas en determinado momento. Permanentes e inmutables en tanto regularidades ajenas o externas a la acción de los hombres, y que estos, vía la ciencia, construyen explicaciones para dar cuenta de ellas”.
21 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
1937: 167)23. Cuestión fundamental para entender la crítica que hace Horkheimer a la
teoría tradicional, ya que la ciencia y las teorías que ésta construye, no pueden ser
explicadas por la lógica interna de cada una de estas teorías y ciencias, como si fueran
ecuaciones cerradas, sino que tienen que ser comprendidas y explicadas a partir de la praxis
social de cada época. Lo que nos llevará a concebir a la ciencia y a la teoría como una
configuración específica del modo en que la sociedad se enfrenta con la naturaleza, como
“momento del proceso social de producción” (Horkheimer, 1937: 171)24, ya que el mundo
es siempre el “producto de una praxis social general” (Horkheimer, 1937: 173)25. Tal y
como señala Marx sobre el hombre, que es “no solamente un animal social, sino un animal
que sólo puede individualizarse en la sociedad” (2007: 4). Evidenciando que el hombre es
un “ser social”, debido a que el hombre produce en sociedad y es parte de una totalidad
social.
La teoría crítica, como señala muy sintéticamente Leyva (1999), se centra en la
acción humana, reflexiona respecto a los orígenes y génesis de los fenómenos y de los
procesos sociales. Y siempre está al pendiente de la utilidad práctica de los sistemas
conceptuales que crea y su papel en la praxis social de cada contexto histórico.
Considerando a la propia teoría como un momento de la praxis social misma, de la misma
acción social histórica, e insisto, geográfica y cultural. Y eso es lo que le da contenido al
término “critico”, que es concebida como una forma de hacer praxis social. Poniendo a la
razón al servicio de lo social, buscando superar las injusticias existentes e impulsando su
transformación. Elemento crítico de la teoría social, que cuando se traslada a la ciencia
geográfica se convierte en una geografía crítica, en “una geografía comprometida
políticamente con la transformación revolucionaria de la sociedad capitalista” (Delgado,
2003: 79). Elemento crítico tanto de la teoría social, como de la geografía crítica que desde
el análisis socioterritorial se potencia al enfatizar que los sistemas conceptuales producidos
por el quehacer científico no sólo afectan el contexto social, sino que también afectan los
contextos geográficos y culturales específicos en los que se producen los contenidos de los
conceptos de las explicaciones científicas. Es decir, afectan la producción social del espacio
de cada periodo histórico. En otras palabras: produce y reproduce tanto praxis socio-
23 Citado por Leyva, 1999: 67. 24 Ídem. Pág. 68. 25 Ídem. Pág. 69.
22 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
históricas como praxis socioterritoriales que condicionan la producción científica.
Producción científica que a su vez, condiciona la praxis socio-histórica y la praxis
socioterritorial.
Este planteamiento crítico de la teoría, no se aleja de la concepción tradicional de la
misma, sino que la radicaliza. Problematizando aspectos que no son valorados ni
dimensionados en la concepción tradicional de la teoría, como es el rol que juega la praxis
socio-histórica concreta de cada periodo y de cada contexto histórico-geográfico y cultural
en la comprensión y explicación de los fenómenos y procesos26. Problema que nos lleva a
abordar el papel fundamental que juega la praxis socio histórica en el proceso de
construcción de conocimiento. Así como, el papel de la praxis socio histórica en el desfase
y desajuste de la teoría con la realidad. Pero antes de profundizar sobre estos problemas,
que serán abordados en el siguiente apartado dedicado a las características del pensamiento
epistémico, se expondrá la definición que se tiene de teoría desde la epistemología
dialéctica crítica y la estructura de la misma.
La estructura de la teoría.
Desde la epistemología dialéctica crítica la teoría es entendida como “un conocimiento
sustentado en un andamiaje categórico-conceptual resultante de una relación teórica de
conocimiento” (Covarrubias, 2000b: 143). Según este autor, la teoría presenta la siguiente
estructura: el andamiaje categorial, el entramado categórico-conceptual y el discurso
sustantivo.
El andamiaje está conformado por las categorías que sustentan el discurso sustantivo.
El entramado es entendido como “constructo integrado por categorías y conceptos sobre el
cual se articulan los discursos sustantivos científicos y filosóficos” (Covarrubias, 2000b:
141). El discurso sustantivo es el constructo explicativo constituido por el andamiaje y el
entramado categórico-conceptual. “Los entramados sustantivos son los discursos
resultantes de la puesta en juego de los entramados categoriales y conceptuales en la
determinación cognitiva de un concreto real o de varios concretos reales.” (Covarrubias,
2000a: 130).
26 Para el que quiera profundizar más en este problema, se recomienda tanto la lectura de Leyva ya
citada, en especial las páginas 69-73, así como Covarrubias (2000a, 1995 y 1990).
23 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Por lo anterior, las categorías se definen como “las herramientas con las que la
conciencia teorizante se apropia de lo real” (Covarrubias, 1995: 250). El Concepto es la
expresión racional de las representaciones mentales en concretos reales. “Es la construcción
racional del contenido concreto de algo” (Covarrubias, 1990: 260). La teoría es el lente a
través del cual se percibe lo real. Es un discurso construido racionalmente que busca dar
explicaciones sobre concretos reales.
Todo lo anterior, lo explica de manera sintética el siguiente párrafo: La teoría es un sistema integrado por categorías y conceptos cuya validez se establece por su coherencia lógica, por la capacidad explicativa de sus referentes a la realidad y su validez en la práctica. Las categorías son expresiones de lo real, tienen un carácter histórico, poseen distinto grado de abstracción cada una y son herramientas del pensamiento racional. Las relaciones establecidas entre las categorías constituyen la lógica de una teoría, y por esto es por lo que el sistema categorial es, en sí mismo, una forma de pensamiento apropiativo de lo real que, al dársele contenido concreto se transforma en concepto. (Covarrubias, 2000a: 130)
Procesos que se realizan a través de la conciencia y que pueden ser comprendidos
desde la concepción proporcionada por el materialismo histórico y la dialéctica del proceso
de construcción de conciencia y de conocimiento, por lo que los interesados por esta
propuesta epistemológica deben profundizar y revisar con mayor detenimiento.
En síntesis, para la geografía crítica y el análisis socioterritorial, la estructura de la
teoría está constituida por las categorías, los conceptos y los discursos explicativos, como
lo plantea Covarrubias. Los significados y contenidos que le demos a las categorías y que
definirán y diferenciaran nuestros conceptos y discursos explicativos están condicionados
por la concepción ontológica de la realidad; por nuestros referentes o imágenes de
pensamiento sobre lo real. Referentes que están condicionados por nuestra praxis socio-
histórica, es decir, por nuestro contexto histórico, geográfico y cultural. Contenidos y
significados que tienen que orientarse y enfocarse en construir explicaciones particulares y
concretas desde las especificidades históricas, geográficas y culturales de nuestro contexto
y desde nuestros sujetos y objetos de estudio, pero que no descuide ni minimice una lógica
general que contemple la totalidad social. Contenidos y significados que tienen que estar en
una constante “vigilancia epistemológica” como señala Zemelman para así, evitar caer en
desfases y desajustes, como veremos a continuación.
24 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La necesidad de la epistemología.
Para Zemelman las categorías tienen múltiples significados y son los conceptos los que
adquieren contenidos específicos según cada autor27. Desde el punto de vista de Zemelman,
dichos contenidos dependerán de las concepciones filosóficas que tenga el sujeto teorizante,
ya que dichas concepciones definirán los contenidos de los conceptos y de sus argumentos,
juicios y discursos explicativos. En otras palabras, la argumentación sobre los contenidos
de los conceptos que plantea Zemelman, tiene coherencia con la concepción ontológica de
la realidad que plantea Covarrubias; como con los referentes de Hegel y la conciencia
condicionada por la praxis socio-histórica como lo plantean Marx y Horkheimer.
Siguiendo esta idea, Zemelman define el pensamiento como uno, “que se entiende
como una postura, como una actitud que cada persona es capaz de construirse a sí misma
frente a las circunstancias que quiere conocer” (sin fecha: 3). Lo que para González
Casanova representa saber “construir un juicio” respecto a los hechos, “aprender el arte de
formarnos juicios sobre una situación particular” (González Casanova, 2002: 12)28.
Planteamientos que llevan a Zemelman a definir al pensamiento epistémico como
aquel “que no tiene contenido”, y que se centra más en la pregunta que en el predicado. […] no se trata de decir: tengo los conceptos y construyo un discurso cerrado, lleno de significaciones; se trata más bien de partir de la duda previa, anterior a ese discurso cerrado, y formularse la pregunta ¿cómo me puedo colocar yo frente a aquello que quiero conocer? (Sin fecha: 3).
Y cuando Zemelman dice “colocarse frente a las circunstancias”, frente al contexto,
frente a las realidades políticas, económicas, sociales, culturales y conflictivas de la vida
social, lo que está haciendo es poner énfasis en la relación de conocimiento que se está
27 Sobre el constante cambio en los contenidos específicos de los conceptos, Lenin, citando a Engels
afirma: “La gran idea fundamental –escribe Engels– de que el mundo no se compone de un conjunto de objetos terminados y acabados, sino que representan en sí un proceso, en el que las cosas que parecen inmutables, al igual que las imágenes mentales en nuestro cerebro, es decir, los conceptos, se hallan sujetos a un continuo cambio, a un proceso de nacimiento y muerte; esta gran idea fundamental se encuentra ya arraigada desde Hegel en la conciencia común, que apenas habrá alguien que la discuta en su forma general. Pero una cosa es reconocerla de palabra y otra aplicarla en cada caso particular y en cada campo de investigación. Para la filosofía dialéctica no existe nada establecido de una vez para siempre, nada absoluto, consagrado; en todo ve lo que hay de perecedero, y no deja en pie más que el proceso ininterrumpido del parecer y desaparecer, del infinito movimiento ascensional de lo inferior a lo superior” (Lenin, 1915: 5).
28 Texto donde señala la necesidad de “impulsar un nuevo estilo de discutir sin tesis contundentes ni descalificaciones crueles”. Cultivando “la virtud de reflexionar en la deliberación.” Estableciendo “puentes y políticas de acercamiento entre quienes hacen los análisis sociales y quienes los amplían y ponen en práctica” (Casanova, 2002: 13).
25 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
construyendo. Ya que no se dan significaciones a priori, sino que se comienza formulando
las preguntas que nos permitan acercarnos a la comprensión de esa realidad que se quiere
conocer y se investiga. Lo que es, según Zemelman, la centralidad del pensamiento
epistémico desarrollado por Karl Popper en su texto “Conjeturas y refutaciones”.
Y esto es muy importante ya que: Los conceptos que utilizamos para entender el Estado, la sociedad, las desigualdades, la democracia, la cultura, incluso para entender las dinámicas sociales, la propia educación, no responden a conceptos que estén reflejando la realidad que llamamos histórica, sino que son conceptos acuñados en otros contextos y que muchas veces la academia repite sin revisar debidamente si están dando cuenta de la realidades concretas (Zemelman, sin fecha: 2).
Planteamiento que nos lleva al desajuste, al desfase que existe entre los conceptos, las
teorías y la realidad. Ya que la realidad no tiene el mismo ritmo que la construcción teórica.
Lo que implica una permanente “vigilancia epistemológica” ante y frente al desfase entre
los conceptos, la teoría y la dinámica de la realidad y que es necesario tener presente a la
hora de construir conceptos y explicaciones teóricas.
Al dimensionar el proceso de construcción socio-histórica (geográfica y cultural,
insisto) de los significados y contenidos específicos de los conceptos, no sólo ponemos en
el centro del problema, el construir nuevos significados que nos evitaran ponerle nombres
viejos a cosas nuevas; sino que nos permite validar y verificar si los contenidos de los
conceptos y las explicaciones teóricas, se ajustan a la realidad en la que vivimos y a la cual
queremos comprender. Lo que tiene no sólo implicaciones académicas (tanto en la docencia
como en la investigación), sino en la vida práctica y política. Ya que toda afirmación
teórica tiene implicaciones políticas y efectos sociales.
A continuación, se exponen los pasos del sistema investigativo en que se sustenta el
análisis socioterritorial, para poder comprender en qué momento o etapa del proceso
investigativo es posible teorizar. Pasando de lo simple a lo complejo y relacionando los
elementos contradictorios de la totalidad expresados en nuestros objetos de investigación.
Para que el resultado de nuestro proceso investigativo, es decir, nuestro discurso explicativo
final, tenga los contenidos específicos que se conviertan en la síntesis concreta de la
totalidad.
26 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Las etapas del sistema investigativo dialéctico crítico.
La concepción dialéctica de la realidad, tiene varias expresiones epistemológicas29. Una de
ellas es la propuesta epistemológica dialéctica crítica construida por Covarrubias (2000a),
que a su vez tiene una expresión técnico-procedimental específica (Covarrubias, 2000b). Toda concepción epistemológica está sustentada en una concepción ontológica. I.e., dependiendo de cómo se concibe la realidad es la manera la que se realiza el proceso de construcción de conocimiento teórico. No existe ser humano que no posea una concepción ontológica, aunque en ocasiones se suponga que el científico está exento de ella. De este modo, la concepción ontológica se traduce a concepción epistemológica y ésta se encarna como método. Método es el conjunto de fases lógicas en las que se realiza un proceso teórico de construcción de conocimiento. En cada fase lógica se utilizan determinadas técnicas y se siguen determinados procedimientos. Al conjunto de técnicas utilizadas y procedimientos seguidos en un proceso de investigación se le llama Sistema de Investigación. (Covarrubias, 1999: 3)
La epistemología dialéctico crítica busca “recuperar los planteamientos e
intencionalidades de esa corriente [la marxista] para entender y construir una propuesta
epistemológica, y no de armar el sistema epistémico-metodológico contenido en ella”
(Covarrubias, 2000a: 8). En este sentido, es importante enfatizar que “parece ser correcto el
camino de la recuperación epistemológica de la dialéctica propuesto por Zemelman,
consistente en tornarla como una forma de razonamiento que responda a una visión de la
realidad que sea susceptible de transformarse en actividades concretas de conocimiento y
no en la formulación de un método general” (Covarrubias, 2000a: 96).
Su aplicación procedimental es un proceso unitario pero que tiene tres fases bien
diferenciadas: la primera, la lógica de apropiación del objeto formal, en la cual se
construye el objeto de investigación a través de varias etapas30; la segunda, la etapa de
investigación propiamente, está basada en el esquema de investigación y el plan de trabajo
construidos en la primera etapa; y la tercera y última, la lógica de exposición, que tiene
como objetivo la exposición final de los resultados de la investigación. Y se presenta o
expone a través de la construcción de un discurso explicativo final, que se denomina
discursos sustantivo resultado de la investigación.
29 Desde Althusser (1978) hasta Eli de Gortari (1983). 30 1.1 Detección inquietudes investigativas;1.2 depuración inquietudes investigativas; traducción de
inquietudes investigativas a interrogaciones; 1.4 traducción de enunciados interrogativos a enunciados temáticos; 1.5 jerarquización de los enunciados temáticos (a.-posibilidad de ser investigado; b.- importancia científica; c.- intensidad inquietud investigativa; d.- relevancia social del tema); 1.6 análisis de la jerarquización y selección de un enunciado temático; 1.7 problematización de enunciado temático seleccionado; 1.8 traducción enunciado problemáticos en ámbitos y sub-ámbitos de indagación; 1.9 denominación de objeto de investigación; 1.10 construcción esquema de investigación; 1.11 selección de las fuentes de información; y 1.12 diseño del plan de trabajo.
27 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La lógica de apropiación busca las exigencias cognitivas del objeto investigado y
no la lógica de la demostración de una formulación hipotética, “que de manera deductiva,
constate la validez o no de las construcciones teóricas a través de supuestas confrontaciones
empíricas expresadas a través de datos” (Covarrubias, 2000a: 9).
En esta primera etapa se construye el objeto de investigación, el cual tiene “la
función de producir un primer acercamiento al proceso real del cual se propone su
apropiación. Los momentos apropiativos del concreto real se continúan en las siguientes
fases del proceso investigativo, buscando una relación de pertinencia última entre el objeto
formal primario y la construcción final del discurso explicativo.” (Covarrubias, 2000a: p.9).
La lógica de apropiación del objeto de investigación busca la transición del objeto
formal al concreto real. “Uno es el objeto formal de investigación que construimos para
aprehender un concreto real y otro es el objeto conocido y expuesto. El primero es el
recurso de la razón para acercarse al entendimiento, el otro, es el entendimiento de un
concreto hecho discurso” (Covarrubias, 2000a: 10).
La lógica de exposición busca la explicación de los contenidos ontológicos (de su
naturaleza o en otras palabras, de su forma y contenido) del objeto real expresado a través
de un discurso sustantivo conformado por el andamiaje y entramado teórico, este último
entendido como “constructo integrado por categorías y conceptos sobre el cual se articulan
los discursos sustantivos científicos y filosóficos” (Covarrubias, 2000b: 141) como ya se
había señalado.
En la lógica de investigación es donde se da el proceso cognoscitivo. Es en esta
etapa cundo se pasa de lo simple a lo complejo a través del proceso de abstracción. Es la
etapa en que se descubren las contradicciones de las relaciones entre los sujetos, los
procesos, los objetos o las cosas. Es el puente para la siguiente etapa, la de dar contenido
nuevo expresado en un discurso final explicativo.
La idea de dar contenido nuevo a los conceptos y de hacerlo constantemente está muy
ligada a la dialéctica y su concepción cambiante de la realidad. Realidad mutable que está
en constante transformación. Cambio y transformación que se da tanto en el mundo exterior
como en el pensamiento humano. Ya que como dice Lenin (1915: 5): La gran idea fundamental –escribe Engels– de que el mundo no se compone de un conjunto de objetos terminados y acabados, sino que representa en si un conjunto de procesos, en el que las cosas que parecen inmutables, al igual que sus imágenes mentales en nuestro cerebro, es decir, los conceptos, se hallan sujetos a un continuo cambio, a un proceso de nacimiento y muerte; esta gran idea fundamental
28 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
se encuentra ya tan arraigada desde Hegel en la conciencia común, que apenas habrá alguien que la discuta en su forma general. Pero una cosa es reconocerla de palabra y otra aplicarla en cada caso particular y en cada campo de la investigación. Para la filosofía dialéctica no existe nada establecido de una vez para siempre, nada absoluto, consagrado; en todo ve lo que hay de perecedero, y no deja en píe más que el proceso ininterrumpido del parecer y desaparecer, del infinito movimiento ascensional de lo inferior a lo superior.
Y justamente lo que se trata aquí es de llevar esta idea de cambio, de renovación de
los conceptos y de los discursos sustantivos a los casos particulares, para rescatar, resaltar
su especificidad y la síntesis concreta de la totalidad social en la investigación y en las
explicaciones científicas.
A manera de síntesis y con una visión en conjunto. Los planteamientos de Zemelman
del pensamiento epistémico coinciden con la epistemología dialéctico crítica de
Covarrubias, ya que “las categorías, a diferencia de los conceptos que componen un habeas
teórico, no tienen contenido preciso, sino muchos contenidos. En ese sentido, las categorías
pueden ser posibilidades de contenidos, pero no son contenidos demarcados” (Zemelman,
sin fecha: 7). Las categorías son instrumentos tanto para Zemelman como para Covarrubias.
Y es justamente en la culminación de la etapa de investigación y en el inicio de la etapa de
exposición final, cuando se tienen los elementos cognitivos necesarios para poderle dar
contenido y significado a los categorías con las que el investigador se puede colocar ante y
frente al contexto y así poder construir los conceptos que articularan el discurso sustantivo
final de exposición.
Es importante enfatizar, que el autor de esta investigación utilizó la expresión
técnico-procedimental de la epistemológica de Covarrubias, para orientarla y enfocarla al
objeto de investigación de esta tesis de Geografía Política y para dar respuesta a las cuatro
preguntas específicas del análisis socioterritorial31. Investigación que respeta la lógica
general de las tres etapas del procedimiento de Covarrubias como forma de razonamiento
específico, pero que se enfoca en conocer, comprender y explicar desde la geografía
crítica cómo se está produciendo el espacio social actualmente en México. Para lo que se
tuvo que retomar, revisar, criticar y debatir en algunos casos no sólo los aportes de autores
clásicos como Hegel, Marx, Engels, Lenin y Kosik, sino de autores contemporáneos de la
ciencia social latinoamericana como Osorio y Zemelman, así como de autores provenientes
31 ¿Quién tiene la tierra?, ¿quién detenta el poder?, ¿cómo ejerce el poder quien(es) lo detenta(n)?, y
la más específica: ¿cómo producen el espacio quienes detentan el poder y quienes tienen la tierra?
29 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
de la geografía crítica como Lefebvre (que a pesar de ser filósofo, es un autor
imprescindible para la geografía crítica), Harvey, Sack, entre otros; Además, algo
fundamental: la sistematización de la propia experiencia académica y profesional del autor
de estas líneas.
Tres etapas de un mismo proceso que en el análisis socioterritorial aquí expuesto se
pueden observar ordenados de la siguiente manera: (1) La definición del objeto de
investigación y la formulación de las cuatro preguntas centrales del análisis socioterritorial
respecto al conflicto social de Ostula (objeto formal). Preguntas basadas en las categorías
desarrolladas en mi tesis de maestría sobre la lucha entre territorialidades en México y que
forman parte esencial de la lógica de apropiación. (2) El proceso de toma de conciencia de
los elementos que definen y caracterizan el nuevo tipo de conflicto social: el conflicto
socioterritorial como parte sustantiva de la lógica de apropiación del objeto de
investigación. Y finalmente, (3) la exposición final del discurso sustantivo, es decir, el
contenido específico que da sentido y coherencia, no sólo a las premisas y conclusiones de
la argumentación, sino que da contenido a la explicación específica del conflicto
socioterritorial de Ostula (concreto real) como síntesis concreta de la lucha entre
territorialidades que se está configurando actualmente en la totalidad social que representa
el campo mexicano.
Por lo anterior, en este apartado se hizo mayor énfasis en las etapas o fases que en
las técnicas, en tanto que, como se señaló en los párrafos anteriores, son las etapas del
procedimiento de la epistemología crítica de Covarrubias las que orientaron y guiaron el
análisis socioterritorial aquí propuesto. Lo que no implica mencionar que las técnicas
utilizadas en esta investigación fueron hechas desde las fichas bibliográficas, las entrevistas
a profundidad, hasta la investigación-acción32.
1.2 Quitarse el miedo a teorizar
Como bien señalan Marx y Horkehimer, la praxis socio-histórica define la realidad y
nuestra conciencia sobre ella. Al mismo tiempo que da significado a nuestras concepciones
32 Técnica no utilizada por Covarrubias, pero que el autor de esta tesis utiliza desde su tesis de licenciatura y que le ha permitido tener contacto directo con los conflictos sociales que transforman la realidad permanentemente y así poder reflexionar y teorizar a partir de la práctica y la realidad concreta.
30 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
del mundo y a nuestros conceptos y teorías. Y dado que la praxis socio-histórica es
condicionante en nuestra realidad y en nuestra concepción y comprensión de la misma, es
importante enfatizar la advertencia que hace Zemelman sobre la necesidad y obligación de
situarse ante y frente al contexto, y no sólo de pensar desde el contexto y desde el discurso
dominante.
Para comprender mejor la idea de situarse ante y frente el contexto, se retoma la
problemática antes señalada (ver página 22), en tanto eje de análisis, esto es: a) el dar
significado a las categorías y re significar los conceptos según nuestro contexto histórico-
geográfico y cultural específico; b) ser conscientes del desfase y desajuste que los
significados, los conceptos y los discursos explicativos pueden comenzar a tener ante y
frente al devenir histórico, frente al contexto histórico-geográfico y cultural específico en el
que fueron construidos y para los fines cognitivos y explicativos para los que fueron
elaborados.
Así y sólo así, podremos dejar de nombrar con contenidos viejos a procesos actuales
para hacer frente a la crisis en la teorización que actualmente padecemos, ya que como
señalan diferentes autores, hay una crisis en la teoría social en general y en la teoría social
latinoamericana. Y más aún, en la teoría crítica latinoamericana y en su esfuerzo de
construir alternativas propias.
Para Boaventura de Sousa Santos, una manifestación de la crisis de la ciencia social
y el pensamiento crítico latinoamericano es su eurocentrismo y su monoculturalismo. El pensamiento crítico latinoamericano, a pesar de sus críticas al eurocentrismo es, de hecho, muy eurocéntrico y monocultural. La riqueza del pensamiento popular, campesino e indígena ha sido totalmente despreciada. Es preciso poner fin a ese desperdicio de experiencia. El mayor desafío del pensamiento es, en mi opinión, lo más visible: el desafío de una transformación epistemológica profunda que haga de éste un agente de justicia cognitiva y no de injusticia cognitiva, como ha sido el caso. No se trata solamente de un nuevo pensamiento crítico, se trata de una manera diferente de producir pensamiento crítico33.
Transformación epistemológica que no sólo dé nuevos contenidos y significados a
conceptos y discursos o que expliquen problemas nuevos, sino que construyan alternativas
auténticas y pertinentes, según las especificidades históricas, geográficas y culturales de
nuestros contextos, nuestra historia y nuestros pueblos. Empero, donde nuestros análisis y
33 Boaventura de Sousa Santos “Interrogando al pensamiento crítico latinoamericano”. En Cuadernos
del Pensamiento crítico latinoamericano. CLACSO, número 43, año 4, 17 de septiembre de 2011. La jornada [www.jornada.unam.mx/]
31 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
nuestra praxis socio-histórica no sólo estudien y se esfuercen por construir dichas
alternativas con A mayúscula, sino que las analicen con la “a” minúscula referente al cómo
se dibujan y redibujan. En donde nuestro análisis aporte a construir y fortalecer dichas
alternativas. El pensamiento crítico del siglo XX estuvo fundado en la posibilidad de una Alternativa (con A mayúscula) socialista al capitalismo. La experiencia cubana no fue lo suficientemente fuerte para sustentarla cuando esta alternativa colapsó en Europa del Este (cualquiera que sea el análisis que se haga de los regímenes que prevalecieron en esa región hasta 1989). Sin embargo, fueron surgiendo alternativas (con a minúscula) que los cuadros teóricos dominantes no estaban preparados para identificar y valorar. El reflujo se expresa por la distancia –nunca tan grande como hoy– entre la teoría crítica y las prácticas de transformación social y por la consecuente “desteorización” de las muchas instancias prácticas que tenemos en el continente: desde el Foro Social Mundial hasta el protagonismo del movimiento indígena, de Lula a Chávez, de la Bolsa-familia a las constituciones de Bolivia y de Ecuador”34.
Ante la crisis de las alternativas y la crisis de las ciencias sociales para cuestionar y
criticar las acciones de los dominadores hacia los dominados, González Casanova alerta
de no repetir posiciones dogmáticas y prepotentes. “Tras el fracaso de los proyectos
alternativos socialdemócratas, comunistas y de liberación nacional no podemos seguirnos
atacando y defendiendo con prepotencia pomposa, doctrinal. Era malo antes, ahora es peor”
(2002: 12).
Por lo anterior, González Casanova propone rescatar lo mejor de la democracia y lo
mejor del socialismo, ya que él replantea el problema de “cómo seguir dando prioridad a la
democracia en condiciones crecientes de barbarie, asedio y miseria y con plena conciencia
de que sin democracia no habrá socialismo, y sin socialismo, no habrá democracia” (2002:
35). A lo que le agregaría, lo mejor de las experiencias y alternativas libertarias y de
autonomía de los pueblos indígenas. Las experiencias de alternativas libertarias y de
autonomía indígena que se han construido con “a” minúscula, como dice Sousa, que no
salen en los grandes medios de comunicación, ni en las revistas de investigación científica
de alto ranking internacional. Sin embargo, son las semillas de las nuevas relaciones
sociales que la ciencia social en general y la geografía en particular necesita plantearse,
problematizar, estudiar, investigar y analizar teórica e históricamente. Y como propone
Zemelman, plantearse ante y frente el contexto, nuestro contexto. Un contexto
intercultural, diverso y complejo que no se ha comprendido aún por la ciencia social
34 Idem.
32 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
latinoamericana. Que la literatura ha comprendido y comenzado a recrear (ver el realismo
mágico), pero que para la política tradicional aún parece ser un horizonte muy lejano de
comprensión. Tal como lo dijo José Carlos Mariátegui, tenemos que construir algo propio,
algo que no sea ni copia ni calca, sino algo propio35.
Sólo con pluralidad, respeto y dando nuevos significados y contenidos a problemas
viejos y nuevos, podremos dar un salto epistemológico, cognoscitivo, metodológico,
pedagógico y político como el que hizo Freire con su pedagogía del oprimido y que su frase
“quitarse el miedo a ser libre” de la pedagogía del oprimido sintetiza y quedó para la
historia como una constante advertencia de no reproducir los esquemas tradicionales.
Esquemas tradicionales que para la pedagogía representa el conductismo en la educación
formal, así como la teoría tradicional frente a la teoría crítica como lo señaló Horkheimer.
Por todo lo anterior, se coincide con González Casanova cuando plantea: “Tal vez,
debemos hacer esfuerzos extraordinarios para aprender de nuevo ciencias sociales. Sin
olvidar todo lo aprendido. Pero, sí necesitamos aprender a pensar y actuar frente a un
sistema dominante que, sin duda, ha aprendido mucho, y necesitamos aprender al lado de
los movimientos sociales que también han aprendido” (2002: 25).
Sobre la propuesta de aprender de nuevo ciencia social de Casanova, retomo el
sentido crítico de la teoría de Marx, la cual es recuperada por Gustavo Leyva (1999: 74)
desde el espíritu fundamental de la teoría crítica de Horkheimer, se muestra en el
“contenido” de la crítica a la economía política capitalista que realiza Marx: […] se estructura más bien en una relación de negatividad y desenmascaramiento de conceptos y procesos sociales específicos: así, por ejemplo, diría Horkheimer, en el caso de la crítica de la economía política, el contenido (Inhalt) de esta crítica es la “transformación” (Umschlag) de los conceptos que aparecen en el discurso en su contrario: el concepto de cambio justo se transforma por la crítica en la profundización de la justicia social; el concepto de libre mercado, en el dominio del monopolio; el mantenimiento de la vida de la sociedad, en la creciente miseria de los pueblos (Horkheimer, 1937a: 219-220). De esta manera, la crítica, en los ejemplos anteriormente mencionados, desenmascara las ilusiones armónicas del liberalismo, descubre sus contradicciones internas y el carácter abstracto de su concepto de libertad.
De ahí la necesidad de desenmascarar lo superficial de los conceptos, de los hechos,
fenómenos y procesos sociales. La necesidad de problematizarlos e indagar en sus orígenes,
sus raíces y contradicciones, para tener una mejor comprensión teórica e histórica de los
35 Mariátegui propuso en su momento el “indosocialismo”. Para el que quiera profundizar más sobre
las reflexiones y propuestas de este fundamental autor latinoamericano, puede consultar su principal obra Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana.
33 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
contextos actuales. Comprendiendo los roles y funciones de las estructuras, instituciones y
modos de dominación y reproducción del capital contemporáneos. Señalando a los actores
de la dominación y de la resistencia, analizando sus discursos y mecanismos de dominación
y resistencia. Ya que dominación y resistencia están íntimamente vinculadas en una
relación dialéctica, es decir, relación contradictoria y conflictiva. Por eso la metáfora de la
rueda y el freno de Nietzsche y la propuesta de análisis socioterritorial de la lucha entre
territorialidades en el campo mexicano. Propuesta que tiene como principales herramientas
de análisis a las categorías y conceptos que sostienen su discurso sustantivo. Andamiaje y
entramado categórico-conceptual, que va desde las categorías de patrón de reproducción de
capital de Osorio, hasta las categorías específicas desarrolladas tanto en esta tesis de
doctorado como en la de maestría, como son: tendencias de cambio socioterritorial, los
vectores de fuerza (actores, discursos y mecanismo) de la dialéctica
fragmentación/integración de la lucha entre territorialidades, así como los conceptos de
territorialidad social, lógica socioterritorial del capital, territorialidad de cada patrón de
reproducción de capital, conflicto socioterritorial, entre otros. Herramientas de análisis que
se exponen a continuación unas y en el próximo capítulo otras. Las cuales se utilizan en el
resto de la investigación.
1.3 Economía política y geografía crítica en el análisis socioterritorial.
El presente apartado expone primero el contenido específico en que se fundamenta la
propuesta de análisis socioterritorial, es decir, las premisas que sustentan las categorías y
conceptos del análisis socioterritorial. En el anterior apartado se expuso la lógica
metodológica de la racionalidad dialéctica del análisis socioterritorial, más no su contenido
específico36, es decir, se explicó su forma, pero no su fondo. Por lo anterior, se exponen
36 Materialismo y dialéctica como fundamento de la racionalidad dialéctica. Racionalidad dialéctica
para una geografía crítica, que junto con la economía política son la base del materialismo histórico-geográfico en general y del análisis socioterritorial en particular. Racionalidad dialéctica que concibe la realidad de manera dinámica y en permanente cambio, realidad que necesita ser analizada desde la totalidad social en sus dos dimensiones: a través de lo concreto, como mediación entre lo universal y lo particular; y a través de una visión de conjunto que analice las múltiples relaciones económicas, políticas, sociales, culturales, geográficas e históricas que producen y reproducen la realidad en términos generales y que producen y reproducen el espacio social en los términos específicos del análisis socioterritorial. Para así comprender no sólo la lógica y características actuales de la producción del espacio social, sino su historia y sus tendencias de cambio a futuro.
34 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
inicialmente las características que el análisis socioterritorial retoma de la Economía
Política, como base y fundamento para exponer la teoría específica dentro de la geografía
crítica que explica la producción social del espacio; para finalmente, exponer los
contenidos específicos de las categorías y conceptos del análisis socioterritorial: la lógica
socioterritorial del capital y la territorialidad de cada patrón de reproducción de capital y de
cada formación social.
Para exponer los conceptos que sustentan el discurso sustantivo del análisis
socioterritorial primero hay que explicar brevemente las premisas básicas del materialismo
histórico, la economía política y la geografía crítica, como base e introducción para
exponer los fundamentos de la concepción del espacio como un producto social y por lo
tanto histórico.
Lo anterior, nos permitirá rescatar los tres elementos fundamentales de la economía
política que contribuyen a consolidar nuestro esfuerzo de fortalecer el método de análisis de
la geografía crítica desde la racionalidad dialéctica: el materialismo histórico-geográfico en
general37 y el análisis socioterritorial en particular. Dichos elementos son: la doble
dimensión de la totalidad social, lo relacional de las categorías de análisis y el papel de la
violencia en la historia.
1.3.1 Economía política desde la racionalidad dialéctica La economía política es una disciplina científica de mucha tradición. Era una carrera que
estaba presente en todas las universidades europeas hasta mediados del siglo XIX y que
tiene como objetivo analizar la sociedad desde su realidad económica, política y jurídica.
Concepción muy diferente a la concepción fragmentada de la realidad que expone la
racionalidad positivista al momento de separar la economía de la política y viceversa.
Concepción positivista que cuando se impuso en las universidades europeas después de las
revoluciones liberales, des-dibujo a la economía política, quedando en el mejor de los
casos, subsumida como una materia más del currículo de la ciencia económica.
Prevaleciendo así, una ciencia económica desvinculada de otros importantes procesos
37 El materialismo histórico-geográfico, interpretado como método, se caracteriza por la relación de lo universal y lo particular (Harvey, 2007: 28). Relación fundamental que para el análisis socioterritorial es de vital importancia al momento de analizar la producción social del espacio a nivel local y regional sin perder de vista los procesos mayores de reproducción de capital en el contexto del sistema mundial capitalista. Pero que necesita ir más allá de este planteamiento general como se expondrá más adelante.
35 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
sociales como lo son los políticos y los jurídicos, por mencionar algunos. Lo que permitió
que actualmente la ciencia económica esté casi orientada a estudios macroeconómicos y
microeconómicos exclusivamente.
Ciencia que cuando es retomada desde su tradición científica previa a las
revoluciones liberales y desde una concepción dialéctica y materialista, nos permite
analizar la realidad social desde la totalidad social, ello en dos dimensiones: (1) en tanto
vínculo entre lo universal y lo particular; (2) en tanto realidad construida por el conjunto de
relaciones económicas, políticas, jurídicas, históricas, geográficas y culturales que la
integran. Convirtiéndose así, en una ciencia que analiza la realidad desde la totalidad social
enfatizando las múltiples relaciones que se producen y reproducen entre el todo y las partes.
La visión de conjunto de la economía política contribuye al quehacer de la ciencia
geográfica en su esfuerzo por conocer, comprender, explicar e incidir en las constantes
trasformaciones sociales y espaciales causadas por las relaciones económicas, políticas,
sociales, jurídicas, históricas y culturales; así como en su capacidad de realizar análisis
multi-escalares que integren lo universal y lo particular a través de lo concreto.
Sobre la primera dimensión de la totalidad, esto es, sobre el vínculo entre lo universal
y lo particular, es importante combatir una confusión muy común dentro de la teoría social,
la cual entiende lo singular y lo excepcional como único e irrepetible y no como algo
articulado a una totalidad mayor38. Por eso, dentro del materialismo histórico se utiliza más
la categoría “particular”, la cual hace referencia a las características específicas de un
proceso, pero sin dejar de relacionarlo con el todo del que es parte integrante. Lo que
obligadamente nos lleva a la categoría de concreto y de formación económica-social.
Lo concreto como síntesis de la totalidad ya fue expuesto en el apartado anterior,
cuando se explicaba la concepción de la realidad desde la dialéctica –la categoría de
formación económica-social será expuesta en el apartado dedicado a las categorías del
análisis socioterritorial–, acá sólo se mencionan para hacer énfasis entre las dos
dimensiones que contemplamos al hablar de totalidad desde el análisis socioterritorial.
38 Dicha confusión es muy común en la ciencia geográfica y tiene una crítica muy precisa a través del artículo de Scheafer sobre el excepcionalismo en geografía. En dicho texto, como ya se señaló al inicio del capítulo, Scheafer debate la base teórica kantiana que pone de manifiesto el estudio de las regiones como espacios únicos e irrepetibles y los desvincula del resto de las demás regiones y de los procesos sociales, económicos y políticos que suceden a su alrededor. Proponiendo la creación de leyes en lugar de afirmaciones excepcionales. Planteamientos excepcionalitas como los que critica Scheafer los encontramos en la escuela francesa de análisis regional.
36 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La segunda dimensión de totalidad que plantea la economía política clásica y desde
un enfoque materialista y dialectico, es la visión de conjunto de la realidad. Visión que va
en contra del pensamiento liberal, que separa la economía de la política y viceversa. Esta
posición no sólo niega la indisoluble relación entre ambas, sino que esconde relaciones
sociales que condicionan la vida en sociedad. Tal como lo explica Marx a continuación: […] en la producción social de su existencia, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se eleva un edificio (Uberbau) jurídico y político y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material determina (bedingen) el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre lo que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. (Marx, 1974:35-36). Este discurso argumenta que tanto las relaciones de producción, cuanto los avances
de las fuerzas productivas, “determinan” no sólo la producción material, sino la conciencia
social y las formas jurídicas y políticas de cada formación social. Evidenciando una serie de
relaciones que condicionan la vida social, basada en la capacidad real y concreta de la
reproducción de la sociedad, a través de la producción material. Marcando una distancia
con posiciones idealistas y sentando las bases de una concepción materialista de la historia
y de todas las ciencias históricas39, ya que como dice Engels:
La tesis de que el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general, de que todas las relaciones sociales y estatales, todos los sistemas religiosos y jurídicos, todas las ideas teóricas que brotan de la historia, sólo pueden comprenderse cuando se han comprendido las condiciones materiales de vida de la época de que se trata y se ha sabido explicar todo aquello por estas condiciones; esta tesis era un descubrimiento que venía a revolucionar no sólo la Economía Política, sino todas las ciencias históricas (y todas las ciencias que no son naturales, son históricas). (1973: 523).
Esta premisa marcó un parte aguas en su época y aportó mucho a las ciencias sociales
y humanas (históricas como diría Engels), así como a la práctica política, pero hoy tiene
39 Y es justamente lo histórico y lo lógico lo que Marx y Engels rescatan de Hegel. Rechazando su
idealismo ponen en términos materialistas estas características fundamentales de su método dialéctico: lo histórico y lo lógico. “Lo que ponía al modo discursivo de Hegel por encima del de todos los demás filósofos era el formidable sentido histórico que lo animaba… Fue el primero que intento poner de relieve en la historia un proceso de desarrollo, una conexión interna; y por muy peregrinas que hoy nos parezcan muchas cosas de su filosofía de la historia, la grandeza que la concepción fundamental sigue siendo todavía admirable, lo mismo si comparamos con él a sus predecesores que si nos fijamos en los que después de él se han permitido hacer consideraciones generales acerca de la historia… Esta concepción de la historia, que hizo época, fue la premisa teórica directa de la nueva concepción materialista, y ya esto brindaba también un punto de partida para el método lógico” (Engels, 1973: 526-527).
37 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
que ser analizada, es decir criticada, para ser re-significada desde las dos dimensiones de la
totalidad social que ofrece la economía política desde la racionalidad dialéctica: la relación
entre lo universal y lo particular, así como desde una visión de conjunto de la realidad
social.
Desde el punto de vista de la primera dimensión, la que relaciona lo universal con lo
particular, se critica la postura que formula como verdades universales algunas
explicaciones teóricas específicas de Marx, las cuales han sido construidas para explicar
realidades particulares y concretas, pero que han sido importadas a otros contextos y praxis
socio-históricas sin ninguna mediación histórica, económica, política, cultural y geográfica.
Con lo anterior evitaremos el denominado “colonialismo intelectual” muy común tanto en
la academia como en la militancia política, tanto de la izquierda como de la derecha
latinoamericana. Y desde el punto de vista de la segunda dimensión de la totalidad, la que
enfatiza la visión de conjunto de la realidad social, se critica el determinismo económico,
así como su dogmatismo40.
Con la intención de superar dicho determinismo económico y el economicismo
dogmático, y así poder resignificar la categoría de modo de producción, es pertinente traer
la crítica que hace González Casanova (2002: 25) a la categoría de modo de producción.
Quien propone la categoría de modo de dominación, para hacer énfasis en lo político y el
papel del Estado en las “leyes del mercado”: No podemos quedarnos en el concepto de “modo de producción”. Necesitamos pensar siempre en términos de una unidad compleja: “modos de dominación y de producción”. Es más, necesitamos usar otras categorías que permitan captar las situaciones concretas de lucha en distintos ambientes y etapas, en varios contextos y culturas. Urge, además, corregir la tendencia al economicismo, tan frecuente en el pensamiento crítico y no crítico marxista. Si muchos neoliberales siguen con el discurso economicista de que la política que aplican obedece a las “leyes del mercado”, ninguno de sus jefes y patrones cae en esa trampa. Las clases dominantes saben muy bien que sus organizaciones controlan el mercado con el apoyo del Estado.
40 Concepciones teóricas que han tenido consecuencias políticas y efectos sociales muy concretos.
Desde la Segunda Internacional, gracias a Engels, se inició en los partidos comunistas del mundo una práctica teórica y política de “inevitabilidad” o de “fatalidad histórica” sobre el capitalismo. Práctica teórica y política basada en una interpretación economicista-mecánica-dogmática-lineal y evolucionista, muy negativa para la teoría marxiana, que interpretó que sólo se puede llegar al socialismo, a través del capitalismo. Estas interpretaciones “fatalistas” establecían que el único sujeto revolucionario era el obrero asalariado, lo que llevó a que esta concepción “obrerista” por así llamarla, fomentara la des-campenización y la proletarización de los campesinos. Planteamiento que aún hoy en día tiene repercusiones teóricas, políticas y sociales muy serias y que necesitan ser debatidas. Como es la cuestión campesina, la cuestión agraria, la cuestión indígena, la cuestión cultural; el problema del porvenir de la comunidad rural mexicana y los conflictos socioterritoriales en el campo mexicano. Cuestiones que serán expuestas en otro trabajo desde las categorías y conceptos producidos en el debate que iniciaron los populistas rusos con Marx sobre el provenir de la comunidad rural rusa.
38 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
El determinismo económico se construyó sobre la categoría marxista de modo de
producción tanto por la militancia dogmática cuanto por el colonialismo intelectual, además
terminó siendo fundamental no sólo para la ciencia social en general, sino para la Geografía
en particular. Tanto en la ciencia geográfica tradicional cuanto en la contemporánea, el
concepto de determinación ha sido confundido y suplantado por el concepto de
determinismo, pues se pasó de un determinismo económico a uno geográfico a través del
concepto de determinismo geográfico de Ratzel, cuando en realidad tiene otro contenido e
interpretación. Este determinismo geográfico estuvo basado en falsas concepciones e ideas
racistas sobre la supuesta “superioridad” de los pueblos de Europa respecto a otros pueblos
del mundo. Por otro lado, afirma bajo falsas premisas, que la capacidad creadora, creativa,
imaginativa y productiva de los pueblos está determinada por el clima, sin tomar en cuenta
otros factores de orden material (como el desarrollo tecnológico, los conocimientos
científico-técnicos, las herramientas, la infraestructura, etc.).
Por lo anterior, en el análisis socioterritorial se proponen dos cosas: 1. Usar la
expresión “condicionan” en lugar de “determinan”, que es la traducción literal del alemán
“bendingen”; y 2. Hacer uso de la categoría de modo de reproducción social para superar
el fatalismo determinista biológico-ambiental y economicista de la geografía política
tradicional. Ambas propuestas, aportaran a superar el viejo sesgo determinista de la
geografía política que ya Graciela Uribe (1996) había señalado: Al examinar el proceso de génesis y desarrollo de la Geografía política se observó que sus antepasados exhibieron una fuerte dosis de determinismo en sus pensamientos y escritos. No es extraño entonces este determinismo físico o biológico del pretérito se deslizara hacia un determinismo económico o tecnológico en la segunda mitad del siglo que ahora termina. Las influencias del medio sociocultural han sido decisivas para conformar esta situación. Así como en el siglo XIX, la lectura sesgada de Darwin reforzó las interpretaciones deterministas que venían sucediéndose desde Platón y Aristóteles, la Geografía Política, sin liberarse totalmente de estos enfoques, cayó fácilmente en reduccionismos economicistas o tecnológicos de variadas graduaciones en un mundo de hondas transformaciones en estos dos planos.41
Este enfoque determinista, que ha sido funcional a la reproducción del capitalismo
bajo una concepción colonial/“civilizadora”/occidental, tanto en términos economicistas
cuanto biológicos, es muy lineal y mecánico. Deja de lado el cambio y el movimiento,
ignora la relación dialéctica entre lo económico y lo político dentro de una totalidad social
41 Graciela Uribe (1996). Geografía Política. Verdades y falacias de fin de milenio. México: Editorial
Nuestro Tiempo, Pág. 163-164.
39 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
más amplia, que incluye la cultura, lo subjetivo, lo espiritual, lo jurídico y lo particular y
específico de cada formación social dentro del todo que representa la sociedad capitalista
hoy completamente global.
Visión de totalidad que nos permite comprender no sólo las condiciones materiales de
vida de la época; sino que nos ayudará a conocer y comprender mejor las condiciones
culturales de cada periodo histórico, de cada sociedad, de cada praxis socio-histórica y de
cada territorio específico. Lo que contribuirá también a la indagación sobre las
subjetividades que constituyen a las diferentes formaciones sociales, con el objetivo
comprender lo cultural y las diferentes concepciones ontológicas de cada sujeto y de cada
sociedad o de cada formación social en términos del materialismo histórico42 desde sus
contextos históricos, geográficos y culturales específicos.
Comprender las estrechas relaciones que existen entre lo económico-político y lo
cultural, tal y como lo plantearon los llamados “estudios culturales” de la Universidad de
Birminghan, que tuvo a Williams y Hall como sus intelectuales más productivos y
reconocidos43, nos permitirá trascender la errónea interpretación, sesgada, del
economicismo a ultranza, de la categoría de modo de producción y analizarla desde la
totalidad social (esencia de la economía política), desde lo universal y lo particular
(esencia del materialismo histórico geográfico) y desde la forma específica en que cada
sujeto concreto o cada formación social produce y reproduce su territorialidad desde sus
especificidades culturales, geográficas e históricas (esencia del análisis socioterritorial).
Un segundo elemento fundamental para el análisis socioterritorial y que proviene de
la economía política es lo relacional de las categorías de Marx. La economía política al ser
una “ciencia con perspectivas metodológicas y teóricas que permiten una visión del
conjunto de la realidad económica y desde allí, del conjunto de la organización societal”
(Osorio, 2004: 7), da cuenta del elemento relacional en las categorías marxistas y otorga
herramientas para comprender la totalidad social desde una visión de conjunto de la
42 Para Covarrubias, la cosmovisión es el inicio o la base de una concepción ontológica (1999: 7). 43 Esta escuela de pensamiento realizó una crítica muy sería no sólo al eurocentrismo del trabajo
teórico, con su fuerte contenido colonial; sino que, entre muchos más aportes que no podré señalar aquí, desarrolló una conceptualización materialista de la cultura, cuestionando el economicismo y el reduccionismo del marxismo dogmático. Para el que quiera profundizar más sobre los estudios culturales y el trabajo de Stuart Hall se recomienda la excelente obra editada por Eduardo Restrepo, Catherine Walsh y Víctor Vich (2010) y muy acertadamente titulada Sin garantías. Trayectorias y problemáticas en estudios culturales. Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador. Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar, de la Pontifica Universidad de Javeriana. El Instituto de Estudios Peruanos y Envión Editores.
40 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
sociedad, ya que la economía política es “el estudio de las relaciones de los hombres a fin
de resolver sus necesidades materiales en el conjunto del proceso económico, que supone
producción, distribución, cambio y consumo” (Idem). Ciencia con visión de conjunto de la
vida social y que pone énfasis en “las relaciones del hombre” y la sociedad para poder
conocer y explicar sus cambios y diversas formas de articulación. Analizando la historia, el
presente y el futuro de la sociedad desde esta perspectiva holística y dinámica. Visión de
conjunto de la totalidad social como principio básico de la economía política, que obliga a
un diálogo con todas las ciencias humanas y sociales (las ciencias históricas como plateó
Engels). Visión de conjunto de la totalidad social que comparte con la historia, historia
económica, la geografía histórica, la geografía humana y la geografía política.
Enrique Semo al relacionar la economía política con la historia económica,
“considera que las relaciones económicas, sociales, políticas y culturales forman un todo
inseparable y que el objeto de la historia económica es captar la forma en que estas
relaciones se entre tejen en el desarrollo económico, que es el objeto de su estudio” (2006:
10). En el mismo sentido, Braudel enfatiza la necesidad de un diálogo entre historiadores y
economistas, que permita descubrir nuevos problemas y nuevos resultados y que al mismo
tiempo permita confrontar ambos métodos, el histórico y el económico (Braudel, 1980: 47-
49).
La naturaleza compleja y relacional de la realidad social es la que obliga que las
categorías de análisis sean construidas desde esta lógica “relacional”, de conexión y
articulación con la totalidad social. Para Osorio (2004), Marx se esforzó por conocer y
desentrañar las relaciones que organizan la vida en sociedad, por tal razón, es central la cita
de Engels al respecto: “la economía política no trata de cosas, sino de relaciones entre
personas y, en última instancia, entre clases; si bien estas relaciones van siempre unidas a
cosas y aparecen como cosas” (Engels, 1973: 529). Por lo anterior, Osorio plantea “la tarea
de construcción conceptual de la ciencia es dar cuenta de lo relacional. Este es una
preocupación central de Marx en sus categorías empleadas” (2004: 12). Por eso, cuando
Marx “habla de capital entiende que no es una cosa, sino determinada relación social de
producción perteneciente a determinada formación histórica-social”44.
44 Osorio expone que una de las particularidades del sistema de categorías de Marx es dar cuenta de
esta lógica relacional, al crear categorías abiertas que permiten crear relaciones entre diferentes elementos que articulan la organización social. Así, “la noción de plusvalía da cuenta entonces de la relación apropiación-
41 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Existe otro elemento de la economía política que es fundamental para el análisis
socioterritorial: el papel de la violencia en la historia y su relación con la economía y la
política.
Para Engels (1979), la violencia es el “factor históricamente fundamental” que sirve
como medio para concretar los proyectos económicos. Este tema actualmente en México es
muy importante, ya que da cuenta de que la violencia no responde a un fin político, sino a
un fin económico. Donde la violencia es convertida en medio, en instrumento de
concreción de un proyecto económico que posteriormente construirá un edificio político y
jurídico que esconda dicho interés y proyecto económico que se realizó a través del “hierro
y la sangre”. A través del Estado, que monopoliza el uso legal y “legítimo” de la violencia,
o dicho de otra forma, a través del dominio de clase del Estado, el capital impone su
agenda, sus programas, sus planes, leyes, percepciones y opiniones en los medios masivos
de comunicación y todo lo que sea necesario para producir y reproducir el proceso de
acumulación.
1.3.2 Geografía crítica y análisis socioterritorial La concepción de geografía crítica que se practica en ésta tesis de Geografía Política, es
una que parte de la definición de teoría crítica expuesta en los apartados anteriores. Se
caracteriza por vincular la teoría (o reflexión filosófica que dota de contenidos específicos a
las categorías y conceptos constitutivos de los discursos sustantivos de las explicaciones
teóricas) con las praxis socio-históricas particulares de cada periodo histórico, es decir, el
nivel de desarrollo científico-tecnológico de esa época, así como las características
económicas, políticas y jurídicas de contextos geográficos y culturales específicos, de cada
formación social en tanto sujeto y objeto de estudio. Lo que implica, centrarse en la acción
humana, en la reflexión de los orígenes y génesis de los fenómenos y procesos sociales.
expropiación o, en otras palabras, de la relación explotador-explotado. También salario y renta enfatizan aspectos del reparto de la riqueza específicos, pero establecen aspectos del reparto de la riqueza específicos pero establecen, a su vez, el campo relacional” (2004: 12). De igual manera, la “plusvalía es también la forma de apropiación de la riqueza social por parte de un agrupamiento social, de una clase social, la burguesía. Salario es la forma de apropiación de riqueza de otro clase, diferente de la primera, pero definida por su relación con aquélla, y diferente, pero en mutuas dependencias sociales, a su vez, del agrupamiento humano que se apropia de la renta y que da vida a la clase terrateniente. Cada una de estas clases gestará relaciones diferenciadas en el campo político y frente al poder en función de posiciones estructurales diferenciadas, en el terreno de la explotación y de la dominación” (Osorio, 2004:13).
42 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Estando al pendiente de la utilidad práctica de los sistemas conceptuales que construyen
siempre en relación con la praxis social de cada periodo histórico-geográfico-cultural. Ya
que como plantean Horkheimer (1937) y Leyva (1999) “lo crítico” de la teoría está en ser
concebida como una forma de hacer praxis social. Poniendo a la razón al servicio social,
buscando superar las contradicciones e injusticias sociales existentes en cada periodo
histórico e impulsando la transformación social en diferentes contextos geográficos y
culturales y en cada formación social
En otras palabras, la geografía crítica que se concibe y la que se practica, es una que
coincide con lo que señala Delgado45 “una geografía comprometida políticamente con la
transformación revolucionaria de la sociedad capitalista” (2003: 79). La cual, tiene como
espacio de interés no “el espacio absoluto como contenedor de objetos geográficos; ni una
determinada porción o región de la superficie terrestre; ni el sistema abstracto de
movimientos, nodos, redes, superficies y jerarquías, sino el espacio social producido por las
relaciones sociales y las relaciones entre la sociedad y la naturaleza. Esta última incluye
tanto la naturaleza prístina, como la naturaleza transformada por el trabajo humano o
segunda naturaleza” (2003:80).
