Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

download Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

of 42

Transcript of Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    1/42

    CIENCIA, POLTICA Y CIENTIFICISMO

    OSCARVARSAVSKY

    Oscar Alberto Varsavsky (1920 - 1976)

    Oscar Varsavsky naci en Buenos Aires el 18 de enero de 1920. Curs sus estudiosuniversitarios en la Universidad de Buenos Aires donde obtuvo el grado de doctor enQumica de la Facultad de Ciencias Exactas. Su vida cientfica se inici en 1943, en elLaboratorio de Investigaciones Radiotcnicas que Philips organiz en Buenos Airescuando su sede holandesa fue ocupada por los alemanes y el que desorganizdesmantelndolo cuando termin la guerra. De la ciencia aplicada pas a actividadestericas primero en fsica cuntica, luego trabaj en diversas ramas de la matemticapura, como topologa, lgica algebraica y anlisis funcional hasta 1961.

    En la mencionada facultad se desempe en forma sucesiva como auxiliar de laboratoriode fisicoqumica, jefe de trabajos prcticos de Anlisis Matemtico, profesor adjunto deAlgebra y Topologa y profesor con dedicacin exclusiva del Departamento deMatemtica. Adems dio clases de matemticas, con interrupciones, en las Universidadesdel Sur, de Cuyo y de Caracas.

    En 1961 comenz a usar su base cientfica en matemtica para tratar problemas de larealidad social, dando nacimiento al grupo de Economa Matemtica del Instituto deClculo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de BuenosAires. Fue uno de los primeros y ms destacados especialistas mundiales en laelaboracin de modelos matemticos aplicados a las ciencias sociales. Muy prontoadvirti que los mtodos de moda no eran eficientes para tratar las cuestiones msimportantes, y comenz a estudiar y desarrollar con sus colaboradores un instrumentocomputacional relativamente novedoso denominado Experimentacin Numrica.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    2/42

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    3/42

    CIENCIA, POLTICA Y CIENTIFICISMO

    OSCARVARSAVSKY

    I.Prefacio

    En este pequeo volumen se plantean algunas cuestiones de cierta trascendencia para elcientfico sensible a los problemas sociales, y desde un punto de vista poco ortodoxo. Enestos casos es muy necesario apoyar las afirmaciones discutibles con estudiossistemticos y con el mayor nmero posible de referencias y datos, pero aqu slo seencontrar una exposicin cualitativa, basada en poco ms de veinte aos de participacinen la comunidad cientfica y veinte aos no es nada, y en apenas dos o tresincursiones como dilettante en el campo de la Sociologa de la Ciencia.

    La nica excusa que puedo ofrecer es que los especialistas de ese campo no se hanocupado de estos puntos de vista, y dada la actualidad de los problemas es preferibleenunciarlos a este nivel a esperar un estudio acadmico que puede demorarseindefinidamente. Tal vez este planteo contribuya a disminuir esa demora.

    Lo antedicho se refiere a las afirmaciones confirmables o refutables de este trabajo, y noa su componente normativa. Aqu se propone una actividad concreta a los cientficos, quepuede ser rechazada o aceptada independientemente de la validez de las consideracionesgenerales que esa propuesta me ha sugerido. A m me ha parecido importante insistir enque la actividad revolucionaria conduce a un nuevo tipo de ciencia que no es inferior ala ciencia actual, y en que no es obligatorio aceptar los criterios valorativos de sta, niconveniente para la misma Ciencia. Otros preferirn pasar por alto toda esta discusinmetacientfica y ver si hay algo positivo en la propuesta en s, con las especificacionesque aqu se dan.

    Por el contrario, se notar que falta una justificacin seria del rechazo del sistema socialactual y una descripcin aunque sea somera del que lo reemplazara.

    Se omite la primera porque este ensayo est dirigido en primer trmino a aquellos que yatienen formadas sus convicciones al respecto. No se trata de hacer proslitos contra elsistema sino de discutir qu pueden hacer los ya convencidos. Y se omite la segundaporque es uno de los principales temas de investigacin a desarrollar.

    Dado el carcter francamente ideolgico del contenido, es oportuno puntualizar que en

    toda discusin de este tipo la mxima simplificacin que hacerse es considerar cuatroposiciones bsicas:

    Fosil o reaccionaria pura;

    Totalitaria, stalinista estereotipada;

    Reformista, defensora del sistema actual pero en su forma ms moderna yperfeccionada, admitiendo las crticas razonables. Desarrollismo.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    4/42

    Rebelde o revolucionaria, intransigente ante los defectos del sistema y ansiosa pormodificarlo a fondo.

    Fsiles versus Totalitarios es la alternativa maniquea con que ms se nos sugestiona. Esirreal porque ninguna de ambas puede ya tener vigencia prctica en gran escala, aunque la

    tuvieron en ejemplos histricos muy publicitados, y se van todava algunas malasimitaciones. La oposicin real es entre los Reformistas y Rebeldes.

    Los Reformistas se atribuyen como mrito combatir a los Fsiles y Totalitarios, lo cual esmuchas veces cierto. Capitalizan ese mrito en forma de una falacia triangular, queconsiste en presuponer que no son cuatro sino tres las posiciones posibles dos extremosy un justo medio y por lo tanto quien est contra ellos es Fsil o Totalitario.

    Los Rebeldes tienen que luchar contra esa magia del nmero tres. Les cuesta pocodemostrar que no son Fsiles, pero como enemigos del Reformismo se los acusa deTotalitarios. Tampoco les es fcil esclarecer su oposicin a un sistema que a travs delReformismo est prometiendo constantemente enmendarse y descargando sus culpas

    sobre los fsiles. Esa es la situacin que clama a gritos por su Molire.Tambin cuando se habla de planes y posibilidades se repite otro esquema. Hay unaposicin pesimistay otra utpica, frente a cuyos extremos existe supuestamente unasola actitud sensata: la realista, avalada por la experiencia. Toda innovacin atrevidatiene en ese realismo a su mayor enemigo y es desechada por l como utpica.

    En esta cuarta posicin nos ubicamos al exponer aqu de manera sin duda muyesquemtica y superficial algunas opiniones personales sobre la influencia de nuestrosistema social sobre la ciencia, las caractersticas actuales de sta y el papel cientfico queideolgicamente se identifica con aquella cuarta posicin.

    He tomado como motivacin y marco de referencia un fenmeno bastante atpico

    ocurrido en nuestro pas: la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidadde Buenos Aires, en el perodo 1955-1966. A esta Facultad estoy ligado, coninterrupciones, desde 1939.

    Reorganizada durante los dos aos siguientes a la cada de Pern cuando se tomaron lasprincipales decisiones sobre su funcionamiento y se form el ncleo de profesores que ledara su personalidad y lanzada luego a toda carrera hasta la cada de Illia, Exactas seconvirti rpidamente en centro de inters, crtica y aplausos dentro y fuera de laUniversidad y del pas. En ella se vivi un intenso ensayo de tercera posicinreformismo, desarrollismo o como quiera llamrsele que mostr bien a las claras suslimitaciones ideolgicas, y que puede servir de ilustracin para casos anlogos enLatinoamrica.

    El somero anlisis de su evolucin que se intenta en el ltimo captulo, no hace justicia atodos los factores que all jugaron, pero valga como primera aproximacin. De todosmodos es incidental al objetivo de estas pginas: hacer un llamamiento a todos loscientficos politizados para que liberen del culto a una ciencia adaptada a las necesidadesde este sistema social y dediquen su talento a preparar cientficamente su reemplazo porun sistema nuevo, con una ciencia nueva.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    5/42

    II.Ciencia Politizada

    Hay cientficos cuya sensibilidad poltica los lleva a rechazar el sistema social reinante ennuestro pas y en toda Latinoamrica.

    Lo consideran irracional, suicida e injusto de forma y fondo; no creen que simplesreformas o desarrollo puedan curar sus males, sino slo disimular sus sntomas msvisibles. No aceptan sus normas y valores copiados servilmente, para colmo, de modelosextranjeros; no aceptan el papel que el sistema les asigna, de ciegos proveedores deinstrumentos para uso de cualquiera que pueda pagarlos, y hasta sospechan de la pureza yneutralidad de la ciencia pura y de la infalibilidad y apoliticismo de las lites cientficasinternacionales al imponer temas, mtodos y criterios de evaluacin.

    A estos cientficos rebeldes o revolucionarios se les presenta un dilema clsico: seguir

    funcionando como engranajes del sistema dando clases y haciendo investigacinortodoxa o abandonar su oficio y dedicarse a preparar el cambio de sistema social comocualquier militante poltico. El compromiso usual ante esta alternativa extrema es dedicarparte del tiempo a cada actividad, con la consiguiente inoperancia en ambas.

    Este dilema tiene un cuarto cuerno, mencionado muchas veces pero a nivel de slogan:usar la ciencia para ayudar al cambio del sistema, tanto en la etapa de lucha por el podercomo en la de implantacin y definicin concreta previa del que lo va a sustituir.

    Sostengo que esto es mucho ms que un slogan, o puede serlo, pero requiere un esfuerzode adaptacin muy grande por parte de los cientficos; tal vez mayor que abandonar laciencia por completo: es ms difcil soportar la etiqueta de pseudo cientfico que de ex-cientfico.

    Pero creo adems que la llamada ciencia universal de hoy est tan adaptada a estesistema social como cualquier otra de sus caractersticas culturales, y por lo tanto elesfuerzo por desarrollar la investigacin seria de cambio total puede producir, a plazo nomuy largo, una ciencia no slo revolucionaria sino revolucionada.

    Con estas pginas quiero provocar una discusin ms a fondo de esta alternativa: susdificultades, posibilidades e implementacin en el contexto argentino (aunque muchas delas conclusiones resulten igualmente vlidas para otros pases dependientes).

    Ntese que esta posicin est emparentada con el constante llamamiento a ocuparse delos problemas nacionales y a hacer ciencia aplicada o funcional, que muchos venamos

    haciendo y a veces practicando en la Universidad. Esa prdica era insatisfactoriaporque la tendencia natural era a interpretarla como reformismo o desarrollismo:bsqueda de soluciones dentro del sistema.

    As, cuando en innumerables reuniones de profesores en la Facultad de Ciencias Exactasplantebamos esta problemtica nacional, el resultado ms positivo era que los fsicosprometieran ocuparse un poco ms de semiconductores, los qumicos, de procesosindustriales, y los bilogos de los problemas pesqueros, con variantes de igual

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    6/42

    trascendencia para el cambio. Indudablemente eso era preferible a dedicar todos losesfuerzos a estudiar partculas elementales, topologa algebraica o metabolismo decarbohidratos; pero cuando apoybamos al Departamento de Industrias, al Instituto deClculo o al de Biologa Marina, nos quedaba la amarga y tcita sospecha de que tal vez

    eso aprovechaba ms al sistema que al pas.Esa sospecha era correcta y hemos tardado demasiado tiempo en descubrirlo. Nos quedael consuelo de tontos de ver que las ideas al respecto tampoco estn muy claras entre losintelectuales del resto del mundo, de todas las tendencias. Por eso, muy lejos de m laintencin de presentar esto como autocrtica.

