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V. EL PROYECTO LENBUR: EL PARQUE DE MIRANDAOLA Y LA RUTA OBRERA En este apartado se exponen los resultados del estudio de caso realizado en Legazpi sobre el proyecto Lenbur, esto es, los resultados del análisis documental y entrevistas en profundidad, los resultados de las encuestas telefónicas y los resultados de las encuestas in situ a los visitantes del parque de Mirandaola. 5.1. Legazpi y el proyecto Lenbur El municipio de Legazpi, en Gipuzkoa, tiene una población de 9.287 habitantes. Limita con el parque natural de Aizkorri y forma parte de la comarca del Urola-Garaia, que cuenta con una población de 27.000 habitantes y una extensión de 88,3 kilómetros cuadrados. La importancia y la calidad de la actividad industrial en Euskadi es un hecho indudable, siendo el hierro uno de los símbolos económicos que ha contribuido a la formación del carácter de un importante número de núcleos vascos. La historia del hierro en Euskadi se ha ido fraguando en distintas fases. En la primera etapa los elementos utilizados son el mineral y el carbón que proporcionaban los bosques. La técnica que se utilizaba era muy primitiva, al aprovecharse la fuerza humana aplicada a los fuelles y la ayuda de aire para avivar el horno. En la segunda época la innovación técnica son las ruedas movidas por el agua que suplantan al esfuerzo humano y el viento de altura. Finalmente en la tercera etapa se introducen los altos hornos que multiplican la capacidad productiva colaborando a la revolución industrial. Estos tres períodos de la historia del hierro vasco tienen su presencia en Legazpi, que cuenta con importantes recursos naturales y un rico legado

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V. EL PROYECTO LENBUR: EL PARQUE DE MIRANDAOLA

Y LA RUTA OBRERA

En este apartado se exponen los resultados del estudio de caso

realizado en Legazpi sobre el proyecto Lenbur, esto es, los resultados del

análisis documental y entrevistas en profundidad, los resultados de las

encuestas telefónicas y los resultados de las encuestas in situ a los

visitantes del parque de Mirandaola.

5.1. Legazpi y el proyecto Lenbur

El municipio de Legazpi, en Gipuzkoa, tiene una población de 9.287

habitantes. Limita con el parque natural de Aizkorri y forma parte de la

comarca del Urola-Garaia, que cuenta con una población de 27.000

habitantes y una extensión de 88,3 kilómetros cuadrados.

La importancia y la calidad de la actividad industrial en Euskadi es un

hecho indudable, siendo el hierro uno de los símbolos económicos que ha

contribuido a la formación del carácter de un importante número de núcleos

vascos.

La historia del hierro en Euskadi se ha ido fraguando en distintas

fases. En la primera etapa los elementos utilizados son el mineral y el

carbón que proporcionaban los bosques. La técnica que se utilizaba era

muy primitiva, al aprovecharse la fuerza humana aplicada a los fuelles y la

ayuda de aire para avivar el horno. En la segunda época la innovación

técnica son las ruedas movidas por el agua que suplantan al esfuerzo

humano y el viento de altura. Finalmente en la tercera etapa se introducen

los altos hornos que multiplican la capacidad productiva colaborando a la

revolución industrial.

Estos tres períodos de la historia del hierro vasco tienen su presencia

en Legazpi, que cuenta con importantes recursos naturales y un rico legado

cultural relacionado con la cultura del hierro: minas, ferrerías de viento,

presas, canales, ferrerías de agua, molinos papeleros, e instalaciones

fabriles siderúrgicas.

La convicción de que todo este patrimonio cultural podía convertirse

en un ámbito de la gestión cultural para relanzar el sector turístico, el del

ocio, la economía local y la formación, llevó a un grupo de legazpiarras a

desarrollar el proyecto Lenbur.

La idea surge en torno a 1992 en el ayuntamiento de Legazpi, donde

un grupo de trabajadores se interesó en crear un museo del hierro, metal

importante en la historia y vida de la localidad. Dos años después tras unas

jornadas en la Diputación Foral de Gipuzkoa, se va dando cuerpo a aquella

idea de creación de un museo del hierro. Surge así en 1994 el proyecto

Lenbur (Legazpi, Natura eta Burdina)1 como un proyecto de desarrollo

local que trata de realizar una gestión del territorio en su conjunto, es decir,

la utilización integrada de los recursos naturales y la actividad artesanal e

industrial, en especial la relacionada con la cultura del hierro, aunando los

elementos que han identificado e identifican a Legazpi: hombre, naturaleza

y hierro. En Legazpi, la naturaleza y el hierro han mantenido una larga

relación: el campesino trabajando en el campo, y el ferrón trabajando el

hierro. El proyecto Lenbur toma como hilo conductor la elaboración del

hierro y como ha interferido en el colectivo humano. La relación del pueblo

de Legazpi con el hierro viene desde el siglo X, desde las primeras

haizeolas2, pasando por las ferrerías de agua, los primeros talleres

artesanales, hasta las fábricas actuales. Para explicar esta relación con el

hierro se definió un discurso: hombre, naturaleza y hierro, y se plasmó en

dos espacios diferentes, uno rural y otro urbano. En el rural se trataría de

explicar la preindustrialización, la ferrería, pero ligada al mundo social del

1 Legazpi, Naturaleza y Artesanía del Hierro.2 Ferrerías que se valían del viento para su funcionamiento.

momento, con el pastor que hacía los quesos, con el molino que hacía el

pan, etc., mientras que en el espacio urbano se trataría de explicar el mismo

proceso pero en el siglo XX, con la industrialización, cuando todo el

mundo social de Legazpi surge en torno a la fábrica de Patricio Echeverría,

que dota al pueblo de infraestructuras como escuelas, viviendas, hospital,

etc.

El proyecto Lenbur plantea el valle del hierro dentro del concepto de

Museo Territorio, es decir, como un museo vivo, describe la historia del

pueblo a través del hierro.

