usos y

aplicaciones

de la

vegetacion

Fidelcany Montero

Milincent Hirujo

Gabriela Rodriguez

Las plantas de sol son las más indicadas

para las terrazas, jardines y otros espacios

donde los rayos del sol está presentes la

mayor parte del día.

Este tipo de plantas necesita como mínimo

cuatro horas diarias de sol directo para un

correcto crecimiento y floración y son más

resistentes a las sequías. Sin embargo,

hay que siempre estar atento a su riego,

más frecuente que para las plantas de

sombra y media sombra.

Cuanto más soleado sea el lugar de emplazamiento,

más intenso se volverá el color de las flores.

Debe plantarlas en una zona a la que le dé el sol

durante 4 horas al día como mínimo, y en un terreno

que no sea excesivamente húmedo, porque no toleran

las zonas encharcadas.

Es mejor regar de forma abundante pocas veces,

porque si no las raíces tienden a ser más superficiales

y más sensibles a las condiciones del ambiente.

florecen desde principio de verano hasta finales de

otoño.

Es fundamental un buen drenaje. En verano no se

puede queda agua alrededor de las raíces porque se

pudriría.

Algunas de las especies más recomendables, que toleran bien el sol e

incluso se desarrollan mejor bajo sus rayos son:

El

Filodentro

La

Maranta

La

Drasena

El

Geranio

La

Portularca

La

Azalea

El

Jazmin

El

Enebro

Rosales

En un jardín que abunda la

sombra, es bueno saber que

podrá sacarle un muy

buen provecho para el cultivo de

algunas plantas que no toleran

bien la luz directa. Además, este

tipo de variedades acostumbra

exigir menos mantenimiento que

las plantas de sol.

Las últimas tendencias en jardinería apuntan

hacia un tipo de plantación que necesita pocos

cuidados.

Un jardín umbrío nos plantea problemas

distintos de los que plantea un jardín

soleado. Los efectos obtenidos son

distintos y las plantas que toleran la

sombra también son otras.

Hay distintos tipos de sombra: la sombra

densa, que proporciona pocas horas de sol

a la planta, y la sombra atenuada o

matizada, donde la luz del sol se filtra a

través de los árboles.

Una luz matizada que se filtra a través de

árboles altos o que recibe luz durante

cuatro horas al día, hace posible un

maravilloso jardín umbrío

Debemos escoger las plantas que convienen no solo a la tierra y al clima,

sino a las horas de sombra y sol que soportan.

Una planta de sol no crece bien a la sombra y, en cambio, una planta de

sombra se puede achicharrar al sol.

Deja más distancia entre plantas que en una situación normal.

Esto le permite a la planta extenderse en busca de la luz lateral y la

luz reflejada. Así se encuentran las plantas en estado silvestre.

Hay que dejar de lado los colores

fuertes que pertenecen a jardines

expuestos al sol.

Las plantas de sombra no tienen

flores espectaculares, sino flores

pequeñas y vegetación de distintos

tonos y texturas.

Hay que poner más énfasis sobre

formas, texturas y varios tonos de

verde para creer verdaderas cuadros

veraniegos, cuadros que son

refrescantes y relajantes.

Hay plantas de sombra de todas formas, bellísimas

variedades aquí tenemos algunas opciones:

Helechos

Ligularia

Hydrangea

pulmonaria

Las plantas de media sombra son

muy apropiadas para el cultivo en

interiores, porque no deben estar

expuestas directamente al sol, aunque sí

necesitan recibir todos los días una cuota

de luminosidad.

Cuatro horas todos los días es el tiempo

que requieren de luz indirecta las plantas

de media sombra para crecer bellas y

sanas, siempre cuidando que no estén al

rayo del sol.

Luz: semisombra.

No regar en exceso.

Apto para cultivo en interior luminoso.

Clima cálidos, sin heladas.

Gusta de suelos en humus, fértiles, un poco

ácidos o neutros y bien drenados.

Dejar secar la tierra entre riegos.

Resisten a la sequía y a cuidados desiguales.

Algunas especies muy recomendables para cultivar a media sombra son:

Violetas

Africanas

El Anturio

El Nemathantus

El

Espatifilo

La

Begonia