    La alternativa que estoy discutiendo es en la prctica muy diferente a esa problemticanacional, pero cabe formalmente en la misma denominacin ya que se supone reconocerque el problema nacional por excelencia es el cambio de sistema. No hay riesgo deconfundir lo siguiente con desarrollismo:

    La misin del cientfico rebelde es estudiar con toda seriedad y usando todas las armas

    de la ciencia, los problemas del cambio de sistema social, en todas sus etapas y en todossus aspectos, tericos y prcticos. Esto es hacer ciencia politizada.

    Por qu no se plante antes en serio esta misin en nuestro pas es fcil de comprendercuando se examinan las enormes dificultades que se presentaban:

    1) La mayora de los cientficos argentinos aun los que se decan de izquierda creanfervorosamente en una imagen de la ciencia, sus valores y su misin, que podemos llamarcientificismo (aunque este trmino fue usado de muy diversas maneras, no siempreclaras). Un cientificista no puede aceptar ocuparse de problemas relacionados con lapoltica porque esa no es una actividad cientfica legtima segn las normas de quienesdesde el hemisferio Norte orientan las actitudes y opiniones de nuestros investigadores y

    sancionan virtudes y pecados. En todo caso ese campo corresponde reservarlo a laCiencia Poltica, que es considerada una ciencia de segunda categora.

    2) Era un salto en el vaco que requera una gran autonoma de pensamiento y el rechazode casi todos los esquemas tericos ortodoxos.

    No haba un concepto claro de su contenido. No existan recetas establecidas para superarla etapa declarativa y llevar esta proposicin a la prctica: por dnde empezar, cules sonlos marcos de referencia, cmo se hace un plan de trabajo, qu papel tiene un fsico enella, por ejemplo. No alcanza acaso con que se ocupen de eso los cientficos sociales?Aun para stos pareca un campo muy difuso y general: ms ideologa que cienciaconcreta, muy difcilmente atacable con el bagaje terico del hemisferio Norte, el nicodisponible. Como hemos dicho, no era otra cosa que un slogan.

    3) No haba fuerza poltica. Slo en broma poda pensarse que la Facultad propusierasemejante campo de investigacin a sus docentes sin ser intervenida a las 24 horas.Tampoco dentro de la Facultad era mayora ni mucho menos el grupo de quienescondenaban globalmente el sistema social actual.

    Por otra parte, proponer abiertamente que las investigaciones se orienten por motivosideolgicos huele peligrosamente a totalitarismo.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    7/42

    4) No haba conviccin poltica: la posibilidad de que el simple desarrollo cientfico ytecnolgico a la manera del hemisferio Norte facilitara el cambio a la larga, era muyatractiva frente a las escasas perspectivas de una accin ms directa.

    Trataremos ahora de analizar estas dificultades de iniciar su anlisis, sera ms correcto

    decir y de ver qu salidas han tenido o pueden tener.III. El cientificismo

    Comenzaremos analizando la actitud ante la ciencia que prevalece entre los cientficosargentinos.

    En pocos campos es nuestra dependencia cultural ms notable que en ste, y menospercibida. Eso ocurre en buena parte porque el prestigio de la Ciencia sobre todo de laciencia fsica, mximo exponente de este sistema social es tan aplastante, que parecehereja tratar de analizarla en su conjunto con espritu crtico, dudar de su carcteruniversal, absoluto y objetivo, pretender juzgar sus tendencias actuales, sus criterios devaloracin, su capacidad para ayudarnos a nosotros, en este pas, a salir de nuestrosubdesarrollo. Se toleran, s con sonrisa de superioridad comprensiva las inofensivascrticas contra la bomba atmica, o el despilfarro de dinero en viajes espaciales, o lasaoranzas de un supuesto pasado feliz precientfico: son cosas de los Fsiles. Pero loscientficos del mundo no dudan de su institucin; ellos estn mucho ms unidos que losproletarios o los empresarios; forman un grupo social homogneo y casi monoltico, conestrictos rituales de ingreso y ascenso, y una lealtad completa como en el ejrcito o laiglesia pero basada en la fuerza ms poderosa que la militar o la religiosa: la verdad, larazn.

    Este grupo es realmente internacional; atraviesa cortinas de cualquier material (por ahorael bamb sigue siendo algo impermeable), pero acepta incondicionalmente el liderazgo

    del hemisferio Norte: los Estados Unidos, Europa, la URSS. All es donde se decide omejor dicho se sanciona, porque no hay decisiones muy explcitas cules son los temasde mayor inters, los mtodos ms prometedores, las orientaciones generales msconvenientes para cada ciencia, y all se evala en ltima instancia la obra de cadacientfico, culminando con premios Nobel y otros reconocimientos menos aparatosospero igualmente efectivos para otorgar status. All est la lite de poder del grupo.

    Este liderazgo es aceptado por dos motivos contundentes: all se cre y desarroll laciencia ms exitosa, y el grupo no constituye una casta cerrada ya que cualquierestudiante puede aspirar a la fama cientfica. La ciencia del Norte es la que cre lasprecondiciones tecnolgicas para una sociedad opulenta, la que oblig a los militares apedir ayuda y tiene a la religin a la defensiva. Y por si fuera poco, es la que gener las

    ideas, conceptos y teoras que son obras cumbres de la humanidad, capaces de produciremociones tan profundas como la revelacin mstica, el goce esttico o el uso del poder,para decirlo de la manera ms modesta posible.

    Los medios de difusin de nuestra sociedad ensalzan estas virtudes de la ciencia a sumanera, destacando su infalibilidad, su universalidad, presentando a las ciencias fsicascomo arquetipo y a los investigadores siempre separados del mundo por las paredes desus laboratorios, como si la nica manera de estudiar el mundo cientficamente fuera por

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    8/42

    pedacitos y en condiciones controladas, in vitro. Su historia se nos presenta como undesarrollo unilineal, sin alternativas deseables ni posibles, con etapas que se dieron en unorden natural y espontneo y desembocaron forzosamente en la ciencia actual, herederaindiscutible de todo lo hecho, cuya evolucin futura es impredecible pero seguramente

    grandiosa, con tal que nadie interfiera con su motor fundamental: la libertad deinvestigacin (esto ltimo dicho en tono muy solemne).

    Es natural, pues, que todo aspirante a cientfico mire con reverencia a esa Meca delNorte, crea que cualquier direccin que all se indique es progresista y nica, acuda a sustemplos a perfeccionarse, y una vez recibido su espaldarazo mantenga a su regreso siregresa un vnculo ms fuerte con ella que con su medio social. Elige alguno de lostemas all en boga y cree que eso es libertad de investigacin, como algunos creen quepoder elegir entre media docena de diarios es libertad de prensa.

    Qu puede tener esto de objetable? Es un tipo de dependencia cultural que la mayoraacepta con orgullo, creyendo incluso que as est por encima de mezquinosnacionalismos y que adems a la larga eso beneficia al pas. Ni siquiera tiene sentido, sedice, plantear la independencia con respecto a algo que tiene validez universal; ms fciles que los catlicos renieguen de Roma.

    Puede haber diferentes tipos de ciencia? Es indudable que s. Basta una diferenteasignacin de recursos humanos, financieros y de prestigio para que las ramas de laciencia se desarrollen con diferente velocidad y sus influencias mutuas empiecen acambiar de sentido. Eso da una Ciencia diferente.

    El predominio de las ciencias naturales sobre las sociales es una caracterstica histrica denuestra sociedad, pero no es una ley de la naturaleza: pudimos haber tenido una Cienciade otro tipo.

    Pero hemos llenado de elogios a la ciencia que tenemos. Su prestigio es tan grande queseguramente est bien como est. Qu necesidad hay de otro tipo de Ciencia cuando staha tenido tantos xitos?

    Y sin embargo observacin trivial que ha perdido fuerza por demasiado repetida entresus xitos no figura la supresin de la injusticia, la irracionalidad y dems lacras de estesistema social. En particular no ha suprimido sino aumentado el peligro de suicidio de laespecie por guerra total, explosin demogrfica o, en el mejor de los casos, cristalizacinen un mundo feliz estilo Huxley.

    Esta observacin autoriza a cualquiera a intentar la crtica global de nuestra Ciencia. Algodebe andar mal en ella.

    La clsica respuesta es que esos no son problemas cientficos: la ciencia da instrumentosneutros, y son las fuerzas polticas quienes deben usarlos justicieramente. Si no lo hacen,no es culpa de la ciencia. Esta respuesta es falsa: la ciencia actual no crea toda clase deinstrumentos, sino slo aquellos que el sistema le estimula a crear. Para el bienestarindividual de algunos o muchos, heladeras y corazones artificiales, y para asegurar elorden, o sea la permanencia del sistema, propaganda, la readaptacin del individuoalienado o del grupo disconforme. No se ha ocupado tanto, en cambio de crear

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    9/42

    instrumentos para eliminar estos problemas de fondo del sistema: mtodos de educacin,de participacin, de distribucin, que sean tan eficientes, prcticos y atrayentes como unautomvil. Aun los instrumentos de uso ms flexible, como las computadoras, estnhechas pensando ms en ciertos fines que en otros. Aunque el poder poltico pasara de

    pronto a manos bien inspiradas, ellas careceran de la tecnologa adecuada paratransformar socialmente, culturalmente no slo industrialmente al pueblo, sinsacrificios incalculables e intiles.

    Cmo se hace una reforma agraria eficientemente? No es suficiente con crear lascondiciones polticas para ella. Aun sin grupos de poder que se opongan, el manejo demillones de individuos de bajsimo nivel tcnico y cultural, dispersos y atados portradiciones a veces enemigas del cambio, es un problema que requiere un anlisiscientfico en profundidad, con integracin de muchas ciencias particulares. Los pocosestudios que se hacen son una gota de agua frente al mar necesario y, peor an, su espritues el de la sociologa norteamericana: descripcin, correlaciones y alguna que otrarecomendacin inocua. Sirven para presentar informes ante las fundaciones y gobiernos

    que los pagan. Nunca van al fondo del problema, a decir claramente qu hay que hacer;muchas veces para no lesionar intereses poderosos, pero sobre todo porque no puedenhacerlo; la ciencia actual no tiene una teora capaz de resolver ese problema concreto eimportantsimo. No slo Bolivia y Venezuela procedieron empricamente; tambin Cubay China improvisaron, y lo que sucedi en la URSS es historia trgica. Lo curioso es queestos pases creen haber actuado cientficamente, porque crearon instituciones deplanificacin agraria y contrataron economistas, agrnomos y socilogos egresados de lasmejores universidades. Pero es que all no les ensearon a enfrentar en serio eseproblema.

