Uno de esos días

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Por Jesús Clemente Rodríguez Sigüenza Amanece uno de los días más cortos del año, el frío se siente y presiente. Hay que ponerse en marcha, el mundo no se para. “Sale el hombre a su actividad y a su servicio hasta el atardecer.” Salmos 104:23 Traducción del Nuevo Mundo. Todo es circunstancial. Somos un mero suspiro, una chispa en el aire.

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Por Jesús Clemente Rodríguez Sigüenza

Amanece uno de los días más cortos del año, el frío se siente y presiente. Hay que ponerse en marcha, el mundo no se para.“Sale el hombre a su actividad y a su servicio hasta el atardecer.” Salmos 104:23 Traducción del Nuevo Mundo.Todo es circunstancial. Somos un mero suspiro, una chispa en el aire.

Un pueblo, una etnia, una raza. Habitamos un planeta del cual somos parte. Disfrutar el momento es más elevado que saborear el pasado u oler el futuro.Respirando hondo, admirando todo. Respetando, viviendo, disfrutando.Amando.Encender un fuego, o dejar que el sol nos acaricie, hasta que las aspas movidas por la inercia se paren.

Abrir la mente a otras tribus, hablar su idioma, mimetizarse. Aprender la música de su lengua y cantar suavemente para ellos. Dejar que nuestras raíces profundicen en el suelo donde nos hayamos. Emocionarnos con el folklor, las palabras, las costumbres, los valores. Hoy aquí, mañana allí. Cual pirata al abordaje de nuevos mundos.

Mesticemos, hasta diluir los colores. Nuevos matices aparecen. El viento, el agua… buscan sus cauces, crean un camino. Criaturas que conectan sus sinapsis, que construyen su mundo vegetativo. Seres libres e indomables que necesitan siempre de ti. Se separan y orbitan alrededor nuestra, describen una línea elíptica en nuestros sistemas.

Llenemos nuestras mochilas para el largo y dispar viaje de nuestras vidas. Andamos en ciudades, sobre imponentes cordilleras, y a la orilla del mar. Recogemos caracolas, cuernos de cabras y plumas de buitres. Ponemos en nuestras bolsas, cucharas y brújulas. A veces nos perdemos, otras pasamos necesidades. El camino de la vida es en un solo sentido, e inexorablemente tenemos que caminar solo hacia delante.

«Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles». Bertolt BrechtEn el océano de la vida no hay que dejar de remar. El futuro se cultiva en el presente.

Un hogar donde habitar, un nido que anidar, una cueva donde encontrar la paz y la seguridad que necesitamos. Donde refugiarnos del frío, donde devorar nuestro alimento, donde aprender a leer las mil lenguas de la vida y descifrar los jeroglíficos que a nuestro paso encontramos.

Un sueño profundo, una irrealidad, un pasar por la vida sin mirar atrás. Una vida por delante, en la que cultivar mil y unas aficiones, de las que disfrutar. La vida no es poesía, sino una prosa profunda llena de sustantividad.Al despertar descubrimos la cruda realidad. Y vistiéndonos empezamos de nuevo a caminar.

Momentos felices, a un sol grato. Sombras y tristezas que a modo de gotas de lluvias o al son de un piano, nos envuelven y alteran nuestras emociones. Recuerdos quedan en algún lugar muy oculto. Antigüedades que pertenecieron a otros hombres y mujeres y que en su día eran el no va más.

El ocaso de cada día nos invita a meditar, reflexionar sobre el significado de la vida. ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?Cuando seguimos unos patrones de vida sanos, respetamos a los demás, ayudamos a otras personas cuando lo necesitan… Es entonces cuando encontramos un estilo de vida con propósito.