Desde 1994 a 1996, tiene lugar un proceso de elaboración y

presentación del proyecto. Hay un reconocimiento del proyecto a nivel

europeo y se recibe una primera subvención económica de alrededor de 200

millones de pesetas. En estos años se pone en marcha una escuela de forja

por iniciativa del Fondo Social Europeo y se libera a un trabajador del

ayuntamiento para que siga con la puesta en marcha del proyecto.

A partir de la definición de la idea y del discurso que se trataba de

explicar se pasa a trabajar en tres áreas: institucional, técnica y social, y a

buscar líneas de financiación como complemento a la ayuda europea:

Gobierno Vasco, Diputaciones, ayuntamientos... De este modo se

consiguen 900 millones de pesetas para la recuperación, difusión,

investigación y compra de patrimonio industrial y cultural. En el área

técnica se estudian las repercusiones de todo tipo que pudiera tener el

proyecto: mejora de la infraestructura urbana, medioambiente, etc. En el

área social, se organizan charlas, se escriben artículos en prensa, se

imprime una revista con el objeto de explicar el proyecto, todo ello para

conseguir la implicación de la población de Legazpi.

Los objetivos iniciales eran relatar la historia de Legazpi, transmitir a

los visitantes la relación de Legazpi con el hierro a lo largo de tantos siglos,

es decir, empezar mostrando cómo se trabajaba el hierro en el siglo XVI en

las ferrerías, y terminar explicando cómo se trabaja en la actualidad.

Entre las dificultades principales que encontraron los promotores del

proyecto Lenbur, podemos hablar de la dificultad de convencer, convencer

a instituciones supramunicipales, autoridades locales, y habitantes del

municipio.

Hoy en día, casi diez años después, se puede hablar de una doble

impacto del proyecto Lenbur. Por una parte ha provocado la llegada de

visitantes, personas que llegan atraídas por los encantos del valle del hierro,

y por otro lado, ha supuesto una ligera inyección económica en el sector

servicios de Legazpi, reactivándose ciertos sectores a partir del turismo:

bares, restaurantes, e incluso se ha puesto en marcha un hotel que

funcionará de lunes a viernes con el sector de la industria, y los fines de

semana con los visitantes. Aunque el turismo va creciendo poco a poco en

Legazpi, la industria sigue siendo el motor principal, pero el proyecto

Lenbur, además de diversificar la economía contribuye a los ingresos del

municipio.

5.2. La Fundación Lenbur y su gestión

La Fundación Lenbur es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo

principal es la recuperación del patrimonio industrial dirigido al desarrollo

local. Cuenta con participación privada y participación pública: las

empresas Patricio Echeverría S.A., Grupo Siderúrgico Vasco, Forjas de

Precisión Legazpi, Urola Sociedad Cooperativa, Zorrotz Comercial; a nivel

personal participaba Eduardo Chillida, y a nivel público los ayuntamientos

de Legazpi, Zumarraga, Urretxu y Ezkio-Itxaso, la comarca del Urola-

Garaia. A nivel político local, participan los concejales de cultura e

industria y los alcaldes de los municipios de la comarca. El proyecto se va

trasladando del ámbito local a un ámbito más comarcal.

La financiación de la Fundación Lenbur, como ya se ha indicado, son

900 millones de pesetas procedentes de Europa, Gobierno Vasco y

Diputación Foral de Gipuzkoa, para recuperación, difusión, investigación y

compra de patrimonio industrial y cultural. El patrimonio actual de la

Fundación Lenbur son dieciocho edificios que suman un total de 10.000

metros cuadrados.

La plantilla de la Fundación Lenbur se compone de un patronato, un

gerente y un administrativo. Se ha funcionado vía fondos sociales

europeos, y mediante grupos de trabajo que actuaban sobre diferentes áreas

del proyecto. Dentro del Fondo Social Europeo se ha trabajado en temas de

diseño, medioambiente e historia. Se ha trabajado la imagen de la

Fundación, la señalítica, las exposiciones y el diseño de la tienda y los

productos que allí se venden. Por otra parte, en colaboración con el INEM

se ha empleado a parados para la recuperación del patrimonio natural y

limpieza de los diferentes elementos del patrimonio cultural.

Concretamente en el parque de Mirandaola, a parte de la gestión del

punto de información hay tres personas trabajando. El albergue que existe

es una concesión a particulares, al igual que el bar. Para gestionar el molino

de Igaralde se llegó a un acuerdo con el propietario mediante el cual la

Fundación Lenbur invirtió en la recuperación y puesta en marcha del

molino mientras que la gestión cayó en manos del propietario. Lo mismo se

ha hecho con el centro artesanal del queso y es lo que se hará con el museo

del pan.

Dentro de la ferrería de Mirandaola, los ferrones que se encargan de la

preproducción de la forma de trabajar el hierro como sus antepasados son

personas contratadas para las actuaciones.

Podemos hablar de cuatro áreas de trabajo en la Fundación Lenbur:

conservación, recuperación, investigación y difusión. Las áreas de

conservación y recuperación funcionan de diversas maneras en función de

sus objetivos: si se trata de recuperar un edificio, se contrata a una empresa

de arquitectura y conjuntamente se realiza el proyecto arquitectónico; si se

trata de realizar tareas de limpieza o adecuación de un edificio, se

organizan programas dentro del INEM, generalmente dirigidos al género

femenino que es el que mayores tasas de paro presenta en Legazpi. En el

área de investigación, la Fundación Lenbur comenzó a trabajar a través de

becas para diferentes áreas: mundo social obrero, ferrerías y herrerías a

nivel del estado español, estudio de la fábrica de Patricio Echeverría y

comercios antiguos fundamentalmente.

5.3. Mirandaola parque natural artesanal

Para poner en marcha Mirandaola parque natural artesanal, se invita a

expertos en museología y en el concepto de museo territorio. Con estas

personas y representantes políticos y técnicos se creo un foro de debate que

más tarde se abrió al público en general para explicar el proyecto y

trasladar la experiencia de que el hierro podía convertirse en un atractivo

turístico.

