Vitette Sellanes: "Gasté la plata en mujeres rápidas y caballos lentos"

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[ Sociedad ]

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Habla en exclusiva el supuesto cerebro del Robo del Siglo

“Gasté la plata enmujeres rápidas

y caballos lentos”

A seis años del golpe boquetero al Banco Río de Acassuso y a pocos días de ser

expulsado a Uruguay, Mario Vitette Sellanes se proclama inocente. El hombre

del traje gris confesa que a las chicas les hace el verso del “tesoro escondido”.

Del otro lado de la línea telefónicase escucha la voz de un hombrealegre. El 13 de enero de 2006, un

grupo de hábiles ladrones organizó unatoma de rehenes en la sucursal de Acassusodel Banco Río y se llevó un botín estimadoen 15 millones de dólares –aunque algunosdicen que pudo haber sido, incluso, de 50.La toma de rehenes era en realidad unpaso de comedia que cubría la violación de145 cajas de seguridad y el escape en dosgomones que navegaron las aguas podri-das de las alcantarillas rumbo al río. Poco

antes, mientras los hampones trabajabanen el tesoro, uno de ellos, conocido como“el hombre del traje gris”, llevaba una ne-gociación con la policía que tenía mucho de burla. Los uniformados no hubieran creídoentonces que aquel tipo había trabajadodurante un año en el plan. Pero pocas ho-ras más tarde, el mote de “Robo del Siglo”coronaría su obra. Aquel negociador también era un hombrealegre, como este que en la Colonia Penal

de General Roca tacha los días por su in-minente libertad. ¿Son aquel y éste el mis-mo tipo? La Justicia entendió que sí, que eluruguayo Mario Vitette Sellanes –antiguomiembro del sindicato del crimen, intrusoen varias casas de famosos y, más cerca enel tiempo, autor de “Muy pronto estaré de juerga” y otros éxitos de YouTube– fue elhombre de traje gris. Pero, aunque firmó

un juicio abreviado aceptando la condena,él siempre negó su participación en el robo. Y la sigue negando hoy, que sabe que la ba-talla jurídica terminó (luego de que la SalaIII de la Cámara de Apelaciones y Garan-tías de San Isidro fallara a su favor) y quesólo restan trámites administrativos paraque las puertas del presidio se abran anteel artículo 64 de la Ley de Migraciones, que

establece que los presos extranjeros seexpulsados a su país cuando hayan cuplido la mitad de la pena, como la ha cuplido él. “¡Menos mal que me preocupé pinstruirme y que no estuve todo el tiemal pedo en la cárcel!”, dice Vitette.

–¿Qué planes tiene para cuando sea expsado a Uruguay? –Tengo que renovar toda mi documención y descansar unos días con mis nietNo me gusta hacer futurología…

–¿Va a cumplir con el “Muy pronto estade juerga”? –¡Obvio que sí! ¡Muy pronto estaré de juga! Se corre en los ámbitos nocturnos q

vamos a hacer una megafiesta… Pero creo. Mejor, me voy con mis nietos a ponlas patas en el agua y a rascarme el higo–¿Se cuidará de un posible recibimiento parte de la policía uruguaya? –No, los tibios no escriben la historia.un policía me viene a vigilar para ver si encuentra en un nuevo delito, será resptado y seguramente no me vaya a agarrNo soy tendencioso: el 98% de la policíahonesta y como decimos en el argot po

EscribeJavier Sinay

E n el v id eo d e u

sus ca nciones,

uru gua y o es in

pre ta d o por un

tor con má sca

Una vez, una niña de 19 años me pidióuna Hummer rosa como la de BritneySpears, pero al fnal se arregló con un

jean y unas bombachitas de Once.”

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95 de enero de 2012

ladron, está por el bronce. Pero hay un 2% que está por el oro. Para peor, enesta profesión no hay medalla de plata: achay un solo premio y es al ganador; para esegundo viene la boleta. ¿Y si ese 2% restante me quiere poner una (pistola) nueven la cintura o un papelito de cocaína parhacerme una causa y sacarme dinero? Dinero no tengo y no me voy a comer cincoaños más por un policía corrupto. Paraeso, le regalo la plata a una pendeja… ¡y

me la recontracomo! Además, en la familiapoliladron sabemos cómo defendernos dlos abusos.

