Versión estenográfica del Foro “Análisis y Propuestas … · modelos educativos propios...

Ciudad de México, 24 de noviembre de 2016. Versión estenográfica del Foro “Análisis y Propuestas para la Elaboración de la Ley de Cultura”, solicitada por la Comisión de Cultura que preside el Senador Gerardo Sánchez García, llevada a cabo en las salas 5 y 6 del Hemiciclo, hoy por la mañana. (09:00 horas)

El Moderador (Así inicia la grabación): … análisis y propuesta para la elaboración de cultura, forma parte de estas audiencias públicas, que tanto la Cámara de Diputados como la Cámara de Senadores han realizado, han convocado por ministerio de ley. La Cámara de Diputados --como todos sabemos-- desarrolló diez audiencias públicas en diferentes partes del país. El Senado de la República ha querido convocar a este foro, de dos días, con temáticas diferentes a lo tocado y tratado en estas primeras diez de la Cámara de Diputados. Una vez terminadas, tanto las audiencias como el foro, se integrará la conferencia. Una vez que ambas mesas directivas, tanto de la Cámara de Senadores como de la Cámara de Diputados lo acuerden para, pues, redactar la Iniciativa de Ley de Cultura y su posterior dictaminación y votación en la Cámara. El día de hoy, nos da mucho gusto que nos acompañen dos personalidades distintas, pero, pues muy importantes en el contexto de, por un lado, la promoción cultural, y por el otro, pues lo que diría, la parte educativa por medio de la radio. Voy a presentar, en primer término, a Salomón Bazbaz Lápidus, quien es Director General del Festival Cumbre Tajín; coordinador del expediente, porque la UNESCO nombró Patrimonio Cultural en Materia de la Humanidad a la Ceremonia Ritual de Voladores. Ha sido creador del Centro de las Artes Indígenas, Centro de Enseñanza y Aprendizaje Totonaca, que durante el año 2012 fue incluido en la lista de mejores prácticas de salvaguardia del patrimonio cultural y material de la UNESCO, y reconocido como único en América. Salomón Bazbaz, también es productor y conceptualizador de sucesos mundiales, como Festival Cumbre Tajín, el Festival Internacional “Agustín Lara”, la Regata Bicentenario, el Fiestón Veracruz, Ruta del Fuego, y Tajín Vive, entre otros. Es realizador radio visual y documentales para televisoras nacionales e internacionales. Es editor de más de 50 libros y revistas. Es fundador de la Sociedad Mundial del Futuro en México, de la Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía; y Fundación Lemy, y Asociación Unidos por el Tajín, entre otras. Tiene una formación académica como Licenciado en Administración de Empresas, y estudios de Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Comisión de Cultura-Foro. 24 de noviembre de 2016. 2 1ª parte rlo.

Pues, nos da mucho gusto recibir en este a Salomón Bazbaz Lápidus, quien tiene diez minutos. Muchas gracias. El Lic. Salomón Bazbaz Lápidus: Muchas gracias. Es un honor estar aquí. Yo les quiero compartir una serie de reflexiones a través del modelo Tajín, un árbol de buena fruta. México es una potencia cultural, y los pueblos indígenas, sus más importantes embajadores. De manera contradictoria, este 10% de la población nacional es, por un lado, la memoria y la preservación de nuestros orígenes; y por otro, el de mayor marginación. Es urgente reconocer la existencia de estos pueblos-nación, escuchar sus ideas y sentimientos y ampliar el diálogo entre sus instituciones y el Estado, y sobre todo, salvaguardar su cultura. Para nosotros la cultura es el marco donde se inscribe la visión del mundo, la cosmovisión de los miembros pertenecientes a cada cultura; es lo que permite y condiciona cualquier interpretación de la realidad; es el territorio de sentido en el que se basan por igual pensamientos y comportamientos, de acuerdo al doctor Esteban. Es decir, la cultura es el horizonte de sentido para la vida, es lo que somos. Aclarado esto, les comparto brevemente que el modelo Tajín es un modelo de salvaguarda del patrimonio que reconoce el valor de la cultura para activar la economía, el turismo, la infraestructura, la vinculación interinstitucional, los procesos educativos y la herencia de la tradición. Este sistema está constituido por la zona arqueológica del Tajín, que en 1992 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ceremonia ritual de voladores, que fue nombrada en el 2009 Patrimonio y Material de la Humanidad, y el Centro de las Artes Indígenas, que está incluido en la lista de mejores prácticas de salvaguarda del patrimonio cultural y material en la UNESCO, 2012, y el Festival Cumbre Tajín, que es un suceso único por su capacidad para convocar, reunir, festejar y difundir las identidades del mundo a partir de su diálogo con la cultura totonaca. El mejor ejemplo de esto, es que el Centro de las Artes Indígenas nació a partir de las enseñanzas del Tata Juan Simbrón, el líder espiritual, cultural, social y político de los totonacas. Esto significa que es una escuela totonaca a partir de conceptos y modelos educativos propios establecidos para transmitir el legado milenario de los abuelos a las nuevas generaciones. ¿Por qué necesitamos esto? ¿Por qué un modelo indígenas? ¿Por qué? Porque como decía el propio Tata: “A nosotros los indígenas la escuela oficial nos duele”. Y porque el Tata nos explicó muy bien el tamaño de nuestro sueño, cuando nos dijo: “Para nosotros los totonacas, el arte, el arte es la vida, así que será una escuela para la vida. Sabemos que no es fácil, pero cuando muchos tenemos el mismo sueño, es posible convertir los sueños en realidad. Sembremos, pues, el árbol de la buena fruta”. Y eso es lo que hacemos en el Centro de las Artes Indígenas, regenerar el árbol de la cultura de los pueblos totonaca.


A partir de eso, generamos escuelas, casas, escuelas de tradición y alianzas con políticos, economistas, artistas, creadores, educadores, comunicadores, campesinos y habitantes de las banquetas de las ciudades. Con lo dicho hasta aquí, quiero transmitir que Don Juan nos enseñó a ver el árbol completo, el árbol de la cultura, no sólo a cosechar las flores y los frutos, como pueden ser la música, la danza, la lengua, la arquitectura, el vestido, la gastronomía. El arte indígena es integral y tiene un alto sentido de ritualidad. Las danzas son invocaciones, no son coreografías, esto es muy importante, porque las instituciones, los políticos, los investigadores, los gestores o los académicos solemos concentrarnos en nuestra especialidad y sólo trabajamos con la parte morfológica de la cultura, se nos olvidan las ramas que brotan, el tronco que sostiene y la raíz que nutre y sustenta todo el árbol. Si nuestra carta magna y las políticas de estado reconocen que México es un país multicultural, eso significa que no tenemos una sola cultura, sino una gran diversidad; no tenemos un solo sistema de producción cultural, sino muchos conceptos y maneras propias de concebirnos, vivir y crear. Por lo tanto, en México no tenemos un solo árbol de cultura nacional, sino un verdadero bosque, y es muy probable que lo estemos deforestando. ¿Por qué dijo esto? Porque hemos olvidado que este bosque se sustenta en la cultura de los pueblos originarios y las tradiciones. El mejor ejemplo de este olvido es el siguiente: El Estado mexicano no tiene una instancia de primer nivel responsable de crear y fortalecer estos árboles de la identidad. Piensen en todas las instituciones que trabajan en el tema indígena, la mayoría opera con recursos marginales y todas llevan a cabo planes o proyectos que parcializan o desarticulan el concepto lístico integral de las culturas originarias. Ahora piensen en los siguientes centros: Hay un Instituto Nacional de Bellas Artes, un Instituto Nacional de Antropología e Historia. Pero ¿Y la cultura viva? ¿Y los múltiples tesoros humanos vivos que tenemos? ¿Y el patrimonio material que todos tenemos? ¿Qué nivel de prioridad tienen las artes de la tradición indígena? ¿Quién se encarga, de manera efectiva, de su fortalecimiento, revitalización y preservación? ¿Por qué no tenemos un Instituto Nacional de las Culturas Indígenas y Populares? Ya es tiempo de que el Estado mexicano supere la etapa de llevar la cultura a los pueblos y asuma la responsabilidad de fortalecer, revitalizar y preservar la gran riqueza patrimonial de nuestra diversidad creativa a través de políticas públicas que promuevan un diálogo intercultural respetuoso, impulsen la descolonización del arte indígena y fomenten las capacidades autogestivas de nuestros pueblos y creadores. La cultura fortalece la identidad, es motor de desarrollo, detonador de turismo y provoca la cohesión social. La cultura combate la inseguridad y aminora la migración.


Pero si vemos el panorama con calma, podemos observar que esta dualidad de lo que decíamos y lo que construimos es una inercia nacional, una inercia nacional que parece esquizofrénica. Damos el trascendental paso para una Secretaría de Cultura, pero no le incrementamos el presupuesto, se lo quitamos. ¿No? lo recortamos. Hacemos estos importantísimos foros para dialogar, aprender, imaginar y proponer. Ningún sector tuvo tanta movilidad de todo el país. Pero ya elaboraron el reglamento de la Secretaría de Cultura antes de que terminen estas consultas. Es como decía un cartón de Patricio, decía: Oigan, por qué primero hacen la Ley Educativa, la reforma, y luego la consulta. Dice: Pues, ni que estuviéramos en Finlandia. Aquí primero se pone el pavimento y luego el drenaje. ¿No? y así estamos en todos los sectores. Generamos estadísticas sobre la importancia del sector cultura. Hace poco,…dijo: que el 2.8 del PIB se produce por cultura, y se le da el .0003% de cultura. Convocamos a la sociedad civil a desarrollar proyectos que hagan de la cultura un elemento de cohesión social, desarrollo comunitario, establecimiento de paz, pero les otorgamos los estímulos económicos a los proyectos derivados de iniciativas empresariales. O sea. ¿Cuáles son los criterios? ¿Por qué es más importante darle dinero a la Fundación Azteca, que al Centro de las Artes Indígenas o que a los Voladores o a otras orquestas de todo? Es esquizofrénico para los que trabamos aquí. Utilizamos los bienes patrimonio de la humanidad como elementos de difusión, emblemas estatales, banderas publicitarias, escudos políticos, pero no les destinamos recursos ni apoyos, ni los colocamos en las prioridades de la política cultural. En estos temas, como en muchos otros, debemos trabajar como ciudadanos. Hoy, a pesar de esa dualidad entre los buenos deseos y la dura realidad, en totonacapan hemos desarrollado un modelo que se puede compartir y replicar con otros pueblos y culturas. ¿Por qué digo esto? Porque el Centro de las Artes Indígenas que el Tata Juan Simbrón imaginó como un árbol de buena fruta. Se ha convertido en una buena práctica reconocida por la UNESCO, y tomado como ejemplo mundial en todos los congresos y estudios sobre la revitalización del patrimonio cultural indígena. En este sentido, al analizar el panorama cultural y lo echan al Centro de las Artes Indígenas, considero que la cultura popular debe priorizar el patrimonio cultural para el gobierno, las organizaciones sociales, los grupos empresariales y el sector educativo, fortalecer las capacidades autugestivas. Confirmar el patrimonio como factor de reconocimiento internacional, promover la interculturalidad, el respeto a la equidad y la justicia social. Destinar más recursos humanos y financieros al desarrollo cultural, y planificar y atender las nuevas demandas profesionales.


Fortalecer el desarrollo de procesos, productos, sucesos que dignifiquen la tradición y permitan transmitirla. Apoyar los canales de integración regional con leyes que responsan a los retos de la multiculturalidad. Desarrollar los órganos, el marco jurídico y los espacios y articulación entre el sector cultural, educación, turismo y medio ambiente. Crear empleos culturales que valoren la tradición y disminuyan la migración. Descentralizar proyectos y responsabilidades hacia los municipios con mejores condiciones de planeación, gestión y presupuesto. Desarrollar normativas estatales y municipales para proteger, registrar, investigar y difundir el patrimonio cultural. Contemplar la recomposición cultural por el avance de la globalización y de la región integral. Aquí hay un buen ejemplo, La Jornada, que publica en español y en maya, atrás, La Jornada Maya. Ojalá todos los medios pudieran utilizar las lenguas indígenas. Implementar programas que permitan a los protagonistas culturales mantener su tradición y desarrollar la vida académica. Que tengan becas alfareras, abogadas, voladores, arquitectos, eso ya lo estamos haciendo en el totonacapan. Se tiene que hacer en todo el país, parece que queremos eternizar la pobreza de los creadores culturales y de los artesanos. Extender la noción legal y programática de patrimonio, los lugares sagrados, los paisajes culturales, las rutas históricas, el patrimonio industrial, los acervos documentales. Exigir planes de manejo y de salvaguarda que incluyan cuidado al medio ambiente y respeto a la tierra, impacto cultural, bolometría. Establecer un Consejo Nacional y consejos estatales de patrimonio y turismo que garanticen a largo plazo la integridad y sustentabilidad del patrimonio, que fomenten el patrocinio e impulsen la cooperación internacional. Diseñar esquemas que establezcan compromisos de corresponsabilidad en el manejo de zonas arqueológicas, monumentos históricos y museos con el apoyo de gobiernos municipales, instituciones educativas, organismos no gubernamentales. No puede ser que sólo una instancia tenga todo el trabajo de cuidar las zonas y de fomentarlas. Debe ser esto transversal en todas sus partes. A partir de la experiencia e introducir en los programas educativos el reconocimiento, aprecio y comprensión del patrimonio cultural y sus significados. Esto significa también en los libros de texto, en los salones de clases. A partir de nuestra propia experiencia, y para terminar, yo anunciaría las siguientes propuestas: Crear una instancia de primer nivel de interlocución federal con los creadores y sostenedores de las culturas indígenas y populares. Es decir, crear un Instituto Nacional, una Comisión Nacional o un Consejo Nacional que opere de manera transversal con las instituciones del Estado mexicano para


apoyar de manera efectiva los planes de salvaguarda de patrimonio cultural vivo, que nuestros pueblos y creadores ya están regenerando. Crear una instancia y un fondo especial para los patrimonios culturales de la humanidad que ya tienen el reconocimiento de la UNESCO. Generar las condiciones necesarias para compartir la experiencia y buenas prácticas del Centro de las Artes Indígenas. Considerar la experiencia exitosa del modelo del Tajín para replicar en otras regiones indígenas de México valorando su aportación al desarrollo regional a partir de la cultura propia y el diálogo intercultural respetuoso con todas las culturas. Finalmente, reconocer el valor del vínculo con la madre tierra por parte de las civilizaciones indígenas y considerar esta virtud con un camino imprescindible para el desarrollo sustentable. México tiene una gran oportunidad. La experiencia del modelo Tajín conforma que es posible generar nuevas condiciones económicas, sociales y culturales en las regiones étnicas mediante planes de desarrollos sustentados en indicadores culturales. Finalmente, estoy convencido que la experiencia cultural del Tajín nos demuestra que cuando sumamos sueños, recursos y compromisos, es posible soñar un mejor futuro para nuestros hijos, nuestros nietos y nuestro planeta. Espero, de corazón, que todos estos foros, que todas participaciones no se queden en letra muerta, y que juntos podamos hacer un mejor futuro para todos. Muchas gracias.

(Aplausos)

El Moderador: Muchas gracias a Salomón Bazbaz por su participación. Antes de presentar a nuestro siguiente ponente, me voy a permitir entregar la constancia de participación a Salomón y brindarle otro aplauso.

(Aplausos)

Igualmente, les rogamos que sus teléfonos celulares los pongan en modo de silencio, y que si van a hacer llamadas o tienen alguna conversación lo hagan en la parte externa a este auditorio, por respeto a los ponentes y al público en general. Hemos sido también muy rigurosos con el tiempo desde ayer, por lo que, pues seguiremos en la misma técnica esta tarde. A continuación hablarán el maestro Antonio Tenorio, quien es servidor público. Es Sociólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México, maestro en letras modernas y candidato a doctor. Cuenta, además, con estudios de maestría en administración y políticas públicas. Se ha desempeñado, durante los últimos 10 años, como servidor público en los ámbitos de la diplomacia, la educación y la cultura. Antonio Tenorio es narrador, ensayista y docente universitario. Es Director, desde el año 2009, Director General de Radio Educación.


Ha sido Director General Adjunto de Fomento a la Lectura, de CONACULTA. Ha desempeñado cargos en el ámbito diplomático muy importantes. Fue Agregado Cultural en la Embajada de México en Chile. Entre 2005 y 2008, fue también Agregado Cultural y de Cooperación Educativa y Científica; en la Embajada de México en Colombia de 2008 a 2009. Realmente un papel preponderante en la biografía, en el currículum de Antonio Tenorio. Hizo un trabajo al frente de Radio Educación, y lo que ha logrado en términos de transformación de la propia radio, y lo que ha contribuido con su trabajo a la transformación de los medios radiodifusores públicos en este país, cosa que le reconocemos y alabamos. Igualmente, el maestro Antonio Tenorio ha recibido el reconocimiento al mérito académico por parte de la Universidad Iberoamericana y ha tenido como becas la del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, también la de la Fundación Rockefeller. Es también un honor tener esta tarde con nosotros a Antonio Tenorio. ¡Bienvenido!

(Aplausos)

El Mtro. Antonio Tenorio Muñoz Cota: Muchísimas gracias. Muy buenas tardes a todas y a todos. Agradezco en todo lo que vale la oportunidad de estar hoy aquí en este alto Recinto Legislativo con todas y todos ustedes. Es un honor. Agradezco, particularmente, al Senador Gerardo Sánchez, Presidente de la Comisión de Cultura de nuestro Senado de la República, así como a los Secretarios y Senadores y Senadores integrantes de esta Comisión. Saludo con especial afecto a Mauricio Velázquez. El licenciado Mauricio Velázquez, hoy Secretario Técnico de esta Comisión de Cultura, pero con quien Radio Educación había tenido ya contacto, dadas las responsabilidades que cumplió con crecer en la Universidad de Guanajuato. La Universidad de Guanajuato tiene una de las radios universitarias de mayor abolengo. Cubre por completo, por supuesto, el Festival Cervantino, pero además es un medio que dinamiza la vida del Estado y otorga a sus habitantes información y también posibilidades de acceder a la cultura a través de la radio. Me da mucho gusto reencontrarnos. Permítanme, antes de comenzar, hacer un saludo más, que tiene una significación importante para este servidor y para lo que Radio Educación significa en la vida cultura y en la vida social de México. Destaco la presencia en esta sala de Ángeles Medina, servidora pública, de plaza federal, con nombramiento de redactora, y quien es la Secretaria General del Sindicato, de la Sección en Radio Educación, del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura. Lo pude decir completo.


Ángeles, además pertenecer al colegiado que forma la Dirección Nacional de Sindicato. Me da mucho gusto, Ángeles, que podamos encontrarnos, porque, lo decía ya Salomón, de alguna manera la naturaleza del trabajo cultura es una naturaleza colectiva. El trabajo cultural se hace en equipo y la autoridad cultural no deviene solamente del organigrama o del marco legal, sino que es algo que se gana día a día con un elemento que es fundamental: el respeto a los saberes socialmente adquiridos. Comienzo la ponencia formalmente, antes de que se me acabe el tiempo. Se llama Estado, Nación, Comunicación y Cultura. Cinco brevísimas consideraciones hacia un servicio nacional de comunicación cultural. Dentro de seis días, exactamente dentro de seis días se cumplirán 92 años de la Fundación de Radio Educación a instancias, nada menos que del gran procer cultural que tiene nuestro país y que se llamó José Vasconcelos. A México corresponde, con gran orgullo, la visión de haber fundado la primera Radio Educativa y Cultural de servicio público en español en el mundo. Para que tengamos una idea del tamaño de esa hazaña y de lo que somos capaces de hacer, déjenme solamente decirles que mientras Radio Educación es de 1924, la legendaria y laureada BBC, es de 1927. Esta radio que entrega gratuitamente 20 mil programas a radiodifusoras, lo sabe bien nuestro Secretario Técnico, a radiodifusoras educativas, culturales, sociales, comunitarias de todo el país, 20 mil programas al año. Esta radio que registra 300 mil descargas en su radio, en su servicio de descarga de contenidos. Esta radio, que es la única radio en español que tiene dos reconocimientos de la UNESCO como patrimonio intangible de la humanidad por dos archivos que se han producido ahí. Esta radio, que es el servicio noticioso y cultural que reciben 62 emisoras de mexicanos en Estados Unidos, todos los días, de manera gratuita, esta radio no tiene FM en la Ciudad de México. Dirán: “No la necesitan con todo lo que hace”. Sí, sí la necesitamos, y sí, sí los necesitamos. En este momento está la Asamblea de la Red de Radio Difusoras y Televisoras Culturales de México, y estaba hablando cuando yo bajé el Comisionado Presidente del IFT. Está en la línea IFT en este momento la decisión de otorgar una de las dos FM´s que se abrirán en la Ciudad de México próximamente. El IFT nos ha señalado la obligatoriedad de volver a entregar una solicitud, tienen cinco, lo haremos. Nos ha señalado que van a estudiar nuestra solicitud al lado, seguramente, de la versión bis de la Más Perrona. No es un lenguaje adecuado a este Recinto, pero así se llama la estación, y tienen una concesión pública y son usufructuarios del espectro público que es de todos los mexicanos. Nosotros le hemos dicho al IFT: “Iremos a la solicitud, como si hiciera falta”. Cumpliremos los requisitos otra vez, lo haremos bajo protesta y de demandaremos del IFT en las siguientes semanas que el pleno se reúna y utilice un mecanismo


jurídico que se llama “Urgente y Obvia Resolución”, y deje de dilatar la entrega de la señal de FM que esta institución de Estado se ha ganado con creces, que la sociedad merece y requiere en estos momentos que vive el país. Perdón por la digresión, era necesario hacerlo. Saludamos la discusión sobre una Ley de Cultura, que además de abonar al goce pleno de los derechos sociales económicos, culturales y políticos, se torna en ocasión para promover los nuevos derechos inherentes a toda sociedad democrática de nuestro tiempo. En ese sentido se abre la posibilidad para revisar y replantear la concepción, el rol y el alcance de lo que solemos entender por comunicación cultural para adecuarla a las realidades del presente. Cinco consideraciones: 1.- Lo local y lo global se incluyen mutuamente. Es cierto, la globalización ha propiciado consumos y estereotipos trasnacionales, más si lo global en buena medida deslocaliza, se abre entonces la oportunidad para relocalizar en un contexto más amplio el planeta entero, aquellos elementos simbólicos culturales que representan en su diversidad, lo hablaba ya Salomón, a la nación y en su pluralidad al Estado mexicano. Así, la extensión del Estado propicia la extensión de las ideas, identidades y cosmovisiones que le son propias. En el mundo el juego de las interacciones entre estados se da hoy en el marco de lo cultural, teniendo como trasfondo el enaltecimiento o el intento de denigración de las culturas. Lo acabamos de vivir en el proceso electoral de los Estados Unidos. 2.- La sociedad que produce y comunica. Nunca antes en la historia las sociedades del planeta habían producido tanto y se habían comunicado en una forma tan vertiginosa. De acuerdo con CEPAL, la Comisión Económica para América Latina, se producen y consumen cada segundo 27 mil millones de mensajes en Whatsapp; 45 mil búsquedas en Google; 100 mil videos en YouTube, insisto, cada segundo. El actor de esta transformación vertiginosa es la sociedad a través de lo que hoy reconocemos como prosumidores. Mando desde aquí un saludo muy cordial al Senador Lozano, que es un gran prosumidor, como todos los que tenemos twitter sabemos. ¿Qué son los prosumidores? Somos todas y todos aquellos que consumen y producen contenidos a la vez. Se rompió la barrera que señalaba que había quien consumía y había profesionales que producían. Hoy, todas y todos, consumimos y producimos a través de la intervención de mensajes, a través del reenvío de mensajes y a través de la generación de mensajes propios. ¿Qué papel les toca jugar, entonces, a los medios que son de carácter público culturales en este contexto? Lo resumo en tres palabras: Visibilizar para entretejer. La comunicación cultural debe civilizar a estos productores sociales de contenidos, que lo hacen de manera directa, de modo tal que sean estos contenidos el camino


que lleve a la sociedad a establecer lazos, tejes proyectos conjuntos, reconocerse entre sí. En el mundo de antes, alguien llevaba a Radio Educación y proponía un programa de Rock. En el mundo de hoy, hace una estación de internet y toca el Rock que le gusta. No son competidores, son miembros de la sociedad, y por lo tanto tenemos la obligación de ofrecerle la plataforma y el prestigio social de los espacios que la sociedad financia para visibilizar su trabajo y que encuentren a otros como ellos. 3.- Hacia una alfabetización digital centrada en la creatividad. Lo digital es una condición en la que están inmersas las sociedades contemporáneas. No se trata del uso de aparatos o del acceso a herramientas de nueva generación, es más bien, el impacto que en la experiencia del individuo tiene lo digital. Lo digital no reside en el objeto, lo digital reside en la experiencia. La creatividad, como factor de la producción y las expresiones culturales, precisa del acceso a plataformas tecnológicas interactivas que proporcionen entornos digitales donde se redefinan los procesos, los resultados y la participación de los individuos en sociedad. A la par del acceso, el punto medular es el estímulo a los entornos creativos digitales. Pensar en una política de comunicación cultural de Estado implica, pues, la consideración de la sociedad digital como un entorno presente habitado por individuos que interactúan horizontalmente, que participan de la creación cultural y que no están solamente a la espera del consumo de productos y servicios culturales. 4.- Servicios que son bienes en la interacción de las producciones y expresiones culturales. La comunicación cultural constituye en sí misma un servicio y un bien. Su valía es doble, siempre y cuando la consideremos como algo más que una caja de resonancia de mensajes coyunturales. En el mundo anterior se suele pensar a los medios de servicio cultural del Estado solamente como propagadores o como difusores de campañas o de eventos. Los medios de comunicación cultural del Estado informan y forman culturalmente a sus audiencias. Quienes aquí hayan escuchado a Radio Educación a lo largo de los años, saben que esto así sucede. En la medida en que los servicios culturales son generados en una intención educativa y formativa pública, estos están comprometidos con las expresiones culturales comunitarias regionales y tradicionales, al tiempo que participan de lo global si diluirse en su vorágine. Cada año, de modo gratuito, ya lo decía yo, la señal donde mande Radio Educación registra alrededor de 300 mil descargas de radio-teatros, radionovelas, audiolibros, etcétera. Está claro que al destinarle un espacio en su teléfono o en su computadora, los ciudadanos lo entienden y lo valoran como un bien que desean preservar. 5.- En la perspectiva de un servicio nacional de comunicación cultural. Para la era global se puede decir que vale lo siguiente: los estados nacionales no existen sin


sociedades mundiales, y las sociedades mundiales no existen sin estados nacionales y sin sociedades nacionales. No son unas por otras. No estamos condenados a disolver nuestra especificidad cultural. Al contrario, nunca antes tuvimos tal oportunidad para llevar al mundo de manera tan rápida y tan efectiva. Planteamos aquí la perspectiva de incorporar, y esa es la propuesta que traemos, de incorporar al diseño de la ley que se discute la idea de un servicio nacional de comunicación cultural que articula, promueva, garantice el derecho a la comunicación como eje de las nuevas creatividades. Al finalizar este año, lo reitero, Radio Educación habrá entregado de modo gratuito más de 20 mil programas a radiodifusoras educativas, culturales, públicas, sociales y comunitarias de todo el país, Estados Unidos y Centroamérica. Lo hacemos, y esto es muy importante subrayarlo, sin irrumpir en la capacidad de estos medios locales para comprender su propia circunstancia. Se entregan, pues, materiales que dialogan con lo local, lo ponen en contexto, lo hacen dialogar y lo proyectan. Concluyo. En el contexto de lo que ya se reconoce como el tiempo de la sociedad mundial plurilocal, concebir un servicio nacional de comunicación cultural constituiría una potente y efectiva herramienta de nuevo tipo capaz de generar lo siguiente: 1.- Proyectar la presencia y el diálogo de México con el mundo, con las formas simbólicas globalizadas y de servicio a todo mexicano, se encuentre donde se encuentre. Ahí, donde haya un mexicano, por las razones que sea, tiene que estar México y tenemos que poder comunicarnos con él o con ella. 2.- Ampliar el campo de acción cultural al considerar la realidad de la sociedad digital, características posibilidades del uso de la tecnología, pensamiento y acción cultural transversal. 3.- Promover la visibilización de contenidos creativos digitales para la formación de redes y el fortalecimiento del tejido social. 4.- Fortalecer al Estado como instancia de cohesión e identidad a través de la cultura y sus expresiones multiculturales. 5.- Articular una política pública sobre comunicación cultural que abarque, tanto la participación de los recursos en radiodifusión y telecomunicaciones con que cuente el Estado, así como sus estrategias de coordinación para la difusión, promoción, investigación, creación, crítica de todos los ámbitos de la cultura. Comunicar es lo propio de la cultura, la hace pasar de un servicio a constituir un bien que al individuo acompaña el resto de su vida y lo transforma para siempre. Al comunicar y ser comunicada la cultura es: hace casi un siglo, son mis últimas tres líneas, hace casi un siglo escribía José Vasconcelos, en 1922, a su querido amigo el poeta tabasqueño Carlos Pellicer, Senador de la República, por cierto. Le decía Vasconcelos a Pellicer: “Echemos mano de la tecnología y la comunicación, estaban soñando con Radio Educación, para apoyar y extender nuestra gran cruzada educativa y cultural que el país nos urge”.


Nunca más actual, nunca más pertinente. Muchísimas gracias.

(Aplausos)

El Moderador: Muchísimas gracias a Antonio Tenorio Muñoz Cota. Le voy a hacer entrega, a nombre del Senador Gerardo Sánchez, su constancia de participación.

