V Encuesta sobre Percepción de Seguridad Ciudadana


Instituto de Estudios Estratégicosy Políticas Públicas

Directora EjecutivaClaudia Pineda Gadea

Asesor de Seguridad DemocráticaEduardo Cuadra Ferrey

Investigadora Karime Ulloa Ricarte

Equipo de Seguridad Democrática:Gabriela Alvarado PérezMireya Zepeda RiveraSkarlleth Martínez Prado

EdiciónLourdes Arróliga

Diagramación:Iván Cruz

ISBN 978-99964-22-51-5

Managua, NicaraguaAbril, 2013

TELÉFONO: (505) 2270 5104www.ieepp.org

Con el auspicio de National Endowment for Democracy

Ieepp es el único responsable por el contenido y las opiniones expresadas en esta publicación, las cuales no necesariamente reflejan los puntos de vista de quienes auspician este trabajo.

N363.106U42 Ulloa Ricarte, Karime V encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana /Karime Ulloa Ricarte. -- 1a ed. -- Managua: Ieepp, 2013. 60 Páginas.

ISBN 978-99964-22-51-5

1. SEGURIDAD DOMÉSTICA 2. SEGURIDAD VIAL 3. POLICÍA 4. PREVENCIÓN DEL DELITO 5. OPINIÓN PÚBLICA

INDICE

Presentación .............................................................................................................................................................. 7

1. Seguridad ciudadana: percepciones, problemas y hechos .................................................................................... 9

1.1 Los principales problemas de seguridad ciudadana en el país ................................................................................... 9

1.2 El problema de seguridad más grave en el lugar de residencia ................................................................................. 12

1.3 El problema de seguridad más frecuente en el lugar de residencia ........................................................................... 13

1.4 Los problemas de mayor incremento en los últimos doce meses en el lugar de residencia ..................................... 14

1.5 Tipo de delitos del cual se cree hay mayor probabilidad de ser víctima en los próximos doce meses ..................... 16

1.6 Los lugares percibidos como más seguros y razones de esta sensación de seguridad .......................................... 19

2. Seguridad vial: percepción sobre su principal problema ..................................................................................... 22

3. Percepción sobre el trabajo de la Policía Nacional ............................................................................................... 24

3.1 Calificación al trabajo de la Policía Nacional ............................................................................................................... 24

3.2 Disposición a colaborar con la Policía Nacional ......................................................................................................... 26

4. La seguridad ciudadana y los medios de comunicación ...................................................................................... 28

4.1 Mantenerse informado sobre seguridad ciudadana y los medios utilizados .............................................................. 28

4.2 Temas de seguridad ciudadana sobre los cuales más se informa en los medios de comunicación ........................ 29

5. Posibles soluciones al problema de la inseguridad ciudadana ........................................................................... 30

5.1 Medidas para sentirse más seguros en el lugar de residencia ................................................................................... 30

5.2 Maneras para resolver el problema de la inseguridad ................................................................................................ 32

5.3 Instituciones públicas que inciden o trabajan en pro de la seguridad ciudadana ..................................................... 33

5.4 Medidas que las instituciones públicas deben tomar para mejorar la situación de seguridad ciudadana ............... 34

6. La Costa Caribe ....................................................................................................................................................... 36

6.1 Percepción de seguridad ciudadana: principales problemas y hechos ..................................................................... 36

6.1.1 Los principales problemas de (in)seguridad ciudadana ................................................................................. 36

6.1.2 El problema de seguridad más grave en el lugar de residencia ..................................................................... 38

6.1.3 Los problemas de seguridad más frecuentes en el lugar de residencia ......................................................... 39

6.1.4 Percepción sobre los problemas de mayor crecimiento ................................................................................. 41

6.1.5 Tipo de delito del cual se cree que hay mayor probabilidad de ser víctima en los próximos doce meses .... 41

6.1.6 Violencia intrafamiliar ........................................................................................................................................ 42

6.1.7 Los lugares percibidos como más seguros y razones de esta sensación de seguridad ............................... 43

6.1.8 Percepción sobre el trabajo de la Policía Nacional .......................................................................................... 44

6.1.9 Posibles soluciones al problema de la inseguridad ciudadana ....................................................................... 44

7. Conclusiones ........................................................................................................................................................... 46

8. Bibliografía ............................................................................................................................................................... 55

Índices de tablas

Tabla 1. Puesto de importancia como problema de seguridad ciudadana del año 2010 al 2012. .................................... 10

Tabla 2. Delito del cual cree que puede ser víctima en los próximos doce meses, por grupo de edad. ........................... 18

Tabla 3. Puesto de importancia de los temas concernientes a la seguridad ciudadana, sobre los cuales más

se informan mujeres y hombres. ............................................................................................................................. 29

Tabla 4. Medidas para sentirse más seguro/a en el lugar de residencia, por grupo de edad.............................................. 31

Tabla 5. Grado de aprobación a medidas de tipo “mano dura”........................................................................................... 33

Tabla 6. Instituciones públicas que inciden o trabajan en pro de la seguridad ciudadana.................................................. 34

Tabla 7. Principales problemas de seguridad ciudadana para la población de la Costa Caribe en los

años 2009, 2011 y 2012........................................................................................................................................... 38

Tabla 8. Problemas percibidos como de mayor frecuencia por la población de la Costa Caribe, 2010- 2012.................... 40

Tabla 9. Problemas percibidos como de mayor crecimiento por la población de la Costa Caribe, 2010- 2012................. 42

Índice de gráficas

Gráfica 1. Principales problemas de seguridad ciudadana en el país. ............................................................................... 10

Gráfica 2. Variaciones de la percepción sobre el problema principal de seguridad según

sector de residencia. ............................................................................................................................................11

Gráfica 3. Variación en la percepción de gravedad, frecuencia e incremento de delitos en lugar de residencia ...............14

Gráfica 4. Variación en la percepción de gravedad, frecuencia e incremento de la violencia intrafamiliar

según sector de residencia. ................................................................................................................................. 15

Gráfica 5. Percepción sobre situación de seguridad en los próximos doce meses............................................................. 19

Gráfica 6. Percepción de lugar más seguro según grupo generacional............................................................................... 20

Gráfica 7. Calificación del trabajo de la Policía Nacional, 2010-2012.................................................................................... 15

Gráfica 8. Disposición a colaborar con la Policía Nacional en los años 2009, 2011 y 2012................................................. 27

Gráfica 9. Medidas para sentirse más seguro/a en el lugar de residencia.......................................................................... 30

Gráfica 10. Principales problemas de seguridad ciudadana para la población de la Costa Caribe..................................... 37

Gráfica 11. Comparativo problemas de mayor crecimiento en la Costa Caribe, 2010........................................................ 40

7

V Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana


Presentación

En el año 2007 el Instituto de estudios estra-

tégicos y políticas públicas (Ieepp) inició un

seguimiento constante a la opinión y percep-

ción de la ciudadanía nicaragüense sobre

la seguridad ciudadana, mediante la imple-

mentación de una encuesta anual1, como parte de un pro-

ceso de monitoreo sobre la gestión pública de la seguri-

dad ciudadana desde la sociedad civil. Con ello, pretende

contribuir al análisis sobre la situación de la seguridad en

Nicaragua y brindar un aporte para los tomadores de de-

cisión de los diversos poderes del Estado y a todos los in-

teresados en esta materia. Así mismo, fue pensado como

un instrumento que fortalezca el diálogo entre los actores

sociales y autoridades estatales para la formulación de po-

líticas públicas relacionadas a la seguridad ciudadana.

Las encuestas sobre percepción de seguridad ciudada-

na sólo abordan la denominada inseguridad subjetiva, la

cual no suele corresponder con la información de los re-

gistros estadísticos. Sin embargo, es fundamental incluir

el factor de la percepción en el análisis de la situación de

inseguridad en cualquier sociedad, ya que todo acto de

la vida cotidiana está precedido de una percepción, com-

prensión, valoración y decisión que cada persona realiza

de las situaciones que se le presentan. Es decir, en la per-

cepción están presentes los significados asignados a las

circunstancias inmediatas, la interpretación de los factores

sociales que influyen en una situación dada. Precisamen-

te, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

(PNUD), en el análisis que realizó sobre la seguridad ciu-

1 Laexcepciónfueenelaño2008.

dadana entre los años 1998 y 2010, expuso que la percep-

ción sobre esta materia es uno de los aspectos ineludibles

“a valorar en el problema de inseguridad en Nicaragua”

(2011, p. 16)2.

El presente documento contiene los resultados de la V

Encuesta sobre Percepción de Seguridad Ciudadana (en

adelante V Encuesta). Las preguntas fueron elaboradas

por el equipo del Programa de Seguridad Democrática del

Ieepp a partir de las interrogantes incluidas en las cuatro

encuestas anteriores y de los diversos estudios de caso e

investigaciones que hemos realizado sobre la seguridad

ciudadana en Nicaragua. Los hallazgos fueron organiza-

dos en cinco áreas temáticas:

1. Seguridad ciudadana: percepciones, problemas y he-

chos.

2. Seguridad vial: percepción sobre su principal proble-

ma.

3. Percepción sobre el trabajo de la Policía Nacional.

4. La seguridad ciudadana y los medios de comunica-

ción.

5. Posibles soluciones al problema de la inseguridad.

El levantamiento de la información fue realizado por la firma

M&R Consultores entre el 17 y 24 de diciembre del 2012,

mediante la técnica de entrevista cara a cara en el hogar

2 El PNUD identificó cuatro tendencias como ineludibles avalorarenelproblemadeinseguridadenNicaragua:1)elincrementodedelitos,2)lareduccióndelacapacidadderespuestainstitucional,3)elaumentoenlapercepcióndeinseguridady,4)laafectacióndelaconfianzaenlasinsti-tucionesdelaseguridadpúblicaylajusticiapenal.

8



de cada una de las 1,600 personas encuestadas, todas

mayores de 16 años, de la zona urbana (59.8%), semi-rural

(22.9%) y rural (17.4%) del país3. De la muestra, 825 son

mujeres (51.6%) y 775 son hombres (48.4%), de quienes

el 44.4% son solteras/os, 32.4% casadas/os, y 23.2% en

unión de hecho.

En cuanto al grado de escolaridad, el 30.4% correspon-

de a primaria, el 39.0% a secundaria, el 4.3% a técnico,

el 26.0% a pregrado y sólo el 0.3% a posgrado. Casi la

mitad (47.1%) de estas personas estaban desempleadas

al momento de la entrevista, mientras que un poco más de

la cuarta parte (27.7%) trabajaban por cuenta propia y una

cuarta parte (25.3%) eran asalariadas. De estas últimas,

la mayoría (69.3%) se encontraba laborando en el sector

privado.

Las personas entrevistadas fueron clasificadas, por M&R

Consultores, a partir de la ocupación y nivel de escolaridad

del principal sostén del hogar y de los bienes que poseen,

en los siguientes niveles socioeconómicos: 1) estrato alto,

2) estrato medio, 3) estrato medio bajo, 4) estrato bajo4.

3 M&RConsultoreshadefinidoelsectorsemiruralcomolascomarcaso comunidadesubicadashasta 10 kilómetrosdellímiteurbano,quecuentancontrazadodecallesylosserviciosdeagua,luzyteléfono.Asímismohadefinidoelsectorruralcomolascomunidadesycomarcassituadasaunadistanciade11amáskilómetrosdellímiteurbanodelmunicipio.

4 Eneldenominado“estratoalto”hacereferenciaahogaresenloscualeselprincipalsosténeconómicoesunprofesio-naluniversitario,ensumayoríaconpostgrado,quienocu-paunaltocargogerencial,ademásdecontarcontodaslas comodidades en su hogar, ymantenerse al día conlasnovedadestecnológicas;propietario/adevehículo(s)deaños recientes.Enel “estratomedio”,elprincipalsosténeconómicotambiénesunprofesionaluniversitario/a,peroademáspuedeseralguienconestudiostécnicos,quiensedesempeñaencargosintermediosenempresasprivadasodel Estado; vive cómodamente, poseeelementos tec-nológicosbásicosyesdueñodevehículosdelaño2006amenos. En el “estratomedio bajo”, el principal sosténeconómicoesunapersonaconestudios técnicosoqueal menos ha culminado la secundaria. Se desempeñacomoobrero/acalificado/a,microempresario/a,técnico/a,artesano/a,vendedor/a,puedeserreceptor/aderemesasyrentista.Ensumayoríanoposeenvehículo.Finalmente,enel“estratobajo”,elprincipalsosténeconómicolobrin-daunapersonaconestudiosdesecundaria incompleta,primaria completa o incompleta. Se desempeña comoobrero/a calificado/a, receptor/a de remesas, rentista,vendedora u obrero/a ambulante o trabajosdomésticos.Cuentaconlosserviciosbásicosdelhogar(aguayenergíaeléctrica).

La muestra está basada en el último censo de población

2005 del Instituto Nacional de Información de Desarrollo

(INIDE) y proyecciones al 2012. Fue diseñada por zona

geográfica y variables demográficas (sexo, edad, sector

de residencia). Las zonas geográficas establecidas por

M&R Consultores fueron siete: 1) Managua, que incluye

los municipios de Managua, Tipitapa y Ciudad Sandino; 2)

Suroriente; con los municipios de Masaya, La Concepción,

Granada, Nandaime, Jinotepe, San Marcos, Diriamba, Ri-

vas y San Juan del Sur; 3) Occidente; con los municipios

de León, La Paz Centro, Nagarote, El Viejo, Chinandega,

Chichigalpa, Larreynaga, Posoltega y Quezalguaque; 4)

Centro, que incluye los municipios de Boaco, Teustepe,

Juigalpa, Acoyapa y San Lorenzo; 5) Norte, con los muni-

cipios de Estelí, Condega, Somoto, Ocotal, Jinotega, Ma-

tagalpa, San Ramón, La Dalia, Sébaco, Matiguás, Darío,

Río Blanco y Muy Muy; 6) Atlántico; con los municipios de

Puerto Cabezas, Bluefields, Laguna de Perlas, Paiwas y

Kukra Hill5; y, 7) Zelaya Central, con los municipios de San

Carlos, San Miguelito, El Rama, Muelle de los Bueyes y

Nueva Guinea. Los municipios fueron seleccionados alea-

toriamente utilizando el programa estadístico informático

Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión

18. El margen de error de la encuesta es de +/- 2.5% y su

nivel de confianza es de 95%.

5 Enestedocumentoseemplearáel término“Caribe”ensustitucióndel término“Atlántico”porsermásapropiadoparaelsentirdelapoblacióndeambasregionesautóno-mas.

9



1. Seguridad ciudadana: percepciones, problemas y hechos

1.1 Los principales problemas de seguridad ciudadana en el país

Hay situaciones que continúan siendo identificadas como

“los principales problemas” de seguridad ciudadana por

la población encuestada, y otros que comenzaron a ser

percibidos como tales. El primer caso corresponde a los

asaltos con arma de fuego (51.4%), las pandillas6 (48.6%)

y la violencia intrafamiliar (25.8%)7. Es decir, 5 de cada 10

nicaragüenses cree que el problema principal de seguri-

dad son los asaltos con arma de fuego, pero también las

pandillas. Sin embargo, en relación al 2011 se observa que

el asalto con armas de fuego desplazó a las pandillas a un

segundo lugar, aunque por escasos tres puntos, lo cual

indica que sigue siendo una gran preocupación para la

población nicaragüense. En relación a la violencia intrafa-

miliar (VIF), aunque obtuvo un porcentaje levemente menor

que el año anterior, dos puntos menos, pasó del quinto a

un cuarto lugar de importancia (ver Tabla 1).

6 Seutilizaeltérmino“pandillas”parahacerreferenciaalasactividadesdelictivasyviolenciaquegeneranestasagru-paciones.

7 Lasumatoriadelosporcentajesdeestasecciónexcedenel100%dadoquecorrespondenaunapreguntaconres-puestasdeselecciónmúltiple.

El narcotráfico es visto como uno de los problemas princi-

pales de seguridad ciudadana con un porcentaje similar al

de los asaltos con arma de fuego y las pandillas, con un

47.8%. En este punto cabe destacar que las drogas ilícitas

han sido motivo de preocupación para la ciudadanía, por

cuanto en la III y IV Encuesta sobre Percepción de Segu-

ridad Ciudadana –cuyos datos corresponden a los años

2010 y 2011– los expendios de drogas ocuparon el segun-

do y tercer lugar como problemas de seguridad. Así mis-

mo, los expendios de licor permanecen en un sexto lugar

de preocupación, con el 12.8%8.

Finalmente, los accidentes de tránsito comienzan a ser

percibidos entre los principales problemas de seguridad

en la V Encuesta, ocupando el quinto lugar con un 16.6%.

(Ver tabla No.1)

Al observar los resultados obtenidos según el sexo de la

persona encuestada, la violencia intrafamiliar sobresale

como un problema que es más sentido por las mujeres

(29.7%) que por los hombres (21.5%). Sucede lo contrario

respecto al narcotráfico, el cual fue reconocido como pro-

blema principal por un 50.1% de los hombres y un 45.6%

de las mujeres.

8 Enelaño2010ocupóelsextolugarenimportanciaconel9.7%yenelaño2011,elséptimolugarconel7.8%.

10



Gráfica 1.Principalesproblemasdeseguridadciudadanaenelpaís

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la V Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana, Ieepp (2012).

Tabla 1. Puestodeimportanciacomoproblemadeseguridadciudadanadelaño2010al2012

Puesto 2010 (III Encuesta) 2011 (IV Encuesta) 2012 (V Encuesta)

Problema % Problema % Problema %

1 Pandillas 64.4% Pandillas 59.9% Asaltos con arma de fuego 51.4%

2 Expendios de drogas 48.6% Asalto con arma de fuego 41.3% Pandillas 48.6%

3 Delincuencia común 37.5% Expendio de drogas 33.9% Narcotráfico 47.8%

4 Asaltos con arma de fuego 36.8% Delincuencia común 33.3% VIF 25.8%

5 Robo a casa/comercio 18.5% VIF 27.5% Accidentes de tránsito 16.6%

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la III a IV Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana, Ieepp.

