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Desarrollo humano, trabajo y adolescencia Un abordaje conceptual para la comprensin de la Salud Integral del Adolescente

Por: Evelyn Contreras Acosta Trabajadora Social. Ministerio de Trabajo, Costa Rica. La situacin del adolescente trabajador, hoy por hoy, es uno de los elementos que afecta directamente el desarrollo normal de este grupo etreo. Esto en el sentido que la incorporacin temprana al trabajo y en condiciones de explotacin se conviert e en uno de los factores de riesgo que ejercen un efecto negativo sobre el proce so de crecimiento y desarrollo de ste, situacin que afecta, en ltima instancia , su salud como un todo. Para comprender las implicaciones que trae consigo el trabajo sobre la salud del adolescente, se hace necesario considerar aquellos conceptos que permiten hacer un abordaje desde el punto de vista integral. Los conceptos por considerar son los siguientes: I. Desarrollo humano Es el proceso mediante el cual se ofrece a hombres y mujeres mayores oportunidad es, entre las cuales destacan por su mayor importancia: una vida prolongada y sa ludable, acceso a la educacin y a los recursos necesarios para tener un nivel de vida decente; adems incluye la libertad poltica, la garanta de los derechos humanos y el respeto a s mismo (PNUD, 1991). De esta forma, el Desarrollo Humano se convierte en un paradigma que permite com prender el desarrollo econmico y social de un pas, y determina qu factores son nece sarios para lograrlo. Por lo tanto, el eje central de este proceso es la creacin de un ambiente propicio para que las personas puedan desarrollar todas sus poten cialidades y contar con una oportunidad razonable para llevar una vida productiv a y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses (PNUD, 1991). As el crecimiento econmico deja de ser el motor exclusivo del desarrollo y se conv ierte en un instrumento para potenciar el desarrollo de las personas, en donde s e hace importante que todos (as) tengan igual acceso a oportunidades (Estado de la Nacin, 1995). II. Salud integral del adolescente La Organizacin Mundial de Salud define al grupo adolescente como la poblacin entre los 10 y los 19 aos, y como grupo de jvenes a los de 15 y 24 aos, por otro lado, l a Convencin Internacional de los Derechos de los Nios (as) establece como adolesce ntes aquellos que se ubican entre los 12 13 hasta los 18 aos. El concepto de Salud Integral construye un Marco Epidemiolgico de factores y cara ctersticas que pueden influir positivamente (factores potenciales) o negativament e (factores de riesgos) en la evolucin o desarrollo de la adolescencia (Donas, 19 95 ). Entre estos posibles factores se tienen los siguientes: El contexto internacional. El contexto ideolgico. Los medios de comunicacin de masa. La estructura social y los valores de la sociedad. El modo de produccin dominante. La educacin. El trabajo.

Por lo tanto, deben tenerse presente los efectos que pueden traer consigo dicho s elementos sobre la familia, la ocupacin del tiempo libre y los amigos (as) que tienen los adolescentes. Finalmente, se hace necesario rescatar que todos estos factores influyen, en ltim a instancia sobre las caractersticas que definen la adolescencia, en donde se des taca: La bsqueda de la identidad. La bsqueda de la independencia. Desarrollo de la creatividad, sensibilidad, proyecto de vida, sexualidad y la ed ucacin. Partiendo de estas premisas l y la adolescente podrn desarrollar un estilo de vida de bajo o alto riesgo, con respecto a posibles disturbios o no en el plano afec tivo, de conducta, de aprendizaje y de la educacin; y a estar expuestos o no a pr oblemas que se relacionan con la violencia social y ecolgica, accidentes, muerte, drogas, entre otros (Donas, 1995). III Atencin integral Es un enfoque que parte de la concepcin de salud como un proceso de construccin so cial, en donde se consideran los diversos determinantes del proceso de salud enf ermedad en los mbitos biolgico, econmico, ecolgico y psicosocial, entre otros, de lo s diferentes grupos sociales, as como aquellos actores sociales ubicados dentro d e un proceso de participacin democrtica dirigido al desarrollo de las oportunidade s individuales y colectivas (Donas, 1995). Dicho enfoque pretende promover la salud por medio de acciones que impulsen el d esarrollo de la persona, lo cual significa que su objetivo es apoyar y promover el Desarrollo Humano Sostenible. Los tres conceptos anteriores aportan elementos aportan elementos necesarios par a comprender desde u punto de vista integral las posibles implicaciones que trae consigo la incorporacin temprana al trabajo sobre el desarrollo normal del adole scente. El trabajo y sus implicaciones sobre el desarrollo integral del adolescente Partiendo de los conceptos enumerados anteriormente, puede afirmarse que si la a dolescencia es concebida como una etapa, este puede hacerse corta en aquellos ca sos en donde se comienza a trabajar precozmente; o bien, ampliarse en aquellas o tras situaciones donde la pubertad se adelanta y la independencia se posterga pa ra edades ms avanzadas, a causa del mayor tiempo que toma el joven para preparar su insercin socio laboral (Donas, 1995). De esta factor aqu es egrando forma, surge la siguiente interrogante: Por qu es importante considerar el trabajo para comprender la Salud Integral del Adolescente?. Lo esencial referirse a las situaciones que impulsan a que los adolescentes se estn int a ms temprana edad al mercado laboral.

