Viendo caer la lluvia de una ventana azul

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Viendo caer de una ventana azul Selección poética Roberto Mascaró la lluvia

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Roberto MascaróNació en Montevideo, Uruguay en 1948, es poeta, traductor y editor; reside en Suecia.

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Viendo caer

de unaventana azul

Selección poética

Roberto Mascaró

la lluvia

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Mas

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Palpar ese reino donde el tiempo dejó de ser simbólico y se vuelve tan real como un vaso con agua, como un paisaje; ir otra vez a ese sitio donde la nieve cae cuando cerramos los ojos, tenderse al lado de una mujer que es la única playa que existe frente al mar… he aquí los instantes que estos poemas señalan y nombran en la intemperie de la memoria.

Y eso sucede con la poesía de Roberto Mascaró, esa nostalgia ya vivida, ese paisaje que de manera bárbara otra vez se levanta, ese pensamiento, esa nieve que se anuncia, esos patios de tierras lejanas tan de otros y tan nuestros. Los poemas de Mascaró nos cuentan de un tiempo posible en la intimidad de la memoria personal, donde el poema habita y sobrevive no para salvar lo amado o lo cruel, sino para sintonizar la vitalidad individual con el mundo y viceversa: “Todo está dicho por las hojas viejas/ ese humus espeso que arderá este verano, / en la ciudad que hoy lame/ sus flancos y se enjuaga en la neblina”…

Esta mínima selección de la obra del poeta, se tomó al azar, y sin embargo denota los centros de la poética de Mascaró, su indagación del tiempo y de lo vivido, la dignificación de la vida, de la naturaleza, de lo seres cercanos y de aquellos que sólo pueden ser imaginados, y desde luego, la tensión espontánea de un lenguaje alejado del artificio, al servicio del humor, la ironía y de la evocación contenida y antisolemne. Un poeta y su propia voz.

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Viendo caer la lluvia de una ventana azul Selección poética

Roberto Mascaró

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Viendo caer la lluvia de una ventana azul, selección poética Roberto Mascaró

Ediciones de la Oficina de Cultura Ciudadana y de la Vice Alcaldía de la AMDC

Primera edición©Alcaldía del Municipio del Distrito Central 2011©Roberto Mascaró

Alcalde Municipal: Ricardo ÁlvarezVice Alcalde: Juan Diego ZelayaCoordinadora de la Comisión de Cultura Ciudadana: Lorenza Durón

Información y contacto de la Oficina de Cultura Ciudadana: tu capital, tu cultura www.tctc.hn

Edición y selección: Salvador Madrid Diseño: Erick ZelayaCorrección: Héctor G. Santos

Este libro se editó para ser donado a universidades, colegios y lectores en el contexto de la visita a Honduras del poeta Roberto Mascaró, traductor al español del Premio Nobel Tomas Tranströmer. El poeta Roberto Masca-ró desarrolló lecturas, conferencias, conversatorios y talleres de escritura creativa, invitado por la Alcaldía Municipal del Distrito Central, el Centro Cultural de España en Tegucigalpa y la Fundación para el Museo del Hom-bre Hondureño. Se editaron cinco mil ejemplares de circulación gratuita.

Prohibida su venta

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Roberto MascaróNació en Montevideo, Uruguay en 1948, es poeta, traductor y editor; reside en Suecia.

Ha traducido al español la obra completa del poeta y premio Nobel sueco Tomas Tranströmer y de otros autores como Ulf Eriksson, Öyvind Fahlström, August Strindberg. Ha ganado distintos premios inter-nacionales: Premio del Fondo de Escritores de Suecia en 1984 (que obtuvo sucesivamente en 1987, 1990 y 1997), Premio Ciudad de Estocolmo. En 2002, el jurado del Festival Internacional de Poesía de Medellín, Colombia, le otorgó el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Medellín por sus méritos artísticos y en atención a su libro Campo de Fuego, publicado en Montevideo en 2000. En 2004 fue distinguido nuevamente con el Premio Bienal del Fondo de Escritores de Suecia.

