VOLUMEN 78, Nº 1 ENERO - ABRIL 2012

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REVISTA MÉDICA DE ROSARIO / PROPIETARIO: CÍRCULO MÉDICO DE ROSARIO / REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL Nº 273.831

ISSN 0327-5019

Revista Médica de RosarioPUBLICACIÓN CUATRIMESTRAL DEL CÍRCULO MÉDICO Y SUS SOCIEDADES FILIALES

VOLUMEN 78, Nº 1 ENERO - ABRIL 2012

COMITÉ EDITORIAL

Director:

Dr. JULIO ARIEL SÁNCHEZEx - Presidente de la Federación Argentina de Sociedades de Endocrinologíay de la Asociación Argentina de Osteología y Metabolismo Mineral

Miembros:

Dr. OSCAR BOTTASSODirector del Instituto de Inmunología,Facultad de Ciencias Médicas,Universidad Nacional de Rosario

Dr. GUILLERMO CARROLIDirector Científico del Centro Rosarinode Estudios Perinatales(Centro Colaborador de la OMS)

Dr. JOSÉ A. CESOLARIProfesor Asociado, Cátedra de Histologíay Embriología, Facultad de Ciencias Médicas,Universidad Nacional de Rosario

Dr. ALEJANDRO GARCÍAFellow del American Collegeof Physicians (FACP)

Dr. LUCIANO MICHELETTIEx Profesor Adjunto de Urología,Facultad de Ciencias Médicas,Universidad Nacional de Rosario

Dr. FERNANDO PREMOLIIntegrante del Comité para la Certificaciónde Especialistas en Urología, Colegio de Médicosde la Provincia de Santa Fe, 2a Circunscripción

Secretaria de Redacción:

Dra. Lorena Brance

Sede:

CÍRCULO MÉDICO DE ROSARIOSanta Fe 1798, (2000) Rosario, SF, ArgentinaTel.: (0341) 421-0120 / Fax: (0341) 425-9089Correo electrónico: [email protected]

JUNTA EDITORIAL / EDITORIAL BOARD

Dr. JORGE CANNATA ANDÍAProfesor de Medicina, Universidad de OviedoInstituto Reina Sofía de InvestigaciónHospital Universitario Central de Asturias, España

ADRIANA DUSSO, Ph.D.Research Associate Professor in Medicine. Internal Medicine/Renal. Washington University School of Medicine; St. Louis (MO), USA.

INGRID M. LIBMAN, M.D., Ph.D.Associate Professor, Pediatric Endocrinology and Diabetes Pittsburgh University; Investigadora, Children’s Hospital,Pittsburgh (PA), USA

Dr. SANTIAGO PALACIOSDirector del Instituto Palacios de Salud de la Mujer. Presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia

Dr. DANIEL SALICAProfesor Adjunto de Medicina Interna, Facultad de Ciencias MédicasUniversidad Nacional de Córdoba; Córdoba, Argentina

JAIME URIBARRI, M.D.Associate Professor, Medicine / NephrologyMount Sinai School of Medicine,New York (NY), USA

Dra. MARTA VALVERDE de BUDEGUERProfesora Titular de la Cátedra de HistologíaFacultad de Medicina, Universidad Nacional de Tucumán

Dr. JOSÉ R. ZANCHETTAProfesor Titular en la Maestría de Osteología y Metabolismo Mineral;Director de la Maestría en Osteología y Metabolismo Mineral.Universidad del Salvador; Buenos Aires, Argentina

Dr. EDUARDO ZUNGRIJefe del Servicio de Urología del Policlínico de Vigo (POVISA), España

Dr. JESÚS LOSCERTALES Catedrático de Cirugía, Universidad de SevillaJefe de Cirugía Torácica y General, Hospital Universitario Virgen Macarena; Sevilla, España

La versión virtual de la Revista Médica de Rosario es accesible desde el sitio del Círculo Médico de Rosario en Internet: www.cimero.org.ar <http://www.cimero.org.ar/> - Están allí los contenidos desde el año 2001 hasta el presente.

Los artículos aparecen en formato pdf y pueden bajarse desde la página en forma gratuita.El ISSN de la versión electrónica es 1851-2135

Esta revista está indizada en EMBASE, LILACS, LATINDEX, SIIC Data Bases y EBSCO

Pintura de la portada: “Dilema”, del Dr. Reinaldo V. Bacigalupo. Primer premio en el IX Salón de la Asociación Médica de Cultura Artística, Buenos Aires, 1947. Colección del Círculo Médico de Rosario.

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La Revista Médica de Rosario es publicada por el Círculo Médico de Rosario (CMR), Argentina, desde 1911; aparecen tres números por volumen/año. Distribuida gratuitamente a socios del CMR, se envía además a instituciones médicas y bibliotecas nacionales y extranjeras; es también instrumento de canje de la Biblioteca del CMR. Publica actua-lizaciones, artículos originales, casuísticos, de opinión y de interés histórico y cultural. Refleja la actividad profesio nal en Rosario, que es sede de tres Facultades de Medicina y donde trabajan investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y de la Carrera de Investigador de la Universidad Nacional de Rosario.

COMISIÓN DIRECTIVA CÍRCULO MÉDICO DE ROSARIOPERÍODO 2010-2011

Presidente

Dr. EDGAR ZANUTTINI

Vicepresidente

Dr. ALEJANDRO ROLLE

Secretario General

Dr. LUIS P. CARDONNET

Tesorera

Dra. ROSANA M. LATTANTE

Secretaria de Actas

Dra. SILVIA N. CARBOGNANI

Prosecretario

Dr. ALEJANDRO GARCÍA

Protesorero

Dra. LIDIA VELÁZQUEZ

Vocales Titulares

Dr. ALEJANDRO ÁLVAREZ GARDIOLDr. JULIO BRAGAGNOLODr. JOSÉ A. M. CESOLARI

Dr. ROBERTO VENESIADr. LELIO ZENO

Vocales Suplentes

Dr. MARTÍN BARALDIDr. GUSTAVO BOTTI

Dr. GUILLERMO PAREDES

Director de Publicaciones

Dr. ARIEL SÁNCHEZ

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SOCIEDADES FILIALES DEL CÍRCULO MÉDICO DE ROSARIO

SOCIEDADES PRESIDENTES

Asociación de Alergia e Inmunología Dr. Lorenzo Fernández Viña

Sociedad de Cardiología Dr. Gerardo Zapata

Asociación de Cirugía Dr. Mario Secchi

Asociación de Cirugía Plástica Dr. Guillermo Iturraspe

Sociedad de Colonoproctología Dr. Oscar Orlando

Asociación de Diag. por Imágenes Dra. Cecilia Costamagna

Sociedad de Endocrinología Dra. Lilian Anca

Sociedad de Flebología Dr. Daniel García

Sociedad de Gastroenterología Dr. Carlos Gianoni

Sociedad de Geriatría y Gerontología Dr. Eduardo Rodríguez Halzuet

Asociación de Hematología Dr. José Luis Fedele

Sociedad de Hipertensión Arterial Dr. Gustavo Lavenia

Sociedad de Infectología Dr. Esteban Nannini

Asociación de Mastología Dr. Alejandro Álvarez Gardiol

Sociedad de Medicina del Trabajo Dr. César Poldi

Sociedad de Med. Física y Rehab. Dr. Esteban Marozzini

Asociación de Medicina Interna Dr. Hernán Jolly

Asociación de Med. Transfusional Dra. Diana Solórzano

Asociación de Nefrología Dr. Mariano Tomás Arriola

Sociedad de Neumonología Dr. Gustavo Welker

Sociedad de Neurología y Neurocirugía Dra. María Eugenia Ferri

Asociación de Obst. y Ginecología Dr. Carlos Morente

Sociedad de Oftalmología Dr. Lorenzo Manavella

Sociedad de Oncología Dr. Mario Brown Arnold

Asoc. Rosarina de Ortop. y Traumatología Dr. Gabriel Martínez Lotti

Sociedad de O.R.L. Dr. Mario Fabre

Asociación de Patología y Citopatología Dr. Gustavo Lembo

Asociación Psicosomática Dra. Hada Zampieri

Asociación de Psiquiatría Dra. Adriana Lagorio

Asociación de Reumatología Dr. Guillermo A. Berbotto

Asociación de Terapia Intensiva Dr. Claudio Settecase

Sociedad de Urología Dr. Fabio Sánchez Mazzaferri

Asociación de Ultrasonografía Dr. Carlos Sdrigotti

Asoc. Rosarina de Endoscopía Digestiva Dr. Gustavo Castellani

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ISSN 0327-5019

Revista Médica de RosarioPUBLICACIÓN CUATRIMESTRAL DEL CÍRCULO MÉDICO Y SUS SOCIEDADES FILIALES

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SANTA FE 1798 - S2000AUB ROSARIO - SANTA FE - ARGENTINA

EDITORIAL / EDITORIAL

Dr. Mario J. Milano (1931-2011). Homenaje póstumo .......................................................................... 6

Dr. Mario J. Milano (1931-2011). In memoriam

Juan Carlos linares Casas

ARTÍCULOS ORIGINALES / ORIGINAL ARTICLES

Eutanasia, encuesta de opinión ............................................................................................................. 8

A survey on euthanasia

rosa t. Calisse, alberto J. Muniagurria, teresa M. Fraix, teresa bizzo, roberto i. tozzini

Comparación de dos métodos de fraccionamiento(cineantropometría y dxa) para determinar la composición corporalde mujeres posmenopáusicas ............................................................................................................ 17

Comparison of two methods (kinanthropometry and dxa) for determining body composition in postmenopausal women

Mario e. Morosano, Digna a. CaFerra, M. Del CarMen FernánDez, stella M. Pezzotto, ana M. Masoni

Hallazgos histopatológicos en un modelo experimental de enfermedad mixta del tejido conectivo .......................................................................................... 23

Histopathological findings in an experimental model of mixed connective tissue disease

M. H. ValVerDe De buDeguer, J. e. uñates, J. M. núñez, g. alabarse, M. e. egües, C. M. Monteros, M. l. rubio

CASUÍSTICA / CASE REPORTS

Miopericarditis aguda por toxoplasma gondii en un paciente inmunocompetente ....................... 30

Acute myopericarditis due to toxoplasma gondii in an immunocompetent patient

natalia goDoy, roberto ParoDi, DaMián Carlson, alCiDes greCa

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MISCELÁNEA / MISCELLANEOUS

Declaración fundacional de la Asociación Argentina de Editores Biomédicos (AAEB) ................. 35

Founding declaration of the Argentine Association of Biomedical Editors

Un cuadro de Fantuzzi .......................................................................................................................... 38

A painting by Fantuzzi

HéCtor H. berra

CURIOSIDADES EN MEDICINA / MEDICAL CURIOSITIES

Balneoterapia ......................................................................................................................................... 42

Balneotherapy

osValDo Félix sánCHez

LA FOTO HISTÓRICA / HISTORICAL PICTURE

Dr. Antonio Agudo Ávila ........................................................................................................................ 44

HéCtor Hugo berra

RESÚMENES DE PUBLICACIONES / ABSTRACTS ............................................................................... 45

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reV. MéD. rosario 78: 6-7, 2012

REVISTA MÉDICA DE ROSARIO6

Hacía algunos meses que no lo veía. Llevaba muy bien sus años; conservaba la mente lúcida y su interés tan vivo por su país, su

música, sus amigos y sus libros, tanto que yo me había acostumbrado a que su vida se alargaría por mucho tiempo. Lo que yo no sabía era que el viejo roble estaba herido de muerte, y un día se fue.

Mario Milano nació en Totoras en 1931 y allí vivió durante su infancia, recordada siempre con mucho cariño. Se graduó de médico en nuestra Facultad de Ciencias Médicas en 1955. Desde ese mismo momento ingresó al Servicio de Cirugía Torácica y Cardiovascular del Hospital Italiano, una de las instituciones más prestigiadas del país. Nunca abandonó esa fragua de especialistas en Cardiología y Cirugía que se diseminaron por todas partes. Hizo cursos de especialización en el Massachusetts General Hospital de Boston, el Methodist Hospital de Houston, el Texas Children’s Hospital (1957) y otros; después regresaba a su viejo Hospital para volcar allí sus experiencias. En esas tierras, además de concurrir a los servicios de Cirugía Torácica y Cardiovascular, estudió el funcionamiento de los equipos de corazón y pulmón artificial, con los doctores Denton Cooley, Michael DeBakey, William Gross y Richard Overholt, pioneros en el mundo en el campo de la cirugía del tórax.

Fue un devoto de la Cirugía y un incansable luchador por sus instituciones. La Asociación de Cirugía del Litoral lo contó como uno de sus miembros más comprometidos. Fue su alma, su motor, su Secretario permanente durante largos años, y su tarea fue decisiva para delimitar el rol y el objetivo específico de las sociedades científicas. Fue Secretario-Tesorero del Capítulo Argentino del American College of Chest Physicians desde 1971 a 1976, Fellow de dicha entidad y

DR. MARIO J. MILANO (1931-2011). Homenaje póstumo

Sólo lo que se pierde es adquirido para siempre.

Henrik Johan Ibsen

Gobernador del Capítulo Argentino desde 1992 al 2004, y su rol integrador ha sido reconocido unánimemente.

Destacado cirujano torácico, apasionado por la cardioestimulación, fue el primero en colocar un marcapaso epicárdico en Rosario, allá por 1965.

Miembro de la Sociedad de Cardiología de Rosario, fue su Tesorero durante la presidencia de Florencio Garófalo, y Tesorero también de la Federación Argentina de Cardiología en el período 1982-1983. Con su habitual meticulosidad, manejó las finanzas institucionales de forma impecable, a pesar de las difíciles épocas en que debió desenvolverse.

Por supuesto, también fue miembro y miembro honorario de muchas otras sociedades médicas argentinas y europeas que no es el caso mencionar aquí. Merece también recordarse su paso por la docencia universitaria. Sí debemos destacar su tarea como Presidente del Círculo Médico de Rosario, cargo que durante 1986 y 1987 honró con una tarea fecunda y de entrega, como siempre que se le encomendaba la responsabilidad de un rol determinado.

Y lo recordaremos siempre como “el” Director de la biblioteca del Círculo Médico, cargo que ejerció

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eDitorial

REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 7

entre 1982 y 1985, entre 1988 y 1995, regresando en 2000-2003. Fue durante su larga gestión que la Biblioteca alcanzó su época de oro. Mario Milano fue el modernizador de la misma, quien gestionó y logró la suscripción de un vastísimo número de revistas, el que firmó convenios con Universidades, centros de documentación y bibliotecas nacionales para compartir recursos. Incorporó la biblioteca electrónica de la National Library of Medicine, lo que le dio, en fin, la jerarquía y la complejidad que había perdido, para transformarla en la biblioteca más nutrida y jerarquizada de la ciudad. Nunca acudió tanta gente a consultar sus textos. Y nunca, nadie, quiso a la biblioteca y le dio tanto como Mario Milano.

