Villa y Tierra de Sepúlveda, un buen sitio para pedalear

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Villa y Tierra de Sepúlveda, un buen sitio para pedalear es un reportaje subre esta zona segoviana de la Comunidad de Castilla y León. Con un concepto más visual que las habituales guías de turismo, ya que el aficionado a la bicicleta y al cicloturismo dispone en pleno viaje de mayor tiempo para la contemplación. El viajero en automóvil sólo ve cuando llega al destino, el ciclista puede contemplar desde el mismo momento de la partida al tiempo que pedalea. Saludos y buen viaje :-)

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VILLA Y TIERRA DE SEPÚLVEDA, UN BUEN SITIO PARA

PEDALEAR

Muchos son los motivos que pueden hacer dirigir nuestra bici hacia esta

tierra que a pesar de la austeridad de sus paisajes y de sus gentes, o

precisamente o por esto, nos ofrece muchos más alicientes que los

publicados habitualmente en las guías turísticas.

Deben quedar pocas personas que no conozcan aún la villa segoviana de

Sepúlveda. Pero de lo que sí estamos seguros es que sí hay muchos

aficionados a la bicicleta y el ciclo turismo que todavía no explotaron las

enormes posibilidades de esta zona que reúne unas inmejorables

características para la práctica del ciclismo de carretera o la práctica del MTB

Siempre que preparemos nuestra

escapada prestando atención al

tiempo que nos espera, no hay

problema para visitar la zona a

lomos de nuestra bicicleta en

cualquier época del año invierno

incluido.

Primavera y otoño siempre son

aconsejables por la mayor

suavidad de temperaturas y en

verano, las sombras de estas

“choperas” nos vendrán bien a

mediodía.

Si eres de los que no conoces aún sus caminos, carreteras y

parajes, o sólo pasaste por allí para degustar su potente

gastronomía dominada por el mundialmente conocido lechazo,

te interesa indagar un poca más en esta zona para comprobar

que las riquezas de la Tierra de Sepúlveda van más allá de lo

que hasta la fecha se hablo y escribió sobre esta histórica

comarca de Castilla y León.

Pasear por las calles de

Sepúlveda -mejor si lo

hacemos en un día

laborable- para

descubrir sus rincones

menos fotografiados,

nos abrirá una nueva

perspectiva a lo más

conocido de esta

población.

Siendo espectacular su Plaza Mayor dominada por el Castillo de Fernán

González o su afamada colección de bellísimas iglesias románicas, esta villa

de Segovia nos ofrece la posibilidad de hacer unos recorridos por su intricado

callejero que nos abrirá un sinfín de perspectivas visuales; y dependiendo de

la hora del día también olfativas, cuando sus innumerables figones

comienzan a dar el punto optimo a sus hornos de leña que inundan el

ambiente con el aroma del autentico cordero asado.

Aún no sabemos si es intención

del Ayuntamiento de Sepúlveda la

construcción o la ubicación de

alguna zona de aparcamiento

para bicicletas. El cicloturista que

porta alforjas en su bici lo

agradecería. Esta localidad

segoviana alberga innumerables

rincones que merecen la atención

del que se acerca a visitarla y

poder tener la bicicleta en un lugar

seguro mientras paseas, sería

interesante y cómodo.

Por cierto a pesar de que en Sepúlveda existen decenas de restaurantes en los que en su carta no falta su

reconocido lechazo, si acudimos en fin de semana, será fundamental realizar la reserva de mesa a primera hora

de la mañana; ya que sería una tragedia para el cicloturista pasear por sus calles acompañados de ese aroma y

no conseguir mesa para degustarlo. Si esto ocurre, lo mejor será acomodarse en la barra de algún bar y

dedicarse a probar sus pinchos.

Es posible que lo más transitado por el ciclista aficionado en la provincia de Segovia sea la vertiente norte de la

Sierra de Guadarrama, pero esta parte de la meseta castellana ofrece la posibilidad de hacer mucha carretera

-en general de buen firme- sin que el tráfico nos apabulle.

