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Universidad Veracruzana
Facultad de Historia
HISTORIA DE ARTE
EL ARTE CLASICISTA
Maestro: Dr. Raúl Romero Ramírez
Ideas Estéticas Clasicismo (siglos XVII-XIX)
Bolonia, Francia, Alemania.
Sentido Conquista del saber (enciclopedismo) a través de la razón;
Revolución industrial; Constitucionalismo burgués.
Gusto Filosofía; conversación; técnicas manuales; ciencia práctica;
simplicidad doméstica; agudeza intelectual; sátira mordaz; broma.
Ideal Mayor Humanidad; Intelecto; nobleza; planificación;
dudar sobre los dogmas cristianos y la Iglesia.
Valor Ley Natural; Justicia; Tolerancia; Razón; la mujer; la clase trabajadora;
la creatividad práctica.
Pasión Autosuficiencia; realismo; austeridad; sobriedad; autonomía;
estoicismo romano; acción revolucionaria, antirreligiosa y
antimonárquica.
Sentimientos “periodismo moralizador” contra los fraudes sociales ; amor a lo
privado; simpatía, inteligencia, cortesía, bondad, buen corazón;
desenfrenado sentimiento; sentimentalismo.
El Clasicismo es una corriente estética e intelectual que tuvo su origen al inicio de 1600.
Esta corriente tiene dos periodos definidos: de 1600 a 1730 y de 1730 a 1820; está
inspirado en los patrones estéticos y filosóficos de la Grecia Clásica.
Se expresó en todos los dominios del arte, la pintura, la literatura, la música y la
arquitectura, sobre todo en Bolognia y Francia, suplantando progresivamente al Barroco;
siendo renovado a través del Neoclasicismo y atacado por el Romanticismo.
El Clasicismo puede encontrar su origen en Bolonia con los hermanos Annibale y
Agostino Carracci , así como su primo Ludovico Carracci quienes fueron los primeros
cultivadores de esta corriente gracias a la creación de la «Academia de los Encaminados»
que tenía por finalidad enseñar a los pintores tanto las técnicas artísticas como una
formación humanista íntegra, entendida ésta como Cristiana y Clásica.
De esta forma, el Clasicismo reacciona frente a las formas caprichosas del manierismo,
optando por una pintura más realista pero buscando la belleza ideal y la expresión de los
caracteres y estados de ánimo como se hizo en el arte de la antigua Grecia o en el
Renacimiento, atenuando los claro oscuros por una luz más natural.
Entre los pintores más destacados del clasicismo encontramos a:
1.-Los boloñeses (los iniciadores) Carracci, Lanfranco, Guido Reni y el Guercino;
2.-Los franceses de Roma Nicolas Poussin, Claudio Lorena y Gaspard Dughet y Jacques Stella
3.-Los parisienses como Laurent de La Hyre;
4.-Los franceses de refinamiento peculiar (aticismo) Eustache Le Sueur, Sébastien Bourdon, Nicolas
Loir y Nicolas Chaperon; y
5.-Los franceses retratistas Philippe de Champaigne, Charles Le Brun, Hyacinthe Rigaud y Nicolas de
Largillière.
Características del Clasicismo:
1. Predominó el dibujo sobre el color;
2. El espacio se construye mediante planos
sucesivos, sin las bruscas diagonales
barrocas;
3. Las obras son cerradas, no abiertas, con
las figuras colocadas en el centro de la
composición;
4. Las formas se distinguen nítidamente y
son independiendientes, a diferencia de la
"subordinación al todo" barroca;
5. No hay aquí violentos contrastes ni
actitudes exageradas.
Agostinni Carracci con su hermano Annibale
fundó la Academia de los Encaminados o
de los Deseosos, propugnando un estilo
opuesto al Manierismo que no tardará en
imponerse a pesar de las críticas por parte de
los ambientes manieristas de Bolonia y en
contra de la obscuridad barroca.
Éxtasis de Santa Catalina de Siena. Agostinni
Carracci. Galleria Borghese, Roma.
La última cena. Agostinni Carracci. 1596-1597. Italia.
De la afamada familia Carracci de pintores, Annibale, Ludovico, y Francesco, quienes
pertenecen a la transición entre el manierismo renacentista boloñés y el barroco italiano,
hacia el Clasicismo se encuentra esta obra que se alimenta la pintura propia del XVII, no
solo italiana, sino también buena parte de la pintura francesa.
1.-Los Bologneses.
