Vamos a japón 06

4
Vamos a Japón: La casa japonesa Esta vez, pensé que sería interesante hablar un poco de cómo son las casas japonesas; de alguna manera debo aprovechar y agradecer la gran fortuna que tengo de haber podido venir a Japón y, por azares, contactos y claro, también capacidades para convivir, ser parte de una familia japonesa. Lo digo así, porque aquí no solo me han recibido, sino acogido como un miembro más el tiempo que dure mi estancia. Esta familia, aunque según sus propias aclaraciones y comentarios de los amigos cercanos, no es una “típica familia nipona” tiene, como es lógico, una serie de cosas en casa, costumbres, objetos, espacios, formas, que resultan “muy japonesas” (algunas incómodas, otras bellas, muchas, solo diferentes). Mi experiencia, antes de que tan amablemente me permitieran vivir aquí, era algo extraño, porque aunque ya estaba en Japón, pasaba más tiempo conviviendo con gente de cualquier otro lado. Ahora, aparte de que todos los días puedo practicar el hablar en japonés, aprendo el nombre de alguna verdura que ni en español sé cómo se llama, y pruebo algo que nunca había probado antes. Quitarse los zapatos Todo mundo debe quitarse los zapatos en la entrada de la casa que es llamada “genkan”, y por ello, en esta, es común que haya un mueble exclusivo para el calzado. Sobre las razones de la costumbre de descalzarse, he oído muchas versiones, pero una de las más comunes es que en los zapatos uno trae la suciedad de la calle, y no está bien dejarla entrar a casa, por ello, no solo en los hogares se tiene esta costumbre, sino en infinidad de lugares. Descalzarte es una forma de respeto por el sitio que visitas y demostración de confianza

Transcript of Vamos a japón 06

Page 1: Vamos a japón 06

Vamos a Japón: La casa japonesa

Esta vez, pensé que sería interesante hablar un poco de cómo son las casas japonesas; de alguna manera debo aprovechar y agradecer la gran fortuna que tengo de haber podido venir a Japón y, por azares, contactos y claro, también capacidades para convivir, ser parte de una familia japonesa. Lo digo así, porque aquí no solo me han recibido, sino acogido como un miembro más el tiempo que dure mi estancia.

Esta familia, aunque según sus propias aclaraciones y comentarios de los amigos cercanos, no es una “típica familia nipona” tiene, como es lógico, una serie de cosas en casa, costumbres, objetos, espacios, formas, que resultan “muy japonesas” (algunas incómodas, otras bellas, muchas, solo diferentes).

Mi experiencia, antes de que tan amablemente me permitieran vivir aquí, era algo extraño, porque aunque ya estaba en Japón, pasaba más tiempo conviviendo con gente de cualquier otro lado. Ahora, aparte de que todos los días puedo practicar el hablar en japonés, aprendo el nombre de alguna verdura que ni en español sé cómo se llama, y pruebo algo que nunca había probado antes.

Quitarse los zapatos

Todo mundo debe quitarse los zapatos en la entrada de la casa que es llamada “genkan”, y por ello, en esta, es común que haya un mueble exclusivo para el calzado. Sobre las razones de la costumbre de descalzarse, he oído muchas versiones, pero una de las más comunes es que en los zapatos uno trae la suciedad de la calle, y no está bien dejarla entrar a casa, por ello, no solo en los hogares se tiene esta costumbre, sino en infinidad de lugares. Descalzarte es una forma de respeto por el sitio que visitas y demostración de confianza de que tu anfitrión, tiene su vivienda (negocio, espacio) limpia.

Y bueno, así como en las casas existe el mueble mencionado, en los restaurantes, onsen, templos, algunas tiendas, hay lockers numerados para guardar tus zapatos mientras comes, compras o te bañas, o un espacio tipo genkan, para dejarlos; en el caso de los templos, se te facilita una bolsita de plástico para que los guardes mientras estás dentro.

Les recomiendo que cuando estén por acá traigan zapatos fáciles de quitar y poner, porque los japoneses están muy, muy acostumbrados (claro está) y lo hacen con gran rapidez, casi sin darse cuenta; y porque necesitarás quitarte los zapatos muchas más veces de las que imaginas.

El baño y el ofuru

Page 2: Vamos a japón 06

El wáter esta en un cuarto separado de la ducha y el ofuru (tina para el baño de agua caliente). Tiene una serie de botones que sirven para diferentes cosas: calentar el asiento en época de frío, hacer ruido para disimular cualquier sonido que no quieras que sea escuchado, encender un chorro de agua que te limpie, poner en marcha un ventilador para secarte. He visto algunos que incluso tienen un botón de masaje (?). Todo está automatizado y cuando jalas para que se vaya el agua, suele haber una llave, sobre la taza para que te enjuagues las manos, aunque considerando que el baño hace todo solo, en realidad no tendrías que haber ocupado las manos para nada.

En el cuarto de la ducha, existe un espacio para bañarse donde hay un banquito y pequeñas toallas (en el onsen es igual) y la regadera es de esas mangueras de mano. Solo una vez que estés completamente limpio, te metes a la tina (ofuru) de agua caliente (40° C) a relajarte con alguna esencia aromática.

El cuarto del tatami

La mayoría de las casas en Japón son muy pequeñas, pero ya me he topado con un par que, además de las habitaciones tipo occidental con camas y muebles como los que conocemos, tienen un cuarto con piso de tatami y puertas corredizas (alguna de papel), y el cual ocupan, ya sea para que duerma algún miembro de la casa, o como cuarto para invitados, cuarto de juego para los niños, espacio tipo sala para tomar el té o incluso comer al estilo tradicional japonés: es decir sentado o de rodillas sobre un cojín en el piso, y en una mesa baja.

En dicho cuarto del tatami, suele haber un armario llamado oshiiré especialmente diseñado para guardar los futones (cama tradicional japonesa). En mi experiencia, por ejemplo cuando me dieron la oportunidad de vestir el kimono, fue en este cuarto tan japonés que se dispusieron las telas, cordones, zori (especie de calcetines blancos tradicionales para usar con el kimono), tabi (sandalias especiales para usar con el kimono), etcétera; así como el lugar donde con ayuda de las mujeres de la casa (la abuela, la mamá) nos vestimos.

La comida

Un poquito de esto, un poco de aquello, dulce, salado, caldoso, frito, crudo… tanto en casa como en restaurante la comida en Japón, no importa si es típica japonesa, italiana, coreana o china está compuesta de muchos poquitos de sabores diversos. Los japoneses suelen comer así, y entonces, cada vez que te sientas a la mesa, tienes 3, 4 o más platitos con diferentes cosas que en algunos casos, incluso parecieran no combinar, pero que de alguna manera conforman una comida suficiente.

Al menos aquí, casi todo se come con palillos, así que las cosas están servidas de tal forma que esto sea posible, es decir en trozos pequeños y manejables, aunque también

Page 3: Vamos a japón 06

he tenido que pasar por la experiencia de por ejemplo, comer un huevo estrellado con ellos, y tras varios intentos, acabar pidiendo un tenedor. Muchas verduras (en sopa, en ensalada, solo para acompañar, fritas, aderezadas, crudas, sin sabor), muchos productos del mar (lógico), tofu y todo con soya.

Cuando llegué, decidí dejar las manías y probar todo lo que me pusieran enfrente, creo que esto ha sido bueno para conocer sabores, aunque debo confesar que si hay un par de cosas como la papa dulce, el umeboshi (ciruelas encurtidas), y el famoso nato (que bueno ese ya lo había probado en México) que tendrán que disculparme, pero no me pasan.