Vida Angeles Sorazu

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DIRECTORIO FRANCISCANO ENCICLOPEDIA FRANCISCANA http://www.franciscanos.org/enciclopedia/masorazu.htm MARÍA DE LOS ÁNGELES SORAZU, O. I. C., 1873 - 1921 Fechas principales de su vida 1873, 22 de febrero: Nace en Zumaya (Guipúzcoa). En el bautismo recibe el nombre de Florencia. 1879: Pasa a vivir con su familia a San Sebastián. 1883: Pasa a vivir con su familia a Tolosa (Guipúzcoa). 1888: Empieza a llevar una vida un tanto frívola. 1889, 3 de julio: Conversión. 1891, 25 de agosto: Marcha a Valladolid y al día siguiente ingresa en el monasterio de la Purísima Concepción, de las Concepcionistas franciscanas. 1893, 15 de agosto: Segunda conversión. Entra en el purgatorio de la vida espiritual. 1894, 25 de septiembre: La entrega de Dios. A los tres meses desciende del estado de unión y empieza una larga época dedicada a la contemplación de los misterios de Cristo. 1895, 11 de septiembre: Se traslada con su Comunidad al convento de Jesús-María, también en Valladolid. 1898, 22 de junio: Retorna a su antiguo convento. 1903, 10 de diciembre: Dios se le muestra enojado y disgustado por sus dilaciones en tomar director espiritual. 1904, enero: Empieza a dirigirse con el P. Andrés Ocerin- Jáuregui.

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Vida de Madre Angeles Sorazu, concepcionista fraciscana. Diversas fuentes

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DIRECTORIO FRANCISCANO

ENCICLOPEDIA FRANCISCANA

httpwwwfranciscanosorgenciclopediamasorazuhtm

MARIacuteA DE LOS AacuteNGELES SORAZU O I C 1873 - 1921

Fechas principales de su vida

1873 22 de febrero Nace en Zumaya (Guipuacutezcoa) En el bautismo recibe el nombre de Florencia

1879 Pasa a vivir con su familia a San Sebastiaacuten

1883 Pasa a vivir con su familia a Tolosa (Guipuacutezcoa)

1888 Empieza a llevar una vida un tanto friacutevola

1889 3 de julio Conversioacuten

1891 25 de agosto Marcha a Valladolid y al diacutea siguiente ingresa en el monasterio de la Puriacutesima Concepcioacuten de las Concepcionistas franciscanas

1893 15 de agosto Segunda conversioacuten Entra en el purgatorio de la vida espiritual

1894 25 de septiembre La entrega de Dios A los tres meses desciende del estado de unioacuten y empieza una larga eacutepoca dedicada a la contemplacioacuten de los misterios de Cristo

1895 11 de septiembre Se traslada con su Comunidad al convento de Jesuacutes-Mariacutea tambieacuten en Valladolid

1898 22 de junio Retorna a su antiguo convento

1903 10 de diciembre Dios se le muestra enojado y disgustado por sus dilaciones en tomar director espiritual

1904 enero Empieza a dirigirse con el P Andreacutes Ocerin-Jaacuteuregui

1904 21 de febrero Es elegida Abadesa cargo que desempentildearaacute sin interrupcioacuten hasta su muerte

1905 23 de junio Se confiacutea a la direccioacuten del Sr Hospital Deaacuten de la catedral de Valladolid

1907 junio Se inicia un largo periacuteodo purificativo de cuatro antildeos

1910 julio Empieza a dirigirse con el P Mariano de Vega

1911 10 de junio Tiene lugar la solemne entrega de la Santiacutesima Trinidad o elevacioacuten al matrimonio espiritual

1913 octubre Cesa el P Mariano en la direccioacuten espiritual

1915 julio Se inicia el periodo llamado de la contemplacioacuten mixta Sor Aacutengeles se confiacutea a la direccioacuten del P Narciso Nieto

1917 octubre Comienza a dirigirse con el P Alfonso Vega

1917 Nochebuena Tiene lugar la manifestacioacuten de la vida de Jesuacutes en su alma cumbre suprema de la contemplacioacuten mixta

1918 noviembre Deja de serle uacutetil la direccioacuten del P Alfonso

1920 7 de mayo El P Mariano de Vega vuelve a hacerse cargo de la direccioacuten de su alma

1921 28 de agosto Fecha de su muerte

[Datos tomados de L Villasante M Aacutengeles Sorazu Estudio Miacutestico Vol I Ontildeate-Bilbao 1950 p 31]

SOR MARIacuteA DE LOS AacuteNGELES SORAZUpor Antonio Royo Mariacuten op

Florencia Sorazu y Aizpuruacutea en religioacuten madre Mariacutea de los Aacutengeles nacioacute en Zumaya el 22 de febrero de 1873 A los once antildeos se inscribioacute en las Hijas de Mariacutea Maacutes tarde aflojoacute un poco en su vida de piedad pero pronto se rehiacutezo y emprendioacute decidida el camino de la perfeccioacuten apenas cumplidos los dieciseacuteis antildeos Deseoacute ingresar en el convento de capuchinas de Caspe pero fracasado este proyecto entroacute en 1891 en el monasterio de concepcionistas franciscanas de Valladolid a los dieciocho antildeos de edad Fue elegida tres veces abadesa de la comunidad (en 1898 1900 y 1903) pero no fue confirmada la eleccioacuten por la autoridad competente por no haber cumplido todaviacutea los treinta antildeos de edad Por fin en 1904 ya con la edad reglamentaria fue elegida otra vez por unanimidad y aprobada la eleccioacuten por la autoridad desempentildeoacute el cargo de abadesa hasta su muerte ocurrida el 28 de agosto de 1921 a los cuarenta y ocho antildeos de edad y treinta de vida religiosa

Por mandato de sus directores espirituales la madre Sorazu escribioacute varias obras de gran valor doctrinal sobre todo desde el punto de vista miacutestico La maacutes importante es la titulada La vida espiritual escrita por mandato del que entonces era su confesor el dominico padre Alfonso Vega Empezoacute a escribirla el 3 de mayo de 1918 y la terminoacute en noviembre del mismo antildeo Es en gran parte autobiograacutefica y su contenido es de tal elevacioacuten y grandeza que ha merecido los elogios maacutes entusiastas de los estudiosos de la espiritualidad He aquiacute algunos de esos elogios

laquoLa experiencia espiritual de la madre Sorazu es la maacutes importante que conocemos desde Santa Teresa de Jesuacutes a nuestros diacuteas Experiencia muy personal y muy rica que nos descubre altiacutesimas vivencias hasta ella no registradas de la unioacuten transformante La revivencia del misterio de la Trinidad del misterio del Hombre-Dios y del misterio de la Madre divina son las notas salientes que caracterizan la literatura espiritual soraziana Lo maacutes nuevo e interesante en ella es su testimonio sobre la participacioacuten de los misterios de Cristo sobre la convivencia mariana y sobre la direccioacuten espiritualraquo (M Llamera O P en Teologiacutea espiritual 7 (1959) 166)

laquoPor su amplitud y altura no menos que por su originalidad y aciertos en el estilo y exposicioacuten es la experiencia y doctrina de la madre Sorazu una de las maacutes insignes que registra en sus documentos la historia de la Iglesia Completa a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz y no hay exageracioacuten atrevida en anunciar que al lado de ambos santos formaraacute la madre Sorazu la terna de los grandes miacutesticos descriptivos espantildeolesraquo (E Hernaacutendez SJ en el proacutelogo a la obra del P Villasante La sierva de Dios M Angeles Sorazu)

laquoNos hallamos en presencia de una figura de primer orden en el campo de la miacutestica experimental de una figura cuya grandeza e importancia iraacute siendo reconocida cada vez maacutes a medida que vaya siendo conocida y estudiada por los estudiosos de la miacutesticaraquo (L Villasante O F M La sierva de Dios M Angeles Sorazu Estudio miacutestico Vol I Ontildeate-Bilbao 1950 p 422)

laquoLa madre Sorazu es sin disputa el caso maacutes interesante de escritora miacutestica de Espantildea en el tiempo actual y una de las primeras de todos los tiemposraquo (Baldomero Jimeacutenez Duque en Revista Espantildeola de Teologiacutea 12 (1952) 299)

El contenido de la obra es semejante al de las Moradas de Santa Teresa o a la Escala de la Venerable Mariacutea de Aacutegreda pero se desarrolla de modo muy diverso Describe el proceso de santificacioacuten del alma desde los comienzos de su vida espiritual hasta las cumbres de la unioacuten transformativa detenieacutendose ampliamente en la vida del todo deiacutefica que viven las almas transformadas y antildeadiendo datos y vivencias que pueden ponerse al lado de las sublimes descripciones de los dos reformadores del Carmelo

La madre Sorazu escribioacute tambieacuten muchas cosas belliacutesimas sobre la Santiacutesima Virgen que fueron recogidas por el padre Nazario Peacuterez SJ con el tiacutetulo Opuacutesculos marianos (Valladolid 1929) lo mismo que la Autobiografiacutea (incompleta) de la madre (Valladolid 1929) Sus principales comentarios biacuteblicos se publicaron bajo el tiacutetulo Exposicioacuten de varios pasajes de la Sagrada Escritura (Salamanca 1926)

El padre Melchor de Pobladura capuchino publicoacute en tres voluacutemenes la correspondencia epistolar de la madre Sorazu con su director el padre Mariano de Vega con el tiacutetulo Itinerario miacutestico de la Madre Angeles Sorazu que complementa en gran parte su autobiografiacutea El primer tomo trata de La noche oscura del espiacuteritu (Madrid 1942) el segundo de La vida del alma en Dios y la vida de Dios en el alma (Madrid 1952) y el tercero de la Participacioacuten en los misterios de Cristo (Madrid 1958)

El padre Luis Villasante franciscano escribioacute un notable estudio sobre la personalidad y la obra de la madre Sorazu bajo el tiacutetulo La sierva de Dios M Angeles Sorazu concepcionista franciscana Estudio miacutestico de su vida en dos voluacutemenes (Ontildeate-Bilbao 1950) [El mismo autor publicoacute con posterioridad otro libro titulado M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles (Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981)]

[Antonio Royo Mariacuten OP Los grandes maestros de la vida espiritual Madrid BAC 1990 pp 303-304]

M AacuteNGELES SORAZU TESTIGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

por Baldomero Jimeacutenez Duque

El 28 de agosto de 1921 moriacutea en el convento de las Concepcionistas de Valladolid la que durante diecisiete antildeos habiacutea sido su abadesa la madre Aacutengeles Sorazu Una monja vasca nacida en Zumaya (Guipuacutezcoa) el 22 de febrero de 1873 y que tras una nintildeez sencilla y una juventud laboriosa ingresoacute en el convento donde iba a permanecer el resto de sus diacuteas en agosto de 1891

Pocos quizaacute demasiado pocos saben que Aacutengeles Sorazu dejoacute escritas obras que la califican como una extraordinaria autora miacutestica Pocos saben tambieacuten que dejoacute ante todo entre sus monjas el testimonio de una indudable santidad Tanto es asiacute que los conocedores de la miacutestica espantildeola veniacutean extrantildeaacutendose ya de que no se hubiesen dado los pasos necesarios para la declaracioacuten oficial de su santidad Ahora ya estaacute su causa en marcha El pasado 4 de octubre [de 1979] el arzobispo de Valladolid en conformidad con el derecho procesal de la Iglesia constituyoacute una comisioacuten de peritos que se encargaraacuten de reunir todos los materiales previos a la incoacioacuten oficial de la causa

Con este motivo hemos solicitado a tan buen conocedor de la espiritualidad espantildeola y en concreto de la madre Sorazu como es don Baldomero Jimeacutenez Duque un breve apunte sobre la persona y la obra de esta monja vasca y castellana

Cualquiera que lea los escritos de Aacutengeles Sorazu laquoLa vida espiritualraquo la laquoAutobiografiacutearaquo los tres voluacutemenes de laquoCartas al P Mariano de Vegaraquo etc no podraacute menos de sentirse impresionado Y esto por varias razones

A LA ALTURA DE LOS GRANDES MIacuteSTICOS

Primero por la doctrina espiritual que alliacute se contiene Prescindo ahora de su vertiente vivencial Es verdaderamente asombroso lo que alliacute se dice de la vida del alma que pueda llegar a ese encuentro vivo y quemante con Dios Uno y Trino con Jesucristo Verbo Humano con la Santiacutesima Virgen Una vida que comporta una purificacioacuten radical del hombre aniquilamiento humildad pleniacutesima Para llegar a una que es participacioacuten (la autora lo proclama incesantemente) pero en el Ser puriacutesimo de Dios de tal manera que parece identificacioacuten Es el misterio de nuestra deificacioacuten subrayado con una energiacutea estremecedora Pero esto tiene que hacerse a traveacutes de la Humanidad de Jesucristo Por ello la unioacuten con la misma que permite y exige vivir intensamente todos los misterios y estados del Verbo Humanado seguacuten intensidades y acentos diversos que va suscitando el Espiacuteritu En M Sorazu de modo particular los misterios de Jesuacutes paciente E interesantiacutesimo ademaacutes en M Sorazu todo ello a la vez por con y en Mariacutea Vida mariana quizaacute en ninguacuten otro autor subrayada con tanta fuerza como en ella Y como consecuencia de esa vida la fecundidad divina en que entra y participa el alma las paacuteginas dedicadas a este misterio divino-humano en laquoLa vida espiritualraquo son uacutenicas en toda la literatura espiritual y casi asustan Pero nada inexacto en sana

teologiacutea logra encontrarse en ellas como en ninguna otra parte de la copiosa produccioacuten escrita de la venerable autora

El conjunto doctrinal que ahiacute se nos ofrece es admirable en precisioacuten y en profundidad Doctrinalmente M Sorazu estaacute a la altura de un Berulle de una Mariacutea Petyt la de la vida laquomariformeraquo y auacuten creo que los sobrepasa En muchos aspectos es tambieacuten maacutes penetrante y maacutes densa que Mariacutea de la Encarnacioacuten de Quebec que la misma Santa Teresa y el mismo San Juan de la Cruz Y ya es decir La espiritualidad soraciana estaacute maacutes en la liacutenea de la beruliana que no de la teresiana y de la sanjuanista pero sin la abstraccioacuten friacutea de aqueacutel sino empapada de un calor y un sicologismo meridional de que Berulle carece

iquestEXPERIENCIA O FABULACIOacuteN

En segundo lugar estos escritos nos revelan una experiencia la del alma de la autora Son todos ellos autobiograacuteficos Expresamente ellos lo dicen Pero es evidente soacutelo con hojearlos iquestSe trata de una experiencia auteacutentica o son una maravillosa fabulacioacuten subjetiva Sin duda hay que conceder a la escritora una gran inteligencia y una desbordante imaginacioacuten junto con una gran facilidad para la escritura aunque ese quehacer le repugnase casi siempre por humildad y temor a exhibirse Pero hay que tener en cuenta tambieacuten la escasiacutesima cultura humana de la misma reducida a un poco de escuela elemental y a cuatro lecturas y plaacuteticas espirituales El libro que maacutes la impactoacute fue laquoLa Miacutestica Ciudad de Diosraquo pero realmente no la inspiroacute demasiado M Sorazu supera en mucho a M Aacutegreda en cuanto a doctrina y los datos pintorescos de eacutesta poco debieron afectar a aqueacutella aunque ella falta de sentido criacutetico los diera por vaacutelidos Hay que antildeadir la dificultad para expresar en lenguaje humano misterios tan difiacuteciles y tan altos y en una lengua que ella al comenzar su vida religiosa poseiacutea muy pobremente su lengua materna era el vascuence y ella escribe en un castellano digno y armonioso (aunque tenga defectos sin importancia)