Agostinni tuvo como
modelos pictóricos,
entre otros, Federico
Barocci, Tintoretto,
Antonio Campi y
Correggio, de cuyas
obras famosas hizo
copias. Colaboró con
sus parientes
Ludovico y Annibale
en los frescos del
Palazzo Fava,
realizados en 1584 y
en el Palazzo
Magnani, entre 1590
y 1592.
La huida a Egipto. Annibale Carracci. 1603.
Aquí se aprecia la huida de María y José quienes se dirigen a Egipto huyendo de los
romanos. El cuadro tiene una luz natural de amanecer y proporciona sombras reales, no
exageradas ni posturas dramatistas proporcionando un ejemplo de paisajismo clasicista.
El diluvio. Agostinni Carracci. 1616-1618. Bolonia, Italia. (Louvre).
Agostinni muestra bajo la técnica del claroscucuro con el efecto dramatista la inundación y a
los hombres y mujeres quienes luchan por sobrevivir y otros que imploran la salvación ante el
castigo de Dios sobre la falta de Fe y Obediencia como el Barroco, sin embargo los cuerpos
son tomados de las formas clásicas giegas..
Venus, Adonis, Cupido. Annibale Carracci. 1616-1618. Bolonia, Italia. (Del Prado).
Los Carracci se especializaron en el arte erótico, bajo el modelo Clasicista de temas narrativos
inspirados en la mitología griega y romana, aún con la técnica del claroscuro por lo que en cierta
forma son rivales de Caravaggio.
Francesco carraci, hijo de Giovanni
Antonio Carracci, su padre era el
hermano de Agostino y Annibale.
Aprendió pintura con Ludovico, primo
de sus tíos, en la Accademia degli
Incamminati.
Enemistado con su maestro Ludovico,
decidió fundar su propia academia
clasicista en oposición a la de sus
mayores, que llamó "Verdadera
Escuela de los Carracci".
Sin embargo, la experiencia fue un
fracaso debido a su falta de
composición.
San roque confortado por el ángel.
Francesco Carracci. Italia.
Oratorio de San Rocco, Bolonia
Carlo Maratta, de origen italiano tuvo
como maestro a
Sacchi (discípulo de Francesco
Albani), quien lo orientó hacia el
estudio de Rafael Sanzio, Correggio y
Annibale Carracci, consagrándose al
clasicismo de corriente italiana (“alto
barroco”).
Con el apoyo de Giovanni Bellori,
teórico de arte y amigo de Poussin,
Maratta obtuvo su primer gran
encargo: los frescos en San Isidoro
(1652); luego ingreso en la Academia
di San Luca de Roma (1662) y
trabajó al servicio de los papas
Inocencio XII y Clemente IX.
Representó un estilo sobrio y
mesurado, opuesto al barroco clásico
decorativo (“bajo barroco”) por lo que
a finales de siglo XVII, su obra (“alto
barroco”) sirvió de enlace entre el fin
del barroco y el inicio del Clasicismo.
Visita al sepulcro con la Virgen y las tres Marías.
Carlo Maratta. 1670.
El papa Clemente IX.
Carlo Maratta 1669.
Retrato de André Le Nôtre.
Carlo Maratta. 1679.
Palacio de Versalles.
El Clasicismo prefirió la narración de historias mitológicas, como es el caso de esta pintura
donde el pastor huye del ogro quien sujeta a la joven quien teme ser devorada según la
tradición europea del Ogro u hombre gigantesco y devorador; fielmente relacionado con los
antiguos Gigantes mitológicos o los Cíclopes.
Norandino y Lucina
descubiertos por el
ogro, Giovanni
Lanfranco. Galería
Borghese de Roma.
1622.
Aprendiz de Agostino
Carracci, recibió la
influencia del valenciano
José de Ribera, en
Nápoles.
Hacia 1635 aportó varias
pinturas a un extenso
ciclo sobre gladiadores
romanos y demás
escenas de la
Antigüedad, para el
Palacio del Buen Retiro
en Madrid.
El Clasicismo se difundió entre los eclesiásticos italianos y franceses instruidos en la
Antigüedad Clásica, pues se apartaba de la “vulgaridad caravagista” sobre una
Contrareforma de Santos y Mártires, así como también entre los medios cultos que veían la
posibilidad de narrar historias mitológicas y alegorías, como es el caso de esta pintura
sobre el mito de Afrodita, sus manzanas para Atalanta en carrera contra Hipomenes
viviendo juntos y convertidos en leones por siempre.
Hipomenes y
Atalanta, Guido
Reni. 1615-1625.
