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15 DE ABRIL DE 1933

NUM. 4

S T_T M 13. 10EL GRAN JUEVE3, por Fr. Carlos Silva.—S PEDRO ARMENGOL, por Uján. —LA BEATA

MARIANA DE JESÚS Y LAS FLORES, por Fr. J. C.—EL ILMO. P. BERNARDO CARIÑENA, ARZO-

BISPO, por Fr. Guillermo Vázquez.—NUEVAS INDULGENCIAS EN MEMORIA DE LA PASIÓN Y

POR EL REZO DEL ANGELUS.-EN JERUSALÉN: MAR MUERTO - JERICÓ, por Fr. Guillermo Váz-

quez.—ESCUELA UNIFICADA. BUENA LECCIÓN DEL SOCIALISTA JAURES,- LAS DOS IMÁGENES

DE LA MERCED MÁS VENERADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA, por Fr. Luciano M. Ravenlos.ASOLAMIENTOS, FIEROS MALES, por García.—DE LA ECONOMÍA NACIONAL, por Guillaume.—¿SE CONVIERTEN LOS JUDÍOS? por Wilhelm.—EL IGUALITARISMO ES LA RUINA, por G. -FAVOR DE LA BEATA.-RADIOGRAMAS.-NOTICIAS. - NECROLOGÍA.

EL ORAN JUEVESMañana de primavera en Palestina,

llena de claridad. Jerusalén despiertacon más bullicio que los días anterio-res. Como la luna se halla en el díacatorce de su novilunio, creyeron losjudíos de tierras lejanas que ya maña-na se había de celebrar la gran fiestade la Pascua. Por eso durante el díade ayer había aumentado grandemen-te la afluencia de forasteros.

La Pascua, en efecto, se celebrabacon asistencia de judíos venidos detodas las regiones el día 15 del mesde Nisän, primer mes judío, que co-menzaba con la primavera. Los mesesde los israelitas duraban cada uno eltiempo de la revolución de la luna;29 días, 12 h. y 44 m. Con esto se ve

que el 15 de cada mes coincidía con elplenilunio. Aquel año la luna nuevaque daba principio al mes de Nisán,había aparecido en un viernes. De esemodo el día 15 (gran fiesta de la Pas-:,cua) debería también ser viernes, encuyo caso se verían obligados losjudíos a hacer el trabajo de ir a reco-ger las espigas que se ofrendaban enel Templo el día 16, en un sábado, díadel descanso judío. Este trabajo sehacía desde antiguo sin fijarse si eltal día 16 era o dejaba de ser sábado,pues un trabajo dedicado a Dios y porotra parte un trabajo tan pequeño, noentraba en el número de los prohibi-dos por la Ley. Sin embargo, los fa-riseos habían interpuesto toda su in-

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fluencia para que no se hiciese así,y llegaron a conseguir que la Pascuano se celebrase nunca en viernes.¿Cambiaban, pues, el día del mes?No, sino que se tardaba, en el ario enque se ofrecía el conflicto, en tocarla trompeta del novilunio un día,de modo que el mes no comenzabael día del novilunio, sino el día si-guiente.

Parece que fué providencial que sehubiese tomado este acuerdo; porqueen el año de la Pasión hubo el con-flicto, y habiendo sido solucionadopor el Sanhedrín de la manera dicha,pudo Jesús celebrar la Pascua con susdiscípulos la víspera del verdadero 15de Nisán, y ser sacrificado la vísperaoficial de dicho día, o sea mientras sesacrificaban en el Templo los corde-ros pascuales que eran su tipo.

Así, pues, la Cena y demás aconte-cimientos del Jueves Santo, tuvieronlugar el día 13 de Nisán. Jesús sabíaque en realidad era el 14, y que laPascua podía, dentro de la Ley, cele-brarse ese día.

Se hallaba con sus discípulos enBetania, media legua al SE. de Jeru-salén:

—«¿Dónde quieres que vayamos aprepararte la Pascua?» (1)—le dicensus discípulos.

Seguramente le dirigieron esta pre-gunta los que se interesaban más porsus cosas, y no esperaban a que lesmandase su Maestro, sino que ellosse adelantaban solícitamente. Perohabía entre ellos uno que, sin pregun-tar ni tener deseo de servir, tenía tal

(1) Mt., XXVI,17.

vez mayor ansia que todos en saberel lugar del banquete pascual. Era eldiscípulo traidor. Ayer se había con-fabulado con los enemigos mortalesde su buen Maestro, y les había pro-metido ayudarles a prenderlo por lacantidad de 30 siclos (1), que valíanunas 114 pesetas o francos oro. Poreso este desagradecido y desgraciadoapóstol «andaba buscando oportuni-dad para entregárselo sin alboro-to» (2),

Jesús llama a los dos de su mayorconfianza, San Pedro y San Juan (3),los que le eran objeto de mayor honory de mayor cariño respectivamenteentre todos los Apóstoles, y... no lesdice claramente a dónde los manda:

—.Entrando en la Ciudad (Jerus.)os encontraréis con un hombre lle-vando un cántaro de agua. Seguidlehasta la casa en que entre y decid aldueño de ella: «El Señor»... El osmostrará un comedor tapizado. Hacedallí los preparativos» (4).

----«En gran manera he deseado co-mer esta Pascua con vosotros antesde padecer» (5).

Hace, en efecto, treinta y tres añosque Jesús vino al mundo para redimira la Humanidad. Ya llega la hora.Mucho la deseó.

A los treinta arios salió de su casa,despidiéndose de su querida Madre, ycomenzó a enseriar a los hombres elcamino de la salvación. El ha deabrirles la puerta del Cielo con su

(1) Mt., XXVI, 14.(2) Le., XXII, 6.(3) Ib. , 8.(4) Le., XXII, 12.(5) Le., XXII, 15.

Muerte; pero ellos necesitarán atinarcon ella, y por eso Jesús empleó cer-ca de tres años en enseñarles el ca-mino. Muchas lecciones divinas en-señó. Aun ahora quiere dar otra su-blime,de humildad. Se pone a lavar

Continuó Jesús hablando palabrasamorosas durante el banquete; peroel pensamiento de la traición de Judasestaba fijo en su mente. Jesús, emo-cionado, hizo esta atestación: «Enverdad, en verdad, os digo: uno devosotros que está comiendo conmigo.

(1) Le., XXII, 27.(1) Jn., XIII, 4, s.

los reyes ejercen tiranías, dándose e1nombre de bienhechores. Pues que nosea así entre vosotros..., el que deseeser el primero sea esclavo de todos...Yo estoy entre vosotros en el lugar delque sirve» (1).

La Cena, por Fra Angélico.

los pies de sus discípulos. Va arrodi-llándose detrás de cada uno de ellos,según están recostados a la mesa, lesmoja los pies y se los seca con unatohalla (1)...

— « Vosotros sabéis que los que go-biernan las naciones las rigen conimperio y se hacen amos de ellas; que

(1) Mc , XIV. 18.(2) Mt., XXVI, 22.(3) Mt., XXVI, 22.(4) lb ‚25.(5) lb.(6) Jn., XIII, 26.

(1) lb., 27.(2) Jn., XIII, 28-29.(3) lb., 30.(4) Le ., XXII, 19 y I Cor., XI, 24 y25.(5) Jn., XIII, 33.

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me ha de hacer traición » (1). Los Jesús está de despedida. Lo rodeen

Apóstoles, al oir esto, quedaron «su- sus mejores amigos. Quiere despedir-

=mente entristecidos » (2) . Se com- los, hablándoles de Corazón a cora-prende bien su pena al saber que uno zón. La presencia de Judas es un es-

de ellos había de traicionar a tan buen torbo. Quisiera Jesús estar a solas

y querido Maestro. A todos daba pena con los que le aman de veras. Va ael creerle; pero la veneración que le dar a Judas el golpe definitivo. Va atenían les hacía dudar antes de sí a hablarle de manera que, o se arre

cada uno que de la verdad de !a pro- piente y vuelva su corazón a Jesús, o

fecía de Jesús. -«¿Seré yo tal vez, se marche de aquella compañía.

Señor? » , le van preguntando uno por -(Lo que has de hacer, hazlo

uno (3). Judas tenía todas las dotes de pronto» (1). Se lo dijo en voz alta;un excelente intrigante. Ninguno de pero ninguno de los que estaban a lasus compañeros pudo desconfiar de mesa entendió a qué propósito se loél. Ahora, al preguntar todos, hallase dijo, sino que como Judas llevaba la

él en una situación violenta: si él ca - bolsa, algunos creyeron que Jesús le

lla, podrá descubrirse, o a lo menos había indicado: «Compra lo que nece-levantarse alguna sospecha. Disimula, sitamos para la fiesta, o que diese

y pregunta por su parte también: algo a los pobres» (2). Judas opta por

-«¿Seré yo tal vez, Maestro?» (4). tenerse por expulsado. Se va... «¡Era

-«Tú lo has dicho» (5). de noche!» (3).Judas estaba cerca de Jesús, y los Desde este momento, Jesús se ma-

otros once no oyeron esta contesta- nifiesta más tierno. Primeramente hace

ción. Pero Judas ya ve el conocimien- a los Apóstoles participar de su Cuer-

to perfecto que su Maestro tiene de su po y Sangre divina, y les manda repe-traición. Pues viendo esto, y viendo tir aquel acto en su memoria (4): «¡Oh

que Jesús no lo arrojaba indignado de buen Jesús, yo creo firmemente-quesu compañía, ¿no pudo entrar en su por mi amor estáis en el altar-y con-

alma una chispa de afecto, a lo menos vidais con vuestro Cuerpo y Sangre-

de correspondencia? La pasión domi- al alma fiel en celestial manjar!»

na al traidor. No es capaz la vergüen- Los discípulos de Jesús pasaban

za a inmutarlo. Jesús le ofrece una unos momentos de gran emoción. Susopa de pan mojado en vino, prueba querido Maestro había adoptado unde familiaridad (aunque Jesús aquí lo semblante y usaba unas palabras mu-que pretendía era otra cosa, señalar cho más tiernas que de costumbre.con este acto quién era el traidor a San Era la despedida. -«¡Hijitos! ¡Poco

Juan) (6). Judas permanece estólido. tiempo me queda con vosotros!» (5).¡Les quería tanto!... ¡le querían tan-

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to!... -«Os habéis de amar mutua- que allí tenían (1). Jesús corta ese diá-mente» (1); «en eso han de conocer logo. Los discípulos no saben lo queque sois discípulos míos» (2). Era el pasa.

Dios del Amor, que se había hecho -«No se conturbe vuestro corazón,Hombre por el Amor, y fundaba en la ni tenga miedo. Creed en Dios; con-Humanidad la Religión del Amor. fiad también en mí» (2).

Los discípulos le miran y escuchan (Cuando me haya ido, y os hayahondamente emocionados. Su querido preparado lugar, volveré y os tomaréMaestro les dice que se va. ¿A dónde conmigo, para que donde yo estoy es-irá? - « Señor: ¿por qué no puedo se- téis vosotros también.»

guirte yo ahora? ¡Mi vida daré por (Yo soy el camino, la verdad y lati!» (3).

vida... Cualquiera que me ame debe¡Oh, que Jesús lo sabe todo! Sabe guardar mis palabras, y mi Padre lo

que lo aman, que tienen corazón sen- amara, y vendremos a él, y haremossible, que se lo han entregado. Pero en él nuestra morada...»

también conoce su fragilidad. Quiere «Paz os dejo. Os doy mi paz...»decírselo todo; ahora mismo les va a Los discípulos oyen en un trans-profetizar que lo han de abandonar porte de emoción y de amor a su que-todos ellos: - «Todos vosotros os rido Maestro. ¡Era tanta la suavidadhabéis de escandalizar por mi causa de sus palabras! ¡Hablaba con tantaesta noche» (4). Pero Jesús es bonda- ternura! ¡Les manifestaba un amor tandoso; para que cuando haya sucedido grande!... Fueron sus últimas pala-no desesperen de, volver a hallar su bras: « Levantaos, que nos vamos deamor, los prepara diciéndoles lo que aquí...) Ellos querían oirle algo más,espera de ellos. Su defección no ha querían saber claramente a dónde sede ser más que exterior; pues el amor iba. Jesús continúa:

que le tienen no se disminuirá. El lo «Yo soy la vid verdadera, y mi Pa-sabe, Sólo lo abandonarán por miedo; dre el labrador... Vosotros sois lospero con sentimiento y pena, y con sarmientos. El que permanece en mí,deseo de volver a seguirlo. -(0s y yo en él, da mucho fruto; pero sinprecederé a Galilea» (5) , mí no podéis hacer nada.»

«Este es mi mandamiento: Que osaméis los unos a los otros, como yoos he amado.»

« ...Cuando el mundo os aborrezca,sabed que me aborreció a mí antesque a vosotros... Porque no soy delmundo, por es() os aborrece el mun-

El banquete pascual ha terminado.Los Apóstoles están pendientes de laboca de Jesús. Les habla de los pró-ximos combates y les manda armarsebien. Entienden sus palabras al pie dela letra, y le enseñan las dos espadas

(1) lb., 34.(2) lb., 35.(3) Ib., 37.(4) Mt., XVI, 31.(5) Mc., XIV, 28.

(1) Lc , XXII, 38.(2) Jn., XIV, 1. Hasta nueva cita, les párrafos

entre comillas son entresacados de los capítulosXIV-XVII de S. Juan.

Poy o

— 126 —— 127 —

do... Os digo estas cosas para queluego no os escandalicéis... No os lasdije antes, porque todavía estaba convosotros; pero ahora me marcho ajunto al que me envió...»

«Porque os digo esto, se ha llenadode tristeza vuestro corazón. Pero yoos digo la verdad: Os conviene queme vaya. Porque si no me fuere, novendrá a vosotros el Defensor; perocuando me vaya, os lo enviaré.»

«En verdad, en verdad os digo:Vosotros habéis de llorar y gemir,mientras el mundo se regocijará. Perosi bien os entristeceréis, vuestra tris-teza se ha de cambiar en gozo.»

