Wainer y Schorr, 2006. Trayectorias Empresarias Durante La Desindustrializacion Casos Arcor y...

26
116 Trayectorias empresarias Trayectorias empresarias diferenciales durante la diferenciales durante la desindustrialización en la Argentina: desindustrialización en la Argentina: los casos de Arcor y Servotron* los casos de Arcor y Servotron* Sector industrial Andrés Wainer Martín Schorr** En este trabajo se realiza un análisis sumamente estilizado de la tra- yectoria que recorrieron desde sus orígenes el grupo económico nacio- nal Arcor (uno de los líderes en el campo agroindustrial) y Servotron (una mediana empresa del rubro de la electrónica industrial). El interés en estas dos “historias de vida” radica en varios motivos. En primer lugar, en el hecho de que se trata de actores económicos que iniciaron sus actividades bajo el esquema de sustitución de importaciones y lograron una importante expansión en dicho contexto. En segundo lugar, en que integran distintos estratos dentro del sector empresario de la Argentina, los cuales atravesaron “suertes” muy dispares a lo largo de las diferentes etapas por las que transitó el capitalismo domés- tico desde la dictadura militar de 1976-1983 en adelante. En tercer lugar, en que se desenvuelven en ámbitos manufactureros que siguieron sen- deros disímiles -si no antagónicos- en el cuadro agregado de desindus- trialización y reestructuración regresiva del aparato fabril acaecido en el país desde mediados de la década de los setenta. * Se agradecen los valiosos comentarios de Daniel Azpiazu, Mariela Bembi y Bruno Capra a una versión preliminar de este trabajo, a quienes se exime de toda responsabilidad en cuanto a los errores y las omisiones que pudieran existir. ** Investigadores del CONICET y docentes de la UBA.

description

trayectorias empresariales

Transcript of Wainer y Schorr, 2006. Trayectorias Empresarias Durante La Desindustrializacion Casos Arcor y...

  • 116

    Trayectorias empresarias Trayectorias empresarias diferenciales durante la diferenciales durante la desindustrializacin en la Argentina: desindustrializacin en la Argentina: los casos de Arcor y Servotron*los casos de Arcor y Servotron*

    Sector industrial

    Andrs WainerMar t n Schor r**

    En este trabajo se realiza un anlisis sumamente estilizado de la tra-yectoria que recorrieron desde sus orgenes el grupo econmico nacio-nal Arcor (uno de los lderes en el campo agroindustrial) y Servotron(una mediana empresa del rubro de la electrnica industrial). El intersen estas dos historias de vida radica en varios motivos. En primerlugar, en el hecho de que se trata de actores econmicos que iniciaronsus actividades bajo el esquema de sustitucin de importaciones ylograron una importante expansin en dicho contexto. En segundolugar, en que integran distintos estratos dentro del sector empresariode la Argentina, los cuales atravesaron suertes muy dispares a lolargo de las diferentes etapas por las que transit el capitalismo doms-tico desde la dictadura militar de 1976-1983 en adelante. En tercer lugar,en que se desenvuelven en mbitos manufactureros que siguieron sen-deros dismiles -si no antagnicos- en el cuadro agregado de desindus-trializacin y reestructuracin regresiva del aparato fabril acaecido en elpas desde mediados de la dcada de los setenta.

    * Se agradecen los valiosos comentarios de Daniel Azpiazu, Mariela Bembi y Bruno Capra a unaversin preliminar de este trabajo, a quienes se exime de toda responsabilidad en cuanto a loserrores y las omisiones que pudieran existir.

    ** Investigadores del CONICET y docentes de la UBA.

  • 117Arcor y Servotron

    I. Introduccin

    Uno de los principales legados crti-cos del modelo neoliberal instrumen-tado en la Argentina durante la dca-da de los noventa ha sido la fuertepolarizacin del universo empresarioinscripta en una profundizacin de losprocesos de desindustrializacin yreestructuracin regresiva del sectorfabril iniciados a partir de la ltima dic-tadura militar. De un lado, resultaposible constatar la existencia de unpuado de ganadores (bsicamenteun nmero reducido de grandes fir-mas y grupos econmicos nacionalesy extranjeros con un ciclo de acumu-lacin fuerte y crecientemente trans-nacionalizado en trminos producti-vos, comerciales y financieros) y, delotro, un amplio grupo de perdedores(se trata, en su mayora, de pequeasy medianas empresas de capitallocal).

    Para explicar estos senderos diver-gentes suele recurrirse a variables dendole subjetiva: la suerte de unafirma se asocia fundamentalmentecon la capacidad, la decisin y lavisin de sus propietarios o de sucuerpo de managers. Para los autoresque abrevan en esta corriente (muydifundida en el medio domstico), lasostensibles discrepancias de compor-tamiento que registraron los distintosestamentos del empresariado indus-trial a lo largo del perodo sealadoprovienen, en lo sustantivo, del des-pliegue de conductas microeconmi-cas dismiles y/o de capacidades dife-

    renciales de respuesta por parte destos ante cambios en las seales demercado; en otros trminos, quefrente a un mismo punto de partidamacroeconmico y un set de polticasneutrales y uniformes en cuanto asus impactos sobre los distintos sec-tores y actores econmicos, hubo unconjunto minoritario de empresas quepuso en prctica estrategias apropia-das y otro mayoritario que implemen-t conductas inadecuadas.

    De all que en esta visin quederelegada a un segundo plano (si no esdirectamente excluida del anlisis)una serie de variables que revistenparticular relevancia a la luz de loacontecido en nuestro pas luego delargos aos de predominio hegemni-co del neoliberalismo como, entreotras, la orientacin de las polticaseconmicas, los sesgos del desenvol-vimiento macroeconmico, los condi-cionantes estructurales y la reconver-sin del capitalismo local asociadascon el programa de reformas instru-mentado1.

    En ese marco, este trabajo persiguedos objetivos estrechamente vincula-dos: a) confrontar con los menciona-dos postulados de la visin dominan-te y con el darwinismo social que sub-yace su interpretacin de los xitos ylos fracasos empresarios; y b) aportaralgunos elementos de juicio quesealan el podero analtico y explica-tivo de aquellas variables que, enmayor o menor grado, son soslayadaspor la corriente principal en el campode las ciencias sociales.

    1 Una interpretacin del desempeo fabril en la que se jerarquizan analticamente las estrategiasempresarias se puede consultar en Kosacoff (1998); Delgado y Sguiglia (1994); Llach (1997) ySguiglia (1997). Asimismo, una interesante problematizacin terica sobre las interrelaciones quese establecen entre lo macro y lo micro se puede encontrar en Katz (1996 y 2000); y Katz yStumpo (2001). Tambin vase Bisang (1996); Fanelli y Frenkel (1996); Peres (1998); Lpez(2006); Porta y Bianco (2004) y Stumpo (1998).

  • 118 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    Para ello, se realiza un anlisissumamente estilizado de la trayecto-ria que recorrieron desde sus orge-nes el grupo econmico nacionalArcor (uno de los lderes en el campoagroindustrial) y Servotron (unamediana empresa del rubro de laelectrnica industrial). El inters enestas dos historias de vida radica envarios motivos. En primer lugar, en elhecho de que se trata de actores eco-nmicos que iniciaron sus actividadesbajo el esquema de sustitucin deimportaciones y lograron una impor-tante expansin en dicho contexto. Ensegundo lugar, en que integran distin-tos estratos dentro del sector empre-sario de la Argentina, los cuales atra-vesaron suertes muy dispares a lolargo de las diferentes etapas por lasque transit el capitalismo domsticodesde la dictadura militar de 1976-1983 en adelante. En tercer lugar, enque se desenvuelven en mbitosmanufactureros que siguieron sende-ros dismiles -si no antagnicos- en elcuadro agregado de desindustrializa-cin y reestructuracin regresiva delaparato fabril acaecido en el pasdesde mediados de la dcada de lossetenta.

    II. De Arroyito al mundo:breve repaso de la evolu-cin de Arcor desde susorgenes

    Arcor suele ser considerado comoun grupo econmico exitoso, dadoque ha podido consolidarse tanto enescalas nacional como internacionalsin ser absorbido por los grandescompetidores mundiales, y ha logrado

    ubicarse dentro del privilegiado y aco-tado universo de multinacionalesargentinas junto con un nmero redu-cido de conglomerados empresarios(Techint, Bag y Roemmers, entre losms relevantes). En la actualidad esel primer productor mundial de cara-melos, el mayor exportador de golosi-nas de la Argentina, el Brasil y Chile,y exporta a alrededor de 120 pases.Ello, a partir de la produccin realiza-da en 35 unidades productivas insta-ladas en la Argentina (27), el Brasil(4), Chile (3) y el Per (1), las queemplean a aproximadamente 15.000personas.

    Todo esto ha hecho de Arcor unmodelo de xito econmico, ascomo un ejemplo por cuanto, segnse argumenta, su expansin se habasado sobre competencias indus-triales y tecnolgicas a favor de unacultura [empresaria] totalmenteopuesta a la bsqueda de rentas. Alrespecto, se ha atribuido el exitosodesempeo de este grupo a la extra-ordinaria determinacin de la familiaPagani y la vocacin industrial de susfundadores, as como a su voluntademprendedora y su estrategia decompetencia inteligente2. Por lotanto, las explicaciones del destacadocrecimiento que ha venido experimen-tando Arcor desde sus orgenes sehan centrado, en gran medida, sobrela cultura industrialista que habratrado consigo la familia Pagani desdeItalia y que habra transmitido a sumiembro ms destacado, FulvioPagani (fundador y presidente del hol-ding hasta su muerte en 1990).

    En ese marco, en este apartado seintenta aportar algunos elementos de

    2 Vase Kosacoff, Forteza, Barbero y Stengel (2001). En cuanto a estas cuestiones, es interesan-te reparar en el hecho que en los ltimos aos Arcor ocup el primer puesto en el ranking de lascien empresas ms admiradas de la Argentina que elabora peridicamente el diario Clarn.

  • 119Arcor y Servotron

    juicio tendientes a debatir con estasideas predominantes; especficamen-te, con la hiptesis de que la trayecto-ria de Arcor y su situacin actual sedeben fundamentalmente a la exis-tencia de un empresariado de carac-tersticas asimilables a las de unempresario schumpeteriano y eldespliegue de estrategias microeco-nmicas adecuadas.

    Con el propsito de producir cara-melos, a mediados de 1951 FulvioPagani inaugur Arcor en la localidadde Arroyito (provincia de Crdoba).Entre los socios fundadores se encon-traban adems de sus hermanos Elioy Renzo, los hermanos Modesto,Pablo y Vicente Maranzana, EnriqueBrizio y Mario Seveso. Hacia 1958 laempresa haba dejado de ser exclusi-vamente una elaboradora de talesbienes y manufacturaba distintasvariedades de golosinas, sobre labase de la incursin en algunas activi-dades industriales que tenan comoobjetivo el autoabastecimiento deciertos insumos bsicos para la pro-duccin. Entre dicho ao y 1960 Arcorincorpor nueva maquinaria gracias aque durante el gobierno de ArturoFrondizi se facilit la importacin debienes de capital sin arancel, lo cualposibilit que hacia mediados deldecenio de los sesenta la compaaempezara un lento proceso de com-plementacin y diversificacin produc-tivas, siempre con eje en el rubroagroindustrial (golosinas, alfajores,dulces y actividades agropecuarias).

