¿Vale lo que cuesta la educación adventista?
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Educación adventista ¿Vale lo que cuesta?
Por Brenda Cerón
Crecer en una de las ciudades más grandes del mundo fue la razón por la que no pude
vivir la experiencia de la educación adventista. Así que conocí diferentes instituciones, con
distintas filosofías y ninguna como en la que ahora estudio, la Universidad de Montemorelos
(UM). Todas eran con elegantes y modernas instalaciones y profesores egresados de
universidades catalogadas como prestigiosas, lo cual, desde luego se notaba en el costo que
representaba estudiar en ellas y el cual nadie cuestionaba.
Es ahora, que, con frecuencia escucho por algunos alumnos y padres de familia,
cuestionamientos sobre el precio de la educación adventista y que incluso se ha llegado a
calificar como “caro”. Según la Real Academia Española, la palabra caro significa “que excede
mucho del valor o estimación regular”. Siendo así, ¿qué es caro?¿Cuál es el valor de la
educación privada? Y particularmente, ¿Cuál es el valor de la educación adventista?
Entonces, ¿es cara la educación adventista? Las respuestas son variadas, pero se
puede resumir en tres opiniones. 1) Para algunos es costosa, 2) para otros es disparatado
comparándolas con otras instituciones privadas de mejor infraestructura, 3) finalmente, hay
quienes creen que no es cara, sino más bien que tiene un precio justo.
Surge, por lo tanto, la necesidad de plantear otra pregunta. ¿Quiénes están dispuestos a
pagar por la educación adventista? Y desde luego ¿Por qué existen quienes no están dispuestos
a pagarla al creer que esta oferta educativa no es competitiva y quieren invertir en una de mejor
rendimiento? Pero las respuestas mas impactantes son las de los que creen que el costo de la
colegiatura no esta basado sólo en la oferta académica, sino en la diferencia que hacen los
maestros con su atención personalizada a cada alumno, en la seguridad de que sus hijos no
tendrán que asistir a clases o presentar exámenes en sábado, el vivir en un ambiente libre de
vicios, en la diferente perspectiva de vida que se forman los alumnos, y en una convivencia con
personas que defienden los mismos principios que se fomentan en el hogar y la iglesia al que
pertenecen.
En cuanto a la opinión experta a este tema, los beneficios de la educación adventista son
muchos. Según el Dr. Ismael Castillo Osuna, Rector de la UM, “el estudiante en sus años
universitarios construye la cosmovisión, el cuerpo de creencias con el cual le hará frente al resto
de su vida personal, profesional y espiritual. Aquí construye una sólida cosmovisión basada en la
biblia.”
Pero, ¿cómo puede constar que los alumnos están cimentando en bases bíblicas la
filosofía por la cuál se regirán el resto de sus vidas? El Dr. Castillo agrega, “creemos que
cumplimos la misión porque hemos hecho estudios de impacto con resultados favorecedores,
además lo vemos en los egresados quienes participan en programas nobles para el desarrollo de
comunidades, sin dejar de mencionar que tenemos el testimonio de que a donde sea que los
estudiantes vayan a hacer prácticas profesionales, ellos marcan la diferencia”.
La motivación por estudiar en una institución cristiana sin duda está marcada por la
filosofía. ¿Pero qué hay en el aspecto académico? Ahí volvemos al pregunta ¿Realmente vale lo
que cuesta? Se puede decir que su calidad académica es comparable a muchas instituciones
educativas de reconocida trayectoria en el país ya que la UM es avalada por las mismas
organizaciones acreditadoras que miden la calidad académica de instituciones educativas.
En cierto grado la UM es una institución comparable con las mejores instituciones del
país, y se encuentra en el grupo de universidades privadas que pertenecen a la Asociación
Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que es una
asociación no gubernamental, de carácter plural, que agremia a las principales instituciones de
educación superior del país, cuyo común denominador es su voluntad para promover su
mejoramiento integral en los campos de la docencia, la investigación y la extensión de la cultura
y los servicios.
Resaltando su calidad la UM también forma parte del selecto grupo de universidades
privadas en México que, al día de hoy, están calificadas con la más alta calidad según la
Federación de Instituciones Mexicanas Privadas de Educación Superior (FIMPES). Agregado a
esto, la UM y otras instituciones adventistas, se catalogan dentro de un costo razonable de
acuerdo a su calidad, tal como se puede mostrar en la siguiente gráfica que compara los precios
de las instituciones adventistas de México con algunas instituciones de Nuevo León y las
acreditaciones que poseen.