–En la cárcel los presos lo respetan. ¿Extrañará esa admiración? –¡¿Pero de qué estamos hablando?! A estose le dice la tumba porque uno acá estámuerto. Yo soy respetado en el hampa polos ilícitos que realicé en la calle, no poandar a las puñaladas acá adentro, y no voya extrañar nada de acá.

E l 13 de enero de 2006, la ba nda se lle v ó

má s de 15 millones de dóla res y hu yó po

un túnel.

P o c o t i e m p o d e s p u é s d e l r o b o a l b a n c o f u e

d e t e n i d o y a c u s a d o d e d e s v a l i j a r d e p a r t a m e n t o s

e n P a l e r m o .

E l m u ñ eco d e V it et t e t a m b i é n

d is f ru t a d e l a s m u j eres co m o el V i t et t e rea l .

g e n t i l e z a d

i a r i o p

e r f i l






[ Sociedad ]

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–Justamente, afuera también lo admiranen Facebook. ¿A qué lo atribuye? –No creo que alcance la revista El Guar-dián para hablar de la enfermedad de lagente que acuerda con la comisión de undelito. Pero no es preciso ir más lejos del

año 2001 para ver al Estado que le robabaa toda la ciudadanía a través de los bancos.Si viene un personaje mítico, porque miacusación es falsa, que se vio involucradoen la comisión de un delito que no cometió,es fácil que se convierta en el ídolo que letocó la cola a los bancos…–¿Insiste en que no tuvo nada que ver conel Robo del Siglo? –Los fiscales no lo pudieron demostrar enlos 40 cuerpos del expediente y hay infor-mes de Migraciones y de Interpol que di-cen que yo ni siquiera estaba en el país. Yadenuncié en 2006 que me plantaron prue- bas y junto a mi abogado, el doctor Diego

Storto, hicimos de todo, pero no pude ir porderecha de la causa. Entonces llegamos ala conclusión urticante e irrisoria de que laúnica manera de irme en libertad era fir-mar un juicio abreviado sin reconocer miparticipación en el ilícito. Hace poco escribíun verso satírico sobre la administración dela justicia en la provincia de Buenos Aires,“Descontento”. Ahora escribí “La derrota”:“Al final los derroté/ Dura lucha ofrecí/ Aunque no le guste a Julio Novo, la ley secumple sí o sí/ Si hasta tuvieron ayuda deuna juez impresentable/ que ante tremen-da violencia la denuncié en el Inadi”. Esto

sigue, se pone más picante y habla de casosemblemáticos: Carrascosa, Grabenheimer,Dalmasso, el Padre Grassi, los del BancoRío… ¡Da vergüenza lo que digo!

–¿Tiene relación con los demás condena-dos del Robo del Siglo? –Yo sólo conozco a Beto de la Torre. Cuan-do ellos fueron a un juicio, un juez de ga-rantías de la provincia de Buenos Aires viola posibilidad de que yo no tuviera ningunaparticipación, por eso se decretó la nulidadparcial y no fui a juicio. Después la Cámarade Casación me mandó a juicio sin investi-gar mi prueba exculpatoria…

–Si no tenía nada que ver, ¿por qué cree

que insistieron tanto en su culpabilidad? –Tal vez porque no tenían a otro… o a lomejor porque al otro no convenía encon-trarlo. En la causa hay retratos habladosdel hombre de traje gris que no tienen nadaque ver con mi fisonomía. Para que quedeclaro, vamos a hacer un balance y vamosa partir mi vida en dos: antes y despuésde 2006. En 2005 yo tenía un número deCUIT, que cualquiera puede buscar y es20-60313914-4; era cliente de varios ban-

cos y tenía dos empresas a mi nombre: ude sistemas y otra de importación de apratos cardiológicos de China. Tenía cuetas corrientes, chequeras inmaculadas qen cinco años no habían sido rechazadcasas propias (una en pleno Congresotra, que nunca fue encontrada, en ot barrio), esposa legal, camioneta 4x4, sitas regulares al Patronato de Liberad y salidas periódicas del país con perm judicial. Vivía tranquilo, bah.–¿Estaba retirado del mundo del delito