Es una Geografía basada en la concepción dinámica y cambiante de la realidad que
practica la racionalidad dialéctica y la economía política crítica. Lo que desde ahí ha
permitido analizar las cuestiones de la Geografía Política desde el análisis socioterritorial.
Para analizar los cambios permanentes en el espacio social desde la totalidad social en sus
dos dimensiones. Buscando construir categorías y conceptos que den cuenta de las
relaciones de la vida social. Es decir, es una Geografía Política que retoma los dos primeros
elementos de la Economía política señalados anteriormente (la totalidad social en sus dos
dimensiones y lo relacional de la vida social) para analizar las praxis soxio-históricas e
incidir en ellas. Buscando conocer, comprender y explicar la producción social del espacio
desde el conjunto de las relaciones económicas, políticas, jurídicas, sociales y culturales
que intervienen en su proceso e incidir en el proceso de producción social del espacio y en
la configuración social de los territoritos de cada formación social. Configuraciones que se
45 Sólo que Delgado la denomina “geografía radical” y diferencia en esta tres enfoques diferentes: el
primero, basado en una concepción liberal radical; el segundo, basada en el pensamiento socialista; y la tercera, basada en el marxismo. Para esta investigación, entendemos la geografía crítica como aquella que tiene sus orígenes en el pensamiento materialista histórico de Marx y que ha sido enriquecida por diferentes autoras y autores de diferentes partes del mundo y de diferentes épocas.
43 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
producen en medio de diversos tipos de conflicto social, entre ellos el conflicto
socioterritorial como se expondrá más adelante.
Lo que en este momento de la exposición se busca enfatizar es que la concepción y
práctica de Geografía Política crítica en general y del análisis socioterritorial en particular,
está sustentado tanto en la racionalidad dialéctica como la nombra Valcárcel, como en la
praxis crítica de la Escuela de Frankfurt, la Economía Política crítica marxista, así como en
los fundamentos teóricos del filósofo Henri Lefebvre, quien argumenta que el espacio es un
producto social que se produce históricamente. Cuestión que será profundizada más
adelante, ya que para su mejor comprensión, se ha decidido exponer primero las
concepciones fundamentales del análisis socioterritorial, antes de explicar su base teórica,
es decir, el discurso sustantivo que explica la producción social del espacio, creado por
Lefebvre y retomado por la geografía crítica.
1.4 El análisis socioterritorial
El geógrafo anglosajón David Harvey (2001), continuador del pensamiento marxista en la
ciencia geográfica y creador del término materialismo histórico-geográfico46, sostiene que
el capitalismo necesita intensificarse y expandirse para seguir acumulando capital.
Aportando a la tesis de Harvey y para ser más preciso, aportando al análisis particular,
propongo aquí el análisis socioterritorial. Análisis que retoma las categorías de subsunción
formal y subsunción real desarrolladas por Marx (2009), así como la categoría patrón de
reproducción de capital elaborada por Osorio (2004) para afirmar que el capitalismo
necesita subsumir territorios y formaciones sociales para reproducirse como sistema, como
modo de producción y como modo de reproducción social orientado única y
exclusivamente a acumular capital. Proceso de acumulación que necesita producir y
reproducir las condiciones socioterritoriales que cada patrón de reproducción de capital
necesita según los avances tecnológicos de cada periodo histórico y según los contextos
46 Para Harvey, creador del concepto de materialismo histórico geográfico, este, interpretado como método, sólo se caracteriza por la relación entre lo universal y lo particular (Harvey, 2007:28). Pero para el análisis socioterritorial aquí desarrollado, la totalidad y la relación entre el todo y las partes es sólo una dimensión de nuestro análisis. Se propone profundizar más en la metodología retomando los elementos de la economía política como lo es lo relacional de Marx, Osorio y Bartra; lo concreto de Marx, Kosik y Covarrubias; así como lo cultural de Hall; lo histórico de Hegel y Marx; lo geográfico y lo político en la producción de espacio de Lefebvre.
44 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
sociales, políticos, jurídicos, geográficos y culturales de cada uno de los territorios y
formaciones sociales en donde se expande el capitalismo. Por lo cual, se propone retomar
las categorías de subsunción formal y de subsunción real como herramientas para analizar
y explicar la reproducción del capitalismo y la reproducción de capital en términos
generales, así como las categorías de lógica socioterritorial del capital y territorialidad de
cada patrón de reproducción de capital para explicar las formas específicas que adopta el
capitalismo en cada territorio y formación social en particular según las necesidades
específicas de cada patrón de reproducción de capital.
El modo de producción específicamente capitalista necesita como primera condición
para su existencia imponer por la vía de la violencia las condiciones materiales objetivas
del modo de producción específicamente capitalistas en cada territorio y formación social,
es decir, la subsunción formal. Proceso que según Marx (2000: 892) es “la escisión entre
los trabajadores y la propiedad sobre las condiciones de realización del trabajo”. Con la
consecuente conversión del trabajo humano en trabajo asalariado, por eso es formal, porque
sólo es un cambio de forma en la explotación como veremos.
Este planteamiento aporta a lo que Marx y Engels (1970: 26 y 27) ya habían
señalado y desarrollado en el Manifiesto: “Espoleada por la necesidad de dar cada vez
mayor salida a sus productos, la burguesía recorre el mundo entero. Necesita anidar en
todas partes, establecerse en todas partes, crear vínculos en todas partes”. Estos argumentos
sirven de premisas para lo que denomino expansión de la lógica socioterritorial del capital.
En el materialismo histórico, la tierra es entendida como la base material objetiva
que “determina” toda producción, y por tanto, de toda fuente de riqueza. Asimismo, el
trabajo, fuerza que transforma dicha base material y la convierte en medios de subsistencia,
es la otra fuente de riqueza que “determina” la reproducción social a través de la
producción material. En este sentido, la tierra y el trabajo son las dos condiciones
materiales objetivas que determinan en términos ortodoxos, o que condicionan en términos
del análisis socioterritorial, toda la producción material y toda reproducción social. Es por
eso que el capital busca apropiarse de dichas condiciones materiales objetivas para producir
valores de uso y valores de cambio. Valores de uso y de cambio convertidos en mercancías.
En el capitalismo, el capital como relación social hegemónica, necesita subordinar y
controlar dichas condiciones materiales de una forma particular para desarrollar el modo de
45 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
producción específicamente capitalista primero y posteriormente reproducirse como modo
de organización y reproducción social. Por eso se afirma que el capital necesita subsumir
formal y realmente, territorios y formaciones sociales para producir y acumular capital,
para reproducirse como sistema, como modo de producción y reproducción social, así como
para adaptar cada patrón de reproducción a contextos geográficos y culturales con praxis
socio-históricas específicas y según el avance de las fuerzas productivas y los desarrollos
científicos y tecnológicos de cada época.
Aquí es importante señalar, que el modo de producción específicamente capitalista
busca imponer y organizar la tierra y el trabajo de una forma particular, ya que como fuente
de toda riqueza cada modo de producción ha tenido formas propias de relacionares,
controlar, dominar y subordinar la tierra y el trabajo. Así, el feudalismo controlaba la tierra
y el trabajo a través de los feudos y el trabajo de los siervos y la esclavitud feudal. El
capitalismo busca controlarlos y subordinarlos de una forma específica y a este proceso
responden los conceptos de subsunción formal y de subsunción real creados por Marx.
Centrémonos ahora en cómo el capitalismo como modo de producción controla y
subordina específicamente la tierra y al trabajo para la acumulación de capital, es decir la
subsunción formal como condición básica.
Para Marx, la base o raíz del modo de producción capitalista se encuentra en lo que
él llama la acumulación originaria, la cual surge del despojo, a través de la violencia, de
los medios y las herramientas de producción47. Medios y herramientas que son apropiados y
monopolizados por el capitalista, es decir, el dueño de los medios y herramientas de
producción. El cual deja desposeído y desheredado al trabajador de dichos medios y
herramientas. Obligándolo a vender su fuerza de trabajo para obtener un salario. Lo que da
inicio a una relación monetaria entre el trabajador y el capitalista. Esto es lo que Marx
define como la relación de capital, base y fundamento de la nueva esclavitud, una
esclavitud disfrazada de libertad en el capitalismo.
La relación de capital presupone la escisión entre los trabajadores y la propiedad sobre las condiciones de realización del trabajo. Una vez establecida la producción capitalista, la misma no sólo mantiene esa división sino que la reproduce en escala cada vez mayor. El proceso que crea a la relación de capital, pues, no puede ser otro que el proceso de escisión entre el obrero y la propiedad de
47 La transición del feudalismo al capitalismo. El cercado de las tierras y la destrucción de las tierras de
uso común para establecer la propiedad privada capitalista y crear mano de obra sin medios de producción, obligada a vender su fuerza de trabajo, generando las condiciones para la relación salarial.
46 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
sus condiciones de trabajo, proceso que, por una parte, transforma en capital los medios de producción y de subsistencia sociales, y por otra convierte a los productores directos en asalariados. La llamada acumulación originaria no es, por consiguiente, más que el proceso histórico de escisión entre productor y medios de producción. Aparece como “originaria” porque configura la prehistoria del capital y del modo de producción correspondiente al mismo (Marx, 2000:892-893)48.
La escisión entre el trabajador y sus medios de producción, representa la
materialización de las condiciones materiales objetivas específicas del modo de producción
capitalista. Lo que Marx llama acumulación originaria, base y condición básica del modo
de producción capitalista, es a su vez la subsunción formal del trabajo por el capital. En ese
sentido, las condiciones básicas de la producción capitalista y/o de la subsunción formal
son:
La condición de que una sola clase social posea las condiciones objetivas de trabajo
(medios de producción) y las condiciones subjetivas de trabajo (medios de
subsistencia), mientras que otra clase social no las tenga y se vea obligada a la venta
de su fuerza de trabajo para obtener un salario, conlleva a:
una relación puramente monetaria entre estas dos clases sociales, en donde el
poseedor de los medios de producción se apropia del plustrabajo del que no cuenta
con dichos medios al momento de producir mercancías. Acción que obliga al
trabajador a vender su fuerza de trabajo permanentemente, sin ninguna coerción
política o militar, ya que si no lo hace, simple y sencillamente se muere de hambre49.
Y es justamente esta necesidad del trabajador de vender su fuerza de trabajo la que
esconde la violencia estructural del capitalismo.
Esta relación social es producida y reproducida por sujetos, por actores sociales, por
instituciones sociales, sean estas estatales, militares, religiosas, etc. Por eso la relación
social del capital es la que genera la privatización, el despojo y no el capital como cosa. El
capital no es una cosa, como lo es tampoco el mercado. Son elementos que toman un papel
central en la relación social hegemónica del capital. Y como plantea Engels, por eso la
48 Las cursivas son de Marx y el subrayado es del autor de este trabajo. 49 Por eso se dice que es formal, porque sólo hay un cambio de forma en la esclavitud: la explotación a
través de la esclavitud feudal se convirtió en explotación a través de la esclavitud capitalista. En la primera la esclavitud se realiza bajo la forma de trabajo servil, el llamado siervo feudal. En la segunda se realiza a través del salario, el llamado trabajo asalariado.
47 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
economía política estudia relaciones y no cosas. Aunque estas relaciones siempre están
vinculadas a cosas.
Son estas condiciones materiales objetivas del modo de producción específicamente
capitalista, que impulsan (y presuponen) el despojo o la llamada acumulación originaria por
un lado, y por el otro, la relación monetaria, salarial, entre una clase con medios y
herramientas de producción y otra clase sin éstos; que junto con el ejercicio del poder
político y la negación en los hechos y en derecho de la soberanía popular, a través del
Estado capitalista mediado por la violencia, imponen la relación de capital en cada
formación social y en cada territorio, lo que en este trabajo denomino lógica
socioterritorial del capital. Lógica que genera territorialidades específicas de capitalismo
según las necesidades de cada patrón de reproducción.
En donde el Estado monopoliza la soberanía y la violencia. El nuevo Estado
Republicano capitalista, fruto de la revolución francesa y la Independencia de Estados
Unidos, moderniza el antiguo Leviatán de Hobbes y toma el control de la soberanía
nacional. El Estado al monopolizar el uso de la violencia, es poseedor del “factor
históricamente determinante” (Engels, 1979:) que sirve como medio, como instrumento,
para concretar los proyectos económicos. Como medio entre lo económico y lo político. A
través del Estado, del dominio de clase del Estado, el capital impone su lógica, sus
condiciones, su agenda, sus programas, sus planes, leyes, percepciones y opiniones en los
medios masivos de comunicación y todo lo que sea necesario para producir y reproducir el
proceso de acumulación.
Ya una vez establecidas las condiciones materiales objetivas del capital, es decir, la
subsunción formal o la lógica socioterritorial del capital según el análisis socioterritorial,
el capital comienza el proceso de subsunción real del trabajo y la tierra. Proceso que
consiste según el argumento que aquí se expone, en modificar las estructuras espaciales e
instituciones sociales de cada formación social según las necesidades de cada patrón de
reproducción de capital. Modificando la organización de la producción, transformando
todas las relaciones de producción y reproducción social, por tanto, la territorialidad de
cada formación social, lo que incluye todas las relaciones sociales al interior de cada
formación social. Modificando tanto sus estructuras espaciales como sus instituciones
sociales. Lo cual se logra a través de la introducción de las innovaciones tecnológicas del
48 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
desarrollo de las fuerzas productivas que le permitan incrementar la productividad e
intensificar la producción, al mismo tiempo que posibilitan el aprovechamiento de recursos
naturales que anteriormente no eran tecnológicamente explotables o que eran utilizados de
una forma limitada o solamente diferente. Proceso que tienen efectos condicionantes en la
división territorial e internacional del trabajo.
A estos múltiples procesos responde lo que Harvey llama, de manera muy general,
intensificarse y que en esta tesis se trata de la territorialidad específica de cada patrón de
reproducción de capital50. Dicha territorialidad presupone la relación de capital (con el
despojo de la acumulación originaria y la imposición de la relación monetaria), la
subsunción formal y el monopolio de la soberanía por el capital. Monopolio de la
soberanía que el capital ejerció como relación de poder, a través de una relación social
hegemónica dentro del régimen monárquico europeo y sin el control político del Estado en
su inicio. Posteriormente se concretizó formalmente, a través de la revoluciones liberales y
el sistema republicano que inician con la revolución francesa de 1789 y la Independencia de
Estados Unidos en 1776. Procesos en los que el capital como relación social hegemónica
ejerce una relación de poder directa a través del control del Estado por los liberales
revolucionarios de esa época. Proceso revolucionario que se materializó a través de la
violencia y dio inicio al dominio de clase del Estado capitalista, el cual monopoliza el
“legítimo” uso de la violencia.
Ahora bien, la categoría de patrón de reproducción de capital es desarrollada por
Jaime Osorio51 y “apunta a dar cuenta de las formas cómo el capital se reproduce en
periodos históricos específicos y en espacios económico-geográficos y sociales
determinados, sean regiones o formaciones económicas sociales” (Osorio, 2004: 36). En
50 El proceso de intensificación según Harvey, así como el de subsunción real de Marx y que se retoma
en este trabajo como territorialidad de cada patrón de reproducción de capital tiene especificidades según cada territorio y cada formación social, lo que lo hace muy complejo de analizar. Complejo porque busca seguir acumulando a pesar de a) las contradicciones propias del modo de producción capitalista, b) la historia de cada formación social y c) las contradicciones espaciales específicas de cada patrón de reproducción de capital, pero este proceso tan profundo y determinante da para una investigación específica sobre el tema, cuestión que no se agotará en este trabajo. Sólo se recomienda que las investigaciones que aborden este proceso no planteen su análisis desde el capital, es decir, que no busquen resolver las contradicciones espaciales del capital, ni en teorizar a partir de las estrategias del mismo capital, sino que se recomienda orientar el análisis desde los sujetos, desde las formaciones sociales que resisten, padecen y luchan contra dicho modo de producción, con el objetivo de superar las condiciones materiales capitalistas y sus mecanismos de subordinación social y así, no reproducir la lógica capitalista.
51 Continuador y actual representante de la teoría de la dependencia formulada por Marini desde el marxismo latinoamericano.
49 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
ese sentido, dicha categoría “permite establecer mediaciones entre los niveles más
generales de análisis y niveles menos abstractos o históricos concretos” (Op. Cit.)52. Al
mismo tiempo que “permite historizar el movimiento de la economía a luz de las
modalidades que asume la reproducción en diferentes momentos históricos, sea en el
mundo imperial o en el dependiente, en el marco de sus interrelaciones” (Op. Cit.: 37).
En este trabajo abordamos la territorialidad del patrón de reproducción de capital
neoliberal, o en otras palabras, la territorialidad neoliberal. Conceptualización que será
expuesta en el siguiente capítulo.
A manera de recapitulación, las categorías y conceptos que se utilizan para hacer el
análisis socioterritorial son: subsunción formal y subsunción real (Marx, 2009) (ya
explicadas), el patrón de reproducción de capital que se utiliza como herramienta de
periodización histórica (Osorio, 2004) y como categoría que permite la caracterización de
la totalidad de las relaciones sociales que representa cada fase específica del capitalismo en
contextos específicos en términos generales, así como herramienta del análisis
socioterritorial de manera concreta, al caracterizar la territorialidad de cada patrón de
reproducción de capital. Por último, la lógica socioterritorial del capital, expresión
geográfica de la “acumulación originaria y permanente” y de la subsunción formal de
Marx.
En síntesis, la lógica socioterritorial del capital responde en términos generales a la
concreción de la subsunción formal, donde la territorialidad de cada patrón de
reproducción de capital responde a las formas particulares que dicho patrón adopta según
las características histórico-geográficas y culturales de cada formación social, así como al
desarrollo de las fuerzas productivas. En otras palabras, la territorialidad de cada patrón de
reproducción representa el esfuerzo del capital de concretar la subsunción real al modificar
todo el orden social, a las relaciones de producción y de reproducción de cada formación
social. Lo que incluye, a saber, la relación social hegemónica (ya sea con la tierra, el trabajo
o el capital), la naturaleza y toda la base material que produce estructuras espaciales e
52 Para Osorio, existen seis de niveles de análisis con distintos grados de abstracción y concreción, los
cuales son: modo de producción, modo de producción capitalista, sistema mundial, patrón de reproducción de capital, formación social y coyuntura. “Cuando hablamos de niveles de abstracción hacemos referencia a la totalidad que se construye en el conocimiento y a la consideración de una realidad simplificada (más abstracta) o una más compleja (menos abstracta). En definitiva, existen totalidades con diversos grados de abstracción” (2004: 28).
50 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
instituciones sociales. Instituciones sociales que implícitamente, hacen referencia a la forma
de gobierno, al ejercicio del poder y al ejercicio de la soberanía. Elementos que en conjunto
constituyen las relaciones de producción material y de reproducción de cada formación
social.
Lo importante a señalar y resaltar es que dicha lógica socioterritorial del capital, al
irse expandiendo y subsumiendo de manera real y formal a los territorios y formaciones
sociales, destruye a su vez instituciones sociales, formas de organización política,
económica y social (tanto la organización para el trabajo como las concepciones culturales
y modos de vida), de las formaciones sociales en las que se impone. Al mismo tiempo,
modifica las estructuras espaciales de cada territorio al imponer la territorialidad capitalista
del patrón de reproducción de ese contexto histórico-geográfico específico. La expansión e
intensificación de la subsunción formal y real del capital modifica la producción
socioterritorial de cada formación social, en otras palabras, la destruye.
Lo anterior se hace explícito y evidente al momento de analizar los cambios en las
estructuras agrarias o de propiedad de cada formación social y a su vez, hace referencia a
los conflictos agrarios, así como los cambios en las relaciones sociales, en los modos de
vida, en las concepciones culturales y en las praxis socio-históricas. También es perceptible
en las formas de ejercer el poder y la soberanía social, a través de las instituciones sociales
y las estructuras espaciales que cada formación social construye para producirse y
reproducirse socialmente, lo que hace referencia a los conflictos socioterritoriales y que
presupone e incluye a los conflictos agrarios53.
Pero para explicar mejor la diferencia entre conflicto agrario y conflicto
socioterritorial, definamos territorio, territorialidad y expongamos el discurso sustantivo
teórico social que está detrás de la argumentación: la producción social del espacio.
53 Estas categorías y conceptos del análisis socioterritorial son fruto de un largo proceso de
investigación y análisis de luchas y resistencias indígenas y campesinas en México, Estados Unidos, Canadá y Colombia que tiene más de cinco años. Luchas y resistencias en las que el autor ha participado de diferentes formas, ya sea como periodista y cronista de los hechos; ya sea como perito técnico-topográfico en juicios agrarios; o como educador popular a través de talleres participativos y comunitarios, así como en análisis y discusiones en asambleas ejidales y comunales.
51 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
1.4.1 La producción social del espacio Para la geografía crítica el espacio es un producto social que se construye históricamente.
El filósofo francés Henri Lefebvre fue el primero en hablar explícitamente sobre el espacio
como un producto social. Engels lo había hecho anteriormente, pero de manera secundaria,
abordándolo implícitamente y no explícitamente54. Para Lefebvre, el concepto de
producción es clave en su análisis e innovador en su aportación al pensamiento crítico. Ya
que replantea el concepto desde una visión dialéctica, de cambio y movimiento acorde con
su tiempo histórico y coherente con sus postulados. Lo que lo diferencia de las visiones
anteriores que eran más estáticas, fijas y lineales y que no incluían las reflexiones en torno
a la “reproducción social”, muy a pesar de que él no había estudiado a profundidad el
capítulo VI inédito del capital de Marx55. Señalando que “se pasa de la producción en el
espacio a la producción del espacio” (1974: 219).
Lefebvre examina de manera crítica las visiones que se tienen o se habían tenido
anteriormente sobre el espacio, sobre el espacio social en dos dimensiones. La primera,
desde el punto de vista de las ciencias, las cuales buscan “controlar el espacio”; y el
segundo, que tiene mucha relación con el primero, desde el punto de vista político. El
espacio como instrumento político de control y de dominación social, como instrumento de
reproducción social del capitalismo. El llamado por él “espacio instrumento” (1974) o
“espacio de representación” (1996) el cual es objeto de la planificación espacial por los
tecnócratas del poder apoyados por las ciencias que re-valoran el papel del espacio desde
una perspectiva geométrica. Es decir, Lefebvre pone al espacio como proyecto, como
proyecto político en particular (1976), lo que le da un potencial de análisis hasta ese
momento no contemplado. Ya que, se insiste, Marx y Engels habían entendido el papel del
espacio, de la tierra en particular como algo estratégico, pero lo manejaban de forma
implícita y es hasta que Lefebvre hace explícito el papel estratégico del espacio en la
reproducción de las relaciones de producción del capitalismo y Harvey en la acumulación
54 En La condición de la clase obrera en Inglaterra, Engels hace una investigación de las vidas
cotidianas de las fábricas urbanas de Inglaterra de la época industrial, justo en los momentos de la gran inmigración del campo a la ciudad. Es su investigación, habla de “dos ciudades”, la de los burgueses y la de los trabajadores. Planteando la idea de la segregación espacial como característica del capitalismo, como producto y forma de su orden espacial.
55 Tal y como lo señala en su conferencia en Barcelona: “Nos encontramos ante el problema de la reproducción social. Marx lo presintió al final de su vida, como lo sabemos ahora por un capítulo inédito de El Capital, que ha sido publicado hace dos años…” (Lefebvre, 1974: 223).
52 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
de capital que retoma su papel estratégico. Pero ahora hay que unirlo, comprenderlo,
explicarlo y hacerlo explícito, práctico y sencillo. Hay que construir y reconstruir
herramientas de análisis que nos permitan entender el proceso de cómo el capital produce
espacios y cómo reproduce las condiciones materiales objetivas y subjetivas que le
permiten reproducirse como sistema, como modo de producción. Al mismo tiempo que nos
permita entender y explicar la territorialidad de cada patrón de reproducción de capital. Sin
dejar de lado el papel de la resistencia, del freno que representa la oposición a su
imposición violenta y disfrazada de “libertad e igualdad”. Lo que nos permitirá entender los
patrones de cambio socioterritorial, sus procesos, tendencias y vectores de fuerza de lo que
denomino lucha entre territorialidades (Díaz, 2010).
Respecto a la obra de Lefebvre, es importante enfatizar lo siguiente: la afirmación
que plantea es correcta desde el punto de vista de este trabajo: “es el espacio y por el
espacio donde se produce la reproducción de las relaciones de producción capitalista. El
espacio deviene cada vez más en espacio instrumento” (1974: 223). Sólo que desde el
punto de vista del análisis socioterritorial, el espacio no sólo condiciona la reproducción de
las relaciones capitalistas, sino las de toda formación social, así como las de todo modo de
producción. Es por eso que la producción social del espacio es condicionante no sólo para
la reproducción del capitalismo, sino para la reproducción de cualquier formación social.
Por lo anterior, el capitalismo necesita subsumir territorios y formaciones sociales
imponiendo por la vía de la violencia lo que denomino lógica socioterritorial del capital y la
territorialidad capitalista de cada patrón de reproducción de capital para reproducirse como
sistema, como modo de reproducción social.
En este auge de acumulación, surge la planificación del espacio ejercida por los
tecnócratas, quienes buscan reproducir las relaciones de producción capitalista al mismo
tiempo que “pretenden” superar las contradicciones propias de cada patrón de reproducción
anterior. A este respecto Lefebvre afirma que “esta reproducción a través del espacio es
cada vez más incierta, porque este espacio está lleno de contradicciones” (1974: 224) y es
ahí donde el autor francés inserta el elemento de la violencia, aunque él no profundiza y
sólo lo señala. Pero recordemos, junto con Engels, el papel de la violencia en la historia es
el papel de la violencia como instrumento (Engels, 1979). Que en el análisis socioterritorial,
la violencia es el instrumento por el cual se pretende eliminar las resistencias, las luchas y
53 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
frenos que le impiden al capital imponer su lógica socioterritorial y las territorialidades de
cada patrón de reproducción o la planificación espacial en términos de Lefebvre. Por eso es
una lucha, una lucha entre territorialidades, una fase superior de la lucha de clases. Una
lucha de clases que concibe en la praxis a las comunidades indígenas y campesinas como
formaciones sociales, como sujeto(s) de derecho56 y como sujeto(s) de cambio social y no
como clases conservadoras ni como clases reaccionarias que pretenden “volver atrás la
rueda de la Historia” (Marx y Engels, 1970: 36)57.
1.4.2 Territorio, territorialidad social y territorialidad de cada formación
social. Sack (1986: 19) define la territorialidad humana como “una tentativa de una persona o un
grupo de influenciar o afectar las acciones de otros, incluidos los humanos (…) tentativa de
un individuo o un grupo de afectar, influenciar, o controlar personas, fenómenos y
relaciones, a través de la delimitación y la afirmación de control sobre un área geográfica.
Esta área es llamada territorio”58.
Este planteamiento no se diferencia mucho de las definiciones clásicas del poder,
entendido como capacidad de influenciar a otro en una dirección o acción. No concibe al
poder como una relación social, como lo es el capital y la tierra. Y desde la concepción del
análisis socioterritorial, el poder no es una cosa, sino una relación social que se ejerce de
diferentes maneras. Otra arista o dimensión de su análisis es la que entiende a la
territorialidad como una estrategia de defensa. El elemento a examinar, es decir, criticar, es
que sólo lo ve en el sentido de influenciar, de intención y de defensa, pero no como
potencial de reproducción social específico.
56 Planteamiento que se expondrá y desarrollará más adelante cuando se aborde la territorialidad
neoliberal y como esta niega en los hechos los derechos de los pueblos indígenas en general y su derecho a la autonomía en particular.
57 Lamentablemente el marxismo desde el Manifiesto hasta el Tomo III del Capital, pasando por la II Internacional y los posteriores escritos de Engels tras la muerte de Marx, interpretaron el papel del campesino y la comunidad rural de manera negativa. Por falta de tiempo no se podrá desarrollar la crítica a este planteamiento del marxismo dogmático que define al campesino como conservador, reaccionario y hasta pequeñoburgués, pero para el que quiera profundizar sobre el tema puede revisar: Arico, José “Marx y América Latina”, así como “El porvenir de la comuna rural rusa”. Cuadernos de Pasado y Presente No. 90. En otro artículo se profundizará y desarrollará la crítica a esta postura, así como las reflexiones que desde el análisis socioterritorial se producen sobre la cuestión del porvenir de la comunidad rural mexicana.
58 Traducción propia.
54 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Desde el punto de vista del análisis socioterritorial aquí propuesto, tanto la tierra,
como el capital y el poder son una relación social y desde esta concepción la territorialidad
social es una categoría que nos permite entretejer las relaciones entre la tierra, el espacio, el
poder, la economía, lo político59, lo cultural y lo jurídico con la soberanía, la justicia, el
conflicto, la violencia, la producción social del espacio y la organización socioterritorial de
cada formación social. En este mismo sentido y por lo mismo, condiciona la producción y
reproducción social. Y nos lo permite entretejer, porque desde el análisis socioterritorial, la
concepción de territorialidad social, está constituida desde tres concepciones muy
específicas respecto la tierra, el espacio y el territorio. Tres elementos que de manera
sintética defino de la siguiente manera:
Tierra, base o condición material y simbólica de una formación social. Que
concebida como relación social nos explica el espacio, definido como un producto social
producido y reproducido por condiciones materiales objetivas y subjetivas (concepciones
específicas sobre el mundo). Tierra que se convierte en territorio cuando se ejerce sobre
ella una relación de poder, una soberanía que controla la producción material y
reproducción social. Ejercicio de poder que se delimita a través de fronteras, de límites y
de una institución social con jurisdicción sobre ella.
Ahora bien, la forma específica en que una formación social ejerce el poder sobre la
tierra para producir y reproducir el espacio social y configurar el territorio a través de
instituciones sociales y estructuras espaciales es lo que denomino territorialidad social.
La tierra, el elemento más empírico, es concebida como una relación social y como la
base material y simbólica de la producción y reproducción social de toda formación social,
nos da los elementos para responder a la siguiente pregunta ¿Quién tiene la tierra?
El espacio, más abstracto, con sus dimensiones y formas, no sólo concebido como
espacio de instrumento o de representación, como criticó Lefebvre, sino como un producto
social construido históricamente, es por lo tanto, concebido como instrumento político.
59 Chantal Mouffe establece una distinción entre “lo político, ligado a la dimensión de antagonismo y
de hostilidad que existe en las relaciones humanas, antagonismo que se manifiesta como diversidad de las relaciones sociales, y la política, que apunta a establecer un orden, a organizar la coexistencia humana en condiciones que son siempre conflictivas, pues están a trasvasadas por lo político (1999, p: 14). Distinción que vincula las “dos raíces comunes del término político/a: por un lado, pólemos; por otro lado, polis” (Idem). Donde Mouffe privilegia “el vivir conjuntamente” de la polis; sin evadir el antagonismo y el conflicto del pólemos en su búsqueda del pluralismo.
55 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
El territorio, más concreto y que vincula la concepción de la tierra y el poder como
relación social, como instrumento que potencia proyectos políticos. Con jurisdicción,
límites y fronteras bien definidos, que nos da elementos para responder ¿quién controla la
tierra?, ¿quién detenta el poder?, y ¿cómo ejerce el poder quien detenta?. Tres elementos
que producen el espacio social y configuran los territorios y que nos dan los fundamentos
para responder la pregunta central del análisis socioterritorial: ¿cómo producen el espacio
quienes tienen la tierra y/o quienes detentan el poder?, es decir: ¿cómo ejercen su
territorialidad social quienes tienen la tierra y quienes detentan el poder?
Lo anterior, constituyen los elementos que alimentan la definición aquí expuesta de
territorialidad social. La cual defino como el conjunto de prácticas y acciones sociales de
una formación social específica que producen y reproducen, material y simbólicamente, el
espacio. Prácticas y acciones que construyen una relación social condicionada y
condicionante, a partir de concepciones ontológicas y teleológicas específicas, que
establecen un orden social productor de estructuras espaciales e institucionalizaciones
reguladoras de la vida social, en el espacio bajo control de la formación social que realiza
dichas prácticas y acciones. Protegiendo y defendiendo las condiciones materiales objetivas
y subjetivas que permitan la reproducción social de dichas prácticas y acciones que definen
y caracterizan específicamente a esa formación social.
Esta definición larga puede ser sintetizada como el conjunto de prácticas y acciones
de una formación social que produce estructuras espaciales e instituciones sociales a partir
de concepciones ontológicas y teleológicas específicas que condicionan la reproducción
social. Formación social que en términos menos abstractos es un sujeto social concreto,
individual o colectivo.
Y es una territorialidad social porque es específica de cada formación social y no
intrínseca de la especia humana, como lo plantea Sack. Lo que es humano es la
espacialidad, la espacialidad humana. Y si la territorialidad social es producida por cada
formación social, dicha producción está condicionada no sólo por su historia y por el
contexto económico-político-social, así como por el desarrollo de sus fuerzas productivas,
sino por las concepciones ontológicas y teleológicas que tengan del mundo dichas
formaciones sociales, es decir, por su cosmovisión y cultura. Concepciones que generan
modos de vida que inciden en la forma de organizar el trabajo, la educación, la salud, el
56 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
gobierno y su ejercicio, es decir, en la forma de producción y reproducción social. Modos
de vida que con sus formas de producción y reproducción social inciden en la forma en que
nos apropiamos, producimos y reproducimos la naturaleza y el espacio.
El contexto económico-político-social y el desarrollo de las fuerzas productivas
condicionan la producción material y su reproducción. Condicionan lo material (lo
objetivo): la economía política, el derecho, la norma y su aplicación. La concepción
ontológica de la realidad condiciona la producción simbólica y su reproducción social.
Condiciona la cosmovisión, la estética, lo subjetivo que socialmente se hace objetivo y que
se manifiesta como cultura60. Esta concepción ontológica que se manifiesta en la cultura de
los pueblos, condiciona a su vez, su noción teleológica del mundo y los objetos. Define y
orienta el porqué y el para qué de su quehacer social, de su práctica. Define y orienta su
praxis socio-histórica. En conjunto, el contexto económico-político-social, las fuerzas
productivas como la concepción ontológica del mundo, la cultura, condicionan tanto el
pensamiento, las idiosincrasias, las praxis socio-históricas, los juicios y posturas; así como
el conjunto de las prácticas y acciones sociales de cada formación social.
Por lo anterior, la territorialidad social es parte de la producción social del espacio
que la geografía estudia a través del análisis socioterritorial. La categoría socioterritorial es
una herramienta de análisis, que nos permite dar cuenta de estas dos dimensiones: la social
y la espacial. La dimensión social se ve reflejada en las instituciones sociales y las
relaciones sociales históricas que están detrás de dichas instituciones. Y la dimensión
espacial se ve reflejada en lo territorial, que implica la producción social histórica de las
estructuras espaciales según la cultura, historia y práctica economía-política de cada
formación social.
60 Gilberto Giménez define la cultura en el mismo sentido de Cliford Geertz en La interpretación de la
cultura (1992: 20) al afirmar que “la cultura se presenta como una telaraña de significados que nosotros mismos hemos tejido a nuestro alrededor y dentro de la cual quedamos ineluctablemente atrapados”. Sólo que para Giménez (2005: 2) “no todos los significados pueden llamarse culturales, sino sólo aquellos que son compartidos y relativamente duraderos, ya sea a nivel individual, ya sea a nivel histórico, es decir en términos generacionales.” Para Giménez (2007: 49) la cultura es “la organización social de significados interiorizados de modo relativamente estable por los sujetos en forma de esquema o de representaciones compartidas, y objetivados en formas simbólicas, todo ello en contextos históricos específicos y socialmente estructurados”.
57 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
CAPÍTULO 2
La expansión de la lógica socioterritorial del capital y las territorialidades
de cada patrón de reproducción de capital en México: la lucha entre
territorialidades y los conflictos socioterritoriales que genera en el campo
mexicano
El análisis socioterritorial tiene como objetivo conocer, comprender y explicar cómo se está
produciendo el espacio social actualmente, para incidir en dicho proceso desde la totalidad
social en su doble dimensión. Desde un nivel lógico general-abstracto y desde un nivel
histórico-geográfico concreto. Articulando lo universal con lo particular. Analizando cómo
se produce el espacio social a nivel local y regional, sin perder de vista en el análisis, la
relación con la economía política de cada patrón de reproducción de capital en periodos
históricos específicos y en el sistema mundial del modo de producción capitalista.
Producción social del espacio que realizan múltiples actores/autores a través de diferentes
discursos y mecanismos. Proyectando una visión en conjunto, de totalidad social y
analizando las diversas relaciones multiescalares. Buscando conocer, comprender y
explicar históricamente las relaciones que se tejen entre las dimensiones económicas,
políticas, jurídicas, sociales, culturales y geográficas. Haciendo énfasis en esta última
dimensión a través de la categoría de territorialidad social, es decir, la institucionalidad
que produce las estructuras espaciales que caracterizan lógica e históricamente a cada
formación social y a cada patrón de reproducción de capital.
En términos menos abstractos y de manera más concreta, lo que se busca es
conocer, comprender y explicar cómo se está expandiendo la lógica socioterritorial del
capital, las transformaciones socioterritoriales que produce su imposición en diferentes
territorios y en diferentes formaciones sociales. Así como conocer, comprender y explicar
las transformaciones socioterritoriales, que genera la concreción de la territorialidad de
cada patrón de reproducción de capital y los conflictos socioterritoriales que crea. En pocas
palabras y de manera muy concreta, se busca dar respuesta a las siguientes preguntas:
¿quién tiene la tierra?, ¿quién detenta el poder?, ¿cómo ejerce el poder quien lo detenta? y
58 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
la más importante para el análisis socioterritorial ¿cómo produce el espacio quien tiene la
tierra y quien detenta el poder?
Pero para responder a dichas preguntas, es necesario contextualizar el uso de las
herramientas teóricas que se utilizan en el primer nivel del análisis socioterritorial, es decir,
desde el nivel nacional e internacional del sistema mundial capitalista y los diferentes
patrones de reproducción de capital, sobre cómo estos se adaptaron al caso mexicano a
través de las categorías y conceptos de lógica socioterritorial de capital, territorialidad
social y conflicto socioterritorial61.
Para esto, es fundamental reiterar los elementos de la economía política (desde la
racionalidad dialéctica) que se resaltaron anteriormente: la totalidad social en sus dos
dimensiones –lo concreto como síntesis de la totalidad y vínculo entre lo universal y lo
particular o el todo y sus partes por un lado, y la visión de conjunto de las relaciones
sociales, por otro-. Así como lo relacional de las categorías de análisis. Elementos que
integran el primer apartado de este capítulo, pero que son las premisas del análisis concreto.
Posteriormente, se expone la expansión de la lógica socioterritorial en el campo
mexicano, proceso que fue detenido para algunos, demorado y congelado para otros;
modificado y simulado para otros autores con la denominada Revolución Mexicana.
Revolución que puso en marcha una reforma agraria que dejó varias definiciones
pendientes políticas, económicas, sociales y culturales que necesitan ser analizadas para
comprender y explicar los actuales conflictos socioterritoriales en el campo mexicano.
En el tercer apartado, se expone cómo el neoliberalismo en tanto patrón de
reproducción de capital produce y reproduce una territorialidad específica, la territorialidad
neoliberal. Territorialidad que pretende modificar todas las territorialidades indígenas y
campesinas del campo mexicano, impulsando el conflicto socioterritorial y la lucha entre
territorialidades.
En los siguientes apartados, se hace énfasis en cómo la territorialidad neoliberal
significa la negación, en los hechos, de los derechos de los pueblos indígenas y la
61 Elementos de análisis que son la base del segundo nivel de análisis socioterritorial, el más concreto y
específico de la lucha entre territorialidades en el campo mexicano a través del análisis del conflicto socioterritorial de Santa María Ostula que se realiza en el capítulo tres mediante la utilización de las categorías y conceptos de lucha entre territorialidades con su proceso dialéctico de fragmentación/integración y sus vectores de fuerza (actores, discursos y mecanismos); ritmo, grado y vías de penetración. Por último, las tendencias de cambio socioterritorial.
59 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
continuación de la “Doctrina del Descubrimiento”, tanto en pensamiento-concepción-
cultura, cuanto en ley y procedimiento. Posteriormente, se expondrá brevemente la lucha de
los pueblos indígenas en México, por el reconocimiento y ejercicio pleno de sus derechos,
en especial, el derecho a la autonomía.
Estos elementos, nos permitirán exponer la fase actual por la que transita la
resistencia indígena del Congreso Nacional Indígena (CNI), espacio de lucha y resistencia
en que la comunidad de Ostula participa, y así poder explicar cómo el capitalismo en
México pasó de la vía legal, con las reformas constitucionales en materia agraria y su
multiculturalismo e interculturalidad neoliberal, a la vía narco-paramilitar para imponer la
territorialidad neoliberal. Elementos todos, de la actual lucha entre territorialidades en el
campo mexicano.
2.1 Las categorías y conceptos para el análisis socioterritorial de la lucha
entre territorialidades en el campo mexicano y los conflictos
socioterritoriales que genera.
Recordemos que “en el marxismo existen diferentes niveles de análisis y de abstracción, o
unidades de análisis, que van desde las más abstractas a las más concretas” (Osorio,
2004:36). Distinguiendo: modo de producción, modo de producción capitalista, sistema
mundial, patrón de reproducción de capital, formación económico-social y coyuntura.
Ubicando a las dos primeras como las más abstractas y a las últimas cuatro en descenso
paulatino entre un nivel de abstracción superior y la especificación concreta de cada
periodo social, histórico y geográfico particular en donde se aplican. Dando elementos para
un análisis abstracto/concreto y multiescalar.
La categoría modo de producción, modo de producción capitalista y patrón de
reproducción ya fueron explicadas anteriormente. Aquí se exponen las dos categorías que
para el análisis socioterritorial presentan mayor potencial para el análisis multiescalar de
conflictos socioterritoriales concretos y específico: sistema mundial y formación social62.
62 La categoría de análisis coyuntura no será expuesta aquí por la complejidad y extensión que implica.
Para el que quiera profundizar más sobre la categoría coyuntura y su aplicación en el llamado “análisis de coyuntura”, puede revisar Osorio (1987) y SIPRO (1997).
60 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La categoría sistema mundial, lugar por excelencia del análisis geopolítico
tradicional, necesita ser especificado. Para Osorio, como para la teoría de la dependencia,
de la que actualmente él es uno de sus principales representantes, el capitalismo como
sistema mundial se estructura entre países centrales y periféricos o como dice el propio
autor “–dicho de manera más ortodoxa– entre economías imperialistas y economías
dependientes, en donde las últimas, bajo diferentes mecanismos, según diversos momentos
históricos, transfiere valor a las primeras, propiciando modalidades particulares de
capitalismo” (Osorio, 2004:37). En el sistema mundial encontramos los clásicos problemas
de conflictos y guerras entre potencias imperiales y sus disputas por la hegemonía mundial,
continental o regional; el comercio mundial y su respectivo mercado mundial; la división
internacional del trabajo; los flujos de capital internacional; los organismos supranacionales
como las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial
(BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC); “los movimientos cíclicos del
capital, con sus ondas largas y sus fases de ascenso y descenso” (Idem).
La categoría de formación social, como apunta Emilio Sereni fue utilizada por
primera vez por Marx en La ideología Alemana (1846) pero como un término con valor
estático y no como un término con valor dinámico, como fue posteriormente desarrollado
en todos sus escritos a partir de 1857. Trabajos donde la categoría de formación social
“expresa un proceso, una realidad dinámica y no estática” (Sereni, 1973:18).
Así planteada, la categoría de formación social nos obliga a retomar la idea del todo
y sus partes, primera dimensión de la totalidad que planteamos, al relacionar lo universal y
lo particular en el análisis socioterritorial. Para ello es importante rescatar lo que Armando
Bartra señala al analizar el conjunto de la obra de Marx, quien argumenta que desde éste
análisis existen categorías simples y abstractas o generales, en razón de la “pobreza de las
determinaciones que explican”, tales como trabajo, consumo y población. Pero por otro
lado, Marx define como categorías universales concretas “a aquellas cuya síntesis
constituye la de una forma de sociedad históricamente determinada y cuya comprensión
“facilita la clave” para la interpretación de sociedades anteriores” (Bartra, 1982). Estas
“categorías universales concretas”, son las que alimentan lo que el análisis socioterritorial
denomina condiciones materiales objetivas específicas del modo de producción capitalista
y lógica socioterritorial del capital. Argumento que tiene como premisa las categorías
61 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
marxistas de modo de producción, de modo de producción capitalista y de subsunción
formal como se expuso en el capítulo anterior.
En este sentido, la teoría del modo de producción capitalista que Marx desarrolla en
El Capital, según Bartra (1982), representa “la media ideal” que contiene “todas las
determinaciones necesarias para comprender el proceso de reproducción socioeconómica
que domina en esa fase histórica” y que a su vez dichas determinaciones se articulen
necesariamente con la totalidad y sus particularidades. Particularidades que tendrán que ser
analizadas posteriormente y que no entran dentro de la “media ideal” que explica Marx en
El Capital, como lo son la categoría de subsunción de real del trabajo por el capital de
Marx, la categoría patrón de reproducción de capital de Osorio y la categoría de
territorialidad de cada formación social y territorialidad de cada patrón de reproducción
de capital del análisis socioterritorial.
En ese sentido y retomando el conjunto de la obra de Marx, se coincide con Bartra
(2006) cuando señala que la categoría modo de producción, y en especial la categoría de
modo de producción capitalista, hace referencia a lo universal y a todas las
determinaciones concretas de esa fase histórica. Según el análisis socioterritorial, a todas
las condiciones materiales que condicionan la producción material y reproducción social
actualmente. Del mismo modo, la categoría de formación económica-social hace referencia
a las especificidades concretas que adopta dicho modo de producción capitalista en cada
territorio y en cada formación social particular, como pueden ser pueblos originarios y
comunidades campesinas, que a pesar de tener una naturaleza propia no capitalista, están
subsumidos o subordinados por el capital que los despoja, explota, domina, reprime y
desprecia.
En síntesis, la relación entre formación social (concreto-particular) y modo de
producción (abstracto y universal) es dialéctica, una condiciona a la otra y viceversa. En
otras palabras, se condicionan mutuamente, ambas son producto de una y producida por la
otra. Ambas son constitutivas tanto de una cuanto de otra. Son estructuradas y
estructurantes al mismo tiempo. Cuestión central a la hora de explicar conflictos sociales
específicos y concretos.
Estas categorías sirven de andamiaje para la construcción de los conceptos del
discurso sustantivo del análisis socioterritorial. Son las categorías que utiliza el análisis
62 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
socioterritorial para conocer y comprender los conflictos concretos que generan la
expansión de la lógica socioterritorial del capital en formaciones sociales y territorios
concretos. Son la principal herramienta para dar contenido específico a los conceptos que
constituyen nuestro discurso sustantivo, que articulan y sustentan nuestras explicaciones y
los resultados de nuestros análisis concretos expuestos a través de una narrativa y una
argumentación lógica.
La definición de territorialidad social planteada, aporta elementos para concebir el
territorio como un proyecto político, en el sentido planteado por Lefebvre, para el espacio
social (categoría más abstracta que la concreta de territorio) y que permite impulsar el
potencial político-utópico de cambio, a través de la reproducción social, bajo diferentes
formas de concebir y convivir con la tierra, de ejercer el poder y de producir el espacio
social en territorios específicos bajo territorialidades específicas.
Por eso es una lucha entre territorialidades en términos abstractos y un conflicto
socioterritorial en términos concretos, porque lo que está en disputa es la tierra, el territorio,
así como las ideas y proyectos que se tienen sobre él; sobre la organización social para
lograr dicho proyecto. Está en disputa la relación social hegemónica que condicione y
oriente la producción material y simbólica, así como la reproducción social, lo que lleva al
conflicto, un conflicto social diferente al agrario ya que no es sólo por la propiedad de la
tierra, tampoco es un conflicto territorial a secas, en tanto que no sólo se disputa el territorio
en sí mismo; sino que es un conflicto socioterritorial, en el cual se lucha por la relación
social hegemónica, la cual dominara, orientará y condicionará tanto a la organización
social, como a la producción social del espacio.
En otras palabras, conflicto que definirá y condicionará qué se produce y qué no se
produce, al mismo tiempo que condicionará qué se reproduce y qué no se reproduce en las
relaciones sociales. Relaciones sociales que producen bienes materiales, en la misma tónica
en que producen cultura, leyes, estructuras espaciales e instituciones sociales, es decir, todo
el “andamiaje” que se crea a partir de la producción material (y simbólica) de la existencia
humana. Es una disputa y conflicto entre proyectos diferentes y antagónicos que se
enfrentan cuando pueblos, naciones, tribus, barrios, comunidades o diferentes formaciones
sociales hacen frente y resisten la expansión capitalista, es decir, a la imposición por la vía
de la violencia de la subsunción formal y la lógica socioterritorial del capital. Se oponen a
63 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
la integración y concreción de la subsunción real y la territorialidad de cada patrón de
reproducción de capital, a sus estructuras espaciales y a sus instituciones sociales. Las
cuales adoptan múltiples formas según las condiciones espaciales, sociales y temporales,
culturales, tecnológicas y políticas de cada formación social y cada territorio según las
necesidades específicas de cada patrón de reproducción de capital.
Cada sujeto concreto, tiene su propia territorialidad de acuerdo a su concepción
ontológica y teleológica –su historia, intereses, intencionalidades, símbolos y
significaciones, principalmente sobre la tierra y la naturaleza–; sobre el trabajo, sobre el
poder y su forma de ejercerlo. Muy a pesar de las leyes y marcos jurídicos que regulen la
soberanía nacional, el régimen de propiedad o la relación mando/obediencia dentro del
Estado-nación moderno, así como los avances científico-tecnológicos.
La lucha entre territorialidades no sólo habla de la disputa por la tierra (como
conflicto sobre la propiedad y no como control político) o la disputa geopolítica clásica de
control territorial (propiedad, control político y comercial), además que hace referencia a
tres dimensiones que concatenan a las dos anteriores: (a) la propiedad de la tierra, (b) el
control político, así como (c) el proyecto político, social, económico, jurídico y cultural de
futuro. Estas dimensiones varían en época y por región, sin embargo, pueden definir cuál
relación social es la hegemónica (que domina y condiciona), la del capital o la de la tierra y
el trabajo, como analizaremos en el caso del campo mexicano; pero que también puede ser
la del trabajo en otras formaciones sociales con diferentes condiciones materiales,
subjetivas e históricas.63
En síntesis, lo que se argumenta es que existen tres tipos de conflictos sociales que
se caracterizan por ser disputas por el espacio, la tierra y el territorio, sólo que cada uno
tiene sus diferencias. El primero es el tradicional conflicto agrario, por el acceso a la
propiedad de la tierra en donde el espacio es concebido en términos cartesianos de
distancias y ángulos por el Estado; el segundo es el conflicto geopolítico clásico
relacionado a la disputa de un territorio entre diferentes potencias, Estados y/o poderes
fácticos. El tercero es el conflicto socioterritorial, en el cual se disputa no sólo la tierra, el
territorio y la producción del espacio, sino la relación social hegemónica que condicione la
63 Es una lucha no sólo por la propiedad de la tierra, los territorios y su control, sino una disputa por la
producción y reproducción social.
64 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
organización social, su intencionalidad política, así como la producción material y la
reproducción social de una formación social particular. Conflictos que en el campo
mexicano se agudizarán en los próximos años con la intensificación del despojo de la
territorialidad neoliberal.
Por lo anterior, el análisis socioterritorial propuesto puede ser aplicado a cualquier
territorio y formación social, sea urbano o rural como el caso de este trabajo64.
Territorialidades hay muchas y éstas pueden ser las de cualquier formación social y sujeto
social, tanto individual cuanto colectivo.
La propuesta concreta de análisis sobre el cambio socioterritorial denominada lucha
entre territorialidades no acaba ahí en su definición, sino que es el punto de arranque para el
estudio específico de las formas particulares que adopta en cada formación social y en cada
territorio y ante las necesidades específicas de cada patrón de reproducción de capital.
Analicémoslo desde el campo mexicano y como se caracterizó y expandió la lógica
socioterritorial del capital.
2.2 La expansión de la lógica socioterritorial del capital
en el campo mexicano65 En México, el despojo de tierras y de soberanía de la expansión de la lógica socioterritorial
del capital o del modo de producción específicamente capitalista,66 se comenzó a
64 Tiempo atrás Henri Lefebvre había argumentado sobre como el capitalismo se había apoderado del
espacio total. No sólo de la agricultura, sino de la ciudad “realidad histórica anterior al capitalismo”. Para profundizar más se puede ver La producción del espacio (1974).
65 En este apartado sólo se expondrán las características lógicas e históricas del modo de producción capitalista y la lógica socioterritorial del capital en México. Ya que la territorialidad de la vida colonial y del anterior modo de producción mesoamericano (dándole contenido a la categoría llamada “modo de producción asiático”, contextualizando y respetando la especificidad lógica–histórica del mundo mesoamericano anterior a la conquista) son muy profundos y poco estudiados desde la geografía. Por lo que eso será tema de un trabajo posterior.
66 Ya que el despojo de tierras y la anulación en el derecho y en los hechos de la soberanía social y territorial de los pueblos indígenas comenzó mucho antes, con la conquista e invasión europea, con la aplicación de la doctrina del descubrimiento a través de las Bulas papales, las encomiendas, los repartimientos coloniales y la autoridad virreinal. Mecanismos por el cual inició el despojo de tierras y la pérdida de soberanía de las comunidades indígenas, fomentados por la política colonizadora de la época, la cual no sólo no reconocía a los indígenas y sus derechos, sino que les declaraba la guerra. Pero que a pesar de la destrucción del antiguo modo de producción comunitario y tributario despótico del mundo mesoamericano (resignificando para nuestro contexto e historia la categoría de “modo de producción asiático” del materialismo histórico) y el despojo colonial, la propiedad comunal y la tierra como relación social hegemónica se mantuvo al interior de los pueblos originarios. Propiedad y relación que se conservó no sólo por las características del capitalismo dependiente latinoamericano, que reproduce en su seno relaciones de
65 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
configurar tras la guerra de Independencia y la Constitución de 182467. Se materializó a
mediados del siglo XIX tras la constitución de 1857 (de la llamada “época de Reforma”) y
las leyes del proyecto liberal, en especial de la llamada “Ley Lerdo”, la Ley de
Desamortización de Bienes de Manos Muertas del 25 de Junio de 185668 y el artículo 27 de
la constitución liberal de 1557, que adjudicó en propiedad a quienes aseguraran tener
arrendadas las tierras de corporaciones civiles (comunidades indígenas) y corporaciones
eclesiásticas. El Decreto sobre Colonización y Compañías Deslindadoras de 1883 y la Ley
producción no capitalista; sino más por la resistencia de larga duración de los pueblos, como veremos más adelante.
67 Para Durand (2009) al inicio de la Independencia de México (1821-1855), se vivía una desestabilidad y desorden que permitieron que subsistieran poderes regionales y asechanzas extranjeras (invasión y guerra contra Estados Unidos de 1847). “En los inicios del México independiente existió el estado mexicano, sólo desde el punto de vista formal (jurídico político), ya que tanto su organización económica, como social, se encontraba fragmentada; los factores que influían para ello, lo eran la extensión considerable de su territorio; su escasa y mal distribuida población; la carencia de vías de comunicación y medios de transporte; el deterioro que sufren las fuerzas productivas, tras la guerra de Independencia, la disolución de la dominación central y sus marcados contrastes sociales y culturales, y todo ello, fomentaba la cristalización de poderes locales, que hacían del Estado una unidad de dominación ficticia” (Leal, 1974: 7. Citado por Durand (2009: 151).
“Si de alguna forma se pudiera catalogar a la legislación agraria de este periodo tan caótico de la historia mexicana, sería como de colonización, cimentada en lo que el incipiente Estado denominaba como tierras baldías. Esta política y su respectiva juridicidad buscaron dar salida al capitalismo salvaje que, guiado por un discurso racista, buscó a traer nuevamente colonos europeos para capitalizar bienes agrarios aparentemente ociosos, o en su caso, redistribuir a la población (ejército, criollos, mestizos e incluso reos) para “capitalizar” el campo…” (Durand, 2009: 152-153).