Pero esta no es una nota biográfica. No podría reseñar en pocos renglones toda su actividad científica, asistencial y académica. Tampoco es mi intención hacerlo. Lo recordaré como yo lo viví, en aquellos años 90, cuando yo era Presidente del Círculo Médico y él ocupaba la Dirección de la Biblioteca. Por eso, y porque él mismo había sido Presidente de la institución, su experiencia era –y fue– para mí invalorable. Hasta ese entonces mi trato con él había sido muy protocolar y algo distante, resultado del mutuo desconocimiento en que nos habíamos desenvuelto en los años anteriores. Pero la convivencia permite el entendimiento, abre los espíritus y los enriquece.

Fui testigo de su inmensa tarea en la biblioteca y receptor de sus valiosas opiniones y consejos, que vertía siempre con la discreción y prudencia que fueron su eterna característica. Lo fui conociendo en sus vertientes personales, poco vinculadas con la práctica profesional.

Era un médico rico en calidad humana, de un talento especial que no gustaba de exhibirse y su especial cortesía apenas si se permitía, a veces, la sonrisa irónica o el comentario sutil.

Mario era un caballero en el sentido más estricto del término. Una línea de conducta que nunca fue complaciente con el engaño o el interés. Su exterior adusto y respetable encerraba un alma grande y noble sacudida por la pasión. Porque era fundamentalmente un apasionado. Quienes lo juzgaban de lejos solían equivocarse creyéndolo de temperamento frío. Por el contrario, era un hombre apasionado. Amaba a sus amigos, les brindaba su apoyo. Uno de sus aspectos, quizás menos conocidos, era su amor acendrado por la música. Amaba el jazz: tenía más de 300 CDs y disfrutaba con ellos. La literatura y sobre todo la música, tenían en él a un devoto apasionado. Pero, por sobre todo y todos estaba su familia: su mujer, sus 4 hijos, sus nietos. A ellos se brindó con absoluta entrega, fueron el centro y nervio de su vida. Su afecto, sus consejos, su apoyo moral, su integridad, fueron base de una familia íntegra y ejemplar.

Cuando visitemos el Círculo Médico y subamos a la Biblioteca, lo seguiremos sintiendo vivo y presente. Como si el tiempo se hubiese detenido, él estará en el gabinete de trabajo, tras los cristales, revisando revistas, hablando con Roberto, sugiriendo algún cambio o preocupado por conseguir algo que pudiese ser útil a quienes allí acudamos en busca de conocimiento.

Entusiasta y comprometido, se ha ido un símbolo y un verdadero señor. Nos deja, sin ninguna duda, una huella a seguir y una lección de vida.

Con sincera tristeza le rindo mi último homenaje.

Juan Carlos Linares CasasExpresidente del Círculo Médico de Rosario

Correo electrónico: [email protected]

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REVISTA MÉDICA DE ROSARIO8

IntroduccIón

La eutanasia se ha convertido en un tema de importancia en los últimos tiempos, y da lugar a opiniones contrapuestas.1-5

Etimológicamente el término eutanasia proviene del griego: eu, bueno, y thanatos, muerte, concebida su interpretación, según Aristóteles, como buena muerte, morir bien,6 relacionándose al concepto de muerte digna de nuestros días. Sin embargo, se observa en la actualidad que la misma palabra se emplea asociada con otros significados que distan del significado original,

ResumenSe llevó a cabo una encuesta de opinión en dos grupos de médicos de diferente capacitación y exposición al problema, sobre el tema de eutanasia, con el objeto de evaluar la interpretación del término, los conocimientos existentes y las variaciones que se puedan haber producido con los cambios culturales, y para aportar información sobre el grado de concientización en la población asistencial sobre un tema candente en la sociedad. Palabras clave: eutanasia; encuesta; personal médico

A SURVEY ON EUTHANASIASummaryA survey of opinion on euthanasia was carried out in two groups of physicians, with different qualifications and exposure to the problem, in order to evaluate the knowledge on the subject, its interpretation, and possible cultural changes; also, to gather information about a subject which nowaday is very much in the focus of medical attention. Key words: euthanasia; opinion poll; medical staff awareness.

EUTANASIA, ENCUESTA DE OPINIÓNrosa t. Calisse,* alberto J. Muniagurria, teresa M. Fraix, teresa bizzo, roberto i. tozzini

Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario; Hospital Provincial del Centenario

incorporando la intervención del médico para inducirla, ya sea en forma activa como pasiva, incluyendo en el término de eutanasia conceptos tales como suicidio asistido, eutanasia activa, eutanasia pasiva o muerte inducida.7

Dado que la educación médica se orienta a establecer conductas y actitudes que llevan a la defensa de la salud y de la vida, los contenidos curriculares de las Escuelas Médicas y experiencias prácticas probablemente no han sido orientados en general al estudio de esta temática. Debido a la complejidad del

* Correo electrónico: [email protected]

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Calisse y Col.: enCuesta De oPinión sobre la eutanasia

REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 9

tema, y con el objetivo de aumentar el conocimiento de la realidad existente, es que se lleva a cabo un estudio cualitativo sobre eutanasia a través de una encuesta de opinión dirigida a la población médica, para observar la interpretación del término, y cómo se ve influenciado éste por los cambios culturales.8

objetIvos

- Analizar las diferencias de interpretación del término eutanasia

- Explorar conocimientos teóricos y prácticos acerca de la eutanasia en distintos grupos médicos

- Promover una reflexión sobre el término.

MaterIal y Método

El trabajo de investigación se desarrolló a través de la elaboración de una encuesta a dos poblaciones de profesionales del Arte de Curar con características particulares diferentes:

1. Médicos especialistas, que por su competencias disciplinares están estrechamente vinculados con la muerte como hecho cotidiano (Población 1, correspondiente a médicos oncólogos, médicos especialistas en SIDA y gerontólogos)

2. Médicos de formación general, donde la muerte es enfrentada con recursos del sentido común y/o experiencia (Población 2, correspondiente a médicos pediatras, intensivistas, hepatólogos, patólogos y cardiólogos).

Se realizó una encuesta preliminar, para observar el nivel de apreciación de las preguntas. Sobre esta encuesta originaria se hicieron modificaciones teniendo en cuenta las dificultades surgidas, y se aceptaron sugerencias, quedando así la encuesta de opinión sobre eutanasia conformada por 18 ítems, acompañada por un consentimiento informado.

Se entrevistaron 105 profesionales y se analizaron sus respuestas y narrativas. Utilizando una metodología de carácter cuanti-cualitativo. Tomando en cuenta que el campo seleccionado de investigación “…no representa un recorte estático de informaciones a seleccionar, sino un proceso activo, que de forma permanente genera informaciones que desafían los propios marcos teóricos con que el investigador se aproxima a él...” 9

La edad promedio de los encuestados fue de 54 años (rango 26-73). El número de profesionales de la

Población 1 fue de 54, y el de los de la Población 2 fue de 51.

Cuatro médicos no firmaron el consentimiento informado ya que expresaron verbalmente que si estaban respondiendo la encuesta de opinión, no necesitaban expresar por segunda vez lo que exponían. Y dos de los médicos pusieron su nombre y apellido en la encuesta ya que expresaron que no tenían nada que ocultar y se sentían responsables de lo que manifestaban en la encuesta.

resultados Item 1) La eutanasia desde el punto de vista filosófico, ¿qué es para Ud.?

Ver Tabla I.

Tabla I. Eutanasia: Punto de vista filosófico

Cantidad de Profesionales que optaron (%)

Buena muerte 88 (83,8 %)

Muerte inducida 15 (14,3 %)

Suicidio asistido 2 (1,9 %)

Item 2) ¿Qué considera la Bioética10-12 como eutanasia?

La mayoría (88,57%) expresaron que no recordaban la consideración que realiza la bioética sobre el tema de eutanasia, a pesar de haber participado en varios seminarios que dicta la facultad.

Los demás (11,43%) manifestaron que la bioética “nace de la medicina en los años 1969 y 1970 de la mano de Potter quien la denomina un puente hacia el futuro (a bridge to the future) el cual une a la tecnología con la medicina a favor de la vida. Surge asimismo, para encauzar las investigaciones que se realizan en seres humanos, instando a que se sigan los pasos sugeridos en el Código de Nüremberg y en la Declaración de Helsinki.” Igualmente se nombraron varios autores que se promulgan a favor y en contra de la eutanasia desde el punto de vista bioético recordando un número importante de corrientes que se expiden con respecto al tema. Se acuerda, en general, que lo que marca la diferencia es la intencionalidad.

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Item 3) En nuestra cultura se ha modificado, por varias razones, el modo de vivir. ¿Considera Ud. que esto incide en la conducta individual sobre el modo de desear morir?Ver la Figura 1.

Figura 1. Modificación del modo de desear morir

46.7%53.3%

SINO

Fundamentación:– Entre los que contestaron que Sí (49

entrevistados), afirman que “la cultura se ha modificado y ello conlleva a que se modifiquen las actitudes en el modo de vivir y en el modo de desear morir”. Otros dicen que “se fundamenta en la mayor información que reciben los pacientes portadores de enfermedades crónicas sobre posibilidades terapéuticas y pronóstico”. Mientras algunos mencionan que es “porque hay una tendencia a prolongar la vida del punto de vista científico sin considerar la calidad de vida”, otros expresaron que “la formación cultural y la difusión en

los medios es lo que hace cambiar de actitud y la toma de decisiones”. Los demás profesionales manifestaron que se debe a “los cambios de valores”; “por lo vertiginoso que se vive y el modo de vida, se cambiaron los códigos y modos de comunicarse”; “por la prolongación de la vida debido a la tecnología y los avances de la medicina moderna”; “porque se cambiaron los valores en general y en particular”.

– Los que contestaron por No (56 entrevistados) es porque “los valores de la vida y la muerte, aunque la cultura pueda modificarse, subsisten más allá de ella”. Un médico contestó que “el derecho a morir (falsamente así llamado) ha existido en variadas culturas y estratos sociales.”

Item 4) ¿Qué entiende por valores?En su grçan mayoría los entrevistados no

respondieron a esta pregunta, por no recordar el significado. Los que la contestaron (n= 23) remarcaban que “el valor es intrínseco a la persona humana y asimismo la trasciende en la dimensión temporal, ya que no cambian con el tiempo”; “el valor es todo lo que hace acrecentar la dignidad de ser de una persona”. Otros (n= 9) expresaban que entendían que “los valores cambian con el tiempo y son apreciaciones subjetivas con las que uno dota a un objeto determinado.”

Item 5) La eutanasia es un debate que se plantea cada vez más a menudo en toda la sociedad. ¿Cree usted que surge como una opción frente a…? (el entrevistado debía elegir alguna de las 9 opciones, y podía elegir más de una).Ver la Tabla II.

Sí NoLas acciones terapéuticas que prolongan innecesariamente la vida del paciente 64 41El agotamiento de los recursos científicos disponibles a la fecha 32 73Las molestias y fatigas que inflige a la familia 48 57El deseo del paciente de dejar de ser una pesada carga para su familia 53 52El paciente siente que puede ejercer su autonomía frente a la situación 45 60Los mayores costos que significa mantener enfermos terminales y/o incurables 56 49Cambios en los paradigmas religiosos 49 56Una enfermedad terminal 38 67Una enfermedad crónica, no terminal, incurable y discapacitante 59 46

Tabla II. Factores que originan el planteo de la eutanasia.

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Calisse y Col.: enCuesta De oPinión sobre la eutanasia

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Item 6) No habiendo consentimiento informado (paciente/familia), ¿puede el médico decidir la eutanasia para los pacientes incapaces de expresar su voluntad?Ver la Figura 2.

Figura 2. Autonomía del médico para decidir la eutanasia en pacientes incapaces de expresar su voluntad

1.0%

99.0%

SINO

¿Por qué?Por el Sí, un entrevistado mencionó: “lo que sea mejor para el paciente, por su calidad de vida, hay que hacerlo aunque muchos no opinen lo mismo.”Por el No (104 entrevistados) se desarrollaron diferentes ponencias, siendo las más representativas; “a mi modo de ver es inadmisible decidir sobre la vida de otra persona”(varios profesionales remarcaron este aspecto de ser inadmisible decidir sobre la vida de otra persona); “se requiere consentimiento informado siempre” (algunos de los participantes se manifestaron de igual manera); “el médico tiene un compromiso pro-vida”; “Individualmente no, que lo decida un grupo heterogéneo y competente, que lo decida por ejemplo un grupo de bioética”; “La vida humana no puede quedar al arbitrio de ningún profesional o no profesional, siempre se debe proteger la vida del paciente” (otros) y; “personalmente no lo haría, lo incluiría en un debate, no lo dejaría en las manos de un solo médico”; “no, de ninguna manera lo haría”; “está fuera del Juramento Hipocrático que realicé”; “no soy Dios, soy un ser humano, médico comprometido con mi labor para asistir y curar a mis enfermos. No puedo quitarles la vida. Yo no decido ni actúo para provocar la muerte de mis pacientes”; “Porque se violarían normas éticas y legales aun con consentimiento del paciente y/o familia.”

Item 7) ¿En qué casos considera que una persona tiene una calidad de vida ínfima? (Se podía elegir entre una o más opciones).Ver la Figura 3.

Figura 3. Casos en que se considera una calidad de vida ínfima.

Comentario: Dos encuestados se abstuvieron de contestar esta pregunta ya que ambos expresaron que “ninguna vida humana puede ser considera inferior o menos que otra”, el concepto de calidad discrimina rangos en los cuales la vida de las personas no tiene que estar en juego porque cada ser humano es único y vale en sí mismo más allá de los atributos de esa persona. Entendiendo calidad de vida ínfima por ser, en el orden y graduación de las cosas, menos que las demás.

Item 8) ¿Quién determina la calidad de vida? (una o más opciones de elección).Respuestas:

El médico (n= 35)* 33,33%El paciente (n= 103) 98,09%La familia (n= 50)** 47,62%La sociedad (n= 20) 19,05%

*Aquí los 15 encuestados que respondieron remarcaban y expresaban que era una relación conjunta entre el médico y el paciente.**El paciente con la familia. Los dos encuestados que no respondieron la 7ª pregunta tampoco respondieron a ésta por lo ya expresado en la anterior respuesta.Ver la Figura 4.

0

20

40

60

80

100

120Cuando su muerte es inevitable e inminenteCuando padece dolor físico/psíquico crónico, intolerante e irreversibleAnte la pérdida globalizada de funciones incluyendo la intelectualCuando padece una enfermedad crónica progresiva, con marcada invalidez

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reV. MéD. rosario 78: 8-16, 2012

REVISTA MÉDICA DE ROSARIO12

Figura 4. Quién determina la calidad de vida.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

El médicoEl pacienteLa familiaLa sociedad

Item 9) ¿Establece Ud. alguna diferencia entre eutanasia activa o pasiva?Ver la Figura 5.

Figura 5. Diferencia entre eutanasia activa o pasiva.