1.10%

1.10%

0.10%

0.10%

0.30%

1.60%

2.00%

2.30%

2.60%

12.80%

16.60%

25.80%

47.80%

48.60%

51.40%

NsNr

Ninguno

Asalto con arma blanca

Expendios de droga

Violaciones

Venta ilícita y portación de armas

Delincuencia

Violencia política

Asesinato

Expendios de licor

Accidentes de tránsito

Violencia intrafamiliar

Narcotráfico

Pandillas

Asaltos con arma de fuego

11



Al incorporar la variable territorio se nota que a mayor

cercanía de los centros urbanos se incrementa la pre-

ocupación por las pandillas y los asaltos con arma de

fuego; mientras que sucede lo contrario respecto al nar-

cotráfico, la violencia intrafamiliar y los expendios de licor

(ver gráfica 2)9. Otros resultados fueron:

• La población encuestada en Managua es la que más

identificó los asaltos con armas de fuego como proble-

ma principal de seguridad, con un 57.2%, mientras que

la de la zona Norte es la que menos lo hizo, con un

44.4%.

• Para la población encuestada en el Occidente del país,

las pandillas ocupan el primer lugar como problema de

seguridad ciudadana, con un 64.8%. Este porcentaje,

a la vez, es el más alto respecto a las otras zonas del

país. La situación inversa ocurre en Zelaya Central, con

un 21.8%. El comportamiento fue opuesto en cuanto a

la violencia intrafamiliar: mientras en Zelaya Central re-

presenta un problema principal para un 41.0%, en Occi-

dente lo es apenas para el 17.8%.

• Para la población encuestada en la zona Central, el

narcotráfico ocupa el primer lugar como problema de

seguridad ciudadana, con un 73.7%. Este porcentaje

es el más alto en relación al resto del país. Las otras

zonas donde el narcotráfico ocupa el primer lugar como

problema de seguridad son Zelaya Central y la Costa

Caribe, con un 69.2% y 60.9%, respectivamente.

• La valoración más alta de los expendios de licor como

problema principal de seguridad fue manifestada en la

Costa Caribe con un 29.6%, porcentaje que contrasta

con el 12.8% correspondiente al promedio nacional y el

8.1% a la zona de Occidente.

9 Losdatosconcernientesalnarcotráficonofueronincluidosen laGráfica2debidoaqueeselproblemaquemenostuvovariaciónensusresultados,conun46.1%enelsectorurbano,49.5%enelsectorsemiruraly51.1%enelsectorrural.

• El Occidente del país con un 23.3% otorga la valora-

ción más alta a los accidentes de tránsito como princi-

pal problema de la seguridad ciudadana, y la menor se

registra en la Costa Caribe con un 13.0%.

• La valoración más alta de la violencia política como

principal problema de seguridad fue expresada en la

Costa Caribe con un 4.3%, y en la zona Centro del país

con un 4.2%.

• Zelaya Central fue la única zona que mencionó los asal-

tos con arma blanca (1.3%) como principal problema,

siendo éste un resultado emergente, pues no estaba

contemplado entre las opciones de respuesta.

• En el ámbito nacional, fue mayor la proporción de jóve-

nes, que de personas adultas, que identificó los asaltos

con arma de fuego como principal problema de seguri-

dad, con un 54.5% y 46.4%, respectivamente10.

Gráfica 2.Variacionesdepercepciónsobreproblemaprin-cipaldeseguridadsegúnsectorderesidencia


10Lapoblaciónjovencorrespondealaspersonasencues-tadasconedadescomprendidasentre los20y24años,mientraslapoblaciónadultasonlosde45añosomás.

53.3

41.8 41.4

53 50.8 46.4

22.9

29.8 30.2

11.7 13.4 15.8

0

10

20

30

40

50

60

Urbano Semi rural Rural

Pandillas

Asaltos con arma


Expendios de licor

12



1.2 El problema de seguridad más grave en el lugar de residencia

Un hallazgo muy relevante en la V Encuesta es que se-

gún un tercio (34%) de los encuestados no ocurre ningún

problema grave de seguridad en su lugar de residencia,

lo cual conlleva a plantearse la siguiente interrogante: ¿Se

está experimentando una mejoría en la situación de la se-

guridad ciudadana, o hay más tolerancia hacia los delitos?

Esta interrogante es reforzada por el hecho de que en el

2011, en la IV Encuesta sobre Percepción de Seguridad

Ciudadana (en adelante IV Encuesta), esta percepción co-

rrespondió al 19.9% de la población encuestada, lo cual

indica que casi se duplicó en el transcurso de un año.

Quienes sí adjudicaron gravedad a problemas de seguri-

dad en su entorno domiciliar, lo hicieron de manera bas-

tante similar respecto al robo a la casa de habitación o co-

mercio (15.7%), el asalto con arma de fuego (13.1%) y las

pandillas (12.0%). Una menor asignación de gravedad fue

brindada a los expendios de drogas (9.9%) y licor (6.8%), y

aún mucho menor, a la violencia intrafamiliar (3.7%), la cual

fue ubicada entre los últimos cinco problemas más graves.

En comparación con los resultados obtenidos en la IV En-

cuesta, se observa que el asalto con arma de fuego pasó

del sexto puesto (con un 13.6%) como problema de se-

guridad más grave en el lugar de residencia, al tercero,

aunque con un porcentaje similar (13.1%). Mientras que

la delincuencia común (37%) pasó abruptamente de estar

en primer lugar al octavo con un 0.8%. Por otra parte, los

robos a casas o comercios, las pandillas y los expendios

de drogas permanecen entre los cinco problemas de se-

guridad más graves en el lugar de residencia.

Los resultados de esta pregunta no varían según el sexo

de la persona, pero sí según el sector donde habita. Es así

como el asalto con armas de fuego y las pandillas son per-

cibidos de forma más marcada, como problemas graves,

en la zona urbana que en la zona semi rural y rural11. Sin

embargo, no se observó una relación directamente pro-

porcional entre la densidad poblacional y la percepción de

gravedad de la problemática de las pandillas.

Sí fue notorio que en el caso de los expendios de drogas,

la gravedad aumenta en la medida que el domicilio de la

persona se acerca a los centros urbanos; registrando un

4.3% en el sector rural, 7.1% en el semi rural y 12.7% en el

urbano; lo cual puede explicarse debido a las condiciones

geográficas (lejanía), la menor concentración poblacional,

así como una menor demanda, entre otros aspectos, pro-

pios del sector rural. Lo contrario se identifica respecto a la

violencia intrafamiliar: la percepción de gravedad aumenta

según el domicilio de la persona se aleja del centro urba-

no. El 7.9% en el sector rural, el 5.2% en la zona semi rural

y apenas el 1.9% en la zona urbana, la calificaron como el

problema más grave en su lugar de residencia.

También se observan diferencias en la valoración de gra-

vedad según la zona del país. Es así que el 44.4% de las

personas encuestadas en la zona Norte consideran que

no hay ningún problema grave de seguridad, mientras que

piensa de esta manera apenas el 9.6% de la población en-

cuestada en la Costa Caribe. En esta zona, más que en

el resto del país, se valoraron los expendios de drogas

(20.0%) y de licor (15.7%), así como la violencia intrafami-

liar (9.6%), como los problemas de mayor gravedad.

La Costa Caribe comparte con Managua el haber adjudica-

do mayor gravedad, que en el resto del país, a los asaltos

con arma de fuego, con el 22.6% y 22.7%, respectivamen-

te, mientras que en Zelaya Central es donde lo consideran

menos grave, con un 5.1%, junto con las pandillas con un

1.3%. En Zelaya Central es donde consideraron más grave

los robos a casas de habitación y comercios, con el 25.6%.

11Mientrasenlazonaurbanaelasaltoconarmasobtuvoun16.3%ylaspandillasun14.7%,enlazonasemiruralob-tuvieronun8.5%y6.8%,respectivamente.Enlazonaruralfuedeun8.3%y9.4%.

13



Se observó que el asalto con armas de fuego y el robo a

casas o comercios es considerado de mayor gravedad por

quienes ya culminaron sus estudios universitarios. Además

es notorio que aumenta la percepción de gravedad de los

asaltos con armas de fuego a medida que mejora el nivel

socioeconómico12. En tanto, la percepción de gravedad

de la violencia intrafamiliar aumenta mientras baja el nivel

socioeconómico13. En este punto cabe señalar que, proba-

blemente, las condiciones de un mejor nivel de vida (es-

tructura de las viviendas, mayor distancia entre las casas,

por ejemplo) facilitan que la violencia intrafamiliar sea un

problema que quede oculto “entre paredes”.

1.3 El problema de seguridad más frecuente en el lugar de residencia

Así como un tercio de las personas valora que no existen

problemas graves de seguridad en su lugar de residencia,

también considera que no hay algún problema de seguri-

dad frecuente. De igual manera, los porcentajes obtenidos

en los problemas identificados como más frecuentes son

similares a los obtenidos en los problemas más graves: ro-

bos a casa o comercio (15.2%), asaltos con arma de fuego

(14.1%), pandillas (10.2%), expendios de drogas (9.9%) y

licor (6.6%), violencia intrafamiliar (4.2%). Pareciera que la

percepción sobre gravedad se corresponde con la percep-

ción sobre la frecuencia.

Se observa que no hay diferencias en esta percepción

según el sexo de las personas encuestadas sino en de-

pendencia del área de residencia. Es así que las pandillas

son percibidas como un problema de mayor frecuencia en

12Losresultadosobtenidosfueron:15.7%enelestratome-dio,13.8%enelmediobajoy9.4%enelestratobajo.

13Losresultadosobtenidosfueron:4.8%enelestratobajo,3.7%enelmediobajoy2.7%enelestratomedio.

el área urbana que en el área semi rural y rural14. En este

tópico tampoco se observa una relación proporcional en-

tre la densidad poblacional y la percepción de frecuencia

del problema de las pandillas. No obstante, la percepción

de frecuencia aumenta, en el caso de los expendios de

drogas y el asalto con armas de fuego, en la medida que

el domicilio de la persona encuestada se acerca a los cen-

tros urbanos15.

La percepción de frecuencia de la violencia intrafamiliar y

de los expendios de licor aumenta a medida que el domi-

cilio de la persona encuestada se aleja del centro urbano.

Mientras en el sector rural el 8.6% y 9.4% los calificó como

el problema más frecuente en su lugar de residencia, en el

sector semi rural lo hizo el 7.1% y 7.7%, y apenas el 1.9% y

5.4% del sector urbano, respectivamente.

Hay diferencias en la valoración de frecuencia según la

zona. Casi la mitad (45.2%) de quienes viven en la zona

Norte señalaron que no hay ningún problema de seguri-

dad de mayor frecuencia en su lugar de residencia, mien-

tras que esta posición fue menos compartida en la Costa

Caribe (7.8%). En esta zona fueron considerados como

problemas de mayor frecuencia, los expendios de drogas

(20.9%) y la violencia intrafamiliar (20.9%).

Esta divergencia entre la percepción de gravedad (9.6%)

y de frecuencia (20.9%), en la Costa Caribe, respecto a la

violencia intrafamiliar sugiere la necesidad de realizar un

estudio que permita dilucidar cómo se vive y se interpre-

ta este problema en esta zona. Hasta el momento se ha

identificado que en la cultura miskita el hombre es quien

manda y debe “hacerse sentir de todas las formas posibles

14Mientras en el sector urbano un 12.2% consideró a laspandillas como el problema demayor frecuencia en sulugarderesidencia,enelsectorsemiruralcorrespondeal6.0%yel8.6%delsectorrural.

15Losexpendiosdedrogasylosasaltosconarmadefuegosonconsideradosproblemasfrecuentesporel5.8%y6.8%enelsectorrural,el7.4%y8.7%enelsectorsemirural,yel12.1%y18.2%enelsectorurbano,respectivamente.

14



para que le respeten”16. Esto corresponde a un grupo étni-

co en específico. No obstante, en la Costa Caribe conviven

además creoles, garífunas, mayagnas, mestizos y ramas.

En la III Encuesta se identifica que población de esta zona

expresó estar más de acuerdo, en relación a otras zonas

del país, con planteamientos relacionados a este tipo de

violencia17.

Las pandillas son el problema de seguridad ciudadana

más frecuente en la zona Suroriente del país con el 18.8%.

En Managua, a diferencia del resto del país, los encuesta-

dos no sólo adjudicaron mayor gravedad a los asaltos con

arma de fuego sino que también lo consideran como un

problema de mayor frecuencia en su lugar de residencia

con el 26.2%. En Zelaya Central es donde lo consideran

menos grave y menos frecuente con un 3.8%, junto con

el expendio de drogas con un 2.6%. En cambio, en Zela-

ya Central los robos a casas de habitación y comercios

son considerados como problema más grave (25.6%) y

también más frecuente (25.6%). Estas coincidencias en

las cifras refuerzan la idea de que la gravedad está siendo

vinculada con la frecuencia.

1.4 Los problemas de mayor incre-mento en los últimos doce meses en el lugar de residencia

También un tercio (34.9%) de la población encuestada

consideró que no ha habido incremento de algún delito

en su lugar de residencia en los últimos doce meses. Las

respuestas de quienes sí identificaron problemas de mayor

incremento fueron analizadas de dos formas. Por una par-

16Opiniónmanifestadaenentrevistacon integrantesde laCasa deAdolescentes y Jóvenes en:Orozco, R.; Alfon-so Malespín (2012). Violencia juvenil y drogas en Bilwi:undiagnósticosobre la seguridadciudadana.Managua:Ieepp,p.44.

17Losdetallesrelacionadosaestosresultadosseencuen-tranen lasecciónsobre laCostaCaribeenestemismodocumento.

te, se tomó en consideración sólo la primera opción de res-

puesta proporcionada por la persona encuestada, con el

fin de compararlo con los resultados obtenidos en las pre-

guntas sobre el problema de mayor gravedad y frecuencia.

Por lo tanto, la sumatoria es en base 100%. Por otra, se

tomó en cuenta todas las veces que un mismo problema

fue mencionado como primera, segunda o tercera opción

de respuesta; esta sumatoria excede el 100%. De esta ma-

nera se hace comparable con los resultados obtenidos en

encuestas anteriores.

Entonces, al proceder de la primera forma, el resultado fue

que no coincide la percepción del aumento de determi-

nados problemas con su percepción como más graves y

frecuentes (ver Gráfica 3). Los resultados obtenidos fueron

que los asaltos con arma de fuego son percibidos como

de mayor incremento, con el 19.0%, seguidos por los ro-

bos a casas o comercios (15.9%), los expendios de drogas

(10.0%) y de licor (8.8%) y, con menor porcentaje, la vio-

lencia intrafamiliar (5.1%).

Gráfica 3. Variaciónenlapercepcióndegravedad,fre-cuenciaeincrementodedelitosenlugarderesidencia


0

5

10

15

20

Gravedad Frecuencia Aumento

Robo a casa/comercio

Asalto con arma

Expendios drogas

Expendios licor

15



Al proceder de la segunda forma, resulta el mismo orden

en la mención, pero distintos porcentajes: asaltos con arma

de fuego (23.6%), robos a casas o comercios (19.1%), ex-

pendios de drogas (13.3%) y de licor (11.0%). Aún mucho

menos señalada fue la violencia intrafamiliar (6.3%).

Al comparar estos resultados con los obtenidos en la IV

Encuesta, se observa que la percepción de que no ha ha-

bido incremento de los delitos, pasó de un tercer puesto al

primero, al pasar de un 21.1% a un 34.9%. Este aumento

sustantivo (casi 14 puntos), junto con la marcada disminu-

ción en la percepción de la delincuencia común como de-

lito de mayor incremento18, podría indicar una percepción

de mejoría de la situación de seguridad. Sin embargo, el

asalto con arma de fuego es percibido como el delito de

mayor incremento, con el 23.6%, mientras que el año ante-

rior había obtenido un 4% aproximadamente19.

Tanto el robo a casas y comercios como los expendios de

drogas permanecen entre los primeros cinco delitos de

mayor crecimiento desde el 2010 (III Encuesta). En la V En-

cuesta los expendios de licor y la violencia intrafamiliar se

encuentran entre estos cinco, pero habría que matizar este

resultado ya que en este sondeo no fueron incluidos dos

problemas que en la IV Encuesta habían obtenidos mayo-

res porcentajes, que los expendios de licor y la violencia

intrafamiliar. Se trata de los pleitos/peleas y las pandillas.

En este aspecto tampoco hubo variación de los resultados

en dependencia del sexo de las personas encuestadas,

pero sí en dependencia del sector donde habita. Es así,

que a mayor cercanía del área urbana es mayor la per-

cepción de incremento de los asaltos con arma de fuego,

de los robos a casas o comercios, y de los expendios de

18EnlaIVEncuestael29.8%delapoblaciónencuestadalomencionócomodedelitodemayorcrecimiento,mientrasquealañosiguientesóloel1.3%.

19EnlaIIIEncuestasobrepercepcióndeseguridadciudada-nahabíaocupadoelsegundopuestoconun24%.

drogas20. Sucede lo contrario respecto a los expendios de

licor y la violencia intrafamiliar21 (ver Gráfica 4).

Gráfica 4. Percepcióndegravedad,frecuenciaeincremen-todelaviolenciaintrafamiliarsegúnsectorderesidencia


También hubo cambios en la valoración de aumento de

los problemas de seguridad según la zona donde habita

la persona encuestada. Es así que la población de la zona

Norte no sólo es la que menos atribuye gravedad y fre-

20Losresultadosobtenidosencuantoalasaltoconarmasdefuegofueron:30.6%eneláreaurbana,13.1%eneláreasemiruraly12.9%enelárearural.Elroboacasasoco-mercio:20.1%eneláreaurbana,18.3%eneláreasemiruraly16.9%enelárearural.Elexpendiodedrogas:16.0%eneláreaurbana,11.2%eneláreasemiruraly6.5%enelárearural.

21Mientraseneláreaurbanaun8.3%consideraquehaau-mentadoelproblemadelosexpendiosdelicor,lopiensaun14.5%enelsemiruralyun15.8%enelrural.Entanto,laviolenciaintrafamiliarrepresentaundelitoquesehain-crementado segúnel 3.9%de los encuestadosdel áreaurbana.Sinembargo,estapercepciónseduplica,conun8.7%, enel área semi rural, e incluso se triplica, conun11.5%,enelárearural.

0

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

Urbano Semi rural Rural

Problema más grave

Problema más frecuente

Problema de mayorincremento

16



cuencia a estos problemas, sino también respecto a su au-

mento, con un 48%, mientras que la población de la Costa

Caribe sigue siendo la que menos comparte esta posición,

con un 5.2%.