En 1997 se crea el parque de Mirandaola. En 1998 se consigue que la

ferrería del mismo nombre pase a manos de la Fundación Lenbur para su

gestión ya que era propiedad privada. Inmediatamente se pone en marcha

un audiovisual para a modo de introducción, explicar a los visitantes

mediante imágenes la historia del hierro y de Legazpi. Se pone en

funcionamiento también el molino de Igaralde.

La ferrería de Mirandaola es la reproducción fiel de una ferrería

utilizada para la obtención del hierro. El primer documento que se conoce

que hace referencia a este tipo de ferrerías es el referente al Fuero de las

Ferrerías, otorgado a la villa de Segura en 1335 y en el que se hace alusión

explícita a Legazpi. De Mirandaola hay un testimonio documental que

demuestra que se hallaba en funcionamiento en 1400 y todavía se atestigua

su funcionamiento en 1804, más de cuatro siglos de trabajo continuado. La

ferrería fue reconstruida en 1952 por iniciativa de Don Patricio Echeverría

y su mujer Doña Teresa Aguirre.

El molino de Igaralde ofrece la posibilidad de ver el trabajo de un

molino harinero y el centro artesanal del queso muestra la elaboración

tradicional de los quesos. El parque de Mirandaola ofrece además otra serie

de servicios como parque infantil, frontón, asadores, tienda, bar,

aparcamientos, un albergue, y pistas para pasear en bicicleta o andando.

Una vez que empieza a funcionar el parque de Mirandaola con la

ferrería, el audiovisual, el molino, etc., hay que darlo a conocer, hay que

llamar la atención de los visitantes potenciales. Se hicieron entrevistas en

radios locales, se hicieron mailing a diferentes sectores: jubilados, colegios,

asociaciones juveniles, hoteles, casas rurales, agroturismos, etc. Por otra

parte se hizo un encarte en los tres periódicos de mayor tirada en Euskadi,

un tríptico explicativo del proyecto Lenbur y se puso un anuncio en la

contraportada de la Guía de Ocio y Turismo de Donostia. De mayo a

septiembre se hacen cuñas en varias radios, existe una página web y libros

sobre los paseos y sobre el patrimonio industrial de Legazpi.

Mirandaola parque natural artesanal consiste en un recorrido que

comienza en las faldas del monte Aizkorri y va recorriendo el río junto al

cual hay varias secuencias de presa, canal y ferrería o molino. A su término

a parece otra presa, otro canal, y otra ferrería o molino, y así

sucesivamente. Es en ese espacio donde se ha plasmado la relación entre el

hombre, la naturaleza y el hierro, se han recuperado cada uno de los

elementos y se han señalizado para ayudar a comprender el proceso. Estos

elementos como la ferrería, las minas, hornos, etc., se encuentran en su

ubicación tradicional y están englobados por el hierro, que es el hilo

conductor.

Hablar de Mirandaola no es hablar de un museo sino de pequeños

museos. Todo se encuentra en el lugar en el que siempre ha estado.

Se ha hecho referencia a la señalización de los diferentes espacios del

parque de Mirandaola. Todo el sistema de señales que indican y explican

todos y cada uno de los elementos del parque de Mirandaola en este caso,

se denomina señalítica. Es un aspecto muy importante del proyecto cuyo

diseño y elaboración fue llevado a cabo por las personas que trabajaron en

el área de diseño. Estas señales están vinculadas al tema que se está

tratando, el hierro, tienen una morfología y composición relacionadas con

el hierro, todas las señales a pesar de tener soportes diferentes, consisten en

una placa metálica a la que se le añaden otras placas metálicas de

información, dirección, o explicativas de un elemento.

5.4. La ruta obrera, un día en los años cincuenta

Es el último logro del proyecto Lenbur. Se trata de un recorrido por

ciertos lugares de Legazpi que muestran cómo era la vida de las personas

que trabajaban el hierro en la fábrica de Patricio Echeverría. En palabras de

la Fundación Lenbur, “pretende ser un homenaje a todas las personas,

naturales de la localidad o inmigrantes, que con su trabajo y constancia

han contribuido a hacer de Legazpi un lugar de interés industrial, cultural

y social”. La ruta obrera ofrece quince puntos de interés y un recorrido por

el interior de tres de estos espacios recreados tal y como eran en los años

cincuenta: un aula, una capilla, y una vivienda obrera, cuyos ambientes han

sido creados con medios audiovisuales para involucrar al visitante en la

vida cotidiana de estas familias. Los quince puntos de interés de la ruta

obrera son los siguientes.

1. Azpiko-Etxea

Es una fábrica de manufacturas de papel que conserva en su interior la

maquinaria utilizada hace un siglo para producir papel y cartón. Es la casa

natal de Patricio Echeverría, quien años más tarde se convertiría en el

impulsor de la nueva industria siderometalúrgica.

2. Villa de Echeverría-Aguirre

Es el edificio en el que vivió Patricio Echeverría buena parte de su

vida. Es una casa de estilo neovasco que data de 1924. Decidido a

abandonar la industria papelera familiar, Patricio Echeverría abrió junto

con tres socios un taller dedicado a la producción de herramientas en 1908.

En 1919 se disolvió esta sociedad quedando Patricio Echeverría a cargo de

la fábrica que fue aumentando el número de trabajadores hasta alcanzar los

3.400, absorbiendo el 85 por ciento de la población activa de Legazpi y

gran parte de la mano de obra de los pueblos de alrededor. Patricio

Echeverría va adquiriendo protagonismo en la vida pública y se convierte

en el impulsor del Legazpi que hoy se conoce.

3. El economato

Abierto en 1939 por Patricio Echeverría dentro de la fábrica y

posteriormente trasladado a este edificio.