    Se hacen estudios de todos los temas imaginables, pero la intensidad no est distribuidacomo le interesara al nuevo sistema, sino al actual. Basta comparar el esfuerzointelectual que se dedica a mejorar la enseanza primaria con el que se dedica al anlisisde mercados y la propaganda comercial, para comprender que no slo hace falta larevolucin poltica sino una cientfica, y que es muy poco eficiente esperar la primerapara iniciar la segunda; hasta ahora sta no parece haber comenzado en ningn pas delmundo.

    Esta distribucin del esfuerzo cientfico esta determinada por las necesidades del sistema.La sociedad actual, dirigida por el hemisferio Norte, tiene un estilo propio que hoy se estllamando consumismo. Confiesa tener como meta un bienestar definido por laposibilidad de que una parte cada vez ms grande de la poblacin consuma muchosbienes y servicios siempre novedosos y variados.

    Produccin masiva y cambiante en la medida estrictamente necesaria para haceranticuado lo que ya se vendi y crear una nueva necesidad de comprar, es la ley de estasociedad. Que al hacerlo eleva poco a poco el nivel de vida materialde la gente es suaspecto positivo, que tantos defensores le proporciona entre los que no sufren susinjusticias. Al mismo tiempo est obligada a imponer gustos, costumbres y valoreshomogneos a toda su clientela potencial: la humanidad; cosa no tan bien vista ni siquierapor sus defensores. Dijo De Gaulle:

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    10/42

    A partir del momento en que todos los hombres leen lo mismo en los mismos diarios;ven de un rincn al otro del mundo las mismas pelculas; oyen simultneamente lasmismas informaciones, las mismas sugestiones e idntica msica a travs de la radio, lapersonalidad ntima de cada uno, el propio ser, la libre eleccin, dejan de contar

    absolutamente. Se produce una especie de mecanizacin general en la que, sin un notableesfuerzo de salvaguardia, el individuo no puede impedir su destruccin (Discurso en laUniversidad de Oxford).

    Para hacer esto posible es necesaria una altsima productividad industrial, con rpidaobsolescencia de equipos por la continua aparicin de nuevos productos. Esto requiereuna tecnologa fsica muy sofisticada, que a su vez se basa en el desarrollo rpido de uncierto tipo de ciencia, que tiene como ejemplo y lder a la Fsica.

    Se perfeccionan entonces ciertos mtodos: estandarizacin, normas precisas, control decalidad, eficiencia y racionalizacin de las operaciones, estimacin de riesgos yganancias, que a su vez implican entronizar los mtodos cuantitativos, la medicin, laestadstica, la experimentacin en condiciones muy controladas, los problemas biendefinidos, la super-especializacin, mtodos que no tienen por qu ser los mejores paraotros problemas.

    La investigacin y sus aplicaciones dejan de ser aventuras creativas para transformarse enuna inversin rentable que figura en la cuenta de capital de las empresas con su etiquetamasificadora R&D: Research and Development y se hace con empleados, consubsidios a universidades o con institutos y hasta universidades propias. No se hademostrado que esto sea lo ms eficiente para toda la ciencia.

    La productividad del hombre que fabrica, disea o descubre, se estimula mediante latica de la competitividad, empresarial o stajanovista. El hombre tiene slo dos facetasimportantes: producir y consumir en el mercado (capitalista o socialista). Sea artista,

    cientfico, campesino o militar, lo que produzca ser puesto en venta en algn mercado, sies que satisface las normas del sistema, y su xito depender, tanto o ms, de lapropaganda o de las relaciones pblicas que de su valor intrnseco. Y como consumidorest sujeto a las mismas presiones.

    Basta examinar los anuncios de un nmero cualquiera de Scientific American, para darsecuenta del tamao del mercado cientfico para instrumental y libros. Estos equipos sontan variados y cambiantes como los modelos de automviles, y no hay dinero que alcancepara estar al da. Ocurre entonces que, como en cualquier empresa, los problemasfinancieros terminan siendo decisivos, con las consecuencias que luego veremos.

    Muchos cientficos son sirvientes directos de estos mercados y dedican sus esfuerzos a

    inventar objetos. Los resultados son a veces muy tiles: computadoras, antibiticos,programacin lineal; pero no podemos esperar que se dediquen a inventar mtodos paradifundir ideas sin distorsionarlas, antdotos, contra el lavado de cerebro cotidiano que noshacen los medios de difusin masiva, estmulos a la creatividad, criterios para juzgar laimportancia de las noticias que aparecen en primera pgina y en la ltima o la justicia,implicaciones y motivos de los actos de autoridad que all se anuncian.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    11/42

    Esto se acepta como trivialidad: nadie espera que las empresas paguen a sus cientficospara trabajar contra sus intereses. Es cierto pues que la ciencia aplicada no es libre sinodirigida, y que por lo tanto podra ser de otro tipo si se la dirigiera hacia otros fines, comopor ejemplo los que hemos ido mencionando incidentalmente.

    Pero no se acepta lo mismo para la ciencia pura o bsica, para la investigacin acadmica.Es sta, se afirma, la que tiene ese carcter universal, absoluto, independiente de sistema.Por qu la teora Cuntica, o la de la Evolucin, deberan estar ms ligadas a la sociedadde consumo que a cualquier otra? Y quien se atreve a proponer otro tipo de ciencia,donde tal vez no se habran desarrollado la teora de la medida o la de los reflejoscondicionados?

    Para responder a esto dejemos por el momento de lado el caso de estas Grandes Ideascon mayscula y examinemos la actividad cientfica corriente.

    No es novedad que el sistema influye sobre la ciencia pura de diversas maneras. Unnuevo sistema social formado en oposicin a ste, tendr concebiblemente menos inters

    por el psicoanlisis, la topologa algebraica y la electrodinmica cuntica que por lasteoras de la educacin, del equilibrio ecolgico general del planeta, de la imaginacincreadora o de la tica. Esto produce una reasignacin de recursos, y por tanto un distintotipo de ciencia.

    La objecin a esto proviene de la falacia triangular: la reasignacin de recursos seinterpreta como un acto totalitario mediante el cual se fuerza, despiadadamente a loscientficos a abandonar los temas de investigacin a que dedicaron todas sus vidas o seles imponen mtodos, directivas o teoras ideadas por un dspota para consolidar surgimen. Se presupone que dejado en libertad, el investigador escoge espontneamenteporque la misma Ciencia se lo sugiere los temas actualmente de moda, y si no puedehacerlo, pierde creatividad. El resultado de la reasignacin forzosa no es entonces un

    nuevo tipo de ciencia, sino la desaparicin o decadencia de la ciencia.El progreso cientfico pues, slo estara garantizado por la libertad de investigacin. Elsistema social actual cumplira este requisito, como lo prueban los xitos de su ciencia, ytodo est como es debido. Este argumento, tan tpico del libre-empresismo, convence yaa muy pocos cientficos, aunque eso no se nota en sus actitudes.

    Est claro que son cada vez menos lo que eligen su tema sin presiones, los que hacenciencia por la ciencia misma o los que pueden decir me ocupo de esto porque medivierte, y si no sirve para nada, mejor. Algo de esto se ve todava entre matemticos, yen grado menor entre fsicos tericos. El que quiere hacer de la ciencia un juego terminarpidamente aislado. Hoy se exige que todo trabajo tenga una motivacin, es decir,

    alguna vinculacin con otros trabajos o con aplicaciones prcticas.Gracias a eso, el sistema actual influye activamente sobre su ciencia y fija susprioridades, aunque por supuesto con guantes de terciopelo, pues no es Totalitario.

    Las aplicaciones industriales generan multitud de problemas tericos que estimulan lasramas correspondientes de la ciencia. Los transmisores promueven estudios de fsica de

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    12/42

    slidos, y la propaganda, de Psicologa Social, tambin a nivel de cientficos acadmicoso puros.

    Pero se hacen infinidad de investigaciones cuyas aplicaciones son dudosas o pertenecen aun futuro lejano. Como influye el sistema sobre stas, las ms puras y desinteresadas de

    las actividades cientficas?El sistema no fuerza; presiona. Tenemos ya todos los elementos para comprender cmolo hace: la lite del grupo, la necesidad de fondos, la motivacin de los trabajos, elprestigio de la ciencia universal.

    La necesidad de dinero es general en todas las ramas de la ciencia. Sin contar las enormessumas que requieren la investigacin espacial o la subatmica, todas las cienciasnaturales emplean costosos equipos de laboratorio. Pero tambin las ciencias socialestienen presupuestos de apreciable magnitud, para sus encuestas y dems trabajos decampo. Hay adems tres tems comunes a todas las ciencias, tan importantes y caroscomo los anteriores: el procesamiento de datos, mediante computadoras y otras mquinas,

    los libros y revistas, y los sueldos de los cientficos y sus numerosos asistentes de todaslas categoras.

    Antes, para el que no quera trabajar en empresas o en las fuerzas armadas, el nicoMecenas disponible era la Universidad, pero en los ltimos aos ha tomadopreponderancia otro factor de poder: la Fundacin, pblica o privada, dedicadaespecficamente a promover y financiar la investigacin pura o bsica.

    Entre estas Fundaciones incluimos a los Consejos Nacionales de Investigaciones, dondelos hay, pero las ms tpicas e influyentes son las grandes fundaciones de alcanceinternacional, ligadas a las corporaciones industriales que caracterizan esta etapa delsistema o directamente al gobierno norteamericano.

    Ford, Rockefeller, Carnegie, National Science Fundation, National Institute for Health,BID, AID y varias otras instituciones ms ricas que muchos pases, subsidiandirectamente a investigadores, o indirectamente a travs de universidades y otros centrosde trabajo. Sin entrar a juzgar sus intenciones ni detenernos en episodios de espionajecomo el proyecto Camelot y otros, que son frecuentes pero atpicos, queremos destacar elcarcter empresarial de estas instituciones. Ellas manejan y distribuyen enormescantidades de dinero, de las cuales tienen que dar cuenta a los donantes privados o algobierno. Tienen que mostrar resultados, para probar que estn administrando bien esosfondos. Tienen que presentar un Informe Anual. Esto crea una burocracia de la cual novamos a ocuparnos, aunque bien lo merecera.