–Más o menos… Uno no se retira nunpero estaba disfrutando de todo eso.–Pero con ese pasar tan bueno, ¿no era hode retirarse para siempre? –Yo creo que los profesionales se preparpara la comisión de un ilícito. No me digque escalar 18 pisos no lleva un entrenmiento… Si no hubiera entrenado, nunhabría llegado a trepar a la casa del predente de Peugeot, a la de Rubén Orlanda la de Mirtha Legrand. Uno es un prosional y estudió hidrodinamia, gemologcerrajería, relojería y un montón de oficimuchos de ellos en la Universidad del T bajo de Uruguay. Uno estuvo toda la v

preparándose y no sabe nunca si se reto no, porque a mí me puede invitar un drón a abrir una puerta… o un ministroSeguridad a proteger a la ciudadanía.

–¿Qué pasó en su vida después de 2006–En 2006 ocurre el Robo del Banco R y ahora ya no tengo nada: me he gastatodo en mis seis abogados (a los primertres les pagué lo que me pidieron en efec vo, y a Diego Storto y sus dos abogadosque yo consideré) y en mi manutención

“quella condena famosa de cuando robé

como hombre araña fue de 10 años. tam-

bién me condenaron a siee meses or

una esafa rocesal, or vender una ro-

iedad de mi nada esosa. por un úlimo

robo, a res años. Y, en un juicio abrevia-

do, a 14 años or el robo del Banco ío.

sí fue que mis abogados negociaron

fácilmene con los scales la unicación

de odas las enas en 21 años y medio”,

dice Mario Viee Sellanes. l momeno

del aco, Viee ya llevaba casi la miadde ese iemo reso, de modo que odía

edir el benecio de la exulsión. por

“aquella condena famosa” se reere a

los robos que ereró escalando varios

isos hasa los dearamenos vacíos de

Mirha egrand, de ubén rlando y del

residene de peugeo, Jorge pizzabioc-

che. o hay duda: la róxima elícula

Ocean’s eleven debería ener en cuena

sus fechorías.

Mirtha, víctima

>> Compañeros. Julián Zalloechevarría y Beto de la Torre, en el juicio con el finado abogado Ernesto Vissio.

>> Diva. Vitette escaló para robarle joyas.






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samente me permitían preguntar algo, ssu hermana era linda? ¡No, yo le preguntaba cómo abrir una caja! ¿De qué vamoa hablar acá? ¿De la familia? No, esos sontemas prohibidos… ¿Y por qué idolatranacá al hipotético ladrón del Banco Río

Porque tal vez se pueda aprender de él…No podemos tapar el sol con un dedo.–Usted había llegado por primera vez a lacárcel por un crimen en un robo, algo de lque no le gusta hablar demasiado…–No me gusta por la gravedad, por el dañoirreparable, porque me hizo conocer estamáquina de picar carne que nunca más melargó. A mí me gusta cuando no hay nadiecuando yo soy el dueño de todo y violo undomicilio ejerciendo violencia sobre lacosas y no sobre las personas. De algunamanera, aquel crimen me formó. ¿Quiénpuede hablar del dolor? El dolor intensodesgarrador, el que parte por el medio y no

tiene cura, es el que uno siente desde el ver

No es fácil la cárcel cuando uno es ungastador compulsivo que, apenas puede,gasta en señoritas y en autos. En esa épocatomaba alguna copita con una amiga quetengo de la tevé, que es relaciones públicasen un boliche; o una gaseosa con otro rela-

ciones públicas en otro boliche… No teníani tengo vicios, y me gusta comer muy bien.Compro mucha ropa y soy un poco promis-cuo… cambio de mujer seguido.–¿Cómo seduce? ¿Billetera mata galán? –¡Las mujeres se seducen solas! Yo no pre-ciso tener nada porque les hago el cuentodel tesoro escondido. Una vez, una niñade 19 años me pidió una Hummer rosacomo la de Britney Spears, pero al finalse arregló con un jean, bombachitas y remeras de Once… Qué va a ser, ellassolas se engañan creyendo que tengolo que no tengo. ¡Y yo las trabajo “detesoro escondido”! Esa es una linda

expresión, ¿no?

rápido? Algunos abogados me van a decir“Vitette, ¿cómo vas a reconocer la autoríade un ilícito que no cometiste?”. “Pito cata-lán”, les diré yo, “me están esperando misnietos en la casa de la playa”.