Publicaciones: Estacionario (poemas), Nordan, Estocolmo, 1983; Chatarra/Campos (poemas), Siesta, Estocolmo, 1984; Asombros de la nieve (poemas), Siesta, Estocolmo, 1984; Fält (Campos) (poemas en versión sueca de Hans Bergqvist), Fripress, Estocolmo, 1986; Mar, escobas (poemas, Ediciones de Uno, Montevideo, 1987); Södra Korset/ Cruz del Sur (poesía, bilingüe), Siesta, Estocolmo, 1987; Gueto (poemas), Vintén Editor, Montevideo, 1991; Öppet fält / Campo abierto, Siesta, Malmö, 1998; Campo de fuego, Aymara, Montevideo, 2000 (Premio Internacional de Poesía Ciudad de Medellín 2002); Montevideo cruel, Ediciones Imaginarias, Montevideo, 2003; Un río de pájaros, Fondo Editorial EAFIT, Medellín, Colombia, 2004; Asombros de la nieve (antología),La Liebre Libre, Venezuela, 2004.

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Brusco se deshilacha el humo sobre las casas.Licuación y cristales en toda la ciudad.Es el fin del invierno. Llamas de primavera. Todo lo que no se dice,¿adónde va? ¿Está dicho o no dicho?¿Y el miedo o el coraje de decirlo o callarlo?¿Y la transparencia? ¿Y la verdad?

¿Y la verdad tras la verdad?

Todo está dicho por las hojas viejas, ese humus espeso que arderá este verano, en la ciudad que hoy lamesus flancos y se enjuaga en neblina.

Se humaniza el cemento.

Todo es una conversación en calma.

El café da su aroma benigno.

Más la pasión, que sube del más oscuro fondo de linces y de pumas y brilla en un ángulo, por si misma abrazada.Razones no agita: devora tiempo,

AGRADABLE MAL TIEMPO

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devora conversaciones, devora fricciones de los cuerpos en la penumbra, devora drogas que queman el alma y agotan los sentidos.

La ciudad muestra su espalda oxidada.Es como la espalda de una doncella impura, /impúdica, incendiaria.

El otoño está lejos. Y todos los otoños.

Vamos llegando a casa.

La ciudad arde por sus cuatro costados.

Cada día es como una llamarada en cielo de papel.

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Lo que ya fue vivido lo hemos vivido ya.

Ningún trueno lo borra.Ningún aire lo lleva.Ni una nube lo cubre.Ni el mismo sol lo agosta.

Lo que vivimos ya es lo que fue vivido.

ELEGÍA PARADOJAL

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Yo quise un día ser una cantante pop.Pero no tenía cuero. Pero no tenía trapos.

Mas ahora me gustaría mucho estaren estos mismísimos instantessentado en una terraza de un bar de Piriápolisdegustando unos mejillones provenzalacompañados de un intachable vino blanco,viendo la línea negra del horizonte marino a la dis-tancia.

Una de esas terrazas de Piriápolis,parte de sus veredasque mi abuelo materno,Giovanni Crisci, nato in Napoli,y mi abuela María Luisa Vergara tanto habrán disfrutadoen los momentos en que no andaba pescando en su lanchaacompañado de nuestra perra, la Loba.

Yo no puedo recordar aquellos veranosporque no había nacido todavía,aunque todo se preparaseen los vientres de mis padresy aunque mi abuela me contase siempretoda la historia como un cuento de hadas.

UN RÍO DE PÁJAROS

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¡Y yo que quise ser una cantante!Una flaca elásticaque cruza calles en ropa deportivaseduciendo con leve desaliño.

(Cae la tarde y ahora no las urracassino los niños se mueven en los pastos:se descubren perplejos invisiblesjugando a la escondida.)Paseada en convertible.

La modelo trotandopor una pasarela interminable.

Me gustaba vestirme de odalisca.

También sé –aunque allí no estuviese-que aquellas corvinas colosalesque mi abuelo arrancaba del marse transformaban en chupín de pescadoque bautizase los manteles níveosde la casa.

Quisiera ser una cantante pop.

Una yegua fatal. Por la que muchos muchosse vuelvan en sus túmulos de yeso.

No sé si lo que he sido o no he sidofue o no fue lo que yo creo que fueo fue eso otro que otros creeno no creen que fue.

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Mas, sólo quisiera estar en Piriápolis,ver otra vez el hotel Argentino y su Casinoy comer una cena decente rodeadode buenos amigos, para variar.(¿Entre los comensales estarássiempre y siempre tú, Judas?)

Mas yo quisiera ser una cantante.

Una cantante pop, pop, pop.

(Para mis abuelos María Luisa y Juan)

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No es otra esta sino la chica prístina que tendida en las leves arenas de Málaga ocupa casi entera la península.

