¿violencia de genero - acerca del uso de las palabras

download ¿violencia de genero - acerca del uso de las palabras

of 16

Transcript of ¿violencia de genero - acerca del uso de las palabras

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    1/16

    'Violencia de gnero'?[Nueva versin. 5 junio 2001]

    Dra. Soledad de Andrs Castellanos

    [email protected] COMPLUTENSE DE MADRID

    Llevamos ya un cierto tiempo intrigados, llenos de dudas y cautelas ante lapresencia creciente de este sintagma nominal, violencia de gnero,preguntndonos si es correcto o simplemente adecuado su uso, o bien si se trata,una vez ms, de un caso tambin de violencia o agresin, por ignorancia odescuido, contra nuestra propia lengua.

    Para muchos resulta bastante cierto que, como viene sucediendo con ciertafrecuencia, el espaol se somete aqu a la omnipresente influencia del inglscontemporneo; pero conviene no olvidar que, a su vez, la lengua inglesa se nutreconstantemente, y a lo largo de su propia historia, durante siglos, de trminos deorigen latino que han entrado directamente o bien a travs del francs y otraslenguas romances: en este caso, genderentr en el ingls a travs del antiguofrancs gendre (genre en francs moderno), que procede del neutro latino genus,generis, derivado de gignere 'engendrar' segn Corominas, o del gr. gnos; elingls violence es igualmente procedente del latn violentia; y el ingls sexprocededel latn sexus, -us, palabra de gnero masculino.

    1. Opiniones en contra

    En la lengua espaola, los diccionarios parecen no haber recogido todava laidentificacin entre los trminos gnero y sexo, identificacin que permitira sinestas dudas que nos acometen an el uso de 'violencia de gnero' con el sentidode 'violencia de varones contra mujeres', o tambin de 'violencia de mujeres contravarones'. Ni el ltimo de los diccionarios acadmicos (Ac92), ni el de Mara Molineren su segunda edicin (DUE98), ni el indispensable Diccionario del espaolactualde Seco, Andrs y Ramos (DEA99) han recogido tal tendencia, que noencuentro tampoco en otros diccionarios recientes, y acaso por ello el rechazo deeste uso del citado sintagma, violencia de gnero, es frecuente y, para aquellosque lo practican, justificado; aun cuando todos sabemos muy bien que losdiccionarios van detrs de los usos, y no al revs.

    Veamos ejemplos recientes de tal repulsa, y en primer lugar a travs de dos voces

    autorizadas: las de Fernando Lzaro Carreter y lex Grijelmo.1 La primera de estas autoridades, Fernando Lzaro Carreter, autoridadacadmica del mximo prestigio en estas cuestiones, en El dardo en la palabra,

    mailto:[email protected]:[email protected]
  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    2/16

    bajo el ttulo Vsperas navideas, en El Pas, el domingo 3 de diciembre del 2000(OPININ / 15), afirma lo siguiente:

    A fines de noviembre, varias jornadas fueron justamente consagradasen Valencia al problema de las mujeres agredidas, tan frecuente ybochornoso. [...].

    Pero el idioma sufre tambin agresiones casi cruentas, sin demasiadasprotestas del pueblo agredido en su idioma. Esa misma reuninvalenciana suscit un editorial en otro peridico no menos importante,que atacaba desde el ttulo. Rezaba as: "Violencia de gnero", yrompa a razonar de este modo: "Mujeres procedentes de cien pases(...) han vuelto a dar la voz de alarma sobre la violencia de gnero...".Deca ms adelante: "La violencia de gnero afecta a todos los pases,a todas las clases sociales y a todas las razas". La tal violencia es laejercida contra las mujeres con vejaciones, palizas, mutilaciones yasesinatos. Tambin he procurado enterarme sobre qu hace ah

    ese gnero, y de las averiguaciones resultan probados los siguienteshechos: a), en ingls, el vocablo gendersignifica, a la vez, 'gnero' y'sexo'; sabemos todos que, en las lenguas romnicas, estos trminostienen significados muy distintos, gramatical el uno, y biolgico el otro[...]; b) en el Congreso sobre la Mujer celebrado en Pekn en 1995, lostraductores de la ONU dieron a genderel significado de 'sexo'; asincluan tambin a los transexuales, que, siendo hombres de cuerpo, sesienten mujeres, o a la inversa: tambin se ceba la violencia contra suspersonas.

    La solucin, inmediatamente aceptada por algunos siervos de la lenguainglesa, satisfar, tal vez, a quienes tienen que vivir en tal contrariedad,y sera aceptable si no hiriera el sentimiento lingstico castellano (ycataln, portugus, italiano, francs, etctera), donde se diferencianmuy bien cosas tan distintas como son el gnero y el sexo. Por otraparte, no ser violencia de sexo tambin la que se encarniza con talespersonas por su incoherencia sexual? Hablar de violencia degnero parece demasiada sumisin a los dictados de la ONU, autorade tantos desmanes lingsticos.