Pues bien la impresioacuten que se impone al que lee a M Sorazu con sencillez de espiacuteritu es de que esa experiencia es verdadera La sinceridad con que habla de siacute misma bien y mal es evidente Y que todo lo que dice y siente mana de una vida realmente entregada generosa virtuosa abnegada santa Lo sabemos ademaacutes por los testigos que la conocieron y trataron Su gestioacuten de abadesa tantos antildeos fue querida y admirada por sus hijas Esto supuesto y la sublimidad de los escritos quiere decir que eacutestos y la vida de que son documento vivo no pueden explicarse sin intervencioacuten especial de Dios Asiacute como la fluidez y abundancia de estilo magniacutefico de aqueacutellos Estilo sin duda abundoso reiterativo pero correspondiente al caso laquoliacutemiteraquo que es esta singular mujer

UN CAMINO DE NOCHES Y DE DIacuteAS

Es verdad que el itinerario espiritual que ella vive y describe es complicado con innumerables alternancias de noches oscuras y de luces y gozos intensiacutesimos Es innegable que el sentimiento de culpabilidad es fortiacutesimo en ella pero lo explica el vuelo abisal de sus gracias de unioacuten maacutes intensas auacuten que aqueacutel Es cierto que una especie de aacutembito espacial imaginativo acompantildea a muchas de sus visiones en el fondo intelectuales Pero ello nada importa para la autenticidad de la experiencia Cada alma es un alma Lo sobrenatural se vive a traveacutes de nuestros mecanismos sicoloacutegicos tan

distintos Y Dios es libre en llevar a los hombres por los caminos y maneras que Eacutel quiera La experiencia de M Sorazu fue asiacute Otras seraacuten de otro modo

Dios ha querido regalarnos en M Sorazu un testigo extraordinario de su presencia amorosa en medio de nosotros Ha destacado en su vida y en sus obras con un relieve casi hirientes estas verdades esenciales de la vida cristiana santa

La de la humildad y purificacioacuten necesarias para poder realizarse en Dios el hombre pecador

La de la intervencioacuten y presencia de Mariacutea en toda la vida cristiana

La de que esa vida se centra en Cristo en participar de la filiacioacuten del Verbo Humano en ser cristos en Cristo y con Cristo (enjesusarse seguacuten ella gusta decir)

La de que todo termina en abismarse en las aspiraciones de infinita caridad de las tres divinas Personas del Dios-Amor

Habriacutea que antildeadir que todo ello misteriosamente silenciosamente repercute en bien de los demaacutes de todos como ella preciosamente y dolorosamente lo vivioacute

M Sorazu tiene una misioacuten sus escritos son un grito de sobrenaturalismo cristiano en nuestra hora tan necesitada del mismo Su glorificacioacuten por la Iglesia lo potenciariacutea maravillosamente para bien de la cristiandad y del mundo

[En Ecclesia del 17-XI-1979 n 1958 (1979 II) pp 1462-1463]

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 2: Vida Angeles Sorazu

1911 10 de junio Tiene lugar la solemne entrega de la Santiacutesima Trinidad o elevacioacuten al matrimonio espiritual

1913 octubre Cesa el P Mariano en la direccioacuten espiritual

1915 julio Se inicia el periodo llamado de la contemplacioacuten mixta Sor Aacutengeles se confiacutea a la direccioacuten del P Narciso Nieto

1917 octubre Comienza a dirigirse con el P Alfonso Vega

1917 Nochebuena Tiene lugar la manifestacioacuten de la vida de Jesuacutes en su alma cumbre suprema de la contemplacioacuten mixta

1918 noviembre Deja de serle uacutetil la direccioacuten del P Alfonso

1920 7 de mayo El P Mariano de Vega vuelve a hacerse cargo de la direccioacuten de su alma

1921 28 de agosto Fecha de su muerte

[Datos tomados de L Villasante M Aacutengeles Sorazu Estudio Miacutestico Vol I Ontildeate-Bilbao 1950 p 31]

SOR MARIacuteA DE LOS AacuteNGELES SORAZUpor Antonio Royo Mariacuten op

Florencia Sorazu y Aizpuruacutea en religioacuten madre Mariacutea de los Aacutengeles nacioacute en Zumaya el 22 de febrero de 1873 A los once antildeos se inscribioacute en las Hijas de Mariacutea Maacutes tarde aflojoacute un poco en su vida de piedad pero pronto se rehiacutezo y emprendioacute decidida el camino de la perfeccioacuten apenas cumplidos los dieciseacuteis antildeos Deseoacute ingresar en el convento de capuchinas de Caspe pero fracasado este proyecto entroacute en 1891 en el monasterio de concepcionistas franciscanas de Valladolid a los dieciocho antildeos de edad Fue elegida tres veces abadesa de la comunidad (en 1898 1900 y 1903) pero no fue confirmada la eleccioacuten por la autoridad competente por no haber cumplido todaviacutea los treinta antildeos de edad Por fin en 1904 ya con la edad reglamentaria fue elegida otra vez por unanimidad y aprobada la eleccioacuten por la autoridad desempentildeoacute el cargo de abadesa hasta su muerte ocurrida el 28 de agosto de 1921 a los cuarenta y ocho antildeos de edad y treinta de vida religiosa

Por mandato de sus directores espirituales la madre Sorazu escribioacute varias obras de gran valor doctrinal sobre todo desde el punto de vista miacutestico La maacutes importante es la titulada La vida espiritual escrita por mandato del que entonces era su confesor el dominico padre Alfonso Vega Empezoacute a escribirla el 3 de mayo de 1918 y la terminoacute en noviembre del mismo antildeo Es en gran parte autobiograacutefica y su contenido es de tal elevacioacuten y grandeza que ha merecido los elogios maacutes entusiastas de los estudiosos de la espiritualidad He aquiacute algunos de esos elogios

laquoLa experiencia espiritual de la madre Sorazu es la maacutes importante que conocemos desde Santa Teresa de Jesuacutes a nuestros diacuteas Experiencia muy personal y muy rica que nos descubre altiacutesimas vivencias hasta ella no registradas de la unioacuten transformante La revivencia del misterio de la Trinidad del misterio del Hombre-Dios y del misterio de la Madre divina son las notas salientes que caracterizan la literatura espiritual soraziana Lo maacutes nuevo e interesante en ella es su testimonio sobre la participacioacuten de los misterios de Cristo sobre la convivencia mariana y sobre la direccioacuten espiritualraquo (M Llamera O P en Teologiacutea espiritual 7 (1959) 166)

laquoPor su amplitud y altura no menos que por su originalidad y aciertos en el estilo y exposicioacuten es la experiencia y doctrina de la madre Sorazu una de las maacutes insignes que registra en sus documentos la historia de la Iglesia Completa a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz y no hay exageracioacuten atrevida en anunciar que al lado de ambos santos formaraacute la madre Sorazu la terna de los grandes miacutesticos descriptivos espantildeolesraquo (E Hernaacutendez SJ en el proacutelogo a la obra del P Villasante La sierva de Dios M Angeles Sorazu)

laquoNos hallamos en presencia de una figura de primer orden en el campo de la miacutestica experimental de una figura cuya grandeza e importancia iraacute siendo reconocida cada vez maacutes a medida que vaya siendo conocida y estudiada por los estudiosos de la miacutesticaraquo (L Villasante O F M La sierva de Dios M Angeles Sorazu Estudio miacutestico Vol I Ontildeate-Bilbao 1950 p 422)

laquoLa madre Sorazu es sin disputa el caso maacutes interesante de escritora miacutestica de Espantildea en el tiempo actual y una de las primeras de todos los tiemposraquo (Baldomero Jimeacutenez Duque en Revista Espantildeola de Teologiacutea 12 (1952) 299)

El contenido de la obra es semejante al de las Moradas de Santa Teresa o a la Escala de la Venerable Mariacutea de Aacutegreda pero se desarrolla de modo muy diverso Describe el proceso de santificacioacuten del alma desde los comienzos de su vida espiritual hasta las cumbres de la unioacuten transformativa detenieacutendose ampliamente en la vida del todo deiacutefica que viven las almas transformadas y antildeadiendo datos y vivencias que pueden ponerse al lado de las sublimes descripciones de los dos reformadores del Carmelo

La madre Sorazu escribioacute tambieacuten muchas cosas belliacutesimas sobre la Santiacutesima Virgen que fueron recogidas por el padre Nazario Peacuterez SJ con el tiacutetulo Opuacutesculos marianos (Valladolid 1929) lo mismo que la Autobiografiacutea (incompleta) de la madre (Valladolid 1929) Sus principales comentarios biacuteblicos se publicaron bajo el tiacutetulo Exposicioacuten de varios pasajes de la Sagrada Escritura (Salamanca 1926)

El padre Melchor de Pobladura capuchino publicoacute en tres voluacutemenes la correspondencia epistolar de la madre Sorazu con su director el padre Mariano de Vega con el tiacutetulo Itinerario miacutestico de la Madre Angeles Sorazu que complementa en gran parte su autobiografiacutea El primer tomo trata de La noche oscura del espiacuteritu (Madrid 1942) el segundo de La vida del alma en Dios y la vida de Dios en el alma (Madrid 1952) y el tercero de la Participacioacuten en los misterios de Cristo (Madrid 1958)

El padre Luis Villasante franciscano escribioacute un notable estudio sobre la personalidad y la obra de la madre Sorazu bajo el tiacutetulo La sierva de Dios M Angeles Sorazu concepcionista franciscana Estudio miacutestico de su vida en dos voluacutemenes (Ontildeate-Bilbao 1950) [El mismo autor publicoacute con posterioridad otro libro titulado M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles (Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981)]

[Antonio Royo Mariacuten OP Los grandes maestros de la vida espiritual Madrid BAC 1990 pp 303-304]

M AacuteNGELES SORAZU TESTIGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

por Baldomero Jimeacutenez Duque

El 28 de agosto de 1921 moriacutea en el convento de las Concepcionistas de Valladolid la que durante diecisiete antildeos habiacutea sido su abadesa la madre Aacutengeles Sorazu Una monja vasca nacida en Zumaya (Guipuacutezcoa) el 22 de febrero de 1873 y que tras una nintildeez sencilla y una juventud laboriosa ingresoacute en el convento donde iba a permanecer el resto de sus diacuteas en agosto de 1891

Pocos quizaacute demasiado pocos saben que Aacutengeles Sorazu dejoacute escritas obras que la califican como una extraordinaria autora miacutestica Pocos saben tambieacuten que dejoacute ante todo entre sus monjas el testimonio de una indudable santidad Tanto es asiacute que los conocedores de la miacutestica espantildeola veniacutean extrantildeaacutendose ya de que no se hubiesen dado los pasos necesarios para la declaracioacuten oficial de su santidad Ahora ya estaacute su causa en marcha El pasado 4 de octubre [de 1979] el arzobispo de Valladolid en conformidad con el derecho procesal de la Iglesia constituyoacute una comisioacuten de peritos que se encargaraacuten de reunir todos los materiales previos a la incoacioacuten oficial de la causa

Con este motivo hemos solicitado a tan buen conocedor de la espiritualidad espantildeola y en concreto de la madre Sorazu como es don Baldomero Jimeacutenez Duque un breve apunte sobre la persona y la obra de esta monja vasca y castellana

Cualquiera que lea los escritos de Aacutengeles Sorazu laquoLa vida espiritualraquo la laquoAutobiografiacutearaquo los tres voluacutemenes de laquoCartas al P Mariano de Vegaraquo etc no podraacute menos de sentirse impresionado Y esto por varias razones

A LA ALTURA DE LOS GRANDES MIacuteSTICOS

Primero por la doctrina espiritual que alliacute se contiene Prescindo ahora de su vertiente vivencial Es verdaderamente asombroso lo que alliacute se dice de la vida del alma que pueda llegar a ese encuentro vivo y quemante con Dios Uno y Trino con Jesucristo Verbo Humano con la Santiacutesima Virgen Una vida que comporta una purificacioacuten radical del hombre aniquilamiento humildad pleniacutesima Para llegar a una que es participacioacuten (la autora lo proclama incesantemente) pero en el Ser puriacutesimo de Dios de tal manera que parece identificacioacuten Es el misterio de nuestra deificacioacuten subrayado con una energiacutea estremecedora Pero esto tiene que hacerse a traveacutes de la Humanidad de Jesucristo Por ello la unioacuten con la misma que permite y exige vivir intensamente todos los misterios y estados del Verbo Humanado seguacuten intensidades y acentos diversos que va suscitando el Espiacuteritu En M Sorazu de modo particular los misterios de Jesuacutes paciente E interesantiacutesimo ademaacutes en M Sorazu todo ello a la vez por con y en Mariacutea Vida mariana quizaacute en ninguacuten otro autor subrayada con tanta fuerza como en ella Y como consecuencia de esa vida la fecundidad divina en que entra y participa el alma las paacuteginas dedicadas a este misterio divino-humano en laquoLa vida espiritualraquo son uacutenicas en toda la literatura espiritual y casi asustan Pero nada inexacto en sana

teologiacutea logra encontrarse en ellas como en ninguna otra parte de la copiosa produccioacuten escrita de la venerable autora

El conjunto doctrinal que ahiacute se nos ofrece es admirable en precisioacuten y en profundidad Doctrinalmente M Sorazu estaacute a la altura de un Berulle de una Mariacutea Petyt la de la vida laquomariformeraquo y auacuten creo que los sobrepasa En muchos aspectos es tambieacuten maacutes penetrante y maacutes densa que Mariacutea de la Encarnacioacuten de Quebec que la misma Santa Teresa y el mismo San Juan de la Cruz Y ya es decir La espiritualidad soraciana estaacute maacutes en la liacutenea de la beruliana que no de la teresiana y de la sanjuanista pero sin la abstraccioacuten friacutea de aqueacutel sino empapada de un calor y un sicologismo meridional de que Berulle carece

iquestEXPERIENCIA O FABULACIOacuteN

En segundo lugar estos escritos nos revelan una experiencia la del alma de la autora Son todos ellos autobiograacuteficos Expresamente ellos lo dicen Pero es evidente soacutelo con hojearlos iquestSe trata de una experiencia auteacutentica o son una maravillosa fabulacioacuten subjetiva Sin duda hay que conceder a la escritora una gran inteligencia y una desbordante imaginacioacuten junto con una gran facilidad para la escritura aunque ese quehacer le repugnase casi siempre por humildad y temor a exhibirse Pero hay que tener en cuenta tambieacuten la escasiacutesima cultura humana de la misma reducida a un poco de escuela elemental y a cuatro lecturas y plaacuteticas espirituales El libro que maacutes la impactoacute fue laquoLa Miacutestica Ciudad de Diosraquo pero realmente no la inspiroacute demasiado M Sorazu supera en mucho a M Aacutegreda en cuanto a doctrina y los datos pintorescos de eacutesta poco debieron afectar a aqueacutella aunque ella falta de sentido criacutetico los diera por vaacutelidos Hay que antildeadir la dificultad para expresar en lenguaje humano misterios tan difiacuteciles y tan altos y en una lengua que ella al comenzar su vida religiosa poseiacutea muy pobremente su lengua materna era el vascuence y ella escribe en un castellano digno y armonioso (aunque tenga defectos sin importancia)

