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    ndex I Kevin Koziol 3MARIA MATIENZO PUERTO 4

    azucena plasencia 6luis prez de castro 8

    Luis Felipe Rojas 12 Armando Ael 13

    REBECA MONZ 14 vernica vega 16

    Erich Frommpor

    david canela 19

    AMIR VALLE 22

    ahmel echevarra yjorge enrique lage 25 regina coyula 32

    miguel coyula 34 LIA VILLARES 37

    Slavoj Zizek por Ramn Legn Pino 39

    K.S.Ll. 42yoani snchez 43

    reinaldo escobar 46

    JOS GABRIEL BARRENECHEA 48

    ilustracin: NANCY Y TRPAGAfotografa: SILVIA, RIERA Y LIA

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    FAKENEWS Kevin KoziolUn grupo de alrededor de 40 pioneros de la escuelaprimaria Hroes de Playa Girn fue arrestado ayer pormiembros del departamento especial de contrainteligenciainfantil de la seguridad del estado. Los pioneros, alumnos

    de cuarto grado de primaria y cuyas edades oscilan entre 8y 9 aos se encontraban aparentemente celebrando elcumpleaos de uno de ellos y cantaban a voz en cuello, quese poda escuchar en todo el vecindario, un hit reguetonerode moda titulado La Moringa.La susodicha cancin, que en uno de sus estribillos dice:Para ellos carne de res y para nosotros la moringa, paraellos carne de puerco y para nosotros la moringa, y el queno quiera moringa que se vaya pa la p..., pretendedesprestigiar y atentar contra la integridad moral denuestros lderes revolucionarios.Algunos vecinos del lugar pudieron informar a lasautoridades por la magnitud del actocontrarrevolucionario.Los pioneros pudieran enfrentar penas entre 3 y 5 aos deprivacin de libertad en el centro especial de rehabilitacininfantil conocido como La Umapcita.Sobre ellos pesan los cargos de: Actividadcontrarrevolucionaria al servicio de una potenciaextranjera.Al pionero homenajeado en el cumpleaos, que puedeenfrentar una pena de hasta 10 aos de privacin delibertad, se le acusa de: Agente al servicio de una potenciaenemiga. Hay pruebas de que dicho pionero recibi demanos de un cubanoamericano, residente en Miami y de

    visita en Cuba, bajo el pretexto de regalo de cumpleaosun billete de 10 CUC en pago por su labor de propagandacontrarrevolucionaria en su aula. Dicho cubanoamericano,presumiblemente agente de la CIA, tambin ha sido puestoa disposicin de las autoridades y en estos momentos se loinvestiga.En simblico acto de repudio, en el matutino de la escuelaHroes de Playa Girn fue ripiado, delante de todos losalumnos, el billete de 10 CUC conscado al pionero que lorecibi en pago por su actividad contrarrevolucionaria. p e

    r i o d

    i s t a y p e l

    i c u

    l e r o

    3

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    gripeMARA MATIENZO PUERTOperiodista y narradoraCuando despert y vi que mi nariz estaba sobre laalmohada, por supuesto, me horroric. La agarr,me par frente al espejo e intent colocarla en susitio. Pens en pedir ayuda a los vecinos, peroseguro me daran por loca. Pens en pegrmelacon algn adhesivo, pero y mis alergias?

    Lo mejor era ir al mdico. Me vest, me la ech enel bolsillo y antes de salir, me coloqu en su lugaruna piedrecita.

    En la calle nadie me mir hasta que mi narizcomenz a estornudar. Instintivamente me apretel bolsillo para que no se saliera y apur el pasohasta llegar al callejn ms prximo. Y entonces,comenzaron los olores. Estaba segura. Lo quecocinaban cerca era un pescado adobado conalbahaca y abundante limn. Ah, la albahaca, ellimn, el pescado! Haba algo ms. Me acerqu.Qu horror, pimienta! Los estornudos se volvieronincontrolables. Intentaba contenerla, pero cada vezeran ms y ms fuertes. Imaginaba cmoenrojeca, o cmo se irritaba.

    La saqu del bolsillo, busqu agua y mientras laenjuagaba descubr que le gustaba que lamimaran. Si no se me hubiese cado de la cara,nunca lo hubiese notado. A mi nariz le gustan lascaricias que le hago.

    La rozo con los dedos, la beso, le digo cunto la

    quiero. La disfruto como nunca antes lo habahecho. Ahora que me jo bien, es hermosa.

    Siento que me observa y de alguna maneracomprendemos las dos que su sitio est en mirostro. Camino en direccin al mdico, pero estavez la llevo en la mano para que todos la vean.

    El mdico me recomend beber abundante lquidoy tomar pastillas en caso de ebre.

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    pio taiG R U P O C R E AT I V O

    p a r a l a i n f a n c i a

    Le damos color a sus

    l a m e d i d a d e l m u n d o

    a i c n a f

    n i a

    l a

    r a

    p o

    v i

    t

    a

    e

    r

    c o

    p u

    r

    G

    t e l f : 5 3 5 3 6 3 6 7 2 4 e - m a i l : p i o t a i @ y a h o o . c o m

    vidas

    pio taiGRUP O CRE AT IVO

    p a r a l a i n f a n c i a

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    EL DOCUMENTAL:

    lo realde laVIDA

    azucena plasenciaperiodista y crtica de cine

    Para contar los modos de vivir y de viajar, o de asomarnosa la compleja in midad de hombres y mujeres que handejado huellas en Amrica toda, en avatares de grandesaventuras o de sensibles cruzadas interiores, no haygnero como el documental. Ya sea corto o largometraje,el documental, con su loso a de andar por casa, nostrae la temperatura que propicia la vida.A la par de la animacin, el documental es hoy da elgnero audiovisual donde ms se experimenta: quiebres,fragmentaciones, acudir a la simultaneidad de planos quebuscan deshacer la previsible linealidad de los instantes,en saludable elemento de ruptura e innovacin Elorecimiento mundial es tal que el cine de ccincontemporneo incluye secuencias documentales o imitaeste quehacer en sus obras.

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    Imgenes por imgenes, en los ms de 200lmes documentales llegados al 35 Fes valInternacional de Cine de La Habana -compe an por los Corales 30- sobresalan losdedicados a retratos o perles biogrcos dedestacados poetas, cineastas, intelectualesdel con nente. As, Humberto (2013), deCarlos Barba sobre la emblem ca gura deldirector Humberto Sols (El siglo de las Luces ,Miel para Oshn ), abundante en materialindito, valioso documento; Responso paraun abrazo , de la peruana Nora DeIzcue, tras lavida y obra del poeta Csar Calvo, con sucarga de subje vidades; antolgicos losdedicados a Mercedes Sosa (Rodrigo HernnVila) ySerrat y Sabina: el smbolo y el cuate (Francesc Releay). Ejemplo de inves gacinhistrica, Forward ever: the killing of aRevolu on (Bruce Paddington), sobre lainvasin a Granada en 1983, dos horas ymedia, un gran sur do de metraje, conentrevistas a guras claves de ese momento.Las poetas Alejandra Pizarnik, de Argen na yReina Mara Rodrguez, de Cuba, cada una ensu contexto histrico, eran honestamenteabordadas por Ernesto A. Molina y LucasBonolo. Sebas o Salgado, el famosofotgrafo brasileo, llegaba de la mano deBetse de Paula, en el primer documental quese le haya realizado. En general, losrealizadores cubanos abordaban guras delarte -la pls ca, la msica, las letras -,m i e n t r a s l a n o a m e r i c a n o s ,norteamericanos y europeos tes moniabancostumbres, ocios, existencias. Entre losms experimentales est Hlio Oi cica, deCesar Oi cica Filho (Brasil), un delirioconceptual, caleidoscopio cultural de losaos 60-70 en esa nacin y muestra,asimismo, de las potencialidades del gnero.

    LOS PREMIOS

    El premio especial del Jurado fue para Lal ma estacin , de Cris an Soto Hermosillo yCatalina Vergara, coproduccin Chile-Alemania: cinco ancianos en una casa dereposo, con emociones que adquieren una

    suerte de irradiacin de lo imaginario yeterno. El Primer Coral, Elena, de PetraCosta(Brasil), historia de inmigrantes enNueva York, ensueos e ilusiones porconquistar, dos hermanas en ese empeo. ElSegundo Coral, La Gorgona, historias fugadas , de Camilo Botero Jaramillo(Colombia), original y lacerante bsqueda delibertad. Tercer Coral, Mi amiga Bety , DianaGaray (Mxico), otra de prisiones, esta vezuna mujer condenada a 30 aos por asesinara su madre. Entender las circunstancias enque Bety perdi su libertad, cambia la vida dela directora.

    LO QUE VIVIMOS

    Claroscuro , de Sandra Gmez, sobre los niosXP, los llamados hijos de la luna, por padecerde una enfermedad dermatolgica que lesimpide exponerse a l a luz del so l .C o p r o d u c c i n C u b a - S u i z a , e s t eimpresionante lme, de gran impactoemocional, con na la lnea seguida hastaahora por la cineasta, sobre la marginalidad(Las camas solas , El futuro es hoy ), pero en uncrescendo que llega al lmite, al extremo: setrata de vivir en ritmo inver do la noche essu da, lo que los aisla de la sociedad.Adolescentes, colocados al borde, en undilema que no apunta a solucin posible, ellme deja muchas preguntas, como buenaobra de arte que es, una de ellas referida acmo se trata o viven esos nios en otrospases, si existe algn palia vo en otrassociedades y cules son los avances de laciencia en este sen do. A los hermososadolescentes cubanos, la dureza de susituacin se agrava al serles re rada la nicaposibilidad que tenan de compar r: unasemana, una vez al ao, se reunan en LaHabana en p lan vacacional , dondedisfrutaban de paseos y salidas al zoolgico,al acuario, a las discotecas, todo en horarionocturno. Este plan especial, del Ministeriode Salud Pblica, fue suspendido hace tresaos. Razones? Problemas econmicos, denanciamiento. Los chicos se preguntan,

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    dolidos, irritados, molestos: solo era unasemana, y hay gastos e inversiones mayoresen otros sectores, por qu a nosotros, que lonecesitamos tanto? Rodada durante cuatro aos, pues abarcnueve provincias, Claroscuro, exhibida elprimer da del Fes val, cuenta con unaexcelente edicin que uye orgnica, sinsaltos, en una sola historia: la del dolor y ladesesperanza. Tambin una coherentefotogra a, tanto en interiores como en losexteriores de clidas noches tropicales.Hasta ahora, obra mayor de esta jovencineasta que, paso a paso, con talento yconstancia, va construyendo slida autoraen el audiovisual contemporneo cubano.

    Y FIN

    De objeto de conocimiento a mundos deensueos el documental transita entre locomplejo y evanescente. Hay en ellos unalibertad de mirada que no se ha perdido anen la u lidad de la ru na co diana. Se recrea,gozoso, en la experiencia inmediata tantocomo en la memoria cultural. Cien cos,ecolgicos, perform cos, reexivos, decr ca pol ca o social nos hacen conscientesde contextos y circunstancias con cierta aurade distanciamiento, a la vez entraable ycercana. Joviales, provincianos, asxiantes,ora imgenes idealizadas de un mundo puro,autn co a las opresivas, enfermas de otro,inaprehensible e inespiritual:Cuando la vida real es solo polvo en las calles,el ratn muerto bajo la escalera, la espuma enel fregadero las no-ciudades, los no-lugares:todo est en el documental.

    azucena plasencia

    L A F O R T U N A

    D E L N O D E C I R

    ,

    O T R A S

    I M G E N E S M

    S

    A L L

    D E L O

    P O S I B

    L E

    luis prez de castrohistoriador,

    abogado,poetay narrador.