Las palabras de Jesús son tiernas,de gran majestad y ternura. Despuésde hablar a los Apóstoles, «con losojos levantados al Cielo), dirigió asu Padre una oración, La OraciónSacerdotal. Pidió para sí la gloria aque su vida le hace acreedor:

...Glorifícame contigo con lagloria que estaba gozando contigoantes de que el mundo existiese».Ruega por los Apóstoles. —«...Guar-da en tu nombre a los que me hasdado. Deseo que ellos también disfru-ten de la abundancia de mi gozo.)Ora por todos los fieles que han decreer en El mediante la palabra de losApóstoles. Acaba pidiendo para todosla gloria eterna.......... • • -

¡Gelsemaní! La noche ha cerrado.Hay l'una llena; pero donde Jesús oralos árboles dejan entrar poca luz. Je-sús está postrado en tierra. Se prepa-ra al gran sacrificio orando tres ho-ras. Los dolores de la Pasión se leponen delante eón todo Su horror. La

humanidad de Jesucristo teme, tiem-bla; sus entrañas se conmueven conel pavor y la tristeza. Su frente, claray divina, está cubierta de sudor; todosu cuerpo de sudor bañado: el sudorrezuma por todos los poros... El pa-voroso espectáculo de la Pasión queva a sufrir pronto, muy pronto, sepresenta ante sus ojos... ¡Ya llega asudar sangre! Pero su voluntad, firmede obedecer a la voluntad divina, seimpone siempre. ---( ¡Padre! ¡¡ ¡Hágasetu voluntad!!!» (1) .

Un ángel se acerca a Jesús paraconsolarlo en esta tremenda agonía(2). Quiere mejor ser consolado porlos Apóstoles; para esto había procu-rado tener cerca de sí a los que másle querían.

Honda era la tristeza que abatía losánimos de log Apóstoles. «Mi almatiene una tristeza mortal . (3), les ha-

bía dicho su Maestro. Ellos, lejos desaber consolarlo, se hallan tambiéndominados de su misma tristeza...¡Era tanta la que les descubría Jesúsen su rostro.., y la que les manifesta-ba en sus palabras! ¡Noche triste!Ellos, poseídos de tanta pena, entre-gados a tan tristes pensamientos, nopueden siquiera arrojar de sí el sueño,a pesar del buen deseo: —«Jesús loshalló dormidos, por la tristeza» (4).«Tenían los ojos muy cargados» (5).«No sabían qué responderle» (6). Je-sús los deja. Se retira otra vez unpoco de ellos (7) y continúa su ora-

ción.., en la más tremenda y negra —«¿A quién buscáis?» —«A Jesússoledad, ¡soledad sublime!, soledad de Nazaret». —«Yo soy» (1). Jesúsdel Dios que viene a salvar a los hom- hablaba con majestad divina, No pu-bres, y está entre ellos ¡solo! aun te- dieron oir con serenidad su contesta-niendo cerca de sí a los más queri- ción, y todos, como heridos, caen dedos... (También en la Eucaristía está espaldas (2).

Jesús hoy en medio de los hombres ¿Cuáles serían los pensamientos depara que lo acompañen y consuelen los discípulos en aquellos momentos?los que le quieren bien. ¡Cuántas ve- Veamos el proceder de San Pedro:ces hállase aquí también solo!) Arremete con su espada, y del primer

golpe quiere cortar la cabeza al que lepareció que estaba más cerca de Jesúso que por otra causa convenía matarprimero. Aquel hombre se llamabaMaleo (3); era siervo del sumo pontí-fice Caifás. Supo desviar el golpe delvaliente Apóstol, y sólo perdió unaoreja.- --(Envaina esa espada), oyeque le dice Jesús, el cual toca a laoreja herida y la deja sana en el acto(4). San Pedro ve que no admiten sudefensa. —,Crees tú que no puedoinvocar al Padre, y que no me envia-ría ahora mismo más de doce legio-nes de ángeles?» (5). San Pedro sedesorienta. «Los discípulos lo aban-donaron, y huyeron todos» (6). SanPedro huye con todos los que em-prenden la fuga...

Vos fugan] capietis, et ego vadaminmolar/pro vobis (7): Vosotros em-prenderéis la fuga, mientras que yome voy a sacrificar por vosotros.

FR. CARLOS SILVA

EN To

\ 9

Jesús ha pasado orando tres horas.Ya vienen cerca los que, dirigidos porel discípulo traidor, lo buscan paraprenderlo. Es cerca de media noche;ellos vienen con hachas encendidas.lesús les sale al encuentro.

—«¡Hola, Maestro!), se oye decir aJudas, mientras pone en la cara divinade Jesús un beso de su boca (1). Ju-das, fuese por vergüenza o por miedoa sus compañeros, no se atrevió apresentarse al frente de las fuerzas.Sólo les dió una serial para que cono-ciesen a Jesús: Un beso suyo (2).Jesús permite ser besado traidoramen-te, y todavía da una blanda repren-sión a Judas, llamándole aun amigo(3). ¡Oh alma, no seas tú de los que,nuevos Judas, se acercan a dar a Jesúsel beso de amor en la Eucaristía, di-simulada, hipócritamente! Acércate,sí, muchas veces, y bésale. Pero de-sea más ser objeto de sus dulces be-sos y caricias que tienen prepara-dospara las almas que, al besarlo, le ha-cen o reiteran la entrega total de su

(1 )n 2)

Mt., XXVI, 4?, etc.1_,c., XXII.

corazón, de su amor...(1) Jn., XVIII, 4-5. /

(3 Mt., XXVI, 38. (2) lb., 6.

(4)(5)(6)(7)

Lc., XXII, 45.Mc., XIV, 40lb.Mt., XXVI, 42.

(1 ) Mt., XXVI, 49.(2) Mt., XXVI, 48.(3) lb., 50.

(3)(4)(3)(6;(7)

Ib., 10.Lc., XXII, 51.Mt., XXVI, 53.Mc , XIV, 50.Oficio de J. Santo.

00000o0ooO0000 o o 000000000000000 o cl000 000 o orao on000 o oo oouo O 00000 oo o o c. o ocao 000 oc• oo o o o0o0000 oo00o00000

s. Pedro Armenvol, märtir de la orden de la merced % o ououesso o uu00000 o 000000o 0000Cro0000000000000000000u.c...uw, °normo ooca Ooo00oo000000o0 0 OOOOOO o0oo00000o 0°

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que se pierde la honra y la fama deilustres apellidos y se juega la vida y

San Pedro Armengol fué de la noble se traiciona la conciencia.casa de los Condes de Urgel, la primera ¿Qué mejores elementos para unadespués de la real, de la nobleza cata- facción política armada que los bando-lana, como lo atestigua su apellido Ar- leros y cómo mejor defenderse que

mengol y los escudos de esta familia con una partida de salteadores, perdi-

hallados dentro de la urna de sus rel- da la causa el que no quiere rendirse c•

quias. espera mejor coyuntura para probarPonen su nacimiento por los arios fortuna de nuevo, o por lo menos ven-

1230. Su educación fué la de un cris- garse, no dejando a sol ni a sombra allano y la de un caballero, su ejercicio los adversarios políticos triunfantes?desde la primera juventud las armas, «Lamentaba el padre el caso de susu carácter noble, brioso, tal vez indó- hijo; pero a éste no se le daba nada delmito y vengativo, sentimiento de su padre, el cual hizo lo

(Fugitivo de la casa paterna capita- posible para reducirlo, y lo logró.»neó a muchos (un documento catalán El lance de haber venido a las manosde principios del siglo XV dice «ladro- padre e hijo y el reconocerse y ren-

nes), que por sus crímenes vivían por dirse el hijo al padre cuando las espa-

los montes, y con ellos sin perdonar das furiosamente manejadas amenaza-muertes, como él mismo después lo ban inevitablemente la muerte o lasconfesaba llorando, asaltaba a los via- muertes de los contendientes, es inten-

jeros y caía sobre los pueblos » . samente dramático, pero no tiene in-La causa de esta vida desastrada la tensidad histórica, por lo menos por

ignoramos; pero, no constando lo con- ahora.trario ciertamente, hay que suponerla El remordimiento de la concienciano indigna de un caballero y tan caba- vivísimo en quien seguramente nuncallero como fué San Pedro Armengol, a fué abyecto, y la mediación de perso-no ser que en su conversión queramos nas bien intencionadas, hicieron posi-

añadir milagros a milagros. ble la vuelta del pródigo a la casa pa-Unos le ponen en una venganza, en terna, y la influencia del padre y la

proporciones gigantesca, no inverosí- conversión sincerísima del hijo evita-mil en aquellos caballeros medievales ron la más que probable sanción de laque tienen mucho de legendarios en justicia, que entonces también comosus vicios y virtudes, por un lance de ahora era más benigna en los crímenescaza cuya era una pieza cobrada; el políticos, aparte de razones intrínsecas,Padre Serratosa sospecha que el moti- por la potísirria y eficaz de las conve-

vo fué político, que entonces como niencias.ahora y siempre lleva a alianzas hasta Pero el alma de San Pedro Armen-con los elementos más abyectos y gol era grande y el que no pudo consi-

arrastra a actitudes desesperadas en go mismo y resistiendo a la gracia ser

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un perfecto e impenitente bandolero, peración de poder llegar a ser bueno.aviniéndose consigo y con la gracia Fué sacerdote; lo comprueban anti-acabó por ser un santo y un mártir de quísimas imágenes examinadas en ella caridad por la libertad de dieciocho proceso de su culto, y en una con mitraniños: vida en dos partes para niños, la a sus pies; serial de haberla renunciadoprimera para contada, la segunda para que se daba a la sangre y la merecíasaboreada e imitada. su santidad.

Entró en la Merced de religioso «11a- Habiendo redimido muchos fieles,nudo del cielo» por intercesión de escribe nuestro Zumel, y viendo queMaría. .En la religión cambió la cruel- algunos niños (dieciocho, dice el Maes-dad pasada en fervorosa caridad; vivía tro Vargas, historiador documentado),de la oración y del ayuno.» « Cambió y jóvenes peligraban en la fe por ladel todo su conducta; de muy malo se vseicia y crueldad de los tormentos,esforzó en hacerse muy bueno; eran determinó darse por ellos y quedar engrandes sus lágrimas por los grandes prenda de mil aureos, ducats traducemales que había cometido.» la « Histoire de l'Ordre», de 1686, tal

« Mudóse nuestro Fray Pedro en otro vez florines. Llegado el día señaladohombre, escribe nuestro Tirso, que sólo en la escritura y no apareciendo el di-le quedaron en la fisonomía seriales nero... determinaron dar muerte alcon que pudiesen persuadirse ser el bienaventurado Pedro Armengol, porhumilde Armengol el que primero era mofador de la secta mahometana, porel terror de Cataluña. Aquellos presu- infiel, por espía y enemigo declarado,midos y soberbios ardores juveniles, pero la causa aducida fue no habersearrogancias menospreciadoras, desa- cumplido en el tiempo señalado la pa-fueros arrojados y temeridades peli- labra del pago convenido. Colgáronlo,grosas se transformaron, con admira- pues, de un palo, con lo que se apaci-ción del mundo, en la sencillez de un guaron.niño, en la apacibilidad de un ángel, en Pero otro fue el designio de Dios. Ael abatimiento de sí propio, en las con- los pocos días llegó el dinero y entera-tinuas lágrimas, en penitencias i ce- dos, apenas tomaron tierra, los redento-sables, en ayunos no creíbles y en una res de la cruelísima ejecución, apena-cifra celestial de todo lo perfecto.» dos y conmovidos por la gran desgra-

Como no sabemos el drama de sus cia fueron al lugar donde los sarrace-extravíos, tampoco podemos presentir nos habían ahorcado al compañero yla tragedia de su conversión. ¡Parece hermano. Viéndolo, pues, colgado llo-paradójicol; pero no hay tragedia más raban amargamente sin poder come-viva que la de la conversión de un nerse. Y estando así gimiendo y 'lo-gran pecador. Tragedia de la concien- rando vieron que se estremecía elcia por el recuerdo de la vida pasada: cuerpo del bienaventurado Pedro Ar-Peccatum meum contra me est sein- mengol, y viendo esto y presintiendoPer; rugidos del corazón deshecho y algo extraordinario daban voces. Ymolido por la contrición, ríos de lágri- oyeron que del alto de la horca lesmas... Tragedia de la pasión, por la hablaba Pedro Armengol y les decía:costumbre segunda naturaleza, que No esteis tristes, mis hermanos queri-por ciclos se embravece y entenebrece dísimos, ni lloreis, porque no estoyel espíritu y abre la sima de la deses- muerto. Tres días hace que una matro-

Su fiesta el 27 de abril

— 130 — — 131 —

na rodeada de un coro de vírgenes, quesin duda es la Santísima Virgen, measiste continuamente, y me libró de lamuerte, para que los bárbaros y sarra-cenos se mueran de vergüenza en loque pensaban ganar una victoria con-tra el nombre de Cristo; echarán dever los enemigos de la Cruz de Cristoque de poco les aprovechan sus ase-chanzas, su crueldad y malicia contralos seguidores de Cristo.

Estaban todos estupefactos y de purogozo no podían hablar; apresuráronsea bajarlo de la horca. Los moros que-daron pasmados, pero como la ollatarda mucho en perder el olor de loque primero se coció en ella, así ellosatribuyeron a actos diabólicos el suce-

17 de abril de 1933, treeentésimonoveno aniversario de su muerte

Hizo la Beata Mariana de Jesús que«se descubriese el Santísimo Sacra-

mento todos los jueves del año enSanta Bárbara » (P. Pedro de San Pa-blo, testigo 158 en los procesos apos-

tólicos). Adornábase la iglesia con

sus mejores galas, revestíanse susministros con los ornamentos de lasgrandes solemnidades, prevenía laBeata Mariana gran cantidad de cera,flores, aguas destiladas y perfumes.Y nunca faltaron flores para esta fies-ta (Isabel Delgado, testigo 88) (por-que por premio de su devoción obróel Señor maravillas (Su criada Cata-lina de Cristo, testigo 173).

* * *

so y que no era el mismo que ellos ha-bían ahorcado el bajado del palo.

Como vestigio de su martirio conser-vó San Pedro Armengol toda su vidael cuello torcido y el color demacrado.

«Así vivió lo restante llevando unavida santísima, alimentándose sólo dehierbas y legumbres, con el espíritufijo siempre en la oración hasta que fuéllevado por los ángeles a aquella celes-tial bienaventuranza.»

«Su vida fué extática, sus hermanosoíanle proferir palabras regaladas conque parecía responder a la VirgenMaría.»

Murió el 27 de abril de 1304 en SantaMaría de los Prados.

UJÄN

Noche cerrada, en el corazón delinvierno; en los altos de Santa Bár-bara sopla el cierzo frigidísimo delGuadarrama, en el azul profundo delcielo parecen tiritar las estrellas.

— Isabel, ¿qué hace mi ama en eljardín, que el frío es mucho y la harádaño?

—Está buscando flores.—Por cierto, sí; y ¿adónde se en-

cuentran ahora flores en el mundo?Alborozada y jubilosa entra del jar-

dín la Sierva de Dios, y mostrando enel escapulario milagrosas flores:

«Mira, mira, les dice, lo que me hadado mi Señor para que le ponga».