UNIVERSIDAD/ESCUELA MATRÍCULA
PROFESIONAL MEDICINA PREPARATORIA ACREDITACIONES
UNIVERSIDAD REGIOMONTANA
74.214 55,647 FIMPES/ ANUIES INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY
78,991 86,890 47,865 FIMPES /ANUIES
UNIVERSIDAD DE MONTERREY
69,624 71,856 44,670 FIMPES /ANUIES INSTITUTO AMERICANO MONTEMORELOS
26,750 INSTITUTO ADVENTISTA NICANOR GONZÁLEZ
9,075 CENTRO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS
8,370 FIMPES /ANUIES UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
73,430 ANUIES UNIVERSIDAD LA SALLE 53.150 78,990 FIMPES UNIVERSIDAD DE MONTEMORELOS
48,440 56,520 30,348 FIMPES /ANUIES UNIVERSIDAD DE NAVOJOA
31,185 16,800 UNIVERSIDAD DE LINDA VISTA
30,100 17,915 INSTITUTO VICENTE SUAREZ
11,600
Beneficios mas allá que académicos Una frase popular dice “nadie valora lo que tiene hasta que lo ve perdido”, y es común
que muchos estudiantes no aprovechen al máximo todos los beneficios que les ofrece la escuela
en donde estudian, mayormente porque se ocupan de tiempo completo con las actividades
académicas. Es cuando no se aprovechan los beneficios extras que se cuestiona la utilidad de
los mismos.
Pero ¿Cómo están aprovechando los alumnos el plus que valen lo que cuesta la
educación adventista? De acuerdo a la opinión de docentes y padres de familia, el valor
agregado se muestra en diversos puntos que muchas veces han sido pasado por alto y éstos
son:
1. Desarrollarse… La oportunidad de desarrollarse en un ambiente mentalmente sano, libre
de competencias o rivalidades.
2. Mantener una relación con los maestros, que incluye acceso a un consejero las 24 horas
del día.
3. Desenvolverse en una diversidad cultural, lo que tonifica una perspectiva global
4. Aprovechar la oportunidad del trabajo, permitiendo adquirir experiencia en áreas
diferentes a las de interés y logrando experiencia laboral tan demandada como requisito
para la futura contratación.
5. Tomar parte en todos los programas de la iglesia, los cuales pueden servir como
portafolio para replicarlo después en la iglesia a la cual asisten, incluyendo los
programas de clubes, en donde se da la oportunidad de ejercer liderazgo al resolver
problemáticas o situaciones que requieren de la toma de decisiones y de mucha
creatividad para implementarlos.
6. Vivir en una comunidad con un ambiente familiar orientado a la atención al hogar y que
incentiva el alumno a replicar futuramente cuando decida formar una familia.
7. Participar en todos los programas culturales y sociales que se ofrecen gratuitamente y
que en muchos otros lugares tienen un costo. El aprendizaje que dejan va desde el
código de vestimenta hasta como comportarse en esos eventos, además de, disfrutar de
obras reconocidas y selectas.
8. Contagiarse de prácticas positivas y saludables, el ver a otras personas haciendo
ejercicio alrededor de la universidad.
9. Participar en el colportaje como uno de los medio de financiamiento, lo cual además de
dar los estudiantes los recursos para cursar sus estudios, les desarrolla muchas
habilidades al permitirles prepararse con una imagen y una actitud profesional en el
campo laboral.
Si para algunos pagar por eso resulta mucho, basta decir que la educación adventista
además de preparar profesionales como cualquier otra universidad lo haría, prevé todos los
medios para que el alumno se prepare espiritualmente para el cielo, que es el fin primario de la
educación adventista, así lo expresa de forma clara EGW en su obra “La Educación Cristiana”
cuando dice que “la verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado
curso de estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca todo el ser, y
todo el período de la existencia accesible al hombre. Es el desarrollo armonioso de las facultades
físicas, mentales y espirituales. Prepara al estudiante para el gozo de servir en este mundo y
para un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero”.
Sobre todo lo anterior, la respuesta a la pregunta que muchos hacen sobre el costo de la
educación adventista muchas veces no lleva en cuenta los beneficios primarios y el conocimiento
real de la condición de la calidad académica de las instituciones adventistas. Además , el valor
mayor es que muchos alumnos han sido transformados en carácter y gradúan como excelentes
profesionales que no negocian sus valores tan buscados por las empresas.
Y tu, ¿Cuánto crees que vale?