    Durante los aos setenta Arcorbusc, por un lado, afianzar su inte-gracin vertical mediante la aperturade firmas y fbricas que la proveye-

    sen de insumos estratgicos (mate-rias primas, envases, energa, etc.) y,por otro, fortalecer su podero econ-mico en los mercados que hastaentonces haban constituido el ncleoordenador de su ciclo de acumulaciny expansin, basado principalmentesobre el interior del pas. Fue paracumplir con estos objetivos y aumen-tar su capacidad de produccin queinaugur varias unidades productivasen distintos puntos del pas, buenaparte de las cuales fue instalada alamparo de mecanismos de promo-cin industrial (tanto de aquellos decarcter nacional como los especfi-cos para determinados mbitos regio-nales) y/o fue financiada con crditosblandos del Banco Nacional deDesarrollo (BANADE)3.

    La primera compaa instalada bajoregmenes promocionales fue Misky(especializada en la fabricacin degolosinas), en Tucumn en 1970.Esta inversin fue financiada con cr-ditos del BANADE (en condicionesmuy favorables), en el marco de unapoltica de promocin a la diversifica-cin productiva en la provincia que sepuso en marcha a fines del deceniode los sesenta (Operativo Tucu-mn)4. Al ao siguiente se abri unaplanta elaboradora de dulces, pulpasde fruta y productos enlatados en lalocalidad de San Rafael (Mendoza).Nuevamente en Tucumn, en 1975 seinaugur una procesadora de gluco-sa, almidones y derivados. Tambinacogindose a regmenes de promo-cin, en ese mismo ao se abri enVilla del Totoral (Crdoba) la empresaPancrek (fabricacin de galletitas) yse cre la elaboradora de envases

    3 Sobre estos instrumentos consltese, entre otras, las investigaciones de Azpiazu (1987 y 1988);Azpiazu y Basualdo (1990); Gatto, Gutman y Yoguel (1987); Rougier (2004); y Schvarzer (1987).

    4 Un anlisis de las caractersticas y los impactos ms salientes del denominado OperativoTucumn puede encontrarse en Boneo (1985).

  • 120 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    Vitopel, que en 1980 comenz con laproduccin de films de PVC.Asimismo, en 1979 Arcor adquiri lafirma Guillermo Padilla (ubicada enSan Pedro, provincia de BuenosAires), vinculada con la elaboracinde alcohol y derivados del maz, altiempo que se asoci con la estadou-nidense Miles Laboratories para crearMilar (produccin de enzimas). Enese ao, a favor de la percepcin deimportantes recursos pblicos asocia-dos con la promocin industrial, inau-gur una fbrica de cartn corrugado(Cartocor), ramo en el que posterior-mente se convertira en lder en elnivel nacional (cuadro N 1).

    Fue tambin durante este perodocuando el holding controlado por lafamilia Pagani comenz su expansininternacional, a partir de la creacinde Arcorpar en Paraguay (1976) y lacompra del 50% del fabricante degolosinas Van Dam del Uruguay entre1979 y 1980; adicionalmente, en1981 logr ingresar al mercado brasi-leo por va de la adquisicin deNechar Alimentos (tambin especiali-zada en la produccin de golosinas).

    A lo largo de la dcada de losochenta tuvo lugar una fuerte expan-sin operativa y patrimonial de Arcor,de resultas de la cual se consolid suestructura organizacional bajo laforma de grupo econmico; ello, enun cuadro signado por el desplieguede una estrategia empresarial queprocur constituir o fortalecer el poderoligoplico en diferentes franjas delmercado de productos alimenticios atravs de distintas formas de integra-cin vertical y horizontal de la produc-cin de las firmas bajo control accio-nario: para ello, adems de recurrir ala radicacin de industrias al amparode la legislacin promocional vigenteen el mbito nacional [la propia Arcor,

    Cartocor, Milar, Vitopel, Pancrek yMisky], Arcor ha constituido unadiversidad de sociedades que, aco-gindose a los beneficios de los reg-menes provinciales, conllevan unareestructuracin integral en la confi-guracin productiva y espacial delcomplejo empresario como un todo(Azpiazu, 1988).

    En ese marco, en el cuatrienio 1985-1988 se abrieron varias empresas enlas regiones cuyana y centro del pas.En San Juan se inaugur Frutos deCuyo (fabricacin de conservas detomates y de envases de hojalata); enel parque industrial de Villa Mercedes(provincia de San Luis) se conforma-ron cuatro firmas administradas con-juntamente para la produccin de ali-mentos e insumos para diferentescompaas pertenecientes al holding:Converflex (materiales flexibles paraenvases), Dulciora (dulces y merme-ladas), Productos Naturales (esen-cias) y Metalbox (envases y tapas dehojalata). Asimismo, en el complejoRecreo de Catamarca se abrieronotras cuatro empresas, tambin conuna administracin comn: Carlisa(productos de panadera), Candy(caramelos), Alica (premezclas enpolvo) y Flexiprin (conversin de flexi-bles).

    Sobre el particular, Kosacoff,Forteza, Barbero y Stengel (2001)destacan que en la dcada de losochenta puede observarse clara-mente un salto en las dimensiones[de Arcor], que creci a un ritmomayor que el de los aos sesenta ymuy superior al de los setenta. Tantoel activo total como las ventas y elpatrimonio prcticamente se cuadri-plican. Mientras que en 1979 el activototal era de alrededor de 55 millonesde pesos [datos a precios constantesde 1995], en 1980 casi se duplic a

  • 121Arcor y Servotron

    Cuadro N 1. Principales empresas controladas y vinculadas con el grupoArcor segn actividad principal, 1973-2002

    Empresa* Actividad principal 1973 1983 1986/87 1992 1995 1998 2002Alica S.A. Elaboracin de alimentos en polvo X X X X XAlimentos Indal S.A. Elaboracin de conservas de frutas (Chile) X X X X X XArcor S.A.I.C. Elaboracin de golosinas X X X X X X XArcor Canad Inc. Comercializacin de prod. alimenticios XArcor de Per S.A. Comercializacin de prod. alimenticios XArcor do Brasil Ltd. Elaboracin de golosinas X XArcor Suiza A.G. (SA Ltd.) Comercializacin de prod. alimenticios XArcor USA Inc. Comercializacin de prod. alimenticios XArcorpar S.A. Elaboracin de golosinas (Paraguay) X X X X X XAstral S.A. Sociedad de inversiones X XBertolo y Ca. SACIF (LIA) Distribuidora de alimentos X (a)Biscotti S.A. Elaboracin de galletitas X (a)guila Saint Hnos. SA. Elaboracin de chocolates X (a)Campina S.A. Concesionario automotor X X X s/dCandy S.A. Elaboracin de golosinas X X X X XCarbox S.A. Elaboracin de cartn corrugado X X X X s/dCarlisa S.A. Elaboracin de galletitas X X X XCarti S.A. Elaboracin de galletitas X (a)Cartocor S.A. Elaboracin de cartn corrugado X X X X X XC.E.M.S.A. Comercializadora de energa X (f)Col Car S.A. Matadero frigorfico X X X X s/dConcor S.A. Negocios inmobiliarios X X X s/dConstructora Mediterrnea Construccin X X X X X X XConverflex S.A. Elaboracin de films plsticos X X X X XDos en Uno de Colombia Ltda. Comercializacin de prod. alimenticios XDulciora S.A. Elaboracin de dulces X X X X XEstancia Las Carzuelas A.A.G.C.e.I. Estancia agropecuaria X X X X X s/dEstirenos S.A. Elaboracin de golosinas X XFaster Publicidad S.A. Agencia de publicidad X X s/dFlexiprin S.A. Conversin de flexibles X X X X XFripack S.A. Elaboracin de maquinaria X X (a)Frutos de Cuyo S.A. Elab. de conservas y envases de hojalata X X X X XIndalar S.A. Industr. y comerc. de cartn corrugado X X X X X XIdeal S.A. Elaboracin de envases X X X (a)Ind. de Alimentos Dos en Uno S.A. Comercializacin de prod. alimenticios (Chile) X XI.P.A.S.A. Conversin de flexibles X X (a)Industrias Mark S.A. Elaboracin de mquinas heladeras X X (a)La Industrial Alimenticia Elaboracin de galletitas X X XLos Mistoles S.C.p.A. Estancia agropecuaria X X X X (a)Metalbox S.A. Elaboracin de envases de hojalata X X X X XMilar S.A. Elaboracin de enzimas X X s/dMisky S.A. Elaboracin de golosinas X (a)Nechar Alimentos Ltd. Elaboracin de golosinas (Brasil) X X X X (b)Noelar S.A. Comercializacin de prod. alimenticios X (a)Nutrex Corporation Comercializacin de prod. alimenticios X X ( c )Pancrek S.A. Elaboracin de galletitas X X X X X (a)Plastivil S.A. Elaboracin de envases X (a)Pinar del Norte S.A. Elaboracin de dulces X X (a)Productos Naturales S.A. Elaboracin de esencias X X X X XUnidal Chile S.A. Comercializacin de prod. alimenticios X X (d)Unidal Ecuador S.A. Comercializacin de prod. alimenticios X X X

  • 122 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    96 millones, y para 1990 el valor sehaba elevado a 243 millones. El patri-monio tambin se vio sensiblementeincrementado, pasando de casi 30millones en 1979 a 48 en 1980 paraterminar la dcada con 178 millones.Las tasas de crecimiento anuales pro-medio para el perodo fueron de un10% para el activo y el patrimonio, deun 6% para las ventas y de un 14%para las inversiones... El incrementodel activo, del patrimonio y de lasinversiones refleja una poltica defuerte expansin de la firma, que seinici ya a fines de los aos setenta,pero cuyos resultados comienzan ahacerse evidentes en la dcadasiguiente. El resultado de esta polticaexpansiva fue la incorporacin, en unlapso de pocos aos, de un grannmero de sociedades vinculadas yun cambio en la morfologa de laempresa que adquiri definitivamentelos rasgos de un grupo econmico

    con una creciente descentralizacingeogrfica. La casi totalidad de lasempresas creadas en la dcada de1980 se constituyeron en el contextode regmenes de promocin industrialque otorgaban beneficios impositivosa las actividades localizadas en regio-nes especficas del pas. La utilizacinde estos regmenes acentu la expan-sin geogrfica de Arcor, que a finesde los aos ochenta operaba plantasproductivas en ocho provincias. Laincorporacin de sociedades se vereflejada en el notable aumento de lasinversiones, las cuales pasaron de 17millones de pesos a 113 en 1990.