Asómbranse la criada y la chiquillaIsabel, y a la Beata derrítesele el co-razón de agradecimiento a la fineza

divina.

« En tiempo de muchos fríos y yelosdel invierno—atestigua la criada—queno se ven flores en el mundo, ella en-traba a buscarlas y de entre los yelossacaba florecitas muy olorosas, comola vió esta testigo muchas veces».

Acerca de la devoción al SantísimoSacramento notó muchas veces pormilagrosa una cosa que veía—dice lacitada Isabel Delgado—y era que dor-mía muchas noches en su casa, y porla mañana la santa la mandaba salieseal jardinillo por flores para la iglesiay no hallaba otra cosa sino yerbas deSanta María, y luego iba la santa vir-gen y sacaba muchas rosas y floresdiferentes, y vió muchas veces queen medio de la escarcha y yelo escar-baba con los dedos y sacaba muchasflores, siendo así que no había rastrode ellas por ser lo más riguroso delinvierno».

* * *

Caída de la tarde de un miércoles.En la cerradura del Sagrario luce unahermosa mosqueta, primicia de cui-dado jardín y presente de piadosa da-ma,

(Angel mío—suplica la Beata a frayAgustín, corista y ayudante de sacris-tán—pide licencia a mi Señor y dé-mela».

La contempla y alaba a Dios porhaberla criado tan hermosa, y devol-viéndosela al religioso, sentida ledice:

«Mucho se ha descuidado nuestramosquilla (la que tenía en el huerto);yo la reñiré para que se enmiende».

Toca la campana al ángelus, horade cerrar la iglesia, y la Beata se va

a su casa y Fr. Agustín la sigue por-que le habrá de dar la cera que al díasiguiente ha de arder en la exposicióndel Santísimo.

Fija la idea en la mosqueta, entraen su casa la Beata y sin detenersepasa al jardín; el corista disimulada-mente la observa, y encarándose conla mosqueta desnuda de flores, ledice:

«¿No se afrenta, hermana, de queque otras la ganen por la mano enservir a nuestro Señor y Criador?¿Qué razón hay para que las extrañasy que están en el siglo lleven florespara el adorno de nuestro Dios, y queestando vos en su casa habeis de serla última en servirle? Mire que se hade enmendar de hoy más y no ha deser negligente como yo».

Hora temprana del jueves. La Bea-ta Mariana espera, como siempre,abran la iglesia. No está con lasmanos vacías; en el escapulario llevagran cantidad de flores, regalo divinoy expresión de su florido corazón.

«Ya, angel mío—le dice al sacris-tán—se ha enmendado nuestra mos-quilla y ha dado estas rosas para eladorno del altar».

Y confírmalo su criada. «Otras (ve-ces) si alguna persona ponía floresen la iglesia primero que ella, se iba asu güerto y reñía a las yerbas y plan-tas diciéndolas:

¿Cómo sois tan negligentes y pere-zosas? ¿Cómo sois tan tardas comoyo en dar fruto para mi Señor y vues-tro?

Y advirtió que después de la re-pri ,nsión se daban más prisa a salir

La Beata Mariana de Jesús y las flores

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El Ilmo. P. Fr. Bernardo Carifiena, Arzobispo, I- en 1722

que si las regara con cuidado y hu-bieran llegado a sazón».

* * *

Noche del 17 de abril de 1624. A lasnueve de la noche había muerto conla preciosa muerte de los santos laBeata Mariana de Jesús.

La gente se agolpa para venerar elcadáver, como si presintiese el prodi-gio tres veces secular de su incorrup-ción olorosa. Entre los concurrentesestá con sus criados y criadas D.' Ca-talina Ocariz y Otolaza, mujer califica-da y muy amiga de la Beata. Despuésde cuatro horas de espera, por fin, en-trando por el cuarto del patrón, pudovenerar el santo cuerpo y por reliquiasllevó algunas flores con que, al pare-cer, las piadosas manos de D. a. ElviraManrique de Lara lo habían ador-nado.

Llegó a su casa, aplícalas a unacriada que padecía gravísimo mal degarganta y quedó sana.

* * *

En las flores se miraba la madreMariana, y reprendiéndolas a sí mismase reprendía y a si misma se excitabaa florecer y a derramar el aroma desus virtudes.

Flor espléndida y olorosísima fuéen el huerto de la iglesia, pues, comoreza el artículo 9 de su proceso apos-tólico, fue (excelentísima en todas lasvirtudes; conviene a saber: fe, medi-tación y contemplación, menospreciodel siglo, pureza de corazón, espe-ranza, confianza, caridad en Dios, te-mor de Dios, amor del prójimo, celode la honra de Dios y salvación de las

almas; gözo, paz, misericordia, bien-hacer, prudencia, discreción, docili-dad, solicitud, circunspección, justi-cia, religión, oración vocal y mental,penitencia, piedad, observancia, obe-diencia, pobreza, agradecimiento,verdad, sencillez, amistad, liberalidad,fortaleza, magnanimidad, seguridad,grandeza, paciencia, sufrimiento, per-severancia, confianza, templanza,abstinencia, moderación, castidad,virginidad, fatiga, mansedumbre, cle-mencia, humildad, mucho silencio ymodestia. etc.

¡No ha pasado un día!Mesonero Romanos, en las «Memo-

rias de un setentón» (pág. 455), insertaestos versos suyos al ministro de laGobernación en 1842, que debía ser ga-llego a juzgar por su apellido. No hequerido perder el tiempo en averiguarla geneología de tan insignificante per-sonaje, ni vale la pena. Los versos sí lavalen:

Al ministro Pita Pizarro

Sublime señor don Pío,De quien nunca yo me río,Temeroso de un navíoQue me arrastre a Santa Cruz (1).Por cuya gracia infinitaEn esta tierra malditaTan sólo al nombre de PitaSurge un tesoro de luz...Enjuga este llanto mío,

Don Pío;Calma el furor que me agita,

Don Pío Pita;Pues a tu piedad me agarro,Don Pío Pita Pizarro.

¡Don Pío!¡Don Pío Pita!¡Don Pío Pita Pizarrol

G.

(1) Los confinados de entonces iban sólo a Te-

nerife.

En vez de escribir una nueva sem-blanza suya prefiero copiar la que halléen el libro de memorias del conventode Tudela, donde tomó el hábito, por-que está bien hecha y es verídica, es-crita pocos arios después de la muertedel Arzobispo. Suprimiré tan sólo al-gunos párrafos menos necesarios.

Nació este insigne aragonés para darnuevo esplendor a la orden de NuestraSeñora de la Merced el ario de 1655 enla villa de Casbas, del obispado deHuesca, como consta del libro de bau-tizados, donde se halla la partida debautismo en dicho año con los nombresde Bernardo Joseph Lamberto.

Fuera de esta prueba... afirma habernacido en Casbas el Rvdo. P. M. FrayAntonio Ardá y Muxica en su Bibliothe-ca mercenaria, que manuscrita de suletra se conserva en el archivo de losReverendos Padres 1VIercedarios gene-rales de nuestra orden en la Corte deMadrid, y en un retrato del señor Cari-riena que hay en el teatro de la Uni-versidad de Zaragoza, dice al pie unatarjeta: Illustrissimus dorninus DonBernardus Carifiena et Ipenza natusCasbe.

Esto parece suficiente para desvane-cer la pretensión de algunos pueblos deAragón y de Navarra...

Sus padres fueron don Miguel Cari-riena y Ipenza, médico de profesión ynatural, o cuando menos oriundo deTarazona, y doña Magdalena Saulini,i taliana, natural de la ciudad de Urba-nia, en el estado de Urbino, como cons-ta en el libro de hábitos y profesiones

del convento de San Lázaro, folio 162,donde se habla que tomó el hábito yprofessó Fr. Gaudioso Caririena e Ipen-za, natural de Fosenabrón en el estadode Urbino y hijo de don Miguel de Ca-ririena e Ipenza y de doña Magdalenade Saulini, natural de Urbania en elestado de Urbino...

Sin duda pasó don Miguel siendo jo-ven a Italia y casó allí con doña Mag-dalena, desde donde se vinieron a Es-paña, porque consta que Fray Gaudio-so nació en Italia, y unos quince ariosdespués nació Fray Bernardo en Espa-ña. A más de estos dos hijos tuvieronotros dos, el uno médico, colegial deZaragoza, y el otro abogado.

Desde niño manifestó nuestro Ber-nardo aquel amable índole con que ca-racteriza Dios a los que envía al mun-do para cosas grandes. Dicen que visi-tando su madre a la venerable MadreMaría de Jesús de Agreda en compañíade Bernardo, entonces niño, le encargóla sierva de Dios tuviese de él muchocuidado, porque había de ser un gran-de obispo y había de hacer a la Iglesiagrandes servicios.

Como Dios proporciona los medios alos fines, formado nuestro Bernardocon el riego de una buena crianza einstruido en la latinidad, lo llamó a lareligión de su Madre, y a los quincearios de su edad tomó el hábito de nues-tra Señora de la Merced en el conven-to de Tudela a 6 de enero de 1670, comoconsta del libro de Hábitos.

Profesó, concluido el noviciado, ydedicado a los estudios, salió tan apro-

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El Sepulcro del Ilmo. P. Carillena en la Catedral de Caller.

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vechado que luego le destinaron losPrelados para el oficio de maestro,mandándole leer Filosofía y Teología,en cuya facultad fué doctor de la Uni-versidad de Zaragoza.

En el sínodo que celebró en Zarago-za el Ilmo. y Excmo. Sr. Ibáñez de laRiba Herrera, fue' nombrado examina-dor sinodal de su Arzobispado. La Nun-ciatura de España lo buscó para teólo-go suyo. Su talento fue tan superior, ysus prendas tan brillantes, que a lostreinta y siete arios de edad, en el de1692 lo eligió la religión para procura-dor general en la curia romana y vica-rio general de Italia en el capítulo quecelebró en Huesca el ilustrísimo y re-verendísimo señor don fray José Linás.

Pasó a la Corte de Roma el reveren-do padre M. Caririena y estuvo tan lejosde eclipsarse la luz de su sabiduría en-tre tantos astros como siempre res-plandecen en aquella ciudad sabia, queantes bien junto a ellos dió nuevosbrillos.

Ganóse luego la aceptación y con-fianza de Inocencio XII, entonces Papareinante, el cual, para manifestar elaprecio que hacía del mérito del M. Ca-rifiena, le nombró calificador de la su-prema Inquisición de Roma y consul-tor de la sagrada Congregación delIndice.

Desempeñó su Ministerio con aplau-so nunca visto y sobre las muchas gra-cias que consiguió a favor de nuestroOrden, como se ve el Bulario nuevo,logró la extensión del rezado de SanPedro Arbués, canónigo regular de laSanta Iglesia de Zaragoza.

Pero donde sobresalió su actividad,industria y celo fué en la extensión delde Nuestra Señora de la Merced (queestaba reducido a España y Francia) atoda la universal Iglesia, empeño tandificultoso y arduo que al recibir el de-

creto el Ilmo. Sr. Linás, arzobispo deTarragona, exclamó y dixo: ¡Benditosea Dios! ¡Ni se podía esto pretenderme había ocurrido a mí!

Buena prueba es de la dificultad larespuesta que le dió el cardenal Casa-nate, oriundo de Tarazona, al intere-sarlo para el buen éxito de su preten-sión el reverendo padre M. Caririena:Padre maestro, dixo, yo no puedo con-sentir en semejante extensión porque asu exemplo se pretenderá la del Rosa-rio, Carmen y otras, y así se llenará elbreviario de rezos de la Virgen. No ig-nora V. Pd. reverenda la amistad quele profeso y el afecto que tengo a la re-ligión, y devoción a la Virgen de laMerced; el mayor favor que le puedohacer es no ir ese día a la Congrega-ción, porque si voy he de votar lo queentiendo, y me temo que todos me se-guirán.

En efecto, se ve en el Bulario que,habiendo muchos decretos en los quees ponente el cardenal Casanate, enéste es el cardenal Otobono. Logróse,al rin, cruzando la mediación del em-perador Leopoldo, con gozo universalde toda la religión y singular aplausodel reverendo Cariñena.

Volvió a España el ario 1698 y asistióen el capítulo que se celebró en Gua-dalaxara a 17 de mayo, donde fue elec-to general el reverendo padre maestrofray Juan Navarro, después obispo deAlbarracín, y el reverendo Caririenasocio suyo.

Pero duró poco en este empleo por-que el año siguiente 1699, a 5 de octu-bre, el señor Carlos II, que hacía de élmucho aprecio, le presentó para arzo-bispo de Caller, a los cuarenta y cuatroarios de edad. Consagróse en Madrid, yel ario siguiente de 1700, por los días deNatividad, pasó por Zaragoza a su ar-zobispado. Paró algunos días en el con-

vento de San Lázaro, donde había leídoTeología, y celebró órdenes en la igle-sia de Altabás, como lo oí referir a unode los que se ordenaron por su mano.

Llegó a su iglesia, donde fué recibi-do con las mayores demostraciones deamor y respeto, y al punto comenzó aesparcir como un sol los rayos de sudoctrina y virtudes. Pacificó pueblos,

redimió cautivos, socorrió con tantaabundancia a los pobres que decían ex-cedían las limosnas a la anual renta.

Predicaba a sus ovejas, acompañan-do a la doctrina sus lágrimas (don querecibió de Dios) provocándolas a se-guir las virtudes con fervor, dulzura ycelo apostólico, de modo que tenían porenferma a la que a sus sermones noacudía. Predicando una cuaresma y nocabiendo la multitud de gentes que con-currían de los pueblos circunvecinos asu iglesia catedral, salió a predicar porlas calles y las plazas, para que todosparticiparan de su doctrina.

A los enemigos que le acarreó el de-fender el derecho de las iglesias y ladefensa de los oprimidos, no sólo losperdonó, los socorrió largamente y sele oyó decir alguna vez que no habíacosa que le gustase tanto como perdo-nar las injurias que le hacían y soco-rrer con abundancia las necesidadesque sus enemigos padecían.

Amplió algunos monasterios, dió al-hajas a su catedral, edificó una capillacon jaspes a Nuestra Santísima Madrey estableció para extender su devociónfiesta solemne. Representó varias ve-ces a Felipe V le admitiese la renun-cia, y conociendo el Rey la utilidadque se le seguía a Sí y al reino de Cer-deña, no lo permitió.