Otra narración pictórica Clasicista es el caso de esta pintura que se ha de interpretar como
“yo, la muerte, reino incluso en la Arcadia”. La obra pretendía establecer un contraste
irónico al representar la sombra de la muerte sobre el usual entretenimiento y alegría que
se supone que disfrutaban las ninfas y demás habitantes de la Arcadia. Tradicionalmente,
se considera un símbolo de la caducidad de la vida, incluso en sus momentos más idílicos.
Et in Arcadia ego.
Giovan Francesco
Barbieri,
el Guercino. 1635.
Pastores
encuentran una
tumba con la frase
“Incluso yo que en
Aracadia vivo,
puedo morir” que
aparece en la obra
de Virgilio
Bucólicas.
2.-Los franceses de Roma .
Nicolas Poussin fue el
fundador y gran practicante
de la pintura clásica francesa
del siglo XVII. Su obra
simboliza las virtudes de la
claridad, la lógica y el orden.
Su influencia en el arte
francés llega hasta la
actualidad.
Pasó la mayor parte de su
vida pintando en Roma,
excepto durante un corto
período en el que el cardenal
Richelieu le ordenó regresar a
Francia como pintor del rey.
La mayor parte de sus obras
son pinturas de historia de
temas religiosos o mitológicos
que a menudo tienen un
importante elemento
paisajístico.
La muerte de Germánico. Poussin (1628).
Nicolas Poussin fue el fundador
y gran practicante de la pintura
clásica francesa del siglo XVII.
Su obra simboliza las virtudes de
la claridad, la lógica y el orden.
Su influencia en el arte francés
llega hasta la actualidad.
Pasó la mayor parte de su vida
pintando en Roma, excepto
durante un corto período en el
que el cardenal Richelieu le
ordenó regresar a Francia como
pintor del rey.
La mayor parte de sus obras son
pinturas de tema histórico, de
temas religiosos cristianos y
mitológicos que a menudo tienen
un importante elemento
paisajístico.
Tancredo y Erminia. Poussin (1630).
Museo del Hermitage.
Et in Arcadia ego (Los pastores de Arcadia).
Poussin. (1637-1638). Museo del Louvre (París).
Et in Arcadia ego, con este
título, Nicolas Poussin
pintó dos cuadros pastoriles
que representan pastores
idealizados de la Antigüedad
Clásica, rodeando una
austera tumba con la frase
del título de la obra.
Al costado es ésta la
segunda versión; la más
famosa.
La primera aparición de una
tumba con una inscripción
conmemorativa a Dafnis en
los paisajes idílicos de la
Arcadia, aparece en la obra
de Virgilio Bucólicas.
Claude Gellée, (o Lorraine) más
conocido como Claudio de Lorena
establecido es Roma, destacó en
el paisajismo clasicista.
Dos de los elementos más
significativos en su obra es la
utilización de la luz y su estética.
La composición lumínica sirve en
primer lugar como factor plástico,
al ser la base con la que organiza
la composición, con la que crea el
espacio y el tiempo, con la que
articula las figuras, las
arquitecturas, los elementos de la
naturaleza.
El factor estético creado al
destacar la luz como principal
elemento sensible, atrae y
envuelve al espectador, y lo
conduce a un mundo de ensueño,
un mundo de ideal perfección, casi
panteísta.
La campiña romana.
Claudio de Lorena (Lorraine) 1639.
Claude Gellée, (o Lorraine) más
conocido como Claudio de Lorena
establecido es Roma, destacó en el
paisajismo clasicista.
Dos de los elementos más
significativos en su obra es la
utilización de la luz y su estética.
La composición lumínica sirve en
primer lugar como factor plástico, al
ser la base con la que organiza la
composición, con la que crea el
espacio y el tiempo, con la que articula
las figuras, las arquitecturas, los
elementos de la naturaleza.
El factor estético creado al destacar la
luz como principal elemento sensible,
atrae y envuelve al espectador, y lo
conduce a un mundo de ensueño, un
mundo de ideal perfección, casi
panteísta.
Paisaje con el embarque en Ostia de Santa
Paula Romana. Claudio de Lorena (Lorraine)
1648.
Puerto con el embarque de la Reina de Saba
Claudio de Lorena (Lorraine) 1648. National Gallery
de Londres.
Desembarco de Cleopatra en el puerto de Tarso.
Claudio de Lorena (Lorraine) 1680. Museo del Louvre.
Temas de la Antigüedad son traídos a la época del Grand Siecle Francois, y tal como los
renacentistas italianos, los personajes antiguos deambulan entre arquitecturas y paisajes
modernos, ahora clasicistas, instante huidizo y momento atmosférico con gran dinamismo,
anuncian, como los italianos renacentistas, que todo esta por cambiar.
