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Vida, ministerio y formación del pastor misionero para la Ciudad de México

Aportes realizados por la XX Asamblea Diocesana

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A P O R T E S X X A S AM B L E A D I O C E S A N A

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Índice

Introducción………………………………………………… 3

I. Desafío…………………………………………….…. 4

II. Hechos…………………………………………….…. 5

III. Criterios……………………………………………... 11

IV. Líneas de acción…………………………………. 14

V. Ordenamientos…………………………………… 17

Siglas usadas……………………………………………..... 20


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Para un mejor manejo de los aportes presentados en la XX Asamblea, optamos por condensarlos y organizarlos en siete folletos, correspondientes a los temas tratados en la misma. Esto sobre todo para que, quien quiera editarlos pueda hacerlo de forma separada por cada uno de los temas.

Con la finalidad de poder confrontar los temas contenidos en el Instrumento de trabajo de la Asamblea, con los aportes hechos por la misma Asamblea, este documento se ha estructurado de tal manera, que se pueda tener una visión de ambas partes, para lo cual el contenido del Instrumento de trabajo se presenta en la columna izquierda y los Aportes de la Asamblea en un recuadro en la parte derecha, en dichos aportes se han integrado los desafíos, hechos, criterios, líneas de acción y ordenamientos de cada tema, con todo lo aportado por los grupos de trabajo correspondientes.

Este subsidio se ofrece a todos porque fue pedido por varios de los asambleístas y porque se espera que los agentes de pastoral, como, sobre todo las instancias involucradas, vicarías territoriales, comisiones, parroquias, organizaciones y movimientos, puedan utilizarlo como motivación e inspiración para su trabajo. Así se podrá responder más efectivamente a lo pedido por el señor Cardenal en sus Orientaciones Pastorales de este año.

Que es Espíritu del Señor, por intercesión de nuestra Señora de Guadalupe, nos fortalezca y nos guíe en esta nueva etapa de la misión permanente.

!ntroducción


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DESAFÍO

El ser y quehacer del obispo, del presbítero y del diácono son un ministerio esencial para la vida de la comunidad católica en su configuración, en su desarrollo y en la realización de su tarea evangelizadora. Para que los pastores puedan cumplir hoy en nuestra Ciudad con lo que se espera y se necesita de ellos, como exigencias urgentes e importantes, se requiere que:

-‐ cultiven continuamente la conciencia de que su misión es un servicio que implica entrega y que, viviéndola así, podrán ser el testimonio de la presencia de Cristo, que sus hermanos buscan en ellos.

-‐ se nutran de una espiritualidad arraigada profundamente en un espíritu misionero y que se proyecte en actitudes y acciones evangelizadoras;

-‐ vivan en una continua conversión que los haga cada vez más dóciles a la voluntad del Padre y cada vez más sensibles a las necesidades del pueblo;

-‐ sean promotores de la comunión en donde ejercen su ministerio, vicarías, decanatos, parroquias, y otros ámbitos, para los cuales ellos, los pastores, se apoyen mutuamente con experiencias en donde haya expresiones concretas de vida de comunidad.


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HECHOS

1. Aunque, aun en datos estadísticos, se sigue

constatando que la Iglesia católica es todavía

reconocida como una institución que tiene

una influencia positiva en la vida de la

sociedad de la Ciudad de México, este

reconocimiento va en disminución, en la

generación de los adultos y, sobre todo, de

los jóvenes. En este fenómeno la actuación de

los pastores tiene una importancia

determinante.

2. De entre los presbíteros a los que de alguna

forma les tocó vivir el Sínodo, un buen número

se entusiasmaron por él, lo pusieron en

práctica e influyeron notablemente para crear

una mentalidad misionera en la Arquidiócesis.

Otros sencillamente no entraron. Entre la

mayoría de los presbíteros de las nuevas

generaciones, no se ve interés por el Sínodo

ni por su proyección en el post-‐sínodo.

HECHOS Grupo 13, Laicos Dialogamos los números 1, 2, 4, 5, 6, 7, 9 y 10 Propuestas:

1. Se considera que no hay equilibrio en las actividades de los pastores, las propias del ministerio, las administrativas y las otras que realizan.

2. Subrayamos la falta de formación-‐actualización de los pastores; algunos de ellos se quedaron antes del concilio.

4. Eliminamos la palabra ayuda para referirnos a la corresponsabilidad. Enfatizamos casos en los que algunos sacerdotes dan encomiendas a laicos sin formación o no comprometidos.

7. La realidad de algún obispo y sacerdotes que afectan el nacimiento y madurez de las vocaciones: poca fraternidad entre ellos y escasa o nula cercanía con la comunidad.

Otros, los más trabajan arduamente y son cercanos, por ellos nosotros estamos aquí. Entre los pastores los hay excepcionales, son o han sido ejemplo de discípulos de Jesús, han dado su vida en su ministerio. Grupo 14, Laicos No se quita nada de los 11 puntos

1. La salud como punto de partida Si no tienes un sacerdote con salud, no hay pastoral. Hay que proporcionarles compañía, hacernos sus amigos. Apoyar para que estén protegidos con seguro de gastos médicos y vivan con equilibrio.