    2 La otra voz de autoridad a la que hemos recurrido es la del periodista lexGrijelmo, que en su ltimo libro, La seduccin de las palabras (Taurus, Madrid,2000) dedica el documentado captulo VIII, LA DESAPARICIN DE LA MUJER, aanalizar algunos aspectos perversos y vicios sexistas en el espaol actual. Grijelmoopina tambin en contra del uso de este sintagma, en las pp. 252-253 del citadolibro:

    Muchas feministas han llevado su justa lucha al terreno del lenguaje,pero despreciando la historia de las palabras y las estructuras de la

    lengua comn. Podemos ver un ejemplo claro de este desdnlingstico en su empeo por emplear la expresin "violencia degnero"3. Slo el complejo de inferioridad de los hispanohablantesfrente a los trminos que llegan desde el ingls puede explicar que las

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    3/16

    feministas espaolas prefieran la expresin "violencia de gnero"(psima traduccin del ingls: meliflua y blandurria adems) a frmulasms descriptivas y contundentes en espaol, y menos candorosas,como "violencia machista" o "violencia sexista", o "violencia de loshombres". El complejo de inferioridad y tal vez cierta incompetencia ensu propio idioma.

    Adems, en la extensa nota 3, en esas mismas pginas, 252-253, defiende lexGrijelmo la opinin de que

    el concepto de gnero es gramatical. Escribir "violencia de gnero"equivaldra a decir "violencia de subjuntivo". Una mesa es del gnerofemenino, pero carece de sexo. La banca tiene gnero femenino, peroen ella mandan los hombres. Con arreglo a la proclama literal sobre la"violencia de gnero", las torturas que cometiese la polica de un passeran violencia de gnero femenino (las torturas, la polica).Convendra a quienes defienden la expresin "violencia de gnero" leer

    a los expertos que han apoyado las tesis feministas sin desconocer porello las leyes democrticas de la gramtica ni la historia de la lengua.

    Repite en esta nota Grijelmo casi exactamente los mismos argumentos queproporcion al defensor del lector de El Pas, Camilo Valdecantos, y que sepublicaron en dicho diario el domingo 7 de marzo de 1999 (p. 16 / OPININ), en eltrabajo titulado Sexo, slo sexo, y al que aludiremos ms adelante, en el punto 3.

    3 En la SER (el 26 de diciembre del 2000, a las 13.08) evitaron violencia degnero, al dar la noticia de que un militar jubilado de 70 aos haba matado el daanterior a su ex mujer de dos disparos, y despus se haba suicidado, definiendotal hecho como violencia domstica y violencia conyugal. La misma noticia, enelABC, utiliza la expresin violencia domstica, y omite curiosamente el dato deque el supuesto asesino era militar, omisin nada inocente. En El Pas, la noticiaocupa una notable extensin, pero se evitan el sintagmaviolencia de gnero y susposibles alternativas; tan solo al final, en un prrafo que recuerda las terribles cifras(17 mujeres muertas en la regin durante el ao a manos de sus parejas; segn losgrupos feministas, ms de 60 en toda Espaa) se dice textualmente: vctimas dela violencia domstica.

    4 El 8 de marzo del 2001 los diariosABC, El Mundo y El Pas, para referirse al IIPlan de Violencia Domstica mejor sera denominarlo II Plan contra la ViolenciaDomstica que ha presentado el gobierno, han evitado la expresin violencia degnero, sustituyndola porviolencia domstica y violencia conyugal.

    5 En el diario El Mundo, el domingo 15 de abril del 2001 (CRNICA 8), en unaentrevista de Mara Eugenia Yage a la presidenta de Amnista Internacional, EvaDaz-Llanos, evitando el empleo de la expresin violencia de gnero, se deca losiguiente:

    Y la violencia domstica a veces es tan grave que puede equipararse a latortura.

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    4/16

    6 En El Pas, el martes 20 de marzo del 2001, bajo el titular 20.000 alumnosregalan a sus padres un manifiesto contra el maltrato conyugal, se deca:

    Los progenitores de 20.000 alumnos de colegios e institutos deFuenlabrada [...] recibieron ayer [...] la copia de un manifiesto contra elmaltrato a las mujeres. Los chavales ejercieron de emisarios de la"primera y nica" plataforma constituida por hombres para condenar la

    violencia contra las fminas: la Plataforma de Hombres contra losMalos Tratos, integrada por una treintena de polticos, deportistas,empresarios y gente annima de la localidad, que quieren mostrar assu repulsa al terrorismo domstico.

    7 Igualmente se ha evitado cuidadosamente la presencia de este sintagma en lasnoticias sobre un delicado asunto que atae a la Iglesia catlica. En marzo delpresente ao 2001 ha aparecido en los medios un especialsimo caso de violenciade gnero; exactamente el mircoles 21 de marzo, en El Mundo (SOCIEDAD 33),Rubn Amn, desde Roma, recoge la noticia de un escandaloso informe que

    describe "el modo en que algunas religiosas padecen acosos, abusos deshonestose, incluso, violaciones". El mismo da, en El Pas(SOCIEDAD / 28), Lola Galn,igualmente desde Roma, se refiere extensamente a la misma noticia sobre "cientosde violaciones de sacerdotes a monjas"; nos dice que "el informe, recogido ayer porel diario italiano La Repubblica, recoge denuncias de abusos en 23 pases", y queeste informe se basa en otro que se remonta al 18 de febrero de 1995. Ypuntualiza: "los datos figuran en varios informes de la religiosa Maura O'Donohue yen otro de Marie McDonald, publicados por la revista norteamericana NationalCatholic Reporter." A pesar de la notable extensin concedida por ambos diarios aeste asunto, en ningn momento utilizan la expresin violencia de gnero,queevitan ambos, utilizando en cambio: abusos sexuales, acosos, violaciones,estupros colectivos, relaciones sexuales, favores sexuales. Tambin se evita elcitado sintagma el viernes 20 de abril de 2001, cuando en El Pas (SOCIEDAD / 34)se recoge desde Madrid la noticia de que "la oposicin pide que los curasvioladores de monjas sean juzgados":