4. Etxe-Alai

Con el aumento de la población en Legazpi el acceso a una vivienda se

convierte en un gran problema, por lo que Patricio Echeverría decide

construir este edificio de viviendas. Esta primera casa obrera se levanta en

1923 frente a la fábrica.

5. Patricio Echeverría S.A.

Es la fábrica fundada en 1908 que fue creciendo a lo largo del tiempo

hasta constituir por dentro una gran ciudad con calles por donde circulaba

el tren y el servicio interno de autobuses.

6. La pensión de Santa Cruz

Construida en la década de los sesenta ante la persistencia de los

problemas de alojamiento.

7. Los barrios obreros

En 1941 Patricio Echeverría proyecta el primer barrio obrero, San

Ignacio. Con el boom demográfico de los años cincuenta se levantan otros

barrios, como Arantzazu, San José, San Martín, San Juan y Urtatza.

8. La vivienda

En este edificio se puede encontrar la recreación de una vivienda de

1950 y conocer el modo de vida de aquellos años.

9. El colegio de Santa Teresa de Jesús

El ámbito educativo también es cubierto por la empresa de Patricio

Echeverría. 26 años después de abrir el colegio de chicos se abre este para

las hijas de los obreros en 1969.

10. La casa del capellán

Don Juan Añibarro fue el capellán de la familia Echeverría. A su

muerte le sustituyó Don Santiago San Juan. Ambos vivieron en esta casa

mandada construir por Patricio Echeverría en 1947.

11. El dispensario

Es el primer servicio de carácter social construido por Patricio

Echeverría. Se utilizó como hospital militar durante la guerra y después

como dispensario médico para los obreros de la fábrica y sus familias.

12. La hospedería

Se construye para atender a las personas que visitaban la fábrica como

consecuencia de las relaciones comerciales que se amplían por todo el

mundo.

13. La capilla

Construida en los años cuarenta ha sido uno de los principales puntos

de encuentro de los vecinos de la localidad.

14. El colegio del Buen Pastor

Se construye ante la falta de espacios destinados a la educación y ante

el incremento de la población infantil de la localidad. Es el colegio de los

hijos varones de los trabajadores de la fábrica.

15. Legazpi

El hierro ha sido uno de los elementos que ha contribuido de modo

estratégico a la formación del carácter de Legazpi. La localidad cuenta con

importantes recursos naturales, yacimientos prehistóricos, patrimonio

arquitectónico y un rico legado cultural. Existen otros elementos

arquitectónicos de gran interés como la casa consistorial del siglo XVIII, la

iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI, y el Palacio de

Vicuña, sede de la Fundación Lenbur, entre otros.

Al igual que en el parque de Mirandaola, todos los puntos están bien

señalizados. Existe primeramente un plano en seis idiomas en el que se

explican cada uno de los puntos señalizados. En segundo lugar, en cada

punto señalizado existen unas placas y una serie de fotografías de los años

cincuenta relacionadas con el tema, como fotografías del economato en los

años cincuenta o fotografías de las cartillas de racionamiento, etc. Además

hay un tríptico informativo con una introducción en la que se explica la

historia del hierro, de la industrialización y después se van explicado cada

uno de los elementos de la ruta obrera.

5.5. La proyección comarcal y los futuros proyectos de la

Fundación Lenbur

Además del proyecto Lenbur, la Fundación del mismo nombre

gestiona otra serie de enclaves turísticos fuera del propio municipio de

Legazpi en un intento de extender su proyecto a toda la comarca del Urola-

Garaia y a otras localidades de interés. Los enclaves no son exclusivamente

patrimonio industrial, se trata de incrementar la oferta de atractivos y así

prolongar la estancia de los visitantes favoreciendo económicamente a

Legazpi y a los municipios de la comarca. Legazpi pertenece a la comarca

del Urola-Garaia conformada por cuatro municipios con características

particulares: Zumarraga es la cuna del conquistador de las islas Filipinas

Miguel López de Legazpi; Urretxu es una villa medieval; Ezkio-Itxaso es

un pueblo de ambiente rural; y Legazpi, el valle del hierro.

La Fundación Lenbur pretende que cada municipio con sus propias

infraestructuras cuente dentro del mismo discurso su propia historia. En

Zumarraga se encuentra la ermita de La Antigua, joya de la arquitectura

popular religiosa. En su interior destacan la portada románica, el calvario

del siglo XV y las saeteras, pero lo más destacado del templo es su interior

de construcción rústica, que produce una fusión entre la piedra y la madera.

Cera de esta ermita se encuentra la escultura Itziar de Jorge Oteiza.

Además en Zumarraga se puede visitar la estatua de Miguel López de

Legazpi, la fachada del ayuntamiento, la casa torre Jáuregui Handia y la

parroquia de Santa María de la Asunción.

Urretxu, fundada en 1383 aún mantiene un casco medieval de gran

interés con varias casas solariegas, la plaza Iparragirre que acoge la estatua

del bardo José María Iparragirre autor del Gernikako arbola y la iglesia de

San Martín de Tours. Fuera del casco medieval hay varios edificios de

interés además del museo de minerales y fósiles.

Ezkio-Itxaso es testimonio de la vida rural vasca. Destacamos el

caserío Igartubeiti del siglo XVI que ha sido puesto en marcha por la

Diputación Foral de Gipuzkoa para explicar el mundo del caserío, la picota

de Santa Lucía, instrumento de tortura del siglo XVI, el taller de cerámica

POTT y el taller del pan en el caserío Haristizabal.

Cerca de estos municipios se encuentra el Santuario de Loyola

construido entre los siglos XVII y XVIII donde destaca la Basílica de

planta circular, la casa-torre de los Loyola, el museo sacro y el diaporama.

Además en Azpeitia se pueden visitar algunas iglesias y ermitas de interés,

y el museo vasco del ferrocarril, y en Azkoitia varias casas-torre y el museo

de San Martín de Iraurgi.