En este sentido, debe tenerse presente que a partir de los aos 80 el pas comienza a evidenciar los efectos recesivos en su estructura productiva, la cual trae con sigo una serie de problemas econmicos y sociales que van de detrimento de la cali dad de vida de los (as) costarricenses, los (as) cuales ven deteriorado el biene star social alcanzado en dcadas anteriores. Por ello, la poltica econmica aplicada (Programas de Ajuste Estructural) rajo cons igo reformas que pretenden reorientar el modelo de desarrollo hacia las exigenci as de la economa global lo cual ha generado un recorte del gasto pblico, afectndose , principalmente las reas de la salud, educacin, subsidios alimentarios y servicio s sociales dirigidos hacia los grupos ms vulnerables de la sociedad.

La realidad econmica y social que vive el pas impulsa a los nios (as) y adolescente s provenientes de familias pobres a trabajar para mantenerse a si mismos y compl ementar el ingreso de su hogar. Por su parte, los (as) adolescentes trabajadores al no contar con una preparacin tcnica o profesional acorde con el progreso tecno lgico y las exigencias del mercado de trabajo, se ven obligados a desempearse en c ualquier tipo de actividad, muchas veces en condiciones inadecuadas y ambientes peligrosos, en largas jornadas laborales, con salarios bajos y en horarios que p rovocan que la mayora de ellos (as) abandonen el sistema educativo formal; situac in que no les asegura el desarrollo de su proyecto de vida al ver limitadas las p osibilidades para lograrlo. Lidia Torrico en su libro "Quienes son y por qu trabajan los nios y las nias en Cos ta Rica" (1996) plantea que existe un contingente significativo de nios (as) y jve nes que comienzan a abandonar la escuela, ya sea por desercin o por ser repitient e, as mismo, el grupo de adolescentes entre 12 y 19 aos es el que ms se incorpora a la poblacin econmicamente activa y que, a su vez, abandonan la educacin. Segn lo an terior, se establece que la participacin laboral y la desercin escolar es crecient e conforme aumenta la edad; son los (as) adolescentes entre 15 y 17 aos los que p resentan la ms alta participacin entre el grupo de trabajadores infanto juveniles, y es a la edad de 12 aos cuando comienzan a incorporarse al mundo del trabajo, a specto que coincide con el aumento de las tasas de desercin escolar en la poblacin que se ubica entre los 12 y 14 aos. Dentro de esta panormica contextual, las y los adolescentes como grupo etreo, se e nfrentan a una "crisis de oportunidades" que limitan su realizacin personal, lo q ue hace necesario considerar las condiciones de preparacin y de insercin del joven al mercado laboral, pues ambos factores determinan las posibilidades de dicha r ealizacin, las cuales se traducen en la existencia de espacio para el ascenso soc ial y para el mejoramiento de su calidad de vida. (MNJ, 1992). Partiendo de estas consideraciones generales es importante tener presente el vncu lo que se establece entre el trabajo y la educacin como factores que influyen dir ectamente en el desarrollo del adolescente. La educacin se convierte en un elemento fundamental para que el y la adolescente se "apoderen" de los conocimientos imprescindibles para estimular las caractersti cas del proceso de desarrollo de esta etapa, as como de su pensamiento, sentimien tos, creencias, mitos, entre otros. No obstante, el trabajo interfiere en la edu cacin del adolescente al absorber tiempo para asistir a clases y exigirle un alto consumo de energa, sin olvidar tambin que puede verse expuesto a traumas o accide ntes. La UNICEF en el informe "El Estado Mundial de la Infancia" dedicado al trabajo i nfantil (abril, 1997:a) establece la importancia que adquiere la educacin como es trategia principal de prevencin y erradicacin del trabajo infantojuvenil, al consi derar que la actividad laboral de estas etapas de la vida merece atencin por los efectos que produce sobre el desarrollo fsico, moral y social de los nios (as) y a dolescentes. Junto a ello, se hace necesario mencionar la "debilidad" que presenta el sistema educativo costarricense en cuanto a problemas de acceso, en donde, a pesar de l as inversiones que se hacen en esta rea, estas no se constituyen en sinnimo de cal idad y amplia cobertura (Torrico, 1996). Esta situacin plantea al Estado el desafo por brindar iguales oportunidades educativas y as dejar de estimular la reproduc cin del crculo de la pobreza vinculado con la salida del sistema educativo, el emb arazo adolescente en el caso de las mujeres y el ingreso a actividades laborales con remuneraciones inadecuadas. Con respecto al trabajo infantojuvenil, UNECEF (abril, 1997:b) lo cataloga "...c