2. Ser-‐espiritualidad No se debe perder de vista el ser del sacerdote. Qué tanto está siendo un hombre de oración y qué tanto está cayendo en el puro quehacer Falta retomar la parte espiritual. Deben tener su espiritualidad a flor de piel para compartirla con los demás. Esto va a redundar en un mejor quehacer. Todavía no entendemos la gracia que el Señor nos da por medio de los sacerdotes. El sacerdote también necesita avanzar en su conversión, como lo necesitamos todos, por eso el trabajo es común.


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3. La integración y unidad pastoral entre los

presbíteros al interno de cada vicaría

territorial se va afianzando, dadas las variadas

actividades que se hacen en común. En

cambio, a nivel Arquidiócesis esa unidad e

integración es débil porque son pocos los

medios que la soportan. El plan pastoral

diocesano, que debería ser uno de los

principales medios, no siempre es trabajado

con ese propósito y la debida importancia.

4. Es creciente, no precisamente en número,

pero sí en compromiso, la participación de los

laicos en el quehacer evangelizador, lo cual es

una gran ayuda para los pastores en las tareas

al servicio de la comunidad. Esto, sin embargo,

también presenta dos frecuentes debilidades:

-‐ una, que los pastores den encomiendas

a los laicos, sin el debido apoyo, sino

que, más bien, los dejan un tanto solos;

3. Sínodo Desconocimiento del II Sínodo algunos por jóvenes, o porque vienen de otros lados. Desconocimiento del plan pastoral diocesano. Hay sacerdotes de edad avanzada que han hecho a un lado el sínodo. Preocupa que un buen número se enteraron del Sínodo y no entraron. Sobre todo con este pontificado. Se tiene que construir una unidad más profunda. Si no ha funcionado el Sínodo es necesario reiniciar. Apoyarse de laicos formados.

4. Otros Los recién ordenados no salen con una formación administrativa. Les cuesta trabajo guiar una parroquia, sobre todo con los requerimientos de hacienda. Se requiere formación en este aspecto para saber hacer frente a ello. Ayudaría que el sacerdote relegue en contadores lo administrativo, por el ser y quehacer del sacerdote. Cuando el sacerdote se ocupa de otras situaciones que no son su ser y quehacer se desvía de lo que es realmente su misión.

5. Laicos y sacerdotes Desconfianza del pastor con la capacidad de los laicos para ciertas cosas. En orden a la misión hay un desfase entre los laicos y los sacerdotes. El laico tiene conciencia misionera, el sacerdote está desconectado. Las diferencias en la formación entre los sacerdotes afloran, porque chocan los criterios. La formación debería ser pareja para todos, incluidos los diáconos.

6. Hay decanatos y parroquias en donde se han hecho esfuerzos para que haya coordinación y participación entre laicos y sacerdotes pero hay muchos lugares donde esto no es una realidad (referido al punto 5).

7. Desconocimiento del pastor del proceso misionero. No saben hacer misión, desconocen las etapas. Están cargados de actividades y no hay un debido descanso.

8. Que los presbíteros no apoyen el trabajo, es un problema viejo. El sacerdote no conoce a los movimientos, es un problema de comunicación. Los movimientos pueden dar una nueva vitalidad. Que los sacerdotes estén abiertos.

9. Sacerdote y jóvenes Muchos se sienten alejados de los sacerdotes, no se sienten identificados con el sacerdote. Hay barreras, falta la convivencia del sacerdote con los demás y la apertura para que entren los jóvenes. Los asesores de la pastoral juvenil están lejos, no tienen tiempo para la escucha. Es difícil el acompañamiento y cercanía de trabajar junto con los jóvenes. Se dan excesos de que algunos han querido sobrepasar a los sacerdotes por su ausencia. No solo es estar conectados por medio de las redes sociales.


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-‐ otra, que en los laicos se vaya

generando un cierto “clericalismo”.

5. Es frecuente el reclamo de los laicos más

comprometidos en la acción pastoral, de que

los presbíteros no apoyan los trabajos de la

Misión Permanente.

6. Hay buenos esfuerzos de cercanía de parte de

los señores obispos, sin embargo todavía

muchos fieles católicos los sienten lejanos a

su vida y a sus necesidades.

7. Hay muy poca convivencia fraterna entre los

presbíteros, en que se comparta acerca de los

ideales, necesidades, proyectos pastorales o

de crecimiento sacerdotal y otros temas de

esta índole. Esta carencia se acentúa en las

relaciones de los obispos con los presbíteros.

8. La seguridad social de los presbíteros

diocesanos y el cuidado de su salud, por parte

10. Diáconos Al diácono no se le ha encauzado a realizar su función principal, la de la caridad. Es una figura importante para encabezar la salida hacia las periferias. Preparación deficiente de los diáconos permanentes.

