VIVENCIAS

ELTERRORISMO SECRUZENMIVIDA

PedroTomsVela

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2011BubokPublishingS.L. ISBN: DL: ImpresoenEspaa/PrintedinSpain ImpresoporBubok

Portada:FotografadelmonumentoenelParquedela Esperanza,enZaragoza,enmemoriadelasvctimasdel atentadoterroristadeETA,cometidoenelao1987 contralacasacuarteldelaGuardiaCivil,enelque murieron5adultosy6nios. 2

Enmemoriadelasvctimasdelterrorismo yensolidaridadconaquellosqueluchan paraquesehagajusticia.

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ndice

Introduccin.................................................................9 EldaqueasesinaronaJimnezAbad..............13 ElasesinatodeErnestLluch................................25 AmenazadebombasenlasplayasdeSalou...31 Asociacindeideasdelsubconsciente.............39 ElatentadodeCarreroBlanco............................61 IncendioenelHotelCoronadeAragn............69 CochebombaenSanJuandelosPanetes........77 CochebombaenlacasacuarteldelaGuardia CivilenZaragoza......................................................81 5

CochebombaenElCorteInglsdeZaragoza..89 ElsecuestrodeOrtegaLara..................................95 ElasesinatodeMiguelngelBlanco.................99 El11S.......................................................................103 El11M......................................................................115 Antesdel11M.......................................................123

Negociarconterroristas.....................................141 Eplogo......................................................................161 Epitafio.....................................................................175 6

Comenc a escribir este libro a mediados del mesdeseptiembrede2011ylofinalicenelmesde diciembre.Enesoscuatromesesocurrieronalgunos hechos relevantes, entre ellos los que marcan un posible final de la violencia terrorista, por lo que consider oportuno incluirlos en estos recuerdos, utilizando como referencias diversas noticias de actualidad. Todas las referencias que aparecen escritas con letracursiva,correspondenatranscripcionesliterales, parciales o completas, de noticias, informaciones y comentarios de opinin, publicados en internet por diversosdiariosdigitales. 7

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Introduccin

En estos das que parecen ser los del ocaso de una banda terrorista que ha llevado el dolor a numerosas familias y la indignacin a millones de ciudadanos durante ms de cuatro dcadas, parece un momento propicio para recopilar algunos de los recuerdos que dejaronunamayorhuellaenmimemoria,sobreaquellos acontecimientos que me toc vivir de cerca y con mayor intensidad. Son recuerdos que van ms all del sentimiento que se produca con cada noticia de un nuevo atentado terroristaque,enesemomento,tocalafibrasensiblems profunda, aquella donde el dolor, la rabia, la impotencia seunenyqueduramientrasseasimilaelacontecimiento, paradespuscontinuarconeldevenircotidiano,colmado detareas,problemas,ilusionesyesperanzas.

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Cada experiencia fue muy dura, ya se tratara de un atentado con coche bomba que provocaba una gran masacre, o de un asesinato en el que se acababa con la vidadeunserhumanoconundisparoenlacabeza,ocon laexplosindeunabombalapa colocadaenlosbajosde su coche. Sin embargo, algunas de esas acciones fueron vividasconunaintensidadmayor,quizsporlacercana del lugar en el que ocurrieron los acontecimientos, porque estuve muy cerca del escenario de los hechos, quizsporqueaveces,sinsaberlo,eldestinonosguarda vivencias difciles de comprender o de explicar, quizs porque en segn qu situaciones, nuestro cerebro juega con nosotros, influido por las muchas experiencias dolorosasacumuladas. No soy una vctima del terrorismo pero tuve que soportar cada uno de sus golpes, como la mayora de ciudadanos de este pas, ya que en algunas de esas accionesdelocura,mesentcomoalgomuyparecidoalo quesedenominaconelnombrededaocolateral.Resulta imposible ponerse en el lugar de las vctimas, delos que sufrieron en sus personas el horror causado por esa locura y llegar a sentir el mismodolor, otener el mismo sentimientodequienessevierondirectamenteafectados, o de sus familiares, o de todos aquellos que perdieron a susseresmsqueridosynecesitados. Los terroristas preparan y ejecutan sus acciones siguiendo rdenes de quienes les dirigen. Planifican y estudian todos los detalles, los objetivos, los lugares, las horas, los medios y las vas de huida. Y se olvidan de las consecuencias que van a causar con esas acciones, la muerte o las heridas de las vctimas, el dolor de sus familias,mslosdaoscolaterales,comolaindignaciny larabiaqueinvadelamentedemuchaspersonas,mslos destrozosmaterialesenlasvaspblicasyenlosedificios. Sonlassinrazonesdelosquelasquierenutilizarenforma 10

de vidas que han segado, en el dolor que han causado y con las amenazas de nuevas sinrazones. Slo pueden ser los argumentos de la irracionalidad y el fanatismo, imposibles de comprender desde la lgica humana, para llegaraejecutaresasterriblesaccionesquedejanhuellas tan profundas en nuestras memorias y que nunca encontraranrespuestasquelasmitiguenolasborren. Resultaron ser experiencias en las que ocurri algo especial, algo diferente, donde acaso las premoniciones, las asociaciones de ideas, o los hechos vividos con tanta intensidad,dejaronunrastroderecuerdosqueibanms alldelhechoacontecido. Son esas las vivencias, acaso son tan solo meras ancdotas, las que quiero dejar escritas para un futuro que vaya ms all de nuestra propia existencia, descargarlas de la memoria y guardarlas para otros, consciente de que son recuerdos que pertenecen ya a la lejana del pasado, para que de esta forma queden preservados y no caigan en el olvido, porque de la memoriaresultaimposiblequeseanborrados. Tambin por sentir la extraa sensacin de que las accionescometidasporeseterrorismotanbrutal,sonde tal magnitud, que sus vctimas difcilmente van a ver resarcidoenestavidaeldaoquehanrecibido,porloque lajusticiaporlaqueclaman,laquehadesaciarles,hade estarmsall,enotravida,enotraexistencia. Habr que mantener por siempre en el recuerdo a todas las vctimas que caus el terrorismo en Espaa, es uncompromisosolidarioquenopuedecaerenelolvido, como tampoco pueden caer en el olvido las acciones judiciales de cuantos asesinatos y asuntos siguen pendientes de resolver y de aclarar, por los que siguen reclamandojusticia. 11

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Eldaqueasesinarona ManuelJimnezAbad

En aquella poca solamos dar largos paseos en las maanas de los domingos por diferentes lugares de la ciudad. Con el pretexto o el objetivo de hacer algo de ejercicio, a media maana salamos de casa, tombamos una ruta al azar y comenzbamos a andar por las calles sin ningn rumbo fijado de antemano. Al cabo de una horaopocoms,dbamosmediavueltayregresbamosa casa por calles diferentes, para, de esa forma, evitar que las rutas se convirtieran en montonas. Cada domingo caminbamosporbarriosycallesdiferentes,ydevezen cuando nos detenamos a mirar los escaparates de algunastiendas,comodistraccinparaquelosrecorridos fueranmsentretenidos. Un domingo, en el mes de mayo de 2011, salimos comodecostumbreacaminar,ycuandoyanoshabamos alejadobastantedecasaytenamosquedarmediavuelta y regresar, en la ltima calle que recorrimos, ocurrieron dos pequeos hechos o detalles que, sin saber porqu, llamaronmiatencin. 13

Alpocodeiniciarlacalle,mientrascaminbamospor laaceraderecha,mefijenunvehculoqueestabaparado enunazonaprohibidayconelmotorenmarcha.Estaba estacionado delante del arcn de acceso a un garaje o almacn, que tena la placa de prohibicin de aparcar. Estando ya muy cerca del vehculo, tambin me llam la atencinelcolorylaformaconlaqueestabapintado.Era un todo terreno pequeo de color rojo, con el techo o la capotadecolorblanco.Norecordabahabervistoantesla combinacindeesosdoscoloresenuncocheymenosen unvehculodeesascaractersticas. Cuandollegualaalturadelconductor,seencontraba con las manos al volante y mirando fijamente hacia la lejanadelfondodelacalle.Segumirndoleduranteunos segundosconformeibacaminando,ycuandoyaestabaa punto de rebasarle, l me mir tambin, a los ojos. Su miradadurunasdcimasdesegundo,einmediatamente gir la vista y continu mirando hacia delante, como si estuviera esperando que en cualquier momento, algn coche de los que estaban aparcados se pusiera en movimiento dejando un hueco libre, y as poder aparcar su coche en lugar permitido. Segu caminando mientras pensabaquesieraesoloqueestabaesperando,unlugar donde dejar bien aparcado el coche, para eso no haca falta tener el motor en marcha, pues en el momento de observar que alguien accediera a un coche de los que estaban estacionados por delante, bastaban unos pocos segundos para encender el motor y salir a la calzada, evitandoqueotrovehculoseleadelantaraylequitarael aparcamiento. Apenashabadejadodepensareneseincidente,que apenas tena ninguna importancia, cuando un segundo coche volvi a llamar mi atencin. Esta vez era un coche pequeo,unRenaultClo,queestabaaparcadoalfinalde la calle, justo delante del paso cebra para los peatones 14

situadoenelcruceconlacalletransversal.Eraelltimo vehculo aparcado en esa acera, y tambin me choc el color con el que estaba pintado. Era de un color verde muy oscuro, poco frecuente, y no pegaba nada para un vehculo pequeo y preferentemente utilizado por gente muy joven. Cuando llegu a su altura, me fij que en su interior haba cuatro jvenes, dos chicos delante y dos chicas en los asientos de atrs. Justo cuando ya pasaba pordelantedelcoche,vicomounadelasjvenes,laque estaba en el asiento detrs del copiloto, haca un movimiento brusco, abalanzndose sobre el asiento del joven que tena delante, mientras los dems se rean, comosiestuvieranbromeando. Enaqulmomentoaquellomepareciraro,veraesas horas de la tarde a cuatro jvenes metidos dentro de un coche,cuandopodranestardivirtindose,porejemploen elbarquetenanalladodelvehculo,otendranqueestar durmiendoensuscasasdespusdehaberpasadotodala noche fuera, en discotecas o de fiestas. En eso estaba pensando,justoenelmomentoenquefinalizabalaacera de aquella ltima calle, cuando giramos a la derecha y tomamoslacallequelaatraviesaparainiciarelcaminode regreso a casa. Pasaran unos pocos minutos ms de la unadelatarde. Pasada la media tarde, estaba en casa sentado en el sof, leyendo y escuchando la radio. Faltaban pocos minutosparaquedieracomienzoelpartidodeftbolque aquella tarde jugaba el Real Zaragoza en el estadio de la Romareda. De repente cortaron la transmisin que se estabaemitiendoendirectoyadesdeelcampo,paradar unanoticiaurgente,triste,trgica.Acababadeproducirse unatentadoterroristaenlascallesdeZaragoza,enelque haba habra resultado asesinado Manuel Gimnez Abad, senadorporZaragozaypresidentedelPartidoPopularen Aragn. 15

