Volóshinov - El Marxismo y La Filosofía Del Lenguaje - Citas

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Volshinov, Valentn Niklaievich, El marxismo y la filosofa del lenguaje, Buenos Aires, Ediciones Godot, 2009.

...resulta sumamente difcil sostener un enfoque correcto de la especificidad de los fenmenos ideolgicos, que no pueden reducirse a las peculiaridades de una conciencia subjetiva o a las de la psique. Es por eso que el papel del lenguaje como la realidad especficamente material de la creatividad ideolgica no pudo apreciarse suficientemente. (p. 18)

Cualquier producto ideolgico es parte de una realidad natural o social no slo como un cuerpo fsico, un instrumento de produccin o un producto de consumo, sino que adems, a diferencia de los fenmenos enumerados, refleja y refracta otra realidad, la que est ms all de su materialidad. Todo producto ideolgico posee una significacin: representa, reproduce, sustituye algo que se encuentra fuera de l, esto es, aparece como signo. Donde no hay signo no hay ideologa. (p. 26)

El signo no slo existe como parte de la naturaleza, sino que refleja y refracta esta otra realidad, y por lo mismo puede distorsionarla o serle fiel, percibirla bajo un determinado ngulo de visin, etc. A todo signo pueden aplicrsele criterios de una valoracin ideolgica (mentira, verdad, correccin, justicia, bien, etc.). El rea de la ideologa coincide con la de los signos. Entre ellos se puede poner un signo de igualdad. Donde hay un signo hay ideologa. Todo lo ideolgico posee una significacin sgnica. (p. 28)

Todo signo ideolgico no slo aparece como un reflejo, una sombra de la realidad, sino tambin como parte material de esta realidad. (p. 28)

...la propia conciencia slo puede realizarse y convertirse en un hecho real despus de plasmarse en algn material sgnico. (p. 29)

La comprensin del signo es el proceso de relacionar un signo dado que tiene que ser comprendido con otros signos ya conocidos; en otras palabras la comprensin responde al signo mediante otros signos. Esta cadena de la creatividad ideolgica y de la comprensin... (p. 29)

conciencia en el proceso de la interaccin social

Su lugar (el de lo ideolgico) autntico se encuentra en el ser: en el especfico material sgnico y social creado por el hombre. Su especificidad consiste justamente en el hecho de situarse entre los individuos organizados, de aparecer como su ambiente, como un medio de comunicacin. (p. 30-1)

para que surja el signo, necesidad de individuos socialmente organizados, que representen un colectivo (31)

La conciencia individual es un hecho ideolgico y social. (p. 31)

La realidad de los fenmenos ideolgicos es la realidad objetiva de los signos sociales. Las leyes de esta realidad son leyes de la comunicacin semitica determinadas directamente por todo el conjunto de las leyes econmicas y sociales. La realidad ideolgica es una superestructura inmediata que surge sobre la base econmica. La conciencia individual no es el arquitecto de la superestructura ideolgica, sino tan slo un inquilino alojado en el edificio social de los signos ideolgicos. (p. 32)

La palabra es el fenmeno ideolgico por excelencia. (p 33)

conciencia estructurada verbalmente (p. 36)

base y superestructura no causalidad mecnica (p. 37)

...proceso de una generacin dialctica efectiva en una sociedad, proceso que se inicia en las bases y culmina en las superestructuras. (p. 38)

La esencia de este problema se reduce, en el plano que nos interesa, al cmo de la existencia real (las bases) determinana el signo, al cmo el signo refleja y refracta la existencia en su proceso generativo. (p. 40)

...la palabra penetra prcticamente en cuanta interaccin e interrelacin se lleve a cabo entre los hombres (). Por eso es lgico que la palabra sea el indicador ms sensible de las transformaciones sociales, inclusive de aquellas que apenas van madurando, que an no se constituyen plenamente ni encuentran acceso todava a los sistemas ideolgicos ya formados y consolidados. La palabra es el medio en que se acumulan lentamente aquellos cambios cuantitativos que an no logran pasar a una nueva cualidad ideolgica, ni dar origen a una nueva y acabada forma ideolgica. La palabra es capaz de registrar todas las fases transitorias imperceptibles y fugaces de las transformaciones sociales. (p. 40)La ideologa social () se manifiesta globalmente en el exterior, en la palabra, en el gesto, en la accin. En ella no hay nada que fuese interior y no expreso: todo est en el exterior, en el intercambio, en el material y, ante todo, en el material verbal. (p. 41)

La piscologa social es precisamente aquel medio ambiente que, compuesto de las actuaciones discursivas ms variadas, abarca multilateralmente todas las formas y aspectos de la creacin ideolgica... (p. 41)