(Aplausos)

Vamos a despedir a estos miembros de la mesa, por ahora, a Antonio y Salomón. ¿Se encuentra ya la maestra Martha Turó, entre nosotros? Entonces, voy a dar paso, de cinco minutos, les ruego por favor ser respetuosos del tiempo. Quien tenga micrófono frente a las personas que voy a nombrar, lo único que tienen que hacer es oprimir el botón de hablar. En primer lugar, los que no puedan usar el pódium, en primer lugar le vamos a dar el uso de la voz, cinco minutos, a Jorge Pascual Rubio, quien es Subsecretario de Educación y Cultura del PRI en la Ciudad de México, y fue Coordinador Institucional de Asuntos Políticos de la ANDA. Es actor en activo, y su tema es la importancia del actor en la cultura de México. ¡Por favor! El señor Jorge Pascual Rubio, Subsecretario de Educación y Cultura del PRI en la Ciudad de México: Buenas tardes. La importancia de que la Ley de Cultura apoye a los creadores, esta ley debe contener todas las propuestas necesarias que beneficien a la cultura y al arte, actores, músicos, escritores, bailarines, pintores, fotógrafos, escultores. Como ejemplo tenemos a Juan Gabriel, quien fue un gran creador, y que se podrían interpretar sus canciones hasta en el Palacio de Bellas Artes. Desgraciadamente la cruda realidad es otra. La falta de apoyos por parte de las autoridades federales y locales para promover y apoyar las diferentes propuestas de cultura en México, presentar un proyecto cultural es un camino tortuoso, cuya primera respuesta que le dan al creador es: “No hay dinero, no hay presupuesto”. Pregunto ¿Por qué los legisladores, lo primero que recortan es presupuesto para la cultura? Esto es gravísimo, porque dan a entender que la cultura no sirve para nada. Debería ser al revés: dar más presupuesto y apoyo a los creadores. Con CONACULTRA, presentar un proyecto era ir de la mano con Kafka, ya que todo el procedimiento burocrático era subrealista. Era decir: “Mande su proyecto, nosotros lo calificamos y la Comisión Calificadora lo analizará”. ¿Quiénes son los que califican? Y ¿Cómo casualmente salían beneficiados amigos de los funcionarios de CONACULTA o de los que calificaban?


También quiero decir que hubo un programa de prevención del delito donde visité más de 10 oficinas para presentar un proyecto de teatro para prevención del delito, y siempre se cerraron las puertas y fueron negativas a cualquier petición. Quiero nombrar dos programas que dañaron profundamente a los actores de mi Sindicato de la ANDA. El Partido Verde presentó hace pocos años su proyecto de Ley de un Circo sin Animales. ¿Quieren saber qué pasó? No sólo los circos se quedaron sin animales. De la noche a la mañana se perdieron cientos de fuentes de trabajo como payasos, malabaristas, bailarines, cantantes, actores, magos, etcétera. La ANDA tiene una sección de carpa y circo donde muchos de estos artistas terminaron trabajando en la calle y perdiendo sus derechos sindicales, ya que no podían cotizar al sindicato. Señores Diputados y Senadores: No se pueden sacar leyes sin prevenir los daños colaterales a terceros perjudicados. A finales del 2015 y principios del 2016, se declaró en quiebra el circo canadiense Cirque du Soleil, y milagrosamente la Secretaría de Turismo Federal otorgó un contrato de casi 4 mil millones de pesos para que dicho circo represente a México en su promoción y actividades culturales en el extranjero. Este hecho es grave y debe ser investigado, ya que se otorgó una traficación directa de contrato sin ninguna normatividad. ¿Qué acaso los payasos, actores, equilibristas, trapecistas y malabaristas mexicanos no pueden tener la misma calidad que el mencionado circo canadiense? Eso es una discriminación total a los artistas mexicanos por parte de autoridades mexicanas. La ANDA presentó una carta de protesta al Senado y a la Cámara de Diputados, y seguimos esperando la respuesta. Hubo un silencio total. En los años 50, de posguerra, la tercera industria captadora de divisas internacionales era la industria cinematográfica, donde nuestros actores nacionales eran famosos en toda Latinoamérica, Centroamérica y el Caribe. Y ¿Qué pasó? La ANDA fue fundada en 1934, siendo su primer Secretario General Don Fernando Soler, siguió Mario Moreno Cantinflas, Jorge Negrete, quienes lucharon contra charrísimo sindical. De ahí, Rodolfo Echeverría funda la Asociación Nacional de Intérpretes, seguimos Jaime Fernández, David Reynoso, Julio Alemán, López Tarso, Humberto Elizondo, Juan Imperio, Silvia Pinal, Yolanda Ciani, y ahorita el Secretario del Interior, Abel Casillas. Nos hubiera gustado saber en qué forma participan la Diputada Federal Carmen Salinas, quien es socia del ANDA, y los Diputados Constituyentes por MORENA, Héctor Bonilla, Damián Alcazar, y Bruno Vichir, para conocer sus puntos de vista sobre esta ley.


Quiero agradecer la presencia de compañeros actores, socios de la ANDA y de la ANDI, que muchos de ellos trabajaron en La Vegas, como el compañero Luis Moya, aquí presente, quien le llegó a abrir a Frank Sinatra, en el Hotel Sams, de Las Vegas, lo cual les pido un fuerte…

(Sigue 2ª. parte) …..ellos trabajaron en Las Vegas, como el compañero Luis Moya, aquí presente, que me llevó a abrir a Frank Sinatra en el Hotel Sam’s de Las Vegas, lo cual les pido un fuerte aplauso para el compañero Luis Moya, sindicalista; al compañero Gabriel Moya que representa a la Sección de los Stones de México; al compañero Franco que fue secretario general de la Andi, Asociación Nacional de Intérpretes y al compañero Humberto Dupeyron quien lleva 30 años haciendo el Monólogo del Gorila, trabajando con arteriosclerosis múltiple, que aquí está presente, y sigue trabajando como actor. (Aplausos) Lo único que queremos, quiero cerrar, sacando dar concesiones a canales de televisión y el Canal de los Hermanos Vázquez Raña contrata un sindicato patito para que no entre la Anda, TV Azteca, y todos los programas en vivo para actores mexicanos, contrata telenovelas turcas, brasileñas, colombianas, qué pasa; necesitamos que esta ley nos apoye; necesitamos que la ley de cultura deba cobijar y apoyar al artista, no marginarlo, no grillarlo, no despreciarlo, no mal pagarlo, los creadores no vivimos del aplauso, también comemos, también vestimos, también tenemos derechos humanos y laborales, la ley de cultura debe ser plural democrática, equitativa, solidaria, que se terminen para siempre los lauritos de la burocracia en poder de la corrupción para beneficio de los creadores y de sus artistas. Muchas gracias. El ciudadano moderador: Muchas gracias al señor Pascual por su participación, e insisto ser respetuosos del tiempo. Toca el turno al señor Rubén Darío Bermudes Guerrero, quien es maestra restaurador del Instituto Nacional de Bellas Artes, nos va a tocar el tema de vínculo, educación y cultura, el papel social del INBA, y por supuesto los 70 años de este importante instituto. El ciudadano Rubén Darío Bermudes Guerrero: Gracias, buenas tardes, y ante todo quiero comunicarles a ustedes que este año el Instituto Nacional de Bellas Artes, vamos a cumplir 70 años de creado, es una institución consolidada, producto de la lucha post revolucionaria, y que es una institución que ha dado identidad y cultura al pueblo de México. Ante esa situación yo quisiera manifestarles que dentro de la ley de creación del INBA en su artículo segundo, fracción I, nos dice, el instituto es el responsable del cultivo, fomento estímulo, creación e investigación de las bellas artes. En su fracción II, dice, la organización y desarrollo de la educación artística y literaria comprendida y de la educación general desde primaria hasta normal, así lo marca la ley de creación. Hoy se pretende ya en el reglamento de la Secretaría de Cultura que el Centro Nacional de las Artes se haga cargo de la educación profesional, a quién va de funciones de lo estival. Y esto es lo que venimos nosotros a refrendar en este vínculo de educación y cultura.


¿Qué es el Inbal? No nomás leer la ópera, los museos, el Inbal, tenemos 29 escuelas, 13 de ellas a nivel profesional; 12 de ellas a nivel educación media superior, y 4 escuelas de iniciación artística. Damos cabida y servicios a 8,000 alumnos, y de esto lógicamente que gracias al ámbito nacional, porque estamos en 9 estados de la república, que deberíamos de estar en más, tenemos la cabida nacional, si no seríamos el instituto nacional del Distrito Federal. Y en este sentido yo vengo a plantear aquí que este vínculo educación y cultura somos por breve creación una institución que tiene estos dos conceptos, la educación y la cultura, aparte de la difusión, aparte de mantenimiento y conservación y la conservación del patrimonio artístico que por ley nos otorga la ley de zonas y monumentos artísticos, arqueológicos, históricos de 1972. Hoy tenemos una gran responsabilidad, y como lo marcaba el maestro Leonel Durán, en alguna de sus intervenciones del gran maestro, que nos decía, la cultura y la educación marcan caminos distintos, actualmente por este mundo globalizado; desgraciadamente hoy se impone más el ámbito mercantil, el turismo y todas las cuestiones que inciden en una participación privada sobre el ámbito cultural, y se deja de lado el objetivo social de las instituciones. Nuestra institución, es claro ejemplo de este vínculo, educación y cultura. Además, hay una situación, importante, se está creando la identidad y se ha creado la identidad de los ciudadanos. Hoy esta identidad está desapareciendo, gracias a los medios de comunicación, desgraciadamente en el ámbito educativo la historia, valga la redundancia, yo soy historiador, pasó a la historia, ya no importa, hoy se da preferencia a otro tipo de conceptos que desagraciadamente las nuevas generaciones ya no asimilan fácilmente. Ir a un museo, ir a un teatro, ir a un espectáculo cultural, las nuevas generaciones se aburren, el público ha desaparecido de ahí, tenemos que reeducar al nuevo público, de ahí la importancia de la gente que manejamos en las instituciones culturales, este llamado de conciencia, las instituciones fueron claras por algo, no nada más por un decreto de un secretario o de un presidente, las instituciones tienen que dar esta continuidad, Radio Educación, qué puede decir, es una institución hermana, institución que nos educó, que escuchábamos su música, yo me acuerdo, era la única que pasaba rock, canciones de protesta, sin comerciales, etc., etc., gracias por ese aporte, maestro. Y, termino, con esto, les pedimos por favor, Senadores de este foro que no nos quiten las escuelas del Inbal. Las escuelas son nuestro baluarte, y si ustedes nos las quitan, nos quitan la esencia fundamental que podemos transmitir al pueblo de México. Gracias.

(Aplausos) El ciudadano maestro de ceremonia: Gracias a Rubén Darío. Tenemos ahora la presencia del doctor José Francisco Jesús Bárcenas Silva, Presidente del Instituto de Filosofía Linésita y Licantropía. El doctor José Francisco Jesús Bárcenas Silva: Estoy a sus órdenes y vengo prácticamente a convocar a la soberanía ciudadana que nos visita en este día a todas


las comisiones del Senado y a los Diputados, a unirse en coordinación para la fusión de secretarias con el propósito de evitar la duplicidad de funciones y la corrupción, y aquí tengo cuatro grandes fusiones, y menciono en primer lugar la Secretaría de Cultura Dinámica que recibió la Secretaría de Cultura actual y me dijeron es que ya está por decreto presidencial; y ahora quieren pluralizarla diciendo, la Secretaría de Culturas, cuando se requiere de una Secretaría de Cultura Dinámica donde se contemple las humanidades, ciencias tecnologías, artes y deportes, y que se justifiquen por medio de eventos para fomentarlo y con resultados pragmáticos. La otra fusión muy importante es la Secretaría de Educación, y de Trabajo que contempla el derecho educativo, derecho y fomento laboral, agropecuario, marino y urbano, derechos de autor, patentes, marcas y libertad de desarrollo continuo. Experimentando por etapas educativas una libertad creadora y laboral asequible en cada instante del presente, un desarrollo individual y colectivo y con títulos profesionales con experiencia, donde la educación es productiva y que ahora le denominan libertad curricular, donde los alumnos de primaria tienen una categoría de ayudantes técnicos; de secundaria, técnicos generales; de preparatoria técnicos especializados, y a nivel universitario y profesional se requiere de la diversificación de las profesiones y de la producción en México. La otra secretaría, al de recursos naturales renovables y no renovables que contemplan, agricultura, ganadería, pesca, alimentación, agua, atmósfera, flora, fauna, energía y minas. La otra secretaría es la de economía y productividad que integra el desarrollo social, urbano rural, empresarial e industrial para optimizar infraestructuras, medios y canales de comercialización. Todo esto es a raíz de que el Presidente Enrique Peña Nieto, desde el inicio de su gobierno ha querido gobernar a México con mis palabras, donde dice que gobernaría a mente abierta, creando el comité nacional de productividad y ahora la educación dinámica que es el modelo educativo que les acabo de mencionar. Entonces, yo sí le pido que por medio de este Senado le lleven una invitación al presidente, y a quien le solicito un diálogo para acordar nuestros intereses particulares y colectivos, que sean trascendentes o transexenales para el bienestar de toda la ciudadanía mexicana y, aparte también le solicito formalmente al Presidente Enrique Peña Nieto ordenar la entrega de la llamada Casa Blanca para instalar la primera universidad dinámica y antropológica de México, precisamente para un desarrollo integral con una cultura dinámica, un capitalismo democrático, una libertad de desarrollo dinámico integral y un equilibrio ecológico. Y, precisamente aquí democratizando precisamente la productividad, las finanzas, los derechos de autor, patentes, marcas, precios al consumo y comercio estableciendo jerarquías salariales, con responsabilidades o sea, estableciendo una responsabilidad por jerarquías salariales. Eso es lo que pido, y aprovecho este foro, porque, si bien tengo aquí un traje, que es tan viejo, de 45 años, y si le gusta al señor presidente, porque lo que no le quiero regalar es mi trabajo, de 45 años en investigación y creatividad. Pertenezco a esta asociación y que hemos hecho varias aportaciones a nivel nacional que se han desarrollado, hasta que me cansé de que lo repitieran e hicieran demagogia con los centros de capacitación y fomento de avicultura y de especies menores, de mi creación, y el programa nacional de paquetes familiares que se perdió con demagogia en otros sexenios. Y la otra es, que soy el que aportó la educación integral por habilidades, y el no quererme contratar, se trajeron de España la educación integral de habilidades por


competencia, que solapa el sistema por bloqueo de la educación. Necesitamos diversificar la educación en México. En Alemania existen 9,000 profesiones, pero que parten de la realidad alemana; necesitamos que partan de la realidad mexicana, por eso es que queremos esta universidad y necesitamos del apoyo permanente del gobierno para esto. Muchas gracias.

(Aplausos) El ciudadano moderador: Muchas gracias, doctor. Y Ahora vamos a hacer el cambio de m esa, gradecemos a Antonio y a Salomón su presencia e invito a sumarse a la mesa a Ángeles Medina, al doctor José Luis Barrios y a José Manuel Hermosillo Vallarta. Vamos a hacer un reajuste breve al programa, la maestra creo que está atorada en el tránsito; vamos a dar paso a los siguientes ponentes, y en cuanto llegue la maestra la incorporamos a las ponencias. Vamos a comenzar, de la Universidad Iberoamericana con el doctor José Luis Barrios Lara. Él es historiador del arte, filósofo, profesor investigador de tiempo completo de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México. También es profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de México. Es un reconocido curador asociado del Museo Universitario de Arte Contemporáneo, el MUAT, tiene publicado 9 libros y más de 50 artículos, entrevistas especializadas de arte y crítica cultural. Sus áreas de investigación y docencia son la estética, la teoría crítica de la cultura, y el arte, y la cultura visual contemporáneas. Ha realizado mejorías para el Museo Nacional de Arte, para el Museo Universitario y Artes y Ciencias, el Museo Carrillo Gil, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo. También fue curador del Pabellón de México para la LVI Bienal de Venecia en 2011. Sus más recientes curadurías son: automatismos, Rafael Lozano Jamer, en co-curaduría con Alejandra Labastida, Museo de Arte Contemporáneo de la UNAM. El derrumbe de la estatua Para Moi y una habitación, fragilidades sobre el exterior para el Laboratorio de Arte Alameda. Fue asesor académico para el Pabellón de México en la Bienal de Venecia, y es además investigador nacional. Bienvenido doctore Barrios Lara. El doctor José Luis Barrios Lara: Qué tal, buenas tardes a todos, primero, antes de comenzar la lectura de este texto, dos comentarios. Agradecer sin duda la invitación del Senado de la República para participar en este foro, y quizás mencionar que vengo en representación, no vengo a voz propia, aunque mucho hay de eso, también, pero vengo en representación del maestro David Fernández, Rector de la Universidad Iberoamericana que me pidió que pudiera asistir


a este foro dada mi interacción con el mundo de la cultura desde hace muchísimos años, y mi trabajo en la Universidad Iberoamericana. El título de este texto “Universidad, Política Cultural y Crítica de la Cultura”. La cultura, empiezo con contexto preliminar, una definición preliminar. La cultura se construye y se expresa en la historia de manera siempre diversa y plural. Se expresa como un horizonte de comprensión y de acción de grupos humanos que da sentido a su relación con los otros, el mundo y la vida. Relaciones a través de las cuales los seres humanos, durante su construcción social como individuos y como colectivos realizan las condiciones de existencia y son conducidos por dichos procesos a reconocer y apropiarse críticamente de los valores de una sociedad históricamente determinada. De esta manera la cultura es, sobre todo, una potencia creadora por medio de la cual se configuran modelos de existir, modos de habitar, modos de hacer y modos de representar las relaciones del ser humano consigo mismo, con los otros y con el mundo. El carácter crítico de la cultura, que es lo que a mí me gustaría explorar un poco el día de hoy, descansa precisamente en lo que le es propio, la capacidad creadora, en la imaginación como esa capacidad de crear, de imaginar el futuro que impulsa al presente como acción, y reconstruye el pasado por medio de la memoria como un umbrales críticos del presente. Principales problemáticas de la cultura en la era de la modernidad tardía y la globalización. 1.- En el contexto del mundo globalizado cualquier consideración que se haga sobre los modos de singularización de la cultura no puede sustraerse al estado de crisis del futuro, que en el presente de la globalización se encarna en lo que en términos generales podríamos reconocer como precarización de la existencia y producción de violencia cotidiana y sistémica a nivel global. 2.- En su raíz económica si algo define las lógicas contemporáneas del desarrollo de la globalización es la condición abstracta del capital, la condición abstracta del conocimiento. Este modelo dominante ha configurado una nueva forma de concepción del tiempo en la que el pasado, el presente y el futuro del individuo y la sociedad se sostienen en el valor de cambio como valor absoluto. Esta condición del capital produce una condición de fragilidad del presente, de las relaciones materiales, corporales y simbólicas entre los individuos y lo sociales, y de éstos con sus instituciones. Fragilidad que se efectúa desde el poder en la imposibilidad de crear un sentido compartido del mundo y un sentido, sobre todo de bien común. 3.- La aparente imposibilidad de crear sentido del mundo, y bien común, ha producido una situación permanente de crisis de las condiciones de vida del presente y los individuos y las sociedades que se expresa en la constante precarización de su existencia y por la violencia extrema expresada en la imposibilidad de representación en lo político de sus demandas en lo social por la pérdida el sentido de una vida en común, y en lo vital por el distanciamiento de la naturaleza y de lo vivo en su conjunto.


4.- Las prácticas culturales de la globalización han generado una forma generalizada de fragmentación de la existencia individual y social de los seres humanos, lo que ha producido la imposibilidad de co-pertenencia y reconocimiento. A cambio de ello, cada vez más se constatan formas de violencia inaudita que fracturan las relaciones entre la vida y la representación. En este contexto la cuestión, y aquí quizá la afirmación, que me gustaría insistir en ello, no es saber qué lugar tiene una cultura en la sociedad global contemporánea, sino más bien preguntar por el lugar que ocupa la sociedad y lo social como potencia creadora de cultura. 5.- El desarrollo de la modernidad globalizada hace imposible sustraer el devenir regional, nacional y local de los países, sociedades y comunidades. La instrumentalización de las diferencias, las políticas culturales, el multiculturalismo ha dado lugar a la co-sificación de los otros, y a las formas extremas del racismo, las xenofobias contemporáneas actuales, las cuales producen sistemáticamente exclusión por reificación. 6.- En este contexto el llamado tercer mundo, y en particular, México produce formas diferenciadas de estas lógicas de la violencia y la exclusión que impactan de manera significativa en los procesos de desocialización y fragmentación de los individuos de sus ámbitos de pertenencia, la pobreza, la violencia, la migración, la inseguridad, la fragilidad de los sistemas de representación y de creencia son muestra clara de dichas formas de violencia. 7.- Esta fragmentación en el caso particular de México encuentra su materialización en dos elementos básicos que impactan de manera estructural el sentido, la función, y el valor de lo cultural en nuestro país. Primero, en el sentido patrimonialista que, sobre la cultura ha hecho el discurso oficial del poder instituido en México. Segundo, en el modo en que esta instrumentalización y cosificación de la cultura genera relatos hegemónicos y oficiales que sustraen a la cultura de su presente político y social. Tercero. Esto produce injusticias. En el contexto de la modernidad globalizada la principal injusticia resulta del proceso de precarización de la vida en todos sus niveles, en el caso particular de la cultura, dicha precarización tiene que ver con el modo en que se afectan los horizontes vitales de significación de las singularidades culturales. A saber. Se precariza el valor del trabajo como productor de cultura, el valor de lo social como productor de comunidad, el de la pertenencia del humano y el de la pertenencia del sentido del mundo, el problema de la naturaleza. Dos, y eso da lugar a muchísimos fenómenos del que estamos padeciendo. Principales injusticias, punto número dos. Por su parte, lo que resulta de esta operación de patrimonialización e indistrealización de la cultura, de las culturas, son: 1.- Una política cultural como violencia sobre los otros y las diferencias. 2.- La instrumentalización de la cultura como consumo o capitalismo cultural.


3.- La exotización, exclusión social que se ejerce sobre los exiliados del presente, carencia de formas elementales de subsistencia, migración, desplazamiento, abandono en comunidades, condición de vida precaria, falta de educación, violencia cotidiana y mortalidad. 43- La cosificación de la cultura al tiempo que ha llenado el sentido y la función de las producciones culturales, ha expropiado a los individuos y a las comunidades el derecho de afirmarse a sí mismas como potencias creadoras de futuro. Identificación de buenas prácticas, el punto cuatro. El reconocimiento del conflicto entre pluralismo cultural y cultura dominante es la condición epistémica y política para ir construyendo el espacio compartido de existencia basado en el mutuo reconocimiento de las diferentes cosmovisiones, saberes y formas de vida en el contexto de esta aldea planetaria. 2.- Una de las diferencias de las formas de vida de las sociedades contemporáneas es su capacidad de movilización y configuración de demandas colectivas de representación, y eso permea a todos los órdenes sociales, movilizaciones sociales, interconectividad, etc., etc. Éstas aparecen como resistencias culturales, son resistencias culturales, no son agencias culturales, que ponen de manifiesto un nuevo sentido del acuerdo social y del reconocimiento de las formas singulares de reconocimiento y apropiación de los procesos sociales y comunitarios. 3.- La interconectividad social aparece como un modo de irrupción y afirmación de las singularidades culturales. Esta interconectividad muestra un potencial de configuración de demandas de representación al mismo tiempo localizadas y globalizadas que pueden fortalecer el sentido del mundo y el sentido de comunidad humana. Precisamente quizá el problema fundamental es que lo que tenemos es una crisis de mundo y una crisis de comunidad humana. 4.- Se trata en suma de repensar el valor de los cuerpos, el valor del trabajo, el valor de los territorios, el valor de los relatos, el valor de las creencias y el valor de la imaginación, sin el prejuicio sumido de que el mejor de los mundos posibles es el que promete en las formas políticas cosificantes de la cultura. La universidad como espacio de creación y producción de conocimientos entiende su quehacer en torno a la cultura, su política cultural a partir de dos acciones fundamentales, la crítica de la cultura como crítica a la política cultural, es decir, como un medio necesario para que ésta sea un elemento sustancial para el logro final de la cultura que siempre será la vida buena y la relación compartida de la existencia entre los individuos y las comunidades en vías a crear sociedad. 2.- Y, como un diálogo, un espacio de diálogo permanente de afirmación de las prácticas diferenciadas y singulares de las culturas, a partir de la cual definir condiciones de agencia política de las subjetividades y las intersubjetividades culturales. A partir de eso, pensamos que la función de la relación cultura-universidad es sobre todo la función de la crítica a la cultura. Para el saber de la universidad, la pertinencia y la validez de su práctica del conocimiento se funda en el hecho de que el concepto de crítica sólo encuentra las condiciones de posibilidad de su saber y su hacer en los procesos, las producciones y las instituciones en que opera un sistema de vida dar.


En este contexto la crítica de la cultura es crítica a la cultura en tanto que se soporta en la cuesta a prueba, y quizá es lo más importante que tendríamos que estar pensando, es la cuesta a prueba de las relaciones de la cultura con las condiciones materiales de la vida de los individuos, eso sería la cuesta fundamental. Se trata entonces de integrar los registros objetivos, producciones materiales, producciones discursivas, producciones económicas, producciones sociales y desde luego culturales, y subjetivas las producciones lingüísticas, las producciones imaginarias, las producciones estéticas, empieza a explicar el paso que va del momento de un sujeto del poder abstracto que enuncia una política cultural al momento de enunciación de la subjetividad social y política como producción de agencia social. Se propone entender entonces, que el quehacer de la universidad en torno a la cultura tiene que ver con dos aspectos. La crítica material y sistemática a la reificación de la cultura en tres sentidos, la crítica a la cosificación de la ciencia como sistema de verdad que funda la praxis política y social del poder. 2.- La crítica a la cosificación o reificación de la utopía material de la técnica como progreso y desarrollo. 3.- La crítica de la sociología de la comunicación, como práctica legitimadora de la verdad de la cultura. 4.- La crítica del otro, como un índice de la antropología cultural, la crítica al sentido del otro como índice de la antropología cultural. 5.- La crítica a la reificación del arte como construcción de identidad cultural. A cambio, pensamos que la universidad tiene un trabajo en pro de la comprensión integral de la cultura, como la atención material siempre entre lo vivo y la historia, la atención entre las singularidad como sustracción necesaria, lo universal como proyecto de existencia, al cuerpo como aquello que siempre está en juego ante la conciencia y en lo estético como sustancia propia de definición del carácter espacial de la cultura. Muchas gracias El ciudadano moderador: Muchísimas gracias al doctor Barrios por su participación, y también agradecer a la Universidad Iberoamericana su presencia en este foro. Recordarles remitir al correo de la Comisión de Cultura, [email protected] sus ponencias en formato digital, porque van a ser publicadas en el micrositio de la comisión en la página del Senado de la República. Les hago un atento llamado a los teléfonos celulares a que los pongan en modo silencioso, y si van a hacer llamadas, lo hagan en el exterior de este salón, por respeto a los ponentes y al auditorio. También les recuerdo que este foro está siendo grabado por el Canal de Televisión del Congreso, y lo que les pido respeto para los ponentes al escucharlos, y ajustarse al tiempo encomendado. Y bien, ya está con nosotros la maestra Martha Torow Wallace, a quien agradecemos su presencia desde luego en este foro, muchas gracias, a nombre de la Comisión de Cultura.

mailto:[email protected]


Ella es antropóloga mexicana, directora del centro de investigación, documentación e información para la enseñanza de la artesanía, Cenedeart de la escuela de artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes de México. Es curadora de la colección, de la importante colección de arte popular de Rut Lechuga, dentro del Museos Franz Mayer, y es considerada la especialista en textiles tradicionales mexicanos más importante en el mundo. La maestra Torow Wallace realizó estudios de antropología y socioeconomía en la Universidad de Toux en Medfor, Massachusetts, en Estados Unidos, donde se tituló en 1974 con una tesis importantísima sobre textiles de Chiapas. Posteriormente, en 1978 realizó estudios de maestría en etnología en la Universidad Nacional Autónoma de México, y también cursó estudios de mercadotecnia en la Universidad de California, Berklin en donde concluyó los estudios con mención honorífica. Tiene una larga experiencia profesional que inició en Instituto Nacional Indigenista, en la Conasupo, y en Coplamar desde 1986. Fue directora de Culturas Populares, ha trabajado muy de cerca en estados mexicanos y su cultura original como Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Sinaloa. También fue subdirectora del área de programas sociales del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, Formar. Y, por supuesto su voz, es muy importante en este foro de análisis y propuesta para la elaboración de la ley de cultura. Muchísimas gracias, adelante maestra. La maestra Martha Torow Wallace: Muchas gracias muy buenas tardes, gracias, abogado buenas tardes, buenas tardes a los conocidos y a los que están por conocerse, yo trabajo mucho en presentaciones power point para guiar mi tren de pensamiento, y lo que quiero es platicar con ustedes, compartirles algunas inquietudes, tengo una parte como de diagnóstico para pasar a otra que sería más, las propuestas hacia políticas públicas, estamos hablando de políticas públicas para un sector at sanabie incris. Claro que yo leo a gente desde el principios del 20, y hablan de que estaba en crisis, a lo mejor estaba en crisis también en el Siglo XVIII y XVII y XVI. Pero toda la crisis del Siglo XXI, creo que es inevitable Siempre empiezo y digo, ¿de dónde viene el arte popular mexicano? Tiene dos raíces, la utilitaria y la ritual ceremonial, de ahí viene, o sea, no tenemos que buscarle mucho más. Los recursos naturales, plantas, minerales, animales se convierten en materias primas, y mediante herramientas sencillas y técnicas complejas, se crean objetos útiles para la vida cotidiana ritual y festiva de las comunidades indígenas y mestizas de nuestro país. La siguiente por favor. ¿Por qué surge? Porque, es la satisfacción de necesidades primarias. O se tienen que satisfacer necesidades, por eso surgen, por eso es cultura material, no artesanía en su origen. Concepto artesanal viene mucho después.