    Ese espritu empresarial se ha contagiado tambin a las universidades, en parte porquedeben pedir ayuda a fundaciones y empresas por insuficiencia de fondos propios, en partepor querer demostrar tambin su eficiencia, y sobre todo porque estn dirigidas por elmismo grupo de personas: la lite cientfica.

    Es lgico entonces que se hayan impuesto los criterios empresariales para evaluar esasinversiones. Las lites y la burocracia asignan importancia y fondos a los temas deinvestigacin segn los resultados que de ellos se esperan.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    13/42

    Los temas y equipos ya sancionados como eficientes los de la lite, muchos de loscuales provienen de la poca pre-financiera reciben alta prioridad, y se toman comopuntos de referencia para juzgar a otros candidatos, dndose entonces preferencia aramificaciones de stos temas, avalados como interesantes por estos equipos, y en general

    iniciados por colaboradores que se van independizando parcialmente. De tanto en tanto seapoya algn tema nuevo, casi siempre cuando est motivado por alguna aplicacinindustrial, mdica o militar.

    Invertir en proyectos nuevos es un riesgo, y eso lleva a desequilibrios, sobre todo enpases pequeos, donde esas novedades pueden ser temas de importancia prctica yareconocida en otras partes pero no bien percibida por la lite cientfica local. En laArgentina el CNICT (Consejo Nacional de Investigaciones) sigui casi siempre esapoltica: el dinero va a los equipos que ya son fuertes y por lo tanto dan seguridad deresultados, y es insignificante lo que se dedica a desarrollar ramas donde todava no hayinvestigadores que hayan demostrado su calidad. Pesa menos la necesidad que puedetener el pas que la falta de garantas para la inversin.

    Pronto ocurre un fenmeno muy usual en nuestra sociedad: los equipos que reciben losfondos y gastan mucho dinero van cobrando por ese solo motivo mayor importancia contal de mantener un nivel normal de produccin y eso atrae ms fondos.

    Los administradores, por su parte, se sienten inclinados a defender sus decisiones, ypromueven la importancia de los temas que apoyaron.

    Esta realimentacin positiva produce una especie de seleccin natural de temas, en la quelas nuevas especies estn tan desfavorecidas con respecto a los temas ya establecidoscomo una nueva empresa frente a las corporaciones gigantes; slo los que respondan auna nueva necesidad imperiosa del sistema podrn competir. Y esas necesidades son pocovisibles en el campo de la ciencia bsica, pues se refieren al futuro. Para plantearlas se

    requiere un criterio general, ideolgico o filosfico como el que motiva estas pginas, yeso es pecado totalitario.

    Las fuerzas que determinan el tipo de ciencia no son, pues, puramente internas y basadasen el genio creador y la libertad de pensamiento. Tambin en esta ciencia pura esesencial la asignacin de recursos financieros, que se efecta segn los resultadosesperados. Es muy desagradable que el dinero sea un factor tan decisivo, pero podraaducirse que no es tan grave mientras los mayores fondos sean entregados realmente aquienes producen los mejores resultados. En principio eso no es objetable. Tododepende de cmo se evalen esos resultados, y debemos ver entonces cmo influye enello la sociedad de consumo, que requiere contabilizar de alguna manera sus beneficios y

    costos.Basta el usuario para evaluar el resultado de una investigacin aplicada, pero slo losmismos cientficos pueden opinar con cierta seriedad acerca de las investigacionesbsicas, pues eso requiere conocer el pasado y estimar el futuro del problema.

    Como hemos dicho, los temas de investigacin rara vez surgen del aire; tienen casisiempre una historia que los vincula con muchos otros trabajos, tericos y aplicados. Noes difcil para un cientfico apreciar si un trabajo nuevo significa algo, si est

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    14/42

    suficientemente motivado. La dificultad est en comparar importancias, una vezsatisfechos esos requisitos mnimos y descartados los que contienen defectos tcnicos ometodolgicos. El problema no es decidir cules temas merecen subsidios la respuestaes todos, o casi todos sino cules merecen ms subsidios que otros, y cules deben

    sacrificarse primero cuando no alcanza para todos.En la prctica, un resultado o un tema nuevo en ciencia bsica es ms importante que otrocuando as lo estima el consenso de los cientficos importantes. A largo plazo la realidadmostrar si esa opinin era acertada o no, pero mientras tanto hay que guiarse por ella.

    La evaluacin de resultados recientes de la ciencia bsica es, pues, en gran parte,evaluacin de hombres. Debemos comprender cmo se asigna su importancia a cadacientfico, desde que comienza su carrera hasta que ingresa a esa lite que es el tribunalde ltima instancia, hasta que el tiempo da su propia opinin, y en la que incluimos noslo a los sabios de ms fama, sino a todos los asesores de fundaciones, jurados deconcursos, referees y comentaristas de revistas especializadas cuyos nombresgeneralmente no son conocidos fuera de su propio campo.

    Indudablemente, para ser aceptado como cientfico no se requiere haber hecho undescubrimiento histrico. Incluso los premios Nobel se adjudican hoy en su mayor partepor los trabajos que slo los especialistas recuerdan. Quin sabe por qu es premioNobel Bernardo Houssay, aun en Argentina?

    El valor de un cientfico debera medirse por la calidad de su trabajo, la originalidad desus ideas y la influencia que ellas tienen sobre sus colegas, por su capacidad de formar yestimular a otros ms jvenes, de crear escuela, por la intensidad y continuidad de suesfuerzo.

    Todo esto es muy difcil de medir, de contabilizar, y hay que hacerlo no para unos

    centenares de casos, sino para millones de jvenes aspirantes a ingresar a este grupo ypara los centenares de miles que ya han ingresado pero cuidan celosamente que no se lespostergue el reconocimiento de sus mritos.

    El sistema ha resuelto este problema de una manera muy acorde con su ideologa, usandocomo instrumento principal el paper, artculo publicado en una revista cientfica.

    El paper tiene una cantidad de ventajas, aparte de exponer los resultados del trabajo enforma concreta e inteligible. Se puede contar cuntos publica cada cientfico por ao, dequ tamao son y en qu categora de revistas han aparecido. El nmero de veces que elpaperes citado por otros mide su influencia; la lista de coautores ya da un principio dejerarquizacin; permite mencionar la institucin que provey los fondos para el trabajo,etctera.

    La lista de papers publicados es el argumento ms directo y palpable para demostrar elxito de un subsidio o la importancia de un currculum vitae. Gracias a ellos lainvestigacin cientfica puede contabilizarse.

    Sin exagerar demasiado, podemos decir que lo que el investigador produce para elmercado cientfico es el paper. Importantes, pero no tanto, son la asistencia ycomunicaciones a reuniones y congresos, las invitaciones a dar cursos en instituciones

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    15/42

    prestigiosas, y sobre todo el reconocimiento personal de los que ya pertenecen a la lite.Pero lo fundamental es el paper.

    De ah la ansiedad por publicar, sobre todo al comienzo de la carrera cientfica. Elnmero de artculos publicados es tan importante como su contenido, y a veces ms, pues

    dadas las miles de especialidades existentes es imposible hacer una evaluacin seria detodo lo que se publica. Se admite que la aceptacin por una revista especializada esgaranta suficiente de calidad, y as aumenta el poder de los editores referees de esasrevistas.

    En base a eso se ha creado un mecanismo (criterio universalista, objetivo) de ingreso ymovilidad interna en este grupo social de los cientficos, controlado por una lite cuyaautoridad deriva en parte de sus antecedentes cientficos y en parte cada vez mayor de suinfluencia sobre las fundaciones y otros proveedores de fondo. En Argentina y otrospases hay una carrera de investigador, con mltiples categoras en su escalafn. Elpaperes esencial para ascender, para justificar los subsidios obtenidos, para renovar loscontratos con las universidades serias. El contenido del paperes ms difcil de evaluar;slo hay consenso sobre los muy buenos y muy malos. Para los normales, las opinionessobre su importancia relativa estn muy frecuentemente divididas, y eso da mspreponderancia a los criterios contables.

    Este mecanismo revela la influencia de las filosofas de tipo neopositivista, surgidas delxito de las ciencias fsicas y del triunfo del estilo consumista. Aun los cientficos que seproclaman antipositivistas aplican esa filosofa al actuar en su profesin. El mtodocientfico criterios de verdad, validacin emprica, observables, definicionesoperacionales, medicin coincide en la prctica con el mtodo de las ciencias fsicas,por la importancia de stas en nuestro estilo de vida, y el deseo de cuantificar se convierteen necesidad suprema.

    Esta tendencia a usar slo ndices cuantificables como el nmero de papers es ya malaen Economa, peor en Sociologa y suicida en Metaciencia, pero se usa porque esprctica. As, un informe de UNESCO (1968) afirma que los pases subdesarrolladosnecesitan un cientfico por cada mil habitantes como mnimo; afirmacin tan vaca comodecir que un hombre necesita respirar x molculas por hora, sin especificar de qumolculas se trata. Si nuestro pas llegase a importar cientficos norteamericanos medioshasta completar esta cuota, estaramos perdidos por varias generaciones.

    El hecho concreto es, pues, que los logros cientficos tienden cada vez ms a medirse porcriterios cuantificables, lo cual se supone ser sinnimo de objetivo y cientifico. Unresultado natural es la masificacin de la ciencia: cualquiera que se las haya arreglado

    para cumplir formalmente con esos criterios, debe ser admitido en el grupo. Pero es biensabido que el cumplimiento de requisitos fijos requiere una habilidad poco relacionadacon la inteligencia y la sabidura. Estas no molestan, al contrario, pero no sonindispensables, pues se trata slo de realizar ciertos actos o rituales especficos que, comoveremos, no son muy difciles.

    De paso, esta falacia de simplificacin que consiste en describir un fenmeno complejomediante unos pocos ndicescuantificables o no, es un ejemplo ms de la insuficiencia

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    16/42

    de la ciencia universal para tratar problemas fuera de las ciencias fsicas, debido a suinsistencia en copiar los mtodos de stas. Es evidente que los criterios universalistascomo el I.Q., las notas de los exmenes, o el nmero de papers publicados, son ms omenos satisfactorios para el grueso de los casos. Pero cuando se trata de valorar el talento

    es mucho ms importante no equivocarse en la pequea minora por encima de los 3sigma de desviacin con respecto al promedio. Lo que ocurre es que el sistema social noest realmente interesado en ese problema; prefiere definir al mdico como poseedor deun diploma otorgado por una Universidad reconocida, dejando en segundo trmino sirealmente sabe curar.