    Todos los grupos parlamentarios, menos PP y CiU, suscribieron ayeruna declaracin que pide que los curas violadores de monjas en 23pases sean detenidos y juzgados. [...] condenan la violencia sexual

    contra religiosas catlicas y manifiestan su solidaridad con las vctimas.[...] La declaracin se basa en los informes presentados al Vaticano porlas hermanas Maura O'Donohue y Marie McDonald, que denuncian"todo tipo de abusos y acoso sexual, casos extremos de abortosimpuestos, exigencias cotidianas a las novicias para proveerles dedocumentos, sumisin de feligresas y sus familias a los caprichos delprroco, y excesiva indulgencia de los obispos con los sacerdotes quehan cometido agresiones contra monjas y novicias".

    Tampoco el telogo E. Miret Magdalena, en El Pas (26 marzo 2001), utiliza la

    expresin violencia de gnero en un documentado trabajo, que titula La azarosahistoria del celibato sacerdotal, que comienza y termina con las siguientespalabras:

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    5/16

    Lo que acaba de desvelarse: que una parte del clero no cumple nirespeta el celibato, y que incluso se lanzan a violar a monjas y novicias,no es sino consecuencia de esa frrea ley que impide al clero latinocasarse. [...] No es entonces natural y humano que la Iglesia de Romasuprima la hipocresa del celibato, que tantos males sexuales traecomo consecuencia, y Roma haga caso de las sensatas peticiones, enese sentido, de algunos obispos y moralistas y de muchos seglares

    catlicos?8 En El Pas, el lunes 28 de mayo del 2001, en CARTAS AL DIRECTOR, se utilizatambin el titulillo Violencia domstica, evitandoviolencia de gnero, en una cartafirmada por Ana Mara Bibiloni, de Palma de Mallorca, quien afirma:

    El hombre espaol est muy bien situado en el rankingmundial deviolencia. [...] Salimos a la calle en contra del terrorismo, pero ya sonms este ao las mujeres muertas a manos de sus propioscompaeros. Y nadie hace nada para evitarlo.

    Cuando la autora de los malos tratos es la mujer, y la vctima el varn, igualmentese evita el uso del sintagma violencia de gnero. He seleccionado tres ejemplosrecientes:

    1 En El Pas, el viernes 20 de abril del 2001 (SOCIEDAD / 38):

    Los Mossos d'Esquadra han detenido al novio de una hija de una mujeracusada de parricidio como presunto cmplice del crimen cometido el27 de febrero en la localidad leridana de Almenar. Magdalena Martn

    Pardo, de 35 aos, confes al da siguiente a los hechos que mat agolpes a su compaero sentimental [...], harta de soportar los malostratos que le infliga aqul.

    2 En El Pas, el domingo 22 de abril del 2001:

    La violencia domstica contra varones tambin ha llegado al servicioespecializado de la Polica Municipal. [...] Casos de mujeres quepeguen a sus compaeros o maridos son, segn Matilde Gonzlez,sargento responsable del Servicio de Atencin a Vctimas de laViolencia Domstica, "muy raros".

    3 En El Pas, el martes 1 de mayo del 2001:

    Eva Mara Torres Muos, de 25 aos, fue detenida ayer como presuntaautora de la muerte de su compaero sentimental, el ciudadanofinlands, Teuto Kalervo Stranden, de 65 aos.

    Todos estos ejemplos que hemos seleccionado entre muchos ms, en los que se

    ha evitado el uso del sintagma violencia de gnero, se podran acaso justificar porla ausencia de la identificacin entre gnero y sexo en el espaol actual quedetectamos en los diccionarios que cit antes (Ac92, DUE98 y DEA99),identificacin que s se ha producido, ya, en el ingls contemporneo de manerageneralizada; lo que en modo alguno podemos admitir es la afirmacin de que

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    6/16

    'gnero' posee un valor semntico nicamente gramatical. De ningn modo: no haypor qu ignorar, desconocer u ocultar los otros sentidos que no son gramaticales;estn en el uso y en los diccionarios, todos los conocemos y todos los usamos. Enprimer lugar, en la vigsima primera edicin del diccionario acadmico (Ac92),ltima por ahora:

    gnero. m. Conjunto de seres que tienen uno o varios caracteres comunes.

    2. Modo o manera de hacer una cosa.

    3. clase o tipo a que pertenecen personas o cosas.

    4. En el comercio, cualquier mercanca.

    5. Cualquier clase de tela.

    6. En las artes, cada una de las distintas categoras o clases en que se

    pueden ordenar las obras, segn rasgos comunes de forma y decontenido.

    7.Gram. Clase a la que pertenece un nombre sustantivo o unpronombre por el hecho de concertar con l una forma y, generalmentesolo una, de la flexin del adjetivo y del pronombre. En las lenguasindoeuropeas estas formas son tres en determinados adjetivos ypronombres: masculina, femenina y neutra.

    8. Gram. Cada una de estas formas.

    9. Gram. Forma por la que se distinguen algunas veces los nombressustantivos segn pertenezcan a una u otra de las tres clases.