Entonces al satisfacer estas necesidades, evidentemente hay una relación muy íntima entre la forma y la función, un cántaro de agua no es igual que una olla para hervir o una cazuela o una taza o un jarro, y son perfectas en su diseño, y esto lo enfatizo con jóvenes alumnos de diseño que quieren llegar a enseñarles a hacer una jarra para verter café y té, que se le cae la tapa, que se rompe el asa, y que, por qué, porque quien la hizo nunca la ha usado, desconoce la función y la forma, y son perfectas las demás piezas, porque interactúan con la forma y la función que está cumpliendo, aquí hay unas fotos de cosas de barro. Tenemos el arte popular ritual, evidentemente son para todo el ciclo de vida y para el ciclo comunitario, para el vínculo con las deidades, puede ser ya dentro de nuestra religión católica o en ese sincretismo que viven nuestras comunidades donde los antropólogos estamos siempre buscando dónde está la parte, la raíz prehispánica, y dónde entró la colonia, y dónde se va dando ese concepto de sincretismo, y con esto también surgen objetos y rituales vinculados. O sea, una olla de barro se convierte en una cazuela de barro, porque ya la escala es para cocinar para toda una comunidad en un contexto afectivo, pueden ser los santos esculpidos, pueden ser los estandartes, mil cosas. La que sigue, por favor. También debemos de recordar que en la artesanía y el arte popular hay comunidades que se especializan porque en su comunidad existe una materia prima, que no existe en otra, el carrizo, el barro, lleva a que las comunidades tomen, desarrollen, sean expertos en esto, y es en los mercados que están desapareciendo los mercados regionales donde se dan los maravillosos intercambios de productos. En la tecnología textil, que es milenaria y centenaria. Telar de cintura es uno de los objetos más precisos y perfectos que hay, son 7 palitos, y con esos 7 palitos se producen obras de arte, porque a través de ellos expresan la cosmovisión. El telar de pedal fue introducido por los españoles y también vino a ampliar la escala de producción y cumplir otras funciones. Quiero tratar brevemente también sobre concepciones que tenemos, estoy usando textil como ejemplo, pero generalmente pensamos que la palabra tradición es igual a estático, a estatismo, y nos preocupa que no se modernicen y lo cambien; entonces por eso se hacen una serie de cuestiones. La que sigue por favor. Donald y Doroty Cordrie registrados estos trajes en Cheran en los 30, este rollo enorme de lana se hacía con paneles de lana, de telar de cintura, y se plisaban muy, muy cercanamente 6 metros, se colocaban, y por el peso de la lana, era necesario ponerse muchas fajas. Pues cuando vine a ver, en los 80 y los 90, ya se habían modernizado las chicas purépechas, minifalda, el rollo de los mismos 6 metros de telas de poliéster y siguen cambiando, cada año voy, y, son nuevas telas, y hay una señora de Cherán que manda traer un contenie lleno de telas de Korea, pues ya están marchantadas. Entonces, si hay un proceso de moda entre las indígenas, famosísimo, Zinacantán, es un bosque florido, cuando yo llegué a Zinacantán, en los 70, eran rayitas rojas y blancas, no se reconocería, pero sí se logra identificar, y entre ellos la moda al interior de los grupos, es lo que debe de interesarles, quedarnos con esta idea, no, pues sí, que sigan usando el rollo de lana, cuando ya no hay borreros, cuando el ergonómicamente implica un problema, es, está mal de nuestra parte. Al mismo tiempo debemos respetar siempre decisiones internas del grupo, son sus decisiones, lo interesante es que son colectivas, y siguen utilizando la indumentaria y el idioma como medios de identidad y comunicación; lo que debe de preocuparnos


cuando esto se pierde, y créanme, se está perdiendo ampliamente, lo tocaré en un minuto. ¿Por qué parece igual la producción comunitaria? Son procesos de fabricación que compartes técnicas y soluciones formales, el tipo de telar, el bordado, la iconografía; los objetos, y, entrecomillados están expresando la cultura material distinguen a un pueblo de otro, distinguen grupos de edad, distinguen autoridades de la vida cotidiana; los procesos creativos comparten, como mencioné, una cosmovisión, juntos abonan a la identidad cultural colectiva, y quiero enfatizar la palabra, colectiva. Entonces, podemos decir que tradición y cambio es cualidad de la cultura, no es estática, pero a veces los cambios son muy largos a través del tiempo, y a veces son muy acelerados, y vamos a ver qué es lo que está pasando. La que sigue, por favor. ¿Cómo entender el sector artesanal? Pues es un sector que realmente es transversal y complejo. Si hablamos de artesanía, hablamos de cultura, de economía, de medio ambiente y ecología, de turismo, de ciencia y tecnología, de educación y cultura, como personas que hacen, que lo hacen y lo consumen, estamos hablando de artesanos, de indígenas, de mujeres, del sector de la tercera edad, de capacidades diferentes, de jóvenes y niños de educación formal e informal, formas de transmisión. Todo esto. Y, esto es parte de su gran problema, pero vamos a seguir. ¿Cómo entendemos o cómo podemos entender qué es un artesano? Bueno, pueden ser industrias creativas, esa es una manera de verlo, porque eso en términos de política pública nos puede orientar hacia qué hacer con el sector. El artesano más conocido, el que tenemos en nuestra cabeza, es el de la izquierda, (muestra gráfica), el artesano por tradición, indígena, mestizo, y es el que estoy describiendo, está altamente especializado, se dedica a una forma de producción, por lo mismo de que estas técnicas materiales y formas de producción lo conlleva a serlo, estas técnicas son milenarias, centenarias, puede ser un artista popular, un gran maestro o un simple artesano. La tendencia que yo estoy encontrando es la pérdida, no es, la gran mayoría de nuestros artesanos tradicionales, sino, ahorita lo explicaré, y estoy encontrando artesanos por vocación, incluso en el sector textil tradicional encuentro más y más varones en un campo que era, de alguna manera exclusivamente de mujeres; a veces regresan de Estados Unidos, y, pues les está yendo bien en el pueblo bordando, pues se ponen a bordar; hay un vínculo, no es sólo una vocación de cuestión de gusto, sino muchas veces es porque le va mejor a la que borda que el que trabaja el campo u otra actividad, es decir, se vuelve una actividad que es serial. También tenemos el artesano por formación, la escuela, y eso surgieron en el siglo, bueno, el siglo, durante el Siglo XIX surgieron las escuelas y oficios que ya desaparecieron, porque se convirtieron en las escuelas técnicas, y, las escuelas se abocaron más hacia la cuestión industrial, de servir a la industria, no a reconocer a los haberes y conocimientos tradicionales, 1930 cerró la última escuela de artes y oficios, han tratado de volverlos a montar…… (Sigue 3ª. parte) Y conocimientos tradicionales, 1930 cerró la última escuela de artes y oficios, han tratado de volverlos a montar, pero no hay u n esquema en la SEP que lo reconozca.


Tenemos en la SEP el CECATI y el ICAT, pero habría que analizar lo que están haciendo. Nuevamente es más hacia la industria, y faltan opciones de reconocimiento de las artes y oficios tradicionales. Yo he trabajado una propuesta, el artesano de este país debe ser reconocido como artesano, y no querer que sea otra cosa, porque viene pidiéndolo desde hace años, soy artesano, por favor, reconózcanme como artesano. Y ese cúmulo de saberes, merecen nuestro reconocimiento, por ser históricos, que puedan tener cursos de comercialización y otro tipo de aprendizaje, sí, pero no debemos de negar, debemos de empezar con lo que tenemos, con lo que son, y construir sobre ello. Tenemos el axan urbano, que surge en los 70, que a veces nos hemos referido a ellos de una manera que yo me he disculpado con ellos, de artezánganos, porque son hippies, o eran hippies, o fueron hippies, merecen nuestro respeto, tienen 20 años reclamándome, que no se les reconoce, no obtienen apoyos en ningún lado. Tenemos la manualidad, el manualista quiere ser reconocido como artesano, y a mí me da mucha pena decirle: “Eres manualista y mereces todo el respeto como manualista”. Pero si nosotros comparamos todos los procesos por los que pasa la artesanía, con lo que tú haces, que partes de piezas, prefabricadas y básicamente ensamblas, no es lo mismo, y me tocó, afortunadamente en FONART, con un equipo maravilloso de otros colegas, crear la matriz de diferenciación de artesanía y manualidad, que aunque no lo crean, es rebuena, requetebuena, funciona, ¿que es excluyente? No. Cualifica la diferencia ¿por qué? Porque somos un país con una vasta riqueza artesanal, si no la reconocemos, si no la cuidamos, todo se va a volver manualidad. En mi presentación en el 2005, les dije: “Al paso que vamos, la manualidad de hoy es la artesanía de mañana”. Y por eso hemos trabajado en eso, me da mucho gusto ver que desde el 2007, 2008 que salí de FONART sigue siendo una herramienta que sirve. Y en el Siglo XXI estamos viendo el surgimiento del concepto de economía creativa, muchos de estos son bajos costos de producción, pero lo que se busca es alto contenido de diseño. La nueva palabra mágica es “diseño”. O cambiar un concepto, y decir: “es arte indígena”. Lo que producen los indígenas es arte. Tratando de cambiar el chip de que no es lo que se vende en la banqueta y que no vale menos, que tiene un lugar. Y hay quien también dice: “Bueno, son artes plásticas, artes aplicadas o artes plásticas”. Es arte, les digo, bueno es que el arte tiene sus propias reglas, y nació, por eso empiezo hablando de que tiene dos raíces, nació como algo que va a cumplir una función, no es conceptual, o no era conceptual, está gravitando hacia lo decorativo y hay un empuje a que se vuelva más conceptual. Pero ¿qué es lo que más me preocupa? Que tengo desde el 2003 visto, estamos perdiendo a nuestros artesanos tradicionales de una manera exponencial. Nuestra estructura de edad es una pirámide invertida, el 80% están en los 40, 80 años. 20, de los 30 a los 80, es el 80%, el 20% está de los cinco a los 29. Y de este sector, 15% son de 18 a 29 años. Esto quiere decir que hay ramas artesanales, producciones, donde ya hay brechas generacionales, el rebozo, hasta que hace un par de años se empezó a hacer una campaña mucho más enfocada, oye, mira, éste es el rebozo, y estos son los tipos de rebozo, y el rebozo nos identifica, y se va a acabar. Entonces, yo encontré, de 10 comunidades, seis, donde ya desapareció, imposible rescatarlo. Y en cuatro, una estructura de edad, de gente de 60 para arriba. A veces uno que otro de 30.


Entonces ¿cómo volvemos a meter? Se tiene que hacer un buen diagnóstico y se tienen que hacer estrategias de apoyo para que los jóvenes se vuelvan a interesar, y que sea redituable. Hoy en día se van del otro lado, ésa es su perspectiva, y lo más grave es lo que sigue entre los 5 y los 17 es mínimo. Pero ¿qué sucede en el contexto tradicional? Ése es el período que no hay artesano tradicional de este país, pregúntenle a cualquiera, ¿cuándo empezaste a aprender? ¿Cómo aprendiste? “Aprendí a partir de los cinco, los seis, los siete, los ocho. Aprendí en la casa, aprendí viendo, aprendí por una tía, por mi mamá, por mi papá”. Es decir, una transmisión generacional, intergeneracional. Entonces, ésta es la edad, o los mandamos a la escuela, a una educación que no valora la mano, sólo valora esto. Hay una grave implicación en la prohibición a nivel mundial, por la OMC, a tabla rasa, de lo que se considera uso de mano de obra infantil, prohibido el uso de mano. No, no, no, los niños no. Ah, qué fregones, entonces se van a acabar más rápido ¿cómo van a aprender? Entonces estoy muy preocupada de que esta legislación yo entiendo, surgió, porque los niños de Afganistán y Pakistán los tenían metidos en obrajes 18 horas. Pero eso no es nuestra realidad, no en el seno del hogar o la comunidad donde se da una transmisión, y donde claro, si lo venden, pues qué bueno por ellos, es parte de un aprendizaje si entra dentro de la economía familiar también. Todo mundo me dice: “Bueno, tienen que ir a la escuela”. Sí van a la escuela y trabajan, pero ya se volvió un estigma, y estoy preocupado y se los comparto. ¿Qué sucede dentro de los artesanos? Hay artesanos ricos y artesanos bien pobres. Hay artesanos reconocidos, artistas populares y artesanos no reconocidos. Entonces, esta pirámide nos muestra que el punto 5, del 5% son los más reconocidos y a los que les dicen: “tú firma, firma tu obra”. Que es tomar lo colectivo y trasladarlo a los cánones occidentales de arte, obra firmada, obra que vale más. El de la tradición y la innovación se encuentra el 30%, pero por los que nos debemos de preocupar son el 65%, son los que están en la cadena, como en el rebozo, los que hacen las partes menos interesantes, o en el barro lo que forman, pero no le agregan valor. Ése es el sector que se nos está yendo de las manos, y los más exitosos. Entonces me fui a preguntarle a los artesanos y a sus hijos, porqué, por qué no quieren seguir en el sector. Lo primero que he percibido ya no es de autoconsumo, ya no es esas primeras láminas, no usan las cazuelas de barro para cocinar, usan peltre. Entonces hay una sustitución de la producción y el mercado. Y entonces dependen de la venta a nosotros, nosotros somos sus consumidores potenciales. Los más exitosos, ninguno de sus hijos era artesano, ninguno, los de los libros elegantes y sellos y todo esto. Es que yo quiero que mi hijo sea alguien en la vida, y los hijos me decían: “Es que mis papás quieren que yo sea alguien en la vida”. Entonces ya los junté y les dije: “Entonces me están diciendo que ser artesano en México no es ser alguien en la vida”. Y tenemos mucha gente, toda nuestra vida, luchando por esta dignificación, se chivearon un poco. Pero yo entendí, no estamos logrando el reconocimiento social que haría que estos jóvenes se quedaran en el sector y además hay los factores que siguen, el económico no deja, produzco y no dejo, produzco y me regatean.


El regateo ya no es un juego, si es que alguna vez lo fue, es un ataque a la dignidad, y por más que estamos du ro y dale, estuve el fin de semana en la Feria Indígena que organizó la CDI acá en Expo Reforma. Llega una chica, “¿Y cuánto es lo menos?”. Y me volteo y le digo: “Si no te alcanza, busca algo de menos precio, pero no les regatees, estás regateando la dignidad. ¿No te alcanza? Entonces busca algo dentro de tus medios”. Pero hay, nuevamente, un chip que es un juego. Y luego también es que lo tradicional no se está vendiendo, lo que nos va a lleva a lo que sigue. Entonces, no sólo tenemos un problema en términos de nuestros mercados tradicionales y la posibilidad de la venta y la dignidad artesanal, tenemos cambios en los consumidores, eso fue lo que fui a aprender, cómo entender a los consumidores. Entonces, hay nichos de mercado, los más tradicionales eran el coleccionista de arte popular, pues si ven a la derecha, si se lee, ya no hay. Los que nacimos entre la post guerra y en 1959, 60, ya llenamos la casa, ya no cabe nada, y a nuestros hijos no les interesa. Nuestros hijos están arriba, son la generación Y, X, Milenials, andan en lo nuevo, en la onda, y que la artesanía se renueve, que tiene que ver con lo de la izquierda. Gente que me dice, ya que dejen el costumbrismo, que se metan al arte, que se vuelvan artistas conceptuales. Yo, ¿y dónde está el canal que los va a cambiar de tradicional a conceptual? No vienen de ahí, pueden llegar y llegan, unos que otros sí llegan ahí, pero nos estamos creando una nueva pirámide. Y México ha perdido, yo sé que es muy delicado decirlo, aunque las cifras lo digan diferente, el turismo cultural es al que estamos perdiendo, el que se anima a ir a comunidades a comprar y a convivir, aunque en algunos lugares hay una tendencia. Entonces, en esta cuestión de mandar diseñadores a las comunidades para que se modernice la artesanía, hay muchos riesgos, porque no se está haciendo de una manera adecuada, no hay metodologías, no hay evaluación, hay, “pues órale tú ve y diles, enséñales a diseñar”. Y entonces tenemos a nuestros agentes creativos productores, luchando con agentes creativos de diseño y mercado que no están entendiendo de dónde vienen, no están analizando la tradición, sino creen que con una cosa u otra, o corte y confección, o haciendo las teteras y todo eso. Hay riesgos muy claros, el gracismo, tomar los diseños de nuestros pueblos artesanales y estamparlos, y no es sólo Isabel Maranta, ahorita viene Isabel, hay empresas mexicanas, que cuando uno les pregunta: ¿Y qué das de regreso? La ley no me obliga, eso éticamente es inmoral, ¿por qué tiene que haber una ley? ¿Por qué no puede haber también un compromiso con mi país, de ver qué mecanismos se pueden instrumentar para que yo, uno, pida permiso, me lo otorguen y yo regrese algo a quienes me están beneficiando? Bueno, Isabel lo que hizo fue todavía peor, no sólo fue la superficie, tomó la blusa, le gustó, se enteró que en la India usan la misma máquina de cadeneta y la hizo tal cual. Y lo mismo, es decir, es que me gustó me pareció muy bonita, es un homenaje. Incluso un personaje en la Embajada de México en Francia la felicitó, y le dijo: “Vete a México y haz más de esto”. Cuando aquí era un hervor, y el Senado se pronunció, la Cámara de Diputados, la Cámara Local de Oaxaca, pero los pronunciamientos no nos llevan, no son los adecuados, no es el IMPI, no es el Instituto Nacional de Derechos de Autor. Hay otro par de casos. Resulta, para mí fue un aprendizaje increíble, nunca hubiera pensado que en esos bordados a máquina hay simbolismo, y lo hay. Y aquí está este dibujo hecho por una Mixe, donde vemos que está el sol, el maguey, las montañas, la vereda, el agua, la tierra, la ofrenda, no sólo en el brocado de telar de cintura, huipil


de magdalenas que yo hice, hay simbolismo. Se ha conservado, se ha cambiado lo externo, pero se conserva, y eso hace que esto sea todavía peor, de que se vea simplemente como algo superficial. Aquí está lo de mis queridísimos ya saben quién. Algo nuevo que está surgiendo, el bordado Tenango de la izquierda está hecho a mano. El bordado Tenango de la derecha fue hecho en una máquina bordadora digital. Y alguien me dijo: “qué bonito está”, porque se lo enseñé. Está más fino. Sí, pues fue hecho con una agujita más fina, se ve más fino, y se venden casi al mismo precio. ¿De dónde podemos aprender? De Los Cuna. Los Cuna tienen hasta ahorita, de lo que hemos analizado, la mejor legislación a nivel americano, y quizás mundial, un régimen especial de propiedad intelectual sobre los derechos colectivos de los pueblos para la protección y defensa de su identidad cultural y sus conocimientos tradicionales. Como cuerpo legislativo, creo que podemos invitar a Los Cuna y ver cómo lo hicieron. El Presidente de Panamá, su familia embotella y vende licor. Y el Presidente, bueno su familia, tomó una botella y le imprimió diseños Cuna. Y los Cuna le dijeron: “Señor Presidente, con su perdón, pero usted nos debe derechos”. Y los tuvo que pagar la familia. La miscelánea fiscal negociada dos, tres años estuvimos negociando tratando de ablandar al SAT, hicieron una modificación a modo. Hoy en día no se tiene que dar de alta un artesano, los artesanos pueden pagar, transferir los impuestos, quién vende por ellos, con ciertos límites, con ciertas cosas que luego ya uno se va enterando. Y a mí me preocupa profundamente que hay un desconocimiento de la cooperativa, el SAT les está cayendo a las cooperativas artesanales, y diciéndoles que se dé de alta uno. Y así me decía el Consejero de la Subgerente, uno, antropóloga, no quieren figuras sociales porque no hay contra quién irse. Y entonces, una persona se da de alta y no quiero decir los impuestos que tiene que pagar, porque se está pagando por 30, por el trabajo de 30. Y luego resulta que se dan de alta, les dicen: “Date de alta en el RIF”, uno, sea cooperativa o un grupo. Y me hablan y me dicen: “Oiga Martha, ¿y ahora cómo le pago a mi familia”? porque ellos no me están dando a mí un documento deducible. Entonces ha sido algo que los artesanos se sienten engañados. Quienes estuvimos negociando sentimos que nunca nos escucharon realmente. Tienen sus metas y tienen sus planes, y ahora me entero de que los están afiliando masivamente y les están diciendo: “Y ve a derechos de autor y regístrate”. Espérenme, estamos en una gran discusión sobre derecho colectivo y derecho individual y autorías y todo, y ahí va una campaña de una o varias instituciones a decir: “Háganlo porque les va a ir bien”. ¿Cuántos artesanos hay? ¿Cuánto aporta la economía al sector artesanal? Nadie sabe, nadie supo. Si ustedes se meten al INEGI, artesanos y obreros. Perdón, peras y manzanas. ¿Cómo podemos estar mezclando artesanos con obreros? Yo cuando estuve en Culturas Populares, me acerqué. No, es que es carísimo, antropóloga, meter una variable. Bueno ¿qué tenemos que hacer? Pues resulta que son ustedes, señores Sendoers y Diputados, los que pueden decirle al INEGI y darles el presupuesto que obviamente es el peor momento para tratar de plantearlo, pero bueno, está en el poder de las Cámaras, decirle al INEGI: “Queremos que se cree la categoría de artesano”. “Queremos saber cuánto contribuye al PIB”.


Y yo le pregunté: ¿Por qué no contribuir? Ah, porque es medio tiempo, es un complemento de la economía. Yo les decía: “Pues yo sé de muchos que de esto viven, que es toda su economía”. Entonces, no ha habido una sensibilidad ni un buen diagnóstico que se los corresponda. Y vamos a pasar a lo último. ¿Qué ideas les puedo aportar para materia de ley? Uno. Visibilizar y caracterizar estas industrias creativas artístico-populares, indígenas y mestizas. Las zonas urbanas, según su escala y problemática particular. Diagnóstico. Siempre voy a hablar de diagnóstico. Dos. Incluir en los censos económicos de INEGI, como categoría específica. Tres. Analizar y determinar la mejor manera de atender al sector en su complejidad y transversalidad. No puede seguir en la Secretaría de Desarrollo Social. FONART. Sólo puede atender a los más pobres de los pobres. Y el día que les ponen el piso firme ya no los puede atender, porque sus fondos provienen del Ramo 20 Atención a la Pobreza. Entonces ya no tienen nada que hacer ahí. Cuando los sacaron de la Subsecretaría de Cultura y lo llevaron a SEDESOL había más libertad, y sí fue un beneficio. En este momento es una camisa de fuerza, no está atendido el sector artesanal en su conjunto, y en esa complejidad que les dije. Puede ser la Secretaría de Cultura el lugar, puede ser, ¿por qué? Porque la cultura tiene ese umbral más amplio de atención, me preocupa el presupuesto que maneja la Secretaría de Cultura, que tampoco es boyante, estuvo a punto de irse a Turismo y se detuvo. Entonces Secretaría de Economía es un monstruo, se va a perder dentro de la Secretaría de Economía. Secretaría de Economía es más dispersor de fondos y marca normas, más que operar, no es un buen operador, y esto me lo dijeron mis compañeras del extinto FONAES, ahora INAES, no fue un error traernos para acá. Encontrar el equilibrio entre la tradición y la innovación dirigida. No hay reglas del juego, yo no estoy diciendo que se haga una normatividad, pero tiene que haber todo el respeto al artesano y que el diseñador tenga claro su lugar. Y esto tiene que ver con construir, desde los creadores y artífices, los esquemas de protección a las creaciones colectivas, con base en sus derechos humanos y culturales, con ellos, no para ellos. Seis. Equilibrar lo colectivo y lo individual, una cadena de reconocimiento. Yo no estoy en contra de que firmen y que se den a conocer, pero estoy muy preocupada de que de pronto desaparece la comunidad. El valor y peso de la tradición, como fundamento del aprecio, crear públicos jóvenes, establecer líneas prioritarias y estratégicas de atención integral, mediante capacitación, comercialización, promoción y difusión, hay que hacer una línea especial para el artesanado en riesgo, hay que dignificar la actividad, hay que caracterizar las colaboraciones. Muchísimas gracias.


El Moderador: Muchas gracias a la Maestra Martha Turok. Quiero, como ha sido evidente, anunciar la llegada del señor Presidente de la Comisión de Cultura, el Senador Gerardo Sánchez García, quien se incorpora a la mesa. Muchas gracias Senador. Muchas gracias Maestra Turok, de verdad por su participación. Vamos a escuchar ahora a la licenciada Ángeles Medina González, quien es Secretaria General de Trabajadores de Radio Educación, afiliados al Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, donde también ocupa un cargo en el Comité Ejecutivo Nacional. La Licenciada Ángeles Medina ha sido reportera y redactora desde hace varios lustros, en especial en las emisoras culturales, Radio Educación, específicamente. En ésta última instancia es donde se ha desarrollado profesionalmente. Tiene el uso de la voz la licenciada Ángeles Medina González. Muchas gracias. La Licenciada Ángeles Medina González: Muchas gracias por la invitación a este Foro. Y lo agradezco más, porque desde mi muy particular punto de vista, la función y la oportunidad que representan los medios públicos y culturales, no sólo los que hoy formamos parte de la Secretaría de Cultura, sino toda la red de medios a lo largo y ancho del país para la difusión, la conservación y la preservación de todas las expresiones culturales y artísticas de nuestro país, me parece que se está dejando de lado en la construcción de esta nueva Ley de Cultura. Para hablar sobre la función y la importancia que tiene la radio pública y en especial la radio cultural en México, necesariamente tengo que hablar de la emisora y de los trabajadores y trabajadoras que yo vengo representando el día de hoy, que es Radio Educación. Queremos hacer énfasis en la necesidad que hay de que se considere a la radio pública en la construcción de esta Ley de Cultura. Quizás voy a dar datos que ya el Director de esta emisora ya lo dio al principio en la primera mesa, pero me parece que es importante recalcar, puesto que ésta es la visión que tenemos las y los trabajadores de esta importante emisora cultural. Radio Educación es la emisora cultural más importante de nuestro país y también de América Latina, no sólo por su antigüedad, sino por el volumen de sus producciones originales, su influencia hacia el resto de las emisoras públicas y el reconocimiento internacional que ha logrado. En estos días, está cumpliendo 92 años desde su fundación en 1924. Pero transmite de manera ininterrumpida desde el 30 de noviembre de 1968. Desde entonces, esta emisora ha construido el concepto de radio pública, aún antes de que la ley contemplara este tipo de emisoras. La construcción de una Ley de Cultura, sin duda tiene que basarse en la reglamentación de todo lo correspondiente a los Artículos Tercero y Cuarto Constitucionales, en los que se establece que toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que proporciona el Estado en esta materia, y donde se expresa el vínculo necesario entre la educación y la cultura para garantizar la continuidad, el acrecentamiento y fortalecimiento de nuestra cultura y diversidad cultural. Pero no puede dejar de lado las nuevas realidades que se viven en este país, las nuevas tecnologías que amplían los públicos de estos medios y también los problemas sociales a los que nos enfrentamos.


Debe considerar lo que en materia de libertad de expresión, derecho a la información y misión de medios públicos de comunicación, señalan tanto en la Constitución, como en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión. Uno de los principales retos de la política cultural sería mantenerse acorde al ritmo del cambio social y responder a las nuevas y crecientes necesidades culturales de la población. La respuesta a este reto no puede ser coyuntural, sino integral y prospectiva. La democracia es una construcción ciudadana y cotidiana que requiere de medios de comunicación abiertos a la pluralidad, capaces de fortalecer el debate público y de promover el ejercicio ciudadano. La cultura, nuestra cultura, requiere de medios de difusión que la promuevan y difundan, y de medios públicos fuertes que hagan el contrapeso a la mayoría aplastante de medios comerciales que desdeñan y marginan las ricas expresiones culturales que existen en nuestro país. Radio Educación requiere de un apoyo decidido en este momento de transición tecnológica y recortes presupuestales en donde se valore su contribución en la difusión de la cultura y el arte. En estos años, Radio Educación ha sido una alternativa en la difusión de contenidos que representan las más diversas y plurales formas de ser y de pensar. Los sectores desatendidos por la radio comercial, las voces críticas, la música independiente, la difusión de las músicas regionales se han difundido en esa emisora, que busca satisfacer las necesidades de la ciudadanía con contenidos alternativos, que expresen a las más diversas comunidades y promuevan acciones orientadas al fortalecimiento y mejoramiento del nivel cultural de la población. Radio educación es pionera en la transmisión de contenidos sobre sexualidad, prevención de la violencia de género, análisis de los medios de comunicación, radionovelas y programas literarios, espacios para niños y niñas, contenidos para fomentar la equidad entre hombres y mujeres, así como también transmite conciertos y festivales, promoción, también realiza la promoción de actividades que representan auténticas y exquisitas expresiones de la literatura, el teatro, el cine y otras creaciones artísticas que han tenido cabida en esta emisora. Ha transmitido los más importantes festivales culturales en todo el país. Ha recibido incontables premios a nivel nacional e internacional, por sus producciones originales y cuenta con una de las fonotecas más importantes de país, la cual contiene grabaciones que han recibido la distinción de memoria del mundo por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura. Ha sido escuela radiofónica y se ha convertido en modelo de la radio pública en el país. Sus programas son escuchados a nivel nacional gracias al enlace con emisoras culturales de los estados. Sin embargo, quienes han sostenido con su trabajo esta producción inigualable dentro de la radio cultural, no han encontrado un reconocimiento salarial digno de su función. En el ámbito de la Secretaría de Educación Pública, a la que perteneció hasta diciembre pasado, los trabajadores no pudimos encontrar un sistema justo que reconociera el nivel profesional de su labor y creara las plazas necesarias en esta radiodifusora. Tenemos al confianza de que en la Secretaría de Cultura habrá sensibilidad y la convicción de crear las condiciones que garanticen para esta emisora el reconocimiento de la categoría de profesionales especializados en la creación de contenidos de carácter público que aseguren larga vida a esta emisora y el mantenimiento del perfil público que la ha caracterizado.