Gaspard Dughet, fue un pintor
clasicista de origen francés,
especializado en la pintura de paisajes
de la campiña romana; cuñado de
Nicolas Poussin.
Paisaje con un rayo, 1667-1669, San
Petersburgo, Museo del Hermitage.
Paisaje con San Jerónimo y el león.
1640. Museo de Fine Arts, Boston
U.S.A.
Jacques Stella a edad
temprana se trasladó a
Florencia, donde trabajó al
servicio del duque Cosme
II de Médicis junto al
grabador Jacques Callot.
Tras la muerte del duque
en 1621, se instaló en
Roma, donde se movió en
un círculo de artistas de
nivel medio.
En Roma tuvo encargos
del papa Urbano VIII.
De nuevo en su país, tuvo
el apoyo del cardenal
Richelieu, cuyo palacio
decoró.
Sus obras se caracterizan
por elegantes figuras de
modelado escultórico bajo
influencia de Poussin.
El matrimonio de la Virgen. Stella.
Museo de Bellas Artes de Budapest.
3.- Los parisienses.
Son llamados así porque trabajaron en
París, sin ir a Italia. Además poseen obras
de transición entre el baroco y el clasicismo.
El más representativo es Laurent de La
Hyre se formó mediante el estudio de las
obras del manierista Primaticcio en el
castillo de Fontainebleau pero terminó
ejecutando obras de gusto clasicista.
Teseo y Anthra. De la Hyre.
Museo de Bellas Artes de Budapest.
Aquí el artista ya delata su carácter
clasicista con el uso de la luz y el contorno
bien delineado de las formas.
El sacrificio de Isaac . De la Hyre.
Museo de Orleáns.
Nótese el claroscuro cómo se va perdiendo frete a la
figura pincelada de las formas que resalta sobre la
penumbra con color.
4.-Los franceses de
refinamiento peculiar aticista.
(Áticos griegos).
Eustache Le Sueur, Se formó
en el taller de Simón Vouet y fue
uno de los fundadores de la
Academia de Bellas Artes de
Francia.
En su corta carrera (murió con
38 años) dejó una amplia
producción, mayormente
religiosa. El Museo del Louvre
cuenta con una serie de 22
escenas de la vida de san Bruno
y pinturas mitológicas y
alegóricas, como dos sobre Las
musas.
Por su edad y rivalizar con
Nicolas Poussin, se le conoció
también con el nombre de «el
Rafael francés».
Clio, Euterpe und Thalia. Le Seur. Museo de Louvre.
Las Musas. Le Seur. Museo del Louvre.
De la misma escuela aticista se
encuentra Sebastian Bourdon, quien
en 1648 formó parte (al igual que
Laurent de La Hyre) del grupo fundador
de la Academia Real de Pintura y
Escultura de París, conocido como
«los 12 antiguos».
En 1652 aceptara la invitación de la
reina Cristina de Suecia para trabajar
como pintor de cámara de la corte de la
soberana y en 1654, regresó a París,
donde asumiría como rector de la
Academia de Pintura y Escultura.
La pintura narra uno de los episodios
más dramáticos del ciclo de la Ilíada.
Ifigenia era la hija de Agamenón, rey de
Micenas y de su esposa Clitemnestra.
La flota de Agamenón no podía partir
hacia Troya por culpa de la calma del
viento. Agamenón había matado un
ciervo consagrado a la diosa Artemisa
pero la había ofendido, a cambio pidió
en sacrificio a su hija. El sacrificio de Ifigenia Sébastien Bourdon. 1653,
Museo de Bellas Artes de Orleans.
Nicolas Loir de esta escuela aticista fue
un pintor y grabador francés,
especializado en alegorías religiosas e
históricas.
Fue alumno de Sébastien Bourdon y
Simon Vouet, y posteriormente se hizo
seguidor de Nicolas Poussin.
Allégorie Des Arts Entourée De Putti.
Cleobis y Bitón. Nicolas Loir.
Cleobis y Bitón, eran, según la mitología griega,
gemelos hijos de Cídipe, sacerdotisa de Hera quienes
para llegar a tiempo a un festival en honor a la diosa,
desengancharon el carruaje y lo llevaron ocho
kilómetros; Hera les concedió ante su fatiga la
muerte.
Nicolas Chaperon.
de la escuela aticista fue
alumno de Simon Vouet y
viajó a Roma de 1642 con
Poussin.
