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PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA SEGUNDA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA 884-13 30 treinta de enero del 2015 dos mil quince San Luis Potosí, S.L.P., a 30 treinta de enero del año 2015 dos mil quince: V I S T A, para su cumplimentación la ejecutoria pronunciada por el H. Tercer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, en el Juicio de Amparo Directo Penal número 806/2014, promovido por ELIMINADO, contra actos de esta H. Segunda Sala, consistentes en la resolución de fecha 30 treinta de septiembre del 2013 dos mil trece, pronunciada por este Tribunal de Segunda Instancia, en los autos del Toca de Apelación número 884/2013, mediante la cual se confirmó la Sentencia Condenatoria pronunciada por el C. Juez Tercero del Ramo Penal con residencia en esta Ciudad Capital, dentro del Proceso Penal número 28/12; y, R E S U L T A N D O: 1.- Con fecha 10 diez de junio del 2013 dos mil trece, el C. Juez Tercero del Ramo Penal con residencia en esta Ciudad Capital, pronuncio sentencia condenatoria en contra de ELIMINADO, por estimarlo penalmente responsable

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO

SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA

SEGUNDA SALA

SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO

NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA

884-13 30 treinta de enero del 2015 dos mil quince

San Luis Potosí, S.L.P., a 30 treinta de enero del año 2015 dos mil quince:

V I S T A, para su cumplimentación la ejecutoria pronunciada por el H. Tercer Tribunal Colegiado del

Noveno Circuito, en el Juicio de Amparo Directo Penal número 806/2014, promovido por ELIMINADO, contra actos de

esta H. Segunda Sala, consistentes en la resolución de fecha 30 treinta de septiembre del 2013 dos mil trece,

pronunciada por este Tribunal de Segunda Instancia, en los autos del Toca de Apelación número 884/2013, mediante la

cual se confirmó la Sentencia Condenatoria pronunciada por el C. Juez Tercero del Ramo Penal con residencia en esta

Ciudad Capital, dentro del Proceso Penal número 28/12; y,

R E S U L T A N D O:

1.- Con fecha 10 diez de junio del 2013 dos mil trece, el C. Juez Tercero del Ramo Penal con residencia en

esta Ciudad Capital, pronuncio sentencia condenatoria en contra de ELIMINADO, por estimarlo penalmente responsable

en la comisión del delito de ROBO CALIFICADO Y ROBO CALIFICADO EQUIPARADO, resolución cuyos puntos

resolutivos son del tenor literal siguiente:

“...PRIMERO.- ELIMINADO, de las generales que obran en autos, es penalmente responsable en la

comisión de los delitos de ROBO CALIFICADO Y ROBO CALIFICADO EQUIPARADO, en agravio respectivamente

de ELIMINADO.- SEGUNDO.- Por la comisión de tales delitos, se condena a ELIMINADO, a sufrir una pena total

acumulada de 4 CUATRO AÑOS 6 SEIS MESES DE PRISIÓN y AL PAGO DE UNA SANCIÓN PECUNIARIA POR LA

CANTIDAD DE $17,724.00 (DIECISIETE MIL SETECIENTOS VEITICUATRO PESOS 00/100 M.N.); pena de prisión

que el sentenciado deberá compurgar en el establecimiento que para tal efecto designe el Ejecutivo del Estado,

sin coexistir con alguna otra de igual naturaleza y sanción pecuniaria que deberá enterarse a la Oficialía Mayor

del H. Supremo Tribunal de Justicia en el Estado.- TERCERO.- Con fundamento en el artículo 21 párrafo

segundo del Código Penal vigente y para los efectos carcelarios correspondientes, el sentenciado ha compurgado

en prisión preventiva parte de la condena anticipadamente, el día de hoy y desde su detención de fecha 22

veintidós de febrero de 2012 dos mil doce, a acumulado un periodo de 1 UN AÑO 3 TRES MESES 18 DIECIOCHO

DÍAS; por tanto, para e caso de que esta sentencia condenatoria quede firme, al sentenciado le restan por

compurgar de la pena toral 3 TRES AÑOS 2 DOS MESES 12 DOCE DÍAS y su virtual compurgación de la

condena, ocurrida el día 21 veintiuno de agosto de 2016 dos mil dieciséis.- CUARTO.- Por no reunir todos los

requisitos del artículo 81 de la Ley Sustantiva Penal del Estado, es especial lo que estatuye el inciso A de la

fracción I de tal dispositivo, se niega conceder a ELIMINADO, el beneficio de la suspensión condicional de la

pena.- QUINTO.- Se condena al sentenciado al Pago de la Reparación del Daño proveniente del delito, en

términos del artículo 22 fracción I del Código Penal vigente, en términos del considerando sexto de esta

resolución.- SEXTO.- Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 38 fracción II de la Ley Suprema, 39, 40 y

41 del Código Penal vigente y 486 de la Ley Adjetiva Penal, se decreta la suspensión de derechos ciudadanos de

ELIMINADO, debiendo enviarse copia de la presente resolución al Registro Federal de Electores y al Consejo

Estatal Electoral para los efectos legales procedentes; en la inteligencia de que la suspensión de derechos

equivale al lapso de la pena de prisión impuesta al sentenciado.- SÉPTIMO.- Amonéstese al sentenciado para

que no reincida, haciéndole saber las penas a las que está expuesto en caso de hacerlo.- OCTAVO.- Notifíquese,

comuníquese, cúmplase y hágase saber al sentenciado, a su defensor, a la Representación Social adscrita al

Juzgado, el derecho y término que la ley les concede para apelar de la presente resolución en caso de

inconformidad...”.

2.- Inconforme con la anterior resolución, el defensor interpuso recurso de apelación, mismo que fue

admitido en ambos efectos; por lo que se ordenó la remisión del original del expediente al Superior para la substanciación

de la Alzada, que por turno correspondió a esta Sala, en donde una vez efectuado el trámite correspondiente, se celebró

la Audiencia de Vista, dándose cuenta con el escrito de agravios formulado por el inconforme.

3.- Con fecha 30 treinta de septiembre del 2013 dos mil trece, esta Segunda Sala pronunció resolución,

cuyos puntos resolutivos son los siguientes;

“...PRIMERO.- Se CONFIRMA la Sentencia Condenatoria de fecha 10 diez de junio del 2013 dos mil

trece, dictada por el C. Juez Tercero del Ramo Penal de esta Ciudad Capital, en contra de ELIMINADO, por el

delito de ROBO CALIFICADO Y ROBO EQUIPARADO CALIFICADO, en los autos del proceso número 28/12.-

SEGUNDO.- Notifíquese, y con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al Juzgado

de su procedencia para los fines legales consiguientes, y en su oportunidad archívese el Toca donde

corresponda.

4.- No conforme con la anterior resolución, ELIMINADO, promovió Juicio de Amparo Directo, el cual le

correspondió conocer al H. Tercer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, bajo el número 806/2014, posteriormente, con

fecha 15 quince de enero de 2015 dos mil quince, el citado Tribunal Constitucional dictó el fallo respectivo, concediendo

al quejoso la Protección de la Justicia Federal, a efecto de que esta Segunda Sala del Supremo Tribunal de Justicia del

Estado deje insubsistente la resolución reclamada de fecha 30 treinta de septiembre del 2013 dos mil trece, y en su lugar

emita otra en la que revoque la resolución de Primera Instancia que data del 10 diez de junio del 2013 dos mil trece y

ordene al Juez de la causa reponer el procedimiento a partir del Auto de Formal Prisión, para los términos señalados en

la Ejecutoria de mérito.

C O N S I D E R A N D O:

I.- El único punto resolutivo de la Ejecutoria de Amparo a cumplimentar, textualmente se lee:

“...La Justicia de la Unión ampara y protege a ELIMINADO, en contra de los actos que reclamó de la

Segunda Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y del Juez Tercero del Ramo Penal, ambos con sede en esta

ciudad, consistentes en la sentencia de treinta de septiembre de dos mil trece, dictada en el toca de apelación 884/2013,

del índice de la autoridad mencionada en primer orden, y su ejecución. El amparo se concede para los efectos precisados

en la parte final del último considerando de este fallo...”.