Allí está, como bello juguete mecánico junto a las restallantes aguas del piélago posando como un ícono.

Sus ojos: dos indiados ídolos que nada tiene de mirar hierático.

Sus sentimientos son a veces nítidos; casi nunca traslúcidos.Por eso dejan esperanza sólida cada vez que la veo y el monólogo merecerla debiese para un día ser diálogo y deseo magnifico.

Siempre he admirado a esta muchacha sólida de manos grandes y rubóricas que un día quisiera que llegasen beatificas para brindarse impávidas como dos pavorreales que se abriesen benéficos y se cerrasen como células ópticas despertando el estímulo.

MUCHACHA DE MÁLAGA

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Con ella se apaga el sol de Málaga y las estrellas se vuelven puntos cómicos y me llega de pronto un terror cósmico que me obliga a dormir.

Esto es, de acuerdo, esdrújulo elemento, de a ratos feliz y a veces básico cielo que ha de cursar infante pálido pero duro y salvaje como indígena que poblar pudiese esta república que la chica de Málaga a formar va con mítica indumentaria, con su alma que lúcida es sin duda, porque fulge sin mácula en la clara penumbra de mi cuarto poético.

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Llega mi amiga la Nieve(¿o es mi amigo el Nieve?)

Adelgazada, flaca, goteante se desliza por los techos de cobre.

La festejo o celebro: atenúa las ventanas, demuda los paisajes.

Mi corazón es un pozo negro.

Sobre él la hinchada Nieve se derrite.

NEVAZÓN

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Los ingenieros pensaron: “Somos en realidad poetas”.Y como los poetas planearon la Alimentación de las Masas.

“Casi con seguridad las ballenas no tienen alma” razonaron, “pero si, en el peor de los casos, la tuviesen, sacrificando una sola alma alimentaremos las masas, cientos de miles de almas y de cuerpos; sin necesidad de sacrificar las almas de un millón de pejerreyes, de seiscientas cincuenta mil corvinas o de diez millones cuatrocientas treinta mil sardi-nas” dijeron los Ingenieros Reunidos en torno a la mesa del Instituto.

“Hay que tomar una determinación” dijo lentamente el Ingeniero Mayor.

Entonces tomaron la Determinación.

Todos estuvieron de acuerdo.

LA PESCA DE LA BALLENA

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Todos se comprometieron en la cosa.

La Decisión era por lo tanto Justa, o sea, Justísima.

Decidieron sacrificar la Ballena.

Pero igual, matar una ballena es y será siempre un Crimen.

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Después de todas las palabras que llegan en ondas arenosas, en fricción de olas ásperas trituradas por el mar de febrero;después de todas las gritadas en callejones o senderos o avenidas manchadas de consignas o malecones rengos; después de las garabateadas y fumadas en papel arrugado de envoltorio; después, después, después llegarán más, escritas, electrónicas, fijadasen el disco duro del corazón: después de todo el bullshit, todo el resto de naufragio, después de la resaca de los días, después del viento, el aguacero, después de la pasión reseca;

después llega la vida,corrección: el arcoíris de la lagartija, el alcatraz con su rasante vuelo, la rueda de dorado,

DESPUÈS

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la sandía madura, el corazón alegre, el sol reinando al centro, las muchachas salvajes, un niño en su misterio, la esperanza, el mundo que quisimos: lo posible

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Ahora estamos solosesta pared y yo.

¿No es el aire del Sur-que en mis pagos seríallamado el viento Norte-que roza mi mejilla?

¿No es aquel cielo negrodel Sur el que nos cubre?

Solos ahora estamos esta pared y yo.

La pared cerca el mundoy por esoyo vago en la ignoranciamás perfecta,solo frente a la paredy el aireque filtran el mundo,

PASEO POR LAS RUINAS EN MALMÖ PENSANDO EN MARIÁNGELES

Vieja paré del arrabal

Carlos Gardel

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que cierran el mundo,que son mi mundo ahora:ilusión.

Mas el mundo y la vidason aquelloque creemos que es,lo que ha quedado dealgún reparto injusto:porque la vida es cruel.

Por eso yo me aferroa este muro,me afirmo,aquí mi verdad fundoy sin testigos degusto este momento-que esto lo hace tal.

Soledad no deseaday bienvenida:estoy solofrente a esta pared.