Palabras como “tierras baldías”, “discurso racista”, “salvajes” son palabras del discurso colonial que nos introduce en la llamada Doctrina del Descubrimiento, la cual se expondrá más adelante pero que ya es importante ir destacando en los discursos de cada época.
68 Que tiene sus antecedentes en los siguientes ordenamientos colonizadores del México independiente:
1. Las autorizaciones del nuevo gobierno a Moisés Austin en 1821 para colonizar Texas, autorizándoles “el establecimiento de 300 familias, las cuales estarías exentas de impuestos por siete años, más un permiso para importar libremente cuanto les fuera menester. Se otorgaba gratuitamente 640 acres por jefe de familia, 320 por esposa, 100 por cada hijo y 80 por cada esclavo” (Mariano Galván, Ordenanzas de tierras y aguas, México: Ed. México, 1844: 40. Citado por Durand, 2009:154).
2. El Decreto del 4 de junio de 1823 permitió el reparto de tierras para obtener permanentemente haciendas a personal seleccionado del ejército (Manuel Dublán, Legislación mexicana. México: Ed. Dubaln y Lozano, 1876: 202. Citado por Durand, 2009: 154).
3. La Ley de Baldíos del decreto del 19 de julio de 1823 “en el que se le concedía la propiedad agraria a los soldados que habían intervenido en la lucha de independencia” (Durand, 2009: 155).
4. “El Decreto que hace extensivo el repartimiento de tierras a los individuos de las milicias provinciales” del 18 Septiembre 1823. Y que dice que “deben ser comprendidos en el decreto de 4 de Junio último sobre repartimiento de tierras, los individuos de las tropas de milicias provinciales ó locales, que en tiempo hábil se agregaron al ejército liberador” (Fabila, 1981: 90).
5. Las disposiciones legales de Colonización emitidas el 18 de agosto de 1824 por el nuevo gobierno independiente que “facultó a los Congresos de los Estados a expedir normas y reglamentos de colonización a nivel estatal”. (Durand, 2009:155) Permitiendo que se decretaran leyes colonizadoras locales en Chihuahua, Jalisco, Zacatecas en 1825; en Veracruz, Chiapas y Tamaulipas en 1826; y en 1828 en Puebla y Michoacán.
66 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
sobre Ocupación y Enajenación de Terrenos Baldíos de 189469. Estas dos últimas fueron
promulgadas durante el periodo Porfirista. Marco jurídico, político y social que respondían
a las necesidades específicas del patrón de reproducción de capital agro exportador que
iniciaba en el México independiente y que se articuló con el comercio internacional del
sistema mundial capitalista; por lo que tenía que transformar las estructuras espaciales e
instituciones sociales del mercantilismo económico colonial que existía, para adaptarse a
los avances tecnológicos de comunicación, transporte e infraestructura de la época. Patrón
agro exportador que permitió la reinserción de México al mercado mundial, al mismo
tiempo que impulsó el despojo de las tierras comunales y la pérdida de soberanía y control
territorial de los pueblos indígenas. Todo ello generó las condiciones para la posterior
concentración de las tierras en pocas manos, generando grandes latifundios que
comúnmente son conocidos como las grandes haciendas de la época porfirista, elemento
esencial para comprender y explicar la configuración de la territorialidad porfirista o
territorialidad de la hacienda porfirista del patrón agro exportador de la época. Haciendas
que tenían en su propiedad y control el 85.15% del territorio nacional según el censo de
191070. Las cuales incluían poblaciones enteras dentro de sus inventarios. Comunidades
que eran obligadas a trabajar bajo diferentes formas de explotación para el patrón, para el
hacendado, el dueño de los destinos de los miembros de dichas comunidades. Una de esas
formas era el peonaje, el cual lo realizaba el llamado peón acasillado que se veía
permanentemente endeudado con el patrón a través de la tienda de raya71. De conformidad con el Anuario Estadístico de 1905 y el Censo de Población de 1910, la estructura agraria a fines del porfiriato indicaba una enorme desigualdad: 0.2% de los
69 “Estos ordenamientos tenían el fin expreso de identificar las tierras que no tenían propietario, para
incorporarlas a la vida económica del país mediante su deslinde, medición y venta a particulares” (SRA, 1998: 31). Ordenamientos que otorgaba a las compañías deslindadoras, mediante concesión de gobierno, el permiso para localizaran supuestos terrenos baldíos que tenían que deslindaran y medir para transportar a ellas a nuevos colonos que tendría que vivir y trabajar en ellas una vez que las tierras hayan sido fraccionadas. Para solventar sus gastos de trabajo, las compañías deslindadoras eran recompensadas con la tercera parte de las tierras deslindadas. “De 1883 a 1910, en 28 años de trabajo, unas cincuenta compañías deslindaron 59 millones de hectáreas, a razón de más de 2.1 millones por año; en compensación recibieron 20 millones de hectáreas, más del 10% del territorio nacional, con un promedio de 400 000 cada una. Los 40 millones de hectáreas que se entregaron al gobierno federal para su enajenación, salvo excepción, fueron adquiridas por los hacendados, las empresas mineras y los ferrocarrileros,” (SRA, 1998: 33-34)
70 Según el censo de 1910 citado por Gilly (2005: 49) en ese año existían 834 haciendas, las cuales tenían 167, 968, 814 hectáreas. De un total de 197, 254, 600 hectáreas del territorio nacional, lo que representa el 85.15% según el cálculo de este trabajo.
71 Para el que quiera profundizar más sobre las formas de explotación del trabajo de esas épocas puede consultar: Turner, México Bárbaro; Armando Bartra México Bárbaro; Katz, La servidumbre agraria en México en la época porfiriana; y Los de abajo de Mariano Azuela, entre muchos otros.
67 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
propietarios controlaban el 87% de las áreas ocupadas por fincas rústicas. El promedio de superficie de cada hacendado era de casi 13 500 ha., que bajaba a 199 ha. En los rancheros, a 41 ha. en los comuneros y a 13 ha. En los pequeños propietarios. Entre las haciendas había una gran desigualdad, pues al menos 300 tenían más de 10 000 ha. Cada una, 116 haciendas poseían 25 000 ha., 51 tenían 30 000 ha. Y había 11 con más de 100 000 ha. Algunas eran tan grandes que se requería varios días para atravesarlas a caballo, como los Cedros, en Zacatecas (754 912 ha.), y San Blas, en Coahuila (395 767 ha.). (SRA, 1998: 35-36).
En síntesis, fue el interés de intensificar la relación con el mercado mundial
capitalista a través del patrón agro exportador, el que impulsó el despojo masivo y la
territorialidad de la hacienda porfirista72. Proceso concretado a través de la violencia
liberal de ésta época disfrazada de progreso y modernidad por el sistema político y jurídico
del liberalismo mexicano, que tenía a Díaz como su máximo representante73. Lo que
evidencia y reafirma la relación economía-violencia-política señalada por la economía
política (Engels: 1979).
Pero este proceso fue detenido por la Revolución mexicana, la cual puso en marcha
una reforma agraria. Reforma que tiene muchas aristas que necesitan ser analizadas.
2.2.1 Las definiciones pendientes de la revolución mexicana y la reforma
agraria: los orígenes profundos de los actuales conflictos sociales en el
campo mexicano
La lucha de los pueblos originarios y los peones acasillados que pelearon junto a Emiliano
Zapata en la revolución mexicana, obstaculizaron el proceso de expansión de la lógica
72 Haciendas que tenían más características latifundistas y de tipo feudales que capitalistas. “Al vender
las propiedades de la Iglesia e intentar la desaparición de las comunidades, los liberales no lograron dar nacimiento a una burguesía fuerte e independiente del poder público y del extranjero. Por el contrario, se constituyó un grupo de latifundistas y hacendados, con reminiscencias de tipo feudal, que impondrían una visión regresiva: en lo económico como un lastre de la modernidad empresarial de entonces; en lo social, manteniendo formas de explotación arcaicas, y en lo político, oponiéndose en los hechos al relevo natural del dictador. El porfiriato, así, abandonó de modo absoluto el proyecto liberal de crear una numerosa clase de pequeños propietarios. Sin embargo, fue incapaz de impedir la sobrevivencia de las comunidades, y aún más, por necesidad del modelo crecieron de manera muy importante los peones acasillados y los jornaleros en las haciendas del norte”. (SRA, 1998: 37).
73 Configuración socioterritorial del campo mexicano, que tenía a la territorialidad de la hacienda porfirista como eje articulador del patrón de reproducción de capital agro exportador de la época y que pudo consolidarse gracias a las siguientes políticas y leyes del liberalismo decimonónico mexicano: la ley del 25 de junio de1856, la Ley Lerdo o de Desamortización; el artículo 27 de la constitución liberal de 1557; el Decreto sobre Colonización y Compañías Deslindadoras de 1883; y la Ley sobre Ocupación y Enajenación de Terrenos Baldíos de 1894.
68 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
socioterritorial del capital y de la territorialidad de la hacienda capitalista. La recuperación
de las tierras y territorios comunales, así como la reforma agraria impulsada desde el
zapatismo tenía como objetivo no sólo la restitución de las tierras y territorios a las
comunidades indígenas, sino la instalación de una democracia efectiva a través del
municipio libre. Buscaba hacer efectiva la exigencia de “tierra y libertad” del campesino
pobre y de los pueblos originarios.
Tierras y territorios, en conjunto, ya que incluye los montes, bosques y aguas.
Visión claramente expresada en el punto seis del Plan de Ayala, que a la letra dice: …los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados, científicos o caciques a la sombra de la tiranía y justicia venal, entrarán en posesión de esos bienes inmuebles, desde luego los pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes a esas propiedades, de las cuales han sido despojados por mala fe de nuestros opresores, manteniendo a todo trance, con las armas en las manos, la mencionada posesión, y los usurpadores que se consideren con derechos a ellos, lo deducirán ante tribunales especiales que se establezcan al triunfo de la Revolución.74
Este punto trascendente del Plan de Ayala del Ejército Libertador del Sur (ELS) de
1911 manifiesta no sólo la visión integral que se tiene del territorio que se remonta más allá
de los títulos virreinales, basada en la antigua concepción nahua y mesoamericana del
Altepetl, el calpulli y el Tlalicalli. Sino que hace referencia a esa resistencia histórica de
larga duración de los pueblos originarios y que los campesinos surgidos de la destrucción
de las haciendas porfiristas hacen suya hasta nuestros días. Tierras, montes y ríos,
elementos materiales y simbólicos que los y las integrantes de los ejidos y comunidades del
país siguen defendiendo “con las armas en las manos”, como dice el Plan de Ayala.
Lucha por la tierra y el territorio que se complementa por el esfuerzo de recuperar la
soberanía social y el control territorial, a través de la figura del municipio libre y el
ejercicio de la democracia sustantiva mediante los cabildos abiertos o asambleas generales.
Lucha que se expresa en la “Ley General sobre Libertades Municipales” del 15 de
septiembre de 1915 emitida por Emiliano Zapata y el ELS. Considerando que la libertad municipal es la primera y más importante de las instituciones democráticas, toda vez que nada hay más natural y respetable que el derecho que tienen los
74 Tomado de La Revolución Mexicana. Crónicas, Documentos, Planes y Testimonios. 2008. México:
UNAM. Pp. 148.
69 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
vecinos de un centro cualquiera de población, para arreglar por sí mismos los asuntos de la vida común y para resolver lo que mejor convenga a los intereses y necesidades de la localidad.75
Municipio libre que representa la continuidad histórica de la soberanía comunitaria
y el control territorial de los pueblos y se remonta a la figura socio-política, económica del
Altepetl, el Calpulli y el Tlalicallí, que continuó en la colonia a través de la figura jurídica
denominada República de Indios y los barrios indígenas de las ciudades coloniales76.
Concepción y práctica con su respectiva argumentación, postura política y diseño
institucional-jurídico que encabezaba el movimiento zapatista de la época y que se
enfrentaba al Constitucionalismo, otra concepción y práctica de hecho más de corte liberal
e individualista respecto a la tierra; y más centralista y menos comunitaria o popular-
participativa en cuanto al ejercicio del poder político.
Los liberales del Ejército constitucionalista, con Carranza a la cabeza, no
compartían la visión comunitaria zapatista. Unos apostaban por la continuidad de las
haciendas y otros por la implantación de la propiedad privada como en Estados Unidos, la
que Lenin llamaba vía farmer. A través de la “Ley Agraria del 6 de enero de 1915”, los
constitucionalistas presentaron su propuesta. Pero ante la presión de 7 años de conflicto
armado, se tuvo que redactar en 1917 el artículo 27 constitucional en términos ambiguos,
reconociendo ambos proyectos pero sin dejar claro cómo y bajo qué garantías. Sin
embargo, como plantea el historiador Adolfo Gilly (2005) la revolución mexicana dejo
abiertos dos proyectos en disputa que no se han definido aún.
Aquí se retoma esta tesis de Gilly para actualizarla, debatirla y enriquecerla desde
la perspectiva de la geográfica crítica y el análisis socioterritorial: La revolución mexicana planteó, pero no resolvió, las cuestiones generales de la tierra y el poder. La antigua clase dominante perdió para siempre el poder y, en los términos precursores y audaces del artículo 27, el derecho primigenio a la renta de la tierra. Al devolver la propiedad originaria de la tierra a la nación, conforme a la concepción patrimonialista heredada de la Corona, estaba transfiriendo su renta (su disposición y usufructo) al Estado mexicano y arrebatándosela a los terratenientes.
En este sentido, la tierra dejaba –en derecho, no en los hechos– de ser una propiedad y recuperaba su carácter originario de patrimonio colectivo de los mexicanos.
La gran cuestión no resuelta en los años veinte era si, y cómo, la nación transfería su usufructo a los pueblos y comunidades como depositarios y actores colectivos (entre los cuales podía haber parcelas individuales pero no derecho a venta de esas parcelas en el mercado); o su
75 Tomada de ESPEJEL, Laura y otros. Emiliano Zapata. Antología. Instituto Nacional de Estudios
Históricos de la Revolución Mexicana (INHER). México, 1988, p. 352-356. [http://www.bibliotecas.tv/zapata/1916/z15sep16.htm]
76 Los barrios coloniales indígenas que inicialmente construyó Vasco de Quiroga.
70 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
propiedad a los individuos como pequeños propietarios o nuevos terratenientes con derecho a vender o arrendar. (Gilly, 2005: 358).
Tesis que Gilly construye a partir de preguntarse ¿quién detenta el poder? y ¿de
quién es la tierra? Interrogantes que guían su investigación y lo llevan a concluir lo anterior.
Pero para poder actualizar, debatir y enriquecer dicha tesis se parte de dos preguntas más
que complementan a las dos anteriormente: ¿cómo ejerce el poder el que lo detenta?77, y
¿cómo producen el espacio quienes detentan el poder y quienes tienen la tierra? Esta
última, cuestión central de la Geografía Política y del análisis socioterritorial.
2.2.2 La disputa por la aplicación del 27 Constitucional. El artículo 27 Constitucional de 1917 generó que el régimen de propiedad cambiara y se
crearan tres tipos de propiedad: el público o del Estado, el privado, a través de la pequeña
propiedad y el social, a través del Ejido y la Comunidad agraria. Estas figuras jurídicas e
instituciones sociales que creó, permitieron que dos formas de organización y reproducción
social convivieran de manera paralela en el campo mexicano. Una basada en el capital, a
través de la pequeña propiedad y otra basada en la tierra, a través de los ejidos y
comunidades.
En la pequeña propiedad se reproduce, de múltiples maneras, la lógica
socioterritorial del capital, la territorialidad de cada padrón de reproducción y la
agricultura capitalista. A su vez, en los ejidos y comunidades se reproducen múltiples
territorialidades que crean diferentes estructuras espaciales e instituciones sociales78, que
tienen a la tierra como relación social hegemónica y como el centro, corazón y núcleo duro
del modo de vida comunal que se produce y reproduce en su interior. “La tenencia de la
tierra no es la propiedad personal de una olla o de un sombrero. Es, una relación social
(como lo es también el capital), a través de la cual se define una relación con el poder, con
la sociedad, con su economía, su política y su cultura”. (Gilly, 2005:355).
77 Como dice Osorio (2009:11) “Las respuestas a los interrogantes sobre quién(es) tiene(n) el poder y
cómo lo ejerce(n) constituye un asunto central del análisis político en general. Relegar cualquiera de estas preguntas, o con mayor razón, olvidar una de ellas, conduce a sesgos teóricos y políticos con elevados costos para la reflexión y el quehacer político”.
78 Como la “asamblea comunitaria” como máximo órgano de toma de decisiones al interior de los ejidos y comunidades.
71 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Relación social basada en la tierra que perdura hasta nuestros días a pesar de todas
las contrarreformas agrarias que ha habido en México desde Carranza (1915)79, pasando
por Calles (1925)80, Miguel Alemán, Ávila Camacho y Ruiz Cortines –quienes no sólo
restituyeron los derechos de amparo a los propietarios con certificados de inafectabilidad en
el reparto agrario, sino que fraccionaron, titularon y certificaron posesiones individuales en
tierras ejidales a través del “Decreto de Parcelización Ejidal” publicado al inicio del
sexenio de Ávila Camacho–, hasta la más reciente, de corte neoliberal que implantó Carlos
Salinas de Gortari en 1992 y que modificó directamente el nombrado artículo 27
constitucional. Estas contrarreformas han buscado, sin conseguirlo, destruir no sólo la
propiedad social, sino el modo de vida comunal. Ambas, basadas en la tierra como relación
social. La cual establece una forma de relación muy particular con el poder y con el
conjunto de la sociedad, es decir, entre las comunidades con sus vecinos y con los
integrantes al interior de las mismas; con el Estado y sus tres niveles de gobierno (federal,
estatal y municipal); con los poderes fácticos regionales (caciques, empresas, iglesia,
ejército, narcotraficantes, etc.) y con todo sujeto social individual o colectivo, oficial e
independiente, que esté vinculado con los diferentes ejidos y comunidades del campo
mexicano.
Las instituciones sociales de los ejidos y comunidades son: la Asamblea Ejidal y
Comunal como máximas autoridades al interior de los ejidos y comunidades. Espacio de
toma de decisiones y de resolución de conflictos. Además están las figuras del Presidente
de Bienes Comunales (con su Presidente, Secretario y Tesorero), así como el Comisariado
Ejidal (con su Presidente, Secretario y Tesorero). Representantes ejidales y comunales que
son vigilados por la Asamblea y los llamados “Consejos de Vigilancia”, integrados también
por un Presidente, un Secretario y un Tesorero. A estas figuras, hay que agregar los
79 La ley del 6 de enero de 1915 declaraba nulas las enajenaciones de tierra basada bajo el marco legal
de la constitución de 1857, pero era un instrumento jurídico transicional, ya que su carácter liberal proponía un reparto agrario individual que se realizaría a posteriori y mientras tanto, se pretendía quitarle las banderas sociales a los Zapatistas, quienes ya en 1910 había comenzado el reparto agrario en el estado de Morelos y que en 1914 impulsaron una reforma agraria a nivel nacional a través del gobierno de Eulalio Gutiérrez, nombrado durante la Convención Nacional Revolucionaria, el “Constituyentes de Aguascalientes” pero que traiciono tanto a la División del Norte y al Ejercito Libertador del Sur.
80 La “Ley Reglamentaria sobre Repartición de Tierras Ejidales y Constitución del Patrimonio Parcelario Ejidal” promulgada por Calles pretendía revertir la orientación colectivista del reparto agrario para darle una orientación a favor de la pequeña propiedad (Mackinlay, 1991:123 y124).
72 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Estatutos comunales y Reglamentos ejidales que regulan la vida al interior de los ejidos y
comunidades agrarias.
Una forma para conocer, comprender y explicar la evolución histórica de la
aplicación del artículo 27 constitucional es a través del análisis de las leyes secundarias,
con sus respectivos reglamentos y criterios, que junto con el análisis de las instituciones
facultadas para administrar la cuestión agraria, nos permiten observar la intencionalidad
política que orienta las políticas públicas en la materia.
La forma como los nuevos gobiernos postrevolucionarios manejaron la cuestión
agraria en el campo mexicano fue a través de la legislación agraria y las instituciones
administrativas sobre la cuestión agraria. La forma ambigua en que se redactó el artículo 27
constitucional ha permitido que se aplique de manera discrecional, favoreciendo en algunos
casos al ejido y a la propiedad comunal, y en otros a la pequeña propiedad, según la
correlación de fuerzas de cada momento histórico y de cada coyuntura política. Otra forma
o mecanismo de aplicar políticamente el artículo 27 constitucional y orientarlo hacia los
ejidos y comunidades o hacia la pequeña propiedad han sido (y son) las leyes
reglamentarias al 27 constitucional en materia agraria. Mecanismo secundario de aplicación
política coyuntural que tiene como antecedentes tanto la Ley Agraria zapatista, que
reglamenta el Plan de Ayala, emitida el 26 de octubre de 1915 por Manuel Palafox como
Ministro de Agricultura y Colonización del gobierno de la Convención Nacional
Revolucionaria; y la Ley Agraria constitucionalista del 6 de enero de 1915. Ambas leyes,
orientaron y dieron contenido a las dos concepciones y prácticas que están explícitamente
expuestas en el artículo 27 constitucional y ambiguamente definidos en su redacción. En
México, es a través de las leyes secundarias en materia agraria, las leyes reglamentarias del
artículo 27 constitucional y las políticas públicas sobre dicha materia, como podemos
analizar en qué proporción y grado se orientará la intencionalidad política de quien detenta
el poder en cada época. Así mismo, es el mecanismo por el cual quien detenta el poder
orienta la producción del espacio social en el campo mexicano, inclinándose por uno de los
proyectos políticos, económicos, culturales, sociales y territoriales en disputa. Y poniendo
todo el aparato de Estado a cumplir dicha intencionalidad política. Intencionalidad que
viene permeada por el dominio de clase del estado y la relación de capital como relación
social hegemónica.
73 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Tras el asesinato de Zapata en 1919, ya se perfilaba un claro vencedor: el
Constitucionalismo, con Carranza a la cabeza pero con fuertes diferencias con Obregón,
quien al final lo asesina y da inicio a la llamada época postrevolucionaria. En las leyes de
Obregón y Calles se puede observar una clara tendencia. La Ley de Ejidos de 1920 de
Obregón reglamentó e instrumentó la Ley del 6 de enero de 1915 y al artículo 27
constitucional -con una clara orientación liberal que favoreció la pequeña propiedad-, pero
que entregó algunas concesiones a lo que quedaba del zapatismo, que era su aliado en esa
época convulsa de última etapa del conflicto armado. Por su parte, la Ley Fraga de 1925 de
Calles continuó los candados contra los acaparadores de tierras que estableció la Ley de
Ejidos de 1920, para así poder fomentar la pequeña propiedad. Bajos estas leyes funcionó la
Comisión Nacional Agraria y sus Procuradores en cada Entidad federativa.
En 1934 bajo el cardenismo, y ya expulsado Calles, se promulgó el Código Agrario
y se creó el Departamento Agrario. El Código de 1934 fue reformado en 1937 y sustituido
por el Código de 1940 y por el de 1942. En 1971 Echeverría decreta la Ley Federal de
Reforma Agraria, misma que fue derogada por Salinas de Gortari en 1992.
Retomando la forma de administrar la cuestión agraria desde los gobiernos
postrevolucionarios, es importante señalar que dichas gestiones siempre fueron una
cuestión político-administrativa. Una institución pública dependiente del ejecutivo, que
resolvía los conflictos, quejas y solicitudes según las coyunturas políticas regionales y de la
época. Según los interés en juego de cada periodo histórico. Trabajando de manera
discrecional desde la administración pública de cada Ejecutivo y no desde tribunales
especializados e independientes81. Por ejemplo, la institución social producida por el
gobierno postrevolucionario para tratar la cuestión agraria fue la Comisión Nacional
Agraria (creada en 1915 por el Constitucionalismo tras la Ley Agraria del 6 de enero de
1915 de Carranza), la cual posteriormente se convirtió en el Departamento Agrario (1934) y
que el 15 de junio de 1960 se convirtió en el Departamento de Asuntos Agrarios y
81 Con la reforma al artículo 27 Constitucional y a la Ley Agraria, se crean los Tribunales Agrarios y se trasladan las funciones de resolución de los conflictos agrarios, que recaían administrativamente en las secretarías y dependencias del poder ejecutivo, hacía tribunales “especializados” e “independientes” tanto del poder ejecutivo como del poder judicial, pues se crean como órganos autónomos. Sin embargo, todavía se observa que sus sentencias siguen siendo de carácter político y económico. Tendenciosos, ideológicos y con intencionalidad política y sobre todo económica Así mismo, se observa una falta de atención, investigación y capacitación constante en la propia materia agraria. Materia que es fundamental y estratégica para la estructura social del campo mexicano y que tendría que ser tratada con mayor atención, profesionalismo, dado el grado de relevancia que tiene en la historia de México y en la actualidad nacional
74 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Colonización, que a su vez sería la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), secretarías
que, a su vez, son los antecedentes de la actual SEDATU (Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano).
Esta institución social se ha adaptado, transformado y reproducido según las
políticas del gobierno federal, el patrón de reproducción de capital y la territorialidad que se
quiere imponer. Desde esta institución se mueven los vectores de fuerza de la territorialidad
de cada patrón de reproducción de capital a nivel nacional. Junto con esta institución
histórica del Estado mexicano, en 1992, tras la promulgación de la nueva Ley Agraria de
corte neoliberal, se crean dos instituciones nuevas que son actualmente actores
fundamentales en el campo mexicano: la Procuraduría Agraria (PA)82 y los Tribunales
Agrarios. Estos últimos están divididos en Tribunales Unitarios Agrarios (TUA), repartidos
en diferentes distritos por todo el país y un Tribunal Superior Agrario (TSA) que se localiza
en la Ciudad de México, el cual atiende lo que los TUA no pueden resolver ya sea por falta
de atribuciones o por inconformidad o por solicitud de alguna de las partes en litigio.
Los Tribunales Agrarios no pertenecen al poder judicial, no forman parte ni de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ni son parte del Consejo de la Judicatura
Federal. Son uno de los primeros “órganos autónomos” dentro del Estado mexicano. Pero
que lamentablemente siguen emitiendo sentencias por consigna, es decir, con
intencionalidad político-económica y sin criterios de legalidad, mucho menos de
legitimidad. Son tribunales con mucha corrupción actualmente. Además, la materia agraria
está olvidada, no hay una capacitación ni estudio de la cuestión, ni de la problemática en la
profundidad que requiere la materia, tanto por su importancia cuanto por su trascendencia
en la historia y vida social de México.
2.2.3 Las raíces de la lucha entre territorialidades en el campo mexicano. La diferencia en cuanto a la aplicación del artículo 27 constitucional, aparenta ser una
disputa entre dos modelos o proyectos de reforma agraria y política pública para el campo,
82 La PA es un órgano descentralizado de la administración pública federal que se crea a partir de la
nueva ley agraria de corte neoliberal de 1992. En teoría tiene la función de ser el “Ombudsman de los campesinos”, pero en la práctica es la encargada de ejecutar el tránsito del régimen de propiedad social (ejido y comunidad) al régimen de dominio pleno vía el programa de certificación de derechos ejidales y titulación de solares (PROCEDE).
75 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
sin embargo, representa dos modelos de desarrollo, dos proyectos de nación diferentes con
bases, concepciones y prácticas antagónicas. Que al mismo tiempo, son dos formas
diferentes y antagónicas de producir el espacio social en el campo. Son la producción y
reproducción de diferentes instituciones sociales y estructuras espaciales para el campo
mexicano. En síntesis, expresan dos tipos de territorialidades diferentes, las cuales están en
un conflicto permanente, en lucha cotidiana. De ahí la necesidad de analizar a profundidad
esta lucha entre territorialidades desde la Geografía Política y desde el análisis
socioterritorial. Conflicto que representa una fase superior de la lucha de clases en el
campo mexicano.
Gracias a la resistencia de larga duración de los pueblos indígenas y de las
comunidades campesinas, así como a la defensa del territorio comunal y de la tierra como
relación social hegemónica, es que las condiciones del modo de vida comunal y su
reproducción perviven. Estas dos condiciones estratégicas son las que permiten la
producción y reproducción de las múltiples formas de territorialidad indígena y campesina.
La resistencia indígena, así como, la defensa de la tierra y territorio comunal, son el núcleo
duro de la economía campesina y el modo de vida comunal, son las dos columnas que
sostienen las territorialidades de los ejidos y las comunidades indígenas.
El proyecto liberal porfirista no pudo destruir a las comunidades, por el contrario,
estas destruyeron al proyecto porfirista. Proyecto que en el discurso se presentaba como
liberal, pero en la práctica reproducía características feudales de servidumbre a través de la
hacienda porfirista. La lucha armada de las comunidades destruyó las haciendas, pero no la
lógica de producción mercantil agroexportadora. Tras la revolución y el conflicto armado,
los campesinos que lucharon por “tierra y libertad”, obtuvieron la tierra, pero no la libertad.
Obtuvieron “tierra y Estado”. Estado que organizó a la base campesina según sus intereses,
y los de sus aliados, de la misma forma que impulsó a la agricultura capitalista.
La nueva clase revolucionaria ascendida, tras el conflicto armado, sabía que era
necesario destruir la gran propiedad por razones políticas e ideológicas. Las primeras eran
una demanda ganada por los ejércitos de Villa y Zapata; las segundas eran pura ideología
liberal de la época empeñada en que la pequeña propiedad, la pequeña y mediana
producción agrícola capitalista, era la vía del desarrollo. Pero fue la lucha armada
campesina y su constante resistencia la que destruyó la gran propiedad y permitió la
76 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
existencia y continuidad de la propiedad comunal y la reproducción del modo de vida
comunal.
Al terminar la lucha armada del campesino mexicano y la guerra civil, los promotores
de la producción agrícola capitalista (con sus condiciones de producción y reproducción
necesarios, su subsunción formal: propiedad privada y relación monetaria) se vieron
obligados a coexistir con la propiedad social de la tierra (ejidos y comunidades). Durante
ese lapso, descubrieron que la producción campesina era necesaria para el proyecto de
industrialización. La producción campesina era necesaria para poder mantener un precio
medio de los productos agropecuarios ya que la economía campesina asumiría los costos y
riesgos de la producción agropecuaria, así como los costos de su manutención en tanto
mano de obra.
El capitalismo del siglo XX para desarrollar su agricultura e industria, al mismo
tiempo que desgastó la propiedad común y la organización comunitaria para impulsar la
lógica socioterritorial del capital y la territorialidad de cada patrón de reproducción de
capital, necesitó reproducir la economía campesina para superar los riesgos de la
producción agropecuaria, las amenazas de las variaciones climáticas, las plagas, las sequías,
etcétera83. Asimismo, necesitó de la explotación del trabajo campesino para llevar
productos agropecuarios baratos a las ciudades y satisficieran las necesidades de los
trabajadores industriales. Esta doble necesidad de la economía campesina dentro de la
agricultura capitalista, contribuyo a que la economía campesina, el modo de vida comunal y
las múltiples formas de territorialidad social se reprodujeran en las comunidades indígenas
y campesinas del campo mexicano.
Armando Bartra (2006), desde su extenso conocimiento de la crítica de la economía
política capitalista en general, explica la ” teoría de la renta de la tierra marxista” en
particular, la cual contribuye a comprender y explicar la permanencia de la economía
campesina en la agricultura moderna capitalista. La renta primaria es la diferencial; más aún, la propia renta absoluta es diferencial, pues se paga en proporción a los rendimientos. Y la renta diferencial es insoslayable cuando de manera regular se vende a un mismo precio bienes iguales pero de costos diferenciados, disparidades que se originan en la diversa respuesta productiva de los recursos naturales (…). Así entendida, la renta diferencial es consustancial al capitalismo y genera una distorsión estructural en el
83 Subsumiendo de manera formal y real la tierra y el trabajo campesino por el capital, pero trasfiriendo los costos y riesgos de la agricultura a los campesinos.
77 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
reparto del excedente que en principio privilegia a quienes controlen la producción agropecuaria a costa del resto de los capitales.
De antiguo los teóricos y operadores del sistema del gran dinero han reconocido esta contradicción. Y para remediarla propusieron diferentes opciones, todas asociadas a limitar la mercantilización y valorización del suelo y el agua como bienes naturales escasos: nacionalización de estos recursos naturales, intervención del Estado en la fijación de los precios y en el acopio y comercialización de los productos agrícolas, subsidios a la producción tendientes a regular la oferta y a compensar a los agricultores de bajos rendimientos relativos sin elevar los precios generales, etcétera. En casi todos los casos, esta intervención en el mercado agropecuario se asocia con la operación de economías domésticas; pequeños y medianos productores que se reproducen con una lógica familiar, es decir, que trabajan con recursos relativamente “vinculados” y se mantienen en la producción por razones de cultura y subsistencia y pese a fluctuaciones en el ingreso que desalentarían a los capitales “libres”.
Y es ahí, en las perversiones propias de la renta, donde se encuentra una de las razones estructurales de la permanencia y reproducción de la economía campesina en el capitalismo avanzado: el que productores domésticos puedan ser forzados a trabajar por debajo de la ganancia media y en ocasiones en el simple punto de equilibrio. De esta manera el capital se ahorra el sobre precio que tendría que pagar por bienes agropecuarios generados exclusivamente por empresarios capitalistas. (Bartra, 2006: 20-21).
Por lo anterior, es importante reiterar que tras el conflicto armado de 1910-1921, las
comunidades indígenas y campesinas que pelearon por “tierra y libertad” consiguieron la
tierra, pero no la libertad. Lograron “tierra y Estado”. Estado que los controló y
corporativizó a través de múltiples instituciones sociales y mecanismos políticos y
económicos, sobre los cuales no profundizaré al no ser objetos de esta investigación, pero
que son importantes conocer, por ejemplo, a la Central Nacional Campesina (CNC; las
redes comercializadoras de productos como DICONSA, CONASUPO; las instituciones
financieras que dan los créditos, Banrural, etc. Y por supuesto, a través del partido único,
eje del corporativismo de Estado: el Partido Revolucionario Institucional (PRI.). Estado que
permitió un tipo de reproducción social campesina controlando su economía, a través de los
precios y algunas dimensiones de la vida al interior de los ejidos y comunidades, esto es,
por medio de la política social de cada gobierno.
Pero esta forma de control del Estado de la economía campesina buscó superar las
pérdidas en la agricultura capitalista, lo cual tuvo sus riesgos: Y es que el mismo mecanismo que propicia la extracción del excedente vía precios impide que operen adecuadamente los procesos automáticos de acumulación, de modo que la pequeña y la mediana agricultura que trabaja en las peores condiciones no sólo deja de aumentar su productividad sino que se descapitaliza acosta, entre otras cosas, de la fertilidad de la tierra y del agotamiento de los recursos naturales. (Idem).
78 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
En el neoliberalismo, el capitalismo encontró la solución para dejar de depender de la
economía campesina. Con las nuevas tecnologías ya no se necesita de dicha producción y al
no ser necesario explotar al campesinado, ahora está marginado y excluido. Lejos quedaron los días en que ser campesino significaba trabajar la tierra, recibir apoyo estatal, vender cosecha, ser explotado. Los campesinos latinoamericanos enfrentan el nuevo milenio excluidos del sistema. Sus productos carecen de comprador en el mercado, su unidad productiva no cuenta con recursos públicos, su tierra ya no da para comer. Soplan vientos neoliberales y el campo se encuentra devastado. Las empresas agroalimentarias inundan el mercado interno con insumos importados y dejan el trigo, el frijol, el maíz y el arroz que se pudran en el campo. En la era del desperdicio los productores nacionales aparecen como desechables. (Rubio, 2003: 25)
Todo ello implica que la lucha y la resistencia indígena y campesina, hoy sea no sólo
por su tierra, territorio, por su modo de vida comunal y por su cultura; sino una lucha por su
sobrevivencia. Lucha de sobrevivencia que comparte con el resto de la humanidad. Pero
que por su amplia y profunda experiencia comunitaria tiene mucho que aportar y enseñar a
toda la humanidad.
2.3 La lucha entre territorialidades en el campo mexicano: el
neoliberalismo como patrón de reproducción de capital.
El neoliberalismo como patrón de reproducción de capital y como discurso de la fase global
del sistema mundial capitalista, se presenta como triunfo, a su vez “retorno” de la libertad y
progreso capitalista. Triunfo frente a la Unión Soviética y la guerra fría a nivel mundial.
En América Latina en particular, se exhibe como el “regreso de las democracias” y
el fin de las dictaduras militares. El neoliberalismo en América latina pregona que con el
regreso del liberalismo y controlando los abusos del Estado, se podrá establecer un estado
de derecho que “garantizará” la vida política bajo democracia, el crecimiento económico y
el desarrollo.
Aunado a este discurso de bonanza, democracia y progreso, se anuncia el
reconocimiento, en el derecho internacional y en las constituciones de los Estados
nacionales, de los derechos de los pueblos indígenas.
Sin embargo, ni la democracia, ni el progreso, mucho menos dicho reconocimiento,
llegaron. El multiculturalismo funcional (a la reproducción de capital neoliberal), junto con
79 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
el neodesarrollismo y el neoextractivismo, en vez de generar los cambios y mejoras
esperadas que se pregonaron, lo que han generado es que los pueblos indígenas y los
nuevos movimientos sociales pongan en duda dicho discurso. Una nueva fase de protesta
social se expandió por el mundo y gritó que “otro mundo es posible”, que “otra
globalización es posible”. En México, los pueblos indígenas continúan defendiendo sus
tierras y sus territorios. Muchas comunidades se han concentrado en construir sus propias
formas de ejercer autonomía en los hechos, pues en el derecho se les fue negado por los tres
poderes del Estado mexicano desde el año 2001.
En este apartado, se expondrán el neoliberalismo como patrón de reproducción de
capital y como discurso hegemónico de la globalización. Explicando las características de
la territorialidad neoliberal, así como la forma y características que adoptó en el campo
mexicano. Haciendo especial énfasis en como la territorialidad neoliberal significa la
negación en los hechos de los derechos de los pueblos indígenas y la continuación de la
“Doctrina del Descubrimiento” tanto en pensamiento-concepción-cultura, como en ley y
como procedimiento.
2.3.1 El neoliberalismo como patrón de reproducción de capital Mucha literatura existe sobre el concepto de neoliberalismo. De lo que se trata aquí es
reflexionarlo desde dos dimensiones, una de ellas como el discurso ideológico victorioso
del liberalismo y el capitalismo, frente a la caída del muro de Berlín y la disolución del
bloque “Socialista” (con mayúscula y entre comillas), de la Unión Soviética y el CAME,
que significó el fin de la Guerra Fría con un claro vencedor. Y otra dimensión, que analice
las prácticas del discurso neoliberal y las formas específicas que adoptó en México, en
general y en el campo mexicano en particular.
Analizar el neoliberalismo como un patrón de reproducción de capital que al
transformar todas las relaciones de producción y de reproducción social de formaciones
sociales específicas, impone su propia territorialidad social. Lo que Marx llamó la
subsunción real del trabajo por el capital. Patrón de reproducción que impone, por la vía de
la violencia, una territorialidad específica que pretende modificar todas las instituciones
sociales y estructuras espaciales de las comunidades indígenas y campesinas. Formaciones
sociales que han construido y mantenido para su producción material y su reproducción
80 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
social, sus propias territorialidades y que por cierto, la territorialidad neoliberal busca
transformar. Lo que genera conflicto, un conflicto específico: el socioterritorial.
El neoliberalismo como discurso define las prácticas económicas y políticas que los
países deben realizar, según la concepción liberal y capitalista de la economía. En este
sentido, es muy acertada la definición que propone David Harvey sobre el neoliberalismo:
“una teoría de prácticas político-económicas que afirma que la mejor manera de promover
el bienestar del ser humano consiste en no restringir el libre desarrollo de las capacidades y
de las libertades empresariales del individuo dentro de un marco institucional caracterizado
por derechos de propiedad fuertes, mercados libres y libertad de comercio” (2005: 6). En
donde el “papel de Estado es crear y preservar el marco institucional apropiado para el
desarrollo de éstas prácticas” (Ídem). Lo que se ha traducido en una receta que reproduce
prácticas muy específicas: (1) disciplina presupuestaria, (2) reorientación del gasto público
desde los subsidios indiscriminados a actividades ineficientes hacia la sanidad, la enseñanza
primaria y las infraestructuras, (3) reforma fiscal encaminada a ampliar la base imponible y
a mantener tipos marginales moderados, (4) liberalización financiera (sobre todo en lo
relativo a los tipos de interés), (5) tipo de cambio competitivo, (6) apertura comercial, (7)
liberalización de la inversión directa extranjera, (8) privatización de empresas públicas, (9)
desregulación (eliminación de barreras a la entrada y salida en los mercados de trabajo y de
productos), (10) Derechos de propiedad garantizados, (Pablo Bustelo, 2003).
Diez puntos que provienen del llamado “Consenso de Washington”, que tiene su
origen en un documento realizado en 1989 por El Instituto de Economía Internacional del
Banco Mundial, en la ciudad del mismo nombre. Las formulaciones del Consenso de Washington datan del año 1989, cuando Estados Unidos consideraba la poca disposición que tenían los países de América Latina para emprender las reformas que les permitiesen salir de la crisis de la deuda externa. Quien fuese su arquitecto, el economista inglés John Williamson, opinaba que esto era erróneo y, de hecho, a su modo de ver las posturas sobre la política económica estaban cambiando radicalmente en todo el continente. Para comprobarlo, el Instituto de Economía Internacional (IEI) decidió convocar una Conferencia para que autores de 10 naciones latinoamericanas detallaran lo que estaba sucediendo en sus respectivos países. Dice Williamson: “para asegurar que todos abordaran un conjunto de temas en común, redacté un documento de referencia, en donde enumeré 10 reformas de política económica que casi todos en Washington consideraban necesario emprender en América Latina”. A tal respecto afirma: “cuando denominé al programa de reformas Consenso de Washington, no imaginé que estaba acuñando una expresión que pasaría
81 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
a ser el grito de batalla de los debates ideológicos por más de una década y que aún continúan”84.
Prácticas que iniciaron según Harvey (2005) en 1978 con las políticas de
liberalización económica en China que emprendió Deng Xiaoping85; en 1979 con las
políticas de combate a la inflación de Poul Volcker al frente de la Reserva Federal de
Estados Unidos. También en 1979 con las políticas de combate a la inflación y de
contención de los poderosos sindicatos que emprendió el gobierno de Margaret Thatcher en
Inglaterra. Políticas que comenzaron a definir su patrón en 1980 en Estados Unidos con el
gobierno de Reagan, quien trazó el rumbo con sus políticas anti sindicales, de control
inflacionario, de desregulación industrial, agrícola y extractiva; así como con la
liberalización de los candados a la especulación financiera.
Ante el discurso y prácticas neoliberales, hay quienes sostienen que con la
globalización neoliberal los estados nacionales pierden soberanía, que el Estado pierde
poder y se queda como un simple observador. Llegando a sostener el “ocaso” del Estado
nación (De Rivero, 2001). Sin embargo, se coincide con Osorio (2009: 9) cuando afirma
que “el capitalismo requiere de un sistema interestatal para reproducirse y la actual etapa de
mundialización reclama del Estado Nación, tanto en el centro como en la periferia”.
Lejos de desaparecer y disolverse, el Estado tiene un papel fundamental en el diseño,
ejecución y administración del patrón de reproducción de capital; así como en la
producción y configuración de las condiciones socioterritoriales que su territorialidad
reclama. El Estado es dominio de clase, es concentración de relaciones de poder y es
coerción, tres elementos que constituyen las tres particularidades del Estado en la sociedad
capitalista que plantea Osorio (2009): (1) ser la única institución que puede lograr que
intereses sociales restringidos puedan presentarse como intereses de toda la sociedad; (2)
ser una red de instituciones que concentran el poder, que se reproduce en y desde todos los
rincones de la sociedad, siendo el Estado el centro del poder político, la condensación en
donde todas las redes y relaciones de poder encuentran su núcleo de articulación; y (3), ser
la entidad que no sólo produce, sino que desempeña el papel fundamental de reproducir en
el campo material, social, político e ideológico, los tejidos fundamentales que generan la
84 Casilda, Ramón. (2005). América Latina: del Consenso de Washington al Consenso del Desarrollo
de Barcelona. España: Real Instituto Elcano de estudios Internacionales y Estratégicos. 85 Lo que no pudo concretar Mijail Gorbachov en 1989 con la Perestroika.
82 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
reproducción societal y están atravesados por las funciones estatales. Premisas con las que
Osorio (2009) afirma que el Estado tiene un papel central en la actual fase mundial del
capitalismo.
La visión de la desaparición del Estado con el discurso neoliberal, es parte del análisis
simplista de la teoría liberal de “la política” que elimina el conflicto de su análisis político
(Moufee, 1999) y su falta de visión de totalidad de lo político, al desvincular de su análisis
político lo económico y lo social, lo histórico y lo geográfico.
El Estado, tanto en el centro como en la periferia, es el principal actor e impulsor
tanto del discurso neoliberal como de las prácticas políticas económicas del neoliberalismo.
El Estado es quien impulsa la producción y reproducción de las condiciones
socioterritoriales que necesita la territorialidad de cada patrón de reproducción de capital,
según las especificidades de cada formación social en su contexto histórico y frente a los
avances científico-tecnológicos.
2.3.2 El neoliberalismo en México. El neoliberalismo llegó a México en 1982 con el gobierno de Miguel de la Madrid. Y llega
junto con la llamada “crisis de la deuda” de 1981-1982, por lo que el nuevo gobierno puso
su acento en el pago de la deuda externa y en gestionar y ejecutar un programa de ajuste
con el Fondo Monetario Internacional. Lo que significó el inicio de la aplicación de las 10
prácticas del denominado consenso de Washington. Reformas que iniciaron en 1987 con
miras a construir una economía abierta sustentada en la exportación de manufacturas,
posteriormente, en el periodo de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) se realizan las
reformas estructurales que permiten la producción y reproducción del neoliberalismo en
México. Reformas que son recibidas con un conflicto armado en 1994 y con una crisis
económica en 1995. Conflicto armado con el EZLN que actualmente continúa y que ha
experimentado diferentes etapas.
Salinas de Gortari impuso las reformas estructurales más importantes del proyecto
neoliberal para: consolidar una economía abierta de Estado mínimo, logró una negociación de la deuda externa que sí desahogo financieramente al país; ganó la confianza de los inversionistas extranjeros y al país fluyeron dólares en cantidades nunca vistas; firmó un tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (TLC), privatizó la banca que nacionalizó López Portillo en 1982 así como empresas públicas estratégicas; reformó la constitución para permitir la enajenación de la
83 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
propiedad ejidal y la participación privada en la banca y el sistema financiero. Celebró un gran acuerdo con la élite empresarial y financiera, y, con el apoyo parlamentario del PAN, promovió y logró cuantas reformas constitucionales consideró necesarias para crear un marco institucional adecuado al nuevo modelo económico. Sólo dejó en la agenda neoliberal adecuaciones en el sector energético, la seguridad social y la legislación laboral, así como las llamadas “reformas de segunda generación”. (Ávila, 2006: 25)
Sin la intención de hacer un recuento histórico del neoliberalismo en México, se
destacan las consecuencias de 35 años de neoliberalismo en México. Las consecuencias de
políticas económicas y sociales que sistemáticamente han desmantelado las garantías
sociales en general, así como las garantías agrarias en particular ganadas tras 10 años de
conflicto armado y tras más de 100 años de participación social en México.
Lo primero a destacar son los propios informes del gobierno federal sobre la
evolución de la pobreza en México del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (CONEVAL)86, que en su Informe 2014 establece que 55.3 millones de
Mexicanos viven en pobreza (46.2 % de la población), y de los cuales 11.4 millones viven
en pobreza extrema, es decir, el 9.5 % de la población en México (Ver figura 1).
Figura 1. Indicadores de pobreza 2014.” (CONEVAL, 2015).
86 Medición de la pobreza que se hace de manera multidimensional, es decir, que no sólo contempla el
ingreso de cada persona, sino las carencias sociales (acceso a la alimentación, acceso a los servicios de salud, acceso seguridad social, servicios básicos en la vivienda, rezago educativo y calidad y espacios en la vivienda).
84 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Pobreza que se ha mantenido estable o en los mismos niveles desde 1992, fecha en
que iniciaron las grandes reformas estructurales de corte neoliberal en México. En términos
de ingreso es igual (ver Figura 2) y en términos de carencias sociales, estas han disminuido
(ver Figura 3). Pero como señala el Informe de Oxfam sobre la desigualdad política y
económica en México, “entre mediados de los noventa y 2010, la desigualdad de ingreso
disminuyó. Sin embargo, la desigualdad es mayor a la que había en los ochenta” (Esquivel,
2015: 7).
Figura 2. Evolución de la población en pobreza en materia de ingresos en México, 1992-2014
(CONEVAL, 2015).
Pobreza estructural que ha generado una exorbitante desigualdad política,
económica y social en México. “México está dentro del 25% de los países con mayores
niveles de desigualdad en el mundo” (Esquivel, 2015: 7).
Esta desigualdad, producto del neoliberalismo en México tiene dos caras muy
claras, la riqueza y la pobreza distribuida de la siguiente forma: […] ha crecido el ingreso per cápita, pero se ha estancado las tasas de pobreza en el país. Lo anterior se produce porque el crecimiento se concentra en las esferas más altas de la distribución […]. Lo que se evidencia al momento de observar que el 10% más rico de México concentra el 64.4% de toda la riqueza del país y que la cantidad de millonarios en México creció en 32% entre 2007 y 2012, mientras que en el resto del mundo disminuyó 0.3% en el mismo periodo. (Ídem)
85 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Figura 3. Evolución del porcentaje de personas en pobreza en materia de carencias sociales en México, 1990-2014 (CONEVAL, 2015).
El informe de Oxfam (Esquivel, 2015) es muy importante pues expone de manera
muy clara la desigualdad económica y política en México87, pero es de fundamental
importancia para el análisis socioterritorial aquí desarrollado, porque 2 de los 4
multimillonarios incrementaron sus riquezas por la actividad minera en un periodo muy
corto de tiempo. Actividad que se realiza a través del régimen de concesiones y que se
vuelve estratégica para el patrón de reproducción de capital neoliberal y en la
territorialidad neoliberal, como lo veremos más adelante.
Según Esquivel, la fortuna de los 16 multimillonarios de México ha aumentado
exponencialmente. De tener en 1996 25,600 millones de dólares a tener 142,900 millones
de dólares en 2015. En “2002, la riqueza de 4 mexicanos representaba el 2% del PIB; entre
87 El informe señala como causa de la desigualdad política y económica de México a la política fiscal
que “favorece a quienes más tienen. No es de ninguna manera progresiva y el efecto redistributivo casi nulo” (Esquivel, 2015:8). Ejemplo de lo anterior es que no hay impuesto en las herencias ni en las ganancias de capital en el mercado accionario. Lo que ha traído como consecuencia, señala el Informe, el incremento de la desigualdad económica, la captura de las élites de las decisiones y actividades políticas, lo que tiene graves consecuencias sociales. Y como muestra de lo anterior, el autor del informe señala el debilitamiento del mercado interno, la escasez de recursos y la pérdida de productividad de pequeños negocios.
86 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
2003 y 2014 ese porcentaje subió al 9%. Se trata de un tercio del ingreso acumulado por
casi 20 millones de mexicanos” (2015:8).
Figura 4. “La gráfica muestra cómo hasta 2002, la riqueza de ese grupo representaba únicamente alrededor de 2% del PIB mexicano. Sin embargo, a partir de 2003 inició un ascenso que para el lapso 2011-2014 alcanzó un promedio de 9% del PIB; es decir, 4.5 veces lo que representaba en los primeros años del periodo” (Esquivel, 2015: 19-20).
La siguiente figura, muestra como “en la actualidad, el rendimiento real de la
riqueza de 4 mexicanos es alrededor de un tercio del ingreso acumulado por casi 20
millones de mexicanos” (Esquivel, 2015: 19).
87 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Figura 5. Que muestra “un indicador alternativo: el rendimiento real de la riqueza de los 4 principales multimillonarios mexicanos como porcentaje del ingreso anual del 20% de los hogares más pobres de
México” (Esquivel, 2015:19).
Riqueza que se generó por sectores que fueron privatizados, concesionados y/o
desregularizados por el sector público tras las reformas neoliberales de Salinas de Gortari.
Por ejemplo, Carlos Slim compró Teléfonos de México, ahora Telmex, empresa privatizada
en 1990. Salinas Pliego opera Tv Azteca y Banco Azteca, el primero concesionado y el
segundo comprado al ser privatizada la banca. Pero los dos más interesantes para este
trabajo son German Larrea (Grupo México) y Alberto Bailleres (Grupo Bal), ambos
dedicados al sector minero y que operan concesiones otorgadas por el Estado mexicano.
Es fundamental destacar, que las fechas de mayor crecimiento económico de los 4
mexicanos más ricos coinciden con las fechas en que aumentó la violencia en México. Lo
que llevó al autor del Informe de Oxfam a sugerir como hipótesis que existe una relación
entre desigualdad, marginación y pobreza con el aumento de la violencia.
88 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Un estudio citado por Esquivel (2015: 35) […] muestra que, en efecto, la desigualdad ha jugado un papel importante en el aumento de la violencia en México en años recientes. En particular, muestra que un aumento de un punto porcentual en el coeficiente de Gini a nivel municipal se asocia con un aumento de 5 muertos por cada 100,000 habitantes. Más aún, cuando se desagrega el efecto de la desigualdad entre distintos tipos de crímenes, se encuentra que el efecto es mucho más alto para aquellos relacionados con el narcotráfico (un aumento de 10 homicidios de este tipo por cada 100,000 habitantes.
Aunado a lo anterior, es fundamental destacar que la población indígena en
México88 es el sector que se encuentra más marginado y excluido de la sociedad. Como
señala Esquivel “la discriminación y la exclusión del proceso de desarrollo a este segmento
de la sociedad han sido sistemáticas. Si es que hay avances en la materia, son de carácter
muy menor” (2015: 32). Mientras que el 38% de la población hablante indígena vive en pobreza extrema, el porcentaje correspondiente para la población total es inferior al 10%. Esto implica que la tasa de pobreza extrema para la población hablante indígena es casi 4 veces más alta que la de la población en general. A eso agreguemos pobreza moderara y encontramos que 3 de cada 4 hablantes de lengua indígena son pobres. El dato contrasta notablemente con lo que ocurre con la población en general, en donde a menos de la mitad de la población se le considera pobre.
Pobreza y desigualdad que ha generado una descomunal migración, tanto del campo a
las ciudades mexicanas89 como del campo y las ciudades mexicanas hacia el exterior, hacia
otros países, principalmente Estados Unidos.
Todas estas consecuencias aquí señaladas (pobreza, pobreza extrema, carencias
sociales, desigualdad económica y política, violencia, migración, etcétera) son producto de
35 años de neoliberalismo en México. Son producto de las reformas estructurales
neoliberales, que a través de la privatización, concesión y desregulación de sectores
estratégicos de la economía, lograron desmantelar las garantías sociales en general y las
garantías agrarias en específico, que se habían ganado tras un conflicto armado que duró
más de una década y tras una discontinua pero constante resistencia social y participación
ciudadana. Estas reformas y sus consecuencias, son la base de la territorialidad neoliberal y
de la negación en los hechos del derecho a la autonomía indígena, como se verá más
adelante.
88 6.8 millones en 2010 según el criterio de población hablante de una lengua indígena. 89 Diferentes estadísticas muestran el reacomodo social ante la crisis humanitaria que actualmente se
vive en México, donde el futuro para los hombres es migrar o entrar al crimen organizado; el de las mujeres es prostituirse y el de los jóvenes y niños es la calle, el abandono o ingresar a las filas de la delincuencia.