II.- La resolución que concede el Amparo y Protección de la Justicia Federal al quejoso de mérito,

textualmente se apoya en lo siguiente:

“...En ese contexto, ante la violación de derechos fundamentales destacada, lo procedente es

conceder el amparo al quejoso ELIMINADO, para el efecto de que la Segunda Sala del Supremo Tribunal de

Justicia del Estado realice lo siguiente: 1. Deje insubsistente la sentencia emitida el treinta de septiembre de dos

mil trece, dentro del toca penal de apelación número 884/2013, de su índice y, en su lugar, 2.- Emita otra en la

que: 2.1. Revoque la resolución de primera instancia de data 10 de junio de dos mil trece y ordene al Juez de la

causa reponer el procedimiento a partir del auto de formal prisión dictado en contra del quejoso, para que en

vista de la manifestación del disidente en el sentido de que no ratificaba su declaración rendida ante el

Ministerio Público el veintidós de febrero de dos mil doce, debido a que fue torturado por los agentes

aprehensores para obtener dicha confesión, ordene al Fiscal que corresponda, dé inicio a la Investigación Fiscal

a efecto de determinar si se acredita o no el delito de tortura; asimismo, el propio Juez en el proceso, ordene la

realización de los exámenes psicológicos y médicos pertinentes, de conformidad con el Protocolo de Estambul y

ordene la práctica de cualquier probanza que sea necesaria para el esclarecimiento de los hechos, entre la que

se encuentra la atinente a recabar copia certificada de las actuaciones relacionadas con el amparo indirecto

promovido por el quejoso y sus coindiciados, del que conoció el Juez Tercero de Distrito en el Estado de San Luis

Potosí, así como la información pertinente acerca de la queja formulada por aquél ante la Comisión Estatal de

Derechos Humanos, pues acorde a lo aquí destacado, aunque se sustanció, no existe dato que revele su legal

conclusión, a fin de que tengan efectos dentro del proceso y puedan valorarse al dictarse la sentencia definitiva

para determinar si debe o no darse valor probatorio a la confesión rendida por el quejoso en la data antes

indicada, y, 3. En su oportunidad, dicte la sentencia que en derecho proceda; en la inteligencia de que, en su

caso, no podrá imponerse una sanción mayor a la decretada inicialmente, en aras de respetar el principio de

“non reformatio in peius”. Ahora, se reitera, la reposición ordenada únicamente deba darse hasta el dictado del

auto de bien preso correspondiente, con el fin de que en atención al derecho de acceso a la justicia y a la verdad,

tanto la autoridad ministerial como el juez del proceso, tengan la oportunidad de desahogar tanto los exámenes

citados como culminar la investigación requerida, previo al dictado del fallo definitivo, que es donde, se insiste,

se estará en aptitud de ponderar la confesión ya discutida, ya sea en un sentido o en otro. La anterior concesión

de amparo se hace extensiva a los actos de ejecución que se atribuyen al Juez Tercero del Ramo Penal del

Estado, con residencia en esta ciudad, al ser consecuencia del aquí analizado...”

III.- En ese tenor y de conformidad con lo previsto por el artículo 77 de la Ley de Amparo, que dispone que

la sentencia que concede la protección constitucional, tiene por objeto restituir al agraviado en el pleno goce de la

garantía violentada, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, obligando a la autoridad

responsable a respetar las garantías cumpliendo lo que estas exijan, es que este Tribunal de Segunda Instancia, en

cumplimiento a la Ejecutoria pronunciada por el H. Tercer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito en el Estado, dentro del

Juicio de Amparo Directo número 806/14, atendiendo a los lineamientos de la misma, deja insubsistente la resolución

pronunciada por esta Sala, de fecha 30 de septiembre del 2013 dos mil trece, y en su lugar, se avoca a pronunciar una

nueva resolución en los términos siguientes:

IV.- Esta Sala es competente para conocer y resolver el presente Recurso, de acuerdo con el artículo 116

fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículos 90 tercer párrafo y 91 fracción I de la

Constitución Política del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí; artículos 3° y 4° fracción I y 25 fracción I de la Ley

Orgánica del Poder Judicial del Estado, así como los artículos 1° y 5° del Código Penal en vigor, en relación con el

numeral 17 del Código de Procedimientos Penales del Estado.

II.- Esta Segunda Instancia, atento a lo previsto por los Artículos 361 y 362 del Código de Procedimientos

Penales en vigor, tiene por objeto examinar si en la resolución recurrida no aplicó la ley correspondiente o si se aplicó

ésta inexactamente, si se violaron los principios reguladores de la valoración de la prueba, si se alteraron los hechos o no

se fundó o motivó correctamente, conforme a los agravios que se formulen, o en su defecto, suplirlos en beneficio del

encausado; resultando aplicable en este caso, la tesis visible en la página 59 del Semanario Judicial de la Federación,

Sala Auxiliar, Séptima Parte, Volumen 44, que a la letra dice: “...APELACIÓN. FUNCIONES DEL TRIBUNAL DE

ALZADA.- La función del Tribunal de Alzada no es la de rebatir la sentencia de primer grado, sino substituirse en

forma total y completa al inferior para resolver sobre los puntos planteados en los agravios que, junto con la

sentencia recurrida integran la litis contestatio de la Alzada, fundamentando y razonando la decisión para

revocar, confirmar y modificar la sentencia del inferior...”.

III.- Por su parte, el defensor del sentenciado de mérito, expresó como agravios los siguientes:

“...1.- Me Causa agravio a mi defenso ELIMINADO, la Sentencia dictada por el Juez Tercero del

Ramo Penal ya que los puntos resolutivos de dicha resolución no se encuentran fundados y motivados, ya que la

conducta del sentenciado ELIMINADO, en ningún momento encuadra en el delito que se le imputa, violando con

ello los artículos 14 y 16 Constitucionales y sirven de apoyo las siguientes Jurisprudencias: Novena Época.

Registro: 162839. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta. XXXIII, Febrero de 2011. Materia(s): Civil. Tesis: I.3°. C.911 C Página: 2320. EXTINCIÓN

DE DOMINIO. LA CARGA PROBATORIA DE LA UTILIZACIÓN ILÍCITA DEL BIEN SUJETO AL PROCEDIMIENTO,

CORRESPONDIENTE AL MINISTERIO PÚBLICO. La fracción III y último párrafo del artículo 5 de la Ley de

Extinción de Dominio para el Distrito Federal, impone a la parte actora –agente del Ministerio Público- el deber de

acreditar que el tercero utilizó el bien para cometer delitos patrimoniales, delincuencia organizada, secuestro,

trata de personas o robo de vehículos y que el dueño tenía conocimiento de esa circunstancia; mientras que al

afectado corresponde demostrar su excepción de que estuvo imposibilitado para tener conocimiento de la

utilización ilícita del inmueble, o que no pudo impedirlo porque estaba en riesgo su integridad, así como su

actuación de buena fe, y la procedencia ilícita del bien, porque son los elementos negativos de la acción que

implican elementos objetivos y susceptibles de prueba, ya que de demostrarse esos extremos, la acción es

improcedente. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo

607/2010. Esiquia de los Santos Chávez. 2 de diciembre de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López

Ramos. Secretario: Mariano Suárez Reyes.- Novena Época. Registro: 163003. Instancia: Tribunales Colegiados

de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXXIII, Enero de 2011.

Materia(s): Penal. Tesis: VI.2°P. 138 P. Página: 3305. ROBO DE VEHÍCULO. EL APODERAMIENTO SE COLMA

AL MOMENTO DE QUE EL INCULPADO (POTENCIAL COMPRADOR) EJERCE VIOLENCIA EN CONTRA DE LA

PERSONA QUE LO ACOMPAÑA EN EL VIAJE DE PRUEBA DEL AUTOMÓVIL, OBTENIDO CON EL

CONSENTIMIENTO VICIADO DEL PASIVO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). De conformidad con el

artículo 377 del Código de Defensa Social del Estado de Puebla y para efectos de la aplicación de la sanción, se

dará por consumado el robo desde el momento en que el ladrón tenga en su poder la cosa robada, aún cuando la

abandone o lo desapoderen de ella. De esa forma, si el activo se hace pasar por un potencial comprador y

obtiene el consentimiento viciado del pasivo para realizar un viaje de prueba, y al estar al volante, con la

preconstituida intención de apoderarse del bien, ejerce violencia contra la persona que lo acompaña, a fin de

alcanzar su cometido, resulta inconcuso que el apoderamiento se colma en el momento en que el activo ejecuta

los actos violentos, no obstante que el pasivo no se deje amedrentar, pues tal reacción está dirigida a recuperar

el dominio sobre el vehículo que le ha sido arrebatado. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL

DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo en revisión 93/2010. 8 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente:

Diógenes Cruz Figueroa. Secretario: Francisco Marroquín Arredondo. ... Novena Época. Registro: 163936.