    El 12 de sep embre de 2013 marc un hito en

    la historia del pueblo cubano. El 12 de

    sep embre el pueblo, o parte de l, se lanz a

    las calles para hacer cumplir el llamado del

    luchador an terrorista y hroe de la

    Repblica de Cuba Ren Gonzlez, parareclamar la liberacin de sus cuatro

    compaeros an recluidos en crceles

    americanas, y todos, sin excepcin, con

    cintas amarillas.

    Pero ese hito en nuestra historia, para m, an

    estupefacto frente a tamaa infamia, no ser

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    para nada posi vo, mucho menos digno de

    imitar, pues el llamado del hroe fue a usar las

    cintas amarillas y accionar de forma

    espontnea, segn dictara la conciencia de

    cada persona en par cular, y no que mediaragobierno ni ins tuciones estatales y, segn

    presenci con estos ojos de los que un da la

    erra se aduear, las cintas eran vendidas a

    un precio de 1. 50 pesos moneda nacional en

    las endas Variedades Ultra y Comercial

    Capiro, por citar dos ejemplos, y a 3. 00 pesos

    moneda nacional por los revendedores

    alrededor del parque Vidal de Santa Clara. A

    con nuacin, apenas pasados veinte minutos

    y mientras intercambiaba criterios con unos

    colegas escritores en la librera Pepe Medina,

    me encontr con una ex alumna, actualmente

    cursando estudios en la Universidad Central de

    las Villas Marta Abreu, la que despus de un

    breve saludo, me dijo:

    -Vine a buscar una cinta amarilla porque si no,

    no me dejan entrar al aula.Pero faltaban tres sucesos ms, solo tres para

    acabar de incinerar el buen nimo que hasta

    ese entonces me acompaaba.

    Primero: Un hombre, parado en la acera y

    frente a la puerta de la librera, le dijo a otro con

    desnimo:

    - Cmo crees que voy a dar 1. 50 o 3 pesos por

    esa basura, si hace dos da que cobr y ya no

    tengo ni para una hamburguesa?

    Segundo: Habiendo llegado a la panadera,

    4:30 pm, varias seoras celebraban la extraa y

    a la vez sorprendente calidad del pan, tambin

    amarillo y acolchonado.

    -Por qu no hacen esto todos los das? dijo

    una.

    -Oye, despierta, que ya ests muy vieja para

    eso dijo otra.

    Y como aguijoneada por una ponzoa salt

    la dependiente y fus g sin un mnimo de

    compasin:

    -Recen porque se demoren en soltarlos para

    ver si lo hacen ms a menudo.

    Tercero:

    -Vi a mis primos de Guayabal -me dijo mi

    esposa ya en casa y despus de haber

    recuperado, aparentemente, la calma.

    -Qu dicen? -le pregunt.

    Tom agua, se sent a mi lado y dispar a

    quemarropa:-T sabes que tuvieron que venir hasta aqu

    en un carro alquilado solo para comprar las

    dichosas cintas amarillas, ya que los nios

    no podan ir a la escuela sin ellas hizo una

    pausa fra, escalofriante, y concluy como si

    recitara una oracin-: Te imaginas el gasto

    que tuvieron que hacer con lo dura que est

    la vida.

    Y lo coneso, por un instante me sen

    turbado, como perdido. Sen que

    arreme an contra todo lo noble que me

    habitaba, que destruan, de forma abrupta y

    sin necesidad de pedir perdn, todos

    aquel los preceptos cos que me

    inculcaron en las dis ntas escuelas y

    universidades donde me form. Y a mi

    mente llegaron tantas imgenes; imgenesde romanos en sesin solemne creando el

    Estado y el Derecho; imgenes de Carlos

    Marx y Federico Engels, de tantos y tantos

    pensadores, hasta ver la imagen n da,

    opulenta, del profesor Julio Fernndez Bult

    sentado sobre el bur, siempre de buen

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    humor, siempre dicindonos:

    -La interdependencia del Estado y el Derecho en el

    proceso de su surgimiento, desarrollo y

    funcionamiento es una regularidad fundamental

    de la organizacin y la vida pblico-jurdica de la

    sociedad de clases.

    Entonces no tuve a ms que preguntarme:

    -Dnde estaban el Estado y el Derecho cuando el

    hroe Ren Gonzlez, con voz trmula y rostro

    aba do, le hizo el llamado al pueblo para, con

    cintas amarillas, no solo exigir la liberacin de sus

    hermanos de causa, sino tambin esperarlos en

    cada rincn de nuestra resistente isla? En qu

    otras funciones estaban el Estado y el Derecho queno pudieron evitar que se lucrara con tal noble

    gesto?

    Y lo coneso, an con no turbado, como

    perdido. Y record la preocupacin de Antonio

    Zambrana durante la Asamblea Cons tuyente

    de Guimaro, los das 10 y 11 de abril de 1869,

    respecto a la rana del nmero, a la que yole agrego la rana del nmero contable.

    Dinero, mucho dinero sin importar valores

    cos. Dinero, mucho dinero, sumar sin

    importar poder adquisi vo. Dinero, mucho

    dinero para salvar un sistema pol co, o mejor

    dicho, para salvar un sistema econmico que,

    como el poder jurdico, anda con una venda en

    los ojos y a entas por las calles. Dinero,

    mucho dinero que no nos devolver a losamigos/compatriotas/hroes, o como se les

    quiera llamar, incautos en las prisiones de los

    Estados Unidos de Norteamrica, y solo nos

    devuelve las imgenes, casi conver das en

    metforas, del horror; el horror de no saber

    qu llevar a la mesa llegado el atardecer; el

    horror de no poder sumar el dinero para la

    merienda de la escuela, o peor, para comprarlelos zapatos, sino iguales, al menos parecidos al

    del compaerito de aula; el horror triste, ya

    conver do en costumbre, de no sumar el

    dinero para darle un sbado en la noche

    mientras sus amigos, en ocasiones la novia, lo

    esperan en la esquina; el horror, ms que triste

    inaceptable, de escuchar estos criterios

    obje vos y fundamentados por el actuar

    inconsecuente del Estado y el Derecho, los

    que, en el momento del llamado del hroe

    Ren Gonzlez, cumplan otras funciones de

    vital importancia y no pudieron cumplir su

    propsito no solo de evitar el lucro, tambin,

    como herramienta fundamental del dominio

    pol co de clase, regular esta relacin ya no

    L U I S P

    R E Z D E

    C A S T R O

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    solo social, si pol co-econmica; el horror que me

    abruma, me arremete contra la pared de pensar, y

    observar con estupefaccin, como estas

    tergiversaciones de la informacin en lugar de

    hacernos ms sensibles nos embrutecen, no nos

    producen espanto y s una gran indiferencia por el

    prjimo, por todo lo que provenga del factor

    conciencia; escuchar como un lamento tan

    repe do, tan co diano, que ms bien parece una

    clase de resignacin, un modo de asumir lo

    inconcebible, la siniestra aceptacin de que,

    simplemente, las cosas son as y esto es lo que nos

    toca, como a menudo dice de forma sarcs ca un

    viejo amigo escritor parafraseando a NicolsGuilln: Tengo lo que tena que tener y si he vivido

    empos mejores ni me acuerdo.

    La r an a de l nmero con t ab l e , l a s

    tergiversaciones, intencionadas o no, el hecho

    de sumar dinero y el horror de su resultados, no

    admite restas ni falsos ma ces y solo nos

    c o n v i e r t e e n l a i m a g e n d e l o q u eproyectamos,una pequea isla conver da en

    una jaura humana, donde la principal

    preocupacin es la de sobrevivir el da a da sin

    importar el cmo, el doble discurso y el temor,

    ya arraigado, de decir abiertamente lo que se

    piensa.

    Y admito, an atrapado por la turbacin,

    compar r el criterio de Cormack McCarthy

    cuando en su novela La carretera , dice: Elhombre est haciendo con su palabra del

    mundo una men ra.

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    e x i l i o

    / i n s i

    l i o :

    d o s p o e t a s Luis Felipe Rojas

    (San Germn, 1971)enero de 2001

    en la Plaza San Juan de Dios la muchacha rezabay el cartel rezaba ustedes los valientesla muchacha estaba llorando no saba comopero estaba frente a m.

    la muchacha del turbante que por Al decay ellos se acercaron bajaban de la plazaustedes adelante los fuertes los valientesella puso los besos y no me atrev a salirera diciembre todavayo no puedo dijecon ese fro la desolacin y el desamoryo quiero dijoya puedes quise decirpero ellos estaban y a m no me gustan no me sientan

    interrogatorios no quise decir

    xtasis

    esta es mi palabraesta es la msica por la que tengo que morir

    me van a arrancar la lenguapara evitarse una cancin:yo que odio los potajeslas consignaslas banderas de hojas secas

    me van a amarrar las manosotros sen rn el miedo mo.

    me van a cortar la lengua putrefacta:solo quiero cruzar las alambradas

    p a r a d a r a c o m e r a l p e r r o d e p e l e a . L

    u i s F e l

    i p e R

    o j a s .

    N e o

    C l u b E d i c i o n e s , M

    i a m i , 2 0 1 3

    12

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    e x i l i o

    / i n s i

    l i o :

    d o s p o e t a s Armando Ael(La Habana, 1966)

    In Memoriam

    cuervo que se posa sobre el vr cede un monumento donde las palmas sonnovias que esperan

    en el si o donde est la islaque hemos llegado a serpoquito a poco

    plaza de la cubanidadpequea habanaerra de nadie y de cualquiera

    si al donde no est la isladonde el naufragio es el advenimiento

    Lamentacionesa ratos el archipilago se tensacomo el equilibrista sobre la cuerda ojaentre la muchedumbre, en los puntos de venta al usoa los revendedores se les hace un nudo en la garganta

    cmo vago, ya no quiero mi pasterruo inslito, equidistante, en fugano tengo brjula ni dejo rastro ni me amparanno s qu es recordar lo que me viene a la memoria

    soy la marimba, quien se apresta a degollarel que se orinaquien lleva los pantalonesel que est en candela

    la isla estar en m, pero la isla no es la islaa la manera en que el gusano nunca es la mariposa

    J u e g o s d e r o l . A

    r m a n

    d o A e l . N

    e o C l u b E d i c i o n e s . M

    i a m

    i , 2 0 1 3

    .