En 1649 grabó una serie
completa (52 planchas)
sobre los frescos de
Rafael en las Loggias
Vaticanas. Estos grabados
sirvieron de aprendizaje y
ejemplo a los artistas
franceses que no podían
viajar a Roma para estudiar
las pinturas originales.
Venus, Mercurio y Cupido, Chaperon.
Museo del Louvre.
5.-Los franceses retratistas.
Philippe de Champaigne, de
origen brabanzón. Realizó pinturas
decorativas y retratos, pero se le
conoce sobre todo por los austeros
cuadros que pintó para la Iglesia.
Philippe de Champaigne sirvió a la
reina viuda Maria de Médicis, y al
Cardenal Richelieu, a quien retrató
en once pinturas; además intervino
en su residencia parisina, el Palais
Cardinal (actual Palacio Royal).
Fue un autor productivo: realizó
decoraciones en la capilla de La
Sorbona, en varios conventos, y
pintó asimismo obras para la
catedral de Notre Dame. Intervino
además en la decoración del
Palacio de las Tullerías, bajo la
dirección de Charles Le Brun.
Les Enfants Habert de Montmor.
Champaigne. Museo de Bellas Artes de Reims
Retrato de los siete hijos de Henri-Louis Habert.
El Magisteriado de la Ciudad de París.
paigne. Museo de Bellas Artes de Reims
Retrato de los siete hijos de Henri-Louis Habert.
Charles Le Brun, fue el más importante
de los franceses retratistas.
Pintor y teórico del arte francés, artista
dominantes en la Francia del siglo XVII.
Estudió en el taller de Simon Vouet
desde los once años de edad; a los
quince ya recibió encargos del Cardenal
Richelieu.
Obtuvo generosas alabanzas de Poussin
y viajó a Roma donde conoció la obra de
Rafael, siguió a Guido Reni y a los
maestros de la Escuela Boloñesa para
finalmente ser discípulo de Poussin.
Fue fundador de la Academia de Pintura
y Escultura (1648) junto a Philippe de
Champaigne, Sébastien Bourdon y
Laurent de La Hyre.
Entre 1650 y 1660 Le Brun adquiere su
madurez estilística, realizando una
pintura de corte clasicista y elegante,
cuyas mejores obras son: La Magdalena,
el Cristo en el desierto y la Crucifixión.
La Magdalena Charles Le Brun. (1650)
La Crucificción, Charles Le Brun. 1670.
Uno de los grandes mecenas del artista
El canciller Séguier, Charles Le Brun. 1670.
Uno de los grandes mecenas del artista. Consejero en el
Parlamento de París durante Luis XIII de Francia, se convirtió
en guardia de Sceaux del cardenal Richelieu en1633 para
llegar a ser Canciller de Francia en 1635.
Le Brun infundió su propio carácter
en todo lo que se produjo en
Francia durante su vida, y fue el
creador del Estilo Luis XIV.
Imprimió a las tendencias
nacionales una dirección que
perduró durante los siglos
posteriores; desde 1633 todo lo que
se hacía en los palacios reales fue
dirigido por Le Brun (p.e. Galería de
Apolo; Galería de los Espejos).
En 1663, fue nombrado director de
la Académie royale de peinture et
de sculpture por Colbert, donde
estableció las bases del
academicismo, siendo el maestro
indiscutible y más poderoso del arte
francés del siglo XVII. En 1666 se
fundó la Academia de Francia en
Roma, de la que fue nombrado
director.
Le Brun, junto con Colbert,
promovieron el nuevo desarrollo de
las artes industriales en Francia.
Everhard Jabach (1618-1695) y su Familia. Charles Le Brun.
Metropolitan Museum of Art de Nueva York.
Otro de los mecenas del artista. Everhard fue un banquero de origen alemán nacionalizado
francés, director de la Compañía de las Indias y famoso coleccionista de arte de dibujos,
pinturas, mármoles, bronces y grabados.
François Hyacinthe Rigaud.
Fue otro más de los pintores
de retratos importante de la
corte de Luis XIV de Francia.
Su instinto para encontrar
poses impresionantes y una
presentación grandiosa se
ajustaba perfectamente a los
deseos de los miembros de la
realeza, embajadores, clérigos
y cortesanos que posaron para
él. En 1682 se le otorgó el
Premio de Roma.
Los cuadros de Rigaud
capturan con gran exactitud el
parecido de los vestidos y
detalles del fondo, por lo que
constituyen un documento
preciso de la moda de la
época. Su cuadro más famoso
es el Retrato de Luis XIV de
1701, el cual se exhibe en el
Museo del Louvre de París.
Detalle de El rey Luis XIV y su vestimenta real. Rigaud.
