Visión de un libertario sobre el Carnaval Cruceño

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  • 7/29/2019 Visin de un libertario sobre el Carnaval Cruceo

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    Visin de un libertario sobre el Carnaval Cruceo siglo XXI.

    Vamos a tomar un trago patrn

    Nicols Menacho T.

    Con esta frase de don Nicols Menacho T., se define magistralmente la relacin

    existente en la sociedad crucea con respecto a su llamada fiesta grande, donde un

    pen invita o sugiere un permiso para fiestear en los carnavales, dejando la integracin

    a un lado, exponiendo las relaciones de poder y de control cultural sobre algo que

    debera o al menos as lo pensamos, acercarnos y hacernos ms fraternos. El pen

    quiere acercarse al patrn y utiliza como medio el trago (wariaque, culipi o chicha) y

    hasta da una referencia de donde lo podran beber; que en nuestro caso sera el centro

    de la ciudad. Est dems decir que el patrn no responde.

    Para muchos la fiesta grande de los cruceos, es una manifestacin tradicional del

    espritu festivo de los habitantes de esta tierra. Otros dirn que es un regalo de los

    espaoles, quienes encontraron una forma de ganarse a los nativos sin necesidad de

    luchar, adoptando y adaptando las celebraciones naturales de los mismos (fiestas de

    luna llena, tiempo de cosechas, lluvias, siembras, fenmenos naturales, etc.) algo que

    muchos llaman sincretismo, palabra difcil para lo que en realidad es: libertad absoluta

    en tierras lejanas (Nuevo Mundo).

    Este debate, improductivo, sobre lo que es uno de los movimientos anuales humanos

    ms importantes desde el siglo XVIII, alrededor de la algaraba, el desenfreno, agua,

    pintura, alcohol, sexo, drogas y msica; toda una fiesta de la carne (Carnaval),

    propiamente dicha. Tiene de los pelos a los historiadores, socilogos, antroplogosy

    uno que otro comparsero tirado a analista (opinador). Quienes creen que esta fiesta

    est perdiendo identidad y debe tomar un rumbo; pero cul?, algunos dicen:

    turstico, tradicional, autntico, folklrico, separado, seguro (garajes, seguridad

    privada), protector (centro histrico), policial (polica nacional y gendarmera

    municipal), y sobre todo cruceo.

    Entrar en el debate de lo cruceo, es un terreno bastante frtil de aproximaciones auna sociedad en constante movimiento y crecimiento. La misma que anda por la

    delgada lnea de la autoafirmacin, an desconociendo su prehistoria, historia y

    actualidad. No queremos decir con esto que los esfuerzos de los historiadores sean

    vanos ni mucho menos, lo que decimos es una afirmacin comprobada en las aulas

    escolares y universitarias, y en uno que otro caf de siesta. Por tal motivo, no lo

    tocaremos en esta oportunidad y hablaremos sobre lo que imaginamos Es el Carnaval

    Cruceo, desde nuestra muy particular visin.

    Como indicamos anteriormente, la fiesta de la carne, es un desahogo que la sociedadasume para derrochar su alegra, dinero y libido; en un clima fraternal sin parangn

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    con la sola medida del exceso. Grupos de amigos, comparsas, fraternidades, vecinos,

    logias, asociaciones, sindicatos, poetas, msicos, pintores y todos los gremios

    imaginados se preparan para esos das de libertad absoluta; con el nico fin (supuesto

    entre otros) de divertirse a lo grande. Con lo cual estamos completamente de

    acuerdo y es ms, apoyamos.

    Ahora bien, empezamos a desglosar, un poco, los intereses de algunos grupos elegidos

    para hacer nuestra relacin de fines carnavalescos:

    - Los Grupos de amigos, quienes desean juntarse a compartir un buen momentodonde se olvidan de las responsabilidades cotidianas y se suman a la diversin

    por puro compaerismo. Ac, tambin entran los vecinos de determinadas

    cuadras o calles, quienes son invitados a participar sin ningn compromiso, ms

    que el de pagar su consumo y buena onda. Este grupo es uno de los que menos

    conflictos tiene con el orden establecido (Orden, entendido como normas

    bsicas de convivencia). Los amigos son ms familiares y por lo tanto el fin se

    justifica cuando todos han bailado, bebido y comido a gusto. Aqu el sexo tiene

    un lugar secundario y no aparece como principal atractivo.