Pues bien la impresioacuten que se impone al que lee a M Sorazu con sencillez de espiacuteritu es de que esa experiencia es verdadera La sinceridad con que habla de siacute misma bien y mal es evidente Y que todo lo que dice y siente mana de una vida realmente entregada generosa virtuosa abnegada santa Lo sabemos ademaacutes por los testigos que la conocieron y trataron Su gestioacuten de abadesa tantos antildeos fue querida y admirada por sus hijas Esto supuesto y la sublimidad de los escritos quiere decir que eacutestos y la vida de que son documento vivo no pueden explicarse sin intervencioacuten especial de Dios Asiacute como la fluidez y abundancia de estilo magniacutefico de aqueacutellos Estilo sin duda abundoso reiterativo pero correspondiente al caso laquoliacutemiteraquo que es esta singular mujer

UN CAMINO DE NOCHES Y DE DIacuteAS

Es verdad que el itinerario espiritual que ella vive y describe es complicado con innumerables alternancias de noches oscuras y de luces y gozos intensiacutesimos Es innegable que el sentimiento de culpabilidad es fortiacutesimo en ella pero lo explica el vuelo abisal de sus gracias de unioacuten maacutes intensas auacuten que aqueacutel Es cierto que una especie de aacutembito espacial imaginativo acompantildea a muchas de sus visiones en el fondo intelectuales Pero ello nada importa para la autenticidad de la experiencia Cada alma es un alma Lo sobrenatural se vive a traveacutes de nuestros mecanismos sicoloacutegicos tan

distintos Y Dios es libre en llevar a los hombres por los caminos y maneras que Eacutel quiera La experiencia de M Sorazu fue asiacute Otras seraacuten de otro modo

Dios ha querido regalarnos en M Sorazu un testigo extraordinario de su presencia amorosa en medio de nosotros Ha destacado en su vida y en sus obras con un relieve casi hirientes estas verdades esenciales de la vida cristiana santa

La de la humildad y purificacioacuten necesarias para poder realizarse en Dios el hombre pecador

La de la intervencioacuten y presencia de Mariacutea en toda la vida cristiana

La de que esa vida se centra en Cristo en participar de la filiacioacuten del Verbo Humano en ser cristos en Cristo y con Cristo (enjesusarse seguacuten ella gusta decir)

La de que todo termina en abismarse en las aspiraciones de infinita caridad de las tres divinas Personas del Dios-Amor

Habriacutea que antildeadir que todo ello misteriosamente silenciosamente repercute en bien de los demaacutes de todos como ella preciosamente y dolorosamente lo vivioacute

M Sorazu tiene una misioacuten sus escritos son un grito de sobrenaturalismo cristiano en nuestra hora tan necesitada del mismo Su glorificacioacuten por la Iglesia lo potenciariacutea maravillosamente para bien de la cristiandad y del mundo

[En Ecclesia del 17-XI-1979 n 1958 (1979 II) pp 1462-1463]

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 3: Vida Angeles Sorazu

SOR MARIacuteA DE LOS AacuteNGELES SORAZUpor Antonio Royo Mariacuten op

Florencia Sorazu y Aizpuruacutea en religioacuten madre Mariacutea de los Aacutengeles nacioacute en Zumaya el 22 de febrero de 1873 A los once antildeos se inscribioacute en las Hijas de Mariacutea Maacutes tarde aflojoacute un poco en su vida de piedad pero pronto se rehiacutezo y emprendioacute decidida el camino de la perfeccioacuten apenas cumplidos los dieciseacuteis antildeos Deseoacute ingresar en el convento de capuchinas de Caspe pero fracasado este proyecto entroacute en 1891 en el monasterio de concepcionistas franciscanas de Valladolid a los dieciocho antildeos de edad Fue elegida tres veces abadesa de la comunidad (en 1898 1900 y 1903) pero no fue confirmada la eleccioacuten por la autoridad competente por no haber cumplido todaviacutea los treinta antildeos de edad Por fin en 1904 ya con la edad reglamentaria fue elegida otra vez por unanimidad y aprobada la eleccioacuten por la autoridad desempentildeoacute el cargo de abadesa hasta su muerte ocurrida el 28 de agosto de 1921 a los cuarenta y ocho antildeos de edad y treinta de vida religiosa

Por mandato de sus directores espirituales la madre Sorazu escribioacute varias obras de gran valor doctrinal sobre todo desde el punto de vista miacutestico La maacutes importante es la titulada La vida espiritual escrita por mandato del que entonces era su confesor el dominico padre Alfonso Vega Empezoacute a escribirla el 3 de mayo de 1918 y la terminoacute en noviembre del mismo antildeo Es en gran parte autobiograacutefica y su contenido es de tal elevacioacuten y grandeza que ha merecido los elogios maacutes entusiastas de los estudiosos de la espiritualidad He aquiacute algunos de esos elogios

laquoLa experiencia espiritual de la madre Sorazu es la maacutes importante que conocemos desde Santa Teresa de Jesuacutes a nuestros diacuteas Experiencia muy personal y muy rica que nos descubre altiacutesimas vivencias hasta ella no registradas de la unioacuten transformante La revivencia del misterio de la Trinidad del misterio del Hombre-Dios y del misterio de la Madre divina son las notas salientes que caracterizan la literatura espiritual soraziana Lo maacutes nuevo e interesante en ella es su testimonio sobre la participacioacuten de los misterios de Cristo sobre la convivencia mariana y sobre la direccioacuten espiritualraquo (M Llamera O P en Teologiacutea espiritual 7 (1959) 166)

laquoPor su amplitud y altura no menos que por su originalidad y aciertos en el estilo y exposicioacuten es la experiencia y doctrina de la madre Sorazu una de las maacutes insignes que registra en sus documentos la historia de la Iglesia Completa a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz y no hay exageracioacuten atrevida en anunciar que al lado de ambos santos formaraacute la madre Sorazu la terna de los grandes miacutesticos descriptivos espantildeolesraquo (E Hernaacutendez SJ en el proacutelogo a la obra del P Villasante La sierva de Dios M Angeles Sorazu)

laquoNos hallamos en presencia de una figura de primer orden en el campo de la miacutestica experimental de una figura cuya grandeza e importancia iraacute siendo reconocida cada vez maacutes a medida que vaya siendo conocida y estudiada por los estudiosos de la miacutesticaraquo (L Villasante O F M La sierva de Dios M Angeles Sorazu Estudio miacutestico Vol I Ontildeate-Bilbao 1950 p 422)

laquoLa madre Sorazu es sin disputa el caso maacutes interesante de escritora miacutestica de Espantildea en el tiempo actual y una de las primeras de todos los tiemposraquo (Baldomero Jimeacutenez Duque en Revista Espantildeola de Teologiacutea 12 (1952) 299)

El contenido de la obra es semejante al de las Moradas de Santa Teresa o a la Escala de la Venerable Mariacutea de Aacutegreda pero se desarrolla de modo muy diverso Describe el proceso de santificacioacuten del alma desde los comienzos de su vida espiritual hasta las cumbres de la unioacuten transformativa detenieacutendose ampliamente en la vida del todo deiacutefica que viven las almas transformadas y antildeadiendo datos y vivencias que pueden ponerse al lado de las sublimes descripciones de los dos reformadores del Carmelo

La madre Sorazu escribioacute tambieacuten muchas cosas belliacutesimas sobre la Santiacutesima Virgen que fueron recogidas por el padre Nazario Peacuterez SJ con el tiacutetulo Opuacutesculos marianos (Valladolid 1929) lo mismo que la Autobiografiacutea (incompleta) de la madre (Valladolid 1929) Sus principales comentarios biacuteblicos se publicaron bajo el tiacutetulo Exposicioacuten de varios pasajes de la Sagrada Escritura (Salamanca 1926)

El padre Melchor de Pobladura capuchino publicoacute en tres voluacutemenes la correspondencia epistolar de la madre Sorazu con su director el padre Mariano de Vega con el tiacutetulo Itinerario miacutestico de la Madre Angeles Sorazu que complementa en gran parte su autobiografiacutea El primer tomo trata de La noche oscura del espiacuteritu (Madrid 1942) el segundo de La vida del alma en Dios y la vida de Dios en el alma (Madrid 1952) y el tercero de la Participacioacuten en los misterios de Cristo (Madrid 1958)

El padre Luis Villasante franciscano escribioacute un notable estudio sobre la personalidad y la obra de la madre Sorazu bajo el tiacutetulo La sierva de Dios M Angeles Sorazu concepcionista franciscana Estudio miacutestico de su vida en dos voluacutemenes (Ontildeate-Bilbao 1950) [El mismo autor publicoacute con posterioridad otro libro titulado M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles (Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981)]

[Antonio Royo Mariacuten OP Los grandes maestros de la vida espiritual Madrid BAC 1990 pp 303-304]

M AacuteNGELES SORAZU TESTIGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

por Baldomero Jimeacutenez Duque

El 28 de agosto de 1921 moriacutea en el convento de las Concepcionistas de Valladolid la que durante diecisiete antildeos habiacutea sido su abadesa la madre Aacutengeles Sorazu Una monja vasca nacida en Zumaya (Guipuacutezcoa) el 22 de febrero de 1873 y que tras una nintildeez sencilla y una juventud laboriosa ingresoacute en el convento donde iba a permanecer el resto de sus diacuteas en agosto de 1891

Pocos quizaacute demasiado pocos saben que Aacutengeles Sorazu dejoacute escritas obras que la califican como una extraordinaria autora miacutestica Pocos saben tambieacuten que dejoacute ante todo entre sus monjas el testimonio de una indudable santidad Tanto es asiacute que los conocedores de la miacutestica espantildeola veniacutean extrantildeaacutendose ya de que no se hubiesen dado los pasos necesarios para la declaracioacuten oficial de su santidad Ahora ya estaacute su causa en marcha El pasado 4 de octubre [de 1979] el arzobispo de Valladolid en conformidad con el derecho procesal de la Iglesia constituyoacute una comisioacuten de peritos que se encargaraacuten de reunir todos los materiales previos a la incoacioacuten oficial de la causa

Con este motivo hemos solicitado a tan buen conocedor de la espiritualidad espantildeola y en concreto de la madre Sorazu como es don Baldomero Jimeacutenez Duque un breve apunte sobre la persona y la obra de esta monja vasca y castellana

Cualquiera que lea los escritos de Aacutengeles Sorazu laquoLa vida espiritualraquo la laquoAutobiografiacutearaquo los tres voluacutemenes de laquoCartas al P Mariano de Vegaraquo etc no podraacute menos de sentirse impresionado Y esto por varias razones

A LA ALTURA DE LOS GRANDES MIacuteSTICOS

Primero por la doctrina espiritual que alliacute se contiene Prescindo ahora de su vertiente vivencial Es verdaderamente asombroso lo que alliacute se dice de la vida del alma que pueda llegar a ese encuentro vivo y quemante con Dios Uno y Trino con Jesucristo Verbo Humano con la Santiacutesima Virgen Una vida que comporta una purificacioacuten radical del hombre aniquilamiento humildad pleniacutesima Para llegar a una que es participacioacuten (la autora lo proclama incesantemente) pero en el Ser puriacutesimo de Dios de tal manera que parece identificacioacuten Es el misterio de nuestra deificacioacuten subrayado con una energiacutea estremecedora Pero esto tiene que hacerse a traveacutes de la Humanidad de Jesucristo Por ello la unioacuten con la misma que permite y exige vivir intensamente todos los misterios y estados del Verbo Humanado seguacuten intensidades y acentos diversos que va suscitando el Espiacuteritu En M Sorazu de modo particular los misterios de Jesuacutes paciente E interesantiacutesimo ademaacutes en M Sorazu todo ello a la vez por con y en Mariacutea Vida mariana quizaacute en ninguacuten otro autor subrayada con tanta fuerza como en ella Y como consecuencia de esa vida la fecundidad divina en que entra y participa el alma las paacuteginas dedicadas a este misterio divino-humano en laquoLa vida espiritualraquo son uacutenicas en toda la literatura espiritual y casi asustan Pero nada inexacto en sana

teologiacutea logra encontrarse en ellas como en ninguna otra parte de la copiosa produccioacuten escrita de la venerable autora

El conjunto doctrinal que ahiacute se nos ofrece es admirable en precisioacuten y en profundidad Doctrinalmente M Sorazu estaacute a la altura de un Berulle de una Mariacutea Petyt la de la vida laquomariformeraquo y auacuten creo que los sobrepasa En muchos aspectos es tambieacuten maacutes penetrante y maacutes densa que Mariacutea de la Encarnacioacuten de Quebec que la misma Santa Teresa y el mismo San Juan de la Cruz Y ya es decir La espiritualidad soraciana estaacute maacutes en la liacutenea de la beruliana que no de la teresiana y de la sanjuanista pero sin la abstraccioacuten friacutea de aqueacutel sino empapada de un calor y un sicologismo meridional de que Berulle carece

iquestEXPERIENCIA O FABULACIOacuteN

En segundo lugar estos escritos nos revelan una experiencia la del alma de la autora Son todos ellos autobiograacuteficos Expresamente ellos lo dicen Pero es evidente soacutelo con hojearlos iquestSe trata de una experiencia auteacutentica o son una maravillosa fabulacioacuten subjetiva Sin duda hay que conceder a la escritora una gran inteligencia y una desbordante imaginacioacuten junto con una gran facilidad para la escritura aunque ese quehacer le repugnase casi siempre por humildad y temor a exhibirse Pero hay que tener en cuenta tambieacuten la escasiacutesima cultura humana de la misma reducida a un poco de escuela elemental y a cuatro lecturas y plaacuteticas espirituales El libro que maacutes la impactoacute fue laquoLa Miacutestica Ciudad de Diosraquo pero realmente no la inspiroacute demasiado M Sorazu supera en mucho a M Aacutegreda en cuanto a doctrina y los datos pintorescos de eacutesta poco debieron afectar a aqueacutella aunque ella falta de sentido criacutetico los diera por vaacutelidos Hay que antildeadir la dificultad para expresar en lenguaje humano misterios tan difiacuteciles y tan altos y en una lengua que ella al comenzar su vida religiosa poseiacutea muy pobremente su lengua materna era el vascuence y ella escribe en un castellano digno y armonioso (aunque tenga defectos sin importancia)

Pues bien la impresioacuten que se impone al que lee a M Sorazu con sencillez de espiacuteritu es de que esa experiencia es verdadera La sinceridad con que habla de siacute misma bien y mal es evidente Y que todo lo que dice y siente mana de una vida realmente entregada generosa virtuosa abnegada santa Lo sabemos ademaacutes por los testigos que la conocieron y trataron Su gestioacuten de abadesa tantos antildeos fue querida y admirada por sus hijas Esto supuesto y la sublimidad de los escritos quiere decir que eacutestos y la vida de que son documento vivo no pueden explicarse sin intervencioacuten especial de Dios Asiacute como la fluidez y abundancia de estilo magniacutefico de aqueacutellos Estilo sin duda abundoso reiterativo pero correspondiente al caso laquoliacutemiteraquo que es esta singular mujer

