UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD …200.23.113.51/pdf/31410.pdf · DE LA ESCUELA SECUNDARIA...
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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD 094 D.F. CENTRO
_____________________________________
LA ABUELA CON PELOS EN LA ESPALDA Y OTROS TEXTOS. LA PRODUCCIÓN ESCRITA EN EL PRIMER GRADO DE LA ESCUELA SECUNDARIA DIURNA NO. 251, TURNO MATUTINO, EN EL DISTRITO FEDERAL
TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN EDUCACIÓN BÁSICA
CON ESPECIALIDAD EN ENSEÑANZA DE LA LENGUA Y RECREACIÓN LITERARIA
PRESENTA: MIREYA MARTÍNEZ MONTES
DIRECTORA DE TESIS: DRA. TEODORA OLIMPIA GONZÁLEZ BASURTO
México, D.F., noviembre, 2015
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AGRADECIMIENTOS
A mis padres, Acela Montes Aquino y Ubaldo Martínez
López, por su infinito amor y apoyo en cada uno de los
proyectos de mi vida.
A mis hermanos por sus palabras de aliento y consejos,
a pesar de la distancia sé que siempre contaré con
ellos.
A la Dra. Teodora Olimpia Gonzáles Basurto por su
apoyo y complicidad en la realización de esta tesis.
Gracias al Mtro. Cenobio Popoca Ochoa, a la Mtra.
Anabel López López, a la Dra. Maricruz Guzmán
Chiñas, al Mtro. Javier Lazarín Guillén por el tiempo
dedicado a la lectura de esta tesis y por sus valiosas
observaciones y sugerencias.
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………..9 l. DESDE DÓNDE SE ESCRIBE………………………………………………13
A. Una mirada a la educación………………………………………………. 13 1. Perspectivas en educación mundial…………………………………….. 15 2. Los cambios en el sistema educativo…………………………………... 20 B. Qué se espera de la Reforma…………………………………………… 21 1. El cambio en el preescolar………………………………………………. 25 2. La irrupción de los cambios en secundaria…………………………….. 26 3. El salto cuántico de la reforma: primaria……………………………….. 29 C. Aportaciones de la Reforma……………………………………………... 32 1. Ejes formativos……………………………………………………………. 33 2. La enseñanza en secundaria……………………………………………. 34 3. Las bondades y limitantes del cambio………………………………….. 35 4. La amenaza latente: inseguridad en el empleo……………………….. 36 ll. LA CULTURA ESCRITA Y SUS PROBLEMAS EN SECUNDARIA.. 39 A. La atención a la lengua escrita………………………………………….. 39 B. La problemática de la producción de textos…………………………… 42 1. Método para el Diagnóstico Específico………………………………… 43 2. Técnicas e instrumentos………………………………………………… 44 3. La observación directa y el diario de campo…………………………… 44 4. Estudio socioeconómico sobre el contexto de los estudiantes………. 46 5. Cuestionario sobre la producción de textos……………………………. 48 6. Consideraciones sobre el Diagnóstico Específico…………………..… 51 C. Un problema, preguntas de indagación y supuestos…………………. 52 1. Un área de oportunidad, un problema a resolver……………………… 52 2. Las interrogantes…………………………………………………………. 52 3. Los supuestos……………………………………………………………... 53 D. Enfoque metodológico de la intervención……………………………… 53 1. La resignificación a partir del relato…………………………………….. 55 2. Los medios, los instrumentos……………………………………………. 58 lll. LA ESCRITURA: MEDIO Y PODER…………………………………… 61 A. Antecedentes sobre la producción de textos…………………………... 61 1. La actitud ante la escritura……………………………………………….. 62 2. La concepción del docente respecto a la escritura……………………. 63 3. La escritura en las diferentes asignaturas……………………………… 65 4. Las actitudes de los jóvenes ante la lectura y la escritura…………… 66 5. Actitudes y conductas frente al uso de tecnologías en la escritura…. 67 B. Una pedagogía diferente.………………………………………………… 69 1. Inicio de la Pedagogía por Proyectos………………………………….. 69 2. Marco teórico de referencia……………………………………………… 70 3. Ejes didácticos…………………………………………………………….. 72
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4. Condiciones necesarias para el aprendizaje…………………………... 73 5. Los proyectos……………………………………………………………… 74 6. El proyecto de acción y sus fases………………………………………. 77 7. Los contratos de aprendizaje……………………………………………. 78 8. La interrogación de textos……………………………………………….. 79 9. Aprender a producir textos………………………………………………. 80 10. Evaluación…………………………………………………………………. 82 C. Aportes teóricos a la producción de textos…………………………….. 83 1. Lectura y escritura………………………………………………………… 87 2. Propiedades textuales……………………………………………………. 88 3. Tipología textual…………………………………………………………... 90 4. Secuencias didácticas……………………………………………………. 92 IV. EN LA COCINA DE LA PRODUCCIÓN TEXTUAL………………….. 97 A. Una cocina diferente……………………………………………………… 97 1. Los jóvenes participantes de la intervención………………………….. 97 2. La situación……………………………………………………………….. 98 3. Preparación y desarrollo curricular……………………………………… 98 4. El calor y el sabor. Competencias e indicadores…………………….. 99 5. Instrumentos para evaluar las competencias………………………….. 100 B. Procedimiento de la intervención. Paso a paso……………………….. 101 C. Los grados de la preparación. Las fases del trabajo………………….. 104 D. Evaluación: a saborear y paladear……………………………………… 106 V. LOS HALLAZGOS……………………………………………………… 109 A. La abuela tiene pelos en la espalda y otros textos……………………. 109 Episodio 1. Escribir es descubrirse……………………………………... 109 Episodio 2. El pretexto es el teléfono. Inicio de la intervención……… 115 Episodio 3. Caminos cruzados. Un obsequio para mamá……………. 138 Episodio 4. Pero no van a entender nada: unos escriben como……..
patas de araña………………………………………………. 145
Episodio 5. La escritura: pasión y poder……………………………….. 154 Episodio 6. El encanto de la democracia en el drama………………... 157 B. Informe técnico……………………………………………………………. 168
CONCLUSIONES…………………………………………………………
175 REFERENCIAS…………………………………………………………… 180 ANEXOS…………………………………………………………………… 184
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INTRODUCCIÓN
En un mundo donde la cantidad de información es descomunal y en constante
cambio, se requiere de competencias que permitan a los estudiantes
desenvolverse; desarrollarlas tanto en la lectura como en la producción escrita
para discriminar, apropiarse y utilizar ese conocimiento en diversos contextos y
atendiendo a propósitos específicos; igualmente, el uso de las prácticas sociales
del lenguaje en diferentes situaciones corresponde al ámbito escolar.
El ser humano participa e interactúa, expresa lo que piensa y siente mediante un
recurso que permita su permanencia en el tiempo y el espacio; la escritura ha
posibilitado esta tarea por miles de años. Se conoce del surgimiento del hombre,
de su evolución, de las diferentes culturas del mundo, de la historia, de los
avances en las diferentes ciencias y en la tecnología, todo ello gracias a la
producción escrita.
Por ejemplo, es conocido el avance que tuvo la cultura maya en el sistema
vigesimal, la aportación del cero, no se concibe en las matemáticas un valor sin la
posición que ocupa el cero, esto es posible gracias a testimonios encontrados en
los jeroglíficos dejados por dicha cultura.
Tampoco podríamos disfrutar de las obras y aportes de Eurípides, Sócrates,
Platón y Aristóteles entre muchos de los pensadores y escritores de la cultura
griega, si no es gracias a la vasta producción escrita que se encuentra como un
legado de ese pueblo. En la escritura pues, conocemos realidades distintas.
Los medios escritos han servido a lo largo de la historia para dar testimonio de
acontecimientos históricos, avances y retrocesos que padecen las diferentes
sociedades en el mundo y marcan de manera preponderante las formas de vida
de quienes las integran. Es aquí donde se ubica el interés por la cultura escrita
desarrollada por los estudiantes en el primer grado de una escuela secundaria.
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Los avances en las telecomunicaciones son formas de relacionarse en una
sociedad de la información y del conocimiento, la internet y la telefonía inalámbrica
se convierten para algunos en una necesidad. Pero estas formas de comunicarse,
ocasionan cambios en la producción escrita, debidos al uso intensivo de chats,
correos electrónicos y mensajes de texto como espacios de comunicación.
Una de las tareas de la escuela consiste en propiciar y fortalecer las prácticas de
lectura y producción de textos que permitan acercarse a las diversas ciencias del
saber, conocer otras formas de organización y pensamiento distintos a los propios,
en particular la escritura. Mediante el desarrollo de la producción de textos es
posible usar el lenguaje como parte de la formación, además, de la posibilidad de
aprender a través de este proceso complejo que pone en juego diferentes
habilidades cognitivas al momento de producir un texto.
Como señala Cassany (2004), leer y escribir no son sólo procesos biológicos,
cognitivos o lingüísticos, son actividades culturales; prácticas comunicativas
insertadas en las formas de vida. Todos los días leemos y observamos textos
cercanos y cotidianos como los anuncios publicitarios, la lista de compras, el
clima, los mensajes vía celular, los correos electrónicos, entre otros. Todos ellos
exigen que nuestra forma de leer y producir textos sea distinta.
En este contexto, el del mundo globalizado, se desarrolló el ejercicio de la cultura
escrita en los estudiantes que participaron en el proyecto de intervención, se
generó en ellos la reafirmación de personalidades que participan en una vida
cooperativa.
La escuela es el espacio idóneo para el desarrollo de competencias en el uso del
lenguaje, donde el estudiante tiene la oportunidad de conocer las diferentes
formas del discurso, en especial la producción de textos con propósitos y
situaciones diversas.
De esta manera, en el primer capítulo se menciona el contexto actual en el que se
enmarca esta intervención, se hace un breve recorrido por las reformas educativas
de los últimos años en nuestro país. La reforma educativa actual propone un
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enfoque por competencias en planes y programas de estudio, de dónde surge y
cuáles son los cambios instaurados dentro del proceso educativo.
En el segundo capítulo, se muestra el diseño y aplicación de un diagnóstico cuyos
resultados evidencian características observadas en la escritura de textos de los
participantes, tales como la falta de ilación de ideas, un vocabulario o léxico
escaso, dificultades para relacionar ideas, la falta de signos de puntuación
También se describe la metodología empleada en el enfoque biográfico-narrativo;
utilizando el relato único, al considerarme protagonista de todas las acciones en el
salón de clases con el grupo donde se desarrolló la intervención.
En tanto, en el capítulo tres se ponen de manifiesto las diferentes investigaciones,
los distintos teóricos y sus aportaciones en la producción escrita. Se trata de
rescatar aquellos elementos que permitan consolidar las acciones en cuanto a la
producción de textos que incidan en la práctica docente.
En el capítulo cuatro, se desarrolla la intervención mediante el seguimiento de las
fases propuestas en un proyecto con sus respectivas actividades cada una y los
posibles productos. Aparecen también instrumentos retomados de la teoría de la
escritura como proceso que permitirán al docente y a los estudiantes la revisión de
sus textos, atendiendo a determinadas características. También surgen una serie
de pasos para la escritura de un primer texto.
Mientras que en el quinto capítulo, se retoman las observaciones recopiladas a
través del diario autobiográfico, los trabajos de los participantes, las grabaciones y
las reflexiones que se lograron en torno al desarrollo de los proyectos con los
estudiantes, los cuales permitieron la construcción del relato único y del informe
técnico. Se logran observar las vivencias en el aula durante los caminos que nos
llevaron a la producción de textos distintos. Es en el informe biográfico-narrativo
donde se da cuenta de la producción de textos en distintos momentos, los
estudiantes se convierten en protagonistas de su aprendizaje.
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En el informe técnico aparecen los resultados obtenidos durante el desarrollo de
los proyectos, los textos producidos, los logros de los estudiantes y del docente a
lo largo del proceso de aprendizaje de la escritura.
Por último, en las conclusiones manifiesto la importancia del proceso de la
producción escrita de diferentes textos en situaciones reales. Posteriormente,
aparecen las referencias bibliográficas empleadas, así como anexos.
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l. DESDE DÓNDE SE ESCRIBE
“Los fenómenos educativos corresponden a sistemas complejos en el que una multiplicidad de factores entra en juego e interactúa, de manera que no se puede analizar … de forma segregada, sin considerar sus efectos de interacción con los demás. …”
(Tirado, 2012, p. 59).
La sociedad actual se encuentra en un constante cambio tanto en la ciencia, en la
tecnología, en la economía, en las comunicaciones, como en el terreno laboral. La
educación no es la excepción, influida también por todos los cambios
anteriormente mencionados, está en movimiento y reconocer las características de
los estudiantes de hoy es primordial. En este panorama, cobran importancia las
prácticas sociales de lectura y escritura, la escuela se convierte en el espacio
propicio para el desarrollo y construcción de aprendizajes; todo esto, en función de
las necesidades que la cultura y la vida van exigiendo para cada persona, de
forma competente para poder enfrentar este tipo de cambios.
Es así como surge el Modelo educativo basado en competencias, del cual se
mencionaran algunos aspectos en este capítulo. Entendemos la palabra
competencia en un sentido cognoscitivo que promueve el desarrollo de
competencias educativas -intelectuales- en donde se vinculan los conocimientos,
habilidades, actitudes y valores, con la finalidad de dar una formación integral a los
estudiantes (Andrade, 2008). Esta mirada la tomamos desde un sentido
internacional y nacional para centrarse en el modelo educativo vigente en México.
A. Una mirada a la educación
Hoy día los organismos internacionales, a través de sus políticas, influyen en la
dirección que toma cada nación, esto, a su vez, permea en el campo educativo y
hace que los currículums profesionales se modifiquen y obedezcan a las
necesidades de un mundo globalizado en constante cambio, mismo que responde
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a las economías dominantes. Esto permite concebir al ser humano como una
mercancía y se desvaloriza el sentir humano (Martínez, 2008).
Actualmente, se reconoce que la economía de los seres humanos depende de su
habilidad para la adquisición, análisis y comunicación de la información; un
ejemplo es la producción de autos: antes, el 60% de su costo lo conformaban la
materia prima y trabajo físico; ahora (con un ordenador de prototipo de la era de la
información) sólo el 2% de su costo lo representa la materia prima (Pérez, 2008).
Por ello, es importante la lectura y escritura de diversos textos para que los
estudiantes puedan distinguir entre un hecho y una opinión, apropiarse del
conocimiento, aprender a mirar de forma distinta y criticar la realidad que los
rodea.
Por otro lado, aparece la necesidad de desarrollar habilidades en la comprensión y
producción de los diferentes tipos de texto, considerando que cada uno tiene
características propias, propósito, registro y la situación en la que emerge.
Considerando la gran cantidad de información que se produce y el uso de las
nuevas tecnologías para su difusión, observando cómo éstas rompen el espacio y
el tiempo, permiten relaciones directas o indirectas, presenciales o virtuales,
accidentales o estables, ligeras o intensas, con un número cada vez más grande
de integrantes, cobra mayor importancia el conocimiento de diferentes formas de
escritura y lectura (Pérez, 2008).
Una sociedad global basada en la información demanda que la escuela se
reinvente para desarrollar en los ciudadanos conocimientos, habilidades, actitudes
y valores en diferentes contextos que les permitan desarrollar y afrontar los retos
de una sociedad que cambia por la influencia de los avances (Pérez, 2008). Una
de las competencias que ayuda a los estudiantes a transitar mejor en este mundo
se basa en la habilidad para comprender y producir textos que les apoyen en
reconocer las situaciones que viven. La competencia de la escritura es una
construcción que, si bien requiere de procesos individuales, se construye dentro
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de una vida social compartida. De esta manera se considera el contexto educativo
actual tanto en lo internacional como en lo nacional.
1. Perspectivas en educación mundial
Entre 1994 y 1995, el Banco Mundial (BM) produjo dos documentos claves para
entender el giro de estrategia que focaliza las políticas educativas, según esta
institución multilateral, la inversión en educación en el futuro cercano (de 1996 en
adelante) en aquellos países que han iniciado reformas educativas (San Martín,
2000) debe atender a la forma en que se evalúa y se forma a los ciudadanos al
tener en cuenta las características de un mundo cambiante.
En 1994 el BM presenta a México un diagnóstico con recomendaciones y
sugerencias. En este se incluyó un apartado titulado Education Sector Estrategy
en donde se señalan desafíos, entre los que se encuentran la calidad de la
educación asociada al desarrollo de habilidades y conocimientos en los
estudiantes para un ingreso exitoso al terreno laboral (Aziz et al, 2001).
También el BM, indica que los estudiantes egresados de educación básica en
México presentan deficiencias en el área de lenguaje y matemáticas inferiores a
los niños de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Cuba. Estos resultados aparecen
asociados a causas sociales, principalmente la pobreza y factores escolares entre
los que se mencionan la preparación de los docentes, el currículum centrado en la
memorización, la infraestructura y el ambiente escolar.
Los documentos subsecuentes emitidos por el organismo multilateral, han
continuado en la misma tónica de emitir recomendaciones relacionadas con la
descentralización del sistema educativo con apoyo a los estados, un currículum
centrado en el aprendizaje, priorizar la capacitación de docentes en servicio,
apoyo a los estudiantes pobres, y señalando también que el obstáculo de las
reformas educativas es de carácter político, social y cultural (Coraggio et al. 1997).
El Banco Mundial emite recomendaciones a los países y otorga financiamiento
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según los objetivos alcanzados y demostrados. De esta manera el BM se
convierte en una institución que influye en las políticas educativas en México.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia
y la Cultura (UNESCO) en 1996 publicó un informe sobre la educación mundial
denominado Informe Delors elaborado por una comisión internacional designada
años antes por la misma institución. Este informe analiza en un apartado las
nociones de la calificación a la competencia. Así como también, señala que la
educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes: aprender a conocer,
aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Estos cuatro aspectos
permitirán el aprendizaje a lo largo de la vida. El aprender a conocer implica
aprender poniendo en juego la atención, la memoria y el pensamiento, se indica
que desde la infancia debe ser ejercitada la atención para poder descubrir la
información instantánea que difunden los medios. El proceso de aprendizaje es
permanente, pues a lo largo de la vida se sigue aprendiendo.
El texto Aprender a hacer, por su parte, considera la importancia de la formación
profesional de aprendizajes que deben evolucionar, el desarrollar competencias
específicas a cada persona. Se deben combinar los conocimientos teóricos con
los prácticos para poder influir en el entorno, así pues, son necesarias también las
cualidades de comunicación con los demás para afrontar y solucionar conflictos en
el ámbito profesional.
El informe también señala el aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los
demás. Aunque se indica que el ambiente competitivo que impera en la actividad
económica de cada sociedad favorece el espíritu de competencia y el éxito
individual, esta competencia puede dar origen a una guerra económica
despiadada y provocar tensiones entre los poseedores y desposeídos, que dividen
a las naciones. Por ello, es importante propiciar en la escuela interacciones de
igualdad, plantearse objetivos y proyectos comunes, motivar a descubrir que cada
estudiante tiene cualidades y semejanzas.
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Finalmente, en Aprender a ser. La comisión señala que la educación debe permitir
el desarrollo y despertar las distintas habilidades del ser humano, de manera que
haya una relación entre cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético,
responsabilidad individual, con la finalidad de formar personalidades que expresan
su propio pensamiento de manera libre, que les permita ser constructores de su
propio destino. Estos aprendizajes se convierten en la guía de los planes en
educación (Delors, J. et al., 1997) a partir de que fue dado a conocer este informe.
Más tarde, en octubre de 1998, la UNESCO reunió en París a representantes de la
educación superior de 182 países, dando lugar a la Primera Conferencia Mundial
sobre la Educación Superior. Esto nos muestra que indudablemente la UNESCO
aporta mucho a este tema que nos compete. Por su parte, la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es el organismo que agrupa a los
países desarrollados y algunos en vías de desarrollo, y organiza sus actividades
de acuerdo a los requerimientos económicos en el mundo. Entre esos
requerimientos se encuentra que los países practiquen una educación basada en
competencias. De ahí que el constructo competencias sea considerado en la
educación.
Se toma el enfoque por competencias como un constructo en el lenguaje
educativo utilizado por las administraciones educativas y auspiciado por la OCDE
(Sacristán, 2008). Lo anterior responde a los cambios de una sociedad global y a
las condiciones que esto genera, principalmente en la creación de conocimientos y
a la extraordinaria rapidez con que surge la información. Es así como las
características del ámbito económico y laboral se filtran en la educación, pero sin
considerar que cada nación tiene una realidad social, política y económica distinta,
y se torna aún más compleja la cuestión cultural.
En el enfoque educativo por competencias, se prioriza la adquisición de
habilidades, actitudes y destrezas en un determinado contexto, se trata de la
aplicación de un saber, con un hacer para una tarea específica. Un ejemplo de
organización curricular por competencias lo son los programas de Definición y
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Selección de Competencias (DeSeCo) y Tuning a nivel universitario en la
comunidad europea (Sacristán, 2008).
Es en el Espacio Europeo de la Educación Superior donde ha venido madurando
este modelo. En 1998 durante una reunión sostenida por los Ministros de
Educación de Francia, Reino Unido e Italia se aprueba la Declaración de la
Sorbona, seguida por la Declaración de Bolonia en 1999; después de ellas
vinieron los comunicados: el de Praga en 2001, el de Berlín en 2003 y el
comunicado de Bergen en 2005. En cada uno de ellos se incluyen aspectos
considerados en la Educación Superior (Angulo, 2009).
En Europa, el proyecto Tuning ha sido clave en la educación Universitaria por
competencias, allí donde se encuentran agrupados 45 países.
“Tuning se ha propuesto ofrecer el modelo de diseño curricular esencial,
estandarizado válido y eficaz. A medio plazo, dicho modelo curricular estandarizado
posibilitará comparar las titulaciones y establecer criterios de evaluación y acreditación
estándar”. (Angulo, 2009, p.180).
El proyecto establece los perfiles de egreso para las distintas universidades y, con
ello, el uso de competencias que al estudiante le permitan su ingreso al mercado
laboral; de ahí que se tornen en capital humano. Detrás de este modelo se
pretende formar seres obedientes, sin cuestionar, únicamente competitivos y
funcionales en un tiempo y espacio (Apple, 1999). Se propone el hacer más con
menos, el trabajo por tiempos limitados, donde la seguridad del empleo es incierta.
Tuning se perfila como el impulsor de un cambio de paradigma en educación,
dando lugar a los aprendizajes de procesos, del saber hacer. Se fortalece el
fenómeno de la globalización que exige el uso de las nuevas tecnologías para la
producción y la comunicación.
Otro proyecto, también de la OCDE en Europa, es: Definición y Selección de
Competencias, Bases Teóricas y Conceptuales (DeSeco), donde se trabaja con
este modelo desde 1997. En él se definen las competencias necesarias a
desarrollar en los individuos ubicándolas en tres áreas: la primera, el uso
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interactivo de herramientas; la segunda, la necesidad de interaccionar en y con
grupos heterogéneos; y, finalmente, el actuar autónomamente. Esto significa que
imperan el individualismo y la competitividad.
De acuerdo con Rychen y Hersh Salganik, citados por Angulo (2009, p.163), la
competencia en DeSeCo se define “como la habilidad para hacer frente con éxito
a las demandas complejas en un contexto particular a través de la movilización de
prerrequisitos psicológicos”. Con ello se confirma la aplicación del enfoque por
competencias perfilados a aprendizajes específicos en un contexto de situación
delimitado, por lo cual, el énfasis debe darse a determinados aprendizajes que
fortalezcan los procesos específicos.
El proyecto DeSeCo de Europa, lo compone una agrupación de países que dentro
de los planes de educación universitaria consideran las competencias necesarias
para desarrollarse y sobrevivir en el mundo moderno. Se aprecia también, que los
proyectos y organismos se ajustan al eje marcado por la OCDE, éstos priorizan el
pensamiento y la acción reflexiva como la esencia de las competencias clave. El
pensamiento reflexivo implica el uso de destrezas metacognitivas (pensar acerca
del pensar), habilidades creativas y la adopción de una actitud crítica.
Las competencias clave que demanda dicho modelo son tres, las cuales dan lugar
al desarrollo de habilidades y capacidades que en todo momento aplican “el saber
hacer”:
Usar las herramientas de forma interactiva La habilidad para usar el lenguaje, los símbolos y el texto de manera interactiva. Capacidad para usar este conocimiento e información de manera interactiva. La habilidad para usar la tecnología de forma interactiva.
Interactuar en grupos heterogéneos La habilidad de relacionarse bien con otros. La habilidad de cooperar. La habilidad de manejar y resolver conflictos.
Actuar de manera autónoma La habilidad de actuar dentro del gran esquema. La habilidad de formar y conducir planes de vida y proyectos personales. La habilidad de afirmar derechos, intereses, límites y necesidades.
(Pérez, 2009, p.85)
Este marco, permite considerar el desarrollo del lenguaje escrito como un aspecto
fundamental en la formación del estudiante, y, a su vez, cobra relevancia el
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acercamiento y la producción de textos de manera eficaz en los diferentes
contextos en donde se desenvuelva el individuo. De ahí que, realizar una
intervención en la producción de textos contribuye al desarrollo y fortalecimiento
de las competencias comunicativas de los estudiantes en el grupo aplicado y, en
general, se aporta al perfil de egreso que la Reforma Integral de Educación
Básica, (RIEB) plantea para los estudiantes de Educación Básica señalado en el
Plan de Estudios 2011.
México, al igual que otros países de América Latina y el Caribe, buscan la
inserción en el proyecto europeo al conocer los resultados de Tuning. De manera
que un grupo de universitarios, al presentar un proyecto intercontinental en el
2003, señalaron que este modelo recupera aportes de académicos de Europa
para Latinoamérica. Se busca pues, un consenso, se sigue el camino de la
globalización, los que cambian son los actores y el mismo planteamiento a pesar
de la realidad de cada país.
El proyecto Tuning Latinoamérica, al igual que en Europa, busca una
estandarización de los modelos educativos para que se entiendan de igual manera
las profesiones y títulos, desde las actividades que pueden realizar quienes los
poseen (Angulo, 2009). El proyecto incluye a 62 universidades de 18 países, entre
ellos se encuentran: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba,
Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Las instituciones son repartidas en cuatro
grupos en las siguientes líneas de trabajo: competencias (genéricas y específicas);
enfoques de enseñanza; aprendizaje y evaluación; créditos académicos y calidad
de los programas. La intención implica homogeneizar el área laboral y, aunque se
resalta que el proyecto corresponde a las universidades, ha permeado a la
educación básica como sucede en otras naciones.
2. Los cambios en el sistema educativo
Las políticas educativas en México consideran las observaciones que el Banco
Mundial y la OCDE señalan, según la situación social y económica que en el
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mundo prevalezca, respondiendo así, a la aplicación de una reforma educativa
urgente. Es así como los planes, programas e intereses educativos cambian,
según las políticas que dictan los grupos de poder (Vargas, 2010) sin considerar
las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales.
Las primeras instituciones que desarrollaron y emplearon las competencias
básicas en educación en México fueron los planteles del Colegio Nacional de
Educación Profesional Técnica (Conalep) que pertenecen al nivel medio superior,
el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey (TEC) y el Instituto Nacional para la Educación de los
Adultos (INEA). Es así como en México se inicia un trabajo de la mano con la
Reforma de programas educativos, basados en el enfoque por competencias en
los diferentes niveles educativos (Ramírez, 2005).
Este modelo educativo no puede tomarse como una receta, que pudiera remediar
todos los males como se ha venido haciendo en diferentes momentos, utilizando
modelos sin considerar la situación económica, social y cultural (Torres, 2010); se
olvida totalmente el contexto de los países desarrollados en donde se aplica este
modelo.
De acuerdo a la experiencia como docente y los textos revisados, se deja de lado
la parte humanista, considerar los procesos de los estudiantes más que en el
discurso. Una reforma integral que dé la voz a los profesores, por lo tanto el poder
de incidir en la construcción de un plan y programa.
B. Qué se espera de la Reforma
En México, el Estado señala que la aplicación del modelo de enseñanza por
competencias surge como una necesidad de reformar el sistema educativo, con la
finalidad de responder a un mundo en constante cambio y que los estudiantes
cuenten con las herramientas necesarias para afrontar diversas situaciones, ya
sea de la vida cotidiana, estudiantil, laboral o específica.
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Como señala Vargas (2010), el país ha transitado por una serie de reformas
educativas que, en un inicio, consideraban al menos las bases filosóficas del
modelo educativo a implantar; pero, a partir del modelo político-económico
neoliberal, los cambios en el sistema educativo se han realizado sin alguna
adaptación al contexto en que se aplicará, generalmente se copian los modelos
sin hacer adecuaciones curriculares.
Por ejemplo, en la Reforma en Educación Preescolar, el enfoque se organiza en
campos de formación de competencias. Después, se continuó con la Reforma en
Educación Secundaria, plasmando también, los cambios en los planes y
programas de 2006. La reforma educativa se va conformando en México a
marchas forzadas y con un impacto que ha causado desconcierto entre la
comunidad escolar.
La Reforma Integral de Educación Básica (RIEB) es una política pública que se
adecuó a las recomendaciones internacionales y, si bien trata de ampliar los
alcances del sistema educativo en cuanto a la calidad y cobertura, esto
difícilmente se llega a cubrir. Cuando hablamos de calidad, se refiere a que
responde a las acreditaciones estandarizadas a las que se debe someter, tal como
lo son el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) y la
Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares (ENLACE. Ésta
última se aplicaba hasta el 2013. Mientras, la cobertura se refiere a universalizar
las oportunidades de tránsito y egreso de la educación básica.
La calidad remite al desarrollo de procesos de aprendizaje y enseñanza
enmarcados en los estándares señalados internacionalmente, buscando mejorar
la educación mediante la aplicación de pruebas estandarizadas, provocando
entonces, que la educación se ocupe más por una prueba que de la formación de
ciudadanos (Navarro, 2011). La reforma no considera diversos aspectos, como
son la situación económica, política y social en la que se encuentra la mayor parte
de la población.
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La RIEB propone en términos generales lo siguiente: el desarrollo integral de los
estudiantes orientados al impulso de competencias y aprendizajes esperados,
retomando un conjunto de estándares de desempeño, comparados nacional e
internacionalmente. Aunado a ello, se pretende una transformación de la práctica
docente, basada en la enseñanza de la generación y acompañamiento de los
procesos de aprendizaje, así, el estudiante se convierte en el centro de atención.
Es rescatable que la RIEB trata de resignificar a la educación básica y, en
particular, a la escuela como un espacio que puede ofrecer una educación
integral, considerando las condiciones e intereses de los estudiantes. Con ello se
cumple con el tipo de educación que marca la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos -en específico, el artículo tercero- y con la Ley General de
Educación. Este interés se encuentra en los rasgos del perfil de egreso de los
estudiantes, que señalan lo siguiente:
a) Utiliza el lenguaje materno, oral y escrito para comunicarse con claridad y fluidez, e interactuar en distintos contextos sociales y culturales; además posee herramientas básicas para comunicarse en inglés. b) Argumenta y razona al analizar situaciones, identifica problemas, formula preguntas, emite juicios, propone soluciones, aplica estrategias y toma decisiones. Valora los razonamientos y la evidencia proporcionados por otros y puede modificar, en consecuencia, los propios puntos de vista. c) Busca, selecciona, analiza, evalúa y utiliza la información proveniente de diversas fuentes. d) Interpreta y explica procesos sociales, económicos, financieros, culturales y naturales para tomar decisiones individuales o colectivas que favorezcan a todos. e) Conoce y ejerce los derechos humanos y los valores que favorecen la vida democrática; actúa con responsabilidad social y apego a la ley. f) Asume y práctica la interculturalidad como riqueza y forma de convivencia en la diversidad social, cultural y lingüística. g) Conoce y valora sus características y potencialidades como ser humano; saber trabajar de manera colaborativa; reconoce, respeta y aprecia la diversidad de capacidades en los otros, y emprende y se esfuerza por lograr proyectos personales o colectivos. h) Promueve y asume el cuidado de la salud y del ambiente como condiciones que favorecen un estilo de vida activo y saludable. i) Aprovecha los recursos tecnológicos a su alcance como medios para comunicarse, obtener información y construir conocimiento. j) Reconoce diversas manifestaciones del arte, aprecia la dimensión estética y es capaz de expresarse artísticamente.
(SEP, 2011a)
Entre los rasgos señalados en el perfil de egreso, se encuentra el uso de la
lengua materna en diversas situaciones de manera oral y escrita, argumentar,
24
razonar, ejercer, habilidades relacionadas con la comprensión y producción de
textos; el dominio de ambas permitirá a los estudiantes acercarse a diferentes
aprendizajes y conocimientos científicos, sociales y culturales.
Las reformas a los planes y programas curriculares en diferentes momentos en la
educación básica, dan idea de un desfase temporal en su aplicación, pues
mientras que en el año 2004 se reforman los planes y programas de preescolar,
en secundaria sucede en 2006, y en primaria en 2009. Estos planes de estudio
tienen como finalidad la articulación de la formación a través de dar continuidad a
los programas de cada uno de los niveles para pasar al siguiente nivel, sin
embargo, no ha sucedido así.
En agosto de 2011, se dio a conocer el Acuerdo Secretarial 592, por el que se
establece la articulación en educación básica. Este documento señala que los
puentes son los estándares, mismos que se concretizan en el Plan de estudios
2011 donde se definen las competencias para la vida, el perfil de egreso, los
estándares curriculares y los aprendizajes esperados, los cuales constituirán el
trayecto formativo de los estudiantes.
En el Acuerdo 592, se propone contribuir a la formación del ciudadano, se
mencionan dos dimensiones: nacional y global, las cuales consideran al ser
humano y al ser universal. La dimensión nacional lleva hacia una formación que
favorezca la construcción de la identidad personal y nacional de los estudiantes, y
que dé lugar a la valoración de su entorno (SEP, 2011a). Por su parte, la
dimensión global señala un desarrollo de competencias que forman al ser
universal para hacerlo competitivo como ciudadano, es decir, un ser humano que
está en una búsqueda constante y en un cuestionamiento sobre la realidad en la
cual vive.
Aquí, nos compete una pregunta fundamental: ¿el enfoque por competencias ha
sido gradual en nuestro país? Desde el punto de vista metodológico, no ha sido
así. En las reformas hay que seguir un camino de continuidad y de graduación. La
aplicación del enfoque por competencias, al menos en México, es un camino
25
disperso. Si la intención es causar desconcierto e inestabilidad, se ha logrado. Hoy
día, existen documentos que señalan que el docente debe ceñirse a los planes y
programas vigentes, así como la obligatoriedad del uso de un libro de texto; los
docentes que no lo hagan, serán sancionados (SEP, 2011c). Así es legitimado
este cambio, como se muestra en cada uno de los niveles que integran la
educación básica.
1. El cambio en el preescolar
Con respecto a la educación en preescolar, se han presentado diferentes
orientaciones metodológicas. En 1983, se trabajaba por centros de interés
retomando los aportes de Jean Piaget. En 1992, se sitúa al alumno como centro
educativo, el educador forma parte del proceso y se trabaja con el método de
proyectos, el programa tiene una estructura bajo una visión globalizadora. Los
proyectos se definían a partir de la experiencia del niño relacionado con el juego,
el aprendizaje se iba construyendo en el aula, predominaban los supuestos del
constructivismo y se construían los saberes.
Más tarde, en 2004, se aplica la reforma con impulso a las competencias,
entendidas como un conjunto de capacidades, que incluye: conocimientos,
actitudes, habilidades y destrezas que se logran mediante procesos de
aprendizaje, buscando que se manifiesten en su desempeño. Se reconoce que los
niños, al ingresar a la escuela, poseen un acervo importante de capacidades y
conocimientos que han adquirido en el ambiente familiar y social donde se
desenvuelven; por lo cual, tienen enormes potencialidades de aprendizaje. En
razón de ello, la función del preescolar consiste en promover el desarrollo y
fortalecimiento de las competencias de cada niño.
En este programa, la tarea de la educadora consiste en propiciar situaciones
didácticas para iniciar el desarrollo de competencias, aplicando indicadores de
logro con ellas. Se considera a los aspectos que intervienen en el proceso
educativo y reconoce que los estudiantes ingresan al preescolar con
conocimientos adquiridos en su entorno familiar y social. El programa es abierto,
26
pero señala los indicadores para cada competencia, se pone limitante al manejar
las competencias y señalar que éstas deben evidenciarse.
En el Acuerdo Secretarial 592, publicado en 2011, se establece la articulación de
los programas de educación básica. Además, se incluyen aspectos que conforman
el desarrollo curricular. Las competencias a desarrollar se agrupan en campos
formativos: desarrollo personal y social; lenguaje y comunicación; pensamiento
matemático; exploración y conocimiento del mundo; expresión y apreciación
artística; y desarrollo físico y salud. Este programa se ciñe más a ser cerrado que
abierto, además, quienes gradúan para los tres grados señalan que los contenidos
están alejados. Sólo si hay trabajo colegiado puede darse la intensidad,
graduación e integración prudente.
2. La irrupción de los cambios en secundaria
En el nivel de educación secundaria también se ha transitado por la aplicación de
diferentes planes de estudio con una estructura y metodología propia. Por
ejemplo, en el Plan de 1993, los fundamentos pedagógicos consideraban el
constructivismo y los propósitos se orientaban a elevar la calidad de la formación
de los estudiantes, los contenidos integrados por conocimientos, habilidades y
valores que permitieran continuar el aprendizaje.
Después aparece una reforma en 2006. Con ella se argumentó que daba
continuidad, se expresaba la importancia de dar cumplimiento al carácter de
obligatoriedad de la educación secundaria. Esto representaba una oportunidad
para la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades, así como la
construcción de valores y actitudes a través del enfoque por competencias, a partir
del contexto nacional pluricultural y de la especificación de los diferentes contextos
(SEP, 2006b).
En la Reforma de Secundaria se da a conocer la finalidad de la educación básica,
donde aparece el perfil de egreso como ya se mencionó. Este es un conjunto de
27
rasgos que los estudiantes deben tener al culminar el nivel para desenvolverse en
un mundo en continuo cambio. Dichos rasgos se señalan como una necesidad
para fortalecer las competencias para la vida, que incluyen, además del aspecto
cognitivo, lo relacionado con lo afectivo, lo social, la naturaleza y la vida
democrática, señalando que su logro depende de la tarea compartida entre los
campos del conocimiento que integran el currículo. Aunque los programas de las
diferentes asignaturas, difícilmente logran coincidir, pues cada docente desarrolla
los contenidos de su programa de estudio de manera individual.