También se encuentra próximo el Santuario de Arantzazu del que se

dice es la mejor muestra del arte contemporáneo vasco, ya que en su

polémica construcción participaron artistas como Jorge Oteiza, Eduardo

Chillida, Lucio Muñoz, Xavier Álvarez de Eulate y Néstor Basterretxea. En

las proximidades se puede visitar la Universidad Sancti Spiritus de Oñati.

Entre los proyectos futuros de la Fundación Lenbur podemos hablar de

la ruta de las ferrerías, que consistirá en hacer una ruta por todos los

elementos y ferrerías que existieron a lo largo del cauce del río Urola. Otro

proyecto trata de edificar un pequeño caserío cerca del molino de Igaralde

y crear un espacio explicativo del proceso del pan, desde la siembra hasta

su fabricación. Un proyecto más ambicioso es el que trata de hacer una ruta

por el patrimonio industrial de Euskadi, desde el museo naval de Donosita,

Rezola, la confitería de Tolosa, la máquina-herramienta de Elgoibar,

Zerain, el museo del ferrocarril de Azpeitia, las salinas de Léniz, el puente

de Ormaiztegi, ciertos edificios industriales, Eibar y posteriormente dar el

salto de Gipuzkoa a Bizkaia y Araba. La fundación Lenbur tiene algún

proyecto más pero a menor escala como es la recuperación de una central

eléctrica.

5.6. La opinión de los habitantes de Legazpi y la comarca del

Urola Garaia

Se presentan en este apartado los resultados estadísticos de las

encuestas realizadas en Legazpi y la comarca del Urola-Garaia.

Recordemos que el objetivo de estas encuestas es ver el grado de

conocimiento y la opinión que existe sobre el proyecto Lenbur ya que la

aceptación y participación de los habitantes es un factor importante para el

éxito de proyectos como el parque de Mirandaola o la ruta obrera.

5.6.1. El proyecto Lenbur

Resulta interesante comprobar como mientras el 90 por ciento de las

personas entrevistadas en Legazpi había oído hablar del proyecto Lenbur,

en los municipios de la comarca sólo el 38 por ciento de los entrevistados

daba una respuesta afirmativa.Gráfica 1. Conocimiento del proyecto Lenbur según el lugar de residencia.

62,1%

90,2%

37,9%

9,8%

0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%

100%

Legazpi Comarca

sino

Fuente: elaboración propia

En el caso del sexo no hay apenas diferencia ya que el 60 por ciento de

los hombres encuestados y el 64 por ciento de las mujeres declaran haber

oído hablar del proyecto Lenbur. En el caso de la edad, los grupos edad que

en mayor medida conocen el proyecto Lenbur son las personas mayores de

65 años y las personas entre 30 y 45 años.

5.6.2. El parque de Mirandaola

Al preguntar por el parque de Mirandaola, el 92,7 por ciento de las

personas encuestadas declaraban que lo conocían, siendo este porcentaje

del 96,1 por ciento en Legazpi, y del 89,6% en el resto de la comarca.Gráfica 2. Haber oído hablar del parque de Mirandaola

92,7%

7,3%

sino

Fuente: elaboración propia

Las diferencias según el sexo no son importantes aunque el porcentaje

de mujeres que no conoce el parque de Mirandaola es de tres puntos

porcentuales inferior al de los hombres, 8,3 por ciento frente al 5,4 por

ciento. En el caso de la edad, las diferencias tampoco son significativas.

Hemos preguntado a las personas que habían oído hablar del parque de

Mirandaola si lo habían visitado alguna vez, y el resultado es que el 81 por

ciento ha estado en dicho parque frente al 19 por ciento que pese a tener

conocimiento de la existencia del parque de Mirandaola, nunca ha estado

allí.Gráfica 3. Haber visitado el parque de Mirandaola

81%

19%

si no

Fuente: elaboración propia

Si las variables sexo o edad no son significativas a la hora de visitar el

parque, no ocurre lo mismo con el lugar de residencia ya que el 95,9 por

ciento de los encuestados que habían visitado el parque de Mirandaola

residen en Legazpi, frente al 67,3 por ciento que tienen su residencia en los

pueblos de la comarca. Resulta lógico que sean los residentes en Legazpi

los que en mayor medida han visitado Mirandaola.Gráfica 4. Haber visitado el parque de Mirandaola según el lugar de residencia

95,9%

67,3%

32,7%

4,1%

0%10%20%

30%40%50%60%70%

80%90%

100%

Legazpi Comarca

sino

Fuente: elaboración propia

También se ha preguntado a los encuestados que habían visitado el

parque de Mirandaola qué opinión tenían al respecto. El 89 por ciento

manifiesta una opinión buena o muy buena, frente al 1,2 por ciento que

afirma tener una opinión mala. Entre estas posiciones existe un 9,8 por

ciento de entrevistados que presentan una opinión regular sobre el parque

de Mirandaola. Veámoslo de forma más concreta en la gráfica.Gráfica 5. Opinión sobre el parque de Mirandaola

32,9%

56,1%

9,8%

1,2%muy buenabuenaregularmalamuy mala

Fuente: elaboración propia

Mientras que el sexo y la edad no son significativos a la hora de opinar

sobre el parque aunque los hombres se muestren en general algo más

críticos, no ocurre lo mismo con la variable lugar de residencia. Son las

personas residentes en Legazpi las que presentan en mayor medida una

opinión negativa sobre el parque de Mirandaola.