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Cada vez que respiroel olor de los barrios de esta ciudámi alma o lo que va quedando de ella afirma mi porfiada pertenenciaa un tiempo, a un espacio y a una gente.

Las madreselvas, los aromos,los jazmines y el jacarandá.

No es una bandera o un himno lo que vibra en el aire,no es un escudo lo que dirige al corazón:son eucaliptos temblando en los parques.

La providencia con su enredo de hilosfundó los goles de las victorias, desparramó dialectos de Italia por tu español,puso tus veredas a la miseria, prohijó estas nostalgiasy también este instante.

Montevideo se abre al ancho río como mar.

En invierno un tango la estrangula.

TANGO DEL OLFATO

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Mas las muchachas se ríen y huelen al viento de primavera, coquetas,y los muchachos las olfatean de costadoy el trópico visita tus arenas.

No son una divisa, ni un nombre, ni un color,sino ciertos aromas y vistas y sonidos los que afirman mi porfiada pertenenciaa una gente, a un espacio y a un tiempo.

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I

Quien es pequeño comerciante debe usar como ins-trumento su sonrisa, y hasta el propio cuerpo. El panadero debe saber sonreír, mirar expectante y adivinar el deseo del cliente antes de que (¿el pa-nadero, el cliente o el deseo?) nazca. Esto cansa al pequeño comerciante, que aún no ha accedido a la fachada industrial, tras la cual el aire acondicionado colorea suavemente lasalfombras adictas a la calma.Tras la fachada de la fábrica (abstracta y concreta), en cambio, la sonrisa se ha vuelto sintética y está impre-sa en los respaldos de los cómodos sillones vacíos, donde nadie se sienta por las noches, cuando el limpiador vacía las papeleras y huele las colillas de los habanos, el acre aroma de los desodorantes am-bientales, el papel no usado: los entretelones de un paisaje iluminadocontra la oscuridad de los inviernos.

II

Quien es sicólogo debe cruzar grandes praderas con su coche, comiendo pastillas de eucalipto, creyendo siempre que la vida es cómica pero es-cuchando Mozart y estando preparado para que alguien detenga el casete o para que el paciente golpee la mesa hasta que la tabla se parta. Sin ser un marino más que en su mente, viaja lejos porque

ESTRATEGIAS DE VIAJANTE

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ha sido invitado a Congresos en los cuales todos ha-blan a la vez y donde nada nuevo es revelado. Pero, Congresos organizados para que un poema nazca en un cuarto de hotel.

III

Quien es músico de salón envidia al viajante de co-mercio que escucha Brahms en su coche bajo la llu-via siendo feliz sin quererlo, sin ser sicólogo en ese instante sino pescador que no saca nada aún usan-do mosca de plástico como carnada.

IV

Quien entra en un bosque al atardecer calla. El Bos-que del Norte es un templo que devora de buen gra-do al paseante y lo libera sabio y como comprometi-do con la Causa de los Bosques Nórdicos.

V

Quien ha sido atrapado por un poema no es cautiva-do por un poema sino por la vida que éste produce. Largas hileras de palabras que se pueblan de ecos sordos, de caídas misteriosas de ramas viejas. ¿Son acaso las palabras que no llegan a ningún oído, pa-sadas por el filtro de una provisoria verdad?

(Para Tomas Tranströmer)

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(Ahora sabemos:la materia grisno es grissino blancay rosaday se ubicaexactamente juntoal ángulo que formanel frontaly el parietal;tiene forma cónicay descansasobre el pasto raído del basuraljunto al pelo del hombre que yacey parece dormidodespuésde una borrachera alegre).

PANTALLA

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qué triste el hombre que solitario se paseaen la mano un vaso o una tazaqué triste si lo miras desde atrás cuando él mira a través de una ventanalluviosa un panorama que lo entristece

sin hablar se desplazatonto y ridículo cruza una habitacióncomo claustros antiguos o terrazas cretensessi pudiese reírsólo y muy borrachonos brindaría seguramente una función mientras fumala compañía del mundo

triste porque nadiele puede mirarsólo túque cruzandotu habitación como la cubierta de un velerofenicio lo ves en ese dormitorio fumandoviendo caer la lluvia de una ventana azul pensando en la mujerque como un pájaro de papel dejóhace muy pocos instantes su vida

DE HUMPREY (padre)