Las primeras informaciones sealaban que habra recibidovariosdisparosporlaespalda,dosdeellosenla cabeza, realizados por un joven que presuntamente perteneceraalabandaterroristaETA. La retransmisin del partido comenz puntual y con normalidad, aunque de vez en cuando la cortaban para informar de las novedades que se iban conociendo, ampliando los detalles de lo ocurrido acerca del trgico suceso. En una de esas informaciones sealaron el lugar exactodondesehabaproducidoelasesinato.Loshechos haban ocurrido en la calle Princesa, cuando el Sr. GimnezAbadsedirigaalestadiodelaRomaredaaverel partidodeftbol,encompaadesuhijo. Al escuchar el nombre de la calle me produjo un sobresalto, puesto que dicha calle estaba situada en la mismazonaporlaquehabamospasadounaspocashoras antes. Incluso llegu a pensar que poda tratarse de la mismacalleenlaquehabavistoaparcadosaquellosdos vehculos que haban llamado mi atencin, por lo que inmediatamentecomencarecordaresosdosincidentes. Por alguna razn venan una y otra vez a mi mente, aunque pocos detalles ms poda recordar de los que haba retenido a primera vista, sobre la marcha, puesto que ambos encuentros fueron muy fugaces, apenas en el transcursodeunospocossegundos. Llegaban nuevas informaciones que hacan subir el estadodemiinquietud,causandoquemimentevolviera unayotravezalmismoescenarioenelquehabaestado al medioda. El asesinato se haba producido delante del hijoquehabapresenciadoloshechos,yalparecer,haba increpadoalasesino,queseraunindividuomuyjoveny queensuhudasehabradesechodeunapelucarubia,y habrarecibidoelapoyodevariosjvenes,acasotres,que lehabranfacilitadolahuidaendireccinhacialazonaen 16

la que se encuentra la Universidad de Zaragoza, no muy lejosdeall. Trat de recordar el rostro del individuo que haba vistosentadoalvolantedeaquelpequeotodoterrenode color rojo con la capota blanca, pero no tena ninguna seguridadenlasimgenesquevenanamimente.Acaso tena el rostro estrecho, muy plido y era barbilampio. Quizshabaensurostroalgoextraoquenoacertabaa expresar.Elpelopodaserclaroperodeningunamanera podra imaginar si llevaba peluca o no; sin embargo su miradafugazdejunrastrodeideasconfusas,suscejasy sus ojos eran oscuros, pero no poda concretar nada con seguridad, puesto que el dato que haban dado en la informacin sobre que llevaba una peluca poda estar interfiriendoenmispensamientosconideasimaginarias. De lo que si estaba ms seguro era de aquella actitud como concentrada, muy tensa, por su mirada fija puesta hacia el fondo de la calle, de lo que deduje que estaba esperando, con una cierta ansiedad, que quedara algn hueco libre en esa calle, para sacar el suyo de la zona prohibidaenlaqueestabaydejarloaparcadoenunlugar permitido. Respectodelpequeococheverdequehabavistoun poco ms adelante, en la misma acera, apenas consegua recordarpocascosasmsdequeestabaestacionadojusto delantedelpasocebra,sinningnotrovehculoaparcado por delante de l, y que dentro haba dos chicos y dos chicas, de eso s estaba seguro. Surgan algunos otros detallesquemeparecannimios,yaquenotenanapenas ningunarelevancia.Acudanamimemoriaaspectospoco concretos, como que aquellos cuatro muchachos eran muy jvenes, y muy delgados, como algo menudos, al menoslasdoschicas,esdecir,mepareciqueabultaban pocodentrodeaquelcoche,queyadeporserapequeo. Y quizs alguno de ellos o ms de uno vestan ropa de 17

colorazul,deestilovaquero.Peronadams,nirostrosni msdatosfiablesquepudieranservirde referenciapara recordar,enelsupuestocasodequellegaraapublicarse laidentidaddealgunodelosautoresdeaquelasesinato. Y eso siempre suponiendo que aquellos muchachos tuvieran algo que ver con el trgico suceso que haba ocurrido unas horas ms tarde, en un lugar prximo a dondeellosseencontrabandentrodesuscoches,aunque seguramente por aquella zona s que habran estado los verdaderos asesinos, y quin sabe si nos habramos cruzado con alguno de ellos durante nuestra caminata. Porque en esos momentos, mientras trataba de recordar una y otra vez los detalles de lo que haba observado durante la maana, ni siquiera tena seguridad del lugar exacto donde haban ocurrido los hechos. Lo supe unas semanasmstarde,cuandovolvimosapasarporaquella zona,alaquehabamosidoparacompraralgoenunade lastiendasquehabacerca,ynosacercamoshastaverla situacinexactadellugardondeocurri,yaqueatravs de las fotografas que se publicaron en la prensa, no resultabaposibleidentificarloconprecisin.Fueentonces cuando pude verificar que la calle donde se haba cometido el asesinato de Manuel Jimnez Abad, empieza justoenfrentealacalledondeestabanaparcadosaquellos dos vehculos, y de hecho, aunque esas calles tienen nombres diferentes, son la prolongacin de una misma calle,esdecir,cambiandenombreenesepuntodondelas corta la calle transversal. Los hechos haban ocurrido justoenlaesquinasituadaalotroladodelacalle,frentea la esquina por la que nosotros habamos girado aquella maanaparainiciarelcaminoderegresoacasa. Normalmente, aquellos dos pequeos incidentes los habraolvidadoalgunosdasmstarde,comoocurrecon otros acontecimientos similares. Tras haber asistido a la 18

manifestacin de repulsa por aquel crimen, pronto habranquedadoenelrincnderecuerdosolvidados. Sin embargo, como si el destino tuviera preparada una sorpresa, ocurri algo que motiv el que volviera a revivir aquellos acontecimientos, recordando una y otra vez todos aquellos detalles. Al da siguiente, lunes, a primera hora de la maana, cuando llegu a mi lugar de trabajo vi algo que me result totalmente inesperado. Apenas haban transcurrido unos pocos minutos desde quehabacomenzadoatrabajar,cuandoalasomarmepor unadelasventanasdemidespacho,viquedebajo,alotro lado de la calle y justo frente a m, haba un pequeo cocheestacionadoenunazonadeaparcamientoprivado, cuyo uso estaba reservado para determinados vehculos. Era un Renault Clo de color verde oscuro, exactamente igualalquehabavistoeldaanterior. El hecho me produjo una cierta alarma y no menos preocupacin, porque aquello pareca ser algo ms que unasimplecoincidenciaounacasualidad.Yesquetanto lazonadeaparcamientocomoelalmacndondeestaban lasoficinasenlasqueyotrabajabaentonces,sehallaban dentrodeunpequeopolgonoindustrial,enelquehaba nicamente naves para almacenes y talleres, que estaba totalmente vallado y cuyos accesos eran privados y de carcter particular, por lo que las calles y las zonas de aparcamientonicamenteerandeaccesopermitidopara las personas que trabajaban en dichas naves, para los vehculos de carga y descarga, y para los vehculos de particulares que se desplazaban hasta all para realizar visitasohacergestionespuntuales. Por lo general, aquel aparcamiento sola estar vaco de coches casi todos los das, especialmente a aquellas horas, y si algn vecino que viva en la zona cercana al polgono, aparcaba circunstancialmente su vehculo en 19

aquellugar,loretirabademadrugadaparairasutrabajo. Por otra parte, las personas ajenas y los vehculos de transporte, que acudan diariamente por el polgono, aparcaban sus vehculos durante un corte periodo de tiempo, es decir, que en aquel aparcamiento, por lo general, sola haber muy poco movimiento y los coches que estacionaban all ocasionalmente, lo hacan por un tiemporelativamentebreve. Peroaqulcochepermaneciaparcadodurantetoda la maana, y al finalizar la jornada de trabajo, sobre las tresdelatarde,continuabaenelmismositio,porloque cuandomemarchdeallseguadndolevueltasatodos aquelloshechosquehabanacontecidoeldaanterior. Aldasiguiente,cuandollegudenuevoamitrabajo, vi que el choche segua aparcado en el mismo lugar, lo cualyaempezabaaresultarmealgomsquesospechoso, pueslonormalhubierasidoqueelpropietariolohubiera retirado como mucho a lo largo de la tarde anterior. No eranadanormalqueuncochepermanecieraaparcadoen esazonadurantetodoundaentero. Perofuerondos,tres,cuatro,losdasquepasaronyel coche segua all, inmvil, como si lo hubieran dejado abandonado. As que termin por creer que aquella circunstancia podra ser algo ms relevante que una simplecasualidad,ytomladeterminacindequeloms conveniente sera avisar a la polica y comunicarles esa incidencia.Sielcocheysupropietariovivanporaquella zona, y por circunstancias extraordinarias lo tuvieran estacionadoalldurantetodosesosdas,nadatendraque verconelatentadocometidocuatrodasatrs,porloque no habra ninguna consecuencia, pero por otra parte, si existiera alguna conexin, denunciar aquel hecho podra servir para aportar alguna colaboracin. Por lo dems,

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aqul coche llevaba estacionado varios das en una zona privadayportantonodeberaestarall. Habran pasado un par de horas desde que llegu a trabajar,cuandofinalmentellamportelfonoalapolica. Enseguidameatendiunagentealquelefuicomentando medianteunbreverelato,loquehabavistoenlamaana deldomingoanterior,elpaseoporellugardeloshechos, los dos coches aparcados, los muchachos que haba dentrodeloscoches,etc.Mientrashablaba,yonotabapor susbrevesrespuestasquetodoaquellonotenaninguna relevancia para el agente, incluso cre que me estaba escuchando con cierta desgana, pero cuando le coment lacircunstanciadeaquelcocheverdellevabacuatrodas aparcadoenunaparcamientoprivado,quehabitualmente sola encontrarse vaco, que lo tena delante de m y que tenatodaslaspintasdeestarabandonado,suinters se hizo ms patente. Me hizo algn comentario valorando que los datos que yo le haba contado no serviran de nada,peroquesiaquelcochetuvieraalgunarelacincon los hechos, podra servir para tirar de l y seguir alguna pista, as que me pidi que le facilitara el modelo y la matrcula del coche. Le d esos datos y me desped del agente,deseandoquelesresultaradealgunautilidad. Al da siguiente, viernes, al entrar en el polgono, lo primero que hice fue mirar el aparcamiento y vi que estaba vaco. El coche ya no estaba all. Pens que tena que ser demasiada la casualidad de que el propietario lo hubiera retirado justo en la tarde anterior, despus de haberlo tenido aparcado durante cinco das seguidos sin tocarlo.Tambinpensquesilapolicahubieradetectado algnindicioosospecha,sehabrandesplazadohastaall pararetirarloyhacersecargodel.Peroesoeraalgoque nuncallegarasaber.

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Durante aquella maana del viernes, ni en los das posteriores,notuvenoticiadequesehubieraproducido algn incidente, sobre que en la tarde anterior hubiera estadoporalllapolicaretirandoalgnvehculo,quesin dudahabradadolugaracomentariosentrelaspersonas que trabajaban en el almacn o en las otras naves del polgono.Sisehubieraproducidounhechosemejanteen aquel lugar, seguramente los comentarios se habran extendido y nos habramos enterado. A menos que la polica lo hubiera retirado durante la noche, con total sigiloycontodaslasprecauciones. Han pasado ya muchos aos desde aquel trgico asesinato y el autor todava no ha sido identificado, ni detenido, ni juzgado por ello. En los das siguientes apareci publicado en algn peridico un retrato robot delpresuntoasesino.Viaquelrostrodibujadoquenome sugeranada,ydehabertenidorelacinconalgunodelos muchachosqueestabandentrodeaquellosdosvehculos aquella maana del domingo, no podra haber aportado absolutamente nada, puesto que aquel dibujo nada me deca que hubiera podido servir para recordar el rostro de un muchacho, que vi concentrado al volante de un coche, con el motor en marcha, con la mirada fija puesta enlalejanadelacalle,yquememiralosojosdurante unasdcimasdesegundo. En todo este tiempo he visto publicadas en varias ocasiones, noticias en las que se citaban los nombres de dosterroristasquehabransidojuzgadoscomopresuntos colaboradores de aquel crimen, por haber sido los activistasquehabranrecogidoyfacilitadolainformacin queposibilitlacomisindelatentadoaotrosterroristas. El hecho es que nadie fue detenido ni juzgado por serle imputado aquel asesinato. Han pasado los aos y el crimensigueimpune.Enestecasosedaralatristeirona de que un asesino, hubiera podido eludir la accin de la 22

justicia gracias a una peluca rubia, y a que tenan bien planificada la estrategia para huir rpidamente del lugar deloshechos,trashabercometidoelcrimen. Siempre me quedar el recuerdo de aquella maana dedomingoenlaque,lacasualidadoeldestino,hizoque llegramoscaminandohastaelfinaldeaquellacalle,hasta aquellaesquinacontigua,enlaqueunashorasmstarde unosterroristascometeranunhorribleasesinato. Transcurridos unos cuantos aos desde que se cometieseasesinato,seconstruyenZaragozaungran puente sobre el ro Ebro, singular y moderno, al que pusieron el nombre de Manuel Gimnez Abad, en su memoria. Es un gran puente que conecta ambas riberas mediante una avenida que se conoce con el nombre de Tercer Cinturn, con amplias calzadas de tres carriles y que constituye desde entonces unas de las arterias que rodea la ciudad, facilitando un trfico fluido. Hace varios aos que cambi mi domicilio al barrio en el que est situado dicho puente, por el cual paso con el coche con bastantefrecuencia. En ocasiones mi mirada se desva hacia al cartel con el que se anuncia el nombre del puente y pienso que muchos usuarios, con el paso del tiempo, desconocen el terrible acontecimiento que acab con la vida de la persona,encuyamemoria,dichopuentellevasunombre. Manuel Gimnez Abad, fue un hombre bueno que ejerci la docencia en varias universidades, un poltico sencillo,popular,asesinadoporETAdedosdisparosenla cabeza, una tarde cuando se diriga al campo de la Romareda en compaa de su hijo, a ver un partido de ftboldelRealZaragoza. 23