omo una violacin a los derechos del ser humano y una ofensa a la civilizacin". El artculo 32 de la Convencin de los Derechos de la Niez y la Adolescencia estipula qu e "... la proteccin contra la explotacin y contra el desempeo de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educacin, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo fsico, mental, espiritual, moral o social". En Costa Rica, El Cdigo de Trabajo regula el trabajo del menor de edad a travs del Ttulo I, Captulo VII, artculo 46 donde se establece que el sujeto mayor de 15 aos t iene la capacidad de trabajar y los 12 a 15 aos (art. 47) podrn contratarse, segn l o apruebe el Patronato Nacional de la Infancia; as mismo, en el Ttulo II, Captulo V II, artculos del 88 al 93 se contemplan las disposiciones generales sobre el trab ajo de las mujeres y de los menores de edad en cuanto a condiciones y medio ambi ente de trabajo: jornada nocturna, actividades peligrosas, horarios, el trabajo en la calle y de venta de objetos; autorizaciones especiales para laborar, entre otros. Por su parte, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ratific el convenio 138 de la Organizacin Internacional del Trabajo, que establece en 15 aos la edad mnima para trabajar; en su efecto, se present a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley donde se propone la prohibicin de trabajar a las personas con edades entre l os 12 y 15 aos. En marzo de este ao el Ministerio de Trabajo present una propuesta para otorgar ta rjeta de cedulacin a los mayores de 15 y menores de 18 aos de edad. Paralelamente a estas acciones, la Asamblea Legislativa realiza un estudio sobre el Cdigo de la Infancia, el cual busca normar todo lo relacionado con la Niez y l a Adolescencia. De esta forma, surge una controversia, en donde especialistas en el mbito del tra bajo infanto juvenil proponen la erradicacin total de cualquier tipo de trabajo y , por otro lado, el pas dentro de su legislacin promueve esta prctica. As mismo, en materia de polticas sociales del sector laboral no se evala adecuadamente si los p rogramas y proyectos estn llegando realmente a las poblaciones ms pobres que los r equieren; sin olvidar que de cada 100 hogares costarricenses, 11 de ellos tienen por lo menos un nio (a) y adolescente que trabajan ambos (Torric, 1996). Partiendo de estas premisas, cmo puede saberse si el y la adolescente deben trabaj ar?, la respuesta a esta interrogante gira en torno a dos ejes centrales que con sideran lo siguiente: 1. Si se trata de un trabajo que contribuye a su desarrollo integral, sin interf erir en su actividad escolar, recreativa o de descanso; o bien, 2. Un trabajo que es nocivo o abusivo y que se da en condiciones de explotacin ta les como: trabajo completo a edad temprana, horarios prolongados que obstaculice n el acceso y permanencia en la educacin; si se realiza en la calle en malas cond iciones que producen tensiones fsicas, psicolgicas o sociales indebidas; y con rem uneraciones inadecuadas y exceso de responsabilidades que afectan el desarrollo social y psicolgico (UNICEF,b: 1997). Es as como el trabajo del adolescente se convierte en un problema, cuando la labo r que ste (a) desempea repercute negativamente en su desarrollo integral, en aspec tos como: Desarrollo fsico: salud general, coordinacin, resistencia, visin, audicin. Desarrollo cognitivo: alfabetizacin, clculo numrico y conocimientos. Desarrollo emocional: autoestima, afectividad familiar y los sentimientos de ace ptacin y amor. Desarrollo social y moral: identidad grupal, habilidad de cooperar con otros y l