73.3%

26.7%

SINO

Los que respondieron que Sí (78 entrevistados) fue porque “la eutanasia activa actúa directamente provocando la muerte por la aplicación de determinada medicación por ejemplo, y la pasiva es no hacer” (muchos se refirieron a este aspecto en su explicación). “Activa es cuando uno interviene y pasiva es dejar de hacer”; “hay una diferencia, el rol del médico es diferente. En algunos casos el médico puede acatar una decisión familiar de no intervención médica”; “la eutanasia pasiva implica la no utilización de determinados recursos terapéuticos en situaciones irreversibles. La activa implica la

programación de la muerte del paciente en forma de aplicación de drogas u otros procedimientos”; “por la forma de abordar la vida”; “la activa significa maniobras que invaden la vida del paciente. La pasiva podría ser considerada como una abstención a la evolución natural de su enfermedad o de su propia vida”.

Entre los que respondieron que No (27 entrevistados) algunos expresaron que “desconocían la diferencia”; otros manifestaron que no porque “es más de lo mismo; las dos formas, una por acción y otra por omisión generan la muerte”; “es un concepto erróneo pensar en una eutanasia pasiva y una eutanasia activa, porque hay que manejar otro concepto que es el de LET (Limitación del Esfuerzo Terapéutico).

Item 10) ¿Considera a la eutanasia una intervención por acción o por omisión?Respuestas:

Por acción 57 (54,30%)Por omisión 11 (10,50%)

Ambas 37 (35,20%)

Item 11) Existiendo un consentimiento informado, ¿debe el médico respetar la decisión del paciente que solicita una intervención profesional para una eutanasia?Respuestas:

Sí 40 (38,1%)No 65 (61,9%)****Aquí agregaban que el médico no puede

accionar para cercenar la vida de un paciente.

Item 12) Legalizar la eutanasia dentro de un marco de aplicabilidad, ¿seguiría siendo motivo de debate ante posibles abusos?

Sí 77 (73,3%)No 28 (26,7%)

Explicación del por qué (en el contexto del mismo ítem). Aquí se podía elegir entre una o varias opciones.Respuestas:No se dispone de los controles adecuados 94 (89,52%)

La excepción corre el riesgo de convertirse en regla 86 (81,90%)

Por una indefinición de los casos en que se aplicaría 105 (100%)

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Calisse y Col.: enCuesta De oPinión sobre la eutanasia

REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 13

Item 13) La terminología legal ¿debería estar definida?Respuestas:

Sí 25 (23,8%)No 80 (76,2%)**Expresaron que no por lo antes mencionado.

Item 14) ¿Cree Ud. que este tema debe regirse por normas preestablecidas o debe ser considerado caso por caso por un grupo de expertos?

Normas preestablecidas 98 (90,74%)Caso por caso 105 (100%)

Los que fundamentaron (97 entrevistados), exteriorizaron que “se puede tener una base de normas preestablecidas pero es mejor considerar caso por caso por un grupo de expertos” (en la mayoría de los casos elegían ambas respuestas y decían esto); “debería considerarse cada caso, cada historia médica, informe psicológico y evaluación del entorno familiar”; “porque no se pueden aplicar reglas generales para algo que tiene diversidad de aplicación”; “para algo están los comités de ética (“caso por caso”; “caso por caso porque todas las situaciones son diferentes”; “porque no son aplicables las normas generales, siempre surge una excepción a la norma”; “caso por caso pero de ninguna manera lo aplicaría a la eutanasia”.

Item 15) ¿Cuál es su postura frente a una situación que encuadre la indicación de eutanasia? (Podían elegir más de una opción)Respuestas:

Rechazo 67 (63,81%)Negación 3 (2,86%)Aceptación 15 (14,29%)Duda 82 (78,10%)Inquietud 69 ( 65.71 %)Otro Inseguridad, ansiedad.

Item 16) ¿Cree usted que debería promoverse el tema eutanasia, a fin de instalarlo en la sociedad?Respuestas:

Sí 31 (29,5%)No 74 (70,5%)En el porqué, por el Sí (31 entrevistados ): “el

debate abre mayores posibilidades de análisis”; “porque el futuro anticipa la aparición cada vez mayor de casos y de situaciones, en que el valor de la vida va a ser autocuestionado por los mismos seres humanos”; “porque se impone cada vez más”; “para colectivizar el tema porque se va a enriquecer”; “porque estoy a favor del no sufrimiento del paciente que no tenga calidad de vida”.

Por el No (74 entrevistados ), expresaron que no lo instalarían “ por abuso”; “porque se tergiversaría todo y acá es habitual hacerlo”; “porque no, porque en esta sociedad se la instala para aceptarla”; “no, por las distorsiones que sufriría como ha sucedido con el tema del aborto”; “porque colectivizar el tema no sería tratado con la dedicación, estudio y respeto que merece, aparte tendría siempre que ser estudiado por profesionales tanto de la salud como de leyes pero no lo dejaría al arbitrio de la opinión popular”; “no lo instalaría porque es un tema sensible que requiere mucho cuidado”, “no porque lo usarían como mejor le conviene a cada cual”.

Item 17) ¿Cree que deberían promoverse otras alternativas a la eutanasia?Respuestas:

79 entrevistados no respondieron a esta pregunta. Otros que sí respondieron observaban que deberían plantearse cuidados paliativos realizados por un conjunto de profesionales expertos en el tema, y que deberían implementarse el LET en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Item 18) Frente a las siguientes situaciones, ¿cuál sería su elección?Respuestas:

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próximos a la muerte, y de personas irreversiblemente incapacitadas (niños anormales, ancianos incapacitados) y/o que padecen gran dolor, con la intención de no hacerles sufrir”.14

O bien la que se define en Holanda, la eutanasia voluntaria, que es la solicitada por los enfermos capaces para liberarse de los dolores o sufrimientos que consideran insoportables, y se practica con su consentimiento expreso. “La eutanasia activa voluntaria o suicidio asistido”.

Para la Asociación Española “Derecho a Morir Dignamente” es: “Acción u omisión destinada a provocar la muerte de un enfermo, debidamente informado de su estado y pronóstico, a petición libre y voluntaria de éste, y con el fin de evitarle sufrimientos que le resulten insoportables”.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la eutanasia queda definida por “la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él”.

Según la Organización Mundial de la Salud

dIscusIón

Por lo expuesto en los resultados, se manifiesta una franca diferencia en el uso e interpretación del término eutanasia, no tanto en la definición como en las acciones a tomar, que se alejan de su utilización original hipocrática, y que esta confusión no dista de lo que algunos autores expresan sobre el tema. Por ejemplo, Ciccone presenta a la eutanasia como “...la muerte indolora infligida a una persona humana, consciente o no, que sufre notablemente a causa de enfermedades graves e incurables o por su condición de disminuido, sean estas dolencias congénitas o adquiridas, llevada a cabo de forma deliberada por el personal sanitario, o al menos con su ayuda, mediante fármacos o mediante la suspensión de cuidados vitales ordinarios, porque se considera irracional que prosiga una vida que, en tales condiciones, se piensa que ya no es digna de ser vivida”.13

Tettamanzi expresa que: “eutanasia es la intervención (la mayoría de las veces médica) que suprime, sin dolor y anticipadamente, la vida de los enfermos terminales o con sufrimientos incurables o

Situación Lo hace No lo hace Otra solución

A- Paciente crónico con baja habilidad funcional, exhausto por todos los tratamientos realizados, que solicita intervención, no depresivo clínicamente, y que siente que su calidad de vida es demasiado pobre para seguir viviendo

25 80Cuidados paliativos y

Atención psiquiátrica /psicológica

B- Enfermo terminal con menos de seis meses de vida y dolor físico inmanejable que solicita intervención 28 77 Ibidem

C- Paciente terminal con angustia psicológica extrema que solicita intervención. 25 80 Atención psicológica/

psiquiátrica

D- Paciente terminal con menos de seis meses de vida, con dolor físico inmanejable y disminución de su capacidad intelectual, donde la familia solicita intervención.

15 90 Atención psicológica/psiquiátrica para la familia

E- Paciente terminal que con dolor físico y/o psíquico no solicita intervención - 105

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Calisse y col.: Encuesta de opinión sobre la eutanasia

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(OMS) eutanasia es: “la acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”. Es evidente que en las definiciones citadas, el termino eutanasia esta vinculado con una intervención profesional, que en forma activa o pasiva, conduce a un final de la vida, no siguiendo o acompañando la evolución natural. Con intervención exclusivamente para paliar el sufrimiento.

Si se quiere retomar, en sus orígenes, al padre de la medicina, como se lo define a Hipócrates, hace ciertas restricciones a sus discípulos en la aplicación de la muerte y suicidio en su Juramento Hipocrático, uno de cuyos apartados dice: “A nadie daré una droga mortal, aun cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin…” 15

En esta encuesta sobre los conocimientos teóricos acerca de la eutanasia, se observa que el tema es controvertido por la amplia gama de opiniones existentes A pesar que el 82,8% definen a eutanasia como buena muerte, 88,57% no recuerdan las definiciones de la Bioética y la mayoría (69,52 %) no tiene una definición clara de que son los valores. Sucesivamente en las respuestas se detecta la intervención medica, activa o pasiva, como un hecho aceptado, dentro del escenario de la eutanasia. Son múltiples las causas que se reconocen como causales de eutanasia, sin recordar que la muerte puede ser un hecho natural que puede ser acompañado. Todas lejanas de su interpretación mayoritaria 83,8 % aristotélica e hipocrática original. Se puede decir que se observa diferentes opiniones sobre su interpretación y sorprende la contundente respuesta que el 99.0% opina que no ejecutaría la eutanasia en pacientes incapaces de expresar su voluntad.

Asimismo es franca la inseguridad en la toma de decisiones, lo que se evidencia ante la respuesta sobre la pregunta si establece una diferencia entre eutanasia activa y eutanasia pasiva a lo que el 74,3% de los encuestados respondió que sí. Pero cuando respondían a la pregunta si eutanasia es una intervención por acción o por omisión, solo respondieron el 35,2% que era por ambas intervenciones. El tema sobre eutanasia genera duda en el 78,10% de los entrevistados; inquietud en el 65,7%; rechazo en el 63,8%; aceptación en el 14,3% entre otras opciones sugeridas.

En una encuesta similar publicada en la revista Medicina en 1966 por el Servicio de Medicina Interna de la Clinica y Maternidad Suizo Argentina (Buenos Aires), se obtuvieron similares resultados.16

A pesar de que la mayoría cree en la discusión

de caso por caso, se sostiene en mayoría (76,2%) la postura de la no regulación legal y el consejo de no instalarlo en la sociedad 70,5%. No hubo diferencias en las respuestas en cuanto a la especialidad pero sí en el tiempo de ejercicio profesional. Una explicación que podría considerarse que influye, 46% piensan que existen cambios culturales, es que la modernidad ha ido negando la muerte natural a través de conductas sociales, donde el dolor, la enfermedad y la vejez muchas veces son observadas como un hecho apartado, sin aceptar que la muerte es un acontecimiento natural.

Es interesante notar la experiencia de algunos expertos en el tema que demuestran que, si se dan los cuidados paliativos adecuados y se logra una buena comunicación, el enfermo terminal mantiene su deseo de vivir. A este respecto se recuerda el sabio consejo de Wilke a los pacientes con cáncer: “Si no le pueden aliviar el dolor, no se apresure a pensar en inducir su muerte; pruebe primero a cambiar de médico”.17

Se pueden sintetizar las siguientes conclusiones:

I Se observa confusión entre definición y accion sobre el tema de eutanasia.

II Se manifiesta la duda en la toma de decisiones.III Hubo mayoría que sostuvo la no regulación

legal de la misma. La discusión “caso por caso” del problema planteado y el consejo de no instalarlo en la sociedad.

IV La mayoría establece diferencias entre eutanasia activa y eutanasia pasiva a pesar que no lo aplica en lo practico.

De los dos grupos de encuestados seleccionados,

no revelaron diferencias en sus respuestas en base a la especialidad sino con relación a los años de ejercicio profesional que sugiere la experiencia adquirida en su trascurso.

Como conclusión final se observa la diferente interpretación del término y la incertidumbre en la toma de decisiones, por lo que se hace necesaria una mayor profundización y difusión de los conceptos bioéticos en el ámbito de los profesionales de la salud.

(Recibido: junio 2011. Aceptado: octubre 2011)

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Calisse y Col.: enCuesta De oPinión sobre la eutanasia

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Resumen El perfil antropométrico puede utilizarse para identificar personas en riesgo de desarrollar una condición patológica o para profundizar en el conocimiento de los mecanismos que sustentan una patología en particular. El objetivo de este trabajo fue estudiar la composición corporal en un grupo de mujeres posmenopáusicas residentes en Rosario y comparar los valores estimados por el método de cineantropometría de Kerr con aquellos obtenidos por fraccionamiento corporal mediante un método de referencia (DXA). El método de Kerr consta de las mediciones de pliegues, diámetros y perímetros. La medición de los pliegues cutáneos permite determinar el grado de adiposidad de los sujetos, la de los diámetros la predicción de la masa ósea y la de los perímetros la predicción de la masa muscular. En este trabajo se observó una buena concordancia entre las mediciones densitométricas de los compartimientos corporales (método de referencia) y las estimaciones por cineantropometría (método de Kerr). Por otra parte, mientras el método de DXA mide la masa correspondiente al tejido magro y tejido adiposo, la cineantropometría de 5 componentes permite estimar dentro de estos compartimientos la masa muscular y la grasa subcutánea, respectivamente. Estas diferencias entre ambos métodos en las evaluaciones compartimentales explicarían en parte la mayor dispersión observada en las correlaciones de las masas magra y adiposa, comparadas con el excelente ajuste observado en la masa total. Una situación similar se observa en la comparación de la masa ósea total (Kerr) y el contenido mineral óseo (DXA). La mayor dispersión obtenida probablemente responda a que la medición densitométrica valora solo la fase mineral del hueso. La cineantropometría podría constituir una buena herramienta de baja complejidad y costo reducido, para ser utilizada en Centros de Atención Primaria de la Salud, mediante la cual se obtendría una buena estimación de la composición corporal de mujeres posmenopáusicas.Palabras clave: fraccionamiento corporal, DXA, cineantropometría, menopausia

COMPARISON OF TWO METHODS (DXA AND KINEANTHROPOMETRY) TO DETERMINE BODY COMPOSITION IN POSTMENOPAUSAL WOMENSummary The anthropometric profile can be used to identify people at risk of a particular disease or to gain knowledge about the mechanisms operating in certain pathologic conditions. The aims of this work were to study body composition in a group of postmenopausal women living in Rosario and to compare the results estimated by Kerr’s Kineanthropometric method with those obtained using dual-energy X-ray absorptiometry (DXA; reference method). Kerr’s method involves the measurement

COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS DE FRACCIONAMIENTO (CINEANTROPOMETRÍA Y DXA) PARA DETERMINAR LA COMPOSICIÓN CORPORAL DE MUJERES POSMENOPÁUSICAS Mario e. Morosano, Digna a. CaFerra, M. Del CarMen FernánDez, stella M. Pezzotto, ana M. Masoni

Cátedra de Química Biológica e Instituto de Inmunología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR.