    13

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    REBECA MONZ

    artista plstica

    pintando

    conhiloyaguja

    Entre las muchas tradiciones de labormanuales hogareas, se encuentran lotrabajos de patch work (trabajos en parchAn guamente se cosan a mano, pero solporque no haba alterna va; actualmente es

    perfectamente vlido coserlos a mquinaunque siempre se valoran mucho ms lrealizados totalmente a mano porque, entrotras virtudes, conservan la suavidad que mquina les resta.Las primi vas piezas de parche se basaban el a r e p e c i n d e d i s e o s s e n c i l l o sfundamentalmente guras geomtricas qudespus se unan, combinndolas por coloresdiseo. Este po de trabajo haca que saprovecharan al mximo escasos y valios

    pedazos de tela (gnero) restantes de laempleadas para ropa u otros nes. Ahora estcnica se ha conver do en una de las laborems populares, porque son aplicables a ropbolsos, colchas, cojines y alegran cualquier

    prenda de ves r o rincn del hogar, dndole untoque muy personal y atrac vo.Esta tcnica, que tuvo gran auge en GrBretaa, pas a Amrica donde se expandienriqueci rpidamente. An guamente una joven reciba una colcha especial confeccionapor su madre, abuela y hermanas, al cumplir l21 aos: se denominaba la colcha de l ibertad. Las t radicionales muestraamericanas conforman colecciones importanteque se conocen con nombres muy simp cocomo Camino rocoso a Kansas, Las cuaesquinas y Paloma en la ventana, temas quan hoy da se siguen repi endo.

    14

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    Lo que yo hago no es exactamente una pintura, ms bienes una especie de rompecabezas en tela. No es tampocoun collage, ni son bordados tradicionales. Es pintura enparches. Llevo a la tela, uniendo los pedazos con hilo yaguja, trabajos de otros pintores y diseos propiospreviamente seleccionados. Les aado detalles concuentas, conchas de mar, pequeas piezas de relojes yalgn otro po de abalorio; en n, doy rienda suelta a laimaginacin. Normalmente hago los diseos a manoalzada, pero esto no es aconsejable en principiantes opersonas que no sepan dibujar.

    Las principales puntadas u lizadas son la pata degallina y la puntada de ojal, pero yo empleo unapropia, muy parecida al ma zado, por trabajarfundamentalmente rostros de mujer. Para ello, he tenidoque vencer muchas cr cas de aquellos que quierenaferrarse, por encima de todo, a las viejas reglas.Hoy da ya no es necesario emplear restos de telas usadas,ya que generalmente se pueden adquirir en las endas lasms apropiadas, pero esta no es la caracters ca denuestro pas, donde hay muy poca variedad y los preciosson desmesuradamente altos y en una moneda que no es

    en la que se reciben los salarios y jubilaciones. Noobstante, entre las amigas siempre se pueden recolectarinteresantes pedazos de gnero, en dependencia deltrabajo que se vaya a realizar.Lo fundamental antes de iniciar cualquier labor, es tenerpreviamente seleccionado el diseo, escogidos los retalesapropiados, los hilos de los colores adecuados (madejasde seis cabos de hilo de seda o algodn), dedal, etctera,todo a mano, a n de no perder empo y con este lainspiracin. r

    e b e c a m o n z : . . . c

    o n h i l o y a g u j a

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    C H O C O L A T Evernica vegaescritora

    Una vez que abro la puerta, que el aire

    acondicionado me da en la cara, entro a otro pas.

    Y qu olor a nuevo, a limpio, donde se aglu nan

    tantos otros aromas: el de las baldosas pulidas, los

    envases intactos, hasta el detergente con que la

    dependienta lav el uniforme. Su perfume, la

    locin de afeitar del administrador.

    Me hipno za lo que se ve en la vidriera: los

    potes mul colores, las luces del papel plateado.

    Pero mi decisin ya est hecha, pedir un helado

    de chocolate, el ms grande que pueda pagar.Ay, chocolatl , los aztecas tenan prohibido beber

    ms de tres jarras de cacao. Cuntos demonios

    resucitar an con sus poderes afrodisacos. Ese

    sabor a prohibido, a demasiado, que hasta te

    hace cues onarte si es pecado, porque no puede

    ser moral algo tan delicioso. Dicen que

    Moctezuma lo beba siempre antes de hacer el

    amor.

    La dependienta ya me vio, pero est muy

    ocupada vericando nmeros de un cket que

    marca en el teclado. Se est tan bien aqu. Es

    como un agujero negro, solo empujas la puerta,

    y ya. Despus de todo estamos en la era digital,

    unas pulgadas de universo pueden revolucionar

    el concepto de espacio.

    Estoy a punto de crermelo de nuevo, que las

    cosas deberan ser as, como deca Marlene. Esaloca de Marlene, un da se le ocurri que

    pescramos turistas solo para que nos invitaran a

    Coppelia, a la parte de los extranjeros. Era pleno

    perodo especial. Mientras en la de cubanos el

    nico sabor era vainilla, ah no faltaba el

    chocolate y hasta con almendras!

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    Aquellos turistas sern alemanes, o suizos,

    suecos? sus rostros plidos enen expresin

    de despiste, casi de inocencia. Es solo porque

    estn de paso, no te con es, deca Marlene, en

    sus pases no son tan simp cos ni sonrentanto.

    La dependienta sacude contrariada sus rizos.

    Las uas con ribetes en perla vuelven a danzar

    sobre el teclado.

    Cunto hace que no me tomo un helado de

    verdad, y de chocolate. Para los aztecas el cacao

    era un alimento sagrado. Su siembra se haca

    mediante un ritual: parejas que haban hecho

    previa abs nencia de sexo y alimento,

    copulaban justo al colocarse las semillas en la

    erra, mientras invocaban a Tlloc, el dios de la

    lluvia.

    La dependienta me olvid completamente. Se

    ha sumergido en los dgitos del papel, de las

    teclas. En el imperio azteca se poda pagar con

    semillas de cacao, tanto era su valor. Ahora vale

    todava, hay que pagar lo que fue sagrado, sudesacral izacin, su i nerario con los

    conquistadores, -dicen que Coln lo conoci

    pero no le hizo el menor caso- su expansin, los

    aportes de Nestl y Peter... No es un simple

    helado, es historia. Y en todos los pases la

    historia se cobra.

    Coo, cmo se demora! Valdr la pena gastar

    el dlar? Puedo regresar en taxi y me quedara

    dinero para maana aprieto el billete en mi

    mano. Marlene deca riendo que el primer mes

    en Pars engord seis libras. Y todo por el

    chocolate. Que Jacques hasta le recomendaba

    los cafs donde vendan los mejores helados.

    Hasta que una maana ella se mir en el espejo

    y dio un grito.

    La dependienta cierra la caja de un golpe.

    -Dgame...?

    -Eh... quiero un Nestl, de chocolate.

    -Un dlar.

    Pongo el billete en su mano blanqusima,

    impecable. Con una sola mirada, ella resume

    mi pelo, mi ves do, mi larga estancia en

    semforos, bajo el sol, alzando con

    desesperacin la mano a la impasible

    columna de carros.

    Corre la puerta de la nevera, elige un

    envase y lo suelta sobre el cristal.

    Palpo el cilindro fro, su sudor perlado

    bajo la tapa transparente: leche, grasalctea o vegetal, azcares, saborizantes,

    emulsicadores...

    Levanto el borde con las uas mientras

    camino. Siempre queda lo ms cremoso en

    el envs de la tapa. Lo lamo con gusto,

    hmm... el sabor de siempre, mi chocolate.

    Me decido por la mesa ms prxima a una

    ventana. Me siento, dejo voltearse en mi boca la crema fra, su dulzura acre.

    Cualquiera de los que esperan la guagua

    bajo ese sol quisiera estar aqu adentro.

    Cambiar tres das de salario por un helado.

    Pero no hay mucha gente. Algunos

    cubanos, bendecidos por la mala suerte:

    mecaniqueros, jineteras, quin sabe si

    pingueros. Y otros por la buena suerte: un

    trabajo en turismo La remesa por laWestern Union, o por algn conocido que

    ahora se gana la vida como mula de carga,

    viniendo desde Miami por un tercer pas.

    Hacer un surco en esta tierra espesa,

    deliciosa. Es una pena esta cuchara

    minscula. Esos alemanes-suizos-suecos

    v e r

    n i c a v e g a : C H O

    C O L A

    T E

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    no parecen saber lo que hizo Europa por el

    chocolate, ni de la galera de adictos famosos:

    Casanova, Madame du Barry, hasta el propio

    cardenal Richelieu! Se contentaron con pedir

    agua mineral.Balanceo las piernas, me reclino mejor en la

    silla. En la l ma mesa hay una pareja muy

    joven. l, sin duda, es el mejor par do del

    barrio. Rubio, atl co, con ropa de marca, bajo

    el pulver se entrev una cadena de oro. Ella es

    casi una nia. Para llegar hasta aqu ha

    comprimido con velocidad los ciclos, en MP3:

    se habla tanto de que el proceso hormonal, la

    madurez de los rganos Cunta burocracia

    para el acto ms simple y animal.

    El crculo de la orilla, cuando empieza a

    derre rse, hace una espuma exquisita. La

    mujer que est a la entrada tambin pidi

    chocolate. Un mulato gordo, con marcas de

    acn en las mejillas, acua el terreno con su

    mano gruesa, ja en los glteos de ella. Sube la

    cuchara, devora, baja hacen crculos, ellasobre el chocolate, l sobre sus nalgas.

    Si hubiera podido comprarme una malta.

    Mezclarla con el helado.

    La adolescente estalla de pronto en una risa

    falsa. A su edad ya conoce del suplicio de los

    decolorantes, si es posible L'Oreal, con

    acondicionador y crema. Bajo la blusa corta, el

    dimetro de anorxica que casi cabe en dos

    manos. Un jean elas zado que sirve para

    maniobrar rpido cuando se monta en la moto,

    detrs de l. Ver la gente difusa, casi abstracta,

    amontonada en las paradas.

    Hay cuatro dedos al fondo, de marrn

    espumoso, denso todava. Qu corto es el

    placer, deca Marlene, tanto desgastarse

    para disfrutar solo unos segundos. Y yo

    pensaba en que desgastarse empezaba con

    alisarse el pelo, elegir la ropa, mostrar las

    piernas perfectamente depiladas.Ay, Marlene! Cmo le habr ido en Pava,

    que nunca fue Pars, me dijo la hermana? Y

    que jams hubo un tal Jacques, diplomtico

    de 37 aos, sino un viejo italiano que conoci

    en la playa, cuando el horror de no salir de

    Cuba la estaba enloqueciendo. Qu distinta

    en la foto, Marlene, qu extraa esa sonrisa,

    apurada para el segundo en que parpadea el

    diafragma.

    La mujer y el mulato corren ruidosamente las

    sillas. Se van. Los alemanes-suizos-suecos

    tambin se van. Dejo el pote en la mesa. Me

    levanto. Camino entre las mesas vacas. Hay

    dos nios pegados al cristal, del lado de

    afuera. Las narices aplastadas contra el

    vidrio, los ojos jos, hipnticos en la nevera.

    Me preparo para cuando abra la puerta, parael violento contraste de temperatura.

    Cmo estar la parada? Y si sigo hasta el

    semforo de Malecn? Pero con este sol

    Si no hubiera entrado aqu, qu estupidez. Y

    gast mi ltimo dlar.

    escritora: vernica vega

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    Erich Fromm

    MRTIRES

    YHROES

    T R A D U C C I N D E L I N G L

    S :

    D A V I D C A N E L A

    La victoria del Ejrcito de Israel sobre las tropas rabes en laguerra de los 6 das de 1967 ha levantado una reaccin deorgullo por parte de muchos judos, y de admiracin por partede muchos gen les. Es como si ambos lados dijeran: ahorasabemos que los judos no son cobardes, que pueden luchartan valerosa y hbilmente como el mejor ejrcito del mundo.Ahora sabemos que los judos pueden ser hroes, comoaquellos que defendieron Jerusaln contra el poderosoejrcito romano, preriendo morir a rendirse, en las guerras judas de hace casi 2000 aos.