Por el contrario, en la Costa Caribe el expendio de licor y de

drogas, la violencia intrafamiliar y el asesinato, fueron con-

siderados –más que en el resto del país– como los delitos

de mayor incremento. Un 43.5% de la población costeña

considera que ha aumentado el expendio de licor, ante un

5.8% en Managua y un 11.0% del promedio nacional. Es-

tas cifras indican que por cada poblador encuestado en

Managua, son 2 en el resto del país y 7 en la Costa Caribe

quienes creen que el expendio de licor se ha incrementado

en el último año.

En relación a los expendios de drogas, un 25.2% de la po-

blación costeña piensa que se han incrementado, en con-

traste con el 13.3% en el ámbito nacional. La diferencia es

mayor respecto a la violencia intrafamiliar, pues mientras

un 17.4% de la población costeña percibe un incremento

en este delito, sólo lo hace un 6.3% en el ámbito nacional

y un 2.1% en Managua. Estas cifras indican que por cada

poblador de Managua y 3 en el resto del país, son 8 de la

Costa Caribe quienes creen que la violencia intrafamiliar se

ha incrementado en el último año. Sin embargo, la diferen-

cia es mucho más marcada en relación al incremento de

los asesinatos: un 18.3% de la población costeña cree que

han aumentado, frente a un 3.1% en el ámbito nacional y

un 0.4% en Occidente. Estas cifras indican que por cada

poblador de Occidente y 8 en el resto del país, son 46 de

la Costa Caribe quienes creen que el asesinato se ha incre-

mentado en el último año.

Managua encabeza la percepción de los asaltos con arma

de fuego como delito de mayor crecimiento, con un 42.8%,

en contraste con un 23.6% en el ámbito nacional y con un

10.3% en Zelaya Central. Esta última zona registra la mayor

percepción en todo el país, de un incremento de los robos

a casas o comercios, con un 26.9%. La población encues-

tada señala el abigeato como delito de mayor incremento,

con un 19.2%, en claro contraste con el 2.7% de promedio

nacional22. Justamente, en Zelaya Central la ganadería es

la actividad productiva de mayor importancia, lo cual inci-

de en que la población perciba mayor vulnerabilidad frente

a este delito.

Otros resultados, en relación a otras variables, son que las

personas adultas son quienes más perciben que no ha au-

mentado ningún delito, con un 37.7%, mientras que las/os

adolescentes23 son quienes menos lo creen, con un 27.4%.

Por otra parte, la percepción de incremento del asalto con

arma de fuego es mayor según mejora el nivel socioeco-

nómico24.

1.5 Tipo de delitos del cual se cree hay mayor probabilidad de ser víctima en los próximos doce meses

El predominio de la percepción sobre la no existencia de

delitos de gravedad, frecuencia y crecimiento, culminó

cuando se le pregunta a las personas: ¿Qué tipo de delitos

cree que podría ser víctima en los próximos doce meses?

El asalto con arma de fuego pasó a ocupar el primer pues-

to con un 36.6%; es decir, casi 4 de cada 10 nicaragüenses

piensan que pueden ser víctimas de este delito.

No obstante, un cuarto (25.3%) de la población encuesta-

da niega la posibilidad de ser víctima de algún delito en los

próximos doce meses. Pero también un 25.2% considera

que puede ser víctima del robo a casas o comercios, de-

lito que se ubicó en segundo lugar. En cambio, una parte

22Laotrazonaqueregistraunaltoporcentaje,enrelaciónaotraszonasdelpaís,eselCentroconun9.5%.

23Secomprendeporadolescentesalaspersonasencues-tadascuyaedadoscilaentrelos16y19años.

24Conun27.3%enelestratomedio,un25.0%enelestratomediobajoyun18.2%enelestratobajo.

17



considerable (9.6%) no supo qué contestar. Otros delitos

mencionados, pero en mucha menor medida, fueron: el

asesinato (3.8%), la violencia intrafamiliar (2.3%), la viola-

ción (2.2%) y el asalto con arma blanca (1.5%)25.

El asalto con arma de fuego permanece como el delito que

la mayoría de la población considera que podría ser víc-

tima en los próximos doce meses, en relación a un año

atrás, cuando fue realizada la IV Encuesta. Sin embargo,

también hay que hacer notar que en ese momento la pre-

ocupación era mucho mayor, ya que fue un 68.8% de la

población encuestada la que opinó de esta manera. En

ese mismo sondeo, el siguiente delito más mencionado

fue el robo en la casa o negocio, con el 31%26.

Al tomar en cuenta la variable sexo se nota que las muje-

res se ven un poco más que los hombres, como posibles

víctimas de robo a casa o comercio, violencia intrafamiliar

y violación. Ocurre lo contrario respecto a los asaltos con

arma de fuego y abigeato27.

Al introducir la variable territorio, se observa que la pobla-

ción del sector urbano se siente más vulnerable que la

del sector semi rural y rural. Sólo el 21.5% expresó que

no creía ser víctima de algún delito en los próximos doce

meses, en contraste con el 31.4% del sector semi rural y un

29.9% del sector rural. Así mismo, la percepción sobre la

posibilidad de ser víctima de violencia intrafamiliar se incre-

menta a medida que se distancia de los centros urbanos.

Mientras un 1.3% de la población urbana considera que

podría ser víctima de este tipo de violencia, lo cree un 3.0%

de la población semi rural y un 4.7% de la población rural.

25Esteúltimofueundelitoqueemergióde lasrespuestasbrindadasporlapoblaciónencuestada.

26Losporcentajessumanmásde100yaquefueunapre-guntadeselecciónmúltiple.

27Un27.0%delasmujerescreequepuedeservíctimaderoboacasaocomercioanteun23.2%de loshombres.Respectoa laviolencia intrafamiliar:2.7%de lasmujeresanteun1.8%deloshombres.Violación:2.9%delasmu-jeresy1.4%deloshombres.Asaltoconarmasdefuego:39.1%deloshombresy34.3%delasmujeres.Abigeato:1.8%deloshombresanteun1.0%delasmujeres.

Se advierte también un marcado contraste entre el 43.0%

de la población urbana que piensa que puede ser víctima

de asalto con arma de fuego, y un 27.0% de la población

semi rural y rural que piensa de la misma manera. A la in-

versa, la población de estos últimos sectores percibe más

que puede ser víctima de asesinato y de violación que la

del sector urbano28.

La población encuestada en la zona Norte permanece

como la que percibe menos inseguridad, en relación con

el resto del país, dado que un 36.8% expresó no creer que

podría ser víctima de algún delito en los próximos doce

meses, en contraste con el 25.2% en el ámbito nacional y

el 13.9% en Managua.

La población capitalina es la que menos se siente libre de

ser víctima de algún delito en los próximos doce meses.

Además es la que más considera, con un 54.6% –en con-

traste con el 36.6% correspondiente al ámbito nacional–

que el asalto con arma de fuego es el delito del cual puede

ser víctima.

Por otra parte, la Costa Caribe es donde más se considera

la posibilidad de ser víctima de asesinato, violencia intra-

familiar, violación y homicidio, con los siguientes porcenta-

jes: 17.4%, 15.7%, 10.4% y 6.1% respectivamente, los cua-

les contrastan con un 3.8%, un 2.3%, un 2.2% y un 0.9%

correspondientes al ámbito nacional. Estas cifras indican

que por cada persona en el país que piensa que podría

ser víctima de asesinato, al menos 4 de la Costa Caribe lo

consideran así. En el caso de la violencia intrafamiliar y el

homicidio, la relación es de una persona en el país y 7 en

la Costa Caribe. Y por cada persona en el país que cree

podría ser víctima de violación, al menos 5 lo perciben así

en la Costa Caribe.

28Losresultadosobtenidosenrelaciónacreerseposiblevíc-timadeasesinatoyviolaciónsonde2.8%y1.6%,respecti-vamenteenelsectorurbano.Enelsectorsemirural:5.5%y3.0%yenelsectorrural:4.7%y3.2%.

18



Por otra parte, en Zelaya Central es donde la población

cree que es más probable ser víctima de abigeato, con un

7.7% en contraste con un 1.4% en el ámbito nacional. Así

mismo, se observa cierta mayor percepción de vulnerabili-

dad a menor edad de la persona encuestada (ver Tabla 2).

También se nota que hay un leve aumento en la percepción

de riesgo de violencia intrafamiliar, según baja el nivel so-

cioeconómico29.

No obstante este panorama, hay una percepción optimista

sobre la situación de la seguridad ciudadana a corto plazo,

puesto que la mayoría (71.5%) de la población encuestada

expresó que cree que mejorará mucho (22.9%) o que al

menos mejorará un poco (48.6%) en los próximos doce

meses; lo cual contrasta de forma marcada con la minoría

(5.2%) que piensa lo contrario30. Quienes piensan que la

situación de seguridad se mantendrá igual representan el

19.5% de la población encuestada (ver Gráfica 5).

29Un1.3%enelestratomedio,un2.4%enelestratomediobajoyun3.1%enelestratobajo.

30El2.0%quecreequeempeorarámuchoyel3.2%quecreequeempeoraráunpoco.

Es en Occidente donde se tiene una percepción más posi-

tiva sobre la mejoría de la situación de seguridad ciudada-

na, con un 79.3%, mientras que Zelaya Central es donde

menos comparten esta percepción, con un 62.8%. Incluso

es en esta zona donde fue más expresado que la situación

empeorará, con el 11.5%, en claro contraste con el 5.2% en

el ámbito nacional y el 2.8% en la zona Norte de Nicaragua.

Pareciera además que a mayor edad hay una percepción

un poco más optimista sobre la mejoría de la situación de

la seguridad31. En cambio, la percepción de estabilidad de

la situación de seguridad se incrementa según disminuye

la edad de la persona encuestada32.

31El21.0%deadolescentes,21.9%de jóvenes,22.4%dejóvenesadultosy26.0%deadultos,creenquelaseguridadmejorarámuchoenlospróximosdocemeses.

32El26.2%deadolescentes,22.3%dejóvenes,18.0%delapoblaciónjovenadultayel15.3%delaadulta.

Tabla 2. Delitodelcualcreequepuedeservíctimaenlospróximosdocemeses,porgrupodeedad

.

DelitoGrupo generacional

Adolescentes Jóvenes Adultos jóvenes Adultos

Asalto con arma de fuego 38.9% 42.9% 35.2% 32.3%

Asesinato 4.8% 3.7% 3.6% 3.3%

Violación 4.8% 2.7% 1.4% 1.5%

Violencia intrafamiliar 3.2% 2.0% 2.1% 2.1%

Robo a casa o comercio 23.4% 23.3% 25.0% 28.7%

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la V Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana, Ieepp (2012)

19



1.6 Los lugares percibidos como más seguros y razones de esta sensación de seguridad

La casa de habitación permanece como el lugar donde la

mayoría de las personas se sienten más seguras, con un

74.8%, pero en menor proporción en comparación con los

resultados obtenidos en la III Encuesta (95.4%) y en la IV

Encuesta (96.1%). El otro sitio donde expresaron sentirse

seguras es el vecindario, con un 20.9%, el cual se mantie-

ne estable en relación con las encuestas anteriores (20.3%

y 21.6% respectivamente).

Esta pérdida de al menos 21 puntos porcentuales en la

sensación de seguridad en la casa coincide con el aumen-

to de la sensación de inseguridad. El 20.4% de la población

expresó que no se siente segura en ningún lugar, mientras

que en la III y IV Encuesta apenas había sido expresado

por el 1.8% y 1.2% respectivamente. En este punto, llama la

atención que incluso la Iglesia (0.8%) y las escuelas (1.1%)

son percibidos como lugares casi tan inseguros como los

centros comerciales y mercados (0.7%), parques (0.8%), e

incluso más que las calles (1.8%).

En este aspecto no hubo variación de los resultados en

dependencia del sexo de las personas, pero sí en depen-

dencia del sector donde habitan. Es así como a mayor

cercanía a los centros urbanos, aumenta la percepción de

la casa de habitación como el lugar más seguro, con un

77.4% en el sector urbano, 71.9% en el semi rural y 69.8%

en el rural. Sucede lo contrario con la percepción del ve-

cindario como lugar más seguro, al tener un 16.8% en el

sector urbano, 27.3% en el semi rural y 26.6% en el rural.

En el Occidente es donde más perciben la casa de habita-

ción como lugar seguro, con un 81.8%, y la zona Norte es

donde más perciben al vecindario como lugar más seguro

Gráfica 5. Percepciónsobrelasituacióndeseguridadenlospróximosdocemeses


22.9%

48.6%

19.5%

32.0%

20.0%

3.8%

0.0%

10.0%

20.0%

30.0%

40.0%

50.0%

60.0%

Mejorarámucho

Mejorarápoco poco

Empeorarámucho

NsNr

20



(29.2%). Zelaya Central registra la percepción más baja,

con un 67.9% y un 9.0% respectivamente. Esta zona es

donde más identifican que no existen lugares donde sen-

tirse más seguro, con el 29.5%, mientras que en el Centro

es donde esta percepción es la más baja, con el 12.6%.

La población adolescente es la que se siente un poco más

segura en su casa que las personas adultas. En cambio,

junto con las y los jóvenes, son quienes se sienten menos

seguros en su vecindario (ver Gráfica 6).

Gráfica 6. Percepcióndelugarmássegurosegúngrupogeneracional


Entre las razones por la cuales sienten más seguridad en

estos sitios, se menciona como principal, la instalación de

dispositivos de seguridad en su casa de habitación (58.8%)

y en su vecindario (31.0%)33. Estos dispositivos son: verjas,

alarmas, cámaras de seguridad, entre otros. La segunda

33Estosporcentajesnoestánbasadoseneltotaldeperso-nasencuestadas,1,600,sinoenlas1,274queexpresaronsentirsesegurasenalgunodelossitiospropuestos;esde-cir,excluyeaquienesexpresaronnosentirsesegurasenningúnsitio.

razón que atribuyen, con un 14.3% y un 24.2%, respecti-

vamente, es la inexistencia de delincuentes en el sector,

lo cual representa un resultado emergente por cuanto no

estaba incluido en las opciones de respuesta 34

No hubo variación de los resultados según el sexo de las

personas encuestadas, pero sí en dependencia del sector

donde habitan, puesto que mientras en el sector urbano

tienen mayor importancia los dispositivos de seguridad

(65.3%) y el alumbrado público (9.4%), lo es menos en el

sector rural (40.1% y 6.1% respectivamente). En cambio,

en el sector rural y semi rural tienen mayor importancia:

1) que no haya delincuentes, con un 25.9% y 26.6% en

contraste con un 9.3% en el sector urbano; 2) la vigilancia

comunitaria35, con un 15.1% y 15.7%, mientras que repre-

senta un 4.3% en el sector urbano; 3) la presencia policial,

con un 11.3% y 8.2% en contraste con un 6.4% en el sector

urbano.

La población encuestada en Managua y la zona de Occi-

dente coinciden en valorar más la eficacia de los disposi-

tivos de seguridad, con un 67.3% y 65.5%, y del alumbra-

do público, con un 10.6% y 11.7%, respectivamente. En

cambio, el factor humano fue mucho más valorado por la

población de la Costa Caribe, para quienes la presencia

policial y la vigilancia comunitaria, con un 24.2% y 21.2%,

son las razones por las cuales se sienten más seguros,

mientras que en el ámbito nacional fueron valorados de

esta forma por un 7.6% y 8.8% respectivamente. Estas ci-

fras indican que por cada persona en el país que se siente

más segura por la presencia policial, lo atribuyen 3 en la

Costa Caribe; y que por cada 2 personas en el país que

se siente más segura debido a la vigilancia comunitaria,

34Laexpresión“nohaydelincuentesenelsector”seinter-pretacomotal,esdecir,quenoexistendeltodo,locualesdistintoaplantearquelosdelincuentesdelsectorrealizansusactividadesdelictivasenotrossectores,“fueradelba-rrio”.

35Seentiendeporvigilanciacomunitariacuandolasperso-nasquepertenecenaunamismacomunidadseorgani-zanpararealizar,ellasmismas,laslaboresdevigilancia.

80.2% 74.8% 73.5% 73.7%

16.7% 17.3% 23.6% 21.9%

0.0%

10.0%

20.0%

30.0%

40.0%

50.0%

60.0%

70.0%

80.0%

90.0%

Adolescentesjóvenes

Adultos

Casa de habitaciónVecindario

21



son 5 de la Costa Caribe, puesto que entre varios factores,

los valores y trascendencia de la vida comunitaria en las

regiones autónomas difiere al resto del país.

La población encuestada en Zelaya Central es la que más

considera que no existen delincuentes en su sector, con

un 38.2%, lo cual representa un gran contraste en relación

con la percepción en el ámbito nacional (16.0%) y en Ma-

nagua en particular (5.3%). Es decir, por cada persona que

vive en Managua, son 3 en el país y 7 en Zelaya Central,

quienes creen que no existen delincuentes en su lugar de

residencia.

Según grupo generacional, se nota que a menor edad se

percibe menor presencia de delincuentes36 y que la valo-

ración de la vigilancia comunitaria es levemente mayor se-

gún aumenta la edad de las personas encuestadas37.

A los dispositivos de seguridad le atribuyen mayor im-

portancia según sea más alto el nivel socioeconómico38.

En cambio, a más bajo nivel socioeconómico se percibe

menor presencia de delincuentes en el sector39. Lo an-

terior también puede ser factor de estudio para conocer

por ejemplo: ¿cuánto es el costo de la inversión que rea-

liza una familia en el pago de dispositivos de seguridad?,

¿contrata, por aparte, el servicio de seguridad privada ya

sea en agencias o directamente a particulares, entre otras?

36Expresaronquenohaydelincuentesenelsectorun20.0%deadolescentes,un15.9%dejóvenes,un15.2%dejóve-nesadultosyun14.8%delaspersonasadultas.

37Expresaroncomorazónlavigilanciacomunitariaun6.7%deadolescentes,un8.8%dejóvenes,un8.9%dejóvenesadultos,un9.9%delaspersonasadultas.

38 Para un 61.1% del estratomedio, un 55.3% del estratomediobajoyun49.5%delestratobajo.

39 Para un 12.6% del estratomedio, un 15.2% del estratomediobajoyun20.8%delestratobajo.

22



2. Seguridad vial: percepción sobre su principal problema40

En esta encuesta fue incluida la seguridad vial

como un problema de seguridad ciudadana.