Retrato del Caballero Lucas Schaub Rigaud. Retrato de Konstanty Władysław. Rigaud.
Nicolas de Largillière,
pintor retrastista francés,
tuvo una formación
flamenca.
Estableció pronto una
reputación como retratista,
de colores brillantes.
Ocasionalmente produjo
pinturas históricas,
religiosas, paisajes y
bodegones; su maestría
técnica le permitía jugar
con los objetos, los colores
y la luz.
Sus retratos están
cargados de una vitalidad
y sensibilidad que hacen
de él uno de los pintores
más grandes del reinado
de Luis XV y la Regencia.
Fue rival de Rigaud.
Autorretrato familiar. Largilliere. 1730. Museo del Louvre.
Ya con Velázquez y Vermmer aparecen los
bodegones en su obra.
Un bodegón, también conocido como
naturaleza muerta, es una obra de arte que
representa objetos inanimados, generalmente
extraídos de la vida cotidiana, que pueden ser
naturales (animales, frutas, flores, comida,
plantas, rocas o conchas) o hechos por el
hombre (utensilios de cocina, de mesa o de
casa, antigüedades, libros, joyas, monedas,
pipas, etc.) en un espacio determinado.
Esta rama de la pintura se sirve normalmente
del diseño, el cromatismo y la iluminación
para producir un efecto de serenidad,
bienestar y armonía.
Con orígenes en la antigüedad y muy popular en el arte occidental desde el siglo XVII, el
bodegón da al artista más libertad compositiva que otros géneros pictóricos como el
paisaje o los retratos. Los bodegones, particularmente antes de 1700, a menudo
contenían un simbolismo religioso y alegórico en relación con los objetos que
representaban.
Algunos bodegones modernos rompen la barrera bidimensional y emplean técnicas mixtas
tridimensionales, usando asimismo objetos encontrados, fotografía, gráficas generadas
por ordenador o sonido y vídeo.
El Bodegón.
Arquitectura Clasicista
El clasicismo vuelve a la tradición
clásica griega y latina; la
arquitectura se caracteriza por un
predominio de variedad de
materiales en su construcción
(piedra, ladrillo, estuco, etc..)
aunque el más utilizado, será la
piedra sillar.
En determinados edificios, y en
especial, en los interiores, se
empleará el mármol de colores
para subrayar el lujo la
suntuosidad, y la complejidad
ornamental de la época.
Fue durante el absolutismo
francés del siglo XVII (1600)
sostenido por Enrique IV, Luis
XIII y Luis XIV al lado de
personajes como Richelieu,
Mazarino, Colber y Sully, los
baluartes del Clasicismo o Gran
Siglo Francés.
Plano de la Iglesia
de Sorbona. 1600.
París, Francia.
El Renacentismo italiano y el Barroco francés pronto se combinó con los órdenes
clásicos y el resultado fue el Clasicismo, como puede apreciarse en la Fachada Barroca
de la Iglesia de Sorbona. 1600.
La Iglesia de la Sorbona fue
encargada por el cardenal
Richelieu a Jaques Lemercier,
primer arquitecto del rey y uno
de los fundadores del
clasicismo francés.
De planeación racional,
autosuficiencia estilística y
sobriedad técnica esta Iglesia
tiene doble fachada; esta da al
patio; alzada sobre una
escalinata y un pórtico hexástilo
(seis columnas) que sostiene
un frontón triangular con el
escudo de Richelieu.
Nótese que la cúpula denota un
estilo aún renacentista italiano.
Fachada interiotr Clasicista de la Iglesia de Sorbona.
1600.
El imponente complejo arquitectónico formado por el Palacio Nacional de los Inválidos
(Hôtel National des Invalides) fue edificado en el siglo XVII (1650) como residencia para los
soldados franceses retirados del servicio. Durante el año 1674 comenzaron a llegar los
primeros huéspedes de los Inválidos, llegando a ser más de 4.000 a finales de siglo. Los
soldados retirados aprovechaban su estancia para cultivarse (culturalmente hablando) y
realizar algunos trabajos arreglando uniformes o zapatos, entre otras tareas.
Plano del Hotel de los Inválidos, París.
Hotel de los inválidos. 1650.
Construido durante el Gran Siglo Francés para albergar a los soldados mal heridos, por
el arquitecto Libéral Bruant, es un complejo de edificios que asemeja el Escorial español.
Nótese la estructura sólida que descansa en arquería románica con un frente basado en
la regla estilística griega de equilibrio, proporción, uso de columnatas y remates de frontón
triangular simétricamente diseñado.