GNEROS

Cada poca y cada grupo social tiene su repertorio de las formas discursivas de la comunicacin ideolgica real. A cada grupo de formas homogneas, es decir, a cada gnero discursivo concreto, le corresponde su conjunto de temas. Entre la forma de la comunicacin (por ejemplo, la comunicacin directa tcnica y laboral), la forma del enunciado (breve rplica oficial) y su tema existe una indisoluble unidad orgnica. Por eso la clasificacin de las formas del enunciado debe fundarse en una clasificacin de las formas de comunicacin discursiva. Estas ltimas estn plenamente determinadas por las relaciones de produccin y por la formacin poltico-social. (p. 43)

...todo signo se estructura entre los hombres socialmente organizados en el proceso de su interaccin. Por eso las formas del signo estn determinados ante todo tanto por la organizacin social de los hombres como por las condiciones ms inmediatas de su interaccin. En cuanto cambian las formas, cambia el signo. (p. 44)

reciprocidad signo existencia

exigencias metodolgicas: 1) no disociar ideologa de realidad material del signo; 2) no separar signo de las formas concretas de la comunicacin social; 3) no separar las formas de la comunicacin de sus bases materiales.

...slo aquello que posea un valor social puede entrar en el mundo de la ideologa, constituirse y consolidarse en l. (p. 45, otra cita ms detallada y extensa, el problema del tema)

Convenimos en llamar aquella realidad que llega a ser objeto de signo, tema del signo. () Un tema ideolgico siempre aparece acentuado socialmente. (p. 45-6)

El acento en cuanto tal es interindividual. (p. 46, no viene de la conciencia individual, sino al revs)

El tema de un signo ideolgico y su forma estn indisolublemente relacionados entre s y, por supuesto, pueden diferenciarse solamente en abstracto. Al fin de cuentas, son las mismas fuerzas y los mismo presupuestos sociales los que suscitan el primero y la segunda. (p. 46)

La existencia reflejada en el signo no tanto se refleja propiamente como se refracta en l. Qu es lo que determina la refraccin del ser un signo idelgico? Es la interseccin de los intereses sociales de orientacin ms diversa, dentro de los lmites de un mismo colectivo semitico; esto es, la lucha de clases. (p. 47)

...las distintas clases sociales usan una misma lengua. Como consecuencia, en cada signo ideolgico se cruzan los acentos de orientaciones diversas. El signo llega a ser la arena de la lucha de clases.

Este carcter multiacentuado del signo ideolgico es su aspecto ms importante. En realidad, es tan slo gracias a este cruce de acentos que el signo permanece vivo, mvil y capaz de evolucionar. Un signo sustrado de la tensa lucha social, un signo que permanece fuera de la lucha de clases inevitablemente viene a menos, degenera en una alegora, se convierte en el objeto de la interpretacin filolgica, dejando de ser centro de un vivo proceso social de la comprensin. (p. 47)

Pero justamente aquello que hace vivo y cambiante al signo ideolgico lo convierte al mismo tiempo en un medio refractante y distorsionador de la existencia. La clase dominante busca adjudicar al signo ideolgico un carcter eterno por encima de las clases sociales, pretende apagar y reducir al interior la lucha de las valoraciones sociales que se verifica en l, trata de convertirlo en signo monoacentual. (p. 48)

As es como se plantea el problema de la relacin entre las bases y las superestructuras. (p. 48)

El material del signo verbal permite seguir con una mayor facilidad y ms plenamente la continuidad del proceso de un cambio dialctico que vaya dirigido desde las bases hacia las superestructuras. (p. 48)

(DE AC EN ADELANTE, CITADO MS BREVE)

...el organismo y el mundo se encuentran en el signo. (p. 50)

...la psique interior no debe analizarse como una cosa sino que debe entenderse e interpretarse como signo. (p. 50)

La significacin expresa la relacin entre el signo como realidad singular y otra realidad a la que sustituye, representa, refleja. La significacin es la funcin del signo, por eso es imposible imaginarse una significacin (relacin pura, funcin) que exista fuera del signo como una cosa particular y autnoma. (p. 53)

El individuo como poseedor de su conciencia, como autor de sus ideas, como persona responsable por sus pensamientos y deseos es un fenmeno estrictamente socioideolgico. Por eso el contenido de una psique individual es por su naturaleza tan social como la ideologa, y el mismo grado de la conciencia de su individualidad, con sus derechos internos, es de carcter ideolgico, histrico y est totalmente condicionado por factores sociolgicos. Todo signo es social en cuanto tal, y un signo interno no lo es menos que el externo. (p. 63)