La preparación y actualización del docente fue demasiado incipiente para la
aplicación de la reforma. El resultado de esa generación no fue el esperado, pues
quienes ingresaron a bachillerato no conocían esta forma de trabajo en la
educación media superior, ya que algunas instituciones utilizaban el enfoque por
competencias (Pérez, 2012). Así también, los niños que ingresaron a la educación
secundaria debían trabajar por competencias, pues ya se encontraban en marcha
los programas de estudio de las diferentes asignaturas de este nivel.
La reforma se implementó a nivel nacional en 2006, sin atender las voces de los
profesores, quienes en el Distrito Federal la habían rechazado por no tomar en
cuenta los contextos del país y, por esta razón, no estaban convencidos de su
aplicación. Esto generó experiencias de desconcierto e incertidumbre motivadas
por una organización distinta en el enfoque de enseñanza y contenidos
curriculares en cada asignatura.
Hay aprendizajes esperados que están planteados de manera aislada y
desarticulada. Un ejemplo puede ilustrarse con el desarrollo del contenido de una
obra de teatro clásico: en el 1er grado, durante el quinto bloque, se pide adaptarse
al contexto actual, en el 2° grado desaparece, y en el 3° grado, en el cuarto bloque
aparece únicamente la lectura dramatizada de una obra de teatro. ¿Acaso no es
conveniente realizar primero la lectura y después la reescritura del texto?
Aunque se pretendía un conocimiento a profundidad en contenidos fundamentales
y aparecían contenidos transversales en diferentes temas como educación
28
ambiental, formación en valores, educación sexual y equidad de género (después
se agregaría la prevención de adicciones) (SEP, 2006b), el número de asignaturas
en cada grado disminuye. La transversalidad, que en 2006 fue sustituida por los
temas de relevancia social, fue un concepto difuso que se mezclaba con abordar
alguno de los temas en cada una de las asignaturas. Un ejemplo era el tema de
valores: si se abordaba sólo el desarrollo de este contenido en una clase o se
realizaba un proyecto didáctico anual que abordara y movilizara diferentes
habilidades y saberes. Lo anterior, desde luego, relacionando las competencias a
desarrollar durante la educación básica:
Competencias para el aprendizaje permanente,
Competencias para el manejo de la información,
Competencias para el manejo de situaciones,
Competencias para la convivencia,
Competencias para la vida en sociedad. (SEP, 2006, p.13)
Cuando apenas empezaban a comprenderse estos cambios, aparecen ajustes a
esta Reforma en 2011; ésta vez recargada de características que la hacían vestir
su mejor traje, diversas oportunidades de aprendizaje tanto para los estudiantes
como para los maestros. Esto, sin dejar de lado el enfoque por competencias e
implementando algunas variantes en el perfil de egreso de educación básica,
acompañada de otros requerimientos que han implicado una carga administrativa,
como son los exámenes de recuperación para que los estudiantes obtengan
calificaciones aprobatorias en cada bimestre; la entrega de planeación y
evidencias de diversas actividades realizadas para la ruta de mejora de la escuela.
La reforma de educación básica se guía hacia un perfil de egreso que debe
cubrirse al terminar; entonces, me pregunto: ¿qué pasará con los estudiantes que,
por sus situaciones y diferencias tanto económicas como sociales, no demuestren
dicho perfil de egreso?, ¿cuál será su futuro? Dado que la reforma ofrece la
evaluación como alternativa para que los estudiantes egresen y realicen el
examen de “recuperación”, con o sin las competencias deben egresar de la
secundaria. Visto así, tal pareciera que se da mayor importancia al desarrollo de
los contenidos curriculares del Plan de Estudios 2011 -a través de proyectos
29
didácticos- donde tienen que movilizar y poner en práctica saberes, restando
importancia al proceso que desarrolla el estudiante o el número de egresados.
Esta es la calidad esperada, señalada en la exposición de motivos de la Iniciativa
de Educación pacto por México (Hernández, 2012).
En específico, el Programa de Español tiene como propósito apropiarse de
diversas prácticas sociales del lenguaje, donde los estudiantes participen de
manera eficaz en la vida escolar y extraescolar. Aquí es donde se puede situar el
interés por la cultura escrita para potenciar la producción de diferentes tipos de
textos. Es importante, que los estudiantes: aprendan a utilizar el lenguaje para
organizar su pensamiento y su discurso, analizar y resolver problemas, y acceder
a las diferentes expresiones culturales del presente y el pasado; reconozcan el
papel del lenguaje en la construcción del conocimiento y de los valores culturales
desarrollen una actitud analítica y responsable ante los problemas del mundo.
Que el estudiante realmente utilice el lenguaje oral y escrito en un sentido
funcional, es un aprendizaje que el estudiante debe alcanzar en Secundaria; por
ello, en el siguiente apartado se retoman aspectos relevantes de este plan y
programa, de forma específica los puntos relacionados con Español en
secundaria. Sin embargo hay que mencionar de manera general los cambios
dados en educación Primaria.
3. El salto cuántico de la reforma: Primaria
Aquí se retoma el hecho de que a nivel internacional y nacional se aplica la
evaluación por competencias en un nivel superior. La OCDE considera que el
programa no ha dado los resultados esperados, por lo cual sugiere invertir en
educación básica (Torres, 2010). Es así que la Reforma se inicia en preescolar
2004, lo lógico es que tuviera continuidad hacia primaria. No fue así, es lanzada a
secundaria, profesores y jóvenes se enfrentan a la desorganización.
30
En tanto en educación primaria, la Reforma es aplicada en el 2009, con énfasis en
la necesidad de desarrollar competencias; el propósito central es lograr
aprendizajes esperados para garantizar que los egresados cubran con el llamado
Perfil de Egreso. Se espera que los estudiantes movilicen sus saberes dentro y
fuera de la escuela, y que apliquen el saber escolarizado en situaciones
cotidianas, y con repercusiones sociales o ambientales; además, que sepan
adquirir y emplear conocimientos, así como mostrar actitudes y valores que
favorezcan la convivencia, el cuidado y respeto por el medio ambiente, (SEP,
2009) ¿qué ha pasado con los estudiantes a quienes no aplicaron la reforma?
Por otra parte, la competencia comunicativa que contempla el programa de
español requiere de procesos y prácticas reales para ver precisamente que se
emplean, no solo en lo escolar sino en la cotidianeidad y necesidad de la propia
vida. Pero el perfil de Egreso estandariza y no contempla situaciones y contextos
propios de nuestros educandos. Aunque en la práctica no ocurra así, debido a que
México tiene una compleja diversidad cultural y lingüística, ese Perfil no considera
la riqueza de los saberes.
La Reforma en Educación Básica propone dar continuidad al preescolar, primaria
y secundaria a partir de la organización de los Planes y Programas, así como al
desarrollo de competencias. Con este Plan 2009, se buscó concretar la
articulación curricular que incluye las características siguientes: el currículo, los
maestros y las prácticas docentes son los agentes del desarrollo curricular, los
medios y materiales de apoyo, recursos didácticos que facilitan la enseñanza
(SEP, 2009). El Plan retoma los campos representativos tanto en preescolar como
en secundaria para lograr la articulación a lo largo de la Educación Básica:
Lenguaje y comunicación, Pensamiento matemático, Exploración y comprensión
del mundo natural y social, y un campo más dedicado al Desarrollo personal y
para la convivencia.
Permanece el perfil de egreso, señalado en secundaria y se determinan los rasgos
deseables en su formación; resalta la necesidad de fortalecer las competencias
para la vida. Aunque en teoría es un plan de estudios que pone en el centro de
31
atención el aprendizaje de los estudiantes, en la práctica no ha sucedido así, ya
que la evaluación punitiva ha dominado al calificar los resultados en las pruebas
nacionales ENLACE (Evaluación Nacional de Logros en Educación) donde se
evalúo escuela y estudiantes.
A la prueba ENLACE la sustituye el denominado Plan Estratégico para las
evaluación de los Aprendizajes (PLANEA), que además de los conocimientos en
las áreas de lenguaje y comunicación, y matemáticas, también medirá habilidades
relacionadas con la convivencia escolar en sexto de primaria, tercero de
secundaria y último grado de educación media superior. Se plantea evaluar
conocimientos cognitivos surgidos del desarrollo del currículum actual, y los
aprendizajes no cognitivos se orientan a evaluar aspectos sociales, emocionales
así como las actitudes y valores; la prueba se aplicará en el ciclo escolar 2014-
2015, de manera censal y muestral. Esta vez, PLANEA busca obtener datos que
permitan mejorar la planeación y operación del sistema educativo (León, 2015).
Por otro lado, la prueba Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos
(PISA), de la OCDE, aplicada en 2012, ubica a México en el lugar 53 de 65 países
participantes; evalúa a estudiantes elegidos de acuerdo con su edad de 15 años y
tres meses y 16 años y dos meses al inicio; no considera su grado escolar; mide
competencia en lectura, matemáticas y ciencias, e incluye cuestionarios -para
estudiantes y directivos- relacionados con aspectos sociales, económicos y
actitudinales (en estudiantes).
Esta evaluación no considera el contexto social, cultural y económico de los
países participantes, pues se toma el resultado de México para comparar a Japón,
España o Francia; países que tienen toda una tradición en lectura y escritura;
además de la situación económica y social que tienen los docentes en esos países
(Montalvo, 2013). Dado que los aprendizajes logrados por los estudiantes
obedecen a la labor en preescolar, primaria y secundaria, habría que mirar en qué
medida los resultados de PISA, son útiles más allá de la comparación y la
descalificación de la educación de una nación.
32
C. Aportaciones de la Reforma
En el Plan de Estudios 2011, se integran y articulan los programas de los tres
niveles de Educación Básica, por medio de los estándares curriculares y los
aprendizajes esperados, para acercar a los estudiantes al perfil de egreso de la
educación básica y al perfil ciudadano democrático, crítico y productivo que
requiere la sociedad mexicana del siglo XXI (SEP, 2011), o más bien hacía las
necesidades del capitalismo neoliberal.
El currículo 2011 trata de incrementar la calidad educativa, traducida en las
competencias desarrolladas y demostradas por los estudiantes en las pruebas
estandarizadas internacionales, PISA. Pareciera que, más que un interés
verdadero por la Educación, es un concurso para mirar quién tiene la más alta
calificación de los países miembros de la OCDE, pues en la mayoría de los
medios aparece la educación traducida en escalas y números, pero no se mira a
los seres humanos que son parte de la escuela, la falta de apoyo familiar a los
estudiantes, y difícilmente aportan actitudes de valor y respeto al ser y su entorno.
Además de PLANEA y PISA, en la RIEB se encuentra la posibilidad de que los
estudiantes desarrollen autoestima y autonomía, pues la metodología se centra en
el desarrollo de competencias cognitivas, actitudinales y procedimentales; y se
pretende tengan un desarrollo integral de sus diferentes habilidades.
Por otro lado, es acertado que se incluya a la lectura como una actividad que
estimula el desarrollo de habilidades del pensamiento -un pensamiento crítico-,
manejo de información, innovación y creatividad así como la solución de conflictos
(SEP, 2011a); se atiende prioritariamente a la comprensión lectora, aunque en
algunas escuelas se siga asociando a la comprensión con la velocidad lectora.
Se menciona el dominio de la competencia lectora como básica para despertar el
gusto e interés por la lectura en niños y adolescentes. El currículo presenta
estándares para la habilidad lectora (SEP, 2011), basados en la velocidad, aunque
como señala Isabel Solé (2010), la vocalización, no tiene una correspondencia con
33
la vista. Es decir, no se lee con la misma velocidad en voz alta que en silencio,
pues la vocalización requiere de tiempo y el ojo es más rápido que la voz.
El Plan de Estudios 2011 señala también la producción de diferentes tipos de texto
agrupados en: argumentativo, narrativo, expositivo, y descriptivo (SEP, 2011a); se
determinan los aprendizajes esperados, temas de reflexión y productos que deben
ser logrados, donde se manifieste el dominio de los contenidos señalados; se
maneja, pues, una tipología de textos determinada.
El desarrollo del lenguaje oral y escrito está presente a lo largo de la educación
básica en el nivel preescolar, primaria y secundaria en los denominados ejes
formativos; aquí se ubica un eje específico que atiende estas habilidades, aunque
en verdad todos son parte de un proceso de formación integral de los estudiantes.
1. Ejes formativos
Los campos formativos son espacios curriculares que proponen un estudio gradual
de contenidos para alcanzar el perfil de egreso y también definen el tipo de
intervención educativa que se favorece (SEP, 2011). Se propone el estudio de
contenidos desde diferentes aspectos disciplinares para una formación integral y
centrada en los procesos de desarrollo y aprendizaje de los niños y adolescentes,
en un proceso gradual que inicia en preescolar y concluye en secundaria. Los
campos de formación para la Educación Básica son:
• Lenguaje y comunicación. Desarrolla competencias comunicativas,
uso y estudio formal del lenguaje, la lectura y escritura para el
conocimiento y aprendizaje de las diferentes ciencias. Aplica las
prácticas sociales de lenguaje que permitan al estudiante interactuar
en diferentes situaciones sociales y culturales
• Pensamiento matemático. Desarrolla un razonamiento deductivo,
para construir conocimiento, a partir de conocimientos previos, y
resolver distintos problemas y soluciones.
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• Exploración y comprensión del mundo natural y social. Incluye
enfoques disciplinares relacionados con aspectos biológicos,
históricos, sociales, políticos, económicos, culturales, geográficos y
científicos, básicos en la formación del pensamiento crítico para el
estudio y explicación de los fenómenos desde distintas perspectivas.
• Desarrollo personal y para la convivencia. Forma y reafirma valores
que deben mantenerse en las relaciones interpersonales armónicas
y constructivas con los otros, y construye la identidad personal y las
competencias emocionales y sociales.
Estos cuatro campos formativos se enfocan a una continuidad formativa en
Educación básica. Y los tres niveles se vinculan mediante la relación entre los
campos y las asignaturas debido a la naturaleza de los enfoques propósitos y
contenidos que se promueven a lo largo de la educación básica.
2. La enseñanza de la lengua
En la educación primaria y secundaria se da continuidad al estudio del lenguaje en
la asignatura de Español, donde se ubica la intervención. Su aprendizaje se centra
en el desarrollo de las prácticas sociales del lenguaje; en los modos de
interacción, producción e interpretación de prácticas orales y escritas; en
comprender diferentes modos de leer, interpretar, estudiar y compartir textos, de
aproximarse a su escritura, y de participar en intercambios orales.
En secundaria se pretende acrecentar y consolidar las habilidades de los
estudiantes en estas prácticas sociales del lenguaje; formarlos como sujetos
sociales autónomos, conscientes de la pluralidad y complejidad de los modos de
interactuar utilizando el lenguaje. El docente tiene la tarea de propiciar diferentes
situaciones de aprendizaje que le permitan al estudiante distinguir las distintas
formas de interactuar según el contexto y la persona con quien interactúan. El
estudiante debe participar de manera activa en las diversas situaciones didácticas
35
para experimentar, producir y vivenciar las diferentes producciones de textos,
mediante la propuesta didáctica de proyectos prescritos.
3. Las bondades y limitantes del cambio
Para articular los programas se marcan los estándares curriculares, que describen
el logro y definen los aprendizajes a desarrollar por los educandos al concluir un
periodo escolar; considera los aprendizajes esperados en los programas de
educación primaria y secundaria, se organizan por asignatura-grado-bloque. De
acuerdo con lo anterior, los estándares curriculares y los aprendizajes esperados,
son el referente para las evaluaciones nacionales e internacionales para conocer
el avance académico de los estudiantes durante la Educación Básica.
Los aprendizajes esperados son indicadores de logro que, en términos de la
temporalidad establecida en los programas de estudio, definen lo que se espera
de cada educando en términos de saber, saber hacer y saber ser; dan visibilidad
al trabajo docente porque permiten constatar lo que los estudiantes logran, y
constituyen un referente para la planeación y la evaluación en el aula.
Dentro de los estándares curriculares de español se encuentran: los procesos de
lectura e interpretación de textos, producción de textos escritos, producción de
textos orales y participación en diversas prácticas sociales del lenguaje,
conocimientos de las características de la función del uso del lenguaje y las
actitudes hacia el mismo.
Si bien hay que atender a los estándares curriculares -la Reforma pone particular
atención en la lectura y escritura de textos en diferentes situaciones y atendiendo
a propósitos distintos-, también se le otorga importancia a las características y
funciones del lenguaje tanto en su forma oral como escrita. En este estándar
curricular se acentúa la intervención realizada: la producción escrita se convierte
en una competencia a desarrollar para el perfil de egreso de la escuela secundaria
y, por tanto, en el reto de la enseñanza de la lengua, en este caso español.
36
4. La amenaza latente: inseguridad en el empleo
Como señala Vargas (2010), las reformas educativas en nuestro país se vienen
dando ligadas al cambio de gobierno; el actual presidente, Enrique Peña Nieto, ha
promulgado una reforma educativa que comprende una modificación a los
Artículos 3° y 73° de nuestra Constitución Política; dicha “reforma” propone una
serie de evaluaciones para lograr la calidad en Educación. Aunque -como señala
Pérez (2013)- al Artículo 3º. se le incluye la palabra calidad, éste es un término
carente de un significado propio y preciso. Pero en pedagogía el término calidad
adquiere diferentes concepciones según la perspectiva desde la que se mire. En el
modelo educativo propuesto por la Reforma se privilegian la efectividad y la
eficacia, como se muestra en la aplicación de la prueba Stalling, donde un
observador (director o subdirector) entra al aula y cada cinco minutos registra la
actividad que realiza el docente, pero no la actividad donde los estudiantes
participan. Otra actividad de supuesta evaluación es la lectura, donde lo
importante es la velocidad y la comprensión pasa a un segundo término.
Ante las diferentes políticas y cambios de organización en la Educación Básica, la
Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), corriente
opuesta a la posición institucional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE), ha solicitado apoyo a otros sindicatos a padres de familia y a
la ciudadanía en general para que se informen y se organicen para revertir el
proyecto de una reforma laboral disfrazada de reforma educativa (Áviles, 2013).
Dicha Reforma pareciera tener intereses educativos, pero son económicos y
laborales, pero sin considerar las condiciones laborales de los docentes, las
peores en años. También se olvida que el desarrollo cultural debe atender no sólo
los intereses y políticas gubernamentales, sino también lo social y lo educativo,
considerando los diferentes contextos que conforman el territorio nacional.
Como señala Candela (2013), la Reforma desdibuja la responsabilidad del Estado
en materia de infraestructura escolar, y crea las condiciones para que las escuelas
37
se financien con dinero público, pero administradas por instituciones privadas, lo
que facilita la entrada de grupos empresariales y religiosos en la educación.
Es aquí donde surge la inquietud y la búsqueda de herramientas para acercar a
los estudiantes al conocimiento mediante la lectura, y por qué no, también para
dar cuenta de descubrimientos a través de la lengua escrita. En medio de ellos, se
despierta el interés por la cultura escrita como parte de aquellas competencias que
permitan moverse en un mundo globalizado.
Pareciera que en la búsqueda de una calidad educativa se olvida que se trabaja
con seres humanos y que el desarrollo de las tan ansiadas competencias no se
logra de manera espontánea, ni tampoco por decreto o imposición, sino producto
de un proceso complejo que se trabaja tanto en soledad como en compañía.
Hoy más que nunca observo que está viva, vigente y relevante la pertinencia de
trabajar con los estudiantes en el proceso de producción de textos, formándolos
para documentarse mediante la lectura de otros diferentes textos, para que los
suyos -sus producciones- surjan como solución a un conflicto, como expresión de
sus alegrías y desvelos; esto implica estimular la creatividad y la imaginación en el
acto mismo de la propia producción de textos por los estudiantes. En medio de
tantos cambios, damos cuenta de la intervención, partiendo de la importancia que
se debe otorgar al proceso de producción de textos.
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39
ll. LA CULTURA ESCRITA
Y SUS PROBLEMAS EN SECUNDARIA
Cuando aprendemos a leer y a escribir, lo importante es aprender también a pensar correctamente…
(Freire,2013, p. 143)
A lo largo de la historia, la escritura se ha mostrado como la vía que permite
trascender en el tiempo y el espacio de la cultura de los diferentes pueblos en
distintas partes del mundo. Hoy se sabe del legado de las culturas griegas y
latinas, de los pueblos que existían en toda América antes de su descubrimiento y
la colonización, cuyos avances en ciencia y tecnología podemos encontrar en
diferentes textos de divulgación y creación de conocimiento.
A. La atención a la lengua escrita
Estamos inmersos en un mundo de impresos -anuncios, leyes, señalamientos-,
en asociaciones y grupos de pertenencia, ligados a actividades cotidianas como
las compras, las ventas, reglas escritas, notificaciones y certificados que acreditan
algún grado académico y que se convierten en usos sociales de la escritura; esto
es, estamos vivimos en el mundo de la cultura escrita. Dentro del currículum
escolar, ésta tiene una incidencia permanente, pues se busca que el estudiante al
culminar la educación básica, continúe preparándose en la vida, la escuela y el
trabajo.
La cultura escrita da testimonio de la historia y de ahí su importancia, porque el
hecho permanece, si no en su total dimensión sí en algunas de sus facetas,
tiene su propio desarrollo a través del tiempo. Muestra de ello son inscripciones,
incisiones en materiales como piedra y arcilla con instrumentos punzantes. Los
arqueólogos han encontrado en diferentes zonas vasijas, joyas, armas de caza
con algunas inscripciones, donde se pueden interpretar los pensamientos de
40
quienes las escribieron (Meek, 2004). El hombre fue descubriendo poco a poco
instrumentos para escribir con mayor facilidad y de manera sencilla, encontró
superficies lisas y herramientas simples.
Por otro lado, en la interacción con el otro se inicia la cultura escrita, con el deseo
de que lo dicho permanezca en el tiempo y en el espacio; en el acto de la escritura
se deja constancia de poder sobre todo en las situaciones comerciales, en la
posesión de tierras. Posteriormente con el paso del tiempo, en el seno familiar,
desde pequeños se descubre una relación entre los signos y el sistema de
símbolos que significa algo. La cultura escrita emerge de la historia social de la
vida de los niños, de su lengua y de su observación de los adultos usuarios de la
lengua (Meek, 2004). De aquí la relevancia de trabajar en forma sistemática
situaciones de uso social de la escritura y no sólo atender o preparar a los
educandos para presentar exámenes estandarizados, como en los casos de
ENLACE, hoy PLANEA y PISA.
Ahora bien, la operación pedagógica y didáctica planteada en el programa de cada
grado en secundaria ya viene definida; por ello el Estado considera que los
estudiantes la requieren. Pero esa determinación no responde al contexto,
intereses y necesidades de los estudiantes; los aprendizajes esperados se tienen
que ajustar a los temas de reflexión que exige el programa. El programa no
atiende a una gramática pedagógica, una gramática del uso, de acuerdo con las
capacidades e intereses de los estudiantes.
Una gramática pedagógica es el resultado de la atención a la reflexión lingüística,
la expresión y comprensión de textos; combina el uso de diferentes aportes de la
lingüística contemporánea y las ciencias del lenguaje para el desarrollo de
habilidades que aporten saberes para el uso de la lengua, coherente y adecuado
a determinada situación comunicativa (Lomas, 1999). Si así es ¿por qué plantear
un currículum fijo? Ante lo expuesto, una de las competencias a fortalecer en la
educación Secundaria es la escritura; como se señalaba con anterioridad, los
seres humanos se encuentran rodeados por diferentes textos que obedecen a
diferentes propósitos con una estructura distinta y con un lenguaje propio del
41
destinatario. Aunque la lengua escrita es una de las tareas de la escuela no se ha
logrado una enseñanza que fortalezca dicho proceso. Es común no encontrar una
relación entre los aprendizajes escolares y la vida fuera de este espacio.
La finalidad de la educación secundaria es el desarrollo integral y armónico de la
persona en los aspectos intelectual, afectiva y social. La lectura y la escritura son
dos condiciones que contribuyen a este desarrollo; requieren de un proceso de
enseñanza continúo y de tiempo, pues no se dan por casualidad, sino en un
constante ir y venir en el texto.
La escritura no es un proceso acabado, como tradicionalmente se le considera a la
producción de un texto que se escribe y, una vez revisado por el docente, el texto
está terminado. Es un proceso complejo que permite la resolución de problemas
desde diferentes perspectivas (Cassany, 2007). Es frecuente que los textos sólo
sean leídos por los docentes y difícilmente son ellos mismos lectores de sus
compañeros y quienes tienen consciencia de la importancia de la escritura en la
transmisión de sus propios conocimientos.
Son competencias lingüísticas la comprensión, la expresión y la interacción en los
planos de la lengua oral y escrita. El dominio de una lengua depende del
desarrollo de estas habilidades para emplearlas en diferentes situaciones
comunicativas en la vida social, en situaciones habituales o específicas (Cervera y
Hernández, 2010). Algunos hablantes desarrollan un dominio alto de determinada
competencia, y en otras apenas si logran cierto avance; en cambio, la expresión
escrita requiere cierto dominio sistemático del vocabulario y las estructuras
morfosintácticas consideradas más formales, así como conocer y practicar
diversas formas culturales.
La producción de textos requiere de la atención y empeño constante de quien
escribe, así como retomar los aprendizajes previos obtenidos a lo largo de la vida
escolar. Aunque -como se señaló- la escritura es un proceso complejo, tampoco
se niega que se vive en un mundo rodeado de textos.
42
Los estudiantes de secundaria encuentran dificultades en la producción de textos,
relacionadas con su falta de reconocimiento el tipo de texto que se va a producir,
la finalidad del mismo y sus características, así como la variedad del registro a
emplear según la situación o contexto en que se escribe (Halliday, 2005).
Cabe advertir que en el proceso de la producción de textos los estudiantes poseen
un capital cultural proveniente de la socialización en su entorno y con el uso de los
medios impresos, medios de comunicación y actualmente con el uso de las
tecnologías, las temáticas promovidas por estos, pero a veces dicho capital no
tiene relación directa alguna con las actividades y contenidos de la escuela
(Morduchowicz, 2010). Es entonces cuando aparecen algunas modificaciones a
palabras y signos con las que se identifican los estudiantes.
También se ha de considerar el hecho de pertenecer a una cultura donde la
escritura y la lectura son actividades que se miran como cotidianas, de tal manera
que en esa cotidianidad se da por hecho que se saben, así como la valoración de
este acto social e individual que, realizado con otros, vuelve a su naturaleza social.
Las ideas expuestas se basan tanto en el contexto problematizador hallado y
analizado, como en el diagnóstico específico que a continuación aparece; se
muestran las técnicas e instrumentos utilizados, y después se expone la
problemática, las preguntas y los supuestos de la intervención.
B. La problemática de la producción de textos
En primer término, se eligieron los participantes en el Diagnóstico Especifíco, a
partir de una muestra homogénea; se seleccionaron directa e intencionadamente,
los individuos de la población, dado que los estudiantes comparten características
y rasgos similares (Hernández, Fernández y Baptista, 2010). Por tanto, se tiene la
certeza de que los participantes asistirán y también hay tiempo suficiente para
trabajar con ellos. Los participantes –que mostraron disponibilidad- representaron
una parte de la población con la que laboré durante el ciclo escolar 2011-2012, del
43
primer grado de los grupos “C”,” D” y “E” de la Escuela Secundaria Diurna
No.251, Turno Matutino.
Los participantes son adolescentes inquietos y rebeldes, en búsqueda de su
identidad y cuestionan las reglas establecidas en la escuela; provienen de
economía media o economía baja: de acuerdo con las características señaladas
por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) algunos viven con
mamá y papá, otros únicamente con la madre o con la abuela (INEGI, 2010). Son
estudiantes con características gustos e intereses diferentes. La colonia donde
viven localizada cerca de los límites del Estado de México, es considerada una
zona conflictiva; además, está cercana al Centro de Readaptación Social
(Reclusorio Norte).
La mayoría de los padres de familia terminaron su estudio académico formal en la
secundaria; sólo algunos de ellos cursaron el bachillerato o carrera técnica; un
reducido número de padres de familia tiene una profesión universitaria. Lo anterior
indica que también la mayoría tiene un oficio, es empleado de alguna fábrica o
cuenta con un negocio; esto se pudo constatar mediante un estudio socioecómico
(Anexo 1).
La intervención se realizó en la Escuela Secundaria Diurna No. 251 Turno
Matutino, de la Colonia Cuautepec de Madero, Delegación Gustavo A. Madero del
Distrito Federal, cuya población proviene de la colonias aledañas: Benito Juárez,
Ahuehuetes, Mariano Escobedo, Miguel Alemán,Zona Escolar e Infonavit Arbolillo;
los estudiantes llegan a la escuela en un promedio de 30 minutos.
1. Método para el Diagnóstico Específico
El Diagnóstico Específico retoma elementos de la investigación-acción aportados
por Latorre (2010), quien menciona que una problemática se observa, localiza y
detecta a partir de la siguiente pregunta: ¿Qué situación problemática de mi
44
práctica profesional me gustaría mejorar? El autor ofrece una tabla donde se
anotan las áreas de mejora, como a continuación se muestra:
Tabla 1 Detección de problemáticas, Latorre (2010, p.42)
Áreas de mejora ¿Podría la investigación ayudar?
Estrategias de enseñanza que permitan la redacción de textos
auténticos y reales
Si
Favorecer la expresión oral Si
2. Técnica e instrumentos
En el Diagnóstico Específico se aplicó la técnica de observación directa, que se
vincula con la situación observada y permite al investigador asumir tareas y
responsabilidades en las actividades del grupo, aunque no se convierte en un
miembro total del mismo (Álvarez-Gayou, 2010). El docente frente a grupo puede
observar las actitudes, conductas y emociones de los participantes. Los registros
de las observaciones se plasman en un diario de campo, cuyas notas permiten
reconstruir diversas situaciones, aportar al diagnóstico y validar la intervención.
3. La observación directa y el diario de campo
La observación directa se desarrolló durante los cincuentq minutos de cada sesión
en la clase de español, y los registros se llevaron al diario de campo: a éste se
llevan observaciones y acontecimientos relevantes dentro del contexto forman;
las anotaciones son abiertas, no estructuradas, porque se refieren a hechos
imprevistos o inesperados. Las notas contienen información registrada por el
investigador, descripciones y reflexiones en una situación real (Latorre, 2010).
A continuación se muestran algunos registros, donde se observa que los temas
tratados en cada uno de los cuentos leídos durante varias sesiones despertaron
interes y curiosidad por saber qué sucedió con cada uno de los personajes. Así,
en: Una estación de amor, de Horacio Quiroga -quexto que se leyó en cuatro
45
sesiones- los niños recordaban con exactitud las características de cada uno de
los personajes; el tema es de su interés, y empiezan a sentirse atraídos por sus
compañeros del sexo opuesto, como se muestra en la Tabla 2.2.
Algunos niños tienen muy claro sus roles en un grupo social, y también identifican
los valores que pueden mirarse dentro de una historia, como se aprecia en la
Tabla 2.3 cuando asignan algunas características que describen a la esposa del
joyero en el cuento El solitario. Algunos muchachos señalaron que la acción que
realiza el personaje al final de la historia era correcta, mientras que otros
argumentaban que no se justifica la muerte de un ser humano, por ser cómo es.
Aquí se puede observar, además de sus opiniones, cómo caracterizaron a cada
uno de los personajes, con las descripciones que el texto ofrecia. También se
enfocaron en identificar el tipo de cuento de acuerdo con el título del libro en el
que aparece así como las características del mismo.
Como puede apreciarse en la Tabla 2.4. del registro del 17 de noviembre, al inicio
consideré pertinente propiciar la comprensión del texto cuento, pero a lo largo de
las observaciones, las dificultades de los estudiantes no se encontraban
precisamente en la comprensión de éste, más bien en la producción de los
diferentes textos. A continuación se muestran algunos registros del diario de
campo en fechas y situaciones distintas:
Registro 1. Diario de campo, 14 de octubre de 2011
Diario de campo
Fecha: 14 de octubre de 2011
Situación: La lectura de textos
Observador: Profesora Mireya Martínez Montes
Descripción de la Situación: lectura de “Cuentos de amor, locura y
muerte” de Horacio Quiroga
Hemos estado leyendo cada uno de los cuentos que se incluyen en este
libro, para precisar, a los chicos les ha llamado mucho la atención la
manera como el autor describió a cada uno de los personajes, pues el
detalle, rasgos característicos y el entusiasmo que se marca en cada
personaje ha captado su atención, Estefanía, Nitzia, Fernanda,
Esteban, Carlos se interesaron en comentar lo sucedido con la pareja
de Nebel y Lidia.
46
Registro 2. Diario de campo, 15 de octubre de 2011
Diario de campo
Fecha: 15 de octubre de 2011
Situación: La escritura de textos
Observador: Profesora Mireya Martínez Montes
Descripción de la Situación: lectura de “Cuentos de amor, locura y
muerte” de Horacio Quiroga
Comentarios al cuento “El solitario”: la esposa del joyero era muy
egoísta y envidiosa, él se hartó de ella; además quería una joya muy fina,
después de todos los regalos de su esposo, ella se vuelve egoísta y
ambiciosa por eso él decide matarla con un prendedor. Los chicos
también idenfifican que este cuento habla precisamente de la muerte.
Registro 3. Diario de campo, 17 de noviembre de 2011
Diario de campo
Fecha: 17 de noviembre de 2011
Situación: La escritura de textos
Observador: Profesora Mireya Martínez Montes
Descripción de la Situación: lectura o escritura: Mi interés por la
lectura ya tenía sus raíces en sus diferentes aspectos; por ello mis
instrumentos indagan hábitos y características de los participantes.
Pude evidenciar que no tenían dificultades para comprender cuentos, y
que el área a fortalecer era la producción de textos, como se señala en
la Pedagogía por Proyectos.
Se tomó en cuenta la producción escrita de un día en la vida de…, fin de semana,
un comentario de un cuento, escritos en las sesiones de clase sin límite de
extensión (Anexo 3). Los textos mostraron: falta del uso de signos de puntuación,
falta de ilación de las ideas (no cohesión), la ausencia de expresiones o frases de
enlace (marcadores textuales), así como un léxico reducido, la repetición de
palabras, entre otras características. De allí surge mi inquietud por fortalecer la
competencia en la lengua escrita. A continuación se mencionan la aplicación y los
datos del estudio socioeconómico (Anexo 1).
4. Estudio socioeconómico sobre el contexto de los estudiantes
Otro instrumento para el diagnóstico específico - un cuestionario socioeconómico-
constó de preguntas referentes a la situación familiar, académica y económica;
47
este panorama general permitieró consolidar o modificar las ideas y supuestos
respecto a las situaciones vitales de los estudiantes.
Preguntas sobre el tiempo de traslado del estudiante a la escuela, la colonia de
procedencia, la situación económica del hogar y la formación académica de los
padrespermiten conocer la situación, económica, social y cultural de la población
estudiada, como señalan Bodrova y Deborah (2004); Según Vygostky, el contexto
social influye en el aprendizaje de los estudiantes. Pude apreciar, por ejemplo,
que el contexto social influye en su concepción y apreciación de la lectura y la
escritura: mientras algunos están familiarizados con la cultura escrita, otros sólo
viven esa experiencia cuando llegan a la escuela (Bordrova y Deborah 2004).
El estudio socioeconómico muestra que el 41% de los padres es empleado en
algun negocio, y el 14 % es obrero de alguna fábrica; esto sugiere que sólo ese
porcentaje goza de una estabilidad económica y más del 40 % tiene una economía
que depende de la demanda del negocio al que se dedican. Veamos
Gráfica 1. Oficios y profesiones de los padres de familia
El nivel académico de los padres y madres de familia de los estudiantes se sitúa
en Secundaria en un porcentaje superior al 50%, y es reducido el número de
padres de familia que terminó la preparatoria.
Empleados, 29, 41%
Obreros, 10, 14%
Autoempleados, 11, 16%
Electricistas, 5, 7%
Carpinteros, 1, 1%
Vendedores,
3, 4%
Licenciatura, 2, 3%
Otros, 10, 14%
48
5. Cuestionario sobre la producción de textos
Por último, se aplicó un cuestionario dirigido a la lectura y a la producción de
textos para indagar los hábitos lectores, y analizar la producción de : un día en la
vida de…, fin de semana y el comentario del cuento una estación de amor (Anexo
3). El cuestionario preguntas en forma de encuesta, afirmaciones comprendidas
en una escala estimativa para identificar logros y dificultades que los estudiantes
advierten en su lectura, esto permitió reconocer la forma como leen y su influencia
en la producción de textos.
El proceso de escritura está vinculado a la oralidad y a la lectura de textos
(Cervera y Hernández, 2010), pues no son procesos aislados; el estudiante se
acerca a los diferentes tipos de texto, atendiendo a las características de forma y
contenido de cada tipo textual.
Los resultados evidenciaron que a los estudiantes les gusta leer en un 80 %, como
se puede observar enseguida.
Grafica 2. ¿Te gusta leer?
Nada, 4,
6%
Muy poco, 9, 13%
Algo, 34, 51%
Bastante, 5,
8%
Mucho, 15, 22%
14. ¿Te gusta leer?
49
Para la pregunta ¿comprendo lo que leo? el 33 % de los 67 participantes dijo
comprender siempre lo que leen, un 30% continuamente, a diferencia de un 6 %
que señaló no entender lo que leen. La mayoría de los estudiantes considera
comprender lo que lee y son pocos quienes tienen dificultad en sus lecturas.
Gráfica 3. ¿Comprendo lo que leo?
Respecto a la escritura, ─motivo de este trabajo─ los resultados mostraron que al
49 % de los participantes le agrada algo la escritura; en contraste, a un 2% le
agrada muy poco; sólo un 21% manifiestan bastante y 27 % mucho; a los
estudiantes les agrada, pues, escribir algún texto; muestran una actitud positiva
hacia la escritura.
Gráfica 4. ¿Te gusta escribir?
Nunca, 4, 6%
A veces, 21, 31%
Continuamente,
20, 30%
Siempre, 22, 33%
12. ¿Comprendo lo que leo?
Nada, 0, 0% Muy poco, 2, 3%
Algo, 33, 49%
Bastante, 14, 21%
Mucho, 18, 27%
19. ¿Te gusta escribir?
50
Sobre la frecuencia del ejercicio de escritura, el 1.2 % de los participantes escribe
solo las tareas escolares, un 22 % manifiesta escribir a veces, 28 % siempre, y 48
% continuamente; su actitud es positiva, aunque se relaciona sólo con las tareas
escolares.
Gráfica 5. ¿Qué tan frecuente escribes?
En cuanto a elaborar un borrador para ordenar las ideas, se encontró que el 13 %
escribe un borrador siempre que prepara un texto, 54 % a veces, un 21 %
continuamente tienen una versión anterior al texto último, contra un 12 % que sólo
escribe una versión de su texto, que considera como versión última.
Gráfica 6 ¿Cuándo escribes haces algún borrador?