    Este orgullo por el herosmo judo est estrechamenteconectado con una ac tud que fue expresada msexplcitamente por muchos habitantes de Israel, pero noraramente sen da tambin por los judos del mundooccidental. Me estoy reriendo a la ac tud de la vergenza, deque seis millones de judos hayan sido masacrados por los nazissin haber luchado en contra; que con la excepcin de larebelin del Ghe o de Varsovia ellos se dejaron matar comoovejas y murieron como cobardes, y no como valientes queal menos le hacen pagar al enemigo un alto precio en sangrepor su asesinato.

    Contra esta forma de razonar se arguye a veces que, dehecho, no hay necesidad de probar que los judos no son

    cobardes. Ellos han mostrado el mismo coraje que suscompatriotas cuando lucharon en los ejrcitos de oposicindurante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Ellosmostraron gran coraje como luchadores en las las de laRevolucin rusa, y produjeron un general, Trotsky, de unapericia militar y un valor personal extraordinarios.

    Los que presentan estos argumentos aaden que es, dehecho, un insulto para los judos reaccionar con tal sorpresafrente a las victorias israeles; esta reaccin parece implicar

    E s c r i t o c o m o c o p i a m e c a n o g r

    c a t r a s

    l a g u e r r a

    d e

    l o s 6

    d a s .

    C o p y r i g

    h t

    1

    9 6 7

    p o r E r i c h F r o m m

    y 2 0 0 4 p o r L a H e r e n c i a L i t e r a r i a

    d e E r i c h F r o m m

    , c / o R a i n e r F u n

    k ,

    U r s r a i n e r R i n g 2 4

    , D - 7

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    F a x : + 4 9 - 7

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    E - m a i l :

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    k [ a t - s

    y m b o

    l ] a o

    l . c o m

    19

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    que hasta ahora la acusacin an -sem ca deque los judos son cobardes ha sido aceptadapor muchos judos y no judos, sin que se hayandado cuenta de ello. De otro modo, por qu lasorpresa? Mientras que en mi opinin estosargumentos son vlidos, tan lejos como

    puedan ir, ellos no tocan lo ms profundo delproblema: la diferencia entre dos ideales decomportamiento humano: el del hroe y el delmr r. Qu es lo que ellos enen en comn?Cul es la diferencia entre estas dos ac tudesideales? Cul fue el ideal prevaleciente en latradicin juda desde Jeremas hasta los quefueron masacrados en Auschwitz?

    No hay quizs una historia ms dram ca demar rio en la historia juda que el relato de lamuerte del rabino Akiba a manos de los

    romanos. Rabino Akiba, una de las ms grandesguras en la tradicin rabnica, quien haba sidoun an -nacionalista toda su vida, se convencia s mismo, en contraste con un nmero de suscolegas, de que Bar Kokhbah, el falso Mesasque dirigi la rebelin juda contra los romanosen el 135 d.n.e., era el verdadero Mesas, ydecidi desaar a los romanos violando suprohibicin en contra de la enseanza religiosay el ordenamiento de jvenes rabinos.

    Este es el relato talmdico de lo quesucedi:

    Nuestros rabinos ensearon: una vez el malgobierno public un decreto prohibindolea los judos estudiar y prac car la Torah.Pappus ben Judah vino y encontr al rabinoAkiba dando reuniones pblicamente yocupado l mismo con la Torah. Le dijo:Akiba, no le temes al gobierno?. Estereplic: Te lo explicar con una parbola.Un zorro estaba caminando una vez por lamargen de un ro, y vio peces moverse encardmenes de un lado para otro. l les dijo: D e q u e s t n h u y e n d o ? E l l o s

    respondieron: De las redes radas por loshombres para nosotros. l les dijo: Lesgustara subir hasta la erra seca para quepodamos vivir juntos del modo en que misancestros vivieron con sus ancestros? Ellosrespondieron: Eres t el que llaman el msinteligente de los animales? No eres tinteligente sino tonto. Si nosotros estamostemerosos en el elemento en el cual vivimos,cunto ms no lo estaremos en el elementoen el cual moriramos? As es con nosotros.

    Si tal es nuestra condicin cuando nossentamos y estudiamos la Torah, de la cual seha escrito, Para eso es tu vida y la extensin detus das, si vamos y la descuidamos, cuntopeor estaremos!Se cuenta que poco despus rabino Akiba fuearrestado y lanzado a prisin, y Pappus benJudah fue tambin arrestado y encarcelado junto a l. l le dijo: Pappus, quin te trajoaqu? Este respondi: Feliz t, rabino Akiba,que has sido atrapado por ocuparte de laTorah. Ay de Pappus, que haba sido atrapadopor ocuparse de cosas in les!; cuando rabinoAkiba fue conducido para la ejecucin, era elmomento para el recital del Shema, y mientrasellos peinaban su carne con peines de hierro, lestaba aceptando sobre s la majestad delCielo. Sus discpulos le decan: Maestronuestro, hasta este punto? l les dijo: Toda

    mi vida he sido atormentado por este verso,con toda tu alma, que yo interpreto comoincluso si l toma tu alma. Yo deca: Cuandotendr la oportunidad de ello? Y ahora quetengo la oportunidad no lo cumplir? lprolong la palabra ehad hasta que expirmientras la deca. Una bath kol sali yproclam: Dichoso eres, Akiba, que tu alma hapar do con la palabra ehad . Los ngelesmisioneros dijeron ante el San simo, benditosea l: Tal es la Torah, y tal es la recompensa?[l debi haber sido] muerto por ellos con Tumano, Oh Seor. l les contest: Su porcinest en vida. Una bath kol sali y proclam,Dichoso eres, rabino Akiba, que estsdes nado para la vida del mundo por venir.

    El rabino Akiba es una gura ejemplar demr r. l acta de acuerdo a su conciencia, y estdispuesto a rendir su vida y a soportar el dolor dela tortura. Y no solo dispuesto, sino queexperimenta un profundo regocijo por la victoriadel espritu sobre la necesidad biolgica desupervivencia y el impulso psicolgico de evitar el

    dolor. Ha habido muchos mr res en la historia juda. Unos, como el rabino Akiba, que desaaronac vamente la ley, otros menos ac vos quesimplemente se rehusaron a ser conversos. Ellosfueron considerados en la tradicin judaejemplos de los ms valiosos exponentes de laconducta humana; ellos fueron llamados comolos que dieron su vida por la san cacin delnombre de Dios. Incluso aquellos que fueron

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    asesinados sin haberse confrontado con taldecisin, durante las persecuciones de laEdad Media o los pogromos de la Rusiazarista, fueron llamados con la mismaexpresin. El noveno de Av, el datradicional de luto por la destruccin delprimer y el segundo Templos, es en latradicin juda el da de la remembranza, ypara honrar a todos aquellos que dieron suvida por la san cacin del nombre de Dios.

    NOTAS 1 Esto es, los romanos. 2 Deuteronomio XXX, 20. 3 Esto es, recit el Shema.4 Literalmente, cundo eso vendr a mis manos? 5 Uno en Escucha, Oh Israel, etc. [As se inicia la famosaplegaria del Shema Israel, que podra traducirseperifrs camente como Escucha, Oh Israel, como si fuerasuna sola persona, o sea, escucha unnimemente. Laoracin comienza Shem Israel, Adonai Eloheinu, AdonaiEjad , que se traduce como Oye, Israel, Adonai es nuestroDios, Adonai es Uno. Es muy probable que mientras

    estuviese pronunciando la palabra ehad , o ejad , quesignica Uno, haya expirado el mr r. [N. del T.]6 Voz divina e invisible por la cual se revelan la voluntad, el

    juicio, o los mandamientos de Dios. [N. del T.] 7 Salmos, XVII, 14, De los hombres por tu mano, OhSeor. 8 Ibid. 9 Berakoth, trad. por Dr. I. Epstein, The Soncino Press,1958. 10 Tisha b'Av: Considerado el da ms triste de la historia juda, suele conmemorar, entre sus hechos principales, ladestruccin del primer Templo, construido por Salomn, bajolas tropas babilnicas de Nabucodonosor II en el ao 586 a.C.,y del segundo Templo, destruido tambin en el mes de Av, porel ejrcito de Tito en el ao 70 d.C. Es un da de ayuno,meditacin y abs nencia por parte de los judos. Av es elonceno mes del calendario hebreo moderno, y el quinto segnla tradicin bblica. Tiene siempre treinta das, que oscilanentre los meses de julio y agosto. [N. del T.].

    CONTINAENPGINA 29

    E R I C H F R O M M

    P O R D A

    V I D C A N E L A

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    M ambr

    losherederosde

    AMIR VALLE

    En la cancin infan l, Mambr se va a laguerra * hay muerte y hay dolor. En la realidadcubana, aplicada a los autores que nacieron enla poca de auge de esa cancin en AmricaLa na (los aos 60 y 70 del siglo XX), tambinhay quienes se van a la guerra, y hay muerte yhay dolor, circunstancias todava msevidentes al tener lugar en un pas marcado poruna eterna guerra, etrea es cierto, pero tanperniciosa y letal como una conagracinv e r d a d e r a : e se r a y e n c o g e e n t r eimperialismo e isla si ada, esa perenneamenaza de ser invadidos por la nacin mspoderosa del universo y, lo que es todava peor,esa cruz de ceniza de guerrero que los cubanosllevan a todas partes.

    LA HERENCIA

    Ser herederos de Mambr; es decir, llevar esacruz de ceniza que el poder (llamadoeufems camente Revolucin) nos hapintado en la frente y que nos dene comoeternos guerreros, sea cual sea nuestraposicin de cara a ese poder, ha demostradoser ms fuerte que nosotros mismos, mspoderoso que nuestros sueos y aspiracionesde libertad, estemos en erras esclavas (lase,Cuba) o en erras de libertad (lanse lascomillas en todos los sen dos que ellas puedanrepresentar). De ah que, tengamos el nivelsocial, profesional o educacional quetengamos, las evidencias demuestran que elcubano es el peor enemigo del cubano, parabeneplcito de quienes ven un enorme peligroen nuestra reconciliacin como nacindividida, insular, d iaspr ica , ca yhumanamente hablando. O en palabras mssimples, que nos inyectaron el alma delguerrero y todas sus circunstancias: es decir, elespritu de matar para no ser muerto; el hbito

    protector de delatar para evitar males mayoreso ganar prebendas; el credo ciego de que quienno est conmigo, est contra m; la confusinconveniente para el poder de que miadversario ideolgico es mi enemigo; elmarcaje a fuego de una frontera sin ma ces, enblanco y negro, entre el bien y el mal, signostodos, como se ve, que solo son jus cablescuando el caballo rojo del Apocalipsis, laGuerra, planta sus cascos en algn si o de estemundo.

    periodista y escritor

    * Mambr se fue a la guerra es la versin en espaol de una

    cancin popular infan l francesa, Marlbrough s'en va-t-en guerre .Fue compuesta tras la batalla de Malplaquet (1709), que enfrenta los ejrcitos de Gran Bretaa y Francia, durante la Guerra deSucesin Espaola. A pesar de su derrota, los franceses creyeronmuerto en la batalla a su enemigo John Churchill, duque deMarlborough, que es a quien se dedica la cancin burlesca. Fuepopularizada en lengua espaola, en la dcada del 60 y el 70, porla escritora y cantautora argen na Mara Elena Walsh.