    10. Biol. Conjunto de especies que tienen cierto nmero de caracterescomunes.

    A continuacin, tras las 10 acepciones reseadas, el diccionario acadmico define,en orden alfabtico, los siguientes sintagmas:gnero chico, gnero femenino,gnero literario, gnero masculino, gnero neutro, [obras] de gnero. Est

    claro que tan solo tres (gnero femenino, gnero masculino y gnero neutro) deestos seis sintagmas presentan referencia gramatical. Echamos en falta en estaentrada, gnero, la expresin el gnero humano, cuando precisamente estemismo diccionario define la acepcin 2 dehumanidad como 'gnero humano'. Unolvido, sin duda. Humanum genus fue ya de uso normal en el latn, en el sentido 'laespecie humana, el gnero humano'.

    Resulta evidente que de las 10 acepciones que ofrece la Academia, tan solo tres(7, 8 y 9) corresponden a la categora gramatical; y que las acepciones 1, 3 y 10 serefieren a personas, tanto varones como mujeres. Esta entrada ocupa en total algoms de 41 lneas; de ellas, tan solo 19 lneas, menos de la mitad, se ocupan de lacategora gramatical.

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    7/16

    En la segunda edicin del diccionario de Mara Moliner (DUE98), laentrada gnero ocupa 51 lneas, de las cuales solo 14 se refieren a lo gramatical;de las cinco acepciones definidas, tan solo la ltima, quinta, se dedica a GNEROgramatical.

    En el DEA99, de las ocho acepciones incluidas, tan solo una, la 6, es de carctergramatical.

    Si los diccionarios y quienes los utilizamos admitimos sin la menor dudaque gnero humano es la humanidad (DUE98 y DEA99; incluso Ac92, pero s.v. humanidad), por qu extraa razn no podemos admitir que la parte delgnero humano, de la humanidad que son los varones ejerce la violencia degnero sobre la otra parte que son las mujeres; a veces a la inversa, tambin lasmujeres sobre los varones?, por qu tanta resistencia a admitir semejanteexpresin? Por qu toleramos la expresin gnero humano, que se refiere atodos, hombres y mujeres, y nos rebelamos contra la frmula violencia degnero para expresar la que ejercen hombres contra mujeres, o bien mujeres

    contra hombres? Por qu se toleran unnimemente las expresiones en ingls y serechazan en espaol, cuando todas ellas son de origen latino?

    Si los diccionarios admiten que gnero es 'conjunto [de personas o cosas]establecido por sus caracteres comunes' (DEA99) y en biologa 'conjunto deespecies que tienen cierto nmero de caracteres comunes' (DEA99), de dndeviene tanta oposicin a este uso de la expresin violencia de gnero?

    2. Opiniones a favor

    Son tambin muchas las voces que opinan justamente lo contrario que LzaroCarreter y Grijelmo; y que manifiestan con seguridad que ha llegado ya la hora derecoger en el espaol actual la matizacin entre gnero, concepto sociocultural,ligado a las costumbres, y sexo, concepto fisiolgico o biolgico; del mismo modoque ya lo ha hecho la lengua inglesa. Y que ha llegado el momento de difundir eluso de la palabra 'gnero' en este sentido.

    A partir de 1999, declarado "Ao europeo contra la violencia hacia las mujeres", lascampaas desarrolladas en los quince pases miembros de la Unin Europeapromueven la supresin absoluta de la tolerancia respecto a lo que se ha dado enllamar la violencia de gnero. Es evidente que lo que tambin se pretende es ladifusin de los trminos adecuados en lo que se refiere al uso del lenguaje. Pero,sin duda, el rechazo es an notable.

    Son muchos los testimonios de uso de la palabra 'gnero' en este sentido, o biende expresiones como 'violencia de gnero', 'temas de gnero', 'perspectiva degnero', etc. que he recogido a lo largo de los ltimos aos. Seleccionemos

    algunos (adems de aquellos que ya han aparecido en el punto 1, y que hanllamado la atencin de Lzaro Carreter, provocando su protesta):

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    8/16

    1 La revista trimestral Archipilago. CUADERNOS DE CRTICA DE LACULTURA dedica el nmero 30 (OTOO / 1997) a los PROBLEMAS DE GNERO.Se refiere, sin duda, a los problemas que afectan a las mujeres.

    2 En la GACETA COMPLUTENSE, el 7 de marzo del 2000, se publicaba en la p. 8una resea, firmada por Jaime Fernndez, bajo el ttulo El gnero entre el norte y elsur, sobre la VI edicin del seminario Las relaciones norte-sur desde una

    perspectiva de gnero, que iba a celebrarse en la Facultad de Ciencias Polticas ySociologa, desde el 24 de febrero hasta el 6 de abril [del citado ao 2000],seminario organizado por la Facultad y el Instituto de Investigaciones Feministas.Selecciono un prrafo de la citada resea:

    El mircoles 8 de marzo, coincidiendo con el da de la mujertrabajadora, el saln de grados de la Facultad reunir a una serie deexpertas en temas de gnero, entre las que se contar la propiadecana, Rosario Otegui, quien disertar sobre el trabajo remunerado yno remunerado desde la antropologa, o Teresa Lpez, Susana Brunel,

    Laura de Pablos y Paloma de Villota que discutirn sobre ladesigualdad econmica en Espaa desde la perspectiva de gnero.