Nunca, 1, 2%
A veces, 15, 22%
Continuamen
te, 32, 48%
Siempre, 19, 28%
20. ¿Qué tan frecuente
51
Sobre la revisión del texto, el 37 % de los estudiantes indicó que a veces sí revisa
lo que ecriben, un 30% continuamente modifica su texto, un 24 % revisa y
organiza un texto. Lo anterior muestra que la revisión de un texto es importante
para mejorar la versión del mismo.
Gráfica 7. ¿Revisas y organizas nuevamente un texto?
6. Consideraciones sobre el Diagnóstico Específico
Este Diagnóstico Específico permitió conocer las actitudes e ideas de los
educandos respecto a la lectura y la escritura –producción de textos-, a las
Nunca, 8, 12%
A veces, 36, 54%
Continuamente,
14, 21%
Siempre, 9, 13%
22. ¿Cuándo escribes haces algún borrador?
Nunca, 6, 9%
A veces, 25, 37%
Continuamente, 20, 30%
Siempre, 16,
24%
23. ¿Revisas y organizas nuevamente un texto?
52
prácticas sociales del lenguaje que prevalecen en las aulas; así como el
reconocimiento que encuentran en los aprendizajes de las diferentes ciencias a
partir de un buen uso del lenguaje oral y escrito.
Para estos estudiantes, la producción escrita de un texto es un proceso no
acabado; pero tienen la percepción de que su único lector es el docente; no son
valorados por sus pares; hay quienes se esfuerzan en entregar un trabajo
estructurado y quienes únicamente lo hacen por cubrir con un requerimiento.
Para algunos, la escritura de textos generalmente se asocia con la funcionalidad
del para qué; en algunos casos se observan rasgos del poco placer por escribir o
por no encontrarle sentido (Anexo 2).
Estas ideas llevaron a plantear con mayor precisión el problema, las preguntas de
indagación y los supuestos que orientarían la construcción del estado del arte, los
fundamentos teóricos, así como la intervención que más adelante se desarrolla.
C. Un problema, preguntas de indagación y supuestos
1. Un área de oportunidad, un problema a resolver
La producción de textos por los estudiantes de primer grado de secundaria
presenta dificultades al relacionar los conocimientos previos con los conocimientos
nuevos: como ellos no articulan nuevas ideas, y las presentan incompletas o mal
formuladas, el texto producido es incoherente, y pobre en vocabulario; no
establece los enlaces pertinentes para dar cohesión a las ideas (marcadores
textuales). Esto se profundiza cuando los estudiantes tienen problemas en la
lectura: rara vez elaboran borradores, revisados de forma oral y visual en el salón
de clases. Los chicos no vinculan lectura y escritura: las ven como procesos
independientes.
2. Las interrogantes
La reflexión sobre este problema llevó a plantear algunas interrogantes con el fin
de estimular esta competencia e incidir en la mejora de la escritura de textos. En
53
ese momento se trabajó con la Pedagogía por Proyectos, una estrategia
pedagógica que acerca a los estudiantes a la cultura escrita, mediante proyectos
que otorgan sentido a lo que se escribe. Veamos las interrogantes de indagación:
¿Qué condiciones facilitadoras promover para la producción de textos
(literarios, formales y expositivos) en el primer grado de secundaria?
¿Cómo producir textos (cuento, guión de teatro, carta formal, tarjeta de
felicitaciones y cartel) bajo un uso funcional y social?
¿Cómo propiciar estrategias cognitivas para la producción de textos en los
estudiantes de primero de secundaria?
¿Qué actividades realizar para la reflexión metacognitiva y metalingüística
de textos con los estudiantes de primer grado?
3. Los supuestos
Las condiciones facilitadoras de aprendizaje que se sugieren en la
Pedagogía por Proyectos, permiten al estudiante desarrollar sus
habilidades, tanto en la interrogación como en la producción de textos.
Los textos cobran relevancia cuando surgen inmersos en la solución de un
conflicto (uso funcional y social); su acercamiento a los estudiantes
contribuye al desarrollo de habilidades para la producción de textos.
La estrategia de interrogación de textos y el módulo de escritura fortalecen
y propician el desarrollo de estrategias cognitivas mediante diversos
ejercicios de revisión, análisis y recursividad, que apoyan el desarrollo de la
competencia de los estudiantes en el uso del lenguaje.
La reflexión metacognitiva y metalingüística durante la producción de un
texto propicia ser consciente del proceso mismo, dirigido a un lector, con
un propósito, características propias del texto (género y registro).
54
Después de identificar la problemática a intervenir, las preguntas de indagación y
supuestos, es preciso indicar su enfoque metodológico.
D. Enfoque metodológico de la intervención
Esta intervención se enmarca en el contexto de la metodología cualitativa, que
ofrece la posibilidad de mostrar el comportamiento de los seres humanos (Álvarez-
Gayou, 2010); se apoya en la etnografía y la observación participante. Se utiliza
específicamente el enfoque biográfico-narrativo, cercano a los sujetos, a diferencia
de la investigación positivista, donde priva la distancia entre el investigador y el
objeto investigado. El investigador está cerca de sus sujetos comprendiendo el
hecho en este caso educativo; este tipo de investigación cualitativa, acerca más a
la realidad subjetiva y múltiple del ser humano (Sautu, 2005).
Ahora bien, en la documentación narrativa los participantes hablan de sí mismos,
sin silenciar sus opiniones, sentimientos e interpretaciones; de ahí que la narrativa
permite acercarse más a la forma de ser y hablar de sí mismo para el caso de los
estudiantes.
La narrativa, más que una metodología, es una forma de dar cuenta de la realidad
(Pimentel, 2004), una condición necesaria del conocimiento social. Mediante ella
se reconstruye la experiencia y se reflexiona en torno a ella; se ilustra la
perspectiva en la aplicación de estrategias y recursos de la práctica docente en la
escritura.
En la intervención se da cuenta del desarrollo y aplicación del mismo desde el
enfoque biográfico-narrativo, cuyos orígenes se encuentran en una metodología
de corte hermenéutico (Bolívar, 2001), que permiten comprender y significar las
dimensiones cognitivas, afectivas y de acción en el campo de la educación. De
esta manera, la narrativa emplea modos sistemáticos de datos para apoyar la
argumentación desarrollada.
El enfoque biográfico-narrativo día a día ha ganado terreno, pues ha modificado
las formas habituales de entender el conocimiento y también de lo que implica
55
conocer (Álvarez, 2008). Es una forma de crear conocimiento a partir de los
relatos de los individuos en torno a sus experiencias con las prácticas
pedagógicas.
“Los momentos cruciales en una vida no son provocados por hechos reales sino por las revisiones efectuadas en el relato que uno ha estado usando para contar sobre la vida y el yo. (…) Las vidas son textos: textos que están sujetos a revisión, exégesis, interpretación y así sucesivamente (…) La autobiografía convierte la vida en texto, ya sea implícito o explícito. Sólo a través de la textualización puede <<conocer su vida>> ”
Bruner y Weisser (1995 citados por Bolívar, 2001,p. 88)
A la luz de estas ideas, la intervención realizada resignifica la práctica docente:
hacer que el relato oriente situaciones posteriores durante la misma intervención y
en la práctica no sólo en un grupo sino también en los demás donde me toque ser
docente; esto permite, al valorar qué funciona y qué no durante la aplicación,
descubrir actividades que presentan dificultad y cuáles posibilitan el trabajo.
Como señala Pimentel (2004), la filosofía se refiere a la epistemología de la
narratividad al proponer la vida como un relato, sometido a una continua revisión.
De acuerdo con esto, las personas somos escritores y a la vez lectores de nuestra
propia vida, todo ello enmarcado en la literatura y la hermenéutica. Bolívar (2001),
por su parte, observa que dentro del giro hermenéutico en filosofía y ciencias
sociales, la narratividad ha adquirido prestigio como una forma de dar cuenta de la
experiencia humana, entre la psicología y la filosofía, de la experiencia al modo
narrativo de hacer conocimiento. Además señala que hay dos formas de hacer
investigación educativa: la paradigmática y la narrativa; hoy se habla, pues, de una
construcción narrativa de la realidad.
Por lo anterior, la narrativa se constituye en una manera de dar cuenta de las
acciones realizadas y experiencias vividas a lo largo de la intervención en la
producción de textos; resignifica la práctica docente, empleada como recaudo
metodológico (Suárez, 2006) por medio de diversos instrumentos: diario
autobiográfico, grabaciones de voz, fotografías, producciones de texto, carpeta de
aprendizaje y las herramienta para el desarrollo de un proyecto.
56
1. La resignificación a partir del relato
Según Ricoeur (1996), hay una identidad narrativa que permite articular dos tipos
de relato -el histórico y el de ficción-, pues cualquier suceso necesita de la intriga
contemplada en un relato; aunque hay una diferencia entre ambos tipos de relato,
se pueden aplicar los primeros para entender a los segundos; de la correlación de
ambos se obtienen las peculiaridades de uno. En fin, el personaje del relato es el
conjunto de sus experiencias narradas. Veamos:
“La persona, entendida como personaje del relato, no es una identidad distinta de sus experiencias…comparte el régimen de la identidad dinámica propia de la historia narrada. El relato constituye la identidad del personaje, que podemos llamar su identidad narrativa, al construirla de la historia narrada. La identidad de la historia hace la identidad del personaje”
Ricoeur (1996, p.147)
Al elaborar un relato de vida se va conformando la identidad del personaje, se va
dibujando la manera de ser, pensar y hacer. La vida se convierte entonces en una
narrativa, que merece ser documentada. Menciona Bolívar (2001), que ya en
Aristóteles y hasta Marx, se decía que no somos autores libres de nuestra vida
sino coautores de nuestras narraciones.
La validez de los relatos, siguiendo a Bolívar (2001), se da en una diferencia
marcada entre el conocimiento denominado lógico paradigmático y el narrativo,
pues el método biográfico-narrativo es construido a modo hermenéutico. El
método de verificación es el relato hermenéutico, interpretativo, biográfico-
narrativo que habla de la práctica educativa expresada en intenciones, deseos,
acciones e historias únicas. Hay un conocimiento práctico que presenta
intenciones y significados verosímiles y no transmisibles. En cuanto a la forma del
relato, es particular, concreto y temporal, utiliza metáforas e imágenes, es
polifónico; es decir, aparecen también las voces de los otros, los que forman parte
de la estructura social del sujeto.
Ahora bien, hay dos tipos de investigación narrativa; de acuerdo con Polkinghorne
(1995) y con Bruner (1988), son formas distintas para generar conocimiento en la
investigación educativa. Durante la aplicación de la intervención y recolección de
57
datos se empleó este método de análisis. Cada uno tiene su forma particular de
validación y fiabilidad, estos modos son:
En el análisis paradigmático de datos narrativos, éstos se basan en las
narrativas de vida en forma oral cuyo análisis procede de tipologías
paradigmáticas, taxonomías o categorías para llegar a determinadas
generalizaciones del grupo estudiado.
En el análisis narrativo propiamente dicho los estudios están basados en
situaciones particulares (acciones y sucesos); se narra la trama o
argumento mediante el relato que va dando sentido a los datos
obtenidos; más que generalizaciones, se buscan elementos singulares
que configuran la historia.
Cabe reconocer que, para la validación del relato, hay diversos aspectos: uno es
el coautor del relato, al reconocerse inmerso en un contexto y rodeado por una
estructura social especifica; otro es ordenar los sucesos de la narración según un
modelo arqueológico, un modelo procesual o de trayectorias o un modelo
estructural. Se retoma la triangulación que propone Denzin (1970 citado por
Bolívar, 2001), se combinan los datos con las teorías; en este caso se usan diario
autobiográfico, grabaciones de voz, fotografías y textos para triangular la
recolección de información.
La narración se escribe en primera persona: es un relato biográfico único que dará
cuenta de la experiencia, emociones, sentimientos, y procesos desarrollados a lo
largo de la aplicación de la Pedagogía por proyectos y en especial en la aplicación
del módulo de aprendizaje de la escritura, que se nutrió con el análisis de las
observaciones registradas en el diario autobiográfico, grabaciones, contratos
colectivos formulados, contratos individuales y también en los productos obtenidos
en la clase. Esto aportó elementos para un análisis holístico y aporta elementos de
una narración progresiva (Bolívar, et al, 2001).
De igual modo, se asume la Documentación Narrativa de Experiencias
Pedagógicas como una forma de investigación cualitativa interpretativa, donde el
58
docente reflexiona, escribe y comparte sus prácticas educativas en relatos. Como
señala Suárez (2006) :
“Los relatos pedagógicos…son materiales narrativos que presentan potencialidades muy interesantes para penetrar, reconstruir y comprender muchos de los aspectos y dimensiones “no documentados”, poco conocidos y escasamente registrados de la vida cotidiana de las instituciones educativas y de sus actores fundamentales”
Suárez (2006, p.73).
En la construcción de las experiencias se implica una interpretación de lo vivido,
donde el docente da cuenta de su trayectoria profesional, señala sus expectativas,
dudas y preocupaciones en torno al quehacer pedagógico. Por ello, la
documentación narrativa de experiencias pedagógicas contribuye a la formación
del docente; este proceso se realiza en compañía de colegas que comparten el
interés por mejorar sus formas de enseñanza, en un proceso de acompañamiento
constante para la edición y socialización de los relatos que trasciendan más allá
de las aulas y de la región.
Así, la investigación biográfico-narrativo y la documentación de experiencias
pedagógicas comparten rasgos en común; la construcción de relatos que
contribuye a la formación profesional de nosotros los docentes; ambas son de
carácter relativamente joven, pero ofrecen una forma peculiar de documentar y
socializar experiencias por medio de la narrativa.
2. Los medios, los instrumentos
También es pertinente señalar los instrumentos que permitieron recoger datos que
dan voz a los distintos participantes: diario autobiográfico, fotografías, entrevistas,
conversaciones grabadas durante cada sesión, también el empleo de una carpeta
de aprendizaje. A continuación se describen los instrumentos empleados:
El diario autobiográfico consistió en un registro del seguimiento de los
acontecimientos que se desarrollaron a lo largo de cada sesión, un registro
reflexivo de experiencias y de observaciones a lo largo de un período de
tiempo, que permitió aprender de la experiencia; se recuperan los sentimientos,
vivencias personales y profesionales; el diario da cuenta del ambiente de
59
aprendizaje: la actuación de la profesora y de los estudiantes. Este proceso
requirió de la constancia en la escritura (Bolívar et al, 2001).
Fotografías: aluden a diferentes situaciones y experiencias vividas en el aula.
Entrevistas. Aplicadas a los participantes en torno al proceso de aprendizaje a
través del trabajo con la Pedagogía por Proyectos, que aluden también a sus
percepciones y sentimientos motivados por esta forma de trabajo.
La grabación de las conversaciones desarrolladas a lo largo de cada sesión
registra las emociones y sentimientos captados en el tono de la voz, en una
grabadora.
Carpeta de aprendizaje: recopila la evidencia del proceso de escritura de los
textos de los estudiantes.
A continuación se presenta el esquema de la metodología utilizada, donde se
contempla el método y el enfoque biográfico-narrativo, el uso del relato único, los
instrumentos para la recogida datos, los cuestionarios, los procesos aplicados a
los datos que dieron lugar al relato construido y dividido en episodios.
Como se observa en el esquema, la intervención sobre la producción de textos en
secundaria se ubica en la investigación cualitativa para mostrar lo que acontece en
las aulas, las interacciones entre seres humanos (Álvarez-Gayou, 2010), los
estudiantes, el docente y en ocasiones también los directivos, situaciones
inesperadas poco documentadas que influyen en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
La metodología seleccionada para dar cuenta de la intervención documenta las
experiencias pedagógicas logradas con la aplicación del módulo de escritura. Es
relevante retomar las investigaciones desarrolladas en torno al tema a lo largo de
los últimos años. Los aportes de diferentes investigadores en este terreno señalan
que para la intervención se emplea el término de producción y creación aludiendo
a la escritura de un texto con un propósito específico, características propias y un
lector.
60
Se identificó a la producción escrita como una de las competencias que se deben
fortalecer y también se determinaron las preguntas que guiaron la intervención. El
enfoque biográfico-narrativo señala a la narrativa como una forma muy particular
de documentar una intervención, al igual que los argumentos señalados en el
relato y la creación de conocimientos a partir de la experiencia adquirida,
aprendida y reflexionada en el aula. Los instrumentos empleados para la recogida
de datos, que permitieron documentar y reconstruir las narraciones en torno a la
expresión escrita.
Esquema. Metodología de la intervención de la práctica docente en la producción de textos:
Tener presente los elementos del esquema de investigación contribuyo a ir
organizando los modos y los tiempos, durante la construcción del diseño y fue
orientando el desarrollo de la intervención, así como las actividades para la
interpretación de los resultados.
61
Ill. LA ESCRITURA: MEDIO Y PODER
“El que escribe muere,
pero sus palabras subsisten ”
(Meek, 2004, p. 11).
La escritura como tema surgió de la vinculación con la lectura, a partir de mi
interés inicial por ella; posteriormente, con el diseño y aplicación de un diagnóstico
específico, encontré algunas características propias de los textos, aún no logradas
en la escritura de los jóvenes del primer grado de la Escuela Secundaria Diurna
No. 251 Turno Matutino; allí vi la oportunidad de incidir en el desarrollo de esta
competencia en cada uno de los participantes.
Al revisar las investigaciones acerca de la escritura observé que la mayoría de
ellas proviene de la cultura anglosajona y un tanto de la española. También
aparecen trabajos realizados en Venezuela y Argentina; dichos documentos
aportan elementos para el desarrollo de la intervención y confirman o contrastan
los datos recolectados en el diagnóstico. Los aportes de estas investigaciones
ilustran las actitudes de los estudiantes en torno a la escritura, las concepciones
que prevalecen en los docentes al respecto, las prácticas cotidianas desarrolladas,
los métodos empleados, así como las creencias y prejuicios al respecto. El
siguiente apartado ofrece diversos fundamentos teóricos de otros autores, y una
visión general de la Pedagogía por Proyectos.
A. Antecedentes sobre la producción de textos
El interés por los procesos que se dan en la lectura y por las situaciones que
dificultan la comprensión de textos son estudiados desde distintas perspectivas y
atendiendo a propósitos específicos en distintas épocas; sin embargo, los
procesos, que ocurren durante la escritura parecen no tener tanta documentación,
en especial durante el desarrollo de la escritura en la escuela secundaria. Revisé
62
un trabajo realizado en el sexto año de educación primaria en Venezuela, que
considera que los estudiantes de primer grado de educación secundaria tienen el
antecedente de desarrollar, durante la educación primaria, actividades
relacionadas con el fortalecimiento de la lengua escrita.
1. La actitud ante la escritura
Reina Caldera y Lidian Escalante (2006) trabajaron en Venezuela con educandos
de sexto grado de Educación Básica y docentes de la Unidad Educativa
Bolivariana “Vivienda Rural”, ubicada en el municipio Pampanito, estado Trujillo
durante los cuatro primeros meses del inicio del ciclo escolar 2004-2005; entre
septiembre y diciembre organizaron a 67 participantes en dos grupos: A 34 y B 33,
en edades de 10 a 14 años, y con los docentes de cada grupo. El objetivo de su
investigación fue conocer las concepciones y actitudes de docentes y estudiantes
con respecto al papel que le asignan a la escritura. En su diagnóstico inicial las
autoras refieren que es una investigación de corte cualitativo; su enfoque
etnográfico da cuenta de las experiencias y observaciones vividas en un medio
escolar cuyos sujetos viven en una economía media y en extrema pobreza,
proceden de familias desintegradas o inestables; algunos viven con la madre, y
quienes conviven con ellos en su mayoría no están alfabetizados.
Durante esos cuatro meses, las actividades se encaminaron a conocer la
percepción de los estudiantes sobre la escritura al inicio del sexto grado, sus
estrategias y la práctica pedagógica del docente. Los datos se obtuvieron
mediante la observación en clase, entrevistas a docentes y estudiantes, registros
del diario del docente, muestras de escritura y grabaciones de video.
Las autoras encuentran en los educandos actitudes negativas sobre la escritura:
las actividades de clase no cobran relevancia para ellos. Se pudo apreciar que:
La concepción de los estudiantes respecto a la escritura es un proceso
que finaliza cuando se termina el texto.
La escritura aparece asociada únicamente al dictado, copias, ejercicios
63
de ortografía y caligrafía.
Para los docentes la escritura se reduce, al igual que para sus
estudiantes, a los ejercicios de caligrafía, ortografía y dictado.
Lectura y escritura se aprecian por separado.
Las investigadoras sugieren que las actitudes hacia la lengua escrita pueden ser
modificadas o alteradas; y que el interés o el desinterés proviene, aquí, de las
experiencias previas. Por ello los docentes podemos propiciar, en la escuela,
experiencias reales de escritura, atiendo su función social y propiciando el gusto
por producir diferentes tipos de texto; esto ayuda, por un lado, a solucionar la
problemática; por otro, aporta ideas y conocimiento a los posibles lectores.
Las autoras aplicaron actividades que requerían de los educandos la escritura de
cuatro textos: uno que solicitaba la narración de las vacaciones escolares, sin
limitar el tiempo para su producción; los otros, un cuento, una carta y un oficio, a
partir de imágenes mostradas por ellas. Las producciones de los estudiantes
mostraron: dificultades para organizar la información en párrafos, ideas
inconclusas, repeticiones innecesarias, estructuras que no corresponden a las
solicitadas, y ausencia de signos de puntuación. Estos resultados reflejaron el
escaso desarrollo de la competencia en la expresión escrita.
Esta investigación aporta la crítica a la concepción vigente, en este caso, entre
algunos profesores y los estudiantes de sexto grado, que asocia la escritura sólo a
las prácticas cotidianas como ortografía, caligrafía y dictado; crítica que permite
plantear, al contrario, plantear que las actitudes hacia la producción de textos
pueden ser modificadas cuando el acto de escribir se propone y plantea como
significativo para los educandos.
2. La concepción del docente respecto a la escritura
En otra investigación, Valeria Bollasina, Berta Rotstein y Natalia Staszkiw (2008),
en el Boletín de la Facultad de Desarrollo de Investigación Educativa, examinan
64
las concepciones y prácticas de la escritura vigentes en la ciudad de Buenos
Aires. El método biográfico, como enfoque metodológico, permite a autoras
reconstruir la perspectiva de cada actor sobre sus experiencias, comportamientos,
concepciones, percepciones y valoraciones; emplean también la observación
participante, así como la autobiografía y la historia de vida, a propósito de los
acercamientos de los docentes con la escritura.
Las autoras indagaron las concepciones de los docentes respecto a la escritura, la
función que le otorgan en cada asignatura, las dificultades que enfrentan sus
estudiantes, sus causas, así como sus prácticas didácticas para promover en su
espacio que los pupilos escriban. Advierten que los docentes y los escolares
conciben a la escritura superficialmente en el nivel normativo: escribir implica sólo
el uso adecuado de la gramática y la ortografía.
Dada su complejidad y multidimensionalidad, no hay una concepción única sobre
la escritura. Según la perspectiva de mirada, se la puede concebir como:
Transcripción del lenguaje oral.
Código autónomo y recíprocamente complementario de la lengua fónica
Medio de comunicación
Herramienta de pensamiento.
Las autoras señalan que, según sea la concepción de la lengua escrita, así serán
las prácticas de enseñanza de la misma. Sus hallazgos indican que la animación
de la escritura corresponde “sólo a los docentes de literatura y enseñanza de la
lengua”, y que ellos son quienes deben enfocarse a estimularla, pues para los
demás esa tarea implica “perder tiempo de clase” que ellos requieren para abordar
los contenidos de sus respectivas materias. Otros docentes, consideran que es
parte del objeto de estudio de la asignatura, califican la producción teniendo en
cuenta la coherencia y la cohesión de lo expresado, pero señalan que no les
corresponde subsanar los problemas que los estudiantes presentan en la
redacción de sus textos. Consideran que deben comunicar este problema a los
docentes de lengua, para que sean ellos quienes trabajen en su asignatura.
65
Cabe advertir que las tareas de escritura que predominan en las aulas de la
secundaria, son contestar cuestionarios, elaborar síntesis, resúmenes, mapas
conceptuales, cuadros comparativos y en situaciones extraordinarias o elaborar
monografías. Algunos docentes manifiestan que en ocasiones solicitan a sus
estudiantes escribir textos de manera individual. Otros refieren que les piden
escribir ensayos en grupo, pero el docente no se involucra en la actividad,
solamente evalúa el producto final y rara vez participa en el proceso.
Es casi nula lectura de textos que sirven como modelo para la producción escrita,
tampoco se desarrollan actividades que permitan la escucha de las producciones
de los estudiantes, o una lectura entre pares; por ello es difícil que una reflexión en
torno a lo escrito.
De esta investigación retomo los aportes encontrados en cuanto a la concepción
de la escritura, y las prácticas que usualmente se desarrollan en clase según la
investigación anterior. Así mismo, cabe poner atención a las actividades de
escritura que se solicitan a los estudiantes, en las distintas alternativas para la
enseñanza de la escritura y cómo se puede hacer partícipe al estudiante de la
planificación, escritura y revisión de su texto.
3. La escritura en las diferentes asignaturas
En otra investigación realizada por Berta Rotstein de Gueller y Valeria Bollasina
(2010), con la intención de descubrir y conocer la función otorgada a la escritura
en cada una de las asignaturas, se describen las prácticas de escritura que en el
aula, trabajadas por los docentes en la escuela secundaria de la ciudad de Buenos
Aires; se reconocen distintas nociones sobre la escritura y se las relaciona con los
enfoques pedagógicos de la escritura, a partir de la noción de experiencia,
prácticas pedagógicas y escritura.
La investigación es de corte cualitativo con enfoque biográfico-narrativo; veinte
docentes, participantes en el estudio, son encuestados en tres momentos distintos
durante el 2008; sus asignaturas: Matemáticas (2), Biología (2), Física (1),
66
Geografía (1), Inglés (2), Educación Física (2), Ética (2), Psicología (2), Economía
y Contabilidad (2),Filosofía (1), Sociología (1), Lengua y Literatura (1), Literatura
Inglesa (1). Seleccionados de acuerdo con la diversidad de escuelas: públicas y
privadas; diversidad de edades de los docentes: de 24 a 60 años; y la diversidad
de las asignaturas. Instrumentos utilizados: el relato autobiográfico (escolar y
personal), de los docentes, a partir de una petición del equipo de investigación; y
entrevistas a profundidad, en tres encuentros durante dos horas.
Se concluye que los docentes distinguen entre la escritura como expresión literaria
y la escritura como modo de expresión de pensamiento; en el primer caso, hablan
de ficción, imaginación y creación; en el segundo, de expresión de conceptos,
ideas, pensamientos; además, asocian la escritura de ficción o imaginativa con la
creatividad y con la expresión de aspectos subjetivos, y a la escritura académica
la relacionan con conceptos.
4. Las actitudes de los jóvenes ante la lectura y escritura
En otra investigación realizada por Clark y Douglas (2011), 17089 chicos de 8 a
16 años, de 112 escuelas de Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y Gales
participan en una encuesta en línea sobre las actitudes de los jóvenes hacia la
lectura y la escritura en noviembre y diciembre de 2009. Se dispone de datos de
4503 participantes en lectura y 4450 en escritura. Con el propósito de conocer los
gustos y actitudes hacia la lectura y la escritura con estudiantes agrupados en tres
categoría KS2 niños de 8 a 11, KS3 estudiantes de 11 a 14 años y KS4
estudiantes de 14 a 16 años, en la investigación se mostró que los chicos que
tienen acceso a sus propios libros muestran mayor aprovechamiento que quienes
no los tienen; también se identificó que 8 de cada 10 jóvenes poseen un teléfono
celular y computadora, mientras 7 de 10 tienen libros en casa; así como 5 de 10
tienen un perfil en alguna de las redes sociales, y únicamente 2 de cada 10 tienen
su propio blog.
Con respecto a la escritura, ─el tema que nos ocupa─ el 52 % de los
encuestados manifestó disfrutar demasiado de esta actividad; las niñas se
67
consideraron mejores escritoras que los niños. Los participantes argumentaron
que un buen escritor es aquel que disfruta mucho de la escritura usando mucha
imaginación y el uso correcto de los signos de puntuación (Clark y Douglas, 2011).
Estos resultados parecen mostrar la disposición de los estudiantes hacia las
actividades de lectura y escritura; sin embargo, los hallazgos de la investigación
muestran que a mayor edad van disminuyendo estas prácticas.
5. Actitudes y conductas frente al uso de tecnologías en la escritura
Clark y Dugdale (2009) refieren un trabajo realizado sobre la escritura con 3001
participantes, con edades de 8 a 16 años, en Inglaterra y Escocia, mediante una
encuesta vía internet en mayo de 2009; un 48.6 son hombres y el 51.4 mujeres.
Con la finalidad de conocer las actitudes y conductas frente al uso de la tecnología
en la escritura de textos, señalan que la escuela se ha ocupado de las formas; sin
embargo, hoy día, se escriben textos con distintas características y atendiendo a
propósitos distintos: mensajes instantáneos, blogs, correos electrónicos y
mensajes vía celular; afirman que son escasas las investigaciones que se ocupan
de las producciones escritas de los adolescentes con el uso de la tecnología.
Su investigación muestra que: el 75% de los participantes escribe con frecuencia,
el 82 % escribe mensajes vía electrónica al menos una vez al mes, en tanto un 73
% sólo mensajes instantáneos; en fin, un 63 % escribe notas y mensajes en una
red social. En la escuela el 77 % escribe notas y respuestas en clase o para
realizar tareas en casa al menos una vez al mes y que un 52 % notas para otra
persona. También descubrieron que un 56 % tiene una cuenta en alguna de las
redes sociales -facebook o Bebo- y un 24 % afirma tener su propio blog. Con
respecto al empleo de las computadoras, la mayoría de los participantes señala
que les ayuda a corregir sus errores y a presentar de manera clara sus ideas.
De esta investigación, retomo el papel que cumplen los medios electrónicos de
comunicación en torno a la escritura; en ella se consideran las formas y los
significados distintos que puede tener la combinación de números y grafías, el uso
de abreviaciones, uso de palabras anglosajonas entre otras características propias
68
de la escritura entre adolescentes y usuarios de estos medios; así se puede
apreciar en la producción del texto un obsequio para mamá (Anexo V). Estas
observaciones demuestran que también en los medios electrónicos se escribe con
un propósito, atendiendo a un tipo de texto y un lector claramente identificado
como aquel que comparte las mismas abreviaciones y concepciones.
Las investigaciones consultadas muestran que la expresión escrita es un proceso
complejo que a diario acompaña al ser humano; es una de las competencias a
fortalecer; es difícil encontrar testimonios que consideren los diferentes aspectos
involucrados en este proceso y que no se enfoquen meramente a la parte formal
del texto (Cervera y Hernández, 2010).
Aquí retomo la concepción que prevalece en estudiantes y algunos maestros en
torno a la escritura; asociada a la concepción, copia y toma de notas de clase son
productos cotidianos de la clase de español. Se sigue calificando la ortografía y el
uso de reglas -se privilegia la forma más que el contenido-, debido a la
complejidad encontrada en la evaluación de textos.
En cada aula se pueden observar prácticas de enseñanza de la escritura que
reflejan la concepción del docente y esto determina las estrategias, actividades y
acciones emprendidas a lo largo del ciclo escolar.
Hay una distinción entre dos formas de escritura, una como expresión literaria
asociada a la ficción, imaginación y creación que trabaja con los sentimientos de
miedo, amor, tristeza, entusiasmo y alegría –con la subjetividad- y la escritura
como modo de expresión del pensamiento relacionada con los conceptos, ideas y
pensamientos propios de determinados tipos de texto.
Por otro lado, conviene señalar que la mayoría de los docentes de una escuela
secundaria consideran que la escritura de textos es una tarea única encomendada
a los docentes de español (lengua); por ello consideran que los errores de los
estudiantes en la escritura son responsabilidad y tarea del área de lengua.
También se puede deducir que las actividades de escritura señaladas como
69
habituales dentro de las aulas no permiten la expresión de ideas, sentimientos,
emociones, juicios y críticas propias de los adolescentes; los textos producidos
carecen de propósitos claros, características definidas y un lector distinto al
docente. A continuación se expone una propuesta pedagógica para la enseñanza
de la lectura y la escritura.
B. Una pedagogía diferente
La Pedagogía por Proyectos es un una estrategia para la enseñanza de la lengua
y la literatura; potencia prácticas auténticas que contribuyen a la apropiación de
aprendizajes y propician el desarrollo integral de los estudiantes; también genera
dinámicas de cooperación, consenso; enfrenta a los estudiantes a una situación
real de una manera crítica, constructivista; propone vivir una vida escolar
democrática donde se puede decidir qué trabajo realizar.
Dentro de la Pedagogía por Proyectos el estudiante es el foco de atención; a partir
de la pregunta: “¿qué queremos hacer juntos? este día, esta semana, este mes,
este bimestre o este ciclo escolar” cobra sentido el asistir a la escuela: aquí,,
juntos, estudiantes y docente construyen y recrean actividades que permiten
aprender y disfrutar de estos momentos. En cada una de las fases del proyecto se
van descubriendo las habilidades de cada uno, sus debilidades, y más aún, los
conocimientos y aprendizajes que ya poseen y los que han desarrollado gracias a
algún proyecto, o las competencias aún por fortalecer.
La Pedagogía por Proyectos aporta fundamentos que contribuyen al perfil de
egreso del estudiante de secundaria y por ende fortalece las competencias para la
vida que señalan el Plan y Programa de Estudios 2011 de Español: la planeación
de un proyecto incluye una serie de fases para su desarrollo a partir de los
intereses de los estudiantes.
1. Inicio de la Pedagogía por Proyectos
Se trata de una propuesta diferente; si bien no presenta ideas nuevas, su riqueza
no estriba en ser un nuevo paradigma, sino más bien en el planteamiento
70
didáctico que ofrece para el desarrollo de habilidades en la enseñanza de la
lengua, en la cultura escrita. Un primer texto que la presenta es Interrogar y
Producir Textos auténticos vivencias en el aula de la Pedagogía por Proyectos,
coordinado por Jolibert y Jacob (2012) en Chile; su propuesta está basada en la
metodología de investigación-acción, fundamentada en seis ejes pedagógicos
rectores de esta pedagogía.
Un grupo de profesores de la región de Ecouen en Francia, bajo la coordinación
de Josette Jolibert (1984), publicó, con la editorial Hachete, obras de su equipo de
investigación. Las obras dieron cuenta de una investigación-acción de doce años,
donde se presentan estrategias para desarrollar habilidades al leer y escribir,
debido a los bajos resultados obtenidos en la comprensión de la lectura en
evaluaciones realizadas por la Dirección de Prospectiva y Evaluación (Jolibert y
SraÏki, 2011).
Más tarde, se desarrolla un trabajo de investigación-acción con un grupo de
Supervisoras del Departamento Provincial de Valparaíso e Isla de Pascua (V
Región); educadoras de Prebásica y profesores de Educación Básica, primer
ciclo, aceptaron trabajar en el proyecto, y decidieron vivir y participar en una
pedagogía distinta para aprender a leer y escribir (Jolibert y Jacob, 2003).
2. Marco teórico de referencia
Veamos los referentes teóricos retomados en la propuesta:
Enfoque constructivista del aprendizaje
Los niños aprenden haciendo, interactuando, dialogando entre ellos, y el profesor
se transforma en el mediador y facilitador de aprendizaje. Se toma en cuenta las
competencias previas de los niños, sus necesidades, deseos, y sus metas.
Enfoque textual del lenguaje
La lingüística textual señala que el significado y la coherencia de un escrito se dan
en el texto completo y contextualizado. Leer y producir textos auténticos completos
funcionando en situaciones reales de uso.
71
La Pedagogía por Proyectos
La eficiencia y la profundidad de los aprendizajes depende del dominio, por
los aprendices, en sus actividades: lo que significan para ellos, cómo se
representan las tareas necesarias; cómo gestionan el tiempo, espacio y
recursos; cómo se detienen una vez realizado el proyecto para evaluar su
resultado y sacar fruto de esto. También se destaca el clima afectivo de un
proyecto colectivo con sus tensiones y conflictos; así como la valoración, el
apoyo y entusiasmo que proporcionan la vida cooperativa y el trabajo en
conjunto, que permite desarrollar personalidades sólidas, flexibles y solidarias
(Jolibert y Sraïki, 2009).
La metacognición
Los aportes de las ciencias cognitivas muestran que aprender haciendo es
importante, pero no suficiente. Los aprendizajes que se van construyendo, se
van reforzando y consolidando en una reflexión del propio aprendiz. Como
señala Hernández (2005), las actividades autorreguladoras (llamadas
también, por algunos, metacognitivas), están relacionadas con la
planificación, predicción, supervisión y revisión; son el resultado de estar
presentes en actividades de solución de problemas en diversos dominios de
conocimiento. Dichas actividades de autorregulación también tienen un lugar
especial en las actividades de composición de textos, tal y como ha sido
demostrado por la investigación cognitiva-constructivista desde hace más de
veinte años.
La evaluación y autoevaluación
Se incorporan al proceso de aprendizaje como una actividad continua. La
evaluación permite reactivar el aprendizaje, los alumnos distinguen los puntos
donde deben centrar su atención y el profesor donde debe brindar apoyo.
Las condiciones para trabajar Pedagogía por Proyectos
72
Es preciso generar las condiciones pertinentes para trabajar con esta
filosofía; se debe reorganizar el aula; las sillas y mesas, se ordenan de
manera distinta para permitir la interacción entre los estudiantes y que
puedan mirarse de frente; cuando el salón se en filas, los niños sólo alcanzan
a mirar la nuca de su compañero; se requiere, pues, un espacio que permita
la libertad de ellos; hay diferentes maneras para organizar el salón.
3. Ejes didácticos
La propuesta señala la pertinencia de vivir una vida cooperativa y una pedagogía
basada en proyectos, donde los estudiantes participan en la planeación de
acciones y actividades para aprender, que permiten además la formación de
personalidades responsables, participativas y solidarias.
Inventar estrategias de enseñanza / aprendizaje de tipo auto y socio
contructivista. Los estudiantes aprenden a escribir escribiendo y a
leer, leyendo. Así que los aprendizajes son significativos cuando se
descubren, se participa, interactúa, cuando las actividades y acciones
realizadas en el aula tienen una razón de ser.
Diseñar una práctica comunicativa y textual de lo escrito. Se parte
de la importancia que tienen los textos completos surgidos en diferentes
situaciones atendiendo a un contexto, destinados a un lector, con un
propósito, género y registro. Se retoman aportes de la lingüística textual,
el análisis del discurso y de la teoría de la enunciación.
Construir una representación clara del leer o escribir: de la lectura
como comprensión de textos completos contextualizados y de la
escritura como producción de textos completos y contextualizados.