Realizar los recorridos que unen los diferentes pueblos será muy

placentero, ya que estamos hablando de poblaciones que fuera

de la época estival no alcanzan en ocasiones los 100 habitantes.

Valga como referencia que transitando por esta zona de Tierra

de Sepúlveda, en un recorrido de algo más de siete kilómetros

uniendo los pueblos de Barbolla y Navares de Ayuso con la

localidad de Aldeonte hacia la mitad del itinerario, sólo me cruce

con un par de tractores. Esto último y una orografía no

demasiado exigente le permiten tener al aficionado el tiempo

suficiente para respirar tranquilidad e incluso contemplar el vuelo

de las numerosas rapaces que sobrevuelan la zona sin tener

que poner pie a tierra ya que entre tanto silencio, apreciar la

llegada por detrás de un vehículo a motor es sencillo.

Si nuestra afición se decantó hace tiempo por el uso de la

bicicleta MTB, la duda surge a la hora de elegir qué camino

seguir. Existen muchos de uso agrícola. En cualquier caso,

esta zona permite circular decenas de kilómetros por trazados

de tierra bien conservados y en los que sólo tendremos que

hacer un alto para reponer fuerzas o ver paisajes, ya que

apenas existen vallas que limiten nuestros movimientos.

Lógicamente lo más transitado en las cercanías a Sepúlveda

son los itinerarios que bordean o se introducen en el Parque

Natural de las Hoces del Río Duratón, pero aún así merece la

pena acercarse para contemplar este sorprendente paraje.

Podemos utilizar Sepúlveda como centro de nuestros

recorridos MTB como si de carreteras radiales se tratara, ya

que esta villa se encuentra enclavada en pleno nordeste de la

provincia. Existen numerosos alojamientos de turismo rural en

la zona, por lo que con nuestra bicicleta de montaña o

carretera podemos alcanzarnos hasta otras poblaciones

igualmente de interés. Riaza se encuentra a 26 km, Cantalejo

a 20 km, Pedraza a 24 km, o Sacramenia, cercana a la

vallisoletana ciudad de Peñafiel a 33 km.

Por otra parte, todo lo que sea entrar por caminos orientados a

Valladolid y Burgos, nos introducirán en las tierras segovianas

de la Denominación de Origen Vinos de Ribera del Duero, lo

que representa un aliciente más en

nuestros itinerarios por esta zona que

bien merece nuestra visita para ser

pedaleados.

Nuestra llegada a Sepúlveda siempre

que lleguemos de lugares alejados a

esta localidad, y por lo tanto si nuestra

bicicleta viaja en el porta bicis de nuestro

automóvil, puede ser a través de

diversas carreteras. Desde el norte de la

península accediendo por la carretera N-

I y desviándonos en la localidad de

Boceguillas, desde Madrid y el sur de

España igualmente por la N-I saliendo

en el desvío de Castillejo de Mesleón,

desde el noroeste a través de la CL-112

después de pasar Valladolid y desde el

este del país atravesando Soria y El

Burgo de Osma circulando por la N-122.

Para los más valientes, aquellos que desean amortizar esas buenas alforjas

de su bici, disponen de esas mismas carreteras y de infinitos caminos por los

que transitar, e insistimos en que aunque en todo momento tenemos la Sierra

de Guadarrama a la vista, la orografía no es exigente y predominan los llanos

La influencia del arte románico

inunda cualquier construcción a

pesar de que alguna es de

reciente construcción.

La rehabilitación de viviendas

antiguas ha tratado de no alterar

la estética e incluso se mantiene

la típica posición de la “teja

segoviana”.

y el terreno ondulado. Por lo demás, todo lo que sea transitar

por carreteras locales o caminos será un ejercicio placentero en

el que el tráfico de vehículos a motor es muy escaso.