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta. XXXII, Agosto de 2010. Materia(s): Penal. Tesis: III.2° P. 244 P Página: 2388. ROBO EQUIPARADO

PREVISTO EN EL ARTÍCULO 234, FRACCIÓN VII, DEL CÓDIGO PENAL PARA EL ESTADO DE JALISCO, NO

PUEDE REPROCHARSE ESTE DELITO AL RESPONSABLE DEL APODERAMIENTO DIRECTO, PUES AQUÉL ES

UNA FIGURA ACCESORIA QUE FORMA PARTE DE LOS FINES, CONSECUENCIAS O DERIVACIONES DEL

ILÍCITO PRINCIPAL. En atención a que el delito de robo equiparado entre sus elementos constitutivos, el subjetivo

relativo al conocimiento de la procedencia ilícito del vehículo automotor que se utiliza, por tanto, solo lo pueden

llevar a cabo sujetos activos distintos a los que materialmente consumaron el apoderamiento, o sea personas

diversas al responsable del robo directo, ya que, desde un punto de vista lógico y legal, estos quedan excluidos

de la figura accesoria equiparada; por ello, si en la especie, el impetrante manifestó que intervino en el robo del

automotor que conducía cuando lo sorprendieron los elementos de la policía, no es dable que a través

precisamente de esa confesión, se tenga por actualizado el delito de robo equiparado, previsto en el numeral

234, fracción VII del Código Penal para el Estado de Jalisco, que como se dijo, es una figura accesoria que

excluye en su comisión a los autores del robo principal. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL

DEL TERCER CIRCUITO. Amparo directo 114/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José

Alfredo Gutiérrez Barba. Secretaria: Elsa Beatriz Navarro López...”.

IV.- No obstante los agravios formulados por la defensa del sentenciado y siguiendo los lineamientos de la

Ejecutoria a cumplimentar, en suplencia de la queja deficiente, de conformidad con el artículo 380 del Código de

Procedimientos Penales en vigor, se encontró perjuicio que reparar a favor de ELIMINADO, como se observará a

continuación.

Para un mayor entendimiento del sentido del presente fallo, es menester destacar que la Primera Sala de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el Juicio de amparo Directo en revisión 90/2014, en esencia sostuvo

que en aquellos casos que exista evidencia razonable de que una persona ha sido torturada o tratada de manera cruel e

inhumana, el hecho de que una persona ratifique la confesión ante una autoridad distinta a la que realizó la acción, no

conlleva necesariamente a que dicha confesión sea válida. Ello, debido a que la confesión posterior puede ser la

consecuencia del maltrato que padeció la persona y específicamente del miedo que subsiste después de este tipo de

hechos, concluyendo la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que en todo caso en que existan

indicios de tortura, el Estado deberá iniciar de oficio y de inmediato una investigación imparcial, independiente y

minuciosa que permite determinar la naturaleza y el origen de las lesiones advertidas, identificar a los responsables e

iniciar su procesamiento. Es indispensable que el Estado actúe con diligencia para evitar alegados actos de tortura o

tratos crueles, inhumanos y degradantes, tomando en cuenta, por otra parte, que la víctima suele abstenerse, por temor

de denunciar los hechos. Así mismo, a las Autoridades Judiciales corresponde el deber de garantizar los derechos del

detenido, lo que implica la obtención y el aseguramiento de toda prueba que pueda acreditar alegados actos de tortura. El

Estado debe garantizar la independencia del personal médico y de salud encargado de examinar y prestar asistencia a

los detenidos de manera que puedan practicar libremente las evaluaciones médicas necesarias, respetando las normas

establecidas en la práctica de su profesión.

Por otra parte, la corte destacó que en aquellos casos que la persona alegue dentro del proceso que su

declaración o confesión ha sido obtenida mediante coacción, los Estados tienen la obligación de verificar, en primer lugar,

la veracidad de dicha denuncia a través de una investigación llevada a cabo con la debida diligencia. Asimismo, la carga

probatoria no puede recaer en el denunciante, sino que el Estado debe demostrar que la confesión fue voluntaria.

De igual manera, puntualizó que las declaraciones obtenidas mediante coacción no suelen ser veraces, ya

que la persona intenta aseverar lo necesario para lograr que los tratos crueles o la tortura cesen. El carácter absoluto de

dicha regla se ve reflejado además, en la prohibición de otorgarle valor probatorio no solo a la prueba obtenida

directamente mediante coacción, sino también a la evidencia que se desprende de dicha acción.

En corolario a lo expuesto, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y a fin de

sustentar su resolución, invoca la Ley Federal para prevenir y sancionar la tortura, en donde se precisan los alcances y

naturaleza de la regulación de la misma; en el sentido de que tiene por objeto la prevención y sanción de la tortura y que

es definida como la conducta realizada por un servidor público que, con motivo de sus atribuciones, inflija a una persona

dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o psíquicos, con el fin de obtener del torturado o de un tercero, información

o una confesión, o castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche ha cometido, o coaccionarla para que realice

o deje de realizar una conducta determinada.

Dicha conducta es tipificada como delito, a la cual se le asignan como consecuencias jurídicas, la imposición

de una pena de tres a doce años de prisión y de doscientos a quinientos días multa e inhabilitación para el desempeño de

cualquier cargo, empleo o comisión públicos hasta por dos tantos de lapso de privación de libertad impuesta.

Así mismo, se establece que ninguna confesión o información que haya sido obtenida mediante tortura,

podrá invocarse como prueba y que no tendrá valor probatorio alguno la confesión rendida ante una autoridad policiaca;

ni la rendida ante Ministerio Público o autoridad judicial, sin la presencia del defensor o persona de confianza del

inculpado y, en su caso, el traductor.

Luego entonces, la citada Primera Sala destacó la relevancia de distinguir cuando se habla de tortura como

delito y de sus consecuencias jurídicas en relación con la tortura y los tratos crueles inhumanos o degradantes como

violaciones de derechos fundamentales dentro de un proceso penal. Esto es, cuando se observa la tortura como delito,

debe entenderse a una conducta ilícita que solo puede ser sancionada siempre que se acrediten los elementos del tipo

así como la responsabilidad penal, por lo que consecuentemente se encontraría sujeto a todo un procedimiento penal

debidamente establecido para su comprobación como sucede con cualquier otro ilícito y que por ende, no puede

presumirse, sino probarse suficientemente y por las vías legales idóneas previamente establecidas lo cual en el caso no

sucedió; y sigue señalando la Primera Sala, que es necesario además observar a la tortura y a los tratos crueles,

inhumanos o degradantes, como violaciones de derechos fundamentales que genera diferentes afectaciones dentro del

debido proceso, en contra de la víctima de dichos tratos. Una de estas consecuencias, es que la declaración que haya

sido obtenida bajo tortura o cualquier otro medio de coacción, sea utilizada dentro del proceso como prueba en contra de

la víctima de la agresión.

En este sentido, como ya se dijo, cuando las autoridades tienen conocimiento o el propio indiciado o

procesado denuncia que ha sufrido tortura, estas deben, en primer lugar, llevar a cabo con inmediatez, una investigación

imparcial, a fin de esclarecer la verdad de los hechos.

De esta manera, al llevar a cabo una investigación diligente e imparcial que tome en cuenta las diversas

modalidades en que se puede presentar la tortura, el Juzgador a la hora de dictar sentencia, se encontrará en posibilidad

de evaluar si en efecto la confesión o declaración ha sido obtenida voluntariamente o bajo coacción.

En efecto, cuando una persona sujeta a un proceso penal alega que su confesión ha sido arrancada bajo

tortura u otro tipo de coacción física o psicológica, no es él quien debe demostrar el grado o nivel de agresión sufrida

(tortura, malos tratos crueles o inhumanos, o cualquier otro tipo de afectación a su integridad) ni tampoco demostrar la

veracidad de dicho alegato. Por el contrario, corresponde a la autoridad iniciar, con inmediatez, una investigación que

tenga por objeto esclarecer la verdad de los hechos, proporcionando al juzgador una explicación razonable de la situación

en que sucedió la detención y en la cual se rindió la declaración. Además, corresponde al Ministerio Público dar una

explicación razonable de lo que ha sucedido con la persona durante la detención.

Lo anterior no significa que la sola declaración aislada del inculpado en el proceso penal sea suficiente para

estimar que se encuentra acreditado el supuesto de tortura, pues el único efecto que genera dicha declaración, es el de

obligar a las autoridades competentes (por un lado el propio juzgador y por otro el Ministerio Público) para que

investiguen los hechos y determinen la existencia de actos de tortura, ya sea como violación de derechos fundamentales

o inclusive como delito.