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ElasesinatodeErnestLluch Habamos viajado hasta Barcelona en la maana de un domingo del mes de noviembre del ao 2000, para visitar una de esos encuentros de manualidades que las asociacionesdemujerespresentabanenunacalledeesa ciudad,muycercanaalasRamblas. Peridicamentehacamosviajescomoeseadistintas localidadescercanasaaquellaciudad,dondesuelentener lugar esta clase de eventos. Los viajes eran siempre en autobsyconidayvueltaenelmismoda.Lamaanala dedicamosarecorrerlasmesasylospuestosdeventasde artculosrelacionadosconlasmanualidades,viendocomo las mujeres realizan algunos de sus labores delante del pblico.Cuandofinalizaelencuentronosvamosacomer aalgnrestaurantecercanoytrasunpequeodescanso, dedicamoslatardearecorrerlugarestpicosdelaciudad, mientras nos vamos acercando hasta la estacin para tomarelautobsderegresoanuestraciudad. 25

Aquella maanadedomingo,alfinalizar elrecorrido entre las mesas donde las mujeres trabajaban en sus labores,yporlospuestosdeventas,salimosendireccin alasRamblasparabuscarunrestaurantedondecomer.Al terminarderecorrerunadelasbocacallesquefinalizaen dichopaseo,vimosquesehabaproducidounaretencin con varios vehculos detenidos en la calzada, por lo que nos dispusimos a cruzarla por aquel mismo lugar, evitando tener que desplazarnos hasta la zona donde estabaelsemforo,ypasamosdirectamentehastalazona delpaseo,paralocualtuvimosquepasarentreloscoches paradosporelatasco. Cuando pasaba justo por delante de uno de aquellos coches, me fij en el individuo que ocupaba el asiento delanterodelcopiloto.Estabasentadoenunaposturaque llamaba mucho la atencin, estaba totalmente recostado sobreelrespaldoquetenadesplazadohaciaatrsdeuna formamuypronunciada,ytenalaspiernasmuyabiertas, de forma casi exagerada. Como vulgarmente se dira estabaliteralmenteespatarradosobreelasiento. Le mire a la cara y vi como aquel individuo tambin meestabamirandoam.Memirabafijamentealosojos. Su mirada era dura, desafiante, como la de una persona muy segura de s misma, pero en aquella mirada haba algoextrao,parecacomosimeestuvieraperdonandola vida, y mantuvo esa mirada fija en mis ojos durante los segundos que dur mi maniobra hasta que termin de sortearelvehculo. Terminabadepasaryjustouninstanteantesdedejar demirarlealosojos,unpensamientoacudiamimente comounrelmpago:Vayapintadeterroristaquetienes, majo!Pensparam.Mepareciquesuactituderaentre chulesca y desafiante, propia de individuos que se creen que estn por encima de sus congneres, por el mero 26

hecho de sentirse jvenes y fuertes, o por esa fuerza irracional que se autotransmite por el simple hecho de llevarunanavajaenelbolsillo,porejemplo. Olvidaquelincidenteapenasunosminutosdespus, mientras caminbamos hablando sobre la direccin en quetenamosqueirparaencontrarunrestaurantedonde comer. El resto de la tarde transcurri tranquilamente, caminando entre los amplios paseos de esa ciudad en direccinalaestacindeautobuses,dondetomaramosel autobsderegresoaZaragoza. Dos das ms tarde, el martes, los informativos de la tardedieronlanoticiadequesehabacometidounnuevo atentadoterroristaenBarcelona.Elexministrosocialista Ernest Lluch haba sido asesinado de dos disparos en la cabeza, cuando regresaba a su domicilio tras su jornada detrabajoenlaUniversidad.Losautoreshabransidodos terroristas de ETA que le habran estado esperando escondidosenelaparcamientosubterrneodeledificio. Nadamsescucharaquellanoticia,acudiamimente el recuerdo del pensamiento que se produjo dos das antes,cuandoestuvimosenesamismaciudad.Lapalabra terrorista surgi espontneamente de nuevo en mi pensamiento,porelsimplehechoderecordarhabervisto a aqul individuo sentado en un coche, con una postura provocativayconunamiradadesafiante. Seguramente aquel sujeto nada tendra que ver con loshechosacaecidosdosdasdespus,perolaasociacin deideasquebullanenmicerebro,entreelrecuerdodel incidente y el asesinato de aquel poltico, resultaban evidentes. De nuevo sent la sensacin de haber estado cercadelescenariodeloshechos,dellugardondehabran estado los terroristas asesinos, aunque lo ms probable era que durante todo el da del domingo, se encontraran escondidos en su guarida, planificando cada detalle del 27

horriblecrimenqueibanacometer,elobjetivo,lahora,el lugar,ylarutadehudaparaevitarserdetenidos. Tambin cabe la posibilidad de que aquella maana se hubieran dado algn paseo por la ciudad, cruzndose con los ciudadanos en los que, por otra parte, para nada iban a despertar las menores sospechas acerca de sus terriblespropsitos. Lassiguientesnoticiasqueseprodujeronenrelacin con el atentado, informaban tambin de la explosin de uncochebomba,quehabraocurridoenunlugarsolitario y que no habra causado ningn dao. Al parecer podra tratarsedelvehculoquehabranutilizadolosasesinosy quehabranexplosionadoparaeliminartodaslashuellas. Tratderecordaralgnotrodetallemssobreaquel incidenteocurridoeldomingoanterior.Tansoloacudan los recuerdos de aspectos borrosos y nada significativos. Un coche de color ms bien oscuro, del que no haba reparado ni en la marca ni en el modelo. Un individuo sentadodeunaformallamativaenelasientodelcopiloto. Probablemente tena la barba de varios das y el pelo de coloroscuro,peinadocondescuido.Elpantalnpodaser de estilo vaquero, probablemente de color oscuro. Y pocosdetallesms,comoqueenaquelvehculoviajaban dospersonas. Han transcurrido muchos aos y durante todo este tiemponuncatuvenoticiadesideaquelasesinatohaban sidodetenidosyjuzgadoslosautores.Lociertoesquesi la noticia se produjo en algn momento, coincidira con algunacircunstanciapersonalporlaqueenaquellosdas, mientrasestabafuera,enalgnviajequiz,porloqueno leeralaprensaonoveralosinformativos.Desconozcosi estecasoesunodelosmuchosasesinatoscometidospor losterroristasdeETAquesiguenpendientesderesolver porlajusticia. 28

Por razones que no alcanzo a comprender, aquel horribleasesinatoquedligadoparasiemprealrecuerdo de aqul incidente que me ocurri en las Ramblas de Barcelona,unamaanadedomingo,cuandoalcruzarpor delantedeuncocheenelquehabaunindividuoconun aspectoextrao,conunamiradaprovocativaydesafiante, hizoqueafloraraenmimentelapalabraterrorista. ErnestLluch,enlapocaenquesededicalapoltica fueministrosocialistadeSanidad,ydurantesumandato seconstruyenlaciudaddeCalatayudunampliocentro de salud, para atender las necesidades sanitarias de los habitantes de la ciudad y de las poblaciones de la comarca, al que pusieron su nombre. Desde que sucedi suasesinatohetenidoocasindepasarporesecentroen varias ocasiones, por diferentes motivos, y siempre he visto esa placa que hay en la entrada que conmemora la inauguracindelcentro,yenlaquefigurasunombre. Muchaspersonasqueacudirnaesecentrosanitario y vern esa placa y el nombre, desconocen o habrn olvidado que Ernest Lluch Martn fue un hombre bueno, ungranhumanista,inteligenteyculto,unpolticosencillo, socialista, brutalmente asesinado por dos terroristas de ETA en el garaje de su domicilio, una tarde cuando regresaba de su trabajo como catedrtico de la UniversidaddeBarcelonayestabaretiradoyadelavida poltica.

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Amenazadebombasenlasplayasde Salou EraelmesdeJuliodelao1996ycomomuchosotros veranos,habamosidoapasarunosdasenlaplayajunto connuestrahija.Nosotrosnosalojamosenunaparthotel de Vilafortuny, justo al lado de Cambrils, en Tarragona. Por otra parte, nuestra hija se qued en Salou, en el apartamento de unos vecinos nuestros, en compaa de suhijaquetenasumismaedad. Cada maana durante esos das, nos levantbamos temprano y tras desayunar, bajbamos muy pronto a la playa. Regresbamos a la hora de comer y pasada la media tarde, bamos paseando por la larga avenida que atraviesa Vilafortuny que corre paralela a la playa, hasta llegarelapartamentodeSalou,apasarelrestodelatarde connuestrahijaynuestrosvecinos.

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Llevbamos ya unos cuantos das, cuando una de las maanasalbajaralaplaya,habitualmenteconmuypocas personas a esas horas tan tempranas, nos encontramos con que haba all dos personajes que me llamaron la atencin. Se trataba de una mujer vieja y de un nio pequeo. A primera vista parecan ser la abuela con su nieto.Peroloquellamabalaatencinnoeraeso,sinosus vestimentas que para nada aparentaban ser las idneas paraestarenunaplaya.Lamujerviejaibavestidaconun largo faldn oscuro que le llegaba hasta los pies y una especiedejubnclaroconlasmangascortas.Poraquella vestimenta que llevaba, se asemejaba bastante a una de esas mujeres gitanas mayores que siguen utilizando la misma forma de vestir, a la misma usanza que hace muchosaos.Cuandoyoeraniorecuerdoquetodaslas mujeresgitanasmayoressiempreibanvestidasdeforma parecida. Por eso resultaba chocante ver una mujer que noeradeesaetnia,enunaplayaconesavestimenta. El nio que la acompaaba tena el pelo rubio. Tendra unos cinco o seis aos y vesta con un pantaln estilopiratahastalasrodillas,parecidoalasbermudasy conunacamisetablancadetirantesporfuera.Aparentaba estar poco aseado o como desaliado. Desde luego, ningunodelosdospersonajesllevabaunaropaapropiada parapasarundaenlaplaya.Ytampocoportabanningn tipodeenserespropiosdeestarenlaplaya,comoalguna bolsa, toallas, juguetes... el nio jugaba con la arena mientras la vieja permaneca en pie cerca de l, mirndole. Habran transcurrido apenas unos quince o veinte minutos cuando apareci una mujer joven que se acerc hastaellosytambinllamabalaatencinporquetampoco llevabaunaindumentariaadecuadaparaestarenlaplaya, yaquevestadeunaformadesaliada,conunaespeciede camiseta de tirantes y unos pantalones tipo pirata, hasta 32