Todo producto ideolgico lleva el sello de la individualidad de su creador o creadores, aunque este sello sea tan social como todos los dems rasgos e indicios de los fenmenos ideolgicos. As pues, todo signo, e incluso un signo individual, es social. (p. 63)

La vivencia psquica es lo interior que se transforma en lo exterior; el signo ideolgico es lo exterior que llega a ser lo interior. En el organismo, la psique es extraterritorial. Representa lo social que penetra en el organismo de un individuo biolgico. De la misma manera, todo lo ideolgico es extraterritorial en el rea socioeconmica, puesto que el signo ideolgico que se encuentra fuera del organismo debe entrar en el mundo interior para realizar su significacin semitica. (p. 71)

Como sabemos, cada palabra es una pequea arena de cruce y lucha de los acentos sociales de diversas orientaciones. La palabra en los labios de un individuo aislado aparece como producto de interaccin de las fuerzas sociales vivas. De esta manera, el psiquismo y la ideologa se compenetran dialcticamente en un proceso singular y objetivo de la comunicacin social. (p. 73)

Todo enunciado, incluso un enunciado escrito y acabado, responde a algo y est orientado hacia algn objeto. Representa tan slo un eslabn en la cadena ininterrumpida de las actuaciones discursivas. (p. 116)

El sentido de una palabra se define plenamente por su contexto. (p. 127)

No es la vivencia la que organiza la expresin, sino por el contrario, es la expresin la que organiza la vivencia, le da por primera vez una forma y una determinacin del sentido. (p. 136)

En la palabra me doy forma a m mismo desde el punto de vista del otro, al fin de cuentas desde el punto de vista de mi colectividad. (p. 137)

En todas partes, la situacin social determina qu imagen, qu metfora y qu forma de enunciado pueden desarrollarse a partir de una orientacin entonacional de una vivencia dada. (p. 142)

...la conciencia en cuanto expresin material organizada (mediante el material ideolgico de la palabra, del sonido, del signo, del dibujo, del color, de la msica), es un hecho objetiva y una enorme fuerza social. Es verdad que la conciencia no se encuentra por encima de la existencia ni la puede determinar constitutivamente, pero en cambio es una parte de la existencia, una de sus fuerzas y por lo mismo posee una eficacia, juega un papel en la arena de la existencia. (p. 144)

...al pasar [la conciencia] por todas las fases de la objetivacin social y al ingresar en el campo de fuerzas de la ciencia, del arte, de la moral, del derecho, se convierte en una fuerza real y es capaz incluso de realizar una influencia inversa sobre las bases econmicas de la vida social. (p. 144)

ideologa cotidiana (145)

relacin ideologa cotidiana y sistemas ideolgicos (146)

Todo enunciado, por ms terminado e importante que fuese en s mismo, es tan slo un momento en la comunicacin discursiva continua (cotidiana, literaria cognoscitiva, poltica). Pero adems, este intercambio discursivo es, a su vez, tan slo un momento de un continuo y multilateral proceso generativo de un colectivo social determinado. (p. 153)

orden metodolgico: 1) formas y tipos de interaccin en relacin con condiciones; 2) formas de enunciados concreto, esto es, los gneros de las actuaciones; 3) revisin de las formas del lenguaje (?)

La generacin del lenguaje, como toda generacin histrica, puede percibirse como una ciega necesidad mecnica, pero puede llegar a ser una necesidad libre, al convertirse en una necesidad consciente y deseada. (p. 158)

Toda comprensin verdadera es activa y representa un germen de la respuesta. Slo la comprensin activa puede abordar el tema: un proceso generativo slo puede ser abarcado desde otro proceso generativo. Comprender un enunciado ajeno significa orientarse respecto de l, encontrarle un lugar apropiado en un contexto correspondiente. (p. 164)

Toda comprensin es dialgica. La comprensin se contrapone al enunciado como una rplica se contrapone a otra en un dilogo. La comprensin busca para la palabra del hablante una contrapalabra. (p. 164)

La generacin del sentido en el lenguaje siempre est relacionada con la generacin del horizonte valorativo de un grupo social determinado, al tiempo que la generacin del horizonte valorativo -en el sentido del conjunto de todo cuanto tiene de importancia para el grupo- se define plenamente por la ampliacin de las bases econmicas. (p. 170)

La palabra en cuanto fenmeno ideolgico por excelencia es dada en su generacin y en su transformacin permanente, refleja con fidelidad todos los desplazamientos y cambios sociales. (p. 251)