Los textos surgen de una necesidad para dar continuidad a un proyecto
surgido del interés y necesidad de los estudiante;, surgen para expresar,
van dirigidos a un destinatario en específico. La gramática estructuralista
se deja de lado para dar paso a una gramática del uso.
Hacer que los niños vivan, comprendan y produzcan textos
literarios. Los textos tienen diferentes características según sea el
73
género y tipo de texto a producir. En los literarios, por ejemplo,
intervienen la imaginación y la fantasía en contraste a un artículo
científico.
Hacer que los estudiantes practiquen una reflexión metacognitiva
regular, y sistematizar con ellos sus resultados. Los aprendizajes se
fortalecen cuando se propicia una reflexión en torno a ellos, cuando se
toma conciencia tanto del uso de estrategias como de sus aprendizajes
lingüísticos. Se trata de una reflexión, tanto individual como en colectivo,
que permite construir herramientas de aprendizaje.
Hacer que la autoevaluación y la coevaluación funcionen como
herramientas de aprendizaje. Los distintos tipos de evaluación son
concebidas como herramientas que permiten mejorar el aprendizaje
(Jolibert y Sraïki, 2009).
4. Condiciones necesarias para el aprendizaje
En el aula se requiere un clima agradable para que puedan darse los
aprendizajes; en pedagogía por proyectos las condiciones facilitadoras son
requerimientos necesarios para que surjan la duda, el interés y la necesidad de
saber. Estos requerimientos están relacionados con diversos aspectos:
La reorganización del aula para que responda a sus nuevas funciones.
Es preciso generar en el aula un clima donde se tenga la necesidad de
comunicarse; en ese clima, el aula se transforma en un espacio donde se pueden
mirar a la cara y dejar de ver únicamente la cabeza del niño que está al frente.
También se menciona que debiera existir en el aula distintos rincones; dado que la
intervención se realiza en secundaria, queda la posibilidad de abrir rincones de
biblioteca, del buzón, de ciencias y de noticias.
La necesidad de múltiples textos, en múltiples formas en el aula.
Son centrales los textos que permiten la organización grupal: lista de asistencia,
cuadro de cumpleaños, cuadro de responsabilidades, lista de proyectos anuales,
mensuales, semanales ,y reglamento de clase. Asimismo, deben estar los textos
74
escritos por los niños. Las paredes textualizadas albergan los diferentes tipos de
texto para ser consultados por los estudiantes.
Trabajar con una Pedagogía por Proyectos da sentido a las actividades en
el aula: esto es, genera una vida escolar donde los aprendizajes y
actividades cobran relevancia, interés y necesidad en los estudiantes.
La estimulación de una vida cooperativa activa proporciona un ambiente de
curso grato y alentador, que dé ganas de convivir y de aprender y que
facilite la autodisciplina (Jolibert y Jacob, 2003).
Los estudiantes son partícipes de su aprendizaje; cada uno va
descubriendo su personalidad en la interacción con el otro: se aprende en
compañía. Los proyectos brindan la oportunidad de mirarse en relación con
el otro y descubrir a sí mismos.
5. Los proyectos
Desarrollar contenidos curriculares, con Pedagogía por Proyectos, se convierte en
todo un reto: desde organizar el salón de clases hasta permitir que los alumnos
sugieran qué les gustaría aprender, y a partir de ahí elaborar un contrato o
acuerdo colectivo de actividades con las tareas, responsables, recursos y tiempo;
el docente debe movilizar sus saberes y reconocer los contenidos que se pueden
abordar a partir de la actividad que proponen los estudiantes. Para el docente
implica una transformación, esto es, deshacerse de su papel de autoridad única y
convertirse realmente en un facilitador del aprendizaje; romper con los esquemas
preconcebidos no es una tarea sencilla (Jolibert y Sraïki, 2009).
En la Pedagogía por Proyectos, los intereses y necesidades de los estudiantes
son primordiales en la planeación de un proyecto, todo surge cuando a los
estudiantes se les pregunta: “Que vamos a hacer juntos esta semana, este mes,
este bimestre, este año”; aquí, las propuestas y el consenso darán paso a un
proyecto colectivo, conformado por: a) un proyecto de acción; b) un proyecto
75
global de aprendizaje; c) un proyecto específico de construcción de competencias
en lectura y producción de textos (ver Tabla 2).
Tabla 2. Proyecto colectivo
Para realizar el proyecto colectivo se emplea un formato de tres columnas: una
donde se incorpora el proyecto de acción elaborado con los estudiantes; otra que
incorpora lo relacionado con el programa (se le denomina proyecto global de
aprendizaje), y otra donde se anotan las competencias valoradas por los docentes,
que se van construyendo con los estudiantes. Se agrega una cuarta columna
donde se establece la relación con las competencias construidas en el proyecto y
las competencias curriculares señalas en el programa de Español, como se
observa en la Tabla 2.
76
En el proyecto de acción, las actividades planeadas se orientan a un
objetivo específico: puede ser una excursión, una antología de mitos o
leyendas, la visita a un museo, una obra de teatro, un guion de radio, la
escritura de un texto. Se convierten en situaciones de aprendizaje, donde
siempre se encuentran las competencias y aprendizajes señalados en los
planes y programas de estudio oficiales. En la Tabla 3 se presentó el
formato del contrato colectivo para construir un proyecto en plenaria con el
grupo de intervención, con los apartados que lo componen:
Tabla 3. Formato para el contrato de acción. Jolibert y Jacob (2003, p. 43)
Proyecto:
Propósito:
Actividades Responsables Recursos Tiempo
Por su parte, el proyecto global de aprendizaje retoma los contenidos
señalados en los programas oficiales para un período determinado; es
decir, los aprendizajes esperados y las competencias a desarrollar en
educación básica se mantienen a lo largo de los proyectos.
Un proyecto específico de construcción de competencias en lectura y
producción de textos; las competencias a construir se explicitan y son
dadas a conocer a los niños, se van precisando en el desarrollo de un
proyecto, dan paso a una evaluación a partir de la reflexión metacognitiva
sistematizada.
Cabe puntualizar que la construcción de un proyecto de acción es relevante
para que se pueda planificar un proyecto global de aprendizaje y un proyecto
específico de construcción de competencias en lectura y producción de textos.
77
6. El proyecto de acción y sus fases
Formulación del proyecto de acción es una tarea fundamental, debido a que
incluye una serie de actividades y acciones complejas para su realización. Por ello
se deben indicar las fases que se debiera seguir en él mismo. Dado que son
sugerencias para la aplicación y desarrollo de una vida cooperativa, las fases no
necesariamente son continuas; dependerán del rol del docente y sus estudiantes.
Tabla 4. Las fases de un proyecto, tomado de Jolibert J. y Sraïki C. (2009, p. 50)
Fase
l
Definición y planificación del proyecto de acción, reparto de las tareas y roles
Formulación de los objetivos Definición de las tareas a realizar Definición de los responsables de cada tarea Elaboración del calendario de actividades Identificación de los recursos humanos y materiales
Contrato individual de actividades
Fase
ll
Explicitación de los contenidos de aprendizaje y de las competencias a construir para todos y cada uno.
Elaboración junto con los niños del proyecto global de aprendizajes y de los proyectos específicos de construcción de competencias.
Identificación de competencias comunes a construir
Contratos de aprendizaje individuales negociados con el docente.
Fase
lll
Realización de las tareas definidas y construcción progresiva de los aprendizajes
Opera una regulación de los proyectos y de los contratos en función de los logros y de las dificultades encontradas.
Balances intermedios
Regulación de los proyectos y los contratos
Fase
Vl
Realización final del proyecto de acción. Socialización y valoración de los resultados del proyecto bajo distintas formas
Preparación de las condiciones materiales de la socialización del proyecto, documentos a presentar o material a utilizar, definición precisa de los roles, espacio, tiempo, e invitaciones.
Propiciar un clima de tranquilidad y respeto mutuo
Se comparte con ellos el producto del trabajo del propio grupo o curso, cualquiera que sea la forma elegida
Se vive y se asumen las primeras reacciones de los otros
Evaluación pragmática de las competencias construidas
Fase
V
Evaluación colectiva e individual del proyecto de acción hecha con los alumnos y por ellos
Resoluciones con miras a proyectos posteriores
Fase
Vl
Evaluación colectiva e individual de los proyectos específicos de construcción de competencias
Síntesis metacognitiva de lo que hemos aprendido y como lo hemos aprendido, sobre lo que debemos reforzar cómo vamos a hacerlo
Construcción de herramientas recapitulativas con miras a los aprendizajes posteriores
78
Se observa que en cada una de las fases de un proyecto hay actividades y tareas
determinadas, que ayudan a concretar un propósito planteado al inicio de la
planeación del mismo. También se sugiere el uso de contratos que organizan las
actividades y promueven compromisos entre estudiantes y maestros.
7. Los contratos de aprendizaje
Para construir los proyectos, se propone usar herramientas de organización y
compromisos. En la Tabla 5 se observa el contrato individual que se utiliza al inicio
del proyecto para que los estudiantes identifiquen sus logros, lo que pueden
aprender, lo que han logrado y lo que es necesario fortalecer; van descubriendo y
haciéndose conscientes de su propio proceso de aprendizaje, esto es la
metacognición.
Tabla 5. Contrato individual para los estudiantes
CONTRATO INDIVIDUAL ESCUELA SECUNDARIA DIURNA No. 251 TURNO MATUTINO
NOMBRE:_________________________________GRUPO:__ GRADO___ PROYECTO:__________________________________________________
CONTRATO DE ACTIVIDADES CONTRATO DE APRENDIZAJE EN LECTURA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
Lo que yo tengo que hacer
Lo que ya sé
CONTRATO DE ACTIVIDADES CONTRATO DE APRENDIZAJE EN LECTURA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
Lo que logre Lo que aprendí
Lo que me resulto difícil de hacer
Cómo aprendí
Lo que debo reforzar
Los formatos para la planeación permiten indicar las actividades consideradas
necesarias en un proyecto. Estos instrumentos también aportan elementos para la
aplicación de las estrategias relacionadas con la lectura y escritura de textos
únicos y auténticos.
79
8. La interrogación de textos
Esta estrategia considera necesario el acercamiento a textos completos
relacionados con el tema electo en plenaria y el texto elegido a producir:
comprende tres apartados:
1. Preparación para el encuentro con el texto
Los desafíos de la actividad para el curso: se debe recordar el proyecto de
aprendizaje específico y los contratos individuales de aprendizaje. La
estrategia es significativa, pues requiere de actividad cognitiva para el
proyecto. Ofrece la oportunidad de recuperar los aprendizajes de los
estudiantes, en otras situaciones, de las características lingüísticas del texto
a interrogar.
Considerar las características de la actividad del texto a utilizar, las
estrategias que permitan construir el sentido del texto a descubrir.
Características del texto por comprender. Es importante relacionar los
conocimientos lingüísticos, estructurales, enunciativos o lexicales con
respecto a los discursos.
2. Construcción de la comprensión del texto
Es necesario que cada estudiante cuente con el texto para realizar una
lectura individua y en silencio.
La clase se concibe como un espacio de investigación, donde se trabaja
para responder la pregunta: ¿cuál es el sentido del texto? Los significados
construidos se retoman para descubrir la información significativa.
Surge una negociación y co-elaboración de significados construidos; la
tarea del docente es propiciar la argumentación de los estudiantes.
Existe una pedagogía del regalo, en ella el docente conoce y tiene la
certeza de lo que harán los estudiantes, qué regalo debe hacerse para que
construyan aquello que aún no han descubierto.
Una relectura en silencio y una elaboración del sentido del texto.
3. Sistematización metacognitiva y metalingüística
80
Una reflexión de la actividad desarrollada. Cada niño realiza un balance de
lo que aprendió: ¿qué aprendí para hacer más eficaz la lectura?, ¿qué
estrategias utilicé?
Generalización: elaboración de herramientas de sistematización cuya
característica principal se deriva de las observaciones realizadas a los
textos en cuanto a su estructura, contenido y propósito; las herramientas
surgen de las observaciones realizadas por los niños y guiadas por el
docente. Como se puede apreciar, la interrogación y producción de textos
son estrategias que se desarrollan en un proyecto, primero se lee e
identifica características y estructura del texto para después escribirlo.
9. Aprender a producir textos
La estrategia pretende hacerse consciente de los procesos que se utilizan en la
producción de un texto con el menor número de deficiencias posible. Se señala
que este trabajo requiere de empeño, atención y dedicación, durante una serie de
sesiones que implican enseñar a escribir (Jolibert y Sräiki, 2009). La estrategia se
divide en las siguientes etapas:
Preparación, colectiva e individual, para la producción de textos
El inicio del proyecto crea la necesidad de un texto en específico a producir. Se
define el proyecto de construcción de las competencias en producción del escrito y
negociación de los contratos individuales. En las sesiones con el grupo, los textos
surgen para solucionar un conflicto y algunas ocasiones por el gusto de escribir y
compartir, como lo han sido algunas narraciones.
Las características de la actividad implican enfrentar al estudiante a una doble
complejidad: la de un texto y la actividad cognitiva de la escritura. Se consideran
las características del texto que se va a producir en relación con las
representaciones previas de los estudiantes, vinculados a los conocimientos
lingüísticos.
81
En el proyecto de escritura: hay una reflexión apoyada en los conceptos
lingüísticos, se ilustra la situación de comunicación escrita: emisor o autor,
destinatario, condición de éste, el objetivo del escrito, el desafío de la producción y
el contenido del texto a escribir.
Gestión de la producción del texto
Cabe señalar que la estrategia de interrogación de textos como el módulo de
aprendizaje de la escritura se encuentran vinculados directamente, pues el
docente propicia actividades para que los estudiantes reconozcan las
características del texto a producir al leer e interrogar. Desde luego, al reconocer
las características, el profesor guía las sesiones y pone en juego la expresión oral.
Si bien los textos orales juegan un papel relevante al planear, generar y ordenar
las ideas, en la escritura individual el estudiante pone su empeño y todo lo que
sabe. En la gestión de la producción se pretende hacer conciencia en los
objetivos, características del texto y posibles lectores. Aquí, la competencia de
expresión escrita es un proceso complejo que implica la movilización de diversos
saberes. Y en un inicio es una tarea realizada en grupo, que se torna en un
proceso individual al enfrentarse a la hoja en blanco. Más tarde, regresa al acto
social. Durante el proceso se reconocen las necesidades lingüísticas y de
procedimiento.
Sistematización metacognitiva y metalingüística
Durante la producción de un texto se toman en cuenta estas consideraciones: el
propósito, el género, el registro y el contexto de esa producción. También se
identifican las estrategias que permiten un proceso de metacognición: el diseño de
cuadros de herramientas y el llenado de un formato de contrato individual.
En el acercamiento y la interrogación de textos se reconocen e identifican las
características propias de un texto. Esto sólo es posible mediante el acercamiento
y la interrogación constantes; el docente guía la actividad para que los estudiantes
reconozcan las herramientas de planificación que les permitan producir textos que
respondan a la solución de un conflicto.
82
También se construyen herramientas, durante la estrategia de interrogación de
textos o con la estrategia del módulo de producción de textos que esta propuesta
considera. Para ello, se retoman los aprendizajes de los estudiantes en la
formulación de herramientas que apoyan su comprensión lectora y, por ende, su
producción de textos, que se registran en el formato que aparece en la Tabla 6,
según se vayan localizando. .
Tabla 6. Herramientas construidas con los estudiantes
Herramientas para escribir un cuento
Elemento del cuento Cumplido
Si No
Como sugieren Jolibert y Jacob (2003), en la medida que se lee un tipo de texto
que se interroga, se aprende a producir y escribir, entonces se práctica la
reflexión metacognitiva y metalingüística, se descubren aspectos y características
propias de cada texto. A partir de la lectura de textos modelo y aplicando la
estrategia de interrogación de textos se propicia la producción de uno con
características similares.
Es fundamental el trabajo colaborativo que se lleva a cabo para reconocer las
características de un texto: en compañía se puede apoyar el proceso de
producción de un texto, que implica el conocimiento superior de quien apoya y la
confianza de quien aprende; entonces, se alcanzará el desarrollo del mismo.
10. Evaluación
Una evaluación entendida como un proceso de formación -donde se integran los
procesos de aprendizaje-, se refiere a los conocimientos que poseen los
estudiantes acerca de sus propios recursos de aprendizaje y su proceso. Permite
83
estructurar aprendizajes y establecer relaciones entre los conocimientos anteriores
y los nuevos; permite medir el progreso, el estudiante se responsabiliza de su
aprendizaje. En la evaluación el estudiante asume un compromiso cuando
reflexiona sobre la manera como aprende y las motivaciones que encuentra. A los
profesores les permite medir la calidad de su trabajo. Se evalúan, pues, las
competencias construidas en el proyecto de aprendizaje, y se constata cuánto se
ha avanzado.
B. Aportes teóricos a la producción de textos
“Leer y escribir como momentos inseparables de un mismo proceso: el de la comprensión y el del dominio de la lengua y el lenguaje.”
(Freire, 2013, pág. 139)
Como señala Freire (2013), leer y escribir son procesos inseparables; ambos
requieren del dominio de la lengua y lenguaje para el desarrollo de competencias
lingüísticas y comunicativas para interactuar en la vida cotidiana y, por, tanto
participar de la vida política, económica y social donde nos encontramos inmersos.
Aunque en este trabajo se pone particular énfasis en la escritura, se considera
también el papel de la lectura en diferentes situaciones de la vida cotidiana.
Por esa razón, se parte de la idea de que se escribe en diferentes momentos de la
vida y atendiendo a propósitos distintos; escribimos para una tarea escolar, para
tomar nota de un aviso, un número telefónico, una receta de cocina, una dirección,
enviar un mensaje vía celular, o un correo electrónico. Nos encontramos rodeados
por diferentes textos y también los producimos, algunos mejores que otros
(Cervera y Hernández, 2010).
La producción escrita no siempre se ha dado de la misma manera, como tampoco
su enseñanza; a lo largo de la historia se ha priorizado un aspecto en particular y
podemos ilustrarlo en las diferentes escuelas que se han encargado de esta tarea.
Björk y Blomstrand (2008) señalan que la historia del movimiento pedagógico en la
escritura se conforma por libros, publicaciones y algunos encuentros educativos,
84
que han marcado la enseñanza contemporánea de la escritura. La cultura
anglosajona -particularmente Inglaterra, Estados Unidos y Escandinavia- ha
aportado teorías y prácticas que contribuyen mejorar la enseñanza de la escritura.
Dos acontecimientos han marcado la pedagogía de la escritura en el ámbito
internacional: primero, la conferencia en el Dartmouth College de New Hampshire,
Estados Unidos en 1966, como cuna de la pedagogía de la escritura basada en el
proceso; en aquella ocasión destacó la participación del equipo británico
encabezado por el pedagogo y lingüista James Britton, con su visión de la
adquisición del lenguaje propia de la psicología del desarrollo. Los conceptos de
su enfoque estaban sustentados en dos criterios: a) el individuo es activo y se
motiva a sí mismo; b el intercambio dialéctico entre la persona y su entorno
promueve el desarrollo del lenguaje individual (Briton citado por Björk y
Blomstrand 2008, p.22 )
Cuando se realizó aquella conferencia, el conductismo vivía su etapa de
esplendor: se pensaba que el alumno era un ser pasivo y que debía ser motivado
desde el exterior; proliferaron programas de enseñanza de la escritura centrados
en estímulos y ejercicios estructurales para habilidades aisladas ─en la lingüística
estructuralista lo importante era la forma,─ como señala Lomas (1999) se cae en
el exceso de que enseñar gramática y enseñar lengua es algo distinto.
En la misma conferencia Jonh Dixon describió dos modelos que habían dominado
la enseñanza de la lengua materna: un modelo de habilidades, enfocado a la
práctica de habilidades aisladas; y el modelo de la herencia cultural, que concebía
al lenguaje como un proceso unidireccional: los estudiantes son lectores,
receptores de la voz del maestro. Dixon señaló que el modelo de la herencia
descuida el objetivo fundamental del lenguaje, que es la interacción entre las
personas, y advirtió la posibilidad de un tercer modelo de crecimiento personal,
que busca relacionar el lenguaje de una persona con su experiencia. El interés de
quienes escucharon la conferencia se centró en las funciones del lenguaje.
85
Por otra parte, se puede considerar a la Universidad de California, en Berkeley,
como pionera en cursos de formación para el profesorado, prácticos y basados en
el proceso de la escritura; en este proyecto, que inició en 1970, participaron
muchos profesores estadunidenses.
La pedagogía de la escritura basada en el proceso tiene distintas tendencias o
movimientos: cada corriente plantea una concepción del lenguaje y la escritura; no
obstante, constituye un cambio de paradigma en la enseñanza tradicional -que
únicamente se enfoca a la corrección de errores de un texto acabado- a un
énfasis en el proceso de escritura que conduce a los textos finales.
Desde esta perspectiva se pueden distinguir cuatro corrientes principales: la
expresiva, la cognitiva, la neorretórica y la sociocultural; no se puede señalar una
fecha exacta del surgimiento de cada una, pues comparten ideas que se remiten
a Vygotsky, Piaget y al filósofo John Dewey.
La corriente expresiva alude a la oportunidad que le ofrece la escritura al ser
humano de expresar pensamientos y sentimientos personales; se le considera
también como un medio que ayuda a la formación de la autoestima y el desarrollo
personal del estudiante. Teóricamente quienes se enfocaron en ella, comparten
una concepción holística del ser humano y del lenguaje. Se mostraban en
desacuerdo con las prácticas de habilidades aisladas y el dominio de la
enseñanza del lenguaje teórico-conceptual. Esta corriente se desarrolló entre 1960
y 1970, cuyos precursores son Jonh Dixon, James Britton y Squire; y más tarde,
Peter Elbow con su obra: Writing without Teachers sugiere una visión que algunos
han denominado neorromántica de la escritura cuyo método principal era la
escritura libre, que relevaba la espontaneidad, la voz personal y la integridad, con
particular énfasis en la escritura de diarios y anotaciones de aprendizaje. La vida
interior del estudiante, en especial las emociones, debían ser libradas en la
escritura y conducir a su crecimiento personal, intelectual y emocional.
Al movimiento expresiva también se le denominó pedagogía del estilo personal.
Bizell, citado por Björk y Blomstrand (2008), señala que se caracteriza por una
86
falta de planificación centrada en alguno de los pasos del proceso de escritura;
constantemente añade consideraciones políticas explícitas, el estudiante debe
romper con la opresión, con las normas tradicionales de la lingüística estructural.
Por su parte, la corriente cognitiva señalaba la relación entre el lenguaje y el
desarrollo cognitivo del individuo. Sus pedagogos se basaron en los aportes de las
obras de James Moffet y James Britton, en cuyas obras se argumentaba la
relación entre el desarrollo lingüístico y el desarrollo cognitivo; en tanto más
especializada, se estudiaron los aspectos cognitivos del proceso de escritura. El
interés de este modelo se centra en apuntar la complejidad del proceso de
escritura y en enfatizar la resolución de problemas con múltiples facetas que no se
pueden fragmentar en momentos estáticos y delimitados temporalmente. Flower y
Hayes señalan que el proceso de escritura es dinámico y recursivo; quien escribe
avanza y retrocede de manera inesperada. El modelo considera tres aspectos
medulares: la memoria a largo plazo del escritor, el entorno de la tarea y los
procesos de escritura.
La tercera corriente de la investigación y de la pedagogía de la escritura, la
neorretórica, estudia a la escritura como comunicación entre individuos; enfatiza la
consideración de los contextos comunicativos: audiencia, finalidad, estructuración
del texto y convenciones de género. En general, vincula las normas y prácticas de
la retórica clásica; aquí ya pasaron a un segundo plano, el lenguaje del estudiante
y la escritura personal respecto a la enseñanza de normas, formas y estructuras.
La corriente sociocultural comparte con la nueva retórica el concepto de género;
para ambas es pertinente, no es distinto, pues en la retórica se considera al
género como una entidad casi dada. En la orientación sociocultural, el género es
producto de algunas convenciones determinadas por factores socioculturales, es
un concepto no estático, más relativo y flexible como señala Gunter Kress, citada
por Björk y Blomstrand (2008); un escritor o escritora puede dar una estructura a lo
que escribe, pero la elección se encuentra en las estructuras existentes en los
géneros establecidos de una cultura escrita dada. Lenguaje y pensamiento están
formados por la interacción con el entorno.
87
La intervención retoma los aspectos que se señalan como relevantes en la
corriente expresiva, donde la escritura puede dar cuenta de los pensamientos,
emociones y sentimientos del ser humano y también aporta elementos para el
desarrollo personal.
Por su parte el modelo cognitivo permite concebir a la escritura como un proceso
complejo, que implica el uso de la memoria a largo plazo, así como el propósito:
se escribe para la resolución de un conflicto. De la neorretórica se retoma el hecho
de considerar el contexto donde se escribe, el lector, la estructura del texto y el
propósito que origina un texto. En tanto, para la corriente sociocultural el género
es un concepto flexible de acuerdo con el grupo y con las convenciones sociales,
pues cada uno tiene un aporte que permite abordar y desarrollar la escritura.
1. Lectura y escritura
La lectura y la escritura constituyen tareas primordiales de la escuela para formar
ciudadanos críticos, reflexivos para que puedan ejercer la democracia. Sin
embargo, la escuela no ha logrado cumplir del todo con este propósito. Dichas
habilidades han despertado la atención e interes de científicos e investigadores,
que desde diferentes perspectivas tratan de explicar cómo se desarrollan en el
sujeto y su relevancia en la vida cotidiana. Hablar de la lectura implica pensar en
la comprensión lectora como resultado del acto lector,; leer implica entender el
significado de un texto; si no hay comprensión, difícilmente se podrá llegar al
conocimiento que ofrecen los libros. En tanto, el proceso de la escritura se ha
estudiado en las últimas décadas y quizás olvidando que ambas están
relacionadas entre si. Al escribir se ordenan las ideas, el pensamiento se
esclarece. Es preciso y urgente fortalecer estas prácticas sociales del lenguaje,
para contribuir a la mejor formación de los estudiantes y, por tanto, de los
ciudadanos.
Las prácticas sociales del lenguaje implican el uso de diferentes formas de
interacción con los textos, y también con las personas. Aunque enseñar a leer, a
88
entender y a escribir son propósitos esenciales de la educación, consideradas
como actividades de aprendizaje habituales y reiteradas en todas las áreas del
conocimiento, sabemos que esto no ha implicado el dominio de las mismas.
Cuando se enseña a leer y escribir se aprende también a utilizar el lenguaje como
medio de comunicación entre las personas y las culturas. De igual forma, aprender
a usar el lenguaje organiza el pensamiento, regula la conducta personal y ajena y
se dominan las habilidades expresivas y comprensivas que hacen posible una
interacción con los demás (Lomas, 2011). Sin embargo, pareciera que las
actividades reiteradas no han contribuido en mucho a un mejor desempeño.
Al respecto, Cassany (2007) observa que cotidianamente interactuamos con
diversos textos, cada uno con características distintas, funciones distintas y rasgos
lingüísticos únicos: claridad, sencillez, adecuación, coherencia y cohesión. El autor
propone una clasificación agrupada en ámbitos provenientes de las actividades
humanas:: ámbito personal, ámbito familiar y de amistades, ámbito académico,
ámbito laboral, ámbito gregario y ámbito literario. En este último se ubican los
textos relacionados con el ocio, finalidades lúdicas, temas y lenguaje variado; los
temas se relacionan con hechos o conceptos en el tiempo. En cuanto a las
características gramaticales, se usan los verbos perfectivos que indican pasado
remoto y pasado reciente; una relación de tiempos verbales ofrece una estructura
cronológica de los hechos y orden.
2. Propiedades textuales
Un texto es relevante cuando sus propósitos y sus características comunican
alguna situación. Cervera y Hernández (2010), Cassany (2007) y Pérez (2006) ven
en los textos rasgos que permiten o dificultan la comprensión, pero los textos
efectivos son aquellos que presentan las siguientes características:
Adecuación. La lengua no es uniforme; sus características derivan de
factores como la geografía, la historia, el grupo social, la situación de
comunicación, la interrelación con los hablantes, el canal de comunicación y
también el ruido emitido o recibido. Esto implica escoger, de entre todas las
89
variedades de la lengua, la apropiada a la situación comunicativa, en
especial si cumple con el propósito del texto, si la persona verbal que se
utiliza a lo largo del texto es adecuada; y reconocer si el grado de
familiaridad inicial se mantiene atendiendo a las características propias del
tipo de texto.
Coherencia. Se refiere a la elección de la información que se comunica, en
qué orden, con qué grado de precisión, y la estructura que presenta no
debe presentar contradicciones. La coherencia textual se refiere a:
La cantidad de información
La calidad de la información: las ideas que presenta el texto son claras o
ambiguas: las ideas se desarrollan por completo; maneja ejemplos,
datos, comentarios o interpretaciones.
La estructuración de la información. Hay una relación entre los datos y
su forma: cronológica o espacial.; esto es, la macroestructura y la
superestructura que Van Dijk señala están presentes en los textos. La
macroestructura es el contenido semántico de la información, ordenado
lógicamente, en tanto que la superestructura es la forma como se
presenta la información, que permite identificar y clasificar un texto.
También introducen los conceptos de tema y rema: tema, los
conocimientos previos del hablante o lector (Solé 2005), y rema los
conocimientos nuevos. Estos dos conceptos cambian según se vaya
progresando, en este caso, en la lectura.
El concepto de párrafo cobra particular relevancia, porque es una unidad
significativa y visual; implica el desarrollo de una sola idea distinta a la
que se desdobla en los diferentes párrafos del texto. Durante el avance
de la intervención nos percatamos de lo valioso que es identificar y
analizar el tratamiento de un tema a lo largo del texto, señalando la
información que se va aportando en cada uno de los párrafos.
Cohesión. Se refiere a la relación entre las proposiciones y su secuencia
dentro de un texto. Esta propiedad se logra mediante la referencia o
90
repetición, e implica una duplicación de un mismo elemento significativo en
una oración. Se puede presentar de dos formas: con términos léxicos o por
medio de caracteres gramaticales.
Estilística. Según Cassany (2007), es la riqueza y la variación lingüística, la
calidad y la precisión del léxico, etc. (P. 328). Incluye el uso de diversos
recursos verbales, literarios y comunicativos, desde la sintaxis, hasta las
metáforas.
Presentación ante audiencias: cuando los textos orales y escritos se
presentan ante una audiencia, la claridad del texto facilita indudablemente
la comprensión del lector; implica desde la presentación del texto en
determinado formato hasta las habilidades de cada interlocutor o autor.
Todo lo anterior influye en la planeación y enseñanza de la escritura, así como en
la revisión de textos; cuando se reconocen las propiedades textuales de un trabajo
escolar, se propicia que -en su producción- los estudiantes las desarrollen
atendiendo al tipo de texto a producir.
3. Tipología textual
Las clasificaciones de los tipos de texto obedecen - cada una- a un propósito en
particular y desde perspectivas distintas; para los fines de esta intervención
trabajamos con la tipología textual de Cervera y Hernández (2010), cercana ella a
los planteamientos señalados por Cassany (2007):
Textos descriptivos. Presentan los rasgos característicos de personas,
animales, objetos, lugares, fenómenos o situaciones. Una buena
descripción implica y exige: observar y pensar con detenimiento lo que se
va a describir, seleccionar los rasgos característicos de lo que se quiere
describir, así como ordenar los elementos y redactar considerando el
objetivo inicialmente planteado. Cabe distinguir dos tipos de descripción: la
descripción objetiva, cuando se trata de un texto científico y técnico que
91
requieren de la precisión; y la descripción realista, que es idealizante. En
tanto, la prosopografía y la etopeya que tienen otra finalidad.
Textos narrativos. Parten de un hecho real y lo cuentan. Una narración
contiene estos elementos: el narrador, quien ordena los hechos y los
cuenta, caracteriza a los personajes, y decide el desarrollo de la acción
(tipo de narrador primera, segunda o tercera persona del singular); la acción
o conjunto de hechos narrados; los personajes (pueden ser protagonistas,
antagonistas, actores principales o secundarios); el lugar y el tiempo (dónde
suceden los hechos), y el orden de los acontecimientos, de manera lineal o
alterando el orden en retrospección o anticipación.
Textos expositivos. Este tipo de texto transmite información determinada,
con un carácter científico, didáctico o de divulgación. Su estructura se
define o adopta de acuerdo con la función del contenido a transmitir:
Estructura de secuencia. En estos textos se exponen las diferentes fases
de un proceso; en general, los hechos aparecen secuenciados con un
criterio cronológico y utilizan marcadores de secuencia.
Estructura de descripción. En estos se presentan las características de la
realidad, se exponen los diferentes rasgos; aquí los marcadores textuales
indican generalmente posición en el espacio.
Estructura de comparación/contraste. Se emplea en textos que presentan
semejanzas o diferencias entre objetos, fenómenos o situaciones; en estos
textos se usan los conectores que indican una analogía.
Estructura de enumeración. Se usa para mostrar presentan los elementos
constitutivos de un objeto, asunto o problema.
Estructura de causa y efecto. Se utiliza en los textos que exponen las
características o aspectos de un hecho o fenómeno.
Estructura de problema-solución. En estos textos se plantea un conflicto y
sus posibilidades de solución.
Textos argumentativos. Defienden una idea u opinión, ante el lector; gozan
de reconocimiento social por el papel que cumplen cuando una sociedad
92
trata de justificar todo lo que hace. El proceso de argumentación se divide
en tres fases: la tesis, idea u opinión que se defiende; los argumentos con
los que se pretende demostrar, que se identifican por ser la causa de lo
expresado, y la conclusión, parte final del texto. La tesis recorre todo el
texto por medio de los argumentos.
Antes de escribir se ordena el pensamiento: ordenar es un proceso complejo que
requiere más que una intención; escribir un texto con sentido y coherencia implica
preparar varios borradores, esto es, ordenar y organizar las ideas, cada vez mejor.
Ahora bien, como la lectura de diversos y diferentes textos induce a descubrir las
características implícitas de cada texto, resulta que leer y producir textos no son
actividades separadas sino complementarias.
En el Programa de Español se contempla el propósito de apropiarse de diversas
prácticas sociales del lenguaje y que los educandos participen de manera eficaz
en la vida escolar y extraescolar. Es fundamental que aprendan a utilizar el
lenguaje para organizar su pensamiento y su discurso, a analizar y resolver
problemas, y a conocer las diferentes expresiones culturales del presente y el
pasado; asimismo, que reconozcan el papel del lenguaje en la construcción del
conocimiento y de los valores culturales, y desarrollen una actitud analítica y
responsable ante los problemas que afectan el mundo (SEP, 2006).
Cuando enseñamos a leer y escribir, fortalecemos en nuestros estudiantes sus
competencias para participar, tomar decisiones y estar informados de los
constantes avances científicos y tecnológicos que nos alcanzan día a día.
4. Secuencias didácticas
También se consideran las aportaciones de Miriam Nemirosky (1999, p.120),
sobre la planeación de secuencias didácticas; de Carlos Lomas (1999), en torno a
la gramática pedagógica y a la competencia comunicativa; de Daniel Cassany
(2007) sobre el proceso de la composición escrita, y de Björk y Blomsfield (2008)
93
acerca de las diferentes estrategias didácticas en el proceso de producción o
composición de un texto, donde convergen complejos procesos.
Al respecto, Nemirosky (1999 advierte que, cuando se planifica una secuencia
didáctica, el docente decide los contenidos y aprendizajes, es el único especialista
en el aula y por lo tanto, los estudiantes tampoco pueden proponer algún
conocimiento nuevo, si no lo conocen. Los argumentos de esta postura crítica son
válidos y rescatables: advierten la pertinencia de dar la palabra al estudiante.
Cuando se llega a una serie de compromisos con los estudiantes, ellos se
comprometen, y entonces cada sesión se conduce con respeto y armonía; la
negociación propicia la complicidad entre estudiantes y docentes en torno a la
tarea de construir conocimiento. La autora sugiere tres posibilidades o formas de
organización de las secuencias didácticas:
Las centradas en favorecer aprendizajes exclusivamente, referidas a cierta
área de conocimiento
Aquellas que integran contenidos de más de un área de conocimiento.
Las centradas en un área específica de conocimiento, que pueden incluir en
su desarrollo fases que trabajan contenidos de otra área del conocimiento.
Aunque parece necesario elegir una de estas posibilidades para provocar
aprendizajes significativos y efectivos, se ha de considerar que en una asignatura
sí cabe establecer relación con otros campos de las ciencias, de la cultura y de las
humanidades en general.
A partir del concepto de la gramática pedagógica, los conocimientos de la lengua
se rescatan para la producción de un texto; es una gramática de uso, no una
teoría retomada de otra. El concepto de competencia comunicativa de Lomas
(1999) significa que “integra conocimientos no sólo gramaticales sino también
estratégicos, sociolingüísticos y textuales, sin cuyo dominio no es posible un uso
competente de la lengua en nuestras sociedades” (p. 23). En otras palabras, se
considera también el contexto de comunicación en el que se escribe.
Cassany (2007), habla de un proceso de la composición escrita en tres fases:
94
preescribir, escribir y reescribir; retoma el modelo utilizado por Flower y Hayes
(1980 y 1981), que considera una situación de comunicación donde convergen los
conocimientos del tema y de la audiencia, y el problema; planificar, organizar y
formular, redactar, revisar, leer y rehacer, son procesos que confluyen en la
escritura.
También menciona (2004, p. 268) las microhabilidades, técnicas o estrategias de
redacción propuestas por diferentes autores. Considerando la edad de los
estudiantes encontramos las siguientes:
Tabla 7 Microhabilidades de la expresión escrita
COGNITIVAS
Situación de comunicación
Hacer planes
1. Generar
2. Organizar
3. Formular objetivos
Redactar
Revisar
1.Leer 2. Rehacer
Monitor
Además de las microhabilidades anteriores, también se utiliza el baremo analítico
de expresión escrita para la revisión de textos, como una herramienta que orienta
a los estudiantes. El autor observa que para valorar la producción de un texto, ésta
se debe considerar como un proceso cambiante, en lugar de verla como mero
objeto escrito, que es estático; se describe el proceso de composición de cada
individuo, mas no el producto (Cassany, 2004).
En cuanto a las estrategias para la escritura de textos encontramos la propuesta
de Björk y Blomstrand (2008) sobre el proceso de escritura. A continuación se
mencionan, de manera muy general, las estrategias sugeridas por dichos autores:
Paso 1. Búsqueda memorística individual
Para que un estudiante encuentre un tema de su interés, su primer ejercicio es la
búsqueda memorística individual, que moviliza los recursos de cada uno; para ello
se fija un límite de tiempo, de cinco a diez minutos; se trata de movilizar su
memoria a largo plazo: mediante la lluvia de ideas surgirán los temas, con los
cuales se elabora después un mapa mental.