89 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
2.3.3 La territorialidad neoliberal en México La reforma neoliberal al artículo 27 constitucional de 1992, generó un abanico de leyes,
programas y políticas públicas que impulsaron inicialmente la territorialidad neoliberal.
Reforma constitucional en materia agraria a la que se le tiene que sumar la reforma
constitucional de 2001 en materia indígena, la cual niega derechos de los pueblos
indígenas, en especial, su derecho a ejercer su soberanía social y libre autodeterminación a
través de la autonomía, cuestión que se expone con mayor profundidad en el próximo
apartado. Analicemos ahora la reforma constitucional en materia agraria.
La reforma al artículo 27 constitucional de 1992 se caracteriza por su visión
fragmentada del territorio. Desmembrando la unidad indisoluble que se tenía anteriormente
del territorio, desde el Altepetl, el Calpulli, el Tlalicalli y los Títulos Virreinales, pasando
por el Plan de Ayala hasta la mayoría de todas las Resoluciones Presidenciales de los
ejidos y comunidades anteriores a la reforma de 1992. Creando una ley agraria para las
tierras, una ley forestal para los bosques y una ley de aguas nacionales para los ríos,
manantiales, pozos y distritos de riego. Marco jurídico que permite la mercantilización y
privatización de dichos bienes nacionales.
Contrarreforma agraria que busca la fragmentación territorial y la
desterritorialización de las formaciones sociales del campo mexicano, los ejidos y
comunidades. Proceso que tanto ayer como hoy no sólo buscaban/buscan destruir la
relación social basada en la tierra y que está arraigada con sudor y sangre en todos los
pueblos, naciones y tribus indígenas y comunidades campesinas en México; sino que
también busca desmembrar a las comunidades y la noción histórica que se tiene del
territorio, el cual no es entendido como sólo la tierra, sino que incluye los montes, bosques
y aguas. Visión que es claramente expresada en el punto seis del Plan de Ayala, que a la
letra dice: …los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados, científicos o caciques a la sombra de la tiranía y justicia venal, entrarán en posesión de esos bienes inmuebles, desde luego los pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes a esas propiedades, de las cuales han sido despojados por mala fe de nuestros opresores, manteniendo a todo trance, con las armas en las manos, la mencionada posesión, y los usurpadores que se consideren con derechos a ellos, lo deducirán ante tribunales especiales que se establezcan al triunfo de la Revolución.90
90 Tomado de “La Revolución Mexicana. Crónicas, Documentos, Planes y Testimonios” (2008:148).
90 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Punto trascendente del Plan de Ayala del Ejército Libertador del Sur que manifiesta
no sólo la visión integral que se tiene del territorio que se remonta a la antigua concepción
nahua del Altepetl, el calpulli y el Tlalicalli. Sino que hace referencia a esa lucha histórica
de larga duración de los pueblos originarios y que los campesinos surgidos de la
destrucción de las haciendas porfiristas hacen suya hasta nuestros días, quienes defienden
sus territorios “con las armas en las manos”91. Tierras, montes y ríos, elementos materiales
y simbólicos que están impregnados en el imaginario de todos los y las integrantes de los
ejidos y comunidades del país92.
Fragmentación territorial que tras las reformas constitucionales de corte neoliberal,
promulgan un abanico de leyes y programas que impulsan la territorialidad neoliberal e
intensifican el régimen de concesiones93, tanto para el agua, es decir, manantiales y pozos;
así como las concesiones mineras del subsuelo de ejidos y comunidades; y por último las
concesiones de bosques para la explotación forestal o de la industria papelera. A lo que se
tienen que sumar las concesiones de las costas o la llamada Zona Federal Marítimo
Terrestre (ZFMT) de los ejidos y comunidades que colindan con el Océano Pacífico, el
Golfo de México y el mar de las Antillas. Reformas que ponen en marcha la territorialidad
neoliberal en México, la cual busca subsumir no sólo formal, sino realmente el campo
mexicano. Modificando todas las estructuras espaciales e instituciones sociales de las
comunidades indígenas y campesinas. Dando luz verde al despojo a través de las mineras,
hidroeléctricas, carreteras, parques eólicos, etc.
91 En México, a diferencia de Estados Unidos, es muy difícil tener en posesión armas de fuego y
portarlas fuera del hogar. Hay que regístralas ante la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA). Sólo los comuneros y ejidatarios pueden estar armados en sus tierras. “Los ejidatarios, cumuneros y jornaleros del campo, fuera de las zonas urbanas, podrán poseer y portar con la sola manifestación, un arma de las ya mencionadas, o un rifle de calibre .22, o una escopeta de cualquier calibre, excepto de las de cañón de longitud inferior a 635 mm. (25), y las de calibre superior al 12 (.729 ó 18. 5 mm.).” Art. 9, fracción segunda, párrafo segundo de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos del 11 de enero de 1972 y vigente actualmente. Se respeta el “error de dedo” que tiene la ley, que pone cumuneros y no comuneros.
92 Como ya se mencionó, tras la revolución mexicana el régimen de propiedad cambio y se dividió en tres tipos de propiedad: El público o del Estado; el privado, en que entra la pequeña propiedad; y el social, dividido en Ejidos y Comunidades.
93 Dicho régimen es la forma de privatización de los bienes que constitucionalmente son “propiedad de la nación”. En el derecho positivo la propiedad es definida como uso, disfrute y disposición. El régimen de concesiones otorga por 10, 20, 50 y hasta 100 años el uso y disfrute, más no la disposición, de dichos bienes, como el agua, las minas, las costas (ZFMT), los puertos, las carreteras, los aeropuertos, los bosques, los montes, etc. Concesionarios, que siempre son empresas privada y trasnacionales las que se quedan con la renta de su uso y disfrute.
91 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La minería en México es prioritaria para el patrón de reproducción de capital y la
territorialidad neoliberal, por tal razón cuenta con privilegios fiscales. Según Esquivel
(2015: 21) “hasta 2013, por ejemplo, México era uno de los muy pocos países mineros en
los que no se cobraba ningún tipo de impuesto o regalía por la producción a boca de mina.
Esto alentó la extracción acelerada y asimismo favoreció desproporcionadamente a los
concesionarios mineros mexicanos a costa del agotamiento de las riquezas minerales del
país. Más claro: los recursos naturales de la nación entera han beneficiado solo a unos
cuantos”. German Larrea y Alberto Bailleres en específico como ya se señaló
anteriormente.
Es importante señalar que más de la mitad del territorio nacional está concesionado,
lo que ha permitido que “la extracción de oro en México en el periodo 2000-2010 fue [se]
equivalente a más del doble de toda la extracción realizada a lo largo de 300 años de la
época virreinal en México” (Esquivel, 2015: 21).
La territorialidad neoliberal implica una triple destrucción de la comunidad. Por un
lado la destrucción de la propiedad comunal y el modo de vida comunal94. Por otro lado, la
fragmentación material y simbólica de la visión integral que se tiene del territorio en el
imaginario colectivo de los pueblos y comunidades, y por último, la destrucción misma de
la economía campesina95. Cada uno de estos procesos es complejo, por lo que es necesario
un trabajo especial para abordar cada uno de ellos96. Triple destrucción que pretende
desterritorializar97 a los ejidos y comunidades del campo mexicano.
94 Según Floriberto Díaz en Comunidad y comunalidad, “la Comunalidad expresa principios y
verdades universales en lo que respecta a la sociedad indígena, la que ha de entenderse no como algo opuesto sino como algo diferente de la sociedad occidental” (Díaz, 2007: 40). Modo de vida comunal o comunalidad que se integran por los siguientes elementos: La Tierra como Madre y como Territorio; El consenso en Asamblea para la toma de decisiones; El servicio gratuito, como ejercicio de autoridad; El trabajo colectivo, como acto de recreación; y los ritos y ceremonias, como expresión del don comunal.
95 Para el que quiere profundizar sobre la naturaleza y características de la economía campesina, se recomienda consultar: Alexander Vasilevich Chayanov, Sobre la teoría de los sistemas económicos no capitalistas y Viaje de mi hermano Alexis al país de la utopía campesina. Así como, La racionalidad intrínseca de la economía campesina de Armando Bartra. En Bartra, 2006.
96 El cual está en proceso y se centra en explicar como la actual resistencia y defensa del modo de vida comunal y los territorios comunitarios representan una lucha de larga duración por conservar tres elementos sustantivos del modo de producción mesoamericano previo a la conquista europea: la visión integral de territorio; el modo de vida comunal; y la tierra como relación social hegemónica. Ver Díaz 2007a, 2007b, 2010, 2011, 2012 y 2013. Así como Díaz Marriele y Díaz, 2006.
97 El contenido específico que se le da a la categoría de desterritorialización en el análisis socioterritorial se realiza desde la geografía política, la geografía crítica y desde la economía política. Es un desarrollo conceptual que se realiza desde dentro de la ciencia geográfica, lo que lo diferencia del desarrollado por Rogério Haesbaert, en su libro “El mito de la desterritorialización”. Dicho autor reflexiona,
92 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Pero ¿qué se entiende por desterritorialización? Se define así al proceso de despojo
de tierra y soberanía a una formación social, que transforma las relaciones sociales y el
ejercicio del poder, así como la forma de producir y reproducir el espacio social,
modificando las estructuras espaciales e instituciones sociales que producía y reproducía la
territorialidad social subsumida y/o subordinada98. Que en el caso de este trabajo y otros ya
citados, las formaciones sociales son las comunidades indígenas y campesinas. Tierra y
soberanía que les permite reproducirse como comunidad y como modo de vida comunal;
tierra, fuente de riqueza como ya se explicó anteriormente y que, en la desterritorialización
específica del capitalismo neoliberal, se busca ponerla al servicio del capital en un proceso
renovado de acumulación originaria ampliada que al mismo tiempo niega en los hechos la
posibilidad del ejercicio de la soberanía a través del autogobierno y la autonomía indígena.
Proceso que impulsa por un lado concretar en su plenitud la subsunción formal del
trabajo campesino por el capital al despojarlos de sus tierras y lanzar una gran cantidad de
trabajadores al trabajo informal y asalariado, proceso claramente observable en la masiva y
descomunal migración que existe actualmente en el campo mexicano y que se intensificó
desde la última contrarreforma agraria de corte neoliberal de Carlos Salinas (1992). Y por
otro, anhela concretar la subsunción real, al mercantilizar toda la naturaleza ya fragmentada
por la territorialidad capitalista neoliberal y modificar todas las estructuras espaciales e
instituciones sociales del campo mexicano. Mercantilizando y privatizando la naturaleza en
su conjunto: semillas, tierras, aguas, montes, costas, aire, saberes campesinos y
comunitarios99, en fin, dando luz verde al despojo a través de las concesiones mineras, la
construcción de hidroeléctricas, carreteras, puertos eólicos, etc. Proceso que se agudizará
tras la intensificación de la imposición de la territorialidad neoliberal actual y la operación
la categoría desde fuera de la ciencia geográfica y su conceptualización es más de corte hermenéutico, enfocando su reflexión en criticar los planteamientos de los filósofos Deleuze y Guattari.
98 Una vez definida la categoría de desterritorialización como un proceso, se propone como herramienta de análisis para ser aplicada en el estudio de diferentes procesos históricos en diferentes territorios y con diferentes formaciones sociales. Por ejemplo, se puede utilizar para explicar la desterritorialización colonial de los europeos tanto de América como de África, así como de Asía, entre otros casos. En este trabajo nos referiremos a la desterritorialización específicamente capitalista neoliberal sobre el campo mexicano en particular.
99 Saberes sobre usos curativos de plantas en la medicina tradicional y que la industria farmacéutica quiere patentar. Saberes campesinos sobre semillas y diferentes cultivos y abonos tradicionales que las empresas agroindustriales buscan patentar o destruir, como es el caso de Monsanto y sus semillas transgénicas y su paquete tecnológico de agroquímicos.
93 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
de la segunda fase de la contrarreforma agraria neoliberal, con su agenda y programa
específico100, que implica la intensificación de la territorialidad neoliberal.
Sin embargo, a pesar de las contrarreformas agrarias que buscan la fragmentación
territorial e impulsan la triple destrucción del modo de vida comunal, la relación social
basada en la tierra persiste. A pesar de este proceso de desterritorialización de los ejidos y
comunidades, el modo de vida comunal persiste. Las comunidades campesinas e indígenas
se organizan y resisten el despojo neoliberal. Fortalecen su autonomía y modo de vida
comunal y colectivo a través de sus instituciones propias (como las asambleas ejidales y
comunales, sus reglamentos y estatutos ejidales y comunales, sus trabajos colectivos y
diferentes proyectos).
Pero, ¿por qué hablamos de un proceso de desterritorialización capitalista neoliberal
en el campo mexicano? Actualmente –a 100 años de la firma del Plan de Ayala por
Emiliano Zapata y los generales del Ejercito Libertador de Sur–, más del 50 por ciento del
territorio nacional está en manos de familias campesinas y de pueblos originarios. Según
datos oficiales 105 millones 948 mil 306 hectáreas son propiedad de los 31 mil 514 ejidos y
comunidades que reportó el INEGI en el Censo Ejidal 2007. Dicha superficie representa el
53.93 % del territorio nacional (que es de 196 millones 437 mil 500 hectáreas) y se localiza
estratégicamente en el 80% de las selvas y bosques del país, así como en las dos terceras
partes de los litorales. Territorios que contienen el 74% de la biodiversidad y que están bajo
el control de 4 millones 655 mil 686 titulares de derechos101. Tierras y territorios que siguen
bajo el régimen de propiedad social y que son gobernadas por Asambleas Ejidales y
Comunitarias, autoridades tradicionales (jueces, gobernadores tradicionales), autoridades
civiles locales elegidas por mecanismos tradicionales y autoridades agrarias. Y en algunos
100 Con el regreso del PRI al ejecutivo federal ya se notan las primeras señales de la intensificación, al
incorporar el Desarrollo Territorial y Urbano a la ex Secretaria de Reforma Agraria (SRA) que deja de centrarse en temas agrarios y se orienta más al desarrollo inmobiliario, el ordenamiento territorial y la planificación urbana.
101 Existen diferentes cifras dentro de los propios datos oficiales. Mientras que la SRA reporta para Mayo de 2011 a 31 mil 628 núcleos agrarios que poseen 93.7 millones de hectáreas en propiedad de 4.5 millones de familias rurales; la Procuraduría Agraria (PA) reporta para marzo de 2011 31 mil 644 núcleos agrarios (29 mil 304 ejidos y 2 mil 340 comunidades) que poseen 100 millones 401 mil 548.52 hectáreas (51% del territorio nacional) en propiedad de 4 millones 655 mil 686 titulares de derechos. Se han usado los datos del Censo Ejidal 2007 debido a es el último censo ejidal realizado después del de 1991 y 2001. Para ver más, los interesados pueden consultar el comunicado de prensa # 079 del 17 de Mayo de 2011 de la SRA titulado “El Ejido, institución vigente: SRA” en [www.sra.gob.mx]; así como el comunicado de prensa # 63 del 12 de mayo de 2011 de la PA; y los citados censos ejidales en [www.inegi.gob.mx].
94 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
casos, controladas por autoridades municipales indígenas (los municipios en Oaxaca
regidos por sus sistemas normativos propios, los Municipios Autónomos Zapatistas de
Chiapas y el Municipio Purépecha de Cherán en Michoacán).
La reforma al artículo 27 y su ley agraria permiten el diseño de políticas públicas
que buscan eliminar la propiedad social en los hechos. Como lo es el caso del Programa de
Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (PROCEDE) el cual fomenta la
mercantilización y privatización de las tierras de ejidos y comunidades que adoptan la
figura jurídica de “dominio pleno”. Modalidad que suprime el carácter “imprescriptible,
inalienable e inembargable” de las tierras ejidales y comunales que se tenía antes de la
reforma de 1992. Dominio pleno que se orienta a la fragmentación y titulación de manera
individual de las tierras y territorios comunales. Tierras que pueden ser vendidas,
hipotecadas y embargadas, así como arrendadas a empresas, modificando las diversas
estructuras espaciales históricas que han construido los indígenas y campesinos en sus
tierras y territorios por un lado; así como, la destrucción de las asambleas comunitarias,
que son la institución social que regula la vida al interior de los ejidos y comunidades como
máximo órgano de autoridad. Creando pequeños propietarios al interior de los ejidos y
comunidades sin obligaciones legales de respetar los acuerdos de asamblea. Eliminando en
los hechos las atribuciones jurídicas de las asambleas ejidales y comunales. Situación que
incrementa los conflictos sociales al interior de los ejidos y comunidades102.
Conflictos que están aumentando , intensificándose y cambiando de formas debido a
que, es relevante enfatizar, diversas estimaciones han evidenciado el fracaso del Programa
de Certificación de Derechos Ejidales y titulación de solares urbanos ya que al parecer, sólo
una muy mínima parte (menor al 5%) de las tierras de propiedad social han entrado al
dominio pleno103.
102 Para el que quiera profundizar en estos conflictos y las diferentes formas de violencia que adopta,
puede consultar la bibliografía en línea citada al final de Díaz (2011), Díaz Marielle y Díaz Carnero (2006); así como los casos de la Policía Comunitaria en Guerrero; la resistencia del Congreso Nacional Indígena; y las múltiples declaraciones y manifiestos indígenas y campesinos contra el PROCEDE.
103 Modalidad creada a partir de la reforma al artículo 27 constitucional y la derogación de la Ley Federal de Reforma Agraria por el ejecutivo en 1992. Reforma que creó la nueva ley agraria, la cual permite el ingreso al mercado de las tierras de ejidos y de comunidades que entran a dicha modalidad denominada “dominio pleno”. Modalidad que suprime las pocas garantías sociales y los candados jurídicos que protegían la propiedad social en México, como lo es el carácter “imprescriptible, inalienable e inembargable” de las tierras ejidales y comunales.
95 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Proyectos mineros, turísticos, de infraestructura y de urbanización son ejemplos de
la expansión e intensificación de la lógica socioterritorial del capital en el territorio
nacional y son botones de muestra de la territorialidad neoliberal actual.
Pero no hay que observar únicamente el ataque del capital a través de la violencia,
el despojo y su proceso de desterritorialización capitalista en general y neoliberal que en
particular ya explicado, sino que hay que poner en el centro del proceso a la resistencia, la
resistencia histórica y de larga duración de la defensa y lucha por la tierra y libertad de los
pueblos originarios y las comunidades campesinas. Resistencia que por un lado lucha
contra el despojo y la explotación capitalista y que por otro lucha contra el colonialismo
interno, es decir, al proceso de homogenización de la nación mexicana y al proceso de
proletarización del campesino. Resistencia que hoy tiene su expresión más concreta en la
lucha por el territorio y la autonomía de las comunidades indígenas y campesinas que
participan en el Congreso Nacional Indígena (CNI).
Observar este proceso de despojo/resistencia es hablar de lucha de clases en el
campo mexicano, lo que a su vez implica hablar de dominio de clase dentro del Estado
mexicano, así como de soberanía y control territorial.
2.4 La larga lucha de resistencia de los pueblos indígenas por el
reconocimiento y ejercicio pleno de sus derechos.
Los pueblos indígenas104 en México no son algo del pasado, están presentes hoy. Viven y
resisten, se organizan para conservar sus costumbres, tradiciones, territorios y modos de
vida comunales. Defienden sus derechos como históricamente lo han hecho: con valentía,
con dignidad, con legalidad y legitimidad, con inteligencia, con diálogo, con pluralidad,
con fuego y palabra, con una táctica y estrategia flexible capaz de adaptarse a las
coyunturas impuestas tanto por ellos mismos y sus luchas, como por el dominador.
104 La definición “pueblo indígena” se toma de la fracción b del artículo 1ro del Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) que establece que “los pueblos en países independientes, considerados indígenas, por el hecho de descender de poblaciones que habitaban en el país o una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan todas sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas”.
96 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
A pesar del despojo, la esclavitud, la explotación –feudal, colonial o liberal– el
desprecio y la violencia que los invasores y conquistadores europeos sembraron en el
continente –y que los gobiernos liberales independientes regaron, mantuvieron, continuaron
e intensificaron–, los pueblos indígenas continúan viviendo de manera comunal, con sus
costumbres y tradiciones.
Hoy, las semillas de la dignidad indígena florecen junto con las semillas del
desprecio, el despojo y explotación que la “herencia colonial” sembró y que
lamentablemente seguimos reproduciendo como sociedad. Ambas semillas hoy se disputan
la tierra y el agua para crecer y florecer.
Hoy, los derechos de los pueblos indígenas están reconocidos en el derecho
internacional y constitucional de México, pero son negados en los “hechos”. O como dice
Clavero respecto a las Constituciones latinoamericanas y sus leyes, “resulta que
discapacitan a quienes amparan; neutralizan lo que reconocen; reducen cuanto integran”
(2008:12).
Hoy, los derechos de los pueblos indígenas del continente americano en general y
en México en particular están fuertemente amenazados por la territorialidad neoliberal.
2.4.1 El derecho internacional y el derecho a la libre determinación de los
pueblos indígenas. El derecho natural (el ius naturale en latín) establece como principio que todo persona y
pueblo tiene el derecho de propiedad y soberanía. La autodeterminación de los pueblos es
un derecho natural e histórico que cada pueblo, nación y tribu tiene para decidir libremente
el destino de sus vidas y para ejercer dichas decisiones sobre un territorio soberano.
El principio a la libre determinación del derecho natural, hoy en día se ejerce como:
el derecho a la libre determinación. Principio convertido en derecho e instrumentado a
través de los “derechos humanos”. Es decir, el principio se ha hecho derecho por el
derecho positivo y se ha hecho norma en el derecho internacional a través de las Naciones
Unidas. En concreto, el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas está
reconocido en el derecho internacional por lo que se denomina la “Carta Internacional de
Derechos Humanos”, que está integrada por: la Declaración Universal de Derechos
Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; el Pacto Internacional de
97 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Declaración de las Naciones Unidas sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas; y el Convenio 169 de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.
Los Estado-Nación a través de la firma y ratificación de estos Pactos,
Declaraciones y Convenios, están obligados a respetarlos y velar por el cumplimiento de
dichos derechos. Principalmente los Convenios, que tienen un carácter vinculante, es decir,
que los Estados están explícitamente “obligados” a cumplir los derechos a costa de
sanciones y castigos específicamente establecidos y regulados.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, que fue aprobada por la Asamblea General el 13 de septiembre de 2007 en su
107ª sesión plenaria, establece: Artículo 1 Los indígenas tienen derecho, como pueblos o como individuos, al disfrute pleno de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidos en la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y las normas internacionales de derechos humanos. Artículo 2 Los pueblos y los individuos indígenas son libres e iguales a todos los demás pueblos y personas y tienen derecho a no ser objeto de ningún tipo de discriminación en el ejercicio de sus derechos, en particular la fundada en su origen o identidad indígenas. Artículo 3 Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural. Artículo 4 Los pueblos indígenas, en ejercicio de su derecho a la libre determinación, tienen derecho a la autonomía o al autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, así como a disponer de medios para financiar sus funciones autónomas. Artículo 5 Los pueblos indígenas tienen derecho a conservar y reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del Estado.”105
El Convenio 169 de la OIT fue adoptado en 1989 y ratificado por el Estado
mexicano en 1991. En él se reconocen los siguientes principios y derechos de los pueblos
indígenas: a su cultura, sus formas de vida, de organización propia, sus instituciones, su
participación política efectiva, sus derechos territoriales y su derecho a la autonomía.
En sus considerandos, el Convenio reconoce “las aspiraciones de esos pueblos a
asumir el control de sus propias instituciones y formas de vida y sus derechos económicos y
105 Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos indígenas. En línea:
[http://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/DRIPS_es.pdf ]
98 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
a mantener y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones, dentro del marco de los
Estados en que viven”.
Los llamados “derechos territoriales” de los pueblos indígenas están establecidos
en la segunda parte del Convenio, de los artículos décimo tercero al décimo noveno. El
Artículo 13 establece: 1. Al aplicar las disposiciones de esta parte del Convenio, los gobiernos deberán respetar la importancia especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos interesados reviste su relación con las tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que ocupan o utilizan de alguna otra manera, y en particular, los aspectos colectivos de esa relación. 2. La utilización del término “tierras” en los artículos 15 y 16 deberá incluir el concepto de territorios, lo que cubre la totalidad del hábitat de las regiones que los pueblos interesados ocupan o utilizan de alguna manera.
Lo que hace referencia a la noción holística de territorio que tienen los pueblos
indígenas y que en México se ve reflejado en la concepción del Altepetl (tierras, montes y
ríos) como del Calpulli, y el Tlallicalli, así como el punto seis del Plan de Ayala y las
Resoluciones Presidenciales previas a la Reforma de 1992 como ya se señaló.
A la Declaración de Naciones Unidas como al Convenio 169 de la OIT, se debe
sumar las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la
tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria mundial,
definidos por la FAO en 2012. Estos tres instrumentos internacionales, son las herramientas
del derecho internacional más avanzados que los pueblos indígenas pueden utilizar para
evidenciar su situación actual, así como para exigir y defender no sólo sus derechos
humanos, sino sus derechos territoriales. Sin lugar a dudas falta mucho por reconocer y
cambiar, como se verá más adelante, pero es el inicio de un largo proceso que reconozca los
derechos históricamente negados de los pueblos indígenas. Derechos que han sido
sistemáticamente negados desde 1493 con el Tratado de Tordesillas, las Bulas Papales y
la Doctrina del Descubrimiento como se expondrá más adelante.
2.4.2 Las vías de la autodeterminación: independencia o autonomía. Ya se definió que uno de los más importantes derechos que tienen hoy reconocido en el
derecho internacional los pueblos indígenas es el derecho a la autodeterminación. Los
pueblos originarios del continente americano que participaron en el “Primer Encuentro de
Pueblos Indígenas de América” ratificaron su derecho histórico a la libre determinación
99 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
como pueblos, naciones y tribus indígenas. Tal y como se puede ver en el primer punto del
“Pronunciamiento de Vícam”: Manifestamos nuestro derecho histórico a la libre determinación como pueblos, naciones y tribus originarios de este continente, respetando las diferentes formas que para el ejercicio de esta decidan nuestros pueblos, según su origen, historia y aspiraciones.106
Las diferentes formas que hace alusión la cita anterior son: la independencia y la
autonomía. La primera se ejerce a través de la constitución en términos sociales y no
solamente jurídicos de un Estado libre y soberano. En el que cada pueblo ejerce sus
derechos a través de las instituciones que ellos mismo construyen. La segunda es ejercida
dentro de un estado nacional “libre y soberano”107.
Dichas definiciones fueron señaladas en las participaciones de los delegados de los
pueblos, naciones y tribus de dicho evento108, quienes manifestaron las dos posturas que se
sostienen entre los pueblos del continente, reflejo de la historia particular de cada pueblo.
Ya que los conquistadores europeos definieron estrategias diferentes. Por un lado, los
españoles pretendieron “asimilar” a los pueblos109; mientras que los ingleses y portugueses
pretendieron “exterminarlos”. No ahondaré sobre las magnitudes de lo anterior, sólo se
señala como punto de referencia para entender los comentarios de los participantes de dicha
reunión, en la cual comuneros de Ostula participaron. Lo que si quisiera profundizar es en
la vía de la autonomía y la lucha por su ejercicio desde las comunidades de los pueblos,
naciones y tribus que participan en el Congreso Nacional Indígena (CNI).
106 Véase la “Declaración de Vícam”, del Primer Encuentro de Pueblos Indígenas de América,
convocada por el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Congreso Nacional Indígena (CNI) y la Tribu Yaqui. La cual fue realizada en el Territorio de la Tribu Yaqui de Vícam, en Sonora, México del 11 al 14 de octubre de 2007.
107 Libre y soberano como mito liberal, ya que la soberanía efectiva la tiene el capital y por eso se habla de recuperar y fortalecer la soberanía social.
108 Se pueden revisar tanto las relatorías del encuentro, como la memoria interactiva realizada por “Multimedia i” en formato CD-Rom.
109 Y posteriormente los liberales pretendieron “mexicanizar”, “des-indianizar” o “colonizar mental y espiritualmente” con la idea del mestizo. Lo más grave de lo anterior, no sólo es el exterminio cultural y la negación del “otro”, sino la idea de mestizo en términos de raza y no de cultura, como lo entienden las naciones nativas del norte del continente, así como los pueblos del Caribe gracias a Alejo Carpentier.
100 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
2.4.3 La lucha por el reconocimiento constitucional al derecho a la
autonomía en México: los Acuerdos de San Andrés.
Después de la participación activa de comunidades indígenas y campesinas durante el
conflicto armado de 1910-1921, hubo un periodo de control de estas por parte del Estado
mexicano a través de su corporativismo que ejerció vía la Central Nacional Campesina y el
Instituto Nacional Indigenista (INI). Desde la década de los 20´s hasta mediados de los 70´s
las comunidades indígenas y campesinas no tuvieron “tierra y libertad”, sino “tierra y
Estado” como ya se señaló. Pero en los setentas, comienza lo que la historiografía
campesina y de los movimientos sociales denomina el “movimiento independiente” del
Estado y su corporativismo. Por no ser el tema central de esta investigación, no se
desarrollarán las características de este periodo110, sin embargo se hará un esbozo ya que es
fundamental para comprender el tránsito de un movimiento social cooptado, subordinado y
controlado por el Estado mexicano, a uno de corte independiente en los 70´s que es la raíz
del movimiento autonomista de los 90´s.
Un evento que sin lugar a dudas es un parteaguas dentro del movimiento indígena
nacional, es el Congreso Indígena de 1974 que fue convocado por el padre Tatik Samuel
Ruiz en San Cristóbal de las Casas, Chiapas111. Evento que provocó la respuesta del Estado
mexicano que convocó a dos Congresos Indígenas que organizó el gobierno federal a
través de la CNC y el INI en 1975 y 1977 para tratar de reorganizar el control corporativo
del Estado mexicano en las comunidades indígenas. Estos Congresos “oficiales”
engendraron el Consejo Nacional de los Pueblos Indígenas. La figura operativa del nuevo
impulso corporativo que el Estado mexicano comenzó a dibujar para contrarrestar las
inconformidades indígenas y del nuevo movimiento independiente campesino de los 70´s y
80´s.
Pero fue hasta septiembre de 1989, como señala Luis Hernández Navarro, “cuando
el nuevo movimiento indio comienza a adquirir el perfil que actualmente tiene. En ese
entonces, durante tres días, más de un centenar de representaciones indias se reunieron en la
110 Al que quiera profundizar sobre este periodo histórico se recomienda el libro de Armando Bartra
Los herederos de Zapata publicado por editorial Era . 111 Evento al que asistió Don Juan Chávez, líder Purépecha de la comunidad de Nurío, Michoacan.
101 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
ciudad de Matías Romero, Oaxaca, para exigir la defensa de sus derechos humanos y el
reconocimiento de sus derechos colectivos”. (Hernández, 2000: 18).
Es por esas fechas que el gobierno federal firma en 1991 el Convenio 169 de la OIT
como acto de propaganda y simulación, estrategia del Estado mexicano para aparentar dar
derechos pero que en los hechos nunca fueron instrumentados. Y hoy a la distancia se
puede comprender que fue una medida nacional e internacional para contener a las grandes
movilizaciones indígenas que comenzaban a configurase en 1992 por el aniversario de los
“500 años” de la conquista y colonización europea en América o lo que se denominó el
“encuentro de dos mundos”.
Pero ni la firma en 1991 del convenio 169 de la OIT por parte del Estado mexicano,
ni la reforma al artículo 4 constitucional en 1992, que definió a la nación mexicana como
pluricultural, pudieron detener el descontento social, campesino e indígena que se vivía en
ese momento y que lamentablemente continúa y se incrementa. En 1994, el primero de
enero, el mismo día que comenzó el Tratado de Libre Comercio que Salinas había firmado
como representante del poder ejecutivo federal y jefe del Estado Mexicano, entre México,
Estados Unidos y Canadá un grupo muy bien organizado se levantó en armas y le declaró la
guerra al Estado mexicano. El 1 de enero hace su aparición pública el Ejecito Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN). Organización netamente indígena maya y de izquierda
revolucionaria configurada por los referentes del contexto del llamado movimiento de
liberación nacional latinoamericano. Organización que comienza una lucha, que continúa
hasta ahora con diferentes formas e iniciativas, por el reconocimiento y ejercicio pleno del
derecho a la autonomía de las comunidades indígenas en México.
Sin entrar en detalles en la historia del EZLN y del conflicto armado en Chiapas, se
quiere señalar que tras los Diálogos de Catedral entre el EZLN y el gobierno federal de
1994, convocados por Samuel Ruiz y lo que posteriormente sería la Comisión Nacional de
Intermediación (CONAI) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se inicia el alto al fuego
por parte del EZLN y el duro camino de negociación para lograr un paz con justicia y
dignidad. Después de los Diálogos de Catedral de 1994 y tras la ofensiva militar de 1995,
en 1996 inició una nueva etapa de dialogo tras la promulgación de la “Ley para el Diálogo,
la conciliación y la paz digna en Chiapas”. La cual se planteó el objetivo de iniciar un
nuevo acercamiento con el EZLN con miras a iniciar un proceso de negociación a través de
102 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
temas muy específicos112. De estos temas, sólo se logró hacer acuerdo en uno sólo, en la
mesa 1 sobre “Derechos y Cultura Indígenas” de los Acuerdos de paz, los llamados
Acuerdos de San Andrés. San Andrés Sacamche´en de los Pobres para los zapatistas y San
Andrés Larraizar para el gobierno federal. Negociación que sigue detenida hasta hoy tras la
negación del gobierno federal de reconocer lo que firmó el 16 de febrero de 1995 en San
Andrés.
Los acuerdos de San Andrés, representan una profunda reforma del Estado
mexicano que el gobierno federal se niega a reconocer y mucho menos a realizar. Los
Acuerdos de San Andrés “ya no son sólo una herramienta para exigir el reconocimiento de
derechos políticos, sociales, económicos y culturales para los pueblos indios. En estos
documentos está el germen de una reforma a fondo del estado mexicano” (Hernández
Navarro y Vera, 2000).
En los acuerdos de San Andrés, que posteriormente son medianamente traducidos
legislativamente en la iniciativa de Ley de la Comisión de Concordia y Pacificación
(COCOPA), se define a las comunidades indígenas como sujetos de derecho y se reconoce
112 La Ley para el Dialogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas, que sigue vigente, establece: ARTICULO 1.- Esta Ley tiene por objeto establecer las bases jurídicas que propicien el diálogo y la
conciliación para alcanzar, a través de un acuerdo de concordia y pacificación, la solución justa, digna y duradera al conflicto armado iniciado el 1o. de enero de 1994 en el Estado de Chiapas. Para los efectos de la presente Ley, se entenderá como EZLN el grupo de personas que se identifica como una organización de ciudadanos mexicanos, mayoritariamente indígenas, que se inconformó por diversas causas y se involucró en el conflicto a que se refiere el párrafo anterior.
ARTICULO 2.- Será objeto del acuerdo de concordia y pacificación a que se refiere el artículo anterior, entre otros, pactar las bases que permitan:
I.- Asegurar la paz justa, digna y duradera en el Estado de Chiapas, dentro del pleno respeto al Estado de Derecho;
II.- Atender las causas que originaron el conflicto y promover soluciones consensadas a diversas demandas de carácter político, social, cultural y económico, dentro del Estado de Derecho y a través de las vías institucionales;
III.- Propiciar que los integrantes del EZLN participen en el ejercicio de la política dentro de los cauces pacíficos que ofrece el Estado de Derecho, con respeto absoluto a su dignidad y garantías de ciudadanos mexicanos;
IV.- Conciliar las demandas e intereses legítimos de los diversos sectores de la sociedad chiapaneca; V.- Promover el bienestar social y el desarrollo económico sustentable en Chiapas, y VI.- Proponer los lineamientos para la amnistía que, como consecuencia del proceso de diálogo y
conciliación, concederá en su caso el Congreso de la Unión por los hechos relacionados con el conflicto en el Estado de Chiapas, iniciado a partir del 1o. de enero de 1994.
ARTICULO 3.- En el acuerdo de concordia y pacificación previsto en esta Ley, intervendrán los representantes del Gobierno Federal y del EZLN con la participación que corresponda a la Comisión de Concordia y Pacificación.”
Publicada en el DOF el 11 de marzo de 1995. En: [http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/177.pdf]
103 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
su derecho a la autodeterminación a través de la autonomía dentro del Estado mexicano.
Además de reconocer a las comunidades indígenas como sujeto de derecho y reconocer su
derecho a la autonomía, los Acuerdos comprometen al Estado mexicano a: ampliar la
participación y representación política de los pueblos indígenas en una especie de nuevo
federalismo; reconoce los sistemas normativos internos y propios de las comunidades
indígenas como mecanismos efectivos de resolución de conflictos y de acceso a la justicia;
promover las manifestaciones culturales de los pueblos indígenas; asegurar una educación
que respete y aproveche sus saberes, tradiciones y formas de organización; a garantizar la
satisfacción de sus necesidades básicas; impulsar la producción y el empleo; y proteger a
los indígenas migrantes.
El cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés y el reconocimiento constitucional
del derecho a la autonomía indígena a través de su traducción jurídica en la iniciativa de
Ley de la COCOPA fueron la principal demanda del Congreso Nacional Indígena y del
EZLN en marzo de 2001 en la llamada “Marcha del color de la tierra y por la dignidad
indígena”. La movilización más grande e importante del México contemporáneo después
de la movilización estudiantil de 1968 y el movimiento ferrocarrilero de los 50´s. En esta
movilización nacional e internacional el EZLN habló en el Congreso de la Unión pero los
tres poderes del Estado mexicano le dieron la espalda al movimiento indígena y a la
sociedad civil nacional e internacional movilizada. Después de la movilización y el diálogo
en el Congreso, los tres poderes del Estado mexicano negaron el camino constitucional y
las vías legales a la autonomía indígena. La Ley indígena promulgada en 2001 negó
derechos en lugar de reconocer y crear mecanismos para ejercerlos. El Ejecutivo y el
Legislativo definieron a las comunidades como como entidades de interés público y no
como sujetos de derecho.
2.4.4 El Congreso Nacional Indígena El CNI no es una organización social en el sentido de tener puestos y jerarquías. Desde sus
orígenes se planteó la necesidad política de no tener ni dirigentes ni estructuras que
conviertan el espacio de lucha y organización de las comunidades en cotos de poder. Es un
espacio de encuentro, reflexión y organización que los pueblos, naciones y tribus han
104 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
construido y fortalecido a partir de una iniciativa zapatista de 1996113. Espacio de reflexión
que busca ser la casa de todos los pueblos indígenas de México. Una casa-red para
escucharse, dialogar y hacer acuerdos. La casa de la palabra que pretende hermanar las
luchas y resistencias de las comunidades para lograr “la reconstitución integral de
nuestros pueblos”, teniendo como lema “nunca más un México sin nosotros” y
estableciendo: “PRIMERO: Que el Congreso Nacional Indígena es un espacio construido por todos
para que se encuentren nuestros pueblos, se hablen nuestros corazones, se crezca nuestra palabra y se encauce nuestra lucha, y es una forma de servirnos unos a otros para engrandecer a nuestros pueblos y poder lograr nuestros objetivos comunes.”114
Espacio que se guía por 7 principios:
“QUINTO: Que nuestra forma de ser y de entender la vida, como pueblos indígenas no
busca reproducir las formas de dominación o de control con que durante tantos años nos han oprimido los grupos de poder en el país, sino por el contrario, establecer nuevas formas de vivir la democracia, basándonos en los principios siguientes:
1. Servir y no servirse; 2. Construir y no destruir; 3. Obedecer y no mandar; 4.
Proponer y no imponer; 5. Convencer y no vencer; 6. Bajar y no subir; 7. Enlazar y no aislar”115
Principios que se inspiran en las siete tareas116 que en febrero de 1996 el EZLN le
propuso a la “Comisión Promotora del Foro Nacional Indígena” creada como acuerdo en el
Foro Nacional Indígena de San Cristóbal de las Casas. Principios que han guiado la lucha
por la autonomía y que se ven reflejados en los 4 congresos nacionales (1996, 1998, 2001 y
2006), así como en las reuniones regionales y los talleres y asambleas nacionales.
Autonomía que es definida y planteada de manera clara desde 1996 hasta hoy tal y
como lo señaló la Declaración del primer CNI realizado en la Ciudad de México, la
Declaración “Nunca más un México sin nosotros”, la cual delineó un programa de lucha
113 Los antecedentes del CNI los podemos encontrar el 1er Foro Nacional Indígena de enero de 1996
en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Encuentro que presentó un Documento final muy amplio y profundo; en la 1ra Reunión de la Comisión Promotora del Foro Nacional Indígena Permanente en abril de 1996 en Oventic, Chiapas; en la 2da Reunión Comisión promotora del Foro Nacional Indígena Permanente en julio de 1996 en Oventic, Chiapas; y en el Foro Reforma del Estado realizado en julio de 1996 en San Cristóbal de las Casas. Eventos que prepararon y organizaron el camino para la realización del 1er Congreso Nacional Indígena del 8 al 12 de octubre de 1996 en la Ciudad de México.
114 Considerando primero del resolutivo de la Primera Asamblea Nacional del CNI, realizada en Malacachtepec Momoxco, Milpa Alta, el 20 de noviembre de 1996. Documento I del Anexo.
115 Ibidem. Considerando quinto. 116 Séptima propuesta del Comunicado del CCRI-CG del EZLN del 29 de febrero de 2009. En
“Acuerdos de San Andrés” Luis Hernández y Ramón Vera, compiladores. México: Ed. Era, 2000, p. 182.
105 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
muy puntual, que se ha ido adaptando a la coyuntural particular de cada contexto histórico
del país pero que sigue vigente en términos generales hasta el día de hoy:
DECLARAMOS
Que honramos hoy, como siempre, a quienes nos hicieron pueblos y nos han permitido mantener contra todo y contra todos, nuestra Libre Determinación. Que honramos a quienes nos enseñaron a seguir siendo lo que somos y a mantener la esperanza de la libertad.
Que en su nombre hablamos hoy para decir a todos nuestros hermanos y hermanas del país que se construyó en nuestros territorios y se nutrió de nuestras culturas, que venimos a hacer, junto con ellos, una Patria Nueva. Esa patria que nunca ha podido serlo verdaderamente porque quiso existir sin nosotros.
Que estamos levantados. Andamos en pie de lucha. Venimos decididos a todo, hasta la muerte. Pero no traemos tambores de guerra sino banderas de paz. Queremos hermanarnos con todos los hombres y mujeres que al reconocernos, reconocen su propia raíz.
Que no cederemos nuestra autonomía. Al defenderla defenderemos la de todos los barrios, todos los pueblos, todos los grupos y comunidades que quieren también, como nosotros, la libertad de decidir su propio destino, y con ellos haremos el país que no ha podido alcanzar su grandeza. El país que un pequeño grupo voraz sigue hundiendo en la ignominia, la miseria y la violencia.
Que por todo esto EXIGIMOS:
PRIMERO: el reconocimiento jurídico constitucional de nuestra existencia plena como pueblos y de nuestro inalienable derecho a la libre determinación expresado en la autonomía en el marco del Estado Mexicano.
SEGUNDO: el reconocimiento constitucional de nuestros territorios y tierras ancestrales que representan la totalidad de nuestro hábitat en donde reproducimos nuestra existencia material y espiritual como pueblos.
TERCERO: el reconocimiento de nuestros sistemas normativos indígenas en la construcción de un régimen jurídicamente pluralista que armonice las diversas concepciones y prácticas de regulación del orden social que conforman la sociedad mexicana.
CUARTO: el reconocimiento de nuestras diferencias y nuestra capacidad para gobernarnos con una visión propia en que la autonomía y la democracia se expresan como poder del pueblo.
QUINTO: en general, el reconocimiento de todos nuestros derechos sociales, políticos y culturales para la afirmación, florecimiento y perduración de nuestras comunidades y pueblos.
SEXTO: el cumplimiento inmediato y completo de los Acuerdos de la Mesa 1 sobre Derechos y Cultura Indígena del Diálogo de San Andrés Sakamch'en de los Pobres, Chiapas, que constituye un primer paso ya conquistado por los pueblos indígenas, así como los acuerdos de este Congreso y la inmediata constitución de la Comisión de Verificación y Seguimiento.
SEPTIMO: la desmilitarización de las zonas indígenas del país, el cese al hostigamiento a organizaciones indígenas y sociales y a sus dirigentes, la liberación de los presos políticos y de los indígenas injustamente detenidos, y en particular, de los presuntos zapatistas presos.”117
117 Declaración “Nunca más un México sin nosotros” del Primer CNI realizado en la Ciudad de
México del 8 al 11 de octubre de 1996 y que contó con la participación de la comandante Ramona del EZLN. Documento II del Anexo.
106 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Vigencia en términos generales, ya que el 4to CNI marco un parteaguas respecto a
la demanda que desde el 1er CNI se defendía y que fue el eje del 3er CNI y “La Marcha del
color de la tierra, la marcha de la dignidad indígena”118: el reconocimiento constitucional de
los derechos y cultura indígena a través del cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés y
la aplicación de la ley cocopa119. Demanda que pretendía construir una nueva relación entre
el Estado y los pueblos indígenas, pero que fue brutalmente frustrada tras la traición del
Estado Mexicano en 2001120, como explica la Declaración de N´donhuani por la
Autonomía en los Hechos y la Resistencia Indígena: Desde la traición de los tres poderes de la Unión en 2001, cuando el Estado Mexicano
decidió no reconocer los derechos de los pueblos indios, comprendimos que estábamos solos y que teníamos que ejercer nuestros propios derechos y nuestra autonomía en los hechos.
Haciendo eco de los acuerdos tomados en Nurío en el III Congreso Nacional Indígena comenzamos la regionalización de la casa de todos.
No todas las regiones pudieron hacerlo. La guerra de exterminio planteada contra los pueblos y comunidades fragmentó a
pueblos y comunidades y la represión y la coptación desarticularon muchos espacios. Sin embargo, no nos pudieron exterminar. Nos han golpeado pero aquí estamos, aquí
seguimos. Aquí nos reunimos y nos juntamos las palabras y las historias de muchos para gritarle al poder, a las empresas, a la clase política que no nos van a vencer. Nuestra luz está viva.
Hoy entendemos que de todos los rincones del país nuestro corazón late y que desde San Pedro Atlapulco en este IV Congreso Nacional Indígena reprobamos con toda nuestra energía y nuestra rabia la represión, el asesinato y el encarcelamiento contra nuestras comunidades y pueblos por el puro y vil interés de quedarse con nuestros recursos, despojarnos de nuestros territorios y convertirnos en obreros asalariados y alejados de nuestras propias comunidades para ser fantasmas sin futuro en las ciudades.121
Eventos que condujeron a que las comunidades comenzaran a ejercer la “autonomía
en los hechos” desde el 2001 y que tomó un fuerte impulso en 2003 con la creación de las
118 A principios de 2001 una amplia delegación de comandantas, comandantes y bases de apoyo
recorrieron diferentes regiones y ciudades de México junto con una amplia delegación de comunidades de los pueblos, naciones y tribus que participan en el CNI y muy diversos sectores sociales y civiles nacionales e internacionales para exigir el reconocimiento constitucional de los Acuerdos de San Andrés a través de la llamada Ley Cocopa. La marcha concluyó en la Ciudad de México después de que el EZLN y el CNI hablara en el Congreso de la Unión.
119 Traducción jurídica de los Acuerdos de San Andrés abalada por el EZLN y el CNI. 120 Traición de los tres poderes del Estado mexicano. Del legislativo al crear una ley contraria al
espíritu de los Acuerdos de San Andrés y la ley COCOPA, del ejecutivo por no vetarla y del judicial por desechar las inconformidades y controversias constitucionales de las autoridades civiles y agrarias de los pueblos, naciones y tribus indígenas.
121 “Declaración de N´dhonhuani por la Resistencia Indígena y la Autonomía en los hechos”. Dada en la comunidad Ñah Ñuh de San Pedro Atlapulco en el alto Lerma, en el Estado de México el día 6 de mayo de 2006. Documento III del Anexo.
107 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Juntas de Buen Gobierno en territorio zapatista122 y con la 6ta Declaración de la selva
Lacandona de 2005123. A través de diferentes formas y mecanismos, según la historia de
cada pueblo, su contexto, necesidades, herramientas y anéelos propios. Así se construyen
diferentes proyectos de resistencia autónomos en Michoacán, Jalisco, Durango, Chiapas,
Oaxaca, Sonora y otros estados de la república. Proyectos que no se podrán exponer de
manera puntual por no ser objeto de esta investigación, pero que es necesario conocer para
comprender los procesos de resistencia frente la represión y violencia del Estado mexicano,
y los ataques del crimen organizado, de paramilitares y de narcos.
2.5 La negación histórica de los derechos de los pueblos indígenas:
La “Doctrina del descubrimiento”.
Los derechos de los pueblos indígenas fueron sistemáticamente negados y violados por
todas las potencias coloniales que invadieron y conquistaron el continente americano. Los
nuevos Estados republicanos (tanto liberales como conservadores) que surgieron tras las
guerras de independencia continuaron negando y violando sus derechos. Los Estados
modernos de todo el continente continúan negando los derechos de los pueblos indígenas
tanto en el derecho como en los hechos.
En la época colonial, en el mundo anglosajón y francófono la negación de los
derechos de los pueblos indígenas se realizó través de la llamada “doctrina del
descubrimiento”. En el mundo hispano, la negación de los derechos de los pueblos
indígenas se manejó de una manera diferente por el “humanismo” cristiano de los monarcas
122 Con la creación de las Juntas de Buen Gobierno tras la desaparición de los caracoles zapatistas en
2003, se pasa a una fase superior organizativa de las comunidades zapatistas que desde la creación de los municipio autónomos en 1998 hasta el día de hoy han mejorado sustantivamente sus condiciones de vida y sus necesidades sociales en términos de salud, educación, bienestar, justicia, comunicación y un largo etcétera.
123 La 1ra Declaración de la Selva Lacandona es la declaración de guerra y un llamado a la sociedad a que se sumara a la lucha armada; la 2da Declaración es un llamado civil y pacífico a la sociedad civil para que se organizara y demostrara que hay caminos alternativos al armado para resolver las injusticias y construir la paz; la 3ra Declaración es un llamado al Cardenismo para que se sumara al EZLN a través de la Convención Nacional Democrática y así, juntos, construir el Movimiento de Liberación Nacional; la 4ta Declaración llama a construir una organización política civil zapatista denominada “Frente Zapatista Liberación Nacional”; la 5ta Declaración hace un llamado a los hombres y mujeres a que se sumen a la lucha por lograr el “reconocimiento de los derechos de los pueblos indios y por el fin de la guerra de exterminio”. La 6ta declración es también una iniciativa civil y pacífica que convoca a crear una nueva constitución a través de un constituyente.
108 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
españoles, intentando ocultarla, sin conseguirlo, pues se obtuvieron los mismos resultados:
despojo, explotación, violación, asesinato, discriminación y negación de soberanía. A
través de los llamados “Justos Títulos” fruto de lo que la historiografía tradicional
reconoce como la expresión jurídica de los derechos otorgados por el Papa al Reino de
Castilla tras el Tratado de Tordesillas y las Bulas Papales (Inter caetera, la segunda Inter
caetera, la tercera Eximiae devotionis y la cuarta y última Dudum siquidem. Todas fechadas
en 1493). Documentos que “Decretan” el dominio de España en el Nuevo mundo y que se
instrumentan a través de la Junta de Burgos de 1512124 y la Junta de Valladolid de 1550-
1551. A través del mecanismo del “Requerimiento” creado por Palacios Rubio en 1512, la
Corona española perfeccionó el concepto de “guerra justa”, desarrollado por el Papa
Inocencio IV en 1240 y así, justificó el asesinato, la esclavitud, el despojo y la conquista.
Con las llamadas “Nuevas Leyes” de mediados del siglo XVI (1542-1551) se intentó
regular los abusos en las encomiendas denunciados por Bartolomé De las Casas.
Encomiendas que perduraron durante toda la colonia y que sólo cambian de nombre, por
“repartimientos” tras el nuevo orden de la dinastía “Borbón” a inicios del siglo XVIII.
En el México independiente, como en el resto de la América Latina liberal,
predominó (y lamentablemente continúa predominando) la idea de la asimilación y
aculturación de los pueblos indígenas a la “cultura nacional”, en lugar del respeto, la
pluralidad, el diálogo y el entendimiento entre los diferentes pueblos y las diferentes
culturas que habitamos este continente. Se decía que está integración a la vida “moderna”
nacional respondía a la “justicia social” y no por simple asistencialismo caritativo o
cristianismo civilizatorio como era durante la colonia.
Durante la invasión europea al continente, los colonos ingleses y luego los
gobiernos de Estados Unidos (EU) y Canadá pretendieron negar y exterminar a los pueblos
indígenas, a través de enfermedades, guerras, las llamadas “escuelas residenciales” y las
“reservaciones indígenas”. Permítanme detenerme un poco en las escuelas residenciales y
las “reservas”. Las primeras han dejado una marca en las comunidades de los pueblos
indígenas del norte que hasta ahora se está pudiendo superar. En estas escuelas, los niños
eran separados de sus padres y abuelos para ser llevados a escuelas religiosas apartadas de
124 Junta que estableció el “Requerimiento”, como mecanismo por el cual se podía declarar la guerra a
los indios si ellos se negaban a recibir el evangelio. Este argumento fue creado y defendió por Juan López de Palacios Rubios.
109 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
sus hogares donde no sólo les decían que sus padres y abuelos estaban con Satanás y que su
cultura estaba mal, por lo que tenían que cambiar y convertirse al cristianismo y a la
modernidad; sino que eran abusados sexualmente por los propios curas, lo que marcó
generaciones de “nativos”, como se auto nombran allá los pueblos, con muchos conflictos
no sólo emocionales, sino sociales, culturales y espirituales. Estas escuelas fueron cerradas
hasta 1980 tanto en EU y Canadá tras la lucha del movimiento indígena de esas tierras (del
American Indigenuos Movement -AIM-, pero en especial de la segunda batalla de
Wounded Knee en 1983), lo que también permitió que las reservas ya no fueran más
cárceles y que los “nativos” pudieran salir libremente de ellas, lo que era imposible
anteriormente.
En México y el resto de AL, se inició un proceso algo diferente al del norte. Un
proceso iniciado por el conquistador español y portugués y continuado por los estados
liberales. Esta política fue tanto de negación y exterminio, como de desprecio y de
asimilación o de aculturación, pero con mayor énfasis en este último proceso de
asimilación.
Los españoles fomentaron la cristianización y “la civilización del salvaje”, del indio.
Todo esto siguiendo los criterios de la llamada “doctrina del descubrimiento”, las “bulas
papales” de 1493 y los “justos títulos”. Estudiemos la llamada “doctrina del
descubrimiento” para después revisar cómo fue la aplicación de este criterio jurídico por los
españoles inicialmente, para después exponer como se continuó aplicando por los Estado
liberales del siglo XIX y XX; para finalmente exponer como se continúa aplicando
actualmente por el Estado mexicano.
2.5.1 La Doctrina del descubrimiento La doctrina del descubrimiento es “un principio del derecho internacional en virtud del
cual los países europeos reclamaban para sí tierras, otros bienes y derechos de los pueblos
indígenas” (Miller, Lesage y López; 2011). Entre los siglos XV y XX y a través de esta
doctrina, “los europeos adquirieron el derecho de propiedad sobre las tierras ancestrales de
los nativos, además del poder político y comercial sobre éstos, sin que mediara el
conocimiento ni consentimiento de los mismos” (Idem). Este principio jurídico fue creado
110 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
y justificado por ideas religiosas, raciales y etnocéntricas, basadas en la supuesta
superioridad de los europeos sobre las otras religiones, razas y culturas del mundo125.