Así, derivado de la declaración del imputado en cuanto a que fue torturado, surge en primer lugar la

obligación del Juez de la causa de ordenar la realización de las diligencias que considere necesarias para encontrar por

lo menos, indicios sobre si la confesión del inculpado fue obtenida o no como consecuencia de actos de tortura. En caso

de encontrar dichos indicios certificados médicos de lesiones o estudios psicológicos realizados conforme al protocolo de

Estambul), el Estado tiene la carga de la prueba para desvirtuar dichos indicios y, en caso de no hacerlo, el Juzgador

deberá tener por acreditada la existencia de tortura en su vertiente de violación a derechos fundamentales, con las

consecuencias que dicha situación conlleva.

Por otra parte, es claro que al ser la tortura también un delito, surge además la obligación de dar vista al

Ministerio Público para que inicie la averiguación previa correspondiente y realice todas las diligencias que considere

necesarias para comprobar el cuerpo del delito y la probable responsabilidad de los servidores públicos en relación con

los actos de tortura en su vertiente delictiva, bajo el estándar probatorio propio de este tipo de procesos. Destacando la

Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no debe soslayarse que las dos investigaciones son

autónomas, lo que significa que no es necesario que se tenga por acreditada la tortura como delito para el efecto de

tenerla por acreditada como violación a derechos fundamentales y, por tanto, sea posible suprimir una confesión

aparentemente obtenida bajo tortura.

En esa temática, invoca la citada Sala la tesis aislada que emite dicho cuerpo Colegiado en materia penal,

consultable en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXX, noviembre de 2009,

visible en la página 416 que textualmente establece:

“...TORTURA. LA ACTUALIZACIÓN DE ESE DELITO NO PUEDE PRESUMIRSE, CINO QUE DEBE

PROBARSE Y SUJETARSE A TODAS LAS REGLAS DE UN DEBIDO PROCESO PENAL. El artículo 3° de la Ley

Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura establece que comete el delito de tortura el servidor público que,

con motivo de sus atribuciones, inflija a una persona dolores o sufrimientos graves, sean físicos o psíquicos con

el fin de obtener, del torturado o de un tercero, información o una confesión, o castigarla por un acto que haya

cometido o se sospeche ha cometido, o coaccionarla para que realice o deje de realizar una conducta

determinada. Por otra parte, al ser la tortura un delito, está sujeto a un procedimiento penal debidamente

establecido para su comprobación, como sucede con cualquier otro ilícito y que, por ende, no puede presumirse,

sino que debe probarse suficientemente y por las vías legales idóneas, previamente establecidas; máxime que el

hecho de que para dar credibilidad a la existencia de la tortura sea necesario que se encuentre probada,

garantiza seguridad jurídica para todos los gobernados y con ello, sustenta el Estado de Derecho...”

Por lo que tomando en consideración que la obligación del Estado es la de investigar en aquellos casos en

los que se denuncian actos de tortura, tal y como lo sostuvo la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la

sentencia dictada en el caso Cabrera y Montiel contra México, en el sentido de que cuando la persona alegue dentro del

proceso que su declaración o confesión ha sido obtenida mediante coacción, los estados tienen la obligación de verificar,

en primer lugar, la veracidad de dicha denuncia a través de una investigación llevada a cabo con la debida diligencia;

asimismo, que la carga probatoria no puede recaer en el denunciante, sino que el Estado debe demostrar que la

confesión fue voluntaria.

De ahí que, surge la obligación del juzgador que en función de las circunstancias que se aleguen

relacionadas con maltratos, deberá instruirse al Ministerio Público para que se avoque a la investigación y a su vez, en el

proceso, actuar de manera efectiva e imparcial, para garantizar que se realicen los exámenes psicológicos y médicos que

resulten pertinentes de conformidad con el Protocolo de Estambul.

Todo lo expuesto con antelación, surge de la información arrojada a la lectura del expediente que nos

ocupa, toda vez que el aquí sentenciado ELIMINADO, al momento de rendir su declaración ministerial ante la

Representación Social, que data del 22 de febrero del 2012, efectivamente pudiera considerarse una confesión de los

hechos que se le atribuyen, en virtud de declarar de la siguiente manera:

“...El día de hoy iba caminando por la calle de Otahegui, con mi primo ELIMINADO, mi amigo

ELIMINADO, e íbamos juntos los tres y nos metimos a la privada a dejar un dinero a una tía a quien solamente

se que le dicen así y es mamá de una amiga mía de nombre ELIMINADO, a quien conozco desde hace mucho

tiempo, veníamos de Tequis del antro denominado “El Tío Mich”, en donde venden cerveza y ahí llegamos

caminando alrededor de las veintitrés treinta horas y nos metimos a la privada Othaegui y ahí estaba

ELIMINADO con su novia ELIMINADO, y tres chavos, quienes estaban discutiendo y a ellos los vi a una

distancia aproximada de dos metros, y se que estaban discutiendo porque estaban manoteando y los tres

chavos eran como pandilleros cholos, ya que vestían pantalones de mezclilla y chamarra color rojo, uno de ellos,

y se que ELIMINADO tiene un tatuaje en el brazo derecho que tiene el nombre de una muchacha y dice “Te Amo”

en forma de corazón. Por lo que en eso llegó ELIMINADO con una camioneta roja tipo Blazer, y el día de ayer en

la noche vi a ELIMINADO y me invitó a que nos robáramos un carro, ya que él a eso se dedica y me dijo que me

iba a dar mil pesos, por lo que yo fui junto con ELIMINADO y ELIMINADO, ELIMINADO y la novia de

ELIMINADO de nombre ELIMINADO y ELIMINADO iba manejando el Tsuru, y después de haber ido a cenar

a Tequis nos dijo que íbamos a ir a Balcones del Valle a robar una casa que tenía ubicada, y según

recuerdo la casa era blanca con portones negros, y luego que ELIMINADO nos dijo cual era la casa, se

bajó ELIMINADOS, y se metieron a la casa y ELIMINADO se quedó conmigo afuera, y dijo que

ELIMINADO tenía las llaves de la casa y que adentro nada más estaba una persona que era un señor

y les dijo a los demás que cuando llegáramos nos íbamos a meter y a sacar todo lo que se pueda, por

lo que vi que ELIMINADOS sacaron un microondas y una televisión, así como ropa, y duraron adentro

como diez minutos y cuando sacaros las cosas las subieron a la camioneta roja que estaba afuera de

la casa y ELIMINADO traía las llaves de la camioneta y de la casa y le dijo a ELIMINADO que se

llevara la camioneta y ELIMINADOS se fueron en la camioneta y yo me fui con ELIMINADOS en el

Tsuru, y de ahí nos fuimos a la privada de Othaegui, y estacionamos los vehículos, y ELIMINADO nos

dijo que ahí los dejáramos y me dijo que después nos daba el dinero. El Tsuru es robado y ELIMINADO lo

trae. Los carros los guarda ELIMINADO en una casa que está en una privada que al parecer se llama Maravillas

de Santiago que está por Damián Carmona, así como también en la Privada de Othaegui, así como también en

Pozos, y a ELIMINADO le he visto la camioneta color Hilux, color blanco, doble cabina y un Tsuru color blanco, y

nos decía que su papá ELIMINADO le conseguía tarjetas de circulación para manejar sin placas, y además

ELIMINADO nos dijo que la camioneta la había quitado a un señor. Además también se junta con ellos

ELIMINADO a quien solo se que se llama ELIMINADO, y ELIMINADO, quien solo se que se llama ELIMINADO, y

que trabajan en El Greco, un antro que está en Carranza y los conozco porque voy ahí a bailar y se que

ELIMINADO les vende artículos robados para que los acomoden, además quiero señalar que la camioneta Hiluz,

color blanco, doble cabina, ya se la quitaron a ELIMINADO unos policías, pero como su papá es licenciado en el

Ministerio Público lo dejaron ir. Las características de ELIMINADO y se que conquista a los gays y luego los roba

e inclusive al que le robó la camioneta es gay, a quien se la robó desde hace un mes y medio, y esa camioneta la

usaba ELIMINADO. Por lo que después de que estacionamos los carros ELIMINADO junto con su novia se

fueron y nos dejaron ahí con os carros, ya que por ahí vive ELIMINADO y los íbamos a cuidar y que al día

siguiente él ya sabía donde los iba a vender y que después nos iba a pagar mil pesos a cada uno. Y yo me

aventé este trabajo porque se me hizo fácil y como he visto que ELIMINADO trae vehículos robados y no le pasa

nada, pensé que nos iba a ir bien con este trabajo, pero solamente he participado en este robo de Balcones del

Valle, y como dije, mi función solamente fue vigilar afuera del domicilio de que no llegara la policía; y que

ELIMINADO fue el que se llevó la camioneta y ELIMINADO nos dijo que la lleváramos a la calle de Othaegui,

lugar donde los íbamos a guardar y cuando estábamos ya por retirarnos fue cuando llegó la policía y nos

detuvo, pero se escapó ELIMINADOS, y ELIMINADO, quien es mi primo y también se metió a la casa de

Balcones del Valle a acompañar a ELIMINADOS para robar y sacar las cosas del interior, pero cuando salieron

vi que subieron las cosas a la camioneta y le ordenó ELIMINADO a ELIMINADO que se llevara la camioneta.