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of several body skinfolds, diameters and circumferences. These measurements enable us to predict the degree of adiposity, the skeletal and the muscular masses of the studied subjects. A good agreement between the body compartment’s densitometric measurements and the kineanthropometric estimates (Kerr’s method) was observed. Besides, while DXA method measures soft and adipose tissue masses, five-component kineanthropometry is useful in measuring muscular mass and subcutaneous adiposity respectively. This difference in the compartimental evaluation of both methods would explain partly the greater dispersion observed in the soft and adipose tissue correlation compared with the excellent data fit obtained in the total mass. A similar situation was observed when the skeletal mass (Kerr) was compared with the mineral content (DXA). In this case, the greater dispersion possibly was due to the fact that densitometry measures the mineral phase of bone tissue. Kineanthropometry could become a low-cost, useful tool to be employed in Primary Care settings for the estimation of body composition in postmenopausal women living in Rosario.Key words: body composition, DXA, kineanthropometry, menopause

IntroduccIón

La composición corporal es la combinación de componentes tanto químicos como estructurales que comprende la totalidad del organismo humano.

El único método directo consiste en la disección cadavérica y el análisis químico y anatómico de dichos cadáveres.1, 2

Entre los métodos indirectos se encuentra el frac-cionamiento corporal de cinco componentes de Kerr y Ross.3 Éste es un método que se apoya en estudios antropométricos realizados por medio de la disección de cadáveres. Clasifica la composición del cuerpo en cinco fracciones: adiposa, muscular, ósea, cutánea y residual (órganos y vísceras). Según el informe técni-co de la OMS de 1995,4 “la antropometría provee la técnica más portátil, de aplicación universal, de bajo costo y no invasiva para evaluar el tamaño, las propor-ciones y composición del cuerpo humano”.

La antropometría es el estudio de las dimensio-nes morfológicas del cuerpo a partir de mediciones normalizadas a tal fin. Este método parte de un indi-viduo unisexuado de referencia (escala Phantom) para cada una de las variables.

Los estudios realizados por absorciometría de ra-yos X de doble energía (DXA) constituyen una técnica ampliamente utilizada en los análisis de composición corporal.5, 6 El instrumento de medida es un apara-to que utiliza una fuente de rayos X de doble energía como emisor de fotones. La medición corporal me-

diante DXA consiste en realizar un barrido de la zona corporal que se va a analizar. El haz policromático de energía proporcionado por la fuente emisora sufre ate-nuaciones de distinta intensidad, que dependen de la composición del tejido que atraviesan. Así, los tejidos blandos, compuestos por agua y otros componentes orgánicos restringen el flujo de rayos X en menor medida que el hueso, lo cual refleja las diferentes ate-nuaciones de los elementos que componen los tejidos. Los constituyentes óseos (calcio y fósforo) son los que poseen mayor capacidad de atenuación, en oposición a los elementos que integran la grasa (hidrógeno y car-bono). De este modo, con la medición de las atenua-ciones sufridas por las energías incidentes y conocien-do los diferentes coeficientes de atenuación se puede estimar la masa del tejido óseo y de los tejidos blandos circundantes.

Existe bibliografía de estudios cineantropométricos en deportistas,7-9 en niños10 y en adolescentes.11 Sin em-bargo, esta información sobre estudios antropométricos en mujeres posmenopáusicas es escasa en nuestro medio.

objetIvo

Estudiar la composición corporal en un grupo de mujeres posmenopáusicas residentes en Rosario y com-parar los valores estimados por el método de cineantro-pometría de Kerr con aquellos obtenidos por fraccio-namiento corporal por medio de DXA (método que se considera estándar de oro).12-14

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PacIentes y Métodos

Se estudiaron 40 mujeres posmenopáusicas, con-currentes habituales al Centro de Estudios del Climate-rio del Hospital Provincial del Centenario.

Después de haber sido firmado el consentimiento informado, a las pacientes incorporadas se le realizaron mediciones de pliegues, diámetros y perímetros para calcular la composición corporal por cineantropome-tría.

Los instrumentos utilizados en las mediciones antropométricas incluyeron: Calibrador de pliegues cu-táneos Holtain (precisión ±0,2 mm) para la medición de los panículos adiposos; Antropómetro Holtain (Mo-delo Harpenden) para la determinación de diámetros

anchos (precisión ±1 mm); Epicondilar Holtain para determinación de los diámetros cortos (precisión ±1 mm); Cinta antropométrica metálica Holtain para de-terminación de las circunferencias (precisión ±1 mm); Estadiómetro portátil Harpenden para determinación de la estatura de pie y sentado (precisión de ±1 mm), y la balanza de contrapeso de la marca Detecto Medic (precisión ±100 g) fue utilizada para la determinación del peso corporal.

El fraccionamiento corporal por el método de Kerr consta de las mediciones de 6 pliegues, 4 diáme-tros y 5 perímetros. Con el propósito de simplificar la comprensión de las mediciones se ha realizado el si-guiente esquema:

PlIeGues

trIcIPItal sub -escaPular suPraesPInal abdoMInalfrontal del

Muslo

PantorrIlla

MedIa

PerÍMetros

brazo

relajadoantebrazo Muslo PantorrIlla caja torácIca

dIáMetros

bIacroMIal bIlIocrIstalbIePIcondIlar

del húMero

bIcondIlar del féMur

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La medición de los 6 pliegues cutáneos permite determinar el grado de adiposidad de los sujetos. Su utilidad deriva de que la grasa subcutánea es aproxi-madamente el 50% de la grasa total del organismo y su medida, mediante los pliegues cutáneos, reflejaría el grado de adiposidad total de un individuo. La me-dición de los 4 diámetros permite la predicción de la masa ósea. La medición de los 5 perímetros permite determinar el compartimiento graso y muscular, de manera que es posible calcular el perímetro muscular real de cada individuo restándole al perímetro total, el valor de los pliegues que correspondan. Ellos son utilizados para la predicción de la masa muscular.

Con estas medidas (realizadas por duplicado) se procedió al cálculo de las masas de los diferentes te-jidos mediante fórmulas descriptas por Ross y Kerr. Los valores para cada sujeto son escalados según su estatura y ajustados geométricamente en base a la pro-porcionalidad de la estratagema de phantom descripta por Ross y Wilson (modificada por Ross y Ward).15-17

La densitometría ósea fue realizada utilizando un aparato Lunar DPX. De este modo se obtuvieron los datos de tejido adiposo, magro y total, como así también el contenido mineral óseo y la DMO de las distintas partes del cuerpo.

Las mediciones cineantropométricas y los cálcu-los matemáticos correspondientes a las estimaciones de las respectivas masas, fueron efectuados por distin-tos operadores, integrantes del grupo de investigación. Durante la mencionada actividad no tuvieron conoci-miento de los valores obtenidos por DXA, ya que éstos fueron realizados por otros operadores especializados en esta técnica.

Los resultados se analizaron mediante regresio-nes. Se calcularon promedios y desvíos estándares de las diferentes variables con el objeto de definir las ca-racterísticas generales de la muestra estudiada.

resultados

En la Tabla I se observa que la muestra estudiada está constituida por mujeres posmenopáusicas jóve-nes; la duración media de la menopausia fue superior a los 10 años. El promedio del IMC se encontró dentro del rango de sobrepeso.

Tabla I. Características de la muestra estudiada (n = 40)

Variables Promedios ± DEEdad (años) 61,7±8,4Edad menopausia (años) 47,0±6,0Duración menopausia (años) 14,2±10,5 Peso (kg) 68,1±13,9Talla (cm) 155,6±6,9IMC (kg/cm2) 28,2±3,0

En la Tabla II se observan los resultados obtenidos

de las masas y proporción de tejido graso, correspon-dientes a los dos métodos utilizados en este estudio.

Tabla II. Fraccionamiento corporal por cineantropome-tría y por DXA

Variables Cineantropometría (Kerr) DXAMasa total (kg) 65,78±13,77 63,76±12,88Masa adiposa (kg) 22,70±6,96 26,08±9,37Masa magra (kg) 43,03±7,64 37,67±4,72% tejido graso 34,03±4,49 39,76±7,49

En las Figuras 1, 2, 3 y 4 se pueden apreciar las

relaciones entre los resultados de los distintos compo-nentes o fracciones medidas por DXA y los estimados por el método cineantropométrico de Kerr.

La Figura 1 muestra la óptima correlación obte-nida entre la masa total medida por DXA y los valores estimados para este parámetro por el método cinean-tropométrico de Kerr.

Tanto en la masa magra, como en la adiposa se observa una significativa asociación entre las estimacio-nes realizadas por cineantropometría y las efectuadas por DXA (Figuras 2 y 3).

En la Figura 4 se muestra la asociación entre la masa ósea total estimada por cineantropometría de Kerr y el contenido mineral óseo total medido por DXA. En este caso la correlación observada, a pesar de ser signi-ficativa, presenta una dispersión de los datos mayor que en las asociaciones anteriores, resultando el coeficiente de correlación más discreto que el correspondiente de las asociaciones anteriores.

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conclusIones

Los resultados obtenidos en este trabajo permiten concluir que existe una buena concordancia entre las mediciones densitométricas de los compartimientos corporales (método de referencia) y las estimaciones por cineantropometría (método de Kerr).

Por otra parte, mientras el método de DXA mide la masa correspondiente al tejido magro y tejido adi-poso, la cineantropometría de 5 componentes permi-te estimar dentro de estos compartimientos la masa muscular y la grasa subcutánea, respectivamente. Estas diferencias entre ambos métodos en las evaluaciones compartimentales explicarían en parte la mayor disper-sión observada en las correlaciones de las masas magra y adiposa, comparadas con el excelente ajuste observado en la masa total.

Una situación similar se observa en la compara-ción de la masa ósea total (Kerr) y el contenido mineral óseo (DXA). La mayor dispersión obtenida probable-mente responda a que la medición densitométrica valo-ra solo la fase mineral del hueso.

Los resultados obtenidos en este estudio sugieren que la cineantropometría podría constituir una buena herramienta de baja complejidad y costo reducido, para ser utilizada en Centros de Atención Primaria de la Sa-lud, mediante la cual se obtendría una buena estimación de la composición corporal de mujeres posmenopáusicas. Asimismo la cineantropometría posee como beneficio adicional la posibilidad de estimar la masa muscular, que no es valorada en forma específica por DXA.

Figura 1. Masa total (Kerr) en función del tejido total (DXA) Figura 2: Masa magra (DXA vs Kerr)

Figura 3: Masa adiposa (DXA vs Kerr)

Figura 4. Masa ósea total (Kerr) vs. Contenido mineral óseo total (DXA)

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El perfil antropométrico podría utilizarse para identificar personas en riesgo de desarrollar una condi-ción patológica o aquéllas que ya la están padeciendo, para profundizar en el conocimiento de los mecanismos que sustentan una patología en particular; para dirigir

intervenciones de salud y controlar los efectos de dichas intervenciones.

(Recibido: julio de 2011. Aceptado: agosto de 2011)

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HALLAZGOS HISTOPATOLÓGICOS EN UN MODELO EXPERIMENTAL DE ENFERMEDAD MIXTA DEL TEJIDO CONECTIVOM. H. ValVerDe De buDeguer,* J. e. uñates, J. M. núñez, g. alabarse, M. e. egües, C. M. Monteros, M. l. rubio

Cátedra de Histología, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Tucumán

ResumenIntroducción: La enfermedad mixta del tejido conectivo (EMTC) es una patología autoinmune caracterizada por la conjunción de signos y síntomas propios del lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, dermatomiositis y/o polimiositis. Se desarrolló un modelo experimental de EMTC en ratones que presentaron manifestaciones clínicas e inmunoserológicas. Objetivos: Describir los hallazgos histopatológicos en órganos de ratones del modelo experimental de EMTC.Material y Métodos: Se inocularon 18 ratones BALB-c con el antígeno Ribonucleoproteína (RNP) en adyuvante de Freund, en cuatro dosis, según protocolo establecido. El control estuvo constituido por 8 ratones inoculados solo con adyuvante de Freund. Al tercer mes los órganos fueron procesados y analizados por microscopía óptica. Resultados: Se encontraron infiltrados linfoplasmocitarios tanto en región portal, periportal y en parénquima hepático, como en corteza renal y en mesangio intra y extraglomerular, con tendencia a la formación de granulomas. Se observó invasión de capa media y adventicia de vasos de mediano y pequeño calibre en ambos órganos. Además, había infiltrados de eosinófilos, linfocitos e histiocitos en regiones subpleural, alveolar y peribronquiolar, con gran congestión pulmonar.Conclusión: Estos hallazgos coinciden con los estudios realizados en pacientes con EMTC, lo que indicaría que las alteraciones histopatológicas características de la EMTC fueron reproducidas en este trabajo.Palabras clave: Enfermedad Mixta del Tejido Conectivo (EMTC), histopatología, modelo experimental

HISTOPATHOLOGICAL FINDINGS IN AN EXPERIMENTAL MODEL OF MIXED CONNECTIVE TISSUE DISEASESummary

Introduction: Mixed connective tissue disease (MCTD) is an illness of autoimmune etiology with overlapping signs and symptoms of lupus, dermatomyositis, rheumatoid arthritis and scleroderma, and is associated with anti-ribonuclear antibodies (anti-RNP). An experimental model of MCTD using mice induced typical clinical and immunoserological characteristics. Objective: To describe histopathological findings using an experimental model of MCTD. Material and Methods: 18 BALB/c mice, of both sexes were inoculated with ribonuclear protein (RNP) in Freund’s adjuvant in four doses, according to an established protocol. Control group: 8 mice of the same species and age injected only with Freund´s adjuvant. After the third month of the last inoculation mice were killed and the organs were processed. Results: Liver: Lymphocytic infiltrates in the portal and periportal regions, focal inflammatory infiltrates in hepatic lobes, hepatocytic

* Correo electrónico: [email protected]

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vacuolar degeneration and hepatic vasculitis. Kidney: Perivascular and interstitial lymphocytic infiltrates, hypercellular glomeruli invaded by lymphocytes and vasculitis. Lung: Eosinophilic, lymphocytic and histiocytic  infiltrates in the alveolar, peribronchiolar and  subpleural regions, with marked  pulmonary congestion. Conclusions: These findings are consistent with those previously reported in patients with MCTD, which shows that typical EMTC histopathologic alterations were reproduced in this work.Key words: EMTC, histopathology, experimental model

IntroduccIón

La Enfermedad Mixta del Tejido Conectivo (EMTC) es un cuadro polimorfo, constituido por la conjunción de signos y síntomas propios del lupus eritematoso sistémico (LES), la esclerodermia (ES), la dermatomiositis (DM) y/o la polimiositis (PM). Fue descripta por G. Sharp en 1972.1 Afecta sobre todo a las mujeres, presentándose generalmente en la segunda y tercera década de la vida.2 Sus síntomas de presentación son diversos, siendo las características clínicas más típicas: fenómeno de Raynaud, poliar-tritis, edema de manos, esclerodactilia, disfunción esofágica, afectación pulmonar y miopatía inflama-toria; otras menos frecuentes son la erupción cutánea a nivel malar, la alopecía, la linfadenomegalia y la afectación cardíaca o renal. Las distintas manifesta-ciones clínicas pueden aparecer simultáneamente o de forma secuencial en el curso de la enfermedad, y se han descripto también cuadros transicionales. La buena respuesta a los corticoides y las escasas afec-ciones cardiovascular y neurológica condicionan un buen pronóstico, aunque se observa en la mitad de los casos una enfermedad pulmonar restrictiva.3-5