11. Problema vocacional. Desproporción entre los sacerdotes que fallecen y los que ingresan. Se tiene que hacer una misión fuerte vocacional.

12. Hay poca convivencia fraterna entre los presbíteros. 13. Corresponsabilidad en la misión

El tema de la corresponsabilidad no viene en la lista. Sacerdotes y laicos somos responsables de la misión. No es que el laico apoye al sacerdote en algunas cosas, sino que el laico responde desde el llamado que Jesús le hace. Debe hacer colaboración desde la corresponsabilidad.

Grupo 11, Presbíteros

1. La iglesia tiene una influencia positiva que va en disminución. � El Papa Francisco que atrae fuertemente tiene un fuerte impacto en toda la

iglesia y en la imagen del pastor. � La iglesia sigue teniendo lugar en la arquidiócesis. � Las generaciones tienen interés en saber y conocer a la iglesia, sobre todo

los jóvenes. � La gente espera testimonio de los pastores, algunos solamente dan

antitestimonio que aleja. Capacidad de atracción de unos y el mal testimonio de otros.

� Lo que para nosotros es lo normal, para ellos es novedad (realidad actual de la iglesia, en el ambiente).

� Los pastores deben demostrar su fe sin vergüenza, no solamente en la evangelización, sino en el testimonio diario.

� Los medios de comunicación han distorsionado la imagen del sacerdote.


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de la institución, todavía es un tema que les

preocupa fuertemente, pues se considera

notablemente insuficiente.

9. Por su parte, cada presbítero en lo personal

no le da la debida importancia al cuidado de

su salud, particularmente con el adecuado

descanso, el ritmo de vida y las medidas

preventivas.

10. El número de fallecimientos anuales y la edad

promedio de los presbíteros, que es alta,

manifiesta una desproporción alarmante en

relación con el número de ordenaciones

sacerdotales o de otros sacerdotes que vengan

a ejercer su ministerio a la Arquidiócesis. Para

hacer frente a este hecho no se han tomado

las medidas con la prioridad proporcionada.

11. El ministerio del diácono permanente no ha

sido suficientemente valorado en las

2. En los presbíteros de nuevas generaciones no se ve interés en el sínodo y post sínodo. � Falta una exigencia en la continuidad del trabajo de la arquidiócesis, por

parte de todos los sacerdotes. � los sacerdotes jóvenes no es que no tengan interés, la verdad es que ya no

lo conocen, les hablaron de él solamente. � Algunos trabajan en el sin conocerle tratando de seguir lo que se les pide,

ya en la formación del seminario se debe hablar y estudiar estos temas y proyectos de la arquidiócesis. Desde ahí se debe hacer escuela de formación para el clero

3. Las vicaria trabajan en unidad pero a veces a nivel arquidiócesis el plan pastoral diocesano no es trabajado. � Simplemente debemos decir que hay que unificar criterios y estudiarlos. � El pastor debe continuar con la labor del sacerdote anterior en la

comunidad a la que llega, ya que el que deja la parroquia debe estar en sintonía con el plan pastoral arquidiocesano.

4. Los laicos gran ayuda para los presbíteros. � Los laicos tienen una proyección al trabajo pastoral y un gran deseo de

participar y aprender, que hay que aprovechar. � La formación del laico debe ser conocida por el sacerdote que debe ser el

que da la formación a sus feligreses. 5. Los laicos reclaman la falta de apoyo

� Corren el riesgo de ser abandonados o ya no impulsados por el pastor cuando hay cambios.

� Incluso la formación que se les da en la arquidiócesis o en la vicaría no son aprovechados por los párrocos.

� Se encomiendan a laicos trabajo, sin el debido apoyo y se preparan a otros que no se usan.

6. Los fieles siente ajenos o lejanos a los obispos. � El pastor debe propiciar la relación de la comunidad con el obispo. � También se ve el esfuerzo de algunos obispos por tener esa cercanía con

su obispo. 7. Entre los presbíteros hay poco interés en compartir ideales necesidades,

proyectos pastorales. Y crecimiento sacerdotal. � Aunque recibimos ayuda por las diversas comisiones de formación,

cuidado de la salud, ayuda psicológica, falta la atención personal y el deseo personal de aprovechar.


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comunidades, ni ubicado debidamente en su

primordial servicio a la caridad.

8. Cuidado de la salud. � El cuidado de aquellas comunidades que por la situación económica de su

parroquia no pueden pagar seguro de gastos médicos mayores. 9. La falta de cuidado del sacerdote a su salud.

� Exceso de trabajo � La pregunta de quien atiende a sus feligreses.

10. Fallecimientos y jubilaciones más grande el número que ordenaciones. � Que el seminario tenga más presencia en la promoción de las vocaciones

en todas las parroquias. 11. Diáconos permanentes.

� El sacerdote debe promover y dar a conocer dentro de la comunidad desde el inicio la formación del diacono permanente.

� Que el diacono no se dedique solamente al servicio litúrgico sino que de verdad se inserte en la caridad.


