Velocidad de hundimiento

5
Velocidad de hundimiento Publicado en Periódico Diagonal (https://www.diagonalperiodico.net) Velocidad de hundimiento Enviado por caroline el Mié, 01/09/2013 - 14:00 Foto portada: Autoría: Raimundo Viejo Viñas "¡Mariano, no llegas al verano!". El clamor. En las calles no hace mucho que rugía con todas sus fuerzas la consigna destituyente. La aceleración del proyecto neoliberal, la subordinación creciente a los dictados de la troika, el nacionalcatolicismo exacerbado de las peinetas y la españolización de los escolares catalanes, etc. Numerosos factores han hecho pensar a muchos y muchas –con la misma ingenuidad con que se creyó poder “tomar el Congreso” u obligar a cambiar de rumbo a Zapatero– que la mayoría del PP apenas duraría unos meses –ni que fuese figuradamente–. Pero al despertar, el dinosaurio ha seguido ahí. Continúan Rajoy, el PP y sobre todo perdura el Página 1 de 5

Transcript of Velocidad de hundimiento

Page 1: Velocidad de hundimiento

Velocidad de hundimientoPublicado en Periódico Diagonal (https://www.diagonalperiodico.net)

Velocidad de hundimientoEnviado por caroline el Mié, 01/09/2013 - 14:00 Foto portada:

Autoría: Raimundo Viejo Viñas

"¡Mariano, no llegas al verano!". El clamor. En las calles no hace mucho que rugía con todas susfuerzas la consigna destituyente. La aceleración del proyecto neoliberal, la subordinación creciente alos dictados de la troika, el nacionalcatolicismo exacerbado de las peinetas y la españolización de losescolares catalanes, etc. Numerosos factores han hecho pensar a muchos y muchas –con la mismaingenuidad con que se creyó poder “tomar el Congreso” u obligar a cambiar de rumbo aZapatero– que la mayoría del PP apenas duraría unos meses –ni que fuese figuradamente–. Pero aldespertar, el dinosaurio ha seguido ahí. Continúan Rajoy, el PP y sobre todo perdura el

Página 1 de 5

Page 2: Velocidad de hundimiento

Velocidad de hundimientoPublicado en Periódico Diagonal (https://www.diagonalperiodico.net)

régimen: el monarca apurando su campechanía, el PSOE y sus subalternos de izquierda aprobandorecortes como en Andalucía, la policía torturando impune e indultada, los militares opinando sobre laindependencia catalana, la judicatura rampante y Alfon encarcelado sin que sepamos por qué. Larazón es que la gran mayoría de quienes creían posible destituir a Rajoy antes del verano todavíaoperan en los términos del régimen de 1978. Siguen convencidos, de un modo u otro, de una ideafalaz: vivimos en una democracia de una calidad tal, que la sola mención de la ruptura contractualdel gobernante para con quien es gobernado resulta suficiente para provocar una dimisión. Hastatal punto ha sido interiorizado el mito de la democracia liberal.

Acaso las cosas hubiesen podido ser de otra forma si, en lugar de obcecarse con la ley electoral, el15M se hubiese planteado conseguir mecanismos de rendimiento de cuentas como el recallestadounidense –una suerte de moción de censura ciudadana–. O si más allá del carácter expresivoy narcisista de las asambleas, se hubiese aprovechado mejor el impulso para instaurar institucionesautónomas. O si en lugar de asistir a las huelgas generales para salvar la nula credibilidadsindical, se hiciesen para redefinir una estrategia pensada desde una lectura antagonista de laprecariedad. Pero para que esto hubiese sido así, tendría que haberse completado una rupturaprevia con el universo mental del régimen, con la llamada “cultura de la transición” o “CT”.

Y es que el grito destituyente se sigue confundiendo hoy con la táctica de la rupturaconstituyente. Quienes lo gritan no resultan creíbles, ya que ni ellos mismos se lo acaban de creer.Y ello porque, en rigor, tienen miedo a pensar fuera de la comodidad que ofrece la CT, a asumir losefectos de una ruptura constituyente, incluso cuando se propone –así, la farsapseudoindependentista de CiU y ERC o algunas voces a favor de lo “constituyente” en IU–. Realizanaún los cálculos del apego a su posición hegemónica en el trabajo, miran con preocupación susmenguantes márgenes de poder, se aferran al lenguaje que inhabilita para la desobediencianecesaria. Este es, precisamente, el principal balón de oxígeno que respira Rajoy a cuenta de lacuota decreciente de que disponemos el resto. Y es un balón de oxígeno por ahora suficiente: tresaños de mayoría absoluta, si nada cambia, dan para mucho.