La característica inmunoserológica virtual-mente definitoria es la presencia de títulos altos de anticuerpos dirigidos contra ribonucleoproteínas U1 (U1RNP).6 Se han descripto anticuerpos tanto contra la parte proteica del complejo U1RNP como contra la fracción de RNA, habiéndose correlaciona-do los títulos de estos últimos con la actividad de la enfermedad.7, 8 Además presenta títulos muy altos de anticuerpos antinucleares (ANA) con patrón nuclear moteado, ausencia de anticuerpos anti-ADN nativo y, en la mayoría de los casos, hipergammaglobuline-mia.9-11

Para establecer el diagnóstico, los anticuerpos

antiantígeno de Smith (Sm) contra fracciones ENA resistentes deben ser negativos.12 Últimamente se han identificado títulos altos de una inmunoglobulina G (IgG) reactiva frente a una proteína bovina de 73 Kd, la HSP (Heat Shock Protein), que podrían ser marca-dores diagnósticos de la enfermedad.11

Considerando la histopatología, los órganos más afectados son pulmón y riñón. Con respecto al hígado, las lesiones se describieron en un principio como hallazgos poco frecuentes.13, 14 Hasta el año 2001 se habían reportado solo 5 casos de hepatitis autoinmune asociada a EMTC. Un estudio publica-do en Liver describió las lesiones anatomopatológicas de 11 pacientes con EMTC (4 autopsias y 7 biopsias). Se encontraron hígados congestivos en 54,5%, hepa-titis reactiva inespecífica en 27,3%, hepatitis autoin-mune en 9,1% y arteritis hepática en 9,1%.15, 16

La nefropatía, el dato pronóstico más relevante, se desconocía en un principio. Actualmente se des-cribe hasta entre el 10% y el 29% de casos, y se han encontrado depósitos membranosos de inmunocom-plejos en pacientes sin compromiso renal aparente.17,

18 Cuando ocurre en niños frecuentemente se asocia con síndrome de Sjögren.19

Sharp y asociados describieron en 1972 que en la EMTC la afección renal era infrecuente. Sin em-bargo, numerosos casos de pacientes con EMTC que presentaron complicaciones renales han sido publica-dos desde entonces.20-22

Las lesiones renales más observadas en autop-sias de pacientes con EMTC, según la bibliografía consultada, fueron glomerulonefritis membranosa y mesangioproliferativa, nefritis intersticial, pielo-nefritis e infiltrados inflamatorios alrededor de los túbulos; también se encontró engrosamiento de la íntima en las arterias.17, 23

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En un estudio experimental realizado en ratones se observó distorsión de la anatomía glomerular, hiper-celularidad glomerular, infiltrados periglomerulares y pérdida del espacio de Bowman.24

Recientemente, nuestro grupo de trabajo logró desarrollar un modelo experimental de EMTC en ra-tones inoculando el antígeno RNP, luego de lo cual se obtuvieron manifestaciones clínicas e inmunoserológi-cas.25, 26

objetIvos

Los objetivos del presente trabajo fueron desarro-llar un modelo experimental de EMTC, estudiar los órganos mediante microscopía óptica para analizar la histopatología de los mismos, y compararla con la des-cripta en pacientes con EMTC.

MaterIal y Métodos

Se trabajó con ratones BALB-c, de ambos sexos (n= 26). A las 40 semanas de edad fueron inoculados con el antígeno RNP en adyuvante de Freund 9 rato-nes por vía intraperitoneal y 9 por vía subcutánea, en cuatro dosis, utilizándose el siguiente esquema de ino-

culaciones: 6 hembras y 3 machos recibieron 100 µg de RNP subcutáneos en adyuvante completo de Freund la 1ª vez, continuando semanalmente con 50 µg c/u en adyuvante incompleto hasta completar las cuatro ino-culaciones; otros 6 hembras y 3 machos recibieron 50 µg de RNP por vía intraperitoneal en 0,1 ml en adyu-vante completo de Freund la 1ª vez, continuando sema-nalmente con 50 µg c/u en adyuvante incompleto hasta completar las cuatro inoculaciones.

Grupo control: 8 ratones de igual especie y edad, 4 machos y 4 hembras que recibieron inoculaciones de solución fisiológica o adyuvante de Freund sin RNP, 4 (2 machos y 2 hembras) por vía intraperitoneal y 4 (2 machos y 2 hembras) por vía subcutánea. La Tabla I muestra el esquema de las inoculaciones.

Al tercer mes se sacrificaron la totalidad de los ratones y se procesaron mediante técnicas histológicas habituales los siguientes órganos: hígado, riñón, pul-mones, mano y muñeca de la pata delantera izquierda y cortes de piel del lomo. Se colorearon los prepara-dos histológicos con técnicas de Hematoxilina-Eosina y Tricrómica de Gallegos y se procedió a su posterior análisis por microscopía óptica.

Tabla I. Esquema de Inoculaciones

Inoculación Intraperitoneal Inoculación subcutánea Total

Grupo inoculadoMachos Hembras Machos Hembras

183 6 3 6

Grupo control

Machos Hembras Machos Hembras

8Sol. Fisiol. Adyuv. Freund

Sol. Fisiol.

Adyuv. Freund Sol. Fisiol. Adyuv.

Freund Sol. Fisiol. Adyuv. Freund

1 1 1 1 1 1 1 1

resultados

Los hallazgos histopatológicos más característicos encontrados en los órganos estudiados fueron:Hígado:1) Infiltrados inflamatorios linfoplasmocitarios ubica-dos en:

a) Región portal y periportal, asociados a necro-sis de los hepatocitos de la membrana limitante en el 67% de los hígados observados (Figura 1).

b) En la capa media y adventicia de vasos de ca-libre mediano y grande, en el 33% de los ratones. Estas lesiones corresponderían a vasculitis (Figura 2).

c) En el parénquima de algunos lobulillos, con tendencia a la formación de granulomas, en el 83% de los ratones analizados (Figura 3). 2) Degeneración hidrópica difusa observada en un solo ratón (5%).

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Riñón:1) Infiltrados linfoplasmocitarios en:a) Corteza renal, en forma difusa, en el 83% de

los ratones analizados. Esto indica un cuadro de nefritis intersticial (Figura 4).

Figura 1 Figura 3Figura 2

Figura 4

Figura 7 Figura 8

Figura 5 Figura 6

Pulmón: 1) Infiltrado linfocitario intersticial y en región peri-

bronquiolar (Figura 7), con patrón compatible con neumo-nitis intersticial linfoide en 80% de las muestras observadas.

b) Mesangio intra y extraglomerular (Figura 5).c) Vasos sanguíneos de mediano y pequeño cali-

bre. Invasión de las capas media y adventicia (Figuras 5 y 6), observada en 72% de los casos. Estas lesiones son compatibles con vasculitis.

2) Congestión pulmonar en 95% de los pulmo-nes observados (Figura 8).

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Otros órganos:Se estudiaron también cortes de piel, mano y mu-

ñeca, sin encontrar lesiones evidentes al microscopio óptico.

Las alteraciones encontradas tanto en hígado, como riñón y pulmón, fueron independientes del sexo y vías de inoculación.

No se observaron lesiones de ningún tipo en los ratones controles, por lo que sus órganos fueron consi-derados como normales.

dIscusIón

Se pudo observar que la frecuencia de lesiones he-páticas fue muy alta (94% de los ratones con lesión), a diferencia de la encontrada en la bibliografía consul-tada en la que se describen como infrecuentes.13-15 Por otro lado, el tipo de lesión hallada en nuestro modelo de ratones inoculados sería similar a la descripta por otros trabajos realizados en autopsias y biopsias de hu-manos.16

Las lesiones hepáticas podrían relacionarse con la asociación de adyuvante de Freund al antígeno RNP en la inducción del modelo, aunque no obtuvimos resulta-dos similares en otros tejidos analizados.26

Las lesiones descriptas en los glomérulos de los ra-tones del presente trabajo son similares a las observadas por Hoffman y col.24 también en ratones. Pero en nues-

tro modelo observamos además la presencia de nefritis intersticial, infiltrados perivasculares y vasculitis.

Nuestros hallazgos de infiltrados linfocitarios in-vadiendo las capas media y adventicia de los vasos se asemejan a los encontrados por Kurasono y col.23 en un estudio realizado en autopsias de pacientes con EMTC, pero nosotros no encontramos pielonefritis severa o in-filtrado inflamatorio alrededor de los túbulos.

Nuestros hallazgos histopatológicos de las mues-tras de pulmón serían semejantes a los descriptos en pa-cientes con EMTC27-33 y coinciden con lo descripto en pulmón de ratones por Hoffman y col.24

conclusIón Los hallazgos histopatológicos observados en los

distintos órganos estudiados en el desarrollo de nuestro modelo experimental, coinciden con los estudios reali-zados en pacientes con EMTC y con los de otro modelo murino.23

Esto nos permite concluir que reproducimos en nuestro modelo las alteraciones histopatológicas carac-terísticas de la EMTC.

(Recibido: febrero de 2011.Aceptado: noviembre de 2011)

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Fe de Errata

En el artículo “Infección de piel y partes blandas por Staphylococcus aureus meticilino resistente de la comunidad (SAMR-AC) en un hospital de mediana complejidad de la ciudad de Rosario” de J. M. Severini y col., publicado en el número anterior (Rev Med Ros 77(3): 124-9, 2011), se deslizó un error en la Tabla I. Los contenidos correctos de dicha Tabla se exponen a continuación:

Tabla I: Diferencias entre SAMR-AC y SAMR-AH

SAMR-AC SAMR-AH

Población afectada Adultos jóvenes, sanos, atletas Adultos mayores, crítica o crónicamente enfermos

Sitio de infección

Predilección por piel y partes blandas. Neumonía necrosante, shock séptico, osteomielitis y artritis séptica

Bacteriemia sin foco claro, neumonía asociada a ventilador

Transmisión En la comunidad Dentro de los efectores de salud

Sensibilidad antibiótica

- Betalactámicos No No

- Aminoglucósidos Sí Rara

- Macrólidos Frecuente Rara

- Rifampicina Sí Frecuente

- Cotrimoxazol Sí Frecuente

Velocidad de duplicación 10 minutos 40 minutos (algunas cepas más de 10 horas)

Producción de PVL Mayor al 90% Menor al 20%

Gen mec de SCC Alelos IV y V Alelos I, II y III

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MIOPERICARDITIS AGUDA POR TOXOPLASMA GONDII EN UN PACIENTE INMUNOCOMPETENTEnatalia goDoy,(1) roberto ParoDi,(1,2)* DaMián Carlson,(2) alCiDes greCa.(3)

1) Docente de Grado de la 1ª Cátedra de Clínica Médica y Terapéutica, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario (UNR); 2) Docente de Postgrado de la Carrera Universitaria de Especialización en Clínica Médica, UNR; 3) Profesor Titular de la 1ª Cátedra de Clínica Médica y Terapéutica, Facultad de Ciencias Médicas, UNR. Director de la Carrera Universitaria de Especialización en Clínica Médica, UNR. Jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Provincial del Centenario, Rosario

ResumenLa infección por Toxoplasma gondii habitualmente constituye una zoonosis autolimitada en pacientes inmunocompe-tentes, resultando rara la afección sistémica. Se presenta el caso de un paciente de 16 años, con toxoplasmosis sistémica con afectación miopericárdica, de difícil diagnóstico y con recuperación luego de completar tratamiento específico. La misma constituye una afectación grave que requiere un diagnóstico precoz y tratamiento adecuado. Por medio de la discusión de este caso clínico repasamos los conceptos referentes a diagnóstico, etiopatogenia, manifestaciones clínicas y tratamiento. Palabras clave: toxoplasmosis; toxoplasma gondii; miopericarditis; zoonosis; inmunodepresión; inmunocompetencia

ACUTE MYOPERICARDITIS DUE TO TOXOPLASMA GONDII IN AN IMMUNOCOMPETENT PATIENTSummary Toxoplasma gondii infection is usually a self-limited zoonosis in immunocompetent patients, rarely seen as a systemic disease. We present the case of a 16-year old male with systemic toxoplasmosis and myopericardial involvement, with difficult diagnosis and complete recovery after specific treatment. Myopericarditis is a serious complication that needs urgent diagnosis and proper treatment. Through the discussion of this clinical case we review concepts of diagnosis, etio-pathogenesis, clinical manifestations and treatment of this disease. Key words: toxoplasmosis; Toxoplasma gondii; myopericarditis; zoonosis; immunocompetence; immunosuppression

IntroduccIón

La infección por Toxoplasma gondii (parásito in-tracelular obligado) es una zoonosis ampliamente ex-tendida cuya infección adquirida en pacientes inmuno-competentes sólo tiene repercusión clínica en 10-20 % de los casos. Característicamente produce adenopatías móviles e indoloras en la región cervical asociado a fie-bre o febrícula, artromialgias, cefaleas y/o exantema máculo-papular, si bien puede presentarse cualquiera de estos hallazgos de manera aislada. Sin tratamiento el cuadro suele autolimitarse en semanas, siendo la pro-gresión y afección sistémica (pulmonar, muscular, hep-ática, sistema nervioso central o retina) una situación

poco común en pacientes sin compromiso del sistema inmune. La afección cardíaca en este contexto, si bien es conocida, resulta extremadamente rara.1,2

caso clÍnIco

Se presenta el caso de un varón de 16 años que presentó edema bipalpebral del ojo derecho de 7 días de evolución, de aparición súbita, que se acompañó de escalofríos, dolor retroocular homolateral y cefalea in-tensa. Al ingreso se constató febril (38ºC), taquicárdi-co, con signos de inflamación palpebral e inyección conjuntival leve. Presentaba adenopatías retroauricu-lares, supraclaviculares, occipitales y yugulares poste-

* Dirección postal: Av. Pellegrini 2748, (2000) Rosario, SF. Correo electrónico: [email protected]

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goDoy y Col: MioPeriCarDitis Por toxoPlasMa en PaCiente inMunoCoMPetente

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riores derechas de 15 mm de diámetro, duroelásticas, levemente dolorosas y móviles. El laboratorio mostró leucocitosis de 18.500 elementos/mm3, con neutrofilia; recuento de plaquetas de 737.000/mm3; velocidad de eritrosedimentación de 90mm/1ª hora; TGO 110 UI/l (valor normal 10-38); TGP 106 UI/l (valor normal 10-40); fosfatasa alcalina 583 UI/l (valor normal 80-270); gamma-glutamil transpeptidasa 93 UI/l (valor normal 5-55) y láctico-deshidrogenasa 536 UI/l (valor normal 240-480).

Los estudios serológicos de HIV, virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, Chagas y brucelosis fueron nega-tivos, al igual que la VDRL y el factor reumatoideo. Se hallaron 100 U Todd de antiestreptolisina (ASTO) y un título de anticuerpos anti-Toxoplasma gondii de 1:128 diluciones (hemoaglutinación indirecta). Hemo-cultivos y urocultivo sin aislamiento microbiológico, al igual que tres determinaciones de Strout para Chagas.