1. Es necesario que se resaltan los elementos positivos de muchos sacerdotes y las dimensiones de la arquidiócesis que están dando frutos del Reino en la misión. De los que se ha reportado añadimos.

2. Se constata que estos desafíos son de actualidad. Sería bueno impulsar la dimensión social de la pastoral como medio que integre las diferentes propuestas que están presentados en este folleto.

3. Revisar el comportamiento clericalista que impide la evangelización. 4. Los laicos que quieren comprometerse necesitan una estructura de apoyo

económico por parte de los sacerdotes. 5. No hay una cultura de formación permanente en los presbíteros 6. Es importante fomentar la formación humana, espiritual e intelectual de los

presbíteros. 7. Se necesita despertar más conciencia en la aplicación de las recomendaciones

del II Sínodo diocesano a las nuevas generación de los Sacerdotes. 8. Se nota una falta de apertura de los jóvenes presbíteros en el caminar de la

pastoral. 9. Se debe poner mucho énfasis en la organización de la formación permanente

que no se reduzca a la junta de la vicaría ni solo a los retiros. 10. En el DF hay mucha riqueza cultural y ambiental pero no se aprovecha. 11. En este folleto se menciona poco el diaconado permanente. Y actualmente es

una fuerza importante en la acción pastoral de la Arquidiócesis ya es una experiencia que lleva más de 25 años.


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12. Los Diáconos deberían de estar dentro de la misión permanente. 13. La conversión de una iglesia sacramentalista a una iglesia misionera no tuvo

un eco general y sigue siendo una necesidad. 14. Que tanto los sacerdotes se sienten más cercanos a los obispos. No en una

relación funcional sino fraterna. 15. Se nota un tipo de pasividad en lo pastoral y personal que manifiesta un

desencanto. 16. Se sugiere organizar una asamblea específica para sacerdotes.


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CRITERIOS

1. “Cualquier responsabilidad que se ejerce en la

pastoral, no debe ser considerada como privilegio

o coto de propiedad por la persona que se designa

para llevarla a cabo. Toda responsabilidad debe

entenderse como una oportunidad de servicio al

Evangelio y a la comunidad”. (OP 2014, 59)

2. “Cada vez que intentamos volver a la fuente y

recuperar la frescura original del Evangelio, brotan

nuevos caminos, métodos creativos, otras formas

de expresión, signos más elocuentes, palabras

cargadas de renovado significado para el mundo

actual. En realidad, toda auténtica acción

evangelizadora es siempre nueva” (EG, 11).

3. “La forma de estructuras que exige la conversión

pastoral sólo puede entenderse en este sentido:

procurar que todas ellas se vuelvan más

misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus

instancias sea más expansiva y abierta, que

coloque a los agentes pastorales en constante

actitud de salida y favorezca así la respuesta

positiva de todos aquellos a quienes Jesús

convoca a su amistad” (EG, 27).

CRITERIOS Grupo 13, Laicos

3 y 4: � Acompañar de persona a persona. � Ser discípulos y misioneros. � Sermón de la montaña. � Salgan, no importa que se equivoquen

5 y 7:

� Ser mansos y humildes. � Vengan y vean. � No tengan miedo. � No dejemos que nos roben la alegría del Evangelio.

Formación integral, humana y permanente. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Volver al primer amor. Yo quiero que tú seas mi mensajero. Yo no vine a ser servido, sino a servir.

Grupo 14, Laicos

1. La responsabilidad no debe ser considerada como privilegio o coto de poder. 2. La Palabra es fundamental, es lo que renueva todo. Es importante recuperar la

frescura original del Evangelio. Hay sacerdotes que saben recrear la palabra de forma amena.

3. Es importante por la relevancia misionera a la que el sacerdote está llamado a responder. Es prioritario que el sacerdote salga y acompañe, no solo mande a salir.

4. La opción preferencial por los pobres es importante. Los sacerdotes necesitan estar al pendiente de esa periferia. Su formación debería incluir mucha pastoral social que los sensibilice y prepare para ello.

5. La necesidad de inserción pastoral va muy relacionada con los hechos vertidos ayer. Es muy importante que los sacerdotes aprendan a “apestar a oveja”.

6. La fraternidad es un punto de partida para poder salir: es un testimonio que la gente ve; que se sienta hermandad, que no lo vean como alguien muy lejano.


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4. “La opción preferencial por los pobres debe

traducirse principalmente en una atención

religiosa privilegiada y prioritaria (EG, 198). Esto

será posible sólo sí “salimos”, porque va a ser muy

difícil que los pobres vengan a nuestras

instituciones, a veces ni siquiera a nuestros

templos”. (OP 2014, 129)

5. Más allá de la debida diferencia de estados de

vida, todavía se da un marcado paralelismo entre

el desempeño del ministerio de los pastores y la

vida de sus comunidades. Es necesaria una mayor

inserción pastoral de ellos en las realidades de las

familias, y feligreses en general, con quienes

deben vivir los adecuados procesos de

evangelización. “Que los pastores tengan olor a

oveja”

6. “Por razón de la comunión en el mismo sacerdocio

y ministerio, tengan los obispos a los presbíteros

como hermanos y amigos suyos… Óiganlos de

buena gana, y hasta consúltenlos y dialoguen con

ellos sobre las necesidades del trabajo pastoral y

el bien de la diócesis” (PO, 7), pues “la deseada

renovación de toda la Iglesia depende en gran

7. La renovación de toda la Iglesia depende en gran parte del ministerio de los sacerdotes. Que el sacerdote tome conciencia de la realidad a la que está llamado. No debe perder el sentido de cabeza y su actuación con todo el cuerpo. Hay obispos que están dispuestos a trabajar y a dialogar, apoyar a todos para que se preparen. Hay puntos clave para el obispo, el sacerdote y los laicos.