Después de gobernar aquella iglesiaveintitrés años, el día del nacimientodel Señor del año 1722 falleció, habien-do recibido todos los Sacramentos. Porsu muerte vistió luto todo el reino. Conla noticia de su muerte mandó el vi-

`77eL Nuevas indulgencias *f.

La memoria de la muerte del Señoren todos los viernes del año

Benedicto XIV, por breve del 13 dediciembre de 1740, mandó que en todaslas Iglesias del mundo católico sediese toque de campana a las tres dela tarde todos los viernes del año enmemoria de la agonía y muerte deNuestro Señor Jesucristo, y concediócien días de indulgencia a los fielesque rezasen en esa hora por su inten-ción cinco Padrenuestros y Avema-rías.

El Papa reinante, con fecha 30 deenero de este año, aprovechando lafausta oportunidad de celebrarse el-Año Santo extraordinario por el déci-monono Centenario de la Redencióny deseando aumentar en los fieles ladevoción a la Pasión del Señor y avi-var su recuerdo y meditación espe-cialmente en el día de la semana enque cel Redentor del género humanopendiente de la cruz se ofreció aleterno Padre como víctima de propi-ciación, enriquece con nuevas indul-gencias el mencionado rezo al que hade añadírsele la oracioncita: Adora-moste, Cristo»..., u otra parecida. Es-te piadoso ejercicio ha de hacerse derodillas, si buenamente se puede, noprecisamente a las tres de la tarde,que es la mejor hora, sino a la que,según la costumbre de los lugares, sedé el toque de campana, que puede seren cualquiera hora del viernes. Enalguna Catedral de España se da eltoque a las siete de la mañana.

Las indulgencias son:a) Diez años de indulgencias cada

viernes, haciendo el citado ejercicio,por lo menos con corazón contrito; y

b) Plenaria al mes, habiéndolo he-cho todos sus viernes y cumpliendolas condiciones prescritas para la in-dulgencia plenaria.

Rezo del Angelus

Benedicto XIII había concedido in-dulgencias a los que al toque de cam-pana rezasen el «Angelus» con lasAvemarías correspondientes, o cincoAvemarías si no se sabe el «Ange-lus».

Benedicto XIV, Pío VI y León XIII,cambiaron el c Angelus ' por «ReginaCoeli» durante el tiempo pascual—desde el Sábado Santo hasta el sába-do anterior al Domingo de Trinidad—o las cinco Avemarías para los queno supiesen este antífona.

El Papa actual para unificar esterezo manda que al «Angelus» se aña-da la oración (Gratiam tuain», queantes no se necesitaba para ganar lasindulgencias y concede que si no sepuede hacer este rezo en el tiempopropio, se haga después, tan prontose pueda. Los religiosos ya podíandiferir este rezo cuando el toque del«Angelus» los sorprendía en algúnacto de comunidad.

Se reza de pie las tardes de lossábados, todos los domingos y duran-te el tiempo pascual.

Las nuevas indulgencias son:

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de aquel día. tor de su Universidad en su Bibliothecarrey se suspendieran las gratulacjones Latassa, racionero de Zaragoza y doc-

No sólo los de la ciudad, sino también Aragonesa que ahora escribe. El librode los pueblos vecinos venían a vene- de gestis Ordinis.rarlo como santo. Estuvo expuesto su Fue hombre muy docto, gran teólo-venerable cadáver por tres días a la go y predicador excelentísimo. Dió a laveneración pública, la que fué tan prensa: Oración Fúnebre en las honrasgrande que le despojaban a porfía del celebradas en el capítulo provincial devestido, sin poder contener a las gen- Huesca. Zaragoza, 1691. Sermón en sutes los soldados que le hacían guardia. iglesia cathedral para dar principio a

Una mujer impedida del todo pidió una misión. Caller 1720. Novenario decon instancias y llantos que la acerca- San Josef, de quien fué devotísirno.sen al santo obispo, asegurando con Apología breve y eficaz a favor de lagrande confianza que lograría la sani- bula Unigenitus. Exhortación a losdad por su intercesión, y apenas besó honrados y leales sardos, persuadién-los pies del venerable cuerpo, todos la dotes deben el amor y fidelidad a Feli-vieron sana. Otra mujer paralítica, to- pe V. Varios sermones doctrinales, loscando el féretro con devoción, consi- que, según según se decía, se impri-guió de repente la salud. mían en su vida en Cerdeña (1).

Otros testimonios de su virtud y co- Entre los retratos de varones insig-sas admirables en vida o después de nes con que se adorna el teatro de lamuerto constan de cartas que, así los Universidad de Zaragoza porque la hanconventos del reino de Cerdeña, como colmado de gloria inmortal, se hallael cabildo cathedral, remitieron a Ino- el del ilustrísimo Caririena, vestido decencio XIII, entonces pontífice, de la arzobispo, con este elogio al pie:admirable vida y preciosa muerte de Illmus. Dnus. Don Bernardussu ilustrísima, a quien dieron honroso na et Ipenza, natus ('asbe, oriundussepulcro, y le tiene veneración el Turiasone, callerensis archiepiscopus,pueblo. ex beatae Mariae de Mercede Ordine

Hacen memoria de este ilustre prela- assumptus, Italiae vicarius generalis,do el Bulario romano impreso en Lu- et in romana curia procurator, acade-xemburgo en 1727, fol. 254; el de nues- miae ornamentum, aetatis 45 anno-tra Orden varias veces. Las sinodales rum (2).de Zaragoza. Los continuadores de Bo- FR. GUILLERMO VAZQUEZ

lando, t.° V de setiembre, fol. 729.Maestro Ribera... Maestro Neila en el 9) Pueden verse en la Biblioteca Mercedaria delCatálogo manuscrito de los doctores y Padre Garf.examinadores de Zaragoza, don Félix

(2) Pamplona: Arch. de Navarra, Clero, leg. 232.

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a) De diez años por cada vez quese haga este ejercicio, por lo menoscon corazón contrito; y

b) Plenaria, con las debidas con-diciones, una vez al mes si durantetodo él se ha practicado este ejercicio•

Damos en castellano la antífona«Regina Coeli), que es lo que deberezarse durante el tiempo pascual.

«Regina Coeli»

Alegraos, Reina del Cielo, aleluya.Pues Aquel que habeis merecido

llevar en vuestro seno, aleluya.

Estábamos demasiado cansados y nopudimos asistir al Vía-Crucis solemne,que recorre las estaciones todos losviernes a las tres de la tarde. Cuandoel sol hubo amansado un poco, baja-mos al santo Sepulcro a recordar laPasión, y dedicamos buena parte de latarde a la Santísima Virgen.

Salimos nuevamente por la puertade David hacia el lugar del tránsito deMaría. El kaiser Guillermo II lo dió en1898 a los benedictinos de Beuron, queallí construyen una magnífica iglesia,cerca del Cenáculo. No entramos enéste por estar convertido en mezquita;los mahometanos ven con malos ojos alos cristianos en ellas el viernes, si esque no les cierran la entrada, como ala mañana nos había sucedido en la deOrnar.

Resucitó como lo había dicho, ale-

luya.Rogad a Dios por nosotros, aleluya.V. Gozaos y alegraos, Virgen Ma-

ría, aleluya.R. Porque el Señor resucitó verda-

deramente, aleluya.Oremos. Oh Dios que os dignásteis

alegrar al mundo con la resurrecciónde vuestro Hijo Jesucristo NuestroSeñor, os rogamos nos concedaisalcanzar, por la intercesión de la Vir-gen María, los goces de la vida eter-na. Por el mismo Jesucristo NuestroSeñor. Amén.

Seguimos hacia el Norte, por fuerade la muralla para ver de cerca la deltemplo de Salomón. Hay dudas sobresi este muro es el levantado por Hero-des y visto por Jesús. Generalmente secree que el recinto actual es el amplia-do por Adriano para construir el tem-plo de Júpiter en Elia Capitolina (queasí llamó a la nueva Jerusalén). De to-dos modos es interesante.

Por el Sur se ven las puertas senci-llas, doble y triple, que daban entradaa amplias escaleras por las que se su-bía al patio de los gentiles, unos veintemetros más alto. El recinto forma uncuadrilátero irregular de unos 500 me-tros de largo por 300 de ancho.

Por el lado oriental sólo hay unapuerta doble, renovada por Justinianoy que da también a una majestuosa

escalera. Por aquí entró Jesús elDomingo de Ramos. Los cruza-dos la abrían sólo ese día. Losturcos la cerraron a cal y canto,pues decían que el día que seabriera entrarían los francis. Nofueron éstos, sino los english losque entraron, y sin necesidad deabrir esa puerta. El muro es alto,firme y de buenas piedras, perono extraordinariamente grandes.

El ribazo exterior está ocupa-do por el cementerio mahometa-no, sin cierre, sin orden ni cuida-do alguno. Bajamos por la carretera de Jericó, recorrida ya a lamañana, y nos paramos en laiglesia del sepulcro de María. Esbuena, pero negra y enterradacasi hasta el tejado. Et Cedrön seestrecha allí mucho y el agua seencargó de cegarlo bajando tie-rra de Jerusalén y del Olivete.La entrada de la basílica romá-nica, obra de los cruzados, está ala altura del rosetón en las igle-sias del mismo estilo, y hay quebajar cuarenta y ocho escalones.

Los griegos se apoderaron deella; un lego franciscano que allíasiste posee sólo una capilla.¿Murió en Jerusalén la SantísimaVirgen? Hoy se da como seguro,pues San Juan, a cuyo cargoestaba, no salió de allí en bas-tantes arios. María debería tenerunos quince al ser Madre de Diosy cuarenta y ocho al tiempo dela Pasión. Viviendo alrededor desetenta, sería su tránsito en el 57de la Era cristiana (o mejor en el53, pues hay que rectificar el ariode la Natividad). Lo cierto es quefué venerado desde el siglo IVese lugar por griegos y latinos.Las pretensiones de Efeso no

EN JERUSALÉN

EL MAR MUERTO -JERICÓ(24-25 de junio de 1932)

Rvdma. Madre Mariana Allsopp Manrique,Fundadora y Superiora general de la Congregación de

Hermanas Trinitarias

Nació en Tepic (Méjico) el 29 de noviembre de 1854 ymurió en el asilo de la Santísima Trinidad (Madrid) el 17 demarzo de este año.

Hace cuarenta años fundó la Congregación cuya misiónes recoger a las mujeres caídas en pecado o en peligro decaer, reformarlas y precaver futuras caídas La nota dis-tintiva de otras instituciones análogas es tener abiertas díay noche las puertas del Asilo a las infelices, recibirlascuantas veces vuelvan a refugiarse en él y la benignidadcoii que se las trata. León XIII en una aprobación canónicadió al Instituto todas las aprobaciones que suelen darse enintervalos más o menos largos.

Tienen veinticuatro casas y son innumerables las mu-j eres rehabilitadas y las almas salvadas.

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aparecen hasta época muy posterior.Seguimos cuesta arriba hacia el lu-

gar de la Ascensión, dejando a la dere-cha la basílica de la Oración del Huer-to. Los rusos tienen más arriba unaiglesia buena entre árboles frondosos.Encontramos luego una capilla que re-cuerda el lugar donde el Señor viendola Ciudad lloró sobre ella: Porque siconocieses también tú el cha de tu vi-sita..., y predijo los terribles males quela amenazaban.

Llegamos a un edificio grande en ellugar probable de la oración del PadreNuestro. Es un convento de monjascarmelitas, gótico, nuevo y arruinadoya por un terremoto. A un lado se des-cubrieron los restos de la basílica ro-mana de la Eleona (la oliva), descritapor nuestra paisana Silvia Eteria, queestuvo allí en Semana Santa por 380.Yo conocía su Peregrinación, intere-sante por los ritos que describe, y exa-miné despacio el lugar. Está en recons-trucción la basílica.

Siempre monte arriba llegamos allugar de la Ascensión. El minarete in-dica ya de lejos que es una mezquita,pero pagando cinco piastras por cabe-za, se puede entrar. Regateamos, aun-que sin resultado. En medio del patiose ve una rotonda formada por arque-rías cegadas: es la antigua iglesia deque se apoderaron los turcos en el si-glo XVI.

Buscamos con ansia la piedra en queel Señor se despidió de sus discípulos yla besamos con fervor. El día de la As-censión celebran allí los latinos y lasotras comuniones cristianas en el pa-tio. Saliendo fuera observamos unacinta azul hacia Oriente: es el MarMuerto, distante 35 kilómetros por ca-rretera, pero muy pocos a vista depájaro.

No quisimos volver por el mismo ca-

mino, a fin de aprovechar mejor el via-je y tomamos por el lado oriental delOlivete hacia Bétfage, donde el Señormontó en la pollina el día de Ramos.Es una aldea insignificante. Debajoestá Betania, donde habitaba Lázaro ysus hermanas Marta y María. Corri-mos monte abajo, pues se hacía tarde,pero tropezamos con extensísimos ce-menterios hebreos, bien amurallados.

Mi compañero se asustó creyendoque no encontraríamos salida hacia lacarretera, pero el optimismo se impusoy logramos saltar la tapia sin daño.Los judíos escogen allí sepultura paraestar prontos el Día del Juicio, puesaquella ladera es la oriental del Vallede Josafat.

Lo malo es que la piedra que encon-tramos en la carretera marcaba el ki-lómetro 7. Hacía un fresco agradable,y a paso de carga nos dirigimos a Jeru-salén, saciando nuestros ojos en todoslos detalles de la ciudad y sus alrede-dores.

Eran cerca de las nueve cuando nossentamos a la mesa, pero aún llegaronmás tarde otros peregrinos. Unos pia-monteses, de acento muy característi-co, llamaron la atención del P. Amenoy hablaron con entusiasmo de Turín yde la Sábana santa.

Durante la cena nos invitaron a unaexcursión a Jericó y al Mar Muerto yquedamos en salir a la mañana en taxi.

El sábado nos levantamos tempranoy fuimos a celebrar en el Calvario, elPadre Ameno en el altar de la Dolo-rosa y yo en el de la Crucifixión. Nun-ca había pensado yo que podría alcan-zar tanta dicha. Había bastante gente,y muy devota como lo impone el lu-gar. Dí algunas comuniones.

Poco después de las siete salíamoshacia el Jordán. La carretera trazamuchas curvas para disminuir la pen-

diente y cruza repetidas veces la víaromana, más rápida, por donde anduvoJesús. Una capilla arruinada recuerdael mesón del samaritano de la parábo-la: Un hombre descendía de Jerusaléna Jericó... La bajada es de cerca de1.200 metros, pues a los del nivel deJerusalén precisa añadir los de la fosadel jordán, bajo el Mediterráneo, yhay que descenderlos en unos 20 kiló-metros, pues aunque Jericó dista más,está ya en plena llanura arenosa.