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tú solamente sabes que su soledad sorprendida-el suéter color borra de vinolos pantalones infinitamente anchospoblados de grietas como las debajo sus ojossobre sus sienes-es grande e inmedible como la lluviao las arrugasque su estar allí es tanridículo como la nadacomo una carcajada en un pozocomo los alces que se visten de truenoy corren apareados por el bosque

sabes ahora que la soledad es como alguienque viene desde una cerradalluviosa piezacon suéter ajustadocon la mirada entredesconcertada y lúcida(como la escena en un televisorpara le penumbraespesa que lo rodea)y sabes que a titambién alguien te vecruzar la habitación empapadafríallena de charcos que pisas sin inmutartetaza o vaso en la manoestúpida ciegamente haciala misma ventana sorda y muda

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noche adentro del lugar donde todavía no estamoshoy desnudos de no .desahuciadosmuertos porque .la boca habla y se desangra la músicalicua la nieve en silencio mientrasnoqueda fuera del juego ningún brazo ningunaboca deseada ningún niño o pierna o cárcelo milonga o frontera no se nos queda aquí .cosa ninguna punto o coma nadiecrea que la nieve se licua sin la música

TEMPERATURAS II

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La vaca tropezó con una piedra.

Pero esto no tiene ningún significado.

¡El viento Norte viene soplando mucho!

Pero no tiene ningún significado.

Ayer llovió un poco a medianoche.

Y esto no tiene ningún significado.

Los caballos pastan.

Y no tiene ningún significado.

La vaca quiere subir la cuesta de pasto y se demora, avanza, gira, puede veniiiiiir, y

dice MUUUUUUUUUUUUUUUUUU Y entonces viene el viento del cerro y hace FFFFFFFFFFFFFFFFF

Y viene la lluvia del mar y hace SHHHHHHHHHHHHHHHHH

Entra un caballero provisto de todos sus detalles.

PAISAJE DEL CABO POLONIO

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¡Que no tiene ningún significado!

Y una señorita con todas las de la ley.

Tampoco encuentra significado.

Y un hermoso muchacho de cabellos rizados.

Significado nulo.

Y un niño que juega con un trompo.

Y el aire tibio de la tarde hace zumbar los árboles del prado.

Y la madre lo espera con la leche caliente a la mesa.

Y él trae a la niña vecina que tiene pelo rojo y la abraza.Ella tiene pelo rojo.Y su aliento es delicioso.Y huele sus bragas.Y el olor de su orina es el mejor de los perfumes de Oriente.Y la abraza.Y la abraza.Y la abraza.

El díííííííííííííííía que me quieras.

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Sin que tenga todo esto ningún significado.

Y viene el viento de la noche de la costa y hace FFFFFFFFFFFFFFFFFFFF

Y llega la lluvia de la noche y hace SHHHHHHHHHHHHHHHHH

Y la vaca duerme en la noche echada silenciosa como vaca en la noche.

Y navega echada como si el Cabo Polonio fuese una nave.

¡Qué vaca tan marinera!

Se parece al vigía de Cristóforo Colombo.

Se parece a mi niño enamoradizo y caliente.

Se parece a un timonel parado.

Y el negro cielo negro de la noche negra la cubre a la vaca negra como si le brindase un manto de Reina.

Un manto de Reina. de Emperatriz.

Vaca Reina, Reinavaca.

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¿Qué sé yo?

Vaquita mía, reposa.

Porque tú eres

la única Rosa.

Y no tiene ningún significado.

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tengo “momento de simetría” tras un vidriocorriente, no antirreflejos,enmarcado en un viejo marco de los 70,de un gusto que creía lamentable, pero que de alguna manerava con el poema perfectamente, que es un cuadriátero negroen el que arturito ha pegado millones de letras blancas microscópicas(por eso ofrezco lupa a quien quiera leer)en la pared color crema con banda blancade mi casa en la ciudad de malmo

ya muchos son los que llegan a mi casa,-que ha sido formada años y añoscon materiales de desecho, muebles hallados en contenedores,televisores encontrados en la calley escritorios regalados por amigos- y toman la lupao me piden que lo haga,para buscar luz para avivar pupilasy empiezan a preguntar por archipiélagos, mosquitos y humosy polvo de estrellas, cenizas de galaxiasesparcidas -aunque yo diga que son letrasanteriores a los ordenadoresen que pegarlas una a una era oficio de ciegos

un tiempo de pirámidesy osos que corren hacia coronel pringlescargando sus nictógrafos que dicen ma-ma cuando se inclinan

ARTURO CARRERA ESTÁ EN MI CASA

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pringles, que es el coronel más simpático del mundoy cuyo rostro está maquillado por los muertoscon polvo blanco de guanábana seca,de la manera más divertida de la tierra

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Podrían no estar.El aire no pediría sus cuerposni notaría su falta.Lo mismo que no estar.