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    Basta mirar a nuestro alrededor en la isla paracomprobar la delidad rabiosa con la que loscubanos hemos aplicado ese espritu (quesostenemos incluso hoy, cuando corren otrosaires ms liber nos o ms permisivos); ybasta mirar cmo transcurre la sociedadcubana en aquellos lugares del mundo dondepoblacionalmente resultamos visibles, paracomprobar que hemos trasladado ese mismoespritu, adaptndolo, como todo buenguerrero hace, a las circunstancias ycondiciones del terreno que pisamos.

    HEREDEROS PELIGROSOSSomos nosotros, los ar stas, los intelectuales,los escritores. El poder (lase otra vezRevolucin) descubri a empo que en

    pocas pasadas habamos sido protagonistasde la historia, movilizadores de la conciencianacional, ejecutores en muchos casos deslidos despertares del pensamiento social enla Isla. Y se propuso domes car, acallar voces,comprar almas, ya fuera al es lo ms taimado(quienes hayan ledo el Fausto , de Goethe seharn una idea de a qu pacto me reero) o yafuera al ms clsico (s, porque ya es un clsico,para nuestro bochornoso s i lencio yconformidad de ms de 50 aos): aquellaescena donde el angelical Mesas es pulabaque Dentro de la Revolucin, todo; contra laRevolucin, nada, segn aaden algunoscolocando su pistola sobre la mesa antes depronunciar esta frase, y sin que a nadieimportara que la nica voz que se alzara, untembloroso Virgilio Piera, diera el campanazoque anunciaba la nueva moda a seguir en laCultura Cubana: el miedo. Yo no s ustedes,pero yo tengo miedo, tengo mucho miedo,dijo.

    Ese miedo nos lleg, dcadas despus porpalabras de nuestros maestros cubanos:Ustedes, t, Garrido, Torralbas, ngel, estnescribiendo cosas muy fuertes y yo no quieroque pasen lo que me hicieron a m, nos dijoEduardo en 1987, durante un EncuentroNacional de Narra va en San ago. M u c h a c h o s , y a e s t n a p r e t a n d odemasiado, le escuch al querido SalvadorRedonet, en un evento de narra va en

    Crdenas, hablndole a Ronaldo Menndez,Ricardo Arrieta y Ral Aguiar. Vidal anda enlos en Las Tunas. Ya le he dicho que no esbueno pasarse de la raya que esta gente hapuesto, y menos cuando se vive en un pueblitode campo, nos coment el gran Soler, JosSoler Puig, luego de leer nuestros cuentos,durante un encuentro con l en la BibliotecaElvira Cape, en San ago de Cuba.

    Y, pasados los aos, ah estn las consecuenciasde no saberle poner frenos a ese miedo, quecada vez ms fue perdiendo sus heroicos yhonestos ma ces pierianos para conver rseen el bozal ms perfecto: de 57 narradores quecomenzamos a escribir a inicios de los aos 80,quedan apenas 9 en la isla vinculadostotalmente al sistema. Solo un ejemplo: en laantologa Los l mos sern los primeros ,donde Redonet anunciaba lo que en su opininera el corazn de una nueva generacin queluego tuvo varias clasicaciones (violentos,exquisitos, novsimos, postnovsimos,generacin del 90), 37 autores demostrabanuna variedad, irreverencia y novedad que,como la cr ca ha dicho, conmovi elpanorama narra vo nacional e introdujo en eldiscurso narra vo temas impensables aosantes: la marginalidad juvenil, la doble moral,el universo de la droga y la pros tucin en elhombre nuevo, la homosexualidad, el xodo ysus consecuencias, nuestro sndrome deVietnam: la guerra internacionalista enfrica, etc. Y mientras escribo estas palabras,recuerdo que de los 30 autores que siguieroncon xito sus carreras literarias, 14 residenfuera de la isla, cuatro ms viven en ese limboque llamamos exilio de terciopelo, el restohabita en un insilio insular y solo dos hanoptado por mantener posturas intolerantes y

    argumentos de trinchera al lado del poder.LOS LMITES DE LA GUERRA

    Llevamos la guerra que nos sembraron a todaspartes: en la isla, mordindose por las mnimascuotas de poder que les ceden, cuatrogeneraciones juegan a la tolerancia en pblicoentretanto se colocan trampillas y muroscuando estn a solas; los jeques del control

    a m

    i r v a

    l l e , m a m

    b r , h

    e r e d e r o s , e s

    c r i t o r

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    editorial negocian con unos y otros tambin en lasombra y enmascaran las censuras msbochornosas con historias donde todo le canta ala crisis el verso de una conocida cancin: Ustedes la culpable; la estructura cultural, regidaahora por un Administrador ideolgicoenves do de Ministro, asesorado por afamadosamantes del control estalinista de la cultura,funciona como una perfecta maa atacando a lasfamilias enemigas; los organismos de la lite(lase, UNEAC y AHS, bsicamente) siguenanclados en una accin y un pensamiento picosde los empos de la Guerra Fra, alucinados conlas imgenes de la CIA y los enemigos estrategasde la construccin de una quinta columna en laisla (que ya, aseguran, no estn tan interesadosen subver r tanto desde la cultura como desde lainternet y las nuevas tecnologas); y solo unos

    pocos respetan, siguen y promocionan en la Isla,con hones dad y no vindolos como acompe dores con suerte, a esos otros que hacenla cultura en el exilio; en otros si os se repite lamisma frmula: cuatro generaciones decreadores compiten a mordidas por los espaciosexistentes en Miami, Madrid, Barcelona o Pars,para citar solo algunas ciudades con mspresencia cultural cubana; quienes han abiertouna brecha en la cultura se atrincheran y atacan aquienes han abierto otras brechas; loschanchullos, traspis y frenos secretos entrerevistas y proyectos culturales son cada vez msbochornosos y escandalosos; la competenciaentre las editoriales cubanas alterna vas o yaasentadas (salvo pocas excepciones) esasombrosamente desleal; la colaboracin entrecubanos con proyectos ges onados por cubanoses prc camente inexistente; y solo unos pocosrespetan, siguen y promocionan en el exterior,con hones dad y no vindolos como testaferrosdel rgimen, a esos cubanos que en la isla formantambin parte de nuestra cultura .

    LA MUERTE DE MAMBR

    Cuando me desterraron en 2005, impidindomeregresar a mi pas de uno de mis viajes a Europa,en una esquina de mi bur all en mi casa deCentro Habana, quedaron las fotos que yo habapegado para recordar momentos agradables demi carrera con mis amigos y colegas. En una deellas, tomada en un Encuentro de Narradores en

    Boca Ambuila, Cienfuegos, abrazados y riendo alfotgrafo aparecemos quince narradores ypoetas de mi generacin. Me gusta ese espritu.ramos felices, jvenes e ingenuos, pero nosuna una idea: ser escritores, comernos elmundo, o, como me dira esa vez el escritorAlberto Garrido: aunque suene a frase comn,mi sueo es hacer realidad todos mis sueos.

    En Guadalajara 2002, dedicada a Cuba ese ao,un amigo funcionario de la Cmara Cubana delLibro, cuyo nombre me reservo, me dijo queAbel Prieto, Fernando Rojas y otros altosfuncionarios estaban rabiosos porque laSeguridad del Estado los haba regaado: cmoera posible que permi eran que cubanosescritores de la isla y el exilio se abrazaran en lospasillos, luego de aos sin verse, olvidando las

    rencillas, los rencores, los muros, las divisiones,las distancias y, sobre todo, los miedos que noshaban inyectado y nos controlaban? Conservovarias fotos de esos encuentros. Las miro amenudo y, aunque suene cursi, suspiro connostalgia. Cunta falta nos hace ahora mismorepe r esos abrazos? Cundo entenderemosque de esa reconciliacin basada en el respeto anuestras diferencias depende que volvamos aser protagonistas de la historia, movilizadoresde la conciencia nacional, ejecutores de losnuevos despertares del pensamiento social queCuba necesita?En la cancin, Mambr se muere: es una leccin.Hasta tanto no matemos al Mambr que nosinocularon desde nuestro nacimiento,seguiremos yendo como Mambr a la guerra y,lo ms triste, seguiremos siendo soldados lespara quienes nos inocularon ese virus y, aunquenos pese reconocerlo, estaremos con nuandosu guerra contra nosotros mismos. Es la leccinpendiente que tenemos todos, ar stas,intelectuales, escritores, cubanos.

    g u e r r a , m

    a m b r , m

    i e d o

    , l m

    i t e s , m

    u e r t e

    amir valle:ESCRITOR Y PERIODISTA

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    G E N E R A C I N .

    U N M A P A D

    E L A N A R R A T I V A C U B A N A

    M S R E C I E N T E .

    ( D E )

    En los l mos aos se ha usado el trminoGeneracin Cero a la hora de hablar de lanarra va cubana ms reciente, en par cularla que se escribe dentro de la Isla. Dichortulo, creado por el escritor, bloguero,fotgrafo y agitador cultural Orlando LuisPardo, no apunta a las anidades literariasdentro de un grupo de autores ms o menos jvenes, sino a una fecha concreta: el ao2000. Y es que, aunque la mayora de losaludidos (incluyendo los nada imparcialesautores de este ar culo: menos jueces queparte) rechazamos el supuesto vnculogeneracional en temas de escritura, unacosa es cierta: todos empezamos a publicary a incidir en la escena literaria local a par rdel cambio de siglo, en la primera dcadadel XXI.

    Y qu se empieza a publicar? A grandesrasgos, podramos decir que historias dondeel realismo ya no ene el mismo peso ni elmismo valor de uso que en aos anteriores.En los 90, sobre todo durante la gran crisiseconmica (e ideolgica) que asol el pas,escribir ccin era un poco como narrardesde los recovecos de una realidadignorada por la prensa, hurgar bajo lospedazos de una utopa social que se caa apedazos. Lejos ya de esa urgencia

    tes monial, la llamada Generacin Cero(crecida entre esos destrozos) frecuenta unrealismo menos militante, a menudocortado con elementos surrealistas, delabsurdo y de la ciencia-ccin; un realismo,tambin, mucho ms n mo, ms(des)localizado en el Yo, donde lospersonajes no necesariamente pretendenencarnar dramas y desvelos colec vos.

    Los autores que conforman este mapa ya sehan hecho con los premios literarios msimportantes de Cuba y ene varios librospublicados, pero en buena medida sonprc camente desconocidos en el mbitointernacional. Pocos de ellos han logradoacceder a otras editoriales que no sean lascubanas; casi todos viven dentro de la Isla ypadecen la desconexin y la precariedadque esto supone. Sin embargo no se hancruzado de brazos: ha sido la primerageneracin literaria cubana que ha hechouso del espacio

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    virtual no solo como plataforma deautopromocin hacia dentro o hacia afuerade las fronteras nacionales, sino tambincomo suerte de guerrilla pol co-literariapensada para insertarse en un contextoadverso lo mismo con sus cciones que consus textos de opinin.