unpocopordebajodelarodilla.Tenaelcabellooscuroy largo,conunpeinadocomodescuidado,delquecolgaban una especie de trenzas despeluchadas en uno de los laterales.Parecaserlamadredelnio,aunquetampoco iba preparada para pasar el da en la playa, ya que no recuerdo que portara ninguna bolsa playera o algo similar.Estuvohablandoduranteunospocosminutoscon la mujer vieja, permaneciendo ambas de pie, mientras el nioseguajugandosoloenlaarena. A los pocos minutos, apenas diez, apareci un joven con aspecto igualmente descuidado. Tena el pelo largo, decolorclarocomodesteido,ibamalpeinado,yelestilo delaropaquevestaeramuysimilaraldelamujerjoven que haba llegado minutos antes. Desde luego que ningunodeloscuatrotenaaspectodequeibanapasarel daenlaplaya. Losdosjvenesestuvieronhablandoentresdurante un par de minutos, mientras continuaban de pie, y a continuacintodoscomenzaronacaminaralejndosepor la playa y pocos minutos ms tarde haban desaparecido deaquellazonaenlaquenosencontrbamos.Todavano seranlasdiezdelamaana,deahmiextraezadeque estuvieran all desde tan temprano y de que se hubieran marchadotanpronto. Transcurri el resto de la maana de manera tranquila, como en los das anteriores, con la nica incidencia de que sobre el medioda, comenzaron a escucharselossonidosdelassirenasdealgunosvehculos de emergencias que pasaban en varias ocasiones por la avenida que recorre la localidad, y que en aqul lugar, pasabajustoentreelaparthotelylazonadelaplayaenla queseguamostumbadosenlaarenatomandoelsol. Cuandoregresamosalaparthotel,alahoradecomer, observamos que haba un movimiento inusual por las 33

zonasderecepcinydelacafetera.Seveanporallms personas que de costumbre y daba la impresin como si estuvieranconversandosobrealgoquehubieraocurrido, algnaccidenteoalgunadesgracia.Seescuchabacomoun murmullodefondoquenoerahabitual,niporlahorani por el lugar, ya que a esas horas la mayor parte de los residentes en ese hotel solan estar en el restaurante, o descansandotranquilamenteenlazonadelapiscina. Enseguida nos enteramos de lo que se trataba, se haba producido un atentado terrorista no muy lejos de all.Segnnoscomentaron,habraestalladounartefacto en el cercano aeropuerto de Reus, produciendo un nmero todava indeterminado de heridos. Los ms afectados haban sido algunos turistas extranjeros, ingleses, creo que dijeron en esos momentos. Al parecer eraobradelabandaterroristaETAquerenovabaunavez mssuscampaasdeatentadosenzonastursticas,yen estaocasinhabacoincididojustoenlazonadelacosta dondenosencontrbamosveraneandoeseao. Durante las siguientes horas, escuchamos bastantes movimientosdevehculospolicialesydelaguardiacivil, por el sonido de las sirenas de los coches que iban y venan por la cercana avenida, desde Salou a Cambrils o viceversa. Despus de comer y tras haber reposado un rato,nosdispusimosasalirparairpaseandohastaSaloua ver a nuestra hija, como habamos hecho en los das anteriores. Fue en el momento en que bamos a salir del aparthotel, cuando nos enteramos que el atentado no haba sido la nica accin que haban llevado a cabo los terroristas esa maana. Al parecer se habran recibido tambin llamadas telefnicas con amenazas de bombas que habran sido enterradas en las playas de Salou y colocadasenalgunoshotelesdelazona.

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Enesemomentolainquietudseapoderdenosotros, porque las amenazas nos afectaban de alguna forma y la situacin pareca volverse bastante tensa, a tenor de los movimientos constantes de los vehculos policiales. En aquella poca no tenamos telfonos mviles como en la actualidad, ni tenan telfono en el apartamento, por lo que no podamos comunicarnos con nuestra hija ni con nuestros vecinos, por lo que comenzamos a caminar rpidamente por la acera de aquella larga avenida que atraviesaVillafortunyyqueconducadirectamentehasta lazonadeSaloudondeseencontrabaelapartamentode nuestrosvecinos. Apenas habamos caminado unos quinientos metros, cuando nos encontramos con numerosas personas que estabanagrupadasenlacalle,sobrelasaceras.Muchasde ellasibanvestidasconindumentariaspropiasdeestaren lahabitacindelhotel,comoenpijamaoconbatas,yen zapatillas, lo cual nos llam poderosamente la atencin. Enseguida vimos que se trataba de los huspedes que habransalidodeunhotelsituadoenlaaceradeenfrente alaquenosotrosbamoscaminando.Mientraspasbamos entreelgrupodepersonas,seescuchabanconversaciones y murmullos entre los corrillos que se haban formado y se notaba un cierto tono como de enfado yprotesta, a la vez que una evidente tensin, quizs producida por los nerviospropiosdequieneshabantenidoqueabandonar urgentementesushabitaciones. Casualmente, entre los numerosos grupos de gente, nosencontramoscondospersonasqueconocamos,eran un matrimonio que estaban veraneando esos das, y que se encontraban alojados precisamente en aquel hotel. Se trataba de un compaero de trabajo y de su esposa, que enseguida nos contaron lo que estaba ocurriendo. Tambin se les notaba nerviosos y preocupados, con ciertoenfado,ydeunaformaapresuradanosdijeronque 35

haban tenido que salir rpidamente de las habitaciones porque se trataba de una amenaza terrorista, ya que se haba recibido una llamada telefnica avisando de la colocacin de varias bombas en algn lugar de aquel hotel,porloquelapolicaleshabaordenadoeldesalojo urgente, y que no les haban dejado tiempo ni para cambiarsederopa,porloquehabantenidoquesalirde las habitaciones con lo que llevaban puesto. Justo en aquellos momentos la polica estaba registrando el hotel para comprobar si la amenaza era cierta o se trataba de unallamadafalsa. Por nuestra parte les contamos las amenazas de los terroristas que se haban producido por la colocacin de bombas en las playas de Salou, y la preocupacin que tenamosenloreferidoalasituacindenuestrahijaque seencontrabaall,enelapartamentodeunosvecinoscon la hija de stos, y que precisamente en esos momentos nos dirigamos haca all para verlos, comprobar que estuvieranbienypodertranquilizarnos. Nos marchamos rpidamente del lugar, y al llegar al apartamento de nuestros vecinos pudimos comprobar queellosnohabantenidoningnproblemayquetodos estaban bien. Efectivamente, cuando estaban en la playa se enteraron de que se haba producido una amenaza terrorista por la colocacin de paquetes con bombas en las playas, y que enseguida lleg la polica y les haban ordenado desalojarla, y que haban vistocomo a lo largo de toda la maana los guardias civiles haban estado buscando entre la arena intentando localizar algn paquetesospechoso,aunqueinfructuosamente,yaqueno llegaronaencontrarninguno.Todoparecaindicarquese habra tratado de una llamada falsa, pero que haba causadogranalarmayelnaturaldesasosiegoyenfadoen todas aquellas personas que haban ido a pasar el da tranquiloenlaplaya,yquesehabantenidoquemarchar 36

rpidamente y con un buen susto, al ser desalojados por esaamenazaterrorista. Cuandoregresbamosalaparthotelporlanoche,nos enteramos de que, efectivamente, en uno de los lavabos del hotel en el que se haba producido el desalojo por la tarde, los terroristas haban colocado algn paquete con explosivos y que habra sido explosionado de forma controladaporlapolica,causandonicamentepequeos daos materiales, adems del lgico susto y la natural indignacin entre los huspedes que se encontraban alojadosenaquelhotel,lamayoradeellosextranjeros. Durante aquella tarde, hubo varios momentos en los queamimenteacudiunayotra vezelrecuerdodelos cuatro personajes extraos que, esa misma maana, me habanllamadolaatencinenlaplaya.Desdeluego,quea cualquierpersonalepodranhaberparecidosospechosos, especialmentelosdosjvenes,alosqueporsuspintasse lespodraaplicarunperfilsimilaraldedosactivistasde una banda terrorista. Pero aquella conclusin no dejaba de ser fruto de una mera impresin superficial, puesto quenicamenteeradeterminadadebidoalaspectofsico yasusextraosmovimientos,aunquedesdeluego,junto con la mujer vieja y el nio rubio, no encajaban con la imagen de un matrimonio con su hijo y la madre de uno deellos,queestuvieranpasandojuntosundadeverano en la playa. Si alguna vez me acuerdo de la angustia que pasamos en la tarde de aquel da, siempre me viene a la memorialaimagenextraadeaquelloscuatropersonajes. Al da siguiente conocimos nuevas noticias de otras acciones que habran llevado a cabo los terroristas. Se trababa de ms paquetes con explosivos que al parecer habancolocadoenotrosdoshotelesdeSalou,aunqueen esosdoscasos,losexplosivostambinfueronlocalizados ydesactivadosporlapolicasinproducirdaos. 37

Nos causaron una honda preocupacin durante las horas que transcurrieron tensas y lentas aquella tarde, desde que tuvimos las noticias de las amenazas de los terroristas hasta que pudimos encontrarnos con nuestra hija.Nosprodujeronlanaturalindignacinyrepulsapor aquellosatentadosperpetradosporlosterroristasdeETA aquel da, que no dejan de ser los mismos sentimientos que se generan en millones de ciudadanos cada vez que ocurreunnuevoatentado. De cualquier forma estos son los recuerdos que me quedarondeaqulda.Estuvimosenelmismoescenario en el que se movieron los terroristas y quin sabe si llegamosacruzarnosconellos. Esas acciones perpetradas en zonas de playas donde en los meses de verano se encuentran abarrotadas de turistas, muchos de ellos extranjeros, formaban parte de lascampaasveraniegasqueduranteunoscuantosaos protagonizaronlosterroristasdeETAcontralosintereses tursticosendiversaszonascosterasdelMediterrneo. 38

Asociacindeideasenel subconsciente Hubo una poca en la que experiment algunas vivenciasquemehicieronllegaracreerqueibanmsall de lo que podran considerarse como acontecimientos normales. Unas formaron parte de mi vida personal ms ntima, otras tuvieron relacin con acontecimientos que bienpuedenserconsideradoscomoextraordinarios,bien porquecausaronunfuerteimpactogeneraldebidoaque tuvieron una gran repercusin social, o bien por el impactomediticoquecausarondebidoalapopularidad delospersonajesquelosprotagonizaron. Encualquiercasofueronvivenciascuyossignificados sondifcilesdeexplicarporque,dealgunaforma,resultan imposibles de comprender. Acaso porque parecieron ser premoniciones de algo que iba a acontecer. Eran como llamadas de atencin, pequeos detalles que en algn 39

momentoresaltanenlamentesincomprenderelporqu, ysinpodersaberquellegarnateneralgunarelacincon algo que va a acontecer en el futuro, con lo que ocurrir posteriormenteenlarealidad. Perounavezquehanocurridoesosacontecimientos, casideunaformainstantneaeinevitable,aparecenenla mente los recuerdos de aquellas seales percibidas con antelacin,ysincomprenderlarazn,seunen,seasocian, comosiesassealespremonitoriasylosacontecimientos tuvieran un nexo de unin que el tiempo ha anticipado sin que comprendamos la causa. De muchas de aquellas vivenciasquedaronrecuerdosguardadosparasiempreen lapartemsprofundademimemoria. Algunas de esas vivencias que fueron de naturaleza similar, las pude experimentar en acontecimientos que estuvieronrelacionadosconelterrorismo,quizsporque estuve cerca de los lugares donde acaecieron o quizs porque, sencillamente concurrieron circunstancias que desbordannuestraimaginacin. Fueron algunos sucesos extraos, presentimientos incomprensibles, seales anticipadas de algo que luego ocurri con posterioridad, y que cuando un hecho se produjo en realidad, la seal surgi a la mente y ambos quedaronvinculadosparasiempreenelrecuerdo,aunque al fin y al cabo, fueron hechos que pueden considerarse mejorcomopequeosincidentes,comomerasancdotas. Estosfueronalgunosdeellos.