Una tomografía axial computada (TAC) de órbita con contraste mostró un engrosamiento mucoso del seno frontal derecho y celdillas etmoidales homolatera-les, con edema de tejidos blandos periorbitarios sin col-ecciones. La TAC de cráneo sin contraste fue normal, al igual que la radiografía de tórax al ingreso (Figura 1).

El líquido cefalorraquídeo (LCR) tenía aspecto de cristal de roca, con una presión de apertura de 20 cm de agua, y presentaba glucorraquia 0,85 g/l, pro-teinorraquia 0,5g/l y 18 elementos/mm3 a predominio mononuclear.

El electrocardiograma (ECG) mostraba una ta-quicardia sinusal.

Tras seis días de ampicilina/sulbactam el paciente

persistió febril y agregó un exantema máculo-papular facial y en miembro superior izquierdo; desarrolló una artritis del hombro izquierdo y ritmo de galope por 3er ruido cardíaco, con ondas T negativas en DII, DIII, AVF, V4-V6 y positivización de la onda T en V1 (Figura 2); la radiografía de tórax mostró un aumento del índice cardiotorácico, sin alteraciones pulmonares (Figura 3).

Figura 1. Radiografía de tórax frente (día 1)

Figura 2A. Electrocardiograma día 1: Ritmo sinusal; frecuencia cardíaca 100/min; PR 120 mseg; QRS 80 mseg; QT 380 mseg; AQRS +60º. Sin trastornos de la repolarización ventricular.

Figura 2B. Electrocardiograma día 6: Ritmo sinusal, frecuencia cardíaca 125/min; PR 120 mseg; QRS 60 mseg; QT 320 mseg; AQRS 90º. Se evidencian T negativas en Dll, Dlll, AVF, V4-V6. En V1 la T es positiva (en el día 1 eran negativas).

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Un ecocardiograma transtorácico mostró un der-rame pericárdico de leve a moderado. Ante estos hal-lazgos se cambió el tratamiento por piperacilina tazo-bactam más vancomicina y se agregó pirimetamina y sulfadiazina.

El paciente mejoró clínicamente, tornándose afe-bril; desapareció el derrame pericárdico en una nueva ecocardiografía transesofágica, y fue externado sin medicación al cabo de 14 días de tratamiento.

Veinte días más tarde consultó nuevamente por reaparición de las adenopatías, exantema y del der-rame pericárdico de moderada cuantía, junto con un título de anticuerpos totales contra T. gondii de 1:1024 (hemoaglutinación indirecta). Se volvió a indicar pir-imetamina/sulfadiazina y acido folínico lográndose la desaparición de los síntomas. Controlado al cabo de 4 meses continuaba asintomático.

dIscusIón

El Toxoplasma gondii es un protozario intracelular obligado perteneciente al orden de los Coccideos, subor-den Eumeria que causa una zoonosis ampliamente ex-tendida, infectando un tercio de la población mundial.

Este parásito presenta un ciclo complejo con fases reproductivas sexuada (en el intestino de los gatos) y fases asexuadas en otros mamíferos y aves. El ciclo sex-uado origina ooquistes que se eliminan a las heces e

infectan a huéspedes intermediarios al ser ingeridos. La pared de los quistes y ooquistes ingeridos es destruida por las enzimas digestivas, liberándose taquizoítos que invaden las células intestinales y alcanzan el torrente sanguíneo. Tras la diseminación hematógena, se de-positan preferentemente en los músculos esqueléticos, el corazón y el sistema nervioso central. Los trofozoítos invaden las células reproduciéndose en su interior y, al lisarlas, invaden otras por contigüidad.

La respuesta inmunológica humoral y celular detiene la multiplicación de los trofozoítos que se en-quistan, pudiendo permanecer viables durante toda la vida. Esta situación hace posible su reactivación duran-te depresiones transitorias o permanentes de la inmuni-dad celular.3

La primoinfección es asintomática en la may-oría de los inmunocompetentes. Cuando existen sín-tomas (10-20%), es característica la aparición de lin-fadenopatías cervicales, occipitales o supraclaviculares móviles e indoloras junto con fiebre, astenia, artralgias, mialgias y exantema. Este cuadro clínico suele autolim-itarse en 4 semanas, aunque en ocasiones puede pro-longarse durante meses. La progresión y el compromiso visceral como miocarditis, polimiositis, neumonitis, hepatitis y meningoencefalitis son raros aunque han sido descriptos.1

El compromiso cardíaco es infrecuente durante la enfermedad diseminada y ocurre fundamentalmente en individuos inmunodeprimidos, durante la infección primaria o por reactivación de una infección latente.2 El espectro clínico es variado, pudiendo aparecer dolor pre-cordial atípico, insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) y/o arritmias secundarias a miocarditis o miopericardi-tis.4 Se han descripto dos mecanismos patogénicos de lesión miocárdica. El primero, producto de la multipli-cación in situ del agente, y el segundo consecuencia de reacciones autoinmunes inducidas por el agente y di-rigidas contra los antígenos del miocardio. Estas reac-ciones autoinmunes conducen indirectamente a ICC y explican la falta de detección del patógeno en la biopsia endomiocárdica. En ambos casos el cuadro mejora con tratamiento antiparasitario, aunque los corticoides pu-eden disminuir los mecanismos autoinmunes.5

La incidencia de miopericarditis por toxoplasmo-sis es desconocida en pacientes inmunocompetentes y constituye un 3% aproximadamente en los infectados por HIV. En estos últimos es mayor la mortalidad, que alcanza el 34% en aquellos pacientes con toxoplasmo-

Figura 3. Radiografía de tórax frente (día 6): Aumento del tamaño de la silueta cardíaca con aumento del índice cardiotorácico en relación con la radiografía previa. Los bordes cardíacos están bien delimitados. No se evidencian alteraciones en la circula-ción pulmonar.

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goDoy y Col: MioPeriCarDitis Por toxoPlasMa en PaCiente inMunoCoMPetente

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sis extracerebral. En ambos tipos de pacientes consti-tuye una forma de presentación grave que requiere un tratamiento temprano y adecuado.6 Recientemente ha surgido evidencia de que las formas severas de toxo-plasmosis aguda que afectan a inmunocompetentes es-tarían relacionadas con la presencia de genotipos atípi-cos del parásito.11 Las comunicaciones de casos severos de toxoplasmosis comienzan a acumularse desde 1998, cuando fueron publicados los primeros dos casos.12,13 En la década siguiente se publicaron 11 casos más,4,14 a los que se suma una serie de 16 casos vistos en 2002 por Carmé y col. en la Guayana Francesa, donde la inci-dencia de toxoplasmosis severa parece ser inusualmente elevada.11 La localización visceral más frecuentemente hallada en las toxoplasmosis severas del huésped inmu-nocompetente ha sido el pulmón.4,14 Otras toxoplas-mosis viscerales en inmunocompetentes han afectado el miocardio y el pericardio2,4,5,8,14,15 como sucedió en el caso que presentamos. Resulta interesante destacar que la mayoría de las comunicaciones de toxoplasmo-sis agudas diseminadas o viscerales severas existentes sitúan a los pacientes en entornos silvestres, la mayoría de las veces en junglas o territorios aislados de Améri-ca del Sur donde no existen gatos domésticos y donde probablemente la infección requiera de otros huéspedes primarios o del ciclo asexuado para mantenerse.16 Has-ta nuestro conocimiento, el caso que presentamos es el primero descrito en un ambiente urbano de la región templada pampeana.

El diagnóstico de la infección por T. gondii se basa en demostrar la presencia de anticuerpos específicos de tipo IgG o IgM. Las IgM aumentan tempranamente y disminuyen antes que las IgG. Su presencia es por lo tanto indicativa de infección reciente, aunque algu-nos individuos pueden presentar IgM hasta 12 meses después de la infección primaria. Las IgG aparecen entre la primera y segunda semana de la infección y alcanzan un pico entre los 30 y 60 días para luego dis-

minuir lentamente hacia valores que persisten durante el resto de la vida. Las determinaciones seriadas y en paralelo de los dos tipos de anticuerpos con 3 a 4 sema-nas de diferencia son útiles herramientas diagnósticas. La negatividad de ambos tipos de anticuerpos excluye el diagnóstico. En tanto la aparición de IgM aislada o de ambos anticuerpos, al igual que la elevación de IgG en relación a sus títulos iniciales, corroboran el diag-nóstico de infección aguda, si bien este último punto es discutido debido a la variabilidad de sensibilidad de los métodos de detección.1

El caso presentado mostró clara evidencia de un compromiso miocárdico y pericárdico por T. gondii lo suficientemente severos como para ocasionar signos de insuficiencia cardíaca, junto con manifestaciones sistémicas como exantema y artritis de hombro. El di-agnóstico etiológico se estableció al descartar las otras causas de poliadenopatías y constatar un aumento en 3 diluciones de los anticuerpos IgG específicos, reforzado a su vez por la reaparición del cuadro clínico tras las suspensión del tratamiento, y la remisión del mismo con la reinstauración de la terapéutica correspondiente. Si bien no se constató un aumento en 4 diluciones del título de anticuerpos, posiblemente debido al breve período de evolución entre las determinaciones, no se detectó otra causa que pudiera justificar su aumento más allá de la infección. No se realizaron otras determi-naciones para arribar al diagnóstico, como PCR e IgM.

Como conclusión la toxoplasmosis es una enfer-medad proteiforme, que presenta un amplio abanico de manifestaciones y ocasionalmente puede asumir formas graves y potencialmente fatales. Deseamos enfatizar la necesidad de considerar el diagnóstico de toxoplasmosis en aquellos cuadros febriles con compromiso sistémico de evolución aguda que cursan con manifestaciones vis-cerales, especialmente si se asocian a adenopatías.

(Recibido: marzo de 2011. Aceptado: julio de 2011)

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Los editores responsables de publicaciones periódicas biomédicas de la Argentina evaluamos en diversas reuniones la situación que enfrenta nuestra actividad profesional con el fin de aportar soluciones que contribuyan a la recuperación de la producción editorial‐científica de nuestro país. Para ello:

– Consideramos indispensable la valorización de las revistas científicas argentinas por parte de las instituciones y organismos públicos o privados rela-cionados con la ciencia y la tecnología.

La existencia de publicaciones locales refuerza la necesidad de soberanía científica, entendiendo por tal nuestra independencia de criterios para estudiar, investigar y editar lo que consideremos adecuado a los intereses de la ciencia y el pueblo de la Nación, representado en sus instituciones, empresas y organismos especializados. Consideramos necesario que las publicaciones argentinas expresen la producción científica nacional en los medios de difusión que transmitan, local e internacionalmente, los avances del país en sus respectivas especialidades. Los países que carecen de medios de comunicación propios para dar a conocer sus estudios, debates y acontecimientos, dependen en ciertos casos de la buena voluntad que dispensan las publicaciones del norte cuando aceptan los trabajos aquellos que supieron adaptarse a sus criterios editoriales en ocasiones influidos por prejuicios científicos o discriminaciones determinadas por el origen geográfico de los trabajos que reciben.

Observamos con preocupación la promoción ilimitada de las revistas y editoriales del exterior, en contraste con la descalificación generalizada de las publicaciones biomédicas argentinas. Esta conducta atentatoria de la producción editorial argentina la practican sin ambages sectores académicos y científicos del país y en ocasiones los organismos encargados de proteger la industria editorial nacional en abierta contradicción con los postulados que justifican su existencia. Las evaluaciones a posiciones becarias,

DECLARACIÓN FUNDACIONAL DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE EDITORES BIOMÉDICOS (AAEB)

docentes y, en general, aspirantes a reconocimientos académicos y curriculares llevadas a cabo por instituciones educativas o de investigación, públicas y privadas adjudica elevados puntajes a la edición de documentos en publicaciones de los Estados Unidos o Europa (preferencia impuesta como si fuera tan justa como natural), en contraposición a la mayoría de los editados en el país y América Latina, que suelen restar. Esta conducta discriminatoria hacia las publicaciones científicas nacionales promueve que los autores argentinos eviten editar en revistas locales cuyas citas en los curriculum vitae serán parámetros de rechazo o desvalorización por inconsistentes. Los argumentos que fomentan la edición de trabajos en el exterior atentan contra las ediciones locales hecho éste que genera diversos perjuicios, entre los que destacamos: a) retraso de la visibilidad científica del país por carecer de la cantidad apropiada de medios de comunicación científicos que lo representen, b) pérdidas de fuentes de trabajo vinculadas a los innumerables procesos intelectuales, editoriales e industriales que abarcan las publicaciones, c) deterioro de las obras producidas por las instituciones, empresas y profesionales relacionados con las ediciones científicas, d) búsquedas de patrocinios económicos por parte de los autores (la mayoría de las veces determinantes del tema o rumbo del estudio) para solventar los pagos de sus trabajos en revistas especializadas europeas o norteamericanas, e) subordinación de la capacidad nacional a los veredictos de editoriales, instituciones y revisores extranjeros, habitualmente prejuiciosos o desconocedores por demás de las problemáticas médicas y sanitarias que nos aquejan. Brasil representa un ejemplo que acompaña nuestras inquietudes. El incentivo para que los científicos nativos publiquen en revistas del país determinó que éstas sean reconocidas tanto local como internacionalmente, elevándose sus índices de consulta como así también la participación de autores de otras latitudes.

En vista de las razones expuestas, acordamos impulsar las siguientes medidas para beneficio de la ciencia argentina y latinoamericana y de todos los actores que participan en la producción nacional de revistas científicas:

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– Consideramos necesaria la pronta creación de nuevos sistemas de calificación para las revistas y trabajos científicos de la Argentina.

Para establecer normas acordes con la perentoria necesidad de contar con medios de comunicación biomédicos propios proponemos que los organismos y especialistas evaluadores valoren la edición de trabajos en publicaciones periódicas calificadas de la Argentina y América Latina, poniendo especial énfasis en aquellas registradas en las bases de datos LILACS, Latindex, Catálogo Latindex, Núcleo Básico de Revistas Argentinas y Scielo. Como es preciso reemplazar el prejuicioso concepto de la exclusión de las revistas argentinas por la saludable pretensión de incluirlas, los organismos responsables de la calificación técnica de las revistas científicas de la Argentina tendrán por objetivo, con la colaboración de los editores científicos designados al efecto, incrementar progresivamente la cantidad de publicaciones en las bases de datos arriba citadas. Las revistas que superen las exigencias de Latindex y Catálogo Latindex serán incorporadas al Núcleo de Revistas Científicas Argentinas desde donde se las respaldará económica y técnicamente para su ingreso y permanencia en Scielo. La inclusión en esta base promediará los puntos propios de cada etapa anterior de calificación. Las bases de datos extra‐regionales que se califiquen como trascendentales dentro de las áreas especializadas que les correspondan, aumentarán la calificación de las revistas dentro de los límites que se establezcan. En otro orden, pero relacionados con los procesos de evaluación de las revistas, los artículos publicados en fuentes del país serán juzgados por consejos de especialistas que los valorizarán según sus calidades, con independencia de la cantidad de citas que obtengan. Esta evaluación de los trabajos se promediará con los índices alcanzados por las revistas para que autores y editores sean también valorados por la calidad de sus respectivos trabajos. Se habrá alcanzado el éxito del programa de inclusión sintetizado en las líneas anteriores cuando se hayan integrado a Scielo la mayor cantidad posible de revistas científicas argentinas, producto de la formación editorial que se impartirá durante dos años.