    Generacin dispersa, sin proclamas niproyectos colec vos, su principal punto deencuentro son las pginas de la revista Lanoria , dirigida desde el oriente del pas porlos poetas y editores Oscar Cruz (San ago deCuba, 1979) y Jos Ramn Snchez(Guantnamo, 1972). Suelen reunirlostambin diversos coloquios dedicados a laliteratura joven, as como presentaciones de

    libros y tertulias, eventos siempreamparados por asociaciones e ins tucionesculturales del Estado. Sin embargo, la Cubaen la que viven est cambiando rpidamentey, a diferencia de generaciones o gruposanteriores, cuyas experiencias fueronmarcadas por el exilio y la censura, mstemprano o ms tarde estos escritorespodrn fundar sus propios espaciosliterarios, sus libreras y editorialesindependientes, sus columnas en la prensa...

    Repasemos algunos nombres. Comodecimos a veces: no estn todos los que son,pero s son todos los que estn.

    EL HOMBRE QUE VIVA EN LA CASA DELHASTO

    Uno de los escritores cubanos que en estosmomentos habita ms el entorno digital queel papel es precisamente el creador de lae queta generacional, Orlando Luis Pardo(La Habana, 1971), quien postea suspersonalsimas crnicas en el blog Lunes dePost-Revolucin . Junto a los autores de estear culo, concibi y puso a circular la revistaelectrnica the revolu on evening post ,catalogada por sus fundadores como e-zinede escritura irregular. Entre sus librossobresalen Collage Karaoke (Letras Cubanas,La Habana, 2001),Mi nombre es WilliamSaroyan (Abril, La Habana, 2006) yBoringHome (Garamond, Repblica Checa, 2009).

    Sus relatos se dis nguen por el paroxismo dela escritura, el sonido y el juego de lapalabra, el deleite a la hora de pensar esa

    reaccin en cadena que es el texto literario.En ellos Orlando Luis Pardo disecciona susobsesiones con Cuba: el ser nacionalatrapado entre la tristeza, la soledad, laenfermedad, la locura; de la emigracin alexilio interior a la muerte; jvenes que creenque La Habana, la ciudad que habitan, lehace honor a la primera letra de su nombre,la H: letra muda, una ausencia, un silencio,una constante carencia, la imposibilidadincluso de nombrar al amor... Subversin entodos los sen dos, la irradiacin de la lenguaviperina de Guillermo Cabrera Infante y losla dos vitales de Reinaldo Arenas.

    LA MINUCIOSIDAD DE LA ESCRITURA

    Osdany Morales (Mayabeque, 1981) eneuna Maestra en Escritura Crea va por laNew York University y actualmente viveentre La Habana y Manha an. En un ar culo

    publicado en 2011 por la revista espaolaQuimera , expres que los miembros de lallamada Generacin Cero son reclusos quehan logrado cavar tneles, a su manera, conlo que poco a poco han podido sustraer,pero que al escapar de sus obsesiones hanasomado la cabeza en una zona donde seensayan gases txicos, y sus cuerpos acabantumbados en un paisaje que lo mismorecuerda al mito del jardn de los dormidosque a un campo de batalla.

    Luego de su debut con el volumen de relatosMinuciosas puertas estrechas (Unin, La

    Habana, 2007), Osdany Morales entr a laescena literaria cubana por la puerta grandecon Papyrus (Letras Cubanas, La Habana,2012; Sudaquia, Nueva York, 2012): unaambiciosa cuen novela en la que trabajasimultneamente con varias capas de laccin. Crnica de viajes, cuaderno deapuntes, diario, experimentacin, un lcidorelato sobre la lectura como nomadismo ybsqueda constante, Papyrus es sin dudauno de los mejores libros publicados enCuba en los l mos aos.

    ENTRE LO RESERVADO Y LO PBLICO

    La bibliogra a no es exacta con el lugar denacimiento de Dazra Novak (1978). Enalgunos libros la sitan en Cuba, otros en laan gua Repblica Democr ca Alemana;incluso en su primer libro es llamada de dosmaneras, con este seudnimo y con sunombre real, que luego la autora eligiborrar del resto de sus tulos. Pensemosentonces en un gesto de fuga,descolocacin, camuaje, casi un nombre deguerra ms que de pluma para una mujer

    a h m e l e c h e v a r r a y

    j o r g e e n r i q u e l a g e : E

    S C R I T O

    R E S

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    cuya pol ca en la escritura es la pol ca delcuerpo. En sus libros el cuerpo no solo esvisto desde el Eros, sino en lascombinaciones cuerpo-parque tem co,cuerpo-isla, cuerpo-campo de exterminio, elcuerpo devenido tambin tribuna ycementerio.

    Ha publicado los libros de cuentos Cuerporeservado (Unin, La Habana, 2007) yCuerpo pblico (Letras Cubanas, La Habana,2007) y la novelaMaking of (Unin, LaHabana, 2012). Es la autora del blogHabanapor dentro , bitcora de sus viajes dentro de loslmites de La Habana; Dazra busca no solorevelar las interioridades de los espaciospblicos, tambin los personajes que lohabitan; con fotos realizadas por ella mismacompleta ese gesto de observacin, anlisisy escritura.

    EL LECTOR QUE VENDI EL MUNDOAcaso el ms desenfadado de losintegrantes de esta generacin, Ral Flores(La Habana, 1977) ha dicho que arma suslibros como si fuera un Dj, ocio que dehecho desempe en un club habanero.Lector melmano, apasionado de la ciencia-ccin y el terror tanto como de las bandasde rock de los 60 y 70, Flores suele dotar asus historias de levedad, colorido y muchobrillo pop. Por momentos su escritura puedeparecer una juguetona traduccin del ingls.

    Ha publicado, entre otros, los libros decuentos El lado oscuro de la luna (Extramuros, La Habana, 2000),El hombreque vendi el mundo (Letras Cubanas, LaHabana, 2001), Das de lluvia (Unicornio, LaHabana, 2004), La carne luminosa de losgigantes (Abril, La Habana, 2008) y lasnovelas Balada de Jeanne e (Loynaz, Pinardel Ro, 2007) yPaperback writer (Matanzas,Matanzas, 2010). Fue el coordinador de larevista digital , cuyo propsito era33 y 1/3divulgar la obra de autores contemporneosdesconocidos en Cuba, como David FosterWallace, Rodrigo Fresn, Roberto Bolao,Haruki Murakami, y un largo etc.

    EL PARQUE DE DIVERSIONES

    Legna Rodrguez (Camagey, 1984) es poetay narradora, adems de autora de literaturainfan l. Es precisamente la tensin nuncaresuelta entre poesa y narra va lo queaporta a sus textos un estado de ligereza olevedad, que puede asociarse incluso acierta idea de mala escritura o deescritura perform ca. Narra no la vida

    co diana sino un magma vital en formacinque promete no llegar a ningn lado. Sinembargo, en ella el delirio y ladespreocupacin del diver mento conectande una manera muy personal con elcontexto social e incluso pol co.

    Entre otros, ha publicado los libros decuentos Ne me qui e pas (Abril, La Habana,2011), Qu te sucede, belleza? (Sed deBelleza, Santa Clara, 2012), los poemariosTregua fecunda (Unin, La Habana, 2011),Chicle (2012) yChupar la piedra (Abril, LaHabana, 2012) y la novelaMayonesa bienbrillante (Matanzas, Matanzas, 2012).

    VOCES DESDE LA PRISIN

    El nombre de Agnieska Hernndez (Pinar delRo, 1977) es bien conocido en el mbito delteatro cubano contemporneo, en par cularel realizado por jvenes. Pero en paralelo asu labor como dramaturga y cr ca teatral,Agnieska ha venido desarrollando una slidacarrera como escritora de ccin,destacndose como una de las vocesfemeninas ms interesantes dentro delactual panorama narra vo de la Isla.

    Sus dos l mos tulos, la novela San Lunes.Panp co en dos estaciones (Cajachina, LaHabana, 2009) y el volumen de relatos Solnegro (Unin, La Habana, 2011), abordaronun tema que era totalmente indito ennuestra literatura: el universo carcelario dela mujer, el mundo de las prisiones cubanaspara mujeres. Historias entretejidas a par rdel cuerpo, los deseos, las palabras de ungrupo de presas, que terminan siendodescarnadas reexiones sobre el machismo,el poder, el control, la vigilancia y laviolencia estatal.

    EL REALISMO IRRADIADO

    Abel Fernndez-Larrea (La Habana, 1978) noes exactamente un narrador realista,tampoco Cuba es el contexto de suscciones. Aunque sus personajes seannios, adolescentes y adultos que bien

    podras encontrar en un barrio o ciudadcualquiera, aunque se interese por modelarla vida de personas enfrascadas enconcretar un sueo o la franca derrota, LoReal en sus textos sufre una suerte deirradiacin.

    Es el autor de los libros Absolut Rtgen (Cajachina, La Habana, 2009) yHroes de laclase obrera (Unin, La Habana, 2013). Yasea el desastre nuclear de Chernbil y suefecto en la vida de los trabajadores de la

    t o m a d o

    d e w w w . d

    i a r i o d e c u

    b a . c o

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    Central, en el primer tulo, o el retablo deperdedores que no se reconocen como tal yque son los hroes de su segundo libro cuyoescenario es una ciudad norteamericana, elabsurdo, la hilaridad, incluso aquello que bienpodramos catalogar como fants cocontaminan sus piezas narra vas.

    DE NGELES Y DEMONIOS

    Leer a esta narradora y poeta es acercarse alestado casi puro de los elementos. AnisleyNegrn (Santa Clara, 1981) ha ido horadandoen la piel de sus personajes para llegar a sucentro. Aunque el espacio social y pol coincida en el devenir de los personajes de sustextos, su espacio de accin en tanto escritoraes el individuo. Nios, jvenes y adultos sondiseccionados para acceder al ser todavaintocado, transformado; el amor, la candidez,la violencia en su estado larval en caso de que

    esa condicin primigenia sea posible sin laaccin de agentes externos. ngeles odemonios?, en esa leccin de anatoma sedescubren las mscaras y corazas o lasmaneras en que sus personajes camuansen mientos y estados de nimo.

    Entre otros, ha publicados los libros de cuentosSueos morados/sueos rojos (Sed de Belleza,Santa Clara, 2008),Temporada de patos (Cauce, Pinar del Ro, 2008),Diez cajas de fsforos (Unin, La Habana, 2009) yTodosvamos a ser canonizados (Sed de Belleza, SantaClara, 2012).

    DE LA PROVINCIA AL CIBERESPACIOLa tem ca rural, la vida en el campo cubano,la aridez de los pequeos pueblos y losconictos, miserias y frustraciones de sushabitantes, en par cular las mujeres, los niosy los jvenes, son la materia prima con queYunier Riquenes (Granma, 1982) escribe sushistorias. En ellas man ene con vida laproblem ca herencia de Guillermo Vidal (LasTunas, 1952-2004), un autor de provinciasprc camente desconocido fuera de la Isla quemuri con cierto estatus de culto para muchosescritores jvenes.

    La llama en la boca (Bayamo, Bayamo, 2004),Los cuernos de la luna (Bayamo, Bayamo,2006), Lo que me ha dado la noche (Oriente,San ago de Cuba, 2007) y No apto paramayores (Casern, San ago de Cuba, 2012)son algunos de los tulos publicados porRiquenes, quien adems es un excelente poetay periodista cultural. Su si o web Claustrofobiasest dedicado a promover lo mejor de laliteratura cubana ms reciente, un proyecto

    que ha desbordado la plataforma virtual parainsertarse en la radio, la televisin y laproduccin de CDs de poesa.