Según Miller, Lesage y López, los 10 elementos distintivos de la doctrina del
descubrimiento son: 1.- Primer descubrimiento. El estado europeo que antecedía a los otros en llegar a tierras por ellos desconocidas adquiría la propiedad de la tierra de los pueblos indígenas y el poder político sobre sus miembros. No obstante lo anterior, este elemento creaba únicamente un título incompleto, por lo que debía ser complementado con el siguiente elemento. 2.- Posesión y ocupación efectiva. Para que el título creado por el primer descubrimiento pasara a ser completo, el estado europeo respectivo debía tomar posesión de las tierras descubiertas y ocuparlas físicamente dentro de un tiempo razonable. Esto se hacía, normalmente, a través de la construcción de fuertes o el establecimiento de asentamientos en dicho lugar. 3.- Prioridad / título europeo. Los estados descubridores adquirían un derecho exclusivo a comprar la tierra de los pueblos indígenas. Quien tenía este derecho, podía impedir a cualquier otro individuo o estado europeo que quisiera comprar dicha tierra de los nativos correspondientes. 4.- Título nativo. Después del primer descubrimiento, los pueblos indígenas perdían su derecho de propiedad sobre sus tierras. Sólo retenían las facultades de usar y gozar de éstas. Los nativos podían retener esas facultades de manera indefinida si no consentían en venderlas al estado europeo que tenía el derecho de prioridad. Si decidían vender, en virtud de dicho elemento, sólo podían hacerlo al estado de tenía dicho derecho. 5.- Derechos tribales y comerciales limitados. A partir del primer descubrimiento, los pueblos indígenas perdían la capacidad de mantener relaciones internacionales y de comerciar con otros estados, que no fueran el estado descubridor. 6.- Contigüidad. Este elemento permitía el estado europeo respectivo reclamar una porción significativa de tierra adyacente a la de sus respectivos descubrimientos y asentamientos en el Nuevo Mundo. Cuando los distintos estados europeos comenzaron a tener asentamientos relativamente cercanos en América, se consideró que por este elemento cada estado tenía derechos a las tierras no ocupadas ubicadas hasta un punto medio, entre su asentamiento y el de otro estado europeo. En el caso del descubrimiento de la boca de un río, se consideró que la contigüidad permitía al estado europeo correspondiente reclamar todas las tierras bañadas por ese río, aun cuando éstas se ubicaran a miles de kilómetros de distancia de la boca respectiva126.
125 Es por esta razón, que el cuarto párrafo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada por la Asamblea General el 13 de septiembre de 2007 establece lo siguiente: “Afirmando además que todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o personas o que la propugnan aduciendo razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas”. Lo que pretende ser un candado contra la continuación de la aplicación de visiones racistas y coloniales de la doctrina del descubrimiento, que repito, fue y es la justificación jurídica de la conquista y colonización de las tierras de los pueblos indígenas por las naciones europeas.
126 “Se pueden comparar las formas de los territorios de Luisiana y Oregón, en EEUU, para ilustrar este elemento”. Nota autor: Pie de página original del texto de Miller, Lesage y López (2011).
111 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
7.- Terra nullius. Según este elemento, las tierras que no estaban siendo poseídas y ocupadas por alguien eran consideradas disponibles para reclamos de descubrimiento. Las tierras que sí estaban siendo poseídas y ocupadas, pero no de una manera reconocida por los derechos nacionales de los estados europeos, eran consideradas vacías: por tanto, también disponibles para tales reclamos. En la aplicación de este elemento, los europeos normalmente concluían que las tierras poseídas y ocupadas por los pueblos indígenas lo eran de una manera no reconocida por sus derechos correspondientes, por lo que estaban vacantes. 8.- Cristianismo. La religión fue un aspecto significativo de la doctrina del descubrimiento. Bajo ésta, los pueblos no cristianos quedaban excluidos de los derechos de propiedad y soberanía de los cristianos. 9.- Civilización. Las ideas culturales europeas fueron parte importante de esta doctrina. En virtud de este elemento, los pueblos indígenas fueron vistos como inferiores a los que los europeos debían traer los beneficios de su civilización por mandato divino. 10.- Conquista. Los europeos podían adquirir la tierra de los nativos por medio de victorias militares en guerras justas. Aun cuando no hubiera un enfrentamiento armado, se entendía que en virtud de este elemento los europeos adquirían el derecho de propiedad sobre las tierras de los pueblos indígenas que habían descubierto.
El espíritu y esencia de la Doctrina del Descubrimiento tiene su origen en el ambiente
católico medieval de conquista, por un lado, con el pretexto de la reconquista de Tierra
Santa y del sur ibérico dominado por los musulmanes. Ambiente que tiene su principal
fuente de inspiración religiosa y literaria, en la Conquista del Caanan por Moisés y Josué
(Palestina, hoy ocupada por Israel) y por las aventuras de Rodrigo Díaz de Vivar, el “Cid
campeador”.
Tanto españoles y portugueses “justificaron” su invasión a través de las bulas
papales y los justos títulos. En estos documentos, españoles y portugueses obtenían el
permiso “divino” a través del Papa y los reyes de estos reinos, para invadir, conquistar,
explotar –a través de las encomiendas– el trabajo de los pueblos indígenas y hacer la guerra
con la “justificación divina de evangelizar a los paganos y civilizar a los salvajes”. En 1240, el Papa Inocente IV… -afirmó la potestad de los cristianos para despojar legítimamente a los paganos de sus derechos de propiedad y soberanía. Aun cuando reconoció que los paganos tenían algunos derechos naturales, el Papa mantuvo que dichos derechos debían someterse al mandato divino del papado. Debido a que el Papa estaba investido de autoridad en los asuntos espirituales de toda la humanidad, tenía necesariamente que tener voz en los asuntos seculares de la misma. Por tanto, el Papa podía ordenar a los infieles admitir la prédica del evangelio. Si éstos no lo admitían, pecaban y debían, en consencuencia, ser castigados. Lo anterior permitía al Papa declarar la guerra en su contra. El papado asumía así la obligación de intervenir en los asuntos seculares de los infieles en dos casos: si violaban el derecho natural, tal como lo definían los europeos, o si impedían la prédica del evangelio. (Miller, Lesaga y López 2011.) Lo anterior, a pesar de que en 1537 el Papa Pablo III publicara la Bula “Sublimis
Deus sobre la libertad de los Indios”, la cual niega el despojo de tierras y la perdida de
112 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
libertad y soberanía que con las Bulas papales de 1493 y el Tratado de Tordesillas se
habían interpretado y perfeccionado en un principio jurídico internacional: la Doctrina del
Descubrimiento. La Bula Sublimis Deus plantea: Considerando que los Indios, que son hombres verdaderos, son por ésta razón capaces de recibir la fe cristiana, sabiendo, por añadidura, que estos Indios se muestran solícitos por abrazar esta fe y deseando tratar estas cosas con remedios apropiados, por nuestra autoridad apostólica decidimos y declaramos, por la presente carta, que los susodichos indios y todas las demás naciones que lleguen a ser descubiertas por los cristianos, aun cuando vivan alejados de la fe de Cristo, no deben, ni en el presente, ni en el futuro, ser privados de libertad ni desposeídos de sus bienes; deben poder usar de su libertad y disponer de sus bienes; ellos son los dueños de ella y pueden gozarla libre y lícitamente. Y nadie tiene el derecho de reducirlos a la esclavitud. Que todo acto que fuere en contra de esta disposición sea considerado nulo y sin valor; no tiene validez ni fuerza alguna. En lo referente a los susodichos Indios y demás naciones que sean convertidas a la fe de Cristo por la predicación de la palabra de Dios y por el buen ejemplo127.
La inercia generada a través de las encomiendas y el impulso de la conquista no
pudo ser detenida por la Bula Sublimis Deus de 1537; ni por los escritos de Bartolomé de
las Casas, en especial por el de 1552 Brevísima relación de la destrucción de las Indias; ni
por el juicio en contra de Francisco de Tenamaxtle en 1555128. El daño ya estaba hecho y
fue traducido en norma y en principio jurídico para la perpetuidad.
En 1557 Francisco de Vitoria publicó la conferencia “sobre los Indios recientemente
descubiertos” que dictó en 1552. En ella establece tres tesis que hasta el día de hoy son la
base del estatus jurídico de los pueblos indígenas y no europeos en el derecho internacional
y que los europeos reconocieron y utilizaron para justificar su conquista y colonización del
mundo. La primera de las tesis, sostiene que los nativos poseen derechos naturales como
seres libres y racionales. Los infieles tienen derecho de propiedad y soberanía. Como lo
estipuló Inocencio IV en 1240. Lo que quiere decir que son libres y dueños de sus tierras; la
segunda tesis afirma que por tal razón, los títulos dados por el Papa y otros monarcas
europeos eran inválidos. Ellos no podían invalidar los derechos naturales de los nativos. El
127 Bula “Sublimis Deus” del Papa Pablo III sobre la libertad de los Indios del 4 de junio de 1537. En:
Duverger, 1990, La conversión de los Indios de la Nueva España con el texto de los Coloquios de los doce de Bernardino de Sahagún (1564), pág. 252.
128 Líder Caxcan que encabezó la rebelión indígena más grande de toda la época colonial de la Nueva Galicia y de la Nueva España y que la historiografía denomina “Guerra del Miztón” o “guerra chichimeca”. Quien fue detenido y trasladado a España donde se le realizó un juicio en el Consejo de Indias. Cuya defensa ante tal consejo representa el antecedente jurídico más antiguo de los derechos humanos. En donde argumenta su legítimo derecho a defenderse ante la barbarie, la violación, el saqueo, el asesinato, el despojo y la tortura a la que fue víctima por los encomenderos y que realizó en defensa de su modo de vida comunal y sus derechos colectivos.
113 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Papa no tenía poderes terrenales sobre la vida de los paganos. Hasta aquí parece ir en contra
de las tesis oficiales, de la propia monarquía y contra Roma, pero la tercera tesis anula o
deja sin efectos en los hechos la dos anteriores; pues establece que los nativos tenían que
respetar el derecho de gentes de los europeos, lo que significa que los europeos podían usar
y disfrutar los recursos naturales de sus territorios y si estos se negaban, los europeos tenían
el derecho de hacer la “guerra justa” por no respetar los derechos de gente europeos.
Según Miller, Lesage y López (2011) Vitoria no aporta nada nuevo y sólo
perfecciona el argumento de “guerra justa” que inició Inocencio IV y que continúo
Sepúlveda y Palacios Rubio (1512) entre otros. Lo primero que Vitoria concluyó era que los nativos del Nuevo Mundo poseían derechos naturales como personas libres y racionales. Tal como Inocente IV y numerosos otros autores habían sostenido con anterioridad, Vitoria aceptó que los infieles tenían derechos de propiedad y soberanía. El título de España en el Nuevo Mundo, por tanto, no podía basarse en la donación papal, debido a que el Papa no podía disponer de los derechos naturales de los infieles. En consecuencia, el descubrimiento como título no era suficiente: los indios eran hombres libres y verdaderos dueños de sus tierras. La segunda conclusión de Vitoria fue que el otorgamiento del título al Nuevo Mundo por el Papa era inválido, y no podía afectar los derechos inherentes de los indios. Según Vitoria, el Papa no poseía un poder temporal sobre los nativos o cualquier otro no creyente. El dominico incluso rechazó, aparentemente, el Requerimiento. En su opinión, aún cuando los bárbaros se negaran a reconocer el señorío del Papa, esto no permitía hacerles la guerra o tomar sus propiedades. La tercera conclusión de Vitoria fue que las violaciones al ius naturale o ius gentium por los indígenas, sí podría jusitificar su conquista por una nación cristiana. Con esto, los infieles quedaron obligados por un derecho natural o de gentes de origen europeo.
De acuerdo a Vitoria, los deberes que los indios tenían con los europeos, según el derecho de gentes, incluían el permitir a los españoles viajar por donde quisieran. Esta facultad se basaba en la existencia de una comunidad universal que Vitoria derivaba del Antiguo y del Nuevo Testamento. Dentro de estos deberes que los indios tenían con los europeos también estaba el permitirles comerciar libremente, donde viajen –y obtener las respectivas utilidades. Los nativos debían además permitir a los españoles recoger e intercambiar aquellas cosas que eran consideradas comunes, como los peces, animales y, más importante, los metales preciosos. Vitoria definía, de esta manera, a casi todos los bienes de los pueblos indígenas como propiedad común, en la cual los españoles tenían un derecho natural de aprovechamiento. El dominico aceptó la idea de guerra justa, si los nativos violaban cualquiera de estos derechos naturales antes mencionados.
En estas guerras justas los españoles podían tomar las ciudades de los nativos y someterlas a su dominio, tomarlos cautivos y deponer a sus antiguos señores, e instalar otros nuevos. Los españoles podían hacer todo lo anterior en virtud de su deber de custodia y su responsabilidad de civilizar a los pueblos bárbaros que no se comportaban de acuerdo al derecho natural. Vitoria agregó que correspondía exclusivamente al Papa asignar el derecho y la obligación de predicar el evangelio un monarca cristiano. Los pueblos indígenas tenían que escuchar a los misioneros y proveerles facilidades. Si no lo hacían, los españoles podían hacer la guerra en su contra, lo que le daba a los europeos otra justificación más para tomar las tierras de los nativos e instalar nuevos señores en éstas.
En gran medida, Vitoria dejó las cosas como estaban antes. Lo único que aportó fue la noción de un derecho de gentes de origen secular y europeo. Sus dos primeras conclusiones podrían parecer, a primera vista y en su contexto histórico, como una herejía y una traición. Sin embargo, Vitoria fortaleció las justificaciones para la creación de un imperio español, al centrarlas en los deberes religiosos derivados de las donaciones papales, y en las obligaciones
114 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
universales derivadas del derecho natural. Según el razonamiento de Vitoria, los nativos del Nuevo Mundo tenían que permitir a los españoles viajar y comerciar libremente, y ganar utilidades de las cosas comunes, y tenían que permitir a los misioneros predicar el evangelio. Si los infieles violaban cualquiera de estos derechos y obligaciones naturales, España podía exigir su cumplimiento, y comenzar una guerra justa contra los nativos respectivos.
En consecuencia, si bien Vitoria aparentemente rechazó en sus dos primeras conclusiones la autoridad exclusiva del Papa para otorgar derechos a España en el Nuevo Mundo, y la doctrina del descubrimiento, con la tercera creó un enorme vacío que podía llenar España a discreción. El régimen jurídico diseñado por Vitoria resultó, al final, tan destructivo para los nativos como la anterior noción de potestad real basada exclusivamente en la autoridad papal.129
Los estados liberales latinoamericanos durante el siglo XIX como durante el XX
mantuvieron la continuidad en la aplicación de los criterios jurídicos de la doctrina del
descubrimiento y continuaron el proyecto de “evangelización” y “civilización” del
“salvaje”, sólo que ahora bajo la justificación de llevar la “modernidad” y el “progreso” a
través ya no de enseñanza de la fe cristiana, sino a través de la “asimilación” e
“integración” cultural y educativa. A través de la llamada idea del “mestizo” en términos
raciales que prevaleció durante todo el siglo XIX y que se consolida a inicios del siglo XX,
la política pública denominada “indigenismo” se expandió no sólo en los proyectos
educativos, sino en los políticos, en los económicos y en todo programa de asistencia social
y en toda la política pública actual.
Esta idea y política pública sigue estando presente en el imaginario colectivo y es
vista como una acción de justicia social para/con nuestros “pobrecitos indígenas”. De
hecho, en 1957 se aprobó un convenio internacional sobre poblaciones indígenas y tribales,
conocido como el Convenio 107 de OIT. Este convenio es un reflejo de la política que era
dominante en esos años, “es decir, la del paternalismo y la integración o asimilación en el
marco de un ideal proteccionista” (Gómez, 1991, p. 15). Este convenio fue cambiado en
1989. Lo que dio paso al nuevo convenio, el 169, que reconoce el derecho de los pueblos
indígenas a asumir el control de sus propias instituciones, formas de vida y de su desarrollo
económico, es decir, su derecho a la Libre Determinación y a la Autonomía.
129 Miller, Lesage y López (2011).
115 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
2.5.2 La negación en los hechos de los derechos de los pueblos indígenas:
la aplicación de la doctrina del descubrimiento actualmente en México. A pesar de existir un reconocimiento jurídico tanto de los Derechos Humanos cuanto de los
Derechos Territoriales de los pueblos indígenas, en especial el derecho a la libre
determinación estipulados en el Derecho Internacional y en algunas Constituciones de los
Estados nacionales latinoamericanos, dichos derechos siguen siendo negados en los hechos.
El criterio de Victoria sigue vigente en el derecho internacional. El derecho de
gentes es hoy el derecho de las trasnacionales, quienes tienen fuertes instrumentos legales
para hacer uso, disfrute y disposición de los recursos naturales, las tierras y territorios de
los pueblos indígenas, sin importan si las comunidades dan su consentimiento libre, previo
e informado.
En el derecho internacional, el derecho a la autodeterminación es anulado por los
mismos instrumentos que pregonan protegerlos. En la Declaración de Naciones Unidas
Sobre Pueblos Indígenas el artículo 46 anula el derecho de los pueblos a ser sujetos de
derecho130,
En el Convenio 169 de la OIT, el inciso tercero del artículo primero establece:
3. La utilización del término pueblos en este Convenio no deberá interpretarse en el sentido de que tenga implicación alguna en lo que atañe a los derechos que pueda conferirse a dicho término en el derecho internacional.
Por lo anterior, se reitera lo que ya se afirmó antes, estos instrumentos son el inicio
de un largo proceso de reconocimiento de derechos. No son suficientes, pero son el inicio
de dicho proceso. Estos instrumentos son las herramientas más avanzadas con las que
130 El Artículo 46 de la Declaración de Naciones Unidas de Pueblos indígenas establece: 1. Nada de lo contenido en la presente Declaración se interpretará en el sentido de que confiere a un
Estado, pueblo, grupo o persona derecho alguno a participar en una actividad o realizar un acto contrarios a la Carta de las Naciones Unidas, ni se entenderá en el sentido de que autoriza o alienta acción alguna encaminada a quebrantar o menoscabar, total o parcialmente, la integridad territorial o la unidad política de Estados soberanos e independientes.
2. En el ejercicio de los derechos enunciados en la presente Declaración, se respetarán los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos. El ejercicio de los derechos establecidos en la presente Declaración estará sujeto exclusivamente a las limitaciones determinadas por la ley y con arreglo a las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Esas limitaciones no serán discriminatorias y serán sólo las estrictamente necesarias para garantizar el reconocimiento y respeto debidos a los derechos y las libertades de los demás y para satisfacer las justas y más apremiantes necesidades de una sociedad democrática.
3. Las disposiciones enunciadas en la presente Declaración se interpretarán con arreglo a los principios de la justicia, la democracia, el respeto de los derechos humanos, la igualdad, la no discriminación, la buena gobernanza y la buena fe.
116 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
cuentan las comunidades de los pueblos indígenas para mostrar su situación actual y exigir
y defender sus derechos. Derechos históricamente negados y hoy cada vez más amenazados
por el patrón de reproducción de capital neoliberal que domina todos los territorios y
formaciones sociales del sistema mundial capitalista y del planeta.
El criterio de la tercera tesis de Victoria, así como el principio jurídico de la
Doctrina del Descubrimiento y sus 10 criterios se siguen aplicando para negar los derechos
naturales e históricos de los pueblos indígenas. Esto se refleja en algunos casos en la propia
norma, como en Estados Unidos131, o en los hechos, como es el caso de México, ya que
jurídicamente están “reconocidos” en tanto derechos de los pueblos indígenas, pero en los
hechos sus derechos no son respetados y su ejercicio es imposible en las condiciones
jurídicas, sociales, económicas, políticas y culturales de la actual sociedad mexicana y por
el actual patrón de reproducción de capital neoliberal y su territorialidad. Repitiendo el
modo y la lógica que los ingles hicieron durante la colonia: negar derechos directamente; y
lo que los españoles hicieron en su momento, que fue afirmar que reconocían dichos
derechos, pero negarlos en los hechos. Lógica que reproduce el multiculturalismo funcional
del neoliberalismo. Que pregona reconocer derechos, pero los anula en los hechos. Veamos
la negación en la norma y en los hechos en el caso del Estado mexicano.
En México, formalmente a las comunidades indígenas se les reconoce su derecho a
la autonomía, pero al mismo tiempo se le niega en derecho como en los hechos. En derecho
tienen derechos a sus tierras, es decir, a ser propietarias de sus “bienes comunales” a través
del artículo 27 constitucional y las leyes agrarias, pero en los hechos son despojados de sus
tierras y recursos naturales por empresas mineras, hoteleras, el crimen organizados, etc.
Dichos derechos agrarios se conquistaron tras 10 años de guerra en un conflicto armado que
la historiografía oficial denomina Revolución mexicana, pero que fue una guerra civil que
dejó 1 millón de muertos, el 10 por ciento de la población de esa época. Conquistas
indígenas y campesinas que se mantuvieron y defendieron por la resistencia de más de 100
años de movimiento indígena y campesino en México (a pesar de que en 1992 se modifica
la esencia inembargable, imprescriptible e inalienable de la propiedad social como ya se
señaló).
131 En EU legalmente son poblaciones y no pueblos. Los sujetos de derecho son los individuos y no las
comunidades, ni los pueblos o lo que ellos llaman “poblaciones”. Además, no está reconocido el derecho a la libre determinación.
117 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
En 2001, la reforma constitucional en materia indígena reformó muchos artículos
constitucionales, pero en especial el artículo 2do constitucional. En dicha reforma no sólo
define a las comunidades indígenas como entidades de interés público; sino que renuncia a
promulgar una Ley Indígena Federal y establece que serán las entidades federativas quienes
las promulguen. Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecerán las características de libre determinación y autonomía que mejor expresen las situaciones y aspiraciones de los pueblos indígenas en cada entidad, así como las normas para el reconocimiento de las comunidades indígenas como entidades de interés público.132
Esta reforma, en los hechos tiene varias repercusiones. En primer lugar, define a las
comunidades como entidades de interés público y no como sujetos de derecho.
Jurídicamente una “entidad de interés público” es una persona que necesita de la asistencia
del estado para subsistir, como las personas de la tercera edad y los niños y jóvenes en
condición de calle. Convirtiéndose no sólo en una política de Estado con enfoque
paternalista, sino de corte colonial y discriminatoria. Además, la lógica de interés público
hace de las comunidades y sus tierras, prioritarias para la nación, sin definir en qué sentido
se orienta dicho criterio. Aparentando que son sus recursos naturales y los bienes de las
comunidades, más no las comunidades en sí mismas, los entes de interés público133.
En segundo lugar, al dejar en manos de los gobiernos locales el reconocimiento del
derecho a la autonomía, las comunidades quedan a merced de los intereses locales, de los
grupos de poder, de los cacicazgos históricos con los que se han disputado sus tierras y
modos de vida comunal. Quedan a merced de los poderes fácticos locales (caciques
económicos y políticos, redes de crimen organizado, narcotraficantes, poderosos ganaderos
132 Párrafo segundo de la Fracción VIII. Del artículo 2do de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. 133 Por falta de espacio y por no ser el tema central de esta tesis, no desarrollaré ni expondré el origen
del concepto jurídico de “interés público”, sólo se quiere señalar que dicho concepto surge tras un debate europeo en la Revolución Francesa y es introducido por Rousseau para ir en contra de la tesis dominante de esa época que defendía el concepto de “utilidad pública” introducido por el liberalismo ingles de Adán Smith. Quien suponía que el interés individual siempre sería el interés general. Tesis a la que Rousseau se oponía pues él planteaba que el interés privado siempre será menor al interés común, por lo que había que regular ambos intereses, tanto el privado, para limitarlo, y el común, para promoverlo y protegerlo delos abusos de particulares.
Este asunto es de suma importancia debatirlo, ya que sin lugar a dudas el planteamiento de Rousseau busca el bien común en un contexto específicamente europeo, pero sin tomar en cuenta otras culturas y modos de vida no europeos, con concepciones y practicas diferentes al europeo, y por lo mismo, con formas de propiedad y de ejercer el poder diferentes, es decir, con territorialidades diferentes.
118 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
y sus guardias blancas, entre otros). Procedimiento jurídico que hace más de 100 años el
viejo zapatismo ya había rechazado por la misma razón cuando el constitucionalismo
propuso que las leyes agrarias fueran estatales y no federales. Se quiso así, evitar a los
caciques locales y se propuso un techo jurídico federal que previniera abusos locales.
Para una parte del movimiento indígena en México, en especial para el zapatismo y
las comunidades indígenas que participa en el CNI, dicha reforma representa la anulación
de la vía jurídica para que las comunidades sean reconocidas como sujetos de derecho con
personalidad jurídica. Es lo que dentro de la historiografía del movimiento indígena
mexicano se conoce como “la traición del Estado mexicano a los pueblos indígenas” de
2001, traición que se realiza tras “la marcha del color de la tierra y de la dignidad indígena”
que realizo el EZLN y el CNI para exigir el reconocimiento constitucional de los derechos
y cultura indígena a través de la iniciativa de Ley de la Cocopa. Proceso en que los tres
poderes del Estado mexicano negaron el camino constitucional y legal a la autonomía
indígena. El legislativo por no reconocer a las comunidades como sujetos de derecho y
definirlas como entidades de interés público; así como por renunciar a que sea una
disposición federal y obligatoria, lo deja en manos de los Estados y los intereses locales el
reconocimiento de los derechos indígenas. El Ejecutivo por no vetar la ley ante tantas
críticas. Y el Judicial al desechar las controversias constitucionales que gobiernos
municipales indígenas había presentado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN).
Aunado a lo anterior, la reforma no diseña ni crea ningún mecanismo para combatir
la fuerte discriminación y marginación social que existe y está profundamente arraigada en
la sociedad mexicana, en las instituciones de gobierno y en los medios de comunicación.
Discriminación y marginación a la que tenemos que agregar la concepción generalizada de
que las comunidades indígenas (y las campesinas) no sólo desaprovechan sus recursos
naturales; sino que son flojos y que nunca serán productivos ni rentables, por lo que hay
que “ayudarlos” imponiéndoles proyectos, modelos de producción y de vida ajenos a sus
concepciones y prácticas134.
134 Concepciones y prácticas que en el contexto actual de crisis en el tejido social, de crisis ecológica y
de violencia, son un referente fundamental que la sociedad tendría que voltear a ver y reconocer en ellas alternativas y opciones para afrontar los retos actuales de nuestra sociedad y contexto. Todo lo anterior sin
119 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Por tal razón, proyectos como el Acueducto Independencia, que pretende entubar el
río Yaqui para llevar agua a la ciudad de Hermosillo135; como el de los Parques Eólicos en
el Istmo de Tehuantepec136; las zonas turísticas, las concesiones mineras, los proyectos
hidroeléctricos y carreteros, etcétera, son proyectos que se imponen a las comunidades sin
importar que se violen amparos, juicios y derechos ya reconocidos a favor de las
comunidades indígenas.
El patrón de reproducción de capital neoliberal y la territorialidad neoliberal,
representa la negación de la autonomía y la pérdida paulatina de derechos y garantías
sociales en general y en especial en materia agraria ya establecidos en otros marcos
jurídicos.
Recordemos que en el neoliberalismo, el capital ya no necesita la economía
campesina y su doble función en la agricultura capitalista. Eliminada la barrera de la renta
de la tierra (Rubio y Bartra) el capitalismo neoliberal ya no necesita a las comunidades
indígenas y campesinas para que se reproduzcan por sí mismas. Necesita la tierra y recursos
naturales que hay en sus territorios.
La triple destrucción del modo de vida comunal que implica la territorialidad
neoliberal, significa la continuación en los hechos de la negación histórica de los derechos
indígenas. Significa que en los hechos no se ejercen los derechos firmados y reconocidos
por el Estado mexicano. Significa que en los hechos las comunidades nunca podrán ser
reconocidas como sujetos de derecho para tener su personalidad jurídica y ejercer su
soberanía a través de la autonomía. Significa que a pesar de que esté reglamentado que las
comunidades tienen que ser consultadas e informadas sobre proyectos en sus tierras y
territorios (artículo 10 y 29 inciso 2) de la Declaración y en los artículos 15 y 16 del
Convenio 169 de la OIT), los proyectos se ejecutan y realizan sin su consentimiento libre,
previo e informado. Significa que en los hechos y en derecho las comunidades son, eran y
seguirán siendo entidades de interés público, es decir, ciudadanos menores de edad que no
pueden satisfacer sus necesidades básicas por sí mismos y que necesitan la tutela del Estado
para sobrevivir.
caer en un romanticismo simplista que no quiere ver y evade, prácticas y costumbres que van en contra de la dignidad humana y que por supuesto tienen que ser cuestionadas y modificadas.
135 Proyecto que continúa en construcción a pesar de que la Tribu Yaqui tenga amparos dictaminados a su favor.
136 Ver Díaz, 2015. Energía eólica y conflicto social en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca, México.
120 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Capítulo 3
La lucha entre territorialidades en el campo mexicano y el conflicto
socioterritorial en Santa María Ostula en la costa Nahua de Michoacán.
Los derechos de las comunidades de los pueblos indígenas en México son pregonados por
el Estado mexicano, pero negados en los hechos a través de diferentes mecanismos
jurídico-institucionales y procedimentales. Tanto los Derechos Humanos como los
Derechos Territoriales, son reconocidos en los instrumentos internacionales, sin embargo
son al mismo tiempo anulados, en especial el derecho a la libre determinación, como una
constante en los estados-nación modernos. En el caso de México, dicha negación responde
al dominio de clase y al dominio colonial ejercido sobre las comunidades de los pueblos
indígenas.
Como ésta no es una tesis de Derecho, sino de Geografía Política, analicemos pues
la negación, en los hechos, de los derechos de las comunidades de los pueblos indígenas a
través del análisis socioterritorial. Analicemos cómo se ha producido el espacio social en la
costa Nahua de Michoacán, para explicar los actuales conflictos socioterritoriales tanto en
el campo mexicano, como en la costa Nahua de Michoacán y la comunidad de Santa María
Ostula en particular.
3.1 La lucha entre territorialidades en el campo mexicano
El conflicto socioterritorial y la lucha entre territorialidades se materializa a través de un
doble proceso que denomino dialéctica de fragmentación/integración. Proceso que se
analiza a través de la categoría vectores de fuerza (mecanismos, discursos y
actores/autores137), siendo una de las principales herramientas teórico-metodológicas para
responder a la pregunta central del análisis socioterritorial: ¿cómo produce el espacio quien
tiene la tierra y quien ejerce el poder? Esta cuestión se esclarece al conocer y comprender
137 Desde una concepción materialista histórica y desde una concepción del espacio como un producto social, los sujetos concretos (las formaciones sociales y las instituciones sociales en términos abstractos) no son actores en un escenario; son productores de realidad, de instituciones sociales, de espacio, de leyes, de discursos. Por lo tanto son autores, más no actores en un escenario ajeno a ellos mismos. Son autores y productores de su realidad, de su espacio a través de instituciones sociales, leyes, discursos, costumbres y practicas históricas.
121 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
las concepciones y prácticas de los actores/autores que impulsan cada territorialidad social,
a través de instituciones sociales y estructuras espaciales que son producidas y reproducidas
por mecanismos específicos del ejercicio el poder (prácticas), y que a su vez sustentan –
para justificarse– por medio de discursos construidos, según concepciones filosóficas,
ideológicas, culturales y religiosas específicas.
Por dialéctica fragmentación/integración se entiende un doble proceso. Uno
impulsado por el capital y otros impulsados por las formaciones sociales que lo resisten. Un
proceso de des-territorialización de una formación social, que desmantela una
territorialidad social específica para imponer otra a la inversa, con concepciones y prácticas
diferentes para producir el espacio y de ejercer el poder. El primero centrado en destruir o
fragmentar territorios y formaciones sociales por el capital, proceso que destruye el tejido
social de cada formación social y las estructuras espaciales e instituciones sociales que
produce. El segundo, desde las formaciones sociales que resisten la dominación del capital
y fortaleces sus propias relaciones sociales y territorialidades, al mismo tiempo que
desgastan las relaciones del capital. En esta investigación sobre el campo mexicano, se
expone cómo el modo de vida comunal y las territorialidades sociales de las comunidades
indígenas y campesinas de México se ven afectadas por este doble proceso, ya que el
capital al mismo tiempo que las despoja de sus tierras y territorios, los limita en su
participación política y en sus mecanismos de ejercicio de poder: lo que modifica su
producción social histórica, es decir, la forma en que han producido materialmente y se han
reproducido socialmente.
La territorialidad neoliberal construye instituciones sociales que desgastan a las
instituciones tradicionales, civiles y agrarias de las comunidades indígenas y campesinas.
Instituciones de la territorialidad neoliberal que usurpan los mecanismos de toma de
decisiones de las comunidades (como las asambleas de ejidos y comunidades) e impulsan
cambios en sus estructuras espaciales. Son procesos que concretan la lógica socioterritorial
del capital y la territorialidad de cada patrón de reproducción. Es decir, procesos que
realizan la subsunción formal y real del trabajo y la tierra por el capital y la integración de
su modo de producción, su reproducción como sistema, la reproducción de la relación de
capital y su patrón de reproducción.
122 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Algunos de los mecanismos actuales por los que la territorialidad neoliberal se
impulsa son los planes de desarrollo regional y rural neoliberal, así como los planes de
construcción de infraestructura, también llamados megaproyectos. También se cuentan los
programas gubernamentales como PROCEDE y PROCECOM de la Secretaria de Reforma
Agraria (hoy SEDATU), así como los programas de PROCYMAS y de pago de servicios
ambientales de CONAFOR, como muchos otros. De igual manera, todas las concesiones
para el uso y disfrute de los bienes nacionales instalan instituciones sociales de toma de
decisiones ajenas a las comunidades y sus concepciones y prácticas. Ejemplo de lo anterior
son las concesiones de bosques, montes para la minería, aguas, carreteras, puertos,
aeropuertos, costas (zona federal marítimo terrestre), etc. y todos los demás bienes
nacionales que la sociedad permita.
Proceso de despojo y de des-territorialización138 específico del capitalismo
neoliberal que se enfrenta, por otro lado, al proceso contrario, al segundo, que se impulsa
desde la resistencia indígena y campesina a los planes y programas del capital, sobre sus
tierras y territorios: luchan por la “restitución integral de sus derechos históricos”, como
pueblos, naciones y tribus originarias, así como por los derechos de las nuevas formaciones
sociales producto del devenir histórico. Quienes resisten y se organizan para integrar y
reconstruir sus instituciones propias, ya sean éstas tradicionales, civiles, agrarias, sociales,
culturales o de clase. Instituciones que permiten la organización según sus propios acuerdos
y según sus propios modos, historias, concepciones, prácticas, intereses y necesidades
específicas. Para reconstruir sus mecanismos de toma de decisiones, sus sistemas
normativos propios, sus sistemas de impartición de justicia, sus mecanismos de resolución
de conflictos y de reproducción social. Proceso que al mismo tiempo desgasta, debilita y
fragmenta las relaciones sociales basadas en el capital como relación social hegemónica
Es decir, mientras que el capital busca integrar su sistema mundial y su modo de
producción capitalista, al mismo tiempo destruye, desgasta y fragmenta los territorios y las
territorialidades de las diferentes formaciones sociales que se encuentra a su paso en su
expansión capitalista. Dicho proceso se enfrenta a las resistencias indígenas y campesina o
138 Des-territorialización concebida como el proceso de despojo de tierra y soberanía a una formación
social. Proceso que transforma las relaciones sociales y el ejercicio del poder, así como la forma de producir y reproducir el espacio social, modificando las estructuras espaciales e instituciones sociales que producía y reproducía la territorialidad social subsumida y/o subordinada
123 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
de cualquier formación social que se opone a dicha expansión. Fomentando y defendiendo
sus instituciones propias en sus territorios para impulsar y reproducir su propia lógica, su
propia territorialidad, al mismo tiempo que desgastan, destruyen e impiden la integración
del capital, es decir, van fragmentando los mecanismos con los que el capital busca
integrarse, despojarlos y dominarlos.
Aquí son utilizadas las categorías mecanismos, actores y discurso de dichos
procesos de integración/fragmentación, lo que denomino vectores de fuerza de cada
proceso. Dichos vectores de fuerza tienen diferentes ritmos, grados y vías de penetración
para consolidar su integración/fragmentación. Los conceptos de ritmo, grado y vía fueron
propuestos por Lenin en “El desarrollo del capitalismo en Rusia” y retomados por Bartra
(2006). En el análisis socioterritorial se utilizan estos conceptos para analizar el grado de
penetración tanto de la agricultura capitalista como de la lógica socioterritorial del capital,
así como la territorialidad neoliberal actual en las comunidades indígenas y campesinas y
sobre sus territorialidades. Se analiza el grado de integración del capital y el grado de
fragmentación de la territorialidad indígena y campesina al mismo tiempo que analizamos
su proceso contrario, es decir, el de integración de los pueblos y comunidades que resisten
y desgastan o fragmentan al capital, o en otras palabras, que des-territorializan al capital;
asimismo, analizamos el ritmo de la fragmentación de las formaciones sociales y sus
territorios por el capital, al mismo tiempo analizamos el ritmo de la resistencia, el ritmo de
fragmentación del capital y la integración de la relación social basada en la tierra y el
trabajo que tienen las comunidades indígenas y campesinas (y se insiste, lo tiene toda
formación social)139.
El concepto de vía hace referencia a las rutas y estrategias que adopta tanto el
capital para conquistar, expandirse o subsumir territorios y formaciones sociales e imponer
su lógica socioterritorial y las diferentes territorialidades capitalistas, según las necesidades
de cada patrón de reproducción de capital; al mismo tiempo que hace referencia a las
estrategias de lucha y resistencia que adoptan los pueblos originarios y las comunidades
campesinas para defenderse del despojo de sus tierras y soberanía por el modo de
producción capitalista y defender su modo de vida comunal, sus tierras ejidales y
comunales, su autonomía y su territorialidad social. La vía Ostula es un claro ejemplo de lo
139 La velocidad del sueño y la velocidad de la pesadilla le nombran los nuevos zapatistas.
124 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
anterior. Una comunidad que resiste, se organiza y defiende no sólo su propiedad comunal,
sino su modo de vida comunal y su autogobierno comunitario a través de sus autodefensas,
su policía comunitaria y su guardia comunitaria. La vía Ostula es hoy una vía armada.
En otro trabajo (Díaz, 2010a: 82-83) se identificaron cuatro vías que el capital utiliza
para consolidar su territorialidad actualmente:140 La vía legal (liberal o neoliberal). Basada en leyes y reformas legales, sean estas de corte
liberal o neoliberal que permiten el despojo y la organización del territorio bajo esquemas basados en términos de eficiencia y eficacia (Chile, Perú, México, Argentina, Brasil y muchos más).
La vía narco-paramilitar. Basada en un marco jurídico liberal y/o neoliberal y/o social que en el discurso o en las leyes da derechos de una u otra manera; pero que en los hechos, en la vida cotidiana son derechos suprimidos por la violencia. En donde la única ley que opera es el más fuerte y la ley de los señores del dinero y sus grupos armados, llámense guardias blancas, paramilitares, sicarios o grupos de choque. Aplicando una guerra encubierta o de “baja intensidad” (Colombia y México, especialmente en Chiapas y Michoacán, pero hoy en casi todo el territorio nacional).
La vía imperialista-militar. Basada en la ocupación militar de un Estado-nación. Es a través de la guerra sin más (Irak, Afganistán, la ocupación militar israelí en Gaza y Cisjordania, los territorios Palestinos y Libia actualmente).
La vía del desastre natural o la destrucción por guerra. La cual está basada en la reconstrucción de la infraestructura, instituciones-leyes y economía de un país que ha sido víctima de un gran desastre natural o por una destrucción generada por un conflicto bélico; Por lo que necesita ser reconstruido a través de la ayuda internacional o planes especiales (Haití tras el terremoto; Nuevo Orleans tras el huracán Katrina; el Plan Marshall que reconstruyó Europa o la reconstrucción de Japón por EU después de la segunda guerra mundial y ahora por el tsunami, entre muchos otros ejemplos).
Las cuales pueden estarse aplicando de manera combinada y no exclusivamente una sola. En nuestro país estamos entre la vía legal-neoliberal y la institucionalización de la vía narco-paramilitar y sus operadores en tierra: los sicarios y paramilitares.
A estas vías de penetración de las territorialidades capitalistas hay que incluir las
tradicionales vías o rutas de penetración del capital y su producción social del espacio
clásicas: la urbanización capitalista, las carreteras, los puertos, los polos de desarrollo y el
desarrollo del mercado inmobiliario. Estas rutas sustituyen a las antiguas vías coloniales de
penetración: las costas y los ríos navegables.
Por último, está el término tendencias de cambio socioterritorial, categoría que hace
referencia a las pautas que tienen las diferentes territorialidades para imponerse y
consolidarse en formaciones sociales y geografías con territorialidades diferentes. Etapas de
tránsito y de cambio de una territorialidad a otra. Categoría que analiza cómo se construyen
las condiciones materiales objetivas de cada territorialidad social, es decir, las estructuras
140 Estas vías son diferentes a la vía Junker o Alemana, la vía farmer o Americana y a la vía inglesa. Las cuáles fueron planteadas por Marx y Lenin para explicar las diferentes formas que adoptó el despojo capitalista, al pasar de tierras feudales a tierras de propiedad privada capitalista.
125 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
espaciales y las instituciones sociales que permiten la reproducción de una territorialidad y
la forma de organización social en la que se sustenta, es decir, la que la crea y reproduce.
En síntesis, el análisis socioterritorial se centra en analizar la producción del
espacio social desde la totalidad de las relaciones sociales de una formación social y desde
las estructuras espaciales y las instituciones sociales que produce y reproduce. Es decir,
estudia la economía política de cada formación social desde su territorialidad social.
Articulando las especificidades propias de cada formación social con la totalidad del modo
de producción en el que se reproduce. Y la herramienta que nos permite hacer este vínculo
y articulación entre el todo y la parte es la categoría de patrón de reproducción de capital.
Categoría que no sólo liga lo particular de cada formación social con la totalidad del modo
de producción, sino que liga la generalidad de la lógica socioterritorial del capital, con la
especificidad de la territorialidad de cada patrón de reproducción de capital. Lo que implica
que:
La lógica socioterritorial del capital, al irse expandiendo y al ir subsumiendo de
manera formal y real territorios y formaciones sociales, destruye instituciones sociales y
formas de organización del trabajo y del ejercicio del poder de las formaciones sociales en
las que se impone; al mismo tiempo que modifica las estructuras espaciales de cada
territorio al imponer la territorialidad capitalista del patrón de reproducción de ese contexto
histórico-geográfico específico. La expansión e intensificación de la subsunción formal y
real del trabajo y la tierra por el capital modifica la producción socioterritorial de cada
formación social que va destruyendo a su paso. Lo que es más evidente al momento de
estudiar la estructura agraria o de propiedad de cada país, que hace referencia a los
conflictos agrarios; así como las relaciones sociales, las instituciones sociales, las
estructuras espaciales y las formas en que ejerce el poder cada formación social, que hace
referencia a los conflictos socioterritoriales y que presupone e incluye los conflictos
agrarios.
Sin embargo, la expansión de la lógica socioterritorial del capital y las
territorialidades que cada patrón de reproducción de capital que produce y reproduce no
se imponen de manera pacífica en los territorios de las diversas formaciones sociales. Se
impone a través de la violencia, a través del “hierro y la sangre” diría Marx. Por lo que es
muy importante analizar la resistencia al despojo, a la explotación, a la subordinación, al
126 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
dominio y al control que impone el capital. Es importante analizar las luchas de resistencia,
los sujetos que las realizan, las formas y modos como las formaciones sociales
(movimientos sociales, campesinos, pueblos indios, barrios, etc.) se oponen y se niegan a
ser subordinados, dominados y controlados por el capital.
Por lo anterior, el análisis socioterritorial estudia la lucha entre territorialidades,
entre las territorialidades de cada patrón de reproducción de capital y las múltiples
territorialidades de las diversas formaciones sociales que el capital busca subordinar141.
3.1.1 De la vía legal a la vía narco paramilitar. Ante el fracaso del despojo por la vía legal (el programa PROCEDE) 142 y el creciente
descontento social que se vive en la sociedad mexicana contemporánea, el Estado junto con
las élites políticas y económicas que lo controlan, han procurado un ambiente de miedo y
terror que tiene como objetivo cimentar una parálisis social para concretar el saqueo y el
despojo del patrimonio nacional en general y de las tierras, territorios y recursos naturales
de las comunidades indígenas y campesinas del campo mexicano en particular. Es decir, se
busca intensificar el despojo y la des-territorialización neoliberal al mismo tiempo que se
busca intimidar a la organización social para que no resista y no se organice frente al
despojo y la dominación neoliberal.
Tan sólo en la llamada “guerra contra el narcotráfico” que lanzó el ex presidente
Calderón, sin ninguna estrategia específica y/o documentada, del 2006 al 2012 (y que por
cierto comenzó en Michoacán al mandar a más de 7 mil soldados y policías federales a
combatir a la delincuencia organizada143) se registraron “más de 100 mil muertes, 26 mil
desaparecidos y miles de desplazados en todo el país a causa de la violencia en seis años,
muchos de ellos en Michoacán” (Gil, Olmos, 2015:22).
141 Ya que el análisis socioterritorial histórico, propio de la geografía histórica estudia las
territorialidades de cada modo de producción y de cada formación social. Como puede ser la territorialidad del modo de producción mesoamericano (con sus especificidades y diferencias del asiático); del feudal-colonial y sus diferentes expresiones, según sea en las metrópolis coloniales o en las colinas periféricas.
142 Recordemos que aproximadamente sólo el 5% de los ejidos y comunidades entró a la figura de dominio pleno.
143 La guerra de Calderón en Michoacán, que no tenía ninguna estrategia definida a nivel nacional ni a nivel del estado de Michoacán, aparenta que no tenía como objetivo terminar con el crimen organizado y establecer una paz con justicia y dignidad, sino posicionar los candidatos del pan en las elecciones intermedias de 2009 y a su hermana, María Luisa Calderón, como la próxima gobernadora del estado en las elecciones de 2011 en la entidad.
127 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
En lo que va del periodo de Peña Nieto se tienen registrados, sólo entre 2012 hasta
2014, 20 mil muertos y 24 mil desaparecidos. En suma, desde el periodo de 2006 hasta
2014 ha habido 120 mil muertos y 50 mil desaparecidos144. De los cuales, se calcula que
12 mil muertos y 3 mil desaparecidos son víctimas del estado de Michoacán145
Durante el mismo periodo de 2006 a 2014, el periodista Gil Olmos (2015:21) señala
que las ganancias obtenidas del crimen organizado, tan sólo en Michoacán, ascienden a 31
mil 460 millones de pesos por la vía de extorsiones a mineros, productores de aguacate,
empresarios, comerciantes grandes, medianos y pequeños, por las llamadas “cuotas”, venta
de drogas y secuestros.
También la Iglesia Católica ha sido golpeada por “la guerra contra el narcotráfico”.
Sólo en el 2006 se han registrado 26 asesinatos de sacerdotes en México (seis de ellos
ocurrieron en Michoacán)146.
Según un reporte de la Procuraduría General de la República (PGR) que entregó al
Senado147, entre agosto de 2006 y octubre de 2015, se encontraron 201 fosas con 662
cuerpos en 16 entidades federativas. Se detalla en el informe que la PGR sólo ha logrado
identificar el 18% de las víctimas halladas. Se explica que 380 cuerpos (57.4% de los
casos) están se encuentran en alto grado de descomposición, por lo que no se ha podido
determinar su sexo. Según este reporte, 2011 es el año con más cuerpos hallados en fosas,
con 207 en 26 sitios distintos148.
Según la organización Amnistía Internacional (AI) en México sólo en 2013 y 2014
se reportaron 3 mil 568 denuncias de tortura y tratos degradantes por algún agente federal,
que “al agotarse sus métodos de investigación, los funcionarios optan por obtener las
declaraciones de culpabilidad con el uso de la fuerza”149. Según la organización AI, la PGR
reconoce que actualmente sólo hay 86 averiguaciones previas y actas circunstanciadas
144 Con datos del periodista Gil Olmos, 2015: 47. Quien además hace un comparativo interesante entre
los saldos de esta supuesta guerra contra las drogas, la guerra cristera de 1926-1929 y las dictaduras de Chile y Argentina, donde en la guerra cristera hubo un saldo de 150 mil mexicanos muertos; en la dictadura chilena hubo 15 mil chilenos muertos; y en la dictadura argentina más de 30 mil muertos y desaparecidos.
145 “Allá excomunión; acá fortaleza”. Jesús Lemus. Reporte Indigo. Miércoles 17 de febrero de 2016. 146 “Nada para los desaparecidos”. Reporte Indigo. Miércoles 17 de febrero de 2016. Pág. 17. 147Nota del diario Excélsior del 5 de febrero de 2016. “PGR ha identificado 118 cuerpos hallados en
fosas” de la reportera Leticia Robles de la Rosa. 148 Recordemos que del 2004 al 2015 es el periodo en que crecieron las fortunas de los 4 mexicanos
más ricos del país. Y que en especial, el año de 2008 y 2009, fue el del crecimiento exponencial de sus ganancias (Ver gráfico del informe de Oxfam de Esquivel, 2015, en este mismo capítulo).
149 “#tortura. El delito fantasma”. Julio Ramírez.
128 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
contra funcionarios federales en materia de tortura. “De los miles de denuncias de tortura
que se registraron entre 2005 y 2013, los tribunales federales sólo se ocuparon de 123
casos, y únicamente siete culminaron en sentencias condenatorias en virtud de la
legislación federal”150.
Hay que recordar que “el arraigo” está en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos por encima de todos los tratados internacionales en derechos humanos
firmados y ratificados por México. Según el Informe del Relator Especial sobre la tortura y
otros tratos o penas crueles inhumanos o degradantes de Naciones Unidas, el Estado
mexicano “constitucionalizó prácticas que interfieren con el cumplimiento de la obligación
de prevenir y erradicar la tortura, como la elevación a rango constitucional del arraigo penal
para casos de delincuencia organizada. Según el artículo 16, el arraigo puede imponerse por
plazos de 40 días prorrogables judicialmente por igual plazo y procede con autorización
judicial, siempre que sea necesario para el éxito de la investigación…”151 En dicho
Informe, se reconoce que: México atraviesa una compleja situación de seguridad pública. La delincuencia organizada es un desafío para las autoridades y la población. Desde 2006 y bajo la denominada “guerra contra el narcotráfico”, se han implementado medidas para regular la detención, investigación y combate a la delincuencia organizada, incluyendo el despliegue de fuerzas armadas que cumplen funciones de seguridad pública, llegando a 50 mil efectivos en 2012. La CNDH registró un aumento de quejas por tortura y malos tratos desde 2007 y reportó un máximo de 2.020 quejas en 2011 y 2.113 en 2012, comparadas con un promedio de 320 en los seis años anteriores de 2007. Entre diciembre de 2012 y julio de 2014, la CNDH recibió 1.148 quejas por violaciones atribuidas solo a las fuerzas armadas”152.
Respecto al problema de la práctica de desaparición forzada en México, el Informe de
misión a México del Grupo de Trabajo sobre las desapariciones forzadas o involuntarias
de Naciones Unidas señala: El Grupo de Trabajo recibió información diversa sobre el número de desapariciones forzadas. La CNDH registró un aumento sostenido en el número de quejas recibidas sobre desapariciones forzadas, pasando de cuatro quejas en 2006 a 77 en 2010. El Programa de Personas Desaparecidas de la CNDH registró la presunta desaparición de 346 personas en 2010. La PGR ha iniciado 63 averiguaciones previas por el delito de desaparición forzada (49 relacionadas con la “guerra sucia”). Por su parte, organizaciones civiles reportaron que-de acuerdo con sus estimaciones- más de 3,000 personas habrán sido desparecidas en el país desde 2006. De acuerdo con la información recibida por el Grupo de
150 Ídem. 151 “Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles inhumanos o
degradantes de Naciones Unidas”. (2015). En: La tortura en México: una mirada desde los organismos del sistema de Naciones Unidas. México: Oficina del Alto Comisionado en Derechos Humanos de Naciones Unidas y la CNDH.
152 Ídem. Pág. 25 y 26.
129 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Trabajo, algunas de éstas podrían calificarse como desapariciones forzadas debido a la participación directa o indirecta de agentes estatales”153.
Recordemos que en México tenemos un caso extremadamente lamentable y que ha sido
ampliamente documentado, en el que es evidente la participación del Estado a través de
policías municipales en la desaparición forzada de 43 estudiantes normalista ocurrido en
septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Es necesaria una investigación específica para determinar con exactitud qué cantidad
específica de todas las 150 mil personas asesinadas desde 2006 estaban relacionadas con el
crimen organizado, cuántas eran autoridades militares o policías, pero sobre todo conocer
con exactitud cuántas eran civiles y cuantas eran activistas sociales. Para poder hacer una
ponderación y análisis más exacto sobre los objetivos, logros, saldos y consecuencias de la
llamada “guerra contra las drogas” tanto de Calderón como de Peña Nieto. Lo anterior nos
permitirá eliminar las sospechas, que en Colombia fueron verificadas, de presentar a civiles
y activistas sociales como criminales. Los llamados “falsos positivos”.
Los abusos de poder y los crímenes cometidos tanto por narcotraficantes como por
autoridades militares y policiacas (crímenes de Estado como la desaparición forzada) tienen
que ser analizados junto con los cometidos por grupos armados que trabajan paralelamente
al crimen organizado y a las fuerzas armadas del Estado mexicano. Los llamados grupos
paramilitares. Grupos que se han incrementado en los últimos años en el país, pero que
tienen una larga historia en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas154. Grupos que al
mezclarse con el crimen organizado y el narcotráfico constituyen lo que se ha denominado
el narco-paramilitarismo. Fenómeno complejo y poco estudiado pero que ha irrumpido en
la vida nacional de manera alarmante y que incide no sólo en la economía y política, sino
en la vida cotidiana de regiones completas. Afectando las relaciones sociales, culturales,
económicas y políticas de comunidades tanto rurales como urbanas. Lo que implica que
afecta los procesos y prácticas de producción de espacio.
153 “Informe de misión a México del Grupo de Trabajo sobre las desapariciones forzadas o
involuntarias”. (2015). En La desaparición forzada en México. Una mirada desde los organismos del sistema de Naciones Unidas. México: Oficina del Alto Comisionado en Derechos Humanos de Naciones Unidas y la CNDH.
154 En el caso de Chiapas es accesible darle seguimiento a los casos a través de las denuncias que hacen las autoridades autónomas zapatistas a través de la página de internet de Enlace zapatista: [http://enlacezapatista.ezln.org.mx/]
130 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Analizar la compleja red de las diferentes formas que adopta la producción del
espacio social en el campo mexicano es muy amplio y denso. Se necesita una investigación
de gran magnitud y profundidad para conocer, comprender y explicar su variedad de formas
y conflictos que genera. Por lo que una vía de analizar este proceso es a través de casos
concretos para reflexionar la totalidad social que representa el campo mexicano. Por tal
razón, se busca conocer el conflicto de Santa María Ostula, para comprender la producción
social del espacio en el campo mexicano en general y en la costa Nahua de Michoacán en
específico; para poder así, explicarla desde el conflicto socioterritorial de Ostula y la lucha
entre territorialidades tanto en el campo mexicano como en la costa Nahua de Michoacan.
3.1.2 La violencia y el conflicto en el análisis socioterritorial La defensa actual que hacen pueblos originarios y comunidades campesinas de sus tierras,
territorios, recursos naturales y modo de vida comunal representa la continuación de una
larga lucha de resistencia frente al despojo y dominación que trae consigo la expansión del
capitalismo en el territorio nacional, o en otras palabras, frente a la expansión de la lógica
socioterritorial del capital. Resistencia que viene desde la defensa indígena ante la invasión
colonial, pasando por la lucha contra la expansión capitalista liberal y que tiene su
expresión más organizada en la revolución mexicana. Resistencia que continúa y se
concentra no sólo en detener el despojo y dominación neoliberal, sino que busca fortalecer
procesos organizativos mayores a través de la consolidación de la autonomía indígena y
campesina. Resistencia y autonomía que ahora se enfrenta no sólo al despojo y dominación
del capitalismo neoliberal, sino a las diferentes formas de violencia que utiliza el mismo.