Más de la mitad (52.5%) de la población en-

cuestada consideró que los accidentes de

tránsito son el principal problema de seguri-

dad vial. En mucha menor medida fueron mencionados: la

falta de semáforos o señales de tránsito (8.8%), la infraes-

tructura (calles, carreteras, caminos) inadecuada (7.1%),

la falta de regulación a motociclistas (6.8%), el descono-

cimiento de la Ley de Tránsito (6.8%), la falta de patrullaje

(5.6%), la reducida educación vial (4.9%). Cabe mencio-

nar que una opción de respuesta que no estaba incluida y

que fue mencionada por el 2.9% de los encuestados fue el

irrespeto a la Ley de Tránsito.40

En este aspecto sí hubo cierta variación de los resultados

en dependencia de la variable sexo de los encuestados.

Las mujeres dan mayor importancia al desconocimiento

de la Ley de Tránsito, con el 7.6%, mientras que los hom-

bres le dan mayor importancia a la infraestructura inade-

cuada, con el 8.4%. Para las mujeres es menos importante

la infraestructura inadecuada, seguida por la falta de patru-

llaje, mientras que para los hombres es menos importante

la falta de patrullaje, seguido del desconocimiento de la

Ley de Tránsito.

40Paramayor información sobreeste tópico ver:Zepeda,Mireya(2013).Accidentesdetránsito,unaproblemáticadesaludpúblicaysu incidenciaen laseguridadvial.Mana-gua:Ieepp.

Al incluir la variable territorio, se nota que la importancia

adjudicada a los accidentes de tránsito aumenta según el

sector de residencia de la persona encuestada se aleja del

centro urbano: 49.5% en el sector urbano, 56.3% en el sec-

tor semi rural y 57.9% en el sector rural. Otros resultados

fueron:

• La población encuestada en el Occidente del país va-

loró más la problemática de los accidentes de tránsito,

con el 65.3%, en contraste con 52.5% en el ámbito na-

cional.

• La población encuestada en Managua fue la que más

valoró la falta de semáforos y señales de tránsito, con el

11.3%, en contraste con el Centro del país (4.2%).

• La población encuestada en la Costa Caribe fue la que

valoró más la infraestructura inadecuada, con el 18.3%,

en contraste con 7.1% del ámbito nacional.

• La población encuestada en el Centro del país fue la

que más valoró no sólo el desconocimiento de la Ley

de Tránsito (11.6%), sino también el irrespeto a esta ley

(10.5%), en contraste con el 6.8% y el 2.9% en el ámbito

nacional, respectivamente.

23



• A mejor nivel socioeconómico mayor percepción sobre

la falta de semáforos y señales de tránsito como proble-

ma de seguridad vial41. Pero a la vez, a mejor nivel so-

cioeconómico menor valoración del desconocimiento

de la Ley de Tránsito como un problema de seguridad

vial42.

41Conun11.1%enelestratomedio,8.3%enelmediobajoy7.1%enelbajo.

42Conun5.8%enelestratomedio,7.0%enelmediobajoy7.7%enelbajo.

24



3. Percepción sobre el trabajo de la Policía Nacional

3.1 Calificación al trabajo de la Policía Nacional

La mayoría (58.1%) de la población encuestada calificó el

trabajo de la Policía Nacional entre “muy bueno” (8.2%) y

“bueno” (49.8%), mientras que una cuarta parte (26.9%) lo

calificó como “regular” y, finalmente, la minoría (14.8%) lo

calificó entre “malo” (11.4%) y “muy malo” (3.4%). Al com-

parar estos resultados con los obtenidos en la III y IV En-

cuesta se evidencia una mejoría en la calificación positiva,

la cual representó el 45.9% y 41.1% respectivamente. Con-

firma esta mejoría la disminución en 11 puntos porcentua-

les de la calificación de “regular”, que en la III y IV Encuesta

marcó 36.9% y 37.9%. En consecuencia, también disminu-

yó la percepción de un mal trabajo policial, pasando del

20.7% en el 2011 al 14.8% en el 2012. (Ver Gráfica 7).

Al incorporar la variable territorio se observa que la po-

blación encuestada que tiene su residencia en el sector

urbano es la que mayor calificación negativa otorga en

una relación de 2 a 143. En cambio, la población del sector

semi rural es la que brindó una mayor valoración positiva44.

43 Calificaron como “malo” el trabajo policial: 14.1% en elsectorurbano,7.1%enelsemiruralyel7.9%enelsectorrural.Ylocalificaronde“muymalo”:el3.9%enelsectorurbano,2.7%enelsemiruraly2.5%enelrural.

44Enelsectorurbano,calificaronde“muybueno”y“bueno”el8.3%y47.5%.Enelsectorsemirural,el9.0%y54.1%,yenelsectorruralel7.2%y52.2%,respectivamente.

Otros resultados fueron:

• La población de la Costa Caribe es la que más calificó

el trabajo policial como “muy bueno”, con el 14.8%, y la

que menos lo calificó como “malo” o “muy malo”, con

el 10.4%.

• La zona Norte es la que mejor calificó el trabajo reali-

zado por la Policía Nacional con el 66.7% (sumatoria de

“muy bueno” y “bueno”), en contraste con el 58.0% en

el ámbito nacional.

• En Zelaya Central es donde peor calificaron el trabajo

de la institución policial, con el 24.4%, en contraste con

el 14.8% en el ámbito nacional.

• La mejor calificación de “muy bueno” es mayor según

aumenta el nivel socioeconómico45 y, de forma inversa,

la peor calificación “muy malo” aumenta según baja el

nivel socioeconómico46.

Las razones por las cuales el trabajo de la institución po-

licial fue calificado de forma positiva son, en orden des-

cendente: disminución de robos en las calles (42.9%),

459%paraelestratomedio,8.8%paraelestratomediobajoy6.7%paraelestratobajo.

462.5%paraelestratomedio,3.9%paraelestratomediobajoy3.8%paraelestratobajo.

25



respuesta rápida ante la ocurrencia de delitos (33.7%), y

mayor presencia policial en la vía pública (21.7%)47.

No hay variación según el sexo ni el estrato socioeconó-

mico de las personas encuestadas. Sí se le brinda un va-

lor más alto a la respuesta rápida ante la ocurrencia de

delitos, según la zona de residencia48. Por otra parte, en

Managua le brindan mayor importancia a la incautación de

drogas al narcotráfico (2.9%), en Zelaya Central a la mayor

presencia policial en la vía pública (31.4%), en el Centro a

la respuesta rápida ante la ocurrencia de delitos (58.0%) y,

47Estosporcentajesestánbasadosenlas930personasen-cuestadasquecalificaroncomo“muybueno”y“bueno”eltrabajodelaPolicíaNacional.

48Conun31.7%enelsectorurbano,33.3%enelsectorsemiruraly40.6%enelsectorrural.

finalmente, en Occidente a la disminución de robos en las

calles (60.2%).

En cambio, las razones por las cuales el trabajo de la ins-

titución policial fue calificado de forma negativa son, en

orden descendente: falta de diligencia policial (50.6%), co-

rrupción policial (36.3%), uso indebido de la fuerza policial

(8.9%) y falta de atención a mujeres víctimas de violencia

(3.0%)49.

Al tomar en cuenta la variable sexo se nota que una mayor

proporción de mujeres (54.8%) que de hombres (46.0%)

49Estosporcentajesestánbasadosenlas237personasen-cuestadasquecalificaroncomo “muymalo” y “malo” lalabordelainstituciónpolicial.

Gráfica 7. CalificacióndeltrabajodelaPolicíaNacional,2010-2012

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la III, IV y V Encuesta sobre Percepción de Seguridad Ciudadana, Ieepp.

2010

2011 5.4%

2012 8.2%

0.0%

10.0%

20.0%

30.0%

40.0%

50.0%

60.0%

2010 2011 2012

26



justifica esta calificación negativa por la falta de diligencia

policial, mientras que una mayor proporción de hombres

(38.9%) que de mujeres (33.9%) alega corrupción policial.

Así mismo, es un poco mayor la proporción de mujeres

(9.7%) que de hombres (8.0%) que justifica esta califica-

ción por el uso indebido de la fuerza policial, mientras que

una proporción mayor de hombres (5.3%) que de mujeres

(0.8%) lo atribuye a la falta de atención a mujeres víctimas

de violencia, lo cual llama la atención y requiere la búsque-

da de una explicación sobre esta forma de pensar.

Es notorio que la población del sector rural (58.6%) resien-

te más que la del sector urbano (48.8%), la falta de dili-

gencia policial. El mismo comportamiento se identifica se-

gún baja el estrato socioeconómico50. Sin embargo, en el

sector urbano le brindan más importancia a la corrupción

policial (38.4%), mientras que en el sector semi rural, al uso

indebido de la fuerza (11.1%). Por otra parte, a mejor nivel

socioeconómico mayor percepción de corrupción policial:

45.0% en el estrato medio, 36.3% en el estrato medio bajo

y 28.4% en el estrato bajo.

La población de Managua es la que más justificó su cali-

ficación negativa por la corrupción policial (49.2%), la de

Suroriente por la falta de diligencia policial (62.8%), la de

Zelaya Central por el uso indebido de la fuerza (21.1%) y

la del Centro por la falta de atención a mujeres víctimas de

violencia (58.0%), en relación a las otras zonas del país.

50Conun 43.8%en el estratomedio, 48.8%en el estratomediobajoy58.1%enelestratobajo.

3.2 Disposición a colaborar con la Policía Nacional

La mayoría (75.4%) de la población encuestada está entre

dispuesta y muy dispuesta a colaborar con la Policía Na-

cional, ante una minoría (21.3%) que dice no estar dispues-

ta. Al comparar con los resultados obtenidos en los años

2009 y 2011 se observa estabilidad en dicha disposición a

través de los últimos años (ver Gráfica 8)51.

En este tópico no hubo variación en los resultados según

el sexo, pero sí de acuerdo al sector de residencia. Es así

que el estar “muy dispuesto” es mayor según la residencia

de la persona encuestada se acerca al centro urbano52. Sin

embargo, el comportamiento es el mismo respecto a estar

“nada dispuesto”53. No obstante, se confirma que hay me-

nor disposición a medida que se acerca más a los centros

urbanos54.

51Enelaño2010,IIIEncuestasobrepercepcióndeseguri-dadciudadana,nofueformuladaestapregunta.

52Conun6.5%enelsectorrural,9.3%enelsectorsemiruraly10.6%enelsectorurbano.



27



Gráfica 8. DisposiciónacolaborarconlaPolicíaNacionalenlosaños2009,2011y2012

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la III, IV y V Encuesta sobre Percepción de Seguridad Ciudadana, Ieepp.

Muy

dispuestoNada

dispuesto

2009 11.80% 64.70%

2011 13.40% 66.30% 12.80% 5.40%

2012 12.90% 8.40%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

2009 2011 2012

28



4. La seguridad ciudadana y los medios de comunicación

4.1 Mantenerse informado sobre seguridad ciudadana y los medios utilizados

Seis de cada diez personas encuestadas acostumbran

informarse sobre temas de seguridad55, lo que porcen-

tualmente corresponde al 58.9%. Sin embargo, hay cierta

variación en los resultados según el sexo: con un 62.7%

de los hombres y el 55.5% en el caso de las mujeres. Al in-

corporar la variable territorio se identifica que la población

del sector urbano es la que más se informa (64.0%) en

contraste con el 53.2% del sector rural y el 49.7% del sector

semi rural, lo cual podría atribuirse a que en el sector urba-

no hay mayor acceso a distintos medios de comunicación

social: prensa escrita, televisión, cable, radio, internet. La

población encuestada en el Occidente del país es la que

más se informa (78.8%) y la que menos lo hace es la resi-

dente en Zelaya Central (67.9%). Otros hallazgos son:

• Las personas adultas se informan más sobre temas de

seguridad que las jóvenes56.

55EnlaIVEncuesta(2011)seindagósobresiacostumbrainformarse,esdecir,noespecíficamenteenmateriadese-guridadciudadana.Losresultadosobtenidosfueronqueel97.2%acostumbrahacerlo.

56Entrelos16y19añosacostumbraninformarseel52.8%,entre los 20 y 24 años (55.8%), entre los 25 y 34 años(57.9%),entrelos35y44años(64.0%)ydelos45añosamás(el62.9%).

• Se informan menos quienes tienen un grado académi-

co de secundaria completa o menor57.

• A mejor nivel socioeconómico, más personas se infor-

man sobre dicha materia58.

El 58.9% que acostumbra informarse sobre temas de se-

guridad representa a 942 personas encuestadas. De és-

tas, el 80.3% lo hace por medio de la televisión y en menor

medida a través de la radio (12.4%), el periódico (3.5%), la

comunidad organizada (2.4%) o Internet (1.0%). En rela-

ción a la IV Encuesta (2011), permanece el porcentaje que

se informa por televisión (81.0%), pero no respecto a la

radio que registraba 72.0%. Al tomar en cuenta que hace

un año se indagó sobre la costumbre de informarse, pero

no particularmente respecto a la seguridad ciudadana,

habría que preguntarse si esta disminución abrupta en el

uso de la radio es concerniente a informarse sobre temas

en general o concerniente sólo a informarse en materia de

seguridad (ciudadana).

Al introducir la variable territorio, los resultados indican que

en el sector urbano es donde más se informan a través

57El50.4%conprimariaincompletaacostumbraninformar-se,el52.0%conprimariacompleta,el59.8%consecun-daria incompleta, el 57.8% con secundaria completa, el65.0%contécnicoincompleto,el72.9%contécnicocom-pleto,el63.2%conuniversidadincompletayel69.1%conuniversidadcompleta.

58Losresultadosobtenidosfueron:63.0%enelestratome-dio,56.9%enelestratomediobajoy56.6%enelestratobajo.

29



de la televisión y el periódico59. En cambio, la población

encuestada en el sector semi rural y rural es la que más se

informa a través de la radio y la comunidad organizada60.

Otros resultados fueron:

• La población encuestada en Managua es la que más

se informa a través de la televisión (87.9%) mientras que

en la Costa Caribe es la que menos lo hace (41.3%).

Se presenta un comportamiento inverso respecto a la

radio. Por cada persona encuestada en Managua que

se informa por radio, lo hacen 16 en la Costa Caribe.

• Las personas encuestadas que tienen un nivel de es-

colaridad técnico incompleto o menor61 se informan

más a través de la radio, como también las de más bajo

estrato socioeconómico62.

59Losresultadosobtenidosrespectoalusodelatelevisiónson:85.8%enelsectorurbano,72.3%enelsectorruraly68.1%enelsectorsemirural.Respectoalusodelperió-dicoson:4.4%enelsectorurbano,2.2%enelsectorsemiruraly1.4%enelsectorrural.

60Conrespectoalaradioesun6.4%enelsectorurbano,24.7%enelsectorsemiruraly22.3%enelsectorrural.Encuantoalacomunidadorganizada:1.6%enelsectorurba-no,4.9%enelsectorsemiruraly2.7%enelsectorrural.

61 Los resultados fueron: 21.1% con primaria incompleta,17.2% conprimaria completa, 11.4% con secundaria in-completa,13.5%consecundariacompleta,23.1%contéc-nico incompleto, 11.4% con técnico completo, 6.8% conUniversidadincompletay5.6%conuniversidadcompleta.

62Losresultadosfueron:8.8%enelestratomedio,13.3%enelestratomediobajoy15.6%enelestratobajo.

4.2 Temas de seguridad ciudadana sobre los cuales más se informa en los medios de comunicación

Los temas de seguridad ciudadana sobre los que más

se informan son, en orden descendente: violencia entre

pandillas o grupos juveniles (23.5%), narcotráfico (20.2%),

robos con fuerza (15.4%), hechos de sangre (13.2%), vio-

lencia intrafamiliar (11.1%), programas policiales (7.0%)

e incautación de drogas (6.9%). Sin embargo, el predo-

minio de estos temas varía según el sexo de la persona

encuestada (ver Tabla 3). Otros resultados reflejan que a

menor nivel socioeconómico más buscan información so-

bre violencia entre pandillas o grupos juveniles63, y que los

adolescentes son quienes más se informan sobre violencia

entre pandillas o grupos juveniles, con el 30.8%.

63Conun21.0%delestratomedio,23.9%delestratomediobajoy26.1%delestratobajo.

Tabla 3. Puestodeimportanciadelostemas,concernientesalaseguridadciudadana, sobreloscualesmásseinformanmujeresyhombres

Puesto Mujeres % Hombres %1 Violencia entre pandillas o grupos juveniles 26.8% Narcotráfico 21.0%

2 Narcotráfico 19.3% Violencia entre pandillas o grupos juveniles 20.4%

3 Violencia intrafamiliar 13.6% Robos con fuerza 18.7%

4 Hechos de sangre 12.7% Hechos de sangre 13.6%

5 Robos con fuerza 11.8% Violencia intrafamiliar 8.8%


30



Gráfica 9:Medidasparasentirsemásseguro/aenellugarderesidencia


5. Posibles soluciones al problema de la inseguridad ciudadana

5.1 Medidas para sentirse más seguros en el lugar de residencia

La mayor presencia policial (63.6%) es la principal medida

que mencionaron las personas encuestadas para sentirse

más seguras en el lugar de residencia. Se observa que es

una de las medidas consideradas como más efectivas por

la población, pero que también ha fluctuado en las encues-

tas de los últimos años: 63.0% en 2010 y 74 .7% en el 2011.

La segunda medida en importancia es la mayor inversión

social por parte del Gobierno, con el 21.7%. En las III y IV

Encuestas, años 2010 y 2011, este lugar había sido ocupa-

do por las mejoras en las condiciones del barrio. La mayor

organización vecinal se mantiene en el tercer lugar de im-

portancia, pero en diversa proporción: el 8.0% en la III En-

cuesta, 23.8% en la IV Encuesta y 11.4% en la V Encuesta.

Otras medidas, en orden descendente son: mayor control

del expendio de licor, reducción de los expendios de dro-

gas, cerrar la casa con muros/verjas, tener un arma, con-

tratar seguridad privada y comportamientos preventivos

como cambiar de rutas y no salir de noche (ver Gráfica 9).