Pese a todas estas bondades que ha tenido Radio Educación y que refleja también las bondades que tiene la radio pública, la radio educativa, la radio cultural en este país, la emisora vive un momento difícil en el contexto de la migración tecnológica y el nuevo marco legal que rige a los medios públicos en México. Con un presupuesto históricamente insuficiente, Radio Educación se enfrenta a dificultades para sostener la producción de programas, el mantenimiento de su Fonoteca, la migración de material analógico al digital, la renovación de equipos y sobre todo para asegurar las condiciones técnicas que implica operar la señal de F.M. que esperamos obtener en breve, así como la migración a la transmisión digital y la expectativa de la multiprogramación. El futuro de Radio Educación y su supervivencia en el nuevo entorno digital es un asunto de interés público, ya que la sociedad requiere de este tipo de medios como uno de los elementos necesarios para el ejercicio de la democracia. Ésta es una de las bases que dieron sustento a la reforma en telecomunicaciones y radiodifusión realizada en 2013 y a la Ley Reglamentaria aprobada en julio de 2014. Cumplir con lo que la ley manda para los medios públicos requiere de presupuesto suficiente, pero también de la creación de un marco normativo que considere las necesidades específicas del trabajo radiofónico, el cual requiere de reglas adecuadas para cumplir su misión. Se debe dar a Radio Educación el carácter de órgano descentralizado para darle las condiciones de independencia requeridas para licitar sus equipos y administrar su presupuesto más eficientemente. Es así, que nosotros, trabajadoras y trabajadores de Radio Educación, proponemos que en la Ley de Cultura, se promueva y fortalezca el espíritu y la función de los medios públicos, no sólo de los que ahora formamos parte de la Secretaría de Cultura, sino de los medios culturales que existen en todo el país, que se nos considere aliados en la difusión de contenidos que ayuden a la construcción de ciudadanía que fortalecen la cohesión social y fortalecen también a nuestra democracia. Los medios públicos, como Radio Educación, requieren de un presupuesto suficiente, para enfrentar todos los retos que tienen por delante, cumplir con las tareas que la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión le encomiendan. Debe también considerar el reconocimiento de la labor de estos profesionales. En estos momentos de caos global, nuestro país requiere de este fortalecimiento, requiere de la función de los medios públicos, de uso social y con alcance nacional, que además de garantizar el acceso de los ciudadanos a los bienes culturales, permitan la construcción de una ciudadanía más equitativa y plena. Es por ello, que desde este Foro hacemos un llamado a todos los integrantes del Congreso de la Unión y a las autoridades del Instituto Federal de Telecomunicaciones, para que respondan a una demanda histórica de esta emisora cultural a lo largo de su trayectoria, que ha sido modelo en México y América Latina y por esto pedimos que se otorgue una frecuencia de la banda de F.M. a Radio Educación, manteniendo la señal de Amplitud Modulada, a fin de no perder alcance y le garantice el presupuesto necesario para cumplir con su misión. Yo he estado en diversos foros donde se ha hablado sobre la necesidad de preservar y conservar las distintas expresiones culturales en el país. Se habla de los grandes institutos y se ha dejado de lado, como ya se ha mencionado, a la radio pública.


La radio pública ha tenido una función sumamente importante y la seguimos teniendo. Los contenidos, y ya lo decía el director de emisora, se transmiten prácticamente en todo el país, y esto no sólo es Radio Educación, también hay otros medios públicos, también otros medios que mal se les ha llamado “Medios de Estado”, pero que también cumplen con la labor de difundir todas las actividades artísticas y culturales que hay en el país. Creo importante que esta Ley de Cultura considere también, mi director decía que él proponía la creación de un Sistema Nacional de Comunicación Cultural. Yo agregaría, un Sistema Nacional de Comunicación y Producción Cultural. La educación ha sido modelo de la radio pública, como ya lo mencioné, pero también quienes trabajan en esta emisora han formado otras generaciones. Generaciones que por la falta de oportunidad en la emisora, han terminado también en otros medios también de carácter comercial. Es poco lo que se puede hacer en un medio de carácter comercial con una formación de radio cultural, de radio pública. Sin embargo han tratado de abrir brecha también ahí. Hay gente que se formó en Radio Educación y ahora está como guionista en alguna de las telenovelas que salen del formato de promoción de la violencia en televisoras privadas. Entonces, el llamado que hacemos aquí, es a fortalecer la radio pública, a considerar a la radio cultural como un aliado en la conservación y preservación de la cultura. Terminaría diciendo: F.M. para Radio Educación, ya. Muchas gracias. El Moderador: Muchas gracias a la Licenciada Ángeles Medina por su participación en este Foro. Qué bueno que la radio cultural en México tenga voz en la elaboración de la Ley de Cultura. Vamos a terminar este bloque con la participación del Abogado José Manuel Hermosillo Vallarta, quien es litigante, investigador y consultor externo en normatividad cultural y administrativa. Es Licenciado en Derecho por la Universidad de Guadalajara, y Maestro en Derecho, con la vertiente en Derecho Fiscal, por la Universidad Nacional Autónoma de México. Cursa actualmente el Doctorado en Administración Pública en el INAP. Y el tema de su estudio en Doctorado es la Responsabilidad Jurídico-Administrativa del Estado Mexicano, en la Preservación, Fomento y Desarrollo de la Cultura. Ha escrito, el Abogado Hermosillo Vallarta, diversos ensayos en materia de Cultura y Desarrollo, Política Cultural y Legislación de la Cultura. Temas además que ha impartido en diversas instituciones nacionales, seminarios y encuentros internacionales en países como Ecuador y Chile. En éste último, por cierto, participó en la instrumentación del Convenio Bilateral para Fortalecer el Arte Popular y su Actividad. Del 2005 al 2011 fungió como Abogado General y Representante Legal del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, FONART, de cuyas actividades destacan: La coordinación y creación del Proyecto de Ley Federal para el Fomento al Desarrollo y Promoción de la Actividad Artesanal, y también participó como Vocal Propietario del Comité Técnico Especializado de Información Cultural en la Elaboración de la actual Cuenta Satélite de Cultura.


Pertenece al conocido Grupo GRECO, y ha sido también docente de formación media superior y superior. Es también miembro del Centro de Estudios en Economía Creativa de la Universidad Autónoma Metropolitana. Tiene el uso de la voz José Manuel Hermosillo Vallarta. El Licenciado José Manuel Hermosillo Vallarta: Gracias. Gracias a todos los que están aquí presentes, a los compañeros que me acompañan, Martha, un placer encontrarte, reconocerte tu pasión, de la misma que me has contagiado desde el momento en que te conocí. Senador, gracias por la invitación, en especial a ti, Mauricio, que bastó una simple llamada telefónica para comentarte el interés que desde hacer 11 años vengo tratando de aterrizar, de lo que es nuestra cultura, de una valiosa actividad económica, y que he participado desde la creación a la nueva Secretaría, como decía mi colega Carlos Lara, para bien o para mal, cuando menos ya tenemos una Secretaría, y que ahora también he participado en la creación de la nueva ley, y en la otra mesa que se me invitó por parte de la Cámara de Diputados, del porqué una Ley General de Cultura. Ahora no podía dejar pasar el momento para sumarme a esas voces experimentadas, a esas voces sensibles que verdaderamente conocen lo que significa el arte popular, y más a ese murmullo inoportuno, valga la expresión, de que quieren dejar fuera de ese nuevo ordenamiento jurídico de cultura al arte popular. Y creo que como mexicano, lo menos que puedo hacer como ciudadano, es dar una batalla desde mi trinchera, con argumentos sólidos, con argumentos reales, con argumentos que desde los estudios que vengo realizando, desde la Constitución de 1857, a la fecha, siguen vigentes, que se han olvidado, y que es este Recinto el indicado para ponerlos a la vista de todos ustedes. Le solicito por favor a la señorita, me vaya siguiendo con lo que yo voy poniendo. Me tomé la molestia de ponerlo y llevarlo además en colores, porque son verdaderos argumentos respaldados en nuestra Constitución, respaldados en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, respaldados en Tratados Internacionales, y tienen que estar respaldados de una manera transversal, natural, homóloga, en una Ley de Cultura, si es que se pretende crearla, si no, desde ahorita les digo, la Corte, nuestra Corte, nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya allanó el camino para la violación de derechos culturales. Una ley que no corresponda a nuestra realidad, no servirá. Servirá y seguirá sirviendo como hasta ahora, a través de amparos, la Constitución, los Tratados Internacionales y la Jurisprudencia. De ese tamaño es el compromiso de crear una nueva ley. Yo pretendí, y me da mucho gusto que la Maestra Turok haya tocado el tema del arte popular, como lo hizo, porque es el momento, derivado de compromisos, vuelvo a recalcar, de verdaderos compromisos que ha firmado este país, para efectos de pensar en la economía creativa de la mano también del arte popular. Les recordaré a todos ustedes, por si no lo conocen, lógicamente el Senado lo tiene muy presente, México tiene un compromiso muy serio en materia económica, se llama el Proyecto 2030. Entonces, derivado de ese murmullo, que si pretenden crear hasta una especie de capítulo económico, que tengo mis dudas, que deba de ir en una Ley General de Cultura, para efectos de hablar nada más de industrias creativas, de industrias culturales. Bueno, asumiendo ese compromiso y la responsabilidad que tiene el Poder Legislativo, que en mi opinión es un órgano garante para interpretar la Constitución, aunque la Suprema Corte de Justicia a veces se moleste, para decir lo siguiente:


“Sólo puede realizarse el ideal de ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean condiciones que permita a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos”. En mi opinión, como la que nace del debate de la Constitución de 1957, se ha hablado de la súper reforma en materia de hechos fundamentales del 6 y 10 de junio de 2011. Déjenme decirles, que esos mismos conceptos, en otras palabras, ya estaban en la Constitución del 57. Las Constituciones no necesitan declarar cuáles son los derechos, necesitan garantizar de la manera más completa y más absoluta, todas las manifestaciones de libertad, y en dicho debate también se reconocía que los títulos no nacen de la ley, sino que son anteriores a toda ley, y el hombre nace con ellos. De igual manera que no hay una sola ley que no tenga por base y objeto el mantenimiento de los derechos que concede la Constitución. ¿Qué objeto tendrá la ley que la reforma? ¿Qué objeto debe tener una nueva Ley de Cultura, digo nueva, desde hace años no la tenemos, pero una nueva Ley de Cultura? Indudablemente, mejorar la situación de los pueblos, mejorar la administración de justicia y asegurar en todas partes las garantías individuales, hoy derechos fundamentales. Al recurso extremo de la dictadura, claro, se apela, en caso de grandes conflictos ¿y para qué lo hacemos? Para salvaguardar el orden público, para mantener la Constitución, para asegurar los derechos y garantías del ciudadano. Aquí viene la disyuntiva. La economía creativa, ese proyecto 2030 que firmó México en materia económica, al amparo de una competencia económica global. Queremos competir con nuestra cultura… (Sigue 4ª. Parte) ...al amparo de una competencia económica global. Queremos competir con nuestra cultura, hacer negocios a través de nuestra cultura, debe y obliga pasar un tamiz, pasar un filtro, medir ese concepto internacional, ese acuerdo internacional, con lo que en nuestro país representa el derecho a la cultura, el acceso a los bienes y servicios que presta el estado en la materia, a nuestra creatividad, a toda esa violación de derecho de autor y propiedad intelectual que está en juego y que pocos países se han preocupado de ella. Y nuestro desarrollo económico. Yo sí creo firmemente en la actividad económica de la cultura, que puede ser con las bases necesarias, un verdadero eje de desarrollo, un verdadero eje estratégico para el crecimiento de México. Derivado de nuestra Constitución, ya lo decía en esas grandes reformas, de los tratados internacionales y de la interpretación de nuestro máximo Tribunal. Es evidente que el derecho a la cultura se incluye del marco de los derechos fundamentales.


De ahí, que el Estado, a través de los poderes públicos, del Legislativo, del Ejecutivo y del Poder Judicial, deba garantizar y promover la libre manifestación, emisión, recepción y circulación de la cultura, tanto en su aspecto individual como elemento esencial de la persona, como colectivo en lo social. Dentro del cual está en función de múltiples valores, entre ellos los históricos tradicionales, los populares, las obras de artistas, escritores y científicos y muchas otras manifestaciones del quehacer humano con carácter formativo de la identidad individual y social o nacional. Claro que todo esto, en su conjunto, con las bases necesarias puede generar condición de desarrollo, puede ser negocio. ¿Cuál es el argumento de hablar de la cultura y una actividad económica? Bueno, les hablaba yo, que es necesario conocer ¿México qué compromisos tiene? y México tiene un modelo, tiene un verdadero modelo económico que, al momento de generar condiciones de desarrollo, a través de la economía, de su actividad económica, tendrá que observar. Y me tomé la molestia de trascribir algunos de ellos, para efectos de que, no quede duda, y de lo que les estoy diciendo, sepan cuál es el origen. Planeación económica que se concentra o que se contempla en los artículos 25, 26, 27 y 28 de nuestra Constitución, y viene la parte de la responsabilidad. Si el gobierno, si los poderes públicos pretenden generar una nueva ley, y a través de ella, pretender generar condiciones de desarrollo. Están obligados a observar estos preceptos, estos principios. Y dice: corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional, para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la soberanía de la nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza. Permite el pleno ejercicio de libertad y dignidad de los individuos grupos y clases sociales, cuya seguridad protege nuestra Constitución. La competitividad, ahora que hablamos de la competencia económica, se entenderá como el conjunto de condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo. Todo eso hay en el arte popular. El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional y llevará a cabo la regulación y fomento de la actividad que demande el interés general en el marco de la libertad, y es que otorga nuestra Constitución. Al Desarrollo Económico Nacional, ojo, ya no se puede hacer de otra forma. Si hablamos de cultura, si hablamos de industria creativa, si hablamos de economía creativa, ya no lo puede hacer sólo el rector, ya no lo puede hacer sólo la iniciativa privada, ya no lo puede hacer sólo la sociedad civil. Exige ese compromiso constitucional y ese compromiso económico que México tiene firmado: una coordinación real. Bajo criterios de equidad social, actividad y sustentabilidad, se apoyará e impulsará las empresas de los sectores social y privado de la economía. Y viene algo formidable: Marta Turok, sujetándolos a las...que dicte el interés público y al uso en beneficio general de los recursos productivos, cuidando su conservación y el medio ambiente.


Este proyecto 20-30 que les invito a que lo conozcan, de veras que es un proyecto que le he seguido la pista desde, por ahí del 2009. El último antecedente, serio, porque la verdad es que es una institución sería: es de junio de 2016. Y te dice claramente: si tú a través de tu cultura pretendes incorporarte a la economía creativa, de industria creativa, a la industria cultural, a la industria del entretenimiento, de los contenidos audiovisuales, los que quieras. Si no reconoces un régimen específico para dicha actividad. Si no tienes una política fiscal para esa activad, difícilmente los que intervienen, me refiero a este caso: a la iniciativa privada y a los artistas. Tendrán el interés, se sentirán robados, se sentirán aprovechados por esa rectoría del Estado. Es momento de reconocer que hoy si pretendemos llevar nuestra cultura a ese mundo de la diversidad cultural, sino una verdadera acción de derechos de autor y de propiedad intelectual, sin las diferentes figuras que sí tenemos y que todas ellas nos puedan fortalecer. Me refiero también a denominación de origen, a registro de marcas colectivas, etcétera. De ninguna manera apareces para actividades artesanales o dentro del arte popular, lógicamente que estaría en contra del derecho de autor. Pero sí al registro social a protección de la propiedad intelectual. Y la otra es, hay estoy emocionado, no voy ni la a mitad, bueno. La ley establecerá los mecanismos que faciliten la organización y la expansión de la actividad económica del sector social, de los ejidos, de las organizaciones de trabajadores, de las cooperativas que, coincido, Hacienda, el SAT, específicamente, como que armó una ola para generar de cualquier trinchera, captar recursos, engañó de una manera que no es la más profesional, al sector artesanal y a su actividad. Me consta. La ley alentará y protegerá la actividad económica que realicen los particulares y proveerá las condiciones para que el desenvolvimiento del sector privado, contribuya al Desarrollo Económico Nacional, promoviendo la competitividad e implementando una política nacional para el desarrollo industrial sustentable. La Constitución también tenía esa visión o la tiene, de que podía, de una u otra forma, generarse a través de una actividad económica, condiciones de desarrollo. Puede ser la cultura, puede ser otra actividad. En nuestro tiempo, concluyo en dos minutos, ¿Está bien? En nuestro tiempo ahora mismo la economía creativa, bueno, México no tiene una ley sería, si vamos a la ley de Mipymes, si vamos a la de desarrollo del Estado de México. Ni siquiera hemos sido capaces de generarle a esa actividad económica cultural, condiciones legales, para llegar a tocar a llegar la puerta de Hacienda. En nuestro país, ahora mismo, la economía creativa, la empresa cultural, la industria creativa, la empresa o las industrias de bienes y servicios culturales, las industrias..., culturales y de contenido, como ustedes le quieran llamar ahora, se han convertido para algunas economías en el mundo, y en otras, ya se han constituido en un recurso social, mediante el cual se conduce a los intereses económicos de los individuos, cuya finalidad debe ser que contribuyan al desarrollo social.


Ahora mismo, la economía global, sigue experimentando y nosotros no, nosotros no hemos sido a la par con esos compromisos internacionales, a la par con esas políticas económicas, a la par con esas políticas culturales. Ahora mismo la economía global sigue experimentando enfoques integrales para el desarrollo que consideren las diferentes identidades culturales, aspiraciones económicas, disparidades sociales y desventajas tecnológicas. El resultado de sus enfoques, traducido a estrategias para el desarrollo. También deben ser actualizadas para adaptarlas a los grandes cambios culturales y tecnológicos que afecta nuestra sociedad. Por lo que, nuestra economía, nuestra economía si pretendemos generar una Ley Cultura nueva, pues al menos nos tenemos que dar la tarea de ver a qué otras áreas de economía o instancias, secretarías e instituciones, puede incidir, puede impactar. Necesita adaptarse a esta nueva realidad, incorporando los varios aspectos culturales y tecnológicos en el pensamiento dominante sobre el desarrollo económico. Concluyo, hay más, le dejaré la presentación, viene la parte de las industrias creativas diciendo dos cosas, nada más, no puede dejar de decirlas. ¿Qué pasa ahora mismo con el arte popular, con sus instituciones, con su actividad artesanal, con los artesanos, con los artistas? En un tremendo y vergonzoso abandono, en una visión de veras perversa, por decir algo, una visión de desaliento, de desalme, desalmados, con la política que quieren ver una actividad económica, como es la actividad artesanal. Créanme ustedes la forma de sacar adelante una actividad económica, como es la actividad artesanal, vinculándola a la pobreza. Cometiendo el mismo error que muchos cometen de voltear a ver hacia abajo a los artesanos, a los artistas. Una Secretaria de Cultura que creímos que iba a ser culturas populares, no lo hizo, no se pudo, ahí está culturas populares y la otra parte la tiene FONART. Si vamos a la parte de Mipymes de esa ley, pues es una ley que tuvo reformas en 2001, y estos proyectos, dice Ernesto Piedras que llevan 20 años, en realidad, el estudio profundo de vincular o incorporar la cultura a la economía creativa, nace un proyecto de 20-30. La ley, esa ley, en su artículo 3º, ninguna de estas figuras que ahora pretenden incorporar a la Ley de Cultura, existen. Les dejo la presentación, el argumento para hablar de lo que es la industria creativa es ese profundo respaldo que se encuentra, véanlo ustedes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Una visión eminentemente económica para beneficio de la cultura, con un espíritu progresista, lo digo sinceramente, con un espíritu, de hacer crecer, de generar condiciones de desarrollo, que va de la mano con la UNESCO; pero va un escalón arriba en esa visión. Les agradezco, se queda la ... Qué gusto verte aquí amigo. Les dejo la presentación y estoy a sus órdenes


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(Aplausos) La C...............................: Muchas gracias al abogado. Queremos saludar la presencia importante del Senador Luis Humberto Fernández Fuentes, él es Secretario de la Comisión de Cultura que se está integrando con nosotros a la mesa. Muchas gracias por acompañarnos. Cerramos está parte del foro, antes de hacerle entrega respectiva de diplomas que nos harán favor el Senador Gerardo Sánchez y el Senador Fernández Fuentes. Le pediríamos al Senador Presidente de la Comisión de Cultura, un saludo institucional. El Senador Gerardo Sánchez García: buenas tardes a todos y a todas. La verdad ofrecerles una disculpa, el día de hoy llegamos un poco más tarde, pero tuvimos sesión solemne de la entrega de la medalla Belisario Domínguez en la Antigua Casona de Xicoténcatl. Ahí tendríamos la obligación de estar, por esta razón no nos incorporamos con toda oportunidad. Pero, desde luego, que nunca es tarde para darles la más cordial bienvenida. Felicitar a todos los ponentes, a todas las ponentes que el día de hoy también están interviniendo, y que sus aportaciones son mucho muy valiosas. Nos llama muchísimo la atención y, por supuesto, que nos da gusto el que el tema cultural, en este momento, al amparo de este foro nacional este siendo objeto de análisis en los medios de comunicación y que sea la oportunidad de reposicionar lo que sea la oportunidad para también se den las condiciones y presentar la iniciativa de esta propuesta lo antes posible. Lo estamos haciendo con toda responsabilidad. Hemos estado platicando con nuestro Senador, el Secretario, y también con los demás integrantes, de manera tal que queremos que este arcoíris de ideas y de opiniones de todas y todos ustedes, pues sea, de alguna manera, el corolario de lo que tenemos que hacer, de escuchar lo que quiere la comunidad cultura y, por supuesto, de que ustedes se sientan en casa respaldados por el Senado de la República. Finalmente, tenemos que contribuir todos con nuestros puntos de vista para engrandecer y elevar un tema que dicho sea de paso y que también se ha comentado. Está olvidado por varios actores políticos y que nosotros tenemos que aprovechar esta coyuntura y, sobre todo, que recientemente se ha elevado a rango constitucional el tema de la cultura, y creo que es importante que entre todos contribuyamos modestamente para fortalecer este tema y que se haga como aquí se ha dicho también, una reforma integral que nos permita que todos estemos incluidos y que todos estemos satisfechos. Muchísimas gracias por su participación, pero, sobre todo, muchísimas por su presencia, porque es un foro que ha despertado un gran interés de todos los actores, de los artistas, de todos los que estamos involucrados.


Y eso hace justamente que redoblemos un compromiso para trabajar con toda responsabilidad y, sobre todo, para también poner de manifiesto en las mesas de trabajo que habremos de realizar, de cuál es el interés de todas y todos ustedes. Su presencia, sin duda alguna a nosotros nos motiva, nos alienta para redoblar esfuerzos, para trabajar y para hacer las cosas bien. Entonces, nuevamente, muchísimas gracias por su presencia y el reconocimiento del Senado de la República a su participación. Y le voy a ceder la palabra a nuestro compañero Secretario para que nos dirija unas palabras. El Senador Luis Humberto Fernández Fuentes: Muchas gracias. Bueno, ya después de inteligencias tan brillantes y tan expertas, queda poco que decir. Lo único relevante es que sí hay un compromiso en el Senado de tener una Ley de Cultura a la brevedad. Hemos estado platicando con el Presidente de la Comisión, hay ya proyectos sobre los cuales se puede discutir, que son básicamente el proyecto de la Senadora Angélica de la Peña y de su servidor. Por el otro lado, está el proyecto de la Senadora Blanca Alcalá. Y hay otros proyectos que ya están sobre la mesa. La idea es no dilatar mucho el debate, porque como lo comentábamos ayer, el Estado mexicano no tiene una estructura clara de cómo organizar y cómo potenciar su sector cultural y, como lo comentábamos también, en un momento de tanta delicadeza y del ataque a lo mexicano no es un tema que podamos seguir pateando para adelante. Y es el compromiso de tratar de escuchar, de dialogar, de incluir todo lo que estamos platicando, en el marco de una ley, sobre todo que tiene tantos actores que, no necesariamente tienen todos los intereses alineados, pero es parte del esfuerzo que se está realizando No me queda más que agradecer la presencia de todos. Y es bien importante, porque el hecho que estén todos ustedes aquí, muestra que hay mucho interés del sector cultural, mucho intereses dedicar su tiempo, muchos seguramente cancelaron su comida para estar aquí. Todos los participantes le dedicaron tiempo a presentar ponencias, a escribir, no es nada más el tema que le han dedicado aquí, sino a todas las horas, no sólo de su experiencia y vida, sino el tiempo que le han dedicado a esto. La verdad es que lo valoramos mucho y, al final del día, esperamos que esto sea un ejercicio de creación colectiva. Y que sea una ley de todos ustedes en las cuales, al final del día, nosotros nada más somos unos canales para transmitir estas inquietudes que se han venido vertiendo e incorporarlos a la ley. Muchas gracias. Ya no abuso de la palabra, porque ya todos están pensando en la hora de la comida. Gracias, hasta luego.

(Aplausos) El C.................................: Muchas gracias al Secretario de la Comisión de Cultura, el Senador Luis Humberto Fernández Fuentes.


Les pido a los Senadores entregar los reconocimientos, en primer lugar, al doctor José Luis Barrios Lara de la Universidad Iberoamericana. Muchas gracias.

(Aplausos) En segundo lugar, a la brillante participación de la doctora Marta Turok.

(Aplausos) La doctora Marta Turok: Sí no llego a doctorado, no debo usurpar. El C................................: En tercer término a la licenciada Ángeles Medina González, de Radio Educación.

(Aplausos) Y al final, que no al último, a nuestro amigo José Manuel Hermosillo Vallarta. Muchas gracias a los doctores, a los cuatro.

(Aplausos) Bueno, vamos a un necesario receso de unos diez minutos y regresamos a esta segunda parte del foro de análisis y propuesta para la elaboración de la Ley de Cultura. Les rogamos su puntual asistencia. Muchas gracias.

Foro de Análisis y Propuesta para la elaboración de la Ley de Cultura. El C......................................:.... brevemente que en unos 40 minutos vamos a tener un refrigerio para todos, en virtud de que estamos en este foro concentrados. Vamos a continuar con el programa, si no tienen inconveniente, en virtud del tiempo. Y pido se integre a la mesa, José Antonio Reyes Victoria, Víctor Ugalde y si ya se encuentra con nosotros Lisa Moncada, por favor. Bien, toca el turno para hablar en este foro al licenciado José Reyes Victoria. El licenciado Reyes Victoria tiene estudios en Relaciones Internacionales donde se tituló en el Colegio Holandés. Tiene el diplomado Régimen Electoral, Opinión Pública y Desarrollo de Campañas, participó en el Seminario Elecciones Locales y Sucesión Presidencial y en taller de Derecho Internacional que impartió la Secretaría de Relaciones y Exteriores y la Universidad Autónoma del Estado de México. Tiene el reconocimiento en el ejercicio democrático del voto postal de los mexicanos residentes en el extranjero. Ha participado como ponente en diferentes foros nacionales, y además es Consultor Electoral especializado en información político-electoral. Es también validador en el Programa de Mexicanos Residentes en el Extranjero.


Tiene, desde luego, la nacionalidad mexicana y ha mostrado desde el principio un interés muy particular con los derechos culturales y humanos. Damos la bienvenida a José Antonio Reyes, diez minutos por favor.

(Aplausos) El licenciado José Reyes Victoria: Buenas tardes. Gracias, buenas tardes licenciada. Antecedentes. En los Estados Unidos Mexicanos, todas las personas gozarán de los derechos humanos, reconocidos en esta Constitución. Y en los tratados internacionales, en lo que el Estado mexicano sea parte. Así como de las garantías para su protección y cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias tienen la obligacion de proveer, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, de conformidad con los principios de universalidad, independencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos. Está prohibida la esclavitud, los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional, alcanzarán por éste solo hecho, su libertad y la protección por parte de las leyes mexicanas. Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, la discapacidad, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquiera otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y las libertades de las personas. Los derechos culturales, son los derechos relacionados con la diversidad de culturas en México. Son derechos promovidos para garantizar que las personas y las comunidades tengan acceso a la cultura y puedan participar en aquella que sea de su elección. Son fundamentalmente derechos humanos para asegurar el disfrute de la cultura y las componentes en condiciones de igualdad, dignidad humana y no discriminación. En vista de las continuas violaciones del derecho de que la corrupción actual se encuentra, en gran medida, su germen en las violaciones de derechos culturales, y de que numerosas estrategias de desarrollo, han demostrado ser inadecuadas por ignorancia de estos derechos. Constatamos que la universalidad y la indivisibilidad de los derechos humanos, se resisten por la marginación de los derechos culturales. El reciente desarrollo de la protección de la diversidad cultural, no puede ser comprendido sin que se evite el relativismo, sin un anclaje en conjunto indivisible e interdependiente de los derechos del hombre y más específicamente sin una clasificación de la importancia de los derechos culturales. Deberán surgir de un amplio debate entre actores de origen y condiciones muy diversas de esta declaración. Se dirige a las personas y comunidades, instituciones y


organizaciones que deberán de participar en el desarrollo de los derechos, libertades y responsabilidades. Recordando la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los dos pactos internacionales de las naciones unidas, la Declaración Universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural y otros instrumentos universales y regionales permitentes. Reafirmando que los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes y que los derechos culturales son al igual que los otros derechos humanos, expresiones y exigencias de la dignidad humana. Convencidos de que las violaciones de los derechos culturales, provocan tensiones y conflictos de la identidad que son una de las causas principales de la violencia, de las guerras y del terrorismo. Igualmente, convencidos de que la diversidad cultural no pueden protegerse sin una puesta en práctica eficaz de los derechos culturales. Considerando la necesidad de tener en cuenta la dimensión cultural del conjunto de los derechos humanos al actualmente reconocido, estimando que el respeto de la diversidad y de los derechos culturales. Es un factor determinante para la legitimidad y la coherencia del desarrollo sostenible basado sobre la indivisibilidad de los derechos humanos. Consta de que los derechos culturales han sido reivindicados principalmente en el contexto de los derechos de las minorías y de los pueblos indígenas y que es esencialmente y garantizarlos de manera universal y, en particular, para las personas desventajadas. Considerando que una clasificación de lugar que ocupan los derechos culturales, en el seno del Sistema de los Derechos Humanos, junto con una mejor comprensión de la naturaleza y de la consecuencia de sus violaciones. Son el mejor medio de evitar que sean utilizados en favor del relativismo cultural, o como pretexto para enfrentar comunidades o pueblos. Estimando que los derechos culturales, actualmente reconocidos de manera dispersa, en un gran número de instrumentos de derechos humanos, y que es importante reunirlos para garantizar su visibilidad y coherencia para favorecer su eficacia. Presentamos esta declaración de derechos culturales a los actores de los tres sectores públicos, civil y gubernamentales. Otras asociaciones e instituciones, sin ánimo de lucro y privado de las empresas para favorecer su reconocimiento y puesta en práctica de los niveles locales, nacionales, regionales y universales. Toda persona individual o colectivamente tiene derecho a elegir y que se respete su identidad cultural en la diversidad de sus modos de expresión. Este derecho se ejerce, en especial en conexión con la libertad de pensamiento, conciencia, religión, opinión y de expresión. A conocer y a que se respete su propia cultura como también las culturas que, en diversidad constituyen el patrimonio común de la humanidad. Esto implica particularmente el derecho a conocer los derechos humanos y la libertad fundamental, valores esenciales de ese patrimonio. Toda persona tiene la libertad de elegir, de identificarse o no, con una o varios comunidades culturales, sin consideración de fomentar y de modificar esta elección.