Llegamos a la orilla del Mar Muerto,cuyas aguas saladfsi mas probamos (conprecaución). Los peces que se dejanllevar hacia ellas del Jorchn muerenen seguida, No nos lavamos, pues co-rreríamos peligro de quedar como lamujer de Lot cubiertos de sal, y se ne-cesitaría otra agua para quitarla. Nues-tro chófer y guía nos enserió al ladoopuesto los montes de Moab y entreellos el Nebo, donde falleció Moisés, ymás arriba Maqueronte, en cuyo casti-llo fué degollado el Bautista.

Cuando nos cansamos de mirar todoaquello subimos nuevamente al coche,y por el arenal corrimos hacia el Norteunos 10 kilómetros en busca del Jordán.¡Desilusión completa! Sus orillas sonde tierra movediza, y las aguas, porconsiguiente, sucias. Nos habían dichoque era peligroso llegar a ellas y, enefecto, sólo en un sitio preparado congrandes troncos se puede conseguir, yno sin trabajo. Fuera de allí el que seacerca marchará con la tierra al agua,a pesar de los árboles que bordean elcauce.

La corriente era aún abundante, apesar de lo adelantado de la estación.Nos lavamos en ella, recordando elbautismo del Señor, y hasta bebimosunas gotas, aunque aprobando el sentirde Naamán, que las aguas de Damascoeran superiores a todas las de Israel. En

un bar instalado allí tomamos una ga-seosa bastante caliente y retrocedimoshacia Jericó.

Antes de llegar a ella tropezamos yacon un arroyo que supusimos sería elde su famoso manantial, que cubretodo aquello de verdor, formando unoasis magnífico. Su caudal es abundan-te, aunque no llega al de Baalbek. Sa-bido es cómo sus aguas amargas fue-ron endulzadas por un milagro deEliseo.

Cerca del manantial está el cerrodonde se asentaba la ciudad cana-nea, tomada por Josué. No debía ne-cesitarse mucho para derribarla, puesera de adobes. Hay unas alambradasprohibiendo la entrada a las excava-ciones, pero como nadie vigilaba, in-terpreté que la prohibición no rezabacon los extranjeros, y examiné todo loque había, que es poco. La ciudad nomedía más que unos 320 por 160 me-tros. Hace tiempo que habíamos reba-jado mucho de nuestras fantasías juve-niles sobre las ciudades primitivas yaun sobre el templo de Salornön.

Enfrente del cerro de Jericó hay otromucho más elevado y pedregoso, lla-mado el monte de la Cuarentena, porcreerse que allí ayunó el Señor loscuarenta días. En una cornisa del mon-te y a respetable altura hay un Monas-terio griego, y más arriba una capillarecuerda la tentación del Señor. Exis-ten también las ruinas de un castillodonde Tolomeo, yerno de Simón Ma-cabeo, asesinó a éste y a sus dos hijos.No teníamos tiempo para subir allá yel calor apretaba, pues eran cerca delas once.

Pasamos por la nueva Jericó, qué esun vergel, y saludamos al hermanolego franciscano, que trabajaba en suhuerta, protegiendo la cabeza con unsalakot. Nos obsequió con algunas fru-

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tas y... he aquí que subimos a Jerusa-lén. Gracias a los pulmones de acerodel auto la cosa no ofrece dificultadmayor, pero pensamos en los sudoresde Nuestro Señor que hizo muchas ve-ces a pie aquel agrio camino, equiva- Discutiéndose en la actualidad ellente a más de dos veces la altura del proyecto de ley de Confesiones y Con-Castrove, objetivo de nuestros paseos gregaciones religiosas, cuya esencia y

escolares en el convento de Poyo. finalidad es abolir o coartar la libertad

En Betania, a nuestra derecha, un de la Iglesia Católica y de sus Corpo-grupo de soldados malgaches, al servi- raciones en España, creemos oportuno

cio de Francia, visitaba lo que se indi- reproducir un estudio de la Federación

ca como el sepulcro de Lázaro. Nos Nacional de Estudiantes Católicos, quedetuvimos también unos momentos, analiza las Constituciones vigentes enaunque teníamos ansia de llegar a lo que se refiere a la enseñanza libre ytiempo para visitar al Sr. Patriarca de religiosa.Jerusalén. Afortunadamente tuvimos La ley fundamental del Estado espa-que esperarle un Tato, pues había salido. riol rebasa los sectarismos de las de

Su Excelencia conoce a los Merceda- Rusia y Méjico, y es, por consiguiente,nos y estuvo en la iglesia argentina de la más sectaria y tiránica del mundo.Roma. Nos preguntó por nuestras im- ¡Deshonrosa singularidad!presiones y le respondimos que eran He aquí la estadística:

buenas y cálidas, en los dos sentidos Africa del Sur.— Libertad de ense-de la palabra. Tratamos del provecho rianza. El Estado no tiene Universi-que a la piedad y a los estudios bíbli- dad.cos reportan las peregrinaciones. Yo Albania. — Podrán crearse escuelaslamenté no haber hecho ésta veinte religiosas por comunidades albanesas,arios antes, pero aun ahora esperaba con autorización del Ministerio. (Ar-sacarle rendimiento. tículo 206).

No mostró él extraordinario entusias- Alemania. — Las escuelas privadas

mo por la ciudad de Jerusalén donde, necesitarán la aprobación del Estado.como en todos los grandes centros, la (Art. 147). La enseñanza de la religión

atmósfera se hace pesada, física y mo- será misión ordinaria en las escuelas.

ralmente. Cargó la responsabilidad de Se conservarán las Facultades de Teo-esto último a las judías, pues las mu- logia de las Escuelas superiores. (Ar-sulmanas viven en su habitual esclavi- tículo 148). Dentro de cada Municipio

tud, más que recogimiento, y las cris- deberá crearse, a petición de los que

tianas con ese ejemplo, usan menos tengan derecho a educar, escuelas pú-libertad de la que suelen permitirse blicas de su confesión o de sus ideas.

entre nosotros las monjas. (Art. 146).Agradecidísimos al amor y buenos Argentina.—Todos los habitantes de

ofrecimientos de S. E., besarnos su la nación gozan del derecho de enseriarmano y nos dirigimos a la Casa Nova, y aprender. (Art. 14).a donde llegamos con menos retraso Australia.—Libertad absoluta de en-

que el día anterior. serianza. El Estado no tiene Universi-FR. GUILLERMO VÁZQUEZ dad.

Austria.—E1 ministro federal podrácerciorarse de la situación y de los re-sultados de los establecimientos que nodependan directamente del Ministeriode Instrucción. (Art. 102).

Bélgica.—La enseñanza es libre. (Ar-tículo 17).

Bolivia.—Todo hombre tiene dere-cho de enseriar, bajo la vigilancia delEstado, sin otras condiciones que la ca-pacidad y la moralidad. (Art. 4).

Brasil.—La Constitución asegura alos brasileños la inviolabilidad de losderechos concernientes a la libertad deenseñanza. (Art. 72).

Bulgaria.—La enseñanza es gratuitay obligatoria para todos los súbditosdel reino de Bulgaria, de acuerdo conla religión del Estado.

Canadá. —Las escuelas confesionalesautorizadas por la ley, podrán apelaral gobernador general de todo acto oresolución que afecte a los derechos oprivilegios de las minorías confesiona-les e Instrucción pública. (Art. 93).

Colombia.—La educación públicaserá organizada y dirigida en concordiacon la religión católica. (Art. 41).

Costa Rica.— Todo costarricense oextranjero es libre para dar o recibirla instrucción que a bien tenga, en losestablecimientos que no sean costeadoscon fondos públicos. (Art. 53).

Cuba.—Toda persona podrá apren-der o enseriar libremente cualquierciencia, arte o profesión, o fundar osostener establecimientos de educacióny enseñanza. (Art. 31).

Checoeslovaquia. — Los ciudadanosautorizados por las leyes tendrán dere-cho a fundar, dirigir y administrar es-cuelas u otros establecimientos de edu-cación. (Art. 130). Donde residan súb-ditos pertenecientes, en número consi-derable, a confesiones religiosas, segarantizará a dichas minorías el dis-

frute y utilización de una parte propor-cional de los fondos públicos. (Art. 132).

Chile.— La Constitución asegura atodos los habitantes de la República lalibertad de la enseñanza. (Art. 10).

China.—Libertad absoluta de ense-ñanza. En la Constitución no se hacereferencia a la enseñanza.

Dinamarca.— Los padres o tutoresque se encarguen de dar educación alos niños no estarán obligados a enviar-los a las escuelas del Estado. (Art. 83).

Dominicana (República).—Se consa-gra como inherente a la personalidadhumana la libertad de enseñanza. (Ar-tículo 6).

ESPAÑA.—E1 servicio de la culturanacional es atribución «esencial» delEstado, que lo realiza mediante unaserie de instituciones educativas, enla-zadas por el sistema de «escuela unifi-cada». La enseñanza será «laica». (Ar-tículo 46). Prohibición de ejercer la en-señanza a las Ordenes Religiosas. (Ar-tículo 26).

Estados Unidos.—Los Estados Uni-dos no contienen en su texto constitu-cional disposición alguna relativa a laenseñanza o instrucción pública. Exis-te trato de igualdad entre el Estado yla Universidad privada.

Estonia.—Será libre la enseñanza delas ciencias y de las artes en Estonia.(Art. 12).

Finlandia.—E1 Estado subvenciona-rá a las instituciones creadas por lainiciativa privada para la enseñanza.(Art. 78).

Filipinas.—Existen Universidades li-bres con exámenes del Estado.

Francia.—Se pueden abrir estableci-mientos privados doCentes en todos susgrados. Francia posee cinco Universi-dades católicas libres.

Grecia.—E1 arte, la ciencia y su en-señanza serán libres. (Art. 21),

ESCUELA UNIFICADA

España, Méjico, Ru-sia...

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Guatemala.—Todos los habitantes dela República son libres para dar o reci-bir la instrucción que les parezca me-jor. (Art. 27).

Haití. —La enseñanza es libre. (Ar-tículo 18).

Holanda.—La enseñanza será libre;los gastos de la enseñanza privada se-rán soportados por el Tesoro públicoen la misma Medida que los relativos ala enseñanza pública. (Art. 195).

Honduras.—Se garantiza la libre en-señanza. (Art. 56).

Hungría.—No tiene Constitución. Enlas leyes consideradas como constitu-cionales no se incluye la enseñanza.Hungría tiene un régimen de libertadde enseñanza. Existe una Universidadprivada. Las escuelas privadas estánsubvencionadas por el Estado.

India.— Libertad absoluta de ense-ñanza. El Estado no tiene Universidad.

Inglaterra. — No tiene constitución.En las leyes que se consideran consti-tucionales no se menciona la enseñan-za. La enseñanza goza en Inglaterrade grandísima libertad, de plena auto-nomía y está favorecida con importan-tísimas subvenciones. En Escocia exis-te el mismo régimen de libertad do-cente.

Irlanda.— Todos los ciudadanos delEstado tendrán derecho a la enseñanzalibre. (Art. 10).

Islandia.—E1 Estado se encargará dela educación cuando los padres no ten-gan medios para darla. (Art. 67).

Italia.--No consigna en su Constitu-ción ningú.n precepto relativo a la en-señanza. La enseñanza es libre, perosometida al examen del Estado.

Japón.—Régimen de igualdad entrelas Universidades del Estado y las pri-vadas.

Letonia.—En la Constitución no sehabla de la enseñanza. Tiene el régi-

men de reparto proporcional escolar.Lituania.—La educación de los niños

será deber supremo de los padres. (Ar-tículo 79). Las escuelas serán fundadaspor el Estado y personas privadas (ar-tículo 80), con enseñanza obligatoriade la religión (art. 81) y con derecho(las escuelas confesionales privadas) auna parte del presupuesto de la nación.(Art. 83).

MEJIC0.—La enseñanza es libre,pero será laica. Ninguna corporaciónreligiosa podrá dirigir escuelas. Lasescuelas particulares se sujetarán a lavigilancia oficial. (Art. 3).

Nicaragua.—La enseñanza es libre.(Art. 6).

Noruega.—La ley encarga al Estadola instrucción primaria, y al Estado ya la iniciativa privada la enseñanzamedia. Hay en este grado once estable-cimientos privados que confieren títu-los. Sólo existe una Universidad delEstado.

Nueva Zelanda.—Libertad absolutade enseñanza. El Estado no tiene Uni-versidad.

Panamá.—Habrá escuelas y estable-cimientos de enseñanza a cargo de lanación. (Art. 133).

Paraguay.—Todos los habitantes dela República gozan el derecho de ense-riar y aprender. (Art. 18).

Perú.—El Estado difundirá la ense-ñanza y fomentará los establecimien-tos de ciencias, artes y letras. (Art. 53).

Polonia.—Todos los ciudadanos ten-drán derecho a enseñar y fundar es-cuelas o establecimientos de educación.(Art. 117). La enseñanza religiosa seráobligatoria a todos los alumnos de lasescuelas religiosas. (Art. 120).

Portugal.—La enseñanza dada en losestablecimientos públicos y particula-res, inspeccionada por el Estado, seráneutra. (Art. 10).

Rumania.—Los rumanos gozarán delibertad de enseñanza. (Art. 5).

RUSIA.—En la Constitución sólo in-dica la concesión de instrucción gratui-ta a los obreros y campesinos (art. 18)y la separación de la escuela con res-pecto a la Iglesia y a la familia (ar tfcu-lo 13). Hay monopolio absoluto y com-pleto del Estado.

Salvador (El). —La enseñanza es li-bre. (Art. 33).

Suecia. La Constitución nada dicesobre la enseñanza. La ley reconoce alos padres el derecho de educar priva-damente a los hijos. Existen centros,escuelas y Universidades de carácterprivado. Es tal vez el país donde la en-señanza está mejor ideada y organi-zada.

Suiza.—La enseñanza podrá organi-

zarse libremente, pero bajo la inspec-ción de la autoridad civil. (Art. 27).Existe al lado de las Universidades ofi-ciales la Universidad.Católica de Fri-burgo.

Turquía. —La instrucción será libre.(Art. 80).

Uruguay.—La instrucción superior,secundaria y primaria, serán dirigidaspor Consejos autónomos. (Art. 100).

Venezuela.—La nación garantiza alos venezo/ands la libertad de enseñan-za. (Art. 32).

Yugoeslavia.— La enseñanza es li-bre. (Art. 16).

Se trata, pues, de enfrentar a Españacon todo el mundo civilizado.