95
Paso 2. Búsqueda memorística en grupo
Durante cinco o seis minutos , la búsqueda individual puede apoyarse en el grupo;
los alumnos leerán las ideas que han escrito, y los demás quizás estarán
interesados en alguna de las ideas de sus compañeros.
Paso 3. Elección del tema
Los estudiantes elegiran su tema y lo desarrollaran en un escrito corto.
Paso 4. Listado de causas
Es parte de otra actividad de la memoria a largo plazo del estudiante; enumera
una serie de causas posibles del tema electo.
Paso 5. Consulta en grupo
La revisión de su escrito en grupo, mediante una crítica.
Paso 6. Reflexión sobre la consulta al grupo
Los estudiantes reflexionarán sobre los comentarios y sugerencias de sus
compañeros. En ese momento definiremos quiénes serán los lectores y quiénes la
audiencia de este texto en particular, pues el proceso de escritura es recursivo,
dinámico y los pasos que lo componen no están completamente diferenciados.
Paso 7. Centrarse
El texto a trabajar es corto porque requiere del detalle. Al identificar su tema se
aprende a desarrollar mejor cada idea y a obtener una perspectiva más clara del
texto, y la revisión es más sencilla.
Paso 8. Posibles contraargumentos o sugerencias alternativas
Durante tres o cuatro minutos los estudiantes cuestionarán los argumentos del
escritor o escritora.
Paso 9. Manejarse con los contraargumentos
Se emplearán recursos discursivos que permitan enfrentar los contraargumentos
mediante ejemplos, mencionándolos, integrándolos o rechazándolos.
96
Paso 10. Estructurar el material
El colectivo recordará la estructura del texto modelo.
Paso 11. Primer borrador
Durante cuarenta o cincuenta minutos los estudiantes escribirán un texto; un
primer borrador no tiene por qué ser cuidadoso, correcto y casi listo para publicar.
Se puede perjudicar el contenido si se atiende demasiado temprano a la forma,
pues el alumno se centrará en conceptos superficiales y eso afectará la fluidez.
Paso 12. Presentación de su trabajo
En equipos de cuatro personas realizarán la lectura y criticarán aquello que su
compañero escribió; este es el primer borrador del texto; posteriormente se
reescribe el texto con las observaciones de sus compañeros; el docente formula
los comentarios últimos y las correcciones pertinentes.
Con base en estas propuestas para la composición de un texto, el orden se decide
según el propósito del mismo. En Jolibert y Sraïki (2009), aparece la importanca
de la aplicación de la estrategia de interrogación de textos; se mencionan la
pertinencia de la lectura para descubrir la silueta del mismo.
Las investigaciones relacionadas con la producción de textos en el estado del arte
nos llevan a considerar que la tarea de producir un texto requiere de un trabajo
arduo de revisión y recursividad hasta lograr la mejor obra. También se han
encontrado aportes teóricos a propósito del tema: el considerar a la lectura y
escritura como prácticas sociales del lenguaje, las características que todo escrito
debiera tener, así como señalar una posible tipología textual, abonan a la
construcción del diseño de intervención que en el siguiente capítulo presento.
97
IV. EN LA COCINA DE LA PRODUCCIÓN TEXTUAL
“Unas veces escribimos para nosotros mismos, para divertirnos, para comprender algo o no olvidarlo; otras lo hacemos para otras personas, para informar o convencer de algo, para aconsejar, mandar o entretener…”
(Cervera y Hernández, 2010, p.59).
En toda intervención hay que considerar aspectos relacionados con el lugar y el
espacio donde se ubican los participantes, su contexto social y cultural, los planes
y programas de estudio vigentes –que definen un perfil de egreso, esto es, los
aprendizajes deseables para los estudiantes de secundaria-; en particular, la
asignatura de Español apunta al dominio de las prácticas sociales del lenguaje,
que se aprecian en el conocimiento y producción de textos de manera oral o
escrita, en el uso de lenguaje en diferentes situciones. Por ello, es significativo
examinar el trayecto que se siguió para la producción de un texto con los
estudiantes, en una cocina diferente, con aportes de la Pedagogía por Proyectos.
A. Una cocina diferente
1. Los jóvenes participantes de la intervención
Participaron en la intervención estudiantes del primer grado, grupo “C”, 22 niñas y
19 niños, de edades entre los 12 y 14 años, un total de 41 estudiantes. Son niños
inteligentes, trabajadores, respetuosos e inquietos. El estudio económico reveló
que los estudiantes provienen de economía media a economía baja (INEGI);
algunos viven con mamá y papá y otros únicamente con la mamá, o con la abuela.
Son chicos con características, gustos e intereses diferentes, como se pudo
corroborar con el estudio socioeconómico aplicado y durante la recogida y análisis
de datos.
98
2. La situación
En la vida escolar cobra relevancia considerar el contexto social, pues éste influye
en el aprendizaje: más que las actitudes y las creencias, permea de manera
directa el cómo se piensa y en qué se piensa. Cada estudiante pertenece a una
estructura social -la familia y la escuela-, que aporta al desarrollo cognitivo de
quien aprende y en el desarrollo de sus habilidades.
La Escuela Secundaria Diurna No. 251, turno matutino, se encuentra ubicada en la
Colonia Cuautepec de Madero perteneciente a la Delegación Gustavo A. Madero.
Cuenta con 15 salones, una sala de maestros, biblioteca, videoteca, red escolar,
aula de medios, un laboratorio de física y química, así como con talleres de:
carpintería, dibujo técnico, corte y confección, ofimática ─en el cambio curricular
se tuvo que renovar el taller de taquimecanografía; ahora los contendidos se
enfocan a las actividades de oficina─ y artes gráficas. La escuela está integrada
por tres edificios, dos con tres niveles, uno de dos niveles, y una cancha de
basquetbol.
3. Preparación y desarrollo curricular
La intervención se realizó durante el cuarto y quinto bimestre, a partir de marzo;
en el programa de Español se señala una serie de contenidos a desarrollar
durante estos dos períodos, que incluye cinco prácticas sociales del lenguaje;
éstas corresponden a los ámbitos: Estudio, Participación Ciudadana y Literatura.
La tarea es potenciar, en los contenidos de estos bloques, la producción de textos.
A continuación se señalan las prácticas sociales del lenguaje a desarrollar en cada
bloque y ámbito, según el programa de estudios 2011, aunque se ha marcado una
diferencia con el programa.
99
Tabla 8 Prácticas sociales del lenguaje en el cuarto y quinto bimestre (Datos tomados del Programa 2011)
Ámbito Bloque 4 Bloque 5
Estudio Práctica social del lenguaje: Escribir un informe de investigación científica.
Práctica social del lenguaje
Literatura Práctica social de Lenguaje: conocer la lírica tradicional mexicana
Práctica social del lenguaje: Adaptar una obra de teatro clásico al contexto actual.
Participación Ciudadana Practica social del lenguaje: analizar el contenido de programas televisivos.
Práctica social del lenguaje: Difundir información sobre la influencia de las lenguas indígenas en el español de México
4. El calor y el sabor. Competencias e indicadores
Las competencias desarrolladas en la producción de textos se construyen
considerando los proyectos de aprendizaje; están basadas en los contenidos a
desarrollar durante los dos últimos períodos.
Tabla 8. Competencias construidas a desarrollar en la producción de textos
Competencias a desarrollar durante la intervención
Indicadores
Los estudiantes hacen uso de diferentes recursos discursivos en sus textos
Conoce diferentes recursos discursivos.
Organiza los textos con recursos discursivos
Trabaja bajo el aprendizaje cooperativo
Reconocen la estructura de los textos que utiliza
Conoce que cada texto tiene una estructura propia en la producción de un texto.
Escribe un texto considerando la situación de comunicación
Atiende a las características propias de un tipo de texto cuando realiza una lectura o en la producción escrita.
Emplean diversos argumentos para desarrollar un tema
Conoce que hay diferentes posturas frente a una misma temática.
Emplea argumentos para fundamentar sus opiniones
Escucha y respeta los distintos argumentos ante una temática.
Reconocen el lenguaje empleado en los diferentes textos
Conoce que cada texto emplea un tipo de lenguaje según el destinatario y el contexto donde emerge.
En la producción de un texto utiliza un lenguaje acorde a la situación
Expresa sus ideas de acuerdo a la situación donde surgen.
100
5. Instrumentos para evaluar las competencias
La compleja tarea de producir textos implica diversas competencias y procesos
cognitivos, tanto actitudinales como procedimentales. De tal manera la evaluación
se orienta a los logros alcanzados durante la intervención. Aquí los indicadores:
Tabla 9. Indicadores de competencias
Competencia: Los estudiantes usan diferentes recursos discursivos en sus textos
INDICADORES LOGRADO EN PROCESO NO/LOGRADO
Conoce diferentes recursos discursivos.
Organiza los textos con recursos discursivos
Trabaja bajo el aprendizaje cooperativo
Tabla 10. Indicadores de competencias
Competencia: Los estudiantes reconocen la estructura de los textos que utiliza
INDICADORES LOGRADO EN PROCESO NO/LOGRADO
Conoce que cada texto tiene una estructura propia en la producción de un texto.
Escribe un texto considerando la situación de comunicación.
Atiende a las características propias de un tipo de texto cuando realiza una lectura o en la producción escrita.
Tabla 11. Indicadores de competencias
Competencia: Los estudiantes emplean diversos argumentos para desarrollar un tema
INDICADORES LOGRADO NO/LOGRADO EN PROCESO
Conoce que hay diferentes posturas frente a una misma temática.
Emplea argumentos para fundamentar sus opiniones.
Escucha y respeta los distintos argumentos ante una temática
101
Tabla 12. Indicadores de competencias
Competencia: Los estudiantes reconocen el lenguaje empleado en los diferentes textos
INDICADORES LOGRADO NO/LOGRADO EN PROCESO
Conoce que cada texto emplea un tipo de lenguaje según el destinatario y el contexto donde emerge.
En la producción de un texto utiliza un lenguaje acorde a la situación
Expresa sus ideas de acuerdo a la situación donde surge.
B. Procedimiento de la intervención. Paso a paso…
La intervención se realiza con algunas de las condiciones facilitadoras: el rol que
cubre el docente, el rol que cubren los estudiantes, la aplicación de la estrategia
de interrogación de textos, el trabajo colaborativo y una vida democrática en el
aula. Es una propuesta que propicia el desarrollo armónico de las competencias
de cada uno de los estudiantes, fortalece su personalidad y autonomía, y les
otorga el poder de participar en las decisiones del aula, relacionadas con las
actividades para el aprendizaje. Un grupo de docentes de Chile, coordinado por
Jolibert y Jacob (2009), empleó dicha pedagogía con alumnos de escuelas de
preescolar y educación primaria en zonas con dificultades socioculturales y
económicas.
De Pedagogía por Proyectos se retoma la concepción del proceso de enseñanza
aprendizaje para la producción de textos, las condiciones facilitadoras, la vida
cooperativa que supone un aprendizaje no en soledad sino en compañía con el
otro -se aprende en la interacción-. También se retoma la exposición de distintos
tipos de textos para reconocer sus características, su estructura y su uso en
situaciones reales. Esta forma de trabajo implica toda una filosofía en Educación,
que ilumina el tema que nos ocupa: el aprendizaje de la escritura.
102
Dado que, en secundaria, la aplicación de la Pedagogía por Proyectos se ha
trabajado incipientemente, la intervención se desarrolló con el propósito de incidir
en la competencia de expresión en el plano de la lengua escrita (Cervera y
Hernández, 2010), en la asignatura de español, dando a los estudiantes la
posibilidad de participar de manera activa en su aprendizaje, para que, entonces,
le encuentren sentido a sus actividades en el aula. Pongo particular énfasis en la
producción de textos en situaciones reales que se contemplan dentro de esta
filosofía y también los aportes señalados con antelación de los modelos expresivo,
modelo cognitivo, modelo de neorretórica y el modelo sociocultural englobados en
un enfoque para la escritura de textos propuesto por Lennart Björk e Ingegerd
Blomstrand (2008), quienes han trabajado la enseñanza de la escritura en
secundaria, así como los aportes de Daniel Cassany (2007) y de M.A.K Halliday
(2005), en la semiótica social, donde se consideran el género y el registro propios
de una comunidad social.
En la aplicación se retoman las herramientas sugeridas en la Pedagogía por
Proyectos: el contrato colectivo, el contrato individual, el seguimiento del proyecto,
el proceso de metacognición y también la elaboración de cuadros de herramientas
que recopilan este proceso didáctico –cognitivo. Considero que se han presentado
algunas condiciones facilitadoras para el aprendizaje: una vida cooperativa,
reorganización del aula, paredes textualizadas, darles voz al decidir y elegir lo que
se aprenderá, planificar a partir de los intereses de los estudiantes, pero sin dejar
fuera el programa de estudios.
Los proyectos se planean empleando el siguiente instrumento, y mediante la
pregunta inicial: ¿qué queremos hacer juntos durante este bimestre?, ¿qué
queremos aprender juntos?
También se consideran las fases para el desarrollo de un proyecto que se
mencionaron con antelación, que incluyen las tareas a desarrollar y permiten el
seguimiento del proyecto. A continuación se describe cada una de ellas.
103
Tabla 13. Las fases de un proyecto, tomado de Jolibert J. y Sraïki C. (2009, p. 50)
Fase
l
Definición y planificación del proyecto de acción, reparto de las tareas y roles
Contrato individual de actividades
Fase
ll
Explicitación de los contenidos de aprendizaje y de las competencias a construir para todos y para cada uno
Contratos de aprendizaje individuales
Fase
lll
Realización de las tareas definidas y construcción progresiva de los aprendizajes
Balances intermedios
Regulación de los proyectos y los contratos
Fase
Vl
Realización final del proyecto de acción. Socialización y valoración de los resultados del proyecto bajo distintas formas
Evaluación pragmática de las competencias construidas
Fase
V
Evaluación colectiva e individual del proyecto de acción hecha con los alumnos y por ellos
Resoluciones con miras a proyectos posteriores
Fase
Vl
Evaluación colectiva e individual de los proyectos específicos de construcción de competencias.
Construcción de herramientas recapitulativas con miras a los aprendizajes posteriores
Para decidir en grupo un proyecto, se plantea:, ¿Qué quieren que hagamos
juntos? Después, la pregunta: ¿por qué quieren realizar dicha actividad? Se
argumentan las opiniones y sugerencias de lo mostrado, todo ello para planificar
las actividades a realizar.
Aunque se sugiere además del contrato colectivo, un contrato individual o una
serie de acuerdos para el desarrollo de una tarea en situaciones dentro del aula,
durante la evolución de cada uno, se evalúa la pertinencia de cada herramienta.
Es vital socializar la construcción de competencias, que se van construyendo
durante cada proyecto con los participantes; tener presente el propósito al que se
debe llegar y también las características de cada producto.
Es necesario el seguimiento continuo de los acuerdos consensuados y de los
posibles equívocos que se deben sortear, así como observar las actitudes de cada
participante durante el desarrollo de las actividades del proyecto.
104
Los resultados de cada proyecto se presentan en distintas modalidades, desde la
elaboración de una antología, la lectura de textos en voz alta durante algun acto
público, mediante un periódico mural o la presentación en el aula, o en la muestra
pedagógica que cada ciclo escolar organiza en la escuela.
En cuanto a la metacognición planteada en la Pedagogía por Proyectos, se
propicia una reflexión individual y después en plenaria respecto a qué se aprendió,
cómo se aprendió y, de forma grupal, qué características hacen diferente a este
texto de otros, qué lo hacen único. En cuanto a la metalingüística se identifican
aspectos relacionados con la coherencia y cohesión de un texto. Y también se
observa que la ortografía cumpla un papel significativo en sus producciones.
Una de las dificultades que se pudiera presentar es el tiempo, pues en secundaria
los módulos de clase son de 50 minutos, un tiempo muy limitado, así como el
compartir salón de clases con las demás asignaturas y más tarde con el turno
vespertino. Aunado a ello, cada grupo está compuesto de más de cuarenta
estudiantes, y difícilmente se puede otorgar la palabra a todos.
Como señalé, el propósito emprendido consiste en promover actividades,
estrategias y herramientas que permitan potenciar la producción de textos,
retomando elementos de la Pedagogía por Proyectos, específicamente el módulo
de aprendizaje de la escritura, como se describe a continuación:
C. Los grados de la preparación. Las fases del trabajo
En primer término, un proyecto se planea mediante las fases señaladas en la
Pedagogía por Proyectos, y en cada uno se especifica el tipo de texto a producir.
En segundo lugar, el proceso de escritura comprende:
El acercamiento de textos modelo o protótipo con la interrogación de textos;
se partió del propósito de la lectura del texto, de los conocimientos previos
de los alumnos, sólo con el título del texto.
105
Después de esto, se procede a una lectura del texto de manera global,
seguida de una construcción colectiva del significado del mismo, se
analizan e identifican el tipo de texto, la estructura o silueta y su
contenido, con miras a comprender e identificar las características de
cada texto (super estructura y macro estructura).
En los proyectos, se construyen cuadros con los principales aspectos que
deben tener los textos a producir. Se Inicia con la escritura de un primer
borrador, que servirá para mejorarlo. Se trabaja en binas para una
revisión y también habrá comentarios entre los estudiantes para mejorar
las producciones.
Posteriormente, en otro momento, se comparten algunas producciones en
una lectura en voz alta, y la clase va aportando observaciones y
sugerencias para mejorar el texto, a partir de sus conocimientos previos.
Para fortalecer la producción, se evalúa el uso de la red escolar, donde
los estudiantes pueden hacer uso de una computadora y utilizar un
procesador de textos que en este caso es word, cuyas herramientas
también apoyan para reconocer los puntos a reforzar y situaciones que
no se habían considerado.
Cabe también tener presente algunos aspectos al trabajar con la cultura
escrita, como muestro a continuación. Estas actividades permiten un
acercamiento a las diversas posibilidades de planeación de un texto
señaladas en Björk L. y Blomstrand I. (2008), al proceso de expresión
escrita indicado por Cassany (2003) y a la competencia comunicativa
estudiada en Lomas (2009), así como al género y al registro indicados en
Halliday (2005).
La evaluación en la Pedagogía por Proyectos, se realiza cuando los
contratos de aprendizaje se utilizan para recuperar y reflexionar en torno
a los aprendizajes y lo que falta por reafirmar y aprender.
106
D. Evaluación. A saborear y paladear
La intervención se evalúa mediante la revisión del contrato colectivo de
aprendizaje, que se encuentra adherido a la pared en el aula; se monitorea si se
cubren las tareas y se identifica lo que falta por desarrollar en profundidad.
Revisar el contrato individual de actividades de cada uno de los participantes
permite a los estudiantes y al docente identificar los logros que se van cubriendo,
las actividades realizadas y las que faltan aún. En las fases V y Vl de la realización
de un proyecto se puede reconocer los aspectos no logrados.
Se analiza el propósito planteado al inicio del proyecto, el producto que se debía
desarrollar; posiblemente se construyan cuadros de herramientas para la
producción de cada texto, y se señalan las características que deben tener.
Como se puede apreciar, la producción de un texto, no es una tarea sencilla;
aunque como docentes a veces consideramos que es muy fácil. La realidad nos
muestra que es un proceso creativo que requiere algo más que una simple
indicación; hay textos que se construyen en diferentes situaciones atendiendo a
propósitos específicos, dirigidos a lectores con determinada jerarquía y que deben
manejar un tipo de registro. Un texto, requiere de un proceso cognitivo consciente
que implica un proceso de recursividad.
También nos enfrentamos a la evaluación de un texto; debido a que la producción
es un proceso recursivo, requiere de diversas actividades para mejorar la obra, y
atiende al producto final; aunque no dejamos de considerar el proceso. En seguida
presento los criterios para la evaluación de un texto, retomando algunos aspectos
del Baremo analítico de expresión escrita que presentan Cassany (2004) y
Valderas (2012).
107
Tabla 14 Criterios de evaluación de un texto
ASPECTO LOGRADO NO LOGRADO EN PROCESO
ADECUACIÓN
Toma en cuenta la situación comunicativa
El lenguaje utilizado es adecuado (formal/
informal )
El propósito y el objetivo quedan claros
COHERENCIA
El texto contiene sólo la información
necesaria
Tiene la estructura propia del texto
producido
Los párrafo están bien estructurados
COHESIÓN
Utiliza el punto y seguido, punto y aparte y
punto final.
Utiliza las comas para separar frases y
oraciones cuando corresponde
Utiliza conectores como: pero, si,
entonces, después, luego entre otros
El texto presenta concordancia, uso de
pronombres y anáforas
ORTOGRAFÍA
El texto presenta un uso adecuado de las
reglas de acentuación.
Utiliza adecuadamente las letras
mayúsculas
El texto presenta el uso adecuado de las
letras b/v, ll/y, mb, nv, h,z, c, z
En el siguiente capítulo, se desarrolla un informe biográfico-narrativo; inicio con mi
autobiografía, aquí señalo de dónde surge la inquietud por la cultura escrita,
seguida de otros cinco episodios que conforman este relato: los acontecimientos
surgidos a lo largo de la intervención, escritos en forma de relato; también
aparecen los datos, de manera distinta en el informe técnico.
108
109
V. LOS HALLAZGOS
“Sentí, en la última página, que mi narración era un símbolo del hombre que yo fui, mientras la escribía y que, para redactar esa narración, yo tuve que ser aquel hombre y que, para ser aquel hombre, yo tuve que redactar esa narración y así hasta lo infinito. ”
Borges, J. L (1974, 140).
A continuación se describen los resultados de la intervención. En un primer
momento, presento el relato pedagógico, pletórico de peripecias, alegrías y
tropiezos vividos a lo largo de cada uno de los proyectos que lo conforman, así
como del cómo se llevó a cabo la producción de textos en específico: cuento,
tarjeta, carta formal, cartel y guión de teatro. Mediante el relato se muestra la
producción de conocimiento. En una segunda parte ofrezco un informe general
que sirve para soportar aún más la resignificación de la práctica docente vivida y la
respuesta al problema planteado. Más adelante aparecen algunos ejemplos y
análisis de los textos producidos con los estudiantes.
A. La abuela tiene pelos en la espalda, y otros textos
El relato está conformado por seis episodios. El primero es de intención
autobiográfica en torno a la producción de textos, que ha estado ligada a mi
trayectoria académica, a mi vida estudiantil y por qué no decirlo, a mi propia vida.
Después con una actividad lúdica, inicié al lado de los chicos el pretexto para ir
desarrollando un proyecto; a lo largo de este camino construimos un primer texto.
En estos episodios doy cuenta del surgimiento y creación de cada uno de los
productos que brotaron durante cada uno de los proyectos.
Episodio 1. Escribir es descubrirse
He descubierto en la escritura ese placer que sólo se disfruta al reconocerse a sí
mismo como parte de un proceso que se va inventando y reinventando, aunque
no siempre fue así: empecé a escribir a los seis años algunos garabatos, y más
110
tarde a copiar algunas lecturas, notas, resúmenes, algunos dictados y quizás
algunos cuentos y rimas en la primaria y después en secundaria; entonces vi
estas actividades como un simple revisado.
Tampoco descubrí durante el bachillerato el sabor peculiar de la escritura, que mis
sentidos hoy van transmitiendo. La producción de resúmenes, la lectura de notas
de clase y su reescritura en el ordenador o máquina de escribir no eran más que
tareas cotidianas, que me dieron una cierta habilidad para transcribir los textos.
Confieso lo valioso que fue redactar diversos oficios en casa para la vida escolar.
Mi padre escribía con su puño y letra un texto previo, que me pedía transcribir en
la máquina; realicé muchos oficios dirigidos a diferentes instituciones y
encargados de las mismas, desde solicitudes para el apoyo al campo, apoyos
para fiestas del pueblo, informar acerca de las sequías que en ese momento
afectaban los cultivos, hasta las solicitudes de algún crédito para financiar
determinado proyecto. Muchas de las solicitudes tuvieron éxito. Aunque mi padre
estudió sólo la primaria, conocía muy bien el poder de un buen escrito: un saludo,
una petición clara y una despedida, permitían esperar una respuesta favorable
pronta oral o escrita.
Entre estas prácticas de escritura, llegaron los primeros semestres de la
licenciatura en Lingüística Aplicada en la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Allí
comenzaron los tropiezos, cuando me percaté de que -durante la primaria,
secundaria y bachillerato- había tenido escasas experiencias en lectura y
escritura. Cuando trataba de describir un lugar, no lograba dar un orden a mis
ideas; parecía que estaba en un pantano y que con cada movimiento me hundía,
mi angustiada desesperación crecía más y más.
Esto pronto se tradujo en diversos ejercicios y lecturas para subsanar la ausencia
de habilidades en la producción escrita, que todo estudiante de una carrera de
letras debiera poseer. En ocasiones, no superaba los requerimientos solicitados
en cada trabajo, que me parecían inmensos y a veces tan confusos como los
límites del mar. Fue una etapa difícil para mí: por momentos pensé en renunciar a
111
la carrera, sentía que ese no era mi lugar. Sin embargo, la constancia y tenacidad
inculcada por mis padres rendía frutos, y logré culminar los créditos de la carrera.
Pero la odisea no terminaba ahí, me encontré sin haber concluido un trabajo de
tesis, y con muchas confusiones en mí alrededor; me habían cambiado de asesora
y no todas las ideas que había plasmado le parecieron buenas. Me vi envuelta en
un ir y venir de biblioteca en biblioteca y en los borradores que fui armando de
cada uno de los capítulos que integraron mi trabajo de investigación, hasta
presentar en 2006 el examen para optar por el grado.
Como había mencionado, escribir no fue siempre un placer para mí. A veces
recuerdo aquellas hojas sueltas donde plasmaba temores, alegrías y sentimientos
de ausencias y tropezones que a lo largo de mi camino he sorteado. Pero al fin
descubrí ese poder de la palabra escrita, que también posee la magia de
regresarnos al pasado y de un golpe mostrarnos que éste es el presente.
En medio de algunos sinsabores de la vida escolar universitaria, poco a poco se
fue encendiendo en mí la llama de estudiar una maestría; a veces parecía
apagarse, debido a mi situación económica y laboral de aquel momento de mi
vida; pero mi interés por aprender más sobre el proceso de escritura y desentrañar
en qué radica su dificultad me han conducido por la travesía del saber.
Me pareció que debía mejorar mi práctica docente, que en un inicio se encontraba
salpicada por la morfosintaxis. Aunque ya había cursado la Nivelación Pedagógica
en el Centro de Actualización del Magisterio, no era suficiente; así que me inscribí
en el Diplomado en Didáctica de los medios de comunicación, y también en La
socialización como proceso de Formación en la identidad del adolescente.
Esta construcción de mi identidad me ha llevado -al igual que a muchos de mis
estudiantes- por sendas distintas. Un día, en el regreso a casa en compañía de mi
hermana, encontramos a su compañera y amiga de trabajo; Modesta -o Mode
como cariñosamente le llamamos- nos preguntó: −¿Tienen algo importante qué
hacer? ¿me acompañan?, voy a una reunión con un grupo de maestros−.Mi
hermana y yo sólo nos miramos y nos quedamos pensando, mientras ella
112
continuaba diciendo: −¡Vengan, quédense unos minutos, les interesará, sino les
gusta se pueden salir! Es una reunión de la Red Metropolitana, aquí comentamos
lo que hacemos en la escuela, leemos, compartimos libros…—.
Aquel día tuve mi primer acercamiento a las actividades de la Red de Lenguaje,
que se desarrollan en este espacio: el diálogo sobre asuntos académicos, la
discusión sobre los mismos y -lo más importante- el análisis de nuestras prácticas
docentes. Como dijo Mode, allí llegan los docentes interesados en transformar la
acción en el diario hacer en el salón de clases. Somos profesores de distinto nivel
educativo, pero principalmente de educación primaria. Particularmente, se tratan
las prácticas de enseñanza de lectura y escritura en la escuela, aunque por llegar
de secundaria o de nivel superior se busca cómo ajustar lo que se analiza en sus
prácticas. Indudablemente, a nuestra vida llegan situaciones que nos ofrecen
seguridad y nos enseñan que las cosas se pueden mirar de distintos colores.
Posteriormente, una compañera y amiga de la secundaria me enteró de la
convocatoria para cursar la maestría; realicé todos los trámites y, de pronto, me
encontré cursando los bloques curriculares de los módulos de dicha maestría.
Llegué al posgrado con el interés de profundizar en los procesos de escritura de
los jóvenes de secundaria, que desde luego encuentro en las prácticas cotidianas
en torno a los contenidos de lengua. Así que no fue fortuito, estar precisamente en
la especialidad de Enseñanza de la Lengua y Recreación Literaria.
En el trayecto de esta aventura pedagógica disfruté y padecí muchas lecturas,
opiniones, experiencias vertidas por compañeros y compañeras, pero sobre todo
la convivencia e interacción en grupo. Me identifiqué con algunas opiniones,
mientras con otras difería; a veces mi carácter, poco tolerante me metía en
situaciones conflictivas difíciles.
El primer trimestre estuvo lleno de incertidumbre, pues laboraba yo en el turno
vespertino y, cuando se iniciaron las clases de posgrado, tenía que estar también
con mis estudiantes; pedí permisos económicos y tuve algunas faltas más en los
módulos; esta situación, aunada al desconocimiento de las formas de trabajo y a
113
que no conocía a mis compañeros, me provocaron angustia y otros malestares.
Pero fue el inicio de una aventura muy prometedora, en ese ir y venir entre
lecturas, participaciones, acuerdos, encuentros y desencuentros. Enfrenté la
presión de mi turno laboral con el apoyo de una persona de la misma institución, y
así pude cambiarme a laborar en el turno matutino.
En medio de algunos cambios, adaptaciones a la evaluación del posgrado, formas
de trabajo y responsables de cada bloque, las sesiones se me hicieron espuma,
vino una ola inmensa que se las llevó; pero me dejó las competencias, las ideas
de Vygostsky y el aprendizaje significativo, entre otras riquezas. Dejaba de ser
profesora cuando salía de la secundaria, pero en el aula de posgrado me
convertía en una estudiante entusiasta con muchos temas y lecturas por descubrir.
Desde este ángulo, para mí fue determinante, el compromiso y la experiencia que
cada uno de los facilitadores vertía en las sesiones y módulos; considero que la
sabiduría y la reflexión se logran sólo en una educación humanista, que
caracteriza a algunos de ellos y los hace diferentes. Hoy entiendo que es muy
valioso el cómo ser1 en la enseñanza, a veces más que el qué se debe enseñar.
La convivencia con mis compañeros, en general fue grata, enriquecedora y hasta
motivante, pues el grupo -profesores de preescolar, primaria, secundaria y apoyo
técnico pedagógico- ofrecía perspectivas distintas, diversas concepciones sobre la
forma de abordar la producción y lectura de textos.
Un asunto de diferencias con mis colegas fue la Pedagogía por Proyectos, pues
mi participación en la Red Metropolitana me brindó la oportunidad de conocer esta
propuesta e incluso, vivenciar un pequeño proyecto con un grupo de tercer grado y
después presentar la narración del mismo. Así que ya había empezado a andar
ese camino. Sin embargo, para mis compañeros no fue así: había una resistencia
total en algunos de ellos. No es fácil romper estructuras. La cotidianidad y la
costumbre mostraban sus estragos. Los escuchaba: tarde o temprano su opinión
1 Lodi, M. (2005). El país errado
114
cambiaría al conocer a profundidad la propuesta y descubrieran, al lado de sus
estudiantes, una forma diferente de concebir a la enseñanza y aprendizaje.
Aquella resistencia influyó sobre la manera como cada uno fue primero
construyendo su diagnóstico específico. En particular, yo había decidido la
problemática a desarrollar: la comprensión de textos; pero cuando apliqué un
instrumento que indagaba hábitos en la lectura y la escritura, después de analizar
los datos obtenidos, encontré en la escritura el área a fortalecer; entonces la
adopté como problemática.
Durante algunas sesiones plenarias construimos y reconstruimos las
problemáticas que abordaríamos, las preguntas de indagación y supuestos; fueron
muy valiosas las observaciones e interacciones grupales para construir y aplicar la
intervención. La posibilidad de escuchar diferentes voces ofrece otras miradas
para concebir una situación.
El ritmo de trabajo -como el vuelo de las aves, que van en distintas direcciones-
marcaba una distancia entre los aprendizajes e intereses de cada uno de los
integrantes de la segunda generación. Aunque también lo marcaba nuestra actitud
ante la vida. Aplicar la intervención, registrar, tomar evidencias y analizar muestra
que aún hay mucho por aprender. La maestría nos brindó los conocimientos
teóricos de la investigación biográfico-narrativa y cómo construir un relato; nos
queda reconstruir nuestro trabajo y dar cuenta de él.
No todas las actividades se desarrollaron dentro de la Unidad UPN 094; también
disfrutamos de otras, que en un inicio, nos pusieron en apuros, pero después nos
pintaron el rostro de felicidad; me refiero a los coloquios que formaron parte de
nuestra evaluación. Olvidaba el Encuentro de profesores en Oaxaca y el de
Guadalajara, espacios que mostraron cómo otros compañeros se esfuerzan por
hacer mejor su trabajo, escuchar otras opiniones, formas de investigación ofrecen
la posibilidad de conocer otras formas de concebir a la educación.
Como ese descubrir que se va haciendo lentamente, vamos aprendiendo a
producir textos con características propias del género a desarrollar, cada vez
115
mejores, pienso. Aún no he consolidado las habilidades que requiere un buen
escritor; me empeño en ello y trato día a día también de fortalecerlas en mis
estudiantes en esta área que es particularmente compleja, pero que ofrece
múltiples oportunidades de crecimiento. El siguiente episodio tiene este sentido.
Episodio 2. El pretexto es el teléfono. Inicio de la intervención
La soleada mañana del dieciséis de marzo de 2012, llegué al salón de primero “C”
a las ocho veintiuno, después de mi clase durante la primera hora con el grupo
primero “D”. Esta vez les propuse a los estudiantes hacer las cosas de una
manera distinta a la que usualmente vivíamos. Así fue el inicio de nuestra aventura
en la producción de textos. Comenté a los chicos que necesitábamos algunos
requerimientos, entre ellos asumir compromisos y responsabilidades que todos
cumpliríamos. Algunos estudiantes se mostraron sorprendidos, otros inquietos y
desconcertados; prevalecía la costumbre de esperar a que los maestros –en su
mayoría- les indiquemos el camino más cercano, por dónde transitar y qué
dificultades habría que sortear. Me di cuenta de que tomar un rumbo distinto en la
enseñanza, promover en ellos tomar decisiones de la vida escolar, parecía no ser
algo tan sencillo entre este grupo. Pero qué digo, lo común en mi escuela es que
el maestro diga y los muchachos obedezcan.
Cambio de ruta…
La costumbre pedagógica de hacer lo que dice el maestro, porque es él quien
tiene el poder, era más fuerte que reflexionar sobre tomar decisiones en conjunto.
Me sentí inquieta cuando permití que decidieran las actividades a realizar en el
aula: pensé que sucederían cosas inesperadas que me sacarían de una zona
estable y me sentí insegura. A pesar de ello, pregunté a los chicos: −¿Qué
queremos hacer juntos hoy? Sus respuestas surgieron como una tempestad que
llega sin avisar:
−¡Jugar fútbol!
−¡Hacer un cuento¡,
116
− ¡Asistir a red escolar!
− ¡Leer!,
− ¡Jugar al teléfono descompuesto!
− ¡Contar chistes!
Sus propuestas estaban cargadas de vitalidad, sentí que se desbordaba un río de
alegría y efervescencia en ellos, propio de la adolescencia. Así, para organizar el
barullo -que poco a poco iba subiendo de tono-, les dije: −Me parecen buenas
todas las actividades que proponen, pero ¿qué debemos hacer para llegar a ellas?
Les hice esta pregunta al sentir el riesgo de perder el control de la clase. Pienso
que en esa lógica los muchachos comprendieron la pregunta, pues coincidimos en
afirmar que era necesario: ser respetuosos y esforzarse en los compromisos y
responsabilidades.
Es difícil dejar el poder, la autoridad, la directividad. Hoy - analizados los datos del
diario-, soy consciente de los conocimientos de cada estudiante, aportados por la
vida escolar y por la experiencia con el otro. Observo que cada uno tiene un
proceso distinto; cada clase se convierte en un reto para acompañar el camino
arduo de la producción de un texto, como lo señala Jolibert y Sraïki.
Después de estas valoraciones sobre sus actitudes y comportamientos durante la
convivencia diaria con sus compañeros, les pregunté: −¿Qué actividades
proponen? De repente se hizo el silencio, luego interrumpido por la voz de
Fernanda: −¡Hay que contar chistes, chavos!, Gloria la secundaba: −¡Ándenle
chavos! Muy entusiasmado, Esteban gritaba: --¡Síííí! ¡Chistes!, ¡Chistes! Y todos
sus compañeros, muy alegres: −¡Chistes, chistes!− Decidimos, por unanimidad,
contar chistes en la siguiente clase. Nuestra conversación fue interrumpida por el
toque repentino de la chicharra que indicaba la hora de salir; nuestros cincuenta
minutos se habían agotado.
Al día siguiente, acomodamos los asientos en semicírculo, Estábamos ordenando
la discusión, cuando sin decir agua va, se escuchó la voz de Víctor: — ¡Ya vamos
a contar los chistes! ¡Yo primero!
117
Los demás escuchaban y miraban a su compañero, quien un poco nervioso
empezó a pensar en voz alta:− ¿Pero, cuál cuento?, ¿Cuál? Víctor, se estaba
poniendo nervioso y cuando habló titubeó un poco. Intentaba recordar el chiste
que había preparado, pero no lo logró. Así que, él mismo se percató, que frente a
él se encontraba su compañero, Daniel Mata, le dijo: −¡Mejor tú, Mata!, tú, te
sabes muchos.
Daniel, sonriente contó: −Este era un chavo que un día le dijo a su papá. Papá,
papá, tengo que contarte algo, soy gay−. Y el papá le respondió: −¡Ah! Está bien
hijo, no hay problema−. El hijo se le quedó mirando y le contestó: −¡También le
voy al América!−. Entonces el papá le dijo: --¡Vete de la casa! Muchacho cab…−
Me percaté que Daniel, tenía a sus compañeros atentos. Contar chistes es una
actividad amena para ellos, permite apreciar la oralidad, los conocimientos previos
aunados a una intención definida y destinatarios concretos. Se contaron otros
chistes, pero el texto que se llevó las carcajadas de sus compañeros fue éste, el
de Mata. Estas interacciones, posibilitan reflexiones a propósito del lenguaje
como una forma de actuación social; además, se descubren las diferentes
prácticas del lenguaje en contextos distintos. Esto me sería útil para ubicarlos en
la producción de textos.