Nadie puede ser obligado a identificarse o ser asimilado a una comunidad cultural contra su voluntad. Acceso y participación a la vida cultural. Todas las personas individual y colectivamente tienen el derecho de acceder y participar libremente sin consideración a la vida cultural a través de las actividades que libremente elijan. La libertad de expresarse en público o en privado en los idiomas de su elección o dialectos. La libertad de ejercer de acuerdo a los derechos reconocidos de la presente declaración. Las propias prácticas culturales y de seguir un modo de vida asociado a la valorización de sus recursos culturales, en particular en lo que añade a la utilización, la producción y la difusión de bienes y servicios. La ley que estará por su parte encargada el Senado. Tiene, ya lo mencionaba el Senador: que no debe hacerse a vapor. Estamos compuestos de diversidad cultural a nivel nacional. Podemos ver ahora con las personas que están emigrando, las personas de diferentes países o estados, se debe de tomar en cuenta y no violar sus derechos. Ya lo mencionaba, nosotros como también parte de la cultura, debemos de estar presentes y participar enviando nuestras propuestas, ya se nos hacia la invitación, ya que el país ha crecido mucho en diferentes culturas, religiones e idiomas. No debemos de permitir que la corrupción a todos niveles nos pueda dañar, más a nuestro país México. Durante el foro se ha venido tocando este tema. Hay diferentes leyes, así como la Constitución que habla de los derechos humanos y la cultura, pero nadie los lleva a cabo, y mi propuesta es la que debemos de tomar en cuenta, las diferentes formas y vida de nuestro país que es una diversidad cultural. Por el momento es todo, ya se ha hablado mucho y no tratando de concluir el foro. Muchas gracias.

(Aplausos) El C...............................................: Muchas gracias. Antes de pasar a nuestro siguiente ponente, voy a invitar a integrarse a la mesa al doctor Bosch, que ya se encuentra con nosotros. Esperamos un momento, perfecto. Vamos a terminar esta parte con nuestro amigo Víctor Ugalde, quien estudio en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos. Es guionista, director e investigador, historiador cinematográfico. Debutó con el guion “Intriga contra México”, “Nos traicionará el Presidente” y con este debut fue nominada al Ariel en la categoría de adaptación.


Fue nominado también al Ariel por el guion y dirección del cortometraje “Un día sin auto”, ha filmado diez películas, tales como “El Extensionista”, “Me permites matarte”, “Hoy no circula”, “La prima”. Es también autor de varias publicaciones entre las que se encuentran el anuario de la exhibición en México, filmoteca UNAM, con un ensayo sobre la exhibición en México. También con Val Lumiere y con el ensayo Yanquis Welcome. Muy a doc, por cierto. Ha trabajado, por supuesto, en industrias culturales, y participó también con el ensayo El TLC: la otra conquista, otro tema muy a doc, al momento. Víctor Ugalde ha también publicado artículos y ensayos en las revistas de la Cámara de Cine, la CANACINE, Primera Época, Proceso, Estudios Cinematográficos del CUEC, Dicine, el Universo del Búho, y la Revista Toma, entre otras. Ha sido Presidente de la Federación de Cooperativas de Cine y Medios Audiovisuales, Secretario Ejecutivo del Fondo de Inversión de Estímulos del Cine, Fidecine y presidente de la Sociedad mexicana de Directores de Cine y Realizadores Audiovisuales. Tiene el uso de la voz Víctor Ugalde, quien agradecemos su presencia. El C. Víctor Ugalde: Buenas tardes. Gracias por la invitación. Siempre hemos estado muy interesados en la creación de los marcos normativos, porque nos afectan en nuestra vida cotidiana y en nuestro quehacer profesional. A nombre de la gente de cine, de toda la comunidad cinematográfica organizada, que ha logrado revertir algunas malas decisiones del Ejecutivo, siempre con el apoyo del Poder Legislativo. Son siete puntos para pensar lo nuevo; pensar la Ley de Cultura de una forma novedosa y no de una tradicional. Lo primero y más importante, aunque ya haya dicho Trump el TPP. Es que en esta soberanía se acaban de hacer unas mesas para analizar y escuchar algunas partes de la sociedad sobre las repercusiones de este marco. Debo de advertir que si se va a hacer la próxima Ley de Cultura, la sugerencia de la comunidad de cine es que no lo firmen hasta que no se cree la ley, una buena ley, de Cultura porque lo que se ponga en esta ley será el tope máximo de los beneficios y obligaciones del Poder Ejecutivo. Si llegara otro Poder Ejecutivo y quisiera reformarlo, y afectara las condiciones en las que se firma el TPP, por ejemplo, está Ley de Cultura si la quisieran mejorar, resultaría que tendrían que indemnizar a las empresas transnacionales, no, porque se vean afectadas en sus ganancias, porque hayan perdido sus expectativas de ganancias. Ya hay varios gobiernos en América Latina indemnizando a empresas transnacionales por haber cambiado las condiciones. Esto en pactos bilaterales. Entonces, lo que se ponga aquí en la Ley de Cultura, que es una ley que tendrá que ser transversal con muchísimas otras leyes, pongo por ejemplo mi oficio que es cine, radio y televisión, va a cruzado y van de la mano, y realmente los marcos normativos


de radiodifusión y de cine están bastante atrasados a las condiciones de las nuevas tecnologías. Entonces, urge que tenga muy consciente el Senado, de que si van a hacer una ley tiene que ir por todo, porque no va a ver vuelta para atrás, sin importar si se firma el TPP o no, hay otros convenios que tienen que cumplirse y que tampoco tienen retroactividad ni regresividad. Lo segundo, para el arte y la cultura que nos permea a todos los mexicanos y cuyas manifestaciones nos dan y forman la identidad nacional. Es necesario producir para ser una sociedad viva y no solamente con consumir. Es urgente y necesario, antes de hacer la Ley de Cultura, otro pequeño cambio a la Constitución, ya sé que está muy cambiada, muy violada y muy todo, pero tenemos que poner en la Constitución dos palabritas: la cultura es prioritaria y estratégica. Si logramos convencer a esta soberanía de poner a la cultura como estratégica. Eso le da un carácter más fuerte a la legislación de cultura, porque la pone en mejores posibilidades de existencia a la hora de los recortes desastrosos que ha hecho la Secretaría de Hacienda y que impide que se cumplan las leyes. Ponto por ejemplo a la SECULTA, que le rebanaron 6 mil millones de peso y tiene, digamos, está muy mal redactada el decreto de creación de la SECULTA; y peor el decreto de la institución. Pero tiene cosas bonitas que nunca va a cumplir, simple y sencillamente, porque tienen dinero para pagar la nómina, pero no para las actividades sustantivas. Si logramos poner cultura estratégica, tendríamos una posibilidad de sobrevivir a las políticas regresivas de la Secretaría de Hacienda. Tercero.- Conocemos algunos anteproyectos de la Ley de Cultura. En todos ellos se piensa de forma tradicional y se repiten conceptos y pensamientos de la forma tradicional de administrar la alta cultura y el arte nacional . No se ha pensado este nuevo ordenamiento en términos modernos. No se ha pensado de acuerdo a los avances tecnológicas y ni de las industrias culturales. Urge incorporar a la Ley de Cultura a las nuevas tecnologías, como detonantes de toda la cultura e identidad nacional. Primero, porque es un nicho económico que, si lo mide el INEGI, va a decir que aportamos el 3% del Producto Interno Bruto. El problema es que INEGI siempre va a atrasado, y hay nuevos indicadores a nivel mundial, hemos contratado al CIDE y a la UNAM; y ellos llegan a cuantificar el Producto Interno Bruto, hasta el 9%. Imagínense, el 9% es producto del arte, la cultura, las industrias creativas, las industrias culturales, la suma de todo eso. Es una actividad que tenemos que impulsar, porque aparte de ser un beneficio económico. Es un beneficio cuádruple, por los beneficio de identidad, formación, turismo cultural, etcétera. Entonces, en la nueva ley, hay que utilizar el cine, la televisión, las redes, la radio para acelerar la educación informal de las mayorías.


Imagínense ustedes, una coreografía de danza, los señores trabajan un año para dar cinco funciones. Si se incorporan la televisión, la radio, etcétera y se promueve la formación de públicos y la difusión de esto, vendría una mayor difusión y una mayor exigencia de nuevos ciudadanos más sensibles a lo nuestro. Simplemente es saber utilizarlos y sin necesidad de dar subsidios disfrazados, como son muchas veces lo del INE, ya sabe todo mundo esto. La televisión, en este momento, por eso digo que tenemos que ser transversales. Se está convirtiendo ya en una forma de producción de bienes culturales mexicanos, sino de un bien de enriquecimiento rápido, porque están comprando todo en el extranjero (Sigue 5ª parte) …una forma de producción de bienes culturales mexicanos, sino de un bien de

enriquecimiento rápido porque están comprando todo en el extranjero, han cerrado

fuentes de trabajo y lo único que hacen es cobrarle a las empresas de publicidad, las

ganancias, así es altísimo, pero lo estamos perdiendo, como lo que tienen que hacer,

que son creadores de contenidos modernos, por eso la Ley de Cultura tiene que

poner e incluir todas esas obligaciones, porque, por ejemplo, la Seculta tiene la

obligación de impulsar cine infantil.

El Incine hace tres películas por alguna voluntad de un productor y no por una política

pública que debería de existir y que debería de estar reflejada en la Ley de Cultura.

Cuarto, para su diseño hay que pensar en un diseño democrático e incluyente con

participación social.

Los que sabemos lo que necesitamos para desarrollarnos en cada una de nuestras

áreas somos los creadores, nosotros hicimos dos ejercicios de democracia incluyente

y sus resultados han sido buenísimos porque es la gente de la comunidad la que

propone leyes, reglamentos, instrumentos, y es la gente de la comunidad que vigila la

verticalidad de las decisiones muy clásicas en nuestro país, no caiga en exceso,

obviamente les caemos gordos a Hacienda, a Seculta y a todos, pero no importa,

funciona, y funciona muy bien. Entonces esto tiene que incluirse en la Ley de la

Secretaría de Cultura.

Los ciudadanos del siglo XXI, yo ya soy casi del XX, y estoy viviendo de gorra en el

XXI, exigimos transparencia, todos estamos en contra de la corrupción, y la

corrupción solamente se da con la opacidad, tiene que quedar, aunque parezca loco,

una obligación de transparencia en toda la toma de decisiones y seguimientos en la

ley, se puede.

Luego, segundo, exigimos una rendición de cuentas también transparente, el IFAI no

funciona, no sé si ustedes hacen peticiones, yo hago muchas, y bueno,… por todos

lados.

Y, por último, esto se tiene que incluir una figura que solamente en algunas

instituciones existe, que se llaman “Los testigos ciudadanos”. Los testigos ciudadanos

tienen que ser los que vigilen tanto a las comunidades como al Poder Ejecutivo,

solamente así podemos hacer una buena administración de los escasos recursos y

tener mejores resultados.


Algo que no quedó muy claro en la ley, en el decreto de Seculta, es la

descentralización hacia los estados para evitar los cacicazgos centralistas, yo soy de

Michoacán, sé de lo que hablo, te peleas con el centro y ya no tienes ninguna

posibilidad porque no hay presupuestos, acaba de pasar una barbaridad, les quitaron

30 millones a cada instituto de cultura de cada estado, que era con lo que impulsaban

la creación de muchísima producción musical, teatral, fílmica, etcétera, y se los

quitaron.

Pero por qué Seculta recibe 4 mil millones de pesos, recortado y todo son 4 mil

millones de pesos, cuando que los convenios de la administración dice: “Cuando se

recauda el 80 por ciento va para la Federación y el 20 por ciento va para los estados”.

El 20 por ciento de 4 mil millones son 800 millones, que en realidad esto vendría a ser

los 30 millones que estaban dando en la Cámara de Diputados gracias a esos

etiquetados, pero que ahora los convierten en cero, eso es terrible porque es regresar

al centralismo y a las decisiones verticales.

Séptimo y último. La legislación de cultura deberá plasmar, entre sus obligaciones,

todo lo que ha firmado México en materia de tratados internacionales. Ya ven que

somos muy… para esto de las firmas, bueno, pues firmamos mucho, pero cumplimos

poco, y dentro de lo poco que cumplimos, y es obligatorio cumplir antes de que se

firme el TPP, antes de que siga el mundo como está, ese tratado lo mencionó hace

un momento el licenciado Monroy, Reyes, ya le cambié el apellido, el licenciado

Reyes, los derechos humanos culturales; pero lo más importante, tiene que cumplir, y

no lo ha hecho, el tratado sobre la diversidad de las expresiones culturales diversas.

Ahí hay dos obligaciones que no ha cumplido: la primera es que el Estado está

obligado a proporcionar el acceso a la expresión, a todos los que lo deseen así, en

las industrias culturales, que son muy caras: cine, libros, teatro, televisión, etcétera,

tiene que hacer mecanismos de acceso público, no lo hemos hecho y la Ley de

Cultura lo tiene que aterrizar, es su obligación.

Y, por último, no nada más nos da el acceso a expresarnos como obligación por parte

del Estado mexicano, existe la obligación de circular las expresiones creadas

después del acceso; no hemos hecho ningún mecanismo para garantizar la expresión

de un artesano, la expresión de un cineasta, un teleasta con la Nación, es una

obligación firmada en ese tratado, tendríamos que estar evitando lo que, yo hablo por

la…, el 96 por ciento de las películas que se exhiben en México son norteamericanas

y están dominando al mercado con prácticas contrarias al libre juego de la oferta y la

demanda; o sea, se posicionan de mala forma y solamente con leyes podemos

echarlos un poquito para atrás.

¿Y qué pasa? Que tenemos leyes, pero tampoco se cumplen, la Ley de Competencia

Económica, bueno, es lo más ridículo que tenemos, y conste que ya lleva cuatro

reformas, todavía no han encontrado ni a Televisa como dominante, ni a Slim como

preponderante, ni a los norteamericanos como cártel, y tenemos todos los días, nada

más abriendo los periódicos, hasta uno que hubiera nada más acabado la primaria se

da cuenta de la forma en que se maneja.

Hay condiciones para denunciar al TLC, no nos meteremos en este momento, sino

que exigimos que en la Ley de Cultura se cumpla todo lo que se firmó en el Tratado

de la Diversidad Cultural, si no lo hacemos bien ahorita, y Trump se valla a rajar, o

Idelfonso Guajardo vaya a lograr su sueño de hacer un TPP con Japón, va a ser lo


máximo que tengamos, y si no lo contemplamos bien después ningún Poder Ejecutivo

lo podrá reformar sin pagarle a las transnacionales, y las transnacionales en este

momento, en el área de la televisión y en el área del cine, dominan el 96 por ciento de

la economía.

Tenemos 20 años formando ciudadanos con el imaginario norteamericano, esta es

nuestra oportunidad para regresar a hacer una nación creadora, con los beneficios

que significa la creación: trabajo, pago de impuestos, evita salida de fuga de divisas,

etcétera. Dejemos el papel que nos han puesto en los últimos 20 años, que es de

consumidores, tenemos la voluntad de este Senado, tenemos que trabajar en el ping-

pong, no hay que tenerle miedo a la crítica, ni al intercambio del…, hablemos cada

quien por su comunidad, que sabe lo que necesita, para que nos den acceso nada

más, nosotros podemos concitar grandes inversiones, nosotros podemos concitar

grandes públicos, pero necesitamos establecer unas bases sanas.

Entonces, pues eso es lo que solicita la comunidad del cine a esta Soberanía, y nos

ofrecemos a coadyuvar en el capítulo del cine y el arte visual para lo que sea,

tenemos 20 años recopilando información, y lo que necesitamos es voluntad política

para tener una buena ley.

Muchas gracias.

(Aplausos)

El Moderador: Muchas gracias a Víctor Ugalde.

Pues si me permiten, voy a hacer entrega de la constancia de participación a José

Antonio Reyes Victoria y, por supuesto, a Víctor Ugalde.

(Aplausos)

Pasamos a continuación con una parte importante de esta tarde, la presencia del

doctor Bolfy Cotton, al que ahora sí le pedimos se integre a la mesa.

Pues como lo teníamos anunciado en el programa, la presencia del doctor Bolfy

Efraín Cotton, responde a una serie de ponencias magistrales en el marco de este

foro de “Análisis y propuesta para la elaboración de la Ley de Cultura”, y queremos a

nombre de la comisión, en el Senado de la República, agradecer, pues muy

cumplidamente su presencia.

El doctor Bolfy Efraín Cottom tiene un amplísimo currículum, pero dado que es un

hombre muy sencillo nos ha pedido sintetizarlo lo más posible, lo intentaré.

Bolfy Efraín Cottom tiene estudios de Filosofía, Teología, Antropología, Derecho e

Historia. Es doctor en historia, investigador en la Dirección de Estudios Históricos del

INAH y profesor en la Escuela Nacional de Antropología e Historia de las materias de

Legislación del patrimonio cultural, Antropología mexicana y Antropología cultural.

Ha impartido diversos cursos relacionados con la materia del patrimonio cultural en

varias instituciones universitarias del país. Es conferencista y asesor de legislaturas

de varios estados de la República en materia de legislación de la cultura y consultor

de las comisiones de educación y cultura tanto de la Cámara de Diputados como de

la Cámara de Senadores.


Cuenta con una importante y destacada trayectoria como especialista en temas

jurídicos relacionados con el patrimonio cultural, sobre el que ha publicado

numerosas obras, muchas de ellas también ha invitado a otros colegas a ser

coautores, y destaco, pues algunos trabajos del doctor Bolfy Efraín Cottom con el

doctor Julio Cesar Olivé Negrete, de quien fue discípulo.

Tiene muchísimas publicaciones, pero mencionaré sólo el patrimonio documental en

México, Reflexiones sobre un programa de cultura, Nación, patrimonio cultural y

legislación, Los Debates parlamentarios y la Construcción del marco jurídico, Los

derechos culturales en el marco de los Derechos Humanos en México y Legislación

cultural, temas y tendencias.

Tiene el uso de la voz nuestro invitado, el doctor Bolfy Cottom.

Muchas gracias.

El doctor Bolfy Efraín Cottom: Buenas tardes. Muchísimas gracias por su

presencia, por su interés, y muchísimas gracias a la Comisión de Cultura,

particularmente al Senador Gerardo Sánchez, al maestro Mauricio Vázquez,

secretario técnico de la comisión por la invitación.

Voy a plantear cinco puntos que me parecen fundamentales presentar en este

espacio, en este foro.

Primero, recordar que esto que nos ocupa hoy, que es la legislación en materia de

cultura, tiene su antecedente en la reforma constitucional de 2009, que a su vez tiene

su origen en una diversidad de iniciativas de reforma constitucional, de reformas

legales que se presentaron, sobre todo a partir de 1999, y a partir de ahí hubo un

caudal de propuestas de reforma constitucional y de reformas legales que apuntaban

a incluir a nivel constitucional esto que se llama “El derecho a la cultura”, y que por

múltiples medios se ha demostrado que es un mal enunciado, es una desafortunada

proposición que no lleva a prácticamente a nada, excepto el contenido de los bienes y

servicios culturales que el Estado presta como parte de sus obligaciones y, desde

luego, la obligación que tiene también de establecer condiciones para el ejercicio, eso

sí, de lo que se llaman “Los derechos culturales como derechos humanos”.

En ese contexto de la reforma constitucional, debo decirle, fueron álgidas las

discusiones, fueron confrontaciones, diría yo, no sólo teóricas, sino políticas que

llevaron a reformar la Constitución, originalmente el párrafo Noveno, después el

párrafo Undécimo, después, ahora el Duodécimo del Cuarto Constitucional, que

incluyó fundamentalmente dos tendencias que en ese momento se presentaron en las

discusiones:

Una tendencia que se inclinaba por incorporar a la Constitución este célebre derecho

a la cultura, proveniente de una corriente, digamos, auspiciada, promovida por la

propia Unesco, en donde se argumentaba que había constituciones a nivel mundial,

que habían cambiado, y por ende había que modernizar la Constitución Mexicana.

Francamente cuando se discutía todo ese conjunto de contenidos de aquellas

constituciones, la conclusión a la que se llegaba era que prácticamente había una

parte que era como buenos deseos y otra parte que era aplicable en el sentido de los

bienes y servicios que el Estado estaba obligado a prestar a sus gobernados.


Sin mayor argumento, digamos, el argumento era que si habían cambiado

constituciones a nivel internacional y se estaba incorporando este derecho a la

cultura, pues había que actualizar la Constitución Mexicana. En ese tenor se presentó

otra tendencia, y esa otra tendencia planteó que el punto fundamental, el punto de

partida era qué problema queríamos resolver en el país, porque como diría el famoso

nigromante “podríamos llenar de constituciones y leyes a este país, pero eso no iba a

cambiar la realidad de la gente”.

Entonces el asunto era qué problema queríamos resolver, y no sólo incluir algo en la

Constitución como una aspiración política, como un buen deseo que no se cumpliera

o que no llevar a nada, porque, para empezar, la pregunta básica era, ¿Qué

significaba eso del derecho al acceso a la cultura o del derecho a la cultura, si se

partía de que la cultura es inherente al ser humano? Es una condición humana, no es

un derecho.

Entonces, por lo tanto, no necesitábamos pedirle permiso al Estado para que nos

diera permiso a la cultura o que nos “aculturara”, por decirlo de otra manera. En ese

sentido, se formuló otro planteamiento que en distinto sentido el problema era el tema

de los derechos culturales que además había sido planteado ya desde la propia

Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos

Económicos, Sociales y Culturales, había sido planteado en la carta de los estados

americanos, en fin, una diversidad de instrumentos de derecho internacional, y

entonces el punto era darle contenido precisamente, pero a partir de la realidad

propia, no se trataba nada más de estar copiando de manera mecánica un modelo

que fuera inaplicable a nuestro país y con eso estaríamos cumpliendo justamente con

estas disposiciones de los instrumentos de derecho internacional.

Esto, digamos, fue lo que se plasmó en el artículo 4º constitucional, en lo que ahora

es el párrafo duodécimo. Este es un antecedente que no hay que perder de vista

porque el contenido de lo que se redactó en ese párrafo, más la fracción XXIX-ñ del

artículo 73 establece, precisamente, la facultad del Congreso de la Unión para

expedir las leyes que sean necesarias a fin de distribuir la coordinación, digamos,

entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales en materia de cultura,

creo que ahí está el punto fundamental.

Lo que dice la fracción XXIX-Ñ del artículo 73 es que las leyes dicen leyes, no habla

de una sola ley, no habla de una ley general, no habla de una ley federal, dicen leyes,

así es que podrá haber una diversidad de leyes; pero al fin, el objetivo fundamental

será coordinar las acciones que en materia de cultura tenga tanto el gobierno federal,

como los gobiernos estatales y los gobiernos municipales.

Creo que esto llevó en buena medida a que se empezara a plantear, tal vez un poco

antes, esta idea del asunto de la existencia de un sector dentro de la administración

pública distinta a la parte educativa. Para no hacer este drama muy extenso diré

simple y sencillamente que el resultado de toda esta discusión se llegó a la

concreción de un nuevo sector en la administración pública, como fue ésta nueva

Secretaría.

Debo decir que en estricto sentido esta nueva Secretaría, y lo digo con muchísima

responsabilidad, no transitó por esa discusión amplia, no retomó los planteamientos

que se hicieron en su momento, fue simple y sencillamente una ocurrencia, fue simple

y sencillamente una inspiración, llamémosle así, de ciertos señores funcionarios de la


administración pública, concretamente Secretaría de Educación y ahora Secretaría de

Cultura, que decidieron conformar una Secretaría de Cultura a partir de lo que eran

las atribuciones de la Secretaría de Educación Pública, de tal manera que lo que

hicieron fue copiar las funciones de la Secretaría de Educación Pública y

trasladárselas a la nueva Secretaría.

En fin, como quiera que sea, me parece que esta nueva Secretaría existe, como diría

el célebre pensador “no piensa, luego existe, sólo existe”, porque hasta ahorita, desde

mi punto de vista, no ha operado realmente, sigue siendo, desde mi punto de vista, el

Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, nada más que con el nombre de

Secretaría, y lo digo con mucho respeto y con mucha responsabilidad.

De ahí derivado, precisamente de varias acciones que han dejado mucho que desear,

entre ellas que no hubo capacidad para defender un presupuesto digno para el sector

cultura. Estuvo descabezado, digamos, el sector, y cada institución a través de sus

trabajadores o a veces incluyendo a algún funcionario dieron la pelea, lo cual

realmente no fue tan fructífero.

Por otro lado, expidió un reglamento el pasado 8 de noviembre, también un

reglamento muy cuestionado, muy complicado por el tema de la duplicidad de

funciones. No escucharon argumentaciones, no escucharon razones, duplicaron,

digamos, la función de instituciones y esto complica el funcionamiento del sector.

Por otro lado, me parece a mí que como quiera que sea yo creo que hay que

reconocer la labor de todos los trabajadores, independientemente del color,

independientemente de la agrupación, independientemente de su conformación, yo

creo que hay que reconocer la labor de todos los trabajadores que, de alguna

manera, han buscado continuar, digamos, con el ejercicio de su labor pese a lo que

yo llamo este caos en la administración pública en materia de cultura.

En ese sentido, también hay que reconocer que esta acción de alguna forma ha

confrontado también a los trabajadores, ha confrontado instituciones, ¿por qué?

Simple y sencillamente porque es inoperante a veces la forma de coordinar, de

instrumentar programas, de instrumentar planes, etcétera, de tal manera, pues, que

esto ha conflictuado, digamos, el ejercicio de las funciones en materia de cultura. Y,

en ese sentido, creo yo que varias de las instituciones, hablemos de los institutos

nacionales, hablemos de las dependencias que forman parte del sector, han sufrido

de alguna manera una especie de debilitamiento, producto justamente de la

incertidumbre en la cual nos encontramos.

Insisto, creo que este Reglamento que se publicó recientemente ha generado más

incertidumbre, más conflicto, más confrontación a pesar, de alguna manera, de que

pueda decirse que esto se pude remediar, que se puede reformar, que se puede

corregir, etcétera, el problema es que nos pasamos años y años reformando,

corrigiendo, perfeccionando y no resolvemos los problemas de fondo.

Es decir, nos encontramos en un contexto difícil, complicado en estricto sentido en el

sector cultura, no es fácil el momento que estamos atravesando. Insisto, hay

incertidumbre, hay duplicidad de funciones, hay división, aunque también reconozco

que las instituciones siguen trabajando, que los trabajadores siguen haciendo todo lo

que está en sus manos para sacar adelante sus tareas pese, por ejemplo, a la merma

que en casos concretos se debe y se deriva del ejercicio presupuestal muy mermado

considerablemente.


En este sentido, en este contexto, me pregunto y valoro, digamos, a quienes han

estado al frente de la generación de iniciativas, valoro, por ejemplo, la disponibilidad

del Senador Gerardo Sánchez por abrir este espacio, por escuchar a los trabajadores,

por oír planteamientos que se han hecho con relación al riesgo que hay de debilitar a

las instituciones públicas.

Valoro, por ejemplo, la apertura de la Senadora Angélica de la Peña; valoro también

el espacio que han brindado los diputados que se han sentado a platicar, que se han

sentado a escuchar. Digo, a veces no trasciende el asunto de escuchar, pero no

importa, por lo menos ya escucharon, digamos.

En ese sentido, yo creo que es importante aprovechar este espacio para buscar

justamente esa conjunción de tendencias de sectores, de corrientes, de pensamiento,

de temas, de problemáticas que se han venido estableciendo. En ese sentido, yo me

pregunto, ¿qué ley queremos, qué tipo de ley queremos?