La actual violencia que padece el país, es parte de un proceso profundo de despojo y
dominación que busca eliminar la resistencia social y la organización autónoma. Por tal
razón, es importante comprender no sólo la lógica y la historia de los actuales conflictos
sociales en el campo mexicano, ya sean conflictos agrarios o socioterritoriales; sino la
lógica, características y naturaleza del conflicto, la violencia y la paz en sí mismos, para
poder realizar estudios de caso que expliquen las especificidades de cada conflicto y
aporten elementos para sus posibles vías de solución y/o transformación creativa y positiva.
De no ser así, nos enfrentaremos a un mayor grado de violencia en el campo mexicano, ya
que el capital está sediento de los recursos naturales existentes en el territorio nacional bajo
131 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
resguardo de comunidades indígenas y campesinas que están organizadas para enfrentar la
nueva ofensiva del capital.
El conflicto es parte de la naturaleza humana. Todo cambia en la naturaleza externa
e interna y es a través del conflicto. El conflicto es una forma de conducta competitiva entre
personas, grupos y otras formaciones sociales, según Kenneth Boulding (Valenzuela:
1994), un conflicto ocurre cuando dos o más personas compiten por objetivos, recursos
limitados o percibidos como incompatibles155. Según el mismo autor, cinco son los
elementos del conflicto: intereses opuestos; intereses opuestos reconocidos por las partes o
por una de ellas; la creencia de que la contraparte es un obstáculo para los objetivos
planteados; el conflicto es un proceso basado en las relaciones sociales que se dan en
contextos específicos; y el conflicto se manifiesta en acciones de una o ambas de las
partes156. Para este autor, puede haber “conflictos “irreales”, por ejemplo, aunque tienen
manifestaciones concretas e incluso violentas, carecen de bases objetivas y son producidos
por percepciones erróneas o procesos de comunicación defectuosas157.
La violencia es una forma común de resolver los conflictos en las sociedades
humanas. Existen varios tipos de violencia y formas de ejercerla. Se puede tipificar según el
contexto en que se ejerce la violencia158 o según la forma como se ejerce la violencia
(directa o indirecta). Pero antes de exponer cómo se clasifica la violencia, revisemos
algunas definiciones.
Vicenç Fisas (1998) concibe la violencia como “el uso o amenaza de uso de la
fuerza o de potencia, abierta u oculta, con la finalidad de obtener de uno o varios individuos
algo que no consienten libremente o de hacerles algún tipo de mal (físico, psicológico o
moral). La violencia, por tanto, no es solamente un determinado tipo de acto, sino también
155 Kenneth Boulding, citado por Pedro E. Valenzuela, La estructura del conflicto y su resolución,
1994. 156 El conflicto de Ostula presenta todas las características: intereses opuestos y reconocidos por ambas
partes; cada una de las partes ve a la otra como obstáculo para sus objetivos y metas; acciones que se dan como un largo proceso que se adapta al contexto; y hay acciones violentas muy claras.
157 Los pueblos indígenas en México, Estados Unidos, Canadá y en toda América Latina viven bajo la violencia directa del desprecio y la violencia institucional de la discriminación y marginación. Esta violencia, es producto de una comunicación defectuosa que crea la errónea percepción de que los modos de vida comunitarios son incompatibles con el modo de vida occidental urbano moderno; lo que crea un falso conflicto que podría ser mejor manejado, abordado y transformado positivamente si se crearan mecanismos específicos y eficaces que impulsen, fomenten, promuevan, y fortalezcan un diálogo efectivo, intercultural, plural y respetuoso.
158 Violencia escolar, intrafamiliar, laboral, etcétera.
132 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
una determinada potencialidad. No se refiere sólo a una forma de “hacer”, sino también de
“no dejar hacer”, de negar potencialidad”159. Como puede ser no dejar hacer y ser a una
formación social. No dejar hacer (producir su espacio) ni ejercer su territorialidad social.
No dejar que una comunidad conserve su tierra y ejerza el autogobierno y la autonomía. No
dejar ser diferente, con una cultura y tradiciones propias, con un lenguaje y simbolismo
particulares. No dejar hacer prácticas diferentes basadas en concepciones diferentes.
Galtung afirma que: […] la violencia está presente cuando los seres humanos se ven influidos de tal manera que sus realizaciones efectivas, somáticas y mentales, están por debajo de sus realizaciones potenciales. La violencia quedaría así definida como la causa de la diferencia entre el potencial y lo efectivo, y el espectro de violencia aparcería, por tanto, cuando por motivos ajenos a nuestra voluntad no somos lo que podríamos ser o no tenemos lo que deberíamos tener.160
Estas definiciones nos evidencian la doble direccionalidad de la violencia, lo que el
propio Galtung denomina violencia directa y violencia indirecta. La primera se ejerce de
diferentes maneras, como puede ser “el ejercicio deliberado de la fuerza para causar daño
físico”; puede ser a través del daño psicológico; o la intención de hacer daño moral. Pero la
violencia indirecta es la que limita el potencial de ser de la persona. Y según Galtung es
estructural o institucional. La estructural existe “cuando los seres humanos se ven influidos
de tal manera que sus relaciones afectivas somáticas y mentales están por debajo de sus
realizaciones potenciales”; en donde la “violencia sería la causa de la diferencia entre lo
potencial y lo real, determinada por la estructura de las relaciones sociales o personales,
resultantes en diferencias de poder y oportunidades”.
La violencia institucional, según Valenzuela retomando a Galtung, es cuando la
violencia estructural “puede ser aceptada e internalizada por sus víctimas y que puede estar
legitimada social y legamente”. Para Alberto García Rodríguez “Estas violencias
institucionalizadas son socialmente pactadas, organizadas y reguladas; legitimadas e
instrumentales; violencias conforme a derecho, es decir, legales e incluso aceptadas… por
la conciencia social” 161.
159 Fisas, Vicenç, (1998). Cultura de paz y gestión de conflictos. España: Icaria Editorial. Pág. 24. 160 Galtung, Johan, 1969 “Violence, Peace and Peace Research”, Journal of Peace Research, n° 3, pág.
167-192. Citado por Fisas, (1998: 26). 161 Citado por Valenzuela,
133 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La violencia que estudia el análisis socioterritorial en esta investigación es la que se
ejerce de manera directa e indirecta sobre las comunidades indígenas y campesinas que
ayer exigían tierra y libertad y que hoy luchan, resisten y se organizan para defender su
territorio y su autonomía. El despojo y dominación de la lógica socioterritorial del capital y
la territorialidad neoliberal se produce bajo mecanismos concretos en donde se ejerce
violencia de manera directa e indirectamente.
3.1.3 El análisis socioterritorial como herramienta de la
Geografía para la paz Violencia y paz son parte de la vida social y cotidiana, pero no son innatas, se aprenden.
Todo se aprende, nada es innato. Por eso la educación es fundamental. Una educación que
enseña a aprender, no que trasmite ideas y conductas. En ese sentido, la paz en su doble
definición, es algo que se aprende.
La paz no es sólo ausencia de violencia. La paz positiva son acciones. La paz
definida como ausencia de conflicto, de violencia o de guerra, es la definición negativa. La
paz definida como condiciones de igualdad, de justicia, de bienestar, de democracia, es la
definición positiva. Son las condiciones que prevén el conflicto y su abordaje y manejo de
manera violenta.
La definición de paz negativa está íntimamente ligada a la violencia directa. Y la
definición de paz positiva está ligada a la violencia indirecta, estructural o institucional. La
primera limita la dignidad humana de una manera directa; la segunda limita la dignidad
humana al limitar el desarrollo potencial de las personas. Al limitar el desarrollo, el
crecimiento de la dignidad humana.
Y para potenciar la dignidad humana y no limitarla, no sólo se necesita que no haya
violencia en los términos de la paz negativa, sino que se necesitan de condiciones concretas
que potencien la dignidad de las personas. Que potencien su crecimiento y desarrollo
humano. Que le permitan acceder a educación a servicios de salud, a un ambiente sano, en
desarrollo, con acceso a la justicia y a la participación política, etcétera. Por tanto, la paz se
construye, no llega sola. Se construye a través de acciones concretas.
El Instituto para la Economía y la Paz establece 8 pilares que sostienen la paz
positiva: “(1) Gobiernos que funcionan adecuadamente, (2) Distribución equitativa de los
134 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
recursos, (3) El flujo libre de la información, (4) Un ambiente sano y propicio para
negocios y empresas, (5) Un alto nivel de capital humano (generado a través de educación,
capacitación, investigación y desarrollo), (6) la aceptación de los derechos de otras
personas, (7) Bajos niveles de corrupción, y (8) Buenas relaciones con sociedades
vecinas.”162
La Geografía en general y la Geografía Política en particular al estudiar y contribuir
en la producción social del espacio, puede aportar de manera fundamental a general las
condiciones de paz en la producción social del espacio, es decir, en la planeación regional,
en los Planes de Desarrollo, en los ordenamientos territoriales, en los proyectos de
desarrollo local, regional, etcétera. Para que su construcción sea orientada a construir las
condiciones de la paz positiva.
El capital por su lado, produce el espacio para generar las condiciones de su
acumulación y reproducción. Lo que genera múltiples conflictos sociales, económicos,
políticos y ambientales, el llamado conflicto socioterritorial.
Tanto el espacio como la paz son construcciones sociales que la Geografía en
general y la Geografía Política en particular tiene que estudiar, analizar e investigar para
conocer, comprender, explicar e incidir en la producción social de la vida humana, tanto en
términos espaciales, como económicos y políticos.
La Geografía para la paz es aquella que estudia los conflictos sociales generados por
las múltiples formas de conflicto que se generan por las diversas formas de producir el
espacio; pero también es una Geografía que en su quehacer científico y social trabaja para
genera las condiciones de paz que la sociedad necesita. Una que incida en la producción
social del espacio y en la construcción de la paz.
La persona humana es la base de la humanidad. La base de la persona humana es su
sustancia, su sustancia es la dignidad. La dignidad de la persona es la base de la humanidad.
La dignidad humana es la base de los derechos humanos. La dignidad humana es inviolable
e inalienable. Por eso los derechos humanos deben ser inviolables e inalienables.
Pero uno es el derecho a no ser violentando en tu dignidad, en tu persona, que está
íntimamente ligado a la conceptualización negativa de la paz. Que la define como ausencia
162 Tomado de Maurio Maschoulam, México, corrupción, violencia y paz. El Universal, 19 de mayo de
2015. En: [http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2015/05/76457.php]
135 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
de violencia directa, de acciones directas con uso de fuerza. Y otro es el derecho a tener las
condiciones materiales económicas, políticas y sociales para potenciar la dignidad humana,
para potenciar a la persona y el desarrollo humano. El limitar este derecho está íntimamente
ligado a la conceptualización positiva de la paz, como condición de desarrollo de la persona
humana, de su dignidad. Potenciando el desarrollo humano. Desarrollo humano que puede
estar limitado por el ejercicio de la violencia indirecta, la estructural e institucional que
señala Galtung.
Cuando se viola la dignidad de las personas y cuando se limita su posibilidad de
desarrollo de manera estructural e institucional existe una crisis humanitaria. Cuando se
violan los derechos humanos de manera generalizada y sistemáticamente, hay una crisis
humanitaria. En México estamos ante una crisis humanitaria.
Crisis humanitaria que ha visualizado la necesitad de nombrar un nuevo tipo de
derecho: el derecho socioterritorial. Un derecho basado en los derechos humanos, en la
dignidad de las personas y su potencial humano, que reconoce sus derechos naturales
individuales y colectivos de propiedad y de soberanía, que incluye el reconocimiento de la
libre determinación de cada pueblo, sujeto concreto individual y/o colectivo y de cada
formación social, pero que al mismo tiempo reconoce sus derechos territoriales. Un derecho
que permita ejercer de manera libre la territorialidad social de cada formación social, es
decir, los derechos de propiedad y los derechos de soberanía. Recuperando la soberanía
social que el capital usurpó con el modo de producción y reproducción capitalista.
Un derecho socioterritorial que reconozca la pluralidad de concepciones y prácticas
que producen y reproducen el espacio social a través de instituciones sociales y estructuras
espaciales. Derecho que reconozca y cree mecanismos claros y concretos para ejercer el
poder y la territorialidad de cada formación social. Donde los sujetos concretos recuperen
su soberanía para decidir e incidir en la producción social del espacio, de su espacio, de su
territorio, sea este su comunidad, su barrio, su ciudad, su región, su cuenca, su entidad
federativa, su país, su mar territorial, su espacio aéreo, sobre su subsuelo, etcétera.
Derecho que tiene que ser nombrado y visualizado para exigirlo y legislarlo.
Legislarlo para ejercerlo y defenderlo. Necesidad urgente no sólo para las comunidades de
los pueblos indígenas, sino para todas las comunidades de las diferentes sociedades, de las
diferentes formaciones sociales. En definitiva, para toda la humanidad.
136 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
3.2 Conocer el conflicto agrario de Santa María Ostula, para comprender
la producción social del espacio en la costa Nahua de Michoacán
La comunidad de Santa María Ostula cuenta con una Resolución Presidencial que les Titula
y Confirma más de 19 mil hectáreas de tierras comunales. Dicha resolución fue firmada por
el Presidente Díaz Ordaz el 27 de abril de 1964. En las tierras comunales de Ostula, como
en las tierras de las otras comunidades nahuas de la costa (Coire y Pómaro) se encuentran
grandes yacimientos de hierro y maderas preciosas. Entre las tres comunidades nahuas,
suman más de 250 mil hectáreas de tierras con grandes masas de bosques y abundante agua
superficial y subterránea. Además, existen hermosas playas y su territorio está ubicado en
un corredor estratégico que articula toda la costa del pacífico mexicano a través de la
carretera federal número 200. Estas condiciones geográficas y geopolíticas de localización
y ubicación, respectivamente, la colocan en la mira de caciques ganaderos locales que
anhelan sus tierras junto con empresas mineras, turísticas y grupos del crimen organizado.
Intereses y proyectos del capital que cuentan con el apoyo del gobierno mexicano en sus
tres niveles de gobierno. Conozcamos su historia para comprender su presente.
El 29 de junio de 2009 un grupo de comuneros Nahuas de Santa María Ostula –del
municipio de Aquila en la costa de Michoacán (Figura 6) -integrado por más de mil
personas, en su mayoría hombres pero acompañados de mujeres, ancianos y ancianas-,
recuperó de manera pacífica más de mil hectáreas de tierras que estaban en posesión de
particulares desde el 2004. La acción respondió a un acuerdo de su Asamblea General de
Comuneros que decidió recuperar, por la vía de los hechos, las tierras que desde hace más
de cuarenta años la comunidad disputa con ricos ganaderos locales que habitan el poblado
vecino de “Salinas de La Placita”.
137 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Figura 6. Localización de la comunidad de Sta. Ma. Ostula. Elaboración propia.
Al anochecer de ese 29 de junio, los comuneros fueron atacados por un grupo
paramilitar fuertemente armado con armas de grueso calibre (AK-47, conocido como
“cuerno de chivo”, R-15, pistolas 45 y revolver 38 súper) que comenzaron a disparar contra
los comuneros indefensos. Pero para ese momento, la comunidad ya había movilizado, en
los alrededores del predio denominado “Canaguancera”, a su guardia comunal y su policía
comunitaria, quienes pudieron repeler el ataque sin que ningún comunero perdiera la vida
en ese enfrentamiento163. Desde ese día, la comunidad comenzó a edificar sus viviendas y
construyó un nuevo poblado en las tierras recuperadas: “San Diego Xayakalan” (el lugar de
los danzantes con máscaras en lengua nahua). En donde actualmente viven más de 70
familias que se dedican a la pesca y a la siembra de maíz, frutas como papaya, tamarindo y
palma de coco.
Los comuneros han denunciado que el grupo armado que los atacó fue pagado y
estaba bajo las órdenes de los supuestos pequeños propietarios que les han invadido sus
tierras y su territorio ancestral; además, los comuneros denuncian que tanto dicho grupo
paramilitar como sus patrocinadores, están vinculados con poderosos caciques locales,
grandes ganaderos de la región, autoridades municipales de Aquila y Coahuayana, así como
163 En el enfrentamiento del 29 de junio de 2009 un comunero, Manuel Serrano, resulto herido en la cabeza por una bala de 38 súper sin que perdiera la vida. Se cuenta entre los comuneros que tres atacantes resultaron heridos de gravedad y se desconoce su estado de salud después del tiroteo.
138 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
con organizaciones del crimen organizado dedicadas al tráfico de droga, el robo de maderas
preciosas como la sangualica o granadillo164, la minería, el secuestro y la extorsión.
La recuperación de las tierras de su territorio ancestral por parte de la comunidad de
Ostula y la forma en cómo la hicieron, modificó todas las relaciones de poder en la región.
Generando la ira no sólo de las personas con los que la comunidad mantiene el conflicto
desde hace 40 años, sino de los caciques económicos y políticos de la región. Hasta
diciembre de 2015, la comunidad cuenta 34 comuneros asesinados, 5 desaparecidos y un
comandante detenido. A pesar de la violencia en su contra, la comunidad de Ostula sigue
defendiendo sus derechos y defendiéndose de las agresiones. Hoy, las y los comuneros de
Ostula siguen sembrando y pescando, siguen teniendo sus fiestas comunitarias, siguen
disfrutando y reproduciendo su modo de vida comunal con múltiples festividades a pesar
de estar rodeados de caciques, de narcos, soldados y paramilitares. La comunidad sigue
firme en la defensa de sus derechos, de sus tierras y territorio, así como en la defensa de su
gente y su modo de vida comunal.
A siete años de haber recuperado más de mil hectáreas de su territorio ancestral que
durante 45 años estaban en posesión de supuestos pequeños propietarios, la comunidad de
Ostula sigue resistiendo el despojo capitalista hoy narco-paramilitarizado. Sigue resistiendo
el despojo de sus tierras, de sus recursos naturales y de su territorio ancestral; pero al
mismo tiempo defiende su derecho a gobernarse bajo sus instituciones propias, bajo su
modo de vida comunal y preservando su cultura nahua. Lo que les ha generado nuevos
enemigos: primero los pequeños propietarios, luego los caciques locales y regionales (hoy
narco paramilitares), después las empresas mineras y los funcionarios de gobierno que
diseñan planes para la región sin consultar ni dialogar con sus legítimos dueños y habitantes
históricos de la región.
Sucesos que nos obligan a preguntarnos: ¿por qué tanta violencia?, ¿por qué tanta
ira convertida en violencia de una parte de los sujetos en conflicto?, ¿qué es lo que les
molesta tanto a los supuestos pequeños propietarios como al gobierno municipal, estatal y
federal?, ¿por qué este hecho cambio tan profundamente las relaciones de poder en la
164 Madera muy fina utilizada para artículos de lujo, muy cara y codiciada y que crece en la costa
Michoacana.
139 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
región?, ¿qué posturas, intereses y necesidades se evidencian y esconden a la vez en este
conflicto?
Para responder a estas preguntas específicas del conflicto de Ostula y poder
responder a las preguntas particulares de la investigación165 en general y a las cuatro
preguntas del análisis socioterritorial166 en particular, se hará uso de las categorías y
conceptos del análisis socioterritorial. Categorías y conceptos que nos ayudaran a conocer,
comprender y explicar el conflicto desde la Geografía Política en general y desde el análisis
socioterritorial en particular.
Se expondrá cómo se pasa de un aparente conflicto agrario, a un profundo conflicto
socioterritorial. Al exponer cómo se expandió la lógica socioterritorial del capital en la
costa Nahua de Michoacán junto con la territorialidad del patrón de reproducción agro
exportador de la época porfirista primero, se podrá explicar cómo se intensifica
actualmente dicha lógica socioterritorial del capital con la territorialidad neoliberal. Al
explicar históricamente dicho proceso, podremos analizar la lucha entre territorialidades
que se desarrolla actualmente en la costa Nahua de Michoacán. Al exponer los vectores de
fuerza que la impulsan, es decir, a los actores/autores, sus discursos y sus mecanismos, y
sobre todo sus efectos en los territorios y en las comunidades nahuas en general y en la
comunidad de Ostula en particular. Lo que nos dará elementos para analizar las tendencias
de cambio socioterritorial que están latentes actualmente no sólo en la costa de Michoacán,
sino en todo el campo mexicano.
165 ¿A qué responde esta violencia?, ¿cómo explicar este conflicto desde la geografía política y desde
una geografía crítica?, ¿cuál es el origen profundo de este conflicto?, ¿qué perspectivas de solución existen?, ¿en qué contexto del movimiento indígena, campesino y popular en México se da la acción de la comunidad de Ostula?, ¿qué relación tiene el conflicto agrario de Ostula con el actual patrón de reproducción de capital en México?, ¿qué tipo de conflicto social estamos analizando?
166 ¿Quién tiene la tierra?, ¿quién detenta el poder?, ¿cómo ejerce el poder quien(es) lo detenta(n)?, y la más específica, ¿cómo producen el espacio quienes detentan el poder y quienes tienen la tierra?
140 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Bloqueo de la carretera federal No. 200 por Ostula para vigilar las entradas a
la comunidad y evitar las incursiones de los sicarios.
141 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Los primeros días de la recuperación y la fundación de Xayakalan
3.2.1 Las instituciones que impulsan la lógica socioterritorial del capital
en la costa: las semillas del conflicto. Dos hechos siembran las condiciones económicas, políticas y jurídicas del actual conflicto
social en Ostula: la creación del municipio de Aquila en 1909 y el Fraccionamiento de la
vecina comunidad de Maquilí que aconteció en 1899 bajo el amparo de las llamadas
“Leyes de Reforma”167. El municipio de Aquila fue decretado al final de la Dictadura de
Porfirio Díaz, bajo el Gobierno estatal de Aristeo Mercado que expide la “Ley Orgánica de
División Territorial de Michoacán”, la cual fue promulgada el 20 de Julio de 1909 y entró
en vigor el 2 de abril de 1910, siete meses antes de que estallara el conflicto armado de
1910-1920168. Creándose la Municipalidad de Aquila, con cuatro Tenencias: Maquilí,
Ostula, Coire y Pómaro.
Instituciones sociales que son la base del dominio de clase y dominio colonial del
Estado Mexicano en la región y que son los actores fundamentales de la expansión de la
167 La Ley de Desamortización ya señalada y el fraccionamiento de las comunidades. 168 Recordemos que el conflicto armado de 1910-1920 llamado oficialmente “Revolución mexicana”
inicio el 20 de noviembre de 1910 a las 5 pm, tal y como lo planteaba el Plan de San Luis de Madero.
142 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
lógica socioterritorial del capital en la región en el siglo XIX. Instituciones que se
convirtieron en actores centrales de los diferentes conflicto sociales que ahí han existido,
como lo es el conflicto agrario, con el fraccionamiento de Maquilí y el conflicto
socioterritorial con el municipio de Aquila. Pero revisemos el conflicto agrario antes de
abordar el conflicto socioterritorial.
El fraccionamiento de la comunidad de Maquilí en 1899 y su posterior embargo en
1906169 por la “Administración de rentas de Coalcoman” y la “Tesorería General del
Estado”, generó que las tierras de dicha comunidad, colindante occidental de la comunidad
de Ostula, fueran aparentemente entregadas al Fisco y éste iniciara un proceso de
mercantilización de la tierra, con su posterior privatización. El fraccionamiento por adeudo
fiscal fue el mecanismo que el marco jurídico liberal porfiriano utilizó para iniciar el
proceso que sembró la entrada de la propiedad privada capitalista en las tierras comunales
de la costa nahua de Michoacán, impulsando contratos de compra-venta entre particulares.
Es importante reiterar que por los procedimientos de fraccionamiento de tierras comunales,
inició el conflicto armado de 1910-1920 y que la historiografía oficial denomina
Revolución Mexicana. Proceso de mercantilización y privatización a través del
fraccionamiento en la región que dio inicio en el preciso momento en que comenzaba el
conflicto armado en el resto del territorio nacional.
De hecho, planos como el que presentan los supuestos propietarios, que es
realizado por particulares y no por ninguna autoridad con facultades en materia de tierras,
son los que inician el conflicto armado de 1910-1920. Son planos que buscan argumentar
según el marco jurídico liberal de la época: la llamada “Ley Lerdo”, la Ley de
Desamortización de Bienes de Manos Muertas del 25 de Junio de 1856 y el artículo 27 de
la constitución liberal de 1557, que adjudicó en propiedad a quienes aseguraran tener
arrendadas las tierras de corporaciones civiles (comunidades indígenas) y corporaciones
eclesiásticas; el Decreto sobre Colonización y Compañías Deslindadoras de 1883 y la Ley
sobre Ocupación y Enajenación de Terrenos Baldíos de 1894. Estas dos últimas fueron
promulgadas durante el periodo Porfirista. Marco jurídico, político y social que respondían
a las necesidades específicas del patrón de reproducción de capital agro exportador que
169 Tomado de los “libros de hijuelas” existentes en el archivo general del poder ejecutivo del estado y
que forman parte de la colección de reparto de tierras a los indígenas de Michoacán. Libros 1 y 2.
143 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
iniciaba en el México independiente y que se articuló con el comercio internacional del
sistema mundial capitalista; por lo que tenía que transformar las estructuras espaciales e
instituciones sociales del mercantilismo económico colonial que existía, para adaptarse a
los avances tecnológicos de comunicación, transporte e infraestructura de la época. Patrón
agro exportador que permitió la reinserción de México al mercado mundial al mismo
tiempo que impulsó el despojo de las tierras comunales y la pérdida de soberanía y control
territorial de los pueblos indígenas.
Plano realizado en 1905 por particulares interesados en lotes de lo que ellos mismos denominan “Ex-comunidad de Maquilli”. Plano levantado en campo en 1900 y diseñado en 1905 por particulares y no por ninguna autoridad reconocida, el cual es el que utilizan los supuestos pequeños propietarios como
prueba en los juicios y como argumento para acreditar sus contratos170.
Con el fraccionamiento de Maquilli y el supuesto embargo de tierras171 dio inicio la
expansión de los contratos de compra-venta entre particulares, quienes paulatinamente
170 Tomado de los “libros de hijuelas” existentes en el archivo general del poder ejecutivo del estado y
que forman parte de la colección de “Reparto de tierras a los indígenas de Michoacán”. Libros 1 y 2. 171 Embargo que no se concretó legalmente en su totalidad. Hubo lotes que si se embargaron y otros
que no. Por ejemplo, el 27 de noviembre de 1907 se embargó un lote denominado “El Puente” por un adeudo de $420 pesos de la época, el cual se subastó y remató el 20 de diciembre de 1907 por la cantidad de $600 pesos de la época (Tomado de los libros de Hijuelas). Pero hubo otros lotes que su embargo fue cancelado por que la comunidad pagó las deudas con el fisco haciendo uso de los fondos que tenía la Comunidad de Maquilli en el Monte de Piedad de la ciudad de Morelia (tomado de los libros de Hijuelas).
144 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
fueron expandiéndose, invadiendo y tomando posesión por la fuerza de las tierras
comunales aledañas. Tal hecho fue el que permitió la creación de las condiciones jurídicas,
técnicas y sociales del histórico conflicto, ya que las tierras pertenecientes a la antigua
comunidad de Maquilí son hoy las tierras del Ejido “Salinas de la Placita” y las de
diferentes particulares de la costa. Pequeños propietarios que con el paso del tiempo no sólo
fueron invadiendo las tierras de Ostula, sino que las iban vendiendo a otros particulares,
ingresando más actores al conflicto, intensificando la complejidad del mismo y al mismo
tiempo, fomentando el conflicto entre la comunidad de Ostula y los nuevos “pequeños
propietarios” que les disputan la tierra actualmente.
Este proceso de mercantilización, privatización y compra-venta de tierras comunales
que se amparó en las leyes de reforma ya señaladas, está ligado a otros dos hechos: uno
político y otro técnico-administrativo. El primero pasa por la creación del municipio de
Aquila en 1910. Institución que tenía como principal objetivo el fraccionamiento de todas
las comunidades indígenas de la región para imponer el orden porfirista, es decir, el orden
del patrón agroexportador y su territorialidad. Despojando tierras y usurpando soberanía de
las comunidades indígenas de la costa Nahua de Michoacán.
El segundo, el técnico-administrativo, pasa por dos hechos concretos: (a) la
segregación de la mojonera de “Las Majahuas” de la Resolución Presidencial de Ostula.
Mojonera que sí están en los Títulos Virreinales, pero que no aparece ni en la Resolución
Presidencial ni en el Plano de Ejecución; (b) los posteriores errores técnicos tanto de la
Resolución Presidencial de Ostula del 27 de abril de 1964, como del Plano de Ejecución del
14 de mayo de 1965. Documentos que presentan serias inconsistencias técnicas en los
rumbos, distancias y superficies, datos que no coinciden con los rumbos, distancias y
superficies reales en campo. Lo que ha permitido que diferentes actores manipulen dichas
distancias según intereses particulares y coyunturales. Es importante resaltar, que todo
apunta a que los trabajos técnicos-administrativos hayan sido realizados desde el gabinete y
no a partir del trabajo en campo. Pues las distancias y ángulos (rumbos) que establece entre
las mojoneras, los cerros y el Océano Pacifico no coinciden con las distancias y ángulos
reales. Es más, el Plano de Ejecución de la comunidad hace especial énfasis en las
pequeñas colindancias de la comunidad, más que en los bienes que está reconociendo,
confirmando y titulando. Lo que plantea que pudo haber desde su diseño una intención de
145 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
no establecer los linderos de manera clara, precisa y sobre todo, respetando los linderos de
los Títulos Virreinales de 1802 y 1803.
La Resolución Presidencial de 1964 establece:
[…] que las escrituras presentadas por los solicitantes para comprobar la propiedad de sus tierras datan de 1802 y 1803 y fueron declaradas auténticas con pleno valor probatorio por el Departamento Jurídico del mencionado Departamento Agrario que de acuerdo con los trabajos técnicos practicados la superficie comunal abarca una extensión de 19, 032-00 Hs. De terrenos de diversas calidades; que el censo arroja un total de 451 agricultores y jefes de familia; que oportunamente citados y emplazados los núcleos colindantes de pequeños propietarios limítrofes sin que se presentara alegatos dentro del término de Ley; y que la opinión de la Dirección de Tierras y Aguas del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, es en el sentido de que es procedente la confirmación y titulación de los bienes comunales a que se trata, en virtud de que el procedimiento seguido se ajustó a las disposiciones del Código Agrario en vigor y el Reglamento respectivo.
Figura 7. Que muestra el territorio de Ostula según el Títulos Virreinales (línea continua), según la ubicación real de la Resolución Presidencial de 27 de abril de 1964 (línea de guiones) y según el Plano de Ejecución del 14 de mayo de 1965 (línea punteada). Elaboración propia.
146 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Figura 8. Que muestra el territorio de Ostula recuperado el 29 de junio de 2009 y que sigue en posesión de la comunidad de Ostula (relleno de cruces); Así como los linderos establecidos según el Título Virreinal (línea continua); el lindero según la ubicación real de la Resolución Presidencial de 27 de abril de 1964 (línea de guiones) y según el Plano de Ejecución del 14 de mayo de 1965 (línea punteada). Elaboración propia.
Por lo anterior, los terrenos del paraje de “las Majaguas” quedaron fuera de la
Resolución Presidencial de 1964. Y el paraje de la “Canaguancera” –este último hoy
Xayakalan–, quedó mal localizado en el Plano de Ejecución del 14 de mayo de 1965.
Reconocido en derecho, en la Resolución Presidencial de 1964, pero segregado del Plano
de Ejecución de 1965, por no coincidir las distancias y ángulos del plano con las distancias
y ángulos del terreno. Y al no coincidir las distancias y ángulos reales del campo con los
del Plano de Ejecución en esta inconsistencia técnica, los derechos reconocidos,
confirmados y titulados a la Comunidad de Ostula por la Resolución Presidencial de 1964
quedan vulnerablemente reconocidos por su Plano de Ejecución
Inconsistencia técnica- jurídica que ha permitido la titulación a particulares desde
esa fecha hasta nuestros días. Motivo por el cual los terrenos han estado en disputa y las
personas en conflicto desde hace más de cuarenta años.
Disputa y conflicto que se intensificaron cuando la comunidad recuperó sus tierras
el 29 de junio de 2009. Ya que anteriormente lo habían intentado dos veces sin conseguirlo.
El primer intento fue el 9 de mayo de 1996 bajo el comisariado de Ángel Mata. En ese
147 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
entonces, la comunidad “macheteó” y “limpió” el paraje durante tres días. Esta acción la
comunidad la realizó con su policía comunitaria tradicional que todavía mantenían172.
Cuentan los comuneros que los “pequeños propietarios” se burlaron de ellos diciendo que
“volvieran los indios a seguir limpiando sus tierras para que ellos (los particulares) las
sembraran”. En esta acción, la comunidad sólo limpio y se retiró, no se quedó.
El segundo intento fue en junio de 2003, bajo el comisariado de Luis de la Cruz.
Esta vez los comuneros fueron sin sus policías comunitarios173, pero en ese momento si
construyeron casas. Sin embargo, en esa ocasión llegó el gobierno del estado y convocó a
una reunión en el puerto de Lázaro Cárdenas a las partes en conflicto. En dicha reunión, el
gobierno le pedía a la comunidad salirse del paraje para no fomentar el encono. Para tal fin,
el gobierno prometió cuidar y resguardar la tierra para que ningún interesado entrara
mientras se resolvía el conflicto. La comunidad accedió y se salió de buena voluntad. En
menos de tres semanas el gobierno se había salido y los particulares estaban construyendo y
sembrando en las tierras, lo que indignó a la comunidad. Sucesos que cimentaron una
desconfianza muy honda en la comunidad de Ostula respecto a la palabra y acción del
gobierno.
En el año 2004 los supuestos pequeños propietarios iniciaron el juicio agrario
78/2004174 respecto a la definición de linderos entre la comunidad de Ostula y las pequeñas
propiedades. Juicio que aún hoy continúa.
Fue en el tercer intento, el del 29 de junio de 2009 cuando la comunidad recuperó
sus tierras y fundó el poblado de Xayakalan.
172 La policía comunitaria tradicional era una figura comunitaria muy antigua en la comunidad y
reconocida por el municipio de Aquila. Los policías eran nombrados por las asambleas de cada encargatura (poblados o rancherías de la comunidad) y sus cargos eran ratificados por la asamblea general de comuneros. El municipio les daba nombramiento y credencial de policías comunitarios, los jefes de tenencia y los encargados del orden eran los responsables de los comandantes de cada comunidad y encargatura, respectivamente. Las armas eran obtenidas individualmente por cada policía o por la autoridad agraria o civil que junto con el apoyo de la comunidad buscaban los medios para conseguirlas. Es importante resaltar que las armas salían de la propia comunidad y no había personas o intereses ajenos o de terceros que las proveyeran
173 1998 fue el último año con policías comunitarias. En 1999 el presidente municipal las eliminó y les quitó el reconocimiento del municipio. Fue durante el gobierno de Ramón Serrano, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) e irónicamente, comunero de Ostula.
174 Expediente 78/2004 en el TUA No. 13 con sede en la ciudad de Colima.
148 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
3.3 Del conflicto agrario al conflicto socioterritorial en
Santa María Ostula.
El amor a la tierra es grande y profundo en el pueblo Nahua de la costa de Michoacán. Y
ese amor tan profundo se palpa en la comunidad de Ostula. Se puede observar y sentir en la
persistencia de su gente por defender sus tierras y su territorio; pero también se observa que
el amor a su tierra viene acompañado del amor a su cultura, a su Asamblea de comuneros
(máxima autoridad de la comunidad), y sobre todo, a su modo de vida comunal. El coraje
alegre, la digna rabia con que defienden su cultura, a su Asamblea de comuneros y sus
acuerdos, a sus policías y guardias comunitarios, a sus fiestas tradicionales, sus derechos y
sobre todo: su modo de vida comunal, es también grande y profundo. Por lo que no
podemos comprender el amor a la tierra si no comprendemos su amor a su modo de vida
comunal; si no comprendemos lo anterior, no podremos explicar cómo el pueblo Nahua de
Ostula se ha defendido, organizado, resistido, luchado y vuelto a organizar para defenderse
de las amenazas que lo asechan y ha salido a delante a pesar de tanta violencia, tanta muerte
y sobre todo, tanta injusticia, corrupción e impunidad de los agresores.
A pesar de múltiples proyectos mineros, carreteros, turísticos y forestales, a pesar
de ser agredidos y hostigados por grupos delincuenciales, la comunidad de Ostula sigue
defendiendo sus tierras, su territorio, su cultura, su modo de vida comunal y su
autogobierno comunitario. La vía Ostula no sólo es ejemplo para las comunidades Nahuas
de la costa de Michoacán, sino también es ejemplo para las comunidades purépechas de la
meseta (Cherán) y las comunidades no indígenas de tierra caliente (Tepalcatepec, Aguililla,
Buenavista, Chinicuila, Coahuayana, Coalcomán y Aquila)
3.3.1 La tierra y el territorio de Santa María Ostula La comunidad de Ostula desde sus orígenes ha defendido sus derechos históricos, su
cultura, su modo de vida comunal, sus tierras y territorio. Todos hoy fuertemente
amenazados.
Las tierras y el territorio de Ostula se localizan en las costas del pacífico mexicano,
en el estado de Michoacán. Ahí, la comunidad de Ostula comparte con sus comunidades
149 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
nahuas hermanas de Coire y Pómaro más de 250 mil hectáreas de tierras comunales y más
de 150 kilómetros de litoral codiciado por empresas turísticas, mineras y grupos delictivos.
En las tierras y territorios comunales, se concentra la mayor reserva de hierro del
país (Consejo de Recursos Minerales, 1995), la cual está enraizada en la sierra que se
conoce como “Sierra Madre del Sur”. En la región, se ubican las dos minas de hierro más
importantes de México: “el Consorcio Minero Benito Juárez Peña Colorada”, en la
comunidad nahua de Ayotitlán, en la “Reserva de la Biósfera de la Sierra de
Manantlán”175, municipio de Cuautitlán en Jalisco, propiedad de Mittal Steel y Ternium-
Hyla176; y la minera “Las Encinas”, en el mismo municipio de Aquila –donde se localiza la
comunidad de Ostula-, propiedad exclusiva de Ternium-Hylsa177.
Mineras que desde hace décadas pretenden entrar en la comunidad de Ostula y que
la Asamblea General de Comuneros ha rechazado tajantemente.
Asimismo, en dicho litoral el gobierno del estado de Michoacán, junto con el federal
y la iniciativa privada, han diseñado un plan turístico de gran magnitud, titulado “Plan
regional para el desarrollo turístico integral de la costa de Michoacán” que pretende generar
un boom inmobiliario a lo largo de toda la costa del estado. Proyectando crear cerca de 3
mil cuartos en condominios, hoteles y fraccionamientos residenciales (Fonatur, 2006).
Proyecto que hasta la fecha cuenta con una inversión total de 2 mil 564 millones de pesos,
de los cuales 76 por ciento son aportados por la iniciativa privada, 6 por ciento por parte del
gobierno federal, 13 por ciento por el gobierno del estado y 5 por ciento por los municipios
involucrados. Plan que ha sido totalmente rechazado por las tres comunidades, las cuales
nunca fueron consultadas para su diseño y ejecución178. Según el Resumen ejecutivo,
presentado a empresarios nacionales e internacionales en 2006, en su apartado de
“debilidades” del diagnóstico FODA señala que “la tenencia de la tierra y la estructura
comunal”, así como “los procesos de toma de decisiones lentos en las comunidades nahuas”
175 Lugar de origen del maíz, en donde todavía se conserva y crece el “Teozintle” o maíz silvestre, así
como miles de hectáreas de Bosques Mesófilos de Montaña, ya muy escasos en Mesoamérica. 176 Mittal Steel a través del grupo Ispat, propiedad del empresario anglo-hindú Laski Mittal, el quinto
hombre más rico del mundo, y la trasnacional ítalo-argentina Ternium-Hylsa. Esta mina es la mina de hierro más grande de América latina, la cual produce el 70% del hierro de México y el 40% de América latina.
177 Ternium-Hylsa, quien es dueña de la planta peletizadora localizada en el puerto de Manzanillo a menos de 200 kilómetros de Aquila por la autopista Federal No. 200, que atraviesa toda la costa del Pacífico mexicano, desde Tapachula al sur, hasta Tepic, en donde cambia de nombre, la No. 15 y llega hasta Tijuana.
178 León Gonzales, Galdys. “Listo, el plan de desarrollo turístico de la costa de Michoacán para los próximos 20 años”. La Jornada Michoacán, 24 de diciembre de 2007.
150 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
y “el bajo nivel educativo general” desalientan la inversión y son los principales obstáculos
para la puesta en marcha del proyecto” y para la inversión en la zona (Fonatur, 2006).
Maqueta tomada de FONATUR, 2006.
Maqueta tomada de FONATUR, 2006.
151 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Figura 9. Imagen obtenida del Resumen Ejecutivo del Plan Regional para el Desarrollo Turístico
Integral de la Costa de Michoacán (FONATUR, 2006).
Aunado a lo anterior, sobre las tierras y territorios comunales pasa la carretera
federal No. 200, la cual es utilizada por el crimen organizado para el trasiego de droga,
armas y delincuentes. Territorio que ha servido no sólo de refugio a grandes capos de la
droga179, sino para esconder los cadáveres de sus víctimas.
Cuando la comunidad de Ostula el 29 de junio de 2009 recuperó su territorio
ancestral del paraje de “La Canaguancera” y comenzó a fundar el nuevo pueblo de San
Diego Xayakalan, encontró “cuatro aparentes fosas que por su forma y características
podrían contener restos humanos”180.
Dentro del territorio recuperado por la comunidad, los criminales tenían un rancho
que usaban como laboratorio para crear droga sintética, como centro de operaciones para
sus actividades criminales y como refugio. El “Rancho Mendoza” es ampliamente conocido
179 “El México Narco”, segunda parte. Revista Proceso, número 25 edición especial. Julio de 2009. 180 Comunicado del 9 de agosto de 2009 de la “Comisión por la Defensa de los Bienes Comunales de
la Comunidad de Sta. Ma. Ostula”.
152 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
en la región porque ahí, se dice entre los habitantes de la región, han sucedido varias
matanzas, asesinatos, torturas y secuestros. En una investigación periodística, el reportero
José Gil Olmos181 plantea que el Rancho Mendoza “fue usado por los Valencia como centro
de operaciones y que el móvil del múltiple crimen del 18 de febrero fue la desaparición de
un paquete de 50 kilos de cocaína”. En su investigación, documenta que en 2002 la
Procuraduría Judicial del Estado de Michoacán (PJEM) “determinó que, desde hacía tres
años, cada mes arribaba al Rancho Mendoza cargamento de cocaína pura para ser
empaquetada en pequeñas dosis (grapas) y ser vendidas al narcomenudeo”. El periodista da
un dato muy interesante: “La droga precedía de Colombia y se lanzaba desde avionetas y
helicópteros al Pacífico. Los trabajadores del rancho la cargaban en lanchas rápidas y la
ocultaban”.
Recordemos que fue en 2003 cuando la comunidad realizó el segundo intento de
recuperación de las tierras, que el gobierno municipal, estatal y federal las “resguardó”
hasta que se fueron y permitieron el libre acceso y uso a los supuestos pequeños
propietarios que en 2004 iniciaron el juicio en los tribunales agrarios. Es justamente en
2003 cuando Eusebio Mamés Velázquez Mora, cercano colaborador de “El Chacal” era
presidente municipal de Aquila y que la PJEM documentó que “era pieza clave en las
pesquisas por la matanza en el rancho Mendoza” (Idem).
Según información que recopiló el periodista José Gil Olmos (2015: 21) se calcula
que sólo en el estado de Michoacán “las ganancias obtenidas por el crimen organizado entre
2012 y 2014 se estiman en 31 mil 460 millones de pesos por vía de la extorsión a los
mineros, productores de aguacate, empresarios y comerciantes grandes, medianos y
pequeños, por “cuotas”, venta de drogas y secuestro”.
Tres proyectos del capital (minería, narcotráfico y turismo) que beneficiarían a los
mismos sujetos: el gobierno, la iniciativa privada, los caciques y al crimen organizado. Tres
proyectos que necesitan del despojo de las tierras comunales para operar. Tres proyectos
del capital que imponen una lógica diferente a la lógica comunal. Por lo que no sólo tienen
que despojar de las tierras a las comunidades, sino que tienen que desgastar y destruir la
organización comunitaria. Desgastar y fragmentar sus mecanismos de toma de decisiones
181 “Batallas de Michoacán. Autodefensas, el proyecto colombiano de Peña Nieto”. Ediciones
Proceso, febrero de 2015. Pág. 82.
153 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
comunitarias y sobre todo su modo de vida comunal. Son proyectos que el capital impone y
el gobierno apoya y gestiona. Proyectos que no sólo no han sido consultados a las
comunidades, sino que son impuestos con violencia.
Figura 10. Localización del Rancho Mendoza en las tierras recuperadas el 29 de junio del 2009.
Elaboración propia.
El puerto de Manzanillo, en Colima, es el principal puerto del Pacífico mexicano.
Es la principal plataforma logística de la economía mexicana para vincularse con el
comercio mundial del sistema mundial capitalista actual. El 80% del comercio mundial se
mueve por transporte marítimo y Manzanillo es el principal sistema portuario del principal
puente económico del comercio mundial: la cuenca del Pacífico. Manzanillo es el eje de
transporte del comercio mundial de la cuenca Asía Pacífico, ya que es el principal
importador y exportador de contenedores a nivel nacional y a nivel pacífico
latinoamericano. Es el puerto que compite con Long Island, en California, en la capacidad
de carga instalada. Su localización y ubicación en el océano pacífico mexicano lo hace
estratégico para el comercio mundial y para la economía mexicana. Es un puerto
multipropósito con terminales especializadas en mover contenedores, carga general, granel
mineral y agrícola, vehículos, productos perecederos y cruceros. Con una capacidad de
154 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
carga anual en 2013 de 2, 500,000 TEUs182 (Ver Gráfica 1). Su infraestructura portuaria,
de autopistas y ferroviaria de carga, lo convierte en un sistema portuario de última
generación. Su localización en el pacífico lo ubica en la principal plataforma logística del
comercio de la cuenca Asia-Pacífico y de la economía mexicana. Sus condiciones
geográficas, con sus 16 metros de profundidad, le permiten hoy tener una capacidad de
carga de casi 3,500 TEUs (Ver Gráfica 2), así como embarcaciones de 100 toneladas de
mineral. Sus condiciones climáticas le permiten trabajar 24 horas al día los 365 días del
año. Este puerto presume de tener 90 años sin suspensión de actividades, de trabajo
continuo y estabilidad. Lo que le permite mover el 46% de los contenedores del país y el
62% de la carga que arriba a México por el pacífico. Tan sólo para la región centro
occidente de México (que tiene el 50% de la población y genera el 60% del PIB) representa
la principal puerta de entrada y de salida de los productos de la región. Esta situación lo
convierte en el principal objetivo del crimen organizado. Objetivo que actualmente se está
disputando el cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que tiene
como aliado a la nueva organización criminal de Michoacán surgida tras la estrategia de
seguridad de Peña Nieto y Alfredo Castillo: la tercera hermandad o H3 que sustituye a los
Caballeros Templarios en el control de Michoacán.
Gráfica 1. Tasa de crecimiento de carga del puerto de Manzanillo. 1990-2007. Fuente: SCT
182 Un TEU es una unidad de medida que contabiliza la capacidad de carga de un contenedor
normalizado de 20 pies (6,1 m) de largo. Es decir, 1 TEU equivale a 1 contenedor y 10 TEUs equivale a 10 contenedores.
155 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
La ampliación de la zona norte del puerto, que comenzó en 2007 y concluyó en
2013 con una inversión 5 mil 115 millones de pesos en más de 150 hectáreas de tierra,
tiene como meta generar una capacidad de carga instalada de 5,000 millones de toneladas
para el 2018. Con una inversión privada de 1,200 millones de pesos, se construyó una
terminal de usos múltiples que tiene una capacidad de carga de 2,000 toneladas de granel
mineral por hora. Con la ampliación y la infraestructura construida, más la proyectada para
la laguna de Cuyutlan183, el puerto de Manzanillo no sólo se convertirá en el principal
sistema portuario del corredor económico interoceánico del centro de México (que integra a
Manzanillo con Tuxpan en Veracruz y a Lázaro Cárdenas con el Puerto de Veracruz), sino
que será la principal plataforma logística del comercio mundial en general y de la cuenca
del pacífico en particular.
Gráfica 2. Capacidad de carga generada con la ampliación de la zona norte del
puerto de Manzanillo, Colima. Fuente: SCT
Dicho puerto, se localiza a 100 kilómetros de Ostula. Por ese puerto se exporta todo
el mineral que sale no sólo de las tierras Nahuas del occidente mexicano184, sino de todas
las minas de México. La sorprendente producción minera de los últimos 10 años de
México, que supera la de los 300 años del periodo colonial, sale por Manzanillo y sus 2 mil
183 En la laguna de Cuyutlán se está construyendo la Terminal de Almacenamiento y Regasificación de
Gas Natural Licuado, que a través de diferentes gasoductos, suministrara el gas natural a toda la región centro-occidente.
184 El hierro de la minera “Peña Colorada” en la sierra de Manantlán que saca el material ferroso por ductos de agua de manantial de la sierra directamente hasta la peletizadora del grupo Ispat en Manzanillo. O el material ferroso que Ternim-Hylsa extrae de la mina “Las Encinas” en el municipio de Aquila.
156 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
toneladas por hora que tiene la nueva terminal de usos múltiples de la ampliación de la zona
norte de Manzanillo185.
3.3.2 El despojo y la resistencia La comunidad, a través de su máxima autoridad que es la Asamblea General de comuneros
y comuneras ha rechazado todo intento de mercantilización, privatización, concesión y
destrucción de sus tierras y territorio. La Asamblea General de Comuneros ha rechazado
todos los mecanismos de la territorialidad neoliberal.
La primera forma que buscó el gobierno para mercantilizar-privatizar y despojar las
tierras comunales fue el “Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de
Solares Urbanos” (PROCEDE), que se creó tras la reforma al artículo 27 constitucional, la
derogación de la Ley Federal de Reforma Agraria (que establecía el carácter inalienable,
imprescriptible e inembargable de las tierras de interés social, es decir, de los ejidos y las
comunidades) y la creación de la nueva Ley Agraria en 1992 por Salinas de Gortari.
Cuestión que la comunidad rechazó no sólo por principios y por conocimiento de las
consecuencias que representaba, sino porque además –y en tono de burla– la comunidad
argumentó que ese programa era sólo para ejidos y no para comunidades indígenas.
Argumento al que el gobierno respondió inventando algo que no tiene sustento legal, es
decir, que no existe jurídicamente en ninguna ley o programa de gobierno: el PROCECOM,
lo mismo pero para comunidades. Cosa que a la comunidad se le hizo una aberración y una
violación más a la legalidad y a la legitimidad de las garantías sociales que en teoría
protegen a las tierras y territorios de ejidatarios y comuneros logradas tras la lucha armada
del Ejercito Libertado del Sur y su General en Jefe, Emiliano Zapata, en la guerra civil
mexicana que inicio en 1910 y que la historiografía oficial llama “revolución mexicana”.
El PROCEDE y el PROCECOM, son dos mecanismos que la territorialidad
neoliberal utiliza para concretar su expansión en el campo mexicano. Son dos mecanismos,
operados por la Secretaria de Reforma Agraria, que buscan fragmentar la territorialidad de
las comunidades indígenas y campesinas y que es impulsado con el discurso-argumento de
185 Recordemos los datos del Informe de Oxfam sobre la desigualdad en México en donde señala que
la riqueza de dos de los 4 multimillonarios mexicanos proviene de la actividad minera. Germán Larrea de Minera México y Alberto Bailléres del Grupo BAL y de Industria Peñoles.
157 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
traer certidumbre jurídica y paz al campo. Mecanismo y argumento que Ostula rechazó
junto con las comunidades Nahuas de la región.
Aunado a lo anterior, el gobierno quiso iniciar un programa de concesiones de la
zona costera, cosa que la comunidad también rechazó ya que su Resolución Presidencial del
27 de abril de 1964 establece como lindero el océano pacífico y no la supuesta Zona
Federal Marítimo Terrestre y sus 20 metros de propiedad federal. Otro mecanismo de la
territorialidad neoliberal que la comunidad de Ostula rechazó.
No obstante, el gobierno y las mineras pretendían ratificar concesiones186 que el
gobierno ha otorgado para toda la sierra y costa de Michoacán, así como para todo el
territorio nacional. Concesiones que la comunidad rechazó.
Figura 11. Que muestra las concesiones mineras en el territorio de Ostula.
Elaboración propia con información de la Secretaría de Economía. Concesiones 2015.
186 Aquí es importante reiterar lo que ya se expuso en el capítulo anterior: que el régimen de
concesiones es una máscara para mercantilizar y privatizar los bienes que constitucionalmente son propiedad de la nación. Ya que la propiedad, en términos jurídicos es el uso, disfrute y disposición de un bien. Bien que es propiedad de la nación según el Artículo 27 constitucional y que el régimen de concesiones busca ignorar o saltar, ya que el gobierno entrega concesiones a particulares (léase empresas trasnacionales) por 20, 50 y hasta 100 años sobre costas (Zona Federal Marítimo Terrestre), aguas, bosques, yacimientos mineros, carreteras, puertos, ferrocarriles, etc. Concesiones que legalmente le dan el derecho sobre el uso y el disfrute (de la renta) más no de la disposición.
158 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Tanto el precede, como el PROCECOM, las concesiones de la costa (ZFMT) como
las concesiones mineras han sido rechazadas por la comunidad de Ostula. Todos estos
mecanismos son parte de lo que el análisis socioterritorial denomina vectores de fuerza de
la territorialidad neoliberal. Mecanismos que han sido rechazados por la comunidad Nahua
de Santa María Ostula.
Figura 12. Que muestra las concesiones en las tierras recuperadas por la comunidad de Ostula el 29 de junio de 2009. El lote “Tara Rojas Fracción 2” con una superficie de 3,065.98 hectáreas tiene como titular a Juan Ignacio Rochin García, con permiso para extraer: Fe, Cu, Au y TSP (izquierda). Y el Lote “Trivento” de 616 hectáreas y que el titular es José Trinidad Ramos, con permiso para extraer: TSP, Fe, Zn y Pb (derecha). Elaboración propia con información de la Secretaría de Economía. Concesiones, 2015.
Aunado a lo anterior, el gobierno federal junto con el gobierno del Estado y la
iniciativa privada, lanzaron en 2006 el llamado “Plan Regional para el Desarrollo Turístico
Integral de la Costa de Michoacán”, que ha sido rechazo no sólo por la comunidad de
Ostula, sino por las comunidades vecinas de Coíre y Pómaro. Plan que ha sido totalmente
rechazado por las tres comunidades, las cuales nunca fueron consultadas para su diseño y
ejecución187.
187 León Gonzales, Galdys. “Listo, el plan de desarrollo turístico de la costa de Michoacán para los
próximos 20 años”. La Jornada Michoacán, 24 de diciembre de 2007.
159 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Figura 13. Uno de los mapas del plan turístico que muestra los proyectos por construir en toda la
costa de Michoacán (FONATUR, 2006).