Siendo todo lo que tengo que declarar...”.

No obstante lo anterior, al comparecer el justiciable de mérito a rendir su declaración preparatoria ante el

juez de la causa, con fecha 24 veinticuatro de febrero de 2012 dos mil doce, dijo no ratificar su declaración ministerial

aduciendo al efecto que había sido intimidado, amenazado, torturado por los agentes aprehensores, declaración que es

del tenor literal siguiente:

“...que no ratifico mi declaración rendida ante el Agente del Ministerio Público Investigador el día 22

veintidós de febrero del presente año, que yo iba caminando por la calle y de repente me encontré a mi primo

ELIMINADO y me dijo que iba a buscar a ELIMINADO y lo acompañe, fuimos a buscarlo y lo encontramos en la

casa de unas amigas de nombres ELIMINADOS, de quienes no recuerdo sus apellidos, pero son hermanas,

estábamos jugando y cotorreándola, y como entre una y una y media fuimos a comprar botana a la tienda de la

esquina, pero no encontramos nada porque no nos abrieron, nos regresamos a la casa de las muchachas que es

en Othaegui, el número no me lo se pero es entre Alonso y Guadalupe Victoria en el Barrio del Montecillo, de

repente llegó un convoy de patrullas, se bajaron, cortaron cartucho y nos apuntaron, nos hablaron feo con malas

palabras y nos dijeron “ya valieron madre, los encontramos con toda la verga adentro”, nos agarraron y nos

pusieron en la pared y nos revisaron, les preguntamos por qué y no supieron decirnos y a ELIMINADO le

quitaron su cartera y celular, nos esposaron y nos subieron a la patrulla a ELIMINADO, a mi primo ELIMINADO

y a mi, la gente que nos conoce de por ahí gritaba que por qué, que éramos personas de bien, y los policías les

contestaban mal a los que gritaban, las personas que decían eso eran los tíos de ELIMINADO, ELIMINADO y su

tío ELIMINADO, se apellidaban los dos ELIMINADO, las chavas se dieron cuenta, o sea ELIMINADOS, también

un chavo que se llama ELIMINADO, no se sus apellidos pero se que le dicen ELIMINADO y vive en la esquina de

la calle, todo eso pasó entre diez de la noche que encontré a ELIMINADO mi primo y una o una y media que

llegaron los policías, ya que nos subieron a la patrulla y nos estaban pegando, nos llevaron a los separos de la

policía, luego nos sacaron de ahí esposados y nos pusieron nuestras camisas en la cara para no ver y nos

tenían boca abajo, nunca vimos, nos subieron a una patrulla y nos fueron a dar una vuelta y tardamos como

una hora y nos llevaron a un lugar, desconozco el lugar, por lo que yo vi nos llevaron a una especie de baños

donde nos torturaron, pegaron y nos hicieron decir cosas que nosotros ni en cuenta, nos hicieron declarar cosas,

por la desesperación de que ya no nos pegaran, torturaran, pues si decíamos que sí, a los tres nos acostaron

boca arriba y nos hicieron que nos quitaran las camisas y dejándonos solo una, nos cubrieron la cara y nos

echaban agua a la camisa para que no pudiéramos respirar, nos pegaban en el estómago y nos daban patadas,

luego nos dejaron ahí mismo en el baño, hincado repegado a la pared, siempre viendo boca abajo, de ahí me

pararon y me empezaron a pegar con una tabla en las pompis, me volvieron a hincar y nos estaban amenazando

con que nos iban a dar toques sacaron del lugar (sic) no se si a ellos, o si a ELIMINADOS les dieron toques,

cuando nos sacaron del lugar nos llevaron a otros lugares y nos golpeaban con las paredes y puertas, nos

dejaron en el sol, luego nos subieron en la patrulla como una hora aproximadamente en el sol y en el frío, luego

nos llevaron a declarar por separado, y nos hacían declarar lo que ellos decían en forma violente, si no decíamos

lo que ellos querían nos pegaban, contábamos nuestra versión de los hechos y ellos la alteraban y decían cosas

que nosotros ni en cuenta, nos sacaron y nos dejaron en el sol mucho tiempo, la verdad no se cuanto tiempo, nos

volvieron a llevar ahí mismo a las oficinas donde declaramos, siempre estuvimos encapuchados y nos hicieron

firmar, nosotros no veíamos, ya que terminamos cada quien de firmar nos subieron a la patrulla, ya que nos

sacaron los policías iban discutiendo porque una llanta estaba ponchada, nos bajaron desconociendo el lugar

pero venía otra patrulla atrás, como siempre nos traían en las patrullas boca abajo, nos sacaron de las piernas

para bajarnos de la patrulla en forma violenta y nos pasaron a otra patrulla en forma violenta, de ahí nos

llevaron al Ministerio Público, y todo eso que nos pasó fueron alrededor de diez horas que nos privaron de

nuestra libertad, nos llevaron al Ministerio Público y ahí nos quitaron las esposas, ya estando en las oficinas de

la Policía Ministerial nos ponían a declarar igual lo que ellos decían, nos tomaron video diciendo nuestro nombre,

edad, domicilio y por qué estábamos detenidos, cuando me preguntaron por qué estaba detenido yo decía que

por robo, me decían no pendejo tu te lo robaste y vas a decir eso, y si no lo decía me golpeaban, todo lo que dije

confesando era porque me golpeaban, ya después nos dijeron en cuanto tiempo nos traían para acá y nos

trajeron, siendo todo lo que tengo que manifestar... solicito se me permita interrogar al inculpado: a la primara:

que diga el inculpado quienes eran las personas que los golpearon y que lo hicieron firmar. Procedente. Fueron

los policías, pero no los reconozco porque estábamos cubiertos, por el momento me reservo el derecho a seguir

interrogando a mi defenso...”.

Ahora bien, la resolución materia de la Alzada si bien entre otros medios de convicción se sustenta de

manera importante en la confesión rendida por ELIMINADO, ante el Agente del Ministerio Público Investigador, debe

decirse que la omisión por parte del Juzgador de ordenar la investigación con respecto a los malos tratos que el

justiciable asegura de que fue objeto, incuestionablemente trasciende al resultado del fallo, máxime que por otra parte no

se tomaron en consideración las siguientes probanzas:

Declaración del coinculpado ELIMINADO, rendida ante el Agente del Ministerio Público Investigador de la

causa penal de origen, el veintidós de febrero de dos mil doce, donde refirió:

“...El día de ayer yo estaba en mi casa y pasó mi primo ELIMINADO y mi cuñado ELIMINADO, de

quien no se sus apellidos, y nos fuimos a Carranza a tomar y después fuimos a cenar a Tequis y ELIMINADO

llegó en un Tsuru color blanco y le dijo a ELIMINADO que si íbamos a hacer un trabajo y nos fuimos con él y en

el camino nos iba diciendo que ya tenía ubicada la casa por Balcones del Valle, por lo que al llegar a una casa

solamente nos dijo que ya sabía como meterse y que nada más estaba un señor, por lo que iba a ser fácil robar,

y nos bajamos y ELIMINADO se adelantó abriendo la casa y solamente alcancé a ver que estaba un señor y nos

dijo ELIMINADO que sacáramos las cosas y las metiéramos a la camioneta que estaba ahí y nos la llevamos,

por lo que ELIMINADO se llevó la camioneta y nos fuimos para la calle de Othaegui, lugar donde llegó la policía

y nos detuvo, pero se alcanzó a escapar ELIMINADO y su novia ELIMINADO, pero yo no se qué es lo que haya

hecho ELIMINADO con el señor de la casa de Balcones del Valle, y cuando íbamos para la calle de Otahegui nos

iba diciendo que después que acomodara las cosas nos iba a pagar. Además quiero señalar que ELIMINADO

usa una camioneta Hilux, color plateado, doble cabina, la cual se había robado desde hace un mes y medio, así

como también un Tsuru color blanco, con el cual nos pasó por nosotros.- siendo todo lo que tengo que declarar.-

EN USO DE LA VOZ QUE SE LE CONCEDE EL USO DE LA VOZ AL ABOGADO DEFENSOR DE OFICIO

MANIFIESTA: que una vez que mi defendido ha rendido su declaración ante esta Representación Social y solicito

se le deje en libertad.- REGRESANDO CON EL COMPARECIENTE MANIFIESTA: Que estoy de acuerdo con lo

manifestado por mi abogado.- siendo todo lo que tengo que manifestar, ratifico mi dicho previa lectura al margen

para constancia y diligencia...”.