Hace un momento escuchábamos al maestro Ugalde planteando esta idea de una ley

moderna, actualizada, más allá de lo tradicional, etcétera, muy interesante, el

problema es que toda ley, nos guste o no nos guste, tiene cuestiones tradicionales; es

decir, debe de tener un fundamento constitucional, se debe apegar a las atribuciones

o a las facultades que establece la Constitución, debe respetar competencias, debe

respetar otros marcos jurídicos, debe respetar historias que se han ido construyendo

a nivel institucional, y no es nada más modernizar por modernizar, digamos, en ese

sentido no descarto, no me opongo, particularmente el hecho de incorporar el tema

de nuevas tecnologías, de incorporar el tema de la incorporación de radio, televisión,

etcétera.

Pero hay que distinguir materias, digamos, habrá cosas que se puedan incluir en la

ley, habrá cosas que no se pueda incluir, habrá cosas que haya que trabajar con

otras comisiones, con otras materias legislativas, etcétera, de tal manera que el

desafío ahí es tener claro qué tipo de ley se quiere, qué se quiere poner en esa ley

para poder luego elaborar una agenda, digamos, de pendientes que tenga que darle

continuidad a esta problemática.

En ese sentido, si eso lo tenemos claro, creo que podemos establecer los alcances y

límites de la legislación. Yo creo que una ley ambiciosa, yo creo que una ley que no

se apegue a estas condiciones, a esta realidad, puede despertar faltas expectativas

que después genera un enorme desencanto y entonces estaremos cayendo

justamente en una serie ya de inclinaciones en el sentido de pérdida de credibilidad,

de decir que las leyes son buenas intenciones, pero no se cumplen, etcétera.

En ese sentido, yo creo que estos aspectos son fundamentales para definir qué tipo

de ley queremos, para establecer sus alcances y límites y, sobre todo, para qué

queremos esta Ley General.

El problema ahora es justamente que la materia de la cultura ha sido una materia de

facultades concurrentes entre gobierno federal, gobiernos estatales y municipales, así

está desde la Constitución del 17. Lo que sucedió ahora con la reforma al artículo 4º

de la Constitución es simple y sencillamente que se coloca a la cultura desde la

perspectiva de la vertiente de los derechos humanos, y desde esa perspectiva

entonces, digamos, que éste es un gran paso que nos debe de llevar a sistematizar lo

que es ese catálogo de derechos culturales, como derechos humanos, pero, sobre


todo, hacerlos exigibles, buscar mecanismos que lleven a aplicarlos, claro, aunque

estamos en un momento sumamente difícil, sumamente incierto, empezando

justamente por el futuro tan difícil que se percibe a nivel financiero, digamos, por la

recomposición de las fuerzas internacionales; pero, sin embargo, me parece que no

obsta esto para que se incorpore, para que quede suficientemente claro este

planteamiento de los derechos culturales.

A partir de esto me parece también que habría que buscar un mecanismo, la Cámara

de Diputados hizo un ejercicio interesante en la consulta más reciente que precede a

ésta, pero que, desde mi punto de vista, no cumple a cabalidad con el objetivo; es

decir, tiene que buscarse un mecanismo para escuchar la voz de estados y

municipios, es decir, no podemos pasar por encima de ellos, y no se trata de

organizar foros en los estados y llevar ponentes del Centro de México para que vayan

a decir cómo está el asunto, digamos, esto me parece hasta un despropósito.

Yo creo que debe de haber gente, que hay gente, que hay órganos legislativos, que

hay instituciones en las entidades federativas que deben canalizar, digamos, su

perspectiva. Ojo con ejes claramente establecidos con el tema del interés general, el

interés público, la responsabilidad del gobierno federal, las materias constitucionales,

etcétera, a partir de ahí escuchar la opinión, los comentarios, las sugerencias de las

entidades federativas y los municipios.

Me parece que éste es un segundo paso que tendría que cumplir una consulta y que,

afortunadamente, me parece que se abre justamente con este espacio. Pero me

queda una duda después, alguna vez mi padre me decía “no hay cosa peor que

empezar algo y no saber qué sigue”.

Me preocupa, de alguna manera, qué seguirá después. Entiendo que la idea, que la

intención es tratar de conjuntar todas las visiones, todas las propuestas, todas las

alternativas que se han vertido, digamos, sobre esta materia, y luego será elaborar un

nuevo proyecto de ley, y luego será tratar de buscar conjuntar fuerzas con las dos

Cámaras; tengo duda de qué va a pasar ahí, si se tomará una de las iniciativas como

referencia o si se hará una especie, como lo he dicho también con todo respeto, de

collage de todas las iniciativas, cuál será el eje conductor, me preocupa cuál es el

proyecto de nación, qué hay de tras de esta ley que se piensa elaborar.

Yo creo que si lo tenemos suficientemente claro, el maestro Ugalde mencionaba el

tema de la diversidad, creo que es un eje interesantísimo; el tema, de alguna forma,

de la identidad nacional, como algunos les parece ya una especie de… del pasado,

pero me parece que hoy, más que nunca, está vigente, y tan es así que resurge el

fundamentalismo cultural, el fundamentalismo, el fanatismo cultural, de alguna

manera, por ejemplo, en el caso de nuestro vecino del norte, entonces hoy más que

nunca eso tiene sentido, tiene que ser otro eje.

El tema, de alguna forma, de la función educativa, de los bienes, de la formación de

conciencia ciudadana, de la formación de sujetos que se comprometan con su país,

con su historia, me parece que son ejes fundamentales. Entonces, en ese sentido,

creo que es muy importante tener claridad en qué es lo que sigue, decir cómo se va a

procesar el producto, digamos, no sólo de esta consulta, sino de lo que ya existe en

Cámara de Diputados, las iniciativas que hay, las propuestas que han hecho los

centros de trabajo, los centros de investigación, académicos, trabajadores, técnicos,

manuales administrativos, trabajadores de la cultura en general, asociaciones de la


sociedad, agrupaciones, tiene que haber una capacidad de sistematización que

vierta, digamos, esto en la legislación y que se sienta reflejado.

Yo diría que una vez que pudiera haber un nuevo proyecto de ley ya suficientemente

trabajado se abriera otra vez a un foro simple y sencillamente para ver si se sienten

reflejados, tomando en cuenta que una ley francamente no va a resolver

absolutamente todo, son sólo instrumentos, sólo herramientas con las que el Estado

cuenta para poder atender a aquello que considera que es de interés, precisamente,

como razón de Estado.

Me encamino a terminar señalando en esta misma lógica, de pregunta el

procesamiento del nuevo proyecto, ¿quién lo hará y cuáles serán los requisitos que

tiene que cumplirse?

Desde mi punto de vista, me parece que hay dos requisitos importantes: uno, que es

suficiente conocimiento técnico y suficiente conocimiento del sector, es decir, si va

haber un equipo tiene que tener justamente estos dos elementos fundamentales y,

desde luego, buscar la legitimación; es decir, no escuchar una serie de

planteamientos que se hagan en foros abiertos y que esto sólo legitime algo que ya

está acordado, eso, digamos, sería impensable, porque entonces se repetiría lo que,

desde mi punto de vista, hemos vivido tantas veces, que los foros, que los espacios

de discusión, de consulta son simple y sencillamente una requisito que cumplir… de

legitimar algo que ya está, digamos, concebido, que ya está acordado de alguna

manera.

Y aun así me parece que no importa, digamos, el planteamiento es hacerlo,

socializarlo, dialogarlo, y me parece que eso será muy importante para legitimar una

propuesta de este tipo.

No me gustaría volver a encontrar lo que hemos vivido en otras legislaturas, que se

contrata, por ejemplo, a una institución, a un personaje, a un grupo, a un sector

determinado; se les contrata y ellos elaboran una legislación como una especie de

bufete particular sin conocimiento cierto de lo que es el sector, creo que esto ya

aprobó que lo único que hace es seguir confrontando al sector cultura.

Y termino simple y sencillamente diciendo, yo creo, y lo reafirmo con toda

responsabilidad, que en este momento, con todo y sus problemas, con todo y sus

debilidades, sus cuestionamientos y las críticas que puedan hacerse, yo creo que es

de agradecerse la apertura de estos espacios, creo que no se puede perder, no se

puede dejar de lado el asunto de la autoridad moral que todavía se pueda concebir en

un espacio como el Senado, incluso de la propia Cámara de Diputados.

Yo creo que no se puede echar por la borda, yo diría que esto que estamos viviendo

en este momento, de poder tener, de alguna forma, capacidad de convocatoria hace

notar que todavía hay cierta credibilidad, lo digo con toda responsabilidad en los

espacios legislativos y, de verdad, creo que lo debemos de apreciar porque este es

un compromiso de todos, no sólo de los señores senadores o diputados, sino también

de la comunidad.

Y, en ese sentido, yo diría que ese poco margen de autoridad o ese margen de

autoridad que queda en esta crisis de credibilidad de las instituciones sean públicas o

privadas, que como diría Alan Turing, “es ese proceso de desmodernización, de

pérdida de credibilidad en todas las instituciones”, creo que tenemos que


salvaguardarlo y que de aquí salga un instrumento que de verdad resuelva los

problemas que hemos ido dialogando a lo largo.

Y, en ese sentido, yo diría que la legislación en materia de cultura ha tenido ya

avance, por decirlo de esta manera; es decir, hay temas que ya se han ido

discutiendo, es más, pienso que hay temas que están discutidos, menciono sólo

algunos, por ejemplo: el acceso a bienes y servicios, la competencia e instrumentos

de coordinación entre gobiernos, el Sistema Nacional de Información Cultural, el tema

del financiamiento, por ejemplo, para proyectos, programas del sector cultura, el tema

de la participación social; me parece que también el asunto de la creación órganos

colegiados, de la necesidad de consejos que orienten, que ayuden, que asesoren a

las autoridades en la toma de decisiones.

Me parece, también, que se ha ido discutiendo el tema del patrimonio cultural, que es

un tema muy espinoso porque a veces se confunde con el asunto, se identifica con el

tema de los monumentos nacionales que están legislados y asumidos, digamos, por

las instituciones públicas; pero hay otro margen del patrimonio cultural que en estricto

sentido es competencia de las entidades federativas, eso qué capacidad de

sistematización vamos a tener para establecerlo claramente y que, desde mi punto de

vista, necesariamente tiene que pasar por un tema de Constitución.

Y finalmente, el asunto también de que, yo creo que hoy más que nunca, hará falta en

una Ley de Transparencia, perdón, en una Ley de Cultura el tema de la

transparencia; tendrá que haber un asunto ahí muy claro en vinculación con la

rendición de cuentas y la transparencia de uso de recursos y, sobre todo, de respeto

a las atribuciones, a marcos jurídicos que ya existen, y que si esos tienen problemas

habrá que discutirlos expresamente, pero no llevarlo a la confusión porque si no esto

lo único que genera es confrontación entre instancias, entre sectores de la comunidad

cultural.

Reitero mi agradecimiento a usted por su interés y su paciencia, al Senador Gerardo

Sánchez por su invitación y, desde luego, a todos los señores senadores por su

interés.

Muchísimas gracias.

(Aplausos)

El Moderador: Muchas gracias al doctor Bolfy Cottom.

Le voy a pedir al Senador Gerardo Sánchez García, Presidente de la Comisión de

Cultura, haga la entrega respectiva de la constancia de participación al doctor Bolfy

Cottom.

Muchas gracias nuevamente al doctor Bolfy Cottom por su participación esta tarde.

Bien, de acuerdo al programa, vamos a pasar ahora a una parte importante de este

foro de Análisis y Propuesta para la Elaboración de la Ley de Cultura. Efectivamente,

como mencionaba el doctor Bolfy Cottom, hay avance en esta materia y hay

propuestas serias en materia legislativa en el mismo sentido.


Y por ello, a nombre de la Comisión de Cultura del Senado de la República,

queremos agradecer la presencia de dos legisladoras que justamente han presentado

iniciativas en el tema: en primer lugar la Senadora, por el estado de Puebla, Blanca

Alcalá Ruiz, a quien agradecemos mucho su presencia esta tarde; y, por supuesto, a

la Senadora Angélica de la Peña.

En primer lugar, le vamos a rogar a la Senadora Blanca Alcalá Ruiz presente su

ponencia.

Ella es Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad de las Américas,

tiene Maestría en Administración Pública por el Instituto Nacional de Administración

Pública y es candidata a Doctora en Administración Pública por el Instituto de

Administración Pública del estado de Veracruz.

Fue Presidenta Municipal de Puebla, fue Subsecretaria de Desarrollo Regional de la

Sedesol en el gobierno del estado de Puebla, fue Directora General del Instituto

Poblano de la Mujer, fue Delegada General del Banco Nacional de Obras y Servicios

Públicos y Secretaría de Finanzas del Gobierno del estado de Puebla, y, por

supuesto, es actualmente Senadora por ese estado.

Tiene el uso de la voz la Senadora Blanca Alcalá Ruiz.

La Senadora Blanca María del Socorro Alcalá Ruiz: Muchas gracias.

Primero saludar y agradecer a mi compañero y amigo, al Senador Gerardo Sánchez,

la posibilidad de tener este foro, esta iniciativa en donde me siento doblemente

comprometida: primero, reconocida por el trabajo que vienes realizando, querido

Senador, y, segundo, porque hasta hace poco estuve en tus zapatos, que implica

estar al frente de la Comisión de Cultura del Senado mexicano.

Agradecer también la posibilidad de tener este diálogo con mi compañera la

Senadora Angélica de la Peña, en donde una vez más coincidimos en temas que son

de total interés, como deben de ser de total interés para todas y todos los mexicanos,

y a todos ustedes por su asistencia.

Yo quisiera simplemente hacer algunas reflexiones, primero, de las razones que me

motivaron a presentar, en su momento, una iniciativa en materia de la Ley General de

Cultura. Hablarles de algunas características que ésta tiene y de por qué pondero

que, hoy más que nunca, a un año de haberse creado la Secretaría necesitamos

avanzar en este marco jurídico.

Es del conocimiento de todas y todos ustedes, y además después de haber

escuchado al doctor Cottom, que es difícil poder decir cosas adicionales a las que ya

con toda claridad el doctor Cottom ha señalado, que, bueno, tenemos antecedentes

en lo que respecta a por qué hablar del derecho a la cultura, pues desde el 2009,

cuando finalmente fue reconocido el artículo… constitucional y en la propia, y ahí se

manifestó que ya se reconocía precisamente el acceso a la cultura y al disfrute de los

bienes y servicios que ofrece el Estado en las materias, así como el ejercicio de sus

derechos culturales como un derecho humano; justo al igual que esta ley, pues se

facultó al Congreso el poder establecer las bases de coordinación en la materia entre

la federación, los estados, los municipios y el Distrito Federal.


Segundo, también se fue avanzando en algunos otros aspectos, como aquí ya se ha

señalado, algunos con una enorme antigüedad, pero definitivamente parecería que

nos habíamos quedado estancados. El año pasado este Senado decidió, de manera

conjunta con la Cámara de Diputados, trabajar en conferencia para avanzar en el

tema de la Secretaría de Cultura, y nos parece que, hoy más que nunca, necesitamos

que la Secretaría de Cultura pueda evolucionar y poder superar, solamente como una

instancia de carácter administrativo, para poder hacer realidad el derecho a la cultura

como un derecho humano.

En este sentido, de como saben, tanto su servidora, como con otras Senadoras,

presentamos el 30 de septiembre de 2014 una iniciativa precisamente para poder

crear la Ley General; de manera posterior la Senadora de la Peña también ha

presentado ya una iniciativa al respecto, y el Senador Rabindranath Salazar también

ha hecho lo propio.

Nuestro proyecto tiene, entre otras características, concebir a la acción cultural

institucional…(Se corta el audio)… factor de cohesión… y de cooperación entre

comunidades, de manera coincidente… se ha señalado ya en el propio Plan Nacional

de Desarrollo. Fortalece, por ejemplo, el vínculo entre educación y cultura, amplía la

perspectiva de las políticas culturales hacia ámbitos de la política social en turismo, le

confiere un marco normativo a las instituciones del Estado con base a la legitimidad

del Congreso, y se propone que sea una Ley General porque los derechos culturales

no son solamente responsables de la federación, sino son de todos los órganos de

gobierno y de todos los poderes públicos.

Así también, en esta iniciativa, nos propusimos alinear principios y objetivos

generales de política cultural que deben reproducirse bajo sus propias características

en todas las entidades federativas; establece facultades de los órdenes de gobierno

con pleno respeto a las atribuciones federales en materia de monumentos

arqueológicos, artísticos, históricos y sobre derechos de autor; y mantiene inalterable

las atribuciones y responsabilidades del Instituto Nacional de Antropología e Historia y

del propio Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

Le confiere un marco de legalidad a la acción cultural e institucional más allá de

decisiones unipersonales de quien esté al frente de…(Inaudible, se corta el audio)…

porque fija objetivos de política pública; del mismo modo, la promulgación de la ley,

de esta naturaleza, sitúa a la actual administración en un discurso pleno, de respeto a

la libertad creativa y a la diversidad cultural y fortalece el discurso de los derechos

humanos a cargo de las instituciones.

Se crea un ámbito normativo… política pública a un sector poco homogéneo y que

hoy, en ocasiones, pareciera que funciona de manera discrecional. También, en la

propia iniciativa, para nosotros fue importante destacar algunos de los derechos

culturales de los mexicanos, no me voy a detener en enlistados, pero, por supuesto,

empezaría por señalar la importancia que implica el acceso a la cultura y al disfrute

de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia: a la libertad de expresión

cultura, al acceso y al conocimiento y a la difusión del legado material e inmaterial de

las culturas que se han desarrollado y se desarrollan en el territorio nacional, por

enunciar algunas de ellas.

Establecimos algunos principios de la ley, por supuesto subrayaría lo que tiene que

ver con el respeto a la libertad creativa, con el reconocimiento y la promoción a la

difusión de la diversidad de las experiencias culturales, con el fortalecimiento de la


identidad cultural, con la libre determinación de autonomía de los pueblos indígenas y

sus comunidades, y al fortalecimiento de la cohesión social.

En realidad lo que nosotros hicimos… muchas de las inquietudes que con diversos,

pues exponentes del ámbito cultura habíamos venido nosotros sosteniendo; pero

también para mí era importante recoger la… que representa el papel de la cultura en

los distintos órdenes de gobierno: lo que se hace desde la experiencia local, lo que se

hace en los municipios, lo que vienen haciendo los… y cómo lográbamos en generar

una instancia que permitiera, efectivamente, tener esta coordinación.

Adicionalmente a otros elementos que se enuncian en la ley que presentamos, en la

iniciativa que presentamos, está relacionado con el bono cultural. Recogiendo las

experiencias de otros países, que han sido exitosas en lo que implica a la cultura,

pensamos que una figura como la del bono cultural, en donde partiera no solamente

de la oferta del Estado, sino de la demanda de los ciudadanos, podría ir influyendo en

este disfrute de la cultura y adicionalmente en la formación de públicos.

Se trata de una idea novedosa que, en un momento dado, puede cambiar la

perspectiva que hasta ahora solamente se tiene de que es el Estado el único que

puede determinar qué ofrece y no tomar en cuenta lo que el ciudadano, o a veces la

población en general, tratándose, por supuesto, de menores de 18 años… pueden

estar demandando.

Es importante destacar, también, por supuesto, establecemos algunos de los

objetivos de política pública que deberían de considerarse en la ley, siendo ese el

objeto precisamente de la legislación en la materia. Y, por último, es importante

destacar que toda vez que la iniciativa fue presentada antes de que fuera creada la

Secretaría de Cultura en ese momento nosotros habíamos diseñado una figura

jurídica, que hoy está superada, y que sería parte de las modificaciones que nosotros

consideramos que tendrían, por supuesto, que ser adaptadas a los nuevos tiempos.

Pero, en términos generales, lo que yo quiero decirles, es que para nosotros

establecer bases de coordinación entre la federación, los estados y los municipios;

identificar funciones específicas de ese piso mínimo que el Estado mexicano debe de

brindar a los ciudadanos, a la sociedad, para garantizar el disfrute al acceso a la

cultura, serían temas fundamentales en los que tendríamos que avanzar.

Les confieso que con frecuencia me he encontrado que siempre en los discursos el

tema de la cultura es un tema prioritario, pero, desafortunadamente, en el momento

de las decisiones los temas de la cultura siguen…, lo son en los temas

presupuestales, lo son en los tiempos de las decisiones, y la verdad es que yo creo

que si este Senado ha tenido la capacidad de abordar temas de enorme envergadura,

de enorme complejidad, reformas estructurales que hoy dan un piso distinto a este

país, es tiempo de que también pongamos en el primer plano lo que implican los

aspectos culturales.

Esto es parte de la reflexión que he tenido con muy diversos actores, son partes de

las tesis que yo sostengo y, por supuesto, de la voluntad política. Como aquí lo decía

hace unos momentos el doctor Cottom, si queremos recuperar la credibilidad de las

instituciones…

(Sigue 6ª parte)


. . . de las tesis que yo sostengo y, por supuesto de la voluntad política, como aquí lo decía hace unos momentos el doctor Coto, si queremos recuperar la credibilidad de las instituciones, tenemos que actuar en congruencia con lo que implica la importancia de un tema como el que nos ocupa. Estoy a sus órdenes, muchas gracias.

(Aplausos) El C. : Muchas gracias a la Senadora Blanca Alcalá Ruiz. Agradecemos mucho su presencia esta tarde. Y en efecto, es en la Cámara de Senadores donde se encuentran las únicas iniciativas presentadas, la otra iniciativa corresponde a la Senadora Angélica de la Peña, a quien también agradecemos mucho su presencia esta tarde. La Senadora Angélica de la Peña es licenciada en teatro por la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara, es integrante oficial del grupo de la UG durante mucho tiempo y es fundadora de la Asociación Civil, Mujeres en Lucha por la Democracia. La Senadora Angélica de la Peña fue Diputada Federal en la LVII Legislatura, 2003-2006 y también es miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática en 1989. Fue también dirigente del Comité Estatal organizador del PRD, en el Distrito Federal, de 1989 a 1990. Es socia fundadora del Observatorio Ciudadano de Política de Niñez, Adolescencia y Familias, A.C También es socia fundadora de la Orden de Investigadoras para la Vida y la Libertad de las Mujeres, también Asociación Civil, y es consejera consultora de la Junta de Gobierno del Inmujeres. Agradecemos nuevamente a la Senadora Angélica de la Peña, y le damos la más cordial bienvenida. La Senadora Angélica de la Peña Gómez: Muchas gracias. Bueno, en primer lugar agradezco la invitación del Presidente de la Comisión de Cultura, el Senador Gerardo Sánchez, me parece que la conducción, la discusión de esta materia puede llegar a buen puerto, por supuesto con la conducción del Senador Presidente de la Comisión de Cultura. También agradezco que me hayan permitido estar en esta mesa con la Senadora Blanca Alcalá, la Senadora por Puebla, que ella empezó la discusión en el Senado. Yo recuerdo con mucha eficiencia que haya logrado finalmente que se constituyera la Secretaría de Cultura en un trabajo de conferencia con la Cámara de Diputados. Y quiero decirles, que no voy a exagerar, pero el lograr que haya conciliación de voluntades en un propósito en tan poco tiempo con lo que se logró, entre la Cámara de Diputados y Senadores, no es nada fácil. La Colegisladora de repente es muy complicada que se ponga de acuerdo con nosotros que haya con ellos y no crean que es fácil y ese es un mérito que yo tengo que reconocer en la Senadora Alcalá. Y bueno, de tal manera que ciertamente también tengo que informarles que esta iniciativa es una iniciativa ciudadana, no es una iniciativa que tenga mi pluma o mi


lápiz, como quiera que se le identifique al quehacer de la elaboración de los preceptos de esta iniciativa de ley, aquí está uno de esos autores. Bueno, yo quiero reconocer que ha sido a partir de conciliar las voluntades de distintos trabajadores y trabajadoras como el caso de Arturo Saucedo, de la cultura lograron hacer esta iniciativa que tiene como cometido fortalecer el marco jurídico en materia de cultura en nuestro país, se funda exactamente en reconocer que la cultura está y forma parte sobre el pacto sobre derechos económicos, sociales y culturales. Y en este aspecto, la cultura como derecho humano tiene todavía un pendiente de concretarse en nuestro país, imagínense desde que aprobamos el propio pacto, no ha sido un tema que haya motivado a construir las voluntades para concretar tener estas instituciones que se requieren. Hay un avance importante desde que en el 39 se expide la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia y que entonces impulsó el Presidente Lázaro Cárdenas y, por supuesto, su transición en el 46 con el otro decreto del Presidente Miguel Alemán para conformar un organismo que se encargara de atender las diferentes ramas de las Bellas Artes y se crea, se funda el Instituto Nacional de Bellas Artes. Y fue en el 72, es otro avance importante cuando se expide la Ley Federal sobre monumentos y zonas arqueológicas, artísticas, zonas arqueológicas, artísticos e históricas que consideran en esta ley como utilidad pública de investigación, protección, conservación restauración y recuperación de los monumentos arqueológicos, artísticos e históricos de nuestro país. En 2009 viene una adición al artículo 9º, al párrafo 9º del artículo 4º en nuestra Constitución, además se reforma el artículo 73 en sus fracciones XXV y se adiciona otra fracción a otro inciso a la fracción XXIX que es el inciso ñ), para que quede establecido el derecho de toda persona al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el estado en la materia. Además, se señala la importancia para lograr este cometido del diseño, de las bases que tienen que fundarse la coordinación entre los distintos órdenes de gobierno. Y el decreto de diciembre de 2015, ciertamente el último en donde se constituye la Secretaría de la Cultura. Me regreso un poquito, la reforma constitucional. Aquí pensamos, seguramente la mayoría de quienes están aquí y quienes han participado en estos foros, han señalado con puntualidad que después la reforma constitucional debió haber habido alguna ley, de la ley debió haber surgido finalmente la Secretaría y todo lo demás. No fue así, primero se crea la Secretaría como una voluntad política que tiene toda la intención de concretarse, eso es muy importante. Y sí es verdad, se aprovecha ese momento de esa conjunción de voluntades para no dejar pasar la oportunidad de constituir la… Es el proceso en donde la Senadora Blanca Alcalá estuvo muy dedicada junto con algunas diputadas y diputados. Sin embargo, nos parece que hoy estamos ante el momento de corregir esa situación, porque además vemos cómo está funcionando la Secretaría de Cultura. Y claro, la Secretaría de Cultura tiene muchas broncas, tiene que enfrentar muchos obstaculizadores, entre otras cosas porque le hace falta a la ley, que determine cuáles son sus funciones, cuál es la trascendencia de su quehacer.


Cómo van a definirse las formas institucionales de las nuevas relaciones de las distintas instituciones que están bajo su responsabilidad. Y en ese sentido nos parece muy importante el trabajo que de realizar estas organizaciones de la sociedad civil, estos especialistas que me pidieron que avalara esta iniciativa. Claro, que tengo un compromiso por mi propia formación con la materia y, por supuesto tanto desde el aspecto como defensora de derechos humanos como mi formación profesional, y lo digo, hay que hacerlo, hay que hacerlo y hay que sumar, junto con la iniciativa de la Senadora, también la iniciativa de nuestro colega, el Senador Rabindranath, que seguramente vendrá al rato y entonces ante la falta en la Cámara de Diputados de una iniciativa o de iniciativas en esta materia, nosotros le hicimos saber, el Senado creo que tiene condiciones, insisto, con la conducción del Senador Gerardo Sánchez García como Presidente de la Comisión de Cultura para concretar los trabajos que los lleven a una ley. Ahora, ¿qué hay que hacer? Bueno, yo he estado en algunos foros, con distintas personalidades que trabajan en distintos ámbitos institucionales, de distintas materias, y lo que han dicho, sobre todo porque han comentado la iniciativa que hicieron estos especialistas y han hecho observaciones precisas de qué es lo que le hace falta. Y, ¿cuál es mi reflexión, para no hablar de cuáles son las características de la ley, sino hablar en lo concreto de lo que viene, de lo que tendríamos que asumir, a lo que tendríamos que ponernos de acuerdo para trabajar. Las iniciativas todas y las que lleguen hay que ponerlas en la mesa de la discusión, a la luz también de la opinión, cualesquiera que sean las opiniones que aporten, o enriquezcan, o incluso, cuestionen lo que esas iniciativas están planteando. Eso es lo que tenemos que hacer, que el resultado de esta reunión, de todas estas ponencias que ustedes han dado aquí, nos lleven a una discusión de lo que requerimos en el país, para concretar nuestras obligaciones con el pacto sobre derechos económicos sociales y culturales y, por supuesto, darle un contexto legal en el que se junte el trabajo de la Secretaría de Cultura. Y por fin resuelva integrar todo lo que tiene que integrar esta ley de cultura para que realmente les sirva a las sociedades de nuestro país, si no logra ese cometido, entonces no logramos entender el mandato de la reforma al 4º constitucional y, por supuesto darnos las atribuciones como Congreso … trabajar en esta materia. De tal forma que yo termino diciendo que no dudo que las Senadoras y Senadores, sobre todo quienes estamos aquí en esta mesa, debemos trabajar con ustedes, tenemos que integrar las discusiones por materia de cada una de las que integran esta gran materia de lo que debe de ser la Ley de Cultura y empezar a ver las características de sus preceptos, para que lo que nosotros hagamos como parlamento, como Senado de la República y que invitemos a la Cámara de Diputados también, realmente cumpla por fin el mandato a la Constitución, que está desde hace ya varios años. Y entonces, aunque ya tengamos la Secretaria de la Cultura pues hay que dedicarnos a hacer la ley, y la ley tiene que, sobre todo esta ley, tiene que tener el acervo de la experiencia de cada una, de cada uno de ustedes donde está, no tenemos que inventarnos … ustedes son lo que tienen la experiencia de años por su trabajo, por su especialidad, por su compromiso con estas materias y entonces cada una de ellas hay que integrarlas en función de lo que necesitamos hacer de la ley. Me parece que es en este caso, en esta materia, sí requiere necesariamente del aporte de quienes están trabajando en los ámbitos culturales del país, para que la ley pueda tener, además de que esté bien hecha, además pueda tener una legitimidad.


