Visita Al Museo

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Visita al museo Mis padres y hermano fueron al museo Kraneamus (el museo del hombre de Neandertal en Krapina) y cuando volvieron, estaban tan emocionados que yo también tenía que ir a ver esa maravilla, como ellos lo describían. Al entrar al museo, lo primero que observé fue una gran sala donde vi un cortometraje sobre la vida en la cueva, los rituales y la lengua de una familia Neandertal de Krapina. Tenía la impresión de estar allí con ellos, produciendo armas y yendo de caza. Seguí adelante y desde una oscura habitación, en la cual se demuestran todos los huesos encontrados en ese territorio, pasé por un pasillo y me encontré delante una gran pantalla y el comienzo de los comienzos – Big Bang (gran explosión). Aquí empezó mi aventura. Viendo la génesis del mundo y el aparecer del hombre en sólo 24 horas, entendí que, como los seres humanos, aparecimos muy tarde en este mundo en comparación con otros seres. Entré en el misterio de la vida paseando por los períodos históricos dibujados en el suelo y nuestros principios: fuego, tierra, agua y aire. Descubrí una gigante molécula ADN como símbolo de la complicada lógica de la vida, las primeras plantas y los primeros animales, pequeñas figuras de los dinosaurios y al final llegué a lo más importante – al ser humano – y su desarrollo paulatino. La mejor parte del museo está dedicada a la familia Neandertal. Las estatuas parecían como si fueran reales. En la guía ponía que sus ojos estaban hechos de las lentes reales y sus cuerpos estaban cubiertos del verdadero pelo. Aquí terminó la visita interior y me dirigí al parque Krapina donde se encontraba la cueva donde vivía una familia Neandertal. Allí estaban las esculturas, presentadas en tamaño real, y tuve la oportunidad de fotografiarlas.

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Mis padres y hermano fueron al museo Kraneamus (el museo del hombre de Neandertal en Krapina) y cuando volvieron, estaban tan emocionados que yo también tenía que ir a ver esa maravilla, como ellos lo describían.Al entrar al museo, lo primero que observé fue una gran sala donde vi un cortometraje sobre la vida en la cueva, los rituales y la lengua de una familia Neandertal de Krapina. Tenía la impresión de estar allí con ellos, produciendo armas y yendo de caza.Seguí adelante y desde una oscura habitación, en la cual se demuestran todos los huesos encontrados en ese territorio, pasé por un pasillo y me encontré delante una gran pantalla y el comienzo de los comienzos – Big Bang (gran explosión). Aquí empezó mi aventura. Viendo la génesis del mundo y el aparecer del hombre en sólo 24 horas, entendí que, como los seres humanos, aparecimos muy tarde en este mundo en comparación con otros seres. Entré en el misterio de la vida paseando por los períodos históricos dibujados en el suelo y nuestros principios: fuego, tierra, agua y aire. Descubrí una gigante molécula ADN como símbolo de la complicada lógica de la vida, las primeras plantas y los primeros animales, pequeñas figuras de los dinosaurios y al final llegué a lo más importante – al ser humano – y su desarrollo paulatino. La mejor parte del museo está dedicada a la familia Neandertal. Las estatuas parecían como si fueran reales. En la guía ponía que sus ojos estaban hechos de las lentes reales y sus cuerpos estaban cubiertos del verdadero pelo. Aquí terminó la visita interior y me dirigí al parque Krapina donde se encontraba la cueva donde vivía una familia Neandertal. Allí estaban las esculturas, presentadas en tamaño real, y tuve la oportunidad de fotografiarlas. La visita a este museo me permitió entender nuestra génesis y el modo de ajustarse a tal vida. Sinceramente, esta fue una experiencia muy agradable, puesto que con su contenido multimedia el museo vuelve los visitantes a la época de los hombres de Neandertal y ellos se convierten en los participantes del proceso evolutivo.