Declaración preparatoria del citado coinculpado, de fecha veinticuatro de febrero posterior, en los términos

siguientes:

“...Que no ratifico mi declaración rendida ante el Agente del Ministerio Público Investigador el día 22

veintidós de febrero del presente año, y quiero manifestar cómo sucedieron, que me encontraba en mi casa de

ELIMINADO, en eso me encontré a mi primo ELIMINADO en el camino íbamos tumbo (sic) para la casa de

ELIMINADO, nos dimos cuenta que estaba hablando ELIMINADO con unas amigas a las cuales también

nosotros conocemos, sus nombres es ELIMINADO, son hermanas mas no se sus apellidos y después de ahí

empezamos a estar desde las 10:00 de la noche hasta la una o una y media de la madrugada y de ahí nos

dirigimos a la tienda que se encuentra en la esquina de esta calle a ver si nos podían vender cerveza, lo cual no

se nos vendió porque no abrieron, nos regresamos a donde estábamos con las chavas y nos vamos dando

cuenta que llega un convoy de ocho o nueve patrullas con policías y se bajaron y nos trasculcaron, nos revisaron

en forma violenta y de mi bolsa sacaron mi celular y doscientos cincuenta pesos, de ahí nos esposaron y no nos

supieron decir el motivo de ese trato ni de la detención y nos subieron a las patrullas con violencia arriba de la

patrulla, varias personas de ahí salieron que me reconocían entre ellos la tía de ELIMINADO que se llama

ELIMINADO la cual no se sus apellidos y empezaron a gritar junto con un chavo de la esquina que se llama

Jorge y que no se sus apellidos y que le apodan el ELIMINADO”, que por qué nos habían detenido si no

habíamos hecho nada malo, lo cual en el trayecto ellos, o sea los Policías hicieron caso omiso en eso salió el

hermano de ELIMINADO que se llama ELIMINADO de quien tampoco se sus apellidos y se dio cuenta de que

nos habían subido a la patrulla y dijo que nos bajaran, lo cual los policías nos venían tratando con violencia,

incluso a ELIMINADO le pegaron y a mi me dieron una patada en el pie izquierdo en la espinilla y de ahí nos

dirigieron donde son las instalaciones del Ministerio a los separos, con violencia nos bajaron y nos pusieron en

los separos con violencia y ya de ahí nos trasladaron no se a donde porque nos tenían encapuchados y siempre

viendo hacia abajo esposados y con mucha violencia, venían hablándonos y golpeándonos, de ahí nos subieron

de forma violenta ala camioneta y dijeron que íbamos a dar un paseo y de ahí duró como unos veinte o treinta

minutos el trayecto porque estaba retirado y de ahí llegamos a una especie de oficina, dirigiéndonos a unos

baños y ahí nos despojaron de nuestra vestimenta dejándonos nada más una camisa y empezando con una

tortura, nos volteaban la camina y como especie de máscara hacían que respiráramos agua, nos hacían

preguntas y nos golpeaban y si no decíamos lo que ellos querían nos seguían golpeando, a ELIMINADO y a mi

nos torturaron de esa manera, igual a ELIMINADO, pero también con tablazos, ya de ahí nos quitaron la camisa

dejándonos nada más con una sudadera y desprotegidos de la espalda y siempre estábamos encapuchados y

de ahí en forma violenta nos estaban estrujando con las esposas y de ahí nos llevaron a otra localidad

encapuchados sometiéndonos declarando pero lo que ellos querían, nosotros dábamos nuestra declaración y

ellos la alteraban, teníamos un pasamontañas donde no veíamos nada, golpeándonos en la frente con la mesa y

al fin hicieron que firmáramos sin leer lo que ellos nos pedían, alrededor de eso fueron como unas treinta y cinco

veces las que hicieron que firmáramos y de ahí nos pusieron en el sol aproximadamente como dos horas,

aislándome de ELIMINADO sin hablar y sin vernos porque estábamos encapuchados, de ahí nos trasladaron

hacia el Ministerio Público y ahí una persona de aspecto gordo, bigotón, encargado de ahí nos empezaron a

golpear, diciéndome que quería nombres, quería ubicaciones, querían saber cuánto ganaba según ellos por cada

robo, por lo cual yo respondía que no sabía de qué me estaban hablando y me golpeaba y me decían que no era

nada lo que esperaba a lo que había vivido y de ahí nos pusieron a disposición en los separos de la ministerial y

ahí levantamos un acta con derechos humanos por las agresiones, nos tomaron foros de las agresiones y de

Derechos nos trasladaron para acá, en la toma de vídeo nos agredieron para decir lo que ellos querían y nos

golpeaban y nos azotaban contra la pared y con mucha agresión y violencia, siendo todo lo que tengo que

manifestar...”.

Testimonio de descargo de ELIMINADO, quien señaló:

“...Que el miércoles 22 veintidós de febrero de dos mil doce, alrededor de la una y media de la

mañana se escuchó mucho ruido, mucho escándalo afuera de mi domicilio, por lo cual yo salgo y me percato que

están deteniendo a ELIMINADOS, agresivamente los oficiales de la patrulla 2014, entonces les preguntamos por

qué se los llevan y no nos quisieron decir nada, anteriormente mi mamá tiene un puesto de tacos que los

trabajamos como de ocho de la noche a once de la noche, cuando nosotros cerramos el puesto y traemos las

cosas hacia nuestra casa yo me había percatado que entre diez y once de la noche fue cuando fuimos a dejar

las cosas, ellos ELIMINADOS estaban ahí afuera de la casa de ELIMINADO, por lo cual vi que no estaban

haciendo nada malo, y ya después lo que dije primero, pasó lo de su detención, siendo todo lo que tengo que

manifestar...”.

Testimonio de descargo de ELIMINADO, quien ante la Representación Social manifestó lo siguiente:

“...Que yo, ELIMINADO de veinticinco años, me consta que el día veintiuno de marzo de dos mil

doce, que fue martes, a las diez de la noche salí de mi casa, y ELIMINADOS amigos de él, estaban con dos

amigas afuera de la casa de ellas, mi mamá vende taquitos, fuimos a vender, llegamos al puesto de tacos, al

regresar de vender ellos todavía estaban ahí, ELIMINADOS, eso fue como a las doce o doce y media de la noche,

me metí a mi casa, después como entre una y una y media o una cuarenta de la madrugada oímos muchos

gritos y escándalo, salí, llegaron unas patrullas, ellos ELIMINADOS estaban sentados en la banqueta, llegaron

muchas patrullas, subieron violentamente a los tres, a ELIMINADOS, yo les pregunté que por qué se los

llevaban y uno de ellos me dijo que qué chingaos me importaba, que no me iba a decir a donde se los iba a

llevar, y él me dijo que no, que no me iba a decir a dónde, después de eso arrancó la camioneta y se los llevó, ya

fuimos a la judicial, y me consta que ELIMINADOS, que es mi sobrino, nunca se han metido en problemas, toda

la gente de ahí los conoce, de hecho ELIMINADO tengo entendido que está en un grupo de danza, ELIMINADO

que es mi sobrino trabaja con mi hermano y con mi mamá que vende taquitos, y ELIMINADO yo se que es un

muchacho que nunca ha tenido problemas, ninguno de los tres, siendo todo lo que tengo que manifestar...”.

Testimonio de descargo de ELIMINADO, quien puntualizó:

“... Que ellos, ELIMINADOS estaban con nosotros, con mi hermana ELIMINADO, conmigo y con

otras dos personas a quien no conozco, desde las diez de la noche del martes de este mes de febrero de dos mil

doce, de ahí procedimos a la tienda a comprar una bebida y no nos la quisieron vender porque ya no era hora,

ahí estuvimos hasta la una de la mañana cuando como a la una y media o quince para las dos llegaron

patrullas, la patrulla número 2014 procedió a levantar a los tres que estaban con nosotros que eran

ELIMINADOS, sin motivo alguno subieron a la camioneta y los empezaron a golpear, enseguida nosotros

preguntamos por qué se los llevan, que qué habían hecho, no nos quisieron decir ningún motivo del porqué,

cuando enseguida llegaron las grúas con el carro y la camioneta, tiempo después la verdad no se la hora,

llegaron los peritos a levantar los datos de los carros con dos grúas y cuatro patrullas, de ahí ya no supimos

nada de ellos hasta el miércoles a medio día, todavía les preguntamos que a dónde se los iban a llevar, y los

oficiales con palabras groseras diciéndonos que qué chingaos nos importaba, que no fuéramos pinches metiches,

que nos calláramos que porque sino también a nosotros nos iba a llevar, siendo todo lo que tengo que

manifestar...”.