    Muchos creen an que la capacidad de hacer un paperpublicable es garanta suficiente desabidura, aunque aceptan que tener un diploma de mdico no es garanta de sabercurar. He tenido que leer demasiados papers en mi vida para compartir esa opinin. Creoque es garanta de algunas importantes virtudes positivas: laboriosidad, tenacidad, needofachievement, amor propio, aderezadas con una cierta dosis de inteligencia especifica ygusto por la ciencia. No es garanta de tener espritu crtico ni ideas originales, grandes o

    pequeas.Pinsese en lo trillado y ntido del camino que tiene que seguir un joven para llegar apublicar. Apenas graduado se lo enva a hacer tesis o a perfeccionarse al hemisferioNorte, donde entra en algn equipo de investigacin conocido. Tiene que serrematadamente malo para no encontrar alguno que lo acepte. Para los graduados depases subdesarrollados hay consideraciones especiales, becas, paciencia.

    All le ensean ciertas tcnicas de trabajo inclusive a redactarpapers, lo familiarizancon el instrumental ms moderno y le dan un tema concreto vinculado con el tema msgeneral del equipo, de modo que empieza a trabajar con un marco referencial claro yconcreto. Es difcil para los no investigadores darse cuenta de la ventaja que esto ltimo

    significa. Se le especifica incluso qu tipo de resultados se esperan, o qu hiptesis debeprobar o refutar. Puede consultar con sus compaeros a veces tambin con el jefe delequipo, pero es ms raro que sea accesible, porque est de viaje, o con problemasadministrativos, o porque es demasiado excelso para que se lo moleste, dispone de labibliografa y tecnologa necesarias, escucha los comentarios de los visitantes, y puedededicarse a su trabajo a tiempo completo. Cuando consigue algn resultado, larecomendacin de su jefe basta para que su trabajo sea publicado en una revista conocida,y ya ha ingresado al club de los cientficos.

    Ntese que en todos estos pasos la inteligencia que se requiere es ms receptiva quecreativa, y receptiva en el tema de que se trata, nada ms (en cuanto se tiene un poco msque eso, ya empieza uno a destacarse). El joven recibe sus instrucciones de trabajo

    especificadas y la investigacin procede segn reglas de juego establecidas de antemano(s que esto provocar protestas de todos los que se sintieron abandonados y perdidosdurante los primeros meses, al llegar a un laboratorio extranjero, pero traten de compararesa sensacin con la de estar trabajando solos, en un lugar aislado, teniendo incluso queelegir solos el tema de tesis y que juzgar solos la importancia de los resultados). Pocadiferencia hay entre esto y sus estudios universitarios, salvo la dedicacin. Aquello de90% de transpiracin sigue valiendo, pero con 99,9.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    17/42

    Si en el curso de algunos aos ha conseguido publicar media docena de papers sobre laconcentracin del in potasio en el axn del calamar gigante excitado, o sobre lacorrelacin entre el nmero de diputados socialistas y el nmero de leyes obrerasaprobadas, o sobre la representacin de los cuantificadores lgicos mediante operadores

    de saturacin abiertos, ya puede ser profesor en cualquier universidad, y las revistasempiezan a pedirle que sirva de referee o comentarista. Pronto algn joven se acerca apedirle tema de tesis (o porque es bueno o porque los buenos no tienen ms lugar) y apartir de entonces empieza a adquirir gran importancia su talento para las relacionespblicas. Pero aunque hubiera no uno, sino cien de estos cientficos por cada milhabitantes, los problemas del desarrollo y el cambio no estaran ms cerca de su solucin.Ni tampoco los grandes problemas de la ciencia universal.

    Los ms capaces, los ms creativos, sufren tambin la influencia de este mecanismo, ysometidos a la competencia de la mayora se ven presionados a dedicar sus esfuerzos acumplir estos requisitos formales, para los cuales, justamente, muchas veces no tienenhabilidad. Y aunque el sistema deja todava muchos resquicios y oportunidades para los

    ms inteligentes, podemos decir por lo menos que no estimula la creatividad y las grandesideas, sino el trabajo metdico (til pero no suficiente para el progreso de la ciencia) y laadaptacin a normas establecidas.

    No es de extraar que la masa cada vez mayor de cientficos est absorbida por lapreocupacin de esa competencia de tipo empresarial que al menor desfallecimientopuede hacerle perder subsidios, contratos y prestigio, y se deje dominar por la necesidadde vender sus productos en un mercado cuyas normas es peligroso cuestionar. Y esoocurre aunque polticamente est a veces en contra del sistema social del cual el mercadocientfico es un reflejo.

    Y no es de extraar tampoco que estos ltimos 35 aos una generacin no haya visto

    la aparicin de ninguna idea del calibre de las que nos dieron Darwin, Einstein, Pasteur,Marx, Weber, Mendel, Pavlov, Lebesgue, Gdel, Freud o la plyade de la mecnicacuntica.

    La ciencia de la sociedad de consumo ha producido innumerables aplicaciones de granimportancia, desde computadoras hasta rganos artificiales, pero ninguna de esas ideasemocionantes, verdaderos momentos estelares de la humanidad, a que nos referamos msarriba. Esta es una afirmacin que necesita muchas ms pruebas que las que puedo daraqu, pero me parece indispensable hacerla, porque en la medida que sea cierta, la cienciaactual est usufructuando indebidamente el prestigio de obra humana universal queconquist merecidamente la ciencia del siglo XIX y primer tercio del XX, y eso deformala visibilidad poltica de los cientficos.

    Cualquier especialista angustiado por publicar antes que sus competidores, cualquierlector de revistas cientficas generales o de divulgacin, quedar indignado ante laafirmacin de que la ciencia hoy no avanza tanto como la de ayer cuando su sensacin esque resulta imposible mantenerse informado siquiera superficialmente de todo cuanto sehace.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    18/42

    Y es verdad que la ciencia actual avanza mucho en extensin. Lo que yo afirmo es queavanza mucho menos que antes en profundidad (creo que la metfora es clara, ya que noes cientfica). Faltan grandes ideas o al menos hay escasez de ellas, sobra diversidad ydetalle. La calidad se ha transformado en cantidad.

    Dado el tamao de este volumen estoy obligado a pintar la situacin en blanco y negro, yadmito que la realidad no es tan extremista y presenta posibles excepciones. Hay casosdiscutibles que pueden ser propuestos como contraejemplos. La biologa molecular halogrado hermosos resultados; la economa debe mucho a Leontiev y a la investigacinoperativa; se habla mucho de Ciberntica y teora de la informacin como armasrevolucionarias para todas las ciencias.

    Sin entrar en la discusin seria de estos casos, repitamos sin embargo que son discutibles.La biologa molecular, en el terreno de las grandes ideas, ha hecho poco ms queconfirmar y completar viejas afirmaciones de la Bioqumica clsica, llegando al anlisiscompleto de muchos procesos y sustancias complicadas y dando los mecanismos debiosntesis de algunas de ellas. Ha producido ideas importantes como la doble hlice y elmecanismo gentico para la sntesis de protenas, pero que no estn en la categora de lasmencionadas ms arriba. Tal vez cuando se proponga una teora de la memoria o de lasmutaciones grandes se podr hablar de contraejemplos, pero por ahora se ve ms ingenioque genio y, por supuesto, mucha laboriosidad.

    La Ciberntica, inventada por los norteamericanos y adoptada por lo rusos con fervordespus de haberla rechazado al principio por motivos ideolgicos es un concepto muyamplio y que da muy poco jugo. No hay all ninguna gran idea sino slo la observacinde que el control se consigue eficientemente por realimentacin; muy poco ms que esoa nivel general, aunque, por supuesto, es una observacin que se aplica a casi todos losmecanismos (fsicos o fisiolgicos) que andan por ah. Ms til que saber que uno habla

    en prosa, no llega a compararse en importancia ni siquiera con ideas como la de usarprincipios variacionales, en el mismo orden de generalidad.

    La teora de la informacin es un caso anlogo: salvo en la ingeniera de comunicacionescampo para el cual fue inventada, lo nico que se usa de ella es su definicincuantitativa de informacin como entropa negativa, lo cual viste mucho, pero es unconcepto muy limitado para tan pretencioso nombre. Tanto sta, como la Ciberntica (yla teora de juegos) son sntomas claros en la ciencia actual. Nacidas legtimamente pararesolver problemas concretos, han sido prcticamente comercializadas por los quequieren disimular su falta de ideas afectando sofisticacin matemtica o fsica, como elmdico cubra su ignorancia con latinajos.

    La investigacin operativa por lo menos promete dar grandes ideas. Es una rama de laMatemtica, nueva por su enfoque, y con abundantes muestras de ingenio y mtodospropios, que cuando desemboque en una teora general de la decisin es posible quealcance esa categora mxima. Pero ntese otra vez la influencia del sistema: esta nuevaciencia naci para satisfacer muy concretas necesidades empresariales y militares; esnatural, pues, que sea la que muestra ms vitalidad. La Matemtica pura, en cambio,est dedicada a un juego esotrico que no parece llevar a ninguna parte.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    19/42

    Los fsicos y qumicos no pueden enorgullecerse de ideas y teoras al nivel de lainvestigacin operativa o de la biologa molecular, aunque s de muchos descubrimientosimportantes hechos con los nuevos aparatos de que disponen. La mayora de susresultados estn la categora que los franceses llaman burro que trota: si se persevera se

    llega, sin necesidad de mucha inteligencia, porque el camino est claro gracias a lasgrandes ideas de las generaciones anteriores. Hay ms Matemtica que ideas en laactividad terica de los fsicos.

    En las ciencias humanas el panorama es ms desolador todava. El uso indiscriminado dela estadstica y la limitacin acrtica de los mtodos de las ciencias fsicas no permitentener grandes esperanzas para el futuro prximo. (Toynbee hace tiempo hizoobservaciones muy similares con respecto a los historiadores). Intentos ambiciosos comola teora de la accin de Parsons, no parecen haber justificado las esperanzas quedespertaron. No hay ideas nuevas en psicologa (la escuela de Piaget se inici en elprimer tercio del siglo), y slo la introduccin de modelos matemticos de aprendizaje daalgo de frescura a este campo. La mayor vitalidad y originalidad se encuentra en los

    crticos de la sociedad actual en su forma ms moderna, el nuevo estado industrial.Galbraith, Wright Mills, Marcuse y varios otros son precursores del estudio cientfico delcambio de sociedad, que debera ser, as lo espero, el semillero de las nuevas grandesideas.

    Esta escasez de genio de ideas que son cualitativamente distintas asume su verdaderaproporcin cuando se le compara con la superabundancia de medios disponibles.

    Hay hoy ms cientficos vivos que en toda la historia previa de la humanidad, y disponende recursos en cantidad ms que proporcional a su nmero. Con estos recursos adquierenaparatos y materiales maravillosos, asistentes bien entrenados, bibliografa completa yrpida. Disfrutan de gran prestigio y de sueldos nada despreciables. Qu han producido

    con todas esas ventajas? Toneladas de papers y muchos objetos, pero menos ideas queantes.