Rechazo tras rechazo, el gobierno en 2009 inició un plan que junto con el plan
turístico de la costa, pretendía ampliar la carretera federal número 200 de dos a cuatro
carriles, lo que implica no sólo la destrucción de más territorio comunal, sino la ampliación
de los 20 metros de concesión federal a ambos lados de la carretera, que junto con la
concesión de la ZFMT y sus 20 metros, implica la pérdida de todas las tierras costeras de
las tres comunidades (Ostula, Coire y Pómaro). Lo que tendría como efecto más pérdida de
tierras de los territorios de Coire, Pómaro y Ostula, ya que además de las que se utilicen en
la ampliación de la carretera (entre 40 y 50 metros), se dispondrían de 20 metros a ambos
lados de la pista asfáltica. Acción que implica una pérdida de aproximadamente 100 metros
a lo largo de la línea costera. Metros que se sumaran a los 20 metros que la Zona Federal
Marítimo Terrestre (ZFMT) establece desde el mar al continente. Lo que implica la
pérdida de las tierras costeras de las comunidades de Pómaro, Coire y Ostula. (Ver Figura
No. 14).
160 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Figura 14. Que muestra la ZFMT, las tierras afectadas por la ampliación de la carretera y la concesión a ambos lados de la pista. Lo que implica la pérdida de las costas comunitarias. Elaboración propia con base en la delimitación de la ZFMT de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La ZFMT no se aplica en las tierras comunales ya que las Resoluciones
Presidenciales de las tres comunidades establecen el Océano Pacífico como límite de sus
Bienes Comunales. Por lo que ahora, junto con la ampliación de la carretera se quiere
aplicar.
El caso de Pómaro es muy representativo de este proceso. La Comunidad de
Pómaro entro al PROCEDE y al momento de recibir su nuevo plano, se percataron que su
lindero pasó de ser el mar, a ser la carretera. Lo que implica que en derecho esas tierras ya
no son de la comunidad de Pómaro, a pesar de que en los hechos ellos mantengan la
posesión188.
En 2006, en el marco de la otra campaña surgida a partir de la sexta Declaración de
la Selva Lacandona emitida por el EZLN, el Subcomandante Marcos en su recorrido por
Michoacán visitó la comunidad de Ostula. Evento al que asistieron ejidatarios y comuneros
de la región y que fue una de las mayores concentraciones de personas no sólo en el estado
sino a nivel nacional del recorrido de la llamada “Otra campaña”.
188 Tanto Coire como Pómaro si aceptaron el PROCEDE que el gobierno les impuso a través de engaños. Y en el caso de Pómaro, cuando la comunidad revisó los nuevos planos diseñados tras este programa, se percató que su lindero ya no colindaba con la costa ni el océano pacífico, sino con la carretera federal 200. Lo que implica que jurídicamente esas tierras ya no les pertenecen y no son de su propiedad, a pesar de tener la posesión histórica. Y es en ésta comunidad, donde se encuentra la playa conocida como Maruata, una playa hermosa y reconocida ampliamente por turistas nacionales e internacionales.
161 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Presencia del Delegado Zero en Ostula el 1 de abril de 2006 durante el llamado “recorrido de la Otra Campaña”. A la derecha del Delegado Zero, sin collar de flores, se encuentra el comunero Javier Martínez Robles, desaparecido el 23 de febrero de 2010.
Diversos elementos que nos ayudan a comprender el peso que tiene hoy y que
siempre ha tenido la comunidad de Ostula, no sólo en la región, frente a Coire y Pómaro
por su rechazo a todos los mecanismos “legales” de despojo y su persistente resistencia,
sino frente a otras comunidades y ejidos del país que defienden sus tierras y territorios y
resisten los embates privatizadores.
No es poca cosa que el 29 de junio de 2009 cuando la comunidad de Ostula
recuperó sus tierras, contara con el apoyo de Coire y de Pómaro para realizar dicha acción.
Quienes enviaron a sus policías comunitarios a resguardar Xayakalan y los accesos a la
comunidad de Ostula. Y que al día siguiente de la balacera del 29 de junio llegaran
delegados y delegadas de diferentes comunidades indígenas que participan en el Congreso
Nacional Indígena.
162 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
3.3.3 Ante la dignidad, rebeldía, resistencia y organización comunal, la
respuesta fue: violencia Fue en el contexto, explicado párrafos arriba, a principios de 2009, que los supuestos
pequeños propietarios y los caciques-ganaderos del poblado no indígena de “La Placita”
comenzaran a lotificar, vender e incluso “regalar” lotes del predio de la Canaguancera,
parte del territorio ancestral de Ostula y hoy Xayakalan. Ante esta situación, la comunidad
a través de su Asamblea General nombró una “Comisión por la defensa de los bienes
comunales”, la cual además de iniciar las gestiones legales para la recuperación de su
territorio ancestral, comenzó a denunciar los abusos e impunidad con que actúan los
invasores y las autoridades. Autoridades que tendrían que impulsar la solución pacífica y
conciliada de un conflicto social que tiene añejándose desde hace más de 40 años, pero que
lamentablemente lo han intensificado con su negligencia o con su actuar a favor de los
supuestos pequeños propietarios.
El 26 de julio de 2008 un grupo paramilitar, secuestró y asesinó al profesor Diego
Ramírez Domínguez, presidente de la Comisión nombrada por la Asamblea General de la
comunidad para la recuperación de las tierras despojadas por los supuestos pequeños
propietarios. Su cuerpo fue hallado sin vida y con notorias marcas de tortura en las tierras
en disputa como una clara señal de intimidación y amenaza de los caciques hacia la
comunidad. Suceso que hasta la fecha no ha sido ni investigado ni aclarado a pesar de que
al inicio se creara una comisión especial para su investigación189.
Por lo anterior, los comuneros decidieron reactivar su “guardia comunal” y su
“policía comunitaria”, ejerciendo así, su legítimo derecho a la autodefensa190. Y lo hicieron
para defenderse de los sistemáticos ataques y agravios que desde el día que asesinaron al
profesor Diego Domínguez la comunidad comenzó padecer por los mismos individuos que
la comunidad identifica como el grupo narco paramilitar que comanda Federico Gonzales
189 Para revisar más sobre el asesinato del Profesor Diego Ramírez, se pueden ver las notas de La
Jornada Michoacán del 29, 30 y 31 de junio de 2008 en [www.lajornadamichoacan.com] 190 La policía tiene la función de cuidar el orden y seguridad en cada localidad y son nombrados por las
asambleas de cada encargatura. Nombramientos que son ratificados por la asamblea general. Los integrantes de la guardia comunal son nombrados por la asamblea general y tienen la misión de defender y proteger los bienes comunales, es decir: los derechos de la comunidad, la integridad de sus miembros y del territorio comunal. La policía era una institución comunitaria muy antiguas que funcionó hasta 1989, cuando el municipio de Aquila la prohibió. La guardia comunal es una institución nueva creada ante el actual contexto de violencia. Su deber es proteger la vida comunal y los bienes comunales.
163 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
alias “Lico” y Mario Álvarez, alias “El Chacal”. Ambos conocidos criminales,
narcotraficantes y exintegrantes del cartel del crimen organizado denominado los
“Valencia”, que posteriormente formaron parte de los “Caballeros Templarios”, cartel que
sigue activo en la región a través de una nueva organización denominada “la tercera
hermandad” o H3, a pesar de que el gobierno federal asegure que han sido desmantelados
todos los grupos del crimen organizado en el Estado de Michoacán. El primero es un
poderoso ganadero y cacique de la región que habita en la Placita y el segundo es un
prominente político del PRI de Aquila. Mario Álvarez ha sido varias veces presidente
municipal de Aquila y fue candidato a diputado local en 2011 por el mismo partido para el
distrito XXI de Coalcoman. Distrito que integra los municipios de Aguililla, Aquila,
Buenavista, Coahuayana, Coalcoman, Chinicuila y Tepalcatepec191.
3.3.4 La autonomía y el derecho a la autodefensa Las iniciativas de ley indígena del estado, no dan herramientas a las comunidades para
defender sus tierras, territorios, instituciones económicas, políticas y sociales, ni su derecho
a la autonomía. Por el contrario se le restringe derechos ya reconocidos en otros
instrumentos jurídicos internacionales y nacionales. De hecho, sólo sirve de discurso de
inclusión y apariencia política cuando en realidad está el despojo y la violencia en los
hechos.
Las reformas a la constitución del Estado de Michoacán en materia indígena
realizadas en marzo de 2012 y junio de 2014, reconoce a las comunidades como “personas
morales” y no como sujetos de derecho. Así mismo, no menciona mecanismos concretos
para que las comunidades puedan ejercer sus derechos. Estos mecanismos tendrán que
aparecer en la legislación secundaria, es decir, en la ley indígena del Estado, la cual no ha
sido promulgada aún. Sin embargo, en las diferentes iniciativas que se han presentado en el
Congreso del Estado se lee la misma lógica discursiva de la Reforma Constitucional
Federal en materia indígena; la misma lógica de aparentar derechos, pero en los hechos
negarlos.
191 Municipio donde el 24 de febrero de 2013 se dio a conocer el movimiento de las “autodefensas”
que coordinó el Dr. Mireles.
164 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Ante la continua y creciente violencia, inseguridad e impunidad que se ha
mantenido a niveles alarmantes, la comunidad se vio en la necesidad de defenderse por sí
misma, ya que la tensión y el conflicto social han rebasado a las instituciones judiciales,
políticas y administrativas de los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal)
incluidos el propio Ejército y la Marina.
Por lo anterior y frente a los hechos de violencia y creciente impunidad, la
comunidad se vio forzada a ejercer su legítimo derecho a la autodefensa para proteger la
integridad de su territorio y la vida y seguridad de los integrantes de la comunidad, tal y
como lo señala el Pronunciamiento sobre el Derecho a la Autodefensa Indígena
(Documento IV del Anexo): Que de conformidad con lo que dispone el Convenio Ciento Sesenta y Nueve de la Organización Internacional del Trabajo “Sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes”, nuestros pueblos TIENEN, EN EL MARCO DE SUS DERECHOS A LA LIBRE DETERMINACIÓN Y AUTONOMÍA, EL DERECHO DE ORGANIZAR SU AUTODEFENSA DEL MODO QUE CONSIDEREN CONVENIENTE EN TANTO NO ATENTE CONTRA EL RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS; por lo que la creación, en el marco de nuestra cultura y organización tradicional, de policías comunitarias, guardias comunales u otras formas organizativas comunales para la autodefensa indígena, SON LEGALES, LEGÍTIMAS Y, SOBRE TODO, NECESARIAS FRENTE A LA PROFUNDA CORRUPCIÓN Y DESCOMPOSICIÓN DE LAS INSTANCIAS ENCARGADAS DE IMPARTIR JUSTICIA.
Situación de tensión y conflicto social que ha rebasado las instancias legales y los
procedimientos jurídicos, a pesar de que a varios integrantes de la comunidad les fueron
concedidas medidas cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) en septiembre de 2010192. Ya que hasta la fecha no se han generado ni las
averiguaciones previas ni las diligencias judiciales que permitan, ya no digamos un castigo
a los culpables y el esclarecimiento de los hechos, sino el inicio de las investigaciones
judiciales con diferentes líneas de investigación.
192 Las medidas cautelares otorgadas por la CIDH establecen: “En vista de la gravedad y urgencia de
los hechos alegados y la falta de información sobre el paradero de las tres personas desaparecidas, la CIDH considera que corresponde otorgar medidas cautelares en los términos del artículo 25(2) de su Reglamento con el fin de garantizar la vida e integridad personal de Gerardo Vera Orcino, Javier Martínez Robles y Francisco de Asís Manuel. En consecuencia, la Comisión solicita al Gobierno de México que:
1. Informe sobre el paradero de Gerardo Vera Orcino, Javier Martínez Robles y Francisco de Asís Manuel, su estado de salud y la situación de seguridad en la cual se encuentran; 2. Adopte las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física de Gerardo Vera Orcino, Javier Martínez Robles y Francisco de Asís Manuel; e 3. Informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de medidas cautelares.”
165 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
A esta situación de violencia, impunidad y abandono tanto de la clase política,
como de las instituciones de impartición de justicia, se suma el des-interés de los medios
masivos de comunicación local, nacional e internacional. Ya que ninguno se ha tomado la
molestia ni el tiempo de escuchar a las víctimas de la comunidad e investigar sobre las
causas profundas de dicha violencia e impunidad. Por el contrario los medios locales de
comunicación informan a la opinión pública que los asesinatos se deben a riñas familiares
entre personas bajo el efecto del alcohol193 en los últimos acontecimientos, pero que no se
diferencian de las desorientadas y malintencionadas notas de los primeros días de la
recuperación de las tierras, las cuales señalaban a los comuneros nahuas como asesinos y
violadores194.
Los constantes y sistemáticos intentos de despojar de las tierras comunales de
Ostula, a través de múltiples mecanismos de la territorialidad neoliberal (PROCEDE,
PROCECOM, la ampliación de la carretera y las concesiones mineras, así como de la
ZFMT, etc.) no sólo evidencian la continuación histórica del conflicto agrario provocado
por la indefinición del marco jurídico en materia agraria en México; sino que evidencia
una parte del conflicto socioterritorial de Ostula. Ya que no sólo se están negando sus
derechos agrarios históricos y documentados, sino su derecho a ejercer su soberanía social
y libre determinación a través de la autonomía. Se niega en los hechos su derecho a ejercer
su territorialidad social. Se niega su derecho a concebir el mundo desde su lógica comunal
y se niega su derecho a organizarse y decidir comunalmente (prácticas). Se niega su
derecho de propiedad y de soberanía. Se niega su derecho a la tierra y al autogobierno. Se
niega su derecho a producir su espacio como ellos quieran, se niegan sus derechos a
construir sus proyecto de futuro. Y en lugar de reconocer y construirse mecanismos que le
permitan ejercer libremente sus derechos agrarios y de autonomías (derechos
socioterritoriales), se les imponen proyectos que son completamente ajenos a sus lógicas
comunales. Proyectos que no son consultados desde su diseño ni ejecución y que vienen
acompañados de violencia, corrupción e impunidad.
193 Un ejemplo de esto es la nota del Diario “Quadratin” sobre el asesinato de Pedro Leyva:
[http://www.quadratin.com.mx/Noticias/Sucesos/Asesina-a-su-primo-luego-de-discusion-en-Aquila] 194 Consultar las notas del 30 de junio hasta la de los primeros días de septiembre de 2009 en los
diversos diarios de circulación local.
166 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Por tal razón hay una lucha entre territorialidades en la costa Nahua de Michoacán
que es un botón de muestra de la lucha entre territorialidades en el campo mexicano.
3.3.5 Más violencia ante la dignidad, la resistencia, la autonomía y la
autodefensa comunal. Hechos violentos que desde el asesinato del profesor Diego, la recuperación de las tierras
del paraje de la Canaguancera y la fundación del poblado de Xayakalan se han
incrementado. Desde el 29 de junio del 2009 han sido asesinados 30 comuneros de Ostula y
han sido desaparecidos 5 de sus integrantes.
Sólo entre el 15 de agosto y el 18 de septiembre del 2009 fueron asesinados 6
comuneros de Ostula sin que hasta el día de hoy existan averiguaciones previas sobre sus
asesinatos. Sus nombres son: Simón Pineda Verdía y su hijo del mismo nombre (15 de
agosto); Quintín Regis Valdez (11 de septiembre); Erick Nemesio Domínguez (15 de
septiembre); Froylán Medina Álvarez y Demetrio Olivero Álvarez (18 de septiembre).
Los comuneros Javier Martínez Robles y Gerardo Vera Orcino fueron “levantados”
el 23 de febrero de 2010 a las 3:30 de la tarde, en plena luz del día en un restaurante del
centro del municipio de Aquila tras salir de una reunión del Cabildo Municipal. El
comunero Javier en ese momento era regidor del municipio y líder en la comunidad de
Ostula.
Francisco De Asís Manuel, presidente de los Bienes Comunales de Ostula.
Francisco, “Pancho” como se le conocía en la comunidad, encabezó la recuperación de las
tierras el 29 de junio de 2009 y fue él quien reorganizara la policía y guardia comunal.
Pancho fue “levantado” por sujetos fuertemente armados la noche del 20 de abril de 2010
en su casa de la encargatura de la Palma Sola.
Eventos que sucedieron a menos de 7 km del campamento/reten que la Marina
Armada de México colocó entre la encargatura de Xayakalan y el poblado de la Placita
supuestamente para evitar ataque entre estas dos poblaciones en conflicto y para evitar
cualquier acto de violencia en la región, ya que su ubicación es paso obligado de cualquier
vehículo que circule por la zona y cruce condicionado de los vehículos que realizaron
dichos actos.
167 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
En ese contexto, el día 4 de mayo más de mil hombres armados pertenecientes al
Ejército Mexicano, a la Policía Federal y a la Marina Armada de México cercaron la
cabecera municipal de Santa María Ostula supuestamente buscando armas, sin orden
judicial y sin aviso previo.
El día 7 de mayo un grupo paramilitar de unas 150 personas que decían ser de La
Placita, Michoacán, entraron fuertemente armadas a las comunidades de Ostula y El Coire a
repartir propaganda (ver Documento V del Anexo) en apoyo a sus actividades y con la
fallida finalidad declarada de asesinar al C. Valentín Álvarez Medina, presidente suplente
del comisariado de bienes comunales de El Coire y activo luchador en la recuperación de
las tierras de Ostula, y quien declarara públicamente estar en contra de los proyectos
carreteros, turísticos y mineros que los gobiernos buscan ejecutar en el territorio nahua.
Otra vez, este grupo armado tan numeroso pudo actuar impunemente sin que pudiera ser
detectado por las numerosas fuerzas de seguridad y castrenses que se encuentran ubicadas
en la zona.
El 29 de junio fue secuestrado en su casa el comunero Máximo Magno Valladares,
quien en ese momento fuera el Encargado del Orden de la encargatura de El Potrero. El día
17 de julio de 2010 fue asesinado en la carretera federal el comunero Humberto Santos
Valladares. El 19 de julio fue baleado el comunero Roberto Arceo; posteriormente, el día
27 de julio fueron asesinados los comuneros Venancio Ramírez Cirino, Manuel Flores
Álvarez y Miguel Ángel Flores Álvarez; unos días después, el 3 de agosto, fue asesinado el
comunero José Martínez Ramos.
El 10 de diciembre de 2010 el comunero Horacio Martínez Ramos fue “levantado”
en la carretera costera número 200 y posteriormente asesinado. El primero y el seis de
enero de 2011 fueron asesinados, respectivamente, los comuneros Ernesto Nicolás López y
Pedro Nazario Domínguez.
El primero de febrero de 2011 fue asesinado el comunero Pedro Guzmán y el 20 de
febrero un comando intento asesinar en el poblado de El Faro al comunero Semeí Verdía,
quien es miembro de la Comisión Comunal de Diálogo para la Problemática Agraria de la
Comunidad y actualmente se encuentra fuera de Ostula.
168 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
El 20 de marzo fueron asesinados el anciano Isidro Mora Domínguez y Feliciano
Cirino Domínguez. El 8 de abril fue “levantado” en El Ranchito, Michoacán, el comunero
menor de edad Enrique Domínguez Macías. Hasta el día de hoy se desconoce su paradero.
El 02 de mayo los jóvenes comuneros Jonathan y Fortino Verdía Gómez fueron
quemados y asesinados cerca de El Faro. El día 13 de mayo los comuneros y profesores
Francisco y Ambrosio Verdía Macías, el primero director de la escuela primaria de Ostula,
fueron levantados en la carretera costera número 200 y asesinados en El Faro.
El día 28 de mayo el comunero Nicolás de la Cruz, primer comandante del tercer
grupo perteneciente a la guardia comunal que recuperó Xayakalan el 29 de junio de 2009, y
su hijo Rafael de la Cruz, fueron emboscados y asesinados. El día 29 de mayo el comunero
Juan Faustino, primer comandante del segundo grupo perteneciente a la guardia comunal
que recuperó Xayakalan el 29 de junio de 2009, fue asesinado.
El 6 de octubre del 2011 fue asesinado Pedro Leyva Domínguez, de 34 años. Pedro
fue el segundo encargado del Orden de Xayakalan, después de Trinidad de la Cruz. Al final
de su vida fue la voz pública de la comunidad, quien hacia las denuncias en los foros y
quien encabezará las mesas de negociaciones con el gobierno federal y estatal, con la
Secretaria de la Reforma Agraria, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) –quien emitió la recomendación de medidas cautelares (MC-264-10) para la
comunidad de Sta. Ma. Ostula– y delegado de Ostula ante el Movimiento por la Paz con
Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia. Pedro sería el primer orador del
segundo encuentro del Movimiento por la Paz con el jefe del ejecutivo de México y su
consejo de seguridad que se realizó el 14 de octubre del 2011, es decir, 8 días después del
asesinato de Pedro. Pedro, padre y esposo, era una autoridad moral en su comunidad y
miembro activo de la guardia comunal. Su padre Santos Leyva Martínez es el actual
Presidente de los Bienes Comunales de Ostula, quien asumiera el cargo que dejó Francisco
de Asís Manuel y que fue electo por formas comunitarias y no por la lógica de las planillas
de los partidos políticos.
El 6 de diciembre, J. Trinidad de la Cruz Crisóforo, de 73 años fue cobardemente
asesinado. Don Trino, como se le conocía en la comunidad fue el primer comandante de la
guardia comunal del primer grupo que encabezó la recuperación de las tierras de la
comunidad el 29 de junio de 2009 y primer encargado del Orden del pueblo de Xaykalan.
169 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Don Trino era una autoridad moral en Ostula. Fue varias veces Juez Tradicional, cargo
tradicional que sólo ocupa gente de la más alta reputación en la comunidad. Don Trino fue
el último Jefe de Tenencia195 que tuvo a su cargo policías comunitarias antes de que el
gobierno municipal de Aquila las prohibiera en 1989. Él junto con Francisco de Asís, fue
quien organizó la recuperación del territorio tradicional de la comunidad y quienes
reorganizaran las guardias y policías comunitarias.
El 14 de noviembre, Don Trino fue fuertemente golpeado por sicarios y
paramilitares, lo que lo obligó a salir de su comunidad para atender sus heridas. El 6 de
diciembre Don Trino regresó a su comunidad acompañado por una caravana del
Movimiento por la Paz, la cual fue interceptada por sicarios y paramilitares del crimen
organizado. En ese momento, los sicarios se llevaron a Don Trino y comenzaron a
torturarlo. El día siguiente, su cuerpo fue hallado sin vida y con fuertes marcas de tortura.
Cuentan las personas que acompañaron la caravana, que su camión era escoltado
desde Colima por elementos de la Policía Federal, pero que minutos antes del secuestro de
Don Trino, los carros de la Policía Federal se apartaron sin previo aviso y los abandonaron,
dejándolos solos en la zona con mayor riesgo.
El 15 de mayo de 2012 fue secuestrado el profesor y comunero Teódulo Santos
Girón. Al día siguiente, su cuerpo fue encontrado sin vida y con impactos de bala en el
poblado de la Ticla, en la comunidad de Ostula. Teódulo acababa de entregar el cargo de
Jefe de Tenencia, máximo cargo civil en la comunidad. Él formó parte de la recuperación
de las tierras el 29 de junio y continuó la lucha de la comunidad tras la ola de violencia que
azotó a sus compañeros.
El 19 de julio de 2015, fue detenido el comandante Cemeí Verdía Zepeda por
elementos del ejército mexicano y la policía federal y estatal. Que en el momento de su
arresto atacaron a la comunidad y asesinaron al niño Edilberto Reyes García e hiriendo a
18 personas más.
195 Máximo cargo civil de la comunidad.
170 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
3.4 La lucha entre territorialidades en la costa Nahua de Michoacán y las
tendencias del cambio socioterritorial.
La expansión de la lógica socioterritorial del capital en la costa Nahua de Michoacán
comenzó a principios del siglo XX con la creación del municipio de Aquila en 1909 y el
fraccionamiento de las comunidades indígenas como fue el caso de la comunidad de
Maquili en 1899. Eventos amparados bajo las leyes liberales que impulsaba la
territorialidad de la hacienda porfirista y su patrón de reproducción agroexportador para
insertarse en el mercado del sistema mundial capitalista de la época. Dicho proceso sentó
las bases económicas, políticas, técnicas y jurídicas para el posterior descontento social que
estallaría en la guerra civil mexicana que la historiografía oficial denomina “revolución
mexicana”.
Sin entrar en detalles históricos del proceso de guerra civil, sólo se quiere apuntar
que los agraristas en Michoacán fueron muy fuertes y se organizaron a través de la Liga de
Comunidades Agrarias y Sindicatos Socialistas que encabezó en el estado Primo Tapia y
que siempre contó con el apoyo del General Lázaro Cárdenas. La Resolución Presidencial
de Ostula en 1964, junto con las de Coire, Pomaro y Aquila, limitan la expansión de la
pequeña propiedad y el dominio del municipio de Aquila, dispersando el poder en derecho,
pero centrándolo, en los hechos, en la figura del municipio.
No es hasta la década de los 70´s y 80´s cuando una nueva semilla introducida por
el ejército comienza a cambiar no sólo las relaciones de producción en la costa, sino todas
las relaciones sociales en la región: la marihuana y la amapola. Semillas que no sólo
producen nuevos cultivos en la región, sino nuevos actores, nuevos modos y nuevas
prácticas: el crimen organizado y su violencia. Los “Valencia” son la primera organización
criminal dedicada a la siembra y distribución de marihuana y amapola a Estados Unidos en
Michoacán. De los Valencia se formara inicialmente la Familia Michoacana,
posteriormente los Caballeros Templarios y actualmente el H3 o Tercera hermandad.
Pero junto al crimen organizado y los carteles de la droga llega el neoliberalismo a
México, con su agenda, lógicas y territorialidad. Junto con el narco llegan las minas, los
planes turísticos, la crisis del campo, la conversión de cultivos y el libre mercado. Pero es el
crimen organizado el que toma el control territorial y el dominio social como su principal
171 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
prioridad para consolidar su negocio. Es a través del control del municipio que el crimen
organizado impone su agenda, lógicas y modos. Y es precisamente a esa lógica de despojo,
de abuso, de corrupción e impunidad, de dominio social y de control territorial del crimen
organizado lo que harto a Ostula primero en 2009, a Cheran en 2011 y a las autodefensas de
Tierra Caliente en 2013.
3.4.1 Los vectores de fuerza En el caso específico de la costa Nahua de Michoacán se puede observar cómo los
proyectos del gobierno y la iniciativa privada (minería y turismo) coinciden con los del
crimen organizado pues este ha sacado grandes ganancias al extorsionar a las mineras,
productores y comerciantes de la región. Ganancias que se incrementaran con el proyecto
turístico, pues así, los narcotraficantes no tendrán que esforzarse por trasladar la droga
hacia mercados lejanos, como es Guadalajara o ciudades de Estados Unidos, sino que
tendrán un mercado de consumo local en la propia región con los miles de turistas que ahí
arribaran. Aunado a las extorsiones que hagan a los hoteles y negocios que el proyecto de
turismo trae consigo.
En términos socioterritoriales, el gobierno, los empresarios y el crimen organizado
necesitan desgastar, fragmentar y destruir la propiedad comunal, su modo de vida comunal
y los gobiernos comunitarios para apoderarse de las tierras comunales y los recursos
naturales que ahí existen. Lo que genera la resistencia, organización y lucha de las
comunidades contra dichos proyectos. Sembrando las condiciones del conflicto
socioterritorial y la lucha entre territorialidades en la costa. Las comunidades se organizan y
fortalecen no sólo a su gobierno comunitario, sino sus luchas y resistencias para debilitar
tanto al crimen organizado como a los proyectos del gobierno y de la iniciativa privada en
sus tierras y territorios.
Pero, en un municipio con extrema pobreza como lo es Aquila, la tentación
empresarial, así como la del crimen organizado y el narcotráfico no es poca cosa.
172 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
MEDICIÓN MUNICIPAL DE LA POBREZA 2010
Porcentaje de la población, número de personas, número promedio de carencias sociales en los indicadores de pobreza, México, 2010
16008 Aquila, 16 Michoacán de Ocampo
Indicadores Porcentaje Número
de personas
Número promedio
de carencias
Pobreza
Población en situación de pobreza 78.8 11,568 3.6
Población en situación de pobreza moderada 35.1 5,148 2.7
Población en situación de pobreza extrema 43.7 6,420 4.3
Población vulnerable por carencias sociales 13.1 1,920 2.8
Población vulnerable por ingresos 4.0 593 0.0
Población no pobre y no vulnerable 4.1 597 0.0 Privación social
Población con al menos una carencia social 91.9 13,487 3.5
Población con al menos tres carencias sociales 67.5 9,905 4.2
Indicadores de carencia social
Rezago educativo 39.5 5,794 4.0
Acceso a los servicios de salud 46.6 6,846 4.2
Acceso a la seguridad social 73.0 10,708 3.7
Calidad y espacios de la vivienda 56.2 8,251 4.2
Acceso a los servicios básicos en la vivienda 56.7 8,319 4.2
Acceso a la alimentación 46.1 6,771 4.4
Bienestar económico
Población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo 56.1 8,237 3.6
Población con ingreso inferior a la línea de bienestar 82.9 12,161 3.4
Tomado de CONEVAL “Medición de la pobreza a nivel municipal 2010: [http://www.coneval.gob.mx/Medicion/MP/Paginas/Medicion-de-la-pobreza-municipal-2010.aspx]
Ante el contexto de pobreza y pobreza extrema que se vive en el municipio de
Aquila, es admirable que la mayoría de los miembros de las comunidades indígenas no se
involucren en organizaciones del crimen organizado. La fuerza de su cultura, tradiciones y
modo de vida comunal ha permitido poner un alto a la cultura del crimen, del abuso y del
menosprecio de la vida humana que prevalece en la narco cultura.
Recordemos que la creación del municipio de Aquila en 1909, tenía como objetivo
supervisar y agilizar el proceso de fraccionamiento de las comunidades indígenas y
fomentar la propiedad privada, garantizando el registro de los nuevos terrenos y sus
173 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
contratos de compra-venta. Proceso que pretendía impulsar la lógica socioterritorial del
capital en la región y establecer el marco jurídico del patrón de reproducción de capital
agro exportador de la época junto con la territorialidad de la hacienda porfirista.
La pequeña propiedad llegó a la costa por el mecanismo del embargo y fue
operado y fomentado por el nuevo municipio creado. El gobierno del estado, a través de la
Tesorería general del estado, aumentaba el valor fiscal de los terrenos cada trimestre para
que la comunidad no pudiera pagar y fueran embargadas y subastadas sus tierras. La
institución encargada de ejecutar esta práctica a través del embargo fue el municipio.
La concepción liberal mercantilizadora y empresarial de la gestión municipal
prevalece desde principios del siglo XIX hasta el presente, con la figura del municipio en
México. Dicha concepción se traduce en una práctica que impulsa la privatización e
inversión privada en tierras comunales. Concepción y práctica que se convierte en lógica y
procedimiento. En modo de trabajo, de gestión y de administración municipal. Mientras
que no cambie dicha lógica en la institución municipal seguirá el conflicto. Su concepción
de propiedad privada como único camino para el desarrollo, implica concebir a la
propiedad comunal y su toma de decisiones como un obstáculo que es necesario
transformar para generar las condiciones de seguridad que necesitan los inversionistas, pero
que intensifican los conflictos sociales.
Recordemos, las concesiones son federales, pero los permisos son locales.
Actualmente el municipio es el encargado de otorgar los permisos locales que necesitan los
proyectos mineros y turísticos que se impulsan. Es la institución encargada de dar las
condiciones locales de seguridad y certidumbre que necesitan los inversionistas. Por tal
razón, la figura del municipio incide de manera estratégica en la vida social, política y
económica de la región, incide de manera estratégica en la producción del espacio y en la
reproducción social. Y es el poder de incidencia social, político y económico que tiene la
institución municipal, lo que la convirtió en un objetivo prioritario del crimen organizado,
en especial de la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.
El crimen organizado en Michoacán, desde los Valencia, pasando por la Familia,
los Caballeros Templarios y la actual H3 o Tercera Hermandad ha pasado de cultivar
mariguana y amapola en los 80´s, a la producción de anfetaminas y el transporte de cocaína
a Estados Unidos en los 90 y en la primera década del siglo XXI. Así también, se han
174 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
dedicado al secuestro y la extorsión a través del llamado “derecho de piso” y cobro de
“cuotas” a pequeños y medianos productores, empresarios turísticos y mineros. Asimismo
han sofisticado cada vez más el negocio, dirigiéndose al gobierno.
El crimen organizado y su territorialidad
El crimen organizado ejerció su control territorial y su dominio social para producir y
reproducir su lógica y modos, es decir, su territorialidad, a través de negocios ilícitos y
negocios lícitos. Los ilícitos los realizó a través de la violencia, el miedo, la intimidación,
con impunidad ante el secuestro, el asesinato, la violación y la extorción. Pero los negocios
lícitos los hicieron a través de la figura del municipio. Así sembró, cosecho y distribuyó
mariguana y amapola, así fabricó anfetaminas y metanfetaminas en laboratorios
clandestinos, así distribuyó cocaína sudamericana hacia Estados Unidos, pero su forma de
controlar los negocios lícitos fue a través de tomar el control de los municipios del estado.
Su control territorial de los negocios lícitos fue por la vía del municipio. Las extorsiones,
los derechos de piso, las cuotas, las licitaciones de obra y los presupuestos fueron botín que
el crimen organizado obtuvo mediante el ejercicio de la funcionalidad pública en el
gobierno municipal.
Desde su aparición en los 80´s en el Estado de Michoacán, la delincuencia
organizada y el narcotráfico fueron perfeccionando sus actividades y su grado de influencia
económica, política y social en toda la entidad. Desde sus orígenes con los Valencia en los
80´s, pasando por el periodo de los zetas y del cartel del golfo196 de 2002 al 2011197, hasta
el surgimiento de la Familia Michoacán en 2006, de los Caballeros Templarios en 2010 y el
H3 o Tercera Hermandad en 2014198, el crimen organizado pasó de sembrar marihuana y
196 Los zetas se separan del Cartel del Golfo en 2010. 197 En 2003 los zetas asesinan a 6 Valencia en el Rancho Mendoza, lo que generó el declive de los
Valencias y el control zeta hasta 2006, cuando la Familia Michoacana saca a los Zetas del Estado en 2011. De 2003 a 2011 durante los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy, “la cifra de muertos por la guerra entre estas dos organizaciones llegó a 6 mil” (Olmos, 2015: 90). Sólo entre 2006 y 2011 se registraron 4 mil 927 muertos.
198 El Abuelo, hoy líder del nuevo cartel H3 o Tercera Hermandad es un ex miembro del Cartel del Milenio y también es un ex miembro del cartel de “los Valencia”. Según investigaciones periodísticas, él junto con Miguel Ángel Gallegos Godoy, alias el Migueladas, son los autores intelectuales y actuales líderes del nuevo cartel denominado H3, integrado por ex integrantes tanto de la Familia, los Templarios y ex autodefensas. (Proceso 1954. “El Migueladas”, el verdadero capo michoacano.) Cartel que según se habla en
175 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
amapola, a distribuir cocaína y cocinar meta anfetaminas, a secuestrar, extorsionar y cobrar
cuotas y derechos de piso, a controlar los ayuntamientos, las presidencias municipales y las
policías municipales.
Desde las elecciones de 2009 y las elecciones para gobernador de 2011, las
presidencias municipales fueron cooptadas por la Familia y los Templarios. Hay muchas
notas de presa que narran las diferentes reuniones que presidentes municipales electos
tuvieron, de manera forzada algunas, con los líderes de la delincuencia. En donde se los
criminales informaban a los nuevos presidentes electos los nombre de las personas que
ocuparían los cargos de seguridad pública y otras posiciones.
Según investigaciones periodísticas y según el propio líder de las autodefensas de
Tierra Caliente, José Manuel Mireles, “Los Caballeros Templarios metieron 3 millones de
dólares a la campaña del PRI en 2011”199, a la campaña de Fausto Vallejo. Es más, existe
un señalamiento oficial de que el hijo del ex gobernador Rodrigo Vallejo Mora, alias el
Gerber, es un miembro de la dirigencia de los Templarios.
En unas mantas que aparecieron el 29 de noviembre de 2012 en diferentes lugares
de Michoacán y Guanajuato, los Caballeros Templarios reclamaban al recién gobernador
electo Fausto Vallejo que “cumpliera lo acordado”. Según un reportaje de la revista Proceso
del 13 de abril de 2014, en el mensaje de los Templarios dice “que las últimas tres
generaciones de gobernantes han tenido lazos con nuestras organizaciones, llámese Familia
Michoacana o Caballeros Templarios” y que estos vínculos “deben ser indirectos pero
fuertes, en el caso suyo sabe que hay parientes de primera línea que no sólo simpatizan con
nosotros y hasta han convivido con nosotros”200.
A través del municipio y las políticas de seguridad, la delincuencia organizada
quiere imponer una institucionalidad, es decir, un modo de dominio social y de gobierno,
así como una práctica de control territorial basada en el miedo y el terror que genera la
impunidad de su violencia. Es a través de la violencia que ha tomado control no sólo de las
rutas de trasiego de droga y armas , así como de la producción y distribución de mariguana,
amapola y metanfetaminas; sino del gobierno, del municipio, de las estrategias de seguridad
el estado, está apoyado por el ex comisariado de seguridad federal Alfredo Castillo y el actual gobernador del PRD Silvano Aureoles. (Proceso 1954. “El Migueladas”, el verdadero capo michoacano. Anabel Hernández).
199 “Los pasos chuecos de Reyna”. José Gil Olmos. Revista Proceso No. 1954. 13 de abril de 2014. 200 Ídem.
176 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
estatales y ahora también controla la principal zona económica del occidente de México: el
puerto de Manzanillo. Puerto que están disputando actualmente el Cartel de Sinaloa, el
Cartel Jalisco Nueva Generación y el H3.
La guerra de Calderón y su territorialidad
Tras una elección presidencial en 2006 que fue muy cuestionada nacional e
internacionalmente, el recién nombrado Presidente Calderón, originario de Michoacán,
anunció el 11 de diciembre de 2006 su llamada “guerra contra las drogas y contra el crimen
organizado”. Ese día, se enviaron a Michoacán en un “operativo conjunto” 7 mil efectivos
federales, 4 mil 200 soldados del Ejército y Fuerza Aérea; mil 54 elementos de la Marina
con nueve helicópteros y dos aviones con cámara de detección nocturna, tres patrullas
interceptoras y una oceánica con helicóptero embarcado; mil 400 elementos de la secretaría
de seguridad pública (900 federales y 300 de seguridad regional), así como 50 agentes del
Ministerio Público enviados por la PGR. Con un presupuesto de 2 mil 900 millones de
pesos (Olmos, 2015: 186).
Todo ese desplazamiento de fuerza, se realizó sin una estrategia claramente
diseñada. Sin un plan que acompañara al empleo de la fuerza militar y policial, con un plan
de desarrollo social, educativo, de atención a la salud, de investigación ministerial ni
forense. Es decir, se lanzó a una guerra sin estrategia y sin haber diagnosticado la magnitud
de fuego del adversario. Los efectos de la guerra, sus consecuencias e impactos en la
economía, la gobernabilidad, el desarrollo y la vida cotidiana de la región.
Este error estratégico del Ejecutivo nacional costó muchas vidas, los más de 100 mil
asesinados y 26 mil desaparecidos señalados anteriormente. De los cuales, según algunos
datos periodísticos más de 12 mil muertos y 3 mil desaparecidos corresponden solamente al
estado de Michoacán201. Recordemos que 6 de los 26 sacerdotes asesinados en México
desde 2006 han sido en Michoacán202. Según declaraciones del secretario de la defensa de
Estados Unidos en 2012, “las víctimas mortales por esta guerra eran 150 mil y que se lo
201 “Allá excomunión; aquí fortaleza”. Jesús Lemus. Reporte Indigo. Miércoles 17 de febrero. 202 202 “Nada para los desaparecidos”. Reporte Indigo. Miércoles 17 de febrero de 2016. Pág. 17.
177 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
habían informado los oficiales mexicanos”203. Por lo que es grande la posibilidad de que
Calderón sea acusado ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.
Aunado a la falta de visión y planeación estratégica y táctica por el gobierno federal
y todas las instituciones de seguridad del Estado Mexicano, se ha documentado que el
operativo militar-policiaco de Calderón sólo tenía un interés político: intentar posicionar a
los candidatos del PAN en las elecciones intermedias del 2009204 y de colocar en una mejor
posición a la candidata del pan a la gubernatura del estado, su hermana, María Luisa
Calderón, alias Cocoa.
La guerra de Calderón tiene dos errores de fondo: el primero es seguir con la
estrategía de pacificación con P mayúscula, es decir, a través del uso de la fuerza, la
violencia y como única estrategia la policiaca-militar. A lo que se le tiene que sumar, que
dicha guerra no fue planeada. Se declaró sin tener los más mínimos planes de desarrollo
social que la complementaran. Es más, ni siquiera se tenía un plan de contingencia médica
para atender a los heridos que por lógica trae toda guerra.
La territorialidad de Ostula
Mientras todo eso pasaba en la política de partidos, en Ostula se ejercía su territorialidad a
través de dos prácticas: la defensa de Xayakalan tras la recuperación de las tierras en 2009;
y el ejercicio de su autonomía a través de su guardia comunitaria, la elección de sus
autoridades por mecanismos comunitarios en la Asamblea General de comuneros, y la
decisión de no instalar casillas electorales en su territorio en las elecciones a gobernador de
2011205.
203 Olmos, 2015: 196. 204 El 26 de mayo de 2009, en vísperas de las elecciones intermedias en Michoacán y a ocho meses de
que los Zetas hicieran estallara una gradada en la fiesta del día del Grito en Morelia Michoacán, el gobierno de Calderón detiene a 11 presidentes municipales (incluido el de Aquila), a 16 altos funcionarios del gobierno del estado y a un juez por sospechas de estar involucrados en actividades con el crimen organizado. Hecho conocido como el Michoacanazo.
205 Recordemos que fue ese año cuando Mario Álvarez, alias el Chacal, fue candidato a diputado local por el PRI y sorprendentemente no gano a pesar de tener todo el apoyo de los Caballeros templarios de la región. Grupo criminal que él mismo dirige junto con Federico González, alias Lico y que hoy se reagrupa en el H3 o Tercera Hermandad, aliada del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
178 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
En Xayakalan las familias siguen sembrando y cosechando hasta el día de hoy. Se
ha construido una pequeña clínica, una escuela y una pequeña capilla. Las familias siguen
resistiendo junto con el apoyo de la comunidad.
En las elecciones para gobernador de 2011, la comunidad de Ostula decidió en su
Asamblea General de Comuneros no permitir la instalación de las casillas electorales en su
territorio. Así mismo, en las elecciones de sus autoridades agrarias y civiles, ya no se hace
por la vía de la planilla y de los partidos políticos, sino por mecanismo comunitarios dentro
de la Asamblea General. Cada año se nombra y designa a la autoridad civil y cada tres
años a la autoridad agraria por mecanismos comunitarios.
La violencia que vivió la comunidad entre 2009 y 2011, que fue la de mayor
magnitud e intensidad, generó los asesinatos y desapariciones de muchos líderes y
comuneros, pero también generó un gran exilio de muchos de sus miembros. El 8 de
febrero de 2014 regresaron varios líderes comuneros de Ostula a su comunidad, con el
objetivo de sacar a los Templarios que seguían asesinando, robando y extorsionando a los
habitantes de la región206. El 14 de febrero del mismo año, se realizó una Asamblea General
de Comuneros que designó como Primer Comandante a Cemeí Verdía, quien regresaba del
exilio junto con Fredy Cruz –nieto de Don Trino de la Cruz– y German Ramírez, hijo del
Profesor Diego Ramírez. En esa Asamblea, se nombraron nuevos comandantes y se
reorganizó la guardia comunitaria. A dicha asamblea asistieron más de 500 policías
comunitarios de los municipios vecinos de Chinicuila, Coahuayana, Coalcomán y Aquila.
Quienes testiguaron el nombramiento de los comandantes de Ostula y nombraron a Cemeí
Verdía como su comandante general. A partir de ahí, se generó una nueva ofensiva contra
los Caballeros Templarios. A este proceso se sumó el Dr. Mireles después de haber sido
traicionado por miembros de sus autodefensas de Tierra Caliente y por el gobierno federal a
través del comisionado Alfredo Castillo y antes de su arresto el 27 de junio de 2014 en el
poblado de La Mira, muy cerca del puerto de Lázaro Cárdenas.
206 Dos días después del regreso de los exiliados de Ostula, quienes reorganizaron a la policía y guardia
comunitaria con el apoyo de las autodefensas de la región, el Ejercito y Marina realizó un operativo con un convoy de más de 60 elementos que intentó desarmar y desmantelar a los comunitarios, cosa que fue imposible ante el intenso apoyo que recibieron los comunitarios de la comunidad de Ostula, quienes obligaron al ejército a regresar las armas a los comunitarios.
179 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Las autodefensas y su territorialidad
En 2011 la Comunidad Purépecha de Cherán decidió poner fin al saqueo de sus bosques
que el crimen organizado realizaba en su territorio. La comunidad de Cherán, quien años
atrás había apoyado a Ostula, también aprendido de la vía Ostula, realizó su propia vía, la
vía de Cherán. El 15 de abril de 2011 la comunidad se hartó del despojo, el saqueo y la
destrucción de su bosque comunal. Ese día bloquearon los accesos a su comunidad,
realizaron fogatas por barrios y nombraron a sus guardias comunitarias: “la Ronda
Comunitaria”. A partir de ese levantamiento de la comunidad, instalaron un gobierno
comunitario desde sus propias lógicas y modos. Nombraron autoridades municipales y
nuevas instituciones o comisiones desde sus propias concepciones y prácticas comunitarias
que continúan hasta el día de hoy. La autodefensa y el gobierno municipal comunitario de
Cherán, es lo que caracteriza la vía de Cherán.
El 24 de febrero de 2013 hicieron su aparición pública las llamadas autodefensas en
Tierra Caliente207. Estos grupos de civiles armados fueron coordinados por el Dr. Juan
Manuel Mireles del municipio de Tepalcatepec. Dichas autodefensas combatieron tanto a la
Familia cuanto a los Templarios hasta el 10 de mayo de 2014 y fueron incorporadas a las
llamadas “Fuerzas Rurales” del Estado de Michoacán. Una figura diseñada por el
comisionado de seguridad federal para Michoacán Alfredo Castillo que el gobierno de
Enrique Peña Nieto envió, junto con 6 mil soldados y policías (mil elementos menos que
Calderón) para “Pacificar” al estado. Otra vez, sin una estrategia definida. Sin ningún plan
a nivel militar ni de seguridad civil, sin ningún programa social, económico, educativo, de
salud, ni ministerial ni político-institucional que lo acompañe, mucho menos que lo
refuerce.
Las autodefensas de Tierra Caliente, según su ex coordinador general, el hoy preso
Dr. Mireles, traicionaron los objetivos por los que habían sido creadas, defender a las
comunidades de la violencia del crimen organizado; para convertirse en un nuevo cartel del
crimen organizado: el H3 o tercera hermandad. Sólo que ahora, con uniforme a través de
las llamadas “Fuerzas Rurales”.
207 A partir de 2013 en “43 municipio surgieron grupos de autodefensas ciudadanas, policías
comunitarias, rondas comunitaria y, en otros, 50 guardias comunitarias” (Olmos, 2015: 20).
180 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
3.4.2 Tendencias del cambio socioterritorial El objetivo de la territorialidad neoliberal es mercantilizar y privatizar las tierras ejidales y
comunales, así como destruir la economía campesina y destruir el modo de vida comunal.
Despojar de su base material a las comunidades indígenas y campesinas. Base material que
les permite producir y reproducirse como formación social. Consumar el despojo de sus
tierras, territorios y recursos naturales, así como de su capacidad de gobierno y de
incidencia política, es decir, imponer la lógica socioterritorial del capital. Negando en
derecho y en los hechos su legítimo derecho a gobernarse y decidir sobre los asuntos de la
polís, es decir, de la vida en comunidad. El objetivo de la territorialidad neoliberal es
consumar la subsunción formal del capital que el capitalismo no pudo materializar durante
todo el siglo XX, ya que necesitó la reproducción de la economía campesina para superar
las pérdidas de la renta de la tierra en la agricultura capitalista. Pero ahora, superada la
necesidad de la economía campesina, el capital está listo para concretar la subsunción
formal y la modificación total de todas las relaciones de producción y reproducción social
en el campo mexicano, es decir, está listo para concretar la subsunción real a través de la
territorialidad neoliberal208.
El conflicto social de Ostula comienza como un conflicto agrario, por una disputa
de tierras. Pero después de que la comunidad había intentado por diversos medios recuperar
sus tierras, comienza a perfilase un nuevo tipo de conflicto, un conflicto que se disputa la
tierra y el ejercicio de la soberanía, del poder y del gobierno. La autodefensa indígena, en el
marco del derecho a la autonomía indígena y las garantías que reconoce el Artículo 39
constitucional, perfila un nuevo tipo de conflicto. Uno que no sólo lucha por la tierra, el
territorio y los recursos naturales; sino que reivindica su derecho a la libre determinación
por la vía de la autonomía a través de sus instituciones sociales: la Asamblea General, las
208 En el año 2008, con la crisis financiera y de alimentos cambio la situación, pero eso será objeto de
más análisis de la ciencia social latinoamericana y de la economía política en particular. Desde el 2008 hay otras condiciones que necesitan ser analizadas desde la teoría de la renta de la tierra, pues en mi opinión hay un regreso de la renta de la tierra, pero una diferente, una renta de la vida como la nombra Bartra (2006) y una renta espacial que tiene que ver con la necesidad del capitalismo y de toda formación social de producir y reproducir el espacio social como condición de reproducción social como lo explico Lefebvre. Y además, pues como dice Bartra “no hay que engañarse, en el fondo de la exclusión rural está la real pérdida de competitividad de numerosos sectores campesinos. Pequeños agricultores productivamente entregados, que si pasaron de la explotación a la marginación es porque no hay en sus ralas cosechas excedentes económicos que expropiar” (2006: 22).
181 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
asambleas de las encargaturas y los nombramientos comunitarios de los comandantes,
policías y guardias comunitarios.
La Asamblea General de Comuneros de Ostula nombró a sus policías y guardias,
recuperó la tierra y creó un nuevo poblado. Le dio significado a la tierra y produjo el
espacio. Creó estructuras espaciales e impuso y defendió su territorialidad comunal frente a
la territorialidad que proponían los pequeños propietarios y sus aliados (gobierno, minera,
narco). El conflicto agrario de Ostula se convirtió en un conflicto socioterritorial. Conflicto
al que se incorporan las asambleas y policías de las comunidades de Coíre y Pómaro, lo que
amplía el conflicto agrario y socioterritorial de Ostula, a un conflicto socioterritorial de toda
la región de la costa Nahua de Michoacán.
Al tener que brindarse ellos mismos la seguridad que el Estado tenía que
garantizarles, la comunidad comienza a hacer uso de su legítimo derecho a gobernarse y de
ejercer su autonomía. Al nombrar mediante su Asamblea General de comuneros a sus
policías y guardias comunitarias, al designar a sus comandantes, inicia un proceso de
autogobierno que sigue creciendo. Sigue fortaleciéndose y sigue superando obstáculos.
Sigue organizándose y defendiéndose.
La vía Ostula de organizarse para defenderse y recuperar su patrimonio y recursos
que le permitan seguir existiendo como comunidad, inspiró a Cherán y a muchas
comunidades indígenas y no indígenas del país. Inspiró a las autodefensas de Tierra
Caliente. La organización y defensa armada de su dignidad, patrimonio y modo de vida
comunal se divulgó amplia y profundamente en el imaginario colectivo del campo y la
Ciudad en México.
A la comunidad de Ostula no le quedó más que organizarse y defenderse frente las
agresiones de las políticas públicas que atentan contra su modo de vida comunal, su
territorio comunal y su gobierno comunitarios. No le queda más que organizarse y
defenderse frente a las estrategias de despojo de mineros, hoteleros y narcotraficantes. A la
comunidad solo le quedo la vía Ostula para defender a sus integrantes y su patrimonio en
medio de una guerra entre carteles y una guerra mal planeada que el gobierno comenzó sin
tener claro el enemigo, la estrategia y la logística; una guerra que inició sin analizar sus
causas estructurales y las consecuencias sociales, políticas y económicas que se generarían
con ella.
182 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Pero la respuesta del gobierno federal ha sido la misma: evadir el problema hasta
que se hace demasiado evidente. Y sólo así, en ese momento organiza de manera exprés
una política mediática sin respaldo jurídico y operativo de corte militar y de seguridad sin
respaldo y apoyo en otros ámbitos como lo es la asistencia médica y ministerial a víctimas,
sin acompañarse de programas sociales, políticos ni educativos.
La llamada “guerra contra el narco” de Calderón y la estrategia fallida de seguridad
para Michoacán de Pena Nieto contra las autodefensas de tierra caliente fue la continuación
de las políticas de “Pacificación” con P mayúscula de corte militarista. La violencia y sus
causas continuarán incrementando e intensificándose mientras se continúe con esta tipo de
estrategias sin abordar las causas profundas del conflicto: la pobreza, la marginación, la
desigualdad, la corrupción, la impunidad y la discriminación.
Mientras no se haga nada por combatir la causa estructural de la violencia: la
pobreza, la corrupción, la impunidad y la falta de oportunidades que generan frustración y
resentimiento en la sociedad e impulsan un proceso de deterioro que destruyen el tejido
social. Mientras continúen las políticas con el mono enfoque liberal, que conciben como
única vía para el desarrollo la inversión privada y la conversión del campesino en pequeño
empresario, con prácticas y lógicas que sólo dan la opción a las comunidades de vender sus
tierras y/o asociarse con empresarios mineros, hoteleros o del crimen organizado, los
conflictos sociales en el campo seguirán intensificándose.
Prueba de que la violencia seguirá aumentando mientras no se cambien las
estrategias de seguridad y combate al crimen organizado, es el actual alto índice de
violencia en el estado de Colima. En donde los dos primeros meses de 2016, se registraron
78 de los 3 mil 158 asesinatos dolosos del país (356 en el Edo. De México, 326 en Guerrero
y 206 en Jalisco por mencionar algunos). Lo que en términos relativos y no absolutos,
convierte a Colima como el estado más violento del país, al presentar la tasa más alta de
homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. 78 asesinatos en sólo dos meses. Cifra
muy elevada si la comparamos con los datos de 2014 y 2015, en donde en todo el año hubo
110 y 198 asesinados, respectivamente. Violencia que se explica por la disputa por el
control del puerto de Manzanillo entre tres carteles del crimen organizado: el de Sinaloa, el
CJNG y los ex-Caballeros Templario de Michoacán, hoy el H3 o tercera hermandad.
183 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes. Fuente: El Universal 1 de abril de 2016. [http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2016/04/1/colima-la-violencia-en-aumento]
Mientras no se reconozca a las comunidades como sujetos de derecho y se creen
mecanismos concretos para que su autonomía y sus proyectos de desarrollo y de futuro
puedan germinar, no cesará el conflicto y la violencia en el campo. Mientras no se creen
mecanismo de diálogo y de mediación-negociación en igualdad de condiciones, de par a
par, entre los diferentes sujetos actores/autores involucrados en el desarrollo rural, la
gobernanza local y la toma de decisiones, no habrá condiciones de paz en el campo.
En ese sentido, los Acuerdos de San Andrés (ASA) son un tema obligado para dar
garantías e igualdad de condiciones a los proyectos de desarrollo comunitario de los más de
31 mil 514 ejidos y comunidades que existen en el país. Lo que permitirá generar
condiciones legales, políticas e institucionales para la pluralidad de modelos de desarrollo
rural, local y regional que están tejiéndose tanto en el México rural como urbano.