8. Todos hagamos lo posible por convertir a nuestras comunidades y parroquias en comunidades fecundas en espíritu vocacional.

Otros: 1. El sacerdote diocesano está llamado a ejercer su vida ministerial como

Cristo buen pastor y estar abierto a cualquier realidad de la Iglesia. En todas ellas debe encauzar su servicio. Para ello es importante contar con un buen equipo, lo que le lleva a promover a sus laicos.

2. La comunidad debe estar bien preparada junto con el sacerdote. Todos han de saber dialogar y escuchar.

3. Es prioritario que cada párroco cuente con un plan pastoral, que haga operativa la misión.

4. La parroquia está llamada a ser misionera. Que el párroco asuma su responsabilidad en la pastoral misionera. (Aparecida)

5. Un árbol seco no da frutos buenos. Un sacerdote con buena salud va a responder con mayor eficacia para realizar todas las acciones a las que esté llamado. Es una forma de dar testimonio. Es cuidar la higuera para dar frutos. Estando bien, van a fructificar mejor sus talentos. Somos un cuerpo y si una parte del cuerpo está mal, la comunidad está mal. La comunidad, como parte del cuerpo debe colaborar en ella. (San Pablo, LG).

6. El diácono es el operador del servicio a la caridad. Debe estar más enfocado a ello y acompañando la misión permanente, no solo en lo sacramental. Los diáconos requieren una mejor preparación y experiencia, sería conveniente un tiempo de misión, que los prepare antes de la ordenación. (LG y Aparecida)

7. El sacerdote debe valorar la vocación y riqueza del diácono permanente para desplegar toda la riqueza de su ministerio, identificarse con su servicio diaconal para no vivir a la sombra del sacerdote. (Aparecida).

8. Que el sacerdote tenga una verdadera formación permanente en homilética desde el seminario (Evangelii gaudium).


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parte del ministerio de los sacerdotes” (OT,

Proemio).

7. “Sabemos muy bien la responsabilidad que los

sacerdotes tenemos en el surgimiento y cultivo de

todas las vocaciones en la Iglesia, especialmente

en las vocaciones sacerdotales, pero ahora,

siguiendo la inspiración del Santo Padre, todos,

sacerdotes y laicos, hagamos todo lo posible por

convertir a nuestras parroquias, movimientos,

grupos apostólicos en comunidades fecundas en

espíritu vocacional” (OP 2014, 113).

Grupo 12, Presbíteros Los criterios que presenta el documento de trabajo nos parecen acertados e iluminadores, nuestro equipo aporta los siguientes criterios, organizándolos en el orden que nos parece debe seguir un proceso de renovación:

1. La conversión pastoral que implica la conversión personal. 2. La tarea primordial del presbítero es el anuncio de la Palabra (Pastores Dabo

Vobis) Ministerio y vida de los pastores. 3. Ser pastores en salida, misioneros como el buen pastor. 4. Asumir la opción preferencial por los pobres como el buen samaritano. 5. La cultura vocacional se concretiza en el testimonio vocacional del Pastor. 6. Pastor con olor a oveja implica la corresponsabilidad de la acción pastoral con

los laicos. 7. No puede haber acción pastoral sin una verdadera comunión con Dios. Para

ser mediadores entre Dios y los hombres.


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LÍNEAS DE ACCIÓN

1. Es necesario seguir luchando por una visión

integral de la formación y dentro de ella por

una espiritualidad misionera, de testimonio y

de encarnación, según el espíritu del II Sínodo

Diocesano.

2. Todos los pastores, obispos, presbíteros y

diáconos, tanto en el ejercicio de su propio

ministerio como en la organización y

animación de sus comunidades, deberán dar

una especial importancia a la pastoral socio-‐

caritativa, como expresión de su testimonio y

para ayudar a fomentarla en los demás

hermanos.

3. Búsquense algunas formas estables de vida

comunitaria en donde, al tener vida en común,

se viva la fraternidad sacerdotal y en donde

haya apoyo mutuo en los distintos campos de

la vida y ministerio pastoral.

4. El Consejo Episcopal, integrado por los

señores obispos auxiliares y los demás vicarios

LÍNEAS DE ACCIÓN

Grupo 13, Laicos Consideran las líneas de acción en el plano de procesos que se interrelacionan (acciones pastorales).