    As, pues, insisto: a pesar de su frentica actividad, el superejrcito de los cientficos deesta generacin ha producido en el estilo consumista, gran cantidad de bienes para sumercado, de calidad buena pero nada extraordinaria. Son los tecnlogos los que hanbrillado, creando extraordinarios bienes materiales para consumo de las masas, losejrcitos, las empresas y los cientficos: computadoras televisin, espacionaves,bevatrones, y cada ao, modelos nuevos de automviles. Ramas enteras de la cienciavegetan sin desarrollarse, y entre stas la que ms nos interesa: la ciencia del cambio deestructura social.

    Y es muy importante notar que este fenmeno no est ligado a la propiedad de los mediosde produccin (otra falacia de simplicidad en el estudio de las sociedades). Loscientficos soviticos no han producido ideas comparables a las del mundo occidental y nisiquiera comparables a las que concibieron Mendeliev, Pavlov, Chebichev, Lomonsov, enla poca feudal zarista. Su ciencia natural actual es indistinguible de la norteamericana, ysu ciencia social campo en el cual se supona que el mtodo y la teora marxista les daraamplias ventajas es un desierto silencioso.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    20/42

    Por supuesto los otros pases socialistas son demasiado nuevos para poder juzgar suproduccin cientfica. No puede descartarse que cuando se sepa bien en qu consiste larevolucin cultural china, resulte contener algn concepto importante para la sociologay la ciencia poltica.

    Huelga aclarar que estas opiniones no son populares entre los cientficos, y que sernrechazadas enfticamente por superficiales, subjetivas, parciales y no cientficas engeneral. Las discusiones sern largas y engorrosas, entre otras cosas, porque una de lastantas lagunas de la ciencia actual es no haber desarrollado una teora de importancia, nisiquiera a la altura de la enclenque teora de la verdad de los epistemlogos.

    Admito que si alguien prefiere creer que esta escasez de grandes ideas es un fenmenoinevitable producido por el propio desarrollo en profundidad de la etapa anterior ascomo un profundo avance militar requiere un largo tiempo de operaciones menosespectaculares de consolidacin est en su derecho. Pero esa ser una creencia basadaen analogas mucho menos cientficas que la esquemtica explicacin causal aquintentada.

    De todos modos me parece que queda demostrado que una distinta asignacin de losescasos recursos humanos de alta calidad intelectual que existen habra dado otro tipo deciencia. Nuestra ciencia est moldeada por nuestro propio sistema social. Sus normas, susvaloraciones, sus lites, pueden ser cuestionadas; existen no por derecho divino ni ley dela naturaleza sino por adaptacin a la sociedad actual, y pueden estar completamenteinadaptados a una sociedad futura.

    Hay bastantes motivos para confiar en que una nueva sociedad favorecer elflorecimiento de grandes ideas, y no slo por su inters en nuevas ramas de la cienciasino porque permitir nuevos modos de trabajo.

    Si lo grandes pensadores se pusieran a pensar en cmo recuperar a los muchos grandespensadores en potencia que hoy se pierden por ser como es este sistema social, el efectomultiplicador sera inimaginable. Si pudieran dedicar un esfuerzo equivalente al costo dela propaganda comercial a organizar un sistema inteligente de recuperacin de lainformacin cientfica producida en todo el planeta tarea que llevara muchos aos yconceptos originales habramos ascendido a otro nivel de eficiencia.

    Pero este sistema social, si bien no excluye explcitamente ninguna de estas actividades,las hace prcticamente imposibles, porque violan sus mtodos usuales de funcionamientoy amenazan poner al descubierto sus defectos ms profundos. Lo que acta mseficazmente es el mecanismo de autocensura: el sistema tiene todava muchos resquiciosque podran aprovecharse (cada vez menos), pero el temor a caer en desgracia, a hacer el

    ridculo, es suficiente para alejar a la mayora de los investigadores de los temas que ellosmismos consideran que pueden ser clasificados de peligrosos por el sistema o de pocoserios por sus colegas.

    La tarea de investigar al sistema en su totalidad es por ahora dominio casi exclusivo delos idelogos de partido, rpidamente detectados y etiquetados por los cientficos, quecon ese slo juicio descartan todos sus argumentos, entre los cuales siempre hay algunosmuy vlidos.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    21/42

    La mayora de las veces encuentran justificacin en el carcter dogmtico y poco realistade estos idelogos. Estos a su vez achacan justificadamente a los cientficos indiferenciaante los problemas sociales, y el resultado es una separacin muy neta entre ambos, queno estimula por cierto el estudio serio del cambio.

    Todo este conjunto de caractersticas de la investigacin cientfica actual es lo quepodramos llamar cientificismo. Resumiendo, cientificista es el investigador que se haadaptado a este mercado cientfico, que renuncia a preocuparse por el significado socialde su actividad, desvinculndola de los problemas polticos, y se entrega de lleno a sucarrera, aceptando para ella las normas y valores de los grandes centros internacionales,concretados en un escalafn.

    El cientificismo es un factor importante en el proceso de desnacionalizacin que estamossufriendo; refuerza nuestra dependencia cultural y econmica y nos hace satlites deciertos polos mundiales de desarrollo.

    El cientificista en un pas subdesarrollado es un frustrado perpetuo. Para ser aceptado en

    los altos crculos de la ciencia debe dedicarse a temas ms o menos de moda, pero comolas modas se implantan en el Norte, siempre comienza con desventaja de tiempo. Si a estose agrega el menor apoyo logstico (dinero, laboratorios, ayudantes, organizacin) es fcilver que se ha metido en una carrera que no puede ganar.

    Su nica esperanza es mantener los lazos estrechos con su Alma Mater el equipocientfico con quien hizo su tesis o aprendizaje, hacer viajes frecuentes, conformarsecon trabajos complementarios o de relleno de los que all se hacen, y en general llegar auna dependencia cultural total.

    Algo ms felices son aquellos cuyo campo tiene un aspecto local esencial. Gelogos,bilogos, antroplogos, cuando se conforman en describir caractersticas locales,

    renuncian para siempre a la primera categora cientfica, pero en cambio realizan unatarea de recoleccin de datos muy apreciada por aquellos que los utilizarn como materiaprima en el Norte, y sin riesgos de competencia por parte de esos centros ms avanzados.

    Este tipo de investigador no es un cientificista puro, aunque comparte muchas de suscaractersticas. Ms le corresponde el nombre de subdesarrollado, porque aunque utilicelas tcnicas ms modernas, su labor se reduce a suministrar materia prima datosempricos para ser elaborada en los centros internacionales.

    Ellos tambin usan el papercomo medida de su trabajo, y aqu eso tiene algn sentido,pues son pocas las ideas, y el trabajo rutinario aunque sea de calidad se mide bastantebien por la cantidad producida.

    Innumerables papers se han publicado en este pas sobre mediciones de istoposradioactivos, estructura molecular por resonancia paramagntica, descripciones deespecies biolgicas, anlisis de aceites esenciales, cartas geolgicas, composicin de lasimportaciones, origen social de los militares o nmero de cientficos exilados. A estacategora pertenece tambin el famoso proyecto Camelot, lo cual muestra otros peligrosde la investigacin dependiente.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    22/42

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    23/42

    Consejo Interamericano Cultural, que organiza Centros de Excelencia para educar demanera homognea a los investigadores y profesores latinoamericanos segn lasindiscutidas normas de la ciencia universal. Simultneamente, nuestros gobiernos,preocupados por el atraso econmico, claman ante la CEPAL (Lima, abril de 1969) para

    que el hemisferio Norte nos transmita a mayor velocidad su ciencia y su tecnologa. Y laNational Academy of Science promueve reuniones de cooperacin cientfica, como la deMar del Plata, julio de 1969.

    Con eso nos atan ms fuertemente an a la sociedad de consumo, que es aceptada sindiscusin como nico estilo concebible de desarrollo. Y lo ridculo es que todas estasactitudes son aplaudidas o vistas con buenos ojos hasta por aquellos que luchansinceramente contra la dependencia econmica. Aceptar la tecnologa del Norte significaproducir lo mismo que ellos, competir con ellos en el terreno que ellos conocen mejor, ypor tanto, en definitiva, perder la batalla contra sus grandes cooperaciones, suponiendoque se desee darla. Y digo esto ltimo porque si aceptamos su ciencia y su tecnologa osea si aceptamos que nos ensean a pensar, haremos lo mismo que ellos, seremos como

    ellos, y entonces pierde sentido toda lucha por la independencia econmica o inclusopoltica. La solucin lgica en tal caso es la que eligi Puerto Rico.

    Esta nueva poltica norteamericana de fomentar nuestra ciencia ha desorientado anuestros cientficos politizados. No existiendo un ejemplo ms una ciencia de lasrelaciones coloniales, se siguen aplicando anlisis hechos esencialmente a principios desiglo, con escasas modificaciones. As, la imagen de un pas dependiente es la deexportador de materias primas e importador de bienes manufacturados en la metrpoli.Esto ya tuvo que modificarse para el caso cada vez ms general de los consorciosmetropolitanos que instalaban en fbricas filiales en la periferia, pero de todos modos seaceptaban hasta hace muy poco sin discusin que el imperialismo era enemigo de queprogresaran nuestra ciencia y tecnologa. Nos pareca incluso que aprovechar un subsidioextranjero para la investigacin cientfica era casi como arrebatar las armas al invasor.

    Por qu entonces tanto inters norteamericano, reflejado por los gobiernos tteres denuestros pases, en elevar nuestro nivel cientfico? No se trata de una contradiccin delcapitalismo; por el contrario, es una estrategia correcta para ellos, y si algunacontradiccin hay es que la guerra de Vietnam y sus dems problemas no permiten a losEstados Unidos llevar adelante esta poltica con la intensidad deseada.

    El hecho crucial es que el gran consorcio el personaje ms importante de la nuevasociedad industrial necesita expandirse sea como sea; implantar fbricas en todas partesdel mundo, crear all consumidores como los de la metrpoli (para que demanden losmismos bienes) y reclutar personal ejecutivo, administrativo y tcnico-cientfico para

    seguir creciendo. Como ya no es propiedad de una o dos familias, se ha despersonalizadoy racionalizado al extremo, perdiendo el prejuicio de emplear slo compatriotas enpuestos de responsabilidad. No les molesta ya poner en cargos de importancia a nativos,con tal que sean ms fieles a la empresa que al pas. Pero eso es fcil si el ideal de vidaaceptado por el pas es el consumista, y ms an si se agita la simptica bandera de laintegracin de pases hermanos contra el poco nacionalismo que an queda.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    24/42

    Esta poltica ya dio buenos dividendos en Europa y est a punto de triunfar en Amrica.Su objetivo final es homogeneizar culturalmente el mundo: todos seguiremos las mismasmodas en el vestido, la comida, la lectura, los entretenimientos, la investigacincientfica. La libertad consistir en poder elegir entre diferentes marcas de cigarrillos,

    automviles, colas, espectrofotmetros, estaciones de televisin o cadenas de hoteles deturismo. Todos podremos servir como engranajes del mismo sistema, a nivel deconsumidores, obreros o tcnicos.