UN CAMINO DE NOCHES Y DE DIacuteAS

Es verdad que el itinerario espiritual que ella vive y describe es complicado con innumerables alternancias de noches oscuras y de luces y gozos intensiacutesimos Es innegable que el sentimiento de culpabilidad es fortiacutesimo en ella pero lo explica el vuelo abisal de sus gracias de unioacuten maacutes intensas auacuten que aqueacutel Es cierto que una especie de aacutembito espacial imaginativo acompantildea a muchas de sus visiones en el fondo intelectuales Pero ello nada importa para la autenticidad de la experiencia Cada alma es un alma Lo sobrenatural se vive a traveacutes de nuestros mecanismos sicoloacutegicos tan

distintos Y Dios es libre en llevar a los hombres por los caminos y maneras que Eacutel quiera La experiencia de M Sorazu fue asiacute Otras seraacuten de otro modo

Dios ha querido regalarnos en M Sorazu un testigo extraordinario de su presencia amorosa en medio de nosotros Ha destacado en su vida y en sus obras con un relieve casi hirientes estas verdades esenciales de la vida cristiana santa

La de la humildad y purificacioacuten necesarias para poder realizarse en Dios el hombre pecador

La de la intervencioacuten y presencia de Mariacutea en toda la vida cristiana

La de que esa vida se centra en Cristo en participar de la filiacioacuten del Verbo Humano en ser cristos en Cristo y con Cristo (enjesusarse seguacuten ella gusta decir)

La de que todo termina en abismarse en las aspiraciones de infinita caridad de las tres divinas Personas del Dios-Amor

Habriacutea que antildeadir que todo ello misteriosamente silenciosamente repercute en bien de los demaacutes de todos como ella preciosamente y dolorosamente lo vivioacute

M Sorazu tiene una misioacuten sus escritos son un grito de sobrenaturalismo cristiano en nuestra hora tan necesitada del mismo Su glorificacioacuten por la Iglesia lo potenciariacutea maravillosamente para bien de la cristiandad y del mundo

[En Ecclesia del 17-XI-1979 n 1958 (1979 II) pp 1462-1463]

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 4: Vida Angeles Sorazu

laquoLa madre Sorazu es sin disputa el caso maacutes interesante de escritora miacutestica de Espantildea en el tiempo actual y una de las primeras de todos los tiemposraquo (Baldomero Jimeacutenez Duque en Revista Espantildeola de Teologiacutea 12 (1952) 299)

El contenido de la obra es semejante al de las Moradas de Santa Teresa o a la Escala de la Venerable Mariacutea de Aacutegreda pero se desarrolla de modo muy diverso Describe el proceso de santificacioacuten del alma desde los comienzos de su vida espiritual hasta las cumbres de la unioacuten transformativa detenieacutendose ampliamente en la vida del todo deiacutefica que viven las almas transformadas y antildeadiendo datos y vivencias que pueden ponerse al lado de las sublimes descripciones de los dos reformadores del Carmelo

La madre Sorazu escribioacute tambieacuten muchas cosas belliacutesimas sobre la Santiacutesima Virgen que fueron recogidas por el padre Nazario Peacuterez SJ con el tiacutetulo Opuacutesculos marianos (Valladolid 1929) lo mismo que la Autobiografiacutea (incompleta) de la madre (Valladolid 1929) Sus principales comentarios biacuteblicos se publicaron bajo el tiacutetulo Exposicioacuten de varios pasajes de la Sagrada Escritura (Salamanca 1926)

El padre Melchor de Pobladura capuchino publicoacute en tres voluacutemenes la correspondencia epistolar de la madre Sorazu con su director el padre Mariano de Vega con el tiacutetulo Itinerario miacutestico de la Madre Angeles Sorazu que complementa en gran parte su autobiografiacutea El primer tomo trata de La noche oscura del espiacuteritu (Madrid 1942) el segundo de La vida del alma en Dios y la vida de Dios en el alma (Madrid 1952) y el tercero de la Participacioacuten en los misterios de Cristo (Madrid 1958)

El padre Luis Villasante franciscano escribioacute un notable estudio sobre la personalidad y la obra de la madre Sorazu bajo el tiacutetulo La sierva de Dios M Angeles Sorazu concepcionista franciscana Estudio miacutestico de su vida en dos voluacutemenes (Ontildeate-Bilbao 1950) [El mismo autor publicoacute con posterioridad otro libro titulado M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles (Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981)]

[Antonio Royo Mariacuten OP Los grandes maestros de la vida espiritual Madrid BAC 1990 pp 303-304]

M AacuteNGELES SORAZU TESTIGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

por Baldomero Jimeacutenez Duque

El 28 de agosto de 1921 moriacutea en el convento de las Concepcionistas de Valladolid la que durante diecisiete antildeos habiacutea sido su abadesa la madre Aacutengeles Sorazu Una monja vasca nacida en Zumaya (Guipuacutezcoa) el 22 de febrero de 1873 y que tras una nintildeez sencilla y una juventud laboriosa ingresoacute en el convento donde iba a permanecer el resto de sus diacuteas en agosto de 1891

Pocos quizaacute demasiado pocos saben que Aacutengeles Sorazu dejoacute escritas obras que la califican como una extraordinaria autora miacutestica Pocos saben tambieacuten que dejoacute ante todo entre sus monjas el testimonio de una indudable santidad Tanto es asiacute que los conocedores de la miacutestica espantildeola veniacutean extrantildeaacutendose ya de que no se hubiesen dado los pasos necesarios para la declaracioacuten oficial de su santidad Ahora ya estaacute su causa en marcha El pasado 4 de octubre [de 1979] el arzobispo de Valladolid en conformidad con el derecho procesal de la Iglesia constituyoacute una comisioacuten de peritos que se encargaraacuten de reunir todos los materiales previos a la incoacioacuten oficial de la causa

Con este motivo hemos solicitado a tan buen conocedor de la espiritualidad espantildeola y en concreto de la madre Sorazu como es don Baldomero Jimeacutenez Duque un breve apunte sobre la persona y la obra de esta monja vasca y castellana

Cualquiera que lea los escritos de Aacutengeles Sorazu laquoLa vida espiritualraquo la laquoAutobiografiacutearaquo los tres voluacutemenes de laquoCartas al P Mariano de Vegaraquo etc no podraacute menos de sentirse impresionado Y esto por varias razones

A LA ALTURA DE LOS GRANDES MIacuteSTICOS

Primero por la doctrina espiritual que alliacute se contiene Prescindo ahora de su vertiente vivencial Es verdaderamente asombroso lo que alliacute se dice de la vida del alma que pueda llegar a ese encuentro vivo y quemante con Dios Uno y Trino con Jesucristo Verbo Humano con la Santiacutesima Virgen Una vida que comporta una purificacioacuten radical del hombre aniquilamiento humildad pleniacutesima Para llegar a una que es participacioacuten (la autora lo proclama incesantemente) pero en el Ser puriacutesimo de Dios de tal manera que parece identificacioacuten Es el misterio de nuestra deificacioacuten subrayado con una energiacutea estremecedora Pero esto tiene que hacerse a traveacutes de la Humanidad de Jesucristo Por ello la unioacuten con la misma que permite y exige vivir intensamente todos los misterios y estados del Verbo Humanado seguacuten intensidades y acentos diversos que va suscitando el Espiacuteritu En M Sorazu de modo particular los misterios de Jesuacutes paciente E interesantiacutesimo ademaacutes en M Sorazu todo ello a la vez por con y en Mariacutea Vida mariana quizaacute en ninguacuten otro autor subrayada con tanta fuerza como en ella Y como consecuencia de esa vida la fecundidad divina en que entra y participa el alma las paacuteginas dedicadas a este misterio divino-humano en laquoLa vida espiritualraquo son uacutenicas en toda la literatura espiritual y casi asustan Pero nada inexacto en sana

teologiacutea logra encontrarse en ellas como en ninguna otra parte de la copiosa produccioacuten escrita de la venerable autora

El conjunto doctrinal que ahiacute se nos ofrece es admirable en precisioacuten y en profundidad Doctrinalmente M Sorazu estaacute a la altura de un Berulle de una Mariacutea Petyt la de la vida laquomariformeraquo y auacuten creo que los sobrepasa En muchos aspectos es tambieacuten maacutes penetrante y maacutes densa que Mariacutea de la Encarnacioacuten de Quebec que la misma Santa Teresa y el mismo San Juan de la Cruz Y ya es decir La espiritualidad soraciana estaacute maacutes en la liacutenea de la beruliana que no de la teresiana y de la sanjuanista pero sin la abstraccioacuten friacutea de aqueacutel sino empapada de un calor y un sicologismo meridional de que Berulle carece

iquestEXPERIENCIA O FABULACIOacuteN

En segundo lugar estos escritos nos revelan una experiencia la del alma de la autora Son todos ellos autobiograacuteficos Expresamente ellos lo dicen Pero es evidente soacutelo con hojearlos iquestSe trata de una experiencia auteacutentica o son una maravillosa fabulacioacuten subjetiva Sin duda hay que conceder a la escritora una gran inteligencia y una desbordante imaginacioacuten junto con una gran facilidad para la escritura aunque ese quehacer le repugnase casi siempre por humildad y temor a exhibirse Pero hay que tener en cuenta tambieacuten la escasiacutesima cultura humana de la misma reducida a un poco de escuela elemental y a cuatro lecturas y plaacuteticas espirituales El libro que maacutes la impactoacute fue laquoLa Miacutestica Ciudad de Diosraquo pero realmente no la inspiroacute demasiado M Sorazu supera en mucho a M Aacutegreda en cuanto a doctrina y los datos pintorescos de eacutesta poco debieron afectar a aqueacutella aunque ella falta de sentido criacutetico los diera por vaacutelidos Hay que antildeadir la dificultad para expresar en lenguaje humano misterios tan difiacuteciles y tan altos y en una lengua que ella al comenzar su vida religiosa poseiacutea muy pobremente su lengua materna era el vascuence y ella escribe en un castellano digno y armonioso (aunque tenga defectos sin importancia)

Pues bien la impresioacuten que se impone al que lee a M Sorazu con sencillez de espiacuteritu es de que esa experiencia es verdadera La sinceridad con que habla de siacute misma bien y mal es evidente Y que todo lo que dice y siente mana de una vida realmente entregada generosa virtuosa abnegada santa Lo sabemos ademaacutes por los testigos que la conocieron y trataron Su gestioacuten de abadesa tantos antildeos fue querida y admirada por sus hijas Esto supuesto y la sublimidad de los escritos quiere decir que eacutestos y la vida de que son documento vivo no pueden explicarse sin intervencioacuten especial de Dios Asiacute como la fluidez y abundancia de estilo magniacutefico de aqueacutellos Estilo sin duda abundoso reiterativo pero correspondiente al caso laquoliacutemiteraquo que es esta singular mujer

UN CAMINO DE NOCHES Y DE DIacuteAS

Es verdad que el itinerario espiritual que ella vive y describe es complicado con innumerables alternancias de noches oscuras y de luces y gozos intensiacutesimos Es innegable que el sentimiento de culpabilidad es fortiacutesimo en ella pero lo explica el vuelo abisal de sus gracias de unioacuten maacutes intensas auacuten que aqueacutel Es cierto que una especie de aacutembito espacial imaginativo acompantildea a muchas de sus visiones en el fondo intelectuales Pero ello nada importa para la autenticidad de la experiencia Cada alma es un alma Lo sobrenatural se vive a traveacutes de nuestros mecanismos sicoloacutegicos tan

distintos Y Dios es libre en llevar a los hombres por los caminos y maneras que Eacutel quiera La experiencia de M Sorazu fue asiacute Otras seraacuten de otro modo

Dios ha querido regalarnos en M Sorazu un testigo extraordinario de su presencia amorosa en medio de nosotros Ha destacado en su vida y en sus obras con un relieve casi hirientes estas verdades esenciales de la vida cristiana santa

La de la humildad y purificacioacuten necesarias para poder realizarse en Dios el hombre pecador

La de la intervencioacuten y presencia de Mariacutea en toda la vida cristiana

La de que esa vida se centra en Cristo en participar de la filiacioacuten del Verbo Humano en ser cristos en Cristo y con Cristo (enjesusarse seguacuten ella gusta decir)

La de que todo termina en abismarse en las aspiraciones de infinita caridad de las tres divinas Personas del Dios-Amor

Habriacutea que antildeadir que todo ello misteriosamente silenciosamente repercute en bien de los demaacutes de todos como ella preciosamente y dolorosamente lo vivioacute

M Sorazu tiene una misioacuten sus escritos son un grito de sobrenaturalismo cristiano en nuestra hora tan necesitada del mismo Su glorificacioacuten por la Iglesia lo potenciariacutea maravillosamente para bien de la cristiandad y del mundo

[En Ecclesia del 17-XI-1979 n 1958 (1979 II) pp 1462-1463]

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 5: Vida Angeles Sorazu

M AacuteNGELES SORAZU TESTIGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

por Baldomero Jimeacutenez Duque

El 28 de agosto de 1921 moriacutea en el convento de las Concepcionistas de Valladolid la que durante diecisiete antildeos habiacutea sido su abadesa la madre Aacutengeles Sorazu Una monja vasca nacida en Zumaya (Guipuacutezcoa) el 22 de febrero de 1873 y que tras una nintildeez sencilla y una juventud laboriosa ingresoacute en el convento donde iba a permanecer el resto de sus diacuteas en agosto de 1891

Pocos quizaacute demasiado pocos saben que Aacutengeles Sorazu dejoacute escritas obras que la califican como una extraordinaria autora miacutestica Pocos saben tambieacuten que dejoacute ante todo entre sus monjas el testimonio de una indudable santidad Tanto es asiacute que los conocedores de la miacutestica espantildeola veniacutean extrantildeaacutendose ya de que no se hubiesen dado los pasos necesarios para la declaracioacuten oficial de su santidad Ahora ya estaacute su causa en marcha El pasado 4 de octubre [de 1979] el arzobispo de Valladolid en conformidad con el derecho procesal de la Iglesia constituyoacute una comisioacuten de peritos que se encargaraacuten de reunir todos los materiales previos a la incoacioacuten oficial de la causa

Con este motivo hemos solicitado a tan buen conocedor de la espiritualidad espantildeola y en concreto de la madre Sorazu como es don Baldomero Jimeacutenez Duque un breve apunte sobre la persona y la obra de esta monja vasca y castellana

Cualquiera que lea los escritos de Aacutengeles Sorazu laquoLa vida espiritualraquo la laquoAutobiografiacutearaquo los tres voluacutemenes de laquoCartas al P Mariano de Vegaraquo etc no podraacute menos de sentirse impresionado Y esto por varias razones

A LA ALTURA DE LOS GRANDES MIacuteSTICOS

Primero por la doctrina espiritual que alliacute se contiene Prescindo ahora de su vertiente vivencial Es verdaderamente asombroso lo que alliacute se dice de la vida del alma que pueda llegar a ese encuentro vivo y quemante con Dios Uno y Trino con Jesucristo Verbo Humano con la Santiacutesima Virgen Una vida que comporta una purificacioacuten radical del hombre aniquilamiento humildad pleniacutesima Para llegar a una que es participacioacuten (la autora lo proclama incesantemente) pero en el Ser puriacutesimo de Dios de tal manera que parece identificacioacuten Es el misterio de nuestra deificacioacuten subrayado con una energiacutea estremecedora Pero esto tiene que hacerse a traveacutes de la Humanidad de Jesucristo Por ello la unioacuten con la misma que permite y exige vivir intensamente todos los misterios y estados del Verbo Humanado seguacuten intensidades y acentos diversos que va suscitando el Espiacuteritu En M Sorazu de modo particular los misterios de Jesuacutes paciente E interesantiacutesimo ademaacutes en M Sorazu todo ello a la vez por con y en Mariacutea Vida mariana quizaacute en ninguacuten otro autor subrayada con tanta fuerza como en ella Y como consecuencia de esa vida la fecundidad divina en que entra y participa el alma las paacuteginas dedicadas a este misterio divino-humano en laquoLa vida espiritualraquo son uacutenicas en toda la literatura espiritual y casi asustan Pero nada inexacto en sana

teologiacutea logra encontrarse en ellas como en ninguna otra parte de la copiosa produccioacuten escrita de la venerable autora