Flecos de ropa, carneque cuelga, manosque son raíces, árboles: podríanser vegetal, madera;nadie lo notaría.

Rostros pasan. No miran.El banco o bosque a veces oscila levemente, uno de ellosse mueve, inclina un poco más la cabeza.

Podrían no ser.Nada si no estuvieran.Como si fueran otracosa: objetos, trastos, trozos.

Nadie los mira. Pasany vuelven a pasar.Presurosos, tranquilos, fumadores.Nada si no estuvieran.No veríamos huecos en el aire.

BAR “DEL CONTROL”

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El futuro es sin embargo un campo abiertodonde bailan milongas inesperadas,donde alguien moja el suelo de tierra“pa´ que no se levante polvadera”.

El futuro es lo que está después de los pasos,pasos con frío de un otoño riguroso,pasos desnudos de un verano que asombra.Las chatarras descansan en medio de este campo,tiñen ligeramente el pasto nuevo,persistiendo en una coloración rojizaque es la de la vida y también la de la muerte.(-Yo quiero morir conmigo-,silbaba un joven de noventa añosmientras un viejo de veintiuno la retruca:-Donde yo iba sentabami fama de gigoló).

El futuro es un campo de algodóninfinito, manchado por las figuras de los hombresque se inclinan bajo un sol abrasador.

El futuro es un tango que parece interminableo que, interceptándose,cada día canta mejor, como elMago.

(El futuro, los campos del futuro incluyenglándulas porosas, de forma lanceoladay unidas al tejido del presente por su base:

CAMPOS

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por eso decimos que el futuro está poblado de hipótesis).El futuro es ahora, el instanteentre la vida y la muerte,entre el trabajo y el descanso,entre el amor y el aburrimiento,entre la libertad y el golpe de culata en la nuca, entre el llano florido y la montaña pedregosa,entre la nada y el todo, entre la nada y la pename quedo con la pena.

El futuro es también una silla que se apoyacontra un muro encalado,en una callejuela de Beirut,un hombre que parece dormido pero piensa, piensa en lugares en los que nunca ha estado,piensa en una higuera, piensa en su madreamurallada tras los ladrillos de un nicho,piensa en su propia vejez y hace de su pensamientoun bálsamo o vertiente donde respirar a su modo.

El futuro es también una mujer inclinadasobre un mate recién hecho, con yerba nueva,que en el instante de ser cebadoacompañó la evolución de las meditacionesde ocho afuerinos que han llegado hace poco al lugary pacientes esperan su turnoen la vuelta concéntrica del mate.-Siempre he tomado amargo,pero a veces puedo gustar del dulce,como los labios de mi china –dijo alguno de ellos sin saber qué bondadesmovía su lengua entumecida.

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El futuro es una pampa, el futuro es una selva,el futuro es un camiónal que se le ha terminado la bencina,que se quedó sin gasolina,al que hace falta nafta.El futuro es una bicicleta sin pedales,a la que hay que inventarle mecanismos,gestos rituales que funcionan como un aviónque casi cae al mar, pero tan sólo casi.Porque ese aeroplano levanta la narizen el último instante, y sigue,desilusiona a los excitados espectadores.

(“Tata, dice el señor gallina que tenemos que irnos”.“Dígale a ese señor emplumado que esta casa es nuestra,que esta tierra es nuestra, y que de aquíno nos moverán”).El futuro está en el ángulo de los escritorios bancarios,tiene malas intenciones,tratará de darte una buena paliza cuando salgasborracho, alegre, lleno de despedidas contradictorias.

El futuro es un aire que te cubrey te dice: “soy tuyo, soy tu amante,soy tu paloma, tu junco, tu milonga,vos sos mi cafisho predilecto, mi gigoló adorado,yo me travisto y me prostituyo,para que vos seas felizvos solito”, el futurote engaña, te prometeuna vida de rey en los desiertosdonde brotan la leche y la miel de los cactuspero en realidad te da la espaldaal minuto siguiente y se acopla

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con la primera o el primero que pasa.El futuro siempre está ocupadolavando sus aguasen aguas del Leteo.