Podemos descubrir que cada estudiante trae consigo una serie de aprendizajes,
que ha adquirido en la interacción continua con el otro, ya sea en el seno familiar,
la calle, la iglesia, el cine, el mercado, los amigos, la escuela, entre otros
espacios, sin dejar de lado todo lo que ve y escucha en la radio y la televisión:
lenguaje, oral y escrito, presente en la vida cotidiana.
En la interacción con los chicos se van revelando los intereses, preocupaciones y
experiencias cotidianas que conforman cada parte de nuestro ser. Vamos
construyendo juntos nuestra identidad; podemos apreciarlo en la manera de vestir
aún con el uniforme, en el peinado, en las actitudes ante determinadas
situaciones; no deja de haber un gesto de rebeldía que reclama una identidad aún
no confirmada como advierten Nicolson y Ayers
118
Entre chistes y cuentos
A partir de mi conocimiento de la situación económica, social y cultural propia de la
colonia Cuauhtepec Barrio Bajo - de la Delegación Gustavo A. Madero- donde se
ubica la Secundaria Diurna No. 251 Turno Matutino, pregunté nuevamente al
grupo: −¿Qué queremos hacer juntos? −Sus respuestas fueron muy diversas,
entre ellas: −Contar chistes, jugar al teléfono descompuesto, asistir a Red escolar
para usar las computadoras, jugar fútbol y montar una obra de teatro. Me percaté
que estas propuestas eran muy similares a las anteriores. Una vez que pedí a los
chicos señalaran la propuesta que habían sugerido, me correspondió cuestionar:
¿por qué desean realizar esa actividad? Las respuestas predominantes aludían a:
–Me gusta, es divertido, es interesante; la excepción era la señalada por Esteban:
−Hay que aprender y divertirnos −Pensé que todas sus propuestas estaban
anotadas. Sin embargo, no fue así, había otra sugerencia la de Nita, quien muy
alegre dijo: −Sí, mejor leemos leyendas o historias de terror ¡Ah! Mmmmm; no,
mejor las escribimos−. Mientras su compañero Carlos enojado, le decía: −¡Ay! ya
no les des ideas− Anotamos estas sugerencias en el pizarrón. De pronto se
escuchó el timbre, indicando que debía irme.
Al día siguiente, traje conmigo una lámina donde describí las actividades que nos
gustaría realizar, al igual que una lista de los productos que se cuestiona todo
docente preocupado por alcanzar lo previsto en el plan y programa de estudios de
la asignatura. Este fue nuestro primer acercamiento a la producción de textos de
los 19 chicos y las 22 chicas de ese grupo. Durante esta sesión cada uno de los
estudiantes intentó convencer a sus compañeros de que la mejor opción era la
suya y se adhirieran a su colmena; uno tras otro, con su delicada miel, convencían
de que ellos tenían la mejor dulzura. La propuesta de Estefanía: −Jugar al teléfono
descompuesto− tuvo mayor aceptación. Entre susurros y risas, dijo: −Puede ser
divertido y podremos aprender a escribir, también trabajar con compañeros a los
que casi ni conocemos. Al escuchar estas palabras, aparecieron los gestos de
aceptación; reflexionaban en que aún no se conocían y que a veces, ni siquiera
119
se sabían los nombres de sus compañeros; por unanimidad decidimos, trabajar la
propuesta de Estefanía. Fue ella quien nos cautivó y convenció.
Entre dudas y desacuerdos
Como agua que cae lentamente del cántaro, los chicos iban ordenando sus ideas,
una condición necesaria en la oralidad, que permite llegar a la coherencia. Más
tarde, pude apreciar sus bondades en la planificación de un texto. La propuesta
de Nita de leer y escribir cuentos de terror me pareció verdaderamente
productiva, pero no fue electa. La pregunta estaba en el aire y la respuesta dada.
Debía tomar el papel de una docente que escucha, orienta y permite que sus
estudiantes desarrollen sus diferentes talentos.
Poco a poco iba observando que los muchachos se apropiaban de apoyos
lingüísticos -como la organización de sus ideas- que nos serían útiles en la
producción de textos.
Cuando pregunté a la clase: −¿Cuál es el propósito de jugar al teléfono
descompuesto?, las participaciones no se hicieron esperar:
Gaby con su singular sonrisa decía: −Aprender a escuchar ¿Verdad?
Lidia emocionada decía:− ¡Ay, pues, poner atención!
Efraín:− Platicar, convivir.
Fernanda:− Lo más importante maestra, ¡Divertirse!
Después de estas inquietudes, acordamos trabajar con la dinámica: El teléfono
descompuesto; no hubo reparos en ese momento, comencé a dibujar en el
pizarrón un rectángulo con cuatro columnas: una que indicaba actividades, otra
responsables, otra recursos y una más tiempo. Debíamos planificar lo que
haríamos, esto nos ayudaría a organizar nuestras acciones y nuestro
pensamiento. Debo decir que nosotros no terminamos el contrato de actividades,
que es una herramienta organizativa de Pedagogía por Proyectos. En realidad,
hicimos las actividades cuando los chicos las propusieron. Solo cuando
concluimos pude establecerlo. Esto se debió a que su ánimo explosivo se
120
desbordaba como un río incontenible en el océano. Pude aprovechar este
ambiente de libertad y autonomía que se iba generando, pero yo seguía
insistiendo en preguntar:−¿Qué actividades debemos incluir en el proyecto? Los
chicos entusiasmados afirmaban:
Estefanía: -Pues, hay que decir una frase o palabra muy larga
Wendy:−Pero la frase ¡La debemos escuchar con atención! Más si es muy
larga
Esteban: − ¡Hay que pasar la frase al compañero de a lado!
Parecía que las actividades estaban completas. Pensé proponer la lectura de
cuentos y aprovechar el momento para reafirmar la estructura de este tipo de texto
que se había desarrollado durante el bloque dos. Además nos ayudaría a
reflexionar en torno a la tarea de escribir con las características propias del mismo.
Los chicos lo aceptaron gustosos.
Al escribir esta actividad nos dimos cuenta que aún faltaban otras. De repente, se
escuchó la voz de Lidia: −¿Qué hace que los cuentos sean cuentos?, dijo la chica.
La interrogante nos ponía en jaque. Sus compañeros hicieron gestos de
desconcierto. −Creo que no nos lo habíamos preguntado. Entonces le indiqué:
−¡Tienes razón, no lo había pensado!
En el rostro de la chica se dibujó una sonrisa. Comenzamos a pensar en la
respuesta mientras Estefanía leía en voz alta lo escrito hasta ese momento,
interrumpió la lectura y dijo ocurrente: −Maestra ¿Podemos escribir un cuento?
Parecía que en el rompecabezas, las piezas iban encontrando su espacio
perfecto. Ángel, entusiasmado, decía insistente: −¿Podemos ir a Red escolar? Le
cuestioné: −¿Para qué? Sonriente Aldo emocionado, le apoyaba: −Sí, maestra
podemos escribir el cuento en la computadora.
Cuando los chicos hacen propuestas como salir al patio o asistir a otros lugares,
pienso que lo hacen por el ambiente de autonomía y libertad que se creó al
permitirles expresar sus opiniones acerca de un tema y sobre cómo organizar
acciones encaminadas a la producción de un texto.
121
Daniel proponía otra actividad: − Se lo podemos enviar por correo−, me percaté
que transcribir el cuento ofrece la posibilidad de modificar el texto en ese preciso
instante. Aprobaron la idea, pues uno de sus intereses es trabajar en el
ordenador.
Cuando nacen propuestas de su interés, no hay disenso, son aceptadas y de
inmediato incluidas en nuestro contrato colectivo de trabajo. Ahora fue Yoyis,
quien leyó en voz alta las actividades que habíamos anotado. Como nos faltaba
escribir el propósito del proyecto, les pregunté: −¿Para qué vamos a hacer todas
estas actividades?− Escuché la voz de Fany que decía: −¡Ay, maestra! Pus,
divertirnos y pasárnosla chido−. Su compañera Nita dijo: −Pues, sí. Pero también
dijimos que escribir un cuento−, interrogué a las chicas: − Bien entonces:−¿Vamos
a escribir y divertirnos?− Yani, emocionada, decía:− ¡Síííí! ¡Vamos a divertirnos!−.
Ya habíamos anotado los acuerdos de las actividades a realizar y el propósito;
nuestro producto final sería un cuento; veamos el contrato colectivo:
Proyecto: El teléfono descompuesto
Propósito: Divertirse y escribir un cuento
Actividades Responsables Recursos Tiempo
Escribir una frase.
Escuchar con atención.
Pasar la frase al compañero contiguo, hasta terminar.
Leer cuentos.
Identificar las características de los cuentos.
Escribir un cuento, corregirlo.
Pasarlo a la computadora
Enviárselo a la maestra vía electrónica.
Leer algunos cuentos en la muestra pedagógica.
Nos faltaba asignar responsabilidades, estaba preocupada por los resultados que
obtendríamos, pues muchas veces se planifican acciones y es difícil que asuman
122
esa responsabilidad. Pregunté a los chicos:− ¿Quién va a hacer todo esto?−, sólo
me miraron pensativos y en silencio. Entonces con claridad, les propuse:
− Empecemos por ¿Quién va a escribir la frase?
Angélica dijo: − ¡Ah!, pues yo creo que todos, o ¿no?
El resto de la clase, un poco inquieta, armando el barullo, decía: −¡sííííí, sí!.
Maestra : −¿Qué necesitamos para escribir la frase?
Angélica nuevamente indicaba: −¡Pus libros, maestra!
Maestra: −¿Están de acuerdo en qué únicamente libros?
Estudiantes: −¡Sí, sí maestra!
Maestra: −¿Qué tiempo le dedicaremos a esta actividad?
Estefanía: −¡Ah! Pues, yo creo que una clase.
Maestra:− ¿Están de acuerdo?
Estudiantes:− Síííííí.
Después de indicar la primera actividad, responsable, recurso y tiempo; planificar
las siguientes, fue pan comido, pues habíamos comprendido a qué se refería cada
columna y qué se anotaba en ellas. Ésta vez, pregunté: −¿Quién realizará la
siguiente actividad y dará la frase?—
Muy decidido, Germán comentó: −Pues todos, hay que traer palabras largas o no,
mejor una frase.
Maestra: − ¿Estamos de acuerdo en traer todos una frase o palabra larga?
Yani: −Pero todos una frase, ¡Eh!,
Maestra:−¿Qué tiempo le dedicaremos?, ¿Les parece bien una clase?
Habían empezado a conversar entre ellos, a veces el ruido semántico subía de
tono y descendía como una montaña enorme.
El tiempo apremiaba, aún faltaban actividades por integrar. Entonces pregunté a
los estudiantes: −¿Quién se encargaría de leer cuentos?
Una de las niñas, Fany, indicó: − ¡Pus, todos tenemos que hacer esta actividad!,
¡Todos! Les indiqué:−¿Cómo vamos a identificar las características de los
cuentos?−. −¡Hay maestra!, pus eso entre todos, dijo Luis, un poco molesto.
Maestra: −¿Qué necesitamos para realizar dicha actividad?
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Tanitzia, alegre, dijo: −¿Nos servirá el libro de: Cuentos de amor, locura y muerte
de Horacio Quiroga?
Maestra: − ¡Muy bien!, ¡Por supuesto!
En un inicio, consideré que eran muy pocas actividades, pero con el transcurrir del
tiempo me percaté de que no era así, pues algunas veces se complica su
realización; implican procesos complejos de los que a veces no somos
conscientes. Seguimos con la asignación de tareas. Les pregunté a todos: −¿A
quién le corresponde escribir el cuento?
Karina, a veces distraída, hoy afirmaba segura: −¡Pus eso hay que hacerlo todos,
¿O no?
Maestra:−¡Tienes razón!, ¿Qué tiempo nos llevará?
Fernanda, dudosa: −¿Cómo tres clases?, ¿no, creen?
Los estudiantes: − ¡Síííí!
Después les pregunté: −¿Cómo, haremos para pasarlo a la computadora?
Angélica, muy enojada, se levantó de su asiento y les dijo:−¿Todos tienen
computadora en su casa? No, ¿Verdad?, pues entonces para qué lo proponen
Al fondo del salón, uno de los niños, Valentín, respondió: −No, yo no tengo
Se unen otras voces: la de Lidia, Fany, Gaby, María, Ángel y Efraín: − Nosotros
tampoco. Su compañera Fernanda emocionada expresó: − ¡Ah, ya sé! Tenemos
aula digital ¿Por qué no la ocupamos?
Vamos organizando el trabajo, dando soluciones a las problemáticas que
enfrentamos. Por mi parte, reconozco que en algunas instalaciones el poder de
solicitar los espacios de la escuela se encuentra en mí, les indicó que hablaré con
la maestra Cristina, quien agendará nuestra visita al espacio de Red Escolar.
Uno de los niños, Axel, se queda pensando y dice:− Pero maestra, hay que
escribir la frase, pasar la frase, leer cuentos... La actividad de pasar el cuento en la
computadora es casi la última.
Los chicos se sienten inquietos, se hace un silencio; lo rompe Antonio cuando
dice: −¡Ah! ¿Y si le mandamos por correo el cuento a la maestra?— Por mi parte
124
les preguntó: −¿Les parece que incluyamos esta actividad? Dudosos, responden
que sí; no todos saben utilizar los programas de Office y pocos conocen las
herramientas del correo electrónico. Les tranquilizo indicándoles: −Siempre
tenemos algo que aprender, todo saldrá bien. En su momento veremos cómo
realizar la actividad, entre todos nos apoyaremos; si es necesario le pediremos
ayuda a la maestra Cristina, quien seguramente nos asistirá. A esta actividad le
brindaremos tres clases. Nuestro contrato al final quedó así:
Proyecto: El teléfono descompuesto
Propósito: Divertirse y escribir un cuento.
Actividades Responsables Recursos Tiempo
Escribir una frase.
Escuchar con atención.
Pasar la frase al compañero contiguo, hasta terminar.
Leer cuentos.
Identificar las características de los cuentos.
Escribir un cuento, corregirlo.
Pasar el cuento a la computadora.
Enviárselo a la maestra vía electrónica.
Leer algunos cuentos en la muestra pedagógica.
Todos
Uno por uno
Alumnos y docente
Alumnos y docente
Alumnos
En binas
Todos
Gloria, Lizet, Nitzia, Carlos y Esteban
Libros
Libro: Cuentos de amor de locura y muerte de Horacio Quiroga
Fotocopias del cuento: La señorita Green de Guillermo
Samperio
1 clase
1 clase
2 clases
3 clases
3 clases
2 clases
Al fin el cuento inició…
Llegó el día señalado para realizar lo prometido; las actividades del proyecto, la
frase que se iba a transmitir estaba lista; dimos inicio al teléfono descompuesto;
recordamos la temática para guiar la actividad. La indicación era comunicar la
frase al compañero de al lado y este a su vez al siguiente, hasta pasar por cada
una de las bocas como son cuarenta y una, fue difícil mantener su atención. Cada
125
uno iba escuchando la frase que Fernanda inició, diciéndola a su compañero Axel,
el primero en la cadena, hasta llegar al último, cerca de la entrada.
No fue cuestión de azar encontrarse con un mensaje totalmente deformado, pues
al inicio era: Mi abuela tiene pelos en la espalda morados, verdes, amarillos y
rojos. Cuando llegó a Carlos, éste expresó una frase toda deformada: −Tengo
pelos en los huevos verdes y morados. Efraín, acercándose a mí, susurró al oído:
−No le entendía maestra, por eso la dije así. Entonces le pregunté a Fernanda:
−¿Cuál es la frase, qué dijiste al inició?−, la repitió. Algunos reímos y otros
estaban desconcertados; parecía que no habían escuchado; así que Fernanda,
nuevamente la dijo: Mi abuela tiene pelos en la espalda morados, verdes,
amarillos y rojos. Con la dinámica nos divertimos, pero también aprendimos que
la escucha es importante para las situaciones formales; trajeron a la clase otras
frases, pero en cincuenta minutos de clase en un grupo numeroso, decidimos
trabajar sólo con una. La dinámica había cumplido su finalidad: relajarnos. Al final
de la sesión acordamos producir un texto empleando la frase original.
Una de las macrohabilidades del lenguaje es la escucha; esta nos enfrenta a
procedimientos polivalentes, que aparecen en la vida cotidiana siempre con un
propósito; por ejemplo, escuchar una frase para transmitirla. Esto demuestra que,
como docentes, tenemos la posibilidad de desarrollar y potencializar esta
macrohabilidad. Reflexioné en torno a la frase trasmitida, construida con una
sintaxis adecuada y con significado. La escucha y reflexión se estaba fortaleciendo
con este juego lingüístico; la escucha cumple un papel importante en la oralidad y
desde luego en la producción de textos.
Continuamos el camino, ahora identificamos las características del texto cuento.
Para ello, dimos lectura de un cuento en voz alta. Propuse leer el cuento: La
señorita Green de Guillermo Samperio. La pregunta que nos ayudó a detonar sus
saberes fue:− ¿De qué tratará el texto?
Karina muy risueña indicaba: −Pus de una chica,
Selene irritada: −De una señora, que está amargada
Carlos: −Pues de una chica, bien guapa
126
Maestra: −¡Vamos a ver, de qué trata!
Hubo otras participaciones; se mencionan por la relación de mirar a un personaje
distinto en cada una de ellas. Iniciamos la lectura, se fue haciendo el silencio,
empecé a leer el texto, lo continuó Estefanía, después Daniel hasta terminarlo.
Maestra: −¿De qué trató el texto?
Giovana: −De una chica que era fea, por eso nadie la quería
Nita: −¡Ay!, claro que no. Es de una chica que cuando era chiquita, sus
padres la cuidaban mucho, un día se cayó del columpio se raspó la
rodilla, vio que en lugar de sangre le salía algo verde…
Maestra: −Gracias Nita, ¿Qué más?, ¿Solo Nita escuchó?
Eduardo: −Luego creció, ya era muy grande y no tenía amigos, no me
acuerdo de lo demás –expresándolo sonriente.
Gabriela:− Un día encontró a un señor morado o ¿violeta?...
De esta forma, fuimos construyendo la historia. Así que en seguida les pregunté: --
¿Qué tipo de texto es?--
Ivón: ¡Ay! Pues es un cuento –alegre−
Maestra: −¿Cómo saben que es un cuento?
Estefanía: −¿Tiene personajes?—se queda pensando.
Valentín: −Pasa en un lugar y en el día, la mañana o en la tarde, en un
pueblito o ¿ciudad?
Maestra: −Te refieres a que sucede en un tiempo y espacio ¡Muy bien! La
anotaremos ¿Qué otra característica encuentran, chicos?
Nita: −En Una estación de amor de Horacio Quiroga, Nebel y Lidia se aman
demasiado, pero el papá de Nebel no lo acepta. En El solitario, la
esposa del joyero es muy ambiciosa y quiere todas las joyas que le
dan a arreglar al señor. Tienen problemas
Maestra: −¡Ah! Te refieres a que se enfrentan a un conflicto
Esteban: −¡Qué lista Nita!, lo mismo sucede en la Gallina degollada con los
Mazzini y sus hijos tarados, pero ¿podemos anotar que tiene un final?
127
Maestra: −En realidad ¿Te refieres al desenlace que hay al final de una
historia y que éste puede ser abierto o cerrado, según la intención del autor, le
da un final a los personajes o lo deja a la imaginación?
Lo anterior nos permitió llegar a concluir cuáles son los elementos estructurales de
un cuento; conformamos una herramienta cognitiva en una cartulina:
Es básico detonar los saberes 2 de los chicos para consolidar sus nuevos
aprendizajes, de suerte que puedan relacionar, confirmar, reafirmar, rechazar o
modificar lo que ya sabían. Esto sucedía al reconocer las partes del cuento,
convencidos de organizar las participaciones y de vez en cuando, clarificar la idea
propuesta e integrarla para que formara parte de nuestro cuadro de herramientas.
Señalamos estas partes del cuento, reflexionando en que, aunque las conocemos,
es difícil tenerlas presente cuando se escribe. Esto nos sirvió de guía para
producir los textos. Como mencionan algunos autores, la escritura es un proceso
de ir y venir. La consigna esta vez, era escribir un cuento a partir de la frase: Mi
abuela tiene pelos en la espalda morados, verdes, amarillos y rojos. Decidimos
continuar en la siguiente sesión, pues el tiempo se había agotado.
Momento para compartir
Intercambiamos los cuentos que empezamos a escribir, (no todos leyeron su texto
en voz alta). Algunos no leyeron, hasta al mejor cocinero se le quema la sopa. Así
que afirmé: −Es importante cumplir con lo planificado en el contrato, pues nos
2 Como señala Murdochowicz (2010), es importante considerar el capital cultural de los estudiantes.
Elementos de un cuento
Personajes
Tiempo
Espacio
Planteamiento
Nudo
Desenlace
128
comprometimos y es difícil continuar con un trabajo, cuando no hay compromiso.
Algunos bajaron la mirada y otros se quedaron pensativos.
Esteban decía: –Pero yo sí lo traje, aquí está −. Aunque no todos cumplieron, me
pareció importante que leyeran su texto. Así que les pregunté:−¿Qué les parece si
escuchamos a sus compañeros?—Respondieron con un rotundo ¡Sí, sí!
Entonces Estefanía comenzó a leer su texto —Esta era una niña a la que todos le
decían changuito —justo en ese momento, miré a la directora observándonos por
la ventana, la invitamos a entrar a la clase, y continuamos la lectura de las
producciones. Después tocó el turno a Nitzia, seguida de Hannia; la directora
preguntó a los niños si todos tenían su trabajo, sólo se quedaron pensativos,
conscientes de su incumplimiento no alcanzaron a emitir palabra alguna. Le
indiqué que escribíamos un cuento y que leían sus producciones, lo único que dijo:
−Está bien maestra—y salió.
Comentamos a propósito de lo sucedido y acordamos traer el texto la próxima
clase. El tiempo se esfumó y debía retirarme, no sin antes escuchar a Valentín;
en ese momento el barullo desapareció, a pesar de que se había dado el toque
para el cambio de clase. Valentón cuestionó: −¿Cuándo iríamos a red escolar?—.
Los demás chicos estaban atentos a mi respuesta, les comenté que era posible
asistir en la siguiente clase.
Efectivamente, tuvimos la oportunidad de asistir a Red Escolar, e iniciar la copia
de su texto en la computadora. Estaba segura de que dicha actividad les
permitiría reconocer cómo escriben, potencializar su producción escrita e
identificar dónde requería una modificación, al igual que revisar su ortografía.
Presurosos salimos del salón que se encuentra en la primera planta para
trasladarnos a la segunda; a nuestra llegada, nos esperaba en la puerta la
maestra Cristina, responsable del espacio de Red Escolar. --¡Pasen! nos dijo.
Fueron ocupando el espacio. Los chicos se sentaron en binas, uno escribía
mientras el otro le dictaba; escuché como iban modificando el texto; al escucharse
129
en voz alta se decían: --¿No, se oye bien?, ¿Si mejor le escribimos así? ¿Se oye
más bonito?, ¿qué dice aquí? –Así se daban sugerencias para mejorar su cuento.
Algunos mostraban sus habilidades al transcribir y guardar el texto, mientras otros
me indicaban sus dudas. El silencio invadió el espacio del trabajo en grupo; casi
todos estuvimos concentrados, aunque a veces surgía una que otra vocecita
transgresora que rompía el silencio. Así como subía se apagaba. La compañera
nos orientó para crear un archivo en Word, poner nombre y guardarlo. Escribimos
los cuentos y compartimos la experiencia de trabajar el texto en la computadora.
El retorno
El tiempo se nos fue en un instante; las vacaciones aparecieron un treinta de
marzo; no supe de ellos hasta el dieciséis de abril, cuando retornamos nuestras
actividades escolares. Ese día evocamos la última clase, estuvimos en red
escolar, revisamos, escribimos los textos en un archivo de word y me enviaron vía
electrónica los cuentos; les pregunté: −¿Tuvieron alguna dificultad, qué
observaron en sus textos? Sus respuestas no se hicieron esperar:
Enrique, afligido, mencionaba: − Algunos cuentos son muy cortos.
Nancy, apenada, comentaba: −Casi no utilizamos signos de puntuación.
Carlos, inquieto, indicaba: −Faltan las partes que habíamos anotado.
Wendy, presurosa, indicaba: − Presentan demasiadas faltas de ortografía
Esteban, temeroso, indicaba: − Algunos no tienen sentido, maestra
Consideré pertinente tomar nota de sus observaciones. Desde el inicio de la clase
Fany propuso que se escribiera en un hoja de rotafolio, que usualmente se coloca
frente al pizarrón; escribió las características de los textos, entre las que
encontramos: el enfrentarse a desarrollar un conflicto, y la falta de coherencia en
sus ideas; esto nos sirvió para reconocer qué debíamos aprender y fortalecer. a
continuación se muestran las observaciones:
130
También pude apreciar sus distintas habilidades para escribir un texto; en algunos
estudiantes hace falta desarrollar la idea de planificación,3 que como señalan
algunos autores, se refleja cuando escriben. Por ello sus producciones evidencian
una enseñanza basada en un producto más que en su proceso. Como el agua que
cae lentamente, fueron surgiendo los cuentos.
Cuando nos percatarnos de que no empleaban palabras para ligar sus ideas
revisamos el tema de los conectores. Para ello, primero investigamos cuándo se
utiliza cada uno y qué indica, escribimos y reescribimos los textos nuevamente.
Profundizamos en los conceptos de coherencia y cohesión; al revisar en clase una
investigación acerca de estos, fueron leyendo la información, se anotaron algunas
ideas que se repetían o que tenían elementos similares; esto nos permitió llegar a
la siguiente conclusión:
“Los conceptos aparecen ligados, pues uno se refiere al uso de palabras que
permiten dar un seguimiento de tiempo a un texto y el otro a que las ideas
encadenadas tengan un significado en conjunto”.
La frase: Mi abuela tiene pelos en la espalda, morados, verdes, amarillos y rojos,
se transformó en una serie de actividades encadenadas las unas a las otras.
Logramos asistir a Red Escolar de la escuela dos sesiones más. Aquí
transcribieron en la computadora el texto realizado; algunos niños tuvieron un
3 Cassany (2007) y Meek (2004), los autores refieren que en la evaluación de los textos, se evalúa
usualmente la ortografía, que el contenido pasa a un segundo plano de importancia.
Observaciones en el cuento
No saber que escribir.
Faltas de ortografía.
No había secuencia en lo que se narraba.
Uso de conectores.
No hay suspenso.
Los cuentos no eran iguales.
Falta en algunos:
Desenlace
Nudo
Personajes
131
proceso de transcripción muy lento y otros muy rápido, esto permitió utilizar la
internet, entrar a su correo electrónico, adjuntar el archivo y enviármelo.
Estudiantes como Daniel, Fernanda, Nitzia, Esteban establecieron una relación
cognitiva entre lo que sabían, y lo que aprenden con el apoyo de sus compañeros;
pusieron en juego sus hábitos lectores, conocimientos y habilidades. Reconozco
que mi rol nos ayudó a transitar conscientemente por este largo caminar de la
producción de textos.
Durante el desarrollo del proyecto, los estudiantes fueron mostrando sus
habilidades y desarrollando otras; fue notorio que tienen ritmos de aprendizaje
distintos. Con ello rompieron estos rasgos de la normalidad mínima4 que hoy tanto
nos exige nuestro sistema educativo. Hubo quienes terminaron pronto la tarea, e
iban a preguntarme: − ¡Ya terminé! ¿qué hago ahora? Yo les respondía: —Está
bien, ¿qué haremos ahora?, ¿podrías apoyar a tu compañero que aún no ha
terminado? Apoyaron a los chicos que tenían dificultades en la transcripción.
El recuento del aprendizaje
El 4 de mayo realizamos una evaluación del proyecto, que nos fue útil porque con
ella construimos una herramienta para producir cuentos, la anotamos a
continuación:
4 Establece los rasgos deseables para el funcionamiento de las escuelas de Educación Básica, el centro de
atención en el proceso de enseñanza y aprendizaje es el alumno. El docente genera los espacios y ambientes propicios para alcanzar la Calidad Educativa.
Herramientas para escribir un cuento
Identificar las características del cuento.
Escribir el cuento a partir de una frase o tema.
Pueden retomarse ideas de otros textos o de una clase.
Pueden tomarse personajes de la vida cotidiana.
Uso de conectores y nexos
132
Continuamos con los textos; al inicio de las sesiones, los niños leían sus
producciones en clase y otros comentaban: −Es que me da pena, por qué no
mejor lee Jaqueline o Fernando−. ¡Qué difícil es romper la inhibición de los chicos
de secundaria! Decidimos trabajar una vez más en binas, pues el grupo es
numeroso para leer todos los textos en voz alta, nos pareció conveniente trabajar
en binas para dar tiempo de anotarse un comentario en torno a su propio texto.
En plenaria, algunos niños compartieron la lectura de sus cuentos de manera oral;
y al terminar de leer, pregunté: −¿Qué encontraste? Respondían qué encontraron
en el trabajo de su compañero. Alma dijo: −El cuento de Nitzia es corto, no
describe a los personajes. Está fue la primera versión; en ella encuentro una
estructura marcada, al inicio, con dar a conocer los personajes, el ambiente, se
inicia el conflicto; carece de expresiones de enlace y signos de puntuación; la
ortografía está ausente. A continuación transcribo el texto:
Aunque reconozco que no todos los textos tuvieron la misma fortuna de
revisiones, tanto de su autor como de sus compañeros, fue difícil mantener viva la
llama de la pasión; en algunos el amor se desvaneció de pronto; mientras en otros
renacía con cada descubrimiento. A continuación se muestra una segunda versión
del texto anterior:
El papá de Limón
Era una vez un niño llamado limón; él
era muy gordo pero sus amigos le
decían que su papá era Santaclos; así
que él les contestaba diciendo: pues su
abuela tiene pelos en la espalda; ellos no
sabían qué contestar pasaron los días
siguieron haciendo lo mismo hasta que
un día se atrevió a decir: Juanito tiene
cara de monito y así se vengó y murió
siendo el hijo de Santaclos.
133
La lectura y un comentario donde se da una valoración del texto respecto a la
estructura, contenido, en algunos casos también ortografía, fueron observaciones
hechas por su par y sirvieron de aliciente. La coevaluación de los estudiantes
mostraba lo maravilloso que eran. En una segunda versión del cuento de la
misma autora, donde encontramos diferencias respecto a la primera, hay una
descripción con detalles, aparecen las causas de su molestia, el uso de algunos
conectores para enlazar las ideas, el manejo del tiempo en pretérito, aún faltaba
un poco de brillo al trabajo, responde a una situación comunicativa, obedece a un
propósito. Por lo tanto tiene adecuación y coherencia. Ahora aparece la valoración
que hace Fernanda a su compañera:
El papá de Limón
Era una vez un niño gordito bien gordito que se juntaba con 5 niños sus “amigos” ellos le decían que su papa era Santaclos. Por lo gordo, el se sentía mal porque siempre hiba con un niño chaparrito y Chiquito decían que lo acompañaba el duende de su papa entonces un día se arto y les dijo que su abuela tenía pelos en la espalda, el corrió y corrió al ver que lo avia ofendido entonces pensó que iba a decirle algo al niño, que lo molestaba y dijo que tal Juanito tienes cara de monito y el se solto a llorar tanto que limón se solto una gran carcajada pero a la vez se sentía mal pero se calmo y le dijo yo se que te duele pero a mi también me duele y hasi se la paso todo el dia pensando y por un buen tiempo dejo de ser el hijo de Santaclos.
Me gusto tu cuento, redactas muy bien y tienes una buena imaginación. Tu cuento está muy bien, pero le faltan Un poco de signos de puntuación. Puntos y comas. Trabajas muy bien y tienes muy buena creatividad.
134
Aún nos faltaba pulir más nuestra obra 5 . Continuamos con observaciones,
mediante la pregunta ¿Qué debe tener el texto para ser un cuento? Identificamos
sí las producciones lo cubrían o no. También recurrimos a la coherencia y
cohesión para continuar reescribiendo. Así tuvimos otra versión del cuento
anterior.
En este último texto, se observa la adecuación; presenta la estructura del texto
propio, la coherencia y cohesión en proceso de desarrollo, al igual que la
ortografía. Hay un uso del tiempo pretérito simple en modo indicativo, se describen
con detalle el personaje y la situación que da paso al conflicto.
Después de estos borradores, pensé en el ordenador como un posible aliado en la
ortografía; que el procesador de textos Word marca en automático para que
brillara aún más la obra de arte, pero no fue así. Los estudiantes ignoraban los
subrayados que indicaba el programa debía hacerse una corrección, aunque
5 En Jolibert, J. y Sraïki, C. (2009), se señala que el producto, en este caso final se convierte en una
obra maestra, después de haber realizado diversas acciones y revisiones.
El papá de Limón
Era una vez un niño gordito que se juntaba con 5
niños “sus amigos” ellos le decían que su papá era
Santaclos. Por lo gordo, el se sentía apenado y
mal porqué siempre iba con un niño chaparrito y
chiquito entonces le gritabán que lo acompañaba
el duende de su papá entonces un día se arto y les
dijo que su abuela tenia pelos en la espalda, el
corrió y corrió al ver que lo querían ofender
entonces pensó y dijo, que tal Juanito tienes cara
de monito y el empezó a llorar tanto que limón se
soltó una carcajada, pero a la vez se sentía mal
entonces se calmó y dijo yo se que te duele, a mi
tambien me duele y hasi se la paso pensando y
por un buen tiempo dejo de ser el hijo de
Santaclos.
FIN
135
apareciera subrayada muchas veces con un color rojo. Ya en el texto impreso,
tuve la oportunidad de leer y dar sugerencias; como señalan algunos
investigadores, es importante la asistencia de un experto6 en la adquisición de la
composición escrita. De esta forma llegamos a la tan ansiada obra maestra
mencionada por Jolibert y Sraïki; después de haber revisado varias veces
nuestros textos, llegamos a la versión final.
Cada borrador nos permitió descubrir elementos que faltaban por cubrir en los
cuentos. Continuamente se reescribió, analizó, valoró y reconoció los aspectos
que aún no lográbamos consolidar, aunque ya los hubiéramos identificado. Los
niños pudieron apreciarlos cuando diseñamos los cuadros de herramientas
cognitivas y también en la lectura en voz alta.
Aprendizajes compartidos
Se leyeron algunos cuentos durante la muestra pedagógica en la biblioteca
escolar, mientras otros se leyeron en el aula. Después, me cuestionaba qué han
aprendido. Entonces decidí preguntarles: −¿Qué aprendieron?
Apoyándonos en el contrato individual de aprendizaje, fuimos identificando y
reconociendo lo aprendido. A veces suponemos que los estudiantes dominan
determinados conceptos, pero cuando se hace un ejercicio de metacognición
descubrimos, que no es así; en otros el asombro salta a la vista. Esto pudo
apreciarse en los contratos de aprendizaje que realizaron los chicos. A
continuación se observa en cada uno de ellos, las características que deben tener:
6 Como señala Vygostsky (2009), es importante la asistencia de un experto.
136
Contrato individual
Escuela secundaria Diurna No. 251 Turno Matutino
CONTRATO DE
ACTIVIDADES
CONTRATO DE APRENDIZAJE EN LECTURA Y PRODUCCIÓN
DE TEXTOS
Lo que yo tengo qué hacer
Traer palabras largas
Traer enunciados
Pasarlos
Subir a aula digital
Redactar un cuento y borradores.
Lo qué ya sé
Realizar un cuento
CONTRATO DE
ACTIVIDADES
CONTRATO DE APRENDIZAJE EN LECTURA Y PRODUCCIÓN
DE TEXTOS
Lo que logré
Logré aprender cosas
nuevas
Lo que aprendí
A realizar un cuento en base a una oración.
También coherencia y cohesión
Uso de conectores
Redactar los cuentos Con esfuerzo, esmero y
ayuda de la maestra
Contrato individual
Escuela secundaria Diurna No. 251 Turno Matutino
CONTRATO DE
ACTIVIDADES
Lo que yo tengo qué hacer
Las palabras largas
El cuento
CONTRATO DE APRENDIZAJE EN LECTURA Y PRODUCCIÓN
DE TEXTOS
Lo qué ya sé
Que no debo tener faltas de ortografía
CONTRATO DE
ACTIVIDADES
Lo que logré
Escribir un cuento y
mandarlo por correo a la
maestra
Lo que me resulto difícil de
hacer
Escribir el cuento y enviarlo
por correo
CONTRATO DE APRENDIZAJE
EN LECTURA Y PRODUCCIÓN
DE TEXTOS
Lo que aprendí
Las partes del cuento
¿Cómo aprendí?
Repasando cada cosa de las
partes del cuento y como
enviarlo por correo.
Lo qué debo reforzar
¡No tener faltas de ortografía
137
Es en los contratos de aprendizaje donde puedo observar que la ortografía sigue
siendo un proceso que aún falta por consolidarse, que en ellos el poder reflexionar
en torno a su proceso de metacognición permite darse cuenta de lo que realmente
se aprende, reconocen la importancia de la ortografía también en sus textos,
derivado de las experiencias en torno a lo evaluado en la escritura.
Durante este ejercicio de diálogo, los chicos compartieron sus inquietudes y
dificultades sorteadas a lo largo de la producción del texto cuento:
Aldo, apenado, señalaba: −Debemos hacer las actividades que dijimos.
Angélica, sonriente, dijo: −Hay que utilizar los nexos en los cuentos.
Yani, inquieta, agregaba:
-De un texto se hacen varios borradores
Valentín atento decía: −A escribir cuentos, enviar correos electrónicos, a leer
mejor, a usar y conocer las partes del cuento.
Aunque la mayoría también señaló que nos hace falta reforzar la ortografía; la
preocupación por esta mal amiga era una constante en ellos, es más sencillo mirar
lo evidente que desentrañar lo que en el corazón habita. Debemos
comprometernos más con las actividades que planifiquemos, pues cuando
hacemos acuerdos y no vigilamos su cumplimiento, empezamos a retardarnos.
Trabajar bajo una línea constructivista implica el aprendizaje en situaciones que se
van problematizando de manera natural y que van exigiendo una respuesta tanto
de los estudiantes como de nosotros los profesores, de manera oportuna y activa.
Este proyecto me demostró las distintas posibilidades7 que nos hacen producir y
leer textos en situaciones diversas y reales. Lo más importante de la planificación
por los educandos, en el proyecto, es que su atención e interés se mantenga ahí
en el tema o fenómeno que captó su atención; sólo hay que mantener viva la llama
por aprender cosas distintas y diversas.
7 Meek, M. (2004), la autora señala que se escribe en diferentes situaciones cotidianas, estamos
rodeados de textos escritos.