Gráfica 6. Opinión sobre el parque de Mirandaola según el lugar de residencia

42,6%

12,8%

2,1%

74,3%

42,6%

5,7%

20,0%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

muy buena buena regular mala

LegazpiComarca

Fuente: elaboración propia

5.6.3. La ruta obrera

El siguiente elemento que tratamos de analizar con la encuesta fue la

ruta obrera. En este caso únicamente el 53,2 por ciento de los entrevistados

tenía conocimiento de la ruta obrera, resultado que se puede explicar si se

tiene en cuenta que en el momento que se realizaron las encuestas la ruta

obrera era de muy reciente creación.Gráfica 7. Haber oído hablar de la ruta obrera

53,2%

46,8%

sino

Fuente: elaboración propia

Resulta significativa como hasta ahora, la variable lugar de residencia

que está claramente asociada con el conocimiento de la ruta obrera: las

personas residentes en Legazpi conocen en mayor medida la ruta obrera,

frente a las personas residentes en los pueblos de la comarca, cosa que

resulta lógica.

Gráfica 8.Haber oído hablar de la ruta obrera según el lugar de residencia

74,5%65,5%

25,5%

34,5%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

si no

LegazpiComarca

Fuente: elaboración propia

Al preguntar a las personas que contestaron afirmativamente si habían

visitado la ruta obrera, una gran mayoría respondió que no. No es de

extrañar si tenemos en cuenta su reciente creación.Gráfica 9 . Haber visitado la ruta obrera

19,3%

80,7%

sino

Fuente: elaboración propia

Respecto a la opinión que existe sobre la ruta obrera, el 86,4 por ciento

de las personas que la habían visitado afirma tener una opinión buena o

muy buena, frente al 7,7 por ciento que manifiesta una opinión negativa, al

igual que los que presentan una opinión regular.

Gráfica 10. Opinión sobre la ruta obrera

61,5%23,1%

7,7% 7,7%

muy buenabuenaregularmalamuy mala

Fuente: elaboración propia

En general podemos decir que los habitantes de Legazpi y los pueblos

de la comarca tienen una buena opinión sobre los atractivos turísticos

estudiados. No obstante hemos querido ir un poco más allá al realizar las

siguientes preguntas.

5.6.4. Potenciación de proyectos turísticos

Se trataba en este caso de saber si los habitantes de Legazpi y los

municipios de la comarca eran partidarios de seguir potenciando proyectos

de reconversión turística del patrimonio industrial o cultural existente en su

localidad o comarca. El resultado es claro, prácticamente la totalidad de las

personas encuestadas se posiciona a favor de la potenciación de proyectos

turísticos.Gráfica 11. Potenciación de proyectos turísticos

94,5%

5,5%sino

Fuente: elaboración propia

A pesar de esta aparente unanimidad, es significativo el número de

hombres que se muestran reacios a la potenciación de proyectos de índole

turística.Gráfica 12. Potenciación de proyectos turísticos según el sexo

86,5%

13,5%

98,6%

1,4%0%

10%20%

30%40%50%60%70%

80%90%

100%

si no

hombresmujeres

Fuente: elaboración propia

5.6.5. El futuro de Legazpi y los municipios de la comarca

En este caso se preguntaba a las personas encuestadas cómo desearían

qué fuese su localidad y comarca en un futuro próximo. La mayoría de las

personas encuestadas desean que su localidad sea turística e industrial a

partes iguales, seguido de un porcentaje importante que desea una localidad

más industrial que turística. Resulta lógico debido a la gran tradición

industrial de Legazpi.Gráfica 13. Legazpi y su comarca en un futuro próximo

5,5%21,1%

54,1%

17,4%

1,8% sólo industrialmás I que TIgual T que Imás T que Isólo turíst ica

Fuente: elaboración propia

Es significativo en este caso el sexo, ya que son los hombres los que

en su mayoría desean una localidad sólo industrial o más industrial que

turística, mientras que la mayoría de las mujeres desea una localidad

turística e industrial a partes iguales.

Gráfica14. Legazpi y comarca en un futuro próximo según el sexo

16,2% 16,2%

40,5%

24,3%

2,7%

23,6%

61,1%

13,9%

1,4%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

sólo indust r ial más I que T igual T que I más T que I sólo t urí st ica

hombres

mujeres

Fuente: elaboración propia

Podemos concluir este apartado diciendo que existe una tendencia

favorable entre los habitantes de Legazpi y de la comarca del Urola-Garaia

hacia la reconversión turística del patrimonio industrial y cultural. Resulta

clave que la población vaya aceptando los cambios que se van dando en la

localidad y se muestre proclive a recibir a los visitantes, a los que hay que

proveer de diferentes servicios para los cuales se necesita la ayuda de los

propios habitantes de los municipios que ofrecen atractivos turísticos, y

tratan de consolidarse como lugares de visita obligada.

5.7. La opinión de los visitantes del parque de Mirandaola

En este apartado se presentan los resultados estadísticos de las

encuestas realizadas in situ a los visitantes del parque de Mirandaola con el

objeto de conocer que opinión manifiestan sobre los diferente aspectos del

mismo.

Respecto a los datos generales de los encuestados tenemos que el 34,5

por ciento fueron hombres frente al 65,5 por ciento que fueron mujeres. El

57,1 por ciento tenía una edad comprendida entre los 18 y los 29 años; el

35,7% estaba entre lo 30 y los 45 años; y el 7,1% restante se encuentra en

la franja de edad comprendida entre los 46 y 65 años. El nivel de estudios

se refleja de forma más clara en la gráfica.Gráfica 15. Visitantes del parque de Mirandaola según estudios completados

3,4% 10,3%

13,8%

3,4%

10,3%55,2%

3,4% ns/ncE. PrimariosFPE.SecundariosE.M ediosE.SuperioresPostgrados

Fuente: elaboración propia

Las personas que visitan Mirandaola acuden en su mayoría

acompañadas de su pareja, el 35,5 por ciento, con amigos, o con su pareja e

hijos, 20,7 por ciento respectivamente. Un 10,3 por ciento acude solo o en

grupo con una excursión organizada, mientras que únicamente el 3,4 por

ciento acude en compañía de sus padres.