El futuro no tiene sexo, no tiene ideales, no tienepartido, es indomeñable:“cómo de entre mis manos te deslizas”le dices tú, le decís vostristemente, viendo viejas maquinarias deshechas,coches destruidos, máquinas de coser sin paraguas,tristes murciélagos mecánicosabandonados junto a las autopistas del (futuro).

El futuro es donde la falda acortinada de esta berlinesase encuentra con la cumbiatocada en esa pizzería chilena.

El futuro es (dicen) el futuro del país.El futuro (dicen que) es nuestro.El futuro (mentan que) se presenta florido.El futuro es de los que futurean.El futuro es.

El futuro.

(27 de junio de 1973, día del golpe de estado cívico-militar en Uruguay/ Estocolmo, 1978)

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“Y como caminaba por las calles del centro,vi un señor en el piso que pedía,otro rengo, harapiento, que insultaba a las niñas.Ellas también pedían, y una,tendría doce años, se prostituía.Un mudo le hacía señas obscenas.Ella estaba seria. Miraba solamenteal billete que el mudo le mostrabaen un pliegue del saco.Había perros hambrientos, ahuyentados,y mujeres en autos, con perlas en el cuelloy con la boca abierta.Vi hombres de mirada perdidaparados en las puertas de cines.Otros decían algo a mujeres apuradas.

Después, vi otra cosa:hombres de un solo colorcuyos ojos y armas brillabanen la calle sin luces.

Estaban silenciosos, esperando.Se cubrían con ponchos, y mostrabanlas manos: así pude saberque eran hombres.Después, oí un tumulto. Una sirena.Gritos como no había oído nuncamezclados al ruido de las armas.

MANUSCRITO ENCONTRADO EN UN TAXI

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Vi cuerpos tendidos,alguien dijo que muertos.

Vaho y humo me cubrieron al entrar a un café.Hombres me pidieron permiso, fuego, gracias.En todos había algo de gelatina, de pasta.

A medianoche salí. Sólo los gatosinvadían, hambrientos, la avenida.Ya no se veían hombres, armas, sangre.Todo estaba en una calma negra, gris, murmullante,que no marcaba rumbos.Atiné a correr por una calle oscura, y a subira un ómnibus sin luz, con dos personas.Después, confusamente, me dormí hasta el destino.Tuvo que despertarme, al alba, el guarda.

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Agradable mal tiempoElegía paradojalUn río de pájarosMuchacha de MálagaNevazónLa pesca de la ballenaDespuésPaseo por las ruinas en Malmö pensando en MariángelesTango del olfatoEstrategias de viajantePantallaDe HumpreyTemperaturas IIPaisaje de Cabo PolonioArturo Carrera está en mi casaBar “del control”CamposManuscrito encontrado en un taxi

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Viendo caer

de unaventana azul

Selección poética

Roberto Mascaró

la lluvia

Vien

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poé

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Mas

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Palpar ese reino donde el tiempo dejó de ser simbólico y se vuelve tan real como un vaso con agua, como un paisaje; ir otra vez a ese sitio donde la nieve cae cuando cerramos los ojos, tenderse al lado de una mujer que es la única playa que existe frente al mar… he aquí los instantes que estos poemas señalan y nombran en la intemperie de la memoria.

Y eso sucede con la poesía de Roberto Mascaró, esa nostalgia ya vivida, ese paisaje que de manera bárbara otra vez se levanta, ese pensamiento, esa nieve que se anuncia, esos patios de tierras lejanas tan de otros y tan nuestros. Los poemas de Mascaró nos cuentan de un tiempo posible en la intimidad de la memoria personal, donde el poema habita y sobrevive no para salvar lo amado o lo cruel, sino para sintonizar la vitalidad individual con el mundo y viceversa: “Todo está dicho por las hojas viejas/ ese humus espeso que arderá este verano, / en la ciudad que hoy lame/ sus flancos y se enjuaga en la neblina”…

Esta mínima selección de la obra del poeta, se tomó al azar, y sin embargo denota los centros de la poética de Mascaró, su indagación del tiempo y de lo vivido, la dignificación de la vida, de la naturaleza, de lo seres cercanos y de aquellos que sólo pueden ser imaginados, y desde luego, la tensión espontánea de un lenguaje alejado del artificio, al servicio del humor, la ironía y de la evocación contenida y antisolemne. Un poeta y su propia voz.