138
Episodio 3. Caminos cruzados. Un obsequio para mamá
En el andar del proyecto: Aprendamos ortografía y letra cursiva, un 7 de mayo,
después de hacer algunos ejercicios de caligrafía, me percaté que faltó terminar la
construcción del contrato colectivo de aprendizaje. Entonces, les pregunté: −¿Por
qué, cuando planeamos este proyecto, no terminamos el contrato? ¿Qué
obtendremos de aquí? Muchos de los estudiantes se quedaron callados, a
excepción de Fernanda, quien en lugar de dar una respuesta, empezó a moverlos
a un rumbo distinto: −¡Oigan, y si hacemos una tarjeta para nuestras mamás!—,
Estefanía contagiando su alegría expresaba: −¡Sí, una tarjeta para el día de las
madres¡−
Me pareció poco pertinente continuar preguntando acerca de la ortografía y
letra cursiva, pues la complicidad estaba en el aire. El entusiasmo y alegría
estaban flotando; hay que sujetarse de los intereses 8 de los estudiantes y
aprovecharlos para el aprendizaje. Les pregunté: −¿Están de acuerdo con la
propuesta de sus compañeras? Casi al unísono se escuchó un sííííí rotundo.
Indiqué que ya teníamos muy poco tiempo. En ese momento, Jazmín se levantó y
dijo: −¡Ándele, maestra! todos cumplimos ¡Hay que hacer la tarjeta!— Respondí:--
Está bien. Aunque no estaba convencida de que llegara a concretarse, pues me
parecía poco tiempo para resolver la situación. A pesar de esto les dije:− ¡Vamos
a planear las actividades, ya! Debemos apresurarnos.
El tiempo era nuestro enemigo. Escribamos las actividades que haremos en el
contrato colectivo: escribir un mensaje especial, buscar algún poema o frase
acorde a la situación, traer hojas de colores, pegamento, tijeras y algún detalle o
adorno. Esto lo plasmamos en nuestro contrato colectivo, que quedó organizado
de la siguiente manera:
8 Como señalan las autoras Jolibert, J. y Sraïki, C. (2009), es importante que los proyectos surjan de los
intereses y necesidades de los estudiantes para que el aprendizaje en ellos, tenga sentido y les permita desarrolla diferentes habilidades.
139
Contrato colectivo
Proyecto: Un regalo para mamá
Propósito: Hacer una tarjeta con un pensamiento para regalar el 10 de mayo a mamá.
Actividades Responsables Recursos Tiempo
Escribir un texto para mamá.
Revisar el texto.
Traer material para elaborar la
tarjeta.
Hacer el diseño de una tarjeta.
Corregir el texto.
Elaborar la tarjeta.
Hacerla llegar a su destinatario.
Todos
En binas
Todos
Alumnos
Individual
Individual
Libros de poesía o
Reflexiones, hojas,
plumas y plumones
de distintos colores,
imágenes.
Dos sesiones
Entrega el 10
de mayo
El desconcierto
Nos dimos a la tarea de revisar los textos y materiales solicitados; antes de llegar
al salón uno de los estudiantes, Rodrigo, preocupado, me indicó: −Maestra no
traje el material. Le respondí intrigada: −¿Qué harás?
Se quedó pensando, bajó la mirada, sabía que no estaba cumpliendo y la
pregunta para mí era: −¿Qué necesito hacer para qué todos los estudiantes
cumplan con los acuerdos? Así como otras ocasiones me pregunto porqué no
hacen las actividades y tareas que se encomienda cuando hay un compromiso
tácito. Se fue a su clase, seguí por el pasillo rumbo al salón del primero “E” donde
también desarrollábamos un proyecto.
Después de algunos minutos me encontraba en el primero “C”; los chicos habían
olvidado el material, pero tenían en sus manos hojas de colores, pegamento,
tijeras, imágenes y papel para decorar.
Revisamos los textos producidos en casa; los compartimos en binas, con la
intención de recibir sugerencias para mejorarlo; algunos hicieron una carta; hubo
frases emotivas, fragmentos de poemas y otros que aún no decidían qué escribir.
Observé lo que habían escrito y pregunté: −¿Saben qué significa la palabra
140
providencia? Su respuesta: un silencio, mezcla de no sé, pero quisiera saberlo. Le
dije a Gloria que nos indicará su significado, afirmé: −Seguramente conoces el
significado de providencia, ya que en tu texto aparece. Me miró desconcertada y
argumento: −Lo utilicé porque venía en un poema—.
¿Qué quiere decir?
He notado que, a veces, los chicos emplean palabras que tienen significados
desconocidos, atribuyendo uno distinto al que en realidad quieren darle, o que les
emplean por considerarlas como sinónimo de otra palabra, o el uso de
expresiones de las que sólo ellos conocen el significado, que utilizan por haber
escuchado; muchas veces desconocen su significado, y esta situación dificulta
comprender sus textos.
Alistamos los materiales dispuestos: estampas, hojas de colores, pegamento,
plumas y plumones de distintos colores, para diseñar una tarjeta; algunos
mostraban su creatividad en el diseño y otros, tenían dificultades con las
manualidades.
Durante las clases siguientes estuvimos atentos y ocupados, escribiendo,
revisando y reescribiendo el mensaje que le escribirían a su progenitora; pude
observar las diferentes formas de demostrar el cariño y aprecio que sienten por
sus seres queridos; y de manera singular cómo se referían a ella.
Uno de estos usos del lenguaje de los estudiantes, que señala Daniel Cassany
como una forma de identificarse, consiste en usar abreviaciones y palabras de
otras lenguas, así como el uso de expresiones propias de los jóvenes; y ello hace
que un mensaje tenga un sabor único, que hace comprenderlo o no.
¡Qué el ánimo no decaiga!
Me sentí presa del desconcierto y la euforia al mirar cómo surgía en ellos el ánimo
y el deseo por expresar sus emociones y sentimientos mediante la producción de
141
un texto, que estaba impregnado de su originalidad; se encontraban en juego su
creatividad y pasión para mostrar su gratitud y afecto.
Antes de entregar su tarjeta, revisamos su avance. La mayoría había terminado el
diseño y definido el mensaje que escribirían. Después de esta fecha, una de las
niñas –Alondra- apenada y con lágrimas en los ojos, me llamó y señaló: −Maestra,
mi mamá, no quiso aceptar la tarjeta, dijo que eso para qué le servía— No
esperaba una respuesta de este tipo para ninguno de los chicos, olvidé la
influencia de los medios al privilegiar el placer inmediato y desdeñar9 el esfuerzo
del que habla.
Una respuesta inesperada para Alondra hacía que su ánimo cayera. Sentí que
debía ser entusiasta e infundirle seguridad; le dije: −Tu tarjeta es muy bonita
¿Hiciste algo grave, por eso tu mamá no la aceptó?—no logró dar respuesta.
Recordé que al inicio del curso, la chica llevaba unas hierbas entre sus ropas, al
ser interrogada por los orientadores, dijo que se trataba de orégano, pero que ya
no la tenía, porque lo había arrojado al sanitario. Aunque quedó la duda si se
trataba de marihuana. Motivo por el cual sus padres fueron requeridos por la
dirección, situación que aún no quedaba en el olvido para la madre.
Me desconcertó lo sucedido con Alondra, pues el escribir un texto para un
destinatario específico y con un propósito definido, es como un regalo especial y
éste había sido rechazado. Disimulé, sonreí fingiendo, que no tenía tanta
importancia. Alondra había cambiado cuando iniciamos a trabajar con esta
pedagogía; sin embargo, no parecía, lo suficiente para ser valorada en casa.
En contraste, la entrega de la tarjeta para otros fue muy agradable, pues quienes
recibieron las dedicatorias, se sintieron alagadas, sobre todo porque los
muchachos incluyeron una carta donde les confesaban a sus madres su amor y
agradecimiento por estar con ellos. La expresión de los pensamientos y
9 Morduchowicz, R. (2010). El Capital cultural de los jóvenes. México: Fondo de cultura Económica.
142
sentimientos ayuda a fortalecer la autoestima y desarrollo del ser humano, como
se ilustra en los diálogos:
Nancy comentó: −le di la tarjeta a mí mamá justo cuando mi tía le regaló un
enorme ramo de flores, un tanto ansiosa por saber algo más le pregunté: −pero…
qué dijo tu mamá− mencionó alegre e insegura: −Que estaba muy bonita, y pues
gracias−.
Más atrás se escuchó la voz de Esteban que, un tanto intrigado, afirmaba: --Mi
mamá me dijo, que era suya y que ella la leería, cuando estuviera sola— Había
sido bien recibido el detalle de un mensaje para su madre mediante una tarjeta, a
excepción de lo sucedido con Alondra.
Repensando el camino
Revisamos nuestro contrato colectivo de actividades para apreciar lo que hicimos
y lo que aún nos falta por hacer. Descubro que sus apreciaciones tienen que ver
con tres grandes aspectos; el primero se deriva de su actitud en el desarrollo de
las actividades: su empeño, dedicación y responsabilidad.
Gabriela, Esteban, Adriana, Alondra y Wendy, señalaron un segundo aspecto: que
observar cómo lo hacen los otros les ayudó a hacer su trabajo; poner atención,
analizar e investigar son importantes para hacer una tarjeta. En estos estudiantes
encuentro que sus procesos cognitivos de aprendizaje son distintos, pues los otros
señalaron que escriben palabras, hacen ejercicios de caligrafía, y repiten.
Encuentro un tercer aspecto relacionado con el hecho de ordenar las ideas para
escribir y hacer un borrador previo: al hacer un texto pueden expresar sus
sentimientos y emociones. Lo anterior permite reflexionar en torno al valor que va
adquiriendo la escritura en ellos. Y el pensar en sus procesos de aprendizaje que
nuevamente marca las diferencias que existe en la metacognición. Cómo se
observa en los contratos de aprendizaje:
143
En este contrato de aprendizaje de la estudiante, se aprecia que, ella reconoce las
acciones que debe realizar para hacer para una tarjeta de felicitación; la
aprobación de su trabajo, es muy valiosa para ella; por ello, el trabajo colaborativo
permite que los estudiantes formen su personalidad10, confíen en las habilidades
que han desarrollado, en lo que saben.
10
Jolibert, J. y Sraïki, C. (2009). Niños que construyen su poder de leer y escribir. Buenos Aires: Manantial
CONTRATO INDIVIDUAL DE APRENDIZAJE
ESCUELA SECUNDARIA DIURNA No. 251 TURNO MATUTINO
PROYECTO: Un obsequio para mamá
CONTRATO DE ACTIVIDADES CONTRATO DE APRENDIZAJE EN
LECTURA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
Lo qué yo tengo que hacer Lo que ya sé
Traer hojas de colores Pensar en poemas bonitos
para adornar Los colores que le gustan
Pensar en un poema bonito y cómo adornarlo
Hacer el borrador de lo que
se escribirá
CONTRATO DE ACTIVIDADES CONTRATO DE APRENDIZAJE EN
LECTURA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
Lo que logré Lo que aprendí
Que se viera bien y tuviera A hacer diferentes diseños con los
mucho color que vi en mis compañeros
Lo que me resultó difícil hacer Cómo aprendí
Que mi letra no se viera fea Diciéndole a la maestra y pidiéndole
y mi ortografía su opinión
Lo que debo reforzar
Los gustos que tengo y los de la persona, los dibujos y sentimientos
144
Los contratos anteriores muestran procesos distintos para llegar a un texto;
mientras en el primero, el estudiante observó a sus compañeros, solicitó también
de mi apoyo y necesitó un texto previo, el segundo estudiante menciona procesos
de investigación y análisis. En las intervenciones de los muchachos podemos
apreciar, sus dificultades y retos en este trayecto:
Antonio:−No sabía qué escribirle a mi jefa, pues qué podía decirle. Vi que el
Ángel ya casi terminaba, le dije a ver enséñame. Me costó pensar en
qué decirle.
Javier: − A mí me costó hacer la tarjeta ¡Es más fácil, la compras, y ya!
Leslie: − Mi letra, maestra ¡la hago bien fea! Me cuesta mucho hacerla bonita.
Andrea: − Estaba como el Mata, no sabía qué decirle a mi madre, casi ni está.
Yolanda: −Tengo muchas faltas de ortografía, escribo feo.
Señalaron que aún debemos mejorar la ortografía; como en el proyecto anterior,
les fue difícil escribir palabras bonitas. Consideró que debimos leer algunos
CONTRATO INDIVIDUAL DE APRENDIZAJE
ESCUELA SECUNDARIA DIURNA No. 251 TURNO MATUTINO
PROYECTO: Un obsequio para mamá CONTRATO DE ACTIVIDADES CONTRATO DE APRENDIZAJE EN
LECTURA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
Lo qué yo tengo que hacer Lo que ya sé
Una tarjeta para el día de Cómo se hace una tarjeta
las madres
CONTRATO DE ACTIVIDADES CONTRATO DE APRENDIZAJE EN
LECTURA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS
Lo que logré
Lo que aprendí
Hacer una tarjeta que le Cómo hacerla, qué ponerle entre
gustó a mi mamá otras cosas más. Lo que me
resultó difícil hacer Cómo aprendí
La tarjeta y sus investigando, analizando, buscando en
Decoraciones
internet cómo se hace, buscando poemas.
Lo que debo reforzar
Mi escritura
145
poemas que nos apoyaran; a pesar de ello, reconocen que es importante poner
atención y empeño en cada una de las actividades. Nos dimos cuenta de lo que
significa un texto para un ser querido, es difícil anotar palabras agradables para
alguien que amamos, pero más escabroso es el terreno cuando nos damos cuenta
que tampoco las recibimos y quizás de ahí deriva esa dificultad.
En esta tarjeta pudimos apreciar tanto su ingenio y creatividad para el diseño
como la sensibilidad para transmitir sus pensamientos y sentimientos. Aunque a
ellos no deja de inquietarles su mala ortografía en las producciones.
Episodio 4. Pero no van a entender nada: unos escriben como patas de araña
Durante casi ocho semanas trabajamos el proyecto: El teléfono descompuesto,
donde interrogamos y escribimos cuentos. Al revisar el contrato de aprendizaje
nos dimos cuenta de que hay aspectos que aún no contenían nuestros textos: las
partes que debe tener, ideas que tuvieran sentido, muy cortos; no se entendían los
textos, y tenían muchas faltas de ortografía; además, indicaban que no todos
cumplían con las actividades acordadas, que se distraían muy fácil, entre otras.
Estos desatinos los compartimos y reflexionamos en torno a las actividades. En el
contrato de aprendizaje cada chico escribió lo que había aprendido, cómo lo
aprendió y lo que debía reforzar. La constante indicaba que debíamos trabajar en
la ortografía. De esta preocupación por mejorar y aprender a escribir utilizando la
letra cursiva surgió nuestra aventura: la idea de trabajar con la letra cursiva surgió
de un interés particular, debido a que se hacía en los otros dos grupos con los que
trabajaba la compañera Remedios. Cuando les cuestioné para qué la letra
cursiva, se escucharon argumentos como:
Angélica, convencida, decía: —Es que los compañeros del “B” escriben con
letra manuscrita ¡Se ve muy bonita!
Ivón, alegre, indicaba: —¡Para anotar nuestro nombre!
Efraín decía, muy seguro: --¡Para hacer nuestra firma!
Daniel Mata: —¡Para escribir una cartita para mi novia, maestra!
146
Querían no sólo escribir con letra cursiva porque sus compañeros del “B” lo
hacían; también porque les gusta saberse genuinos, marcarse como diferentes y
auténticos; iniciamos la planeación para mejorar nuestra ortografía empleando el
contrato colectivo de trabajo: los estudiantes proponían actividades que fuimos
organizando, surgieron con el propósito de desarrollar habilidades en los trazos y
poder escribir con letra cursiva. Esto quedó registrado en la siguiente tabla:
Proyecto: Aprendamos ortografía y letra cursiva.
Propósito: Mejorar nuestra ortografía y aprender a escribir con letra cursiva.
Actividades Responsable Recursos Tiempo
Buscar ejercicios de caligrafía.
Varios ejercicios de caligrafía.
Escribir un texto.
Anotar las letras en cursiva.
Aprender a escribir tu nombre en letra
cursiva.
Escribir algunas frases en letra cursiva.
Inventar su firma.
Identificar una problemática que afecte a
la comunidad escolar.
Interrogar un texto.
Producir un texto para solucionar una
problemática en la escuela.
Revisión del escrito hasta la versión
última.
Entregarlo a la directora.
Docente
todos
todos
Libros
Cuaderno
cuadricula
chica
Plumas y
hojas de
colores
Durante
10
sesiones
Cuando empezamos a planear las actividades, recordé que la letra cursiva no era
una de mis mejores habilidades; más bien se trataba de mi talón de Aquiles.
Sin embargo, no lo comenté a la clase porque parecía haber mucho entusiasmo
de su parte; no quise apagar esa ráfaga de inquietud en ellos. Los primeros
ejercicios los retomé de un libro de enseñanza de la escritura, la mayoría en forma
de espiral y con movimientos que hacían un desplazamiento de izquierda a
derecha y de arriba hacia abajo.
147
Durante los ejercicios, el clima en el aula era de paz y tranquilidad, casi todos se
empeñaban en los trazos y presentación de su trabajo. Cuando no sabían cómo
iniciar el ejercicio, me pedían les explicara. Los chicos señalaban: —¿Qué figura
es ésta? Les indicaba: —¿Alcanzas a observarlo? Inquieta, Jaqueline decía: —
Así, es un pollo, pero ¿cómo se hace? Entonces empezaba a trazar en el pizarrón.
No faltaba alguno de los chicos dispuesto a apoyar diciendo: — ¡Es bien fácil!,
¡Mira!, ¿Ya viste?, decía Fernanda, muy alegre.
Otra de las tareas fue escribir algunas frases de personajes ilustres; estuvimos
atentos a cómo se trazaba cada una de ellas; éstas captaban su atención y
comentamos después a qué les remitían. Los chicos apoyaban, usualmente a
Efraín quien se mostraba apático en el desarrollo de la clase, pues no participaba,
pero él cambió cuando se trató de las actividades con letra cursiva.
Efraín se convirtió en nuestro soporte; su letra es legible, inclusive algunos de sus
compañeros se acercaban a él para que les mostrará cómo escribir; aquí podía
apreciar ese fenómeno que se da en el aprendizaje, cuando un estudiante es
apoyado por su par, que tiene dominio en una habilidad determinada, como lo
señalan Vygotsky y otros autores. Vamos descubriendo que tienen habilidades
distintas que pueden apoyar a sus compañeros y también ser reconocidos.
Nos dimos cuenta de que la ortografía no mejoraba. Hicimos varios ejercicios de
caligrafía y redacción de algunas frases, pero los avances no fueron notorios.
Reflexionamos en torno al escribir de acuerdo con un propósito, un texto
específico y el registro. También sobre las características de cada texto ¡Cuánta
importancia tiene una buena ortografía!
En silencio pude observar su mirada serena y pensativa. Cuestioné a los chicos
desde su experiencia —¿Cómo podremos mejorar nuestra ortografía? Estefanía
anotaba las sugerencias y observaciones en una hoja de papel bond. Ella muy
alegre preguntaba: —¿Qué más? Fue así como llegamos a las siguientes
conclusiones para mejorar nuestros textos en su forma y contenido. Reconocimos
que es importante, poner atención en lo que se escribe, cómo se escribe y qué se
148
quiere decir; conformamos nuestro cuadro de herramientas para una ortografía
mejor, que quedó así:
Propuestas para una ortografía mejor
Repetir en una oración la palabra que tuvo algún error
Hacer uso del diccionario o consultar una enciclopedia
Preguntarle a una persona adulta
Hacer ejercicios ortográficos
Leer textos
Aunque parecen actividades cotidianas de repetición, al cuestionarlos: —¿Por qué
realizarlas? estudiantes como Diana y Ángel indicaban: —Sólo así escribiendo
muchas veces la palabra que tuvo una falta, se mejora nuestra ortografía.
Comenté que era importante utilizarlas en una frase o en un texto. Esto me llevó a
considerar que las prácticas de escritura que comúnmente conocieron mis
estudiantes reflejan su concepción acerca de ella, habituados a la verificación de
ortografía, marcar con un color escarlata todos los errores ortográficos; como lo
señala Cassany, es más sencillo revisar lo evidente; pero ¿qué sucede con el
contenido?
Seguimos con dos ejercicios más de cursiva; una mañana de mayo empezaron a
surgir algunas circunstancias que hicieron que los chicos empezaran a quejarse
del poco aseo de los sanitarios debido a la escasez del agua; consideré pertinente
atender dicha situación, debido a que era un tema importante y preocupación
compartida. Una de las niñas se quejaba amargamente, y a su paso otras voces la
apoyaban como un remolino que al instante desordenaba la escena. Angélica, un
poco molesta, decía —Están bien sucios los baños, ¿Cómo vamos a ir así
maestra? —Jenny compartía su molestia: —Están muy sucios—, Antonio dijo:
−¡Huelen muy feo! Les cuestioné qué podíamos hacer; alcanzaba a notar una
mano levantada en medio de tanto bullicio e inquietud, se trataba de —Carlos,
quien ya ponía solución al conflicto, dijo: — ¿Y sí le decimos a la directora? —Lo
debatí: —¿Sólo le decimos y ya?, ¿Creen que lo recordará? ¡O nos indicará que
no le hemos dado algún reporte, o no le hemos dicho nada.
149
Pregunté: —¿Qué les parece si escribimos una carta formal?11 —Los estudiantes
asintieron con un movimiento de cabeza. Esto lo interpreté como un sí. —Una de
las inquietudes de mi parte era arribar a la carta formal en una situación real; la
ocasión se presentaba de manera natural. Los chicos estaban seguros de que era
importante la redacción de un texto que diera cuenta de su molestia y queja.
El tiempo suele ser nuestro amigo y otras no tanto, los cincuenta minutos de clase,
en un proyecto, parecen no ser suficientes para continuar en cada clase. El
tiempo se diluyó como la espuma.
Al día siguiente, nos acercamos a un texto; éste fue una carta formal donde se
solicitaba un auditorio en una escuela para montar una exposición; hicimos la
lectura, individual y en silencio; traje fotocopias para todos; también aprovechamos
un ejemplo de su libro de texto, en el que se solicitaba la devolución o compostura
de un aparato electrónico; después identificamos y analizamos las características
del mismo, tanto de forma como de contenido. Nuestro propósito era escribir una
carta formal para entregarla a la directora del plantel.
En esta ocasión, pregunté al grupo: —¿Hay alguna otra situación dentro de la
escuela qué nos gustaría mejorar?— Aun conociendo su opinión respecto al poco
aseo de los sanitarios, volvía a preguntarles: —¿Cuál? —sus respuestas no se
dejaban esperar, Areli emocionada decía: —Que haya un espejo en el baño de las
niñas, Wendy muy inquieta indicaba: —¡Qué haya papel en los baños! —,
Jaqueline dudosa de que su propuesta fuera aprobada: —¡Qué la médico escolar
esté todos los días de la semana desde que entramos hasta que salimos, que
estén limpios los baños! Y que también haya jabón, ¡Qué los recesos sean más
largos! Saúl dijo: —Maestra, los baños de los niños ¡También están bien sucios!.
Tantas peticiones me agobiaban; me sentí como la fuente de los deseos, que no
sabe en realidad cuál tiene la certeza de cumplir. Les dije: —Bueno, bueno ¿Qué
situaciones creen, puedan mejorarse? ¿Qué necesitamos realmente? De repente,
11
Como señala Jolibert y Sraïki (2009), la producción de un texto, surge para dar solución a una problemática, presentada en este caso dentro de la escuela.
150
la voz decidida de Lidia se escuchaba: —¡Qué le den mantenimiento a los
sanitarios!, ¡Casi siempre están bien sucios!— Por su parte, Jaqueline
entusiasmada señalaba: — ¡Un espejo para que nos podamos ver, sí estamos
bonitas, peinadas o no!, ¿Eso sí es importante, verdad maestra? Otra mano se
alzaba al fondo del lado izquierdo diciendo: —Mejor que la doctora esté todos los
días y todas las horas. Inquieta insistí: — De las peticiones que han manifestado,
¿Cuáles son en realidad necesarias? ¿Cuáles tienen la posibilidad de tener una
respuesta favorable? —Hubo una serie de participaciones para decidir la petición
que se haría a la dirección.
Todos para uno y todos al oficio
Consideré pertinente en esta ocasión que todos participáramos en la producción
de un texto colectivo. Entonces pregunté al grupo: —¿Qué les parece si todos
juntos escribimos? Los estudiantes respondieron con un rotundo: —Sííííííí.
Emprendimos juntos la tarea; estaba consciente de que realizar una actividad en
colectivo ofrece muchas oportunidades de conocer y observar las diferentes
experiencias de los chicos con la escritura, para indagar en sus conocimientos
previos, pero también que es difícil recuperar todas las participaciones. Les
pregunté: —¿Cuál es la diferencia entre una carta formal y un oficio? — Después
de algunas participaciones, llegamos a las siguientes conclusiones. Con
seguridad, Ángel señaló: — La carta formal se realiza dentro de una institución
para pedir o solicitar algo, mientras el oficio se dirige a una institución externa.
En el ir y venir de las diferentes actividades, debía contener mi ansiedad y
provocar que los chicos, con sus cuestionamientos, ayudasen a planificar la
producción del texto, pues como señala Jolibert y Sraïki el docente se apoya de
las interacciones para guiar el proceso. Dialogamos. Pregunté: —¿Cómo
iniciaremos el texto? Las respuestas surgen casi de inmediato, Karla muy decidida
decía: — Pues con la fecha, ¡Ay, maestra!
151
Maestra: —¿La fecha se escribe al centro, a la derecha o a la izquierda? Tanitzia
decía: —A la derecha ¿No? —Escribí la fecha en el pizarrón del lado indicado. Les
seguí preguntando: —¿Luego qué sigue? Iván muy sonriente indicaba: —¡Se
anota el asunto, como en el escrito que leímos. Ahora alegre, Esteban decía: —
¡Está bien!, ¿Qué más?—. Su compañera Gloria indicó: —¿A quién se dirige?,
¡Ah, ya sé!, debe ser a la directora. Continuamos el diálogo: —¿Qué más?, —
Angélica muy risueña respondía: —Lo que se pide o solicita.
En ese momento se suscitó un desacuerdo, sobre si era importante solicitar un
espejo o no, después de que Jaqueline se preocupaba mucho por su arreglo
personal, y Gabriela porque estuvieran limpios los sanitarios, Ángel indicaba que
la doctora debía estar todos los días en la escuela. Observé que cada una de las
peticiones nace de lo que consideran importante en ese momento. Por ejemplo:
los muchachos estaban convencidos de que era necesario instalar unos
bebederos cerca de la cancha de fútbol, así como mantener limpios los sanitarios.
Después de escuchar los argumentos de cada uno de los estudiantes decidimos
en colectivo y por unanimidad, incluir todas las peticiones en el documento, pues
la higiene en los sanitarios, es tan importante como el arreglo personal cuando se
es adolescente y nuestra mirada está ahí.
Continuamos con el proceso de planificación y textualización. Al día siguiente,
revisamos el texto y pregunté quién podía transcribirlo. Esteban, gustoso, dijo:--Yo
tengo compu en mí casa, yo, maestra−. Su compañera Nitzia le indicaba:−Con
espacios, ¡eh! para firmar y anotar el nombre utilizando la cursiva. Enseguida
presento el texto:
152
El martes 12 de junio por la mañana revisamos el texto impreso, Gloria lo leyó en
voz alta, pregunté al grupo: —¿Desean incluir o modificar algo? — En la parte de
atrás se escuchaba la voz de Rubí, Fany y Eduardo: —¿Está bien? —. Cuando
hicimos una lectura pausada, indiqué que faltaba un dato, al ver que ellos no lo
notaban, no pude contenerme y les señalé: — Hace falta un dato al inicio ¿Dónde
se anota el asunto? — Se daban cuenta que efectivamente no estaba en el texto.
Aunque sí se anotó en el borrador, Esteban lo había omitido. Nuevamente nos
dimos a la tarea de regresar, a escribir el dato que estaba ausente. Así que la
carta se corrigió. Al siguiente día debía modificarse otro aspecto que no habíamos
notado; fue hasta el 18 de junio que se agregó nombre y firma con letra cursiva.
México, D. F. a., 12 de junio de 2012
Para Macdelina Ariza Serrano
Directora de la Secundaria No. 251
Presente
Los alumnos del 1° “C”, se dirigen a usted de la manera más atenta para solicitarle, que le dé mantenimiento a los sanitarios de los niños y las niñas. También solicitamos un espejo para que los niños tengan un mejor orden, le pedimos que laven las cisternas, que haya agua suficiente para el uso adecuado de los sanitarios. También de dotar a la escuela con bebederos y que en la enfermería exista un garrafón de agua y también que haya servicio médico el tiempo que dura la jornada escolar.
Le agradecemos su atención y esperamos una respuesta favorable.
Atte: Los alumnos del
1 ° “C”
153
Cuando los primeros estudiantes anotaron su nombre. Fernanda quien observaba,
cómo sus compañeros Ivon, Hannia, Jaquelin, Miguel, y David escribían, afirmó:
—Pero no van a entender nada, unos escriben bien feo—. Aldo que se encontraba
cerca también dijo: —¡Unos escriben como patas de araña!−. En ese momento,
nos dimos cuenta que tendríamos que cambiar lo acordado.
Rápidamente pregunté al grupo: — ¿Prefieren utilizar letra script, como escriben
habitualmente? Habían escuchado a sus compañeros, además de que mostraron
los nombres que se habían anotado. Así que los chicos contestaron: — ¡Sí!,
maestra. Valentín decía: —A mí también me sale bien fea la letra−. Raúl dijo: —
Mejor escribir como lo hacemos normalmente, porque así, sí se entiende.
.
Ese día también se formó una comisión, que se encargaría de entregar la carta
formal a la dirección, que además solicitaría les firmaran el acuse de recibido y
preguntaría cuándo tendrían una respuesta. Fernanda y Esteban llevaron el texto
a la directora. Ella recibió la solicitud, la leyó y preguntó que quién les había
apoyado, los chicos explicaron que era parte de un proyecto de Español y
mencionaron mi nombre. Este es el texto que produjimos:
México D.F. a 18 de junio del 2012
ASUNTO: SOLICITUD DE MANTENIMIENTO
MACDELINA ARIZA SERRANO Director de la Secundaria Diurna No. 251 Turno matutino PRESENTE
Los alumnos del PRIMER GRADO GRUPO”C” se dirigen a usted de la manera más atenta para solicitarle mantenimiento de los sanitarios de los niños y las niñas. También le pedimos que haya agua suficiente para el uso de los mismos. Así como dotar a la escuela con bebederos y que en la enfermería exista un garrafón de agua potable. Le sugerimos que el servicio médico dure el tiempo de la jornada escolar y durante todo el ciclo.
Además le pedimos colocar un espejo, ya que es muy peligroso que las niñas traigan uno. Consideramos que el espejo nos ayuda en la higiene personal. Le agradecemos su atención y esperamos una respuesta a nuestras peticiones.
ATENTAMENTE
LOS ALUMNOS DEL PRIMER GRADO GRUPO “C”
154
El juicio
El día de la entrega valoramos también las actividades realizadas; por mi parte
reconocí que produjimos un texto que obedecía a una situación constantemente
observada en la escuela y por lo tanto se daba una posible solución a un conflicto.
Es pertinente hablar del texto que se va a producir, del propósito, de sus
características tanto de forma como de contenido, considerar el registro a utilizar.
La producción de un texto en una situación real implica todo un proceso hasta la
carta formal, que parte de los propósitos y aprendizajes esperados planteados en
el programa de la asignatura, se cubre una de las preocupaciones de todo
docente.
La lectura de un texto modelo y los conocimientos previos de los adolescentes
permitieron la producción de un texto que recogía las inquietudes y necesidades
que consideró el grupo “C”, en ese momento debían solucionarse pronto. Esto nos
permitió dar paso a nuestro siguiente reto.
Al revisar nuevamente la carta formal que produjimos, me doy cuenta que faltó
atención y dedicación para canalizar las energías desbordadas de los estudiantes;
a pesar de las varias revisiones y modificaciones, aun se nos pasó el detalle de
justificar el texto.
Episodio 5. La escritura, pasión y poder
Cada uno se va encadenando al otro, no se separan y tampoco se apartan, como
el sabor y el aroma de un buen café; así sucede cuando hemos iniciado a vivir una
pedagogía diferente a la acostumbrada. Ahora nuestro propósito era darle
respuesta a la interrogante ¿Dónde surgió la escritura?, la pregunta fue lanzada
por mí a la clase como plantea Miriam Nemirosky; los chicos, inquietos y
asombrados, pues no se lo habían preguntado, se intrigaron e interesaron en el
tema; quedaron prendados.
155
Nuestra complicidad llevaba un destino, el recóndito y apartado surgir de la
escritura. Registramos en la herramienta del contrato colectivo las actividades;
éste se fue llenando. Nos faltaba decidir cómo se compartiría la información
obtenida de la investigación planeada; estábamos seguros de que debía ser de
manera atractiva. En ese momento, Adriana, Nidia, Brenda y Gabriela propusieron
elaborar carteles, situación que me pareció apropiada; los carteles debían llevar
información representativa, y esto nos ayudaría a discriminar la información.
Registramos las actividades señaladas en el contrato colectivo, de la siguiente
manera:
Contrato colectivo
Proyecto: La escritura
Propósito: Conocer y compartir la historia de la escritura.
Actividades Responsables Recursos Tiempo
Investigar la historia de la escritura. Identificar ideas principales. Compartir la información. Escribir una frase a propósito de la escritura. Investigar los instrumentos utilizados para escribir. Identificar las características del cartel. Elaborar un cartel.
estudiantes y docente Internet
Libros
Hojas blancas y
de color
6
sesiones
Un 24 de mayo asistimos a red escolar para investigar y responder a la pregunta
¿dónde surgió la escritura? Los estudiantes se mostraron dispuestos a indagar al
respecto. Tuvimos la oportunidad de entrar a internet y consultar algunas
direcciones electrónicas. Encontramos desde textos que hablan de la historia de la
escritura de la época de los Vedas a la actualidad, pasando por diferentes
evoluciones en diferentes momentos de la historia. También había videos que
narraban la historia. Leímos algunos artículos y produjimos un resumen con la
información relevante, y posteriormente retomamos la información encontrada.
Valorando la información que las diferentes páginas electrónicas nos ofrecían.
Maestra: —¿Qué encontraron?
Ángel respondía: —Pues, cosas.
Maestra: —¿Qué cosas?
Esteban: — Pues que la escritura fue un proceso paulatino hasta llegar al
156
abecedario que conocemos.
Maestra: —¿Qué más?
Nuestro producto final fue el diseño de carteles que hablaban de la importancia de
la escritura. Analizamos las características que debía tener; a partir del rescate de
la propaganda partidista que nos encontrábamos en la calle identificamos sus
características y en ocasiones los temas de política salían a la luz; claro, siempre
había el que simpatizaba por determinado partido y quien le criticaba. Algunas
veces se molestaban, al no estar de acuerdo con lo que proponía cierto partido.
El asunto eran los carteles, observar el uso de los colores, los tamaños y tipos de
letra, las frases que utilizaban, así como el uso de imágenes que acompañaban al
texto; también empleamos los carteles que habían realizado en la clase de
Geografía: en ellos reconocimos sus características y llegamos a las siguientes
conclusiones que aparecen en el cuadro de herramientas para producir un cartel:
Herramientas para escribir un cartel
Un tema Una idea principal, motivadora Imágenes Letra legible Uso de colores El tamaño de la letra Uso de los signos de puntuación
Después de investigar y analizar en colectivo varios carteles, construimos un
esquema para ubicar tanto el texto como las imágenes, como se observa en el
siguiente bosquejo.
157
Acordamos elaborar un cartel, durante la siguiente sesión. El día señalado, sólo
algunos cumplieron con su material. Gloria muy apenada dijo: —Y sí traemos el
material para mañana. El resto de la clase le apoyaba: —Ándele, ¿sí maestra?
Nuevamente comenté a la clase: —Es importante que cada uno cumpla con lo que
se comprometió, nuestras actividades se van retardando, porque no nos hacemos
responsables de lo que nos corresponde. La siguiente clase planteamos la
revisión del texto; este día hicimos una lista de cotejo para los carteles.
Evaluamos el proyecto en colectivo, reconocimos que falta cumplir con todos los
acuerdos que se formulan, pues son parte de la convivencia en el grupo.
En la producción del texto cartel identificamos que es preciso considerar la
información; ésta debe ser clara y precisa, además de utilizar un tamaño de letra
apropiado para que se distinga a algunos metros de distancia, también
encontramos pertinente el uso de colores; pero no deben ser totalmente claros,
pues la imagen y mensaje se pierden a distancia.
Episodio 6. El encanto de la democracia en el drama
Otro día surgió la propuesta de una obra de teatro: −Oigan chavos, ¡hay que
hacer una obra de teatro!, todos podríamos participar y nos quedaría bien padre,
comentó Maribel. Ramiro planteó otra sugerencia cuando preguntó: −¿Y sí mejor
hacemos un guión radiofónico como en la primaria? − Carlos muy emocionado,
comentó: −Mejor un noticiero y lo grabaríamos en video, pero Nadia opinó:
−También podemos escribir historias de terror. Las propuestas estaban dadas,
sólo faltaba elegir una, pues con el tiempo encima sería imposible concretar todas.
Teníamos ocho sesiones para desarrollarlo.
Este fue el inicio de un nuevo proyecto con los estudiantes de secundaria del
primero “C” el quince de junio, fecha muy cercana a las elecciones del 2012, lo
que les causaba inquietud. Los jóvenes de la secundaria llegan cargados de
energía cada mañana, contrastan con el áspero y desolado paisaje de
158
Cuauhtepec, Barrio Bajo. Recordemos: con este se ubica a esta colonia de la
delegación Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal.
Seguían entusiastas y motivados porque las vacaciones; asomaban con ojos
vivarachos a sus vidas. Las ausencias se manifestaban latentes a pesar de ser
cuarenta y un jóvenes. A sabiendas de que, por esa razón, los chicos se niegan al
trabajo, arrojé la pregunta detonante de procesos: −Ahora qué sigue, ¿Qué
queremos hacer juntos?−. Esta vez, quise profundizar la pregunta en cada
estudiante, así que pensé en dos preguntas como el organizador para sus
respuestas. Pedí a cada uno de los estudiantes que expresara qué propuesta le
gustaría trabajar, pero también por qué querían que se realizara. A pesar de ser
insistente en que participaran de forma individual, tuve pocas opciones:
Ramiro: −El guion radiofónico lo podríamos hacer como uno que realizamos
en la primaria, donde se escuchaba el programa durante el recreo.
Nadia:−Es más seguro que nos divirtamos leyendo y escribiendo historias de
terror y también leyendas, además es una actividad que me gusta.