    Y, junto a esta resea, en la misma p. 8, se incluye la referencia sobre el IIMAGSTER EN GNERO Y DESARROLLO: NICO EN EUROPA. Se refieren a uncurso cuyo objetivo es formar y capacitar a veinticinco mujeres para investigar ytrabajar, desde una perspectiva de gnero, en el campo del desarrollo y de lacooperacin internacional, bajo la direccin del catedrtico de Economa Aplicadade la Complutense, Jos Antonio Alonso.

    Igualmente en la GACETA COMPLUTENSE, el 20 de febrero del 2001, seanuncian en la p. 10:

    CURSOS DE FORMACIN: FILOLOGA Y SENSIBILIZACIN DEGNERO. [...] el rea de formacin de la Fundacin mantiene abierta laconvocatoria de los cursos gratuitos sobre sensibilizacin de gnero,organizados en colaboracin con el Instituto de la Mujer del Ministeriode Asuntos Sociales.

    3 Margarita Rivire, en uno de sus ltimos libros, El mundo segn lasmujeres (Aguilar, Madrid, 2000), utiliza tambin la palabra gneroen el sentido aque venimos aludiendo en diferentes pasajes: No se trata, pues, tanto de un"pulso" entre gneros (hombres-mujeres) como de un verdadero desafo entre doslgicas opuestas (p. 261), comenzando por unas relaciones de mutuo respetoentre los gneros (p. 263).

    4 Luca Artazcoz Lazcano (Grupo de Trabajo Gnero y Salud Pblica SESPAS),publica precisamente con el ttulo Gnero y salud pblica un trabajo en El Pas, elmartes 28 de diciembre de 1999, de donde tomamos los siguientes prrafos:

    El abordaje de gnero se reduce a programas de salud reproductiva.Pero probablemente stos no son los problemas ms importantes paralas propias mujeres. [...] Estas situaciones, y otras desigualdadessociales relacionadas con el gnero, son factores de riesgo para la

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    9/16

    salud pero no son abordadas en las polticas de salud pblica.Por esta razn, se ha creado recientemente en el seno de la SociedadEspaola de Salud Pblica y Administracin Sanitaria (SESPAS) elgrupo de trabajo Gnero y Salud Pblica. Sus objetivos son lareduccin de las desigualdades de gnero en salud desde nuestraactividad profesional, pero tambin el abordaje de las desigualdades degnero en la propia SESPAS y en nuestra actividad profesional.

    5 Rosa Montero, en una esplndida novela (Bella y oscura, Seix Barral, Barcelona,1993, pp. 178-179) con notables huellas de lo mejor de Garca Mrquez,utiliza gnero y sexo como sinnimos:

    Nuestros antepasados, las criaturas que habitaban aquel mundo feliz,eran seres dobles compuestos por un enorme y robustsimo giganteque siempre llevaba, cabalgando sobre sus hombros, a un delicado ybello enano. [...] Eran inmortales y carecan de sexo; quiero decir que elgnero no exista, y que eran al mismo tiempo gigantes y gigantas,

    enanos y enanas. No s si hoy somos capaces de imaginar a esosseres anglicos.

    6 Jos Saramago, en La caverna (Alfaguara, 2000, pp.260-261), utiliza tambinindistintamente gnero y sexo:

    No haba nadie all que preguntara al alfarero los motivos de ladiferencia de trato, determinados, a primera vista, por la diferencia desexo [...]. Cmo est se, pregunt Marta, ajena al debate sobregneros que ha venido trabndose aqu.

    7 En el diario El Pas, el domingo 29 de abril del 2001 (OPININ /13) publicaMximo su vieta con un dilogo entre Dios padre y un ngel:

    EL PADRE ES MASCULINO. PORQUE SI NO, SERA LA MADRE.EL HIJO ES HOMBRE, SEGUN LOS EVANGELIOS. NICAMENTE ELESPRITU SANTO PODRA SOBREVOLAR LOS DOS GNEROS.

    Y BIEN?

    NO, LO DIGO PORQUE HAY TELOGAS FEMINISTAS QUE SESIENTEN MELANCLICAS.

    QUE ACUDAN EN CONSUELO A LA SANTSIMA VIRGEN.

    YA, PERO LA VIRGEN, NO ES, DICHO CON TODOS LOSRESPETOS, UNA ADJUNTA?

    En el mismo diario ((Domingo 3) encontramos en un reportaje sobre violenciaescolar, precisamente destacado en negrita:

    HAY VIOLENCIADE GNERO:LOS CHICOS

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    10/16

    INSULTAN YPEGAN;LAS CHICASHABLAN MALDE LOSCOMPAEROS

    8 Todo un manual para tcnicos en cooperacin internacional, editado por elInstituto Universitario de Desarrollo y Cooperacin de la Universidad Complutense,con el patrocinio de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional (IreneLpez Mndez y Beatriz Sierra Leguina, Integrando el anlisis de gnero en eldesarrollo. Manual para tcnicos de cooperacin, IUDC / UCM, Madrid, 2001) sededica a exponer con detenimiento el concepto de gnero y las estrategias para laigualdad. En la p. 2 exponen el concepto de gnero:

    Gnero hace referencia a los roles, responsabilidades y oportunidadesasignadosal hecho de ser hombre y ser mujer y a las relaciones

    socioculturales entre mujeres y hombres y nias y nios.

    9 Victoria Sau dedica cinco documentadas pginas de su Diccionario ideolgicofeminista, I (Icaria, Barcelona, 3 edicin, 2000, 133-138) a lapalabra gnero. Incluye adems bibliografa en la p. 138. Segn Sau, el gnero es:

    aquella parte del comportamiento humano que tiene que ver con elsexo a fin de que no queden dudas sociales acerca de cul es el uno ycul es el otro (p.134).