Y en ese aspecto yo celebro mucho esta mesa y particularmente que esté integrada por quienes están integrados, sobre todo, me parece que es un éxito la conducción del señor Presidente de la Comisión de Cultura y, por supuesto, la coadyuvanza de la Senadora Alcalá, que tiene una gran esperanza, porque ella comenzó aquí en el Senado con abordar esta materia, de tal manera que tenemos que aprovechar estas expertises también en nuestra colega, de tal manera que podamos llevar a buen fin la ley. Insisto, y con eso termino, tiene que ser construida por ustedes. Es cuanto, Presidente.

(Aplausos) Bien, muchas gracias a la Senadora Angélica de la Peña. Abriríamos un breve espacio de preguntas y respuestas para los legisladores, les ruego abocare al tema de lo que se ha expuesto y evitar … personales y pues temas exógenos al tema principal que es la elaboración de la Ley de Cultura. Si levantan su mano, se presentan por favor y hacen su pregunta. Pregunta.- Muy buenas tardes, mi nombre es Alicia Gil Castillo y trabajo en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia Doctor Eusebio Dávalos, perteneciente al INAH. Senadora, me quedo con esa reflexión, acepto la invitación, aceptamos el reto, nosotros somos trabajadores que día con día construimos la cultura en este país, la defendemos, la conservamos, la difundimos. Es nuestra obligación estar aquí, participar, acepto con mucho gusto la invitación, me sumo porque queremos construir, queremos que esto represente, aquí están las figuras, los actores, organizaciones, organismos que deben de estar, y esta apertura que no se cierre aquí, ya lo decían ayer cuando iniciaba esto, yo veía para dónde se perfilaba y creo que ahorita lo que usted acaba de decir pone la cerecita en el pastel. Yo agradezco mucho todo esto, somos personas que estamos acostumbrados a construir, a sumar, a colaborar, porque ya lo decía, somos los que damos la cara día a día con la sociedad y le decimos, esta es la memoria colectiva que estamos cuidando, esto es de los mexicanos para los mexicanos y por los cuales se debe de construir. Esta ley debe de cobijarnos, debe de representarnos y debe de respaldarnos. Así que yo me sumo a los trabajos, aceptamos la invitación, aceptamos el reto y aquí estamos los trabajadores. Muchísimas gracias. El C. : Muchas gracias. Su pregunta, señor, adelante. Pregunta.- Muy buenas tardes, mi nombre es Germán Martínez. Yo trabajo en la biblioteca de México, y me ha llamado mucho la atención de que en lo que va de este foro se ha hablado casi nada de lo que es bibliotecas. Y me pregunto, ¿las bibliotecas no forman parte de la cultura? Bueno, el caso es que las bibliotecas han tenido, han sido abandonadas en el sentido de con muy bajo presupuesto para su operación y es donde ahí se genera, digamos la cultura también,


somos promotores y difusores de la cultura a través de los libros y a través de los servicios bibliotecarios que se brindan, y de verdad, como bibliotecarios nosotros también estamos abandonados en el sentido de que nuestros salarios son raquíticos y pues insuficientes, y si en esta Ley de Cultura se va a contemplar todo ese tipo de situaciones. Yo espero que tengan la consideración a lo que es la red general de bibliotecas. Gracias. Pregunta.- Muy buenas tardes, mi nombre es Enrique Avilés. Soy integrante del Instituto de Investigaciones Sociales Educativos de la Ciudad de Guanajuato, vengo de Guanajuato. Realmente mi interés es, ¿cómo piensan promover la participación de la ciudadanía, de los agentes culturales que estamos trabajando para no sólo para resguardar la cultura, sino para crear cultura y para difundir la cultura? Entonces me parece que ese es un tema muy interesante la posibilidad de que se hagan foros o que se hagan instancias de discusión ciudadanas con los agentes de la cultura en los diferentes estados y en los diferentes municipios. Entonces mi pregunta es, ¿cómo piensan ustedes que se puede instrumentar esto? Pregunta.- Buenas tardes, es un honor conocer a las compañeras que han elaborado estas iniciativas, estoy hablando en nombre de 500 especialistas en cultura y patrimonio cultural. Somos un grupo de trabajo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que nos hemos dado a la tarea de analizar sus iniciativas, las conocemos profundamente, las hemos trabajado muchísimo y este grupo de trabajo decidió que no podíamos dedicarnos a trabajar una iniciativa u otra, sino a elaborar una serie de principios y de conceptos que tendrían que estar en cualquier iniciativa de Ley de Cultura. Hemos elaborado un documento que ha sido respaldado por más de 500 especialistas en patrimonio cultural y cultura, donde hay restauradores, donde hay investigadores, donde hay custodios de museos, en fin, de centros de investigación, antropólogos, filósofos, sociólogos, porque hemos hecho un amplio trabajo de difusión de este documento que se llama hacia una Ley General de Cultura incluyente de los derechos culturales y la diversidad cultural. No es una iniciativa, son principios objetivos y contenidos que consideramos que debería de tener cualquier Ley de Cultura. Es una declaración de principios, de especialistas en cultura y patrimonio cultural de México, la hemos entregado al Senador Gerardo Sánchez y quisiéramos entregarles a ustedes también un ejemplar para su conocimiento. Muchas gracias.

(Aplausos) Pregunta.- Buenas tardes. Antes que nada, muchísimas gracias por este espacio, mi nombre es Martha Kawichi. Yo soy profesora de base de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Y bueno, la preocupación que varios de mis colegas y yo en lo personal tenemos es que tanto en la iniciativa de la creación de la Secretaría de Cultura como en el reglamento, observamos una ausencia de la cuestión docente, de la formación para investigadores, académicos, preocupados porque intervienen en el patrimonio cultural Están las escuelas del … está la parte de la formación artística mucho más clara, pero prácticamente hay una ausencia con respecto a la formación de restauradores,


conservadores, museógrafos, antropólogos e historiadores que nos ha sido muy preocupante, además porque vienen todas las reformas estructurales con respecto a la educación básica, a la educación superior y nosotros nos sentimos mucho en el limbo sobre lo que va a ser las líneas políticas, ya la concreción de la formación de investigadores y académicos mexicanos. Y esa es la preocupación. Gracias. Pregunta.- Gracias. La pregunta sería, ¿se ha considerado, además de los derechos de segunda generación incluir los derechos que ya están plasmados en la Constitución de 4ª y 5ª generación a pesar de que todavía no tienen una denominación para que éstos posiblemente puedan surgir de aquí una línea estratégica y después se planee una implementación de bases y principios para estos derechos de 4ª y 5ª generación cuando ya se establezcan. Esto para contribuir en los próximos tratados internacionales en beneficio de la cultura? Pregunta.- Sí, Hola. Mi nombre es Enrique Figueras, del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Me gustaría mucho conocer el posicionamiento de las Senadoras en relación con dos aspectos: el primero es el debate que hemos venido, digamos arrastrando a lo largo de este proceso, sobre si la ley debe ser una ley reglamentaria, una ley general y eso está digamos, estrechamente vinculado a cuál sería la situación en la que quedaría la ley de 1972, una vez que se defina el alcance que debe de tener la Ley de Cultura. Y el segundo aspecto es también conocer qué comentario les merece la ausencia de una iniciativa del Ejecutivo Federal en esa materia, porque normalmente en casi todos los procesos legislativos es común que haya, digamos un acercamiento de consulta hacia el gobierno federal y me gustaría conocer si por parte, al menos de la Cámara de Senadores está habiendo este proceso para llevar a cabo el proceso de debate y dictamen de esas iniciativas. La Senadora Blanca Alcalá Ruiz: Bueno, primero en el caso de Alicia, que hacía referencia de que pues ve con muy buenos ojos esta apertura, coincide plenamente con lo que tú señalas. Creo que quienes estamos en esa mesa y muchos de nuestros compañeros, estamos convencidos que al final nosotros pues estamos aquí para realizar una actividad de nuestros mandantes que son ustedes, que además, son quienes efectivamente conocen y tienen el expertise de cada uno de estos temas y a nosotros nos toca interlocutores eficaces … y por supuesto la autoridad, en este caso el Poder Ejecutivo, así que ten la certeza que seguramente esta será muchas de las reuniones o encuentros en donde se pueda discutir ya en su momento como Presidente de la Comisión de Cultura, también con otros actores y compañeros, en mi caso tuve la oportunidad de hacer. Según en el caso d Germán, Germán, yo lo que te diría, sin duda en el tema que aquí incluye la Ley, definitivamente son características de manera, nunca limitativa. Tienes toda la razón, el tema de las bibliotecas necesariamente tiene que abordarse, lo que implica todo el tema de la cultura en nuestro país. Todo porque hoy enfrentan un enorme desafío o enfrentamos un enorme desafío frente a todo lo que implican las nuevas tecnologías y todo lo que centra también en los acervos físicos, pero también en los acervos virtuales que se tienen que legislar. Inclusive, la propia Senadora de la Peña está participando en la presentación de una iniciativa, que tenía que ver con los archivos, porque dentro de toda esta nueva cultura de la transparencia, por cierto, pues también el tema de la nueva ley de


archivos y bibliotecas tendrá que formar parte central de la discusión que impartirá pues a los temas de cultura. Después por otro lado, hacía una referencia Enrique, en relación de si veíamos o cómo consideramos que pudiera realizarse la promoción de los agentes culturales. Bueno, de entrada nosotros vemos que debemos de reconocer el gran papel que tienen los creadores culturales. Ese es el punto de partida y de ahí que necesitamos de ese reconocimiento, también establecer las bases de coordinación que deben de existir entre su participación y los distintos órdenes de gobierno y agentes que están involucrados en ello. Y también, a partir de ello establecer los incentivos que resulten adecuados para poder tener estos estímulos, estos incentivos, insisto, para los promotores y para los creadores culturales. Hoy por hoy tenemos ya fondos, tenemos acciones, pero siguen siendo de manera desarticulada, cuando lo que necesitamos es realmente tener claridad de cuál es ese piso mínimo que como país tenemos que ofertarle también a nuestros creadores, por lo menos es parte de lo que yo estoy convencida. Después en el caso de esta declaración de principios que nos acercan a los especialistas, pues qué mejor oportunidad que tener del puño y letra de ustedes, pues mucha de esta información que seguramente podrían enriquecer en su momento los dictámenes que puedan ser elaborados, discutidos, y nosotros aspiramos que sean aprobados. Nosotros queremos que haya una Ley de Cultura, y de ahí me pasaría a lo que hablaban de la Ley General o de la Ley Reglamentaria. Bueno, en mi caso particular, yo estoy por una Ley General, considero que dada la naturaleza y las características, debería de tratarse de una Ley General, y eso formará parte de las deliberaciones, de las deliberaciones de los senadores y también de la deliberación con la autoridad. Y cuando incluso tú preguntabas, no a mí, sino a la mesa, qué pensaba de la ausencia del Ejecutivo en la materia. Bueno, yo lo que te diría es que en realidad, con mucha frecuencia se critica el hecho de que en ocasiones parecería que los poderes legislativos nos convertimos en oficialía de parte de lo que … el Poder Ejecutivo. En este caso, en particular, nosotros esgrimimos desde el principio que los legisladores estaríamos en la capacidad también de presentar una iniciativa que parte de esta discusión y de este análisis y de esta opinión de muchos de los actores involucrados, y que también reconocemos que tendrá cualquiera de las tres que están presentadas, tiene que enriquecerse, si se enriquece las iniciativas que vienen del Poder Ejecutivo, pues con mucha mayor razón tendrán que enriquecerse las que aquí se presenten, y también será bienvenida si en un momento determinado puede enviarse una iniciativa que pueda complementar y que de ahí pueda surgir pues un dictamen lo suficientemente robusto para poder avanzar en este tema. Lo que sí creo que hay coincidencia de grupo, todos los parlamentarios de todos los grupos es que son tiempos en donde no podemos permitir que sigan pasando los mese o los años sin que podamos avanzar en el tema de cultura en el país. Insisto, con mucha frecuencia, no hay político que sea candidato, que no establezca, primero en su oferta de campaña y después en su oferta de gobierno, temas relacionados con la cultura, es tiempo de que entonces podamos priorizarlos, no solamente en la declaración, sino también en la acción.


Yo terminaría compartiéndoles que hace algunos años, cuando tuve la oportunidad de ser Presidenta Municipal de Puebla, capital, resulta que hay recomendaciones de las Naciones Unidas, en este caso de la UNESCO, en relación con el porcentaje de recursos que se tienen que destinar a los temas de la educación y la cultura, específicamente de la cultura. Y bueno, no obstante en los municipios siempre tendremos muchas dificultades para dar los bienes, los servicios y las obras que se hacen en nuestras comunidades, quiero decidir que tenía que asumir como una responsabilidad, que los recursos que se destinaran a los temas de cultura fueran crecientes y que de alguna manera nos acercáramos a la recomendación que del gasto público se hiciera en estos temas. ¿Por qué? Primero, porque además debe de entenderse la cultura como un aspecto de carácter transversal, y como un esquema de inclusión social, con los efectos que esto representa para la … de las comunidades. Es curioso, pero la cantidad de recursos que destinamos para poder corregir los graves problemas de la sociedad, son importantes y son crecientes, estamos atendiendo sólo los efectos, se nos olvida la mayoría de las veces que necesitamos atender las causas, y muchas de las causas están en la …, muchas de las causas están en los valores culturales, muchas de las causas están en la convivencia que se hacía en las diversas manifestaciones, y que hoy desafortunadamente se han ido perdiendo. Cuántos de nosotros pertenecemos a una generación en donde efectivamente los valores de la tolerancia, de la convivencia, de la solidaridad se daban también en aquellas rondas de nuestros jardines de niños, se daban también en las manifestaciones de … se daban en las visitas de los museos, y que hoy si bien se hace, necesitamos garantizar que efectivamente no es una concesión, sino es un derecho de todos los mexicanos. Muchas gracias. La Senadora Angélica de la Peña Gómez: Gracias, bueno, pues muy bien. Yo refrendo todo lo que ha dicho la Senadora Alcalá. No voy a repetir la contestación puntual a alguna de sus preguntas, me voy a circunscribir a dos. La que tiene que ver con el reconocimiento de los derechos que tú defines de cuarta y quinta generación, la … del pacto sobre derechos económicos, sociales y culturales va mucho más allá si definimos primera, segunda, tercera, cuarta o quinta generación. Es muy importante en ese sentido que México apruebe el protocolo facultativo del pacto, para que se reconozca no solamente la competencia del Comité, sino también nos acerquemos a las distintas resoluciones que están ampliándose desde este ámbito de Naciones Unidas que orientan hacia dónde tiene que ir la cultura, de tal manera que todos los derechos que tienen que ver con la tecnología, etcétera, etcétera, inclusive ambientales, están inscritos en el pacto sobre derechos económicos, sociales y culturales, va mucho más allá. En ese sentido me parece que tenemos que tomar en cuenta todos estos avances, y de manera abstracta definidos en la ley, de tal manera que entendamos que también la humanidad va a evolucionar, y el reconocer todos aquellos derechos que ayudan, fomentan, que promueven, que garantizan, influyen al libre desarrollo de la personalidad, a lograr que las personas, sobre todo las que son más jóvenes que están en su niñez pueden aspirar ser lo que quieren ser, entonces este sentido en esta materia de cultura y toda la amplia gama de lo que significa la cultura en todas sus expresiones es fundamental, precisamente para poder garantizar ese pleno libre desarrollo de la personalidad.


De tal manera que claro que hay que entender que también es la armonización en la Constitución de un Tratado Internacional. Eso es lo importante. Y, segundo, la otra pregunta, Ley General, claro que es Ley General, desde que se concibió la reforma constitucional en el 73 se definió como el mandato al Congreso de la Unión para hacer una Ley General, que reglamente el 4º constitucional, claro que reglamente el 4º constitucional, porque el precepto del derecho al reconocimiento, del derecho de la cultura está en el 4º constitucional. Entonces, puede ser una Ley General, por eso es importante visualizar la ley y la Secretaría de la Cultura, pues por la gran contracción que hay, que la Secretaría de Cultura, simplemente tiene una referencia en el ámbito federal, en cambio esta ley, esta ley es mucho más amplia, es para todo el país, para los ámbitos federales, locales y municipales. La trascendencia de esta ley es de mayor alcance respecto a la sola reglamentación de lo que tiene que caracterizar a la institución que tendría la responsabilidad en el ámbito federal de concretar la materia de esta Ley General. Esta Ley General tiene que bajar hacia las entidades, tenemos que unificar un solo enfoque, una sola visión que tiene que quedar plasmada en la Ley para que baje a todo el país, a todo el país y, además de organizar las instituciones, también tiene que definir las características de la participación, incluso las diversas modalidades de participación de los ámbitos social y privado. O sea, la trascendencia de la ley es muy amplia y tiene que ser evidentemente una Ley General, a lo mejor la diferencia tendría que haber sido Ley General o Ley Nacional. Yo creo que tenemos que regresar a la exposición de motivos, al fundamento que motivó al Congreso Permanente reformar la Constitución en su artículo 4º y en su artículo 73, de tal manera que no hay duda, tiene que ser una Ley General que, efectivamente reglamenta el 4º constitucional. Es decir, el derecho de todas las personas a la cultura. Pues ya no digo más, yo creo que tenemos una tarea muy importante, este documento, será un documento valioso el que nos da la directriz también de la opinión … y ya no me adelanto qué es lo que va a convocar el Presidente de la Comisión, pero seguramente va a convocarse a reuniones específicas con ustedes para ya hablar en lo concreto de los capítulos, de los títulos que tendrían que estar configurados en lo que debe ser la Ley, que integre y dictamine todas las iniciativas, incluyendo esta. Muchas gracias. El C. : Bien, pues muchísimas gracias a la Senadora Blanca Alcalá Ruiz, a la Senadora Angélica de la Peña. Ha sido pues muy esclarecedores sus propuestas y sus iniciativas y, sin duda, contribuyen en este marco de iniciativas del Senado de la República para elaborar la Ley de Cultura. Si no tienen inconveniente, vamos a hacer un breve receso para despedir a nuestras invitadas de honor, tomar un pequeño refrigerio y reintegrarnos a los trabajos. Muchas gracias nuevamente a las Senadoras. (Aplausos) El C. : Les voy a robar un minuto antes de que haya el receso, realmente estuvo muy callado porque ellas son las legisladoras ponentes, son las doctoras en el tema cultural, lo cual a nosotros en la Comisión de Cultura nos da muchísimo gusto, porque es una comisión que muestra una total apertura, no sólo para que vengan de todos los partidos políticos, de todos los grupos parlamentarios a hablar, sino para que contribuyan a lo que tanto anhelamos, a una ley en donde nos veamos todos reflejados en el tema cultural.


Y bueno, ustedes ya se dieron cuenta, tienen un amplio conocimiento de la materia, les gusta, además y les apasiona el tema cultural, y por esas razones también nosotros queremos reconocerlas. Y bueno, yo quise hablar al final, porque como iba a atropellar a dos mujeres, son dos mujeres las que están aquí con nosotros, y la verdad es que en la Comisión de Cultura nos sentimos gratamente satisfechos con su presencia, sobre todo con una disertación para dar claridad a algo que justamente nos tiene de repente confundidos, y que esto nos permite ir consolidando la ruta difícil, que no es sencilla, porque el tema cultural a todos nos gusta mencionarlo, pero difícilmente podemos potencializarlo en la política pública de nuestro país y más en los estados y municipios. Entonces yo estoy seguro y en la Comisión de Cultura les solicitamos y les pedimos que estén muy de cerca a efecto de opinar, de ir construyendo entre todos algo que no solamente es una inquietud donde ya existen iniciativas y donde tenemos que transitar juntos. Entonces por su voluntad de colaboración, por su modestia como legisladoras, yo quiero felicitarlas, reconocerles su trabajo y también aplaudirles la tarea legislativa que han estado realizando en la LXII Legislatura y en la LXIII, muchísimas felicidades a la Senadora Angélica de la Peña y a la Senadora Blanca Alcalá. El C. : Gracias. Tenemos un bocadillo para todos. Bien, vamos a continuar con la ponencia del grupo Abre Cultura, y para ello está con nosotros, pues una activa representante de este movimiento, y me refiero a la maestra Lisa Moncada, a quien agradecemos mucho su participación. Lisa Moncada es Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana, tiene el diplomado en derechos humanos por la misma Universidad Iberoamericana y la maestría en Políticas Públicas por el Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México. Lisa Moncada trabajó en el Instituto Mexicano de la Radio y es actualmente consultora en temas de cultura y juventud. Igualmente pertenece a la Red de Cultura y al Movimiento Abre Cultura, y justamente se trata, un movimiento latinoamericana para democratizar la cultura y crear políticas públicas, culturales de manera colectiva. Diez minutos, Lisa, bienvenida. La C. Lisa Moncada: Muchas gracias, y bueno, agradezco a la Comisión de Cultura, al Senador Gerardo Sánchez, al maestro Mauricio Vázquez por la invitación y a ustedes, bueno, por estar aquí, siempre dicen que los últimos serán los primeros. Entonces, bueno, les agradezco que nos escuchen, como ya me presentaron, soy parte del Movimiento Abre Cultura, y lo que les quiero venir a puntualizar se titula … desde la sociedad civil para la elaboración de una Ley de Cultura con perspectiva de derechos humanos y democracia cultural. Se ha dicho mucho durante este foro, me parece en general muy acertado lo que se ha aportado aquí, sobre todo también se tiene la participación del sector laboral de la cultura, lo cual es importante y que no debe de hacer caso omiso tanto las autoridades, y en este caso el Congreso de la Unión, las dos Cámaras, para


promulgar una ley que esté contemplando todos los aspectos que están enunciando los trabajadores de la cultura. Nosotros, este documente, entre otras cosas, fue presentado en el foro de políticas públicas, derechos culturales y cultura viva en el mes de octubre que se llevó a cabo en el Centro Cultural la Pirámide y el Centro Cultural de España. Hay bueno, había una serie de reflexiones justamente de hacia dónde debería ir la política cultural de este país y cuáles son los mínimos que debería de contener esta ley. Ahí participó con nosotros el maestro Mauricio Vázquez, le agradecemos siempre la amplitud para escucharnos, y bueno, como decía el Doctor, pues bueno, a veces es bueno que escuchen todo lo que tenemos que decir y, pues en eso estoy segura que lo que venimos a plasmar todos los que hemos participado en este foro, pues tendrá buen cause. Entonces, bueno, nosotros tenemos un catálogo de derechos fundamentales que creemos que deben de estar de forma indicativa y no limitativa en esta Ley de Cultura, quiero rescatar algunos. Derecho al conocimiento, respeto y protección legal al patrimonio cultural, material e inmaterial, derecho a la creación y producción cultural artística, esto también tiene que ver justamente con este convenio que nos decía Víctor Ugalde hace un momento, con la Convención de la Protección de los Derechos de las Expresiones Culturales de 2005, el derecho a la protección de los derechos de autor individuales y colectivos, derecho a la participación, a la elaboración, resolución, ejecución, evaluación de planes y proyectos en materia cultural, cosa que es muy importante. Nosotros creemos, desde Abre Cultura, que tiene que haber una perspectiva de cultura comunitaria en esta Ley General de Cultural, algo que hemos plasmado en los diversos documentos es que debe de haber una perspectiva de trabajo cultural comunitario, ¿a qué nos referimos con trabajo cultural comunitario? Es un trabajo localizable, de reconocimiento y ampliación de derechos culturales, pero protagonizado por los integrantes de una o varias comunidades, preocupados por la construcción de lo común, desde lazos de solidaridad y reciprocidad, atendiendo procesos de larga y mediana duración, un trabajo que integre el ejercicio de los derechos culturales, con elementos de la vida cotidiana, pero también con posiciones políticas y económicas alternativas a los intereses del mercado. Mucho se ha dicho de cuáles deberían ser las políticas culturales que deben estar protegidas o anunciadas con esta Ley General de Cultura, y entre esas tiene que estar una visión cultural comunitaria, porque también tienen que estar todos los derechos indígenas, entre esos, tener órganos y mecanismos específicos para hacer reclamos jurídicamente de las violaciones, no nada más de los derechos humanos en general, sino de los derechos culturales en particular. Hace un momento nos comentaba la Senadora la importancia de esta aplicación del pacto, en su totalidad, por qué no ha sido ratificada, porque obviamente esta ratificación lo que implica es que haya tribunales, en este caso específicos para los derechos económicos, culturales sociales y medioambientales. Entonces esa es la razón por la que se ha venido tardando esta ratificación. Sin embargo, si nosotros logramos que en la ley esté plasmado, por ejemplo, todo un apartado jurídico, específico para lograr tribunales que tengan una especialización en los derechos culturales, bueno, será un gran avance. Entonces sabemos que, bueno, no todos somos expertos en la cultura ni en estos temas, nosotros aquí dejamos para, en este caso, la Comisión de Cultura algunos


señalamientos de procesos internacionales que han sido exitosos, entre ellos la Ley de Promoción de puntos de cultura de la República del Perú, la Ley número 13018 de la República Federativa de Brasil y el proyecto de Ley de Apoyo a la Cultura Comunitaria Autogestiva e Independiente de Argentina. Esto con la finalidad de tener justamente una ley que permita tener no nada más una visión de cultura. . . (Sigue 7ª parte) … esto con la finalidad de tener justamente una ley que permita tener no nada más una visión de cultura, vamos a decir, unitaria, sino que sean muchas las culturas que se estén normando a través de esta ley, que la Ley General permita regionalizar las políticas culturales de este país, esta es una, digamos, solicitud me parece a gritos, no nada más de sociedad civil, de academia y de muchos otros sectores. Finalmente solicitamos que la Ley de Cultura cuente con disposiciones normativas que garanticen mecanismos para favorecer la participación social en el desarrollo cultural, es algo que ha venido faltando en las iniciativas que se han presentado, en este caso que son cuatro a lo largo de este recuento que hemos escuchado estos días en la cuestión legislativa. Y, entonces, si nosotros tenemos esta parte social en la ley podemos tener un plan nacional de cultura que nos dé la participación no nada más de sociedad civil, academia, sino también de especialistas que den cuenta de cómo deberían de estar las políticas públicas orientadas justamente a la población que está fuera del acceso a la cultura, entonces, este debe de ser uno de los fines de la ley. También solicitamos establecer en la ley los siguientes principios para la prestación de servicios culturales del estado. Deben ser equitativos en su distribución. Deben responder a las demandas de la sociedad atendiendo a sus peculiaridades culturales en el marco de la diversidad cultural del país. Deben adecuarse a las necesidades de la población con base a la diversidad social, cultural, sexual y a la cualidad de sus capacidades diferentes. Deben de ser de acceso gratuito y público. Deben contar con recursos públicos suficientes, aunque su financiamiento puede estar abierto a la coparticipación social y privada. Algo que es muy importante y que el día de ayer se mencionó es ver la cultura justamente ya como un ramo en la parte financiera y, en este caso, presupuestal, todos los que más o menos entiende de políticas públicas está el Presupuesto con etiquetados y ramos específicos para justamente bajar recursos para obtener estos recursos, entonces, justamente estamos pidiendo que para que sea cumplido, digamos, esta prestación de servicios por parte del Estado en cuestión cultural debe de estar en el Presupuesto claramente etiquetado y existir un ramo del sector, eso nos parece fundamental. Y, bueno, finalmente, queremos, además de agradecer la oportunidad, sí hacer hincapié en la participación social y en este caso de la sociedad civil en la construcción de la ley. Nosotros desde esta plataforma de abre cultura hemos entregado no nada más en esta comisión, sino en otras instancias gubernamentales, los resultados de este foro


que nos parece además que tiene mucho de lo que se ha hablado aquí, está también la visión del Colegio, permítanme, es que es un nombre largo, disculpen ustedes, de Antropólogos y Etnólogos, y ellos nos han también brindad una visión muchísimo más técnica de cómo deberían ser tratadas todas las cuestiones laborales en el sector de cultura, y que han estado desdibujadas en esta ley. Entonces, esta sería como mi participación, les agradezco que me hayan escuchado. Gracias.

(Aplausos) El : Muchas gracias a Alicia Moncada por su participación en este foro de Análisis y Propuesta para la Elaboración de la Ley de Cultura. Y es momento de llegar al cierre de este foro, sabemos que hubo voluntades de querer expresarse en el mismo. Y la Comisión de Cultura del Senado de la República les ofrece incluir sus participaciones por escrito enviándolas al correo que hemos reiteradamente citado esta tarde, [email protected]. Y damos paso a nuestra conferencia de cierre de este foro, y para ello hemos invitado al doctor Alejandro Hertz Manero, a quien anticipadamente a nombre del Senador Gerardo Sánchez García. Le vamos a dar su reconocimiento con un aplauso a Alicia Moncada. Y puede seguir con nosotros en la mesa también.