Y de ¡afrentada!

(De El Correo Catalán.)

MONOPOLIO DOCENTE.—Ese Estado, que no vale para administrar ci-garros ni sellos, se declara monopolizador de ideas y métodos y planes deenseñanza, lo cual parece un contrasentido, porque el inepto para lo menosse declara apto y único para regir y gobernar en lo más difícil y escabroso ycomplicado, cual es la enseñanza. Es manía de los estatólatras del intelectua-,lismo hacer del Estado el maestro único, el amo, señor y dueño de las inteli•-gencias, acuarteladas de tal modo que desde la escuela primaria hasta launiversitaria, todas tengan por jefe a! ministro de Instrucción Pública, queentre nosotros es un ministro de entrada y suele cambiar cada cuatro meses.

¿Desde cuándo la verdad y el derecho a enseñarla son un monopolio, ymonopolio del Estado? ¿Desde cuándo el derecho natural, que a enseñarse yenseriar tiene todo hombre, ha pasado a ser una función de políticos improvi-sados y acaparadores? ¿Desde cuándo los padres han "traspasado„ al Estadoel inalienable derecho de educar a sus hijos? ¿Desde cuándo la libertad deenseñanza se ha hecho cesarista, socialista o bolchevique?

ANDRES MANJON

Buena lección del socialista Jaurés

El laicismo 83 anti p eda go g ico y Cierra el paso a la cultura000000000.0.00.0.000o g oooo. . .o 0 0002,000 0000 0006 0 o 000 f3

00000g00000 0000G ,,D00000000ge0000.000000000,,o0.0„ — 147 —t o o.0.0000 0 0 0 0000000 0 orf3

En «L'Humanité» de París, aparecióuna carta del batallador socialista fran-cés M. jaurés, documento significativo,que evidencia la mezquindad de espfri-tu, la aviesa Intención y la perfidia conque proceden los propagandistas voce-ros e implantadores del laicismo en losCentros de Ensehanza. En Francia sóloa petición del padre se dispensa a losniños la clase de religión. jaurés con-testó así a su hijo que le pedía taldispensa.

Querido hijo: Me pides un billeteque te exima de cursar la religión,para parecer digno hijo de un hombresin convicciones religiosas. Ese bille-te, querido hijo, no te lo envío; no telo enviaré jamás.

No es porque deseo que seas cleri-cal, a pesar de que no hay en estoningún peligro, ni lo hay tampoco enque profeses las ideas que te expon-drá tu profesor. Cuando tengas laedad suficiente para juzgar, seráscompletamente libre; pero ten empeñodecidido en que tu instrucción y edu-cación sean completas.

Te parecerá extraño este lenguaje,después de haber oído tan bellas de-claraciones sobre esta cuestión. Son,hijo mío, declaraciones buenas paraque arrastren a los hijos de los demás,pero que están en pugna con el máselemental buen sentido.

He dicho que quería que tu instruc-ción fuese completa. ¿Cómo lo seríasin un conocimiento suficiente de las

O O00

cuestiones religiosas, sobre las quetodo el mundo discute?

¿Quisieras tú, por ignorancia vo-luntaria, no poder decir una palabrasobre este asunto, sin exponerte asoltar un disparate?

Pero, dejemos a un lado la políticay las discusiones, y veamos lo quese refiere a los conocimientos indis-pensables a un hombre de cierta posi-ción. Estudias Mitología, para com-prender la historia y la civilización delos griegos y romanos, y ¿qué com-prenderás de la historia de Europa ydel mundo entero después de Jesu-cristo, sin conocer la religión, quecambió la faz del mundo y produjouna nueva civilización?

En el arte, ¿qué serán para tí lasobras maestras de la Edad Media yde los tiempos modernos, si no cono-ces el motivo que las ha inspirado ylas ideas religiosas que contienen?

En las letras, ¿puedes dejar de co-nocer a Bosuet, Fenelón, Lacordaire,De Maistre, Veuillot y tantos otrosque se ocuparon exclusivamente encuestiones religiosas, sino también aCorneille, Racine, Hugo, en una pala-bra, a todos estos grandes maestrosque deben al cristianismo sus másbellas inspiraciones?

Si se trata de Derecho de Filosofíao de moral, ¿puedes ignorar la expre-sión más clara del Derecho natural,

la Filosofía más entendida, la Moralmás sabia y más universal?—este espensamiento dei. J. Rousseau . Has-ta en las ciencias naturales y matemá-ticas encontrarás la religión: Pascal yNewton eran cristianos fervientes;Ampére era piadoso; Pasteur probabala existencia de Dios y decía haberrecobrado por la ciencia la fe de unbretón. Flammarión se entregaba afantasías teológicas. ¿Querrás tú con-denarte a saltar páginas en todas tuslecturas y en tus estudios?

Hay que confesarlo: la religión estáíntimamente unida a todas las manifes-taciones de la inteligencia humana.

Y ya que he hablado de educación:para ser un joven bien educado ¿espreciso conocer las leyes de la Igle-sia? No te diré más que lo siguiente:nada hay que reprochar a los que lapractican fielmente, y con demasiadafrecuencia hay que llorar por los queno la tienen en cuenta. Pero no fiján-dome más que en la necesidad deconocer las convicciones y los senti-mientos de las personas religiosas.Si no estarnos obligados a imitarles,debemos por lo menos comprender-les, a fin de guardarles el respeto, laconsideración y la tolerancia que lesson debidos.

Nadie será jamás delicado, fino, nisiquiera presentable, sin nociones re-ligiosas.

Querido hijo: convéncete de lo quete digo: muchos tienen interés en quelos demás desconozcan la religión,pero todo el mundo desea conocerla.En cuanto a la tan cacareada libertadde conciencia y otras cosas análogas,no es más que vana palabrería que

rechazan de consuno, los hechos yel sentido común. Muchos anticatóli-cos conocen, por lo menos mediana-mente, la religión; otros han recibidoeducación religiosa; su conducta prue-ba que han conservado toda su liber-tad. Y, además, no es preciso ser ungenio para comprender que sólo sonlibres para no ser cristianos los quetienen facultad para serio, pues encaso contrario la ignorancia les obli-ga a la irreligión.

Esta carta te sorprenderá; estoypersuadido de ello; es necesario, hijomío, que un padre diga siempre laverdad a sus hijos.

Recibe, querido hijo, etcétera.»

M.11.1n111nr

Pobespierres de Guardarropía

No uno sino dos de nuestros cons-picuos han manifestado claramentesus simpatías por el célebre terroris-ta. Un alto representante de nuestraJusticia revolucionaria repitió confruición la máxima de aquél, según lacual las leyes no deben proteger a losvencidos. ¡No está mal traído!

Pero esto me recuerda una mesagris que ví en el Archivo Nacional deParís, entre varios recuerdos de laRevolución. Robespierres cazadocomo una fiera, herido y desangrán-dose fue arrastrado a la guillotina.Sobre la mesa fría con aplicacionesde bronce fue depositado su cadáverya degollado. ¡El vencedor de 1792fué vencido en 1794!

G.

Las más veneradas en la Argentina: la primera llamada del GeneralBelgrano y la segunda del Terremoto

Dos imä geoes de Otra. Sra. do 18 Merced- 140 -

Nuestra Señora de la Merced, del General Belgrano.

Respondiendo a la petición de foto-grafías y datos que sirvieran paracontinuar tejiendo la enorme y glorio-sa corona de Nuestra Madre, envíoestas dos fotografías con los datosrespectivos, porque son de las imáge-

nes de Nuestra querida Madre quemás veneración tienen en nuestra Re-pública de la Argentina.

El primer grabado es de la milagro-sa imagen de la histórica Virgen dela Merced que se halla en la Basílica

de Nuestra Señora de los Bue-nos Aires, en Buenos Aires, delos reverendos padres Merce-darios.

Imagen que el general ManuelBelgrano nombró protectora desu ejército y que fue la que ledió la victoria ante un enemigosuperior en técnica, fuerzas ybajeles, en la batalla deTucumánen 24 de septiembre de 1812 (1).

Cuando después de la victo-ria se hacían los honores a laVirgen de las Mercedes lleván-dola en procesión por las ca-lles (2), estando en marcha laprocesión y llegando en eso lasfatigadas fuerzas de Belgranode hostigar al general Tristán,las hizo incorporar a la proce-sión y en un alto de ella, el ge-neral Manuel Belgrano hizo ba-jar las andas, y lleno de emo-ción, hizo entrega a la Virgende la Merced del bastón de man-

(1) Archivo general de la nación. Go-bierno Nacional. Ejército axiliar del Perú.

(2) Memoria histórica y descriptiva deTucumán, paginas 154 y 155.

do, nombrándola Generalísimade los Ejércitos Argentinos,acto cuya grandiosidad emo-cionó a los espectadores (1).

En reconocimiento a la Vir-gen de la Merced, el cabildo deTucumán en 1813 la declara pa-trona menor de dicha provin-cia (2).

Desde Salta, con fecha 27 defebrero de 1813, el general M.Be l grano envía al GobiernoCentral las banderas tornadasal enemigo, pidiendo que una deellas sea destinada para la Igle-sia de Nuestra Señora de lasMercedes de Tucumán (3).

Actualmente adornan la peanade la Virgen de la Merced variasespadas de distinguidos milita-res del ejército argentino, entreellas: La espada del teniente ge-neral José F. Liriburu, jefe delmovimiento revolucionario del6 de septiembre de 1930 y pre-sidente del Gobierno Proviso-rio, el cual falleció el 29 deabril de 1932 en París (Francia).

La espada del coronel MarambioCatán, edecán de los presidentes ge-neral Roca y doctor Luis Sáenz Peña.

La espada del guerrero del Pa-ragiley, coronel Quiróz.

Ahora concurren numerosas pere-grinaciones a ver la histórica imagen,

(I) Memorias póstumas, páginas 61, 62 y 63,tomo I (edición 2..).

(2) Archivo de Tucumán. Sección administrati-va, tomo XXII, 1813.

(3) Gaceta Ministerial núm. 49. Marzo 17 de 1813.«La Fe de nuestros padres», de monseñor AgustínPiaggo, página 57.

Nuestra Señora de la Merced, del Terremoto.

peregrinaciones que vienen de puntosmuy distantes de la capital; entre ellasla de la ciudad de Córdoba, que al-canzó a cerca de 700 peregrinos y laperegrinación de la provincia de Men-doza, dan una idea de la devoción ala excelsa Madre de Dios.

* * *

La milagrosa imagen del terremotodel 20 de marzo de 1861, terremotoque redujo a escombros a la ciudadde Mendoza, sepultando, según algu-nas estadísticas, unas 15.000 almas,quedando sólo en pie, en donde en un

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humilde camarín los fieles la venera-ban

Quedó a la vista de todos aquellosinfelices, siendo así la única esperan-za de los pobres sobrevivientes, es-peranza que tanto necesitaban en Icscircunstancias en que se encontraban.

Como una de las paredes del fondoamenazaba demolerse, la Virgen fuésacada de ese lugar por los señoresJosé Dolores Fernondoy y ManuelTomás Campos (1), los cuales al in-tentar sacarla fueron salvados mila-grosamente por ella, pues en esosmismos instantes un nuevo temblorderrumbó la pared inferior que aúnresguardaba la Virgen, pero la imagense inclinó, salvando con esta provi-dencial postura la vida de aquelloshombres que no querían soltarse desu bendito manto.

Luego fué sacada y llevada a casadel prelado, siendo tal la emoción delos espectadores de este acto que nohay pluma que pueda describirlo (2).

Hoy el pueblo mendocino la invocaen los temblores, granizos y hela-das, calamidades de que ya los salvóen repetidas ocasiones su excelsaprotectora la Virgen de la Merced.

F. LUCIANO M. RAVENTOSMercedario

Mendoza (República Argentina).

(1) «Mes de Mercedes., editado en Buenos Aires(1909), páginas 63 y siguientes.

(2) Estudios históricos de la provincia merceda-ria de Santa Bárbara del Tucumán, por el reveren-do padre Fray Benardino Toledo, mercedario, tomoI, capítulo XLII, paginas 489, 490 y 491.

Asolamiento, fierosmales...

A mi amigo D. X.

Querido amigo: Efectivamente, nacíoptimista y espero serio hasta lamuerte. Por eso sus tremendos augu-rios acerca de la nueva guerra univer-sal inevitable y de la catástrofe apo-calíptica que nos amenaza, me divier-ten en vez de asustarme. Es curio-so que la América del Sur y la delNorte, coincidan en tan fatídicos pre-sagios.

Precisamente porque tuvimos laguerra anterior y porque de ella noresultó nada útil a los vencedores (ytanto menos a los vencidos) es por loque confío que no volverá a repetirsetan pronto.

Hallo disculpable, hasta cierto pun-to, la lucha de los japoneses enManchuria contra la anarquía china.Usted podrá adivinar que para loseuropeos que trabajan allí, incluso losmisioneros, la llegada de los niponeses el alba de un nuevo día después denoche prolongada y lóbrega. Con losjaponeses va la seguridad personal yla posibilidad de trabajar cada uno ensu esfera. La Sociedad de Nacionessabe perfectamente que esto es ver-dad, y aunque no puede desairar a loschinos, espero que la protesta se que-de en el papel.

Me explico también las minúsculasguerras del Paraguay con Bolivia y deColombia con el Perú. Me las explico,no porque sean razonables, sino comocontinuación de las mil y una tonteríascometidas en América durante el si-glo XIX.

Lo que no me explicaría serían lasilusiones que sobre el resultado deuna guerra victoriosa pudieran abri-gar las grandes naciones europeas.

No me cabe duda que la lucha co-mercial y el deseo de acaparar losmercados, fue el motivo íntimo de la

guerra europea. La ira de los inglesesal ver cómo se iniciaba el paro en susfábricas, mientras los alemanes exten-dían cada día su comercio, era objetode todas las conversaciones y de in-finitos artículos de prensa por 1914;¿no lo recuerda usted? Claro es quelos alemanes se imaginaban por suparte que, descartados los ingleses,la prosperidad germánica se consoli-daría por los siglos de los siglos.

La guerra no hizo sino precipitar lacatástrofe, obligando a las nacionesagrícolas a crearse una industria.Cuando en 1918 los economistas gri-taron que ese industrialismo no po-dría ocasionar sino ruinas, ya eratarde para detener el movimiento.

De ahí deduce usted y otros pesi-mistas que estarnos perdidos sin re-medio y que es necesario que vuelvael mundo al caos para forjar otronuevo en que la vida sea posible. ¡Ca-tastrófico estáis! Y todo porque haydemasiado trigo, demasiado café,enormes depósitos de maíz y excesode telas y máquinas.