Hotel Sully.
Bajo el reinado de la casa
Borbón, ministros, altos
funcionarios y grandes señores
construyeron varios e
importantes edificios en París.
Palacios, residencias,
mansiones y palacetes como el
Hotel Carnavalet, el Hotel de
Beauvais y el Hotel Sully.
Obra de Jean du Certceau,
arquitecto del rey hacia
1617,continúa la regla clasicista
de perfección en las
proporciones, claridad
compositiva con ornamentos
clásicos, uso del cuadrado en la
ornamentación de las paredes y
ventanales rectangulares latinos
bajo la regla (de abajo hacia
arriba): Románico-Griego-
Clasicista. Hotel Sully. Cerceau, 1620.
La Puerta de Saint Denise. 1672.
Obra del arquitecto Francoise
Blondel, la puerta tiene una forma de
gran arco a la forma clásica de la
arquitectura romana (arco del triunfo);
sobre sus muros verticales a ambos
lados aparecen dos insólitas
pirámides rematadas en un esferoide
que recuerda el estilo clásico del
remate veneciano (fuetes triangulares
de dirección contraria a la
ornamentación barroca) y rellenos del
follaje correspondiente al barroco
(vid-olivo-laurel y hojarasca propias
de la región).
El arco remata en un friso
cuadrangular propio del estilo romano
imperial con dedicatoria a Ludovico
Magno en un bajorrelieve de
caballería; posee un techo escalinado
que simula un almenado invertido y
un mascarón en el dintel del arco.
El Palacio de Versalles, 1661.
Es un edificio que desempeñó las funciones de residencia real. Su construcción
fue dispuesta por Luis XIV que decidió dejar París y construir Versalles, como
una pequeña ciudad alejada de los problemas de la gran urbe.
El Palacio de Versalles tendría varias etapas constructivas, marcadas por las amantes de Luis XIV.
Primera etapa (1661-1668): Sería un palacete de caza al que se añadieron dos alas laterales que, al
cerrarse conformó la plaza de armas. Son fachadas de ladrillo y unifica la cubierta usando también
la pizarra y las mansardas.
El Palacio de Versalles.
Segunda etapa (1668-1678): Luis XIV pretende trasladar la corte a Versalles definitivamente.
Añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al jardín, realizado por Jules Hardouin
Mansart. La fachada que da al jardín está construida siguiendo el modelo italiano. Un primer piso
de sillares almohadillados. Un piso noble de doble altura con crujías retranqueadas jugando con
entrantes y salientes y alternando columnas y pilastras. Por último, un tercer piso que sería el
ático, rematado por una serie de figuras escultóricas (trofeos y jarrones) que casi no dejan ver la
caída de la cubierta, la cual no es muy inclinada. Llegaron a vivir hasta 20.000 personas.
El Palacio de Versalles.
Grand Trianon.
El Gran Trianón fue construido en
el recinto palaciego de Versalles
durante el reinado de Luis XIV.
Luis Le Vau fue el encargado de
su construcción: decidió revestir
los muros con porcelana de Delft.
Ahí el rey solía cenar ahí en
compañía de Madame de
Montespan; luego los muros fueron
de mármol.
Capilla Real de Versalles.
Tercera etapa (1678-1680): La capilla real está situada al extremo del palacio y es parte de la
ampliación realizada por Mansart su obra fue considerada tan importante que incluso fue
copiada en España.
Interior de la Capilla Real de
Versalles. 1680.
Tiene tribuna alrededor del templo y
el rey se situaba sobre el altar
mayor.
Los Jardines del Palacio de Versalles.
El Jardín de Versalles es clasicista, ordenado, racionalizado. Con el paisajismo se obliga a la
circulación (circunvalación). Crea una organización que relaciona todas las esculturas y fuentes y
ensalza la monarquía. Las esculturas se señalan unas a otras. Progresiva civilización del jardín:
muy ordenado, podado y cuidado en la zona próxima al palacio, y después se va asilvestrado.
Francia Triunfante. Jean Baptista Tubi. Versalles, Francia.
Tubi fue un escultor francés de origen italiano. Trabajó con Le Brun en los Gobelinos, y
luego con Coysevox en las tumbas de Colbert y de Mazarino; en Versalles mostró su
estilo vigoroso y abarrocado. Entre sus obras destacan: El carro de Apolo, Los estanques
de Apolo y varias fuentes, como la de Francia Triunfante (1771) en el jardín de Versalles.
Fuente de Apolo. Tubi 1771. Versalles, Francia.
Las esculturas del jardín de Versalles son de orden clasicista.