� El núm. 6 pasa a ser con el núm. 1; una sola línea de acción � En las diferentes líneas de acción, integrar como prioridad la promoción

vocacional. � El 2, se mantiene como tal e integrar a jóvenes y alejados. � Los núm. 4 y 5, fusionarlos y como consecuencia las acciones señaladas en el

núm. 3. Orden:

� 6 (pasa) � 1 � 4, 5 y 3 � 2

Grupo 14, Laicos Dar identidad a la comunidad, para que permee en los sacerdotes mayores, que inyecte alegría.

6. La espiritualidad tendrá que ser algo prioritario. El sacerdote debe dejarse invadir por el Espíritu Santo para su misión y apoyarse en la Virgen María. No podrá predicar lo que no tiene. ¿Cómo va a incluir en sus homilías la espiritualidad si no la tiene? Los sacerdotes también deberán vivir el kerigma constantemente.

1. Que no solo se luche sino que se concretice la formación integral de los presbíteros, sobre todo que los sensibilice para la espiritualidad misionera.

2. Que se estructure formalmente a nivel decanal y parroquial la pastoral socio-‐caritativa, y que se involucre especialmente a los diáconos. Que las homilías tengan un toque de sensibilidad social.

3-‐4-‐5. Fomentar la unidad y comunión como mística desde el seminario, para que la relación se dé de forma espontánea cuando ya son presbíteros. Romper barreras de brecha generacional, que no se sientan obligados a convivir. Las reuniones de obispos y presbíteros podrían servir para dar seguimiento a la salud y al descanso.


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generales, tienen la mayor responsabilidad

para la unidad pastoral y el fortalecimiento de

nuestra identidad diocesana que, en espíritu

de comunión, se expresa por la organicidad y

corresponsabilidad de los agentes y

estructuras de pastoral. (Cf OP 2011, nn.127 y

128)

5. Esto tendrá un buen grado de garantía, si se

cuenta con el respaldo e involucramiento de

los Obispos auxiliares; más aún, algunas de las

sedes de las vicarías podrían ser espacio

propicio. No se trataría de compromisos

permanentes de cada persona, pero sí de

periodos suficientemente largos.

6. “Es el Espíritu Santo, a través de nosotros,

quien realiza esta nueva etapa de la Misión, es

por eso necesaria la vida de oración y

contemplación. En esta espiritualidad

tenemos en la Virgen María un modelo,

reconociéndola como estrella de la

evangelización. Aspiremos a que nuestra

Otros: � Debe de existir por vicaría un plan pastoral vicarial para que se hagan planes

de trabajo a nivel decanal, para que todos trabajen en concordancia. � Que la comunidad haga oración por los sacerdotes.


1. Retomar el proceso en estudio o cursos, no sólo a los Obispos, sacerdotes y comunidades, sino darlo en la formación del Seminario. Que el plan lo aterrice la Arquidiócesis a las Vicarias. Dar un curso del ECUCIM y actualizarlo a la realidad de hoy.

2. Que Cáritas Arquidiócesis, se comprometa en c/comunidad en la estructura de la Caridad. Cursos de promoción humana e IMDOSOC se comprometa no sólo espere, cree un plan de trabajo parroquial.

3. Un cambio en las estructuras Vicariales y Decanales, que no propician fraternidad. Que el Decano teniendo el peso encomendado y conociendo su labor sea el que propicie encuentros fraternos.

� Mayor cuidado en la elección del Decano (perfil) � Que los Obispos se involucren � Que el equipo del Decanato (Decano, Vice-‐decano, Senador) trabajen

en común en la cercanía sacerdotal. 4. Los Obispos siendo responsables de la Unidad Pastoral e identidad diocesana

de sus Pastores, programen encuentros fraternos con su Presbiterio, que le conozcan de manera personal (estado de ánimo, salud, trabajo, etc.). Ser hermano y Padre.

� Que los Obispos superen empatías y antipatías en el trato con todos los sacerdotes.

5. Se da 6. Se da


1. Es fundamental el dar una estructura de unidad a la formación en todos los niveles. Corresponde a los encargados de la formación permanente.

2. Está presente la dimensión socio-‐caritativa, aunque en la práctica, se encuentra en lo asistencial. Hace falta la dimensión promocional (llamada por Pio XII, la caridad política). En este ámbito entra la promoción humana y la liberación corresponde a la Cáritas.


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práctica pastoral sea actualizar el gesto de

consuelo materno que hace María a San Juan

Diego, cuando le dice al oído: no se turbe tu

corazón “¿No estoy yo aquí; que soy tu

Madre?” (OP 2104, 37-‐38).

3. Vemos que se necesita favorecer el ámbito comunitario en los presbíteros que anime más a compartir la vida.

a. Creemos que el diacono puede impulsar bastante este ámbito en su decanato.

b. El seminario debe contemplar y subrayar esta dimensión en los itinerarios formativos.

4. “Parroquias en red” expresa la necesidad de “conectarse”, estar en relación con quienes están cercanos para superar el aislamiento tan característico dentro de la estructura clerical. Los Obispos, Decanos y decanatos pueden animar esta tarea.