– Es preciso aumentar la difusión local e in-ternacional de las publicaciones biomédicas argen-tinas.

La recuperación cualitativa y social de los técnicos y científicos argentinos debe acompañarse con la expansión de los medios que contendrán sus trabajos. Las ciencias de la Argentina serán visibles en la medida que nos reconozcamos capaces de producirla y exponerla

con autonomía a los ojos de nuestros compatriotas y del mundo entero. El resurgimiento especializado y público de las revistas científicas argentinas será una pronta realidad si a nuestra intención se suman empresas, instituciones, organismos de estado de la Argentina, el Mercosur y la Unasur.

– Valoraremos el acompañamiento oficial para las presentaciones formales ante bancos de datos re-nombrados del extranjero.

La inclusión de las revistas en las bases de datos locales y regionales antes citadas implicará que las universidades nacionales, asociaciones profesionales y los correspondientes organismos de estado ofrecerán su aval académico, respaldo logístico y técnico para que sean aceptadas en bases prestigiosas extranjeras.

– Aspiramos a las subvenciones que facilitan y fortalecen la traducción del castellano al portugués, inglés, y a otras lenguas, de resúmenes o artículos completos de autores locales publicados en ediciones argentinas.

Este respaldo permitirá incluir en bases de datos extranjeras los trabajos argentinos editados en revistas locales, como así también facilitar sus lecturas en países de otras lenguas. Proponemos que nuestra iniciativa sea comprendida por el programa Sur creado en 2009 para la traducción de obras literarias de autores argentinos “cuyas temáticas sean representativas de la identidad nacional.” Los fundamentos del programa Sur remarcan el “compromiso asumido por el Gobierno argentino de promover la traducción de obras de autores argentinos para facilitar su edición en lenguas extranjeras y difundir nuestro imaginario, ideas y valores, en el exterior.”

– Ofrecemos nuestra participación para el dictado de materias de grado y posgrado que con-tribuyan a las calificaciones técnicas de las diversas disciplinas que intervienen en la producción espe-cializada de publicaciones biomédicas.

Las particularidades de las ediciones científicas sometidas a un sinnúmero de controles deben reflejarse en materias específicas de las carreras afines a la edición hoy casi únicamente orientadas hacia la producción, distribución y comercialización de libros. Además de los aspectos técnicos nos corresponde atender las calidades literarias de los trabajos generalmente desatendidas por considerárselas ajenas a la comunicación científica. Las ciencias de la salud deberían proporcionar en sus currículos de grado la información esencial para que los estudiantes avanzados comprendan las normas que

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reglamentan la redacción de documentos científicos en los diversos estilos posibles. La inclusión de posgrados en redacción y edición científicas permitirá la capacitación especializada de quienes se inclinen por la delicada misión de comunicar a pares.

– Promovemos la comunicación científica en castellano.

La publicación de textos científicos en castellano significa un desafío tanto para autores como para editores. Buena parte de los ambientes académicos de nuestro país descuidan la actualización científica en

castellano pese a la importante cantidad de ediciones científicas editadas en nuestro idioma, el cuarto más hablado del planeta, después del chino, el inglés y el conjunto de lenguas derivadas del hindú.

Quienes constituimos esta naciente asociación trabajaremos para conseguir la calidad, calidad, periodicidad y repercusión que merecen las revistas científicas de la Argentina, y aunaremos esfuerzos para aportar soluciones profesionales a los condicionamientos que limitan la producción científico‐editorial del país.

Buenos Aires, 26 de octubre de 2011.

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UN CUADRO DE FANTUZZIHéCtor H. berra*

Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario.

En la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario existe, desde sus primeros años, un cuadro que aún genera contro-versias sobre su autor y los protagonistas retratados.

Figura 1. El cuadro de Roberto Fantuzzi de la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario.

Se trata de un óleo sobre tela de 180 x 120 centímetros firmado por Roberto Fantuzzi sin fecha, aunque probablemente haya sido realizado entre 1923 y comienzos de 1924, ubicado actualmente en la Sala del Consejo Directivo de la Facultad. En torno a una mesa de cirugía dos médicos realizan una operación mientras otros siete los rodean en actitud de observación. Completa la escena de figuras humanas una mujer en segundo plano que oficia de auxiliar.

La composición, que remeda la Lección de Anatomía del doctor Nicolaes Tulp de Rembrandt (1632), repetida en 1656 con el doctor Deyman, constituye una característica de las obras de Fantuzzi. Sus trabajos de la serie de médicos caracterizados reflejaban a los mismos en pleno desarrollo de su actividad, rodeados de colegas, discípulos o alumnos, con el ocasional paciente en el centro de la escena. Su metodología de trabajo consistía en observar al homenajeado en su quehacer diario, tomando luego retratos de éste y de los principales acompañantes. Finalmente,

* Dirección postal: Santa Fe 3100 (2000) Rosario (Santa Fe), Argentina. Correo electrónico: [email protected]

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berra: un CuaDro De Fantuzzi

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creaba una escena donde juntaba a personajes que, seguramente, nunca hubiesen compartido una reunión como la retratada. Existen muchos otros cuadros de similares características, entre los que se destaca en nuestro país el que muestra al Equipo quirúrgico de Ramón Carrillo (Figura 2), Anestesia raquídea: lección del Dr. José Arce, Los profesores de Clínica Urológica (1957)1 y Los profesores de Anatomía (1959)2 de la Universidad Central de Venezuela y del Hospital Universitario de Caracas.

Biografía de Roberto FantuzziNació en Reggio nell´Emilia en 1889 y murió en Caracas en 1976.Procedente de una familia de artistas, estudió pintura desde adolescente, perfeccionándose en varios países euro-peos.A fines de la década de 1910 viajó a Sudamérica donde permaneció por casi 20 años desarrollando su actividad artística, principalmente, el retrato grupal.En Uruguay, Venezuela, Brasil y principalmente en la Argentina, inmortalizó en la tela a ilustres médicos y ciruja-nos en pleno desarrollo de sus actividades.En la década de 1940 regresó a Italia pintando a varios importantes médicos de ese país. Retornó a Sudamérica en 1947, instalándose en Venezuela donde permaneció hasta el final de sus días (Dr. Eduardo Soria [UBA], comuni-cación personal).

Figura 2. R. Fantuzzi: El Dr. Ramón Carrillo y su equipo (1948).

El cuadro de la Facultad de Medicina de RosarioA pesar que existen datos sobre esculturas, pinturas y otras obras artísticas adquiridas por las autoridades orga-nizadoras de la Facultad para ornamentar y adornar los espacios del edificio, jardines y alrededores,3 no se han encontrado referencias al cuadro aquí considerado. No existen, además, en conocimiento del autor de esta nota,

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documentos o datos incontrastables u originales sobre los personajes que aparecen en la composición. Algunas hipótesis sobre sus identidades parecen incorrectas ya que ubican a la obra muchos años después de su verdadera fecha de realización.4 Para la fecha de data de la pintura, los retratados sugeridos no coinciden con el aspecto que por sus edades habrían tenido por entonces, como tampoco en la misma época entre ellos. Obsérvese, por caso, que Clemente Álvarez tenía 51 años en 1923, mientras que Rafael Babbini menos de la mitad y aún no se había graduado. En consecuencia, el primero de los nombrados puede hallarse entre los integrantes del grupo, en tanto que el segundo no parece que formara parte del mismo.Teniendo en cuenta la fisonomía de los retratados y sus aspectos hacia la fecha en que fueron plasmados se trataría de Artemio Zeno y Alberto Baraldi, rodeados por Eduardo Carrasco, Jorge Bosco, Teodoro Fracassi, David Staffie-ri, Clemente Álvarez, Lelio Zeno y Rafael Araya (Figura 3).

Figura 3. Los personajes y sus retratos fotográficos. Nótese que no todos los retratos superpuestos son contemporáneos con la data de la pintura.

La épocaEl cuadro fue realizado con anterioridad a junio de 1924 ya que en una revista del Centro de Estudiantes de Medi-cina de Buenos Aires de esa fecha una reproducción fotográfica del mismo apareció como parte de las ilustraciones de una nota sobre una exposición de obras de Fantuzzi.5 Los médicos mencionados como integrantes del conjunto eran por entonces profesores de la Facultad y revestían esa condición desde 1922.6,7

Posición de los participantes entre 1922 y 1924Artemio Zeno, Profesor de Clínica Quirúrgica; Alberto Baraldi y Lelio Zeno, profesores de Medicina Operatoria y de Patología Quirúrgica; David Staffieri, Profesor de Clínica Médica; Clemente Álvarez, Profesor de Patología

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berra: un CuaDro De Fantuzzi

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Médica, y Jorge Bosco, Profesor de Semiología. Eduardo Carrasco, Profesor de Clínica Oftalmológica; Teodoro Fracassi, Profesor de Clínica Neurológica, y Rafael Araya, Profesor de Clínica Ginecológica.6,7

Interpretación de la obraEl conjunto está integrado por los profesores de las materias médicas y quirúrgicas troncales del ciclo clínico. Los tres profesores que no responden a ese criterio son Araya, Carrasco y Fracassi. En otro caso, ¿por qué colocarlos a ellos y no a otros profesores también caracterizados de las especialidades? La respuesta parece hallarse en otras funciones que ellos desempeñaban al momento de realización de la composición. En el período al que correspondería la obra, Araya era el Decano de la Facultad, Carrasco el Director del Hospi-tal Centenario y Fracassi el Director del Hospital de Alienados recientemente inaugurado, anexo al Hospital del Centenario.

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Curiosidades en Medicina

BALNEOTERAPIAosValDo Félix sánCHez*

* Profesor Adjunto de la Cátedra de Filosofía e Historia de la Medicina, Facultad de Medicina, Universidad Abierta Interamericana, Sede Regional Rosario. Responsable Académico de la Materia Electiva Derecho Sanitario y Bioética Aplicada. Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario.

Cuando Píndaro, poeta griego que vivió entre 522 y 441 a. de C., genio de la lírica por excelencia, escribió que el agua era el más noble de los elementos, jamás pudo imaginar que constituye las cuatro quintas partes del peso de un ser humano, que con el correr de las centurias proveería de cantidades fabulosas de energía a los hombres, etc.

Más adelante, los conquistadores romanos, durante los cuatro siglos de dominación en el mundo occidental, construyeron numeroso puestos militares en cercanías de fuentes minerales como Bath, Baden – Baden o Tiberias.

Antes, sus vencidos, los griegos, demostraron que eran entusiastas de la balneología; los periodeutas recomendaban tratamientos hídricos para las enfermedades renales y hepáticas, elefantiasis, cólicos, parálisis y trastornos nerviosos; además creían que algunas fuentes tenían la virtud de mejorar la tesitura de la voz y curar la hidrofobia.

Por otra parte, estaban convencidos que las náyades vivían en las aguas subterráneas y que su protector no era otro que el poderoso Hércules, hijo de Zeus y de Alcmena, a quien estaban consagradas numerosas fuentes, entre ellas, la sulfurosa de las Termópilas. A su vez, el filósofo cristiano Orígenes atribuía el nacimiento de las fuentes a las copiosas lágrimas derramadas por los ángeles caídos.

Los primitivos cristianos consideraron una muestra de paganismo la práctica de la balneoterapia, aunque en la centuria X y bajo la influencia de la medicina árabe

cambiaron de opinión, consecuentemente, las aguas minerales recuperaron su popularidad y los baños establecidos cercanos a las fuentes naturales fueron nuevamente centros sociales.

En otro orden, las personas de uno y otro sexo se sumergían en las aguas curativas y además de comer en bandejas flotantes aprovechaban para jugar a las cartas o al ajedrez. En escasísimas oportunidades, algún bañista pereció ahogado al quedarse dormido (sufocatis in balneo). Como en algunos casos la terapéutica indicaba una permanencia de cien o más horas en el agua, no eran raras la maceración cutánea y forunculosis, aunque se creía que las erupciones liberaban al cuerpo de impurezas.

Un industrial belga llamado Colin de Loup –en 1326- descubrió por casualidad siete fuentes en el bosque de las Ardenas, próximo a Lieja. Al comprobar el efecto bienhechor de las aguas ferruginosas en su cuerpo, dispuso la construcción de un establecimiento de baños en el lugar. Aclaremos que en lengua valona fuente se dice “espa”, de donde surgió el vocablo “spa” con que se designa en los países sajones a los balnearios. Se cree que la palabra fue empleada por vez primera por el dramaturgo Richard Brinsley Sheridan.

Arribamos así al siglo XV donde un número singular de médicos, especialmente los italianos, iniciaron investigaciones para establecer las propiedades de estas aguas. En tal sentido, la bibliografía balneológica comenzó en 1473 con la aparición de un folleto de veintidós páginas impreso en Padua, aunque

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sánCHez: balneoteraPia

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el primer libro completo sobre el tema, fue publicado por Michael Savonarola en 1485 y llevaba el título “De Balneis et thermis”.

Theophrastus von Hohenheim, más conocido como Paracelso, figura médica discutida, que señaló el nuevo concepto de las enfermedades al indicar que “están condicionadas y son clasificables según los agentes causantes y lugares y alteraciones que las instituyen”, también se refirió a las fuentes termales, denominando “espíritus salvajes” a los gases generados por aquéllas, afirmando que obedecían a la combustión subterránea de minerales. Asimismo, los médicos antiguos tenían en cuenta el gusto y olor para juzgar dichas aguas. Clasificaban las mismas en: sulfurosas, saladas, efervescentes, bituminosas y en razón del contenido en oro, plata, cobre o hierro.

Lo que sí se comprobó más tarde fue en qué consistían los “demonios rugientes”, calificativo asignado por los antiguos. En realidad no eran otra cosa que ácido carbónico gaseoso, descubierto por el fraile capuchino –y químico- Van Helmont, quien acuñó la palabra “gas”.

En las postrimerías del Medievo los baños termales eran la forma más popular de hidroterapia,

para en las centurias XVI y XVII quedar en evidencia las más deplorables condiciones higiénicas que exhibían la mayoría de ellos.

Una situación peculiar se presenta ante la clasificación de los balnearios europeos según las enfermedades contra las cuales sus aguas se consideraban eficaces. En Alemania, las aguas de Bad Nauheim fueron famosas durante siglos por propiedades contra las afecciones cardiocirculatorias; las oscuras de Bad Bertrich en caso de úlceras y males hepáticos y vesiculares; las de Weisbaden, donde la actividad no médica registra óperas y el Festival de Mayo, son recomendadas contra el reumatismo y broncopatías, en tanto las de Aquisgrán –consideradas las más calientes de Europa- se estiman adecuadas para el tratamiento de trastornos dermatológicos y cardiovasculares.

Según la leyenda, antes de conquistar los romanos a Inglaterra, Bladud, padre del rey Lear, se curó de lepra sumergiéndose en las fuentes de Bath. Este sitio fue descubierto en el siglo I por los legionarios romanos, siendo el único de los ocho balnearios ingleses con agua mineral caliente natural, donde erigieron una ciudad fortificada que llamaron “Aquae Solis” (Aguas de Sol).