    En relacin con estas cuestiones,vale la pena incorporar una brevedigresin. De acuerdo con la informa-cin suministrada por la precitadainvestigacin de Kosacoff, Forteza,Barbero y Stengel, durante el deceniode referencia Arcor registr, en trmi-nos histricos, una tasa de ganancia

    Cuadro N 1 (cont.). Principales empresas controladas y vinculadas con elgrupo Arcor segn actividad principal, 1973-2002

    Empresa* Actividad principal 1973 1983 1986/87 1992 1995 1998 2002Unidal Mxico S.A. de C.V. Comercializacin de prod. alimenticios X X XUnidal Per S.A. Comercializacin de prod. alimenticios X X (e)Van Dam S.A. Elaboracin de golosinas (Uruguay) X X X X X XVersalles S.A. (LIA) Elaboracin de alimentos en conserva X (a)Vitopel S.A. Elaboracin de films plsticos X X X X X (f)Total de empresas 5 19 31 26 35 34 27

    * Las empresas resaltadas en itlica fueron favorecidas por regmenes depromocin industrial (tanto los vigentes en el mbito nacional como los cor-respondientes a las regiones con regmenes especiales).(a) Absorbida por Arcor.(b) Absorbida por Arcor do Brasil.(c) Absorbida por Arcor USA.(d) Absorbida por Industria de Alimentos Dos en Uno.(e) Absorbida por Arcor de Per.(f) Vendida a otra empresa.Fuente: Elaboracin propia sobre la Memoria y Balance General de Arcor(varios aos); Acevedo, Basualdo y Khavisse (1990); Azpiazu (1988) y basede datos del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO.

  • 123Arcor y Servotron

    relativamente reducida: la rentabilidadpromedio sobre activos fue del 19%en los aos sesenta, del 21% en lossetenta y de slo el 11% en losochenta; asimismo, el margen mediode beneficios sobre ventas sigui unatendencia similar (12%, 15% y 5%,respectivamente).

    Es indudable que los cuantiososbeneficios otorgados por el Estadobajo los regmenes de promocinindustrial (en los que la bsqueda pormaximizar la internalizacin de lossubsidios implcitos en los distintostipos de incentivos estatales bsica-mente de ndole fiscal y la elusinimpositiva por diferentes vas consti-tuyeron dos componentes centralesen la formulacin de las estrategiasempresariales) conforman, por lejos,el factor explicativo predominante delnotable crecimiento patrimonial queexperiment el holding durante ladcada perdida de los ochenta. Delo contrario, es difcil comprender losmotivos por los cuales Arcor invirtitanto en expandir su capacidad pro-ductiva y su patrimonio en un escena-rio de tasas de ganancia relativamen-te bajas y decrecientes (la presin porel lado de la competencia provenientedel exterior no parece haber sido unaliciente a este tipo de inversiones,dados el cuadro recesivo que imperdurante casi todo el decenio y el pro-teccionismo forzoso que se verific araz de las restricciones existentes en

    el frente externo). En consecuencia,el hecho de que pudiera concretarinversiones a muy bajo costo (porcuanto gran parte del capital lo termi-n aportando en los hechos el Estado-es decir, el conjunto de la sociedadargentina-) influy decisivamente enla sealada estrategia expansiva deArcor5.

    En parte, las modalidades de estaexpansin fueron las que le permitie-ron al conglomerado empresario bajoanlisis consolidar un perfil de espe-cializacin productiva crecientementevolcado al exterior. Al respecto, valedestacar que adems de las inversio-nes en el Brasil, el Paraguay y elUruguay a las que se aludi, a partirde 1985 las exportaciones de Arcoraumentaron a una tasa bastante mselevada que las ventas en el mercadointerno. Esto fue posible por la concu-rrencia de distintos elementos, entrelos que se destacan los siguientes: a)el hecho de que el grupo contaba conimportantes recursos ociosos (porcuanto el grueso de su expansindomstica y el incremento en su patri-monio se haban financiado con fon-dos pblicos); b) la percepcin desubsidios estatales a las exportacio-nes de origen industrial; c) la crisissocioeconmica y el cuadro de cre-ciente regresividad distributiva quecaracterizaron este perodo; d) el con-tar con elevadas escalas tecno-pro-ductivas (superiores a los niveles

    5 Haciendo alusin a los principales aspectos distintivos de la promocin industrial, Azpiazu (1988)ha apuntado que dicha poltica termin convirtindose en un simple mecanismo de transferenciade recursos, que subsidia la rentabilidad de un ncleo privilegiado de empresas [entre otros ins-trumentos, mediante el diferimiento del pago de impuestos (al valor agregado, ganancias, patri-monio neto y/o capital) por un monto equivalente hasta el 75% de la inversin, la deduccin delmonto imponible del impuesto a las ganancias de la totalidad de la inversin realizada, la exen-cin de derechos a la importacin de bienes de capital y sus repuestos]. Adems, esa transfe-rencia conlleva notorias desigualdades en la rentabilidad de la inversin en la industria... Esto serefleja tambin en la formacin de capital en el sector que tiende a verse desalentada fuera delmarco de las posibilidades que ofrece la legislacin promocional.

  • 124 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    mnimos requeridos por el tamao yla composicin de la demanda inter-na), dado el incremento patrimonial yoperativo registrado en los aos pre-vios; y e) las caractersticas de ladinmica fabril que se verific(recurdese que slo unas pocasactividades manufactureras vincula-das, en la generalidad de los casos,con el procesamiento de recursosbsicos lograron quedar a resguardode la aguda crisis sectorial de losaos ochenta)6.

    Ahora bien, los diferentes factoresmencionados no fueron los nicosque permiten dar cuenta del fuertecrecimiento de Arcor a lo largo de ladcada perdida: tambin vale desa-tacar su participacin en uno de losprincipales nichos de beneficiosextraordinarios que se generaron enel plano local al calor de la reestructu-racin econmica y la consolidacin

    de un funcionamiento estatal crecien-temente subordinado al capital con-centrado interno: la especulacinfinanciera7.

    Sin duda, la expansin que registrArcor durante los ochenta (realmentemuy significativa si se considera quese dio en un perodo en el que, valerecalcarlo, se verific un cuadro rece-sivo de magnitudes pronunciadas,sobre todo en el campo manufacture-ro), lo ubic estratgicamente ante lareactivacin del ciclo econmico aso-ciado con la instrumentacin de laConvertibilidad. En efecto, como sedesprende de los datos que constanen el cuadro N 1, el grupo ingres ala dcada de los noventa con unaestructura productiva y un tamaopatrimonial sumamente consolidados.Ello, bsicamente a raz de los diver-sos y considerables beneficios otor-gados por el Estado en los aos pre-

    6 Cabe aqu traer a colacin unos sealamientos realizados por Fulvio Pagani en un reportaje rea-lizado a mediados de 1987: Al llegar a este punto quiero hacer una acotacin: nuestra econo-ma cerrada nos permiti a nosotros, que no ramos especialistas en el sector, entrar a compe-tir porque aqulla nos daba margen para cometer errores que, por supuesto, el mercado argen-tino los iba a pagarDesde mi punto de vista el campo es el que ha subvencionado el creci-miento protegido de muchas actividades, las cuales han podido aprovechar un proteccionismoquizs excesivo, total. El consumidor lo va a pagar. A veces necesitamos 20, pero pedimos 80y entonces lo volcamos al precio que paga el consumidor. Esos son los defectos de la econo-ma cerrada que le han permitido a un empresario como yo incursionar en la produccin de unacantidad de materias primas; algo que no tendra sentido en otro pas pero que en la Argentinapuede ser un negocio, aunque no sirva para el inters general (Empresa, N 83).

    7 Al respecto, Kosacoff, Forteza, Barbero y Stengel (2001) plantean: En el contexto de inestabili-dad macroeconmica de los aos ochenta, especialmente a partir de la consolidacin del rgi-men de alta inflacin y de la generalizacin de los mecanismos de indexacin monetaria, la ges-tin financiera de las firmas residentes en la Argentina priorizaba su atencin en los movimien-tos y la situacin de corto plazo. Las empresas centraban su accin sobre la bsqueda perma-nente de oportunidades de colocacin en activos de altsima liquidez. Este contexto y estrate-gias predominantes condicionaban fuertemente el tipo de capacidades desarrolladas en el reade administracin financiera de las firmas, y Arcor no fue una excepcin dentro de esta tenden-cia. Asimismo, reviste inters sealar que de acuerdo con la informacin proporcionada por elestudio de Acevedo, Basualdo y Khavisse (1990), a comienzos de los ochenta el conglomeradotena un endeudamiento externo que superaba los 40 millones de dlares (a travs de dosempresas: Arcor y Misky), de all que muy probablemente result favorecido por el proceso deestatizacin de la deuda externa privada va los regmenes de seguros de cambio. Por otro lado,durante esta dcada una firma del holding (Milar) se acogi al programa de capitalizacin de ladeuda externa que se implement (la deuda capitalizada ascendi a cerca de 9 millones de dla-res). Vase tambin Basualdo (1987 y 2006); y Basualdo y Fuchs (1989).

  • 125Arcor y Servotron

    vios y de la naturaleza de la reconver-sin regresiva del aparato fabril inicia-da a mediados de los setenta: merceda la capacidad del holding de la fami-lia Pagani de realizar un aprovecha-miento integral de los escenarios pri-vilegiados por las polticas pblicas y,en ese marco, de encarar una estra-tegia de especializacin productiva eintegracin (tanto vertical como hori-zontal), su dinmica de acumulacinse ha consolidado en torno de uno delos sectores fabriles ms favorecidospor dicho proceso de reestructura-cin, la agroindustria.

    En consecuencia, lo que poda con-siderarse como un sobredimensiona-miento del holding a fines de losochenta, se convirti en un activoestratgico frente a sus competido-res locales y del exterior: dada su tra-yectoria previa y las caractersticas desu insercin en la economa nacional,Arcor contaba a principios de losnoventa con una poderosa baseestructural, a favor de la cual logrproseguir su expansin tanto en elmercado nacional como en el interna-cional en el contexto de la profundiza-cin del proceso de desindustrializa-cin de la Argentina.

    Esta buena posicin relativa deArcor en ambos segmentos se viopotenciada por la conjuncin de cier-tos procesos privativos de la dcadapasada, entre los que interesa sealardos. Primero, el afianzamiento, porefecto de distintos factores (orienta-cin del set de polticas ordenadorasdel shock institucional neoliberal ins-trumentado durante la administracinMenem y continuado con leves mati-

    ces bajo el gobierno de la Alianza, tipode cambio fijo con sobrevaluacin dela moneda domstica, etc.), de unaestructura productiva-exportadora delpas fuertemente asentada sobre laexplotacin de recursos naturales, enparticular de productos agroindustria-les. Segundo, la participacin quetuvo el grupo en el intenso proceso decentralizacin del capital que se mani-fest a lo largo de estos aos: entrelas principales adquisiciones que rea-liz Arcor sobresalen la de la divisinde alimentos y golosinas de Noel, lade la tradicional elaboradora de cho-colates guila Saint y la de la compa-a La Industrial Alimenticia (LIA),especializada en la fabricacin degalletitas8.