Así las cosas, la cuestión es saber: ¿a qué velocidad se hunde un régimen? Y más enconcreto: ¿a qué velocidad se está hundiendo el régimen en que vivimos? ¿es posible acelerar esehundimiento? ¿interesa hacerlo? ¿qué papel deben jugar en este tránsito las organizaciones deizquierda críticas con el régimen, pero que llevan décadas integradas en el mismo? ¿hasta qué puntoel mantenimiento del PP y sus políticas facilita o dificulta? ¿es posible regenerar una alternativadesde la izquierda parlamentaria realmente existente? ¿ofrecen ejemplos municipalistascomo las CUP en Cataluña una alternativa?

Las preguntas se suceden y responderlas debidamente excede nuestro cometido. Nos aventuramos,con todo, a lanzar un par de líneas finales en respuesta a la resistencia de la derecha y el régimen.La primera parte de algo más insospechado de lo que parece: Rajoy no es el presidente de unrégimen consolidado con un respaldo mayoritario y la tarea de gestionar una crisis económica. Tallectura es falaz: no estamos viviendo una crisis, sino una estafa; el respaldo no esmayoritario ya que la mayoría absoluta se basa en la exclusión de una mayoría social; el régimen setambalea e implosiona; y cabe dudar, en fin, de que Rajoy esté presidiendo nada.

En rigor, estamos transitando hacia una cleptocracia; hacia un régimen basado en la privatización delos recursos públicos, en el gobierno por medio de la deuda, en la política de los proyectiles de gomapor todo diálogo social. A eso, y sin el menor tapujo, han venido, de hecho, Rajoy y los suyos; no agobernar la democracia de 1978. Se engaña quien piense que su rendimiento de cuentas va aobedecer a los principios que se han empezado a conculcar con la reforma de agosto de 2011. Seengaña quien piense que interesa negociar con los sindicatos, quien crea que seconsiderará a la oposición. Han venido por cuatro años y confían en seguir, incluso, cuatro másgracias a la inestimable ayuda de una oposición que se aferra a los exiguos márgenes del régimenmoribundo.

La transición a la cleptocracia no se opera, empero, por medio de un proceso constituyente. Resultaposible por la deconstitución del régimen, por su “corrupción” en el sentido republicano, por eldistanciamiento intencional de la acción de gobierno que aboca a un horizonte de desesperación,pasividad y nihilismo. Suicidas, bonzos y otras figuras semejantes componen la sociología

Página 2 de 5

Page 3: Velocidad de hundimiento

Velocidad de hundimientoPublicado en Periódico Diagonal (https://www.diagonalperiodico.net)

de los perdedores en esta transición que se efectúa sin nombrarse. Políticos, banksters yestrellas televisivas ofrecen la cara del éxito.

El laboratorio catalán

Entre tanto, el movimiento también avanza, aunque no siempre todo lo rápido ni todo lo visible quesería necesario. Urge para ello el salto mental que rompa para siempre con la CT. Necesitamoscatalizadores institucionales autónomos para pasar de la actual fase resistencialista y expresiva auna fase institucional que haga posible la instauración de la república del 99%.

En este sentido, el laboratorio catalán, adelantado en un año al resto, nos ofrece una doble lección:1) la derecha pierde si convoca elecciones, pero el neoliberalismo aún articula consensossuficientes con la complicidad de la izquierda subalterna; 2) aunque hayan logrado un éxito decisivo,queda por ver que las CUP estén a la altura de articular el interfaz del movimiento en el gobiernorepresentativo. Más allá de la brillantez gestual de sus diputados en la denuncia de la injusticia,rápidamente detectada –¡y elogiada!– por la derecha, las soluciones institucionales apuntadas porahora distan mucho de ser satisfactorias. Con todo, se ha abierto una grieta en la democracia liberalque emplaza la izquierda parlamentaria a asumir realineamientos más allá del 25N.No es mala ni trivial noticia.

Foto:

Página 3 de 5

Page 5: Velocidad de hundimiento

Velocidad de hundimientoPublicado en Periódico Diagonal (https://www.diagonalperiodico.net)

IUCUPSección mediateca: IlustracionesPosición Media: Cuerpo del artículoAutoría foto: IsaCompartir:

Licencia: CC-by-SAAutoría: Raimundo Viejo Viñas

Página 5 de 5