Vigencia de Las Ideas Politicas
-
Upload
jeimy-mendoza -
Category
Documents
-
view
34 -
download
8
Transcript of Vigencia de Las Ideas Politicas
VIGENCIA DE LAS IDEOLOGIAS POLITICAS
JOSE HUGO AVENDAÑO
DOC: KENDOR ANGARITAHISTORIA DE LAS IDEAS POLITICAS
UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIAFACULTAD DE DERECHO I SEMESTRE
AGOSTO 10 DE 2012
TESIS
Este relato trata como su nombre lo dice, de las ideologías que usa el hombre por
naturaleza, en su forma de pensar, razonar las cosas, y comunicarlas o aplicarlas
hacia los demás. Vemos su concepto, su importancia, y su vigencia, todo esto
haciendo énfasis, respecto a las sociedades o comunidades humanas. Vemos
que en lo posible no hay cultura, sino hay ideologías. Hace énfasis también, a la
influencia que pueden llegar a tener, los grandes ideólogos sobre los demás
integrantes de un grupo, bien sean sindicatos, grupos al margen de la ley, y en si
todo aquel que sea crea opuesto, o este inconforme con las políticas que se
manejan en ciertos ambientes políticos estatales.
VIGENCIA DE LAS IDEOLOGIAS POLITICAS
El tema principal es la Ideología en sí. Se dice que es la manera que tienen que
ver los historiadores a la hora de poder escribir sobre las mismas interpretando
las cosas, como rendir un homenaje a los tantos interpretes por sus escritos, que
dan a entender las curiosidades de las diferentes actuaciones humanas, y a
quienes incentivan a los demás para que se arriesguen, enseñándonos a afrontar
toda clase de riesgos. (Folios 14-17, cap. 1).
Todo esto nos da a entender, que el tiempo es el mejor aliado para descubrir toda
clase de verdades que no puedan ser admitidas. Bien sea por conveniencias
propias, privadas o particulares. Como van las cosas, en un futuro no muy lejano,
la ideología podría tender a desaparecer, ya que mientras estemos ligados a
nuestros deseos, pasiones, lenguaje, y a las opiniones particulares hacia
nosotros, todo esto daría pie para el final de la ideología. (Folios 14-17, cap. 1).
Vemos que la ideología, permite que las personas se organicen, como miembros
de un grupo, por medio de sus creencias sociales, para conocer así más a fondo
lo que acontece, y poder actuar en si con respecto a lo que está sucediendo,
tomando decisiones unánimes para la acción posterior. Como consecuencia a
estos hechos, podemos deducir que sino hay cultura, no hay ideología, ya que
esta es la madre de todos los pensamientos de las diferentes doctrinas sociales y
culturales. (Folios 14-17, cap. 2, 3).
Se puede tomar como concepto de ideología, aquel sistema de ideas socialmente
construidas, el cual es compartido en tiempos medianos de duración, relacionado
con los acontecimientos de la época. Este es liderado por organizaciones o
personas, que se destacan entre los demás por su capacidad de razonar,
persuadir, o un gran liderazgo entre los miembros del grupo. Teniendo como
único fin el estudio de la mentalidad, estando enlazado este con los fundamentos
profundos de los pensamientos humanos. (Folios 14-17, cap. 3).
Autor del libro: Vigencia de las ideologías políticasEduardo Domínguez GómezHistoriador de la U. de AntioquiaMagister en Historia de la U. Nacional. De Colombia
17:34
El pensamiento político es considerado como una ciencia moderna, el
príncipe de Maquiavelo quien es considerado como la primera obra que
tiene como objeto principal la ciencia política. Pero cuando se habla de
política como ciencia se hace referencia a las escas manifestaciones del
pensamiento político oriental, tal y como logramos reconstruirlo al analizar
las obras religiosas, filosóficas y literarias. Podemos ver que Maquiavelo
conoce un gran número de obras expresamente dedicadas a la política
incluso por el título. También de la De La República de Platón a la Política de
Aristóteles, La República de Cicerón o Del gobierno de los príncipes de
Tomás de Aquino, dichas obras demuestran siempre un gran interés por los
problemas de convivencia humana. Cuando se habla de política como
ciencia, que hace referencia no ya a un cierto modo de considerar los
problemas, ni tampoco a una exposición puramente sistemáticas de tales
problemas. Por consiguiente no es fácil constar, que si se concibe la ciencia
política como una disciplina moderna, ello depende, en sustancia a un
determinado modo de considerar y de tratar los problemas políticos y
precisamente a la consideración de estos como objeto autónomo y al
estudio de la política como disciplina autónoma. El motivo por el cual de esta
concepción de la política quedan eliminadas no solo las obras más antiguas si
no las que recordamos al principio, es que en ellas ni siquiera se da un
estudio sistemático sino que se trata de un estudio que lleva a la política a un
sistema más general de problemas de lo cual subordina orgánicamente las
soluciones políticas a las soluciones religiosas, éticas o filosóficas.