5. Sugerimos revisar la redacción de los núm. 4 y 5 para que expresen más claramente la idea que se propone ahí.

Aportamos: a. El fortalecimiento de las reuniones arquidiocesanas, integrando a los

miembros de las comisiones vicariales, esto ayudaría a quitar las tensiones entre ambos ámbitos.

b. Aprobamos el lineamiento de la espiritualidad c. Sugerimos la creación de una asamblea sacerdotal, con una temática

propia, una dinámica y desarrollo acorde a los temas que se van a proponer.

d. El encargado de realizar esta idea, es el encargado de la formación permanente del presbiterio y los de la cada Vicaria.

e. Proponemos no se pierda de vista (en los proyectos), el tema de la cultura de corresponsabilidad. Para que se vaya esclareciendo más el tema.


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ORDENAMIENTOS

1. Las instancias encargadas de la formación del

clero, a nivel arquidiocesano así como las del

nivel de vicarías, cuiden de cumplir esa

responsabilidad, promoviendo y subsidiando

diversas actividades con creatividad,

constancia y cercanía, para tratar de lograr

mayor participación y provecho de parte de

los sacerdotes. De parte de los señores

Obispos auxiliares se espera mucho, con la

confianza de que la atención a los ministros

ordenados es para ellos una prioridad.

2. Los responsables de la formación del clero, al

elaborar los respectivos planes, busquen la

participación de las instancias y personas

indicadas para que en las actividades que se

programen queden incluidos claramente los

contenidos de espiritualidad misionera,

experiencias e iluminación pastoral,

orientación doctrinal y formación humana.

ORDENAMIENTOS Grupo 13, Laicos Coincidimos en que se trata de dos ordenamientos:

1. El relacionado a la formación, en los planes incluir: Desarrollo Humano (específicamente liderazgo) Administración Contabilidad y fundamentos legales (impuestos, cuestiones laborales)

2. Lo relacionado a la Fraternidad, donde es necesaria calendarización de actividades que propicien la vida comunitaria

3. Propuestas Los señores Obispos aseguren y garanticen: Que el Párroco organice y acompañe a los agentes de pastoral que vivan como discípulos-‐misioneros Que los Doc. del Magisterio emitidos, sean difundidos por los pastores (presbíteros) a sus respectivas comunidades Los Párrocos junto con los laicos, difundan a la feligresía los documentos que emita el Magisterio de la Iglesia, para llevar la riqueza de nuestra fe al pueblo de Dios. Los señores Obispos cuiden se garantice la Seguridad Social

Grupo 14, Laicos Los ordenamientos puestos tienen como principal preocupación la relación fraterna entre los sacerdotes. Agregaríamos:

1. Que la comisión de misiones realice procesos de formación con los presbíteros relacionados con la pastoral y espiritualidad misionera.

2. Que haya enriquecimiento entre el seminario y las congregaciones religiosas, sin perder la propia identidad.

3. Que los responsables de la formación del clero busquen formas creativas y atractivas en el seminario y en las Vicarías.

4. Que los encargados de la formación del clero estén preparados para acompañar a los presbíteros para evitar la monotonía en las propuestas. Que se apoyen en personas preparadas, para que la Arquidiócesis aproveche todos sus recursos y talentos.

5. Que se recupere la formación para dar la homilía, que se les de formación integral, pedagógica, psicológica y social con métodos actualizados.


18

3. El encargado del diaconado transitorio, así

como los encargados del acompañamiento de

los presbíteros en los primeros años de su

ministerio, cuiden que la formación

permanente, propia de esos años, sea integral,

es decir, que ayude integralmente a la vida y

el ministerio y que, concretamente, sirva para

conocer suficientemente y valorar el proceso

pastoral arquidiocesano.

4. Las Vicarías territoriales, apoyadas por la

Vicaría de Pastoral, introduzcan de forma

teórica y también práctica a los presbíteros

que se incorporan al ministerio en ellas, sea

porque vienen de otras diócesis, sea porque

vienen de institutos religiosos.

5. Los párrocos y demás responsables de

comunidades pastorales, junto con los laicos y

como parte de su plan pastoral anual,

programen actividades que lleven a todos a

tener experiencias comunitarias, como retiros,

otras experiencias de oración y reflexión, así

6. Que las instalaciones del Seminario abran sus puertas para emprender acciones atractivas hacia las nuevas generaciones (deporte, música, artes, actividades culturales).

7. Que se haga una reimpresión del ECUCIM, aunque exista el electrónico. 8. Por lo menos una vez al año, que se lleve a cabo el punto 5, lo cual redundará

en una mejor salud física y espiritual. Que la integración comunitaria sea parte del plan. Que las actividades queden registradas en los archivos de la parroquia para que el siguiente párroco lo continúe.

9. Que el plan pastoral sea funcional y continuado, para que no haya ruptura entre un párroco y otro.

10. Todas las parroquias deben tener proceso misionero. Que los presbíteros sepan en qué consiste y cuáles son los cauces para formar a los laicos.