    El prrafo final de este artculo (p. 137) dice as:

    El estudio e investigacin del gnero nos parece que debe realizarse,tanto en sentido longitudinal historia como horizontal sociedadesactuales desde las cuatro caractersticas antes mencionadas, y con elnimo y la esperanza de que el mismo carcter contingente que llev ala sociedad patriarcal, y la ha mantenido hasta hoy por medio de lasrelaciones de gnero, permita que pueda ser trascendida y superada,para bien de todas y de todos, en un futuro no lejano.

    3. La polmica Alberdi / Valdecantos en El Pas, en febrero y marzo de 1999

    A mis alumnos de la Facultad de Ciencias de la Informacin les interes muyvivamente la polmica desatada en el diario El Pas, a raz de la publicacin el 18de febrero de 1999 de la tribuna de Cristina Alberdi Alonso, diputada socialista, conel ttulo La violencia de gnero; firmaban tambin el texto Carmen Romero, MicaelaNavarro, Esther Pea, Florentina Alarcn, Ana Mara Prez del Campo, Ana Mara

    Ruiz-Tagle y Carmen Olmedo. Lamentablemente, en el ttulo se desliz una errata,pues deca La violencia del gnero, si bien la expresin correcta se repeta hasta11 veces en las cinco columnas del citado trabajo.

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    11/16

    Se trataba de difundir la campaa emprendida en los quince pases miembros de laUnin Europea para erradicar la violencia contra las mujeres, a fin de promover elcambio del papel de las mujeres en la sociedad, y su acceso a la educacin y altrabajo. Este movimiento se remonta al ao 1975, que las Naciones Unidasdeclararon Ao Internacional de la Mujer; y se ha ido matizando tras los encuentrosinternacionales sobre la mujer en Copenhague, Nairobi y Pekn.

    Utiliza Alberdi el trmino gnero, en el sintagmaperspectiva de gnero, en elprrafo siguiente:

    Se reclama el "empoderamiento" de las mujeres, su autonoma, laintegracin de la perspectiva de gnero en todas las polticas, unanueva visibilidad de las mujeres en papeles no dependientes, niclsicos, una participacin de las mujeres en el poder y en la toma dedecisiones en pie de la igualdad; en otras palabras, se demanda un nuevo consenso, que es un nuevo contrato social.

    Esta proclama provoc dos documentadas intervenciones de Camilo Valdecantos,el defensor del lector en el diario El Pas: la primera se public el domingo 7 demarzo de 1999, con el ttulo Sexo, slo sexo; la segunda, el domingo 14 de marzode 1999, con el titulilloGnero y sexo, bajo el ttulo general, Periodismo de infarto.

    Camilo Valdecantos, en Sexo, slo sexo, rechaza el uso de la expresin violenciade gnero, asesorado, en primer lugar, por Joaqun Moya, licenciado en filologafrancesa, que afirma, segn el citado trabajo, que en ingls y en francs, lostrminos gendery genre, respectivamente, pueden admitir un sentido no slogramatical, sino tambin sexista, pero, en espaol, aade este lector, la palabragnero tiene un carcter estrictamente gramatical, por lo que, en su opinin,Cristina Alberdi emplea la expresin violencia de gnero cuando de lo que se esthablando realmente es de violencia sexista.

    Cristina Alberdi, a instancias del defensor, afirma ahora que la utilizacin deltrmino gnero para designar la distincin de sexos es poltica, no gramatical; yexplica que la utilizacin de la palabra gnero para referirse a la posicin dehombres y mujeres en la sociedad es un trmino pactado en el seno de NacionesUnidas, con motivo de la Cumbre de la Mujer de Pekn, celebrada en septiembre de

    1995, con el objetivo de tener una denominacin comn a nivel mundial queidentificara la distinta posicin de hombres y mujeres histricamente y hoy en lasociedad, y las distintas posibilidades que de ello se derivan. Termina Alberdi,segn Valdecantos, con un lamento: Como casi siempre, en lo que afecta a lasmujeres, estamos, una vez ms, ante una falta de conocimiento y de inters poralgo que est asumido y consolidado internacionalmente.

    A continuacin, Valdecantos expresa su propia opinin:

    Lo cierto es que, por muy consolidada que pudiese estar la expresin

    "violencia de gnero", el Defensor piensa que chirra en espaol, y,junto a la de Alberdi, ha pedido la opinin de lex Grijelmo,responsable de la edicin del Libro de estilo de El Pas y autor, entreotros, del libro Defensa apasionada del idioma espaol.

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    12/16

    A continuacin se incluyen, tambin en contra del uso del sintagma violencia degnero, las opiniones que lex Grijelmo ha transmitido al defensor del lector, y quese repiten, con ligeras variantes, en su libro La seduccin de las palabras (v. arriba,prrafo 1) :

    No puede haber violencia de gnero, como no puede haber violenciade subjuntivo. En esta acepcin, el gnero es un concepto gramatical:

    una mesa tiene gnero, pero no tiene sexo. La misma palabra violenciaes del gnero femenino. S se puede hablar de la violencia de laspersonas de gnero masculino, pero en este caso no nos referimos a laviolencia del gnero, sino a la violencia de las personas. Si, siguiendoel criterio de la violencia de gnero, dijramos 'la polica francesagolpe a los manifestantes', estaramos hablando de una violencia degnero femenino, aunque la polica estuviera formada exclusivamentepor hombres.