(Aplausos) Les decía que a nombre del Presidente justamente de la Comisión de Cultura, el Senador Gerardo Sánchez García, agradecemos muy cumplidamente la presencia del doctor Hertz Manero. El doctor Hertz Manero es abogado y político mexicano, egresado de la Escuela Libre de Derecho y cuenta con el doctorado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha desempeñado múltiples e importantes cargos en varios gobiernos estatales y federal particularmente. Fue además Secretario General del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Fue Procurador Federal de Defensa del Trabajo. Y quién no lo recuerda al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del Distrito Federal. Fue también nombrado por el entonces Presidente Vicente Fox, primer titulado de la recién creada Secretaría de Seguridad Pública. El doctor Hertz Manero ha impartido cátedras en el ITAM, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la Universidad Anáhuac, donde también fue coordinador de la carrera de derecho. También en el Centro de Restauración del Patrimonio México-UNESCO.

mailto:[email protected]


Asimismo, fue fundador y director general del Instituto Técnico de la Procuraduría General de la República. Actualmente es rector de la Universidad de Las Américas, Asociación Civil, ubicada en la Colonia Roma de la Ciudad de México, y me señalan que es importante puntualizar que no tiene nada que ver con la Universidad de Las Américas de Puebla. El doctor Hertz Manero ha escrito diversos libros, entre otros, la biografía del Gran Guillermo Prieto, la antología del pensamiento de John F. Kennedy, la biografía de otro grande de la historia de México, Ignacio Allende, el libro “La Defensa Jurídica y Social del Patrimonio Cultural”, la estadística computacional al servicio de la impartición de justicia, la situación legal de los ciudadanos alemanes en México durante los años 1942-1946, México Perfil de un Rostro Oculto, México-Estados Unidos desarrollo comparado durante el siglo XX, “Seguridad y Justicia”, “Sí se puede y democracia real y poder ciudadano”. En fin, una gran cantidad de textos y producción intelectual que nos ha legado el doctor Hertz Manero, a quien agradecemos nuevamente su presencia en esta conferencia cierre del foro. Muchas gracias, adelante. El Dr. Alejandro Gertz Manero: Muchas gracias, señores Senadores. Muchas gracias a todos ustedes por permitirme dirigirme y platicarles algo que creo que puede ser de una parte interesante en este análisis de la Ley de la Cultura. A mí me tocó quizá una de las más grandes satisfacciones que he tenido en mi vida ha sido trabajar en la Subsecretaría de Asuntos Culturales de la Secretaría de Educación Pública, cuando el maestro Agustín Yáñez era el Secretario y don Mauricio Magdaleno era el Subsecretario de Cultura. Yo tuve el honor de ser el secretario particular de don Mauricio y el encargado de llevar a cabo una serie de tareas en esta materia, y ahí tuve una experiencia que yo les quiero relatar a ustedes porque realmente cambió mi vida y le dio mucho sentido al tema que ustedes están estudiando y están tratando en este momento. El contacto con una verdadera generación de mexicanos extraordinarios que habían sido realmente los fundadores y los creadores de un México moderno post-revolucionario, como era don Agustín Yáñez y don Mauricio Magdaleno, José Luis Martínez, una serie de personajes, José Revueltas, con todos ellos tuve la enorme satisfacción de trabajar. Ahí fui entendiendo lo que ahora yo creo que estas leyes pretenden hacer llegar a todos los mexicanos: el sentido, el honor y el orgullo de ser mexicano. Sirve una ley de cultura que no une, que no establece esos valores fundamentales que realmente nos identifican y nos dan a todos nosotros un valor individual y colectivo extraordinario, no tendría ningún sentido, esa experiencia con personajes como Juan Rulfo, como tantos otros mexicanos extraordinarios que no solamente generaron un cambio fundamental que viene de alto que es también muy importante tomar en cuenta en la historia de la cultura, que es la presencia pública del maestro José Vasconcelos, muchos de ellos fueron herederos y formaron parte de las juventudes vasconcelistas. Y Vasconcelos le dio a la cultura mexicana un valor verdaderamente mundial, todo lo que estas generaciones hicieron fue establecer realmente un orgullo extraordinario por nuestra cultura, un reconocimiento de nuestras raíces más profundas, es decir, quien no ha leído la novela de la Revolución no entiende el momento actual, el que no conoce a Azuela, el que no conoce a Magdaleno, el que no conoce a Yáñez, el que no conoce toda esa enorme valía de lo que es el ser mexicano y el ideal de todo un


país, que se expresó en la primera mitad del siglo pasado, y que realmente nos mantuvo y nos sostuvo de una manera verdaderamente única. Si nosotros no podemos en una ley, si nosotros no podemos en una conducta de estado, no de gobierno, de estado, porque esto es un asunto que no es de un gobierno, esto va a la esencia de lo que es un estado. El Estado mexicano si no se identifica con su propia cultura, si no es el resultado de lo que nosotros somos, hemos sido y debemos de ser, no tiene ningún sentido. Si solamente se está pensando en, y que es válido, en apoyar a los artistas, a los creadores, eso es una necesidad fundamental, no se entendería el Renacimiento si no hubiera ese fenómeno extraordinario que se dio en Florencia durante el propio Renacimiento, es decir, ayudar, proteger y darle aliento y una mínima razonable independencia económica de nuestros creadores, es una obligación del Estado, pero eso no es llegar al fondo del asunto. Llegar al fondo del asunto es llegar a cada uno de nuestros jóvenes y de nuestros niños. Si nosotros no podemos hacer una política de Estado que vaya al conocimiento de cada uno de los niños y niñas de las generaciones que están creciendo en el país, nos va a pasar lo que dijo Monsiváis, que ya ustedes lo conocen ¿no? No sé si se acuerden ustedes que dijo que corríamos el peligro de ser la primera generación de Norteamericanos nacidos en México, entonces, hay que tener mucho cuidado con esas cosas, hay que tener mucho cuidado con perder nuestra identidad y nuestros valores. Entonces, yo creo que una Ley de Cultura es una ley que rescata el orgullo nacional, que rescata nuestras raíces y todos los elementos que nos identifican. Si no logramos esa tarea, simplemente vamos a hacer otra nueva ley de las tantas que existen en este país y que finalmente nos sirven más que para crear estructuras burocráticas, y las estructuras burocráticas se justifican en razón de la capacidad que tienen para poder permear en toda la población, si no nada más se alimentan así mismas, y eso no es un buen resultado ni es una buena política de Estado. Entonces, en ese sentido creo que ya, ¿quién fue la maestra? Consuelo Saizar les hizo un pequeño recorrido sobre las leyes en materia de cultura que comienzan en 1523, siguen en 1573, 1835, pasan por 1897, 1914, 1916, 1930, 1934, 1966, 1970, la ley actual que es de 1972, donde tuve la satisfacción de poder participar tanto de la ley como del Reglamento, que es de 75, y luego los tratados internacionales y bilaterales que ya se han firmado con México, entonces, ustedes ven que por leyes no nos ha faltado. Pero déjenme decirles, después de haber trabajo con don Mauricio Magdaleno durante todo un sexenio que fue extraordinario, porque además se repitió una de las tareas fundamentales del Vasconcelismo que fueron en la biblioteca popular que creó todo un acervo de conocimientos sobre la cultura mexicana para hacérselos llegar a todos los maestros de todo el Sistema Nacional de Educación Pública en el país, que habían sido los famosos, la biblioteca enciclopédica popular de Vasconcelos, que se volvió a repetir bajo el proyecto de don Agustín y de don Mauricio. Me tocó ser Secretario General del Instituto de Antropología. ¿Y qué fue lo que me encontré? Y eso después me llevó a algo que no es como un tema muy agradable de contárselos, que es el tema de la seguridad, pero de ahí partió esa experiencia. ¿Qué fue lo que nos encontramos? Un saqueo verdaderamente mortal de los bienes arqueológicos y de los bienes históricos del país.


En ese momento había una discusión verdaderamente feroz en una materia que a mí me llamó mucho la atención en que decían que los coleccionistas de los objetos saqueados estaban salvando la identidad nacional, y no sé si alguno de ustedes se acuerden de eso, pero fue verdaderamente una lucha a muerte, dijeron que la Ley de Monumentos era una ley persecutoria de un sector verdaderamente extraordinario, que eran los coleccionistas. Detrás de los coleccionistas están los traficantes y debajo de los traficantes están los saqueadores, así que en eso hay que tener un enorme cuidado, afortunadamente el tiempo nos dio la razón, pocos años después se empezaron a firmar los convenios multilaterales y bilaterales que reconocieron que el patrimonio cultural no puede ser materia de un comercio abierto para ver quién es el que se queda con esos bienes. ¿Por qué? Porque nos están arrancando un pedazo de nuestro pasado, nos están negando una parte de nuestra identidad y de nuestra nacionalidad. Eso no es válido ni puede ser válido, entonces, habían pasado desde 1523 hasta 1970 y tantos en que yo llegué al Instituto Nacional de Antropología e Historia, y el saqueo no había parado a pesar de todas las leyes ¿eh? Y se habían llevado, ustedes lo han visto, lo que es esa depredación feroz , y que todavía sigue existiendo, ya muy encubierta y como ustedes quieran, pero todavía podemos ver en París, con mucha frecuencia, en las grandes casas de subastas y en las grandes galerías las piezas de… y las piezas mayas, y las máscaras aztecas, y eso yo no sé si a ustedes les pase lo mismo, un siente que le está uno arranco un pedazo de su propia identidad, y que eso sea materia de un comercio entre particulares me parece muy injusto. Entonces, en ese sentido si una ley vuelve a establecer premisas como las que nosotros presentamos en nuestro momento, miren, nosotros trabajamos durante casi seis años en la defensa del patrimonio cultural, recuperamos 40 piezas arqueológicas e históricas. Se recuperaron los acervos prácticamente de todos los grandes museos nacionales, fue un trabajo incansable y francamente el gobierno de la República en ese período fue muy solidario con esta tarea. Quienes fuimos funcionarios, investigadores, en el Instituto de Antropología nos sentíamos parte de un proyecto nacional, no estábamos litigando contra nuestras propias estructuras, sino que nos sentíamos apoyados por ellas. Entonces, ese fenómeno de la destrucción, por una parte, y de la generación de marcos jurídicos muy severos nos da en medio un vacío que si no lo podemos nosotros llenar nadie va a poder defender nuestra propia identidad y nuestro patrimonio cultural, es decir, el patrimonio cultural de este país es tan vasto, no se nos olvide que cuando llegan los españoles en Mesoamérica vivían más de 20 millones de personas, imagínense lo que hay de sustrato de bienes y de ruinas de ciudades, de todo lo que ustedes se imaginan, es decir, quién lo puede defender, lo tenemos que defender todos, no se trata de un grupo que salga a corretear a los saqueadores mientras no hay una identidad y un orgullo propio que nos haga defender eso. Miren, hay comunidades en Oaxaca, en Morelos, en muchos lugares de la República donde las comunidades salen a dar unas batallas que ya las quisiéramos ver en otras cosas para defender lo que es el patrimonio de sus iglesias, de su tradición histórica, de sus costumbres, porque la cultura es la forma como vivimos, y la forma como vivimos no es más que la herencia de lo que ha formado genéticamente una nacionalidad y una identidad.


Si nosotros logramos que una ley como la que se está planteando realmente se convierta en un instrumento de orgullo de cada uno de los jóvenes y de los niños de nuestras próximas generaciones, nosotros tenemos realmente no solo una ley de cultura que funcione, sino algo que nos aglutine a todos. Nosotros somos una federación de grandes culturas mesoamericanas, nosotros somos una federación de países prehispánicos, nosotros vamos desde la quemada y desde Zacatecas podemos llegar hasta la frontera sur y hacia Honduras y hacia donde ustedes quieran, es decir, nosotros éramos grandes culturas y grandes países, y grandes naciones antes de que los conquistadores siquiera supieran que existíamos, entonces, esa enorme fuerza genética que está en cada uno de nosotros, porque al fin y al cabo la herencia genética es también una herencia cultural, nosotros tenemos que rescatarla en una tarea que no se convierta en modo alguno en un instrumento político de oportunidad en una situación de coyuntura, es mucho más que eso, una ley de cultura es un esfuerzo profundo, realmente de fondo, ¿para qué? Para defender nuestra identidad, para generar realmente un proyecto que nos devuelva lo que es esa personalidad colectiva que los mexicanos tenemos que recuperar y que tenemos que mantener. Entonces, una ley de cultura tiene necesariamente que estar vinculada con la Ley de Educación, imposible, porque eso se los digo por experiencia, decir, podemos defender los bienes arqueológicos, los bienes históricos, podemos hacer esfuerzos de esa naturaleza, si no hay una identidad colectiva que lo defienda y que esté dispuesta a mantener ese diseño de nuestra propia historia cultural y genética, nosotros no podemos salir adelante. Yo creo que el gran reto es cómo hacer leyes que funcionen, leyes que se apliquen, leyes que den resultado y que no cuesten mucho, porque el futuro se nos presenta muy claro, si nosotros no podemos incorporar en las estructuras educativas que ya existen y en los sistemas educativos y culturales que ya están funcionando, un sistema que nos haga a todos participar orgullosamente de nuestra propia identidad como mexicanos, esa ley va a ser como todo el rosario de leyes que les acabo de contar a ustedes, va a servir para muy poco y vamos a perder, o vamos a seguir perdiendo una identidad. En este momento las redes sociales y los medios de comunicación y la fuerza masiva de lo que son las nuevas formas de cultura es una realidad a la que nosotros no podemos negar, si nosotros no nos incorporamos en esos sistemas de comunicación masiva y podemos mandar mensajes realmente de unidad y de integración cultural, nosotros no estamos funcionando. Ustedes ya habrán visto que frente a las redes sociales hay muy pocos sobrevivientes, se los despachan a todos, para bien y para mal, dijeron la verdad a veces sí y a veces quién sabe, y todo lo contrario, pero si nosotros no entendemos esa nueva forma de comunicación, es como si nosotros, las personas que nos dedicamos a la educación no entendemos que el mensaje que nosotros tenemos que dar y la manera como nosotros tenemos que educar ya no es la del maestro que está sentando dando una cátedra, como ahorita espero que no lo vayan a ustedes a creer que es igual, sino la participación, y esa es la nueva educación, es decir, la nueva educación es que el maestro y sus alumnos son partícipes activos de un proyecto en el que todos están trabajando, en el que todos están involucrados, porque en el momento en que en eso no ocurre sacan el celular, y olvídense, se acabó la clase, ya no hay nada qué hacer, porque inmediatamente se conectan en el otro universo y el maestro se queda hablando en el aire y los maestros ya no le hacen caso. Si nosotros no tendemos eso, si nosotros no legislamos en ese ámbito y nosotros no hacemos de la cultura nacional una participación verdaderamente orgullosa que no huela a política, porque si huele a política ya no funciona, es decir, porque tiene otras características, la política es muy respetable, pero tiene su territorio.


La cultura, el patrimonio nacional, nuestra herencia genética, eso está por encima de cualquier política, y eso es lo que nosotros tenemos qué plasmar, y tiene que ser una cultura que llegue por la vía de esa comunicación, es un reto enorme, porque cómo vamos a hacer que una multitud de jóvenes que están acostumbrados a mensajes rápidos, a comunicaciones muy precisas, a elementos de atención, es decir, si ustedes logran que un estudiante tenga fija la atención en una relación verbal por más de cinco minutos, ustedes son unos héroes ¿eh? Digo, en serio, ahí la cosa, entonces, tiene uno que estar trabajando, tenemos que estar en acción común para poder hacer que eso funcione, porque si no se nos van, y luego los maestros, los viejos maestros dicen: “no es que ya no es como antes”. Pues por supuesto que no es como antes, eso ya se acabó, esto es otra cosa, entonces, tienen ustedes que imaginar una ley y que más que el concepto tradicional de la ley, no se les olvide a ustedes que la ley es una norma de conducta, y una norma de conducta es algo que nos limita nuestra libertad y nos establece un ámbito de acción o de cualquier naturaleza en el cual nosotros tenemos que estar inmersos. Yo creo que una ley de cultura no es una ley que limite ni puede ser una ley que genere ese tipo de respuestas. ¿Qué tiene que ser? Un gran sistema de recuperación de nuestros valores y un sistema moderno, un sistema ágil, un sistema de comunicación que nos permita establecer. Miren, yo no sé si ustedes tengan la misma percepción que tengo yo, pero a mí no me gustan los nacionalismos de cantina o de partido de fút, digo, es muy respetable el fút y la cantina tiene su chiste, pero no podemos pensar que realmente vamos a hacer una identidad y una nacionalidad sobre esas bases. ¿Por qué? Porque esas bases tienen su propia dinámica, es decir, el deporte tiene su dinámica y no podemos poner la dignidad nacional y el valor y el orgullo que teníamos de pertenecer a una comunidad y a una sociedad en manos de una actividad económica que es muy respetable, pero que no tiene ese nivel, cada ámbito tiene su nivel y hay que respetárselo. Entonces, en ese sentido yo creo que hay que pensar muy bien en un nuevo sistema de leyes que más que sea esa constricción a los elementos de conducta y ese estarlos metiendo en un ámbito muy cerrado, estas son funciones que al contrario, y ahí vuelvo a regresar al fenómeno de Vasconcelos, es decir, Vasconcelos no cerró, Vasconcelos se abrió, es decir, el movimiento magisterial del vasconcelismo fue un movimiento que salió a hacer lo mismo que habían hecho los que vinieron a hacer la conquista espiritual, nada más que ahora era la defensa espiritual de la identidad nacional. Entonces, es un modelo que en mi opinión tiene que observarse desde otra perspectiva mucho más generosa que la de una ley que establece conductas muy cercadas por la normatividad, entonces, en ese sentido yo lo único que les puedo dar a ustedes es esa experiencia de muchos años en los cuales quizá uno de los elementos que más me dan orgullo es la de haber participado con grandes mexicanos y tener el orgullo de ser mexicano. Muchas gracias a todos ustedes.

(Aplausos) El : Muchas gracias al doctor Gertz Manero. Podemos abrir un espacio para tres preguntas al tema del doctor Gertz Manero. Por favor, adelante.


La Mtra. : Evidentemente usted se formó con un grupo de educadores emanados de la Revolución y del pensamiento postrevolucionario que desafortunadamente en este momento no es el que prevalece, actualmente prevalece toda la política neoliberal. Yo quiero rescatar simplemente algo que usted dijo, que me parece fundamental, que debe ser tomado en cuenta en la Ley de Cultura, el patrimonio no puede ser materia de comercio. Aquí han estado hablando, muchas de las ponencias, que en las industrias culturales, la cultura como promotora del desarrollo económico, etcétera, que debe de tener un enfoque que promueva el desarrollo de comunidades, pero acotada para evitar precisamente que se haga un usufructo del patrimonio, un usufructo comercial del patrimonio, entonces, me encanta, me fascinó lo que usted acaba de decir, sobre todo porque sus palabras tienen mucho peso en el Senado. El Dr. Alejandro Gertz Manero: Muchas gracias, maestra. Mire, una cosa es la cultura y otra cosa son los negocios de la cultura, hay que definirnos, verdad, nosotros tenemos que defender la cultura, las gentes que hacen negocios que defiendan los negocios. El : Adelante. El : Realmente es gratificante escuchar a una persona como usted. En este sentido viene la contradicción, usted se formó y nos formamos muchos de nosotros en este ámbito de identidad nacional, hoy está completamente perdido. Entonces, ¿cómo conciliar? Digo, está bien lo que plantea, defendemos nosotros la cultura como trabajadores de la cultura, los comerciantes defienden el negocio en este mundo global donde el mercado impone las temáticas de las naciones. Ahora, un punto fundamental es aquí cómo conciliar estos intereses que de alguna manera las nuevas generaciones no lo entienden porque tienen un contexto completamente diferente, lo acaba usted de mencionar, cómo hacerles ver si tenemos una trasculturización por medio de los medios masivos de comunicación. Lo que un maestro enseña en una clase, en diez minutos nos lo quita la televisión, entonces, cómo llegar a consolidar este nacionalismo y muchos qué bueno que al menos los legisladores, muchos de ellos, tienen arraigado esto, pero hay otros que no, y desgraciadamente vivimos en un mundo plural donde tienen que cohabitar este tipo de elementos. Yo sé que la pregunta es difícil, pero yo creo que parte de la experiencia de gente como usted, de gente brillante que formó realmente todas unas generaciones de ciudadanos mexicanos, tenemos que recuperar esta identidad. Y cómo puede una Ley General de Cultura ayudar a esto, usted lo planteó perfectamente, hay que defender la cultura, pero cómo hacer entender también a la gente que legisla que también la defienda y ahí nos centramos en un punto fundamental. El Dr. Alejandro Gertz Manero: Maestro, muchas gracias. Yo parto de dos principios. Primero, no siento que el caso esté perdido, es decir, por una razón muy sencilla, primero porque traemos una carga genética desde tres mil años antes de Cristo, y esa que viene desde Copilco y que está enraizada en el sustrato, no sé si ustedes vieron algo que a mí me llamó mucho la atención, que lo sabíamos, pero cuando uno


recuerda algo que tiene un gran valor le hace un efecto, es decir, ustedes vieron cómo se hizo un corte de la pirámide del Kukulkán, y ahí está el preclásico, está el clásico y está el postclásico, eso les dice a ustedes los que está adentro de toda nuestra estructura genética como mexicanos, nosotros traemos todo eso, el chiste es rescatarlo. ¿Dónde se rescata? En la educación, en la educación pública, en la educación general. ¿Con qué criterio? Con un criterio moderno de darles esa información con las mismas características y con la misma fuerza con la que lo dan los medios comerciales. No crea usted que en los medios comerciales están los genios y en el resto de los medios estamos los imbéciles, no es cierto, no es así, es decir, nosotros tenemos la obligación y tenemos el derecho y tenemos la responsabilidad de como educadores generar dentro de una ley de cultura un verdadero programa educativo, pero moderno, verdaderamente participativo en el cual nuestros valores genéticos y nuestros valores históricos no nos den vergüenza, es un asunto de una visión realmente de comunicación moderna, de educación moderna y de unión nacional, los países no lo salvan más que una sola cosa, su identidad; si no, no hay país. Entonces, yo creo que no hay que verlo tampoco como un caso perdido, es decir, en las fuentes profundas, a mí me tocó también algo que ya me voy a volver un contador de historias. Guillermo Bonfil fue director, y cuando yo trabajé con él, y su padre, el maestro Ramón Bonfil, también trabajó con nosotros en la Secretaría y fue Subsecretario de Educación elemental, ellos veían con mucha claridad lo que era el México profundo, lo tenían muy claro, y el México profundo ahí está. ¿Cuál es nuestro deber? Rescatarlo. ¿Cómo lo tenemos qué rescatar? Con elementos y medios modernos en los que podamos competir con el comercio y con la comunicación moderna. ¿Es un reto? Por supuesto que es un reto, claro que es un reto, pero que se puede me canso de que se puede, por supuesto. Una última pregunta. La Mtra. : A lo largo del foro se estuvo hablando mucho primero de la necesidad de establecer esta ley general que no reglamentaria, y en toda la discusión y con su plática queda muy claro que lo primero que hay que establecer es el objetivo que persigue esta ley, porque finalmente a través de todas las pláticas no quedó súper claro el objetivo, porque ese objetivo es el que va a dar pie a obtener lo que usted está planteando, una ley que sirva para defender nuestra nacionalidad, ese orgullo y esos genes que hacen de nosotros todo lo que somos, todo lo que hemos creado intelectual y materialmente, y que se remonta hasta que el hombre llegó a México ¿no? Hace 36 mil años antes de Cristo. Entonces, por eso estamos acercándonos al Senado, que son los representantes del pueblo y que estamos pidiendo que se nos tome en cuenta, no sólo escuchándonos, sino que nos permitan participar como especialistas en los aspectos en que estemos involucrados cada uno de los grupos aquí presentes, porque no hay nadie que lo sepa todo, y lo mejor sale cuando se toman en cuenta a todos los involucrados. Si eso se logra sería la primera vez que o una de las veces en que se ha logrado que una ley represente lo que la población está pidiendo.


El Dr. Alejandro Gertz Manero: Maestra, es una sola cosa, recuperar el orgullo de nuestra identidad, así de sencillo, nada más, recuperar el orgullo de nuestra identidad. A ver, vamos a trabajar sobre ese tema y vamos a ver cómo podemos recuperar el orgullo de nuestra identidad, primero vamos a saber qué es orgullo y cuál es nuestra identidad, entonces, nosotros lo tenemos muy claro, maestra, porque hemos estado dedicados a eso, yo creo que es muy importante lo que usted dice, y es muy importante que en la Cámara de Senadores quieran escuchar las voces de quienes han tenido como ustedes la experiencia del trabajo y la vocación de toda una vida para dedicarla al orgullo de nuestra identidad, ese es el punto que hay que defender. Gracias, maestra. El : Un aplauso para el doctor Alejandro Gertz Manero. Muchísimas gracias. Le vamos a solicitar al Presidente de la Comisión de Cultura entregue su constancia de participación en este foro al doctor Gertz Manero.

(Aplausos) Si nos permiten un breve momento, estamos dando el punto final a este foro de Análisis y Propuesta de la Ley de Cultura. El Senador Gerardo Sánchez ha señalado, desde el inicio de este foro, los alcances que puede tener y la envergadura que puede tener esta iniciativa. Me gustaría a mí reiterar que es en el Senado de la República donde se encuentran las iniciativas existentes para la Ley de Cultura, y es la Cámara que se ha preocupado de manera mucho más consciente en términos jurídicos y legislativos del tema. Evidentemente con este foro no finaliza el trabajo de la comisión, también como lo ha dicho el Senador Gerardo Sánchez, inicia más bien una ardua tarea de redacción legislativa en la que, por supuesto, estaremos trabajando con empeño. Y le pediría al señor Presidente de la Comisión, el Senador Gerardo Sánchez García, unas palabras de cierre en el entendido de que es el inicio, insisto, de un trabajo en el que todos ustedes han contribuido muy significativamente. Senador. El Presidente Senador Gerardo Sánchez García: Muchas gracias nuevamente. Hay algo que no había narrado, pero lo voy a hacer ahora. Ciertamente el trabajo legislativo tiene uno o varios tropiezos, ustedes recordarán que hubo una iniciativa preferente del Presidente para hacer la Secretaría de Cultura, pero estaba en el sueño de los justos, y vamos a tener el período ordinario y el tema de cultura no se tocaba, entonces, dijimos no nos podemos quedar callados, y tocamos puertas en Gobernación, en la Secretaría de Educación para concientizar la trascendencia de un tema, y naturalmente fueron muy receptivos y lo sacamos prácticamente la aprobación de la ley en 15 días, tuvimos una reunión de acercamiento y después una reunión en conferencia y sacamos, elevamos el tema cultural a rango constitucional. Aquí lo decía Mauricio, nuestro secretario técnico, que ha hecho un espléndido trabajo en este foro, además su apertura es en razón de que proviene de también las aulas universitarias, él fue director de extensión cultural de la Universidad de


Guanajuato, y eso lo da tablas para saber el tema y lo que queremos entorno al mismo. Entonces, sabemos que vamos a enfrentar, válgame la expresión, varios tropiezos, pero tenemos que salir adelante. Por eso valoramos la presencia del doctor Alejandro Hertz no solamente porque nos da claridad, sino porque nos expresa la solidaridad y la preocupación que hoy tenemos todos. Y qué bueno que también estuvieron las legisladoras que en el mismo sentido están opinando. ¿Qué es lo que tenemos qué hacer en torno a este tema tan importante y apasionante? Porque hay una diferencia, cuando uno está en una dependencia a lo mejor está por una fuente de empleo, pero cuando hay una coincidencia con el tema cultural hay una convicción y un compromiso, entonces, para nosotros es muy importante el ir avanzando de manera sistemática y generando condiciones que nos permitan ir consolidando un proyecto de esta naturaleza. Y a veces a lo mejor no vamos a lograr el 100% de lo que queremos, pero lo importante es que el tema lo pongamos en la mesa y en la toma de decisiones, y después tenemos tiempo para irla perfeccionando, es decir, no vamos a sacar un documento al 100 como cada quién lo quisiéramos, podrá tener debilidades, esperemos que tenga más fortalezas que debilidades, pero al paso del tiempo se va perfeccionando, para eso está el trabajo del Poder Legislativo y para eso está la opinión de la sociedad que cada día ocupa un papel más participativo, y eso a nosotros nos encanta, sobre todo el hecho de que la sociedad civil retome un papel protagónico de cara a las causas nacionales, que eso es mucho muy importante. Entonces, vamos a estar en comunicación, como lo comentó Mauricio, tenemos todos los instrumentos abiertos para estar en comunicación para que nos den sus puntos de vista, para sentarnos a ir madurando este proceso legislativo, trabajaremos en la medida que los tiempos nos marquen la celeridad propia de la misma. Si tenemos una coyuntura para clavar un clavo, hay que clavar algo ¿eh? Y si nos cuestan dificultades para hacerlo, también tenemos que ver cómo lo vamos a superar. Con esto les quiero decir que en la Comisión de Cultura tenemos un compromiso de ser solidarios con todos los que estamos en el ámbito cultural y que ciertamente, como lo dijeron aquí las Senadores, el Senado juega un rol, la Cámara de Diputados juega otro, por eso el Senado es la Cámara de equilibrios, por eso el Senado en un sistema bicameral es lo que nos permite que vayamos viendo pros y contras y que finalmente busquemos encontrar soluciones a la sociedad que sean lo mayormente satisfactorio, y sobre todo cuando se trata de leyes que implican los pilares fundamentales de nuestro país, que es la cultura. Y nosotros con una plena apertura, y lo reitero también, con nuestra gratitud por su presencia, hoy tuve oportunidad de platicar con el Presidente de la Mesa Directiva del Senado, con los coordinadores parlamentarios, en torno a este foro, y también a la importancia que le debemos de dar, creo que no será ni la primera ocasión que tendremos esta comunicación, vamos a estar muy en contacto porque esto tiene que ir no solamente madurando, sino se tiene que ir calentando el tema, tenemos que ponerlo en la mesa para que sea del interés de implementar una política pública en materia cultural como una política reivindicatoria que nos permita, desde luego, hacer una convergencia más ahora que nos acechan algunas envestidas en donde la identidad nacional tiene mucho que ver. Entonces, nuevamente mi gratitud. Y qué manera de cerrar un coloquio de esta naturaleza, ya lo vimos con una enorme humildad, un funcionario que ha estado en diferentes responsabilidades, tomando


decisiones para el país, pero además con una enorme modestia que es lo que caracteriza a los que se han desarrollado en el marco de la academia, de la cercanía de los problemas, y esto para nosotros es un agasajo y es la oportunidad también de reconocer a quienes han entregado parte de su vida al servicio público y al servicio de la patria. Muchísimas gracias a todas y a todos.

(Aplausos) El : Muchísimas gracias a todos. Buenas noches.

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Versión estenográfica del Foro “Análisis y Propuestas … · modelos educativos propios...

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