a capacidad de distinguir el bien del mal (UNICEF, 1997). Conclusiones 1. Todos los aspectos considerados hasta aqu permiten abordar la adolescencia com o un proceso integral, que al igual que el Desarrollo Humano, depende de componentes de orden psicolgico, poltico, econmico, biolgico, ecolgico, entre otros, que adquieren caractersticas propias, segn sea la estructura social y c ultural de cada pas. 2. El Desarrollo Humano, el trabajo y la adolescencia pueden analizarse desde la concepcin de integralidad, en el sentido de que si el factor trabajo se convierte en un elemento que afecta negativamente la salud del Adolescente, provocar un efecto sinrgico de la misma ndole, sobre todas las caractersticas o componentes que det erminan la evolucin normal de la adolescencia. Dicho efecto se expresa en la limitacin de oportunidades que tie nen las y los adolescentes, especialmente en el acceso a una educacin que les garantice a mediano y largo plazo el desplieg ue de todo su potencial, situacin que se convierte a la vez, en un elemento que les permitir a ellos (as) tener una vid a productiva y creativa que les asegure el acceso a recursos indispensables para el logro de su propio proyecto de vida y de su bienestar en general. 3. La actividad laboral que interfiere en el desarrollo normal de adolescente se r aquella que afecta por un lado su salud fsica y psicolgica y por otro lado, su proceso educativo, porque este aspecto ayud a en el desarrollo cognitivo, emocional y social. As mismo, es importante rescatar que al igual que en otras etapas del desarrollo humano, las situaciones y hechos vividos en el proceso de adolescencia ambos, contribuyen para que en el futur o se llegue a hablar de un adulto sano o de un adulto con problemas. 4. Finalmente, brindar una atencin integral al adolescente trabajador (a) implica , adems de potenciar los factores que constituyen el Marco Epidemiolgico de stos (as), contemplar las siguientes acc iones: Desarrollo de un compromiso y una voluntad poltica por parte de Estado y de los d iferentes actores involucrados, en la correcta aplicacin de la legislacin nacional que se relaciona con el trabajo infanto juvenil. Promocin y refuerzo de la educacin costarricense en pro de un mejoramiento en acce so y calidad; y hacer de sta una opcin atractiva para que ellos 8as) finalicen una educacin secundaria que ste orientada hacia la profesionalizacin. Necesidad de polticas especficas para incentivar a las familias pobres con nios (as ) y adolescentes trabajadores y aquellas jefeadas por mujeres solas, para que es tos(as) menores continen estudiando y as romper con el crculo de la pobreza, dicho esto en sentido de que el trabajo infanto juvenil se convierte en sinnimo de expl otacin, porque existe alguien que se beneficia de l, pero se perpeta la pobreza cun do los 8as) adolescentes se desempean en empleos no calificados y mal "pagados". Garantizar a los adolescentes que estn inmersos en el mercado de trabajo, un prog rama de seguimiento especial que supervise el tipo de actividad que stos realizan , as como las condiciones laborales y psicosociales en que se desenvuelven Promocin y divulgacin de la legislacin laboral dentro de la educacin formal y no for mal, con el propsito de que los nios (as) y adolescentes obtengan los conocimiento s necesarios que les garanticen a futuro una adecuada incorporacin en el Mercado

de Trabajo y, por lo tanto, una mejor calidad de vida. Bibliografa lvarez Adolfo. El Bienestar Social. Diseo de Proyectos de Binestar Social 2. Serie de cuadernos de Trabajo Social. Santiago de Cali, 1994 Donas, Solum. Marco Epidemilgico y Conceptual de la Salud Integral de Adolescente s. Adolescencia u Juventud. OPS/OMS, marzo, 1995. Movimiento Nacional de Juventudes (MNJ). Encuesta de Empleo Juvenil. Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, junio, 1992. PNUD. Desarrollo Humano: INFORME 1991. Tercer Mundo Editores, Bogot, mayo, 1991. Tecer Mundo Ediciones, Bogot, mayo, 1991. Proyecto Estado de la Nacin. Estado de la Nacin en Desarrollo Humano Sostenible Sa n Jos, C.R., 1995. Repblica de Costa Rica Cdigo de Trabajo. Segunda edicin, Porvenir, San Jos, C.R., Ag osto, 1996. Torrico, Lidia. Quines son y por qu trabajan los nios y las nias en Costa Rica. UNIC EF/PANI, 1996. UNICEF Educacin y trabajo infanto-juvenil en Costa Rica, abril, 1997. (b) Estado Mundial de la Infancia 1997: El trabajo infantil, CR, abril, 1997.