    Dada la riqueza de nuestra lengua, y puesto que a Grijelmo tampoco le gusta la

    expresin violencia de gnero, ofrece alternativas:

    En ningn caso 'violencia masculina' (estaramos hablando de lamasculinidad de la violencia; equivaldra a violencia viril, puesto quemasculino es un adjetivo: 'una mujer de voz masculina', por ejemplo.Incluso podramos escribir: 'Una mujer de violencia masculina'.

    Se entiende mejor 'violencia machista', 'violencia contra las mujeres','violencia de los hombres' (o 'violencia del varn' si se quiere evitar laeventual confusin con el genrico hombres como equivalente de sereshumanos), o , finalmente, 'la violencia del sexo masculino' (entendiendosexo, en este caso, como 'conjunto de seres pertenecientes a unmismo sexo', definicin que da el diccionario en la segunda acepcinde la palabra).

    Finalmente, reconoce Grijelmo que la resolucin o propuesta del ParlamentoEuropeo citada por Alberdi, habla, efectivamente, de 'violencia de gnero'; pero a lle parece que

    una vez ms el lenguaje se deteriora desde la cpula de la sociedad,cuando los hablantes de la base siempre han sabido distinguir estosmatices; as, desde las clases cultas se impone una lengua que no esla de la gente.

    Sin embargo, al final, y despus de citar a Juan Luis Cebrin en otro contexto,concluye Camilo Valdecantos:

    Lengua franca, el ingls, muy poderosa donde la expresin violenciade gnero es correcta , encaramada ya a la cpula de la sociedad

    digital, la del futuro. Si, adems, el feminismo est en la cpula de lasexigencias sociales, no sera raro que acaben por imponerse a laortodoxia. Mientras sea posible, defendamos el idioma: sexo, slosexo.

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    13/16

    Dos das despus, Vicente Molina Foix, bajo el ttulo El gnero epiceno, opinabatambin en contra del uso de 'violencia de gnero' (El Pas, p. 44 de LA CULTURA,martes 9 de marzo de 1999):

    Para m est claro que Moya, Grijelmo y Valdecantos tienen la razn desu parte, considerando no slo la fealdad intrnseca de dicha expresin,sino el simpln razonamiento que la diputada del PSOE arga a

    solicitud del Defensor del Lector: el uso de la palabra gnero fuepactad[o] por la ONU en 1995 "con el objetivo de tener unadenominacin comn a nivel mundial que identificara la distintaposicin de hombres y mujeres histricamente". Para aadir Alberdi, enun colofn del peor y ms lastimero estilo de la cultura de la queja, quenegar esa utilizacin era otro ejemplo de ignorancia y desintersmasculinos en algo que afecta a las mujeres y est asumido por ellas.

    Piensa Molina Foix que estamos en un tiempo de contaminaciones lingsticas, yno solo del ingls, pues

    La torre de Babel tiene ms pisos de lo que se crea.

    Claro que lo de gnero en el "sentido Alberdi" (bendecido por la ONU)es otra cosa, ya que en este caso no se dice tal cualgender, sino quese traduce en una literalidad sin duda anmala y chirriante. Gneros losha habido siempre, y no slo de los perecederos que se dejaban dentrode la cmara frigorfica del colmado, por el calor. Me he pasado la vidaviendo pelculas de gnero (el western o el oeste, como usted prefiera,era mi favorito), no me gusta llevar gneros de punto, y mi aficin algnero lrico es tanta que no desdeo ni el gnero chico.

    Opina Molina Foix que lo que hoy sucede con el ingls genderes algo semejante alo que sucedi antes con gay, palabra que ya se ha incorporado sin cursiva anuestros usos. Y acaba afirmando lo siguiente:

    Por eso estoy seguro de que, guste o no guste, y aunque lo razonablefuera negarse a admitir estos barbarismos, los nuevos brbaros, alcontrario que en el poema de Cavafis, llegarn, y no pasar mucho

    tiempo antes de que este peridico use el gnero como Alberdi y laONU lo quieren. Quiz al principio y sera la solucin de compromisoponindolo entre comillas.

    Pues bien, no acab ah la polmica. El sbado de esa misma semana (13 demarzo de 1999) El Pas public una carta de la propia Cristina Alberdi Alonso, bajoel ttulo Lenguaje y valores. Selecciono algunos prrafos:

    El pasado 7 de marzo el llamado Defensor del Lector, no sabemos si loes tambin de "la lectora", tomaba partido, indebidamente dada su

    funcin, en contra de la utilizacin de la acepcin gnero, paraidentificar la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres. [...]

    La utilizacin en este caso de la palabra gnero es poltica y, por tanto,transgredir las reglas de la estricta gramtica no resultara ms que un

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    14/16

    loable acto de liberacin. Si la expresin violencia de gnero no fueracorrecta, desde el punto de vista lingstico o gramatical, tanto mejor.Al utilizarla estaremos rompiendo otra de las muchas limitaciones quehan mantenido oprimidas a las mujeres y abriendo el lenguaje a nuevasrealidades y valores y, por ello, a otras significaciones distintas de lastradicionales.