    - Las comparsas, muchas vienen de estos grupos de amigos que amplan suespectro para hacer ms llevadero los gastos de organizarse y administrar la

    fiesta con acuerdos tcitos y hasta contractuales. (cantidad de cerveza y

    comida por da, casaca o bata, grupo musical, bailarinas, etc.); Aunque tambin

    existen algunas muy selectivas con sus miembros a manera de logias donde lo

    que prima es el parentesco, posicin econmica, social y de relacionamiento

    empresarial o poltico partidario.

    Las mismas llevan sobre sus hombros, de manera auto-asumida, la

    representatividad de la fiesta carnavalera, por ser estas las que costean en gran

    medida la parte del espectculo previo (coronacin de la reina,

    precarnavaleras, actos pblicos carnavaleros, concursos, juegos y dems);

    dejando de lado la participacin de la gran masa (carnavalera) que sigue de

    cerca todas las actuaciones de las mismas, donde solo asistirn como mirones

    sin derecho siquiera a criticar o aportar.

    Estas comparsas, a nuestro entender son las que definen el rumbo de la fiesta,

    hasta ahora. Es en base a sus visiones o aspiraciones que el carnaval se planifica

    y desarrolla. Con el apoyo claro de empresas y de la municipalidad; Quienes no

    definen nada mas que algunas normas o cantidad de logos que irn en los

    espacios pblicos. No nos olvidemos que estas comparsas, coronadoras,

    tradicionales y de mucho dinero, estn envueltas en estos crculos comerciales

    y de poder. Porque sin plata y poder no se puede coronar o s?

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    - Los vecinos, a quienes llamaremos ciudadanos carnavaleros la gran mayora,porque si bien disfrutan del carnaval no estn adheridos a ninguno de estos

    grupos, salen a divertirse y encontrarse con la fiesta, esperando les sea sino

    productiva al menos llevadera. Son los simples humanos y humanas que van

    compran sus bebidas y se comen un panchito, pintan a uno que otra, y luego devuelta al suburbio. Esperando antes conocer a alguno de estos grandes

    comparseros para preguntarles cmo se hace para entrar a su comparsa. Estos

    aspiran a tener un carnaval como el que se muestra en los canales de TV.

    Nuestro carnaval visto desde la ptica libertaria, es una contradiccin. Contradiccin

    porque en vez de unir a la sociedad en una fiesta comunitaria de encuentro y libertad,

    la sume en poses antagnicas antes expuestas entre los diferentes grupos

    involucrados. Aunque muchos quieran y digan que esta festividad es la ms incluyente,

    nosotros creemos que en las calles se nota la diferencia.

    Un ejemplo claro es la privatizacin de la fiesta, en los llamados garajes, donde los

    comparseros ojo!, se encierran a disfrutar de su inversin; quitando lo incluyente de

    estar en las calles compartindolas con otros grupos no definidos o reconocidos por

    ellos. Nosotros creemos, que la excusa de la violencia o seguridad para el encierro de

    las comparsas, es solo una muestra de la exclusin selectiva de los grupos de poder,

    para con los ms carenciados supuestos agresores, maleantes, violadores,

    transgresores, inadaptados; que empaaran la diversin y estropearan la inversin.

    No nos olvidemos que los hechos de violencia carnavalera, por llamarla de alguna

    manera, viene de la mano de los excesos cometidos antes, durante y despus de la

    fiesta. Lo que en simple, quiere decir que si te ports mal con alguien, de seguro te

    pasar algo malo en carnaval.

    Cuando el carnaval sea realmente incluyente, desprovisto de tanta impostura arribista,

    politiquera barata, miedo, rabia, donde todos comparten la msica, alcohol, agua,

    pinturas y se propicie el encuentro de ricos y pobres, todos en millones de colores y

    estados catarquicos autnticos, sin distinciones y deje de pertenecer a los grupos que

    ostentan dinero y poder, nosotros estaremos de acuerdo con entrar en debate sobre

    cul debe ser el rumbo del carnaval cruceo. Esto s que sera la panacea de la libertad.

    Aqu veramos nuestra tesis aplicada, y resolveramos: que todo el ao sea carnaval!

    Salud y libertad.

    Juan Marcelo Castro Melgar

    Poeta, ciclista urbano, bicicultor, gua de turismo, activista social, amigo de las flores,

    ex estudiante de arquitectura, dibujante de cmic, fotgrafo, enemigo de la

    gendarmera municipal, sembrador de rboles, cuenta chistes, lector fervoroso,

    viajero, tambin me gusta la lluvia y la noche, apasionado del arte y amante de la

    libertad.