    Estas compras reflejaron un cambioen el management del holding que sederiva en buena medida de la asun-cin de Luis Pagani como su presi-dente en 1993, tras la muerte de supadre y fundador. Bajo su conduccinArcor abri en 1994 una nueva fbricade chocolates en Colonia Caroya(Crdoba) y en 1995 inaugur unaplanta de galletitas en Salto (provinciade Buenos Aires). Por otro lado, en1997 se construy otro establecimien-to vinculado con la elaboracin decartn corrugado para Cartocor en lalocalidad bonaerense de Lujn. Estasnuevas unidades productivas sugie-ren la opcin estratgica por consoli-dar un perfil productivo del grupoempresario caracterizado por unafuerte integracin vertical -siemprecon eje en su core business tradicio-nal-, lo cual diferencia a Arcor de otrosgrandes conglomerados econmicos

    8 Sobre el particular, cabe destacar que la participacin de Arcor en el proceso de compra-ventade empresas que se verific durante el decenio pasado fue mucho menos importante que la deotros grupos econmicos locales, sobre todo teniendo en cuenta que no particip del proceso deprivatizaciones de las empresas pblicas.

  • 126 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    que durante esta etapa desplegaronestrategias ms o menos intensas dediversificacin de sus respectivascarteras de negocios (con sus mati-ces, es el caso de, entre otros, Macri,Prez Companc, Soldati y Techint).

    Sin embargo, no puede soslayarseel hecho de que a la par que Arcoragrandaba su participacin en el mer-cado por efecto de la mencionadaestrategia y de la fuerte expansin desus ventas (entre 1991 y 2001 su fac-turacin consolidada creci casi un300%), tambin encar un proceso detercerizacin en algunos rubros,reviendo parcialmente a favor delcontexto macroeconmico la estrate-gia de integracin vertical desplegadaen los perodos anteriores. Es en estemarco que se inscribe la venta deVitopel durante el ao 2000 (a manosdel fondo de inversin BOOPHoldings). Este comportamiento lepermiti al grupo reducir costos, eludiren ciertos sectores la competencia delexterior y concentrarse en sus lneasde productos ms fuertes.

    En el nivel internacional, a lo largodel decenio pasado el conglomeradocontinu su expansin productiva enAmrica latina: en 1996 abri unaplanta productora de caramelos en elPer; en 1997 adquiri la fabricantede films de polipropileno Koppol delBrasil (posteriormente se desprendide la misma); en 1998 compr laempresa chilena Dos en Uno (lder enla elaboracin de golosinas en su pasy con fuerte presencia en la regin);en ese mismo ao accedi al 50%restante de Van Dam del Uruguay; yen 1999 instal en el Brasil una fbri-ca de chocolates y un centro de distri-bucin (Bragana Paulista). En esecontexto, y luego de registrar un incre-

    mento pronunciado desde 1991, afines del rgimen de Convertibilidadlas exportaciones de Arcor se ubica-ron en el orden de los 160 millones dedlares (algo ms del 15% de su fac-turacin).

    El inicio del siglo XXI encontr algrupo buscando consolidarse estruc-turalmente en ciertos ramos estrecha-mente relacionados con su ncleoduro de acumulacin y reproduccinampliada del capital. Se destaca, ental sentido, su asociacin con la multi-nacional Kraft Suchard, mediante unacuerdo por el cual esta ltima sequed con la marca de jugos Veraoy Arcor con la de caramelos Sugus.Por otro lado, el holding celebr unacuerdo estratgico con la norteame-ricana Brachs a raz del cual pas afabricar golosinas de dicha marca conel propsito de exportarlas a losEstados Unidos, al tiempo que leadquiri a Nestl Brasil las lneas deproductos Kids, Amor, Poosh,Piparito y 7 Belo (caramelos).

    Asimismo, cabe sealar que durante2004 la organizacin controlada por lafamilia Pagani inaugur una nuevaplanta de conversin de envases flexi-bles en Cartocor. Tambin se asocicon la francesa Danone para unificarlos negocios de galletitas, alfajores ybarras de cereal en la Argentina, elBrasil y Chile (esta alianza se cristali-z en la constitucin de la empresaBagley Latinoamrica, actualmente elmayor productor de galletitas deSudamrica). Su ltimo negocioimportante concretado ha sido el lan-zamiento de su propia lnea de hela-dos elaborados, acuerdo comercialmediante, por la compaa IceCream9. Todo indica que esta estrate-gia expansiva contina su rumbo con

    9 Los datos correspondientes a 2004 indican que la facturacin de Arcor ascendi a una cifra cercanaa los 950 millones de dlares, de los cuales alrededor del 20% correspondi a exportaciones.

  • 127Arcor y Servotron

    nuevos planes de inversin y adquisi-ciones en las cuales el grupo buscaconsolidarse en actuales y nuevosnegocios en Amrica latina10.

    En suma, como resultado de la nota-ble expansin que experiment a lolargo de las ltimas dcadas, el grupoArcor se ha consolidado como uno delos principales actores de la industriaalimenticia de la Argentina (en espe-cial en el rubro de las golosinas y pro-ductos afines). A favor de las mlti-ples empresas que forman parte delconglomerado, presenta un relativa-mente elevado grado de integracinde su circuito productivo y forma partedel elenco estable de la elite expor-tadora del pas; su ciclo de acumula-cin se ha internacionalizado demanera considerable, lo cual se havisto potenciado por su estrategia deabrir unidades productivas y comer-ciales en el exterior y de estableceralianzas con importantes capitalestransnacionales del sector.

    Todo ello le ha posibilitado afianzaren el nivel domstico el poder econ-mico acumulado casi sin interrupcio-

    nes desde su nacimiento a comienzosde la dcada de los aos cincuenta, yconstituirse en uno de los actorescentrales de la fraccin de la clasedominante que actualmente ejerce laconduccin hegemnica del bloqueen el poder. Dada su insercin predo-minante en sectores en los que la pro-duccin local resulta rentable en con-diciones de libre cambio, estos secto-res postulan que el destino manifiestode la Argentina es el de especializar-se en aquellos rubros productivos enlos cuales cuenta con probadas ven-tajas competitivas estticas (dada suparticular dotacin de factores),como medio para lograr una adecua-da y eficiente insercin en el mercadomundial11/12.

    Como se intent demostrar, elostensible podero estructural de estegrupo empresario se encuentra vincu-lado bsicamente con dos elementos.En primer lugar, con la internalizacinde ingentes fondos pblicos durantelas dcadas de los setenta y ochenta,lo cual sugiere la existencia de unacultura empresarial muy proclive a la

    10 A fines de 2005 Arcor realiz una oferta para comprar la empresa Benvenuto (duea de la marcaLa Campagnola), una de las ms importantes en el sector de alimentos en conserva. A la fechade cierre de este trabajo la operacin se encontraba sujeta a la aprobacin por parte de las auto-ridades regulatorias. Segn lo anunci Luis Pagani, Arcor prev concretar inversiones por msde 170 millones de dlares en Latinoamrica durante los aos 2006 y 2007: Estamos constru-yendo una fbrica en el nordeste del Brasil, otra en Mxico, y tambin hay nuevos proyectos parala Argentina... en estos ltimos aos estamos incrementando la presencia en el Brasil y Mxico,ya sea va adquisiciones o alianzas (El Cronista Comercial, 13/03/06).

    11 En relacin con esta cuestin, no puede prescindirse de la opinin que ha merecido para Olivera(1977) este tipo de interpretaciones de la teora de las ventajas comparativas: Resulta evidentepues que quienes juzgan sobre la ineficiencia de nuestras industrias comparando simplementesus costos reales con los que prevalecen en otros pases aplican, seguramente sin proponrse-lo, principios de comercio colonial y no comercio internacional.

    12 En el plano poltico-institucional, este proceso de fortalecimiento ha tenido diversas repercusio-nes. Basta mencionar, en tal sentido, que Luis Pagani ejerce la presidencia de la AsociacinEmpresaria Argentina (entidad que representa y despliega un intenso lobbying a favor de loms selecto de los sectores dominantes locales y que Arcor (junto con otros grupos econmicos,como Techint) es en el presente un adalid de la gran burguesa nacional, reconocido como taldesde diversos mbitos. Sobre la burguesa nacional y su proyecto de pas consltese Schorry Wainer (2005a y 2005b). Vase tambin Arceo (2003) y Basualdo (2006).

  • 128 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    bsqueda de cuasi-rentas de privile-gio y poco propensa a la asuncin deriesgos13. Al respecto, vale resaltarque fue al amparo de diversas moda-lidades de subsidio estatal al grancapital que se aplicaron en esos aosque Arcor logr abrir numerosasempresas y, por esa va, delinear lafisonoma estructural y el poder eco-nmico que presenta en la actualidad.En segundo lugar, con la consolida-cin a lo largo del modelo financieroy de ajuste estructural de un sectormanufacturero en el que las activida-des agroindustriales han pasado aejercer un claro y creciente predomi-nio, en gran medida como resultadode la mayora de las polticas econ-micas que se instrumentaron (ascomo de las mltiples omisiones veri-ficadas) y, ms ampliamente, de losobjetivos socio-econmicos y polticossubyacentes en la revancha clasistacomenzada a sangre y fuego enmarzo de 197614.

    III. Del desarrollo potenciala la impotencia del desar-rollo: la historia deServotron15

    Servotron naci en 1964 como unemprendimiento de tres estudiantesde la carrera de ingeniera de la

    Universidad de Buenos Aires con inte-reses en la investigacin aplicada enel campo de la electrnica industrial.La empresa empez como unemprendimiento menor (inicialmentelos tres socios -posteriormente seagreg un cuarto- trabajaban en elgarage de una vivienda), pero estaprimera etapa dur poco tiempo yaque el crecimiento de la demanda porefecto del dinamismo del esquemasustitutivo la forz a desarrollar nue-vos productos conforme se incremen-taba y diversificaba su cartera declientes. A tal punto, que muy prontocomenz a especializarse en el dise-o y la produccin de configuracionesde seguridad industrial, teniendo unimportante desarrollo en el rubro delos sistemas de control (entre losavances ms importantes de la firmase encontraban los circuitos impresosde doble capa, los nicos producidospor entonces en el pas). Por la bajaestandarizacin y normalizacin exis-tentes por entonces16, la innovacindentro de la compaa se hizo nece-saria en funcin de adaptar la produc-cin a los requerimientos especficosde cada industria demandante.