    Pero esto no es todo. Todava el domingo 14 de marzo de 1999 el defensor dellector, Camilo Valdecantos, bajo el ttulo Periodismo de infarto, se refera a variosasuntos, y entre ellos, una vez ms a sexo y gnero, pues su trabajo del 7 demarzo, Sexo, slo sexo haba provocado una docena de cartas, ocho con firmafemenina, que apoyaban mayoritariamente el uso de la citada expresin, 'violenciade gnero', por tratarse de una denominacin acuada internacionalmente y quecuenta con un esfuerzo cientfico que arranca de la gender theory, o teora delgnero, como concepto social, no slo biolgico o gramatical, que goza ya detradicin. Adems se aduce que el lenguaje es convencin y que los diferentesusos provocan nuevos significados. Por tanto, si el uso hace imparable la

    expresin, no habr norma que ponga puertas al campo semntico. Recuerdatambin Camilo Valdecantos:

    Tras la conferencia mundial sobre la mujer de 1995, en Pekn, dondese decidi emplear el trmino gnero para referirse a loscomportamientos sociales de hombres y mujeres, los responsablesdel Libro de estilo de la agencia Efe distribuyeron una nota a todas susredacciones advirtiendo de que en las noticias de la agencia "debeevitarse a toda costa esta imposicin artificial" del lenguaje.

    El Defensor sigue pensando que, si de verdad se impone, ser intilcualquier esfuerzo para evitarlo.

    Mientras eso no ocurra ser bueno mantener la guardia. Ni la ONU nilas feministas, tan respetables por otras razones, tienen el menorascendiente para trasladar una convencin cientfico-poltica allenguaje popular. Trescientos millones de hispanohablantes dictarn suveredicto.

    4. Conclusiones

    1 Son muy sorprendentes la irritacin y el rechazo que provoca el uso de losinocentes sintagmas violencia de gnero operspectiva de gnero que, aunquecalcados de la gender theoryo bien del genderlect, incluyen en todo caso trminosde la ms pura raigambre latina, pues del latn se nutre extensamente el ingls, quesufre de pocos prejuicios para apropiarse de lo que de aprovechable poseacualquier lengua o cualquier cultura.

    Cuando estudiamos con la mxima atencin los argumentos que aportan quienesrechazan o defienden el uso de la expresin violencia de gnero, nos parece quetales argumentos proceden ms del campo de las emociones y las pasiones quedel conocimiento lingstico y la reflexin intelectual.

  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    15/16

    2 La flexibilidad y riqueza de nuestra lengua, el espaol de hoy, tan internacionalya, permite sin la menor duda otras alternativas:violencia machista, violenciasexual, violencia sexista, violencia contra las mujeres, violencia hacia las mujeres,violencia de los hombres, violencia del varn, y tambin, en su caso, violenciacontra los varones, violencia hacia los varones. Incluso violenciadomstica y violencia familiar, e incluso terrorismo domstico, cuando la magnitudde la cifra de las agresiones nos sobrecoge, pues cuando tales barbaridades se

    producen afectan no solo a la mujer o al varn, sino a la totalidad del entorno, muydirecta y gravemente a los hijos y otros familiares, si los hay; y, por supuesto, enprimer lugar, al propio protagonista, mujer o varn, autor de las agresiones.

    Pues bien, entre todas esas posibilidades que hemos enumerado antes puedenelegir los hablantes cuando su sensibilidad o sus prejuicios no les permitansoportar la expresin violencia de gnero, porque les parezca "que chirra enespaol" (como a Camilo Valdecantos), cuando la consideren "psima traduccindel ingls: meliflua y blandurria adems" (como dice lex Grijelmo), o a causa desu "literalidad sin duda anmala y chirriante" y de su "fealdad intrnseca" (en

    palabras de Vicente Molina Foix); pero de ningn modo porque piensen que elsignificado de "gnero" es exclusivamente gramatical, pues todos sabemos contoda certeza que no sucede as en el espaol de hoy.

    3 En definitiva, estamos por ahora el futuro est a la vuelta de la esquina deacuerdo con las afirmaciones de Camilo Valdecantos en su ltimo trabajo citado(Sexo y gnero, bajo el ttulo Periodismo de infarto, El Pas, domingo 14 demarzo 1999, OPININ / 14):

    Trescientos millones de hispanohablantes dictarn su veredicto.

    4 Nos inquieta, sin embargo, el poder de los medios de comunicacin, que tantovan a influir en el futuro de nuestra lengua, y que no siempre aciertan con el caminoms adecuado; nos inquieta que las soluciones para los problemas presentes delespaol se manipulen, se distorsionen desde los ms poderosos medios.

    Sin duda, las noticias en los medios de comunicacin se redactan ahora siguiendolas recomendaciones de la agencia EFE citadas por Camilo Valdecantos en Sexo ygnero (bajo el titularPeriodismo de infarto, en El Pas, 14 de marzo de 1999) que

    ya citamos antes.Suponemos que con esta campaa en contra del uso del sintagma violencia degnero en los medios ms poderosos del pas, el ciudadano de a pie, el usuariocomn de nuestra lengua, dotado frecuentemente de escasa cultura lingstica,poco podr hacer para ejercer sus propios derechos a usar el espaol en una uotra direccin.

    Universidad Complutense de Madrid

    Versin revisada: 5 junio 200128/06/2001

    Comentarios:Soledad de Andrs [email protected]

    mailto:[email protected]:[email protected]
  • 8/4/2019 violencia de genero - acerca del uso de las palabras

    16/16