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Ataqueconlanzagranadascontraelaeropuerto deZaragoza Desde haca varios aos, durante las maanas de los fines de semana, me gusta practicar con la bicicleta de montaa.Esunabuenaformadehaceralgodeejercicioy a la vez disfrutar de la naturaleza, buscando siempre aquellosrecorridosquetranscurrenporelcampo.Unade laszonashaciadondemesuelodesplazarparahaceresos recorridos est situada en los pinares de Venecia, en los montes de Torrero, donde existen numerosas pistas de tierra con desniveles, subidas y bajadas con diferentes exigencias, y que adems, ofrecen la posibilidad de realizar rutas muy diversas, varindolas en funcin del estado de forma en que uno se encuentre en cada momento,conlafinalidaddepoderregularlosesfuerzos. Una maana de domingo iba pedaleando con la bicicletaporunadeesaspistas,cuandoalpasarporuna zona donde hay muchos pinos, observ que haba un individuoqueestabaenlaposicindeagachado,comode rodillas,detrsdeunodelospinossituadosjuntoallado izquierdodeaquellapista.Cuandodetectmipresenciay vio que me acercaba hacia donde estaba l, realiz un movimiento instintivo con su mano derecha, como si hubieraqueridoocultarloquetenafuerademivista.Un instanteantesdemirarme,vicomotenalamanoderecha a la altura de su cara, y al verme realiz un movimiento instantneo de forma que bajo su mano hasta ponerla detrsdesupiernaderechaque,enlaposicinagachada en que se encontraba, la tena doblada por la rodilla, mientrasquelaotrarodillaestabaapoyadaenlatierray sumanoizquierdalatenasobreelpino. 41

Sent la remota impresin de que lo que tena en la manoderechaeranunosprismticos,conlosqueestara mirandohaciaelcielo,enladireccinqueeneselugarse abreunclaroentrelospinossituadosenaquellapartede la pista. Aqul individuo sigui mirndome durante los segundos que transcurrieron desde que detect mi presencia hasta que le sobrepas. Segu pedaleando sin volverlamiradahaciaatrs,despreocupndomedeloque estuviera haciendo, cuando apenas unas decenas de metrosmsadelante,algirarunacurvaalaizquierda,vi unapequeafurgonetarojaqueestabaestacionadaenel lateralderechodelapista,ylatuvequesorteardespacio, pueselpisoenaqueltramoesmuyirregular,conmuchos baches y piedras, por causa del agua que corre cuando llueve. Estenuevodetalletambinmecausextraeza,pues comohesealado,setratabadeunapistamuyirregulary algo abrupta, con muchas piedras y desniveles, poco adecuada para transitar con vehculos, y cuyo acceso se hace desde una cercana carretera asfaltada, situado a unoscincuentametrosdellugarenelqueestabaparada la furgoneta, y hacia donde me diriga para seguir mi recorrido por la pista que contina al otro lado de dicha carretera. Me result extrao el hecho de que hubiera utilizado aquella pista para acceder con un vehculo, porquenuncaanteshabavistoningnvehculotransitar poresapartedelapista,yporqueadems,muycercade allhayvariosaccesosmsapistasmejoracondicionadas, yaquetienenelfirmedetierraenmejorestadoyporlos queesfrecuentevervehculoscirculandooaparcados. Fue entonces, al ver aquella furgoneta aparcada, cuando empec a pensar durante algunos minutos qu sera lo que aqul individuo estara haciendo o mirando, porquesindudatenaalgoenlamanoquehabaocultado instintivamentenadamsdetectarmipresencia. 42

Seguporaquellarutayalfinalizarladmediavuelta para regresar, por lo que apenas media hora ms tarde volvapasarporelmismolugar,viendoquelafurgoneta ya no estaba. Unos metros msadelante, al acercarme al lugarenelquehabavistoalindividuo,mirhaciaelclaro decieloqueseabreentrelospinos,queerahaciadonde mepareciverqueestabamirandol.Enesemomentose cruz por mi mente un pensamiento, al recordar que desdeaquelpuntoyatravsdeeseclaroentrelospinos, apuntabadirectamentehaciaelcorredorpordondepasan los aviones que se disponen a aterrizar en el cercano aeropuertodeZaragoza,yqueporesazona,suelenpasar grandes avionesvolandoa muy baja altura y reduciendo lavelocidad,puestoqueenesapartepasansobreaquellos montes,trashaberiniciadoyalasmaniobrasdedescenso ydeaproximacinpararealizarlosaterrizajes. Continu pensando con cierta extraeza en aquello duranteapenasunosminutosms,peropocodespusme olviddelincidente,concentrndomeenelpedaleodela biciporlapistadetierrayduranteelrestodelrecorrido devueltahastallegaramicasa. Tan slo algunas semanas ms tarde se produjo un acontecimiento, del cual, al escuchar la noticia, de una forma casi inmediata, acudi a mi mente el recuerdo de aquel incidente en aquella pista de tierra que discurre entre los pinos. La noticia informaba de un atentado cometido por la organizacin terrorista ETA, que habra atacado con unos lanzagranadas causando alguna explosin el aeropuerto de Zaragoza. En los diarios localesaldasiguienteconcretaronalgunosdelosdetalles deaquelataque. La Delegacin del Gobierno de Aragn haba informado en un primer momento del estallido de dos granadas y el hallazgo de una tercera dentro de un 43

lanzagranadas; segn esta fuente, en los alrededores del aeropuerto de Zaragoza se haban encontrado tres tubos, dos disparados y el mencionado cargado. Una llamada annima en nombre de la organizacin terrorista ETA habaanunciadoaldiarioGaraylaAsociacindeAyudaen Carretera DYA haba avisado a las 11,00 horas de un ataque con morteros contra la instalacin aeroportuaria, segnelcomunicante,previstoparaentreelmediodaylas dosdelatarde.Elprimervuelodespusdelasexplosiones que tena previsto aterrizar en Zaragoza, un avin de la compaaareaRyanairprocedentedeLondres,aterriza las 12.45 horas en la base area militar contigua al aeropuertocivil.Elaeropuertoharecobradolanormalidad alastresdelatarde. Durante algunos das posteriores a ese atentado, volvieronlospensamientosquemerecordabandevezen cuando,lasdudassobresiaquellaaccinterroristapodra teneralgunarelacinconlapresenciadeaquelindividuo que, agachado detrs de un pino, me pareci como si estuviera observando el cielo que se abre entre aquellos pinares, y que extraamente, me hicieron pensar si sus propsitos tendran algo que ver con la planificacin de aquelataqueterroristacometidocontraelaeropuerto. Desde aqul incidente, he vuelto a pasar en muchas otras ocasiones por aquella pista de tierra, haciendo el mismorecorridoycuandopasojuntoalospinosdondevi aqul individuo, no puedo evitar que a mi pensamiento acuda el recuerdo del atentado cometido por la banda terrorista ETA. Lo cierto es que nunca he vuelto a ver a nadie merodeando por aqul lugar y mucho menos a ningncocheaparcadoocirculandoporesapista,tansolo me cruzo de cuando en cuando con algn otro ciclista o algnatletaquevacorriendo,practicandofooting. 44

Increbleparecido En una ocasin me cruc con un individuo al que nadamsmirarlealacaracrereconoceraunpeligroso terrorista.Habasalidodelaoficinaamediamaanapara hacer alguna gestin o alguna visita, y al regresar tuve queesperaranteelsemforoencolorrojo,paracruzarla avenida que me separaba del edificio donde trabajaba, situadojustoenfrente. Trasbrevesmomentosdeespera,algirarlacabezade unaformacasual,viaunindividuoquebajabacaminando por la ancha acera y se acercaba hacia el lugar donde yo estaba parado. En esos pocos segundos me fij en su rostroyensuaspecto,ytrasdejardemirarlecomenca pensar que aquella cara me haba resultado familiar. Instantneamentesurgidemimemoriaelnombredeun peligrosoterrorista,UrrusoloSistiaga.Ademsdelrostro deaqulindividuo,sufiguraaltaydelgada,concordaban conlaimagenquemetraanantiguosrecuerdos,dehaber vistounafiguraconparecidascaractersticasenimgenes emitidas por televisin, informando de la comisin de algnterribleatentado. Esospensamientosmemantuvieronbastanteconfuso durante los segundos que siguieron. En realidad, en aquellos momentos, aquel sanguinario terrorista tendra queestarenprisincumpliendosuscondenas,porloque resultaba imposible creer que pudiera estar en libertad, puesto que no haban pasado tantos aos desde que recordabaquehabasidodetenido,juzgadoycondenado a prisin. Con toda evidencia, la persona que durante unos segundos estuvo a mi lado, esperando a que el 45

semforo se pusiera verde para poder cruzar, tena que tratarse de otra persona, aunque el parecido resultaba extraordinario, sobre todo en lo referido al rostro. Y especialmente me llamaron mucho la atencin las gafas que llevaba. Recordaba haber visto fotografas de ese rostro,enlasquedestacabadeunaformamuypeculiarel tipodegafasqueusabaelterrorista. Demasiadas coincidencias, pens, pero slo era eso, un gran parecido, pero tambin una pura casualidad. Mi mentedebaestarjugndomealgunapasada.Durantelos siguientesminutoscontinupensandoenelincidentecon el convencimiento y en la seguridad de que, en aqul momento, el terrorista que yo haba credo identificar tena que estar en prisin. El individuo que caminaba delante de m cruzando la avenida, iba impecablemente vestidoconuntrajegrisclaro,unacorbataoscurayunos zapatos marrones. Pareca ms bien ser un ejecutivo de alguna empresa que ira a alguna reunin en uno de los edificiosdelazona. De darse otras circunstancias, no hubiera resultado nada extrao ver a aqul peligroso terrorista paseando por la calles de Zaragoza, puesto que ya estuvo en esta ciudadunosdiezaosatrs,conlaintencinentonces,de cometerunatentadoconuncochebomba,quefinalmente result fallido gracias a una extraa y sorprendente coincidencia. Urrusolo Sistiaga junto con otra activista, Lpez Riao, conocida como la Tigresa, formaban parte de un comando que se hizo cargo de un coche cargado con explosivos, que previamente haban robado otros dos miembros de la banda, cambiando las placas de las matrculasylohabanestacionadoenunacalledelbarrio delasDelicias.Cuandoambosterroristassediriganhacia elobjetivoquetuvieransealado,elvehculoseaveriy 46

Urrusolo tuvo que bajarse del coche para empujarlo, mientraslaTigresaibasentadaalvolanteconducindolo. En ese momento solicitaron la ayuda de un vecino para tratar de arrancar el coche, pero ste observ que la matrcula del automvil coincida con la del vehculo de su propiedad y se fue a dar aviso de lo ocurrido a la Polica, por lo que los terroristas tuvieron que salir huyendoabandonandoelvehculo. En el vehculo que abandonaron los dos terroristas fueronhalladosabundantesexplosivosdeextraordinaria potencia, cuyos efectos se hubieran visto agravados por la carga de metralla contenida tambin en su interior y quehubieraaumentadolosefectosdestructivos. Gracias a aquella extraordinaria y a la vez extraa casualidad,seevitlacomisindeungraveatentadoque con seguridad habra causado la muerte a algunas personas, numerosos heridos, el sufrimiento de sus familiares,eimportantesdaosmateriales.