Carlos: −Hay que grabar un noticiero, es más divertido.
El resto de los muchachos sólo escuchaba a sus compañeros, algunos inquietos,
otros atentos…
La pasión por el drama
Maribel nos sorprendió con su propuesta y argumento: −¡Hay que hacer una obra
de teatro!, estaríamos juntos, trabajaríamos y echaríamos a volar nuestra
imaginación al trabajar la obra y las personas que les cuesta expresarse les
ayudaría mucho y también aprenderíamos a trabajar juntos–. Esta chica, alegre y
comprometida, despertó en ellos el interés, la curiosidad y el convencimiento por
trabajar una obra de teatro. De esta forma decidimos realizar un guion teatral.
De repente, las dudas surgieron con algarabía; Inquietos y hablando al mismo
tiempo lanzaron preguntas como si fueran dardos en el puesto de globos de la
feria; preguntaban: −¿Cuándo la presentaremos?, otros más: ¿Quién nos verá?,
159
¿invitaremos a los papás?, ¿qué obra haremos?, ¿quién va a actuar?... De
pronto, se hizo un silencio dramático, Jacqueline dijo emocionada:−¡Vamos a
actuar con vestuario y todo! También a mí me invadió la emoción, el tema elegido
por ellos hizo que nos involucráramos. Observo que para sus adentros, ya se
estaban mirando actuar. Buscando organizarnos, dejé de hablar y poco a poco la
calma se interrumpió por una ola de manos, iba surgiendo en ellos su deseo de
participar. Ángel, un niño respetuoso y atento, tomó la palabra:
−Hagamos la obra de teatro, maestra.
−¿Sabes algo respecto al teatro?, ¿has visto alguna obra?
−No ninguna, ni participado, ni leído.
−Bueno, ésta puede ser una oportunidad para que aprendamos al respecto
¿no creen?
La inquietud y alegría propia de Lizet le hizo preguntar: −¿Puede ser Caperucita
roja o la Cenicienta? Mientras, el grupo se sintió atrapado por lo que dijo Lizet y
observaba atento y ensimismado. Respondí dirigiéndome a todos, pero en
especial a Lizet:−Sería mejor que nosotros escribiéramos nuestro propio guion,
¿qué opinas?—. Ella se quedó pensando−. Entonces para buscar convencerla
expresé: −Así elegimos los personajes, definimos el conflicto al que se van a
enfrentar, el lugar… ¿Te parece?−. Con seguridad expresó: −Claro-. Entonces me
dirigí al grupo y lo cuestioné: −¿Están de acuerdo? El grupo asintió y continuamos
trabajando.
Por momentos reinaban la calma y la serenidad, pero a veces asomaba una
chispa de alegría ante una propuesta creativa. Fuimos organizando las actividades
que integrarían nuestro proyecto de acción, y las herramienta de sistematización
de las actividades.
¿Qué hay que hacer?
La pregunta que desató una cadena de acciones fue: −¿Qué tenemos que hacer
para escribir una obra de teatro? Las respuestas de los chicos no se hicieron
esperar; surgían como un torbellino:
160
−Pues hay que leer.
−Analizar las obras.
−Hay que trabajar en equipos.
−Integrarnos en equipo.
−Revisar e identificar las partes de las obras.
−Escribir un guion de teatro.
−Ensayar los diálogos.
−Y hay que presentar la obra, cuándo será…
Nidia, una chica responsable y atenta, que en ocasiones muestra actitudes
incitantes al desorden, mencionó:
−Son muchas actividades y ya casi salimos de vacaciones, ¡no nos va a dar
tiempo, maestra!, ya unos ni vienen, sería mejor que dijeran quiénes si van a
venir a trabajar, porque unos de los que están diciendo ni trabajan y otros ya
casi no vienen, qué digan quiénes van a venir los demás días.
Otra chica, Andrea, una joven alegre y rebelde, la secundó:
−¡Sí, maestra! Mejor que levanten su mano o que digan de una vez, quiénes
se comprometen−.
Estaba sorprendida de las observaciones que hacía Nidia, pues para mí todo
marchaba sobre ruedas, sin baches en el camino; lo que dijo me hizo mirar el
registro de asistencias que indicaba que efectivamente empezaban a faltar entre
seis y diez participantes cada día, situación que permitió asegurarme de quiénes
en realidad trabajarían este proyecto. Así, integramos los equipos que estaban
dispuestos y quienes todavía no estaban seguros; por medio de la elección de
colores surgieron los equipos.
Al organizar las actividades, una de las tareas para mí fue investigar y traer
diversas obras para su lectura en clase. El desánimo de las ausencias había sido
superado y nuevamente el grupo se invadió de alegría, entusiasmo e interés por
un proyecto cuyo contenido era totalmente desconocido para algunos; uno de
161
estos jóvenes expresó: –Nunca he ido al teatro, tampoco he leído y mucho menos
participado en alguna obra. Al escucharlo, a mi mente vino la idea de que ¡no será
una tarea sencilla!, pero esto nos permitirá desarrollar diferentes habilidades con
sentido: la producción del texto guión de teatro como señala Jolibert y Sraïki en
Niños con el poder de leer y escribir. Esto se confirmó cuando los escuché
argumentar su postura al inclinarse por el tema del proyecto; trabajar en equipo,
desarrollar su imaginación y creatividad en la escritura y expresarse en público.
La planificación y organización la registramos en el formato denominado contrato
de actividades sugerido en la Pedagogía por Proyectos:
Durante las siguientes cuatro sesiones nos dimos a la tarea de interrogar algunas
obras de teatro: Las enaguas coloradas de Norma Román Calvo, Apariciones de
Cristina Pacheco, Los sordos de Germán Berdiales, una adaptación de Macario de
Bruno Traven, y finalmente, En el hueco de la mano de José López Arellano. En
equipos de seis personas elegían una obra para leer en silencio, después los
equipos le dieron voz a los personajes, considerando los diálogos y actitud de los
personajes.
Cada obra tiene sus características y temáticas; la última llamó particularmente la
atención de los niños, por el lenguaje popular retratado por el autor. Jazmín, con
asombro y una interrogante exaltada reflejada en sus ojos, saltó de su asiento:
−¡Pero dice groserías, maestra! ¿Cómo nos pone a leer esto?
Alondra, con voz inquieta, agregó: −¿Ya vio lo que dice?
162
Ezequiel ya no pudo abrir más los ojos, lanzó un escandaloso:− ¡Escuche!, ¡qué
barbaridad! Jonatan asombrado dijo: −¡Ay, maestra pero vea!, ¡Cuántas groserías!
y ¡vea lo que dice aquí!
Me sorprendieron sus actitudes ante lo que leían, pues la selección de obras se
hizo considerando el acercamiento a diversos usos lingüísticos, como lo señala
Carlos Lomas. También tomé en cuenta los temas con los que se identifican los
adolescentes, pues de acuerdo con Teresa Colomer, en ocasiones los estudiantes
sienten empatía con los personajes de la literatura y son capaces de ponerse en el
lugar del otro. Aunque al escuchar sus palabras, me sentí desconcertada y me
asaltaban las dudas respecto a la selección de textos que les había presentado,
poco a poco el río tomaba su cauce y todo iba aclarándose cuando señalé: −Creo
que todos alguna vez hemos dicho una grosería, ¿o no?−.
La discusión nos llevó un buen rato y mis palabras llevaron a los chicos al
descubrimiento del uso del léxico y expresiones según el contexto donde se
encuentran, según la situación, propósito, el género y el registro nos diría Halliday.
Los alumnos comprendieron, pero no aceptaron. Analizamos cada una de las
temáticas abordadas en las obras; en Las enaguas coloradas se rieron mucho por
el malentendido provocado por la compra de las enaguas a Chole, mientras que
en Los sordos como el título lo sugiere, se provocan incidentes por no escuchar
correctamente. De cada obra identificamos sus características y las plasmamos
en una hoja de papel, rescatamos el uso de los distintos signos de puntuación en
la escritura. Registramos estas observaciones en el siguiente cuadro de
herramientas, que nos sirvió para consulta durante el proyecto y donde se puede
comprobar que para ellos no fue válido utilizar palabras altisonantes:
163
En la tercera sesión, se reunieron en el equipo que previamente habían formado
para elaborar su propio texto dramático. Es indudable que el desarrollo de los
primeros argumentos estaba en construcción y que son uno de los aspectos que
constantemente se cubre al trabajar bajo una línea constructivista y educando la
argumentación. Al acercarme a observar a cada equipo, me llenaba de
satisfacción la regulación que entre ellos ejercían para ir afinando lo que
realizarían; notaba que se fortalecía el aprender a tomar decisiones con
argumentos, competencia señalada en el Perfil de Egreso de Educación Básica de
la reforma 2011.
Los niños se veían envueltos en una serie de dilemas por no saber qué propuesta
elegir; tenían la oportunidad de verbalizar sus pensamientos y era difícil decidir,
pues parecía que todas las propuestas de los integrantes eran buenas; esto
observé al acercarme a cada equipo, al escuchar y mirar qué hacían los
muchachos. Algunos me preguntaban qué opinaba respecto al problema que
enfrentarían los personajes, otros cómo se escribía alguna palabra. La mediación
estaba en marcha.
Después de intercambiar ideas, empezamos a escribir. Los niños comentaban en
su equipo; leían y releían, algunos imaginaban su personaje actuando y diciendo
ya sus diálogos. El ánimo estaba desbordado. El equipo de Laura, Victoria y
Úrsula presentó el primer conflicto, pues no lograban llegar a un acuerdo; Laura
quería que se tratará del robo a una joyería, Victoria de una situación incómoda
164
dentro de la escuela y Úrsula que se tratará de una niñera que se robaba a dos
niños. Pregunté: −¿Qué quieren representar? Esto me hizo recordar a Cervera y
Hernández: hay una relación estrecha entre la oralidad y la escritura, y para
escribir necesitamos expresar nuestro pensamiento dándole voz.
Más allá, el equipo formado por Maribel, Esteban, Nidia, Gabriela, Efraín y Víctor
también comenzó con sus respectivos desacuerdos derivados del reparto de los
parlamentos para cada personaje; a Nidia le tocaría interpretar al personaje de
una sirvienta que complacía en todo los gustos a la princesa Anel, personaje
principal de toda la obra:; ante eso solicitaron mi intervención: −¿Puede venir? dijo
Esteban. Expresé: −¿Qué pasa? Víctor, preocupado y molesto, comentó: −Es que
Nidia no quiere hacer el personaje de la sirvienta, y pues es el único papel que
falta. Pregunté a Nidia: --¿Por qué no quieres representar ese papel? Nidia,
enojada y observando a Víctor, contestó: −¡Ay, pues es que la verdad a mí no me
gusta ser sirvienta!−. Comenté buscando convencerla: --Lo entiendo, pero
recuerda que es parte del reto representar un personaje que no eres tú; sin
embargo, lo puedes representar y eso no significa que seas una sirvienta o que en
el futuro seas una sirvienta.
Como lo preví fue una tarea ¡Nada fácil!, sobre todo asumir una vida cooperativa.
Algunos estudiantes no lograban ponerse de acuerdo, a otros les faltaba claridad
al estructurar sus ideas en el texto. Hubo un equipo que logró trabajar en armonía,
para desarrollar el guion; simultáneamente se encontraban en el plano de la
representación. Este avance permitió al equipo madurar su trabajo, a diferencia
del resto.
Para reafirmar, hicimos un cuadro con las características a manejar en los guiones
teatrales. Posteriormente comentamos el texto realizado para la obra. La tarea se
complicaba. Algunos estudiantes no lograban ponerse de acuerdo, y a otros les
faltaba claridad al estructurar sus ideas en el texto.
165
Un torbellino de actividad teatral
Casi terminamos de escribir la versión última, en un proceso de estira y afloja.
Este ir y venir de comentar, ordenar y estar de acuerdo con lo que se escribe, nos
llevó tiempo. Así, también las ausencias de algunos estudiantes, debidas al nada
extraño rumor que surge cada fin de año en las voces de diversos alumnos: −¡Ya
todos los maestros entregaron calificaciones! ¡No es necesario asistir ya!
Indudablemente, nos encontrábamos en la recta final del ciclo escolar.
A pesar de que los jóvenes del grupo comenzaron a faltar, cada equipo empezó a
planear la puesta en escena que se llevaría a cabo en la biblioteca escolar; como
lo habíamos acordado, se realizaría el 5 de julio de 2012, a las 9:20 de la mañana.
Precisamente ese cinco de julio, cuando me dirigía al salón del grupo “E”, uno de
los estudiantes, Esteban, un chico atento y responsable, me informó que no había
venido casi todo el grupo; el único equipo que estaba era el suyo, y ellos sí habían
cumplido y traían vestuario, se habían aprendido los diálogos, e incluso Gabriela
había traído unas cortinas para poner el telón; y que los demás -Maribel Nidia,
Efraín y Víctor- estaban emocionados y seguros de su trabajo. Se acercó Maribel,
derrochando emoción dijo: −¿Ya podemos empezar a poner la escenografía?, ¿Ya
nos podemos cambiar?−. Su contagiosa alegría provocó en mí su efecto, y le
respondí: −¡Sí, claro! Tengo clase ahora, pero ustedes pueden irse preparando en
la biblioteca, le indiqué a la encargada que estaríamos ahí.
Poco después, no tardó en buscarme Esteban para señalar que la encargada no
les permitió la entrada a la biblioteca a menos que un profesor estuviera con ellos;
también para comentarme que necesitaban unos platos y una grabadora para
poner la música de ambientación. Tenía clase con el grupo de primero “D”;
necesitaba apoyo del prefecto de los primeros; y como siempre sucedía cuando lo
buscaba, brillaba por su ausencia. Entonces, les pedí a los chicos continuar con la
actividad solos por un momento mientras terminaba la clase con el otro grupo. Me
sentí invadida por un torbellino de actividades.
166
Busqué de inmediato a la contralora para que me prestara una grabadora y unos
platos, pues tampoco les daban las cosas a los estudiantes hasta que la maestra
Mireya fuera personalmente. Frente a la biblioteca se encontraba el resto del
equipo cargando sus cosas y esperando que se les permitieran entrar. Le indiqué
a la encargada que estaría trabajando con ellos, pero que necesitaba salir unos
minutos. Me cayó como anillo al dedo la siguiente clase pues era con los actores y
actrices, quienes ya habían colocado su escenografía y preparado los sonidos de
ambientación.
Sólo faltaba que los chicos se pusieran sus respectivos vestuarios; Efraín era un
rey con una capita roja, una corona de papel amarilla, un cetro de color blanco,
que dejaba mirar sus mejillas rosadas; le acompañaba su esposa la reina con su
vestido azul muy elegante, sus zapatillas plateadas, encima su corona y cetro
destacaban la figura de Gabriela. ¡Ni qué decir de los demás actores! Esteban con
su saco de color negro, pantalón de vestir y zapatos bien lustrados; Nidia, quien al
fin aceptó participar, representó, no el papel de sirvienta sino de una nana que
cuidaba a las dos hijas de los reyes hasta que se convirtieron en unas chicas de
veinte años; siempre complaciente y cariñosa con las princesas.
Estaban nerviosos y preocupados porque todo saliera bien, Maribel comentó: —
fuimos a decirle a la maestra Socorro que si podía traer a los grupos de primero “A
y B” para que vean nuestra obra de teatro. La sorprendida, ahora era yo, se
habían tomado la iniciativa de invitar a grupos distintos y no los que habíamos
decidido y además en lugar de pedir la presencia de dos grupos de segundo
grado, en último momento prefirieron a los grupos de primero.
¡Ay, maestra! Estoy muy nerviosa…
Invitamos de manera oral, pues no logramos escribir carteles, ni invitaciones
debido a que nuestro tiempo no fue suficiente; sin embargo, surgió la idea de
invitar de viva voz a la presentación de la obra: Julia, la princesa hippie y Anette,
la princesa chilaquiles. Se sentía a flor de piel la inquietud nerviosa de los jóvenes
actores.
167
Fernanda: −¡Ay, maestra! Estoy muy nerviosa.
Maestra: −Tranquila, ustedes ensayaron, ya te sabes tus diálogos.
Gabriela: −¿Quién va a hacer la presentación?
Efraín: −Quedamos que Esteban nos presentaría.
Esteban: −¿Ahora qué digo? ¡Ah!, ¡ya sé! ¡Bienvenidos compañeros! El
grupo de primero “C”, les da la bienvenida a esta presentación de Julia, la
princesa hippie y Anette, la princesa chilaquiles, actividad correspondiente a
la asignatura de Español. Mis compañeros y yo la representaremos.
Acomodamos las sillas en filas e hileras y las mesas se empalmaron para tener el
espacio despejado en la biblioteca, que es amplio: y con una adecuada
colocación, caben aproximadamente 80 personas. Finalmente, se abrió el telón.
Nidia apareció cargando dos niñas, una en cada mano: −Hay mis dos niñas las
quiero mucho, crecerán como dos hermosas princesas−. De repente se cerraba el
telón y aparecía un anuncio que decía: “Pasaron veinte años”; después salió a
escena Maribel, con atuendo a la moda, llamando a su nana: –Tráeme unos
chilaquiles verdes con crema y...
Fue una presentación marcada por la curiosidad de sus compañeros de otros
grupos, cuando salían a escena. Se notaban las ganas por representar de manera
real las actitudes y emociones de los personajes. Aunque también tuvieron que
sortear ¡una caída inesperada de uno de los chicos!, la caída del tacón de uno de
los zapatos de la reina; pero más allá de estos percances todo salió avante. Al
terminar la presentación, muy contentos, recordaban cómo se sintieron.
Es difícil, en cincuenta minutos diarios de clase, mantener viva la llama del interés
y la alegría que despierta el primer momento, cuando surge la posibilidad de un
proyecto. En especial el interés por la producción de un texto tan específico como
lo es el guión de teatro, donde se conjugan diversidad de saberes: tener clara la
estructura, ambientarlo, usar diversos signos de puntuación para reflejar los
estados de ánimo, y teóricamente tener presentes los elementos y características
propias del texto.
168
Se suscitaron algunos conflictos durante el desarrollo de este proyecto en distintos
momentos; primero, porque hay que romper esquemas culturales y educativos de
uno mismo concebidos como tradición y también de los jóvenes con los cuales
trabajamos; mediar la diversidad de intereses y los valores que se ponen en juego
ante una situación real, donde hay que hacer vivir el ambiente de la democracia;
todo ello, implica estar atento al papel del docente en la Pedagogía por Proyectos.
B. Informe técnico. La rendición de cuentas
Como se mencionó en el Capítulo II, la intervención en la producción de textos se
desarrolló en la Escuela Secundaria Diurna 251 Turno Matutino, ubicada en la
colonia Cuautepec de Madero en la Delegación Gustavo A. Madero, dicha
intervención es compleja debido a las características de la población que proviene
de distintos estados de la República y a que se ubica en los límites con el Estado
de México.
Mediante la investigación cualitativa y específicamente elementos de la
investigación-acción, se realizó un diagnóstico específico que permitió identificar
una problemática relacionada con la escritura; los participantes se eligieron de
acuerdo con un muestreo causal o incidental (Austin, 2011), con el uso de un
cuestionario socioeconómico, otro para indagar los hábitos en la lectura y
escritura, así como las observaciones registradas en el diario de campo y en los
trabajos solicitados.
De acuerdo con lo anterior, se procedió al diseño de intervención; para dar cuenta
de ello, se retoman los aportes del enfoque de investigación Biográfico–narrativo y
de la Documentación Narrativa de Experiencias Pedagógicas, mediante el uso de:
la observación participante y su registro con el empleo del diario autobiográfico,
grabaciones de audio de las sesiones en las que se intervino, fotografías tomadas
durante el desarrollo de los proyectos, listas de cotejo y trabajos de los
estudiantes. También se emplearon herramientas de la Pedagogía por Proyectos
como el formato del contrato colectivo para formular un proyecto y el contrato
169
individual para registrar los aprendizajes que se fueron desarrollando, y aquellos
en los que falta profundizar en la indagación del tema.
El grupo se organizó, para algunas actividades, en binas y en equipos de seis
personas para los diferentes proyectos, con el propósito de apoyarse entre sí para
realizar las actividades señaladas en los formatos de cada planeación.
Los participantes se eligieron tomando datos obtenidos en la aplicación y análisis
del diagnóstico específico; se optó por el primer grado grupo “C” debido a las
características propias del mismo, integrado por 22 alumnas y 19 alumnos; son
chicos inquietos, alegres, escandalosos e inteligentes; dispuestos al trabajo y
ansiosos por avanzar en cada una de las actividades que se acordaron.
Durante la intervención se retomaron las estrategias de Pedagogía por Proyectos,
y la interrogación de textos que consiste en la lectura, análisis e identificación de
las características de textos modelo a ser producidos. Otra estrategia que se
retoma es el módulo de aprendizaje de la escritura: se formularon proyectos a
partir de los intereses y necesidades de los estudiantes, atendiendo al desarrollo
de habilidades en la escritura y lectura; éstas no están alejadas de las señaladas
por el Plan y Programa de estudios de Educación Secundaria, y también por los
rasgos del perfil de egreso de los estudiantes.
La planificación de proyectos se hizo empleando el formato de contrato colectivo y
contrato individual, así como el seguimiento de las diversas fases señaladas por
Jolibert y Sraïki (2009); se construyeron herramientas para la producción del
cuento, cartel, carta formal y guion de teatro.
Se retomaron aportes sobre la enseñanza de la escritura de Cassany (2007),
Björk y Blomstrand (2008) y Colomer (2010); las concepciones, actividades y
propuestas que señalan a la escritura como un proceso que requiere de un ir y
venir en el texto; los aspectos que pueden mejorarse, referidos al contexto donde
se escribe; las características de un texto y su relación con los conocimientos
anteriores de los estudiantes en su producción. De igual forma, se emplearon
170
textos modelo para la interrogación de los mismos, para analizar, reconocer e
identificar las características propias del que se requería escribir.
La socialización oral de las ideas en torno al tema, que podía desarrollarse en
cada una de las producciones, fue un factor clave para la actividad; permite
organizar la estructura del texto, antes de ser textualizado. En la siguiente tabla se
registran los proyectos realizados, así como su duración y el texto producido.
Tabla 15 Proyectos realizados durante la intervención
Proyecto: Fecha de Inicio:
Producto
El teléfono descompuesto
20 de marzo Cuento
Un obsequio para mamá
7 de mayo Tarjeta y carta
Aprendemos ortografía y letra cursiva
3 de mayo Carta formal
La escritura 24 de mayo Cartel
Una loca obra de teatro
15 de junio La escritura de un guión de teatro y Representación de la obra
En el desarrollo de los proyectos, se pudo observar que los estudiantes
participaron en cada una de las actividades; la formulación de los mismos a partir
de sus intereses, generó un trabajo continuo en el aula, aunque algunos no
participaron en la realización completa de cada proyecto.
Los estudiantes alcanzaron las siguientes competencias:
Expresan sus opiniones respecto a un tema,
Buscan diferentes fuentes de información
Son partícipes de la toma de decisiones.
Consultan diferentes fuentes de información
Reconocen que hay diferentes tipos de texto que se adaptan a una
práctica social específica.
Observan y reconocen las características de los textos para realizar
una autocorrección.
Emplean diversos argumentos para desarrollar un tema.
171
Al contrastar las competencias desarrolladas a lo largo de este periodo de
intervención, se puede apreciar que las competencias y rasgos deseables en el
perfil de egreso del estudiante en Educación Básica están acordes con el
desarrollo de habilidades y aprendizajes mediante la aplicación de la Pedagogía
por proyectos, así como del módulo de aprendizaje de escritura e interrogación de
textos. El resultado de un trabajo cooperativo, que se vio reflejado en las
herramientas de aprendizaje construidas en cada uno de los proyectos.
Durante la intervención se formularon cuadros de herramientas para la producción
de textos, derivados de la reflexión en cada uno de los proyectos. Estas
herramientas ofrecen a los estudiantes una guía para la creación de textos
auténticos en contextos reales. Los cuadros se detallan en el informe biográfico-
narrativo; aquí sólo se menciona el nombre de cada uno:
Aspectos a considerar para escribir un cuento
Herramientas construidas para escribir un cuento
Herramientas para una ortografía mejor
Herramientas para escribir un cartel
Herramientas para la escritura de un guión de teatro
Respecto a la problemática identificada, en la que se incide, la producción de
textos escritos, detectamos que escribir implica una serie de acciones que
permiten continuar con el proceso; así, la revisión del mismo e irlo modificando,
requieren de tiempo y atención. A los docentes nos convoca a estar atentos en
cada una de las acciones de los estudiantes, y a motivarlos para que sigan
escribiendo, mediante la revisión de los textos que van produciendo y permitiendo
que trabajen en pares; aunque, como señalan Jolibert y Sraïki, Cassany y Björk
(2009), en ocasiones es necesario trabajar en lo colectivo para continuar en lo
individual, y regresar a la parte colectiva para socializar las producciones.
Las producciones realizadas fueron compartidas entre sus iguales. Como se
señaló, una de las características de los textos era la falta de ilación de las ideas,
durante el desarrollo del proyecto. Al partir de la interrogación de un texto se
172
identifican la forma y el contenido. La forma está relacionada con la
superestructura, o silueta como la denomina Jolibert y Sraïki (2009).
Además, un 70 % de los participantes reconoce la necesidad de elaborar varios
borradores para llegar a un texto con características específicas, atendiendo a un
propósito, un lector y un contexto; esto se puede observar en el segundo relato,
donde se escribe un cuento.
Posteriormente, nos dedicamos a evaluar los textos de manera conjunta. La vida
cooperativa se hizo presente. Los estudiantes en pares hicieron la valoración con
la siguiente lista de apreciación (Se retoman elementos de Cassany (2007)), que
elabore y a su vez explique los aspectos considerados en ella. Se utilizó para
evaluar el texto 1.
El texto evaluado, aplicando el baremo
ADECUACIÓN LOGRADO NO LOGRADO EN PROCESO
Toma en cuenta la situación comunicativa √
El lenguaje utilizado es adecuado (formal/ informal ) √
El propósito y el objetivo quedan claros √
COHERENCIA
El texto contiene sólo la información necesaria √
Tiene la estructura propia del texto producido √
Los párrafo están bien estructurados √
COHESIÓN
Utiliza el punto y seguido, punto y aparte y punto
final.
√
Utiliza las comas para separar frases y oraciones
cuando corresponde
√
Utiliza conectores como: pero, si, entonces,
después, luego, entre otros
√
El texto presenta concordancia, uso de
pronombres y anáforas
√
ORTOGRAFÍA
El texto presenta un uso adecuado de las reglas de
acentuación.
√
Utiliza adecuadamente las letras mayúsculas √
El texto presenta el uso adecuado de las letras b/v,
ll/y, mb, nv, h,z, c, z
√
173
El texto evaluado aparece a continuación; y en la evaluación del proyecto con el
uso del contrato individual de aprendizaje, los estudiantes reflexionaron en torno a
la redacción del texto cuento.
Texto 1. Producción durante la intervención
El texto presenta las características de un cuento; y en la evaluación del proyecto
con el uso del contrato individual de aprendizaje, los estudiantes reflexionaron en
torno a la redacción de su cuento. En seguida se muestra un texto con
características distintas:
Texto 2. Producción durante la intervención
El siguiente cuadro sirvió para evaluar el texto anterior. Contiene diversos
elementos en cuanto a la estructura del texto, así como referente a la coherencia
global del texto, la coherencia de los párrafos, la cohesión, el léxico utilizado y la
ortografía.
EL PERRO
Había una vez un perrito llamado Roque desde chico le gustaba pelear un día a su mismo del
perro se salieron a pasear caminando muy felices por la calle se en contra ron a un perro muy
grande le labraba al otro perro Roque en ese instante se pelaron y se mataron al amo del perro
lloro por el perro y siguió llorando el perro…
FIN
Los raros y extraños pelos de la abuela
Había una vez una anciana común y corriente que estaba en el mercado de compras, una comerciante le ofreció una loción para las arrugas ella tan ilusionada por quitarse esas arrugas de la cara, al otro día despertó con pelos en todo su cuerpo y la abuelita gritó: Parezco una bestia. Luego vino su nieta y le dijo ¡QUEEE LOOCOO! Y su nieto gritó: MI ABUELITA TIENE PELOS EN LA ESPALDA.
174
Aunque hubo algunos inconvenientes que en su momento, parecieron dificultar
totalmente el desarrollo de los proyectos -como tratar de dirigir en todo momento
todas y cada una de las actividades-, al transcurrir de los días se fue dando mayor
libertad a los chicos, y esto dio como resultado un crecimiento tanto personal
como académico.
ASPECTO LOGRADO NO LOGRADO EN PROCESO
ADECUACIÓN
Toma en cuenta la situación comunicativa √
El lenguaje utilizado es adecuado (formal/
informal )
√
El propósito y el objetivo quedan claros √
COHERENCIA
El texto contiene sólo la información
necesaria
√
Tiene la estructura propia del texto
producido
√
Los párrafo están bien estructurados
√
COHESIÓN
Utiliza el punto y seguido, punto y aparte y
punto final.
√
Utiliza las comas para separar frases y
oraciones cuando corresponde
√
Utiliza conectores como: pero, si,
entonces, después, luego, entre otros
√ √
El texto presenta concordancia, uso de
pronombres y anáforas
√
ORTOGRAFÍA
El texto presenta un uso adecuado de las
reglas de acentuación.
√
Utiliza adecuadamente las letras
mayúsculas
√
El texto presenta el uso adecuado de las
letras b/v, ll/y, mb, nv, h,z, c, z
√
Otro
175
CONCLUSIONES
La producción de textos constituyó la más relevante área de oportunidad
para mi trabajo de intervención. Así, el diagnóstico específico mostró que
los textos de los estudiantes presentaban diversos aspectos a desarrollar -
como la coherencia y la cohesión-, pues estaban habituados a la evaluación
de la ortografía y a la mera lectura de sus textos por los profesores.
En ese sentido, las actividades diseñadas consideraron acciones
pertinentes, desde la visión de la docente, para la producción y revisión de
los textos. Aunque esas actividades parecían las idóneas en la escritura, al
iniciar la intervención y preguntar a los estudiantes: −¿Qué quieren que
hagamos juntos? aquellas actividades resultaron poco útiles, pues los
jóvenes tienen una mirada distinta.
Por otra parte, durante la planeación de las actividades se tomó, como un
principio, que los estudiantes expresaran sus intereses, necesidades y
preocupaciones. Se les reconoció, como seres con el poder de decidir
sobre su aprendizaje, y esto les creó una mirada distinta sobre el acto de
escribir.
La mediación consistió, entonces, en crear condiciones que facilitarían
dicho proceso: la lectura de diferentes textos, el reconocimiento y la
identificación de las características del texto, (forma y función), la lectura en
voz alta de sus productos, la escritura de un comentario, el trabajo entre
pares y la organización en equipos. Los textos surgen, en consecuencia,
cuando los niños escriben sobre sus propios intereses.
Otro detonante para el desarrollo de la expresión escrita fue la solución de
conflictos: se planteó un problema real que brindó elementos conocidos
para ser expresados en la escritura; y así pudieron atender a la estructura
del texto, pensar mensajes coherentes cuando escriben un texto
específico, así como al propósito, el lector, la situación y el registro.
176
Durante las sesiones, los estudiantes desarrollaron habilidades en la
cultura escrita; se descubrieron como lectores y productores de distintos
tipos de textos: un cuento, una tarjeta de felicitación, un cartel, una carta
formal y un guión de teatro; y descubrieron, además, que sus compañeros
son lectores reales, pues no escriben sólo para lo que solicita el maestro.
La producción de textos también permitió a los niños descubrirse a sí
mismos, cómo son, qué les inquieta, qué les atemoriza, les desvela o
apasiona. Cada uno de los textos les llevó a apreciarse a sí mismos y a
observar sus habilidades previas y las desarrolladas durante la producción
de un tipo de texto en específico.
En el proceso de escritura los estudiantes tienen la libertad de decidir el
contenido y la forma de sus textos, vierten lo que piensan, utilizan
abreviaciones, signos matemáticos, palabras en inglés, imágenes que
complementan una frase. Todo ello para dar cuenta de que su texto es
distinto del de los demás; buscan identificarse, ser diferentes; también van
formando su identidad en la escritura, como se observó cuando escribieron
una tarjeta de felicitación.
Un apoyo importante en la producción de textos fue que se construyeron
diversas herramientas, conforme avanzaba el proceso; cobró particular
relevancia el diálogo en colectivo, que se logró tanto con la estrategia de
interrogación de textos como con el módulo de escritura.
Con respecto a la organización de las sesiones, en pares, como estrategia
para la revisión de textos, esto resultó ser un aliciente para que cada uno
tomara las sugerencias pertinentes para mejorar su texto; las sugerencias
de sus iguales tienen un reconocimiento distinto a las de los docentes,
debido a la cercanía e identificación con sus compañeros.
Un factor muy clave fue el desarrollo de actividades de lectura; de manera
casi natural surgieron textos reales con propósitos, características y
177
lectores definidos. La producción en compañía del otro, ofrece posibilidades
que no se habían planteado, aunque los momentos de soledad y silencio
son necesarios para imaginar, ordenar y transmitir, mediante la pluma, una
realidad que en ocasiones ansían compartir.
El acercamiento y lectura del texto que se desea producir, así como el
análisis e interrogación mediado por el docente permite reconocer las
características textuales específicas: género, registro, propósito, y contexto
situacional y social donde se crea el texto.
Asimismo, las actividades de metacognición y metalingüística posibilitan en
el estudiante ser consciente de su proceso de aprendizaje cuando planifica,
genera, organiza, redacta, revisa y rehace. Al pensar en qué queremos
hacer juntos, el formato del contrato individual permite también reconocer
qué se aprende, cómo se aprende y qué falta por reforzar.
Con respecto al rol del docente, esta forma de intervención le permite
escuchar la voz de los estudiantes, que están activos durante el proceso de
aprendizaje con sus temores, inquietudes, intereses y necesidades:
escuchar y poder decidir juntos lo que se desea aprender en colectivo
genera una complicidad compartida, que impulsa el aprendizaje de la
producción de textos.
Por eso es necesario que los docentes demuestren inquietud y habilidades
en contagiar a sus estudiantes el sentido y la práctica de la cultura escrita;
por ello deban ser lectores y escritores natos, seguros de aquello que
ofrecen a los estudiantes para su lectura; si ellos conocen y propician tales
actos de lectura, entonces estarán propiciando el desarrollo de sus
estudiantes; en particular, es muy relevante que puedan y deseen
orientarlos en el proceso de la producción de un texto y llevarlos a la
reflexión sobre su propio aprendizaje.
Un factor relevante en toda intervención es el contexto donde se
encuentran inmersos los participantes, así como el conocimiento de los
178
recursos de la institución; esto posibilita el desarrollo de las actividades
planificadas en un proyecto.
La intervención permite dar cuenta del aprendizaje de la lectura y la
producción de diferentes textos en situaciones reales, en contextos
específicos donde estas prácticas cumplen con un verdadero propósito de
socialización de las ideas, el conocimiento y el pensamiento generado por
los estudiantes.
De lo anterior se desprende que un aspecto crucial a desarrollar es una
gramática en uso y la ortografía, abordadas desde una perspectiva global
como parte del texto; en lugar de separarlas se deben trabajar en contexto;
es primordial que los estudiantes escriban primero, y al final trabajar con
ellos la ortografía; si ésta se corrige antes, se corre el riesgo de desalentar
la producción.
Cabe señalar que la forma apropiada para despertar el interés y el gusto
por la cultura escrita es observar y orientar a los estudiantes. También
cobra particular relevancia el reconocimiento que se da a los estudiantes
que comparten su producción; la motivación es fundamental para que se
continúe con el proceso, pues la escritura implica desarrollar diferentes
procesos cognitivos, sociales y culturales, de acuerdo con contextos
específicos.
Aprender a interrogar y producir textos únicos requiere de un proceso
complejo, pues en cada estudiante es distinto. Es riesgoso pretender que
las mismas estrategias y actividades funcionen para cada grupo; en ello,
radica parte del fracaso escolar en este aspecto; considerar los ritmos de
aprendizaje de cada estudiante conduce a atender a la diversidad, y
también posibilita un aprendizaje colaborativo.
En esta intervención, los textos producidos por los estudiantes mostraron
coherencia y cohesión, así como la estructura propia del texto, atendiendo a
179
un modo, género y registro, y considerando un propósito, un lector y una
situación (la práctica social del lenguaje de donde emergió cada texto).
Durante esta intervención produjeron textos: literarios, formales y
expositivos. Desde la Pedagogía por Proyectos, esta forma de trabajo
contribuye a cumplir el Perfil de Egreso que señalan el Plan de Estudios
2011 y el Programa de Español, en cuanto al uso del lenguaje oral y escrito
de diferentes tipos de texto, atendiendo a las diferentes practicas sociales
del lenguaje.
La organización del grupo permitió a los estudiantes desarrollar habilidades
para argumentar sus opiniones, solucionar mediante el diálogo problemas
que se presentaron a lo largo de los proyectos, y tomar decisiones en torno
a su aprendizaje y convivencia con sus compañeros.
En general, la producción de textos requiere de un largo proceso dentro del
aula; es difícil -cuando los estudiantes se interesan en un tema- mantener
vivo el proceso de la escritura; si no se encuentran el para qué y el cómo, el
proceso se vuelve tedioso; por ello, es vital escuchar las ideas y dudas que
surgen en el momento, pues ellas van facilitando la metalingüística y la
metacognición.
Cabe señalar que la escritura tiene ese poder de alzar la voz, al observar
tantas injusticias e irregularidades, pero también formas de abordar y
solucionar problemáticas que se presentan en la vida cotidiana o laboral; el
único testimonio y evidencia de lo vivido es la producción de un texto en un
tiempo y un espacio.
En definitiva, documentar las experiencias pedagógicas en forma de relato
permite al docente mirarse en su trayecto formativo y reconocer aquellas
situaciones donde su actuar debió ser diferente; y, al mismo tiempo, lo
orienta para comprender las problemáticas que enfrentamos los profesores,
día a día, en las aulas.
180
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ANEXOS
Los siguientes textos corresponden a los instrumentos utilizados a lo largo de la
intervención. Se presentan tal como fueron aplicados.
Anexo 1. Estudio socio económico
185
186
Anexo 2. Instrumento para indagar hábitos en torno a la lectura y escritura
187
Anexo 3. Trabajos escritos por los estudiantes y considerados para el diagnóstico
específico.
188
189
Anexo 4. Cuentos producidos durante el proyecto: “teléfono descompuesto”
190
Anexo 5. Texto producido en el proyecto: Un obsequio para mamá
191
Anexo 6. Texto producido en el proyecto: La escritura pasión y poder
192