3.2%

3.3%

3.4%

5.6%

7.1%

8.8%

11.4%

21.7%

63.6%

Comportamientos preventivos

Seguridad privada

Tener un arma

Cerrar casas

Reducción expendios drogas

Control expendios licor

Mayor organización vecinal

Mayor inversión social

Mayor presencia PN

31



Al incorporar la variable territorio, se observa que a mayor

cercanía de los centros urbanos aumenta la preferencia

por una mayor presencia policial en sitios públicos con un

69.1% en el sector urbano, 57.4% en el semi rural y 52.9%

en el rural, lo cual puede atribuirse a que hay más diversi-

dad de sitios públicos y mayor actividad socio económica

y comercial en los centros urbanos.

Si bien los porcentajes son bajos, es pertinente señalar

que la medida de “tener un arma” aumenta según el lu-

gar de residencia de la persona encuestada se aleja del

centro urbano: 2.6% en el sector urbano, 3.0% en el sector

semi rural y 6.5% en el rural. Habría que indagar, por qué

la población semi rural y rural, que expresó más que la

urbana, sentirse segura en su casa de habitación o en su

comunidad porque no hay delincuentes y por la eficacia

de la vigilancia comunitaria, también es la que más acepta

portar un arma como medida para sentirse más segura.

La población de la Costa Caribe despunta de forma mar-

cada en la valoración del mayor control del expendio de

licor, en una relación de 3 a 1 respecto al ámbito nacional.

También valoran más la reducción de expendios de dro-

gas, con un 13.9%, y el acondicionamiento de la casa con

dispositivos de seguridad (rejas, candados, alarmas, etc.),

en una relación de 2 a 1 respecto al resto del país.

Por otra parte, 8 de cada 10 personas en la zona de Occi-

dente y Centro del país valoran como medida una mayor

presencia policial en sitios públicos, mientras 4 de cada 10

personas en el Norte, opinaron lo mismo. En Managua es

donde menos se valoró la mayor inversión social por parte

del Gobierno (16.7%), como medida para sentir más segu-

ridad en el lugar de residencia, mientras que en el Centro

del país obtuvo un 31.6%.

En los diversos grupos de edad hay coincidencia en la va-

loración de la mayor presencia policial en sitios públicos y

en que haya mayor inversión social por parte del Gobierno.

No obstante, hay menos apoyo de los adolescentes, en

comparación con las personas adultas, hacia las siguien-

tes medidas: mayor organización vecinal, mayor control al

expendio de licor y la reducción de los expendios de dro-

gas. Un comportamiento contrario se observa respecto a

la tenencia de un arma en una relación de 2 a 1, lo cual, a

pesar de los bajos porcentajes, no deja de ser una señal

de alarma (ver Tabla 4).

Tabla 4. Medidasparasentirsemásseguraoseguroenellugarderesidencia,porgrupodeedad

MedidasGrupo de edad

Adolescentes Jóvenes Adultos jóvenes Personas adultas

Mayor organización vecinal 9.5% 9.6% 12.3% 12.6%

Mayor control al expendio de licor 6.7% 8.0% 9.8% 9.0%

Reducción de expendios de drogas 5.6% 6.0% 7.9% 7.5%

Tenencia de un arma 5.2% 4.0% 2.8% 2.7%


32



5.2 Maneras para resolver el problema de la inseguridad

Más de la mitad (56%) de la población encuestada consi-

deró que el problema de la inseguridad ciudadana debería

resolverse mediante el aumento del número de policías.

En mucha menor medida contar con un mejor sistema de

justicia (19.8%), una mayor participación de la comunidad

(8.8%), la implementación de programas de prevención de

delitos (6.6%) y de mayor presupuesto para la seguridad

pública (6.1%).

No hubo variación de los resultados en dependencia del

sexo de las personas encuestadas. Tampoco fue posible

identificar un comportamiento específico en dependencia

del sector de residencia, excepto un leve incremento de la

valoración de los programas de prevención de delitos en

dependencia de la cercanía a los centros urbanos64. Otros

resultados fueron:

• En el Occidente del país es donde asignan más efecti-

vidad al aumento del número de policías, con el 68.6%,

en contraste con el 47.0% en el Norte. También asignan

el 9.7% a la implementación de programas de preven-

ción de delitos, ante el 4.3% en la Costa Caribe.

• En el Norte del país asignan más efectividad a un mejor

sistema de justicia, con el 24.6%, en contraste con el

11.5% que le brindan en Zelaya Central.

• En la Costa Caribe asignan más efectividad a la mayor

participación de la comunidad, con el 24.3%, ante un

8.8% en el ámbito nacional.

• En el Centro del país asignan más efectividad a un

mayor presupuesto para la seguridad pública, con el

64Conun7.0%enelsectorurbano,6.8%enelsectorsemiruraly5.0%enelsectorrural.

14.7%, en contraste con el 6.1% en el ámbito nacional y

el 2.5% en el Occidente del país.

• La población más joven, entre los 16 y 19 años de edad

(9.9%) y entre los 20 y 24 años (10.3%), es la que más

valora la participación de la comunidad para resolver el

problema de inseguridad, en comparación con el 5.7%

de la población entre los 45 años a más.

Con el fin de indagar respecto a la predisposición a medi-

das tipo “mano dura” se formularon una serie de afirmacio-

nes sobre las cuales cada persona encuestada expresó su

grado de consentimiento. El resultado refleja cierta tenden-

cia a aprobar este tipo de medidas, puesto que: 9 de cada

10 nicaragüenses está de acuerdo con que se aumenten

los castigos para los delincuentes, 8 de cada 10 está de

acuerdo con el aumento de dinero para armas y patrullas,

y 9 de cada 10 está a favor de una mayor participación del

Ejército de Nicaragua en los planes de seguridad de la Po-

licía Nacional. Sin embargo, todavía es una minoría la que

se manifiesta a favor de la posesión de armas de fuego

en manos de los ciudadanos para defenderse –sólo 3 de

cada 10–, y aún son menos los que aprueban la ejecución

de la justicia por mano propia por parte de los ciudadanos

(ver Tabla 5).

En el año 2009, según la II Encuesta prácticamente 5 de

cada 10 nicaragüenses había considerado legítimo la te-

nencia de armas de fuego para defenderse por su cuenta.

Al año siguiente, 2010, sólo el 1% seleccionó esta acción

como medida que debe tomarse para sentirse más se-

guro. Al relacionar ambos resultados, pareciera que po-

seer un arma para la propia defensa es una medida que

no sanciona en los demás, pero sí en su misma persona.

Sin embargo, esta situación no deja de ser una señal de

alarma, aunque del 2009 al 2012 disminuyó el número de

ciudadanos que simpatizan con este tipo de medida.

33



Al analizar la variable según el sexo de los encuestados,

se percibe que los hombres aprueban un poco más que

las mujeres todas las afirmaciones planteadas, excepto en

el aumento de los castigos para los delincuentes, con un

90.3% versus un 94.4%, respectivamente.

Por otra parte, la población de la Costa Caribe sobresa-

le por el grado de aprobación a la posesión de armas de

fuego en manos de los ciudadanos para su defensa y a la

ejecución de justicia por manos propias en una relación de

2 a1 respecto al ámbito nacional.

A menor nivel de escolaridad se observa que hay cierta

tendencia a aprobar medidas de tipo mano dura. Es así

que la mayor parte de las personas con primaria incomple-

ta expresan estar más de acuerdo con que se aumenten

los castigos para los delincuentes y con la ejecución de

la justicia por mano propia, mientras que una mayor parte

de los que cuentan con la universidad completa son los

que más manifiestan su desacuerdo con ambas medidas,

como también en relación al aumento de dinero para ar-

mas y patrullas. La mayor parte de personas con estudios

técnicos incompletos está de acuerdo con la posesión de

armas en manos de ciudadanos para su defensa, en con-

traste con los que tienen universidad completa, quienes

manifiestan su desacuerdo.

Buchanan et. al., mediante un modelo de regresión logísti-

ca, realiza un análisis estadístico que le permite identificar

a la educación como una variable socioeconómica deter-

minante en cuanto a la simpatía por medidas tipo “mano

dura”, entre otras, pero más definitoria incluso que el es-

trato socioeconómico. Es decir, identificó que el apoyo a

medidas de tipo “mano dura” disminuye según es mayor

el grado académico65.

5.3 Instituciones públicas que inciden o trabajan en pro de la seguridad ciudadana

La mayoría (89.3%) de la población encuestada identifica

a la Policía Nacional como la institución pública que incide

o trabaja en pro de la seguridad. Otras instituciones identi-

ficadas, pero en mucha menor frecuencia y en orden des-

cendente son las que se reflejan en la Tabla 6.

65Buchanan,C.et.al(sa).“PerspectivasdesdeelBarómetrodelasAméricas:2012”.N°80,VanderbiltUniversity,obte-nidoel22defebrerodel2013desde:http://www.vander-bilt.edu/lapop/insights/IO880es.pdf

Tabla 5. Gradodeaprobaciónamedidasdetipo“manodura”

MedidaMuy de

acuerdo

De

acuerdo

Ni acuerdo/

ni desacuerdo

En

desacuerdo

Muy en

desacuerdo

Aumento de los castigos para los delincuentes 45.8% 46.6% 3.0% 3.4% 0.9%

Aumento de dinero para armas y patrullas 32.3% 49.3% 7.0% 9.4% 1.5%

Posesión de armas en manos de los ciudada-nos para su defensa

7.8% 20.4% 14.3% 46.0% 10.5%

Ejecución de justicia por manos propia por parte de los ciudadanos

5.9% 12.6% 9.3% 55.5% 15.8%

Mayor cooperación del Ejército de Nicaragua a la Policía Nacional en sus planes de seguridad

42.1% 47.9% 3.4% 5.4% 0.4%


34



Tabla 6.Institucionespúblicasqueincidenotrabajanenprodelaseguridadciudadana

Institución ResultadoPolicía Nacional 89.3%

Ejército de Nicaragua 12.7%

Ministerio de Salud 4.8%

Ministerio de Defensa 4.6%

Ministerio de la Familia 4.5%

Ministerio de Gobernación 4.3%

Ministerio de Educación 4.2%

Alcaldía Municipal 2.3%


No hay variaciones según sexo ni estrato socioeconómico.

Al introducir la variable territorio se nota que en los secto-

res semi rural y rural hay un ligero incremento en los por-

centajes que identifican al Ejército de Nicaragua y al Minis-

terio de Salud66 como instituciones que inciden en pro de

la seguridad ciudadana, mientras que sucede lo contrario

en la identificación del Ministerio de Defensa67. En Occi-

dente fue donde la población encuestada reconoció más

a la Policía Nacional como institución que incide o trabaja

en pro de la seguridad ciudadana, con un 97.0%, mientras

que la población de Zelaya Central fue la que otorgó el

porcentaje más alto Ejército de Nicaragua, con un 19.2%,

y en la Costa Caribe al Ministerio de Defensa y el Ministerio

de Gobernación, con un 9.6% y 16.5%, respectivamente.

Según el grupo de edad se percibe que los adolescentes

tienen un menor reconocimiento del Ejército como institu-

ción que incide o trabaja en pro de la seguridad, y en su

66Losresultadosobtenidosfueron:11.6%y4.4%enelsectorurbano,14.5%y4.9%enelsectorsemirural,14.0%y5.8%enelsectorruralrespectivamente.

67Losresultadosobtenidosfueron:5.3%enelsectorurbano,3.8%enelsectorsemirural,3.2%enelsectorrural.

lugar, identifican más al Ministerio de Educación con dicha

labor. Por otra parte, las personas adultas fueron quienes

más asocian al Ministerio de Salud en trabajos por la se-

guridad.

5.4 Medidas que las instituciones públicas deben tomar para mejorar la situación de seguridad ciudadana

El 43% de la población encuestada considera que para

mejorar la seguridad, las instituciones públicas deberían

aumentar el presupuesto a actividades dedicadas a la

prevención. En menor medida fue mencionada la imple-

mentación de programas de prevención y atención integral

(16.6%), hacer partícipe a los líderes y la comunidad en sus

planes locales (14.0%), así como la mayor coordinación y

comunicación interinstitucional (13.6%) y en mucha menor

medida, la rendición de cuentas (4.8%).

Prácticamente no hubo variación de los resultados en de-

pendencia del sexo de las personas encuestadas68. Al

introducir la variable territorio, se nota que al acercarse a

los centros urbanos hay mayor preferencia por el aumento

del presupuesto a actividades dedicadas a la prevención:

con un 53.0% en el sector urbano, 46.4% en el sector semi

rural, y 45.0% en el sector rural. Ocurre lo contrario en re-

lación a una mayor coordinación y comunicación interins-

titucional: con un 15.6% en el sector urbano, 18.6% en el

sector semi rural, 20.1% en el sector rural. Por otra parte,

la valoración de la implementación de programas de pre-

vención y atención integral fue mayor en el sector urbano

(27.9%), y la mayor presencia policial fue en el sector rural,

con un 3.6%. Otros resultados son:

• En Managua (60.4%) es donde más importancia le

68Exceptoenloconcernientealamedidadehacerpartícipea los líderesy lacomunidaden losplanes institucionaleslocales,locualfuevaloradomásporloshombres,conun24.8%,queporlasmujeres,conun20.2%.

35



brindan al aumento del presupuesto a actividades dedi-

cadas a la prevención, mientras que en la Costa Caribe

(35.7%) es la que menos importancia le adjudicó.

• En Occidente es donde más importancia le otorgan a

hacer partícipe a los líderes y comunidad en los planes

locales de las instituciones, y a la implementación de

programas de prevención y atención integral, con un

28.0% y 32.6%, respectivamente.

• En la Costa Caribe (23.5%), es donde le brindan mayor

importancia a la coordinación y comunicación interins-

titucional.

• Y en Zelaya Central es donde más valoran (15.4%) la

rendición de cuentas como medida para que las institu-

ciones mejoren la situación de seguridad.

36



6. La Costa Caribe

En el 2009, Ieepp realizó un esfuerzo para

analizar la percepción sobre la seguridad

ciudadana en la Costa Caribe nicaragüense

durante la II Encuesta69. A partir de la III En-

cuesta no se ha realizado un análisis exclusi-

vo de los resultados obtenidos en esta zona, aunque sí se

han comparado en relación al resto del país.

6.1 Percepción de seguridad ciudadana: principales problemas y hechos

6.1.1 Los principales problemas de (in)seguridad ciudadana

En la V Encuesta del año 2012, la población encuestada en

la Costa Caribe coincide con el resto del país en percibir

al narcotráfico, los asaltos con arma de fuego y las pan-

dillas, como los tres principales problemas de seguridad

ciudadana. Sin embargo, su valoración varía en relación al

promedio nacional70. Estos tres problemas parecen estar

interrelacionados, de acuerdo a la opinión de un integrante

de la Casa de Adolescentes y Jóvenes de Bilwi:

69Enestesondeoladistribuciónmuestralfuedel33%enlazonaurbanayun64%enlazonaruraldeesaregión.Encuantoaladistribuciónporgénero,fueprácticamenteenpartesiguales:el49.9%correspondeahombresyel50.1%amujeres.

70RemitirsealaGráfica1paraestablecercomparaciónen-trelosporcentajesylasposicionesdecadaproblema.

El narcotráfico lo complica todo. Hay más violencia. Las

pandillas tienen relaciones con ellos. Los narcos les ven-

den armas. No sólo hechizas, que son para principiantes

(11-12 años). Los de 17, 18, 19, 20 años tienen pistolas y

hasta armas de guerra. ¿Dónde las consiguen? Los narcos

pagan para que las pandillas sirvan como operativos para

perseguir y neutralizar a sus enemigos (…)71.

Como mencionamos antes, en relación con las otras zonas

del país, la población de la Costa Caribe es la que consi-

dera de mayor trascendencia la problemática relacionada

a los expendios de licor. El 29.6% opina que éste es el pro-

blema principal, es decir, más que el doble del promedio

nacional (12.8%). Así mismo, también brindan mayor im-

portancia a la violencia política con un 4.3%, en contraste

con el promedio nacional de 2.6%.

Sucede lo contrario respecto a los accidentes de tránsito,

los cuales fueron considerados como principal problema

de seguridad en Nicaragua con un 23.3% del promedio

nacional, en contraste con el 13.0% de la población cos-

teña. Esta valoración corresponde con el hecho de que la

infraestructura vial de esta zona es escasa, así como otros

factores propios de las regiones autónomas, que no per-

miten la circulación de vehículos a gran velocidad.

Además, hubo problemas que ninguna persona seleccio-

nó como principales, tales como el desempleo, los expen-

dios de drogas, delincuencia y violaciones. (Ver Gráfica 10

para información sobre los problemas incluidos).

71Orozco,R.,Malespín,A.Op.Cit.,p.37.

37



Gráfica 10. PrincipalesproblemasdeseguridadciudadanaparalapoblacióndelaCostaCaribe


0.9% 0.9% 1.7%

4.3% 6.1%

13.0% 18.3%

29.6% 40.9%

47.8% 60.9%

Ninguno

Ns/Nr

Asesinato

Violencia política

Venta ilícita y portación de armas

Accidentes de tránsito


Expendios de licor

Pandillas

Asaltos con arma de fuego

Narcotráfico

Tabla 7. PrincipalesproblemasdeseguridadciudadanaparalapoblacióndelaCostaCaribeenlosaños2009,2011y2012

Puesto2009 (II Encuesta) 2011 (IV Encuesta) 2012 (V Encuesta)Problema % Problema % Problema %

1 Delincuencia común 64.1% Pandillas 66.3% Narcotráfico 60.9%

2Violencia juvenil (pandillas)

19.7%Violencia intrafamiliar

38.2%Asaltos con arma de fuego

47.8%

3 Violencia intrafamiliar 9.9% Asaltos con armas 29.8% Pandillas 40.9%

4Falta de orden vial y peatonal

3.5%Delincuencia común

28.1%Expendios de licor

29.6%

5 Expendios de drogas 0.7% Expendios de drogas 26.4% Violencia intrafamiliar 18.3%

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la II, IV y V Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana.