    Otro factor fundamental en la expan-sin inicial de la empresa fue el desa-rrollo de una red de proveedores

    13 Para Nochteff (1994, 1996 y 1998), las cuasi-rentas de privilegio se definen por oposicin a lasdenominadas cuasi-rentas tecnolgicas (tpicas de los procesos de desarrollo de estilo schum-peteriano -esto es, aquellos liderados por el avance tecnolgico y el comportamiento innovadorde ciertos empresarios-) y hacen referencia a las ganancias extraordinarias que obtienen algu-nas firmas y grupos econmicos por haber conformado una posicin de privilegio en sus res-pectivos mercados sobre la base del accionar del aparato estatal. A diferencia de las tecnolgi-cas, las de privilegio no son transitorias (en tanto no son erosionadas por la competencia, laimitacin creativa y la difusin tecnolgica duran tanto como lo hace el apoyo del Estado), niinducen al desarrollo.

    14 Al respecto, consltese Schorr (2005).15 La informacin bsica empleada en el anlisis de la historia de Servotron proviene, en lo sus-

    tantivo, de varias entrevistas realizadas en el transcurso de 2005 a los Ingenieros Bruno Capray Norberto Sampietro (dos de los titulares y socios fundadores de la compaa), as como de unavariada gama de documentos que fueron gentilmente suministrados por ellos.

    16 Vase Katz (1983); y Katz y Kosacoff (1998).

  • 129Arcor y Servotron

    especializados, dado que a mediadosde la dcada de los sesenta no existauna amplia oferta local en esta mate-ria. En muchos casos, Servotron seencarg de facilitar los medios nece-sarios, entre ellos suministrar el capi-tal de trabajo requerido para generarel proveedor con la calidad que seprecisaba para las mercancas quefabricaba y que posteriormente colo-caba en el mercado. Si bien muchosde los componentes eran importados,por cuanto la matriz industrial argenti-na an presentaba varios casillerosvacos (en especial en sus segmen-tos ms complejos), el diseo del pro-ducto del cual los mismos formabanparte era nacional, lo mismo que suelaboracin, logrando en algunoscasos niveles de desarrollo tecnolgi-co relativamente prximos al de losprincipales centros industriales17.

    Dado su crecimiento, en 1969 lostitulares de Servotron decidieron tras-ladarse a un galpn ubicado en VillaMartelli (en el partido bonaerense deVicente Lpez). Las tareas dentro dela empresa empezaron a subdividirsegenerando nuevas reas de trabajo,lo que implic la necesidad de ampliarla capacidad edilicia (para lo cual serentaron inmuebles lindantes con laplanta principal) y, obviamente, ladotacin de personal.

    En lnea con las tendencias de lapoca, y a pesar de contar con lamencionada red de proveedores,durante estos aos la compaa ope-raba con un relativamente alto gradode integracin vertical, el cual se refle-jaba en la existencia de varios secto-

    res o departamentos internos estre-chamente vinculados entre s: divisinde ingeniera y diseo, sector de pin-tura, de cableados y de fabricacin detransformadores, departamentoadministrativo, comercial y de com-pras, etc. Al respecto, vale traer acolacin un ejemplo: la firma adquirala chapa cruda, luego se trabajabasobre ella en la fbrica, se la pintaba(a tales efectos se haba construidoun horno de pintura), se armaba eltablero en sus partes mecnicas paraluego insertar el cableado, y finalmen-te se colocaba el transformador (quetambin era producido por la empre-sa), para su posterior venta.

    Uno de los momentos de mayorexpansin de Servotron se dio a partirde los convenios suscriptos entre1973 y 1974 por el entonces ministrode Economa, Jos Ber Gelbard, y elgobierno de Cuba. Como producto deello, la compaa export a dicho passistemas de control de coches ferro-viarios (a travs de firmas como la ita-liana Fiat-Materfer). Tambin en esosaos logr transformarse en unaimportante proveedora de la industriaautomotriz: a raz de la celebracin deacuerdos comerciales, se convirti enuna suerte de divisin electrnica deuna empresa que realizaba los trans-portes internos (cintas transportado-ras) de varias plantas automotrices.

    Hasta aqu se podra sostener que,salvando las ostensibles diferenciasen el tipo de produccin y de escala,la evolucin durante esta etapa deServotron no difiere demasiado deldesempeo de Arcor en trminos de

    17 Refirindose al desarrollo de unos convertidores de alimentacin de equipos de comunicacionesque haba concretado Servotron por esos aos, el Ing. Sampietro destac en una de las entre-vistas que se realizaron para esta investigacin: Fuimos a un congreso en Estados Unidos a pre-sentar nuestro trabajo y lo que notamos fue que estbamos `en la misma, que en los pases cen-trales haba mucho ms volumen, ms potencial de mercados, pero en tecnologa estbamosmuy bien... Y de ese tipo tuvimos dos o tres desarrollos ms.

  • 130 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    crecimiento operativo, pero s lo hacecualitativamente (debido a la mayorcantidad y calidad del empleo quegeneraba por unidad de producto, elalto desarrollo ingenieril involucradoen la mayora de los bienes elabora-dos, una produccin industrial muchoms compleja y ligada a la bsquedade cuasi-rentas tecnolgicas, etc.).As, de la mano de la considerableexpansin manufacturera del perodo(en especial en el campo metalmec-nico), y de la verificada especfica-mente en el mbito electrnico18, acomienzos del decenio de los setentaServotron contaba con unos 120empleados, de los cuales cerca del25% eran ingenieros y muchos otrostcnicos especializados; asimismo, ensu corta existencia haba incrementa-do de modo significativo su coeficien-te de integracin vertical y desarrolla-do una importante red de proveedoresespecializados.

    Dicha situacin se mantendra hastamediados de esa dcada, en particu-lar hasta las medidas de desregula-cin financiera y liberalizacin comer-cial implementadas durante la ltimadictadura militar. En el marco del pre-dominio del principio de las ventajascomparativas estticas, las polticaseconmicas diseadas e instrumenta-das por Martnez de Hoz y su equipoafectaron sobremanera a numerosasramas del entramado manufacturerodomstico, sobre todo a la electrnicay a muchos sectores fabriles deman-dantes de la produccin de Servotron.Ello, en lo sustantivo, a raz de unabrusca cada arancelaria que seenmarc en una apertura comercialmuy sesgada en cuanto a sus impac-tos sobre las diferentes industrias, lacual result agravada por el atraso

    cambiario que trajo aparejada laadopcin de la tablita, y por las res-tricciones de financiamiento quedebieron afrontar fundamentalmentelas empresas de menores dimensio-nes a partir de la reforma financierade 1977 y ante el auge de la especu-lacin en el nivel local (derivada, a suvez, del comportamiento de los gru-pos econmicos ms importantes delpas y del aparato estatal en el con-texto de la redefinicin de los funda-mentos bsicos del capitalismodomstico impulsada por la dictaduramilitar y sus bases de sustentacin enel plano sociopoltico).

    Esta fenomenal alteracin en laorientacin conceptual de la polticaeconmica vis--vis lo sucedidodurante la sustitucin de importacio-nes y, por esa va, en el entorno denegocios, se verific en un lapso muybreve (lo cual, como era de esperar,condicion la capacidad de respuestade los distintos segmentos empresa-rios). Esto tuvo impactos macro ymesoeconmicos de diversa ndoleque resultaron sumamente perjudicia-les para la firma analizada y empuja-ron a sus propietarios a adoptar dis-tintas estrategias (la mayora desupervivencia) que perduraran, conciertas variaciones, hasta su cadaen convocatoria de acreedores amediados de 1999.

    Si en estos aos de profundos cam-bios en la dinmica econmica (consu correlato en trminos de desindus-trializacin, creciente predominio demanufacturas ligadas con el procesa-miento de recursos naturales, retroce-so acentuado de los rubros fabriles demayor complejidad, reduccin deltamao del mercado interno por efec-to de la crisis econmico-fabril y la

    18 Sobre el particular se pueden consultar los estudios de Azpiazu, Basualdo y Nochteff (1988); yNochteff (1985).

  • 131Arcor y Servotron

    redistribucin regresiva del ingresonacional, etc.), la estrategia que llevadelante Arcor fue expansionista(gracias a su peculiar vinculacin conel Estado), en el caso de Servotron sepodra decir que fue netamentedefensiva.

    En tal sentido, entre las conductasdesplegadas por la empresa a partirde las reformas pro-mercado deMartnez de Hoz se destacan particu-larmente dos. En primer lugar, lapuesta en prctica de una suerte depoltica de outsourcing: dado el senti-do aperturista y desindustrializador dela poltica econmica en curso, desdela firma se impuls a muchos de susempleados a que se pusieran a traba-jar por cuenta propia en calidad deproveedores externos, para lo cual ennumerosos casos se les facilitaron losmedios requeridos para ello. Los prin-cipales objetivos perseguidos por estatercerizacin -que por sus impactos ycaractersticas, poco tuvo que ver conla red de proveedores especializadosconformada durante la fase sustituti-va- fueron los de reducir la estructuraestable, recortar costos y poder res-ponder mejor a las fluctuaciones de lademanda (que por entonces, crisisindustrial mediante, estaba experi-mentando fuertes oscilaciones en elmarco de una clara tendencia con-tractiva, muy intensa en mbitosestrechamente ligados con el desen-volvimiento de Servotron: la electrni-ca industrial y de consumo, la elabo-racin de bienes de capital, diversasmetalmecnicas, etc.).

    En segundo lugar, y a favor de laliberalizacin comercial, el otro pivotede la estrategia defensiva fue laimportacin de productos que, enmuchos casos, en la etapa anteriorhaban sido fabricados por la empre-sa, y por la prestacin de ciertos ser-

    vicios. En ese contexto, la actividaddomstica empez a focalizarse enforma creciente en la puesta en mar-cha y/o el armado y el mantenimientode los equipos en las distintas indus-trias a las que la firma provea.Adems, Servotron pas a ser elrepresentante oficial en el pas deimportantes fabricantes extranjeros. Apesar de que todo ello deriv en elcierre o la desarticulacin de lneas deproduccin que hasta entonces hab-an sustentado la expansin de laempresa, este accionar le permitiseguir manteniendo una cierta estruc-tura de fbrica, aunque naturalmentemucho ms reducida que en las pos-trimeras de la industrializacin susti-tutiva. As, Servotron pas de ser prin-cipalmente una productora a ser unaimportadora y prestadora de servicios(con todo lo que ello supuso en trmi-nos de, entre otras cuestiones, ruptu-ra de encadenamientos productivos,reduccin en los planteles laborales,prdida de la importante masa crticaacumulada previamente, desincorpo-racin de conocimientos cientfico-tecnolgico-ingenieriles, etc.). Enrelacin con estas cuestiones, en unade las entrevistas realizadas el Ing.Capra destac sobre esta etapa: lapata importadora de la compaacreci tan vertiginosamente que ter-min financiando las prdidas queprovenan de la fbrica que todavamantenamos.

    En consecuencia, como resultadode los efectos de las polticas econ-micas aplicadas durante la ltima dic-tadura militar, el core bussiness deServotron pas a concentrarse bsi-camente en el mbito de los serviciosde ingeniera, el diseo (como con-cepcin del sistema a implementar) yla comercializacin, abandonandogran parte de la produccin industrial,la cual pas a depender de la impor-

  • 132 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    tacin y, en menor medida, de la redde proveedores que fue armando lapropia empresa (outsourcing median-te). De esta manera, y replicando lastendencias verificadas en el nivelagregado, en muy pocos aos la firmasufri un importante proceso dedesintegracin y simplificacin pro-ductivas que difcilmente pueda seratribuido al despliegue de una estrate-gia inapropiada o errnea; a raz deello ingres en un cuadro de ostensi-ble debilidad estructural que se agra-vara en los aos siguientes.