El conjunto doctrinal que ahiacute se nos ofrece es admirable en precisioacuten y en profundidad Doctrinalmente M Sorazu estaacute a la altura de un Berulle de una Mariacutea Petyt la de la vida laquomariformeraquo y auacuten creo que los sobrepasa En muchos aspectos es tambieacuten maacutes penetrante y maacutes densa que Mariacutea de la Encarnacioacuten de Quebec que la misma Santa Teresa y el mismo San Juan de la Cruz Y ya es decir La espiritualidad soraciana estaacute maacutes en la liacutenea de la beruliana que no de la teresiana y de la sanjuanista pero sin la abstraccioacuten friacutea de aqueacutel sino empapada de un calor y un sicologismo meridional de que Berulle carece

iquestEXPERIENCIA O FABULACIOacuteN

En segundo lugar estos escritos nos revelan una experiencia la del alma de la autora Son todos ellos autobiograacuteficos Expresamente ellos lo dicen Pero es evidente soacutelo con hojearlos iquestSe trata de una experiencia auteacutentica o son una maravillosa fabulacioacuten subjetiva Sin duda hay que conceder a la escritora una gran inteligencia y una desbordante imaginacioacuten junto con una gran facilidad para la escritura aunque ese quehacer le repugnase casi siempre por humildad y temor a exhibirse Pero hay que tener en cuenta tambieacuten la escasiacutesima cultura humana de la misma reducida a un poco de escuela elemental y a cuatro lecturas y plaacuteticas espirituales El libro que maacutes la impactoacute fue laquoLa Miacutestica Ciudad de Diosraquo pero realmente no la inspiroacute demasiado M Sorazu supera en mucho a M Aacutegreda en cuanto a doctrina y los datos pintorescos de eacutesta poco debieron afectar a aqueacutella aunque ella falta de sentido criacutetico los diera por vaacutelidos Hay que antildeadir la dificultad para expresar en lenguaje humano misterios tan difiacuteciles y tan altos y en una lengua que ella al comenzar su vida religiosa poseiacutea muy pobremente su lengua materna era el vascuence y ella escribe en un castellano digno y armonioso (aunque tenga defectos sin importancia)

Pues bien la impresioacuten que se impone al que lee a M Sorazu con sencillez de espiacuteritu es de que esa experiencia es verdadera La sinceridad con que habla de siacute misma bien y mal es evidente Y que todo lo que dice y siente mana de una vida realmente entregada generosa virtuosa abnegada santa Lo sabemos ademaacutes por los testigos que la conocieron y trataron Su gestioacuten de abadesa tantos antildeos fue querida y admirada por sus hijas Esto supuesto y la sublimidad de los escritos quiere decir que eacutestos y la vida de que son documento vivo no pueden explicarse sin intervencioacuten especial de Dios Asiacute como la fluidez y abundancia de estilo magniacutefico de aqueacutellos Estilo sin duda abundoso reiterativo pero correspondiente al caso laquoliacutemiteraquo que es esta singular mujer

UN CAMINO DE NOCHES Y DE DIacuteAS

Es verdad que el itinerario espiritual que ella vive y describe es complicado con innumerables alternancias de noches oscuras y de luces y gozos intensiacutesimos Es innegable que el sentimiento de culpabilidad es fortiacutesimo en ella pero lo explica el vuelo abisal de sus gracias de unioacuten maacutes intensas auacuten que aqueacutel Es cierto que una especie de aacutembito espacial imaginativo acompantildea a muchas de sus visiones en el fondo intelectuales Pero ello nada importa para la autenticidad de la experiencia Cada alma es un alma Lo sobrenatural se vive a traveacutes de nuestros mecanismos sicoloacutegicos tan

distintos Y Dios es libre en llevar a los hombres por los caminos y maneras que Eacutel quiera La experiencia de M Sorazu fue asiacute Otras seraacuten de otro modo

Dios ha querido regalarnos en M Sorazu un testigo extraordinario de su presencia amorosa en medio de nosotros Ha destacado en su vida y en sus obras con un relieve casi hirientes estas verdades esenciales de la vida cristiana santa

La de la humildad y purificacioacuten necesarias para poder realizarse en Dios el hombre pecador

La de la intervencioacuten y presencia de Mariacutea en toda la vida cristiana

La de que esa vida se centra en Cristo en participar de la filiacioacuten del Verbo Humano en ser cristos en Cristo y con Cristo (enjesusarse seguacuten ella gusta decir)

La de que todo termina en abismarse en las aspiraciones de infinita caridad de las tres divinas Personas del Dios-Amor

Habriacutea que antildeadir que todo ello misteriosamente silenciosamente repercute en bien de los demaacutes de todos como ella preciosamente y dolorosamente lo vivioacute

M Sorazu tiene una misioacuten sus escritos son un grito de sobrenaturalismo cristiano en nuestra hora tan necesitada del mismo Su glorificacioacuten por la Iglesia lo potenciariacutea maravillosamente para bien de la cristiandad y del mundo

[En Ecclesia del 17-XI-1979 n 1958 (1979 II) pp 1462-1463]

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

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teologiacutea logra encontrarse en ellas como en ninguna otra parte de la copiosa produccioacuten escrita de la venerable autora

El conjunto doctrinal que ahiacute se nos ofrece es admirable en precisioacuten y en profundidad Doctrinalmente M Sorazu estaacute a la altura de un Berulle de una Mariacutea Petyt la de la vida laquomariformeraquo y auacuten creo que los sobrepasa En muchos aspectos es tambieacuten maacutes penetrante y maacutes densa que Mariacutea de la Encarnacioacuten de Quebec que la misma Santa Teresa y el mismo San Juan de la Cruz Y ya es decir La espiritualidad soraciana estaacute maacutes en la liacutenea de la beruliana que no de la teresiana y de la sanjuanista pero sin la abstraccioacuten friacutea de aqueacutel sino empapada de un calor y un sicologismo meridional de que Berulle carece

iquestEXPERIENCIA O FABULACIOacuteN

En segundo lugar estos escritos nos revelan una experiencia la del alma de la autora Son todos ellos autobiograacuteficos Expresamente ellos lo dicen Pero es evidente soacutelo con hojearlos iquestSe trata de una experiencia auteacutentica o son una maravillosa fabulacioacuten subjetiva Sin duda hay que conceder a la escritora una gran inteligencia y una desbordante imaginacioacuten junto con una gran facilidad para la escritura aunque ese quehacer le repugnase casi siempre por humildad y temor a exhibirse Pero hay que tener en cuenta tambieacuten la escasiacutesima cultura humana de la misma reducida a un poco de escuela elemental y a cuatro lecturas y plaacuteticas espirituales El libro que maacutes la impactoacute fue laquoLa Miacutestica Ciudad de Diosraquo pero realmente no la inspiroacute demasiado M Sorazu supera en mucho a M Aacutegreda en cuanto a doctrina y los datos pintorescos de eacutesta poco debieron afectar a aqueacutella aunque ella falta de sentido criacutetico los diera por vaacutelidos Hay que antildeadir la dificultad para expresar en lenguaje humano misterios tan difiacuteciles y tan altos y en una lengua que ella al comenzar su vida religiosa poseiacutea muy pobremente su lengua materna era el vascuence y ella escribe en un castellano digno y armonioso (aunque tenga defectos sin importancia)

Pues bien la impresioacuten que se impone al que lee a M Sorazu con sencillez de espiacuteritu es de que esa experiencia es verdadera La sinceridad con que habla de siacute misma bien y mal es evidente Y que todo lo que dice y siente mana de una vida realmente entregada generosa virtuosa abnegada santa Lo sabemos ademaacutes por los testigos que la conocieron y trataron Su gestioacuten de abadesa tantos antildeos fue querida y admirada por sus hijas Esto supuesto y la sublimidad de los escritos quiere decir que eacutestos y la vida de que son documento vivo no pueden explicarse sin intervencioacuten especial de Dios Asiacute como la fluidez y abundancia de estilo magniacutefico de aqueacutellos Estilo sin duda abundoso reiterativo pero correspondiente al caso laquoliacutemiteraquo que es esta singular mujer

UN CAMINO DE NOCHES Y DE DIacuteAS

Es verdad que el itinerario espiritual que ella vive y describe es complicado con innumerables alternancias de noches oscuras y de luces y gozos intensiacutesimos Es innegable que el sentimiento de culpabilidad es fortiacutesimo en ella pero lo explica el vuelo abisal de sus gracias de unioacuten maacutes intensas auacuten que aqueacutel Es cierto que una especie de aacutembito espacial imaginativo acompantildea a muchas de sus visiones en el fondo intelectuales Pero ello nada importa para la autenticidad de la experiencia Cada alma es un alma Lo sobrenatural se vive a traveacutes de nuestros mecanismos sicoloacutegicos tan

distintos Y Dios es libre en llevar a los hombres por los caminos y maneras que Eacutel quiera La experiencia de M Sorazu fue asiacute Otras seraacuten de otro modo

Dios ha querido regalarnos en M Sorazu un testigo extraordinario de su presencia amorosa en medio de nosotros Ha destacado en su vida y en sus obras con un relieve casi hirientes estas verdades esenciales de la vida cristiana santa

La de la humildad y purificacioacuten necesarias para poder realizarse en Dios el hombre pecador

La de la intervencioacuten y presencia de Mariacutea en toda la vida cristiana

La de que esa vida se centra en Cristo en participar de la filiacioacuten del Verbo Humano en ser cristos en Cristo y con Cristo (enjesusarse seguacuten ella gusta decir)

La de que todo termina en abismarse en las aspiraciones de infinita caridad de las tres divinas Personas del Dios-Amor

Habriacutea que antildeadir que todo ello misteriosamente silenciosamente repercute en bien de los demaacutes de todos como ella preciosamente y dolorosamente lo vivioacute

M Sorazu tiene una misioacuten sus escritos son un grito de sobrenaturalismo cristiano en nuestra hora tan necesitada del mismo Su glorificacioacuten por la Iglesia lo potenciariacutea maravillosamente para bien de la cristiandad y del mundo

[En Ecclesia del 17-XI-1979 n 1958 (1979 II) pp 1462-1463]

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 7: Vida Angeles Sorazu

distintos Y Dios es libre en llevar a los hombres por los caminos y maneras que Eacutel quiera La experiencia de M Sorazu fue asiacute Otras seraacuten de otro modo

Dios ha querido regalarnos en M Sorazu un testigo extraordinario de su presencia amorosa en medio de nosotros Ha destacado en su vida y en sus obras con un relieve casi hirientes estas verdades esenciales de la vida cristiana santa

La de la humildad y purificacioacuten necesarias para poder realizarse en Dios el hombre pecador

La de la intervencioacuten y presencia de Mariacutea en toda la vida cristiana

La de que esa vida se centra en Cristo en participar de la filiacioacuten del Verbo Humano en ser cristos en Cristo y con Cristo (enjesusarse seguacuten ella gusta decir)

La de que todo termina en abismarse en las aspiraciones de infinita caridad de las tres divinas Personas del Dios-Amor

Habriacutea que antildeadir que todo ello misteriosamente silenciosamente repercute en bien de los demaacutes de todos como ella preciosamente y dolorosamente lo vivioacute

M Sorazu tiene una misioacuten sus escritos son un grito de sobrenaturalismo cristiano en nuestra hora tan necesitada del mismo Su glorificacioacuten por la Iglesia lo potenciariacutea maravillosamente para bien de la cristiandad y del mundo

[En Ecclesia del 17-XI-1979 n 1958 (1979 II) pp 1462-1463]

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 8: Vida Angeles Sorazu

LA M AacuteNGELES SORAZUpor Baldomero Jimeacutenez Duque

La M Aacutengeles Sorazu franciscana concepcionista en Valladolid es un caso singular Pero de lo maacutes interesante no soacutelo en su tiempo sino en toda la historia de la espiritualidad espantildeola Su obra literaria es muy extensa y toda ella es vivencial Su facilidad para expresarse es asombrosa y esto a pesar de su origen vasco y su poca cultura humana Sus experiencias miacutesticas han sido muy fuertes y reconozcaacutemoslo bastante complicadas Su itinerario miacutestico es muy personal Vive siempre en alternancias de gozos y de penas sin que resulte faacutecil poder reducir a un esquema su camino Por otra parte su espiritualidad es una constante elevacioacuten a las regiones maacutes altas y abisales del misterio de nuestra deificacioacuten y cristificacioacuten con la intervencioacuten ademaacutes incesante en las mismas de la Virgen Mariacutea Tiene algo del estilo abstracto de la escuela renanoflamenca del XIX (cosa maacutes bien rara en la miacutestica espantildeola a pesar de lo que algunos pretenden) y a la vez ello se empapa de un psicologismo caliente muy meridional Insisto en que sus escritos son todos autobiograacuteficos La autobiografiacutea los tres voluacutemenes de cartas al P Mariano de Vega OFMCap (para miacute lo maacutes vivo e interesante) el diario nos permiten asomarnos a su alma sacudida de unas u otras maneras por el Espiacuteritu iquestHasta queacute punto era responsable su misma imaginacioacuten iquestO no seriacutea mejor decir que el Espiacuteritu la preparoacute de antemano para hacerla vibrar despueacutes seguacuten sus planes misteriosos El hecho estaacute ahiacute impresionate y desafiante Ya se han realizado algunos estudios valiosos sobre la M Sorazu Pero auacuten se volveraacute sobre ella sin duda pues hay para ello mucho lugar He aquiacute el esquema que nos ofrece el P Melchor de Pobladura OFMCap de la obra maacutes sistemaacutetica y sinteacutetica que nos dejoacute la Madre La vida espiritual Ese panorama nos permitiraacute vislumbrar un poco todo el contenido de esa rica y difiacutecil espiritualidad

laquoLa M Aacutengeles comienza con una muy original clasificacioacuten de las almas y con la explicacioacuten de la conducta de Dios para con cada una de ellas (c 1) y luego describe el estado inicial del alma que secundando la llamada divina se convierte (c 2) atravesando en su marcha ascensional por la noche del sentido (c 3) y por el purgatorio o desierto espiritual (cc 4-5) hasta recibir el anuncio gozoso de la proacutexima entrega de Dios (c 7) En esta primera seccioacuten que pudieacuteramos muy bien llamar introductiva se expone magistralmente (c 6) la relevante y decisiva intervencioacuten de Mariacutea Santiacutesima sobre todo en el difiacutecil periacuteodo de la purgacioacuten En el caso concreto y personal de la M Sorazu la fase aquiacute descrita terminoacute en 1894