38



En la siguiente tabla comparativa se observa la permanen-

cia de algunos problemas entre los cinco principales, res-

pecto al año de recolección de la información72.(Ver tabla

No. 7)

En el año 2009 el orden de importancia de los principa-

les problemas de seguridad ciudadana coincide con el

concerniente al ámbito nacional, aunque en distinta pro-

porción73. Igualmente, en el 2010 la Costa Caribe coincide

con el resto del país al ubicar la delincuencia en un tercer

lugar en la lista de los principales problemas que enfrenta

el país, y el primer lugar entre los principales problemas

que enfrenta el barrio; obviamente prevalece la percepción

de las personas que habitan en los cascos urbanos de los

municipios encuestados. Sin embargo, las diferencias de-

tectadas, en relación al resto del país, fueron las siguien-

tes:

• Los expendios de licor representaron un principal pro-

blema de seguridad ciudadana para un 29.0% de la

población costeña, mientras que en el resto del país

representa un 18.5%.

• Para un 11.5% de pobladores de la Costa Caribe, los

asesinatos son un problema principal de seguridad,

ante el 7.7% en el ámbito nacional74.

• La venta/fabricación de armas es un problema para el

9.9% de esta región mientras que en el resto del país no

supera el 0.9%.

72NoseincluyólainformaciónconcernientealaIIIEncuestayaquenoseregistraronestosdatos.

73Losresultadosobtenidosfueron:77.7%adelincuenciaco-mún,38.4%aviolenciajuvenil,31.1%aviolenciaintrafami-liar.

74 Sin embargo, esta preocupación por los asesinatos nocoincidecon losdatosqueaportaelAnuario2009de laPolicíaNacional,elcualseñalaotroslugaresdelpaísconcifrasmayoresdeestedelito.Porejemplo,enlaRAANfue-ronreportados3asesinatosyenlaRAAS28,mientrasqueenJinotegafueronreportados42yenMatagalpa30.Demanerasimilar,delos477homicidiosreportadosentodoelpaís,11correspondenalaRAANyotros11alaRAAS.

En la IV Encuesta (2011), la delincuencia por pandillas,

un fenómeno relativamente nuevo en la Costa Caribe, se

convirtió en el principal problema de inseguridad para el

66.3% de su población75, percepción similar que en el ám-

bito nacional (59.9%). En segundo lugar ubicaron la violen-

cia intrafamiliar (38.2%), en claro contraste con el 27.5%

del promedio nacional, donde ocupó el quinto puesto. Los

asaltos con arma de fuego ocuparon el tercer puesto con

un 29.8%, mientras que en el ámbito nacional ocupó el se-

gundo lugar con un 41.3%. Los expendios de drogas re-

presentaron una preocupación mayor en el ámbito nacio-

nal (33.9%), que en la Costa Caribe (26.4%), a pesar que el

Caribe continúa siendo uno de los principales corredores

del tráfico internacional de estupefacientes y donde existe

una amplia base social de apoyo al narcotráfico transna-

cional.

Cabe mencionar que uno de los resultados del Diagnósti-

co de seguridad ciudadana en Bilwi, realizado en el 2011,

refleja que el binomio más importante entre los factores de

riesgo comunitarios, es la relación existente entre pandillas

y drogas ilícitas. Al respecto, en un grupo focal con inte-

grantes de la pastoral Juvenil de la Iglesia Católica, plan-

tearon que: “Los jóvenes no pueden entrar a un barrio que

no sea el suyo (…) porque las pandillas los atacan. Y si no

es la pandilla son los jóvenes que consumen droga”76.

6.1.2 El problema de seguridad más grave en el lugar de residencia

La población caribeña coincidió con la del resto del país,

en mencionar al asalto con arma de fuego (22.6%), los ex-

pendios de drogas (20.0%), los robos a casa o comercios

(17.4%) y los expendios de licor (15.7%), entre los cinco

75EnestepuntohayqueseñalarquelaspandillasnoeranunproblemaenlaCostaCaribecuatroañosantes,locualimplicaquesudesarrollo,presenciayaccionarllegóatalpuntoqueseconvirtióenunaseriapreocupaciónparalasociedadcaribeña.


39



problemas de seguridad de mayor gravedad. Sin embar-

go, la valoración de cada uno de ellos es distinta, tal como

ya fue indicado77. En la población costeña, es mayor la pro-

porción de quienes valoran como un problema grave a los

expendios de drogas y de licor, en una relación de 2 a 1

con el resto del país.

No obstante, es en la Costa Caribe, donde se piensa

que es más grave el problema de la violencia intrafamiliar

(9.6%) que las pandillas (5.2%).

Finalmente, se reitera que es la zona del país donde me-

nos se cree que no hay problema de seguridad de grave-

dad en su entorno.

6.1.3 Los problemas de seguridad más frecuentes en el lugar de residencia

En el año 2010 la III Encuesta indagó sobre los problemas

que la población percibe que tienen mayor ocurrencia en

el barrio. En ese entonces, en la Costa Caribe, los expen-

dios de drogas (24.4%) representaron el problema de ma-

yor frecuencia, seguido de los expendios de licor (21.4%).

Estos mismos problemas ocuparon el quinto y sexto lugar

a nivel nacional, con un 16.3% y 11.2%, respectivamente.

Sin embargo, la mayor diferencia se dio en la valoración de

la delincuencia común y el robo a casas o comercios, ya

que por cada poblador de la Costa que lo considera como

un delito de mayor frecuencia, prácticamente 3 piensan de

esta manera en el resto del país. Por otra parte, la mayor

similitud se presenta en cuanto al asalto con armas: 14.5%

en la Costa Caribe y 17.0% a nivel nacional78.

77Serecuerdaqueelpromedionacionalobtenidofue:15.7%enrobosacasasocomercios,13.1%enasaltosconar-masde fuego,9.9%enexpendiosdedrogas y6.8%enexpendiosdelicor.

78Losresultadosobtenidoscomopromedionacionalfueron:18.8%enpandillas(cuartolugar),16.9%enexpendiosdedrogas(quintolugar)y9.6%enexpendiosdelicor(séptimolugar).

Al año siguiente, en la IV Encuesta, al comparar los resul-

tados de la Costa Caribe con los nacionales se observa

que hay coincidencia en todos los problemas identifica-

dos como de mayor crecimiento, excepto los expendios

de licor o bares, que sustituyeron a los robos a casas o

comercios. La población costeña coincidió con el resto del

país en cuanto a señalar a la delincuencia común como

el problema de seguridad de mayor frecuencia, con un

30.3%. Las divergencias encontradas son que en la Costa

Caribe perciben más a las pandillas (29.2%), los expendios

de drogas (21.3%) y licor (18.0%) como problemas más

frecuentes, que en el resto del territorio nacional .

Se puede observar que del 2010 al 2011, la mayor varia-

ción corresponde a la percepción de la frecuencia de ocu-

rrencia de la delincuencia común, la cual se triplicó en el

transcurso de un año. También se observa que los asaltos

con arma de fuego han variado de posición de importan-

cia, pero sus porcentajes aumentan en cada uno de los

años abordados. Así mismo, es notorio que la violencia in-

trafamiliar despuntó como problema de mayor frecuencia

en el 2012, ya que su porcentaje no sólo es el más alto

en relación a los otros problemas, sino que en los años

anteriores no se encontraba entre los cinco más frecuen-

tes. Finalmente, se observa que los expendios de drogas

y de licor permanecen entre los cinco problemas de mayor

frecuencia en los últimos tres años, aunque con diverso

porcentaje (ver Tabla 8)79.

79Lapreocupaciónpor losexpendiosdedrogayde licor,comoorigendelainseguridad,habíasidoreflejadaenlaII Encuesta sobre Percepción de Seguridad Ciudadana(2009),en lacual laspersonasencuestadasde laCostaCaribeseñalaroncomocausasdelaumentodelacrimina-lidadenlosúltimosseismeses:eldesempleo(56.8%),elconsumodedrogasilícitas(24.3%)yelconsumodealco-hol(12.6%).

40



Tabla 8.ProblemaspercibidoscomodemayorfrecuenciaporlapoblacióndelaCostaCaribe,2010-2012.

Puesto2010 (III Encuesta) 2011 (IV Encuesta) 2012 (V Encuesta)Problema % Problema % Problema %

1 Expendios de drogas 24.4% Delincuencia común 30.3% Violencia intrafamiliar 20.9%

2Expendios de licor

21.4%Delincuencia por pandillas

29.2%Expendios de drogas

20.9%

3Asaltos con arma de fuego



19.1%

4Robo a casas/ o comer-cios



13.0%

5Delincuencia común


15.2%Robo a casas o comercios

12.2%

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la III, IV y V Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana.

Gráfica 11. ComparativoproblemasdemayorcrecimientoenlaCostaCaribe,2010.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la III Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana (2010).

41.2% 37.4%

32.1%

25.2%

20.6% 17.6%

23.4%

17.0%

9.9%

29.9%

17.4%

24.0%

0.0%

5.0%

10.0%

15.0%

20.0%

25.0%

30.0%

35.0%

40.0%

45.0%

Pandillas

Costa Caribe Promedio nacional

41



6.1.4 Percepción sobre los problemas de mayor crecimiento

En la III Encuesta (2010) la población de la Costa Caribe

manifestó mayor percepción, respecto al resto del país, del

incremento de la delincuencia por pandillas en los últimos

12 meses80. Así mismo, valoró que hay mayor aumento de

los expendios de drogas y de licor. Pero también perciben

un menor incremento en los robos a casas o comercios y

en los asaltos con armas de fuego (Ver Gráfica 11).

En la IV Encuesta (2011), los pleitos/peleas fueron con-

siderados como el problema de mayor crecimiento, con

un 24.2%81; es decir, se quintuplicó en el transcurso de un

año, ya que en el 2010 había sido reconocido como tal

por un 4.6% de la población costeña. Las pandillas repre-

sentaron el segundo problema de mayor incremento, con

un 22.5%, mientras que el promedio nacional fue de un

14.8%, cifra que representa el quinto lugar en importancia.

Los expendios de drogas constituyeron el tercer proble-

ma de mayor crecimiento, con un 20.8%, posición que fue

similar en el ámbito nacional82. Pero fue respecto a los ex-

pendios de licor que se observa una valoración de 2 a 183.

Finalmente, la delincuencia común obtuvo un 12.9% en la

Costa Caribe, ocupando un quinto lugar en importancia,

mientras que el promedio nacional fue de 29.8%, cifra que

lo posicionó como el más importante. En el resto del territo-

rio nacional, fue reconocido como el segundo problema de

mayor incremento, los robos a casas o comercios (21.6%),

mientras que la población costeña no lo mencionó entre

los cinco más importantes.

80Estapercepciónesconfirmadaenlasrespuestasalasi-guientepreguntadelaIIIEncuesta:¿Quiénoquiénesco-metendelitosaquíensubarrioocomunidad?MientrasenlaCostaCaribe el 35% señaló a laspandillas, y sólo un8.4%opinóquesongenteajenaalbarrio,enelámbitona-cionalel38.1%señalóagenteajenaalbarrioyun21.4%alaspandillas.

81Enelrestodelpaísocupóelsextolugarconun10.0%.

82Ocupóelcuartopuestoconun15.5%.

83EnlazonaCaribeobtuvoun15.7%mientrasqueelpro-medionacionalfuede8.0%.

Al incluir los resultados obtenidos en la V Encuesta (2012)

se observa que las pandillas dejaron de figurar entre los

primeros cinco problemas de mayor crecimiento, lo cual

aplica también a la delincuencia común. Por otra parte,

tanto los expendios de drogas como los de licor permane-

cen como problemas de mayor crecimiento, aunque con

diversas proporciones cada año. Finalmente, la violencia

intrafamiliar se ubicó entre los cinco primeros lugares (ver

Tabla 9).

Tal como ya fue mencionado, en la V Encuesta, al relacio-

nar los resultados obtenidos en la Costa Caribe con el res-

to del país, se identifica que la mayor diferencia radica en

que mientras un poblador de la Costa cree que no hubo

algún delito de mayor incremento en los últimos doce me-

ses, 7 personas lo creen así en el resto del territorio nacio-

nal. Sin embargo, sucede lo contrario respecto a los ex-

pendios de licor. Por cada persona que en Nicaragua cree

que es un problema de mayor incremento, 5 costeños/as

lo consideran así. Por último, los robos a casas o comer-

cios están entre los cinco problemas de mayor aumento

según el promedio nacional, pero no para la población de

la Costa Caribe.

6.1.5 Tipo de delito del cual se cree que hay mayor probabilidad de ser víctima en los próximos doce meses

En la V Encuesta la población de la Costa Caribe coinci-

de con el resto del país al considerar el asalto con arma

de fuego como el delito del cual puede ser víctima en el

transcurso del próximo año. También concuerda en ubicar

al robo a casas o comercios, el asesinato y la violencia

intrafamiliar entre los delitos de mayor probabilidad de ser

víctima, pero aún mucho más que la población del resto de

Nicaragua. Es así que:

42



• Por cada persona en el país que cree que podría ser

víctima de asesinato, son 4 personas de la Costa Ca-

ribe.

• Por cada persona en el país que cree puede ser víctima

de violencia intrafamiliar o violación, 7 personas de la

Costa Caribe piensan de esta misma manera.

• Por cada persona que en el país cree que puede ser

víctima de homicidio, son 9 personas quienes piensan

así en la Costa Caribe.

6.1.6 Violencia intrafamiliar

Mientras que en la III Encuesta (2010), el 68.2% en el ám-

bito nacional manifestó que no había violencia intrafamiliar

en el barrio, fue el 41.3% de la población encuestada en la

Costa Caribe. Por otra parte, el 94.0% en el ámbito nacio-

nal manifestó que no había violencia intrafamiliar, mientras

que en la Costa Caribe fue el 64.9%. Por otra parte, la Cos-

ta Caribe (5.3%) le sigue al Centro del país (7.7%) como

la zona donde se percibe la mayor frecuencia de este

problema. Sin embargo, la mayor diferencia corresponde

a su identificación como problema de mayor incremento,

ya que un 13.7% de la población costeña lo consideró de

esta manera, mientras que el promedio nacional fue de un

4.4%.

En la IV Encuesta (2011), la violencia intrafamiliar es ubi-

cada como el segundo principal problema de seguridad

en la Costa Caribe, con un 38.2%, mientras que obtuvo

un 27.5%, y el quinto lugar, en el ámbito nacional. Sin em-

bargo, la población costeña no la registró entre los cinco

delitos de mayor crecimiento en los últimos doce meses.

La percepción es que casi no aumentaron la cantidad de

casos, pero sí su importancia, la cual pasó de obtener el

reconocimiento del 10.7% de la población encuestada en

el 2010, a un 38.2% en el 2011. Es decir, se triplicó la can-

tidad de personas que la reconocen como problema de

seguridad ciudadana.

Sin embargo, en la V Encuesta (2012), la población de la

Costa Caribe sobresale por brindar la mayor asignación

de gravedad y reconocimiento de frecuencia a la violen-

cia intrafamiliar84. No obstante, se observa que el recono-

cimiento de frecuencia es mayor que el de gravedad. En

este punto cabe mencionar que en el Diagnóstico sobre

84Ademásdeserlaqueconsideratenermayorposibilidadde ser víctima de violencia intrafamiliar en los próximosdocemeses,enmarcadocontrasteenrelaciónalámbitonacional.

Tabla 9. ProblemaspercibidoscomodemayorcrecimientoporlapoblacióndelaCostaCaribe,2010-2012

Puesto2010 (III Encuesta) 2011 (IV Encuesta) 2012 (V Encuesta)Problema % Problema % Problema %

1 Pandillas 41.2% Pleitos/peleas 24.2% Expendios de licor 43.5%

2Expendios de drogas

37.4%Pandillas


25.2%

3Expendios de licor



22.6%

4 Robo a comercios/casas 25.2% Expendios de licor 15.7% Asesinato 18.3%

5 Delincuencia común 20.6% Delincuencia común 12.9% Violencia intrafamiliar 17.4%

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la III, IV y V Encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana.

43



seguridad ciudadana en Bilwi se expone como rasgos de

la cultura miskita:

…el hombre es el fuerte, el agresivo, el que manda. Y

todos los demás deben obedecerle. El hombre debe

hacerse sentir de todas las formas posibles para que le

respeten. Por eso les pegan a sus mujeres y a sus hijos.

La violencia se aprende en la casa. Y la sienten y resienten

tanto las mujeres como los menores (…)85.

Sin embargo, estas características se refieren al caso es-

pecífico de la cultura miskita, la cual es una de las presen-

tes en la Costa Caribe. Por lo tanto, como mencionamos

antes, es evidente la necesidad de un estudio que permita

dilucidar cómo es vivida e interpretada esta problemática

en toda esta zona desde un enfoque multicultural y mul-

tiétnico.

Los resultados obtenidos en la Costa Caribe en la sección

de preguntas complementarias formuladas en la III En-

cuesta, con el fin de lograr una mirada más completa a

este tipo de violencia, reflejan que:

• Fue la zona que más estuvo de acuerdo (40.5%) con

la afirmación que plantea que en la familia sólo los pa-

dres deben tomar las decisiones y los hijos sólo deben

cumplirlas.

• Junto con la zona Sur Oriente, la Costa Caribe es la que

más estuvo en desacuerdo (45.8%), con la siguiente

afirmación: “En la familia, los padres no deben castigar

físicamente a los hijos cuando no se portan bien”.

• También fue la zona que más estuvo de acuerdo

(45.8%) con la afirmación que “si una mujer no cumple

sus deberes con su esposo y sus hijos, éste tiene el

derecho de corregirla.”

85Orozco,R.,Malespín,A.Op.Cit.,p.44-45.

6.1.7 Los lugares percibidos como más seguros y razones de esta sensación de seguridad

En la V Encuesta, la mayoría (80.0%) de la población de

la Costa Caribe expresó que se siente más segura en su

casa de habitación. También fue mayor el número que dijo

sentirse más seguras en su vecindario (26.1%) que en

ningún sitio (13.9%). Al relacionar estos resultados con el

promedio nacional se observa que el orden es el mismo,

aunque es menor la proporción de quienes expresaron no

sentirse seguros en ningún sitio.

Las razones que atribuyen para sentir seguridad en estos

sitios son: los dispositivos de seguridad (32.8%), en lo cual

coinciden con el resto del país (51.9%). Sin embargo, la

diferencia es que en la Costa Caribe asignaron la mayor

importancia a la presencia policial (24.2%) y a la vigilancia

comunitaria (21.2%). Por cada 3 costeñas/os que atribuyen

la sensación de seguridad a la presencia policial, sólo 1 lo

hace en el resto del territorio nacional; y mientras 2 coste-

ñas/os lo atribuye a la vigilancia comunitaria86, lo hace 1 en

el resto del país. De forma contraria, por cada costeña/o

que se siente segura/o porque no hay delincuentes en el

sector, son 3 personas que piensan de esta manera en el

ámbito nacional.