El Clasicismo en Austria y los países de Europa del Central llegó de Francia y la obra
más representativa son los Jardines y el Palacio de Schönbrunn el “Versalles vienés”,
de estilo clasicista purista. Construido hacia 1765 por Johann Ferdinand Hetzendorf
von Hohenberg, representante de la primera etapa del clasicismo austriaco.
La Gran Galería, Palacio de Schönbrunn , Viena, Austria.
El Palacio de Constantino 1820. Strelna, Rusia.
El Palacio de Constantino, o como se le conoce popularmente ,Palacio de los Congresos.
Este emplazamiento barroco comenzó a construirse en 1720 a petición de Pedro I El Grande,
bajo el estilo barroco, pero fue restaurado un siglo después por orden de su hijo Constantino
(a causa de un gran incendio) quien le dio el carácter clasicista actual.
Salón de baile estilo Clasicista en el Palacio de Constantino. 1820.
Strelna, Rusia.
Palacio de Gátchina, San Petersburgo, Rusia.
El “Versalles Ruso” fue construido entre 1766 y 1781 por petición de Catalina II para
honrar a su favorito, el Conde Orlov, que había liderado el golpe de estado que le permitió
ser emperatriz. Tras la muerte de ambos, el gran Duque Pablo, hijo de Catalina se convirtió
en emperador de Rusia, y Gátchina alcanzó el estatuto de Ciudad Imperial y residencia
oficial de los emperadores rusos.
El Pasillo Blanco del Palacio de
Gátchina estilo Clasicista. Rusia.
Una de las Cámaras Doradas del
Palacio de Gátchina estilo Clasicista.
Rusia.
Entre los principales
arquitectos del Palacio de
Gátchina se encuentran Vasily
Kenel, Aleksandr Rezanov,
Andrei Huhn, Ieronim Kitner y
Vladimir Shreter.
Las escaleras principales del Palacio
de Gátchina estilo Clasicista. Rusia.
Una de las Cámaras Azules del
Palacio de Gátchina estilo Clasicista.
Rusia.
Patio Herreriano.
En España el orden clasicista no fue de gran importancia, pues el Barroco lo era todo. Sin
embargo aquí podemos apreciar una de las pocas obras de este orden, el solar de la fortaleza
Herreriana, que hoy ocupa el Museo Herreriano, que fuera en el siglo XIV una fortaleza y tras
perder su función defensiva se convirtió en monasterio benedictino (San Benito).
La isla de los Museos.
En Alemania, debido a las dos guerras
mundiales, se perdieron sus edificios
clasicistas, sin embargo se
reconstruyeron copias que hoy se
pueden apreciar en sus ciudades.
Entre la arquitectura más importante se
halla la situada en el río Spree, en la
“Isla de los Museos”. originariamente
era un área residencial dedicada al
"arte y la ciencia" por el rey Federico
Guillermo IV de Prusia en 1841.
Esta isla, que comenzó a construirse a
principios del siglo XIX, alberga un
conjunto de museos únicos en el
mundo tanto por su arquitectura
clasicista como por el valor de su
contenido.
Bodenmuseum 1841. Berlín, Alemania.
La Catedral de Berlín, es la mayor iglesia protestante de la capital alemana, se halla en la
Isla de los Museos. Fue construida entre 1894 y 1905 sobre los cimientos de una catedral
barroca de 1747 dándole un toque clasicista y se halla frente al que fuera el Palacio
Imperial de Prusia de estilo baroco hoy destruido.
El antiguo Palacio de la Residencia o La Residenz (La Residencia de Munich) 1960.
La Residencia de Munich mezcla elementos y estilos arquitectónicos de varias épocas
de la historia entre las cuales se encuentran el barroco, el renacimiento tardío, el
rococó y el clasicismo. El Palacio original fue destruido en la Segunda Guerra Mundial,
y tras el apoyo de los fondos del Plan Marshall, fue posible su reconstrucción. Hoy es
uno de los mejores museos decorativos de Europa. La Resindez es el palacio urbano
más grande de Alemania y antiguamente fue el Palacio Real de los Reyes de Baviera.
Patio y Puerta lateral de La Residenz, de
estilo clasicista. Munich. 1751-1753.
En Alemania la arquitectura clasicista mostró
un estilo más sobrio que en Francia, a pesar
de que sus ornamentos los hacían artesanos
franceses.
Esta obra de estilo clasicista por fuera es el puente entre dos estilos pues guarda
un secreto por dentro: una decoración “barroca alemán” que los franceses
modificarán y denominaran estilo rococó.