raquoA los desposorios miacutesticos sucede un descenso es decir la vida espiritual se mueve por un cauce maacutes ordinario y el alma siente el incontenible afaacuten de acompantildear a sus divinos amores Jesuacutes y Mariacutea contempla los misterios de la vida puacuteblica de Jesuacutes (c 8) y progresa maacutes y maacutes en la perfecta imitacioacuten e identificacioacuten del mismo (c 9) dando comienzo a la contemplacioacuten simple o sea de la naturaleza divina del Verbo encarnado (c 10) y el alma se asocia a Jesuacutes ultrajado por los pecadores (c 11) En este punto tiene lugar una singular noticia del atributo del amor (c 12) y se reciben otras altiacutesimas comunicaciones divinas Por fin se penetra en la noche oscura del espiacuteritu (cc 13-14) Hasta ahora ha tenido cumplimiento el primero de los tres aludidos textos evangeacutelicos El que me ame seraacute amado de mi Padre y yo le amareacute y me manifestareacute a miacute mismo La M Aacutengeles recorrioacute esta etapa del itinerario espiritual desde 1894 hasta junio de 1911

raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

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raquoFinalmente llega la hora venturosa del matrimonio espiritual en el que la Beatiacutesima Trinidad se entrega al alma ya purificada y bien dispuesta para recibirla (c 15) y se cumple el segundo de los textos evangeacutelicos Si alguno me ama guardaraacute mi palabra y mi Padre le amaraacute vendremos a eacutel y haremos morada en eacutel De aquiacute arranca una nueva fase y empieza a desenvolverse la parte maacutes interesante y original de la obra La M Aacutengeles la denomina vida del alma en Dios y abraza los cuatro periacuteodos descritos en los capiacutetulos 16-19 cuyos fenoacutemenos se realizaron en ella desde junio de 1911 hasta agosto de 1913 El primer periacuteodo muy corto se caracteriza por el amor jubiloso que produce una vida sobrenatural rebosante o de henchimiento que sacia y satisface El segundo o de expectativa se distingue por las heridas de amor asiacute como el tercero por los toques sustanciales y el cuarto por una mayor intimidad con el Espiacuteritu Santo Aquiacute tiene cumplimiento la primera parte del tercer texto evangeacutelico En aquel diacutea vosotros conocereacuteis que yo estoy en mi Padre

raquoA continuacioacuten se desarrolla la otra fase denominada vida de Dios en el alma desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 Ya no es el alma la que se mueve sumerge y vive en el infinito oceacuteano de la divinidad sino que es Dios quien por asiacute decirlo se derrama en el alma y en ella desarrolla su vida divina (c 20) Los fenoacutemenos maacutes sobresalientes son participacioacuten del amor divino soberano imperio de la voluntad divina acerbas penas causadas por las criaturas y soportadas con inmenso juacutebilo mutua complacencia y comunicacioacuten de bienes participacioacuten del inefable misterio de la Santiacutesima Trinidad y relaciones muy especiales con cada una de las tres divinas personas

raquoLa vida del alma en Jesucristo (c 21) que sucede al periacuteodo anteriormente descrito estaacute caracterizada por la contemplacioacuten mixta de la humanidad y divinidad del Verbo y en eacutel tienen su cumplimiento las palabras de Jesuacutes Y vosotros (estaacuteis) en miacute el alma recibe sorprendentes luces con las noticias sustanciales de la encarnacioacuten y filiacioacuten divina Durante el periacuteodo de la vida de Jesuacutes en el alma (c 22) eacutesta experimenta el anhelo ansioso de apoderarse de la vida de Jesuacutes de poseerle enteramente y lo logra mediante una mayor identificacioacuten con Mariacutea y se verifican las otras palabras del Maestro Y yo (estoy) con vosotros Aquiacute no hay nueva entrega divina sino maacutes bien la reaparicioacuten del germen divino ya depositado el alma se ve como envuelta en la humanidad gloriosa del Verbo y trabajada por un anhelo insatisfecho de participar de la pasioacuten de Jesuacutes y por un celo insaciable de la salvacioacuten de las almas Poco a poco esta vida de Jesuacutes en el alma se perfecciona con nuevas comunicaciones (c 23) aumenta el ansia de identificacioacuten con Jesuacutes paciente se entreveacuten los misterios dolorosos a que participaraacute el alma Como la M Aacutengeles no los habiacutea experimentado auacuten cuando escribiacutea el tratado los explica con el ejemplo de algunas almas santas y con una belliacutesima paraacutefrasis del salmo 21raquo (En La Vida espiritual pp 9-12)

[En R Garciacutea Villoslada (Dir) Historia de la Iglesia en Espantildea Vol V Madrid BAC maior 20 1979 pp 468-471]

M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

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M AacuteNGELES SORAZU (1873-1921)Un mensaje para tiempos difiacuteciles

[por Luis Villasante ofm][]

SU VIDA EN FAMILIA (1873-1891)

Mariacutea de los Aacutengeles -en el siglo Florencia- Sorazu y Aizpuruacutea nacioacute el 22 de Febrero de 1873 en Zumaya (Guipuacutezcoa) villa de la costa cantaacutebrica de familia profundamente religiosa y muy pobre Su padre Mariano se dedicaba al transporte y venta de pescado y su madre Antonia era de oficio sirvienta Tuvieron siete hijos dos hijas murieron en la primera infancia y un hijo muy joven Uno de los hermanos de Florencia Joseacute Manuel ingresoacute de joven como aspirante para hermano lego en los franciscanos de Zarauz Pidioacute incorporarse a la Custodia de Tierra Santa y a ella se encaminoacute en 1890 hizo el noviciado alliacute y tomoacute el nombre de Pedro Regalado De 1913 a 1923 estuvo en la Provincia espantildeola de Santiago y luego regresoacute a la Custodia y murioacute en Jerusaleacuten en 1948

La familia de Florencia al poco de nacer ella huyendo de los riesgos de la guerra carlista se trasladoacute al balneario de Cestona donde vivioacute dos antildeos regresando luego a Zumaya A la edad de cuatro antildeos recibioacute Florencia el sacramento de la confirmacioacuten y en su primera infancia frecuentoacute la escuela de las Hermanas Carmelitas de la Caridad El idioma corriente que se hablaba en su familia era el vasco no obstante Florencia sabiacutea tambieacuten el castellano que fue perfeccionando con el tiempo

En 1879 a consecuencia de alguacuten reveacutes econoacutemico y buscando la facilidad que le ofreciacutea el ferrocarril para trasportar el pescado a Tolosa el sitio preferido de venta del padre de Florencia la familia se trasladoacute a San Sebastiaacuten Mientras vivioacute alliacute Florencia acudioacute a la escuela de primera ensentildeanza uacutenica que cursoacute y aun a eacutesta debido a sus frecuentes enfermedades no pudo asistir con mucha asiduidad No obstante ella misma nos diraacute en su Autobiografiacutea que en esta eacutepoca reconocioacute la facilidad que teniacutea para penetrar los misterios del sagrado libro de la doctrina cristiana y que la maestra habieacutendolo notado maacutes de una vez la requirioacute para que los explicara y lo mismo hicieron diversas personas que observaron este don

En 1883 la familia se trasladoacute a Tolosa Florencia hizo entonces la primera comunioacuten y se alistoacute a la congregacioacuten de Hijas de Mariacutea Se confesaba mensualmente En aquel tiempo era frecuente que los hijos de familias pobres tuvieran que abandonar pronto la escuela y ponerse a servir para ganarse la vida Asiacute Florencia cuando contaba trece antildeos pasoacute un antildeo sirviendo en una familia de San Sebastiaacuten Despueacutes trabajoacute como obrera en el mismo Tolosa en la faacutebrica de boinas de Eloacutesegui

Al cumplir los quince antildeos Florencia comenzoacute en su vida un periacuteodo criacutetico que duroacute un antildeo Es el periacuteodo que ella consideraraacute de disipacioacuten de mundanidad de aficioacuten a las diversiones profanas y de una relativa paganiacutea laquoAsiacute viviacute como paganaraquo diraacute ella exagerando un poco Su disipacioacuten o mundanidad consistioacute en una desenfrenada aficioacuten a frecuentar en los diacuteas de fiesta los paseos puacuteblicos y a participar en el baile suelto uacutenico que entonces se admitiacutea Por los datos que poseemos podemos afirmar con toda seguridad que los devaneos de Florencia se redujeron a esa aficioacuten suya un tanto desmedida aunque inocente a frecuentar los lugares de esparcimiento puacuteblico y a

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 11: Vida Angeles Sorazu

participar en bailes y romeriacuteas etc pero sin ninguacuten asomo de deslices en materia eroacutetica o libidinosa

En el monasterio de la Concepcioacuten de Valladolid hay una foto que probablemente corresponde a Florencia cuando contaba quince o dieciseacuteis antildeos Una compantildeera suya de entonces y luego religiosa agustina Sor Mariacutea Aacutengeles de Santa Moacutenica la recordaba asiacute La cara de Florencia era maacutes bien algo redonda es decir ancha no tan larga ni ovalada como aparece en esa postal que las monjas han divulgado despueacutes de su muerte Los ojos grandes y maacutes bien redondos de mirada franca y dulce La nariz algo remangada la boca grande y la tez morena ancha de espaldas y bastante gruesa De estatura regular Voz de bariacutetono Siempre se la veiacutea risuentildea Su mirada angelical pero reveladora no de timidez sino de resolucioacuten

Aquellos devaneos adolescentes se acabaron con una conversioacuten o viraje draacutestico y radical motivado por una reconvencioacuten de su buena madre La cosa ocurrioacute a mediados de 1889 o sea cuando Florencia contaba dieciseacuteis antildeos El diacutea de la romeriacutea de San Pedro Florencia regresoacute de Leaburu a casa maacutes tarde de lo que los padres teniacutean ordenado La madre manifestoacute su disgusto y su desencanto porque nunca habiacutea creiacutedo que aquella hija pudiera ser un diacutea esclava del mundo pero ahora los hechos estaban desmintiendo todos sus caacutelculos y previsiones Era la primera vez que Florencia veiacutea a su madre apenada por su conducta Las palabras de la madre delataban a las claras que aquella hija habiacutea mostrado siempre una inequiacutevoca inclinacioacuten a las cosas de Dios Precisamente por eso ante el giro insospechado que la hija iba tomando la madre mostraba su perplejidad Veiacutea como defraudadas las esperanzas que habiacutea depositado en ella

Florencia viviraacute auacuten dos antildeos en Tolosa despueacutes de esta conversioacuten Durante este bienio seguiraacute trabajando como obrera en la faacutebrica de boinas pero por lo demaacutes llevaraacute una vida totalmente abstraiacuteda del mundo y consagrada a las cosas de Dios Por la Autobiografiacutea conocemos el geacutenero de vida que se impuso absolutamente retirado dedicado a la oracioacuten a las praacutecticas piadosas y a las mortificaciones voluntarias etc Conocemos tambieacuten el nombre del sacerdote con quien se confesaba en esta eacutepoca D Francisco Tellechea que fue vicario o capellaacuten del convento de Santa Clara de Tolosa Florencia se hizo del Apostolado de la Oracioacuten y de la Tercera Orden de San Francisco que era atendida por el P Crispiacuten de Beovide franciscano que viviacutea en una casa particular pues auacuten no se habiacutea restaurado la comunidad franciscana en Tolosa

Auacuten despueacutes de su conversioacuten Florencia no pensaba en hacerse monja Retirarse al desierto era la idea o pensamiento que le asaltaba con frecuencia y esto con el fin de perfeccionar la oracioacuten de contemplacioacuten con que ya entonces la favoreciacutea Dios alguna que otra vez Un santo confesor ocasional le indicoacute que Dios le deparaba el desierto en un convento de clausura Alegoacute ella que sus padres eran pobres y no podiacutean proporcionarle dote El confesor ordinario confirmoacute el consejo del extraordinario y le propuso un medio faacutecil para obviar el inconveniente de la dote a saber recibir unas lecciones de muacutesica e ingresar en calidad de cantora En estas condiciones muchas comunidades recibiacutean una religiosa aun sin dote Y eacuteste fue en efecto el procedimiento de que se sirvioacute Florencia para ingresar monja sin dote Y aprendioacute muacutesica

En 1890 Florencia hizo un viaje a Caspe (Zaragoza) para acompantildear a una amiga que tomoacute el haacutebito de Capuchina en el convento de Nuestra Sentildeora del Pilar de dicha

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 12: Vida Angeles Sorazu

ciudad Ella misma quedoacute apalabrada y casi comprometida a ingresar en dichas monjas Alliacute permanecioacute ocho diacuteas durante los cuales el organista de Caspe la examinoacute para comprobar si estaba preparada para el oficio de cantora en las Capuchinas Una persona que se fijoacute en ella aquellos diacuteas y que seriacutea providencial en el futuro fue el laquopediguumlentildeoraquo o sea el hombre que de pueblo en pueblo pediacutea limosna para aquellas religiosas

A principios de 1891 cuando Florencia estaba haciendo los preparativos para irse monja Concepcioacuten la primogeacutenita de la familia fallecioacute casi repentinamente Florencia al quedarse como hija mayor -pues otro hermano Joseacute Manuel se habiacutea ido ya fraile- se vio precisada a retrasar su entrada en el convento para ayudar a la familia

Sucedioacute entre tanto que el laquopediguumlentildeoraquo de las monjas de Caspe fue en cuestacioacuten a Valladolid y se llegoacute al convento de la Concepcioacuten Cuando se disponiacutea a marcharse se le ocurrioacute a la tornera preguntarle si conociacutea alguna joven que fuese cantora y quisiera ir de monja pues la necesitaban y padeciacutean falta de vocaciones El pediguumlentildeo contestoacute que siacute y les dio las sentildeas de Florencia Entonces la abadesa de la Concepcioacuten de Valladolid ni corta ni perezosa escribioacute a Florencia Eacutesta queriacutea mantener la palabra dada a las Capuchinas de Caspe Pero la madre que conociacutea la poca salud de su hija temiendo que eacutesta no podriacutea resistir los rigores de las Capuchinas le aconsejoacute que aceptara la oferta de las Concepcionistas de Valladolid

En la historia de la infancia y juventud de Florencia cabe destacar ciertos puntos baacutesicos crecioacute en el seno de una familia profundamente religiosa Desde pequentildea sintioacute predileccioacuten por el Catecismo y cierta facilidad para penetrar en las verdades y misterios del mismo Siendo auacuten nintildea comprendioacute que laquoservir a Dios es reinarraquo e hizo el propoacutesito de ser santa si bien relegando su cumplimiento hasta su mayor edad los 25 antildeos pues pensaba ingenuamente que entonces tendriacutea las fuerzas para la absoluta impecabilidad Tambieacuten sabemos tanto por la Autobiografiacutea como por las Cartas que desde los tres antildeos de edad estuvo persuadida de ser la criatura maacutes pecadora inuacutetil y pobre de todas y consideraacutendose digna de los mayores castigos aceptoacute siempre con resignacioacuten los frecuentes padecimientos fiacutesicos y morales contrariedades etc

Respecto al caraacutecter o modo de ser de Florencia tal como se perfila ya en esta eacutepoca y se evidencia auacuten maacutes en la siguiente podemos sentildealar estos rasgos porte fino y elegante caraacutecter decidido cierta dificultad para franquear sus iacutentimas aspiraciones y realidades a los confesores por creerlas impropias de una pecadora temperamento complaciente inclinado a condescender cierta inclinacioacuten al retiro y silencio dificultad o imposibilidad de armonizar la praacutectica de la virtud con los pasatiempos mundanales