    SEXO, ESPADAS Y DROGAS DE DISEO

    La obra del prolco Michel Encinosa (La Habana,

    1974) puede dividirse en tres zonas biendenidas: sus historias de guerreros, magos yreinos an guos, pertenecen al gnero de lafantasa heroica; sus relatos ambientados en unamegaurbe del futuro llamada Odia son ciencia-ccin de clsico corte ciberpunk; y sus cuentossobre cierta fauna habanera, rockeros,escritores, noctmbulos, muchachas soadoras yperdidas, podran calicarse como realismo conaltas dosis de ero smo, perversin y violencia.Libros comoNios de nen (Letras Cubanas, LaHabana, 2001), Veredas (Extramuros, La Habana,2005), Dioses de nen (Letras Cubanas, La

    Habana, 2007), El Cadillac rojo y la gran men ra (Loynaz, Pinar del Ro, 2008),Vivir y morir sinngeles (Unin, La Habana, 2008),Casi la verdad (Matanzas, Matanzas, 2009) y El crimen de San Jorge (Capiro, Santa Clara, 2011), entre otrostulos, dan fe de la poderosa imaginacin deEncinosa y de su capacidad para desarrollardis ntos registros narra vos con agudeza yecacia. No solo es una de las rmas ineludiblesdentro del fandom cubano de la fantasa y laciencia-ccin, sino tambin uno de los

    narradores mejor dotados de todos los que vivenactualmente en la Isla.

    lage y ahmel

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    d e l a p g i n a

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    E R I C H

    F R O M M

    P O R D A V I D C A N E L A

    La palabra mr r signica, engriego y la n, tes go, uno quevoluntariamente sufre la muerte comosancin por rehusarse a desertar, o unoque se man ene en su credo. l es untes go de la verdad de su creencia. Elmr r no lucha, no venga su muerte enaquellos que lo condenan; no trata deusar el poder; por el contrario, l es untes go de que el hombre puedealcanzar una altura donde la verdad esms fuerte que el poder. l arma suiden dad como un hombre que es el as mismo, incluso a expensas de morir.En su accin, l no est sustentado porsu cuerpo; de hecho, ene que vencertodas las luchas corporales (y sus

    equivalentes psicolgicas) que estn enoposicin, contrarias a su acto demar rio. l no ene la ventaja delsoldado en la guerra, de estar con otrosy de ser elogiado por los de casa debidoa su coraje. El mr r est usualmentesolo; est en las manos de enemigosque lo escarnecen y lo hacen sen rcomo si fuera un tonto.

    El mr r es la gura ms admiradaen la tradicin juda; pero igualmente

    es vlido para la tradicin cris ana y labudista; y es vlido tambin para losmr res lsofos y pol cos de latradicin humanista. Los mr rescris anos en los primeros siglos delCris anismo, Scrates y GiordanoBruno, los monjes budistas en VietNam, todos ellos son tes gos de la msgrande auto-armacin humana queexiste; permanecer el a s mismo apesar del sufrimiento extremo, yexperimentar permtasenos decirloalegra en este acto de supremaarmacin de aquello que es mshumano en el hombre, que es suconviccin.

    Qu cosa es ser un hroe? Porsupuesto, la palabra puede ser usada demuchas maneras; de hecho, eso nocontradira el uso aceptado de llamar almr r heroico. Pero el signicado

    con el cual la palabra hroe esmayormente usada es especco. Unose reere con ello, primero que todo aun fenmeno histrico, al del hroegriego. El hroe ene en comn con elmr r una caracters ca: l persigue

    su propsito sin ser desalentado porel riesgo de la muerte, el dolor o, enalgunas formas de guerra, la tortura.Su obje vo es ms importante para lque su vida individual, y trasciende losdeseos normales de supervivencia enel acto de herosmo.

    Pero cuando preguntamos cul esel obje vo del hroe, entonces ladiferencia respecto al mr r se haceclaramente visible. Para el hroe

    griego la meta era la fama, laconquista, la armacin de suvirilidad y destreza. Estos propsitose ran p rops i t o s paganos ; l aexistencia humana no trasciende laes fera mater ia l , aunque confrecuencia en ella se reejen lossmbolos de la fama, la gloria y lavenganza. No hay verdad que puedaser armada, ningn yo que sea el,nada que trascienda el reino sico delo cual ser tes go.

    El concepto del hroe tal comoexiste en su forma ms popular, enesu punto de par da en el hroegriego, pero es ms general. Meparece a m que a lo largo y a lo anchoel hroe representa el ideal desupervivencia, de auto-armacinsica. Si la supervivencia es la

    mo vacin ms fundamental delhombre desde un punto de vistabiolgico, el hroe es la gura ms

    admirable desde este mismo puntode vista. Mientras es cierto que enmuchos casos la supervivencia esmejor servida por la huda que por lapelea, en muchos otros casos la clavede la supervivencia yace en la valen aheroica de desaar la muerte y dearriesgar la propia vida por respeto auno mismo o por la supervivencia desu grupo. Y hay, de hecho, una buena

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    razn para admirar al hroe que demuestrala fuerza de la mente humana en supersecucin de la vida.

    El mr r representa el ms alto grado deauto-armacin espiritual o, si se desea,humana. El hroe representa el grado ms altode armacin biolgica. La raza humana puededeberles su supervivencia sica a los hroes;pero ciertamente les debe su supervivenciaespiritual a los mr res. Si uno admira al hroems que al mr r, o viceversa, depende de supropia ac tud losca y religiosa. Perocualquiera que sea la preferencia individual, nohay necesidad de minimizar o incluso demenospreciar a cualquiera de las dos formasideales del comportamiento humano.

    Pero sucede que la tradicin juda, como la

    mayora de las tradiciones religiosas, hallaron ala gura ms admirable en el mr r, no en elhroe. As, el Libro de los Macabeos, el de losverdaderos hroes de la tradicin juda, no fueincluso aceptado por los rabinos como partede la Biblia. Un hroe como el rey David esseveramente cas gado por los profetas debidoa sus pecados morales, y sus actos heroicos nocompensan sus fechoras morales. El futuro delos judos estuvo basado en el acto detraicin del rabino Jochanan ben Sakai,

    quien secretamente abandon la ciudadsi ada por los romanos (70 d.C.), y se rindi alos romanos con la condicin de su permisopara fundar una Academia Juda en Jabne. Porotro lado, los zelotes, que defendieronJerusaln hasta el l mo hombre y seocuparon en el asesinato de sus propioshermanos, nunca fueron admirados en latradicin juda. David, los macabeos, y loszelotes, fueron verdaderos hroes; pero latradicin juda nunca les concedi el lugarexaltado de los mr res.

    Pero, uno ene que preguntar, el ejemplode los zelotes no muestra que hay unadiferencia muy pequea entre el mr r y elhroe? No fueron los zelotes mr restambin, que dieron sus vidas por lasupervivencia de Jerusaln? A primera vistaeste argumento puede sonar convincente:pero si pensamos un poco ms lejos ya no lo es.

    Primero que todo, los zelotes fueron hombresde violencia y fana smo; ellos estabandeseando morir, pero solo bajo la condicin dematar antes a sus oponentes, romanos y judos. En segundo lugar, ellos sacricaron susvidas en vano; la guerra ya estaba perdidacuando ellos iban a pelear; ellos no murieronconcientemente por la armacin de unaverdad, sino ciegamente, procurando detenerel des no. Ellos fueron nacionalistas paraquienes la supervivencia nacional era el nl mo, no la verdad espiritual.

    Pero no hay otro po de hroe, uno que nolucha principalmente por la supervivenciasica de su grupo, sino justamente por susupervivencia espiritual, su libertad, sudignidad, y las verdaderas condiciones para

    vivir humanamente? De hecho, hay muchosejemplos de este po de herosmo, inclusoaunque el deseo de supervivencia sica o hastaconquista sea racionalizado como un anhelo deservir a los valores espirituales. Quizs losmovimientos revolucionarios, en cuanto susmetas trasciendan lo puramente material y elreino biolgico, y en cuanto sean genuinos

    T R A D U C C I N D E L I N G L

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    A V I D C A N E L A

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    que es probablemente el ms importantepara indicar la cualidad genuina del herosmo, yespecialmente del mar rio: el grado de amor ala vida (biolia). Quien realmente ame lavida no ser atrado por la muerte, ni para smismo, ni inigir la muerte sobre otros. De

    nuevo, descubrir el grado de biolia en unapersona no es muy di cil para ningn yespecialmente el experto observador.

    Pero estamos tratando aqu no solo conmo vaciones individuales sino tambin conpatrones afec vos dentro de una cultura dada.Foment la cultura juda el espritu desufrimiento? Lo hizo la tradicin budista o lacris ana? Lo hizo la loso a humanista dePlatn o la del Renacimiento? La respuesta esmuy deni vamente no. La tradicin juda,

    tanto como la budista y la cris ana,desalentaban el mar rio. Incluso la validez delmar rio del rabino Akiba fue cues onada. ElTalmud hace una obligacin transgredir la leyreligiosa si la salud y la vida estn en peligro.Solo bajo muy especiales e inusualescircunstancias es legi mado el pensamientodel mar rio. Sin ir a los detalles, baste decir queel budismo, el judasmo, el cris anismo, y elhumanismo secular, son bio licos en laarmacin de la vida; valoran altamente laalegra, y consideran a la tristeza como casipecaminosa. Ellos arman la vida, y laexistencia sica tanto como todas lasmanifestaciones de vivacidad.

    Aunque elogian la capacidad de entregar lavida de uno por la armacin de un principioespiritual, todos estn unidos en el elogio y laadmiracin por la vida, y podran haber dichocon Menander: Solo vive quien, en la vida,vive alegremente.

    La tradicin juda, desde Jeremas hastahace unas pocas dcadas atrs, eligi a los

    mr res como su ideal. Yo mismo, y aquellosque preeren la tradicin juda a la griega, nominimizamos al hroe, pero levantamosnuestras voces en protesta cuando el mr r esllamado un cobarde, cuando la historia juda esfalseada de haber tenido una admiracin porlos hroes, o cuando la historia de 2500 aos esborrada y los hroes inhumanos queconquistaron Canan (incluso aunque luchasen

    movimientos para la l iberacin,pertenezcan a este grupo, que no es el delmr r, ni el del hroe, en el sen do descritoarriba. En la tradicin juda, el propio Moisssera el representante de este grupo, eindudablemente nadie es ms admirado quel, el profeta y el caudillo en la lucha por laliberacin de Egipto. Pero no seguir estalnea de pensamiento ms lejos, y merestringir a la alterna va real: el tes go queda su vida por la armacin de su integridadespiritual, y el hroe que da su vida por lasupervivencia biolgica.

    Como psicoanal is ta, puedo crearexpecta vas muy fuertes para que trate eltpico de los mr res y hroes puramentesobre el plano conciente y conductual. Lo que

    importa es la verdadera y a menudoinconciente mo vacin para ambos pos deac tud. Es bien conocido que el mar riopuede ser mo vado por auto-destruccin,masoquismo, depresin y narcisismo.Indudablemente muchos mr res han sidomo vados por uno, o una combinacin demuchos de esos mo vos, sin darse cuenta deello. En sus propias conciencias sus mo voseran nicamente los de ser tes gos. Lamisma verdad vale para el hroe. Muchoshroes han sido mo vados por el odio, ladestruc vidad, el sadismo, la depresin y elnarcisismo, mientras que concientementeellos se daban cuenta solo de sus propsitosdeliberados.