Dicen que la crisis actual no tieneprecedentes, pero ¿cuándo no fuépreocupación de los industriales elbuscar salida a sus productos? ¿Quiénse lanzó a producir sin tino ni medidaantes de saber si hallaría mercado?

Yo ruego a usted humildemente quevuelva los ojos atrás y advertirá queel mundo atravesó por situacionespeores y de todas salió más o menosairosamente. ¿De cuándo data el in-dustrialismo europeo? Y la grandeagricultura americana ¿qué años cuen-ta de existencia? Pues volvamos aaquella situación y procuremos resol-ver el problema con la posible sere-nidad.

¿Que ahora la población mundial estres o diez veces mayor que entonces?Eso no prueba nada, pues los alimen-tos sobran en el mundo; la tierra espródiga para los que la trabajan.

La situación actual del mundo se

parece mucho a la de las fábricas dematerial de guerra y sus auxiliares alterminar el conflicto europeo. Tam-bién entonces se presentaba el granproblema: ¿qué hacer con tantos obre-ros y obreras que en esas fabricasganaban magníficos jornales? Y sinembargo, han ido colocándose conmás o menos suerte; yo creo que me-jor de lo que estaban antes de la gue-rra, sobre todo las mujeres.

Una estadística inglesa afirma queen el Reino Unido existen más de dosmillones de mujeres empleadas enprofesiones liberales. El número deellas en 1914, era casi igual a cero.En cambio (¡qué casualidad!) dicentambién que hay en Inglaterra otrosdos millones de sirvientas alemanas,holandesas, etc., para llenar el vacíode las empleadas inglesas.

Hay quien jura que éstas no volve-rán a empuñar el zorro ni el estropajoaunque las aspen. Tal vez sea así,aunque yo conozco bastantes que handejado el empleo para casarse modes-tamente. Las que no se resignan a esodeberán resignarse a permanecer sol-teras o sostener ellas la familia queantes sostenía el marido, en el lugarpor ellas ocupado. Lo que no podráser es que, marido y mujer, acumulendos buenos sueldos, o alguien se que-dará sin ninguno. Lo contrario, nosería volver a la situación de 1914,sino colocarnos en otro mucho mejor.

El trabajo de los gobiernos, si loshubiera capaces, debería ser de coor-dinación y distribución de productos,para la cual es precisa la colabora-ción internacional. Como ésta exigeel sacrificio de algunas ilusiones par-ticulares y nadie quiere sacrificios,será necesario esperar a que el tiempolo arregle.

Y Dios sobre todo, en cuya Provi-dencia amorosa funda principalmen-te su optimismo este su afectísimoamigo,

GARCÍA

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11

El Ministerio de Hacienda publicó aúltimos de enero la liquidación delpresupuesto de 1932, según la cuallos ingresos fueron 4.409 millones ylos gastos 4,297, quedando por tantoun superavit de 112 millones de pese-tas. La liquidación es provisional,pero se acercará mucho a la defini-tiva.

Es verdad que en los ingresos secuentan unos 524 millones de deudaemitida, pero así y todo, el resultadono es tan desastroso como se temía,siendo de alabar en el ministro deHacienda la resistencia al despilfarroa que le incitan de todas partes.

Como muestra, otro ministro citóel puerto de Denia en que se invirtie-ron estos años cinco millones de pe-setas, no teniendo la bahía más que0,60 m. de calado.

Menos favorable ha sido todavía elbalance de nuestro comercio exterior,pues arroja un total de 974 millonesde pesetas oro para la importación y738 solamente para la exportación, osean 236 millones de déficit. Comoesta cifra es en oro hay que multipli-carla por 2,33 (cambio actual del fran-co suizo equivalente a nuestra mone-da) lo que hace subir dicha cantidad a540 millones de pesetas vulgares.

En otros tiempos ese déficit no se-ría alarmante, pues estaba compensa-do por exportaciones invisibles, so-bre todo por el dinero que enviabannuestros emigrados desde América.Hoy esas contrapartidas han desapa-

recido, y el déficit puede ser fatal anuestra moneda, como lo es a todafamilia el gastar más de lo que vendeo gana. Tendremos que hacer un es-fuerzo grande para mejorar en el añoque corre.

La exportación de vinos bajó de 94millones, en 1931, a 46 en 1932. La deaceites, de 107 a 64. La de conservasde pescado, de 50 millones a 11. Encambio se mantuvieron regularmentelas frutas, que son nnestra primerapartida.

El Gobierno busca alguna salidapara nuestros productos, pero a cam-bio de otros que hemos de adquirir,pues casi ninguna nación tiene dine-ro. De ese modo el Uruguay nos com-prará aceite a cambio de carnes con-geladas; Argentina, railes de ferroca-rril por 300.000 toneladas de maíz,que traerá para Galicia y demás re-giones norteñas el Banco exterior.

Con México se ha concertado laconstrucción en España de dos caño-neros y diez lanchas por valor de 16millones de pesos, que nosotros ade-lantamos y se cobrarán en petróleo.

Se ha llegado también a un acuerdocon Alemania, no bien explicado, quehaga posible el cobro de los génerosallá remitidos (créditos congelados)probablemente en mercancías que asu vez permitan el envío de otras es-pañolas.

Buena parte de estas operacionessuscitan quejas en los productores deobjetos similares, pero el Gobierno

tiene que proveer a la vida nacional,aun sacrificando algunos interesesparticulares. En Galicia, por ejemplo,hallan muy oportuna la importaciónde maíz argentino, pero no la de car-nes...

Con todos estos equilibrios, el Cen-tro de Contratación de Moneda, quetiene la exclusiva de los cambios, halogrado mantener el de la peseta yaun mejorarlo un poco. Esto le hapermitido devolver al Banco de Fran-cia 200 millones de francos de los quehabíamos pedido en préstamo en mo-mentos difíciles, para no tener quecomprar entonces moneda extranjera.Si las cosas continúan por buen ca-mino podremos recobrar el vagón deoro que como garantía tenemos enMont-de-Marsán.

Los altibajos del dólar han tenidoen tensión a todo el mundo durante laprimera quincena de marzo. La caídade la moneda americana podría arras-trar a varias otras y aumentar el des-barajuste universal. Felizmente pare-ce que la economía norteamericanairá reduciendo poco a poco su volu-men, sin que su caída nos aplaste alos demás. Que aquella grandeza eraen parte fantástica es evidente. Losmiles de millones de sus valores in-dustriales, bancarios, mineros, etcé-tera, cuya cotización subía como elhumo, se han disipado también comoel humo.

Nuestro ya famoso ingeniero señorLorenzo Pardo ha ido a Alicante conel Ministro de Obras Públicas, señorPrieto, para dar a conocer su magnoproyecto de captar las aguas sobran-tes de la vertiente atlántica, traspa-

sándolas a la mediterránea, muy es-casa de ellas. De ese modo se logra-ría apagar la sed de las provinciasde Alicante, Murcia y Almería, abra-sadas por el sol, para convertirlas enun vergel.

Las aguas se tomarían en las fuen-tes del Tajo y Guadiana, reuniéndolasen el pantano de Alarcón, al Sur de laprovincia de Cuenca, ya en el caucedel Júcar. En el proyecto figuran va-rias elevaciones de aguas, para lasque se utilizaría la electricidad produ-cida en las pendientes.

La obra será costosa y larga, perosi cada nación ha de encerrarse en suterritorio, algo habremos de hacerpara valorizar el nuestro y dar pan ytrabajo a la población encerrada en él.La de España rebasa ya los 24 millo-nes, según la estadística de 31 de di-ciembre último. El señor LorenzoPardo, habla con gran ilusión delaumento de nuestra exportación fru-tera; ¡con mantener la actual no hare-mos poco!

Para emprender todo eso habremosde acudir en grande escala al ahorronacional, y no parece el mejor mediopara obtener empréstitos, el amenazarcon el despojo a quienes emplearon elfruto de sus sudores en otras grandesobras.

Una asamblea agraria celebrada enMadrid, expuso la anarquía en que vi-ven muchas provincias y el colapsoque amenaza a la economía nacional.Las fincas rústicas han perdido la mi-tad de su precio, lo mismo que losvalores industriales, minas, ferroca-rriles, etc., y aun la propiedad urba-na. Los alquileres de las casas han

De la Economía Naciona

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I

bajado enormemente, y muchas vecesresultan además incobrables.

La Bolsa cotiza en alza la probabili-dad de que el Gobierno se vaya e ini-cie la baja al diferirse la crisis. Losperiódicos ministeriales («El Sol),por ejemplo), riñen a los capitalistaspor esas manifestaciones. ¡Si al me-nos los proletarios estuvieran satisfe-chos! Lo malo es que el daño alcanzaa todas las clases sociales y la venta-

Sería curioso que mientras el ju-daísmo y la masonería, su hijuela,arrecian el combate contra la Iglesia,ésta les tomara sus posiciones de re-taguardia, conquistando a los mejoresentre los judíos.

Y sin embargo eso comienza a su-ceder, según la prensa judía, queviene alarmadísima por ello. El pú-blico profano (los viles goyim, comoellos dicen), no se da exacta cuentade lo que sucede, pues muchas deesas conversiones, por razones com-prensibles, se conservan secretas,pero los mismos judíos se encargande pregonar su importancia y clamanque dentro de poco la alta Banca va aestar al servicio de la Iglesia.

Probablemente esto no es mas queuna falsa alarma. Los convertidos quese conocen y que han explicado ellosmismos las etapas de su venida alcristianismo, son gente de letra y ar-tistas, de posición modesta, aunquede gran valía.

Una persona bien situada para co-

ja, si la hay, será sólo de algunosdesaprensivos.

Los catalanes tratan de reorganizarla Bolsa de Barcelona para convertir-la en centro de venta de todos losproductos agrícolas nacionales. Noparece mala idea, con tal que luego nose abuse del predominio para estable-cer precios arbitrarios en dañó delproductor.

GUILLAUME

nocerlo afirma que los hebreos enFrancia son unos 300.000 y las con-versiones no pasan de un centenarcada año. El número no es grande,pero sí muy significativo, por elheroísmo que supone en los conver-tidos. El que deserta la sinagoga tieneque prepararse a la guerra declaradade sus antiguos correligionarios y desu misma familia.

Algunos judíos religiosos dicen, sinembargo, que sus consanguíneos ha-brían de preocuparse más de los queentre ellos pasan a la masonería o albolcheviquismo, abandonando todareligión positiva.

Lo más sorprendente es que, segúnla misma prensa judía, el mayor nú-mero de conversiones se realiza enPalestina, allí donde Israel pensabareconstruir su hogar y resucitar sunacionalidad.

Es importante (y son rabinos quie-nes lo advierten) que las conversio-nes de ahora no tienen su origen enconveniencias matrimoniales o polí-

ticas, como tantas veces ocurrió ensiglos pasados. La gran mayoría delos conversos vienen a Jesús atraídospor un fuerte sentimiento religioso yarrostrando gravísimas dificultades.

Algunas de esas conversiones hantenido un origen sobrenatural: unaaparición de la Santísima Virgen o delSeñor. Lo más frecuente parece serla influencia de la sagrada Eucaristía:una señorita hebrea que había ido auna iglesia de París en lugar de unaamiga indispuesta, cantó el O saluta-ris Hostia con la misma indiferenciacon que podría ejecutar una canciónprofana, pero al dar el sacerdote labendición con la hostia, la cantoracayó de rodillas y el sentimiento de lapresencia real de Jesús se apoderó desu alma; lo adoró con rendimiento yofreció bautizarse.

Otros convertidos afirman sentirsecohibidos por la presencia de Dios enlas iglesias, presencia que no advier-ten en las sinagogas. Un intelectualhúngaro que perfeccionaba sus estu-dios en Roma en 1914, se unió a unaperegrinación cristiana de sus paisa-nos y con ellos recibió la comuniónde manos de Pío X. sin darse cuentade lo que hacía, pero un sentimientoinexplicable se apoderó de él en aquelmomento y le rindió ante Jesús sa-cramentado.

A otros los convirtió la lectura delEvangelio, donde vieron el desarrollonatural, a la vez que divino, del anti-guo Testamento.

Otras veces la conversión es pro-ducida por el trato de amigos verdaderamente cristianos, cuya rectitud y no-bleza de alma impresiona a los judíos.

Pero la mayor parte viene al Evan-gelio atraído por la majestad y gran-deza de la Iglesia Católica, por suobra educadora en los siglos pasadosy en la época actual, elevando lasalmas a Cristo, socorriendo todas lasnecesidades, produciendo corazonesnobilísimos que son la honra de lahumanidad... ¡Eso que no aciertan aver algunos miopes amotinados!

Es lo mismo que trajo al cristianis-mo a San Agustín y le hizo escribirque «el no creería al Evangelio si nole conmoviera la autoridad de la Igle-sia católica». Y eso que en su tiempola obra de la Iglesia estaba poco másque esbozada con respecto a lo quenosotros vemos.

Un abogado judío, el Sr. Roselaar,escribe en la revista Kadimah a pro-pósito del movimiento de sus correligionarios hacia el cristianismo:

«No hay que disimularlo: el peligroes muy grande. Los cristianos tratande obtener por la persuasión lo queen otros tiempos intentaban por la tor-tura y la violencia... La Iglesia tienenecesidad de sangre nueva'.

;La guerra ha creado una místicanueva y ha hecho volver los espíritushacia la religión. La Iglesia, que havivido siempre del proselitismo, cuan-do el judaísmo por el contrario seabstiene de él, considera como indis-pensable la conversión de los judíos.Primeramente por una razón material:no voy a descubrir que hay muchosfinancieros entre los judíos y que pre-cisamente entre los judíos ricos elsnobismo de que os hablaba ha hechograndes estragos. Eso aumenta lossocorros para les obras cristianas, y

¿SE CONVIERTEN LOS JUDIOS?

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éstas cuanto más dinero tienen, pue-den conquistar mejor a los que pade-cen y llevarlos poco a poco, por unalenta y paciente presión sobre los es-píritus, hasta hacer que por comer,un miserable abdique su raza y su re-ligión».

«Y la Iglesia sabe muy bien que unjudío, cuando se apasiona por unacuestión, se convierte en un prosélito.admirable. Por esto, aparte los mi-sioneros especializados en la predi-cación para convertir a los judíos, seenvían a los grandes centros hebreosen Polonia, y sobre todo ahora enPalestina, misioneros formados ex-clusivamente por judíos conversos».