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La foto históricaEditor dE la sEcción: Héctor Hugo BErra*

Facultad de Ciencias Médicas, UNR

Dr. ANTONIO AGUDO ÁVILA

1920. Visita del Delegado Organizador Agudo Ávila (centro) y del Secretario Raimundo Bosch (parado, primera fila tercero desde la derecha) a las instalaciones del Hospital Centenario, aún funcionando bajo dependencia municipal. Por entonces constaba de dos servicios de cirugía (mujeres y hombres) y uno de clínica y de cirugía infantil, dirigido por José Maidagán, quien se encuentra en el grupo junto a Camilo Muniagurria y José Ábalos, entre otros.

* Correo electrónico: [email protected]

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RESÚMENES DE PUBLICACIONES

Nefrolitiasis. Fisiopatología, evaluación metabólica y manejo tera-péutico.ariel sánCHez,(1) Daniel sarano,(2) elisa Del Valle(3)

1) Centro de Endocrinología, Rosario. Profesor Adjunto de Nefrología, y Director de la Carrera de Médico Nefrólogo Universitario, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Rosario. 3) Instituto de Investigaciones Metabólicas, Buenos Aires, Argentina.

La nefrolitiasis es un trastorno frecuente en países desarrollados y en desarrollo. Su prevalencia varía entre el 4 y 20% según diferentes series y depende de la edad de la población analizada, las condiciones geográficas y so-cioeconómicas del grupo en estudio. La prevalencia de litiasis renal aumenta con la edad tanto en varones como en mujeres; es más común en varones jóvenes. Una de las características de la litiasis renal es la alta recurrencia y muchas veces la solución de los cólicos requiere de intervenciones endoscópicas u otro tratamiento urológico y esto hace a la morbilidad de la enfermedad. El promedio de diferentes trabajos que estudiaron la evolución natural de la enfermedad muestra que la posibilidad de recurrencia al año del primer episodio es del 15%, a los 5 años 40% y a los 10 años del 60%. Tanto los factores genéticos como los medioambientales contribuyen a la formación de cálculos. Los factores genéticos explican la tendencia a la agregación familiar de la enfermedad. El rol de la herencia es claro en algunas enfermedades como cistinuria o hiperoxalurias primarias, pero la litiasis idiopática también tiene una tendencia familiar, si bien los genes involucrados aún no se conocen. Dentro de los factores medioam-bientales se destaca la dieta, o sea determinados hábitos de ingesta que expresan la propensión a la litogénesis que tienen algunos sujetos. En aproximadamente 90% de los afectados es posible identificar alteraciones metabólicas que ayudan no sólo al diagnóstico etiológico sino que permiten también un manejo adecuado, con modificaciones dietéticas e intervenciones farmacológicas específicas. El tratamiento es eficaz en disminuir significativamente la tasa de recurrencias. En esta revisión analizamos la fisiopatología de la hipercalciuria, la hiperoxaluria, la hipocitra-turia, y las litiasis úrica y cistínica. Se detallan el manejo del cólico renal y el tratamiento dietético y farmacológico apropiado para cada tipo de litiasis.

Actual Osteol 7: 195-234, 2011.

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Diagnóstico de osteoporosis en niñosJaVier CHiarPenello

Centro de Endocrinología, Rosario.

A partir de que se avaló en la década de los 90 la utilización del software pediátrico para la evaluación ósea me-diante densitometría se comenzaron a fijar algunos conceptos para arribar a una correcta interpretación de la densidad mineral ósea en esta población. En el presente trabajo se describen cada uno de los elementos a tener en cuenta al momento de diagnosticar una densidad mineral ósea disminuida para la edad, como lo son entre otros la evaluación mediante el Z-score y no el T-score y la historia de fracturas óseas (considerándose para el diagnóstico de osteoporosis sólo a las fracturas de huesos largos o aplastamiento vertebral). También se remarcan los cambios densitométricos según el estadio puberal, el sexo, la edad ósea, entre otros. Además se describen aquellas enfer-medades en las que se debe realizar una evaluación del metabolismo mineral, éste no solo evaluado mediante la densitometría sino también por el laboratorio correspondiente, cuyos valores difieren de los de la población adulta así como también de acuerdo a la edad y sexo.

Actual Osteol 7: 185-93, 2011.

A multifaceted analysis of immune-endocrine-metabolic alterations in patients with pulmonary tuberculosissantuCCi n, D´attilio l, KoValeVsKi l, bozza V, beseDoVsKy H, Del rey a, bay Ml, bottasso o.

Our study investigated the circulating levels of factors involved in immune-inflammatory-endocrine-metabolic responses in patients with tuberculosis with the aim of uncovering a relation between certain immune and hor-monal patterns, their clinical status and in vitro immune response. The concentration of leptin, adiponectin, IL-6, IL-1β, ghrelin, C-reactive protein (CRP), cortisol and dehydroepiandrosterone (DHEA), and the in vitro immune response (lymphoproliferation and IFN-g production) was evaluated in 53 patients with active untreated tuberculosis, 27 household contacts and 25 healthy controls, without significant age- or sex-related differences. Patients had a lower body mass index (BMI), reduced levels of leptin and DHEA, and increased concentrations of CRP, IL-6, cortisol, IL-1β and nearly significant adiponectin values than household contacts and controls. Within tuberculosis patients the BMI and leptin levels were positively correlated and decreased with increasing disease severity, whereas higher concentrations of IL-6, CRP, IL-1β, cortisol, and ghrelin were seen in cases with moderate to severe tuberculosis. Household contacts had lower DHEA and higher IL-6 levels than controls. Group classi-fication by means of discriminant analysis and the k-nearest neighbor method showed that tuberculosis patients were clearly different from the other groups, having higher levels of CRP and lower DHEA concentration and BMI. Furthermore, plasma leptin levels were positively associated with the basal in vitro IFN-γ production and the ConA-driven proliferation of cells from tuberculosis patients. Present alterations in the communication between the neuro-endocrine and immune systems in tuberculosis may contribute to disease worsening.

PLoS ONE 6(10): e26363, 2011.

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resúMenes

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The humoral response against p2β from trypanosoma cruzi in chro-nic chagasic individuals: its relation with anti-parasite treatment and myocardial damageFabbro D, oliVera V, bizai Ml, Denner s, Diez C, MarCiPar i, streiger M, arias e, Del barCo M, MenDiCino D, bottasso o.

We investigated the relationship between potentially pathogenic antibodies against a Trypanosoma cruzi ribosomal protein (P2β) with the evolution of Chagas disease, and the effect of trypanocidal treatment on these variables. Seventy eight chronic chagasic followed-up for more than 20 years were separated into three groups: symptomless subjects undergoing specific treatment (A, n = 30) or not (B, n = 37); and 11 patients with chronic chagasic car-diomyopathy (CCC) left untreated. Five patients from group B evolved to myocardial abnormalities. Among those with CCC, 6 remained without changes, whereas in the remaining ones heart involvement progressed. Levels of anti-P2β antibodies in group A decreased respect their initial values, this not being the case for those from groups B and C. Comparisons at the end of the follow-up revealed lower amounts of anti-P2β antibodies in groups A and C. Present findings add support for the benefit of specific treatment during chronic infection.

Am J Trop Med Hyg 84: 575-80, 2011.

Immunological identification of trypanosoma cruzi lineages in human infection along the endemic arearisso Mg, sartor Pa, burgos JM, briCeño l, roDríguez eM, guHl F, triana CHaVez o, esPinoza b, Monteon V, russoManDo g, sCHiJMan a, bottasso o, leguizaMón Ms.

Genotyping demonstrates a polarized geographic distribution of Trypanosoma cruzi lineages in humans. We as-sessed their distribution in Latin-American individuals by using TSSA I and TSSA II antigens, expressed by TCI (TcI) and TCII (reclassified as TcII to TcVI), respectively, through an immunological approach (TSSA-WB). TSSA-WB showed accuracy when compared with genotyping tests. An unexpected frequency of TSSA II recog-nition was observed in Colombia, Venezuela and Mexico (northern Latin-America). In Argentina and Paraguay (southern Latin-America), immunophenotyping confirmed the already reported TCII (TcII to VI) dominance. TCI (TcI) and TCII (TcII to VI) prevalences showed no differences between countries within the same region (except for Colombia and Venezuela) while differences between northern and southern countries were significant. TSSA-WB is a species-specific and lineage-specific tool that shows TCII (TcII to VI) emergence in the northern Latin-America where TCI (TcI) was reported as dominant or even as the unique T.cruzi lineage infecting humans.

Am J Trop Med Hyg 84: 78-84, 2011.

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mRNA expression of alpha and beta isoforms of glucocorticoid receptor in peripheral blood mononuclear cells of patients with tuberculosis and its relation with components of the immunoendocrine responseD´attlio l, trini e, bongioVanni b, DíDoli g, garDeñez W, nannini lJ, giri a, bottasso oa, bay Ml.

We have analyzed the expression of glucocorticoid receptor (GR) isoforms by real time RT-qPCR in PBMCs from 19 controls (HCo) and 28 TB patients (8 mild; 12 moderate; 8 severe), HIV(-) and similar sex and age distribution. mRNA hGRα/β ratios were found higher in TB patients respect to those in HCo. However, when analyzing for disease severity such overall trend was at the expense of mild and moderate patients, with severe cases showing a lower mRNA hGRα/β ratio with respect to the other patient groups. This suggested some degree of resistance to endogenous glucocorticoids in patients with severe TB, since hGRαα dimer mediates the biological functions of GC, with the GRβ isoform acting as an inhibitor of GC activity. Levels of IL-6, IL-18, IFN-γ and cortisol were significantly increased in severe and moderate cases, whereas DHEA values were found decreased in them (p<0.05 respect to HCo). Analysis on the relationship between plasma levels of these immuno-endocrine mediators with the mRNA expression of hGRα and hGRβ showed that IL-6 was positively associated with hGRα in mild TB patients (p<0.01), whereas a negative correlation between IFN-γ and hGRβ was observed in severe cases (p<0.01). As regard to hormones, DHEA was positively associated with hGRα in moderate and severe cases (p<0.01). This group also showed a negative correlation between hGRα and Cortisol/DHEA ratios (p<0.05). Changes in the systemic levels of cytokine and adrenal hormones are likely to affect GR expression in a differential fashion and according to the amount of pulmonary involvement.

Brain Behavior Immun 25: 461-7, 2011.

Immuno-endocrine alterations in patients with progressive forms of chronic chagas diseasePérez ar, silVa-barbosa sD, berbert lr, reVelli s, belosCar J, saVino W, bottasso o.

We studied the features of parallel immuno-neuroendocrine responses in patients with different degrees of chro-nic Chagas myocarditis (indeterminate, mild/moderate or severe). A systemic inflammatory scenario was evident in patients with severe myocarditis compared to healthy subjects. It was also shown a disrupted activation of the hypothalamus-pituitary-adrenal axis, characterized by decreased concentrations of dehydroepiandrosterone-sulphate (DHEA-s) and an unbalanced cortisol/DHEA-s ratio, reinforcing the view that severe Chagas disease is devoid of an adequate anti-inflammatory milieu, likely involved in pathology. Our study constitutes the first demonstration of neuroendocrine disturbances, in parallel to a systemic inflammatory profile, during progressive Chagas disease.

J Neuroimmunol 235: 84-90, 2011.

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resúMenes

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Immunoendocrinology of the thymus in chagas diseasePérez ar, silVa-barbosa sD, roggero e, CalMon-HaMaty F, Villar sr, gutierrez Fr, silVa Js, saVino W, bottasso o.

During immune response to infectious agents, the host develops an inflammatory response which could fails to eliminate the pathogen or may become dysregulated. In this case, the ongoing response acquires a new status and turning out to be detrimental. The same elements taking part in the establishment and regulation of the inflam-matory response (cytokines, chemokines, regulatory T cells and counteracting compounds like glucocorticoids -GCs-) may also mediate harmful effects. Thymic disturbances seen during T. cruzi infection fit well with this conceptual framework. After infection, this organ suffers a severe atrophy due to apoptosis-induced thymocyte ex-haustion, mainly affecting the immature double positive CD4+CD8+ (DP) population. Thymus cellularity deple-tion, which occurs in the absence of mainly immunological mediators involved in anti Trypanosoma cruzi defense, seeems to be linked to a systemic cytokine/hormonal imbalance, involving a dysregulated increase in TNF-a and corticosterone hormone levels. Additionally, we have found an anomalous exit of potentially autoimmune DP cells to periphery, in parallel to a shrink in the compartment of naturally regulatory T cells. In this context, our data clearly point to the view that the thymus is a target organ of T. cruzi infection. Preserved thymus may be essen-tial for the development of an effective immune response against T. cruzi, but this organ is severely affected by a dysregulated circuit of proinflammatory cytokines and glucocorticoids. Also, the alterations observed in the DP population might have potential implications for the autoimmune component of human Chagas disease.

Neuroimmunomodulation 18:328-38, 2011.

Chagasic thymic atrophy does not affect negative selection but results in the export of activated cd4+cd8+ t cells in severe forms of human diseaseMorrot a, terra-granaDo e, Pérez ar, silVa-barbosa sD, MiliceViC nM, Farias De oliVeira Da, berbert lr, De Meis J, MaeDa taKiya C, belosCar J, Wang x, Kont V, Peterson P, bottasso o, saVino W.

Extrathymic CD4+CD8+ double-positive (DP) cells are increased in some pathophysiological conditions, inclu-ding infectious diseases. In the murine model of Chagas disease, it has been shown that the protozoan parasite Trypanosoma cruzi is able to target the thymus and induce alterations of the thymic microenvironment and the lymphoid compartment. In the acute phase, this results in a severe atrophy of the organ and early release of DP cells into the periphery. To date, the effect of the changes promoted by the parasite infection on thymic central tolerance has remained elusive. Herein we show that the intrathymic key elements that are necessary to promote the negative selection of thymocytes undergoing maturation during the thymopoiesis remains functional during the acute chagasic thymic atrophy. Intrathymic expression of the autoimmune regulator factor (Aire) and tissue-restricted antigen (TRA) genes is normal. In addition, the expression of the proapoptotic Bim protein in thymo-cytes was not changed, revealing that the parasite infection-induced thymus atrophy has no effect on these marker genes necessary to promote clonal deletion of T cells. In a chicken egg ovalbumin (OVA)-specific T-cell receptor (TCR) transgenic system, the administration of OVA peptide into infected mice with thymic atrophy promoted OVA-specific thymocyte apoptosis, further indicating normal negative selection process during the infection. Yet,

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although the intrathymic checkpoints necessary for thymic negative selection are present in the acute phase of Chagas disease, we found that the DP cells released into the periphery acquire an activated phenotype similar to what is described for activated effector or memory single-positive T cells. Most interestingly, we also demonstrate that increased percentages of peripheral blood subset of DP cells exhibiting an activated HLA-DR+ phenotype are associated with severe cardiac forms of human chronic Chagas disease. These cells may contribute to the immuno-pathological events seen in the Chagas disease.

PLoS Neglected Trop Dis 5(8): e1268, 2011.

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