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ActivistasenlacostadelAzahar Enlosltimosaospasamosalgunassemanasdelos mesesdeveranoenlaplaya,enunalocalidadsituadaen lacostadelAzahar,enlaprovinciadeCastelln,enunos apartamentos que estn situados en una zona muy tranquilaycercanaalaplaya.Muchasdelaspersonasque allveranean,tambinlohacenconciertaregularidad,por lo que ya nos resultan conocidas y con algunas de las cualesllegamosinclusoateneruntratocercano.Tambin conciertafrecuencia,vemosapersonasquenuncaantes haban estado all, que se alojan en algunos de los apartamentosdealquileryquelgicamentenosresultan desconocidas,aunqueconelpasodelosdaslonormales coincidirconellasenlospatiosoenlasescaleras,porlo queprontonosresultanfamiliares. Undaporlamaana,cuandosalimosalacallepara dirigirnos a la playa, vi como dos muchachos jvenes estabancolocandoalgoenelcapabiertodeuncocheque tenan aparcado justo delante de la puerta de nuestros apartamentos. Escuch como hablaban entre ellos algo que no llegu a entender, pero el tono del lenguaje me result familiar, aunque extrao. Seguimos caminando mientras continuaba pensando en qu idioma hablaban. Puede que fuera en euskera. En algunos apartamentos veraneanmatrimoniosqueresidenenelpasvasco,ycon frecuencia les omos cuando hablan entre ellos en euskera.Pudohabersidoesalaraznporlaquemehaba resultadofamiliareltonodealgunasdelaspalabrasque habaescuchadoalpasarjuntoalosdosjvenes,aunque nohabacomprendidonadadeloquedecan. 48

Meresultextraoveraaquellosdosjvenesdelante delosapartamentos,noporelhechodequehablaranen euskera, sino porque no les habamos visto antes, y por tanto, no sabamos en qu apartamento podan estar alojados, en nuestro bloque o en los bloques de los alrededores.Lociertoesqueposteriormenterecordque tampocoloshabamosvueltoaverenlosdassiguientes. nicamente habamos pasado a su lado durante breves instantesyescuchadoelsonidodealgunaspalabrasdesu conversacin. Unos das ms tarde conocimos por las noticias que dieron a travs de algunos informativos, que la polica habradetectadolapresenciadealgnterroristadeETA por la zona de Castelln. Concretamente, las noticias hablaban de un terrorista que habra abandonado precipitadamente un taxi en la localidad de Torreblanca, alhaberdetectadolapresenciadeuncontrolpolicialenla carretera. Ese terrorista podra ser uno de los que, algunas semanas atrs, haban huido tras abandonar un cochecargadoconexplosivos,enlaprovinciadeHuelva. La localidad de Torreblanca est muy prxima a la quenosotrosnosencontrbamos,situadasambasapocos kilmetros de distancia en la misma carretera nacional. Tras escuchar aquellas noticias, nuevamente tuve la extraasensacindehaberestadoenelmismoescenario por donde podran haberse movido algunos de los activistas de la banda ETA, y en mi recuerdo, aquellas noticiasquedaronvinculadasdesdeentoncesalincidente que haba observado tres o cuatro das atrs, al ver aquellosdosjvenesqueestabandetrsdeuncocheque tena el cap abierto, aparcado en la puerta de nuestros apartamentos y hablando en euskera. Seguramente que aquellos jvenes nada tendran que ver con el terrorista cuyapresenciahabasidodetectadaporlapolicaamuy pocoskilmetrosdeall,perometrajeroneserecuerdode 49

que los terroristas podran haber pasado por el mismo lugarenquenosencontrbamosnosotros. Algunas semanas despus, a finales de agosto, se produjeronnuevasnoticiasreferidasaotraaccinllevada acaboporterroristasenaquellaprovincia.Setratabade una explosin que se habra producido en una torre elctricadealtatensin,enunalocalidadtambincercana alaqueestbamosveraneando.Enestecasosetratabade la explosin de una autocaravana cargada con unos 100 kilos de explosivos que nicamente habra causado un gransocavnenelsuelo. La noticia que apareci publicada en un diario de la provincia,finalizabaconuncomentarioreferidoaqueun vecinodelazonaconfirmayerhabervistoporlamaana cmo alguien estacionaba el vehculo y despus sesuba a otro coche. Adems, el lugar de la explosin de ayer dista apenas 27 kilmetros de Torreblanca, el municipio donde unetarrahuyenjuliotrasdetectaruncontrolpolicial.

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Activistasenelpirineooscense Haceunosaospasamosunosdasenlamontaa,fue enunfindesemanalargo,unpuente.Habamosalquilado una casa de turismo rural, que estaba estupendamente acondicionada, por cierto, en un pequeo pueblecito situadoenelpirineoaragons,enlaprovinciadeHuesca. Una de las tardes salimos a hacer un pequeo recorrido por una de las muchas pistas de tierra que se adentran entre los pinos, con largas y empinadas rampas que van subiendo y girando de forma paulatina, hasta llegar a lo altodeunpequeomonte,enelqueseformaunaespecie dellanurallenadepinosydehayas,queseencontrabaen la parte ms alta del monte, justo enfrente del pueblo dondeestbamos,ysobrelaquesedivisabanlassiluetas que sobresalan de algunas casas que nos haban dicho queerandeunpequeopuebloqueestabaabandonado. Aquella tarde caminamos durante un buen rato a ritmo lento, mientras subamos las cuestas, cuando nos cruzamos con unos jvenes, dos parejas, que venan de vuelta tras haber hecho alguna excursin por esa misma pista,queformapartedeunarutadesenderismodegran recorrido que llega hasta ms all de la frontera con Francia. Seguimos caminando un poco ms adelante y llegamoshastaunrecododelcamino,cuandoderepente vimos a un muchacho que sali de entre los pinos justo frente a nosotros. Sala de lo que aparentaba ser una especiedesenderoocultoentrelospinos,quebajabapor laladeradelmontedeformabastantepronunciada,cruz la pista por delante de nosotros y sigui bajando por entre los pinos, ya que ese sendero continuaba al otro 51

lado del lugar por el que le habamos visto aparecer. De no ser por la aparicin de aquel muchacho, habramos pasadoporeselugarsinsiquierahabersospechadodela existenciadeesesendero. Mefijenelmuchachoapenasunpardesegundos,el tiempoquetardenpasarpordelantedenosotros,yme llam la atencin su aspecto, pues no llevaba vestimenta ni equipo adecuados para realizar una travesa por la montaa. Las dos parejas que habamos visto unos minutosantes,llevabanropaycalzadoapropiadoparala montaa, adems de pequeas mochilas, cantimploras y bastones. Eso era algo evidente y que se nota enseguida enaquellaspersonasquerealizanesetipodetravesaso caminatas. Por el contrario, el muchacho iba vestido con ropas normales, de calle, con una camiseta, un pantaln oscuroyunassandaliasdecueroabiertas.Peronovique llevara ninguna mochila, ni cantimplora. Su peinado era descuidado, de pelo largo y con una especie de trenzas que caan sobre uno de sus hombros. Realmente no resultafrecuenteverapersonasquehacenrecorridospor lasmontaassinllevarropasdeportivasoequipamientos adecuados. Como habamos salido a hacer aquel recorrido algo tarde,seguimoscaminandodurantealgunosminutosms y enseguida tuvimos que dar media vuelta y regresar, puestoqueelatardecersenosechabaencimayempezaba aescasearlaluz. Al da siguiente por la maana, salimos pronto a realizarunaexcursinsiguiendolamismapistaporlaque habamos estado caminando la tarde anterior. Tras casi doshorasdecaminata,llegamosaloaltodeaquelmonte situadofrentealpueblo,yalapequeallanuradondese encontraban las casas que se divisaban desde abajo, desdedondepudimoscontemplarelpaisaje,yaquedesde 52

all arriba haba una vista espectacular, pues se divisaba una buena parte del gran valle que se abre entre las montaas de esa zona. Cuando llegamos al pueblo abandonado, vimos que las casas estaban en muy buen estado de conservacin y que haba una pequea iglesia muybonitaymuybiencuidada. Nosencontramosconunaseoraqueerapropietaria dealgunasdeesascasasyqueseencargabadecuidarla iglesia. Se alegr mucho al vernos y estuvimos un buen ratoconversandoconellamientrasseguamosviendolas casas,laiglesiaycontemplandoelpaisaje.Trasestarall unpardehoras,nosdespedimosdeellaparamarcharnos y regresar a casa por el mismo camino que habamos llegado, cuando nos dijo que podamos tomar un atajo desde all mismo que nos llevara directamente hasta el lugardedondehabamospartidoyqueeserecorridoera muchomscortoynosahorraramuchotiempo. Nos mostr el lugar donde comenzaba el atajo y volvimosadespedirnosdeella.Enseguidavimosqueera una especie de sendero que bajaba entre los pinos de la laderayaunquehabaquecaminarconciertocuidadose veaclaramentedondehabaqueponerelpieacadapaso. Trasunoscuantosminutosdebajadasalimosalapistade tierraporlaquehabamoshechoelcaminodesubida,la cruzamos y continuamos bajando por el sendero. En ese momentomedcuentadequeaquleraellugardondela tarde anterior haba aparecido el muchacho con el que noshabamoscruzadoyquemehaballamadolaatencin porsuaspecto.Tambinpensquedenohabersidopor la seora que nos haba mostrado el atajo, nunca habramos visto, ni siquiera por casualidad, que por all partaunsendero.Terminamoslaexcursinyunavezen casa comentamos que realmente habamos tardado muy pocotiempoenhacerelrecorridoderegreso. 53

Aquel encuentro extrao que tuvimos con ese muchacho, volvi a mi recuerdo varias semanas ms tarde,cuandoescuchporlaradiodelcochemientrasiba conduciendo, que la Guardia Civil habra detectado la presencia de activistas de ETA en algunas zonas del pirineo oscense. Crean que se tratara de miembros de algn comando que estaran utilizando nuevas rutas por el pirineo aragons para pasar desde Francia a Espaa, porestarenzonasmsdespobladasyaspodereludirlos controlesdevigilanciadelasfuerzasdeseguridad. Resulta inexplicable el llegar a comprender como funcionanlosmecanismosdenuestramente,paraquesin un fundamento aparente, acuden a nuestro pensamiento losrecuerdosdealgnpasajevividoenelpasado,altener conocimiento de un hecho ocurrido en el presente y que ambos recuerdos queden vinculados. Creo sinceramente que de no haber escuchado aquella noticia, nunca jams habravueltoaacordarmedeaqulencuentrocasual.Por otraparte,bienpodraresultarcierto,queporsuaspecto y por su atuendo, nada apropiado para caminar por la montaa, aquel joven bien podra haber sido uno de aquellosactivistasalosquesehabrareferidolanoticia. 54

Paquetesospechosoenelgaraje Una maana de domingo, temprano, como tena por costumbre, baj al garaje para coger el coche y subir al estadio deportivo para jugar un partido de tenis. Seran sobrelas7,30horas,coneltiempojustoparallegarhasta el estadio y poder comenzar a jugar a las 8,00. Cuando sala de la zona de ascensores, en la segunda planta del stano,viqueadosmetrosescasosdelapuerta,habaun paqueteabandonadoenmitaddelpasillo,justoenlazona por donde tena que pasar para ir a coger el coche. Lo mirduranteunossegundos,extraadoporlaformaque tena.Eraunabolsadebasuraconalgodentro,quedesde luegonoerabasura.Pensquealguienselahabradejado olvidada all, al descargar bultos del vehculo, mientras llevabaotrospaqueteshastalazonadelosascensores. Sorte el bulto y segu caminando hacia mi plaza de aparcamiento, mientras pensaba que quin lo hubiera olvidadonotardaramuchoenvolverarecogerlo.Cogel coche,subalestadio,jugamoselpartidodetenisytrasla ducharegresdenuevoacasa.Cuandollegualgaraje,ya era pasado el medioda, seran sobre las 12,30 horas, aparqu el coche y me dirig hacia los ascensores. Al doblar la esquina vi que el bulto segua all, en el mismo lugar,adosmetrosescasosdelapuertadelazonadelos ascensores. Quin lo dej olvidado no haba vuelto para recogerlo y por otra parte, nadie lo haba tocado. Estaba exactamenteenelmismolugarenquelohabavistounas cuantas horas antes, lo cual no pareca ser muy normal, puestoqueporeselugarhabranpasadomuchosvecinos quehabranentradoysalidodelosgarajesdurantetodo esetiempo. 55

