Instituto Educacional “Andrés Bello”

Área: Computación

La Asunción

Víctimas de la Guerra

Rogiello Castro y Aaron Nieves

1er Año “A”

10/03/14

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arco era un joven de trece años que vivía en Italia con su familia. Sus padres eran comerciantes en un pequeño mercado en las cercanías, su hermano mayor era un humilde zapatero, y él, luego de ir a la escuela, pasaba la tarde cuidando a su abuela.

La vida en el lugar era bastante pacifica, por lo tanto nadie podía prever lo que iba a suceder. MEl 1 de septiembre 1939, Fabricio, el hermano de Marco, entró a la casa con un periódico en la mano, se veía bastante sorprendido, Marco tomó el periódico y leyó el encabezado, el cual decía: “Tropas alemanas invaden Polonia”. Se sentían aliviados de que Italia no estuviera involucrada, pero ninguno dejó de pensar en la posibilidad de que este problema pudiera afectar al país. En el periódico también leyó que el Reino Unido y Francia le habían dado a Alemania dos días para retirarse, y tanto él como su familia rezaron para que Alemania retirara sus tropas y evitara conflictos.

Tres días después, el periódico informaba exactamente lo que ellos no querían, Alemania no abandonó Polonia, y fue cuando las cosas comenzaron a ponerse realmente serias, puesto que el Reino Unido, Francia, Australia, Sudáfrica, Canadá y Nueva Zelanda le declararon la guerra a Alemania. Luego de esto pasó un tiempo sin muchos combates, pero para el 9 de Abril de 1940 se retomó el encuentro cuando las tropas alemanas invadieron Dinamarca y Noruega; posteriormente invadieron Francia, Finlandia, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos, además hubo un intento de invadir Inglaterra, pero los ingleses lucharon y lograron resistir el ataque.

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arco y su familia se encontraban sumamente asustados, sentían que era solo cuestión de tiempo para que Italia se uniera a la guerra. Y efectivamente, Italia se unió a las Potencias del Eje y oficialmente a la Guerra el 10 de Junio de 1940, cuando atacó

Francia, y el 28 de Octubre de 1940 las tropas italianas invadieron Grecia desde Albania, sin embargo este ataque fue defendido eficazmente por los griegos. Lógicamente no pasó mucho tiempo antes de que comenzara el ataque de los aliados a Italia, de vez en cuando pasaban aviones bombarderos, se activaban las alarmas y la gente debía refugiarse.

MUna noche, cuatro bombarderos sobrevolaron la zona y lanzaron varias bombas, pero por alguna razón las alarmas no se activaron; las personas se dieron cuenta cuando una de las bombas cayó cerca de la zona, y todos corrieron desesperados hasta el bunker, todos, menos la abuela. La familia entera estaba en camino al refugio, y fue cuando Marco se dio cuenta de la ausencia de la anciana, le gritó que se moviera, que corría mucho peligro en aquel lugar, pero a aquel llamado ella respondió: “Lo lamento, a los 89 años de edad he visto mucho, y no voy a quedarme para ver como el lugar que durante tanto tiempo amé se destruye poco a poco, los quiero mucho a todos, que Dios te acompañe y haga que este caos acabe pronto”.

Marco, no se encontraba feliz por lo que su abuela había dicho, y corrió hacia ella para llevarla, pero estaba demasiado lejos, y apenas había caminado tres metros cuando cayó una explosión brillante, ruidosa, pero más que nada, tan dolorosa como una apuñalada. Marco inmediatamente corrió al lugar, y efectivamente, ahí yacía su abuela, tenía la cara quemada y una ligera sonrisa en sus labios, Marco había perdido a la persona más importante de su vida, incluso más importante que sus propios padres, tomo el cadáver y se echó a llorar recostado en su pecho, sentía una tristeza inmensa, y un dolor sumamente profundo, que no se pudo quitar en mucho tiempo.

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a situación empeoraba día a día, la comida escaseaba y en el lugar se sentía una fuerte sensación de miedo. Un día, las tropas italianas llegaron a la zona en la que vivía Marco, con la única intención de que todos se unieran al ejército. Luigi, el padre de Marco, le dijo a él y

a su familia que se fueran lo más lejos posible, que él no quería que su familia sufriera directamente la desgracia de la guerra. Ellos no querían dejarlo solo, pero él dijo que tenía esa obligación y obedeciendo a las indicaciones de Luigi, Marco, su mamá y su hermano Fabricio metieron en una mochila todo lo que cupo en la misma, y se fueron por la parte de atrás de la casa. Mientras escapaban, unos militares los vieron, y los comenzaron a perseguir, ellos corrían lo más rápido posible, pero los militares se acercaban cada vez más. Y fue entonces cuando la madre de Marco tropezó y cayó, Fabricio trató de devolverse a levantarla, pero ella gritó: “No, corre, que no te alcancen, quédate tranquilo, voy a estar bien con tu padre, les prometo que voy a estar bien y nos volveremos a ver pronto, los amo”. Uno de los militares tomó a la madre de Marco, mientras sus hijos corrían, con lágrimas brotando de los ojos, sin saber que les depararía el destino, otros cuatro militares los persiguieron, pero cedieron luego de un rato.

L

Era Noviembre y el frio era agobiante, y no traían mucha ropa, en la mochila tenían comida más que todo. Había una montaña cerca, Marco y Fabricio subieron un pequeño tramo de la montaña, y consiguieron una grieta lo suficientemente ancha como para caber los dos, durante la noche, el frío se elevaba mucho, y los dos hermanos debían estar muy juntos, y apenas podían dormir con el frío y el dolor que sentían.

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asaron meses y meses, los hermanos caminaban al pueblo ya abandonado cuando necesitaban comida, pero luego de un tiempo, la comida disminuía, y debían racionarla. Con el pasar del tiempo comían menos y menos, y el hambre los mataba, no se bañaron en

todo ese tiempo, tenían el cuerpo muy rasguñado, los dientes se les llenaron de caries, sus prendas estaban rotas y sucias, tenían ampollas en los pies, cada día era un completo sufrimiento para ellos.

P Un día, mucho tiempo después, los hermanos estaban buscando comida en el pueblo, cuando vieron unos tanques de guerra y muchas personas acercándose, al mirar bien a las personas, notaron que eran soldados del Ejército Aliado, el estomago se les revolvió, y se escondieron en una casa, los soldados comenzaron a inspeccionar todas las casas y antes de que pudieran correr, los encontraron. Se arrodillaron e imploraron piedad, y uno de los soldados le respondió: Tranquilos, la guerra acabó, los llevaremos hasta Francia con nosotros. Los chicos habían pasado seis años solos, sin conocer nada de lo acontecido durante la guerra, y se sentían inmensamente felices de que su sufrimiento hubiera acabado, pero no dejaban de pensar en sus padres y que habría pasado con ellos.

Seis meses después de que los encontraran los soldados, los dos hermanos se establecieron en Paris, aun vivían juntos. Marco trabajaba en una panadería, y cierto día, entró un hombre al que le faltaba una pierna y una mujer, sus caras le parecían muy conocidas, le pidieron pan, y Marco le pidió su nombre al hombre, las lágrimas se le salieron al escuchar su nombre, era su padre y, junto a él su madre, después de tanto tiempo al fin los había encontrado.

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“Víctimas de la Guerra”

Durante la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de la población se vio afectada. Marco era un adolescente italiano, al que le ocurrieron varios sucesos trágicos a causa de la guerra. En la historia se verá como el adolescente, junto a su hermano Fabricio pierden a su abuela y son separados de sus padres por un largo tiempo.

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