–¿Le gustaría que la gente diga de usted

que es un gran ladrón? –¡No, por favor! A mí me gustaría que lagente ni siquiera me nombre, pero si tieneque nombrarme, que diga que uno se equi- vocó, que ha cometido muchos errores, quesu vida es una controversia, que está en-frentado con su familia por sus malas cos-

dadero arrepentimiento ante un ilícito daquellas características. Yo no sufría por lque estaba viviendo preso, sino por el dañoque había producido.

–Y usted, que es católico, ¿piensa que hay perdón? –A mí me inculcaron que Dios perdona

Uno de los pilares de mi fe es la resurrección y sé que voy a tener que rendir cuentaante mi papá y ante alguien más a quien lhaya hecho un daño irreparable. Por máque Dios perdone, tendré que mirarlos ala cara cuando me pregunten qué me pasaba… Y algo más: mi almohada es muchomás estricta que Dios, mi almohada noperdona.

>> Intelectual del hampa.

Vitette es una especie de

sucesor del hampón Jorge

Eduardo Villarino, quien

en la década de 1960

era una rareza del delito

porque leía a Gabriel

García Márquez. El ladrón

uruguayo dice que lee aJorge Luis Borges.

>> Hombre Araña. Forma

parte de una categoría

de delincuentes que no

abunda: la de los escala-

dores. Su estado atlético

le permitió actuar bajo

esta modalidad y todavía

varios testigos recuerdan

cómo, en el asalto, saltó un

mostrador con destreza.

>> Uruguayos. Son espe-

cialistas en los golpes

boqueteros. El pionero ue

Claudio Silva Silva, el lla-

mado Rey de los Boque-

teros que en 1976 robó el

banco Galicia, en Retiro. El

psiquiatra Mariano Castex

retrató el robo en su libro

Los violadores del Retiro.

tumbres y con su religión por sus pecados.Que uno es un ser despreciable.

–Tiene una vida de altibajos…–He perpetrado ilícitos como para tomar-me, en el mejor cabaret, la mejor botellade champán con las mejores señoritas. Y todos dicen “¡Wow! ¡Qué bonito!”. Pero es-

tuve varios años preso y no le veo la gracia.El balance es negativo: he sido un padreausente, un abuelo ausente, un esposo au-sente, un practicante de mi fe ausente. Enmi vida de 60 años llevo 20 en cana y nisiquiera 50 mil millones son contrastablescon un día en prisión.–¿La cárcel es la universidad del crimen? –Claro, a mí me fabricó de chiquito. ¿Oalguien puede creer que yo le preguntabaa un hombre viejo, cuando muy respetuo-

>> Pibe Cabeza. Al igual que

el célebre bandido de la

década de 1930, Vitette

tiene labia y le gusta

jactarse de algunas de

sus proezas criminales.

También ostenta un alto

perfil y va de juerga por

los cabarets porteños,

como él mismo confiesa.

>> Cara cortada. El personaje

que Al Pacino interpretó

en la película Scarface esrecordado mejor por su

elegancia y su gusto por

las mujeres que por su

violencia. Para Vitette,

todas valen: “Alcanza con

que sean jóvenes”, aclara,

el don juan uruguayo.

–Muy linda. Gracias por comparti

rla.–¡Y cómo no compartirla! Si no, ¿paraqué miércoles tenemos 60 años y nos de-dicamos a leer y a buscar la etimologíade las palabras del argot carcelario y dellunfardo?–¿En qué más se gastó el dinero de sus gol-

pes? –Me gasté toda la plata en mujeres rápidas y en caballos lentos. Ah, y con mis aboga-dos, como dije. Pero cada vez que vengodetenido pierdo a mi mujer y pierdo a misabogados porque soy un muy mal cliente: yo mismo dirijo la estrategia. Ni a mí nia ninguno de los que nos decimos delin-cuentes nos interesa tener una causa más ouna causa menos… ¿Qué le hace una man-cha más al tigre cuando uno quiere salir

>> Perfil. Mario Vitette Sellanes es un ladrón

chapado a la antigua. Su estilo es una mezcla

de astucia criminal, elegancia, labia, caradu-

rez, pasión por las mujeres y habilidad para

cometer delitos riesgosos y complejos.

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