Volvasentirunararasensacindeextraezaporla formapeculiarquetenaelbulto.Estabaenvueltoenuna bolsadebasuracerradayporlaformaquetena,sepoda deducirquenocontenanibasura,nicomida,niropa,ya queenesecasohubieratenidounaformamsespecfica, comoaplastadaoredondeada.Lapartebajasobrelaque apoyaba era totalmente plana, como si dentro hubiera una caja, pero hacia la parte alta tena una forma como puntiaguda, triangular, y los laterales no se tocaban con nadadedentro,comosiestuvieranhuecos,slosenotaba un pequeo abultamiento en uno de los lados, como si hubieraalgoalargado,comounpaloountubo. Era un bulto realmente extrao y desde luego que resultaba sospechoso, tanto por la forma como por el hecho de que llevara all toda la maana y quin sabe si tambinpartedelanoche.Subacasadndolevueltasala cabeza y sin tener claro que podra hacer. Despus de bastantes minutos y como no poda dejar de pensar en aqul bulto, tom una determinacin. Baj de nuevo al garaje para comprobar si segua all, y efectivamente, continuabaensusitio,yduranteesetiempo,seguramente habranentradoosalidodelgarajealgunosvecinosms,y tampoco lo haban tocado. As que cre que lo ms adecuadoeraavisaralapolicayquesehicierancargodel paquete, para ver si dentro haba algo que sirviera para poderlocalizarasudueo,oparaqueloguardaranhasta quealguienloreclamara. Subdenuevoacasa,llamaltelfonodelapolicay les coment brevemente la existencia de un bulto que aparentementealguienhabadejadoolvidadoenelgaraje. Mecontestaronqueenpocosminutosiraunadotaciny quelosesperaraenlapuertadelosgarajes.Bajalacalle, y a los pocos minutos llegaron tres policas en un coche. Uno de ellos iba vestido de paisano con una gabardina azul oscura, pareca ser un inspector de la polica. Los 56

otros dos llevaban el uniforme de la polica nacional. Despus de saludarme, el inspector orden a uno de los policasquesequedaraarriba,enlapuertadeaccesoalos garajes, y me pidi que les llevara hasta donde se encontrabaelbulto. Bajamos en el ascensor y tras salir a la zona de aparcamientos, el bulto segua en el mismo sitio, muy cerca de la puerta. El inspector lo observ durante unos segundosdesdevariosngulosyacontinuacinnospidi que nos apartramos de all. Retrocedimos hasta la zona deascensores,elpolicasesitutraslapared,enunlado delapuerta,mientrasqueyomecoloquenelotrolado delapuerta.Esomepermitiladearunpocolacabezay asomarme,porloquepudeverloquehizoelinspector.Se acercalbultoyseagachdelantedel,sacunmechero, lo encendi y lo acerc cuidadosamente hacia la bolsa, procurando que la llama no llegara a tocar el plstico. Enseguidaelplsticosefueablandandoyderritiendopor laaccindelcalorhastaquesehizounpequeoagujero. El inspector meti un dedo y lo fue agrandando poco a poco,muydespacio,despusunpocoms,hastaquepudo verloquehabaenelinterior. Derepentesepusoenpiemientrasnosdeca:Falsa alarma,loquehaydentroesuntriciclo!Alescucharle,el otropolicayyorespiramosaliviados.Reconozcoqueen el transcurso de todos aquellos minutos se haba ido creando un ambiente de incertidumbre y de tensin que fue incrementndose de forma paulatina hasta el momento en que se pudo determinar el contenido de aquella bolsa de basura sospechosa. Los policas haban actuado siguiendo uncuidadosoprotocolo comosi aquel bultopudierahabersidounpeligrosoartefacto,opudiera contener algn tipo de material explosivo. Pero a quin seleocurremeteruntricicloenunabolsadebasura!,es lo que pens a continuacin. Y dejrsela olvidada en la 57

puerta de un garaje... Adems era un triciclo muy pequeito, pues de otra forma no habra cabido en esa bolsa. Volvimos a salir a la calle y all nos despedimos. Yo trat de decirles algo como para disculparme por las molestiasqueleshabacausado,peroelinspectormedijo que era preferible atender todas las llamadas aunque fueran falsas alarmas que dejar pasar por alto algn paquete sospechoso que pudiera llegar a causar graves daos. Haban acudido a mi llamada como si el bulto hubierasidoolvidadoodejadoallporunosterroristaso porque podra contener explosivos. Finalmente, aquella actuacin se hizo, como en otros numerosos casos, motivada por la situacin de tensin general que en aquellapocasevivaenelpasacausadelterrorismo,y especialmente en Zaragoza, donde existan suficientes motivos para que toda la polica estuviera en estado de alerta, y proceder de esta misma forma, ante la menor sospecha,encualquierincidenciaoaviso,comofuelade estecaso. Pasaronalgunosmesesdesdeaquelincidente,cuando se produjo en Zaragoza la detencin de dos activistas de ETA. Pertenecan a un comando informativo de la banda que habra estado dedicndose durante meses a recoger informacin y datos para cometer algn atentado contra destacadaspersonalidadesdelaciudad.Lapolicahabra descubiertoalmenosdospisosfrancosynosedescartaba que pudieran tener alguno ms. Tambin buscaban los coches que los terroristas podran haber ocultado en bajerasogarajesdelazona. Casualmente, uno de lospisos francosseencontraba enunacallesituadaapocomsdedoscientosmetrosde donde yo viva. De hecho, esa calle forma el siguiente cruce con la avenida que baja en direccin hacia el ro 58

Ebro y que pasa por delante del bloque de viviendas y garajes de mi domicilio. Es decir, que los terroristas se refugiaban en un piso muy cercano y se habran movido durante meses por la misma zona donde solamos hacer habitualmente las compras, o por donde salamos a pasear. Al final de la noticia que narraba los hechos, se recoga un breve comentario que haca referencia a que enlasltimassemanassehabranmultiplicadoelnmero de llamadas y avisos a la polica de ciudadanos que alertabandemovimientossospechososdevehculosode personasquepodrantenerrelacinconlabanda.Aquella noticia me hizo recordar que haba llegado a pensar que miavisoalapolicahabasidounaespeciedepatinazo, por lo que pude respirar tranquilo al comprobar que muchasotraspersonashabanactuadocomoyo,movidos por alarmas semejantes a la que aqul bulto sospechoso caus en m, y que probablemente, alguna de esas llamadas pudo haber servido para localizar y detener a losterroristas. Pasadosunosaos,leenunperidicoqueseestaba juzgando a esos dos terroristas que fueron detenidos en Zaragoza, a los que se les imputaba entre otros, el delito de haber recogido y facilitado los datos necesarios que sirvieronaotrosterroristasdelabanda,paracometerel atentado en el que asesinaron a Manuel Jimnez Abad, ocurridoapenasunaodespusdeaquellasdetenciones. 59

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ElatentadodeCarreroBlanco A lo largo de todo el ao 1973 estuve realizando la prestacindelserviciomilitarobligatorioenunpequeo acuartelamiento de Artillera, en Zaragoza. Eran otros tiempos y soplaban otros vientos, muy distintos a los de ahora. Entonces era muy joven y las cosas se ven y se sientendeformamuydistinta,cuandosevivenacuando serecuerdanpasadoslosaos.Lociertoesqueaquelao metraeahoramuybuenosrecuerdos,cuandoenrealidad fueunaobastanteduro,enelquetuvequeviviralgunas experienciasypasarporalgunaspruebasquenuncaantes hubieraimaginado,apesardequeibaconvenientemente preparadoymentalizado,yatenaalgunosconocimientos previosdeloquemepodaencontrar,porlasnumerosas historietas y ancdotas que me haban contado algunos compaerosyamigosquehabanpasadoporlamiliantes queyo.

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Haban transcurrido ms de catorce meses de mili y quedabanmuypocosdasparaconcluirla.Eralapocaen laquelosdasyasecuentanhaciaatrsylosquefaltaban casilospodacontarconlosdedosdelasmanos. Era la maana del da 20 del mes de diciembre, cuandounainquietantenoticiacorricomolaplvorapor todoelacuartelamiento.SehabaproducidoenMadridun atentado contra el Almirante Carrero Blanco, cuando se desplazaba en coche al pasar por una calle, una gran explosin haba hecho que el coche volara literalmente por los aires, cayendo sobre un edificio contiguo y causando la muerte de todos sus ocupantes. La noticia cay en el acuartelamiento como un tremendo mazazo que, durante largos minutos, dej paralizado a todo el mundo.Anadieseleescapabaqueaquellohabasidoun magnicidio. Haban asesinado al que en esos momentos era el Presidente del Gobierno, la mano derecha de Franco,yconsiderado como el garante de la continuidad delrgimenfranquistaalamuertedeldictador. Entre la tensin y la incertidumbre que se gener aqulda,huboungrupodesoldadosdereemplazo,entre losquemeencontrabayo,alosqueaquellanoticiacaus inicialmenteunfuerteimpactoemocionalquehizomella en nuestro estado de nimo y en nuestras expectativas. Durante las largas horas de aquel da, nuestras ilusiones sederrumbaronyladesesperanzaseaduedenuestras mentes. Faltaban apenas diez das para que nuestro reemplazo finalizara el cumplimiento del servicio militar y que nos dieran la tan esperada y deseada licencia. En aquellas circunstancias, con las primeras noticias que eranconfusas,loscomentariosylasbromasjocosasyala vezmalintencionadasdealgunodenuestroscompaeros, fueron haciendo mella en nuestra moral y sobre todo en la conviccin de que todas las ilusiones que tenamos 62

puestas en nuestra pronta y ansiada licencia se haban derrumbadoliteralmenteporlossuelos. Enlassiguienteshorasllamaronatodoslosmilitares que aquel da se encontraban fuera de servicio, o con permisosovacaciones,conlaordendesuspenderlasyde queseincorporaranconcarcterinmediatoalcuartel.Por latardequedaronsuspendidoslospasesdepernoctaque disfrutabanaquelloscompaerosquetenanlaresidencia enZaragoza,porelqueselespermitapasarlasnochesen susdomicilios,paraincorporarsecadamaanaaprimera hora.Sobrelassietedelatarde,cuandoyahacabastante rato que haba anochecido, se nos orden ponernos el traje de campaa con los correajes y con las cartucheras vacas. Cuando lleg la hora de arriar la bandera, con el himno nacional a toque de corneta y posterior toque de oracin, estbamos todos en el gran patio, en formacin, vestidos con el uniforme de campaa, listos para el pase de revista, aunque sin armas ni municiones. Fue a partir de aquellos momentos, cuando nos ordenaron romper formacin, cuando comenzamos a sentir la sensacin de quelatensindelambientecomenzabaarelajarse. Tras romper la formacin, se permiti que aquellos quetenanpasedepernoctayquisieran,pudieranvolver asuscasasapasarlanoche.Porlodems,aquellanoche fue algo diferente a lo que habitualmente estbamos acostumbrados,yaqueenelbarracndelosdormitorios siemprehabamuchasliterasvacas,yencambioaquella noche casi se llenaron, pues muchos de los que tenan pasesdepernoctaoptaronporquedarseadormirall. Aldasiguientecontinuconlacalmatensayconun silencio poco habitual en las zonas de trabajo, entre la guardia, y a la hora de la comida. Haba murmullos y conversacionesentrelosoficialesyentreloscompaeros detropa.Algunoscontinuabanconsusmalintencionados 63

comentariosylasbromas,rindosedelosqueestbamos en puertas para licenciarnos. La cosa no tena ninguna gracia,pueslodemenoseraquenolicenciarananuestro reemplazoenlasfechasprevistas,sinoque,deproducirse esa circunstancia, significara que aquel atentado podra tenerconsecuenciasnefastasquepodranafectaralavida normal de los ciudadanos, de todo el pas, a nuestros familiares,anuestrosamigos,llenandodeincertidumbre nuestro futuro ms inmediato. Era imprevisible poder llegar a imaginar lo que podra ocurrir en los siguientes das,culespodranserlasreaccionesdelGobiernoode los dirigentes del rgimen, si habra represiones, o si se produciranrevueltasodesrdenespblicos. Alolargodelamaanapudimosverloquesehaba publicadoenlaprensa,conlasimgenesdelatentado.Las fotografasdelasportadasmostrabanelcochequehaba quedado suspendido sobre la cornisa de un edificio, ya quehabavoladodesdeelsuelohastalaalturadevarios pisos. Tambin mostraban el enorme socavn que haba en mitad de la calle, provocado por la explosin. Y las crnicas narraban algunos detalles ms de lo ocurrido y se hacan especulaciones sobre quines habran sido los autores delasesinato.Algunasvocesyaapuntabanaque elatentadopodrahabersidoobradelabandaterrorista ETA. Algunos das ms tarde se fue conociendo que los terroristashabranexcavadountnelbajolacalle,desde losstanosdeunacasahastaelcentrodelacalzada,yque habancolocadolosexplosivosbajoelasfalto,enellugar pordondehabradepasarelcochedelAlmiranteCarrero Blanco,enunodeloshabitualesrecorridosquerealizaba conmucharegularidad.Algntiempodespusseprodujo uncomunicadodeETAenelqueasumalaautoradeese atentado. El magnicidio haba sido una accin de los terroristas.