Respecto a la procedencia de los visitantes, la mayoría reside en

Legazpi y en la comarca del Urola-Garaia, el 42%, seguido de un 24 por

ciento que reside en el resto de Gipuzkoa. Alrededor de un 7 por ciento

reside en Bizkaia y un 17,2% reside fuera de Euskadi. La gran mayoría de

los visitantes del parque dormían esa noche en sus hogares.Gráfica 16. Estancia en la CAPV de los visitantes del parque de Mirandaola

72,4%

3,4%

3,4%

10,3%10,3%

hogar propiomenos de 2 días3 o 4 díasentre 5 días y 1 semanaentre 1 semana y 15 días

Fuente: elaboración propia

5.7.1. las razones de la visita al parque de Mirandaola

Al preguntar a los visitantes por la primera razón de su visita al parque

de Mirandaola, la mayoría respondía el interés por conocer el lugar, pero

veamos las diferentes razones argumentadas.Gráfica 17. Primera razón de la visita al parque de Mirandaola

51,7%

6,9%10,3%

13,8%

3,4%

3,4%6,9% 3,4%

conocer lugaract ividades culturalescontacto ntzainterés hª hierroaprender hª de Euskadit ranquilidadturismo alternativocercanía

Fuente: elaboración propia

Resulta interesante la asociación entre los niveles de estudio de los

visitantes y su primera razón para visitar el parque. Los visitantes con

estudios primarios completos visitan Mirandaola para conocer el lugar,

aprender historia de Euskadi y realizar un tipo de turismo alternativo; las

personas con formación profesional desean conocer el lugar, y tienen

interés en la historia del hierro; a las personas con estudios secundarios les

atrae el contacto con la naturaleza; las personas con estudios medios visitan

el parque para conocer el lugar y realizar actividades culturales; y a la

mayoría de las personas con estudios superiores les interesa conocer el

lugar.

Respecto a la segunda razón de la visita al parque de Mirandaola, la

más comentada es el interés por la historia del hierro, aunque el 31 por

ciento de los encuestados no supieron qué contestar. Destacan también

respuestas como aprender historia de Euskadi, el contacto con la

naturaleza, la tranquilidad, realizar un tipo de turismo alternativo, o la

amabilidad y simpatía de los responsables de la tienda.Gráfica 18. Segunda razón de la visita al parque de Mirandaola

31,0%

6,9%17,2%

13,8%

10,3%

3,4%13,8% 3,4%

ns/nc

contacto ntza

interés hª hierro

aprender hª Euskadi

t ranquilidad

turismo alternativo

cercanía

amabilidad de responsables det ienda

Fuente: elaboración propia

5.7.2. La ferrería de Mirandaola

Lo que más a gustado a los visitantes en la ferrería han sido los

ferrones trabajando el hierro, es decir, la recreación del funcionamiento

antiguo de la ferrería. También gusta la reconstrucción de la ferrería, el

martillo, el milagro, etc.Gráfica 19. Lo que más ha gustado de la ferrería de Mirandaola

27,6%

6,9%3,4%

13,8%6,9%

27,6%

3,4%6,9% 3,4% ns/ nc

int erés hco

es impresionant e

t odo

la reconst rucción

f errones t rabajando

el mart illo

el milagro

la visit a

Fuente: elaboración propia

También hemos preguntado qué es los que menos gusta de la ferrería

de Mirandaola y nos hemos encontrado con que casi la mitad de los

encuestados no ha contestado a la pregunta, y un 20,7 por ciento dice que

no hay nada que no le haya gustado. Se puede destacar la respuesta del 7

por ciento de los encuestados que cree desagradable el ruido que produce la

puesta en marcha de la ferrería y la recreación del modo de trabajo.

5.7.3. El centro artesanal del queso

Al preguntar qué es lo que más ha gustado del centro artesanal del

queso, el 80 por ciento de los encuestados no responde a esta pregunta

porque no han visitado dicho centro. A las personas que los habían visitado

lo que más les había gustado era la posibilidad de hacer ellos mismos su

propio queso. Respecto a lo que menos había gustado de este lugar, destaca

el acceso a este lugar, una cuesta muy empinada a juicio de algunos.

5.7.4. La tienda y punto de información

Pese a que el 34,5 por ciento de los encuestados no supo decir qué era

lo más destacable de la tienda y punto de información, otros destacaron el

trato recibido o la originalidad de los productos que allí se venden.Gráfica 20. Lo que más ha gustado de la tienda y punto de información

34,5%

6,9%17,2%

6,9%

27,6%

6,9%ns/nctododiseño y originalidad productosinformación recibidatrato recibidodependientas

Fuente: elaboración propia

Resulta significativo por otro lado que el 31 por ciento de los

encuestados está de acuerdo en que lo que menos les ha gustado de la

tienda y punto de información ha sido lo elevado de los precios de los

productos que allí se venden.

5.7.5. El audiovisual

Ya sabemos que dentro del parque de Mirandaola existe un

audiovisual o diaporama donde se trata de introducir y dar a los visitantes

una perspectiva general de los que pueden ver en el parque. Las personas

que han constado a las preguntas sobre este lugar destacan sus efectos

especiales aunque no les gusta el frío que provocan, la falta de asientos o

los fallos técnicos que tuvieron lugar.

Gráfica 21. Lo que menos ha gustado del audiovisual

44,8%

20,7%

20,7%

6,9% 3,3%3,4%

ns/ncnadaescalerasefectos especialesfalta de sillasfallos técnicos

Fuente: elaboración propia

5.7.6. El parque de Mirandaola

Respecto al parque de Mirandaola en general, el 24,10 por ciento de

las personas entrevistadas destacan que lo que más les ha gustado de todo

el parque de Mirandaola es el entorno del parque, seguido de la ferrería y

todo en general. También se destacan aspectos como las instalaciones y la

atención recibida.

Gráfica 22. Lo que más ha gustado del Parque de Mirandaola

24,1%

13,8%

24,1%3,4%

13,8%

10,3%3,4% 6,9%

ns/nc

todo

entorno

zona verde

ferrería

instalaciones y atencion

el lugar y su hª

tranquilidad

Fuente: elaboración propia

Entre las cosas que menos han gustado del parque de Mirandaola los

visitantes señalan las obras, la suciedad, y la falta de árboles, aunque la

mayoría de las personas que han contestado reconoce que no hay nada que

no les haya gustado.