    Pero sera ms ingenuo creer que todomr r es un masoquista latente, o todo hroeun sdico latente. Hay alguna manera deaveriguarlo? De hecho la hay, y es una muysimple: el conocimiento de la personalidadcompleta. Si el mar rio o el herosmo sonmo vados por alguna de las tendencias comonarcisismo, depresin, masoquismo,sadismo, destruc vidad, etc., uno notar esaspisadas en otras manifestaciones de lap e r s o n a l i d a d . N o e s n e c e s a r i opsicoanalizar a una persona, con el n deobtener esos datos; un examen cercano de suhistoria de vida, conducta, sueos o muchasotras expresiones de su personalidad bastarpara el observador experto. Existe un mo vo

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    contra la idolatra) se convierten en elvnculo perdido de una historia juda que esinmediatamente seguida por las guerras de1948, 1956 y 1967. Si los habitantes de Israel, ymuchos judos fuera de Israel, comienzan ahoraa admirar a los hroes, las victorias militares ylas guerras preven vas, enen todo el derechode hacerlo. Pero deberan saber que aldesacreditar a los mr res ellos desacreditan lams grande de sus tradiciones, y no solamentesuya, sino tambin la de la raza humana desdeel amanecer de la conciencia humanista,cuando los valores, trascendiendo a losbiolgicos, se convir eron en los ms altos a losque el hombre puede llegar.

    NOTAS11 Cf. E. Fromm,El corazn del hombre , Harper & Row,

    Inc., Nueva York, N.Y. 1964, Captulo III.

    Copyright 1967 por Erich FrommCopyright 2004 por La Herencia Literaria de ErichFrommc/o Rainer Funk, Ursrainer Ring 24, D-72076 Tuebingen;Fax: +49-7071-600049; E-mail : frommfunk[at-symbol]aol.com.

    P A C H

    A N G A

    Y R E P

    R E S I Nregina

    coyulaOrganizando mi versin de estos dos das deaccidentado Encuentro Internacional por losPactos de la ONU, eran recurrentes las imgennales de El Padrino II. All en Sudfrica, elmundo llora a uno de los mejores pol cos que conocido. Nuestro General-Presidente, invitadhablar en el acto luctuoso, exalta el perdn y la

    reconciliacin que denen la grandeza de NelsMandela. Mientras, en Cuba, un impresionantopera vo policial y parapolicialconcienzudamente se daba a la tarea decriminalizar las diferencias, de fracturar un pocms nuestra maltrecha sociedad.Como he decidido comportarme como unapersona libre, y mis visitas de la semana pasadpretendan impedirme la asistencia, adelant m

    llegada a la sede de Estado de SATS en docehoras.Parecer exagerado, pero sobre la medianoche estableci un permetro con controles de accesy ya en la madrugada hubo personas que nopudieron llegar. Los pocos que lograron evadircontroles daban no cias de la can dad dedetenidos; por sms tambin sabamos de otrasac vidades y ms detenidos. La maana del d

    10, la calle frente a la casa de Antonio Rodilessede de Estado de SATS fue cerrada al trnsitoun tramo de cuatrocientos metrosaproximadamente y comenzaron a llegarestudiantes de primaria, secundaria ypreuniversitario para una ac vidad fes va por elda de los Derechos Humanos, una movidareac va del gobierno desde hace apenas unlustro, pues se haban dejado ganar la inicia vade esa celebracin por los opositores.

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    d e R e g i n a

    C o y u

    l a Una celebracin encartonada, como todo loque no es espontneo; los muchachos,encantados de estar en una pachanga conmsica desde Silvio hasta Marc Anthony y no enla escuela. Cuando los nimos se resecabanbajo el sol sin nubes de este diciembre que seniega al invierno, un reguetn o Laritza Bacallaovolvan a poner en movimiento a losmuchachos. Me imagino que les habrn citadopara una celebracin, cuando ms, un acto derearmacin revolucionaria, me preguntocuntos padres fueron consultados para u lizara sus hijos menores de edad, a los que muchossupondran en su aula dando clases.

    Entre el bullicio de los altoparlantes y lapreocupacin por el reporte de msdetenciones, pudo celebrarse el panelPeriodismo y nuevas tecnologas. Toda lateora expuesta por el panel la vivimos en laprc ca y experimentamos tambin lascarencias: La comunicacin va sms con Twi ery con amigos y familiares, el contacto conmedios de prensa, la documentacin

    audiovisual de todo, puertas adentro y en lacalle; la falta de conexin a internet una vezms, esa herramienta que no nos har libres,pero nos permite expresar con libertad.Al medioda del 10, era evidente que nopermi ran llegar a nadie ms, siempre hubocrea vos que se las ingeniaron, pero si me iba,me perdera a Boris Larramendi al da siguiente.La noche fue muy tranquila gracias al cierreabsoluto de la avenida frente a la casa. Desdeel amanecer del 11 era evidente que serepe ra el espectculo en la calle. Para el quecrea en las energas, puedo asegurar que elambiente en la casa era admirable;heterogneos desde cualquier punto de vista,desconocidos algunos el da anterior. Escalar

    hombres, hermana montaas, ya lo dijo uncubano disidente.El sobresalto sobre las once de la maana seprodujo con la salida de la casa de Ailer Mara,directora ar s ca de SATS, quien anduvo entrelos nios pequeos que haban sido alentadosa pintar en el asfalto de la calle frente a la casa.Cmara en mano, Ailer camin entre ellos sindistraerlos ni molestarlos. Inmediatamente,dos paparazzis de la polica pol ca laasediaron y Antonio Rodiles y Gladys, sumam, se acercaron de un lado, y un grupo depolicas de civil y una de uniforme, del otro.Intercambiaron palabras en medio de la msica

    y pareca que todo se quedara as, perodelante del portn de la casa en la acera, aKizzy Macas, del proyecto ar s co Omni-ZonaFranca, una mujer ves da de civil en un rpidomovimiento desde la espalda, le arrebat lacmara con que lmaba y a con nuacin lalevantan en peso (literalmente). Como en laspelculas, ah todo parece ralen zarse. Losaudiovisuales hablarn mejor y espero que ya

    estn distribuidos por la red gracias a lasolidaridad de cinco sorprendidos estudiantesdel crucero Semestre en el mar que fueronpensando ver un proyecto de arte ypensamiento y vieron la cara del lobodisfrazado de Caperucita.Ailer se haba sentado en la calle en seal deprotesta y el telfono de Antonio sonaba sobrela mesa. Atend las llamadas desde cualquier

    parte porque la detencin de Rodiles, Kizzy, elperiodista Calixto Ramn Mar nez y elinform co Walfrido Lpez se reproducaviralmente por las redes sociales, luego meme en la cocina a ayudar a preparar almuerzopara una can dad de gente para la que en mivida he cocinado, yo, que soy una psima amade casa. Estar ocupada me mantuvo serena.

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    La exposicin de carteles y el concierto seiniciaron dentro de la mayor incer dumbre.Arnaldo y su Talismn y Elito Rev con suorquesta amenazaban con una nocheatronadora a juzgar por los enormesamplicadores en la calle. Qu decirles. Debohaber estado ridiculsima coreando a Boris entodas las canciones y rapeando con DavidDOmni. A mi edad no suelo sen rme joven confrecuencia, pero anoche cant por mi hijo y portodos los que no pudieron estar. Si la oracinene algn valor, lo tuvo anoche, pues el rezode muchos fue que se diera sin incidentes elconcierto, y un aguacero total, eso que

    llamamos un palo de agua, cancel la ac vidadque se planeara para la calle. Como colofn, lallegada de los amigos detenidos sobre las ochode la noche, ya ni s qu hora era cuando noshicimos la foto con la que cerr informalmenteeste accidentado encuentro.Sen miedo. Miedo por Ailer avanzando contrala turba en una imagen que se me quedarcuando haya olvidado muchas cosas, miedo por

    mis amigos detenidos a los que haba vistotratar con la violencia nacida del odio, miedopor Gladys, la duea de la casa, una mujer detemple a la que la salud no acompaa, miedoporque aquello fuera prembulo de mayores, ymiedo por m, que ni telfono tena en esemomento para comunicarme con mi familia,que nada saba de la situacin. Miedo porqueuna cosa es lo que te cuentan y otra lo que tves, y muy otra, la que experimentas en primerapersona, que no fue mi caso. Tuve un a sbo dela cara sucia de la represin. Pero hasta ah.Este miedo me har producir enormesdescargas de adrenalina, lo cual seguramente esmalsimo para la salud sica, pero para la saludmental ha sido un antes y un despus.

    regina coyula: bloguera

    o(miguel) coyulatro

    STAND-AR(1997)

    Pudo haber sido ayer o hace un minuto. No apesta yene los ojos abiertos. Qu edad tena? Es di cildecirlo. Sencillamente est ah, con su cdigo de cay sus ambiciones. Probablemente solo una o dospersonas lo vieron morir. En una semana lo habrnolvidado, pero su cadver permanecer ah,insepulto, secndose lentamente hasta el n de losdas. Al n y al cabo, para la mayora fue un serdespreciable. Cerca de all un joven sala de su escuela con la cabezallena de ideas, un futuro brillante Que bien, todollega, no hay que desesperarse! Tengo una vida por

    delante.

    Llegar al estrellato como algunos pocosla nos. Dios me ayudar. La iglesia claro siempreayuda a todos. Pas a un metro del cadver y no lo vio,no lo vio. El aire hizo ondear los rboles, y el joventrat de adoptar una forma de caminar que jus carasu pullover explosivo. Le lleg entonces con el viento,el roce de las hojas. A disfrutar que la vida es una sola yhay que diver rse. Ha descubierto compaeros condiferentes sueos y el mismo futuro. Big happy family.Su verdadera familia desconoce muchas cosas.

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    Con ese aire de lluvia, nubes grises surcan elcielo. Los peatones parecen diferentes . Estcambiando el clima o estoy cambiando yo? Seencontraba a cien metros de su casa, en unminuto llegar y todo como siempre. Sus padresen el trabajo. En una hora sus compaerosestarn sentados por toda la sala, conversandocomo todos los das. Excelente manera desuperarse mutuamente. A veces, aprovechandola salida momentnea del dueo, el msatrevido se aventura a coger una pierna depuerco del refrigerador. Si es sorprendido, sonreante el dbil carcter del antrin. El brazo y lapierna de otro se llenan de manchas. Lacerar lapiel. Los jvenes, ya que no pueden cambiar sumente, optan por cambiar su cuerpo. Ningunotrabaja ni estudia. La guitarra de otro es, en

    buena parte, el smbolo de rebelda. Ese dice quees msico, pero su ac vidad se limita a repe rmalamente composiciones ajenas, frustracinde no poder redactar una buena lnea, cuando elalcohol llega a su hgado, en las intenciones nocuajadas de formar un grupo de rock, desganocon el cual incluso duerme la maana, soando aduras penas con su ideal de libertad y elreconfortante contenido de sus macetas. Porsupuesto que este trovador no ene recursos,excepto una disimulada mendicidad para losvicios. Siempre hay un aspecto decisivo, y estel mo ha despertado en