Testimonio de descargo de ELIMINADO, quien apuntó:

“...Que ellos, ELIMINADOS estaban con ELIMINADO y conmigo como desde las diez o diez y media

de la noche, el día martes veintiuno de febrero de dos mil doce, fuimos a comprar unas bebidas y no nos las

vendieron porque ya no era hora, nos quedamos afuera de la casa del domicilio de Othaegui, estábamos

sentados platicando y ahí cotorreando, y como a eso de la una, entre una y dos de la mañana llegaron las

patrullas, una de ellas era la número 2014, y los subieron a ELIMINADOSr y a otro muchacho ELIMINADO, los

empezaron a golpear, nosotros preguntamos el motivo por el cual se los llevaban y nos dijeron que no fuéramos

metiches y nos hablaron mal, se pusieron muy groseros los policías, muy altaneros, despuesito yo fui a avisarles

a los familiares, nos esperamos a que llegaran los familiares de ELIMINADOS para darles noticias de ellos, no

recuerdo la hora pero en eso llegaron unas grúas con una camioneta y un carro blanco, la camioneta era una

como rojas más o menos, estaba el Tsuru, los policías empezaron a tomar anotaciones, despuesito volvieron a

enganchar otra vez los carros, se los llevaron y de ellos ya no supimos nada, salieron los vecinos a decir que los

bajaran, que por qué se los llevaban, pero los policías estaban muy groseros, salió la familia de Daniel y

preguntaron que a dónde se los llevaban y dijeron que qué chingaos les importaba, yo desesperada le

preguntaba a los policías que los bajara, me calmé, le pregunté a otro elemento que a dónde los llevaban y me

dijo que al Ministerio Público, todos nos calmamos, el policía me contestó bien, no se muy bien la hora que

aparecieron en el Ministerio Público, pero aparecieron luego, luego se los llevaron, aparecieron mucho después,

ya no supimos nada de ellos hasta que sus familiares nos dieron aviso que los vieron entre once o doce del día,

de los celulares solamente nos entregaron dos y faltó el de Rafael, siendo todo lo que tengo que manifestar...”.

Copia certificada de diversas actuaciones que conforman el expediente de queja 1VQU-0033/2012, del

índice de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a nombre del ahora quejoso ELIMINADO, entre las que destaca la

denuncia de hechos formulada ante la citada instancia, por dicho impetrante y sus coacusados, datada el veintitrés de

febrero de dos mil doce, en la que refirieron:

“...Bajo protesta de decir verdad manifestaron por conducto de ELIMINADO lo siguiente: Que el día

de ayer miércoles 22 de febrero de 2012, aproximadamente entre 01:30 y 02:00 horas, nos encontrábamos en la

casa marcada se dice enfrente de la casa de ELIMINADO ubicada en ELIMINADO de esta ciudad capital,

cuando en esos momentos llegó un convoy de aproximadamente 8 patrullas Pick Up, de la Policía Estatal y un

carro de la misma corporación, decimos de la Policía Estatal porque tenían esa leyenda, inmediatamente se

bajaron aproximadamente 11 policías y nos empezaron a revisar en nuestras ropas, diciéndonos “ahorita van a

valer madres”, nosotros les dijimos “qué pasó oficiales, por qué (ilegible) nos hacen esto”, y no nos contestaron,

únicamente nos dijeron “van a valer madres porque los encontramos con la verga adentro”, nos esposaron y en

franco violento nos esposaron en las patrullas y además que le gritó a su tía de nombre eliminado, en la mano

le pegaron, en la cara uno de los agentes, inmediatamente nos trasladaron a las oficinas de la policía Estatal y

nos encerraron en unas celdas de ese lugar como a las 6:00 horas, nos separaron nuevamente, nos taparon la

cara con nuestras camisas, nos subieron nuevamente a las patrullas acostados boca abajo y nos anduvieron

paseando, ignorando por qué los agentes, tal vez por la Zona Industrial y nos llevaron a unas como oficinas sin

saber en donde están ubicadas y en ese lugar nos interrogaron de forma violenta, golpeándonos con el puño

cerrado, y los pies en todo el cuerpo, además nos colocaron nuestras playeras en la cara y nos echaban agua en

la nariz y boca abajo para asfixiarnos, diciéndonos “declaren lo que les estamos preguntando pendejos”, las

preguntas eran “para quién trabajan”, “Quien se robó el carro”, “Cuánto ganan por cada atraco”, el menor Daniel

que lo tenían en un rincón esposado, mismo cuando le decían “oyes como están gritando cabrón, ya mamaste

por decir tu dirección, vamos a chingar a tu familia, también nos pegaron con tablas en las nalgas, todo esto

duró aproximadamente una hora y media, después nos sacaron y nos llevaron a unas oficinas al parecer

ubicadas en la Delegación de Pozos, en unas oficinas con jardín donde había varias camionetas, se leyó que

eran de la Policía Federal, nos bajaron de la patrulla y nos inclinaron en la parte de atrás de la misma sin

voltear a ningún lado por un tiempo aproximado de 2 horas y media, en pleno sol y sin poder movernos y sin

tomar agua, en esas oficinas nos entregaron uno por uno y nos golpearon con el puño azotándonos contra la

pared, en esas oficinas nos obligaron a firmar una declaración que jamás nosotros hicimos. De ese lugar nos

trasladaron a estas oficinas de la Policía Ministerial en donde nos encontramos actualmente. Por lo que

solicitamos a este organismo de Derechos Humanos investigue los hechos que manifestamos y se castigue a los

responsables, por esa razón interponemos esta queja, siendo todo lo que queremos manifestar...”.

Al igual que el acuerdo de calificación y canalización de la citada queja, de veintisiete de febrero posterior,

signado por el Director General de Canalización, Gestión y quejas de la aludida Comisión; memorándum de la misma

fecha y firmado por el funcionario en cita, por el que se remite el expediente de queja a la Visitaduría General de la propia

institución; acuerdo de revisión de calificación, de veintiséis de febrero anterior, en el que el indicado Visitador confirmó el

auto de canalización de la queja; el oficio 1VSI-0086/12, de veintiocho de febrero siguiente, a través del cual se solicitó al

Director General de Seguridad Pública del Estado, rindiera su respectivo informe en relación con los hechos narrados por

los denunciantes; y la diversa comunicación 799/DJ/2012, de veintidós de marzo subsecuente, en el que el anotado

servidor público, remitió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el informe peticionado así como las copias

certificadas de la documentación generada con motivo de la investigación realizada por la Subdirección de Asuntos

Internos de la Corporación a su cargo.

Copia de demanda de amparo indirecto, planteada por el aquí impetrante y sus coacusados ELIMINADOS,

misma que se advierte fue turnada al Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de San Luis Potosí, y en la que se señaló

como acto reclamado “...la detención inconstitucional y la privación ilegal de la libertad de que están siendo objeto los CC-

ELIMINADOS, así como también de la incomunicación y de los posibles malos tratos de que están siendo objeto, pues no

dejan a nadie tener acceso con ellos, para conocer su estado físico y mental, además de su integridad física, pues dicha

incomunicación, nos hace presumir que se les están infiriendo torturas y malos tratos, ignorando nosotros cuál sea en

realidad su situación jurídica...”.

También se colige que el resolutor primario soslayó actuar en los términos antes asentados, esto es, que al

tener conocimiento de la manifestación de aquél en el sentido de que fue objeto de tortura, debió dar vista a la autoridad

ministerial a efecto de que investigara el posible ilícito, pues el material probatorio reseñado, revela –por lo menos como

indicio- la existencia de posibles actos de tortura en detrimento del aquí sentenciado.

Luego entonces, al tener conocimiento por parte del propio sentenciado en el sentido de que fue objeto de

tortura, la obligación del Juez del conocimiento era dar vista a la autoridad ministerial a efecto de que investigara la

posible comisión de un ilícito, en virtud de que las constancias que conforman el expediente que nos ocupa, arroja al

menos indiciariamente, la existencia de posibles actos de tortura en agravio de ELIMINADO.