Si continuamos impulsando enfoques de gestión municipal y de desarrollo local que
promuevan cómo única vía de desarrollo la concepción liberal privada, continuará la
184 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
aplicación de los criterios de la Doctrina del Descubrimiento y se negaran los derechos de
libre determinación de las comunidades indígenas y campesinas sobre sus propias vías y
modelos de desarrollo. Mientras se promueva un sólo enfoque de gestión y desarrollo, se
les seguirán cerrando las puertas a diferentes modelos de gobernanza y desarrollo
comunitarios que existen e impulsan diversas organizaciones sociales y comunidades
indígenas y campesinas. Es urgente generar condiciones jurídicas, políticas y económicas
para la pluralidad de concepciones y prácticas que permitan la convivencia de múltiples
territorialidades y múltiples modelos de gobernanza y de desarrollo.
Los ASA ofrecen una propuesta de camino para comenzar a generar las condiciones
de pluralidad que un país mega diverso como México necesita. Los ASA son un
mecanismo de paz y de pluralidad que permitirá ir dando pistas para resolver las
definiciones pendientes que dejó la revolución mexicana y la reforma agraria: la vía liberal
de la pequeña propiedad, o la vía comunitaria del ejido y la comunidad. Ambas vías pueden
y deben existir y coexistir. Ambas vías necesitan de condiciones jurídicas, políticas,
institucionales y económicas para producir y reproducirse. Sino es de este modo, seguirá el
conflicto y la violencia no sólo en el campo mexicano, sino en todo el territorio nacional.
185 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Conclusiones
El modo de producción específicamente capitalista necesita subsumir territorios y
formaciones sociales para su producción material y su reproducción social. Como primera
condición, el capital necesita subsumir formalmente territorios y formaciones sociales, es
decir, destruir las viejas territorialidades de las formaciones sociales. Destruyendo las viejas
estructuras espaciales y sus instituciones sociales que permitían su producción material y su
reproducción social según autónomas concepciones económicas, políticas, jurídicas y
culturales. Todo esto con el fin de crear las nuevas estructuras espaciales e instituciones
sociales del capitalismo, las cuales son: la propiedad privada capitalista, la relación de
capital como relación social hegemónica y el domino de clase del Estado capitalista. Lo
que Marx (2000) en el capítulo XXIV del Capital, explicó y denominó como la
“acumulación originaria” y que en el capítulo del libro VI inédito (2009) denominó como
“subsunción formal”. Y que en el análisis socioterritorial denomino como lógica
socioterritorial del capital del modo de reproducción capitalista. Lógica socioterritorial del
capital que presupone la relación de capital y la subsunción formal con el despojo de tierras
y de soberanía.
Pero este proceso de imposición de la lógica socioterritorial no es sencillo y libre de
conflicto, porque existe la resistencia social, la resistencia al despojo y al dominio
capitalista por parte de las formaciones sociales afectadas (léase los siervos del feudalismo,
o los comuneros rusos, los pueblos indígenas de América, etc.), lo que genera violencia.
Violencia que Marx señaló con las palabras “sangre y fuego” y que para Engels (1979)
tiene un papel fundamental en la historia y en la vida social en general y en la reproducción
capitalista en particular, al ser el instrumento por el cual el capital, a través del Estado
capitalista, concreta sus proyectos económicos y políticos. Ya que el Estado capitalista
tiene el monopolio de la violencia.
Posteriormente, una vez subsumida formalmente una formación social y su territorio
a través de la lógica socioterritorial del capital, el capital inicia el proceso de subsunción
real. Proceso que consiste en modificar todas las estructuras espaciales y las instituciones
sociales que necesita cada patrón de reproducción de capital para su producción material y
para reproducirse como sistema, como modo de reproducción social según las
186 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
características de cada patrón de reproducción de capital. En síntesis, la lógica
socioterritorial del capital responde en términos generales a la concreción de la subsunción
formal. Y la territorialidad de cada patrón de reproducción de capital responde a las formas
particulares que cada patrón de reproducción adopta según las características histórico-
geográficas de la formación social y el desarrollo de las fuerzas productivas. En otras
palabras, la territorialidad de cada patrón de reproducción representa el esfuerzo del capital
de concretar la subsunción real del trabajo y la tierra por el capital, al modificar todo el
orden social, las formas de ejercer el poder y de ejercicio de la soberanía, así como las
relaciones de producción y de reproducción social de cada formación social. Lo que
incluye: la relación social hegemónica (ya sea la tierra, el trabajo o el capital), la naturaleza
y toda la base material que produce y reproduce estructuras espaciales e instituciones
sociales. Elementos que en conjunto constituyen las relaciones de producción material y
simbólica y de reproducción social de cada formación social.
Lo anterior, evidencia la relación que tiene el ejercicio del poder, del dominio, la
soberanía y el Estado con la producción social del espacio que explicó Lefebvre. El
espacio como proyecto político, como condición de reproducción no sólo del capitalismo
como lo planteó inicialmente Lefebvre, sino de toda formación social, de todo modo de
producción (Marx), de todo modo de dominación (Gonzáles Casanova) y de todo modo de
reproducción social o socioterritorial (análisis socioterritorial).
Lo que nos permite construir las dos definiciones de territorialidad social, una más
teórica-metodológica209 y otra más política –como ejercicio de poder y de reproducción
social–210.
209 La definición larga: conjunto de prácticas y acciones sociales de una formación social específica
que producen y reproduce material y simbólicamente el espacio. Prácticas y acciones que construyen una relación social condicionada y condicionante a partir de concepciones ontológicas y teleológicas específicas que establece un orden social que produce estructuras espaciales e instituciones sociales, que regulan la vida social en el espacio bajo control de la formación social que realiza dichas prácticas y acciones. Protegiendo y defendiendo las condiciones materiales objetivas y subjetivas que permitan la reproducción social de dichas prácticas y acciones que definen y caracterizan específicamente a esa formación social.
Como la definición corta: el conjunto de prácticas y acciones de una formación social que produce estructuras espaciales e instituciones sociales a partir de concepciones ontológicas y teleológicas específicas que condicionan la reproducción social. Formación social que en términos menos abstractos es un sujeto social concreto, individual o colectivo.
210 La forma específica en que una formación social ejerce el poder sobre la tierra para producir y reproducir el espacio social y configurar el territorio a través de instituciones sociales y estructuras espaciales es lo que denomino territorialidad social.
187 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Definiciones que toman en cuenta la doble dimensión de la totalidad social de la
economía política desde la racionalidad dialéctica y que nos permite trascender los
enfoques deterministas (tanto ambiental como economicista) de la geografía tradicional.
Analizando las relaciones de cada sujeto concreto y/o formación social con el patrón de
reproducción de capital en todas sus dimensiones (económicas, políticas, sociales,
culturales, históricas y geográficas).
Con estas herramientas teóricas, se explicó cómo el patrón de reproducción de
capital agro-exportador de finales del siglo XIX en Latinoamérica, permitió el acceso de
las economías latinoamericanas al mercado mundial capitalista, que en el caso de México
generó las condiciones para la creación de la territorialidad de la hacienda porfirista del
proyecto fracasado del liberalismo mexicano y que los Ejércitos Zapatistas y Villista se
encargaron de destruir.
Tras 10 años de conflicto armado y guerra civil, la fracción liberal de la revolución
mexicana se vio forzada a crear un Artículo 27 constitucional ambiguo y contradictorio
(Gilly, 2005), el cual dejó abiertas las puertas, jurídicamente hablando para que se
produjeran y reprodujeran dos lógicas de organización y reproducción social en el campo
mexicano: una basada en la pequeña propiedad y otra basada en las tierras ejidales y las
tierras comunales de los ejidos y comunidades. Pero siempre favoreciendo a la primera.
Esta ambigüedad y contradicción de la legislación agraria mexicana generó las bases y
condiciones de lo que el análisis socioterritorial denomina: “lucha entre territorialidades en
el campo mexicano”. Al reconocer derechos agrarios, pero concretados sesgadamente.
Marco jurídico que reconoció, de manera limitada, derechos de propiedad pero excluyó
derechos de autogobierno, que era por lo que también habían luchado las comunidades
indígenas y campesinas levantadas en armas en el Ejercito Libertador del Sur y en la
División del norte. Es decir, tras 10 años de guerra, las comunidades que pelearon por
“tierra y libertad”, recibieron “tierra y Estado” por parte del nuevo Estado mexicano
surgido tras la revolución.
Estado que controló a las comunidades indígenas y campesinas a través de la CNC y
el INI. Permitiendo la reproducción de la economía campesina para disminuir la renta de la
tierra que tanto la agricultura como la industria capitalista necesitaban para producir
alimentos baratos y así poder tener salarios bajos en las ciudades.
188 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Lucha indígena y campesina que permitió mantener la tierra y el modo de vida
comunal a través de la economía campesina y que la agricultura capitalista explotaba para
su propio beneficio.
Relación de explotación que con el neoliberalismo se ve transformada
profundamente, pues hoy ni la agricultura ni la industria capitalista para producir y
reproducirse, necesitan de la economía campesina y mucho menos la reproducción del
modo de vida comunal que tiene en su control más de la mitad del territorio nacional y el
80 % de los recursos naturales estratégicos (biodiversidad y minerales principalmente).
Por lo que las comunidades indígenas y campesinas se vuelven un obstáculo para la
reproducción del neoliberalismo y su territorialidad. Lo que representa que aunque en
Tratados Internacionales y en la Constitución Mexicana se hayan reconocido, de manera
sesgada, algunos derechos para los pueblos indígenas, en los hechos estos son y serán
violados sistemáticamente por la imposición violenta de la agenda, planes y programas de
la territorialidad neoliberal.
En la época colonial las comunidades fueron despojadas de tierra y soberanía con el
argumento de su salvajismo y con la justificación de ser civilizados por los europeos con la
llamada Doctrina del Descubrimiento. Hoy, nuevamente los pueblos indígenas que luchan,
resisten y se organizan para seguir existiendo en sus tierras, territorios y bajo su modo de
vida comunal son nuevamente privados de sus tierras y soberanía. Sólo que ahora se hace
bajo el argumento de modernidad y progreso que el capitalismo neoliberal les impone con
sus proyectos.
El actual patrón de reproducción de capital neoliberal en México ha generado una
agenda y programa que exige ciertas condiciones materiales objetivas para su
funcionamiento y reproducción. Algunas de esas condiciones materiales son llamadas aquí
como la territorialidad neoliberal. La cual trata de imponer sus propias estructuras
espaciales (minas, carreteras, puertos, desarrollos inmobiliarios), a través de sus propias
instituciones sociales: fideicomisos, holdings, concesiones, planes y programas; con sus
consejos rectores creados por las leyes neoliberales recientemente legisladas, como la
reforma al Artículo 27 constitucional en 1992 y la nueva Ley Agraria que permite el acceso
de las tierras ejidales y comunales al mercado de tierras capitalistas, a través de la figura del
189 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
dominio pleno. Instituciones que definen, dan forma y contenido a la territorialidad
neoliberal en el campo mexicano.
Territorialidad neoliberal que se enfrenta y entra en conflicto, en un nuevo tipo de
conflicto social, con ejidos y comunidades que son dueños de las tierras y territorios. Un
conflicto socioterritorial que disputa la relación social hegemónica. Que se disputa la
territorialidad social que produzca y reproduzca las estructuras espaciales y las instituciones
sociales. O las del capital y su patrón de reproducción o la de las formaciones sociales del
campo mexicano (ejidos y comunidades). Y es diferente al conflicto agrario, porque este
sólo disputa la propiedad de la tierra. Y es diferente al geopolítico, ya que este sólo se
disputa el control territorial. Y aquí lo que está en disputa es el futuro del territorio y de la
formación social. El proyecto político y la intencionalidad política. Está en disputa la
territorialidad hegemónica. Está en disputa el proyecto de futuro, proyecto de futuro basado
o en el capital, como relación social hegemónica; o el trabajo y la tierra (que son las
relaciones sociales hegemónicas que rigen la vida social de los ejidos y comunidades en el
campo mexicano). Conflicto que definirá que se produce y que no se produce, que se
reproduce y que no se reproduce en términos sociales. De manera más concreta, está en
disputa el dominio del capital por un lado o el ejercicio de la autonomía indígena y
campesina en los hechos por el otro.
Las políticas públicas neoliberales buscan la expansión e intensificación de la lógica
socioterritorial del capital y la territorialidad neoliberal. Impulsando la fragmentación
territorial y la desterritorialización de las formaciones sociales del campo mexicano: los
ejidos y comunidades. Lo que implica la triple destrucción del modo de vida comunal, al
destruir la propiedad comunal y dichos modos de habitar basados en la tierra como relación
social hegemónica, al promover la pequeña propiedad y la propiedad privada a través del
llamado “dominio pleno”. Y al destruir la economía campesina con la agricultura comercial
capitalista, con su lógica de monocultivo-agroquímico. Destruyendo en los hechos las
múltiples territorialidades de indígenas y campesinos.
Marco jurídico que intensifica el despojo de las tierras, territorios y recursos
naturales en manos de las comunidades y niega en los hechos el derecho a la autonomía de
los pueblos indígenas. Lo que fomenta la inconformidad de indígenas y campesinos a dicho
190 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
marco jurídico. Situación que establece condiciones para más represión a sus luchas y
resistencias, potenciando la violencia en el campo mexicano211.
Por todo lo anterior, es importante comprender la lógica y la historia de los actuales
conflictos sociales en el campo mexicano, ya sean conflictos agrarios o socioterritoriales,
para poder realizar estudios de caso que expliquen las especificidades de cada conflicto y
aporten elementos para sus posibles vías de transformación. De no ser así, nos
enfrentaremos a un mayor grado de violencia en el campo mexicano, ya que el capital está
sediento de los recursos naturales existentes en el Territorio nacional bajo resguardo de
comunidades indígenas y campesinas que están organizadas para enfrentar la nueva
ofensiva del capital.
En el caso específico de la costa Nahua de Michoacán se evidencia a través de la
agenda neoliberal que busca imponer por la vía de la violencia, hoy narco paramilitarizada,
la territorialidad neoliberal. Territorialidad neoliberal expresada en la costa Nahua de
Michoacán a través de los siguientes mecanismos y vectores de fuerza: la ampliación de la
carretera federal No. 200; el Plan de Desarrollo turístico para la Costa de Michoacán; las
concesiones mineras de las montañas en territorios comunales, así como las concesiones de
la llamada Zona Federal Marítimo Terrestre, que en los casos de Ostula, Coire y Pómaro no
existe como tal, ya que sus Resoluciones Presidenciales establecen como límite de sus
territorios el Océano pacífico; los programas de certificación y titulación de las tierras
ejidales y comunales (PROCEDE y PROCECOM) que buscan destruir la propiedad social
de ejidatarios y comuneros y crear el dominio pleno, que no es otra cosa que la pequeña
propiedad capitalista dentro de lo que fueran las tierras y territorios de ejidos y
comunidades. Proyectos que no sólo benefician al capital, a los empresarios y funcionarios
públicos de todos los niveles que los promueven e invierten en ellos, sino al crimen
organizado.
Territorialidad neoliberal que busca destruir las asambleas comunitarias y crear
nuevas instituciones sociales basadas tanto en la nueva Ley indígena del estado de
Michoacán que niega derechos ya reconocidos en la propia ley agraria; así como en los
planes y programas de asistencia social; en los diferentes bandos municipales del municipio
211 Muchos de los asesinados y desaparecidos durante la supuesta guerra contra el narcotráfico no son
narcotraficantes ni sicarios, sino campesinos, indígenas, dirigentes comunitarios y líderes de organizaciones. Algo similar a lo que en Colombia se denomina “falsos positivos”. Se puede revisar Díaz (2011).
191 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
de Aquila; así como las leyes estatales y federales que regulan la vida y reproducción
social, tanto en los ámbitos económicos, como políticos y culturales, léase lengua,
costumbres, tradiciones, salud y educación entre otros.
Territorialidad neoliberal a la que se oponen tanto la comunidad de Ostula, como la
de Coire y Pómaro. Y que se manifiesta en su rechazo a la ampliación de la carretera, a las
concesiones mineras y de las costas, a los programas de certificación, a la imposición de
una ley indígena retrógrada y reaccionaria, etc. Resistencia que ya tiene una forma armada
de autodefensa y que el estado mexicano no es capaz de entender y mucho menos tolerar de
manera plural, reconociendo no sólo su necesidad social ante la situación actual, sino
reconociendo su legalidad y legitimidad.
La resistencia pasó de la vía de la movilización social y el rechazo de los
mecanismos de la territorialidad neoliberal, a la acción directa primero, con los dos intentos
de recuperación de la comunidad, a la vía armada con sus policías y guardias comunitarios.
La vía Ostula, es decir, la de la resistencia y organización comunitaria que realizó la
comunidad Nahua de Ostula para la defensa de sus tierras comunales, de su modo de vida
comunal y de su gobierno comunitario a través de la autodefensa, se exportó a la meseta
purépecha y a la Tierra Caliente en Michoacán; pero también se reprodujo en Guerrero y en
otras comunidades del territorio nacional. La vía Ostula de la autodefensa a través del
mecanismo de las policías y guardias comunitarias se exportó a Cherán y a la Tierra
Caliente. La vía de Cherán para ejercer su autonomía y territorialidad social, es a través del
mecanismo del gobierno municipal comunitario y no sólo a través de la Ronda
Comunitaria. En Tierra Caliente, la vía de las autodefensas buscó restablecer el estado de
derecho, y su mecanismo para ejercerlo fue la “coordinación regional entre comandantes”.
Coordinación que el Dr. Mireles presidía hasta el 10 de mayo de 2014 cuando se crean las
Fuerzas Rurales.
La tierra y la soberanía son el tema central y eje de la historia de México. Por eso la
necesidad de conocer, comprender y explicar lo agrario y lo político desde la Geografía
Política. Son el problema de hoy y el reto del mañana. Se necesita generar mecanismos de
diálogo para poder lograr un nuevo acuerdo que permita reproducir los dos modos de vida,
el comunal y el individual (agréguesele los adjetivos que cada quien prefiera: capitalista,
occidental, colonial, etc.). De ahí la necesidad de retomar el estudio y análisis de la cuestión
192 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
y problemática agraria, desde las reflexiones de Manuel Molina Henríquez, hasta la
convenciones de Aguascalientes y de Querétaro, pasando por las leyes zapatistas y
constitucionalistas, la redacción de los artículos 27 y 115 constitucional y todas las leyes y
reformas a la legislación agraria y de libertades municipales. Por tal razón, los Acuerdos de
San Andrés son una oportunidad para la paz. Al ser las comunidades indígenas sujetos de
derecho, el gobierno y todo particular que quiera establecer proyectos con las comunidades
puede negociar con ellas directamente y no con los caciques económicos y políticos de las
regiones indígenas, ni mucho menos con los jefes de plaza del crimen organizado.
Los cambios que plantean los Acuerdos de San Andrés trasciende el ámbito
indígena. Implica reconocer no sólo los legítimos derechos que históricamente han sido
negados a los indígenas y así poder establecer una nueva relación entre el gobierno, la
sociedad civil y los pueblos indígenas para subsanar nuestra deuda histórica para con ellos.
Sino que además, implica una profunda reforma del Estado, reconociendo la participación
política de la sociedad en general. Planteando un tránsito de nuestra fallida democracia
representativa por una democracia sustantiva que nos libere del monopolio de los partidos
políticos que no representan a la plural sociedad mexicana actual.
Lo que urge de manera inmediata son mecanismos de diálogo para la transformación
creativa de los conflictos agrarios, políticos y socioterritoriales. Uno o varios mecanismos,
por regiones o por sectores, por temas, etc., pero que permita abordar de manera seria los
actuales conflictos sociales en el campo como en las ciudades. Mecanismos que permitan el
dialogo efectivo y la construcción de propuestas y alternativas. Mecanismos jurídicos,
políticos e institucionales que permitan el dialogo, la negociación y la mediación de los
actores involucrados y organizaciones de la sociedad civil que contribuyan a construir los
acuerdos que reconstruyan el tejido social y la paz social con justicia y dignidad que
anhelamos todos los mexicanos.
193 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Proposiciones
1. El modo de producción específicamente capitalista necesita subsumir territorios y
formaciones sociales para su producción material y su reproducción social.
2. La subsunción formal del capital se reproduce en los territorios y formaciones
sociales a través de la lógica socioterritorial del capital. La subsunción real de
trabajo y la tierra por el capital se reproduce a través de la territorialidad de cada
patrón de reproducción de capital.
3. La expansión de la lógica socioterritorial va destruyendo las territorialidades de
diferentes formaciones sociales, lo que genera conflicto y violencia.
4. Toda formación necesita producir su espacio para reproducirse socialmente. A la
producción social del espacio por cada formación social le denomino territorialidad
social.
5. La forma específica en que una formación social ejerce el poder sobre la tierra para
producir y reproducir el espacio social y configurar el territorio a través de
instituciones sociales y estructuras espaciales es lo que denomino territorialidad
social.
6. La territorialidad social es “el conjunto de prácticas y acciones sociales de una
formación social específica que producen y reproduce material y simbólicamente el
espacio. Prácticas y acciones que construyen una relación social condicionada y
condicionante, a partir de concepciones ontológicas y teleológicas específicas, que
establecen un orden social productor de estructuras espaciales e
institucionalizaciones reguladoras de la vida social, en el espacio bajo control de la
formación social que realiza dichas prácticas y acciones. Protegiendo y defendiendo
las condiciones materiales objetivas y subjetivas que permitan la reproducción
social de dichas prácticas y acciones que definen y caracterizan específicamente a
esa formación social”. (Ut Supra. Pág. 55)
7. Esta definición larga puede ser sintetizada como el conjunto de prácticas y acciones
de una formación social que produce estructuras espaciales e instituciones sociales a
partir de concepciones ontológicas y teleológicas específicas que condicionan la
194 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
reproducción social. Formación social que en términos menos abstractos es un
sujeto social concreto, individual o colectivo.
8. El capitalismo como formación social produce la lógica socioterritorial del capital a
través de la subsunción formal. Cada patrón de reproducción de capital produce su
particular territorialidad social, según las características históricas y el contexto.
9. En el México independiente, las leyes de reforma y la constitución liberal de 1857
generaron las condiciones jurídicas, políticas y sociales para que la lógica
socioterritorial del capital se expandiera por todo el territorio nacional. La necesidad
de re-insertar la economía mexicana al mercado mundial capitalista impulso el
patrón agroexportador de la hacienda porfirista. Haciendas que llegaron a ocupar
el 95% del territorio nacional en 1910. Configurando la territorialidad de la
hacienda porfirista.
10. El proyecto liberal porfirista no pudo destruir a las comunidades, por el contrario,
estas destruyeron al proyecto porfirista. La lucha armada de las comunidades
destruyó las haciendas, pero no la lógica de producción mercantil agroexportadora.
Tras la revolución y el conflicto armado, los campesinos que lucharon por “tierra y
libertad”, obtuvieron la tierra, pero no la libertad. Obtuvieron “tierra y Estado”.
11. Para desarrollar la agricultura e industria, el capitalismo mexicano del siglo XX, al
mismo tiempo que desgastó la propiedad común y la organización comunitaria para
impulsar la lógica socioterritorial del capital, necesitó reproducir la economía
campesina para superar los riesgos de la producción agropecuaria, las amenazas de
las variaciones climáticas, las plagas, las sequías, etcétera. Necesitó de la
explotación del trabajo campesino para llevar productos agropecuarios baratos a las
ciudades que satisficieran las necesidades de los trabajadores industriales.
12. El neoliberalismo es el discurso y la práctica económica-política del actual patrón
de reproducción de capital.
13. El neoliberalismo como patrón de reproducción de capital produce una
territorialidad específica: la territorialidad neoliberal.
14. La territorialidad neoliberal niega en los hechos los derechos de propiedad y de
soberanía de las comunidades indígenas y campesinas. La territorialidad neoliberal
195 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
impulsa la destrucción de las territorialidades de múltiples ejidos y comunidades del
campo mexicano. Lo que genera el conflicto socioterritorial.
15. La territorialidad neoliberal va des-territorializando a los ejidos y comunidades del
campo mexicano.
16. La des-territorialización es el proceso de despojo de tierra y soberanía, a una
formación social, que transforma las relaciones sociales y el ejercicio del poder, así
como la forma de producir y reproducir el espacio social, modificando las
estructuras espaciales e instituciones sociales que producía y reproducía la
territorialidad social subsumida y/o subordinada212. Que en el caso de este trabajo
las formaciones sociales son las comunidades indígenas y campesinas. Tierra y
soberanía que les permite reproducirse como comunidad y como modo de vida
comunal. Que en términos concretos, se manifiesta en el campo mexicano a través
de la destrucción de la propiedad comunal, el modo de vida comunal, el gobierno
comunitarios y de la economía campesina. Destrucción que denomino des-
territorialización neoliberal.
17. La desterritorialización específica del capitalismo neoliberal, busca poner al servicio
del capital un proceso ampliado y renovado de lo que Marx llamó acumulación
originaria, que al mismo tiempo que despoja de tierras e inserta la relación de
capital como relación hegemónica, niega en los hechos la posibilidad del ejercicio
de la soberanía a través del autogobierno y la autonomía indígena. Proceso que
impulsa por un lado concretar en su plenitud la subsunción formal del trabajo
campesino por el capital al despojarlos de sus tierras y lanzar una gran cantidad de
trabajadores al trabajo informal y asalariado, proceso claramente observable en la
masiva y descomunal migración que existe actualmente en el campo mexicano y
que se intensificó desde la última contrarreforma agraria de corte neoliberal de
Carlos Salinas (1992). Y por otro, anhela concretar la subsunción real, al
mercantilizar toda la naturaleza ya fragmentada por la territorialidad capitalista
neoliberal y modificar todas las estructuras espaciales e instituciones sociales del
campo mexicano. Mercantilizando y privatizando la naturaleza en su conjunto:
212Ver Nota al pie de página 98.
196 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
semillas, tierras, aguas, montes, costas, aire, saberes campesinos y comunitarios213,
etc. Dando luz verde al despojo a través de las concesiones mineras, la construcción
de hidroeléctricas, carreteras, puertos eólicos, etc.
18. En México las garantías que protegen la propiedad social de la tierra van en
detrimento y los mecanismos para ejercer los derechos de autonomía son nulos.
19. En México no hay mecanismos jurídicos, políticos ni institucionales para abordar
los conflictos sociales. No existen mecanismos de diálogo, negociación y mediación
eficientes, eficaces, plurales, serios y profesionales.
20. La expansión e intensificación de la lógica socioterritorial del capital y la
territorialidad neoliberal en el campo mexicano genera múltiples conflictos
socioterritoriales con altos grados de violencia.
21. La violencia actual en México es parte de la crisis de derechos humanos y de la
crisis humanitaria que está destruyendo el tejido social.
22. Crisis humanitaria que puesto en evidencia la necesidad de nombrar un nuevo tipo
de derecho: el derecho socioterritorial. Un derecho socioterritorial que reconozca la
pluralidad de concepciones y prácticas que producen y reproducen el espacio social
a través de instituciones sociales y estructuras espaciales. Derecho que reconozca y
cree mecanismos claros y concretos para ejercer el poder y la territorialidad de cada
formación social. Donde los sujetos concretos recuperen su soberanía para decidir e
incidir en la producción social del espacio, de su espacio, de su territorio, sea este su
comunidad, su barrio, su ciudad, su región, su cuenca, su entidad federativa, su país,
su mar territorial, su espacio aéreo, sobre su subsuelo, etc.
23. La violencia y violación de derechos humanos que vive la comunidad de Ostula es
generalizada y sistematizada pues no existe justicia y priva la impunidad de los
agresores.
24. En la costa Nahua de Michoacán la vida cotidiana se desarrolla por la fuerza de la
vida comunal a pesar de la violencia, la injusticia, la corrupción e impunidad
intencional que ninguna autoridad del Estado mexicano aborda con seriedad y
responsabilidad. La organización comunitaria es la que produce y reproduce las
condiciones de convivencia cotidianas.
213 Ver Nota al pie de página 99.
197 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
25. El despojo de tierra y soberanía de la lógica socioterritorial del capital se expandió
en la costa Nahua de Michoacán a través de los mecanismos del embargo, el
fraccionamiento y la privatización de las tierras comunales; así como a través de la
institución social del municipio que impulsaba y operaba el fraccionamiento de las
comunidades indígenas para concretar la territorialidad de la hacienda porfirista de
la época.
26. La territorialidad neoliberal se impulsa en la costa Nahua de Michoacán a través de
los siguientes mecanismos y vectores de fuerza: la ampliación de la carretera federal
No. 200; el Plan de Desarrollo turístico para la Costa de Michoacán; las concesiones
mineras de las montañas en territorios comunales, así como las concesiones de la
llamada Zona Federal Marítimo Terrestre, que en los casos de Ostula, Coire y
Pómaro no existe como tal, ya que sus Resoluciones Presidenciales establecen como
límite de sus territorios el Océano Pacífico; los programas de certificación y
titulación de las tierras ejidales y comunales (PROCEDE y PROCECOM) que
buscan destruir la propiedad social de ejidatarios y comuneros y crear el dominio
pleno, que no es otra cosa que la pequeña propiedad capitalista dentro de lo que
fueran las tierras y territorios de ejidos y comunidades. Proyectos que no sólo
benefician al capital, a los empresarios y los funcionarios públicos de todos los
niveles que los promueven e invierten en ellos, sino al crimen organizado.
27. Territorialidad neoliberal que busca destruir las asambleas comunitarias y crear
nuevas institucionalizaciones reguladoras de la vida social, basadas tanto en la
nueva Ley indígena del estado de Michoacán que niega derechos ya reconocidos en
la propia ley agraria; así como en los planes y programas de asistencia social; en los
diferentes bandos municipales del municipio de Aquila; así como las leyes estatales
y federales que regulan la vida y reproducción social, tanto en los ámbitos
económicos, como políticos y culturales, léase lengua, costumbres, tradiciones,
salud y educación entre otros.
28. Hoy la territorialidad neoliberal pasó de la vía legal a la vía narco-paramilitar para
expandirse e intensificarse en la costa.
29. La resistencia pasó de la vía de la movilización social y el rechazo de los
mecanismos de la territorialidad neoliberal, a la acción directa primero, con los dos
198 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
intentos de recuperación de la comunidad, a la vía armada con sus policías y
guardias comunitarios. La vía Ostula, es decir la resistencia y organización
comunitaria que realizó la comunidad Nahua de Ostula para la defensa de sus
tierras comunales, de su modo de vida comunal y su gobierno comunitario a través
de la autodefensa, se exportó a la meseta purépecha y a la Tierra Caliente en
Michoacán; pero también se reprodujo en Guerrero y en otras comunidades del
territorio nacional. La vía Ostula de la autodefensa a través del mecanismo de las
policías y guardias comunitarias se exportó a Cherán y a la Tierra Caliente. La vía
de Cherán para ejercer su autonomía y territorialidad social, es a través del
mecanismo del gobierno municipal comunitario y no sólo a través de la Ronda
Comunitaria. En Tierra Caliente, la vía de las autodefensas buscó restablecer el
estado de derecho y su mecanismo para ejercerlo fue la “coordinación regional entre
comandantes”. Coordinación que el Dr. Mireles presidia hasta el 10 de mayo de
2014 cuando se crean las Fuerzas Rurales.
30. La tierra y la soberanía son el eje de la historia de México y son el tema central para
el presente y el futuro de la nación. Es fundamental analizarlos desde las ciencias
sociales en general y desde la geografía política en particular.
31. Los cambios que plantean los Acuerdos de San Andrés trascienden el ámbito
indígena. Implica reconocer no sólo los legítimos derechos que históricamente han
sido negados a los indígenas y así poder establecer una nueva relación entre el
gobierno, la sociedad civil y los pueblos indígenas para subsanar nuestra deuda
histórica para con ellos. Sino que además, implica una profunda reforma del Estado,
reconociendo la participación política de la sociedad en general. Planteando un
tránsito de nuestra fallida democracia representativa por una democracia sustantiva
que nos libere del monopolio de los partidos políticos que no representan a la plural
sociedad mexicana actual.
32. En México no existen mecanismos de transformación de conflictos. Urge crear
mecanismos jurídicos, políticos e institucionales de diálogo y negociación para la
transformación creativa de los conflictos que permita la construcción de acuerdos
que reconstruyan el tejido social y la paz social con justicia y dignidad.
199 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
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de 2009 en la Comunidad de Santa María Ostula, en el Municipio de Aquila en la
costa nahua de Michoacán.
Resolutivo de la Primera Asamblea Nacional del CNI, realizada en Malacachtepec
Momoxco, Milpa Alta, el 20 de noviembre de 1996.
208 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
ANEXO
Documento I
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA 1ª ASAMBLEA NACIONAL Resolutivos Malacachtepec Momoxco, Milpa Alta, 20 de noviembre de 1996
PRIMERA RESOLUCIÓN
CONSIDERANDO
PRIMERO: Que el Congreso Nacional Indígena es un espacio construido por todos para que se encuentren nuestros pueblos, se hablen nuestros corazones, se crezca nuestra palabra y se encauce nuestra lucha, y es una forma de servirnos unos a otros para engrandecer a nuestros pueblos y poder lograr nuestros objetivos comunes.
SEGUNDO: Que el Congreso Nacional Indígena reunido del 8 al 11 de octubre de 1996 llegó a consensos claros que fueron asumidos por todos los participantes, y que el principal de ellos fue el de asumir y defender el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Sakamch'en de los Pobres, Chiapas.
TERCERO: Que para darle seguimiento a nuestros acuerdos, el Congreso Nacional Indígena determinó una primera Asamblea Nacional Indígena en la comunidad de Milpa Alta, D.F. el día 20 de noviembre de 1996.
CUARTO: Que el Congreso Nacional Indígena dio su mandato a esta Asamblea Nacional Indígena de avanzar en la toma de acuerdos sobre las formas en que debemos seguir caminando juntos para crecer en la unidad y para hacer operativos los consensos y acuerdos ya tomados.
QUINTO: Que nuestra forma de ser y de entender la vida, como pueblos indígenas no busca reproducir las formas de dominación o de control con que durante tantos años nos han oprimido los grupos de poder en el país, sino por el contrario, establecer nuevas formas de vivir la democracia, basándonos en los principios siguientes:
1. Servir y no servirse
2. Construir y no destruir
3. Obedecer y no mandar
209 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
4. Proponer y no imponer
5. Convencer y no vencer
6. Bajar y no subir
7. Enlazar y no aislar
SEXTO: Que tenemos ya acumulada una gran cantidad de tareas urgentes que debemos atender, y que estamos conscientes de que todos tenemos la responsabilidad de asumirlas para fortalecer nuestra unidad y alcanzar nuestros objetivos,
SE RESUELVE
PRIMERO: Impulsar las reformas constitucionales, de leyes secundarias y de instituciones y políticas públicas que den cumplimiento a los Acuerdos de San Andrés Sakamch'en de los Pobres, sobre Derechos y Cultura Indígena.
SEGUNDO: Crear una instancia de seguimiento que será llamada "Comisión de Seguimiento del Congreso Nacional Indígena".
TERCERO: Que a partir del trabajo en las diferentes regiones y comunidades, privilegiando su palabra y garantizando que a ellas ha de regresar, las tareas de esta comisión serán las de ejecutar y dar seguimiento a los acuerdos; elaborar diagnósticos, análisis y alternativas de solución; elaborar propuestas y programas de trabajo y favorecer el enlace y la comunicación entre los grupos de trabajo.
CUARTO: Que esta Comisión estará integrada por diez Grupos de Trabajo que atenderán
los siguientes asuntos:
a) Sobre la Comisión de Seguimiento y Verificación de los Acuerdos de San Andrés.
b) Sobre legislación indígena.
c) Sobre tierra y territorio.
d) Sobre justicia y derechos humanos.
e) Sobre autodesarrollo económico y bienestar social.
f) Sobre cultura y educación.
g) De comunicación.
h) Sobre mujeres.
i) Sobre los jóvenes.
j) Sobre indígenas migrantes.
QUINTO: Que cada uno de los Grupos de Trabajo estará compuesto mínimamente por cinco miembros titulares, representantes de organizaciones o pueblos indígenas.
210 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
SEXTO: Que cada Grupo de Trabajo designará a un compañero que fungirá como responsable.
SÉPTIMO: Que los diez responsables, uno por cada Grupo, formarán una coordinación de la Comisión de Seguimiento, y deberán asumir las tareas de finanzas, relaciones internacionales, orientación política y ser portavoces del funcionamiento del Congreso.
OCTAVO: Que los miembros integrantes de los Grupos de Trabajo son ante todo servidores que asumirán como principio el espíritu de nuestros pueblos de laborar de cara a los demás; la palabra que se exprese será la derivada del consenso, evitando negociaciones que afecten a la integridad e imagen del Movimiento Indígena Nacional. Los aspectos relacionados al funcionamiento de los Grupos de Trabajo quedan asentados en la Relatoría General de la Asamblea.
NOVENO: Que la Comisión de Seguimiento tendrá como sede de trabajo el local ubicado en la avenida Prolongación Cuauhtémoc No. 50, Barrio Palchimalco, San Pedro Actopan, Milpa Alta, D.F., y con Teléfono (5) 844-3148.
DÉCIMO: Llevar a consulta a las comunidades el documento que contiene los principios fundamentales del movimiento indígena.
DÉCIMO PRIMERO: Apoyar, a partir de la presente fecha, la movilización nacional para exigir el reconocimiento constitucional de nuestros derechos individuales y colectivos conforme a los Acuerdos de San Andrés.
DÉCIMO SEGUNDO: Que debido a los constantes y persistentes atropellos que nuestros pueblos siguen sufriendo, la militarización y la represión sistemática, se realice el siguiente
PRONUNCIAMIENTO
PRIMERO: Esta Asamblea Nacional Indígena protesta enérgicamente por las constantes y sistemáticas violaciones a nuestros derechos y garantías constitucionales, en diferentes partes del país, y exigimos el inmediato respeto a nuestros derechos humanos.
SEGUNDO: Sabedores de que el gobierno trata de manipular una consulta sobre la iniciativa de la OEA en relación a los derechos de los pueblos indios, exigimos que esta consulta parta verdaderamente de la palabra de las comunidades y pueblos indígenas, y se tome en consideración especialmente la palabra del Congreso Nacional Indígena.
¡NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS! Milpa Alta, D.F., 20 de noviembre de 1996.
211 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Documento II
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA Resolutivos del 8 al 11 de octubre de 1996
DECLARACION
"NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS"
Los representantes de pueblos y organismos indígenas reunidos en el Congreso Nacional Indígena del 8 al 12 de octubre de 1996 en la Ciudad de México proclamamos solemnemente la siguiente declaración:
CONSIDERANDO la historia de explotación y discriminación que por 504 años hemos sufrido los pueblos indios, a lo largo de los cuales se ha desconocido nuestra capacidad de conducir nuestro destino.
REAFIRMANDO: la contínua resistencia indígena que en los últimos veinte años se ha manifestado en el auge de sus movimientos para responder con vigor a esas condiciones y a los múltiples intentos de cooptación gubernamental.
OBSERVANDO: que mientras algunos sectores de la sociedad ofrecen creciente solidaridad a esos movimientos, otros sectores siguen manteniendo actitudes de discriminación y exclusión.
DENUNCIANDO: que la respuesta del gobierno a nuestra legítima movilización ha sido la militarización de casi todas las regiones indígenas y rurales del país, la persecusión de organizaciones y dirigentes, el engaño, la mentira y la amenaza prepotente.
DECLARAMOS
Que honramos hoy, como siempre, a quienes nos hicieron pueblos y nos han permitido mantener contra todo y contra todos, nuestra Libre Determinación. Que honramos a quienes nos enseñaron a seguir siendo lo que somos y a mantener la esperanza de la libertad.
Que en su nombre hablamos hoy para decir a todos nuestros hermanos y hermanas del país que se construyó en nuestros territorios y se nutrió de nuestras culturas, que venimos a hacer, junto con ellos, una Patria Nueva. Esa patria que nunca ha podido serlo verdaderamente porque quiso existir sin nosotros.
Que estamos levantados. Andamos en pie de lucha. Venimos decididos a todo, hasta la muerte. Pero no traemos tambores de guerra sino banderas de paz. Queremos hermanarnos con todos los hombres y mujeres que al reconocernos, reconocen su propia raíz.
212 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Que no cederemos nuestra autonomía. Al defenderla defenderemos la de todos los barrios, todos los pueblos, todos los grupos y comunidades que quieren también, como nosotros, la libertad de decidir su propio destino, y con ellos haremos el país que no ha podido alcanzar su grandeza. El país que un pequeño grupo voraz sigue hundiendo en la ignominia, la miseria y la violencia.
Que por todo esto
EXIGIMOS:
PRIMERO: el reconocimiento jurídico constitucional de nuestra existencia plena como pueblos y de nuestro inalienable derecho a la libre determinación expresado en la autonomía en el marco del Estado Mexicano.
SEGUNDO: el reconocimiento constitucional de nuestros territorios y tierras ancestrales que representan la totalidad de nuestro hábitat en donde reproducimos nuestra existencia material y espiritual como pueblos.
TERCERO: el reconocimiento de nuestros sistemas normativos indígenas en la construcción de un régimen jurídicamente pluralista que armonice las diversas concepciones y prácticas de regulación del orden social que conforman la sociedad mexicana.
CUARTO: el reconocimiento de nuestras diferencias y nuestra capacidad para gobernarnos con una visión propia en que la autonomía y la democracia se expresan como poder del pueblo.
QUINTO: en general, el reconocimiento de todos nuestros derechos sociales, políticos y culturales para la afirmación, florecimiento y perduración de nuestras comunidades y pueblos.
SEXTO: el cumplimiento inmediato y completo de los Acuerdos de la Mesa 1 sobre Derechos y Cultura Indígena del Diálogo de San Andrés Sakamch'en de los Pobres, Chiapas, que constituye un primer paso ya conquistado por los pueblos indígenas, así como los acuerdos de este Congreso y la inmediata constitución de la Comisión de Verificación y Seguimiento.
SEPTIMO: la desmilitarización de las zonas indígenas del país, el cese al hostigamiento a organizaciones indígenas y sociales y a sus dirigentes, la liberación de los presos políticos y de los indígenas injustamente detenidos, y en particular, de los presuntos zapatistas presos.
PROPONEMOS
I: Participar en la construcción de un nuevo pacto social que se base en el reconocimiento de nuestra pluralidad, la diversidad de nuestras culturas y la riqueza de nuestras diferencias.
213 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
II: Avanzar hacia una nueva Constitución que con la efectiva participación de todos y todas recoja un proyecto incluyente y plural.
III: Realizar las reformas de la Constitución, las leyes y las instituciones existentes, a fin de crear los espacios políticos que encaucen nuestra transición a la democracia y estimulen un auténtico diálogo nacional hasta llegar a un Congreso Constituyente efectivamente democrático.
IV: Guiar nuestra lucha por una voluntad contínua e incansable de transformarnos pacíficamente y conquistar día tras día una paz con justicia y dignidad; una paz con democracia y libertad.
V: Intensificar la lucha por la satisfacción de nuestras demandas pendientes, en particular, para el reconocimiento de los niveles regionales de autonomía, las reformas al artículo 27 que garanticen el respeto a la tierra y territorio de los pueblos indígenas, y el reconocimiento del pluralismo jurídico, entre otras.
Para alcanzar estos grandes objetivos, llamamos a todos nuestros hermanos y hermanas indígenas, a todos los pueblos, comunidades y organizaciones, a todo el movimiento indígena nacional, a mantener unidos nuestros corazones para fortalecer la unidad del movimiento indígena nacional y nutrir así, de esperanza nuestra lucha y de paz nuestro futuro. Desarrollaremos un programa de lucha, de unidad, de resistencia, de reconstrucción, de transformación de nuestra sociedad. Asímismo, hacemos un llamado fraternal a un Gran Diálogo con la Sociedad Civil para buscar juntos la transformación de México hacia una sociedad más justa, humana y democrática. Hoy decimos:
NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS. NUNCA MÁS UN INDIO CONTRA SU HERMANO.
NUNCA MÁS UN PUEBLO SIN ESPERANZA.
PROCLAMADA EN LA CIUDAD DE MÉXICO EL 11 DE OCTUBRE DE 1996.
214 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Documento III
DECLARACIÓN DE N’DONHUANI
POR LA AUTONOMÍA EN LOS HECHOS Y LA RESISTENCIA INDÍGENA Reunidos en la comunidad indígena de N’donhuani-San Pedro Atlapulco, Estado de México, los delegados y delegadas representantes de los pueblos indígenas nahua, zapoteca, wixárika, mazahua, amuzgo, cuicateco, kumiai, kikapu, purhépecha, tlahuica, chocholteco, chinanteco, ñu saavi, hñahñu, tenek, maya, totonaco, mayo, tlapaneco, coca, trique, tepehua, rarámuri, ch’ol, tzeltal, guachichil chichimeca, zoque, matlatzinca, mixe y popolucas de veinticinco estados del país para celebrar el Cuarto Congreso Nacional Indígena y considerando que: Desde la traición de los tres poderes de la Unión en 2001, cuando el Estado Mexicano decidió no reconocer los derechos de los pueblos indios, comprendimos que estábamos solos y que teníamos que ejercer nuestros propios derechos y nuestra autonomía en los hechos. Haciendo eco de los acuerdos tomados en Nurío en el III Congreso Nacional Indígena comenzamos la regionalización de la casa de todos. No todas las regiones pudieron hacerlo. La guerra de exterminio planteada contra los pueblos y comunidades fragmentó a pueblos y comunidades y la represión y la coptación desarticularon muchos espacios. Sin embargo, no nos pudieron exterminar. Nos han golpeado pero aquí estamos, aquí seguimos. Aquí nos reunimos y nos juntamos las palabras y las historias de muchos para gritarle al poder, a las empresas, a la clase política que no nos van a vencer. Nuestra luz está viva. Hoy entendemos que de todos los rincones del país nuestro corazón late y que desde San Pedro Atlapulco en este IV Congreso Nacional Indígena reprobamos con toda nuestra energía y nuestra rabia la represión, el asesinato y el encarcelamiento contra nuestras comunidades y pueblos por el puro y vil interés de quedarse con nuestros recursos, despojarnos de nuestros territorios y convertirnos en obreros asalariados y alejados de nuestras propias comunidades para ser fantasmas sin futuro en las ciudades. Por eso San Salvador Atenco es un espejo. Porque sus problemas son nuestros problemas. Porque también ellos están defendiendo su tierra, también ellos son campesinos, también ellos defienden sus siembras, porque también ellos están empeñados en defender su vida y su derecho, su razón y su destino contra las grandes empresas que quieren acabarnos. Al igual que los compañeros de San Salvador Atenco en muchas regiones del país los pueblos ejercen ya su autonomía en los hechos. Hacemos reuniones, talleres, encuentros, pero también fortalecemos nuestras asambleas, nuestras autoridades agrarias y tradicionales, la lucha en defensa de nuestros maíces, la defensa de nuestros bosques y agua, la lucha contra la certificación de nuestras tierras y los servicios ambientales, ejerciendo una educación cada vez más autónoma. Así lo hacemos en Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Yucatán, Puebla, Oaxaca, el Estado de México, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Veracruz, Campeche, Quintana Roo, Durango, Nayarit, Baja California, Morelos, Coahuila, Chiapas, Guanajuato, San Luis Potosí y el propio Distrito Federal.
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Así lo hacemos luchando contra las mineras, las madereras, los acaparadores de la tierra, contra los grandes empresarios acaparadores de alimentos como la cadena wal mart, contra la privatización de nuestras aguas, contra las leyes estatales que quieren legitimar la contrarreforma del 2001. En la práctica de la autonomía y defensa de nuestros derechos hemos comprendido que los grandes intereses que hoy dominan el mundo globalmente han coptado al sistema de partidos y a su clase política, imponiéndoles sus agendas y profundizando el despojo de los pueblos. Ante el sometimiento del estado mexicano los intereses del gran capital, hemos llegado a la conclusión de que no podemos solicitar el reconocimiento de derechos a un estado que ante nuestros ojos ha perdido toda legitimidad. Hoy aquí le gritamos al estado mexicano que impugnamos toda su corrupción, todo su sistema político de partidos, y todas sus legislaciones que no obedecen al interés del pueblo, que cuestionamos todo su modelo de desarrollo, su sistema racista y discriminador, y rechazamos su política de exterminio y represión contra los pueblos, comunidades y personas cuyo único delito es defender la vida. Por lo tanto declaramos: Seguiremos ejerciendo nuestra autonomía en los hechos. Ratificamos La Sexta Declaración de la Selva Lacandona y reivindicamos la Otra Campaña como un espacio de articulación de las luchas indígenas con los otros sectores que se mantienen en resistencia contra el modelo neoliberal y su política de exterminio. Exigimos la liberación de todos los presos políticos del país, en particular la liberación inmediata de todos los aprehendidos en San Salvador Atenco y la región de Texcoco. Exigimos la retirada inmediata de las policías y cuerpos represores del Estado de la región de San Salvador Atenco, pero también de todas las otras regiones del país donde se mantiene el control militar y policiaco para hostigar y amedrentar a todos los pueblos y comunidades que luchan por la defensa de su territorio y sus formas de vida. Repudiamos los asesinatos de los compañeros Javier Cortés, muerto por las policías que reprimieron al pueblo de San Salvador Atenco, el compañero Concepción Gabino, de la comunidad indígena de Cuzalapa, que luchaba por la defensa de la tierra en la región de Manantlán, Jalisco, y el compañero Faustino Acevedo de San Blas Atempa, en el Istmo de Tehuantepec, cuando se dirigía a esta comunidad para participar en los trabajos de este cuarto Congreso. Repudiamos también la violación de todas las compañeras aprendidas en San Salvador Atenco, por parte de los policías y la violencia sistemática y fascista que ejerce el Estado contra todas las mujeres que con su trabajo están reivindicando las luchas de resistencia y dignidad a lo largo y ancho del país. Llamamos al fortalecimiento de todas las regiones del Congreso Nacional Indígena y a la celebración frecuente y periódica de reuniones de articulación: reflexión, acción y propuestas. Rechazamos todas las leyes con las que el Estado pretende despojarnos, legitimar la entrega del país e imponer controles que restringen la acción de pueblos y comunidades y le dan manga ancha a las empresas transnacionales para devastar y apoderarse de la riqueza material y espiritual de nuestros pueblos y de todos los mexicanos. Rechazamos los programas de gobierno que instrumentan las leyes mencionadas y que pretenden dividir a las comunidades. Reforzaremos los mecanismos de comunicación entre las diferentes regiones y comunidades del Congreso Nacional Indígena.
216 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Reforzaremos y haremos eficaces los mecanismos de solidaridad y compromiso con las luchas de todas y cada una de las comunidades, organizaciones y pueblos indígenas. Como punto último de nuestra declaración impugnamos al Estado mexicano y llamamos a todos los pueblos, comunidades y organizaciones indígenas y a todos los sectores oprimidos a conformar un frente amplio anticapitalista que impulse un proceso que conduzca hacia una Nueva Constitución y otra forma de gobierno que permita el reconocimiento de nuestros derechos y una sociedad justa, libre y democrática. N’Donhuani-San Pedro Atlapulco, territorio hñahñu del Alto Lerma, a seis de mayo de 2006.
POR LA RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
217 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Documento IV
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
PRONUNCIAMIENTO SOBRE EL DERECHO A LA AUTODEFENSA INDÍGENA
Los delegados y delegadas de los pueblos, tribus y naciones indígenas convocados y reunidos en la comunidad nahua de Santa María Ostula, municipio de Aquila, Michoacán, para realizar la XXV ASAMBLEA NACIONAL AMPLIADA DEL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA en la región centro pacífico, y CONSIDERANDO: 1. Que actualmente la guerra de exterminio neoliberal desatada en contra de nuestros pueblos ha alcanzado un grado de destrucción, despojo y explotación nunca antes visto que pone en grave riesgo la existencia, la seguridad y los territorios correspondientes a los pueblos originarios; 2. Que en la misma medida la represión gubernamental y para gubernamental desatada en contra de nuestros pueblos se ha expresado en el asesinato y el encarcelamiento de cientos de dirigentes indígenas, así como en la ocupación militar y para militar de nuestros territorios, criminalizando la lucha social y todo intento organizativo que se origine en nuestros pueblos de manera independiente y autónoma; 3. Que al igual que ocurrió en la fase última del régimen encabezado por el dictador Porfirio Díaz, las actuales leyes y políticas gubernamentales están provocando el despoblamiento masivo de nuestras comunidades y la ilegal invasión de sus territorios originarios por parte de grandes empresas trasnacionales y gobernantes y políticos amparados en una justicia venal que durante años ha sido incapaz de dar solución efectiva a los graves problemas, principalmente de tierras, que aquejan a nuestros pueblos; 4. Que en todos los tiempos de nuestra historia los pueblos originarios hemos creado formas organizativas legales y legítimas para nuestra autodefensa, habiendo llegado incluso a la formación de ejércitos indígenas que han marcado la vida de este país, como lo fue el Ejército Libertador del Sur y Centro que encabezó el General Emiliano Zapata, o como ocurre con el actual Ejército Zapatista de Liberación Nacional;
PROCLAMAMOS: PRIMERO. Que de frente a la guerra de exterminio neoliberal, NUESTROS PUEBLOS, TRIBUS Y NACIONES, así como las comunidades que los integran, TIENEN EL INALIENABLE DERECHO, DERIVADO DEL ARTÍCULO 39 CONSTITUCIONAL, PARA ORGANIZARCE Y REALIZAR LA DEFENSA DE SU VIDA, DE SU SEGURIDAD, DE SUS LIBERTADES Y DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE SU CULTURA Y TERRITORIOS.
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SEGUNDO. Que de conformidad con lo que dispone el Convenio Ciento Sesenta y Nueve de la Organización Internacional del Trabajo “Sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes”, nuestros pueblos TIENEN, EN EL MARCO DE SUS DERECHOS A LA LIBRE DETERMINACIÓN Y AUTONOMÍA, EL DERECHO DE ORGANIZAR SU AUTODEFENSA DEL MODO QUE CONSIDEREN CONVENIENTE EN TANTO NO ATENTE CONTRA EL RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS; por lo que la creación, en el marco de nuestra cultura y organización tradicional, de policías comunitarias, guardias comunales u otras formas organizativas comunales para la autodefensa indígena, SON LEGALES, LEGÍTIMAS Y, SOBRE TODO, NECESARIAS FRENTE A LA PROFUNDA CORRUPCIÓN Y DESCOMPOSICIÓN DE LAS INSTANCIAS ENCARGADAS DE IMPARTIR JUSTICIA. TERCERO. En consecuencia denunciamos y repudiamos cualquier acto gubernamental para desacreditar e impedir NUESTRO LEGÍTIMO DERECHO A LA DEFENSA DE NUESTRA EXISTENCIA, DE NUESTRA SEGURIDAD, DE NUESTRAS LIBERTADES Y DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE NUESTRA CULTURA Y TERRITORIOS. Asimismo manifestamos que cualesquier acción gubernamental tendiente a criminalizar nuestra ORGANIZACIÓN PARA LA AUTODEFENSA no tiene mayor fin que facilitar la represión y la destrucción en contra de nuestros pueblos. CUARTO. Llamamos a los pueblos, tribus y naciones indígenas del país, así como a la sociedad civil nacional e internacional y a los organismos defensores de los derechos humanos, a estar atentos ante cualquier acto gubernamental de REPRESIÓN y DESMANTELAMIENTO de nuestras formas organizativas para nuestra defensa. Llamamos a los pueblos, tribus y naciones indígenas del país, así como a la sociedad civil nacional e internacional y a los organismos defensores de los derechos humanos a impedir la aniquilación física y cultural de nuestros pueblos y a frenar la guerra de exterminio neoliberal.
SANTA MARIA OSTULA, MICHOACAN, A 14 DE JUNIO DE 2009. ATENTAMENTE
NUNCA MÁS UN MEXICO SIN NOSOTROS POR LA RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS
DELEGADOS Y DELEGADAS DE LOS PUEBLOS, TRIBUS Y NACIONES PARTICIPANTES EN LA XXV ASAMBLEA DEL CONGRESO NACIONAL
INDÍGENA
219 Tesis de Doctorado en Geografía, Emiliano Ignacio Díaz Carnero.
Documento V