Eso sí, es importante elegir bien la época del año en que nos

escapemos a transitar estos parajes, en verano el calor aprieta

aunque las noches y las mañanas son frescas. El invierno es

verdaderamente frío en esta zona, por lo que es aconsejable

realizar nuestro viaje durante primavera y otoño. Si lo que

pretendemos es realizar una escapada para aprovechar un

puente o fin de semana, verano también puede ser perfecto

siempre que recordemos que el último fin de semana de agosto

son los Toros de Sepúlveda y la localidad se pone reventar.

Para los valientes que quieran pedalear en invierno, siempre

que se aseguren que no habrá nieve o no lloverá, la opción

puede ser válida ya que bien abrigados y alimentados podemos

disfrutar de unas frías jornadas de ciclismo, pero de una luz

espectacular.

Saludos y buen viaje para todos aquellos que se acerquen a

pedalear por tierras de Sepúlveda.

Texto Cikista Sospechoso Twitter @CiklistaSospe Fotos Ciklista Sospechoso y Pregonero Digital de Sepúlveda

IMÁGENES DESDE LA BICICLETA

Por lo general el amante de la bicicleta es un fotógrafo en potencia. No olvidéis vuestra cámara

Panorámica de Sepúlveda desde el mirador de Zuloaga en la entrada a la villa por la SG-232

Las cuevas a los pies de la muralla dan cobijo y sede a las peñas y charangas en las Fiestas de los Toros Los balcones de la Calle San Justo y Pastor en un soleado día del mes de octubre

Blasón en la fachada de “caliza rosa” de La Casa de las Conchas Crucero renacentista en San Bartolomé

Caminando por la Calle de los Fueros hacia la Plaza del Trigo Entrando a la Calle Victoriano de la Serna

La aguas termales de la Fuente de la Salud se mantienen a 18 grados todo el año, suficiente para bajar de la bici y darnos un baño. Curiosamente mejor en invierno y cuanto más frío haga mejor Panorámica de los cañones del Duratón en el Parque Natural de las Hoces El acceso a la Fuente de la Salud se puede realizar en bici sin problemas La Puerta de la Fuerza continúa soportando nevadas después de siglos

Existen empresas en la zona especializadas en el ocio de naturaleza. Por ejemplo piragüismo en el fondo del cañón del Duratón, navegando por los meandros del río Hacer aguas menores no es ocio y nos lo recuerdan

El origen de la palabra que da nombre a esta localidad, apunta a que tiene relación con las siete puertas de entrada que había en la muralla original de Sepúlveda y siete llaves conforman su escudo La Puerta del Río es una de las que aún resisten el paso de los siglos El gusto por las puertas se mantiene entre los sepulvedanos

Esquina que nos da entrada al callejón de la Queda Fachada del Ayuntamiento desde la Plaza Mayor

El uso de la piedra caliza rosa de Sepúlveda es muy habitual en las construcciones de la zona

Junto a la Puerta del Azogue o Ecce Homo se encuentra el Jardín de la Señora celebre por la reunión de las autoridades con el carlista Balmaseda en 1838 La Iglesia del salvador desde la empinada cuesta de la calle del mismo nombre

El Museo de los Fueros acomoda su sede en la Iglesia de los Santos Justo y Pastor La casa del Moro actualmente reconvertida en centro de eventos y convenciones

La torre de la Iglesia del Salvador une su torre a la nave por un pasadizo Subida por la Calle Barbacana hacia la Plaza Mayor, recorrido inicial de los Encierros de Sepúlveda

Sin casi infinitos los rincones que pueden llamar nuestra atención No son muchos los visitantes de un día de otoño y al gato parece que no le molestamos

La subida a la calle Isabel la Católica en horario de fin de jornada laboral Algunos prefieren el viaje desde Inglaterra sobre cuatro ruedas… Es una opción

www.bicistore.net