Florencia recuerda en su Autobiografiacutea que los libros de que se ayudoacute en su vida espiritual mientras estuvo en casa fueron Reloj de la Pasioacuten una biografiacutea de S Francisco seguramente la publicada por el P Beovide en vasco el Kempis La religiosa instruida del P Arbiol El cuarto de hora de oracioacuten de E Ossoacute Y comenta ella misma laquoComo me sentiacutea llamada a la imitacioacuten de S Francisco la biografiacutea del Santo fue la que utiliceacute maacutes y me aprovechoacuteraquo

SU VIDA EN RELIGIOacuteN HASTA QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1891-1904)

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 13: Vida Angeles Sorazu

El 25 de agosto de 1891 Florencia tomoacute el tren en Tolosa para Valladolid La acompantildeaba su confesor D Francisco Tellechea Al diacutea siguiente por la tarde hizo su entrada en el laquosagrado claustroraquo A la sazoacuten la comunidad de la Concepcioacuten se componiacutea de solas ocho monjas El mes de postulantado lo pasoacute maacutes triste que alegre Por un lado no dejaba de ver el relativo estado de relajacioacuten en que se hallaba la comunidad y lo difiacutecil que le iba a ser responder en ella a su vocacioacuten por otro sentiacutea con viveza la separacioacuten de sus padres y hermanos Expuso sus temores relacionados con la observancia de la Regla a la maestra que a la vez era abadesa y eacutesta le prometioacute que le dariacutea todas las facilidades para que pudiera cumplir la Regla y le aconsejoacute que tomara el haacutebito Lo tomoacute en efecto el diacutea de San Miguel 29 de septiembre de 1891 y le cambiaron el nombre de Florencia por el de Sor Mariacutea de los Aacutengeles

Tambieacuten el antildeo de noviciado confiesa haberlo pasado en una cierta aridez y sumida en sufrimientos sobre todo interiores Reconoce que en parte ella misma era la responsable de este estado ya que no poniacutea al confesor al corriente de su vocacioacuten e interioridades Los sufrimientos interiores proveniacutean de incertidumbres y ansiedades respecto al estado de su conciencia -esta crisis la asaltoacute ya en el uacuteltimo antildeo de su vida seglar- Ademaacutes teniacutea como una conviccioacuten de haberse equivocado al dejar a las Capuchinas de Caspe por las Concepcionistas de Valladolid Sentiacutea una continua tentacioacuten de abandonar esta comunidad para entrar en otra maacutes observante donde pudiera responder a su vocacioacuten sin necesidad de singularizarse Veiacutease privada de todo consuelo laquodivino y humanoraquo dice en su Autobiografiacutea

Mas por otra parte el carintildeo y deferencias de que le daban muestras las religiosas la ayudoacute a superar la tentacioacuten de abandonar la comunidad pues no le cabiacutea en el corazoacuten dejar a unas religiosas que cifraban en ella sus esperanzas Tambieacuten sentiacutea al vivo la ausencia de sus padres y hermanos pero el amor a Dios y la justa estima de la vocacioacuten religiosa la ayudaron a vencer la tentacioacuten que por este concepto sufrioacute

El 6 de Octubre de 1892 hizo Sor Aacutengeles su profesioacuten solemne -uacutenica que entonces se haciacutea- y empezoacute a cumplir sus votos y la Regla con la perfeccioacuten que Dios le exigiacutea lo cual no dejoacute de ocasionarle tribulaciones por parte de las religiosas pero ella estaba dispuesta a morir antes que ser infiel a sus juramentos

Esta fecha de la profesioacuten estaacute relacionada en la vida de Sor Aacutengeles con el descubrimiento o revelacioacuten de la vida mariana que ha de desempentildear un papel capital en su itinerario espiritual Cuando muchos antildeos maacutes tarde Sor Aacutengeles se entere de lo que es la perfecta consagracioacuten a la Virgen y la doctrina espiritual de San Luis M Grignion de Montfort daraacute gracias a Dios de que esto mismo en sustancia y sin intermediarios humanos se le hubiese descubierto en aquella fecha o momento de su profesioacuten

Sor Aacutengeles pues al iniciar su vida religiosa se consagroacute a la Virgen la escogioacute por su protectora maestra directora y reina pidieacutendole que aceptase los cargos que le confiaba Y reconoce en su Autobiografiacutea que este fue el principio de su vida espiritual Por lo demaacutes el conservarse en una pureza total de afectos era su principal preocupacioacuten

Los oficios que desempentildeoacute en esta primera eacutepoca -aparte el de cantora- fueron ayudar en la cocina en el aseo del convento y en el torno

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 14: Vida Angeles Sorazu

El diacutea 15 de Agosto de 1893 con una intervencioacuten de San Francisco que ella no sabe coacutemo explicar tiene lugar la segunda conversioacuten Se propone consagrar a la oracioacuten todo el tiempo libre de sus obligaciones quitar al suentildeo de la noche una o dos horas para practicar sus ejercicios de piedad abstraerse del comercio -innecesario en las religiosas- mortificarse con el ayuno y penitencias meditar en la Pasioacuten y en los noviacutesimos etc

En este mismo momento se inicia tambieacuten en su vida lo que denomina Purgatorio de la vida espiritual o eacutepoca de purgacioacuten y purificacioacuten descrita en la Autobiografiacutea muy por extenso y al detalle Es sin duda uno de los relatos de noche miacutestica maacutes logrados pormenorizados y emotivos que conocemos Describe ademaacutes en paacuteginas insuperables de gran valor literario la entrega de Dios que tuvo lugar el 25 de Septiembre de 1894 y el estado de unioacuten que a dicha entrega siguioacute Despueacutes de unos tres meses vividos en este estado de unioacuten se produce un descenso a un estado maacutes ordinario En este estado caracterizado por la nostalgia de la unioacuten perdida consideraacutendose peregrina en el mundo sola en medio de las religiosas y de la creacioacuten entera perseveraraacute largos antildeos buscando ansiosamente a sus amores Jesuacutes y Mariacutea en la contemplacioacuten de los misterios de la vida terrena de Cristo

De Septiembre de 1895 a junio de 1898 Sor Aacutengeles juntamente con toda su comunidad viviraacute en otro convento en el de Jesuacutes-Mariacutea convento tambieacuten de Concepcionistas en la misma ciudad de Valladolid Este traslado temporal fue ordenado por la autoridad eclesiaacutestica en vista del estado ruinoso del edificio hasta tanto que se hicieran en eacutel las debidas reparaciones Alliacute descubrioacute los Evangelios en lengua vulgar que ni sabiacutea que existieran

En esta eacutepoca con frecuencia padeciacutea Sor Aacutengeles ansiedades de conciencia Conociacutea que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual pero no veiacutea el modo de hacerlo Sentiacutea una dificultad invencible para franquearse con los ministros de Dios fuera de lo imprescindible en el sacramento de la penitencia Preguntaba a las monjas a ver doacutende habiacutea un convento de Padres de la Orden y eacutestas le deciacutean que el maacutes proacuteximo entonces era el de La Aguilera (Burgos)

Sor Aacutengeles seguiacutea recalcitrante sin cumplir lo que la gracia le pediacutea que tuviera direccioacuten espiritual Viviacutea una vida espiritual intensa Conociacutea que Dios le pediacutea que se confiara a la direccioacuten ella misma lo deseaba pero retrocediacutea ante el cuacutemulo de dificultades que se le antojaban montantildeas Los ministros de Dios ignoraban en absoluto las gracias que habiacutea recibido asiacute como su vocacioacuten singular por la sencilla razoacuten de que ella misma no se franqueaba por una humildad mal entendida verguumlenza etc Pero llegoacute el momento en que Dios no le iba a esperar maacutes El 10 de Diciembre de 1903 se le muestra disgustado por su tardanza en cumplir la orden relativa a la direccioacuten y le amenaza con abandonarla para siempre si no pone en ejecucioacuten esta orden -recuerda ella en su Autobiografiacutea- La tribulacioacuten en que con este motivo se metioacute ella misma fue la maacutes grande de todas las que habiacutea padecido hasta entonces

La razoacuten por la que ella misma entendioacute que necesitaba de direccioacuten era que derrochaba las gracias o haciacutea poco aprecio de ellas y necesitaba que el ministro de Dios le ensentildease a tener en maacutes consideracioacuten las gracias y a corresponder mejor a ellas Efectivamente para estas fechas Sor Aacutengeles habiacutea recibido gracias y favores inauditos extraordinarios pero supuesto que se le haciacutean a ella pecadora concluiacutea loacutegicamente

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 15: Vida Angeles Sorazu

que no debiacutean de valer gran cosa Se inclinaba a negar su realidad y si esto no podiacutea a tener en poco dichas gracias Pero esta actitud constituiacutea un serio obstaacuteculo para corresponder a los designios de Dios Otra razoacuten que ella misma apunta es que Dios no queriacutea confiarle el cargo de abadesa mientras no tuviera director Por ende con su dilacioacuten en cumplir esto que Dios le pediacutea era ella la responsable del malestar que reinaba y de las faltas que se cometiacutean en la comunidad dividida en bandos y en estado de relajacioacuten En realidad el entender que tan pronto como tuviera director seriacutea hecha abadesa fue una razoacuten maacutes para que no lo quisiera tener Sor Aacutengeles durante toda su vida religiosa huyoacute del comercio humano y de las obras externas buscando la soledad y el retiro para darse del todo a la oracioacuten y contemplacioacuten

En consecuencia por enero de 1904 empezoacute a dirigirse con el P Andreacutes de Ocerin-Jaacuteuregui franciscano que viviacutea en el convento de La Aguilera y con alguna frecuencia iba a Valladolid Ya anteriormente se habiacutea relacionado en alguna ocasioacuten con eacutel Con todo no parece que Sor Aacutengeles lograra vencer del todo su repugnancia a franquearse enteramente hasta que en junio de 1905 empezoacute a dirigirse con el Deaacuten de la catedral de Valladolid D Joseacute Hospital que fue su segundo director

SU VIDA EN RELIGIOacuteN DESDE QUE FUE ELEGIDA ABADESA (1904-1921)

El 21 de febrero de 1904 al mes de haberse confiado a la direccioacuten del P Ocerin fue elegida abadesa contaba 31 antildeos de edad y desempentildeoacute ese cargo sin interrupcioacuten hasta su muerte En verdad las monjas la habiacutean elegido ya en 1898 1990 y 1903 pero la autoridad competente no habiacutea confirmado su eleccioacuten porque no teniacutea la edad requerida para ese oficio Antes de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles habiacutea desempentildeado los cargos de tornera vicaria de la comunidad y maestra de novicias

En el mismo acto de su eleccioacuten como abadesa Sor Aacutengeles dijo en presencia de todos los asistentes que no aceptariacutea el cargo sino con la condicioacuten de que las religiosas aceptasen como verdadera abadesa de la comunidad a la Sma Virgen La comunidad aceptoacute la proposicioacuten y acto seguido el Visitador confirmoacute el nombramiento Meses maacutes tarde el 7 de diciembre coincidiendo con la conmemoracioacuten del 50 aniversario de la definicioacuten del dogma de la Inmaculada la comunidad nombroacute a la Virgen Abadesa perpetua

De 1906 a 1920 la M Sorazu recibioacute a veinte joacutevenes y a todas dio ella misma ejercicios para las tomas de haacutebito y profesiones Una de las grandes dificultades de su gobierno fue la gran diferencia entre las antiguas y las joacutevenes Eacutestas formadas en su espiacuteritu secundaban mejor sus planes de reforma Con todo tambieacuten alguna de las joacutevenes le dio serios disgustos

Labor desplegada por M Aacutengeles como abadesa puede calificarse de laquoreformadoraraquo laquofundadoraraquo Trabajoacute con denuedo para que todas las religiosas se amasen con caridad perfecta y amor puro sin amistades particulares superando divisiones e incomprensiones Corregiacutea y castigaba las faltas con amor de madre pero sobre todo era rigurosa con las faltas contra la caridad Consiguioacute corregir a base de bondad mansedumbre y prudencia relajaciones y abusos que se habiacutean introducido Frente a una situacioacuten econoacutemica francamente mala puso su confianza en el Sentildeor y no le faltaron las limosnas mientras ella por su parte era prudente en hacer gastos y obras

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 16: Vida Angeles Sorazu

Nunca dejoacute nada a deber a nadie Era justa y equitativa en pagar Puso un lavandero en casa y dispuso que fuesen las monjas mismas las que hiciesen el lavado de la ropa y ella iba a lavar como tambieacuten a barrer y no se diga a servir y atender a las enfermas en lo que se distinguioacute mucho Era muy celosa en que se guardase el silencio Justa en castigar y premiar y en la distribucioacuten de los oficios Sobre todo su caridad sin liacutemites para con todas las religiosas era lo que haciacutea que todas se sintiesen contentiacutesimas bajo su mando y direccioacuten Por supuesto oposiciones y persecuciones no le faltaron sobre todo cuando hubo de reformar la Comunidad quitando abusos introducidos en contra de la Regla Introdujo el Viacrucis diario Puso toda su diligencia en que el rezo del Oficio Divino y toda la Liturgia se hiciera siempre con la maacutexima dignidad atencioacuten y cuidado Implantoacute las dos horas de meditacioacuten diarias

Como ya queda dicho el primer director espiritual que tuvo Sor Aacutengeles fue el P Ocerin-Jaacuteuregui franciscano de La Aguilera que la atendioacute de enero de 1904 a junio de 1905 Con el segundo director D Joseacute Hospital Deaacuten de la catedral se dirigioacute cinco antildeos si bien solamente durante los dos primeros fue esta direccioacuten real y efectiva y muy fructiacutefera Este director logroacute que la M Aacutengeles venciera la repugnancia y dificultad grandes que experimentaba a la hora de franquearse con los ministros del Sentildeor Ademaacutes fue este director el que la metioacute por el camino de escritora Realmente si tenemos en cuenta lo publicado y lo ineacutedito y lo que sabemos que escribioacute y luego destruyoacute resulta verdaderamente ingente la produccioacuten literaria de esta monja de clausura que ingresoacute en el claustro sin apenas instruccioacuten y con un conocimiento a todas luces insuficiente de la lengua castellana

Pero el mandato de escribir y la necesidad de escribir constituiraacute para ella una nueva fuente de sufrimientos interiores de remordimientos escruacutepulos y ansiedades mil veces renegaraacute de la hora en que empezoacute a escribir Con todo la obediencia podraacute maacutes La destreza y relativa facilidad que tiene para ello haraacuten que salga adelante esta su vocacioacuten Ella misma diraacute que Dios no le ha dado gracia maacutes que para dos cosas contemplar y escribir Humanamente hablando la aficioacuten a la lectura que siempre tuvo Sor Aacutengeles y singularmente su trato asiduo con el libro Miacutestica Ciudad de la Vble M Aacutegreda influyoacute y contribuyoacute mucho a que adquiriera este dominio y destreza que revela en el manejo de la lengua

El primer escrito de alguna extensioacuten salido de la pluma de M Aacutengeles fue a lo que parece la vida de San Juan Evangelista escrita por iniciativa propia a fines de 1905 o principios del siguiente y que envioacute como presente de una fiesta a su director espiritual Por este pequentildeo trabajo vino a conocer el director las aptitudes que la Madre teniacutea para escribir Ello fue causa sin duda de que por agosto de 1906 le mandara que pusiera por escrito algunas cosas que habiacutea entendido en sus contemplaciones respecto al infinito Ser de Dios y sus divinos atributos Este escrito por otra parte no iba a ser maacutes que el preludio de una obra que describiera la Vida divina y eterna del Verbo Encarnado o sea la Vida divina de Jesuacutes Escribir este libro es un proyecto que Sor Aacutengeles acaricioacute siempre pero que nunca llevoacute a cabo Mejor dicho lo escribioacute en parte luego lo arrojoacute al fuego volvioacute a escribir -parte- y volvioacute a destruirlo Esta es una obra hoy perdida irremediablemente