Respecto a los resultados obtenidos en la II Encuesta

(2009), se observa que la casa de habitación ha permane-

86LaconcepcióndevigilanciacomunitariaenlaCostaCa-ribedifiere del país, dadoqueno tuvomayor incidenciacuandosedesarrollóconmayorénfasisenladécadadelos años 80,mediante la vigilancia revolucionaria y des-delaorganizacióndelosComitésdeDefensaSandinista(CDS).Adicionalmente,afinalesdeesadécada,lavigilan-ciacomunitariasepromovióconmayorautonomíadesdelolocalenfuncióndelosinteresesdelapropiacomunidadorganizada. En este sentido se señala que el desarrolloy fortalecimientode laorganizaciónde lascomunidadesindígenas, en particular, ha girado alrededor de los jue-cescomunitarios(Whita),delliderazgodeiglesiaslocales,maestros,parteras,curanderosyConsejosdeAncianos.

44



cido como lugar donde se sienten más seguros, dado que

un 76.1% lo manifestó así ese año. Además se nota que en

ese entonces, las escuelas y el vecindario eran percibidos

como seguros, con un 69.0% y 57.7% respectivamente87.

Esta percepción de seguridad ha bajado tanto que si 16

personas identificaban a la escuela como un sitio seguro

en el año 2009, sólo una la identifica como tal en el 2012.

Igualmente, si en el 2009 eran dos personas que percibían

al vecindario como sitio seguro, en el 2012 bajó a una.

En un grupo focal con integrantes de la Pastoral Juvenil de

la Iglesia Católica de Bilwi fue planteado que la escuela y

los barrios son percibidos como sitios inseguros porque es

donde las pandillas/ grupos juveniles fuman, toman y “ha-

cen de todo”. La situación ha llegado a ser tal que revisan

los bolsos en las entradas de las escuelas de secundaria

y hay instituciones educativas, por ejemplo el Colegio Lin-

coln, que han cerrado el turno nocturno, y cuya cantidad

de estudiantes ha sido reducida a casi una cuarta parte

por la misma situación de inseguridad. Los periodistas de

esta ciudad expresaron que: “La matrícula en el INHCO

(Instituto Nacional de Hermanos Costeños), (…) era [sic]

más de 1,000 estudiantes y ahora no hay ni 500 alumnos.

Se cerró el turno nocturno como consecuencia de los en-

frentamientos entre pandillas”88.

6.1.8 Percepción sobre el trabajo de la Policía Nacional

En la V Encuesta disminuyó la calificación “positiva” de

la población costeña al trabajo de la Policía Nacional,

con un 45.7%, mientras que en la IV Encuesta era de

53.9%. Sin embargo, si se toma en consideración los re-

sultados de la III Encuesta (2010) –en la que obtuvo un

35.1%– se nota un aumento en la calificación favorable.

87Paracadasitioseformulólapregunta,porlotantocadasitioesenbase100.

88Orozco,R.,Malespín,A.Op.Cit.,p.28y38-39.

En esta misma encuesta más de la mitad (52.7%) calificó

el trabajo policial como “regular”, y un 10.7% como “ne-

gativo”.

En ese entonces, Ieepp consideró que la institución recibió

buena calificación tomando en cuenta las adversidades

que enfrentan en esta zona, en términos de cobertura y

limitaciones de recursos. De forma que el incremento de

10 puntos, entre el año 2010 y el 2012, es muy significativo.

Respecto a la disposición a colaborar con la institución po-

licial se observa que en el 2010 la mayoría (76.5%) de la

población caribeña manifestó estar dispuesta, pero en el

2011 bajó a un 44.9%, para subir nuevamente en el 2012

con un 73.0%. Esta mayor disposición constituye una enor-

me ventaja para la ejecución del trabajo con la comunidad

que promueve la institución policial.

6.1.9 Posibles soluciones al problema de la inseguridad ciudadana

En la V Encuesta, la Costa Caribe coincide con los resulta-

dos nacionales al ubicar en primer lugar la mayor presen-

cia policial (40.9%), como medida para sentir más seguri-

dad en el lugar de residencia, pero en menor proporción

con el promedio nacional de 63.6%. Dos años antes, en el

2010 (III Encuesta) esta medida también ocupó el primer

lugar en importancia, pero con un 50.4%. Justamente, el

Diagnóstico sobre seguridad ciudadana en Bilwi registra

que: “La opinión generalizada es que mientras esta unidad

móvil (de la Policía Nacional) se encuentra en el barrio, el

nivel del conflicto disminuye, pero tan pronto se ubica en

otro vecindario, ‘la violencia vuelve a la normalidad’”89.

El control de los expendios de licor es identificado como

la segunda medida de importancia con un 28.7%, la cifra

más alta respecto a otras zonas del país, junto con la re-

ducción de los expendios de drogas (13.9%).


45



La opción de “una mayor inversión social por parte del Go-

bierno” se ubica en tercer lugar de importancia, con un

21.7%. No obstante, dos años antes, en la III Encuesta,

obtuvo un 35.9%, mientras que marcó un 16% en el ámbito

nacional.

En cuarto lugar ubican a “la mayor organización vecinal”

(11.3%), lo cual refleja un incremento en relación a los re-

sultados del 2010, cuando sólo un 2.3% opinó a favor de

ello.

La II Encuesta (2009) indagó sobre la legitimidad que la

población de la Costa Caribe atribuye a la posesión de ar-

mas de fuego en manos de la ciudadanía para defensa

propia. Casi la mitad (47.9%) consideró que es legítimo y

el 51.5% opinó lo contrario.

La población de la Costa Caribe sobresale por el grado de

aprobación a medidas tipo “mano dura”, tal como la pose-

sión de armas de fuego por parte de los ciudadanos para

su defensa y a la ejecución de justicia por manos propias,

en una relación de 2 a 1 respecto al ámbito nacional.

46



7. Conclusiones

Los asaltos con arma de fuego: principal problema

de seguridad ciudadana, de incremento y miedo de

victimización

La preocupación por los asaltos con arma de fuego ha

desplazado a las pandillas en el último año, según los

resultados de las encuestas del 2011 y 2012. Se percibe

como el segundo delito más grave y el segundo de mayor

frecuencia, como también el delito de mayor crecimiento,

y del cual la mayoría de la población considera que podría

ser víctima en los próximos doce meses. Un año antes,

cuando se realizó la IV Encuesta, también representó el

delito que la mayoría de las personas temían ser víctima.

Sin embargo, hay que hacer notar que en ese momento

la preocupación era mucho mayor, pues un 68.8% de la

población encuestada opinó de esta manera, mientras que

en la V Encuesta fue el 23.6%. La pregunta entonces, es

conocer si en efecto se está produciendo una mayor peli-

grosidad del delito.

Permanencia de principales problemas de seguridad

ciudadana

Los asaltos con arma de fuego, las pandillas y la violencia

intrafamiliar permanecen como principales problemas de

seguridad ciudadana en Nicaragua. El narcotráfico es otro

delito que está causando gran inquietud en la población ni-

caragüense, lo cual concuerda con la identificación de los

expendios de drogas como el segundo problema principal

de seguridad en el 2010 y el tercero en el 2011. También

se mantiene constante la preocupación por los expendios

de licor. Los accidentes de tránsito, aparecen por primera

vez en el 2012, como un problema de seguridad ciuda-

dana, con un impacto tanto en la salud y economía del

individuo como para la familia, el Estado y la sociedad en

su conjunto.

Los robos a casa o comercio: problema de mayor

gravedad y frecuencia

Este delito no figura entre los principales, pero sí es identifi-

cado como el de mayor gravedad y frecuencia en el entor-

no domiciliar, y como el segundo de mayor crecimiento. Al

igual que en la IV Encuesta (2011), los robos a casas o co-

mercios se mantienen en el segundo lugar como delito del

cual se puede ser víctima, aunque en menor proporción,

con un 31% en el 2011 y un 19.1% en el 2012. Precisamen-

te otro hallazgo es la notable disminución de las personas

que se sienten seguras en su casa de habitación, lo cual

conlleva a considerar que el espacio privado está siendo

invadido por la inseguridad.

Violencia intrafamiliar (VIF)

Aunque la violencia intrafamiliar obtuvo un porcentaje le-

vemente menor que en el 2011, subió de un quinto a un

cuarto lugar de importancia. Es más valorado como pro-

blema principal de seguridad por las mujeres que por los

hombres. No obstante, en el sector rural es donde se le

considera como el principal delito y también el de mayor

gravedad, frecuencia e incremento. En la Costa Caribe es

donde consideran que se ha incrementado más, y de for-

ma notoria, y cuya población siente mayor la posibilidad

de ser víctima de este delito. Una posible explicación de

47



esta situación es que la población de esta zona tiene más

conciencia para denunciarlo, probablemente por una ma-

yor presencia o influencia de campañas de prevención de

la VIF, por ejemplo, lo cual habría que verificar mediante un

estudio.

Narcotráfico

Los hombres son quienes le dieron mayor valoración al

narcotráfico como problema principal de seguridad, igual-

mente la población del Centro respecto al resto del país.

Sin embargo, Zelaya Central y la Costa Caribe también lo

ubican en el primer lugar entre los principales problemas

de seguridad en su zona.

Seguridad vial: percepción sobre su principal

problema

Los accidentes de tránsito despuntaron como el principal

problema de seguridad vial. En otros problemas asocia-

dos al tema, la población asignó mayor importancia a la

infraestructura y señalización, que a la implementación de

la respectiva ley (Ley de Tránsito).

¿La percepción de mayor gravedad depende de

percepción de mayor frecuencia?

La valoración similar de la gravedad y frecuencia de los

problemas de seguridad identificados, conlleva a plantear-

se si la percepción de gravedad está basada en la per-

cepción de la frecuencia con que se cometen los delitos.

En relación con la IV Encuesta (2011), los robos a casas o

comercios, las pandillas y los expendios de drogas apare-

cen entre los cinco problemas de seguridad más graves,

seguidos de los expendios de licor y la violencia intrafami-

liar. En cambio, la delincuencia común ha sido desplaza-

da por el asalto con arma de fuego, como el problema de

mayor frecuencia, lo cual podría indicar un aumento en la

ocurrencia de este delito, posibilidad que es reforzada por

el hecho de que también es identificado como el problema

de mayor incremento.

Sin embargo, la falta de información pública actualizada

disponible, a la fecha de publicación de los resultados de

la presente encuesta del 2012, impide establecer la rela-

ción entre estas percepciones y las cifras oficiales de la

institución policial. Por otra parte, el robo a casas/comer-

cios y los expendios de drogas se mantienen entre los

primeros cinco delitos de mayor crecimiento desde la III

Encuesta (2010).

Percepción de victimización

El asalto con armas de fuego es el delito que la ciuda-

danía percibe como de mayor probabilidad de ser vícti-

ma en los próximos doce meses. En segundo lugar, creen

que pueden ser víctimas de robos a casa o comercio. Sin

embargo, esta proporción de encuestados es igual a los

que no creen ser víctima de algún delito en los próximos

doce meses. Por otra parte, uno de cada 10 encuestados

no supo qué responder a esta pregunta. Otros delitos

mencionados, aunque en mucha menor frecuencia, son

los que atentan contra la vida e integridad de las perso-

nas: asesinatos, violencia intrafamiliar y violación sexual.

No obstante, el asalto con arma blanca, apareció como

un resultado emergente, es decir, no formaba parte de las

posibles respuestas. Es evidente que la percepción sobre

la situación de la seguridad ciudadana a corto plazo es op-

timista, por cuanto 7 de cada 10 nicaragüenses considera

que mejorará, ya sea mucho o al menos un poco.

Percepción de mejoría en la situación de seguridad o

naturalización de la inseguridad

Un hallazgo muy relevante es que una tercera parte de las

personas encuestadas considera que no ocurre ningún

problema grave de seguridad en su lugar de residencia,

ni de mayor frecuencia o crecimiento. Al comparar con los

48



resultados obtenidos en la IV Encuesta, es notorio que la

percepción sobre la inexistencia de problemas graves de

seguridad en el lugar de residencia prácticamente se du-

plicó en el transcurso de un año.

Este cambio relevante en la percepción de seguridad en el

lugar de residencia, plantea la interrogante sobre si efecti-

vamente, ha habido una mejoría significativa en la situación

de la seguridad ciudadana en términos de disminución de

la actividad delictiva. En caso opuesto, este cambio en la

percepción podría corresponder a un aumento de la tole-

rancia hacia los delitos, es decir, que las/os nicaragüenses

estamos acostumbrándonos a la ocurrencia de delitos, los

estamos “naturalizando” como un posible reflejo de que el

sistema de justicia y seguridad no satisface la demanda

(interposición de denuncias y/o judicialización de las mis-

mas). No obstante, la posibilidad real de un mejoramiento

de la situación de seguridad, es reforzada por la marcada

disminución en la percepción de la delincuencia común

como delito de mayor incremento.

La casa de habitación permanece como lugar donde

la ciudadanía se siente más segura

Aunque en menor grado que hace uno o dos años, la casa

de habitación permanece como el lugar donde la mayoría

de las personas se siente más segura, sobre todo por los

dispositivos de seguridad que tienen instalados. En cam-

bio, permanece estable la proporción de quienes (tam-

bién) se sienten seguros en el vecindario, por las mismas

razones que la casa de habitación. Parece indicar que ha

habido un incremento en la percepción de la inseguridad,

debido a que coincide la proporción de aquellos que deja-

ron de percibir la casa como un sitio seguro y el aumento

de quienes no se sienten seguros en ningún lugar, sumado

a lo poco seguras que son percibidas las iglesias y escue-

las. Sin embargo, esto no concuerda con esa tercera par-

te de la población encuestada que considera que no hay

delito de gravedad, frecuencia e incremento en su entorno

cercano. Tampoco concuerda con el resultado emergente

que la inexistencia de delincuentes en el sector, es la terce-

ra razón en importancia por la cual la ciudadanía se siente

segura en la casa de habitación y en el vecindario.

Percepción sobre el trabajo de la Policía Nacional

La mayoría de la población considera que el trabajo de la

Policía Nacional ha sido entre “muy bueno” y “bueno”, lo

cual representa una notoria mejoría respecto al año 2010

y 2011; percepción que se confirma por la disminución

de quienes piensan que ha sido “regular”, “malo” o “muy

malo”. Las razones de esta calificación (más) positiva es-

tán referidas a una percepción de mayor efectividad poli-

cial; disminución de robos en las calles y respuesta rápida

ante la ocurrencia de delitos y, en menor medida, a una

mayor presencia policial en la vía pública.

Por otra parte, la principal razón que atribuyen a una califi-

cación negativa del trabajo policial está relacionada con su

efectividad; falta de diligencia policial, pero también por la

transparencia institucional (corrupción policial). Finalmen-

te, si bien la calificación del trabajo de la Policía Nacional

representa una notoria mejoría, también permanece esta-

ble respecto a los años 2009 y 2011, la proporción de quie-

nes están dispuestos a colaborar con ella.

Instituciones públicas que inciden o trabajan en pro

de la seguridad ciudadana

La Policía Nacional es identificada por 9 de cada 10 nicara-

güenses como la institución pública que incide o trabaja en

pro de la seguridad y, en mucha menor frecuencia, el Ejér-

cito de Nicaragua. La ciudadanía piensa que el aumento

del presupuesto a actividades dedicadas a la prevención,

es la medida que más deben tomar las instituciones públi-

cas para mejorar la seguridad. En menor medida mencio-

naron la implementación de programas de prevención y

atención integral, y hacer partícipe a los líderes y la comu-

nidad en sus planes locales.

49



Medidas para mejorar la seguridad ciudadana

6 de cada 10 nicaragüenses cree que la mayor presencia

policial es una medida que debería tomarse para sentir-

se más seguros en su lugar de residencia, lo cual refleja

una leve disminución respecto al año pasado. La segunda

medida más mencionada es la mayor inversión social por

parte del Gobierno, con 2 de cada 10 nicaragüenses. La

tercera es la mayor organización vecinal con 1 de cada 10

nicaragüenses. Este último dato representa la mitad de lo

obtenido un año antes, en la IV Encuesta.

Esta valoración sobre la presencia policial es reforzada

por el hecho que, una proporción similar (5.6 de 10) de

los encuestados opina que el problema de la inseguridad

debería resolverse aumentando el número de policías, en

mucha menor medida mediante un mejor sistema de jus-

ticia (2 de cada 10), y aún menos, a través de la mayor

participación de la comunidad (casi 1 de cada 10).

Hay cierta tendencia hacia medidas tipo “mano dura”:

son 9 de cada 10 nicaragüenses quienes dijeron estar de

acuerdo con el aumento de los castigos para los delin-

cuentes y con la mayor participación del Ejército de Nica-

ragua en los planes de seguridad de la Policía Nacional.

Además, 8 de cada 10 manifestó estar de acuerdo con el

aumento de dinero para armas y patrullas. Aunque todavía

no es una mayoría la que está de acuerdo con la posesión

de armas en manos de ciudadanos para su defensa (3 de

cada 10), y aún menos los que se manifiestan a favor de

la ejecución de justicia por mano propia, no deja de ser un

dato alarmante, puesto que dos años atrás, era una perso-

na de cada diez, la que expresaba este parecer.

La seguridad ciudadana y los medios de

comunicación

6 de cada 10 nicaragüenses acostumbran informarse so-

bre temas de seguridad; la mayoría lo hace a través de la

televisión y en menor medida por la radio. Los temas de

seguridad sobre los que más se informan son, en orden

descendente: la violencia entre pandillas o grupos juveni-

les, narcotráfico, robos con fuerza, hechos de sangre, vio-

lencia intrafamiliar, programas policiales e incautación de

drogas.

Variantes según sexo

La violencia intrafamiliar sobresale como un problema de

seguridad de mayor preocupación para las mujeres que

para los hombres. Junto al robo a casa o comercio y la

violación, la ubican entre los delitos que tienen más proba-

bilidades de ser víctimas en los próximos doce meses. En

cambio, los hombres creen que pueden ser más víctimas

de asaltos con armas de fuego y abigeato.

Por otra parte, las mujeres dan mayor importancia al des-

conocimiento de la Ley de Tránsito, como problema de se-

guridad vial, mientras que los hombres a la infraestructura

inadecuada.