«Esto presenta dos ventajas: en pri-mer lugar la Iglesia puede decir: heaquí mi obra, he aquí un judío que

El igualar en la retribución a losque trabajan poco y a los que traba-jan mucho, a los que lo hacen bien ya los que lo hacen mal, es la ruina dela humanidad.

Si hemos de progresar y mejoraralgo, ha de ser porque algunos veci-nos hagan más y mejor que los de-más, o sea diferenciándose de ellos.El Gobierno que en vez de estimularesa diferencia la ahogue con una re-tribución igual para todos, hallarápronto el castigo de su torpeza.

Stalin, el actual dictador de Rusia,proclama el fracaso del igualitarismo

hemos traído a Jesús. Y la Iglesiasabe muy bien que un misionero judíoconvertido, se hace por esto mismoun agente inmejorable de propaganda,y que los judíos creerán más fácil-mente en su palabra» (1).

No todos los publicistas hebreosmuestran el mismo despecho que elseñor Roselaar. Los hay que recono-cen la nobleza y rectitud de intencio-nes de la Iglesia, lamentando que lasinagoga casi muerta no pueda ofre-cer a sus adeptos una vida religiosacomparable a la d el cristianismo.Prácticamente una gran parte de losjudíos no tiene religión ninguna.

WILHELM

(I) Etudes, 5 de enero de 1933, pág. 66.

en su discurso sobre el plan quin-quenal:

«Los resultados en una serie deempresas está sólo en el papel; pala-bras solas y una falta absoluta deresponsabilidad personal. El resulta-do ha sido la ausencia de todo senti-miento de responsabilidad con res.-pecto al trabajo, el abandono de lasmáquinas, el deterioro general del uti-llaje y la falta de estímulo para aumen-tar la producción».

«No sin razón los obreros claman:podríamos aumentar la produccióndel trabajo y mejorar su calidad; pero,

¿quién estimará nuestro esfuerzo sinadie se hace responsable de nada?»

«Es absurdo (continúa) que un tor-nero de metales reciba el mismo sa-lario que un barrendero; que un me-cánico sea pagado lo mismo que unescritor».

Tenemos aquí, por tanto, el llama-miento al interés personal como estí-mulo de la producción. Esas palabrasde Stalin podría suscribirlas cualquierdirector burgués de fábrica.

Y aparece además el otro elementodel régimen capitalista: el recurso a laresponsabilidad personal; responsa-bilidad de cada obrero para una tareadeterminada; responsabilidad sucesi-va de las brigadas que se relevan du-rante el día en las industrias de fuegocontinuo, porque «donde no hay res-ponsabilidad personal no puede haberentusiasmo en la producción».

Tanto en las funciones de direccióny de mando como en las demás, espreciso que haya un responsable per-sonalmente de la buena marcha de lafábrica o de la empresa. Es necesario«preparar el pasaje de la direccióncolegial a la dirección unitaria»...¿Qué dirán de esto los soviets de fá-brica? Poco importa saberlo, pues lareforma es urgente y la exigen tantolas necesidades de la produccióncomo las quejas de los mismos obre-ros).

¡Tal es el resultado doloroso de laexperiencia soviética! Entre cristianosfervorosos, aun quitado el estimulodel interés personal, queda la esperanza del premio en el cielo, peroentre materialistas desaparece todo

resorte eficaz para el trabajo; la ruinaes inevitable (1).

G.

(1) Etudes, 5 de febrero de 1933, pág. 268.

Favor de la Beata Marianade Jesús

Doña Blanca Alonso de Poncela, quevive en la Glorieta de Luca de Tena, nú-mero 2, se encontraba enferma de grave-dad. Los médicos no estaban de acuerdo;uno de ellos decía que había que hacerlela punción lumbar, porque creía era uncaso de meningitis; en tanto que el otroopinaba que era un ataque cerebral. Locierto es que la enferma se encontró sinconocimiento desde un miércoles a lasnueve de la noche, hasta el viernes a lastres de la tarde, hora en que le dió comoun colapso y se recobró, pero con pérdidade la vista y de la palabra; entonces se lepuso en la cabeza, donde tenía fortísimosdolores, una reliquia de la Beata Marianade Jesús, encomendándole a ella, y por lanoche empezó a mejorar notablemente, re-cobrando el habla, y a los cuatro díaspudo levantarse, continuando la mejoríahasta la fecha, que no ha vuelto a resen-tirse de ello; y para cumplir lo prometido,envío esta nota para que se haga públi-co este favor como agradecimiento a laBeata.

En las Constituyentes

Un diputado banquero decía en elbar a otro diputado, famoso dibujante:

—A decir verdad, la quema de igle-sias no me interesa pues soy ateo.

—Ni a mí la de Bancos, pues soy po-bre respondió el dibujante.

El igualitarismo es la ruina

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PADIOG N'AMAS— 159 —

NOTICIAS IN

Nos han dicho que se gana indul-gencia plenaria tantas cuantas ve-ces se haga la visita al Santísimo.

¿Hay semejante concesión?No creo haya tal concesión; porque

no sólo quitaría toda la importanciasino aun la razón misma de ser a laindulgencia extraordinaria de la Por-ciúncula y similares, como el jubileode la Merced.

La única concesión que en estoconozco es la del actual Papa Pío XI,que con motivo del Congreso Euca-rístico Internacional de Dublín, enri-queció con nuevas indulgencias lavisita del Santísimo Sacramento.

Antes se ganaban 300 días por cadavez que se rezase delante del Santísi-mo cinco Padrenuestros, Avemaríasy Glorias y un Padrenuestro, Avema-ría y Gloria más por intención delRomano Pontífice, cuyo rezo consti-tuye lo que llamarnos estación. ElPapa actual aumentó estas indulgen-cias con: a) Diez años por cada vezque se visite el Santísimo en la formadicha; y b) Indulgencia plenaria unavez a la semana, en los que duranteella hubiesen practicado esta devo-ción, y confiesen y comulguen y recenla dicha estación.

¿Qué intervención pueden tener lasmujeres en el canto en la Iglesia?

1. 0 Formando parte del pueblo, esdecir, en unión de los niños y hom-bres, aunque desde el lugar separadoque laudablemente en algunos sitiosocupan en la Iglesia, pueden cantarlas divinas alabanzas, alternando conel coro o capilla al unísono con él,y en todas las iglesias, incluso enlas que tienen oficiatura coral, y entodas las funciones sagradas, lo mis-

. mo en las litúrgicas que en las extra-litúrgicas.

2.° Formando coro y si están a la'vista del público, con celosías, que seprescriben aún para los cantores, yno tomando parte ni como organistani como director ningún hombre, pue-den cantar en las fiestas litúrgicas yextralitúrgicas, siempre que en la igle-sia o localidad no haya hombres oniños que puedan cantar, formandocoro o capilla, y en iglesias que nohaya oficiatura coral.

Las religiosas y sus alumnas en lasiglesias u oratorios de sus conventospueden cantar como coro litúrgico.

Las 1-lijas de María y otras asocia-das, como tales, no tienen ningún pri-vilegio.

3.° Formando coro mixto con hom-bres, como en las masas corales, nopueden de ningún modo cantar.

Muy bien resume esta doctrina elBoletín oficial del Obispado de Ma-drid Alcalá en estas palabras:

.Las mujeres pueden cantar comopueblo siempre y en todas las iglesiassin excepción.

Como coro mixto nunca; yComo coro especial, formado sólo

de mujeres o niñas, siempre que nohaya (en la iglesia en que hayan queactuar, o en ta localidad) hombres oniños, que puedan cantar, y siendoen iglesias de oficiatura coral (excep-to este último caso si existe causagrave y permiso del Ordinario), a con-dición de que no haya ningún hombreentre ellas, ni corno organista ni comodirector».

¿Cuáles son las condiciones paraganar las indulgencias del Vía-

Crucis?

Son las siguientes:1 •' Estado de gracia.2. Recorrer las estaciones, según

lo permita el concurso de los fieles sin

necesidad de arrodillarse ante ellas.Cuando el ejercicio es público, bastaque recorran las estaciones los quedirigen el ejercicio y que los fieles,sin mudar de sitio, se levanten y arro-dillen a cada estación, cuando de locontrario se originaría perturbación.

3•' Meditar, aunque sea brevemen-te, en la Pasión del Señor, y mejor enel paso de cada estación.

No hace falta rezar nada vocalmen-te. Es muy conveniente hacerlo delmodo que se acostumbra, cuando elejercicio se hace en común.

4•' No interrumpir el ejercicio, ano ser para oir misa, confesar o con-fesarse.

LIJÁN

BUENA DICHA (Madrid)

Novena de San José, predicada por losPP. Ricardo Delgado y Antonio Rodrí-guez; a continuación dos tandas de ejerci-cios dados por los PP. Ricardo Delga-do, José Migudlez y José Cereijo, y otrapara hombres por el P. Ricardo.

Mercedarias Gr óngoras.--Desde tiem-po inmemorial las religiosas mercedariasdel monasterio de Góngora repartían alos pobres del barrio comida a las docedel día; éstos eran unos veinte o veinticin-co, pero debido a las crisis de trabajo quese vienen padeciendo el número de pobresva en aumento, llegando a setenta, y nohace muchos días el número llegó hastanoventa y ocho.

Los capellanes del convento desde elpúlpito han implorado una limosna de losfieles que asisten a dicha iglesia y la cari-dad ha respondido en parte a dicho llama-miento, con lo que se viene atendiendo alas comidas que se reparten.

FERROLDesde e! 11 de marzo di6 ejercicios es-

pirituales en nuestra iglesia el P. NolascoGaite, siendo la concurrencia tan nume-rosa que muchas veces lamentamos nofuera mayor el local. Las comuniones re-sultaron muy fervorosas. El P. Fermín

Alvaro prepara a la escuela nocturna obre-ra para el cumplimiento pascual, reinandoel mayor entusiasmo entre sus elementos.Se inscribe mucha gente en la Asociaciónde Familiares y Amigos de Religiosos(AFAR) que pronto contará aquí con uncentro importante. Ha llegado para hacerla visita nuestro P. Provincial.

DE SARRIACumpliendo las indicaciones de los Pre-

lados en esta Archidiócesis se celebró ennuestra iglesia, a partir del 24 de febrero,un solemnísimo quinario de preces al Se-ñor pidiendo sus bendiciones para Espa-ña. Los tres últimos días predicó el P. Co-mendador.

Funciones religiosas.—Se celebraronen la iglesia del convento el segundo ani-versario de la institución de las Maríasde los Sagrarios Calvarios y una serie deconferencias pera hombres a cargo denuestro R. P. Comendador y del P. Fer-nando Vázquez.

A las conferencias, que aún no han ter-minado, hay una asistencia como ningúnaño.

Santa Visita Provincial. — El día 4llegó a ésta nuestro amadísimo P. Provin-cial Fr. Alberto Barros, con el fin de hacerla Visita a esta Casa.

Toma de hábito y velada.—El día deSan José vistieron el Santo Hábito lospostulantes Andrés V. Míguez, estudiante,y Ramón Conde, hermano lego.

En la tarde del mismo día, los postulan-tes obsequiaron a su P. Maestro con unavelada para celebrar éste su fiesta ono-mástica.

Los que se marchan.—El día 23 saliópara nuestra casa de Ferrol el M. R. P.Provincial y el 25 despidiöse también denosotros Fr. Eliseo Rodríguez, quien sedirige a la residencia de Verín.

JUNQUERA DE AMBIAConforme a lo preceptuado por los Ex-

celentísimos Prelados de la provincia ecle-siástica de Santiago, se celebró los díasdel 24 al 28 de febrero pasado el « Quina-rio de Reparación y Rogativa en favor dela Iglesia de España».

Fui numerosísima la concurrencia atodos los ejercicios piadosos.

El domingo, día 26, designado para laComunión general de adultos, se acerca-ron a la Sagrada Mesa las Cofradías y

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Obras parroquiales por este orden: Ado-ración Nocturna de Jesús Sacramentadoy Cofradía del Santísimo Sacramento,Archicofradía de los Jueves Eucarísti-cos, Apostolado de la Oración, Hijas deMaría Inmaculada, Cofrades de la Vir-gen de la Merced, Directiva y Cofradesde la Catequesis, Marías de los Sagra-rios-Calvarios, Tarsicios y Cruzada deOración y Penitencia, y, finalmente, elresto de los fieles de toda esta comarca,que quiso asociarse a este acto solemne yemocionante.

El día 28, el M. R. P. Provincial, llegadoel día anterior con objeto de girar la visitaProvincial a esta casa, celebró la Misa deComunión general de las niñas de la Ca-tequesis parroquial reservada para el úl-timo día, a fin de cerrar, como con brochede oro, el cofrecito de los afectos de amor,de ruego y desagravio que durante estefervoroso Quinario fueron depositandolos fieles ante las gradas del profusamen-te engalanado trono de Jesús Sacramen-tado.

En los tres días de carnaval estuvo demanifiesto S. D. M. desde las once de lamañana hasta las cinco de la tarde, tur-nándose los Coros de los Jueves Euca-rísticos.

El último día de febrero, y el primer jue-ves de marzo, dirigió la llora Santa elmuy reverendo padre fray Alberto Barros,nuestro provincial.

Los fieles, ante el grande fervor de sussentidas pláticas y plegarias, llegaron aemocionarse tan vivamente, que no pocosde ellos derramaban abundantes lágrimas.Concibieron la idea de corresponder a taninesperado obsequio, testimoniando su

agradecimiento a la labor benemérita de'reverendo padre y de los que aquí perma-necen de residencia, con la celebración deun acto fúnebre y una misa de Comunióngeneral en sufragio del alma de doña Car-men Fernández (q. e. p. d.), recientementefallecida, madre del M. R. P. AlbertoBarros.

Al día siguiente, 3 de febrero, primerviernes de mes, a las ocho y once de lamaña, respectivamente, se celebraron laComunión y el funeral. La concurrenciafué nutridísima y selecta: el clero de lacomarca, la villa entera, los fieles de laparroquia y los niños del catecismo asis-tieron en masa y comulgaron todos, pi-diendo al Señor por el eterno reposo delalma de la finada.

Al día siguiente salió para continuar suvisita en el convento de Sarria.

NecrologíaNa fallecido el 10 de febrero último en

el convento de Quito (Ecuador), el Reve-rendo Padre Joaquín Francisco Rueda,lustre por virtud y ciencia y digno deeterna alabanza.

—En Herencia, los hermanos de la Ve-nerable Orden Tercera, doña Dolores Val-divieso, don Ramón Almoguera, doña Do-lores Lorente, doña Mercedes Gallego,doña Francisca Romero, don José Mateos,don Patricio Paniagua, doña Gloria Con-suegra y doña Dolores Peäuela.

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