    Contra lo que nos decan los ingenuos anlisis izquierdistas el imperio trata de unirnoscon nuestros vecinos, porque ya estamos en una etapa en que esta unin no nos refuerzacontra l, sino que nos quita libertad de accin y le permite dominar a los dscolos atravs de la mayora sumisa. Es la unidad del rebao, no la del ejrcito. As, en el caso dela integracin cientfica, todo intento de autonoma quedar sofocado, pues el comndenominador de todos los pases latinoamericanos es la ciencia standard del hemisferioNorte que hemos descrito, y al aceptar unirnos tenemos que acatar el criterio de lamayora.

    Todo intento de homogeneizarnos es peligroso mientras provenga de afuera. La TVeducativa, la enseanza por medio de computadoras, los textos uniformes, son formasdulces pero eficaces del lavado de cerebro porque transmiten conocimiento enlatado en elexterior. Corolario: la autonoma cientfica debe defenderse a toda costa, as comotambin las dems formas de independencia cultural. La integracin cientfica no debeaceptarse.

    Ntese que el xito de este programa de integracin sera un golpe mortal para los fsilesde nuestras universidades, incapaces de alcanzar el nivel de capacitacin que se propone.Nadie lo lamentar, pero no olvidemos que de todos modos estn en proceso deextincin. Los cientificistas hacen de esta derrota de los fsiles una bandera que confunde

    a muchos (otra vez la falacia triangular). En este contexto colonialista, creer que losfsiles son el enemigo principal de la ciencia argentina es tan ingenuo como creer que ellatifundista criollo es el enemigo principal de nuestra independencia econmica. Elpeligro principal es perder nuestra identidad nacional, la poca que nos queda. Una vezasimilados totalmente al bloque de la cultura consumista habremos perdido todaoportunidad de elegir nuestros objetivos propios y el sistema social ms adecuado paraconseguirlos.

    Debemos pues aclarar en qu consiste esta autonoma cientfica, y cmo se relaciona connuestro problema central: el cambio de sistema.

    En primer lugar sostengo que aun desde el limitado punto de vista desarrollista es

    necesaria la autonoma cientfica. Y adems, que ella es al mismo tiempo ms beneficiosapara el adelanto de la Ciencia con mayscula que el seguidismo cientificista.

    Pero debemos insistir, a riesgo de repetirnos, sobre el significado de esta autonoma, pueses fcil atacar por el ridculo la idea de una ciencia argentina. Qu es una Fsicaargentina, o una Sociologa argentina, aparte de las aplicaciones locales de verdadesuniversales descubiertas por esas ciencias? La ley de la gravitacin no es inglesa aunque

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    25/42

    haya sido descubierta all. Lo que es verdad en Nueva York tambin es verdad en BuenosAires.

    Lo que ocurre es que la verdad no es la nica dimensin que cuenta: hay verdades queson triviales, hay verdades que son tontas, hay verdades que slo interesan a ciertos

    individuos. Una proposicin significa algo si y slo si puede ser declarada verdadera ofalsa, afirma una escuela filosfica muy en boga entre los cientficos norteamericanos.Yo no lo creo: hay otra dimensin del significado que no puede ignorarse: laimportancia.

    Es cierto que un teorema demostrado en cualquier parte del mundo es vlido en todas lasdems, pero a lo mejor a nadie le importa (lo s muy bien, como autor y lector denumerosos teoremas que no interesan prcticamente a nadie).

    La respuesta habitual a eso es: no se sabe nunca; tal vez dentro de diez aos este teoremava a ser la piedra fundamental de una teora importantsima, y se dan algunos ejemploshistricos (pocos, y casi todos dudosos). Si, como posibilidad lgica no se puede

    descartar, pero cul es su probabilidad? Porque si es muy cercana a cero no vale la penamolestarse. Adems seamos realistas: si un teorema que yo descubro hoy resultaimportante dentro de diez aos, es seguro que el cientfico que lo necesite para su teoralo va a redescubrir por su cuenta, y recin mucho despus algn historiador de la cienciadir: ya diez aos antes ese teorema haba sido demostrado en Argentina. No interesa.Ese valor potencial de cualquier descubrimiento cientfico es el que tendra un ladrilloarrojado al azar en cualquier sitio, si a alguien se le ocurriera construir all una casa. Esposible, pero no se puede organizar una sociedad, ni la ciencia de un pas, con ese tipo decriterio. No todas las investigaciones tienen la misma importancia, y por lo tanto lamisma prioridad; ellas no pueden elegirse al azar.

    Y la importancia es algo esencialmente local; una teora sobre el petrleo no tiene el

    mismo inters en Suiza que en Venezuela. Nosotros no debemos usar los criterios deimportancia del hemisferio Norte. Y si usamos nuestros propios criterios ya habremoscomenzado a hacer ciencia argentina.

    La otra caracterstica local, nacional, de la ciencia es la gran complejidad propia y deinteraccin con el medio, que presentan todos los sistemas y fenmenos de escalahumana.

    En efecto, si bien un tomo es el mismo en todas partes se lo describe con las mismasvariables y esta sujeto a las mismas variables y est sujeto a las mismas accionesexternas ya no ocurre lo mismo con un ro, para citar otro ejemplo fsico. Lo que sepuede afirmar vlidamente para todos los ros la teora general de los ros no nos ayuda

    gran cosa para hacer predicciones interesantes en nuestra escala de tamao y tiemposobre su comportamiento: inundaciones en cada uno de sus puntos, cambios de forma dellecho, caractersticas de sus puertos, etctera. Son tantas las variables que intervienencaracterstica propias del ro y condiciones de contorno como el terreno y el clima y deimportancia relativa tan diferente segn el ro, que es absurdo construir un modelogeneral que sirva para cualquier ro con solo cambiar de valores numricos losparmetros.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    26/42

    Cada ro necesita su propia teora, que consiste en primer lugar en discernir cules sonlos factores importantes para su comportamiento en funcin de los objetivos del estudio,y luego combinarlos segn leyes especficas de ese ro, especficas porque son casosparticulares especiales de leyes generales desconocidas.

    Y si esto pasa con un sistema natural como un ro, es claro que sucede en mayor gradocon los sistemas sociales o biolgicos.

    Han fracasado hasta ahora los esfuerzos de la Economa y la Sociologa por establecerleyes generales que sirvan para algo interesante a nuestra escala. Las pocas leyes vlidasson tan amplias que resultan triviales, o se refieren a escalas de tiempos intiles para laaccin (como la teora de las civilizaciones de Toynbee, si fuera cierta). Y las que sirvenpara guiar la poltica econmica de un pas europeo no tienen casi nunca validez aqu. Lainsistencia en querer aplicarnos leyes empricas, criterios o instrumentos que han probadoalguna eficacia en el Norte, es un concepto errneo de la ciencia por parte de los quedesde all lo proponen, y es mero seguidismo por parte de los que lo aceptamos. Losejemplos que pueden darse al respecto son infinitos.

    Si alguna afirmacin cientfica nos permite hacer la experiencia, es que conviene plantearel estudio de cada problema social y de otros de anloga complejidad en su marco dereferencia local, buscando los factores importantes y las leyes adecuadas al casoparticular, sin despreciar la experiencia universal, pero sin aceptarla a priori. Hacer eso enArgentina es hacer ciencia argentina. Y sus adelantos contribuirn a construir esa cienciasocial universal, hoy tan endeble, ms que el seguidismo a las ideas del hemisferio Norte.Para evitar confusiones, insistir en que la autonoma cientfica es independencia decriterio, actitud crtica, pero de ninguna manera rechazo indiscriminado de todo lo queprovenga de otro pas: ideas, aparatos, informacin. Basta recordar que la ciencia delNorte ha producido una fuerza fsica irrebatible, las armas, a las cuales sera suicida

    renunciar por mucho afn de independencia cultural que se tenga.Hay desgraciadamente pocos ejemplos en el mundo que nos sirvan de gua para no caeren los extremismos infantiles, pues hoy el pas que no copia a los Estados Unidos copia ala URSS (En rigor, de China no se sabe nada). Una posicin ms razonable me parece veren algunos aspectos del movimiento pro black studies de los negros norteamericanos:algunos estudiantes negros se rehsan a caracterizar los grupos sociales con las variablesusadas por los socilogos blancos, porque ellas no son siempre las ms tiles paracomprender lo que ocurre, por ejemplo, con las familias negras. Las variables quedescriben a la familia negra deben ser elegidas teniendo en cuenta sus problemasespeciales, los objetivos que persiguen los negros y los instrumentos de accin que ellospueden manejar.

    Por mi parte creo que hay un mtodo de trabajo que prcticamente obliga a hacer cienciaautnoma razonable. Es el estudio interdisciplinario de problemas grandes del pas,incluyendo una adaptacin a ste de la enseanza superior.

    Por estudio interdisciplinario no quiero decir un equipo dirigido por un bilogo, porejemplo, en el que actan como colaboradores secundarios qumicos, estadsticos oeconomistas, ni tampoco un estudio mltiple de los distintos aspectos del problema hecho

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    27/42

    por varios especialistas que trabajan cada uno por su cuenta. El primer tipo de estudio esen realidad monodisciplinario y el segundo multidisciplinario. El inter indica un gradode organizacin y amplitud mayor: los distintos aspectos discutidos en comn porespecialistas de igual nivel en las distintas disciplinas, para descubrir las interconexiones

    e influencias mutuas de esos aspectos, y para que cada especialista aproveche no slo losconocimientos, sino la manera de pensar y encarar los problemas habituales en los dems.Esta interaccin de disciplinas, que exige discusin, crtica y estmulo constante entre losinvestigadores, y permite que ideas y enfoques tpicos de una rama de la ciencia sepropaguen de manera natural a las dems, me parece una garanta de xito.