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Los siguientes das transcurrieron casi con la misma normalidadqueenlosdaspreviosalatentado,perocon esacalmatensaqueseoriginainexplicablementecuando se espera lo imprevisible, que en aquellos momentos, para muchos de nosotros, los del cuarto reemplazo que esperbamos la llegada del da de la licencia, se hacan interminables.Llevbamosyabastantesdaspensandoen esacuentaatrs,descontandounoaunolosdasqueiban pasando,yalavezcontandolosdasquequedabanpara llegaralfinal,faltabanmuypocosparafinalizarelservicio militar,parapoderregresaranuestravidanormal. Apenas haban transcurrido dos semanas antes, a primerosdeaquelmes,desdequetodalaguarnicindel cuartelhabamoscelebradolafiestadeSantaBrbara,la patrona de Artillera. Nos haban preparado una cena estupenda, extraordinaria en comparacin con lo que estbamosacostumbradosacomerdatrasda;senotaba queaquelloeradebidoalapresenciadenumerososjefes yoficiales.Hubounponcheespecialmentepreparadocon elquenosagasajaronynospusieronbastanteanimadosy hastatrajeronunapequeaorquestaconunacoristaque actu en un escenario que haban improvisado, como si hubiramos estado en un cabaret. Aquella fiesta tuvo un significadomuyespecialparanuestroreemplazo,puesla celebramos como si hubiera sido para nuestra fiesta de despedida, y porque a partir de aquel da es cuando realmenteempezesacuentaatrsdelosltimosveintey pocosdasquenosquedaban. Finalmentellegeldatantasvecesesperado,soado yanheladoentantasocasiones,yllegconlanormalidad quetanslodiezdasantesnoshabraparecidoincreble. Todo sedesarroll comosi nada hubiera ocurrido, como si el atentado no se hubiera producido. Unas semanas despusyanoshabamosincorporadoalavidacotidiana, anuestrotrabajo,anuestrafamilia,connuestrosamigos, 65

a todo aquello que estbamos acostumbrados antes de incorporarnos al servicio militar, y por fortuna con una aparentenormalidad. Pasadountiempoalguienmecomentalgunascosas acercadeaqulsuceso.Alparecersetratabaderumores quetendranrelacinconqueeldaenquesecometiel atentado,endeterminadoscrculossocialesopolticos,la noticiadelamuertedeCarreroBlancosehabrarecibido como un acontecimiento extraordinario, como una gran noticiayqueinclusolohabrancelebradobrindandocon champn. Esos comentarios me parecieron exagerados, inslitos y por decirlo de alguna manera, poco crebles. Quizsseatribuiranacolectivosextremistas,radicales,o quizs se referan a personas que se expresaban as, de una forma peyorativa, en la creencia de que aqul acontecimientoibaatraeralasociedadespaolacambios que se estaban necesitando y que, en definitiva, iba a resultarbeneficiosoparaelfuturodelanacin. Resultaba complicado en aquellos das hacer algn pronstico o alguna valoracin de las consecuencias que aquelsucesopudieraocasionarenelfuturodelavidadel pas,sobresiseproduciraalgncambiodeactitudenel rgimen,oquesignificaraalgnprogreso,oavance,osi por el contrario, el rgimen se endurecera y se incrementaralarepresin.Lociertoesquepocotiempo despuscomenzanotarseunsentimientogeneralenla sociedad,denuevosvientosqueibanatraerlailusinyla esperanzadeunfuturomejor,oalmenosdiferente.

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Han transcurrido muchos aos desde entonces, y revisando las hemerotecas de algunos diarios y algunas noticiasdeactualidad,sepuedellegaralaconclusin,ms omenoscierta,dequeelatentadocometidoporlabanda terrorista de ETA que acab con la vida al Almirante Carrero Blanco, fue llevado a cabo rodeado de extraas circunstancias. Carrero Blanco, pese a haber sido advertido de la posibilidad de sufrir un atentado se neg a aumentar sus escasas medidas de seguridad; su horario de colegio y sus itinerarios eran invariables y el coche en el que se desplazabanoestabablindado... ...durantemsdeunao,ungrupodeetarrasfichados por la Polica, que hicieron ruido, cometieron todo tipo de imprudencias,dejaronhuellaspordoquierysededicarona entrenarseasaltandotiendasycomisaras... ...lasadvertenciasdequeETAestabapreparandouna accindegranenvergaduraenMadridllegaronporvarios canales,policaarmada,guardiacivil,confidentes... ... esas amenazas se concretaron y el comando que realizelatentado,desdequecomenzaprepararlo,pudo serdetenidoenvariasocasiones,yporunasintervenciones oporotrasnuncalofue... ... en las inmediaciones del atentado lleg a haber un coche de los servicios de informacin del Alto Estado Mayor... ... cmo puede ser que nadie se diera cuenta de la preparacindeunatentadotancomplejo,cometidoamuy pocosmetrosdelaembajadaamericana?... 67

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IncendioenelHotelCoronadeAragn Ocurri en el mes de julio de 1979. Una maana, al pocodecomenzaratrabajar,alguiennoscomentquese estaba produciendo un incendio en el hotel Corona de Aragn, que estaba situado a muy pocas manzanas de distancia del edificio en el que nos encontrbamos. De formainstantneavarioscompaerosnoslevantamosde nuestrasmesasyacudimosalascristalerassituadasenla parte posterior del edificio. Era un edificio de oficinas situadoenelpaseodelaIndependenciaydesdelaplanta en la que nos encontrbamos se vean los tejados de variosedificiosyalfondolasltimasplantasdelhotel.En esosmomentosvimoscomopequeascolumnasdehumo salan por la parte delantera de la fachada del hotel y se elevabanhaciaelcielo. Los primeros comentarios que nos cruzamos al ver aquello,fueronlosdedarpocaimportanciaaloquepoda ocurrir en ese suceso, ya que el antiguo parque de bomberos de Zaragoza se encontraba precisamente a poco ms de trescientos metros del hotel, justo en una 69

plaza situada en la parte de atrs del grupo de edificios que forman parte de la misma manzana, y una de las callesquepartandedichaplazapasajustopordetrsdel edificio del hotel, por lo que una dotacin de bomberos que hubiera salido nada ms recibir un aviso, apenas habra tardado un par de minutos en llegar hasta la puerta del hotel y al lugar donde estuviera el fuego. Pensamos en un primer momento que los bomberos se encontraran ya apagando aqul incendio y que apenas llegaran a producirse mayores consecuencias. Debido a esas circunstancias, resultaba difcil de imaginar que en aquellos precisos momentos se estaba ocasionando ya unatragediadeconsiderablesdimensiones. Volvimos a nuestros puestos y seguimos trabajando con aparente normalidad. Haban transcurrido apenas unos treinta minutos, cuando de repente son la alarma en el edificio y en breves instantes nos confirmaron la ordendedesalojourgente.Conformebamosbajandopor lasescaleras,loscompaerosqueeranlosencargadosde controlar que el desalojo se hiciera con rapidez y de formaordenada,yaibancomentandoqueelmotivodela alarma se trataba de una amenaza terrorista. Nada ms salir del edificio nos confirmaron que se haba recibido una llamada telefnica de alguien en nombre de ETA, avisandodelacolocacindealgunabombaenlosgarajes situadosenlosstanosdenuestroedificio. La incertidumbre se apoder de nosotros durante aquellos largos minutos de espera en la calle, el tiempo que dur el registro que llevaron a cabo los policas que haban acudido a verificar la emergencia. Finalmente se confirm que no haba ninguna bomba ni coche con explosivos en los garajes. Se haba tratado de una falsa alarma, por lo que recibimos la indicacin de volver a nuestros puestos y continuar con el trabajo. Mientras subamos por las escaleras bamos comentando que solo 70

un desalmado habra sido capaz de hacer una llamada telefnica de esa clase, sobre todo si su objetivo era hacerseelgracioso,aprovechandolaconfusinquedeba existir por el incendio que se estaba produciendo en el hotelsituadoaunaspocascallesdeall. Tampoco en aquellos momentos nadie se poda imaginarquelabandaterroristaETAestuvieradetrsde aquelincendio,encuyocasolaamenazadelcochebomba haba sido real, ya que formara parte de una estrategia parasembrarlaconfusinenlaciudad. Cuandoporfinllegamosanuestraplanta,volvimosa acercarnos a las cristaleras del fondo y entonces vimos una panormica que nos sobrecogi. De varias de las ventanas situadas en las ltimas plantas del hotel, que nosotros podamos ver, salan enormes llamaradas de fuego y grandes columnas de humo. En los ventanales y pequeos balcones de otras habitaciones cercanas a las llamasseveanpersonasasomadas,yporlasazoteasylas cubiertassuperioresseveanmspersonasmovindoseo corriendo de un lado para otro. Enseguida vimos como sobrevolaba por encima de las cubiertas un helicptero conelcualsupusimosqueestarantratandodeevacuara todasaquellaspersonas. Resultaba increble la rapidez con la que se haban propagado las llamas en tan poco tiempo, y sobre todo porlagrandimensinquehabacobradoelincendio,que prcticamentesehabaextendidoportodoeledificio.Por latardesepudieronverenlosinformativosdetelevisin imgenesdelsuceso,cargadasdeunenormedramatismo, conpersonaslanzndosealvacoparahuirdelfuego,con muchas columnas de humo saliendo por las ventanas de toda la fachada, ambulancias, y numerosos coches de bomberos con las escaleras de vehculos de bomberos desplegadascontralafachada,queapenassubanhastala 71

mitaddelaalturadeledificio,loscamionescongrasque portabanpequeoscontenedoresensusextremos,enlos que los bomberos suban y bajaban para ir rescatando a las personas a travs de las ventanas y tambin sacando loscuerposdelaspersonasquehabanfallecido.Enunas pocashorasseprodujoaquellagrantragediaenlaque,a causa del fuego, del humo y del pnico, encontraron la muertecercade80personas. Casualmente,unvecinoquevivaenelpisosuperior alnuestro,trabajabaenlascocinasyenelrestaurantedel hotel, vivi en persona los primeros momentos de aquel trgico suceso. Tuvimos la oportunidad de escuchar lo quenosrelat,especialmentedealgunascosasdelasque no encontraba explicacin. El fuego habra empezado en la churrera que haba en las cocinas del hotel, de una forma fortuita y espontnea, aparentemente, por lo que no entenda que se hubiera extendido con tanta rapidez. Los bomberos llegaron enseguida, pero cuando vieron la dimensin que haban alcanzado las llamas, lo primero quehicieronfueordenareldesalojoelhotelylfueuno de los primeros a los que mandaron irse para fuera, sin todavallegaraentenderqueaquelloibaaserparatanto. Posteriormente,alconocerlamagnituddelincendio,nos comentabaquetodoaquellonohabasidonormal,porque tansoloencuestindeunosdiezminutos,elfuegohaba tiradoparaarribaconunafuerzainexplicableysehaba propagadoportodoeledificio. Conformeibaescuchandoloquenosestabacontando elvecino,acudanamimenteantiguosrecuerdosdeaos atrs, cuando era muy joven, me gustaba leer libros que tratabandemisterios,desucesosextraos,inexplicables, y en algunos de los episodios que iba recordando se describandeterminadoshechosquehabranocurridoen ciertos pases, que tenan relacin con actuaciones de grupos terroristas y con interve