En mérito de lo anterior, y acorde a lo resuelto por el máximo Tribunal del país, es de concluirse que ante la

denuncia de actos de tortura, los Órganos Jurisdiccionales efectivamente están obligados oficiosamente a dar vista con

tal afirmación a la Autoridad Ministerial que debe investigar ese probable delito, pues la carga probatoria relativa no

puede recaer en el denunciante, sino que el Estado debe demostrar que la confesión fue voluntaria.

No es obstáculo para el sentido del fallo que se emite, que en autos obre el certificado de integridad física e

influencia alcohólica del 22 de febrero del 2012, signado por el doctor Daniel Valdez Corona, adscrito a los Servicios

Médicos de la Dirección General de Salud Pública del Estado, en donde se asienta que el examinado de que se trata no

presentó huellas de lesiones corporales externas recientes; toda vez que acorde con el criterio establecido por la primera

Sala del más alto Tribunal del país en la Ejecutoria a que se hizo mención, en atención a la forma en que refirió aquél fue

torturado, no solo dejarían en su cuerpo lesiones físicas que pudieran ser acreditadas o advertidas mediante certificado

médico físico al que se ha hecho alusión, por lo que es insuficiente para los fines pretendidos.

En ese orden, tenemos que no se cumplió con lo dispuesto por el Artículo 1° de la Constitución Política de

los Estados Unidos Mexicanos, por cuanto a que todas las autoridades del país dentro del ámbito de sus competencias,

tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos contenidos en la Constitución

Federal y en los instrumentos internacionales suscritos por el Estado Mexicano, disposición que de igual manera adopta

el principio hermenéutico “pro persona” el cual debe entenderse como la protección de los Derechos Humanos en su

interpretación más favorable para las personas.

En consecuencia, se ha transgredido lo dispuesto por el artículo 22 Constitucional, 5° de la Declaración

Universal de los Derechos Humanos y 7° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que en su acepción más

amplia reconocen el derecho humano de toda persona a no sufrir actos de tortura; derecho fundamental que incluso fue

garantizado por nuestro país al suscribir la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, de cuyos

artículos 1, 6 y 8 se advierte que las personas que denuncian haber sido torturadas tiene derecho a que las autoridades

intervengan inmediata y oficiosamente a fin de que su caso sea investigado y, de ser procedente, juzgado en el ámbito

penal. Así mismo, el artículo 11 de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura, establece que todo servidor

público que en el ejercicio de sus funciones conozcan un posible hecho de tortura está obligado a denunciar de inmediato

y en ese sentido la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió la siguiente tesis:

“...TORTURA, OBLIGACIONES DE LA AUTORIDAD CUANDO UNA PERSONA MANIFIESTA HABERLA

SUFRIDO O SE TENGAN DATOS DE LA MISMA. Cuando la autoridad tenga conocimiento de la manifestación de

que una persona ha sufrido tortura o cuando tenga datos de la misma, deberá, inmediatamente y de oficio, dar

vista al ministerio público para que inicie una investigación de manera independiente, imparcial y meticulosa.

Dicha investigación tiene como finalidad determinar el origen y naturaleza de la afectación a la integridad

personal de quien alega la tortura, e identificar y procesar a las personas responsables. Cuando, dentro de un

proceso, una persona alegue que su declaración fue obtenida mediante coacción, las autoridades deben verificar

la veracidad de dicha denuncia a través de una investigación diligente. Asimismo, el hecho que no se hayan

realizado oportunamente los exámenes pertinentes para determinar la existencia de tortura no exime a las

autoridades de la obligación de realizarlos e iniciar la investigación respectiva; tales exámenes deben hacerse

independientemente del tiempo transcurrido desde la comisión de la tortura. Por tanto, esta Primera Sala de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación considera relevante destacar que, con independencia de la obligación de

los órganos de legalidad o control constitucional, en torno al reconocimiento y protección del derecho humano de

integridad personal y la prohibición de la tortura como derecho absoluto, subsistirá en todo momento la

obligación de instruir su investigación conforme a los estándares nacionales e internacionales para deslindar

responsabilidades y, en su caso, esclarecerla como delito, con fundamento en los artículos 21 de la Constitución

Federal, 1, 3, 6 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, así como 1°, 3° y 11°

de la ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura...”.

Ante el panorama expuesto, se hace incuestionable que en el presente asunto se actualiza en perjuicio del

justiciable de mérito, una violación a sus derechos fundamentales, razón suficiente para que este Tribunal de Segunda

Instancia siguiendo los lineamientos de la ejecutoria en comento, estime oportuno revocar la sentencia de fecha 10 diez

de junio del 2013 dos mil trece pronunciada por el C. Juez Tercero del Ramo Penal con residencia en esta Ciudad

Capital, y dejar sin efecto todo lo actuado, ordenando la reposición del procedimiento a partir del auto de Formal Prisión

dictado en contra de ELIMINADO, con el fin de que en vista de lo manifestado por este último en el sentido de que no

ratificaba su declaración rendida ante el Ministerio Público con fecha 22 veintidós de febrero del 2012 dos mil doce,

debido a que fue torturado por los Agentes Aprehensores para obtener dicha confesión, ordene a su vez al Fiscal que

corresponda, se avoque a la investigación relativa a efecto de determinar si se acredita o no el delito de Tortura; y se

instruye al propio Juez del conocimiento para que este por su parte ordene la práctica de los exámenes psicológicos y

médicos pertinentes, de conformidad con el Protocolo de Estambul, así como el desahogo de cualquier probanza que sea

necesaria para el esclarecimiento de los hechos, entre las que se encuentran la atinente a recabar copia certificada de las

actuaciones relacionadas con el Amparo Indirecto promovido por el aquí sentenciado y sus coinculpados, del que conoció

el Juez Tercero de Distrito en el Estado de San Luis Potosí, así como la información pertinente acerca de la queja

formulada por aquél ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, porque aunque según se aprecia dicho trámite se

sustanció, no existe dato que revele su legal conclusión, a fin de que tengan efectos durante el proceso y puedan

valorarse al dictarse la sentencia definitiva para determinar si debe o no darse valor probatorio a la confesión de que se

trata; hecho lo anterior, podrá dictar la sentencia que en derecho proceda, en la inteligencia de que no podrá imponerse

una sanción mayor a la decretada inicialmente, en aras de respetar el principio de “non reformatio in peius”.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, de conformidad con lo previsto en los artículos 73, 77 y 193 de la

Ley de Amparo, así como con fundamento en los artículos 361 y 383 de la Ley Adjetiva Penal vigente, es de resolverse y

se resuelve:

PRIMERO.- En acatamiento a la Ejecutoria pronunciada por el H. Tercer Tribunal Colegido del Noveno

Circuito, con fecha 15 quince de enero de 2015 dos mil quince, dentro del Juicio de amparo Directo penal número

806/2014, se deja insubsistente la resolución que confirma la sentencia condenatoria dictada a ELIMINADO, por ROBO

CALIFICADO Y ROBO CALIFICADO EQUIPARADO, pronunciada por esta Sala con fecha 30 de septiembre del 2013

dos mil trece, y en su lugar;

SEGUNDO.- Una vez cumplidos los lineamientos vertidos por la Autoridad Federal, este Tribunal de Alzada

emite una nueva resolución y revoca la sentencia pronunciada en Primera Instancia de fecha 10 diez de junio del 2013

dos mil trece, y ordena al Juez de la causa reponer el procedimiento a partir del auto de Formal Prisión dictado en contra

de ELIMINADO, para que en vista de la manifestación vertida por este último, en el sentido de haber sido objeto de

tortura por parte de los Agentes Aprehensores para obtener su confesión, ordene a su vez al Fiscal que corresponda, se

avoque a la investigación tendiente a determinar si se actualiza o no la comisión del delito de Tortura; en la inteligencia

que el Juez de conocimiento deberá además ordenar la práctica de las pruebas que correspondan en ese sentido y a que

se hizo alusión en la parte final del presente fallo.

TERCERO.- Envíese copia certificada de la presente resolución al H. Tercer Tribunal Colegiado del Noveno

Circuito con residencia en esta Ciudad Capital, como constancia de que se dio cumplimiento a la Ejecutoria de mérito.

CUARTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al C. Juez Tercero del

Ramo Penal de esta Ciudad Capital, y en su oportunidad archívese el Toca en donde corresponda.

QUINTO.- Notifíquese, comuníquese y cúmplase.

A S I, por unanimidad de votos lo resolvieron y firman, los señores Magistrados que integran la H. Segunda

Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, ELIMINADOS, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que

autoriza ELIMINADO, siendo Ponente la primera de los nombrados, y Secretaria de Estudio y Cuenta, ELIMINADO. Doy

fe.