También se dice que La diferencia radica en el estudio de la política como
una propia disciplina que lleve en la autonomía su principal bandera.
Sin embargo la escasez de sistemática como estudio o la subordinación
política ante la filosofía o la religión no desacredita en lo absoluto la
importancia de las obras antiguas y mucho menos de sus autores, pues
partiendo de la idea de que el contexto histórico en el que una obra es
desarrollada resulta ser un factor determínate para el resultado de la misma,
entonces es posible afirmar que en muchos de los casos estás obras van más
allá de los límites del contexto mismo en el que fueron escritas siendo en
tales momentos completamente vanguardistas.
Umberto Cerroni retoma la importancia del contexto histórico en el
desarrollo de una obra asumiendo que debido a este mismo contexto lo que
para los antiguos fuera moda para nosotros se nos revelaría como “errores
mentales”.
La concepción de un término esta estrictamente relacionado con el contexto
en el que se quiere definir o buscar el concepto; pues en una Grecia plegada
de esclavos la libertad dista mucho de la acepción inglesa de Locke.
Como observa Cerroni en su sugerente paralelo entre Aristóteles y Locke,
para el primero la idea de que los telares pudiesen ser manejados por
trabajadores libres y a cambio del pago de un salario, «no era sólo
conceptualmente impensable, sino prácticamente irreal» A partir de esta
premisa, de un sentido común tan profundamente arraigado e indiscutible
para su época, puede fácilmente comprenderse que las posturas de
Aristóteles en defensa de la esclavitud fueran las contextualmente validas
con el tiempo en que le toco vivir.
Si se comparan la idea aristotélica de la libertad arraigada al momento de
nacer, existiendo quienes nacen libres y quienes no, con la idea escrita dos
mil años después por Locke que la esclavitud era “una condición tan mísera y
despreciable y contraria de modo tan directo a la naturaleza generosa y
valiente de nuestra nación, que es difícil concebir que un inglés, con mayor
razón si se trata de un gentilhombre, la defendiese” se puede afirmar que
tanto uno como otro asumen una postura frente a la esclavitud basada
completamente en la subjetividad recurrente por el contexto en el que se
plantea, pues a pesar de que en la Inglaterra Lockiana el tráfico de esclavos
era menester para la economía de la isla, como en la Grecia aristotélica
existían esclavos que otrora fueron libres; ambos fijan su postura en base
tanto a su contexto como a su propio ideario intelectual.
En otro apartado, Cerroni asume una división del pensamiento político en
moderno y antiguo partiendo de la idea de la importancia de ver a la política
como una ciencia tomando de facto la política misma y su entorno, y no
como una simple progresión de ideas aisladas sin tiempo o espacio.
Donde el pensamiento humano se libera de las representaciones míticas
(antigüedad) y pasa a las interpretaciones causales y sistemáticas
(modernidad).
Citando al filólogo Snell plantea la asunción de la historia del pensamiento
político verdaderas historias con estructuras autónomas y propias.
Por otro lado, el autor plantea que la evidente evolución surgida alrededor
del pensamiento político desde La política de Aristóteles hasta El espíritu de
la leyes de Montesquieu no implica una superación mental de los límites del
mundo antiguo, sino la disgregación de sociedades que se apoyan en el
dominio personal donde la división de poderes resultaba ser tan impensable
como una vida económica sin financieros en el entorno de Montesquieu.
Así mismo afirma que el concepto de Estado, como fundamento de la ciencia
política es un concepto cuya invención n teórica no puede ser ajena a una
modificación practica de la sociedad y que resulta ser un instrumento
inservible y hasta generador de confusiones cuando se le transforma en el
fundamento de la misma ciencia política y de la historia del pensamiento
político.
Posteriormente habla del iusnaturalismo (una gran evolución del
pensamiento político) donde el hombre nace libre e igual, la sociedad es una
creación suya que no puede revocar ni la libertad ni la igualdad y la ley y
autoridad nace del concepto recayendo en los gobernantes que fungen
como representantes populares.
Es así como Cerroni pasa de Aristóteles a Kant, de Hegel a Marx, de Rousseau
a Hobbes planteando las principales posturas, convergencias y divergencias
entre ellos.
Finalmente considero que la evolución un tanto dicotómica de las ideas
políticas alrededor del desarrollo de la sociedad implican una evolución en el
pensamiento mismo del ser humano, sin con esto querer decir que hoy en
día se piensa más que antes, sino que las ideas han evolucionado al mismo
nivel que la vida lo ha hecho, dándole nuevos concepciones a preceptos
básicos en la inteligencia política y humana, condiciones determinantes del
mismo género tal como la igualdad, la libertad o su contraposición esclavista.