    Adems de haber encarado lasmencionadas prcticas de sobrevi-vencia, en este perodo Servotronlogr sobrellevar en parte la crisis porsu vinculacin con el mecanismo delcompre argentino. Si bien a travsde esta herramienta se benefici fun-damentalmente a un puado de gran-des empresas y conglomerados eco-nmicos de capital nacional y extran-jero que actuaban como abastecedo-res del Estado (miembros ilustres delo que se conoci como la patria con-tratista), por las propias caractersti-cas del rgimen stos deban prove-erse de insumos en el nivel nacional(siempre que existiera oferta domsti-ca). En este sentido, Servotron norecibi directamente beneficios enmateria de sobreprecios o preferen-cias en las licitaciones, pero participcomo proveedor de varios grandescontratistas del sector pblico; ello,porque a pesar de la crisis y la rees-tructuracin fabriles que se estabanregistrando, la firma an era competi-tiva en trminos locales y tena expe-riencia (un nombre al decir del Ing.Capra) en el mercado argentino.

    En relacin con estas cuestiones, enel cuadro N 2 se presentan, desa-gregadas segn su sector de activi-dad, las principales compaas de las

    que Servotron fue proveedor entrefines del decenio de los sesenta y delde los ochenta. De la informacin pre-sentada se comprueba, por un lado,que se trata de un conjunto importan-te de empresas lderes en una ampliagama de actividades y, por otro, queadems de grandes firmas privadasque pertenecieron al ncleo duro de lapatria contratista, hay una presenciasignificativa de compaas estatales.

    Esta suerte de efecto derrame liga-do con las compras y las contratacio-nes del Estado fue lo que le permiti aServotron capear el temporal duran-te los aos de la dictadura, tal como lodestac en una de las entrevistas elIng. Sampietro en alusin al caso deENTel: En el pas haba equipos decomunicaciones que eran atendidos ams de 200 kms. de donde estabaninstalados... Esta es una tcnica quecasi ningn pas desarrollado tiene,porque es muy difcil encontrar tantocampo libre como en la Argentina.Esto nos facilit sobrevivir en la pocade Martnez de Hoz porque, a pesarde que nosotros en trminos relativosa la competencia externa ramoscaros, ENTel compraba la infraestruc-tura a los concesionarios, a la patriacontratista. En una oferta de estascaractersticas, era normal que hubie-ra veinticinco oferentes, a siete u ochode los cuales nosotros logrbamoshacer ofertas del equipamiento que sellamaba de fuerza [dispositivos dealimentacin elctrica para los equi-pos de comunicaciones de los radio-enlaces que instalaba la telefnicaestatal]. Hicimos muchas instalacio-nes de este tipo... Ahora, haba ungran defecto en el funcionamiento delsistema de provisiones al sector pbli-co: a nosotros, que ramos subprove-edores, los grandes contratistas nosreconocan precios que eran acorda-dos en un marco de amplia compe-

  • 133Arcor y Servotron

    Cuadro N 2. Principales empresas de las que Servotron fue proveedorentre fines de los aos setenta y de los ochenta segn tipo de propietario ysector de actividad

    * Excluyendo aquellas vinculadas con los sectores petrolero y qumico.Fuente: Elaboracin propia sobre Memoria y Balance general de Servotron (variosaos) e informacin recogida en entrevistas con ex propietarios de la compaa.

    Industria* Petrleo y derivadose industrias qumicas

    Construccin Comercio Servicios Financiero

    Aluar (privada, aluminio) Cromoqumica (priva-da, qumica)

    Techint (privada) Carrefour (privada) Reuters (privada, agen-cia de noticias)

    Banelco (privada)

    Acndar (privada, siderur-gia)

    Basf (privada, qumica) Sideco (privada) Makro (privada) Camino del Buen Ayre(estatal, redes de acce-sos)

    Banco Galicia (privada)

    Siderca (privada, siderur-gia)

    Petroqumica Gral.Mosconi (estatal,qumica)

    Sade (privada) Obras Sanitarias de laNacin (estatal, agua ysaneamiento)

    Banco de Comercio deBs. As. (privada)

    Somisa (estatal, siderur-gia)

    Gillette (privada, qumi-ca)

    Tauro (privada) OCASA (privada,correo)

    Citibank (privada)

    Gurmendi (privada, metalurgia)

    Bayer (privada, qumi-ca)

    Segba (estatal, distribu-cin de energa elctri-ca)

    Banco de la Provinciade Buenos Aires(estatal)

    Altos Hornos Zapla(estatal, siderurgia)

    Indupa (privada, qumi-ca)

    IBM (privada, informti-ca)

    Banco Nacin (estatal)

    Loma Negra (privada,cemento)

    Petroqumica Cdro.Rivadavia (estatal,qumica)

    ENTel (estatal, tele-fona)

    Bank Boston (privada)

    Cermica Neuqun (priva-da, cermica)

    Petrosur (privada,qumica)

    Subterrneos Lnea E(estatal, transporte depersonas)

    Banco del Ro de laPlata (privada)

    Cattneo y Ca. (privada,minerales no metlicos)

    Monsanto (privada,qumica)

    Chevallier (privada,transporte de personas)

    Diners Club (privada)

    Goodyear (privada,neumticos)

    Esso (privada, petrleoy derivados)

    Hidronor (estatal, generacin de energaelctrica)

    American Express (pri-vada)

    guila Saint (privada, ali-mentos)

    Shell (privada, petrleoy derivados)

    CTM Salto Grande(estatal, generacin deenerga elctrica)

    Swift Amour (privada, ali-mentos)

    Astra (privada, petrleoy derivados)

    CEAMSE (estatal, cin-turn ecolgico)

    Bagley (privada, alimen-tos)

    Copetro (privada,petrleo y derivados)

    Covisur (privada, pea-jes)

    Suchard (privada, alimen-tos)

    YPF (estatal, petrleoy derivados)

    Covimet (privada, pea-jes)

    Molinos Ro de la Plata(privada, alimentos)

    YCF (estatal, extrac-cin y procesamientode carbn)

    Sancor (privada, alimentos)

    Cervecera Quilmes (priva-da, bebidas)

    Ledesma (privada, alimen-tos)

    Aceitera Gral. Deheza (pri-vada, alimentos)

    Cargill (privada, alimentos)IKA Renault (privada,automotriz)

    Ford (privada, automotriz)

    Fiat (privada, automotriz)

    Materfer (privada, ferroviaria)

  • 134 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    tencia, lo que daba un valor realmen-te muy bajo en relacin con la formaen que ellos vendan finalmente lainfraestructura llave en mano...Haciendo una estimacin a grossomodo podramos afirmar que si losequipos de fuerza se vendan por100 mil dlares, a nosotros nos lospagaban 25 mil: ellos multiplicaban elprecio por condiciones financieras y atravs de distintas argucias conta-bles.

    Durante los aos ochenta Servotronretom la fabricacin de algunos pro-ductos pero continu operando comoimportador, dado que no se revirtieronlas tendencias hacia la desverticaliza-cin y la tercerizacin iniciadas duran-te la dictadura militar ni, menos an, elachicamiento del mercado interno porla crisis socioeconmica y la regresivaconversin fabril. En ese marco, lacompaa, que haba comenzado ladcada con menos de un tercio de lacantidad de empleados que haba lle-gado a tener a mediados de la ante-rior, logr expandirse a travs deldesarrollo y la comercializacin denuevos productos y servicios, aunquenunca logr recuperar las dimensio-nes anteriores (tanto en trminoscuantitativos como cualitativos). Ello,porque si bien a lo largo de este dece-nio se registr un cierto incremento ensu facturacin, no ocurri lo mismocon su estructura de produccin debi-do a la cada vez ms acentuada gra-vitacin de, por un lado, las partes,piezas y productos finales provenien-tes del exterior, y, por otro, la presta-cin de servicios.

    En esta etapa la empresa se focalizen las fuentes de alimentacin asegu-radas, cuyo mercado se haba amplia-do a partir del -por entonces reciente-desarrollo de sistemas computariza-dos. Los componentes centrales dedichas fuentes eran importados yServotron se dedicaba bsicamenteal armado, la instalacin y el manteni-miento (entre sus clientes ms impor-tantes del perodo se destacan los sis-temas de cajeros automticos de lared Banelco y el Banco de la Provinciade Santa Fe). Asimismo, en estosaos sigui jugando un rol importanteel rgimen de compre argentino(que, como se mencion, favorecaindirectamente a la firma). Otro de losnegocios de esta dcada fue la repre-sentacin que obtuvo Servotron de lacompaa alemana Endress yHauser, una de las lderes mundialesen sistemas de sensores y controlesde nivel, caudal, presin y flujo, sien-do su especialidad el control de pro-cesos industriales sofisticados.Finalmente, la empresa pas tambina prestar servicios de programacinde software para uso industrial y a ins-talar los sistemas de control denomi-nados de lgica variable19.

    De las consideraciones que antece-den se desprende que el lapso queabarca desde las polticas pro-mer-cado de la ltima dictadura militarhasta fines de los aos ochenta estu-vo signado por el despliegue de unaserie de conductas defensivas porparte de Servotron tendientes a adap-tarse a un escenario sumamente des-favorable por la concurrencia de ml-tiples factores. De resultas de ellas, la

    19 En este sentido, resultan interesantes y por dems ilustrativas las palabras del Ing. Capra: Sibien durante los ochenta el grueso del reducido margen de ganancias fue comercial, Servotronse diferenciaba por el `valor agregado que incorporaba a travs de sus conocimientos en mate-ria tecnolgica gracias a la importante masa crtica heredada de nuestra actividad industrial en elperodo anterior al golpe de Estado de marzo de 1976.

  • 135Arcor y Servotron

    firma se fue alejando cada vez ms dela actividad manufacturera, volcndo-se crecientemente hacia el mbito delos servicios y la comercializacin. Sinduda, esta trayectoria particular cons-tituye el principal elemento explicativode la marcada debilidad estructuralcon la que la empresa lleg al iniciodel shock institucional neoconserva-dor que empez a implementar laadministracin Menem a partir de1989 (todo esto, en claro contrastecon la forma y la fisonoma estructuralcon las que Arcor accedi a tal coyun-tura histrica)20. En este caso el set depolticas aplicado tuvo nuevamenteun sesgo desindustrializador queimpact de manera desigual y hetero-gnea sobre los diferentes actores ysectores fabriles.