En octubre de 1907 el Arzobispo Cos aconsejoacute confidencialmente a Sor Aacutengela que cambiara de director pues no le gustaba la direccioacuten que soliacutea impartir el director que

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 17: Vida Angeles Sorazu

teniacutea Esto significoacute para ella una crisis dolorosa que duroacute tres antildeos llenos de torturas interiores y en una situacioacuten violenta sin encontrar salida a la misma

Finalmente en julio de 1910 se confioacute a su tercer director el capuchino P Mariano de Vega laquomi Padre-verdadraquo como ella lo llamaraacute Desde 1908 el P Mariano Provincial de los Capuchinos de Castilla estuvo visitando Valladolid para ver de fundar alliacute un convento Visitoacute a la Concepcionistas y conocioacute a su abadesa la M Aacutengeles Eacutesta queriacutea confesarse con eacutel pero el Arzobispo no daba el permiso porque el Padre no habiacutea cumplido auacuten los 40 antildeos Por fin el 1 de julio de 1910 el P Mariano que habiacutea cesado de Provincial y residiacutea en Leoacuten empezoacute a confesar a las monjas La M Aacutengeles habiacutea encontrado el timonel que necesitaba El P Mariano fue director de la M Aacutengeles en dos etapas de la vida de eacutesta 1910-1913 y 1920-1921

Como en la primera etapa el P Mariano viviacutea en Leoacuten era forzoso tener que completar la direccioacuten por escrito aunque tambieacuten viajaba a Valladolid con alguna frecuencia De la extensa y frecuente correspondencia epistolar mantenida entre el P Mariano y la M Aacutengeles se han publicado las cartas de la monja pero no las de su director

El P Mariano trabajoacute a conciencia por atender a esta alma y para comenzar por sacarla del impasse en que la encontroacute y lo logroacute en efecto Gracias a su ayuda remonta la M Aacutengeles la crisis purgativa que veniacutea padeciendo y el 10 de junio de 1911 tiene lugar la entrega de la Sma Trinidad a su alma o arribo de eacutesta a la unioacuten transformante Esta gracia lo mismo que otras importantes que recibiraacute M Aacutengeles aparecen estrechamente ligadas a la direccioacuten espiritual como si Dios quisiera de este modo fortificar la fe en la direccioacuten ya que por siacute misma la M Aacutengeles faacutecilmente era presa de escruacutepulos en esta materia

El P Mariano se adaptoacute perfectamente a la vocacioacuten y necesidades de Sor Aacutengeles Algunas veces llega a apuntar ella alguacuten reparo quiere que la trate con confianza y carintildeo alusioacuten sin duda a que el trato del fraile con ella le pareciacutea un tanto friacuteo seco severo o reservado Ella que habiacutea conocido a Dios queriacutea ver en su representante un trasunto de Eacutel y el topar con esta corteza un tanto aacutespera la desconcertaba un tanto Pero esto no impidioacute que la compenetracioacuten entre ambos fuera total y grande el progreso y provecho de M Aacutengeles

Una de las primeras cosas que hizo el P Mariano fue requerir a la M Aacutengeles para que le enviara el laquovestido andrajosoraquo de sus pecados o sea una relacioacuten escrita de los pecados y faltas de su vida juntamente con los principales favores recibidos de Dios La relacioacuten que M Aacutengeles le mandoacute en cumplimiento de esta orden constaba de 126 paacuteginas y precisamente al leerla concibioacute el P Mariano la feliz idea de mandarle escribir la Autobiografiacutea

En el tratado La Vida Espiritual asiacute como tambieacuten en las cartas al P Mariano hay numerosos testimonios sobre los sufrimientos que este trabajo laquoescriturarioraquo impuesto por obediencia le originaba Estos sufrimientos eran muacuteltiples por una parte escruacutepulos e inquietudes de conciencia por tener que escribir sobre siacute y poner la atencioacuten refleja sobre sus cosas con lo cual temiacutea ofender a Dios por otra parte para escribir teniacutea que apartar la mente del objeto de sus contemplaciones fijarlo en este mundo limitado y buscar en eacutel los teacuterminos y expresiones de la lengua humana vaciar en ellos el contenido de altiacutesimas contemplaciones informes con la consiguiente

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 18: Vida Angeles Sorazu

constatacioacuten de que estas traducciones al lenguaje humano de lo que en siacute es informe son siempre imperfectas e inadecuadas No obstante esta imperfeccioacuten que es obligada e inevitable en estas materias Sor Aacutengeles nos ha dejado paacuteginas incomparables que a nosotros los humanos nos traen nuevas del mundo divino paacuteginas que tienen algo de ese frescor e inmediatez de los relatos directos y son en cierto modo similares a los reportajes de viajeros y exploradores que visitaron tierras lejanas ignotas e inaccesibles para el comuacuten de los mortales

El P Mariano que residiacutea en Leoacuten viajaba con alguna frecuencia a Valladolid para atender no soacutelo de la Abadesa sino tambieacuten a otras monjas de la misma comunidad Al parecer la celotipia de alguna religiosa y del confesor ordinario originoacute el oficio de la Curia Arzobispal que el 21 de octubre de 1913 prohibiacutea a las religiosas del convento de la Puriacutesima Concepcioacuten todo trato de palabra y por escrito con el P Mariano laquosin que esto signifique censura alguna para el Padreraquo se antildeadiacutea El golpe hubo de ser terrible para la M Aacutengeles que nuevamente quedaba hueacuterfana y desprovista de la direccioacuten que tanto necesitaba golpe tanto maacutes sensible cuanto que proveniacutea de la autoridad puesta por Dios en la Iglesia En el tratado La Vida Espiritual al describir las pruebas sufridas por este tiempo no faltan trazos harto claros y aun paacuteginas de subido caraacutecter autobiograacutefico alusivas a este episodio Durante unos dos antildeos y medio M Aacutengeles continuaraacute sin director

Mientras tanto en mayo de 1914 hechas las debidas gestiones tres religiosas joacutevenes formadas por la M Aacutengeles marcharon a Logrontildeo para reactivar el monasterio laquoMadre de Diosraquo que la Orden teniacutea en la capital riojana

Por su parte la M Sorazu buscaba un director entre los sacerdotes de la Orden En Valladolid no habiacutea entonces franciscanos ni capuchinos Por eso a principios de 1916 tomoacute por director y era el cuarto al P Narciso Nieto franciscano de la Provincia de Santiago que estaba de capellaacuten en las Clarisas de Calabazanos (Palencia) La relacioacuten con el P Narciso duroacute poco

A falta de sacerdotes de la familia franciscana en la ciudad la M Aacutengeles lo buscoacute esta vez entre los dominicos que teniacutean convento en Valladolid Y asiacute el P Alfonso Vega op al que conocioacute con motivo de unos Ejercicios que dio a las Concepcionistas fue su quinto director que inicioacute su misioacuten por Octubre de 1917

El P Alfonso tratoacute a fondo a la M Aacutengeles y la ayudoacute mucho Era muy aficionado a las obras de Santa Teresa y a la miacutestica Esto le daba una cierta seguridad o confianza a la hora de enjuiciar los caminos de las almas Cuando su dirigida le dio cuenta de los estados por los que habiacutea pasado gracias que habiacutea recibido etc el director creyoacute notar alguna anomaliacutea algo que no pareciacutea estar en regla o de acuerdo con los caacutenones de la miacutestica que eacutel habiacutea estudiado y en consecuencia expresoacute su juicio o fallo negativo a la espiritualidad de su dirigida Y ella que siempre soliacutea estar pronta a admitir reparos sobre la bondad de su camino esta vez se afirmoacute frente al director iquestCoacutemo podiacutea negar los favores de Dios de que teniacutea plena evidencia Luchoacute a brazo partido defendiendo la realidad de dichos favores Asiacute se prolongoacute este periacuteodo de examen y de forcejeo entre director y dirigida hasta que el director formando un juicio maacutes exacto cambioacute de parecer y aproboacute su espiacuteritu Mas entonces dice ella que se invirtieron los papeles Renacieron los escruacutepulos temores inquietudes y dudas que tantas veces la asaltaban y ahora fue el director el que tuvo que sostenerla

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 19: Vida Angeles Sorazu

El P Alfonso mandoacute a la M Aacutengeles que escribiera un Diario que debiacutea ser continuacioacuten de la Autobiografiacutea De este Diario soacutelo se han salvado unos fragmentos porque se encontraba en manos del P Alfonso El resto lo entregoacute a las llamas la propia autora Tambieacuten fue eacutel quien le mandoacute escribir el tratado que lleva el tiacutetulo La Vida Espiritual y que en cierto sentido es la obra principal de la M Aacutengeles Por este tiempo ella tuvo algunas relaciones con el P Arintero

Durante la direccioacuten del P Alfonso tuvo lugar otro hecho decisivo para el futuro de los escritos de M Aacutengeles ella envioacute dichos escritos al jesuita P Nazario Peacuterez al que no conociacutea personalmente pero del que habiacutea leiacutedo el opuacutesculo Vida Mariana Vio tal coincidencia en la espiritualidad que se ensentildea en este libro con la que ella practicaba e inculcaba a sus monjas que se consoloacute mucho y quiso que este Padre fuera el depositario de sus escritos no fuera que tal vez alguacuten diacutea se publicaran a otra luz o bajo otro aspecto o enfoque

Al pedir permiso al P Alfonso para hacer dicho enviacuteo obtuvo primero una negativa El P Alfonso opinaba que debiacutea mandarlos a los franciscanos de Santiago dadas la afinidad espiritual y la unioacuten de las Concepcionistas con la Orden Franciscana Ella insistioacute firmemente en que era voluntad de Dios que dicho Padre jesuita y no otro fuera el depositario de sus escritos con lo que al fin el P Alfonso le otorgoacute el permiso

La M Aacutengeles reconoce que despueacutes del P Mariano fue el P Alfonso el que maacutes tranquilidad le procuroacute Pero despueacutes de un periacuteodo en que el P Alfonso le fue uacutetil la vida espiritual de M Aacutengeles entroacute en unas profundidades que su director no podiacutea ni sospechar Lo cierto es que llegoacute un momento en que dicha direccioacuten ya no le era uacutetil Ademaacutes a principios de 1920 el P Alfonso fue destinado a Santiago y asiacute concluyoacute su direccioacuten

Entre tanto el tiempo y los hechos se habiacutean encargado de desvanecer las nieblas que sobre la direccioacuten del P Mariano habiacutea acumulado la envidia Tambieacuten habiacutean cambiado las autoridades del Arzobispado y el futuro Card D Pedro Segura escribioacute el 26 de Abril de 1920 a M Aacutengeles autorizaacutendola a dirigirse por escrito con el P Mariano y a confesarse con eacutel cuando pasara por Valladolid En consecuencia la M Aacutengeles vuelve a llamar a las puertas de su laquoPadre-verdadraquo que ahora residiacutea en Bilbao y era maestro de novicios

Por las cartas que ella le escribioacute se ve que la reanudacioacuten de las relaciones con eacutel le supuso una pequentildea prueba o tribulacioacuten Como ya hemos dicho la M Aacutengeles habiacutea enviado voluntariamente sus escritos al P Nazario Peacuterez constituyendo a este jesuita depositario de los mismos Auacuten en vida de la M Aacutengeles el P Nazario empezoacute a dar pasos para publicar algunos de tales escritos Pero al encargarse nuevamente el P Mariano de la direccioacuten de M Aacutengeles ordena a eacutesta que reclame o pida dichos escritos No hay que olvidar que una de estas obras la Autobiografiacutea la habiacutea escrito Madre Aacutengeles por encargo del P Mariano A la M Aacutengeles le fue muy sensible esta orden de su director ya que por propia iniciativa habiacutea mandado las obras al P Nazario y ella persistiacutea en su anterior voluntad -que creiacutea ademaacutes ser la de Dios- No obstante obedecioacute y escribioacute al P Nazario trasmitieacutendole la orden del P Mariano A lo que el jesuita contestoacute que ella haciacutea bien en obedecer a su director pero que eacutel no estaba obligado a devolver lo que ella voluntariamente habiacutea cedido Ante esta negativa el P Mariano hubo de desistir de su empentildeo No obstante pidioacute al P Nazario que

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos

Page 20: Vida Angeles Sorazu

suspendiera sus planes editoriales ya que pareciacutea prematuro publicar nada auacuten A esto segundo siacute accedioacute el P Nazario

A todo esto la M Aacutengeles no andaba bien de salud Mejor dicho nunca la tuvo buena En sus escritos sobre todo en sus cartas se hallan muchas alusiones o referencias ocasionales a esta su falta de salud y a las causas que a su juicio motivaban sus enfermedades Asiacute diraacute que no puede tener salud mientras tenga memoria de que hay Dios pues el alma con todas sus fuerzas vitales se siente arrastrada hacia el objeto divino abandonando o desempentildeando mal las funciones orgaacutenicas Las comunicaciones miacutesticas aniquilaban tambieacuten sus fuerzas naturales

Pocos meses antes de su muerte practicoacute un retiro de cuarenta diacuteas con objeto de ensayarse para la vida del cielo

Pasoacute muy mal el uacuteltimo invierno pero fue por Pascua de Pentecosteacutes cuando se puso grave Recibioacute el sacramento de la Uncioacuten Pidioacute al prelado que se dignase ir a bendecirla El Arzobispo de Valladolid Mons Remigio Gandaacutesegui fue en persona a visitarla y bendecirla el 13 de junio de 1921 Auacuten tuvo ratos de mejoriacutea hasta que el 15 de agosto se agravoacute de tal modo que ya no abandonoacute el lecho

Los uacuteltimos diacuteas fueron de muchos dolores y sufrimientos voacutemitos de sangre etc La M Presentacioacuten que la atendiacutea dice que la viacutespera de su muerte dirigioacute una plegaria al Santo del diacutea siguiente S Agustiacuten en vascuence En medio de grandes sufrimientos e invocando a Dios maternidad divina rodeada por las hermanas y el P Capellaacuten fallecioacute hacia las seis de la mantildeana el 28 de Agosto de 1921 Teniacutea 48 antildeos de edad El meacutedico le habiacutea diagnosticado caacutencer

[] Esta resentildea biograacutefica de la M Sorazu estaacute entresacada del libro del P Luis Villasante M Aacutengeles Sorazu Un mensaje para tiempos difiacuteciles Ontildeate Ed Franciscana Araacutenzazu 1981 sobre todo de la parte I del mismo titulada Notas sobre su biografiacutea (pp 23-111) El resto del libro aborda maacutes directamente el tema de su espiritualidad o camino de santidad propiamente dicho y se divide asiacute Parte II Los amores fundamentales (115-187) Parte III Algunos aspectos particulares (191-283) Parte IV Las Virtudes (287-372) Siguen un epiacutelogo y el iacutendice de materias

El P Villasante se basa sobre todo en los escritos de la M Sorazu en particular la Autobiografiacutea y las Cartas y en los testimonios de quienes la conocieron que cita puntualmente en su libro y que aquiacute omitimos