11. Que se implemente la formación en el seminario para que los presbíteros sepan realizar la pastoral para que los presbíteros sepan emprender las diferentes líneas de la pastoral. Como en una carrera profesional. No debe ser un aspecto secundario, sino esencial.

12. Que los presbíteros estén capacitados para formar a los laicos. 13. Que los párrocos se interesen en las Orientaciones pastorales, las den a

conocer y las pongan en práctica. Grupo 11, Presbíteros

1. Añadir como instancia el decanato. Que el Obispo encargue al decano la integración de su presbiterio. Que el Obispo con su equipo, encomienden actividades Pastorales a sus sacerdotes y las vigilen o vean que se cumplan.

2. Que el Obispo con su presbiterio, haga planes que lleguen a todo su presbiterio (comunicación). Que los Obispos acudan a los sacerdotes que pueden aportar (búsqueda) Que los que aportan se pongan en disposición Que el Obispo busque y exija a su presbiterio la formación permanente y la fraternidad.

3. Que la formación sea en el Proceso Pastoral Misionero fuertemente identificado como prioridad. Que el Sr. Cardenal exija en la formación del seminario el trabajo actual y sus avances en relación a la actualización de los tiempos. Cartas Pastorales de los Obispos a las comunidades y sacerdotes.


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como actividades compartidos de prácticas

misioneras. Esto servirá de testimonio,

animación y crecimiento apostólico.

6. Los señores obispos auxiliares propicien y

respalden el surgimiento y la vida de grupos

sacerdotales espontáneos, encaminados a

fomentar la vida de fraternidad, cuidando de

que vayan más allá de la sola convivencia, que

también debe ser fomentada; pero que

busquen igualmente otros medios para

compartir la vida y el ministerio y el apoyarse

en la formación permanente.

7. El Seminario Conciliar, la Basílica de

Guadalupe y la Catedral cuiden y enriquezcan

la vida comunitaria presbiteral, que como

instituciones ya tienen, de tal manera que

puedan servir a otros presbíteros de punto de

referencia y de estímulo para experiencias

similares.

4. Que cada Vicario tenga en su biblioteca el material actual y anterior sobre el trabajo pastoral (memoria histórica del proceso evangelizador de los últimos 40 años) para que el sacerdote tenga donde encontrar subsidios del Vaticano II hasta hoy. Que el Obispo tome conciencia de que su territorio es una diócesis que debe estar completa, que el Obispo no tenga miedo de ejercer su autoridad con caridad.

5. No encapsular el trabajo Pastoral, que haya apertura en toda la diócesis. 6. Ya existen los grupos espontáneos

A través del estudio de material y subsidios juntos (reunidos en estudio). Propiciar

7. Que se haga Grupo 12, Presbíteros 6. También compete a los encargados de la formación permanente, evaluar la

respuesta de los presbíteros a las iniciativas presentadas y animar a quienes sistemáticamente evaden los encuentros. Les corresponderá también ser las ayudas que requieren algunos presbíteros para no aislarse.

1. Aprovechar la riqueza que tiene la Arquidiócesis y la variedad de opciones y momentos para que ningún presbítero se quede sin participar de los ejercicios. Insistir más en la presencia de los presbíteros en celebraciones propias de la Arquidiócesis y momentos significativos de la vida de la Iglesia, para significar más la comunión sacerdotal, proponemos se marquen las celebraciones y eventos en que debe estar presente el presbítero.

7. Se propone mayor vinculación entre la formación inicial y la formación permanente, especialmente los últimos años de teología y los primeros del ministerio. Se requiere animar más a los presbíteros a sumarse a la mutual para gastos médicos y pensión.


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AA Decreto Apostolicam Actuositatem sobre el apostolado de los laicos ChL Exhortación apostólica post-‐sinodal Christifideles Laici, sobre vocación y misión de los laicos en la Iglesia y

en el mundo DA Documento de Aparecida, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Brasil, 2007 DP Documento de Puebla, III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, México, 1979 ECUCIM Evangelización de las Culturas en la Ciudad de México, II Sínodo Diocesano, 1993 EG Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual FC Exhortación apostólica Familiaris Consortio, sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual GS Constitución pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual LG Constitución dogmática Lumen Gentium sobre la Iglesia MGFAPAM Marco general para la formación de los Agentes de Pastoral en la Arquidiócesis de México OP 2009 Orientaciones Pastorales 2009, Formarnos para continuar la misión en la Ciudad, Cardenal Norberto Rivera

Carrera OP 2011 Orientaciones Pastorales 2011, Renovar nuestra pastoral desde la raíz, Cardenal Norberto Rivera Carrera OP 2014 Orientaciones Pastorales 2014, Con la alegría del Espíritu, Cardenal Norberto Rivera Carrera OT Decreto optatam totius, sobre la formación sacerdotal PO Decreto Presbyterorum Ordinis, sobre el ministerio y la vida de los presbíteros

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