    Frente al entorno de negocios quese configur en el transcurso del rgi-men de Convertibilidad, Servotron seafianz como prestadora de servicios,principalmente la implementacin, laadaptacin y el service de productosimportados (en especial sistemasininterrumpibles de energa -denomi-nados UPS-), dado que las pocaslneas de produccin que haba logra-do preservar fueron desapareciendoconforme se hacan sentir los efectosde la liberalizacin comercial, lasobrevaluacin de la moneda nacio-nal, las diversas restricciones existen-tes en materia de acceso al crdito,etc.. En el caso de las UPS, a comien-zos de la dcada de los noventa

    Servotron an produca las fuentes dealimentacin de corriente continuaque servan para el producto final; sinembargo, en poco tiempo fue dismi-nuyendo la potencia de los equiposfabricados (pasando de 120 kva. a 30kva.), hasta que directamente se deci-di abandonar la produccin paradedicarse de lleno a la importacin.Algo similar ocurri con otras lneasde produccin que mantena laempresa, como los controles denivel21.

    Otro de los factores que agudizaronan ms la debilidad estructural deServotron durante estos aos fueronlas privatizaciones. En la mayora delos casos, los consorcios adjudicata-rios priorizaron la contratacin comoproveedoras de insumos y equipos aempresas extranjeras, violando siste-mticamente la legislacin del com-pre argentino (ello, con absoluta con-nivencia estatal). Este es el caso delTren de la Costa, una firma vinculadacon el grupo econmico Soldati: sepermiti algo fuera de toda lgica. Apesar que Servotron haba hecho lamejor oferta tcnica para un sistemade sealamiento, las presiones delobbying determinaron que finalmentese contratara a una empresa francesaque al momento de la licitacin notena ni sus productos ni su sistemahomologados para el uso ferroviario,pero que si venda el equipamiento enla Argentina poda obtener la homolo-gacin de uso. Obtenerla en su pas

    20 Para entonces dos de los socios fundadores de Servotron haban optado por retirarse del direc-torio y el capital accionario, y los empleados no superaban los treinta.

    21 Respecto de estos temas, en una de las entrevistas el Ing. Sampietro destac: Iniciamos losnoventa fabricando algunos modelos de controles electrnicos, pero paulatinamente los dejamosde producir a medida que las facilidades de importacin aumentaban y las ventajas de fabricarse evaporaban. En este caso fue evidente: dejamos de fabricar, con dolor, dado que en generalnos haba costado mucho esfuerzo empezar a producir, cuando el mismo artculo nos costabamenos traerlo de afuera que producirlo nosotros mismos. As, en esta lnea terminamos impor-tando todo y suministrbamos al cliente la provisin de los equipos y el servicio de ingenieraasociado. El problema era que el negocio en ese sentido era muy reducido.

  • 136 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    de origen le hubiese costado millonesde dlares, por lo tanto pudo bajar elprecio de venta tanto como fueranecesario para poder venderlo aqu.Obviamente, en esas condicionespara nosotros era imposible ser com-petitivos (entrevista realizada al Ing.Capra). Estos peculiares mecanismosde seleccin de proveedores (u otrossimilares) tambin perjudicaron aServotron en otras licitaciones de lapoca (Metrovas, Autopista delOeste y Autopista Riccheri, entre lasms relevantes).

    En estos aos, mientras el mercadolocal estaba prcticamente vedadopara la empresa por la apertura eco-nmica, lo sucedido con el compreargentino, las restricciones de finan-ciamiento y la contraccin de lademanda de los bienes ofertados por

    Servotron ante la profundizacin de ladesindustrializacin y la reestructura-cin regresiva de la trama fabril local,la firma logr realizar algunas ventasen el extranjero, principalmente en elBrasil, el Paraguay y el Uruguay. Eneste sentido, uno de sus ltimos tra-bajos fue la instalacin de equipa-miento para peaje y sealamiento enlas redes de acceso a Ro de Janeiroy otras ciudades del Brasil. Si bien ellole dio cierto aire en un contextodomstico muy desfavorable, la deva-luacin del real a comienzos de1999 trajo aparejado el fin de losnegocios en el vecino pas paraServotron, ya que con costos dolari-zados se le hizo imposible competir.Esto sell la suerte de la empresaque en ese ao se declar en convo-catoria de acreedores y ces por com-

    22 Con motivo de la convocatoria, el entonces presidente de Servotron (el Ing. Capra) envi amediados de 1999 una carta a la Cmara de Industriales de Proyectos e Ingeniera de Bienesde Capital de la Repblica Argentina (CIPIBIC) en la que se plantean algunos de los factoresque derivaron en dicha situacin. Se trata, en tal sentido, de un testimonio histrico relevantepara aprehender el contenido regresivo y desindustrializador del proceso acaecido en la tercerafase del modelo financiero y de ajuste estructural y, como tal, exime de mayores comentarios:Servotron se ha tenido que presentar en convocatoria por dos motivos bsicos. 1) Por la pre-sin fiscal, que ha hecho que una empresa mediana, que empleaba numerosas personas califi-cadas, con un facturado de unos 10 millones de pesos anuales en 1996 acumulase por el siste-ma de retenciones un crdito fiscal, de libre disponibilidad, por 2 millones de pesos. Para obte-ner su devolucin tuvimos que bregar 2 aos, realizar un expediente que alcanz las 16 mil fojasy un costo estimado para hacerlo de algo ms del 50% del valor recuperado (aproximadamenteun milln de pesos). 2) Por la restriccin de los mercados naturales que correspondan a losantecedentes de Servotron, mercados que le fueron `cancelados de las posibilidades de acce-so por la as llamada apertura econmica y la inobservancia de la ley del `compre argentino porel Poder Ejecutivo Nacional, los Ejecutivos Provinciales y los concesionarios de servicios pbli-cos obligados. El mercado as escamoteado en los aos que fue declinando la posibilidad deventas de Servotron es posible estimarlo conservadoramente desde 1993 a 1998 (5 aos) en175 millones de dlares. Los nicos rubros que se consideran para esta cuenta son: seala-miento ferroviario (100 millones); percepcin de tarifas de peaje y afines (50 millones); y bolete-ra automtica de trenes (25 millones). Cabe destacar que los rubros indicados son de alto valoragregado y son en los que Servotron tena antecedentes y experiencia a esa fecha, pero no sonlos nicos posibles. Si se hubiese trabajado en ellos con continuidad, seguramente se habranpodido concretar rubros afines, que se fueron abriendo en nterin y que tambin, como los indi-cados, fueron suministrados por empresas extranjeras, que desplazaron nuestra produccin,totalmente argentina. Los equipamientos importados a la Argentina, por el Estado y los conce-sionarios lo fueron, en condiciones de financiamiento blando, no disponible para la industriaargentina, marcando esto un hecho de inequidad y discriminacin para nuestra industria... Parapeor panorama, ninguno de los productos que podemos producir, indicados mas arriba, los

  • 137Arcor y Servotron

    pleto sus actividades22.En definitiva, desde las primeras

    reformas econmicas instauradas porla ltima dictadura militar Servotronsigui una trayectoria que se encuen-tra en las antpodas del sendero reco-rrido por Arcor. Prueba de ello es quela firma analizada en este apartadopas de especializarse en la produc-cin de bienes con alta densidad cien-tfico-tecnolgica, de fuerte dinamis-mo en lo atinente a la creacin localde cadenas de valor y empleo, y porlo general asociados con la bsquedade cuasi-rentas tecnolgicas, a foca-lizarse crecientemente en la importa-cin y la prestacin de servicios, paraterminar desapareciendo comoempresa.

    No casualmente, dados los objetivoscentrales de la revancha clasista ini-ciada en el pas a partir de 1976, en laexplicacin de semejante retrocesoconcurren (en sentido inverso) facto-res similares a los que han estadodetrs del notable desempeo deArcor en el mismo perodo: a) la natu-raleza de la reestructuracin econ-mica buscada -y lograda con creces-por el neoliberalismo y sus bases desustento en el campo social; y b) laorientacin -para nada neutral ni uni-forme- de la mayora de las polticaseconmicas que se instrumentarondesde dicho ao y, ms ampliamente,de las acciones y las omisiones esta-tales (y sus repercusiones estructura-les sobre los diferentes actores socio-econmicos). A la luz de lo analizado,es indudable que se trata de un con-junto de variables que tienen unamuy superior relevancia analtica paraexplicar los xitos y los fracasosempresarios que aqullas asociadascon las estrategias y los comporta-

    mientos asumidos en el nivel microe-conmico, as como a factores cultu-rales, de ndole subjetiva, etctera.

    IV. Reflexiones finales

    De las historias de vida realizadasen las pginas que anteceden se des-prende que las asimetras en eldesempeo empresario registradasen el marco de la crisis de desindus-trializacin de las ltimas dcadas enla Argentina han estado mucho msasociadas con los sesgos en la orien-tacin de las polticas pblicas aplica-das, con sus consiguientes impactosestructurales, que al despliegue deconductas ms o menos adecuadaspor parte de los diversos actoresmanufactureros.

    En este sentido, debe tenerse encuenta que el grupo econmico Arcorse desenvuelve fundamentalmente enun sector (el agroindustrial) en el quenuestro pas se ha venido especiali-zando en forma cada vez ms acen-tuada y que conforma su principalmodo de insercin en el mercadomundial. La reestructuracin econ-mica de las ltimas dcadas (con sucorrelato en una acelerada reprimari-zacin del entramado productivo) noslo no afect sino que potenci aactores como Arcor, cuya dinmica deacumulacin pivotea sobre un rubrode reducido dinamismo en el escena-rio internacional; actividad que ha sidoestratgicamente favorecida tanto porlas ventajas comparativas naturalescon que cuenta la Argentina como porlas distintas polticas econmicasque, con sus matices, se desplegarona lo largo de las sucesivas administra-ciones gubernamentales de los lti-

    podemos vender en los pases que nos los han suministrado (USA o Comunidad Europea) ya queall s se respetan las leyes y est prohibido legalmente vender equipamientos al Estado o con-cesionarios de servicios pblicos por parte de productores extranjeros.

  • 138 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    mos treinta aos. Las evidencias ana-lizadas en este trabajo llevan a con-cluir que gran parte de las causas deldesarrollo y la expansin de este con-glomerado econmico -como el detantos otros- no parecen ubicarse enel plano subjetivo ni en la calidad delos empresarios argentinos, sino prio-ritariamente en un contexto signadopor el accionar del aparato estatal ypor su funcionalidad respecto de lainsercin estructural del grupo, quecoincide con la ubicacin pasiva ysubordinada de la Argentina en elmercado mundial en el marco de unaeconoma globalizada.

    El caso contrario lo representaServotron, que pas de ser unaempresa mediana con una produc-cin compleja y de alto valor agrega-do a una comercializadora y prestado-ra de servicios. Como se analiz, lamasa crtica que la firma haba logra-do construir entre mediados de losaos sesenta y setenta fue paulatina-mente desmantelada por las reformasestructurales derivadas de las polti-cas aplicadas durante la dictaduramilitar de 1976-1983, y liquidada defi-nitivamente por el shock neoliberalinstrumentado durante el decenio delos noventa. En este sentido, la pro-duccin de bienes industriales conalto valor agregado e importante den-sidad en materia cientfico-tecnolgi-ca que se haba desarrollado al calordel esquema de sustitucin de impor-taciones fue castigada directa e indi-rectamente por el manejo macro ymesoeconmico de las ltimas dca-das, en un cuadro caracterizado por elpredominio hegemnico de la -en msde un sentido retrgrada y colonial-teora de la dotacin de factores.