Las mujeres otorgan más importancia a la falta de diligen-

cia policial y al uso indebido de la fuerza policial, como

razones para calificar negativamente el trabajo de la Policía

Nacional; mientras que los hombres lo atribuyen a la co-

rrupción policial y a la falta de atención a mujeres víctimas

de violencia. En este punto cabe señalar la necesidad de

un estudio que permita develar por qué los hombres valo-

ran más que las propias mujeres, la falta de atención a las

mujeres víctimas de violencia.

Por otra parte, los hombres valoran más la mayor presencia

policial, mientras que las mujeres la respuesta rápida ante

la ocurrencia de delitos. En relación a las medidas de tipo

“mano dura” para enfrentar la delincuencia en Nicaragua,

se percibe –aunque de forma ligera– mayor aprobación de

los hombres que de las mujeres, excepto en lo concernien-

te al aumento de los castigos para los delincuentes.

50



Los hombres acostumbran informarse más sobre temas

de seguridad que las mujeres, pero el interés varía en de-

pendencia del tema. Es así que mientras las mujeres se

informan más sobre: violencia entre pandillas o grupos

juveniles, narcotráfico, violencia intrafamiliar, hechos de

sangre y robos con fuerza; los hombres lo hacen sobre:

narcotráfico, violencia entre pandillas o grupos juveniles,

robos con fuerza, hechos de sangre y, por último, violencia

intrafamiliar.

Variantes según sector de residencia

La importancia de las pandillas y los asaltos con arma de

fuego aumenta a mayor cercanía de los centros urbanos;

pero sucede lo contrario respecto al narcotráfico, la violen-

cia intrafamiliar y los expendios de licor.

Las pandillas y los asaltos con armas de fuego no sólo

son identificados más como problemas de seguridad en

el sector urbano, sino también como los más graves y de

mayor frecuencia. De igual forma, en el sector rural, la per-

cepción de gravedad y frecuencia aumenta en relación a

los expendios de licor y la violencia intrafamiliar. Así mismo,

a mayor cercanía del área urbana es mayor la percepción

de incremento de los asaltos con arma de fuego, de los

robos a casas o comercios, y de los expendios de drogas.

En cambio se triplica la percepción de incremento de los

expendios de licor y la violencia intrafamiliar, en el sector

rural.

En términos generales, la población urbana se siente más

vulnerable que la semi rural y rural, pero la percepción so-

bre la posibilidad de ser víctima de violencia intrafamiliar se

triplica según aumenta la distancia de los centros urbanos;

lo mismo respecto a la posibilidad de ser víctima de asesi-

nato y de violación.

Para la población urbana tiene mayor relevancia algunos

problemas que están más presentes en este tipo de so-

ciedad, como las pandillas y los expendios de drogas. La

preocupación por el asalto con armas de fuego parece in-

dicar que es una forma de robo que se está generalizando.

Sobresale también la preocupación por delitos contra la

propiedad, especialmente los robos a casas y comercios.

Por su parte, la población rural tiene mayor preocupación

por los delitos que atentan directamente contra la integri-

dad de las personas, como la violencia intrafamiliar, la vio-

lación y los asesinatos.

A mayor cercanía a los centros urbanos, aumenta la per-

cepción de la casa de habitación como lugar más seguro y

la valoración de los dispositivos de seguridad y el alumbra-

do público como fuentes de seguridad. En el sector rural

es mayor la percepción del vecindario como lugar más se-

guro, a la vez que mencionan la inexistencia de delincuen-

tes, la vigilancia comunitaria y la presencia policial, como

mejores garantes de la seguridad.

Habría que determinar si este sentido de vulnerabilidad en

el sector urbano se debe a la baja percepción de la efecti-

vidad del trabajo policial. Justamente esta población es la

que más calificó negativamente a la Policía Nacional, y la

que menos valoró que hay respuesta rápida ante la ocu-

rrencia de delitos. Además es la que brindó más importan-

cia a la corrupción policial como razón para su calificación

negativa y la que manifiesta más indisposición a colaborar

con ellos. En cambio, la población rural es la que está más

dispuesta a colaborar, seguida del sector semi rural.

Sin embargo, a mayor cercanía a los centros urbanos, au-

menta la preferencia por una mayor presencia policial en

sitios públicos, como medida para sentirse más seguros.

En cambio, a mayor cercanía del sector rural se incrementa

la valoración de una mayor inversión social por parte del

Gobierno. Cabe señalar que, aunque los porcentajes son

bajos, la preferencia por “tener un arma” aumenta según el

lugar de residencia se acerca al sector rural.

51



La población rural denota una leve –pero mayor aproba-

ción que la del sector urbano– a medidas de tipo “mano

dura”, excepto en lo concerniente a una mayor coopera-

ción del Ejército de Nicaragua con la Policía Nacional en

sus planes de seguridad. Tal como ya fue mencionado, ha-

bría que indagar sobre cómo se conjuga esta aceptación

a portar un arma con la inexistencia de delincuentes y la

valoración de la eficacia de la vigilancia comunitaria, como

razones por las cuales se sienten seguros.

La población del sector urbano se informa más que la del

sector rural y semi rural, sobre todo mediante la televisión

y, en mucho menor grado, el periódico. En cambio, la po-

blación semi rural y rural son las que más se informan a

través de la radio y la comunidad organizada.

La percepción de seguridad ciudadana en Managua

La población capitalina es la que más valora los asaltos

con arma de fuego como problema principal de seguridad.

También es la que le adjudica mayor gravedad, frecuencia,

crecimiento y posibilidad de ser víctima, de forma marcada

en relación a otras zonas de Nicaragua. Se siente también

más vulnerable, es decir, cree que puede ser víctima de

algún delito en los próximos doce meses. Es la que me-

nos cree que no hay delincuentes en el sector y –junto a

la población de Occidente– valora más la eficacia de los

dispositivos de seguridad y del alumbrado público como

proveedores de seguridad. Esta mayor confianza en los

artefactos es confirmada por la mayor valoración que ma-

nifestó, en relación al resto del país, ante la falta de semá-

foros y señales de tránsito como problemas de seguridad

vial.

En Managua brindan mayor importancia a la incautación

de drogas al narcotráfico, como razón para valorar posi-

tivamente el trabajo policial, y la corrupción policial para

calificarlo negativamente.

En cuanto a las medidas que deberían tomarse para sentir

más seguridad en su lugar de residencia, en Managua es

donde menos valoran una mayor inversión social por par-

te del Gobierno. Sin embargo, le brindan más importancia

al aumento del presupuesto a actividades de prevención,

como medida que deben tomar las instituciones públicas

para mejorar la seguridad.

Esta población es la que más se informa a través de la

televisión, y en menor medida por radio.

La percepción sobre seguridad ciudadana en el

Norte del país

Pareciera que la población norteña es la que tiene la mejor

percepción de seguridad en Nicaragua: es la que menos

valora los asaltos con arma de fuego como problema prin-

cipal de seguridad, y a su vez, es la que más cree que

no hay ningún problema grave de seguridad, ni de mayor

frecuencia ni incremento. Además, es la que menos pien-

sa que puede ser víctima de algún delito en los próximos

doce meses, en claro contraste con el resto del país, y la

que menos cree que la situación de inseguridad empeo-

rará.

En la zona Norte es donde más perciben el vecindario

como lugar más seguro y donde calificaron mejor el tra-

bajo de la Policía Nacional. Son quienes menos valoran

la medida de mayor presencia policial para sentirse más

seguros en su entorno domiciliar, aunque simultáneamente

sí consideran que debe haber mayor patrullaje y aumento

del número de policías como medidas para resolver el pro-

blema de la inseguridad. Esta población es la que menos

valoró la implementación de programas de prevención de

delitos y la rendición de cuentas, pero a la vez asigna más

efectividad a un mejor sistema de justicia.

52



La percepción de seguridad ciudadana en Occidente

Para la población de esta zona, las pandillas representan

el problema principal de seguridad. También fue la que

asignó más importancia, que en el resto del país, a los ac-

cidentes de tránsito, pero la que manifestó menor impor-

tancia a la violencia intrafamiliar y a los expendios de licor.

Son quienes expresaron una percepción más optimista so-

bre la mejoría en la situación de seguridad ciudadana en

el país y donde más perciben la casa de habitación como

lugar seguro. Junto con Managua, valoran más la eficacia

de los dispositivos de seguridad y el alumbrado público.

Por otra parte, es la que más aprecia la disminución de ro-

bos en las calles, como razón para calificar positivamente

el trabajo policial. Esta población también otorga más valor

a la mayor presencia policial para sentirse más seguro en

su entorno domiciliar, y al aumento del número de policías

como medida para resolver el problema de la inseguridad.

La percepción de seguridad en Zelaya Central

Es la zona donde menos identifican a las pandillas y la vio-

lencia intrafamiliar como principales problemas de seguri-

dad, pero es la única que sí mencionó los asaltos con arma

blanca. Expresan una mayor preocupación por delitos

contra la propiedad. Consideran más graves y frecuentes

y de mayor incremento, los robos a casas de habitación y

comercios. Es la que más señala el abigeato como delito

de mayor incremento y del cual puede ser víctima en los

próximos doce meses.

Califican el asalto con arma de fuego, no sólo como el me-

nos grave sino menos frecuente, junto con el expendio de

drogas. Sin embargo, siguen a la Costa Caribe en la per-

cepción de vulnerabilidad respecto al asesinato, homici-

dio y, en menor medida, la violencia intrafamiliar. Conviene

mencionar que es la zona donde menos personas creen

que la situación de seguridad mejorará, y por el contra-

rio, consideran que empeorará. Registran la percepción

más baja de la casa y el vecindario como sitios seguros, y

donde más señalan que no existen lugares donde sentirse

más seguros. Sin embargo, es la zona que más considera

que no existen delincuentes en su sector, y la que peor

calificó el trabajo de la institución policial.

Esta población valora más la mayor presencia policial en

la vía pública como razón para calificar positivamente el

trabajo de la Policía Nacional, y la que asigna menos efec-

tividad a un mejor sistema de justicia. Pero también justifi-

can su calificación negativa a la institución policial, por el

uso indebido de la fuerza. Sobresalen al considerar que la

rendición de cuentas es una medida que deben tomar las

instituciones para mejorar la seguridad.

La percepción de seguridad ciudadana en el

Centro del país

En esta zona es donde consideran más al narcotráfico y

a la violencia política como principales problemas de se-

guridad. También es la que más valora, tanto el descono-

cimiento de la Ley de Tránsito como el irrespeto a esta ley,

como problemas de seguridad vial. Pareciera ser una de

las zonas del país con mejor percepción de seguridad, ya

que registran el porcentaje más bajo de quienes conside-

ran que ningún sitio es seguro.

La respuesta rápida a la ocurrencia del delito, es la princi-

pal razón que atribuyen a la calificación positiva de la Po-

licía Nacional, y la falta de atención a mujeres víctimas de

violencia para la calificación negativa.

Valoran más la mayor inversión social por parte del Go-

bierno como medida que debería tomarse para sentirse

más seguro en su lugar de residencia. También le asignan

mayor efectividad a un mayor presupuesto para la seguri-

dad pública, como medio para resolver el problema de la

inseguridad.

53



La percepción de seguridad ciudadana en la Costa

Caribe

Podría decirse que la Costa Caribe, es la antítesis de la

zona Norte en materia de percepción de seguridad. Esta

población es la que menos considera que no existen pro-

blemas de gravedad, mayor frecuencia e incremento. Los

expendios de licor y la violencia política son valorados

como el problema principal en esta zona, en claro con-

traste con el resto del país. También otorgan mayor grave-

dad y reconocimiento de frecuencia a problemas como los

expendios de drogas y la violencia intrafamiliar. Además

de coincidir con Managua en asignar mayor gravedad a

los asaltos con arma de fuego. Sin embargo, el mayor re-

conocimiento de la frecuencia que de la gravedad de la

violencia intrafamiliar, sugiere la necesidad de un estudio

que permita dilucidar cómo es vivida e interpretada esta

problemática.

Este reconocimiento de la violencia intrafamiliar como uno

de los principales problemas de seguridad, por parte de la

población costeña, ya se había reflejado en la II Encues-

ta (2009), ocupando un tercer lugar de importancia. Sin

embargo, en la III Encuesta (2010), fue más reconocida

como un problema nacional que en el resto del país, pero

no como problema de mayor frecuencia. En la IV Encuesta,

representó el segundo problema principal de inseguridad

en el barrio o comunidad y el quinto problema principal

de seguridad en el ámbito nacional, lo cual refleja que se

triplicó la cantidad de personas que reconocen la violen-

cia intrafamiliar como un problema de seguridad entre los

años 2010 y 2011.

En esta zona son considerados de mayor incremento, y de

forma marcada respecto al resto del país, el expendio de

licor y de drogas, la violencia intrafamiliar y el asesinato.

Esta población es la que cree tener mayor posibilidad de

ser víctima de asesinato, violencia intrafamiliar, violación

y homicidio, también en marcado contraste en relación al

ámbito nacional.

Las medidas de mayor control del expendio de licor y la

reducción de expendios de drogas, son más valoradas en

la Costa Caribe que en el resto del país, aunque también

el uso de dispositivos de seguridad en la casa (rejas, can-

dados, alarmas, etc.). Otro aspecto que sobresale, es que

asignan mucho más efectividad a la mayor participación

de la comunidad para resolver el problema de la insegu-

ridad.

El factor humano fue muy valorado por la población cos-

teña, para quienes la presencia policial y la vigilancia co-

munitaria son las razones por las cuales se sienten más

seguros. Por ello, consideran importante hacer partícipe a

los líderes y comunidad en los planes locales de las insti-

tuciones, y a una mayor coordinación y comunicación in-

terinstitucional, como medidas para mejorar la seguridad.

Sin embargo, esto contradice el hecho que la población

de la Costa Caribe, aprueba más la posesión de armas de

fuego en manos de los ciudadanos para su defensa y a la

ejecución de justicia por manos propias, como medidas

para enfrentar la delincuencia.

En el Caribe es donde menos acostumbra informarse so-

bre temas de seguridad. La mitad de quienes lo hacen, es

a través de la radio.

Variaciones en la percepción de seguridad ciudadana

según grupo de edad

La juventud es la que brinda mayor valoración a los asaltos

con armas de fuego como problema principal de seguri-

dad. La población adolescente es la que menos cree que

no ha aumentado ningún delito, mientras que las personas

adultas son los que más creen esto. Por tanto, pareciera

ser que a mayor edad hay una percepción más optimista

sobre la situación de la seguridad. Esto se refuerza por el

hecho de que a mayor edad también aumenta la percep-

ción de que la seguridad mejorará mucho en los próximos

doce meses.

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Los adolescentes son quienes se sienten un poco más se-

guros en la casa que las personas adultas. Además, junto

con la población joven, son quienes se sienten un poco

menos seguros en el vecindario. Contradictoriamente, per-

ciben menor presencia de delincuentes y mayor disminu-

ción de los robos en las calles como razón para sentirse

seguros. Por otra parte, la valoración de la vigilancia comu-

nitaria se incrementa levemente según aumenta la edad de

las personas encuestadas.

En cuanto a las medidas que deberían tomarse para sen-

tirse más seguro en su entorno domiciliar, los diversos

grupos de edad coincidieron en señalar la mayor presen-

cia policial en sitios públicos y la mayor inversión social

por parte del Gobierno. Sin embargo, es notorio que los

adolescentes apoyan menos que los adultos, la mayor or-

ganización vecinal, mayor control al expendio de licor y la

reducción de los expendios de drogas. Todo lo contrario

se observa en lo concerniente a la tenencia de un arma.

No obstante, la población más joven valoró más que los

de edad avanzada, la participación de la comunidad como

mecanismo para resolver el problema de la inseguridad.

Las personas adultas encuestadas se informan más que

las jóvenes. En tanto, los/as adolescentes que lo hacen,

se informan más sobre violencia entre pandillas o grupos

juveniles.


de acuerdo a la escolaridad

El asalto con arma de fuego y el robo a casas o comercios

es considerado de mayor gravedad por los encuestados

con estudios universitarios culminados. Sin embargo, el

hallazgo más importante respecto a esta variable es que a

menor nivel de escolaridad, hay cierta tendencia a aprobar

medidas de tipo “mano dura”.

Quienes tienen un grado académico de secundaria com-

pleta o menor se informan menos. Y los que tienen un nivel

de escolaridad técnico incompleto o menor son quienes

usan más la radio para informarse.


según nivel socioeconómico

A mejor nivel socioeconómico aumenta la percepción de

gravedad de los asaltos con armas de fuego. Por el con-

trario, a más bajo nivel socioeconómico se percibe con

mayor gravedad la violencia intrafamiliar así como el riesgo

a ser víctima de este delito.

Se nota que a más alto nivel socioeconómico valoran más

los dispositivos de seguridad para sentirse seguros en la

casa y el vecindario. También valoran más la falta de semá-

foros y señales de tránsito como problema de seguridad

vial. En cambio, a más bajo nivel socioeconómico perci-

ben menor presencia de delincuentes en el sector y valo-

ran más el desconocimiento de la Ley de Tránsito como

problema de seguridad vial.

Por otra parte, a mejor nivel socioeconómico califican me-

jor (“muy bueno”) el trabajo policial, a pesar de que tam-

bién es mayor la percepción de corrupción policial y menor

la percepción de disminución de los robos en las calles.

Esta última apreciación y la falta de presencia policial, son

las razones por las que una proporción califica negativa-

mente a la Policía Nacional.

A más bajo nivel socioeconómico es menor la proporción

de quienes se informan sobre temas de seguridad. Quie-

nes se informan lo hacen a través de la radio, y particular-

mente sobre la violencia entre pandillas o grupos juveniles.

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8. Bibliografía

Buchanan, C. et. al (sa). “Perspectivas desde el Barómetro

de las Américas: 2012”. N° 80, Vanderbilt University, obteni-

do el 22 de febrero del 2013 desde: http://www.vanderbilt.

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Orozco, Roberto; Miguel Campos (2010). “II Encuesta

sobre percepción de seguridad ciudadana”. Managua:

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Esta publicación del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas se realizó gracias al apoyo de

V Encuesta sobre Percepción de Seguridad Ciudadana · ISBN 978-99964-22-51-5 Managua, Nicaragua...

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