Gráfica 23. Lo que menos ha gustado del Parque de Mirandaola

34,5%

20,7%10,3%

10,3%

10,3%

10,3% 3,4%

ns/nc

nada

las obrras

la suciedad

falta de árboles

el t iempo

matorral río

Fuente: elaboración propia

Se preguntó también en la encuesta qué se había echado en falta en el

parque de Mirandaola. El 17,2 por ciento de los encuestados echa en falta

más papeleras y control sobre las basuras, seguido de árboles y zonas con

sombra dentro del parque. Hay personas que echan de menos un aterpe

para resguardarse de la lluvia, un bar o restaurante, un parque infantil

moderno, la posibilidad de realizar actividades al aire libre, adaptaciones

para discapacitados y más mesas para sentarse.Gráfica 24. Lo que se ha echado en falta en el Parque de Mirandaola

34,5%

10,3%3,4%17,2%

10,3%

3,4%

3,4%

6,9%6,9% 3,4%

ns/nc

nada

parque infant il

control de basuras y papeleras

árboles y zonas verdes

act ividades aire libre

adaptación minusválidos

aterpe

bar y restaurante

más mesas

Fuente: elaboración propia

En la siguiente parte del cuestionario, pedíamos a los visitantes que

valorasen del 1 al 10 diferentes aspectos del parque, teniendo en cuenta que

el 10 era excelente y el 1 pésimo. El aspecto que mejor puntuación ha

obtenido ha sido la información proporcionada en el audiovisual con 8,68

puntos sobre 10. A continuación el trato recibido en el parque con una

puntuación de 8,58 puntos. Las instalaciones de la ferrería reciben 8,55

puntos, y la información facilitada en el punto de información 8,51 puntos.

Peor valorado aunque sin llegar al suspenso encontramos la relación

calidad-precio, la limpieza, las instalaciones del parque infantil y las

instalaciones del aparcamiento. Únicamente suspende el centro artesanal

del queso, aunque no lo podemos tener en cuenta ya que el 80 por ciento de

las personas entrevistadas no había visitado dicho centro.Gráfica 25. Ranking de la valoración de diferentes aspectos del parque de Mirandaola

3,93

4,1

5,37

5,41

6,55

6,58

7

7,82

8,17

8,41

8,51

8,55

8,58

8,68

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

explicaciones CAQ

instalaciones CAQ

instalaciones aparcamiento

parque infantil

limpieza

calidad-precio

señales explicativas

instalaciones tienda

Parque en general

explicaciones ferrería

punto información

instalaciones ferrería

trato recibido

información audiovisual

Fuente: elaboración propia

En último lugar se pregunto a los visitantes si recomendarían la visita

a sus conocidos y amigos. La respuesta es clara, casi el 97 por ciento de las

personas encuestadas afirmó con rotundidad que recomendaría la visita sus

familiares y amigos. Se concluye por tanto que pese a los fallos que se

hayan podido encontrar en el parque, los visitantes quedan satisfechos.

5.8. Conclusión

El municipio de Legazpi ha sabido aprovechar su historia, su

consecuente patrimonio industrial y cultural, otorgándole una nueva

función: convertirse en un atractivo turístico que contribuya al desarrollo

local. La historia de este municipio ha estado ligada al hierro desde la

antigüedad y aunque este sea el elemento de atracción turística, se debe

integrar también el legado cultural arquitectónico: palacios, casas-torre,

iglesias y el pasado agrícola. Se trata no sólo de ofrecer una visión global

de la historia del municipio, sino que se debe dar una visión comarcal, así

el proyecto Lenbur está tratando de ampliar la oferta turística

cuantitativamente y cualitativamente.

Es interesante y pionera en Euskadi la idea de museo territorio, que se

puedan conocer todos los elementos históricos en su lugar de origen,

recreando sus formas y sus funciones, y que en Legazpi se hace realidad en

la ferrería de Mirandaola cuando recrea como se hacía el trabajo del hierro

en la antigüedad, y en la ruta obrera que permite visitar una capilla, el aula

de un colegio y una vivienda obrera tal y como eran en los años cincuenta.

Un proyecto de tal envergadura requiere de una correcta y adecuada

gestión además de importante financiación. La gestión del proyecto Lenbur

está en manos de la Fundación del mismo nombre compuesta por

participación pública y privada y cuenta con financiación procedente de

Europa, Gobierno Vasco y Diputación Foral de Gipuzkoa. Además se

deben delimitar claramente los objetivos del proyecto y las áreas en las que

se va a trabajar: conservación, recuperación, investigación, difusión, etc.

Por otra parte es bueno implicar a las autoridades y habitantes del

municipio ya que es necesario dotar al municipio de una importante red de

infraestructuras como alojamientos, aparcamientos, y establecimientos

hosteleros que puedan cubrir las necesidades de los visitantes. Todo esto

supone un cambio importante en el municipio que debe ser entendido por

sus habitantes, para lo cual es fundamental la participación de estos en los

diferentes proyectos.

No se deben olvidar aspectos como la información que debe estar a

disposición de los visitantes, en varios idiomas y se deben solucionar los

problemas de accesibilidad de las personas con discapacidad.

Hemos comprobado en anteriores apartados que tanto los habitantes de

Legazpi y su comarca como los visitantes del parque de Mirandaola se

muestran satisfecho en general con lo que representa el proyecto Lenbur,

aunque se deberían emplear sistemas periódicos de valoración para medir

la satisfacción de los visitantes, con fin de detectar posibles ineficiencias y

adaptarse de una forma más eficaz a las necesidades y gustos de las

personas que acuden a visitar el parque de Mirandaola, la ruta obrera, y los

futuros proyectos.