    Las consideraciones previas noapuntan a quitarle validez a las estra-tegias empresariales asumidas en el

    nivel microeconmico, sino a situarlasen su contexto: la situacin de Arcorno se asemeja precisamente al esce-nario ideal que plantea una actitudschumpeteriana en una situacin decompetencia perfecta donde la deci-sin de invertir se basa exclusivamen-te sobre las virtudes de un empresarioque busca obtener ganancias sobre labase de cuasi-rentas tecnolgicas,sino ms bien a una empresa prote-gida y beneficiada desde el Estadocon reducidos riesgos asumidos porparte del capital invertido.

    Al respecto, de la misma forma enque los apologistas de la familiaPagani hacen referencia a la misma,los miembros fundadores deServotron perfectamente podran sercaracterizados como empresariosinnovadores y con vocacin por laproduccin y el desarrollo nacionales.Sin embargo, en este caso este esp-ritu emprendedor no parece habersido condicin suficiente para que laempresa llegara a buen trmino, locual lleva a focalizar el anlisis en losotros factores relevantes ya mencio-nados, como el contexto macroecon-mico y sectorial que predomin en losltimos aos, as como el tipo deinsercin productiva que fue adoptan-do la Argentina en el mercado mun-dial, y el rol y el accionar del aparatoestatal.

    El relegar a un segundo plano anal-tico las decisiones microeconmicasy, en consecuencia, poner el nfasisen el sentido adoptado por las polti-cas pblicas implementadas -y su fun-cionalidad respecto de la realidadestructural de las diferentes fraccio-nes del capital- en la explicacin delos dismiles comportamientos econ-micos verificados en el sector indus-trial, brinda importantes elementos dejuicio para identificar cules fueron los

  • 139Arcor y Servotron

    Mayo 2006Referencias bibliogrficasAcevedo, M., Basualdo, E. y Khavisse, M. (1990): Quin es quin? Los due-

    os del poder econmico (Argentina,1973-1987), Editora12/PensamientoJurdico, Buenos Aires.

    Arceo, E. (2003): Argentina en la periferia prspera. Renta internacional, domi-nacin oligrquica y modo de acumulacin, Universidad Nacional deQuilmes/FLACSO/IDEP, Buenos Aires.

    Azpiazu, D. (1988): La promocin a la inversin industrial en la Argentina.Efectos sobre la estructura industrial, 1974-1987, CEPAL, Oficina enBuenos Aires, Documento de Trabajo N 27.

    Azpiazu, D. (1987): Los resultados de la poltica de promocin industrial alcabo de un decenio (1974-1983), en Desarrollo Econmico, Vol. 27, N104, Buenos Aires.

    Azpiazu, D. y Basualdo, E. (1990): Cara y contracara de los grupos econmi-cos. Estado y promocin industrial en la Argentina, Cntaro, Buenos Aires.

    Azpiazu, D., Basualdo, E. y Nochteff, H. (1988): La revolucin tecnolgica y laspolticas hegemnicas. El complejo electrnico en Argentina, Legasa,Buenos Aires.

    Basualdo, E. (2006): Estudios de historia econmica argentina. Desde media-dos del siglo XX a la actualidad, Siglo Veintiuno Editores/FLACSO, BuenosAires.

    Basualdo, E. (1987): Deuda externa y poder econmico en la Argentina, NuevaAmrica, Buenos Aires.

    Basualdo, E. y Fuchs, M. (1989): Nuevas formas de inversin de las empresasextranjeras en la industria argentina, CEPAL, Oficina en Buenos Aires,Documento de Trabajo N 33.

    Bisang, R. (1996): Perfil tecno-productivo de los grupos econmicos en laindustria argentina, en Katz, Jorge (edit.): Estabilizacin macroeconmica,reforma estructural y comportamiento industrial. Estructura y funcionamien-to del sector manufacturero latinoamericano en los aos 90,CEPAL/Alianza, Buenos Aires.

    Boneo, H. (1985): Desarrollo regional, incentivos fiscales y localizacin indus-trial, CEDES, Buenos Aires.

    Delgado, R. y Sguiglia, E. (1994): Efectos de la desregulacin sobre la compe-titividad de la produccin argentina, Fundacin Arcor/Grupo Editor

    agentes econmicos que se buscfavorecer -por accin u omisin-mediante el funcionamiento estatal.As, puede concluirse que a diferenciade lo que pregonan sus defensores,las polticas de ajuste ortodoxo inspi-

    radas en los postulados neoconserva-dores no fueron ni uniformes ni neu-trales en trminos de sus impactossobre los distintos tipos de empresasque conforman el espectro industrialargentino.

  • 140 realidad econmica 223 1 de octubre/15 de noviembre 2006

    Latinoamericano, Buenos Aires.Fanelli, J. y Frenkel, R. (1996): Estabilidad y estructura: interacciones en el cre-

    cimiento econmico, en Katz, Jorge (edit.) (1996): Estabilizacin macroe-conmica, reforma estructural y comportamiento industrial. Estructura y fun-cionamiento del sector manufacturero latinoamericano en los aos 90,CEPAL/Alianza, Buenos Aires.

    Gatto, F., Gutman, G. y Yoguel, G. (1987): Reestructuracin industrial en laArgentina y sus efectos regionales. 1973-1984, CFI, Documento N 14,Buenos Aires.

    Katz, J. (2000): Reformas estructurales, productividad y conducta tecnolgicaen Amrica Latina, CEPAL/Fondo de Cultura Econmica, Santiago de Chile.

    Katz, J. (1996): Rgimen de incentivos, marco regulatorio y comportamientosmicroeconmicos, Katz, Jorge (edit.): Estabilizacin macroeconmica,reforma estructural y comportamiento industrial. Estructura y funcionamien-to del sector manufacturero latinoamericano en los aos 90,CEPAL/Alianza, Buenos Aires.

    Katz, J. (1983): Estrategia industrial y ventajas comparativas dinmicas.Reflexiones en torno de la revitalizacin del sector manufacturero argenti-no, en Cuadernos de la Fundacin Dr. Eugenio A. Blanco, N 1, BuenosAires.

    Katz, J. y Kosacoff, B. (1998): Aprendizaje tecnolgico, desarrollo institucionaly la microeconoma de la sustitucin de importaciones, en DesarrolloEconmico, Vol. 37, N 148, Buenos Aires.

    Katz, J. y Stumpo, G. (2001): Regmenes competitivos sectoriales, productivi-dad y competitividad internacional, CEPAL, Serie Desarrollo Productivo, N103, Santiago de Chile.

    Kosacoff, B. (edit.) (1998): Estrategias empresariales en tiempos de cambio. Eldesempeo industrial frente a nuevas incertidumbres, CEPAL/UniversidadNacional de Quilmes, Buenos Aires.

    Kosacoff, B., Forteza, J., Barbero, M. y Stengel, A. (2001): Globalizar desdeLatinoamrica. El caso Arcor, Mc Graw Hill, Bogot.

    Lpez, A. (2006): Empresarios, instituciones y desarrollo econmico: el casoargentino, CEPAL, Oficina en Buenos Aires.

    Llach, J. (1997): Otro siglo, otra Argentina, Editorial Ariel, Buenos Aires.Nochteff, H. (1998): Neoconservadorismo y subdesarrollo. Una mirada de la

    economa argentina, en Nochteff, Hugo (edit.): La economa argentina a finde siglo: fragmentacin presente y desarrollo ausente, FLACSO/EUDEBA,Buenos Aires.

    Nochteff, H. (1996): La experiencia argentina: desarrollo o sucesin de bur-bujas?, en Revista de la CEPAL, N 59, Santiago de Chile.

    Nochteff, H. (1994): Los senderos perdidos del desarrollo. Elite econmica yrestricciones al desarrollo en la Argentina, en Azpiazu, Daniel y Nochteff,Hugo: El desarrollo ausente. Restricciones al desarrollo, neoconservadoris-

  • 141Arcor y Servotron

    mo y elite econmica en la Argentina. Ensayos de economa poltica, FLAC-SO/Tesis Norma, Buenos Aires.

    Nochteff, H. (1985): Desindustrializacin y retroceso tecnolgico en laArgentina, 1976-1982. La industria electrnica de consumo, FLACSO/GEL,Buenos Aires.

    Olivera, J. (1977): Economa clsica actual, Macchi, Buenos Aires.Peres, W. (coord.) (1998): Grandes empresas y grupos industriales latinoame-

    ricanos, CEPAL/Siglo XXI Editores, Mxico.Porta, F. y Bianco, C. (2004): Las visiones sobre el desarrollo argentino.

    Consensos y disensos, Redes, Documento de Trabajo N 13, Buenos Aires.Rougier, M. (2004): Industria, finanzas e instituciones en la Argentina. La expe-

    riencia del Banco Nacional de Desarrollo, 1967-1976, Universidad Nacionalde Quilmes, Buenos Aires.

    Schorr, M. (2005): Cambios en la estructura y el funcionamiento de la industriaargentina entre 1976 y 2004. Un anlisis socio-histrico y de economa pol-tica de la evolucin de las distintas clases sociales y fracciones de clasedurante un perodo de profundos cambios estructurales, Tesis deDoctorado, FLACSO-Sede Acadmica Argentina, Buenos Aires.

    Schorr, M. y A. Wainer (2005a): Argentina: Muerte y resurreccin? Notassobre la relacin entre economa y poltica en la transicin del modelo delos noventa al de dlar alto, Realidad Econmica, N 211, Buenos Aires.

    Schorr, M. y A. Wainer (2005b): A propsito de la crisis del Mercosur: Notassobre el proyecto de pas de la burguesa nacional en la Argentina,Realidad Econmica, N 215, Buenos Aires.

    Schvarzer, J. (1987): Promocin industrial en Argentina. Caractersticas, evolu-cin y resultados, CISEA, Buenos Aires.

    Sguiglia, E. (1997): Desregulacin y competitividad: evaluacin de la experien-cia argentina, en CLAD/BID/PNUD/AECI: La reforma del Estado. Actualidady escenarios futuros, Caracas.

    Stumpo, G. (edit.) (1998): Empresas transnacionales. Procesos de reestructu-racin y polticas econmicas en Amrica Latina, CEPAL/Alianza, BuenosAires.

    Fuentes consultadas- Diversos documentos de la empresa Servotron.- Entrevistas realizadas al Ing. Bruno Capra y el Ing. Norberto Sampietro (abril

    y septiembre de 2005).- Memoria y Balance General de Servotron, varios aos.- Memoria y Balance General de la empresa Arcor, varios aos.- Pgina web de Arcor: www.arcor.com.ar

    .