    Tomemos como ejemplo el estudio de una regin como el Chaco o la Patagonia. Escostumbre en estos casos hacer investigaciones separadas de los aspectos geogrficos,ecolgicos (cuando no simplemente descripcin de especies), econmicos y sociales,aunque cada uno de esos equipos incluye colaboradores de diversas disciplinasauxiliares. Al no estar integrados esos equipos, no pueden poner de acuerdo susevaluaciones de la importancia relativa local de los diferentes subproblemas de que se

    compone la investigacin, y entonces cada equipo hace un estudio neutro, siguiendocriterios universalistas y se recoge una cantidad de informacin que dice un poco de cadacosa y no es suficiente para ninguna. As, el eclogo puede estudiar infinitas cosasinteresantes, pero en un equipo interdisciplinario elegir aquellas que sean ms tilessegn los criterios comunes a todos (que en el caso ideal estarn guiados por un plan,estrategia poltica u objetivos nacionales). Lo mismo puede decirse del antroplogo, eleconomista y hasta del cartgrafo. Si trabajan cada uno por su cuenta, caenindefectiblemente en los criterios ortodoxos de sus ciencias, por falta de otra orientacin.Si se integran, no pueden perder de vista que el estudio se hace en este pas, con estosobjetivos y estos recursos, que deben asignarse eficientemente. Es muy distinto estudiarun suelo en general que estudiarlo en funcin de ciertos usos especficos posibles. Es muy

    distinto estudiar la fauna general de una regin que buscar enemigos naturales de ciertasespecies que se quieren implantar. Es muy distinto estudiar la cultura entera de una tribuque preocuparse especialmente por sus probables actitudes si se la tiene que desplazar desu territorio usual porque all se har un embalse.

    Es de notarse que estas cuestiones parecen superficialmente ser de ciencia aplicada pero,como siempre en cuanto se quieren tratar en serio conducen a la investigacin tericaoriginal. Huelga decir que la solucin de cualquier problema social requiere un planteoterico, casi siempre con alguna dosis de originalidad, antes y despus de la recoleccinde datos. Que la observacin activa de la naturaleza conduce a cuestiones tericastampoco es novedad: no es por simple aplicacin de lo que ya se sabe que se resuelvenproblemas como la desulfuracin de un petrleo o la descontaminacin de ciertas aguas o

    suelos. Pero an en el campo de la Matemtica abstracta pueden surgir problemastericos nuevos en cuanto uno se propone utilizarla sin preconceptos, como me ha tocadoverificar.

    En efecto, por el solo hecho de intentar la sistematizacin global y razonablementedetallada de sistemas econmico-sociales, pero buscando hacerlo de modo que resulte tilpara tomar decisiones y comparar distintas estrategias no slo para publicar papers se

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    28/42

    ve uno llevado poco a poco a descartar las herramientas clsicas del Anlisis y ellgebra. Eso no debera sorprender a nadie, a posteriori, pues casi todas las motivacionesexternas para el desarrollo de esas herramientas provinieron de la Fsica, cuyos problemasson de otro tipo.

    Ese intento, hecho ya sin prejuicios, lleva a modelos matemticos de tal complejidad queresulta imposible extraer de ellos conclusiones generales, mediante el examen ortodoxode cada una de sus frmulas o ecuaciones. Ya he desarrollado este tema en otraspublicaciones, de modo que me limito aqu a decir que el manejo de estos modelosgrandes requiere puntos de vista no contemplados en las ramas ms de moda en laMatemtica actual. El mtodo que se est empezando a desarrollar ya tiene nombreExperimentacin Numrica pero no justificacin terica; es parecido al de simulacin(tambin carente de teora general) pero incluye no slo nuevas necesidades a estudiarpor la Estadstica, sino ramas apenas tratadas empricamente, como la taxonomanumrica, cuya teora est en paales.

    Tal vez los matemticos jvenes hallaran ms campo para satisfacer su vocacin tericatratando, pues, de resolver este gran problema prctico de representar un sistemacomplejo y manejar luego esa representacin o modelo de manera que se pueda extraeralgn tipo de conclusiones tiles.

    No se trata pues de hacer ciencia aplicada, sino de no romper la cadena completa de laactividad cientfica: descripcin, explicacin, prediccin, decisin.

    El acadmico desprecia el ltimo eslabn; el emprico se queda slo con l. Aqu sepropone empezar por l, pues decidir implica haber definido los objetivos y por lo tantoda el verdadero planteo del problema. Y luego ir hacia atrs funcionalmente:

    Predecir, no para tener la satisfaccin de acertar, sino para poder decidir, o sea elegir

    entre varias posibilidades la que mejor lograr los objetivos. Explicar no por el placer deconstruir teoras, sino para poder predecir. Describir no para llenar enciclopedias, sino enfuncin de la teora, usando las categoras necesarias para explicar.

    Observemos por ltimo, que esta forma integrada de trabajo en equipo se ve rara vez enel hemisferio Norte. Es una modalidad poco compatible con la descripcin que hemoshecho de la ciencia actual, y se recurre a ella slo en caso de guerra o compromisossimilares como la carrera hacia la luna y con grandes dificultades. La competitividadse opone a la participacin en un equipo de iguales, donde ser luego difcil discernir lapaternidad de las ideas, y donde hay que renunciar a la comodidad de ignorar todo salvouna especialidad limitada.

    Tiene pues sentido hablar de autonoma cientfica. A muchos nos parece adems unamanera conveniente de prevenir posibles deformaciones de la ciencia debidas a unmonopolio que tiende a hacerse cada vez mayor. Y como hemos dicho, ser menossatlites cientficos es serlo tambin en tecnologa y por lo tanto en economa. Si en algoapreciamos nuestra nacionalidad debemos cuidar nuestra independencia tambin en elcampo cientfico.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    29/42

    V. Ciencia y cambio de sistema

    Los ejemplos mencionados parecen mostrar que puede hacerse ciencia autnoma dentrode este sistema social y usarla con sentido desarrollista. Pero eso es ilusorio: un proyectocomo el estudio regional lleva rpidamente a plantear preguntas decisivas para las cuales

    el sistema actual tiene slo respuestas artificiales. Cules son los objetivos nacionales?Cules son los intereses que no se pueden tocar? Incluso para armar el equipo deinvestigadores y lograr que funcione sin tropiezos durante el tiempo necesario para llegara algn resultado, es necesario cambiar profundamente el sistema. Un estudio asafectara demasiados intereses poderosos y hasta perjudicara la carrera cientficaindividual de los miembros del equipo, por no adaptarse al cientificismo.

    Estos inconvenientes se presentan en mayor grado an si pasamos a considerar el granproyecto: la investigacin del proceso de toma del poder y construccin de un nuevosistema social. Pero es claro que al ser estos los objetivos del estudio, slo participarn enl cientficos politizados, rebeldes, a quienes poco importa sacrificar su carrera cientficadentro de este sistema, y que saben de antemano que sus mtodos de trabajo deben tenermuy en cuenta esas condiciones ambientales: intereses hostiles y falta de fondos.

    Veamos algunas caractersticas de este proyecto.

    A) El tamao del problema y la escasez de recursos humanos, materiales y de tiempo,hacen ridcula la esperanza de avanzarmucho en su resolucin antes del cambio. Adisrevolucin si tiene que esperar el visto bueno de los sabios. Pero numerosos problemasparciales concretos pueden ser resueltos, y el mero planteo de los ms generales trminosobjetivos y adaptados a las condiciones locales va a contribuir en grado sorprendente aesclarecer la estrategia en todos sus aspectos.

    El nfasis sobre las condiciones locales es esencial. Si se pretende hacer una teora

    general de la revolucin se habr fracasado de entrada. Debe plantearse un problema dedecisin dinmica: sabemos esto y aquello de la Argentina de hoy y de la situacinmundial. Qu medidas provisorias debemos adoptar de inmediato; qu nueva informacinhay que conseguir; qu estudios parciales hay que realizar a corto plazo y a qudecisiones menos provisorias se llega en base a ellos con respecto a cundo y cmoactuar. Este proceso se va repitiendo continuamente, poniendo al da la estrategia y latctica en base a la nueva informacin. Estas son preguntas tpicas de un estado mayor. Elpapel de un cientfico no es reemplazar, sino integrarse a ese estado mayorrevolucionario, cuando exista, y usar su experiencia cientfica junto con la experiencia delos hombres de accin. El Pentgono tambin tiene sus trusts de cerebros, pero porsupuesto la analoga tambin termina ah.

    B) Sera ingenuo pensar que unos pocos meses de discusin en el grupo inicial puedenproducir un acuerdo sobre cuestiones generales que permita plantear unvocamente losproblemas especficos. No se puede empezarun estudio cientfico del cambio tratando dedecidir si todos los esfuerzos deben concentrarse en investigar los problemas de laguerrilla campesina, de la movilizacin obrera o de la prdica general. No se sabe losuficiente, al comienzo, para poder elegir.

  • 8/7/2019 Varsavsky, Oscar .-. Ciencia, politica y cientificismo

    30/42

    Habr que ocuparse de todas las alternativas, hasta donde den las fuerzas. Con suerte sepodr ir eliminando algunas a medida que se comprende mejor la situacin. Lo msprobable es que sea necesario integrar todas las alternativas estudiadas en una estrategiamixta, para lo cual habr que conocerlas todas bien.

    Del mismo modo, el rumbo tan distinto seguido por la URSS, China, Cuba, etctera,despus de triunfar sus revoluciones, hace evidente la necesidad de definirconcretamentelos objetivos del nuevo sistema social, a corto y largo plazo, teniendo en cuenta lascondiciones locales. Es esta una cuestin fundamental, y por lo tanto es difcil que hayaacuerdo rpido. Ser necesario explorar todas las alternativas que sean propuestas yapoyadas.

    C) Al llegar a nivel de problemas semiespecficos aparecern muchas cuestiones yalargamente debatidas por economistas, socilogos, etctera, pero el marco de referenciarevolucionario implica analizar aspectos de ellas que casi nunca se toman en cuenta,como veremos en los ejemplos que siguen.

    Estos ejemplos pueden dividirse en tres categoras: problemas de la toma del poder, delafianzamiento inmediato del nuevo sistema y de sus objetivos a largo plazo.

    Los tres deben analizarse desde el comienzo, con diferente urgencia pero sin descuidarninguno. Tenemos ya demasiados ejemplos histricos de lo peligroso que resulta dejar losproblemas concretos de largo plazo para cuando el viejo sistema haya cado: no haygarantas de que los mejores lderes de la etapa de toma del poder sean siquieraaceptables para las siguientes, de modo que es esencial que stas sean claras.

    Ms importante an, no puede haber participacin popular seria, responsable, si losobjetivos constructivos del cambio permanecen a nivel de slogan: justicia, independencia,felicidad, hombre nuevo.

    D) Problemas de la toma del poder.Casi todos son problemas de ciencia aplicada, pero en muchos casos habr que hacer yconfirmar lo